Marco Enríquez-Ominami: El Candidato Independiente1
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Capítulo 3 Marco Enríquez-Ominami: el candidato independiente1 Rodrigo Osorio / Martín Schuster La literatura politológica chilena sobre elecciones y partidos se ha concen- trado en identificar los determinantes del comportamiento electoral (Morales, 2009; Ortega, 2003; Altman, 2004; López y Morales, 2002) y en describir la evolución del sistema de partidos (Fuentes, 1999; Montes, Mainwaring y Ortega, 2000; Siavelis, 1999). Generalmente, se consideran candidatos ga- nadores, partidos relevantes (Joignant y Navia, 2003; Morales y Bugueño, 2001; Morales y Poveda, 2007) o simplemente se especula sobre el desarro- llo institucional de los sistemas de partidos (Valenzuela, 1995; Scully, 1995; Luna, 2008). En este esquema, poco espacio se ha dado al estudio sistemáti- co de candidaturas independientes. Esto, porque generalmente tienen menos arraigo ciudadano y su efecto sobre el resultado de la elección es mínimo. No obstante, en 2009 las condiciones cambiaron. Marco Enríquez-Ominami ob- tuvo el 20,1% de los votos en los comicios presidenciales y desafió seriamente la candidatura oficialista de la Concertación, encabezada por Eduardo Frei Ruiz-Tagle. La presencia de candidatos independientes en las competencias presiden- ciales no es nueva en la historia de Chile. En el periodo 1925-1973 hubo dos políticos que se presentaron como independientes: Carlos Ibáñez del Campo y Jorge Alessandri Rodríguez. Ibáñez del Campo lo hizo en 1927, 1938, 1941 y 1952, ganando en 1927 con un 98% de los votos –por ser candidato único en un contexto de posdictadura– y en 1952 con el 48,2%, con la consigna de barrer con los partidos políticos (Cruz-Coke, 1984). Jor- ge Alessandri Rodríguez se presentó como candidato independiente en las elecciones de 1958 y 1970. Ganó en la primera con el 31,2% apoyado por 1 Agradecemos el apoyo y los comentarios de Mauricio Morales durante la realización de esta investiga- ción. Sin embargo, cualquier error u omisión es de exclusiva responsabilidad de los autores. MA RC O EN RÍ Q UEZ O MI N A MI : EL C A N D I D A TO I N D EP EN D I EN TE 99 la derecha de la época (principalmente el Partido Conservador y el Partido Liberal). La segunda vez perdió ante Salvador Allende con el 34,9% de los votos (Moulian, 2009). En la nueva democracia se han presentado siete candidatos independien- tes. Francisco Javier Errázuriz en 1989, que obtuvo el 15,4% de los votos; Manfred Max-Neef y José Piñera en 1993, que lograron el 5,6 y 6,2%, respectivamente; Arturo Frei Bolívar y Sara Larraín en 1999, que consiguie- ron, cada uno, el 0,4%. En 2009 se presentó Marco Enríquez-Ominami, quien obtuvo el 20,1% de los votos. La de 2005 fue la única elección en que no se presentaron candidatos independientes, pues el líder mapuche Aucán Huilcamán no logró cumplir con la recolección de firmas necesarias para inscribir su anunciada candidatura. Este artículo tiene cuatro objetivos. Primero, analizar el surgimiento y evo- lución de la candidatura de Enríquez-Ominami. Segundo, realizar un análisis de las encuestas de opinión para mostrar algunos indicadores de su imagen pública, particularmente en lo que a atributos personales y condiciones para gobernar se refiere. Tercero, mostrar los principales determinantes de apoyo electoral hacia el candidato y la similitud que tuvo su desempeño con la vo- tación histórica de la Concertación. Finalmente, determinar hacia dónde mi- graron los electores de Enríquez-Ominami en la segunda vuelta presidencial de enero de 2010. Quién es Marco Enríquez-Ominam i y cóm o surge su candidatura Marco Enríquez-Ominami Gumucio fue el único candidato presidencial independiente en la elección de 2009. Consiguió el 20,1% de los votos, con- virtiéndose en el candidato independiente que más votos ha obtenido en to- das las elecciones presidenciales desde el retorno a la democracia. Luego de la primera vuelta su apoyo resultaría vital para los dos candidatos que quedaban en competencia (Sebastián Piñera, de RN, y Eduardo Frei, del PDC). Esto, a pesar de que manifestara que en segunda vuelta votaría por el candidato de la Concertación. Según la encuesta CEP, su apoyo, entre los inscritos en los registros electo- rales, varió de un 13% en mayo a un 18,7% en octubre, tal como se muestra en el Gráfico 1 en el que se compara con los demás candidatos. Lamentable- mente, el CEP no incluyó a Marco Enríquez-Ominami en sus mediciones anteriores. Marco Enríquez-Ominami nació el 12 de julio de 1973. Es filósofo de profesión y cineasta. Tras el golpe de estado de 1973, y con apenas meses de vida, partió, junto a su madre, al exilio a Francia. A pesar de ser crítico de 100 RODRIGO OSORIO / MARTÍN SCH USTER GRÁFICO 1 Evolución de la intención de voto por Marco Enríquez-Ominami (%) 40 36,6 35 36,5 36,6 36,3 30 30,4 25 25,7 20 18,7 15 17,3 13,0 10 4,5 5 1,2 1,3 0 mayo agosto octubre Arrate Enríquez-Ominani Piñera Frei Fuente: Elaboración de los autores a partir de datos de encuestas CEP. la clase política chilena es miembro de ella. Su padre, Miguel Enríquez, era el fundador y líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Su madre, Manuela Gumucio, socióloga, se casó con el histórico dirigente del Partido Socialista Carlos Ominami. Además, Enríquez-Ominami es nieto del ex senador fundador de la Falange y Democracia Cristiana, Rafael Agustín Gumucio, y su bisabuelo, Manuel Rivas, fue un influyente ministro de prin- cipios del siglo XX. Es casado con la reconocida periodista y conductora de televisión Karen Doggenweiler. Además de su trabajo en cine y televisión, coordinó, colaboró y asesoró diversas campañas electorales en Chile –entre las que se cuentan las campañas senatoriales de Carlos Ominami en 1993 y 1999, las campañas presidenciales de Ricardo Lagos en 1993 y 1999, y las elecciones municipales de 2004–. En el exterior trabajó en México y en Perú en campañas presiden- ciales. A los trece años, tras su retorno a Chile, ingresó a las Juventudes del PS. El primer intento por ocupar un rol activo en la política fracasó. En 1993, com- pitió en la interna de la Juventud Socialista Universitaria para ser candidato a la FECH. Fue derrotado por su correligionario Freddy Ponce. Luego de eso, en vez de apoyarlo en la elección, se unió a la oposición de Ponce restándose de la elección. Esto provocó que ese año no se cumpliera el quórum para elegir a una nueva directiva de la federación (El Mercurio, 30 de mayo de 2009). MA RC O EN RÍ Q UEZ O MI N A MI : EL C A N D I D A TO I N D EP EN D I EN TE 101 En 2005 fue electo diputado por el distrito 10,2 el mismo distrito en que su padrastro –Carlos Ominami– era senador, por lo que su nominación como candidato puede ser explicada más por el peso político de su apellido que por su real capacidad de competencia.3 Obtuvo la primera mayoría con el 34,4% de los votos, dejando en el camino a su compañera de lista, María Eugenia Mena (PDC), quien se presentaba a la reelección. En su labor parlamentaria integró la Comisión Permanente de Ciencia y Tecnología y la de Agricultura. Además, presidió la primera Comisión Investigadora por Avisaje del Estado y presidió la Comisión Especial de Estudio del Régimen Político Chileno. Pre- sentó más de 150 proyectos de ley, pocos de los cuales se han convertido en leyes. Desde que asumió como diputado participó en forma activa en el deba- te público sobre la formación de políticas públicas y lineamientos políticos, impulsando el diálogo y la participación ciudadana. Muchas veces se carac- terizó por votar en contra de proyectos de ley impulsados por el gobierno o, inclusive, por su propio partido. En una oportunidad, junto a un grupo de diputados, viajó a Perú, a conversar con su presidente, para establecer rela- ciones bilaterales paralelas a las del gobierno. Por todo esto fue denominado “díscolo”, apelativo que, por cierto, le sirvió para potenciar su imagen durante su campaña (Navia, 2009) Para la elección de 2009 la Concertación había designado en una prima- ria al senador y ex presidente Eduardo Frei (PDC) como el único candidato oficialista. En esta primaria se midió el senador DC y el presidente del Par- tido Radical Social Demócrata, José Antonio Gómez. Los presidentes de los partidos habían decidido que la primaria se realizaría el domingo 5 de abril en las regiones de O’Higgins y Maule. Ésta tendría carácter conclusivo en la medida en que uno de los candidatos superara por una diferencia de 20% al otro postulante. De lo contrario, el mismo 5 de abril se declararía resuelta la candidatura presidencial.4 Como Frei tuvo siempre un mejor desempeño en las zonas rurales sucedió lo esperable y no fue necesario que se continuara con la primaria. Enríquez-Ominami insistía en la idea de ser candidato a la presidencia, más aun cuando a principios de mayo de 2009 la encuesta TNS-Time lo colocó 2 Comprende las comunas de La Ligua, Petorca, Cabildo, Papudo, Zapallar, Puchuncaví, Quintero, Nogales, Calera, La Cruz, Quillota e Hijuelas. 3 Para profundizar sobre la importancia del peso político en la selección de candidatos, recomendamos ver Garrido, 2009. 4 Ver www.primariasconcertacion.cl 102 RODRIGO OSORIO / MARTÍN SCH USTER como tercer favorito, detrás de Piñera y Frei. Él manifestaba su intención de que se realizaran primarias para elegir entre él y Frei al candidato único de la Concertación. En este contexto 279 militantes socialistas entregaron una car- ta en la que expusieron a la dirigencia del PS la necesidad de reconocer que el oficialismo tenía dos cartas presidenciables.