Orellana, Ursúa Y Lope De Aguirre
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ORELLANA, URSÚA Y LOPE DE AGUIRRE: SUS HAZAÑAS NOVELESCAS POR EL RÍO AMAZONAS (Siglo XVI) ELSA O. HEUFEMANN-BARRÍA 1ª edición, La Mirada Malva, 2012 Colección Mirada Ensayo 03 © Elsa Otilia Heufemann-Barría, 2012 © La Mirada Malva, 2012 Diseño de portada: Mauricio Pontillo Gálvez Reservados los derechos de esta edición para Editorial La Mirada Malva c/ Vitoria nº 6, 28223 Pozuelo de Alarcón Madrid – España Teléfono (34) 915 189 899 www.miradamalva.com http://miradamalva.blogspot.com/ ISBN-13: 978-84-938729-9-1 DL.: SE Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Impresión Publidisa Impreso en España ÍNDICE INTRODUCCIÓN 5 CAPÍTULO 1 1 EL MEDIEVALISMO LITERARIO Y SU INDETERMINACIÓN 15 CAPÍTULO 2 2 LAS RAÍCES PENINSULARES, EL ENTORNO 27 AMERICANO Y LOS PRIMEROS RELATOS 2.1 España en el siglo XVI 29 2.2 Perú en el siglo XVI 35 2.3 La colonia y el nacimiento de una literatura 47 2.3.1 Las cartas 53 2.3.2 Las relaciones 55 2.3.3 La crónicas 59 CAPÍTULO 3 3 POR LA RUTA DEL RÍO-MAR 61 3.1 La aventura de Orellana y los amazonautas 63 3.1.1 Tiempo y espacio 71 3.1.2 Los personajes 73 3.2 La aventura de Ursúa, Lope de Aguirre y los marañones 77 3.2.1 Tiempo y espacio 85 3.2.2 Personajes 89 3.3 La caballeresca y el conquistador 109 CAPÍTULO 4 4 LAS PRIMERAS MIRADAS DE ASOMBRO SOBRE LA AMAZONÍA 117 4.1 Lo maravilloso 119 4.1.1 Miraculosus o maravilloso cristiano 125 4.1.2 Magicus o sobrenatural maléfico 129 4.1.3 Mirabilia o lo maravilloso 131 4.2 El País de la Canela 139 4.3 Las Amazonas 141 4.4 El Dorado 157 CAPÍTULO 5 5 CARA Y CRUZ DE LA PERSONALIDAD DEL CONQUISTADOR 173 5.1 El honor 175 5.1.1 Honra-linaje 179 5.1.2 Honra-vergüenza 191 5.1.3 Honra-palabra dada 199 5.2 La traición 203 5.2.1 la traición del “tuerto” 207 5.2.2 la traición del “loco” 213 CONCLUSIÓN 231 BIBLIOGRAFÍA 239 ABREVIATURAS LA: Relación del descubrimiento del famoso río grande que desde su nacimiento hasta el mar descubrió el Capitán Orellana en unión a 56 hombres. Escrita por Fray Gaspar de Carvajal, analizada por José Toribio Medina e incluida en su libro Descubrimiento del Río de las Amazonas. Valencia: EDYM, 1992. ED: Relación de todo lo que sucedió en la jornada de Amagua y Dorado, que fue a descubrir el Gobernador Pedro de Ursua, con poderes y comisiones que le dio el Virrey Marqués de Cañete Presidente de Perú. Tratase, asimismo, del alzamiento de Don Fernando de Guzmán y Lope de Aguirre y otros tiranos. Escrita por Francisco Vázquez y editada por Javier Ortiz de la Tabla e incluida en El Dorado: Crónica de la expedición de Pedro de Ursúa y Lope de Aguirre. Madrid: Alianza, 1989. Se utilizarán ambas abreviaturas, entre paréntesis, siempre que se haga referencia sólo a las Relaciones contenidas en ambos textos, en las citadas ediciones. Orellana, Ursúa y Lope de Aguirre INTRODUCCIÓN 5 Orellana, Ursúa y Lope de Aguirre INTRODUCCIÓN La región amazónica ha servido, durante siglos, de inspiración para la creación de obras artísticas de diferentes índoles: pintores, músicos y escritores no han resistido a su magnetismo. Las más variadas manifestaciones literarias han utilizado el espacio amazónico, su flora y fauna, como marco de referencia de sus creaciones, pero sin dejar de lado nunca sus ríos, porque ellos constituyen el punto de convergencia de los diferentes pueblos, que habitan la inmensidad amazónica. Vale la pena recordar que en la región amazónica no se viaja por carretera, sino por agua. Los ríos sustituyen a las carreteras en la jungla. Existen unos 80.000 kilómetros de vías fluviales navegables, además de innumerables arroyos secundarios y de riachuelos. Por este motivo, los ríos son de vital importancia para las relaciones interpersonales y económicas, y la vida de la mayoría de la población se sitúa y/o gira en torno de la ribera de los ríos. Es menester tener presente que, para la mayoría de la población nativa, el agua es el comienzo y fin de todo, como bien registran las palabras de escritores colombianos, destacando su importancia: Agua de las divinidades, de las lagunas, de las nubes, de los ríos, de la lluvia, agua que habita en el cielo, en la tierra, en los profundos abismos subterráneos, agua que acompaña a los muertos en su viaje al Más Allá, río que atraviesan los difuntos en su viaje final, agua que purifica el ingreso del joven a la pubertad. Agua para curar los malos humores, los hechizos y la congestión de la mente. Agua en la creación del mundo, y en el tránsito al Otro Mundo. Agua para los Wayúu sedientos, agua que ahoga los Emberá, agua en las nieves de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el Río Cósmico, en las lagunas sagradas de los Muiscas, en el cuarto cielo, agua por 7 Elsa O. Heufemann-Barría donde se desliza la anaconda ancestral de los pueblos del Amazonas.1 Desde la altura es posible ver la inmensidad de la selva cortada por serpenteadas corrientes de agua, que brillan y semejan pequeños arroyos a través de la exuberante vegetación. Sin embargo, al aproximarse se comprueba que son correntosos ríos, en su gran mayoría navegables, de gran caudal, anchura y largura, y que libremente demarcan su recorrido a lo largo y ancho de la selva, motivo por el que los Incas llamaban a esta profusión de aguas inmensas la Gran Serpiente-Madre de los Hombres2. Pero sin lugar a dudas, el que sobresale es el Amazonas, que nace en las cumbres nevadas de los Andes peruanos, a tan sólo 190 kilómetros del Océano Pacífico y se extiende por la parte más ancha del continente sudamericano, hasta que finalmente va a desembocar al Atlántico, a unos 6.700 kilómetros de distancia hacia el este. Según la Sociedad Geográfica de Lima es el río más largo del mundo, superando al Nilo en aproximadamente 40 km.; pero con respecto a su caudal, el Amazonas no tiene rival: se dice que desde su nacimiento derrama tanta agua en un solo día como el Támesis en un año. La fuerza de sus aguas las conduce sobre las saladas del Océano Atlántico a más de 160 kilómetros mar adentro. Su anchura llega a 11 kilómetros en algunos lugares y su profundidad permite que grandes navíos naveguen su curso. A lo largo de su trayectoria cuenta con 1.100 afluentes, diecisiete de los cuales tienen más de 1.600 kilómetros de longitud. Durante su largo recorrido forma numerosas y extendidas islas de grandes proporciones, bifurcándose en ramales, dando origen a incomparables archipiélagos. El Amazonas es navegable en todo su curso y forma parte de una inmensa red hidrográfica, que en conjunto contiene dos terceras partes de toda el agua dulce que hay en el planeta. Cabe recordar que, basado en el Tratado de Tordesillas, de 1494, la vasta región amazónica estaba bajo la soberanía de la 1 Diego Samper M. y otros. Colombia Caminos del Agua. Bogotá: Banco del Occidente Credencial, 1993, p. 28. 2 Alain Gheerbrant. El Amazonas, un gigante herido. Madrid: Aguilar Universal, 1989, p. 21. 8 Orellana, Ursúa y Lope de Aguirre Corona Española. Las primeras expediciones y descubrimientos fueron realizados por españoles, pero sin consecuencias prácticas. A raíz de la unión de las Coronas Ibéricas (1580-1640) se crearon condiciones favorables para que los portugueses superasen los límites fijados por el Tratado, y poco a poco se fueron adentrando en la Amazonía y expulsando a los invasores ingleses, franceses, holandeses e irlandeses. Seguidamente se instalaron y fundaron fuertes y aldeas que más tarde dieron origen a las ciudades. Después de años de reclamaciones de España y de negociaciones con Portugal, se puso un punto final a la disputa cuando se firmó el Tratado de Madrid, en 1750, que reconocía las actuales fronteras portuguesas y españolas. Este estudio, sobre las hazañas de los primeros exploradores españoles que se aventuraron por tierras y aguas amazónicas y relatadas en diferentes Relaciones por sus propios participantes, se basa en mi tesis para optar al grado de Doctora en Letras por la Universidade de São Paulo (Brasil)3 y mantiene la estructura y las ideas centrales de la investigación. El primer navegante en dar noticias sobre la existencia del río fue el capitán español Vicente Yáñez Pinzón, que en el año de 1500 se hallaba explorando la costa este del Nuevo Mundo, cuando descubrió que estaba navegando en agua dulce, a pesar de estar a unos 160 kilómetros del litoral. Al encaminarse hacia tierra entró en una vastísima región de agua dulce, cortada por una infinidad de islas; y como esa inmensidad parecía ser un río lo llamó de Santa María de la Mar Dulce. Casi cuarenta años más tarde, el capitán español Francisco de Orellana, tras una tentativa frustrada de conquistar el País de la Canela, consigue realizar, por primera vez, la navegación de todo el curso de este caudaloso río, hasta salir al océano Atlántico. El nombre de Amazonas surgió después de conocido el enfrentamiento que tuvieron los expedicionarios con mujeres guerreras, que el cronista reconoció como siendo las amazonas. La navegación se inicia en un lugar indeterminado del río Coca, en la Navidad de 1541, y sólo termina el 11 de septiembre del año 3 Presentada con el nombre de “Raíces medievales de las crónicas coloniales: las Relaciones del río Amazonas” (2000), bajo la orientación de la profesora Dra.