Nosferatu. Revista De Cine (Donostia Kultura)
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Nosferatu. Revista de cine (Donostia Kultura) Título: El spaghetti-western Autor/es: Aguijar, Carlos Citar como: Aguijar, C. (2002). El spaghetti-western. Nosferatu. Revista de cine. (41):10- 21. Documento descargado de: http://hdl.handle.net/10251/41293 Copyright: Reserva de todos los derechos (NO CC) La digitalización de este artículo se enmarca dentro del proyecto "Estudio y análisis para el desarrollo de una red de conocimiento sobre estudios fílmicos a través de plataformas web 2.0", financiado por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España (código HAR2010-18648), con el apoyo de Biblioteca y Documentación Científica y del Área de Sistemas de Información y Comunicaciones (ASIC) del Vicerrectorado de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universitat Politècnica de València. Entidades colaboradoras: El bueno, el feo y el malo / Etica .Y estética de un género pe1fectxunente europeo Pamdigma wnerikarmrm d(:fimnu z.io lotsagabea soilt/1 adilnt::.lcltk IIITIIII, ¡.:um¡)([ko \\·t·steniH, ait :::. iúk. f!."l'lll!f'()Ort'/1 tltus¡JI'{!;t ::.e!tof :::,rt e/o lmrtria ::.kou adierrr:Jm du, ,....,·erp:io T,eomk Jinkatutuko ikuspegia. Asko el a ani! ::.ak dim spaghett i-w<·sttTn deil :::. C'II ::.a ion /¡ nrrm e!t '/11 t'll /u ak. lm ti w guz tia k k oni ::,epi ur t rm e1 a impira :Jo arm e/Jd ú:.t:'>wou ri lo 1u/ o daude, ordea. Carlos AguUar ••••l•II NOSFERATU 41-42 1 arranque de Por un ya desde los propios títulos de Siempre habrá gente en contra, por puñado de dólares/Per crédito, los primeros con técnicas supuesto, y no me parece mal. un pugno di dollad de animación de la historia del Pero lo imp01tante es que desde (1964), de Sergio Leo- western. hace unos cuantos años, tampoco ne, recogiendo la llegada de un muchos, este género tan explosiva gringo a un pueblecito mexi cano, Y todavía quedaban cien minutos mente nacido disfi·uta de una reva encadena dos situaciones de una de película. Con tantas, y di go lorización mundial. Con indepen elocuencia enorme. Un a estriba en "tantas", sorpresas más. dencia, incluso, del prestigio que ya varios mexicanos riéndose y hu posee el genial Sergio Leone, quien millando sa lvajemente, a tiros, a a partir de aquella película, además, una mujer y un ni ño, ante la im Gastronomía y cine brindaría una evolución vertiginosa permeabilidad del recién ll egado. como pocas en la hist01ia del cine Otra consiste en que éste abando En efecto, qui enes recordamos modemo, con independencia de los na su proverbial indiferencia al bien de nuestra adolescencia el géneros y las épocas. Así como sonreír con án imo de conquista a positivo impacto que causaba en obviando que el actor y el músico una joven que lo mira desde una el público Por un puñado de dó de tan innovador fi lm, respectiva casa; cuando ell a reacciona ce lares y crecimos leyendo con mente Clint Eastwood y E1u1 io Mo n·ando sonoramente la ventana, el fastidio toda laya de improperios nicone, desde entonces y gracias a forastero de inmediato recupera contra el desdefíosamente deno Leone suponen verdaderos mitos su previa expresión de imperhlr minado spaghetti-westem , ahora del siglo XX, más allá del ámbito babilidad. cantamos victoria. estrictamente cinematográfico. El westem americano había queda do atrás, simplemente con la des carnada significación de estos bri llantes momentos. Por un lado, la neutralidad ante la desgracia ajena; en cualquier western previo, americano o de CLINT EASTWOOD e n donde fuera, al hombre, pa lpable mente in vestido de los atributos físicos del héroe, le habría fa lta do tiempo para socorrer a la mu jer y el niii o. Por otra parte, un a particular indolencia viril respec to a la posibilidad sexual: si el la qui ere, adelante; de lo contrario, a otra cosa. Por añadidura, el protagonista, siendo evidentemente ameri cano viste la más típica prenda mex ica na, un poncho. Otra sorpresa pues, otra alteración de lo tradi cional que traduce, tan sutil como Director firmem ente, una nueva aporta SERGIO LEON ción: el héroe simbolizando el sin cretismo que representa la pelícu TECHNICOLOR la, metafori za ndo mediante su TECHNISCOPE vestuari o el diferente tipo de wes tem que la obra enarbola. Por si todo esto fu era poco, una música no menos asombrosa, ri ca en su gestivas utili zaciones del silbido y la percusión, magnificaba el espe cial estado de ánimo en que el ini cio situaba al atónito espectador, NOSFERATU 41-42 11)1····· Ln revancha afecta igualmente al claro está, qui enes ya leíamos so notable, comentar los rasgos car factor nostalgia, y por fortuna. Es bre cine dada nuestra innata pasión dinales del spaghetti-westem im decir, me parece marav il loso que por el medio, con los adversos pa plica desmenuzar Por un puñado un movimiento de revalorización, receres de los muchos, casi todos, de dólares y la obrn inmediata estético-crítica y fílmico-protesio que encontraban intolerable ta l tipo mente posterior ele Leone, La nal, salude la dul ce añoranza de los de westem. mu er t e tenía un precio/ P er muchos adolescentes que disfrutá qualche dol laro in pitt ( 1965). bamos con fervor las proezas de Spaghetti-westem, sí. Necia deno Sin menospreciar el valor de tan los desa 1iñ ndos cowboys mediterrá minación, estúpido insulto fmjado tos westems europeos producidos neos, hace trein ta ai'los, si no más, por la ignorancia sobre las virtudes después, irrefutablemente In base unas veces en maloli entes salas de del mestizaje cultural y destinado a estética, y la infraestructura in batTio, otras ocasiones al ventesta den igrar el producto. Ahora bien, dustrial, proceden ele los dos an te en bulliciosos cines de verano. ¿acaso no resulta cntratlable? Yo tedichos filmes de Leone. No por Embelesados con los silbidos del por lo menos así lo estimo; por esto, empero, hay que suscribirle gran Alcssandro Alessandroni, ver ende, mantengo el apelativo spa cuando afi rm aba "1\fe disgusta dadero vínculo entre todas las ban ghetti-westem, y hasta lo reivindico. que todo el mundo me sella/e das sonoras del género; cautivados conw el padre del spaghetti-wes por los paisajes ele A lmería, sobre tern. Porque soy el padre, sí, pero cogedores como pocos; entusias La pasta epronta de 1111 montón de hijos de puta". mados por el especial e inaudito Aun asistido por no poca razón, son ido que revelaban los disparos Dejando aparte los anteriores wes me parece injusto, puesto que en estas películas. Y discrepando, tems europeos, alguno más que muchos cineastas honestamente procuraron, y consiguieron, per sonalizar el género desde la base establecida por Lcone, aparte de que no es de recibo expresarse con tal desprecio en un artista de máxima categoría. Personajes reacios a implicarse en conflictos ajenos, y un a masculi nidad olímp icamente capaz de prescindir del sexo, decíamos an tes admi rando el inicio de Por un puñado de dólares. Sin duda es tos dos representan rasgos decisi vos en la obra de Leone y, por extensión, dentro del spaghetti westem; pero, por supuesto, no suponen los úni cos. Tal como sinteticé en ot ra parte (el li bro Sergio Leone. El hombre, el rito, la muerte): "La interacción, la potenciación mutua, entre ele mentos diversos entren/a la sus tancia del cine de Sergio Leone. Consiste en 1111a simbiosis de refe rentes culturales, artísticos y .for males, tan singular e imaginativa que sólo puede tacharse de bri llante Ó' en manos cinematográfi cas menos diestras habría desem bocado en el más grotesco de los desastres). Por 1111 lado, el wes tern americano proporciona el marco histórico-geográfico, la imaginería e iconografla, las pro piedades del género. Del mismo ····~~f~-·NOSFE RATU 41·42 La muerte leníct un rnecio modo, el cine japonés aporta s11 ceremonioso 'lempo' (¿cuál es exactamente la d11ración de las si tl/aciones en el cine de Leone? ¿Existe 1111 tiempo real o mental?) así co1no su valoración del silen cio y de los sonidos, sean natllra les o producidos por el hombre. La mentalidad mediterránea. por último, miade componentes carac terísticos: la picaresca, la brutali dad, la 11111gre, el s11dor, el pito rreo, la rapacidad. el egoísmo, el anticlericalismo, la codicia, el hombrismo, la misoginia, il ris petto, la vendetta". Cine pues ecléctico, mas no por ell o menos arm ónico, y ele ahí su singulariclacl, el westem ele Leone, itali ano, escogiendo ejemplos bien Codicia, venganza, criminalidad y el europeo en general, con todo representati vos, existen más ana no puede enfocarse aisladamente, logías que disonancias. En todos Si los dos primeros westems de porque fo rm a pat1e ele un contex los casos, constituyen rc interpre Lcone establecieron la aproxi ma to, sin comprender el cual no des taciones europeas de una seri e de ción del autor al género, cons vela la plenitud de su significado. géneros que, además de padecer cientemente, y fij aron los rasgos Se trata del soberbio cine conti una crisis múltiple, parecían re del spaghetti-westem , involunta nental de género nac ido a finales servados a los ameri canos. Sin ri amente, La muerte tenía un de los años 50. embargo, estas reinterpretaciones, precio, en especial, moldea, me merced a su personal ida el e inven di an te su dramatis personae, las ti va, no ya bri liaron por sí mis líneas argumentales recurrentes y Érase una vez en Euro1Ja mas, lo cual no sería poco, sino el tipo de personajes privativos del que incluso influenci aron, lógica Oeste mediterráneo.