Amélie Ficha Técnica
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Publicado en ARTIUM - Biblioteca y Centro de Documentación (https://catalogo.artium.eus) Inicio > En torno al cine » Películas > A > Amélie Amélie Ficha técnica TÍTULO: Amélie (Le fabuleux destin d'Amélie Poulain) AÑO: 2001 DIRECTOR: Jean-Pierre Jeunet INTÉRPRETES: Audrey Tautou, Mathieu Kassovitz, Rufus, Maurice Bénichou, Isabelle Nanty? PRODUCCIÓN: Claudie Ossard GUIÓN: Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant FOTOGRAFÍA: Bruno Delbonnel MÚSICA: Yann Tiersen GÉNERO: Comedia romántica / de autor NACIONALIDAD: Francia / Alemania DURACIÓN: 122 min Premios 2003 Amanda en el Festival Internacional de Cine Noruego, a la Mejor Película Extranjera. 2002 Premio Comunidad Oro de la Comunidad de Cine de Arte y Ensayo Alemán, a la Mejor Película extranjera. León Checo, a la Mejor Película Extranjera. Premios Asociación de Críticos de Cine de Chicago, a la Mejor Película Extranjera. Premios Asociación de Críticos de Cine Emitido, a la Mejor Película Extranjera. Premios Asociación de Críticos de Cine Meritorio de Dallas, a la Mejor Película Extranjera. Premios César, a la Mejor Dirección, Mejor Diseño de Producción, Mejor Música y Mejor Película. Premio Círculo de Críticos de Cine de Australia, a la Mejor Película Extranjera. Premio Círculo de Críticos de Cine de Florida, a la Mejor Película y Mejor Película Extranjera. Premio Círculo de Críticos de Cine de Kansas City, a la Mejor Película Extranjera. Premios Círculo de Críticos de Cine de Londres, a la Mejor Película Extranjera. Premio Excelente en Diseño de Producción de la Comunidad de Directores Artísticos, a la Mejor Película Contemporánea. Premios de la Academia Británica, al Mejor Guión original. Premio del Sindicato Francés de Críticos de Cine, a la Mejor Película. Premio Carrete de oro de los Premios Editores de Sonido Cinematográfico, al Sonido Editado de Película Extranjera. Premio Espíritu Independiente, a la Mejor Película Extranjera. Premios Goya, a la mejor Película europea. Premios Guldbagge, a la Mejor Película Extranjera. Premio Lumiére de Francia, a la Mejor Actriz, Audrey Tautou; Mejor Guión y Mejor Película. 2001 Premios Asociación de Críticos de Cine de San Diego, a la Mejor Película extranjera. Premio del Público en el Cinéfest Studbury, a la Mejor película. Premio Fantasma de Alemania, a la Mejor Película. Premios Cine Europeo, a la Mejor Dirección, Mejor Fotografía, Mejor Película y Mejor Dirección. Premios Banda sonora Mundial, a la Mejor Música original. Premio del Público en el Festival de Cine Internacional de Canberra, a la Mejor Película. Elección del Público en el Festival de Cine Internacional de Chicago, a la Mejor Película. Elección del Público en el Festival de Cine Internacional de Denver, a la Mejor Película de Fantasía. Globo de Cristal en el Festival de Cine Internacional de Karlovy Vary, a la Mejor Película. Elección del Público en el Festival de Cine Internacional de Toronto, a la Mejor Película. Mejor Actor en el Festival de Cine Romántico de Cabourg, a Mathieu Kassovitz. Sinópsis Amélie no es una chica como las demás. Ha visto a su pez de colores deslizarse hacia las alcantarillas municipales, a su madre morir en la plaza de Notre-Dame y a su padre dedicar todo su afecto a un gnomo de jardín. Creció y se convirtió en camarera en un bar de Montmartre cuya propietaria es una antigua jinete circense. La vida de Amélie es sencilla: le gusta tirar piedras al Sena, observar a la gente y dejar volar su imaginación. De repente, a sus 22 años, Amélie descubre su objetivo en la vida: arreglar la vida de los demás. Inventa toda clase de estrategias para intervenir, sin que se den cuenta, en la existencia de varias personas de su entorno. Entre ellas está su portera, que pasa los días bebiendo vino de Oporto; Georgette, una estanquera hipocondríaca; o "el hombre de cristal", un vecino que sólo ve el mundo a través de la reproducción de un cuadro de Renoir. La misión de Amélie se ve trastocada por la llegada de un chico extraño y muy peculiar: Nino Quincampoix. Tiene dos trabajos: de fantasma en un túnel del terror y otro en un sex-shop. Colecciona las fotos abandonadas en los fotomatones y busca desesperadamente identificar al hombre que aparece en ellas una y otra vez. Sin embargo, esta búsqueda se ve interrumpida por su encuentro con Amélie. A Amélie le fascina Nino pero prefiere jugar al escondite con él antes que descubrirse de verdad. Tras varios intentos decide escabullirse, pero afortunadamente "el hombre de cristal", un experto en replegarse sobre sí mismo, le paga con la misma moneda al ponerla en los brazos de Nino. La película Análisis de la película El cartel de Amélie, donde la protagonista mira al espectador con una sonrisa entre ingenua y enigmática, es acertado y sugerente. Unido al también ambiguo eslogan, Amélie va a cambiar tu vida, la publicidad juega con la idea de lo inocente, que, precisamente por tan inocente, acaba resultando inquietante. Sin embargo, en la propuesta que hace Jeunet no hay nada desapacible; Amélie no mezcla inocencia y perversidad como Delicatessen. Hace emerger los mundos particulares, las obsesiones, y las pequeñas neurosis que rodean a cada uno de sus personajes, configurando una atmósfera y todo un universo de autor que en sus primeras películas se intuía pero que aquí ya aparece plenamente desarrollado. La cuarta película del director galo se descubre, sin duda, como la mejor de cuantas ha realizado hasta la fecha. Lo cierto es que describir la magia que emana de esta película en palabras resulta bastante difícil. La historia que nos narra Amélie es un cuento de hadas desbordante de optimismo en el que se nos presentan una serie de personajes que, a la vez que extraños, nos resultan entrañables. De hecho la película, excepción hecha del sentido del humor, es diametralmente opuesta a las anteriores incursiones del director donde los personajes estaban mucho más esquematizados y cuyos sentimientos no tenían realmente un peso importante en la trama. En Amélie, los personajes tienen gran riqueza de matices y el desarrollo de la película se centra básicamente en ellos. No nos encontramos ante el debut de inmensa imaginería visual que fue Delicatessen, ni ante el oscuro cuento que fue La Ciudad de los Niños Perdidos ni tampoco ante una superproducción de la talla de Alien: Resurrección. Nos encontramos ante una película pequeña pero enorme en su interior. Los tenebrosos parajes de sus anteriores films son aquí sustituidos por un París lleno de luz y de vida. Tiene esta película la capacidad de transmitirnos algo que nos hace ver la vida con otros ojos. Nos muestra la importancia de los pequeños detalles que quizás a veces no percibimos pero que son la esencia de la vida. Nos enseña cómo cada persona es un mundo por descubrir y cómo merece la pena seguir los sueños y las ilusiones que todos tenemos. Jean-Pierre Jeunet ya había conseguido un enorme éxito de crítica con algunas de sus anteriores películas pero Amélie ha supuesto un fenómeno social en toda Francia. También ha cosechado bastante éxito en el resto del continente. Esta importante aceptación por parte de crítica y público se ha traducido en varios galardones. El estilo visual juega un papel muy importante a la hora de transmitirnos ese mundo mágico donde se encuentra Amélie. Jeunet hace uso de gran cantidad de movimientos de cámara y planos subjetivos que confieren a la película esa aureola mágica tan necesaria. Todos los personajes que pueblan la mente de Amélie, han sido creados por ordenador y contribuyen, en su justa medida, al desarrollo de la trama sin que en ningún momento se abuse de este efecto. El guión de Amélie ya bullía por la cabeza de Jeunet antes de embarcarse en su aventura hollywoodiense con el rodaje de Alien: Resurrección. Consideraba que sus anteriores películas habían sido demasiado oscuras y deseaba rodar una película pequeña y optimista que se alejase de sus anteriores films y, desde luego, lo consiguió. En un principio se había pensado en Emily Watson para el papel protagonista, pero la actriz británica se negó alegando que no quería pasar más de seis meses fuera de su casa. Con todo, el director decidió bautizar a la protagonista como Amélie por ser aquella en quien había pensado en un primer momento para el papel. Tras esta negativa, Jeunet pensó en Audrey Tautou, la cual había tenido muy buenas críticas por su papel en Venus, Salón de Belleza. La interpretación de Audrey Tautou es magnífica, transmitiéndonos toda la vitalidad y el optimismo de su personaje de una forma totalmente natural y que demuestra que es una actriz de carácter. El resto del reparto cumple de maravilla, creando una serie de personajes muy creíbles que verán sus vidas trastocadas por la imperiosa necesidad de Amélie de cumplir su recién adquirida misión. Podemos ver algunos actores que ya acompañaron a Jeunet con anterioridad como Rufus, Serge Merlin o Dominique Pinon, el cual ha participado en todos los proyectos del director. La fotografía a cargo de Bruno Delbonnel nos muestra un París rebosante de luz que apoya enormemente el carácter optimista de la película. La elección de un ritmo desenfrenado en algunas secuencias es muy acertada, así como la utilización de los planos subjetivos y los movimientos de cámara comentados con anterioridad. La música, obra de Yann Tiersen, también sirve de apoyo al ritmo y a ese carácter optimista aportando una divertida melodía a algunas secuencias. Como curiosidad, comentar que ésta es la primera película que Jean-Pierre Jeunet rueda fuera de un estudio. Durante sus comienzos junto a Marc Caro, con quien co-dirigió Delicatessen y La Ciudad de los Niños Perdidos, ambos realizadores coincidieron en su necesidad de rodar en estudio, lo cual ha mantenido Jeunet hasta la realización de este film.