La Salud Del Presidente Kirchner
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Christian Sanz DOSSIER K Escándalos y corrupción en plena era kirchnerista Mafias, narcotráfico y saqueo económico de la mano del matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner André Materón Sanz, Christian Dossier K – 1º ed. Buenos Aires: André Materón Ediciones, 2009. 400 p. 22 x 15 cm ISBN 978-987-1454-47-1 1. Investigación periodística. I. Título CDD 070,4 © Christian Sanz © Editorial André Materón Tomás Le Bretón 5750 Depto “1” Tel/Fax: (54+11) 4573-4206 C1183AEN-Ciudad Autónoma de Buenos Aires Argentina http://www.editatulibro.com.ar [email protected] [email protected] Impreso en la Argentina / Printed in Argentine Diseño de tapa: Andrés Paskowski Primera edición: abril de 2009 Hecho el depósito que marca la ley 11.723 Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografia y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos. 2 A la memoria de mi abuela Esther, quien supo guiarme por el camino de la ética y la verdad Al recuerdo de mi tío Lorenzo, quien terminó de moldear a mi “periodista interno” A todos los que aún apuestan a mejorar el mundo 3 PRÓLOGO La inevitabilidad de este libro En el año 2003, poco antes de que Néstor Kirchner fuera elegido presidente de los argentinos, nació Tribuna de Periodistas, un periódico que intentaba alertar a través de sus virtuales páginas acerca de la "autoritaria idiosincracia" del entonces primer mandatario y de lo peligroso que sería que ganara las elecciones en ese momento. Los que hacíamos Tribuna conocíamos los antecedentes de su gobierno en Santa Cruz y estimábamos que, si ganaba la presidencia, su manejo sería idéntico a nivel nacional. Finalmente Kirchner venció gracias al "renunciamiento" menemista y el tiempo demostró que no nos equivocamos en las apreciaciones iniciales. En esos días de gran popularidad kirchnerista, nuestras notas eran muy (mal) criticadas por los suscriptos a Tribuna, quienes acusaban a los periodistas de dicho sitio de "exagerar" sus apreciaciones negativas sobre los Kirchner. Oportunamente, muchos de ellos se desuscribieron de nuestro newsletter por considerarnos "intolerantes", pero meses más tarde —cuando nuestras "profecías" se cumplieron— muchos volvieron a registrarse. El presente libro es el contenido de cinco años de trabajo de investigación sobre el kirchnerismo. La mayoría de los artículos aquí publicados han provocado reacciones de diversa índole: presentaciones judiciales para que se investigue lo denunciado por Tribuna, renuncia forzada de funcionarios salpicados por las mismas indagaciones y hasta querellas criminales contra los autores de los artículos de marras. De alguna manera u otra, desde que se hizo cargo del poder, el kirchnerismo intentó recurrentemente acallar al periodismo independiente. Al principio fue mucho más duro para con nosotros porque éramos uno de los pocos medios de comunicación que ponía la lupa sobre la corrupción oficial. La mayoría de 4 los periodistas —algunos de la talla del mítico Horacio Verbitsky— estaban entonces embelesados con el supuesto progresismo de Néstor Kirchner y su esposa. Otros hasta se animaron a militar en las filas políticas kirchneristas, como Miguel Bonasso. Semejante baja de guardia de los hombres de prensa permitió entonces al matrimonio gobernante saquear al país de manera pocas veces vista. Mientras el periodismo aplaudía el discurso, los Kirchner hacían negocios bajo mesa. Para cuando los medios cayeron en la cuenta, era tarde, el país había sido virtualmente vaciado y entregado a oportunos testaferros y amigos del kirchnerismo. Todo lo aquí publicado es real y no ha podido ser desmentido por funcionario alguno. Es la recopilación de los mejores artículos de investigación de Tribuna de periodistas, muchos de los cuales anticiparon algunos de los escándalos que hoy desvelan a la sociedad. Anticipamos oportunamente los detalles de la compra y adquisición indiscriminada de medios de comunicación en Santa Cruz y el conurbano bonaerense de la mano del testaferro K, Rudy Ulloa Igor y la cooptación de la Justicia por parte de Cristina Kirchner y Carlos Chino Zannini, todo en coincidencia con lo hecho en Santa Cruz en los años de Néstor Kirchner gobernador, cuando los medios de comunicación y los jueces estaban doblegados por él. En la actualidad parece sencillo señalar los desaguisados cometidos por el kirchnerismo y sus funcionarios, pero las investigaciones aquí mencionadas poseen el mérito de haber sido —no todas, pero algunas de ellas— publicadas en los prolegómenos del actual oficialismo. La presente obra posee dos características que merecen ser destacadas en el marco del creciente servilismo periodístico actual. Por un lado, la gran 5 capacidad investigativa de Christian Sanz, autor del presente libro, lo cual podrá verse en cada una de sus páginas. Por otro lado, vale destacar la honestidad de su trabajo, el cual me ha tocado seguir de cerca como editor de Tribuna. Siempre se ha privilegiado la ética a la primicia, la sinceridad a la explosiva duda. Por todo lo dicho, es un honor para mí poder prologar esta valiosa obra, escrita por alguien a quien considero un amigo más que un colega y a quien pretendo emular alguna vez. Como diría Christian, “no es poco”. Carlos Forte Editor periódico Tribuna de periodistas 6 INTRODUCCIÓN Periodismo como sinónimo de ética "Yo quería cambiar el mundo, pero el mundo es como es". Yo quería, Toto Cutugno Hace más de diez años comencé a trabajar como periodista, oficio que me atrapó desde muy joven por la versatilidad y el conocimiento que se desprende de su cotidiana práctica. Me interesó especialmente la parte gráfica y a esos efectos escribí, a lo largo de los años, cinco libros de investigación sobre cuestiones sensibles a la actualidad y la política nacional. Gracias a la reputación colectada, fui convocado para ser colaborador periodístico de media docena de programas de televisión, especialmente de Canal 9 y Canal 2. Hice profundas investigaciones para ellos, siempre comprometido con la honestidad y la obligación de informar, manejándome con total independencia a pesar de las presiones de algunos de los personajes investigados por mí. Fue en ese contexto que descubrí los primeros gestos de miserabilidad y prepotencia por parte de ciertos grupos de poder mediático. Todas mis investigaciones que salpicaban a puntuales grupos políticos o económicos, eran completamente editadas o directamente censuradas, siempre bajo excusas pueriles. Esto provocaba mi inevitable enojo y enfrentamiento con los productores de turno de cada programa televisivo y terminó por agotar mi paciencia: luego de un hecho de censura vivido merced a un conocido productor televisivo decidí alejarme por completo de la televisión. Era yo en esos días sumamente idealista —lo sigo siendo— y creía que realmente se podía cambiar la realidad desde el periodismo. Confiaba en los 7 grandilocuentes discursos pronunciados por algunos adalides de la información y pensaba que los "grandes medios" representaban "grandes posibilidades" de contar la realidad. Supe entonces que estos son manejados por empresarios, no por periodistas. Y a los empresarios en general no les interesa la verdad, sino el dinero. A partir de entonces decidí que tendría mi propio medio de difusión a través del cual daría a conocer toda la información que yo mismo produjera, sin limitaciones de ningún tipo. Fue el nacimiento de Tribuna de periodistas, junto al brillante colega Fernando Paolella. La idea de hacer nuestro periódico era introducir un producto sumamente innovador en un mercado donde todo parecía estar inventado e ir creciendo periodísticamente de manera paulatina, sin grandes pretensiones ni ambiciones. Tribuna sería justamente eso: un foro periodístico que invitaría a todos los periodistas independientes a trabajar con nosotros y que no tendría censura alguna, siquiera a la hora de criticar a los propios titulares del periódico. A esos efectos, diseñamos un manual de estilo propio que delineó la conducta de todos aquellos que escriben en sus virtuales páginas, no sólo a nivel estilístico, sino también a nivel ético. En tal sentido, fuimos el primer medio digital en tener un manual de esas características. Asimismo, para que nuestros lectores pudieran dar a conocer sus coincidencias y disidencias, habilitamos la pertinente sección "Cartas de lectores" y prometimos no dejar de responder ninguno de los mails que llegaran a nuestra casilla de correo electrónico. De a poco fuimos armando el proyecto de lo que a nosotros nos parecía relevante —y nos gustaba— a nivel periodístico y le fuimos agregando más y más detalles, enfocándonos en trabajar con un estilo sumamente personal y directo de denuncia. 8 A esto agregamos la posibilidad de que los lectores se suscribieran para recibir nuestras noticias en sus propios correos electrónicos, innovando totalmente en lo que newsletters se refiere. A través de nuestros cotidianos envíos introdujimos la posibilidad de que el lector se informe de la realidad cotidiana en pocos minutos y con gran rigurosidad e ironía. Por tal motivo, los lectores y suscriptos han crecido incesantemente — téngase en cuenta que Tribuna no hace spam por considerarlo una práctica reñida con la ética—, llevando a dicho medio a ser uno de los más leídos del país. No es casual, ya que aquellos que nos leen saben que trabajamos con completa honestidad e independencia. A este respecto, es dable mencionar que, a lo largo de estos años, hemos denunciado y anticipado algunos de los escándalos más elocuentes de la política vernácula. También hemos desnudado el trabajo deshonesto de algunos de nuestros colegas y los medios en los que estos se desempeñan. No fue gratuito: somos receptores constantes de cartas documento y alguna que otra querella penal. También hemos sido víctimas de aprietes y amenazas de diversa índole, algunas de las cuales fueron denunciadas — infructuosamente, como era de esperar— en la Justicia.