<<

Josep Fontana

Por el bien del imperio Una historia del mundo desde 1945

PRESENTE &

PASADO

001-502 Bien imperio.indd 5 11/10/2011 17:41:47 ÍNDICE

Introducción ...... 9

1. De una guerra a otra...... 25 El precio de la derrota: el castigo de los dirigentes ...... 25 Las consecuencias de la derrota: los sufrimientos de la población civil...... 33 Los primeros pasos de la paz: Yalta y Potsdam ...... 35 Los orígenes del enfrentamiento: los proyectos norteamericano y soviético. . .PRESENTE ...... 45 El nuevo mapa europeo...... 51 El camino hacia la guerra fría& ...... 56 Las primeras batallas ...... 66 La situación de Europa y el Plan Marshall ...... 68 La creación de una nueva estructura de defensa ...... 72 La crisis de Berlín y el nacimiento de la OTAN ...... 79

2. La primera fase de la guerra fría (1949-1953) ...... 85 La guerra fría como instrumento de control social...... 92 ElPASADO pánico rojo en los Estados Unidos ...... 96 El caso ...... 104 El apogeo de la caza de brujas: el macartismo...... 107 La persecución del enemigo interior en el bando soviético ...... 113 La guerra fría cultural ...... 125

3. Asia: la destrucción de los imperios...... 133 La ocupación de Japón ...... 133 Guerra civil y revolución en China...... 136

011-111978-Bien imperio 977-1024.indd 1017 27/09/13 13:45 1018 por el bien del imperio

La destrucción de los imperios ...... 145 El abandono de la ...... 148 Las reconquistas frustradas: Indonesia ...... 154 La guerra de Corea ...... 156 Las reconquistas frustradas: Indochina...... 167 La colonia salvada: Malasia...... 178 La cuestión de Palestina y el ascenso del nacionalismo árabe ...... 181

4. Una coexistencia armada (1953-1960)...... 191 La muerte de Stalin ...... 191 Los herederos del imperio...... 196 La presidencia de Eisenhower...... 202 Las negociaciones de paz y de desarme...... 208 Las operaciones encubiertas: Irán...... 211 Las operaciones encubiertas: Guatemala y Cuba ...... 216 La crisis de 1956: Hungría...... 223 La crisis de 1956: Suez...... 230 La doctrina Eisenhower y los problemas del Oriente Próximo ...... PRESENTE ...... 236 El proyecto político y social de Jrushchov ...... 240 El fin de un proyecto de coexistencia& pacífica...... 245 Los años finales del mandato de Eisenhower ...... 250

5. La escalada (1960-1968)...... 255 John F. Kennedy ...... 255 El cerco a Cuba ...... 257 La cuestión de Berlín ...... 261 Una nueva política de defensa...... 263 LaPASADO crisis de los misiles cubanos ...... 265 La lucha por los derechos civiles...... 272 La tragedia de Vietnam ...... 274 Las dificultades de la distensión ...... 282 El asesinato ...... 285 La caída de Jrushchov ...... 286 La presidencia de Johnson ...... 289 El trágico verano de 1964 ...... 292 La «Gran sociedad»...... 300 La guerra de los Seis Días ...... 302

011-111978-Bien imperio 977-1024.indd 1018 27/09/13 13:45 índice 1019

La escalada en Vietnam...... 312 El fin de la presidencia de Johnson ...... 322

6. África: el «viento del cambio» ...... 325 Las primeras independencias ...... 326 La guerra de Argelia ...... 330 Los antecedentes de la independencia del África Subsahariana ...... 337 El modelo británico: las independencias controladas . . . . . 342 El modelo francés: la Françafrique ...... 348 El Congo belga ...... 353 Las colonias portuguesas...... 360 Los conflictos étnicos ...... 363 El régimen de en África del Sur...... 370

7. Las revoluciones frustradas de los años sesenta . . . 373 La revolución de los estudiantes ...... 376 La lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos . . 385 El comienzo de la era Brézhnev y la primavera de Praga ...... PRESENTE ...... 389 La revolución cultural de los& sesenta ...... 397 8. La guerra fría en Asia...... 407 El fracaso de la utopía maoísta ...... 408 Indonesia: la dictadura de Suharto ...... 415 La «revolución cultural» china ...... 420 India y Pakistán: la crisis de 1971 y la emergencia ...... 427 El milagro asiático: Japón y los «cuatro tigres» ...... 435 China: el reflujo (1968-1976) ...... 444 PASADO 9. La distensión (1969-1976) ...... 451 Richard M. Nixon ...... 451 Los problemas internos: crisis económica e inquietud social ...... 455 La distensión y la «doctrina Nixon» ...... 459 La aproximación a China ...... 467 El fin de la guerra de Vietnam...... 471 Watergate ...... 483 La guerra del Yom Kippur ...... 488

011-111978-Bien imperio 977-1024.indd 1019 27/09/13 13:45 1020 por el bien del imperio

La caída de Nixon ...... 495 Oriente Próximo después de la «guerra de octubre» . . . . . 498

10. La guerra fría en América Latina ...... 503 Las guerras de América Central ...... 509 México: el precio de la estabilidad...... 516 Los países andinos...... 520 Economía política de la droga...... 528 Las dictaduras del Cono Sur ...... 531 Brasil ...... 532 Uruguay ...... 535 ...... 536 ...... 544 El fracaso del centrismo ...... 550 El giro a la izquierda ...... 557

11. Los años setenta: el inicio de la «gran divergencia» 563 En el inicio de la «gran divergencia»...... 565 Gerald Ford...... 569 La presidencia de Carter ...... PRESENTE ...... 575 Una nueva política exterior...... 576 Crisis de la economía e involución& social ...... 581 La revolución iraní ...... 585 Afganistán ...... 591 La reactivación de la guerra fría ...... 597 El fin de la era Brézhnev ...... 600

12. La contrarrevolución conservadora ...... 605 Ronald Reagan ...... 609 ReaganomicsPASADO ...... 614 Las últimas batallas de la guerra fría ...... 619 La tragedia del Líbano...... 624 Las operaciones encubiertas ...... 629 La guerra entre Irak e Irán ...... 631 La Operación Irán-contra...... 636 La trampa afgana...... 641 El terrorismo norteamericano...... 647 La Europa del desencanto ...... 653

011-111978-Bien imperio 977-1024.indd 1020 27/09/13 13:45 índice 1021

13. El fin del «socialismo realmente existente»...... 659 La conversión de Ronald Reagan ...... 662 Gorbachov y la política de desarme ...... 664 La crisis soviética...... 672 El hundimiento del sistema «socialista» ...... 677 La caída del muro de Berlín...... 680 La crisis de las «democracias populares»...... 683 La capitulación ...... 690 La disolución de la Unión Soviética ...... 697

14. La tragedia de África ...... 707 Los años de la ilusión industrial ...... 709 El fracaso de los socialismos africanos ...... 711 La crisis económica y la tutela del FMI...... 714 La internacional humanitaria ...... 721 Los «estados fallidos» ...... 724 Angola: la última batalla africana de la guerra fría ...... 730 La corrupción ...... 732 La gran guerra de África Central ...... 737 Las guerras de la cuenca del Nilo .PRESENTE ...... 751 Un nuevo reparto de África& ...... 757 15. El nuevo rumbo de la guerra fría ...... 765 La presidencia de G. H. W. Bush ...... 765 La invasión de Panamá ...... 768 La primera guerra del Golfo ...... 770 El final de la presidencia de Bush ...... 779 Bill Clinton ...... 781 La política internacional ...... 788 LaPASADO destrucción de ...... 794 La invención de la «guerra contra el terror» ...... 803 Clinton y la cuestión de Palestina ...... 810 La nueva Rusia ...... 814 Las crisis económicas de fin de siglo...... 829

16. El nuevo imperio norteamericano...... 833 El nuevo proyecto imperial...... 837 La presidencia de G. W. Bush...... 839 Los atentados del 11 de septiembre...... 842

011-111978-Bien imperio 977-1024.indd 1021 27/09/13 13:45 1022 por el bien del imperio

La «guerra contra el terror» ...... 845 La invención de la guerra de Irak ...... 848 La guerra después de la guerra ...... 855 El precio de la guerra ...... 861 Irak: final y balance ...... 866 La presidencia de Obama ...... 868

17 . El siglo de Asia ...... 875 Las «décadas perdidas» de Japón ...... 876 Los tigres: la crisis de un modelo de crecimiento . . . . . 881 Las reformas de Deng Xiaoping y el auge de China . . . 886 Un progreso amenazado: India ...... 894 Pakistán y Afganistán: la guerra perpetua ...... 899 Las repúblicas post-soviéticas ...... 910 La situación en el Oriente Próximo ...... 915 La «primavera árabe» de 2011 ...... 923

18 . Una crisis global ...... 931 La quiebra del sistema financiero ...... 931 La otra cara de la crisis: la lucha porPRESENTE la tierra y por los alimentos . &...... 949 19 . Al final del recorrido: el triunfo del capitalismo realmente existente ...... 965

Notas bibliográficas: consultar en www.pasadopresente.com . . . . 977 Índice alfabético ...... 979 PASADO

011-111978-Bien imperio 977-1024.indd 1022 08/10/13 18:24 1 D e una guerra a otra

En 1945 el fin de la segunda guerra mundial dejaba un mundo destro- zado y hambriento. Alemania había perdido una gran parte de sus vi- viendas como consecuencia de los bombardeos y en Japón se había destruido el 40 por ciento de las áreas urbanas. La Unión Soviética fue el país más gravemente afectado: perdió una cuarta parte de su riqueza nacional y tuvo unos 27 millones de muertos, de los que las tres cuartas partes eran hombres de entre quince y cuarenta y cinco años. En la amplia franja de territorio que habían ocupado los alemanes apenas quedó intacta una sola fábrica, granja colectiva, mina o zona residen- cial. Se arrasaron 1.710 ciudades y unas 70.000PRESENTE aldeas; distritos enteros sufrieron tal devastación que la actividad agrícola cesó en la práctica. A la destrucción se sumó de inmediato& el hambre. La cantidad de ali- mentos disponible por persona era en 1945 mucho menor que en 1939, y la situación se vio agravada por la combinación de una sequía que arruinó las cosechas de 1946 en buena parte del mundo y del frío invierno de 1946 a 1947. El hambre se extendió no solo por Europa y por la Unión Soviéti- ca (donde la producción de pan, carne y manteca había caído a menos de la mitad de la de 1940), sino también por Corea, China, India o Indonesia. A los millones de muertos causados por la guerra habría que sumarles otros millonesPASADO de víctimas de las grandes hambrunas de 1945 a 1947.

El precio de la derrota: el castigo de los dirigentes

Acabadas las hostilidades se puso en práctica un procedimiento jurídi- co para castigar a los dirigentes derrotados, acusados de «crímenes contra la paz», de «crímenes de guerra», y de «crímenes contra la hu-

001-502 Bien imperio.indd 25 11/10/2011 17:41:48 26 por el bien del imperio

manidad». Ni en Nuremberg ni en Tokio, sin embargo, se dio la im- portancia debida a los peores crímenes de una guerra en que las vícti- mas de la violencia contra la población civil habían superado con mucho a las que habían caído en combate, como lo demostraban los doce millones de muertos en los campos de concentración europeos y los de 20 a 30 millones de asiáticos que sucumbieron al hambre y a la explotación creadas por la ocupación japonesa. La definición del geno- cidio como crimen no se produjo hasta 1948; en 1945, mientras en los países liberados de la ocupación alemana se producían actos brutales de limpieza étnica, no había conciencia del problema. Los máximos dirigentes nazis aseguraban no saber nada del exter- minio que ellos mismos habían ordenado, aunque en una conversación grabada durante el juicio de Nuremberg sin que se apercibiese de ello, un alto funcionario alemán afirmó que «lo único realmente bueno de todo esto es que han dejado de existir algunos millones de judíos». Goering pretendía que ni él ni el Führer «sabían nada de lo que ocurría en los campos de concentración» y Doenitz dirá en sus memorias que solo se enteró de «la parte inhumana del estado nacionalsocialista» des- pués de la guerra, lo que nos consta que no es cierto. El proceso de Nuremberg, que se limitabaPRESENTE a 22 acusados, duró cer- ca de un año. Se inició el 20 de noviembre de 1945, con cuatro jueces en representación de cada una de& las cuatro grandes potencias que ha- bían intervenido en la guerra en Europa, e hizo público su veredicto en octubre de 1946. Hubo doce condenas a muerte: las de Goering, Von Ribbentrop, Rosenberg, Streicher, Kaltenbrunner, Franck, Saukel, Seyss-Inquart, Frick, Keitel, Jodl y Bormann (este “en ausencia”, ya que se ignoraba que había muerto al intentar huir de Berlín). Goering se suicidó en su celda, envenenándose; los otros diez fueron ahorca- dos, se incineraron sus cadáveres en Munich y las cenizas se dispersa- ron enPASADO las aguas del Isar. Antes de morir Streicher gritó «Heil Hitler», y agregó: «Los bolcheviques os colgarán a todos». Los británicos, que habían sepultado inicialmente a Himmler en un lugar oculto, desente- rraron su cadáver y lo quemaron. Hubo tres condenas a cadena perpetua: las de Raeder, Funk y Hess. Raeder, que tenía setenta años, pidió que le fusilasen, lo que no se le concedió, y salió de la cárcel en 1955. Funk fue liberado también, por razones de salud, en 1957. Solo Hess quedó en Spandau hasta que se suicidó en 1987. Cuatro de los acusados —Speer (el gran simula- dor, que pasó el resto de su vida fabricando su leyenda), Von Schirach,

001-502 Bien imperio.indd 26 11/10/2011 17:41:48 de una guerra a otra 27

Von Neurath y Doenitz— recibieron condenas de prisión de entre diez y veinte años. Otros tres —Schacht, Von Papen y Fritzsche— fueron declarados inocentes. Casi simultáneamente, el 13 de noviembre de 1945, se inició en Dachau un proceso contra oficiales, guardianes y médicos de las SS por los abusos, torturas y crímenes cometidos contra ciudadanos ex- tranjeros, que acabó con 38 condenas a muerte. A este le siguieron otros juicios, como el celebrado en mayo de 1946, también en Dachau, por los crímenes cometidos en Mauthausen, en que 58 de los 61 acusa- dos fueron condenados a morir en la horca, y los otros tres, a cadena perpetua. En un tercer proceso contra los responsables de Buchenwald, 22 de los 31 acusados fueron condenados a muerte en la horca, 5 a ca- dena perpetua y los otros a 20 años de trabajos forzados. Gradualmente, sin embargo, las penas dictadas por los tribunales fueron rebajadas o conmutadas por las autoridades militares norte- americanas. Como resultado de un juicio que se celebró de septiembre de 1947 a abril de 1948 contra 24 jefes y oficiales de los Einsatz- gruppen de las SS, responsables de las mayores atrocidades, cuatro de los condenados fueron ejecutados en 1951 en la prisión de Landsberg, entre grandes protestas de la poblaciónPRESENTE alemana, pero los demás, in- cluyendo algunos de los que habían sido también condenados a muer- te, estaban en libertad en 1958. Los& tribunales alemanes fueron todavía más benévolos que los aliados, de modo que la mayoría de quienes perpetraron matanzas en masa en el este durante la segunda guerra mundial no fueron ni acusados ni condenados, sino que vivieron sus vidas en libertad y sin castigo. El número de los nazis que consiguieron escapar, escondiéndose en España, emigrando hacia América del Sur (en muchos casos con la ayuda de las jerarquías de la Iglesia católica), que adoptaron falsas personalidadesPASADO o que, simplemente, se ofrecieron a colaborar con los vencedores —como Reinhard Gehlen, uno de los máximos jefes del espionaje nazi, o como el científico Wernher von Braun, cuya compli- cidad con el nazismo se disimuló cuidadosamente— fue sin duda supe- rior al de los castigados. El propio ejército norteamericano tenía una organización, la rat line, que ayudaba a escapar a quienes habían entra- do a su servicio, una tarea en que colaboró un sacerdote croata instala- do en un seminario de Roma, Krunoslav Dragonovic, que estableció un negocio de venta de visados a 1.500 dólares por cabeza, «sin hacer preguntas».

001-502 Bien imperio.indd 27 11/10/2011 17:41:48 28 por el bien del imperio

Ambos bandos procuraron hacerse con los servicios de hombres de las SS. El ejército británico «escondió» a una división entera, inte- grada por ucranianos, y transportó a más de siete mil de ellos a Gran Bretaña en 1947, donde fueron utilizados como trabajadores agrícolas; desde allí muchos emigraron a los Estados Unidos entre 1950 y 1955, para ser utilizados por la CIA. Los franceses reclutaron antiguos miembros de las SS en la Legión extranjera y los enviaron a Indochina para luchar contra los guerrilleros vietnamitas: en marzo de 1946, cuando el almirante lord Louis Mountbatten llegó a Saigón en un viaje de inspección, los franceses le organizaron una guardia de honor inte- grada por entero por antiguos miembros de las SS. El mayor de los errores de estos juicios fue el de reducir la culpabi- lidad por las atrocidades nazis a la acción de «una pequeña cohorte de líderes monstruosos», cuando la verdad es que fueron «alemanes ordi- narios» los que ejecutaron día a día a centenares de miles de hombres, mujeres y niños. En el caso del ejército, se aceptó el mito de que había sido víctima de la locura de Hitler, reduciendo el círculo de los culpa- bles de crímenes contra la humanidad a las SS, cuando los mandos mi- litares de la Wehrmacht coincidían con el Führer en sus ideas, acepta- ron entusiasmados sus planes y colaboraronPRESENTE activamente en los peores crímenes de la guerra. Si los nazis juzgados fueron& pocos, a ello hay que sumar que una sucesión de amnistías fue vaciando muy pronto las cárceles. En 1955 solo había en las de la bizona angloamericana veinte inculpados por la participación en los crímenes contra los judíos, que fueron liberados por una amnistía. Hans Globke, uno de los autores de las leyes racia- les, no solo no fue perseguido, sino que ocupó cargos políticos desde el primer momento, y en 1953 era secretario de Estado en la Alemania federal. Personajes estrechamente relacionados con las cámaras de gas vivieronPASADO sin ser molestados. El amplio programa de depuración imagi- nado por los aliados atrapó en sus redes a un gran número de nazis menores y dejó en libertad a los más responsables. Más ineficaz fue aun la desnazificación realizada por los propios alemanes. Para entenderlo hay que tener en cuenta que la mayor parte de la población había aceptado conscientemente los crímenes del na- zismo —su falta, se ha dicho, no fue «su incapacidad de resistir, sino su disposición a servir»— y ayudó después a que permanecieran impu- nes. Durante la guerra los alemanes sabían lo que sucedía y no les pre- ocupaba en absoluto —las persecuciones de la Gestapo no afectaron,

001-502 Bien imperio.indd 28 11/10/2011 17:41:48 de una guerra a otra 29

por lo menos hasta los meses finales del derrumbe, a los ciudadanos comunes—, por lo que se acomodaron sin dificultad a la situación y no dudaron en colaborar en la represión con sus denuncias. Terminada la contienda se dedicaron colectivamente a fingir que no sabían nada y a callar lo que conocían los unos de los otros. Una actitud que acabó conduciendo a que «se concedieran a si mismos la condición de indivi- duos “seducidos” políticamente, y convertidos al final en “mártires” por la guerra y por sus consecuencias». Cuál fuese la actitud del alemán medio lo muestra lo que los norte- americanos pudieron ver en torno a Dachau, uno de los últimos campos de concentración liberados. Cuando llegaron las tropas norteamerica- nas, el 29 de abril de 1945, había 35.000 supervivientes y millares de cadáveres que no se habían quemado por falta de combustible. Junto al campo se encontró un tren con 2.000 presos trasladados de Buchenwald, de los que solo 17 mostraban aún signos de vida, pero que no pudieron ya salvarse. Los habitantes de los pueblos cercanos marchaban en bici- cleta por la carretera y pasaban indiferentes al lado del tren de la muer- te, sin más preocupación que saquear los almacenes de las SS. PRESENTE En Japón, que había rechazado adherirse a la convención de Ginebra y que se calcula que fue responsable& de la muerte de 20 a 30 millones de asiáticos, en su mayoría de origen étnico chino, los juicios por los crí- menes de guerra fueron aparentemente más duros que los celebrados en Alemania, a lo que contribuyó que se descubrieran las atrocidades cometidas sobre los prisioneros de guerra y sobre los civiles occidenta- les en los «cruceros de la muerte» y en unos campos de concentración en que se les obligaba a trabajos agotadores. Mención especial merecen los centros de investigación de armas bacteriológicas en que se sacrifi- caron millaresPASADO de presos; el más importante de ellos era el establecido en Pingfan, cerca de Harbin (en el estado títere del Manchukuo), co- nocido como la unidad secreta 731, donde un millar de investigadores experimentaban armas bacteriológicas y practicaban la vivisección sin anestesia en seres humanos. Sin olvidar que se había ejecutado siste- máticamente a los aviadores norteamericanos capturados: el 15 de agosto de 1945, el mismo día en que el emperador hizo pública la ren- dición, se fusiló a ocho aviadores. Estos juicios fueron, sin embargo, selectivos: no se castigó tanto a los autores de crímenes contra la población china como a quienes ha-

001-502 Bien imperio.indd 29 11/10/2011 17:41:48 30 por el bien del imperio

bían cometido atrocidades contra los blancos. De 1945 a 1948 un Tri- bunal militar internacional establecido en Tokio condenó a 25 dirigen- tes militares como culpables de haber preparado y dirigido la guerra del Pacífico: siete fueron condenados a muerte y ahorcados el 23 de diciembre de 1948. Entre ellos figuraban el general Tojo, primer mi- nistro de 1941 a 1944, y el general Matsui, que mandaba las tropas que atacaron Nanking (condenado sin tener en cuenta que cuando las tro- pas asaltaron aquella ciudad Matsui estaba enfermo y el mando recaía en el príncipe Asaka, pariente del emperador, que no fue ni siquiera molestado). Si el juicio de Nuremberg fue medianamente respetable, ha dicho Chomsky, «el tribunal de Tokio fue simplemente una farsa». MacArthur ya había hecho ejecutar con anterioridad al general Hom- ma, que le había derrotado en Bataán, aunque la evidencia de su parti- cipación en crímenes de guerra era escasa. En conjunto las Comisiones militares aliadas condenaron, entre 1945 y 1951, a 920 japoneses a muerte y a unos 3.000 a penas diversas de prisión por delitos cometi- dos en los territorios ocupados (en 1978 los japoneses llevaron al san- tuario de Yasukuni las cenizas de catorce criminales de guerra, inclu- yendo las de Tojo, para que fueran venerados como héroes). Tanto en Alemania como en JapónPRESENTE puede decirse que el castigo fue para unos pocos, con la intención de dar ejemplo, mientras que otros muchos, tan culpables como& los condenados, quedaron impunes, o por la utilidad que podían proporcionar a los vencedores o porque se los consideraba indispensables para asegurar el normal funcionamien- to de sus respectivas sociedades, evitando los grandes cambios que hu- bieran podido dar oportunidades a los «rojos». Más complejo fue lo que sucedió en los países occidentales ocupa- dos por los alemanes, donde interesaba ocultar la amplitud de la colabo- ración con los nazis y, a la vez, evitar la destrucción de las capas dirigen- tes. EnPASADO Francia hubo unas nueve mil víctimas de las sangrientas purgas iniciales del verano de 1944 —agravadas por la violencia y los sabotajes con que pretendió resistir un «maquis blanco» de alemanes y colabora- cionistas—, y se procesó a 120.000 personas, que para De Gaulle no eran más que «un puñado de miserables», de las que 95.000 recibieron condenas y 1.500 fueron ejecutadas, sin contar con otras formas de san- ción, como la de unas 20.000 mujeres humilladas con cortes de pelo por haber mantenido relaciones sexuales con las tropas ocupantes. Pero el castigo pasó por alto las responsabilidades de miles de funcionarios, magistrados, empresarios, etc., que o bien lograron ocultar su pasado,

001-502 Bien imperio.indd 30 11/10/2011 17:41:48 de una guerra a otra 31

como sucedió con Mitterrand, o fueron tratados con lenidad: Antoine Pinay, miembro del Consejo nacional del estado francés en 1941, fue elegido presidente del gobierno en 1952 (por más que De Gaulle pro- testase: «No he salvado a Francia para confiarla a Pinay»). Un aspecto singular de la cuestión fue la tolerancia con los intelec- tuales que habían colaborado con el nazismo. El escultor alemán Arno Breker, «el Miguel Ángel de Hitler», se libró de responsabilidades con una multa de cien marcos, argumentando que su arte no tenía nada que ver con la política, al igual que ocurrió con la directora de cine Leni Riefenstahl, que en El triunfo de la voluntad había mostrado a los líde- res nazis como semidioses. En Francia hubo solo algunos castigos ais- lados, como la ejecución de Robert Brassillach, que sirvieron para disi- mular que no se iba a molestar a un gran número de los que habían colaborado discretamente. Algunos casos difíciles de disimular, como el del novelista noruego Knut Hamsun o el del poeta norteamericano Ezra Pound, se resolvieron enviándolos temporalmente a una institu- ción mental. Si el castigo fue leve, el olvido fue rápido. Lo pueden revelar casos como el del mariscal Kesselring, responsable de la ejecución de 335 civiles italianos en las Fosas Ardeatinas,PRESENTE que fue condenado a muerte en 1947, vio su pena conmutada, recobró la libertad en 1952, y comen- zó entonces una carrera de actividades& filonazis en las asociaciones de veteranos de guerra. O el de Jochen Peiper, responsable de la matanza de Malmédy —el 17 de diciembre de 1944, durante la batalla de las Ardenas— en que se ejecutó a 72 soldados norteamericanos y a dece- nas de civiles belgas. Se le juzgó con otros 72 miembros de las SS en un proceso que se inició en Dachau en mayo de 1946; después de dos me- ses de interrogatorios y declaraciones de testigos el tribunal decretó 43 condenas a muerte, entre ellas la de Peiper. Pero tras una serie de revi- siones enPASADO que las penas iban siendo progresivamente reducidas, Peiper salió en libertad el 22 de diciembre de 1956, para integrarse con un cargo directivo en la empresa automovilística Porsche.*

* Se retiró más tarde a vivir en Francia, donde fue identificado en junio de 1976 y se dio publicidad a su historia como criminal de guerra. En la noche del 14 de julio su casa fue incendiada con cócteles Molotov y al día siguiente se encontró su cuerpo carbonizado; se dijo que había escapado inicialmente del incendio, pero que regresó para salvar de las llamas un ejemplar de Mein Kampf con un autógrafo de Hitler, y que el techo se desplomó entonces sobre su cabeza.

001-502 Bien imperio.indd 31 11/10/2011 17:41:48 32 por el bien del imperio

En Japón, una vez realizados los juicios contra los jefes militares, los norteamericanos se esforzaron en silenciar los crímenes de guerra —MacArthur prohibió que se publicaran los reportajes en que George Weller describía las inhumanas condiciones de vida en los campos de prisioneros japoneses— y ocultaron en especial todo lo que se refería al inmenso saqueo de las riquezas de los países ocupados. En el tratado de paz que se firmó en 1951 en San Francisco se liberó de hecho a los japoneses de pagar indemnizaciones colectivas o personales por los sa- queos y destrucciones, los prisioneros de guerra convertidos en traba- jadores esclavos, las mujeres forzadas a servir de prostitutas para el ejército, etc. La contrapartida fueron los pactos secretos por los que, al parecer, los japoneses se comprometían a sostener los costes de las ba- ses americanas y a permitir la entrada en sus puertos de buques norte- americanos con armamento nuclear. Uno de los casos más aberrantes de impunidad fue el de los indus- triales alemanes y japoneses, que no solo eran responsables de haberse aliado con sus gobiernos, sino de haber aprovechado el trabajo esclavo de los campos de concentración y de los prisioneros de guerra. En Ale- mania se habían cometido atrocidades como el exterminio por hambre y malos tratos de los hijos de las trabajadorasPRESENTE extranjeras cautivas. Co- nocemos, por ejemplo, el caso de las mujeres obligadas a trabajar en la fábrica de Volkswagen, donde no& menos de 365 hijos de mujeres ucra- nianas y polacas murieron en una guardería de la muerte en Rühen (una jefa de enfermeras de esta, condenada inicialmente a muerte, vio su pena reducida a ocho años y volvió a ser empleada por Volkswa- gen). Alfred Krupp, condenado a doce años de cárcel, cumplió tan solo tres y recuperó toda su fortuna y su imperio industrial; Otto Am- bros, uno de los dirigentes de IG Farben, asociada a los peores críme- nes de explotación de Auschwitz, no solo recuperó su lugar en la em- presa,PASADO sino que fue directivo de otras, alemanas y extranjeras. Pero los abusos de los industriales alemanes palidecen ante la for- ma en que fueron explotados los presos al servicio de las grandes em- presas japonesas, transportados en barcos de la muerte. Todavía hoy las empresas que emplearon trabajadores esclavos se niegan a indem- nizar a los supervivientes, con argumentos como el de Mitsubishi, que sostiene que es discutible afirmar que los japoneses invadieron China, y que esta compleja cuestión debe dejarse para que la aclaren en el fu- turo los historiadores. Se silenció también el drama de las «prostitutas de guerra»: decenas de millares de mujeres, sobre todo coreanas y chi-

001-502 Bien imperio.indd 32 11/10/2011 17:41:48 de una guerra a otra 33

nas, que fueron convertidas en esclavas sexuales para atender a las “necesidades” de los soldados japoneses. Y se echó tierra sobre las res- ponsabilidades de criminales como el general Ishii Shiro, que había di- rigido las experiencias sobre seres humanos en Manchukuo, ya que in- teresaba aprovechar los resultados científicos a que había llegado exterminando presos.

Las consecuencias de la derrota: los sufrimientos de la población civil

Pero la existencia de una impunidad de la que se beneficiaron sobre todo las clases dirigentes, no implica que la derrota no hiciera numero- sas víctimas, de las que no se suele hablar, entre la población civil de los países derrotados. El mayor de los daños fue, en Europa, el del despla- zamiento de civiles, en especial alemanes, no solo de tierras ocupadas por la conquista nazi, sino de regiones en que sus familias habitaban desde hacía mucho tiempo. Todo comenzó con la despavorida huida hacia el oeste de los que vivían en la PrusiaPRESENTE oriental, en Pomerania y en Silesia, ante el avance de los ejércitos rusos. En el verano de 1945, ape- nas acabada la guerra, cinco millones& de alemanes habían participado en esta fuga. Y ese era tan solo el comienzo. Lo peor fue la expulsión, en el transcurso de los tres años siguientes, de acuerdo con medidas aproba- das en Potsdam por las potencias vencedoras, de otros siete millones de alemanes de Polonia, Checoslovaquia, Rumania o Hungría. Los polacos se dedicaron a perseguir y robar a los alemanes, sin importar cuál hubiese sido su comportamiento político, y a encerrarlos en guetos o en los mismos campos de concentración que estos habían hecho PASADOconstruir. En la ciudad de Breslau (Wrocław), los residentes alemanes disminuyeron en dos años en unos 150.000, reemplazados por otros tantos polacos. A un hombre tan ligado a Silesia, y tan poco afín al nazismo, como el premio Nobel de Literatura Gerhart Haupt- mann se le ordenó que marchase a territorio alemán. Se negó a hacerlo, pero tras su muerte, en junio de 1946, se impidió que el cuerpo fuese enterrado en su tierra natal, como había pedido, de modo que fue final- mente expulsado en su ataúd. La oportunidad de consolidar la pureza étnica del estado polaco no se limitó a la expulsión de los alemanes, entre los que, por otra parte, se

001-502 Bien imperio.indd 33 11/10/2011 17:41:48 34 por el bien del imperio

incluyó frecuentemente a los naturales de Silesia, Kasubia y Masuria, a quienes los nazis no consideraban alemanes. Los judíos que habían so- brevivido al holocausto fueron objeto de persecuciones, e incluso de matanzas (alimentadas por la difusión de rumores acerca del supuesto asesinato ritual de niños cristianos), con el fin de evitar que volvieran a sus viejos domicilios y pretendieran recuperar sus bienes. Y la perse- cución y expulsión de miembros de la población de origen ucraniano, que ascendía a cinco millones en la Polonia anterior a la segunda gue- rra mundial, fue también sistemática y brutal. La venganza de checos y eslovacos fue tal vez la más despiadada. El presidente checoslovaco Beneš había regresado afirmando que se iba a «liquidar el problema alemán en nuestra república de una vez y para siempre». Se trató a los alemanes, que representaban el 22,5 por ciento de la población del país, como ellos habían tratado a los judíos: fueron encerrados en cárceles y campos de concentración, se les obligó a llevar un distintivo; tenían prohibido ir a los restaurantes o los cines y sentarse en los bancos de los parques; no podían poseer joyas, receptores de radio o cámaras fotográficas; en el racionamiento de alimentos se les dejaba sin carne, huevos, leche o fruta... Fueron muchos miles los que murieron a manos de sus convecinos, como los que PRESENTEfueron arrojados al Elba en Aus- sig el 30 de julio de 1945, o como las víctimas de la marcha de la muerte a que se sometió a 25.000 alemanes& de Brno; en Iglau se suicidaron unos 1.200 y otros seis o siete mil fueron a parar a campos de concentración... Lo peor fue, sin embargo, la expulsión en masa de la población de origen alemán, autorizada por el artículo 13 de los acuerdos de Potsdam. El coste total en términos de vidas humanas de esta sangrienta pos- guerra europea, como consecuencia de los malos tratos, violaciones, linchamientos y suicidios, puede haber sido hasta de dos millones de muertos. Dos años después del fin de las hostilidades, Alemania tenía más dePASADO 16 millones de refugiados y desplazados, que vinieron a agra- var la situación de un país en que hubo hambre, desamparo y sufri- miento, en especial durante el invierno de 1946, «el más frío que nadie recordase», cuando la alimentación media de la población no pasaba de las mil calorías diarias. El general Clay pensaba que «el frío y el ham- bre serán necesarios para que el pueblo alemán se dé cuenta de las con- secuencias de la guerra que ellos iniciaron».*

* un caso especial fue el de los judíos que habían sobrevivido a los campos, o que pudieron salvarse en la clandestinidad. Ni se sabía donde llevarlos, ni eran bien

001-502 Bien imperio.indd 34 11/10/2011 17:41:48 de una guerra a otra 35

En Japón la ocupación norteamericana estuvo llena de abusos: el gobierno japonés organizó «Centros de recreo y diversión» con miles de mujeres destinadas a prostituirse a los soldados aliados, «para de- fender y cuidar la pureza de nuestra raza», lo cual no impidió que los ocupantes forzasen también a numerosas mujeres “decentes”. Los asaltos, robos y asesinatos fueron numerosos, pero se prohibió que se publicaran noticias sobre estas cuestiones con el fin de no alarmar a la opinión pública. A ello hubo que sumar los sufrimientos causados por los grandes desplazamientos de población: hubo que organizar la repa- triación de cerca de siete millones de japoneses, tanto soldados como civiles, que se habían instalado en Corea, Manchuria y Taiwán. Las cosas, además, comenzaron mal. La guerra había significado la pérdida de unos dos millones de hombres en las fuerzas armadas y de por lo menos 400.000 vidas como consecuencia de los ataques aéreos. Los abastecimientos eran escasos en un país al que se había sometido a cerco y a ello se vino a sumar el hecho de que la cosecha de 1945-1946 fue desastrosa. Hubo miles de muertos de hambre y 300.000 casos de tifus. MacArthur se dirigió a Washington en los primeros días de su mandato para pedir: «Dadme pan o dadmePRESENTE balas». & Los primeros pasos de la paz: Yalta y Potsdam

El 25 de abril de 1945, cuando aún faltaban unos meses para que termi- nara la contienda, se reunían en San Francisco los representantes de 46 países para fundar una Organización de las Naciones Unidas, que se suponía había de contribuir a crear un nuevo orden mundial que res- pondiera a los ocho puntos de la Carta del Atlántico firmada por RooseveltPASADO y Churchill en agosto de 1941, entre los que figuraban el reconocimiento del derecho de autodeterminación «de todos los pue- blos», la supresión de las barreras al comercio y la liberación de la hu- manidad de los males de la necesidad y del miedo. La organización, sin embargo, nacía como un instrumento de su- premacía mundial de cinco grandes potencias —los Estados Unidos, la Unión Soviética, Gran Bretaña, Francia y China—, con una Asamblea

recibidos por la población alemana. Los campos de reagrupamiento a que fueron destinados no desaparecieron hasta 1957.

001-502 Bien imperio.indd 35 11/10/2011 17:41:48 NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

Capítulo 1: De una guerra a otra

Lizzie Collingham, The Taste of War. World War Two and the Battle for Food, Londres, Allen Lane, 2011, pp. 467-476; Ben Shephard, The Long Road Home. The Aftermath of the Second World War, Londres, The Bodley Head, 2010.

El precio de la derrota: el castigo de los dirigentes

James Owen, Nuremberg. El mayor juicio de la historia, Barcelona, Crítica, 2007; Telford Taylor, The Anatomy of the Nuremberg Trials, Nueva York, Knopf, 1992; G. MacDonogh, After the Reich. From the Liberation of Vienna to the Berlin Airlift, Londres, John Murray, 2007, pp. 429-467 (que incluye los juicios menores y los primeros realizados por los propios alemanes); Gary Jonathan Bass, Stay the Hand of Vengeance. The of War Crime Tribu- nals, Princeton, Princeton University Press, 2000, pp. 147-205; Whitney R. Harris, Tyranny on Trial. The Evidence at Nuremberg, Nueva York, Barnes and Noble, 1995 (ed. original, 1954). Sobre el proceso de desnazificación, en líneas generales, Perry Biddiscombre, The Denazification of . A His- tory, 1945-1950PASADO, Stroud, Tempus, Y 2007 PRESENTE y Marie-Bénédicte Vincent, ed., La dénazification, París, Perrin, 2008. El más reciente y completo estudio sobre la fuga de los nazis se encontrará en Guy Walters, Hunting Evil, Nueva York, Broadway Books, 2009. Además, Richard J. Aldrich, The Hidden Hand. Bri- tain, America and Secret Intelligence, Londres, John Murray, 2001, pp. 180-205; José María Irujo, La lista negra. Los espías nazis protegidos por Franco y la Iglesia, Madrid, Aguilar, 2003; Uki Goñi, The Real Odessa. How Perón Brought the Nazi War Criminals to Argentina, Londres, Granta Books, 2002. Sobre el caso de los SS ucranianos, Sol Littman, Pure Soldiers or Sinister Legion. The Ukranian 14th Waffen-SS Division, Montreal, Black Rose Books, 2003, passim.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 3 27/09/13 13:48 4 por el bien del imperio

Sobre la vida en la cárcel y la actividad posterior de los presos de Span- dau, Norman J.W. Goda, El oscuro mundo de Spandau. Los criminales na- zis, los aliados y la Unión Soviética, Barcelona, Crítica, 2008, passim; sobre Raeder, Erich Raeder, Grand Admiral, Nueva York, Da Capo Press, 2001, pp. 384-407. Hay una amplia literatura sobre «el caso Speer»: Gitta Sereny, Albert Speer, , Javier Vergara, 1996; Dan van der Vat, The good Nazi, Londres, Weidenfeld and Nicolson, 1997; Joachim Fest, Albert Speer, esp. pp. 350-381, etc. Sobre Hess hay una bibliografía sensacionalista que va desde el libro que en 1979 publicó Hugh Thomas, el médico militar que le atendió en Spandau, quien aseguraba que aquel preso no era Hess, hasta el Enigma Hess de Martín Allen (Barcelona, Planeta, 2004), que no hace gran cosa más que dramatizar lo que John Harris y Mei Trow habían dicho en 1999 en Hess: The British Conspiracy (Londres, Deutsch, 1999). Es mejor re- currir a Goda, pp. 347-413. Sobre los procesos de Dachau, Joshua M. Gree- ne, Justice à Dachau, París, Calmann-Lévy, 2005; Samantha Power, «A Pro- blem from Hell». America and the Age of Genocide, Nueva York, Basic Books, 2002, pp. 47-64; Rudolf Höss, Yo, comandante de Auschwitz, Barcelona, Muchnik, 1979; Richard Overy, Interrogations. The Nazi Elite in Allied Hands,1945, Londres, Allen Lane, 2001, pp. 193-199; Karl Doenitz, Diez años y veinte días, Barcelona, Caralt, 1965, p. 463. Wolfram Wette, La Wehrmacht. Los crímenes del ejército alemán, Barcelona, Crítica, 2007. Cuando los israelíes capturaron a Eichmann en Argentina, se descubrió que toda una serie de hombres relacionados con Eichmann trabajaban para la CIA o para los servicios secretos de la Alemania federal (National Security Archive, electronic briefing book 150, 24 de marzo de 2005 y Eric Lichtblau, «Nazis were given “Safe haven” in U.S., report says», en Times, 13 de noviembre de 2010). Richard Helms, A Look Over my Shoulder, Nueva York, Random House, 2003, pp. 83-91; Richard Breitman, N.W. Goda y Paul Brown, «The Gestapo», en Richard Breitman et al., U.S. Intelligence and the Nazis, Cambridge, Cambridge University Press, 2005, pp. 144-146. Thomas Laqueur, «Four pfenninge per track km», en London Review of Books,PASADO 4 de noviembre de 2004, pp.Y 7-12. PRESENTE Sobre la responsabilidad colectiva de los alemanes, Robert Gellately, La Gestapo y la sociedad alemana, Barcelo- na, Paidós, 2004 y, del mismo autor, No sólo Hitler, Barcelona, Crítica, 2002; Peter Fritzsche, Vida y muerte en el Tercer Reich, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 217-292. Philip R. Piccigallo, The Japanese on Trial. Allied War Crimes Operations in the East, 1945-1951, Austin, University of Texas Press, 1979; Annette Wiewiorka, ed., Les procès de Nuremberg et de Tokyo, Bruselas, Complexe, 1996: Takemae Eiji, The Allied Occupation of , Nueva York, Continuum, 2003, pp. 243-260; Ian Buruma, The Wages of Guilt. Memories of War in Ger- many and Japan, Londres, Phoenix, 2002, pp. 159-176; Laurence Rees, El ho-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 4 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 5

locausto asiático. Los crímenes japoneses en la segunda guerra mundial, Barcelo- na, Crítica, 2009. Los dos volúmenes preparados por Kevin C. Ruffner, Forging an Intelli- gence Partnership: CIA and the Origin of the BND, 1945-49, publicados en 1999, pueden consultarse íntegramente en la web de NSArchive, 4 de febrero de 2005. Sobre la depuración en Francia, Herbert Lottman, La depuración, 1943- 1953, Barcelona, Tusquets, 1998; Robert Gildea, Marianne in Chains. In Search of the German Occupation, 1940-45, Londres, Macmillan, 2002; Fabrice Virgili, La France «virile». Des femmes tondues à la Libération, París, Payot, 2004; Gé- rard Chauvy, Les acquittés de Vichy, París, Perrin, 2003; Albrecht Betz et Stefan Martens, eds., Les intellectuels et l’Occupation, 1940-1944, París, Autre- ment, 2004; Pierre Assouline, L’épuration des intellectuels, Bruselas, Complexe, 1996; Marc Olivier Baruch, Une poignée de misérables. L’épuration de la société française après la seconde guerre monidale, París, Fayard, 2004; Alain Brossat, Les tondues, París, Hachette, 2008; Gilles Richard y Jacqueline Sainclivier, eds., La recomposition des droites en France à la Libération, 1944-1948, Rennes, Presses Universitaires de Rennes, 2004, p. 367, passim. Richard Vinen, Bour- geois Politics in France, 1945-1951, Cambridge, Cambridge University Press, 1995, pp. 112-113. Max Paul Friedman, Nazis and Good Neighbors, Cambridge, Cambridge University Press, 2003, p. 226. Perry Biddiscombe, «The last whi- te terror: The Maquis Blanc and its impact in liberated France, 1944-1945», en Journal of Modern History, 73 (diciembre de 2001), pp. 811-861. Sobre el retorno de los deportados y el descubrimiento del horror de los campos nazis, Olga Wormser-Migot, Quand les alliés ouvrirent les portes... Le dernier acte de la tragé- die de la déportation, París, Robert Laffont, 1965. Sobre las responsabilidades de los industriales alemanes, otro tema con una amplia bibliografía, Michael Thad Allen, The Business of Genocide. The SS, Sla- ve Labor, and the Concentration Camps, Chapel Hill, University of North Caroli- na Press, 2002; Joseph Borkin, The Crime and Punishment of I.G.Farben, Nueva York, Barnes and Noble, 1997 (ed. original Free Press, 1978); Stuart E. Eizenstat, Imperfect Justice. Looted Assets, Slave Labor, and the Unfinished Business of World War II, NuevaPASADO York, Public Affairs, Y 2003. PRESENTE Para Japón, Jean-Louis Margolin, L’armée de l’empereur. Violences et crimes de Japon en guerre, 1937-1945, París, Armand Colin, 2007 pp. 326-365. Brian MacArthur, Surviving the Sword. Priso- ners of the Japanese, 1942-45, Londres, Time Warner Books, 2005.

Las consecuencias de la derrota: los sufrimientos de la población civil

James Bacque, Other Losses. An Investigation into the Mass Deaths of German Prisoners at the Hands of the French and after World War II, Lon- dres, Macdonald, 1990, estimaba en 800.000 los soldados muertos de hambre

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 5 27/09/13 13:48 6 por el bien del imperio

y abandono en los campamentos en que estaban recluidos. Sus cifras, y sus métodos, han sido criticados, pero la realidad de los presos muertos en los campos es innegable. Stanislaw Jankowiak, «“Cleansing” of Ger- mans: The province of Pomerania, 1945-1949», en Philip Ther y Ana Siljak, eds., Redrawing Nations. Ethnic Cleansing in East-central Europe, 1944-1948, Lanham, Rowman and Littleflied, 2001, pp. 87-105; Norman M. Naimark, Fires of Hatred. Ethnic Cleansing in Twentieth-century Europe, Cambridge, Mass., Press, 2001, pp. 108-138; Norman Davies y Roger Moorhouse, Microcosm. Portrait of a Central European City, Londres, Jo- nathan Cape, 2002, pp. 417-439. Sobre la nueva persecución de los judíos en Polonia, Jan Tomasz Gross, Fear: Anti-semitism in Poland after Auschwitz: an Essay in Historical Interpretation, Princeton, Princeton University Press, 2006. MacDonogh, After the Reich, pp. 125-196 (el caso Hauptmann, pp. 187-189). Benjamin Frommer, National Cleansing. Retribution against Nazi Collaboration in Postwar Czechoslovakia, Cambridge, Cambridge University Press, 2005, pp. 228-266. Los casos de limpieza étnica fueron en algunos lu- gares de gran complejidad: en un territorio de frontera entre Polonia y Rusia, donde en 1925 vivían conjuntamente polacos, alemanes, judíos, ucranianos y rusos, las sucesivas ocupaciones de los soviéticos, los alemanes y de nuevo los soviéticos dieron lugar a una serie de expulsiones que lo cambiaron todo; como sucedió en otros puntos a consecuencia de las persecuciones antagóni- cas de polacos y ucranianos (Kate Brown, A Biography of no Place. From Ethnic Borderland to Soviet Heartland, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2004; Timothy Snyder, «The causes of Ukrainian-Polish ethnic clean- sing 1943», en Past and Present, 179 [mayo de 2003], pp. 197-234). Sobre la limpieza étnica en Polonia, Anita J. Prazmowska, Civil War in Poland, 1942- 1948, Houndmills, Palgrave Macmillan, 2004, pp. 168-190 y Ionas Turkov, En Pologne après la libération. L’impossible survie des rescapés juifs, París, Calmann-Lévy, 2008. Dagmar Barnow, Germany 1945. Views of War and Violence, Bloomington, Indiana University Press, 1996; Richard von Weizsäc- ker, From Weimar to the Wall, Nueva York, Broadway Books, 1999, p. 75. Sobre losPASADO desplazados judíos, Juliane Y Wetzel, PRESENTE «Les camps pour personnes dé- placées juives en Allemagne de 1945 à 1957», en Vincent, La dénazification, pp. 157-172. La descripción de la situación en el invierno de 1946 de James H. Critchfield, Partners at the Creation. The Men behind Postwar Germany’s Defense and Intelligence Establishments, Annapolis, Naval Institute Press, 2003, pp. 52-54; Adam Tooze, The Wages of Destruction, Londres, Allen Lane, 2006, pp. 672-674; Ferran Gallego, De Auschwitz a Berlín, Barcelona, Plaza y Janés, 2005, pp. 25-54. Las violaciones de los soldados soviéticos fueron muy numerosas en Berlín y en Budapest, una ciudad que se resistió y fue sitiada (James Mark, «Remembering rape: divided social memory and the in Hungary 1944-1945», en Past and Present, n.º 188, agosto de

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 6 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 7

2005, pp. 133-161). Sobre las de los soldados norteamericanos, Joanna Bour- ke, An Intimate History of Killing, Londres, Granta Books, 2000, p. 184 (hay traducción española con el título de Sed de sangre, Barcelona, Crítica, 2008); J. Robert Lilly, La face cachée des GI’s. Les viols commis par des soldats améri- cains en France, en Angleterre et en Allemagne pendant la Seconde Guerre Mon- diale, 1942-1945, París, Payot, 2003. Joanna Bourke, Los violadores. Historia del estupro de 1860 a nuestros días, Barcelona, Crítica, 2009, pp. 436-438. Walter LaFeber, The Clash. U.S.-Japanese Relations Throughout History, Nueva York, Norton, 1998, pp. 260-262; John W. Dower, Embracing Defeat. Japan in the Wake of World War II, Nueva York, Norton, 1999, pp. 648-652; Takemae Eiji, The Allied Occupation of Japan, Nueva York, Continuum, 2002, pp. 67-79; Andrew Gordon, A modern History of Japan, Nueva York, , 2009, pp. 227-229.

Los primeros pasos de la paz: Yalta y Potsdam

Sobre la fundación de la ONU, Stephen C. Schlesinger, Act of Creation. The Founding of the United Nations, Boulder (Colorado), Westview Press, 2003, passim (por ejemplo, pp. 93-102 acerca del espionaje de las comunicaciones de los representantes, que permitió a los Estados Unidos obtener abundante in- formación; pp. 127-142 sobre el debate acerca de la participación de Argenti- na y de Polonia; pp. 193-207 sobre el veto). Una detallada discusión del pro- blema del veto en Fraser J. Harbutt, Yalta 1945. Europe and America at the Crossroads, Nueva York, Cambridge University Press, 2010, pp. 257-269. Pe- ter Gowan, «US : UN», en Review, 24 (noviembre/diciembre de 2003), pp. 5-28. Fue Roosevelt, que creía que China iba a convertirse en una gran potencia en los próximos cuarenta o cincuenta años, y que estaba más inte- resado en el área del Pacífico que en Europa, quien insistió en darle un papel preponderante, contra la indiferencia de Stalin y la oposición despectiva de Churchill (Gerhard L. Weinberg, Visions of Victory, Cambridge, Cambridge UniversityPASADO Press, 2005, pp. 185-186). Y Barry PRESENTE Eichengreen, Globalizing Capital. A History of the International Monetary System, Princeton, Princeton University Press, 1996, pp. 93-192. Molotov tuvo un primer y duro enfrentamiento verbal con Truman cuando se dirigía a San Francisco; la versión de Truman en Robert H. Ferrell, ed., Off the Record. The Private Papers of Harrys S. Truman, Colum- bia, University of Missouri Press, 1997, pp. 131-133. Una excelente visión de los acuerdos económicos de postguerra se encontrará en Charles P. Kindleberger, Historia financiera de Europa, Barcelona, Crítica, 1988, pp. 573-603. Sobre Yalta los estudios fundamentales son los de S.M. Plokhy, Yalta. The Price of Peace, Nueva York, Viking, 2010, que hace un detallado estudio de la reunión, y especialmente el ya citado de Fraser J. Harbutt, Yalta 1945.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 7 27/09/13 13:48 8 por el bien del imperio

Europe and America at the Crossroads. Complementariamente se han emplea- do Max Hastings, La guerra de Churchill, Barcelona, Crítica, 2010, pp. 679- 691 (que nos ofrece una visión de la conferencia desde la perspectiva de Churchill); Edward R. Stettinius, Roosevelt y los rusos. La conferencia de Yal- ta, Barcelona, Janés, 1950; Jost Düffer, Yalta, 4 febbraio 1945. Dalla guerra mondiale alla guerra fredda, Bolonia, Il Mulino, 1999; sir John Roberts, «The », en Gill Bennett, ed., The End of the War in Europe 1945, Londres, HMSO, 1996, pp. 55-62; Susan Butler, ed., My Dear Mr. Stalin. The Complete Correspondence of Franklin D. Roosevelt and Joseph V. Stalin, New Haven, Yale University Press, 2005, pp. 289-329 contiene información interesante sobre las discusiones en torno a Polonia o al «incidente de Berna» (los tratos por separado con los alemanes de Italia), etc. Sobre estos tratos de rendición de los alemanes de Italia, contados por Allen Dulles en The Secret Surrender, y las intenciones de Hitler de dividir a los aliados, John Lukacs, The Legacy of the Second World War, New Haven, Yale University Press, 2010, pp. 170-174; Felix I. Chuev, Molotov remembers: Inside Kremlin Poli- tics: Conversations with Felix Chuev, Chicago, I.R. Dee, 1993, p. 51; Arthur Schlessinger, jr., «Hopefully cynic», en Times Literary Supplement, 27 de mayo de 2005, pp. 12-13 (versión «editada», y anticipada, del prólogo al li- bro de Butler citado aquí); David Reynolds, «Had he not run», en London Review of Books, 2 de junio de 2005, pp. 29-31. Sobre la conferencia de Potsdam: la mayor parte de las informaciones se han tomado de los documentos reunidos en R. Butler y M.E. Pelly, eds., Do- cuments on British Policy Overseas. Series I, Volume I: The Conference at Pots- dam 1945, Londres, HMSO, 1984 (los británicos fueron los únicos que hi- cieron transcripciones completas de la conferencia; no las hicieron los norteamericanos, que prohibieron la asistencia de taquígrafos, según Robert Murphy, Diplomático entre guerreros, México, Diana, 1964, pp. 348-349). El protocolo de la conferencia de Berlín, que este era su nombre oficial, en pp. 1.263-1.277. James F. Byrnes, Hablando con franqueza, Barcelona, Juventud, 1948, pp. 75-95; Campbell Craig y Sergei Radchenho, The Atomic Bomb and the OriginsPASADO of the Cold War, New Haven,Y PRESENTE Yale University Press, 2008, pp. 75- 81; una nueva visión de la breve conversación entre Truman y Stalin acerca de la nueva arma en Michael D. Gordin, Red Cloud at Dawn. Truman, Stalin, and the End of the Atomic Monopoly, Nueva York, Farrar, Strauss and Giroux, 2009, pp. 3-16; Laurence Rees, A puerta cerrada, Barcelona, Crítica, 2009, pp. 424- 438; Geoffrey Roberts, Stalin’s Wars. From World War to Cold War, 1939- 1953, New Haven, Yale University Press, 2006, pp. 272-279; David Dilks, «The conference at Potsdam, 1945», en Bennett, The End of the War in Europe, pp. 77-100; Thomas Parrish, Berlin in the Balance, 1945-1949, Reading, Mass., Perseus Books, 1998, pp. 36-69; Robert E. Sherwood, Roosevelt y Hop- kins. Una historia íntima, Barcelona, Janés, 1950, II, pp. 389-411, etc. T. Mi-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 8 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 9

chael Ruddy, The Cautious Diplomat. Charles E. Bohlen and the , Kent, Kent State University Press, 1986, pp. 25-29 y 40-42; Robert H. Ferrell, Harry S. Truman. A Life, Columbia, University of Missouri Press, 1994, p. 207; W.R. Smyser, From Yalta to Berlin. The Cold war Struggle over Germany, Nueva York, St. Martin’s Press, 1999, pp. 5-26; Geoffrey Roberts, «Stalin at the Tehran, Yalta, and Potsdam conferences», en Journal of Cold War Studies,9 (2007), pp. 6-40. El libro de Tsuyoshi Hasegawa, Racing the Enemy. Stalin, Truman, and the Surrender of Japan, Cambridge, Mass., Belknap Press, 2005 ha obligado a modificar la visión admitida en lo que se refiere a la proclama- ción sobre Japón. Lucius D. Clay, «Berlin», en Foreign Affairs, 41 (1962- 1963), pp. 47-58. Sobre la situación de Alemania: MacDonogh, After the Reich, pp. 339-467; Laure Castin-Chaparro, Puissance de l’URSS, misères de l’Allemagne. Staline et la question allemande, 1941-1955, París, Publications de la Sorbonne, pp. 84-90 (De Gaulle volvió a proponer la partición más ade- lante, p. 153); Gerhard L. Weinberg, Un mundo en armas, Barcelona, Grijal- bo, 1995, II, pp. 920-921. Sobre el Plan Morgenthau y su abandono, Jeffrey K. Olick, In the House of the Hangman. The Agonies of German Defeat, Chicago, University of Chicago Press, pp. 75-94; Geoffrey Regan, Guerras, políticos y mentiras, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 43-47; George F. Kennan, Memoirs, 1925-1950, Boston, Little, Brown and Co., 1967, pp. 266-270; Pieter Lagrou, «Bilan chiffré de la Seconde guerre mondiale», en S. Audoin-Rouzeau et al., eds., La violence de guerre, 1914-1945, Bruselas, Complexe, 2002, p. 323. Sobre los desmantelamientos industriales en la zona soviética, Norman M. Naimark, The Russians in Germany. A History of the Soviet Zone, 1945-1949, Cambrid- ge, Mass., Belknap Press, 1995, pp. 69-140 y 166-170. Que los soviéticos sabían que los norteamericanos estaban a punto de hacer estallar su primera bomba atómica queda claro en las memorias de Sergo Be- ria, Beria, my father. Inside Stalin’s Kremlin, Londres, Duckworth, 2001, pp. 118-119. Sobre la bomba atómica: Craig y Radchenho, The Atomic Bomb and the Origins of the Cold War; Gerard DeGroot, The Bomb: a Life, Londres, Jonathan Cape, 2004; Wilson D. Miscamble, From Roosevelt to Truman: Potsdam,PASADO Hiroshima, and the Cold WarY, NuevaPRESENTE York, Cambridge University Press, 2007, pp. 218-261; Mark A. Stoler, Allies and Adversaries. The Joint Chiefs of Staff, the Grand Alliance and U.S. Strategy in World War II, Chapel Hill, The University of North Carolina Press, 2000, pp. 246-250; Kai Bird y Martin J. Sherwin, American Prometheus. The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer, Nueva York, Alfred A. Knopf, 2005, pp. 300-301; Butler et al., Documents, pp. 364-367; Simon Sebag Montefiore, La corte del zar rojo, Barcelona, Crítica, 2004, pp. 528-533. Nueva información sobre la bomba atómica soviética en Roy A. Medvedev y Zhores A. Medvedev, The Unknown Stalin, Londres, I.B. Tauris, 2002, capítulo 5. Michael D. Gordon en Five Days in August. How World War II Became a Nuclear War, Princeton,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 9 27/09/13 13:48 10 por el bien del imperio

Princeton University Press, 2007, ha tratado de desmitificar el tópico de que las bombas nucleares hubiesen sido decisivas en el final de la guerra. Las últi- mas citas proceden del documento NSC 68, del que se habla en extenso en el próximo capítulo.

Los orígenes del enfrentamiento: los proyectos norteamericano y soviético

Arnold A. Offner, Another such Victory. President Truman and the Cold War, 1945-1953, Stanford, Press, 2002, pp. 169-173 y 200; David S. Foglesong, «Foreign intervention», en Edward Acton, V. Cherniaev y W. G. Rosenberg, eds., Critical Companion to the Russian Revo- lution, 1914-1921, Bloomington, Indiana University Press, 1997, pp. 106- 114 (Foglesong es autor de un estudio sobre America’s Secret War against Bolshevism: US Intervention in the Russian Civil War, 1917-1920, Chapel Hill, University of North Carolina Press, 1995). Markku Ruotsila, British and American Anticommunism before the Cold War, Londres, Frank Cass, 2001, pp. 220-239 («The renascence of conservative anticommunism»); Vla- dislav M. Zubok, Un imperio fallido. La Unión Soviética durante la Guerra Fría, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 38-40. Ronald E. Powaski, La guerra fría. Estados Unidos y la Unión Soviética, 1917-1991, Barcelona, Crítica, 2000. Michael J. Carley, 1939. L’alliance de la dernière chance. Une réinterprétation des origines de la seconde guerre mondiale, Montréal, Presses de l’Université de Montréal, 2001, p. 300. La afirmación de Marcus, en Studs Terkel, The Good War. An Oral History of World War II, Nueva York, The New Press, 1984, p. 329. Sobre la «Operación impensable», Laurence Rees, A puerta cerrada, Bar- celona, Crítica, 2009, pp. 425-426. Sobre el proyecto de usar los aeropuertos egipcios para bombardear el sur de la URSS, Michael J. Cohen, «From “cold” to “hot” war: Allied strategic and military interests in the Middle East after the Second World War», en Middle Eastern Studies, 43 (2007), pp. 725- 748. SobrePASADO el Plan Baruch y los Y intentos PRESENTE de controlar la energía atómica, Craig y Radchenko, The Atomic Bomb, pp. 111-134; Gordin, Red Cloud at Dawn, pp. 29-62; Lawrence S. Wittner, Confronting the Bomb. A Short History of the World Disarmement Movement, Stanford, Stanford University Press, 2009, pp. 19-24; Stephanie Cooke, In Mortal Hands. A Cautionary History of the Nuclear Age, Nueva York, Bloomsbury, 2009, pp. 36-52. El programa «bíblico» de Truman procede de su diario, 26 de febrero de 1952 (Ferrell, Off the record, p. 241); la cita de Luce, de la introducción del libro de Andrew J. Bacevich, Washington Rules. America’s Path to Permanent War, Nueva York, Metropolitan Books, 2010. Sobre la tradición del apoyo a las dictaduras de derechas, David F. Schmitz, Thank God They’re on Our

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 10 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 11

Side: The and Right-Wing Dictatorships, 1921-1965, Chapel Hill, University of North Carolina Press, 1999 y The United States and Right-Wing Dictatorships, 1965-1989, Nueva York, Cambridge University Press, 2006. La frase de Dulles en U.S. Department of State, Foreign Rela- tions of the United States, 1958-1960. Africa, vol. XIV (1958-1960), p. 252. Mark Weisbrot, «The great U.S. foreign policy flaw», en ,8de abril de 2010. El rechazo del término capitalismo: Norman Stone, The Atlan- tic and Its Enemies, Londres, Allen Lane, 2010, p. xi; James C. McKinley, jr., «Texas conservatives win curriculum change», en New York Times, 12 de marzo de 2010. Las ideas sobre el librecambismo, en Ian Fletcher, Free Trade Doesn’t Work, Washington, U.S. Business & Industry Council, 2010. El tex- to del memorándum de McNamara lo tomo de Lloyd C. Gardner, The Long Road to Baghdad. A History of U.S. Foreign Policy from the 1970s to the Pre- sent, Nueva York, The New Press, 2008, pp. 12-13. Sobre la situación en la Unión Soviética y los proyectos de Stalin: Yoram Gorlizki y Oleg Khlevniuk, Cold Peace. Stalin and the Soviet Ruling Circle, 1945-1953, Nueva York, Oxford University Press, 2004 (en especial pp. 45- 65, sobre la reorganización de la estructura política); Vladimir O. Pechatnov, «The Soviet Union and the world, 1944-1953», en Melvyn P. Leffler y , eds., The Cambridge History of the Cold War, Cambridge, Cam- bridge University Press, 2010, I, pp. 90-111; Mark Kramer, «Stalin, Soviet po- licy, and the consolidation of a communist bloc in Eastern Europe, 1944-53», en Vladimir Tismaneanu, ed., Revisited. The Establishment of Com- munist Regimes in East-Central Europe, Budapest, Central European University Press, 2009, pp. 51-101; Donald Filtzer, Soviet Workers and late Stalinism. La- bour and the Restoration of the Stalinist System after World War II, Cambridge, Cambridge University Press, 2002, pp. 41-76 («The food crisis of 1946-1947») y 77-116 (la «atenuada recuperación» de 1948-1953). Sobre la represión y los campos de prisioneros, Anne Appelbaum, Gulag. A History of the Soviet Camps, Londres, Penguin, 2004, pp. 414-427; Roberts, Stalin Wars, pp. 325-332; Chuev, Molotov Remembers, p. 367. Sobre las relaciones entre Stalin y Roose- velt, Butler,PASADOMy Dear Mr. Stalin. Zubok, Y UnPRESENTE imperio fallido, pp. 59-107. Elena Zubkova, after the War. Hopes, Illusions and Disappointments, 1945- 1957, Armonk, M.E. Sharpe, 1998, pp. 40-50 («The hungry years: the famine of 1946-1947»). Las diversas evaluaciones de las pérdidas soviéticas son anali- zadas, con información actualizada, en el primer capítulo de Chris Bellamy, Absolute War. Soviet Russia in the Second World War: a Modern History, Lon- dres, Macmillan, 2007. Los propios servicios secretos británicos reconocían que los dirigentes soviéticos tenían motivos para creer que la actitud de sus aliados se había endurecido desde el fin de las hostilidades y que estaban coar- tando sistemáticamente sus aspiraciones, Peter Hennessy, The Secret State. Whitehall and the Cold War, Londres, Allen Lane, 2002, pp. 14-16.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 11 27/09/13 13:48 12 por el bien del imperio

El nuevo mapa europeo

Marc Trachtenberg, A Constructed Peace. The Making of the European Settle- ment, 1945-1963, Princeton, Princeton University Press, 1999, pp. 4-33 («A spheres of influence peace?») y, del propio autor, «The United States and Eastern Europe in 1945. A Reassesment», en Journal of Cold War Studies, 10 (2008), n.º 4, pp. 94-132; Miscamble, From Roosevelt to Truman, pp. 172-217. Gerhard Wettig, Stalin and the Cold War in Europe. The Emergence and Deve- lopment of East-West Conflict, 1939-1953, Lanham, Rowman & Littlefield, 2008, pp. 35-51;, aunque referirse al tema de la frontera ruso-polaca como «las anexiones soviéticas de 1939» resulta insuficiente y malintencionado. La obra que se ha tomado como guía fundamental para dar una visión esquemá- tica del complejo caso de Polonia ha sido Anita J. Prazmowska, Civil War in Poland, 1942-1948, Houndmills, Basingstoke, Palgrave Macmillan, 2004; Antony Z. Kaminski y Bartłomiej Kaminski, «Road to “People’s Poland”: Stalin’s conquest revisited», en Tismaneanu, ed., Stalinism Revisited, pp. 195-228, es un alegato primario, de escaso interés. Para los antecedentes di- plomáticos resulta indispensable el libro de Harbutt, Yalta 1945, pp. 139-182 y hay abundante información en , Políticas de guerra. La diplo- macia aliada y la crisis mundial de 1943-1945, Barcelona, Grijalbo, 1974, pp. 554-572. Wettig, p. 31, se equivoca al decir que De Gaulle reconoció el go- bierno de Lublin cuando firmó el tratado de amistad con la URSS en diciem- bre de 1944 (sobre esta cuestión, Eric Roussel, Charles de Gaulle, París, Ga- llimard, 2002, pp. 468-477). Chuev, Molotov remembers, pp. 54-55. Además Geoffrey y Nigel Swain, Eastern Europe since 1945, Londres, Macmillan, 1993, pp. 39-46; A. Kemp-Welch, Poland under . A Cold War History, Cambridge, Cambridge University Press, 2008; Jan T. Gross, Revo- lution from Abroad. The Soviet Conquest of Poland’s Western and Wes- tern Belorussia, Princeton, Princeton University Press, 2002 y Fear, pp. 3-30; Hansjakob Stehle, «Polish communism», en W. E. Griffith, ed., Communism in Europe, Cambridge, Mass., M.I.T. Press, 1964, I, pp. 89-100. El tema del futuroPASADO gobierno provisional de PoloniaY PRESENTE ocupa un lugar fundamental en la correspondencia que mantuvieron Roosevelt (que solía enviar las cartas que contenían puntos de política importantes a Churchill, para que este los revi- sara o corrigiera) y Stalin. Esta correspondencia muestra la incomodidad de británicos y norteamericanos ante las pretensiones del grupo polaco de Lon- dres y desmiente el mito de que los soviéticos habrían dejado deliberadamen- te que los alemanes destruyesen Varsovia (Butler, My Dear Mr. Stalin, pp. 221- 224, 236-236, 239-240, 244-246, 247-254, 274-276, 290-292, 309-312, passim). Sobre la extraña muerte de Sikorski: J. Harris y M. Trow, Hess: The British Conspiracy, Londres, Deutsch, 1999 atribuyen su eliminación a su participa- ción en el intento propiciado por Hess de una paz separada con Hitler, pero

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 12 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 13

se trata de un libro poco fiable. Es importante, en cambio, «The conversation between Wladislaw Gomułka and Josef Stalin on 14 november 1945», en Bulletin of the Cold War International History Project, 11 (invierno de 1998), pp. 134-140 (cita de p. 136; téngase en cuenta que el texto procede de las notas de Gomułka y que en él se mezclan el estilo directo, transcribiendo las palabras de Stalin, con el indirecto). Sobre la matanza de Katy´n,A. M. Cienciala, N. Lebedeva y W. Materski, Katyn. A Crime Without Punishment, New Haven, Yale University Press, 2007. Arthur Bliss Lane, I Saw Poland Betrayed, In- dianapolis, Bobbs-Merrill, 1948; François Fejtö, Histoire des démocraties po- pulaires. I: L’ère de Staline, 1945-1952, París, Seuil, 1969, pp. 5-65 (cita de p. 65). Richard Sakwa, The Rise and Fall of the Soviet Union, 1917-1991, Lon- dres, Routledge, 1999, pp. 290-293. La cita de Harriman, de Terkel, The Good War, p. 330; la carta de Stalin en Roberts, Stalin’s Wars, p. 269. Robert Gellately, Lenin, Stalin and Hitler. The Age of Social Catastrophe, capítulo 36. Las conversaciones entre Hopkins y Stalin reciben amplia atención en Mis- camble, From Roosevelt to Truman, pp. 154-167; de especial importancia son las instrucciones de Truman a Hopkins en p. 145 nota. MacDonogh, After the Reich, pp. 471-495; Harry S. Truman, Memorias. I: Año de decisiones: De Potsdam a Hiroshima, Barcelona, Vergara, 1956, II, pp. 77-172. Roberts, Stalin’s Wars, pp. 296-305. Sobre la aceptación inicial británica de la «esfera de influencia soviética», Harbutt, Yalta 1945, pp. 186-199, que analiza des- pués en paralelo la «esfera británica» (pp. 199-210). Stephen Borsody, The New Central Europe, Boulder, East European Monographies, 1993, pp. 170- 175; Joseph Held, Marin Pundeff y Sharon L. Wolchik en Joseph Held, ed., The Columbia History of Eastern Europe in the Twentieth Century, Nueva York, Press, 1992, pp. 204-210, 98-102 y 129-134. Sobre la situación de Grecia, C. M. Woodhouse, The Struggle for Greece, 1941-1949, Londres, Hurst and Co., 2002/2; André Gerolymatos, Red Acropolis, Black Terror. The and the Origins of Soviet-Ameri- can Rivalry, 1943-1949, Nueva York, Basic Books, 2004 y Mark Mazower, Inside Hitler’s Greece, que uso por la traducción francesa Dans la Grèce d’Hitler,PASADO 1941-1944, París, Les Belles Y Lettres, PRESENTE 2002 (cita de p. 386); Polyme- ris Voglis, Becoming a Subject. Political Prisoners During the Greek Civil War, Nueva York, Berghahn Books, 2002, pp. 44-58; William Blum, Killing Hope. U.S. Military and CIA Interventions Since World War II, Montréal, Black Rose Books, 1998, pp. 34-39; George Kousoulas, Revolution and Defeat. The Story of the Greek Communist Party, Londres, Oxford University Press, 1965; Dominique Eudes, Les kapétanios. La guerre civile grecque, 1943-1949, París, Fayard, 1970; Thanasis D. Stikas, «War and peace in the strategy of the Communist party of Greece, 1945-1949», en Journal of Cold War Studies,3 (2201), n.º 3, pp. 5-30; Vladislav Zubok y Constantine Pleshakov, Inside the Kremlin’s Cold War. From Stalin to Khrushchev, Cambridge, Mass., Harvard

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 13 27/09/13 13:48 14 por el bien del imperio

University Press, 1996, pp. 128-130. Sobre la reacción hostil de la prensa norteamericana a la intervención británica, Max Hastings, Finest Years, Churchill as Warlord 1940-45, Londres, HarperPress, 2009, pp. 540-542. Poco satisfactoria la versión anticomunista de John O. Iatrides, «Revolution or self-defense? Communist goals, strategy, and tactics in the Greek civil war», en Journal of Cold War Studies, 7 (2005) n.º 3, pp. 3-33, que parece ignorar los elementos de la toma de decisión de Stalin y su relación con el conflicto con Tito.

El camino hacia la guerra fría

Offner, Another Such Victory, pp. 71-99, 117-124, 138-144 y 179-182; los tér- minos de la protesta a Byrnes los conocemos por una carta «no enviada» de 5 de enero de 1946 en Ferrell, Off the Record, pp. 79-80; Melvyn P. Leffler, A Preponderance of Power. National Security, the Truman Administration, and the Cold War, Stanford, Stanford University Press, 1992, pp. 79-81, 130-138, 149-150, 192-197 y 359; Zubok y Pleshakov, Inside the Kremlin’s Cold War, pp. 36-77. El discurso electoral de Stalin en Speeches Delivered at Meetings of Voters of the Stalin Electoral District, , Moscú, Editora en lenguas ex- tranjeras, 1950, pp. 19-44. Acheson sostiene que este discurso anunciaba: «la ofensiva de Stalin contra los Estados Unidos y Occidente», Dean Acheson, Present at the Creation. My Years in the State Department, Nueva York, New American Library, 1970, p. 262. Las instrucciones de Stalin a Togliatti y Thorez en Wettig, Stalin and the Cold War Europe, pp. 30-32. Vladimir O. Pechatnov, «The big three after World War II: New documents on Soviet thinking about post-war relations with the United States and Great Britain» y «“The allies are pressing on you to break your will...” Foreign policy co- rrespondence between Stalin and Molotov and other politburo members, september 1945-december 1946», Cold War international history project, wor- king papers n.os 13 y 26, respectivamente, 1995 y 1999; sobre el informe de Novikov,PASADO Wettig, Stalin and the Y Cold PRESENTE War in Europe, pp. 104-106 y Peter Grose, Operation . America’s Secret War behind the , Bos- ton, Houghton Mifflin, 2000, pp. 90-91; Ruddy, The Cautious Diplomat, pp. 62-64; Silvio Pons, «Stalin, Togliatti and the origins of the Cold War in Euro- pe», en Journal of Cold War Studies, III (2001), n.º 2, pp. 3-27. Melvyn P. Leffler, La guerra después de la guerra, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 90-98. Stoler, Allies and Adversaries, pp. 262-264. Sobre Kennan y el «telegrama lar- go» (pp. 57-62), Nicholas Thompson, The Hawk and the Dove. Paul Nitze, George Kennan, and the History of the Cold War, Nueva York, Henry Holt and Co., 2009. El texto original del telegrama en Denis Merrill, ed., Documentary History of the Truman Presidency, vol. 7, Bethesda, University Publications of

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 14 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 15

America, 1996, pp. 68-91. George F. Kennan, Memoirs, 1925-1950, Boston, Little, Brown and Co., 1967, pp. 271-297 y 354-367, cita de p. 358, y Al final de un siglo. Reflexiones, 1982-1995, México, Fondo de Cultura Económica, 1998, pp. 41 y ss. Neil Sheehan, A Fiery Peace in a Cold War: Bernard Schrie- ver and the Ultimate Weapon, Nueva York, Random House, 2009, pp. 78-87. La realidad de los proyectos de Kennan en Grose, Operation Rollback, pp. 87- 118. Robert Frazier, «Kennan, “Universalism”, and the », en Journal of Cold War Studies, 11 (2009), n.º 2, pp. 3-34, documenta las rec- tificaciones posteriors de Kennan. Acerca del Policy Planning Staff véase la web del Departamento de Estado . Sobre el discurso de Churchill en Fulton, sus antecedentes y sus consecuencias, Patrick Wright, Iron Curtain. From Stage to Cold War, Nueva York, Oxford University Pres, 2007; Roy Jenkins, Churchill, Londres, Pan Books, 2001, pp. 809-813; Klaus Larres, Churchill’s Cold War. The Politics of Personal Diplomacy, New Ha- ven, Yale University Press, 2002, pp. 108-109 y 140-141. Sobre el informe Clifford-Esley, Schlesinger, White House Ghosts, pp. 42-43 y Miscamble, From Roosevelt to Truman, pp. 305-306; el texto del informe en Merrill, Docu- mentary History of the Truman Presidency, vol 7, pp. 215-295. , We Now Know. Rethinking Cold War History, Oxford, Clarendon Press, 1997, p. 37. Gregory Mitrovich, Undermining the Kremlin. America’s Strategy to Subvert the Soviet Bloc, 1947-1956, Ithaca, Cornell University Press, 2000, pp. 5-13, 23-28, 80-82 y 117-121; Frances Stonor Saunders, Who paid the Piper? The CIA and the Cultural Cold War, Londres, Granta Books, 1999, p. 38. El más completo estudio sobre la creación de un aparato de propaganda es el de Nicholas J. Cull, The Cold War and the United States Information Agency. American Propaganda and Public Diplomacy, 1945-1989, Nueva York, Cambridge University Press, 2008 (sobre el proyecto Troy, por ejemplo, pp. 60-61); Michael Nelson, War of the Black Heavens, The Battles of Western Broadcasting in the Cold War, Londres, Brassey’s, 1997; Helms, A Look over my Shoulder, pp. 334-366. David F. Rudgers, «The origins of co- vert action», en Journal of Contemporary History, 35 (2000), pp. 249-262. Ro- bert L. Baisner,PASADODean Acheson. A LifeY in thePRESENTE Cold War, Nueva York, Oxford University Press, 2006, pp. 38-43 y 70. Sobre la influencia alemana en Irán, Suleyman Seydi, «Intelligence and counter-intelligence activities in during the Second World War», en Middle Eastern Studies, 46 (2010), n.º 5, pp. 733-752; sobre la compleja política de los soviéticos, y sus vacilaciones entre el apoyo a la causa azerí y su interés por obtener participación en la explota- ción del petróleo (y sobre el engaño final de que les hizo objeto el primer mi- nistro iraní Qavam), Jamil Hasanli, At the Dawn of the Cold War. The Soviet- American Crisis over Iranian Azerbaijan, 1941-1946, Lanham, Rowman & Littlefield, 2006. Complementariamente, Natalia I. Yegorova, «The “Iran crisis” of 1945-46: A view from the Russian archives», Cold War Internatio-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 15 27/09/13 13:48 16 por el bien del imperio

nal History Project, working paper, n.º 15, 1996. Además, Homa Katouzian, The Persians. Ancient, Medieval and Modern Iran, New Haven, Yale University Press, 2009, pp. 229-240 y Yann Richard, L’Iran de 1800 à nos jours, París, Flammarion, 2009, pp. 296-307. Sobre el proyecto secesionista británico, Al- drich, The Hidden Hand, pp. 134-136. Sobre la destitución de Wallace, Leffler, A Preponderance of Power, pp. 138-140.

Las primeras batallas

Una equilibrada visión de los fundamentos de la política exterior de Tru- man-Byrnes en George C. Herring, From Colony to Superpower. U.S. Foreign Relations since 1776, Nueva York, Oxford University Press, 2008, pp. 595- 650; Miscamble, From Roosevelt to Truman, pp. 262-306 (pp. 307-332 para una valoración global de la política exterior de Truman) y el «Forum» en que Ruud van Dijk y Arnold A. Offner critican este libro en Journal of Cold War Studies, 10 (2008), n.º 4, pp. 133-141. David Reynolds, «From World war to Cold war: The wartime alliance and post-war transitions, 1941-1947», en Historical Journal, 45 (2002), pp. 211-227. Una fuente interesante para una visión interna de la presidencia de Truman es la serie de entrevistas «Oral History Interview with Clark M. Clifford», que pueden consultarse en la web ; Craig y Radchenko, The Atomic Bomb, pp. 162- 170. Ferrell, Harry S. Truman. A Life, pp. 285-312. Michael R. Gardner, Ha- rry Truman and Civil Rights. Moral Courage and Political Risks, Carbondale, Southern Illinois University Press, 2002; David Carlton, Churchill and the Soviet Union, Manchester, Manchester University Press, 2000, pp. 137-140. Stoler, Allies and Adversaries, pp. 258-270; Borsody, The New Central Europe, pp. 166-167. Sobre la formulación de la «doctrina Truman», Marc J. Selverstone, Constructing the Monolith. The United States, Great Britain and International Communism, 1945-1950, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2009, pp.PASADO 54-72 (véase también Y la excelentePRESENTE reseña de Neal Ascherson, «Wedgism», en London Review of Books, 23 de julio de 2009, pp. 13-15); Ro- bert Frazier, «Kennan, “Universalism”, and the Truman doctrine», ya cita- do; Offner, Another such Victory, pp. 185-212; Leffler, A Preponderance of Power, pp. 143-144; Acheson, Present at the Creation, pp. 290-301; Truman: Memorias. II, 1, pp. 127-128 y 139; Beisner, Dean Acheson, pp. 48-65; Sheehan A Fiery Peace in a Cold War, pp. 77-94 (la frase citada en p. 91). Milovan Dji- las Conversaciones con Stalin, citado en Blum, Killing hope, p. 37. Sobre el caso George Polk, William Burr, «The George Polk case», en National Security Archive, 10 de agosto de 2007. Sobre las presiones de Stalin a Turquía e Irán, Zubok, Imperio fallido, pp. 70-85.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 16 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 17

La situación de Europa y el Plan Marshall

Sobre la actividad y las limitaciones de la UNRRA, Shephard, The Long Road Home, pp. 136-161. Irvin M. Wall, The United States and the Making of Postwar France, 1945-1954, Cambridge, Cambridge University Press, 1991; Georgette Eley, Histoire de la IVe République. I: La République des illusions, 1945-1951, París, Fayard, 1993, pp. 313-369; Antony Beevor y Artemis Cooper, París después de la liberación: 1944-1949, Barcelona, Crítica, 2003, pp. 237-247; Jean-Pierre Rioux, La France de la quatrième république, 1: L’ardeur et la nécessité, 1944-1952, París, Seuil, 1980, pp. 159-164; Martin Evans y Emmanuel Godin, «The great fear of 1947. Could France have gone com- munist?», en History Today, 55 (2005), n.º 1, pp. 21-27; René Rémond, Le siècle dernier, 1918-2002, París, Fayard, 2003, pp. 401-405. La frase de Ca- bot Lodge —«God knows this is going to be the biggest dam- ned interference in internal affairs that there has ever been in history»— citada en David M. Barrett, The CIA & Congress. The Untold Story from Truman to Kennedy, Lawrence, University of Kansas Press, 2005, p.31. Beisner, Dean Acheson, pp. 52-63; John Chace, Acheson. The Secretary of State Who Created the American World, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1998, pp. 164-169; Leffler, A Preponderance of Power, pp. 182-186; Michael J. Hogan, The Marshall Plan. America, Britain and the Reconstruction of Western Europe, 1947-1952, Cambridge, Cambridge University Press, 1987; David Ellwood, «“You too can be like us”. Selling the Marshall Plan», en History Today, 48 (1998), n.º 10, pp. 33-39; Hermann van der Wee, Prosperidad y crisis. Recons- trucción, crecimiento y cambio, 1945-1980, Barcelona, Crítica, 1986 (cita de p. 40); Diane B. Kunz, «The Marshall Plan reconsidered» y David Reynolds, «The European response», ambos en Foreign affairs, 76 (1997), n.º 3, pp. 160-170 y 171-184; Greg Behrman, The Most Noble Adventure. The Marshall Plan and the Time When America Helped Save Europe, Nueva York, Free Press, 2007; William I. Hitchcock, «The Marshall Plan and the creation of the West» en Leffler y Westad, eds., The Cambridge History of the Cold War, I, pp. 154-174.PASADO Offner, Another such Y Victory PRESENTE, pp. 193-202, 220-229 y 236- 240; Ferrell, Harry S. Truman. A life, pp. 247-253; Dean Rusk, As I saw it, Nueva York, Norton, 1990, pp. 130-131 y 138-142; Robert David Johnson, Congress and the Cold War, Cambridge, Cambridge University Press, 2006, pp. 15-24; Ruddy, Cautious Diplomat, pp. 72-75; Kennan, Memoirs 1925- 1950, pp. 313-324 y 325-353, en que se atribuye un papel considerable en la paternidad del «plan»; Andrew J. Bacevich, American Empire. The Realities and Consequences of U.S. Diplomacy, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2002, p. 228. Kai Bird y Martin J. Sherwin, American Prometheus. The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer, Nueva York, Alfred A. Knopf, 2005, p. 352; Montefiore, La corte del zar rojo, p. 601. La visión alter-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 17 27/09/13 13:48 18 por el bien del imperio

nativa del plan como una ofensiva política procede de y Caroly- ne Kennedy-Pipe, «The tragedy of American diplomacy? Rethinking the Marshall Plan», en Journal of Cold War Studies, 7, n.º 1 (invierno de 2005), pp. 97-134 (y discusión en pp. 135-181). Sobre las vacilaciones de los soviéticos ante el plan Marshall, Zubok, Imperio fallido, pp. 124-126; Sheehan, A Fiery Peace, p. 93; Chuev, Molotov remembers, pp. 61-62. Sobre la génesis y desa- rrollo de la comunidad económica europea, Alan S. Milward, The European Rescue of the Nation-state, Londres, Routlege, 2000/2; Ann-Christina L. Knudsen, Farmers on Welfare. The Making of Europe’s Common Agricultural Policy, Ithaca, Cornell University Press, 2009.

La creación de una nueva estructura de defensa

Michael J. Hogan A Cross of Iron. Harry S. Truman and the Origins of the Natio- nal Security State, 1945-1954, Cambridge, Cambridge University Press, 1998, pp. 23-68; Chalmers Johnson, Nemesis. The Last Days of the American Republic, Nueva York, Metropolitan Books, 2006, pp. 90-136; Mitrovich, Un- dermining the Kremlin, pp. 16-21; Leffler, A Preponderance of Power, pp. 174- 179; Offner, Another such Victory, pp. 187-193; Christopher Andrew, For the President Eyes Only. Secret Intelligence and the American Presidency from Washington to Bush, Londres, HarperCollins, 1995, pp. 168-174 y 193-197; Rhodri Jeffrey-Jones, Cloak and Dollar. A History of American Secret Intelli- gence, New Haven, Yale University Press, 2002, p. 175; y, del mismo, The FBI. A History, New Haven, Yale University Press, 2007, pp. 137-142; James Bamford, Body of Secrets. Anatomy of the Ultra-secret National Security Agency from the Cold War to the Dawn of a New Century, Nueva York, Doubleday, 2001; Bob Graham, Intelligence Matters, Lawrence, University Press of Kansas, 2008/2, pp. ix-x. George Friedman, America’s Secret War, Londres, Little Brown, 2004, pp. 63-70; Tim Weiner, Legacy of Ashes, Londres, Allen Lane, 2007, pp. 67-68. Sobre el Bureau of Intelligence and Research, John Prados, «The mousePASADO that roared. State Department Y PRESENTE intelligence in the », en National Security Archive, electronic briefing book 121, 2004. Rudgers, «The origins of covert action», pp. 257-259; John Kenneth McDonald, «Les premières actions de la CIA vers l’Europe», en J. Delmas y J. Kessler, eds., Renseignement et propagande pendant la guerre froide (1947-1953), Bruselas, Complexe, 1999, pp. 101-110; Frédéric Attal, Histoire de l’Italie de 1943 à nos jours, París, Armand Colin, 2004, pp. 46-60; Pietro Ingrao, Pedía la luna, Bar- celona, Península, 2008, pp. 206-212 y 220; Dianne Kirby, «Divinely sanctio- ned: The Anglo-American cold war alliance and the defence of western civili- zation and Christianity, 1945-1948», en Journal of Contemporary History, 35 (2000), pp. 385-412 (cita de p. 392); J.Cornwell, Hitler’s Pope, Londres, Vi-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 18 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 19

king, 1999, p. 331. Sobre la financiación de las elecciones italianas, Weiner, Legacy of ashes, pp. 26-27 y 530-532. Sobre la política posterior de contención de la izquierda en Italia, véase el número monográfico del Journal of Cold War Studies, «Italy and the Cold War», 4 (2002), n.º 3. John Prados, Lost Crusader. The Secret Wars of CIA Director William Colby, Nueva York, Oxford Universi- ty Press, 2003, pp. 43-53 y 157-158; Romain H. Rainero, «L’Italie, terrain de rencontre et de rupture», en Delmas y Kessler, Renseignement et propagande, pp. 121-134. Sobre Gladio, Daniele Ganser, Los ejércitos secretos de la OTAN. La operación Gladio y el terrorismo en Europa occidental, Barcelona, El Viejo Topo, 2010. Alfredo Grimaldos, La CIA en España, Barcelona, Debate, 2006, pp. 85-92. Aldrich, The Hidden Hand, pp. 143-172; John C. McWilliams «Co- vert connections: The FBI, the OSS and the CIA», en Historian, 4 (1991), pp. 657-678. Sobre la creación de la OPC, Thompson, The Hawk and the Dove, pp. 84-87; la enumeración de sus actividades, en un documento publicado en «The secrecy court of last resort», National Security Archive, electronic brie- fing book 276, 5 de junio de 2009. Noticias abundantes sobre Wisner y su ac- tuación en Richard Helms, A Look over my Shoulder, passim; además, V. Pra- shad, Fat Cats and Running Dogs, Monroe, Maine, Common Courage Press, 2003, p. 126; Mitrovich, Undermining the Kremlin, pp. 42-45; Blum, Killing hope, pp. 55-57; Charles Gati, Failed illusions. Moscow, Washington, Buda- pest, and the 1956 Hungarian Revolt, Stanford, Stanford University Press, 2006, pp. 86-88; Jonathan E. Lewis, Spy . Itek and the CIA, New Haven, Yale University Press, 2002, pp. 17-19; Sol Littman, Pure Soldiers, p. 189. Sobre Albania, Roderick Bailey, The Wildest Province. S.O.E. in the Land of the Eagle, Londres, Jonathan Cape, 2007, pp. 327-331; Grose, Operation Rollback, pp. 154-163 y Mitrovich, Undermining the Kremlin, pp. 42-45. Sobre WIN, además de Grose, pp. 176-179, Prazmowska, Civil War in Poland, pp. 151-155 y Weiner, Legacy of Ashes, pp. 67-68. Sobre la campaña para la re- elección de Truman y el «punto cuarto», Schlesinger, White House Ghosts, pp. 47-63; Truman, Memorias, II, 1, pp. 265-267 y , La guerra olvi- dada, Barcelona, Crítica, 2009, pp. 265-279. Sobre el suicidio de Forrestal, entre la locuraPASADO y el pánico, véanse los informes Y reunidosPRESENTE por el almirante Willcutts en , entre los materiales de la biblioteca de manuscritos Se- eley G. Mudd; además, Thompson, The Hawk and the Dove, pp. 86-89.

La crisis de Berlín y el nacimiento de la OTAN

Trachtenberg, A Constructed Peace, pp. 41-91; Leffler, A Preponderance of Power, pp. 198-218; Wettig, Stalin and the Cold War in Europe, pp. 89-104, 116-118 y 158-180; Offner, Another such Victory, pp. 245-270 y 424-455; Thomas Parrish, Berlin in the Balance, 1945-1949. The Blockade, the Airlift,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 19 27/09/13 13:48 20 por el bien del imperio

the First Major Battle of the Cold War, Reading, Perseus, 1998, pp. 70-73 y 156-167, está dedicado esencialmente a la historia del «airlift», al igual que el libro de Andrei Cherny, The Candy Bombers. The Untold Story of the Berlin Airlift and America’s Finest Honour, Nueva York, Penguin, 2008, una obra ca- rente de interés que repite los tópicos más manidos de la literatura tradicional de la guerra fría. El 24 de junio de 2008 el New York Times publicó una com- pilación de materiales en conmemoración del 60 aniversario (Berlin Airlift. 1948-1949), con afirmaciones poco convincentes como la de que esta fue la ocasión en que más cerca se estuvo de la tercera guerra mundial, «más cerca que en la crisis de los misiles cubanos». MacDonogh, After the Reich, pp. 471-516; Zubok, Imperio fallido, pp. 127-133; Percy Cradock, Know Your Enemy. How the Joint Intelligence Committee Saw the World, Londres, John Murray, 2002, pp. 68-82; Zukov y Pleshakov, Inside the Kremlin’s Cold War, pp. 51-52; Da- vid E. Murphy, Sergei A. Kondrashev y George Bailey, Battleground Ber- lin. CIA vs. KGB in the Cold War, New Haven, Yale University Press, 1997, pp. 51 y ss; Dean Rusk, As I Saw It, pp. 143-144; Lucius D. Clay, «Berlin», en Foreign Affairs, 41 (1962-1963), pp. 47-58; Deborah Welch Larson, «The origins of commitment. Truman and West Berlin», en Journal of Cold War Studies, 13 (2011), n.º 1, pp. 180-212 y David G. Coleman, «Eisenhower and the Berlin problem, 1953-1954», en Journal of Cold War Studies, II (2000), n.º 1, pp. 3-34. Roberts, Stalin’s Wars, pp. 350-359; Large, Berlin, pp. 400 y ss. (cita de p. 402); Murphy, Diplomático entre guerreros, pp. 377-408; Hen- nessy, The Secret State, p. 25. Sobre el NSC 30, David Alan Rosenberg, «Constraining overkill. Contending approaches to nuclear strategy, 1955- 1965» en Campbell Craig y Fredrik Logevall, America’s Cold War. The Politics of Insecurity, Cambridge, Mass, Belknap Press, 2009, pp. 94-99; Fernando Hernández Holgado, Historia de la OTAN. De la Guerra fría al intervencionismo humani- tario, Madrid, Catarata, 2000, pp. 29-49. La frase de lord Ismay en Herring, From Colony to Superpower, p. 626. Sobre el «plan A» de Kennan, Thompson, The Hawk and the Dove, pp. 89-93; George Kennan, «A letter on Germany», New YorkPASADO Review of Books, 3 de diciembre Y PRESENTE de 1998, pp. 19-21 (ya había explicado más o menos lo mismo en 1967 en Memoirs, 1925-1950, pp. 442-446). Cha- ce, Dean Acheson, pp. 205-209; Beisner, Dean Acheson, pp. 134-150. Torsten Opelland, «Domestic political developments, 1949-1969», en Klaus Larres y Pánicos Panayi, eds., The Federal Republic of Germany Since 1949, Harlow, Longman, 1996, pp. 74-99; H.W. Koch, A Constitutional History of Germany in the Nineteenth and Twentieth Centuries, Harlow, Longman, 1984, pp. 318- 352. William Glenn Gray, Germany’s Cold War. The Global Campaign to Iso- late East Germany, 1949-1969, Chapel Hill, University of North Carolina Press, 2003. Geir Lundestad, The United States and Western Europe since 1945, Oxford, Oxford University Press, 2005, 48-53. K. Adenauer, «The

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 20 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 21

German problem, a world problem», en Foreign affairs, 41 (1962-1963). Wilfried Loth, Stalin’s Unwanted Child. The Soviet Union, the German Ques- tion and the Founding of the GDR, Londres, Macmillan, 1998, p. 183. Zubok, Failed Empire, pp. 62-71 discrepa de la idea generalmente aceptada acerca de que Stalin deseaba una Alemania neutral y unificada.

Capítulo 2: La primera fase de la guerra fría (1949-1953)

Los textos del JIC británico en Percy Cradock, Know Your Enemy. How the Joint Intelligence Committee Saw the World, Londres, John Murray, 2002, pp. 26-27 y en Peter Hennessy, The Secret State, Whitehall and the Cold War, Londres, Allen Lane, 2002, p. 1. Las discusiones que, partiendo del JIC 502 norteamericano, condujeron a las formulaciones del NSC 68 se pueden se- guir en Gregory Mitrovich, Undermining the Kremlin. America’s Strategy to Subvert the Soviet Bloc, 1947-1956, Ithaca, Cornell University Press, 2000, pp. 47-58. La rueda de prensa de Eisenhower en Public Papers of the Presi- dents of the United States: Dwight D. Eisenhower 1954, que puede consultarse en la web de The American Presidency Project. Sobre la tesis del monolitismo, Marc J. Selverstone, Constructing the Monolith. The United States, Great Bri- tain and International Communism, 1945-1950, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2009. Sobre la bomba atómica rusa David Holloway, Stalin and the Bomb. The Soviet Union and Atomic Energy, 1939-1956, New Haven, Yale University Press, 1994; Michael D. Gordin, Red Cloud at Dawn. Truman, Stalin, and the End of the Atomic Monopoly, Nueva York, Farrar, Straus, and Giroux, 2009 pp. 246-283 (sobre el informe Smyth, pp. 93-105); Richard Rhodes, Arsenals of Folly. The Making of the Nuclear , Nueva York, Alfred A. Knopf, 2007, pp. 74-83 y 102-111; Sergo Beria, Beria, my Father. Inside Stalin’s Kremlin,PASADO Londres, Duckworth, 2001, Y pp. PRESENTE 172-194; Campbell Craig y Sergei Radchenho, The Atomic Bomb and the Origins of the Cold War, New Haven, Yale University Press, 2008, pp. 37-61, 106-110, y passim; Zhores A. Medvedev y Roy A. Medvedev, El Stalin desconocido, Barcelona, Crítica, 2003, pp. 133- 197. La historia del Kalashnikov en C.J. Chivers, The Gun, Nueva York, Si- mon and Schuster, 2010. Sobre Nitze y el NSC-68, Nicholas Thompson, The Hawk and the Dove. Paul Nitze, George Kennan and the History of the Cold War, Nueva York, Henry Holt and Co., 2009 (sobre el NSC-68, pp. 112-114), más la reseña de Brian Urquhart en New York Review of Books, 17 de diciembre de 2009, pp. 50-56; Campbell Craig y Fredrik Logevall, America’s Cold War. The Politics of Insecurity, Cambridge, Mass., Belknap Press, 2009, pp. 108-110 y

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 21 27/09/13 13:48 22 por el bien del imperio

127-138, y Robert Bowie y Richard H. Immerman, Waging Peace. How Eisenhower Shaped an Enduring Cold War Strategy, Nueva York, Oxford Univer- sity Press, 1998, pp. 17-29. El título completo del NSC 68 es «A report to the National Security Council by the Executive Secretary on United States objec- tives and programs for national security»; puede verse en Denis Merrill, ed., Documentary History of the Truman Presidency, vol. 7, Bethesda, University Publications of America, 1996, pp. 324-392; sobre su redacción, Robert L. Beisner, Dean Acheson. A Life in the Cold War, Nueva York, Oxford University Press, 2006, pp. 236-251; Melvyn P. Leffler, A Preponderance of Power. Natio- nal Security, the Truman Administration, and the Cold War, Stanford, Stanford University Press, 1992, pp. 355-360. Sobre las actitudes de Oppenheimer y de Kennan, Kai Bird y Martin J. Sherwin, American Prometheus. The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer, Nueva York, Alfred A. Knopf, 2005, pp. 424- 428; George F. Kennan, Al final de un siglo: reflexiones, 1982-1995, México, Fondo de Cultura Económica, 1998, p. 43 y Memoirs, 1925-1950, Boston, Little, Brown and Co., 1967, pp. 466 y ss.; Ronald Steel, «George Kennan at 100», en New York Review of Books, 29 de abril de 2004, pp. 8-9. T. Michael Ruddy, The Cautious Diplomat. Charles E. Bohlen and the Soviet Union, 1929- 1969, Kent, Kent State University Press, 1986, pp. 98-99 y 105; Christopher Andrews, For the President’s Eyes Only, Londres, HarperCollins, 1995, p. 182. Gerard J. DeGroot, The Bomb: a Life, Londres, Jonathan Cape, 2004, pp. 162-183. Sobre el error al valorar las intenciones soviéticas, William Burr y Svetlana Savranskaya, «Previously classified interviews with former soviet officials reveal U.S. strategic intelligence failure over decades», en National Security Archive: The nuclear vault, octubre de 2009. Sobre la «trinidad» de principios, Andrew J. Bacevich, Washington Rules. America’s Path to Perma- nent War, Nueva York, Metropolitan Books, 2010, pp. 20-21, passim. El texto del diario de Truman en William Stueck, Rethinking the , Prince- ton, Princeton University Press, 2002, p. 165. La frase final es de Michael Howard, Liberation or Catastrophe? Reflections on the History of the Twentieth CenturyPASADO, Londres, Hambledon Continuum, Y PRESENTE 2007, p. 99.

La guerra fría como instrumento de control social

La carta de Frank Thompson en E.P. Thompson, Beyond the Frontier. The politics of a failed mission: Bulgaria 1944, Suffolk, Merlin Press, 1997, p. 102. Geoff Eley, Un mundo que ganar. Historia de la izquierda en Europa, 1850- 2000, Barcelona, Crítica, 2003, pp. 284-298; la cita de Stéphane Hessel procede de ¡Indignaos!, Barcelona, Destino, 2011, pp. 22-23. Gerhard Wettig, Stalin and the Cold War in Europe. The Emergence and Development of East-West Conflict, 1939-1953, Lanham, Rowman & Littlefield, 2008, pp. 28-30, 77-90

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 22 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 23

y passim; Geoffrey Roberts, Stalin’s Wars. From World War to Cold War, 1939-1953, New Haven, Yale University Press, 2006, pp. 245-253; Alfred J. Rieber, «Popular democracy: an illusion?», en Vladimir Tismaneanu, ed., Stalinism Revisited. The Establishment of Communist Regimes in East-Central Europe, Budapest, Central Euopean University Press, 2009, pp. 103-128; Norman Naimark y Leonid Gibianskii, eds., The Establishment of Communist Regimes in Eastern Europe, 1944-1949, Boulder (Colorado) Westview Press, 1997; Geoffrey and Nigel Swain, Eastern Europe since 1945, Londres, Macmillan, 1993; François Fejtö, Histoire des démocraties populaires. I: L’ère de Stalin, París, Seuil, 1952; Marc Trachtenberg, «The United States and Eastern Europe in 1945», en Journal of Cold War Studies, 10 (2008), n.º 4, pp. 94-132; Eduard Mark, «Revolution by degrees: Stalin’s national-front strate- gy for Europe, 1941-1947», en Cold War International History Project, wor- king paper, n.º 31, 2001; George Dimitrov, The Diary of George Dimitrov, 1933-1949, ed. de Ivo Banac, New Haven, Yale University Press, 2003, pp. 450-451; Adam B. Ulam, «A few unresolved mysteries about Stalin and the Cold War in Europe», en Journal of Cold War Studies, I (1999), n.º 1, pp. 110-116. La cita de Kossok procede de una versión mecanografiada de su conferencia «La cuestión alemana».

El pánico rojo en los Estados Unidos

Sobre la situación en la inmediata posguerra: Robert H. Ferrell, Harry S. Truman. A Life, Columbia, University of Missouri Press, 1994, pp. 218-232; David McCullogh, Truman, Nueva York, Simon and Schuster, 1992, p. 470 y 486-490. Meg Jacobs, «“How about some meat?”: The Office of Price Ad- ministration, consumption politics, and state building from the bottom up, 1941- 1946», en Journal of American History, 84, 3 (diciembre de 1997), pp. 910-941; las opiniones de Truman sobre el enfrentamiento de patronos y sindicatos en una carta a su madre y su hermana, en Robert Ferrell, ed., Off the Record. The Private PapersPASADO of Harry S. Truman ,Y Columbia, PRESENTE University of Missouri Press, 1997, pp. 82-83. Robert Schlesinger, White House Ghosts. Presidents and Their Speechwriters, Nueva York, Simon and Schuster, 2008, pp. 37-40; Howard Zinn, A People’s History of the United States, Nueva York, Harper and Row, 1980, pp. 396-397; Fraser J. Harbutt, The Cold War Era, Oxford, Blackwell, 2002, pp. 37-61; Harry S. Truman: Memorias. II: Años de prueba y esperanza (* De Hiroshima a la N.A.T.O., 1945-1949), Barcelona, Vergara, 1956, tomo 1, pp. 39-41. Arthur M. Schlesinger, jr., La presidencia imperial, Barcelona, Dopesa, 1974, pp. 131-132 (cita de p. 132); Paul Krugman, The Conscience of a Liberal, Nueva York, Norton, 2007, pp. 57-58, 67-68 y 179-180 (traducción española, Después de Bush, Barcelona, Crítica, 2008). Michael S.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 23 27/09/13 13:48 24 por el bien del imperio

Sherry, In the Shadow of War. The United States since the 1930s, New Haven, Yale University Press, 1995, pp. 126-127. Fundamental para comprender las formulaciones de la política norteamericana en estos años, y la acción de Dean Acheson como inspirador de la «doctrina Truman», es el libro de Beis- ner, Dean Acheson, pp. 38-83. Markku Ruotsila, British and American Anticommunism before the Cold War, Londres, Frank Cass, 2001; Richard M. Fried, Nightmare in Red. The McCarthy Era in Perspective, Nueva York, Oxford University Press, 1990, pp. 23-29, 37-58 y 182-191; Katherine A. S. Sibley, Red Spies in America. Stolen Secrets and the Dawn of the Cold War, Lawrence, University Press of Kansas, 2004; Peter Hennesy, The Secret State, Londres, Allen Lane, 2002, pp. 79 y ss. Sobre Gouzenko y la anulación de los planes de control internacional de la energía nuclear, Craig y Radchenho, The Atomic Bomb, pp. 111-134. Un ex- tenso relato de la carrera de Dies, hasta que fue eclipsado por McCarthy, en Ted Morgan, Reds. McCarthysm in Twentieth-century America, Nueva York, Ran- dom House, 2003, pp. 184-222 (otras cuestiones en pp. 290, 314-317, 389-390 y 528-540). La observación de Truman en Robert David Johnson, Congress and the Cold War, Cambridge, Cambridge University Press, 2006, p. 10. Michael Barson y Steven Heller, ! The Commie Menace in Propaganda and Po- pular Culture, San Francisco, Chronicle Books, 2001. Christopher Andrew y Vasili Mitrokhin, The Mitrokhin Archive. The KGB in Europe and the West, Londres, Allen Lane, 1999, pp. 180-181; R. Bruce Craig, Treasonable Doubt. The Spy Case, Lawren- ce, University Press of Kansas, 2004, pp. 239-246 (el propio Truman opina- ba que White era un ciudadano leal que había sido acusado injustamente y que los testimonios de la Bentley y de Chambers no tenían valor, puesto que eran comunistas «y un comunista no se espera que diga la verdad ni sometido a tortura». Ferrell: Off the Record, pp. 300-301). Ruddy, The Cautious Diplo- mat, pp. 119-121. , Many are the Crimes. McCarthysm in Ame- rica, Boston, Little Brown, 1998, pp. 198, 230-232, 277-282 y 350-352 y The Age of McCarthyism. A Brief History with Documents, Boston, Bedford/St. Martin’s,PASADO 2002/2, pp. 63-70; Studs Y Terkel, PRESENTEThe Good War. An Oral History of World War II, Nueva York, The New Press, 1984, pp. 331-333 (cita de p. 333). Sobre la persecución de los homosexuales, David Johnson, The Lavender Scare: The Cold War Persecution of Gays and Lesbians in the Federal Govern- ment, Chicago, University of Chicago Press, 2004 y David M. Barrett, The CIA and Congress. The Untold Story from Truman to Kennedy, Lawrence, Uni- versity Press of Kansas, 2005, pp. 64-81 (p. 67 acerca de la dudosa sexualidad de McCarthy); George Chauncey, «Last ban standing», en New York Times, 20 de diciembre de 2010. Rhodri Jeffreys-Jones, The FBI. A History, New Haven, Yale University Press, 2007, pp. 140-142 y 158-160. Kathryn S. Olmsted, Red Spy Queen. A Biography of Elizabeth Bentley, Chapel Hill, Uni-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 24 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 25

versity of North Carolina Press, 2002, pp. 132-133, 168 y 180-192; Richard Hofstadter, The Paranoid Style in American Politics and Other Essays, Nueva York, Vintage Books, 1967, p. 35. Sobre el caso Matusow, Ted Morgan, Reds, pp. 528-540. Sobre los Rosenberg hay una amplia bibliografía que no resulta concluyente (la aportación más reciente, Walter Schneir, Final ver- dict: What Really Happened in the Rosenberg Case, Nueva York, Melville House, 2010). Sam Tanenhaus, «A family affair», en New York Review of Books, 11 de abril de 2002, pp. 41-44, comentando el libro de Sam Roberts, The Brother: The Untold Story of Atomic Spy and How he Sent his Sister Ethel Rosenberg to the Electric Chair, Nueva York, Random House, 2002; Rhodri Jeffrey-Jones, Cloak and dollar. A history of American secret intelligen- ce, New Haven, Yale University Press, 2002, pp. 265-268. Algunos materia- les del juicio, y el texto de la sentencia de Kaufman, pueden consultarse en una web de la Universidad de Missouri-Kansas City (www.law.umkc.edu). No ha sido hasta 2008 que los tribunales han accedido a permitir la consulta de las declaraciones de 35 de los 45 testigos que intervinieron en el proceso de los Rosenberg. (National Security Archive, «Secret Rosenberg tes- timony», 11 de septiembre de 2008 y Sam Roberts, «Figure in Rosenberg case admits spying for Soviets», en New York Times, 12 de septiembre de 2008.) Resulta además que, según los datos de los cuadernos de Vassiliev, la labor de espionaje de Rosenberg tenía más que ver con el radar que con la bomba atómica (Steven T. Usdin, «The Rosenberg ring revealed: industrial- scale conventional and nuclear », en Journal of Cold War Studies, 11 (2009), n.º 3, pp. 91-143). Sobre , William J. Broad, «A spy’s path: Iowa to A-Bomb to Kremlin honor», en New York Times, 12 de no- viembre de 2007. Los casos de los «cinco de Cambridge» y de están ampliamente documentados en Christopher Andrew, The Defence of the Realm. The Authorized History of MI5, Londres, Allen Lane, 2009, pp. 168-173, 420-441 y 836-837 (la actuación del grupo de Cambridge durante la segunda guerra mundial en Nigel West and Oleg Tsarev, eds., Triplex. Secrets from the Cambridge Spies, New Haven, Yale University Press, 2009). SobrePASADO Venona puede consultarse Y la PRESENTE información que da la NSA en su web ; además y , Venona. Decoding Soviet Espionnage in America, New Haven, Yale University Press, 1999; Nigel West, Venona. The Greatest Secret of the Cold War, Londres, Harper Collins, 1999; Frank Cain, «Venona in Australia and its long-term ramifications», en Journal of Contem- porary History, 35 (2000), pp. 231-248; «National Security Agency releases history of Cold War intelligence activities», en National Security Archive, electronic briefing book 260, 14 de noviembre de 2008, etc. Sobre los casos Ames y Hansen, David E. Hoffman, The Dead Hand, Nueva York, Double- day, 2009, pp. 189-203; Sibley, Red spies in America, pp. 231-238. Evgeni

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 25 27/09/13 13:48 26 por el bien del imperio

Primakov, Russian crossroads, New Haven, Yale University Press, 2004, pp. 106-108, piensa que Ames no estaba movido fundamentalmente por «intere- ses materiales», mientras que los espías soviéticos al servicio de los norte- americanos eran tipos miserables e interesados. Sobre la nueva etapa de «revelaciones» desencadenada por los cuadernos de Alexander Vassiliev, que pueden consultarse on line —en versión origi- nal, transcritos y traducidos— en la web de Cold War International History Project, John Earl Haynes, Harvey Klehr y Alexander Vassiliev, Spies. The Rise and Fall of the KGB in America, New Haven, Yale University Press, 2009, un mamotreto ilegible que repite lo mismo que los dos primeros auto- res habían publicado diez años antes en Venona, con el añadido de nuevas acusaciones basadas en los cuadernos de Vassiliev, a lo que hay que agregar los materiales complementarios publicados en un número especial sobre «So- viet Espionage in the United States during the Stalin Era» del Journal of Cold War Studies (noviembre de 2009, n.º 3), que se abre con un artículo de Hay- nes y Klehr sobre los cuadernos de Vassiliev. Acerca de las manipulaciones del libro en relación con un periodista tan respetado como I.F.Stone, véase D.D. Guttenplan, autor de una reciente biografía de Stone, «Red harvest: the KGB in America», en The Nation, 25 de mayo de 2009 y el intercambio entre los dos autores y Guttenplan en New York Review of Books, 17 de diciembre de 2009, pp. 100-101, donde este denuncia la fe ciega depositada en los cua- dernos de Vassiliev. Una crítica demoledora de este y del anterior libro de Haynes y Klehr puede verse en Amy Knight, «Leonard?», en Times Literary Supplement, 26 de junio de 2009, pp. 8-9, que ha suscitado la furiosa réplica de ambos en Times Literary Supplement, 31 de julio de 2009, p. 6. Las críticas y los llamamientos al sentido común no servirán de nada, puesto que este género de literatura parece tener buena acogida entre un público norteameri- cano que sigue aceptando toda la mitología de la guerra fría, de modo que cabe esperar nuevas y sensacionales revelaciones.

PASADOEl caso Y Alger PRESENTE Hiss

La identificación de Hiss con Ales ha sido largamente discutida, alegando que los rusos empleaban para designar a los agentes seudónimos sin ninguna semejanza fonética con sus nombres reales, y no parecía lógico que denomi- nasen Ales a alguien que se llamaba Alger. Es difícil, por otra parte, explicar que un alto funcionario soviético felicitase en Moscú a alguien cuya aporta- ción esencial en Yalta había sido oponerse a que se diesen a la Unión Soviéti- ca tres votos en la asamblea de las Naciones Unidas. Hay además un caso en que Hiss es citado por su nombre, en una referencia que no tiene nada que ver con su identificación con un agente —lo cual parece mostrar que no figuraba

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 26 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 27

en las listas codificadas de la KGB— y la última «revelación» le atribuye aho- ra el nombre de «Leonard». No menos sensacionales resultaron las «revelaciones» de una historiado- ra húngara, Maria Schmidt, usando las transcripciones de los interrogatorios a que la policía húngara había sometido a , donde este confesaba que había entrado en contacto con Hiss y que este le confirmó que era agente soviético. Ethan Klingsberg examinó poco después esta misma documenta- ción en los archivos de Budapest y llegó a la conclusión de que el conjunto de la evidencia relativa a Hiss contradecía esta suposición y que la «revelación» se basaba en un pasaje aislado de unas declaraciones en que Field trataba de defenderse, sometido a tortura, de la acusación de ser un espía norteamerica- no citando todos los nombres y las evidencias que pudieran satisfacer a los policías y utilizando a Hiss como coartada (en un interrogatorio semejante un poeta húngaro citó a William Shakespeare como uno de sus contactos en Occidente). Pese a lo cual la supuesta evidencia húngara sigue presentándose como definitiva. Otra vez se remueve el caso en el último libro, ya citado, de Haynes y Klehr, a cuya autoría se suma ahora Vassiliev, quien termina su lastimera in- troducción con la convicción de que el libro va a suscitar nuevas discusiones en torno a Hiss, que «Alger es una religión» y que no desea verse implicado en los debates, porque «no me importa un cuerno Alger Hiss. Nunca me im- portó». Para Haynes y Klehr, en cambio, lo que está claro es que Hiss es un negocio. El toque «final» de la ortodoxia lo da Eduard Mark en un artículo de minuciosa erudición, casi teológica, publicado en el ya citado número espe- cial del Journal of Cold War Studies del verano de 2009, pp. 26-67: «In Re Al- ger Hiss: A final verdict from the archives of the KGB». Pero, en contra de esta opinión, una extensa y detallada reseña de los abusos y errores de Spies por Jeff Kisseloff, en colaboración con Svetlana Chervonnaya, «“Spies”: fact or fiction?», que puede leerse en la web «The Alger Hiss story» (), concluye que «la búsqueda de la verdad continúa». Una nueva muestra de inconsecuencia en S.M. Plokhy, Yalta. The price of Peace, Nueva York, Viking,PASADO 2010, que afirma inicialmente Y PRESENTE que «nueva evidencia de los ar- chivos soviéticos apoya que Hiss era un espía soviético» (p. xxiv), cuando no nos muestra esta nueva evidencia por ninguna parte, sino que sigue apoyán- dose en la equívoca de Venona para dar por segura la identificación de Hiss (pp. 353-358), después de haber mostrado que su actuación en Yalta fue des- favorable a la URSS, como cuando aconsejó que no se aceptase a ninguna república soviética como miembro de la ONU (pp. 192-193) o intervino en la redacción de la Declaración sobre la Europa liberada (pp. 264-267), lo que no justificaría precisamente una condecoración. La bibliografía utilizada en este caso ha sido, además de la ya citada: Sam Tanenhaus, An Un-American Life. The case of , Londres,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 27 27/09/13 13:48 28 por el bien del imperio

Old Street Publishing, 2007; William Howard Moore, Two Foolish Men: the True Story of the Friendship between Alger Hiss and Whittaker Chambers, Port- land, Moorop Press, 1987; James M. Boughton, «Harry Dexter White and the International Monetary Fund», en Finance and Development, 35 (1998), n.º 3; Fried, Nightmare in Red, pp. 17-23; Olmsted, Red Spy Queen, pp. 130- 133; Dean Rusk, As I saw it, Nueva York, Norton, 1990, p. 136. Dean Acheson se refiere al caso Hiss en sus memorias, Present at the Creation. My Years in the State Department, Nueva York, Signet, 1970, pp. 333-335 y 460-471. Beisner, Dean Acheson, pp. 281-298; David Rockefeller, Memorias, Barcelona, Plane- ta, 2004, p. 194; Hofstadter, The Paranoid Style, p. 61, nota; Antonia Juhasz, The Bush Agenda, Nueva York, ReganBooks, 2006, pp. 53-62; Schrecker, The Age of McCarthyism, pp. 134-151; Georg Dallas, Poisoned Peace. 1945. The War that Never Ended, Londres, John Murray, 2005, pp. 264-265; James Bamford, Body of Secrets. Anatomy of the Ultra-secret National Security Agen- cy from the Cold War to the Dawn of a New Century, Nueva York, Doubleday, 2001, pp. 20-21; Andrews, For the President’s Eyes Only, pp. 180-181; Craig, Treasonable Doubt, p. 276. Los elementos que inculpan a Hiss en Venona en Haynes y Klehr, Venona, pp. 167-173; un testimonio en su favor, John Lowenthal, «Venona and Alger Hiss», en Times Literary Supplement,2deju- lio de 1999, p. 17 («Letters to the editor»). Sobre Hiss en Yalta, donde apenas tuvo contacto con Roosevelt, Conrad Black, Roosevelt. Champion of Freedom, Nueva York, Public Affairs, 2003, p. 1.080; también Stephen C. Schlesinger, Act of Creation. The Founding of the United Nations, Boulder, Westview Press, 2003, pp. 103-107. Ethan Klingsberg, «Case closed on Alger Hiss?», en The Nation, 8 de noviembre de 1993; G. Edward White, Alger Hiss’s Loo- king-glass Wars. The Covert Life of a Soviet Spy, Nueva York, Oxford Uni- versity Press, 2004. Véase, en contraste, la imagen que de Hiss da su hijo en Tony Hiss, The View from Alger’s Window. A Son’s Memoir, Nueva York, Knopf, 1999. Una revisión de sesenta años de debate en Susan Jacoby, Alger Hiss and the Battle for History, New Haven, Yale University Press, 2009. PASADO Y PRESENTE El apogeo de la caza de brujas: el macartismo

Sobre McCarthy y el macartismo: Haynes Johnson, The Age of Anxiety. McCartyism to Terrorism, Orlando, Harcourt Books, 2005; Schrekker, Many are the crimes, pp. pp. 186-187 y 399 y The Age of McCarthyism, passim; Fried, Nightmare in red, pp. 100-104, 126-127, 145-153, 172-173, 179-180 y 199-200; Morgan, Reds, passim; Barrett, The CIA and Congress, pp. 177-196; Roberta Strauss Feuerlicht, Joe McCarthy y el mccarthysmo, Barcelona, Gri- jalbo, 1976; Roger Martin, «Connexion américaine: McCarthy au service des nazis», en Alain Bihr et al., Négationnistes: les chifonniers de l’histoire, París,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 28 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 29

Golias et Syllepse, 1997, pp. 83-93. Sobre , Johnson, Age of Anxie- ty, pp. 253-259 y Eric Hobsbawm, «Epitafio para un granuja: Roy Cohn», en Gente poco corriente, Barcelona, Crítica, 1999, pp. 203-205. Chris Hedges, «The origin of America’s intellectual vacuum», en Truthout, 16 de noviem- bre de 2010 (recoge las opiniones de Chandler Davis, un matemático conde- nado por negarse a prestar declaración ante el HUAC); Kenneth Osgood, Total Cold War. Eisenhower’s Secret Propaganda Battle at Home and Abroad, Lawrence, University Press of Kansas, 2006, pp. 295-296. Arnold A. Offner, Another such Victory, Stanford, Stanford University Press, 2002, pp. 202- 205; Sibley, Red Spies in America, pp. 205-209; Jeffreys-Jones, The FBI. A History, pp. 159-168; Dwight D. Eisenhower, Mis años en la Casa Blanca. Primer mandato, 1953-1956, Barcelona, Bruguera, 1964, pp. 327-340; Tony Shaw, British Cinema and the Cold War. The State, Propaganda and Consen- sus, Londres, I.B.Tauris, 2001, p. 39; Marshal Berman, «The lonely crowd: New York after the war», en A. Green, New York, the City, and the World, pp. 536- 541 (cita de p. 539); Michael J. Hogan A Cross of Iron. Harry S. Truman and the Origins of the National Security State, 1945-1954, Cambridge, Cambridge University Press, 1998, pp. 380-383. El libro de Bird y Sherwin, American Prometheus. The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer, es la obra fundamental sobre la vida y la injusta persecución del gran científico, culpa- ble, según Sibley, Red Spies, pp. 136-154, de delitos como haber participado en una reunión para recoger fondos para ayudar a las víctimas de la guerra civil española; complementariamente, Gregg Herken, Brotherhood of the Bomb. The Tangled Lives and Loyalties of Robert Oppenheimer, Ernest Lawren- ce, and Edward Teller, Nueva York, Henry Holt, 2002 y Priscilla J. McMillan, The Ruin of J. Robert Oppenheimer and the Birth of the Modern Arms Race, Nueva York, Penguin, 2006; Thomas Powers, «An American tragedy», en New York Review of Books, 22 de septiembre de 2005. La obsesión de los ac- tuales cazadores de espías puede seguirse en el e-dossier n.º 11, «Was Oppen- heimer a Soviet spy? A roundtable discussion with Jerrold and Leone Sche- chter, Gregg Herken and Hayden Peake» en la web de Cold War International History ProjectPASADO. Los «cuadernos» de Y Vassiliev PRESENTE se supone que han demostrado finalmente su inocencia (Gregg Herken, «Target Enormoz: Soviet nuclear espionage on the West Coast of the United States, 1942-1950», en Journal of Cold War Studies, 11 (2009), n.º 3, pp. 68-90). Sobre Lattimore, Morgan, Reds, pp. 396-405; Bruce Cumings, The Korean War, A History, Nueva York, Modern Library, 2010, pp. 87-91; Robert N. Bellah, «McCarthysm at Harvard», en New York Review of Books, 10 de febrero de 2005, pp. 42-43, explica que se le imponía un contrato que le dejaba sin trabajo si se negaba a «dar nombres» al FBI. Sobre la influencia en las ciencias sociales y la historia, Peter Novick, That Noble Dream. The «Objectivity Question» and the American Historical

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 29 27/09/13 13:48 30 por el bien del imperio

Profession, Cambridge, Cambridge University Press, 1988, pp. 325-330; Gerda Lerner, Why History Matters, Nueva York, Oxford University Press, 1997, pp. 202-203; Irene Gendzier, «Pay it again Sam: the practice and apo- logy of development», en Christopher Simpson, ed., Universities and Empire. The Cold War and the Production of Knowledge, Nueva York, The New Press, 1998, pp., 57-95; sobre Kantorowicz, Alain Boureau, Histoires d’un historien, Kanto- rowicz, París, Gallimard, 1990. Sobre la depuración de las bibliotecas, Nicholas J. Cull, The Cold War and the United States Information Agency. American Pro- paganda and Public Diplomacy, 1945-1989, Nueva York, Cambridge Univer- sity Press, 2008, pp. 92-94. Nelson Lichtenstein, «From corporation to collec- tive bargaining: organized labor and the eclipse of in the postwar era», en Steve Fraser y Gary Gerstle, eds., The Rise and Fall of the Order, 1930-1980, Princeton, Princeton University Press, 1989, pp. 122- 152. Sobre los cambios en el clima de la enseñanza en Yale, André Schiffrin, Una educación política. Entre París y Nueva York, Barcelona, Península, 2008, pp. 121-126. Louis F. Budenz, Esta es mi historia, Barcelona, Janés, 1947, p. 224; Truman, Memorias, II, 1, pp. 39-41.

La persecución del enemigo interior en el bando soviético

Sobre la situación en Rusia y la crisis política de los últimos años de Stalin se han usado fundamentalmente Elena Zubkova, Russia after the War. Hopes, Illusions and Disappointments, 1945-1957, Armonk, M.E. Sharpe, 1998, pp. 117-129 («The struggle with dissent») y Yoram Gorlizki y Oleg Khlevniuk, Cold Peace. Stalin and the Soviet Ruling Circle, 1945-1953, Nueva York, Oxford University Press, 2004. Además, Simon Sebag Montefiore, La corte del zar rojo, Barcelona, Crítica, 2004, pp. 622-625, 672 y ss.; Solomon Volkov, Saint-Pétersbourg. Trois siècles de culture, París, Anatolia-Éditions du Rocher, 2003, pp. 547-578; Orlando Figes, The Whisperers. Private Life in Stalin’s Russia, Londres, Penguin, 2008, pp. 487-492, sobre la «Zhdanovs- china»;PASADO Medvedev, El Stalin desconocido Y PRESENTE, pp. 201-238, («Stalin y la ciencia»); Dominique Lecourt, Lysenko. Historia real de una «ciencia proletaria», Barce- lona, Laia, 1978; Vladimir J. Birstein, The Perversion of Knowledge. The True Story of Soviet Science, Boulder, Westview Press, 2001, pp. 160-163; Richard Sakwa, The Rise and Fall of the Soviet Union, 1917-1991, Londres, Routled- ge, 1999, pp. 297-302; Roberts, Stalin’s wars, pp. 333-344. Los aspectos más políticos del «zhdanovismo» son analizados en Moshe Lewin, El siglo soviéti- co, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 167 y ss. Norman N. Naimark, The Russians in Germany. A History of the Soviet Zone of Occupation, 1945-1949, Cambrid- ge, Mass., Belknap Press, 1997, pp. 318-320; Geoffrey Hosking, «The Se- cond world war and Russian national consciousness», en Past and Present,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 30 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 31

175 (mayo de 2002), pp. 162-187. Katerina Clark y Evgeny Dobrenko, eds., Soviet Culture and Power. A History in Documents, 1917-1953, New Haven, Yale University Press, 2007, pp. 393-472. Eley, Un mundo que ganar, pp. 304-310; Fejtö, Histoire des démocraties po- pulaires, I, pp. 205-234 y 250-268; Mijail Gorbachov y Zdenek Mlynár, Conversations with Gorbachev on , the Spring, and the Crossroads of , Nueva York, Columbia University Press, 2002, pp. 14 y 19; Giuliano Procacci, ed., The Cominform. Minutes of the Three Conferences 1947/1948/1949, Milán, Feltrinelli, 1994, passim. Stalin pidió además a las democracias populares que se rearmasen, Wettig, Stalin and the Cold War in Europe, pp. 204-206. La cita de George C. Herring de From Colony to Super- power. U.S. Foreign Relations since 1776, Nueva York, Oxford University Press, 2008, p. 622; Selverstone, Constructing the Monolith, pp. 73-82, 96-115, passim; Zubok y Pleshakov, Inside the Kremlin’s Cold War, pp. 110-137; Vla- dimir V. Kusin, The Intellectual Origins of the , Cambridge, Cambridge University Press, 2002 (ed. original de 1971), pp. 1-16; Andrzej Paczkowski, «The Polish contribution to the victory of the “Prague Coup” in february 1948», en Bulletin. Cold War International History Project, 11 (invierno de 1998), pp. 141-148; Sharon L. Wolchik, en Held, Columbia History of Eastern Europe, pp. 130-131 y 214; Kennan, Memoirs, p. 378. La cita sobre la Alema- nia del este, de Kossok, «La cuestión alemana». La formulación por parte del propio Stalin del proyecto de paso al socialismo por una vía no revolucionaria aparece, como ya se ha dicho, en Banac, ed., The Diary of George Dimitrov, pp. 450-451. (véase también pp. 347-368); Leonid Gibianskii, «The Soviet bloc and the initial stage of the Cold war: Archival documents on Stalin’s meetings with communists leaders of Yugoslavia and Bulgaria, 1946-1948», y «Soviet and Yugoslav transcriptions of the Tito-Stalin conversation of 27-28 May 1946», ambos en Bulletin. Cold War International History Project: Leadership Transitions in a Fractured Bloc, n.º 10 (marzo de 1998); Jeronim Perovic’, «The Tito-Stalin split: a reassessment in light of new evidence», en Journal of Cold War Studies, 9 (2007), n.º 2, pp. 32-63; Coleman Mehta, «The CIA con- fronts thePASADO Tito-Stalin split, 1948-1951», Y PRESENTE en Journal of Cold War Studies, 13 (2011), n.º 1, pp. 101-145; Roberts, Stalin’s Wars, pp. 348-350; Leonid Gi- bianskii, «The beginnings of the Soviet-Yugoslav conflict and the Comin- form», en Procacci, The Cominform, pp. 465-481 y «The Soviet-Yugoslav split and the Cominform», en Naimark y Gibianskii, The Establishment of Communist Regimes, pp. 291-312; Stevan K. Pavlowitch, Tito, Yugoslavia’s Great Dictator. A Reassessment, Columbus, Ohio State University Press, 1992, pp. 50-61; Milovan Djilas, Tito. The Story from Inside, Londres, Phoenix Press, 2000, pp. 4-36; Mark Kramer, «Stalin, Soviet policy, and the consolida- tion of a communist bloc in Eastern Europe, 1944-53», en Tismaneanu, Stali- nism Revisited, pp. 51-101; «Stalin’s plan to assassinate Tito», en Bulletin. Cold

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 31 27/09/13 13:48 32 por el bien del imperio

War International History Project, n.º 10, p. 137; Andrew, For the President’s Eyes Only, p. 174; Stehle, «Polish communism», pp. 98-99; Artur London, Se levantaron antes del alba. Memorias de un combatiente de las Brigadas Internaciona- les en la Guerra Civil, Barcelona, Península, 2006, pp. 27-31. Sobre Slansky, Igor Lukes, Rudolf Slansky: his Trials and Trial, Cold War International History Project, working paper, n.º 50; Vladimir Tismaneanu, «Diabolical pedagogy an the (il)logic of stalinism in Eastern Europe», en Tismaneanu, Stalinism Re- visited, pp. 25-49. Jeffrey Herf, Divided Memory. The Nazi Past in the Two Germanys, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1997, pp. 125-157; Catherine Epstein, The Last Revolutionaries. German Communists and their Century, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2003, pp. 140-141. Las palabras de Harvey Cox que cito proceden de una carta publicada en New York Review of Books, 19 de julio de 2007, p. 78. Roger Cohen, «The Cold war as ancient history», en New York Times, 4 de febrero de 2008. Donald Ray- field, Stalin and his Hangmen, Londres, Penguin, 2005, pp. 414-422; Medve- dev, El Stalin desconocido, pp. 133-197; Beria, Beria, my father, pp. 208-211. Los textos de Frank y de Edward Thompson proceden de E.P. Thompson, Be- yond the Frontier, pp. 102-103. Las palabras de Kossok de la misma conferen- cia citada anteriormente. Sobre el «misterio» de Noel Field: James Srodes, Allen Dulles, Master of Spies, Washington, Regnery Publishing, 1999, pp. 412-417; Lukes, Rudolf Slansky: his Trials and Trial, pp. 22-28 cuenta la historia con riqueza de in- formaciones, pero con una confusión que la convierte en un embrollo incom- prensible; Hynes y Klehr, Venona, p. 75. Epstein, The Last Revolutionaries, pp. 138-139; Klingsberg, «Case closed on Alger Hiss?»; Arthur M. Schlesin- ger, jr., A Life in the Twentieth Century. Innocent Beginnings, 1917-1950, Nueva York, Houghton Mifflin, 2000, pp. 499-503; Aldrich, The Hidden Hand, pp. 174-179. Una prueba de la falta de rigor de este tipo de publicística la tene- mos en la forma en que Haynes y Klehr cuentan el viaje de Field a Praga en Spies, p. 9: «en 1949 viajó por la Europa del este en busca de empleo, para evitar volver a los Estados Unidos y verse arrastrado a los procesos de Hiss. DesgraciadamentePASADO para él, Stalin Y estaba PRESENTE purgando los regímenes comunis- tas...». Semejante montaje, que omite, entre otras cosas, mencionar el papel de Allen Dulles, viene avalado por los editores con elogios acerca de una erudición irreprochable.

La guerra fría cultural

David Caute, The Dancer Defects. The Struggle for Cultural Supremacy During the Cold War, Oxford, Oxford University Press, 2003; Volker R. Berghahn, America and the Intellectual Cold Wars in Europe, Princeton, Princeton U.P.,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 32 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 33

2001; Peter Grose, Operation Rollback. America’s Secret War behind the Iron Curtain, Boston, Houghton Mifflin, 2000, pp. 121-143; Christopher Lasch, «The cultural cold war: A short history of the Congress for Cultural Free- dom», en Barton J. Bernstein, ed., Towards a New Past: Dissenting Essays in American History, Nueva York, Vintage Books, 1969, pp. 322-359 (cita de p. 356); «Origins of the Congress of Cultural Freedom, 1949-1959», en CIA. Studies in Intelligence, 38 (1995), n.º 5; Daniela Muraca, «L’archivio del Con- gresso per la libertà della cultura a Chicago», en Passato e Presente, Florencia, 75 (XXVI-2008), pp. 101-115; Giles Scott-Smith y Hans Krabbendam, eds., The Cultural Cold War in Western Europe, 1945-1960, Londres, Frank Cass, 2003; Hugh Wilford, The CIA, the British Left and the Cold War. Calling the Tune?, Londres, Frank Cass, 2003, pp. 193-224 (criticando el libro de Saunders que se cita más adelante, Wilford sostiene que se ha exagerado la dependencia directa del movimiento anticomunista británico de la CIA y de su financiación); Richard G. Powers, Not Without Honor. The History of Ame- rican Communism, Nueva York, Free Press, 1995, pp. 209-212; Richard Helms, A Look over my Shoulder, Nueva York, Random House, 2003, pp. 343-374. Pierre Grémion, ed., «Preuves». Une revue européenne, París, Julliard, 1989 (está claro, sin embargo, que el dinero que la sostenía generosamente no era «européen»); M.J. Borja-Villel, ed., Bajo la bomba. El jazz de la guerra de imá- genes transatlántica, 1948-1956, Barcelona, MACBA, 2007. Sobre Truman y Picasso, Arthur M. Schlesinger, jr., Journals, 1952-2000, Nueva York, Pen- guin, 2007, pp. 55-56. Sobre los intelectuales reaccionarios de la guerra fría, y muy en especial sobre Isaiah Berlin, Zeev Sternhell, Les anti-Lumières. Du XVIIIe siècle a la guerre froide, París, Fayard, 2006, pp. 494-553. Frances S. Saunders: Who Paid the Piper? The CIA and the Cultural Cold War, Londres, Granta Books, 1999; Fried, Nightmare in Red, pp. 31-33; Ser- ge Guilbaut, De cómo Nueva York robó la idea de arte moderno, Madrid, Mon- dadori, 1990 (sobre las opiniones de Truman acerca de la pintura, Cull, Cold War and the United States Information Agency, p. 33). Dan Hind, The Threat to Reason, Londres, Verso, 2007, pp. 113-130. Sobre el IRD británico Paul LashmarPASADO y James Oliver, Britain’s SecretY PRESENTE Propaganda War, Stroud (Glouces- tershire), Sutton, 1998; Richard J. Aldrich, The Hidden Hand. Britain, Ame- rica and Cold War Secret Intelligence, Londres, John Murray, 2001, pp. 122- 142; Tony Shaw, «The Information Research Department of the British Foreign Office and the Korean War, 1950-1953», en Journal of Contemporary History, 34 (1999) pp. 263-281. Sobre Orwell, Scott Lucas, «Policing dissent: “Orwell” and cold war culture», en Douglas Field, ed., American Cold War Culture, Edimburgo, Edinburgh University Press, 2005, pp. 128-145; Perry Anderson, en una carta publicada en London Review of Books, 20 de enero de 2000, pp. 4-5. Una visión más favorable en Wilford, The CIA, the British Left and the Cold War, pp. 58-63. Información adicional en ,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 33 27/09/13 13:48 34 por el bien del imperio

«Orwell’s list», en New York Review of Books, 25 de septiembre de 2003, pp. 6-11, quien, pese a sus esfuerzos, no consigue ocultar el carácter del asunto. Orwell había sido, sin embargo, vigilado por la policía británica, «Watching Orwell», editorial del New York Times de 6 de septiembre de 2007. Sobre el cine: Eric Bentley, ed., Thirty Years of Treason. Excerpts from Hearings Before the House Committee on Un-American Activities, 1938-1968, Nueva Yok, Viking Press, 1971, pp. 482-496; Caute, The Dancer Defects, pp. 117-246 (que se ocupa también de la evolución del cine soviético); Schrekker, Many Are the Crimes, pp. 266-270; Fried, Nightmare in Red, pp. 73-78. Patrick McGilligan y Paul Buhle, Tender Comrades. A Backstory of the Hollywood Black- list, Nueva York, St.Martin’s Press, 1997, p. 380; Shlomo Sand, El siglo xx en la pantalla, Barcelona, Crítica, 2005, pp, 366-377. Tomo datos sobre Kazan de Martin Gottfried, Arthur Miller: A Life, Londres, Faber, 2003 y, sobre todo, de Caute. Paul Buhle y Dave Wagner, Radical Hollywood. The Untold Story be- hind America’s Favorite Movies, Nueva York, The New Press, 2002, p. XII. También la BBC británica estableció «listas negras», Tony Shaw, British Cine- ma and the Cold War, Londres, Tauris, 2001, p. 39. La intervención del De- partamento de Defensa censurando los guiones de películas y series de televisión ha seguido hasta la actualidad, como lo revela David L. Robb, Operación Ho- llywood. La censura del Pentágono, Barcelona, Océano, 2006. Sobre la muerte de Wayne, DeGroot, The Bomb, p. 237.

Capítulo 3: Asia: la destrucción de los imperios

La ocupación de Japón

Sobre la pugna entre soviéticos y norteamericanos en relación con la ocupa- ción de Japón, Tsuyoshu Hasegawa, Racing the Enemy. Stalin, Truman and the SurrenderPASADO of Japan, Cambridge, Y Mss., PRESENTE Belknap Press, 2005, pp. 252-289; Takemae Eiji, The Allied Occupation of Japan, Nueva York, Continuum, 2003, pp. 235-292 (las reformas políticas); 310-324 (la reorganización de los sindicatos); 339-346 (la reforma agraria); 458-462 (el viraje y la «restaura- ción de Kennan»); 473-476, 485-489 (el rearme), etc.; Walter LaFeber, The Clash. U.S.-Japanese Relations Throughout History, Nueva York, Norton, 1998, pp. 257-270; Herbert P. Bix, Hirohito and the Making of Modern Japan, Londres, Duckworth, 2001, pp. 623-625 y 635; John W. Dowe, Embracing Defeat. Japan in the Wake of World War II, Nueva York, Norton, 1999; Mil- ton W. Meyer, Japan. A Concise History, Lanham, Rowland & Littlefield, 2009/4; Robert Harvey, The Undefeated. The Rise, Fall and Rise of Greater

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 34 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 35

Japan, Londres, Macmillan, 1994, pp. 336-338. La visión del «archipiélago de imperio», en Bruce Cummings, Dominion from Sea to Sea. Pacific Ascen- dancy and American Power, New Haven, Yale University Press, 2009, pp. 388-421. Sobre las negociaciones con Japón, Robert L. Beisner, Dean Ache- son. A Life in the Cold War, Nueva York, Oxford University Press, 2006, pp. 469-483; el relato del propio Dean Acheson en Present at the Creation. My Years in the State Department, Nueva York, Signet, 1970, pp. 553-565. Paul G. Pierpaoli, Truman and Korea. The Political Culture of the Early Cold War, Columbia, University of Missouri Press, 1962, pp. 16-48, 225, 293 y ss. y 313-319; John Chace, Acheson. The Secretary of State who Created the Ameri- can World, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1998, pp. 274-279 y 317-321; Michael J. Hogan, A Cross of Iron. Harry S. Truman and the Ori- gins of the National Security State, 1945-1954, Cambridge, Cambridge Uni- versity Press, 1998, pp. 69-118 y 317-319. Chalmers Jonson, Blowback. The Costs and Consequences of American Empire, Londres, Time Warner, 2003, pp. 35-66 («Okinawa: Asia’s last colony»).

Guerra civil y revolución en China

Odd Arne Westad, Decisive Encounters. The , 1946-1950, Stanford, Stanford University Press, 2003; U.S. Department of State, United States Relations with China, Washington, Department of State Publications, 1949 (citas de pp. 173 y 247-248); Jay Taylor, The Generalissimo. Chiang Kai- shek and the Struggle for Modern China, Cambridge, Mass., Belknap Press, 2009; Philip Short, Mao, Barcelona, Crítica, 2003, pp. 413-441; Immanuel C.Y. Hsü, The Rise of Modern China, Nueva York, Oxford University Press, 1995/5, pp. 619-670; Chen Jian, La China de Mao y la Guerra Fría, Barcelona, Paidós, 2005, pp. 39-68; Odd Arme Westad, «Struggles for modernity: the golden years of the Sino-soviet alliance», en Tsuyoshi Hasegawa, ed. The Cold War in East Asia 1945-1991, Stanford, Stanford University Press, 2011, pp. 35-62.PASADO El reconocimiento de suY error PRESENTE por parte de Stalin en Georgi Di- mitrov, The Diary of Georgi Dimitrov, 1933-1949, New Haven, Yale Univer- sity Press, 2003, p. 443. La opinión de Truman en Robert H. Ferrell, Off the Record. The Private Papers of Harry S. Truman, Columbia, University of Missouri Press, 1997, p. 271. Roland Lew, 1949, Mao prend le pouvoir, Bruse- las, Complexe, 1999, pp. 66-67; Ronald H. Spector, In the Ruins of Empire. The Japanese Surrender and the Battle for Postwar Asia, Nueva York, Random House, 2007, passim; David Halberstam, The Coldest Winter, Nueva York, Hy- perion, 2007, pp. 223-250 (traducción castellana, La guerra olvidada, Barcelo- na, Crítica, 2009); Marc J. Selverstone, Constructing the Monolith. The United States, Great Britain and International Communism, 1945-1950, Cambridge, Mass.,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 35 27/09/13 13:48 36 por el bien del imperio

Harvard University Press, 2009, pp. 82-86; Sergei Radchenko, «Sino-Soviet relations and the emergence of the Chinese communist regime, 1946-1950», en Journal of Cold War Studies, 9 (2007), n.º 4, pp. 115-124. Vladislav M. Zu- bok, Un imperio fallido. La Unión Soviética durante la Guerra Fría, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 181-184. Sobre las negociaciones del nuevo tratado entre Stalin y Mao: Westad, Decisive Encounters, pp. 310-315; Chen Jian, La China de Mao, pp. 88-94 y «The Sino-Soviet Alliance and China’s entry into the Ko- rean War», en Cold War International History Project, working paper, n.º 1 (1992). Una transcripción de las conversaciones entre Mao y Stalin en diciem- bre de 1949 y enero de 1950, y entre Stalin y Zhou Enlai en 1952, en Cold War International History Project. Bulletin, n.ºs 6-7 (1995-1996), «Stalin conversa- tions with Chinese leaders», pp. 3-21. Nuevos datos sobre la larga prepara- ción del encuentro entre Mao y Stalin en Sergei Radchenko y David Wolff, «To the summit via proxy-summits: New evidence from Soviet and Chinese archives on Mao’s long march to Moscow, 1949», en Cold War International History Project. Bulletin, n.º 16 (2007-2008), pp. 105-182. Robert Dallek, The Lost Peace. Leadership in a Time of Horror and Hope, 1945-1953, Nueva York, Harper Collins, 2010, cap. V. Sobre la lucha contra la droga, Alfred McCoy, The Politics of Heroin: CIA Complicity in the Global Drug Trade, Chicago, Lawrence Hill, 2003, p. 14.

La destrucción de los imperios

Algunas ideas fundamentales proceden de William Roger Louis y Ronald Ro- binson, «The of decolonization», en William Roger Louis, Ends of British Imperialism. The Scramble for Empire, Suez and Decolonization, Lon- dres, I.B. Tauris, 2006, pp. 451-502. Christopher Bayly y Tim Harper, For- gotten Armies. The Fall of British Asia, 1941-1945, Londres, Allen Lane, 2004, y Forgotten Wars. The End of Britain’s Asian Empire, Londres, Allen Lane, 2007; Spector, In the Ruins of Empire; sobre la caída de Singapur, Piers Brendon,PASADOThe Decline and Fall of theY British PRESENTE Empire, Londres, Jonathan Cape, 2007, pp. 417-423; Robert Smith Thompson, Empires on the Pacific. World War II and the Struggle for the Mastery of Asia, Nueva York, Perseus Press, 2001. John Keay, Last Post. The End of Empire in the Far East, Londres, John Murray, 1997; Oliver Lindsay, The Battle for Hong Kong 1941-1945. Hostage to Fortune, Londres, Spellmount, 2007; Frank Heinlein, British Government Policy and Decolonisation, 1945-1963. Scrutinising the Official Mind, Londres, Frank Cass, 2002, pp. 11-86. Sobre las actitudes anticoloniales en los Estados Unidos, G. L. Weinberg, Visions of Victory, Cambridge, Cambridge Univer- sity Press, 2005, pp. 191-193; Robert David Johnson, Congress and the Cold War, Cambridge, Cambridge University Press, p. 4. P.J. Cain y A.G. Hop-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 36 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 37

kins, British Imperialism: Crisis and Deconstruction, 1914-1990, Londres, Longman, 1993, p. 196 (cita sobre la India) y pp. 275-281 (cita literal de p. 277); una cita de Brian Lapping, The End of Empire, tomada de Paul Lashmar y James Oliver, Britain’s Secret Propaganda War, 1948-1977, Stroud, Sutton, 1998, p. 85. David D. Newsom, The Imperial Mantle. The United States, Deco- lonization, and the Third World, Bloomington, Indiana University Press, 2001, pp. 47, 123-133, passim. S. R. Ashton y William Roger Louis, East of Suez and the Commonwealth, 1964-1971 (British Documents on the End of Empire), Londres, TSO, 2004, I, East of Suez, pp. xxxiv y xlii. Arthur Conte, Bandung, tournant de l’histoire, París, Robert Laffont, 1965 (el comunicado final de la conferencia en pp. 309-316); Odd Arne Westad, The Global Cold War, Cam- bridge, Cambridge University Press, 2005, pp. 110-157; Matthew Yeomans, Oil. Anatomy of an Industry, Nueva York, The New Press, 2004, pp. 21-24.

El abandono de la India

Yasmin Khan, The Great Partition. The Making of India and , New Ha- ven, Yale University Press, 2008; Ramachandra Guha, India After Gandhi. The History of the World’s Largest Democracy, Nueva York, Harper Collins, 2007 (so- bre el tema de los principados, pp. 51-73; sobre Cachemira, pp. 74-96, etc.); Barbara D. Metcalf y Thomas R. Metcalf, A Concise History of India, Cambrid- ge, Cambridge University Press, 2001, pp. 200-259; Sashi Tharoor, Nehru. La invención de la India, Barcelona, Tusquets, 2009; Bayly y Harper, Forgotten Wars, pp. 223-239, 252-273, 301-323 y 372-406; Karl E. Meyer, The Dust of Empire. The Race for Mastery in the Asian Heartland, Nueva York, Public Affairs, 2003, pp. 94-96; Ronald Hyam, Britain’s Declining Empire. The Road to Decolo- nization, 1918-1968, Cambridge, Cambridge University Press, 2006, pp. 94-122. Sobre el hambre de Bengala, Madhusree Mukerjee, Churchill’s Secret War. The British Empire and the Ravaging of India during World War II, Nueva York, Basic Books, 2010; Cormac Ó Gráda, «The ripple that drowns? Twentieth- century faminesPASADO in China and India asY economic PRESENTE history», en Economic History Review, 61, (agosto de 2008), pp. 5-37; Bernard Porter en London Review of Books, 2 de agosto de 2007, p. 8, eleva los muertos a tres millones. Philip Ziegler, Mountbatten, Londres, Phoenix Press, 2001, pp. 363-456; François Kersaudy, Lord Mountbatten, París, Payot, 2006, pp. 219-263; Indivar Kamtekar, «A different war dance: State and class in India, 1939-1945», en Past and Present, 176 (2002), pp. 187-221. Los pakistaníes, frustrados por la partición, consideran que el virrey Mountbatten les perjudicó gravemente en ella, lo cual parece cier- to, y lo atribuyen a una relación adúltera entre la virreina, Edwina Mountbat- ten, y Nehru —que la relación afectiva existió resulta claro, pero no cuál fue «su carácter físico». Algún pakistaní va más allá y sugiere que entre el virrey, la

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 37 27/09/13 13:48 38 por el bien del imperio

virreina y Nehru hubo un triángulo bisexual, lo que no cuadra con lo que sabe- mos de Mountbatten (Akbar S. Ahmed, Jinnah, Pakistan and Islamic Identity. The Search for Saladin, Londres, Routledge, 1997, pp. 143 y ss.). Sobre las últi- mas palabras de Gandhi al morir, Vinay Lal, «“Hey Ram”: The politics of Gandhi’s last words», en Humanscape, 8 (2001), n.º 1, pp. 34-38. Denis Judd, Empire. The British Imperial Experience from 1765 to the Present, Londres, Phoenix, 2001, pp. 323-345; Robert W. Stern, Changing India. Bourgeois Revo- lution on the Subcontinent, Cambridge, Cambridge University Press, 1993; Ta- riq Ali, Pakistán en el punto de mira de Estados Unidos. El duelo, Madrid, Alianza Editorial, 2008, pp. 49-72 (una cita de p. 253); Ian Talbot, Pakistan. A Modern History, Londres, Hurst and Company, 2005/2. Sabrina Tavernise, R. A. Oppel Jr. y E. Schmitt, «Allied militants threaten Pakistan’s populous heart», en New York Times, 14 de abril de 2009. Sobre Sri Lanka y el problema Tamil, A. Sivanandan, «An island tragedy. Buddhist ethnic cleansing in Sri Lanka», en New Left Review, 60 (noviembre/diciembre de 2009), pp. 79-98. Sobre la lucha de Birmania por la independencia, Brendon, Decline and Fall of the British Em- pire, pp. 423-427 (sobre el proceso de independencia de Ceilán, pp. 438-448), Thant Myint-U, The River of Lost Footsteps. Histories of Burma, Nueva York, Farrar, Straus and Giroux, 2006, y Mary Callahan, «Myanmar’s perpetual jun- ta», en New Left Review, 60 (noviembre/diciembre de 2009), pp. 27-63.

Las reconquistas frustradas: Indonesia

Spector, In the Ruins of Empire, pp. 167-214; Bayly y Harper, Forgotten Wars, pp. 138-189; Ziegler, Mountbatten, pp. 330-338; Kersaudy, Lord Mountbat- ten, pp. 214-215 y, sobre todo, Keay, Last Post, pp. 205-212 y 247-269; Newsom, The Imperial Mantle, pp. 55-59; R.E. Elson, Suharto. A Political Biography, Cambridge, Cambridge University Press, 2001, pp. 13-44; M.C. Ricklefs, A History of Modern Indonesia since c.1300, Stanford, Stanford Uni- versityPASADO Press, 1993/2. Y PRESENTE

La guerra de Corea

Bruce Cumings, The Korean War. A History, Nueva York, The Modern Li- brary, 2010; North Korea. Another Country, Nueva York, The New Press, 2004,yKorea’sPlaceintheSun.AModernHistory,NuevaYork,W.W.Norton, 1997 (tomo datos también de la carta de Cumings a la New York Review of Books, 22 de noviembre de 2007, pp. 67-68); David Halberstam, La guerra olvidada. Historia de la guerra de Corea, Barcelona, Crítica, 2009; Sergei N. Goncharov, John W. Lewis y Xue Litai, Uncertain Partners, Stalin, Mao

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 38 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 39

and the Korean War, Stanford, Stanford University Press, 1993 (pp. 110- 129, 130-154, 187 y ss.); más el panorama de los nuevos hallazgos docu- mentales que se encontrará en las contribuciones de Ilya V. Gaiduk, Chen Jian y Steven Hugh Lee en Hasegawa, ed., The Cold War in East Asia. Campbell Craig y Fredrik Logevall, America’s Cold War. The Politics of Insecuri- ty, Cambridge, Mass., Belknap Press, 2009, pp. 114-122. Sobre las matanzas «preventivas» de izquierdistas en Corea del Sur, Choe Sang-Hun, «South Korea admits civilian killings during war», en New York Times, 27 de no- viembre de 2009. Pierpaoli, Truman and Korea, passim; Beisner, Dean Ache- son, pp. 180-185, 273-280, 326-329 (sobre el discurso del «perímetro»), 338-347, 393-416 y 426-447; sobre la política asiática de Acheson, Jonathan Haslam, Russia’s Cold War. From the October Revolution to the Fall of the Wall, New Haven, Yale University Press, 2011, p. 125 y Gary D. Rawns- ley, «Taiwan’s propaganda cold war: The offshore island crises of 1954 and 1958», en Richard J. Aldrich, G. D. Rawnsley y M-Y. T. Rawnsley, eds., The Clandestine Cold War in Asia, 1945-1965, Londres, Frank Cass, 2000, pp. 82-101; Don Oberdorfer, The Two Koreas. A Contemporary History, ed., rev. Nueva York, Basic Books, 2001, pp. 16-23; William Stueck, Rethinking the Korean War. A New Diplomatic and Strategic History, Princeton, Prince- ton University Press, 2002, pp. 54, 68-69, 88-93, 111-113, 124-125 y 326- 329; Chalmers Johnson, Blowback, pp. 98-103; Spector, In the Ruins of Em- pire, pp. 138-166. Alan J. Levine, Stalin’s Last War. Korea and the Approach to World War III, Jefferson, North Carolina, McFarland and Co., 2005, es un panfleto escrito en el más puro estilo de la guerra fría (pp. 193-196 y 204-211). Utilizo también las memorias de Dean Rusk, As I Saw it, Nueva York, Norton, 1990, pp. 154-177 y hago citas de Thompson, Empires on the Pacific, pp. 385-388. La entrevista con MacArthur en Wake la describo a partir de los recuerdos de Truman en Robert H. Ferrell, Off the Record, pp. 200 y 210. Chae Jin-Lee, A Troubled Peace. U.S. Policy and the Two Koreas, Baltimore, The Johns Hopkins University Press, 2006, pp. 26 y 31-34. Cha- ce, Acheson, pp. 221-227 y 312-313. Sobre Kim Il Sung, Oberdorfer, The Two KoreasPASADO, pp. 16-23. Short, Mao Y, pp. 426-435;PRESENTE Shen Zhiua: «Sino-Soviet relations and the origins of the Korean war: Stalin’s strategic goals in the Far East», Journal of Cold War Studies, 2 (2000), n.os 2, pp. 44-68; Kathryn Weathersby, «New findings on the Korean war», en Cold War International History Project. Bulletin, n.os 6-7 (1995), «The Cold War in Asia». Una visión revisionista que arroja serias dudas acerca del comienzo de la guerra es la de John Quigley, The Ruses for War, Amherst, Prometheus Books, 2007, pp. 31-78. Christopher Andrew, For the President Eyes Only. Secret Intelli- gence and the American Presidency from Washington to Bush, Londres, Har- per Collins, 1995, p. 184. Matthew M. Aid, «US humint and comint in the Korean war: from the approach of war to the Chinese intervention», en Al-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 39 27/09/13 13:48 40 por el bien del imperio

drich et al., The Clandestine Cold War in Asia, pp. 17-63; Peter Hennessy, The Secret State. Whitehall and the Cold War, Londres, Allen Lane, 2002, p. 28. Es delirante la afirmación de Jung Chang y Jon Halliday, Mao. La histo- ria desconocida, Madrid, Taurus, 2006, p. 445, de que Stalin quería aprove- char la guerra de Corea para «apoderarse de varios países europeos, entre ellos Alemania, España e Italia». Incluso geográficamente, ya que hubiese sido necesario conquistar Francia para llegar a España. El origen procede de la misma fuente que recoge Levine, Stalin’s Last War, pp. 170 y ss. Arthur M. Schlesinger, jr., La Presidencia Imperial, Barcelona, Dopesa, 1974, pp. 134-141; Marilyn B. Young, «An incident at No Gun Ri», en Omer Bartov et al., eds., Crimes of War. Fault and Denial in the Twentieth Century, Nueva York, The New Press, 2002, pp. 242-258; John Lewis Gaddis, We Now Know. Rethinking Cold War History, Oxford, Clarendon Press, 1997, pp. 71-82 (una visión crítica de este libro en Neal Ascherson, «Khruschev’s se- cret», en London Review of Books, 10 de octubre de 1997, pp. 26-28). Jian, La China de Mao y la Guerra fría, pp. 94-106 y 141-191; Percy Cradock, Know your Enemy. How the Joint Intelligence Committee Saw the World, Londres, John Murray, 2002, pp. 97-103; J. Bamford: Body of Secrets. Anatomy of the Ultra-secret National Security Agency from the Cold War to the Dawn of a New Century, Nueva York, Doubleday, 2001, pp. 28-29; Arnold A. Offner, Ano- ther Such Victory. President Truman and the Cold War, 1945-1953, Stanford, Stanford University Press, 2002, pp. 384-391 y 402-404. Una larga discu- sión acerca de las responsabilidades por la derrota en Corea en Eliot A. Cohen y John Gooch, Military Misfortunes. The Anatomy of Failures in War, Nueva York, Free Press, 2006, pp. 165-195. Rupert Smith, The Utility of Force. The Art of War in the Modern World, Londres, Penguin, 2006, pp. 197-202 (el malestar causado por el apoyo de la ONU a la actuación norteamericana explica que hasta el fin de la guerra fría las nuevas intervenciones de las Na- ciones Unidas se hicieran sin contar con la aportación de hombres de las grandes potencias). Xiaoming Zhang, «China and the air war in Korea, 1950-1953», en Journal of Military History, 62 (1998), pp. 335-370. Lo de la amenazaPASADO de Eisenhower se lo contó Y NixonPRESENTE a Haldeman (Jeffrey Kimball, The Vietnam War Files, Lawrence, University Press of Kansas, 2004, p. 55); también en Barrett Tillman, LeMay, Nueva York, Palgrave Macmillan, 2007, p. 115. Cumings (North Korea, pp. 23-26) sostiene que tanto Truman como los dirigentes militares norteamericanos siguieron pensando seria- mente en usar armas atómicas en Corea. Dowe, Embracing Defeat, pp. 648- 652. Short, Mao, pp. 438-439 y 477 para referirse a la soledad del dirigente chino, acentuada por la enfermedad, primero, y por el distanciamiento, des- pués, de su esposa Jiang Qing. Para Chang y Halliday, Mao, pp. 466-467, un Mao celoso «sexualmente» de su hijo se habría mostrado indiferente an- te su muerte. Sobre la cuestión del Tíbet véase el número monográfico de

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 40 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 41

Journal of Cold War Studies, 8 (2006), n.º 3, «Great-power rivalries, Tibetan guerrilla resistance, and the cold war in South Asia»; Rafael Poch, La actua- lidad de China, Barcelona, Crítica, 2009, pp. 535-579; Tim Weiner, Legacy of Ashes. The History of the CIA, Londres, Allen Lane, 2007, pp. 300-302. Una opinión contraria a los argumentos sobre la opresión del Tíbet, Slavoj Žižek, «No Shangri-la», en London Review of Books, 24 de abril de 2008, p. 4 (carta).

Las reconquistas frustradas: Indochina

Kathryn C. Statler, Replacing France. The Origins of American Intervention in Vietnam, Lexington, University Press of Kentucky, 2009; John Prados, Vietnam. The History of an Unwinnable War, 1945-1975, Lawrence, Uni- versity Press of Kansas, 2009, pp. 1-67; Ilya V. Gaiduk, «The second front of the Soviet cold war: Asia in the system of Moscow’s foreign policy priori- ties, 1945-1956», en Hasegawa, The Cold War in East Asia, pp. 63-80; Christian G. Appy, La guerra de Vietnam. Una historia oral, Barcelona, Crí- tica, 2008, pp. 61-89; Bernd Greiner, War without Fronts. The USA in Vietnam, Londres, The Bodley Head, 2009, pp. 28-54; Robert D. Schulzinger, A Time for War. The United States and Vietnam, 1941-1975, Nueva York, Oxford University Press, 1997, pp. 3-51 y 58-77; Robert Mann, A Grand Delusion. America’s Descent into Vietnam, Nueva York, Basic Books, 2001, pp. 177-221; Gabriel Kolko, Anatomy of a War. Vietnam, the United States and the Modern Historical Experience, Londres, Phoenix Press, 2001, pp. 80- 96; David Kaiser, American Tragedy. Kennedy, Johnson, and the Origins of the Vietnam War, Cambridge, Mass., Belknap Press, 2000, pp. 10-35. Una documentada, y muy sesgada, revisión, en Mark Moyar, Triumph Forsaken. The Vietnam War, 1954-1965, Nueva York, Cambridge University Press, 2006, obra de un profesor de la U.S. Marine Corps University, pp. 35-54 y 64-79; en p. 79 y ss. da una visión delirante de la formación de una oposición a DiemPASADO en el Sur y de las razones Y por lasPRESENTE que esta obtuvo el apoyo de los campesinos. David L. Anderson, The Columbia Guide to the Vietnam War, Nueva York, Columbia University Press, 2002 (y, del mismo autor, una bre- ve síntesis, The Vietnam War, Nueva York, Palgrave Macmillan, 2005); Bayly y Harper, Forgotten Wars, pp. 140-158; Spector, In the Ruins of Empire, pp. 93-137 y 256-263; la caracterización de Diem en Robert McNamara, In Retrospect. The Tragedy and Lessons of Vietnam, Nueva York, Vintage Books, 1996, pp. 41-42; Keay, Last post, pp. 215-221 y 270-296; Tom Bis- sell, «Was uncle [Ho] a stalinist?», en The Old Town Review, diciembre de 2004 (puede consultarse en ); Martin Windrow, The Last Valley. Dien Bien Phu and the French Defeat in

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 41 27/09/13 13:48 42 por el bien del imperio

Vietnam¸ Londres, Weidenfeld and Nicolson, pp. 78-90; Nguyen Vu Tung, «Coping with the United States: Hanoi’s search for an effective strategy», en Peter Lowe, ed., The Vietnam War, Londres, Macmillan, 1998, pp. 30- 61; G.M. Watson y R. O’Neill, «The end of French rule in Indochina», en el volumen colectivo, prologado por el general Westmoreland, Ray Bonds, ed., The Vietnam War, Nueva York, Crown Publishers, 1979, pp. 46-55; Ri- chard Helms, A Look Over my Shoulder, Nueva York, Random House, 2003, cita de p. 309. The Pentagon Papers, Nueva York, Bantam Books, 1971, pp. 26-27. Robert A. Divine, Eisenhower and the Cold War, Nueva York, Oxford University Press, 1981, pp. 39-51. Chen Jian, La China de Mao, pp. 211- 221; Ewan Bergot, La batalla de Diên Biên Phu, Sant Andreu de Llavaneres, Malabar, 2007. Georges Bidault, el ministro de Asuntos Exteriores francés que acabó propugnando el terrorismo para impedir la independencia de Ar- gelia, pidió en 1954 a los norteamericanos que le proporcionasen bombas atómicas para acabar con los rebeldes vietnamitas (André Nouschi, Les ar- mes retournées. Colonisation et décolonisation Françaises, París, Belin, 2005, p. 89). Para lo que se refiere a la participación china en la primera guerra, Qiang Zhai, China and the Vietnam Wars, 1950-1975, Chapel Hill, Univer- sity of North Carolina Press, 2000, completada con el capítulo que al tema dedica Chen Jian en La China de Mao, pp. 193-230 (sobre la conferencia de Ginebra, pp. 222-230). Acerca de los acuerdos de Ginebra, además, Statler, Replacing France, pp. 85-114, que sitúa la cuestión en relación con los pro- blemas entre Francia y los Estados Unidos con motivo de la European Defen- ce Community, de que se habla en el capítulo siguiente; Chen Jian y , «The Geneva conference of 1954. New evidence from the archives of the Ministry of Foreign Affairs of the People’s Republic of China» (pp. 7-9), Zhang Sulin, «The declassification of Chinese Foreign Ministry archi- val documents» (pp. 10-84) y Paul Wingrowe, «Russian documents on the » (pp. 85-103), en Cold War International History Project. Bulletin, n.º 16 (2008). Pierre Asselin, «Choosing peace: Hanoi and the Geneva Agreement on Vietnam, 1954-1955», en Journal of Cold War StudiesPASADO, 9 (2007), n.º 2, pp. 95-126. Y Sobre PRESENTE el intento de asesinar a Zhou En- lai, Joseph J. Trento, La historia secreta de la CIA, Barcelona, Círculo de Lectores, 2004, pp. 277-278. Los documentos esenciales en The Pentagon Papers, pp. 42-53. Kenneth Osgood, Total Cold War. Eisenhower’s Secret Propaganda Battle at Home and Abroad, Lawrence, University Press of Kan- sas, 2006, pp. 119-120; Bernard C. Nalty, «Rival ideologies in a divided na- tion», en Bonds, The Vietnam War, pp. 56-63. Nancy Bernkopf Tucker, «John Foster Dulles and the Taiwan roots of the “two Chinas” policy», en Richard H. Immerman, John Foster Dulles and the Diplomacy of the Cold War, Princeton, Princeton University Press, 1990, pp. 235-262.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 42 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 43

La colonia salvada: Malasia

Benjamin Grob-Fitzgibbon, Imperial Endgame. Britain’s Dirty Wars and the End of Empire, Houndmills, Palgrave Macmillan, 2011, pp. 100-172; Bayly y Harper, Forgotten Wars, pp. 28-59, 98-136, 273-283, 326-371 y 407-515; Spector, In the Ruins of Empire, pp. 73-92; Brendon, Decline and Fall of the British Empire , pp. 448-459; Matthew Carr, The Infernal Machine. A History of Terrorism, Nueva York, The New Press, 2006, pp. 78-83; Phillip Deery, «Mala- ya, 1948: Britain’s Asia cold war?», en Journal of Cold War Studies, 9 (2007), n.º 1, pp. 29-54; sobre la «guerra clandestina» de los británicos en Malaya hay una serie de trabajos en el volumen colectivo de Aldrich et al., eds., The Clan- destine Cold War in Asia, pp. 211-283. Sobre la formación de la nueva Malaya por obra de los británicos, T.N. Harper, The End of Empire and the Making of Malaya, Cambridge, Cambridge University Press, 1999; sobre la campaña de «emergencia», además del artículo de Deery citado, Robert J. Aldrich, The Hidden Hand, Londres, John Murray, 2001, «Victory in Malaya», pp. 494- 518; Cradock, Know Your Enemy, pp. 210-223; Christopher Andrew, The De- fence of the Realm. The Authorized History of MI5, Londres, Allen Lane, 2009, pp. 447-451; sobre la participación de la etnia china en las revueltas y su mar- ginación posterior, Indira Ramanathan, China and the Ethnic Chinese in Malaysia and Indonesia, 1942-1992, Londres, Sangam Books, 1994; sobre las campañas de propaganda, Lashmar y Oliver, Britain’s Secret Propaganda War, pp. 1-10 y 84-87 (cita de p. 8) y Susan L. Carruthers, Winning Hearts and Minds. British Governments, the Media and Colonial Counter-insurgency, 1944-1960, Lon- dres, Leicester University Press, 1995. La opinion de Neal Ascherson en «Wedgism», en London Review of Books, 23 de julio de 2009, pp. 13-15. Sobre Singapur, C.M.Turnbull, A History of Singapore, 1819-1988, Nueva York, Oxford University Press, 1989/2 (cita de p. 288); John Kampfner, Freedom for Sale, Londres, Pocket Books, 2010, pp. 15-39 («Singapore: Comfortable model»). Smith, Utility of Force, pp. 206-209. PASADO Y PRESENTE La cuestión de Palestina y el ascenso del nacionalismo árabe

Ilan Pappé, La limpieza étnica de Palestina, Barcelona, Crítica, 2008. Del mismo autor, The Forgotten Palestinians. A History of the Palestinians in Is- rael, New Haven, Yale University Press, 2011, pp. 15-45; A History of Mo- dern Palestine, Cambridge, Cambridge University Press, 2006/2, pp. 122- 128 y La guerre de 1948 en Palestine. Aux origines du conflit israélo-arabe, París, La Fabrique, 2000, pp. 34-73 (sobre la conferencia de Lausanne, pp. 270-315). Grob-Fitzgibbon, Imperial Endgame, pp. 5-74, passim; Rashid Khalidi, Sowing Crisis: The Cold War and American Hegemony in the Middle

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 43 27/09/13 13:48 44 por el bien del imperio

East, Boston, Beacon Press, 2009 y L’identité palestinienne. La construction d’une conscience nationale moderne, París, La Fabrique, 2003 (ed. original de 1997); Patrick Tyler, A World of Trouble. The White House and the Middle East —from the Cold War to the , Nueva York, Farrar, Strauss and Giroux, 2009; Mehran Kamraya, The Modern Middle East, Berkeley, University of Press, 2205, pp. 67-106; , The Middle East in , Cambridge, Cambridge University Press, 2005, pp. 97-129. Un libro fundamental es el de Eugene Rogan, Los árabes. Del Imperio otomano a la actualidad, Barcelona, Crítica, 2010, del que he hecho un amplio uso (sobre Qutb y su contribución al ideario del islamismo, por ejemplo, pp. 622-630). Una versión sionista de los aconte- cimientos de 1948 en Efraim Karsh (quien afirma que los palestinos nunca han vivido mejor que dominados por los judíos, algo que la obra del israelí Ilan Pappé desmiente rotundamente), Palestine Betrayed, New Haven, Yale University Press, 2010. Mark Tessler, A History of the Israeli-Palesti- nian Conflict, Bloomington, Indiana University Press, 2009/2, pp. 269- 335. He prescindido, en cambio, de las obras de Benny Morris (The Birth of the Palestinian Refugee Problem, 1987 y 2004 y 1948: A History of the First Arab-Israeli War, 2008), que sostiene que los israelíes tuvieron que expul- sar a los palestinos para no perecer a sus manos, víctimas de un nuevo holo- causto, y de las de Martin van Creveld, taradas por las distorsiones y los silencios de su relato, destinados a dar un carácter poco menos que mila- groso a la victoria judía. William Roger Louis, «The end of the Palestine mandate», en Louis, Ends of British Imperialism, pp. 419-447; Brendon, The Decline and Fall of the British Empire, pp. 460-480; la frase de sir John Troutbeck en Avi Shlaim, «Israel and Gaza: rhetoric and reality», en Open- Democracy, 7 de enero de 2009. Avi Shlaim, Israel and Palestine, Londres, Verso, 1999, pp. 3-24. Según Ronald y Allis Radosh, en A Safe Haven: Harry S. Truman and the Founding of Israel, Nueva York, Harper Collins, 2009, Truman era un creyente en la verdad literal de la Biblia y un «sionista cristiano»; sobre la importancia real del voto judío en los Estados Unidos, WilliamPASADO Safire, Before the Fall, NewY Brunswick,PRESENTE Transaction, 2005/2, pp. 564-566. Karl E. Meyer y Shareen Blair Brysac, Kingmakers. The Invention of the Modern Middle East, Nueva York, Norton, 2008, pp. 260-292; T.G. Fraser, The Makers of the Modern Middle East, Londres, Haus Books, 2011, pp. 295-322: D. K. Fieldhouse, Western Imperialism in the Middle East, 1914-1958, Nueva York, Oxford University Press, 2006, pp. 151-219; Hyam, Britain’s Declining Empire, pp. 123-130; Mehran Kamrava, The modern Middle East. A Political History since the First World War, Berkeley, University of California Press, 2005, pp. 42-43 y 72-80; Henry Laurens, Paix et guerre au Moyen Orient, París, Armand Colin, 2005/2, pp. 63-81; Noam Chomsky, Fateful Triangle. The United States, Israel, and the Pales-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 44 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 45

tinians, Cambridge, Mass., South End Press, 1999/2, pp. 91-92; Mazin B. Qumsiyeh, Sharing the Land of Canaan. Human Rights and the Israeli-Pa- lestinian Struggle, Londres, Pluto Press, 2004. Elad Ben-Dror, «The Arab struggle against partition: the international arena of summer 1947», en Middle Eastern Studies, 43 (2007), pp. 259-293 y, del propio autor, «How the United Nations intended to implement the Partition plan: The Hand- book drawn up by the Secretariat for the members of the United Nations Palestine Commission», en Middle Eastern Studies, 43 (2007), pp. 997- 1008. Gordon Corera, «The British in Jenin», en History Today, 52, julio de 2002, pp. 2-3. Sobre el terrorismo israelí, Andrew, The Defence of the Realm, pp. 352-366; Mike Davis, Buda’s Wagon. A brief History of the , Londres, Verso, 2007, pp. 18-27; James Barker, «The bombing of the King David Hotel», en History Today, 56, julio de 2006, pp. 50-56; Carr, The Infernal Machine, pp. 69-70. Datos adicionales de Walter La- queur, «Four pfennige per track km», en London Review of Books, 4 de no- viembre de 2004, pp. 7-12 y de una carta de Pablo Mukherjee en London Review of Books, 18 de agosto de 2005, p. 4. Ahron Bregman, Israel’s Wars. A History since 1947, Londres, Routledge, 2002/2, pp. 21-33; Avi Kober, «Great-power involvement and Israeli battlefield success in the Arab-is- raeli wars, 1948-1982», en Journal of Cold War Studies, 8 (2006), n.º 1, pp. 20-48; Zahar Segev, «Struggle for cooperation and integration: American Zionists and Arab oil», en Middle Eastern Studies 42 (2006), n.º 5, pp. 819- 830; Charles Glass, «It was necessary to uproot them», en London Review of Books, 24 de junio de 2004, pp. 21-23. Sobre Egipto y el nacionalismo ára- be Yevgeny Primakov, Russia and the Arabs. Behind the Scenes in the Middle East from 1950 to the Present, Nueva York, Basic Books, 2009; Stephen Zunes, La poudrière. La politique américaine au Moyen Orient et les racines du terrorisme, París, L’Aventurine-Parangon, 2002, pp.58-62 y 140-143; Ro- bin Wright, Dreams and Shadows. The Future of the Middle East, Nueva York, Penguin, 2008, pp. 65-136. Anne Alexander, Nasser, Londres, Haus Publishing, 2005, pp. 43-69; General Naguib, El destino de Egipto, Barce- lona, Corinto,PASADO 1955; Mehran Kamrava, Y PRESENTE «Preserving non-democracies: Leaders and state institutions in the Middle East», en Middle Eastern Stu- dies, 46 (2010), n.º 2, pp. 251-270. Sobre la Hermandad Musulmana, Sayyid Qutb, Milestones, Nueva Delhi, Islamic Book Service, 2007 (una interpre- tación de las ideas de Qutb en Mary Habeck, Knowing the Enemy. Jihadist Ideology and the War on Terror, New Haven, Yale University Press, 2006); Xavier Ternisien, Los Hermanos Musulmanes, Barcelona, Bellaterra, 2007. Sobre los desastrosos efectos a largo plazo de la construcción de la presa de Asuán, J. Donald Hughes, An Environmental History of the World, Londres, Routledge, 2001, pp. 162-168.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 45 27/09/13 13:48 46 por el bien del imperio

Capítulo 4: Una coexistencia armada (1953-1960) La muerte de Stalin

Geoffrey Roberts, Stalin’s Wars. From World War to Cold War, 1939-1953, New Haven, Yale University Press, 2006, pp. 324-328 y 344-346. El texto de Jrushchov se ha transcrito de su intervención en Polonia: «Khrushchev se- cond secret speech», en Cold War International History Project. Bulletin, n.º 10 (marzo de 1998) «Leadership transition in a fractured bloc», pp. 44-49; los mismos hechos, con detalles como que Stalin no había visitado un pueblo desde que en 1928 viajó a Siberia, se encuentran en el «discurso secreto» pro- nunciado en el XX Congreso. Según Vladislav M. Zubok, Un imperio fallido. La Unión Soviética durante la Guerra Fría, Barcelona, Crítica, 2008, p. 98 los impuestos sobre los campesinos habrían aumentado en un 30 por ciento entre 1946 y 1948 y hasta un 150 por ciento en 1950 (sobre la persecución de los judíos y el asunto de Leningrado, pp. 98-107). La mejor visión de conjunto de la actuación de Stalin en estos años es la que nos ofrecen Yoram Gorlizki y Oleg Khlevniuk, Cold Peace. Stalin and the Soviet Ruling Circle, 1945-1953, Nueva York, Oxford University Press, 2004, passim (pp. 79-88 y 92-95, sobre el caso de Leningrado; pp. 153-163, sobre la «conjura de los médicos judíos»; pp. 124-133, sobre el gulag; pp. 133-142 sobre la situación del campo y los problemas de abastecimiento). Además, Donald Rayfield, Stalin and his Hangmen, Londres, Penguin, 2005, pp. 423-442; Elena Zubkova, Rusia after the War, Armonk, Sharpe, 1998, pp. 139-148; Simon Sebag Montefiore, La corte del zar rojo, Barcelona, Crítica, 2004, pp. 639-646 y 688-705. Sobre el clima de terror generado en su propio entorno en los últimos días de su vida, Sergo Beria, Beria, my father. Inside Stalin’s Kremlin, Londres, Duckworth, 2001, pp. 232-246; Jonathan Breny y Vladimir P. Naumov, Stalin’s Last Cri- me. The Plot against the Jewish Doctors, 1948-1953, Nueva York, Harper Collins, 2003, pp. 312-329; Alexander N. Yakovlev, A Century of Violence in Soviet Russia, New Haven, Yale University Press, 2002, pp. 201-210; David Holloway,PASADOStalin and the Bomb. TheY Soviet PRESENTE Union and Atomic Energy, 1939- 1956, New Haven, Yale University Press, 1994, pp. 333-345; Stuart Kahan, El lobo del Kremlin, Barcelona, Datanet [1988?], es una extraña biografía de Kaganovich escrita por su sobrino, un periodista norteamericano, que usa fuentes orales, incluido el propio Kaganovich, pp. 306-330 (con divergencias que pueden proceder del origen oral de su información). Aunque Gorlizki y Klevniuk afirmen repetidamente que los altos dirigentes hostigados por Sta- lin no corrían peligro de perder sus vidas —contra lo que sostienen Vladislav Zubok y Constantine Pleshakov en Inside the Kremlin’s Cold War. From Sta- lin to Khruschev, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1996, p. 145 o Robert Service, Historia de Rusia en el siglo xx, Barcelona, Crítica, 2000, p.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 46 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 47

306— no está claro que estos pensasen lo mismo. Sobre la progresiva margina- ción de Molotov y el caso Zhemchuzhina, Cold peace, pp. 19-24 y 75-79; Fe- lix Chuev, Molotov Remembers. Inside Kremlin Politics, Chicago, Ivan R. Dee, 1993: lo referente a la ropa con que se enterró a Stalin, p. 210; la preten- sión de Beria de haber matado a Stalin, p. 237; además, pp. 315-328. La mejor narración de lo sucedido alrededor de la muerte de Stalin es la de Roy y Zho- res A. Medvedev, El Stalin desconocido, Barcelona, Crítica, 2005, pp. 15-48, que confrontan las diversas versiones de los testigos oculares; Gorlizki y Khlevniuk, Cold Peace, pp. 49 y 162-163; datos adicionales en Nikita Jrushchov, Kruschef recuerda, Madrid, Prensa Española, 1970, pp. 321-330, aunque se ha demostrado que su relato contiene inexactitudes interesadas; William Taubman, Khruschev. The Man and his Era, Nueva York, Norton, 2002, pp. 211-215 y 235-248. Sobre la sucesión, Jonathan Haslam, Russia’s Cold War. From the October Revolution to the Fall of the Wall, New Haven, Yale University Press, 2011, pp. 136-141.

Los herederos del imperio

El tema de la liberación de los presos ha sido objeto de un excelente estudio por parte de Miriam Dobson en Khrushchev Cold Summer. Gulag Returnees, Crime, and the Fate of Reform after Stalin, Ithaca, Cornell University Press, 2009 (para estos párrafos tomo datos de pp. 2-7, 37-43, 51-53, 109 y 154). Además Ste- phen Cohen, The Victims Return: Survivors of the Gulag after Stalin, Exeter, NH, Publishing Works, 2010, passim; Anne Applebaum, Gulag. A History of the Soviet Camps, Londres, Penguin, 2004, pp. 428-434 y el capítulo que Ste- phen F. Cohen le dedica en Soviet Fates and Lost Alternatives. From Stalinism to the New Cold War, Nueva York, Columbia University Press, 2009, pp. 29-60; Aleksei Tikhonov, «The end of the gulag», en Paul R. Gregory y Valery Laza- rev, eds., The Economics of Forced Labor. The Soviet Gulag, Stanford, Hoover Institution Press, 2003, pp. 67-73. Zubok, Imperio fallido, pp. 144-174 (sobre la superbombaPASADO soviética, pp. 200-207); Y Mark PRESENTE Kramer, «The early post-Stalin suc- cession struggle and upheavals in East-Central Europe. Internal-External linkages in Soviet policy making», en Journal of Cold War Studies, I (1999), 1, pp. 3-55. Beria, Beria, my Father, pp. 128 y 251-267, sobre la «primera desesta- linización» que habría protagonizado su padre y pp. 267-271 sobre el arresto y ejecución de este; Jrushchov, Kruschev recuerda, pp. 334-346; Taubman, Khrus- chev, pp. 247-254, 263-264, 270-273, 309-323 y 366-368; Wilfried Loth, Stalin’s Unwanted Child. The Soviet Union, the German Question and the Foun- ding of the GDR, Londres, Macmillan, 1998, pp. 151-156; Christian V. Oster- mann, «“This is not a politburo but a madhouse”. The Post-Stalin succession struggle, Soviet Deutschlandpolitik and the SED: New evidence from Rus-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 47 27/09/13 13:48 48 por el bien del imperio

sian, German and Hungarian archives», en Cold War International History Pro- ject, Bulletin, n.º 10, marzo de 1998, pp. 61-110; James Richter, «Reexamining Soviet policy towards Germany during the Beria interregnum», en Cold War International History Project, working paper, n.º 3, 1992; David E. Murphy, Sergei A. Kondrashev y George Bailey, Battleground Berlin. CIA vs. KGB in the Cold War, New Haven, Yale University Press, 1997, pp. 151-156; Zubok y Ple- shakov, Inside the Kremlin’s Cold War, pp. 154-169 (Beria, que había sido uno de los principales responsables de las requisas y desmantelamientos en la Alema- nia de postguerra, no tenía el menor interés en el futuro «socialista» de la DDR, ni en el de sus dirigentes, p. 147). Chuev, Molotov Remembers, pp. 333-346 (donde da su versión de las discusiones con Beria). Laure Castin-Chaparro, Puissance de l’URSS, misères de l’Allemagne. Staline et la question allemande, 1941-1955, París, Publications de la Sorbonne, 2002, pp. 362-368; Markus Wolf, L’home sense cara, Barcelona, Quaderns Crema, 1999, pp. 121-134. Ka- han, El lobo del Kremlin, pp. 341-364 (sobre las responsabilidades de Kagano- vich como colaborador en los peores aspectos de la represión estalinista, Jeffrey J. Rossman, Worker Resistance under Stalin. Class and Revolution on the Shop Floor, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2005, pp. 235-236, pas- sim); Montefiore, La corte del zar rojo, pp. 538-542. Sobre el ascenso de Jrushchov se ha utilizado ampliamente el libro de Jean-Jacques Marie, Khrouchtchev. La réforme impossible, París, Payot, 2010. Sobre los ataques a Malenkov y su destitución, William Taubman, «[Un- corrected] transcript of a meeting of the Party group of the USSR Supreme Soviet on 8 February 1955», en Cold War International History Project, e-dos- sier 18, «Khrushchev at his Most Khrushchevian». Sobre el «discurso secre- to», Richard Sakwa, The Rise and Fall of the Soviet Union, 1917-1991, Lon- dres, Routledge, 1999, pp. 316-322; Isaac Deutscher, Ironías de la historia, Barcelona, Península, 1969, pp. 9-25 y Zubok, Un imperio fallido, pp. 208- 213. Alexander Fursenko y Timothy Naftali, Khrushchev’s Cold War. The Inside Story of an American Adversary, Nueva York, Norton, 2006, pp. 15-32 y 144-157. La frase de Bohlen en Ernest R. May y Philip D. Selikow, eds., The KennedyPASADO Tapes, Nueva York, Norton, Y PRESENTE 2002, p. 23. Rayfield, Stalin and his Hangmen, pp. 442-453; Luciano Canfora, 1956. L’anno spartiacque, Palermo, Sellerio, 2008, pp. 29-36.

La presidencia de Eisenhower

Dwight D. Eisenhower, Mis años en la Casa Blanca. Primer mandato, 1953- 1956, Barcelona, Bruguera, 1964. Todo lo referente a la evaluación de los riesgos de un ataque soviético y al Proyecto Solarium se toma de United States Department of State, Foreign Relations of the United States, 1952-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 48 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 49

1954. National Security Affairs, Vol. II, part 1, la evaluación de la capacidad neta de la Unión Soviética para infligir daños a los Estados Unidos, en pp. 328-349; la convocatoria del proyecto, pp. 349-355 y 360-367; la presenta- ción de los resultados, en julio de 1953, en pp. 388-434 y las discusiones posteriores en pp. 435-455; la intervención de Eisenhower, el 16 de julio, en p.397. Para la interpretación de la política de defensa sigo a Andrew J. Bace- vich en Washington Rules. America’s Path to Permanent War, Nueva York, Metropolitan Books, 2010, pp. 32-58 (excelentes caracterizaciones de Allen Dulles, en pp. 36-43, y de Curtis Le May, en pp, 43-56). James Srodes, Allen Dulles, master of spies, Washington, Regnery, 1999; Robert A. Divine, Eisenhower and the Cold War, Nueva York, Oxford University Press, 1981, pp. 12-13, 51-54 y 61-70; Robert Bowie y Richard H. Immerman, Waging Peace. How Eisenhower Shaped an Enduring Cold War Strategy, Nueva York, Oxford University Press, 1998 (sobre Solarium, pp. 123-138; sobre NSC-162/2, pp. 169-175, passim). Sobre Foster Dulles, Richard H. Im- merman, John Foster Dulles and the Diplomacy of the Cold War, Princeton, Princeton University Press, 1990 y Bowie e Immerman, Waging Peace, pp. 55-69; T. Michael Ruddy, The Cautious Diplomat. Charles E. Bohlen and the Soviet Union, 1929-1969, Kent, Kent State University Press, 1986, pp. 109- 115; William Stueck, Rethinking the Korean War. A New Diplomatic and Strategic History, Princeton, Princeton University Press, 2002, pp. 143-181. El texto del documento NSC 162/2 puede consultarse en la red. Michael S. Sherry, The Shadow of War. The United States since the 1930s, New Haven, Yale University Press, 1995, pp. 188-236; Richard Rhodes, Asrsenals of Fo- lly. The Making of the , Nueva York, Knopf, 2007, pas- sim. George C. Herring, From Colony to Superpower. U.S. Foreign Relations since 1776, Nueva York, Oxford University Press, 2008, pp. 651-701; James Marchio, «The Planning Coordination Group: bureaucratic casualty in the Cold War campaign to exploit Soviet-bloc vulnerabilities», en Journal of Cold War studies, 4 (2002), n.º 4, pp. 3-28. Sobre la fracasada Comunidad Europea de Defensa, Kevin Ruane, The Rise and Fall of the European Defen- ce Community.PASADO Anglo-American Relations Y PRESENTE and the Crisis of European Defence, 1950-55, Basingstoke, Macmillan, 2000; Rolf Steininger, «John Foster Dulles, the European Defence Community, and the German question», en Im- merman, John Foster Dulles and the Diplomacy of the Cold War, pp. 79-108; Jean Lacouture, Pierre Mendès France, París, Seuil, 2003, pp, 401-431; René Rémond, Le siècle dernier, 1918-2002, París, Fayard, 2003, pp. 470-478; Eric Roussel, Charles de Gaulle, París, Gallimard, 2002, pp. 562-564. Ar- nold A. Offner, Another Such Victory, Stanford, Stanford University Press, 2002, pp. 417-420 y p. 567 (nota 99); Mark Trachtenberg, A Constructed Peace, Princeton, Princeton University Press, 1999, pp. 125-156. nos ofrece en «The new history of cold war alliances», en Journal of

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 49 27/09/13 13:48 50 por el bien del imperio

Cold War Studies, 4 (2002), n.º 2, pp. 55-84, una excelente revisión biblio- gráfica de los estudios sobre la OTAN y el pacto de Varsovia. Rhodri Jeffrey-Jones, Cloak and Dollar. A History of American Secret Intelligence, New Haven, Yale University Press, 2002, p. 167. Sobre los acuerdos con España, Ángel Viñas, Los pactos secretos de Franco con Estados Unidos, Bar- celona, Grijalbo, 1981; sobre el espionaje y el túnel de Berlín, David Stafford, Spies Beneath Berlin, Londres, John Murray, 2002; y Richard Helms, A Look Over my Shoulder, Nueva York, Random House, 2003, pp. 133-140. Gerard DeGroot, The Bomb: a Life, Londres, Jonathan Cape, 2004, pp. 184-192. Stephen E. Ambrose, Nixon, I: The Education of a Politi- cian, 1913-1962, Nueva York, Simon and Schuster, 1987, pp. 271-300; Mi- chael J. Hogan A Cross of Iron. Harry S. Truman and the Origins of the National Security State, 1945-1954, Cambridge, Cambridge University Press, 1998 pp. 394-414; Anthony Eden, Memorias, Barcelona, Noguer, 1960, III, pp. 191 y ss. Gregory Mitrovich, Undermining the Kremlin, Ithaca, Cornell Uni- versity Press, 2000, pp. 122-132.

Las negociaciones de paz y de desarme

Sobre la voluntad negociadora de Churchill y la conferencia de las Bermu- das, Klaus Larres, Churchill’s Cold War. The Politics of Personal Diplomacy, New Haven, Yale University Press, 2002, pp. 189-222 y 308-317; Geoffrey Best, «Winston Churchill, the H-bomb and nuclear disarmament», en His- tory Today, 55 (2005), n.º 10, pp. 37-43; David Carlton, Churchill and the So- viet Union, Manchester, Manchester University Press, 2000, pp. 162-199; Peter G. Boyle, ed., The Churchill Eisenhower Correspondence, 1953-1955, Chapel Hill, University of North Carolina Press, 1990. Una aportación im- portante es la de Geoffrey Roberts, «A chance for peace? The Soviet cam- paign to end the cold war, 1953-1955», en Cold War International History Project, working paper, n.º 57 (diciembre de 2008). Nicholas Daniloff, Of Spies andPASADO Spokemen. My Life as aY Cold PRESENTE War Correspondent, Columbia, Uni- versity of Missouri Press, 2008, pp. 149-152. Service, Historia de Rusia, pp. 315- 333. Sobre la propaganda, Kenneth Osgood, Total Cold War. Eisenhower’s Secret Propaganda Battle at Home and Abroad, Lawrence, University Press of Kansas, 2006 (fundamental para cuanto se refiere a las campañas de propa- ganda públicas y encubiertas: sobre «Átomos para la paz», pp. 153-180; sobre «Open skies», pp. 190-195, etc.; una cita literal de p. 366); además, Nicholas J. Cull, The Cold War and the United States Information Agency. American Propaganda and Public Diplomacy, 1945-1989, Nueva York, Cambridge University Press, 2008, pp. 81-133. Campbell Craig y Frederik Logevall, America’s Cold War. The Politics of Insecurity, Cambridge, Mass., Belknap

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 50 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 51

Press, 2009, pp. 139-178. Sobre las explosiones nucleares y la lluvia radio- activa, Stephanie Cooke, In Mortal Hands. A Cautionary History of the Nu- clear Age, Nueva York, Bloomsbury, 2009, pp. 167-171. Sobre la conferen- cia de Ginebra de 1955 tenemos visiones contrastadas de Eisenhower (Mis años en la Casa Blanca, pp. 507-535), de Jrushchov (Kruschef recuerda, pp. 397-405), y de Dobrynin, que acudió a ella como ayudante de Molotov (Anatoly Fedorovich Dobrynin, In Confidence. Moscow’s Ambassador to Six Cold War Presidents, Seattle, University of Washington Press, 2001, pp. 36- 42). Fursenko y Naftali, Khrushchev Cold War, pp. 33-58 (las opiniones de Dulles sobre la vulnerabilidad soviética en aquellos momentos, en p. 177); Eden, Memorias, III, pp. 373-393; Larres, Churchill’s Cold War, pp. 371- 380; Melvyn P. Leffler, La guerra después de la guerra, Barcelona, Crítica, 2008, p. 192.

Las operaciones encubiertas: Irán

La fuente que se ha seguido fundamentalmente es el relato oficial de la CIA: Clandestine Service History: «Overthrow of Premier Mossadeq of Iran. November 1952-August 1953», redactado en marzo de 1954 por Donald Wilber, que puede consultarse en el electronic briefing book n.º 28 de National Security Ar- chive. Además Stephen Kinzer, All the Shah’s Men. An American Coup and the Roots of Middle East Terror, Hoboken, John Wiley and Sons, 2003 y Over- throw. America’s Century of Regime Change from Hawaii to , Nueva York, Times Books, 2006, pp. 117-128; William Roger Louis, «Mussadiq oil, and the dilemmas of British imperialism», en Ends of British Imperialism, Lon- dres, I.B.Tauris, 2006, pp. 728-787; Tim Weiner, Legacy of Ashes. The His- tory of the CIA, Londres, Allen Lane, 2007, pp. 81-92; John Prados, Safe for Democracy. The Secret Wars of the CIA, Chicago, Ivan R. Dee, 2006, pp. 100- 107; Karl E. Meyer y Shareen Blair Brysac, Kingmakers. The Invention of the Modern Middle East, Nueva York, Norton, 2008, pp. 326-341; Robert L. Beis- ner, DeanPASADO Acheson. A Life in the Cold Y War PRESENTE, Nueva York, Oxford University Press, 2006, pp. 542-567; Homa Kapouzian, The Persians. Ancient, Medieval and Modern Iran, New Haven, Yale University Press, 2009, pp. 245-253; Yann Richard, L’Iran de 1800 à nos jours, París, Flammarion, 2009, pp. 316- 320; Francis J. Gavin «Politics, power, and U.S. policy in Iran, 1950-1953» en Journal of Cold War Studies, I (1999), n.º 1, pp. 56-89; Richard J. Aldrich, The hidden hand, Londres, John Murray, 2001, pp. 467-476; Divine, Eisen- hower and the Cold War, pp. 71-79; William L. Cleveland, A History of the Modern Middle East, Boulder, Westview Press, 1994, pp. 272-276; Reinhard Schulze, A Modern History of the Islamic World, Nueva York, New York Uni- versity Press, 2000, pp. 141-143; Steve Marsh, «The United States, Iran and

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 51 27/09/13 13:48 52 por el bien del imperio

operation “Ajax”: Inverting interpretative orthodoxy», en Middle Eastern Studies, 39 (2003), n.º 3, pp. 1-38; Osgood, Total Cold War, pp. 136-138. Sobre la realidad de la escasa influencia comunista en el Irán de Mossadeq, contra lo que pretende la propia historia «clandestina» de la CIA, Christo- pher Andrew y Vasili Mitrokhin, The Mitrokhin Archive II. The KGB and the World, Londres, Allen Lane, 2005, pp. 169-170. La versión que da de los he- chos Eisenhower en sus memorias —Mis años en la Casa Blanca, pp. 177- 183— es simplemente cínica (su afirmación acerca de la obsesión de los bri- tánicos con Mosaddeq en U.S. Department of State, Foreign Relations of the United States, 1952-1954. National Security Affairs, Vol. II, part 1, p. 439).

Las operaciones encubiertas: Guatemala y Cuba

El relato sobre la intervención en Guatemala tiene como fuentes fundamen- tales: el libro de Richard H. Immerman, The CIA in Guatemala. The Foreign Policy of Intervention, Austin, University of Texas, 1982, pp. 44-57, 61-75 y 101-132, passim (pp. 182-186 sobre la infructuosa búsqueda de evidencias de contactos con Moscú); Nick Cullather, Secret History. The CIA’s Classified Account of its Operations in Guatemala, 1952-1954, Stanford, Stanford Uni- versity Press, 1999, que es un texto elaborado internamente por la propia CIA; Piero Gleijeses, La esperanza rota. La revolución guatemalteca y los Esta- dos Unidos, 1944-1954, Guatemala, Editorial Universitaria, 2008; y Greg Grandin, The Last Colonial Massacre. and the Cold War, Chica- go, The University of Chicago Press, 2004. Además, María Vilanova de Ár- benz, Mi esposo el presidente Árbenz, Guatemala, Editorial Universitaria, 2003/2; Michael Grow, U.S. Presidents and Latin American Interventions. Pursuing Regime Change in the Cold War, Lawrence, University Press of Kansas, 2008, pp. 1-27; Stephen G. Rabe, «Dulles, Latin America, and cold war anticommunism», en Immerman, John Foster Dulles and the Diplomacy of the Cold War, pp. 159-187 (citas de pp. 162 y 165); Leandro Ariel Morgen- feld, «ElPASADO inicio de la Guerra Fría yY el sistema PRESENTE interamericano. Argentina fren- te a los Estados Unidos en la Conferencia de Caracas (1954)», en Contempo- ránea. Historia y problemas del siglo xx (Montevideo), I (2010), 1, pp. 75-97; Lars Schoultz, Beneath the United States. A History of U.S. Policy Towards Latin America, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1998, pp. 336- 344; la frase de Dulles procede de la transcripción de una conversación tele- fónica que se encuentra entre sus papeles. Milton S. Eisenhower, Informe del Dr. Milton S. Eisenhower sobre las relaciones entre los Estados Unidos y América Latina, Ciudad Trujillo, Secretaría de Estado del Tesoro y del Crédito Pú- blico, 1954, p. 15; Osgood, Total Cold War, pp. 144-146. Además, Adam Hochschild, «The golden years of United Fruit», en Times Literary Supple-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 52 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 53

ment, 17 septiembre de 1999, p.8. Kinzer, Overthrow, pp. 129-147. Juan José Arévalo, Guatemala, la democracia y el imperio, Buenos Aires, Palestra, 1964; Srodes, Allen Dulles, Master of Spies, pp. 460-462. Las informaciones sobre la operación planeada en 1952 en Kate Doyle y Peter Kornbluh, «CIA and assassinations: The Guatemala 1954 documents», en National Security Archi- ve, electronic briefing book, n.º 4. Eisenhower, Mis años en la Casa Blanca, pp. 128-129; John Lewis Gaddis, We Now Know, Nueva York, Oxford University Press, 1997, p. 178. Sobre el papel de la radio, Laura Vattano, «Il Guatemala del 1954: esordi della psywar», en Passato e Presente, 63 (septiembre/diciem- bre de 2004), pp. 97-111. Max Holland, «Private Sources of U.S. Foreign Policy: William Pailey and the 1954 Coup d’État in Guatemala», en Journal of Cold War Studies, 7 (2005), n.º 4, pp. 36-73; Christopher Andrew, For the President’s Eyes Only, Londres, Harper Collins, 1995, pp. 210-211. Roberto García Ferreira, La CIA y los medios en Uruguay. El caso Arbenz, Montevideo, Amuleto, 2007. Sobre la actuación de la United Fruit en Costa Rica, véase la novela de Carlos Luis Fallas, Mamita Yunai, que contiene su discurso sobre la huelga de 1934, San José, Editorial Costa Rica, 2008; sobre , Renán Vega Cantor, Gente muy rebelde, Bogotá, Pensamiento Crítico, 2002, I, pp. 321-338, que nos habla de la masacre en Magdalena. Sobre el asesinato de Galíndez, tema al que Manuel Vázquez Montalbán dedicó un libro, Ma- nuel de Dios Unanue, El caso Galíndez. Los vascos en los servicios de inteligen- cia de los EE UU, Tafalla, Txalaparta, 1999. Prados, Safe for Democracy, pp. 204-235; Richard Gott, Cuba. A New History, New Haven, Yale University Press, 2004, pp. 180-186. Sobre la entrevista de Nixon con Castro, Anthony Summers, Nixon. La arrogancia del poder, Barcelona, Península, 2003, pp. 235-236.

La crisis de 1956: Hungría

Sobre los acontecimientos de Poznan y el debate con los polacos, A. Kemp- Welch, PolandPASADO under Communism. Y A Cold PRESENTE War History, Cambridge, Cam- bridge University Press, 2008, pp. 86-104. La opinión sobre Rokossovsky en Chuev, Molotov remembers, p. 54. Sobre Hungría, las fuentes esenciales usa- das han sido el espléndido libro de Charles Gati, Failed Illusions. Moscow, Washington, Budapest and the 1956 Hungarian Revolt, Stanford, Stanford University Press, 2006; Jeno Györkey y Miklós Horváth, eds., Soviet Mili- tary Intervention in Hungary, 1956, Budapest, Central European University Press, 1999; Victor Sebestyen, Twelve Days. Revolution 1956. How the Hun- garians Tried to Topple their Soviet Masters, Londres, Phoenix, 2007; Mark Kramer, «The Soviet Union and the 1956 crises in Hungary and Poland: Reassessments and new findings», en Journal of contemporary history, 33

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 53 27/09/13 13:48 54 por el bien del imperio

(1998), 2, pp. 163-214; Nikita Jrushchov, Memorias. El último testamento, Barcelona, Euros, 1975, pp. 175-184 y Kruschef recuerda, pp. 421-435; una fuente más directa y extensa la tenemos en el discurso hecho por Jrushchov en noviembre de 1956, «Stenographic record of a 4 november 1956 meeting of Party activists», en Cold War International History Project, archivo virtual, «The papers». François Fejtö, 1956, Budapest, l’insurrec- tion, Bruselas, Complexe, 2006, pp. 17 y 46-72; Csaba Békés, «New findings on the 1956 Hungarian revolution», en Cold War International History Project Bulletin, n.º 2 (1992), pp. 1-3; Marie, Khrouchtchev, pp. 283-295. El testimo- nio de alguien presente en la manifestación, «Hungary 1956», carta de Sandor Vaci en London Review of Books, 14 de diciembre de 2006, p. 4. Sobre la acti- tud de los chinos, Chen Jian, La China de Mao y la guerra fría, Barcelona, Paidós, 2005, pp. 231-255. Naciones Unidas, Informe de la comisión especial para el problema de Hungría, Nueva York, Asamblea General de las Naciones Unidas, 1957. Sobre las emisiones radiofónicas, Michael Nelson, War of the Black Heavens. The Battles of Western Broadcasting in the Cold War, Londres, Brasseys, 1997, pp. 72-84; Chris Tudda, «“Reenacting the story of Tanta- lus”: Eisenhower, Dulles, and the failed rethoric of liberation», en Journal of Cold War Studies, 7 (2005), n.º 4, pp. 3-35 y la réplica de István Deák, que había trabajado en estos servicios, en New York Review of Books, 26 de abril de 2007, pp. 63-64; Haslam, Russia’s Cold War, pp. 169-170 muestra que el gobierno norteamericano era consciente de su responsabilidad al incitar a la revuelta y asegura que se prohibió a Frank Wisner que enviase hombres o armas. Sobre la reacción de los comunistas italianos a los acontecimientos de Polonia y de Hungría, Pietro Ingrao, Pedía la luna, Barcelona, Península, 2008, pp. 266-278; Arpad Kádárkay, Georg Lukacs. Vida, pensamiento y polí- tica, Valencia, Edicions Alfons el Magnànim, 1994, pp. 701-731; Eric Hobs- bawm, «Could it have been different?», en London Review of Books, 16 de no- viembre de 2006, pp. 3-6; «CIA had single officer in Hungary 1956», en National Security Archive electronic briefing book N.º 206, 31 de octubre de 2006; Gabriel Ronay, «Hungary calling. A student’s appeal to the conscience of the world»,PASADO en History Today, octubre Y de 2006,PRESENTE pp. 48-55. Zbigniew Brzezinski, «The Cold War and its aftermath», en Foreign Affairs, 71 (1992); n.º 4, pp. 31-49.

La crisis de 1956: Suez

Donald Neff, Warriors at Suez, Eisenhower Takes America into the Middle East, Nueva York, Simon and Schuster/Linden Press, 1981, passim. Joyce Battle, «U.S. Propaganda in the Middle East. The early cold war version», en National Security Archive, electronic briefing book, n.º 78, 23 de diciembre de

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 54 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 55

2002; Matthew Connolly, «Taking off the cold war lens: visions of north- south conflict during the for independence», en American His- torical Review, junio de 2000; Osgood, Total Cold War, pp. 133-134 y 139- 143; Yevgeny Primakov, Russia and the Arabs. Behind the Scenes in the Middle East from 1950 to the Present, Nueva York, Basic Books, 2009; Haslam, Russia’s Cold War, pp. 152-156 en un texto confuso que cita algunos docu- mentos interesantes sobre las relaciones con Egipto, que se habrían iniciado ya en tiempos de Naguib; Eugene Rogan, Los árabes. Del Imperio otomano a la actualidad, Barcelona, Crítica, 2010, pp. 463-473; Anne Alexander, Nas- ser, Londres, Haus Publishing, 2005, passim. Keith Kyle, Suez. Britain’s End of Empire in the Middle East, Londres, Tauris, 2003, pp. 89-96. Frank Hein- lein, British Government Policy and Decolonisation, 1945-1963. Scrutinising the Official Mind, Londres, Frank Cass, 2002, pp. 93-98. Las noticias sobre el acuerdo de Sèvres proceden de Kyle y de Jean-Yves Bernard, La genèse de l’expédition franco-britannique de 1956 en Égypte, París, Presses de la Sorbon- ne, 2003. Además, Divine, Eisenhower and the Cold War, pp. 71-104; W. Ro- ger Lewis, «Dulles, Suez and the British», en Immerman, John Foster Dulles and the diplomacy of the cold war, pp. 133-158; William Roger Louis, «An Ame- rican volcano in the Middle East: John Foster Dulles and the », en Louis, Ends of British Imperialism, pp. 639-664; Eden, Memorias, III, pp. 531- 740; Peter Hennessy, The Prime Minister. The Office and its Holders since 1945, Londres, Allen Lane, 2000, pp. 215-247 (cita de pp. 215-216); Robert L. Tignor, Egypt. A Short History, Princeton, Princeton University Press, 2010, pp. 260-274; Andrew, For the President’s Eyes Only, pp. 236-238; Ruddy, Cautious Diplomat, p. 139; Aldrich, The Hidden Hand, p. 486 (sobre los planes para asesinar a Nasser) y 479; R.W. Johnson, «Bad timing», en Lon- don Review of Books, 22 de mayo de 2003, pp. 19-22; Brian Urquhart, «Disas- ter: from Suez to Iraq», en New York Review of Books, 29 de marzo de 2007, pp. 33-36; Percy Cradock, Know Your Enemy, Londres, John Murray, 2002, pp. 128-129. Sobre las complejas relaciones de Jrushchov con Nasser y la actuación soviética durante la crisis de Suez, Fursenko y Naftali, Khrushchev Cold WarPASADO, pp. 57-113, 139, 158-184 Y y 511-513. PRESENTE Sobre la «campaña del Sinaí» de 1956 —la «guerra de Kadesh» para los judíos— Ahron Bregman, Israel’s Wars. A history since 1947, Londres, Routledge, 2002/2, pp. 55-61; Avi Ko- ber, «Great-power involvement and Israeli battlefield success in the Arab- israeli wars, 1948-1982», en Journal of Cold War Studies, 8 (2006), n.º 1, pp. 20-48; sobre la retirada de los emiratos del golfo, Uzi Rabi, «“Special position” in the Gulf: its origins, dynamics and legacy», en Middle Eastern Studies, 42 (2006), n.º 3, pp. 351-364. W.W. Rostow, La difusión del poder, 1957-1972, Barcelona, Dopesa, 1973, pp. 109-113. Sobre la destitución de Glubb, Meyer y Brysac, Kingmakers, pp. 288-291. A las matanzas israelíes en la zona de Gaza se dedica el libro de Joe Sacco, Footnotes in Gaza, Londres,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 55 27/09/13 13:48 56 por el bien del imperio

Jonathan Cape, 2009; una original forma de contar una investigación históri- ca por medio del «comic».

La doctrina Eisenhower y los problemas del Oriente Próximo

Primakov, Russia and the Arabs, pp. 88-90; Schulze, A Modern History of the Islamic World, pp. 148-158; Fursenko y Naftali, Khrushchev’s Cold War, pp. 158-184; Rogan, Los árabes, pp. 473-493. Sobre la operación de Siria, Wei- ner, Legacy of Ashes, pp. 138-139; Prados, Safe for Democracy, p. 164; Ignacio Álvarez-Ossorio, Siria contemporánea, Madrid, Síntesis, 2009, pp. 68-79; William Blum, Killing Hope. U.S. Military and CIA Interventions since World War II, Montréal, Black Rose Books, 1998, pp. 84-99; sobre la disolución de la Repú- blica Árabe Unida en 1961, Warren Bass, Support Any Friend. Kennedy’s Middle East and the Making of the U.S.-Israel Alliance, Nueva York, Oxford University Press, 2003, pp. 80-85. Meyer y Brysac, Kingmakers, pp. 348-380. Sobre la ac- tuación en el Líbano, Robert Fisk, Pity the Nation. Lebanon at War, Oxford, Oxford University Press, 2001/3, pp. 70, passim; Jeremy Salt, The Unmaking of the Middle East. A History of Western Disorder in Arab Lands, Berkeley, Uni- versity of California Press, 2008, pp. 184-186; John Quigley, The Ruses for War. American Interventions since World War II, Amherst, Prometheus Books, 2007/2, pp. 87 y ss. David M. Barrett, The CIA and Congress. The Untold Story from Truman to Kennedy, Lawrence, University Press of Kansas, 2005, pp. 290- 300 y 351-353; Gilbert Achcar y Michel Warschawski, La Guerra de los 33 días, Barcelona, Icaria, 2007, pp. 9-21; Augustus R. Norton, , Princeton, Princeton University Press, 2009, pp. 3-25. Giuditta Fontana, «Creating na- tions, establishing states: Ethno-religious heterogeneity and the British creation of Iraq in 1919-23», en Middle Eastern Studies, 46 (2010), n.º 1, pp. 1-16. Marion Farouk-Sluggett y Peter Sluggett, Iraq Since 1958. From Revolution to Dictator- ship, Londres, Tauris, 2001, passim; Elie Podeh, «To unite or not to unite. That is Not the question: The 1963 tripartite unity talks reassessed», en Middle Eas- tern StudiesPASADO, 39 (2003) n.º 1, pp. 150-185; Y PRESENTE Henry Laurens, Paix et guerre au Mo- yen Orient, París, Armand Colin, 2005/2, pp. 187-193. Douglas Little, «The United States and the Kurds. A cold war story», en Journal of Cold War Studies, 12 (2010), n.º 4, pp. 63-98.

El proyecto político y social de Jrushchov

Fursenko y Naftali, Khrushchev Cold War; Zubok, Un imperio fallido, pp. 238- 288; Kruschev, Memorias. El último testamento; Marie, Krouchtchev, pp. 297- 320; Cohen, The Victims Return, pp.87-112, y William Taubman, Sergei

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 56 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 57

Khrushchev y Abbot Gleason, eds., Nikita Khrushchev, New Haven, Yale University Press, 2000; Tariq Ali, The Idea of Communism, Londres, Seagull, 2009, pp. 91-93; sobre sus discrepancias con Molotov, Chuev, Molotov re- members, pp. 346-352. La visión de la utopía social de Jrushchov procede fun- damentalmente del libro de Marjorie Dobson, Khrushchev’s Cold Summer, ya citado, passim (la cita final de p. 240). Complementariamente, de Cohen, So- viet Fates and Lost Alternatives, pp. 29-60. Zubok y Pleshakov, Inside the Kremlin’s Cold War, pp. 236-274; Moshe Lewin, El siglo soviético ¿Qué sucedió realmente en la Unión Soviética?, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 300-335. Sobre Novocherkassk, Marie, Khrouchtchev, pp. 439-453 y Yakovlev, A Century of Violence in Soviet Russia, pp. 226-229. La visión jruschoviana de un creci- miento imparable estuvo en el origen del «Gran salto» de la China maoísta y fue compartido también por los comunistas de los países occidentales. Véase, por ejemplo, Giuseppe Boffa, La grande svolta, Roma, Riuniti, 1959. La nota sobre Bulganin procede de un discurso en Varna en mayo de 1962, reproduci- do en Cold War International History Project, archivo virtual, «The Nikita Khrushchev papers», un texto que es especialmente interesante por sus re- cuerdos acerca del descubrimiento de la realidad del estalinismo.

El fin de un proyecto de coexistencia pacífica

Fursenko y Naftali, Khruschev’s Cold War, pp. 214-291; Marie, Khrouchtchev, pp. 387-400. Sobre el trasfondo de la política norteamericana en estos mo- mentos, Jonathan E. Lewis, Spy Capitalism. Itek and the CIA, New Haven, Yale University Press, 2002, passim (por ejemplo, pp. 142-144 sobre el viaje de Jrushchov y la caída de la bolsa); Philip Short, Mao, Barcelona, Crítica, 2003, pp. 495-496. Li Zhisui, The Private Life of Chairman Mao, Nueva York, Random House, 1994, pp. 261-263. Jeffrey T. Richelson, The Wizards of Langley, Boulder, Westview, 2001; National Security Archive, «The U-2, Oxcart, and the SR-71», electronic briefing book de 16 de octubre de 2002; Tom Blanton,PASADOWhite House e-mail ,Y Nueva PRESENTE York, The New Press/National Security Archive, 1995, p. 169.

Los años finales del mandato de Eisenhower

Sobre el discurso acerca del complejo militar-industrial, Robert Schlesinger, White House Ghosts. Presidents and Their Speechwriters, Nueva York, Simon and Schuster, 2008, pp. 98-100; Sam Roberts, «In archive, new light on evo- lution of Eisenhower speech», en New York Times, 10 de diciembre de 2010 y John Milburn, «Papers shed new light on Eisenhower’s famous “military-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 57 27/09/13 13:48 58 por el bien del imperio

industrial complex” farewell speech», en Huffington Post, 14 de diciembre de 2010. Las noticias sobre la parte referente al Congreso proceden de Melvin A. Goodman, quien afirma que las escuchó en la primavera de 1961 al hermano del presidente, Milton, y al profesor Moss, ambos entonces en la Johns Hop- kins University (Truthout, 15 de enero de 2011). El discurso ha sido seria- mente criticado por Ira Chernus (por ejemplo en «The real Eisenhower», en History News Network, 17 de marzo de 2008). Sobre el SIOP, Richard Rho- des, Arsenals of Folly. The Making of the Nuclear Arms Race, Nueva York, Al- fred A. Knopf, 2007, pp. 87-90; William Burr, ed., «The creation of SIOP- 62. More evidence on the origins of overkill», en National Security Archive electronic briefing book, n.º 130 (13 de julio de 2004) y «To have the only op- tion of killing 80 million people is the height of immorality. The Nixon ad- ministration, the SIOP, and the search for limited nuclear options, 1969- 1974», electronic briefing book, n.º 173 (23 de noviembre de 2005). National Security Archive, «The nuclear vault: Air Force histories released through Archive law suit show cautious presidents overruling Air Force plans for early use of nuclear weapons», 30 de abril de 2008. Lawrence Freedman, Kennedy’s Wars. Berlin, Cuba, Laos and Vietnam, Nueva York, Oxford Uni- versity Press, 2000, pp. 92-111; Jeremi Suri, Power and Protest. Global Revolu- tion and the Rise of Detente, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2003, pp. 11-15 y 18-20; William Burr, «The Nixon administration, the “ho- rror strategy”, and the search for limited nuclear options, 1969-1972: Prelude to the Schlessinger doctrine», en Journal of Cold War Studies, 7 (2005), n.º 3, pp. 34-78. David E. Hoffman, The Dead Hand, Nueva York, Doubleday, 2009. La estimación de las posibles víctimas en Daniel Ellsberg, Secrets, Nue- va York, Viking, 2002, pp. 58-59. DeGroot, The Bomb, p. 214. Helms, A Look Over my Shoulder, pp. 11 y 216-222. Zubok y Pleshakov, Inside the Kremlin’s cold war, pp. 182-235; Andrew, For the President’s Eyes Only, pp. 246 y 252- 254; Rostow, La difusión del poder, 1957-1972, pp. 76 y 84-86; Jeffrey Ro- binson, The End of the American Century, Londres, Simon and Schuster, 1997, pp. 176-178; Richard M. Bisell, jr., Reflections of a Cold Warrior. From Yalta toPASADO the Bay of Pigs, New Haven, Y YalePRESENTE University Press, 1996, pp. 92- 140 y 157-158; Ambrose, Nixon, I, pp. 437-438, 489-495 y 536-544; Lewis, Spy Capitalism, passim (pp. 79-81 para el informe, preparado por Kissinger, en que los Rockefeller pedían un aumento en el gasto de Defensa que debería ir a parar a industrias privadas, como Itek); Sherry, The Shadow of War, pp. 207-212; Maldwyn A. Jones, The Limits of Liberty, Nueva York, Oxford University Press, 1995, p. 542. Sobre los incidentes de Little Rock, John A. Kirk, «Crisis at Central High», en History Today, 57 (2007), septiembre, pp. 23-30. Sobre el plan de disuasión limitada de la Marina, William Burr, «“How much is enough?”: The U.S. Navy and “finite deterrence”», en National Se- curity Archive, electronic briefing book, n.º 275, 1 de mayo de 2009.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 58 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 59

Capítulo 5: La escalada (1960-1968) John F. Kennedy

La visión más documentada de las limitaciones físicas de Kennedy se encuentra en Robert Dallek, An Unfinished Life. John F. Kennedy, 1917-1963, Boston, Little, Brown and Co., 2003, que llega a parecer una crónica médica, pese a que el autor ha tropezado con dificultades para completar su investigación, como la desaparición de las notas de su autopsia o las de su urólogo, destruidas por ini- ciativa de Robert Kennedy. Ted Sorensen viene a confirmar la gravedad de es- tos problemas (Counselor. A Life at the Edge of History, Nueva York, 2008, pp. 105-107), mientras que otros minimizan el tema, como Arthur M. Schlessinger jr., en Journals, 1952-1960, Nueva York, Penguin, 2007, p. 58, donde cita una conversación con JFK en diciembre de 1959 en que este asegura estar curado y no tomar cortisona. Una minuciosa descripción de la campaña para la presiden- cia se encontrará en Edward M. Kennedy, Los Kennedy. Mi familia, Madrid, Martínez Roca, 2010, pp. 145-188. David Talbot, La conspiración, Barcelona, Crítica, 2008, reivindica su esfuerzo por una política de distensión (en ocasiones se cita aquí por la versión original: Brothers. The Hidden History of the Kennedy Years, Nueva York, Free Press, 2007). Seymour M. Hersh, La cara oculta de J.F.Kennedy, Barcelona, Planeta, 1998. Sobre su estilo de hacer política y su ca- rrera hacia la presidencia, James McGregor Burns, Running Alone. Presidential Leadership JFK to Bush II. Why it has Failed and how We Can Fix it, Nueva York, Basic Books, 2006. Un estudio detallado de la elección del personal de gobierno en Arthur M. Schlessinger, Los mil días de Kennedy, Barcelona, Aymá, 1966, pp. 103-123. Sobre Bundy y la transformación del NSC, Andrew Preston, The War Council. McGeorge Bundy, the NSC, and Vietnam, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2006, pp. 37-45, passim; sobre Sorensen, Brothers, pp. 39-42.

PASADOEl cerco Y aPRESENTE Cuba Lawrence Freedman, Kennedy’s Wars. Berlin, Cuba, Laos and Vietnam, Nueva York, Oxford University Press, 2000, passim; John Prados, Safe for Democra- cy. The Secret Wars of the CIA, Chicago, Ivan R. Dee, 2006, pp. 236-272; so- bre las actuaciones posteriores, pp. 298-323 («The war against Castro»); Gor- don M. Goldstein, Lessons in Disaster. McGeorge Bundy and the Path to War in Vietnam, Nueva York, Henry Holt, 2008, pp. 35-44. La mejor compilación de información sobre la operación de bahía de Cochinos se encontrará en Peter Kornbluh, «CIA sued for “holding history hostage” on », en National Security Archive, electronic briefing book, n.º 341, 14 de abril de 2011, y «Top secret CIA “Official history” of the Bay of Pigs: revelation», electronic

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 59 27/09/13 13:48 60 por el bien del imperio

briefing book, n.º 355, 15 de agosto de 2001, que incluyen, entre otros materia- les, los obtenidos de los cuatro volúmenes desclasificados (el quinto sigue siendo inaccesible) de la crónica oficial de la operación, escrita por el historia- dor de la CIA Jack Pfeiffer; el relato por Dick Goodwin de su entrevista con Guevara o la entrevista de Kornbluh a los dos principales organizadores de la operación. A lo que se puede añadir la detallada cronología publicada también por National Security Archive en 2001 con el título de «Bay of Pigs. 40 years after». Sobre la forma en que el proyecto se vivió desde el interior del gobier- no, Schlesinger, Los mil días, pp. 177-222, y una visión del día a día en Schle- singer, Journals, 1952-2000, pp. 109-122 (la queja de Miró Cardona en p. 115); Dallek, An Unfinished Life, pp. 356-369; David M. Barrett, The CIA and Congress. The Untold Story from Truman to Kennedy, Lawrence, University Press of Kansas, 2005, pp. 425-457; Tim Weiner, Legacy of Ashes. The History of the CIA, Londres, Allen Lane, 2007, pp. 171-188; James Bamford, Body of Secrets. Anatomy of the Ultra-secret National Security Agency from the Cold War to the Dawn of a New Century, Nueva York, Doubleday, 2001, pp. 65-91; Tal- bot, La conspiración, pp. 73-104. Ernest R. May y Philip D. Selikow, eds., The Kennedy Tapes, Nueva York, Norton, 2002, p. xliv; Richard Helms, A Look over my Shoulder. A Life in the Central Intelligence Agency, Nueva York, Random House, 2003, p. 201; Joseph J. Trento, La historia secreta de la CIA, Barcelona, Círculo de Lectores, 2004, pp. 296-300. Nixon sostenía que había que ocultar aspectos de esta operación que podían resultar desastrosos para la CIA, Anthony Summers, Nixon. La arrogancia del poder, Barcelona, Penínsu- la, 2003, pp. 228-234 y 536-537. Sobre los intentos de asesinar a Castro, Da- vid Kaiser, The Road to Dallas. The Assassination of John F. Kennedy, Cam- bridge, Mass., The Belknap Press, 2008, pp. 53-80 y 159-166, passim. Uno de los hombres que la CIA empleó en sus intentos de derribar a Castro, Luis Po- sada Carriles, culminó su carrera en octubre de 1976, cuando provocó una explosión en un avión cubano de pasajeros, en que perdieron la vida 73 perso- nas, la mayoría de ellos adolescentes (véanse los documentos publicados por National Security Archive en 10 de mayo y 9 de junio de 2005, 5 de octubre de 2006; 15PASADO de noviembre de 2007 y 11Y de eneroPRESENTE de 2011). Kai Bird, The Color of Truth, Nueva York, Simon and Schuster, 1998, pp. 201 y 215-216. Sobre las conversaciones entre Guevara y Richard Goodwin, además de su propio rela- to, ya citado, Talbot, Brothers, pp. 55-64; National Security Archive, «Cuba and the U.S.», electronic briefing book, n.º 269, 22 de enero de 2009 y «Kennedy Sought Dialogue with Cuba», 24 de noviembre de 2003. Sobre el viaje de Gue- vara a Argelia, la entrevista con Ben Bella publicada en Red Voltaire y repro- ducida en Sinpermiso, 24 de abril de 2006. Sobre las relaciones de los Kennedy con la mafia, Sam y Chuck Giancana, Fuego cruzado, Barcelona, Grijalbo, 1992, pp. 345 y ss., y Rhodri Jeffreys-Jones, The FBI. A History, New Haven, Yale University Press, 2007, pp. 166-167. Anatoly Dobrynin, In Confidence.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 60 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 61

Moscow’s Ambassador to America’s Six Cold War Presidents, Seattle, University of Washington Press, 1995, pp. 71-73.

La cuestión de Berlín

Sobre la conferencia de Viena, Vladislav Zubok y Constantine Pleshakov, In- side the Kremlin’s Cold War. From Stalin to Khrushchev, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1996, pp. 236-248 (sobre el muro de Berlín, pp. 248-256) y Alexander Fursenko y Timothy Naftali, Khrushchev’s Cold War. The Inside Story of an American Adversary, Nueva York, Norton, 2006, pp. 359-366 (sobre el muro, pp. 367-387; sobre el conflicto del check-point Charlie, pp. 401-405). Sobre la construcción del muro, Frederick Taylor, The , 13 August 1961-9 November 1989, Londres, Bloomsbury, 2006, pp. 139-163, passim (sobre el incidente del check-point Charlie, pp. 278-285), a lo que hay que añadir las recientes aportaciones de Paul Maddrell en «Exploiting and securing the open border in Berlin: the western secret services, the and the second Berlin crisis, 1958-1961», en Cold War International History Project, working paper, n.º 58, febrero de 2009. El propio Cold War Internatio- nal History Project ha creado en 2009 toda una web dedicada al muro: sus orígenes, la crisis de Berlín en 1958-1961 y su caída, con una amplísima docu- mentación. Carroll, La casa de la guerra, pp. 360-375, 387-392, 403-412 y 430-432; David E. Murphy, Sergei A. Kondrashev y George Bailey, Battle- ground Berlin. CIA vs KGB in the Cold War, New Haven, Yale University Press, 1997, pp. 363-398; W.R. Smyser, From Yalta to Berlin. The Cold War Struggle over Germany, Nueva York, St. Martin’s Press, 1999, pp. 156-160 y 172-178; Jeremi Suri, Henry Kissinger and the American Century, New Haven, Harvard University Press, 2007, p. 23; Kruschev, Memorias. El último testa- mento, Barcelona, Euros, 1975, p. 448; Theodore C. Sorensen, Kennedy, Nueva York, Konecky and Konecky, 1965, pp. 593-601 y Counselor, p. 324; Bird, The Colour of Truth, pp. 215-216, 247, 387-392 y 430-432, y nota 59; Marc Trachtenberg,PASADOA Constructed Peace Y, Princeton, PRESENTE Princeton University Press, 1999, pp. 292-296; May and Zelikow, The Kennedy Tapes, p. xlvi.

Una nueva política de defensa

Las ideas fundamentales proceden de Andrew J. Bacevich, Washington Ru- les. America’s Path to Permanent War, Nueva York, Metropolitan Books, 2010, pp. 59-72. Michael S. Sherry, In the Shadow of the War. The United States since 1930s, New Haven, Yale University Press, 1995, pp. 237-254. Sobre la amenaza nuclear, Richard Rhodes, Arsenals of Folly. The Making of the Nu-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 61 27/09/13 13:48 62 por el bien del imperio

clear Arms Race, Nueva York, Alfred A. Knopf, 2007, pp. 84-101; William Burr y David Alan Rosenberg, «Nuclear competition in an era of stalemate, 1963-1975», en Melvyn P. Leffler y Odd Arne Westad, eds., The Cambridge History of the Cold War, Cambridge, Cambridge University Press, 2010, II, pp. 88-11; sobre la «predelegación», William Burr, «Newly declassified do- cuments on advanced presidential authorization of nuclear weapons use», en National Security Archive, 30 de agosto de 1998. Sobre la carrera espacial, Gerard DeGroot, The Dark Side of the Moon: The Magnificent Madness of the American Lunar Quest, Londres, Jonathan Cape, 2007, passim; Tom Wolfe, «One giant leap to nowhere», en New York Times, 19 de julio de 2009.

La crisis de los misiles cubanos

Hay una extensa bibliografía sobre este tema, pero el documentado estudio de Michael Dobbs, One Minute to Midnight. Kennedy, Khruschev, and Castro on the Brink of Nuclear War, Nueva York, Knopf, 2008, ha venido a demostrar que las versiones establecidas estaban llenas de tópicos e inexactitudes, en buena medi- da porque los hermanos Kennedy se dedicaron desde el principio a falsificar esta historia, como sostiene Weiner, Legacy of Ashes, pp. 594-595. El relato tradicional se basa en Robert F. Kennedy, Thirteen Days. A Memoir of the Cu- ban Missile Crisis, Nueva York, W.W. Norton, 1999, prefacio de R. Schlesin- ger, jr. (cuando se filmó la película Thirteen Days el Pentágono trató de cambiar el guión, evitando, entre otras cosas, que se viese a Curtis LeMay incitando a una guerra general: David L. Robb, Operación Hollywood. La censura del Pentá- gono, Barcelona, Océano, 2006, pp. 57-63; sobre la actitud de este, Barrett Till- man, LeMay, Nueva York, Palgrave Macmillan 2007, pp. 156-159 y Dobbs, p. 335). Además, May y Zelikow, The Kennedy Tapes, pp. 138-193, 336-391 y 402-404; Aleksandr Fursenko and Timothy Naftali: “One Hell of a Gamble”. Khrushchev, Castro and Kennedy, 1958-1964, Nueva York, Norton, 1997 y, de los mismos autores, Khruschev’s Cold War, pp. 465-492; Dobrynin, In Confi- dence, pp.PASADO 71-95; Laurence Chang Y y Peter PRESENTE Kornbluth, eds., The , 1962, Nueva York, Norton/National Security Archive, 2002, y el mate- rial publicado por National Security Archive relativo a la conferencia interna- cional «La crisis de octubre: una visión política cuarenta años después», cele- brada en La Habana en octubre de 2002, por ejemplo: «Newly declassified documents show risk of nuclear incidents during Cuban missile crisis submari- ne chase» (31 de octubre de 2002). Nuevos detalles, y algunas rectificaciones, en David G. Coleman, «The missiles of November, December, January, Fe- bruary...: The problem of acceptable risk in the Cuban missile crisis settle- ment» y en Dominic Tierney, «“Pearl Harbor in reverse”: Moral analogies in the Cuban missile crisis», ambos publicados en Journal of Cold War Studies,9

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 62 27/09/13 13:48 notas bibliográficas 63

(2007), n.º 3, pp. 5-48 y 49-77, respectivamente. La versión de que se había ordenado a los militares soviéticos no usar las armas nucleares, en Vladislav M. Zubok, Un imperio fallido. La Unión Soviética durante la Guerra Fría, Barcelo- na, Crítica, 2008, pp. 233-234 y en Dobbs. Talbot, Brothers, pp. 164-169; Ro- bert Schlesinger, White House Ghosts. Presidents and Their Speechwriters, Nueva York, Simon and Schuster, 2008, pp. 123-129. Dallek, An Unfinished Life, pp. 535-565; Evgeni Primakov, Russian Crossroads. Towards the New Millenium, New Haven, Yale University Press, 2004, pp. 120-121 es quien cuenta la inter- vención de útlima hora de Mikoyan, que nadie más menciona. Sorensen, Coun- selor, pp. 285-309, da una descripción detallada de la atmósfera de confusión vivida en estos días en el grupo del ExComm. Guillermo Almeyra, «Cuba: un documento peligroso y contradictorio», en Sinpermiso, 21 de noviembre de 2010. La visión del problema desde la perspectiva turca en Süleyman Seydi, «Turkish-American relations and the Cuban missile crisis, 1957-63», en Middle Eastern Studies, 46 (2010), n.º 3, pp. 433-455.

La lucha por los derechos civiles

Nick Bryant, The Bystander. John F. Kennedy and the Struggle for Black Equa- lity, Nueva York, Basic Books, 2006; Jonathan Rosenberg y Zachary Kara- bell, Kennedy, Johnson, and the Quest for Justice. The Civil Rights Tapes, Nue- va York, Norton, 2003 (una cita de p. 118), amplia información sobre el caso Meredith en pp. 27-84, que puede completarse con Schlesinger, Journals, pp. 166-171). Sorensen, Counselor, pp. 270-284; Dallek, An Unfinished Li- fe, pp. 631-650. Taylor Branch, America in the King Years (Parting the Wa- ters, 1954-63; Pillar of Fire, 1963-65; At Canaan’a Edge, 1965-68), Nueva York, Simon and Schuster, 1988-2006. Los discursos de King en Martin Luther King, Un sueño de igualdad, Barcelona, Diario Público, 2010. Nicholas J. Cull, The Cold War and the United States Information Agency. American Pro- paganda and Public Diplomacy, 1945-1989, Nueva York, Cambridge Univer- sity Press,PASADO 2008, pp. 211-213. Y PRESENTE

La tragedia de Vietnam

Sobre Laos, Prados, Safe for Democracy, pp. 344-365 y Lost Crusader. The Secret Wars of CIA Director William Colby, Nueva York, Oxford University Press, 2003, pp. 94-104; Freedman, Kennedy’s Wars, pp. 293-304, passim; Goldstein, Lessons in Disaster, pp. 44-47. Sobre la guerra secreta de los Hmong, Jane Hamilton-Merritt, Tragic Mountains: the Hmong, the Ameri- cans and the Secret War for Laos, 1942-1992, Bloomington, Indiana Univer-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 63 27/09/13 13:49 64 por el bien del imperio

sity Press, 1999; William Blum, Killing Hope. U.S. Military and CIA Inter- ventions since World War II, Montréal, Black Rose Books, 1998, pp. 140-145. La complicidad de la CIA en el tráfico de heroína ha quedado claramente establecida en las investigaciones del profesor Alfred McCoy, de la Univer- sidad de Wisconsin, Madison, en especial en The Politics of Heroin: CIA Complicity in the Global Drug Trade, Chicago, Lawrence Hill, 2003, segunda edición revisada. Sobre Vietnam: John Prados, Vietnam. The History of an Unwinnable War, 1945-1975, Lawrence, University Press of Kansas, 2009; Christian G. Appy, La guerra de Vietnam. Una historia oral, Barcelona, Crítica, 2008; Freedman, Kennedy’s Wars, pp. 287-413; Prados, Lost Crusader, pp. 105-131. David Kaiser, American Tragedy. Kennedy, Johnson, and the Origins of the Vietnam War, Cambridge, Mass., Belknap Press, 2000, passim; Preston, The War Council, pp. 101-128 (una cita de p. 127); Goldstein, Lessons in Disaster, pp. 75-82. Una fuente esencial es Robert S. McNamara, In Retrospect. The Tragedy and Lessons of Vietnam, Nueva York, Vintage Books, 1996. Mark Mo- yar, Triumph Forsaken. The Vietnam War, 1954-1965, Nueva York, Cam- bridge University Press, 2006, pp. XVI-XVII, 125-129, 186-205, 212-223 y 229-239, afirma que Kennedy no consintió en el golpe que derribó a Diem, que Lodge actuó por su cuenta y que haber dado apoyo al golpe fue, en últi- ma instancia, «el peor error norteamericano en la guerra de Vietnam» y pp. 244- 274. Una de las bases de la interpretación revisionista de Moyar consiste en sostener que las exageraciones y mentiras sobre la batalla de Ap Bac, debidas en parte a las informaciones distorsionadas del coronel John Paul Vann y transmitidas por los periodistas David Halberstam y Neil Sheehan, fueron responsables de que el público norteamericano creyera que la conducción de la guerra por Diem estaba fracasando. También sostiene que los budistas eran manipulados por los comunistas y que la culpa de cómo lo entendieron los norteamericanos era igualmente de los periodistas. Una reseña, no crítica, del libro de Moyar por Nathan Alexander en Journal of Cold War Studies, 11 (2009), n.º 4, pp. 167-170. La interpretación conspirativa que atribuía a los funcionariosPASADO que redactaron el telegrama Y PRESENTE a Lodge, y al propio Lodge, la res- ponsabilidad por el apoyo dado al golpe militar ha quedado desacreditada por lo que nos dicen las grabaciones de Kennedy en agosto de 1963, reciente- mente desclasificadas («Kennedy considered supporting coup in South Viet- nam, august 1963. Newly declassified audio tapes reveal JFK saw only nega- tive choices», en National Security Archive, electronic briefing book, n.º 302, 11 de diciembre de 2009). En sentido contrario a Moyar, Wiener, Legacy of Ashes, pp. 210-221. Una muestra del modo en que Moyar manipula la información se puede ver en Prados, Vietnam, p. 563, nota 40. La nueva documentación publicada por National Security Archive, «Fighting the war in Southeast Asia, 1961-1973», sobre la base de las «historias» de las fuerzas aéreas, muestra

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 64 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 65

también que la visión de los altos mandos norteamericanos sobre la suerte de la guerra era mucho más pesimista de lo que Moyar supone. John Quigley, The Ruses for War. American Interventions Since World War II, Amherst, Pro- metheus Books, 2007/2, pp. 105-116; Helms, A Look Over my Shoulder, pp. 250-268, que, en contraste con Quigley, considera que esta es «la guerra que ganamos». Robert Mann, A Grand Delusion. America’s Descent into Vietnam, Nueva York, Basic Books, 2001, pp. 225-291 y 296-297; Neil Sheehan, The Pentagon Papers, Nueva York, Bantam Books, 1971, pp. 79-111, 118-130, 194-195 y 224-233; Stephen Kinzer, Overthrow. America’s Century of Regime Change from Hawaii to Iraq, Nueva York, Times Books, pp. 154-155; Kai Bird, The Color of Truth, p. 262; Gabriel Kolko, Anatomy of a War. Vietnam, the United States and the Modern Historical Experience, Londres, Phoenix Press, 2001, pp. 115-118; John Prados, Lost Crusader, pp. 105-131 y «JFK and the Diem coup», en National Security Archive, 5 de noviembre de 2003; Talbot, Brothers, pp. 214-222. Sobre el complejo tema de la implicación en el golpe y el asesinato de Diem y de su hermano, en que el relato de McNamara resulta poco fiable, se ha seguido sobre todo a Howard Jones, Death of a Generation. How the Assassinations of Diem and JFK Prolonged the Vietnam War, Nueva York, Oxford University Press, 2003, pp. 49-113, 221-229, 297-321 y 407- 442, completado con Prados, Vietnam, pp. 80-81; Goldstein, Lessons in disas- ter, pp. 79-91; Wiener, «Lucien Conein, 79, legendary Cold War spy», en New York Times, 7 de junio de 1998 y con los documentos publicados en Fo- reign Relations of the United States, Kennedy Administration, 1961-1963, IV, Vietnam, agosto-diciembre de 1963. Sobre los propósitos de Kennedy acerca de Vietnam, Sorensen, Counselor, pp. 353-359 opina que no tenía clara la ac- titud a tomar; aunque tanteó una aproximación a Vietnam del Norte a través de la India, valiéndose de su amigo Galbraith, que era entonces embajador en aquel país; Edward Kennedy, Los Kennedy, pp. 249-250, se limita a sugerir que su hermano buscaba una solución; Richard Holbrooke, «The doves were right», en New York Times, 30 de noviembre de 2008. PASADO Y PRESENTE Las dificultades de la distensión

Geir Lundestad, The United States and Western Europe since 1945, Oxford, Oxford University Press, 2005, pp. 111-141 («De Gaulle’s challenge to the American hegemony, 1962-1969»); Pierre Maillard, De Gaulle et le problème allemand. Les leçons d’un grand dessein, París, Guibert, 2001/2, pp. 181-185; Eric Roussel, Charles de Gaulle, París, Gallimard, 2002, pp. 735-757 y 791- 799; René Rémond, Le siècle dernier, 1918-2002, París, Fayard, 2003, pp. 608-613 y 667-670; Serge Berstein, Histoire du gaullisme, París, Perrin, 2002, pp. 298-314; Frédéric Bozo, «France, “Gaullism”, and the Cold War», en

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 65 27/09/13 13:49 66 por el bien del imperio

Melvyn P. Leffler y Odd Arne Westad, eds., The Cambridge History of the Cold War, Cambridge, Cambridge University Press, 2010, II, pp. 158-178; Hans-Peter Schwarz, Adenauer, Santiago de Chile, Aguilar, 2003, II, pp. 1779-1882; Schlesinger, Los mils días de Kennedy, pp. 633-636; Randall B. Woods, LBJ Architect of American Ambition, Nueva York, Free Press, 2006, pp. 700-705; Richard J. Aldrich, The Hidden Hand. Britain, America and Cold War Secret Intelligence, Londres, John Murray, 2001, p. 615 (la opinión de Harriman en Schlesinger, Journals, p. 195). Sobre la lógica de la «force de frappe» nuclear francesa, Jurgen Brauer y Hubert Van Tuyll, Castles, Battles and Bombs. How Economics Explains Military History, Chicago, The Univer- sity of Chicago Press, 2008, pp. 244-286. Vojtech Mastny, «The 1963 Nu- clear Test Ban Treaty. A missed opportunity for détente?», en Journal of Cold War Studies, 10 (2008), 1, pp. 3-25; Freedman, Kennedy’s Wars, pp. 261-275. Dallek, An Unfinished Life, pp. 631-650 y 691-702. Sobre el viaje a Berlín Taylor, The Berlin Wall, pp. 337-342. Sobre el discurso de Kennedy, cuyo tono vehementemente anticomunista preocupó al alcalde del Berlín Occiden- tal, Willy Brandt, Schlesinger, White House Ghosts, pp. 138-141; Dallek, An Unfinished Life, pp. 401-414; Carroll, La casa de la guerra, pp. 360-375, 387- 392, 403-412 y 430-432; Murphy, Kondrashev y Bailey, Battleground Berlin, pp. 363-398. Sobre los condicionamientos de la política respecto de Alema- nia, Bruce Kuklick, Blind Oracles. Intellectuals and War from Kennan to Kis- singer, Princeton, Princeton University Press, 2006, pp. 103-117.

El asesinato

Parece innecesario referirse a la abundante literatura especulativa sobre el atentado de Dallas. Sobre la caótica investigación del asesinato y el caso No- senko, Weiner, Legacy of Ashes, pp. 222-235; la frase sobre la opinión norte- americana procede de Alan Brinkley, «Conspiracy?», en New York Times, 20 de mayo de 2007, reseñando uno de los libros más recientes, y más convin- centes:PASADO David Talbot, La conspiración Y, quePRESENTE apareció casi al mismo tiempo que otro (Vincent Bugliosi, Reclaiming History: The Assassination of President John F. Kennedy, Nueva York, Norton, 2007) que sostiene la tesis de que Oswald fue el único asesino y que actuó solo. Comentando el libro de Tal- bot, Gabriel Molina escribió en la revista cubana Granma, el 19 de mayo de 2007, p. 5: «Robert Kennedy sospechaba de la pandilla cubana, la CIA y la mafia». Es una conclusión semejante a la del libro de David Kaiser, The Road to Dallas, que ha podido usar documentación recientemente desclasificada del FBI y de la CIA, aunque este excluye la participación directa de la CIA, por falta de evidencia, si bien no descarta su relación con Oswald. Sorensen, Counselor, p. 348; Bryant The Bystander, pp. 438-458. La CIA sigue oponién-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 66 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 67

dose, sin embargo, a desclasificar documentación relativa al caso (Scott Sha- ne, «C.I.A. is still cagey about Oswald mystery», en New York Times, 17 de octubre de 2009). Sobre las campañas de la extrema derecha, que amenazó repetidamente a Kennedy con quitarle la vida, John A. Andrew III, Power to Destroy. The Political Uses of the IRS from Kennedy to Nixon, Chicago, Ivan R. Dee, 2002, pp. 19, 25-37, 45, 93 y ss. Sobre la política de distensión de Kennedy en los últimos meses de su vida, Melvyn P. Leffler, La guerra des- pués de la guerra, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 233-246.

La caída de Jrushchov

Las fuentes esenciales usadas han sido el libro de Fursenko y Naftali, Khrush- chev Cold War, pp. 493-545; Zubok, Un imperio fallido, pp. 238-288, útil para la etapa de Jrushchov, pero vital sobre todo para la etapa de Brézhnev; Zu- bok y Pleshakov, Inside the Kremlin’s Cold War, pp. 236-274; Nikita Krus- chev, Memorias. El último testamento, Barcelona, Euros, 1975, y William Taubman, Sergei Khrushchev y Abbot Gleason, eds., Nikita Khrushchev, New Haven, Yale University Press, 2000; Leffler, La guerra después de la guerra, pp. 204-257; Moshe Lewin, El siglo soviético ¿Qué sucedió realmente en la Unión Soviética?, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 300-335. Además, Robert Service, Historia de Rusia en el siglo xx, Barcelona, Crítica, 2000, pp. 325- 333; Richard Sakwa, The Rise and Fall of the Soviet Union, 1917-1991, Lon- dres, Routledge, 1999, pp. 313-350. Nicholas Daniloff, Of Spies and Spoke- men. My Life as a Cold War Correspondent, Columbia, University of Missouri Press, 2008, pp. 112-116. Sobre los fracasos en lo relativo a la agricultura y a la ganadería, Jean-Jacques Marie, Khrouchtchev. La réforme impossible, Pa- rís, Payot, 2010, pp. 229-234 y 373-386; sobre la conjura para derribarlo, pp. 505-530.

PASADOLa presidencia Y dePRESENTE Johnson

Incompleta la monumental biografía de Johnson que escribe Robert A. Caro, The Years of Lyndon Johnson, de la que han aparecido tres volúmenes, que no cubren aún su etapa en la presidencia, he utilizado Robert Dallek, Flawed Giant: Lyndon Johnson and his Times, 1961-1973, Oxford, Oxford University Press, 1998 y Randall B. Woods, LBJ. Architect of American Ambition, Nueva York, Free Press, 2006 (un libro con abundante información, pero donde se dicen sandeces como la de asegurar que la decisión de Johnson de comprome- terse en Vietnam nacía de «su idealismo cristiano», p. 503). Sus memorias (Lyndon B. Johnson, Memorias de un presidente, 1963-1969, Barcelona, Do-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 67 27/09/13 13:49 68 por el bien del imperio

pesa, 1971), que Alan Brinkley califica de «pesadas y poco reveladoras», son de escasa utilidad. Sobre su enfrentamiento a Robert Kennedy, Schlesinger, Journals, pp. 229-290. Sobre Goldwater, Rick Perlstein, Before the Storm. Barry Goldwater and the Unmaking on the American Consensus, Nueva York, Hill and Wang, 2001. Sobre su participación en la lucha por los derechos civiles, Nick Kotz, Judgment Days. Lyndon Baines Johnson, Martin Luther King Jr., and the Laws that Changed America, Nueva York, Mariner Books, 2006; hay una amplia selección de las cintas referentes a este tema en el libro ya citado de Rosenberg y Karabell, Kennedy, Johnson and the Quest for Justice, pp. 194-330 (cita de p. 330). Para una idea general de la incompetente política latinoameri- cana de Thomas C. Mann, véase la extensa entrevista que, con el título de «One man and 20 problems» se publicó en Time el 31 de enero de 1964. Algu- nas observaciones interesantes sobre su carácter en Sylvia Ellis, «Secrets, lies and telephone tapes», en History Today, julio de 2006, pp. 41-43.

El trágico verano de 1964

La reconstrucción de los acontecimientos de agosto de 1964, complicada por el hecho de que muchos documentos esenciales se han mantenido en secreto durante más de cuarenta años, se basa en las cintas que recogen las conversa- ciones de Johnson y su entorno en la Casa Blanca, tal como las publicó Mi- chael R. Beschloss, Taking Charge. The Johnson White House Tapes, 1963- 1964, Nueva York, Touchstone (Simon and Schuster), 1997, a lo que hay que agregar las aportaciones posteriores de John Prados: Vietnam, pp. 93-101, «LBJ tapes on the Gulf of Tonkin incident», «Essay: 40th anniversary of the Gulf of Tonkin incident» y «Tonkin gulf intelligence “skewed” according to official history and intercepts», todas ellas en National Security Archive. McNamara, In Retrospect, pp. 127-143 y 204, y lo que podemos llamar las «casi memorias» de Bundy, que en los últimos años de su vida quiso revisar la ver- sión establecida de los acontecimientos, y aunque no pudo terminar el libro en quePASADO se proponía justificarse, los Y argumentos PRESENTE en que se basaba nos han lle- gado a través de Gordon M. Goldstein, en la obra que hemos citado ya en diversas ocasiones, Lessons in Disaster. McGeorge Bundy and the Path to War in Vietnam (véase también, Preston, The War Council, pp. 129-154). Campbell Craig y Fredrik Logevall, America’s Cold War. The Politics of Insecurity, Cambridge, Mass, The Belknap Press, 2009, pp. 232-240 (un interesante análisis de las motivaciones tras la guerra y la escalada). Además, Kaiser, American Tragedy, pp. 312-341. Weiner, Legacy of Ashes, pp. 241-243. Mann, A Grand Delusion, pp. 342-370 (y pp. 303-321, sobre las propuestas neutraliza- doras: Fulbright sostenía aún la comparación con el régimen de Tito en 1965, en plena escalada de la guerra, pero Johnson no estaba por escuchar estos

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 68 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 69

planteamientos). Las consideraciones de Mao Lin en «China and the escala- tion of the Vietnam war: the first years of the Johnson administration», en Journal of Cold War Studies, 11 (2009), n.º 2, pp. 35-69 acerca de la importancia de intervenir para impedir un acercamiento de la Unión Soviética a China, etc. no resultan muy convincentes. Las palabras de Kennan en su memorán- dum de 24 de febrero de 1948, en Foreign Relations of the United States, 1948, General, I, pp. 509-529. Sobre el «síndrome de la Situation Room», Henry Kissinger, White House Years, Londres, Phoenix Press, 2000, p. 315.

La «Gran sociedad»

Dallek, Flawed Giant, pp. 189-232; Woods, LBJ, pp. 557-592; Jeffrey W. Helsing, Johnson’ War / Johnson’s Great Society. The Guns and Butter Trap, Westport, Praeger, 2000 plantea el problema de cómo el coste de la guerra de Vietnam condicionó las posibilidades de una política social ambiciosa. Sobre la lucha por los derechos civiles, Simon Hall, Peace and Freedom. The Civil Rights and Antiwar Movements in the 1960s, , University of Pennsylvania Press, 2006; Kotz, Judgment Days, passim; Rosenberg y Kara- bell, Kennedy, Johnson and the Quest for Justice, pp. 194-330; Robert A. Caro, «Johnson’s dream, Obama’s speech», en New York Times, 28 de agosto de 2008. Johnson era consciente en los últimos días de su vida de que la tarea estaba lejos de haberse completado. En 2007 pudo todavía decirse que «cinco décadas después de que el Tribunal Supremo prohibiese la segregación en las escuelas, los niños blancos y negros siguen aprendiendo en mundos distintos. Y podría acabar siendo peor» («Still separate after all these years», en , 28 de abril de 2007, pp. 49-50). La elección de Obama como pre- sidente y la de un afroamericano al frente del partido republicano (Michael Fauntroy, «The meaning of Michael Steele», en The Huffington Post, 2 de fe- brero de 2009) fue un espejismo; el ascenso del Tea Party sacó de nuevo a la luz la persistencia del racismo, agravada por las campañas contra los inmi- grantes hispanos.PASADO Y PRESENTE

La guerra de los Seis Días

Estos párrafos dependen en gran medida de dos libros que han aportado una nueva visión del problema: Jeremy Salt, The Unmaking of the Middle East. A History of Western Disorder in Arab Lands, Berkeley, University of California Press, 2008, pp. 211-237 y Patrick Tyler, A World of Trouble. The White House and the Middle East- from the Cold War to the War on Terror, Nueva York, Farrar, Strauss and Giroux, 2009, pp. 64-106. Este último, en concre-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 69 27/09/13 13:49 70 por el bien del imperio

to, aporta un detallado análisis de los debates y las pugnas internas que con- dujeron a la guerra, que ha sido imposible sintetizar aquí. Mark Tessler, A History of the Israeli-Palestinian Conflict, Bloomington, Indiana University Press, 2009/2, pp. 336-397, passim para la historia de la OLP. Una correc- ción a la suposición de que los soviéticos habrían incitado a los egipcios con falsas informaciones sobre los planes israelíes (como sostiene, por ejemplo, Isabella Ginor, «The Russians were coming: The Soviet military threat in the 1967 six-day war», en Meria [Middle East Review of International Affairs], 4 [2000], n.º 4), proviene de Guy Laron, «Stepping back from the third world. Soviet policy toward the United Arab Republic, 1965-1967», en Journal of Cold War Studies, 12 (2010), n.º 4, pp. 99-118. Algunos matices interesantes proceden de Yevgeny Primakov, Russia and the Arabs. Behind the Scenes in the Middle East from 1950 to the Present, Nueva York, Basic Books, 2009, pp. 101-123 y de Eugene Rogan, Los árabes. Del Imperio otomano a la actualidad, Barcelona, Crítica, 2010, pp. 517-529. Una detallada descrip- ción de la guerra en Jeremy Bowen, Seis días de guerra. El conflicto de 1967 y la configuración de Oriente Medio, Barcelona, Paidós, 2007, passim (sobre las consecuencias de la guerra para Israel, pp. 309-357); la versión oficial y apo- logética israelí en Michael B. Oren, Six Days of War. June 1967 and the Ma- king of the Modern Middle East, Nueva York, Oxford University Press, 2002 y una visión israelí menos sesgada y más interesante, en Tom Segev, 1967. Is- rael, the War, and the Year that Transformed the Middle East, Nueva York, Me- tropolitan Books, 2007 (véase, por ejemplo, su visión del «síndrome sirio», pp. 191-222; sobre el viaje de Amit a Washington, pp. 328-334, etc.). Sobre el ataque a la aldea de Samu, Clea Lutz Bunch, «Strike at Samu: Jordan, Is- rael, the United States, and the origin of the six-day war», en Diplomatic His- tory, 32 (2007), 1, pp. 55-76. Yaacov Ro’i y Boris Morozov, eds., The Soviet Union and the June 1967 Six Day War, Washington, Woodrow Wilson Cen- ter, 2008; Bregman, Israel’s Wars, pp. 62-93. Complementariamente, Doron Arazi, Yitzhak Rabin, héroe de la guerra y de la paz, Barcelona, Herder, 1996, pp. 83-97; más los documentos publicados en Foreign Relations, 1964-1968, vol. XIX,PASADO «Arab-Israeli crisis and Y war, 1967»,PRESENTE pp. 149-205. Sobre Egipto y la guerra del Yemen, Warren Bass, Support any Friend. Kennedy’s Middle East and the Making of the U.S.-Israel Alliance, Nueva York, Oxford University Press, 2003, pp. 98-143; Tariq Ali, «Unhappy Yemen», en London Review of Books, 25 de marzo de 2010, pp. 31-33. Galia Golan, «The Soviet Union and the outbreak of the June 1967 six-days war», en Journal of Cold War Studies,8 (2006), n.º 1, pp. 1-19; John A. Lynn, Battle. A History of Combat and Cultu- re, Boulder, Co., Westview, 2003, pp. 281-285; tomo datos también de una carta de Pablo Mukherjee en London Review of Books, 18 de agosto de 2005, p. 4. Sobre el petróleo iraní y el oleoducto de Eilat, Trita Parsi, Treacherous Alliance. The Secret Dealings of Israel, Iran, and the United States, New Ha-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 70 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 71

ven, Yale University Press, 2007, p. 23. Yehudit Ronen, «’s Gadhafi and the Israeli-Palestinian conflict, 1969-2002», en Middle Eastern Studies, 40 (2004), n.º 1, pp. 85-98. Shlomo Ben-Ami, Quel avenir pour Israel? París, Presses Universitaires de France, 2001, pp. 10-17. La comparación de lo que dice Johnson, Memorias de un presidente, pp. 312-329, con lo que afirma Helms (A Look Over my Shoulder, pp. 292-305, cita de p. 303 y 330-335) muestra las debilidades de las memorias del presidente, tanto más sorpren- dentes por cuanto estaba ya instalado el servicio de grabación en la Casa Blanca: Johnson asegura, por ejemplo, que fue él quien tomó la decisión de enviar la flota y Helms sostiene que fue una propuesta de McNamara que Johnson aceptó con un gesto, sin decir una palabra. Woods, LBJ, pp. 768- 781. Sobre los crímenes de guerra, Youssef M. Ibrahim, «Sept. 17-23: mass graves; Egypt says Israel shot P.O.W.’s in ’67 war», en New York Times, 24 de septiembre de 1995. Sobre el Liberty, la web de los supervivientes: U.S.S. Liberty memorial, en ; Bamford: Body of Secrets, pp. 190- 226; Bergman, Israel’s Wars, pp. 88-90, confirma lo denunciado por Bamford (sobre «la guerra de desgaste» de 1968-1970, pp. 93-101). Oren, pp. 262- 271, hace un detalladísimo relato para concluir que todo fue un desgraciado accidente y Tom Segev, pp. 568-570, se esfuerza en el mismo sentido. Richard Helms —A Look Over my Shoulder, pp. 298-305— está convencido de la cul- pabilidad israelí. Sobre el petróleo del Sinaí, Gawdat Bahgat, «Energy and the Arab-Israeli conflict», en Middle Eastern Studies, 44 (2008), n.º 6, pp. 937-944. Sobre las relaciones entre Francia e Israel, Gary J. Bass, «When Is- rael and France broke up», en New York Times, 1 de abril de 2010. Sobre el rearme israelí y su programa nuclear, David Rodman, «Phantom fracas: the 1968 American sale of F-4 aircraft to Israel», en Middle Eastern Studies, 40 (2004), n.º 6, pp. 130-144; Bass, Support any friend, pp. 186-238; Avner Cohen, The Worst-kept Secret. Israel’s Bargain with the Bomb, Nueva York, Co- lumbia University Press, 2010; Avner Cohen y William Burr, «Israel crosses the threshold», en Bulletin of the Atomic Scientists, 62 (2006), n.º 3, pp. 22-30; David Stout, «Israel’s nuclear arsenal vexed Nixon», en New York Times, 29PASADO de noviembre de 2007; Y William PRESENTE Burr, «In 1974 estimate, CIA found that Israel already had a nuclear stockpile and that “many countries” would soon have nuclear capabilities», en National Security Archive, 14 de enero de 2008; William J. Broad, «Hidden travels of the atomic bomb», en New York Times, 9 de diciembre de 2008; Stephanie Cooke, In Mortal Hands. A Cautionary History of the Nuclear Age, Nueva York, Bloomsbury, 2009, pp. 226-243; Avner Cohen y Marvin Miller, «Bringing Israel’s bomb out of the basement», en Foreign Affairs, 89 (2010), n.º 5, pp. 30-44. Sobre la colabora- ción nuclear de Israel con África del Sur y el llamado «incidente Vela» de 1979, cuando pareció detectarse una explosión en el Atlántico Sur, hay abun- dante información en National Security Archive («U.S. Intelligence and the

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 71 27/09/13 13:49 72 por el bien del imperio

South African bomb», 13 de marzo de 2006; «The Vela incident», 5 de mayo de 2006, etc.). El tema ha sido estudiado además en un libro de J.T. Richel- son, Spiying on the Bomb, Nueva York, Norton, 2006, pp. 283-316. La afirma- ción de Dayán en Henry Siegman, «The great Middle East peace process scam», en London Review of Books, 16 de agosto de 2007, pp. 6-7. La frase de Golda Meir en Pierre Vidal-Naquet, Mémoires. 2. Le trouble et la lumière (1955-1998), París, Seuil, 2007, p. 259. Sobre Siria, Moshe Maox y Avner Yaniv, eds., Syria Under Assad, Londres, Croom Helm, 1986 e Yvette Tal- hamy, «The Fatwas and the Nusayri/Akawis of Syria», en Middle Eastern Studies, 46 (2010), n.º 2, pp. 175-194.

La escalada en Vietnam

Prados, Vietnam, pp. 102-222, sobre la ofensiva del Tet y sus consecuen- cias, pp. 223-255; sobre la Operación Rolling Thunder, pp. 114, 154-155 y 159-162 (también, Edward Kennedy, Los Kennedy, pp. 279-298); sobre los momentos finales de la presidencia, pp. 256-278. Sobre el error de haber confiado en la eficacia de los bombardeos, Daniel R. Headrick, El poder y el imperio, Barcelona, Crítica, 2011, pp. 316-326. Un documentado análisis sobre la ayuda de soviéticos y chinos a Vietnam, y sobre su enfrentamiento por esta cuestión, en Nicholas Khoo, «Breaking the ring of encirclement: The Sino-Soviet rift and Chinese policy toward Vietnam, 1964-1968», en Journal of Cold War Studies, 12 (2010), n.º 1, pp. 3-42. Appy, La guerra de Vietnam, pp. 137-347; Kaiser, American Tragedy, pp. 341-483; Preston, The War Council, pp. 155-235; Daniel Ellsberg, Secrets. A Memoir of Vietnam and the Pentagon Papers, Nueva York, Viking, 2002. The Pentagon Papers, pp. 382-458 (Neil Sheehan, «The launching of the ground war: march-july 1965»), pp. 459-509 («The buildup: july, 1965-september, 1966»), pp. 542- 553; Goldstein, Lessons in Disaster, pp. 144-185 (sobre Pleiku, pp. 155- 157); Robert D. Schulzinger, A Time for War. The United States and Viet- nam, 1941-1975PASADO, Nueva York, OxfordY PRESENTE University Press, 1998, pp. 182 y ss.; Kolko, Anatomy of a War, pp. 122-124 y 163-299 (sobre la ofensiva del Tet, pp. 303-337). Sobre el «agente naranja», Geoffrey Regan, Guerras, po- líticos y mentiras, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 47-49. Sobre el programa «More flags», que intentaba conseguir apoyo de sus aliados, Sylvia Ellis, Britain, America, and the Vietnam War, Westport, Praeger, 2004, pp. 4-7; sobre Japón, Walter La Feber, The Clash. U.S.-Japanese Relations throug- hout History, Nueva York, Norton, 1997, pp. 338-347. Sobre los intentos frustrados de negociación, William Conrad Gibbons, The US Government and the Vietnam War: Executive and Legislative Roles and Relationships Part IV: July 1965-January 1968, Princeton, Princeton University Press, 1995,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 72 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 73

pp. 511-523. Sobre la Operación Phoenix y sus consecuencias, Prados, Lost Crusader, pp. 175-179 y 187-238; Helms, A Look over my Shoulder, pp. 335- 338 y Bernd Greiner, War without Fronts. The USA in Vietnam, Londres, The Bodley Head, 2009, pp. 60-61. La operación se realizaba al margen, en teoría, de la CIA, en la organización CORDS (Civil Operations and Revo- lutionary Development Suport Staff) que se suponía depender de la Agen- cia de Desarrollo Internacional (AID). Sobre las protestas contra la guerra: Simon Hall, Peace and Freedom. The Civil Rights and Antiwar Movements in the 1960s, Filadelfia, University of Pennsylvania Press, 2005; Schlesinger, Journals, 1952-2000, p. 260; Weiner, Legacy of Ashes, pp. 285-288. Acerca de la teoría que pretende que la guerra se perdió por la defección interior, al modo de «la puñalada por la espalda» con que los militares alemanes justifi- caron su derrota en la primera guerra mundial, Marc Jason Gilbert, «Intro- duction» y Marilyn Young, «Ho, Ho, Ho Chi Minh, Ho Chi Minh is gonna win», en Marc Jason Gilbert, ed., Why the North Won the Vietnam War, Nue- va York, Palgrave, 2002, pp. 1-45 y 219-232, respectivamente. La necrolo- gía de McNamara, Tim Weiner, «Robert S. McNamara, former Defense secretary, dies at 93», en New York Times, 7 de julio de 2009; véase también, «Robert McNamara: An appreciation», en National Security Archive,9de julio de 2009. Las palabras finales sobre Vietnam, de Helms, A Look over my Shoulder, pp. 318-320.

El fin de la presidencia de Johnson

Johnson, Memorias, pp. 573-602; Woods, LBJ, pp. 798-865; Edward Ken- nedy, Los Kennedy, pp. 299-321 (la cita sobre los incidentes raciales, de p. 289). Sobre el Tratado de No Proliferación Nuclear, Susan Watkins, «Lulling nuclear protest», en New Left Review, 54 (2008) pp. 5-26. El asunto Anna Chennault está hoy ampliamente documentado: Anthony Summers, Nixon. La arrogancia del poder, Barcelona, Península, 2003, pp. 376-388; William Bundy, APASADO Tangled Web. The Making Y of ForeignPRESENTE Policy in the Nixon Presiden- cy, Nueva York, Hill and Wang, 1998, pp. 35-48; Woods, LBJ Architect of American Ambition, pp. 872-875; Mann, A grand delusion, pp. 620-621; Mel- vin Small, The Presidency of Richard Nixon, Lawrence, University Press of Kansas, 1999, pp. 29-30, William Safire, Before the Fall. An Inside View of the Pre-Watergate White House, New Brunswick, Transaction, 2005/2, pp. 88- 91, etc. En los días difíciles del proceso sobre Watergate el tema de las escu- chas en poder de Johnson salió en algunos momentos a la luz; pero su muerte en enero de 1973 acabó con el problema (véase, Stanley I. Kutler, Abuse of Power. The New Nixon Tapes, Nueva York, The Free Press, 1997, pp. 175 y 202-204).

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 73 27/09/13 13:49 74 por el bien del imperio

Capítulo 6: África: el «viento del cambio»

Ronald Hyam, Britain’s Declining Empire. The Road to Decolonisation, 1918- 1968, Cambridge, Cambridge University Press, 2006 (un análisis detallado del discurso de Macmillan en pp. 242-262); William Roger Louis, Ends of British Imperialism. The Scramble for Empire, Suez and Decolonization, Lon- dres, I.B. Tauris, 2006; Piers Brendon, The Decline and Fall of the British Empire, 1781-1997, Londres, Jonathan Cape, 2007. Roland Quinault, «Churchill and black Africa», en History Today, 55 (2005), n.º 6, pp. 31-36; J.D. Hargreaves, Decolonization in Africa, Londres, Longman, 1988, pp. 87- 88. Marcel Reggui, Les massacres de Guelma, París, La Découverte, 2006, p. 77. Antoine Glaser y Stephen Smith, Comment la France a perdu l’Afrique, París, Calmann-Lévy, 2005, pp. 35-36. United States Department of State, Foreign Relations of the United States 1958-1960, vol. XIV, Africa (Congo, pp. 251-644). Cita de p. 252.

Las primeras independencias

Paul B. Henze, Layers of Time. A History of , Londres, Hurst, 2000, pp. 229-300. Geoffrey Roberts, Stalin Wars. From World War to Cold War, 1939-1945, New Haven, Yale University Press, 2006, pp. 297-298; William Roger Louis, «Libya: the creation of a client state», en Louis, Ends of British Imperialism, pp. 503-528 y «The coming of independence in the Sudan», en pp. 529-551; Hargreaves, Decolonization in Africa, pp. 90-91; Yves Benot, Massacres coloniaux. 1944-1950: la IV république et la mise au pas des colonies françaises, París, La Découverte, 1994, pp. 64-68; René Gallisot, «La décolo- nisation du Maghreb: de l’Afrique du Nord française au Maghreb en sus- pens», en Mohammed Harbi y Benjamin Stora, eds., La guerre d’Algérie. 1954-2004, la fin de l’amnésie, París, Robert Laffont, 2004, pp. 47-76; Alex de Waal,PASADOFamine Crimes. Politics Y and thePRESENTE Disaster Relief Industry in Africa, Londres, African Rights, 2006/5, pp. 86-98; Stephen Blackwell, «Israel and Sudan: the saga of an enigmatic relationship», en Middle Eastern Studies, 35 (1999), n.º 3, pp. 19-41. Sobre Eritrea, Selam Kidane, «Isaias Afewerki and Eritrea: A nation’s tragedy», en Pambazuka News, 2 de julio de 2009; Yohan- nes Woldermariam, «The plight of Eritrea’s boat people», en Pambazuka News, 29 de octubre de 2009 y Yosief Ghebrehiwet, «Western mining com- panies and slave labor in Eritrea», en Asmarino independent, 20 de abril de 2010 (Asmarino independent es un periódico digital realizado en los Estados Unidos en el que se pueden seguir las noticias de Eritrea, desde el punto de vista de su oposición en el exilio).

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 74 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 75

La guerra de Argelia

Las fuentes fundamentales usadas han sido el libro ya citado de Harbi y Sto- ra, eds., La guerre d’Algérie; Alistair Horne, A Savage War of Peace. Algeria 1954-1962, Nueva York, New York Review of Books, 2006; Martin Evans and John Phillips, Algeria. Anger of the Dispossessed, New Haven, Yale Universi- ty Press, 2007; Benjamin Stora, Histoire de la guerre d’Algérie, París, La Découverte, 1993; Général Paul Aussaresses, Services Spéciaux. Algérie, 1955-1957, París, Perrin, 2001 (citas de las pp. 98, 151 y 155); Pierre Vi- dal-Naquet, Les crimes de l’armée française. Algérie 1954-1962, París, La Découverte, 2001/2 (sobre los métodos empleados en la «batalla de Argel», pp. 71-93; sobre el reagrupamiento de campesinos, pp. 137-152); Raphaëlle Branche, La torture et l’armée pendant la guerre d’Algérie, París, Gallimard, 2001; Mohamed Benrabah et al., Les violences en Algérie, París, Odile Jacob, 1998; Habib Soauïdia, La sale guerre. Le témoignage d’un ancien officier des forces spéciales de l’armée algérienne, París, La Découverte, 2001 (cita de p. 194) y Lounis Aggoun y Jean-Baptiste Rivoire, Françalgérie, crimes et mensonges d’états, París, La Découverte, 2005, pp. 35-59. Además, Raoul Girardet, L’idée coloniale en France de 1871 à 1962, París, Hachette, 2005 (ed. original de 1972), pp. 277-301; Benot, Massacres, pp. 9-35; Jean Lacouture, Pierre Mendès France, París, Seuil, 2003, pp. 465-471 y 589-605; Serge Berstein, Histoire du gaullisme, París, Perrin, 2002, pp. 195-244. Sobre la historia interna de la contrarrevolución, J.R. Tournoux, Secretos de estado, Barcelona, Plaza y Janés, 1962. Para situar la guerra en un contexto interna- cional, Matthew Connelly, «Taking off the cold war lens: visions of north- south conflict during the Algerian war for independence», en American His- torical Review, 105 (2000), n.º 3, pp. 739-780. Martin Evans, «France 1956. The decisive moment», en History Today, diciembre de 2006, pp. 40-46; Alain Peyrefitte, C’était De Gaulle, Gallimard, Quarto, 2002 (citas de pp. 86-88 y 98-104); sobre la rentabilidad del imperio, Jacques Marseille, Empire colonial et capitalisme français. Histoire d’un divorce, París, Seuil, 1989 y Edward Peter Fitzgerald,PASADO «Did France’s colonial empireY PRESENTE make economic sense? A perspec- tive from the postwar decade, 1946-1956», en Journal of Economic History, XLVIII, n.º 2, junio de 1988, pp. 373-385. Sobre la tragedia de los harkis, Fatima Besnaci-Lancou y Gilles Manceron, Les harkis dans la colonisation et ses suites, Ivry sur Seine, Les Éditions de l’Atelier, 2008.

Los antecedentes de la independencia del África Subsahariana

Dos libros fundamentales empleados aquí son el de Frederick Cooper, Deco- lonization and African Society. The Labor Question in French and British Africa,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 75 27/09/13 13:49 76 por el bien del imperio

Cambridge, Cambridge University Press, 1996 y el de Hyam, Britain’s De- clining Empire, pp. 130-150, que aclara los limitados propósitos de la política laborista de emancipación, que solo preveía la independencia a muy largo plazo. Hargreaves, Decolonization in Africa, pp. 76-82, 97-109 y 129-131; Frederick Cooper, «“Our strike”. Equality, anticolonial politics and the 1947-48 railway strike in French West Africa», en James D. Le Sueur, ed., The Decolonization Reader, Londres, Routledge, 2003, pp. 156-185. Sobre Nkrumah, Yao Graham, «Nkrumah: Model challenge for Ghanna’s rulers», en Pambazuka News, 438, 18 de junio de 2009 y Ama Biney, The Political and Social Thought of Kwame Nkrumah, Nueva York, Palgrave Macmillan, 2011. Benot, Massacres coloniaux, pp. 114-123; Martin Shipway, «Madagascar on the eve of insurrection, 1944-47», en Le Sueur, The Decolonization Reader, pp. 80-102; Michael Havinden y David Meredith, Colonialism and Develop- ment. Britain and its Tropical Colonies, 1850-1960, Londres, Routledge, 1993; Kassim Guruli, «The struggle for socialism in Tanzania», en The Silent Class Struggle, Dar es Salaam, Tanzania Pub. House, 1976, pp. 118-128; Fre- derick Cooper, Africa since 1940. The past of the present, Cambridge, Cam- bridge University Press, 2002, p. 4; Glaser y Smith, Comment la France a perdu l’Afrique, pp. 54-55; Arthur Herman, La idea de decadencia en la historia occidental, Barcelona, Andrés Bello, 1998, pp. 358-363; A.W.B. Simpson, Human Rights and the End of Empire: Britain and the Genesis of the European Convention, Oxford, Oxford University Press, 2001. Sobre el asesinato de Felix Moumié, Rene Wadlow, «Political assassination: lead up to African in- dependences», en Toward Freedom, 1 de noviembre de 2010. Sobre la partici- pación de la CIA en la captura de Mandela, William Blum, El estado agresor. La guerra de Washington contra el mundo, Arrigorriaga, Status Ediciones, 2004, pp. 355-357 y Tim Weiner, Legacy of Ashes. The History of the CIA, Londres, Allen Lane, 2007, pp. 361-363.

PASADOEl modelo británico: lasY independencias PRESENTE controladas Este apartado se basa esencialmente, para Kenia, en Caroline Elkins, Impe- rial Reckoning. The Untold Story of Britain’s Gulag in Kenya, Nueva York, Henry Holt, 2005; David Anderson, Histories of the Hanged. Britain’s in Kenya and the End of Empire, Londres, Weidenfeld and Nicolson, 2005; Benjamin Grob-Fitzgibbon, Imperial Endgame. Britain’s Dirty Wars and the End of Empire, Houndmills, Palgrave Macmillan, 2011, pp. 208-226, 233-251 y 264-275; Timothy H. Parsons, The Rule of Empires, Nueva York, Oxford University Press, 2010, pp. 289-349; R. Mugo Gatheru, Kenya. From Colonization to Independence, 1888-1970, Jefferson, McFarland, 2005; Christopher Andrew, The Defence of the Realm. The Authorized History of

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 76 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 77

MI5, Londres, Allen Lane, 2009, pp. 454-458. El cine hizo su aportación a la campaña de demonización del Mau mau con películas, algunas de ellas bri- llantes, como Simba (1955), Safari (1956) y Something of value (1957). Para Rhodesia-Zimbabue, Martin Meredith, Mugabe. Power and Plunder in Zim- babwe, Oxford, Public Affairs, 2002, pp. 1-15 y 41-48; Brendon, Decline and Fall, pp. 569-598. Además de Hargreaves, Decolonization, pp. 76-78; Neal Ascherson, «The breaking of the Mau Mau», en New York Review of Books,7de abril de 2005, pp. 26-28. William Roger Louis y Ronald Robinson, «The im- perialism of decolonization», en Le Sueur, The Decolonization Reader, pp. 49- 79; Alex de Waal, Famine crimes, pp. 57-62 y V. Bushin, Social Democracy and Southern Africa, 1960s-1980s, Moscú, Progreso, 1989, pp. 116-118. So- bre las reclamaciones a Gran Bretaña de los Mau mau veteranos de guerra, Ken Olende, «Haunteds by history», en Pambazuka News, 443, 23 de julio de 2009. Sobre la federación de Tanzania, Haroub Othman, «Tanzania: Beyond sectarian interests», en Pambazuka News, 430 (30 de abril de 2009).

El modelo francés: la Françafrique

Patrick Manning, Francophone Sub-saharan Africa, 1880-1995, Cambridge. Cambridge University Press, 1998; Alexandre Gerbi, Histoire occultée de la décolonisation franco-africaine. Impostures, refoulement et névroses, París, L’Harmattan, 2006; André Nouschi, Les armes retournées. Colonisation et décolonisation françaises, París, Belin, 2005; Damián Mollet, África sin deuda, Barcelona. Icaria, 2008; Yves Benot, «La décolonisation de l’Afrique françai- se, 1943-1962», en Marc Ferro, Le livre noir du colonialisme, París, Hachette, 2004, pp. 689-741; Girardet, L’idée coloniale en France de 1871 à 1962. Una desmitificación del papel «heroico» de Seku Turé, en Abdoulaye Diallo, Sékou Touré, 1957-1961. Mythe et réalités d’un héros, París, L’Harmattan, 2008. Sobre Togo, Gilles Labarthe, Le Togo, de l’esclavage au libéralisme ma- fieux, Marsella, Agone, 2005, pp. 40-49; las ideas de Sylvanus Olympio en su artículoPASADO «African problems and the Y cold PRESENTE war», en Foreign Affairs, 40 (1961- 1962), pp. 50-57 (su apuesta por la construcción nacional y la cooperación entre naciones contra las vaguedades del panafricanismo); Parti des Travai- lleurs, «105e anniversaire de Sylvanus Olympio», en letogolais.com, 6 de sep- tiembre de 2007 (sobre la desinformación de la prensa española al producirse la muerte de Eyadéma, José Bape, «Complicidad o incompetencia: desinfor- mación en los periódicos españoles tras la muerte de Eyadéma, dictador de Togo», en ); José Bape, ed., El bombero pirómano. La actuación criminal de Francia en el África contemporánea, s.l., Oozebap, 2006. Sobre Gabón y las personalidades de Léon Mba y Omar Bongo, Nicholas Shaxson, Poisoned Wells. The Dirty Politics of African Oil, Nueva York, Pal-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 77 27/09/13 13:49 78 por el bien del imperio

grave Macmillan, 2007, pp. 63-82; el problema es que el petróleo empieza a acabarse en Gabón y urge encontrar nuevos recursos (Lydia Polgreen, «Pristine African park faces development», en New York Times, 22 de febrero de 2009, de donde tomo también la caracterización del régimen de Bongo). Sobre la sucesión de Bongo, Rodrigue Kpogli, «Le fils Bongo hérite du con- trat de métayage de son feu père», en Pambazuka News, 13 de septiembre de 2009. Maurice Robert, «Ministre» de l’Afrique. Entretiens avec André Renault, París, Seuil, 2004 (cita de p. 103); Philippe Gaillart, Foccart parle. Entretiens avec Philippe Gaillard, I, París, Fayard-Jeune Afrique, 1995; Alain Peyrefit- te, C’étatit de Gaulle, París, Gallimard, 2002; Glaser y Smith, Comment la France, pp. 68-77, 108-109 y 160-161. La cita de Diop, de Boubacar Boris Diop, África más allá del espejo, Barcelona, Oozebap, 2009, pp. 103-104. «The glory days are passing», en The Economist, 16 de diciembre de 2006, pp. 23-24. Sobre la intervención en la República centroafricana, Glaser y Smith, Comment la France a perdu, pp. 129-134; Odile Tobner, Billets d’Afrique et d’ailleurs, n.º 154, enero de 2007; Lydia Polgreen, «Wedged amid African crises, a neglected nation suffers», en New York Times,2de abril de 2007. Sobre Bozizé y su país, «The International Criminal Court: More suspects in its sights», en The Economist, 26 de mayo de 2007, p. 48 y «Beyond a failed state», 26 de enero de 2008, pp. 38 y 39. Sobre los bandidos «zaraguinas», véanse las noticias publicadas por Amnesty International el 19 de septiembre de 2007. Sobre el fin de la Françafrique, Stephen Smith, «Nodding and winking», en London Review of Books, 11 de febrero de 2010, pp. 10-12.

El Congo belga

Los dos textos principales que he seguido en estos párrafos son Ludo de Witte, El asesinato de Lumumba, Barcelona, Crítica, 2002 y Georges Nzon- gola-Ntalaja, The Congo from Leopold to Kabila. A People’s History, Lon- dres, ZedPASADO Books, 2002. A los que Y hay quePRESENTE añadir la documentación publica- da en United States Department of State, Foreign Relations of the United States 1958-1960, vol. XIV Africa (Congo, pp. 251-644; la reunión entre Lumumba y el secretario de Estado norteamericano en pp. 359-366), el ex- tenso estudio que la comisión Church hizo de las responsabilidades norte- americanas, y del papel de Eisenhower, en el asesinato de Lumumba, que puede consultarse en , y L. Namikas y S. Mazov, The , 1960-1961, un amplio dossier de documentos preparado en septiembre de 2004, que puede consultarse entre los materiales del Cold War International History Project. Sobre las responsabilidades de Eisen- hower y la CIA en el asesinato, John Prados, Safe for Democracy. The Secret

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 78 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 79

Wars of the CIA, Chicago, Ivan R. Dee, 2006, pp. 273-279 y las informacio- nes que De Witte añadió a la edición española de El asesinato de Lumumba, pp. 7-12 y 291-292. Adam Hochschild, «An assassination’s long shadow», en New York Times, 16 de enero de 2011. David F. Schmitz, The United States and Right-Wing Dictatorships, 1965-1989, Nueva York, Cambridge Uni- versity Press, 2006, pp. 9-35; en pp. 83-85, la relación Nixon-Mobutu. Da- tos adicionales de interés en Cameron Duodu, «Patrice Lumumba: the rise and assassination of an African patriot», en Pambazuka News, 513, 20 de enero de 2011. Sobre la rentabilidad del Congo para la metrópoli, Frans Buelens y Stefaan Marysse, «Returns on investment during the colonial era: the case of the Belgian Congo», en Economic History Review, 62 (2009), nú- mero especial S1, pp. 135-166. Michela Wrong, Tras los pasos del señor Kurtz. El Congo al borde del colapso, Barcelona, Intermón Oxfam, 2005; Jo- seph J. Trento, La historia secreta de la CIA, Barcelona, Círculo de Lectores, 2004, pp. 280-282; Weiner, Legacy of Ashes, pp. 162-163; Mbuyi Kabunda Badi, El nuevo conflicto del Congo, Madrid, SIAL-Casa de África, 1999, pp. 14-15; Guy Vanthemsche, La Belgique et le Congo (Nouvelle histoire de Bel- gique, vol. 4), Bruselas, Complexe, 2007; algunas informaciones puntuales recogidas sobre el terreno por Tim Butcher, Blood River. A Journey to Africa’s Broken Heart, Londres, Chatto and Windus, 2007, pp. 57-58 y 186-187 y las noticias sobre los mercenarios que da Tony Geraghty, Guns for Hire. The Inside Story of Freelance Soldiering, Londres, Portrait, 2007, pp. 46-54. Nan- cy Rose Hunt, «Rewriting the soul in a Flemish Congo», en Past and Pre- sent, n.º 198 (2008), pp. 185-215. Ernesto Che Guevara, Pasajes de la guerra revolucionaria: Congo, Barcelona, Mondadori, 1999 (citas de p. 99); sobre Bob Denard, Véronique Vasseur, Lo que yo he visto en la prisión de la Santé, Hondarribia, Argitaletxe Hiru, 2001, pp. 85-86 y 125; James Srodes, Allen Dulles, master of spies, Washington, Regnery, 1999, pp. 495-496; Jean Zié- gler, La contrarrevolución en África, Barcelona, Lumen, 1967, pp. 63-82; Ro- bert, «Ministre» de l’Afrique, pp. 163-178; John Prados, Lost Crusader, Nue- va York, Oxford University Press, 2003, p. 320; Robert L. Beisner, Dean Acheson.PASADO A Life in the Cold War, Nueva Y York, PRESENTE Oxford University Press, 2006, pp. 527-528; William Blum, Killing hope. U.S. Military and CIA Interven- tions since World War II, Montréal, Black Rose Books, 1998, pp. 156-163. Sobre la intervención de los paracaidistas belgas en Stanleyville, John Quigley, The Ruses for War. American Interventions Since World War II, Amherst, Prometheus Books, 2007/2, pp. 129-136 y 183-190. El tema de la responsabilidad de la ONU en la caída de Lumumba es complejo; Brian Urquhart, que era ayudante del subsecretario de la ONU, Ralph Bunche, defiende la actuación de este y de Hammarskjöld, frente a un Lumumba irracional e intratable; pero Nzongola-Ntalaja nos asegura que sus investigaciones en la documentación de la ONU le han permitido ver el des-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 79 27/09/13 13:49 80 por el bien del imperio

precio que Bunche sentía por Lumumba y comprobar la colaboración entre miembros del personal de la ONU y los Estados Unidos.

Las colonias portuguesas

Odd Arne Westad, The Global Cold War, Nueva York, Cambridge University Press, 2007, pp. 207-241; Werner, Legacy of Ashes, pp. 348-349. Prados, Safe for Democracy, pp. 439-455, relata la implicación de la CIA y sostiene que fue suya la responsabilidad por haber iniciado una guerra innecesaria. David Birmingham, «Angola», en Patrick Chabal, ed., A History of Postcolo- nial Lusophone Africa, Londres, Hurst and Co., 2002, pp. 137-184; Mark Hu- band, África después de la guerra fría. La promesa rota de un continente, Barce- lona, Paidós, 2004, pp. 63-95; Piero Gleijeses, «Moscow’s proxy? Cuba and Africa, 1975-1988», en Journal of Cold War Studies, 8 (2006), n.º 2, pp. 3-51 (sobre las intervenciones cubanas en Angola y Etiopía, Piero Gleijeses, «Cuba and the Cold War, 1959-1980», en Melvyn P. Leffler y Odd Arne Westad, eds., The Cambridge History of the Cold War, Cambridge, Cambridge University Press, 2010, II, pp. 327-348). Christine Messiant, «Angola: malheur aux vaincus!», en Fabrice Weissman, ed., À l’ombre des guerres justes. L’ordre international cannibale et l’action humanitaire, París, Flammarion, 2003, pp. 119-143; Geraghty, Guns for Hire, pp. 55-75; Lisa Rimli, «Eco- nomía de guerra en tiempos de paz. La industria privada de seguridad en Angola», en Dario Azzellini, ed., El negocio de la guerra, Tafalla, Txalaparta, 2005, pp. 197-212; Jad Mouawad, «Nowadays, Angola is oil’s topic A», en New York Times, 20 de marzo de 2007. Malyn Newitt, A history of Mozambi- que, Bloomington, Indiana University Press, 1995 y «Mozambique», en Cha- bal, ed., A History of Postcolonial Lusophone Africa, pp. 185-235; Meredith, Mugabe, pp. 43-44.

PASADOLos conflictos Y PRESENTE étnicos

Mwangi S. Kimenyi, Ethnic Diversity, Liberty and the State. The African Di- lemma, Cheltenham, Edward Elgar, 1997; Jordi Tomás, ed., Secesionismo en África, Barcelona, Ediciones Bellaterra, 2010 (sobre , José María Or- tuño Aix, «Acciones y dividendos en una sociedad fragmentada: Nacionalis- mo, etnicidad y secesionismo en la Nigeria postcolonial», pp. 167-197). Sobre el caso de Botsuana y los bosquimanos, véanse las noticias en Survival (), por ejemplo en 21 de julio de 2010 y 18 de enero de 2011; además, , «For some bushmen, a homeland worth the fight», en New York Times, 4 de noviembre de 2010. Sobre el trato

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 80 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 81

brutal reservado a los refugiados de Namibia, Gowenius Toka, «The ugly face of Botswana», en Pambazuka News, 480, 5 de mayo de 2010. Ousmane Sy, «Le Mali, une nation qui cherche encore un état», en Pambazuka News, edición francesa, 163, 17 de octubre de 2010. José Bape, «Costa de Marfil, ¿el Irak de Francia?», en ; Pierre-Aimée Kipré, «Migracio- nes y construcción de países en el África negra: el caso de Costa de Marfil a partir de mediados del siglo xx», en Debats (Valencia), n.º 99 (2008), pp. 55- 68. Sobre los niños esclavos que producen cacao en Costa de Marfil y Ghana, Kevin Bale, Ending Slavery. How We Free Today Slaves, Berkeley, University of California Press, 2007. Sobre las elecciones de 2010 y el conflicto con Gbagbo véanse los artículos, con opiniones contrastadas, que aparecen en los n.os 511 y 512 de Pambazuka News, de 6 y 13 de enero de 2011, Uche Igwe, «Côte d’Ivoire: Laurent Gbagbo against the world», en Pambazuka News, n.º 510, 16 de diciembre de 2010, y en especial el de Horace Campbell, «Gbagbo and the Ivorian test: Moving beyond anti-imperialistic rethoric», que repasa toda la historia de Costa de Marfil independiente; pueden completarse con el de Pierre Sané, del n.º 520, 10 de marzo de 2011 y el de Ley-Ngardigal Djio- madoum en el n.º 185 de la edición francesa de Pambazuka News, 11 de abril de 2011. Además de Stephen Smith, «The story of Laurent Gbagbo», en Lon- don Review of Books, 19 de mayo de 2011, pp. 10-12. Samuel Abonyo, «“Tribe” and tribal statistics in Kenya», en Pambazuka News, n.º 446, 3 de septiembre de 2009; M. Mamdani, «The politics of na- ming», en London Review of Books, 26 abril 2007, p. 4. Stefan Wolff, Ethnic Conflict. A Global Perspective, Oxford, Oxford University Press, 2006. Sobre Kenia después de Kenyatta, Martin Meredith, The State of Africa. A History of Fifty Years of Independence, Londres, Free Press, 2006, pp. 383-385, 400-404 y 687; Stefan Ehlert, Wangari Maathai. La madre de los árboles, Barcelona, Icaria, 2006, pp. 119-121; Korwa G. Adar e Isaac M. Munyae, «Human rights abuse in Kenya under Daniel Arap Moi, 1978-2001», en African Studies Quar- terly, 5, n.º 1; Johnnie Carson, «From Moi to Kibaki: An assessment of the Kenyan transition», en Cold War International History Project, Project Africa, occasionalPASADO paper series; John Githongo, Y PRESENTE «Fear and loathing in Nairobi. The challenge of reconciliation in Kenya», en Foreign Affairs, 89 (2010), n.º 4, pp. 2-9; Huband, África después de la guerra fría, pp. 318-329; Citizens for Justice, We Lived to Tell. The Nyayo House Story, Nairobi, Friedrich Ebert Stiftung. Sobre el caso Githongo, Raymond Fisman y Edward Miguel, Eco- nomic Gangsters. Corruption, Violence, and the Poverty of Nations, Princeton, Princeton University Press, 2008, pp. 208-210. No he tenido ocasión, en cambio, de consultar el libro que le ha dedicado Michela Wrong, It’s Our Turn to Eat: The Story of a Kenyan Whistleblower, del que hace una interesan- te reseña Bernard Porter («This is Africa, after all. What can you expect?») en London Review of Books, 26 de marzo de 2009, pp. 4-5. Una muestra de la

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 81 27/09/13 13:49 82 por el bien del imperio

situación actual de los grandes propietarios blancos en Kenia, Jeffrey Get- telman, «Kenya killings put aristocrat in racial fire», en New York Times,5de septiembre de 2006. Sobre la crisis de 2007-2008, Gérard Prunier, «Kenya: roots of crisis», en OpenDemocracy, 7 de enero de 2008, The Economist,5de enero de 2008, pp. 34-35 y la carta de sir Edward Clay en The Economist, 12 de enero de 2008, p. 13; Horace Campbell, «Drama of the popular struggle for democracy in Kenya», en Pambazuka News, 3 de enero de 2008; Jeffrey Gettelman, «Signs in Kenia of a land redrawn by ethnicity», en New York Times, 15 de febrero de 2008 y Maina Kiai, «Kenia: Impunity and the politi- cisation of ethnicity», en Pambazuka News, n.º 444, 30 de julio de 2009. Un debate acerca de los blancos de Kenya se inició con una reseña de Bernard Porter en London Review of Books, 3 de marzo de 2005, una queja de Niall Ferguson en la propia revista el 19 de mayo, la réplica de David Elstein a Porter, el 2 de junio de 2005, y la respuesta, en el propio número, de Porter. Sobre la fortuna de Sani Abacha, «Nigeria: $450m of Abacha’s loot mis- sing», en Africa News, 21 de mayo de 2009; Nicholas Shaxson, Treasure Is- lands. Tax Havens and the Men Who Stole the World, Londres, The Bodley Head, 2011, pp. 144-145 (lo de la muerte de Abacha, además, en «Big men, big fraud and big trouble», en The Economist, 28 de abril de 2007, pp. 45-48). «Bribe Britannia», en The Economist, 23 de diciembre de 2006, pp. 55-56. Sobre las elecciones de 2011, , «Fair vote, fragile democracy», en New York Times, 21 de abril de 2011.

El régimen de apartheid en África del Sur

Leonard Thompson, A History of South Africa, New Haven, Yale University Press, 1995, pp. 241-277; Westad, Global Cold War, pp. 208-218; Vladimir Shubin, ANC. A View from Moscow, Bellville, Mayibuye Books, 1999; William Beinart y Saul Dubow, eds., Segregation and Apartheid in Twentieth- century South Africa, Londres, Routledge, 1995; Gordon Winter, Inside Boss, South Africa’sPASADO Secret Police, Harmondsworth, Y PRESENTE Penguin, 1981; James Fergu- son, Global Shadows. Africa in the Neoliberal World Order, Durham, Duke University Press, 2006, pp. 50-66. Sobre las relaciones de los Estados Unidos con Sudáfrica, y su conducta en el Consejo de Seguridad, David D. Newson, The Imperial Mantle. The United States, Decolonization, and the Third World, Bloomington, Indiana University Press, 2001, pp. 173-175 y 180-184; acerca de la vida en uno de los bantustanes, la «República de Ciskei», John Pilger, Hidden Agendas, Londres, Vintage, 1998, pp. 597-610. Sobre sus ambiciones nucleares, Jeffrey Richelson, ed., «U.S. intelligence and the South African bomb», en National Security Archive, 13 de marzo de 2006 y Chris McGreal, «Revealed: how Israel offered to sell South Africa nuclear weapons», en The

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 82 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 83

Guardian, 24 de mayo de 2010. , «South Africa: Israel/Apar- theid connections», en AfricaFocus bulletin, 31 de mayo de 2010. Sobre su si- tuación actual, William Gumede, «The left’s challenge is the new poor» y Dale T. McKinley, «2010: South-Africa’s upside down world», ambos en Pambazuka News, n.º 464 (7 de enero de 2010) y 465 (14 de enero de 2010), respectivamente; Jason Hickel, «From rights to commons», en Pambazuka News, n.º 466, 21 de enero de 2010; «South Africa’s black empowerment. The president says it has failed», en The Economist, 3 de abril de 2010, pp. 36- 37; Dale McKinley, «South Africa: the history and character of “black eco- nomic empowerment”», en Pambazuka News, 9 de marzo de 2011; Brendan Boyle, «Massive farm failure in South Africa», en Food Crisis and the Global Land Grab, 2 de marzo de 2010; Grasia Mkodzongi, «South Africa: The frontier for land occupations?» y Unemployed People’s Movement, «South Africa: Statement on the national crisis and proposal for a way forward», am- bos en Pambazuka News, n.º 477, 15 de abril de 2010.

Capítulo 7: Las revoluciones frustradas de los años sesenta

Para un panorama general de estos años, Arthur Marwick, The Sixties, Oxford, Oxford University Press, 1998; Mark Kurlansky, 1968. The Year that Rocked the World, Nueva York, Ballantine Books, 2004; Jeremi Suri, Power and Protest. Global Revolution and the Rise of Detente, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2003 (en especial el capítulo sobre el len- guaje del disentimiento, pp. 88-130 y «The global disruption of 1968», pp. 164-212); James S. Olson, ed., Historical Dictionary of the 1960’s, Westport, Greenwood Press, 1999, etc. Oliver «Buck» Revell, A G-man’s Journal, Nueva York, Pocket Books, 1998, pp. 69-70. Ellen Schrecker, Many Are the Crimes. McCarthysmPASADO in America, Boston, Little Y Brown, PRESENTE 1998, p. 400.

La revolución de los estudiantes

Suri, Power and Protest, pp. 166-181 (complementariamente, del propio au- tor, «Counter-cultures: the rebellions against the Cold War, 1965-1975», en Melvyn P. Leffler y Odd Arne Westad, eds., The Cambridge History of the Cold War, Cambridge, Cambridge University Press, 2010, II, pp. 460-481). La definición de la «nueva izquierda» procede de Doug Rossinow, «The New Left in the counterculture: hypotheses and evidence», en Radical His- tory Review, 1997 (n.º 67), pp. 79-120. Marwick, The Sixties, pp. 536-555;

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 83 27/09/13 13:49 84 por el bien del imperio

Gerd-Rainer Horn, The Spirit of ’68. Rebellion in Western Europe and North America, 1956-1976, Oxford, Oxford University Press, 2007, pp. 54-67 y 81-85. Servando Rocha, Los días de furia. Contracultura y lucha armada en los Estados Unidos, 1960-1985, La Laguna, La Felguera, 2005/2; André Schif- frin, Una educación política. Entre París y Nueva York, Barcelona, Península, 2008, pp. 126-135; John D. Skrentny, The Minority Rights Revolution, Cam- bridge, Mass., Belknap Press, 2002; Kurlansky, 1968, pp. 81-102. Uwe Bergmann, Rudi Dutschke, Wolgang Lefèvre y Bernd Rabehl, La rebelión de los estudiantes, Barcelona, Ariel, 1976; Rudi Dutschke, Tentativas de poner a Lenin sobre los pies, Barcelona, Icaria, 1976. Nanni Balestrini y Primo Moro- ni, La horda de oro (1968-1977). La gran ola revolucionaria y creativa, política y existencial, Madrid, Traficantes de sueños, 2006, pp. 259-280; Pierre Vidal- Naquet, Mémoires. 2. Le trouble et la lumière (1955-1998), París, Seuil, 2007, pp. 282-295. El policía alemán que mató a un estudiante en Berlín se ha sabi- do más tarde que espiaba para la Stasi de la RDA, lo cual no parece tener nada que ver con su actuación en este caso. El relato de los acontecimientos de París en 1968 se basa esencialmente en una amplia colección de periódicos, documentos de la época (impresos y policopiados), octavillas, etc. reunidos coetáneamente y que se encuentran en el archivo del autor. Un resumen día a día de los acontecimientos en Bulle- tin du Syndicat National de l’Enseignement Supérieur, junio de 1968, pp. 2-10 y en L’enseignement public, n.º 11, juin 1968, pp. 12-23. Una buena colección de fotografías de los sucesos en Noir et blanc. Numéro special. Les journées de mai (publicado probablemente en los primeros días de junio). Paralelamente se han utilizado, además de las obras más generales citadas más arriba, libros como el de Bernard Brillant, Les clercs de 68, París, P.U.F., 2003; el de Kris- tin Ross, May ’68 and its Afterlives, Chicago, University of Chicago Press, 2002, etc. Sobre el movimiento situacionista, Simon Ford, The Situationist International. A User’s Guide, Londres, Black Dog Publishing, 2005; Horn, The Spirit of ’68, pp. 5-18 y Eric Roussel, Charles de Gaulle, París, Gallimard, 2002, pp. 850-883. A continuaciónPASADO se indican las referenciasY PRESENTE exactas de los documentos en el orden en que se utilizan en el texto: «Union Nationale des Étudiants de Fran- ce: Appel à la population» y «Le Bureau National de l’UNEF aux organisations syndicales»; Mouvement d’Action Universitaire, «À Berlin comme à un mot d’ordre: Écrassons l’étudiant»; Mouvement du 22 Mars: «Tous à la manifestation lundi 6 mai», Jeunesse Communiste Révolutionnaire, «D’ou vient la violence?» (hojas del 4 y 5 de mayo convocando a la manifestación del día 6) y «Roche Demission», (hoja del mismo 6 de mayo). Action, n.º 1, 7 de mayo de 1968 y hojas diversas de los días 7 a 10 de mayo del Mouvement 22 de marzo, con instrucciones para defenderse de los gases que lanza la poli- cía, de la Jeuneusse Communiste Révolutionnaire (trotskista), etc. «La rage

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 84 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 85

au ventre», una hoja que en su segunda cara daba los nombres, direcciones y teléfonos del Consejo de la Universidad, para estimular a la agresión. Sobre la actuación de los estudiantes de secundaria, Partisans, n.º 49, septiembre- octubre de 1969, «Le mouvement des lycéens». Action, n.º 2, 13 de mayo de 1968; hoja de los Comités d’Action Universitaire. Las protestas contra la brutalidad policial aparecen en una serie de hojas, de contenido semejante, demasiado numerosas para citarlas, que convocan a la manifestación del día 13. La convocatoria la hacen, por una parte, UNEF-UGE, SNESup, CAL y el Movimiento 22 de marzo y por otra los sindicatos, CGT, CFDT y la FEN. El PSU se solidariza con los estudiantes y propugna la huelga general, convencido de que «al gaullismo no le debe suceder otra forma de sociedad burguesa, sino una sociedad socialista bajo el control democrático de los tra- bajadores» («De Gaulle jette le masque»), mientras que la Unión de los estu- diantes comunistas se limita a pedir la transformación de la universidad («Les propositions des communistes. Contre l’université de classe. Pour une uni- versité démocratique»). «Thèatre de poche», 21 de mayo de 1968; «Document» de denuncia de los abusos policiales de los États Généraux du Cinéma (sobre estas colaboraciones, Brillant, Les clercs de 68, pp. 257-306, «L’imagination au pouvoir: tous créateurs»). Union Jeunesse Communiste (ml), maoístas, «Et maintenant, aux usines» (7 de mayo). La Féderation des Étudiants Révo- lutionnaires (Révoltés), que afirmaba haber llevado más de 5.000 estudiantes y trabajadores a la manifestación exponía sus reivindicaciones en una segun- da hoja, del 24 de mayo, en que convocaba a «centenares de millares de estu- diantes y profesores» a manifestarse. Action, n.º 3; Mouvement du 10 mai, «Debout peuple ouvrier!» (19 de mayo); Mouvement de soutien aux luttes du peuple, «Vive la révolte ouvrière!» y Comité de soutien aux luttes des travai- lleurs du bassin Creillois, «Contre le gouvernement Gaulliste anti-populaire de chomâge et misère» (ambos de alrededor del 17 de mayo), etc. En estos días se multiplican los textos en que los estudiantes «pasan la dirección de la lucha» a los trabajadores; Jeunesse Communiste Révolutionnaire, «Travai- lleurs, étudiants» (21 de mayo). «Déclaration du Bureau Politique du parti CommunistePASADO Français, París le 25 maiY 1968,PRESENTE 18 heures 30.» La justificación de la política del PCF se haría en un número especial de La nouvelle critique, junio de 1968. Una octavilla gaullista, dirigida a los estudiantes («Étu- diants...») trae a colación una frase de Cohn-Bendit sobre la bandera francesa para condenar a los «agitadores extranjeros». «Llamamiento a todos los traba- jadores», en versión castellana, firmado por «Comité “Enragés”-Internacio- nal Situacionista. Consejo para el mantenimiento de las ocupaciones». Los textos que sostienen que la lucha continúa o que, como dicen los trotsquis- tas, «una primera fase de la revolución comenzada en mayo ha acabado. Una nueva fase comienza», o que pretenden conseguir movilizaciones contra la represión son numerosos aún en los primeros días de junio. Sobre la mise-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 85 27/09/13 13:49 86 por el bien del imperio

ria de un Cohn-Bendit, convertido años después en defensor de la economía capitalista y del orden establecido, puede verse, por ejemplo, la entrevista publicada en El temps, Valencia, 17 de octubre de 2000, pp. 43-45. Sobre México: Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, Informe histórico a la sociedad mexicana. 2006, tema 3.º «Movi- miento estudiantil de 1968». Un extenso documento oficial al que se puede acceder a partir de la web de National Security Archive, James C. McKinley, jr, «Mexican report cites leaders for “dirty war”», 23 de noviembre de 2006. De la misma procedencia, en National Security Archive, Kate Doyle, «The . U.S. documents on and the events of 1968», 10 de octubre de 2003; «The dead of Tlatelolco», en National Secu- rity Archive, 1 de octubre de 2006 y «2 de octubre de 1968. Verdad bajo resguardo», en 2 de octubre de 2008, donde se denuncian los obstáculos que el Gobierno del presidente Calderón estaba poniendo a la investiga- ción de lo sucedido cuarenta años antes. Una síntesis de toda la documenta- ción aportada se puede consultar a partir de su web, «The Mexico project», dirigida por Kate Doyle. De la propia Kate Doyle, «The Corpus Christi massacre», en National Security Archive, 10 de junio de 2003; «Report do- cuments 18 years of “dirty war” in México», 26 de febrero de 2006. Ade- más, Paco Ignacio Taibo II, 68, Madrid, Traficantes de sueños, 2006, cita de p. 101; Joaquín Leguina y Antonio Ubierna, Años de hierro y esperanza, Madrid, Espasa, 2000, pp. 213-250; Kurlansky, 1968, pp. 321-344. Sobre Polonia, Kurlansky, 1968, pp. 118-128.

La lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos

Nick Kotz, Judgment Days. Lyndon Baines Johnson, Martin Luther King Jr., and the Laws that Changed America, Nueva York, Houghton Mifflin, 2005, pp. 42-52, 77-80, 384-388 y 401-415; Taylor Branch, America in the King Years,(Parting the Waters, 1954-63, Pillar of Fire, 1963-65, At Canaan’s Edge, 1965-68PASADO), Nueva York, Simon Y andPRESENTE Schuster, 1988-2006; Suri, Power and Protest, pp. 181-186. Nelson Blackstock, Cointelpro. The FBI’s Secret War on Political Freedom, Nueva York, Pathfinder, 2001/4; Rocha, Los días de furia, passim. Contra la visión heroica de los black panthers, Stanley Crouch, «By any means necessary», en New York Times, 10 de sep- tiembre de 2006. El gesto de Rosa Parks se produjo nueve meses después del de una joven de 15 años, Claudette Colvin (Brooks Barnes, «From footnote to fame in civil rights history», en New York Times, 29 de noviem- bre de 2009).

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 86 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 87

El comienzo de la era Brézhnev y la primavera de Praga

Vladislav M. Zubok, Un imperio fallido. La Unión Soviética durante la guerra fría, Barcelona, Crítica, 2008; Anatoly S. Chernyaev, Diary 1986, publicado en mayo de 2007 por National Security Archive, entrada de 7 de junio de 1986 y Diary 1988, publicado en mayo de 2008, entrada de 24 de abril, por lo que se refiere a la corrupción del yerno de Brézhnev. Vladimir V. Kusin, The Intellectual Origins of the Prague Spring. The De- velopment of Reformist Ideas in Czechoslovakia 1956-1967, Cambridge, Cam- bridge University Press, 2002 (ed. original de 1971), cita de p. 141; Mijail Gorbachov y Zdenêk Mlyná˘r, Conversations with Gorbachev on Perestroika, the Prague Spring and the Crossroads of Socialism, Nueva York, Columbia Uni- versity Press, 2002, pp. 39-43 y 57-62; Mark Kramer, «New sources on the 1968 invasion of Czechoslovaquia», en Cold War International History Project Bulletin, n.º 2 (1992) y «Attaché note from Prague on events in Czechoslo- vakia from 28 July to 5 August 1968», en Virtual Archive 2.0. Salvador López Arnal, La destrucción de una esperanza. Manuel Sacristán y la primavera de Praga: lecciones de una derrota, Madrid, Akal, 2010. Sobre algunos antece- dentes, John P.C. Mathews, «Majales: The abortive student revolt in Cze- choslovakia in 1956», en working paper, n.º 24, Washington, Cold War Inter- national History Project, 1998. Pero, como aclara Mlyná˘r,en Checoslovaquia no hubo movimientos sociales de protesta en 1956. Robert Service, Historia de Rusia en el siglo xx, Barcelona, Crítica, pp. 361-363. Christopher Andrew y Oleg Gordievski, KGB. La historia interior de sus operaciones desde Lenin a Gorbachov, Barcelona, Plaza y Janés, 1991, pp. 595-596. Los primeros alborotos de 1969 se produjeron el 21 de marzo; según Mitrokhin la KGB preparó a unos alborotadores para que el 28 de marzo, después de una segunda victoria checa en hockey sobre hielo, promoviesen incidentes lo suficientemente graves como para presionar a Dubˇcekpara que dimitiese, evitando una nueva intervención rusa (Christopher Andrew y Vasili Mitrokhin, The Mitrokhin Archive. The KGB in Europe and the West, Londres,PASADO Allen Lane, 1999, pp.Y 342-343). PRESENTE

La revolución cultural de los sesenta

Trabajo directamente con las obras literarias que cito: Allen Ginsberg, Collected Poems, 1947-1997, Nueva York, Harper Perennial, 2006. Uso tam- bién Illuminated Poems, Nueva York, Four walls eight windows, 1996, citas de pp. 42, 76 y 117; The Book of Martyrdom and Artifice, Cambridge, MA., Da Capo Press, 2006 (sobre los recelos actuales ante su obra, Patricia Cohen, «“Howl” in an era that fears indecency», en New York Times, 4 de octubre de

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 87 27/09/13 13:49 88 por el bien del imperio

2007); W. Burroughs, Naked Lunch. The Restored Text, con una introduc- ción de J.G. Ballard, Londres, Harper Perennial, 2005; Jack Kerouac, On the Road, Londres, Penguin, 2000 y On the Road. The Original Scroll, Nueva York, Viking, 2007; Ed Adler, Departed Angels. Jack Kerouac, the Lost Pain- tings, Nueva York, Thunder’s mouth press, 2004; Charles Bukowski, Burning in Water Drowning in Flame, Santa Rosa, Black Sparrow Press, 200 (cito partes de su introducción, escrita en 1974), así como la edición bilingüe de Lo más importante es saber atravesar el fuego, Barcelona, La poesía, señor hidalgo, 2002. Dennis McNally, Jack Kerouac. América y la generación beat. Una biografía, Barcelona, Paidós, 1992. Fred Kaplan, 1959. The Year Everything Changed, Hoboken, John Wiley, 2009, toma pretexto de la obra de la beat generation para pretender que los cambios de los sesenta nacieron en reali- dad en 1959; no parece haber convencido a nadie. Sobre la influencia de Ginsberg en los beatles John Lennon y Paul McCartney, Horn, The Spirit of ’68, pp. 17-18. Tomo algunos datos del prólogo de Ralph Metzner a la edición bilingüe del Devocionario psicodélico de Leary, Madrid, Tf editores, 2003, pp. 9-26. Sobre la «Comisión acerca de la pornografía y la obsceni- dad», Walter Kendrick, The Secret Museum. Pornography in Modern Culture, Berkeley, University of California Press, 1996, pp. 213-220. Sobre Woodstock, Paul Krassner, «On the 40th anniversary of Woodstock», en Huffington Post, 14 de agosto de 2009. La contrarrevolución ha producido denuncias estúpidas sobre los horrores de los sesenta como las de Hilton Kramer, The Twilight of the Intellectuals. Culture and Politics in the Era of the Cold War, Chicago, Ivan R.Dee, 1999 (por ejemplo, en pp. 306-307). Sobre el supuesto aggiornamento católico, Jean-Pierre Moisset, Histoire du catholicisme, Pa- rís, Flammarion, 2006, pp. 451-488. La reflexión de Todd Gitlin acerca de la esterilidad política del movimiento estudiantil, en su libro, The Bulldozer and the Big Tent, Nueva York, John Wiley and Sons, 2007. Sobre los movimientos en favor del desarme nuclear, Lawrence S. Wittner, Confronting the Bomb. A Short History of the World Disarmement Movement, Stanford, Stanford Uni- versity Press, 2009; sobre la vigilancia a que fueron sometidos en Gran Bre- taña, ChristopherPASADO Andrew, The DefenceY PRESENTE of the Realm. The Authorized History of MI5, Londres, Allen Lane, 2009, pp. 673-674. Sobre el uso por la CIA de las drogas en los interrogatorios, un uso que sigue en las cárceles secretas ac- tuales, véase Jeffrey T. Richelson, The Wizards of Langley. Inside the CIA’s Directorate of Science and Tehnology, Boulder, Co., Westview Press, 2001 y H.P. Albarelli, jr y Dr. Jeffrey S. Kaye, «The hidden tragedy of the CIA ex- periments with children», en Truthout, 11 de agosto de 2010.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 88 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 89

Capítulo 8: La guerra fría en Asia

Tsuyoshi Hasegawa, ed., The Cold War in East Asia, 1945-1991, Stanford, Stanford University Press, 2011, en especial la introducción de T. Hase- gawa, «East Asia-The second significant front of the cold war», pp. 1-34, y Ilya V. Gaiduk, «The second front of the Soviet cold war: Asia in the system of Moscow’s foreign policy priorities, 1945-1956», pp. 63-80, donde se muestra el escaso interés de Stalin por las revoluciones asiáticas. Richard J. Aldrich, G. D. Rawnsley y M-Y. T. Rawnsley, eds., The Clandestine Cold War in Asia, 1945-1965, Londres, Frank Cass, 2000.

El fracaso de la utopía maoísta

Una fuente de información esencial para este capítulo ha sido Mark Dikötter, Mao’s Great Famine. The History of China Most Devastating Catastrophe, 1958-62, Londres, Bloomsbury, 2010, que resulta útil, además de por su es- tudio de la hambruna, por su excelente información acerca de la evolución política interna; véanse las críticas que le formula Michael Dillon en Times Literary Supplement, 7 de enero de 2011, p. 13 y la réplica de A. Foster-Car- ter en TLS, 18 de febrero de 2011, p. 6. Philip Short, Mao, Barcelona, Críti- ca, 2003, pp. 465-475 y 482-505; William Hinton, Fanshen: un documento sobre la revolución en una aldea china, Barcelona, Laia, 1977; Jasper Becker, Hun- gry Ghosts. China’s Secret Famine, Londres, John Murray, 1996; una inter- pretación más ponderada en Cormac Ó Gráda, «The ripple that drowns? Twentieth-century famines in China and India as economic history», en Eco- nomic History Review, 61, agosto de 2008, pp. 5-37. Gao Wenquian, Zhou Enlai. The Last Perfect Revolutionary, Nueva York, Public Affairs, 2007; Immanuel C.Y. Hsü, The Rise of Modern China, Nueva York, Oxford University Press, 1995/5, pp. 655-658; Michael Dillon, China. A Modern History, Londres, Tauris, 2010, pp. 316-318; Li Zhisui, La vida privada del presidente Mao, Bar- celona, Planeta,PASADO 1995, pp. 242, 316-324 Y yPRESENTE 334-335; Ross Terrill, Mao. A Bio- graphy, Nueva York, Simon and Schuster, 1980, pp. 290-291. Sobre las inter- venciones de Mao en la conferencia de Moscú de 1957, Zhihua Shen y Yafeng Xia, «Hidden currents during the honeymoon. Mao, Khrushchev, and the 1957 Moscow conference», en Journal of Cold War Studies, 11 (2009), n.º 4, pp. 74-117 y Pietro Ingrao, Pedía la luna, Barcelona, Península, 2008, pp. 280-281. Sobre el conflicto con los soviéticos, Chen Jian, La China de Mao y la Guerra Fría, Barcelona, Paidós, 2005, pp. 106-139 y 257-316 (la batalla de Quemoy); Aleksandr Fursenko y Timothy Naftali, Khruschev’s Cold War, Nueva York, Norton and Company, 2006, pp. 178-182; Vladislav M. Zubok, Un imperio fallido. La Unión Soviética durante la Guerra Fría, Barcelona, Crí-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 89 27/09/13 13:49 90 por el bien del imperio

tica, 2008, pp. 218-220 y Shu Guang Zhang, «The Sino-Soviet alliance and the Cold War in Asia», en Melvyn P. Leffler y Odd Arne Westad, eds., The Cambridge History of the Cold War, Cambridge, Cambridge University Press, 2010, pp. 353-376. Sobre los errores del modelo industrializador so- viético, Robert C. Allen, Farm to Factory. A Reinterpretation of the Soviet In- dustrial Revolution, Princeton, Princeton University Press, 2003. Hay que tomar con muchas reservas lo que se dice en Jung Chang y Jon Halliday, Mao. La historia desconocida, Madrid, Taurus, 2006, pp. 541-554.

Indonesia: la dictadura de Suharto

R.E. Elson, Suharto. A Political Biography, Cambridge, Cambridge Univer- sity Press, 2001; Benedict Anderson, «Exits Suharto. Obituary for a medio- cre tyrant», en New Left Review, 50 (marzo/abril de 2008), pp. 27-59; Ma- rilyn Berger, «Suharto, former Indonesian dictator, dies at 86», en New York Times, 28 de enero de 2008. Duane R. Clarridge, A Spy for All Seasons. My Life in the CIA, Nueva York, Scribner, 1997, p. 75; Audrey y George Kahin, Subversion as Foreign Policy. The Secret Eisenhower and Dulles Debacle in In- donesia, Seattle, University of Washington Press, 1995; James Srodes, Allen Dulles, Master of Spies, Washington, Regnery, 1999; John Quigley, The Ru- ses for War. American Interventions since World War II, Amherst, Prometheus Books, 2007/2, pp. 79-86; John Prados, Lost Crusader, Nueva York, Oxford University Press, 2003, pp. 147-157; Tim Weiner, Legacy of Ashes. The His- tory of the CIA, Londres, Allen Lane, 2007, pp. 258-262; John Pilger, The New Rulers of the World, Londres, Verso, 2002, pp. 15-44; Mark Curtis, «Complicidad con un millón de muertes», en John Pilger, ed., ¡Basta de men- tiras! El periodismo de investigación que está cambiando el mundo, Barcelona, RBA, 2007, pp. 408-420; Odd Arne Westad, The Global Cold War, Nueva York, Cambridge University Press, 2007, pp. 185-189; Lashmar y Oliver, Britain’s Secret Propaganda War, pp. 6-10 (cita de p. 10); Adam Schwarz, A NationPASADO in Waiting. Indonesia in theY 1990s PRESENTE, Boulder, Westview Press, 1994. Las cifras de Ricklef en un artículo, «The future of Indonesia», en History Today, diciembre de 2003, pp. 46-53 (cita de p. 51). La expresión gangster capitalism la emplea Margaret Scott en el Times Literary Supplement de 21 de julio de 2000, p. 26. Una colección de documentos sobre los abusos y la corrupción de Suharto, y sobre la tolerancia y apoyo de los Estados Unidos, se encontrará en National Security Archive, «Suharto: a declassified documen- tary obit», en edición de Brad Simpson, 28 de enero de 2008. El testimonio de David D. Newsom en The Imperial Mantle. The United States, Decoloniza- tion, and the Third World, Bloomington, Indiana University Press, 2001, p. 58; las noticias adicionales proceden de los documentos publicados por Na-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 90 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 91

tional Security Archive el 6 de diciembre de 2001. Sobre el apoyo incondicio- nal del Banco Mundial, Eric Toussaint, El Banco Mundial. El golpe de estado permanente, Barcelona, El Viejo Topo, 2007, pp. 109-112. Sobre la invasión y destrucción de Timor Oriental, James J.Fox y Dionisio Babo Soares, eds., Out of the Ashes. Destruction and Reconstruction of East Timor, Adelaide, Crawford House, 2000. La frase de Newson se reproduce en Brian Toothey y Marian Wilkinson, «Los documentos de Timor», en Pilger, ed., ¡Basta de mentiras!, pp. 167-182, cita de p. 177. Tariq Ali, «Our Herods», en New Left Review, 5, septiembre/octubre de 2000, pp. 5-14. Se hace difícil aceptar en este caso la opinión de David F. Schmitz, The United States and Right-Wing Dictatorships, 1965-1989, Nueva York, Cambridge University Press, 2006, p. 47 de que los acontecimientos de octubre de 1965 tomaron a los norteame- ricanos por sorpresa. Sobre el apoyo de Carter, Stephen Zunes, «Richard Holbroke represented the worst of the foreign policy establishment», en Tru- thout, 14 de diciembre de 2010.

La «revolución cultural» china

El libro que se ha empleado fundamentalmente, y que proporciona la mayor parte de las citas, demasiado numerosas para consignarlas en detalle, es el de Roderick MacFarquhar y Michael Schoenhals, La revolución cultural china, Barcelona, Crítica, 2009, complementándolo con las reseñas del «forum» de- dicado a este libro en Journal of Cold War Studies, 10 (2008), n.º 2, pp. 97- 130. Song Yongyi, Les massacres de la Révolution culturelle, París, Buchet Chastel, 2008; Li Zhensheng, Red-color News Soldier, Londres, Phaidon, 2003. La hija de Deng Xiaoping nos ofrece una visión desde dentro en Deng Rong, Deng Xiaoping y la revolución cultural. Su hija recuerda los años críticos, Madrid, Editorial Popular, 2006. Short, Mao, pp. 543-599; Chang y Halli- day, Mao. La historia desconocida, pp. 627-689. Además, Joan Robinson, The in China, Harmondsworth, Penguin, 1969, pp. 49-53; Ci- tations duPASADO président Mao Tsé-toung. Y Le petit PRESENTE livret rouge, París, Seuil, 1967, p. 4; Terrill, Mao. A biography, pp. 355 y 478-479; Stefan R. Landsberger et al., Chinese Propaganda Posters, Colonia, Taschen, 2003. Sobre las cotizaciones en rojo en la bolsa, «Seeing red», en The Economist, 3 de mayo de 2008, pp. 82-83. El complejo tema del enfrentamiento chino-soviético, y las especula- ciones acerca de sus motivos, puede seguirse en Journal of Cold War Studies, 12 (2010), n.º 1, en el «Forum: Mao, Khrushchev, an China’s split with the URSS» (pp. 120-165) en que se discute en torno al libro de Lorenz M. Lüthi, The Sino-soviet Split: Cold War in the Communist World, Princeton Universi- ty Press, 2008; en el mismo número, un artículo de Nicholas Koo se ocupa de esta misma cuestión en relación con la guerra de Vietnam. Lorenz Lüthi,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 91 27/09/13 13:49 92 por el bien del imperio

«Chinese foreign policy, 1960-1979», en Hasegawa, The Cold War in East Asia, pp.152-179. También en James Hershberg, Sergei Radchenko, Péter Vámos y David Wolff, The Interkit Story: A Window into the Final Decades of the Sino-Soviet Relationship, Cold War International History Project, working paper, n.º 63, febrero de 2011.

India y Pakistán: la crisis de 1971 y la emergencia

Ramachandra Guha, India after Gandhi. The History of the World’s Largest Democracy, Nueva York, Harper Perennial, 2008, pp. 445-465; Tariq Ali, Pa- kistán en el punto de mira de los Estados Unidos. El duelo, Madrid, Alianza, 2008, pp. 73-152 (lo de que los generales le propusieran a Indira invadir el Pakistán occidental en pp. 256-257); Ian Ralbot, Pakistan. A Modern History, Londres, Hurst and Co., 2005/2, pp. 194 y ss. Departamento de Estado [de los Estados Unidos], Soviet-American Relations. The Détente Years, 1969- 1972, Washington, United States Government Printing Office, 2007, pp. 519-554 («“A watershed in our relationship”. The war in South Asia»); William Bundy, A Tangled Web. The Making of Foreign Policy in the Nixon Presidency, Nueva York, Hill and Wang, 1998, pp. 269-292; Departamento de Estado de los Estados Unidos, Foreign relations, 1969-1976, volume XI, South Asia crisis, 1971. Sidney Wolpert, A New History of India, Nueva York, Oxford University Press, 1993/4, pp. 384-395; Henry Kissinger, White House Years, Londres, Phoenix Press, 2000, pp. 842-918; Jussi Hanhimäki, The Flawed Architect. Henry Kissinger and American Foreign Policy, Nueva York, Oxford University Press, 2004, 154-168 y 174-182. Christopher Hitchens, The Trial of Henry Kissinger, Londres, Verso, 2001, pp. 44-54, donde se acusa a Kissinger de poco menos que de complicidad en el asesinato de Mujib. Ben Kiernan, Blood and Soil, New Haven, Yale University Press, 2007, pp. 572-576. Sobre Zia ul-Haq, John K. Colley, Unholy Wars. Afgha- nistan, America and International Terrorism, Londres, Pluto Press, 2001/2, pp. 48-65.PASADO Sobre los programas nucleares Y PRESENTE de ambos países, Stephanie Cooke, In Mortal Hands. A Cautionary History of the Nuclear Agwe, Nueva York, Bloomsbury, 2009, pp. 262-278.

El milagro asiático: Japón y los «cuatro tigres»

Walter Lafeber, The Clash. U.S.-Japanese Relations throughout History, Nue- va York, Norton, 1997; Takemae Eiji, The Allied Occupation of Japan, Nueva York, Continuum, 2003; Paul J. Bailey, Postwar Japan. 1945 to the Present, Oxford, Blackwell, 1996; George F. Kennan, Memoirs, 1925-1950, Boston,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 92 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 93

Little, Brown and Co., 1967, pp. 387-393; Milton W. Meyer, Japan. A Conci- se History, Lanham, Rowman & Littlefield, 2009/4, pp. 228-233; Alex Kerr, Dogs and Demons. The Fall of Modern Japan, Londres, Penguin, 2001; Mi- chael Schuman, The Miracle. The Epic Story of Asia’s Quest for Wealth, Nueva York, Harper, 2009, pp. 10-20; Kazuhiko Togo, «Japan’s foreign policy un- der Détente: relations with China and the Soviet Union, 1971-1973», en Ha- segawa, The Cold War in East Asia, pp.180-212; «The man who remade Ja- pan», en The Economist, 16 de septiembre de 2006, pp. 65-67 (cita de p. 65); Meredith Jung-en Woo, «The new East Asia», en New Left Review, n.º 47 (septiembre/octubre de 2007), pp. 57-69; Mamoru Sorai, «Historia de una “democracia diferente”: la posguerra en Japón», en Istor, VI (2005); n.º 21, pp. 68-98; «Time to arise from the great slump», en The Economist, 22 de ju- lio de 2006, pp. 77-79. «No comfort», editorial de ,6de marzo de 2007. Gavan McCormack, «Japan’s iron triangle», en New Left Re- view, second series, 13 (2002), pp. 5-23. George R. Packard, «The United States-Japan security treaty at 50. Still a grand bargain?», en Foreign Affairs, 89 (2010), n.º 2, pp. 92-103. Eric Jones, Lionel Frost y Colin White, Coming Full Circle. An Economic History of the Pacific Rim, Boulder, Westview Press, 1993; Paul Krugman et. al., Asia Rising or Falling? A Foreign Affairs Reader, Washington, Council on Foreign Relations, 1998; Chae-Jin Lee, A Troubled Peace. U.S. Policy and the Two Koreas, Baltimore, The Johns Hopkins University Press, 2006, pp. 37- 63 y 102-111; Don Oberdorfer, The Two Koreas. A Contemporary History, Nueva York, Basic Books, 2001 (edición revisada); Nobuo Shimotomai, «Kim Il Sung’s balancing act between Moscow and Beijing, 1956-1972», en Hase- gawa, The Cold War in East Asia, pp. 122-151. Chalmers Johnson, Blowback. The Costs and Consequences of American Empire, Londres, Time-Warner, 2002, pp. 98-122, Schuman, The Miracle, pp. 29-54, sobre Park Chung Hee y la industrialización de Corea del Sur; pp. 243-264 sobre Mahathir y Malasia. David K. Wyatt, Thailand. A Short His- tory, New Haven, Yale University Press, 2003/2; Weiner, Legacy of Ashes, pp. 257-258.PASADO Sobre el papel político Y del reyPRESENTE Bhumibol, «A right royal mess», en The Economist, 6 de diciembre de 2008, pp. 29-31. Sobre Birmania, Thant Myint-U, The River of Lost Footsteps. Histories of Burma, Nueva York, Farrar, Straus and Giroux, 2006; Ben Morris, «Leaving Burma behind», en History Today, enero de 2008, pp. 51-53. Una reflexión so- bre la situación actual del país, Thant Myint-U: «What to do about Burma», en London Review of Books, 8 de febrero de 2007, pp. 31-33; , «Burma’s question», en OpenDemocracy, 26 de septiembre de 2007; Joshua Kurlantzick, «Personality cults», en London Review of Books, 18 de octubre de 2007, pp. 13-14; Mary Callahan, «Myanmar’s perpetual junta», en New Left Review, 60 (noviembre/diciembre de 2009), pp. 27-63. La situación ac-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 93 27/09/13 13:49 94 por el bien del imperio

tual puede seguirse día a día en la web de y en Burmanet News (sobre las elecciones de 2010 véase, por ejemplo, Burmanet News, noviembre de 2010). Acerca del gas natural y de las violaciones de derechos humanos, véase los diversos informes publicados entre 2009 y 2011 por Earth Rights Inter- national , como The Burma-China Pipelines: Human Rights Violations, Applicable Law, and Revenue Secrecy, marzo de 2011.

China: el reflujo (1968-1976)

Gao Wenquian, Zhou Enlai, pp. 89 y ss. (una compleja versión de la huida y muerte de Lin Biao en pp. 201-227; sobre la negativa de Mao a que se operase a Zhou, pp. 235-236). Gilbert Mury, De la révolution culturelle au X Congrès du parti communiste chinois, París, Union Générale d’Éditions, 1973, 2 vols. Lin Chun, La transformación del socialismo chino, Barcelona, El Viejo Topo, 2008; Lorenz Lüthi, «Chinese foreign policy, 1960-1979», en Hasegawa, The Cold War in East Asia, pp. 152-179. Margaret Macmillan, Nixon and Mao. The Week that Changed the World, Nueva York, Random House, 2007 y la in- teresante reseña de este libro hecha por Roderick MacFarquhar («Mission to Mao», en New York Review of Books, 28 de junio de 2007, pp. 67-71); William Burr, ed., The Kissinger Transcripts. The Top Secret Talks with Beijing and Moscow, Nueva York, The New Press, 1998; Henry Kissinger, Mis memorias, Buenos Aires, Atlántida, 1980/4, pp. 582-633; Chen Jian, La China de Mao, pp. 363-416; Yafeng Xia, «China’s elite politics and Sino-american rappro- chement, january 1969-february 1972», en Journal of Cold-war Studies,8 (2006), n.º 4, pp. 3-28. Ya en el IX congreso Mao había dicho a un colega: «Si la salud de Lin falla, volveré a traer a Deng». De hecho él se consideraba en una posición de centro, con Deng a la derecha y Lin a su izquierda.

PASADOCapítulo 9: La distensiónY PRESENTE (1969-1976)

Richard M. Nixon

Melvin Small, The Presidency of Richard Nixon, Lawrence, University Press of Kansas, 1999; Robert Dallek, Nixon and Kissinger. Partners in Power, Lon- dres, Allen Lane, 2007; Anthony Summers, Nixon. La arrogancia del poder, Barcelona, Península, 2003; Conrad Black, Richard Nixon: A Life in Full, Nueva York, PublicAffairs, 2007; William Safire, Before the Fall. An Inside View of the Pre-Watergate White House, New Brunswick, Transaction Publishers, 2005/2, passim (pp. 97 y ss. sobre su complejo carácter; pp. 307-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 94 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 95

315 para una visión del populismo nixoniano, etc.). Rick Perlstein, Nixon- land. The Rise of a President and the Fracturing of America, Nueva York, Scribner, 2008, nos ha proporcionado un brillante análisis de «la fractura de Norteamérica» que se inició con Nixon (entre los muchos textos suscitados por este libro se ha usado la reseña de Thomas J. Sugrue en The Nation). Ted Sorensen discute la influencia de los debates televisivos con Kennedy en «When Kennedy met Nixon: the real story», en New York Times, 25 de sep- tiembre de 2010. Jeremi Suri, Henry Kissinger and the American Century, New Haven, Harvard University Press, 2007; John Prados, Vietnam. The History of an Unwinnable War, 1945-1975, Lawrence, University Press of Kansas, 2009, pp. 188-302; James MacGregor Burns, Running Alone. Presidential Leadership JFK to Bush II. How it has Failed and How We Can Fix it, Nueva York, Basic Books, 2006, pp. 93-106; Henry Kissinger, White House Years y Years of Upheaval, Londres, Phoenix, 2000 (las ediciones originales son de 1976 y 1982); en ocasiones he utilizado el texto, mucho más breve, de Henry Kissinger, Mis memorias, Buenos Aires, Atlántida, 1980/4. , Eyewitnes to Power. The Essence of Leadership. Nixon to Clinton, Nueva York, Simon and Schuster, 2000, pp. 19-104; Jeremi Suri, Power and Protest. Global Revolution and the Rise of Detente, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2003, pp. 232-233; Richard Helms, A Look Over my Shoulder, Nueva York, Random House, 2003, pp. 385-386; James Carroll, La casa de la gue- rra, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 496-511. William Bundy, A Tangled Web. The Making of Foreign Policy in the Nixon Presidency, Nueva York, Hill and Wang, 1998, pp. 261-269. Acerca de la petición de Kissinger de que Dobry- nin no informase al secretario de Estado de la situación real de las negocia- ciones soviético-americanas, National Security Archive, electronic briefing book, n.º 233, edited by William Burr, 2 de noviembre de 2007. Kissinger y la ausencia de política africana, Charles Powell, El amigo americano. España y los Estados Unidos: de la dictadura a la democracia, Barcelona, Galaxia Guten- berg, 2011, p. 244. PASADO Y PRESENTE Los problemas internos: crisis económica e inquietud social

Small, Presidency of Richard Nixon, pp. 153-183; James T. Patterson, El gi- gante inquieto. Estados Unidos de Nixon a G.W. Bush, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 29-69; John A. Andrew III, Power to Destroy. The Political Uses of the IRS from Kennedy to Nixon, Chicago, Ivan R. Dee, 2002, pp. 201-224 (sobre la «lista de enemigos») y 250-273, cita de p. 250. Sobre la crisis del dólar, Barry Eichengreen, Globalizing Capital. A History of the International Monetary System, Princeton, Princeton University Press, 1996, pp. 128-134; Jeffrey A. Frieden, Capitalismo global, Barcelona, Crítica, 2007, pp. 445-473;

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 95 27/09/13 13:49 96 por el bien del imperio

Bundy, The Making of Foreign Policy, pp. 210-213 y 261-269; Kissinger, White House Years, pp. 949-962; Safire, Before the Fall, pp. 509-528. Jacob S. Hacker y Paul Pierson, Winner-Take-All Politics. How Washington Made the Rich Richer— And Turned its Back on the Middle Class, Nueva York, Simon and Schuster, 2010, pp. 96-98. Rhodri Jeffreys-Jones, The FBI, A History, New Haven, Yale University Press, 2007, pp. 164-183. Sobre las causas de la disminución de la protesta política y el aumento de los crímenes, Paul Krug- man, The Conscience of a Liberal, Nueva York, Norton, 2007, pp. 87-92.

La distensión y la «doctrina Nixon»

El texto del discurso inaugural de Nixon, como el de todos los discursos de los presidentes, puede consultarse en la web de The American Presidency Project. Una fuente fundamental para esta materia es Departamento de Esta- do [de los Estados Unidos], Soviet-American Relations. The Détente Years, 1969-1972, Washington, United States Government Printing Office, 2007, que nos ofrece información acerca de las reuniones entre Kissinger y Dobry- nin, y el conjunto de los informes que enviaron a sus respectivos jefes, Nixon y Brézhnev, entre febrero de 1969 y mayo de 1972, con toda una serie de materiales adicionales, además de las negociaciones de la cumbre de Moscú de mayo de 1972 (en pp. XV-XVIII Kissinger explica «cómo funcionaba el canal»; en pp. 831-836, la conversación a puerta cerrada entre Brézhnev y Nixon, etc.). Además, Vladislav M. Zubok, Un imperio fallido, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 323-371; Bundy, A Tangled Web, passim (la cumbre de Moscú de 1972, pp. 322-327); Dallek, Nixon and Kissinger (la cumbre de Moscú de 1972, pp. 373-401); Small, Presidency of Richard Nixon, pp. 97-125 (pp. 114-115 sobre la venta de trigo); Suri, Power and Protest, pp. 213-259; Jeffrey Kimball, The Vietnam War Files. Uncovering the Secret History of Nixon-era Strategy, Lawrence, University Press of Kansas, 2004, pp. 56, 82- 84 y 166-172; Kissinger, White House Years, pp. 1205-1254; David F. Schmitz,PASADOThe United States and Rigth-Wing Y PRESENTE Dictatorships, Nueva York, Cam- bridge University Press, 2006, pp. 73-111 (pp. 62-71 sobre la intervención en Grecia en la época de Johnson y pp. 77-80, sobre el apoyo de Nixon; pp. 87-93, sobre las grandes líneas de la actuación en América Latina; el caso de Chile se examina en otro contexto). Neil Sheenan et al., The Pentagon Papers, Nueva York, Bantam Books, 1971; sobre los papeles, Daniel Ellsberg, Secrets. A Memoir of Vietnam and the Pentagon Papers, Nueva York, Viking, 2002. Mel- vyn P. Leffler, La guerra después de la guerra, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 234-259. Markus Wolf, L’home sense cara, Barcelona, Quaderns Crema, 1999, p. 481; Odd Arne Westad, The Global Cold War, Nueva York, Cambrid- ge University Press, pp. 241-249. Una estimación comparativa de las fuerzas

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 96 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 97

de la «alianza occidental» y del «pacto de Varsovia» entre 1961 y 1991 en Rupert Smith, The Utility of Force. The Art of War in the Modern World, Lon- dres, Penguin, 2006, pp. 218-222. El tema de la victoria del misil sobre el avión como arma de futuro está ampliamente desarrollado en Neil Sheehan, A Fiery Peace in a Cold War. Bernard Schriever and the Ultimate Weapon, Nueva York, Random House, 2009. Una visión de conjunto de la distensión en Eu- ropa en Jussi M. Hanhimäki, «Détente in Europe, 1962-1975», en Melvyn P. Leffler y Odd Arne Westad, eds., The Cambridge History of the Cold War, Cambridge, Cambridge University Press, 2010, II, pp. 198-218.

La aproximación a China

Sobre el viaje de Nixon a Rumania y el «canal rumano» en la preparación del encuentro con China, Mircea Munteanu, «Romania and the Sino-American rapprochement, 1969-1971: New evidence from the Bucharest archives», en Cold War International History Project. Bulletin, n.º 16 (2007-2008), pp. 403- 445; sobre los contactos en París, Suri, Power and Protest, p. 238. Margaret Macmillan, Nixon and Mao. The Week that Changed the World, Nueva York, Random House, 2007 (el texto del «comunicado de Shanghái» en pp. 341- 344); William Burr, ed., The Kissinger Transcripts. The Top Secret Talks with Beijing and Moscow, Nueva York, The New Press, 1998 (y la extensa reseña de Jonathan Spence, «Kissinger and the emperor», en New York Review of Books,4 de marzo de 1999, pp. 18-22); Kissinger, Memorias, pp. 144-146 y 582-633 y White House Years, pp. 763-787 y 1049-1096; Jussi Hanhimäki, The Flawed Architect. Henry Kissinger and American Foreign Policy, Nueva York, Oxford University Press, 2004, pp. 166-175 y 185-200; Bundy, A Tangled Web, pp. 303-307; Yafeng Xia, «China’s elite politics and Sino-american rapproche- ment, january 1969-february 1972», en Journal of Cold War Studies, 8 (2006), n.º 4, pp. 3-28; William Burr, ed., «The Beijing-Washington back-channel and Henry Kissinger’s secret trip to China», National Security Archive, elec- tronic briefingPASADO book, n.º 66, 27 de febrero Y PRESENTE de 2002, y W. Burr, ed., «Negotia- ting U.S.-Chinese rapprochement», National Security Archive, electronic brie- fing book, n.º 70, 22 de mayo de 2002.

El fin de la guerra de Vietnam

Los dos libros fundamentales que se han empleado han sido los ya citados de Kimball, The Vietnam War Files, passim, y de Prados, Vietnam, completados con Stephen P. Randolph, Powerful and Brutal Weapons. Nixon, Kissinger, and the Easter Offensive, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2007,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 97 27/09/13 13:49 98 por el bien del imperio

que ofrece el mejor y más detallado análisis de las operaciones militares de la «segunda guerra de destrucción» y de las campañas Linebacker de bom- bardeo, y Larry Berman, No Peace, No Honor. Nixon, Kissinger, and Betrayal in Vietnam, Nueva York, Touchstone, 2002. Sobre las brutalidades cometidas por el ejército estadounidense y sobre la percepción de estos hechos por la sociedad norteamericana es fundamental el libro de Bernd Greiner, War without Fronts. The USA in Vietnam, Londres, Bodley Head, 2009 (véase, por ejemplo, lo relativo a las masacres de My Lai y My Khe, en pp. 180-238). El discurso de «la mayoría silenciosa» puede consultarse en la web de ; la historia de su elaboración, incluyendo la equivocada cita de Wilson, en Safire, Before the Fall, pp. 171-180. Además, Christian G. Appy, La guerra de Vietnam, Una historia oral, Barcelona, Crítica, 2008; Christopher Hitchens, The Trial of Henry Kissinger, Londres, Verso, 2001, (p. 22, sobre lo que Haldeman asegura que dijo Kissinger). Sobre Lam Son 719, Hahhi- mäki, Flawed Architect, pp. 109-114; Sobre My Lai, además de Greiner, Se- ymour Hersh, «La matanza de My Lai», en John Pilger, ed., ¡Basta de menti- ras! El periodismo de investigación que está cambiando el mundo, Barcelona, RBA, 2007, pp. 77-110 (el informe del general Peers sobre los hechos de My Lai puede consultarse en ; Kissinger, Mis memorias, pp. 33-46. En el vera- no de 1972 el general de aviación John D. Lavelle fue degradado y obligado a retirarse, acusado de haber realizado por propia iniciativa bombardeos no autorizados sobre Vietnam del Norte, y haber tratado de ocultarlos. Aunque alegó haber actuado por órdenes de Nixon, lo cual era cierto, el presidente no solo calló y toleró la desgracia de Lavelle, sino que llegó a la indignidad de decir a los periodistas que no estaba autorizado y que estaba bien que se le hubiese relevado y retirado. En 2010, tras descubrirse la verdad de los he- chos, el presidente Obama pidió al Senado que se restableciese el honor y el grado a ese hombre que había fallecido en 1979. Su historia puede consultar- se en la web del Arlington National Cemetery, con fecha 6 de agosto de 2010. Sobre las especulaciones acerca del uso de armas nucleares, Jeffrey Kimball y WilliamPASADO Burr, eds., «Nixon White Y House PRESENTE considered nuclear options against North Vietnam, declassified documents reveal», en National Security Archive, 31 de julio de 2006. Sobre la fabricación de armas biológicas, en especial ga- ses, Jonathan B. Tucker, War of Nerves: Chemical Warfare from World War I to Al-Qaeda, Pantheon, 2006. Sobre Laos, Jane Hamilton-Merritt, Tragic Mountains. The Hmong, the Americans, and the Secret Wars for Laos, 1942- 1992, Bloomington, Indiana University Press, 1999, pp. 211-290. Sobre la negociación final del acuerdo de paz, aparte de la tediosa narración del pro- pio Kissinger en White House Years, a lo largo de centenares de páginas, Hanhimäki, Flawed Architect, pp. 228-259; Berman, No Peace, no Honor, pp. 221-264 y 276-277, aunque es sobre todo Prados quien —en Vietnam, pp.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 98 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 99

488-517— trata de desentrañar la maraña de malentendidos que oscurece la realidad de lo sucedido. Las palabras de Kissinger a Dobrynin en National Security Archive, electronic briefing book, n.º 233, William Burr, ed., 2 de noviembre de 2007. Sobre los últimos días en Saigón, John Prados, Lost Cru- sader. The Secret Wars of CIA Director William Colby, Nueva York, Oxford University Press, 2003, pp. 287-289. Lorenz M. Lüthi, «Beyond betrayal: Beijing, Moscow, and the Paris negotiations, 1971-1973», en Journal of Cold War Studies, 11 (2009), n.º 1, pp. 57-107; Richard Nixon, No más Vietnams, Barcelona, Planeta, 1986, pp. 99 y 190. También «Grappling with success», en The Economist, 2 de febrero de 2008, pp. 55-56. Sobre la génesis del ataque a Camboya, Robert Schlesinger, White House Ghosts. Presidents and Their Speechwriters, Nueva York, Simon and Schuster, 2008, p. 209. Fox Butterfield, «Duong Van Minh, 85, Saigon plotter, dies», en New York Times, 8 de agosto de 2001. La descripción de los últimos momentos de Saigón se basa en los recuerdos de Frank Snepp, recogidos en Appy, La guerra de Vietnam, pp. 510-520. Acerca de la revuelta del Congreso y de la War Powers Act, Bun- dy, The Making of Foreign Policy, pp. 394-399 y James A. Baker III y Warren Christopher, «Put war powers back where they belong», en New York Times, 8 de julio de 2008.

Watergate

Keith W. Olson, Watergate. The Presidential Scandal that Shook America, Lawrence, University Press of Kansas, 2003; New York Times, The White House Transcripts, Nueva York, Bantam Books, 1974 (con una amplia y útil cronología, preparada por Linda Amster); Stanley I. Kutler, Abuse of Power. The New Nixon Tapes, Nueva York, The Free Press, 1997 contiene una amplia selección del contenido de las cintas entre el 17 de junio de 1971 y el 12 de julio de 1973, que revelan hasta qué punto el asunto Watergate ocupó de lle- no la atención de Nixon a lo largo de los dos últimos años de su gestión (la conversaciónPASADO de la «pistola humeante», Y enPRESENTE pp. 67-69). Bob Woodward y Carl Bernstein, All the President’s Men, Nueva York, Simon and Schuster, 1974; Ed- ward Kennedy, Los Kennedy. Mi familia, Madrid, Martínez Roca, 2010, pp. 377-391; Small, The Presidency, pp. 269-296; Summers, Nixon, pp. 512-537; Safire, Before the Fall, pp. 294-300 y 631-638 (y 246-262 para el tema del conflicto entre Gobierno y burocracia); Andrew, Power to Destroy, pp. 201- 249 da noticia puntual del tema de la «lista de enemigos» y de los turbios ne- gocios del presidente con «Bebe» Rebozo y con Howard Hughes; Ben Bradlee, La vida de un periodista, Madrid, El País, 2000, pp. 319-378; Schlesinger, White House Ghosts, pp. 220-229, etc. Una web, », ofrece una detallada relación de los acontecimientos, con reproducción de los docu-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 99 27/09/13 13:49 100 por el bien del imperio

mentos y discursos, e incluso actualiza las noticias, que en estos momentos se refieren sobre todo a la defunción de los participantes en el caso: Felt, el miembro del FBI cuyas revelaciones contribuyeron a hundir a Nixon, falle- ció en diciembre de 2008, y Walter Cronkite, el periodista radiofónico que tuvo un gran papel en la difusión de las noticias, en julio de 2009. La versión exculpatoria del propio Nixon en Richard Nixon, En la arena, Barcelona, Plaza y Janés, 1990, pp. 36-47. Sobre la «guerra del ajedrez», Daniel John- son, White King and Red Queen. How the Cold War was Fought on the Chessboard, Londres, Atlantic Books, 2007. Los «celos» de Nixon, en Kissin- ger, White House Years, p. 918.

La guerra del Yom Kippur

Sobre la «guerra de Desgaste», Dima P. Adamsky, «The “seventh day” of the six day war: The Soviet intervention in the (1969- 1970)», en Yaacov Ro’i y Boris Morozov, eds., The Soviet Union and the June 1967 Six Day War, Washington, Woodrow Wilson Center, 2008, pp. 198- 250. Sobre el atentado de Munich en 1972 y sus consecuencias, Timothy Naftali, Blind Spot. The Secret History of American Counterterrorism, Nueva York, Basic Books, 2005, pp. 71-95. Para la del Yom Kippur, a la que Kissin- ger dedica más de ciento cincuenta páginas (pp. 450-613) de Years of Upheaval, con muchas informaciones y muchas distorsiones, he seguido la documenta- da versión que ofrece Patrick Tyler, A World of Trouble. The White House and the Middle East— from the Cold War to the War on Terror, Nueva York, Farrar, Strauss, and Giroux, 2009, pp. 107-175, que rectifica mucho de lo que hasta ahora se sostenía (como las afirmaciones de la biografía de Nixon de Conrad Black, que tienden a minimizar el papel de Kissinger) y las noti- cias sobre los contactos diplomáticos que nos ofrece Yevgeny Primakov en Russia and the Arabs. Behind the scenes in the Middle East from 1950 to the pre- sent, Nueva York, Basic Books, 2009, pp. 143-166 (y, complementariamente, en el libroPASADO del propio Primakov Russian Y Crossroads. PRESENTE Towards the New Millenium, New Haven, Yale University Press, 2004, pp. 186-191). Una importante aportación documental en William Burr, ed., «The October war and U.S. policy», en National Security Archive, 7 de octubre de 2003. Además, Mark Tessler, A History of the Israeli-Palestinian Conflict, Bloomington, Indiana University Press, 2009/2, pp. 445-531; Ahron Bregman, Israel’s Wars, Lon- dres, Routledge, 2000, pp. 102-142; Small, The Presidency of Richard Nixon, pp. 127-140; Neill Lochery, Loaded Dice. The Foreign Office and Israel, Nueva York, Continuum, 2007, pp. 144-159; Moshe Maoz y Avner Yaniv, eds., Syria under Assad, Londres, Croom Helm, 1986; Ignacio Álvarez-Ossorio, Siria contemporánea, Madrid, Síntesis, 2009, pp. 107-122; Bundy, A Tangled

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 100 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 101

Web, pp. 179-191 y 434-472; Dallek, Nixon and Kissinger. Partners in Power, pp. 223-227 y 520-533; Hanhimäki, The Flawed Architect, pp. 93-98 y 302- 331; Henry Laurens, Paix et guerre au Moyen-Orient, París, Armand Colin, 2005/2, pp. 289-296; Stephen Zunes, La poudrière. La politique américaine au Moyen-Orient el les racines du terrorisme, París, Parangon, 2002, pp. 35-36; Bob Woodward, Veil: Las guerras secretas de la Cia, 1981-1987, Buenos Ai- res, Sudamericana, 1988, pp. 194-197; Yechiam Weitz, «Golda Meir, Israel’s Fourth Prime Minister (1969-74)», en Middle Eastern Studies, 47 (2011), n.º 1, pp. 43-61; Rupert Smith, The Utility of Force. The Art of War in the Modern World, Londres, Penguin, 2006, pp. 254-256; John K. Colley, Unholy wars. , America and International Terrorism, Londres, Pluto Press, 2001/2, p. 188; Elizabeth Stephens, «Caught on the hop. The », en History Today, octubre de 2008, pp. 44-50. La conversación con Dayan en National Security Archive, electronic briefing book, n.º 192, 26 de mayo de 2006, documento 15. Rashid Khalidi, Sowing Crisis: The Cold War and American Hegemony in the Middle East, Boston, Beacon Press, 2009. Ilan Pappé, The Forgotten Palestinians. A History of the Palestinians in Israel, New Haven, Yale University Press, 2011.

La caída de Nixon

Dallek, Nixon and Kissinger, pp. 486-533; Hanhimäki, Flawed Architect, pp. 332-358; Small, The presidency, pp. 269-296; Bundy, A Tangled Web, pp. 460-472; Kissinger, Years of Upheaval, pp. 1193-1214; Safire, Before the Fall, pp. 656-665. Sobre su vida después de la dimisión, Nixon, En la arena, pp. 47-82. La frase de Dole se ha tomado de Perlstein, Nixonland, p. 748.

Oriente Próximo después de la «guerra de octubre»

Tessler,PASADOHistory of the Israeli-Palestinian Y PRESENTE Conflict, pp. 465-519; George Corm, Le Proche-Orient eclaté, 1956-2007, París, Gallimard, 2007/5, pp. 386-421; Tyler, World of Trouble, pp. 176-180; Christopher Andrews y Vasili Mitrokhin, The Mitrokhin Archive II. The KGB and the World, Lon- dres, Allen Lane, 2005, pp. 163-168; Mehran Kamrava, The Modern Middle East, Berkeley, University of California Press, 2005, pp. 131-136. Zbigniew Brzezinski, Power and Principle. Memoirs of the National Security Adviser 1977-1981, Londres, Weidenfeld and Nicolson, 1983, p. 236. Sobre el Egip- to de Mubarak, Robin Wright, Dreams and Shadows. The Future of the Middle East, Nueva York, Penguin, 2008, pp. 65-97; Robert L. Tygnor, Egypt. A Short History, Princeton, Princeton University Press, 2010, pp. 282-310; Uri

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 101 27/09/13 13:49 102 por el bien del imperio

Avery, «The iron wall: Egypt’s role on the Gaza blockade», en Pambazuka News, n.º 464, 6 de enero de 2010; Adam Shatz, «Mubarak’s last breadth», en London Review of Books, 27 de mayo de 2010, pp. 6-10; Cengiz Günay, «Mubarak’s Egypt: bad paternalism, and the army’s interest in managed transition», en OpenDemocracy, 3 de febrero de 2011.

Capítulo 10: La guerra fría en América Latina

Michael Grow, U.S. Presidents and Latin American Interventions. Pursuing Regime Change in the Cold War, Lawrence, University Press of Kansas, 2008 (sobre Guyana, pp. 57-74; sobre la República Dominicana, pp. 75-92); sobre la intervención en Guyana, Christopher Andrew, The Defence of the Realm. The Authorized History of MI5, Londres, Allen Lane, 2009, pp. 459-461 y 477-480. César Torres del Río, Diplomacia y guerra fría. América Latina, 1945-1948, Bogotá, Fundación Nueva Época, 1992; Thomas C. Wright, Latin America in the Era of the , Westport, Prager, 2001; Dean Acheson, Present at the Creation. My Years in the State Department, Nueva York, Signet, 1970, p. 341; en las mil páginas de este volumen los pro- blemas de América Latina ocupan menos de dos. Robert L. Beisner, Dean Acheson. A Life in the Cold War, Nueva York, Oxford University Press, 2006, pp. 568-586 (sobre el menosprecio racista de los latinos, pp. 570-571); William Blum, Killing Hope. U.S. Military and CIA Interventions since World War II, Montréal, Black Rose Books, 1998, pp. 108-114. Clara Nieto, Los amos de la guerra y las guerras de los amos, Bogotá, Uniandes, 1999; Peter Wladmann y Fernando Reinares, Sociedades en guerra civil. Conflictos violen- tos de Europa y América Latina, Barcelona, Paidós, 1999; Andrés Oppenhei- mer, Ojos vendados. Estados Unidos y el negocio de la corrupción en América Latina, Buenos Aires, Sudamericana, 2001; John N. Plank, «The Caribbean: intervention,PASADO when and how», en ForeignY PRESENTE Affairs, 44 (1965-1966), pp. 37-48. Sobre Haití: Michel-Rolph Trouillot, Haiti: State againts Nation. The Origins and Legacy of Duvalierism, Nueva York, Monthly Review Press, 1990; Paul Farmer, «Who removed Aristide?», en London Review of Books, 15 de abril de 2004, pp. 28-31; Peter Hallward, «An interview with Jean-Bertrand Aristi- de», en London Review of Books, 22 de febrero de 2007, pp. 9-13; Marc Lacey, «Haiti’s poverty stirs nostalgia for old ghosts», en New York Times, 23 de marzo de 2008; Mark Weisbrot, «This time, the people of Haiti may win», en The Guardian, 10 de febrero de 2011. Sobre el desastre de 2010, Greg Pa- last, «The right testicle of hell: History of a Haitian holocaust», en su blog, 17 de enero de 2010; Eric Holt Gimenez, «Haiti: roots of liberty, roots of disas-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 102 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 103

ter», en Huffington Post, 21 de enero de 2010 y Bill Quigley, «Nine months after the quake— a million Haitians slowly dying», en Truthout, 11 de octu- bre de 2010. Lesley Gill, The School of the Americas. Military Training and Political Violence in the Americas, Durham, Duke University Press, 2004; Tim Weiner, Legacy of Ashes. The History of the CIA, Londres, Allen Lane, 2007, pp. 189-194, 279-280, passim. Smedley Butler, War is a Rackett, , Feral House, 2003; John Perkins, Confessions of an Economic Hit Man, San Francisco, Berrett-Koehler, 2004; Alex von Tunzelman, Red Heat. Conspiracy, Murder and the Cold War in the Caribbean, Londres, Simon and Schuster, 2011.

Las guerras de América Central

Greg Grandin, The Last Colonial Massacre. Latin America in the Cold War, Chicago, University of Chicago Press, 2004; Robert Parry, «Guatemala: a test tube of repression», en , 3 de octubre de 2010. William M. LeoGrande, Our own Backyard. The United States and Central America, 1977-1992, Chapel Hill, University of North Carolina Press, 1998; Charles D. Brockett, Political Movements and Violence in Central America, Nueva York, Cambridge University Press, 2005; Trevor Paglen, Blank Spots on the Map. The Dark Geography ot the Pentagon’s Secret World, Nueva York, Dutton, 2009, pp. 208-241. Kate Doyle y Peter Kornbluh, «CIA and assassi- nations: The Guatemala 1954 documents», en National Security Archive, electro- nic briefing book, n.º 4; Kate Doyle, «The Guatemalan police archives», en National Security Archive, 21 de noviembre de 2005 (sobre la actuación de Negroponte desde Honduras, Peter Kornbluh en National Security Archive, electronic briefing book, n.º 151, 12 de abril de 2005); Kate Doyle, «Operation Sofia. Documenting genocide in Guatemala», en National Security Archive, electronic briefing book, n.º 297, 2 de diciembre de 2009; toda la información sobre la masacre de «Dos erres» en Guatemala Memory of Silence. Report of the CommissionPASADO for Historical Clarification Y PRESENTE, y en «Former Guatemalan soldier convicted to ten years for liying about role in Dos Erres massacre», en National Security Archive, electronic briefing book, n.º 316, 16 de septiembre de 2010; Co- rey Robin, «Dedicated to democracy» en London Review of Books, 18 de no- viembre de 2004, p. 3; Jorge Luján Muñoz, Breve historia contemporánea de Guatemala, México, Fondo de Cultura Económica, 1998; «Guatemalan dea- th squad dossier: internal military log reveals fate of 183 “disappeared”», en National Security Archive, electronic briefing book, n.º 15, 20 de mayo de 1999; Rachel Sieder, «Remembering and forgetting in Guatemala», en History to- day, 55 (09) septiembre de 2005, pp. 28-30. Elisabeth Burgos, Me llamo Ri- goberta Menchú y así me nació la conciencia, Barcelona, Argos-Vergara, 1983

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 103 27/09/13 13:49 104 por el bien del imperio

(sobre el ataque de David Stoll a este libro, Hal Cohen, «The unmaking of Rigoberta Menchú», en Lingua Franca, julio-agosto de 1999, pp. 48-55 y Ron Robin, Scandals and Scoundrels. Seven Cases that Shook the Academy, Berkeley, University of California Press, 2004, pp. 166-192). Oficina de De- rechos Humanos del Arzobispado de Guatemala, Guatemala: nunca más. In- forme del Proyecto Interdiocesano Recuperación de la Memoria Histórica, ver- sión abreviada, San Sebastián, Tercera Prensa, 1998; Francisco Goldman, «Victory in Guatemala», en New York Review of Books, 23 de mayo de 2002, pp. 77-83 (Goldman publicó posteriormente un libro The Art of Political Murder: Who Killed Bishop Gerardi?, sobre el crimen y sobre el juicio de los asesinos); Arych Neier, «The death of the good bishop», en New York Review of Books, 22 de noviembre de 2007, pp. 30-32. Sobre , El Salvador: entre el terror y la esperanza. Los sucesos de 1979 y su impacto en el drama salvadoreño de los años siguientes, San Salvador, UCA editores, 1982; John Lamperti, «Enrique Álvarez: Presente!», en Tru- thout, 27 de noviembre de 2010; FDR y FMLN, El Salvador libre, s.l, s.e., c.1981. El asesinato del arzobispo Romero resulta aclarado en un extraordi- nario reportaje de Carlos Dada publicado en el periódico salvadoreño El Faro en marzo de 2010, que puede leerse en versión inglesa en la web . Los versos de Ginsberg proceden de «Capitol Air», escrito en diciembre de 1980. Era tal el empeño de Reagan por aplastar la guerrilla salvadoreña que Lawrence Harrison, que era director de la misión de la USAID en Nicaragua, asegura que Reagan ofreció a los san- dinistas «un trato de acuerdo con el cual tendrían mano libre respecto de su política interior a cambio de dejar de apoyar al FMLN. (...) Los sandinistas rechazaron el acuerdo y prepararon así la escena para la asistencia norteame- ricana a los » (« memories», en The Economist, 6 de diciem- bre de 2008, p. 19). Gareth Jenkins, «From Kennedy’s Cold War to the War on Terror», en History Today, 56 (6) junio de 2006, pp. 39-41. Ben Ehrenreich, «Diary» («Who killed Roque Dalton?»), en London Review of Books, 24 de junio de 2010, pp. 42-43, nos informa acerca de las divisiones, y defecciones, de la izquierda,PASADO ejemplificadas en elY asesinato PRESENTE de Roque Dalton en 1975. La información sobre Honduras procede sobre todo de Leo Valladares Lanza y Susan C. Peacock, En busca de la verdad que se nos oculta. Un informe preliminar del Comisionado Nacional de los Derechos humanos sobre el proceso de desclasificación, sin más cambios que alguna corrección de estilo en las tra- ducciones; he utilizado también un trabajo inédito de Elena Mur. Según Gordievski, un defector del KGB, los sandinistas no tuvieron ini- cialmente ningún apoyo de Moscú, que esperaba que fuese el pequeño pero ortodoxo Partido Comunista de Nicaragua el que reemplazase a los sandinis- tas, que procedían de una tradición libertaria. No fue hasta fines de 1981 que Castro pudo convencerles de que eran auténticos revolucionarios. Christo-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 104 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 105

pher Andrew y Oleg Gordievski, KGB. La historia interior de sus operaciones desde Lenin a Gorbachov, Barcelona, Plaza&Janés, 1991, p. 693; Carl Jensen, 20 years of censored news, Nueva York, Seven Stories Press, 1997, pp. 92-93; Enrique Yeves, La Contra, una guerra sucia, Barcelona, Ediciones B, 1990; Dennis Rodgers, «A symptom called Managua», en New Left Review, n.º 49 (2008), pp. 103-120. Stephen Kinzer, «Our man in Honduras», New York Re- view of Books, 20 de septiembre de 2001 y 18 de octubre de 2001, pp. 68-69; John Quigley, The Ruses for War. American Interventionism since World War II, Amherst, Prometheus Books, 2007, pp. 197-213.

México: el precio de la estabilidad

Peter H. Smith, «México, 1946-c.1990», en L. Bethell, ed., Historia de América Latina, 13: México y el Caribe desde 1930, Barcelona, Crítica, 1998, pp. 84- 147; Enrique Krauze, La presidencia imperial. Ascenso y caída del sistema políti- co mexicano, 1940-1996, Barcelona, Tusquets, 1997. La «guerra sucia» puede documentarse en una amplia serie de materiales publicados por National Se- curity Archive, de entre los cuales hay que destacar el Informe histórico a la so- ciedad mexicana 2006, publicado por la «Fiscalía especial para movimientos sociales y políticos del pasado» de la Procuradoría General de la República; Kate Doyle y Jesse Franzblau, «Archival Evidence of Mexico’s Human Rights Crimes: The Case of Aleida Gallangos», en National Security Archive,9de marzo de 2010. Sobre las guerrillas campesinas, Luis Suárez, Lucio Cabañas. El guerrillero sin esperanza, México, Grijalbo, 1985 y Kate Doyle, «The dawn of Mexico’s dirty war. Lucio Cabañas and the Party of the Poor», en National Security Archive, electronic briefing book, 5 de diciembre de 2003. El recuerdo de los dirigentes campesinos explica que pueda encontrarse en la red un gran número de biografías y testimonios sobre estos personajes.

PASADOLos países Y andinosPRESENTE

Marco Palacios, Entre la legitimidad y la violencia. Colombia, 1875-1994, Bo- gotá, Norma, 1995; James J. Brittain, Revolutionary Social Change in Colom- bia. The Origin and Direction of the FARC-EP, Londres, Pluto Press, 2010 (con una gran riqueza de información y una visión positiva acerca del papel político de las FARC); Gonzalo Sánchez y Donny Meertens, Bandoleros, ga- monales y campesinos. El caso de la violencia en Colombia, Bogotá, El Áncora, 1992; Vladimir Carrillo y Tom Kucharz, Colombia: terrorismo de estado. Tes- timonios de la guerra sucia contra los movimientos populares, Barcelona, Icaria, 2006; Guido Piccoli, El sistema del pájaro. Colombia, laboratorio de barbarie,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 105 27/09/13 13:49 106 por el bien del imperio

Tafalla, Txalaparta, 2004; José Manuel Martín Medem, Colombia feroz. Del asesinato de Gaitán a la presidencia de Uribe, Madrid, Catarata, 2009; César Torres del Río, Grandes agresiones contra Colombia, Bogotá, Martínez Roca, 1994, pp. 218-235; Eduardo Pizarro, Las FARC, 1949-1966. De la autode- fensa a la combinación de todas las formas de lucha, Bogotá, Tercer Mundo, 1992/2; Arturo Alape, Manuel Marulanda, Tirofijo. Colombia: 40 años de lu- cha guerrillera, Tafalla, Txalaparta, 2000; Michael Evans, «War in Colom- bia», en National Security Archive, 3 de mayo de 2002; International Crisis Group, Los nuevos grupos armados de Colombia. Informe sobre América Latina n.º 20, Bogotá/Bruselas 10 de mayo de 2007; Daniel Pécaut, «La “guerra prolongada” de las FARC», en Istor, X (2009), n.º 37, pp. 36-47. Grupo de Memoria Histórica, La matanza de El Salado. Esta guerra no era nuestra, pue- de consultarse en la web de National Security Archive, adjunto a «Conspira- cy of silence? Colombia, the United States and the Massacre at El Salado», 24 de septiembre de 2009. El Informe sobre la situación de los pueblos indígenas en Colombia del relator especial James Anaya, publicado por la ONU en enero de 2010, mostraba la continuidad de la violencia ejercida por guerrillas, para- militares y fuerzas armadas, ante la indiferencia del gobierno. Sobre el asalto al Congreso en 1985, «State Department cable says Colombian army respon- sible for Palace of Justice deaths, dissapearances» en National Security Archi- ve, 8 de octubre de 2009. El trabajo de Daron Acemoglu, James A. Robinson y Rafael J. Santos, «The monopoly of violence: Evidence from Colombia», de mayo de 2010, puede consultarse en la web de Daron Acemoglu. Olof Blomqvist, «Colombia’s land reform under a new president», en OpenDemo- cracy, 26 de septiembre de 2010. Víctor de Currea-Lugo, Poder y guerrillas en América Latina. Una mirada a la historia del guerrillero de a pie, Málaga, SEPHA, 2007. Sobre la «ley de tierras» de Hugo Chávez, Medófilo Medina y Margarita López Maya, Vene- zuela: confrontación social y polarización política, Bogotá, Aurora, 2003, pp. 20-25. Robert Dallek, An Unfinished Life. John F. Kennedy, 1917-1963, Bos- ton, Little Brown, 1993, pp. 468-469; Lawrence Freedman, Kennedy’s Wars, NuevaPASADO York, Oxford University Press,Y 2000,PRESENTE pp. 229-230. Sobre el fracaso de la política de Alianza para el progreso, Wright, Latin America in the Era of the Cuban revolution, pp. 65-71. Sobre Ecuador, Enrique Ayala, «Ecuador desde 1930» en Bethell, Histo- ria de América Latina, 16: Los países andinos desde 1930, Barcelona, Crítica, 2002, pp. 259-300 y Enrique Ayala, ed., Nueva historia del Ecuador, 11: Época republicana, V, , Corporación Editora Nacional-Grijalbo, 1991. Sobre Bolivia, Yvon Le Bot, Violence de la modernité en Amérique Latine. Indianité, société et pouvoir, París, Karthala, 1994; Guillermo de la Peña, «Las movilizaciones rurales en América Latina desde c. 1920», en L. Bethell, ed., Historia de América Latina, 12, Barcelona, Crítica, 1997, pp. 193-280. Sobre la

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 106 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 107

actuación de la CIA en la captura y muerte de Guevara, John Prados, Safe for Democracy. The Secret Wars of the CIA, Chicago, Ivan R. Dee, 2006, pp. 332- 336; Jesús González Pazos, Bolivia. La construcción de un país indígena, Barce- lona, Icaria, 2007; Ferran Gallego, Ejército, nacionalismo y reformismo en Amé- rica Latina. La gestión de Germán Bush en Bolivia, Barcelona, PPU, 1992. Sobre Perú, Hugo Neira, Los Andes: tierra o muerte, Madrid, Zyx, 1968; Luis Arce Borja, Memoria de una guerra. Perú 1980-2000, Bruselas, CESAL, 2009, con información interesante sobre el MRTA y Sendero Luminoso; Paulo Vilca, «Perou: conflits pour l’accès à la terre des peuples indigènes» en Pressions sur les terres. Devenir des agricultures paysannes. Points de vue du Sud, Alternatives Sud 17/2010 3, París, Syllepse, 2010, pp. 111-134; Jeremy Adelman, «Andean impasses», en New Left Review, 18 (2002), pp. 41-72. Documentación importante, en especial sobre la etapa de Fujimori, en una serie de aportaciones de National Security Archive: Tamara Feinstein, ed., «Peru in “The eye of the storm”», en National Security Archive, 22 de enero de 2002, «The Peruvian Townsend commission report and declassified U.S. documentation», 26 de junio de 2002; «The search for truth. The declassified record on human rights abuses in Peru», 28 de agosto de 2003 y «Archive expert testifies in Fujimori trial», 9 de septiembre de 2008. Gaby Oré Agui- lar, «Peru vs. Fujimori: justice in the time of reason», en openDemocracy, 10 de julio de 2008. Un muy extenso (622 páginas) Informe Final de la «Comi- sión investigadora sobre la actuación y el origen, movimiento y destino de los recursos financieros de Vladimiro Montesino Torres y su evidente rela- ción con el ex presidente Alberto Fujimori puede consultarse también en la web de National Security Archive.

Economía política de la droga

Sobre las guerras de la droga, una cuestión que afecta con especial gravedad a Colombia, pero que tiene importancia para todo el continente: Robin Kirk, Más terriblePASADO que la muerte. Masacres, Y drogas PRESENTE y la guerra de Estados Unidos en Colombia, Barcelona, Paidós, 2005; Darío Betancourt y Martha L.García, Matones y cuadrilleros, Bogotá, Tercer Mundo, 1991/2, y Marimberos y ma- fiosos, Bogotá, Tercer Mundo, 1994 (quiero dejar aquí mi testimonio de ad- miración por Darío Betancourt, que aunque procuraba protegerse no dando nombres, como me había contado personalmente, acabó desapareciendo, como una víctima más del narcotráfico, por haber escrito libros como estos); Álvaro Camacho, Andrés López Restrepo y F.E. Thoumi, Las drogas: una guerra fallida, Bogotá, Tercer Mundo Editores, 1999; Patrick Clawson y R.W. Lee III, The Andean cocaine industry, Houndmills, Macmillan, 1996; Mylène Sauloy e Yves Le Bonniec, ¿A quién beneficia la cocaína?, Bogotá,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 107 27/09/13 13:49 108 por el bien del imperio

Tercer Mundo Editores, 1994; Peter Dale Scott, Cocaine politics. Drugs, ar- mies, and the CIA in Central America, Berkeley, University of California Press, 1998; Germán Palacio Castañeda, Globalizaciones, estado y narcotráfi- co, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1998; Paul Eddy, con Hugo Sabogal y Sara Walden, Las guerras de la cocaína, Barcelona, Ediciones B, 1989; Alfred McCoy, The Politics of Heroin: CIA Complicity in the Global Drug Trade, Chicago, Lawrence Hill, 2003, una cita de p. 22; Francisco Thoumi, Economía, política y narcotráfico, Bogotá, Tercer Mundo Ediciones, 1994; Lina Britto, «A traficker’s paradise. The “war on drugs” and the new cold war in Colombia», en Contemporánea. Historia y problemas del siglo XX (Montevideo), I (2010), 1, pp. 159-177; Paul Gootenberg, «Cocaine in chains: The rise and demise of a global commodity, 1860-1950», en Steven Topik, Carlos Marichal y Zephyr Frank, eds., From Silver to Cocaine. Latin American Commodity Chains and the Building of the World Economy, 1500- 2000, Durham, Duke University Press, 2006, pp. 321-351; Brittain, Revolu- tionary Social Change in Colombia, pp. 137-150, passim. El texto de la NSDD 221 se puede consultar, aunque con grandes tachaduras, en la web de la Fede- ration of American Scientists . Los datos sobre consumo en los Estados Unidos proceden de Tom Feiling, The Candy Machine: How Cocaine Took over the World, Londres, Penguin, 2010. Sobre Guatemala, «Drugs and the Guatemalan military», en National Security Archive, 18 de noviembre de 2005. Sobre los cárteles mexicanos, Alain Depirou y Eduardo Mackenzie, Les cartels criminels. Cocaïne et héroïne: une industrie lourde en Amérique Lati- ne, París, PUF, 2000, pp. 137-168. Sobre Salinas y Slim, Eduardo Porter, «Mexico’s plutocracy thrives on robber-baron concessions», en New York Ti- mes, 27 de agosto de 2007. La primera cita de The Economist corresponde al número de 27 de octubre de 2007, p. 61; a completar con «The Uribe tempta- tion», 19 de abril de 2008, pp. 55-56. La segunda, al balance de la situación del tráfico —«On the trail of the traffickers»— publicado el 7 de marzo de 2009, pp. 25-29. Sobre la reaparición de Sendero Luminoso, Simón Romero, «Fueled by coca, Peru’s rebel war reignites», en New York Times, 18 de mar- zo de 2009.PASADO La estimación final del Y tráfico PRESENTE de dólares hacia México, de James C. McKinley, jr, y Marc Lacey, «Along U.S.-México border, a torrent of illi- cit cash», en New York Times, 26 de diciembre de 2009. Un informe de la si- tuación actual de la lucha contra la droga por parte de los Estados Unidos se encontrará en Lyana Sun Wayler, International Drug Control Policy, Con- gressional Research Service, 24 de agosto de 2009. El artículo de Martha Do- minguez, «US drug war has met none of its goals» puede leerse en la web del el 14 de mayo de 2010. Daniel Mejía y Daniel M. Rico, La mi- croeconomía de la producción y tráfico de cocaína en Colombia, Bogotá, Univer- sidad de los Andes, 2010.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 108 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 109

Las dictaduras del Cono Sur Brasil

David F. Schmitz, The United States and Rigth-Wing Dictatorships, Nueva York, Cambridge University Press, 2006; Jacob Gorender, Combate nas trevas, São Paulo, Editora Atica, 1998/5, p. 73; Boris Fausto, História do Brasil, São Paulo, Edusp, 1998/6, pp. 478-485. Maria Celina d’Alãucio, Ary Dillon Soares y Celso Castro, eds., Visões do golpe. A memória militar sobre 1964, Rio de Janeiro, Relu- me Dumaré, 1994, y Os anos do chumbo. A memória militar da repressão, Rio de Janeiro, Relume Dumaré, 1994; Daniel Aarão Reis, Marcelo Ridenti y Rodrigo Patto Sá Motta, eds., O golpe e a ditadura militar 40 anos depois (1964-2004), Baurú, Edusc, 2004. Sobre la intervención norteamericana contra Goulart, Wei- ner, Legacy of Ashes, p. 189 y Grow, U.S. Presidents and Latin American Interven- tions, pp. 77 y ss.; Peter Kornbluh, « marks 40th anniversary of military coup», en National Security Archive, 31 de marzo de 2004; Marta Harnecker, Sin Tierra. Construyendo movimiento social, Madrid, Siglo XXI, 2002; Gildo Marçal Brandão, A esquerda positiva. As duas almas do Partido Comunista, 1920-1964, São Paulo, Hucitec, 1997. «Brazil conspired with U.S. to overthrow Allende», National Security Archive, electronic briefing book n.º 282, 16 de agosto de 2009.

Uruguay

Ana Frega et al., Historia del Uruguay en el siglo xx (1890-2005), Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 2008/2; Clara Aldrighi, La intervención de Esta- dos Unidos en Uruguay (1965-1973). I: El caso Mitrione, Montevideo, Trilce, 2007; Carlos Osorio y Mariana Enamoneta, «To save Mitirone Nixon adminis- tration urged death threats for Uruguayan prisoners», en National Security Ar- chive, electronic briefing book 324, 11 de agosto de 2010; Miguel Aguirre Bayley, Frente amplio. «La admirable alarma de 1971», Montevideo, Ediciones de la BandaPASADO Oriental, 2000; Roberto Y García PRESENTE Ferreira, La CIA y los medios en Uruguay. El caso Arbenz, Montevideo, Amuleto, 2007. Sobre la guerrilla urbana, Anthony James Joes, Urban Guerrilla Warfare, Lexington, The University Press of Kentucky, 2007, pp. 79-86 y Matthew Carr, The Infernal Machine. A History of Terrorism, Nueva York, The New Press, 2006, pp. 114-122. Una im- portante documentación sobre el golpe de Bordaberry se encontrará en Carlos Osorio, «Bordaberry condemned for 1973 coup», National Security Archive, electronic briefing book 309 (30 de marzo de 2010), donde se publica el informe de Shlaudeman, quien decía que sus oponentes definían estos regímenes dictatoria- les como fascistas, lo cual era un término peyorativo, «tanto más por cuanto pue- de decirse que es técnicamente correcto». A lo que añadía: «Pero es peyorativo».

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 109 27/09/13 13:49 110 por el bien del imperio

Chile

Sobre la intervención de la CIA en la vida política de Chile, Prados, Safe for Democracy, pp. 396-430, además de los documentos sobre la protección a Frei publicados en el volumen XXXI de Foreign Relations of the United Sta- tes. Foreign Relations, 1964-1968, comentados en National Security Archive el 25 de septiembre de 2004. Grow, U.S. Presidents, pp. 93-113; Nathaniel Davis, Los dos últimos años de Salvador Allende, Barcelona, Plaza y Janés, 1986; Alain Joxe, Le Chili sous Allende, París, Julliard, 1974; Weiner, Legacy of Ashes, pp. 306-317; Schmitz, The United States and Rigth-Wing Dictator- ships, pp. 94-111. Sobre Pinochet se ha usado sobre todo el libro de Peter Kornbluh, Pinochet: los archivos secretos, Barcelona, Crítica, 2004, passim, completado con: Richard Helms, A Look over My Shoulder. A Life in the Cen- tral Intelligence Agency, Nueva York, Random House, 2003, pp. 393-408; Kis- singer, Memorias, pp. 466-474; Ascanio Cavallo, Manuel Salazar y Óscar Sepúlveda, La historia oculta del régimen militar. Chile, 1973-1988, Buenos Aires, Grijalbo, 1997/3; Alejandra Matus, El libro negro de la justicia chilena, Barcelona, Planeta, 2000, pp. 164-168; Carlos Huneeus, El régimen de Pino- chet, Santiago de Chile, Sudamericana, 2002/2 y, del propio autor, «Tech- nocrats and politicians in an authoritarian regime. The “ODEPLAN Boys” and the Gremialists in Pinochet’s Chile», en Journal of Latin American Stu- dies, 32 (2000), pp. 461-501; Mark Ensalaco, Chile bajo Pinochet. La recupera- ción de la verdad, Madrid, Alianza Editorial, 2002; John Prados, Lost Crusa- der. The Secret Wars of CIA Director William Colby, Nueva York, Oxford University Press, 2003, pp. 252-253 y 291-293. Sobre la caravana de la muer- te, Jorge Escalante, La misión era matar. El juicio a la caravana Pinochet-Are- llano, Santiago de Chile, LOM Ediciones, 2000 y las declaraciones del gene- ral Joaquín Lagos en El País, 27 de enero de 2001, p. 2. Duane R. Clarridge, A Spy for All Seasons. My Life in the CIA, Nueva York, Scribner, 1997, pp. 193- 194; Patricia Verdugo, Interferencia secreta, Santiago de Chile, Editorial Su- damericana Chilena, 1998, p. 112; Eduardo Martín de Pozuelo y Santiago Tarín, EspañaPASADO acusa, Barcelona, PlazaY yPRESENTE Janés, 1999, pp. 247, 250 y 351; Kate Doyle, «The Nixon tapes: Secret recording from the Nixon White House on Luis Echeverría and much much more», electronic briefing book del National Security Archive, 18 de agosto de 2003; Pablo Azócar, Pinochet. Epitafio para un tirano, Madrid, Editorial Popular, 1999; El caso de España contra las dicta- duras chilena y argentina. Los documentos del juez Garzón y la Audiencia nacio- nal, Barcelona, Planeta, 1998. Además de noticias de El Periódico de Barcelo- na, de 20 de agosto de 2004, p. 9, y 29 de diciembre de 1998, p. 12, y de Larry Rother, «Former aide says Pinochet and son dealt in drugs», en New York Times, 11 de julio de 2006.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 110 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 111

Argentina

Richard Gillespie, Soldados de Perón. Los , Buenos Aires, Grijal- bo, 1998/2, pp. 272 y 303-304; Patricia Marchak, God’s Assassins. State Terrorism in Argentina in the 1970s, Montreal, McGill-Queen’s University Press, 1999; Andrew Graham-Yooll, Memoria del miedo, Barcelona, Libros del Asteroide, 2006; Eduardo Anguita y Martín Caparrós, La voluntad. Una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina, 1966-1973, Buenos Ai- res, Norma, 1998/4, y La voluntad, II. Una historia de la militancia revolucio- naria en la Argentina, 1973-1976, Buenos Aires, Norma, 1998. María Seoa- ne, Argentina. El siglo del progreso y la oscuridad, 1900-2003, Barcelona, Crítica, 2004; María Seoane y Vicente Muletero, El dictador. La historia secre- ta y pública de Jorge Rafael Videla, Buenos Aires, Sudamericana, 2001; Eduardo Valera-Cid, ed., Juicio de residencia a Martínez de Hoz, Buenos Ai- res, El Cid, 1981; I. Dussel, S. Finocchio y S. Gojman, Haciendo memoria en el país de nunca más, Buenos Aires, Eudeba, 1997; Marcelo Larraquy y Ro- berto Caballero, Galimberti. Crónica negra de la historia reciente de Argentina, Madrid, Aguilar, 2002, sobre un personaje que hizo la trayectoria completa de luchar con los montoneros a aliarse con sus torturadores. Comisión Na- cional sobre la Desaparición de Personas, Nunca más, Buenos Aires, Eudeba, 1997/3, pp. 480-481. Hay toda una serie de documentos sobre las relaciones entre el gobierno norteamericano y la Junta argentina, que incluyen las con- versaciones de Kissinger con el almirante Guzzetti, en National Security Ar- chive (28 de marzo de 2003, 4 de diciembre de 2003, 27 de agosto de 2004, 23 de marzo de 2006, etc.; por ejemplo, Carlos Osorio, «State Department opens files on Argentina’s dirty war», electronic briefing book n.º 73). Sobre la colaboración de la Iglesia con los militares, , Doble jue- go. La Argentina católica y militar, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2006. Sobre la brutal represión de la guerrilla en Tucumán, Pablo Pozzi, «Por las sendas ...» El PRT-ERP. La guerrilla marxista, Buenos Aires, Eudeba, 2001. Sobre la Operación Cóndor, Samuel Blixen, Operación Cón- dor, Barcelona,PASADO Virus, 1998; John Dinges, Y PRESENTEThe Condor Years, Nueva York, The New Press, 2004; Stella Calloni, Los años del lobo. Operación Cóndor, Buenos Aires, Ediciones Continente, 1999; Francisco Martorell, Operación Cóndor. El vuelo de la muerte, Santiago de Chile, LOM Ediciones, 1999; Frank Gau- dichaud, Operación Cóndor. Notas sobre el terrorismo de estado en el Cono Sur, Madrid, SEPHA, 2005. Y, sobre todo, la documentación puesta en la red por National Security Archive el 21 de diciembre de 2007 («Operación Cóndor en el Archivo del Terror»), que incluye el catálogo en línea de 60.000 docu- mentos del «archivo del terror». Datos sobre la participación de Perú en Hugo Blanco, «¡Sí! El Perú fue parte del criminal “Plan Cóndor”», en Sinper- miso, 6 de enero de 2008. Además, «Southern cone rendition program: Peru’s

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 111 27/09/13 13:49 112 por el bien del imperio

participation», en National Security Archive, 22 de febrero de 2008 y Alexei Barrionuevo, «Italy follows trail of secret South American abductions», en New York Times, 22 de febrero de 2008. «1978: Operación clandestina de la inteligencia militar argentina en México», National Security Archive, 20 de enero de 2008 y la nueva documentación sobre el mismo tema publicada el 8 de diciembre de 2009 (electronic briefing book 300). La gestión de Kissinger frenando las advertencias a los dictadores en Peter Kornbluh, «Kissinger blocked demarche on international assassinations to Condor states», en Na- tional Security Archive, electronic briefing book 312, 10 de abril de 2010.

El fracaso del centrismo

Seoane, Argentina, pp. 161-205; Joaquín Morales Solá, El sueño eterno. Ascen- so y caída de la Alianza, Buenos Aires, Planeta-La Nación, 2001; Jorge Ca- marasa, Días de furia. Historia oculta de la Argentina desde la caída de De la Rúa hasta la ascensión de Dualde, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2002; Daniel Cecchini y Jorge Zicolillo, Los nuevos conquistadores. El papel del gobierno y las empresas españolas en el expolio de Argentina, Madrid, Foca, 2002; Jorge Saborido, «Crisis y dilemas de la economía argentina (1975- 2008)», en Ayer,73(Historia reciente de la Argentina), 2009, pp. 17-46; entre- vista con Rudiger Dornsbuch, profesor del MIT, en Veintitrés, Buenos Aires, n.º 191 (7 de marzo de 2001), pp. 72-74; en un sentido parecido, elogiando la política de Cavallo, Alan Greenspan, The Age of Turbulence, Nueva York, Penguin, 2007, pp. 341-343, quien, por supuesto, no hace ni siquiera men- ción al saqueo de las privatizaciones. Sobre la crisis argentina de 2001, Laura Ramos, ed., El fracaso del consenso de Washington. La caída de su mejor alum- no: Argentina, Barcelona, Icaria, 2003. Geisa Maria Rocha, «Neo-dependen- cy in Brazil», en New Left Review, 16 (julio-agosto 2002), pp. 5-33; Tom Barry, «Our Backyard Pax Americana», America’s Program Policy Report (Silver City, NM: Interhemispheric Resource Center, February 17, 2003); Ana Arana,PASADO «The new battle for Y Central PRESENTE America», en Foreign Affairs, 80 (2001), 6, pp. 88-101. Sobre Perú, Hugo Blanco, Nosotros los indios, Buenos Aires, Herramien- ta/La Minga, 2010 (en especial, pp. 89-106, además de pp. 160-168 sobre la masacre de Bagua); Javier Díez Canseco, «K: misterios de la política», en Sinpermiso, 29 de mayo de 2011. Sobre la crisis mexicana de 1976, Kate Doyle, «Prelude to disaster. José López Portillo and the crash of 1976», National Security Archive, 14 de marzo de 2004. Sobre el NAFTA y México, Jeff Faux, The Global Class War, Ho- boken, Wiley, 2006, pp. 126-154; Luis González Souza, México en la estrate- gia de Estados Unidos, México, Siglo XXI, 1993; Timothy A. Wise y Kevin

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 112 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 113

P. Gallaer, «NAFTA: a cautionary tale», reproducido en Post-neoliberal re- view, marzo-abril de 2003; Elizabeth Malkin, «Nafta’s promise, unfulfilled» en New York Times, 23 de marzo de 2009; Kevin Gallagher y Timothy Wise, «Fixing Nafta’s flaws», en The Guardian, 7 de enero de 2010; Saul Landau, The Pre-emptive American Empire. A Guide to Bush’s Kingdom, Londres, Plu- to Press, 2003, pp. 74-82. Sobre los abusos que permite la capacidad que el tratado da a las empresas para pedir indemnizaciones a los gobiernos, Jim Stanford, «NAFTA’s chapter 11: the last giveaway», en Real-World Econo- mics Review Blog, 30 de agosto de 2010. Datos complementarios, y en un sentido parecido, en Vandana Shiva, «Food rights, free trade and » en Matthew J. Gibney, en M.J.Gibney, ed., Globalizing rights, Oxford, Oxford University Press, 2003, pp. 87-108. Sobre su relación con el narcotráfico, Ryan Grim, «NAFTA and the drug cartels», en The Huffington Post,1de julio de 2009. Carlos Montemayor, Chiapas, la rebelión indígena de México, Madrid, Espasa, 1998; Manuel Vázquez Montalbán, Marcos: El señor de los espejos, Madrid, Aguilar, 1999. Sobre la matanza de Acteal, «Confirma EU: el ejército entrenó a paramilitares» en Milenio 21 de agos- to de 2009. Información actual del movimiento puede encontrarse en . La historia criminal de los hermanos Salinas pue- de seguirse en «Murder, Money and Mexico. The rise and fall of the Salinas brothers», en . Sobre el complejo papel de México en las relacio- nes con Cuba, véase el dossier «México-Cuba-Estados Unidos: Un triángulo histórico», en Istor, IX (2008), n.º 33. Sobre Colombia, Vladimir Carrillo y Tom Kucharz, Colombia: terrorismo de estado. Testimonios de la guerra sucia contra los movimientos populares, Barcelona, Icaria, 2006; Mauricio Arangu- ren, Mi confesión. Carlos Castaño revela sus secretos, Bogotá, La Oveja Negra, 2001. Sobre la colaboración entre el ejército colombiano y los paramilitares, Michael Evans, «Paramilitaries as proxies», publicado por National Security Archive el 16 de octubre de 2005; «Uribe among “Important Colombian nar- co-traffickers” in 1991», en National Security Archive, 2 de agosto de 2004; «The Chiquita Papers», National Security Archive, electronic briefing book 340, 7 dePASADO abril de 2011. Jenny Pearce, Y «Colombia:PRESENTE who are the enemies of peace and democracy?», en openDemocracy, 9 de abril de 2008; Simon - ro, «Cocaine sustains war in rural Colombia», en New York Times, 27 de julio de 2008. Darío Azzellini, «Colombia: Laboratorio experimental para el ma- nejo privado de la guerra», en El negocio de la guerra, Tafalla, Txalaparta, 2005, pp. 37-70. Sobre Santos y el «canal seco», Kevin P. Gallagher, «The end of the Washington consensus», en Real-world Economic Review Blog, 12 de marzo de 2011. Sobre el ALCA, James Petras, El Nuevo Orden Criminal, Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2003, pp. 59-65; puede consultarse también la web de la entidad, cuyas últimas noticias datan de 2005.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 113 27/09/13 13:49 114 por el bien del imperio

El giro a la izquierda

Jorge G. Castañeda, «Latin America’s left turn», en Foreign Affairs, 85 (2006), n.º 3, pp. 28-43. «This land is anti-capitalist land», en The Economist, 28 de abril de 2007, pp. 58-59. Jesús González Pazos, Bolivia. La construcción de un país indígena, Barcelona, Icaria, 2007; sobre la resistencia racista a Mo- rales, Pablo Stefanoni, «Masacre de campesinos de Bolivia», en Sinpermiso, 21 de septiembre de 2008; Mark Weisbrot, «Ecuador, Bolivia show that even small developing countries can pursue independent economic policies, stand up for their rights, and win», en The Guardian, 28 de octubre de 2009; Mark Weisbrot y Rebecca Ray, Update on the Venezuelan Economy, Center for Economic and Policy Research, septiembre de 2010. Sobre el golpe de abril de 2002 contra Chávez, que llevó al poder, durante dos días, un gobierno del empresario Pedro Carmona, Brian A. Nelson, The Silence and the Scorpion. The Coup against Chavez and the Making of Modern Venezuela, Nueva York, Nation Books, 2009. Marco Andrea Cornia, «Income distribution under La- tin America’s new left regimes», working paper, n.º 16/2009, Dipartimento di Scienze Economiche, Università degli Studi di Firenze; Arturo C. Porze- canski, «Latin America: The missing financial crisis», en MPRA (Munich Personal RePec Archive), octubre de 2009. Ivan Briscoe, «Evo Morales: the unauthorised version», en Open Democracy, 16 de enero de 2007, y «Guate- mala: a good place to kill», en id., 17 de octubre de 2007. John Perry, «In Tegucigalpa», en London Review of Books, 6 de agosto de 2009, pp. 35-36. Andrew Nickson, «Paraguay: Fernando Lugo vs the Colorado machine», en openDemocracy, 20 de abril de 2008. Sobre la situación agraria en el país, Ra- món Fogel, «Agronegocios, conflictos agrarios y soberanía alimentaria en el Paraguay» (CERI, Centro de Estudios Rurales Interdisciplinarios, Para- guay). Sobre los desplazados en Colombia, véanse las cifras que da CODEHS (Consultoría para los derechos humanos y el desplazamiento); para el escán- dalo de los asesinatos del ejército colombiano, Michael Evans, «“Body count mentalities”. Colombia’s “false positives” scandal declassified», en National SecurityPASADO Archive, 7 de enero de 2009; Y Jorge PRESENTE Enrique Botero, «La muerte hoy en Colombia», en 19 de octubre de 2008 (publicado originalmente en La Jornada) y Joaquim Ibarz, «Decían que era ridículo…», en La Vanguardia, 24 de marzo de 2010. El prestigio de Ingrid Betancourt su- frió un rudo golpe con las revelaciones de sus compañeros de cautiverio (Si- món Romero, «Book casts harsh light on exhostage in Colombia», en New York Times, 27 de febrero de 2009). Un análisis del crecimiento latinoameri- cano publicado en 2010 lo supone alimentado por la demanda de las econo- mías asiáticas, y en especial de la de China, lo que haría dudosa su continui- dad, en Simón Romero, «Economies in Latin America surge forward», en New York Times, 30 de junio de 2010. P. Ortega y J.S. Gómez, Militarisme a

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 114 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 115

Amèrica Llatina, Barcelona, Justícia i Pau, 2010. Nikolas Kozloff, «What the heck are US marines doing in Costa Rica? Obama’s tilt to the right on Latin America», en Truthout, 6 de agosto de 2010. Sobre la situación en Honduras, Michael Corcoran, «Media distortions legitimize Hondura’s regime», en Truthout, 24 de noviembre de 2010; Andrew O’Reilly, «Who’s killing the journalists of Honduras?», en Latin American News Dispatch, 9 de mayo de 2011. El informe de la embajada norteamericana, publicado por WikiLeaks, 09Tegucigalpa645, de 24 de julio de 2009. Para seguir el desarrollo al día de las luchas campesinas la bibliografía académica resulta menos útil que los órganos de expresión de las propias or- ganizaciones, como la de los mapuches , la del movimiento zapatista , la colombiana «Agencia Prensa Rural», la de Aidesep (Asociación interétnica de desarrollo de la selva peruana), etcétera. O, en un sentido más amplio, «La Vía Campe- sina. International Peasant Movement». La cita sobre el despojo de los cam- pesinos colombianos procede de La tierra en disputa. Memorias del despojo y resistencias campesinas en la costa Caribe, 1960-2010. Informe del Grupo de memoria histórica de la Comisión nacional de reparación y reconciliación, [Bogotá?], Ediciones Semana, 2010, pp.110-111.

Capítulo 11: Los años setenta: el inicio de la «gran divergencia»

Donella H. Meadows et al., Los límites del crecimiento: informe al Club de Roma sobre el predicamento de la humanidad, México, Fondo de Cultura Eco- nómica, 1972; Paul R. Ehrlich, La Explosión demográfica: el principal proble- ma ecológico, Barcelona, Salvat, 1993; Garrett Hardin «The tragedy of the commons», en Science, n.º 3859, 13 de diciembre de 1968, pp. 1243-1248. PASADO Y PRESENTE En el inicio de la «gran divergencia»

Paul Krugman, Después de Bush, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 141-170; Ja- cob S. Hacker y Paul Pierson, Winner-take-all Politics. How Washington Made the Richs Richer —And Turnes Its Back on the Middle Class, Nueva York, Simon and Schuster, 2010, especialmente pp. 95-136; Stewart Lansley, Britain’s livelihood crisis, Londres, TUC (Trades Union Congress), 2011; Nicholas Craft y Gianni Toniolo, eds., Economic Growth in Europe since 1945, Cambridge, Cambridge University Press, 1996; Barry Eichengreen, The European Economy since 1945. Coordinated Capitalism and Beyond, Prin-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 115 27/09/13 13:49 116 por el bien del imperio

ceton, Princeton University Press, 2006, pp. 252-293; Derek H. Aldcroft, The European Economy, 1914-1990, Londres, Routledge, 1993/3, pp. 195- 244; Jeffry A. Frieden, Capitalismo global, Barcelona, Crítica, 2007, pp. 477- 488. Robert Reich, «The truth about the American economy», en Robert Reich.org, 30 de mayo y 1 de junio de 2011 y «Confessions of a class worrier», 10 de agosto de 2010 (se publicó una traducción al castellano en El Economista, 4 de junio de 2011, p. 6). Paul Gilding, The Great Disruption. Why the Climatic Crisis Will Bring On the End of Shopping and the Birth of a New World, Nueva York, Bloomsbury Press, 2011, pp. 9-29. Matthew Yeomans, Oil. Anatomy of an Industry, Nueva York, The New Press, 2004, pp. 25-27; Sonia Sha, Crude. The Story of Oil, Nueva York, Seven Stories Press, 2004, pp. 29-32; Thomas Seifert y Klaus Werner, El libro negro del petróleo, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2008, passim; Patrick Tyler, A World of Trouble. The White House and the Middle East —from the Cold War to the War on Terror, Nueva York, Farrar Straus and Giroux, 2009, pp. 125-126. Dean Baker, The Productivity to Paycheck Gap: What the Data Show, Washington, Center for Economic and Policy Research, 2007; David Har- vey, A Brief History of Neoliberalism, Nueva York, Oxford University Press, 2005, pp. 5-38 y, del propio autor, The Enigma of Capital and the Crisis of Capitalism, Londres, Profile Books, 2010, citas de pp. 8-10, etc. Jacob S. Hacker y Paul Pierson, Winner-take-all Politics. How Washington Made the Rich Richer- and Turnes Its Back on the Middle Class, Nueva York, Simon and Schuster, 2010, pp. 95-160; el memorándum de Lewis Powell puede leerse íntegramente en la web de reclaimdemocracy.org. Kevin Drum, «How screwing unions screws the entire middle class», en Mother Jones, 25 de febre- ro de 2011. Chris Hedges, «The corporate state wins again», en Truthdig, 25 de abril de 2011.

Gerald Ford

Barry Werth,PASADO31 Days. Gerald Ford, Y thePRESENTE Nixon Pardon, and a Government in Crisis, Nueva York, Anchor Books, 2007; Henry Kissinger, Years of Renewal, Nueva York, Simon and Schuster, 1999 (pp. 192-239, sobre el conflicto de Chipre; 286-309, sobre la reunión de Vladivostok; 635-660, sobre la confe- rencia de Helsinki; 791-833, sobre Angola, etc.). Kissinger no dice nada de la visita que hizo con Ford a Franco, de la que sabemos por Luis Guillermo Perinat, que actuó como intérprete, en Recuerdos de una vida itinerante, Ma- drid, Compañía Literaria, 1996; Donald Rumsfeld, Known and Unknown. A Memoir, Nueva York, Sentinel, 2011, pp. 165-240; Alan Greenspan, The Age of Turbulence. Adventures in a New World, Nueva York, Penguin, 2007, pp. 64- 76; Jussi Hanhimäki, The Flawed Architect. Henry Kissinger and American Fo-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 116 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 117

reign Policy, Nueva York, Oxford University Press, 2004, pp. 359-456; Robert Schlesinger, White House Ghosts. Presidents and Their Speechwriters, Nueva York, Simon and Schuster, 2008, pp. 230-267; James T. Patterson, El gigan- te inquieto. Estados Unidos de Nixon a G.W. Bush, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 131-151; James Mann, Los vulcanos. El gabinete de guerra de Bush, Grana- da, Almed, 2007, pp. 71-99; James M. Naughton y Adam Clymer, «Gerald Ford, 38th president, dies at 93», en New York Times, 27 de diciembre de 2006. Una buena apreciación de la política exterior de Ford en George C. Herring, From Colony to Superpower. U.S. Foreign Relations since 1776, Nueva York, Oxford University Press, 2008, pp. 810-815; Vladislav M. Zubok, Un imperio fallido. La Unión Soviética durante la guerra fría, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 365-370. Andrew Cockburn, Rumsfeld. His Rise, Fall and Catastro- phic Legacy, Nueva York, Scribner, 2007, pp. 11-53. Sobre el Comité Church y la condena de Helms, Richard Helms, A Look over My Shoulder. A Life in the Central Intelligence Agency, Nueva York, Random House, 2003, pp. 435- 446; Weiner, Legacy of Ashes, passim; Robert M. Hathaway y Russell Jack Smith, Richard Helms as Director of Central Intelligence, 1966-1973, Washing- ton, Central Intelligence Agency, 1993. El trabajo fundamental sobre el «Team B» es: «Team B: the trillion dollars experiment», de Anne Hessing Cahn y John Prados, en Bulletin of the Atomic Scientists, abril de 1993, pp. 22- 31. David F. Schmitz, The United States and Right-Wing Dictatorships, 1965-1989, Nueva York, Cambridge University Press, 2006, pp. 128-134 (pp. 125-128 sobre el incidente del Mayagüez); John Prados, Safe for Demo- cracy. The Secret Wars of the CIA, Chicago, Ivan R. Dee, 2006, pp. 438-439; en pueden encontrarse amplias reproducciones de los materiales publicados por el comité y en una gran cantidad de documentos de Helms.

La presidencia de Carter

Los librosPASADO fundamentales que he utilizadoY PRESENTE han sido Peter G. Bourne, Jimmy Carter. A Comprehensive Biography from Plains to Postpresidency, Nueva York, Scribner/Lisa Drew, 1997; Betty Glad, An Outsider in the White House. Jimmy Carter, His Advisors, and the Making of American Foreign Policy, Itha- ca, Cornell University Press, 2009, sobre todo para los aspectos relativos a la política exterior; Jimmy Carter, White House Diary, Nueva York, Farrar, Straus and Giroux, 2010, útil para valorar su inconsistencia y sus errores y Zbigniew Brzezinski, Power and Principle. Memoirs of the National Security Adviser 1977-1981, Londres, Weidenfeld and Nicolson, 1983. Además, Martin Schram, Running for President. A Journal of the Carter Campaign, Nueva York, Pocket Books, 1977.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 117 27/09/13 13:49 118 por el bien del imperio

Una nueva política exterior

Melvyn P. Leffler, La guerra después de la guerra, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 328-345 y 392-401 (sobre SALT II y la cumbre de Viena). Sobre la polí- tica exterior, vista en su conjunto, Herring, From Colony to Superpower, pp. 829-860 y el inteligente análisis que Lloyd C. Gardner hace en The Long Road to Baghdad. A History of U.S. Foreign Policy from the 1970s to the Pre- sent, Nueva York, The New Press, 2008, pp. 32-61 sobre los sueños geopolí- ticos de Brzezinski y su responsabilidad en los errores de Carter. Schlesinger, White House Ghosts, pp. 268-311. Stephen Zunes, «Richard Holbroke repre- sented the worst of the foreign policy establishment» en Truthout, 14 de di- ciembre de 2010. James Carroll, La casa de la guerra, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 548-568; Patterson, El gigante inquieto, pp. 153-180. Sobre el Com- mittee on the Present Danger y el «team B», Richard Rhodes, Arsenals of Folly. The Making of the Nuclear Arms Race, Nueva York, Alfred A. Knopf, 2007, pp. 118-137; Andrew Cockburn, Rumsfeld. His Rise, Fall, and Catas- trophic Legacy, Nueva York, Scribner, 2007, pp. 40-44; Campbell Craig y Fredrik Logevall, America’s Cold War. The Politics of Insecurity, Cambridge, Mass, Belknap Press, 2009, pp. 306-309. Acerca de la Trilateral puede con- sultarse su web ; James MacGregor Burns, Running Alone. Presidential Leadership JFK to Bush II. How it Has Failed and How We Can Fix it, Nueva York, Basic Books, 2006, pp. 119-129; Robert Brenner, «Struc- ture vs. Conjuncture», en New Left Review, 43 (2007), pp. 33-59. Sobre las negociaciones de Camp David, Brzezinski, Power and Principle, pp. 234-288; Mark Tessler, A History of the Israeli-Palestinian Conflict, Bloomington, In- diana University Press, 2009/2, pp. 510-519; Tyler, A World of Trouble, pp. 176-209; Jeremy Salt, The Unmaking of the Middle East. A History of Western Disorder in Arab Lands, Berkeley, University of California Press, 2008, pp. 241-247 y Aaron David Miller, The Much Too Promised Land. America’s Elu- sive Search for Arab-Israeli Peace, Nueva York, Bantam Dell, 2008, pp. 157- 190. El propio Carter hace un largo relato de su papel en las conversaciones de CampPASADO David en White House Y Diary PRESENTE, pp. 216-244, donde sostiene, por ejemplo, que Begin, el terrorista del hotel Rey David y el responsable directo del crimen de Sabra y Chatila era «un hombre de integridad y honor». Sobre la visita de Deng Xiaoping, Brzezinski, Power and Principle, pp. 403-425; Glad, An Outsider in the White House, pp. 130-133 y Xiaoming Zhang, «Deng Xiaoping and China’s decision to go to war with Vietnam», en Journal of Cold War Studies, 12 (2010), n.º 3, pp. 3-29.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 118 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 119

Crisis de la economía e involución social

Resulta revelador comprobar cómo Carter no da ninguna importancia en su diario a la lucha en torno a la «Labor law reform act» (apenas aludida, entre otros asuntos enojosos, el día en que fue retirada, con menor espacio del que dedica a un festival de jazz White House Diary, p.202), y más aún ver que asume como un mérito personal la iniciativa de la política de desregulación que, según afirma, Reagan prosiguió después (White House Diary, pp. 472- 473). Sobre su fracaso en la política social, Hacker y Pierson, Winner-Take- All Politics, pp. 126-143: sobre la situación económica, Krugman, Después de Bush, pp. 141-170. Sobre la gestión de Volcker, Greenspan, The Age of Tur- bulence, pp. 84-86; Roger Alcaly, The New Economy, Nueva York, Farrar, Straus and Giroux, 2003, pp. 249-251; Andrew Glyn, Capitalism Unleashed. Finance, Globalization and Welfare, Nueva York, Oxford University Press, 2007, pp. 24-27. Dean Baker, «El mito del libre mercado: siempre hay regu- lación, de lo que se trata es de saber a quién beneficia», en Sin permiso, 1 de febrero de 2009, publicado originalmente en Boston Review. Edward Ken- nedy, Los Kennedy. Mi familia, Madrid, Martínez Roca, 2010, pp. 417-445 (la frase sobre el «discurso del malestar», p. 427).

La revolución iraní

Homa Katouzian, The Persians. Ancient, Medieval and Modern Iran, New Ha- ven, Yale University Press, 2009, pp. 265-323 (donde se encontrará un análi- sis de la política del Shah de una riqueza que no ha sido posible seguir aquí en detalle); Brzezinski, Power and Principle, pp. 354-398 (muestra la limitada visión de unos políticos que juegan su partida desde la Situation Room, con un conocimiento inadecuado del escenario iraní y sin que el presidente, que en estos días de crisis se encuentra con frecuencia ausente en Camp David, participe en las discusiones). Yann Richard, L’Iran de 1800 à nos jours, París, Flammarion,PASADO 2009, pp. 337-390. Ali Y M. Ansari,PRESENTE «The myth of the White re- volution: Mohammad Reza Shah, “modernization” and the consolidation of power», en Middle Eastern Studies, 37, (2001), pp. 1-24; Parvin Merat Amini, «A single party state in Iran, 1975-78: The Rastakhiz party —the final attempt by the Shah to consolidate his political base» en Middle Eastern Stu- dies, 38 (2002), n.º 1, pp. 131-168. Sobre las ambiciones nucleares del Shah, William Burr, «U.S.-Iran nuclear negotiations in 1970s featured Shah’s na- tionalism and U.S. weapons worries», en National Security Archive, electro- nic briefing book 268, 13 de enero de 2009. Ehsan Naraghi, De los palacios del Sha a las prisiones de la Revolución, Barcelona, Círculo de Lectores, 1992, p. 190; Rhodri Jeffrey-Jones, Cloak and Dollar. A History of American Secret

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 119 27/09/13 13:49 120 por el bien del imperio

Intelligence, New Haven, Yale University Press, 2002, pp. 228-229 y 454; Glad, An Outsider in the White House, pp. 167-175, 263-269 y 275-278 (sobre la liberación de los presos). El Shah salió el 16 de enero de 1979 hacia Egipto, de allí a Marruecos (15 de febrero), las Bahamas (30 de febrero), México (10 de junio), Nueva York (22 de octubre), Panamá (15 de diciembre) y El Cairo (22 de marzo de 1980), donde murió de cáncer el 27 de julio de 1980; Weiner, Legacy of Ashes, pp. 365-374. Sobre los intereses del Chase Manhattan Bank en la crisis iraní, L.J. Davis, Dinero quemado, Barcelona, Planeta, 1983, pp. 151- 161. William L. Cleveland, A History of the Modern Middle East, Boulder, Co., Westview Press, 1994, pp. 398-405; Reinhard Schultze, A Modern His- tory of the Islamic World, Nueva York, Press, 2000, pp. 220-225. Bourne, Jimmy Carter, p. 454; sobre las causas del fracaso de la CIA, Edward Shirley (Reuel Gererecht) en Know Thine Enemy: A Spy’s Journey Into Revolutionary Iran, según la reseña de Lars-Erik Nelson, «Notes from underground», en New York Review of Books, 23 de septiembre de 1999, pp. 4-6. David Rockefeller, Memorias, Barcelona, Planeta, 2004, pp. 445- 468. William E. Odom, «The Cold War and the origins of the U.S. Central Command», en Journal of Cold War Studies, 8 (2006), n.º 2, pp. 52-82; Tyler, A World of Trouble, pp. 210-248. Sobre la Operación Eagle Claw, Brzezinski, Power and Principle, pp. 470-509; Glad, An Outsider, pp. 263-269. Sobre la acusación de que Reagan habría pactado la entrega de los rehenes america- nos para después de haber asumido la presidencia, George Bush, All the Best. My Life in Letters and Other Writings, Nueva York, Scribner, 1999, pp. 519- 520, que niega saber nada acerca de este «insidioso complot». El fracaso de la operación de rescate fue la causa de que se creasen los nuevos cuerpos dedi- cados a la realización de operaciones especiales, como los Navy Seals, que intervinieron en Somalia o en la muerte de .

Afganistán

Un libroPASADO fundamental sobre la génesis Y yPRESENTE desarrollo del conflicto es el de Steve Coll, Ghost Wars. The Secret History of the CIA, Afghanistan, and Bin Laden, from the Soviet Invasion to September 10, 2001, Nueva York, Penguin, 2004. Véase la reseña de Chalmers Johnson, «Abolish the CIA», en London Review of Books, 21 de octubre de 2004, pp. 25-30. Rodric Braithwaite, Afgantsy. The Russians in Afghanistan 1979-89, Londres, Profile Books, 2011; J. Bruce Amstutz, Afghanistan. The First Five Years of Soviet Occupation, Washing- ton, National Defense University, 1986 (una cita de p. 44); Ahmed Rashid, Los Talibán: el Islam, el petróleo y el Nuevo «Gran juego» en Asia central, Bar- celona, Península, 2001. Alex Strick van Linschoten y Felix Kuehn, Separa- ting the from al-Qaeda: the core of success in Afghanistan, Nueva York,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 120 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 121

Center on International Cooperation, New York University, 2010. Para el complejo tema de las primeras intervenciones de la CIA, además, Prados, Safe for Democracy, pp. 467-492; William Blum, Killing Hope. U.S. Military and CIA Interventions since World War II, Montréal, Black Rose Books, 1998, pp. 338-352; Vladimir Ashitkov, Karen Gevorkyan y Vladimir Svetozarov, comp., The Truth About Afghanistan, Moscú, Novosti, 1986. Artemy Kali- novski, «Decision-making and the Soviet war in Afghanistan. From interven- tion to withdrawal», en Journal of Cold War Studies, 11 (2009), n.º 4, pp. 46- 73 y «The blind leading the blind: Soviet advisors, counter-insurgency and nation-building in Afghanistan», en Cold War International History Project, working paper, n.º 60. Sobre la «crisis de los euromisiles», William Burr, ed. «Thirtieth anniversary of NATO’s dual-track decision. The road to the euromissiles crisis and the end of the Cold War», en National Security Archi- ve, 10 de diciembre de 2009. Sobre la muerte de Daud, Carlota Gall, «An Afghan secret revealed brings end of an era», en New York Times, 1 de febre- ro de 2009; Odd Arne Westad, The Global Cold War, Cambridge, Cambrid- ge University Press, 2007, pp. 299-326 y «Concernig the situation in “A”: New Russian evidence on the Soviet intervention in Afghanistan» en Cold War International History Project Bulletin, 8/9 (1996), pp. 128-132 y los do- cumentos publicados en pp. 133-184; Leffler, La guerra después de la guerra, pp. 383-392 y 414-425; Glad, An Outsider in the White House, pp. 197-216; Andrew Bennett, Condemned to repetition? The Rise, Fall, and Reprise on So- viet-Russian Military Interventionism, 1973-1996, Cambridge, Mass., MIT Press, 1999, pp. 167-245 (cita de p. 185); Zubok, Un imperio fallido, pp. 388- 397. Michael Barry, Le royaume de l’insolence. L’Afghanistan, 1504-2001, París, Flammarion, 2002; Thomas Banfield, Afghanistan. A Cultural and Po- litical History, Princeton, Princeton University Press, 2010; John Quigley, The Ruses for War. American Interventionism Since World War II, Amherst, Prometheus Books, 2007, pp. 191-196; Milton Bearden, «La tumba de los imperios. Las traicioneras cumbres de Afganistán», en J.F. Hoge, jr. y Gi- deon Rose, eds., ¿Por qué sucedió? El terrorismo y la nueva guerra, Barcelona, Paidós, 2002,PASADO pp. 101-113; Jolyon Y Leslie, PRESENTE «Money, lots of money», en Lon- don Review of Books, 20 de marzo de 2008, pp. 40-42; Andrei Grachev, Gorbachev’s Gamble. Soviet Foreign Policy and the End of the Cold War, Cam- bridge, Polity Press, 2008; Stephen Zunes, La poudrière. La politique améri- caine au Moyen-Orient el les racines du terrorisme, París, Parangon, 2002, pp. 94-95; Chalmers Johnson, Nemesis. The Last Days of the American Republic, Nueva York, Metropolitan Books, 2006, pp. 110-111; John K. Colley, Unholy Wars. Afghanistan, America and International Terrorism, Londres, Pluto Press, 2000, p. 19; Yevgeny Primakov, Russian Crossroads. Towards the New Millenium, New Haven, Yale University Press, 2004, pp. 124-125; Luciano Canfora, «La libertà degli afghani», en Esportare la libertà. Il mito che ha falli-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 121 27/09/13 13:49 122 por el bien del imperio

to, Milán, Mondadori, 2007, pp. 47-61. Sobre el boicot a los Juegos olímpicos de Moscú, Christopher R. Hill, «The cold war and the olympic movement», en History today, 49 (1999), n.º1, pp. 19-25 y Margaret Thatcher, Los años de Downing Street, Madrid, El País/Aguilar, 1993, p. 90. Zbigniew Brzezinski, «The Cold war and its aftermath», en Foreign Affairs, 71 (1992); n.º 4, pp. 31- 49. El texto del NSC-63, de 15 de enero de 1981, con la firma autógrafa de Brzezinski, puede consultarse por internet en . Sobre el «corolario Reagan» William Safyre, «The Reagan corollary», en New York Times, 4 de octubre de 1981.

La reactivación de la guerra fría

El tema del colapso de la distensión en la etapa de Carter ha sido planteado en un «forum» en el Journal of Cold War Studies 12 (2010), n.º 2, en torno del trabajo de James C. Blight y Janet M. Lang, «When empathy failed. Using critical oral history to reassess the collapse of U.S.-Soviet detente in the Car- ter-Brezhnev years» (pp. 29-74 y 102-109), aunque sus resultados son seria- mente criticados por los comentarios publicados conjuntamente, entre los que interesan sobre todo los de Raymond L. Garthoff (pp. 79-88) y Thomas W. Simons, jr. (pp. 95-101). Glad, An Outsider in the White House, pp. 219- 236. Sobre el plan de «decapitación» y la respuesta soviética Rhodes, Arsenals of Folly, pp. 138-153 y David E. Hoffman, The Dead Hand. The Untold Story of the Cold War Arms Race and its Dangerous Legacy, Nueva York, Doubleday, 2009. Las decisiones presidenciales de Carter, incluyendo la pequeña parte de la 59, de 25 de julio de 1980, que está desclasificada, pueden consultarse en la web de la Federation of American Scientists, Intelligence Resource Pro- gram, Presidential Directives. Carter Administration, 1977-1981 (). Sobre el rechazo de los nuevos misiles por parte de Holanda, Ruud van Dijk, «“A mass psychotic movement wash- ing over the country like a wave”: Explaining Dutch Reservations About NATO’sPASADO 1979 Dual-Track Decision», Y PRESENTECold War International History Pro- ject, e-Dossier 21. Véanse también, en The Bulletin of the Atomic Scientists, 37 (1981), n.º 3, Frank Barnaby, «Europeans want to be counted» y Milton J. Rosenberg, «The decline and rise of the Cold War consenso», de donde pro- cede el símil del tigre.

El fin de la era Brézhnev

Vladislav M. Zubok, Un imperio fallido, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 341- 410; Stephen Kotkin, Armageddon Averted. The Soviet Collapse 1970-2000,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 122 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 123

Oxford, Oxford University Press, 2001, pp. 10-57; Mijail Gorbachov, Me- moirs, Nueva York, Doubleday, 1996, pp. 113-139; Dobrynin, In Confidence, pp. 550-555. A. Kemp-Welch, Poland under Communism. A Cold War His- tory, Cambridge, Cambridge University Press, 2008, pp. 237-331. Sobre los planes para la entrada de tropas en Polonia, véase el documento de comien- zos de diciembre de 1980 publicado en el «virtual archive» de Cold War In- ternational History Project, colección « Military Planning». Jo- nathan Haslam, Russia’s Cold War. From the October Revolution to the Fall of the Wall, New Haven, Yale University Press, 2011, pp. 299-349.

Capítulo 12: La contrarrevolución conservadora

Michael Crozier, Samuel P. Huntington y Joji Watanuki, The Crisis of De- mocracy: Report on the Governability of Democracies to the Trilateral Commis- sion, Nueva York, New York University Press, 1975; Jan-Werner Müller, «The Cold War and the intellectual history of the twentieth century», en Melvyn P. Leffler y Odd Arne Westad, eds., The Cambridge History of the Cold War, Cambridge, Cambridge University Press, 2010, III, pp. 1-22. So- bre la contrarrevolución cultural: John Miclethwait and Adrian Woolridge, The Right Nation. Conservative Power in America, Nueva York, Penguin Press, 2004, pp. 63 y ss., Stephan Halper y Jonathan Clarke, America Alone. The Neo-conservatism and the Global Order, Cambridge, Cambridge University Press, 2004, passim; Charles A. Reich, The Greening of America, Nueva York, Random House, 1970; Charles F. Pierce, Idiot America. How Stupidity Beca- me a Virtue in the Land of the Free, Nueva York, Anchor Books, 2010; Lewis Lapham, Pretensions to Empire. Notes on the Criminal Folly of the Bush Admi- nistration, Nueva York, The New Press, 2006, pp. 1-25 y 86-93; Emilio Genti- le, La democrazia di Dio. La religione Americana nell’era dell’impero e del terro- re, Roma,PASADO Laterza, 2006; Dan Cohn-Sherbok, Y PRESENTEThe Politics of Apocalypse. The History and Influence of Christian , Oxford, Oneworld, 2006. Sobre el origen de los think-tanks conservadores, Keith Dixon, Les évangélistes du marché, París, Raison d’Agir, 1998; sobre el American Enterprise Institute, Eric Laurent, El mundo secreto de Bush, Barcelona, Ediciones B, 2004, pp. 87- 127; sobre la Fundación Heritage, Luis González Sousa, México en la estrate- gia de Estados Unidos, México, Siglo XXI, 1993, pp. 154-161. Travis Wal- dron, «FSU accepts funds from Charles Koch in return for control over its academic freedom», «Pollutocrat Koch fuelling far right academic centers at universities nationwide», en Think Progress, 10 y 16 de mayo de 2011 respec- tivamente.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 123 27/09/13 13:49 124 por el bien del imperio

Ronald Reagan

Ronald Reagan, An American Life, Nueva York, Simon and Schuster, 1990; Ro- nald Reagan The Reagan Diaries, ed. Douglas Brinklet, Nueva York, Harper Collins, 2007; Gil Troy, Morning in America. How Ronald Reagan Invented the 1980s, Princeton, Princeton University Press, 2005; James Mann, The Re- bellion of Ronald Reagan. A history of the End of the Cold War, Nueva York, Vi- king, 2009 (una de las aportaciones más interesantes de este libro es el estudio de la redacción de sus discursos, tema al que se dedica casi exclusivamente el de Romesh Ratnesar, Tear Down This Wall. A City, a President, and the Speech That Ended the Cold War, Nueva York, Simon and Schuster, 2009). John Ehr- man, The Eighties. America in the Age of Reagan, New Haven, Yale University Press, 2005; Stephen F. Knott y Jeffrey L. Childester, The Reagan Years, Presidential Profiles, Nueva York, Checmarck Books, 2005. Richard Rhodes, Arsenals of Folly. The Making of the Nuclear Arms Race, Nueva York, Knopf, 2007, pp. 168-176. George C. Herring, From Colony to Superpower. U.S. Fo- reign Relations since 1776, Nueva York, Oxford University Press, 2008, pp. 862-916. Una parte de los datos biográficos «íntimos» los tomo de Kitty Ke- lley, Nancy Reagan, The Unauthorized Biography, Londres, Bantam Books, 1992. Robert Schlesinger, White House Ghosts. Presidents and Their Speechwri- ters, Nueva York, Simon and Schuster, 2008, pp. 312-361. Sobre sus primeras actuaciones, David L. Robb, Operación Hollywood. La censura del pentágono, Barcelona, Océano, 2006, pp. 385-391. En contraste con esa especie de matri- monio ideal que formaba la pareja Ronald-Nancy, ambos parecen haberse preocupado poco por sus hijos, hasta el punto de que su hijo Ron —que lo re- cordó en My Father at 100, Nueva York, Viking, 2010— confesó que nunca había tenido una auténtica conversación con su padre (Frances Fitzgerald, Way Out There in the Blue. Reagan, Star Wars and the End of the Cold War, Nueva York, Simon and Schuster, 2000, p. 55, de este mismo libro, pp. 151- 152). Eileen Lottman, que había escrito el guión, «agradable e inocuo», que Reagan debía recitar en una reunión electoral de apoyo a Goldwater, ha expli- cado cómoPASADO el contacto con el público Y lePRESENTE fue animando a transformarlo: «co- menzó como un actor de la serie B y acabó como un político» (Eileen Lottman, «Ronnie’s big break» en London Review of Books, 16 de noviembre de 2006, p. 4). Robert Lindsey, «La creación del papel» en et al., Ronald Reagan. ¿Una revolución conservadora?, Barcelona, Planeta, 1981. Cuando los Reagan viajaron a París, rechazaron el programa que les había preparado la embajada, diciendo que lo que querían era encontrarse con condes y condesas (Fitzgerald, Way Out There in the Blue, p. 66; Kelley, Nancy Reagan, pp. 177, 584, passim). Sobre la necesidad de vigilar sus despistes: un día, no habiendo advertido que los micrófonos estaban abiertos, dijo, bromeando: «Me compla- ce deciros que hoy he firmado una legislación que pondrá a Rusia fuera de la

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 124 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 125

ley para siempre. Empezamos a bombardear dentro de cinco minutos». En otra ocasión, antes de una importante reunión del G-7, sus asesores se horro- rizaron al verle aparecer por la mañana con cara de haber dormido poco. Rea- gan les tranquilizó: había estado viendo por televisión una de sus películas fa- voritas, Sonrisas y lágrimas, y ni siquiera había tenido tiempo de leer los papeles (David Gergen, Eyewitness to Power. The Essence of Leadership. Nixon to Clinton, Nueva York, Simon and Schuster, 2000, pp. 151-153; sobre sus méri- tos como comunicador, pp. 210-247). Kim Phillips-Fein, «Be dull, Mr. Presi- dent», en London Review of Books, 19 octubre 2006, pp. 17-18. Sobre sus ideas milenaristas, Jeremy Salt, The Unmaking of the Middle East. A History of Wes- tern Disorder in Arab Lands, Berkeley, University of California Press, 2008, pp. 252-254; Jonathan Kirsch, A History of the End of the World, San Francis- co, Harper San Francisco, 2006, pp. 222-228; Dan Cohn-Sherbok, The Poli- tics of Apocalypse. The History and Influence of Christian Zionism, Oxford, Oneworld, 2006, pp. 151-154. Sobre el asunto de Neshoba County, Bob Her- bert, «Righting Reagan’s wrongs?» en New York Times, 13 de noviembre de 2007. Sobre la NSDD 75, que puede consultarse en la web de la Federation of American Scientists, Paul Kengor, «Crucial Cold war secret», en The Washington Times, 13 de enero de 2008. Sobre la «doctrina Reagan» y las ideas de la Kirkpatrick, David F. Schmitz, The United States and Right-Wing Dictatorships, Nueva York, Cambridge University Press, 2006, pp. 194 y ss.

Reaganomics

La línea central de análisis se apoya en buena medida en los libros de James K. Galbraith, The Predator State. How Conservatives Abandoned the Free Mar- ket and Why Liberals Should Too, Nueva York, Free Press, 2008 (cita de p. 3), de Bruce Bartlett, The New American Economy. The Failure of and a New Way Forward, Nueva York, Palgrave Macmillan, 2009, y de Paul Krugman, en especial Después de Bush (The Conscience of a Liberal), Barcelo- na, Crítica,PASADO 2008 y El retorno de la Y economía PRESENTE de la depresión y la crisis actual, Barcelona, Crítica, 2009 (la cita-epitafio, de « Voodoo», en New York Times, 19 de enero de 2009). La entrevista de 1981 con Stockman, Wi- lliam Greider, «The education of David Stockman», en The Atlantic, diciem- bre de 1981; las de 2011 en «Reagan: Morning after in America», de David Corn, en Mother Jones, 4 de febrero de 2011 y Alex Seitz-Wald, «Reagan budget director: “Absolutely” raise taxes, just like Reagan did», en Truthout, 2 de mayo de 2011. Roger Alcaly, The New Economy, Nueva York, Farrar, Straus and Giroux, 2003, pp. 204-234 (y 235-262 para la política de la Reser- va Federal en tiempos de Volcker y Greenspan). Alan Greenspan, The Age of Turbulence, Nueva York, Penguin, 2007, passim (la cita sobre las ideas de

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 125 27/09/13 13:49 126 por el bien del imperio

Reagan, de p. 89). Leo Panitch y Martijn Konings, «Myths of neoliberal de- regulation», en New Left Review, 57, mayo/junio de 2009, pp. 67-83; Troy, Mor- ning in America, ofrece una excelente caracterización de Stockman en pp. 64- 68 y de su caída, en pp. 79-81. Frieden, Capitalismo global (la cita indirecta de Volcker en p. 499); Bob Woodward, Greenspan: Alan Greenspan, Wall Street y la economía mundial, Barcelona, Península, 2001. James MacGregor Burns, Running Alone. Presidential Leadership JFK to Bush II. How it has Fai- led and How We Can Fix it, Nueva York, Basic Books, 2006, pp. 106-118. Da- vid Gergen, Eyewitness to Power, pp. 151-247, cita de p. 181; Fitzgerald, Way Out There in the Blue, pp. 171-172; Patterson, El gigante inquieto, p. 161. Herbert S. Parmet, George Bush. The Life of a Lone Star Yankee, New Brunswick, Transaction Books, 2001, pp. 396-400 y 438-440; Donald L. Barlett y James B. Steele, America: What Went Wrong?, Kansas City, Andrews and McMeel, 1992. El análisis de David Stockman en «Four deformations of the Apocalypse», en New York Times, 31 de julio de 2010, tiene la virtud de proceder de quien fue director del Office of Management and Budget de Rea- gan; en un sentido semejante, Martin Wolf, «The political genius of supply- side economics», en , 25 de julio de 2010. Sobre la situación actual de la deuda norteamericana, Roger C. Altman y Richard N. Haass, «American profligacy and American Power», en Foreign Affairs, 89 (2010), n.º 6, pp. 25-34. Ann Hessing Cahn, «Team B: the trillion dollars experi- ment», en Bulletin of the Atomic Scientists, abril de 1993, p. 27. Las opiniones finales se apoyan en Paul Krugman, «Reagan did it», en New York Times,1 de junio de 2009. La denuncia de la colaboración de los sindicatos en la gue- rra fría la ha hecho Kim Scipes en AFL-CIO’s Secret War against Developing Country Workers, Lanham, Lexington Books, 2010.

Las últimas batallas de la guerra fría

Ronald E. Powaski, Return to Armaggedon. The United States and the Nuclear Arms Race,PASADO 1981-1999, Nueva York, Y OxfordPRESENTE University Press, 2000 (pp. 14- 38, para la primera fase de la actuación de Reagan y 39-82 para su rectifica- ción posterior); Nicholas Thompson, The Hawk and the Dove. Paul Nitze, George Kennan and the History of the Cold War, Nueva York, Henry Holt, 2009, pp. 276-294 (una interesante reseña de este libro: Brian Urquhart, «A contest in the cold», en New York Review of Books, 17 de diciembre de 2009, pp. 50- 56); David E. Hoffman, The Dead Hand. The Untold Story of the Cold War Arms Race and its Dangerous Legacy, Nueva York, Doubleday, 2009, passim (sobre el derribo del KAL, pp. 72-89); también Nicholas J. Cull, The Cold War and the United States Information Agency. American Propaganda and Pu- blic Diplomacy, 1945-1989, Nueva York, Cambridge University Press, 2008,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 126 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 127

pp. 430-432. El proyecto de la SDI, recuperado después por Bush junior, era escasamente viable y de más que dudosa eficacia («Shooting down the moon», en The Economist, 19 julio 2003, pp. 68-69.). En una conversación confidencial Teller contó las cosas de modo distinto, afirmando que Reagan había hecho una a modo de burbuja con sus manos y le había dicho que le gustaría construir un escudo que protegiese el país de las malas gentes que quisieran hacerle daño, a lo que Teller replicó que era posible. Cuando su interlocutor le preguntó si el proyecto podía funcionar, Teller contestó que no, porque no se disponía de la tecnología necesaria, lo cual no parecía preo- cuparle en absoluto. Mann afirma en The Rebellion of Ronald Reagan que para el presidente la SDI formaba parte de un proyecto global de supresión de todas las armas atómicas —algo que parece confirmado en Reagan, Dia- ries, p. 100, 14 de septiembre de 1982— en lo que no estaban en absoluto de acuerdo los miembros políticos y militares de su gobierno. Carta de Grant Stockdale a The Economist, 18 octubre 2003, p. 16. Rhodes, Arsenals of Folly, pp. 168-184. Sobre el derribo del KAL, además, Nicholas Daniloff, Of Spies and Spokesmen. My Life as a Cold War Correspondent, Columbia, University of Missouri Press, 2008, pp. 294-305 y Anatoly Dobrynin, In Confidence. Moscow’s Ambassador to America’s Six Cold War Presidents, Seattle, Universi- ty of Washington Press, 1995, pp. 535-540. Sobre las maniobras Able Archer, , Seven Years that Changed the World. Perestroika in Perspective, Nueva York, Oxford University Press, 2007, p. 260; Christopher Andrew, The Defence of the Realm. The Authorized History of MI5, Londres, Allen Lane, 2009, pp. 709-710 y 722-723 (lo que resulta sorprendente es que An- drew sostenga que no existían los planes para un ataque preventivo a la URSS y que todo era consecuencia de la paranoia de los soviéticos: existían desde el fin de la segunda guerra mundial y se habían consolidado en el SIOP apro- bado por Eisenhower). Vojtech Mastny, en «How able was “Able Archer”? Nuclear trigger and intelligence in perspective», en Journal of Cold War Stu- dies, 11 (2009), n.º 1, pp. 108-123, descarta que existiese ningún peligro de confrontación inmediata, porque afirma, entre otras razones, que los dirigen- tes soviéticosPASADO no fueron avisados aY tiempo; PRESENTE lo que parece contradecirse con las investigaciones de Nathan Jones (véase CWIHP news, 30 de marzo de 2009), para quien la percepción por Reagan de este temor de los rusos pudo haber sido uno de los motivos de su cambio de actitud posterior. La frase ci- tada es de Reagan, The Reagan Diaries, p. 199 (18 de noviembre de 1983). Geoffrey Regan, Guerras, políticos y mentiras, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 149-153. Sobre la «ilusoria remilitarización» reaganiana y sus límites, Mi- chael S. Sherry, In the Shadow of War. The United States since the 1930s, New Haven, Yale University Press, 1995, pp. 391-430. Las cifras sobre las armas atómicas disponibles proceden de William Burr, «How many and where were the nukes», en National Security Archive, 18 de agosto de 2006.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 127 27/09/13 13:49 128 por el bien del imperio

La tragedia del Líbano

Reagan, An American Life, pp. 417-448 y 459-467. Una fuente fundamental para toda la etapa hasta la muerte de Gemayel y el genocidio de Sabra y Cha- tila (o Shatila) es Alain Ménargues, Les secrets de la guerre du Liban. Du coup d´état de Bachir Gémayel aux massacres des camps palestiniens, París, Albin Michel, 2004; Patrick Tyler, A World of Trouble. The White House and the Middle East —from the Cold War to the War on Terror, Nueva York, Farrar, Straus, and Giroux, 2009, pp. 249-307; Mark Tessler, A History of the Israeli- Palestinian Conflict, Bloomington, Indiana University Press, 2009/2, pp. 590-599; Philip Mansel, Levant. Splendour and Catastrophe in the Mediterra- nean, Londres, John Murray, 2010, pp. 325-343. Evgeny Primakov, Russia and the Arabs. Behind the Scenes in the Middle East from the Cold War to the Present, Nueva York, Basic Books, 2009, pp. 177-208. Las estimaciones sobre la cifra de víctimas de la masacre de Sabra-Chatila van de un impreciso «cien- tos» a 5.000; testimonios personales de la masacre en Franklin Lamb, «Munir’s story: 28 years after the massacre at Sabra-Shatila», en Pambazuka News, 497, 23 de septiembre de 2010. Un análisis global excelente en Geor- ges Corm, Le Proche-Orient éclaté, 1956-2007, París, La Découverte, 2007/5, pp. 517-552; Salt, The Unmaking of the Middle East, pp. 254-269; Augustus Richard Norton, Hezbollah. A Short History, Princeton, Princeton University Press, 2009/5; Gilbert Achcar y Michel Warschawski, La guerra de los 33 días, Barcelona, Icaria, 2007; John J. Mearsheimer y Stepen M. Walt, The Israel Lobby and U.S. Foreign Policy, Londres, Allen Lane, 2007, pp. 45-46; Weiner, Legacy of Ashes, pp. 389-412. Sobre los atentados de Bei- rut, Randy Gaddo, «Lebanon’s bloody Sunday» y Robert C. McFarlane, «From to 9/11», ambos en el New York Times de 23 de octubre de 2008; Robert Baer, Soldado de la CIA, Barcelona, Crítica, 2002, pp. 79 y ss.; Robin Wright, Dreams and Shadows. The Future of the Middle East, Nueva York, Penguin, 2008, pp. 168-169; Mike Davis, Buda’s Wagon. A Brief His- tory of the Car Bomb, Londres, Verso, 2007, pp. 78-89; Prados, Safe for De- mocracyPASADO, pp. 500-501 y Robert Fisk, YPity PRESENTE the Nation. Lebanon at War, Oxford, Oxford University Press, 2001/3, pp. 478-480 y 511-527. Sobre la retirada norteamericana, Donald Rumsfeld, Known and Unknown. A Memoir, Nueva York, Sentinel, 2011, pp. 9-34. Hillel Frisch, «The death of the PLO», en Middle Eastern Studies, 45 (2009), n.º 2, pp. 243-261. William Safire, «The Reagan corollary», en New York Times, 4 de octubre de 1981. Sobre Alexan- der Haig, véase la necrología escrita por Tim Weiner en New York Times, 21 de febrero de 2010.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 128 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 129

Las operaciones encubiertas

Las fuentes principales para el estudio de las operaciones encubiertas de la época de Reagan son John Prados, Safe for Democracy. The Secret Wars of the CIA, Chicago, Ivan R. Dee, 2006, pp. 493-571 y Bob Woodward, Veil: Las guerras secretas de la CIA, 1981-1987, Buenos Aires, Editorial Sudamerica- na, 1988, un libro dedicado casi por entero a la figura de William Casey, aunque hay dudas acerca de la veracidad de la última entrevista con él que publica Woodward. Weiner, Legacy of Ashes, pp. 375-377, 383-384 (sobre el apoyo a Habré en el Chad), y 394-396 (sobre Etiopía). Sobre Grenada, Rea- gan, An American Life, pp. 449-457; Michael Grow, U.S. Presidents and Latin American Interventions. Pursuing Regime Change in the Cold War, Lawrence, University Press of Kansas, 2008, pp. 137-158. Richard V. Allen, «Jeane Kirkpatrick and the great democratic », en New York Times, 16 de diciembre de 2006; John Prados, Lost Crusader. The Secret Wars of CIA Di- rector William Colby, Nueva York, Oxford University Press, 2003, p. 317 (so- bre la ayuda de la CIA a Savimbi); Stephen Kinzer, Overthrow. America’s Century of Regime Change from Hawaii to Iraq, Nueva York, Times Books, 2006, pp. 219-238; Lars Schoultz, Beneath the United States. A History of U.S. Policy Towards Latin America, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1998, p. 365. Regan, Guerras, politicos y mentiras, pp. 155-160; John Quigley, The Ruses for War. American Interventionism Since World War II, Amherst, Prometheus Books, 2007. La frase de Leeden la tomo de William R. Polk, «La interminable cruzada neocon», en La Vanguardia, Barcelona, 27 de ene- ro de 2004, p. 6.

La guerra entre Irak e Irán

Robert Fisk, The Great War for Civilisation. The Conquest of the Middle East, Londres, Fourth Estate, 2005, pp. 219-266 y 753; Homa Katouzian, The Per- sians. Ancient,PASADO Medieval and Modern Y IranPRESENTE, New Haven, Yale University Press, 2009, pp. 342-350; Jeremy Salt, The Unmaking of the Middle East, A History of Western Disorder in Arab Lands, Berkeley, University of California Press, 2008, pp. 275-299 (con abundante información acerca de la complici- dad norteamericana en el uso de armas químicas y biológicas por Irak); Pri- makov, Russia and the Arabs, pp. 301-314; Yann Richard, L’Iran de 1800 à nos jours, París, Flammarion, 2009, pp. 390-396; Marion Farouk Sluglett and Peter Sluglett, Iraq since 1958. From Revolution to Dictatorship, Londres, I.B. Tauris, 2001; el «Teicher affidavit», o sea la declaración de Howard Tei- cher sobre la asistencia secreta a Irak en un tribunal norteamericano, el 31 de enero de 1995, puede consultarse en

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 129 27/09/13 13:49 130 por el bien del imperio

article1413.htm>; «Shaking hands with : The U.S. tilts toward Irak, 1980-1984», National Security Archive, electronic briefing book n.º 82, ed. Joyce Battle (25 de febrero de 2003). Said K. Aburrís, Saddam Hus- sein. La política de la venganza, Santiago de Chile, Andrés Bello, 2001, p. 240. Phillys Bennis en Anthony Arnove, ed., Irak under Siege. The Deadly Impact of Sanctions and War, Londres, Pluto Press, 2003, pp. 57-58; Charles Glass, «Irak must go! A history of “regime change” in the Gulf», en London Review of Books, 3 de octubre de 2002, pp. 12-13; Stephen Zunes, La poudrière. La politique américaine au Moyen Orient et les racines du terrorisme, París, L’Aventurine-Parangon, 2002, pp. 78-80. Robert Fisk «Testigos del genoci- dio: entre la prudencia y el valor», en La Vanguardia, 17 de agosto de 2003, p. 7; Adel Darwish, «Halabja: whom does hurt truth?», en openDemocracy,4 de septiembre de 2007, sostiene que los Estados Unidos y Gran Bretaña te- nían amplia evidencia del uso de armas químicas por Saddam, pero preferían callar y tolerar. Sobre la campaña Anfal se ha usado el informe publicado en julio de 1993 por , Genocide in Iraq. The Anfal Cam- paign against the Kurds, que puede consultarse en su web: «Saddam Hussein: more secret history», National Security Archive, 18 diciembre 2003, con do- cumentos adicionales sobre la segunda visita de Rumsfeld en marzo de 1984. Sobre la compleja relación entre Israel e Irán, Trita Parsi, Treacherous Allian- ce. The Secret Dealings of Israel, Iran, and the United States, New Haven, Yale University Press, 2007, pp. 97-109. Douglas Little, «The United States and the Kurds. A cold war story», en Journal of Cold War Studies, 12 (2010), n.º 4, pp. 63-98.

La Operación Irán-contra

Reagan, An American Life, pp. 471-487 y 515-541, donde puede advertirse tanto la delirante visión que Reagan tenía de lo que sucedía en América Cen- tral como su empeño por sostener que ignoraba lo que Pointdexter y North habíanPASADO hecho «por su cuenta». Weiner,Y PRESENTELegacy of Ashes, pp. 394-412. Una serie de e-mails de 1986 se refieren a las informaciones proporcionadas por los norteamericanos, que, como dice W. Cockell, «resultaba difícil definir como asistencia defensiva», Tom Blanton, ed., White House e-mail, Nueva York, New Press/National Security Archive, 1995, pp. 23 (el e-mail de Burghardt al almirante Pointdexter), 36-40 y 101. «The Iran-contra affair 20 years on», National Security Archive, electronic briefing book 210, 24 de no- viembre de 2006. Sobre el minado de las aguas, un memorandum de Oliver North y Constantine Menges, de 2 de marzo de 1984, reproducido por Natio- nal Security Archive. Quigley, The Ruses for War, pp. 215-220; Zunes, La poudrière, pp. 97-98; Lawrence E. Walsh, Firewall. The Iran-contra Conspiracy

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 130 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 131

and Cover-up, Nueva York, Norton, 1997; Parsi, Treacherous Alliance, pp. 113- 126. Parmet, George Bush, pp. 280-281. Gary Webb, Dark Alliance. The CIA, the Contras, and the Crack Cocaine Explosion, Nueva York, Seven Stories Press, 1998(sobreGaryWebbysumuerte,MichaelC.Rupperten); Alexander Cockburn y Jeffrey St.Clair, Whiteout. The CIA, Drugs and the Press, Londres, Verso, 1998; Michael Parenti, The Culture Struggle, Nueva York, Seven Stories Press, 2005, p. 19; Bob Woodward, Shadow. Five Presidents and the Legacy of Watergate, Nueva York, Simon and Schuster, 1999, pp. 91-170; Oliver «Buck» Revell, A G-man’s Journal, Nueva York, Pocket Books, 1998, pp. 253-258, Kelley, Nancy Reagan, pp. 569-572. Frederick Kempe, Noriega. Toda la verdad, Barcelona, Grijalbo, 1990.

La trampa afgana

La cita inicial es de Richard Perle y David Frum, No End to Evil. How to Win the War on Terror, Nueva York, Ballantine Books, 2004, p. 3. Steven Coll, Ghost Wars. The Secret History of the CIA, Afghanistan, and Bin Laden, from the Soviet Invasion to September 10, 2001, Nueva York, Penguin, 2004, pp. 89- 106 nos ofrece una espléndida descripción de Casey y de sus realizaciones (sobre Eisenhower y la Hermandad Musulmana, , «Our secret connections with the Muslim Brotherhood», en New York Review of Books, 10 de marzo de 2011, pp. 15-16); Rodric Braithwaite, Afgantsy. The Russians in Afghanistan 1979-89, Londres, Profile Books, 2011; Andrew Bennett, Con- demned to Repetition? The Rise, Fall, and Reprise of Soviet-Russian Military Interventionism, 1973-1996, Cambridge, Mass., The MIT Press, 1999, pp. 247-294; Robert Lacey, Inside the Kingdom. Kings, Clerics, Modernists, Te- rrorists, and the Struggle for Saudi Arabia, Nueva York, Viking, 2009. Alex Strick van Linschoten y Felix Kuehn, Separating the Taliban from al-Qaeda: the core of success in Afghanistan, Nueva York, Center on International Coope- ration, New York University, 2010. Sobre la retirada rusa, Svetlana Savran- skaya yPASADO Thomas Blanton, «Afghanistan Y PRESENTE and the Soviet withdrawal 1989. 20 years later», en National Security Archive, electronic briefing book, 272, 15 de febrero de 2009. John Prados, Safe for Democracy, The Secret Wars of the CIA, Chicago, Ivan R. Dee, 2006, pp. 467-492; Melvyn P. Leffler, La guerra después de la guerra, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 507-520; Michael Barry, Le royaume de l’insolence. L’Afghanistan, 1504-2001, París, Flammarion, 2002; Kinzer, Overthrow, pp. 260 y ss.; Artemy Kalinovski, «Decision-making and the Soviet war in Afghanistan. From intervention to withdrawal», en Journal of Cold War Studies, 11 (2009), n.º 4, pp. 46-73; Chalmers Johnson, Nemesis. The Last Days of the American Republic, Nueva York, Metropolitan Books, 2006, pp. 110-118; las opinions de Atmar en «Glimmers of hope», en The

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 131 27/09/13 13:49 132 por el bien del imperio

Economist, 14 de mayo de 2011, pp. 30-32. Los datos sobre población y etnias son muy dudosos; a fines de mayo de 2009 un buen conocedor del país divide la población afgana en: un 42 por ciento de pashtun, un 27 por ciento de tad- jikos (posiblemente su peso actual en la capital y en la administración los hace más visibles), un 9 por ciento de hazaras, un 9 por ciento de uzbekos, un 4 por ciento de aimaks, un 3 por ciento de turcomanos y un 2 por ciento de balochs (Patrick Cockburn, «Return to Afghanistan», en London Review of Books, 11 de junio de 2009, pp. 13-14). Sobre el reclutamiento y financiación de la guerri- lla internacional en Afganistán, John K. Cooley, Unholy Wars. Afghanistan, America and International terrorism, Londres, 2001/2, pp. 81-126. Lawrence Right, The Looming Tower. Al-Qaeda and the Road to 9/11, Nueva York, Al- fred A. Knopf, 2006, pp. 72-81; Ahmed Rashid, Taliban. Militant Islam, Oil and Fundamentalism in Central Asia, New Haven, Yale University Press, 2000; Gilles Kepel, La Yihad. Expansión y declive del islamismo, Barcelona, Círculo de Lectores, 2001, pp. 200-223. Davis, Buda’s Wagon, pp. 92-96. Sobre las armas israelíes, «Tricky diplomacy», en The Economist, 2 de agosto de 2003, p. 53. «After the Taliban», en The Economist, 20 noviembre 2004, p. 60 y «Treasure hunt» en The Economist, 10 de abril de 2004, p. 51. Tariq Ali, «Afghanistan: mirage of the good war», en New Left Review, 50 (marzo-abril de 2008), pp. 5-22. El relato del viaje de Shevarnadze a Islamabad, de Ahmed Rashid, «A deal with the Taliban?», en New York Review of Books, 25 de febre- ro de 2010, pp. 36-39. La afirmación de Felipe González en Manuel Vázquez Montalbán, Y Dios entró en la Habana, Madrid, El País/Aguilar, 1998, p. 479.

El terrorismo norteamericano

Timothy Naftali, Blind Spot. The Secret History of American Counterterrorism, Nueva York, Basic Books, 2005, pp. 134-221; Baer, Soldado de la CIA, pp. 79- 94; Noam Chomsky et al., Acts of Aggression. Policing «Rogue» States, Nueva York, Seven Stories Press, 1999, pp. 43-45; Davis, Buda’s Wagon, pp. 90-92; Zunes,PASADOLa poudrière, pp. 225-228 Y (cita dePRESENTE p. 228) y 244. Quigley, The Ruses for War, pp. 163-172 y 253-262; Noam Chomsky, Deux heures de lucidité. Entretiens avec Denis Robert et Weronika Zarachowicz, París, Les Arènes, 2001, p. 147; David Clay Large, Berlin. A Modern History, Londres, Allen Lane, 2001, p. 491; Markus Wolf, L’home sense cara, Barcelona, Quaderns Crema, 1999, pp. 504-505. El texto de la NSDD 138 puede encontrarse en la web de la Federation of American Scientists. Sobre las operaciones contra Libia, Joseph T. Stanik, El Dorado Canyon. Reagan’s Undeclared War with Qaddafi, Annapolis, Naval Institute Press, 2003, y los recuerdos de pilotos que participaron en los bombardeos en Douglas Birch, «Current conflict re- prises 1986 US-Libya clash», en AP, 23 de marzo de 2011. Sobre los Hmong,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 132 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 133

Jane Hamilton-Merritt, Tragic Mountains. The Hmong, the Americans and the Secret Wars for Laos, 1942-1992, Bloomington, Indiana University Press, 1999; Seth Mydans, «Thailand begins repatriation of Hmong to Laos», en New York Times, 27 de diciembre de 2009; Tim Weiner, «Gen. Vang Pao’s last war», en New York Times, 11 de mayo de 2008; Arthur Keller, «In Afgha- nistan, less can be more», en New York Times, 9 de marzo de 2009. Ben Kiernan, Le génocide au Cambodge, 1975-1979. Race, idéologie et pouvoir, París, Gallimard, 1998; Wilfred P. Deac, Road to the Killing Fields. The Cambodian War of 1970-1975, College Station, Texas A&M University Press, 1997; Francis Deron, Les procès des Khmers rouges. Trente ans d’enquête sur le génocide cambodgien, París, Gallimard, 2009. Mona K. Bitar, «Bombs, plots and allies: Camboya and the western powers, 1958-59», en R.J. Aldrich et al., eds., The Clandestine Cold War in Asia, 1945-65, Londres, Frank Cass, 2000, pp. 149-180; John Prados, Vietnam. The History of an Unwinnable War, 1945-1975, Lawrence, University Press of Kansas, 2009, pp. 360-367; Ben Kiernan, Blood and Soil. A World History of Genocide and Extermination from Sparta to Darfur, New Haven, Yale University Press, 2007, pp. 540-554 y «Coming to terms with the past: Cambodia», en History today, 54 (2004), n.º 9 (septiembre), pp. 16-19; Vicente Romero, Pol Pot, el último verdugo, Barcelona, Planeta, 1998; John Pilger, «Año cero», en Pilger, ed., ¡Basta de mentiras!, pp. 113-149; William Burr, El estado agresor. La guerra de Washington contra el mundo, Arigorriaga, Status, 2004, pp. 167-171. La des- cripción de la corrupción del régimen de Hun Sen es de François Hauter, «Chinese shadows», en New York Review of Books, 11 de octubre de 2007, pp. 4-5.

La Europa del desencanto

Margaret Thatcher, Los años de Downing Street, Madrid, Aguilar/El País, 1993; Peter Hennessy, The Prime Minister, The Office and its Holders since 1945, Londres, Allen Lane, 2000, pp. 397-436; Raphael Samuel et al., The Enemy Within.PASADO Pit Villages and theY Miners’ PRESENTE Strike of 1984-1985, Londres, Routledge and Kegan Paul, 1986, pp. 1-39; John Pilger, Hidden Agendas, Londres, Vintage, 1998, pp. 105-106. Una visión general del giro de la izquierda europea en Geoff Eley, Un mundo que ganar. Historia de la izquierda en Europa, 1850-2000, Barcelona, Crítica, 2003, pp. 401-423. Sobre el «eurocomunismo», pp. 404-412 y David Priestland, Bandera roja. Historia política y cultural del comunismo, Barcelona, Crítica, 2010, pp. 484-486; Silvio Pons, «The rise and fall of Eurocomu- nism», en Leffler y Westad, eds., The Cambridge History of the Cold War, III, pp. 45-65. Una visión puntual de la evolución de las socialdemocracias se encontrará en Donald Sassoon, One Hundred Years of Socialism. The West

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 133 27/09/13 13:49 134 por el bien del imperio

European Left in the Twentieth Century, Nueva York, Tauris, 2010. Sobre el terrorismo en Europa, Matthew Carr, The Infernal Machine. A History of Te- rrorism, Nueva York, The New Press, 2006, pp. 134-164. Para Francia he utilizado René Rémond, Le siècle dernier, 1918-2002, París, Fayard, 2003, Jean-Jacques Becker, Crises et alternances, 1974-2000, París, Seuil, 2002, Rod Kedward, La Vie en Bleu. France and the French since 1900, Londres, Allen Lane, 2005, pp. 484-550 y Robert Gildea, France since 1945, Oxford, Oxford University Press, 2002, quien, en relación con la elec- ción de Mitterrand habla de «la modernización del socialismo». Para Italia, Patrick McCarthy, ed., Italy since 1945, Oxford, Oxford University Press, 2000; Paul Ginsborg, Italy and its Discontents, 1980-2001, Londres, Allen Lane, 2001, pp. 137-212; Leonardo Sciascia, L’affaire Moro, Palermo, Selle- rio, 1988; Mario Moretti, Brigadas rojas. Entrevista con Carla Mosca y Rossana Rossanda, Madrid, Akal, 2002; Guido Panvini, Ordine nero, guerriglia rossa. La violenza politica nell’Italia degli anni sessanta e settanta, 1966-1975, Tu- rín, Einaudi, 2009; Pietro Ingrao, Pedía la luna, Barcelona, Península, 2008, pp. 389-398. Sobre la intervención de Graham Martin, Tim Weiner, Legacy of Ashes. The History of the CIA, Londres, Allen Lane, 2007, pp. 298-300. Para Alemania, Mathias Siekmeyer y Klaus Larres en Klaus Larres y Panikos Panayi, The Federal Republic of Germany since 1949, Londres, Longman, 1996, pp. 100-136. Sobre la evolución intelectual, François Dosse, Histoire du structuralisme, París, La Découverte, 1991-1992, II, pp. 296-335; Geoff Eley, A Crooked Line. From Cultural History to the History of Society, Ann Ar- bor, The University of Michigan Press, 2005 (en especial pp. 61-113); Ri- chard Rorty, El giro lingüístico, Barcelona, Paidós, 1990; Hayden White, Metahistory, Baltimore, Johns Hopkins University Press, 1973 (hay traduc- ción castellana, México, Fondo de Cultura Económica, 1992) y The Content of the Form. Narrative Discourse and Historical Representation, Baltimore, Johns Hopkins University Press, 1990; Jean-François Lyotard, La condition postmoderne, París, Seuil, 1979; Perry Anderson, Los orígenes de la posmoder- nidad, Barcelona, Anagrama, 2000; sobre la arquitectura, David Harvey, The ConditionPASADO of Postmodernity, Oxford,Y PRESENTE Blackwell, 1990, pp. 39 y ss; Frede- ric Jameson, «Theories of the postmodern», en The Cultural Turn, Londres, Verso, 1998, pp. 21-32.

Capítulo 13: El fin del «socialismo realmente existente»

Mijail Gorbachov, Memoirs, Nueva York, Doubleday, 1996, pp. 140-168. Vladislav M. Zubok, Un imperio fallido, Barcelona, Crítica, 2008, pp. 410-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 134 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 135

419; Stephen Kotkin, Armageddon Averted. The Soviet Collapse 1970-2000, Oxford, Oxford University Press, 2001, pp. 10-57; Richard Rhodes, Arse- nals of Folly. The Making of the Nuclear Arms Race, Nueva York, Knopf, 2007, pp. 154-167; Ronald Reagan, The Reagan Diaries, ed. Douglas Brinklet, Nueva York, Harper Collins, 2007, p. 212. Victor Sebestyen, Revolution 1989. The Fall of the Soviet Empire, Londres, Weidenfeld and Nicolson, 2009; Markus Wolf, L’home sense cara, Barcelona, Quaderns Crema, 1999, p. 481; Anatoly Dobrynin, In Confidence. Moscow’s Ambassador to America’s Six Cold War Presidents, Seattle, University of Washington Press, 1995, pp. 550-555; Diario de Anatoly S. Chernyaev, primer capítulo (1985), publicado en edi- ción electrónica por National Security Archive. Lo referente al proyecto Dead Hand y a las investigaciones en guerra biológica procede de David E. Hoff- man, The Dead Hand. The Untold Story of the Cold War Arms Race and its Dangeorus Legacy, Nueva York, Doubleday, 2009. Mijail Gorbachov, «Peres- troika lost», en New York Times, 14 de mayo de 2010.

La conversión de Ronald Reagan

La base fundamental de este apartado procede del libro de James Mann, The Rebellion of Ronald Reagan. A History of the End of the Cold War, Nueva York, Viking, 2009, del que se hace un amplio uso. Aparte, como es lógico, de las memorias y diarios del propio Reagan.

Gorbachov y la política de desarme

Gorbachov, Memoirs, pp. 401-463; Andrei Grachev, Gorbachev’s Gamble. Soviet Foreign Policy and the End of the Cold War, Cambridge, Polity Press, 2008; Pavel Palazchenko, My Years with Gorbachev and Shevardnadze. The Memoir of a Soviet Interpreter, University Park, Pennsylvania State Universi- ty Press,PASADO 1997 (sobre Reykjavik, pp.Y 54-58; PRESENTE sobre la cumbre de diciembre de 1987, pp. 70-80; sobre Moscú 1988, pp. 91-94; sobre el viaje a China, pp. 134-138, etc.); sobre las relaciones con China, además, James Hershberg, Sergei Radchenko, Péter Vámos y David Wolff, The Interkit Story: A Win- dow into the Final Decades of the Sino-Soviet Relationship, Cold War Interna- tional History Project, working paper, n.º 63, febrero de 2011. Archie Brown, Seven Years that Changed the World. Perestroika in Perspective, Nueva York, Oxford University Press, 2007, y «The change to engagement in Britain’s Cold War policy: The origins of the Thatcher-Gorbachev relationship», en Journal of Cold War Studies, 10, (2008), n.º 3, pp. 3-47; Rafael Poch-de-Fe- liu, La gran transición. Rusia, 1985-2002, Barcelona, Crítica, 2003; Zubok,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 135 27/09/13 13:49 136 por el bien del imperio

Un imperio fallido, pp. 457-503. Sobre la visita de Gorbachov a Gran Bretaña y la actitud de Margaret Thatcher, Yevgeny Primakov, Russian Crossroads. Towards the New Millennium, New Haven, Yale University Press, 2004; las impresiones del propio Gorbachov en Memoirs, pp. 160-162. La noticia so- bre el programa de vigilancia de las ventanas en Primakov, p. 97. Dobrynin, In Confidence, pp. 564-593. Mann, The Rebellion of Ronald Reagan; Reagan, The Reagan Diaries, pp. 185-186; Reagan, An American Life, Nueva York, Simon and Schuster, 1990, pp. 680-683. Romesh Ratnesar, Tear Down This Wall. A City, a President, and the Speech That Ended the Cold War, Nueva York, Simon and Schuster, 2009, analiza minuciosamente la génesis del dis- curso «del muro»; Melvyn P. Leffler, La guerra después de la guerra, Barcelo- na, Crítica, 2008, pp. 441-566. Ronald E. Powaski, Return to Armaggedon. The United States and the nuclear arms race, 1981-1999, Nueva York, Oxford University Press, 2000; Rhodes, Arsenals of Folly nos ofrece un am- plio y detallado estudio sobre las negociaciones entre Gorbachov y Reagan (sobre la conferencia de Ginebra, pp. 187-211; sobre Reykjavik, pp. 236- 270); «The Reykjavik file» y «To the . Perestroika and the Transformation of U.S.-Soviet Relations», National Security Archive, electro- nic briefing book n.º 202 (13 de octubre de 2006) y n.º 172 (22 de no- viembre de 2005), respectivamente. Sobre las dos reuniones Gorbachov- Reagan en Washington 1987 y Moscú 1988, Igor Korchilov, Translating History, Nueva York, Scribner, 1997, pp. 41-186; sobre la de Moscú, además de Reagan, An American Life, pp. 705-712 y Gorbachov, Memoirs, pp. 453- 458, los documentos publicados el 31 de mayo de 2008 por National Security Archive: «The Moscow summit 20 years later. From the secret U.S. and So- viet files». Sobre el caso Rust y la actitud de los militares, Dale R. Herspring, The Kremlin and the High Command. Presidential Impact on the Russian Mili- tary from Gorbachev to Putin, Lawrence, University Press of Kansas, 2006, pp. 32-54; Mijail Gorbachov, Memorias de los años decisivos, 1985-1992, Madrid, Globus, 1994 (reproduce los textos y discursos esenciales, por ejem- plo, el discurso de diciembre de 1988 en la ONU en pp. 187-196; su dimisión como presidentePASADO de la URSS en pp.Y 241-244, PRESENTE etc.) y «Perestroika lost», en New York Times, 13 de marzo de 2010; Anatoly S. Chernyaev, Diary 1986, publicado en mayo de 2007 por National Security Archive, entradas de 10 y 15 de diciembre de 1986 y Diary 1988, publicado en mayo de 2008, 26 de abril, 3 de noviembre, 4 y 17 de diciembre de 1988; Bob Woodward Los coman- dantes, Barcelona, Ediciones B, 1991, pp. 55-59. Luciano Canfora, Esportare la libertà, Milán, Mondadori, 2007, pp. 89-97. Sobre la normalización de las relaciones chino-soviéticas, Bobo Lo, Axis of Convenience. Moscow, Beijing, and the New Geopolitics, Londres, Royal Institute of International Affairs, 2008, pp. 27-37. Cold War International History Project (CWIHP), Bulle- tin 12/13, 2001, New evidence on the end of the Cold War, con artículos y pu-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 136 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 137

blicaciones de documentos que se refieren a la Unión Soviética y a los diver- sos países de la Europa del Este. El «archivo virtual» del propio CWIHP nos ofrece, en su colección «End of the Cold War», una valiosa serie de docu- mentos de 1986 a 1989.

La crisis soviética

Gorbachov, Memoirs, pp. 278-347, Memorias de los años decisivos y El golpe de agosto, Bacelona, Ediciones B, 1991; Moshe Lewin, El siglo soviético. ¿Qué sucedió realmente en la Unión Soviética?, Barcelona, Crítica, 2006; Poch-de- Feliu, La gran transición; Kotkin. Armageddon Averted; Mijail Gorbachov y Zdenek Mlynár,ˇ Conversations with Gorbachev on Perestroika, the Prague Spring and the Crossroads of Socialism, Nueva York, Columbia University Press, 2002, citas de las pp. 105-110; J. Colton, Yeltsin. A Life, Nueva York, Basic Books, 2008; David Pryce-Jones, The War that Never Was. The Fall of the Soviet Empire, 1985-1991, Londres, Phoenix, 1996; Grachev, Gorbachev’s Gamble, pp. 169-213; Michel Gurfinkel y Vladimir Fedorovski, Le Retour de la Russie, París, Odile Jacob, 2001; Peter Reddaway y Dmitri Glinski, The Tragedy of Russia’s Reforms, Washington, United States Institute of Peace Press, 2001; George Sokoloff, Métamorphose de la Russie, 1984-2004, París, Fayard, 2003; David Satter, Age of Delirium. The Decline and Fall of the So- viet Union, New Haven, Yale University Press, 1996; Chernyaev, Diary 1986, entrada de 18 de enero de 1986, Diary 1987, publicado en mayo de 2008 por National Security Archive, nota final y Diary 1988, 3 de enero, 26 de abril, 27 de septiembre, 28 de octubre, 27 de noviembre y 4 de diciembre de 1988; Diary 1990, 2 de enero; Mark Harrison, «Coertion, compliance, and the collapse of the Soviet command economy», en Economic History Review, LV n.º 3 (2002), pp. 397-433. Una versión más crítica, la de Robert C. Allen, Farm to Factory. A Reinterpretation of the Soviet Industrial Revolution, Prince- ton University Press, 2003, muestra sin embargo, en los índices que nos ofre- ce, que, aunquePASADO a ritmos inferiores Y a los quePRESENTE se habían registrado hasta 1970, la productividad y el PNB per cápita seguían creciendo. Russell Jacoby, The End of Utopia. Politics and Culture in an Age of Apathy, Nueva York, Basic Books, 1999, p. 181. Alexandr Zinoviev, La caída del imperio del mal, Barcelo- na, Bellaterra, 2000, p. 71. Revista Ogoniok, ¿Cómo cambió la URSS? De la perestroika al golpe, Barcelona, Libros Límite, 1991; Valerie Bunce, Subversi- ve Institution, The Design and the Destruction of Socialism and the State, Cam- bridge, Cambridge University Press, 1999; Dale R. Herspring, The Kremlin and the High Command. Presidential Impact on the Russian Military from Gor- bachev to Putin, Lawrence, University Press of Kansas, 2006; Llilly Marcou, Les héritiers, París, Pygmalion, 2004; Carlos Taibo, La explosión soviética,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 137 27/09/13 13:49 138 por el bien del imperio

Madrid, Espasa, 2000; Mark Kramer, «The collapse of East-European com- munism and the repercussions within the Soviet Union», I, en Journal of Cold War Studies, 5 (2003), n.º 4, pp. 178-256 (en especial, pp. 224-237, «Solidari- ty and Soviet Miners»). Richard Sakwa, The Rise and Fall of the Soviet Union, 1917-1991, Londres, Routledge, 1999.

El hundimiento del sistema «socialista»

Este apartado depende fundamentalmente de los libros de Grachev, Gorbachev’s gamble, pp. 114-131; de Mary Elise Sarotte, 1989. The Struggle to Create Post-Cold War Europe, Princeton, Princeton University Press, 2009, y de Gorbachov, Memoirs, pp. 464-486, además de Vladislav M. Zubok, «New evidence on the end of the cold war: New evidence on the “Soviet factor” in the peaceful » (cita de p. 8) y Jacques Lévesque, «Soviet approaches to Eastern Europe at the beginning of 1989», ambos en CWIHP Bulletin 12/13, 2001, pp. 3-23 y 49-72, respectivamente (el texto del informe de la Comisión Bogomolov en pp. 52-61). En el funeral de Chernenko, Gor- bachov había avisado ya a los líderes de los países del pacto de Varsovia que se había acabado la «doctrina Brézhnev»; pero no parecen haberle hecho caso (Brown, Seven Years that Changed the World, p. 263). Sobre el funcionamien- to del en una época en que todavía estaba en plena vigencia, hasta 1981, Richard F. Staar, La Europa comunista: economía y sociedad, Bar- celona, Playor, 1983, pp. 267-286. Un buen análisis de la evolución econó- mica de estos países se encontrará en Ivan T. Berend, Europe since 1980, Cambridge, Cambridge University Press, 2010. Las observaciones de Mu- satov en Mircea Munteanu, «New evidence on the 1989 crisis in Romania», e-dossier n.º 5 del Cold War International History Project.

PASADOLa caída delY muro PRESENTE de Berlín Sarotte, 1989, pp. 11-47, Catherine Epstein, The Last Revolutionaries. Ger- man Communists and their Century, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2003; Charles S. Maier, Dissolution. The Crisis of Communism and the End of East Germany, Princeton, Princeton University Press, 1997; Angela E. Stent, Russia and Germany Reborn. Unification, the Soviet Collapse, and the New Europe, Princeton, Princeton University Press, 1999; George Bush y Brent Scowcroft, A World Transformed, Nueva York, Knopf, 1998, pp. 182- 204; Hans-Hermann Hertle, «The fall of the wall: the unintended self-disso- lution of East-Germany’s ruling regime», en CWIHP Bulletin 12/13, 2001, pp. 131-161. Una interesante reflexión sobre la naturaleza y evolución del

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 138 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 139

régimen de la DDR en John Connelly, «The paradox of East German com- munism: from non-stalinism to neo stalinism?», en Vladimir Tismaneanu, ed., Stalinism Revisited. The Establishment of Communist Regimes in East- Central Europe, Budapest, Central Euopean University Press, 2009, pp. 161- 193. Grachev, Gorbachev’s Gamble, pp. 131-162; «The Soviet origins of Hel- muth Kohl’s 10 points», en National Security Archive, electronic briefing book 296, 19 de noviembre de 2009. En octubre y noviembre de 2009 Natio- nal Security Archive publicó toda una nueva serie de documentos con los títu- los de «A different october revolution: Dismantling the iron curtain in Eas- tern Europe», «Prague communists called for wall to open on november 8, 1989» y «Fall of Berlin wall caused anxiety more than joy at highest levels», National Security Archive, electronic briefing books 290, 293 y 294, de donde se han tomado toda una serie de documentos procedentes de la Fundación Gorbachov.

La crisis de las «democracias populares»

Victor Sebestyen, Revolution 1989. The Fall of the Soviet Empire, Londres, Weidenfeld and Nicolson, 2009; François Fejtö, La fin des démocraties popu- laires, París, Seuil, 1997; Jan Adam; Why did the Socialist system collapse in Central and Eastern European countries? The case of Poland, the former Czechos- lovakia and Hungary, Londres, Macmillan, 1996; Robert Bideleux e Ian Jeffries, The Balkans. A Post-Communist History, Londres, Routledge, 2007; Pawel Machcewicz, «Poland 1986-1989: From “cooptation” to “negociated” revolution», en CWIHP Bulletin 12/13, 2001, pp. 93-129; Dagoberto Val- dés, entrevista a Lech Wałe¸sa («La iglesia polaca apoyó las aspiraciones de libertad»), en Encuentro de la cultura cubana, 45/46 (2007), pp. 85-94; Kra- mer, «The collapse of East-European communism and the repercussions wi- thin the Soviet Union», pp. 178-256 (en especial, pp. 192-201). Csaba Békés y Melinda Kalmár, «The political transition in Hungary, 1989-90», en CWI- HP, BulletinPASADO 12/13, 2001, pp. 73-92 Y (véase PRESENTE también en el «archivo virtual» del CWIHP, colección «End of the Cold War», el documento «Minutes of the Meeting of the HSWP CC Political Committee» de 31 de enero de 1980). Los recuerdos de su viaje por Polonia y Hungría en Bush y Scowcroft, A World Transformed, pp. 112-126. Jordan Baev, «1989: Bulgarian transition to pluralist democracy» en CWIHP, Bulletin 12/13, 2001, pp. 165-180. Sobre Checoslovaquia, «Jan Palach Week, 1989: The beginning of the end for Czechoslovak communism», en National Security Archive, electronic briefing book 271, 26 de enero de 2009; Oldrich Tuma, «Czecoslovak november 1989», en CWIHP, Bulletin 12/13, 2001, pp. 181-216; Dan Bilefsky, «Vel- vet revolution’s roots obscure 20 years later», en New York Times, 18 de no-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 139 27/09/13 13:49 140 por el bien del imperio

viembre de 2009. Peter Siami-Davies, The of December 1989, Ithaca, Cornell University Press, 2007/2, passim; Mircea Munteanu, «The last days of a dictator», en CWIHP, Bulletin 12/13, 2001, pp. 217-225. Philip D. Zelikow, «The suicide of the East? 1989 and the fall of commu- nism», en Foreign Affairs, 88 (2009), n.º 6, pp. 130-140.

La capitulación

Gorbachov, Memoirs, pp. 496-550. El libro de Sarotte, 1989, ha sido una fuente fundamental de este apartado. Sobre la reunión de Bush y Gorbachov en Malta, Constantine Pleshakov, There is no Freedom without Bread!, Nueva York, Farrar, Straus, and Giroux, 2009; Bush y Scowcroft, A World Trans- formed, pp. 159-174, que es una fuente esencial para la versión norteamerica- na de lo sucedido (por ejemplo, la entrevista de Baker con Gorbachov de mayo de 1990 en Moscú, pp. 271-275; la cumbre de Camp David, pp. 279- 290). Otra descripción norteamericana del encuentro de Malta en George Bush, All the Best. My Life in Letters and Other Writings, Nueva York, Scrib- ner, 1999, pp. 446-448. Por la otra parte, Gorbachov, Memoirs, pp. 510-515; Palazchenko, My Years, pp. 154-158; Grachev, Gorbachev’s Gamble, pp. 181- 183 y «Bush and Gorbachev at Malta. Previously secret documents from So- viet and U.S. files on the 1989 meeting, 20 years later», en National Security Archive, electronic briefing book 298, 3 de diciembre de 2009. En el diario de 1990 de Chernayov es fácil advertir que los soviéticos no se enteraron de las reticencias y la desconfianza de los norteamericanos. Sobre las negociaciones posteriores, Gorbachov, Memoirs, pp. 516-550 y Palazchenko, My Years, pp. 158-204. La documentación sobre la reunión en la cumbre de mayo-junio de 1990, «The Washington/Camp David Summit 1990: From the secret So- viet, American and German files», en National Security Archive, electronic briefing book 320, 13 de junio de 2010. Stent, Russia and Germany Reborn, (especialmente, pp. 109-150, «United Germany and Nato»); Maier, Dissolu- tion; «ThePASADO unification of Germany», Y en WilliamPRESENTE C. Wohlforth, ed., Cold War Endgame. Oral History, Analysis, Debates, University Park, Pennsylvania State University, 2003, pp. 49-75, la cita de Bessmertnykh en p. 69; Richard von Weizsäcker, From Weimar to the Wall. My Life in German Politics, Nue- va York, Broadway Books, 1999, pp. 287-299. Mark Kramer, «The collapse of East European communism and the repercussions within the Soviet Union», part 3, en Journal of Cold War Studies, 7, n.º 1 (invierno de 2005), pp. 3-96. Gregor Dallas, Poisoned Peace. 1945— The War that Never Ended, Londres, John Murray, 2005, p. 573. Zbigniew Brzezinski, «The Cold War and its aftermath», en Foreign Affairs, 71 (1992); n.º 4, pp. 31-49. Neal As- cherson, «They’re just not ready», en London Review of Books, 7 de enero de

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 140 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 141

2010, pp. 18-20; Mary Elise Sarotte, «Expanding NATO, expanding confu- sion», en New York Times, 30 de noviembre de 2009. Las palabras finales de Bush en Bush y Scowcroft, World Transformed, p. 11.

La disolución de la Unión Soviética

Gorbachov, Memoirs, pp. 569-672; Palazchenko, My Years, pp. 299-368 nos ofrece una minuciosa descripción de los acontecimientos en Moscú entre agosto y diciembre de 1991, vistos a través de los ojos de alguien que simpa- tizaba con Gorbachov; Colton, Yeltsin, pp. 129-210; Chernyaev, uno de los pocos que se mantuvieron fieles a Gorbachov, Diary 1990, citas de 5 de mayo y 25 de septiembre y Diary 1991, citas de 13 de enero, 19 de febrero, 20 de marzo y reflexión de final de año; Poch-de-Feliu, La gran transición; Brown, Seven Years, (pp. 319-324 sobre el golpe de 1991, passim); Dominic Lieven, Empire. The Russian Empire and its Rivals from the Sixteenth Century to the Present, Londres, Pimlico, 2003; Mark R. Beissinger, Nationalist Mobi- lization and the Collapse of the Soviet State, Cambridge, Cambridge Universi- ty Press, 2002 (pp. 347-354 sobre la masacre de Tbilisi). «The Tbilisi Mas- sacre, April 1989: Documents», en CWIHP Bulletin, 12/13, pp. 31-48. La interpretación a partir de lo sucedido en Kazajstán, de Gurfinkel y Fedorovs- ki, Retour de la Russie, pp. 121-122; las palabras finales de Yakovlev, en pp. 135-136. Graham Smith et al., Nation-building in the Post-Soviet Borderlands. The Politics of National Identities, Cambridge, Cambridge University Press, 1998. Stephen F. Cohen, Soviet Fates and Lost Alternatives. From Stalinism to the New Cold War, Nueva York, Columbia University Press, 2009, pp. 85-111; Astrid S. Tuminez, «Ethnic pressures, and the breakup of the Soviet Union», en Journal of Cold War Studies, 5 (2003), pp. 81-136 (cita de p. 135). Sobre las repúblicas bálticas, Pryce-Jone, The Fall of the Soviet Empire, pp. 143-193; la discusión en el politburó en 9 de noviembre de 1989 en «Fall of Berlin wall caused anxiety more than joy at highest levels», ya citado. Sobre las repúbli- cas de AsiaPASADO Central, además, Catherine Y Poujol,PRESENTELe Kazakhstan, París, P.U.F., 2000, pp. 76-86; Edmund Herzig, The New Caucasus. Armenia, Azerbaijan and Georgia, Londres, Royal Institute of International Affairs, 1999 (sobre Karabaj, pp. 65-73); Nozar Alaolmolki, Life After the Soviet Union. The Newly Independent Republics of the Transcaucasus and Central Asia, Nueva York, State University of New York Press, 2001; Lena Jonson, Russia and Central Asia. A New Web of Relations, Londres, The Royal Institute of Inter- national Affairs, 1998; Jean Radvannyi, ed., Les états postsoviétiques. Identités en construction, transformations politiques, trajectoires économiques, París, Ar- mand Colin, 2004/2. Sobre la destitución de Kunaev, Chernayev, Diary 1987, entrada de 5 de julio de 1987; Primakov, Russian Crossroads, pp. 72-85;

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 141 27/09/13 13:49 142 por el bien del imperio

Josef Joffe, Überpower. The Imperial temptation of America, Nueva York, Norton, 2006, p. 14.

Capítulo 14: La tragedia de África

Jeffrey A. Frieden, Capitalismo global, Barcelona, Crítica, 2007, pp. 571-598; Martin Meredith, The State of Africa. A History of Fifty Years of Independence, Londres, Free Press, 2006/2, pp. 260-292; Anne-Cécile Robert, L’Afrique au secours de l’Occident, París, Éditions de l’Atelier, 2006, pp. 41-50; Alex de Waal, Famine Crimes. Politics and the Disaster Relief Industry in Africa, Oxford, James Currey, 1997; las cifras de desnutrición se toman de FAO, The State of Food Insecurity in the World. Economic Crises— Impacts and Les- sons Learned, Roma, 2009, pp. 48-59. Sobre el debate con los economistas del Banco Mundial, Patrick Bond, «Dodging World Bank schizophrenia. Loo- ting of Africa continues?», en Pambazuka News, 495, 8 de septiembre de 2010. Boutros Boutros-Ghali, Mes années a la maison de verre, París, Fayard, 1999, pp. 233-234; las propuestas de Stephen Krasner se citan a través de William Easterly, The White Man’s Burden. Why the West Efforts to Aid the Rest Have Done so Much Ill and so Little Good, Nueva York, Penguin, 2006, pp. 271-273. Sobre las interpretaciones históricas, véase Niall Ferguson, Empi- re. How Britain Made the Modern World, Londres, Penguin, 2004, cita de p. 371 (y la reseña «Manifest destiny warmed up?», en The Economist, 16 agosto 2003, pp. 18-20). Ferguson deduce de su visión del pasado que esto aconseja que los Estados Unidos usen la fuerza para hacer el mundo seguro para la demo- cracia y el capitalismo (Ferguson, Colossus. The Rise and Fall of the American Empire, Londres, Allen Lane, 2004, p. 300). Una visión más objetiva, que muestra la confluencia entre las debilidades internas y las influencias exter- nas, en Yao Kouassi, «Le processus de formation des guerres civiles en Afri- que», en Alain Tirefort, ed., Guerres et paix en Afrique noire et à Madagascar, XIXe etPASADO Xxe siècles, Rennes, Presses Y Universitaires PRESENTE de Rennes, 2006, pp. 167- 185. Las interpretaciones económicas, George B.N. Ayittey, Africa Unchai- ned. The Blueprint for Africa’s Future, Nueva York, Palgrave Macmillan, 2005, p. 446. Antoine Glaser y Stephen Smith, Comment la France a perdu l’Afrique, París, Calmann-Lévy, 2005; Stepehen Smith, Négrologie. Pourquoi l’Afrique meurt, París, Hachette, 2004, p. 231; un libro que ha suscitado la denuncia de Boubacar Boris Diop, Odile Tobner y F.-X. Verschave en Né- grophobie, París, Les Arènes, 2005. Paul Collier, «Development in dangerous places», en Boston Review, julio-agosto de 2009. Daniel Cohen, La mondiali- sation et ses ennemis, París, Grasset, 2004, pp. 61-76 y Michael Wines, «Mal- nutrition is cheating its survivors, and Africa’s future», en New York Times,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 142 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 143

28 de diciembre de 2006, de la que se hace una cita literal. Las reacciones afri- canas al discurso de Obama en Ghana en Pambazuka News, n.º 442.

Los años de la ilusión industrial

Frieden, Capitalismo global, p. 590; Colette Braeckman, Les nouveaux préda- teurs. Politique des puissances en Afrique Centrale, París, Fayard, 2003, pp. 41- 47 y 55; Gilles Labarthe, Le Togo, de l’esclavage au libéralisme mafieux, Mar- sella, Agone, 2005, pp. 77-84. Sobre las presas del Congo, Peter Bosshard, «DRC: dams, rivers and stollen millions», en Pambazuka News, 472, 4 de marzo de 2010.

El fracaso de los socialismos africanos

William H. Friedland y Carl G. Rosberg, Jr., eds., África socialista, México, Fondo de Cultura Económica, 1967 (citas de pp. 359-372). Sobre la situación de Argelia, Martin Evans y John Phillips, Algeria. Anger of the dispossessed, New Haven, Yale University Press, 2007; Meredith, The State of Africa, pp. 447-461; Fabrice Weissman, ed.: À l’ombre des guerres justes. L’ordre interna- tional cannibale et l’action humanitaire, París, Flammarion, 2003, pp. 253-272 («Du bon usage du terrorisme»); Nazim Fehti, «Corruption probes rock Al- geria», en Magharebia, 10 de febrero de 2010. Vijay Prashad, «Counterterrorism’s blindness: Mali and the U.S.», en Pambazuka News, 456, 5 de noviembre de 2009; Kassim Guruli, «The struggle for socialism in Tanzania» en Issa G. Shivji et al., The Silent Class Struggle, Dar es Salaam, Tanzania Publishing House, 1976, pp. 118-128; Ja- mes C. Scott, Seeing Like a State. How Certain Schemes to Improve the Human Condition Have Failed, New Haven, Yale University Press, 1998, pp. 223-261 («Compulsory villagization in Tanzania: aesthetics and miniaturization»). Sobre laPASADO compleja figura de Nyerere Y y sobrePRESENTE su pensamiento véase Pamba- zuka News 452, «Special issue: How we wish you were here: the legacy of Mwalumu Nyerere». Matthew Lockwood, El estado de África. Pobreza y polí- tica en África y la agenda para la actuación internacional, Barcelona, Intermon- Oxfam, 2007, pp. 120-124; Joshua Muravchik, Heaven on Earth. The Rise and Fall of Socialism, San Francisco, Encounter Books, 2002, pp. 198-226; Mere- dith, The State of Africa, pp. 249-259 y 331-343; Ayittey, Africa Unchained, pp. 200-204. Malyn Newitt, «Mozambique», en Patrick Chabal et al., A His- tory of Postcolonial Lusophone Africa, Londres, Hurst and company, 2002, pp. 185-235. Sobre Etiopía, Paul B. Henze, Layers of Time. A History of Ethiopia, Londres, Hurst and company, 2000, pp. 290-329; Harold Marcus, A History

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 143 27/09/13 13:49 144 por el bien del imperio

of Ethiopia, Berkeley, University of California Press, 1994, pp. 192-217; Ge- bru Tareke, Ethiopia: Power and Protest. Peasant Revolts in the Twentieth Cen- tury, Cambridge, Cambridge University Press, 1991, pp. 89-124; Odd Arne Westad, The Global Cold War, Nueva York, Cambridge University Press, 2007, pp. 253-287; Jean Ziegler, El imperio de la vergüenza, Madrid, Taurus, 2006, pp. 129-159; Waal, Famine Crimes, pp. 106-132; Michela Wrong, No lo hice por ti. Cómo el mundo traicionó a una pequeña nación africana, Barcelona, Intermon Oxfam, 2005, pp. 242-313. Sobre la situación actual, Solomon Ge- bre-Selassie, «Ethiopia’s struggle for democracy and the rule of law», en Pambazuka News, 26 de marzo de 2009; Alemayehu G. Mariam, «Witness for Ethiopia’s future: Honouring Meles Zenawi’s victims» en Pambazuka News, 459, 25 de noviembre de 2009; Helen Epstein, «Cruel Ethiopia», en New York Review of Books, 13 de mayo de 2010. Noticias sobre la revuelta de Ogaden contra el gobierno etíope pueden encontrarse en «Ogaden Online» . Alemayehu G. Mariam, «Ethiopia: the Anuaks forgot- ten genocide», en Pambazuka News, 510, 16 de diciembre de 2010.

La crisis económica y la tutela del FMI

Keith Somerville, «Africa after the Cold War», en Louise Fawcett y Yezid Sayigh, eds., The Third World Beyond the Cold War, Continuity and Change, Oxford, Oxford University Press, 2000, pp. 134-169. William Easterly, The White man’s Burden; Ha-Joon Chang, Bad Samaritans. Rich Nations, Poor Policies and the Threat to the Developping World, Londres, Random House Business Books, 2007; James Ferguson, Global Shadows. Africa in the Neoli- beral World Order, Durham, Duke University Press, 2007. Eric Holt-Gimé- nez y Raj Patel, Food Rebellions! Crisis and the Hunger for Justice, Pambazuka Press, 2009, pp. 30 y 130-158; Muadi Mukenge, «Change at IMF overdue», en Pambazuka News, 23 de abril de 2009; sobre los billetes de Zaire, Michela Wrong, Tras los pasos del señor Kurtz. El Congo al borde del colapso, Barcelo- na, IntermonPASADO Oxfam, 2005, pp. 113-114; Y PRESENTE sobre Mali y la minería del oro, Ma- ría Victoria García Ojeda, «Gold mining in Mali: Who really profits?», en Eurodad, 16 de junio de 2010. La crítica ortodoxa de Zambia en Frieden, Ca- pitalismo global, pp. 582-588, Khadija Sharife, «Zambia: Riches to rags», en Pambazuka News, 460, 4 de diciembre de 2009, Celia W. Dugger, «Ending famine, simply by ignoring the experts», en New York Times, 2 de diciembre de 2007. Boutros-Ghali, Mes années à la maison de verre, pp. 165-171 y 180- 188. Sobre Uganda Martin Meredith, The State of Africa, pp. 231-238 y 404- 406; Ayittey, Africa Unchained, pp. 204-211; Adam Branch, «Neither peace nor justice. Political violence and the peasantry in Northern Uganda, 1986- 1998», en African Studies, 8, n.º 2 (primavera de 2005); Tim Judah, «Uganda:

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 144 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 145

The secret war», en New York Review of Books, 23 de septiembre de 2004, pp. 62-64; «America’s friend», en The Economist, 17 de marzo de 2007, p. 46; las informaciones sobre los abusos de la policía proceden del informe del «Hu- man Rights Watch» Open Secret. Illegal Detention and Torture by the Joint Anti-terrorism Task Force in Uganda, 2009; además, Human Rights House Network, Oslo, «Severe attacks on essential freedoms in Uganda», 15 de abril de 2011. Sobre el petróleo, «Derricks in the darknes», en The Economist,8de agosto de 2009; Yasiin Mugerwa y Mercy Nalugo, «State of Uganda», en Daily Monitor, 13 de junio de 2011. La frase sobre los fertilizantes subsidia- dos de Malawi procede del «Country brief» del Banco Mundial. Sobre Mozambique, Joseph Hanlon y Benedito Cunguara, Poverty is Not Being Reduced in Mozambique, Londres, Crisis State Research Center, LSE, 2010 y Joseph Hanlon, «Mozambique: “The war ended 17 years ago but we are still poor”», en Conflict, Security & Development, 10: 1, marzo de 2010. La frase sobre la corrupción actual procede de Matthew Lockwood, El estado de África. Pobreza y política en África y la agenda para la actuación internacional, Barcelona, Intermon-Oxfam, 2007, p. 169; la noticia de la revuelta de Mapu- to en 2008 de y del working paper citado de Hanlon y Cunguara. Luca Bussoti, «Entre riqueza e revoltas. Reflexões sobre a si- tuação política e social de Moçambique», en Pambazuka News, edición en len- gua portuguesa, 32, 12 de octubre de 2010. Jomo Kwame Sundaram, Oliver Schwank y Rudiger von Arnim, «Globalization and development in sub-Sa- harian Africa», DESA, working paper, n.º 102, febrero de 2011.

La internacional humanitaria

Weissman, ed., À l’ombre des guerres justes, passim; Conor Foley, The Thin Blue Line. How Humanitarianism Went to War, Londres, Verso, 2008 (una cita de p. 219); Michael Maren, The Road to Hell, Nueva York, The Free Press, 1997. Alex de Waal, Famine Crimes, pp. 665-85, passim; Ferguson, Global ShadowsPASADO, pp. 44-46 sobre ARRC. HelenY Epstein,PRESENTEEl remedio invisible, Barce- lona, Alba, 2008 y sus artículos en New York Review of Books, 28 abril 2005 y 3 noviembre 2005. Sobre el robo de los fondos que World Vision destinaba a Liberia, BBC News: Africa, 5 de junio de 2009. Devinder Sharma, «The war of the world: América, G.M. and developing countries», en OpenDemocracy, 2003 y Lawrence Tsimese, «Biotechnology against food security: the choice for Africa», en OpenDemocracy, 4 de septiembre de 2003. Una crítica de los programas de ayuda se encontrará también en Serge Latouche, La otra Áfri- ca. Autogestión y apaño frente al mercado global, Barcelona, Oozebap, 2007. Sobre el origen y evolución de «Médicos sin fronteras», Gilbert Rist, The History of Development. From Western Origins to Global Faith, Londres, Sed

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 145 27/09/13 13:49 146 por el bien del imperio

Books, 1997, pp. 175-178, Anne Vallaeys, Médecins sans frontiers. La biogra- phie, París, Fayard, 2004 y el libro de Weissman citado más arriba. Algo pa- recido ha sucedido con los programas estatales de ayuda a las víctimas africa- nas del sida. En enero de 2003 el presidente Bush pidió al Congreso quince mil millones de dólares para un gran programa internacional de lucha contra el sida que había de durar hasta 2008. Dejando a un lado que solo una peque- ña parte de los recursos llega al destino, lo hace en ocasiones a través de orga- nizaciones que los condicionan, como sucede en Uganda con los grupos evangélicos integristas norteamericanos que prohíben el uso del preservativo —«queman condones en nombre de Jesús»— y predican la castidad como único recurso contra el contagio. Sin olvidar que el programa se utiliza, ade- más, para forzar la introducción de cultivos transgénicos, proporcionados por las empresas biotecnológicas norteamericanas, con el argumento de que los seropositivos tienen unos requerimientos nutritivos mayores, en especial en lo que se refiere a proteínas, que solo pueden cubrirse con estos cultivos, lo que condiciona la concesión misma de la ayuda. Sobre el tráfico de «huér- fanos», Alemayehu G. Mariam, «Ethiopia: the hand that rocks the broken cradle», en Pambazuka News, 471, 25 de febrero de 2010. Sobre el caso de Uganda, Samar al-Bulushi, «US legislation authorises military action against the LRA in Uganda», en Pambazuka News, 675, 25 de marzo de 2010.

Los «estados fallidos»

Sobre Somalia ha sido fundamental Maren, The Road to Hell, citas de pp. 63, 168, 192 y ss.; Catherine Besteman, Unraveling Somalia. Race, Violence, and the Legacy of Slavery, Philadelphia, University of Pennsylvania Press, 1999; Michel Chossudovsky, The Globalisation of Poverty. Impacts of IMF and World Bank Reforms, Londres, Zed Books, 1997, pp. 101-107; Gebru Tare- ke, «The Ethiopia-Somalia war of 1977 revisited», en International Journal of African Historical Studies, 33 (2000), n.º 3, pp. 635-667. Betty Glad, An Out- sider inPASADO the White House. Jimmy Carter,Y HisPRESENTE Advisors, and the Making of Ame- rican Foreign Policy, Ithaca, Cornell University Press, 2009, pp. 77-87, muestra a las claras el enfrentamiento entre Vance y Brzezinski en el asunto somalí y la incompetencia de Carter para resolverlo. Stefan Halper y Jona- than Clarke, America Alone. The Neo-conservatives and the Global Order, Cambridge, Cambridge University Press, 2004, pp. 85-87. Marc Lacey, «New militant leader emerges in Mogadishu», en New York Times, 26 de ju- nio de 2006; , «Perils of Somali flood: hunger and beasts», en New York Times, 12 de diciembre de 2006; Jeffrey Gettleman y Mark Ma- zzetti, «Somalia’s islamists and Ethiopia grid for a war», en New York Times, 14 de diciembre de 2006; David S. Cloud, «U.S. Airstrike aims at Qaeda cell

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 146 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 147

in Somalia», en New York Times, 9 de enero de 2007, etc. Harun Hassan, «So- malia: Mogadishu ghost days» en openDemocracy, 5 de abril de 2007; «Just a glimmer of hope», en The Economist, 28 febrero 2009, pp. 37-39. Yohannes Woldermariam, «Somalie: Al-Shabab, l’extrémisme et les alliés américains», en Pambazuka News, ed. francesa, n.º 156, 2 de agosto de 2010. David Smith, «Refugee tide swamps world biggest camp», en MailGuardian online, 20 de junio de 2011. La cita de Stephen Smith en Négrologie, p. 62. El problema de la procedencia de las donaciones norteamericanas de alimentos en Celia W. Dugger, «Even as Africa hungers, policy slows delivery of U.S. food aid», en New York Times, 7 de abril de 2007; Jeffrey Gettleman, «Somalia tallies the plagues, fearing what’s next», en New York Times, 27 de septiembre de 2007; Jeffrey Gettleman, «Somalia’s government teeters on collapse» y «Somali town falls to insurgent raid», en New York Times, 29 de marzo y 1 de abril de 2008. Un buen análisis del tema de la piratería en Andrew Mwangura, «So- malia: pirates or protectors?», en Pambazuka News, 482, 20 de mayo de 2010. Resulta difícil aceptar la visión de The Economist (19 de abril de 2008, p. 46), según la cual Somalia (¿qué parte de una Somalia que no controla ningún gobierno?) tiene un PNB per cápita superior a Etiopía y Eritrea. ¿Quién y cómo ha hecho los cálculos? Sobre la situación en Somaliland, Nicholas Eu- bank, Peace-building without external assistance: Lessons from Somaliland, Center for global development, working paper, n.º 198, enero de 2010. Sobre Zimbabue, Martin Meredith, Mugabe. Power and Plunder in Zim- babwe, Oxford, Public Affairs, 2002; Heidi Holland, Cenando con Mugabe. La historia nunca contada de un libertador que se convirtió en tirano, Madrid, Esca- lera, 2008 (una cita de p. 464); Braeckman, Les nouveaux prédateurs, pp. 247- 272; Meredith, State of Africa, pp. 617-646; Maude Barlow y Tony Clarke, Oro azul. Las multinacionales y el robo organizado de agua en el mundo, Barce- lona, Paidós, 2004, p. 97; Sam Moyo, «El nuevo problema campesino en Zimbabwe y Sudáfrica», en Samir Amin, ed., Las luchas campesinas y obreras frente a los desafíos del siglo XXI, Barcelona, El Viejo Topo, 2005, pp. 107- 175; Michael Wines, «Mugabe gets ready to eat cake while fellow Zimba- bweans can’tPASADO find bread on shelves», Y en PRESENTENew York Times, 22 de febrero de 2007; Michael Wines, «Opposition splits while Zimbabwe slips», New York Times, 9 de mayo de 2007; R.W. Johnson, «Where do we go from here?», en London Review of Books, 8 de mayo de 2008, pp. 3-6; «Breakthrough or sell out?», en The Economist, 29 de septiembre de 2007, p. 45; Heidi Holland, «Make peace with Mugabe», en New York Times, 1 de abril de 2008; Bob Her- bert, «Zimbabwe is diying», en New York Times, 17 de enero de 2009; Ann Helman, «Zimbabwe: one million casualties of land reform», en IPS, 30 de enero de 2010; Robert I. Rotberg, «Mugabe über alles. The tiranny of Unity in Zimbabwe», en Foreign Affairs, 89 (2010), n.º 4, pp. 10-18, etc. Una visión matizada de las consecuencias de la reforma agraria en Ben Cousins, «Time

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 147 27/09/13 13:49 148 por el bien del imperio

to ditch the “disaster” scenarios», en Pambazuka News, 17 de junio de 2010. Sobre la ayuda recibida de China, John Blessing Karumbidza, «¿Puede sal- var China la economía de Zimbabue? A propósito de la “Cooperación donde todos ganan”», en Firoze Manji y Stephen Marks, eds., China en África. ¿Ayu- da o arrasa?, Barcelona, Oozebap, 2007, pp. 115-132; «The Chinese in Afri- ca: Trying to pull together», en The Economist, 23 de abril de 2011, pp. 66- 68. Henning Melber, «Zimbabue y Namibia, pueblos traicionados», en , julio de 2008. Adolf Mkenda, «Why I refuse to con- demn Mugabe», en Pambazuka News, 431, 7 de mayo de 2009; el manifiesto contra las sanciones internacionales en Pambazuka News, 12 de marzo de 2009. Sobre la campaña de terror sexual, véase la publicación de AIDS-Free World, Electing to Rape. Sexual Terror in Mugabe’s Zimbabwe, Nueva York, diciembrede2009.ElsudafricanoUdoW.Froeso,en«TheraceforZimbabwe’s resources» (en Pambazuka News, 456, 5 de noviembre de 2009) sigue soste- niendo que la culpa de todo es del «lobby rodhesiano» y que la oposición está ligada a los intereses de este y de los países de Occidente.

Angola: la última batalla africana de la guerra fría

Mark Huband, África después de la guerra fría. La promesa rota de un continen- te, Barcelona, Paidós, 2004; Nicolas Shaxson, Poisoned Wells. The Dirty Po- litics of African Oil, Nueva York, Palgrave-Macmillan, 2007, pp. 41-62 (cita de p. 49); Jad Mouawad, «Nowadays, Angola is oil topic A», en New York Times, 20 de marzo de 2007. Gustav Silfverstolpe, «Angola: time to choose», en openDemocracy, 25 de septiembre de 2007. «Unita says Angolans tired of waiting for elections», en Saturday Nation, 26 de septiembre de 2009. Una buena información sobre los negocios y la corrupción del MPLA se encon- trará en los artículos de Rafael Marques de Morais, «Angola’s presidential promiscuity has corrupted society», en Pambazuka News, 460, 3 de diciembre de 2009, «Angola’s MPs and business dealings» en Pambazuka News, 464, 6 de eneroPASADO de 2010, «MPLA Ltd, The Y business PRESENTE interests of Angola’s ruling eli- te», en Pambazuka News, 469, 11 de febrero de 2010 y «Sonangol and the looting of Angola’s oil», en Pambazuka News, 480, 6 de mayo de 2010. Sobre Cabinda y su movimiento secesionista, Jean-Michel Mabeko-Tali, «Entre una economía de rentas y la violencia político-militar: la cuestión cabindesa y el proceso de paz angoleño», en Jordi Tomás, ed., Secesionismo en África, Barcelona, Bellaterra, 2010, pp. 233-258. Henrique Almeida, «Angola jails rights activist for three years», en Africa, 11 de junio de 2010. Clara Onofre, «Angola: Manobra de anticipação anula revolução», en Global Voi- ces, 16 de marzo de 2011. Piero Gleijeses, «Moscow’s proxy? Cuba and Afri- ca, 1975-1988», en Journal of Cold War Studies, 8 (2006), n.º 2, pp. 3-51, re-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 148 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 149

conoce que la actuación de Cuba fue decisiva para cambiar la situación en el sur del continente, alentando la lucha contra el apartheid en África del Sur. A lo que hay que agregar que los cubanos proporcionaron desinteresadamente ayuda médica y técnica, así como becas para que 40.000 jóvenes africanos pudiesen estudiar en Cuba. Sobre Namibia, Henning Melber, «Namibia at 20: the limits of liberation» y «Namibia’s privilege and poverty: liberation’s limits», en Pambazuka News, 474, 19 de marzo de 2010 y 496, 16 de septiem- bre de 2010.

La corrupción

La cita de Mark Weisbrot, de «Haiti and the international aid scam», en The Guardian, 22 de abril de 2011. A los dos informes de Global Witness, «Un- due diligence. How banks do business with corrupt regimes», de 11 de marzo de 2009, e International thief: The complicity of British banks in Nigerian co- rruption, octubre de 2010, y a un artículo de Time de 15 de febrero de 2010 (Bruce Crumley, «How legal U.S. loopholes are aiding money launderers»), hay que añadir tres libros fundamentales, de donde proceden la mayor parte de las informaciones citadas: Raymond W. Baker, Capitalism’s Achilles Heel. Dirty Money and How to Renew the Free-market System, Hoboken, John Wi- ley, 2005; Ayittey, Africa Unchained y Shaxson, Poisoned Wells, para lo refe- rente al petróleo (sobre Obiang Nguema, por ejemplo, pp. 121-144). La cita de Edward Gibbon de The History of the Decline and Fall of the Roman Empi- re, capítulo 21. La de Jack A. Blum, de Andrés Oppenheimer, Ojos vendados. Estados Unidos y el negocio de la corrupción en América Latina, Buenos Aires, Sudamericana, 2001, pp. 210 y 255-260; a completar con William Easterly, «Foreign aid for scoundrels», en New York Review of Books, 25 de noviembre de 2020, pp. 37-38. Una visión general del problema en lord Aikins Adusei, «Multinational corporations: the new colonisers of Africa», que puede leerse en Pambazuka News, 436, 4 de junio de 2009. Sobre la corrupción en el Zaire de Mobutu,PASADO Wrong, Tras los pasos delY señor PRESENTE Kurtz, pp. 95-96, 110-114 y 175- 184; Mbuyi Kabunda Badi, El nuevo conflicto del Congo. Dimensión, interna- cionalización y claves, Madrid, Sial ediciones, 1999, pp. 44-45; Ayittey, Africa Unchained, pp. 211-214; Meredith, The State of Africa, pp. 301-308. Para otros casos Verschave, «De la Françafrique a la Mafiáfrica», pp. 23-28 y 36- 42; Labarthe, Le Togo, pp. 84-89. Sobre la corrupción de Nigeria por las pe- troleras, además del informe de Global Witness y del libro ya citado de Shax- son, Annegret Mähler, «Nigeria: A prime example of the ressource curse? Revisiting the oil-violence link in the Niger Delta», en ; Thomas Seifert y Klaus Werner, El libro negro del petró- leo, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2008, pp. 180-186. Sobre el petróleo

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 149 27/09/13 13:49 150 por el bien del imperio

de Camerún, B. Gauthier y A. Zeufack, Governance and Oil Revenues in Ca- meroon, Universidad de Oxford, OxCarre Research Paper 38, 2010; «Justice for Ken Saro Wiwa and the Ogoni people» en ; E. Lubbers y A. Rowell, «NGOs and BBC targeted by Shell PR machine in wake of Saro-Wiva death», en The Guardian, 9 de noviembre de 2010; los detalles sobre el proceso a Shell pueden encontrarse en la web . Sobre la macroiglesia de Houphouët-Boigny, Glaser y Smith, Com- ment la France, pp. 118-119. Sobre el caso de las elecciones de Kenia en 2007, véase la carta de sir Edward Clay en The Economist, 12 de enero de 2008, p. 13. Sobre el Congo-Brazzaville, Damien Millet, África sin deuda, Barcelona, Icaria, 2008, pp. 120-122; Patrice Yengo, «“Chacun aura sa part”: les fonde- ments historiques de la (re)production de la “guerre” à Brazzaville», en Ca- hiers d’études africaines, n.º 150-152 (1998), pp. 471-503. Además, André Nouschi, Les armes retournées. Colonisation et décolonisation françaises, París, Belin, 2005, p. 149. Una amplia información sobre « Sassou Ngesso et la tra- gédie Congolaise » se encontrará en la web . Las noticias so- bre la pobreza actual del país proceden del texto citado de Lydia Polgreen «Unlikely ally against Congo Republic graft». Los datos acerca de las tarjetas de crédito del hijo del presidente fueron publicados en el verano de 2007 por Global Witness; los de los coches deportivos del hijo de Obiang, en , 11 de marzo de 2009. Khadija Sharife, «What is the real value of Africa’s wealth?», en Pambazuka News, 441, 9 de julio de 2009. Un informe sobre el volumen de la salida de capitales de África, que supera con mucho a su deuda, lo que la convierte en acreedor neto, en Léonce Ndikuma- na y James K. Boyce, New Estimates of Capital Flight from Sub-Saharan Afri- can Countries: Linkages with External Borrowing and Policy Options, Political Economy Research Institute, University of Amherst, abril de 2008. Sobre la «quiet corruption», Banco Mundial, Africa Development Indi- cators 2010, Washington, Banco Mundial, 2010 y la crítica de Yash Tandon en Pambazuka News, 477, 15 de abril de 2010. PASADO Y PRESENTE La gran guerra de África Central

Gérard Prunier, Africa’s World War. Congo, the Rwandan Genocide, and the Making of a Continental Catastrophe, Nueva York, Oxford University Press, 2009. Sobre Ruanda: Allison des Forges et al., Leave None to Tell the Story. Genocide in Rwanda, Nueva York, Human Rights Watch, 1999; Linda R. Melvern, A People Betrayed. The Role of the West in Rwanda’s Genocide, Lon- dres, Zed Books, 2000 y «Un pueblo traicionado», en John Pilger, ed., ¡Basta de mentiras! El periodismo de investigación que está cambiando el mundo, Barce- lona, RBA, 2007, pp. 357-388, cita de p. 379; Gérard Prunier, The Rwanda

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 150 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 151

Crisis. History of a Genocide, Londres, Hurst and Co., 1995; Roméo Dallaire, Shake Hands with the Devil. The Failure of Humanity in Rwanda, Londres, Arrow Books, 2004; Colette Braeckman, Rwanda. Histoire d’un génocide, Pa- rís, Fayard, 1994, Terreur africaine. Burundi, Rwanda, Zaire: les raciness de la violence, París, Fayard, 1996 y «New York and Kigali», en New Left Review, 9 (mayo-junio de 2001), pp. 141-147; Mehdi Ba, Rwanda, un génocide Français, París, L’esprit frappeur, 1997 (sobre los responsables del derribo del avión presidencial, pp. 52-72); Huband, África después de la Guerra fría; William Ferroggiaro, «The U. S. and the genocide in Rwanda 1994. Information, in- telligence and the U.S. Response», en National Security Archive, 24 de marzo de 2004 y, del propio «editor», «The U.S. and the genocide in Rwanda 1994. The assassination of the presidents and the beginning of the “Apocalypse”», en National Security Archive, 7 de abril de 2004; Jean Hatzfeld, Una tempora- da de machetes, Barcelona, Anagrama, 2004, citas de pp. 52-55; Claudine Vi- dal, «Questions sur le rôle des paysans durant le génocide des Rwandais tut- si» y Paul Mathieu y A. Mafikiri Tsongo, «Guerres paysannes au Nord-Kivu (République démocratique du Congo), 1937-1994», en Cahiers d’études afri- caines, 150-152, (1998), pp. 331-345 y 385-416, respectivamente; James Dawes, That the World May Know. Bearing Witness to Atrocity, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2007, pp. 20-75, cita de p. 21. Sobre la au- toría del atentado contra Habyarama véase el informe oficial de un comité ruandés de expertos, presidido por Jean Mutsinzi, Report of the investigation into the causes and circumstances of and responsibility for the attack of 06/04/1994 against the Falcon 50 Rwandan presidential aeroplane, registra- tion number 9XR-NN, en . Y la crítica a este infor- me de Filip Reyntjens, «Analyse du rapport Mutsinzi sur l’attentat du 6 avril 1994 contre l’avion présidentiel rwandais», working paper, 2010/01, IOB, Univeristy of Antwerp. La visión admitida de la masacre ha dado paso a in- terpretaciones críticas, alentadas en parte por la evidencia del carácter poco democrático del actual regimen presidido por Kagame, como las de Allan Stam y Christian Davenport, que admiten que hubo 890.000 víctimas en el área controladaPASADO por las fuerzas hutu, Y pero PRESENTE añaden una cifra de 77.000 vícti- mas que se habrían producido en la que controlaban los invasores del FPR, o las visiones enteramente negacionistas de Edward S. Herman y David Peter- son, en The Politics of Genocide, que culpan de la matanza a Kagame y a los tutsi, en unión con el ejército de Uganda. Gerald Caplan ha criticado estas revisiones en una serie de artículos y reseñas, como «Memory and denial: The Rwandan genocide fifteen years on», en Pambazuka News, 2 de abril de 2009; «Who killed the president of Rwanda?», en Pambazuka News, 466, 21 de enero de 2010, etc. Sobre la responsabilidad de Kofi Annan, Perry Ander- son, «Our man», en London Review of Books, 10 de mayo de 2007, pp. 9-12; sobre la de la Iglesia, Braeckman, Terreur africaine, pp. 49-100. Ayittei (Afri-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 151 27/09/13 13:49 152 por el bien del imperio

ca Unchained, pp. 115-116) afirma que la participación de la Iglesia en las matanzas tuvo como resultado muchas conversiones posteriores al islam. Véanse, además, los numerosos textos y documentos publicados por la «Com- mission d’enquête citoyenne pour la vérité sur l’implication Française dans le génocide des Tutsi» en . Gerald Ca- plan, «Who killed the president of Rwanda?», en Pambazuka News, 466, 21 de enero de 2010. Sobre Burundi, Perpétue Nshimirimana, Carta a Isidore. Tes- timonio de la Guerra civil en Burundi, Lleida, Milenio, 2006. Las informacio- nes sobre los campos de refugiados son esencialmente de Wrong, Tras los pa- sos del señor Kurtz, pp. 208-212. Además, Jean-Pierre Chrétien, L’Afrique des Grands Lacs. Deux mille ans d’histoire, París, Aubier, 2000; Michael Dobbs, Madeleine Albright, Barcelona, Península, 2002, pp. 373-374; Stephen Kin- zer, «Big gamble in Rwanda», en New York Review of Books, 29 de marzo de 2007, pp. 23-26. Un amplio y excelente estudio sobre las visiones historio- gráficas del pasado de Ruanda y su contexto político es el de David Newbury y Catherine Newbury, «Bringing the peasants back in: agrarian themes in the construction and corrosion of statist historiography in Rwanda», publicado en American Historical Review. Es difícil tomarse en serio la simplista inter- pretación «malthusiana» de Jared Diamond en Collapse. How Societies Chose to Fail or Survive, Londres, Allen Lane, 2005, pp. 311-328, basada en parte en propuestas de dos economistas belgas. Versiones favorables a los hutu, y a Francia, no muy fiables, en Pierre Péan, Noires fureurs, blancs menteurs, Rwanda, 1990-1994, París, Mille et une nuits, 2005 y Edouard Kabagema, Un pueblo descuartizado. Genocidio y masacres en Ruanda, 1994, Lleida, Milenio, 2005. Sobre las masacres de hutus a manos del ejército tutsi, Howard W. French, «U.N. Congo report offers new view on genocide era», en New York Times, 27 de agosto de 2010. Sobre las guerras del Congo es fundamental, al lado del libro de Prunier, Jason K. Stearns, Dancing in the Glory of Monsters: The Collapse of the Congo and the Great War of Africa, Nueva York, Perseus, 2011, que nos ofrece, por ejemplo, una interesante visión de un personaje tan complejo como Laurent Kabila.PASADO Además Georges Nzongola-Ntalaja, Y PRESENTEThe Congo from Leopold to Ka- bila. A People’s History, Londres, Zed Books, 2002; Mbuyi Kabunda Badi, El nuevo conflicto del Congo, Madrid, SIAL-Casa de África, 1999; Colette Brae- ckman et al., Kabila prend le pouvoir, Bruxelles, GRIP, 1998; Colette Braeck- man, L’enjeu Congolais. L’Afrique centrale après Mobutu, París, Fayard, 1999 y Les nouveaux prédateurs; Wrong, Tras los pasos del señor Kurtz; Meredith, The State of Africa, pp. 524-544. Descifrar las realidades de la segunda guerra es harto difícil. En el libro de Nzongola-Ntalaja (The Congo, pp. 227-232) tenemos la mejor descripción de la compleja composición de los «rebeldes»; Mbuji Kabunda Badi (El nuevo conflicto del Congo, pp. 33-42) da una visión del conflicto en términos de relaciones internacionales; Björn Aust («Ejército

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 152 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 153

empresa. Intereses económicos y “comercialismo militar” en el Congo», en Azzellini, ed., El negocio de la guerra, pp. 175-195) denuncia ante todo los oscuros intereses económicos que mueven a cada uno de los participantes, mientras que Colette Braeckman nos ofrece una visión crítica (Les nouveaux prédateurs, pp. 149-246), con una visión muy distinta a la de Martin Meredith sobre los intereses de Mugabe en el conflicto. Kambale Musavuli, «Conflict minerals: Cover for Western mining interests?», en Pambazuka News, 460, 4 de diciembre de 2009. Sobre los costes humanos, Mac Le Pape, «République démocratique du Congo: des victimes sans importance», en Weissman, À l’ombre des guerres justes, pp. 217-234. Sobre el problema de la evaluación de las víctimas, M. Holman y G. Mills, «Tainted data hide the cost of Africa’s upheavals», en la web de Financial Times ( Africa), 30 de mayo de 2009. Además, Tim Butcher, Blood River, Londres, Chatto and Windus, 2007, pp. 25-26, 63-65 y 321. «Not as bad as dad», «A wilderness that may become a state» y «Only just staying in one piece» en The Economist, respec- tivamente el 15 noviembre 2003, p. 44, 25 de noviembre de 2006, pp. 45-46, y 28 de julio de 2007, pp. 38-39; una amplia información sobre el proceso de Bemba en Fidh (Fédération Internationale des ligues des Droit de l’Homme) «Le procès de Jean-Pierre Bemba devant la CPI», 18 de noviembre de 2010; Jeffrey Gettleman, «After Congo vote, neglect and scandal still reign», en New York Times, 28 de marzo de 2007. J. Gettleman, «Rape epidemic raises trauma of Congo war», en New York Times, 7 de octubre de 2007; David Mugnier, «North Kivu: how to end a war», en openDemocracy, 3 de diciem- bre de 2007. Lidya Polgren, «Congo’s death rate unchanged since war en- ded», en New York Times, 23 de enero de 2008; Bahamat Ntama Jacques y Beth Tuckey, «The US “War on terror” exported to Rwanda: A threat to peace in DRC», en Pambazuka News, 19 de febrero de 2008. La frase sobre las violaciones es de Nicholas D. Kristof, «The weapon of rape» en New York Times, 15 de junio de 2008; John Lasker, «Following the mineral trail: Con- go resource wars and Rwanda» en Toward Freedom, 18 de febrero de 2010; Bob Herbert, «The invisible world», en New York Times, 21 de febrero de 2009. EnPASADO una entrevista realizada porY GeorgianePRESENTE Niennaber en Huffington Post, 9 de enero de 2009, Nkunda se presentaba como una especie de líder nacionalista contra la explotación minera por los extranjeros; sobre su captu- ra, «An arresting and hopeful surprise», en The Economist, 31 de enero de 2009, p. 43. Antoine Roger Lokongo, «Sino-DRC contracts to thwart the return of Western patronage», en Pambazuka News, 12 de marzo de 2009. El artículo de Herbst y Mills, «There is no Congo», publicado en Foreign Policy en marzo de 2009, puede consultarse en ; una répli- ca de Ali M. Malau en Pambazuka News, 432, 14 de mayo de 2009. La actuación de la misión de la ONU, que sigue activa, puede seguirse en su boletín MO- NUSCO. United Nations Organization Stabilization Mission in the Democratic

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 153 27/09/13 13:49 154 por el bien del imperio

Republic of the Congo. Informe del «Grupo de expertos sobre la República democrática del Congo» presentado al Consejo de Seguridad en noviembre de 2009. La cita de Eve Ensler de «The four months since Hillary», en Huf- fington Post, 31 de diciembre de 2009. La de Mahmmod Hamdani, de «The invention of the Indigène», en London Review of Books, 2 de enero de 2011, pp. 31-33.

Las guerras de la cuenca del Nilo

Sobre el «Ejército de Resistencia del Señor», Matthew Green, The Wizard of the Nile. The Hunt for Africa’s Most Wanted, Londres, Portobello, 2008; C.J. Chivers, «“All people are the same to God”: An insider’s portrait of Joseph Kony», en New York Times, 31 de diciembre de 2010; Jeffrey Gettleman, «Uganda peace hinges on amnesty for brutality», en New York Times, 15 de septiembre de 2006; Richard Lane, «Northern Uganda: Looking for peace», en The Lancet, 14 de diciembre de 2007; «DRC-Uganda: LRA torture of ci- vilians continues», en ; «Thousands flee, many killed as Lord’s Resistance Army steps up attacks», en UNHCR, 14 de mayo de 2010; Ledio Cakaj, «On the heels of Kony. The untold tragedy unfolding in the Central African republic», en , junio de 2010 (don- de se encontrarán las noticias actuales sobre la zona). Sobre la situación de los campesinos ugandeses refugiados en campos de internamiento, IDMC (In- ternal Displacement Monitoring Center), «Uganda overview», 19 de agosto de 2009. Sobre la situación en Sudán, «Sudan: preventing implosion», en Interna- tional Crisis Group, Africa briefing n.º 68, 17 de diciembre de 2009; , «Obama’s failure in Sudan», en New York Times, 28 de agosto de 2010. Hay una amplísima bibliografía sobre Darfur, comenzando por los tra- bajos de Alex de Waal, como su libro con Julie Flint, Darfur. A Short History of a Long War, Londres, Zed Books, 2006; Alex de Waal, Famine crimes, pp. 98-105,PASADO «Chasing ghosts», en London Y ReviewPRESENTE of Books, 18 de agosto de 2005, pp. 6-8, «Counter-insurgency on the cheap», en London Review of Books,5de agosto de 2004, pp. 25-27; «Deep down in Darfur», en Times Literary Su- pplement, 12 de agosto de 2005, pp. 3-4, «Making sense of Darfur», en Social Science Research Council Blog, 17 de abril de 2008 y «I will not sign», en London Review of Books, 30 de noviembre de 2006, pp. 17-20. Huband, África después de la Guerra fría, pp. 337-365. Una contribución que ha suscitado grandes debates es la de Mahmood Mamdani, profesor de la Universidad de Colum- bia, que ha criticado la forma en que desde fuera del continente se decide lo que son las atrocidades condenables y cuáles las que se deben silenciar. Sus artículos «The politics of naming: genocide, civil war, insurgency» y «Blu-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 154 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 155

hatting Darfur», en London Review of Books, 8 de marzo de 2007, pp. 5-8 y 6 de septiembre de 2007, pp. 18-20, respectivamente, desencadenaron una oleada de críticas en los números siguientes de la misma revista (de especial interés la de Gerard Prunier en LRB, 5 abril 2007, p. 4) y una réplica de Ma- mdani en LRB, 26 abril 2007, p. 4. Sus tesis se concretaron finalmente en un libro, Saviors and Survivors. Darfur, Politics and the War on Terror, Londres, Verso, 2009, que provocó una crítica hostil de Nicholas Kristof, «What to do about Darfur», en New York Review of Books, 2 de julio de 2009, pp. 32-34 y otra, más matizada, de Lydiah Kemunto Bosire, «Understanding Sudan’s sa- viours and survivors», en Pambazuka News, 446, 3 de septiembre de 2009. Además, John Ryle, «Disaster in Darfur», en New York Review of Books, 12 de agosto de 2004, pp. 55-59; Lydia Polgreen, «Shaky Darfur peace at risk as new fighting looms», en New York Times, 31 de agosto de 2006, «Dar- fur trembles as peacekeepers’ exit looms», en id., 10 de septiembre de 2006, «Grim new turn may harden Darfur conflict», en id., 23 de octubre de 2006 y «On the run as war crosses another line in Africa», en id., 10 de diciembre de 2006; «Contaminating the neighbours», en The Economist, 11 de noviembre de 2006, p. 52 y «Glittering towers in a war zone», en The Economist,9de diciembre de 2006, pp. 21-23; Helen Cooper, «U.S. sends (another) warning on Darfur» en New York Times, 11 de abril de 2007 y Sheryl Gay Stolberg, «Bush presses Sudan on Darfur, citing posible U.S. sanctions», en New York Times, 19 de abril de 2007. Sobre las campañas humanitarias norteamerica- nas, «A moral sense. Divestment from Sudan», en The Economist, 12 de mayo de 2007, p. 47. Jeffrey Gettleman, «Cracks in the peace in oil-rich Sudan as old tensions fester», en New York Times, 22 de septiembre de 2007. Gerard Prunier, «Sudan between war and peace» y «’s calculated fever», en openDemocracy, 1 de noviembre y 5 de diciembre de 2007, respectivamen- te. Nicholas D. Kristof, «A genocide foretold» y «Africa’s new slaughter», en New York Times, 28 de febrero y 2 de marzo de 2008; «Watching Darfuris die», en New York Times, 8 de marzo de 2009. Lydia Polgreen «Scorched- earth strategy returns to Darfur» y «Peacekeeping in Darfur hits more obsta- cles», enPASADONew York Times, 2 y 24 de Y marzo PRESENTE de 2008, respectivamente. Gabriel R. Warburg, «Sudan: Land of hope or of sorrow?», en Middle Eastern Stu- dies, 44 (2008), n.º 3, pp. 527-536. Sobre el conflicto con los nuba, Jeffrey Gettleman, «As secession nears, Sudan steps up drive to stop rebels», en New York Times, 20 de junio de 2011. Sobre Idriss Déby y el Chad, Raymond Fisman y Edward Miguel, Economic Gangsters. Corruption, Violence, and the Poverty of Nations, Princeton, Princeton University Press, 2008, pp. 153- 158. Un interesante estudio de Ola Olsson y Eyerusalem Siba, «Ethnic Cleansing or Resource Struggle in Darfur? An empirical analysis» (working paper in economics, 417, University of Gothenburg) concluye que los objeti- vos de limpieza étnica han sido más determinantes del conflicto que los de

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 155 27/09/13 13:49 156 por el bien del imperio

disputa por los recursos. Sobre los preacuerdos de febrero y marzo de 2010, BBC News, 18 de marzo de 2010. Información sobre los desplazados se encontrará en un informe sobre Chad de IDMC (Internal Displacement Monitoring Center) de 2 de julio de 2010 y, en general, en los informes de OCHA (Office for the Coordination of Humanitarian Affairs), una agencia de la ONU.

Un nuevo reparto de África

Cohen, La mondialisation et ses ennemis, pp. 61-76. François Crouzet, His- toire de l’économie européenne, 1000-2000, París, Albin Michel, 2000, pp. 278-279. Daniel Lefeuvre, Pour en finir avec la repentance coloniale, París, Flammarion, 2006, pp. 109-113. François-Xavier Verschave, «De la França- frique a la Mafiafrica», en José Bape, ed., El bombero pirómano. La actuación criminal de Francia en el África contemporánea, s.l., Oozebap, 2006, pp. 13-66 y 145. Más sobre los negocios de Elf en Glaser y Smith, Comment la France, pp. 163-168, 205-217, passim. Baker, Capitalism’s Achilles Heel, pp. 142- 143. Sobre Níger, Abdelkader Aghali, «Las rebeliones tuaregs en Níger», en Jordi Tomás, ed., Secesionismo en África, pp. 93-127; José Bape, «El uranio y los inmigrantes ilegales (del neocolonialismo) en El Dorado africano: el caso de Francia en Níger», en , 2005; Lydia Polgren, «Battle in poor land for riches beneath the soil», en New York Times, 15 de diciembre de 2008; Djibo Hamani, «Le Niger d’une rébellion touarègue à une autre: mêmes causes, même effets», en Pambazuka News, 20 de junio de 2009, quien discute la caracterización de los rebeldes como «tuaregs»; Khadija Sharife, «French nuclear power fed by uranium from Niger», en Pambazuka News, 465, 14 de enero de 2010; Caroline Gluck, «Signs of Niger worsening food crisis», en Huffington Post, 22 de junio de 2010. Los planteamientos del mo- vimiento tuareg pueden verse en su web, en [email protected]. Serge Enderlin et al., Un monde de brut. Sur les routes de l’or noir, París, Seuil, 2003, pp. 197-247,PASADO sobre Guinea Ecuatorial Y yPRESENTE Angola, y sobre la miseria de la po- blación, a la que no llegan los beneficios del petróleo. Sobre Guinea, Agustín Velloso, Ya no queda nada que robar. Crónicas de Guinea Ecuatorial, Madrid, La Caída, 2008; Human Rights Watch, Well Oiled. Oil and Human Rights in Equatorial Guinea, en y Titu Alicante y Lisa Misol, «Equato- rial Guinea: Resource cursed», en Pambazuka News, 460, 4 de diciembre de 2009. Sobre Gbagbo, Venance Konan, «In Ivory Coast, democrat to dictator», en New York Times, 7 de abril de 2011. Sobre las guerras de los diamantes, Greg Campbell, Diamantes sangrientos. Las piedras de la guerra, Barcelona, Paidós, 2003, passim; sobre la situación actual, Lydia Polgreen, «Diamonds move from blood to sweat and tears», en New York Times, 25 de marzo de 2007. Ro-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 156 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 157

bert E. Harkavy y Stephanie G. Neuman, Warfare and the Third World, Nue- va York, Palgrave, 2001, pp. 290-291; Huband, África después de la guerra fría, pp. 197-222; Fabrice Weissman, «Sierra Leone: la paix à tout prix» y Jean-Hervé Jezéquel, «Liberia: un chaos orchestré» en Weissman, ed., À l’ombre des guerres justes, pp. 53-73 y 171-190 (cita de p. 189); sobre la confusa actuación de las compañías que intervinieron en Sierra Leona en 1997-1998, Tony Geraghty, Guns for Hire. The Inside Story of Freelance Soldiering, Lon- dres, Portrait, 2007, pp. 153-170; Smith, Négrologie, pp. 119-122. Gervasio Sánchez, Sierra Leona, Barcelona, Blume, 2005; la experiencia de los niños soldados en Ismael Beah, A Long Way Gone. Memoirs of a Boy Soldier, Lon- dres, Fourth State, 2007. Sobre Taylor, Global Witness, «Taylor made», en ; su proceso en La Haya puede seguirse a través de y de la web del Tribunal especial para Sierra Leona, Sobre la rentabilidad del comercio francés con África, Glaser y Smith, Comment la France, pp. 123-124. Sobre el comercio de armas, Dario Azzellini, ed., El negocio de la guerra, Tafalla, Txalaparta, 2005 (sobre Angola, en concreto, el trabajo de Lisa Rimli, en pp. 197-212 y sobre el «Ango- lagate», Glaser y Smith, pp. 162-163). En 2002 BAE Systems vendía a Tanza- nia, uno de los países más pobres del mundo, un sistema de defensa aérea por valor de 40 millones de dólares (John Pilger, The New Rulers of the World, Lon- dres, Verso, 2002, p. 131). Sobre los fondos carroñeros, Lydia Polgreen, «Un- likely ally against Congo Republic graft», en New York Times, 10 de diciembre de 2007; Johann Hari, «We must stop the “Vulture funds” that feed on the world’s poor». En Huffington Post, 17 de septiembre de 2009; Greg Palast, «Debt vultures shot for Chanukah», en In These Times (www.inthesetimes.com), 25 de noviembre de 2010. Sobre Chad, Brendan Schwartz y Valery Nodem, «A humanitarian disaster in the making along the Chad-Cameroon oil pipeline— Who’s watching?», en AlterNet, 2 de diciembre de 2009. Sobre la participación de China en África, Benedicte Vibe Christensen, China in Africa. A Macroeconomic Perspective, Center for Global Develop- ment, working paper, n.º 230, noviembre de 2010; James Traub, «China’s Afri- can adventure»,PASADO en New York Times Y, 19 dePRESENTE noviembre de 2006; Mark Mazzet- ti, «U.S. cuts in Africa aid said to hurt war on terror», en New York Times, 23 de julio de 2006 (de donde procede la cita del general Jones); Howard W. French y Lydia Polgreen, «China, filling a void, drills for riches in Chad» y «Entrepreneurs from China flourish in Africa», en New York Times,13y18de agosto de 2007, respectivamente; David Smith, The Dragon and the Elephant. China, India and the New World Order, Londres, Profile Books, 2007, pp. 125-130, donde se llega a plantear la cuestión de «por cuánto tiempo el resto del mundo está dispuesto a tolerar el ascenso de China»; Susan L. Shirk, Chi- na Fragile Superpower, Nueva York, Oxford University Press, 2007, pp. 134- 136. Manji y Marks, eds., China en África. ¿Ayuda o arrasa?, passim; «China,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 157 27/09/13 13:49 158 por el bien del imperio

una potencia neocolonial en África», en ; Khadija Sharife, «China’s new colonialism»; en Foreign Policy, 25 de septiembre de 2009. Michael Schmidt, «The new American imperialism in Africa», en Pam- bazuka News, 468, 4 de febrero de 2010. Sobre Africom, «African voices on Africom», en Pambazuka news, 363, 1 de abril de 2008; Fred Brigland, «The new scramble for Africa», en Sunday Herald, 25 de julio de 2009; Mark P. Fancher, «Africom: stop in the name of the law! An open letter to U.S. attorney general Eric Holder», en Pambazuka News, 17 de septiembre de 2009; Daniel Volman, «Obama moves ahead with Africom», en Pambazuka News, 10 de diciembre de 2009; Gerald LeMelle, «Africa policy outlook 2010», FPIF (Foreign Policy in Focus), 21 de enero de 2010; «Africom: Washington fait pression sur Alger en vain», en Pamba- zuka News, ed. en francés, 139, 22 de marzo de 2010, Ba Karang, «Africom and US’s hidden battle for Africa» en Pambazuka News, 480, 6 de mayo de 2010, Caroline Ifeka, «Africom, the kleptocratic state and under-class mili- tancy», en Pambazuka News, 491, 22 de julio de 2010; Dallas Darling, «Afri- com and Uganda’s dance with death», en Truthout, 7 de agosto de 2010; Shannon D. Beebe, «Africa: Security and development for the twenty-first century», en OpenDemocracy, 18 de enero de 2011. Rick Rozoff, «New colonialism: Pentagon carves Africa into military zones», en Uruknet.info, 5 de mayo de 2010. Véase además la web de la orga- nización, , donde se habla sobre todo de sus actividades de ayuda humanitaria. Sobre el landgrabbing se habla largamente en el capítu- lo final de este libro. Como muestra de las reacciones críticas al discurso de Obama en Ghana, Ama Biney, «Deconstructing Obama’s speech in Ghana», en Pambazuka News, 443, 23 de julio de 2009. Sobre su política africana, Da- niel Volman, «Obama expands military involvement in Africa», en Pamba- zuka News, 479, 29 de abril de 2010.

CapítuloPASADO 15: El nuevo Y rumbo PRESENTE de la guerra fría

La presidencia de G.H.W. Bush

George Bush y Brent Scowcroft, A World Transformed, Nueva York, Knopf, 1998, es la fuente más directa de este apartado (para su negativa a acudir a una reunión con los representantes de los países subdesarrollados, por ejem- plo, p. 127; para percatarse de la absoluta inepcia del vicepresidente Quayle, cuyas estupideces hicieron las delicias de los periodistas, basta ver que apenas si se le menciona). Herbert S. Parmet, George Bush. The Life of a Lone Star Yankee, New Brunswick, Transaction Books, 2001; George Bush, All the

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 158 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 159

Best. My Life in Letters and Other Writings, Nueva York, Scribner, 1999 (el relato de su derribo en la guerra en pp. 49-52; sobre su promesa de no aumen- tar los impuestos —«si hubiese podido, hubiese retirado esta afirmación»—, p. 421;). Russ Baker, Family of Secrets. The Bush Dinasty, the Powerful Forces that Put It in the White House, and What Their Influence Means for America, Nueva York, Bloomsbury Press, 2009 es un intento, más bien truculento, de airear los aspectos más oscuros de la biografía de Bush padre con respecto a sus relaciones con la CIA, con turbios negocios petroleros o con la familia real saudí; sobre el grupo Carlyle, Dan Briody, The Iron Triangle. Inside the Secret World of the Carlyle Group, Hoboken, John Wiley and Sons, 2003. Ja- mes Mann, Los vulcanos. El gabinete de guerra de Bush, Granada, Almed, 2007, pp. 213-283. Robert Schlesinger, White House Ghosts. Presidents and Their Speechwriters, Nueva York, Simon and Schuster, 2008, 362-401. Sobre la situación financiera en este período, Allan Greenspan, The Age of Turbu- lence, Nueva York, Penguin, 2007, pp. 112-122. Derek Chollet y James Goldgeier, America Between the Wars. From 11/9 to 9/11, Nueva York, Pu- blic Affairs, 2008. Sobre el «Defense Planning Guidance» véanse los docu- mentos publicados por National Security Archive, «“Prevent the reemergence of a new rival”, The making of the Cheney Defense regional strategy, 1991- 1992», 26 de febrero de 2008; James Mann, Los vulcanos. El gabinete de guerra de Bush, Granada, Almed, 2007, pp. 255-277; Andrew J. Bacevich, Washing- ton Rules. America’s Path to Permanent War, Nueva York, Metropolitan Books, 2010, pp. 138-145.

La invasión de Panamá

Michael Grow, U.S. Presidents and Latin American Interventions. Pursuing Regime Change in the Cold War, Lawrence, University Press of Kansas, 2008, pp. 159-184; Frederic Kempe, Noriega. Toda la verdad, Barcelona, Grijalbo, 1990, pp. 30-34 y cita de p. 61; James T. Patterson, El gigante inquieto, Bar- celona, Crítica,PASADO 2006, pp. 297-343; BobY Woodward,PRESENTELos comandantes, Barce- lona, Ediciones B, 1991, pp. 95-245; Stephen Kinzer, Overthrow, Nueva York, Times Books, 2006, pp. 239-259; John Quigley, The Ruses for War. Ameri- can Interventionism since World War II, Amherst, Prometheus Books, 2007, pp. 269-292; Tim Weiner, Legacy of Ashes. The History of the CIA, Londres, Allen Lane, 2007, pp. 423-425. El propio Bush, en cambio, apenas se refiere en sus memorias a la invasión de Panamá, que califica como «la operación militar para restaurar la democracia en Panamá» (A World transformed, p. 166, nota).

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 159 27/09/13 13:49 160 por el bien del imperio

La primera guerra del Golfo

Sobre el ataque del Vincennes, Robert Fisk, The Great War for Civilization, Londres, Fourth Estate, 2005, pp. 323-328. Sobre el atentado de Lockerbie, id., pp. 334-335; Paul Foot, «La gran tapadera de Lockerbie», en John Pilger, ed., ¡Basta de mentiras! El periodismo de investigación que está cambiando el mundo, Barcelona, RBA, 2007, pp. 208-248; Noam Chomsky et al. Acts of Agression. Policing «Rogue» States, Nueva York, Seven Stories Press, 1999, pp. 43-45; Alan Cowell, «Scottish panel challenges Lockerbie conviction», en New York Times, 29 de junio de 2007; Gareth Peirce, «The framing of al- Megrahi», en London Review of Books, 24 de septiembre de 2009, pp. 3-8. Christopher Andrew, The Defence of the Realm. The Authorized History of MI5, Londres, Allen Lane, 2009, pp. 746-748, sigue sosteniendo la vieja ver- sión oficial. Sobre la preparación de la guerra del Golfo, Woodward, Los co- mandantes, pp. 249-471. Majid Khaduri y Edmund Ghareeb, War in the Gulf, 1990-91. The Irak-Kuwait Conflict and Its Implications, Nueva York, Oxford University Press, 1997; general H. Norman Schwarzkopf, Autobio- grafía, Barcelona, Plaza y Janés, 1993, passim; Bush y Scowcroft, A world transformed, pp. 450-492; Jeremy Salt, The Unmaking of the Middle East. A History of Western Disorder in Arab Lands, Berkeley, University of California Press, 2008, pp. 273-316; Patrick Tyler, A World of Trouble. The White House and the Middle East —from the Cold War to the War on Terror, Nueva York, Farrar, Straus and Giroux, 2009, pp. 352-401; Robert Lacey, Inside the King- dom. Kings, Clerics, Modernists, Terrorists, and the Struggle for Saudi Arabia, Nueva York, Viking, 2009; Thomas E. Ricks, Fiasco. The American military adventure in Irak, Nueva York, Penguin, 2006, pp. 4-28; Marion Farouk-Slu- glett y Peter Sluglett, Irak Since 1958. From Revolution to Dictatorship, Lon- dres, I.B. Tauris, 2001/2, pp. 270-290; Yevgeny Primakov, Russia and the Arabs. Behind the Scenes in the Middle East from the Cold War to the Present, Nueva York, Basic Books, 2009, pp. 314-320, y Russian Crossroads. Towards the New Millennium, New Haven, Yale University Press, 2004, pp. 42-71; Gema MartínPASADO Muñoz, Irak, Un fracasoY dePRESENTE Occidente, 1920-2000, Barcelona, Tusquets, 2003, pp. 104-120; Chollet y Goldgeier, America Between the Wars, pp. 8-17. Sobre la conversación entre Saddam y la embajadora Glaspie, Lloyd G. Gardner, The Long Road to Baghdad. A History of U.S. Foreign Policy from the 1970s to the Present, Nueva York, The New Press, 2008, pp. 73-76 y . Charles Glass, «Irak must go! A history of “regime change” in the Gulf», en London Review of Books, 3 de octubre de 2002, pp. 12-13; Stephen Zunes, La poudrière. La politique américaine au Moyen Orient et les racines du terrorisme, París, L’Aventurine-Parangon, 2002, pp. 105-277; Peter Galbrai- th, The End of Irak, Nueva York, Simon and Schuster, 2006; Greg Palast,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 160 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 161

Armed Madhouse, Nueva York, Penguin, 2006, pp. 138-139. Las resoluciones del Consejo de Seguridad se pueden consultar en su web (la 678, por ejemplo, en ). Las negociaciones entre Bush, Gorbachov y Saddam nos son hoy conocidas gracias a la desclasi- ficación de un conjunto de materiales que incluyen los procedentes de archi- vos iraquíes, de los que puede verse un resumen en New York Times, 19 de enero de 2011. Max Boot, War Made New. Technology, Warfare, and the Course of History, 1500 to Today, Nueva York, Gotham Books, 2006, pp. 318-351; Fisk, The Great War, pp. 725-742. Quigley, The Ruses for War, pp. 299-310. Sobre los soldados enterrados vivos Patrick J. Sloyan, «What bo- dies?», que se puede consultar en , además de Salt, The Unmaking, pp. 304-308 y Fisk, The Great War, pp. 849-852. Sobre el asunto de las incubadoras, John R. MacAr- thur, El segundo frente. Censura y propaganda en la Guerra del Golfo, Madrid, Langre, 2002 [2003], pp. 53-82 y Normand Baillargeon, Curso de autodefensa intelectual, Barcelona, Crítica, 2007. Sobre la campaña propagandística en general, el volumen colectivo, Las mentiras de una guerra. Desinformación y censura en el conflicto del Golfo, Barcelona, Deriva Editorial, 1991. Las opera- ciones de la «guerra de las cien horas» y del alto el fuego se siguen de acuerdo con la detallada narración de Schwarzkopf, Autobiografía, pp. 590-642. Sobre la repetida manipulación de la causa de los kurdos por los Estados Unidos durante toda la guerra fría, Douglas Little, «The United States and the Kurds. A cold war story», en Journal of Cold War Studies, 12 (2010), n.º 4, pp. 63-98. El balance más amplio de las destrucciones causadas por la guerra y de los daños de esa «distinta forma de guerra» que fueron las sanciones se encontra- rá en H.C. von Sponeck, A Different Kind of War. The UN Sanctions Regime in Iraq, Nueva York, Berghahn Book, 2006 (el autor era coordinador huma- nitario de las Naciones Unidas en Irak, con rango de subsecretario); Anthony Arnove, ed., Iraq under Siege. The Deadly Impact of Sanctions and War, Lon- dres, Pluto Press, 2000 (los artículos de Robert Fisk en pp. 93-107; la docu- mentación sobre las consecuencias en la nutrición y la salud en pp. 151-168, etc.); la tasaPASADO de mortalidad infantil eraY en PRESENTE 1997 de 122 por 1000, según los da- tos de las Naciones Unidas publicados en Recursos mundiales 2002, Washing- ton, Instituto de Recursos Mundiales, [2002], p. 314; Rahul Mahajan, Full Spectrum Dominance, Nueva York, Seven Stories Press, 2002, pp. 100 y 90. Sobre el gran número de casos de cáncer provocados por el uso de bombas de uranio empobrecido, Fisk, Great war, pp. 895-915. Sobre los intentos conspi- rativos organizados por la CIA, John Prados, Safe for Democracy. The Secret Wars of the CIA, Chicago, Ivan R. Dee, 2006, pp. 597-605. Sobre la transición de la política norteamericana de contención de Saddam a la guerra preventi- va, John Ehrenberg, J. Patrice McSherry, José Ramón Sánchez y Caroleen Matji Sayej, The Iraq Papers, Nueva York, Oxford University Press, 2010.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 161 27/09/13 13:49 162 por el bien del imperio

El final de la presidencia de Bush

Patterson, El gigante inquieto, pp. 326-343; Oliver «Buck» Revell, A G-man’s Journal, Nueva York, Pocket Books, 1998, pp. 373-390; Parmet, George Bush, pp. 507-508. Sobre las negociaciones acerca de Palestina y la conferen- cia de Madrid, Avi Shlaim, Israel and Palestine, Londres, Verso, 2009, pp. 152-167. Sobre Somalia, Martin Meredith, The State of Africa. A History of Fifty Years of Independence, Londres, Free Press, 2006/2, passim; Mark Hu- band, África después de la guerra fría. La promesa rota de un continente, Barce- lona, Paidós, 2004, pp. 367-403; Chollett and Goldgeier, America Between the Wars, pp. 53-55 y 72-84; Prados, Safe for Democracy, pp. 585-591.

Bill Clinton

Michael Takiff, A Complicated Man. The Life of Bill Clinton as Told by Those Who Know Him, Nueva Haven, Yale University Press, 2010, no es propia- mente una biografía, sino una compilación de citas y noticias, pero resulta ser, en última instancia, la mejor fuente sobre la presidencia. Sidney Blumen- thal, The Clinton Wars, Nueva York, Farrar, Strauss and Giroux, 2003 es de un interés limitado; aunque Blumenthal fue «asistente y consejero» de Clin- ton, apenas se refiere a los aspectos internacionales, y en alguna ocasión en que lo hace, como en su referencia, en las pp. 776-780, a las últimas negocia- ciones con Arafat, el resultado es lamentable. De menos utilidad aún es el li- bro de Taylor Branch, Las grabaciones de Bill Clinton. Diario confidencial del presidente, 1993-2001, Barcelona, RBA, 2010, que no contiene las grabaciones, que Clinton se reserva para su publicación, sino que se limita a los recuerdos dispersos de Branch —autor de una memorable trilogía sobre Martin Luther King— sobre sus conversaciones con el presidente. En cuanto al subtítulo de la edición española, «Diario confidencial del presidente», es sencillamente un fraude. Schlesinger, White House Ghosts, pp. 402-455. Sobre las causas del superávitPASADO en el presupuesto, Dean Y Baker, PRESENTE «The only real solution for budget deficits: growth», en The Guardian, 10 de mayo de 2011. Jeff Faux, The Glo- bal Class War, Hoboken, John Wiley and Sons, 2006, de especial interés para lo que se refiere al NAFTA (la afirmación de Baker en «Why do “free tra- ders” never talk about free trade when the losers are likely to be people like them?», en CEPR, 19 febrero 2011). Sobre la gestión del «efecto tequi- la», además de Greenspan, Age of Turbulence, pp. 156-174, Chollett y Gold- geier, America Between the Wars, pp. 163-169. Bob Woodward, The Choice, Nueva York, Simon and Schuster, 1996 (sobre las elecciones de 1996); Pat- terson, El gigante inquieto, pp. 427-535; Newt Gingrich, Contract with Ameri- ca, Nueva York, Times Books, 1994; Godfrey Hodgson, More Equal than

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 162 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 163

Others. America from Nixon to the New Century, Princeton, Princeton Univer- sity Press, 2004, pp. 22-28; Perry Anderson, «Our man», en London Review of Books, 10 de mayo de 2007, pp. 9-12; Paul Krugman, «Lessons of 1992», en New York Times, 28 de enero de 2008. Sobre las campañas de persecución contra Clinton, John B. Thompson, El escándalo político, Barcelona, Paidós, 2001, pp. 206-218 y 260-270.

La política internacional

Chollett y Goldgeier, America Between the Wars, analizan ampliamente la po- lítica exterior de Clinton (por ejemplo, pp. 157-163 sobre NAFTA; pp. 179- 206 sobre «Desert Fox»); Thomas Blood, Madam Secretary: a Biography of Madeleine Albright, Nueva York, St. Martin’s Press, 1997, pp. 135 y 162-163; Michael Dobbs, Madeleine Albright, Barcelona, Península, 2002, pp. 368-383, sobre sus enfrentamientos con Boutros-Ghali y con Powell (sobre sus ideas militares, Bacevich, Washington Rules). Sobre el enfrentamiento con los mili- tares por los acuerdos de Dayton, Takiff, A Complicated Man, pp. 271-276. George C. Herring, From Colony to Superpower, Nueva York, Oxford Uni- versity Press, 2008, pp. 925-938. Sobre la operación «Desert Fox», Ricks, Fiasco, pp. 18-22; Von Sponeck, A Different Kind of War, pp. 191-204 y la información oficial militar que se puede encontrar en . Contra lo que podría hacer pensar su título, el li- bro de Blumentahl, The Clinton Wars, apenas hace referencia a las acciones bélicas y a la política internacional, sino que se concentra en las luchas inter- nas a que hubo de hacer frente.

La destrucción de Yugoslavia

La cita inicial, de Peter Maas, Love Thy Neighbor. A Story of War, Nueva York, VintagePASADO Books, 1997, p. 273. Misha Y Glenny, PRESENTEBalkans. , War and the Great Powers, 1804-1990, Londres, Granta, 1999; John R. Lampe, Yu- goslavia as History, Cambridge, Cambridge University Press, 2000/2, pp. 332-415; David Owen, Balkan Odissey, Londres, V. Gollancz, 1995; Rupert Smith, The Utility of Force. The Art of War in the Modern World, Londres, Penguin, 2006, pp. 332-370 (Smith fue jefe de la UNPROFOR en Bosnia y nos da interesantes detalles acerca de la caótica actuación de las fuerzas inter- nacionales); Robert Bideleux y Ian Jeffries, The Balkans. A Post-Commu- nist History, Londres, Routledge, 2007 (que ha sido de especial utilidad para todo lo que se refiere a las campañas de Kosovo, pp. 512-580); Prados, Safe for Democracy, pp. 606-617; Norman N. Naimark y Holly Case, eds., Yugos-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 163 27/09/13 13:49 164 por el bien del imperio

lavia and Its Historians. Understanding The Balkan Wars of the 1990s, Stan- ford, Stanford University Press, 2003 (en especial John A. Fine, «Heretical thoughts about the postcommunist transition», pp. 179-192); Sabrina Petra Ramet, Balkan Babel. The Disintegration of Yugoslavia from the Death of Tito to the War for Kosovo, Boulder, Eastview Press, 1999/3; Jean-Arnault Dé- rens, Balkans: la crise, París, Gallimard, 2000; Aviel Rosjwald, The Enduran- ce of Nationalism, Cambridge, Cambridge University Press, 2006, pp. 126- 134; James Ron, Frontiers and Ghettos. State Violence in Serbia and Israel, Berkeley, University of California Press, 2003; Warren I. Cohen, America’s Failing Empire. U.S. Foreign Relations since the Cold War, Oxford, Blackwell, 2005, pp. 66-70. Sobre Srebrenica y la CIA, Weiner, Legacy of Ashes, pp. 456-457. Sobre Croacia, Marcus Tanner, Croatia. A Nation Forged in War, New Haven, Yale University Press, 2001; Ivo Goldstein, Croatia. A History, Londres, Hurst and Company, 1999; con referencia a la Iglesia católica y su apoyo a políticos croatas culpables de crímenes de guerra bajo la protección nazi, Norman J.W. Goda, «The Ustaša: murder and spionage», en Richard Breitman et al., U.S. intelligence and the nazis, Cambridge, Cambridge Uni- versity Press, 2005, pp. 203-226. Sobre Bosnia, Steven L. Burg y Paul S. Shoup, The War in Bosnia-Herzegovina. Ethnic Conflict and International In- tervention, Armong, Sharpe, 1999; R.Garrabou et al., El genocidio bosnio. Do- cumentos para un análisis, Madrid, Los libros de la Catarata, 1996. En la web de las Naciones Unidas se puede encontrar una detallada infor- mación acerca de la actuación de la UNPROFOR; en la de la OTAN, , acerca de sus sucesoras, la SFOR y, desde diciembre de 2004, la EUFOR. Sobre el complejo tema de los bombardeos —las campañas «Deny flight» y «Deliberate force», Michael O. Beale, Bombs over Bosnia: the Role of Airpower in Bosnia-Herzegovina, una tesis presentada en 1996 en la Air Uni- versity, que puede consultarse en la web de Federation of American Scien- tists, . El texto completo de los acuerdos de Dayton, con la nue- va Constitución, puede consultarse en la web del alto representante, . Samantha Power, «A Problem from Hell». America and the Age of Ge- nocide,PASADO Londres, Flamingo, 2003 Y (pp. PRESENTE 391-441 sobre Srebrenica; 443-473, sobre Kosovo). Sobre la actuación de la MPRI en Croacia y Bosnia, Tony Geraghty, Guns for Hire. The Inside Story of Freelance Soldiering, Londres, Portrait, 2007, pp. 172-178. Sobre Kosovo, Giovanni Scotto y Emanuele Arielli, La guerra del Kosovo, Roma, Editori Riuniti, 1999; Noam Chomsky, The New Military Humanism. Lessons from Kossovo, Londres, Pluto Press, 1999 y «Kosovo, con perspectiva», en Una nueva generación dicta las reglas, Bar- celona, Crítica, 2002, pp. 105-161. Chollett y Goldgeier, America Between the Wars, pp. 211-226; Michel Ignatieff, Guerra virtual. Más allá de Kosovo, Barcelona, Paidós, 2003 (cita de pp. 86-89); John Pilger, The New Rulers of the World, Londres, verso, 2002, pp. 142-146; Smith, The Utility of Force,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 164 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 165

pp. 332-370. En la web de la OTAN se puede encontrar amplia información acerca de la KFOR y de su actuación en Kosovo. El texto del acuerdo de Rambouillet en la web del departamento norteamericano de Estado . Diana Johnstone, «Independencia en el mun- do feliz global: la colonia de la OTAN en Kosovo», en Sinpermiso, 24 de fe- brero de 2008; Charles Simic, «The troubled birth of Kosovo», en New York Review of Books, 3 de abril de 2008, pp. 4-6.

La invención de la «guerra contra el terror»

Sobre la ilusión del fin de todas las guerras, Barbara Ehrenreich, Blood Rites. The Origins and History of the Passions of War, Londres, Granta, 2011, pp. 225-226. Samuel Huntington, El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial, Barcelona, Paidós, 1997. La cita de Eugene Rogan procede de la introducción de Los árabes. Del Imperio otomano a la actualidad, Barcelo- na, Crítica, 2010 (sobre el islamismo, pp. 619-682; sobre Qutb, en concreto, pp. 623-630); Barry Wingard, «The war on terror: Beyond the military», en Truthout, 7 de agosto de 2010 (el columnista conservador aludido es Ross Douthat, «The devil we know», en New York Times, 30 de enero de 2011). So- bre los orígenes intelectuales del islamismo, Robert Irwin, For Lust of Knowing. The Orientalists and their Enemies, Londres, Allen Lane, 2006, pp. 310-330, y sobre la construcción del enemigo islámico en Occidente, Emran Qureshi y Michael A. Sells, eds., The New Crusades. Constructing the Muslim Enemy, Nueva York, Columbia University Press, 2003. Philippe Migaux, «Les racines de l’islamisme radical» y «Al Qaida», en Gérard Chaliand y Arnaud Blin, eds., Histoire du terrorisme, París, Fayard, 2006, pp. 301-411. Gilles Kepel, La Yi- had. Expansión y declive del islamismo, Barcelona, Círculo de Lectores, 2001, que analiza bien los orígenes sociales del islamismo moderno, pero sostiene la tesis, desmentida por los sucesos posteriores, de su declive; Reinhard Schulze, A Modern History of the Islamic World, Nueva York, New York University Press, 2000,PASADO pp. 194-246. Sobre la HermandadY PRESENTE Musulmana, Sayyid Qutb, Mi- lestones, Nueva Delhi, Islamic Book Service, 2007 (una interpretación de las ideas de Qutb en Mary Habeck, Knowing the Enemy. Jihadist Ideology and the War on Terror, New Haven, Yale University Press, 2006); Xavier Ternisien, Los Hermanos Musulmanes, Barcelona, Bellaterra, 2007. Las noticias actuales acerca de la Hermandad Musulmana pueden seguirse en su web: «The Muslim Brotherhoood (Ikhwan) official English website», . Sobre la situación de Argelia, Martin Evans y John Phillips, Algeria. Anger of the dispossessed, New Haven, Yale University Press, 2007 y Lounis Aggoun y Jean-Baptiste Rivoire, Françalgérie, crimes et mensonges d’États. Histoire se- crète de la guerre d’indépendance à la «troisième guerre» d’Algérie, París, La

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 165 27/09/13 13:49 166 por el bien del imperio

Découverte, 2005/2. Sobre el régimen islámico de Irán, Homa Katouzian, The Persians. Ancient, Medieval and Modern Iran, New Haven, Yale Univer- sity Press, 2009, pp. 324-353. Una interpretación del islamismo en Kishore Mahbubani, The New Asian Hemisphere. The Irresistible Shift of Global Power to the East, Nueva York, Public Affairs, 2008, pp. 150-165. Steve Coll, Ghost Wars. The Secret History of the CIA, Afghanistan, and Bin Laden, from the So- viet Invasion to September 10, 2001, Nueva York, Penguin, 2004, passim; Mike Davis, Buda’s Wagon. A Brief History of the Car Bomb, Londres, Verso, 2007, pp. 67-102. Timothy Naftali, Blind Spot. The Secret History of American Counter- terrorism, Nueva York, Basic Books, 2005; Matthew Carr, The Infernal Ma- chine. A History of Terrorism, Nueva York, The New Press, 2009, pp. 239-254; Peter R. Neumann, Old and New Terrorism. Late Modernity, Globalization and the Transformation of Political Violence, Cambridge, Polity, 2009; Giusto Ca- talina, Mondo bastardo. Globalizzatti e meticci: quale futuro stamo costruendo?, Palermo, Duepunti edizioni, 2009, pp. 61-130 («L’equazione tra terrorismo e Islam»). Primakov, Russia and the Arabs, passim; John L. Esposito, Guerras profanas. Terror en el nombre del islam, Barcelona, Paidós, 2003; Lacey, Inside the Kingdom; Scilla Elworthy y Gabrielle Rifkind, Making Terrorism History, Londres, Rider, 2006; Gabriel R. Warburg, «From sufism to fundamentalism: the Mahdiyya and the Wahhabiyya», en Middle Eastern Studies, 45 (2009), pp. 661-672; Philip Bobbitt, Terror and Consent. The Wars for the Twenty-first Cen- tury, New York, Knopf, 2008; Robin Wright, Dreams and Shadows. The Futu- re of the Middle East, Nueva York, Penguin, 2008, pp. 98-113. Ahmed Ra- shid, Taliban. Militant Islam, Oil and Fundamentalism in Central Asia, New Haven, Yale University Press, 2000 (pp. 131 y ss); John K. Colley, Unholy Wars. Afghanistan, America and International Terrorism, Londres, Pluto Press, 2001/2, pp. 185-221 y 225-229; Chalmers Johnson, Nemesis. The Last Days of the American Republic, Nueva York, Metropolitan Books, 2006, pp. 118- 120. Sobre Osama bin Laden, Michael Scheuer, Osama bin Laden, Nueva York, Oxford University Press, 2011; Steve Coll, Los Bin Laden. Una familia árabe en un mundo sin fronteras, Barcelona, RBA, 2008, passim y la reseña de Fred Halliday,PASADO «One big unhappy Y family», PRESENTE en New York Review of Books, 12 de marzo de 2009, pp. 11-13; sobre su estancia en Sudán, Peter Lance, Triple Cross, Nueva York, Harper Collins, 2006, pp. 76 y ss., a lo que hay que añadir la gran cantidad de material publicado con motivo de su muerte, como la com- pilación «The Osama bin Laden file» en National Security Archive, electronic briefing book 343, 2 de mayo de 2011, o la del New York Times, en «Time to- pics», el 2 de mayo de 2011. Montasser al-Zayyat, El camino hacia al-Qaeda. La historia de Zawahiri, lugarteniente de bin Laden, Madrid, Editorial Popular, 2004; Matthew Carr, Unknown Soldiers. How Terrorism Transformed the Mo- dern World, Londres, Profile Books, 2006. Lawrence Wright, The looming tower. Al-Qaeda and the road to 9/11, Nueva York, Alfred A. Knopf, 2006,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 166 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 167

pp. 72-81; John Trumpbour, «Epilogue» en V.G. Kiernan, America: The new empire, Londres, Verso, 2005, pp. 367-371; Max Boot, War made new, Nueva York, Gotham Books, 2006, pp. 355-359. Sobre el atentado del World Trade Center en 1993, pp. 110-119. Quigley, The Ruses from war, pp. 329-334. Wei- ner, Legacy of Ashes, pp. 468-476. Eric Schmitt y Mark Mazzetti, «Secret order lets U.S. raid al Qaeda in many countries», en New York Times, 10 de noviem- bre de 2008; Paul Rogers, «Al-Qaida’s business jihad», en OpenDemocracy, 12 de agosto de 2010.

Clinton y la cuestión de Palestina

Una amplia información sobre las negociaciones entre israelíes y palestinos se encontrará, además de en el ya citado libro de Avi Shlaim, Israel and Pales- tine, pp. 285-317, en Mark Tessler, A History of the Israeli-Palestinian Con- flict, Bloomington, Indiana University Press, 2009/2, pp. 755-847, en Tyler, A World of Trouble, pp. 402-540; Neill Lochery, Loaded Dice. The Foreign Office and Israel, Londres, Continuum, 2007, pp. 197-226; Miguel Ángel Bastenier, La guerra de siempre. Pasado, presente y futuro del conflicto árabe- israelí, Barcelona, Península, 1999; Edward W. Said, The End of the Peace Process. Oslo and after, Londres, Granta, 2000; Amnon Kapeliouk, Arafat l’irréductible, París, Fayard, 2004; Salt, The Unmaking of the Middle East, pp. 340-358; Beverley Milton-Edwards y Stephen Farrell, . The Islamic Resistance Movement, Cambridge, Polity, 2010, pp. 52-74 y 85-109. Sobre la intifada, Kepel, La Yihad, pp. 237-248. Tanya Reinhert, Détruire la Palestine y L’héritage de Sharon, París, La Fabrique, 2002 y 2006 respectivamente; Neill Lochery, «The politics and economics of Israeli disengagement, 1994- 2006», en Middle Eastern Studies, 43 (2007); n.º 1, pp. 1-19, y «The Death of the PLO», en Middle Eastern Studies, 45 (2009), n.º 2, pp. 243-261; Reporters sans frontières, Israël, Palestine. Le livre noir, París, La Découverte, 2002 (en pp. 113-125, el informe de Human Rights Watch sobre la masacre de Jenín). Una visiónPASADO crítica de la actitud de ArafatY PRESENTE en Primakov, Russia and the Arabs, pp. 248-252; Bill Clinton, «Finish Rabin’s work», en New York Times,3de noviembre de 2010, muestra la limitada perspectiva del presidente norteame- ricano. La cita de Ilan Pappé, de The Forgotten Palestinians, New Haven, Yale University Press, 2011, pp. 184-185.

La nueva Rusia

Moshe Lewin, El siglo soviético. ¿Qué sucedió realmente en la Unión Soviética?, Barcelona, Crítica, 2006; Primakov, Russian Crossroads, pp. 203-313; Rafael

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 167 27/09/13 13:49 168 por el bien del imperio

Poch-de-Feliu, La gran transición. Rusia, 1985-2002, Barcelona, Crítica, 2003; Roy Medvedev, Post-Soviet Russia. A Journey to the Yeltsin Era, Nueva York, Columbia University Press, 2000 (una excelente descripción de la crisis poli- tica de 1993 en pp. 96-135; sobre la crisis demográfica y la alcoholización de la población rusa, pp. 161-168, en un texto de Zhores Medvedev; sobre las elecciones de 1995, pp. 203-226; una caracterización de Zyuganov en pp. 227-263); Peter Reddaway y Dmitri Glinski, The Tragedy of Russia’s Re- forms. Market Bolshevism against Democracy, Washington, United States Ins- titute of Peace Press, 2001 (sobre las elecciones de 1996, pp. 512-516; hago una cita literal de p. 473); Timothy J. Colton, Yeltsin. A Life, Nueva York, Basic Books, 2008 (un minucioso análisis de la campaña electoral de 1996, en pp. 347-373); Michel Gurfinkel y Vladimir Fedorovski, Le Retour de la Rus- sie, París, Odile Jacob, 2001. Los resultados de las reformas económicas en los diversos sectores pueden verse en Serguei A. Batchikov, S. I. Glasev y S. G. Kara-Murza, El libro blanco de Rusia. Las reformas neoliberales, 1991-2004, Barcelona, El Viejo Topo, 2007. George Sokoloff, Métamorphose de la Rus- sie, 1984-2004, París, Fayard, 2003; Dale R. Herspring, The Kremlin and the High Command. Presidential Impact on the Russian Military from Gorbachev to Putin, Lawrence, University Press of Kansas, 2006; Lilly Marcou, Les héri- tiers, París, Pygmalion, 2004; Boris Kagarlitsky, Russia under Yeltsin and Pu- tin. Neo-liberal , Londres, Pluto Press, 2002; , Los dia- rios del presidente, Barcelona, Plaza y Janés, 1995; Carlos Taibo, La explosión soviética, Madrid, Espasa, 2000; , Godfather of the Kremlin, Nueva York, Harcourt, 2000, presta especial atención a la carrera de Bere- zovski; sobre los negocios de Jodorkovsky, Thomas Seifert y Klaus Werner, El libro negro del petróleo, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2008, pp. 130- 136 y Keith Gessen, «Cell block four», en London Review of Books, 25 de fe- brero de 2010, pp. 3-7; la versión del interesado puede verse en la web . Cuando Gaidar murió, en 2009, a los 53 años de edad, la Duma se negó a que se hiciera un minuto de silencio en su honor, con- siderándolo un hombre al servicio de intereses foráneos, que abrió las puertas a todosPASADO los males de Rusia. Martín Y de laPRESENTE Guardia y G.A. Pérez Sánchez, La Unión Soviética: De la Perestroika a la desintegración, Madrid, Istmo, 1995. Lilia Shevtsova, Putin’s Russia, Washington, Carnegie Endowment for In- ternational Peace, 2003; Peter Truscott, Putin’s Progress, Londres, Simon and Schuster, 2004; Michael Stuermer, Putin and the Rise of Russia, Londres, Weidenfeld and Nicolson, 2008; Vladimir Popov, «Russia redux?», en New Left Review, 44 (2207), pp. 37-52 y Tony Wood, «Contours of the Putin era. A response to Vladimir Popov», en ibid., pp. 53-68. Andrew E.Kramer, «Empires built on debt start to crumble», en New York Times, 18 de octubre de 2008. Sobre las guerras de Chechenia, Carlota Gall y Thomas de Waal, . A Small Victorious War, Londres, Pan Books, 1997; Anne Nivat,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 168 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 169

El laberinto checheno. Diario de una corresponsal de guerra, Barcelona, Paidós, 2003; F. Serra, ed., Chechenia. Rompamos el silencio, Barcelona, Icaria, 2008; Colton, Yeltsin, pp. 285-292. Una visión global de los antecedentes en Alexandre Grigoriantz, Les caucasiens. Aux origines d’une guerre sans fin, Go- llion, Infolio, 2006. Henry E. Hale y Timothy J. Colton, Russians and the Putin-Medvedev «Tandemocracy». A Survey-Based Portrait of the 2007-08 Election Season, Seattle, NCEEER-University of Washington, 2009; Ilan Berman, «Inscrutable Russian “Tandemocracy”», en Washington Times, 15 de octubre de 2010.

Las crisis económicas de fin de siglo

La cita inicial de Charles P. Kindleberger y Robert Z. Alibert, Manias, Pa- nics and Crashes. A History of Financial Crises, quinta edición, Houndmills, Palgrave Macmillan, 2005, cita de p. 1 (la que se refiere al FMI, de p. 255). Joseph E. Stiglitz, Los felices 90. La semilla de la destrucción, Madrid, Suma de Letras, 2005, pp. 348-366; Greenspan, The Age of Turbulence, pp. 156-205 (una dura crítica de la política económica de Greenspan, en Paul Krugman, El gran engaño, Barcelona, Crítica, 2004, pp. 75-100); Paul Krugman, Después de Bush, Barcelona, Crítica, 2008; Robert Brenner, The Economics of Global Turbulence, Londres, Verso, 2006, pp. 99-142; Robert Skidelsky, «The world finance crisis and the American mission», en New York Review of Books, 16 de julio de 2009, pp. 31-33; Michael Lewis, Panic. The Story of Modern Financial Insanity, Nueva York, W.W. Norton and Co., 2009; Andrew Glyn, Capita- lism Unleashed. Finance, Globalization, and Welfare, Oxford, Oxford Uni- versity Press, 2007, pp. 50-76. David Harvey, A Brief History on Neolibera- lism, Nueva York, Oxford University Press, 2005; Susan Strange, Dinero loco. El descontrol del sistema financiero global, Barcelona, Paidós, 1999 (sobre la crisis mexicana de 1994 y su contagio, pp. 121-134). Jeffrey A. Frieden, Capitalismo global. El trasfondo económico de la historia del siglo xx, Barcelona, Crítica,2007,PASADO pp. 497-503. Roger Y Lowenstein, PRESENTE «Long-term Capital: It’s a short term memory», en New York Times, 7 de septiembre de 2008. John Ro- berts, $ 1000 Billion a Day. Inside the Foreign Exchange Markets, Londres, Harper Collins, 1995. Robert Bryce, Pipe Dreams. Greed, Ego and the Death of Enron, Nueva York, Public Affairs, 2002, se ocupa en especial del caso Enron; Roger Alcaly, The New Economy, Nueva York, Farrar, Strauss and Giroux, 2003, pp. 209-234, sobre fusiones, OPAs y junk bonds; Raymond W. Barker, Capitalism’s Achilles Heel, Hoboke, John Wiley, 2005, sobre dinero negro, etc. Robert Scheer, «Bill Clinton’s legacy of denial», en Truthout, 22 de junio de 2011.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 169 27/09/13 13:49 170 por el bien del imperio

Capítulo 16: El nuevo imperio norteamericano

Paul Krugman, The Conscience of a Liberal, Nueva York, Norton, 2007. So- bre el Tribunal Supremo, , The Nine. Inside the Secret World of the Supreme Court, Nueva York, Doubleday, 2007; Charles Savage, Takeover. The Return of the Imperial Presidency and the Subversion of American Democra- cy, Nueva York, Little, Brown, and Company, 2007, pp. 250-278; Anthony Lewis, «The Court: How “So few have so quickly changed so much”», en New York Review of Books, 20 de diciembre de 2007 y Erwin Chemerinsky, «The Supreme Court closes the door to justice», en ,6de julio de 2011. Las acusaciones de corrupción contra el juez Clarence Thomas por sus repetidos fallos, posiblemente remunerados, en favor de las grandes empresas, abundaron en el verano de 2011; véase también Taylor Branch, Las grabaciones de Bill Clinton, Barcelona, RBA, 2010, p.708. Esther Kaplan, With God on Their Side. How Christian Fundamentalists Trampled Science, Policy, and Democracy in George W. Bush’s White House, Nueva York, The New Press, 2004 (sobre la política antiabortista, pp. 129-147); Susan Geor- ge, El pensamiento perseguido. Cómo la derecha laica y la religiosa se han apode- rado de Estados Unidos, Barcelona, Icaria, 2007. Sobre el American Enterpri- se Institute como «vivero» de personal para Bush, Eric Laurent, El mundo secreto de Bush, Barcelona, Ediciones B, 2004, pp. 87-127, 129-149 (sobre Moon y el Washington Times), 151-173 (sobre el sionismo y la derecha cris- tiana). Sobre la Fundación Heritage, Luis González Sousa, México en la es- trategia de Estados Unidos, México, Siglo XXI, 1993, pp. 154-161. La descripción de la desigualdad procede sobre todo de Godfrey Hodg- son, More Equal than Others. America from Nixon to the New Century, Prince- ton, Princeton University Press, 2004, passim (una cita literal, de p. 293); de Jacob S. Hacker y Paul Pierson, Winner-Take-All Politics. How Washington Made the Rich Richer— and Turned Its Back on the Middle Class, Nueva York, Simon and Schuster, 2010, y de otros trabajos, como los de Emmanuel Saez («Striking it richer: the evolution of top incomes in the United Status» o BrankoPASADO Milanovic, The Haves and Y the PRESENTE Have-Nots. A Brief and Idiosyncratic History of Global Inequality, Nueva York, Basic Books, 2011. Las citas de The Economist proceden de «Breaking records», 12 de febrero de 2005, pp. 12-13 y de «Schumpeter: The bottom of the pyramid», 25 de junio de 2011, p.74. Jeff Madrick, «The power of the super-rich», un comentario sobre Kevin Phillips, Wealth and Democracy: a Political History of the American Rich, en New York Review of Books, 18 julio 2002, pp. 25-27; Robert Reich, «The great switch by the super rich», en Truthout, 18 de mayo de 2011. Sobre los paraísos fiscales, Nicholas Shaxson, Treasure Islands. Tax Havens and the Men Who Stole the World, Londres, The Bodley Head, 2011. «When it goes wrong», en The Economist, 22 de septiembre de 2007, pp. 76-78; Robert

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 170 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 171

Reich, «Confessions of a class worrier», en , 10 de agosto de 2010. Kewin Drum, «Winners and losers from the great reces- sion», en Mother Jones, 30 de junio de 2011; Lawrence Mishel y Heidi Shier- holz, «The sad but true story of wages in America», en Economic Policy Insti- tute, issue brief 297, 14 de marzo de 2011. Sobre las condiciones sanitarias y el gasto correspondiente, Krugman, Conscience of a liberal, pp. 216-224; M. Sneyder, «25 facts that show that the U.S. health care industry is one giant money making scam», en Business Insi- der, 12 de abril de 2011; «50 U.S. health care statistics», en el blog de Real- world Economics Review, 29 de enero de 2011; Robert Pear, «Gap in life ex- pectancy widens for the nation», en New York Times, 23 de marzo de 2008; Gardiner Harris, «Infant deaths drop in the U.S., but rate is still high», en New York Times, 16 de octubre de 2008; Kevin Sack, «Slump pushing cost of drugs out of reach», en New York Times, 3 de junio de 2009. Sobre los presos, Adam Liptak, «Inmate count in U.S. dwarfs other nations», en New York Ti- mes, 23 de abril de 2008; Lexington, «A nation of jailbirds», en The Economist, 4 de abril de 2009, p. 42. Sobre las excarcelaciones, Randal C. Archibald, «California, in financial crisis, opens prison doors», en New York Times, 23 de marzo de 2010.

El nuevo proyecto imperial

Lewis Lapham, Pretensions to Empire. Notes on the Criminal Folly of the Bush Administration, Nueva York, The New Press, 2006, pp. 1-25 («Tentacles of rage. The republican propaganda mill, a brief history») y 86-93; George Packer, The Assassins’ Gate. America in Iraq, Nueva York, Farrar, Straus and Giroux, 2005, pp. 8-38; Jeremy Salt, The Unmaking of the Middle East. A History of Western Disorder in Arab Lands, Berkeley, University of California Press, 2008, pp. 317-328; Antonia Juhasz, The Bush Agenda, Nueva York, ReganBooks, 2006, pp. 32-41; Lloyd G. Gardner, The Long Road to Bagh- dad. A HistoryPASADO of U.S. Foreign Policy Y from thePRESENTE 1970s to the Present, Nueva York, The New Press, 2008, pp. 97-115; Robert D. Kaplan, Gruñidos imperiales. El imperialismo norteamericano sobre el terreno, Barcelona, Ediciones B, 2007; Karl E. Meyer y Shareen Blair Brysac, Kingmakers. The Invention of the Mo- dern Middle East, Nueva York, Norton, 2008, pp. 381-409; Derek Chollett y James Goldgeier, America Between the Wars. From 11/9 to 9/11, Nueva York, Public Affairs, 2008, pp. 43-52 (sobre el cambio de política que implicaba el Defense Planning Guidance); «The making of Cheney regional defense stra- tegy, 1991-1992», en National Security Archive, 29 de febrero de 2008; Slavoj Zizek, «Paranoid reflections», London Review of Books, 3 abril 2003, p. 8. An- dreas Huygens, «Degeneration gap», en London Review of Books, 7 de octubre

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 171 27/09/13 13:49 172 por el bien del imperio

de 2004, pp. 31-33; William Pfaff, «Manifest destiny: a new direction for America», en New York Review of Books, 15 de febrero de 2007, pp. 54-59. Aviel Roshwald, The Endurance of Nationalism, Cambridge, Cambridge Universi- ty Press, 2006, pp. 199-205. Los textos originales de la mayor parte de estos documentos pueden consultarse en la red (por ejemplo ). Sobre el documento «Un corte limpio», Laurent, Mundo secreto de Bush, pp.183-185; el texto puede consultarse en . Sobre el lobby israelí en los Esta- dos Unidos, John J. Mearsheimer y Stephen M. Walt, The Israel Lobby and U.S. Foreign Policy, Londres, Allen Lane, 2007; en el origen el tema fue planteado por los autores en un artículo, «The Israel lobby», publicado en la London Review of Books el 23 de marzo de 2006, pp. 3-12, que suscitó una se- rie de irritadas respuestas pro-judías en la misma revista (por ejemplo, 20 de abril de 2006, pp. 4-6). El libro ha dado también lugar a toda una serie de ré- plicas en los Estados Unidos. Una revisión actualizada del tema, Peter Bei- nart, «The failure of the American Jewish establishment», en New York Re- view of Books, 10 de junio de 2010. Sobre el sionismo cristiano, Dan Cohn-Sherbock, The Politics of Apocalypse: The History and Influence of Chris- tian Zionism, Oxford, Oneworld Publications, 2006, pp. 161-184; David D. Kirkpatrick, «For Evangelicals, supporting Israel is “God’s foreign policy”», en New York Times, 14 de noviembre de 2006. La proclamación del Tercer Congreso Sionista Cristiano Internacional, celebrado en Jerusalén en 1996, puede verse en . Bush padre y Bush hijo diferían en cuanto a la política sobre Israel (Sheryl Gay Stolberg, «The president’s Bush embrace of Israel shows gap with father», en New York Times, 2 de agosto de 2006); el diálogo entre padre e hijo, «de acuerdo con amigos de la familia», procede de Andrew Cockburn, Rumsfeld. His Rise, Fall, and Catastrophic Legacy, Nueva York, Scribner, 2007, p. 219. La petición de Bush a Chirac en James A. Haught, «A French revelation, or the burning Bush», en Council for Secular Humanism, 6 de agosto de 2009. PASADO Y PRESENTE La presidencia de G.W. Bush

Sobre la elección de Bush, Sidney Blumenthal, The Clinton Wars, Nueva York, Farrar, Straus and Giroux, 2003, pp. 700-772 («The stolen succession»). Los aspectos oscuros de su vida —conversión, servicio militar, negocios, etc.— en Russ Baker, Family of Secrets. The Bush Dinasty, the Powerful Forces that Put It in the White House, and What Their Influence Means for America, Nueva York, Bloomsbury Press, 2009, pp. 390-422. Sobre la formación de su equi- po de gobierno, James Mann, Los Vulcanos. El gabinete de guerra de Bush, Granada, Almed, 2007, pp. 339-357 (acerca de las frustradas negociaciones

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 172 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 173

con Corea del Norte, pp. 359-364); Donald Rumsfeld, Known and Unknown. A Memoir, Nueva York, Sentinel, 2011, pp. 290-304; Warren I. Cohen, America’s Failing Empire. U.S. Foreign Relations since the Cold War, Oxford, Blackwell, 2005, pp. 123-142; Cockburn, Rumsfeld, pp. 101-107; sobre sus enfrentamientos con los militares, Dale R. Herspring, Rumsfeld’s Wars, Lawrence, University Press of Kansas, 2008, passim; las opiniones del gene- ral Shelton en Foreign Policy, 4 de julio de 2011. Maurizio Molinari, George W. Bush e la missione americana, Roma, Laterza, 2004, pp. 70-99. Laurent, Mundo secreto de Bush, pp. 71-86. Sobre David Addington, Jane Nayer, «The hidden power. The legal mind behind the White House’s war on terror», en , 3 de julio de 2006. Sobre el uso de la tortura, el documento del «Office of legal counsel» del Departamento de Justicia, de 10 de mayo de 2005, en que se describen los métodos aprobados para su utilización sobre presos especiales (reproducido en Huffington Post, 16 de abril de 2009); el «ICRC report on the treatment of fourteen “high value detainees” on CIA custody», de febrero de 2007 (reproducido en ) y el co- mentario de Mark Danner, «The Red Cross torture report: what it means», en New York Review of Books, 30 de abril de 2009, pp. 48-56. Sobre el grupo de asesinos dependiente de Cheney, Sam Stein «Was the CIA hiding Cheney’s “executive assassination ring”?», en Huffington Post, 9 de julio de 2009. So- bre Cheney y la reconstrucción de la presidencia imperial, Savage, Takeover, passim; John Nichols, Dick, the Man Who is President, Nueva York, The New Press, 2004; John Didion, «Cheney: The fatal touch», en New York Re- view of Books, 5 de octubre de 2006, pp. 51-56; Gardner, Long Road to Bagh- dad, pp. 119-124; «White House of mirrors», editorial del New York Times en 24 de julio de 2007; sobre la imputación a Libby, Neil S. Lewis, «Libby de- fense portrays client as a scapegoat», en New York Times, 24 de enero de 2007. Norman Birnbaum, «The Cold war and the War on terror» en Archipe- lago, marzo de 2006; Steven Coll, Ghost Wars, Nueva York, Penguin, 2004, p. 562. Ronald Dworkin, «Terror and the attack on civil liberties», en New York Review of Books, 6 noviembre 2003, pp. 37-41. Sobre la alianza con la derechaPASADO Cristiana, Paul Krugman, YThe ConsciencePRESENTE of a Liberal, Nueva York, Norton, 2007, pp. 190-192; Garry Wills, «A country ruled by faith», en New York Review of Books, 16 de noviembre de 2006, pp. 8-12; «A tale of two faces», en The Economist, 25 de octubre de 2003, p. 50; John Didion, «Mr Bush and the Divine», en New York Review of Books, 6 de noviembre de 2003, pp. 81-86.

Los atentados del 11 de septiembre

National Security Archive, The September 11th source books, siete compilacio- nes de documentos, la séptima de las cuales, «The Taliban file», está dividida

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 173 27/09/13 13:49 174 por el bien del imperio

en cuatro partes y una actualización; en especial, «I: Terrorism and U.S. Po- licy», 21 de septiembre de 2001, y II: «Afghanistan: Lessons from the last war», 9 de octubre de 2001. Una detallada reconstrucción de los antecedentes y la preparación del atentado en James Bamford, The Shadow Factory. The Ultra-secret NSA From 9/11 to the Eavesdropping on America, Nueva York, Doubleday, 2008. Anthony Shaffer, Operation Dark Heart. Spycraft and Spe- cial Ops on the Frontlines of Afghanistan— and the Path to Victory, Nueva York, St. Martin’s Press, 2010, pp. 164-179. Sobre los avisos de la CIA a Bush, Ron Suskind, La doctrina del uno por ciento. La historia secreta de la lu- cha contra al Qaeda, Barcelona, Península, 2006, pp. 11-12; Ahmed Rashid, Descent to Chaos. The United States and the Failure of Nation Building in Pa- kistan, Afghanistan, and Central Asia, Nueva York, Viking, 2008, pp. 56-60 y Michael Takiff, A Complicated Man, New Haven, Yale University Press, 2010, p. 367. Además, Barbara Elias, «Bush administration first memo on al- Qaeda declassified», 10 de febrero de 2005; Mark Mazzetti, «C.I.A. lays out errors it made before Sept. 11» en New York Times, 22 de agosto de 2007. Ja- cob Heilbrunn, «The lies they told» (reseña del libro de John Farmer, The Ground Truth) en New York Times, 15 de noviembre de 2009. Sobre la delibe- rada ignorancia de la responsabilidad de los saudíes, Bob Graham, Intelligen- ce Matters. The CIA, the FBI, Saudi Arabia, and the Failure of America’s War on Terror, Lawrence, University Press of Kansas, 2008/2. Cheney había par- ticipado años antes en los entrenamientos en que se preparaba a algunos fun- cionarios para reemplazar al presidente y a otros miembros del gobierno en el caso de que los soviéticos atacasen Washington (Cockburn, Rumsfeld, pp. 85-88). Lapham, Pretensions to Empire, pp. 117-119 y 129-138; Max Boot, War Made New, Nueva York, Gotham Books, 2006, pp. 359-360. Noam Chomsky, 9-11, Nueva York, Seven Stories Press, 2001; Howard Zinn, His- tory Matters. Conversations on History and Politics with David Barsamian, New York, Harper, 2006, p. 62. Sobre la limitación de las libertades, David Lyon, Surveillance after September 11, Cambridge, Polity, 2003; Ronald Dworkin, «Terror and the attack on civil liberties», en New York Review of Books,6de noviembrePASADO de 2003, pp. 37-41; sobre Y los PRESENTE abusos de poder en materias de trato de los prisioneros y tortura, Committee on armed services. United States Se- nate, Inquiry into the Treatment of Detainees in U.S. Custody, 20 de noviembre de 2008; Chalmers Johnson, Nemesis. The Last Days of the American Repu- blic, Nueva York, Metropolitan Books, 2006, pp. 120-135; Jack Goldsmith, The Terror Presidency. Law and Judgement Inside the Bush Administration, Nueva York, Norton, 2007, passim (y la reseña de David Cole, «The man behind the torture», en New York Review of Books, 6 de diciembre de 2007); Alan Brinkley, «Dark sites», en New York Times, 3 de agosto de 2008; Jeffrey Rosen «The dissenter», en New York Times, 23 de septiembre de 2007; Scott Shane, David Johnston y James Risen, «Secret U.S. endorsement of severe

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 174 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 175

interrogations», en New York Times, 4 de octubre de 2007 (en diciembre de 2007 se supo que la CIA había destruido en 2005 grabaciones de interrogato- rios de terroristas que se habían ocultado a quienes investigaban la conducta de la agencia); «Abu Ghraib swept under the carpet», editorial del New York Times, 30 de agosto de 2007. Andrew J. Bacevich, American empire. The rea- lities and consequences of U.S. diplomacy, Cambridge, Mass., Harvard Uni- versity Press, 2002, p. 229; Thom Hartmann, «Hyping terror for fun, pro- fit— and power», en CommonDreams.org, 7 de diciembre de 2004. Sobre la legitimación de la tortura, Marnia Lazreg, Torture and the Twilight of Empire. From Algiers to Baghdad, Princeton, Princeton University Press, 2008, pp. 260-269; Mark Danner, «Tales from torture’s dark world», en New York Ti- mes, 15 de marzo de 2009. Rumsfeld, Known and Unknown, pp. 545-609, se dedica a una larga justificación de la política represiva de Bush y a observar que, cuando llegó al poder, Obama dejó las cosas prácticamente igual, puesto que «hacer política es muy distinto que hacer discursos».

La «guerra contra el terror»

Para los antecedentes de la acción de Afganistán, Steven Coll, Ghost Wars. The Secret History of the CIA, Afghanistan, and Bin Laden, from the Soviet In- vasion to September 10, 2001, Nueva York, Penguin, 2004. Jeffrery Kaye, «Report: Intelligence unit told before 9/11 to stop tracking Bin Laden», en Truthout, 29 de mayo de 2011. Sobre la guerra, Rumsfeld, Known and Un- known, pp. 367-409. Una descripción épica de la primera operación contra los talibanes en Doug Stanton, Soldados a caballo. Una extraordinaria historia de guerra del siglo xxi, Barcelona, Crítica, 2010; desmitificada por Anthony Shaffer, Operation Dark Heart, Nueva York, Thomas Dunn Books, 2010, p. 277. Ahmed Rashid, Taliban. Militant Islam, Oil and Fundamentalism in Central Asia, New Haven, Yale University Press, 2000 y Descent to Chaos, pp. 3-106 es quien nos ofrece un relato más detallado de las largas negociaciones que acabaronPASADO llevando al poder a Karzai, Y de quienPRESENTE Rashid hacía, en aquellos mo- mentos, una valorarión positiva. James Fergusson, Taliban. The True Story of the World’s Most Feared Guerrilla Fighters, Londres, Bantam Press, 2010. Antonio Giustozzi, ed., Decoding the New Taliban. Insights from the Afghan Field, Londres, Hurst & Company, 2009; Alex Strick van Linschoten y Felix Kuehn, Separating the Taliban from al-Qaeda: the core of success in Afghanis- tan, Nueva York, Center on International Cooperation, New York Univer- sity, 2010; sobre la oferta de juzgar a bin Laden, Gareth Porter, «U.S. refusal of 2001 taliban offer gave bin Laden a free pass», en Inter Press Service, 9 de mayo de 2011. Además, Herspring, Rumsfeld’s Wars, pp. 77-88; Tariq Ali, «Afghanistan: mirage of the good war», en New Left Review, 50 (marzo-abril de

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 175 27/09/13 13:49 176 por el bien del imperio

2008), pp. 5-22 y Pakistán en el punto de mira de los Estados Unidos. El duelo, Madrid, Alianza Editorial, 2008, pp. 271-309. Sobre la masacre protagoniza- da por Massud, «The truth about Dasht-i-Leili», editorial del New York Ti- mes, 14 de agosto de 2009. Las ideas militares de Rumsfeld, después de su supuesta victoria en Afganistán, en su artículo, «Transforming the military», en Foreign Affairs, 81 (2002), n.º 3, pp. 20-32; el reconocimiento del error posterior, James Dao, «Army history finds early missteps in Afghanistan», en New York Times, 31 de diciembre de 2009. Zinn, History Matters, pp. 47- 48 y 63-64; Bob Woodward, Bush en guerra, Barcelona, Península, 2003, pp. 124, 164, passim; Boot, War Made New, pp. 360-384; Mann, Los Vulcanos, pp. 389-402. La definición de la guerra es de Martin Walker, «Close to sour- ces», en Times Literary Supplement, 17 de enero de 2003, p.6, en que muestra las serias limitaciones del libro de Woodward citado más arriba; John K. Cooley, Guerras profanas. Afganistán, Estados Unidos y el terrorismo interna- cional, Madrid, Siglo XXI, 2002. Michael Byers, «The laws of war, US- style», en London Review of Books, 20 de febrero de 2003, p. 9. Descripciones de la situación del país tras la guerra en Marc W. Herold, Afganistán como un espacio vacío. El perfecto estado neocolonial del siglo xxi, Madrid, Foca, 2007 (cita de la p. 84); «The emir of the west», «Cash with strings» y «Not a dress rehearsal», los tres en The Economist, 19 de julio (p. 45), 2 de agosto (p. 52) y 16 de agosto de 2003 (pp. 41-43) respectivamente. Ralph Lopez, «The truth behind Afghan insurgency», en Boston Globe, 17 de agosto de 2009; Carlotta Gall «Opium harvest at record level in Afghanistan», en New York Times,3 de septiembre de 2006; David Rohde, «Taliban raise poppy production to a record again», en New York Times, 26 de agosto de 2007, etc.

La invención de la guerra de Irak

John Ehrenberg, J. Patrice McSherry, José Ramón Sánchez y Caroleen Matji Sayej, The Iraq Papers, Nueva York, Oxford University Press, 2010, es una fuente fundamentalPASADO para todo el procesoY PRESENTE de guerra y posguerra. Así como los documentos publicados por John Prados y Christopher Ames en «The », en National Security Archive, electronic briefing books 326 y 328, 22 de septiembre y 1 de octubre de 2010. Rumsfeld, Known and Unknown, pp. 416-469; Wesley K. Clark, ¿Qué ha fallado en Irak? La guerra, el terrorismo y el imperio americano, Barcelona, Crítica, 2003, pp. 133-156. Las palabras de Herskowitz han sido ampliamente reproducidas, entre otros lugares, en Baker, Family of Secrets, pp. 423-425. Bruce Cummings, Ervand Abrahanian y Moshe Ma’oz, Inventing the . The Truth about North Korea, Iran, and Syria, Nueva York, The New Press, 2004; Phyllis Bennis, El «eje del mal» y más allá, Hondarribia, Iru, 2002. Que la Casa Blanca sabía que no existían

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 176 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 177

las ADM, en Ron Suskind, The Way of the World. A History of Truth and Hope in an Age of Extremism, Nueva York, Harper Collins, 2008, pp. 183- 184 y 361-369. Hans Blix, ¿Desarmar Iraq? En busca de las armas de destruc- ción masiva, Barcelona, Planeta, 2004. Mark Mazzetti y Scott Shane, «Bush overstated evidence on Iraq, senators report», en New York Times, 6 de junio de 2008 (en este mismo día, véase el editorial «The truth about the war»). Sobre la decision de Blair, Mark Danner, The Secret Way to War. The Dow- ning Street Memo and the Iraq’s War Buried History, Nueva York, New York Review of Books, 2006, completado con las declaraciones de Blair en enero de 2011 (BBC News, 21 de enero de 2011); sobre el papel de los intereses pe- troleros en esta decision, Paul Bignell, «Secret memos expose link between oil firms and invasion of Iraq», en Independent, 19 de abril de 2011. La cam- paña británica se preparó con graves deficiencias, enviando soldados mal equipados: uno de los containers de material, por ejemplo, contenía esquís para la nieve. Contra lo que el propio Bush ha afirmado en sus memorias, Gerhard Schröder ha negado que se hubiese comprometido a apoyar la gue- rra (Kalus Wiegrefe, «Classified papers prove German warnings to Bush», en Spiegel online International, 14 de noviembre de 2010). Ian Buruma, «Theater of war», en New York Times, 17 de septiembre de 2006. «Academics release letter on “Just war”», en Washington Post, 12 de febrero de 2002. So- bre el caso de José Mauricio Bustani, el diplomático brasileño que fue obliga- do por los norteamericanos a abandonar su cargo de director de la Organiza- ción para la prohibición de armas químicas (OPCW) por haber propuesto negociar un acuerdo con Irak, Luciano Canfora, Esportare la libertà, Milán, Mondadori, 2007, pp. 65-66. Sobre la preparación de la guerra: Bob Woodward, Plan of Attack, Nueva York, Simon and Schuster, 2004; Cockburn, Rumsfeld, pp. 116-117 y 145- 172; Richard A. Clarke, Contra todos los enemigos, Madrid, Taurus, 2004, pp. 283-296 y pp. 328-329. Roger Strother, «Post-Saddam Iraq: the war game», en National Security Archive, 4 de noviembre de 2006; John K. Colley, Un- holy wars. Afghanistan, America and international terrorism, Londres, Pluto Press, 2001/2,PASADO pp. 222-224. Joyce Y Battle PRESENTE and Thomas Blanton, «Top secret Polo step», en National Security Archive, 14 de febrero de 2007. La ignorancia de Bush acerca de suníes y chiíes, en Peter Galbraith, The end of Irak, Nueva York, Simon and Schuster, 2006. Sobre las erróneas previsiones de Rumsfeld y Wolfowitz, Graham, Intelligence matters, pp. 276-279; David Barstow, «Message machine. Behind TV analysts, Pentagon’s hidden hand», en New York Times, 20 de abril de 2006. Scott Shane y Mark Mazzetti, «Ex-C.I.A. chief, in book, assails Cheney on Iraq» y Scott Shane, «Senate democrats say Bush ignored spy agencies’ prewar warnings of Iraq perils», en New York Times, 27 de abril y 26 de mayo de 2007, respectivamente. Ron Suskind, The Price of Loyalty. George W. Bush, the White House, and the Education of Paul

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 177 27/09/13 13:49 178 por el bien del imperio

O’Neill, Nueva York, Simon and Schuster, 2004, pp. 72-75 y 82-86. Véanse, además, los documentos publicados por National Security Archive el 10 de fe- brero de 2005 y 27 de septiembre de 2006. Eric Laurent, La guerre des Bush, París, Plon, 2003, pp. 122-127. Norman Podhoretz, World War IV: The Long Struggle Against Islamofascism, Nueva York, Doubleday, 2007 e Ian Buruma, «His toughness problem —and ours», en New York Review of Books, 27 de septiembre de 2007, pp. 10-18. Sobre la táctica de shock and awe, Gardner, Long Road to Baghdad, pp. 149 y ss. La confiada profecía de Che- ney en Anthony Lewis, «The imperial presidency», en New York Times, 4 de noviembre de 2007, en una reseña del libro de Robert Draper, Dead Certain; James Zogby, Arab Voices. What They are Saying to Us and why it Matters, Nueva York, Palgrave Macmillan, 2010, muestra la unanimidad de los medios norteamericanos en predecir una fácil victoria, y su profunda ignorancia de la realidad de Irak. John Prados, «The Curveball affair», en National Security Archive, 5 de noviembre de 2007. Packer, Assassins’ Gate, pp. 46-65. Robin Wright, Dreams and Shadows. The Future of the Middle East, Nueva York, Penguin, 2008, p. 413. Sobre la relación de Wolfowitz y otros dirigentes con los intereses israelíes, véase Mearsheimer y Walt, The Israel Lobby, passim (por ejemplo, para Wolfowitz, pp. 239, 246-247, etc.). El texto de Kristol y Kaplan, en Encounter, citado per Slavoj Zizek, en «Paranoid reflections», Lon- don Review of Books, 3 de abril de 2003, p. 8. General H. Norman Schwarzkopf, Autobiografía, Barcelona, Plaza y Janés, 1993, p. 652; Alastair Crooke, «Our Second Biggest Mistake in the Middle East», en London Review of Books, 5 de Julio de 2007, pp. 3-6. Sobre el discurso de Powell ante el Consejo de Seguri- dad, Thomas E. Ricks, Fiasco. The American Military Adventure in Iraq, Nueva York, Penguin, 2006, pp. 90-94; Woodward, Plan of Attack, pp. 307-312; Robert Fisk, The Great War for Civilisation, Londres, Fourth Estate, 2005, pp. 1145-1150; Herspring, Rumfeld’s Wars, pp. 121-122. Sobre el petróleo, Matthew Yeomans, Oil. Anatomy of an industry, Nueva York, The New Press, 2004, pp. 26-28 y 122-132; Stephen Zunes, La poudrière. La politique améri- caine au Moyen Orient et les racines du terrorisme, París, L’Aventurine-Paran- gon, 2002,PASADO pp. 62-65; Jim Holt, «It’sY the PRESENTE oil», en London Review of Books, 18 de octubre de 2007, pp. 3-4. Lexington, «Blood and oil», en The Economist, 19 de enero de 2008, p. 44. Paola Totaro, «Memos show oil motive in Iraq war», en The Sidney Morning Herald, 20 de abril de 2011. Joyce Battle, ed., «Saddam Hussein talks to the FBI», en National Security Archive, 1 de julio de 2009. Sobre la actuación de los británicos en Diego García, Ram Seegobin, «Covering up colonialism’s crimes on Diego Garcia», en Pambazuka News, 472, 4 de marzo de 2010. Una descripción de la destrucción del patrimonio arqueológico iraquí en Benjamin R. Foster y Karen Polinger Foster, Las civi- lizaciones antiguas de Mesopotamia, Barcelona, Crítica, 2011, pp. 210-217, que nos cuenta cómo actúan las bandas de excavadores clandestinos, con

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 178 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 179

grupos de dos y trescientos trabajadores, protegidos por hombres armados; los propios norteamericanos, indiferentes desde el primer momento al tema, han contribuido a la destrucción construyendo un campamento sobe las rui- nas de Babilonia. Dirk Adriaensens, «Dying education in the “blossoming” Iraqi democracy», en Truthout, 9 de marzo de 2011. Las fuentes fundamentales para el relato de la invasión han sido Michael R. Gordon y general Bernabe E. Trainor, Cobra II. The Inside Story of the In- vasion and Occupation of Iraq, Nueva York, Pantheon Books, 2006; Ricks, Fiasco, pp. 37-38 y 46-57; Clark, ¿Qué ha fallado en Irak?; Packer, Assassin’s Gate; Laurent, La guerre des Bush, pp. 122-127; Nicolas J.S. Davies, Blood on Our Hands. The American Invasion and Destruction of Iraq, Ann Arbor, Nim- ble Books, [2010?]; Daniel R. Headrick, El poder y el imperio, Barcelona, Crí- tica, 2011, pp. 337-341. Sobre los saqueos, Naomi Klein, La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre, Barcelona Paidós, 2007, pp. 444- 446. Cullen Murphy, Are we Rome? The Fall of Empire and the Fate of Ameri- ca, Boston, Houghton Mifflin, 2007, pp. 86-87. Boot, War made new, pp. 391-401. La frase citada es de The Economist, 11 de noviembre de 2006, p. 55. Zinn, History matters, pp. 143-144. Salt, The Unmaking of the Middle East, pp. 326-331 (cita de p. 330).

La guerra después de la guerra

La fuente principal acerca de los inicios de la política de ocupación ha sido Rajiv Chandrasekaran, Imperial Life in the Emerald City. Inside Iraq’s Green Zone, Knopf, Nueva York, 2007 (sobre la historia de Garner y el ORHA, pp. 28-55; una semblanza de Bremer, pp. 65-68, etc.). Rumsfeld, Known and Unknown, pp. 479-541 trata sobre todo de cargar sobre Bremer y sobre las interferencias internas en la política del gobierno las responsabilidades por el desastre. Sobre Ahmad Chalabi, Patrick Tyler, A World of Trouble. The White House and the Middle East —from the Cold War to the War on Terror, Nueva York,PASADO Farrar, Straus and Giroux, Y PRESENTE 2009, pp. 429-431, 436-439 y 454- 456, y Meyer y Brysac, Kingmakers, pp. 399-402. Sobre la disolución del ejército, Mark Danner, «Iraq: The war of the imagination», en New York Re- view of Books, 21 de diciembre de 2006, pp. 81-96; Michael R. Gordon, «Fa- teful choice on Iraq army bypassed debate», en New York Times, 17 de marzo de 2008; Maureen Dowd, «The dream is dead», en New York Times, 12 de diciembre de 2007. Michael R. Gordon, «Army buried study faulting Irak planning», en New York Times, 11 de febrero de 2008; sobre la complicidad de Bush en la disolución, Edmund L. Andrews, «Envoys letter counters Bush on dismantling of Iraq army», en New York Times, 4 de septiembre de 2007. Klein, La doctrina del shock, pp. 461-479; Philip Bobbitt, Terror and Consent.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 179 27/09/13 13:49 180 por el bien del imperio

The Wars for the Twenty-first Century, Nueva York, Knopf, 2008, pp. 158- 177; Cockburn, Rumsfeld, pp. 173-224; Greg Palast, Armed Madhouse, Nue- va York, Penguin, 2006, pp. 65-74 y 84-93; Ed Harriman, «Burn rate», en London Review of Books, 6 de septiembre de 2007, pp. 15-17; John F. Burns, «War could last years, commander says», en New York Times, 8 de enero de 2007; National Security Archive, «Top secret Polo Step», 14 de febrero de 2007; Michael R. Gordon, «An army of some», en New York Times, 20 de agosto de 2006. Sobre las dificultades de la información, Joyce Battle, «Iraq: the media war plan», en National Security Archive, 8 de mayo de 2007; Orville Schell, «Baghdad; the besieged press», en New York Review of Books, 6 abril 2006, pp. 61-66 y Sidney Blumenthal, « and Ameri- can journalism today», en OpenDemocracy, 31 de octubre de 2007. Richard Perle, «Too heavy a hand», en New York Times, 16 de marzo de 2008. Sobre el trato dado a los presos en Abu Grahib, Philip Gourevitch y Errol Morris, Standard Operating Procedure, Nueva York, Penguin Press, 2008 (sobre las condenas de los policías y la impunidad de sus superiores, pp. 268-271); Cock- burn, Rumsfeld, pp. 193-198 y David Ebony, Botero Abu Grahib, Munich, Pfrestel, 2006; hago al respecto una cita de Frank Rich, «The Petraeus-Crock- er show gets the hook», en New York Times, 13 de abril de 2008. Sobre el atentado de Samarra y sus consecuencias, Wright, Dreams and Shadows, pp. 406-409. Sobre the surge, Michael R. Gordon, «Troop “surge” took place amidt doubt and debate», en New York Times, 31 de agosto de 2008; Paul Rogers, «Iraq: a far horizon», en OpenDemocracy, 25 de octubre de 1997; Adriana Lins y Alicia Cheng, «A year in Iraq», en New York Times, 6 de ene- ro de 2008; Patrick Cockburn, «Who is whose enemy?» y «Commentary», en London Review of Books, 6 de marzo de 2008, pp. 14-15 y 24 de abril de 2008, pp. 34-35, respectivamente; Andrew Bacevich, «Social work with guns», en London Review of Books, 17 de diciembre de 2009, pp. 7-8. Michael R. Gordon, «The last battle», en New York Times, 3 de agosto de 2008.

PASADOEl precio Y de PRESENTE la guerra

William J. Astore, «The crash and burn of old regimes. Washington court culture and its endless Wars», en TomDispatch, 12 de mayo de 2011. Sobre las pérdidas demográficas puede encontrarse una abundante colección de materiales en la web del tribunal Bertrand Russell —. Sobre la cifra de muertes civiles véanse en la red la base de datos de Iraq Body Count y las estimaciones alternativas en «Upda- ted Iraqi survey affirms early mortality estimates», en Public Health News Center, Johns Hopkins Bloomber School of Public Health, 11 de octubre de 2006; Dale Keiger, «The number», en Johns Hopkins Magazine, 59, n.º 1 (fe-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 180 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 181

brero de 2007) y «New analysis “confirms” 1 milion Iraq casualties» en The Opinion Research Business, 28 de enero de 2008. Las cifras y las valoraciones de Iraq Body Count han sido seriamente criticadas por la limitación de sus fuentes. La publicación en octubre de 2010 de documentos por la organiza- ción WikiLeaks se utilizó para reivindicar la cifra de los cien mil civiles muertos; pero la operación no tenía sentido, dado que se trataba de una serie de documentos aislados. Véanse también las observaciones de Davies, Blood on Our Hands, pp. 132-143. Sobre los suicidios de los veteranos, Aaron Glantz, «After service, veteran deaths surge», en New York Times, 16 de oc- tubre de 2010. Samantha Power, «Our war on terror», en New York Times, 29 de julio de 2007; Alisa Roth y Hugh Eakin, «They fled from our war», en New York Review of Books, 13 de mayo de 2010, pp. 26-28. Sobre los mercenarios, Jeremy Scahill, Blackwater: el auge del ejército mercenario más poderoso del mundo, Barcelona, Paidós, 2008; del propio Sca- hill, «Blackwater founder implicated in murder», en The Nation, 4 de agosto de 2009; Mark Mazzetti, «C.I.A. sought Blackwater’s help in plan to kill jiha- dists», en New York Times, 19 de agosto de 2009; Charlie Savage, «Judge Drops Charges From Blackwater Deaths in Iraq», en New York Times,1de enero de 2010 y Jeff Stein, «Blackwater founder Erik Prince targets Demo- crats in memoir», en Washington Post, 10 de septiembre de 2010. Tony Ge- raghty, Guns for Hire. The Inside Story of Freelance Soldiering, Londres, Por- trait, 2007, pp. 79-183; James Meek, «Hooyah!!», en London Review of Books, 2 de agosto de 2007, pp. 3-5; «Dangerous work», en The Economist, 10 de abril de 2004, pp. 41-42. John M. Broder y James Risen, «Armed guards in Iraq occupy a legal limbo»; James Risen, «Use of gas by Blackwater leaves questions», e «Iraq contractor in shooting case makes comeback», en New York Times, 20 de septiembre de 2007, 10 de enero de 2008 y 10 de mayo de 2008, respectivamente. Al mismo tema se dedicaron dos editoriales del New York Times, «Subcontracting the war», del 1 de octubre y «Blackwater’s rich contracts», del 3 de octubre de 2007. Sobre la lógica de la privatización de la guerra, Jurgen Brauer y Hubert Van Tuyll, Castles, Battles and Bombs. How economicsPASADO explains military history ,Y Chicago, PRESENTE The University of Chicago Press, 2008, pp. 307-319. Richard A. Clarke: Contra todos los enemigos, Ma- drid, Taurus, 2004, pp. 283-296 y 328-329. Andrew J. Bacevich, «An army at risk», en New York Times, 8 de abril de 2008; Steven Lee Mayers y Tom Shanker, «Petraeus urges halt in weighing new cut in force», en New York Times, 9 de abril de 2008. Sobre el coste económico de la guerra, Joseph E. Stiglitz y Linda J. Bai- nes, The Three Trillion Dollar War: The True Cost of the Iraq Conflict, Nueva York, W.W. Norton, 2008. Chistopher Hellman, «The real US national se- curity budget: the figure no one wants you to see», reproducido en Truthout, 1 de marzo de 2011. Sobre la disminución del gasto social en los Estados Unidos,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 181 27/09/13 13:49 182 por el bien del imperio

Zinn, History matters, pp. 143-144. Las cifras de la deuda pública de Hale «Bonddad» Stewart, «Let’s add more debt to the national total», en The Huf- fington Post, 25 de julio de 2008. Sobre los negocios y la corrupción, Dan Briody, The Iron Triangle. Inside the Secret World of the Carlyle Group, Ho- boken, John Wiley and Sons, 2003; Robert Scheer, The Pornography of Power. How Defense Hawks Hijacked 9/11 and Weakened America, Nueva York, Twelve, 2008 (con una denuncia de los negocios turbios de Perle en pp. 53-77); Palast, Armed Madhouse, p. 47; Leslie Wayne, «Pentagon strug- gles with cost overruns and delays» y James Glanz, «Audit finds U.S. hid ac- tual cost of Iraq projects», en New York Times, 11 de julio y 30 de julio de 2006, respectivamente; John W. Dean, Worse than Watergate. The secret pre- sidency or George W. Bush, Nueva York, Little, Brown and company, 2004; Laurent, El mundo secreto de Bush, pp. 227-256. Ed Harriman, «Burn rate», en London Review of Books, 6 de septiembre de 2007, pp. 15-17; David Hers- zenhorn, «Senate democrats focus on economic cost of war» e «Iraq spending ignored rule, Pentagon says», en New York Times, 27 de febrero y 28 de mayo de 2008, respectivamente; «More waste, fraud and abuse», editorial del New York Times de 29 de junio de 2008. Hay una amplia información sobre los dislates cometidos en los proyectos de reconstrucción en Peter van Bu- ren, We Meant Well. How I Helped Lose the Battle for the Hearts and Minds of the Iraqi People, Nueva York, Metropolitan Books, 2011. Sobre el gran robo de los 6.600 millones, Paul Richter, «Missing Iraq money may have been stolen, auditors say», en Los Angeles Times, 13 de junio de 2011. Michael R. Gordon, «Army buried study faulting Irak planning», en New York Times, 11 de fe- brero de 2008. Eric Schmitt y James Glanz, «U.S. says company bribed offi- cers for work in Iraq», en New York Times, 31 de agosto de 2007. Un antiguo dirigente de KBR, la filial de Halliburton, fue procesado en septiembre de 2008 por sobornar a funcionarios de Nigeria (, 4 de sep- tiembre de 2008). C.J. Chivers, «Supplier under scrutiny on aging arms for Afghans», en New York Times, 27 de marzo de 2008. J. Glanz, C.J. Chivers y W.K. Rashbaum, «Inquiry on graft in Iraq focuses on U.S. officers» y James Glanz,PASADO «New fraud cases point to Y lapses PRESENTE in Iraq’s projects», en New York Ti- mes, 15 de febrero de 2009 y 13 de marzo de 2010, respectivamente. Sobre la corrupción en las compras de armas del gobierno iraquí, Solomon Moore, «Secret Iraq deal shows problems in arms orders», en New York Times, 13 de abril de 2008. Clifford Krauss, «Halliburton moving C.E.O. from Houston to Dubai», en The New York Times, 12 de marzo de 2007 y James Risen, «Controversial contractor’s Iraq work is split up», en 24 de mayo de 2008. Michael Kamber, «Wounded Iraqi forces say they’ve been abandoned», en New York Times, 1 de julio de 2008. Una de las primeras medidas de Gates como secretario de Defensa de Obama fue cambiar la naturaleza del gasto militar para pasar de las costosas fantasías tecnológicas a un sistema «más

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 182 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 183

flexible y adecuado a las necesidades de las tropas» (C. Drew y E. Bumiller, «Military budget reflects a shift in U.S. strategy», en New York Times,7de abril de 2009); pero el gasto disparatado parece seguir como antes, según Dina Rasor, «Weapons that will never die: We need to stop the expensive reincarnations», en Truthout, 4 de mayo de 2011. Sobre la conferencia de Bremer en Clark University, .

Irak: final y balance

Sobre los frustrados proyectos para el futuro de Irak, Joyce Battle, «U.S. mi- litary hoped for virtually unlimited freedom of action in Iraq», en National Security Archive, electronic briefing book 252, 13 de junio de 2008; Jim Holt, «It’s the oil», en London Review of Books, 18 de octubre de 2007, pp. 3-4; Paul Rogers «The Iraq Project», en OpenDemocracy, 31 de enero de 2008; Tom Shanker y Steven Lee Myers, «U.S. asking Iraq for wide rights on war», en New York Times, 25 de enero de 2008. Paul Rogers, «The thirty-years war revisited», en OpenDemocracy, 31 de julio de 2008; Michael R. Gordon, «The last battle», en New York Times, 3 de agosto de 2008; Alissa J. Rubin y Ste- ven Lee Myers, «Deal on a security agreement is close, Iraqis say», en New York Times, 31 de julio de 2008. Patrick Cockburn, «Who rules in Bagh- dad?», en London Review of Books, 14 de agosto de 2008, pp. 18-19; Richard A. Oppel, jr., «Irak takes aim at U.S.-tied sunni groups’ leaders», en New York Times, 22 de agosto de 2008; Steven Lee Myers, «Agreement with Iraq over troops is at risk», en New York Times, 18 de septiembre de 2008; Erica Goode, «Friction infiltrates Sunni patrols on safer Iraqi streets», en New York Times, 23 de septiembre de 2008. Rod Nordland y Alissa J. Rubin, «Sunni fighters say Iraq didn’t keep job promises», en New York Times, 23 de marzo de 2009 y A. Rubin, «Arrests deepen Iraqi sunni’s bitterness», en id., 12 de abril de 2009. Andrew Bacevich, «The long war», en London Review of Books, 26 de marzo de 2009, pp. 21-22, Patrick Cockburn, «America admits failu- re», en LondonPASADO Review of Books, 18 Y diciembre PRESENTE 2008, pp. 11-12; Arno J. Ma- yer, «El imperio de los EEUU sobrevivirá a Bush», en Sinpermiso, 9 de no- viembre de 2008. «Could a policy state return? Iraq’s freedoms under threat», en The Economist, 5 de septiembre de 2009, pp. 45-46 y «Mr. Maliki’s dangerous ambition», editorial del New York Times, 12 de febrero de 2010. Timothy Williams y Rod Nordland, «Allawi’s victory in Iraq election sets up period of uncertainty», en New York Times, 26 de marzo de 2010; Timo- thy Williams y Zaid Takher, «Killers stalk politicians as Iraq seeks govern- ment», en New York Times, 30 de junio de 2010; , «The last patriot», en New York Times, 4 de febrero de 2011. La frase de Bacevich en «Cow most sacred: Why military spending remains untouchable», en

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 183 27/09/13 13:49 184 por el bien del imperio

Truthout, 27 de enero de 2011. Los planes de transición a una administración civil, en Departamento de Estado, Department of State Planning for the Tran- sition to a Civilian-led Mission in Iraq, mayo de 2011.

La presidencia de Obama

Omito mencionar la literatura ocasional sobre Obama. Sobre los grupos ul- traconservadores, Will Bunch, The Backlash. Right-Wing Radicals, Hi-Def Hucksters, and Paranoid Politics in the Age of Obama, Nueva York, Harper Collins, 2010; Rob Boston, «The sneaky ways the Christian right has re-en- trenched itself in our politics», en AlterNet, 11 de mayo de 2011. Dinesh D’Souza, The Roots of Obama’s Rage, Washington, Regnery, 2010; Krugman comentaría al respecto que, cuando se trata de defender los privilegios de los ricos, no se aplican las reglas de un discurso civilizado y racional. Sobre los hermanos Koch, Jane Mayer, «Covert operations. The billionaire brothers who are waging a war against Obama», en The Newyorker, 30 de agosto de 2010; Frank Rich, «The billionaires banking the Tea Party», en New York Times, 28 de agosto de 2010; Robert Reich, «The secret big-money takeover of America», en Huffington Post, 7 de octubre de 2010; Jim Hightower, «Two multibillionaire brothers are remaking America for their own benefit», en Truthout, 9 de septiembre de 2010 y Tom Hamburger et al., «Koch brothers now at heart of GOP power», en Los Angeles Times, 6 de febrero de 2011. Paul Krugman «It’s witch-hunt season», New York Times, 29 de agosto de 2010. Mark Mazzetti, «U.S. is said to expand secret actions in Mideast», en New York Times, 24 de mayo de 2010. Laura Sullivan, «Prison economics help drive Ariz law», en NPR, 30 de octubre de 2010. Los artí- culos de Robert M. Gates y Robert D. Kaplan en Foreign Affairs, 89 (2010), n.º 3, mayo-junio. Bruce Cummings, Dominion from Sea to Sea. Pacific Ascen- dancy and American Power, New Haven, Yale University Press, 2009, pp. 489-491. La decision de impedir el proceso de los torturadores, en Glenn Greenwald,PASADO «Torture crimes officially, Y PRESENTE permanently shielded», en Salon,1 de julio de 2011. Sobre las campañas contra la escuela pública, Henry A. Gi- roux, «When generosity hurts: Bill Gates, public school teachers and the po- litics of humiliation», en Truthout, 5 de octubre de 2010. El discurso del sena- dor de Vermont es el pronunciado por Bernie Sanders el 10 de diciembre de 2010 en una acción de filibusterismo (ocho horas y media) contra la renova- ción de los recortes de impuestos. William Rivers Pitt, «I remember Ameri- ca», en Truthout, 12 de abril de 2011; Mark Weisbrot, «A free marketplace of ideas, instead of the “free press for those who own it”», en Real-World Eco- nomics Review Blog, 17 de septiembre de 2010. Tom Engelhardt, «Sleepwalk- ing into the imperial dark. What it feels like when a superpower runs off the

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 184 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 185

tracks», en TomDispatch, 19 de abril de 2011. Mr. Y, A National Strategic Narrative, Woodrow Wilson International Center for Scholars, 2011.

Capítulo 17: El siglo de Asia

Michael Schuman, The Miracle. The Epic Story of Asia’s Quest for Wealth, Nueva York, Harper, 2009; Kishore Mahbubani, The New Asian Hemisphere. The Irresistible Shift of Global Power to the East, Nueva York, Public Affairs, 2008; David Smith, The Dragon and the Elephant. China, India and the New World Order, Londres, Profile Books, 2007; Eric Jones, Lionel Frost y Colin White, Coming Full Circle. An Economic History of the Pacific Rim, Boulder, Westview Press, 1993; Paul Krugman et. al., Asia Rising or Falling? A Fo- reign Affairs Reader, Washington, Council on Foreign Relations, 1998. «East or famine. The balance of economic power», en The Economist, 27 de febrero de 2010, pp. 71-72.

Las «décadas perdidas» de Japón

Paul J. Bailey, Postwar Japan. 1945 to the Present, Oxford, Blackwell, 1996; Michael Schaller, «Japan and the Cold War, 1960-1991», en Melvyn P. Leffler y Odd Arne Westad, eds., The Cambridge History of the Cold War, Cambrid- ge, Cambridge University Press, 2010, III, pp. 156-180. Paul Krugman, El retorno de la economía de la depresión y la crisis actual, Barcelona, Crítica, 2009, pp. 61-82 («La trampa japonesa»); Alex Kerr, Dogs and Demons. The Fall of Modern Japan, Londres, Penguin, 2001. «The man who remade Japan», en The Economist, 16 de septiembre de 2006, pp. 65-67 (cita de p. 65); Schuman, The Miracle, pp. 209-215; Meredith Jung-en Woo, «The new East Asia», en New Left Review, n.º 47 (sept/oct 2007), pp. 57-69; Mamoru Sorai, «Historia de una “democraciaPASADO diferente”: la posguerraY PRESENTE en Japón», en Istor, VI (2005); n.º 21, pp. 68-98; «Time to arise from the great slump», en The Economist, 22 de julio de 2006, pp. 77-79. «No comfort», editorial de The New York Times,6 de marzo de 2007. Gavan McCormack, «Japan’s iron triangle», en New Left Review, second series, 13 (2002), pp. 5-23. Hiroko Tabuchi, «In Japan’s stag- nant decade, cautionary tales for America», New York Times, 13 de febrero de 2009. Walden Bello, «Se avecina un estallido de rabia social en Asia», en Sinpermiso, 19 de abril de 2009. Banyan, «Creative destruction», en The Eco- nomist, 16 de mayo de 2009, p. 62. «The incredible shrinking economy» en The Economist, 4 de abril de 2009, pp. 63-64. Michael Krätke, «El país del sol muriente: Japón, gran perdedor de la globalización», en Sinpermiso, 5 de abril

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 185 27/09/13 13:49 186 por el bien del imperio

de 2009; Norimitsu Onishi, «Japan’s governing party is plunging in polls», New York Times, 14 de enero de 2009; Martin Fackler, «Economy spells trouble for leading party in Japan», en New York Times, 19 de julio de 2009. Martin Fackler, «Japan tries to face up the growing poverty problem», en New York Times, 21 de abril de 2010. Las noticias sobre el seísmo de 2011 y la crisis de la central de Fukushima se han ido tomando de la prensa.

Los tigres: la crisis de un modelo de crecimiento

Schuman, The Miracle: sobre Corea del Sur, pp. 29-54; Singapur, pp. 55-80; Indonesia, pp. 153-180; Malasia, pp. 243-264 y 274-286. Paul Krugman, «The Myth of Asia’s Miracle», en Krugman et. al., Asia Rising or Falling?, pp. 2-18; Alan Greenspan, The Age of Turbulence, Nueva York, Penguin, 2007, pp. 311-316. Chae-Jin Lee, A Troubled Peace. U.S. Policy and the Two Koreas, Baltimore, The Johns Hopkins University Press, 2006, passim; Don Ober- dorfer, The two Koreas. A Contemporary History, Nueva York, Basic Books, 2001 (edición revisada); Chalmers Johnson, Blowback. The Costs and Conse- quences of American Empire, Londres, Time-Warner, 2002, pp. 98-122. Sobre Indonesia, Raymond Fisman and Edward Miguel, Economic Gangsters. Co- rruption, Violence, and the Poverty of Nations, Princeton, Princeton Universi- ty Press, 2008, pp. 22-52; V.S. Naipaul, «Indonesia: The man of the moment», en New York Review of Books, 11 de junio de 1998, pp. 40-45. Sobre la crisis de 1997, Schuman, The Miracle, pp. 265-294; Krugman, El retorno de la economía de la depresión, pp. 83-106; Stanley Fischer, «The Asian crisis : a view from the IMF», conferencia dada en Washington el 22 de enero de 1998 (en la web del FMI); Greenspan, Age of Turbulence, pp. 188-191. «Troubled tigers», en The Economist, 31 de enero de 2009, pp. 62-64; Choe Sang-Hun, «In South Corea, a new workers’ grievance», en New York Times, 22 de julio de 2009. Sobre la crisis de Tailandia, Joshua Kurtlantzick, «Red v. Yellow», en London Review of Books, 25 de marzo de 2010, pp. 42-44; Vaudine England, «How did ThailandPASADO come to this?», en BBC Y News PRESENTE, 19 de mayo de 2010. Sobre el re- lanzamiento de las economías asiáticas, «On the rebound», en The Economist, 15 de agosto de 2009, pp. 58-60 (cita de p. 60). Sobre el CAFTA, Walden Bello, «China ata a sus vecinos», en Sinpermiso, 21 de marzo de 2010.

Las reformas de Deng Xiaoping y el auge de China

Martin Jacques, When China Rules the World. The Rise of the Middle Kingdom and the End of the Western World, Londres, Allen Lane, 2009; Zhao Ziyang, Prisoner of the State: The Secret Journal of Zhao Ziyang, Nueva York, Simon

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 186 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 187

and Schuster, 2009 se ha utilizado tanto para el estudio de las reformas eco- nómicas como para los antecedentes de la crisis de Tiananmen (con la crítica de Jonathan Mirsky, «China’s dictators at work: the secret story», en New York Review of Books, 2 de julio de 2009, pp. 48-50). Susan L. Shirk, China, Fragile Superpower, Oxford, Oxford University Press, 2007. The Tiananmen Papers. Documents from Zhongnanhai, April-June 1989, edited by Perry Link, Andrew J.Nathan, Orville Schell, Nueva York, Perseus, 2000; Xiaoming Zhang, «Deng Xiaoping and China’s decision to go to war with Vietnam», en Journal of Cold War Studies, 12 (2010), n.º 3, pp. 3-29; Jeffrey Wasser- strom, «Illuminating and misleading takes on China 20 years since Tianan- men», en Huffington Post, 4 de junio de 2009; Rafael Poch-de-Feliu, La ac- tualidad de China. Un mundo en crisis, una sociedad en gestación, Barcelona, Crítica, 2009; Edward Steinfeld, Playing Our Game. Why China’s Rise Doesn’t Threaten the West, Nueva York, Oxford University Press, 2010; Da- vid Shambaugh, «Is there a Chinese model?», en ChinaDaily, 5 de marzo de 2010. Stephen A. Smith, «Gli anni di Mao: storia e politica del presente», en Passato e Presente, XXVII (2009), n.º 76, pp. 5-26; James Kynge, «West still miscasts 1989 protesters», en Financial Times, 4 de junio de 2009; Nouriel Rubini, «The almighty renminbi?», en New York Times, 14 de mayo de 2009. Zhang Lun, La vie intelectuelle en Chine depuis la mort de Mao, París, Fayard, 2003; Minqi Li, The Rise of China and the Demise of the Capitalist World Eco- nomy, Londres, Pluto Press, 2008; Nicholas R. Lardy, China’s Unfinished Economic Revolution, Washington, Brookings Institution, 1998; Lin Chun, La transformación del socialismo chino, Barcelona, El Viejo Topo, 2008; M. Hart Lansberg y P. Burkett, China y el socialismo, Barcelona, Hacer, 2006; Sanjay Reddy, «Death in China. Market reforms and health», en New Left Review, 45 (2007), pp. 48-65; Li Datong, «Wen Jiabao: the verdict of his- tory», en OpenDemocracy, 20 de octubre de 2010. La extensa «Ley sobre las industrias propiedad del conjunto del pueblo» puede consultarse en . Sobre la percepción de la libertad en China, Mahbubani, The New Asian Hemisphere, pp. 131-150. , «China passes Japan as se- cond-largestPASADO economy», en New York Y Times PRESENTE, 15 de agosto de 2010. Sobre la propuesta de mecanizar la agricultura, Kevin P. Gallagher, «China crashes Cafta’s party», en Real-World Economics Review Blog, 8 de junio de 2010. Michael T. Klare, «Twenty-first century energy superpower. China, energy, and global power», en TomDispatch.com, 19 de septiembre de 2010. Los co- mentarios sobre el XII plan quinquenal, de Michael R. Krätke, «El XII Plan quinquenal chino: adiós a “Chimérica”», en Sinpermiso, 24 de abril de 2011. Nicholas D. Kristof, «Where China outpaces America», en New York Times, 30 de abril de 2011.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 187 27/09/13 13:49 188 por el bien del imperio

Un progreso amenazado: India

Ramachandra Guha, India after Gandhi, Nueva York, Harper Collins, 2007; David Smith, The Dragon and the Elephant. China, India and the New World Order, Londres, Profile, 2007. Stanley Wolpert, A New History of India, Nueva York, Oxford University Press, 1993/4. «“An elephant, not a tiger”, A spe- cial report on India», en The Economist, 13 de diciembre de 2008, pp. 3-4; la afirmación de Vandana Shiva en SACSIS (The South African Civil Society Information Service) 29 de septiembre de 2010, a lo que podemos añadir la de que «India tiene en la actualidad el mayor número de gente sin hogar, analfabeta y subalimentada del mundo» (Swapna Banerjee-Guha, «Contra- dictions of “development” in contemporary India», en OpenDemocracy, 7 de febrero de 2011); Somini Sengupta, «The food chain: in fertile India, growth outstrips agriculture», en New York Times, 22 de junio de 2008, y «As Indian growth soars, child hunger persists» en New York Times, 13 de marzo de 2009; , «Drought puts focus on a side of India left out of pro- gress», en New York Times, 4 de septiembre de 2009. El texto de Arundathi Roy, en The Cost of Living, Londres, Flamingo, 1999, pp. 26-27. Vandana Shiva, Water wars. Privatization, pollution and profit, Londres, Pluto Press, 2002. Purnima Menon, Anil Deolalikar, Anjor Bhaskar, India State Hunger Index. Comparisons of Hunger Across States, Washington, Bonn and River- side, IFPRI, 2009 (puede consultarse en la web de ). Jim Yardley, «Maoist rebels widen deadly reach across India», en New York Ti- mes, 1 de noviembre de 2009; Sumantra Bose, «India’s election: parties, people, politics», en OpenDemocracy, 16 de abril de 2009 y Kanishk Tharoor, «India votes», en id. 17 abril 2009. La noticia sobre suicidios de campesinos, de «The great unravelling», en The Economist, 20 de enero de 2007, p. 32 y en Eric Holt-Giménez y Raj Patel, Food Rebellions. Crisis and the Hunger for Jus- tice, Pambazuka Press, 2009, pp. 32-35. La condena de los efectos de la revo- lución verde procede del artículo «Green revolution turned soil infertile», en The Hindu, edición on line, 26 de septiembre de 2009. Las noticias sobre una crisis enPASADO el crecimiento en Heather Y Timmons PRESENTE y Lidia Polgreen, «As India growth slows, leaders face political headwinds», en New York Times, 14 de junio de 2011.

Pakistán y Afganistán: la guerra perpetua

Tariq Ali, Pakistán en el punto de mira de los Estados Unidos. El duelo, Ma- drid, Alianza Editorial, 2008 y «Diary», en London Review of Books, 23 de julio de 2009, pp. 36-37. Nicholas Schmidle, To Live or to Perish Forever. Two Tumultuous Years in Pakistan, Nueva York, Henry Holt and Co., 2009. Ah-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 188 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 189

med Rashid, Descent into Chaos. The United States and the Failure of Nation Building in Pakistan, Afghanistan and Central Asia, Nueva York, Viking, 2008, passim; «Pakistan on the brink», en New York Review of Books, 11 de junio de 2009; «In Afghanistan, let’s keep it simple», en Washington Post,6 de septiembre de 2009 y «The Afghanistan impasse» en New York Review of Books, 8 de octubre de 2009, pp. 42-45. Tariq Ali denuncia el sesgo interesa- do de lo que escribe Rashid, partidario de continuar la guerra para sostener a Karzai a toda costa («Afganistán: la guerra de Ahmed Rashid, el escriba de Karzai», en SinPermiso, 11 de octubre de 2009). Sobre el arsenal nuclear pa- kistaní, véase la evaluación de Hans M. Kristensen y Robert S. Norris en Bulletin of the Atomic Scientists, julio de 2011. «“No-Go” Tribal Areas Beca- me Basis for Afghan Insurgency Documents Show», en National Security Ar- chive, electronic briefing book 325, 13 de septiembre de 2010. James Fergus- son, Taliban. The True Story of the World’s Most Feared Guerrilla Fighters, Londres, Bantam Press, 2010. Alex Strick van Linschoten y Felix Kuehn, Separating the Taliban from al-Qaeda: the core of success in Afghanistan, Nue- va York, Center on International Cooperation, New York University, 2010; Antonio Giustozzi, ed., Decoding the New Taliban. Insights from the Afghan Field, Londres, Hurst and Company, 2009; Ian Talbot, Pakistan: A Modern History, Londres, Hurst and Co., 2005/2. Al margen de estas publicaciones, la inmensa mayoría de las informaciones proceden de las publicadas día a día por el New York Times entre 2007 y 2011, incluyendo análisis extensos como el reportaje-entrevista de Dexter Filkins sobre McChrystal y sus planes: «Stanley McChrystal’s long war», en New York Times, 18 de octubre de 2009. Omito, sin embargo, la relación detallada de los artículos para no alargar ex- cesivamente este texto, y me limito a seleccionar algunas de las otras referen- cias periodísticas usadas. Graham E. Fuller, «Obama’s policies making situation worse in Afgha- nistan and Pakistan», en Huffington Post, 10 de mayo de 2009 (Fuller fue jefe de la estación de la CIA en Kabul); William Dalrymple, «Pakistan in peril», en New York Review of Books, 12 de febrero de 2009, pp. 39-42; Patrick Cock- burn, «ReturnPASADO to Afghanistan», en YLondon PRESENTE Review of Books, 11 de junio de 2009, pp. 13-14. Sobre el riesgo de que las armas nucleares pakistaníes pue- dan caer en manos de extremistas islámicos, David E. Sanger, «The Worst Pakistan Nightmare for Obama», en New York Times, 11 de enero de 2009, si bien Keith Thompson, «Why terrorists never have gotten a nuke and why Taliban won’t be first» (Huffington Post, 17 de octubre de 2009) asegura que es imposible que pudieran utilizarlas. La estimación de las cifras de comba- tientes en Afganistán procede de la Brookings Institution, tal como se cita en Michael O’Hanlon, «Staying power. The U.S. mission in Afghanistan be- yond 2011», en Foreign Affairs, 89 (2010), n.º 5, pp. 63-79. Ralph Lopez afirma que no hay tal insurgencia, sino que los talibán no son más que un puñado de

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 189 27/09/13 13:49 190 por el bien del imperio

dirigentes extranjeros que movilizan un ejército de hombres que solo luchan por un salario de 8 dólares al día (Ralph Lopez, «The truth behind Afghan insurgency», The Boston Globe, 17 de agosto de 2009). Joan Hari, «The three fallacies that have driven the war in Afghanistan», en The Independent, 21 de octubre de 2009. Barbara Elias, «Know thy enemy. Why the Taliban cannot be flipped», en Foreign Affairs, 2 de noviembre de 2009. El lúcido análisis de Bob Churcher, «Afghanistan and Pakistan: Anatomy of a proxy war», en Huffington Post, 12 de diciembre de 2009; en un sentido parecido, Stephen Biddle, Fotini Christia y J. Alexander Thier, «Defining success in Afghanis- tan. What can the United States accept?», en Foreign Affairs, 89 (2010), n.º 4, pp. 48-60. Un extenso estudio sobre los complejos caminos por los que circu- la el dinero que los Estados Unidos invierten en Afganistán se encontrará en Aram Roston «How the U.S. funds the Taliban», en The Nation, 30 de no- viembre de 2009. Sobre la OTAN y Afganistán, Gareth Porter, «How Afghanistan became a war for NATO», en Interpress Service, enero de 2011. Sobre Karzai, su hermano y el tráfico de drogas, Ryan Harvey, «The Afghan war: spreading democracy (and heroin)», en Truthout, 10 de diciembre de 2010. El proyecto de partición en Robert D. Blackwell, «Plan B in Afghanis- tan. Why a de facto partition is the least bad option», en Foreign Affairs, 90 (2011), n.º 1, pp. 42-50.

Las repúblicas post-soviéticas

Graham Smith et al., Nation-building in the Post-Soviet Borderlands. The Poli- tics of National Identities, Cambridge, Cambridge University Press, 1998; Lena Jonson, Russia and Central Asia. A New Web of Relations, Londres, Ro- yal Institute of International Affairs, 1998; Edmund Herzig, The New Cauca- sus. Armenia, Azerbaijan and Georgia, Londres, Royal Institute of Internatio- nal Affairs, 1999; Nozar Alaolmolki, Life After the Soviet Union. The Newly Independent Republics of the Transcaucasus and Central Asia, Nueva York, State UniversityPASADO of New York Press,Y 2001PRESENTE (sobre Nazarbayev, pp. 61-69; también Jonathan Steele, «Was it better in the old days?», en London Review of Books, 28 de enero de 2010, pp. 13-15); Svat Soucek, A History of Inner Asia, Cambridge, Cambridge University Press, 2000, pp. 254-302; Mark R. Beissinger, Nationalist Mobilization and the Collapse of the Soviet State, Cam- bridge, Cambridge University Press, 2002; Jean Radvanyi, ed., Les états postsoviétiques. Identités en construction, transformations politiques, trajectoires économiques, París, Armand Colin, 2004/2 (sobre Georgia, pp. 136-147). Sobre los tratos de Aliev y Nazarvayev con las petroleras, Steve LeVine, The Oil and the Glory. The Pursuit of Empire and Fortune on the Caspian Sea, Nue- va York, Random House, 2007. Robert English, «Georgia: The ignored his-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 190 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 191

tory», en New York Review of Books, 6 de noviembre de 2008, pp. 21-23. Sobe la relación de Karimov con los Estados Unidos, Donald Rumsfeld, Known and Unknown. A Memoir, Nueva York, Sentinel, 2011, pp. 382-384 y 633-636; «Kazakhstan. Black sheep», en The Economist, 2 junio 2007, pp. 54-55; C.J. Chivers y E. Barry, «Georgia claims on Russia war walled into question», en New York Times, 7 de noviembre de 2008; Mijail Gorbachov, «Russia never wanted a war», en New York Times, 20 de agosto de 2008; Göran Therborn, «Transcaucasian triptych», en New Left Review, 46 (2007), pp. 69-88; Alexander Rondeli, «Georgia: politics after revolution», en OpenDemocracy, 14 de noviembre de 2007; Thomas de Waal, «The lightness of history in the Caucasus», en OpenDemocracy, 4 de noviembre de 2010. John Heathershaw, «Central Asia: the discourse of danger», en OpenDemocracy, 16 de junio de 2011. Sobre Turkmenistán, «Burning sands and pipe-dreams», en The Eco- nomist,12 de diciembre de 2009, pp. 55-56; Rashid, Descent into Chaos, pp. 66-71 y 338-348. Eric McGlinchey, «Running in circles in Kyrgyzstan», en New York Times, 10 de abril de 2010. Sobre la guerra civil de Tayikistán, Mehrali Toshmuhammadov, «Civil war in Tajikistan and post-conflict reha- bilitation», Sapporo, Universidad de Hokaido, 2004. Sobre el Grupo de Co- operación de Shanghái, véase la información que proporciona su página web en .

La situación en el Oriente Próximo

Patrick Tyler, A World of Trouble. The White House and the Middle East— from the Cold War to the War on Terror, Nueva York, Farrar, Strauss, and Gi- roux, 2009, passim; Jeremy Salt, The Unmaking of the Middle East. A History of Western Disorder in Arab Land, Berkeley, University of California Press, 2008, pp. 340-358; Homa Katouzian, The Persians. Ancient, Medieval and Modern Iran, New Haven, Yale University Press, 2009, pp. 354-394; Yann Richard, L’Iran de 1800 à nos jours, París, Flammarion, 2009, pp. 381-415; Jamal Dajani,PASADO «The Saudi-Iranian neoY cold-war»,PRESENTE en Huffington Post, 13 de noviembre de 2009. Sobre la naturaleza política del régimen de Irán, María Jesús Merinero, La República islámica de Irán, Madrid, Catarata, 2004; Trita Parsi, Treacherous Alliance. The Secret Dealings of Israel, Iran, and the United States, New Haven, Yale University Press, 2007, pp. 172-222. Avi Shlaim, Israel and Palestine, Londres, Verso, 2009, pp. 285-317; Mark Tessler, A His- tory of the Israeli-Palestinian Conflict, Bloomington, Indiana University Press, 2009/2, pp. 819-847; Tanya Reinhert, L’héritage de Sharon, París, La Fabrique, 2006; Neill Lochery, Loaded Dice. The Foreign Office and Israel, Londres, Continuum, 2007, pp. 213-226; «The politics and economics of Is- raeli disengagement, 1994-2006», en Middle Eastern Studies, 43 (2007), n.º 1,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 191 27/09/13 13:49 192 por el bien del imperio

pp. 1-19 y «The Death of the PLO», en Middle Eastern Studies, 45 (2009), n.º 2, pp. 243-261; Reporters sans frontières, Israël, Palestine. Le livre noir, París, La Découverte, 2002 (en pp. 113-125, el informe de Human Rights Watch sobre la masacre de Jenín). Stephen Zunes, La poudrière. La politique améri- caine au Moyen-Orient et les racines du terrorisme, París, L’Aventurine, 2002, pp. 143-210; Georges Corm, Le Proche-Orient éclaté, 1956-2007, París, La Découverte, 2007/5, pp. 643-754, 943-956, passim; Ahron Bregman, Israel’s Wars, Londres, Routledge, 2000, pp. 204-237 y 250-277. Nahla Chahal y Hala Kodmani, Avril, a Jénine, París, La Découverte, 2002; Eyal Weiz- man, Hollow Land: Israel’s Architecture of Occupation, Londres, Verso, 2007; Amira Hass, «Asediados», en John Pilger, ed., ¡Basta de mentiras! El perio- dismo de investigación que está cambiando el mundo, Barcelona, RBA, 2007; Steven Erlanger, «West Bank sites on private land, data shows», en New York Times, 14 de marzo de 2007. Jonathan Freedland, «The enigma of Ariel Sha- ron», en New York Review of Books, 21 de diciembre de 2006, pp. 32-40. Ste- ven Erlanger, «Olmert rejects right of return for Palestinians», en New York Times, 31 de marzo de 2007; «Israel and Iran. How MAD can they be?», en The Economist, 10 de febrero de 2007, p. 26; Ilan Pappé, «Ingathering», en New York Review of Books, 20 abril 2006, p. 15. Uso datos de la crítica de Adam LeBor al libro de Idith Zertal y Avika Eldar, Lords of the Land, publi- cada en New York Times el 14 de octubre de 2007. James Ron, Frontiers and Ghettos. State Violence in Serbia and Israel, Berkeley, University of Califor- nia Press, 2003, pp. 121-122 y 189-202. Sobre Hezbollah, Nasrallah y la gue- rra de 2006, Robin Wright, Dreams and Shadows. The Future of the Middle East, Nueva York, Penguin, 2008, pp. 158-211; Augustus Richard Norton, Hezbollah, Princeton, Princeton University Press, 2009/5; Gilbert Achcar y Michel Warschawski, La guerra de los 33 días. Israel con Hezbolá en el Líbano y sus consecuencias, Barcelona, Icaria,2007; Amos Harel and Avi Issacharoff, 34 Days. Israel, Hezbollah, and the War in Lebanon, Nueva York, Palgrave Macmillan, 2008. Sobre la evolución política del Líbano, Muhammad A. Faour, «Religion, demography, and politics in Lebanon», en Middle Eastern StudiesPASADO, 43 (2007), pp. 909-921; Corm, Y LePRESENTE Proche-Orient, pp. 996-1041; James Zogby, Arab Voices. What They are Saying to Us and Why it Matters, Nueva York, Palgrave Macmillan, 2010, se hace eco de la divergencia de opiniones en el Líbano entre quienes opinaban que eran los sirios los que habían asesi- nado a Hariri, y quienes lo consideraban víctima de Israel y de los Estados Unidos. Roger Cohen, «U.S. illusions in Lebanon», en New York Times, 13 de diciembre de 2010; Dyap Abou Jahjah, «How to destroy Hezbollah», en OpenDemocracy, 7 de diciembre de 2010. Beverley Milton-Edwards y Ste- phen Farrell, Hamas. The Islamic Resistance Movement, Cambridge, Polity, 2010; sobre el programa actual de Hamas, Manuela Paraipan, «The voice of Hamas» (entrevista con Khaled Mashal), en OpenDemocracy, 5 de noviembre

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 192 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 193

de 2010. Noam Chomsky, «Una temporada de parodias», en Sinpermiso, 12 de julio de 2009. La frase de The Economist sobre la orilla occidental procede de «The dysfunctional Jewish sate», en la edición de 5 de abril de 2008, p. 18. Sobre el ataque a Gaza, Mustafa Barghouti, «Palestine’s Guernica and the myths of Israeli victimhood», en The Huffington Post, 29 de diciembre de 2008; Avi Shlaim, «Israel and Gaza: rhetoric and reality», en OpenDemocracy,7de enero de 2009 y la denuncia de los asesinatos de civiles por el ejército israelí publicada en agosto de 2009 por Human Rights Watch, White Flag Deaths. Killings of Palestinian Civilians during Operation Cast Lead, que puede con- sultarse en su web ; Henry Siegman, «The great Middle East peace process scam», en London Review of Books, 16 de agosto de 2007, pp. 6-7, «Sharon and the future of Palestine», en New York Review of Books,2 de diciembre de 2004, pp. 7-14 y «Hamas: the last chance for peace?»; en New York Review of Books, 6 de abril de 2006, pp. 42-48. Ethan Bronner, «Soldiers’ accounts of Gaza killings raise furor in Israel», New York Times, 20 de marzo de 2009; George Bisharat, «Israel on Trial», en New York Times, 4 de abril de 2009. Sobre su informe, Richard Goldstone, «Justice in Gaza», en New York Times, 17 de septiembre de 2009. Amos Oz, «Israeli force, adrift on the sea», en New York Times, 1 de junio de 2010. Sobre los «papeles palestinos», Max Ajl, «The Palestine papers or How everything you thought you knew about the peace process was wrong», en Truthout, 10 de febrero de 2011.

La «primavera árabe» de 2011

Sobre el Egipto de Mubarak, Wright, Dreams and Shadows, pp. 65-136, que nos ofrece una interesante información, previa a los movimientos de 2011, acerca de las fuerzas de la disidencia contra Mubarak. Lo que se refiere a los movimientos revolucionarios del Magreb y Egipto en 2011 procede ante todo de fuentes periodísticas, incluyendo las de Al-Jazeera y las más equívo- cas de la web Magharebia, elaborada por Africom. Sobre la fiabilidad de las noticias dePASADO los medios en relación conY el OrientePRESENTE Próximo, Nir Rosen, «Wes- tern media fraud in the Middle East», en Al-Jazeera, 18 de mayo de 2011. En el número de mayo-junio de 2011 de Foreign Affairs pueden verse una serie de artículos sobre la «nueva revuelta árabe», entre los que destacan el de Lisa Anderson, «Desmitifying the Arab spring», pp. 2-7 y el de Jack Goldstone, «Understanding the revolutions of 2011», pp. 8-16. John Pilger, «Welcome to the violent world of Mr. Hopey Changey», en Truthout, 27 de mayo de 2011. Marisa Holmes, «The next Egyptian revolution», en Truthout,3deju- lio de 2011. De un interés especial es Adam Hanieh, «Egypt’s orderly transi- tion? International aid and the rush to structural adjustment» en Jadaliyya, mayo de 2011.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 193 27/09/13 13:49 194 por el bien del imperio

La mayoría de las informaciones proceden de fuentes periodísticas, y muy en especial del New York Times, cuyas referencias omito para ahorrar espacio. Además, Angelina Jarrouj, «Economic failures, revolutions and the role of the World Bank in the MENA region», en Bank Information Center,7 de abril de 2011. Alfred W. McCoy y Brett Reilly, «Washington on the rocks. An empire of autocrats, aristocrats, and uniformed thugs begins to totter», en TomDispatch, 24 de abril de 2011. Sobre las ventas de armas de los Estados Unidos a los regímenes de estos países, Nick Turse, «Obama’s reset: Arab spring or same old thing? How the President and the Pentagon prop up both Middle Eastern despots and American arms dealers», en TomDispatch, 17 de mayo de 2011. Sobre Siria, Vicken Cheterian, «Syria’s broken spring: a report», en openDemocracy, 22 de junio de 2011. Sobre los estados del Golfo, Kristian Coates Ulrichsen, «Gulf States: studious silence falls on Arab spring», en openDemocracy, 25 de abril de 2011. Sobre Libia, Thomas Seifert y Klaus Werner, El libro negro del petróleo, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2008, pp. 107-120; Peter Dale Scott, «The Libyan War, American Power and the Decline of the Petrodollar Sys- tem», The Asia-Pacific Journal, vol 9, issue 18 n.º 2, mayo de 2011; Issandr El Amrani, «Is there a Libya?», en London Review of Books, 28 de abril de 2011, pp. 19-20. Críticas africanas al ataque a Libia pueden encontrarse en Pamba- zuka News; por ejemplo, en el n.º 534, de 9 de junio de 2011, Samir Amin, «2011: An Arab springtime?»; Patrick Bond, «Chilling the Arab spring»; Obi Nwakanma, «Libya: NATO’s war of agression on sovereign African state»; Sokari Ekine, «Maghreb uprisings: Truth is “impossible to find”». Sobre los mercenarios, Mark Mazzetti y E.B. Hager, «Secret desert force set up by Blackwater’s founder», en New York Times, 14 de mayo de 2011.

Capítulo 18: Una crisis global

PASADOLa quiebra delY sistema PRESENTE financiero

La literatura suscitada por la crisis es tan inmensa que renuncio a mencionar más que los textos fundamentales de los que se hacen citas o se toman ele- mentos. Entre los libros: Paul Krugman, El retorno de la economía de la depre- sión y la crisis actual, Barcelona, Crítica, 2009; Después de Bush. El fin de los «neocons» y la hora de los demócratas, Barcelona, Crítica, 2008; El gran engaño, Barcelona, Crítica, 2004; Joseph Stiglitz, Free Fall. Free Markets and the Sink- ing of the Global Economy, Londres, Allen Lane, 2010; Robert Skidelsky, El regreso de Keynes, Barcelona, Crítica, 2009 (en especial su lúcido análisis de la crisis en pp. 21-48); Allan Greenspan, The Age of Turbulence, Nueva York,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 194 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 195

Penguin, 2007; Roger Alcaly, The New Economy, Nueva York, Farrar, Strauss and Giroux, 2003 (en 2010, en cambio, escribía en la New York Re- view of Books —25 de marzo de 2010, «How they killed the economy»— su- mándose a las voces críticas); Carmen M. Reinhart y Kenneth S. Rogoff, This Time is Different. Eight Centuries of Financial Folly, Princeton, Prince- ton University Press, 2009. Una explicación accesible en Juan Torres López, La crisis de las hipotecas basura. ¿Por qué se cayó todo y no se ha hundido nada?, Madrid, Sequitur, 2010; Robert J. Shiller, The Subprime Solution. How Today’s Global Financial Crisis Happened and What to Do about It, Princeton, Princeton University Press, 2008; Georg Soros, La bombolla de la supremacia americana, Barcelona, La Magrana, 2004 y El nou paradigma dels mercats fi- nancers. Per entendre la crisi econòmica actual, Barcelona, Edicions 62, 2008; Paul Mason, Meltdown. The End of the Age of Greed, Londres, Verso, 2009; Randy Charles Epping, The 21st-Century Economy, Nueva York, Vintage Books, 2009; John B. Foster y Fred Magdoff, The Great Financial Crisis, Nueva York, Monthly Review Press, 2009; Bruce Bartlett, The New Ameri- can Economy. The Failure of Reaganomics and a New Way Forward, Nueva York, Palgrave Macmillan, 2009; Christian Marazzi, Finanza brucciata, Be- llinzona, Casagrande, 2009. Sobre la evasion de impuestos y los paraísos fis- cales, Nicholas Shaxson, Treasure Islands. Tax Havens and the Men Who Stole the World, Londres, The Bodley Head, 2011. Sobre los errores cometidos por el FMI véase IEO (Independent Evaluation Office of the FMI), IMF Per- formance in the Run-Up to the Financial and Economic Crisis: IMF Surveillance in 2004-07, 10 de enero de 2011. En cuanto al análisis de sus causas, un tema que escapa a los objetivos de este libro, me he basado en buena medida en los trabajos de una serie de eco- nomistas disidentes como Steve Keen (por ejemplo «Empirical and theoreti- cal reasons why the GFC is not behind us», en Steve Keen Debtwatch, 13 de junio de 2010), Dean Baker, Michael Hudson o Nouriel Roubini, acerca de cuyos planteamientos se puede encontrar una buena síntesis en Dirk J. Be- zemer, «No One Saw This Coming»: Understanding Financial Crisis Through AccountingPASADO Models, Munich, MPRA Ypaper PRESENTEn.º 15892, junio de 2009. La base de la información descriptiva procede de un gran número de ar- tículos publicados en diversos lugares, demasiado numerosos para citarlos aquí. He hecho un amplio uso de los del New York Times, en especial de los de Krugman; de la Real World Economics Review, números 49 y 50, y sobre todo del blog de la misma (como James Galbraith, «I write to you from a disgraced profession», o, en general, los de Dean Baker y Peter Radford); de Truthout, que he usado ampliamente, día a día; de New York Review of Books (como Robert M. Solow, «How to understand the disaster», 14 de mayo de 2009); de London Review of Books, New Left Review, The American Prospect, Wall Street Journal, TomDispatch (por ejemplo el artículo de Chris Hellman

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 195 27/09/13 13:49 196 por el bien del imperio

sobre el gasto militar, de 16 de agosto de 2011), St. Louis Post Dispatch, Bloomberg.com, ThinkProgress, In These Times, etc. Del Berkeley Blog (Brad DeLong, «What have we unlearned from our Great Recession?», 24 de fe- brero de 2011) o de los artículos de Robert Reich en diversos medios. El dis- curso de Bernanke «The great moderation. Remarks by governor Ben S. Bernanke at the meetings of the Eastern Economic Association, Washing- ton, DC. February 20, 2004» en The Federal Reserve Board. Sobre la discuti- da personalidad de Larry Summers, Charles Ferguson, «Larry Summers and the subversion of economics», en The Chronicle of Higher Education, 13 de octubre de 2010. La opinión de Eliot Spitzer en su artículo «What Clayron knew», en Slate, 19 de octubre de 2010. Las palabras de Larry Beinhart en BuzzFlash, 10 de enero de 2011, a lo que hay que añadir, Eric Alterman, «The conservative class war, continued», en Truthout, 3 de febrero de 2011. The Financial Crisis Inquiry Report. Final Report if the National Commission on the Causes of the Financial and Economic Crisis in the United States, Washington, Official Government Edition, enero de 2011 (véase, por ejemplo, la crítica de Steve Keen, «The FCIC report: Sound and fury signifying nothing», en Real-World Economics Review Blog, 7 de febrero de 2011). La información sobre la política y las empresas procede de una tal diver- sidad de fuentes puntuales que sería excesivo detallarlas. Las declaraciones de Buffett en Ben Stein, «In class warfare, guess which class is winning», en New York Times, 26 de noviembre de 2006, y su artículo sobre la responsabi- lidad de los milmillonarios, «Stop coddling the super-rich», en New York Ti- mes, 14 de agosto de 2011. Sobre la ineficacia de la austeridad, Jaime Guajar- do, Daniel Leigh, y Andrea Pescatori, «Expansionary austerity. New International evidence», IMF Working Paper, julio de 2011. Una amplia in- formación sobre ALEC, y sobre su relación con los Koch, se encontrará en Beau Hodai, «Publicopoly Exposed. How ALEC, the Koch brothers and their corporate allies plan to privatize government», en In These Times, 11 de julio de 201, en la web DBApress.com, donde el propio autor ha reunido una impresionante serie de documentos y en del Center for MediaPASADO and Democracy. Sobre Y ALEC PRESENTE y las cárceles, Mike Elk y Bob Sloan, «The hidden history of ALEC and prison labor», en The Nation,1de agosto de 2011. Todo lo cual puede confrontarse con lo que se dice en la web de la propia asociación, Las opiniones de Brzezinski en , 7 de julio de 2011. Sobre la situación de los niños, Children’s Defense Fund, The State of America’s Children 2011 Report. La frase final, de Mark Weisbrot, «The struggle against stupidity: European and U.S. govern- ments continue wrecking their economies», en The Guardian, 5 de agosto de 2011.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 196 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 197

La otra cara de la crisis: la lucha por la tierra y por los alimentos

FAO, Food Outlook. Global market analysis, diciembre de 2009; FAO, The State of Food Insecurity in the World. Addressing Food Insecurity in Protracted Crises, octubre de 2010. Olivier de Schutter, Report submitted by the Special Rapporteur on the right to food, United Nations, 20 de diciembre de 2010. Fre- deric Mousseau, The High Food Price Challenge: A Review of Responses to Combat Hunger, Oakland, The Oakland Institute, 2010; Walden Bello, «The global food price crisis. A critique of orthodox perspectives», en Pambazuka News, 439, 25 de junio de 2009. Sean O’Grady, «The coming hunger: Re- cord food prices put world “in danger”, says UN», en The Guardian,6de enero de 2011. Keith Bradsher, «U.N. Food Agency issues warnings on Chi- na drought», en New York Times, 8 de febrero de 2011; Paul Krugman, «Gra- ins gone wild», en New York Times, 7 de abril de 2008; Jomo Kwame Sunda- ram, «Food fears return», en Project Syndicate, 9 de mayo de 2011; «If words were food, nobody would go hungry», en The Economist, 21 de noviembre de 2009, pp. 61-63 y «Dare to grow more», 4 de diciembre de 2010, p. 67. Lo que se dice de Somalia procede de dos artículos publicados en Pambazuka News, n.º 543, 3 y 4 de agosto de 2011: «Famine by man not drought» y Ras- na Warah, «Famine in Somalia. The story you’re unlikely to hear any time soon», que se basa en hechos que han sido ya comentados en otro capítulo de este libro. Sobre la soberanía alimentaria, Eric Holt-Giménez, «De la crise alimen- taire à la souveraineté alimentaire, le défi des mouvements sociaux», en Pres- sions sur les terres. Devenir des agricultures paysannes. Points de vue du Sud, Alternatives Sud 17/2010 3, París, Syllepse, 2010, pp.37-56; «We demand food sovereignity now! Declaration from social movements/NGOs/CSOs Parallel forum to the World summit of food security, Rome, 13-17 novem- ber 2009», en Pambazuka News, 459, 26 de noviembre de 2009; «Hunger grows in America and around the world. Do government readers care?», en Food First news and views, 31 (2009), n.º 115. Neil MacFarquhar, «U.N. rai- ses concernsPASADO as global food prices jump»,Y PRESENTE en New York Times, 3 de septiem- bre de 2010; William Neuman, «Rising corn prices bring fears of an upswing in food costs», en New York Times, 12 de octubre de 2010. Las estimaciones sobre el crecimiento de la población mundial en Justin Gillis y Celia W. Du- gger, «U.N. forecasts 10.1 billion people by century’s end», en New York Ti- mes, 3 de mayo de 2011. La afirmación de que «Malthus vuelve» en Carlisle Ford Runge y Carlisle Piehl Runge, «Against the grain. Why failing to com- plete the green revolution could bring the next famine», en Foreign Affairs, 89 (2010), n.º 1, pp. 8-14. Sobre la «revolución verde», Eric Holt-Giménez y Raj Patel, Food Rebellions! Crisis and the Hunger for Justice, Oxford, Pamba- zuka Press, 2009, 26-37 y passim (en pp. 136-147, sobre AGRA, el nuevo

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 197 27/09/13 13:49 198 por el bien del imperio

proyecto «verde» africano); «Green Revolution turned soil infertile», en The Hindu, Charnai, 26 de septiembre de 2009; Raj Patel, Eric Holt-Giménez y Annie Shattuck, «Ending Africa’s hunger», en The Nation, 21 de septiembre de 2009; Eric Holt-Giménez, Smalholder Solutions to Hunger, Poverty and Climate Change, Oakland, Food First, s.a. (c. 2010); David Lidstone y David George-Cosh, «Saudi food adventure needs rethink» en The National, Abu- Dhabi, 12 de diciembre de 2009. Andrew Rice, «Is there such a thing as agro- imperialism?», en New York Times, 22 de noviembre de 2009. Hans Herren, «Supporting a true agricultural revolution», en Pambazuka News, 481, 13 de mayo de 2010. Sobre el landgrabbing en África, véase el informe del Banco Mundial, Ri- sing Global Interest in Farmland. Can It Yield Sustainable and Equitable Bene- fits?, 7 de septiembre de 2010 y la crítica de Saturnino Borras, jr., y Jennifer Franco, «Regulating land grabbing?», en Pambazuka News, 510, 16 de di- ciembre de 2010. Roger Thurow, «The fertile continent. Africa, agriculture’s final frontier», en Foreign Affairs, 89 (2010), n.º 6, Special issue: «The world ahead», pp. 102-110. «When others are grabbing your land», en The Econo- mist, 7 de mayo de 2011, pp. 57-58. El texto de Vía Campesina procede de su convocatoria a una conferencia internacional «Paremos el acaparamiento de tierras» del 17 al 20 de noviembre de 2011 en Nyeleni. Visiones hostiles al proceso en The Vultures of Land Grabbing. The involvement of European fi- nancial companies in large-scale land acquisition abroad, un documento produ- cido por Merian Research y la ONG CRBM en 2010, que puede consultarse en la red, al igual que las noticias ofrecidas por una web dedicada especial- mente al fenómeno del landgrabbing (Food Crisis and the Global Land Grab en ), por el Oakland Institute (Shepard Daniel y Anuradha Mittal, The Great Land Grab y otros documentos semejantes en ) o por Vía Campesina, demasiado abundantes como para anotarlos aquí (por ejemplo, «GRAIN statement at the Joint GRAIN-La Vía Campesina media briefing», Roma, 26 de noviembre de 2009; sobre el caso de Loliondo, MERC (Maasai Environmental Resource Coalition),PASADO una web publicada por Y una PRESENTE organización en que participan gru- pos massai de Tanzania y Kenia, y «Tanzania: Loliondo report of findings», en Pambazuka News, n.º 449, 23 de septiembre de 2009; Nikolaj Nielsen, «Land-grabbing in Africa: the why and the how», en Pambazuka News,7de octubre de 2009. La noticia del hambre en Etiopía de Reuters Alerts Net, 25 de septiembre de 2009, confirmada en Raphael Grojnowski, «Ethiopia: land grabbing and the emergence of “cereal republics”», en Grain, 4 de febrero de 2010, etc.); Genet Mersha. «Éthiopie: l’“accaparement” de terres arables par des investisseurs étrangers», en Pressions sur les terres, pp. 161-179. Sobre América Latina, «L’accaparement des terres en Amérique Latine», en Food Crisis and the Global land Grab, 12 de marzo de 2010. «World Bank report on

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 198 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 199

land grabbing: Beyond the smoke and mirrors», en Food Crisis and the Global Land Grab, 15 de septiembre de 2010. Sobre el agua, Marq de Villiers, Agua. El destino de nuestra fuente de vida más preciada, Barcelona, Península, 2001, pp. 181-205; Maude Barlow y Tony Clarke, Oro azul. Las multinacionales y el robo organizado de agua en el mundo, Barcelona, Paidós, 2004, pp. 107-111; «Nile water resource dispute splits re- gion», en Afrol News, 17 de mayo de 2010. Sobre Azurix, Robert Bryce, Pipe Dreams. Greed, Ego and the Death of Enron, Nueva York, PublicAffairs, 2002, pp. 175-189, passim. El tema de los efectos de las grandes presas se ha basa- do en Arundathi Roy, The Cost of Living, Londres, Flamingo, 1999; Vandana Shiva, Water wars. Privatization, pollution and profit, Londres, Pluto Press, 2002, pp. 107-108 y 114-115; Khadija Sharife, «Damnation for Africa’s big dams?», en Pambazuka News, 444, 30 de julio de 2009, «China’s biggest bank to support Africa’s most destructive dam», en International Rivers, 13 de mayo de 2010, y muy en especial en Thayer Scudder, «A Comparative Sur- vey of Dam-induced Resettlement in 50 cases», manuscrito no publicado que puede consultarse en la web del autor (). Sobre Perú, Hugo Blanco, «Perú: voto por Cocachacra», en SinPermiso, 10 de abril de 2011. Frank Muramuzi, «Ugandan environmentalist speaks out on large dams, renewable energy, and poverty alleviation», en Bank Information Cen- ter, 14 de diciembre de 2009; Khadija Sharife, «East Africa’s looming famine- Gibe III», en Pambazuka News, 482, 20 de mayo de 2010. Robert F. Worth, «Searching for crumbs in Syria’s breadbasket», en New York Times, 13 de octubre de 2010. Paul Collier, The Bottom Billion. Why the Poorest Countries are Failing and What Can Be Done About It, Nueva York, Oxford University Press, 2007 (véanse las críticas a este libro de Easterly en New York Review of Books,4de diciembre de 2008, pp. 51-54 y de Erik S. Reinert, reproducida en Pamba- zuka News, n.º 520, 10 de marzo de 2011). Del propio Collier, «Development in dangerous places» en Boston Review, julio-agosto de 2009; «The politics of hunger» en Foreign Affairs, noviembre-diciembre de 2008. En una línea se- mejantePASADO se expresa Tony Blair, «Making Y governmentPRESENTE work can transformate Africa», en Huffington Post, 16 de diciembre de 2010. Una crítica global a las ideas de Collier en Walden Bello, «The global food price crisis. A critique of orthodox perspectives», en Pambazuka News, 439, 25 de junio de 2009. En España se han publicado, por Ediciones Turner, dos traducciones de Collier: El club de la pobreza: qué falla en los países más pobres del mundo (2008) y Gue- rra en el club de la miseria: la democracia en lugares peligrosos (2009). Marc Dufumier, «Insécurité alimentaire, question agraire et développe- ment “durable” en Afrique», en Pambazuka News, 152, 28 de junio de 2010. Agriculturas africanas y mercado mundial ha sido publicado por la Universitat Politècnica de Valencia en 2010 y se puede consultar en una versión en la red

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 199 27/09/13 13:49 200 por el bien del imperio

de la propia universidad. Tidiane Kassé, «Food crisis in the Sahel: Real pro- blem, false solutions», en Pambazuka News, 27 de julio de 2010. Niek Köning, The Failure of Agrarian Capitalism: Agrarian Politics in the UK, Germany, the Netherlands and the USA, 1846-1919, Londres, Routledge, 1994. Hay sobre esto una bibliografía abundante que no es este el lugar de citar. Miguel Altieri, «Small farms as a planetary ecological asset: Five key reasons why we should support the revitalization of small farms in the global south», Food First, 2008, en . IAASTD, Agriculture at a Crossroads, Washington, Island Press, 2009; Olivier De Schut- ter, «Responsibly destroying the world’s peasantry», en Food Crisis and the Glo- bal Land Grab, 4 de junio de 2010 (). Garrett Hardin, «The Tragedy of the Commons», en Science, 162 (1968), pp. 1243-1248; Esther Kingston-Mann, «Peasant communes and economic innovation: a preliminary inquiry», en E. Kingston-Mann y T. Mixter, Pea- sant Economy, Culture and Politics of European Russia, 1800-1921, Prince- ton, Princeton University Press, 1991, cita de la p. 50; Tine de Moor, «Avoi- ding tragedies: a Flemish common and its commoners under the pressure of social and economic change during the eighteenth Century», en Economic History Review, 62, 1 (2009), pp. 1-22. Elinor Ostrom y Harini Nagendra, «Insights on linking forests, trees, and people from the air, on the ground, and in the laboratory», en Proceedings of the National Academy of Sciences, 103 (2006), n.º 51, 19224-19231. United Nations Office for the Coordination of Humanitarian Affairs and the Internal Displacement Monitoring Centre, Monitoring Disaster Dis- placement in the Context of Climate Change, septiembre de 2009; World Bank, Where is the Wealth of Nations? Measuring Capital for the 21th Century, Wash-Wash- ington, 2006; World Bank, Development and Climate Change, Washington, septiembre de 2009¸ Right to Food and Nutrition Watch 2009. Who Controls the Governance of the World Food System?, publicado en octubre de 2009 por Brot für die Welt, ICCO y Fian International. Sobre la WTO (OMC), Jean Zie- gler, Les nouveaux maîtres du monde, et ceux qui leur resistent, París, Fayard, 2002, pp.PASADO 179-202, Fatumata Jawara Y yPRESENTE Aileen Kwa, Behind the Scenes at the TWO: the Real World of International Trade Negotiations, Londres, Zed Books, 2003; las condiciones de entrada en la OMC para Camboya en «Welcome to the club», en The Economist, 13 septiembre 2003, pp. 55-56; el fracaso de las semillas de Monsanto en African Center for Biosafety, agosto de 2009. Una de las paradojas del «liberalismo» es que individuos como Johan Norberg, autor de En defensa del capitalismo global, y entidades como el ultraliberal Cato Ins- titute, al que Norberg pertenece, condenen el proteccionismo agrario de los Estados Unidos, por cuanto daña a los productores del mundo subdesarrolla- do; pero es que esta condena se hace en nombre de una campaña que condena también a los sindicatos («Are unions good for America?», se pregunta el Cato

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 200 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 201

Journal del invierno de 2010, y la respuesta, naturalmente, es «no») y los inten- tos de reforma sanitaria de Obama. Hubert Reeves y Frédéric Lenoir, Mal de terre, París, Seuil, 2003, pp. 187-202, etc. La frase de Samir Amin en «Emerging from the crisis of capitalism or emerging from capitalism in crisis?», en Pambazuka News, 17 de septiembre de 2009. Sobre las luchas campesinas es mucho mejor seguir las noticias a medida que se producen que recurrir a la bibliografía, a excepción de unos pocos libros como el de Eric Holt-Giménez y Raj Patel, Food Rebellions! Cri- sis and the Hunger for Justice, Oxford, Pambazuka Press, 2009. En un marco general hay que usar la web del movimiento internacional Vía Campesina (). Para América Latina las informaciones de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (). Hay abundantes noticias sobre los países andinos en Centro de Políticas Públicas y Defensa Indígena () o en la web de Bartolomé Clavero (). Y las hay para países concretos: para Guatemala, Coordinadora Na- cional Indígena y Campesina, CONIC (); para Colombia, Agencia Prensa Rural (); para Bra- sil, la web del MST (), para México, la del propio movi- miento zapatista (), para Perú la de Ai- desep, etc. El caso de los mapuches ha dado lugar a que un grupo de historiadores chilenos haya publicado el 19 de agosto de 2009 un manifiesto de apoyo a la lucha del pueblo mapuche por «recuperar sus tierras ancestra- les». Sobre los campesinos indígenas de la Amazonia peruana, y el intento de arrebatarles sus tierras por parte de Alan García, Javier Díez Canseco, «La batalla amazónica. Antes y después», en SinPermiso, 28 de junio de 2009. Ma- teriales adicionales sobre Colombia: Simon Romero, «Wider drug war threatens Colombian indians», en New York Times, 22 de abril de 2009; «De- claración final III Asamblea Nacional del Coordinador Nacional Agrario C.N.A» de 29 de febrero de 2008, en Vía Campesina; un documentado estu- dio de diciembre de 2007, El derecho a la alimentación en Colombia, puede consultarsePASADO en la web de FIAN Internacional, Y PRESENTE (), etc. Sobre la masacre de Acteal, el dossier reunido por Adolfo Gilly, «Sobre la masacre de Acteal. México. Dossier», en SinPermiso septiembre de 2009 (); sobre la de El Salado, en Colombia, «Conspiracy of silence? Colombia, the United States and the Massacre at El Salado», en National Se- curity Archive, 24 de septiembre de 2009; sobre Bagua, Marco Huaco, «A dos años del "baguazo": aportes para una cronología creíble», en Ideele, Perú, 2011.

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 201 27/09/13 13:49 202 por el bien del imperio

Capítulo 19: Al final del recorrido: el triunfo del capitalismo realmente existente

Francis Fukuyama, The End of History and the Last Man, Londres, Hamish Hamilton, 1992; una respuesta desengañada y reaccionaria en Robert Kagan, The Return of History and the End of Dreams, Nueva York, Knopf, 2008. World Development Report 2001: Conflict, Security, and Develompment, Wash- ington, World Bank, 2011. Sobre la persistencia de la guerra fría, Stephen F. Cohen, Soviet Fates and Lost Alternatives, from Stalinism to the New Cold War, Nueva York, Columbia University Press, 2009, pp. 162-198 («Who lost the post-soviet peace?»). Thalif Deen, «Armed conflicts claim unprece- dented number of civilians», en Inter Press Service, 15 de mayo de 2011. So- bre Bakiyev, Clifford J. Kevy, «Strategic issues, not abuses, are U.S. focus in Kyrgyzstan», en New York Times, 22 de julio de 2009. Michael Scheuer, Osa- ma bin Laden, Nueva York, Oxford University Press, 2011, pp. 162-181. Martin van Creveld, The Culture of War, Nueva York, Ballantine Books, 2008, conclusión. Las noticias sobre la venta de armas en New York Times de 7 y 11 de septiembre de 2009. La crítica de Luciano Canfora en La democra- cia. Historia de una ideología, Barcelona, Crítica, 2004 y Crítica de la retórica democrática, Barcelona, Crítica, 2003; la de John Kampfner en Freedom for Sale. How we Made Money and Lost Our Liberty, Londres, Pocket Books, 2010; la frase sobre el Congreso norteamericano procede de Robert L. Boro- sage, «Corruption is dangerous to your health», en Huffington Post,5de mayo de 2009. Sobre la decisión de no limitar el gasto electoral de las empre- sas, Adam Liptak, «Justices, 5-4, reject corporate spending limit», en New York Times, 21 de enero de 2010; Robert Barnes, «High court shows it might be willing to act boldly», en Washington Post, 22 de enero de 2010 y Ronald Dworkin, «The “devastating” decision», en New York Review of Books, 28 de febrero de 2010, p. 39. Sobre la formación de las sociedades democráticas en Europa, Thomas Ertman, The Birth of the Leviatan. Building States and Regimes in Medieval and EarlyPASADO Modern Europe, Cambridge, Y CambridgePRESENTE University Press, 1997 y Robert D. Putnam et al., Making Democracy Work. Civic Traditions in Mo- dern Italy, Princeton, Princeton University Press, 1993. Sobre la esclavitud en el mundo actual, Kevin Bales, Disposable People: New Slavery in the Global Economy y Ending Slavery. How We Free Today’s Slaves, ambos publicados por Berkeley, University of California Press, 1999 y 2007, respectivamente; Kevin Bales y Zoe Trodd, «All of it is now», en Emma Christopher et al. eds., Many Middle Passages. Forced Migration and the Making of the Modern World, Berkeley, University of California Press, 2007, pp. 222-234. Se pueden encontrar informaciones y estadísticas acerca de la situación actual de la esclavitud en el mundo en la web de Polaris Pro-

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 202 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 203

ject (). Gabriele Turi, «Iqbal Masih. Le nuove schiavitù», en Passato e Presente, XXVII (2009), n.º 78, pp. 43-63; Cameron Sinclair, «Dying to work: Human trafficking and the construction industry», en Huffington Post, 15 de septiembre de 2009; Sara Sidner, «Generations pay off debts through slavery», en The CNN Freedom Project, 8 de marzo de 2011. En diciembre de 2009 se detuvo en Atlanta a un matrimonio que retenía en la esclavitud a una mujer a quien había hecho venir de Swazilandia con engaños (Afrol News, 11 de diciembre de 2009); las noticias sobre Mauritania de Sy Hamdou, «Mauritania: slavery and state », en Pambazuka News, 543, 3 de agosto de 2011 y en Magharebia, 18 de enero de 2011. La historia del niño Nana Yaw, en , 23 de marzo de 2010. Una extensa in- formación de la lucha contra el tráfico de seres humanos país por país se pue- de encontrar en los Trafficking in Persons Report que publica cada año el Bu- reau of Public Affairs del Departamento de Estado norteamericano. Nicholas D. Kristof, «She’s 10 and may be sold to a brothel», en New York Times,1de junio de 2011. La literatura sobre la globalización, la desigualdad y el hambre es prácti- camente inabarcable. He usado, entre otros libros, A.G. Hopkins, ed., Globa- lization in World History, Londres, Pimlico, 2002; Erik S. Reinert, La globali- zación de la pobreza, Barcelona, Crítica, 2007; J.A. Dunning, ed., Making Globalization Good. The Global Challenges of Global Capitalism, Oxford, Oxford University Press, 2003; David Held y Ayse Kaya, eds., Global In- equality, Cambridge, Polity Press, 2007. Las cifras sobre el hambre pueden seguirse en las noticias que publican regularmente la FAO, el International Food Policy Research Institute (), con su índice internacio- nal del hambre, el Institute for Food and Development Policy (), etc. Ejaz Ghani, «Is growth incomplete without social progress?», en Project Syndicate, 3 de mayo de 2011. Sobre las ciudades y los suburbios, Mike Davis, Planet of Slums: Urban Involution and the Informal Working Class, Londres, Verso, 2006; Stephen Graham, Cities under Siege. The New Military Urbanism, Londres, Verso, 2010 y la web de UN Habitat (),PASADO donde se pueden hallarY lasPRESENTE noticias sobre el «World Urban Forum 5, The Right to the City: Bridging the Urban Divide» (Río de Janei- ro, marzo de 2010). En lo relativo a la desigualdad, las cifras hasta 1970 son de Paul Bairoch, «The main trends in national economic disparities since the industrial revolution», en Paul Bairoch y Maurice Lévy-Leboyer, eds., Dis- parities in Economic Development since the Industrial Revolution, Basignstoke, Macmillan, 1981, pp. 3-17, especialmente el cuadro de la p. 7. Las más re- cientes, en Mark Weisbrot y Rebecca Ray, The Scorecard on Development, 1960-2010: Closing the Gap?, Washington, Center for Economic and Policy Research, abril de 2011. Una visión de cifras a más largo plazo, discutibles en muchos aspectos, en Angus Maddison, Contours of the World Economy,

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 203 27/09/13 13:49 204 por el bien del imperio

1-2030 AD, Oxford, Oxford University Press, 2007. Las comparaciones si- guientes se basan en Naciones Unidas, Estudio económico y social mundial 2000, Nueva York, Naciones Unidas, 2000, p. 289 e Instituto de Recursos Mundiales, Washington, Recursos mundiales 2002, Madrid, Ecoespaña. Jeffrey Sachs, The End of Poverty. Economic Possibilities for Our Time, Nueva York, Penguin, 2005; William Easterly, The White Man’s Burden. Why the West Efforts to Aid the Rest Have Done so Much Ill and so Little Good, Nueva York, Penguin, 2006; Ha-Joon Chang, Bad Samaritans. Rich Nations, Poor Policies and the Threat to the Developing World, Londres, Random House Bu- siness Books, 2007; Raymond Fisman and Edward Miguel, Economic Gangs- ters. Corruption, Violence and the Poverty of Nations, Princeton, Princeton University Press, 2008; Jeff Faux, The Global Class War, Hoboken, Wiley, 2006; Paul Mason, Live Working or Die Fighting. How the Working Class Went Global, Londres, Harvill Secker, 2007, etc. Artículos como Kimani Chege, «Figures reveal extent of Africa’s ne- glected diseases», en SciDevNet, 3 de septiembre de 2009; Bharati Chaturve- di, «A scrap of decency», en New York Times, 4 de agosto de 2009; Dense Grady, «Where life’s start is a deadly risk», en New York Times, 24 de mayo de 2009; Nicholas D. Kristof. «The hidden hunger», en New York Times, 24 de mayo de 2009; Olivier De Schutter, «Africa and the global food crisis», en Pambazuka News, 446, 3 de septiembre de 2009; Amy Goldstein, «America’s economic pain brings hunger pangs», en Washington Post, 17 de noviembre de 2009; William Easterly, «The white man’s burden», carta de respuesta a las críticas de Jeffrey Sachs en New York Review of Books, 11 de enero de 2007, p. 66; Thalif Deen, «Is global poverty reduction a political myth?», en Social Watch, julio de 2010 (). United Nations Office for the Coordination of Humanitarian Affairs and the Internal Displacement Monitoring Centre, Monitoring Disaster Displace- ment in the Context of Climate Change, septiembre de 2009; World Bank, Whe- re is the Wealth of Nations? Measuring Capital for the 21th Century, Washing-Washing- ton, 2006, Right to Food and Nutrition Watch 2009. Who Controls the Governance of the WorldPASADO Food System?, publicado Y enPRESENTE octubre de 2009 por Brot für die Welt, ICCO y Fian International. Uso las informaciones de fuentes como United Nations Standing Committee on Nutrition (), don- de se encontrará, por ejemplo, «Global recession increases malnutrition for the most vulnerable people in developing countries. Pregnant women and children are hardest hit», 6 de septiembre de 2009; «U.N.: 1,5 billion people live in darkness», Afrique en ligne, 27 de noviembre de 2009. «Africa still hungry despite annual $3 billion of aid and $33 billion of food imports», en UN News Centre, 11 de marzo de 2010. Donald J. McNeil, jr., «Virus ravages cassava plants in Africa», en New York Times, 31 de mayo de 2010. John Vi- dal, «People die from hunger while banks make a killing on food», en The

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 204 27/09/13 13:49 notas bibliográficas 205

Guardian, 23 de enero de 2011. Frederick Kaufman, «How Goldman Sachs created the food crisis», en Foreign Policy, 27 de abril de 2011. John Pilger, «Behind the Arab revolt is a word we dare not speak», en Truthout, 24 de febrero de 2011; Firoze Manji, «Democratic uprisings bru- tally suppressed in many African countries», en Pambazuka News, n.º 523, 31 de marzo de 2011. Guy Marius Sagna, «An African response to “There is no alternative”: revolutions from Tunis to Ouagadougou», en Pambazuka News, 542, 27 de julio de 2011; una serie de links a los textos de advertencia acerca de las posibles consecuencias sociales de la crisis se encontrarán en David Ruccio, «They told us so», en la web de RealWorld Economics Review Blog, de 16 de agosto de 2011; el discurso de Brzezinski en «Raging inequali- ty may cause unrest and violence in America and the rest of Western World», en Prison Planet, 20 de julio de 2011.

PASADO Y PRESENTE

011-111978-Bien imperio NOTAS BIBLIO.indd 205 27/09/13 13:49