ERRATAS En el Volumen 4, Los Barrios l, se han deslizado algunas erratas que nos apresuramos a salvar.

Pág. Col. Donde dice Debe decir 18 1 Pedro D'Albenas P. D'Albenas. Igualmente en pág. 20, col. 3. 18 3 benguelas, munyolas banguelas, munyolos. 25 3 a esos delincuentes y de­ a delincuentes y desertores sertores 31 1 Fue mandada vender Fue mandada levantar 32 1 26 de marzo de 1895 28 de ¡narzo de 1895 32 1 con su mayoral... con su cochero y guarda por las aguas desatadas, que no ahogaron el tiro pero sí los hombres. 32 1 Hacía 1783 Hacia 1873 35 2 Von Brussel Van Bruyssel 38 1 Una alta cruz Hacia 1708, una alta cruz 38 2 el itinerario de Carlos el interinato de Carlos Anaya Anaya

50 3 la fabulosa cantidad ac­ la fabulosa cantidad actual [año tual de 1968] 54 3 [reiteramos: 1812] [reiteramos: 1912] 60 2 Cuando el cine se llamaba Debe seouir - en semanario MAR­ biógrafo. CHA, 15 de enero, 12 de febrero y 2 de abril de 1965

Presentamos a nuestros lectores las disculpas del caso. monteviCfe¡. lOS BARRIOS 11 aníbal barrio~ pintos

Qué es un barrio montevideano 2 -_.__.-. ------En el .spaci~.~f'l'I~r~p'!~tano. 4 : de erial de lavanderos Q émulo de Copacobanc '" Villa Dolores 9 -, y Parque Balite· y Ordóñez 11 Sochantres y lo Aldea 17 Goes: una lejana vocación comercíat 18 Villa Muño%:: el empuje de Reus 21 26 26 28 Vera 29 29 Krüger 31 Del esplendor hípico al desarrollo induSfTial y agrario 32 Marañas 32 Pueblo lIuzoingo. 3.4 Piedras Blancas 35 Manga 36 Villa Gar:::cí.:a:..-.- ,- ---:3-;:6 En la %ono suburbana y rural 38 Sayaga 38 Peñaral 39 Pueblo Conciliación 41 Puebla Abayubá 42 Un diálogo secular entre vides y eucaliptos 44 ~V;;i1~la~C~a~lo~·n~:::::.:::~::::::.:-...:::::-!.-=::::.::!:.:::.:----:------·-----44

-._------47 Al Oeste de Mdntevideo. 48 la Barra de Santa lucia {Pueblo Santiago Vázquez} 48 Barrios residenciales 52 Molvin: un escenario vital en auge 52 _Ccrrasto:~~a.~~i~~.i0E~~_~~~e_ vertiginoso desarrol1o 54 Conclusiones 59 Bibliografía 60 Desde que el narrador Adolfo Montiel Ballesteros publicara en 1937 su novela "Barrio" -biogra­ QUE ES UN BARRIO fia de.un barrio cualquiera de , en la que describe su ambiente, sus personajes y su evo­ MONTEVIDEANO lución desde que era "un ancho descampado baldío"- el desarrollo de la ciudad ha ido desdibujando lo que fue la imagen diferenciada de muchos de sus barrios. En algunos de los hoy llamados residenciales, de viviendas con porteros eléctricos o con librea, es­ tá sensiblemente disminuida la re­ lación de vecindad. En cambio, cuanto más humilde es su fisono­ mía externa, se hace más estrecha Alguna vez se ha intentado defi­ clOn metálica que ha sustituido a la convivencia, quizá porque las ne­ nir a los barrios como "zonas por las enredaderas; es la pieza del cesidades unen más que la pros­ las cuales crece la ciudad incesan­ jubilado con sus muebles desven­ peridad. En estos últimos, donde se temente y en sentido horizontal, cijados; es el camión embanderado ha demorado el arribo del impul­ buscando un equilibrio inalcanza­ que sigue al club de su fervorosa so urbanístico, el alma original del ble, una forma definitiva que nun­ simpatía; es la mujer que teje en barrio todavia anima los seres y ca alcanzará". ,las veredas sin perder de vista el las cosas. Un barrio es eso, pero también más mínimo latido del barrio; es Serenos y soledosos algunos, es­ es una suma menos computable: la tragedia que enlutó una vida; el tremecidos otros con el zumbido conversaciones de vereda a vereda, termo bajo el brazo, las torres que de las plantas industriales, tras­ ejemplos de solidaridad humana, se alzan en viejos edificios, el auto ciende su intimidad a través de las sillas que se sacan a la acera en iluminado de los navíos, los ado­ ferias, del supermercado que va los atardeceres estivales, radios lescentes que se vuelcan en la no­ desplazando a la provisión "aten­ atronadoras, ladridos de perros, che en sus veredas en busca del dida por su propio dueño", de la parrilladas en las esquinas, silen­ juego eterno del amor, los atentos panadería, de la casa de peinados, ciosas plazas donde se refugian y absortos observadores ~uando la de la iglesia, de la escuela, del ci­ los viejos y donde la niñez tiene calle cambia su rostro; son los res­ ne, de la peluqueria, del café -re- su paraiso propio, vetustos casero­ taurantes donde se hace un arte nes de muros descascarados, aban­ místico del asado a la tablíta, la . cinto de confesiones y discusiones donados por familias y ocupados acaloradas e interminables-, que cancha de Baby Fútbol; es el am­ por "intrusos", chiquillos que han biente colorido y entrañable, muy va dejando de ser "café" para con­ sustituido las fogatas de San Juan vertirse en "bar", del club socíal y por la "manga" infantil del "viru­ poco reflejado en la literatura deportivo, que ha cedido en gran tén pal Judas", hoy ascendido, por nacional. parte sus reuniones sabatinas a obra de las devaluaciones, a mo­ Dejamos aqui esta prosa de lu­ otras instituciones de los balnea­ neda de díez pesos. gares comunes para acercarnos al rios canelonenses, invadidos masi­ Un barrio es eso y mucho más. rostro individual de algunos b~ vamente los fines de semana por Es, son, también, espléndidas re­ mos, "villas" y "pueblos", a su lar­ integrantes de la clase media mon­ sidencias que ocultan sus hermosos ga o breve, pero siempre sabrosa tevideana. jardines floridos con una protec- historia.

2 Fragmento del plano topográfico de la ciudad de Montevideo y alrededores, en tiempos del Sitio Gran­ de (1846). Fue realizado por el agrimensor Pedro Pico y en él se señalan las quintas y caminos exis­ tentes, las baterías, las fortificaciones y las líneas avanzadas de la Plaza.

3 POCITOS: DE ERIAL DE LAVANDERAS A EMULO EN EL ESPACIO DE COPACABANA Por donde hoy está la calle 26 de Marzo, entre La Gaceta y Lorenzo METROPOLITANO Justiniano Pérez, corria hacia el rio un arroyo sin nombre. Los juncos crecían libremente y la arena vo­ laba impulsada por el viento, for­ mando dunas de hasta diez metros de altura. Un buen dia, atraidas por las aguas limpias del arroyo, apare­ cieron por alli las lavanderas mo­ renas. Excavaron cachimbas o po­ citos junto a la ribera y comen­ zaron a lavar las ropas de sus amos, que residian en la ciudad. porque no les resultaba de ninguna m 2• al trazado de las futuras ca.­ Luego plantaron pitas que sirvie­ utilidad práctica, fue denunciado lles, plan que luego hubo de ser ron para tender la ropa lavada. Al en 1831 al gobierno por el entonces sustítuido por otro. Esto sucedia arroyo, desde entonces, se le lla­ teniente coronel de ingenieros, J o­ en 1868. Pero "Nuestra Señora de mó de los Pocitos. sé Maria Reyes, y fue tasado a los Pocitos", que asi se llamaria el Seis colonos, llamados Manuel $ 6 la cuadra. futuro pueblo, no nació oficial­ Sacia, José Bravo, Francisco Ba­ La antigua playa mensurada por mente hasta 1886. Fue entonces gena, Joaquin Pereyra, Marcial el agrimensor Jones en 1833 ha cuando Pedro Forte Gatto y Javier Acosta y Manuel Antonio de León, desaparecido bajo las aguas. Las Alvarez (hijo), procediendo por se afincaron en sus cercanias en carretas areneras fueron respon­ orden de la Dirección General de el siglo XIX. Sus chacras daban sables de esta pérdida, ya que des­ Obras Públicas, levantaron el pla­ al camino de Punta Brava y sus de entonces, y a partir de 1868 no de delineación del Pueblo de fondos a los médanos. Otros se en­ con mucha mayor intensidad, se los Pocitos". 'Otfopaso hacia el contraban entre el mar y el arro­ extrajo arena de las dunas para futuro estaba dado. Pero aún fal­ yo de los Pocitos. emplearlas en las obras edilicias. taba mucho para llegar al auge Un gran baldio se extendia en­ La extensión (casi 33 hectáreas) edilicio y la consagración social. tre los fondos de estos seis pre­ adquirida por la modestisima suma El florecimiento de Pocitos obe­ dios, en una zona cuyo perimetro de $ 266, fue vendida por éste en 1841 a José Ramirez Pérez. El bien deció a causas diversas que se con­ abarcaba aproximadamente el es­ jugaron felizmente para determinar pacio comprendido entre este arro­ fue heredado parcialmente por su hijo mayor y albacea, Juan Pedro su brillante porvenir. Una, funda­ yo por el Este, el Rio de la Plata mental, fue la implantación del por el Sur y Sureste, el camino del Ramirez, quien sumó a su cuota parte las demás fracciones, que tranvía de caballitos; otra, la de­ y Punta Brava -hoy Fran­ adquirió a sus hermanos, para con­ cisión de muchas familias del cero­ cisco Muñoz y Ellauri- por el servar el predio integro. tro para constituir un balnearjo Norte y Noroeste y un camino que La idea de Juan Pedro Ramirez casi privado, ya que Ramirez era iba por donde hoy se extiende la era implantar un pueblo en esos demasiado frecuentado; la tercera calle 21 de Setiembre, por el Oel?­ desiertos arenales. Comunicó su fue la creación de numerosos ba­ te. Este enorme baldio, que los proyecto al' agrimensor Demetrio rrios constelados en su derredor, citados agricultores no utilizaban Isola y destinó alrededor de 80.000 que se unieron naturalmente a él y contribuyeron a facilitar el ac­ ~ ceso a la playa. '...... I Dichos barrios fueron, con per­ dón por algún olvido, el "Victor Manuel", fundado en 1874 por Flo­ rencia Escardó, sobre el camino que iba de Punta Carreta a los Pocitos; en 1879, el "Caprera", también por Escardó, y los erigi­ dos por el incansable Piria: "Cas­ telar", en 1879, cuya población estaba compuesta inicialmente de artesanos y empleados del tranvia de Pocitos; "Artigas", en 1884, si­ tuado al noroeste de dicho pue­ blo; "Mario Méndez", también en 1884, en la bifurcación de las ca­ lles Rivera y Pereyra, a la en­ trada del pueblo; "Fortuna", en 1885, entre las calles Pereira y Garibaldi hoy Guayaqui, y dos ca­ lles vecinales; "de los Españoles", en 1896, que encerraba ún área de 2 Y2 hectáreas, con una espacio­ sa calle llamada 2 de Mayo; y "Trouville", en 1897. Posterior­ mente: en este siglo, "Tribuna", contiguo al anterior, fundado por Lapido, propietario del diario "La Tribuna Popular", y "Villa Bia­ rritz", desde 1935, con nuevas e ininterrumpidas construcciones contribuyeron a acrecer Y agraciar el abanico poderoso de Pocitos. El 18 de noviembre de 1877 fue inaugurado el Primer Recreo de los Pocitos. Tenia "jardín con glo­ rietas y mesas", y ofrecia platos especiales "al estilo del pais", co­ mo asado con cuero al asador, ta:" llarines y ravioles. La cultura no se descuidaba: ya existian en la localidad .dos escuelas municipales, la de niñas N' 6 y la de varones NQ 26,que funcionaban en el mis­ la elegancia veraniega de las montevideanas de aquellos tiempos mo local. Los maestros eran la Sra. del 1,887, en la playa de los Pocitos. de Artecona y el Sr. Candelas.

5 d'oeuvres assorties, filets ele poisson á la Colbert petits piités chaudes au Pocitos, Supréme de volailles Marechale, Chateaubriand bernai­ se, asperges saUCe hollandaise, se­ lle ele mouton á la Broche, salade Romaine, souflet au cacao, desserts assortis y fruits de la saison. Vi.. nos Cachetvert, Chiiteau Leoville, Haut Sauterne, Champagne frappé, Jerez y Oporto, Todo era sosegado, sereno, lle­ no de lenta pereza. Entonces no había prisa. Los montevideanos no eran todavía esclavos del reloj. En el verano de 1887 se efec­ tuaron regatas, amenizando la En 1891, Pocitos ya se perfilaba como "el Biarritz Oriental". En la competencia deportiva la banda temporada siguiente,' las reuniones sociales fueron salpimentadas del regimiento de artillería. Por las noches, la orquesta del maes­ por la orquesta de Grasso. tro Formentini encendía el entu­ siasmo de la concurrencia con sus melodias. El l' de enero de 1888, a pesar Un lustro después, ante el ya Los almuerzos tenían estos pre· del mal tiempo Y' de la lluvia, fue tradicional aflujo de veraneantes cios en el restaurante francés del inaugurado el Gran Hotel Balnea­ argentinos, que llegaban con el do­ señor Lede; tres platos, p<;Jstre, rio de los Argentinos, en la esqui­ ble incentivo de los baños y de pan y vino: S 0,50; "a la carte", na de las actuales calles de Chu­ pasar en Montevideo la tempora­ cada plato para uno, S 0,12; café carro y Pereyra. Disponía de mon­ da estival, fUe inaugurado el 25 de con leche, S 0,10; con manteca, tañas rusas, hamacas, juegos, billar diciembre de 1882, con un esplén­ S 0,16; chocolate' con manteca, y sala de lectura. El gerente direc­ dido baile, un salón destinado a S 0,20; café negro, S 0,06. Bebidas: tor de las obras fue Florencio Eg· restaurante Tenia un techo de ma­ ajenjo, bitter, vermouth, etc., cardó. La fiesta inaugural, ameni­ dera pintad'o en color lila y estaba S 0,08; refrescos de todas clases, zada por la orquesta del maestro alumbrado por "64 picos de gas S 0,08; chartreuse, S 0,12; vinos Irigoyen, continuó con una cena neumático". Fue emplazado en me­ oporto y jerez, S 0,12. y finalizó con un baile que duró dio de los dos departamentos para El viaje en el tranvía a los Po­ hasta las cuatro de la madrugada, baños (el de señoras y el de hom­ citos, que se extendia, a Buceo y pero la concurrencia permaneció bres) compuesto cada uno de 68 Unión, costaba desde la Plaza In­ allí hasta las diez. casillas, provistas de perchas, espe­ dependencia al balneario 20 cen­ jos y lavatorios de agua dulce. tésimos ida y vuelta, y en el precio Pero Los Pocitos tenía también Pocitos ya era considerado el se incluía la ocupación de una otra fisonomía. Un periodista que primer balneario de América del casilla. visita la localidad en julio de 1890 Sur y su playa constituía el punto Un año después, en diciembre de nos la describe así, en tiempos en de reunión, por las mañanas y las 1883, los almuerzos tenían catego­ que el Banco Constructor se apres­ tardes, de nuestra "high life". Una ría internacional, corno lo demues­ taba a rematar en mensualidades cuerda servía de sostén contra el tra el siguiente menú: Consomé de 15 pesos, en "el Biarritz Orien· oleaje a las bañistas. de volaille á la Orleans, hors tal", solares "situados entre las

6 calles Artigas [hoy Masini] , del difícilmente llegará a adquirir im­ y la botica del señor Nicolás Falca; Puente [actual 26 de Marzo], Ga­ portancia bajo el punto de vista la policia ocupaba en la calle Pe­ ribaldi [Guayaqui como ya indica­ social y comercial. reira una casa que constaba de dos mos] y Lavadero [luego Francisco "Es un pueblo esencialmente piezas y un galpón; los faroles se Berro], en el corazón del pueblo, obrero. La mayoría de sus hom­ apagaban a las once de la noche, circundados por los lindos chalets bres son canteros y lavanderas sus no obstante haberse comprometi­ de Howard y Dominguez, el Gran mujeres. No obstante residen allí do el contratista a mantenerlos con Hotel de los Argentinos, el Gran familias pudientes, construyéndose luz hasta la madrugada. Restaurant de los Baños, [que ha­ actualmente muchos edificios y dos En febrero de 1892, época en bía inaugurado su piscina en enero hermosísimos chalets: uno por que las reuniones sociales eran de 1889], la gran fábrica de papel, cuenta del diputado don Rufino T. salpimentadas por la orquesta de la iglesia y la preciosa casa del Dominguez y otro propiedad del Grasso, un imponente incendio re­ Sr. Francisco A. Vida!." Sr. Lafont." dujo a cenizas el local del restau­ "Los Pocitos -escribía el perio­ Contaba la localidad en la época rante de los Sres. Ángel Salvador dista montevideano- es una loca­ con varios negocios: 18 almacenes, y J. Scarcela, e incluso dos cuer­ lidad bonita y bien situada, pero 2 tiendas, 3 carnicerías, 3 billares pos de las casillas de baños para

Pocitos, en los primeros años del siglo XX.

7 Estampa actual de Pocitos, con su dinamismo edilicio y su trepidante ritmo de progreso.

hombres. Gracias a la acción de los explanada asfaltada, iluminada con Comercial de Montevideo basta bomberos quedó en pie sin sufrir arcos voltaicos; dos años después decir que hacia 1912 la compañía daños de consideración el puente, inicia sus actividades el Hotel de era propietaria del Hotel de los que partiendo del muelle entraba los Po¡::itos, de seiscientas habita­ Pocitos -además, del Gran Parque en el mar. Era paseo obligado de ciones y con una gran terraza de Central-, y de las casillas y ca­ la concurrencia en las noches de la que partia un muelle -con un rritos de baños para hombres ins­ verano. quiosco de música-, que se inter· talados en dicha playa y en la de En ocasiones se coman regatas naba en el mar. Será centro de RaIIÚrez. como las que organizara en mar­ bailes y banquetes donde las her­ Ya el balneario estaba consagra­ zo de 1901 el Montevideo Rowing mosas montevideanas de la socie­ do. Múltiples chalets, de variados Club, presenciadas desde la terraza dad alta lucirán sus largos y albos estilos arquitectónicos, algunos lu­ de madera por animada concu­ vestidos, rivalizando en distinción, josÍsimos adornaban sus calles. Pe­ rrencia. elegancia y belleza. En la rambla, ro muchas de estas residencias eran El periodo 1904-1914 ha sido evo­ sus vestimentas de calle harán de­ habitadas sólo en la temporada esti­ cado en nuestros dias por GuilleJ:l. cir a un cronista que una dama val. En 1916, se abre la costane· mo Garcia Moyano, que rehÍzo con inglesa no los usaría "sino en la ra entre Pocitos y . penetrante prosa sus recuerdos de ópera o en un salón". Aumentan incensantemente los niño en el Pueblo de los Pocitos. Para dar una idea de lo que pobladores, se redobla el tránsito, En 1906 llega el primer tranvía influyó en el desarrollo de Pocitos se habilita la piscina de Trouville, eléctrico; en 1910 se inaugura la la empresa tranviaria Sociedad sede de torneos internacionales.

8 Un nuevo mundo de residencias surge asi sobre el antiguo pasado TARDE DE DOMINGO EN POCITOS de lavanderas, inmigrantes italia­ nos y bañistas recatados. A la lwra diecisiete, de un domino mnos que salpican con arena o son La técnica edílícia irrumpe jun­ go estival cualquiera, Pocitos es den· una esponja chorreante sobre los to al mar. Pocitos se va a las tro de la capital, otro mundo inter· bañistas de sol, con orden exclusiva nubes. Desde la década del 40, mo­ nacional aparte. Millares de personas del médico para no mojarse. Están dernas construcciones que emulan acaloradas se disputan la mínima los adolescentes separados en su en· las de Copacabana sustituyen ver­ sombra y todo lugar que permita t,idiable isla de amor. Están las tiginosamente a los viejos chalets sentarse. Hombres y mujel'es, niños muchachas de cara bonita y el cuero levantados frente a la rambla. y ancianos, jóvenes y personas ma· po bien formado y las que se confor· Hoy Pocitos es residencia de fi­ duras, esmaltan la playa y sus aire· man pensando que tienen talento. guras represep.tativas -hombres dedores con la calidez de su presen· Están, además, las fachadas de en· públicos, escritores, industriales, cia humana. Mientras unos llegan, frente, los bien compartidos balco· comerciantes, hacendados, profesio­ otros se retiran. Igual que olas. Están nes de las residencias de la rambla, nales, profesores- y de una clase los que esperan el ómnibUs de re· cuyos moradores salen también a media culta. Allí tuvo su taller José greso al hogar, llenos de fatiga y festejar la brisa, tomar un refresco Belloni, que puso en parques y arena y los que recién se introducen o charlar. Balcones tumultuosos y plazas de la ciudad, el toque de para tomar el primer baño de la fecundos, de domingo ocioso, que la gracia estétíca. Pocitos es tam­ tarde. Están los que aportan la nota sirven de mirador para esa otra col· bién corazón elegante de la ciudad. al calor local y al folklore, llevando mena u hormiguero hirviente que la plenitud de una vida soleada que a la playa el bullicio de sus pan· es la playa cercana, de donde llega se beneficia con el perpetuo rumor deretas y tamboriles o las diminutas intacta la risa de una mujer, que de las olas, con el viento fresco, radios portátiles a transistores. Una rebota de una sombrilla a otra. con el diálogo cordial y reiterado por cada diez cabezas de bañistas Pocitos a la hora diecisiete. Esca· entre las aguas del rio como mar podrían proporcionar diversión. Diez parate de vanidad y de hermosas y el Gran Montevideo. radios para diez usufructuarios, apeo mujeres. De exhibicionistas que sien· gadoscodo con codo, bajo carpas ten el deseo implícito de mostrarse. más y más compartidas, cuya sombra De madres que van por turno a VILLA DOLORES se achica con cada nueva remesa reclamar sus chiquillos perdidos al El Jardín Zoológico de Monte­ de locatarios que llega, son una foro despacho de la Policía Marítima. De video donde tantas horas de solaz ma de Babel musical que requiere gente que provoca un malón si ve pas~ los grandes y los chicos en oidos de artillero, un pasaporte para a una muchacha en bikini. De gente las horas largas del domingo, na­ el trauma síquico de quien no so­ que se mira y recela. De gente que ció de una iníciativa particular. porta diez sonidos distintos a un se mira y llega a entendimiento Alejo Atanasia Rosell y Rius, tiempo. Están también los que hacen de tácita tolerancia. De gente que nacido en 1848, fue el comercian­ deporte. La modelo rubia y la chica se mira pensando que va a arder te, hacendado Y filántropo que hi­ empleada de tienda. Los que se aís· Troya, si cada uno de los vecinos zo posible el surgimiento del zooló• lan con un libro de ciencia·ficción. circunstanciales no respeta los lío gico. Casado con Dolores Pereira, Los que toman mate. Los que charo mites y el sitio de la sombrilla cuya nieta a la vez del presidente Ga­ lan. Los que comentan el último sombra enmarca la zona de los do· minios personales. briel A. Pereira y de Félix Buxa­ chisme que atañe a ¡ane Mansfield. reo la obra de estos esposos es­ Los que miran y critican a los tuv~ otros con un empeño tan libe· J. R. CRAVEA orientada, como espiritus lí• ral que los exime oli¡;npicamen· (Suplemento Dominical de "El berales que eran, a las empresas te de toda autocrítica. Están los Día", 26 de febrero de 1961.) de orden filantrópico, en especial las vinculadas con la ayuda a los

9 zoológico particular, llamado Villa Dolores como recuerdo del nombre .de su esposa. La afición de Rosell y Rius data de 1890, cuando comenzó a colec­ cionar en sus diversas fincas dis­ tintos animales traidos de todas partes del mundo. El gran provee­ dor de fieras era el famoso Ha­ genback, de Hamburgo, pero taIl1­ bién fueron cuantiosas las contri­ buciones del Dr. John N. Ruffin. de Nueva York. En el año 1956 la antigua deno­ minación de "Villa Dolores" fue cambiada por la de "Parque Pe­ reira Rosell". En la actualidad, los atractivos del zoológico se han visto acrecen­ tados por la construcción del Pla­ netario Municipal, inaugurado en 1955, que posee uno' de los más perfectos instrumentos de Améri­ ca y una sala con capacidad para más de trescientos espectadores. "Villa Dolores" ha dado su nom­ bre al barrio levantado en su al­ rededor, hoy soldado por el pro­ Villa Dolores: el viejo y clásico paseo donde la niñez tiene un paraiso greso al cuerpo dinámico de la propio en la ciudad. ciudad. Antiguamente, según el Dr. Luis Bonavita, la chacra donde Félix Buxareo levantó su saladero englo­ baba Villa Dolores y el arroyo de los Pocitos, que antes se llamó niños y con el mejoramiento de otro en la plaza Zabala con 9 casas arroyo de Silva. Su terreno era el las condiciones de salud del país. y otro en la calle Dr. Eduardo Una de las caracteristicas de su Acevedo esq. Colonia con 12; pe­ del que fuera saladero de Silva, personalidad está presente en el queños grupos en la calle Rivera ubicado al este del actual parque siguiente dato. Dueño de numero­ y en sus proximidades, etc.-, es­ Bat1le y Ordóñez, y tenía como sísímas casas de inquilinato -en­ tablecían el monto de los alquile­ lindero al saladero de Pereira. En tre otras, 3 grupos en el res de acuerdo con la capacidad su predio, afirma Horacio Arre­ con 157 departamentos; en el Pa­ de los ocupantes. dando, Felisa Buxareo de Cibils lacio Colón (Cerrito 714 al 738, Poco antes de morir, en 1918, levantó la capilla de San Félix en con 96 departamentos; un grupo Rosell y Rius donó sin condiciones recuerdo de sus padres, Félix Bu­ en la calle Washington, con 24; al Municipio de Montevideo su xareo y Petrona Reboledo.

10 TRES CRUCES, to que luego perteneciera a Gabriel animales, entonces sin destino útil, Antonio Pereira y que dio un pro­ por una feliz y simple aplicación LA BLANQUEADA greso decisivo a la industria de las del vapor imaginado por él. El dis­ Y Y grasas, con la utilización del vapor. positivo construido por Martinez "Fue ésta -dice Jorge Grün• Nieto debió consistir en tachos de ORDOÑEZ waldt Ramasso- la primera in­ hierro recorridos por serpentines, El casi no nombrado -aunque dustria que, en la República, se en cuya agua sobrenadaban las existente- barrio de las Tres Cru· valió de este fluido como trasmisor grasas fundidas." ces se halla situado en el cruce del calor, pero no como fuerza El procedimiento de Martínez de las avenidas 8 de Octubre e motriz." Agrega el autor estos da­ Nieto fue adoptado y perfeccionado Italia (antiguo camino de la Aldea). tos de interés: "En el año 1831 por otros saladeros, y tan pronto Según Isidoro de Maria el lugar -se presume- fue importada de como el uso del vapor fue utilizado recibió su nombre "por las Tres Inglaterra la primera caldera de en mayor escala, la grasa y el Cruces de Madera que señalara vapor" con aquella finalidad, y en sebo se constituyeron en importante' a principios del siglo XVIII el lu· 1832 Martinez Nieto obtuvo "el rubro de exportación en la época gar donde se consumó el asesinato medio de extraer la grasa en grue­ Otro saladero situado en T?:es Cru­ de tres victimas por malhechores". sas cantidades de varios residuos ces, hacia el principio de la cuarta En 1812, antes de llegar el ge· neral Rondeau a formalizar el si· tia de Montevideo, las partidas vo­ lantes del intrépido artiguista Culo En la que fuera casa-quinta del escribano Manuel José Sainz de Cavia, ta se aproximaban a Tres Cruces, en las cercanías de este viejo palomar, Artigas dictó las llamadas retirándose en horas de la noche Instrucciones del año XIII. al Peñarol o a Las Piedras. En dicho paraje se encontraba la chacra de la que Manuel Sainz de Cavia fue "colono arrendata­ rio", donde Artigas reunió en 1813 el Congreso de Diputados Orienta­ les para leerles sus famosas Ins­ trucciones, donde fundamenta prin­ cipios de libertad y de derechos humanos. El 5 de abril, en esa ca­ sa, el prócer enumeró los capítulos de su inmortal herencia civica an­ te los diputados Suárez, Barreiro, Larrañaga, Vidal y Méndez. Aún subsiste un torreón ubicado junto a un ombú en el predio de la que fuera chacra de Cavia, pero de época posterior, frente a la calle Avelino Miranda. En los primeros tiempos de nues­ tra República se encontraba esta­ blecido en Tres Cruces el salade­ ro y grasería del español Francis­ co Martinez Nieto, establecimien-

J1 década del siglo XIX, el de Juan caron los puestos enemigos y res­ bre de 1811, en las márgenes del Hall. también incorporó otros ade­ cataron el cadáver tras violenta río San José, lugar donde se re­ lant¿s: cancha con piso artificial, lucha. cibió la ratificación del armisticio techo para desollar y torno. Cercano a la zona se hallaba la pactado con Buenos Aires. Un episodio heroico tuvo lugar Chacra de la Paraguaya. En ella, El historiador Dr. Luis Bonavita durante el Sitio Grande en Tres según el relato de Carlos Anaya sostmne que el actual Parque Cen­ Cruces, cuando el coronel José Nei­ (ellO de octubre de 1811, según tral formaba parte de la Chacra ra, defensor de Montevideo, cayó lo afirman algunos autores), Arti­ de la Paraguaya. En su aporte de mortalmente herido de bala el 17 gas habría sido designado Jefe de pruebas ha publicado un fragmento de noviembre de 1843, cuando avan­ los Orientales, en asamblea de ciu­ del plano de Zerbino de 1798, orde­ zaba en misión de reconocimiento dadanos, ante el diputado del go­ nado por la Junta Municipal de con una guerrilla de veinte hom­ bierno de Buenos Aires Dr. José Propios, que ubica la casa de Jua­ bres. Para impedir que el cuerpo Julián Pérez. na Suárez (a) La Paraguaya en de Neira fuera profanado por los Otros investigadores opinan que 8 de Octubre y Garibaldi. Hemos enemigos, el CneL Garibaldi y un dicho pronunciamiento del pueblo observado el original aludido, en grupo de legionarios italianos ata- oriental tuvo lugar el 23 de octu- el Museo Histórico Municipal. y en él no identificamos dicha referen­ cia. Igualmente el Dr. Bonavita ha presentado otro fragmento del pla­ no copiado por el agrimensor B. Vazaño el 8 de octubre de 1858. correspondiente a los terrenos de propios del Cabildo de Montevideo, que inscribe dicha casa en la ubica­ ción citada. Según una cita de Isi­ doro de Maria que figura en su "Montevideo Antiguo", el plano ori­ ginal habria sido levantado por el antiguo inspector de caminos Juan Orta. Para quien le interese actualizar el tema, cabe agregar que el plano dedicado en diciembre de 1813 a Gaspar Vigodet, cuya copia exis­ tente en Madrid publicó el Dr. Car­ los Travieso en su obra "Montevi­ deo en la época colonial", ubica con el N' 24 la "Chácara de la Paraguaya" al norte de la calle Monte Caseros en las cercanias de la actual Avda. Garibaldi. A su vez, el Arq. Carlos Pérez Montero, trabajando con un viejo plano existente en el Museo Histó• rico Municipal, descubrió una abre.. viatura "ns Paya" -identificada

12 como "nombre supuesto: Paragua­ ya"- junto a una casa aislada so­ bre la actual calle Monte Caseros. en las inmediaciones de la actual calle Duvimioso Terra (Victoria) y actuales calles La Paz, Goes y Miguelete. Ésta seria, a su juicio. la ubicación contemporánea de la Chacra de La Paraguaya. La base del "Gran Parque Ceru­ tral" fue una donación hecha en su testamento por el Sr. Antonio Pereyra y Vidal. fallecido en 1907. En dicho documento donaba 11 cua­ dras de su saladero para hacer un paseo público, con la condición que llevara su nombre. Su donación fue aceptada, pero como dicha su­ perficie no era suficiente para des­ tinarla a parque, el Poder Ejecuti­ vo resolvió agrandarla adquiriendo. ese mismo año, 37 hectáreas de terrenos contiguos al anterior y, en 1913, otras parcelas más. Su destino deportivo tuvo co­ mienzo el 25 de Mayo de 1900, en oportunidad del encuentro entre el ¡'Deustcher Fussball Klub Monte­ video" y el "C.U.R.C.C.", en el cam­ po cedido por el directorio de la empresa del tranvia a La Unión y Maroñas, en camino Cibils casi 8 de Octubre. En esa parte de su amplio predio el Club Nacional de Football, coincidiendo con el 45" aniversario de su fundación, inau­ guró en 1944 las instalaciones de su actual estadio deportivo. Los sectores más amplios fueron arbolados hacia 1911 y diseñados por el arquitecto y proyectista de parques y jardines Carlos Thays, que dio asi al Gran Parque Pereyra una elegante fisonomía paisajística. La famosa escultura de Belloni "La carreta" y la mole ciclópea del El triunfo de las armas aliadas de la Primera Guerra Mundial (1914­ Hospital de Clínicas, estampa del parque José Batlle y Ordóñez grata 1918) cambió su nombre por Parque a los visitantes de la capital uruguaya.

13 lo zono del porque Batlle y Ord6ñez, vasto geografía de silencio y abrazo vegetal de la ciudad. Foto; Servicio Geográfico Militar.

\4 de los Aliados y en 1930 se le de­ nominó finalmente "Parque BatlIe y Ordóñez", en homenaje a dicho gobernante, fallecido el año ante­ rior. En la actualidad posee una su­ perficie de 60 hás. donde se hallan el Estadio Centenario, máximo es­ cenario deportivo uruguayo donde el seleccionado uruguayo de fútbol se clasificó campeón mundial en 1930; la pista de Atletismo de la Comisión de Educación Fisica, el Velódromo Nacional y los monu­ 'mentos a la Carreta, de Belloni, al Dr. Luis Morquio, a! Maestro. a! Dr. Francisco Soca, al Gral. Eugenio Garzón, a Franklin Delano Roosevelt y el Obelisco a los cons­ tituyentes de 1830, entre otros. La actual iglesia llamada de Tie­ rra Santa, que domina con su espi­ gada silueta un amplio trecho de la avenida 8 de Octubre, tuvo su hu­ milde origen en una "comisaria franciscana" creada en el lugar --poblado de terrenos baldios o de­ dicados al cultivo de hortalizas y frutales- hacia 1894 y convertida en sede edilicia por 1897, en insta­ laciones precarias y humildes. Dos años después se coloca la piedra fundamental de la que seria, con el tiempo, la Iglesia de Tierra San­ ta. En el 1919 la iglesia fue ele­ vada a la categoria de Parroquia con el nombre de "Nuestra Señora de los Dolores". Por 8 de Octubre hacia afue­ ra, siguiendo la línea de alturas de la Cuchilla Grande y desde la actual calle Jaime Cibils, se en­ contraba La Blanqueada, cuyo nom­ bre según Orestes Araújo "deriva de una casa blanqueada que hubo Una tarde de sol en el estadio Centenario. Aquí, el montevideano allí". Hacia 1912 tenia el mismo olvida fugazmente su límite. de resistencia ante la crisis, que también nombre una de las principales ca- ha llegado al fútbol.

15 sas de comercio que existian en ese importantes instituciones castren­ arrabal montevideano de entonces. ses de la zona son el Servicio de En La Blanqueada se encontraba Material y Armamento y el Insti­ el campo de juego del Montevideo tuto Militar de Estudios Superio­ Cricket Club, fundado el 18 de ju­ res. lio de 1861. Ocupaba un predio Numerosos sanatorios y clínicas situado en la ubicación actual del particulares, importantes mutua­ Hospital Militar, rodeado de quin­ listas, laboratorios y hospitales tas y chacras, que luego tuvieron caracterizan a la zona. Entre Que abandonar en julio de 1892. ellos, el Hospital Británico y el El cricket, según José L. Buzzetti Hospital Hurnberto' 1 (Italiano), y Eduardo Gutiérrez Cortinas, "fue éste de severas y puras lineas re­ nuestro primer deporte organizado nacentistas, construido entre 1885 y el más querido y apreciado por y 1890 bajo la dirección del arqui­ la colectividad británica, que a tra­ tecto italiano Luis Andreoni. vés del tiempo intentó implantarlo A su vez, el hospital Pereira primero con el Victoria, en 1842, Rossell fue edificado sobre Un te­ después con el Montevideo en 1861, rreno donado a tal fin por don posteriormente con el CURCC en Alejo Rossell y su esposa doña Do­ 1891". lores Pereira. En 1900 se decretó Alli, en La BlanqUeada, se rea­ su creación por el gobierno de Juan lizó en 1881 el primer match de Lindolfo Cuestas y en 1902 dieron fútbol interc1ubes entre el Monte­ comienzo las obras. Los planos de video Cricket y el Montevideo Ro­ este hospital, dedicado a niños, ma­ wing y el primer match rioplatense ternidad y ginecologia, fueron tr8l­ el 15 de agosto de 1889, entre el zados por el arquitecto francés Hen­ "team" de Montevideo y el de Bue­ ri Ebrard y se libró al servicio nos Aires. público en 1908. En este campo del Montevideo El monumental Hospital de Clí• Cricket Club se practieó posterior­ nicas "Dr. Manuel Quintela", nom­ mente tenis, mientras en otro bre que lleva en homenaje al autor situado a pocas cuadras jugaron equipos de fútbol y de rugby. de la iniciativa, fue erigido sobre Hacia 1891, según dichos autores, proyecto del arquitecto uruguayo el deporte británico l.ogrará su Carlos A. Surraco. Para llevarlo apogeo en nuestro medio en cuan­ a cabo fue menester trazar 2.500 to a organización y programación planos, 10 que da idea de su mag­ se refiere. nitud. Tiene en sus veintidós pisos El Hospital Militar Central fue más de 2.000 ambientes. Más de un levantado por el aporte privado de cuarto de siglo dedicó el Dr. Eduar­ descongestionado en parte su ín• los militares, a iniciativa del Cne!. do Acevedo al cuidado de la erec­ tenso tránsíto de vehículos automo­ Pedro de León. En 1905, luego de ción de esta gran obra nacional, tores por el túnel que COrre por más de quince años de trabajos en la que intervinieron 30.000 obre­ debajo de la Av. 8 de Octubre, reuniendo fondos, la obra quedaba ros, en su mayoría espet:ializados. desde Presídente Batlle hasta su terminada. Fue así entregada al La zona actualmente se encuentra intersección en Colonia. Estado, que el 18 de julio de 1908 en una etapa de transformación En la plaza Artigas se constru­ la inauguró solemnemente. Otras urbanistica, luego de haber sido ye, con justicia histórica, el manu-

16 Estampa de princIpIos del siglo XX. Molino "La Llave" de Delia Celia, en la calle Pan de AzÚuo. 'ltntre Cabrera Y Timoteo Aparicio. Al fondo spbre la derecha, se ven los molinos del "Galgo". Uno de ellos, subsiste en el predio del Club Atlético Unión (call e Pan de Azúcar y Timoteo Aparicio). En sus aleda­ ños se levantó la Plaza de Toros de La Unión, en la ubicación de la actual plazuela de Pamplona y Odl.>nse. Otros testimonios centenarios de nuestra industria harinera puede aún ver el montevideano, que tanto ignora la historia de su ciudad, en el predio de la calle Molinos de Raffo al 776, cercano a la Av. Millón.

mento ecuestre al Gral Fructuoso SOCHANTRES Y LA ALDEA y el que conducia a La Aldea, Rivera, obra dél escultor argentino actual Avda. Italia, como ya diji­ José Fioravanti y del arquitecto Los núcleos de población que se mos. Ese último se hallaba ubicado Carlos C. de la Carcova. Montevi­ conocian con estas denominaciones entre La Blanqueada y la Villa de deo sigue postergando el mismo a principios de este siglo estaban la Unión, de la cual estaba separa­ homenaje, instituido por ley del 7 situados, el primero, Sochantres, do por el Camino de Propios. de diciembre de 1961, al libertador contiguo a Tres Cruces, entre La zona de "La Aldea", según el escribano Ramón Ricardo Pampin nu· Juan Antonio Lavalleja. el entonces Camino 8 de Octubre 17 comprendía, aproxímadamente, lo GOES: UNA LEJANA afirma dicho autor que el Camino que dentro de la nomenclatura ac­ VOCACION COMERCIAL de la Cuchilla Grande, o de Juan tual delimítan la Avda. Italia, ca­ de Toledo, nacía en Marañas, pasa­ lle Las Heras, Av. Ramón Anador El Camíno de , uno ba por Piedras Blancas, y siguien­ y el bulevar José'Batlle y Ordóñez. de los caminos de entrada aMan· do en gran parte el curso de la Dio nombre al primer paraje un tevídeo, fue denominado, desde el Cuchilla Grande entraba al depar­ 20 de diciembre de 1866,'Camíno tamento de Canelones, después de vecino de apellido Sorchante, y no de Goes. cruzar el arroyo Toledo. Sochantres, como luego quedó de­ No sería éste, como se ha dicho, El camino Goes, que comenzaba formado. Fígura así inscrípto en el el Camíno de Juan de Toledo en la plaza Sarandí, evocaba con plano levantado en 1867 por el (Juan Gil de Toledo, vecino pobla­ su nombre a los hermanos Goes, agrimensor P. D'Albenas, como dor de Montevideo, según Juan A. SCÍpíón y Vicente, que según Ruy' establecido sobre la actual Avda. Apolant). Díaz de Guzmán introdujeron a 8 de Octubre en su intersección En su "Geografía del Departa­ Asunción desde el San Vicente, Bra­ con la Avda. Garibaldi. Otro plano, mento de Montevideo", publicada sil,hacia 1555, un toro y siete vacas, el del Agr. Pedro Pico, de 1846, en 1898 por Julián O. Miranda, que luego, con su multiplicación y en tiempos del Sítio Grande, lo se· ñala en una ubicación cercana, don. de existia un vigía. Sochantres, ha¡. cia 1912, era un paraje poblado EL SATAN DE GOES de quintas, casas de recreo y co· mercios. La fiebre especulativa de la dé· las familias pobres. Los grandes Orestes Araújo publica una nó• cada del 80 había llegado a Goes, capitales, los del Estado inclusive, mína de primeros pobladores y ve­ traída por ese hombre inquieto y sólo se preocupaban por financiar cinos de La Aldea, entre las cuales financista discutido que fue el es· edificios de segura renta, olvidando se encontraba doña María (a) la pañol Emilio Reus. "Satán en pero que los humildes tienen necesidad Buena Moza, en cuya quinta hubo sana no habría producido en Mon· de un techo que los ampare y ter· un oratorio y un cementerio. Según tevideo la revolución que en todas mine con la obligación de pagar un anotaciones del Dr. Luís Bonavíta las clases sociales produjo la pre­ alquiler cada día más abrumador sencia de Emilio Reus", dijo su que al cabo de cincuenta años no que obran en nuestro poder, su contemporáneo, Domingo González. sirve siquiera para que el eterno predío estaba situado sobre Larra· Ambícioso especulador o empresa· inquilino sea dueño de un solo la· ñaga. rio creador, Emilio Reus, ígual que drillo de la casa que habitó toda El mismo autor afirma, que 'Ma· el pintoresco y más sólido Fran· una vida. El comentarista olvidó nuel y Jaime Illa y Viamont com­ císco Píría, dejó huellas en la que Emilio Reus murió atendido praron' en La Aldea, en 1832, un toponimia ciudadana, y las vivien· por la caridad de sus vecinos en campo en el que ínstalaron un sa­ das populares que levantara a un la humilde pieza de una casa ubio costado de Goes, en el Barrio de cada en la calle Yaguarón, cerca ladero, que vendieron en 1851 a la Humedad, y que aún existen, de 18 de Julio, donde está hoy Juan Gowland. Estaba compuesto llevaron su nombre. Hoy, ingrata. instalado El Día. Aún se recuerda de 59 cuadras, cruzado por el arra· mente, la zona se llama oficialmen. la lista de personas que contribu· yo de la Buena Moza. te Villa Muñoz, pero el pueblo yeron para pagar el entierro del Estas zonas se van uniendo en· le sígue recordando como Barría Satán de Goes. tre sí al fundarse otros barrios, cO­ Reus. La sociedad conservadora de mo los de Rívadavía (1892) y Ge· la época no vio, o no quiso ver, En "Goes y el viejo el intento del desgraciado Dr. Reus Café Vaccaro", 1948. neral Flores (1896), ambos levan­ de construir viviendas baratas para por JUA.."I' CARLOS PATRÓN tados por Francisco Piria.

18 comercíal, pero la feria fue despla­ zada a las orillas de la cíudad, el cinturón donde el campo y la na· ciente gran urbe entablaban su diálogo. Diez años más tarde se acentúa la importancia económica de la zo­ na. En el 1866 el gobierno del general Flores obtuvo de los her­ manos Guerra la cesión de amplios terrenos donde ,hoy se levanta el Palacio Legislativo y la Facultad de Medicina. Al finalizar el año se inaugura en el lugar un vasto mercado de frutos, que englobaba en su seno a la Plaza de Carretas y que tenía por límites, al este, la calle José L. Terra, por el oeste Marcelino Sosa, por el sur Yatay y por el norte, la actual Isidoro de María. Dicho mercado tenía un ajetreo permanente; en él la ciu· dad adquiría los productos de la campaña y ésta se asomaba, ca'lr telosá, al bullicio cosmopolita. Esta actividad comercial, desa­ rrollada en el punto de partida de un camino que se prolongaba hacia el Cerrito de la Victoria y desde el almacén de La Figurita, por la actual avenida Gral. Garibaldi, le Aqui estamos en la esquina de la Avda. Gral. Flores y Domingo dio a Goes temprana y decisiva Aramburú, la del café Voccar.c>, una tradición de Goes. fisonomía Alrededor de la plaza-feria sur· gieron modestos pero abundantes locales. En ellos se alojaban pul­ perías, almacenes, fondas, corralo· nes y barracas de acopio. Predomi­ otros aportes, a lo largo del tiempo agrícolas y ganaderos. Pero la ciu­ nan las casas de material sobre los iban a inaugurar nuestra Edad del dad crecía y exigía nuevos espacios ranchos. Dice el Dr. Juan Carlos Cuero. para la edificacíón. Ello determinó Patrón en sus amenas crónicas Las caravanas de carretas carga­ que en 1856 el gobierno de Gabriel anecdóticas e histórico-costumbris• das de frutos del pais tenían como Pereira decretara el traslado de di­ tas sobre el barrio Goes, que de natural destino la actual plaza chas ferias a la plaza Sarandí. El las tres pulperias que en poco tiem¡. de Cagancha, mal llamada Li· camino que seguía la pedregosa po fueron instaladas alrededor de bertad, donde se encontraban los cresta de la Cuchilla Grande con­ la plaza., la preferida era la del mercados abiertos de productos tinuaría cumpliendo con su misión Gaucho, fundada antes de 1870,

19 donde hoy se cruzan General Flo. res y Yatay. Agrega dicho autor que "en la azotea del edificio se aso­ maba un gaucho con una copa en la mano, construido en terracota". La Pulperia del Gaucho "fue la madre espiritual del almacén de Yirumin, el que a su vez fue pro. genitor del Viejo Café Vaccaro, pa­ dre este último del Gran Café Vaccaro, el infortunado edificio de cuatro pisos". Si bien la vocación comercial de Goes le otorga un memorial de transporte e intercambios, otra his­ toria de guerreros alborea en sus comienzos. Triunfantes las tropas patriotas de Rondeau en el Cerrito, las fuer­ zas realistas de Vigodet se retira­ ron por el camino de Goes, en la mañana del 12 de diciembre de 1812, para buscar amparo en el abrigo· de la ciudad murada./ A partí< de febrero de 1843, mes en el que el ejército del Gral. Oribe pone sitio a Montevideo, dicho ca­ mino es entonces via de ir y venir de las tropas y de episodios de guerreros como el de la muerte del coronel Marcelino Sosa, caído el 8 de febrero de 1844 en un lugar cercano a la playa de la Aguada, luego desaparecida a consecuencia de las obras de construcción del puerto de Montevideo. Marcelino Lucas Sosa habia tenido interven>­ ción personal en las batallas de Rincón, Sarandi, Ituzaingó y Ca. gancha. El 20 de febrero de 1865, las tropas del Gral. VenanCio Flores, culminando la que él llamara Cru. zada Libertadora, en la que sangre de hermanos habia vuelto a correr, entraron en Montevideo por el vie- jo camino de la Figurita. El Mercado Agrícola, "motor que impulsó la prosperidad de Goes".

20 Un buen día, la ciudad sale de­ decididamente a su encuentro. En 1880 se establece, por iniciativa particular, la empresa del Tranvía Oriental, que une la barriada con el.centro Y sur de la urbe. Para sustituir los barracones, que no estaban ya a tono con el mo­ vimiento comercial de la zona, se construyó el Mercado Agrícola. En un terreno donado por Carlos H. Cracker -hubo cinco donantes de terrenos, que por lo visto deseaban valorizar sus propiedades-, se co­ locó el 30 de diciembre de 1906 la piedra fundamental. La estruc­ tura fue traída de Europa y per­ tenecia a un stand de una expo­ sición ganadera. La obra quedó terminada por 1913. Todo el día, desde entonces, funcionó el mel:'­ cado. Su activo intercambío creó en su derredor una vida ajetrea­ da, pintoresca, que impulsó, como se ha dicho con acierto, la pros­ peridad de Goes. El siglo XX con su inquietud renovadora levanta en 1908 el nue­ vo edificio de la Facultad de Me­ dicina. Se comienzan alli cerca, en La Aguada, las obras del Palacio Legislativo. El camino de Goes era Un centro de la actividad nocturna de Goes: el que fuera café de a su vez, desde 1908, la avenida Caballero. General Flores. Y la llegada del hormigón, en 1926 completó el cambio de fisonomía de la zona, que el ómnibus unió, más inten­ samente, al corazón de la ciudad. La. avenida General Flores está Brussa y Heraclio Sena alterna­ rioso, que señala los pasos de sus hoy flanqueada de comercios, en ban con los aficionados del lugar, horas y sus días. especial mueblerías y bares. La bajo la luz de las candilejas. Pero actividad comercial del barrio no la vida sencilla y animada de VILLA MUÑOZ: EL EMPUJE ha. decrecido, pero tampoco ha evo­ Goes, que ha dado tantos profe­ DE REUS lucionado en los últimos años. sionales y personajes populares de Ya no se realizan los famosos renombre, se sigue excitando ante La actual Villa Muñoz, creada bailes del café Vaccaro, ni las te­ los paseos nocturnos de las pare­ por el genio especulador del Dr. s". nidas teatrales en el "Fénix", donde jas y el trabajo constante y labo- Emilio Reus y Bahamonde, nació

21 de un erial edilicio y de un rasmo económico. y para Jos hilos de esta historia ClUloaOa­ na es necesario volver al ayer contemplar el panorama del en el último tercio del siglo Por los años 1875-1876 la ciudad de Montevideo atravesaba una si­ tuación angustiosa, secuencia sometimiento del país "al rigor del cuartel", de la postración fínan• ciera de la plaza, de la dumbre creada por la tUlnultuosa realidad política uruguaya. Un cronista de la época que, a consecuencia de esta gene­ ral decadencia, "el conjunto suntuosos edifícios construidos en la floresta de Montevideo en épo­ cas de fomento, así semejaban des­ pués, en su soledad y tristeza, a panteones de familia". (J. A. Giménez). Una década después, hacia 1887, el panorama ya era otro. Habian renacido la confianza y el espíritu de empresa. Vienen capitalistas de Buenos Aires, unos con el propó• sito de especular con la compra de terrenos y otros para fundar bancos de construcción y de cré­ ditos. La tierra comenzo a cotizar­ se a muy altos precios, a tal pun­ to que llegó a niveles desmedidos. Este frenesí no duró mucho. Sin embargo, un hombre con empuje atrevido y tremenda energia crea­ dora hizo perdurar su nombre has­ ta nuestros días. La meteórica carrera del Dr. Reus en el Rio de la Plata sólo cubrió el lapso de cinco años. Cuando llegó a Buenos Aires en 1886 tenía 27 años de edad. En plena juventud, este alicantino ha­ bía tenido tiempo de ser abogado Un remate en Villa Muñoz. Publicidad 1911. y jurisconsulto de consejo, doctor en filosofía y letras, traductor y 22 ro como cumplió con sus acree-­ prologuista de las obras de Espi­ un ziDancista y especulador osado, que había revelado sus dotes al dores, siguió contando con la con· na­ nosa, autor de obras jurídicas, di· fianza y el respaldo de grandes ta putado a Cortes, director de la R~ jugar audazmente en la Bolsa de Madrid. Como empresario, había fortunas . la- vista de Jurisprudencia. En época del gobierno del Gral. y Pero la personalidad de Reus dirigido el canal de Écija. Ya en Buenos Aires realizó jue­ Tajes se llamó a una especie .de a· era múltiple: detrás del hombre concurso para la organización del do. de leyes, del investigador de gabi­ gos bursátiles que le reportaron en poco tiempo medio millón de Banco del Estado que se proyec­ lad nete, del escritor y el orador, se taba. En tales circunstancias el si­ perfilaba un hombre de negocios, pesos, que perdió prestamente. Pe- :lel :lel m­ ti­ El Barrio Reus al Norte, en plena construcción. ~sa

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1- ;- o

1 1 Dr. Reus cruza el Plata y organiza El lugar donde concentrarían to­ El Dr. Reus· tenía además claras un consorcio integrado por capita­ dos sus fuegos, fue la chacra de nociones de los problemas del listas del volumen de Duggan, Echeverria. con 68 hectáreas de transporte. Por eso su pequeña Cassey, Ayarragaray y Drysdale, superficie, que extendia sus tierras ciudad estaria unida al centro fundando en nuestro medio el Ban­ entre el Barrio Lavalleja -fun­ montevideano por los cordones um­ co Nacional. dado por Francisco Piria en 1885, bilicales de los tranvías de dos Fue su primer paso. Pero sus en la zona que encerraban los ca­ lineas: la Oriental y la del Re­ opositores, que los tenía y muchos, minos de Goes, Figurita y Pas­ ducto. lograron que a los once meses tor- y la zona conocida por La El Barrio Reus al Norte, cuya se alejara de la gerencia del nuevo Humedad, que comprendia las década de los años veinte de este banco. Su empuje, en vez de men­ quintas de Muñoz, Béjar Hoc­ síglo ha sido recreada con nostal­ guar, se acrecentó extraordinaria¡. y gia y cariño por Gualberto Fer­ mente. Formó entonces una Com­ quard, y denominada así por la nández, se iba levantando en una pañía Nacional de Créditos y humedad que le trasmitia un bra­ zona alta, soleada, libre del estan­ Obras Públicas, integrada con un zo del arroyo Seco, que cruzaba camiento de las aguas, extendién­ capital de veinte millones de pesos esas tierras que formaban hond

24 A veces también son convertidos en adefesios los testimonios t'epresentativ.os del pasado histórico. (Proa de Inca y Arenal Grande).

te de la quebrada Compañia Nacio­ "Pobre murlO ayer don Emilio ñoz, que habia sido en 1890 pre­ nal y luego pasó a integrar el ca· Reus, el hombre más estrechamen­ sidente del Banco Nacional y, en­ pital del Banco Hipot~cario. te vinculado a los progresos es" tre 1896-99, primer presidente del El Dr. Reus se vio burlado por truendosos que cuatro años atrás Banco de la República. un destino adverso. El remate de se iniciaron en nuestro país. En Hoy Villa Muñoz es una barria­ su bien amada obra y SUs otros su muerte no hubo nínguno de da tranquila, habitada por muchas quebrantos financieros agravaron aquellos amigos fáciles que enri­ familias de origen judio, que inte­ una lesión congénita de su cora­ quecieron a su sombra." gran sU esfuerzo económico y su zón y el 7 de marzo de 1891, a los El Banco Hipotecario cambió el descendencia a la nacionalídad 32 años de una vida agitada y tUl'· nombre inicial del barrio por el de oriental. El monumento edilicio de bulenta, fallecia· en plena pobreza. Villa Muñoz, para honrar la me­ Reus continúa en pie, prolongando "El Día", en su edición del dia moria de un jurisconsulto, político su nombre en el pueblo a través siguiente, inscribió estos conceptos: y periodista,el Dr. José Maria Mu- de los años.

25 REDUCTO El Dr. Luis Bonavita publicó en BARRIOS DE ANDAR 1950 un ilustrativo articulo en el que señala la ubicación precisa del lugar donde vivió el Cnel. José SERENO Y DEBIL Rondeau en 1813, en casa de Mar­ tin Gulart, más conocido por Ma!­ chín, a la que habia fortificado VIGO~ v convertido en reducto. EDILICIO . Dicha edificación se encontraba en las cercanias de la esquina de las actuales avenidas San Martín y Burgues, y fue el origen de este antiguo barrio. Según lo consigna la revista "Rojo y Blanco" en 1900, la pa­ rroquia del Reducto comenzó por ser capilla y viceparroquia depen­ Desde el campanario de la nue­ nuestro pasado, al Asilo de De­ diente del Cordón en marzo de va iglesia del Reducto, A. Godel mentes se le dio el nombre de 1837. En marzo de 1868 la capilla, documentó en 1884 en una cono­ Hospital Vilardebó que hasta ahora qUe hacia 1912 aún podia verse cilla litografía la fisonomía del pa­ lleva. a la altura de las calles Vilarde­ raje, a partir del entonces Camino Pedro Margat, nacido en Versa· bó y Reducto (hoy Avda. Gral. de Millán, extendido en el paño lles, Francia, fundó en 1841 su San Martín), pasó a formar par­ multicolor de sus quintas, en direc­ luego famoso establecimiento de te de la jurisdicción de la parro­ ción a la bahia. agricultura en el Camino de Bur­ quia de la Aguada. En noviembre La antigua capilla figura en el gues, luego de estudiar nuestra plano topográfico de la ciudad y flora y fauna y coleccionar aves de 1871 fue erigida en parroquia cercanias de Montevideo levantado y cuatro años más tarde se levan· y plantas para su envío al Museo por el agrimensor Pedro Pico en de Historia Natural de París. taba la actual iglesia, frente a la 1846 y con más precisión en el del plaza Gral. Eugenio Garzón. francés P. D'Albenas de 1867. Este Una publicación montevídeana La esforzada acción del presbi­ decía en 1890 que durante largos último registra la ubicación de las años fUe el único proveedor de plan­ tero Antonio D'Elia hizo posible quintas existentes en la época; en­ que la iglesia señoreara sobre la tre ellas, las de Vilardebó y de tas finas en nuestro país y su pro­ cuchilla, con las decisivas donacio" Margat. pagador en parte del Brasil y de nes de la morena Rita Olegaria En la quinta de Vilardebó se le­ la y que su gusto había Pérez, qUe legó terrenos vendidos vantó en 1880 el Manicomio Na­ presidido los plantíos de quintas y en más de 20.000 pesos para la cional, que se consideraba en la jardines que hermoseaban los al\­ Virgen de las Dolores, patrona de época, ya muy lejana por cierto, el rededores de la ciudad, entre otras, su parroquia; de Nicolás Zoa Fer­ primero de América del Sur. Hacia las de Gómez, de Estévez, de Cas­ nández, que fuera senador y miem­ 1912 aún existía, contigua a su tro, de Fariní, de Berro, de Raffo y de Piñeyrúa. bro del Consejo de Notables de la edificación, la antigua casa de sa­ Comisión Nacional de Caridad y lud establecida en la misma quin­ Su biógrafo, Marianu B. Berro, Beneficencia Pública, y del Coro. ta, adquirida por el Estado en documenta que fue el primer intr.o· 1860 A los 50 años del falleci­ ductor de la camelia y de las pri­ nel Pedro S. Zás, gran cooperador miento del Dr. Teodoru M. Vilar. en el progreso de la zona. meras araucarias que llegaron al debó, naturalista e investigador de país.

26 Margat dejó de existir a los 83 años, en junio de 1890, luego de dilatado tiempo de labor fecunda, en el que tanto influyó en nues­ tro progreso agricola y horticola. Sus hijos, Pedro y Alfredo, con­ tinuaron en la quinta de Burgues. situada en las cercanias del arroyo de Morales, los cultivos cientificos de su padre. Hacia 1912 el barrio del Reducto era uno de los que más rápidamen­ te habia prosperado. Tenia uña densa población y una edificación de importancia. Abundaban en su ámbito las fábricas, los talleres, los obradores. Contaba con un centro asistencial señalado: el Hospital· Asilo Español. En la actualidad, Reducto, ba­ rrio al cual se le ha descuidado en el aspecto urbanístico, se en­ cuentra detenido en su evolución, entre otras razones, por las gran­ des áreas que ocupan el Hospital Vilardebó y la antigua estación de tranvias. Es, como se ha dicho con acierto, un corredor de paso, hacia adentro y hacia afuera de la ciudad. Se ha repetido con insistencia que con la misma cantidad de dinero que el Estado lograra por la ven­ ta de aquel predio podria el Minis­ terio de Salud Pública levantar un Hospital Siquiátrico modelo en las afueras, lo que permitiría al paraje del Reducto organizarse co­ mo zona residencial enjardinada. En cuanto a la Estación Reduc­ to, hace unos años se consideraba que levantando galerías externas bordeando su edificación, podrían financiarse obras de remodelación y dinamizar la zona. Entre el follaje de la plaza Gral. Eugenio Gqrzón, "El Obrero Urbano" Este barrio del Reducto, del ex de Bernabé Michelena, 'engalana el barrio del Reducto. Parque Oriental con su recordada

27 Un templo de la fe: la iglesia del Reducto.

cervecería "Munich" en BUl'gues tados terrenos en enero de 1869, el paraje donde se cruzaban la y Bulevar Gral. Artigas y de la por Santurio y Escardó, en el pa­ avenida de Goes (hoy General Flo­ que fuera quinta del Dr. Martin raje conocido por Figurita, lla­ res) y la calle San Eugenio (ac­ Aguirre, se prolonga en el llamado mado asi por un viejo comercio que tual Concepción Arenal). Las obras , en una de cuyas existia en el siglo XIX en la es­ de saneamiento del barrio Reus. quintas viviera durante décadas el quina formada por las actuales como lo señala Orestes Araújo, caudillo nacionalista Dr. Luis Al­ avenidas Gral. Flores y Gral. Gari­ "hicieron desaparecer el arroyo de berto de Herrera. En 1966 esta baldi, al que llegara Oríbe con ese paraje, lo que hizo innecesario quinta situada sobre la Avda. que su estado mayor sin armas, en el puente". hoy lleva su nombre al 3760. fue 1845, en acto de confraternidad en­ Aunque en planos de 1910 se librada al público, organizada co­ tre sitiadores y sitiados, según el conoce por Figurita el barrio con­ mo Museo Civico. testimonio de Benjamin Poucel. tiguo al Reducto comprendido en­ Francisco Acuña de Figueroa cita tre las avenidas Míllán y Gral. FIGURITA a la Figurita como ya existente Flores hasta Av. Garibaldi, ya en en 1812. planos de 1930 aparece señalado Por orden de la Sociedad Fo­ El puente de la Figurita estaba con esa denominación el barrio si­ mento Montevideano fueron rema- situado sobre el Arroyo Seco, en tuado en derredor de la calle Fi-

28 gurita, al norte de la Av. Garibal­ lleres y algunas artesanías. La ti­ realizó Florencia Escardó. El pla­ di y al sur del barrio Jacinto Vera, píca y proverbíal quíetud del ba­ no correspondiente había sido le­ entre Av. Gral. Flores y el bulevar rrio quizás se deba a que la mayo­ vantado por el Agr. Antonio Ma. Artigas. En la actualidad lo distin­ ría de sus habitantes son propie­ Dupard en junio de 1870. gue esa misma ubicación. tarios y viven serenamente en sus Se ofrecieron en venta 200 so­ casas antiguas. lares -frente a la plaza de frutos La zona era conocida en sus pri­ de las Tres Cruces y a las actua­ JACINTO VERA meras épocas, cuando estaba po;­ les calle~ Patria, Victoría, Hocquart, Este barrio, que lleva el nombre blada por quintas, por "La Hu­ Bella VIsta, Gral. Pagola y Cabil­ del primer obispo de Montevideo, medad". La razón de este nombre do, entre otras-, de lO, 12 y 25 fue fundado por Francisco Piria debe buscarse en que un brazo del varas de frente por 40 y 50 de fon­ en 1895, al norte del barrio !tu­ arroyo Seco atravesaba por estos do. Por $ 2 semanales o $ 10 zaingó, en la que fuera quinta de terrenos y en las inmediaciones mensuales, pagaderos en tres me­ Platero. anegaba los bajos, tardando mucho ses o más, los compradores se po­ En su ámbito tuvo lugar, en la en retirarse la humedad de las dían hacer propietarios. entonces panaderia de Vidal (ac­ tierras, como ya lo dijimos. Había además un horno de la­ tuales calles Lorenzo Fernández, En "El Ferro-Carril" de marzo drillos, pileta, unos 20.000 ladrí• Pedernal, Yaguari y Joaquin Re­ de 1871 se publicaron avisos que llos sueltos a bajo costo y "un in­ quena), en setiembre de 1811, se­ daban cuenta de remates que por menso aljibe manantial" de uso gún el Dr. Luis Bonavita, la Pri" orden de la empresa La Comercial colectivo. mera Asamblea Patriótica. Hacia 1912 sólo tenia algunas casitas y una población de sólo unos 150 habitantes. Una típica ferio vecinal, lo de Marsella y Colorado, donde se ofrecen posibilidades paro lo variación en el alimento familiar. LA COMERCIAL Este barrio de vida tranquila, adormilada, que casi no cambia de fisonomia, tuvo en sus comienzos el aporte de contingentes de ita­ lianos. El primer grupo de estos penin­ sulares laboriosos trabajaba en las quintas que salpicaban con sus verdes cuadrículas lo que hoy está ocupado por la edificación; ya en este siglo, a partir de 1913, otro grupo tenia SUs actividades en el cercano Mercado Agricola. En los últimos años los israelíes que habitaban Villa Muñoz han des­ bordado por esta zona y sus co­ mercios avanzan como una cuña por la calle Justicia. Hay pocas industrias en La Co­ mercial; sólo se ven pequeños ta-

29 La cámara viajera recogió aquí una imagen típica frente a una escuela pública en La Comercial, en el instante en que los niños abandonan las aulas. Pronto se encontrarán adolescentes, lidiando con sus sueños, sus preocupaciones y sus luchas.

El mismo diario montevideano, conocidos como antigua quinta de parte de la quinta de José de Bé­ con fecha 24 de marzo de 1871 Eugenio Courras, estaban situados jar, de la cual dejara un apunte difundía el rumor de que los pro­ en las inmediaciones de las Tres Besnes e Irigoyen. Fue fundado pietarios de la empresa La Co­ Cruces y a tres cuadras de la Ca­ en 1869 por el residente argentino mercial eran el general Mitre y pilla del Buen Pastor. Los cruza­ Ramón Domínguez. la casa Martínez de Hoz, de Bue­ ban las calles Hocquart, Sal Si Pue­ Llegado el dia del remate de nos Aires. des, Cufré y Nueva Palmira. Esta Piria la propaganda es más expli­ El espíritu de empresa y la ac­ calle, se decia, "que sale de La cita, más descriptiva. tividad incansable de Francisco Aguada y llega a tres cuadras de Se encarece la futtt:u~r~a.n~I~~~~!1~ Piria dejó también sus huellas en este terreno, está toda empedrada". dad de la zona al a el Barrio Comercial, así denomi­ Como hecho digno de mención, el próxima apertura de la nado en sus inicios, que hoy abra­ aviso destacaba que "el gran edi­ Plaza de Frutos". Se dice zan las calles Miguelete, Cuñapirú, ficio de la Penitenciaria sólo dista que dentro de un mes emlpezal~án Arenal Grande y Bulevar ArUgas. dos cuadras de este terreno". los trabajos de empedrado y En el anuncio del remate de tie­ Detrás del actual Establecimien­ posturas de todos los caminos rras que se iba a realizar el 22 de to de Detención, inaugurado en los alrededores "para lo que junio de 1884 se caracterizaba así 1888, Se encontraba el barrio del ya cuarenta mil pesos el lugar: los terrenos a subastar, Retiro. en terrenos que formaban tales".

30 Las calles que pasan al frente tren de los patos" porque los días quin Errazquin, donante del pre­ de estos 471 solares "de inmenso de carreras los aficionados sacaban dio, que fuera quinta de veraneo. porvenir" tienen 20 varas de ancho. boleto de ida y vuelta para po­ Estos solares no son un erial, no der volver sin sobresalto. son sólo tierra y pasto. Están cu­ Si en 1867 la zona estaba po­ KRÜGER biertos "con grandes parrales y blada por quintas como las de También por esta zona montevi­ magníficos árboles de sombra". Francisco González, Molinari, P. deana se hizo presente la voluntad Pero en medio de tantos lotes González, Talaburt, Menéndez, Ro­ emprendedora de Francisco Piria. hay uno que es "una taza de pla­ veta, Hernández, Villalba, Pringles, El nombre del barrio fue un ho­ ta". Todo el terreno, que mide Ferreira, Salas, Villanova, Erraz­ menaje a quien fuera presidente 4.000 varas cuadradas, "está lleno quin, Pretti, entre otras, y algún sudafricano de la República del de ricas y escogidas plantas, flo­ horno, como el de Pareta, en 1920 Transvaal en 1888 y reelegido en res, naranjos, durazneros, damas­ existían aún algunas en el barrio. 1893 y 1897, luego de que Ingla­ cos rusos, guindos de Suecia, man­ Desde Defensa hasta Cabildo, terra fuera obligada a reconocer la zanos de Jerusalem, grandes árbo­ donde se encontraba la Cárcel de independencia de esta posesión, que les para sombra, una gran glorie­ Mujeres, estaba la Quinta de Va­ detentaba desde 1877. ta de jazmines del Paraguay, un llarino. Hasta 1925, aproximada­ Con el descubrimiento de las mi­ gran parral, muchísimos rosales y mente, perduró la quinta de San­ nas de diamantes de Kimberley y flores finas, todo escogido de lo guinetti, en la calle Miguelete y los informes de Cecilio Rhodes so>­ más bueno." la de Ponce de León sobrevivió bre la riqueza del pais. Inglaterra Nada se olvidaba en el anun­ hasta 1930, también aproximada­ renovó sus pretensiones imperialis­ cio: luego de destacar los valores mente, en el predio cercado por tas, y Transvaal cayó nuevamen­ de las edificaciones de la quinta La Paz, Miguelete, Inca y Justicia. te en su poder en 1900. El presi­ y decir que el barrio, alto y do­ En 1909 se inauguró el "Buckin­ dente Krüger gozó de una popu­ minante, era una especie de techo gham Salón", en Justicia y Pago­ laridad mundial en esa época. orográfico de Montevideo, se ofre­ la. La entrada a este cine costaba El barrio fUe inaugurado el 2 cían seis vagones especiales para $ 0,05 y la función duraba desde de junio de 1901 en el antiguo el transporte de señoras y seño­ las 14 hasta las 20 horas. En los predio del Dr. Antonino Vidal, lla­ ritas. entreactos una pianista batia mi,.. mado el "Campo de Eucaliptus". El naciente barrio vio pasar, nuciosamente el teclado. La sala Su superficie era de unos 200.000 desde febrero de 1875, el tren de se llamó posteriormente "Rex". metros cuadrados y fue dividida, caballitos que unía a Goes con la Otros vecinos se ubicaron, des­ según Orestes Araújo, en 457 so­ Aduana. Más tarde, durante la pre­ de 1901, frente al Convento e lares. En 1911 lo cruzaban las ca­ sidencia de Williman, se inauguró Iglesia del Buen Pastor, ocupan­ lles Aurora, Isla de Gorriti, Santa el tren eléctrico con el N" 12. Tam­ do las calles La Paz, Defensa, Maria, Guadalupe, Vilardebó y Co­ bién desde setiembre de 1878 cru­ Municipio y Orillas del Plata (hoy lorado, y perpendicularmente a és­ zó la zona el ferrocarril que iba Galicia), tas las de Sal Si Puedes, Mal Abri­ hasta Maroñas desde la estación El Asilo del Buen Pastor se go, Municipio y Defensa. Su nu­ del Cordón. Partía de ahí, pasaba inauguró en 1876 "para favorecer meroso vecindario, inmediato a la debajo de los hoy viaductos de en él a numerosas almas, más ig­ Escuela Militar y Naval, estaba Tristán Narvaja, Sierra y Arenal norantes que culpables". Junto a compuesto de obreros, en su gran Grande, iba por detrás del Buen él se hallaba un templo y ambos mayoria, que habian levantado alli Pastor y tuvo finalmente su termi­ fueron el fruto de los trabajos y sus viviendas mediante el ahorro nal de Manga. En los días de en­ contribuciones de las Sras. Sofia acumulado durante muchos año~ cuentros deportivos en el Parque Jackson de Buxareo, Clara J. de El barrio aún no disponia de alum­ Central habia allí una parada. Los Heber, Srta. Elena Jackson y Sra. brado público, ni caños colectores vecinos bromistas le llamaban "el Manuela Alcain, viuda de Don Joa- ni alguna clase de pavimento.

31 MAROÑAS Las tierras donde se asienta este DEL ESPLENDOR HIPICO barrio de trabajadores salen del dominio fiscal cuando son adqui­ ridas en 1834 por María Maroñas, AL DESARROLLO viuda de Gerónimo Olluniego. Pe­ ro la vieja casa de los Maroñas era conocida desde algunos lustros INDUSTRIAL Y AGRARIO atrás. En el paraje, años antes, en 1817, luego de la entrada de Lecor en Montevideo, Lavalleja había hecho prodigios de valor. Según afirma el coronel Ramón de Cáceres en sus memorias: "Mu­ chos caballos le mataron y le hi­ rieron los portugueses, con la suerte de que jamás le tocase a él El palco del Hipódromo Nacional de Moroños hacia 1912. una bala; en una guerrilla que hu­ bo en frente de lo de Maroñas, con 18 hombres a~uchilló hasta a los infantes, después de haber dis­ persado un grupo de caballeria de doble número y hasta les hizo al­ gunos prisioneros." Parece ser -decía en 1932 Go­ dofredo Kaspar (seudónimo del his­ toriador argentino Guillermo Fur­ long) en la Revista de la Sociedad "Amigos de la Arqueologia"-- que los molinos de La Unión surgieron después de 1820, y que fueron con­ temporáneos de los que existieron en Colón y Raffo. Unos y otros reemplazaron al molino hidráulico que los jesuitas levantaron en el luego llamado Paso del Molino. Presume el autor que debieron lla­ marse "del Globo" y "de la Esfe­ ra" por el símbolo que ostentaron en la parte superior del techo. De los famosos molinos "del Galgo", el situado en las calles Pan de Azúcar y Timoteo Aparicio fue mandado construir hacia 1839 por José Prat. En las proximidades del molino "del Galgo" y con pos­ terioridad a.1867, Juan DelIa Cella

32 fundó el suyo, el molino de viento de molinos. El más importante fue Dice el Dr. Luis Bonavita que "La Llave", en la calle Pan de el de los molinos de Cavíglia o Juan María Pérez era socio capi­ Azúcar entre Cabrera y Aparicio, "de la Sirena", en la intersección talista de una pulpería establecida que en 1904 se transformó en mo­ de las calles Cuchilla Grande (ac­ en una casa de propiedad de Juan lino de vapor. Sobre la calle Co­ tual Avda. José Belloni) y Roma. Maroñas, durante la Guerra Gran­ rrales y próximo a las vías del fe­ Uno de ellos puede aún verse en de. Como es sabido, Pérez propició rrocarril se encontraba el de los el interíor del predío de la Ig1esía la inmigración de canarios, a quie­ hermanos Bottíní. "Santa Gema". Tambíén sobre la nes les pagaba el pasaje, que le Más al noroeste de los molinos Avda. Belloní, al 3342, se alza el era reembolsado más tarde. Lleva­ de La Unión, en Maroñas había, viejo torreón de otro molino frente dos en carretas de bueyes desde el según el autor citado, dos grupos a la calle Francisco Sainz Rosas. Buceo, donde desembarcaban. has-

Una escena intransferible para muchos montevideanos: la pasión turfístico de los domingos en Marañas.

33 ta Marañas, allí se les distribuia realizados por Demetrio Isola. Los entre los pueblos y chacras de terrenos pertenecían a la ex-socie­ Canelones, Montevideo y San José. dad hípica y estaban ubicados en Algunos se hicieron soldados en el Maroñas. Pero el pueblo y el nom­ Cerrito y quedaron junto a Oribe. bre del circo, que también era Itu­ Después de la Guerra Grande zaingó, fueron relegados al olvido surgen en la zona, entre otros co­ por el resplandor de la dominación mercios e industrias, la fábrica de primigenia que prevaleció. velas estearinas y de jabón del En el verano de 1876, año en ciudadano francés Eugenio Ville­ que también se corrían carreras mur, en 1853; la jabonería y vele­ en la quinta de Bonomi, en el ría de Harambure, en 1868, frente Pantanoso, se realizaron carreras a la plaza 20 de Febrero; la cur­ nacionales en el circo Ituzaingó, tiembre de Sarasola, en 1890, y la cuyo palco desde muy temprano de Joaquín Cea, hacia 1900; la fue invadido por gran número de cochería de Pedro Salhon, en 1900, damas y caballeros de la sociedad por la Estación Uníón de Tranvías, montevideana. En los alrededores quíen dos años después haría una Un v1elo molino de Maroñas, se habían instalado gran cantidad carrera diaria con "breacks" de seis transformado en policlínica de de carpas o pabellones, donde los pasajeros, desde La Unión al Puen­ cinco plantas en el predio de la concurrentes saciaban su sed o su te del Manga; en 1944, la fábrica apetito y donde se expendían, se­ de tejidos, de Forno, Bozzolo y escuela Domingo Savio (Carreras gún 'la prensa de la época, exqui­ Piana. Nacionales entre Osvaldo Cruz sitos manjares y vinos. En agosto de 1873 el Agr. De­ y Fonseca). Al año siguiente, en el mes de mayo, se efectuaron carreras para metrio Isola levanta el plano del caballos críollos del país, de paseo, Pueblo de Marañas, situado en un herrados, carreras con siete saltos predio de propiedad de Carlos -las barreras eran de madera, de Mausseaux y un año después el PUEBLO ITUZAINGO un metro de altura-, y corridas Agr. M. Bonino, el del barrio Flor En enero de 1855 se ínicíaron las para aficionados. La vuelta del ciI"­ de Maroñas, en tierras de propie­ carreras extranjeras, llamadas tam­ co medía veinte cuadras. El presi­ dad de la Suco Juan María Pérez. bién inglesas, en las inmediaciones dente honorario de la' comisión or­ Hoy Maroñas y sus alrededores del saladero de Legrís. ganizadora era el gobernador pro­ constituyen la mayor concentración Díce el Dr. Eduardo Acevedo visorio Cnel. Lorenzo Latorre. industrial del Uruguay, con sus en sus "Anales Históricos del Uru­ El 3 de febrero de 1889 inicia curtiembres, sus importantisimas guay" que más allá de la Plaza sus actividades,el Hipódromo Na­ fábricas textiles, sus plantas meta­ de Toros de la Unión funcionaba cional de Maroñas, de propiedad lúrgicas, sus marmolerías, sus ba­ el hipódromo, con gran público. del Jockey Club, cuya primer co­ rracas, sus fábrícas de productos Agrega que "en una de las carreras misión directiva presidió don Pedro porcinos, de pinturas, de neumáti­ de enero de 1872, en que corrían Piñeyrúa. El viejo palco de made­ los caballos del Dr. José Pedro ra había sidoteemplazado por ele­ cos, de ladrillos ... Ramírez y del general Francisco gantes y espaciosas construcciones. Es una zona de gente laboriosa, Caraballo, la prensa daba con Desde entonces comiem;a su histo­ que a fuerza de muchos sacrificios asombro la cifra de $ 40.000 apoS'" rial deportivo. fue edificando sus casas y elevando tada a las patas de los dos caba­ Meses después, el 17 de noviem­ su nivel económico con el desarro­ llos favorítos". bre, fue inaugurado el Hipódromo llo industríal operado durante la Del 19 de octubre de 1874 datan Montevideo, que se levantó sobre década de los años 50 de este siglo. los planos del Pueblo Ituzaingó el camino de Propíos a unas ocho

34 o diez cuadras de la esquina de apuntes, comenzó en 1843 cuando 746 centiáreas), adquirida a sus las actuales avenidas Gral. Flores el ejército sitiador de Oribe cons­ sucesores, los Hnos. Barrán, por y Larrañaga, trayecto que se. re­ truyó con ellas una represa en la el entonces presidente de la Repú­ corria en servicios de "breacks". parte más baja del terreno, for­ blica don José Batlle y Ordóñez, Su pista era de forma oval, medía mando un lago artificial para el el 29 de noviembre de 1904, en la 1.750 metros y en parte estaba servicio del saladero de Legrís, cantidad de $ 17.000. cubierta de gramilla. En diciembre donde se faenaban las haciendas Esta quinta está ligada a un un ciclón redujo a escombros su necesarias para el consumo de la largo y fecundo periodo politico palco. Luego de ser reedificado, guarnición; continuó su destrucción de nuestro pais. El 30 de setiembre la segunda reunión tuvo lugar en en 1870, época en la que se cons­ de 1963 la vieja casona fue donada marzo de 1890. truian grandes jardines, con utili­ por los descendientes de Batlle y La trayectoría del Hipódromo zación de piedras para las canale­ Ordóñez con destino a un museo, Montevideo no fue muy extensa. tas que rodeaban los canteros; por dependiente del Histórico Nacíona!, La actividad turfistica fue mono­ último desaparecieron totalmente que fue inaugurado en 1967. polizada en Montevideo por el Hi­ hacia 1925, cuando Francisco Piria El nacimiento y desarrollo de pódromo Nacional de Marañas, ins­ adquirió al Sr. Mario Sierra la la aviación uruguaya está también titución de larga y prestigiosa pre­ propiedad de 239 cuadras situada intimamente vinculado a Piedras sencia que marca con sello incon­ en el camino de Cuchilla Grande Blancas. La Escuela de Aviación fundible las características del ba­ y calle por medio con el estable­ instalada en Las Toscas en 1914 rrio. La gente que trabaja en de­ cimiento de curtiembre de Andrés estaba, poco tiempo después, al bor­ rredor de los studs constituyó, ayer Ramponi e hijos, conocida poste­ de del colapso. No había recursos, y hoy, una sociedad particular, es­ riormente por Jardines del Hipó• los dirigentes desertaban, la dis­ pecializada, adscripta al apasionan­ dromo. Piria delineó alli calles, tancia del campo al centro de la te deporte del turf. avenidas y plazas. En la esquina ciudad conspiraba contra la asis" de Cuchilla Grande y Francisco tencia de los alumnos, las deudas PIEDRAS BLANCAS Sainz Rosas se encontraban los úl­ eran agobiadoras. timos restos de las uPiedras Blan­ El entonces director y propulsor, En los apuntes escritos por el cas". don Angel Adami, no quiso que la maestro de obras Jaime Mayol en La vieja chacra de los Sierra empresa naufragara. Pagó las deu­ 1937, se consigna que el nombre pertenecía a Francisco Sierra desde das, cargó con un carro el avión de Piedras Blancas deriva de un 1773. Su hijo, Santiago Sierra Nie­ Farman -totalmente desmontado­ grupo de peñascos que se divisaba va, que heredó dicha propiedad, y se trasladó al nuevo campo que desde larga distancia y que servían fue persona de la estimación de había arrendado de su peculio en de guia a quienes circulaban por Artigas, Recaudador de Rentas en Piedras Blancas, sobre el camino la zona o a los que conducian el Primer Gobierno Patrio y uno Cuchilla Grande, lindero al Cuar­ gánados o carretas procedentes de de los firmantes de la Declaratoria tel del 99 de Caballería. Minas, Maldonado, Rocha y Santa de la Independencia de la Florida, Un modesto cobertizo señaló el Victoria del Palmar. Esos peñas­ en 1825, en carácter de diputado nuevo local de la Escuela y el cos unidos unos y separados otros por la Villa de San Isidro de las "Centro Nacional de Aviación" a corta distancia, tenian una altura Piedras. inauguró su pista de vuelo en las de uno a cuatro metros y formaban cercanías de Montevideo. uuna circunferencia irregular". Fue­ La localidad de Piedras Blancas ron utilizados inicialmente en la se extendía a lo largo de la Cuchi­ Algunos vecinos curiosos, perio­ fabricación de ruedas para la tri­ lla Grande hasta la uníón con la distas y políticos, van· conociendo turación de grano, en los molinos calle Roma y comenzaba en la an­ la emoción del vuelo. Y así nació de viento. tigua quinta que fuera del primer el interés por la áeronáutica, teso­ La destrucción de estas piedras presidente del Banco Comercial, neramente mantenida por los es­ "de cuarzo lechoso", según dichos Pablo Duplessis (36 hectáreas ). fuerzos de Adami.

35 Cinco años estuvo alli el Centro, Asociado desde 1800 con Errli2J­ una escuela agricola. Hacia 1934 actual Aero Club del Uruguay, an­ quin en una empresa naviera, Be­ existen un viñedo de 50 hás. Y tes de trasladarse a Melilla en rro desempeñó, entre otros impor­ olivar que ocupa 10 hectáreas. S febrero de 1920. Pero ese lustro de tantes cargos, el de miembro de cultivan productos de huerta - produce la agricultura intensiva Uno de sus hijos, Bernardo P. 28 hectáreas se han dispuesto a le! MANGA Berro, edificó su propia vivienda cheria y pastoreos. Centenas de mu a unas veinte cuadras de la casa chachos han salido de allí con s A partir de la salida fiscal, la paterna, pero también residió largos titulo de peritos agrónomos. L zona del Manga adquiere ciertos periodos en ésta. Alli vivió muchos productos elaborados en la escuel caracteres propios; tempranamente dias plácidos y halló refugio en -vinos y aceite de oliva, ent la tierra es dividida en pequeñas los turbulentos, en horas de dura otros- han sido premiados en cer propiedades que quedan en manos lucha entre divisas. En 1860, mien­ támenes internacionales. Junto a la de diferentes propietarios. A través tras labraba guiando un arado de escuela agrícola funciona desd . de los años los fundos fueron cam­ madera, un grupo de amigos poli­ 1906 un colegio (Jackson de Sanj biando de dueño, pero esos linea­ ticos le ofreció la Presidencia de José) donde se imparten estudios; mientos generales aún subsisten y la República. Luego de cumplir una de latinidad, filosofía y son claramente visibles. de las administraciones más honra­ .Finalmente., en 1904, luego Según investigaciones realizadas das que ha tenido la República, haber plantado doce años antes por el Departamento de Historia de regresó a su chacra del Manga, viñedo en la zona de Flor de la Arquitectura Nacional, de la Fa­ donde planteó una fábrica de dulce roñas, en sociedad con Antonio cultad de Arquitectura, los prime­ de membrillos, que atendia perso­ rez, nieto de don Joaquín ros poseedores de tierras en el pa­ nalmente. Su hijo Mariano B. Berro el ciudadano francés Andrés raje fueron los pobladores José de ha descripto minuciosamente la vi­ raut funda en la zona del León, Juan Bautista de Sáa, Fran­ da y los trabajos en la chacra. un establecimiento vitivinícola cisco de Armas, Thomas de la Sie­ Refiere el Dr. Luis Bonavita hoy sus descendientes siguen rra y Pedro de Almeida. que, a mediados del siglo xvm, bajando con ritmo sostenido, En 1801, el. navarro Pedro Fran­ Lorenzo de Ulivarri adquirió del niveles similares a los mejores cisco Berro compró con su cuñado gobierno español, en el pago del país. Pedro Errazquin una chacra situada Mangangá, con frente al arroyo, entre los arroyos Toledo y Man­ una chacra en la' que estableció VILLA GARCIA gangá, nombre por el que se co­ un saladero que fue "uno·de los nocía, ya en 1780, el arroyo y primeros que se han conocido en Este núcleo de población, que pago que luego se llamó del Man­ el país", según declaraciones de inició en el km. 21 del Camino ga, también conocido por el de la antiguos vecinos del paraje. El mis­ donado entre la actual quinta Chacarita de los Padres de San mo autor afirma que en el terreno Ildefonso" y la capilla de Francisco. La chacra en la que del saladero de Uliverri estuvo ubi­ levantada hacia 1889 por Caroliinap) levantaron construcciones en 1806 ·cada la cabaña del coronel Bélinzon, López de García en memoria de habia sido de Miguel Marcelo Me­ En 1898 surge en Manga, a 17 km. esposo Doroteo García, dina. de Montevideo, una escuela de la cuatro años antes, hoy se va Alli pasó largas temporadas don congregación salesiana, donada ge­ diendo entre el km. 19 y el Dámaso Antonio Larrañaga, con nerosamente por la familia Jackson. Doroteo Garcia, hijo del cuya hermana (Juana Larrañaga) Lentamente la obra humana fue dante español Ildefonso estaba casado Pedro Francisco Be­ transformando los eriales y en 1915 pobló hacia 1838 su chacra, rro. comienza a funcionar regularmente tenía tierras a ambas málre:ene's),

36 luego residencia de campo de los gobernantes Andrés Martinez True. ba y Luis Batlle Berres. Actual­ mente es dependencia del Consejo del Nmo. En , las calles ini­ Ciales marginaron 12 manzanas dispuestas alrededor de la que fue­ ra plaza de carretas, adoptando nombres de constelaciones y estre­ llas. En una parte dominante del terreno, frente a la silueta neoclá· sica de la ParroqUia del Cristo de Toledo, se encuentra la Unidad Un domingo en uno modesta chacra de Villa .Gorda, donde se lucha Educacional Cooperaria, erganiza­ ción del Consejo de Enseñanza Pri­ fIlOr la vida en contacto diredo con la naturaleza, lejos del paisaje maria y Normal, integrada por una de hierro y de cemento del Gran Montevideo. escuela, liceo popular habilitado en vías de oficialización, comedor, se­ mi-internado y policlinicas con guardia permanente. Funcionan en del arroyo Toledo, poblándola con de la Sociedad, entre los capitalis­ el mismo predio grupos artesana· inmigrantes gallegos y canarios. tas montevideanos dedicados al les y una chacra y se procura Fue miembro del Tribunal del Con_ préstamo de dinero mediante hi­ anexarle una escuela industrial, una sulado, diputado en dos oportuni­ poteca sobre tierras o casas. casa cuna y un jardin de infantes; dades y ministro de Hacienda, en En 1856 comenzó en su chacra Es una experiencia única·en el 'a 1,856, del presidente Gabriel An­ de Toledo, sus plantaciones de eu­ Uruguay, que configura lo que se Dn tonio Pereira. caliptos y acacias melanoxylon. ha llamado el cierre del circulo lel En 1857 formó la "Sociedad Agrí. Afios después, en 1887, el estable. educativo. cola del Rosario Oriental", de .la cimiento tenia más de un millón Villa Garcia constituye una po­ cual fUe su primer presidente. Un y medio de álamos y sauces, y blación dormitorio. A excepción de año después estableció la pri­ unas cuarenta cuadras plantadas cinco o seis propietarios de grandes mera colonia que se instaló en el con pinos marítimos sobre los are­ quintas, los vecinos trabajan en se país, con inmigrantes piamonteses nales de la costa del Río de la Montevideo y sólo llegan a sus tI· de la religión que en el siglo xn Plata, en jurisdicción del depar­ viviendas al término de sus tareas. 111 predicara Pedro Valdo. La colonia tamento de Canelones. Garcia de­ Estos vecinos, cuyos ingresos son lo. es hoy conocida como pueblo Co­ secó, asimismo, por medio de gran­ muy modestos y muy inestables, lonia Valdense. des plantaciones una parte del ba­ se mudan constantemente, lo que Doroteo Garcia' dejó un diario ñado existente en las inmediacio­ dificulta la acción periescoiar de de los trabajos iniciales cumplidos nes del Paso Hondo; estableció las comunidades. en la fundación del actual centro montes de frutales, hizo cultivos de poblado de La Paz, en el depar· gusanos de seda, fabricó alcohol y Manga y Toledo defienden aún tamento de Colonia, que hemos te­ vinagre de frutas y llegó a tener los antecedentes agrarios de su his· nido en nuestras manos. un millar de colmenas. toria y le dan a la zona rural de Afirman los historiadores J. P. Sus descendientes legaron al es­ Montevideo la gracia de un cintu· Barrán y B. Nahum que Garcia se tado la chacra "San TIdefonso", rón agrícola de quintas, de viñe­ encontraba, juntamente con Juan con su casona colonial y sus cua­ dos, de huertas, de largas y enca­ Quevedo, otro de los integrantes tro galpones de piedra, la que fue ladas ringlas de frutales.

37 SAYAGO En la periferia industrial y fa­ bril de Montevideo, que es también EN LA ZONAJ lugar de residencia de gente labo­ riosa que adquirió por precio mó• SUBURBANA RURA~ dico su terreno y levantó su vivien­ y da, se encuentra la amable locali­ dad de Sayago. Tuvo su nacimiento hacia 1873 por iniciativa de Luis Girard y su nombre se debe a que los terrenos donde se levantó pertenecian a Francisco Sayago. Entre los prime­ ros vecinos de la novel población se contaba don Elías R-egules, pa­ dre del poeta gauchesco Dr. Elías Regules. Al llegar 1912, Sayago compren­ dia unas 100 casas, algunos ran­ El follaje tiende sus redes de penumbra en esta tranquila calle de chos y alrededor de un millar de Sayago, que refleja su espíritu. habitantes. Poco después, el l' de marzo de 1913, fue declarado ofi­ cialmente pueblo, juntamente con· Peñarol. Uno de los centros laborales que impulsó el nacimiento de Sayago fue la Tablada de Montevideo, que en 1868 fue trasladada a sus cer­ canías. Más adelante surge el edificio de la Compañia Uruguaya de Ce­ mento Portland, cuyo establecimien­ to dio a Sayago un gran impulso. El ferrocarril pasaba por el paraje desde el 1 Q de enero de 1869, épo­ ca en que se' tendió la línea Mon­ tevideo - Las Piedras. Pero ese me­ dio de transporte no alcanzaba pa­ ra trasegar la población de Sayago en sus idas y venidas a Montevi- deo. . En 1908 el tranvía de caballitos' llegaba a Millán y Raffo, con mo­ tivo de la fundación del barrio "Floresta". El único medio de transporte entre ese lugar y Villa Colón era un carruaje. Poco tiempo

38 después, los hermanos Luis y An­ tonio Moro fijaron una nueva pa­ rada en Sayago paliando en parte las deficiencias notorias, en viajes • expresos a Villa Colón practicados en un carruaje - "taxi". En su carácter de Rector de la Universidad, tiempo antes, el Dr. Eduardo Acevedo habia propuesto al presidente Batlle y Ordóñez instalar una Escuela de Agronomia para desarrollar la futura capacidad apropecuaria del pais. El proyec­ to fue acogido favorablemente Y el 15 de sétiembre de 1906 un decreto de.l poder Ejecutivo consagró la idea del Dr. Acevedo. Las clases se iniciaron el l' de marzo de 1907 le en la antigua quinta de Pereira. que fuera asiento del laboratorio agronómico. El actual edificio. construido en 1909, ocupó el terre­ no donde se hallaba la Tablada Vieja, antes de su traslado. Últimamente, la profesora Amé­ rica Moro ha publicado nostálgicos Peñarol: un origen ferroviario. recuerdos de su infancia en Saya­ go, transcurridos en parte de los años veinte y treinta de este siglo.

PEÑAROL En 1751 partia de la ciudad de Pinerolo, situada al sur de la ciu­ v uno de ellos. el coronel Crosa Ferrés, fue erigida en Viceparro­ dad piamontesa de Turin, Juan Peñarol, participó como soldado en quia de Las Piedras el 12 de fe­ Bautista Crasa, hijo de un abogado la cruzada libertadora de 1825, en brero de 1784. del lugar. que en nuestro medio Artigas, durante el primer sitio Sarandí. en Ituzaingó y en el Sitio de Montevideo, luego de haberse incorporaria como alias el lugar de Grande. como oficial de Oribe. su nacimiento, aunque def{)rmado el Gabriel Piedra Cueva, farmacéu­ alojado en el Cord,ón pasó a Pe­ ñarol, a la "Chacra de la Botica­ voc'ablo por el hablar popular al tico de la ciudad de Montevideo en ria", Y alli estableció su -cuartel españolizarlo. Un nombre muy co­ el periodo hispánico, tenia una general. En el cementerio levanta­ nocido mundialmente por la haza­ chacra contigua a la de Crasa. Su do junto a la capilla y que funcio­ ñosa actuación en los campos de viuda, Antonia Maria Pérez, cons­ nó de 1750 a 1850, había una lá­ juego de una de nuestras principa­ truyó allí un oratorio bajo la ad­ pida significativa: la del vecino de les instituciones deportivas. vocación de Nuestra Señora de las ese lugar, Juan Bautista Crosa, fa­ Angustias. Dicha capilla, que des­ Los descendientes de Crasa agre­ llecido en 1790. garon a su apellido el de Peñarol, cribe minuciosamente el Dr. Carlos 39 alumnos se instruian en escuelas dd Estado y 61 en escuelas par­ ticulares. Los habitantes se distri­ buian en 1.934 orientales, 1.011 ita­ lianos, 188 españoles, 132 france­ ses, 52 argentinos, 9 brasileños, 6 ingleses, 4 africanos, 3 portugue­ ses, 2 alemánes y 2 paraguayos. 439 pobladores vivian en construc­ ciones de material; 269 en ranchos de tierra. En cuanto a sus profesio­ nes u oficios, 389 eran labradores; 326, peones; 65, comerciantes; 40, zapateros; 23, albañiles; 14, mili­ tares; 14, panaderos; 14, carpinte­ ros; 11, herreros; 9, empleados; R, troperos; 8, carreros; 6, peda­ gogos; 5, barberos; 5, tamberos; 4, sastres; 4, armeros; 4, curtidores de pieles; 3, plateros; 2, abastecedo­ res; 1, cordonero; 1, molinero. Com­ pletaba la población un solitario marino. El lugar ya era conocido COJl el nombre de Peñarol antes de que el pueblo hubiera aparecido. En 1888 el secretario de la Empresa del Ferrocarril Central del Uru­ guay reali4ó un viaje de inspección a nuestro pais para estudiar algu­ Uno de los grupos de antiguos viviendas poro obreros y empleados,­ nos problemas urgentes en los que construidas en Peñarol por la empreso. del ferrocarril Centrol del figuraban la instalación de los ta­ Uruguay. lleres. El consejo de Mr. Barker fue que se trasladaran éstos, proviso­ iiamente situados en Bella Vista. l. un punto cercano a Sayago. Se eligió entonces un área ubicada Otro entronque de Peñarol con dras cuadradas, levantado en 1882 a 2 km. de esta estación, enmar­ la historia señala que desde allí por el comisario Primitivo Larrobla, cada por un triángulo delineado se anunció, el 8 de octubre de 1851, contiene detalles de interés, entre por las actuales avenida Sayago, el fin de la Guerra Grande, por ellos la clasificación de habitéUltes camino y camino Edison. parte del general Justo José de según su nacionalidad. Importa se­ El área referida abarcaba 17 hec­ Urquiza. ñalar algunas de sus conclusiones: táreas. El censo estadistico de la pobla­ La población total era de 3.343 En 1890 la obra estaba cum­ ción que tenia la sección de Peña­ vecinos. De ellos, 405 eran propie­ rol, extendida sobre 18.000 cua- plida; los talleres se habian tras­ tarios y 357 arrendatarios; 110 ladado a su nueva sede. Pero tras los talleres VInIerOn sus obreros. mo el tres veces campeón olimpico ciones al 1063, hoy sede del Centro y asi fue como hacia 1898 había y mundial, José Nasazzi. de Estudios de Ciencias Naturales nacido un núcleo poblado al cual, y agrega este rasgo que evoca y "Museo Oliveras"- y las calles con mucho énfasis, se le llamó con orgullo: "a Peñarol le otorga­ del recién surgido centro poblado "Ciudad Ferroviaria" o "La Nueva ron el privilegio de lucir en sus iban a llevar, precisamente, el Manchester". Ninguna de estas de­ calles el patronímico de poetas ilus­ nombre de los ciudadanos que in- nominaciones tuvo andamiento y tres: como Shakespeare, MUton, prosperó la de Peñarol, más an­ Camoens, Schiller, Goethe, Dante tigua y arraigada. Alighieri, Petrarca, Terencio, La­ El 28 de setiembre de 1891 se m!irtine, x:,eine, Lope de Vega, funda en el pueblo Peñarol el Becquer... PUNTERO IZQUIERDO "Central Uruguay Railway Cricket En la actualidad el barrio Peña­ Club". El 12 de marzo de 1914, rol se halla en la zona compren­ Vos sabés las que se arman en disidentes de este club, en vista de dida entre las calles Lincoln, Schi­ cualquier cancha más allá de Pro· su resolución de no practicar más ller, Avda. Sayago y Avda. Peña­ pios. Y si no acordate del campito Foot-ball Asociación resuelven cam­ rol. Esta última separa el núcleo del Astral, donde mataron a la biar su denominación por la de poblado de los talleres e instala­ vieja Ulpiana. Los uños que es· "Club Atlético Peñarol" y crear la ciones complementarias. Las casas tuvo hinchándola desde el alam­ bandera de las once estrellas. Éste de los obreros y las de los em­ brado y, la fatalidad, justo esta es el origen del actual nombre de pleados están separadas, a su vez, tarde no pudo disparar por la dicha institución deportiva. El 22 por un espacio que la empresa uña encarnada. Y si no acordate de enero de 1915 el C.U.R.C.C. donó al municipio de Montevídeo, de aquella canchita de mala muer· resolvió su disolución y donó sus en 1918, para que éste construyera te, creo que la de 1'orriceUi, bienes al Hospital Británico. una plaza pública. El Centro Arte­ donde le movieron el esqueleto Según Orestes Araújo, el grupo sano tiene su sede en el mismo lu­ al pobre Cabeza, un negro de poblado de Peñarel, hacia 1912, gar de origen. mano armada, puro pamento, que excedía de 3.000 habitantes. Peñarol está habitado por gente ese día le dio la loca de escupir En una documentada crónica so­ trabajadora vinculada a los trans­ cuando ellos pasaban con la ban­ bre su evolución, ha dicho el poeta portes y maquinarias ferroviarias dera. Y si no acordate de los Carlos Emilio Tacconi que "al ca­ de A.F.E. Esto no obsta para que menores de la Cuchilla Grande, mino de barro sucedió la carboni­ su fisonomía se integre con otras que mandaron al nosocomio al lla, más tarde el macadam, y pos­ actividades y que su historial ha­ back derecho del Catamurca, y teriormente el adoquinado y en úl­ ya prohijado empresas deportivas todo porque le habian hecho al timo término el hormigón. Donde tales como las que dieron origen capitán de ellos la mejor jugada antes se hundían hasta el eje los al epónimo club de fútbol. recia de la tarde. No es que me carros del molino con sus cargas arrepienta, ¿sabés? de estar aqui de harina -teniendo que sacarlas PUEBLO CONCILlACION en el hospital, se lo podés decir con dos yuntas de bueyes- ahora con todas las letras a la barra del se podría practicar el deporte del Entre Sayago y Colón, don Agus­ Wilson. Pero para poder jugar tin Vera inicia en enero de 1889 más allá de Propios hay que te· patin." la marcha hacia el futuro del pue.­ Señala asimismo que de la fecun­ nerlas bien puestas. ¿D qué te blo Conciliación. Su nombre res­ parece haber ganado aquella final da siembra de la escuela N" 166, pondia al clima que dominaba por contra el Corrales, jugando nada hoy llamada con justicia María entonces la conciencia nacional. menos que nueve contra once?,.' Vittori, egresaron figuras señaladas Habia sido derrocado el gobierno de la política y la literatura, como del teniente coronel Máximo San­ En "Molllevideal)os" (1954) Andrés Martínez Trueba y Ovidio tos ·--cuya antigua posesión se en­ por MARIO BENEDE-TTJ Fernández Ríos. y del deporte, co- cuentra en la Avda. de las Instruc-

41 tervinieron en el movimiento po­ zará el domingo 20 de enero la ven­ i En la antigua chacra de Gra­ Iitico que terminó con la dictadu­ ta de solares en el nuevo pueblo jales! ra de aquél. Conciliación. El tren expreso pasará en fren­ La superficie del pueblo consta­ A tales efectos saldrá un tren te al pueblo. ba de 44 manzanas, extendidas so­ expreso de 2 coches de primera No olvidarse que antes de 6 me­ bre la antigua chacra de Grajales. clase y ocho de segunda para con­ ses tendremos el tranvía a Colón, En enero de 1889 apareció en ducir gratis a la concurrencia. proyectado por el Dr. Reus, y apro­ el diario montevideano "El Ferro­ Banda de música, asado con cue­ bado ya, que pasaría por la puerta, Carril" este pintoresco aviso, que ro, dos vaquillonas, cohetes vola­ habiéndose ya empezado el em­ daba el tenor exacto del naci­ dores, cerveza y habanos para ob­ pedrado. miento de un nuevo pueblo: sequiar a la concurrencia. ¡A 15 minutos de la Plaza In­ "Felipe D. Segundo, por cuenta i En las puertas de la ciudad, en dependencia! de la S. A. Paz y Trabajo empe- la estación Sayago! Venderemos por 10 que den. Tendremos por 50 a 60 pesos, en mensualidades, un solar para una quintíta; hasta para los em­ pleados públicos." Alrededor del nudo ferroviarío y de los talleres; atando con sus UNIDAD CASAVALLE caminos las verdes parcelas de las huertas; enseñando los avances de El Miguelete ha crecido y las ginativo y con sentido del humor la urbanización que se instala en la aguas están cerca de las puertas estableció un paralelo entre Punta zona; exhibiendo los jardines flo­ de las casas del sector más bajo del Este y su Cantegril, parque ridos de los pequeños propietarios de la Unidad Casavalle, un núcleo privado, a pocos quilómetros de la de viviendas de emergencia en los que compraron su casita con he­ península, con bosques cuidados, roico tesón; levantando aquí y allá suburbios montevideanos. Una mulo calles bituminadas y casas lujosas titud de niños descalzos salta en las grandes plantas industriales. y los otros suburbios, los montevi. esta zona tiene el doble signo de los charcos. En el interior de las deanos, con su cinturón de miseria, 216 viviendas de la zona, 2.200 pero la ciudad fabril y el campo se­ sus ranchos de lata, el hambre de sanas viven en condiciones infra· reno. En sU síntesis se esconde humanas, con techos que se llue· varios días,' el frío, la falta de toda una parábola de progreso. ven, obras sanitarias en estado de· ropas y la escasez de alimentos. Desde entonces "cantegril" es algo ficiente, cloacas descubiertas. ( ...) PUEBLO ABAYUBA La Unidad Casavalle no es un can· más que un nombre foráneo y tegril ni siquiera un rancherio. sajón de un lujo más en un país Sobre la orilla izquierda del arro­ A lo sumo es un barrio de emer· de subdesarrollo. Es el nombre con yo de Las Piedras y sólo separa­ gencia, edificado por el Municipio. que, por un eufemismo no despro. do por el puente Salís de la hoy adjudicado a gente humilde y aban· visto de crueldad, el uruguayo de· ciudad de La Paz, del departamen­ donado luego a su propia suerte. signa lo que los brasileños llaman to de Canelones, se encuentra el Pero en el mejor de los casos sir· "favela", en los países de habla pueblo Abayubá, llamado así en ve de ejemplo de este pais que se francesa "6idonvílle", en Buenos homenaje al cacique charrúa, so­ ve reducido a una condición de Aires "Villas Miseria". En todos brino de Zapicán, que sucumbió lados se repite la ironía. miseria y abandono, sin culpa al. en 1574, en lucha con las fU€rzas guna, sin haber hecho méritos para del capitán Juan de Garay. que la sociedad se olvidara de ella. MANUEL MARTíNEZ CARRIL Hace diez años un periodista ima· En revista "Reporter" Fue mensurado y dividido por el ingeniero Emilio Du Pré. Las ven~

42 tas de terrenos organizadas por Marcelino Santurio y Florencia Escardó fueron anunciadas por la EL CENTRO ARTESANO prensa en idiomas español, alemán, inglés, italiano, portugués y en len­ Inicialmente las "casas de la gua vasca. Él vio, a la hora "del pito" del Compañía"; dos cuerpos dobles de El acto de fundación, al que taller, cómo crecían y crecían las concurrieron unas dos mil perso­ viviendas en block, cuarenta y dos columnas de artesanos de dril azul, nas, tuvo lugar el 5 de octubre de unidades, de blancos muros a la que franqueaban el portón y col· 1873. Este fragmento de una cró• cal, para hogar de los primeros em· gaban su número en el "chapero" nica de dicha inauguraCión revela pleados y obreros. A la rez y en para iniciar la jornada. predio independiente -y portones gráficamente una imagen del am­ y se familiarizó con el rechinar adentro- las enjardinadas residen· biente en el que se realizaban en de locomotoras y t'agones y con cias para jerarcas, confortables y el Montevideo de aquellos tiempos: ruidos ensordecedores de sierras "El pueblo estaba embanderado luminosas, con paredes de ladrill~ y martinetes, y mil herramientas y sus calles perfectamente deli­ a la vista; es decir, a la vista mien· neadas y amojonadas. tras la hiedra trepadora no escalara en acción, que de lunes a sábado La concurrencia se dirigió a la altura, porque más rápido de lo atronaban el espacio. mesa preparada al efecto donde que se esperaba comenzó a cubrir· Él vio cómo se áfincaban los había magníficas cajas preparadas las de verde oscuro, dándoles un obreros ferroviarios, de origen itá· para obsequiar a las damas, y ¡ver­ tono de austeridad claustral, que lico muchos de ellos, cuando no güenza nos da el decirlo! como imponía el signo ceñudo de la de las tierras de Rosalía de Castro. lobos hambrientos mientras tenía distancia. y cómo le brotaban los almácigos lugar la ceremonia, parte del pue­ Con el tiempo él rio cómo, poco y le crecían las lechugas y le flo. blo habia atropellado la autoridad a poco, iban delineándose calles, recían los durazneros y los rosales. y la mesa, rompiendo y robando vasos,' botellas, cuchillos, etc. rellenándose zanjones, desaparecien· y cómo el partal se transformaba Sin embargo la concurrencia pu­ do lagunas. Él oyó el estampido en comedor de t'erano, al aire do gustar el sabroso asado con de los cohetes en domingos de re· libre. cuero, gozar de la música, corrida mates. Y oyó los comentarios de Él t-io aumentar el número de las ventas de solares. Y cómo ca· de sortija, etc. casas y comercios, luego el núme· braba popularidad la palabra ·'cuo· También se vendieron 32 solares ro de manzanas edificadas y más en $ 5.400, regresando la concurren­ ta". Y vio cómo cundía el sentido de la propiedad. Y cómo el marti. luego el número de familias y, fi. cía alegre y satísfecha a las 5, nalmente, la realidad de hoy: una no sin presenciar un lance desa­ llo golpeaba sobre el cabezal de gradable." los mojones. Y cómo el alambre densa población, de rida propia, La reseña de los festejos finali­ cumplía sus funciones demarcato· carácter propio, identidad propia, zaba con esta aspiración del cro­ rias, dando trabajo a escribanos v ya con aire cosmopolita de ciudad, nista: agrimensores. Y cómo la piedra ;. alineada en la erolución de todas "Que se repitan! el ladrillo, la cal y el cinc, SI' las conquistas de la cil'ilización ). Pero que no se repitan los bala­ asociaban en las manos del hombre el confort. zos, las puñaladas y los botella­ para tranformarse en ril"iendas. zos." Que también los hubo. Modestas, sencillas, rústicas a !:eces, Emiliu Carlo~ TACCONI El auge de La Paz ha postergado a imagen )' semejanza de sus ha· en suplementu dominical siempre el desarrollo de Abayubá, d., "El Día" . 6/XIl/1970. cuyos moradores se dedicaron en bitantes. general a las tareas agrícolas.

43 VILLA COLON Villa Colón fue fundada con un UN DIALOGO SECULAR designio deliberado. No nació de a poco, alrededor de un cruce de caminos, de una capilla o de una ENTRE VIDES pulperia, sino por acto consciente de la voluntad humana. Hacia fines de 1868 la sociedad Y EUCALIPTOS Cornelio Guerra Hermanos y Cía., decidió erigir una villa de recreo, a orillas del arroyo Pantanoso, para solaz de la población mon­ tevideana. Adquirió entonces 423 cuadras cuadradas y fracción a j La llegada del Mesias! j El Re­ fo, Alejandro y Comelio Guerra 11 km. de la Capital. Estos cam­ mate deseado! eran propiedad en el momento de pos, que pertenecian a varios pro­ En venta por fin y después de su adquisición por aquéllos, de don pietarios, formaban parte de una cuatro años. Los preciosos terrenos Perfecto Giot. En el intervalo chacra que a mediados del siglo de Villa Colón. 1868-1872 este incansable pionero XVIII había sido donada por el El punto más elevado de la Re­ tuvo a su cargo, con la colabora­ gobierno español a Tomás Aquino pública Oriental. Al nivel del Ce­ ción de Jean Pierre Serrés, la plan­ y su mujer Maria Garcia. nito. Poco menos que el Cerro. tación de un millón de eucaliptos, Toda la zona estaba asentada Suele verse la Colonia. de araucarias, aromos, acacias, ca­ en una fracción mucho más exten­ ¡20 lotes únicamente en venta! suarinas y pinos, culminando así sa, que Gervasio Antonio Posa­ j20 lotes!" los proyectos que habia iniciado en das había donado en 1814 al ge­ Ese mismo año, en el mes de sus propias tierras. Pronto se le­ neral Francisco Xavier de Viana agosto, fue decretada la creación vantó la verde insurgencia de los Cuando los accionistas de la so­ del Pueblo Ferrocarril, contiguo a árboles, que daban gracia al pai­ ciedad trabajaban en rueda amistosa la estación ferrocarrilera de Villa saje y embalsamaban el ambiente el futuro nombre qUe llevaria la Colón. con intensos aromas. villa, se habia abierto camino el de Los cuatro años transcurridos Tras los eucaliptos y las anchas una ciudad estadounidense. Pero entre 1868 y 1872 no fueron vanos. avenidas, y detrás de las pilastras "Chicago", que era la denomina­ A lo largo de los mismos, con in­ de entrada a la futura Villa, fue­ ción escogida, no satisfacia a doña teligencia y visión admirables, el ron surgiendo las casas. Inés Botet de Romero, quien pro­ agrimensor francés D. P. D'Albe­ El pueblo "de recreo" estaba en puso la de Colón. Y Colón fue nas que nos dejara el plano de la marcha. Los cuatro chalets primi­ aceptada, con todo el peso de su­ ciudad de Montevideo y sus alre­ tivos construidos por los hermanos gerencias y evocaciones que en­ dedores de 1867, trazó amplisimas Guerra pronto tuvieron la compa­ trañaba la sonora y sencilla pa­ calles (25 metros para Isabel l' ñia de hermosas residencias. labra. Y 17 las otras), delineó el arbo­ lado de las aceras y plazas, pro­ La sociedad de , Lanús y Los actuales agentes de publici­ yectó majestuosas y nobles porta­ Fynn, fundada en 1866 con el fin dad sonreirán compadecidos al leer das para ornar las cuatro aceras de proveer de aguas corrientes a los grandilocuentes anuncios del principales. Todo estaba listo, pues. Montevideo, adquirió en 1873 las remate de terrenos. El anuncio Faltaban los pobladores. Y éstos acciones de los hermanos Guerra aparecido el l' de diciembre de naturalmente, llegaron. v dotó a la villa de un afirmado 1872, decia: La casi totalidad de las tierras vial magnifico. El Sr. Ambrosio "MADERO, PERDRIEL Y. CIA. pertenecientes a los hermanos Adol- Lezica costeó de su peculio la ma-

44 Gran portón de trabajadas formas, vivo testimonio del trabajo artesnnal de artistas anOOlmos, de la que fuera residencia veraniega de la Flia. Idiarte Borda. Enmarcándolo, dos ~olumnas dobles de material.

cadanizacíón de la avenida Isabel peas, amén de un selecto jal'din Frente a su chalet, Giot levantó 1'. que luego con justicia. llevó su zoológico y botánico. En entrega un hotel e instaló un tranvía que nombre. anterior referimos que don Per­ unia a éste con la Estación. Y y tras todo andaba la mano dili­ fecto Giot trajo los primeros car­ cuando después de 1875 se rema­ gente del Sr. Giot. Establecido des­ neros y ovejas Rambouillet que taron las posesiones de Ambrosio de mediados del siglo XIX en el llegaron a nuestro pais. Estos Plácido Lezica. Anacarsis Lanús y lugar, poseia en su cabaña "Los ejemplares fueron la base de su Enrique Fynn, gran parte de ellas Rambouillets". ovinos. equinos y establecimiento pecuario en Paso volvieron nuevamente a su pro­ vacunos de las mejores razas euro- del Molino. piedad.

45 Colón, con los años, vio florecer otra gracia bíblica, en la hermo­ sura de sus paisajes. Don Francisco Vidiella, un es­ forzado español que entre 1873 y 1875 había estudíado la indus­ tria vinícola en España, Portugal y a orillas del Rhin, volvió al Uru­ guay a emprender una gran aven­ tura industrial. Trajo consigo sarmientos ,de mu­ (~hos tipos que plantó en su granja de Colón hasta que, tras múltiples ensayos y fracasos, logró en 1883 una cepa resistente, adaptada a nuestras condiciones climáticas. Planta entonces ocho mil vides del tipo que lleva su nombre, con caracteres semejantes a las de la Folle Naire y obtiene un triunfo resonante. El 25 de febrero de 1883 se ce­ lebró la primera fiesta de la Ven­ dimia. La granja de Vidiella era la reina de la ocasión. Y tanto se reconoció el esfuerzo pionero de este empeñoso vitivinicultor que el gobierno del Gral. Tajes le otor­ gó, para que lo compartiera con Pascual Harriague, otro adelanta­ do del Salto, un premio especial. Desde el 22 de marzo de 1891 un monumento de Juan Luis y .!\"i­ canal' Blanes. honra perpetuamen­ te su memoria en la plaza prin­ Detalle de la plaza de Colón y del monumento al español Federico cipal de la Villa. Vidiella, pionero de las industrias vitivinícolas de la zona sur de la Tras la huella de Vidiella vinie­ República. En 1883, más que sexagenario, presidió la primera Fiesta ron cientos de granjeros visiona­ de la Vendimia, celebrada en su granja de Villa Colón. rios a la región. A fines del siglo XIX, en ·1898, don Juan Bautista Passadol'e se establece en el lu­ gar y hoy, una floreciente y pres­ ne sus caracteristicas de retirada La congregaclOn Salesiana inau­ tigiosaPodega, recoge y engran­ calma y sano sentido localista que guró el 2 de febrero de 1877 la dece lá antepasada tradición. se traduce en obras en que la colec­ capilla y el colegio que la Iglesia Si bien el auge veraniego de tividad abastece sus necesidades e Católica del Uruguay habia reci­ Colón se ha clausurado. mantie- inquietudes. bido de la Sociedad Anónima Le-

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zica, Lanús y Fynn. Esta institu­ verde, Young, Ameglio, Mailhos, 1774. En utros documentos apa­ ción de enseñanza que fue deno­ Bélinzon, Raíz, Castellanos, Puja­ rece su nombre completo. minada Pio IX en homenaje al das, Castells, Ferriolo, Romero y Dos prestigiosos establecimien­ Papa reinante en aquella época, Ferrando. tos pecuarios ocuparon predios en tiene en los anales pedagógicos César de Álava en sus evocacio­ esta extensa región montevideana, uruguayos una esclarecida historia. nes de Villa Colón ha brindado su a fines del siglo pasado y parte del Dotada en 1882 de un obser­ emocionado homenaje a centros de actual: uno fue la estancia "Santa vatorio meteorológico que fue se­ enseñanza en los que se educaron María", fundada por el brigadier guido por un Observatorio Magné­ muchos habitantes de Melilla, del general don Manuel Ol'ibe en los tico y Sismico y luego por uno Pantanoso y de la zona del Mer­ albores de nuestra independencia. Astronómico, prestó valiosos servi­ cado Nacional de Haciendas (la Ta­ Uno de sus descendientes, el Sr. cios al país y a los navegantes del blada), que como se ha dicho Félix Buxareo Oribe, al heredarla, río de la Plata. El nombre de su "constituye el foco comercial más le imprimió a la cabaña un ritmo primer Director, el presbitero Luis importante del pais": los llamados progresista incorporando planteles Lasagna, quien también fundó en por la voz del pueblo, colegios de de raza Durham, cuyos ma-gnificos 1878 un colegio para niñas en Vi­ la Srta. Carolina Bera-ldo, de la exponentes fueron los primeros en lla Colón, es recordado con respeto. Srta. Maria Caviglia y de Doña ser inscriptos en el H. B. U. En 1914 se funda en Colón el Asunción. Situada al final del Camino de Centro Nacional de Aviación Civil, En la actualidad, el ejemplar la Redención, fue luego propiedad en el que se formaron destacados estadio cerrado del C. A. Olimpia, de la firma Taranco y Cia. S. A., pilotos compatriotas. Dos años an­ que del barrio Guruyú llegó a Co­ que conservó, restaurada, la casa tes, siguiendo la huella de don Do­ lón en 1934, es la más importante habitación del que fuera 2' Jefe mingo Moro, quien hacia 1888 ini­ obra, aunque no la definitiva, que de los Treinta y Tres. ció con un carruaje los servicios consagra el impulso progresista de Otro establecimiento de renom­ de locomoción de la villa, habían los habitantes de esta bella zona bre, fue el del escritor Carlos Rey­ llegado los coches de La Comercial montevideana. les, quien poseia una cabaña con­ hasta las propias puertas del Co­ siderada entre las mejores del pais. legio Pio. MELlLLA especializada en cria ele caballos i y cuántas cosas más vienen en de carrera. Los aficionados del turf las memorias de la Villa: las can­ La zona de Melilla tomó su nom­ recordarán a Imperio, que en 1895, teras de piedra de Juan Leániz, la bre de uno de los primeros pobla­ no tenía rivales en el Río de la estación ferroviaria inaugurada en dores de Montevideo, Juan Delga­ Plata. 1869, la escuela de 29 grado N' 50, do Melilla, oriundo de las islas Hoy la agricultura -con esca­ fundada como escuela rural N° 1 Canarias. sas excepciones como La Tablada en marzo de 1873 que se conoció Un expediente qUe consultamos que fuera trasladada desde Saya­ con el nombre de "Bonilla", la de en el que fuera archivo de la 'go ha sustituido en la zona primer grado NQ 38, fundada en Escribanía de Gobierno y Hacien­ estas actividades. Por aquí se ex­ 1911 y cuya primera directora fue da, iniciado con motivo de la tiende el triunfo rotundo del vi­ medición y amojonamiento de la la señorita Ana N. Falco. la Ban­ Estancia de la Caballada del Rey. ñedo. Con sus frentes tostadas por da Popular de Perosi y Pavanello. "comprendida €ntre los arroyos el sol, con sU aspecto que irradia el Tea Garden (Jardín de té) Co­ Pantanoso, Piedras y la mar con salud, serenidad y optimismo, ape­ lón, los bulliciosos corsos de Car­ la Barra de Santa Lucia", alu­ g¡¡dos a la tierra y a la tradición. naval. las fiestas de la Vendimia! de a la estanzuela de la Sra Ma­ multitud de hombres, mujeres y Hacia 1922, Colón era la sede riscala Dña. Maria Franciséa de niños de Melilla, muestran al pais. estival de muchas familias monte­ Alzáybar, de una suerte de estan­ que también por la vía de la agri­ videanas, entre ellas, las de Idiar­ cia, que fuera adquirida a los he­ cultura puede llegarse a la {'OH­ te Borda. Perey. Arrarte. Monte- rederos de Juan de Melilla en quista del progreso.

4/ LA BARRA DE SANTA LUCIA (PUEBLO AL OESTE SANTIAGO VAZQUEZ) El 13 de diciembre -día de DE MONTEVIDEO Santa Lucía- de 1607, llegaba a la barra del río que lleva hoy ese nombre, el gobernador Hernando Arías de Saavedra. Este activo criollo, uno de los grandes pione­ ros del progreso en el siglo XVII, le escribíó al rey Felipe m de España al año siguiente una car­ ta, en la que ponderaba las exce­ lencias de estas tierras donde, ade­ más decía: "Hallé allí algunas ca­ noas de los naturales de aquella costa: y en suma me parece uno de los mejores puertos y de mejo­ res cualidades que debe haber des­ crecientes demandas de combus­ Luego se impuso la urbanización cubierto, porqUe además de lo di­ tible. del poblado, que ingresara a la no­ cho, tiene mucha leña..." César Miranda afirma que una menclatura con el nombre de "La Esta afirmación de Hernanda­ guardia portuguesa, establecida en Guardia", y luego se conociera con rías que encomia las calidades por­ una pequeña casa de píedra, dio el de "Barra de Santa Lucia" v tuarias de la Barra de Santa Lu­ nombre al lugar. Nuestras inves­ desde julio de 1912, con la deno­ cía se ve robustecida por el testi­ tigaciones nos han puesto en co­ minación de pueblo "Santiago Váz­ monio del viajero francés Luis de nocimiento que en diciembre de quez". con el que se honra la me­ Bougainville que 160 años después, 1765 fue establecida una guardia moria del que fuera constituyente en 1767, afirmó: "Con todo trabajo española en la boca del Santa Lu­ de 1830 y luego ministro de Estado. y a muy poco coste se haría en el cía, en la margen derecha, en tie­ En su exposición de motivos para río Santa Lucía uno de los más rras de Francisco Alzáybar, en­ el proyecto de ley respectivo, de­ hermosos puertos del mundo". frente a la que había colocado en cía el entonces diputado por Mon­ la otra banda el gobernador de tevideo Alberto Zorrilla que la edi­ Ambas opiniones tuvieron mucho Montevideo, para evitar se descar­ ficación de la calle principal, a predicamento en los siglos XVII garan en el paraje efectos de con­ mediados de ese año, era de mate­ y gran parte del XVIII. No se trabando con destino a la Colonia rial en su mayor parte "con algu­ pensaba entoces en calados mayo­ del Sacramento. nos edificios de estilo moderno". res y se tenía el preconcepto de El nombre del paraje debe ori­ Se encontraban instaladas allí la que los estuarios o rías favorecían ginarse, pues, en los tiempos his­ escuela pública NV 15, oficinas del el establecimiento de puertos. El pánicos. orden administrativo, judicial y mu­ tiempo se encargó de desmentir este Luego llegaron pobladores a es­ nicipal y se estimaba que la pobla­ aserto. tablecerse sobre la margen izquier­ ción seguiría en aumento a conse­ En cuanto a los bosques del da del rio, sobre un albardón gra­ cuencia de las grandes obras a efec­ Santa Lucía, leñadores de barcos nitico de la cuchilla de Pereyra. tuarse con motívo del puente que surtos en la bahía de Montevideo En. febrero de 1878 comienzan uniría a esta zona con el departa­ abatían sus árboles, como asimis­ a funcionar los Corrales de Abasto mento de San José. mo se servían de ellos los vecinos de Santa Lucía, que acrecentaron Este núcleo de población esta­ de Montevideo para atender las el valor demográfico de la zona. ba ligado con Montevideo por el

48 la Barra de Santa Lucía. El desarrollo progresivo de Montevideo alteró su fisóñólTlíCl de un tiempo sin prisa (principios del siglo XX), que quedara así aprisionada por el ojo de la cámara.

Ferrocarril del Norte, que tenia la arenera que abastecia a la edi­ va el nombre de "Tercera Repú­ su terminal precisamente allí, y por ficación de Montevideo. Según blica Española", al acondiciona­ carretera macadanizada y con San Orestes Araújo, se calculaba en miento de una pista de regatas y José, por intermedio de una balsa 600 el número de sus habitantes. de un excelente embarcadero de que operaba en muelle de material. La belleza del lugar dio motivo yates. Era asiento de dos importantes posteriormente a la plantación y La importancia de lasvias de fuentes de trabajo: el matadero y delineación de un parque. que lle- comunicación terrestre con el H·

49 Hasta aquí llegó Hernandarias a fines de 1607. Hoy, la Barra de Santa Lucía es un espejo de aguas, donde se mecen serenamente numerosas embarcaciones de recreo.

toral del río Uruguay y el oeste público una de las más importan­ de largo, y se hallaba a 15 mts. de del país determínaron que en 1906 tes obras de ingeniería de América altura sobre el lecho del río, que se resolvíera la construcción de un del Sur de la época, totalmente tiene, término medio, 2 metros de puente en el Camíno Nacional, en construida bajo la dirección de profundidad. el denomínado "Paso de la Bal­ técnicos nacionales. Los tramos metálicos del puente sa". Tres años más tarde, en ju­ El puente giratorio de Santa Lu­ se adquirieron en las usinas nor­ lio de 1909. se libraba al tránsíto cía. al inaugurarse. tenía 338 mts. teamericanas "United States Steel

50 Products Export Company" y el to­ mino de las Tres Esquinas, hoy yo, Jefe Politico de Montevideo en tal del dinero invertido paracons­ llamado Camino Tomkinson. 1855, legislador, ministro, avezado truirlo e instalarlo, ascendió a la Dicho parque, situado a 15 km. comerciante y miembro activo de hoy muy modesta suma de de Montevideo, fue convertido en la Orden Masónica en la Repúbli­ $ 220.927,99. 1936 en un lugar público. Sus am­ ca: Francisco Lecocq, hijo del bri­ El 28 de noviembre de 1909 el plias avenidas de palmas, eucalip­ gadier de los ejércitos españoles presidente Dr. Claudia Williman y tos, pinos, abetos, casuarinas y Ing. Bernardo Lecocq. el ministro de Hacienda Dr. BIas otras variedades botánicas consti­ En sus tierras del Paso de la Vidal lo inauguraron solemnemen­ tuyen un rincón de singular belle­ Arena, Lecocq realizó importantes te ante un público de 3.000 per­ za, no conocido aún suficiente­ experiencias sobre ganaderia y agri­ sonas. mente por los montevideanos que cultura. Sus trabajos sobre arbo­ En la actualidad en la Barra de salen a los alrededores de la ciu­ ricultura -plantó muchos eucalip­ Santa Lucia, una de las puertas dad en búsqueda de descanso y tos y acacias de Australia-, viti­ de entrada al departamento de . cultura y sericultura (cria del gu­ Montevideo, se ha creado un acti­ Tomkinson plantaba y cuidaba sano de seda) revelaron las inquie­ vo centro de tránsito determinado sus árboles personalmente. Uno tudes deunespiritu siempre abier­ por las rutas 1 y 3. El ritmo agi­ de los ensayos de aclimatación más to a las innovaciones y al progreso. tado del tránsito tiene también su felices, llevado a cabo por él, fue A Lecocq se le debe asimismo la contrapartida en el reposo: un be­ el del Eucaliptus Globulus (Euca­ introducción en· marzo de 1861 de llo parque y un espejo de aguas lipto criollo) cuyas simientes fue· los llamados segun~os tipos de la sereno que el sol de la tarde hiere ron traidas en 1852 del Jardin cabra de Angora, ya que los pri­ vividamente. Botánico del Cabo de Buena Espe­ meros los introdujo ·en Soriano, ranza, África. Como se sabe, el Manuel Chopitea, según lo afirma eucalipto es originario de Austra­ MarianoB. Berro. EL PARQUE TOMKiNSON lia, pero en África del Sur, donde Las cabras de Angora importa­ En 1828 llegó a nuestro pais el se ha adaptado muy bien, tiene con­ das por Lecocq, provenian de Per­ súbdito británico Tomás Tomkin­ diciones climáticas semejantes a las sia (Asia) y por vía de Constan­ son. De modesto empleado de co­ nuestras. tinopla e Inglaterra· habian llega­ mercio asciende a comerciante, im­ Cuatro años antes que en la Ar­ do al Cabo de Buena Esperanza de portador, saladerista y banquero. gentina, se hizo esta experiencia en donde fueron embarcadas con des· Integró, en su pais de adopción, el Uruguay. Hoy, en la Av. Bus­ tino a Montevideo. Con su pelo numerosos organismos públicos y chental del Prado, los centenarios largo y finísimo se fabricaba la privados: fUe arrendatario de la eucaliptos alli plantados proclaman seda llamada·· Mohair. Empresa de Gas, presidente del a los vientos que en 1852 transcu­ Su· mayor intervención en pro Banco Comercial, durante casi una rria su infancia en una almaci­ del desarrollo del Uruguay fue su década, y formó parte, asimismo, guera de "La Selva" de Tom­ descubrimiento del procedimiento del pl'imer directorio del Ferroca­ kinson. de la aplicación del frío para la rril Central del Uruguay. conservación de las carnes. Con su Uno de los aspectos más intere­ EL PARQUE LECOCQ compatriota Federico Nin y Reyes, santes de su labor creadora, 'vincu­ impuso sus ideas y proyectos, en Cuando hoy contemplamos la re­ Paris, al ingeniero francés Carlos lado a la formación paisajística de lativa libertad de los animales alo­ los alrededores de Montevideo, es­ jados en el parque Lecocq, una se­ Tellíer, inventor del fria indus­ tá concretado en el parque fores­ de menos carcelaria del zoológico trial, y desde ese momento puede tal "La Selva". Este esfableci­ celular de la Avda. Rivera, tal vez decirse que nació la industria fri­ miento, próximo al Paso de la Are­ ignoramos que en esos mismos gorífica. El primer ensayo fue na está situado sobre el Pantano­ campos se extendía el estableci­ efectuado en 1868 a bordo del va­ so. Su frente da al antiguo Ca- miento de un prominente urugua- por "The City of Rio de J aneiro".

51 MALVIN: UN ESCENARIO VIYAL EN AUGE BARRIOS RESIDENCIALES Igual que Buceo, Malvin fue zona de saladeros. Precisamente su denominación proviene, por de­ formación, del segundo nombre de Juan Balbín González de Vallejo, quien tenía su establecimiento en dicho paraje. Juan Balbín de Vallejo, que así se firmaba, fue también cabildan­ te y hacendado. En 1792 adquirió tres suertes de estancia sobre el río Salís Grande y la Sierra de Pan de Azúcar. Tuvo destacada ac­ tuacióncon su compañía en la re­ conquista de Buenos Aires y en la Noroeste y al Sur con el vendedor maron su cortejo fúnebre, entre defensa de Montevideo contra el y al Suroeste con el arroyo Malvín, los cuales, cuatro eran sus deudos. invasor inglés, e integró la Junta por el medio con la chacra de los En una barranca de la playa Montevideana de Gobierno de herederos de Juan Balbin Vallejo. Malvín, en tierras que arrendó 1808. En este saladero, ubicado en la ca­ primero a los religiosos francisca­ Besnes Irigoyen ejecutó su re­ lle Tarariras, entre Godoy y Espue­ nos del Convento de San Bernar­ trato a pluma. Cuando en 1841 sus litas, según el citado historiador, dino de Montevideo, y que com­ herederos ponen en venta su sala­ estuvo instalado durante la Gue­ pró más tarde, en tiempos de la dero y su chacra del Buceo, ésta rra Grande, el Juzgado de Crimen, República, levantó Juan María tenía una superficie de "37 cua­ a cargo del escribano Luis B. Cavia. Pérez un molino de agua, hacia dras cuadradas con arroyo y pozos José Gestal, natural de Galicia, 1840, con cimientos de piedras y o manantiales permanentes". vino a nuestro pais por primera vez paredes de ladrillos. En la zona también fue lev:anc en 1787 y se dedicó a la actividad Su biografía trazada por Isidoro tado durante el período hispánico, comercial e industrial. de María, el Dr. José Ma. Fernán­ el saladero de Magariños, ubicado Según lo manifestado, con or­ dez Saldaña, y la profesora María en las actuales calles Asamblea y gullo por sus trabajos, fue el pri­ Julia Ardao, permite esquematizar Dalmiro Costa, según el Dr. Luis mero en introducir en los puertos algunos rasgos de su síngular per­ Bonavita. de España, en un buque propio, sonalidad. Habia nacido en 1790 El mismo autor, en una docu­ el pabellón de la República Orien­ en su casa solar del arroyo Seco, mentada página sobre los salade­ tal del Uruguay. El gobierno es­ a la cual ya nos referimos. Se ros de Montevideo, afirma que el pañol, en una audiencia regia, lo graduó de bachiller licenciado y español José Gestal, casado con distinguió con la Cruz de Carlos III. doctor en la Facultad de Sagrada Juana González Vallejo, fue sala­ Tuvo una casa de consignacio­ Teología, en 1810, en la Universi­ derista en este paraje a fines del nes en Montevideo y otra en Bue­ dad de San Francisco Javier en siglo XVIII y principios del XIX. nos Aires, varios barcos y propie­ Chuquisaca, en el Alto Perú; par­ Su esposa adquirió a los sucesores dades, hasta que una quiebra en ticipó en la revolución oriental de de Solsona la chacra donde le­ 1839, lo dejó completamente arrui­ 1811, actuando en los dos sitios que vantara en 1841 su establecimien­ nado. sufrió la plaza; fue miembro de la to, que tenia veinticuatro cuadras Luego de una larga enfermedad. Asamblea Constituyente de 1828 y de superficie, y lindaba al Norte falleció a los 84 años en 'mayo del Tribunal del Consulado de Co­ con zanja de Juan María Pérez, al de 1861. Sólo nueve personas for- mercio ei1 ese mismo año; ministro

52 de Hacienda del presidente Rive­ ta hace pocos años. Tuvo una pe­ Hasta allí llegaba a principios de ra (1831), legislador por Montevi­ queña flota de barcos de grande siglo a pintar paisajes de los al­ deo y por último Ministro de Ha~ y pequeño porte, algunos de su rededores con Milo Berreta y otros cienda en el gobierno de Oribe propiedad y otros contratados, que pintores jóvenes el Dr. Pedro Fi­ (1835 -1837). Excepcional hombre llegaban hasta Santa Cruz de Te­ gari, según lo refiere el critico de de empresa y poseedor de una de nerife .• y Cádiz, en desempeño de arte e historiador José Pedro las fortunas más grandes del país, sus actividades de exportación e Argul. tuvo numerosos establecimientos importación. Concibió varios planes La reconstrucción del Molino de de estancia, dos saladeros -uno de colonización que permitieron el Pérez, .a cargo del Municipio de en Punta de Yeguas y otro en Píe• acrecentamiento de la población de Montevideo y la dirección de Ho­ dras Blancas, conocido más tarde la República con agricultores y ar­ racio Arredondo, dio comienzo en por Legrís-, barracas, pulperías, tesanos, y trajo millares de fami­ 1958. Con motivo del desarrollo de panaderías, tahonas y hornos de lias de las Islas Canarias, cuyo pri­ Los Pocitos como zona balnearia. ladrillos. Sus fincas urbanas alcan­ mer contingente llegó en 1837. hubo de trasladarse el trabajo de zaban a ochenta en el año 1836. Juan María Pérez falleció ya los lavaderos a los desiertos cam­ Levantó en 1842 su gran residen­ ciego el 17 de noviembre de 1847 pos dé Malvín. Allí frente a la cia en las actuales calles de Sa­ en su molino de Malvín, pero éste Punta, hoy llamada Descanso, en randi y Juncal, que subsistiera has- no .interrumpió sus moliendas. 1896, Francisco Piria fundó· el ba­ rrio Lavaderos del Este, destinado a este gremio. Años después, hacia 1911, el Dr. Arturo Lussich, conjuntamente con los "doctores Roselló y Carrau, cons.­ truye junto al mar un sanatorio La Rambla de Malvín en la década de los años 20 de este siglo. para pacientes de enfermedades óseas, que tuvo corta duración. Hacia 1917 queda habilitada la primera vía de acceso que tuvo Mal­ vín, la calle 18 de Diciembre. Po­ co después se abre la Rambla :Y' es asfaltada!fl calle Orinoco. Llega tambíén el tranvía y la 1'llZ~lé~íca. Los médanos y zan­ jonesvan.desapareciendo al abrir­ se nuevas< calles. En 1918, el Dr. JulíoGuani, que fuera Presidente de. la Suprema Corte de Justicia por más d veinte años, pasa a ra­ dícarseenrla zona. En la década del veinte veranean en lagosta lIlalvinense .. grandes>fíguras popu­ lares· del Río de la Plata: Gar­ del, LeguíSanio, Francisco· Canaro, Francisco Maschío ... Llegan tal!l­ bién vareadores de caballos y los infaltables bohemios de la costa. Hoy Malvin, que conforma una extensa zona qlle se conoée por

53 MalvinNorte Viejo y Nuevo, cons­ tituye una de las zonas residencia­ les más cotizadas del Montevideo. actual. Su progreso edilicio se ha gestado en gran parte al amparo de privilegios crediticios otorgados a empleados de bancos, militares, funcionarios del Palacio Legislati­ vo y de las Cajas de Jubilaciones:

El mólino hidráulico de Juan Ma­ Pescadores y curios,os, frente al mar, en la playa de Malvin. ría Pérez, en Malvín, luego de su restauración.

también entre otros, por comercian­ cia de 3.000 varas de frente y una tes prósperos, en épocas de auge, legua y media. de fondo sobre el que levantaron elegantes y aun arroyo que más tarde lleval'Ía su suntuosas construcciones en el hoy nombre. hermoso barrio. Sebastiárl Carrasco tiene, fuera Una de sus plazas honra al ilus­ de su función denominadora de una tre músico deSolis de Mataojo, zona montevideana, una impor­ Eduardo Fabini, .Cltra,a los Olím• tante vinculación con 10 mejor de picos. Dos altas torres/proclaman la historia oriental: fue tío abuelo un intento. frustrado de aerocarril. del prócer José Artigas. Más de un siglo después --en CARRASCO: 1834- el Gobierno de la Repúbli­ BARRIO-JARDIN DE ca vende estas tierras, en mayor superficie, a Juan Maria Pérez, VERTIGINqSO DESARROLLO quien adquiere la extensión que Entre los primeros •pobladores va desde el Rincón del Buceo,. pa­ de Montevideo· al tiempod~ su sando por la Chacarita de los Pa­ fundación, figuraba Sebastiárl/Ca­ dres, al rincón de Carrasco. Al fa­ rrasco, natural de Buenos Aires, de·· llecimiento de Juan. Maria Pérez 44 años de edad, solda~o delacom~ y de su esposa, estas tierras se di­ pañia de Caballos 'Corazas del ca­ vidieron entre sus herederos, las pitárl José de .Echauri. familias de Pérez Butler, Ordeig Pérez, Suárez Pérez y Arechava~ En el reparto de tierras.· le co­ leta Pérez. rrespondió una chacra ~e ·.330.\7él.­ Luego .. de. muchos años de ser ras sobre el Miguelete y una estan-: un airlplio erial, la zona es tocada por la inspiración genial de un tre las calles San Nicolás, Bolivia don José Ordeig para que le ven­ precursor. (entonces Camino de la Cruz) y diera la fracción traslindera de 300 En el año 1907 el Dr. Alfredo el Río de la Plata. rnts. sobre la playa y con 1.700 de Arocena adquiere a los herederos La zona era de indudable belle­ fondo, para lograr una hermosa de doña Rosa Pérez de Ordeig el za, pero estaba llena de rocas. Fue cinta de arena, apta para zona de "triángulo" hoy comprendido en- así que Arocena hubo de apelar a baños. Y en 1912 se constituye la

Animada estampa en la esquina de la Avda. Arocena y calle Dr. Alejandro Schroeder, de Carrasco. En sus cercanías, un horizonte de aguas y doradas arenas. presa iniciaba su plan de VIVIen­ das y se plantaban miles de árbo­ les, con acelerado ritmo. El Dr. Arocena y el Sr. Elena estaban muchas veces junto a los obreros, dando consejos, estimu­ lando, vigilando la constrl'.cción de plazoletas, canteros y calfes.

Una de las tipicas obras de arte que decoran el ámbito del Hotel Casino Carrasco.

El Gran Hotel Carrasco inaugurado oficialmente en 1921.

S. A. Balneario Carrasco, cuyos Hacia entonces era dificil llegar administradores eran el Dr. Alfre­ a Carrasco. Cuando llovia se for­ do Arocena, D. José Ordeig y D. maban grandes fangales. En los Esteban Elena Comenz;ó entonces vastos pajonales que lo rodeaban la venta de soiares a los primeros vivían alimañas y patos salvajes. pobladores. La localidad se llama­ Hubo que acarrear arena, en ría Viña del Mar. Pero el nombre, vagonetas, de los médanos inme­ semejante al balneario chileno ho­ diatos, borrándolos así de' la faz mónimo, no prosperó. del paisaje, hasta los bañados, pa­ Quien proyectó el plano urbaníS!• ra cegarlos y darles un piso'firme. tico inicial del balneario fue el Desde situadas a destacado' arquitecto paisajista 8 kms..del futuro balneario se francés Carlos Thays, a quien se traian miles de toneladas de pie­ le encomendó el trazado de 10 que dra para los afirmados y las se queria resultara una "ciudad construcciones. jardín". Thays trajo como colabora­ A su vez se comenzaban a ex­ dor a Le Bars, un jardinero nota­ cavar los cimientos de la media ble de la época. docena de chalets con que la em-

56 Según su biógrafo Arturo Sca­ rone, el Dr. Alfredo Arocena fue director y abogado de varias insti­ tuciones bancarias, comerciales e industriales, miembro de la Con­ vención Nacional Constituyente (1916 - 1917), Y tuvo participación importante en varias iniciativas Y obras de progreso, entre ellas la de la electrificación de los tran­ vías de Montevideo. Esteban A. Elena fue gerente de la empresa del "Tranvía al Paso del Molino y Cerro" Y luego presidió la Com­ pañía "La Transatlántica" constí• tuida con la refundición en ella de las líneas de tranvías del Paso del Molino y Oriental; presidió asimis­ mo el Directorio de los "Ferroca­ rriles y Tranvías del Estado" Y fue miembro del directorío del Te­ légrafo Oriental (1905 - 1907). En­ tre otros importantes cargos, que desempeñó, fue presidente del Ban­ co Hipotecario del Uruguay y del Frigorífico Nacional, senador y Ministro de Ganadería y Agricul­ tura. Mientras en otros lugares de la ciudad, la gente nace, muere, ama, Por el año 1912, el único alber­ se enfrenta, se divierte o se angustia, el clima recoleto de esta avenida gue existente en Carrasco era un de Carrasco revive el espíritu de un tiempo sin urgencias. rancho con muros de píedra y te­ cho de cinc, que se levantaba en la avenida principal a unos cientos de metros de "Los Portones", por­ los jardines, todo el futuro pulso ta Félix Elena, que proyectó una tada monumental de entrada al del balneario dependian de la más obra que, en su género, seria la balneario por la actual avenida Aro­ noble de las visceras turísticas: un mayor del pais y una de las más cena, proyectada por los arquitec­ gran Hotel. Se contruyó asi, dentro importantes de América del Sur. tos Aubriot y Lerena Juanicó. del balneario, la Sociedad Hotel La piedra fundamental fue colo­ Dos años después, las obras prin­ Casino Carrasco, cuyo Presidente cada en 1915. Sin embargo su cons­ cipales quedaban finalizadas. Pero fue el Sr. Esteban Elena, acompa­ trucción fue lenta: hubo que espe­ la Guerra Mundial detiene por cua­ ñándolo los Dres. Pedro J. Martino ['al' los fines del año 1920 para tro años el nacimiento del balnea­ y Prudencio de Pena y los señores que terminara el amueblado y alha­ rio. Hay que esperar su fin para Arturo Heber Jackson y Belisario jamiento de la hermosa obra. El que las obras surjan, pujantes, en S. Garcia. 4 de febrero de 1921 se inauguraba busca del futuro. Este gran hotel, de proporciones oficialmente. majestuosas y seguro porte, fue En derredor del eje central del Todas las obras de urbanización hotel se constelan las construccio- y forestación, todas las avenidas y encargado al ingeniero campatrio- 57 nes de los primeros chalets: los de 35 años de los juegos de azar que Intendencia de Montevideo a ori­ Manuel Acosta y Lara, Dr. Carlos le habia sido otorgado a la socie­ llas del arroyo Carrasco. Butler, Dr. Pedro Aguerre, Andrés dad, de acuerdo con la ley de 1910. Prolongando el océano forestal Mendizábal, Alberto Heber Uriarte, Si bien las obras edilicias del que domina en Carrasco se encuen­ Dr. J. Pou y Orflla, Ing. Federico hombre son ímportantes en Ca­ tra el parque Gral. Lavalleja Y. E. . Dr. Horacio García rrasco, más importante es la ade!­ ya en Canelones, el espacioso Lagos, Dr. Alfredo Arocena, Dr. cuación que el hombre hizo de la parque Franklin D. Roosevelt. Ha­ Alberto Turenne, José María Ro­ naturaleza, creando un paisaje fo­ ciendo pareja con el Hotel Carras­ dríguez Sosa, Sra. Maria Bonilla restal, profundo, lleno de sosiego co, pero ya en otro estilo y con de Martinez. y grandeza. otra funcionalidad, se eleva la mo­ El Dr. Arocena, preocupado por Por eso deoemos enumerar rápi­ le del ex Hotel Miramar, que de dar realce estético al balneario, damente la iglesia Stella Maris, fracasado centro turístico pasó a adquiere en Europa valiosos calcos, ínaugurada como capilla en 1918, albergar la escuela de nurses Dr. directos de sus oríginales, ejecuta­ los sucesivos asientos del Carrasco Carlos Nery y en la actualidad, dos en mármol de Carrara, de be­ Polo Club, las canchas de tenis de la escuela naval. llas y expresivas esculturas: La Carrasco, y el Tajamar, con toda En el presente, Carrasco, bro­ Vendimia, Descanso, Una Espina, una tradición de hermosas y me­ tado como un símbolo de tesón e El Sueño, Meditación, Triunfo, El morables fiestas. idealismos humanos sobre una tie­ Vigía. Debe destacarse en los alrededo­ rra llena de bañados, que tenía, no Crece así, velozmente, la zona res de Carrasco, inscripto en el obstante, una costa hermosísima, es que se urbanizó y valorizó con ma­ mismo estilo de paz y gracia fo­ un ejemplo de urbanismo, un rin­ yor intensidad entre todos los bal­ restal, el parque Gral. Fructuoso cón lleno de aire poético y asiento nearios montevideanos. Rivera, que en los domingos so­ de la población más aristocrática Años después, el traspaso del de Montevideo. leados de las cuatro estaciones con­ ~l Balneario Carrasco a la Intenden­ cita un público devoto del aire li­ No es ya balneario de auge cia de Montevideo fue un verdade­ bre y la sombra fresca. El parque veraniego que creció meteóricamen• ro regalo disimulado bajo el ropaje RiVera, llamado anteriormente Du­ te. Es una zona residencial estable, de una operación comercial pues el randeau, fue construido por el re­ con sus instituciones de enseñanza. importe recibido por la Sociedad sus cotizadas casas comerciales, su fundadora fue de sólo $ 170.000.00. sidente francés Pierre Durandeau población permanente. (1844-1927), en terrenos anterior­ Por tal precio se entregaron al Hay un diástole y sistole de au­ Municipio, en época del Inten­ mente anegadizos. Este parque, de tomóviles que parten por las ma­ dente Sr. Santiago Rivas, los si­ una superficie aproximada de 40 ñanas y retornan al atardecer. Son guientes bienes: l' El edificio del hás., llamado primeramente por su los jefes de familias -muchos de Hotel Carrasco, con toda su alba­ creador "Ville Augustine", tenía ellos directores de empresas, ha­ ñilería y carpintería terminadas, miles de eucaliptos, sombreadas cendados, profesionales- que van obra en la que se habían invertido avenidas y un bien delineado lago y vuelven y que descansan en sus $ 295.000. para albergar aves acuáticas. En suntuosas residencias los fines de 2' El terreno de su emplaza­ 1929 fue vendido al Municipio ca­ semana. Pero, por lo general, las miento, que a los' precios de esa pitalino. familias quedan, disfrutan de la época alcanzaba a los $ 100.000. En la periferia de la zona se dorada sonrisa veraniega del rio 3· 112.000 m 2 de tierras donadas halla el Museo de antiguos medios de la Plata, gozan de la verde in­ para hacer en ellas un parque pú­ de transporte, y los relojes, cajas timidad de las avenidas y de jar­ blico, los que no costarian, en aquel de música, piezas de porcelana, dines armoniosamente trazados. que tiempo, menos de $ 300.000. armas, muebles y objetos artisticos en parte, como se ha dicho. "pro­ 4· El traspaso gratuito a favor que coleccionó el industrial Fer­ claman el auge de los capitales due del Municipio de la concesión por nando Garciá y qUe hoy posee la rante la guerra de Corea".

58 Quizás así pueda obtenerse •••...el traslado a zonas rurales del depar­ CONCLUSIONES tamento, del Establecimiento Pe­ nitenciario y del Hospital Vilarde­ bó, a via de ejemplo, que constitu­ yen no sólo una dramática presen­ cia sino que impiden el mayor desa­ rrollo de sus respectivas zonas. Es necesario que se reconquisten para el servicio activo de la cultura po­ pular, como ya dijimos, escenarios inactivos como el del teatro de verano de Capurro; que se aumente largamente el caudal bibliográfico de las bibliotecas municipales de los barrios montevideanos, para que no se detengan o se pierdan definitivamente sus programas de promoción comunitaria; que se di­ namicen zonas detenidas, envejeci­ das, emprendiendo la transforma­ ción de sus medios fisicos sin es­ catimar recursos ni esfuerzos, en Al cierre de, este trabajo, pro-· Hemos .puesto el acento, .. en el proyectos como el recientemente longado en dos entregas de NUES­ ejemplo de algunos pioneros, en propuesto y aprobado de utilizar mérito a lo escasamente conocidas, TRA TIERRA, comprobamos que la estación Goes, cerrada y con­ apenas hemos delineado,. a través de su obra o.personalidades. Hom­ de algunos ejemplos, un tema tan bres que fueron .. de. avanzada,· mo­ vertida en depósito' de chatarra, amplio como es el de reflejar. los destos algunos, otros, que sin dejar para terminal de ómnibus interde­ orígenes y desarrollo, los rasgos de lado su afán de. lucro,·.. igual­ partamentales de corta distancia. esenciales del" ser y del quehacer mente transformaron la región que En la medida en que se planifi­ de. los princípales barríos.. monte­ habitaban, impulsando su desarrollo quen y adopten realizaciones más videanos y preparando los caminos del fu­ dinámicas de las aspiraciones de Con nitidez se percibe la caren­ turo. Son dignos de evocación aque­ estas comisiones de fomento -com­ cia de información sobre las zonas llosque legaron a la comunidad plementarias de las grandes obras de los desamparados "cantegriles'f el esfuerzo de toda una vida y de de interés departamental- conci­ montevideanos, de los quedescono­ la acción filantrópica en obras des­ liando propósitos de vecinos y de cemos estudios realizados en pro­ tinadas a la asistencia pública, de gobernantes, se lograrán, sin duda, fundidad, individualmente y en con­ los que son ejemplos cabales Ale­ más amplios y justos objetivos so­ jUnto. jandro Beisso, Gustavo Saint Bois ciales. En ese empeño no debe estar Por.la dura limítación de espacio y el Dr. Alejandro GallinaL ausente la prensa, la radio y la no señalamos como hubiera sido de Creemos que deben jugar un pa­ televisión montevideanas, aplicadas nuestro interés, 'las necesidades, las pelmás visible lasComísiones de en campañas de difusión e impulso situaciones sociales, espirituales, Fomento vecinales, que muchas ve­ de una acción constructiva, que po­ econqmicas, culturales, las carencias ces en silencio, sacrificada y empe­ dría prosperar a expensas de la de ciertas obras públicas de cada ñósamente, logran lo que no se ob­ alienación de noticias y de al­ barrio, en la actualidad. tiene oficialmente. gunos programas de mal gusto.

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