Brasil Y América Del Sur: Miradas Cruzadas Bernardo Sorj Sergio
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BRASIL Y AMÉRICA DEL SUR: MIRADAS CRUZADAS Colección: El Estado de la Democracia en América Latina BERNARDO SORJ Dirigida por Bernardo Sorj (Centro Edelstein de Pesquisas SERGIO FAUSTO Sociais) y Sergio Fausto (Instituto Fernando Henrique Cardoso). (Compiladores) Agradecemos el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer y el IDRC a la realización del proyecto de investigación y publicación del libro. BRASIL Y AMÉRICA DEL SUR: MIRADAS CRUZADAS 4 Bernardo Sorj - Sergio Fausto El papel de Brasil en América del Sur: estrategias... 5 EL PAPEL DE BRASIL EN AMÉRICA DEL SUR: ESTRATEGIAS Y PERCEPCIONES MUTUAS Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento (ya sea gráfico, electrónico, óptico, químico, Bernardo Sorj y Sergio Fausto mecánico, fotocopia, etc.) y el almacenamiento o transmisión de sus contenidos en soportes magnéticos, sonoros, visuales o de cualquier otro tipo sin permiso expreso del editor. Primera edición argentina, 2011 © Bernardo Sorj y Sergio Fausto (compiladores) Introducción © Centro Edelstein de Pesquisas Sociais/Instituto Fernando Henrique Cardoso En este trabajo damos continuidad a un texto anterior © CATÁLOGOS S.R.L. sobre el impacto de las transformaciones geopolíticas globa- Av. Independencia 1860 les en América del Sur, en el cual se argumentaba que la dis- 1225 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina Telefax: 4381-5708 / 5878 minución del peso relativo de los Estados Unidos en la re- gión y la ascensión de la importancia de los flujos comerciales y de inversiones con Asia en general y China en particular, Diseño de tapa: Alejandra Cortez Diagramación: Mari Suárez estaría redefiniendo el lugar y la visión estratégica de cada país. En este documento avanzamos sobre el tema, focalizan- Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 do el papel del Brasil en América del Sur, un país llamado, Impreso en Argentina / Printed in Argentina por su creciente peso económico en la región y en el mundo 6 Bernardo Sorj - Sergio Fausto El papel de Brasil en América del Sur: estrategias... 7 y el vacío relativo dejado por la pérdida de peso relativo de los tancia creciente a la región en el discurso oficial y un conjun- Estados Unidos, a ejercer un papel de creciente liderazgo. to de numerosas iniciativas puntuales del gobierno, algunas Para comprender el lugar del Brasil en América del Sur de gran expresión política, como la creación de la Unión de consideramos que era fundamental llevar en consideración las Naciones Sudamericanas. Por otro lado, se identifica un las percepciones y expectativas mutuas. Al igual que en el aumento de la presencia de empresas brasileñas en los países documento anterior, este texto sintetiza un conjunto de do- vecinos, junto con la intensificación de los flujos comerciales cumentos producidos por especialistas1 discutidos en una re- (aunque en términos relativos, se haya observado estabilidad). unión con un grupo de trabajo de intelectuales públicos de la Tan destacada como esas dos características es la ausencia de región2. Muchos de los comentarios recibidos fueron inte- una estrategia más clara y ambiciosa de Brasil en relación a su grados directamente en el texto y otros se encuentan encua- entorno geográfico inmediato. drados en el documento.3 La atribución de un lugar central a la región en la política externa brasileña es un fenómeno reciente. Spektor la ubica al final de los años 90. El fenómeno tiene una marca de ori- El impulso integracionista gen. Vale citar el autor: “el concepto de ‘América del Sur’ tie- ne que ver menos con las ideas sobre gobernanza colectiva o En los últimos diez años, las relaciones de Brasil con los sobre una supuesta identidad regional común que con un otros países de América del Sur han presentado dos caracte- cálculo instrumental basado en consideraciones de autono- rísticas. Por un lado, se observa la atribución de una impor- mía y poder”. En aquel momento, desde la óptica brasileña, la valoriza- ción de América del Sur (como área explícitamente diferen- 1 Los textos de los especialistas se encuentran disponibles en ciada del resto de América Latina, excluyendo América Cen- www.plataformademocratica.org. tral y México) contribuía, principalmente, al objetivo de for- 2 Fernando Henique Cardoso, ex-presidente del Brasil; Carlos de Mesa Gisbert, ex-presidente de Bolivia; Constanza Moreira, senadora de la talecer la posición del país en el proceso de negociación del República Oriental del Uruguay; Edgardo Rivero Marín, ex-vice minis- Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), en medio tro de la Secretaría General de Gobiernos de Chile; Fausto Alvarado, ex- de dificultades crecientes de integración en el ámbito del ministro de Justicia de Perú; Ignacio Walker Prieto, senador y ex-minis- Mercosur. Existía allí la percepción de que la integración re- tro de Relaciones Internacionales de Chile; José Botafogo Gonçalves, ex- ministro de Industria, Comercio y Turismo del Brasil. gional sería funcional para el desempeño de Brasil como pla- 3 Obviamente el contenido de este texto es responsabilidad única de los yer global y el pronóstico de una cierta división de influencia autores. del espacio geopolítico y económico con Estados Unidos. 8 Bernardo Sorj - Sergio Fausto El papel de Brasil en América del Sur: estrategias... 9 Cabe recordar que, entonces, Estados Unidos estaba em- De lo que fue dicho arriba, importa retener los siguientes peñado en forjar el ALCA en el mismo modelo del NAFTA, puntos, relativos al cambio del rol atribuido a América del acuerdo que a los ojos de Brasil redujo a México a la condi- Sur por la política externa brasileña al final de los 90. En pri- ción de apéndice de la economía norteamericana. Bajo tal ame- mer lugar, el cambio sucedió, como percibe acertadamente naza, el gobierno brasileño percibía en la integración regio- Spektor, desde la evaluación de que la integración regional nal, y particularmente en el Mercosur, un sistema de protec- debería servir al objetivo prioritario de asegurar aumentos de ción y una plataforma para asegurar condiciones que le per- poder y autonomía a Brasil en su estrategia más amplia de mitiesen a Brasil realizar sus potencialidades de global pla- inserción en la economía global y proyección en el sistema yer. A partir de 2001, con el comienzo de la Ronda de Doha internacional. Por definición, la estrategia de “poder regio- de la OMC, el proceso negociador del ALCA pasó a trans- nal” no podría, por lo tanto, implicar acuerdos que compro- currir simultáneamente con negociaciones multilaterales. metiesen severamente el grado de autonomía deseado por la En ese tablero, considerado más favorable por la diploma- estrategia de “poder global”. En segundo lugar, nótese que la cia brasileña para extraer mayores concesiones de los paí- motivación principal para el cambio fue de naturaleza econó- ses desarrollados en general y de Estados Unidos en parti- mica y tuvo un origen externo al espacio sudamericano. Fue cular, Brasil jugaba también con la pieza del liderazgo re- el proceso extra-regional del ALCA, una iniciativa de Estados gional, aunque no exclusivamente. Unidos, que proporcionó el surgimiento de la idea de “Amé- En relación al ALCA, la estrategia elegida no fue la de rica del Sur” —en sustitución de “América Latina”— como negarse a la negociación y denunciar los intentos supuesta- un principio orientador de la política externa brasileña. En mente “imperialistas” por detrás de la iniciativa. Brasil se in- tercer lugar, obsérvese que la estrategia se organizaba en fun- volucró en la negociación y, al mismo tiempo, buscó valerse ción de las negociaciones simultáneas en los tableros regio- de ella para movilizar a los países de la región en torno a los nal, hemisférico y global. La existencia de procesos negocia- intereses brasileños. Éstos consistían, esencialmente, en la dores en curso en esos tres tableros obligaba a Brasil a definir preservación de dos activos percibidos como cruciales: la di- una estrategia. versidad estructural de la economía brasileña y el espacio para Es claro que consideraciones de naturaleza política y di- el ejercicio de políticas de desarrollo (espacio que ya se en- námicas endógenas a la región también estuvieron presentes contraba limitado por los acuerdos de la Ronda Uruguay del en la valorización de América del Sur. Pero no cabe ninguna GATT, recibidos por la OMC, pero que sería aún más res- duda que el vector principal del cambio fue de naturaleza eco- tricto en el modelo del ALCA, si éste reflejase el modelo im- nómica, y que éste fue generado de fuera para dentro y orien- preso por Estados Unidos al NAFTA). tado para más allá del espacio sudamericano. Desde la pers- 10 Bernardo Sorj - Sergio Fausto El papel de Brasil en América del Sur: estrategias... 11 pectiva brasileña, importaba fortalecerse para que el País en- se protegiera y creó resistencias adicionales, en Brasil, a cual- frentase con mayores chances de éxito los procesos de inte- quier trueque con Europa y Estados Unidos en el sentido de gración en el plano hemisférico (ALCA) y global (en el ámbi- cambiar un mayor acceso a los respectivos mercados de con- to de OMC), que aparecían como ineludibles y exigentes. sumo de productos agropecuarios por apertura adicional del sector de servicios y de la industria brasileña. En síntesis, frente a la nueva realidad, marcada por el sur- El panorama actual: regionalismo pos-liberal gimiento de China, simultáneamente como gran exportado- y fragmentación de las estrategias nacionales ra de manufacturas e importadora de materias-primas, las negociaciones multilaterales de comercio pasaron a tener ¿Qué cambió desde entonces? Desde luego que hubo un menor importancia. Ese panorama se acentuó durante la “gue- cambio en las coordenadas generales de los procesos de inte- rra cambiaria” posterior a la crisis financiera de 2007/2008. gración/globalización. En el plano global, la Ronda de Doha En el ámbito hemisférico, el ALCA fue definitivamente de la OMC se paralizó, en medio del recrudecimiento de los sepultado en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata, en sentimientos y, en cierta medida, de las políticas proteccio- 2005, dando lugar a acuerdos bilaterales de Estados Unidos nistas en varios países.