Universidad Austral de Facultad de Filosofía y Humanidades Escuela de Historia y Ciencias Sociales

Campesinos del área reformada en la comuna de Los Lagos durante la Unidad Popular: memoria de algunos de sus protagonistas.

Flor Esther Recabal Vega

Tesis de grado para optar al título de Profesora de Historia y Ciencias Sociales y al grado de Licenciada en Historia. Profesora Patrocinante: María Angélica Illanes Instituto de Historia y Ciencias Sociales Universidad Austral de Chile

Valdivia 2013

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Índice

Agradecimientos 3

Introducción 4

Capítulo I: El proceso histórico conducente a la reforma agraria

1.1. El problema agrario nacional durante la primera mitad del siglo XX: perspectivas y enfoques 22 1.2. La Ley de reforma agraria en Chile. Proceso histórico de su aprobación y aplicación. 1962-1973 32 1.2.1. La reforma agraria de Jorge Alessandri Rodríguez (1962) 35 1.2.2. La reforma agraria de Eduardo Frei Montalva (1964) 38 1.2.3. La reforma agraria en el gobierno de la Unidad Popular: programa, objetivos y realizaciones 42

Capítulo II: La comuna de Los Lagos: historia y territorio, pasado y presente 48

2.1 El territorio y los antecedentes históricos de sus habitantes 50

2.2 Modernización en Los Lagos: el ferrocarril y su impacto en el desarrollo de la comuna 58

2.3. El rio San Pedro y la identidad laguina 62

Capítulo III: La agricultura del sur: problemas y desafíos 69

Capítulo IV: La reforma agraria en la comuna de Los Lagos. 1967-1973 79

4.1. Reforma agraria y sindicalización campesina durante el gobierno demócrata cristiano en la comuna de Los Lagos 80

4.2. La reforma agraria durante la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos 87

4.3. La organización campesina durante la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos 94

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1 4.4. El “Campesino del área reformada” y los asentamientos agrarios durante la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos 103

Capítulo V: La intervención del área reformada en la comuna de Los Lagos durante la dictadura. 1973-1980 112

5.1. Los asentamientos campesinos y la asignación de tierras durante la dictadura en la comuna de Los Lagos 115

5.2. La represión de la dictadura a los dirigentes campesinos y la desarticulación del movimiento campesino en la comuna de Los Lagos 128

Capítulo VI: La vida actual de los ex campesinos del área reformada y ex funcionarios del gobierno de la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos 138

Conclusiones 154

Fuentes y bibliografía 159

Anexo 166

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2 Agradecimientos

En primer lugar, agradezco de forma muy especial a mi pareja Jorge, por su inmenso e incondicional apoyo durante todos estos años y especialmente durante el tiempo que duró esta investigación, por sus consejos y compañía, por todo el tiempo dedicado a escuchar mis avances y mis dudas, mis temores y logros. Sinceramente, gracias por confiar siempre en mí y por ser un pilar esencial en mi vida.

En segundo lugar agradezco con mucho amor a mi hija Josefina, a ella porque fue una luz que guío mi perseverancia todo este tiempo, por comprender a su corta edad que esta gran etapa formaba parte de las metas propuestas como familia. Gracias por acompañarme en este camino.

A mi querida familia de la Patagonia, a mis padres y hermanos, pero especialmente agradezco a mis padres Miguel y Gertrudis pues a pesar de la distancia, siempre estuvieron presentes los consejos y oraciones, y las palabras de aliento en momentos difíciles.

A mi profesora María Angélica Illanes, quien patrocinó esta tesis, por su tiempo y orientación en este proceso, por su disposición y ánimo brindado. Gracias por guiar y apoyar en todo momento esta investigación.

Deseo agradecer muy especialmente a todas las personas de la comunidad laguina quienes entregaron amablemente su valioso testimonio, formando parte principal de este estudio, gracias por la voluntad de rememorar aquello aun vivo en la memoria, recuerdos que son parte esencial de la historia de la comuna de Los Lagos.

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3 Introducción

La Reforma Agraria en Chile tuvo un doble objetivo: por un lado, solucionar el estancamiento de la economía nacional y por otro, redistribuir la propiedad de la tierra, acabando con la marginalidad y pobreza del campesinado chileno. La excesiva concentración de la tierra en nuestro país hacía extremadamente deficiente la productividad del agro, situación que afectaba directamente a la economía chilena y a los campesinos; éstos últimos se encontraban sumergidos en un estancamiento social, en pésimas condiciones laborales y de vida y semi-marginados de la vida política y social a nivel nacional. Se hacía por ello necesario mejorar la situación de los campesinos sin tierra, a través de un Programa de Reforma Agraria, iniciando la redistribución de las tierras agrícolas a los campesinos. La CORA (Corporación de Reforma Agraria) fue el organismo estatal creado junto a la promulgación de la primera Ley de Reforma Agraria el año 1962, encargado de efectuar las acciones de subdivisión de los latifundios y prestar asesoría técnica y social a los campesinos en el nuevo régimen de tenencia de la tierra, los asentamientos, además de promover la organización campesina1.

La historia agraria chilena estuvo caracterizada por poseer una estructura de tipo latifundista, detentando los terratenientes el poder político, social y económico. Una masa enorme de campesinos sin tierra, peones e inquilinos, mostraban a una sociedad rural empobrecida y marginada. En el marco de la Reforma Agraria llevada a cabo por el gobierno democratacristiano durante la década de 1960, surgen legalmente las organizaciones campesinas, expresadas principalmente en la creación de sindicatos, federaciones y confederaciones campesinas, siendo la más numerosa la Confederación Triunfo Campesino, con 64.000 asociados , seguida por Ranquil y Libertad, en orden de importancia 2.

1Este organismo fue disuelto en 1978 durante la dictadura. 2 Gómez, Sergio, El Movimiento Campesino en Chile, FLACSO, Santiago, Chile, 1985, p. 21

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4 Así, la organización del campesinado chileno y su desarrollo sociopolítico, fue plenamente legitimada durante el gobierno de Frei Montalva, pero más ampliamente durante los años de la Unidad Popular, puesto que este gobierno promovió la organización sindical a nivel comunal, provincial y nacional. El gobierno de la Unidad Popular tenía como uno de sus objetivos fundamentales completar y profundizar el programa de Reforma Agraria, acabando radicalmente con la estructura agraria vigente, acelerando y radicalizando el sistema de expropiación de fundos, realizando un proceso definitivo de redistribución de tierras a los campesinos.

A través de la memoria de algunos de sus protagonistas, en esta investigación nos interesa estudiar la organización y experiencia del campesinado chileno en los asentamientos constituidos en la comuna de Los Lagos, en el marco del proceso de Reforma Agraria en Chile llevada a cabo durante el gobierno de la Unidad Popular. En este sentido aclaramos que la mayor parte de los testimoniantes pertenecieron al asentamiento Pancul ubicado en las proximidades de la ciudad de Los Lagos, espacio que agrupó a los fundos “Pancul” y “Tomen” durante los años de la Unidad Popular. A partir de dichos testimonios, se intentará analizar y reconstruir las prácticas sociales dadas en el espacio del asentamiento campesino en cuanto sistema comunitario de tenencia de la tierra, así como visibilizar el discurso interpretativo de la experiencia vivida por los protagonistas testimoniantes.

Concretamente, la presente investigación trata del estudio de algunos de los asentamientos constituidos en la comuna de Los Lagos y la organización sociopolítica de sus asentados a través de los testimonios acerca de las experiencias de sus principales dirigentes y protagonistas del proceso. Esto, considerando que en la comuna de Los Lagos fueron expropiados fundos cuyo número de hectáreas fluctuaban entre 800 hectáreas los más pequeños, hasta grandes fundos de más de 8.000 hectáreas, constituyéndose 37 “asentamientos” en los tres años del gobierno de la Unidad Popular. Por “asentamiento” se entendió a un sistema determinado de tenencia de la tierra y como una etapa transitoria inicial de la organización social y económica de los campesinos del área reformada o

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5 expropiada por la CORA3. El proceso de Reforma Agraria llevado a cabo en la comuna, determinó las transformaciones y divisiones territoriales y sectoriales que actualmente se visualizan en la zona, configurando una marcada identidad rural campesina de pequeños productores agrícolas.

Para efectos de esta investigación, nos abocaremos a reconstruir, a partir del testimonio de algunos de sus protagonistas, el proceso organizativo de los “campesinos asentados” en la comuna de Los Lagos; cómo se fue construyendo este proceso durante los años de la Unidad Popular, además de entender las características de la aplicación de la reforma agraria en la comuna como proceso de cambio social y económico. Asimismo, se analizará la posterior intervención del proceso de reforma agraria llevado en la comuna de Los Lagos durante el periodo dictatorial, desde 1973 hasta 1980 aproximadamente. Finalmente se hará una descripción de cómo es la vida de los ex campesinos del área reformada en la comuna, significando el impacto del proceso de reforma agraria en la determinación de las formas de vida de los campesinos y de su realidad actual.

Esta investigación trabaja con la hipótesis de que el campesinado chileno, en el curso del proceso de reforma agraria durante la Unidad Popular, logró configurarse como un actor social protagónico, participando decisivamente en la dirección de dicho proceso, ocupando un espacio en el escenario social y político tanto a nivel nacional como local, especialmente mediante la organización campesina y de su experiencia como campesinos asentados en los asentamientos que se constituyeron como sistemas de tenencia de la tierra y de producción. Respecto de la experiencia de la organización y de asentamientos campesinos a nivel local, específicamente en la comuna de Los Lagos, aquí también planteamos que ésta se desarrolló bajo la normativa y la dinámica propia del proceso de reforma agraria que se llevó a cabo durante el gobierno de la Unidad Popular, fortaleciéndose decisivamente desde el año 1970, logrando articular a los campesinos y sus demandas en sindicatos agrícolas, federaciones y confederaciones campesinas a nivel local, regional y nacional y organizando, en menos de tres años, decenas de asentamientos campesinos en la comuna. Este fenómeno produjo una ruptura de la antigua condición de

3 Ley de Reforma Agraria N° 16.640, art. 66, en Gazmuri, Jaime. Asentamientos Campesinos. Una evaluación de los primeros resultados de la Reforma Agraria en Chile, Ediciones Troquel, Buenos Aires, 1970, p. 80.

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6 inquilinos y campesinos sin tierra, transformándose la propia identidad campesina, de trabajadores apatronados, a campesinos libres.

En cuanto a su enfoque, la presente investigación está centrada en la historia del proceso político y social vivido por el campesinado en el Chile reciente, visto desde la perspectiva de la historia social. Desde esta mirada, para esta investigación es válido entender la Reforma Agraria como una transformación social y política cuyo protagonista es el “campesino reformado”, comprendido en una multiplicidad de relaciones, especialmente con el Estado y con sus organizaciones sindicales. Así, aquí otorgamos relevancia a los campesinos como sujetos históricos, partícipes y constructores de la transformación de su propia existencia, a través de la organización y de las acciones colectivas en pos de sus demandas y necesidades históricamente legítimas, participando activamente en el proceso de transformación social, política y económica de nuestro país. Este fenómeno lo visualizaremos a través de la memoria de las manifestaciones colectivas de la organización campesina como actor del debate nacional en torno a la problemática de la marginalidad del campesinado y la concentración de la propiedad de la tierra en nuestro país, como asimismo a través de la memoria de su experiencia activa en la construcción de asentamientos como nuevo régimen de producción agraria y su transformación identitaria respecto de su condición antigua de campesinos apatronados.

Por otra parte, esta investigación trata de dar relevancia a la experiencia de los asentados de la Reforma Agraria en el sur de Chile, con una mirada regional-Chile/Sur, considerando que gran parte de las investigaciones bajo esta temática han sido realizadas desde la zona regional Chile/Central, posiblemente porque esta última constituyó la zona con mayor número de asentamientos y por ende con mayor cantidad de hectáreas expropiadas. Sin embargo, es válido y legítimo entender y analizar las características propias que tuvo dicho proceso en el sur de Chile y más específicamente en la comuna de Los Lagos.

Ocuparse del estudio de la experiencia de participación y organización del campesinado chileno durante la Reforma Agraria chilena y específicamente en los años de la Unidad Popular, cobra especial relevancia para esta investigación puesto que dicho fenómeno significó una ruptura con la estructura agraria vigente y configuró una

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7 transformación social hacia la emancipación e independencia de los campesinos. Estudiar la organización del campesinado en los asentamientos es, asimismo, relevante, ya que bajo el sistema de asentamientos los campesinos lograron agruparse colectivamente y organizarse realizando acciones sociales, políticas y económicas que impactaron decisivamente en sus vidas y la de sus familias. En este sentido, se hace necesario comprender el dinamismo organizativo que presentó el campesinado durante los años de la Unidad Popular y su conformación como sujetos históricos activos del proceso de reformas políticas, sociales y económicas de nuestro país.

Conceptualmente, la presente investigación se sustenta en el concepto de un sujeto que identificamos como un “campesinado en transición”, desde una condición de “clase inquilina o trabajadora agrícola” a una condición de “campesino libre”, dado en el seno de una tenencia colectiva de la tierra (asentamiento) o como pequeño propietario asignatario de tierras.

Fijando nuestra atención, en primer lugar, en la primera figura, es decir, la del campesino en tanto inquilino y/o trabajador agrícola, es interesante recoger el planteamiento de José Bengoa, quien los define, en general, como “campesinos de fundo”, incluyendo en esta categoría tanto a los campesinos caracterizados por su condición de semi-asalariados (inquilinos), como aquellos propiamente asalariados del campo (voluntarios y afuerinos)4. Sin duda esta es una definición que surge de una realidad histórica nacional y que nosotros, desde ya, adoptamos como una definición general para el trabajador campesino supeditado al propietario de la tierra.

Afinando un poco más nuestra conceptualización del campesinado y con el fin de comprender mejor el proceso de transición histórica que vive, hemos incluído el concepto de “clase”. Cuando hablamos de “clase” (aún para el caso de los inquilinos y para los trabajadores agrícolas en general), necesariamente tomamos como referente y como lenguaje a la teoría marxista. Para ésta, el concepto de clase se define principalmente por la relación existente entre grupos sociales según su posición respecto de la propiedad de los

4Bengoa, José, “Trayectoria del campesinado chileno”, 1982, en Alfaro, M. Francisca, “Tierra, Propiedad y Poder: La construcción del movimiento campesino a partir de las tomas de fundos entre 1971 y 1972”. Tesis de grado Universidad de Chile, Santiago, 2010, p. 6. Disponible en www.tesis.uchile.cl

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8 medios de producción5. El marxismo considera que la clase, como el propio capital, es una relación social y de manera más específica una relación de lucha, así la lucha de clases es intrínseca a la existencia de la clase.6 Si bien no es Marx el primero que descubre la existencia de clases ni tampoco de la lucha de clases, sin embargo, es quien le atribuye el papel de fundamento de la explicación de la sociedad y la historia.7 En cuanto a la relación entre los propietarios de los medios de producción y los trabajadores, el marxismo define esta relación como de explotación y dominación por parte los dueños de dichos medios hacia los que carecen de éstos. Así habría sucedido tanto en el sistema esclavista, en el sistema servil y en el sistema capitalista.8

Para esta investigación nos parece pertinente concebir al campesino, por una parte, como clase campesina inquilinal o trabajadora agrícola en su fase pre-reforma, por cuanto carece de propiedad de medio de producción (tierra) y, de una u otra forma, vende su fuerza de trabajo al dueño del medio de producción o de la tierra. De este modo, podemos situar al terrateniente como la “clase propietaria” en tanto que posee el medio de producción, la tierra y a los inquilinos/peones como “clase trabajadora campesina”, que trabaja de sol a sol en la tierra del patrón a cambio de un salario y, en el caso de los inquilinos, a cambio también del derecho a trabajar una parcela de tierra para su propia sobrevivencia.

Para nuestra investigación es interesante también considerar, al momento de conceptualizar la “clase campesina”, los aportes de Edward Palmers Thompson. Este autor define y concibe la clase principalmente en términos de “conciencia de clase”, en vez de poner el acento en el principio productivista fundamental de que “las clases están constituidas por modos de producción que objetivamente distribuyen a la gente en clases”. Para Thompson no hay clases donde no haya necesariamente conciencia de clase dando

5 Domínguez, Mario, “El concepto de “clase” en Karl Marx”, Universidad Complutense de Madrid, p. 2 Documento extraído de: www.omegalfa.es/downloadfile.php?.../el-concepto-de-clase-en-karl.(Consultado el 22 de Abril de 2012) 6Gunn, Richard, “Notas sobre “clase””, 1987. Extraído de: http://www.richard- gunn.com/pdf/7_1_notas_sobre_clase. pdf. Consultado el 20 de julio de 2012. 7Duek, Celia e Inda, Graciela, “Lectura de Marx: tras el concepto de clases sociales”, Revista Confluencia, Año 3, n° 6, 2007, Argentina. Extraído de: http://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/3670/duekindaconfluencia6. pdf. Consultado el 15 de julio de 2012.

8Harnecker, Marta,“Clases sociales y lucha de clases”, 1979. Extraído de: www.rebelion.org/docs/89545. pdf. Consultado el 15 de julio de 2012.

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9 énfasis a la experiencia de clase. Thompson destaca enfáticamente el papel que juega la experiencia en la formación de una cultura y conciencia de clase9.

Por su parte y en esta misma dirección, Luis Vitale visualiza el concepto de “conciencia de clase” como parte del de clase social, pero señalando que “una clase no debe ser definida solamente por su estructura o por la llamada clase “en sí”. La categoría clase en sí no se refiere a ninguna expresión de conciencia, sino solamente a la existencia de la clase como parte de una estructura de una formación social”. Pone énfasis en el concepto de clase ligado a la experiencia, puesto que las acciones llevadas a cabo, específicamente, por la clase trabajadora campesina chilena durante el proceso de reforma agraria habría requerido de una conciencia de clase configurada a través de la experiencia individual y colectiva10.

Respecto de este concepto de “experiencia”, es pertinente anotar lo que Julio Aróstegui señala, en el sentido de que, la experiencia es, en su sentido primario, un conjunto de saberes o destrezas adquiridas en el curso del vivir cotidiano vertido sobre actividades que adquieren su sentido en el entorno social en que se vive. “La experiencia sería la huella que deja la acción social, la interacción social de los sujetos, por lo que no puede sino cristalizar fundamentalmente en conciencia social”11.

Este planteamiento respecto de la conciencia de clase como manifestación de la experiencia social cobra sentido en esta investigación, puesto que indudablemente –y esperamos aquí poder mostrarlo a través de los testimonios recogidos- la clase trabajadora campesina y el inquilino chileno tuvo y vivió la oportunidad histórica -en el curso del proceso de Reforma Agraria desarrollado a nivel nacional a partir del gobierno de Frei Montalva y, especialmente, durante el gobierno de la Unidad Popular-, de visibilizar críticamente su condición y su relación de clase subordinada y explotada, así como su derecho histórico a la propiedad de la tierra (ya en forma colectiva o familiar). Esto se

9Meiksins Wood, Ellen,“El concepto de clase en E.P. Thompson”,Cuadernos Políticos, numero 36, Ediciones Era, México, D.F., abril-junio 1983, p. 3 10Vitale, Luis,Introducción a una teoría de la historia para América Latina. Capítulo VI: Las clases sociales y la relación etnia-clase. Extraído de: http://www.archivochile.com/Ideas_Autores/vitalel/2lvc/02lvchistsocal0010.PDF (Consultado el 23 de Abril de 2012) 11Aróstegui, Julio, La historia vivida. Sobre la Historia del presente, Madrid, Alianza, 2004, p. 150

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10 manifestó a través de su participación en las organizaciones sindicales campesinas de la hora, así como en el término voluntario de su relación de apatronado y en su inserción en el nuevo régimen de asentamiento y, posteriormente (en algunos casos) en su condición de pequeño propietario asignatario de tierra, elaborando un discurso propio acerca de su condición y su nueva identidad social como campesino libre.

En segundo lugar y atendiendo a nuestra segunda figura de sujeto de estudio, es decir, la del “campesino libre” a partir de su condición de “campesino reformado”, nos interesa recoger la definición de Eric Wolf quien define a “los campesinos como la población que, para su existencia, se ocupa del cultivo y toma decisiones autónomas para su realización”, incluyendo en esta definición tanto a los arrendatarios, como a “los propietarios-trabajadores en tanto que estén en una posición de tomar decisiones importantes en la forma de cultivar sus cosechas”12. En el caso de nuestro estudio, este campesino, inicialmente, toma la forma de un ente colectivo, dado por la figura del “campesino reformado-asentado” quien detenta colectivamente el uso del medio de producción, la tierra, y toma colectivamente las decisiones sobre su producción. Posteriormente, algunos de ellos, en tanto asumen la figura de pequeños propietarios asignatarios de tierras, pueden ser plenamente definidos en los términos de Wolf.

Por último, atendiendo también a la situación de interrupción, ruptura e involución del proceso de reforma agraria a partir del golpe militar de 1973, visualizamos la desaparición del campesino reformado y –con la excepción de algunos que fueron asignatarios de tierras y que pudieron conservar dichas tierras asignadas- la marginación de muchos campesinos del proceso productivo agrario o, por parte de otros, el regreso a su condición de trabajador agrícola asalariado. En este campo, el futuro horizonte bien lo visualizó Marx: se trataba de un “proceso que culmina en la transformación de la agricultura hacia una actividad capitalista, la sustitución de la mano de obra por máquina y la transformación de los campesinos”, es decir, los campesinos pasarían a proletarizarse y los propietarios de la tierra, a ser burguesía rural13 .

12 Eric Wolf, Las luchas campesinas del siglo xx, Siglo XXI editores, México, 1987, p. 10 13Palerm, 1980, en Scalerandi, Verónica,El lugar del campesino en la sociedad: aportes del marxismo a la comprensión de la articulación entre campesinos y modo capitalista de producción, p. 107. Extraído de:

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11 Para desarrollar esta investigación consideraremos algunos estudios que se han hecho respecto a nuestro tema, especialmente lo referido a la Reforma Agraria y a la organización campesina en Chile. Debemos especificar que la bibliografía aquí presentada corresponde solo a autores referidos a la Reforma Agraria, que se han especializado en dicha temática, sin desconocer los aportes y estudios más actualizados14, los que igualmente serán presentados con el objetivo de ilustrar de mejor forma el proceso que condujo a la reforma agraria, especialmente aquellos relacionados a la agricultura nacional en el transcurso del siglo XX.

Asentamientos campesinos: una evaluación de los primeros resultados de la Reforma Agraria en Chile, del autor Jaime Gazmuri (1970), es una obra que presenta algunos antecedentes sobre la agricultura chilena, la producción y el sistema de tenencia de la tierra en Chile, anterior a la Reforma Agraria iniciada formalmente con el gobierno de Frei; además presenta los principales objetivos de la Reforma Agraria, el sistema de asentamiento como una etapa transitoria inicial de tenencia de la tierra, que incluye organización campesina y trabajo productivo en comunidad. Una parte esencial del libro está centrada en el estudio de cuatro asentamientos campesinos formados durante los dos primeros años de la Reforma Agraria de Frei, describiendo aspectos técnicos, sociales y económicos de dichos asentamientos campesinos estudiados15.

Por su parte, Jacques Chonchol, es autor de varios documentos y libros en torno al proceso de Reforma Agraria en Latinoamérica y en Chile, específicamente. Este autor fue también un político chileno, que actuó decisivamente en la elaboración de la Ley de Reforma Agraria y en el estudio de esta temática durante la década del sesenta y setenta, llegando a ser Ministro de Agricultura durante los dos primeros años del gobierno de la Unida Popular, liderando la política agraria del país. En El Desarrollo de América Latina y la Reforma Agraria (1965), el autor revela los problemas existentes en toda la región

http://www.revistakula.com.ar/_pdf/numero_2/kula-2-veronica-scalerandi.pdf. Consultado el 20 de julio de 2012. 14 Entre los autores que se han especializado en la agricultura nacional, destacan Fabián Almonacid Zapata, estudioso de la agricultura chilena desde una perspectiva regional sur, así también Roberto Santana Ulloa, quien hace una historia de la Agricultura del siglo XX, Arnold Bauer, quien realiza un análisis de la relaciones sociales, políticas, económicas y culturales en el campo chileno, entre otros. 15Gazmuri, Jaime. Asentamientos campesinos. Una evaluación de los primeros resultados de la Reforma Agraria en Chile. Ediciones Troquel, Buenos Aires, 1970.

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12 Latinoamericana, previo a la reforma agraria, tales como el acelerado crecimiento demográfico, la demanda del sector agropecuario, la falta de empleo y la necesidad de una mejor distribución del ingreso. El autor evidencia estos problemas como una dificultad para conquistar el desarrollo de América Latina, planteando la necesidad de realizar una reforma agraria que garantice la solución de las dificultades diagnosticadas, beneficiando el continuo desarrollo económico, social y político de todo el continente. La reforma agraria y la intensificación de la agricultura, provocarían un cambio en la tenencia de la tierra, mejorando la producción y los niveles de vida, promoviendo además la educación y capacitación de la población campesina16.

Por su parte, el sociólogo Sergio Gómez ha escrito algunos libros y documentos sobre la organización campesina en Chile, la Reforma Agraria y la agricultura chilena, en la Biblioteca FLACSO Chile. El libro escrito en coautoría con Jorge Echenique, titulado La Agricultura Chilena. Las dos caras de la modernización (1991), nos presenta las principales características del agro chileno en poco más de una década de dictadura. Se incluye en este análisis la dinámica del mercado de tierras, el surgimiento de una industria silvoagropecuaria y la internacionalización de la agricultura. Asimismo, presentan los grupos sociales ligados al agro que surgen en este periodo y el nuevo panorama existente para la organización sindical. Se destaca el artículo “La demanda campesina en Chile. Análisis histórico y perspectivas” (1984), donde el autor hace una breve revisión de cuáles fueron las demandas de los campesinos previas a la Reforma Agraria y cómo han cambiado luego de 1973; señala que los campesinos conciben este proceso no sólo como una oportunidad de tener acceso a la tierra, sino que como una mejor oportunidad laboral y una mejora en los salarios. Asegura, por tanto, que a partir de 1973 surge una nueva demanda campesina17.

También es interesante el debate que presenta Gómez en un trabajo titulado “La organización campesina en Chile. Trayectoria y perspectivas” (1986), donde expone algunos antecedentes del movimiento campesino en Chile antes de 1960, incorporando la

16Chonchol, Jacques. El Desarrollo de América Latina y la Reforma Agraria. En: Instituto de Capacitación en Investigación en Reforma Agraria (ICIRA). Tomo Primero. Documentos del 1 al 10, Santiago, 1965. 17Gómez, S., Echenique, J. La Agricultura chilena: las dos caras de la modernización. Flacso, Santiago, 1991.

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13 variable demográfica que separa lo urbano de lo rural, determinando que la relación entre la población rural y un determinado sector agropecuario es más alta que la que se consigna en los censos de población de 1970 y de 1982. Igualmente describe factores como la educación, el número de integrantes de las familias campesinas, la escolaridad y los fenómenos migratorios. Analiza las características de la nueva estructura agraria y la heterogeneidad en la realidad del agro chileno. Por otra parte, en el texto Tenencia de la tierra. Chile, 1965-1985 (1986) del mismo autor, describe y analiza el sistema de tenencia de la tierra que prevalecía en Chile antes de la Reforma Agraria caracterizada por el predomino del complejo latifundio-minifundio, como una relación estructural entre la economía empresarial y campesina, constituyendo el eje de la producción agrícola del país y la base de la dominación social y política en el campo.

En el libro Otro agro para Chile. Historia de la Reforma Agraria en el proceso social y político (1989), María Antonieta Huerta hace un recorrido por los principales antecedentes de la Reforma Agraria en nuestro país, situándola en el proceso político y social vivido en Chile desde comienzos del siglo veinte. Aborda, por una parte, los primeros intentos de transformar el sistema de tenencia de tierra con la creación de la Caja de Colonización Agrícola en 1929 y, por otra parte, analiza los primeros cuestionamientos a la estructura agraria vigente, los que se profundizarán en la década del cincuenta encauzando las crecientes demandas por una Reforma Agraria en Chile. En el libro se analizan, además, las distintas fases de la Reforma Agraria propiamente tal, a partir de la década del sesenta, la legislación y los gobiernos que la promueven, hasta el año 197318.

Los principales acontecimientos que precedieron la Reforma Agraria y la historia de ésta, son tratados por María Antonieta Huerta en la obra expuesta anteriormente, como en la de José Garrido, Cristián Guerrero y M. Soledad Valdés titulada Historia de la Reforma Agraria en Chile (1988). Estos últimos autores analizan los primeros intentos para transformar la estructura agraria vigente con la creación de la Caja de Colonización Agrícola, no habiendo logrado esta iniciativa resolver los problemas del agro. Los autores exponen aspectos del debate nacional suscitado en torno a los problemas económicos y

18Huerta, M. Antonieta, Otro Agro para Chile. Historia de la reforma agraria en el proceso social y político. Ediciones Chile América CESOC. Santiago, 1989.

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14 sociales derivados de la excesiva concentración de la tierra, agudizándose significativamente desde fines de los años cincuenta cuando la Reforma Agraria adquiere un impulso decisivo. Los autores analizan la legislación en relación a la temática, mostrando cómo, desde el sesenta en adelante, los programas de gobierno estarán encabezados por proyectos de Reforma Agraria destinados, por un lado, a cambiar o transformar el sistema de tenencia de tierra y, por otro, dignificar a los campesinos sin tierra, haciéndolos acreedores de un pedazo de ella, además de promover la organización sindical. Se señala que hacia 1970 la presión por la tierra se hace más evidente, aun así el campesinado en general, en los tres años del gobierno de la Unidad Popular, visualizó y experimentó una participación real en las organizaciones campesinas y un efectivo proceso de acceso a la tierra y a la labor comunitaria en la producción de ésta19.

José Bengoa, en su libro El Campesinado chileno después de la Reforma Agraria, publicado el año 1983, analiza las principales características que presenta el agro chileno durante la primera década de la Dictadura, donde la política agraria quedará definida en el nuevo escenario económico capitalista. Expone la evolución de la tenencia de la tierra en Dictadura y el proceso de asignación de tierras llevado a cabo, así como la restitución de tierra a los antiguos dueños y las ventas y remates de tierras de la Reforma Agraria. Asimismo, clasifica y caracteriza los diversos estratos campesinos que surgen en este periodo y la desarticulación del movimiento campesino a nivel nacional. Bengoa enfatiza que con la llegada de la Dictadura, no se vuelve a restituir el gran latifundio en Chile, sino que nacen formas más dinámicas de tenencia de tierra. Por otro lado, en el artículo del mismo autor titulado “Educación Campesina y Reforma Agraria en Chile”, publicado en la revista Proposiciones del año 1987, el autor analiza el proceso de Reforma Agraria como una oportunidad que tuvo el campesinado chileno de recibir educación y capacitación promovida directamente por el Estado, sumándose a ello, la promulgación de la Ley de Sindicalización Campesina que habría funcionado como una estructura de participación de la población campesina del país, mediante la creación de sindicatos comunales, federaciones y confederaciones campesinas. Bengoa señala que el periodo de Reforma

19Garrido, José (ed.). Historia de la Reforma Agraria en Chile. Editorial Universitaria. Santiago, 1988.

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15 Agraria ha sido el que mayor educación ha proporcionado a los campos, favoreciendo decisivamente la incorporación de los campesinos a la vida nacional20.

Al abordar la problemática agraria en Chile en la primera mitad del siglo XX, no podemos dejar de lado los planeamientos de autores que nos entregan diversos aportes que han enriquecido el estudio de esta temática, especialmente lo referido a la agricultura y su rol en el marco de la economía nacional durante el siglo XX.

Para este caso tomamos los planteamientos de Fabián Almonacid Zapata, quien se ha especializado en la agricultura nacional desde una perspectiva regional. El autor, contrario a los planteamientos tradicionales que se han hecho en torno al papel que jugó la agricultura en la economía nacional durante la primera mitad del siglo, que señalan que la agricultura fue el sector de la economía que menos creció en este periodo y que, aún más, se le responsabilizó del estancamiento general de la economía, en su libro “La Agricultura chilena discriminada (1910-1960. Una mira de las políticas estales y el desarrollo sectorial desde el sur”, Almonacid difiere de este planteamiento, pues considera que la agricultura en este periodo tuvo altos y bajos, y que su “atraso” en algunos momentos se debió principalmente a la acción estatal, que dejó de lado el sector agropecuario favoreciendo o apoyando el proceso de industrialización, abandonando la agricultura con escasos créditos, inversiones y gastos en el sector. Además pone especial énfasis en evidenciar las diferencias productivas entre el centro y el sur, acusando de centralismo como “expresión de los intereses de la clase dominante”, que en muy pocas ocasiones atendió las demandas de los agricultores del sur de Chile. Así esta situación “explicaría muchos aspectos de las políticas agrarias y la distribución espacial del “estancamiento agrario”, (…) la discriminación contra la agricultura (…) afecta principalmente a la agricultura del sur”. 21

Igualmente en su obra se señalan las múltiples dificultades que debió sortear la agricultura en esta primera mitad de siglo, tales como falta de modernización, escases de transporte y mal estado de los caminos, esto último afectaba fuertemente la producción, distribución y comercialización de los productos agrícolas. Sin duda el enfoque que

20Bengoa, José. El Campesinado chileno después de la Reforma Agraria. Sur Ediciones, Santiago, 1983. 21 Almonacid, 2009, p. 67.

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16 presenta Almonacid, es novedoso y sugiere una mirada mucho más crítica y actualizada en el análisis del problema agrario durante el periodo en que basó su estudio, enfatizando constantemente en las diferencias productivas entre el centro y el sur y la desventaja de esta última zona en el escenario de la economía nacional desde el punto de vista de las políticas estatales hacia el sector y la escasa atención que tuvo la agricultura del sur de Chile. Así también ofrece una visión más compleja del problema agrario, el cual no puede ser analizado de manera generalizada sin considerar las particularidades y desarrollo propio de las distintas áreas o zonas productivas.22

Otra obra fundamental para entender la situación de la agricultura en el siglo XX es la del geógrafo especialista en problemas agrarios, Roberto Santana Ulloa titulada: “Agricultura chilena en el siglo XX: contextos, actores y espacios agrícolas”, al igual que Almonacid, Santana difiere de las explicaciones tradicionales que se han hecho en torno al desarrollo de la agricultura en el siglo XX, señalando que éstas carecen de profundidad en el análisis de la problemática agraria. La mencionada obra permite establecer otras interpretaciones en el desarrollo del capitalismo agrario chileno “que va más allá de la literatura agraria del siglo XX”23, abriendo nuevas posibilidades de análisis que muestran una realidad agraria chilena mucho más compleja y diversificada que la plasmada en la literatura tradicional respecto de la temática. En una primera parte de la obra, Santana señala que las primeras décadas del siglo XX fueron favorables para la agricultura, enfatizando que estos fueron años de expansión agrícola, “La abierta política de comercio exterior, que primó hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, así como el éxito de la exportaciones, benefició claramente a la agricultura con el apoyo estatal directo e indirecto24.” Sin embargo, a partir de la crisis de los años 29-30, el Estado chileno se centró en fomentar el modelo de sustitución de importaciones, favoreciendo el proceso de industrialización y urbanización en desmedro de la agricultura. De esta manera el autor va haciendo una reinterpretación de la cuestión agrícola. El autor también analiza los contratos

22 Almonacid Z. Fabián, La agricultura chilena discriminada (1960-1910) Una mirada de las políticas estatales y el desarrollo sectorial desde el sur. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Colección América, Madrid, 2009. 23 Santana, Roberto, Agricultura chilena del siglo XX: contextos, actores y espacios agrícolas. Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Ediciones de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Santiago, 2006, p. 26 24 Santana, p. 32.

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17 agrarios y el problema del inquilinaje en Chile, aspecto que según el autor no puede entenderse exclusivamente desde la perspectiva del latifundio tradicional, pues “en tales condiciones, el juego de los actores y sus conflictos de intereses no podían ser visto sino de manera muy confusa.” 25

En la segunda parte del libro se analiza el proceso de reforma agraria y la modernización capitalista realizada por el gobierno militar, asimismo analiza los grupos y sub-grupos que surgieron de la diferenciación de la agricultura en algunas regiones del país como parte de las sociedades rurales regionales y las características de los paisajes agrarios que estarán presentes desde fines del siglo XX hasta la actualidad, respondiendo a un cambio en el modelo de desarrollo del último tiempo.

Otro autor que apoya la tesis de la expansión agraria es Claudio Robles, señalando que la agricultura chilena desde la segunda mitad del siglo XIX, se caracterizó por un fuerte proceso de expansión, debido principalmente a dos fenómenos: por un lado los grandes terratenientes del centro del país aumentan la producción extendiendo la superficie cultivada, iniciando un proceso de exportación de trigo a California, Australia e Inglaterra. Por otro lado esta expansión agraria respondió a la ocupación y extensión de la frontera agrícola al sur del Bío-Bío y la consiguiente colonización de chilenos e inmigrantes alemanes, especialmente en la provincia de Llanquihue. 26

De esta manera los estudios antes señalados, complementan el análisis que se ha hecho sobre la situación de la agricultura en la primera mitad del siglo XX, con el objetivo de entender el contexto político, social y económico en el que se insertan las discusiones en torno a la reforma agraria en nuestro país. Valoramos desde ya los aportes más profundos y actualizados del estudio de la agricultura nacional.

Todos estos textos constituyen un material bibliográfico muy valioso para esta investigación, habiéndole brindado un valioso y sólido conocimiento histórico sobre el tema estudiado. Son textos a partir de los cuales hemos podido reconstruir el proceso histórico que conduce al proceso de reforma agraria en Chile, así como tomar conocimiento

25 Santana, p. 25. 26 Robles, Claudio, “Expansión y transformación de la agricultura en una economía exportadora. La transición al capitalismo agrario en Chile (1850-1930)”. Historia Agraria n°29, 2003, p. 46.

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18 del fenómeno de su interrupción, desarticulación y destino durante la Dictadura y años que le siguen.

Es necesario manifestar que, para esta investigación, trabajar con testimonios orales de personas que tuvieron incidencia y fueron parte de un proceso histórico determinado, como lo fue la Reforma Agraria en Chile, tiene mucha relevancia, puesto que nos permite reconstruir el pasado y los aspectos individuales y sociales de los campesinos del área reformada de la comuna de Los Lagos, tal como lo vivieron sus protagonistas. Es, asimismo, importante, en tanto que existe escasez de documentos y testimonios escritos que nos hablen de la experiencia de la Reforma Agraria durante la Unidad Popular en esta comuna; es por ello que valoramos y agradecemos profundamente todos los testimonios aquí presentes.

Así, el núcleo de este estudio lo constituyen los testimonios de las siguientes personas: Don Francisco Guajardo, Subdelegado Comunal durante el gobierno de la Unidad Popular; Don Santiago Acuña, Director del Departamento Técnico de la Corporación de la Reforma Agraria a nivel regional (región de Los Lagos); Don Evaristo Barra Ibáñez, Delegado sindical del Sindicato Comunal Campesino “Venceremos Unidos”; Don Víctor Barra, Cajero-Bodeguero del “Asentamiento Pancul”; Don Rodolfo Rojas, Vicepresidente del “Asentamiento Los Valientes de Santa Julia”, Don Manuel Quilaqueo, Presidente del Comité de Producción del “Asentamiento Pancul”, Don Joel Leal, campesino asentado del “Asentamiento Pancul”; Don Eduardo Patiño, campesino asentado del “Asentamiento Pancul”; Don Jorge Fuentes Espinoza, Presidente del Sindicato Agrícola “Despertar Campesino” y Presidente del “Asentamiento Pancul”; Don Alberto Chacón Salgado, Encargado del Área de Desarrollo Comunitario en la Corporación de la Reforma Agraria en la comuna de Los Lagos durante el gobierno de la Unidad Popular.

Esta investigación se estructura en seis capítulos, los que nos permitirán conocer la historia de la Reforma Agraria en la comuna de Los Lagos a través de la memoria de algunos de sus protagonistas.

El primer capítulo se centra en la historia de la Reforma Agraria en Chile, el proceso histórico que la caracterizó, destacando sus aspectos sociales, políticos y

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19 económicos. También se aborda la legislación sobre Reforma Agraria, el proceso de su aprobación y aplicación, entre los años 1962 y 1973.

El segundo capítulo está abocado a describir aspectos históricos, culturales y territoriales de la comuna de Los Lagos, haciendo un recorrido por su historia antigua, la formación de la comuna y las características del territorio que la constituye.

El tercer capítulo describe algunos aspectos relevantes de la agricultura en el sur y la formación de la propiedad, tales como el proceso de colonización alemana, los problemas de la propiedad de la tierra con la ocupación de las tierras al sur de la Araucanía y las características que tuvo la producción agropecuaria sureña y su espacio en la economía nacional.

En el cuarto capítulo se desarrollan los principales aspectos de la Reforma Agraria en la comuna de Los Lagos, la organización sindical campesina y la caracterización de los asentamientos campesinos constituidos durante el gobierno de la Unidad Popular. La principal fuente utilizada para desarrollar este capítulo será el testimonio oral de algunos de los protagonistas de este proceso, incluyendo campesinos del área reformada y funcionarios del gobierno popular.

El quinto capítulo reconstruye la intervención del área reformada en la comuna de Los Lagos a partir de septiembre de 1973, la desarticulación del sindicalismo campesino en la comuna, la represión ejercida hacia los dirigentes y las características que tendrá el accionar de la Dictadura en cuanto a la política agraria adoptada, como fue la dinámica en la asignación de parcelas individuales a los campesinos. Al igual que el anterior, este capítulo se desarrollará a partir de los testimonios de algunos protagonistas del proceso.

El sexto y último capítulo de esta investigación, se aboca principalmente a dar cuenta de la vida actual de los ex campesinos del área reformada y de los ex funcionarios del gobierno de la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos. El capítulo se desarrolla tomando como base los testimonios de los protagonistas de esta investigación. Asimismo, se considera la vida después de la parcelación, incluyendo la familia, la organización, los desafíos y problemas que actualmente deben enfrentar.

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20 Por último, reiteramos nuestros agradecimientos a todas las personas entrevistadas para efectos de esta investigación, pues gracias a los testimonios aportados hemos podido conocer el proceso histórico de la Reforma Agraria en la comuna de Los Lagos, sus características más significativas, detalles y anécdotas que siguen estando presentes en la memoria de aquellos protagonistas, pero que, por circunstancias de la vida no se han dado a conocer a la sociedad laguina ni a la chilena, en general. Esperamos que esta investigación, basada principalmente en testimonios orales, sea un aporte a la historia de la Reforma Agraria tanto a nivel local como nacional.

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21 Capítulo I

El proceso histórico conducente a la reforma agraria.

1.1. El problema agrario nacional durante la primera mitad del siglo XX: perspectivas y enfoques.

Durante la segunda mitad del siglo XIX, se consolidó en Chile la estructura hacendal republicana, alcanzando durante estas décadas un desarrollo sostenido, trayendo consigo grandes diferencias sociales y económicas, según tipos de empresas y zonas productivas.27 Para Bengoa la agricultura en la segunda mitad de siglo XIX fue mucho más capitalista que la desarrollada a partir de la década del veinte. Desde el punto de vista de la estructura social en el campo y las condiciones de vida de los inquilinos, señala que “el latifundismo en Chile ha sido “avaro” con la tierra y “autoritario” con la mano de obra. Nunca ha habido una política generosa de asentamiento de la población en terrenos que le permitiesen vivir con dignidad”28.

A fines del siglo XIX, la economía agrícola-minera es la que sostiene la nación. “La columna vertebral económica, política y social de la nación, en función de su contribución al ingreso nacional (…) era la agricultura. Desde el comienzo la agricultura chilena se basó en la explotación del latifundio a través de un sistema semi-medioval de inquilinaje.”29 En Chile la estructura social, desde tiempos coloniales se consolidó sobre bases agrarias, extremando las concentraciones de riqueza, sustentada sobre una división social rígida.30 Si bien hacia las últimas décadas del siglo XIX la economía chilena se vio fortalecida por el auge minero, gracias a la exportación del salitre y el consiguiente aumento considerable de las arcas fiscales, lo cual favoreció el impulso a realizar obras públicas destinadas a mejorar la infraestructura del país, la debilidad de la economía del país quedó en evidencia durante con la Primera Guerra Mundial, cuyas consecuencias serán un retroceso violento de

27 Bengoa, José, Haciendas y campesinos. Historia Social de la Agricultura Chilena. Tomo II. Colección Ediciones SUR. 1990. P. 7 28 Ibíd. P. 7-8-9. 29Morris, James (1971) en Huerta, M. Antonieta, Otro Agro para Chile. Historia de la reforma agraria en el proceso social y político. Ediciones Chile América CESOC. Santiago, 1989. P. 29. 30 Huerta, 1989. P. 29.

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22 la producción nacional en términos económicos y una grave crisis social producto de los altos índices de cesantía.31

Desde una perspectiva económica, Aníbal Pinto Santa Cruz señala que durante el periodo comprendido entre los años 1830-1930, la agricultura chilena se vio favorecida por una serie de factores: mercados externos, divisas para tecnificarse, crédito abundante, liberalismo en la política, etc., sin embargo, en lugar de prosperar, fue en retroceso. El autor apoya la tesis de que esta situación se debió principalmente a la alta concentración de la tierra y los recursos agrícolas en muy pocas manos: “en 1926 apenas 249 propietarios controlaban 16 millones de hectáreas”, señalando que en Chile se posee mucho suelo y poco capital para poder producir.32 La situación del sector agrícola en Chile, era débil, comparado con otras actividades productivas, pues existían grandes cantidades de tierras explotadas insuficientemente, impidiendo modernizarse lo necesario con el fin de acrecentar su producción. Pinto señala que sin embargo, la situación del terrateniente o dueño de fundo no era de ninguna manera pobre, ya que se caracterizó por llevar un alto nivel de vida; la dificultad estaba en la tierra que explota, pues ésta en términos productivos, era poco eficiente. Esto se debe principalmente a que los propietarios carecían de conocimiento técnico o administrativo para hacer producir la tierra. Los inconvenientes de esta estructura agraria eran consecuencias de la falta de dinamismo del sector y la desigualdad en la repartición de los ingresos entre los distintos grupos sociales que componen esta estructura; es por ello que en las zonas rurales era mucho más evidente la brecha social que en las zonas urbanas: “los extremos de riqueza y pauperismo (con todos sus agregados: analfabetismo, falta de oportunidades, morbilidad, indefensión, etc.) son manifiestos”33.

Para esta investigación, es necesario mirar los antecedentes que encauzaron la reforma agraria en Chile, no como hechos aislados, sino en la perspectiva de situarlos en la realidad política, económica y social que vivía Chile especialmente durante la primera mitad del siglo XX, ya que la problemática agraria es un tema que toma carácter nacional

31 Ibíd. P. 33. 32 Pinto Aníbal. Chile: un caso de desarrollo frustrado. Editorial Universitaria S.A. Santiago, 1959. P. 85 33Ibíd. P. 87

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23 en aquel periodo. El sector agrícola constituía un freno al desarrollo económico del país.34 La concentración de la propiedad de la tierra perjudicaba notablemente a la economía y dificultaba la realización de cambios estructurales que permitieran el avance del sector agrario en su aporte a la economía nacional y, por otro lado, mejorar las condiciones de vida de los sectores sociales más desfavorecidos y con menores niveles de ingresos. “La estructura agraria, por los obstáculos que opone al crecimiento de la producción y a la incorporación de los progresos técnicos, por el tipo de empresario que habitualmente la acompaña y la naturaleza y estrechez del mercado campesino que determina, resalta inequívocamente como un factor clave en la falta de desarrollo del sector agropecuario y por derivación en el desenvolvimiento global de la economía.”35

A principios del siglo veinte, la ciudadanía comenzó a diversificarse, con el surgimiento de la clase media, que comenzó a demandar la democratización y modernización del sistema, buscando canales de participación con el fin de defender sus derechos. Desde el punto de vista social, la fragilidad del sistema imperante permitió evidenciar la profunda postergación de los sectores populares, la migración campo-ciudad fue otro fenómeno propio de la inestabilidad económica de Chile en este periodo, situación que recrudece aun más la marginalidad y pobreza extrema en las ciudades dando origen a lo que en aquel periodo se llamó “la cuestión social”, levantándose diversos debates nacionales en torno a la temática. Esta situación trajo consigo una serie de sucesos y conflictos entre los sectores populares y la elite política y económica de principios de siglo. La “cuestión social” fue consecuencia de la incipiente industrialización y urbanización, generando serios problemas en las condiciones de vida de gran cantidad de población, 36 que asimismo permitieron que los sectores urbanos fortalecieran los medios de expresión y la organización sindical, que logra concretarse en 1908 con la formación de la Federación Obrera de Chile.

Al calor de este debate acerca de la cuestión social, las huelgas y las movilizaciones de los sectores medios y populares en la década del veinte se legisló con el fin de regular

34Becket, 1965 en González, Rodrigo, “Antecedentes de la Reforma Agraria en la tenencia de la tierra y producción agropecuaria. Predio Santa Rosa, Comuna de ”. Un estudio de caso. , 2006. Extraído de cybertesis.uach.cl/tesis/uach/2006/egg643a/doc/egg643a.pdf, consultado el 03 de agosto de 2012. 35 Pinto, 1959. P. 92 36 Huerta, 1989. P. 34

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24 las condiciones laborales de los trabajadores; es así como se promulgaron cinco leyes fundamentales, una de ellas fue la Ley 4.057 de 1924 de organización sindical. 37Esta legislación reconoció la organización de los trabajadores en las ciudades principalmente, abriendo nuevos campos en las luchas y negociaciones económicas y políticas. Ante esta situación, los terratenientes efectuaron una arbitraria interpretación de la legislación en cuanto a la sindicalización, lo cual llevó a la no aplicación de la ley a los trabajadores del campo, obstaculizando la acción movilizadora en el campo, manteniendo intacto el dominio en las relaciones sociales. Hay que enfatizar que tal situación fue amparada desde el aparato estatal. 38 Pinto señala que los problemas generados por la excesiva concentración de la tierra y la resistencia por parte de los terratenientes a modificar en algún modo esta estructura, disuade “a los gobiernos y congresos a adoptar cualquier conducta que vulnere realmente algunos de sus intereses primordiales del latifundio, sean de orden tributario, relativos al comercio exterior, al proteccionismo o tendientes a obtener una distribución más racional de la tierra”39.

Así, la llegada de Arturo Alessandri Palma al poder en 1920, representó el deseo de muchos sectores de la población chilena, de realizar una serie de cambios tendientes a mejorar la situación socioeconómica del país a través de cauces legales. 40 Reconociendo la importancia que tenía para la economía nacional el asunto de tenencia de la tierra y el problema agrario, en la Constitución Política del año 1925, promulgada en el gobierno de Alessandri, se reconoció por primera vez la función social de la propiedad y la problemática agraria. La Constitución, en el Capítulo III (Garantías Constitucionales), en su Art. 10, n° 10 tiene como título: “El derecho de propiedad en sus diversas especies”. La ley estableció el modo de adquirir la propiedad, de usar y gozar y disponer de ella y las limitaciones y obligaciones que permitieran asegurar su función social y hacerla accesible a todos. La función social de la propiedad comprendía cuanto exijían los intereses generales del Estado, la utilidad y salubridad públicas, el mejor aprovechamiento de las fuentes y energías productivas en el servicio de la colectividad y la elevación de las condiciones de

37Ibíd., p. 41 38Arguello, Omar. Reforma Agraria y Participación en Chile. Revista Nueva Sociedad N° 11-12 Marzo- Junio, 1974, p. 63 39 Pinto, 1959. P. 92 40 Huerta, 1989. P. 38

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25 vida del común de los habitantes.”41 En cuanto a la expropiación, la Ley señalaba que “Nadie puede ser privado de su propiedad sino en virtud de la ley general o especial que autorice la expropiación por causa de utilidad pública o interés social, calificada por el legislador”.42 En esta parte de la constitución también se tratan temas como el rol del Estado frente a los recursos naturales como el agua, y la indemnización de las tierras expropiadas. La constitución de 1925 ordenaba al gobierno propender a la formación de la Propiedad Agrícola Familiar. Es así como comenzó el estudio de la Ley que creó la Caja de Colonización Agrícola43. Si bien no se habla directamente de Reforma Agraria propiamente tal, existió un reconocimiento por parte del Estado de una problemática agraria, principalmente desde el punto de vista productivo.

En el año 1927 Carlos Ibáñez del Campo es elegido Presidente de la República con una amplia mayoría. Este gobierno amplió y modernizó la administración e impulsó una serie de obras públicas y es en el año 1928 bajo su mandato que se realizaron los primeros pasos tendientes a la transformación de la tenencia de la tierra, con la creación de la Caja de Colonización Agrícola, bajo la ley 4.496.44 En el programa de gobierno de Ibáñez se estipuló la necesidad de colonizar las tierras de dominio estatal y la subdivisión de latifundios en la zona central con el objetivo de fundar nuevas colonias, etc.45

El Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola46 señaló que: “El reconocimiento por parte del Estado de la gravedad del problema agrario, de sus implicaciones en el desarrollo económico y la creciente necesidad de incorporar a éste al campesino, determinaron que a partir de 1928 se efectuasen programas tendientes a apresurar la transformación de los sistemas de tenencia tradicionales. Con este fin se creó la Caja de Colonización Agrícola”.47 De los propósitos de la Caja de Colonización Agrícola, Huerta señala que “esta medida favorece a los agricultores que pueden respaldar los préstamos con

41 Constitución Política de la República de Chile de 1925. Extraído de Biblioteca del Congreso Nacional en www.leychilecl. Documento generado el 29 de julio de 2012. 42Ibíd. 43Garrido, José (ed.), Historia de la Reforma Agraria en Chile. Editorial Universitaria. Santiago, 1988. P. 48. 44 Huerta, 1989. P. 42 45Garrido, 1988. P. 48 46 ICIRA, 1965. 47Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola. “Resumen del informe sobre tenencia de la tierra”. En Instituto de Capacitación e Investigación en Reforma Agraria. Tomo Primero. 1965. P. 20

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26 la garantía de la propiedad, por lo cual pequeños propietarios y campesinos quedan al margen de este beneficio48”. De las funciones más importantes que tendrá la CCA fueron: en su Art. 2 señala que son funciones, “dividir y preparar los terrenos que adquiera o que se destinen a fines de colonización agrícola, la venta de las parcelas, la recaudación de las cuotas que deban pagar los colonos, la concesión de préstamos a los colonos o a las cooperativas formadas por ellos y la administración general de las colonias y de los fondos destinados a este objeto.”49 Además estará encargada de: orientar, intensificar e industrializar la producción, mediante el establecimiento de centros agrícolas organizados, así como de efectuar la colonización con agricultores seleccionados; y en casos de los extranjeros, que los organismos competentes autoricen su entrada o los traigan directamente al país. En cuanto a los objetivos de la CCA éstos están orientados a: buscar una mejor distribución de la tierra y mayor aprovechamiento de ella, colonizando los terrenos no incorporados a la producción y dividiendo las grandes extensiones mal cultivadas, así como aumentar el número de propietarios agrícolas vinculados a la tierra, entre otros. 50 M. Antonieta Huerta señala al respecto, que si bien “las funciones y objetivos planteados por la ley sentaban los elementos necesarios para una transformación de la estructura agraria chilena, y en ella la modificación de la tenencia de la tierra, sin embargo, esto no podrá realizarse por varias razones…”51 además esta iniciativa funda un enfoque tendiente a resolver el problema de la producción y consiguiente desarrollo socio-económico chileno.

La Caja de Colonización Agrícola no logró cumplir los objetivos propuestos; fracasó al no romper con la estructura agraria vigente, pues la mayor cantidad de colonos favorecidos con la ley no eran campesinos sin tierra, sino que administradores de fundos, extranjeros, funcionarios y profesionales, produciéndose una ineficiencia de la política colonizadora al seguir postergando el cambio estructural de tenencia de tierra. “En los treinta y cuatro años que duró su labor (enero de 1928 a noviembre de 1962), colonizó un total aproximado de un millón de hectáreas, de las cuales un 55% correspondió a tierras magallánicas de muy bajo valor agrícola, y algo más de cuatro mil parcelas con unas cuatrocientas hectáreas de tierra en zonas verdaderamente agrícolas (…) durante el mismo

48Huerta, 1989. P. 43 49Boletín Leyes y Decretos del gobierno. Libro XCVII. Santiago de Chile, septiembre de 1928. Artículo 2. 50Huerta, 1989. 43-44 51Ibíd, p. 44

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27 lapso se trató de complementar la reducida acción de la Caja con políticas de salarios mínimos, bienestar rural, crédito y precios agrícolas (para algunos productos) sin lograr resultados significativos”.52

Un factor determinante visibilizó nuevamente la debilidad de la economía nacional y la problemática del sector agrario, fue la gran depresión de 1929, la que trajo consigo una crisis profunda tanto a nivel, social, político y económico. En lo económico, las ganancias producto de la exportación del salitre bajaron intensamente, casi por completo, ya que este mineral fue reemplazado por el salitre sintético. En lo social, existió un proceso demográfico tendiente a la concentración de la población en los centros urbanos y un desempleo masivo. En lo político, el presidente Ibáñez salió del poder por no superar adecuadamente las consecuencias de la crisis.53 Es en este contexto cuando se plantea la necesidad de cambiar el modelo de “desarrollo hacia afuera”, por uno de desarrollo hacia adentro que favoreciera la industrialización por substitución de importaciones. Pinto al respeto, señala que “el esfuerzo por sustitución se ha dirigido ya a remplazar por completo el abastecimiento importado, ya a internar las materias primas o productos semi-elaborados para terminar en el país la transformación y ahorrar de esta manera el costo de la manufactura extranjera.”54

Por cierto, la mencionada crisis no afectó mayormente el sistema de vida de los terratenientes, pues contaban con el apoyo que le otorgaba el Estado a través de bonificaciones y otras garantías. Sin embargo, los trabajadores del agro empeoraron cada vez más, en cuanto a sus condiciones de vida y trabajo. En este sentido las consecuencias de la crisis del 29 evidencia la necesidad de una reforma agraria que permitiera la integración del sector a la economía nacional.55

Desde el punto de vista económico y social, y en el marco de la crisis de 1929, durante la década del treinta, el régimen agrario estaba atravesado por graves dificultades, producto de la mala distribución de la tierra y de los ingresos, que mantenía estancada la

52Comité Interamericano de Desarrollo Agrícola. En ICIRA, 1965, p. 20-22 53Huerta, 1989, p. 57 54 Pinto, 1959, p. 116 55 Huerta, 1989, p. 64

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28 producción de alimentos y en un estado de pauperismo a la población campesina56. El problema de falta de alimentos era una situación preocupante y que estaba relacionada con el crecimiento demográfico o poblacional y el alza de los artículos de primera necesidad que caracterizó al país en el periodo señalado; se trataba, por tanto, de un problema de subsistencia.57

Hacia 1932, luego de la renuncia de Ibáñez en 1931, un movimiento revolucionario se toma el poder, proclamándose la “República Socialista de Chile” la cual duró apenas trece días. Marmaduke Grove fue el líder del proceso, adoptó medidas y reformas como la nacionalización del cobre, concesión de créditos a los pequeños empresarios y propietarios, la creación de un Banco del Estado, la reforma agraria, entre otras. El proyecto de reforma agraria de Grove nunca llegó a tener una oportunidad política para ser aprobado en la época, sin embargo, parte de su contenido fue recogido por los posteriores proyectos de reforma agraria, en la década del sesenta específicamente. 58

“Entre los años 1932 y 1938, la agricultura continuó en declinación, convirtiéndose en el sector productivo menos dinámico (…) las causas de este atraso se encontraban en la supervivencia del latifundio, el cultivo intensivo, el ausentismo de los propietarios (…) y la marginalidad tradicional de los campesinos de la economía y de la cultura. Esta cruda realidad hizo surgir tanto en los partidos populares, como en los propios trabajadores del campo, la decisión de promover la reforma agraria, aspiración que se ejecutaría más tarde.”59

En este mismo periodo surgió el Frente Popular, con el fin de organizar a los partidos de centro-izquierda que cuestionaban la conducción oligárquica del país, conformado por una coalición de partidos: Radical, Socialista, Comunista, Democrático, Radical Socialista y la Confederación de Trabajadores de Chile. En las elecciones presidenciales de 1938, el candidato del Frente Popular, Pedro Aguirre Cerda obtuvo la victoria. Los gobiernos posteriores hasta el año 1952 fueron presididos por personeros del

56Illanes, María Angélica, Cuerpo y Sangre de la Política. La construcción histórica de las visitadoras sociales (1887-1949). Santiago, Lom Ediciones, 2007, p. 381 57Ídem 58 Huerta, 1989., p. 65-66 59Elgueta, 1977. En Huerta, 1989, p. 69

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29 Partido Radical, a saber: Juan Antonio Ríos y Gabriel González Videla60. La problemática social, el fortalecimiento de la industrialización y la modernización del sector agrícola fueron las banderas de lucha de los gobiernos del Frente Popular y gobiernos radicales. El Partido Socialista es el que defendió con mayor ímpetu la reforma agraria; a través del Ministerio de Tierras y Colonización se elaboró un “Plan para la Acción Nacional” que consideró como objetivos básicos la distribución de tierras para los campesinos (…) creando un sistema económico socialista en el que la propiedad privada sería colectivizada… Existió en general, una tendencia favorable a impulsar un proceso de reforma agraria. 61Sin embargo, nuevamente los hacendados cuestionaron estas medidas, argumentando que se trataba de violación del derecho de propiedad, éstos se encontraron amparados en la Sociedad Nacional de Agricultura y apoyados por la prensa conservadora.

Huerta señala que los defensores de la reforma agraria, “sostienen que la Constitución de 1925, al dar una función social a la propiedad le permite al Estado expropiar tierras si hay necesidad nacional que lo justifique”. 62 Aun así, el Frente Popular elude esta reforma; una vez más los intereses de los terratenientes no fueron tocados. Continuó un proceso de Colonización a cargo de la CCA, enfatizando principalmente en lo técnico y productivo, más que en romper el sistema agrario de forma estructural. En cuanto a lo productivo, éste factor es impulsado a través de la creación de la CORFO en 1939.

Por otra parte, en relación al problema de la propiedad de la tierra y el incipiente movimiento campesino en la primera mitad del siglo XX, haremos referencia al trágico suceso ocurrido en las tierras del sur de Chile, específicamente en Lonquimay, provincia de Malleco, en el que mapuches y chilenos sin tierra son víctimas de la brutal violencia ejercida por parte del Estado chileno en la llamada y poco recordada “matanza de Ranquil” hecho sucedido en julio de 1934. Este suceso puede ser calificado como el primer hecho que pone en evidencia la problemática de la propiedad de la tierra, que surge con la ocupación del territorio mapuche, desde la segunda mitad del siglo XIX y que trae como consecuencia el despojo de tierras a las comunidades mapuches y el posterior empobrecimiento y marginalidad de las comunidades mapuches. Las tierras que ocupaban

60Huerta, 1989, p. 70 61 Ibíd., p. 71 62Ibíd., p. 71

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30 habían sido otorgadas arbitrariamente por el Estado chileno a la Sociedad Puelma Tupper en 1881. Habiendo iniciado las negociaciones con el objetivo de recuperar aquellas tierras, el Estado chileno en apoyo a los terratenientes otorgó título de propiedad a dicha Sociedad, procediendo al desalojo de los campesinos. De esta manera se da inicio al levantamiento campesino de la zona de Ranquil en defensa de la dignidad y el derecho a la tierra y a la organización sindical. Como una manera de reivindicar el derecho a la tierra, campesinos mapuches y colonos chilenos pobres se manifiestan motivados por revertir la injusta redistribución de tierras mapuches a colonos extranjeros, las malas condiciones de vida y la sujeción a la autoridad patronal. El Estado respondió con brutal represión acusándolos de “gente sin ley”, dejando como saldo la muerte de casi un centenar de campesinos y cerca de 500 heridos. Este trágico episodio marcó un precedente en la historia del movimiento campesino en Chile. 63

En cuanto a la sindicalización de los campesinos, entonces es muy débil comparada con la organización de los trabajadores en los sectores urbanos; incluso en aquella época se habla de que el campesino no está preparado como el obrero urbano para desarrollar una actividad sindical. A esta situación se suma el cuestionamiento que hace la SNA a los gobiernos, desde Alessandri en adelante, presionando especialmente al gobierno de Pedro Aguirre Cerda para eliminar la posibilidad de sindicalización en el campo. Frente a la presión el presidente dicta el decreto ministerial N° 34 de 1939, que suspende la sindicalización campesina. Sin embargo, ni el gobierno radical de Aguirre Cerda, ni el de Ríos resolvió definitivamente esta problemática, “y será en el gobierno de Gabriel González Videla donde finalmente se encuentre una solución al problema. Por una parte se deroga el decreto N° 34 (…) y finalmente se dicta en 1947 la Ley 8.811 (…) que si bien acepta la sindicalización campesina, le pone tal cantidad de requisitos que en la práctica la sindicalización casi no existe, lo que hizo que algunos autores la llamaran “ley de trabas a la sindicalización campesina”.64

El Artículo 16 de la Ley N° 8.811 de 1947 establece que “El sindicato agrícola podrá constituirse en toda propiedad agrícola que tenga más de 20 obreros mayores de 18

63 Reyes Renato. Levantamiento campesino en Ranquil, Lonquimay. 70 años de olvido. Periódico mapuche Askintuwe, julio de 2004. Extraído de : www.archivochile.com/Mov_sociales/mov.../MSmovcampe0008.pdf 64Affonso, 1969, en Huerta, 1989, p. 77.

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31 años de edad, con más de un año de servicio consecutivo en el mismo predio, que representen el 40% a lo menos de los obreros del respectivo fundo o hacienda. A lo menos 10 obreros debían saber leer y escribir.”65 Estos requisitos se transformaron en dificultades para que los campesinos pudieran sindicalizarse, “sólo lo cumplirán un sexto de los predios, no se concede fuero sindical a los dirigentes máximos, no hay derecho a huelga, no pueden federarse, ni confederarse, etc.” 66 Las reformas en este sentido no prosperaron; con Alessandri el énfasis estuvo puesto en el sector trabajador urbano, y con los gobiernos radicales y específicamente con González Videla, se frenó la sindicalización campesina, “dejando intocada la antigua base de poder.” 67

Para los gobiernos de la época, la necesidad fundamental sobre el agro fue la mecanización y la consiguiente mejora en la producción del sector, más que realizar cambios estructurales para solucionar los problemas y estancamiento del agro en nuestro país, evitando así la transformación social del agro.

1.2. La Ley de reforma agraria en Chile. Proceso histórico de su aprobación y aplicación. 1962-1973.

En un estudio sobre los años 1925 a 1952 Aníbal Pinto señala, respecto de la realidad económica de Chile, específicamente de la agricultura y su aporte a la economía nacional, que los problemas derivados del sector agropecuario se deben fundamentalmente a que “existe por un lado una cantidad muy numerosa de pequeñas parcelas de tierra, de dimensiones insuficientes para rendir una productividad satisfactoria, es decir, existe un sobrante de gente con respecto a la escasa cantidad de tierra que esa gente posee, situación que sólo podrá ser revertida no sólo por una reforma en la tenencia de la tierra, sino que podrá resultar del desarrollo intenso de la industria con el fin de mejorar sus técnicas”68. Otra de las causas del problema del sector agropecuario es la subutilización de los recursos

65Ley N° 8.811 del año 1947, de la organización sindical de los obreros agrícolas. Extraído de www.leychile.cl Consultado el 02 de agosto de 2012. 66Huerta, 1989, p. 77 67 Ibíd., p. 78 68Pinto, Aníbal, Antecedentes sobre el desarrollo de la economía chilena. 1925-1952. Volumen I. Editorial de Pacífico. 1954, p. 16.

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32 agropecuarios en las grandes propiedades y el uso intensivo de la pequeña propiedad. La realidad en la década del cincuenta se caracterizaba por la persistente presencia del latifundio y minifundio, concentrado sobre todo en la zona centro del país.69

La escasez de producción agropecuaria en relación al acelerado crecimiento demográfico, hacía que el sector del agro presentara una continua deficiencia, respecto de años anteriores. “Chile pasó desde fines de la década del treinta y mediados de la década del sesenta, de una situación de exportador neto de productos agropecuarios, a otra en que el país presenta déficit creciente en el comercio exterior agropecuario.70

En cuanto a la estructura social en el campo, en la década del cincuenta y principios del sesenta, ésta se caracterizaba por la prevalencia del sistema de dominación y subordinación de los campesinos hacia los terratenientes, cuya relación era de tipo paternalista y jerárquica, manteniéndose los obstáculos legales a la sindicalización,71 lo cual dificultó el proceso de organización de los trabajadores en las áreas rurales. Durante el mismo periodo existió en Chile una amplia desigualdad en la distribución de la tierra y de los ingresos agrícolas (…): la mitad de las familias campesinas no poseían tierras o eran propietarias de extensiones tan pequeñas que sus miembros debían trabajar fuera de ellas para subsistir, ya sea como medieros, asalariados temporales o en otras actividades.72 La fuerza de trabajo en los latifundios era complejamente estratificada. El autor distingue del latifundio: la empresa agrícola, el minifundio y la pequeña propiedad, todos con características distintas; por un lado, el minifundio era una porción de tierra donde existían recursos muy precarios, que no permitía una ocupación permanente ni generar excedentes para la familia, en tanto la pequeña propiedad correspondía a una porción de tierra donde el pequeño propietario disponía de recursos tales que con su propio trabajo y el de su familia podía subsistir con lo que el predio le daba.73

69Huerta, 1989, p. 103 70 Ibíd., p. 111 71Arguello, 1974, p. 64 72Chonchol, Jacques, 1964, en González, Rodrigo. Antecedentes de la Reforma Agraria en la tenencia de la tierra y producción agropecuaria. Predio Santa Rosa, Comuna de Paillaco. Un estudio de caso. Valdivia, 2006. Extraído de cybertesis.uach.cl/tesis/uach/2006/egg643a/doc/egg643a.pdf, consultado el 03 de agosto de 2012.

73Gómez, Sergio, Tenencia de la tierra, Chile. 1965-1985. Programa FLACSO, Santiago, Chile, 1986, p. 6

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33 En cuanto a la estructura laboral, María Antonieta Huerta distingue distintas categorías de trabajadores agrícolas. Por un lado está el inquilino, el cual tiene su origen en las antiguas haciendas y pertenece a la estructura dominante en la zona central: “se trata de campesinos sin tierras que vive en el interior de los fundos junto a su familia (…) a cambio de su trabajo el inquilino recibe un porcentaje en moneda, y el resto en “regalías”, entre las cuales se cuenta: una extensión de tierra que cultivan para sí; el derecho a un número de animales propios, otro trabajador es el voluntario, que corresponde al tipo de trabajador estacional, mano de obra complementaria, para las grandes explotaciones, por su parte, el afuerino corresponde a un minifundista que no le alcanza para vivir con lo que le provee su predio, por lo tanto tiene que buscar trabajo en los fundos vecinos y por último el mediero o aparcero, éste surge de un trato entre un dueño de fundo y un campesino sin tierra, el sistema consiste en que el mediero pone el trabajo y en ocasiones maquinaria agrícola a cambio de la mitad de lo cosechado en un temporada determinada, por su parte el propietario pone la tierra y el capital y con ello la mitad de la producción”.74

En cuanto a clasificar a los trabajadores agrícolas, también existieron algunas diferencias entre la zona centro y sur del país. La zona sur contaba con una menor presencia de inquilinos, sin embargo, Valdivia era la zona que más inquilinos tenía. Autores como Fabián Almonacid han señalado que el inquilinaje del centro y el sur no era el mismo, sino que a diferencia de la zona centro, el inquilinaje en el sur “surgía como parte de la reciente ocupación de las tierras.”75

Como una manera de contribuir al desarrollo económico del país (que hasta el periodo señalado estaba semi estancado) es que se discutió acerca de la transformación del agro. Como problema central se puntualizó el sistema de tenencia de la tierra, por lo cual realizar una reforma agraria que logre distribuir equitativamente los recursos y equilibrar el poder en el campo, adquirió carácter de necesidad inmediata. Huerta señala que existíó otra tendencia orientada a mejorar el problema del agro a través de la tecnificación, basado en el desarrollo de la empresa agrícola. 76

74Huerta, 1989, p. 118-119 75 Almonacid, 2009, p. 155. 76 Ibíd., p.129

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34 En toda América Latina se visualizó la reforma agraria como un requisito fundamental para el desarrollo. Es así como luego del proceso revolucionario en Cuba en 1959, el gobierno estadounidense de John Kennedy promovió la realización de reformas agrarias en toda Latinoamérica, bajo el programa de ayuda económica y social para la región denominado Alianza para el Progreso, el que se creó con el fin de evitar revueltas populares que pudieran desencadenar en procesos revolucionarios como en Cuba. “La reforma agraria propuesta por la Alianza para el Progreso, es definida como “integral”, pues ésta debe ser planteada en el marco general de desarrollo socio-económico nacional, y no como un proceso aislado. Huerta señala que las dificultades de este proceso se enmarcan principalmente en que esta necesidad y urgencia del proceso de reforma agraria en Chile no fue proclamado por los campesinos ni por partidos políticos, si no que provino desde arriba, bajo la presión internacional, principalmente de Estados Unidos. Se fortaleció firmemente la conciencia de la necesidad de una reforma agraria, y unas de las primeras instituciones comprometidas con esta causa fue la Iglesia Católica la que, incluso antes de promulgarse la primera Ley de Reforma Agraria, planteó entregar sus tierras para realizar en ellas una reforma agraria. Por su parte, hacia 1961 el planteamiento de la SNA cambió su perspectiva, definiendo el objetivo de la reforma agraria como: estimular el ritmo de desarrollo de la producción agropecuaria, aumentar el número de los propietarios agrícolas, y elevar el nivel de vida de la población rural…” 77 Definición que por primera vez incluye el aspecto social y estructural del proceso, más que ser enfocado directamente a solucionar el problema de la producción.

1.2.1. La reforma agraria de Jorge Alessandri Rodríguez (1962).

El año 1958 gobierna Chile el presidente Jorge Alessandri Rodríguez, apoyado por el partido Conservador y Liberal, quien, amparado en el programa de la Alianza para el Progreso, inició una tibia reforma agraria. En noviembre de 1962 fue aprobada la primera ley de reforma agraria, N° 15.020; los objetivos allí propuestos fueron tres: por un lado la ley propone dar acceso a la propiedad de la tierra a quienes la trabajan; por otro lado, mejorar las condiciones o niveles de vida de quienes trabajan la tierra; y por último,

77Ibíd., p. 131

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35 aumentar la producción agropecuaria y productividad del suelo. Se visualizó en esta ley el marcado énfasis hacia la mejora de la productividad del agro, en desmedro de la justicia social y mejor distribución de la tierra. 78 En su artículo 11, la Ley señala que la Caja de Colonización Agrícola será transformada en Corporación de la Reforma Agraria, con todos sus bienes, derechos y obligaciones.79 Se creó la CORA con el objetivo de promover y efectuar la división de la propiedad, de acuerdo a las necesidades económicas del país y de cada región, además de reagrupar los minifundios, formación de las nuevas unidades de propiedad; proporcionar el crédito y la asistencia técnica a los nuevos propietarios y a las cooperativas.80

Sobre la propiedad, la Ley estableció en su art. 1, que “el ejercicio del derecho de propiedad sobre un predio rústico está sometido a las limitaciones que exijan el mantenimiento y progreso del orden social, en el que todo propietario agrícola está obligado a cultivar la tierra, aumentar su productividad y fertilidad, con el fin de mejorar las condiciones de vida de los que trabajan la propiedad81.

La Ley N°15.020 define latifundio y minifundio. Para los efectos de expropiación, el latifundio es definido como un inmueble rústico perteneciente a una persona natural, cuyo valor exceda de veinte unidades económicas; por su parte, el minifundio es definido como un predio rústico que no alcanza a constituir una unidad económica. 82 Para tales efectos “unidad económica” es definida por la ley como “la superficie de tierra necesaria para que dada la calidad del suelo, ubicación, topografía, clima y demás características, trabajada directamente por el propietarios y su familia, permita al grupo familiar vivir y prosperar con el producto de su aprovechamiento…”83. En cuanto a las expropiaciones, la Ley señala en su art. 15 que serán expropiables: los predios abandonados, como también aquellos mal explotados o por debajo de los niveles adecuados de productividad, así también estarán sujetos a expropiación, hasta la mitad de los predios que pertenezcan a personas jurídicas de derecho público o privado, los predios arrendados que no cumplan

78 Ibíd., p. 151-152 79 Ley 15.020 del año 1962 de Reforma Agraria. Disponible en www.leychile.cl. Consultado el 04 de agosto de 2012. 80 Ley 15.020, en Huerta, 1989, p. 153 81 Ley 15.020, art. 1 82 Garrido, 1988, p. 45 83 Ley N° 15.020 art. 17, letra b

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36 con lo dispuesto; los predios que la CORA estime indispensable adquirir para completar un determinado programa de división y los predios declarados minifundio84.

Dentro de los organismos tales como la CORA, se crea también el Instituto de Desarrollo Agropecuario, que reemplaza al antiguo consejo de fomento e investigación agrícola. Este organismo estará encargado de otorgar asistencia técnica gratuita, otorgando a su vez créditos a los pequeños campesinos y a las cooperativas u otras unidades colectivas. 85 Huerta señala que la ley de Alessandri, en cuanto a la evaluación de los requisitos que debían tener los beneficiarios de alguna parcela, se asemeja a lo efectuado por la Caja de Colonización Agrícola las décadas anteriores, “no cuenta con suficientes elementos como para iniciar la transformación del agro (…) no crea los elementos necesarios para eliminar la gran propiedad”.86

Acerca de la Ley de Reforma Agraria de Alessandri, Chonchol señala que “el énfasis estuvo dado sobre todo en el aumento de la producción y de la productividad, estipulando que todo propietario agrícola estaba obligado a cultivar bien su tierra y autorizando expropiaciones para limitar esta propiedad cuando no cumplía su función social de producción”87

Así la acción del gobierno a través de la ley 15.020, fue realmente insignificante como proceso de reforma agraria, y tuvo las características de colonización, no se utilizaron realmente sus posibilidades de transformación y por ello fue llamada “Reforma del Macetero”88. “Esta legislación tiendió a mantener la colonización y desarrollar una clase media rural”89. La mayor parte de las expropiaciones se realizaron en base a tierras agrícolas fiscales (…) en el periodo fueron adquiridas 66.304 hectáreas”.90

84Ley N° 15.020, art 15 85Huerta, 1989, p. 153 86Ibíd., p. 159 87Chonchol, 1994, en González, Rodrigo. Antecedentes de la Reforma Agraria en la tenencia de la tierra y producción agropecuaria. Predio Santa Rosa, Comuna de Paillaco. Un estudio de caso. Valdivia, 2006. Extraído de cybertesis.uach.cl/tesis/uach/2006/egg643a/doc/egg643a.pdf, consultado el 03 de agosto de 2012. 88Quiroz, en Huerta, 1989, p. 159 89 Becket, en Huerta, 1989, p. 159 90ICADES, en Huerta, 1989, p. 159

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37 Heidi Tinsman, señala que Alessandri se opuso abiertamente a las expropiaciones y se mostró poco dispuesto a perjudicar su base de apoyo, proveniente de la elite. De hecho apoyó a las poderosas asociaciones de hacendados que redefinieron los objetivos de la reforma agraria estrictamente en términos de la productividad, pues los hacendados desde mucho tiempo atrás denunciaban la reforma agraria como anti-patriótica y comunista91.

1.2.2. La Reforma Agraria de Eduardo Frei Montalva (1964).

Durante la campaña de Frei Montalva, candidato democratacristiano, el asunto de la reforma agraria adquirió extrema importancia. Tanto Allende como Frei, prometieron expropiar grandes fundos con el fin de repartir las tierras entre los campesinos sin tierra; ambos enfatizaron que se realizaría una drástica transformación de la agricultura chilena.92 El problema de la estructura agraria cobró amplia relevancia y transcendencia en este periodo. Eduardo Frei Montalva ganó las elecciones presidenciales en septiembre de 1964 con un 55% de los votos, triunfo obtenido principalmente gracias al voto de los sectores de clase media, profesores, abogados, empleados y pequeños empresarios, así también ostentó de una gran base de apoyo entre los trabajadores urbanos y rurales93.

La reforma agraria, dentro del proceso de cambio que vivía el país, fue considerada requisito esencial para poder concertar un desarrollo económico equilibrado; a pesar de ello, la ley de reforma agraria de la DC tuvo dificultades para su aprobación, concretándose en el año 1967, habiendo sido enviada al congreso el año 1965. Sin embargo, usando la ley anterior, el gobierno comenzó a distribuir tierras y a organizar a los campesinos94. De este modo, hacia 1969 se habían expropiado 1.015 predios, de los cuales 495 lo habían sido con la legislación de Alessandri y 520 con la de Frei.95

El 16 de julio de 1967 se promulgó la Ley de Reforma Agraria N° 16. 640 del gobierno democratacristiano. En el programa de reforma agraria del gobierno de Frei, ésta se concibió como un proceso de distribución masiva de la propiedad de la tierra y del

91Tinsman, Heidi, La tierra para el que la trabaja. Género, Sexualidad y movimientos campesinos en la Reforma Agraria chilena. Lom ediciones, 2009, p. 99 92Garrido, 1988, p. 97 93Tinsman, p. 97 94Garrido, 1988, p. 98 95 Ibíd., p. 100

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38 agua y como una modificación del régimen de su tenencia, a favor directo de quienes la trabajan, acompañado de una política integral de asistencia, educación y estímulo a la población campesina. 96 Esta ley contempló el alza de los precios en los productos agrícolas, la rebaja de los costos de los insumos agrícolas, el aumento y redistribución de los créditos y la construcción de infraestructura.

Entre los objetivos de la reforma agraria de Frei destacó la incorporación a la propiedad de la tierra a miles de campesinos aptos para trabajarla, con el fin de darles la oportunidad de progresar, contribuyendo al desarrollo de la comunidad nacional. Mediante la ley se pretendió extender el derecho de propiedad y hacer valer su función social. Por otra parte, la reforma agraria permitió mejorar la situación productiva de la agricultura, impulsando la economía y el desarrollo social a nivel nacional. Por último, la Ley buscó una promoción efectiva de los auténticos campesinos y sus familias, sacándolos de la marginalidad social, económica y cultural, incentivando el progreso y la estabilidad democrática.97

Huerta desglosa con mucha claridad los objetivos de la Ley. En primer lugar, la ley buscaba promover en forma simultánea el aumento de la producción y de la productividad agrícola; como segundo punto, distribuir la propiedad de la tierra y el régimen de las aguas, y permitir al campesino transformase en una fuerza social de carácter dinámico que participase activamente en el proceso económico, social y político del país; asimismo buscaba elevar los ingresos de vida de los campesinos, y por último, tuvo como objetivo crear 100.000 nuevos propietarios campesinos. Así la reforma agraria tuvo como objetivo la intención de corregir algunas fallas concretas de la estructura agraria como la concentración de la tierra, el abandono, la mala explotación y la falta de riego en los predios.98 Para efectos de la ley, serían expropiables los predios rústicos de propiedad de una persona natural, ubicado en cualquier lugar del territorio nacional, cuya extensión del predio excediese de las 80 hectáreas de riego básicas. Serían expropiables también los predios rústicos que se encontrasen abandonados y los que estuviesen mal explotados.99 Otras

96Huerta, 1989, p. 193 97 Chile avanza, Reforma Agraria, 1966, p. 16-17 98Ibíd., p. 194-195 99Ley 16.640 de Reforma Agraria, 1967, Titulo I, art. 3,4

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39 causales de expropiación se referían a situaciones específicas como división arbitraria de un predio rural, concentración de tierras en manos de sociedades anónimas, predios explotados por terceros. Esta ley se caracterizó por privilegiar la eliminación del latifundio, pues estableció una nueva y decisiva causal de expropiación, la del tamaño y cabida del predio.100

La Ley estableció el derecho a reserva por parte del propietario, siempre y cuando no fuese causal de abandono del predio o mala explotación: “los agricultores que exploten bien sus tierras tienen derecho a una reserva de hasta ochenta hectáreas de riego básicas”.101

Otro de los elementos contemplados en la ley N° 16.640, es que en las tierras explotadas se organizaría un sistema de producción transitorio (3 a 5 años), llamado asentamiento, al término del cual las tierras podían ser asignadas en propiedad (familiar, cooperativa o mixta). El asentamiento, concebido como una etapa transitoria antes de la asignación definitiva de la tierra, perseguía dos finalidades fundamentales: por una parte, preparar a los campesinos para la gestión externa y explotación interna de las futuras explotaciones y preparar el mejor proyecto posible para la subdivisión de predios, entre otras.102

Durante el gobierno de la DC se expropiaron 1.319 fundos con 3,4 millones de hectáreas; esto correspondió al 13 % de la superficie cultivada del país, al 15% de la tierra productiva, y al 20 % de las tierras regadas. Se benefició a unas 30 mil familias, correspondiente a 1/3 de la meta fijada, que ascendía a 100.000. Si bien las metas fijadas no se cumplieron cabalmente, el proceso de reforma agraria de la democracia cristina permitió que por primera vez en nuestro país mejoraran las condiciones de vida del campesinado. 103 Por otra parte, durante el gobierno democratacristiano existió una distribución regional de las expropiaciones de terrenos bajo la ley de la reforma agraria; de esta manera, en las provincias de Valdivia, Osorno y Llanquihue, zona lechera y cerealera por excelencia, se expropiaron 66 fundos, favoreciendo a 1.299 familias, siendo estas provincias de un alto

100Huerta 1989, en González, 2006, p. 13 101Chonchol, Jacques. Reforma y contrarreforma agraria en Chile. Of. General de la FAO para A. Latina y el Caribe, Santiago, 2006 102 Ibíd., p. 4 103Ibíd., p. 5

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40 valor agrícola. Sucedió también en Malleco y Bío-Bío, con presencia de grandes latifundios, donde escasamente se expropiaron fundos. Esta situación provocó que, hacia los últimos años del gobierno (periodo 68-69), aumentara la presión del campesinado por la redistribución de la tierra, lo cual queda de manifiesto en la gran cantidad de fundos tomados durante este tiempo como una forma de presionar por la aceleración del proceso.104

En cuanto a la organización de los campesinos, el gobierno de Frei Montalva promovió la sindicalización a través de la promulgación de la Ley de Sindicalización campesina N° 16.625 del año 1967. Bajo esta ley se autorizó la constitución de sindicatos comunales con un mínimo de 100 trabajadores, en algunos casos con un número menor, además, se podían organizar federaciones y confederaciones las que se financiarían con un aporte equivalente de trabajadores y patrones. 105 Durante el gobierno democratacristiano se constituyeron 400 sindicatos, distribuidos en tres grandes confederaciones, a saber: “Triunfo campesino”, “Ranquil” y “Libertad”.

En suma, la ley 16.625 de sindicalización campesina contempló la formación de sindicatos de trabajadores y empleados; los sindicatos comunales podían formar federaciones con la inamovilidad para los dirigentes sindicales, además contemplaba financiamiento para los sindicatos y normaban los conflictos colectivos, convenios colectivos y derecho a huelga.106 Junto con la organización sindical se desarrolló enormemente la organización cooperativa, llegándose a formar alrededor de 200 cooperativas de campesinos y más de 2.100 comités de pequeños agricultores. Estos sectores fueron fomentados, apoyados y capacitados por INDAP y el Instituto de Capacitación y Reforma Agraria (ICIRA)107

De esta manera, el gobierno demócrata cristiano de Frei Montalva realizó una reforma agraria real, buscando asegurar tanto la modernización económica como la justicia social, distribuyendo la tierra y elevando la productividad, disminuyendo la deuda externa y

104 Bengoa, 1983, p. 36-37 105Chonchol, 2006, p. 5 106Huerta, 1989, p. 231-232 107 Bengoa, José. El campesinado chileno después de la Reforma Agraria. Ediciones SUR, Santiago, 1983, p. 33

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41 permitiendo la industrialización108. Esto, además del crecimiento de las organizaciones campesinas y su participación activa en la sociedad a través de la promoción popular y la organización en cooperativas y asentamientos; todos los cuales son logros significativos de este proceso llevado a cabo por el gobierno de la DC.

1.2.3. La Reforma Agraria en el gobierno de la Unidad Popular: programa, objetivos y realizaciones.

Como hemos señalado con anterioridad, hacia los últimos dos años del gobierno de la DC, se fue desarrollando una fuerte presión campesina sobre la tierra, intensificándose hacia 1970, donde comienza un movimiento bajo las llamadas “corridas de cercos” y huelgas con tomas de fundos en casi todo el país, ante esto el gobierno de Salvador Allende responderá aumentando radicalmente el ritmo de las expropiaciones.

Bajo este panorama, Salvador Allende fue elegido presidente de la república en el año 1970, con un 37% de los votos. En su programa de gobierno culpaba al latifundio de los problemas alimentarios de todos los chilenos y lo hacía responsable también de la situación de atraso y miseria que caracterizaba al campo chileno. Allí se señala que estos problemas no fueron resueltos por la reforma agraria de la democracia cristiana. “Sólo la lucha del campesinado con el apoyo de todo el pueblo puede resolverlos. El actual desarrollo de sus combates por la tierra y la liquidación del latifundio abre nuevas perspectivas al movimiento popular chileno”.109 En un discurso sobre la propiedad agraria realizada el año 1971, Allende señaló que la reforma agraria no era sólo el cambio de la propiedad de la tierra, sino que además era hacer posible que el trabajador de ella cambie su vida y su existencia, elevando su nivel y capacitación. Enfatizó, además, en la realidad vivida por los mapuches en el sur de Chile, abogando por la creación de un Instituto de Desarrollo Indígena y la recuperación de las tierras usurpadas, es decir, la ley de reforma agraria regiría en las mismas condiciones para los territorios que antiguamente pertenecían a los mapuches. En el mismo discurso señaló: “Queremos dar fin al latifundio para lograr el

108Tinsman, 2009, p. 100 109 Programa de la Unidad Popular, Disponible en http://www.salvador- allende.cl/Unidad_Popular/programaup.pdf

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42 cambio en las relaciones de producción; mejorar las condiciones de vida del campesino en su nivel cultural, como lo he dicho, de salud y de vivienda; consolidar las organizaciones campesinas que garanticen la continuidad del proceso de reforma agraria y la operatividad de un sistema nacional de planificación.”110

Así mismo, el programa de la Unidad Popular concibió como indispensable la reforma agraria como proceso simultáneo y complementario con las transformaciones generales que se desea promover en la estructura social, política y económica del país. Contemplaba para aquello: aceleración del proceso expropiando los predios que excedieran a la cabida máxima establecida; incorporación inmediata de los expropiados a los cultivos agrícolas; las tierras expropiadas se organizarían preferentemente en cooperativas, incorporando a los pequeños y medianos campesinos a las ventajas y servicios de las cooperativas que operarían en su área geográfica.111

En los 20 puntos básicos de la reforma agraria de la Unidad Popular, se señaló que: la reforma agraria y el desarrollo agropecuario eran dos hechos complementarios en la transformación de una economía capitalista a una economía al servicio del pueblo. En cuanto a los beneficiarios directo de la reforma agraria, éstos serían los medianos y pequeños agricultores, minifundistas, empleados, medieros y afuerinos. En cuanto a la organización campesina, esta se haría mediante organizaciones sindicales, cooperativas y de pequeños agricultores. Además señala que la reforma agraria ya no operará fundo por fundo sino por sectores o zonas, promoviéndose la organización y colaboración con otras organizaciones de campesinos. Se prestaría asistencia técnica, de capacitación y de crédito mediante una ardua planificación regional y nacional. Como punto importante también se contempló la creación de un sistema nacional de previsión y la incorporación del campesino a los planes de vivienda y a los programas de alfabetización. 112

La política agraria del gobierno de la Unidad Popular fue definida a partir de cinco objetivos precisos: 1) modificación radical del sistema de tenencia de tierra; 2) modificación del sistema de interrelaciones económicas entre la agricultura y el resto de la

110Allende, Salvador. Discurso sobre la propiedad agraria, del 23 de agosto de 1971. Disponible en el sitio web: http://www.salvador-allende.cl/Discursos/1971/AGRO.pdf 111 Ibíd. 1122o puntos básicos de la reforma agraria del gobierno popular. Documento del archivo chile

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43 economía; 3) participación campesina en el proceso de cambios; 4) reorientación de la estructura productiva; 5) superación de la postergación y segregación tradicional al que se ha sometido a grupos significativos, como la población indígena y los comuneros del norte chico113.

Para la Unidad Popular la Reforma Agraria formó parte de una estrategia global; así lo enfatizó Salvador Allende al decir que: “la reforma agraria no es transformación aislada que se caracteriza por algunas medidas inconexas, sino que es un complejo proceso que se inserta en el total de las trasformaciones que tienden a revolucionar el tradicional medio en que se han desarrollado los chilenos”114

Durante el periodo en cuestión, el Estado debió enfrentar una serie de dificultades en cuanto a la planificación del proceso de reforma agraria, debiendo organizarse el área reformada, además de la puesta en marcha de la producción y organizar a todo el sector agropecuario. El área reformada se organizó principalmente en las unidades territoriales llamados “asentamientos”. Este sistema presentó algunos problemas como la participación y la organización de la producción, siendo para algunos campesinos una forma de transición hacia la propiedad parcelaria y para otros una forma estable de organizar la producción. La aceleración de las expropiaciones significó problemas de organización y de escasez de capital para poder operar adecuadamente; sin embargo, en materia de organización campesina, para el año 1973 el campesinado se encontraba participando masivamente en el proceso y en las decisiones que se tomaban en el sector115.

Durante el periodo comprendido entre los años 1971 y 1973, el gobierno de la Unidad Popular logró expropiar una superficie de tierra que alcanzó los 5.768.488 millones de hectáreas, una cantidad significativa tomando en cuenta que durante el periodo entre los años 1965 y 1970 se expropiaron 4.195.043 millones de hectáreas a nivel nacional116.

113Barraclough, 1974, en Huerta, 1989, p. 319 114Allende, Salvador. Perspectivas de la reforma agraria. Editorial Prensa Latinoamericana, 1972 115 Bengoa, 1983, p. 39-42 116 Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), 1974. En: Enríquez, María Eliana. “Reforma Agraria en Chile”, Revista de Geografía Norte Grande, N°14, 1987, p. 62.

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N° de predios y tierra expropiada (1965-1973) SUPERFICE (ha) Año N° de predios Riego Secano arable Secano no Total arable 1965 99 41.300 21.463 476.960 539.723 1966 265 57.800 38.724 428.647 525.171 1967 217 50.600 32.269 202.020 284.889 1968 223 44.700 36.773 574.394 655.867 1969 314 54.300 86.451 728.097 868.848 1970 297 41.600 398.339 778.410 1.218.349 1971 1.374 177.600 378.377 1.472.622 2.028.599 1972 2.189 211.800 308.735 2.488.711 3.009.246 1973 831 49.800 199.769 585.639 835.208

TOTAL 5.809 729.500 1.500.900 7.735.500 9.965.900 Fuente: Elaboración de Soledad Valdés sobre la base de datos de CORA. En Garrido, J. et al. Historia de la Reforma Agraria en Chile. Editorial Universitaria. Santiago, 1988, p. 174.

El cuadro anterior muestra la evolución de las expropiaciones efectuadas desde 1965 hasta 1973, notándose claramente la aceleración del proceso durante los tres años del gobierno de la Unidad Popular, teniendo su máximo expropiado en el año 1972 con más de tres millones de hectáreas.

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45 Superficie Expropiada hasta 1973

Superficie Regiones HB HRB I 8.981 2.769 II 1.847 1.370 III 18.073 4.584 IV 1.078.739 59.980 V 760.293 93.759 RM 478.500 91.650 VI 588.721 110.554 VII 420.649 93.953 VIII 508.673 61.781 IX 319.306 32.373 X 858.469 47.293 XI 259.559 6.680 XII 1.645.430 34.099 Fuente: CORA, 1975. En: Enríquez, María Eliana. “Reforma Agraria en Chile”, Revista de Geografía Norte Grande, N°14, 1987, p. 63.

Según la información proporcionada en el cuadro anterior, podemos visualizar que la superficie expropiada en la zona sur durante todo el proceso de Reforma Agraria en nuestro país hasta el año 1973 fue bastante elevada. Según el estudio realizado por M. Eliana Henríquez, y la información proporcionada por la CORA, la mayor parte de la tierra expropiada durante los tres años del gobierno de la Unidad Popular se efectuó desde la octava región al sur. 117

117Enríquez, María Eliana, “Reforma Agraria en Chile”, Revista de Geografía Norte Grande, N°14, 1987, p. 63.

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46 Proporción de Trabajadores agrícolas integrados al sector reformado por zonas de reforma agraria

Zonas Total Socios sector Proporción trabajadores Reformado (N°) beneficiados (%) agrícolas (N°)

Tarapacá-Antofagasta 3.274 307 9,37 Atacama-Coquimbo 14.382 4.880 33,93 Aconcagua-Valparaíso 26.203 7.833 29,9 Santiago 42.539 9.433 22,23 O’Higgins-Colchagua 44.502 11.671 26,22 Curicó-Talca 33.400 7.868 23,56 Linares-Maule 26.150 5.659 21,64 Ñuble 25.648 4.543 17,7 Concepción-Arauco 18.560 1.853 9,9 Bío-Bío-Malleco 25.423 4.026 15,84 Cautín 16.169 4.945 30,6 Valdivia-Osorno 28.135 10.641 37,8 Llanquihue 10.988 545 4,96 Chiloé 2.576 80 3,10 Aysén 2.300 261 11,34 Magallanes 3.816 1.327 34,80

CHILE 322.985 75.872 23,49 Fuente: INE, Censo de Población, 1970. CORA, Departamento Informática y Control, 1975. En Cereceda, Luz et al. Dos décadas de cambios en el agro chileno. Instituto de Sociología de la Universidad Católica, Santiago, 1980, p. 55.

El cuadro anterior muestra el porcentaje de campesinos integrados a la Reforma Agraria divididos por zonas; así podemos apreciar que en la zona que comprende las provincias de Valdivia y Osorno, un 37,8 % de los trabajadores agrícolas estaban integrados al proceso de reforma, cifra significativa comparada con los porcentajes en otras zonas del país.

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47 Capítulo II

Collilelfu.

La Comuna de Los Lagos: historia y territorio, pasado y presente118

Collilelfu (Luis Yáñez)

Negro, oculto, te deslizas por las quebradas Y en tus dormidos posones Arremolinas la escondida historia de los antepasados. Tú conoces los secretos del huillín. Pero en ese silencio egoísta Cuan metódico ladrón, atesoras la verdad. Se de ti, cuando al pasar por tu orilla. Como esperando al juez penitente. El chucao denuncia los oscuros sentimientos Que guardas en tus profundidades. ¡Ve!, corre en silencio, como avergonzado, mojigato Y lava tus negros pecados En las sacras aguas del San Pedro.

Geográficamente, la comuna de Los Lagos, denominada otrora Collilelfu, está ubicada en el centro de la nueva región de Los Ríos, a 67 kilómetros de Valdivia y a 834 km de Santiago por la ruta 5 sur. La ciudad está atravesada por los ríos San Pedro y Collilelfu, siendo el primero de ellos el desagüe natural de gran Lago Riñihue, el último del complejo lacustre binacional (Chile- Argentina) denominado la “ruta de los siete lagos”. La superficie que alcanza la comuna de Los Lagos es de unos 1.791,2 km, cuyos límites son: al norte con las comunas de Máfil y Panguipulli; al sur con las comunas de Futrono y Paillaco; al este con las comunas de Futrono y Panguipulli; y al oeste con la comuna de Valdivia.119

118Para este capítulo en particular, se cuenta con escasas fuentes que nos proporcionen información pertinente, sobre todo lo referido a la historia del territorio correspondiente a la comuna de Los Lagos y su población. Sin embargo, este capítulo se desarrollará mediante lo proporcionado por dos textos o ensayos (los que se basan principalmente en crónicas y documentos oficiales), que pertenecen a la Biblioteca Municipal de la comuna, así también se utiliza la página web del municipio, como de la página de reportes comunales de la Biblioteca del Congreso Nacional, esta última proporcionará la información estadística de la comuna derivada de los últimos censos de población. 119 http://www.muniloslagos.cl/web/?action=documento&id_documento=4

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La población total de la comuna de Los Lagos, hacia el año 2002 alcanzaba a unos 20.168, con una proyección para el año 2012 de 21.808 habitantes. La población urbana es de 9.479 y la rural es de 10.689. 120 Más de la mitad de la población de la comuna vive en los sectores rurales y en pequeñas localidades como Folilco, Riñihue y ; el otro porcentaje de población se ubica en la ciudad de los Los Lagos, su capital comunal. La población masculina hacia el año 2002 era de 10.370 y la femenina era de 9.789.

Las principales fuentes laborales que ofrece la comuna de Los Lagos, son las relacionadas con el área agrícola, ganadera y forestal, ya que cuenta con empresas procesadoras de lácteos y de madera. Desde hace algunos años, se viene incursionando también con el turismo, aprovechando el cauce del rio San Pedro y el Lago Riñihue, en la práctica del kayak y la pesca.

La principal vía de acceso a la comuna de Los Lagos es a través de la ruta 5 sur, la cual a la vez conecta con las ciudades y pueblos vecinos, como Máfil, Paillaco y Osorno. Los Lagos tiene conexión a través de tres rutas con Valdivia, la primera es a través de la ruta T-35, por el camino a Antilhue, la segunda es a través de la ruta 5 sur, conectando con la ruta T-305 desde Máfil y posteriormente con la ruta 205. La tercera vía de acceso es a

120 Censo 2002 y proyección de población 2012, Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Información extraída de : http://reportescomunales.bcn.cl/index.php/Los_Lagos/Poblaci%C3%B3n

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49 través de la ruta 5 sur, conectando en Paillaco con la ruta 207. Las tres vías de acceso a la comuna hacen que ésta tenga muy buena comunicación con la capital provincial y regional Valdivia.

El clima que caracteriza a la comuna de Los Lagos es un clima templado lluvioso con influencia mediterránea, con abundante humedad relativa, bajas temperaturas y el alto registro pluviométrico anual. La temperatura promedio es de 11° C, regulada principalmente por los diversos y grandes lagos que se encuentran en la zona, junto con la baja altura del relieve entre la costa y la Cordillera de los Andes, permitiendo que la temperatura no varíe tan frecuentemente. 121

Otra característica que destaca a la comuna de Los Lagos, es su riqueza en recursos hídricos, es muy rica en cursos de agua, destacándose la presencia del Lago Riñihue, siendo éste parte de la cadena de siete lagos presente en la zona, junto al Calafquén, Panguipulli, Pirihueico, Neltume, Pellaifa y Pullinque. Otros componentes de la red fluvial son el río San Pedro, Quinchilca y Collilelfu. Estos ríos a su vez reciben las aguas de una serie de esteros cordilleranos como el Lipingue y el Chapuco, y de otros menores como el estero Collico, el río Trafún, el Remehue, Pichico, Nalcahue y Huiña Huiña. 122

La imponente geografía de la comuna de Los Lagos, hace que la caracterice la presencia de una rica y abundante flora y fauna, situación que se relaciona también con la gran cantidad de recursos hídricos, lagos, ríos y esteros cordilleranos.

2.1. El territorio y los antecedentes históricos de sus habitantes

La zona comprendida al sur del Bio-Bio era un extenso territorio caracterizado por una densa selva impenetrable, en el que hacia el siglo III habitaban los pueblos originarios tales como los pehuenches y los puelches, tribus nómades que vivían de la caza y de la recolección. Estos pueblos se caracterizaban por convivir pacíficamente en este territorio, no habiendo desarrollado prácticas belicosas. Esta situación se vio interrumpida por la

121Martínez, Max. Levantamiento de información georeferencial, de los lugares, hitos, antecedentes históricos y culturales de la comuna de Los Lagos. Material disponible en Biblioteca Municipal de Los Lagos 122Ibíd., p. 14

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50 llegada de los mapuches, provenientes de las pampas argentinas, quienes invaden el territorio y desde ese momento el pueblo que se refugia al norte del Bio-Bio se llamó “picunche” o gente del norte y al sur del Bío Bío hasta el seno de Reloncaví se llamó “Huilliche” o gente del sur.

Geográficamente la zona que habitaron los huilliches fue muy difícil de poblar, sin embargo logran establecerse en el valle del “Guadalafquén” y también en los valles cordilleranos de Choshuenco, practicando la agricultura y la ganadería. Otro número de tribus se instalaron en el sector que llamaron “de la mariquinhua” que significa diez estirpes, sector que corresponde hoy en día a la comuna de Mariquina. Las tribus restantes prosiguieron hacia el sur y una de ellas se instaló en las proximidades del río Valdivia, fundaron allí el pueblo de Ainyl y llamaron al río contiguo, Ainylebu. De esta manera el pueblo Ainyl tuvo la necesidad de explorar el valle del río Ainylebu, llegando a un hermoso valle que llamaron “Antilhue” o lugar soleado. Siguiendo la travesía por el valle del río, lograron llegar hasta el sector que denominaron “Purey”, más arriba “Collilelfu”, siguiendo hasta “Quinchilca” y llegando finalmente a “Riñihue”, lugar donde se encontraron con el pueblo que se había asentado en Choshuenco.

Los huilliches y sus diversos pueblos se esparcieron hasta poblar la mayor parte de los valles de ríos y lagos de la zona del “Guadalafquén” o grandes lagos. Estos pueblos se caracterizaban principalmente por ser físicamente altos y blancos y muy pacíficos, que vivían en comunidades asentadas en “poblezuelos”.123

Se cree que en la zona geográfica donde hoy en día se emplaza la ciudad de Los Lagos habitó una fracción o comunidad huilliche que tuvo por nombre “collis” o colorados124, quienes se asentaron en las riberas del río al que llamaron Collilelfu; al lugar físico también se le llamó de esta manera. Este poblado estaba dividido por el río, el que cruzaban derribando grandes pellines que usaban de puente.

123Pinto, Daniel. Ensayo sobre la historia de Los Lagos. Ilustre Municipalidad de Los Lagos, Recopilación, 1992. 124De esta fracción no se cuenta con registros, es decir, no existe documentación que sirva de fuente para afirmar que efectivamente hubo un grupo de estas características asentado en este lugar.

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51 Si bien toda esta zona era habitada principalmente por huilliches, existen evidencias que con anterioridad hubo otros asentamientos organizados, evidencias tales como: las “piedras tacitas” encontradas en los sectores de Putraique, Pucara, Nontuelá y Malihue, sin posibilidad de datar ni aun aproximar la antigüedad de estos vestigios. Con el correr de los siglos, se fue poblando la zona y estableciéndose distintos pueblos que formaban un caserío o pequeño pueblo a orillas de un río o un lago, situación que prevalece hasta la conquista y colonización española, hacia el siglo XVI.

Pedro de Valdivia, capitán español, es designado por el rey de España como gobernador del territorio comprendido entre Copiapó y Osorno, quien incursiona y reconoce el territorio hasta el río Biobío; sin embargo, el reconocimiento de las tierras australes, Valdivia se lo encomendó al Capitán Juan Bautista Pastene, quien llega a la zona a bordo del buque “San Pedro” haciendo su entrada por el puerto de Corral el 22 de septiembre de 1544. Pastene, su acompañante Jerónimo de Alderete y toda su expedición es recibida amablemente por el pueblo de Ainyl asentado a orillas del rio Ainelebo, dejando la base para la fundación de la ciudad de Valdivia que se llamaría “Santa María la Blanca de Valdivia” en homenaje a quien encomendó la expedición, don Pedro de Valdivia. Los habitantes de esta zona reconocen y prometen obediencia al Rey de España.

Por su parte, después de fundar la ciudad de Concepción en el año 1550, Valdivia prosigue su expedición más al sur junto al clérigo Rodrigo González de Marmolejo, llegando a la zona del Mariquinhua, lugar donde encuentran cierta resistencia por parte de las tribus allí asentadas; sin embargo, Valdivia y los suyos siguen hacia el sur hasta llegar al pueblo de Ainyl, cruzando el río de Ainylebu en febrero de 1552; en el poblado de Ainyl son recibidos con gran regocijo. Valdivia toma posesión del hermoso valle contiguo al pueblo de Ainyl, fundando la ciudad de Valdivia el 9 de febrero del mismo año, seguidamente levantaron una iglesia y se formó el cabildo. Prontamente la ciudad prosperó en la agricultura y la ganadería y también en la extracción de oro y plata; sin embargo, el 16 de septiembre de 1575 un terremoto causó grandes calamidades y tragedias, con la salida del mar que subió por el río e inundó la ciudad.125 Producto del violento movimiento sísmico un cerro obstruye el desagüe del Lago Riñihue, produciendo gran asombro en la

125Ibíd., p. 17-18

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52 población de Valdivia, que poco a poco vio disminuido enormemente el caudal del rio del mismo nombre. El cronista y corregidor de la época, Pedro Mariño de Lobera, ordenó una expedición, realizando un reconocimiento de la zona, presenciando el gran taco que represaba el lago Riñihue, aprovechando además de tomar conocimiento de las parcialidades indígenas en Quinchilca, Collilelfu y las partes altas del Riñihue. Alertados del peligro inminente, dieron aviso a la población de Valdivia y los habitantes fueron trasladados a las partes altas.126

A los cuatro meses del gran terremoto el gran taco reventó en las penumbras de la noche, provocando una avalancha que arrasaría con todo a su paso, inundando la ciudad de Valdivia. Las pérdidas materiales fueron enormes, gran cantidad de ganado y casas fueron destruidas, las pérdidas humanas fueron igualmente considerables; sin embargo, el pueblo que sufrió la pérdida total de su población fue la tribu los “collis” asentados en Collilelfu (hoy Los Lagos): la avalancha inundó el valle y sepultó en lodo a todos los habitantes. No se reconoce sobreviviente alguno y no se habría tenido registro de este pueblo a no ser por el descubrimiento del cementerio en lo que hoy día es la plaza de Los Lagos y otros vestigios encontrados en el sector donde hoy en día se emplaza el hospital de la ciudad y la Escuela Francia.

El cronista Mariño de Lobera señala que: “finalmente fue bajando el agua al cabo de tres días, habiendo muerto más de mil doscientos indios, y gran número de reses, sin contarse aquí la destrucción de casas, chacras y huertas, que fuera cosa inaccesible” 127.

Lo interesante y curioso a la vez, es que este fenómeno de la naturaleza vuelve a ocurrir en la misma zona de Valdivia, casi cinco siglos después, en el año 1960128.

Las ciudades fundadas por los españoles durante el periodo de conquista y colonia, siempre contaron con algún tipo de fortificación, que se emplazaban como protección y defensa de las ciudades, pero también se fortificaban aquellos lugares estratégicos como

126Disponible en: loslagoshisotoriaypoesía.blogspot.com. Este blog pertenece a Luis Yáñez, habitante de la ciudad de Los Lagos y quien es portador de valiosa información referente a la historia de la comuna de Los Lagos. 127Lobera, en Pinto, 1992, p. 20 128Al respecto, es pertinente aclarar que la información aquí expuesta sobre dicho terremoto se basa principalmente en los relatos del cronista español Pedro Mariño de Lobera, fuente utilizada por el autor del ensayo sobre la historia de Los Lagos.

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53 símbolo de presencia española en el territorio y para poder hacer frente a algún alzamiento o rebelión de los indígenas. Para tales efectos se fundó en 1581 el fuerte de Quinchilca129, bajo la supervisión del gobernador Don Martín Ruiz de Gamboa, dejando en el lugar a unos cuarenta soldados para resguardar la zona y mantener la paz con los indígenas. En el fuerte de Quinchilca los jesuitas instalaron una misión, atendida por los misioneros de Valdivia. Levantaron una pequeña capilla, para confortar espiritualmente a los soldados y para la evangelización de los indígenas. En este lugar se asientan los primeros habitantes que darán origen a la comuna de Los Lagos, o más bien a la ciudad de Los Lagos propiamente tal.130

A pesar de la aparente tranquilidad y pacificidad entre huilliches y españoles, los mapuche habrían lograron influenciar en los pacíficos habitantes de la zona, por el abuso y las injusticias cometidas por los españoles a través del sistema de encomienda. Así, los españoles en esta época alimentaban cada día su deseo de poseer tierras y los recursos naturales que en ellas había, como el oro que existía en gran cantidad; de esta manera, miles de indígenas eran explotados en las labores extractivas de este mineral, como también eran reclutados para servir a los españoles como pajes, guardadores de ganado, caballerizos, etc. El trabajo era excesivo y estaban convertidos en verdaderos esclavos, separados de sus mujeres e hijos, los que tenían que dedicarse a las siembras para no morir de hambre.131 Aquella adversidad colmó los ánimos de los indígenas, organizando colectivamente una gran rebelión o alzamiento en rechazo a la autoridad y el poder de los españoles hacia el año 1598, cuando las provincias de Arauco y de Valdivia fueron atacadas, destruidas y convertidas en cenizas; la misma suerte corrieron los fuertes y emplazamientos militares en toda la zona, entre ellos el fuerte de Quinchilca. Así la colonización y conquista de los españoles en las tierras al sur de la Araucanía llega a su fin. Una nueva etapa se abre en la historia de Chile, donde los huilliches vuelven a ser los protagonistas de las tierras del Guadalafquén.

La vida de los indígenas en estas latitudes se caracterizaba principalmente por las labores relacionadas con la agricultura y la ganadería, la siembra de árboles frutales, siendo

129 Nombre dado por los indígenas, que significa “lugar donde llegan las balsas flotantes” 130 Pinto, 1992, p. 24 131 Parte 3: De la rebelión general de los indios de Arauco y Tucapel. En: “Colección de historiadores de Chile y documentos relativos a la historia nacional, Tomo VI”. Crónica del Reino de Chile, escrita por el Capitán Don Pedro Mariño de Lobera. Santiago, 1865, p. 147 Disponible en www.memoriachilena.cl

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54 la mujer la que con frecuencia se dedicaba a estas labores además de las domésticas. En cuanto a su organización político-administrativa, el cronista Jerónimo de Vivar, señala que la sociedad indígena en esta provincia tenía un señor principal llamado lebo y siete u ocho cabis que eran personas importantes que obedecían al señor principal. Cada cierto tiempo hacen una reunión en un lugar llamado regua y es en aquel lugar donde se resuelven problemas y se dan a conocer todo lo acontecido en la sociedad, igualmente se celebran casamientos y se condena a muerte por algún delito o adulterio. Esta reunión es una costumbre muy preciada y respetada que suele extenderse por más de 15 días acompañado de mucha comida y bebida. Por otra parte se señala que los indígenas visten trajes hechos de lana de oveja y llevan consigo numerosos aros de cobre; que era una costumbre y grandeza para ellos poseer muy buenas casas y adornar sus puertas con cueros de diversos animales como zorros, leones, gatos y perros. 132

En décadas posteriores a la gran rebelión, los españoles intentaron adentrarse en estos territorios, con resultados poco alentadores, pues la presencia de aquellos no era bien recibida; muchas empresas fracasaron en este intento de volver a conquistar las tierras al sur de la Araucanía. Hacia 1646, mediante un Parlamento celebrado entre el gobernador español y el cacique Juan Manqueante, se vuelve a repoblar Valdivia y se restauran las antiguas fortificaciones. El fuerte Quinchilca es restaurado ese mismo año.

Una vez restablecido el fuerte de Quinchilca y la capilla del lugar, junto a las comunidades aledañas, se establece una aldea alrededor del fuerte que tenía como primer objetivo evangelizar a los indígenas. Los jesuitas fueron expulsados en 1767, año en que los franciscanos vuelven a la Araucanía (a que correspondía a esta zona), para hacerse cargo de la misión en Quinchilca. En 1777 a solicitud de la orden franciscana del Colegio de Chillán, preocupados por la baja conversión de los indígenas a la fe católica, se establecen definitivamente en Quinchilca a cargo de los misioneros Gil Calvo y Pablo Serrano; de esta manera, la pequeña capilla se transforma en una Iglesia edificada por los misioneros y los vecinos, tales como don Paulino Patiño y doña Margarita Silva. Se consolida, por tanto, el fuerte y la misión cuya demarcación territorial era la siguiente: al norte limita con

132 Gerónimo de Bivar. “Fundación de la ciudad de Valdivia; Costumbres y ceremonias de los indios de la provincia de Valdivia”. En: Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile. Tomo II, 1558, p. 160-161. Disponible en www.memoriachilena.cl.

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55 Mariquina y Guanuhue; por el sur con Río Bueno, Cudico y Dalipulli; por el oriente con las reducciones de indios vecinos a los lagos Riñihue y Ranco y por el poniente, con la conversión de Arique.133

El cuatro de febrero de 1820, en el marco de la independencia de Chile, Lord Cochrane toma la ciudad de Valdivia; los españoles huyen hacia Chiloé y abandonan las fortalezas incluyendo la de Quinchilca, pues los sacerdotes a cargo simpatizaban con el bando de los realistas. Sin embargo, Quinchilca permanece como poblado, en condiciones de aislamiento y poco resguardo, es por ello que a través de un cabildo abierto los habitantes deciden abandonar el sector y trasladarse a ese pequeño valle deshabitado a ocho kilómetros aguas abajo, que antaño habría sido el asentamiento de la tribu de los “collis”, desaparecidos en el gran terremoto de 1575 comentado anteriormente. El lugar contaba con sus propias defensas naturales, y éstas eran los grandes farellones del río San Pedro, los montes y cerros fronteros a éstos, boscosos y con planicies pantanosas; están presente también el río Collilelfu y sendas hacia Valdivia a orillas del río San Pedro y el curso del mismo río como vía de escape ante cualquier peligro.134 Hacia fines de 1821 Quinchilca ya se había consolidado en el nuevo lugar físico; sin embargo, la gobernación de Valdivia nunca tuvo conocimiento de aquello.

Poco tiempo después, las misiones retornan a Quinchilca (ahora establecida en Collilelfu), esta vez a manos de la orden de los capuchinos. En el lugar físico de Quinchilca (a 8 km río arriba) una mujer llamada Carmen Goicolea edificó hacia el año 1888 una escuela y un internado para las niñas indígenas del lugar. La obra de esta mujer llega a su fin drásticamente en un incendio provocado por los detractores de la labor emprendida, pues significaba la disminución de mano de obra dócil y gratuita. De esta manera Quinchilca volvió a sumergirse en el olvido.135

133 Pinto, 1992., p. 35-36 134 Pinto, 1992, p. 40-41 135 Ibíd., p. 45

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56 Iglesia en Quinchilca136

Antigua Iglesia en Quinchilca. Iglesia en Quinchilca que fue incendiada.

Actual Iglesia en el sector Quinchilca Padre Anastasio de Egelsee, Iglesia Quinchilca.

136 Las fotografías son gentileza de don Luis Yáñez, extraídas de: loslagoshistoriaypoesia.blogspot.com

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57 2.2. Modernización en Los Lagos: el ferrocarril y su impacto el desarrollo de la comuna.

Desde la segunda mitad del siglo XIX, toda la zona sur se vio enfrentada a serios problemas de transporte y conectividad, situación que limitaba enormemente la actividad económica regional. Se hacía por tanto urgente la búsqueda de nuevas vías o medios de transporte que favoreciera la comunicación entre el interior y los principales centros urbanos, así como también con los demás poblados del sur, con el objetivo de integrarse efectivamente al centro del país. 137 Así, hacia fines del siglo XIX, surge una opción real de poder conectar vía línea férrea a Valdivia con el interior, en una primera parte se uniría a la ciudad de Valdivia con Osorno.

El impacto demográfico y social que generó la llegada del ferrocarril a la zona fue muy importante, pues pequeñas localidades del sur de Chile crecieron económica y socialmente gracias a la presencia de este nuevo medio de transporte y comunicación, trayendo consigo nuevas actividades económicas asociadas y la oportunidad para acceder a una importante fuente laboral.

A partir del año 1894 se inicia la construcción de la línea férrea que uniría a Valdivia, Antilhue y con un tramo de 80 km. De la mano de este proceso comienzó el desarrollo y crecimiento comercial y demográfico de Los Lagos, junto a la llegada de numerosas familias ligadas al trabajo en las líneas férreas. En torno a éstas se levantaban los caseríos de los trabajadores. Para la construcción de la vía y el túnel en Collilelfu (actual Los Lagos), ferrocarriles contrató una planta aproximada de 700 trabajadores. Esta situación permitió que para el año 1894 se inauguraran 10 tiendas o almacenes y 105 expedíos de bebidas alcohólicas. Junto a la llegada del ferrocarril, Collilelfu (hoy Los Lagos) creció demográficamente, así también el comercio y el desarrollo urbano, pudiendo “suponerse que la construcción e introducción del ferrocarril generó una mayor demanda de mano de obra que se desenvolvió directamente en el

137 Almonacid, Fabián, Valdivia, 1870-1935. Imágenes e historias. Instituto de Ciencias Sociales, Universidad Austral de Chile, 1998, p. 21.

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58 ferrocarril o en otras actividades asociadas (almacenaje, distribución, alojamiento, alimentación, etc.)”138

A nivel nacional, paralelamente a la construcción del ferrocarril, la influencia de colonos, principalmente alemanes, comenzaban a controlar las áreas económicas y administrativas del país, con un marcado predominio de Valdivia al sur.

El Estado chileno otorgó tierras a colonos con el objetivo de poblarlas y explotarlas, dando origen a grandes extensiones de terrenos en manos de poderosos latifundistas. Sobre la marcada presencia de colonos alemanes en la zona, Fabián Almonacid señala que: “En el departamento de Valdivia, en la provincia del mismo nombre, en 1920, 70 de los 78 fundos más valiosos les pertenecían; 41 de ellos superaban las mil ha cada uno”139. En la zona que comprende nuestro estudio se conformaban a fines del siglo XIX la Sociedad Comercial y Ganadera General San Martín y en 1901 se funda la Sociedad Camino Lacoste y Cía. Ltda., cuyo fundador fue Fernando Camino Lacoste, quien adquirió grandes extensiones de tierra en las cercanías de Panguipulli. Destacan hacia 1920 las propiedades de los hermanos Erhenfeld, con los fundos “La Línea”, “El Rodeo” y “San Fernando” (fundos cercanos a Riñihue) y otros fundos que pertenecían a la familia Agüero Vio, una de las familias más prestigiosas e influyentes en las primeras décadas de la comuna. 140

El Ferrocarril Transandino San Martín fue un proyecto de grandes proporciones que traería un gran desarrollo a la comuna de Los Lagos. Inicialmente contemplaba la construcción de un tramo ferroviario de 170 kilómetros en Chile y 880 kilómetros en Argentina. El proyecto estaba en manos de grandes compañías; por el lado chileno operaría la Sociedad Camino Lacoste, comentada anteriormente, perteneciente a la Sociedad Trasandino San Martín, que sería la que consumaría el trayecto Los Lagos- Riñihue. Este proyecto contemplaba la compra de grandes proporciones de tierra, incluso fundos enteros. Se trajeron de Alemania tres locomotoras a vapor, además se construyeron dos puentes, uno sobre el río Collilelfu, otro sobre el río Quinchilca, así también se compró el vapor

138 Ruiz, Ana María, En torno al ramal. Recuperación y reconstrucción de la historia y memoria de los habitantes de las localidades cercanas al ramal Valdivia-Antilhue en su relación con el ferrocarril. El caso de Antilhue y Huellelhue. Tesis de grado, UACh, 2011, p. 46. 139 Almonacid, 2009, p. 138. 140 Ver: loslagoshitoriaypoesía.blospot.com

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59 “Riñihue” que más tarde pasó a denominarse el “Enco”. Aún así este gigantesco proyecto se vio debilitado por los efectos de la Primera Guerra Mundial, lo que significó que el ferrocarril proyectado inicialmente hasta Argentina, solo llegara hasta Riñihue. 141

Su aporte al desarrollo de Los Lagos consistió en atraer una fuerza laboral en sus comienzos, acrecentando el desarrollo del poblado e impulsando fuertemente la agricultura, la ganadería y la explotación de madera, al proporcionar el medio de transporte adecuado para tales faenas. Fue beneficioso también desde el punto de vista turístico, pues hacia 1915 ya se había hecho tradición para la comunidad valdiviana y de otros lugares, disfrutar de un paseo a Riñihue y de la navegación en un vapor por el mismo lago. 142

En cuanto a la formación de la comuna, en el año 1885 a través de un decreto supremo, se divide el departamento de Valdivia en subdelegaciones y distritos. Para lo que corresponderá al territorio de la comuna de Quinchilca, éste contempló tres subdelegaciones, n°7 de Calle Calle, n° 8 de Quinchilca y n°9 de Maco. Estas denominaciones estarán vigentes a la promulgación de la Ley de Comuna Autónoma de 1894. La comuna de Quinchilca se funda oficialmente en 1894; sin embargo, su cabecera comunal se establece en la localidad de Calle-Calle, ya que no se tenía registro que los habitantes de Quinchilca se habían trasladado a Collilelfu (actual Los Lagos). 143 Solo en 1915 la cabecera comunal bajo un acuerdo unánime, se traslada al poblado de “Collilelfu”; su primer alcalde fue Don Manuel Rebolledo.

El 30 de diciembre de 1927, se hace oficial la designación de “comuna” a las subdelegaciones que componían la municipalidad de Quinchilca (Calle-Calle, Maco y Quinchilca), pasando a denominarse “comuna de Los Lagos, publicándose su denominación en el diario oficial el 28 de enero de 1928, definiendo su límite comunal que comprenderá por el Norte: Río Calle-Calle o San Pedro, desde la peña del diablo hasta su origen en el Lago Riñihue; desde el origen del rio San Pedro hasta la desembocadura del río Choshuenco, desde este último hasta su origen en el Lago Panguipulli (…); por el este los límites eran: la frontera argentina, desde el río Huahún, hasta el portezuelo del lago

141 Ibíd. 142 Pinto, 1992, p. 83 143 Ibíd., p. 53

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60 Hermoso; al sur: el río Rupumeica o Huenaihue, desde su origen en el portezuelo de Lago Hermoso, sobre la frontera argentina, hasta su desembocadura en el lago Maihue (…) y al oeste: una línea recta desde el origen del estero Huichahue hasta el lugar llamado puente de tierra en el río Santo Domingo; de este último hasta la peña del diablo en el río Calle Calle.144

Como vemos, la comuna de Los Lagos en su origen abarcaba un amplio territorio, pues por el oeste limitaba a escasos cinco km, de la ciudad de Valdivia (cuesta Soto), extendiéndose hasta el límite con Argentina. Poco a poco su territorio se fue reduciendo en superficie, debido principalmente al incremento de población y al nacimiento de nuevos centros poblados, haciéndose difícil la labor administrativa, se disgregan las comunas de Panguipulli y Futrono, cediendo parte a Paillaco y a otras comunas circunvecinas.145

Túnel línea férrea Los Lagos, construido en 1902. Fuente: Pascual Villanueva, fotógrafo de Los Lagos.

144 Ver en: loslagoshitoriaypoesía.blogspot.com 145 Pinto, 1992, p. 107

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61 2.3. El río San Pedro y la identidad laguina.

Si hay algo que caracteriza a la comuna de Los Lagos, es la presencia del gran río San Pedro, el cual nace en el desagüe del Lago Riñihue. Este río posee un largo de 82 km., siendo uno de los más hermosos de Chile y uno de los cursos navegables más importantes del país. Desde antaño se asentaron variados poblados en sus riberas y hoy en día las localidades de Los Lagos, Antilhue, y Huellelhue disfrutan y hacen uso de sus aguas.

Desde el punto de vista económico, el desarrollo industrial de la ciudad de Valdivia se llevó a cabo en función del río (San Pedro y Calle Calle). Hacia 1935 Valdivia ocupaba el primer lugar en el transporte de maderas en bruto, aunque sin desplazar en importancia al transporte ferroviario. Aun cuando los ríos de la provincia eran navegables, no todos eran surcables por embarcaciones a motor, en el caso del tramo superior del río San Pedro y todo el río Enco, cuyas aguas sólo podían ser navegables por balsas y botes. Igualmente el río Quinchilca solo era navegable en invierno y dicha travesía solo podía efectuarse en balsa.

Esta amplia zona se caracterizaba por una gran riqueza forestal, pero con serias dificultades de acceso. El transporte de madera a los centros de consumo solo se hacía a través de balsas. 146

La principal actividad económica hacia las primeras décadas del siglo XX era la explotación de madera nativa, pues todavía no se trabajaba el pino y el eucalipto. La madera era trasladada desde Panguipulli a Riñihue en balsas de madera y remolcadas por embarcaciones o solamente por sus propios medios hasta el desagüe del lago. Estas balsas eran conducidas por los llamados “balseros”. El trayecto que debían recorrer hasta llegar a Valdivia era muy peligroso, por lo cual se necesitaba de bastante experticia en la labor de balsero. Éstos debían sortear todo tipo de dificultades, incluso muchas personas perdieron la vida en estas faenas, al precipitarse a las caudalosas aguas. Este largo recorrido (Riñihue- Valdivia), duraba aproximadamente un día y una noche, hasta que con la llegada del ferrocarril a Los Lagos, se redujo enormemente el trayecto, los balseros llegaban a la ciudad de Los Lagos y cargaban las maderas en los carros del ferrocarril.

146 Moya, Leonardo et al, Continuidad y cambio en la historia forestal. Relatos de balseros de los ríos San Pedro y Calle Calle: 1930-1960. FONDART, 2010, págs. 45-46

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62 Esta actividad tan característica en la comuna comenzó a decaer con la llegada de ferrocarril a Riñihue, ya que este medio era mucho más rápido; sin embargo, el sistema de transporte en balsa continuó siendo utilizado en menor medida, por su bajo costo. Hacia mitad de siglo, esta industria forestal entra en crisis bajo la amenaza de una nueva industria forestal y ya para 1960, año en que se produce el gran terremoto en la zona, esta característica actividad desaparece completamente, ya que los efectos del llamado riñihuaso deja al río prácticamente innavegable, acumulando en su lecho una gran cantidad de arena y ripio, situación que imposibilitó la continuidad del medio de transporte en balsas. 147

Calle San Martín, Los Lagos, local Banco Estado. Inundación Riñihuaso 1960. Fuente: Pascual Villanueva, fotógrafo de Los Lagos.

147Martínez, Max. Levantamiento de información georeferencial, de los lugares, hitos, antecedentes históricos y culturales de la comuna de Los Lagos. Material disponible en Biblioteca Municipal de Los Lagos, p. 38-39

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Puente sobre el río San Pedro, Los Lagos. Fuente: Pascual Villanueva, fotógrafo de Los Lagos

Por otra parte, llama la atención que a Los Lagos se le haya dado este nombre, siendo que anteriormente se llamó Collilelfu, y que en la comuna hay un solo lago: el Riñihue. ¿Por qué el cambio de nombre? Esta historia se remonta hacia fines del siglo XIX ligado principalmente a la industria del ferrocarril; esta actividad, como señalamos anteriormente, produjo un gran incremento en el comercio y población de la ciudad de Los Lagos. Para este tiempo se habían instalado en la ciudad muchos establecimientos con atención “personalizada”, que ofrecían su amabilidad a los trabajadores del ferrocarril, siendo estos establecimientos un imán para muchos valdivianos que pasaban por ahí en sus incursiones de pesca a los lagos Riñihue, Ranco y Calafquén y que llegaban al lugar por la ruta de Collilelfu o camino Real, como era conocido. La consigna era ir de “pesca a los grandes lagos”, pero con el paso del tiempo esta consiga fue cambiando y la invitación era

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64 “vamos a los lagos”, simulando concertarse para visitar estos paraísos de la pesca del salmón, no obstante que su destino encubierto era Collilelfu. 148

Lo curioso es que esto de ir a “Los Lagos” y que este lugar estuviera en Collilelfu, motivó a los ferroviarios a cambiar de nombre la estación, al que llamaron Los Lagos, perdiendo poco a poco su denominación original (Collilelfu) para transformase en Los Lagos149.

De esta manera, el nombre que se dio a la ciudad de Los Lagos y por consiguiente a la comuna, tiene su origen en el proceso histórico que se caracterizó por la actividad ferroviaria y su impacto en los poblados rurales de nuestro país, donde dicha actividad influenció el incremento de otras actividades comerciales asociadas, que tuvieron un próspero desarrollo, aportando positivamente a la economía local y fortaleciendo rasgos identitarios ligados a esta actividad.

Las familias de colonos que se asocian a la consolidación de la comuna de Los Lagos son en primer lugar, la familia Aburto, los Ávila y los Ramírez, quienes habrían llegado a la zona hacia fines del siglo XVIII, la mayoría proveniente de la ciudad de Valdivia. Por otro lado, encontramos a los colonos alemanes que vendrían a consolidarse en la comuna a través de la posesión de grandes fundos como la familia Beckdorf, donde podemos señalar también a los Anwandter, específicamente a don Otto Anwandter, quien se radica en la comuna y será el propietario del fundo “Pancul”150.

Debemos señalar que en general las tierras en el departamento de Valdivia, La Unión y Osorno, destacaban por ser propiedad de un alto porcentaje de colonos alemanes y otros propietarios con títulos de dominio desde el periodo colonial. Debido al creciente desarrollo, desde la segunda mitad del siglo XIX la zona fue un atractivo para múltiples inversiones a través de la adquisición de grandes predios. En la zona que comprende nuestro estudio (Los Lagos) podemos destacar la venta del predio Putraique (Quinchilca) que realiza Ernesto Fritz Carrasco a doña María Lastarria de Errázuriz. Muchas otras

148 Pinto, 1992, 79 149Pinto, 1992, p. 80 150 Dicho fundo es explotado hasta que con el gobierno de la Unidad Popular es expropiado y pasa a constituir el “asentamiento Pancul” junto con el fundo colindante “Tomén”, de propiedad de otro integrante de esta familia de alemanes.

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65 concesiones de tierras fiscales caracterizaron la zona de la provincia de Valdivia, con una gran cantidad de nuevos propietarios que se hicieron acreedores de gran cantidad de tierras 151 La Sociedad Camino Lacoste y Cía., comentada más arriba, fue una sociedad no alemán considerada el principal complejo agrícola, maderero y forestal de la zona sur, teniendo una gran presencia en la provincia de Valdivia desde fines del siglo XIX y principios del XX, dedicada también al comercio y exportación de trigo, ganado, con grandes adquisiciones territoriales. 152

“En 1920, dentro de una superficie total de 1.850.500 Ha., los fundos de la provincia ocupan 1.555.600; se ha verificado un proceso de concentración de la propiedad, con predominio de los descendientes de alemanes: en 1903, de los 34 predios más importantes del departamento, 32 son de “alemanes”, y en 1920, 70, de entre 78.”153

Para finalizar este capítulo podemos decir que la comuna de Los Lagos se caracterizó por poseer una gran concentración de la propiedad, los propietarios eran especialmente de origen alemán y francés, y también algunos colonos chilenos. La actividad agrícola, maderera y forestal, caracterizaban la explotación de los grandes fundos, así también la actividad ganadera y lechera.

151 Guarda, Gabriel O.S.B, “Nueva historia de Valdivia”. Ediciones Universidad Católica de Chile, 2001, p. 676-677. 152 Ibid, p. 678. 153 Almonacid, 1998. En Guarda O.S.B, 2001, p. 679.

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66 Brindis Por Los Lagos (Luis Yáñez)

Yo brindo por esta tierra Llena de sol y encanto Mi voz poesía y canto Que mi corazón encierra Brindo por toda tu historia Por nuestros antepasados Por los años que han pasado Esfuerzo, dolor y gloria Hombres con temple de acero Dieron forma a nuestra comuna Para mí como tú no hay ninguna Déjame darte un te quiero Lavan tu faz las vertientes Esteros que bajan del cerro Que borraron la sangre en el hierro Derramada por los valientes Huilliches y araucanos Fundidos en una historia Para sembrarla de gloria Tomaron la tierra en sus manos Laguino esta es tu historia La sangre corre orgullosa Como perfume de rosas Retenla en tu memoria De vez en cuando mi tierra Por no sentirse olvidada Se estremece como tocada Por la crueldad de la guerra. Nadie olvida ni un minuto Cuando bajó con espanto Dejando dolor y llanto San Pedro vestido de luto Tanto dolor no fue en vano El pan nos llego a raudales Algo calmó nuestros males La ayuda de nuestros hermanos Que la experiencia nos deje Una enseñanza futura Que forjemos con cordura Nuestro creciente progreso.

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Vista área de la ciudad de Los Lagos. Imagen Google Earth.

La ciudad de Los Lagos, desde un mirador. Fuente: Flor Recabal Vega

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68 Capítulo III

La agricultura del sur: problemas y desafíos

En primer lugar y con el objetivo de comprender la realidad de la agricultura en el sur de Chile y el espacio rural que lo caracteriza, tenemos que remontarnos hacia el siglo XIX, específicamente al proceso de colonización alemana promovido por el Estado chileno en la segunda mitad del mencionado siglo y al problema de la propiedad de la tierra que se hace crítico en este mismo tiempo, donde comunidades indígenas reclaman soberanía sobre las tierras ancestrales resistiéndose a la ocupación. Para esta parte debemos especificar que hablamos de sur de Chile tomando desde la Araucanía al sur, aunque nuestro interés estará centrado en la provincia de Valdivia, que corresponde a la zona donde se enmarca el presente estudio.

Es sabido que hacia el siglo XIX el territorio desde la Araucanía al sur, presentaba una realidad muy distinta a la zona central, debido principalmente a la dificultad que tenía el Estado para administrar este amplio territorio, situación que se ha explicado por la persistente resistencia al dominio estatal ejercida por el pueblo mapuche y la defensa de la autonomía territorial en la zona. Así bajo la llamada “Pacificación de la Araucanía” el Estado chileno procede a ocupar y extender el territorio al sur del Bío Bío. Desde aquel momento el Estado implementó una política de privatización que consideraba proyectos de colonización y la venta directa de tierras, razón por la cual las tierras del sur aumentaron su valor y fueron los chilenos más acaudalados los que se hicieron acreedores de ellas mediante remates y compras fraudulentas.154

La necesidad del Estado chileno de iniciar la ocupación de los territorios desde la Araucanía al sur, tuvo una razón principal que consistía en el urgente avance de la frontera agrícola, pues los suelos de la zona central estaban completamente ocupados. Es así como existió una fuerte presión por expandir la frontera agrícola, pues la expansión de las exportaciones y los precios agrícolas eran favorables para la economía nacional. Así el gobierno y el ejército chileno desarrollaron un plan de ocupación y sometimiento de la

154 Robles, Claudio, 2003, p. 47.

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69 sociedad mapuche. Esta ocupación fue precedida por la colonización espontánea de chilenos del norte del país e inmigrantes alemanes. 155

Los inmigrantes alemanes llegan a la provincia de Valdivia desde mediados del siglo XIX, instalándose en las cercanías a la ciudad de Valdivia, a orillas del lago Llanquihue y en Osorno principalmente. Autores como Almonacid y Guarda plantean que con la llegada de los alemanes a la zona, Valdivia y sus alrededores tuvieron un auge económico asociado principalmente a las actividades comerciales, a la industria y la agricultura que los inmigrantes realizaban. 156 Junto al proceso de colonización alemana e incorporación del territorio a la administración del Estado, éste último comienza a legislar en relación a las tierras del sur, donde se deja ver un largo proceso de irregularidades en cuanto a la ocupación de las tierras, situación que ponía al pueblo mapuche en el peor de los escenarios, cientos de familias fueron reducidas en terreros de la costa y cordillera de la zona. Una ley del año 1866 autorizaba la fundación de poblados en tierras mapuches, vendiendo el Estado esos terrenos en subasta pública. El objetivo era reducir a los mapuches en las menores tierras posibles y liberar el resto del territorio para el establecimiento de chilenos y extranjeros. 157

La política empleada por el Estado chileno, en cuanto al territorio, afectó directamente la vida de los mapuches, pues las comunidades se disolvieron forzadamente, provocando una pérdida de identidad y el deterioro en sus condiciones de vida. Las leyes establecieron exigencias con el objetivo de impedir que los indígenas reclamaran propiedad o derechos sobre las tierras, favoreciendo la venta a particulares, estos últimos se convirtieron en propietarios de las tierras más productivas del sur. En la zona de Valdivia específicamente se recurrió a la expulsión de los indígenas mediante uso de la fuerza, “corriendo cercos, arrendando terrenos y después haciéndose dueños de ellos, prestando dinero a los indígenas y después quitándoles sus tierras y bienes judicialmente, etc.”158 De

155 Bengoa, José, Historia del pueblo mapuche. Siglo XIX y XX. Lom Ediciones, Santiago, 2000, p. 157,158. 156 Almonacid, Fabián, “El problema de la propiedad de la tierra en el sur de Chile (1850-1930)”. Revista Historia, N° 42, Vol. 1, 2009, p. 7 y Guarda, Gabriel, “Nueva historia de Valdivia”, p. 670. 157 Almonacid, p. 8 158 Ibíd., p. 10

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70 este modo la radicación constituyó una nueva forma de vida para los mapuches, causando un cambio trascendente en la organización social del pueblo mapuche.159

Las tierras del pueblo mapuche pasaron a manos de particulares, por medio de remates, donaciones por parte del Estado, como en el caso de Valdivia, que entre 1850 y 1915 el Estado donó 25.575 hectáreas a 573 familias.160 De esta manera comienzan a formarse los grandes fundos en la provincia de Valdivia.

La agricultura del sur

La realidad económica del sur de Chile en el siglo XIX era bastante deficitaria, pues vivía en estos territorios un porcentaje muy bajo de habitantes en relación al resto del país, con escaso desarrollo económico. Jean-Pierre Blancpain señala que en la zona “la economía ha debido volver al trueque, en forma de pagas, pues se carece de circulante; éste, o es simplemente desconocido o bien está atesorado.”161 En cuanto a la realidad que caracterizaba al sur el autor señala que se trataba de un “espacio marginal, abandonado o descuidado, en que el hombre se ha hecho escaso o inútilmente presente.”162

Durante este tiempo se decía que en el sur existía mucho territorio poco explotado y que con la llegada de colonos chilenos y extranjeros a la zona, este territorio podría ser un aporte a la economía nacional principalmente mediante el uso de la tierra con fines productivos.

Gabriel Guarda identifica tres tipos de propietarios en el sur: indígenas, chilenos y alemanes, señalando que en 1908 se cuentan 17.876 indígenas en Valdivia, 5.915 en La Unión y 12.129 en Osorno, radicándose hacia 1914 23.650 en 113. 216 hectáreas. También señala que existió un traspaso de propiedad de los antiguos dueños a los inmigrantes alemanes, pero que sin embargo, muchos propietarios desde el periodo colonial siguieron

159 Ibid., p. 13 160 Ibid., p. 14 161 Blancpain, Jean- Pierre, Los alemanes en Chile (1816-1945), Ediciones Pedagógicas Chilenas, Santiago, 1895, p. 81. 162 Ibíd., p. 113.

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71 manteniendo sus tierras aunque de menor extensión que las grandes propiedades alemanas.163

A diferencia con lo ocurrido en la zona central en cuanto a las propiedades, en el sur éstas se constituyeron como fundos, en su mayoría durante las primeras décadas del siglo XX fruto de la colonización y la ocupación del territorio al sur de Araucanía. Estas tierras comenzaron a ser explotadas por los colonos chilenos o extranjeros allí establecidos. El sur se caracterizó por poseer propiedades medianas y grandes, situación que indicaría la formación reciente de un poderoso sector terrateniente en el sur, que tuvo influencia decisiva en la agricultura sureña, destacando los inmigrantes alemanes instalados en la zona desde la segunda mitad del siglo XIX. “En el departamento de Valdivia, en la provincia del mismo nombre, en 1920, 70 de los 78 fundos más valiosos les pertenecían; 41 de ellos superaban las mil ha cada uno.”164

Como hemos mencionado anteriormente el Estado chileno propició el proyecto colonizador, instalándose en las tierras del sur numerosas familias alemanas y chilenas, las que en su primer momento son motivadas a fomentar la agricultura en este espacio, el ideal era convertirse en campesinos haciendo producir la tierra. Poco a poco comienza el relevo de técnicas y herramientas rudimentarias por otras más sofisticadas y modernas. “El progreso de la carretera y del ferrocarril que sigue a la apertura de la Frontera que, hasta entonces, bloqueaba al Chile austral, acarrea, entre tanto, el del maquinismo, de los abonos, de los cultivos industriales, al igual que una orientación hacia la ganadería de selección.”165 En la zona de Llanquihue el trigo es el principal producto, miles de hectáreas de terreno son dedicadas al cultivo de este cereal, “hacia 1920, el rendimiento fluctúa alrededor de 20 quintales por hectáreas, el doble del de las provincias centrales, tenidas por cerealeras.”

Por otro lado el auge de la actividad industrial principalmente la asociada a la cervecería, las curtiembres y las destilerías trajeron el progreso a la provincia de Valdivia,

163 Guarda, p. 677. 164 Almonacid, 2009, p. 138. 165 Ibíd., p. 104.

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72 destacándose en la primera la Sociedad Anwandter Hermanos. En las fábricas de destilerías destacaron Albert Thater y los hermanos Schueler. 166

Una de las características de las propiedades del sur era que éstas eran explotadas por sus propios dueños, en Valdivia menos del 8% estaban dadas en arriendo, representando junto a la provincia del Cautín el 30% de las tierras cultivadas a nivel nacional.

En cuanto a la agricultura propiamente tal, la extensión del ferrocarril a los territorios del sur brindó nuevas oportunidades a la economía de la zona, a pesar de ser en un principio bastante limitada, permitió conectar los centros urbanos con las localidades de menor tamaño. Este avance fue muy significativo para los agricultores del sur de Chile, pues vieron en este medio de trasporte terrestre una posibilidad real de llevar los productos a los mercados más alejados. Sin embargo el sur de Chile, mantiene en la primera mitad del siglo XX las dificultades de transporte de los productos agropecuarios, dificultando su posición en la agricultura nacional. 167

En cuanto a caracterizar el sur como zona productiva podemos decir que hasta la década 1930, esta zona logró integrarse a la economía nacional, formando parte del proceso de expansión agraria experimentado en el país entre 1850 y 1930, aumentando la superficie cultivada “tanto en Chile central como en las nuevas regiones agrarias168”.

Durante los primeros años del siglo XX el trigo era uno de los cultivos más importantes a nivel nacional y la zona sur expandía la producción de este cereal especialmente al sur de Malleco (Cautín y Osorno), favorecidos por la llegada del ferrocarril, lo cual dio un gran impulso al desarrollo agrícola de la región. Almonacid señala que: “A pesar de las limitaciones del ferrocarril, la producción triguera era relevante en el sur y su mercado principal estaba en norte y centro de Chile, completando la demanda no satisfecha por la cosecha del centro.” 169

166 Blancpain, p. 121 167 Almonacid, 2009, p. 10 168 Robles, 2003, p. 49 169 Almonacid, 2009, p. 132

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73 Por su parte la ganadería asociada al bovino se distribuía entre Malleco y Llanquihue, destacando Valdivia y Osorno, ésta era la actividad privilegiada por la abundancia de praderas. Valdivia era la provincia ganadera bovina más eficiente del país donde predominaba el ganado mestizo con alta producción de leche y carne. Asimismo, la zona sur destacaba en la producción de leche y sus derivados como queso y mantequilla, especialmente en Valdivia y Osorno.170

La producción de Valdivia estaba orientada a los cultivos de trigo, crianza de animales, lechería, pastos, maderas, papas y frutas. “Las mejores tierras del sur podían producir trigo, carne y leche en cantidades importantes. La abundancia de pastos permitía una crianza a bajo costo.”171

En cuanto a la mecanización, el sur se caracterizaba por poseer los mayores índices, pues contaba con sembradoras, segadoras, trilladores, etc., “esas máquinas y herramientas estaban más en el sur por las características climáticas, que exigían rápidas cosechas (…) por el contrario en la siembra se dependía mucho más de la mano de obra. En general, el sur se había modernizado más que el centro y dependía menos de una mano de obra abundante.” 172

Al referirnos a la propiedad y la mano de obra presente en el sur, según los planteamientos de Almonacid podemos decir que la realidad del sur en cuanto a la propiedad respondía a una ocupación reciente de las tierras caracterizada por el proceso de colonización alemana, situación que producía más propietarios rurales, si se le compara con la zona central donde las propiedades eran más antiguas y estaban concentradas en pocas manos.

En cuanto a la relación patrón-inquilino, esta era preferentemente una relación de tipo laboral. En los fundos se contrataba un bajo número de inquilinos y éstos cumplían un rol de cuidador, situación que respondía a que se trataba de “una zona donde los derechos de propiedad de la tierra eran discutidos, el patrón prefería tener sus inquilinos en lugares fronterizos de sus tierras, poniéndolos a cuidar ganado y bosques, evitando que otros se

170 Ibíd., p. 133, 134,147. 171 Ibid, p. 171 172 Ibid, p. 152

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74 instalaran allí con ánimo de dueño.”173 Asimismo se señala que en los grandes fundos del sur se dependía más del trabajador temporal que del inquilino, pues de las propiedades medianas y pequeñas que se encontraban alrededor del fundo se obtenía la mano de obra necesaria. “Con esta posibilidad, más los trabajadores que viajaban al sur en época de cosecha y siembra, se podía prescindir de los inquilinos, excepto en lugares más alejados donde la mano de obra escaseaba.”174

En relación al inquilino del sur como personal asalariado y las relaciones laborales que éste tenía, Santana nos señala que en la región de Los Lagos el inquilinaje se aproximaba a la realidad del Chile Central, “y si no emergió de su seno una “capa superior” privilegiada no fue tanto por falta de regalías en tierra para las subsistencias, sino porque estaba sometido a otras restricciones, entre ellas la sumisión a un control más riguroso, facilitado por la gestión directa que el empresario ejercía sobre el predio y por las características de la estructura misma de la fuerza de trabajo”. Santana indica que estas características en cuanto a la condición del inquilino responden al proceso de reconversión de los espacios agrícolas y las especializaciones regionales.175

Posterior a 1930 los objetivos de la agricultura se reorientan, surgiendo una especialización de zonas productivas y reestructuración del espacio agrícola, situación que generó una pugna entre los agricultores del centro y del sur en el afán de ganar un espacio en el mercado de productos agrícolas que por ese tiempo estaba concentrado en el centro del país. Así hacia fines del cincuenta, surgieron ciertas especializaciones regionales, el centro se dedicó a las plantaciones de árboles frutales, las viñas, las legumbres y la ganadería, por su parte en el sur se localizaban las producciones industriales y el ganado lechero. Del mismo modo el cultivo del trigo se había intensificado, destacando la región de Los Lagos, cuya producción pudo superar al resto del país. “Ello había sido posible gracias al empleo de fertilizantes, de semillas seleccionadas, del empleo de máquinas y de un mejoramiento en el sistema de cultivo.”176

173 Ibid, 2009, p. 153,166 174 Almonacid, 2009, p. 167 175 Santana, 2006, p. 134,135. 176 Ibid, p. 67,68,71

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75 Así también la intensificación se dio en la producción lechera, donde el sur tuvo un papel destacado, llegando a ser dominante en las provincias de Osorno, Valdivia, Llanquihue y Cautín. Junto con ello en la región de Los Lagos se forman las primeras organizaciones ligadas a la lechería, tales como la Cooperativa Agrícola y Lechera de Osorno y la Cooperativa Agrícola y Lechera de Valdivia. “Las cooperativas habían tenido éxito en crear circuitos comerciales que les permitían vender en los mercados del centro y del norte.”177

La importancia de la agricultura del sur en el escenario nacional fue incrementándose a medida que avanzaba el siglo XX, así en el transcurso de la década de 1930 la producción de trigo se trasladó al sur, con una participación destacada de Valdivia, igualmente se destacó en la actividad ganadera y la producción de maderas, pues la mayor cantidad de bosques se concentraba en esa zona. Almonacid señala que Valdivia y Osorno fueron las que pudieron sortear de mejor manera las dificultades de la agricultura nacional, “presentando una expansión inédita en el país en muchos aspectos. Sus rendimientos llegaron a ser de los mejores de Chile y su ganadería la más eficiente y rentable. Ambas lograron a través de sus industrias agropecuarias (molinos, cecinerías, lecherías y frigoríficos, entre las principales) limitar peso nacional de Santiago, en la comercialización de productos agropecuarios, mejorando su posición en el mercado nacional.”178 El sur logró configurarse como la zona agrícola más importante del país, destacando la crianza de vacuno, el cultivo de cereales como trigo y avena, la producción lechera y la explotación maderera.

Si bien la agricultura del sur Chile logró posicionarse a nivel nacional como una de las zonas más productivas del país, debió enfrentar por décadas diversas dificultades y problemas, tales como: malas condiciones en la conectividad, situación que se debía a la mala calidad de los caminos y carreteras lo que dificultaba la comercialización de los productos agropecuarios en los mercados del centro del país y por supuesto los costos de transporte se encarecían. La falta de inversiones camineras en el sur por parte del Estado hacía que dicha zona estuviera enormemente limitada en términos de conectividad, aun a

177 Ibid, p. 79 178 Almonacid, 2009, p. 307,315,318

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76 mitad de siglo los caminos del sur eran de ripio y tierra. La mayor parte de las inversiones en carreteras y caminos se habían hecho en la zona central. Recién después del terremoto de 1960 con epicentro en Valdivia, “hubo una mayor preocupación por la situación caminera del sur”.179 Claramente la realidad expuesta anteriormente afectaba a la agricultura del sur y la ponía en cierta desventaja con respecto a la de la zona central, sin embargo, logró fortalecerse frente a las adversidades, destacándose productivamente como la más eficiente y modernizada.

La política agraria diseñada por el Estado, en la mayoría de los casos estuvo orientada a dar solución a los problemas que aquejaban a los agricultores del centro del país, favoreciendo sus intereses y necesidades, dejando de lado y desconociendo la situación que afectaba a los agricultores del sur. Así por ejemplo la política de fijación de precios siempre afectó más al sur, al igual que las importaciones de carne vacuna desde Argentina que perjudicaban a los ganaderos nacionales, especialmente los del sur, zona ganadera por excelencia. El Estado hablaba de escases de carne vacuna, sin embargo, la SAGO (Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno), principal asociación agrícola del sur junto a la SOFO, proponía que la solución estaba en frenar la importación de carne, estableciendo un plan de fomento de las plantas forrajeras, creando almacenes de forraje y construyendo un frigorífico en Osorno.180 El objetivo de estas organizaciones fue siempre reivindicar los intereses de los agricultores del sur, pudiendo influir en la política agraria a nivel nacional.

En las cuestiones alusivas al agro en Chile, la opinión de la Sociedad Nacional de Agricultura se imponía por sobre la de los agricultores del sur, pues la SNA representaba fielmente los intereses de los del centro, obstaculizando en muchas ocasiones que la concreción de políticas y la acción por parte del Estado fueran apoyo a los del sur, por lo que en muchas oportunidades se suscitaban tensiones y conflictos entre los representantes de ambas zonas agrícolas. Algunos de los autores revisados en este capítulo como Almonacid y Santana, plantean que la agricultura del sur durante gran parte del siglo XX fue discriminada por la acción estatal, postergando por mucho tiempo las demandas y

179 Almonacid, 2009, p. 351 180 Ibid, p. 357,359

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77 necesidades que aquejaban a los agricultores del sur, fijando precios que favorecían a los del centro y actuando a favor de sus intereses.

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78 Capítulo IV

La Reforma Agraria en la comuna de Los Lagos, 1967-1973.

Si bien la ley de reforma agraria y la ley de sindicalización campesina de 1967 del gobierno de la democracia cristiana; buscó solucionar de manera eficiente el problema que aquejaba a la agricultura nacional (baja producción) dando, al mismo tiempo, una alternativa real al campesinado chileno de cambiar su condición de marginalidad, aquel proyecto no logró expandirse de igual manera hacia todas las zonas de nuestro país. A pesar de la declaración de intenciones que planteaba que “…es imprescindible que la propiedad de la tierra sea difundida entre los miembros de nuestra comunidad nacional en la forma más amplia, racional y justa posible”181, en el sur de Chile, más específicamente en la comuna de Los Lagos, provincia de Valdivia, no se realizaron cambios o transformaciones amplias o que hayan sido significativos en lo que se refiere al sistema de propiedad de la tierra y al viejo orden latifundista.

Hubo que esperar el gobierno de Salvador Allende para que este proyecto de reforma agraria nacional alcanzara a abrazar estas comunas del sur de Chile.

El presente capítulo estará abocado, principalmente, a entender y reconstruir la experiencia de los campesinos del área reformada en los asentamientos de la reforma agraria en la comuna de Los Lagos, durante el periodo de la Unidad Popular. Trabajaremos este tema basándonos principalmente en testimonios orales, de personas que fueron parte de este proceso en la comuna de Lagos en el periodo señalado, especialmente dirigentes sindicales y de los asentamientos, así como aquellas personas que tuvieron participación activa como autoridades y trabajadores del gobierno de la Unidad Popular.

Los testimonios proporcionados por las entrevistas que se han realizado, nos adentrarán principalmente en tres temáticas, íntimamente relacionadas, a saber: a) la reforma agraria y sindicalización campesina durante el gobierno demócrata cristiano; b) la reforma agraria durante la Unidad Popular en Los Lagos; y c) la organización campesina durante la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos y los “campesinos del área reformada” y asentamientos agrarios durante la Unidad Popular en la comuna de Los

181 Chile Avanza. Reforma Agraria, 1966, p. 7. Disponible en www.memoriachilena.cl

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79 Lagos. Para desarrollar estos puntos, se considerarán las entrevistas realizadas a Don Francisco Guajardo, Subdelegado comunal durante el gobierno de la UP; Don Santiago Acuña, Director del Departamento Técnico de la Corporación de la Reforma Agraria (CORA) a nivel regional (región de Los Lagos); Don Evaristo Barra Ibáñez, Delegado sindical del Sindicato comunal campesino “Venceremos Unidos” del asentamiento Pancul- Tomen; Don Víctor Barra, Cajero-Bodeguero asentamiento Pancul; Rodolfo Rojas, Vicepresidente del asentamiento “Los Valientes de Santa Julia”, Don Manuel Quilaqueo, Presidente del Comité de Producción del Asentamiento Pancul, Joel Leal, campesino asentado Pancul; Don Eduardo Patiño, campesino asentado Pancul; Jorge Fuentes Espinoza, presidente del sindicato agrícola Despertar Campesino y presidente del asentamiento Pancul; Alberto Chacón Salgado, funcionario de la Corporación de la Reforma Agraria en Los Lagos.

En el presente capítulo se darán a conocer aquellos temas relevantes que surgen de los testimonios de los entrevistados y de los documentos y textos consultados, con el objetivo de indagar en la experiencia de los protagonistas del proceso y entender su historicidad. La relevancia de estos testimonios radica en que la historia de los procesos vividos en el Chile reciente requieren y necesitan de la voz de aquellos sujetos, sacando a luz sus experiencias como constructores de nuestra historia colectiva.

4.1. Reforma agraria y sindicalización campesina durante el gobierno demócrata cristiano en la comuna de Los Lagos.

Con la Ley de Reforma Agraria N°16.640 promulgada en el año 1967 en el gobierno de Eduardo Frei Montalva, se da inicio a una aceleración del proceso de redistribución de tierras en nuestro país que había comenzado muy incipientemente con Alessandri hacia el año 1962. Este nuevo programa reformista bajo el lema “la tierra para el que la trabaja”, buscó, por un lado, la modernización del agro y, al mismo tiempo, con la ley de sindicalización campesina promovió la organización de los campesinos en el campo: “…mediante su aplicación se le dará a Chile un mayor desarrollo económico, otorgándole

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80 a muchos campesinos la oportunidad de ser dueños de la tierra que tan esforzadamente trabajan”.182

Sin embargo, en la comuna de Los Lagos, zona de alta concentración de tierras en manos de unos pocos propietarios, en su mayoría colonos alemanes y franceses, hacia 1970 la estructura agraria vigente había sufrido muy pocas modificaciones que apenas se alcanzaron a percibir; es decir, la reforma agraria de la democracia cristina no alcanzó a intervenir significativamente las tierras en esta zona del sur de Chile. Según nos relatan los campesinos entrevistados, desde su experiencia no recuerdan haber vivido cambios en su posición de trabajadores de fundos durante los años del gobierno de Frei Montalva. “…Para nosotros la reforma agraria se inició con Allende (…) yo recuerdo que con Frei no hubo reforma agraria (…) nosotros sabíamos que en otros lados se había empezado con Frei pero acá en Los Lagos no”183, relata don Rodolfo Rojas, Vicepresidente del asentamiento “Los Valientes de Santa Julia”. Por su parte, don Santiago Acuña, funcionario de la CORA en el gobierno de la Unidad Popular, indica que “aquí en la comuna no se hizo absolutamente nada, se dejó intacto. En la provincia hubieron muy escasos ejemplos donde se aplicó, expropió, pero fueron fundos fundamentalmente forestales (…) y para el sur ocurrió lo mismo, grandes extensiones de tierra, pero eran de aptitud casi exclusivamente forestal, entonces ahí la tierra empezaron a trabajar los bosques, la gente empezó a trabajar en forma individual, o sea no hubo ninguna organización en ese sentido y fue totalmente muy incipiente ese proceso en el gobierno de Edo. Frei Montalva (…) Aquí en Los Lagos todo el proceso de Reforma Agraria se hizo con el gobierno de la Unidad Popular”184. Don Francisco Guajardo, subdelegado comunal durante la Unidad Popular, al respecto señala que “(…) en el gobierno de Eduardo Frei Montalva, se hizo la Ley de reforma agraria pero fue una reforma precaria que la aplicaron en algunas partes y en otras no…”185.

De igual manera don Francisco, haciendo recuerdo de aquella época, indica que en la comuna de Los Lagos, en el gobierno de Jorge Alessandri se expropian cuatro grandes

182 Chile Avanza. Reforma Agraria, pág. 4. 183 Rodolfo Valdemar Rojas. Entrevista realizada el 01 de junio de 2012. 184 Santiago Acuña. 185 Francisco Guajardo. Entrevista realizada el 29 de mayo de 2012.

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81 fundos que pertenecían al ex Servicio de Seguro Social; estos eran el fundo “El Trébol”, el fundo “El Salto”, el fundo “Lipingue” y el fundo “Chanco”: “el gobierno determinó que no eran productivos (…) entonces le entregaron a la gente en forma directa las parcelas, ahí no hubo asentamiento (…) algunos recibieron 500, 300, 100 hectáreas, familias que todavía están viviendo ahí…”186

Cuando se le pregunta sobre alguna expropiación que se haya realizado durante el gobierno democratacristiano, don Francisco nos relata que: “el único asentamiento que se constituyó durante el gobierno de Frei fue el de Ustariz, ese fue el único aquí en la comuna que yo recuerde, yo creo que ni en la Provincia de Valdivia habría, el único que apareció fue ese (…) después a la gente de ese fundo le entregaron la tierra”.187 Siguiendo la misma temática don Eduardo Patiño, ex campesino asentado de Pancul, señala que “yo me acuerdo que Frei padre impulsó la reforma agraria, pero muy poco (…) me acuerdo yo que unos parientes de Lipingue cuando se expropió eso ahí tocaron huertos (…) en Ustariz también, ahí daban unas hijuelas que no eran parcelas, eso recuerdo yo, lo demás había quedado intacto en los otros fundos (…); después, para la Unidad Popular fue más fuerte eso y ahí sí se expropiaron estos fundos, estos eran unos inmensos fundos, tenían como tres mil hectáreas…”188. Don Eduardo además nos señala que “aquí hubo oficina de la CORA, cuando nosotros nos organizamos como asentamiento ya habían caído algunos (…) había gente que funcionaba como comité campesino, eran chicos y otros así por ahí, el fundo Ustariz se expropió con Frei fue el único que se pudo ver en la comuna de Los Lagos, es que Frei siempre cuidó esa parte, no quería tener problemas con los intereses de los grandes…. Lo bueno es que él hechó a andar la ley de sindicalización campesina, qué sacaban de tenerla ahí…”.

Don Alberto Chacón Salgado, fue encargado el área de Desarrollo Comunitario de la CORA en Los Lagos, quien trabajó arduamente en el estudio de los fundos de la comuna, en cuando a la producción y cumplimiento de las leyes sociales en estos predios, para su posterior expropiación, al respecto nos señala: “había esas miles de hectáreas de campo que estaban muchas veces abandonadas… entonces la ley permitía esos abandonos de

186 Francisco Guajardo, entrevista realizada el 15 de junio de 2012. 187Ibíd. 188 Eduardo Patiño, entrevista realizada el 03 de octubre de 2012

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82 campo de hasta 80 hectáreas de riego básico que la ley podía expropiar, entonces había un parámetro y fue así que cayeron muchos predios que estaban abandonados”189.Acerca de las expropiaciones realizadas durante los gobiernos anteriores al de la Unidad Popular, don Alberto nos señala que: “también cayeron algunos terrenos para la reforma agraria de Alessandri, ahí tenemos El Salto, Lipingue… eso cayó en los tiempos de Alessandri, y de ahí vino Frei, él expropió por acá, si bien recuerdo el asentamiento de Ustariz, ese cayó en el gobierno de Frei Montalva…”

Cuando se pregunta sobre la reforma agraria del gobierno demócrata cristiano en la comuna de Los Lagos, existe unanimidad en señalar que todo lo relevante y verdaderamente significativo de este proceso se empezó a desarrollar con la llegada de Salvador Allende al poder, desde el año 1970; antes de esto no recuerdan haber visto algún cambio en ese sentido, más allá de un par de fundos expropiados.

En cuanto a la sindicalización campesina en Chile, ésta se vio fortalecida gracias a la promulgación de la Ley N° 16.625 del año 1967. Para el gobierno de Frei, ésta tenía como objetivo abrir las puertas a la organización campesina, organización que constituirá el sostén de la Reforma Agraria: “este mundo campesino deberá integrarse, unificarse y crecer en experiencia y formación en los años venideros”190.

Como una forma de integrar el movimiento campesino, la Ley estipulaba que los sindicatos podían asociarse en federaciones, confederaciones o cualquier otra agrupación sindical que los trabajadores estimaran convenientes, así como de afiliarse o retirarse de las mismas.191 Dentro de los objetivos de la Ley N° 16.625 se establecen: procurar el mejoramiento de las condiciones de trabajo de los asociados y la defensa de sus intereses comunes; velar por el cumplimiento de las leyes sobre seguridad social o del trabajo; promover la educación gremial, técnica y general de sus asociados; organizar toda clase de cooperativas y economatos; facilitar a sus asociados la adquisición de bienes de consumo, entre otros.192 A través de esta ley se cimienta la base legal que otorga pleno derecho al

189Alberto Chacón Salgado, entrevista realizada el 22 de octubre de 2012. 190 CORA, Reforma Agraria, 1970, p. 25 191Ley 16.625 de Sindicalización Campesina 192Ibid., Art. 2.0 sobre derechos de asociación sindical. Ley disponible en www.leychile.cl

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83 campesinado a ejercer la actividad sindical en pro de las mejoras de sus condiciones laborales y de vida.

Por su parte, la sindicalización campesina en la comuna de Los Lagos, al igual que la puesta en marcha de la reforma agraria, se dio se forma incipiente; sin embargo, para los campesinos tuvo mucha importancia, pues significaba romper el esquema social vigente caracterizado por la explotación y el abuso. Ante esta situación, don Manuel Quilaqueo, dirigente del asentamiento Pancul, nos cuenta que “cuando nosotros nos organizamos lo hicimos en secreto, en la noche hacíamos las reuniones, nos poníamos de acuerdo entre nosotros, en tal parte nos vamos a juntar … una vez vino un socio de Paillaco, de Santa Rosa y nos contó su experiencia en un sindicato, de los beneficios que sacaban … y a nosotros nos andaban trayendo a garabato limpio, nos picaneaban harto fuerte … una noche nos juntamos todos con nuestro carné de identidad y nos organizamos, y así fuimos caminando, todo se fue dando con el tiempo, una vez que estuvimos como sindicato fuimos más respetados, ahí los ricos por planilla nos descontaban cuanto era la cuota sindical y esa plata se llevaba al sindicato, todos aportamos para el sindicato y así hubo más respeto…”193.

Similares recuerdos tiene don Eduardo Patiño, de la organización campesina en el fundo “Pancul”, nos relata que “ nosotros formamos un sindicato en los tiempos cuando todavía estábamos apatronados, formamos un sindicato, por ahí en la noche, haciendo reuniones, hasta que hicimos un sindicato, hubo gente dirigente que luchó por eso (…) la gente del pueblo nos apoyó, los sindicatos que había en ese tiempo nos apoyaron, pasamos a ser socios, (…) las reuniones se hacían a escondidas, cuando ya teníamos todo listo se presentaba todo con el patrón, ya no nos podía cortar porque ese era el temor, por eso nosotros formamos un sindicato a escondidas, aquí hubo mucha gente, siempre ha habido harta gente…”194. Por su parte, don Alberto Chacón, sobre la organización de los campesinos en la comuna de Los Lagos, nos cuenta que: “…bueno, hasta ese momento la parte sindical poco se conocía, o sea en las zonas rurales, claro en las áreas urbanas habían empresas que fomentaban la sindicalización pero… en la parte rural no se conocía

193 Manuel Quilaqueo, entrevista realiza el 02 de septiembre de 2012. 194Eduardo Patiño, entrevista realizada el 03 de octubre.

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84 mucho, porque ni al patrón le convenía y por desconocimiento los trabajadores tampoco se organizaban… entonces había un adormecimiento y no se avanzaba en ese aspecto”.

En el fundo “Pancul” los trabajadores se organizaron colectivamente, siguiendo las experiencias de fundos de otras comunas. Sin duda, la Ley de Sindicalización Campesina los amparaba para la formación de sindicatos agrícolas; aun así, siempre estuvo el temor de que sus derechos no fueran respetados y que los patrones tomaran represalias. El presidente del “Asentamiento Pancul” era don Jorge Fuentes y sobre esta situación relata lo siguiente: “nosotros formamos sindicato el último año de Frei Montalva, el 69, … la Ley nos ayudó a formar el sindicato, éste se formó por causa de que eh… el patrón de ahí mismo del fundo cortó a 2 ó 3 personas, fue injustamente, no había mérito para cortarlos, entonces al ver la injusticia un día nos reunimos para formar un sindicato dentro del fundo para ayudar a la gente que estaban cortados y nos fue bien porque cuando ya nos formamos, nos organizamos, entonces ahí ya conversamos con el patrón y no le permitimos que vuelvan a cometer los errores y que los trabajadores que habían sido cortados los reintegren al fundo y gracias al esfuerzo y a la organización, el patrón nos escuchó y seguimos trabajando bien ahí con el alemán, con el patrón, digamos vió que estábamos bien y que el sindicato estaba marchando bien así que no hubo ningún problema (…) nosotros como sindicato teníamos reuniones en Los Lagos y en Valdivia”195. Como nos cuenta don Jorge, democráticamente él es elegido como presidente del sindicato “Despertar Campesino” formado en el fundo “Pancul”, en el último año del periodo de Frei Montalva. El sindicato continuó vigente durante los próximos 3 años de la Unidad Popular y don Jorge como dirigente del mismo.

Así pues, a través de los testimonios recogidos se puede constatar que la reforma agraria impulsada por el gobierno de la democracia cristiana en la comuna de Los Lagos, no tuvo un impacto significativo en el sistema de tenencia de tierra; sin embargo, en este periodo comienza un importante proceso de organización campesina mediante la formación de sindicatos comunales campesinos como es el caso del fundo “Pancul” en el año 1969.

195 Jorge Fuentes Espinoza, entrevista realizada el 07 de octubre de 2012.

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Don Manuel Quilaqueo, ex campesino asentado del fundo “Pancul”, en su parcela en el sector del mismo nombre. A sus espaldas un tractor del año 1964 que fue recibido como parte de las utilidades al finalizar el asentamiento. Fuente: Flor Recabal Vega.

Don Manuel en su parcela en el sector “Pancul”. Fuente: Flor Recabal Vega

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86 4.2. La reforma agraria durante la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos.

El programa de la Unidad Popular proponía realizar una profundización del proceso de reforma agraria, a fin de que la tierra fuese del que la trabajaba, promoviendo el aumento en la producción agrícola y el mejoramiento del nivel de vida de los campesinos, a través de la expropiación ampliada de los latifundios, sobre la base de fijación de cabidas máximas para los predios en las distintas zonas del país.196

La ley de reforma agraria N° 16.640 del año 1967 señala que serían expropiables las tierras “cuando la suma de la superficie de los predios de que sea dueña de una misma persona natural exceda de 80 hectáreas de riego básicas, será expropiable cualquiera de esos predios, o parte de alguno de ellos, o la totalidad de éstos…”197.

El programa de Reforma Agraria de la Unidad Popular, adoptó la posición de comenzar a utilizar a fondo la Ley de Reforma Agraria 16.640, con el fin de terminar con el latifundio en un periodo de dos años, considerando latifundio a todos aquellos predios que tengan más de 80 hectáreas de riego básico.198 De este modo “el gobierno de la Unidad Popular define a la reforma agraria como el conjunto de medidas destinadas a cambiar las estructuras del campo en la dinámica del proceso de transformación global de la sociedad chilena.”199

La crisis agrícola que estaba viviendo el país, cuyas consecuencias serían falta de alimentos y de materias primas para la industria y la carestía de éstos, se explicaría porque los mejores suelos cultivables estaban en manos de unos pocos propietarios que los aprovechaban ineficientemente. La baja productividad y las pésimas condiciones de vida de los campesinos eran causadas por la persistencia del latifundio.200 “La reforma agraria no es una transformación aislada que se caracteriza por algunas medidas inconexas, sino que es un complejo proceso que se inserta en el total de las transformaciones que tienden a

196 Programa del gobierno Popular. Archivo Salvador Allende. Disponible en www.salvadorallende.cl 197 Ley N° 16.640 de Reforma Agraria. Título 1, art. 3. En Biblioteca del Congreso Nacional. Disponible en http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=28596 198 Chile. Presidente (1970-1973: Allende). Perspectivas de la Reforma Agraria. Ed. Prensa Latinoamericana, Santiago 1972, pág. 18. Disponible en www.memoriachilena.cl 199Ibíd., p. 5 200 Programa del gobierno Popular. Archivo Salvador Allende. Pág. 18. Disponible en www.salvadorallende.cl

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87 revolucionar el tradicional medio en que se han desarrollado los chilenos”201. De acuerdo a lo anterior, el programa de la Unidad Popular contemplaba profundizar y ampliar el proceso de reforma agraria en Chile, enfatizando en la producción agropecuaria y en la dignificación del campesinado chileno.

Don Francisco Guajardo, subdelegado comunal en el gobierno de la Unidad Popular, trabajó arduamente en la comuna de Los Lagos durante este proceso. Él tuvo la tarea de coordinar y representar a la comuna en todos los ámbitos, ya sea en lo referido a la vivienda, salud, y en especial, coordinar el proceso de reforma agraria en la comuna. En relación al programa de reforma a agraria de la UP, él señala que unos de los objetivos primordiales del gobierno de la UP era “tratar el asunto de falta de alimentación en Chile (…) el desarrollo agrícola era precario (…) el gobierno se enfocó en tratar de que el país se abasteciera de alimentos (…) al mismo tiempo en crear fuentes de trabajo, ya que había una cesantía atroz…”202.

En cuanto a la reforma agraria propiamente tal señala que: “…la reforma agraria fue una empresa en Chile, una empresa que iba a generar trabajo, elevar la producción agrícola y a la vez generar mano de obra (…) con el gobierno de Eduardo Frei Montalva se hizo la ley de la reforma agraria, pero fue una reforma precaria, que la aplicaron en algunas partes y en otras no (…) el gobierno de la UP, aprovechó la vigencia de esta ley para ejecutarla y hacer que funcione, entonces se profundizó la reforma agraria…”203 Así, don Francisco, como representante comunal del gobierno en el periodo, señala que el objetivo primordial del programa de la Unidad Popular era acabar con la cesantía y pobreza de los sectores más desfavorecidos y una de las maneras más rápidas y eficientes de solucionar esta problemática era realizar una reforma agraria eficaz, profunda y que llegara a todos los espacios de nuestro territorio.

Por su parte y en relación a esta temática, don Santiago Acuña, funcionario de CORA en el periodo, señala que “el gobierno de la Unidad Popular dentro de su programa que le ofreció al pueblo uno de los puntos básicos en el tema agrario era profundizar el

201 Chile. Presidente. Pág. 11. 202 Guajardo, Francisco. Entrevista realizada en Los Lagos el 29 de mayo de 2012. 203 Guajardo, Francisco. Entrevista realizada en Los Lagos el 1° de junio de 2012.

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88 proceso de reforma agraria que se había iniciado con Frei Montalva (…) el proceso se aplicó (en dicho gobierno) en forma muy tibia, muy lenta y no respondía al espíritu de la reforma agraria que era terminar con el gran latifundio en Chile, que además era improductivo (…) eran grandes extensiones de tierras que estaban en manos de personas naturales, pero que las tenían ahí con el propósito (…) con el fin de darse status social (…) incluso había terratenientes o latifundistas en ese tiempo que no sabían ni siquiera cuanta tierra tenían (…) y cuando el gobierno de Salvador Allende le inca el diente al proceso, lo primero que se propone es aplicar la reforma agraria en toda su dimensión, es decir respondiendo al espíritu de la reforma agraria, había que terminar con este latifundio improductivo y entregarle la tierra a los campesinos de forma cooperativa, es decir para que la trabajen en comunidad (…) así se hizo durante los mil días que duró el gobierno de la unidad popular”204.

La esperanza de los campesinos de que algún día se llevaría a cabo una reforma agraria real que los favoreciera y le diera dignidad al campesino estuvo presente en aquellos que trabajaban de sol a sol en los fundos de la comuna de Los Lagos en la década del sesenta, y los tres primeros años del setenta. Así lo recuerda don Manuel Quilaqueo, quien nos señala: “Bueno por conversaciones de los mayores yo… iba escuchando de que con el tiempo la tierra iba a ser del campesino (…) después posteriormente vino el presidente Frei… ya por ahí se empezó a divulgar más de que la tierra iba a ser para los campesinos porque ese gobierno en parte le dio una esperanza, porque él expropió algunos campos pero muy re pocos (…) poco después llegó Allende, nos tomamos tan en serio eso que todos fuimos para allá… y queríamos que se hiciera la reforma , ya que había expuesto en su campaña que él haría la reforma agraria… pero cuando se candidateó en la segunda vez, profundizó este planteamiento, que la reforma agraria iba con él y los campesinos lo apoyamos porque veíamos que había mucho sufrimiento en nosotros, estábamos marginados, como quien dice…estábamos mirados de lado como postergados, hacían los dueños de fundos lo que querían con nosotros, aquí en este caso…nos explotaban a su manera, nos miraban como ellos querían, el rato que ellos querían nos decían “si quieres ándate no más”…, entonces el deseo era que un día cambie el asunto, que la tierra pase al poder de los trabajadores, nosotros no queríamos tierra individual sino que pase a poder

204 Santiago Acuña. Entrevista realizada el 2 de junio de 2012

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89 de los trabajadores, en esos años organizados podíamos haber salido adelante y esa cuestión estaba fuerte porque de otra manera no se hubiese podido salir adelante…”205. Sin duda que las palabras de don Manuel reflejan el sentimiento, la esperanza y el deseo de que el país entero reconozca la labor del campesino y se tome conciencia de que existe una posibilidad de cambiar el rumbo de sus vidas a través de la reforma agraria eficaz y del fomento de la organización campesina.

Don Alberto Chacón, funcionario de la CORA en Los Lagos durante el gobierno de la UP, se refiere a los propósitos productivos de la reforma agraria para la Unidad Popular: “la Reforma Agraria tenía como objetivo único el hacer producir los campos…se apuntaba precisamente a la producción de los campos que estaban abandonados, llenos de murras y malezas, explotarlos y ¿cómo se explotaban?, bueno, que los campesinos también metan manos y se puedan organizar de la manera que ese campo lo echen a andar, una vez expropiado el fundo se formaba un comité campesino en un comienzo, para segundo paso, dar a lugar a un asentamiento…fue así como se fue avanzando acá, pero el objetivo principal era, hacer que los campos produzcan y que haya más trabajo, más mano de obra funcionando”.

Con respecto a la reforma agraria como un cambio social en términos de la transformación en el rol de los trabajadores, Don Evaristo Barra Ibáñez, delegado del sindicato comunal campesino “Venceremos Unidos”, señala que: “… la reforma agraria para los campesinos que éramos (…) fue bueno, fue un cambio grande, porque después trabajábamos a la voluntad de lo que nosotros podíamos hacer (…) mientras que cuando era fundo era lo que nos decíamos que hagamos y lo hacíamos, después teníamos que nosotros mismos ingeniar lo que teníamos que hacer…”206 Sobre la constitución de los asentamientos de la reforma agraria don Rodolfo Rojas señala “nosotros encontrábamos bueno el sistema, porque formamos una comunidad, trabajamos muy de acuerdo (…) ya no éramos paqueados como andábamos antes… mandados por el patrón (…) nosotros nunca pensamos trabajar particular como se dice, con tierra ahí (…) de repente no más sacamos el gobierno (…) empezamos a ver que todos se estaban agarrando las tierras, los fundos (…) recién tomamos conciencia de que la cosa iba para otro lado, cuando estábamos

205 Manuel Quilaqueo, entrevista realizada el 02 se septiembre de 2012. 206 Evaristo Barra Ibáñez. Entrevista realizada el 04 de junio de 2012

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90 apatronados era recibir órdenes no más igual que un perro chico (…) después ya no, uno se organizó como una familia no más”207 .

Acerca de la transformación que generaba la reforma agraria, don Jorge Fuentes Espinoza, enfatiza que: “en el periodo de la Unidad Popular de Allende tuvimos una oportunidad muy grande todos los campesinos (…) se aprovechó mucho de que la gente pudiera tener un pedazo de tierra (…) por medio de los asentamientos que se crearon, hubo un gran despertar dentro de la gente, una gran facilidad para poder hacer producir la tierra, se dio la oportunidad de poder tener, algo que no se había dado antes”. 208

La reforma agraria de la Unidad Popular se plantea objetivos bien definidos y las formas en que éstos se llevarían a cabo. Por un lado operaría bajo la Ley N° 16.640 que regía desde el año 1967, dirigida tanto por el Estado como por los Consejos Campesinos, enfatizando principalmente en la promoción de la organización campesina en la dirección del proceso de reforma agraria. El programa de reforma agraria de la Unidad Popular incorporó también un sistema de construcción de viviendas campesinas, pues los campesinos habían estado hasta ese momento al margen de los programas habitacionales”209. Don Santiago Acuña señala al respecto que: “se empezaron a crear, como el nombre lo dice, los Asentamientos (…) el programa de viviendas se radicó en un lugar determinado, y esa fue una tarea que costó mucho llevar a la práctica porque los campesinos como estaban acostumbrados a vivir en forma aislada (…) se encontraba la gente con mucha resistencia de parte de ellos para llegar a constituir esa unidad de viviendas colectivas”. En el programa se incorporó el aspecto de la vivienda campesina, como un problema que hasta ese momento no estaba resuelto y que se tuvo que considerar puesto que la dignificación del campesino y su familia suponía tener un lugar propio donde habitar.

Para don Evaristo Barra, nacido y criado en el sector del fundo “Tomén”, el proceso de reforma agraria en la comuna de Los Lagos fue muy significativo; señala al respecto

207 Rodolfo Valdemar Rojas. Entrevista realizada el 01 de junio de 2012. 208 Jorge Fuentes Espinoza, Entrevista realizada el 07 de octubre de 2012. 209 20 puntos básicos de la reforma agraria del gobierno de la unidad popular. Disponible en http://www.salvador-allende.cl/Unidad_Popular/Reforma%20agraria%2020%20puntos.pdf

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91 que “nosotros éramos apatronados cuando era fundo, con don Harald Anwandter, él era el patrón (…) después al tiempo comenzó el movimiento político y vino la reforma agraria y le expropiaron al patrón, porque en ese tiempo tenía más de ochenta hectáreas de riego básico, entonces reunía los antecedentes…”210.

En la comuna de Los Lagos existía hacia 1970 una gran concentración de la tierra, grandes fundos que cumplían los requisitos para ser expropiados, además el cumplimiento de los pagos de imposiciones y leyes sociales era precario. Es por ello que uno de los primeros pasos para iniciar el proceso de expropiación era un estudio exhaustivo del predio en cuestión por parte de un equipo técnico, niveles de producción, condición de los trabajadores, leyes sociales al día, etc. Una vez hecho este estudio, se le asignaba un puntaje y la Corporación de la Reforma Agraria tenía un plazo de un mes para expropiar el fundo. Una vez expropiado se formaba el asentamiento campesino, unidad productiva o sistema de tenencia de tierra comunitario.

Como hemos señalado, el sistema de asentamiento era una “etapa transitoria inicial de la organización social y económica de los campesinos en la cual se explotan las tierras expropiadas por la Reforma Agraria”, etapa que duraba como promedio tres años, luego de esto se daba paso a la asignación de parcelas individuales; sin embargo, hubo asentamientos en que a los campesinos asentados les acomodaba el trabajo en comunidad o de forma colectiva.

Don Santiago Acuña señala que “ aquí en Los Lagos se logró avanzar como estaba programado, con hartas dificultades pero se logró avanzar y cuando se produce el golpe de estado el gobierno ya estaba en el proceso de asignación de tierras (…) se iba a preguntar a los asentamientos qué tipo de propiedad querían ellos, si querían seguir trabajando en forma cooperativa en el asentamiento o si querían que la tierra fuera entregada de manera individual (…) ya se estaba haciendo este proceso, porque se había creado la unidad de asignación de tierras en la CORA, en ese proceso estábamos cuando nos sorprendió el golpe de estado”211 .

210Evaristo Barra Ibáñez. Entrevista realizada el 04 de junio de 2012. 211 Santiago Acuña.

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Inmueble que fue oficina de la CORA en la ciudad de Los Lagos durante la UP. Fuente: Flor Recabal Vega.

Ex casa patronal fundo “Tomén” de Harald Anwandter. Esta casa sirvió de Centro de Abastecimiento Rural en el asentamiento campesino que incluía los fundos “Pancul” y “Tomén” hacia el último año del gobierno de la Unidad Popular. Fuente: Flor Recabal Vega.

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93 4.3. La organización campesina durante la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos.

Hasta la década de 1960 la organización sindical campesina en Chile manifestó un escaso desarrollo, si lo comparamos con la organización obrera un los sectores urbanos. Esto se debió principalmente a la represión legal y patronal a la organización campesina, por el temor latente a que ella pudiera expresarse y expandirse212. Sergio Gómez indica que para que el movimiento campesino se consolidara en la década de 1960 hasta 1973, debían estar presentes tres fenómenos: debía haber cambios en la estructura agraria, un aumento del apoyo que la organización campesina recibía de las ciudades y la presencia de modificaciones en el sistema político vigente213. La realidad y las condiciones vividas antes de la década de 1960, imposibilitaba que el campesinado se organizara autónomamente. Cabe destacar que el movimiento campesino se vio fortalecido por el apoyo recibido de los partidos políticos de izquierda y de centro, en este periodo214.

La organización campesina se vio, por tanto, fuertemente potenciada con el proceso de reforma agraria y, por supuesto, con la promulgación de la Ley de Sindicalización Campesina en 1967. Sin embargo, en las zonas rurales de la comuna de Los Lagos el proceso de organización campesina, específicamente la sindicalización en el campo hacia 1970 era aun muy incipiente. Claramente la reforma agraria favoreció la organización y la toma de conciencia de los campesinos en esta zona. Don Santiago señala que “…con esto de terminar con el latifundio a su vez se termina con el inquilinaje en Chile y eso le devolvió la dignidad al campesino propiamente tal como ser humano, o sea se sintió más libre, se sintió con derechos (…) la sociedad lo pasaba a reconocer como sujeto importante en el proceso que se estaba llevando a cabo…”215.

Uno de los puntos importantes de la reforma agraria de la Unidad Popular era organizar a los campesinos en sindicatos, cooperativas campesinas, comunidades

212 Gómez Sergio. Movimiento campesino en Chile. Biblioteca Flacso, mayo 1985. Pág. 11-12. 213 Ibíd., Pág. 12 214 Ibíd., Pág. 14 215 Santiago Acuña.

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94 indígenas,216 ya que hacia el año 1973 había una gran cantidad de campesinos sin organización, ni en sindicatos ni tampoco en cooperativas. Se crean los Consejos Campesinos que eran organismos donde estaban representadas las distintas organizaciones campesinas del país, en cada provincia y comuna y a la vez representaba a la base sin organización. Una de las principales tareas de los Consejos Campesinos era colaborar con el Estado en la dirección de la Reforma Agraria.217

En la comuna de Los Lagos, la organización sindical de los campesinos tuvo bastante notoriedad durante los años de la Unidad Popular. Don Evaristo Barra fue delegado de un sindicato comunal y él señala que su labor se basaba principalmente en “buscar noticias, mejores noticias, antecedentes donde se debía consultar para ver a qué atribuirnos (…) como, por ejemplo, las asignaciones familiares que estén al día, los contratos (…) había problemas de contratos de los trabajadores, nosotros fuimos arreglando todo eso, los patrones antes no cumplían con las leyes sociales (…) y ya se formó el sindicato, se expropió, nosotros fuimos los cabecillas de todo eso…”218.

En el periodo de la Unidad Popular en la Comuna de Los Lagos hubo cuatro sindicatos agrícolas, según el testimonio de don Francisco Guajardo estos eran: “ el sindicato “Esperanza del Sur” que lo lideraba la Democracia Cristiana, después estaba el sindicato “El Despertar Campesino”, después hubo otro sindicato que se llamaba “Venceremos Unidos” y había otro que se llamaba “Porvenir”; todos estos sindicatos pertenecían a unas confederaciones de carácter nacional, por ejemplo los sindicatos que lideraba la DC pertenecían a la Confederación Nacional Libertad (…) a esa confederación nacional pertenecían los sindicatos “Esperanza del Sur” y el sindicato “Porvenir” aquí en Los Lagos (…) después el sindicato “Despertar Campesino” y el sindicato “Venceremos” (…) esos eran de la izquierda, de apoyo al gobierno directamente (…)

216 20 puntos básicos de la reforma agraria del gobierno de la unidad popular. Disponible en http://www.salvador-allende.cl/Unidad_Popular/Reforma%20agraria%2020%20puntos.pdf 217Gazmuri, Jaime. Gobierno Popular. Reforma Agraria. 1971. Pág. 25. Disponible en http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0023358.pdf 218 Evaristo Barra Ibáñez.

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95 socialistas y comunistas (…) y algunos radicales también (…) esos sindicatos pertenecían a la Confederación Nacional Ranquil…”219 .

Los sindicatos tenían variadas funciones; estos organismos debían tener un poder que les permitiese influir en todo lo relacionado con la reforma agraria. “En una reforma revolucionaria, son los propios campesinos los que tienen que tener realmente una participación muy decisiva en la dirección del proceso”.220 Don Rodolfo Rojas del “Asentamiento Los Valientes de Santa Julia”, señala que los sindicatos que apoyaron la organización del asentamiento “que yo recuerde eran todos de izquierda, todos de una sola línea, todos se apoyaban unos con otros (…) yo por mi parte hallaba que era bueno tener representación, porque uno no perdía el tiempo (…) los sindicatos solucionaban los problemas de comida, decían “ya a este asentamiento hay que ayudarlo con esto y esto otro” (…) y así muchas cosas se hacían por medio del sindicato (…) yo lo hallaba bueno, muy bueno que haya un intermediario, era más fácil (…) el sindicato se encargaba de gestionar y controlar que un asentamiento no se llevara todas las cosas (…) los sindicatos se ayudaban unos a otros también, fue bueno, fue un apoyo”.221

Don Jorge Fuentes fue presidente de un sindicato comunal campesino de tendencia izquierdista; él nos relata, como hemos visto anteriormente, que se formaron como sindicato en el último año del gobierno de Frei y que es elegido presidente del mismo en el fundo “Pancul”. Nos cuenta lo difícil que era en esos años poder organizarse como campesinos, largas noches de reuniones secretas para acordar objetivos y demandas de todos. Finalmente, forman un sindicato que no solamente actuaría en dicho fundo o más tarde asentamiento, sino que la labor sindical se expandía por otros lugares de la comuna. Nos cuenta que:“…bueno yo como dirigente sindical tenía que ver con todos los asentamientos de la comuna, tenía que visitar los asentamientos, a incentivarlos a como trabajar mejor, porque en esos años había mucha gente sometida a los vicios, al alcohol… hubo muchos accidentes, maquinaria perdida (…) para poder organizar a la gente costó mucho, solíamos andar de noche por ahí (…) siempre estuvo la desconfianza con el otro,

219 Francisco Guajardo, Subdelegado Comunal en el gobierno de Unidad Popular. Entrevista realizada el 29 de mayo de 2012. 220Gazmuri, 1971. Pág. 26 221 Rodolfo Valdemar Rojas. Entrevista realizada el 01 de junio de 2012.

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96 entonces para poder organizar a 30 campesinos, para saber cuántos apoyarían se hacían votaciones y si ya había por ejemplo 17, eso era la mitad más dos, entonces sabíamos que íbamos a tener apoyo y fuerza, entonces ahí ya nos dirigíamos a todos y había más confianza (…) y este trabajo y labor fue en todos los fundos, de poder asociar a la gente, de comunicarse con ellos…”222

La experiencia de don Jorge Fuentes como dirigente de un sindicato campesino y de un asentamiento durante los años del gobierno popular fue muy significativa señalando que: “hubo mucha unidad y la gente respetó mucho a sus dirigentes (…) a mí como dirigente me respetaron mucho, pude ayudar a la gente pobre, porque ahí había gente muy pobre y mucha metida en el alcoholismo, pude gestionar préstamos con el banco para que las familias pudieran comprar muebles para sus casas (…) habernos sindicalizado fue de sumo provecho, pudimos poner normas estrictas dentro del asentamiento, como el que no trabaja un día no se le paga ese día, eso lo hacíamos para que los campesinos tomaran conciencia de trabajar bien y dejar los vicios (…)al ver estas cosas de por sí ellos mismos empezaron a trabajar, no había porque estar encima diciéndoles hagan esto y esto otro porque sabían ellos mismos…porque nosotros mismos somos dignos de nuestro salario y tenemos que trabajar y ese fue el despertar de la gente…” 223.

El apoyo que brindaban los sindicatos era muy valorado por los campesinos reformados, así lo recuerda don Joel Leal, al señalar que: “aquí recibimos mucho apoyo de los sindicatos, todos los meses se hacían reuniones, se daban a conocer las metas, cuánto había en caja, se hacía a través de una asamblea, cuánta era la producción en leña, madera, y todo tipo de cosechas. 224

Para los “campesinos del área reformada” en la comuna de Los Lagos, la vinculación con algunos sindicatos agrícolas a nivel local, les sirvió de apoyo tanto para cosas prácticas como gestionar el abastecimiento de comida o de insumos agrícolas de los asentamientos, así también fueron un apoyo moral y político hacia los asentados. Don Evaristo Barra al respecto nos cuenta que: “los que venían a darnos charlas eran

222 Jorge Fuentes 223 Ídem. 224Joel Leal, entrevista realizada el 31 de agosto de 2012.

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97 socialistas o comunistas (…) también todos los meses nos reuníamos en Los Lagos, la gente iba a Los Lagos a reuniones, para ir tomando más experiencia políticamente, porque nosotros no teníamos idea de política (…) yo no tenía mucha idea de política pero mi ideal era de izquierda, yo estuve inscrito en el partido comunista…”225 .

Acerca del rol que ejercían los sindicatos campesinos en la comuna, don Francisco enfatiza que: “…los sindicatos hablaban con los dirigentes de los asentamientos, con los más consecuentes, para que persuadieran a sus socios para que trabajarán más, para que dejaran la flojera a un lado, (…) hacían reuniones con los asentados para alentarlos en la producción (…) a pesar de los problemas que hubieron acá en la comuna, se elevó la producción, la labor era esa…”226. Don Santiago Acuña, por su parte enfatiza por sobre todo en la lucha confrontacional entre los sindicatos de acuerdo a la tendencia política, declarando que: “en la organización sindical en el campo siempre existió una lucha frontal entre los distintos sindicatos de acuerdo al signo político-ideológico que tenían entonces el sindicato que estaba dirigido y contralado y dirigido por la DC, por dirigentes de la DC porque también ellos se capacitaban, en ese sentido sí que había harta capacitación en la parte sindical y el gobierno de la Unidad Popular (…) los sindicatos que obedecían a esta tendencia por supuesto que a ellos se les educaba en ese espíritu, de que había que involucrarse a fondo en el proceso y defender el proceso, ir haciendo conciencia en el campesino…”227.

En un discurso de Salvador Allende pronunciado por el año 1971, ponía énfasis en esta temática, en la toma de conciencia del campesino del proceso que se vivía, al señalar que “el pensamiento central nuestro, que incide esencialmente en la voluntad sacrificada del campesino, que tiene que entender y ya lo sabe, que de él depende el desarrollo económico, fundamentalmente, de Chile y de él depende que el hombre pueda alimentarse en condiciones humanas”.228

225 Evaristo Barra Ibáñez. Delegado del sindicato “Venceremos Unidos”. 226 Francisco Guajardo. Subdelegado comunal. 227 Santiago Acuña. Funcionario de la CORA durante el gobierno de la UP. 228 Salvador Allende. Discurso sobre las áreas de propiedad agrícola. Disponible en http://www.salvador- allende.cl/Textos/Discursos/AGRO.pdf

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98 Con el gobierno de Salvador Allende se crea el “Consejo Nacional Campesino”, formado por dos representantes de cada una de las distintas organizaciones nacionales: de la “Confederación Nacional Triunfo Campesino”, de la “Confederación Nacional Ranquil”, de la “Confederación Nacional Campesina Libertad”, de la “Confederación Nacional de Asentamientos” y la “Confederación Nacional de Cooperativas Campesinas y Pequeños Agricultores” (…). Determinando que en cada provincia existiría un Consejo Provincial Campesino y en cada comuna existiría un Consejo Comunal Campesino”229 . Este Consejo Nacional Campesino se crea como una forma de organizar al campesinado y su representatividad en todos los niveles. En la comuna de Los Lagos se organiza el “Consejo Comunal Campesino”: “se logró una directiva y esa la integraban un representante de cada sindicato fortalecidos con algunos representantes de los asentamientos que ya estaban constituidos (…) entonces en ese “Consejo Comunal Campesino” se evaluaban y efectuaban todas las directrices para poder compaginar el desarrollo de la producción agrícola dentro de la comuna (…) era un consejo aparte de la CORA que conocía todo lo que hacían los asentamientos (…) se formó un “Consejo Provincial Campesino”, entonces todos llegaban ahí con los problemas (…) se encargaban ellos de efectuar la producción agrícola, los balances y todo eso…”230 .

La experiencia de organización campesina en la comuna de Los Lagos, fue muy importante, pues requería de la participación de todos los actores involucrados en el proceso de reforma agraria y en las actividades sociales y productivas que dicho proceso traía consigo. Existía una planificación de las actividades respetando los causes legales y los pasos establecidos en la búsqueda de solución de algún problema o dificultad que tuviera relación con el proceso que se estaba viviendo. Así lo recuerda don Manuel Quilaqueo: “el presidente Allende, lo primero que hizo con los campesinos fue que crearan sus “Consejos Comunales Campesinos”, para ir estudiando la cuestión de la reforma agraria, aquí en la comuna hubo un “Consejo Comunal Campesino”, de los que uno de los pocos que quedan soy yo; los otros eran todos viejos ya… funcionaba por ejemplo, si alguien necesitaba que se expropiara un campo, ahí se presentaban los problemas que

229 Salvador Allende. Discurso sobre la creación del Consejo Nacional Campesino. Disponible en http://www.salvador-allende.cl/Discursos/1970/22%20diciembre%201970.pdf 230 Francisco Guajardo. Subdelegado comunal en el gobierno de la Unidad Popular.

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99 tenían y de ahí se veía la superficie del campo y se justificaba expropiarlo (…) entonces fueron cayendo los grandes fundos; ese era el trabajo que tenía el “Consejo Comunal Campesino”, y así como los problemas que tenía la comuna después de pasaba al provincial, se hacía el estudio del predio y una vez todo hecho se mandaba al ministro de agricultura que era el que cortaba el queso, así era como funcionaba…”231.

Otro fenómeno propio del proceso político, social y económico que vivía nuestro país hacia los años de la Unidad Popular en el marco de la reforma agraria, fue el de las tomas de fundos o revueltas campesinas, que tenían como objetivo radicalizar el proceso, actuando fuera de normativa de la CORA, que era el ente legal encargado de efectuar los estudios técnicos de los predios posibles de expropiar y la expropiación y constitución del asentamiento propiamente tal. En la comuna de Los Lagos, hubo ciertos conflictos sobre esta índole y es así como lo recuerdan los entrevistados. Sin embargo, estos conflictos, fueron considerados por ellos como hechos puntuales y aislados que no significaron pérdida de vidas humanas ni situaciones graves que lamentar. Al preguntar si existen recuerdos sobre algún hecho conflictivo durante el proceso en la comuna, don Rodolfo Rojas responde: “claro, yo me acuerdo porque también estuve en la toma del fundo Las Brisas que le dicen, al otro lado de Folilco (…) eso fue poquito antes del golpe (…) se juntó la gente porque ese fundo estaba botado, no se trabajaba, no tenían nada, por eso se tomó el fundo (…) ahí se enfrentaron con los carabineros y corrió bala por lado y lado (…) después tuvimos reunión y se acordó que se iba a dejar que la CORA solucionara el problema (…) los del sindicato también intervenían (…) el sindicato Venceremos nos apoyaba a todos los asentamientos (…) ellos dijeron que dejarán la toma, el fundo se tomó como tres veces seguido (…) al final los de la CORA tramitaron y tramitaron y no se expropió, hasta hoy día el fundo está tal cual”.232

Por su parte don Evaristo Barra Ibáñez recordando algún hecho de conflicto en la comuna, señala que: “ yo nunca estuve en alguna toma de fundo por ahí (…) escuchábamos siempre que se tomaban los fundos(…) la CORA no los expropiaba porque era como un proceso a la fuerza (…) no aquí lo de nosotros fue por la ley, tuvimos

231Manuel Quilaqueo. 232 Rodolfo Valdemar Rojas.

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100 reuniones en esos años con el dueño, porque había muchos atrasos en los contratos, muchas leyes sociales que no se cumplían, así que eso les dolió a los patrones, les dolió que hayan sindicatos, con los sindicatos pudimos arreglar muchas cosas (…) así salimos adelante y estamos vivos todavía…”233 Al respecto don Francisco Guajardo, recuerda algunos casos en que él como autoridad comunal debió intervenir y tratar de solucionar el conflicto. Nos relata que: “habían algunas personas que cuando el fundo era expropiado por la CORA inmediatamente se lo tomaban (…) aquí estaba por ejemplo el fundo “Tantauco, los mismos trabajadores con la ayuda de otros afuerinos se tomaron el fundo (…) pasaban por encima del reglamento de la CORA (…) un día se tomaron el fundo con los dueños adentro, éstos pusieron una denuncia por secuestro (…) llegaron los carabineros y tuvimos que intervenir, y también intervinieron los sindicatos para que se dejara la toma…”234

La confrontación entre sindicatos de distintas posiciones políticas, quedaba en evidencia cuando se producía este tipo de situaciones, puesto que los que apoyaban al gobierno o eran de esa misma línea acusaban a los sindicatos demócrata cristiano de incitar al conflicto y violencia como una forma de desestabilizar el proceso de reforma agraria bajo la normativa que se estaba llevando a cabo en la comuna. Aun así, estos episodios conflictivos no tuvieron mayores repercusiones a nivel local, puesto que no se tardaba mucho tiempo en llegar a un acuerdo o solución entre las partes.

233 Evaristo Barra Ibáñez. 234 Francisco Guajardo.

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Don Alberto Chacón, ex - funcionario de la CORA, hoy dirigente social en la comuna. Fuente: Flor Recabal Vega.

Don Francisco Guajardo, Subdelegado Comunal durante la UP, en su taller en Los Lagos. Fuente: Flor Recabal Vega

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102 4.4. El “Campesino del área reformada” y los asentamientos agrarios durante la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos.

El asentamiento constituye un sistema colectivo de trabajo, de toma de decisiones, de consensos y negociaciones entre los asentados, situación que era bastante ajena a lo vivido como inquilinos o trabajador esporádico de un fundo.

De los objetivos básicos de los asentamientos los más importantes eran la eficiente explotación de las tierras que le corresponden y el manejo de recursos necesarios para la explotación de los predios. Los campesinos eran capacitados y preparados para que asuman al término del proceso la propiedad de la tierra, promoviendo y organizando a la comunidad a través de la creación de organizaciones de base, y con la selección de los campesinos para ser asignatarios definitivos de las tierras. Los dos agentes de esta nueva forma de organización son la CORA y los campesinos235.

Respecto de quienes tenían derecho a participar del asentamiento, “Es necesario destacar que la primera opción para pertenecer a un asentamiento, la tienen los campesinos vivientes en el predio, muchos de los cuales estuvieron arraigados a esa misma tierra por generaciones a través del sistema de inquilinaje. Son campesinos también y pequeños agricultores quienes, en caso de existir una mayor cabida, se seleccionan para ingresar al asentamiento.”236.

Como decíamos los asentamientos, se organizaron de manera colectiva y comunitaria: esta es una de las principales características que tuvo el sistema de asentamientos. En la comuna de Los Lagos, esta situación no se dio de manera distinta, sino que mientras perduraron como asentados en la unidad productiva, el trabajo se realizó colaborativamente y en sintonía con todos los miembros del predio expropiado. Así, don Rodolfo Rojas recuerda que: “nosotros éramos 19 en el “Asentamiento Los Valientes de Santa Julia” (…) el primer año estuvimos un poquito apretados y de ahí ya empezamos a trabajar bien (…) la misma CORA nos sacó los préstamos para la agricultura, así nos íbamos afirmando (…) yo trabajaba en la parte agrícola, (…) cada quince días teníamos

235Gazmuri, Jaime. Asentamientos campesinos. Una evaluación de los primeros resultados de la reforma agraria en Chile. DESAL, 1970. Pág. 80 - 81 236 CORA. Reforma Agraria Chilena 1965-1970. Pág. 46. Disponible en www.memoriachilena.cl

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103 reunión entre todos para ver que no hayan discusiones…”237. Don Rodolfo era el vicepresidente del asentamiento y, como tal, tenía la tarea de manejar asuntos tanto referidos a la producción como asuntos de la cotidianeidad dentro del asentamiento. Él, junto al presidente del Sindicato Venceremos Unidos, Albanor Castillo, su cuñado e integrante también del asentamiento, organizaron a los asentados en las faenas diarias del predio, “nosotros fuimos los dos cabecillas con mi cuñado, desde un principio nosotros y hasta el final”.238

En Los Lagos había fundos de grandes proporciones, donde en algunos casos existía muy bajo número de trabajadores y, al momento de la constitución un asentamiento determinado, muchos campesinos cesantes pasaron a ser parte de alguno de estos, pues la capacidad productiva de un determinado fundo necesitaba más trabajadores. Don Francisco Guajardo señala que en la comuna de Los Lagos con la reforma agraria del gobierno popular “se crearon los asentamientos (…) asentamientos de trabajo (…) los trabajadores pasaron a ser los partícipes directos de esta empresa en un sector determinado (...) se constituía un comité campesino, se elegían con los mismos protagonistas (…) los trabajadores en este caso. Pongamos el caso de la Pellinada, este fundo tenía capacidad para cuarenta o cincuenta personas, se formó el asentamiento y el comité campesino (…) lo formaban los mismos trabajadores, se hacía una votación donde los mismos campesinos se identificaban unos con otros…”239.

La sociedad rural en Chile durante el periodo en estudio poseía altísimos índices de analfabetismo, las oportunidades de escolarización del campesinado chileno eran sumamente escasas, situación que hacía mucho más difícil la participación sindical campesina a nivel local y nacional. Sin embargo, al momento de realizar las elecciones de los Comités campesinos en los asentamientos, el problema del analfabetismo no logró dificultar el proceso de elección de los representantes, es así como se buscaron medidas prácticas para llevar a cabo el proceso de elección lo más democráticamente posible. Don Francisco indica que “venía un funcionario de la CORA y decía, “vamos a hacer una votación por figura , vamos a colocar una identificación de los dirigentes con un objeto

237 Rodolfo Rojas 238 Rodolfo Rojas. 239 Francisco Guajardo

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104 que puede ser un animal, una herramienta de trabajo (…) entonces el que saque mayor cantidad de una figura, este será el presidente y así en orden de votos (…)” porque las personas no sabían leer pero sí conocían las figuras de animales (…) en este sistema de votación no había ningún arreglín de cohecho…”240. Sin duda este era un sistema bastante práctico de llevar a cabo el proceso eleccionario dentro de los asentamientos, pues no sólo se realizó en la comuna de Los Lagos, sino también en otras zonas del país, como por ejemplo en el fundo Cuncumén de la Hacienda Choapa, se realizó un proceso similar “a cada candidato se le asignaba un símbolo (…) ello tenía la ventaja de permitir que votaran los analfabetos”241.

En cuanto a caracterizar el sistema de asentamientos en la comuna de Los Lagos, Don Santiago Acuña señala que “se crearon los asentamientos que, desde el punto de vista jurídico y legal, eran cooperativas agrícolas y estaban conformadas por los mismos campesinos que se elegían en votación secreta o en votación a mano alzada (…) de eso se trataba, que sean los propios campesinos quienes dirigieran sus unidades productivas que eran los asentamientos (…); mientras los asentados comenzaban a aumentar la producción para empezar a obtener utilidades propias el Estado les proporcionaba un sueldo, o un salario que se llamó cuota de subsistencia (…) era controlado por ellos mismos…”242. Acerca de la constitución de un asentamiento, don Alberto Chacón señala al respecto que: “una vez expropiado el predio se tenía una reunión, precisamente yo tuve mucho que ver en eso, una reunión con todos los campesinos que trabajaban en ese sector… entonces se le daba a conocer cuál era el objetivo de que se haya constituido un asentamiento ahí y para donde iba ese asunto… porque ellos iban a tener trabajo seguro, se le iba a pagar su sueldo y de acuerdo a ley en ese periodo, sus imposiciones, cumplir con su trabajo en los horarios que corresponde como estipulaba la ley, entonces ellos sabían desde ese momento que los patrones eran ellos mismos, ellos mismos tenían que trabajar y para eso se formaba una directiva, un presidente, un secretario y un tesorero… ellos se elegían democráticamente entre ellos mismos, entonces después que formaban su directiva el

240 Francisco Guajardo 241 Los asentamientos de la Reforma Agraria. Una realidad chilena. Santiago, Impr. La Nación, 1966. Disponible en www.memoriachilena.cl 242 Santiago Acuña.

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105 presidente del asentamiento venía acá, él tenía contacto directo con la oficina de la CORA y el tesorero tenía que ver con todo el asunto de pagos o cancelaciones de los sueldos”.

La organización de los asentamientos y la creciente producción de las tierras ya sea agrícolas, ganaderas o forestales, se debió principalmente a una planificación de las tareas productivas y al buen manejo de los recursos que poseían. Para tales efectos, los asentamientos contaban con un cajero-bodeguero, “era la persona que tenía la facultad legal para ir todos los meses al banco a girar las platas, para entregarle a cada asentado su sueldo mensual…”243 . La asignación de cargos o roles dentro del asentamiento, fortalecía la organización y responsabilidad de sus integrantes, todo se realizaba bajo el principio del bien común. Don Santiago señala que “en una comuna con 38 o 39 asentamientos, 6 de ellos pudieron tener algún problema (…) el resto trabajó en forma muy eficiente y responsable (…) porque ese fue otros de los grandes logros, el campesino se sintió reconocido como ser humano...”244. Don Francisco Guajardo señala: “…algunos asentamientos eran incapaces de cumplir con las metas de producción (…) yo tengo una idea de los asentamientos que anduvieron bien acá en Los Lagos, por ejemplo el asentamiento Pancul, La Quinta, Los Valientes, Santa Elena, El Llolle, Loncopán y los otros a medias pero igual le ponían el hombro…”245.

Siguiendo con la temática de la organización de las tareas dentro de este sistema de tenencia de tierra, don Eduardo Patiño nos relata que “…aquí en el asentamiento se trabajaba igual como trabajaban los ricos, con un presidente, un cajero, un tesorero, había una directiva, hubo de repente cosas buenas, cosas malas (…) el fundo producía leche, se sembraba trigo, eso era el fuerte, animales, había lecherías, hubo buena producción…” Sobre la producción don Jorge Fuentes indica “En cuanto a la producción nosotros teníamos ganadería, agricultura, lechería, forestación (…) teníamos como 5 rubros de trabajo, con Tomén trabajamos coordinados, dentro del asentamiento había 62 personas, trabajadores (…) había, como le digo, agricultura, forestación que era aserrar todo, entregamos como 160 mil pulgadas en la temporada en madera, entregábamos trigo,

243 Santiago Acuña. 244 Santiago Acuña. 245 Francisco Guajardo.

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106 entregábamos leche y así trabajamos fuertemente dentro, nosotros nos abastecíamos totalmente…”.

Don Jorge Fuentes Espinoza, desde su experiencia como dirigente en esos años, respecto de la organización y colaboración entre los asentados, recuerda que: “ en esos años había mucha gente pobre, por eso después nosotros mismos nos admitimos 3 vacas por cada hogar, 3 vacas de lechería mientras fuera todavía un asentamiento, hasta que la tierra no se reparta, se autorizó a tener 3 animalitos por cada hogar, las decisiones se tomaban de forma democrática, en tranquilidad, todo en común acuerdo, todos apoyaban los acuerdos porque hallamos que eran buenos, porque nunca hacíamos acuerdos para destrucción sino que para cosas buenas, para irnos construyendo cada día más…”. Sin duda que la solidaridad y entusiasmo entre los asentados para seguir produciendo la tierra y obtener frutos de ella, caracterizó el sistema de asentamiento en los años de la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos, la reforma agraria era vista como una oportunidad para cambiar el destino de sus vidas y la de sus familias.

Hoy en día don Manuel valora enormemente su experiencia en el proceso de reforma agraria en la comuna, relatándonos que:“fue muy bueno, aquí nosotros trabajábamos muy bien, no había problema, no habían vicios, era responsable la gente, por eso que cuando vino el fin del asentamiento a nosotros nos quedaron utilidades, me acuerdo que por cada uno nos quedaron 110 mil pesos en esos años… con esa plata yo me compré un tractor, me compré un buey que no tenía y un par de vacas y mi papá se compró una máquina segadora, un rastrillo… todos los que quedamos compramos cosas…”246

Los campesinos recibieron una constante capacitación técnica, planificando las áreas de producción y las labores de cada integrante del asentamiento.

Al preguntar sobre el apoyo que recibieron de las autoridades de gobierno, en cuanto a orientaciones técnicas de cómo trabajar la tierra y la asesoría necesaria para producir, don Manuel nos indica que: “ahí estuvo don Panchito Guajardo porque él tenía bien claro el asunto, nosotros sabíamos trabajarla, por ejemplo, en la agricultura, la experiencia que teníamos nos sirvió bastante (…) eso sí que había un encargado de la

246Manuel Quilaqueo, entrevista realizada el 09 de septiembre de 2012.

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107 CORA que era un técnico agrícola y ese venía a trabajar, cuando se necesitaba hacer un plan de explotación, venía y nos reunía a todos los dirigentes y nos dedicábamos a hacer el plan de explotación, un día se le daba a la cuestión ganadería o asunto leche y como ellos sabían nos indicaban, por ejemplo, la producción que posiblemente se iba a tener para la primavera, así en todos los meses, hasta diciembre…donde ya estábamos produciendo en cantidad…”.

Mediante el sistema de asentamiento los campesinos asentados se organizan en el predio expropiado, bajo la dirección de un “Consejo de administración” integrado por los mismos campesinos.

El trabajo en los asentamientos requería de la formulación de metas de producción, en el que todos los asentados de este espacio productivo tuvieran algunas responsabilidad, don Evaristo Barra del asentamiento Tomén, nos señala al respecto que: “…no hubieron nunca deudas, se sacaba abono en Indap, fertilizantes, pero todo se pagaba, con la producción se pagaba (…) si, porque había harto animal, aquí en el asentamiento había más de 500 animales, había tres lecherías a mano, se sacaba leche todos los días y se llevaba a la planta, fue muy buena la producción, había trabajos de empastadas buenas, todo como se debía hacer (…) ahí estaban los técnicos que nos indicaban lo que teníamos que hacer…”247.

La comuna de Los Lagos destacó por la eficiente producción especialmente de trigo, remolacha y avena. Los asentamientos se organizaron de tal manera que lograron, la mayoría de ellos, cumplir con la metas de producción y solventar los gastos de insumos y sueldos, también para responder con la deuda que contraían con el Banco del Estado en ese periodo. Don Francisco Guajardo, Subdelegado Comunal en el gobierno de la Unidad Popular, señala que hacia el año 1973 Los Lagos lideraba el ranking de productores de trigo en esa temporada, se sembraron cerca de 2.500 hectáreas de trigo:“… para poder dar cumplimiento a esto, como autoridades (…) teníamos que ir al campo, conversar con los 5 ó 6 representantes de cada asentamiento y decirles que la tarea era hacer producir la tierra, no era para tenerla tirada, se expropió esta tierra para hacerla producir más que

247 Evaristo Barra Ibáñez

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108 cuando estaban en manos de propietarios, los patrones (…) tenemos la tierra y debemos poner el esfuerzo para producir, de lo contrario nadie nos va a venir a dar…”248 .

Don Manuel Quilaqueo, campesino asentado del asentamiento Pancul, recuerda muy entusiasta los días en el asentamiento, desde su experiencia nos cuenta: “…me acuerdo que yo fui como 5 meses cajero-bodeguero, en 5 meses nos pasamos produciendo con las ganancias que nos daba la producción, yo me acuerdo que yo tomaba las platas, llegaba el mes, por ejemplo, de la venta de leche y esa plata la depositaba en el banco y como producíamos harto íbamos para arriba, también se hacía explotación de madera, se hacía leña, se sembraba trigo y avena, iba caminando bien, bueno después yo me retiré del puesto que tenía y siguieron otros, el cajero-bodeguero pasaba a ser el presidente del “comité de producción” porque había un comité que era de control, ahí había una directiva general, ellos eran elegidos democráticamente, todos los trabajadores elegían a sus representantes. Por ejemplo, el comité de producción tenía sus derivaciones, dependiendo de lo que se hiciera, tenía agricultura, tenía ganadería y forestal, maquinaria (…) trabajábamos todos coordinados, marchaba muy bien el asunto, era como una empresa agrícola, teníamos que cumplir con metas, todos estábamos organizados…”.

Según los testimonios recogidos en la comuna de Los Lagos, durante el periodo 1970-1973, se constituyen un total de 36 asentamientos campesinos; estos fueron los siguientes: El Peral, Pancul, Los Ciruelos, Cabaña San Pedro, Pablo Neruda, Galo González, El Cobre, Malihue, Santa Clara, La Quinta, Luis Emilio Recabarren, Los Riscos, Ustariz, Tantauco, El Triunfador, Mi Tierra, Las Minas, La Esperanza, Reilén, Porvenir, El Monte, Flor del Lago, La Trinchera del Obrero, El Vergel, Los Valientes de Santa Julia, Miraflores, Juan Chacón Corona, Laurel de la Victoria, 18 de Septiembre, Trafún (Esperanza del Sur), La Pellinada, La Victoria, Santa Ana, Huite, Loncopán, Obrero Campesino.249

Para concluir esta parte diremos que resulta muy interesante poder reconstruir y entender un proceso tan relevante de nuestra historia reciente, como lo fue la Reforma Agraria en los años de la Unidad Popular, a través de las experiencias de los propios

248 Francisco Guajardo 249Francisco Guajardo.

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109 protagonistas, en este caso los campesinos del área reformada de la comuna de Los Lagos. Lo acontecido en aquellos años, trajo para los campesinos un cambio radical en sus vidas, una oportunidad como ellos lo indican, de poder organizarse como trabajadores y de mirar un futuro más esperanzador tanto para ellos como campesinos y trabajadores como para sus familias. Según los valiosos testimonios recogidos en este estudio, la experiencia que tuvieron los ex campesinos asentados en el proceso de reforma agraria los motivó a tomar conciencia del proceso que se vivía tanto a nivel local como nacional, sin embargo, no fue una tarea fácil, sino que significó poner toda la voluntad y esfuerzo posible para poder cumplir con las metas propuestas y que los objetivos de este proceso pudieran verse materializados de manera satisfactoria, trayendo consigo el bienestar de todos los trabajadores del campo.

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ora a partir de la información proporcionada por don Francisco Guajardo Elaborado por la aut en Los la Lagos comuna ex de de Unidad funcionariola gobierno Popular del

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Capítulo V

La intervención del área reformada durante la dictadura militar en la comuna de Los Lagos. 1973-1980

Hacia 1973 la reforma agraria en Chile, iniciada en el año 1967, se había consolidado como un proceso que otorgó dignidad y justicia a los campesinos de nuestro país. Miles de familias campesinas tuvieron la oportunidad de cambiar su situación de marginalidad y postergación, por una vida más digna y más justa. El respaldo del Estado chileno mediante la legislación, junto al apoyo de las organizaciones sociales, permitieron al campesinado agruparse en sindicatos agrícolas y cooperativas, con el objetivo de dar a conocer sus demandas y necesidades. Es así como se levanta la voz del campesinado unido y organizado, como nunca antes había ocurrido.

Sin duda que lo acontecido en aquellos años trastocó profundamente el sistema de tenencia de la tierra en nuestro país, permitiendo al campesinado por primera vez el acceso a la propiedad de la tierra. El cambio generado con este proceso se aprecia tanto a nivel social, como económico y político, pues la toma de conciencia por parte de las autoridades generó la voluntad de legislar para transformar el viejo orden latifundista: “el latifundio fue expropiado casi completamente y destruido el sistema de hacienda sobre el cual descansaba la organización económica y social del campo.”250 Los objetivos primordiales de la reforma agraria, como hemos dicho en capítulos anteriores, eran a grandes rasgos: dar acceso a la propiedad de la tierra a quienes la trabajan, mejorar los niveles de vida de la población campesina y aumentar la producción agropecuaria y la productividad del suelo.

Así pues, por medio de la reforma agraria, hacia 1973 se habían expropiado más de 10 millones de hectáreas en todo el país, Santiago, O´Higgins, Colchagua, Linares, Ñuble y Cautín, fueron las provincias con mayor cantidad de expropiaciones.251

En el presente capítulo nos adentraremos en el destino que tuvo este largo y esperado proceso cual fue la reforma agraria en Chile, cuando el 11 de septiembre de 1973

250Bengoa, José. El Campesinado chileno después de la Reforma Agraria. Sur Ediciones, Santiago, 1983, p. 9. 251 Las Tierras y los Campesinos de la Reforma Agraria chilena. Departamento de Derechos Humanos y Estudios Indígenas, Universidad Arcis, 2003, p. 14.

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112 abruptamente se puso fin al gobierno de Salvador Allende por medio de un golpe de Estado, dando paso a un régimen dictatorial que se mantuvo por 17 años. Es aquí cuando surgen interrogantes tales como: ¿qué pasó con la reforma agraria?, ¿qué pasó con la organización campesina?, ¿hubo cambios en la normativa aplicada para la asignación de tierras?, ¿cómo interviene la dictadura en el proceso?, entre muchas otras. El objetivo de este capítulo es dar respuesta, en la medida de lo posible, a estas interrogantes; si bien nuestro estudio se centra principalmente en la comuna de Los Lagos, también intentaremos entregar la información pertinente que permita formarnos un panorama general de lo ocurrido con la reforma agraria en Chile durante la dictadura a lo largo del país. Lo referente a la comuna de Los Lagos se analizará mediante los testimonios de los campesinos entrevistados y trabajadores del gobierno de la Unidad Popular.

Antecedentes generales

La reforma agraria durante los primeros años de la dictadura militar siguió en vigencia; la Ley N° 16.640 no fue derogada, aun así, la política impulsada por el régimen torció el destino de miles de hectáreas de tierra. Desde ese momento, el problema de la tenencia de la tierra adquiere una dimensión mucho más ligada a los problemas del capital y el mercado. “El crédito, la tecnología, la asistencia técnica, las agroindustrias, la comercialización y los precios, se ligan a políticas salariales, seguridad y condiciones laborales en las faenas de temporada, organización de los mercados de trabajo, etc.”252 Por lo tanto, el enfoque de la política estatal cambia profundamente, aplicando un modelo que favorecería al gran capital nacional y extranjero, rompiendo con todos los avances hasta ese momento logrados, mediante un proceso conocido como “contrarreforma agraria”.

La contrarreforma agraria consistió en la detención del proceso de reforma agraria; desde el 11 de septiembre de 1973, esta nueva política estatal contempló: transferencia de tierra a privados, remate de predios y de reservas de la Corporación de la Reforma Agraria, transferencias de tierras a instituciones y organismos públicos y a la Fuerzas Armadas, suspensión del funcionamiento de todas las organizaciones campesinas como los sindicatos, creación de un mercado libre de tierras en el que personas como comerciantes, profesionales, transportistas, etc., se hicieron acreedores de tierra. Según el estudio de

252 Bengoa, p. 21.

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113 Jacques Chonchol, más de un 60% de las tierras expropiadas no llegan a manos de los campesinos y un 50% de la superficie expropiada fue a dar a manos de privados mediante remates y transferencias253. Por tanto, el sistema de asignación de tierras se revierte profundamente, pues las primeras medidas tomadas por los militares será reestructurar la propiedad de la tierra, “el principio rector será el de la propiedad privada en sentido estricto, quitándole los aditivos sociales que se le habían adosado en el periodo anterior”, inmediatamente se procede a regularizar los predios expropiados y a parcelar en pequeños propietarios la tierra restante.254

Las regularizaciones de los predios se efectúan a través de dos variantes: la revocación de decretos de expropiación con la consiguiente devolución completa del predio a su antiguo propietario, contabilizándose 1.512 predios revocados; por otra parte, se restituyen parcialmente los predios, que consistió en que el antiguo dueño pudo solicitar una reserva de tierra de 80 hectáreas de riego básicas en el caso de que no se le haya otorgado originalmente. De esta manera, un 62,23% de los predios expropiados se devolvieron total o parcialmente a sus antiguos propietarios.255 Esta política se conoció como “normalización” de tierras, que incluye revocaciones y reservas. Por otro lado se llevó a cabo el proceso de “asignación de tierras” bajo nuevos criterios y se procedió a calificar a los campesinos asentados. “La normalización de tierras de la dictadura consistió en dejar el mínimo de ellas a los campesinos a quienes estaba destinada, lo que se intentó fue privatizar el máximo de ellas, devolviéndola a sus antiguos propietarios o enajenándoselas a terceros partidarios del régimen militar o de alguna manera ligados a los terratenientes.”256

Toda esta situación provocó una transformación radical de los objetivos de la reforma agraria iniciada con Frei y profundizada con Allende, cuyo objetivo era hacer propietarios de tierra a quienes la trabajaban y terminar con el gran latifundio improductivo junto a la promoción de la organización de los trabajadores en el campo.

253Chonchol, Jacques. Reforma y contrarreforma en Chile. Oficina regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Consulta de expertos en Reforma Agraria, 2006. 254Bengoa, p. 42 255 Ibíd., 43 256Torres, Oscar. La reforma agraria de Chile. Grupo de estudios Agro- Regionales. Plataforma Rural por la Tierra, en Centros de Estudios Miguel Enríquez, Archivo Chile, p. 12

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114 En cuanto a la organización campesina que, en tiempos de Allende, estaba muy fortalecida y comprometida con los cambios estructurales, ésta se vio duramente reprimida, suspendiendo el funcionamiento de todas las organizaciones sindicales campesinas.

5.1. Los asentamientos campesinos y la asignación de tierras durante la dictadura en la comuna de Los Lagos

La experiencia de este proceso en la comuna de Los Lagos, nos permitirá formarnos una noción general de lo ocurrido en el resto del país; sin embargo debemos tener presente las características propias del lugar, las cuales se mostrarán mediante los testimonios de sus propios protagonistas.

Para esta investigación y sin contar con información previa, los informantes a los cuales pudimos tener acceso, en su mayoría fueron ex campesinos del asentamiento Pancul, sector ubicado al norte de Los Lagos, cruzando el río San Pedro, gran fundo otrora de los Anwandter, junto al fundo vecino Tomén. Allí, hacia 1970 se expropian ambos fundos y se constituye un gran asentamiento campesino, que llegó a tener más de sesenta trabajadores con más de dos mil hectáreas. Según nos cuentan los entrevistados, este fundo fue uno de los que más producción tuvo durante los años de la Unidad Popular, destacando la producción lechera, ganadera, leñera y triguera. Los campesinos contaron con toda la maquinaria e insumos necesarios para trabajar eficientemente y con la capacitación técnica oportuna, además fue centro de abastecimiento rural hacia el último año del gobierno de Allende.

La interrupción del proceso de reforma agraria en la comuna de Los Lagos provocó un gran impacto en las vidas de los campesinos asentados y los dirigentes, pues significó una transformación o un retroceso de todo lo logrado hasta ese periodo. En relación a la intervención de la dictadura en el proceso don Alberto Chacón como ex funcionario de la CORA nos cuenta que: “… aquí después de que estaba todo andando, el golpe de Estado fue un quiebre totalmente brusco, si se puede decir represivo… un golpe a todas las personas; porque resulta que nosotros ya habíamos echado a andar todo esto, en el campo

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115 al menos, toda la gente produciendo, que se yo, los créditos funcionado en los campos y cuando de repente se escucha esto de un golpe y se viene todo abajo”.

Ahora bien, respecto de la situación del proceso de reforma agraria al momento en que se produce el golpe de Estado, don Santiago Acuña lo recuerda de esta manera: “bueno yo como funcionario de la CORA, puedo decir que en el momento en que se produce el golpe de estado, nosotros estábamos en el proceso de asignación de la tierra a los campesinos y para eso había dos formas… la primera de ellas era que el asentamiento siguiera como tal, es decir, en forma de cooperativa y la segunda opción era entregar o asignar la tierra en forma individual…”257.

En muchos asentamientos de la comuna existió una inclinación por seguir trabajando en forma colectiva, sin embargo, había asentamientos en que la gente prefería la tierra de forma individual, porque se buscaba una cierta independencia o autonomía frente al Estado. “Había casos en que la gente se pronunciaban para que le entreguen la tierra en forma individual… y en ese periodo del debate con respecto a la forma en que se iba a asignar la tierra a los campesinos, fue que nos sorprendió el golpe de estado, la gran mayoría de la gente querían seguir trabajando así como estaban… de manera colectiva y, como se produce el golpe de estado, con la dictadura militar viene lo que se llama la contrarreforma agraria pues lo que se propusieron fue acabar con la Reforma Agraria, volver a fojas cero y para ello mediante decretos leyes, porque esa fue la tónica de toda la dictadura militar de gobernar mediante decretos leyes (…) y en este caso ellos mediante un decreto ley se pusieron a entregar la tierra en forma individual, a parcelarla, se produce entonces el proceso de parcelación individual… para asegurarse la destrucción del proceso de Reforma Agraria…”, nos cuenta don Santiago.

Así, al momento de producirse el golpe de Estado, el gobierno de la Unidad Popular -tal como nos cuenta don Santiago Acuña- no tenía claridad sobre el proceso de asignación de la tierra a los campesinos; este era un asunto pendiente, pues no existía acuerdo político acerca del sistema de asignación y al respecto había dos posiciones, una que apoyaba la

257Santiago Acuña, entrevista realizada el 28 de agosto de 2012.

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116 propiedad familiar o en algunos casos las cooperativas (DC) y otra que prefería las formas más colectivas de propiedad (izquierda). 258

Una de las primeras medidas adoptadas por la dictadura, al momento de producirse las intervenciones en los asentamientos por parte del gobierno militar fue proceder a calificar a los asentados mediante un puntaje: los primeros en salir de los asentamientos fueron los solteros, sin hijos. Otro motivo de descalificación fue la aplicación del Decreto Ley 208, esto es, haber participado en tomas de fundos, huelgas, etc., “muchas veces estas calificaciones fueron hechas por los antiguos propietarios o empleados de fundos, se calcula que alrededor de un 50% de los activos del asentamiento no fueron beneficiados con tierras”259.

Acerca de las nuevas políticas de asignación de tierras por parte de la dictadura, don Francisco nos cuenta que: “cuando vino el golpe, al mes siguiente disolvieron los asentamientos y todos los dirigentes que tenían color político de izquierda todos para afuera, quedaban solamente como asentado hasta que se verificaba que tenían puntaje si se quedaban o salían pegando…”

Los nuevos requisitos para ser asignatarios de tierra estuvieron basados en la exclusión de los campesinos, modificando lo dispuesto en el artículo 71 de la Ley 16.640 y remplazándolo por el DL 208 (1973) y el DL 1600 (1976), además de las decisiones del Consejo de la CORA. Es así como se estipularon los siguientes requisitos: 1. No haber sido condenado o encargado reo por sentencia ejecutoriada por delito que merezca una pena de presidio mayor en cualquiera de sus grados; 2. No haber ocupado con violencia el predio (tomas) o inducido a otros; 3. Ser asentado al momento de la distribución de la tierra o haber estado trabajando en algún predio expropiado por la Corporación, 4. No haber sido asentado en algún predio revocado.260 Por otra parte, se inició en este periodo la incorporación de otras personas, no necesariamente campesinos, permitiendo la asignación

258 Torres, p. 16 259 Bengoa, p. 44 260Las Tierras y los Campesinos de la Reforma Agraria chilena. Departamento de Derechos Humanos y Estudios Indígenas, Universidad Arcis, 2003, p. 33

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117 de tierras a personas con escasa vinculación con el campo, tales como personal de la administración de los fundos, profesionales del agro, burocracia estatal y comerciantes.261

La situación de los asentamientos en la comuna de Los Lagos, una vez iniciado el proceso de contrarreforma, según nos señala don Francisco Guajardo fue que: “…los asentamientos siguieron trabajando, algunos por un año ó año y medio más y luego optaron por entregar la tierra en forma individual a la gente, un asentamiento de 2000 ó 3000 hectáreas lo dividieron… ¿qué es lo que pasaba? Que para entregar tierra a los campesinos de forma individual tenían que tener un puntaje, hacían una encuesta… los hijos, etc. Y de ahí de acuerdo al puntaje que reunía el campesino podía ser acreedor de alguna parcela…así fue cuando estaba el golpe militar….”262. Por su parte, don Alberto Chacón recuerda que: “muchos de los asentamientos siguieron funcionando como asentamiento, porque se respetó la ley, pero después, se dio el proceso de asignación de parcelas, se cambia el rumbo del tren, donde todo se haría en comunidad, después dijeron que se iba parcelar la tierra y se parcelaron los predios que estaban reformados, de ahí ya hubo manos negras, por ejemplo decían: “fulano de tal va a quedar con parcela, este otro, este otro y este otro no”.

Don Francisco Guajardo, quien fuera subdelegado comunal durante los años del gobierno de Allende, recuerda con mucha claridad lo acontecido en la comuna, indicándonos que cuando se finalizó el sistema de asentamientos, se procedió a asignar la tierra en forma individual: "...se hizo un balance del asentamiento… algunos asentamientos que les fue mal no tuvieron para cubrir la deuda con el banco, pero otros, como el caso de Pancul, Loncopán, Sta. Elena, La Quinta, tuvieron utilidades (…) a los campesinos que trabajaban como asentados se les estaba haciendo una encuesta… sobre el trabajo, de la experiencia en el campo, etc., los hijos que tenían… por ejemplo de los 30 campesinos de un asentamientos, 20 de ellos obtuvieron un puntaje, entonces a ellos le daban una cantidad de hectáreas y si ese campesino había tenido utilidades, le habían dado animales, esto lo incorporaba a su unidad territorial, a su parcela y seguían trabajando y los otros

261 Ibíd., p. 37 262 Francisco Guajardo, entrevista realizada el 30 de agosto de 2012.

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118 que no tenían un puntaje, tenían que mandarse a cambiar, algunos se vinieron al pueblo y otros se quedaron por ahí en los fundos…”.263

Por su parte, don Manuel Quilaqueo, dirigente del asentamiento Pancul, nos narra aquellos recuerdos del tiempo inmediatamente después del golpe de estado: “…vino el golpe de estado y ahí cambió todo, ya no pudimos seguir trabajando como antes, vino una desesperación muy grande, derrocaron al presidente Allende, quedamos aquí nosotros, pero no pasamos hambre! (…) le hacíamos empeño de una u otra manera, como se hacía leña, teníamos animales y la cosa fue caminando igual, nadie puede decir que Pancul pasó hambre o pasó necesidad, plata sí que no había mucha, pero el sustento, para vivir no faltó nunca, el asentamiento siguió funcionando, de primera hubo desesperación de todos porque había que andar con más cuidado, ya los dirigentes que habíamos sido en esos tiempos no pudimos seguir, pusieron otros, que no estuvieron metidos en nada, porque si había sospecha de haber participado en algo lo agarraban y lo llevaban preso al tiro no más”264.

Si bien varios asentamientos en la comuna de Los Lagos siguieron funcionando por dos o tres años después del golpe, la realidad que caracterizaba el trabajo y las relaciones de los campesinos en este sistema de tenencia de tierra sufrió abruptas transformaciones. En un breve tiempo comenzó a desarticularse la organización sindical campesina, hubo cambios en los funcionarios de la CORA y los dirigentes, tanto de asentamiento como de los sindicatos, éstos fueron reprimidos violentamente perdiendo su derecho a parcela.

“Comienza de esta manera a efectivizarse los desplazamientos forzados como consecuencia del panorama de violencia imperante, además se suspende el funcionamiento de todas las organizaciones campesinas y sus dirigentes pasan a la clandestinidad y se suprime la Ley de Reforma Agraria y de sindicalización campesina.”265

La contrarreforma agraria de la dictadura tenía objetivos bien definidos: por un lado, ponía al campesino en una situación de vulnerabilidad nuevamente al no tener la

263 Ibíd. 264 Manuel Quilaqueo, entrevista realizada el 02 de septiembre de 2012. 265Ferrera, Ilda et al. La Contrarreforma Agraria en Chile.ALASRU- VIII Congreso Latinoamericano de Sociología Rural. Disponible en: www.alasru.org/wp-content/uploads/.../GT18-Ilda-María-Ferrera.pdf, p. 12

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119 certeza de poder ser asignatario de un pedazo de tierra y al no tener el respaldo o apoyo de los dirigentes a través de un sindicato; por otro lado se enfatizó en la propiedad individual en desmedro de la colectiva, en donde postulaban al proyecto de asignación no sólo los campesinos asentados en un determinado asentamiento, sino que se incluyeron otras categorías como ex empleados de fundos, ex agricultores independientes, asentados de otras zonas, etc.266 Sobre la realidad vivida en la comuna, don Manuel Quilaqueo nos indica que “… aquí trajeron gente de afuera, de allá de Rupanco, de Osorno, algo de unos cuatro y de allá del fundo Mi Tierra fueron dos (…) Con el gobierno de la Unidad Popular no se hablaba de subdivisión, nunca se comentó eso, solo nos dedicamos a trabajar de manera colectiva, no era el fin parcelar, se pensaba formar una cooperativa, estábamos viendo si se podía crear aquí un CERA267, ya era algo muy importante, como una parcela modelo… eso fue propio del programa de la Unidad Popular, se buscaba la superación, la mejor tecnología, producir cada vez más”.

Una de las principales características del proceso de contrarreforma agraria de la dictadura en la comuna de Los Lagos, según nos cuentan los entrevistados, fue el proceso de asignación de tierras en forma individual, esto es el fenómeno de parcelación. Don Santiago Acuña, ex funcionario de CORA, nos señala que al respecto que, en este tiempo: “se produce entonces el proceso de parcelación individual, y allí para asegurarse que la destrucción del proceso de Reforma Agraria tenga éxito rápidamente le asignan la tierra en primer lugar a gente que en términos vulgares tenían pocos dedos para el piano, (…) una minoría fueron aquellos que efectivamente eran campesinos con alto espíritu de sacrificio y de trabajo y otro porcentaje de estas parcelas (yo estoy hablando en términos globales) se le entregó a compadres de ellos, entonces el otro elemento que tuvo mucho que ver en estos casos de las parcelas asignadas de los parceleros, digamos, fue que le entregaron la tierra sin medios de trabajo, sin posibilidades de crédito (…) porque al momento de encontrarse con la tierra sin herramientas de trabajo, eran personas que para poder optar a un crédito tenían que hipotecar su campo y una parte de esta gente que se encontró que no podían trabajar la tierra porque no tenían como hacerlo optó por

266Bengoa, p. 44 267 Los Centros de Reforma Agraria (CERAS), fueron una estrategia de explotación agrícola del gobierno de Salvador Allende, que consistía en la asignación de la tierra a una comunidad campesina, el cual viene a sustituir el sistema de asentamiento, favoreciendo la organización cooperativa de los campesinos.

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120 venderla…”. Por su parte, don Francisco Guajardo señala que con la dictadura, “se terminó un trabajo colectivo durante el gobierno popular en los asentamientos, donde todos eran socios, posteriormente se hizo un balance y ahí se repartieron los bienes, después vino el proceso de parcelación a través de un puntaje, que algunos le entregaron tierra, esos quedaron trabajando, pero con la pura tierra porque no tenían nada más, sin embargo hubo otros (…) que al final se transformaron rápidamente en peores que un latifundista… en algunos casos, perdieron todo el sentido de colectividad…”.

La falta de apoyo por parte del gobierno a los campesinos asentados los dejó a éstos entregados a su suerte, sin tener acceso a créditos para continuar produciendo su predio, sin asistencia técnica, afectando gravemente las posibilidades de gestión adecuada de sus predios, lo que los llevó a acelerar su enajenación. Y esta realidad fue la que caracterizó en gran medida el destino de las tierras expropiadas y los campesinos asentados, así lo recuerda don Santiago Acuña al afirmar que: “un porcentaje de parceleros a poco andar vendieron sus tierras y emigraron a la ciudad y pasaron a engrosar los bolsones de pobreza y miseria y cesantía, mucha de esa gente hoy día se encuentran o alcoholizados o viviendo con una mísera pensión (…) pero esto fue estudiado de forma muy bien calculada con el objetivo de hacer pedazos la Reforma Agraria y que aparezca nuevamente el latifundio...”.Por su parte, don Francisco Guajardo nos relata lo siguiente: “estos viejos que tocaron parcela comenzaron a vender por pedazos, hay casos que le voy a nombrar, un viejo de apellido Leal que tocó parcela, había otro viejo un tal Orellana, Montenegro, Patiño también, todos esos quedaron con parcelas de 70 u 80 hectáreas y dijeron no es mucha tierra, y comenzaron a vender de 5 hectáreas, entonces de esta manera se fueron creando minifundios…”.

El proceso de parcelación en la comuna de Los Lagos trajo consigo una serie de dificultades, que en muchos casos originaron que los campesinos asignatarios de tierra no tuvieran los medios y el apoyo mínimo para seguir produciendo sus parcelas, situación que los llevó a desprenderse de aquello por lo cual tanto habían luchado, la tierra. Don Joel Leal, ex campesino asentado, recuerda que: “la dictadura vio que el campesino no iba a ser capaz, que no estaba organizado y que iba a volver a ser fundos todo esto nuevamente. La gente estaba acostumbrada a trabajar con algún tipo de ayuda o apatronados. Aquí por

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121 ejemplo hubo gente que prácticamente regaló sus tierras, por vehículos viejos y otras cosas y la mayoría de ellos emigró a los pueblos (…) con esa intención lo hizo la dictadura, vio al campesino incapaz de gobernarse solos por eso repartieron la tierra”.268 Desde su visión personal del proceso en cuestión, nos relata que: “yo creo que no estuvimos preparados para gobernarnos solos, ese fue el problema, la gente empezó a mirar en menos lo que tenía, ya no lo valoraba. Si hubiésemos seguido trabajando de manera colectiva, toda la gente hubiera estado bien, como vino el golpe la gente no apoyó al gobierno y se vino todo abajo…”.

La migración de los campesinos a las ciudades en busca de oportunidades laborales para el sustento de sus familias, fue una de las dificultades más grandes que debieron enfrentar los campesinos que finalmente vendieron la tierra asignada y también aquellos casos en que fueron expulsados de los asentamientos por su vinculación política o por haber sido dirigentes de sindicatos campesinos. Esta nueva condición significó la pérdida de la identidad campesina caracterizada por una trayectoria de vida ligada al campo y a las labores que allí se realizaban. “El campesinado abandonó significativamente el campo y se convirtió al sistema asalariado en la nueva estructura capitalista de relaciones sociales en las ciudades y en las agroindustrias”.269

Los campesinos asignatarios de parcela, en la experiencia de la comuna de Los Lagos, en su mayoría se vieron en la necesidad de vender, si bien algunos todavía conservan unas hectáreas de tierra, algunos vendieron la totalidad de la parcela, situación que trajo consigo una serie irregularidades y engañosas transacciones. Don Santiago Acuña recuerda “el caso de una comerciante que había aquí en Los Lagos muy inescrupulosa engañó así a los parceleros, primero les arrendaba pero en el fondo lo que hacía ella, como la mayor parte de los campesinos eran analfabetos, era hacerlos firmar una escritura de compra-venta y así ocurrió en muchas partes donde le estafaron la tierra a los campesinos así engañándolos, esto fue una consecuencia de la contrarreforma agraria. El caso de la Juana Guiñe que a poco andar le estafó la tierra a los campesinos y apareció con un tremendo fundo…”.

268 Joel Leal, entrevista realizada el 31 de agosto de 2012. 269Ferrera, p. 13

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122 Las principales transformaciones en la estructura de tenencia de la tierra, ocurrieron en este período con la implementación de una contrarreforma agraria, en la que la mayor parte de las expropiaciones realizadas por los gobiernos de Frei y Allende fueron devueltas a sus propietarios originales y las tierras restantes se subdividieron en parcelas que fueron vendidas a algunos sectores del área reformada. Una gran parte de los beneficiarios de la reforma agraria se quedaron sin tierra, y con el paso de tiempo, un buen porcentaje de los parceleros vendieron sus tierras porque no podían trabajarla.270 De los objetivos principales de la dictadura en el marco de las políticas neoliberales fue favorecer el mercado de tierras y la creación de una estructura agraria más flexible y competitiva; sin embargo, inicialmente el objetivo de la contrarreforma agraria fue político, dirigido a destruir el sector beneficiado con la reforma, así como a la mayoría de las organizaciones campesinas, reprimiéndolas.271

La contrarreforma agraria significó que más de la mitad de los campesinos del área reformada quedara sin la posibilidad de ser asignatario, además de este porcentaje, muchos de ellos debieron vender su parcela, porque no pudieron enfrentar los pagos de sus tierras, - montos que debían pagar en cuotas mensuales a la CORA-, o en muchos casos porque fueron fuertemente golpeados por las políticas neoliberales.

Acerca de la situación de los parceleros, don Francisco nos narra que “… en el fondo quedaron de brazos cruzados pero con la tierra, entonces llegaron los vivos, estos que anduvieron comprando parcelas de la misma derecha, le pedían que le vendieran sus parcelas porque no tenían según ellos como trabajarla, los medios… y muchos de estos la plata se la tomaron, y quedaron sin un veinte y en la calle y tuvieron que empezar a postular a las poblaciones que vemos ahora, esta situación produjo un éxodo de gente campesina al pueblo, fíjese que toda la gente que hoy vive en poblaciones eran todas gentes que vivían en el campo…”.

El objetivo de la dictadura de restablecer el latifundio paralizó la consolidación del proceso de reforma agraria, propiciando medidas tendientes a favorecer el individualismo

270Echenique, 1991, en Kay Cristóbal. La cuestión agraria y el campesinado en Chile hoy. 1997. Extraído de http://www.cepes.org.pe/debate/debate27/04_Articulo.pdf 271Kay, p. 82

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123 productivo de las tierras, la eliminación de los asentamientos y la eliminación de la organización campesina.272

Los asignatarios de parcelas contraían una deuda con la CORA, la cual debían pagar a largo plazo (deudas de tierras), sin embargo, esta situación provocó que muchos campesinos no tuvieran los recursos suficiente para pagar las cuotas año a año, pues lo generado con la explotación de la parcela no alcanzaba para solventar las necesidades de la familia y pagar las cuotas adeudadas. Acerca de esta situación, don Manuel Quilaqueo nos señala: “ahí empezó el sufrimiento, dos años de gracia nos dieron cuando nos entregaron la parcela, pero ese tiempo no demoró nada en pasar, nos perdonaron las contribuciones, los dos años, pero después vino el pago de la tierra, había que pagar a parte de las contribuciones, yo me acuerdo que yo alcancé a pagar como tres cuotas, más no fueron, un año me pidieron 25.000 pesos, al otro año 50.000 y al otro año 100.000 y la última cuota fuimos dos o tres que pagamos y luego de eso dejamos de pagar porque no éramos capaces de responder con los pagos”.

Es así como se inicia el fenómeno llamado “mercado de tierras”: los predios de la reforma agraria son incorporados a este mercado, perjudicando dramáticamente la vida de los campesinos y sus familias, pues al quedar sin el apoyo técnico de la CORA y debido al endeudamiento con esta entidad, muchos campesinos debieron vender sus tierras efectuando transacciones muy desventajosas. Don Santiago Acuña, ex funcionario de la CORA recuerda con mucha nostalgia el destino de aquellas tierras, fruto de todo el sacrificio realizado por los dirigentes y las autoridades del gobierno popular, señalándonos que: “ en general, como digo, el proceso de desarticulación y desmembramiento de todo lo que fue el tejido social y económico del proceso de reforma agraria fue muy lamentable, muy penoso porque, como digo, si hoy día hacemos una encuesta de cuantos asignatarios o parcelas quedan, no solo en la comuna sino que a nivel de regiones o de país yo creo que es un porcentaje muy ínfimo por las razones que ya he explicado…gente q ya venía con problemas de alcoholismo, a quienes se les asignó tierra sin tener capacidad de producir o manejo técnico a sabiendas que la iban a vender…”.

272Baeriswyl, Fernando (et al). Reforma Agraria y desarrollo rural en Chile: “Mejoramiento de la economía social de los predios”. http://www.icarrd.org/en/icard_doc_down/case_nationalchile.pdf.

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124 En relación a la situación de los parceleros posterior a la asignación, don Alberto Chacón nos indica que: “como ya no hubo acceso a créditos que se habían estado entregando… cada uno debía afrontar sus deudas, y así todas sus cosas… pasó que se encontraron ahogados como se dice y no pudieron más, algunos sucumbían y vendían y otros se aprovecharon de esa situación…”.

Para don Eduardo Patiño, campesino asentado, los tiempos vividos durante la dictadura no fueron muy alentadores puesto que junto a su señora y sus hijos tuvo que enfrentar momentos muy difíciles: “nosotros estábamos bien como asentamiento, habían cajas de comidas, había de todo ni pasábamos hambre y eso se terminó de un golpe y de ahí empezamos a pasar hambre, en el gobierno de Pinochet ahí pasé hambre con mis hijos yo… harta. Ahí era triste pasar hambre, había que apretar el cinturón no más…”.

Así, como hemos dicho, unas de las consecuencia de la política aplicada por la dictadura en relación a la asignación de tierras, fue que los campesinos vendieron sus parcelas al verse incapacitados de pagar lo que la CORA cobraba por ellas, y sin contar con los medios para producirlas y poder subsistir; por tanto, se da la situación de que vuelven a surgir las grandes propiedades o grandes fundos. Esta realidad caracterizó o caracteriza a la comuna de Los Lagos y también ocurrió en las comunas aledañas. Don Francisco Guajardo recuerda que “en el caso de Loncopán y aquí mismo al otro lado, han ido comprando y se han ido creando fundos… ahí en la comuna de Futrono compró Edward el dueño de “El Mercurio”, tiene un tremendo fundo, se metió ahí a Loncopán con los viejos de las parcelas y les compró”. En tanto don Santiago Acuña recuerda que: “ aquí tenemos un caso bien cerquita de Los Lagos, está en el lugar denominado San Pedro, ahí si bien es cierto se logra la parcelación, alrededor de 14 parceleros, el antiguo patrón quedó con una reserva de 400 hectáreas cuando se le expropió y cuando se constituye el asentamiento; al venir el golpe de estado este caballero usa esa triquiñuela empieza a arrendar las parcelas a varios de ellos, pero en lugar de firmar un contrato de arrendamiento se firma un contrato de compra-venta, entonces los campesinos se dan cuenta muy tarde cuando ya no hay vuelta atrás y ahí este señor sigue comprando más parcela, finalmente, logra restituir su fundo, hoy día ese latifundio está en manos del supermercado Líder (Walmart) y esa es la historia, hoy día hay un gran fundo San Pedro de nuevo…”. Así mismo nos señala:

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125 “aquí jamás se pensó en que la tierra se iba a parcelar tal como lo hizo la dictadura militar, porque eso fue destruir todo lo que se había hecho, o sea en el fondo lo que se hizo fue la contrarreforma agraria (…) y con ello hoy día se instauró de nuevo el gran latifundio, porque hoy día la tierra de nuevo está concentrada (…) ya no son los terratenientes antiguos, la historia del campo chileno cambió radicalmente…”273.

Como ex funcionario de la CORA, don Alberto Chacón analiza la situación de la propiedad de la tierra posterior a la parcelación, y cómo se han ido formando nuevamente las grandes propiedades: “yo conozco un caso aquí cerquita, tenemos a don Enrique Fox… era de Paillaco, él llegó por el lado de Ustariz. En ese sector hay mucha gente que vive en una población, este caballero llegó empezó a trabajar con vacas, con lechería, ganadería y compró parcelitas, compró una parcela, después compró otras y así ha seguido comprando, en este momento hay un tremendo fundo nuevamente… de a poco se han ido formado las grandes propiedades, y eso nosotros lo veíamos venir, nosotros decíamos que las parcelaciones van a ser los nuevos fundos y latifundios y así está siendo, ahí se perdió todo el sentido de la reforma agraria…”274

En este sentido, si bien no hay una restitución del gran latifundio en Chile, tal como era antes de la reforma agraria, existe, por un lado, la reagrupación de tierras o la concentración de ésta, pero también siguen presente la pequeña y la mediana propiedad. Bengoa señala que el latifundio no se restituye, sino que existe una estructura resultante diversa, heterogénea y en movimiento, diferente a la que existía antes de la reforma agraria275.

Si bien la intervención e instrumentalización del proceso de reforma agraria durante la dictadura buscó caminos y direcciones distintas a las fundadas en periodos anteriores, aun así, la legislación, sufrió algunas modificaciones, como la derogación de estatuto de protección de las tierras de la reforma agraria en 1980 que prohibía enajenarlas al menos durante 15 años. Seguirán vigentes los organismos como la CORA que continúa sus funciones hasta el año 1978, cuando es disuelta a través del DL 2405 y remplazada por la

273 Santiago Acuña, entrevista realizada el 01 de junio de 2012. 274Alberto Chacón, entrevista realizada el 22 de octubre de 2012. 275 Bengoa, 1983, p. 47

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126 Oficina de Normalización Agraria, quien será la encargada de concluir las actividades pendientes de la CORA276 y el INDAP que hasta los días de hoy sigue vigente.

Distribución de la superficie expropiada a fines de 1976. Destino N° de Hectáreas Hectáreas Estructura Porcentual predios físicas de riego Sobre total Sobre cada totales básicas expropiado destino 1.Expropiaciones 5.809 9.965.900 895.752 100.0 2.Asignaciones --- 3.521.141 487.993 35.3 100 a) En cooperativas 265 1.087.144 95.865 10.9 30.9 b) En UAF ---- 2.031.590 371.367 20.4 57.7 c)Según DL N°2247 99 393.129 19.065 3.9 11.2 d)Transferencias en sitios 6.185 9.278 1.696 0.1 0.3 3.Regularizaciones 3.809 2.965.640 241.477 29.8 100.0 a) Revocaciones 1.638 2.273.541 141.743 22.8 76.7 b) Restituciones 2.171 692.099 109.734 6.9 23.3 parciales 4.Trasferencias 1.578 1.639.972 79.523 16.5 100.0 a) Instituciones públicas y privadas sin fines de lucro. 233 835.995 40.542 8.4 52.2 b) Reservas CORA transferidas directamente a instituciones públicas o privadas. 1.278 480.042 23.285 4.8 29.3 c) Predios rematados según DL N° 2247. 76 323.738 15.696 3.2 19.7

Fuente: Elaborado por Soledad Valdés sobre la base de datos de CORA y del Ministerio de Agricultura. En Garrido, J. et al. Historia de la Reforma Agraria en Chile. Editorial Universitaria. Santiago, 1988, p. 183.

Como el cuadro anterior lo indica las regularizaciones se conformaron en dos tipos de acciones: 1) Las revocaciones, que alcanzaron a 1.638 predios en 2.273.541 hectáreas físicas, equivalentes a 141.743 HRB, que significaban el 22.8 % del total expropiado, y algo más de tres cuartas partes del total de las regularizaciones; 2) Las restituciones parciales, o

276 Decreto Ley 2405, promulgado el 07 de diciembre de 1978. Disponible en www.leychile.cl.

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127 devoluciones de las “reservas” legales a las que tenían derecho los agricultores expropiados se hicieron en 2.171 predios, 692.099 hectáreas físicas, equivalentes a 109.734 HR

5.2. La represión de la dictadura a los dirigentes campesinos y la desarticulación del movimiento campesino en la comuna de Los Lagos

Conjuntamente a los cambios producidos en la tenencia de tierra en la comuna de Los Lagos, durante los primeros años de dictadura se reprimió violentamente la organización sindical campesina; los dirigentes de sindicatos fueron apresados y violentados física y psicológicamente.

Una vez que el gobierno socialista de Salvador Allende es derrocado, la dictadura deja caer toda su violencia hacia los sectores rurales, elevándose a miles las muertes en el campo. “Campesinos activistas, dirigentes sindicales, beneficiarios de la reforma agraria e indígenas fueron las víctimas principales en la represión llevada a cabo por la dictadura en el campo.”277 Detenciones arbitrarias, torturas, tratos inhumanos, el castigo físico y psicológico injustificado, fueron parte del proceder del gobierno autoritario.

De la violencia ejercida y la represión sindical campesina en la comuna de Los Lagos, don Santiago señala que en aquel tiempo: “se desata una represión generalizada a campesinos a la bandada, si era o no dirigente sindical o de asentamientos, porque los asentamientos también estaban sindicalizados y tenían su organización propia (…) junto con destruir el proceso de reforma agraria se destruyó el sindicalismo en el campo, se hizo pedazo de forma atroz porque los persiguieron y declararon ilegales los sindicatos y las federaciones y quedó la escoba, es decir se destruyó completamente todo lo que se había avanzado en esos años (…) la sindicalización campesina fue una labor muy ardua que realizaron los dirigentes de aquellos años…”

El nivel de organización sindical que habían logrado los campesinos durante los años de la unidad popular era muy significativo, pues a través de los sindicatos se agrupaba a la mayor cantidad de trabajadores del campo, sin embargo, este arduo trabajo

277Kay, Cristóbal “Estructura agraria y violencia rural en América Latina”. Revista Sociologías, N° 10, Porto Alegre, 2003, pág. 223.

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128 organizativo se ve abruptamente entorpecido por la acción de la dictadura, la que como decíamos anteriormente, inicia un proceso de desarticulación del movimiento campesino mediante la represión. Acerca de las organizaciones campesinas, don Francisco nos cuenta que: “lo que pasó es que las organizaciones no tenían apoyo, entonces la gente con la represión que hubo, también hubo una desmoralización (…) no hubo una lucha, todo se perdió (…) como le digo ese fue el fin de la reforma agraria…”.

La disolución de sindicatos agrícolas y la represión hacia sus integrantes fue parte del proceso de desarticulación del movimiento campesino. Esta realidad se dejó ver en todo nuestro territorio y la comuna de Los Lagos no fue la excepción, así lo recuerda, don Eduardo Patino señalando que: “de ahí ya desaparecieron los sindicatos, ya no había, pura represión no más, nosotros vivimos amenazados (…) es bien triste que de un momento a otro esta historia cambie, yo viví las dos partes, que se vaya un sindicato que estaba formado, lo tiren al hoyo…” Igualmente don Víctor Barra, cajero-bodeguero del asentamiento Pancul señala que: “hasta 1973 todas las elecciones dentro del asentamiento se hacían democráticamente, luego una vez llegado el golpe de estado, ya no pudo hacerse más, los cargos dentro del asentamiento se imponían, por ejemplo los que sabían leer y que no tuvieran influencia de los sindicatos agrícolas de la comuna. Se terminaron las reuniones con los sindicatos y dentro del asentamiento (…) se suprimieron todos los sindicatos y hubo mucha persecución política, preguntaban ¿cuántos están sindicalizados en este asentamiento?, entonces se hacía un listado y todos esos se le echaban del asentamiento (…) esta comuna era la que tenía mayor cantidad de presos políticos, torturas y represión…”278.

En cuanto a caracterizar el nuevo panorama que vivió la organización sindical en la comuna, don Francisco nos señala que: “entonces éstos nombraron nuevos dirigentes arbitrariamente, tú aquí, tú allá (…) se nombraba la directiva de manera autoritaria, no bajo votación, independiente de las capacidades que tuvieran, era nombrar al lote. Así pasó también con las Juntas de Vecinos, no hacían asambleas, y el Alcalde era un designado por Pinochet como el turco Harcha, Pancho Latorre, Mansilla, todos así

278 Víctor Barra Ibáñez, entrevista realizada el 01 de junio de 2012.

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129 metidos (…) pasaba lo mismo para la directiva de los asentamientos…y ahí viene la persecución”.

La represión tenía el propósito de destruir el movimiento campesino, sin embargo este propósito era parte de un objetivo más amplio, que era evitar que resurgiera cualquier tipo de movimiento revolucionario. El Estado, por tanto, logra desarticular el movimiento campesino y los sindicatos, los que habrían tenido notoria influencia especialmente durante el gobierno de Allende, pues llegaron a aglutinar a más de las dos terceras partes de los trabajadores agrícolas279. Acerca de la política destinada a la desarticulación del movimiento campesino, don Alberto Chacón nos señala que: “…el objetivo de la dictadura era individualizar a los campesinos y terminar con la colectividad, porque al gobierno le convenía y a la derecha también… hubo mucha persecución, la gente de los asentamientos muchos fueron tildados como comunistas, de revoltosos y revolucionarios”.

El Asentamiento Pancul formado hacia 1970 en la comuna de Los Lagos, que incluyó también el fundo vecino “Tomen”, fue uno de los destacó en cuanto a producción y a la organización campesina, pues se forma aquí el sindicato “Despertar Campesino”, además, el asentamiento fue centro de abastecimiento rural, proveyendo de mercaderías a otros sectores de la comuna. Por esta última razón, es que el asentamiento Pancul estuvo hacia los últimos meses del gobierno de Allende en la mira de los habitantes de Los Lagos y de las autoridades policiales de la comuna, ya que consideraban que ellos estaban apoyando al gobierno, pues estaban abasteciendo de mercaderías a los otros asentamientos, evitando que se genere un caos por falta de alimentos. Don Jorge Fuentes Espinoza, dirigente sindical y del asentamiento Pancul nos señala: “…nosotros ahí teníamos muchas dificultades, fuimos intervenidos muchas veces por la gente ahí del comercio, nos tenían odio la verdad, pero bueno, nosotros no le hacíamos mal a ellos, para nada, sino que nosotros nos asumíamos solamente a trabajar, no andábamos para hacer daño, nunca anduvimos por el pueblo para hacer daño…”.

En cuanto a caracterizar el nuevo escenario vivido por los sindicatos y los campesinos sindicalizados, don Evaristo rememora que: “ya después no se hacían ni reuniones, se prohibieron las reuniones estrictamente que había en la sede social, en la

279Kay, 2003, p. 223.

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130 casa patronal allá abajo (…) ahí llegaban todos a reunión, pero cuando sabían que había reunión mandaban a llamar a los carabineros de Los Lagos, el mismo jefe de área mandaba o el administrador sabía que iba a haber reunión, mandaban y ahí llegaban los carabineros armados y no se podía hacer reunión (…) venían a vigilar quienes eran los cabecillas, para después mandarle el apretón o agárralo por ahí, torturarlo más que nada…”280.

Acerca de los cambios producidos con la dictadura y la situación que debieron enfrentar los sindicatos, don Manuel Quilaqueo nos cuenta que: “luego vinieron una serie de cambios, los dirigentes fueron cambiados, comenzó a valer mucho menos nuestra producción, una vaca ya valía menos, todo bajó su valor, el litro de leche estaba a $2, imagínese”.

Fue así que al momento de producirse el golpe militar, un número de entre 10 a 16 personas del asentamiento Pancul son detenidas y llevadas a prisión. En un primer momento estuvieron detenidos en la comisaría de Los Lagos y posteriormente son trasladados a la cárcel en Valdivia. De los siete campesinos entrevistados cuatro de ellos estuvieron detenidos a lo menos ocho meses, se suma también don Francisco Guajardo, subdelegado comunal, quien estuvo en prisión por más de cuatro años. Sin duda que los testimonios de aquellos que sufrieron la represión de la dictadura impactan profundamente, puesto que al preguntar sobre la intervención de la dictadura en el proceso de reforma agraria, son rememorados con precisión aquellos duros y amargos episodios.

Don Jorge Fuentes Espinoza víctima de la violencia estatal, recuerda los primeros momentos de la represión de siguiente manera: “nosotros fuimos intervenidos por intermedio de policías y harto intervenidos, yo, como presidente, el mismo día, si el día 11 fue el golpe, el 12 ya estaba preso, la dictadura fue para mi mala, fue cruel, porque ahí nosotros en el asentamiento no teníamos porqué haber sido perseguidos porque nosotros trabajábamos como Dios manda, (…) ninguno del asentamiento anduvo por ahí como le llaman en huelga o en tomas (…) me llevaron a mi del mismo asentamiento (…) me tuvieron una semana incomunicado dentro de los calabozos en Los Lagos, en un campo de

280 Evaristo Barra, entrevista realizada el 28 de agosto de 2012.

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131 tortura (…) me sacaban para la orilla del rio y ahí me pegaban, pero me pegaban fuertemente, me sacaban vendado, diciendo que entregáramos las armas, que ni las conocíamos, porque si nosotros hubiésemos tenido un arma nos matamos nosotros mismos porque no teníamos idea de disparar, éramos gente de trabajo, de sacar leche, de voltear madera, eso es lo que hacíamos, cultivar y sembrar trigo y cosechar, ese era el afán que había, no teníamos nada que ver con armas, pero sin embargo, entraron ahí al asentamiento un grupo de carabineros como también militares buscando y no encontraron nada (…) y de ahí sacaron a 16 personas, fuimos 16 y yo era el que resistí todo porque me llevaron a mí como dirigente…”.

A don Jorge lo tuvieron sólo un par de días en la cárcel de Valdivia, luego de esto lo dejaron en libertad y volvió al asentamiento, sin embargo es tomado detenido nuevamente:“me dieron libertad, alcancé a estar un par de días, pero como tenía enemigos entre los policías y había otros hombres que andaban apuntándolo a uno con el dedo, había hombres que andaban, digamos, ayudándoles a los policías diciendo “mire ese andaba metido acá o allá” y levantándole cosas que nada que ver (…) entonces el día 6 de octubre me toman otra vez y ahí me fueron a sacar a mi misma casa, mi mujer estaba embarazada de 6 meses y estaban mis niñitos ahí, tenía un niñito de 12 años, la otra de 10 y la otra de 8 y estaban todos ahí viendo como me tenían a mi ahí con mis manos levantadas arriba de espaldas a la pared y ellos vieron como me sacaron ahí andaban 8 carabineros dentro de mi casa…”.

Don Eduardo Patiño también estaba junto al grupo que detuvieron en el asentamiento Pancul y esto es lo que recuerda:“ nosotros estábamos trabajando ahí, cuando ya en el momento en que nos vinieron a buscar, sin saber de nada, estábamos haciendo leña y ahí nos vinieron a agarrar los policías, los carabineros y nos llevaron y ahí nos torturaron, nos llevaron acá a Los Lagos, nos torturaron duro, eso fue triste (…) después a Valdivia nos llevaron de aquí, estuve 8 meses detenido, el grupo que estuvimos, de aquí seríamos unos 12(…) aquí nos reprimieron inmediatamente porque la gente comentaba mucho que nosotros teníamos armas, que éramos unos guerrilleros, qué se yo, y adonde, jamás, nunca he tenido ni un rifle para cazar pájaros (…) la misma gente comentaba, los carabineros tenían miedo para entrar acá, y que si nunca, jamás, a

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132 nosotros cuando nos apaleaban nos preguntaban dónde teníamos las armas, qué armas, puras herramientas de trabajo, jamás se pensó de tener armas para eso…”.

Sin duda que la represión en la comuna de Los Lagos, pero más específicamente en el asentamiento Pancul, es una situación que impacta, puesto que existía por parte de carabineros y algunos habitantes de la ciudad la sospecha de que los asentados manejaban armas y estarían preparando una guerrilla, argumento que se repite en otros casos de represión y torturas en el país, sin tener evidencias reales que justifiquen detenciones y torturas, pues las acusaciones en muchos casos se basaban en rumores. Aun así, las víctimas de estos hechos recuerdan con indignación y sentimiento de injusticia y la brutalidad con que se actuó y así lo recuerda don Eduardo “…yo fui una persona que jamás, nunca fui un político, si yo soy un semi analfabeto, y lo que digo yo, ¿por qué lo torturan a uno de esa manera? Solamente por apoyar a un gobierno que le estaba dando oportunidades a los pobres, por eso (…) el rico se siente amenazado (…) la dictadura fue tremenda.”.

Junto a sus compañeros, don Joel Leal también fue víctima de la violencia policial y de la detención injustificada; sobre este episodio nos relata tristemente que “después llegó el golpe y a mí me llevaron preso, estuve un año en la cárcel en Valdivia, nos tomaron a 11 de aquí del asentamiento, nos castigaron hasta lo último en la comisaría de Los Lagos, nos dejaron el cuerpo molido, nos dejaban que se nos pasara y nos volvían a dar, ahí estuvo también Evaristo Barra y Eduardo Patiño (…) cuando vino el golpe ya nos tenían identificados y un día nosotros andábamos haciendo leña, cuando vemos aparecer la cuca de carabineros, nos llaman y nosotros confiados fuimos y nos dijeron que nos subamos y ahí nos llevaron a la comisaría y nos torturaron, a un compañero lo llevaron al tiro al río que está al fondo de la comisaría ahí lo tuvieron como 2 horas casi ahogado y de repente lo llevaron donde estábamos nosotros…”.

Don Jorge Fuentes manifiesta ciertos argumentos que buscan explicar la violencia ejercida, y nos señala que como él era dirigente sindical, vocero y representante de los campesinos, era reconocido en la comunidad laguina: “Había en ese tiempo muchos reclamos en contra mía, los mismos dueños de supermercado, porque cuando nosotros íbamos a retirar las mercadería iban también los encargados de cada supermercado de

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133 Los Lagos, y yo llegaba a las distribuidoras en Valdivia y presentaba mi tarjeta y era el primero en ser atendido, entonces yo sacaba tantos kilajes de toda clase de mercadería y a mí me daba mucho más que a ellos, porque yo tenía que abastecer la cooperativa”.

Si bien don Manuel Quilaqueo no fue detenido en esa oportunidad, aun así, sintió el temor de que pudieran hacerlo, pues, al igual que muchos de sus compañeros, fue una persona que luchó por los derechos de los campesinos, ejerciendo protagonismo dentro del asentamiento, de aquello recuerda que: “un día vinieron de la noche a la mañana y se llevaron a los que tenían que llevar, unos cayeron primero y después fueron cayendo los otros, porque algunos hablaron más de la cuenta, los sindicatos quedaron todos deprimidos, no pudieron sacar más voz, todo se interrumpió, eso fue un freno que le pusieron (…) yo anduve muy asustado cuando vino el golpe de estado, me escapé de que me vinieran a buscar, si mis compañeros me hubiesen querido delatar yo no estaría aquí, porque yo era el principal, el que le movía el cascabel a los otros y ellos me apoyaban porque tenía un poco más de educación…”.

De la detención sufrida en el asentamiento Pancul y la violencia ejercida por carabineros en la comisaría de Los Lagos, don Evaristo relata muy emocionado: “andábamos arriando animales (…) un día sábado me acuerdo bien, fue un día 10 de octubre, vinieron carabineros, andaban con vehículos, nos encontraron arriando animales, íbamos a vacunar a los animales (…) entonces los tomaron a 16 del asentamiento, éramos 16, nos tomaron, nos llevaron a la comisaría, ahí nos torturaron, nos preguntaban, si acaso habían armas, dónde están las armas y todo eso siempre eso preguntaban, y sobre todo yo como dirigente a mi me trituraron casi, no a mi me dieron (…) que si yo no tenía idea de qué armas, nunca hubieron armas acá…”.

El grupo de campesinos apresados en el asentamiento Pancul en septiembre de 1973, en su gran mayoría, estuvieron un poco más de ocho meses detenidos en la cárcel de la Isla Teja en Valdivia; con el correr de los meses fueron dejados en libertad sin causa aparente, retornando al asentamiento, en busca de alguna posibilidad de seguir trabajando y poder hacerse acreedores de una parcela cuando se efectuase la parcelación. Sin embargo, el recibimiento por parte de la comunidad laguina no fue la esperada, especialmente hacia aquellos que habían pertenecido al asentamiento Pancul.

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134 La fuerza policial estuvo por mucho tiempo vigilando el espacio y reprimiendo cualquier intento de organización. Así nos señala don Eduardo Patiño: “a uno siempre lo andaban apuntando con el dedo por haber estado preso, nos tenían como guerrilleros malos y no era así, éramos unas personas de trabajo (…) toda mi familia estaba chica en ese tiempo, mi vieja sufrió mucho, esas mujeres pelearon harto para poder llegar donde estábamos nosotros, siempre anduvieron por ahí apuntándoles con metralletas en todas partes donde iban a preguntar, en el regimiento no sabían de uno, les decían que estábamos muertos (…)cuando llegué acá, el asentamiento ya no era lo mismo, no le digo que andábamos apuntados, andábamos asustados, cuando salimos de allá, cuando veía un carabinero, sentía que me iba a tomar preso, salimos muy asustados”.

La vigilancia constante como estrategia con el fin de evitar alguna revuelta por parte de los campesinos, caracterizaba el tiempo posterior al golpe de estado en algunos sectores de la comuna de Los Lagos, don Manuel Quilaqueo nos dice que: “al principio del gobierno de Pinochet llegaban a vigilarnos, una vez llegó uno ahí y nos trató mal a todos y nosotros calladitos no más, el campesino siempre humilde, ellos estaban preparados para insultar y como el gobierno era de ellos, podían agarrar a uno y matarlo ahí mismo, un carabinero tenían ahí en cada puerta, con metralleta en mano…”

La parcelación del fundo Pancul y el fundo Tomén se efectuó hacia el año 1976 y como hemos analizado anteriormente, los criterios de asignación fueron excluyentes. Se procede a calificar a los asentados y posteriormente a entregar la parcela individual. Del actuar de las nuevas autoridades en torno a este proceso, Don Eduardo Patiño señala que, por haber estado detenido en Valdivia, en primera instancia quedó fuera del listado de asignatarios; sin embargo, al poco tiempo se dio la oportunidad de revertir la situación, tal como nos cuenta: “después yo volví al asentamiento, eso fue un poco traumático, porque sin trabajo ni esperanza de tener una parcela (…) y de repente se dio la oportunidad, porque hubo unos cabros que se acercaron porque a nosotros los que habíamos estado detenidos, nos tenían a un lado, ya no tocamos tierra aquí y estos compañeros fueron a Santiago y esos arreglaron algo y de ahí vino la orden que tocamos nosotros también, y yo tuve la suerte de ser el segundo de los campesinos de aquí que tenía derecho a elegir una parcela…”

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135 En el caso de don Evaristo Barra, ex dirigente del sindicado “Venceremos Unidos”, estuvo en prisión por ocho meses y al momento en que regresó a Los Lagos pudo integrarse al asentamiento y posteriormente recibir una parcela: “… en cuanto a la asignación de tierra, funcionó como sorteo, se tenía que tener un puntaje, por antigüedad, según cuantos años vivía en el sector uno, por ejemplo yo soy nacido y criado acá, así que tenía buen puntaje, me tocaba elegir parcela, por eso elegí acá (…) muchos tuvieron que emigrar, porque muchos no tocaban no más, yo tengo un tío que es criado por estos lados, muy antiguo, Ibáñez no le dieron parcela porque el hijo andaba haciendo trámites para que nosotros toquemos parcela, porque había mucha gente que ya no tocaba parcela (…) porque pertenecíamos al socialismo ya, no toca y a muchos les pasó eso y tenían que irse no más, yo estuve a punto de irme (…) porque estaba en el listado también que no iba a tocar, había llegado rechazado y en otro trámite que hice en Santiago vino un señor a inspeccionar todo esto, directamente de Santiago, fuimos 4 personas a reclamar, juntamos firmas y todo y por ahí(...). Algunos, aunque tenían el puntaje se les dejó fuera como don Carlos Morales, cuantos años nacido aquí también (…)así también José Cárdenas, José Ibáñez (…). Y cuando ya se nos asignó la tierra de forma individual, no fue muy fácil, de pasar de trabajar apatronados si se puede decir, cuando nos dirigen a uno es una cosa, ideas habían para trabajar, yo tenía ideas, tantos años que trabajé aquí, como criar animales, la siembra de pasto, no fue muy fácil, como también tengo poco estudio, pero la experiencia de trabajar en el campo me ha permitido llegar hasta esta fecha con mi terreno todavía…”.

Por haber ejercido el cargo de dirigente del asentamiento “Los Valientes de Santa Julia”, don Rodolfo Rojas fue expulsado de éste al llegar el momento de la parcelación, sin tener derecho a apelación. Sobre esta situación nos señala: “yo mismo al final fui unos de los primeros que salí por la cuestión de la política… perdí hasta mi derecho a la parcela porque yo tenía el segundo puntaje, también había tocado parcela, ya tenía mi parcela escogida y nos fuimos a recibir de la parcela porque había 7 parcelas, ahí me echaron para atrás a mí y a mi cuñado.”281

281 Rodolfo Rojas, entrevista realizada el 08 de junio de 2012.

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136 En el caso de los campesinos entrevistados, don Joel Leal no tuvo derecho a parcela por ser joven, soltero y sin hijos, además por haber estado detenido. Él nos cuenta que “yo no toqué tierra porque no tenía el puntaje, luego yo compré 30 hectáreas de tierra que es donde estoy ahora…”; en el caso de don Jorge Fuentes Espinoza, no tuvo derecho a parcela principalmente por haber estado detenido al conocerse que presidía el sindicato “Despertar Campesino” además de ser dirigente del Asentamiento Pancul. Él nos relata que: “ahí tocaron tierra mis dos hermanos, yo no, a mi me echaron para afuera.”

Una vez que salió de la cárcel, don Jorge supo que no tenía opciones de acceder a una parcela, por tanto decidió buscar otros horizontes laborales, con el fin de dar el sustento a sus cuatro hijos y a su señora: “de ahí del asentamiento me fui a Valdivia a trabajar en construcción, eso después que estuve detenido, el 74 me fui a trabajar en construcción en Valdivia, y me fue muy bien porque me recibió un constructor civil de la Universidad Austral y al ver mi capacidad, se dio cuenta que yo era un hombre competente, con mucha personalidad, me dio la oportunidad de ir a la universidad por 3 meses para desarrollar planos y dentro de los 2 meses aprendí mucho y quedé como jefe de obra dentro de la misma administración de él, yo siempre pensé en superarme y el estudio que tengo para saber lo que yo sé, son 2 años básicos en escuela de campo, es que la memoria que yo tengo es más que mi mano…”.

Es así como en la comuna de Los Lagos, desde septiembre de 1973, se intervino el proceso de reforma agraria y todo lo que ello implicó: el sistema de asentamiento, la asignación de la tierra, la organización sindical campesina, etc. La forma en que fue intervenido el proceso, como hemos analizado en las páginas anteriores, se realizó principalmente a través de la represión de los dirigentes sindicales, la parcelación individual bajo la imposición de nuevos criterios y la desviación del destino de la tierra, vendiendo y transfiriendo la tierra de la reforma agraria a particulares.

La experiencia del proceso de interrupción de la reforma agraria en la comuna de Los Lagos, como hemos constatado a través de los testimonios, transforma bruscamente el sistema de trabajo, la convivencia y la organización de los campesinos asentados, y en general, la vida de muchos de ellos junto a sus familias, cuyas consecuencias se pueden visualizar hoy en día.

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137 Capítulo VI

La vida actual de los ex campesinos del área reformada y ex funcionarios del gobierno de la Unidad Popular en la comuna de Los Lagos.

Como hemos señalado en el capítulo anterior, la Reforma Agraria llevada a cabo entre los años 1967 y 1973, permitió la desaparición del gran latifundio y otorgó al campesinado chileno una oportunidad real de acceso a la tierra y de participación sindical. Es así como este proceso se ve interrumpido a partir de septiembre de 1973 con la irrupción de la dictadura, transformándose profundamente, cambiando radicalmente toda la política agraria del país.

Uno de los cambios más importantes se expresó en el hecho de que un alto porcentaje de la tierra expropiada no se destinó a los campesinos, sino que ésta pasó a manos de instituciones privadas y otro porcentaje significativo fue devuelto total o parcialmente a sus antiguos propietarios. Como consecuencia de aquello, se invirtió el eje de la reforma agraria del periodo anterior, el cual se fundamentaba esencialmente en hacer partícipe al campesinado chileno de la propiedad agraria, fomentando su capacitación y organización.

Las transformaciones que caracterizarán el agro durante este periodo serán tanto económicas como sociales, enfocado principalmente a cambiar el rol del Estado, pasando de un Estado conductor de la actividad productiva a uno preferentemente marginado de esta actividad, propiciando la participación privada y promoviendo la liberalización de mercado de la tierra, que permitiese su libre comercialización. Desde el punto de vista social, la política de la dictadura se centró en desarticular las organizaciones sindicales campesinas a lo largo del país.

La política agraria impuesta por la dictadura militar, promovió la disolución de los asentamientos campesinos y procedió a la parcelación o asignación de las tierras de la Reforma Agraria, con el fin de individualizar la propiedad de la tierra. Efectuó además, transacciones a privados, revocaciones y remates de las tierras expropiadas. La asignación de tierras a los campesinos se hizo bajo nuevos criterios; mediante la calificación de los campesinos según cumpliesen con ciertos requisitos, así también se excluyeron todos

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138 aquellos a los que se aplicó el DL 208 (haber participado de movilizaciones campesinas).Consecuencia de aquello es que un alto porcentaje de campesinos quedaron fuera del proceso de parcelación.

La asignación individual de tierras a los asentados se llevó a cabo aproximadamente desde fines de 1973 hasta 1978. En el caso de la provincia de Valdivia y en general en toda la región de Los Lagos, la parcelación y asignación de tierras se efectuó desde el año 1975, año en que fueron entregadas 1.834 Unidades Agrícolas Familiares (UAF), lo que correspondería a 155 predios asignados. 282 En lo que concierne nuestro estudio, en la comuna de Los Lagos, según la información recogida mediante los testimonios, la totalidad de las asignaciones de parcelas se efectuaron entre los años 1976 y 1978, ejemplo de aquello, es que en junio de 1976 la Corporación de la Reforma Agraria procede a parcelar los predios de Pancul y Tomén, ubicados en las proximidades de la ciudad de Los Lagos.

La mayor parte de las personas entrevistadas, obtuvieron parcela individual, que conservan hasta el día de hoy, aunque con algunas modificaciones, producto de la venta de parte de ellas, tal como ocurrió en gran parte del área reformada de nuestro país.

Este capítulo estará abocado a conocer la vida actual de los protagonistas del proceso de reforma agraria en la comuna de Los Lagos, tanto de los que fueron campesinos asentados, como dirigentes y funcionarios del gobierno popular. Es necesario establecer de antemano que no contamos con el total de testimonios para este capítulo, puesto que se ha respetado y aceptado la decisión de los testigos de otorgar o no la información referente a este tema. Para este caso contamos con el testimonio de cuatro ex campesinos asentados, junto con el testimonio de dos ex funcionarios del gobierno popular. El presente capítulo tiene relevancia e importancia, pues nos permitirá comprender y vislumbrar la forma de vida, la organización y las transformaciones en el acontecer de las actividades de los protagonistas de la reforma agraria en Los Lagos, quienes constituyen el núcleo de esta investigación.

Para comenzar, diremos que el eje fundamental en la vida actual de la mayoría de los entrevistados, especialmente de los ex campesinos asentados asignatarios de parcelas, lo

282 Barría, Liliana et al. Análisis de la situación de los Asignatarios de Tierras a diciembre de 1976. 2° diagnóstico. ICIRA, Ministerio de Agricultura, Noviembre 1977, p. 7

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139 constituye la familia283 compuesta por sus esposas, hijos, las esposas de éstos y los nietos, trabajando juntos la tierra en comunidad. Las parcelas son explotadas y producidas de manera colectiva, al modo de un clan, obteniendo los recursos suficientes con el objetivo de autoabastecerse como familia y vender parte de su producción, tales como hortalizas, animales y leche.

De acuerdo a lo anterior, se comprende que quienes han podido permanecer con sus parcelas, ha sido gracias a la fuerza laboral proporcionada fundamentalmente por la familia, sumándole los beneficios otorgados por instituciones como Indap, apoyándolos con créditos y bonificaciones, favoreciendo la mejora y producción de las tierras. De esto nos cuenta don Eduardo Patiño: “ …Todos mis hijos viven aquí conmigo y un sobrino que lo crie como hijo, a ese le di un pedazo de tierra, yo siempre les converso que para poder tener esta tierra se tuvo que sufrir mucho, no fue fácil, por eso los hijos están agradecidos de uno, he tenido la suerte que no salieron tan malos mis hijos, no estudiados si, eso es lo que faltó, faltó la plata para darle estudios, pero estoy aquí con mis hijos, nietos, bis nietos, si ésta en una villa de los Patiño … todas estas casas por aquí todo esto, es una población, me siento orgulloso de esto, ya estoy terminando una tarea, yo tuve que luchar harto … Yo soy lechero, tengo unas vacas de las que saco leche, los terneros se venden y la producción… ordeño todo el año, trabajo con las chicas, le doy trabajo a mis hijas…”284

Don Manuel Quilaqueo, al igual que don Eduardo, vive y trabaja junto a su familia; de su experiencia como asignatario de tierra él nos cuenta: “Aquí vivo yo con mi familia con un hermano y mi hija, mi hijo… él vive con su señora y con sus hijos. A mí me gustaría que cada uno viva en su casita,… yo creo que es bueno para que ellos puedan trabajar sus cosas…”285

Como hemos indicado en el capítulo anterior, don Jorge Fuentes Espinoza, quien fue presidente del Asentamiento “Pancul” y presidente del sindicato “Despertar Campesino”, no tuvo derecho a parcela; sin embargo, después de arduos años de trabajo, pudo adquirir un par de hectáreas de tierra que ha trabajado junto a sus hijos, señalando que

283Para este caso consideraremos “familia” al núcleo formado por los miembros más cercanos de los entrevistados, esto es: esposa, hijos, nietos y en algunos casos se incluye hermanos. 284 Eduardo Patiño, entrevista realizada el 03 de octubre de 2012. 285 Manuel Quilaqueo, entrevista realizada el 23 de octubre de 2012.

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140 hoy en día se encuentra satisfecho con lo que tiene: “son cuatro hijos hombres, yo en este momento trabajo mi campo, tengo invernadero, tengo huertos, siembro de todo, tengo una tremenda cantidad de lechugas, tengo criadero de aves, tengo de todo, vivo tranquilo y no me falta nada”286.

Sin duda que compartir con la familia lo adquirido con esfuerzo y sacrificio es muy importante para estos ex campesinos asentados, pues los hijos y nietos forman parte de este patrimonio que es compartido y es valorado. Por su parte, Don Evaristo Barra, del sector Tomén, nos señala que :“el mayor de los hombres, estudió para técnico agrícola, y tengo un hijo que está a cargo del campo ahora, le di un poder ante notario para que se hiciese cargo del campo, también es técnico agrícola, se tituló camino a Futrono, él está a cargo de las labores del campo, de arreglar todo lo que hay, para ir manteniendo, en todo caso yo también voy a echar una mirada por ahí, si hay algo malo se corrige, de todas maneras siempre estoy supervisando”287.

En el caso de los campesinos entrevistados que fueron parte del asentamiento Pancul-Tomén, hacia la década del ochenta –ya en su rol de parceleros individuales-, éstos se asociaron en la Cooperativa Agrícola La Misión, junto a otros sectores de la comuna de Los Lagos, como San Pedro y Mi Tierra: el objetivo era la producción lechera. Los socios entregaban varios miles de litros de leche a la Cooperativa Colún, formando parte de ésta en forma de socios. En un primer momento, tal como nos cuenta don Manuel Quilaqueo, eran más de cuarenta socios, pero con el correr de los años, por problemas de gestión dentro de la cooperativa, muchos se fueron retirando, quedando en la actualidad solo cuatro, entre ellos don Manuel Quilaqueo, Joel Leal y Eduardo Patiño. “Esa cooperativa la formamos a nivel comunal, había varios sectores aquí, Pancul entró todo, el sector San Pedro, Mi Tierra y alrededor …la Colún es una cooperativa y la sociedad de nosotros pasó a ser socio de la cooperativa, entonces tenemos beneficios, todavía, tenemos hartas cosas …y como digo la Cooperativa Colún nos da hartos beneficios a nosotros, nos sujeta el 5 % por litro de leche entregado y eso lo entrega al año … todavía dan eso, después de lo que vende la cooperativa también nos dan una parte, también nos van aumentando las acciones … como somos socios, a nivel de la cooperativa se reparten las acciones, la utilidades y se

286 Jorge Fuentes Espinoza, entrevista realizada el 07 de octubre de 2012. 287Evaristo Barra. Entrevista realizada el 02 de octubre de 2012.

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141 van aumentando las acciones, los que estamos entregando leche de este lado…”288 Don Eduardo Patiño, quien también es parte de la Cooperativa, nos cuenta al respecto: “ …yo en la actualidad estoy entregando unos 150 litros de leche a la Colún, ese es mi fuerte, de ahí le pago a las hijas y me queda un resto para mí”.

Una vez asignada su parcela, don Evaristo Barra debió enfrentar su nueva vida como propietario junto a su familia, trabajando la tierra arduamente: “… la gente con la tierra ya era más libre, vivía de lo propio y había que hacerle empeño … yo aquí alcancé a entregar leche a la planta Los Álamos, con eso me hacía un sueldo, la planta pagaba mensual, todos los días entregaba más de 100 litros de leche, con eso se hacía el sueldo del mes, eso lo pude mantener hasta el 90 por lo menos 289. También nos cuenta que se vio en la necesidad de salir a trabajar fuera de la parcela para poder mantener a su familia: “yo igual trabajaba para afuera,…trabajaba en las forestales para afuera, pero siempre con la idea de mantener mi parcela… tenía vacas, ovejas, porque la tierra no se va a ir, va acumulando valor…”.

La experiencia de los ex campesinos asentados como asignatarios, en la actualidad puede entenderse como una nueva forma de organización luego de la parcelación. Si bien ya no existe la asociatividad de tipo social y política, como fueron los sindicatos, existe hasta el día de hoy un interés por organizarse colectivamente, en pos de una mejora en sus ingresos y producción de las parcelas. Claramente son formas colectivas de organización y producción que han surgido tras la parcelación. En esta línea también influye la religión evangélica, pues gran parte de los campesinos entrevistados, declararon abiertamente profesar dicha religión, tal es el caso de don Jorge Fuentes quien es pastor de una Iglesia evangélica construida en su parcela en el sector de Las Huellas.

A pesar de que en la actualidad existe algún vínculo de compañerismo que aún persiste (entrega de leche a Colún), en general no hay encuentros o reuniones entre los ex campesinos asentados a nivel comunal, pues ellos solo tienen información de los vecinos más cercanos, desconociendo la “suerte” de los campesinos de otros sectores de la comuna. Esta situación se puede entender como una consecuencia de la desarticulación del

288 Manuel Quilaqueo, 23 de octubre de 2012. 289 Evaristo Barra, entrevista realizada el 02 de octubre de 2012.

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142 movimiento campesino a nivel local, imperando en el día de hoy un modo de vida más individualista o centrado en el núcleo familiar exclusivamente.

La vida actual de algunos de los ex campesinos del área reformada está marcada por problemas de salud, que en el caso de don Evaristo Barra ha entorpecido muy notoriamente sus labores en el campo y la producción del mismo. Los hijos han pasado a hacerse cargo de la parcela: “… La enfermedad me limita para desplazarme, no puedo trabajar,… yo tuve una trombosis, un accidente vascular, el 26 de octubre se cumplen 5 años de eso, yo soy hipertenso, era muy bueno para la carne, la sal, el cordero,… eso me llevó a subir el colesterol, entonces no me llegó sangre al cerebro, al lado derecho y se me paralizó el lado izquierdo,… mi enfermedad ha traído pérdidas para el campo, en el campo hay pérdidas, han salido animales a la carretera, nos han sacado parte los carabineros, no hace mucho que me sacaron un parte porque habían animales en la calle…porque yo no puedo ir a trabajar, como me gustaría estar sano de mi brazo y salir a trabajar, porque a mi me gusta mucho el campo, mucho, además conozco este campo al revés y al derecho, se donde sembrar papas, donde se puede sembrar avena o trigo…”.

Don Jorge Fuentes, por su parte, ha debido enfrentar la enfermedad de su esposa, sin embargo, pudo lograr salir adelante junto al apoyo de su familia; nos cuenta que: “… mi señora perdió la memoria, es operada, tenía 2 tumores que crecieron años en su cabeza,… yo la llevé a Santiago, estuvo 6 meses en Santiago, yo estuve 4 meses allá cuidando mi vieja, se me estaba muriendo un día,… nosotros ya somos 51 años casados, nos casamos bien jovencitos, hemos trabajado codo a codo para tener una linda familia, sin vicios, ninguno de mis hijos son viciosos, todos tienen sus casas, y mis nietos también”.290

Sin duda que la salud, es un problema que los ex campesinos del área reformada deben enfrentar en la actualidad, pues es natural que a una edad avanzada estas complicaciones se presenten con más frecuencia. Sin embargo, se percibe en ellos la esperanza y el deseo de perseverar, continuando el legado, caracterizado principalmente por la conservación de la vida ligada a la tierra y a las labores del campo.

290 Jorge Fuentes Espinoza, entrevista realizada el 07 de octubre de 2012.

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143 Acerca de los desafíos y anhelos que instan a los protagonistas de este estudio a salir adelante motivados por el apego a la tierra, nos habla don Evaristo Barra señalándonos que: “… bueno yo tengo mi vida en este campo, de aquí tendrán que sacarme en un cajón para afuera no más, quiero vivir acá hasta que me de la fuerza…”. Por su parte, don Manuel Quilaqueo emocionado de su experiencia como ex campesino asentado y sus motivaciones en el día de hoy, nos cuenta: “…linda la historia de la reforma agraria pues oiga, todo lo que aconteció,… de estar hoy en día en lo que estamos… guerreando quizás para salir adelante, yo estoy haciendo a estas alturas todo para mis hijos no más, para dejarles algo a ellos,… lo que yo quiero es que ojalá que el día en que yo parta queden todos con su casa aquí”. A su vez, don Eduardo Patiño orgulloso y satisfecho de su labor en aquel proceso tan importante que ha marcado su vida, nos dice: “…gracias a Dios estamos ahora gozando, y eso es lo importante, estamos todos juntos aquí,…esa es mi vida, pero por lo menos se vive mejor, harto sufrí en mi vida…”.

De acuerdo a los testimonios de los campesinos, existe en la actualidad una fuerte valoración de la tierra que habitan, sin embargo, están conscientes de que el trabajar la tierra es duro y sacrificado, que no es nada fácil cuando no se cuenta con las herramientas necesarias, y cuando la fuerza, producto de la edad, comienza a decaer; en este caso, el apoyo de la familia cercana es fundamental para continuar el camino.

Esta es la historia de vida actual de aquellos ex campesinos asentados que aceptaron darla a conocer. Sin embargo, están aquellos que se negaron a darnos su testimonio, y también aquellos casos con los que fue muy difícil concertar una segunda entrevista para conversar del tema y poder conocer su vida actual. Por tanto, nos basaremos, pues, en nuestras propias percepciones, en lo que pudimos observar de su actual condición. Tenemos el caso de don Víctor Barra, quien desarrolló el cargo de cajero-bodeguero en el asentamiento Pancul, de quien podemos decir que no posee parcela, desconocemos si quedó fuera de la asignación o vendió tiempo después; sí podemos decir que hoy en día él se encuentra viviendo en la ciudad de Los Lagos junto a su señora e hijos, dedicado a la compra y venta de leña, la que es traída de los fundos de la comuna y vendida en la ciudad, esa es su gran fuente de ingresos. Por otro lado, llama la atención que don Víctor es uno de

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144 los más jóvenes, situación que puede ser explicada puesto que él nos contó que con 17 años de edad fue el último cajero-bodeguero que tuvo el asentamiento Pancul.

Don Rodolfo Rojas, quien fue dirigente del asentamiento Los Valientes de Santa Julia, no obtuvo parcela, a pesar de tener todos los requisitos, quedó fuera del proceso de manera arbitraria. En la actualidad se encuentra viviendo en Los Lagos con su señora, que sufre esquizofrenia, y con uno de sus hijos. Al igual que don Víctor, don Rodolfo trabaja haciendo leña en los campos. Según pudimos observar, la situación de don Rodolfo es bastante precaria, vive con las condiciones mínimas y la salud de su esposa es algo que lo preocupa diariamente.

Don Joel Leal, es exonerado político, vive actualmente en su parcela que compró en el sector Pancul, luego de que quedara fuera del proceso de parcelación. De acuerdo a lo observado, explota su predio mediante la lechería, siendo uno de los productores pertenecientes a la Cooperativa La Misión, junto a don Manuel Quilaqueo. En su predio se encuentra el acopio de leche de todo el sector.

Por otro lado, la vida actual de ex funcionarios del gobierno de la Unidad Popular, es un tema que también nos compete analizar en este capítulo, para esto contamos los testimonios de don Alberto Chacón Salgado y de don Francisco Guajardo.

Don Alberto Chacón Salgado, fue funcionario de la Corporación de la Reforma Agraria desde fines de 1970 hasta octubre de 1973. Su labor específica era ser el Encargado del Área de Desarrollo Comunitario en la oficina de la CORA que funcionó en Los Lagos durante los años de la Unidad Popular. Cuando fue cesado de su cargo en la oficina de la CORA hacia octubre de 1973, lo llamaron a prestar declaraciones a Osorno acusado de varios delitos como porte ilegal de armas, sin pruebas para condenarlo, lo dejaron en libertad bajo amenaza. Desde ese momento tuvo que buscar la forma de obtener algún trabajo que pudiera aportarle ingresos para su familia: “…Yo estaba recién casado con mi señora, entonces divagué por acá, muchas cosas pasaron por mi mente, pucha ¿qué hago ahora?, en ese tiempo estaban totalmente malas las cosas, entonces me quedé acá y sabe ¿cómo pude soportar todo este chaparrón que pasó?, se me ocurrió trabajar en

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145 negocio…”291.Trabajó su negocio, tipo minimarket en la ciudad de Los Lagos durante nueve años. Gracias a las ganancias obtenidas pudo hacerse de capital necesario para darles educación a sus hijos, comprar un vehículo, entre otras cosas, “así que en ese periodo donde yo pensaba que lo iba a pasar tan mal desde 1973, lo pasé bien, claro, es increíble, porque pude mejorar mi situación por mi propio esfuerzo”.

Después de cerrar su negocio, trabajó haciendo fletes con la camioneta que había adquirido, le iba bien, pues en Los Lagos no había mucha gente que se dedicara a esta actividad. Sobre sus actividades actualmente nos cuenta: “…yo me dedico a compra y venta de fierros y latas, ahora justamente estoy trabajando en eso, compro chatarra, fierro, la gente ya me ubica, voy a los campos, vengo llegando de Pucono, traje mi camioneta llena de fierros, la descargo allá atrás tengo un recinto, junto materiales, cuando ya tengo unos 4 o 5 mil kilos de fierro y de lata llamo al camión, viene a buscarla y me pagan mi platita… así pues, a los años que tengo ya, algunos me lo celebran, es que yo no me quedo tranquilo hasta que dios me diga hasta por aquí no más…”.

Otra de las actividades que realiza don Alberto tiene que ver con la organización de adultos mayores en la comuna, hace más de un década que participa en la Unión Comunal de Adultos Mayores, actualmente él es tesorero; acerca de esta labor nos cuenta: “… nosotros tenemos que ver la condición de vida de los adultos mayores, muchas veces decimos ya son adultos mayores, pero resulta que como adultos mayores muchas veces necesitan su espacio, sus cosas y muchas veces son muy olvidados, cuando llega a cierta edad vienen las enfermedades, porque así somos los seres humanos…en este momento controlamos como unas 15 o 16 agrupaciones de adultos mayores… y ¿dónde están ellos?, están en el campo la mayor parte, y los otros son de acá, tenemos un calendario de actividades, de reuniones, … y bueno ahí se están viendo varias cosas, se paga una cuota de mil pesos mensuales por agrupación, que no es mucho pero sin embargo nos sirve para los gastos internos que hay de luz, de agua, en fin…también nos ayuda el SENAMA a través de proyectos que hacemos nosotros mismos y algunas subvenciones pequeñas que recibimos de parte de la municipalidad”.

291 Alberto Chacón Salgado, entrevista realizada el 31 de octubre de 2012.

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146 Hoy en día don Alberto es una persona que participa activamente en la comuna, en su rol de dirigente es reconocido a nivel comunal, pues también fue el precursor de la Asociación de Boteros de Los Lagos, “... bueno, también estoy en el asunto de los boteros de aquí de Los Lagos, de un grupo de boteros… que también participo ahí, bueno yo fuí el gestor de esa cuestión…se sacó la personalidad jurídica, nos agrupamos, en este momento ya es una institución con personalidad jurídica…”. Junto a todas estas actividades don Alberto igualmente fue Presidente del Comité de Mejoramiento de su población “…también fui presidente del Comité de esta población (Alderete), del Comité de Mejoramiento, todos esos techos nuevos que se ven en las casa acá, los peleamos, participamos y ganamos el proyecto… fue favorecida mucha gente, yo no la pelié para mi, sino que para mis vecinos, he cooperado con un granito de arena para mis vecinos…”.

Para don Alberto la organización tiene mucho sentido y es necesaria para poder aunar fuerzas y conseguir ser respetados y escuchados. Él es muy crítico del sistema de vida actual, de los medios de comunicación, de la constitución política. Asegura que los grandes cambios deben hacerse desde las estructuras y apoya profundamente el movimiento estudiantil y sus demandas. Podemos decir que este ex funcionario del gobierno de la Unidad Popular es una persona que ha podido mantener el sentido de solidaridad, como él mismo lo dice: “… Bueno yo desde chico tuve el sentimiento de la solidaridad, nací con eso, porque yo no puedo ver una persona que esté maltratada, no puedo ver que alguien se aproveche de la gente, eso no va conmigo…”.

Don Francisco Guajardo, trabajó como subdelegado comunal durante el gobierno de la Unidad Popular. El objetivo de su cargo era coordinar la ejecución de todos los proyectos que tenía el gobierno, pero por sobre todo, aplicar la Ley de Reforma Agraria en la comuna de Los Lagos. “El gobierno Popular se enfocó sobre todo a ejecutar la Reforma Agraria, se vio de que aquí en la comuna había un tremendo potencial económico y social que podía ser ejecutado por el gobierno, mediante las expropiaciones y creación de asentamientos”292. Este proceso histórico que se estaba consolidando en Chile, se transforma rápidamente desde el 11 de septiembre en adelante y muchos de los funcionarios del gobierno de Allende son perseguidos y puestos a disposición de la justicia.

292 Francisco Guajardo, entrevista realizada el 01 de noviembre de 2012.

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147 Es el caso de don Francisco, quien deja su cargo la mañana del 11 de septiembre, y poco después es llamado a presentarse en la fiscalía militar: “me acusaron que yo participaba en la creación de brigadas paramilitares, que yo promovía la creación de éstas, de dar la orden de quemar un hotel, de destruir el puente sobre el río San Pedro”. Don Francisco asegura que se creó un proceso para justificar la represión y su detención, que todo era falso. La prueba que usó carabineros para detenerlo, fue la declaración que dieron algunos campesinos del asentamiento Pancul, quienes bajo amenaza y golpes afirmaron que don Francisco los estaba incitando a la guerra y a la quema de la comisaría. Fue así como le aplicaron el artículo 248 del Código de Justicia Militar que en palabras de don Francisco señalaba que “si estando el país en guerra y con el fin de proteger al enemigo en perjuicio de las tropas chilenas, una persona se propusiera ejecutar sabotaje, cortar vías camineras, de comunicación, quemas de cuarteles militares, será condenado a la pena de muerte”. Sin embargo, fue imposible comprobar la destrucción del puente, puesto que éste aun no se construía, así lo pudo constatar el fiscal militar. De todas formas fue condenado a prisión por ocho años dos meses en la cárcel Isla Teja de Valdivia.

Los primeros meses en la cárcel no fueron nada fácil, aunque el panorama era adverso, siempre se mantuvo con harto optimismo, “…bueno mientras estuve detenido en ningún caso bajé la guardia como se dice… como le ocurrió a muchos… siempre estuvimos pensando que esto pasaría, o sea no nos volvimos locos, el primer año fue más difícil…pero siempre me mantuve con la moral alta y levantándole el ánimo a muchos compañeros que no sabían que les iba a suceder…”. Mientras estuvo detenido, en reiteradas oportunidades se le presentó la posibilidad de hacer uso de la Ley de Extrañamiento, “nos podíamos acoger a alguna institución como la Cruz Roja Internacional o algunos sindicatos y ser llevados a otras partes, así hubo gobiernos como el de Canadá, Suecia que le abrieron las puertas para que muchos presos políticos fueran a vivir allá a completar condena…incluso a mi me patrocinó un sindicato científico de Manchester de Inglaterra, me mandaron una carta… todavía la tengo… me mandaron tres cartas y la última yo la contesté y le dije que no, que le agradecía… pero les dije que yo nunca he pensado de salir del país hasta verle el fin de esta dictadura acá…”.

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148 Don Francisco nos cuenta que muchos le sugerían acogerse a la posibilidad de cumplir condena fuera del país, no obstante, nunca fue una opción real para él, “…nunca fue mi norte el irme para el extranjero, porque yo no soy un delincuente que tenga que huir… incluso los gendarmes me decían que cuando salga no me podía venir a Los Lagos porque iba a ser perseguido, que me vaya para el norte o a otro lado, y yo les dije: nací en Los Lagos, trabajé en Los Lagos, he sido político, asumí con responsabilidad el cargo que me encomendó el gobierno de Salvador Allende, me quedé acá y cuando salga en libertad me voy a ir a Los Lagos… ahí le vamos a poner el hombro…”

Como una forma de obtener recursos para poder mantener a su esposa y sus cuatro hijos, don Francisco trabajó en carpintería mientras estuvo en prisión, “… pensé en qué podía trabajar y me decidí trabajar en madera con otros más, en carpintería, y así empecé, a mi el trabajo me entusiasmaba, yo tenía tanto trabajo como ninguno en la cárcel, batí el récord, pucha que tenía harta pega, impresionante la cuestión…” Mantenerse ocupado mediante el trabajo, fue una muy buena estrategia para don Francisco, pues le permitió ayudar a su familia y además fortalecerse mentalmente, “como le digo, compañera, yo nunca estuve de ocioso, siempre trabajando y eso a uno lo reconfortaba y con decirle que muchas veces uno se olvidaba de estar preso…”. Tras cuatro años, siete meses y siete días de prisión don Francisco recuerda que “la mejor decisión fue haberme quedado aquí…no haberme ido al extranjero, yo estuve preso, pero a pesar de todo estuve feliz porque siempre estuve en contacto con los compañeros y eso me motivó a no irme, me aferré más, aun teniendo las posibilidades de haberme ido, dije me quedo acá y mantengo mi frente en alto…”.

A pesar de haber estado privado de libertad por más de cuatro años, don Francisco nos cuenta que siempre se mantuvo informado de lo que estaba ocurriendo en Los Lagos, Valdivia y el país. En el caso de Los Lagos estaba al tanto de lo que sucedía con los asentamientos, la persecución a los dirigentes, etc., incluso más de lo que podría haber sabido estando libre, gracias a la prensa escrita, el diario El Siglo principalmente, “…en la cárcel se recogía más información que en mismo pueblo, siempre había información, sabíamos que la gente estaba perseguida, con temor y habían vuelto a ser inquilinos de los dueños de fundo… no estábamos abandonados…”.

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149 Cuando salió de la cárcel, volvió a Los Lagos, siguió trabajando en carpintería en su casa, “…y así pues, yo llegué acá a Los Lagos, trabajé, no me faltó el trabajo…”, sin embargo, enfatiza que: “siempre mantuve mis ideas políticas que tengo… muchos me decían que tenía que desentenderme de toda la cuestión política y que debía someterme y así muchos se fueron al evangelio…pero yo fui fiel a mis ideales, siempre he mantenido una firme formación ideológica…”.

Actualmente en la comuna de Los Lagos es conocido como un activo militante comunista. Con respecto a la labor realizada como dirigente social y político, una vez estando en libertad, don Francisco comenzó participando en las juntas de vecinos de Los Lagos: “comenzamos a trabajar sobre todo en las juntas de vecinos, como una forma de ir arraigándonos en la gente, comenzamos a organizar las juntas de vecinos que era lo más común que había en ese momento… organizamos la junta de vecinos n° 5 Estación, con algunas dificultades pero hubo entusiasmo de parte de la gente”293. De esta labor nos cuenta que el enfoque estuvo dirigido principalmente a apoyar a los ex – trabajadores del Estado como los trabajadores de Asentamientos, de Ferrocarriles del Estado, de la Empresa de Comercio Agrícola, del Servicio de Obras Sanitarias y de Dirección de Vialidad. La labor estaba dirigida a orientar a estas personas para hacer uso el beneficio de exonerados políticos. Hubo mucha gente que fue beneficiada con esta ley con la ayuda de las gestiones de don Francisco. Tiempo después ocupó un cargo en la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Los Lagos: “con el objetivo de agrupar todos los problemas de las diferentes juntas de vecinos, fue una cuestión re encachada que hicimos y después he seguido metido en la junta de vecinos de acá y ahí seguimos batallando…”.

En cuanto al reconocimiento que recibe de la comunidad don Francisco nos cuenta que: “Sí, hay un reconocimiento…formal o informal, porque la gente hace un reconocimiento a la persona cuando la está ayudando compañera, después cuando ya obtiene el objetivo, se olvidan, así le pasa a toda la gente... es bastante lamentable esa situación…”. A pesar de todo, don Francisco es bastante optimista y está convencido de haber estado siempre al servicio de la gente: “lo que me enorgullece es que siendo un obrero fui el representante del gobierno del presidente Allende, eso es imborrable y quien

293 Francisco Guajardo, 22 de noviembre de 2012.

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150 sabe que cuando fallezca alguien se le pueda ocurrir ponerle mi nombre a una calle por ahí, pero no por eso uno va a andar diciendo “yo fui, yo fui”, porque nosotros no esperamos un favor de forma individual, sino que para la comunidad en que se ha trabajado.”

A lo largo de su vida, Don Francisco ha trabajado para la comunidad laguina, se siente conforme con la tarea realizada y se mantiene optimista frente a situaciones adversas: “Bueno uno se conforma pensando en que no hemos estado demás en esta tierra, yo me considero de esos, de que siempre he estado al servicio de la gente…ayudando a la comunidad…”

Actualmente don Francisco Guajardo vive sólo en el sector Estación en la ciudad de Los Lagos, tiene un taller de carpintería en el que ha trabajado desde que salió de la cárcel; sin embargo, la miopía severa que lo afecta, lo ha ido incapacitando cada día más en su oficio, ya que la magnitud de la enfermedad lo dejó fuera del rango de operación. Aun así, mantiene una vida activa, realiza trabajos manuales como juguetes didácticos y se reúne constantemente con sus compañeros de partido.

Ciertamente, los protagonistas de este estudio poseen un arraigado sentido de pertenencia a estas tierras, ya que las historias de vida se han forjado mediante representaciones y símbolos sobre un espacio determinado, el del territorio de Los Lagos, que fue y sigue siendo parte de su identidad, como campesinos y como laguinos.

Para finalizar, diremos que tanto los ex campesinos asentados como los ex funcionarios del gobierno de la Unidad Popular, tienen la necesidad de hablar de sus vivencias, de sus experiencias individuales y colectivas, ya que en muchos casos, estos son temas que no se han dado a conocer en profundidad, pero que están ahí presente en la memoria de cada uno de ellos. Tanto los ex campesinos asentados, como los ex funcionarios de la Unidad Popular, consideran esta investigación como una forma de mantener el legado de lucha social y de sacrificio que caracterizó aquel periodo de la historia.

Según lo observado, podemos deducir que los protagonistas de este estudio hoy en día no son reconocidos como sujetos de participación histórica como lo fueron antes.

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151 Lamentablemente, no existe reconocimiento de sus historias o algún símbolo que los identifique. Este estudio pretende contribuir a enaltecer aquello que desde el pasado vuelve a renacer con tanta emoción, contribuyendo significativamente con sus testimonios e historias de vida, a la historia local y nacional.

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Don Evaristo Barra Ibáñez, ex campesino asentado fundo “Tomén”. Fuente: Flor Recabal Vega

Don Evaristo Barra Ibáñez junto a su hija y nieta en su parcela en el sector “Tomén”. Fuente: Flor Recabal Vega

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153 Conclusiones

Esta investigación ha buscado conocer el proceso de reforma agraria en la comuna de Los Lagos durante el gobierno de la Unidad Popular, partiendo de una pregunta central: ¿cómo se desarrolló la reforma agraria en Chile y en la comuna de Los Lagos específicamente? Para dar respuesta a esta interrogante hemos indagado en la historia de la comuna a través de testimonios de personas (campesinos, trabajadores y dirigentes) que fueron protagonistas de las trasformaciones sociales, políticas y económicas durante los años de la UP en la comuna de Los Lagos. Mediante las entrevistas hemos logrado tener una mayor cercanía con el proceso de reforma agraria y develar las características que tuvo dicho proceso en la comuna.

A lo largo de este trabajo hemos comprendido que la reforma agraria en nuestro país fue un proceso que cambió radicalmente la estructura social en el campo, mediante una amplia redistribución de las tierras a los campesinos y la promoción de la sindicalización campesina, fortaleciendo, como nunca antes, la organización de la población campesina a lo largo del territorio. Podemos decir que la reforma agraria terminó con el latifundio e hizo partícipes del acontecer nacional a miles de campesinos sin tierras, mediante su organización y su participación en el régimen de asentamientos.

Esta investigación revela que, específicamente en la comuna de Los Lagos, la reforma agraria impulsada por el gobierno democratacristiano de Frei Montalva no provocó el impacto necesario que permitiera transformar el sistema de tenencia de tierra y tampoco logra organizar masivamente a los campesinos de la comuna. Por tanto, hemos identificado que los objetivos de la reforma agraria propiamente tal, se materializaron o se hicieron efectivos con la llegada del gobierno de Allende, pues es en ese momento en que se procede a agilizar y acelerar el proceso de expropiaciones en la comuna, junto con la constitución de asentamientos campesinos que los agrupaban colectivamente, masificándose también la organización sindical.

Así también podemos concluir que una de las particularidades que tuvo la reforma agraria en la comuna de Los Lagos, respecto de la situación nacional, fue que el proceso de

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154 expropiaciones realizado bajo la normativa del programa de reforma agraria de la Unidad Popular no fue muy resistido por parte de los propietarios de la tierra; según los testimonios recogidos en muchos casos este proceso se realizó por la propia voluntad de los dueños de fundo, acogiéndose a la Ley y entregando la tierra bajo mutuo acuerdo con los trabajadores. De este modo se logró evitar las expropiaciones forzadas y los conflictos que de esta situación pudieron surgir, tal como ocurrieron en otras zonas de nuestro país.

Este estudio nos ha permitido identificar que la reforma agraria y la organización campesina en la comuna de Los Lagos durante el gobierno de la Unidad Popular, fue un proceso de gran significación para las vidas de los campesinos y de sus familias, puesto que representó una oportunidad real de acceso a la tierra ya sea para trabajarla colectivamente o de forma individual, rompiendo abruptamente con la condición de campesinos apatronados. Asimismo, permitió fortalecer la organización sindical, favoreciendo la mejora de las condiciones de vida y de trabajo. Este proceso fue igualmente importante pues provocó un cambio de conciencia entre los campesinos, un renacer de aquellas vidas que habían estado por largos años sumergidas en la pobreza y la sumisión. La reforma agraria de Allende condujo a los campesinos hacia ese despertar, hacia el auto reconocimiento como actores de un proceso nacional que los situaba a ellos como protagonistas, a través del fortalecimiento de la organización y la capacitación.

Luego de este estudio podemos afirmar que la labor de los dirigentes campesinos de los asentamientos y de los sindicatos agrícolas fue muy importante durante este periodo, pues ofrecieron apoyo y orientación en cuanto al trabajo, motivándolos a elevar el nivel de producción de los campos, promoviendo la cooperación mutua y sirviendo de representantes de los campesinos en el ejercicio de sus derechos.

Así, a través de este estudio hemos comprendido que el sistema de asentamientos campesinos constituidos en la comuna de Los Lagos en el transcurso del gobierno de Allende, constituyó una oportunidad de agrupación, colaboración y trabajo en equipo de los campesinos, puesto que este sistema buscaba la organización interna, la unión en torno a las labores o faenas productivas, y la responsabilidad ante las instituciones que los apoyaban y capacitaban como la CORA e INDAP. Así, se forma una conciencia social colectiva que buscaba contribuir económica y socialmente al país, siendo parte de las transformaciones

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155 que se estaban llevando a cabo en cuanto a la redistribución de la tierra y los derechos sindicales.

Respecto del significado que tuvo la acción de los asentados durante el periodo en estudio, podemos apreciar cómo se pudo generar entre ellos una mayor autonomía en las labores productivas, así como visualizar un avance significativo en el mejoramiento de las condiciones laborales y de vida, y una valoración del trabajo colectivo y de la organización, ya que permitió generar nuevas expectativas individuales o colectivas como trabajadores del campo chileno. El haber asumido nuevas funciones, tanto en el rol de campesinos asentados o como dirigentes, les otorgó dignidad y reconocimiento, pudiendo fortalecer su presencia frente a la sociedad, motivados ante tan importante proceso y, convencidos de que por medio de la unidad y el trabajo comunitario cambiarían el rumbo de sus vidas.

Por otra parte, esta investigación nos permite concluir que la interrupción del proceso de reforma agraria en la comuna de Los Lagos, a partir del 11 de septiembre de 1973, delimitó un nuevo escenario político, social y económico en la zona, caracterizado principalmente por la represión hacia los dirigentes de asentamientos y sindicatos, así como de trabajadores del gobierno popular, anulando la organización campesina mediante la disolución de los sindicatos comunales y la detención de sus dirigentes.

Siguiendo con esta línea, hemos comprendido además que la política agraria seguida por la dictadura, promovió la disolución de los asentamientos y la asignación de tierras de forma individual en la comuna de Los Lagos, en las que muchos campesinos quedaron fuera del proceso, pues se impusieron excluyentes criterios de asignación, teniendo en muchos casos que migrar a la ciudad en busca de nuevos rumbos. Ciertamente esta situación provocó una desvinculación con la vida del campo, además de pérdida de identidad.

En esta investigación hemos visto que quienes fueron favorecidos con la asignación de predios han debido sortear serias dificultades en su rol de parceleros individuales, puesto que en un primer momento no contaron con la ayuda técnica ni crediticia necesaria para la producción de sus predios y solventar lo adeudado con la CORA. Así, el fenómeno más

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156 recurrente que se dejó ver en la comuna fue el de venta de las parcelas asignadas, por no tener los medios para pagarla, hacerla producir y generar recursos. Concluimos, por tanto, que esta situación trastocó irremediablemente todo objetivo de la reforma agraria, puesto que mucha de la tierra expropiada pasó a manos de personas alejadas del mundo campesino, es decir, se desvirtúa la figura del beneficiario de este proceso, el campesino; sin embargo, los ex campesinos asentados que han logrado mantener su parcela completa o parte de esta, ha sido gracias al esfuerzo, perseverancia y trabajo colectivo en el núcleo familiar.

Al referirnos a la vida actual de los parceleros ex campesinos asentados de la comuna de Los Lagos, podemos concluir que actualmente se encuentra sustentada en la familia como apoyo fundamental en la labor productiva de las parcelas. La familia pasó a ser el núcleo de organización básico. Así también, diremos que la vida actual de los ex campesinos asentados quedó determinada precisamente por la historia de la reforma agraria en la comuna y por la experiencia tanto individual y colectiva en el proceso. Aun así, hemos comprendido que la realidad que los identifica no está exenta de dificultades y de problemas que hoy deben enfrentar, tal como escases de apoyo de parte de la institucionalidad, así como falta de reconocimiento por parte de la comunidad.

En esta misma línea, diremos que la situación actual de los ex funcionarios del gobierno popular, se encuentra sustentada en la labor comunitaria. Existe en ellos una fuerte necesidad de seguir desenvolviéndose en la lucha social y política al servicio de la comunidad laguina. La labor como dirigente social, les ha dado un sentido especial a su existencia, pues a pesar de las dificultades, han entregado y aportado su experiencia a las demás personas, contribuyendo a que esta sociedad camine hacia la inclusión y la justicia.

En síntesis, hemos reconocido que la reforma agraria de la UP en la comuna de Los Lagos, marcó un antes y un después en la historia de la comuna. A través de los testimonios recogidos, hemos podido indagar en los logros y dificultades del proceso, conocer las banderas de lucha levantadas y las consecuencias que tuvo la intervención de la dictadura, transformando el sentido de organización y de colectividad, marcando las vidas de los ex “campesinos del área reformada” en la comuna de Los Lagos.

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157 Para finalizar, es pertinente establecer que esta investigación, basada principalmente en testimonios orales, constituye un primer acercamiento a la historia de la reforma agraria en la comuna de Los Lagos, la cual forma parte de la historia rural de este espacio, el cual se identifica y se asume como una comuna preferentemente rural y, por ende, vinculada a las actividades que en ese espacio se realizan. Ciertamente, desde este momento se abren muchos caminos para continuar conociendo e indagando en esta temática, que visiblemente posee valor e interés tanto a nivel local como nacional.

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Entrevistas:

Entrevista a don Santiago Acuña, 01 de junio, 28 de agosto 2012.

Entrevista a don Francisco Guajardo, 29 de mayo, 15 de junio, 30 de agosto, 01 noviembre, 22 de noviembre de 2012.

Entrevista a don Víctor Barra, 01 de junio 2012.

Entrevista a don Rodolfo Fuentes, 08 de junio de 2012.

Entrevista a don Evaristo Barra Ibáñez, 04 de junio, 28 de agosto, 02 de octubre de 2012.

Entrevista a don Manuel Quilaqueo, 09 de septiembre, 23 de octubre de 2012.

Entrevista a don Eduardo Patiño, 03 de octubre de 2012.

Entrevista a don Joel Leal, 31 de agosto de 2012.

Entrevista a don Jorge Fuentes Espinoza, 07 de octubre de 2012.

Entrevista a don Alberto Chacón Salgado, 22 de octubre, 31 de octubre de 2012.

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Anexo

1. Plano del proyecto de parcelación Pancul, realizado en marzo de 1976, por la Corporación de la Reforma Agraria.

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