ISSN 1390-9452 LETRAS DEL ECUADOR Oswaldo Viteri, serie «Los Forajidos: Mi poder en la Constitución», 2005

Desindigenizar la De trópicos y viajes interculturalidad Jorge Gómez Rendón

n estos tiempos que vivimos no deja de ser E atractivo volver la mirada hacia las formas cómo entendemos la interculturalidad y al papel Generalmente se conciben los viajes como un desplazamiento en el que la misma desempeña en el diseño de las po- espacio. No basta. Un viaje se inscribe simultáneamente en el espa- líticas públicas, de una parte, y en el conjunto cio, en el tiempo y en la jerarquía social. Las impresiones sólo son de las relaciones sociales propias del vivir coti- definibles refiriéndolas solidariamente a estos tres ejes, y como el espacio posee él solo tres dimensiones, se necesitarían por lo menos diano, por otra. cinco para hacerse una representación adecuada del viaje

Una de estas formas, que podría denominarse Lévi-Strauss, Tristes trópicos. «indigenización» de la interculturalidad, busca limitarla solo a las relaciones de la sociedad y del poder público con los pueblos indígenas, El viaje: dislocación, olvidando que la interculturalidad supone una experiencia y aesthesis trama mucho más compleja en la cual partici- ntes que desplazamiento, el viaje es perito y del experto, palabras todas que afirman pan otros grupos sociales cuyas culturas poco o dislocación, desarraigo, extrañamiento. el proceso de conocer a través de los sentidos nada tienen que ver con lo indígena. Se olvida, Allí radica su riqueza, en esa y la práctica. Se entiende así el viaje como una asimismo, que lo intercultural debería conside- posibilidadA de replantarse uno en otras tierras, forma de «conocer con los pies», y la literatura rar no solo una óptica que vaya de los sectores aunque sea por corto tiempo, para ver cuánto de viajes como aquello que Santayana llamó no indígenas hacia los indígenas, sino la visión puede medrar y aprender en el camino. Viajar «caminar escribiendo». que los propios indígenas podrían tener y de he- es experimentar. Así como el viaje constituye cho tienen sobre los no indígenas. Solo así se una forma particular de conocimiento a través Notas de andar y ver se llamaban en árabe los 2 podría hablar de interacción, de intercambio, de de la experiencia, esta se construye etimológica libros de viajes, nos dice Ortega y Gasset . No- interconexión, todo lo cual debería sustentar a y metafóricamente a través del viaje. La sotros preferimos llamarlos «notas de andar y sentir». Se viaja siempre con los sentidos. Aun la interculturalidad asociación íntima entre viaje y experiencia se ha oscurecido en lengua castellana1, pero resurge cuando el turismo voyerista pretenda agotar la Desde esta perspectiva, una «desindigenización» al hurgar en la etimología de las palabras, que, experiencia del viaje en el sightseeing y sus dispo- de la interculturalidad no solo que la enrique- como las plantas, tienen raíces y se alimentan sitivos, viajar es una experiencia sensorial exten- cerá, sino que la hará mucho más provechosa de ellas. Existe en nuestra lengua un número dida. Enfrentados a un ambiente ajeno, los sen- en cuanto al valor doctrinal y práctico que la de vocablos que giran en torno a la raíz per-, tidos se despiertan y la conciencia se sumerge misma encierra. la cual sugiere precisamente la idea del viaje, con ellos para crear otro estar en el mundo. Los del periplo y del peregrino, pero también del sentidos relegados por la todopoderosa cultura

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No 209 abril de 2017

Contenido Benjamín Carrión y la «inversión sexual» del siglo XIX • A los cien años de Juan Rulfo • El mundo Berger • Formas de construir a la chola cuencana en Los hijos de Alfonso Cuesta y Cuesta • Hernán Rodríguez Castelo, maestro de las letras ecuatorianas del siglo XX • Gestos de contención. Apuntes sobre Humberto Vinueza • La confrontación entre juventud y vejez en la poesía de Nelson Estupiñán Bass • El pintor Alberto Coloma Silva • El pan que sustenta los pasos y los vuelos humanos. Sobre el libro Repensar la interculturalidad ibros ctividades de la asa esiliencia de ristian ojas Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Panzaleo», aguatinta y • L • A C • R C R pastel, 53 x 37 cm., 1997 2 LETRAS DEL ECUADOR

Museos y bibliotecas

or lo general, tarea descuidada en nuestro salones de lectura de las bibliotecas, lo cual supone país la concerniente a nuestros museos y nuevos retos para el estímulo de la lectura y su apro- Periódico de literatura y arte bibliotecas. Al menos en lo que atañe a la vechamiento intelectual. Pactividad desarrollada por el sector público, el saldo Fundado por Benjamín Carrión En la Ley Orgánica de Cultura en el acápite co- el 1 de abril de 1945 en nada le favorece, más que nada si se considera el monto de los recursos ingresados al fisco en los últi- rrespondiente a la memoria social y el patrimonio Año LXXIII No 209 mos años y a lo que se pudo realizar en este ámbito cultural, se alude a los llamados «repositorios de la memoria social» y, entre éstos, a los museos y abril 2017 con una mínima fracción de los ingresos obtenidos en dicho periodo gracias a favorables circunstancias bibliotecas. Los primeros, calificados como ins- • de orden externo. tituciones que «adquieren, conservan, estudian, Casa de la Cultura Ecuatoriana exponen y difunden bienes culturales y patrimo- Pero lo ocurrido no solo no ha sido la excepción niales»; las segundas, como «espacios públicos de Raúl Pérez Torres en toda una larga sucesión de gobiernos y de admi- encuentro, relacionamiento, promoción y gestión Presidente nistraciones estatales, sino que mantiene una larga cultural e intercultural, que deberán desarrollar Gabriel Cisneros Abedrabbo tradición en cuanto al poco interés que nuestros go- sistemas virtuales que promuevan el acceso del Vicepresidente biernos dedican a este ramo de la actividad cultural. ciudadano a través de tecnologías de la informa- • Parecería que una especie de sino cobija a esta tarea. ción y la comunicación». Todavía se recuerda el impacto que causó aquella Consejo Editorial Dejando a un lado estas curiosas definiciones que al vieja fotografía de Jorge Icaza en su despacho de di- María Helena Barrera (Nueva York) propio tiempo dicen mucho y no dicen nada, con- rector de la Biblioteca Nacional, en la cual con toda Marco González (Bogotá) viene preguntarse sobre la forma de llevar a buen claridad se veía que un hueco adornaba la silla de su Ernesto Proaño término los fines asignados a toda esta estructu- escritorio. Y lo propio al repasar la historia del Mu- Fausto Rivera Yánez ra diseñada en la ley. La clave estaría en conferir seo Nacional, trasladado de aquí para allá y vaciado al ente rector —en este momento el Ministerio • para hacer espacio a una feria del libro; no se diga de Cultura y Patrimonio— la facultad de esta- Irving Iván Zapater de las frecuentes carencias de recursos para enrique- blecer una clara y realista política pública para la Director cer sus reservas. Es lamentable recordar episodios gestión y desarrollo de estas áreas, cosa harto difí- como los mencionados, aunque también es preciso Óscar Molina V. cil si este papel se asigna a tecnócratas y a teóricos. Editor admitir excepciones, como el caso de los museos del Banco Central, abiertos al público desde 1969, o la • En esta línea de pensamiento, algunos aspectos se perseverante aunque desigual actividad en este ám- vuelven urgentes. Uno, el personal, que no solo ISSN 1390-9452 bito por parte de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. debe reunir cualidades de preparación sino también Los autores responden de las de vocación debidamente probada, amor al oficio De otra parte, diversas circunstancias han ido mo- ideas expresadas bajo su firma. como es común escuchar; otro, el de los edificios dificando la apreciación sobre la misión y la función • sede, que deben ser construidos para la función a de museos y bibliotecas. Lo que hace un tiempo se Diseño y diagramación: Ernesto Proaño desarrollar y no, como hasta hoy, ser el resultado estimaba debía ser, en uno de los casos, más que de adecuaciones de locales construidos para otros Dibujos de Oswaldo Viteri nada repositorio de obras de arte y arqueología, o fines; y, en fin, el de los instrumentos técnicos ne- Ilustraciones de Jean Pierre Reinoso de impresos en el otro, ha asumido nuevas connota- cesarios para dotar a museos y bibliotecas de ser- • ciones y desafíos. Por ejemplo, si un guión museo- vicios modernos adecuados a las necesidades de gráfico debería anclarse en una visión simplemente Administración: Alexandra Cañas comunicación, exigidas por la práctica a la que se cronológica, lineal, tal como hemos estado acos- encuentran habituadas las nuevas generaciones. Y, Circulación: Wellington Vergara tumbrados, o si debería ir más allá, imbricándole en [email protected] claro, asignar la dirección de estos entes a gestores el acontecer económico y social del país y en varios culturales en el propio sentido del término. Impreso en la Editorial otros novísimos aspectos estudiados con afán en los Pedro Jorge Vera últimos años. O, por ejemplo, si los medios que nos Solo así, en esta perspectiva, el futuro de museos y de la Casa de la Cultura brinda la técnica, no obligará a las nuevas genera- bibliotecas será prometedor. Si esto no ocurre, vol- Ecuatoriana, en . ciones a dejar en el olvido los soportes de papel y la veremos a caer en los mismos vicios de antaño, que Prensistas: Juan Carlos Centeno consulta en un sitio físico preconcebido como los para qué volverlos a nombrar siquiera. Ricardo Silva • Avenida 6 de Diciembre N16-224 Teléfonos: 02 2902274 02 2565808 Quito, Ecuador [email protected] • Letras del Ecuador agradece la cooperación brindada para este número por el maestro Oswaldo Viteri al permitir la reproducción de varios dibujos de su autoría. La revista se honra, así, con las obras de este insigne exponente de nuestras artes plásticas.

Edificio de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Chimborazo. Dibujo de Jean Pierre Reinoso LETRAS DEL ECUADOR 3

Abriendo senderos en la selva, Joseph Kolberg, Nach Ecuador, 1896

Viene de la página 1 visual de los medios y sus lenguajes despier- Los trópicos como antípodas: diferencia histórica a partir del desplazamiento trasatlánti- tan de maneras inusitadas. Y el más olvidado geográfica y discurso de la aesthesis co, produjera un discurso en torno a la diferen- de todos, el olfato, llega incluso a ser el más cia perceptiva del paisaje tropical. Esta diferen- Para los viajeros europeos —aquellos que hi- conspicuo para el viajero. Por eso se atribuye a cia fue unas veces leída, otras veces traducida, cieron las primeras travesías trasatlánticas al Kipling aquello de que «la primera condición desde marcos eurocéntricos. La diferencia sen- continente americano a finales del siglo quince para comprender un país extranjero es olerlo», sorial surgida en la aesthesis de los trópicos se como aquellos que exploraron y redescubrieron y la primera condición para viajar bien es sentir incorporó en el discurso de maneras distintas, las tierras americanas en los siglos dieciocho y bien. El corolario es que, al estar directamente unas más comunes en cierta época que otras, diecinueve— las regiones tropicales ejercieron asociada con los sentidos, la experiencia del via- pero todas concurrentes en la construcción de siempre un enorme atractivo. En la primera je y su discurso pueden deconstruirse desde una mitad del siglo dieciocho, la naturaleza tropi- la literatura de viajes. El discurso de la aesthesis teoría de la percepción o aesthesis (aἴσθησις). cal de la América luso-hispana adquirió tintes en los relatos de viajes se inscribe así en lo que Los marcos perceptivos de todo ser humano se equinocciales con la expedición de los geo- Mignolo llama la colonización de la aesthesis trazan a lo largo de tres ejes intersecantes: el de destas franceses. Los trópicos equinocciales se por la estética, operación mediante la cual la nuestras geografías, el espacio físico donde ha- construyeron entonces como aquella región primera —en cuanto fenómeno propio de to- bitamos y que comprende paisajes sensoriales más distinta de la naturaleza europea en tér- dos los seres vivos— queda reducida a «una definidos por el medio; el de nuestras biogra- minos sensoriales. Esta brecha fue abriéndose versión o teoría particular de tales sensaciones 4 fías, las condiciones específicas de nuestra tra- cuando, en el siglo dieciséis, Europa empezó relacionadas con la belleza» . Así, la literatura yectoria individual; y el de nuestra historia, las a sufrir cambios importantes con la expansión de viajes contribuyó a la construcción de una condiciones sociopolíticas de nuestra época y de las fronteras agrícolas, la explotación de los teoría estética de los trópicos. su cosmovisión. bosques y la transformación del suelo por la ex- La afasia es uno de los mecanismos de cons- tracción de minerales3, al tiempo que la coloni- El desplazamiento del viajero a otra geografía trucción de la aesthesis en el discurso de la zación del Nuevo Continente abría al europeo y sociedad exige de su parte un esfuerzo por literatura de viajes. Es una forma primaria de geografías inusitadas, con toda su carga de estí- decodificar nuevos estímulos dentro de marcos representación de la alteridad geográfica, climá- mulos sensoriales hasta entonces desconocidos. perceptivos preestablecidos. A la dislocación tica y humana en los primeros momentos del Los bosques lluviosos tropicales representaron inicial de estos marcos sigue la búsqueda de contacto. Como imagen especular de la doble de alguna manera el epítome de la diferencia en una homeostasis que permite la estabilidad per- articulación del lenguaje, la afasia consiste en relación con factores atmosféricos, orográficos, ceptiva y psicológica del individuo en la nueva una doble desarticulación del lenguaje. En pri- hidrográficos, pero también edáficos, botáni- circunstancia. Como veremos enseguida, esta mer lugar, se expresa en el uso de palabras cuyos cos, zoológicos y, por supuesto, antropológicos. búsqueda implica diferentes formas de la aes- referentes son ajenos a la realidad que se busca thesis y se torna compleja mientras más disími- En este contexto, los viajes a las regiones equi- describir y no dan cuenta de los nuevos estímu- les son las geografías y las sociedades de origen nocciales sentaron las bases para que la dife- los de la naturaleza tropical; en segundo lugar, y destino. rencia geográfica surgida como contingencia se manifiesta en la reducción de la coherencia 4 LETRAS DEL ECUADOR sintáctica a causa del desgarramiento produci- Aunque la literatura de viajes de los siglos die- geográfico-climática. La experiencia sensorial do entre la representación fonético-alfabética ciocho y diecinueve privilegia las dos primeras de la alteridad geográfico-climática que en- propia de la escritura occidental y la necesidad modalidades de traslación de la aesthesis —la cuentra el viajero atraviesa un proceso de nego- de la representación no-verbal que impone la subalternización y la cuantificación— también ciación de las diferencias perceptivas en el dis- intelección de nuevos estímulos. Mientras la encontramos su integración temprana en un curso de la aesthesis. Esta negociación está dada primera desarticulación fue resuelta a través de discurso conservacionista en la narrativa del via- a lo largo de los ejes particulares de la geografía, los préstamos de lenguas indígenas y del len- jero y científico prusiano Alexander von Hum- la biografía y la historia en los que se desplaza el guaje clasificatorio de las ciencias naturales, la boldt en la primera mitad del siglo diecinueve6. viajero. Identificamos tres grandes formas de la segunda desarticulación lo fue mediante la in- En cualquier caso, es importante señalar que aesthesis, las mismas que pueden ser rastreadas 5 corporación de la imagen a los relatos de viaje . los relatos de viaje, sin excepción, conjugan to- en la literatura de viajes: la hiper-aesthesis o per- Otro mecanismo discursivo de representación dos los mecanismos antes señalados. Más aún, cepción magnificada; la ana-aesthesis o percep- de la aesthesis de los trópicos es el que denomi- el discurso de la aesthesis tropical hizo emer- ción debilitada; y la para-aesthesis o percepción no traslación, para distinguirlo del mecanismo ger un conjunto de tropos recurrentes en la anormal. Cada forma de la aesthesis entraña de traducción. Mientras esta se piensa como la literatura de viajes cuando esta se consolidaba una negociación de la diferencia geográfico-cli- transferencia de un mensaje sin pérdida de sig- como un género etnográfico-literario de presti- mática en la percepción. 7 nificado de una lengua a otra, la traslación im- gio mundial . Reservamos para otro momento la descripción pormenorizada de los tropos a Las diferencias geográfico-climáticas ejercen en plica un movimiento en otros marcos textuales el viajero efectos sensibles que se manifiestan por tanto entraña recreación, negociación y través de los cuales se caracteriza la aesthesis de directamente en su fisiología y su percepción reinterpretación de significado. El mecanismo los trópicos, algunos de los cuales han sido tra- del medio. Los trópicos marcan en este punto de traslación tiene tres modalidades. La prime- tados ya por Marie Louise Pratt en su obra Ojos 8 una diferencia radical que ahonda la brecha de ra implica la subalternización de la diferencia imperiales , a la cual remitimos al lector para la alteridad entre el viajero europeo y la realidad natural y humana de los trópicos como requisi- mayor información. En las páginas que siguen americana, brecha que se abre conforme aquél to de su puesta al servicio del capitalismo mer- nos limitamos a describir las formas de la aes- cantil. La segunda es la cuantificación científica thesis producidas en el contacto de los viajeros se acerca a las zonas selváticas. En efecto, el de las diferencias percibidas sensorialmente en con la naturaleza tropical, y su materialización conjunto abigarrado de organismos vegetales y el nuevo contexto geográfico, climático y hu- en el discurso de la literatura de viajes de finales animales de la biota de los bosques tropicales mano, proceso a través del cual se enmarca la del siglo dieciocho y el siglo diecinueve a partir ofrece al viajero una cascada interminable aesthesis en el lenguaje de la ciencia moderna, de algunos pasajes escritos por viajeros que visi- de estímulos que, en un primer momento, con el propósito de racionalizar las diferencias taron Ecuador en aquella época. atiborran sus sentidos y pierden su perfil para optimizar la explotación de los trópicos en individual hasta fundirse en un caos sin los albores del capitalismo industrial. Una ter- distinción. En este punto es imposible para él discriminar el origen de los estímulos y cera modalidad de traslación consiste en la in- El discurso de la aesthesis: asociarlos en un discurso coherente a partir de tegración de la aesthesis tropical en un discurso diferencia perceptiva y sus propios marcos de percepción. Este primer filosófico-científico de la naturaleza caracterís- construcción de la alteridad tropical tico de a los movimientos conservacionistas y momento de la percepción de los trópicos, preservacionistas que están en el origen del mo- En la literatura de viajes la alteridad huma- la hiper-aesthesis o percepción magnificada, vimiento ecologista contemporáneo. na está estrechamente ligada a la alteridad puede ser rastreado con relativa facilidad en

En el camino a Quito, 1853. Dibujo de Jean-René-Maurice de Kerret LETRAS DEL ECUADOR 5 los relatos de viajes. Nótese, por ejemplo, el trópicos. Ocurre entonces que los efluvios que Esta dominación [del colonizado] depende de siguiente pasaje tomado de los «Apuntes de escondía el verdor tropical, hasta hace poco em- la aserción de la diferencia: el colonizado es in- ferior al colonizador. Sin embargo, la autoridad Guayaquil», del viajero Alejandro Malaspina, briagador pero inofensivo, se torna la causa de colonial sabe secretamente —o más bien, in- cuya expedición visitó Guayaquil en 1790: enfermedades que se abaten sobre el europeo, conscientemente— que esta supuesta diferencia está socavada por la igualdad real de la población Pero si la vista se recreaba en tan deleitosa varie- como las sombras amenazantes del paludismo, la malaria y la fiebre amarilla. De esta forma, colonizada. Este conocimiento inconsciente es dad de árboles, el oído se fastidiaba a los prime- rechazado: la igualdad se reconoce y repudia al ros rayos del sol con los horrorosos gritos de los la patologización de los trópicos —el mecanis- mismo tiempo. La tensión entre la ilusión de la papagayos y otras aves, alternando del chillido de mo más efectivo de la subalternización de su diferencia y la realidad de la igualdad conduce a los monos disonantes que gateando y brincando la ansiedad12. por los árboles arrojan sobre el pasajero hojas y geografía física y humana— pone en juego una ramas. Esta feísima bestia, que procura imitar en tercera forma de la aesthesis basada en el temor La subalternización de lo tropical, iniciada con todo a la especie humana, la veíamos incitarse a a la alteridad, la para-aesthesis o percepción la lujuria por besos y por abrazos, adoptando en su patologización, no concluye, sin embargo, estos casos nuestras mismas aptitudes9. anormal. con la racialización de las supuestas diferencias físicas e intelectuales. El La hiper-aesthesis se racionaliza en este pasaje a El siguiente movimien- to se produce de manera discurso de la diferencia- través de una traslación que antropomorfiza la ción racial se desarrolla casi imperceptible. El cli- etología animal y al mismo tiempo estremece al siempre en un contexto ma de las regiones equi- viajero, quien se niega a aceptar su comunión La promesa de civilizatorio que le da sen- nocciales puede ser tan con los seres no humanos. También es notable los trópicos no se tido. Por ello, no es casual inclemente como el sep- que la auditiva sea la experiencia sensorial que fundamenta en su que junto a pasajes como tentrional, pero su carác- más acosa al europeo en los trópicos. Lo mismo propia naturaleza física el anterior —o incluso ter «tropical» determina podemos decir de la experiencia táctil, influida y humana cuanto en en su ausencia— aparez- fatal e irremediablemente por el calor y la humedad, rasgos constitutivos la posibilidad de su can otros que reclaman la de la tropicalidad climática. Los estímulos vi- su patología, condenan- explotación por parte de necesaria intervención de suales, por el contrario, parecen ser percibidos do así a los habitantes de quienes representan la la civilización occidental sin incomodidad. Ocurre que, desprovisto del los trópicos a la indolen- civilización y provienen para dar sentido histórico conocimiento botánico del nativo, el ojo del cia y el retraso civilizato- de otras latitudes. a lo tropical: ser objeto de viajero funde el maremágnum de especies en el rio. La subalternización dominación por parte del verdor de un paisaje que se presenta entonces de los trópicos toma en- Occidente septentrional, placentero e inofensivo. La percepción se re- tonces su forma más aca- única fuerza sociocultu- duce al mínimo, sin discriminar diferencias en bada. Léase a propósito el ral supuestamente capaz los estímulos ni perfilar individualidades de la siguiente pasaje, tomado de transformar lo tropical y ponerlo al servi- geografía física y humana. Esta percepción re- de uno de los relatos de viajes más difundidos cio de la «historia de la humanidad». De esta ducida, que llamamos ana-aesthesis, se presenta sobre el Ecuador de la segunda mitad del siglo manera, la des-subalternización de lo tropical como una fase consecutiva de la hiper-aesthesis, diecinueve, de la pluma de un viajero de origen pasa no sólo por la llegada del capital a tierras cuando la potencia de los estímulos agobia los polaco que vivió en nuestro país como repre- equinocciales sino también por el arribo de la sentidos. Véase a propósito el siguiente pasaje, sentante diplomático de los Estados Unidos iniciativa civilizadora representada en la migra- tomado del relato de un viajero francés que vi- durante cuatro años: ción europea. Considere a propósito el lector sitó Guayaquil y sus alrededores en 1851, don- No comparto el entusiasmo de los poetas y nove- el siguiente pasaje, extraído del relato de Wi- de el autor reflexiona sobre las consecuencias listas por el «Sunny South» («el meridión solea- lliam Stevenson, viajero inglés que recorrió ex- de la hiper-aesthesis, las cuales aparecen en su do»). Me alarma la palidez y la apariencia enfer- tensamente América del Sur en los años de su relato no sólo anestésicas sino además nocivas: ma de la pobre gente que vive en estas regiones independencia y residió por un tiempo en la en donde la Naturaleza regala sus frutos con la entonces Audiencia de Quito: Poco a poco la tierra caliente va descubriendo mano, mientras con la otra coge la vida y la salud. sus maravillas. Nos hallamos en plena naturale- Detrás de esa reluciente vegetación y fascinante La única cosa que hace falta aquí es un incremen- za equinoccial. Los monos gritan y los pájaros exuberancia se oculta la destrucción en infinita to de capital, de actividad y de habitantes, porque brincan en bosquecillos de palmeras y bananas. variedad de formas. La apariencia es bella, pero el clima y el suelo son propicios para producir Los caimanes, inmóviles como troncos, yacen al fastidiosos insectos y reptiles venenosos, fiebres cualquier cosa que se encuentre entre los trópi- borde de los riachuelos. Las fieras confunden su y disenterías, indolencia y debilidad es la reali- cos: además, no hay duda de que este país será griterío estridente con el canto de los pájaros y dad. Ninguna de las grandes razas de la tierra ha en un futuro próximo uno de los más florecientes los insectos. […] El Edén está allí con su espléndi- nacido de los trópicos. Mientras más nos aproxi- del Nuevo Mundo13. da exuberancia y suntuosa vegetación. Verde por mamos a la zona tórrida, menos hombre civiliza- doquier, sombras, aguas tranquilas, riachuelos que dos encontramos. El norte con sus inclementes La promesa de los trópicos no se fundamenta susurran, cascadas que braman, brisas embalsama- inviernos, tormentas de nieve y heladas es des- en su propia naturaleza física y humana cuanto das en el soplo del sereno: todo tiene el efecto pués de todo el propio hogar de la comodidad, el de una frescura deliciosa en el seno de una at- progreso y la libertad11. en la posibilidad de su explotación por parte mósfera ardiente. La sensación vital se hace tan de quienes representan la civilización y provie- fuerte que es comprensible que acabe enervando El puente que se tiende de la patologización de nen de otras latitudes. En este como en mu- los sentidos. Un clima semejante excita como el los trópicos a la subalternización de los suje- opio. Bajo sus voluptuosidades embriagadoras se chos otros relatos de viaje, la para-aesthesis de esconden miasmas dañinos que debilitan la cons- tos tropicales y su falta de civilización es, no los trópicos se resuelve así en un movimiento titución del hombre. Horribles enfermedades obstante, frágil. La insostenibilidad del argu- inverso que desemboca en su estetización den- desconocidas en Europa diezman a los habitantes mento se despliega en las fisuras del discurso, tro de los marcos del capitalismo, es decir, en del paraíso tropical10. que se debate entre la exuberancia de la natu- su incorporación en la «Historia Universal» Al ser dos etapas constitutivas del encuen- raleza tropical y la destrucción que oculta. La gracias al valor de uso de sus recursos naturales tro con la alteridad, la hiper-aesthesis y la contradicción que el viajero asume inherente a y humanos. Las tierras tropicales dejan de ser ana-aesthesis están determinadas también por la Naturaleza Tropical —con mayúsculas, para maléficas y se convierten entonces en el suelo marcos culturales, según circunstancias históri- indicar su constitución monolítica frente a la donde puede fructificar el capital, siempre y cas y políticas específicas. Esto se vuelve eviden- Civilización No-Tropical— corre a la par de cuando esté presente la iniciativa y el trabajo te cuando, cruzado el umbral de la resistencia un discurso desgarrado entre la exaltación y el civilizador del europeo. En este contexto, el perceptiva, entra en funcionamiento el segun- desprecio de la nueva geografía, expresión de la bosque lluvioso tropical, concebido ante todo do mecanismo que construye la diferencia tro- ansiedad propia del discurso colonial, tal como como selva virgen lista para ser penetrada y po- pical en el discurso: la subalternización de los nos lo explica Huddart: seída por el explorador, se compara con la gran 6 LETRAS DEL ECUADOR metrópoli por la robusta actividad de los seres racionalización de la diferencia sensorial produ- 5 Sobre el grabado y su importancia en la literatura de que la habitan: cida por el desplazamiento geográfico y la con- viajes del siglo diecinueve, véase el estudio introductorio «Miradas desde la orilla» que acompaña a la colección Así es como he podido comprender el movi- vivencia en sociedades culturalmente diversas. de relatos aparecidos sobre el Ecuador en la revista Le miento eterno e infatigable de la naturaleza vir- Potenciar nuevas formas de percepción a través Tour du Monde. En: Ecuador en las páginas de «Le Tour gen, y por este concepto me ha parecido que la del contacto intercultural puede convertirse du Monde», Jorge Gómez Rendón (ed.), Quito, Consejo vida nocturna de las grandes capitales tiene más entonces en una forma concreta de llevar a la Nacional de Cultura, 2011, pp. 15-58. afinidad con el estado primitivo que las noches 6 Andrea Wulf, The Invention of Nature. Alexander von 14 práctica la interculturalidad, cuyo discurso re- tranquilas de la virtuosa provincia . Humboldt’s New World, Nueva York, Alfred A. Knopf, sulta hoy vacío por su incapacidad de movilizar 2015. La energía vital de la selva, sin embargo, ad- a individuos y colectivos hacia formas nuevas y 7 Signo de este prestigio fueron, por ejemplo, varias quiere sentido sólo en la medida que es domes- novedosas de relación con la alteridad17. En la publicaciones periódicas que contenían los relatos de ticada y puesta al servicio del capital. Paradó- misma línea, conocer los mecanismos de colo- viajeros a diferentes puntos del planeta, entre las cuales jicamente, esta domesticación de la virginidad nización de la aesthesis en el discurso nos brin- se destacó por su difusión y la feliz conjunción de texto e tropical solo puede desembocar en su propia ilustraciones —grabados primero, fotografías después— da herramientas críticas para leer las textualida- Le Tour du Monde aniquilación, en su reemplazo por todo aquello la revista francesa . des neocoloniales que producen los medios de 8 Ojos imperiales: literatura de viajes y que constituye su antítesis: Marie Louise Pratt, comunicación y acercarnos a la exploración de transculturación. México, Fondo de Cultura Económica, Los bosques que cubren este terreno desaparece- lenguajes sensoriales que nos permitan conocer 2010. rán algún día y en su lugar se erigirá una ciudad. mejor la alteridad humana y no-humana. Al fin 9 Alejandro Malaspina, «Apuntes sobre Guayaquil». Las reatas de mulas cargadas de mercancías eu- y al cabo, viajar también implica aprender a ha- En: Revista de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, 2017 ropeas para el Altiplano partirán de este puerto [1790], p. 254. blar, si como insiste Theroux, [desembocadura del Misahualli en el río Napo] y 10 Alexandre Holinski, Ecuador. Escenas de la vida en el camino, de más de 176 kilómetros de longitud […] un paisaje se ve diferente cuando uno América del Sur, Quito, Ediciones Abya Yala, 2016 que unirá la capital con los llanos del Oriente, irá sabe los nombres de las cosas, y a su vez, [1861], p. 69. a parar a esta confluencia. Entonces, en vez de puede verse demasiado inhóspito y extraño 11 estos bosques silenciosos, habrá gran movimien- Frederic Hassaurek, Cuatro años entre los ecuatorianos, cuando carece de ellos […]18 to en esta playa convertida en muelle15. (Wiener Quito, Ediciones Abya Yala, 1997 [1867], pp. 53-54. 2011 [1883], p. 198). 12 David Huddart, Homi K. Bhabha, Londres y Nueva Notas: York, Routledge, 2006, p. 3. Este pasaje lleva a sus últimas consecuencias el 13 1 Aunque se conserva transparente en otras lenguas William Bennet Stevenson, Narración histórica y des- tropo que Pratt bautizó como «ensueño indus- indoeuropeas. Así, por ejemplo, «experiencia» se traduce criptiva de veinte años de residencia en Sudamérica, Quito, trial»: la visión extractiva y modernizante que en alemán por Erfahrung, donde la raíz fahren significa Ediciones Abya Yala, 1994 [1827], p. 392. reemplaza la perspectiva edénica y pastoral de precisamente «viajar». 14 Charles Wiener, «El Amazonas y las Cordilleras, 1879- los trópicos y se sustenta en la retórica de la in- 2 José Ortega y Gasset, Notas de andar y ver: viajes, gentes 82». En: Ecuador en las páginas de «Le Tour du Monde», y países, , Alianza Editorial, 1988. op. cit., p. 203. dolencia y el retraso de sus habitantes, atributos 15 3 Op. cit., p.198. que no se expresan simplemente en el recha- Jason W. Moore, «The Rise of Cheap Nature». En: 16 Pratt, Ojos imperiales…, op. cit. zo al trabajo, sino sobre todo en «la incapaci- Anthropocene or Capitalocene? Nature, History and the Crisis of Capitalism, Jason W. Moore (ed.), Oakland, PM 17 Jorge Gómez Rendón, Repensar la Interculturalidad, dad de racionalizar, especializar y maximizar la Press, 2016. Guayaquil, UArtes Ediciones, 2017. 16 producción» . De esta manera, la integración 4 Walter Mignolo, «Aiesthesis decolonial». En: Calle14, 18 Paul Theroux, Fresh Air Fiend: Travel Writings, Nueva discursiva de la diferencia tropical a través de Vol. 4, No. 4, enero-junio 2010, p. 14. York, Mariner Books, 2001. su estetización se construye en oposición a una anti-estética de la negligencia y el descuido. Con la estetización de los trópicos en la na- rrativa de la vanguardia capitalista concluye el itinerario de la colonización de la aesthesis en el discurso de la literatura de viajes, quedando así incorporada la diferencia tropical dentro del proyecto civilizatorio de Occidente.

A manera de conclusión ¿Cuántos mecanismos del discurso de la aesthe- sis continúan en la cultura contemporánea del viaje? Una breve revisión de las prácticas de la industria turística y sus productos sugiere que dichos mecanismos gozan de plena vigencia en la percepción de la alteridad y refuerzan nuevas formas de colonialismo. Más todavía, en una sociedad global donde las distancias espaciales han sido reducidas por la eficacia de los me- dios de transporte y los flujos migratorios han configurado espacios acotados de convivencia pluricultural, es posible rastrear los efectos del discurso de la diferencia tropical en el contacto cotidiano que se produce entre miembros de sociedades cultural y lingüísticamente diversas. En este contexto, conocer las formas en que la percepción de la alteridad fue colonizada por el proyecto civilizatorio de los trópicos americanos constituye el punto de partida para descoloni- zar dicha percepción y abrir nuevas formas de Selva en Esmeraldas, Joseph Kolberg, Nach Ecuador, 1896 Ensayo / LETRAS DEL ECUADOR 7

Benjamín Carrión y la «inversión sexual» del siglo XIX

Pedro Artieda Santacruz

uego de haber transcurrido más de me- márgenes de la urbe como la madre soltera, la El término depravación, vinculado a lo vicioso dio siglo desde que el gran gestor de las mujer adúltera o la prostituta. Un constante —un lugar común en la narrativa ecuatoriana letras y la cultura del Ecuador, Benja- diálogo literario con autores como Bécquer, del siglo XX que incorpora personajes homo- Lmín Carrión (Loja, 1897-1979) publicara la D. H. Lawrence, Proust, Joyce, Rimbaud, sexuales, lésbicos, transgénero—, es utilizado novela Por qué Jesús no vuelve, considero im- Baudelaire, Balzac… enriquece la propuesta. también por el autor lojano en distintas oca- portante reparar y profundizar en uno de los siones. Esta palabra aparece a través de las re- La narración realiza una suerte de disección a las grandes temas que la atraviesa: la homosexuali- membranzas del personaje Panchito Soto, otro conservadoras sociedades de Loja (sobre todo) dad. Junto a Octavio Ramírez, el extranjero de lojano que viaja a Quito —con la intención de y de Quito de los años 20 y 30 del siglo pasado. mediana edad asesinado en las calles de Guaya- hacerse cura— y que ha rescatado uno de los Una crítica mordaz al catolicismo, a una curia quil, construido por Pablo Palacio en el cuento libros de su padre, Las confesiones de San Agus- despiadada, cruel, y a una rancia aristocracia, «El hombre muerto a puntapiés» (1927); o la tín: «…Parece que el san- dejan en claro las distin- Manflor, una aguerrida campesina que no cede to obispo de Hipona fue tas voces de esta novela. ante el cortejo-violencia masculina, concebida cuando joven un perrí- Pero, si bien Por qué Jesús por Joaquín Gallegos Lara en el corto relato simo, así, como lo oyes. no vuelve es vanguardista «Al subir el aguaje» (1930); su personaje homo- El muy perdido tuvo un al desnudar la doble mo- sexual, Enrique Santa Cruz, un refinado aris- hijo a los dieciocho años, ral del clero (curas con La propuesta de tócrata casado, constituye uno de los grandes con una esclava… Pero, hijos, curas pederastas), Carrión revela el protagonistas de una escritura que, en términos lo peor de todo es que, no sin concesiones, y de dis- «pensamiento», los contemporáneos, podría denominarse queer1. sé como decírtelo, parece tintos sectores de estas prejuicios, de su que, como él lo cuenta Pero, en su novela de largo aliento, escrita entre urbes, también es audaz época en torno a la con especial entusiasmo, 1929 y 1959, el autor lojano no solo pone en en la medida en que sus diversidad sexual. tuvo “amistades íntimas” escena el deseo homosexual de varios persona- páginas descubren el de- con hombres…Esa de- jes. Su voz narradora, decide, además, ahondar seo homosexual que res- pravación de un tan gran en sus vidas y se aventura, desde una perspec- pira, claro está, aquella santo…»5 tiva psicológica, a «explicar» incluso la homo- atmósfera del siglo pasa- sexualidad de uno de ellos2. La propuesta de do que lo señala y conde- Pero, además de estos Carrión, claro está, revela el «pensamiento», los na drásticamente. calificativos, el escritor prejuicios, de su época en torno a la diversidad incorpora la expresión sexual. De allí la estigmatización y patologiza- inversión sexual cuando presenta al gran prota- ción en la que incurre al describirlos. No obs- Lenguaje inestable: gonista homosexual de su relato, Enrique Santa tante, se aleja de aquellos escritores que, desde Un deseo con muchos adjetivos Cruz, estableciendo un claro vínculo con la psi- su lugar omnisciente, se quedaron en el lugar quiatría del siglo XIX: «Su historia de elegante de la censura o señalamiento (Joaquín Gallegos Un amplio léxico se ha utilizado para nombrar, depravado, refinado, orgullosamente aburrido, Lara, Pedro Jorge Vera, Rafael Díaz Ycaza), y calificar y condenar a las personas sexualmente andaba de boca en boca. Se le atribuían cosas… que podrían denominarse «narradores omnis- diversas durante el siglo XX. Sobre todo a los desde la inversión sexual hasta el asesinato, pa- cientes homofóbicos», cuando, casi al finalizar hombres que mantienen prácticas sexuales en- sando por el fraude, el vivir de las mujeres, el su historia, toma una postura diferente con tre sí. Términos y expresiones como sodomitas contrabando de drogas heroicas y la corrupción respecto a la homosexualidad de uno de sus (proveniente del discurso judeocristiano, que de menores de ambos sexos»6. La medicina uti- protagonistas. Punto de inflexión que marca la más ha condenado esta condición), maricones, lizó el término inversión para referirse a quie- narración. Desde el punto de vista lingüístico, afeminados, invertidos, viciosos y pervertidos nes contrariaban la orientación heterosexual. es importante reparar en los términos que Ca- han sido cotidianos. Todas estas denomina- Es importante enfatizar que el discurso cien- rrión utiliza para referirse a la homosexualidad ciones han tenido una carga negativa. Incluso tífico de entonces estuvo influenciado por la 3 y que se vinculan precisamente con institucio- cuando se ha utilizado la palabra homosexual . moralidad de su época. En su artículo «De la nes que marginaron esta forma de vida como la En su narrativa, Benjamín Carrión da cuenta de inversión sexual a la homosexualidad: la medi- Iglesia, la Ciencia y el Derecho. ello con mucha claridad. Probablemente cons- cina y la evolución de la conceptualización de la tituye la ficción con la terminología más amplia desviación de la mujer», en alusión al historia- sobre la problemática en cuestión. Cuando el dor inglés Jeffrey Weeks, el investigador George protagonista de esta historia llega a Quito, tras Una crítica mordaz al conservadurismo Chauncey Jr. aclara: «Durante ese período, el un largo viaje, y uno de sus amigos llamado de las primeras décadas del siglo XX modelo médico de la homosexualidad que des- Pepe Cevallos le informa sobre dónde se hospe- cribía la homosexualidad como la condición de Por qué Jesús no vuelve narra la vida de Juan An- dará, la voz narradora subraya el tono de voz de determinados individuos concretos, y no como tonio Molina, un joven perteneciente a la aris- este último, su modo de expresión: «—dijo con una forma de comportamiento vicioso en la tocracia que migra de Loja hacia Quito para su vocecita amariconada (y no era, claro que que cualquiera podía incurrir, vino a sustituir 4 seguir sus estudios universitarios. Amistades y no)…» , sugiriendo que no cumple con un es- el modelo religioso…»7 amores apasionados en medio de un estrecho tereotipo esperado acerca de lo masculino (¿ser ambiente familiar, entre la ciudad pequeña y rudo, varonil-macho, poco emotivo?). Es sig- La condición patológica, de ilegalidad y mar- sus alrededores campestres, se despliegan en nificativo que esta expresión repite el narrador ginalidad que implicaba la homosexualidad gran parte del relato. Beatas y frailes de doble varias veces, en una suerte de proceso de auto durante el siglo XX fue claramente evidencia- moral, conforman parte de una extensa lista de convencimiento sobre el hecho de no aceptar da por Carrión. Al igual que otros creadores, personajes, además de quienes habitan en los una sexualidad fuera de norma. muestra lo que significaba haber quebrantado 8 LETRAS DEL ECUADOR / Ensayo el orden heterosexual. La «clase» a la que per- humana en general, de la cual forma parte vicio malo —y normal— de fornicadores de tenecían quienes lo hacían: «Verás: ni infideli- aquello que está fuera del binarismo sexual. doncellas, de ladrones encumbrados, de pros- dades conyugales ni doncelleces de solteras se Basta con reflexionar en que, hasta antes de titutas respetables… Maricón. Sí, lo era, pero a respetan cuando desfila la “gente bien” y la otra 1997, cuando la ley ecuatoriana penalizaba la nadie hacía daño con ello… Era cosa elegante por el Portal de Salinas… Óyeme bien, Juan homosexualidad, esta no distinguía entre las en cambio el contagiarse de sífilis los unos a Antonio: por allí pasan los ladrones, los cor- personas de la diversidad. Quienes no cum- los otros…» Así, de alguna manera, «redime» nudos, los esbirros, los hijos de puta, los sifilí- plían con lo masculino a Moreira de sus «faltas» ticos, los maricones… los contrabandistas…», eran homosexuales y y lleva a un mayor razo- advierte el autor a través de otro personaje de punto. Tan machista ha namiento sobre su sexua- ¿Por qué Jesus no vuelve? Un aspecto adicional a sido el entorno —y lo lidad. «Vicio perverso e resaltar en esta historia, es la condición femeni- sigue siendo desde mu- inofensivo», dice. Una na que se torna negativa cuando forma parte de chos discursos aunque Es probable que durante paradoja, sin duda. De lo masculino, cuando ha salido de su lugar, si la legislación haya cam- esta forma, el autor loja- gran parte del siglo XX cabe la expresión. Cuando aparece en un cuer- biado— que la ley no ha- el uso de un lenguaje no se constituye en uno po que «no corresponde». La voz narradora lo blaba de lesbianismo, por «apropiado» para de los ecuatorianos que infiere cuando, en otro momento, describe a ejemplo. Lo femenino referirse a los colectivos más problematizó acerca quien se va tornando en el gran protagonista de también estaba excluido, de la homosexualidad, 11 de la diversidad haya la novela al finalizar la historia. «Enrique Santa al margen . De allí, no constituido un problema. que puso en evidencia Cruz… tiene, en cambio, una vanidad sin lí- es casual que el narrador un entorno de homofo- mites, basado en la femenina seguridad de su enfatice en la femenina bia y violencia —el suyo hermosura física… se ha entregado a todos los condición de Santa Cruz. también— pero que supo vicios que considera refinados… desde la morfi- Y lo más condenado era igualmente tomar distan- na y la marihuana hasta la inversión sexual…»8 lo transgénero (lo trans- cia de otras voces omnis- De esta manera, en la narrativa ecuatoriana se femenino). El cuerpo de cientes homofóbicas. va construyendo también una suerte de arque- los hombres en tránsito hacia lo femenino. tipo de personaje queer, de aquel que se resiste Con respecto a esta última posibilidad sexo ge- Notas: a la normalización, que, de alguna manera se nérica, algunos autores contemporáneos han 1 El pensamiento queer surge a través de los postulados encuentra en un lugar inclasificable: Ambiguo. decidido, incluso, romper las normas de la gra- que la filósofa estadounidense Judith Butler, heredera del En estas breves reflexiones sobre el uso del mática y así dar cuenta de un deseo que se pre- pensamiento de Michael Foucault, entre otros, con res- pecto a las políticas de control sobre el cuerpo impuestas lenguaje, vale precisar en senta mucho más dinámi- por los Estados y sus instituciones, principalmente a fi- otro término, inexistente co, inestable, si se quiere. nales del siglo XIX, con respecto al género y la sexualidad —pensaría yo— en el lé- Ante esta «inestabilidad» humana. En su texto El género en disputa, Butler enfatiza xico de otros ecuatorianos proponen, de la misma en que tanto el género como la sexualidad son producto de una construcción cultural. Los roles o características que concibieron personajes manera, un lenguaje que atribuidas a mujeres y hombres estarían predeterminados similares. «El Padre Andrés se torna inestable. Uno de por la cultura, sin ser hechos naturales como se los ha sabía, como confesor pre- los primeros en hacerlo fue querido considerar. La pensadora aclara, igualmente, que ferido por la muchachada, Raúl Vallejo a través de su el género es performativo debido a «que es el efecto de un régimen que regula las diferencias de género. En dicho que lo que más necesitaba cuento «Cristina envuelto régimen los géneros se dividen y se jerarquizan de forma guiarse y orientarse, era lo por la noche», en el cual coercitiva». Véase: Javier Sáez, Teoría Queer y psicoanálisis, relacionado con el amor la falta de concordancia Madrid, Síntesis, 2008, p. 140. y el sexo en esa época de en el título solo muestra Su revolucionaria postura constituye la base de la teoría queer, adolescencia…Su empeño cómo el lenguaje necesi- misma que plantea una resistencia a la normaliza- ción; que cuestiona precisamente los esencialismos que se dirigía a encausarlos, ta reinventarse y también se han mantenido sobre la sexualidad. Las personas se- apartándolos de los malos cuestionarse. Que, además xualmente diversas fragmentan precisamente los «idea- caminos del vicio solitario de caer en condenaciones y les», las normas de la sexualidad, lo cual las ubica en los o de la intersexualidad»9, exclusiones, no basta. Que márgenes. Los personajes de la diversidad escenificados en gran parte de la narrativa ecuatoriana, viven en mun- dice el escritor a través de Portada de la edición de la CCE de 1999 es insuficiente para dar dos marginales al confrontarse su deseo con las determi- Juan Antonio. Carrión alu- cuenta de la amplitud del naciones culturales. de, como bien se aprecia, a deseo. Si se requiere nom- 2 Sigmund Freud, a través de sus investigaciones y la clí- la necesidad de que los adolescentes alcancen brar cuerpos trans, entonces será necesario uti- nica psicoanalítica, realizó importantes planteamientos trans en torno a la sexualidad de los seres humanos. Su céle- una supuesta sexualidad ideal: la heterosexual, lizar-inventar un lenguaje . bre tratado Tres ensayos sobre la teoría sexual (1905), es anulando cualquier alternativa que podría ser uno de sus textos centrales en el cual habló acerca de nociva. Y, a través de una manera borrosa, uti- algunas manifestaciones o prácticas referidas a la homo- lizando un término no adecuado (intersexua- ¿El daño de ser homosexual?: Punto sexualidad que, como heredero de la psiquiatría, deno- minó inversión sexual. Es importante enfatizar acerca Por qué Jesús no vuelve lidad), que en realidad remite a personas con de quiebre en del carácter patológico que otorgó a esta condición en características genéticas de ambos sexos10, habla Pero, luego de exponer cómo era vista la ho- sus planteamientos iniciales, aunque su postura cambió de las prácticas sexuales fuera de orden, de las luego de varias décadas. Vale referirse a una carta publi- mosexualidad en su época, el escritor se inte- prácticas homosexuales. cada en 1953, muchos años después de su muerte, en la rroga acerca de esta condición de vida. Da un que responde a una madre norteamericana aquejada por Es probable que durante gran parte del siglo XX paso decisivo cuando finalmente, alejándose de la homosexualidad de su hijo: «…no es sin duda una el uso de un lenguaje «apropiado» para referirse una postura moralizadora que mantiene du- ventaja, pero tampoco algo de lo que avergonzarse, no es un vicio, no es una degradación, y no puede catalogarse a los colectivos de la diversidad haya consti- rante todo el texto, se adelanta en su tiempo. como una enfermedad», había escrito Freud. Más al res- tuido un problema. No había claridad en el Incluso analiza aquello que sí sería atentatorio pecto: Francis Mark Mondimore, Una historia natural asunto. Por ello, este último término utilizado o nocivo: «Venía de la miseria (añade sobre Fer- de la homosexualidad, Buenos Aires, Paidós, 1988, pp. por Carrión. La ausencia de luz se debió a que nando Moreira)… Había llegado a lo más alto, 101-102. las instituciones del Estado estigmatizaron el a los amores malditos, al “amor hermoso”. Y, Es necesario mencionar otro estudio del médico vienés acerca de Leonardo Da Vinci (1910), en el cual habló deseo «fuera de orden». A su desconocimien- ¿por qué no? a cierta ternura… Junto al vicio también sobre la homosexualidad. Allí, afirma la exis- to —también negación— de la sexualidad perverso e inofensivo que practicaba… vio el tencia de una estrecha relación entre el niño y su madre, Ensayo / LETRAS DEL ECUADOR 9

Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Neofigurativa»,tinta china, 50 x 70 cm., 1969

enfatizando en una problemática del desarrollo psíquico 7 George Steiner y Robert Boyer, Homosexualidad: 13 Salvando un trío de connotaciones distintas, «morla- infantil. De todas formas, a pesar de que al final de su literatura y política, Madrid, Alianza, 1985, p. 75. quía» es el nombre que determina esa asociación entre vida Freud no consideraba que los homosexuales fue- 8 Carrión, op. cit., p. 222. la tierra y el alma de sus hijos, los cuencanos, y que bien ran personas enfermas, habló de un cierto detenimiento podría funcionar como un gentilicio que nos identifica 9 Carrión, op. cit., p. 129. en su desarrollo. Su postura finalmente es ambigua y se y enorgullece. 10 presta a confusiones. Cuando Carrión trata de explicar El proyecto Transgénero, en el Ecuador, propone un 14 Mary Money en su estudio sobre las cholas cuencana la homosexualidad de su personaje Fernando Moreira, glosario de términos para referirse apropiadamente a las y paceña, se refiere a este devenir como «ascenso social hace hincapié en una problemática infantil, buscando de diversas sexualidades en los seres humanos, mismo que de india a chola, como consecuencia de su participación la misma forma un origen patológico. Moreira, tras ver amplía y aclara nociones acerca de la sexualidad. Con en la economía citadina y la creación de valores de la y oír cómo su padre maltrata a su madre y luego man- respecto a las personas Intersexuales o Intersex, apunta: cultura chola e identidades regionales. La chola no solo tienen relaciones sexuales, bajo mutuo consentimiento, «Personas cuyo canon corporal presenta realidades como engendradora de la prole chola; sino también desarrolla aversión a las relaciones heterosexuales: «Le cromosómicas, hormonales y/o genitales, imposibles o como articuladora y rearticuladora de la cultura andina y tomó asco al amor físico de hombre y mujer. Prefería difíciles de catalogar en binario. Son los “cuerpos del colonial» (Money, 2012, p. 184) la compañía de muchachos…» Véase Benjamín Carrión, medio” que demuestran que en realidad no existen dos Por qué Jesús no vuelve, Quito, CCE, 1963, p. 313. “sexos biológicos” sino un espectro sexual.» Véase: Ana Almeida, Elizabeth Vásquez, ed., Cuerpos distintos: ocho Bibliografía: Considero que las diferentes formas de vivir la sexualidad años de activismo transfeminista en Ecuador, Quito, 2010, VV. AA. (1993). The lesbian and gay studies reader. Abelove, —incluida la heterosexualidad— tienen un origen o una p. 7. Henry; Barale, Michele; Halperin, David (eds.) New explicación. Cuando Freud plantea el vínculo entre la 11 York-London: Routledge. madre y su hijo como una causa de la homosexualidad, Butler considera, de todas formas, que determinar lo VV. AA. (2010). Cuerpos distintos: ocho años de activismo es probable que así sea. En la práctica y en la vida cotidia- gay, lo lésbico u otra condición, también es excluyen- transfeminista en Ecuador. Almeida, Ana; Vásquez, na con frecuencia se percibe una estrecha relación entre te. Afirma no sentirse a gusto con las teorías lesbianas o Elizabeth (eds.) Quito: Manthra Editores. muchos homosexuales con sus madres o con la figura gays. No está de acuerdo en ubicarse desde una categoría femenina. No obstante, ello no debe considerarse pato- sexual definida, aunque apunten a la reivindicación: «Las Butler, Judith (2007) [1990]. El género en disputa: el lógico, si se cuestiona precisamente la hegemonía de lo categorías de identidad tienden a ser instrumentos de feminismo y la subversion de la identidad. Paidós Ibérica. masculino sobre lo femenino y el patriarcado reforzado regímenes regulativos ya sea como categorías normaliza- Carrión, Benjamín (1963). Por qué Jesús no vuelve. por los Estados y sus instituciones. doras de estructuras opresivas o como puntos de reunión Quito: CCE. para una disputa liberadora de esa misma opresión…» 3 El término homosexualidad, creado en 1869 por Freud, Sigmund (2011) [1905]. Tres ensayos sobre la Véase: Henry Abelove, Michele Barale y David Halperin, el activista vienés Karl-Maria Kertbeny (1824-1882) teoría sexual. Barcelona: Brontes. ed., The lesbian and gay studies reader, Routledge, New cuando redactaba una petición al ministro alemán de Freud, Sigmund (1987) [1914]. Psicoanálisis del arte. York-London, 1993, p. 308. Propone impugnar los tér- justicia oponiéndose a la criminalización de los actos Madrid: Alianza Editorial. minos gay y lesbiana. Vale subrayar que lo queer hace sexuales entre varones, tuvo un sentido positivo en sus referencia a identidades móviles, no fijas. Mark Mondimore, Francis (1988). Una historia natural inicios. Kertbeny consideraba a la homosexualidad una de la homosexualidad. Buenos Aires: Paidós. 12 Se trata de una ciudad austral, considerada la tercera condición innata. Más al respecto: Javier Sáez, Teoría Sáez, Javier (2008). Teoría Queer y psicoanálisis. Madrid: Queer y psicoanálisis, Madrid, Síntesis, 2008, p. 23. en el país, después de Quito, la capital, y Guayaquil, la ciudad puerto. Fue fundada sobre las ruinas de Tome- Síntesis. 4 Carrión, op. cit., p. 154 bamba, la ciudad del imperio inca, con el nombre de Steiner, George; Boyers, Robert (1985). Homosexualidad: 5 Carrión, op. cit., p. 238 «Santa Ana de los cuatro ríos de Cuenca», en honor a la literatura y política. Madrid: Alianza. 6 Carrión, op. cit., p. 209 Cuenca española, en el año 1557. Vallejo, Raúl (1998). Fiesta de solitarios. Quito: Libresa. 10 LETRAS DEL ECUADOR / Ensayo

Primer round: la confrontación entre juventud y vejez en la poesía de Nelson Estupiñán Bass

Edison Lasso Rocha

a oposición que existe entre pasado y encierra el duelo está ligado a una presente y sus diversas representaciones supervivencia simbólica. Por ello, o derivaciones, como lo viejo y lo nue- todo ocurre bajo la mirada y el oído Lvo, la madurez y la mocedad, la experiencia y atento de tres jueces que certifica- la impericia, el conocimiento y la ignorancia, la rán, ante los espectadores, el resul- vejez y la juventud, con seguridad, constituye tado de la contienda. uno de los temas más recurrentes dentro de la Los jueces, como en el boxeo, ha- literatura, pues no son pocos los ejemplos en rán un análisis empírico de los mo- los que podemos constatar la relación que hay vimientos, contrapuntos de cada entre ambos paradigmas o formas de entender contendor, también llamados ar- el mundo. gumentos dentro del discurso oral Así, podemos recordar desde la antigüedad el del pueblo afro, y de forma similar mito de Apolo y Faetón, pasando por historias en este ensayo prestaremos atención como las de El lazarillo de Tormes o El retrato tanto a lo que dicen los compone- de Dorian Gray hasta llegar a textos más con- dores como al por qué lo dicen, temporáneos como Aura de Carlos Fuentes o, pues esta imbricación revelará el dentro del campo de la poesía, Los perros ro- lugar de enunciación que el autor mánticos de Roberto Bolaño, por mencionar quiso darle a las voces poéticas del algunos ejemplos de diversos géneros donde es poema, develando en ese ejercicio posible rastrear la tensión que existe entre am- su propio lugar de enunciación. bas categorías. En ese sentido, sabemos que la pri- En Ecuador, una obra que da cuenta de esta mera edición de esta obra se publicó confrontación es el libro del poeta esmeralde- con el subtítulo Cuaderno de poesía Dibujo de Jean Pierre Reinoso ño Nelson Estupiñán Bass, llamado Timarán y para el pueblo, lo que nos permite Cuabú, publicado por primera vez en 1956 por una primera entrada para entender la Casa del Cultura Ecuatoriana. que uno de los objetivos del libro la estrofa de apertura, que pertenece a la voz será representar y al mismo tiempo rescatar esta Se trata de un libro conformado por un largo poética del juez, quien convoca a la gente a pre- práctica cultural de la provincia de Esmeraldas: poema con más de dos mil versos, escrito prin- senciar el desafío de la siguiente manera: nos referimos a la recreación del desafío, con cipalmente en décimas y bajo la forma conoci- coplas y décimas, pero ante todo la creencia fir- Pueblo, pongan atención da como a lo humano, por tratar en ella temas me de que la literatura es, desde la perspectiva que va a empezar la reyerta eminentemente laicos, cuyos versos se inser- de Estupiñán Bass, «una oratoria en voz baja o entre el gallo de la huerta tan dentro de la tradición cultural del pueblo en silencio, así como la oratoria es una literatu- y un pollo de otra nación. afroecuatoriano. Es un texto que recrea la ex- ra en voz alta»2. El uno es viejo campeón presividad y el desenfado de la poesía popular, como les consta, faculto específicamente coplas y décimas, las cuales No obstante, sabemos que todo sistema de re- el otro desde el tumulto son «las formas más di- presentación «no procede se abalanzó a este litigio fundidas»1 de la poesía unívocamente de la volun- tal vez buscando prestigio de transmisión oral en tad de un autor y ni siquie- enfrentándose a un adulto.4 la provincia de Esmeral- ra de los discursos incons- das. Éstas dan cuenta de La literatura es, cientes que en él operan, Como podemos apreciar en estos versos, la un tejido social, hasta desde la perspectiva sino que además maneja presentación de los dos componedores está ca- mediados del siglo an- de Estupiñán Bass, una pluralidad de materia- racterizada por la edad, la cual está varias veces terior, poco visto y va- «una oratoria en voz les concretos y reales perte- referenciada, lo que demuestra la importancia lorado como es el de la baja o en silencio, necientes a sistemas ajenos del factor etario no solo dentro de esta contien- negritud. así como la oratoria y anteriores al autor»3. Por da sino dentro de las estructuras sociales que es una literatura esta razón, es posible so- la sostienen, pues por un lado tenemos a un El poema narra la con- en voz alta». brepasar el acto de disputa hombre maduro o «gallo», como lo llama la voz frontación o desafío entre de las dos voces poéticas poética del juez, frente a un hombre joven o componedores; esto quie- para rastrear un discurso «pollo», llegado de otro lugar. re decir una suerte de inmanente dentro de todo enfrentamiento poético El epíteto usado por el juez para referirse a los el texto, en este caso el de en el que dos personas componedores, por otra parte, no es arbitrario, la juventud, entendida — medirán sus destrezas en el arte de improvisar pues el gallo representa en este caso no solo el desde la mirada del poeta— como elemento de rimas alrededor de diferentes temas, lo cual lejos desarrollo alcanzado frente a la cría, sino la ca- una dicotomía indisociable a la vejez. está de ser una simple competencia de ingenio, pacidad de cantar, quizá el rasgo más distintivo pues más allá del talento verbal que representa la La primera entrada que nos ofrece el poema de este animal, por tanto estamos hablando de arquitectura perceptible de la contienda, lo que alrededor de este discurso la encontramos en una capacidad que sería natural al personaje y Ensayo / LETRAS DEL ECUADOR 11 de un talento adquirido, que se asume diferente Si el pasado está muerto, etapa invisible en la vida de las personas, sin en ambos adversarios. ¿cómo en él puedo vivir?8 características propias de las que pueda hacerse uso para mencionar dentro de los argumentos, Llama la atención también el noveno verso de Todo esto nos lleva a pensar que la condición por ello la necesidad de recurrir a mirarla con esta estrofa, pues en ella ya se advierte una suer- de ser joven es múltiple y depende de los re- los rasgos propios de la niñez, que se presentan te de rito de iniciación, muy común en muchas sultados de una pugna resuelta en función de más acentuados que los de la juventud. culturas, para elevar a la categoría de hombre a la interacción del entorno social, simbólico y un joven que, necesitado de un capital simbóli- material que rodea a una persona o a una gene- En este fragmento, son ocho veces las que la co, como diría el sociólogo Pierre Bourdieu, re- ración. Así por ejemplo, si atendemos a la dis- voz poética recurre a la figura del niño para in- quiere probar su valía y ganársela a alguien que puta entre el joven Cuabú y Timarán, el hom- terpelar a su rival, y a lo largo del poema insis- lo posea, en este caso el «gallo de la huerta». Es bre, veremos que el uno compite por defender tirá otras tantas de la misma manera. De allí se así que se justifican los rasgos de oportunismo e su prestigio ganado y el otro por construirse un desprende que la noción de juventud se asocie insensatez que se le atribuyen al joven. nombre, pues «ser decimero da prestigio dentro aún al proceso de escolarización y formación, de la comunidad. Cuando recitan los oyentes negándole una existencia independiente, que En las siguientes estrofas aparecerán las voces les prestan toda su atención y los jóvenes y ni- dentro de las culturas urbanocéntricas de la poéticas de Timarán y Cuabú, a través de versos ños los escuchan embelesados»9, lo que reafirma época son ya una realidad, mientras que des- octosilábicos, distribuidos en estrofas de cuatro la idea del combate como un rito de iniciación de el universo propuesto por Estupiñán Bass ni versos, llamadas cuartetas asonantadas debido y descubre la necesidad de un joven por rea- siquiera funcionan como una etapa de la vida, a que su rima no presenta una estructura rí- lizarse socialmente, desprendiéndose del peso que es lo más común, pues la figura del niño gida, por lo cual «es las más difundida en la que significa la edad para hacerse en cambio de en estos versos es muy fuerte y contendría a los poesía popular»5, permitiendo también confor- otro que representa la experiencia, un territorio años venideros. mar construcciones semánticas independientes de vivencias que se muestra más valioso que los como lo muestran estos versos que correspon- Por esta razón, la voz poética enfatiza en la ne- atributos de la juventud, en tanto y cuanto no den a la presentación de los rivales: cesidad de terminar la escuela o de seguir bajo se manifieste a través de una función paternal la tutela de los padres antes de insertarse en el Timarán y consultiva. mundo social. Timarán dirá «escuelero» o «eres Ya te habrán contado, negro, Para entender mejor este punto hay que hacerlo como mi entenado» para posicionarse en un quien es Pedro Timarán desde una perspectiva educativa, pues nos en- lugar superior, que será el del adulto y la expe- pero si aún no lo sabes contramos ante lo que Rosana Reguillo llama riencia, e insistirá en ver a Cuabú como infante mis cantos te lo dirán. «jóvenes disidentes»10, es decir chicos y chicas a través de versos en los que dice: «dime si vive Yo soy Pedro Timarán, como Cuabú que buscan formas alternativas de tu madre» o «hueles todavía a teta» para desta- el gran gallo de Tachina, insertarse socialmente, rechazando en el cami- car un cuerpo indefenso y débil que aún no está a mí la canción me brota no las acreditaciones de una cultura que sien- listo para enfrentarse a un hombre adulto. como el agua cristalina. ten extraña, como la escuela, por ejemplo, para Ante esto, el contrapunto de Cuabú, a lo largo preferir el reconocimiento empírico que les del poema, será apelar a la edad de Timáran, […] permita abandonar su condición de juventud, llamándolo viejo, siempre como vocativo para en pos de adquirir una jerarquía que se percibe Cuabú enfatizar esta condición y como una especie de mayor. Mi nombre no te lo digo, insulto, pues al ser la vejez una edad cercana por que no tiene importancia; La respuesta, sin embargo, desde la mirada a la muerte, habrá funciones que ya no pueda pero debes ir sabiendo adulta de Timarán será interpelar a su conten- cumplir, como las del propio desafío; este ape- que detesto la jactancia. dor desde los atributos que ofrece la escolari- lativo de viejo será usado en varias ocasiones Tú serás un buen cantor, zación formal, negándole la experiencia que para referirse a su adversario: busca Cuabú en la contienda y otorgándole pero no me gustas mucho, En verdad soy un muchacho, rasgos cercanos a la niñez, por ello la voz poé- pues noto que haces tus versos nada tengo aún de viejo, 6 tica de Timarán insistirá en ver a su oponen- con formón y con serrucho. por eso es que aquí compiten te como muchacho, y más aún, como lo que tío tigre con el conejo. Ninguno de los versos de este extenso poema Reguillo denomina «jóvenes incorporados», es nos advierte con exactitud las edades de cada decir sujetos que forman parte de un espacio No traigo ninguna fama, uno; no obstante, conforme avanza la lectura de escolarización formal y, ante los ojos del «ga- yo soy un pobre cantor, advertimos que el primero es un hombre adul- llo», inmaduros, torpes e inocentes, como lo pero para un Timarán to, quizá entrando en la tercera edad, mientras demuestran los siguientes versos: tengo y me sobra valor12. que al segundo lo sabemos joven, pero no cuán- to, lo cual no importa porque hay que tener en Te andas haciendo la pava, En estos versos Cuabú destaca la figura del mu- cuenta que «la frontera entre juventud y vejez escuelero, eres un niño; chacho, sin negar la cercanía de la niñez ni tam- es objeto de lucha»7. Así lo muestra este poema, eres como mi entenado, poco tratando de posicionar la juventud como pero te tengo cariño. pues buena parte de la confrontación de estos algo diferente a la infancia, pues el interés de la voz es caracterizar su edad con los atributos decimeros está en mostrar desmedidamente Me insultas como un adulto, del conejo, un personaje constante no solo en la viejo al uno o extremadamente infantil al otro, y hueles todavía a teta; cultura afro de nuestro país sino en la de toda como se aprecia en estas estrofas de Cuabú y de pareces una paloma la diáspora americana, el cual, a diferencia del Timarán: disparando a la escopeta. tío tigre, es astuto, valiente, enérgico, decidido, Tú eres sombra del pasado, Dime si vive tu madre, vengativo, a pesar de ser más pequeño; entién- del tiempo que ya está muerto; tu madrastra o tu costilla, dase en este caso, más joven que su rival. la vida está en el presente, para mandar a avisarles Pero la forma de asumir la experiencia es de do- aunque digas que no es cierto. que vengan con la camilla.11 ble vía. Por un lado, el punto de vista adulto re- Yo tengo un hijo muy joven, Como vemos, la juventud, desde la voz poé- presentado en Timarán y, por otro, desde el lugar representa el porvenir. tica de Timarán se mira como si fuera una de enunciación que ofrece Cuabú cuando dice: 12 LETRAS DEL ECUADOR / Ensayo

Hay algo que yo detesto En este punto vale destacar cómo esta noción prácticas pedagógicas conductistas no solo del y me repugna en los viejos: del pasado frente al presente constituye una señalamiento despectivo cuando dice «caballo no pudiendo dar ejemplos preocupación permanente en el ser humano, o burro», sino también del uso del castigo físico se acuestan a dar consejos. pues lo que señalan estas coplas de Manrique, como medio de enseñanza. escritas en el siglo XV, cuya idea central aún tie- Yo proclamo con franqueza, Lo siguiente que llama la atención es la insisten- ne vigencia para la voz poética de Timarán, es y tendrán que censurarme: cia en mostrar al sujeto juvenil como irrespon- una defensa de su propio lugar de enunciación, yo desprecio los consejos, sable, altanero, quemeimportista e ignorante, pues también sé equivocarme. de su ancestralidad como base de su identidad y es decir una abundancia de imágenes negativas, existencia; lo mismo que hizo Cuabú al deman- propuestas para ligarlo permanentemente al es- Tengo para mí una norma dar el derecho a aprender por cuenta propia. El que le cuadra a todo viejo: tereotipo clásico del rebelde. Esta es una repre- desafío evidencia que el contraste entre juven- sentación abundante en los productos cultura- solo vale la experiencia tud y vejez, pasado y presente, es una disputa que yo obtenga en mi pellejo13. les que tenemos hoy en día, y que es algo que epistemológica, pues a lo largo de la historia, funcionaba hace más cincuenta años, cuando Vemos en estos versos que la voz joven de Cua- como señala Žižek: «la lucha ideológica es pre- Estupiñán Bass compuso su texto. bú cuestiona la figura del adulto como el refe- cisamente la lucha por imponer un significado rente más idóneo para decir cómo funciona el siempre nuevo al término»17. Aunque la selección anterior de versos no lo mundo y reclama, al mismo tiempo, la necesi- evidencie, en el mismo contrapunto de Tima- dad de su emancipación frente a una tradición A partir de este punto es donde la discusión ad- rán podemos encontrar imágenes ligadas al al- histórica, que obliga a personas de su edad a de- quiere rasgos más filosóficos, pues ambos com- cohol, la vagancia, el libertinaje, en fin, todo pender de una tutela de alguien mayor; en este ponedores empezarán a reflexionar sobre lo que un conjunto de vicios que lo que logran es una proceso lo que operó fue una desmitificación significa para cada uno el pasado y el presente, sobre-representación de la juventud; es decir de la figura del adulto, entendidos ambos como momentos especula- un proceso que «consiste en acentuar algunas en correspondencia con res tanto de la condición rasgos del objeto que se presenta ante la per- lo que Margaret Mead social de juventud como cepción social a fin de hacerlo más visible y lla- llama una «cultura prefi- de vejez. mativo»19. gurativa» cuya principal Timarán defenderá por La forma de responder de Cuabú ante esta vi- característica es que «no Llama la atención sión de una juventud desmesurada será irreve- se trata solo de que los su parte el pasado y todo la insistencia en rente, lo que por un lado significa la confir- padres ya no son guías, lo que él representa, de- mostrar al sujeto mación de uno de los atributos expuestos por sino de que no existen nunciando en el proceso juvenil como Timarán, pero por otro también se trata de una guías»14, dado que el jo- el aparecimiento de una actitud lógica, pues el desafío así lo exige: es ven Cuabú valida tan solo irresponsable, altanero, juventud irreverente, ig- la experiencia propia. quemeimportista norante, soberbia, que parte del contrapunto. e ignorante, es decir desprecia y cuestiona a En su respuesta, además, Cuabú hablará del Y es el mismo joven una abundancia de las instituciones tradicio- quien, al inicio del desa- presente, reclamando un pasado malo y corrup- imágenes negativas, nales como la escuela, lo fío, se encarga de enterar to que no permitió la construcción de mejores propuestas para ligarlo mismo que a la figura de a su contendor acerca permanentemente tiempos, destacará el presente con los adelantos la autoridad. Una juven- de su amplio mundo, al estereotipo dejados por la tecnología, y con ella la llegada tud que, además, descree diciendo «soy de aquí y clásico del rebelde. de una nueva generación, más curiosa, inteli- de los protocolos sociales de todas partes […] por- gente, ágil y predispuesta a los devenires de una que mi patria es el mun- de relación entre jóvenes globalización, para entonces insipiente. Así lo do»15. En este sentido, lo y adultos, de donde sur- expresa el muchacho en los siguientes versos, que vemos no solo es un gen formas de enseñanza en donde cuenta su conversación con un viejo: tradicionales y valores di- dejar de lado a la figura —¿Quiere que comamos cake? del adulto, sino un posi- fundidos en la época que —Pues no, prefiero un muchín… cionamiento de la juventud como suerte de si- la voz poética del adulto —Vamos a tomar un té. miente que puede trasladarse fácilmente de un resalta críticamente como perdidos, tal como No, eso me sabe a calachín… lugar a otro e instalarse en el más apropiado. lo muestran los siguientes ejemplos dados por Ante esto, Timarán responderá: «el gallo»: […]

Has hecho la confesión Antes se dictaban clases Hoy los niños son despiertos, de estar contra la experiencia; en la semana completa, ya no son leche dormida, dime, entonces, ¿en qué cosa y al que era caballo o burro pues saben desde pequeños es que se basa la ciencia? lo hacía sabio… la palmeta. que hay que enfrentar a la vida. Y también quiero que sepas, Pregunté que es substantivo Ciertamente ya no aprende pues tu tutuma está mala, a un muchacho el otro día, en la escuela Urbanidad que al tiempo que ya pasó y el retobado me dijo: pero la culpa, ¿es de quién? el presente no lo iguala16. —¡Aún no estudeo Geometría! ¡Solo de la autoridad! Vemos en estos versos una referencia a un an- […] Y son los viejos los que forman tiguo motivo de la literatura: el tiempo como en nuestra Patria el gobierno, un río, presente en el ensayo de Séneca, «De Ya no leen el «Mantilla», curcunchos que andan gozando la brevedad de la vida», y retomado más tarde no conocen el «Catón», su licencia del infierno. en las Coplas por la muerte de su padre, de Jorge Urbanidad ni Prosodia, Manrique, donde no solo se expone la misma ni reglas de puntuación18. En nuestra pobre República metáfora, sino también el mismo argumento ya la juventud no ha mandado: señalado antes, y es: «cómo, a nuestro parecer,/ En estos versos, nuevamente, aparece la ¡siempre el timón lo robó cualquiera tiempo pasado/ fue mejor». añoranza por el tiempo pasado, sumada a algún viejo azumagado20. Ensayo / LETRAS DEL ECUADOR 13

A pesar de esto, hacia el final del texto la po- De esta relación, construida más como una 4 Estupiñán Bass, Nelson (1956). Timarán y Cuabú. sición de Cuabú dará un giro y se mostrará disputa por coptar espacios de existencia, surge Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana, p. 7. 5 conciliadora y respetuosa de su contendor, re- la necesidad de imponer un significante de lo Hidalgo, op. cit., p. 51. 6 Estupiñán Bass, op. cit., p. 9. conociendo su valía como componedor, lo que que deberíamos entender por pasado y presente 7 Bourdieu, Pierre (1978). «La “juventud” no es más que también significa una representación de una ju- en todas sus derivaciones, como por ejemplo una palabra». En: Sociología y cultura, México, Editorial ventud quizá madura, quizá maquinadora, con lo nuevo y lo viejo, el joven y el adulto, entre Grijalvo, Conaculta, 2002, p. 163-173. el objetivo de desmentir con su gesto todo lo otras que demuestran que esta disputa es una 8 Estupiñán Bass, op. cit., p. 17. dicho por su opositor. lucha antiquísima aún no resuelta. Tal vez por 9 Hidalgo, op. cit., p. 45. ello la voz poética, representada en los jueces 10 Reguillo, Rossana. «Las culturas juveniles: un campo En definitiva, Timarán y Cuabú se trata de del combate, decide no declarar ningún gana- de estudio; breve agenda para la discusión». En: Revista un texto en donde la juventud no se la conci- Brasilera de Educación N° 23, Río de Janeiro mayo/ dor, dejando a ambos componedores en igualdad be como normalmente ocurre en los textos de agosto, 2003, p. 106. Recopilado en 10/04/2017 de: de condiciones, lo que es tremendamente ex- http://goo.gl/MVyUnJ la cultura: esto es como una etapa intermedia presivo, pues en ese gesto se encuentra la justi- 11 Estupiñán Bass, op. cit., p. 12. entre la niñez y la adultez, ya que dentro del ficación para entender la relación, como seña- 12 Ibíd. contexto del poema se trata de un conjunto la Handelsman entre dos generaciones que se 13 Ibíd., p.16 de rasgos incómodos para la sociedad. Por ello «complementan y no conviene romper el orden 14 Mead, Margaret (1971). Cultura y compromiso. Buenos constantemente se pretende negar su existen- y el equilibrio que las unen»21. Aires: Granica editor, p. 108. cia, considerándola parte de la niñez. 15 Estupiñán Bass, op. cit., p. 9. 16 Ibíd., p. 16. Dentro de la suma de rasgos que se le otorgan Notas: 17 Žižek, Slavoj (2011). El acoso de las fantasías. Madrid: a la juventud está todo un conjunto de vicios y 1 Hidalgo, Laura (1990). Décimas esmeraldeñas. Quito: Ediciones Akal, p. 107. antivalores que consiguen entablar una relación Editorial Libresa, p. 22. 18 Estupiñán Bass, op. cit., p. 24. tensa con la figura del adulto, que en contra- 2 Andrade, David (2014). Nelson Estupiñán Bass: El 19 Pérez Tornero, Juan. «El ansia de identidad juvenil y la posición representa la tan ansiada experiencia, esplendor de la palabra. Recopilado el 6/05/2017 de: educación». En Viviendo a toda. Bogotá: Siglo del hom- junto con los valores necesarios para desenvol- http://bit.ly/2qVdtih bre editores, 2002, p. 267. 20 verse en el mundo, algo negado para la juven- 3 Rama, Angel. Indagación de la ideología en la poesía. Estupiñán Bass, op. cit., p. 32. 21 tud que debe recurrir a duelos como los que (Los dípticos seriados de Versos sencillos). Revista Handelsman, Michael. «Nelson Estupiñán Bass: escri- Iberoamericana. Vol. XLVI, Núm. 112-113, julio- tor de dos orillas». En: Kipus, Revista Andina de Letras, nos canta Estupiñán Bass para poder mostrar diciembre 1980, p. 356. Recopilado el 10/08/2015 de: Nº 31. Quito I Semestre, 2012, p. 8. Recopilado en que merecen un sitio dentro de la sociedad. http://goo.gl/EFQPeS. 01/05/2017 de: http://bit.ly/2qUvqhN

Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Neofigurativa», tinta china, 69 x 48 cm., 1969 14 LETRAS DEL ECUADOR / Homenaje

Piedra, hilos y páramo Juan Rulfo cumple cien años

Humberto E. Robles

ace cien años, un 16 de mayo, nació pié, los opuestos que sacuden el ser, que lo ful- Pensaba en ti Susana. En las lomas verdes. Juan Rulfo en Apulco (Sayula), Jalis- guran y germinan. Pedro Páramo es un oráculo, Cuando volábamos papalotes en la épo- co. Falleció en el DF el 7 de enero un manual de imágenes y sensaciones poéticas ca del aire. Oíamos allá abajo el rumor Hde 1986. Su fama se apoya en una colección que nos quieren llevar a ese punto en que se viviente del pueblo mientras estábamos de cuentos, El llano en llamas (1953), y en una dan umbrales visuales, temporales, olfativos, encima de él, arriba de la loma, en tanto novela corta, densa, experimental, Pedro Pára- táctiles y auditivos. Aquí unas cuantas, de mu- se nos iba el hilo de cáñamo arrastrado mo (1955). La capacidad sugestiva de esas obras chas, sacadas de la edición del FCE, 1965: por el viento. «Ayúdame Susana». Y unas las ha transformado en patrimonio de las manos suaves se apretaban a nuestras letras no solo de México. El público las lee manos. «Suelta más hilo». (p. 16) y comenta sin tregua. Pedro Páramo1, diría Los vidrios de la ventana estaban opa- Borges, es ya un clásico de la literatura ibe- cos, y del otro lado las gotas resbalaban roamericana. en hilos gruesos como de lágrimas. «Mi- En ese texto nos descubrimos y rozamos raba caer las gotas iluminadas por los fundamentos del lenguaje y del ethos que relámpagos, y cada que respiraba suspi- nos constituyen. Puede ser el sentido del raba, y cada vez que pensaba, pensaba paisaje con sus albas y atardeceres, con su en ti, Susana». (p. 19) luz. Acaso una frase, o quizás recuerdos Ruidos. Voces. Rumores. Canciones le- afines de fábulas y sagas de familia en que janas […] El crujir de las piedras bajo las deambulan vivos y muertos. ¿Quién no ha ruedas. […] Carretas vacías, remolien- vivido de cerca o de lejos la presencia de do el silencio de las calles. Perdiéndose caciques, de montoneras y revueltas, de en el oscuro camino de la noche. Y las luchas de poder, de césares y clérigos, de sombras. El eco de las sombras. (p. 50) celestinas, de rencores y venganzas? Pedro Páramo rezuma todo eso y es además un […] Mi madre decía que, cuando co- esfuerzo poético por dar expresión a ese menzaba a llover, todo se llenaba de lu- espacio en que, contrario a proféticos pre- ces y del olor verde de los retoños. (p. gones bíblicos, la piedra gesta lo baldío, lo 69) engendra. Espacio que se enmaraña en los confines de esas zonas en las que oscila al- —¿Y tu alma? ¿Dónde crees que haya gún papalote que vuela al garete sostenido ido? por el efímero hilo del espacio y el tiempo, Dibujo de Jean Pierre Reinoso —Debe andar vagando por la tierra hilvanando murmullos y rumores, celesti- como tantas otras. […] «Aquí se acaba el nas y doncellas, lo sagrado y lo profano, lo camino —le dije—. Ya no me quedan edénico y lo yermo. Era la hora en que los niños juegan en las fuerzas para más». Y abrí la boca para que calles de todos los pueblos, llenando con Pedro Páramo capta esos umbrales en que co- se fuera. Y se fue. Sentí cuando cayó en sus gritos la tarde. Cuando aún las pare- lindan la tradición y el cambio, el ser y el estar, mis manos el hilito de sangre con que es- des negras reflejan la luz amarilla del sol. propone un mundo que se desmorona y otro taba amarrada a mi corazón. (p. 70) Ahora estaba aquí, en ese pueblo sin rui- que apenas se vislumbra; un ámbito que se ma- dos. Oía caer mis pisadas sobre las pie- «¡Han matado a tu padre!» [dijo] Con nifiesta fragmentado, que remite a una crisis, a dras […] Mis pisadas huecas, repitiendo aquella voz quebrada, deshecha, solo una revolución histórica que no se institucio- su sonido en el eco de las paredes teñidas unida por el hilo del sollozo. (p. 71) naliza, que remite, en suma, a un entorno que, por el sol del atardecer. (p. 11) ante la desintegración del centro que lo sostie- La lluvia amortigua los ruidos. Se sigue ne, se corroe y apenas perdura como pendién- Me di cuenta que su voz estaba hecha de oyendo después de todo, granizando sus dose en un hilo. Es como si Rulfo quisiera fijar hebras humanas […]. Volvió a darme las gotas, hilvanando el hilo de la vida. (p. y aprehender esa raya en la que se columpia la buenas noches. Y aunque no había niños 91) misma esencia del vivir: el sonido y el silencio, jugando, ni palomas, … sentí que el pue- […] El tuétano de nuestros huesos con- la luz y la sombra, el tiempo y el espacio, las blo vivía. Y que si yo escuchaba solamen- vertido en lumbre y las venas de nuestra crisis de los vuelcos históricos. te el silencio, era porque aún no estaba sangre en hilos de fuego, haciéndonos acostumbrado al silencio… (p. 12) La ilustración de ese precario hilo, la difícil dar reparos de increíble dolor; no men- habilidad para lograrlo, siempre me ha dejado El agua goteaba de las tejas hacia un agu- guado nunca; atizado siempre por la ira perplejo, y en ello quisiera fijarme, a continua- jero en la arena del patio. Sonaba, plas del Señor. (p. 118) ción, a manera de ilustración y homenaje: un plas y luego otra vez plas, en mitad de —Se ha muerto doña Susana. conjunto de fragmentos que recogen el poder una hoja de laurel que daba vueltas y re- poético, evocador, de la prosa de Rulfo, quien botes metida en la hendidura de los la- […] Comala hormigueó de gente, de acaso anheló aprehender la vivencia de habitar drillos. (p. 15) jolgorio y de ruidos, […] en ese soplo en que coinciden, cual en un tras- Homenaje / LETRAS DEL ECUADOR 15

Las campanas dejaron de tocar; pero la la desolación y disolución de un orden. En el de ensueño de su madre, Dolores. El resultado fiesta siguió. fondo de Pedro Páramo se entrevé la presencia es que el lector transita al filo de un atajo donde de un rencor vivo, una ira afectada y provocada posa la contienda entre presente y pasado, entre […] Don Pedro no hablaba. No salía de por un incidente tras otro que desintegra y con- tierra baldía y jardín. Aquel se revela untado su cuarto. Juró vengarse de Comala: sume, que agota la voluntad. por la desdicha, pleno de ecos y abandono, des- —Me cruzaré de brazos y Comala se provisto de ruidos, inundado de murmullos, ¿Cómo afecta todo esto al eje del libro, a Pedro morirá de hambre. de arrastrar de pasos, de inaudibles llantos, de Páramo y a lo que representa? Esa es, al parecer, silencios, de almas en pena, de aridez, de va- la pregunta que plantea Y así lo hizo. (pp. 120-121) cío y violencia, de tórrido la novela. Los sinsabo- calor, de ruina, plagas y Repercute en esos fragmentos la imagen literal res frente a estos factores sequía. El genio de Rulfo y metafórica del hilo, punto clave en el que co- desentrañan una visión ha logrado hacernos ver mulgan el empezar y el acabar, la tradición y el del mundo en la que el los cruces y entrecruces devenir, el principio y el fin. deterioro y el desamparo Pedro Páramo que concurren al nivel ante una vida sin hilos y El mundo de esos textos es lícito rastrearlo, por es un oráculo, de la imaginación, de la conexiones de amor, sin un lado, en el ámbito más particular de Rulfo. un manual de memoria, de la saga de piedra angular, culminan Por el otro, no hay que olvidar que Pedro Pára- imágenes familia, de la historia, y en lo yermo, fundan el mo es la interpretación de un contexto histórico y sensaciones del simbólico nombre del abandono, los zumbi- en crisis, cuyos estragos afectan el ámbito social poéticas. protagonista, apelativo dos y las maldades. Los inmediato y, no menos, al protagonista. Te- que confiere unidad a la epígrafes que encabezan niendo eso en cuenta, vale cerrar esta estampa novela. Sí, Rulfo cumple este escrito sacuden iró- con dos referencias: una tiene que ver con una cien años. ¡Y habrá de ce- nicamente toda una tra- carta que Rulfo le escribió a su futura esposa, lebrar muchos más! Clara Aparicio. Se siente allí, al nivel más ínti- dición cultural y estética. mo y personal, la esencia del ser de Rulfo. En Los presuntos jardines Clara palpita su vida: prometidos in illo tempore por una tradición Notas: profética contrastan con el desorden, lo baldío 1 Habrá lectores que exijan la mención de El gallo de oro, Cada que veo tu nombre en alguna parte, y lo infecundo que representa la Comala que, de la película Los confines, del singular fotógrafo y del me sucede algo aquí, en el lugar… que contrario a la memoria de su madre, encuen- autor de Aires de la colina. Cartas a Clara. Cierto es que algunos, casi todos, llaman gorgüello. El cada una de esas referencias redondean la figura del au- tra Juan Preciado. Pedro no funda. Pedro acaba tor, pero lo esencial de su obra consiste en los dos textos otro día lo vi, por la noche, en un edificio cruzándose de brazos. indicados. de apartamentos. Se prendía y se apagaba 2 La carta fue escrita en México, D. F., a 14 de julio de y era de una luz blanca muy fuerte. Cla- En la aclamada novela del mexicano, el contras- 1947. Reproducida como Dos cartas a Clara, Diario 16, ra —pum, se apagaba —Clara —pam, se te surge de la yuxtaposición de la perspectiva de 4 de enero 1987, p. IV, parte de un grupo de inéditos de prendía—. Seguramente el «Santa» está Juan Preciado con la de los recuerdos teñidos Juan Rulfo. descompuesto, pues el letrero completo debía decir «Santa Clara»; pero solo re- lumbraba el Clara… Clara… Clara… Cada vez igual a la respiración de uno2. Clara es ese umbral al que se agarra el ser onto- lógico del autor. Es en ese parpadeo de letras, pleno de amor y de sentido de mundo com- partido, donde el vivir de Rulfo halla amparo, armonía y salvación, especialmente si se tiene presente su propia orfandad y el aludido en- torno histórico que lo rodea, alborotado por reclamos y trifulcas, por tiempos imposibles de predecir. La otra referencia es el hecho de que el jardín y el páramo rondan el mundo de Comala. Los versículos de la Biblia que aparecen como epí- grafes este escrito están allí con una doble in- tención. En primer lugar, sugieren un centro profético que funda y a la vez contrasta con otro, actual, que rezuma ruina. La piedra bí- blica a la que remiten Mateo, Daniel y Efesios crea, evangeliza, promueve jardines y cármenes (en los recuerdos de Dolores, eso es Comala). A su vez, el trasfondo de las circunstancias histó- ricas, el resonar de «Las Adelitas», el trajinar de «Los de abajo» y los alborotos y motines cris- teros desuelan y arrasan. Pedro Páramo sufre y vive los estragos de esos arrasos en varios fren- tes. La familia, las muertes de padre e hijo, las deudas, el clero, la pérdida de la ilusión en el amor (Susana San Juan), el orden histórico… Esos factores azotan a Pedro, efigie virtual de Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Panzaleo», aguatinta y pastel, 53 x 37 cm., 1997 16 LETRAS DEL ECUADOR / Homenaje

El mundo Berger

Natalia García Freire

ohn Berger fue un poeta, ensayista, no- Empecé este texto con la intención de escribir y que, de eso, hablarían los textos de diversos velista, pintor y crítico de arte británi- sobre la influencia que Berger tuvo sobre otros autores por sí solos y lo han hecho ya hasta el co pero jamás le gustó que lo llamaran escritores en su forma de contar historias. Con punto de que se habla de autores «bergerianos» J de ninguna de esas formas. Decía que ejemplos como el de Ricardo Piglia, que llevó como el mismo Piglia en Argentina o Manuel era un contador de historias y que lo era porque los «modos de ver» de Berger a su escritura, a su Rivas en España. Me propuse entonces abor- escuchaba. Falleció el pasado dos de enero a los ficción, construyendo una teoría de la lectura dar su trabajo como una preparación para lo noventa años en Antony, París. Sus reflexiones que se encuentra dispersa en su obra: que vendrá: lo que vendrá para todo aquel que sobre la muerte, el hombre y la escritura se an- Muchos de los escritores actuales que más me in- se acerque a sus textos por vez primera, lo que ticipan a lo que se podría decir sobre él. teresan establecen una conexión entre elementos vendrá para un mundo en el que ya no está, autobiográficos, de reflexión, y ciertos elementos pero en el que queda su mirada para quien Mientras leo sus ensayos, novelas, artículos, ensayísticos con el relato: la narración como un quiera usarla. pienso si hay algo sobre lo que él no haya es- exemplum. Los casos o ejemplos narrativos fun- crito pues sus libros van desde una novela ex- cionan sosteniéndose en un tipo de argumenta- ción. Por ejemplo, John Berger, que es uno de los perimental llamada G. con la que ganó el El contador de historias premio Booker en 1972, a libros de ensa- yos como Modos de Ver, Arte y Revolución, Lo que distingue a Berger de otros críticos Éxito y fracaso de Picasso, La trilogía: De sus o ensayistas es que detrás de todo lo que fatigas (sobre la experiencia de los campesi- escribía, pensaba, planteaba, estaba el con- nos europeos emigrados en la ciudad), has- tador de historias. Más que revelarnos una ta obras de carácter sociológico como Un verdad, busca mostrarnos imágenes, con- hombre afortunado: la historia de un médico tarnos sucesos, llamarnos a imaginar. Qui- rural, A Seventh Man: Migrant workers in zá porque siempre planteó la idea de que el Europe. Concluyo lo obvio, pero también texto tenía una subjetividad que se dividía lo más importante: que todo eso forma en tres partes: la subjetividad del escritor, parte de un mundo Berger en el que uno la de los personajes y la del lector («Voices: se sumerge y navega. Un mundo atravesa- To Tell a Story…», 1983); quizá porque do por una fuerza poética, una capacidad entendía más que nadie lo que había dicho de contar y narrar, una mirada única y un Barthes sobre las obras escribibles, aquellas compromiso con lo humano y lo artístico en las que el lector se pone en juego y ve que jamás se separan. En un solo poema aparecer en ella su propia subjetividad (La entramos al mundo Berger y no salimos barra espaciadora, 2017) ilesos: En su ensayo sobre J. M. W. Turner (2003), Nosotros contenemos poesía Berger elabora uno de los párrafos más re- Como los trenes de mercancía del mundo Transportan ganado. veladores sobre un hombre que pinta. Ahí Pronto los regarán donde otros miran el lienzo, Berger mira en las vías muertas. al niño hijo de un barbero, sus impresio- Páginas de la herida, 1995 Dibujo de Jean Pierre Reinoso nes, la relación entre la sangre, el agua y la pintura. El libro Modos de Ver junto con la serie Considere alguna de sus pinturas posteriores e documental de la BBC lo dio a conocer en autores que yo más admiro. (Piglia, 2000) 1972. Antes de llegar a ese libro yo lo había imagine, en la calle de atrás, el agua, la espuma, el vapor, el metal reluciente, los espejos nubla- escuchado en una conversación con Susan Son- Para escribir sobre eso volví a sumergirme en el dos, los tazones blancos o los lavabos en los que tag en el programa «Voices». Entre varias frases mundo Berger de la única forma posible: sal- el líquido jabonoso es agitado por el cepillo del que quedaron anotadas como sentencias para tando de sus poemas a sus textos sobre la músi- barbero y los detritos depositados. Considere ca de Cesaria Evora y Yasmine Handam; de sus la equivalencia entre la navaja de su padre y el mi propia escritura, recuerdo cuando Berger le cuchillo de paleta que, a pesar de las críticas y dijo a Sontag que la diferencia entre los dos era entrevistas a sus novelas y relatos. el uso actual, Turner insistió en utilizar tan ex- tensamente. Más profundamente —al nivel de la que mientras ella buscaba dejarse llevar por las Me encontré con un ensayo sobre Alberto Gia- historias, él buscaba que la historia detuviera fantasmagoría infantil— representan la siempre cometti en el que Berger afirma que el trabajo posible combinación, sugerida por una barbería, las cosas para que no derivaran en el olvido y del artista cambia cuando el artista muere y que de sangre y agua, agua y sangre… (p. 284) la indiferencia. («Voices: To Tell a Story…», de Giacometti nadie recuerda lo que fue su tra- Hoy más que nunca habría que volver a buscar 1983) bajo cuando estaba vivo; se ha convertido en al contador de historias que propone conversar una evidencia del pasado en lugar de ser lo que Para cuando llegué a sus ensayos y novelas, yo con el otro, mostrarnos hechos, contarnos lo fue por años: una posible preparación para lo ya estaba acostumbrada a la voz de Berger. Ya esencial. Hoy no podemos olvidar que, como que vendrá (Berger, 2003). no podía separarla de sus palabras, la podía es- lectores y espectadores, no podemos jamás re- cuchar: una voz de llamado —como él lo había Comprendí que hablar sobre la influencia que signarnos a la mirada y a la lectura pasiva, sino dicho— una voz que detenía el tiempo y salva- Berger tuvo sobre la forma de escribir sería a aquella que Berger nos proponía con sus ver- ba historias del olvido. hablar de su obra como evidencia del pasado; bos: considere, imagine. Homenaje / LETRAS DEL ECUADOR 17

El lenguaje vivo en copiar y repartir clandestinamente las obras Berger se sitúa en el papel de relator, construye prohibidas por el régimen soviético. Entonces, una mirada propia, pero no busca condicionar Se piensa en la palabra cama y parece que lo Rubén nos preguntaba si hoy en día imagi- la mirada del lector. Escribe desde una ideolo- hemos dicho ya todo. Enseguida en la mente nábamos que algo así sucediese con un libro. gía y desde un compromiso. Y es eso quizá lo aparece la cama de cada uno, más alta, más ¿Ante qué o quién protege el escritor hoy lo que más grande en la obra de Berger. Releerlo hoy baja, grande o pequeña. La palabra misma nos escribe? ¿Son la escritura y la lectura hoy un —en un mundo en el que los puntos de vis- encierra en un significado del que Berger esca- acto de resistencia? ¿Qué compromiso tienen el ta, las ideologías parecieran derrumbarse; saber pa diciendo: «esa extraña tierra de nadie que escritor y el lector ante las palabras? que detrás de sus palabras subyace un pacto con se sitúa entre la vigilia y el sueño» (1983). Lo el mundo, con el lenguaje, con la sociedad y dice en la misma conversación con Susan Son- Berger aparece como un escritor con un fuer- consigo mismo— es des- tag y nos invita a situarnos en una isla quizá, te compromiso de lucha pertar, detener las histo- en un pedazo de tierra, en un lugar más allá de ante el sinsentido, el ol- rias de su camino hacia el lo real, en un lugar de la existencia. La cama se vido, la opresión. Forma olvido. convierte en ese sitio en el que el hombre deja parte de los creadores li- de habitar su propio lugar y va a una tierra de terarios que surgieron a En una entrevista para nadie a soñar. mitad del siglo XX como el suplemento literario Dario Fo, Gunter Grass, Babelia, Berger decía El lenguaje renace en las palabras del escritor Saramago, Sontag, que Lo que distingue que miraba a sus lectores inglés que jamás pensaría en una cama solo aprovecharon su condi- a Berger de otros como huérfanos. Propo- como una cama; el mismo que habló de los ción para servir de con- críticos o ensayistas es nía una constelación de escritores como secretarios de la muerte, de la trapeso ético ante las que detrás de todo lo huérfanos que intercam- historia como una operación de rescate o de la crisis de la civilización que escribía, pensaba, bian historias de cómo, a ternura como una respuesta al dolor. Berger occidental. Hasta el final planteaba, estaba el pesar de todo, se sobrevi- buscó en cada texto revivir el lenguaje. Detrás de su vida Berger soste- contador de historias. ve. «Más de la mitad de de él hay siempre un fin, un compromiso. La nía con naturalidad que las estrellas del universo invitación a revivir la palabra no solo busca la entre otras cosas seguía son huérfanas, no per- belleza, la significación, busca enfocar el len- siendo marxista. Se opu- tenecen a constelación guaje como una forma de llenar huecos, de de- so a las guerras imperia- alguna y arrojan más luz cir lo olvidado. les, apoyó la liberación de que todas las estrellas de Una lengua no puede reducirse a un diccionario Palestina, fue un seguidor constelación.» («El silen- o a un acumulado de palabras y frases. No po- de la causa zapatista. En cio no miente», 2016) demos tampoco reducirla al depósito de obras 1995, intercambió correspondencia con el sub- escritas en ésta. Una lengua hablada es un cuer- Quizá lo que busco sea ampliar esa constela- po, una criatura viva, cuya fisonomía es verbal comandante Marcos y en 2007 visitó los Altos ción y que después de leer esto vayan corriendo y cuyas funciones viscerales son lingüísticas. Y el de Chiapas. Su ideología atraviesa su obra, pero a escucharlo (ya sea su conversación con Sontag hogar de esta criatura es lo inarticulado y tam- no se deja atar por ella. bién lo que es nos es dable articular […] A lo largo que está completa en Youtube o el documental de los años, lo que me ha impulsado a escribir es Basta con leer las cartas que intercambió con el que hizo con Tilda Swinton: Seasons in Quincy), la urgencia íntima de que algo necesita decirse y de que, si no lo digo yo, existe el riesgo de no ser subcomandante Marcos para entender que era que lo lean, que entren en ese mundo Berger relatado. Me pienso más como un hombre que un escritor cuyas palabras se construían como que sigue vivo y en el que uno puede sumer- quiere cerrar huecos y no como un escritor profe- barreras ante la indiferencia, un escritor con girse y navegar, dejarse tocar por sus poemas, sional de trascendencia. («Páginas sobre la lengua ideología y compromiso y que no por eso de- imaginar la vida de un niño que se convierte madre, las historias sin palabras y la incesante tra- ducción», 2014) jaba de ser, en ningún momento, un contador en pintor o entender la historia a través de un de historias. cuadro de Picasso. Eso lo rescataría una y otra Salir del espacio de la palabra muerta es algo vez del olvido, ese sería el verdadero milagro. que no podemos ignorar. Las palabras están En una de esas cartas Berger habla de los fo- ahí mostrándonos, pero muchas veces están cos de resistencia (The Shape of a Pocket, «Co- Bibliografía: también como trinchera. Son las palabras rrespondence with Subcomandante Marcos», Alcívar Bellolio, Daniela. (2017). «Los mapas del amor». las que pueden salvarnos de la apatía y que 2002) El texto empieza así: «Mis observaciones En: La barra espaciadora. Recuperado el 26/04/2017 constituyen una necesidad en nuestra sociedad. pueden parecer distantes, pero como dices: “Un de: www.labarraespaciadora.com/culturas/john-berger- hombre-provisional-dossier/ En su novela G. lo dice mejor que nunca, mundo puede contener muchos mundos, pue- de contener todos los mundos”» (p. 90) Luego Berger, John. (2003). Selected Essays. Dyer, Geoff (ed.) nos invita a hacer algo, nos convence de que Nueva York: Vintage International. podemos hacer algo: «Escribe cualquier cosa. cuenta la historia de Antonio Gramsci, uno de Berger, John. (2002). The Shape of a Pocket.Londres: Habla, pero habla con ternura, porque es toda los mayores pensadores del siglo XX en lo que Bloomsbury la ayuda que puedes prestar. Construye una se refiere a revoluciones. No expone las tesis de Berger, John (2014). «Páginas sobre la lengua madre, las barricada de palabras.» Gramsci, en lugar de eso cuenta la relación que historias sin palabras y la incesante traducción». En: La tuvo de niño el filósofo italiano con su entorno Jornada. Recuperado el 28/04/2017 de www.jornada. unam.mx/2014/10/04/opinion/a03a1cul en Cerdeña, una isla, un sitio de piedras. Berger Berger, John (2016). G. Madrid: Alfaguara. reflexiona sobre este entorno y cómo determi- El compromiso Berger, John; Sontag, Susan (1983). «Voices: To tell a nó a Gramsci para terminar con un dato con el Story…». Lloyd, Mike (dir.) 65 min., Reino Unido. En una clase de literatura contemporánea, el que todo el texto adquiere un potente sentido: Cruz, Juan (2016). «John Berger: “El silencio no escritor español Rubén Abella nos instaba a miente”». Madrid: revista Babelia, El País. imaginarnos a un joven Mijaíl Bulgákov que- En el pueblo de Ghilarza hay un pequeño museo dedicado a Gramsci, cerca de la escuela a la que Fernández Cobo, Raquel (2014). «La historia imaginaria mando su manuscrito de El Maestro y Margari- él asistía. Hay fotos, ejemplares de libros, unas del lector o de cómo narrar la experiencia literaria. A ta por miedo a la persecución política y después cuantas cartas. Y, en una alacena, dos piedras propósito de Piglia». En: El toldo de Astier, Año 5, Nro. reescribiéndolo sin alcanzar a terminarlo antes talladas como pesas redondas, del tamaño de 9, octubre. de morir; Rubén nos invitaba a considerar va- toronjas. De niño, Antonio hacía ejercicios Morales, Javier (2017). «Adiós a John Berger, el todos los días con estas piedras para fortalecer campesino escritor». En: El Asombrario & Co. Recuperado rias partes de esa obra que fueron, años des- sus hombros y corregir la malformación de su el 28/04/2017 de http://elasombrario.com/adios-john- pués, publicadas por samizdat, que consistía espalda. (p. 91) berger-el-campesino-escritor/ 18 LETRAS DEL ECUADOR / Ensayo

Cuerpos, ropaje y desplazamientos formas de construir a la chola cuencana en Los hijos, de Alfonso Cuesta y Cuesta

Mariagusta Correa

En los hijos extendemos los brazos. Alfonso Cuesta y Cuesta

orría el año 1961 cuando en La Ha- de la literatura ecuatoriana que naciera con la el lugar de una promesa, en las minas de oro bana apareció Los hijos, novela em- Generación del 30. orientales. blemática de la Cuenca del Ecuador1, Asidos al relato de Los hijos es posible rastrear Lo anterior, que puede ser sintetizado en un Cescrita por Alfonso Cuesta y Cuesta (Cuenca, una asociación y una reciprocidad entre histo- proceso de desplazamiento múltiple de los 1912-Mérida, 1991) y merecedora de la Men- ria y literatura, tal como lo sugiere el método cuerpos, significó la soledad de las mujeres que ción del Premio Casa de las Américas en 1962. crítico de Lenin, quien postuló que «la obra Por aquellos años, el trabajo literario en la tra- debían quedarse en su tierra y junto a «los hi- literaria no tiene sentido sino en relación con dición narrativa ecuatoriana aún no se despren- jos». Me refiero a una soledad productiva en la la historia; es decir, que aparece en un determi- día del todo de esa fundamental preocupación medida en que dio origen a un cambio de roles, nado período histórico y no puede ser separa- por el indigenismo, es decir, por las formas de porque a partir de ese momento, en la mujer da de él» (Macherey, p. 124). Recordemos que representar desde la voz de mestizos, la reali- campesina convergieron las responsabilidades sobre la idea propuesta por Lenin en torno a dad indígena en el entorno rural. Sin embargo, que antes compartía con su compañero, pro- su lectura de Tolstói, Pierre Macherey comen- los autores de ese género asumieron el desafío tector y proveedor. A bordo de esa empresa de ta que el escritor «Está de ir configurando una supervivencia propia y de la de su descenden- comprometido en el movi- etapa de tránsito hacia el cia, debió inventar nuevas formas de produc- miento de su época, pero realismo psicológico, que tividad. Estas mismas mujeres, a quienes vie- de una manera tal que no había sido inaugurado ne bien denominar protectoras y proveedoras, puede darnos una visión por el vanguardista Pablo eran las campesinas que se habían desplazado completa» (p. 130). Es Palacio, en 1927. Bajo hacia la ciudad para conseguir una situación recomendable, entonces, estas premisas, la voz que La chola cuencana más digna para ellas y los suyos. Se trata de las entender la idea mache- cuenta en Los hijos reafir- es una criatura de cholas cuencanas, signo identitario de la cuen- reana sobre «el punto de 2 ma una condición omnis- la andinidad cuyo canidad y la morlaquía, hasta nuestros días . vista», determinado tanto ciente que con frecuencia signo particular es por lo que oculta cuan- Hemos mirado muy brevemente, en tono de ingresa en el alma de uno el vestuario, y to por lo que hace visi- enumeración, lo visible de esa determinación de sus protagonistas, el cuyo carácter ble (p. 131), como una histórica del relato Los hijos. Ahora, propongo pequeño Diego, quien complementario forma más productiva mirar un motivo que desde esta lectura, es pro- junto a su familia debe es su oficio de de entender el relato del puesto como uno de sus núcleos fundamentales. enfrentar el drama de su tejedora de autor cuencano. A par- Me refiero a la construcción de los personajes subsistencia en momen- sombrero tir de este último argu- femeninos que mayoritariamente pertenecen al tos difíciles, asumiendo de paja. mento propongámonos registro de la chola cuencana. Esta construcción para ello, la opción del recuperar el contenido se fundamenta en un emplazamiento del cuer- tráfico de aguardiente. Al «historia», de la novela de po desde dos variables, la primera, el vestuario, mismo tiempo, Diego es Cuesta y Cuesta: El con- y la segunda, el oficio. La chola cuencana es una el personaje que testimo- texto de esta ficción repa- criatura de la andinidad cuyo signo particular es nia las vicisitudes de los sa esos días en los que el el vestuario, y cuyo carácter complementario es desventurados niños «co- proyecto nacional mesti- su oficio de tejedora de sombrero de paja. Claro colos», indiecitos en edad zo estaba en plena vigen- que no puede dejar de atenderse a su vocación infantil, arrancados de sus padres y de la tierra, cia, anclado, desde luego e inevitablemente, a maternal, que protege y provee a los hijos, ni para acompañar y servir a los hijos de los seño- las contradicciones de lo social. La presencia tampoco a la consistencia de su religiosidad y res de la ciudad. organizadora del Estado y la impetuosidad del su fe, como único sustento de su espiritualidad. A la par, la voz narrativa también ejercita el in- poder son recogidos, de cierta forma por la no- Estos dos son atributos que configuran su ca- greso en el alma de las cholas tejedoras y en su vela, en el asunto del control de estancos y en rácter. Asimismo, resulta importante mirar en sencilla y no menos profunda cotidianeidad, esa mercantilización de la que son objeto los esta configuración, esa irreversible asociación para articular una historia hecha de fragmentos niños hijos de indígenas, quienes obligados por entre su raigambre indígena y su condición temáticos diversos, que dibujan algo parecido a la miseria deben entregar sus pequeños a un desafortunada de pobreza y humildad. Desde una postal de época y que dan cuenta de una clérigo para que los distribuya entre las familias luego, que se debe considerar que la construc- ciudad detenida en un tiempo que ya no es. La acomodadas de la ciudad. El episodio de la se- ción de la subjetividad de estas mujeres campe- voz omnisciente logra un doble propósito: retra- quía y sus consecuencias fatales en el campo y sinas está afectada por su contacto con la ciu- tar lo popular y enunciar una crítica que observa en la agricultura se convirtió en el motivo que dad, o sea, con el espacio del ejercicio cultural y la dinámica social de esos años. Dicho propósito propició un movimiento migratorio del cam- de costumbres de los mestizos cuencanos, que puede leerse como un tributo a aquella estética pesino hacia otros espacios, sobre todo, hacia deviene en un lugar de encuentro y contagio. Ensayo / LETRAS DEL ECUADOR 19

Por ello, es posible afirmar que la mujer campe- cholas cuencanas adecuaron su vestuario a las Les muestra sus ojos irritados, bajándose con el sina deviene chola y que este «ser chola» es una costumbres de las damas de la pequeña ciudad, índice el ribete encendido, paja en ascua. experiencia que confirma una identidad. Otros por lo que su atuendo es un signo del mestizaje —¡Y eso que aún no empiezo! detalles que confirman lo anterior en el relato, que Money mira como «la mezcla entre españo- —Lávese con agüita de rosas de Castilla, eso ali- via. (Cuesta y Cuesta, 1961, p. 152) sobre todo, pertenecen al ámbito de las descrip- les y las mujeres Andinas» (2012, p. 184) cuyas ciones del espacio. El lugar de ocupación de las «descendientes comenzaron a adoptar la vesti- La historia escrita por Cuesta y Cuesta que re- cholas es denominado «tienda» y se trata de un menta popular de las españolas. Por lo tanto, suelve sus motivos variados desde la linealidad cuarto pequeño en el que se acomodan junto a el faldellín, el reboso de castilla y la chaqueta de su estructura dirige sus reflectores a un gru- su prole, para dormir, en las horas nocturnas; de bayeta de la tierra, constituyeron los códigos po de mujeres campesinas afincadas en la ciu- para tejer, zurcir y conversar con sus pares, en visuales de su identidad en la nueva organiza- dad y de edades diferentes, aglutinadas en una las horas de la tarde; y en el que, en ocasiones, ción social colonial» (Money, 2012, p. 185). suerte de hermandad en el barrio «El Chorro», adaptaban una pequeña despensa para reforzar Según la historiadora boliviana, hacia 1781, la y convocadas para nutrir con sus sencillas co- su economía: sublevación de Tupak Amaru y los Katari, que tidianeidades, una y otra vez, el relato. Dicha hermandad se arraiga en su condición de cholas Desde el filo de un cuero de chivo negro, tendido enfatizó en el uso de sus atavíos ancestrales, fue al pie de la cama, la estera se extendía por el resto el motivo para que la Corona dispusiera que la y también en el ejercicio comunitario de tejer del cuarto, bajo dos perchas hundidas por el peso población indígena vistiera al estilo de la gente sombreros. Estos dos asuntos están atravesados de paños, polleras y paja, poco más que a la altura popular española y fuera obligada a usar pollera por un momento de religiosidad muy especial de una chola, sobre las cabezas de las visitantes ya para la ciudad, que se aprestaba al importante sentadas. de bayeta de tierra, reboso de castilla, jubón de acontecimiento de la coronación de la Virgen Lo más notorio entre los adornos de la mampa- bayeta de la tierra, sombrero de oveja y otros ra, era un retrato de hombre joven, frente a la tocados bordados (Money, 2012, p. 185). María. De este grupo, se distinguen dos figu- almohada de la dueña, fijo en marco de nogal ras dominantes que son la María grande que es labrado […] Era Gerardo el hijo único de la cho- Revisemos los fragmentos consignados a conti- una mujer campesina signada en el relato por la, emigrante de tres cartas fechadas, la una en nuación, para verificar en el relato de Cuesta y su presencia protectora y por su sabiduría en Guayaquil, la otra en Bolivia y la del último año Cuesta, las aseveraciones de Money, que refuer- el arte de tejer el sombrero, pero también en el en Antofagasta. Precisamente, a la derecha, a la zan la idea de este estudio de proponer la cons- izquierda y sobre el marco, estaban tres tarjetas de vivir, postales. (Cuesta y Cuesta, 2005, p. 189) trucción del personaje de la chola cuencana, a través de la constitución de un cuerpo que debe La María grande sale a la puerta de la tienda, Atendamos a la cita anterior, para mirar los alarmada. Como una gallina, mira el cielo. portar como condición irrestricta, un vestuario ¡Creo que va a llover! —grita—. ¡Ave María! Y objetos consignados en el espacio vital de la particular que traduce un proceso de adecua- corre de puerta en puerta: —Recojan pronto la chola, y que fueron elegidos por el narrador, ción cultural, que habilita el emplazamiento de paja —dice—. Llueve… ¡ya mismo! (Cuesta y también para confirmar ese vestuario feme- estos cuerpos en la escenografía de la ciudad: Cuesta, p. 150), nino, con prendas emblemáticas como la po- y la María chica, quien encarna la maternidad, llera y el paño, que se constituye en un signo Hablan casi cantando mientras despliegan rebo- zos, paños azules, largos flecos de hilo (Cuesta y la espera y el trabajo abnegado y distribuido en- definitivo de la identidad de la chola andina. Cuesta, 1967, p. 144) tre el servicio doméstico y el artesanal: Las cholas cuencanas, en Los hijos, son mujeres Salta la acequia y se une a sus compañeras. No campesinas, cuyo origen es además, rural e in- devorada aún por la labor del tejido, es alta y de- —¡Tontas somos! —interrumpe otra—. dígena. Son mujeres que debieron movilizarse recha. Pelo castaño claro en largas trenzas caídas ¡Para la Virgen va a tejer!… El sombrero que pi- a la ciudad a causa de ciertas condiciones en tras la espalda; fina cintura, tallo de la gran mata dieron los padres. Y ahora, para la venta, ¿a qué de polleras de amplia comba (Cuesta y Cuesta, horas teje? el orden económico, para vincularse al traba- 1967, p. 145). —¿Los ordinarios?: De noche, de día, todo el día, jo doméstico o artesanal, asunto que terminó pero para éste las horas más claritas. La Virgen va reorganizando el mundo urbano y también el Retomemos el segundo aspecto que vincula el a salir con sombrerito de paja a coronarse… Ella, campesino, y que, al mismo tiempo, significó cuerpo con el oficio. El trabajo manual de la el niñito. […] Y así regresará mi marido —con- un tránsito de formas de mestizaje y de deveni- hábil chola cuencana tejedora de sombreros de cluye, optimista (Cuesta y Cuesta, p. 152). res sociales3, —de india a chola citadina—. La paja significa una labor que exige minuciosi- La fisonomía de las cholas de la novela de Cues- manifestación de esta reconfiguración identita- dad, durante horas, aunque no en las mejores ta y Cuesta no es advertida a lo largo de los ria, por tanto, se revela en el ámbito cultural condiciones puesto que se ve obligada, entre capítulos que conforman las seis partes en las de la vestimenta, que junto a otros signos, hi- otras cosas, a buscar la luz artificial para no que el autor propone la historia, puesto que no cieron de las cholas, agentes que se proponían pausar el tejido y a vender su producto en ba- existe el ánimo de retratar su rostro ni de defi- como una «nueva casta social» en la ciudad. jísimos valores a los denominados cañamazos. nir su tez. Tampoco, rasgo físico alguno le es (Money, 2012, p. 185). Este episodio constituye en una condición que conferido al lector. Las referencias a estos per- da cuenta de escenarios de explotación y de una sonajes están cifradas en su participación como A propósito de revisar la construcción de la desequilibrada relación de la sociedad, además cuerpos que actúan en ciertas circunstancias mujer campesina de Cuenca, viene bien mi- en términos económicos: que condicionan su relación con el mundo. Su rar el estudio de la historiadora Mary Money, familiaridad con el entorno se define por su quien compara las figuras de la chola cuencana Las tejedoras vuelven a las aceras pues las tiendas participación en términos productivos (de la- y la chola paceña, en su artículo «La mujer an- están casi a oscuras. bor) y en términos sociales (haciendo referencia dina en el mestizaje: la chola cuencana y paceña Conversan, mientras sus dedos ágiles ordenan la paja. a una casta, visualmente identificable, que por en la construcción de la identidad (siglos XVII- —¡Jesús! ¡Ya casi no se ve! —Y ahuecan el tejido, tanto, ocupa un lugar intransferible dentro del XX)». Money elige el signo de la vestidura para recogiendo la luz de la calle. aparato social). asociarlo a la construcción de su identidad y —Vamos hasta la esquina, el foco ya no más se anota que: «La chola dentro de la sociedad colo- enciende. En Los hijos, la María grande es la confidente y nial era reconocida por su vestimenta: pollera, Se levantan y avanzan. Una de ellas trabaja toda- consejera de las otras cholas y de Diego, el niño reboso y chaqueta». Además la autora afirma vía, mientras anda que cree tener una tinaja de los incas en su casa, que: «Todas las cholas de los Andes, a pesar del —Seño Mará chica —le dicen— espere a que se y el que a la usanza del Quijote, emprende la uso de las mismas prendas, se diferencian por encienda el foco, no se mate, pronto ha de quedar huida con el Pajarero (compañero que asume ciega. particularismos propios de su región: forma y la figura de Sancho), para proteger a los niños —¡Si supieran para quién voy a tejer! —les con- colores de la pollera, manta, sombrero y joyas, testa. Y enseña, orgullosa, a sus compañeras, el cocolos que habían regresado a la cordillera y [que] darán a estas mujeres especiales connota- haz de pajas finas, como hilos de araña—. ¡Si su- precisaban, debido a su fragilidad, que alguien ciones» (Money, 2012, p. 184). En efecto, las pieran para quién! —repite—. Y vean. más los defendiera. Acudamos un momento, al 20 LETRAS DEL ECUADOR / Ensayo

La novela de Cuesta y Cuesta es el relato de la cuencanidad que conjuga bien con la asevera- ción anterior, que hace una puesta en escena del cuerpo que se cubre con ciertas prendas y que establece relaciones con otros cuerpos para lograr una determinación recíproca, propiciar- se una identidad y conseguir la asignación de una coordenada en la escenografía social de la ciudad. A partir de lo anterior, el sujeto feme- nino se revela, es con el mundo y con los otros sujetos, y genera una experiencia y una perte- nencia, que se formula desde relaciones ordi- narias. Retornemos por última vez a la historia de Los hijos, para confirmar en la agonía de la María grande, la desorganización del cuerpo, que prescinde de signos como el vestuario y omite sus actos cotidianos, puesto que ha em- pezado a operar ese distanciamiento paulatino del cuerpo con respecto al mundo, que opera como agonía que precede a la finitud. En torno a este distanciamiento se propone otro, que es codificado bajo la figura del viaje y que es la ex- periencia de Diego, quien, mientras se aleja de la ciudad, percibe desde las alturas una Cuen- ca que se va difuminando con la distancia. La Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Panzaleo», aguatinta y pastel, 38 x 27 cm., 1998 voz narrativa propone esta experiencia última, entre el cuerpo y el espacio, como una posibi- diálogo del pequeño con la María grande, para en la vida urbana apuestan su percepción del lidad de escribir la historia de «los hijos», des- confirmar ciertos rasgos del personaje infantil y mundo, desde un acuerdo social que ha fija- de una dinámica matriarcal en la que la chola también, otros, del personaje femenino: do una coordenada para su nueva convivencia cuencana simbolizada en la María grande «no ¿Y si le pasa algo en semejantes cerros? y ocupación del espacio. Desde luego, la ener- muere… […] no puede morir nunca» (Cuesta y Debe pasarme algo… tú no sabes… soy un cri- gía del relato parecería tener el afán de mostrar Cuesta, 1961, p. 414), porque se ha constitui- minal… destilamos de contrabando en la casa y la injusticia de un sistema abusivo con la clase do en la identidad engendradora y proveedora lo he contado todo. Tenemos una tinaja… y lo indígena y campesina que ha migrado hacia la de esa descendencia suya que ha de incorpo- he contado. Y mis papás me creen bueno y me urbe y a la que, históricamente, se le ha asigna- alaban. Dime ¿qué motivo me han dado ellos? rarse al proyecto nacional mestizo en Ecuador Trabajan toda la noche para que no me lastime do las tareas difíciles del campo y las poco pro- y ha de enfrentar el avance modernizador del los pies en los vidrios, y yo los he delatado. Toda ductivas, también consideradas indignas para capitalismo. la escuela lo sabe y me sigue… Tengo que que- los mestizos y los blancos, en la vida doméstica darme en el puente hasta muy tarde y papá me de la ciudad. dice ¿de dónde vienes tan tarde? Algo te pasa a ti. Notas: 1 … ¿Qué has hecho? La novela Los hijos, de Alfonso Cuesta y Cuesta, Se trata de una ciudad austral, considerada la tercera en el país, después de Quito, la capital, y Guayaquil, la ciu- Yo le defenderé. O, ¿por qué no le dice al señor permite rastrear el valor específico del vestua- de las sienes blancas que le aconseje? Él sabe todo. dad puerto. Fue fundada sobre las ruinas de Tomebam- Imposible… él está ahora en Quito. Quiero ser rio como un signo de particularizar ese cuerpo ba, la ciudad del imperio inca, con el nombre de «Santa como el noble caballe- desde el que el personaje Ana de los cuatro ríos de Cuenca», en honor a la Cuenca ro… ¿Entiendes?… Le es representado. La polle- española, en el año 1557. 2 llevo al pajarero porque ra, prenda emblemática Salvando un trío de connotaciones distintas, «morla- sufre mucho y conoce la quía» es el nombre que determina esa asociación entre tierra de las tinajas como de la mujer campesina que la tierra y el alma de sus hijos, los cuencanos, y que bien la palma de la mano. «Ser chola» es enfrenta la contradicción podría funcionar como un gentilicio que nos identifica Más bien pídale a Dios una experiencia de vivir en la ciudad, se y enorgullece. que los chicos de la es- que confirma convierte en un elemento 3 Mary Money en su estudio sobre las cholas cuencana y cuela se olviden de la ti- fundamental al momento paceña, se refiere a este devenir como «ascenso social de naja. una identidad. india a chola, como consecuencia de su participación en Es que no puedo pedirle de construir su identidad la economía citadina y la creación de valores de la cultura nada, porque no me he desde la ficción narrativa. chola e identidades regionales. La chola no solo como confesado. Solo te tengo Cosa parecida, en el ám- engendradora de la prole chola; sino también como arti- a ti ¿comprendes? bito del discurso históri- culadora y rearticuladora de la cultura andina y colonial» (Money, 2012, p. 184) Bueno, venga mañana. co, plantea Mary Money, Velaré esta noche y el recogiendo para el efecto, sombrero amanecerá brillando. Bibliografía: Que sea yelmo, de forma especial, es-pe-cial, ya una serie de documentos del Archivo Histórico Cuesta y Cuesta, Alfonso (2005) [1962]. Los hijos. te explicaré… de la Ciudad de Cuenca, en Ecuador, y lo pro- Quito: Libresa. Vaya tranquilo. Buscaré también algún fierro de pio, en la ciudad de La Paz, en Bolivia. Money, Macherey, Pierre (1974). Para una teoría de la producción la máquina para la punta de la lanza… en virtud de su investigación, afirma que: «A literaria. Caracas: Ediciones de la Biblioteca de la ¡Qué buena eres, María grande, qué buena! pesar del estigma de la chola, creado por las éli- Universidad Central de Venezuela. (Cuesta y Cuesta, 2005, p. 338) tes blancas, tanto de la chola cuencana como la Money, Mary (2012). «La mujer andina en el mestizaje: Sin duda, la dinámica de las relaciones sociales chola paceña, se ha estructurado la identidad la chola cuencana y paceña en la construcción de la identidad (siglos XVII-XX)». En: AA. VV. (2012). Historia no encuentra en la historia una razón para el chola por medio de su vestidura y por medio de del Azuay: estudios de caso. II Encuentro Nacional de Historia conflicto, puesto que los personajes con los que las diversas actividades en que se ha enfrascado» de la Provincia del Azuay. Recopilado el 04/04/2017 de: se retrata a la mujer campesina que se inserta (Money, 2012, p. 196). https://issuu.com/jmartinb/docs/historia_del_azuay_i Homenaje / LETRAS DEL ECUADOR 21

Hernán Rodríguez Castelo: maestro de las letras ecuatorianas del siglo veinte

Rodolfo Rodríguez Castelo1

l primer recuerdo que tengo de mi her- Un exalumno, Carlos Manzur, director de un mano es el de un joven de 13 años que periódico y dueño de una imprenta, lo acom- se acercó al confesonario del padre Jor- pañó en una tarea que lanzó el nombre de Ege Chacón, en la Iglesia de la Compañía, pero Hernán entre los lectores del país: se realizó la no para confesarse, sino para pedirle, como el publicación de cien libros de escritores ecuato- mejor crítico ecuatoriano de literatura de ese rianos de excelencia en una colección corregida entonces, que le indicara su opinión sobre un por él, cada libro con una introducción que lo trabajo que había hecho situaba en la Historia sobre el viaje con sus com- de la Literatura Ecua- pañeros de sexto curso de toriana, con una edi- la Escuela Espejo, por la ción muy cuidadosa, provincia de El Oro, al al alcance, por fin, de terminar sus estudios pri- personas con limitada marios. Lógicamente, el economía que, por pri- padre Chacón se interesó mera vez, tuvieron en por este jovencísimo es- sus casas lo mejor de las critor y como coincidió letras del país. Dieciseis que poco tiempo después mil ejemplares vendi- fue casi separado del Co- dos, por primera vez en legio Montúfar por haber Ecuador, llevó a que le corregido a un profesor, la concedieran el Premio consecuencia fue que mi al Mérito Educacional padre, uno de los funda- en 1973. Esto era antes dores de la FEUE y anticle- de la era de la computa- rical, debiera aceptar que ción y permitió a Her- tanto Hernán como no- nán tener un «archivo sotros, sus dos hermanos, Dibujo de Jean Pierre Reinoso manual» que le ayuda- tuviéramos una beca muy ba a obtener datos para generosa en el Colegio San Gabriel. cualquier tema. Siempre metido apasionadamente en sus ta- El diario El Tiempo de Quito le dio una sec- reas, al terminar su bachillerato entró como ción que era originalmente pequeña pero que novicio a la Compañía de Jesús y luego de unos evolucionó hacia La Cárcel de Papel, sección años fue a Comillas, en España, para estudiar semanal en que «encerraba» a periodistas que Teología. Eso le llevó a recorrer los caminos incurrían en errores de redacción. Esa sección del Quijote y a escribir sobre ello. Un viaje en creó una tradición en la prensa ecuatoriana. Su el tren donde un bachiller se aburría, sin sa- gran afición por la literatura, por otra parte, lo ber qué hacer, llevó a la publicación de un li- llevó a escribir en 1978 cuentos para sus hijos: bro, El universitario que no sabía leer, en el que Caperucito azul, El grillito del trigal, El fantas- presentaba las obras de grandes maestros para mita de las gafas verdes (con ilustraciones de Jai- iniciarse en la lectura. Se daba tiempo para asis- me Villa) y Tonto burro, con ilustraciones de tir a reuniones de académicos de la lengua y se su pequeña hija Selma, en 1987, uniendo a un publicó un artículo suyo en el que criticaba por lenguaje fácil de entender una gran filosofía de qué luego de tantos años todavía había obras lo bueno y lo malo, explicada para los niños. maestras de la literatura que estaban prohibidas En los días en que se produjo una profunda para su lectura por la iglesia católica. Esa fue modificación en la Casa de la Cultura Ecuato- la gota que llenó el vaso y fue expulsado del riana Hernán participó plenamente en las re- Noviciado de Comillas y enviado de vuelta a formas. Fue aceptado en 1971 como miembro Ecuador, donde lo destinaron al Colegio Xavier correspondiente de la Academia de la Lengua de Guayaquil. Allí le pusieron de profesor de y en 1975 como académico de número de la Literatura en tercer año, con los alumnos más misma. De esa época es Léxico sexual ecuatoria- indisciplinados, y fue realmente impresionante no y latinoamericano, fruto de un compromiso que lograra hacer de ellos lectores e intérpretes en una reunión de la Academia. El libro lo pu- de obras de teatro clásico español. Su amor por blicó Libri Mundi en 1979, con el apoyo del la literatura y el cine seguía orientando su vida Instituto Otavaleño de Antropología, y es un y poco tiempo después volvió a Quito, a casa estudio de las denominadas «malas palabras», de sus padres, y su vida se orientó a la literatura, cómo adquieren significado sexual en cada so- la prensa y el arte. ciedad y desde entonces ha tenido gran impac- 22 LETRAS DEL ECUADOR / Homenaje

to en todos los países del continente. Las tres En 2009, Lírica de la Revolución Quiteña (1809 introducciones de ese texto son interesantísi- a 1812). En 2008 editó, con el apoyo del ge- mas: una no muy seria, pero grave; otra, seria rente de Ecuasanitas Patricio Ávila, El gran y grave, y la tercera un tanto técnica. El tema libro del desnudo en la pintura ecuatoriana del y el tratamiento es absolutamente novedoso e siglo XX. Su presentación fue parte central de importante. una sala del XIV Congreso Latinoamericano de Sexología y Educación Sexual, realizado en Fue socio fundador de la Asociación Ecuato- Guayaquil, en octubre de ese año. A partir de riana de Escritores y de la Asociación Inter- allí todos los años pu- nacional de Críticos de blicó por lo menos una Arte. En 1990 lo recibió biografía de un grande la Academia Nacional de de nuestra historia: Pe- Historia. Ocho años des- dro Moncayo (2007), pués, en 1998, se integró Pedro Fermín Cevallos la Academia Paraguaya de (2008), Benigno Malo la Lengua. Fue también (208), Francisco Agui- miembro de la Acade- rre Abad (2008), José mia Estadounidense de la La producción Joaquín de Olmedo Lengua Española desde el literaria de Hernán (2009), Vicente Roca- 2005 y, desde el 2006, de Rodríguez Castelo es fuerte (2010). Probable- la Real Academia Española la más grande y más mente, la producción li- de la Historia. completa de toda la teraria de Hernán es la literatura, historia y más grande y más com- En 1998, en el diario El cultura del Ecuador. Tiempo, publicó la sec- pleta de toda la literatu- Más de 120 títulos ra, historia y cultura del ción «Maestros Latinoa- publicados. mericanos vistos por ellos Ecuador. Más de 120 mismos», entrevistando títulos publicados personalmente a 25 des- Llama la atención que tacadísimos representantes no haya sido reconoci- del medio. En la colección do como se merece por Clásicos Ariel realizó una una vida entera dedica- tarea monumental de es- da a esas ramas, y por critura y publicación de la eso debo felicitar a la Historia general y crítica de Universidad Central del la Literatura Ecuatoriana. Como parte de este Ecuador y a su rector que el año pasado le otor- proyecto aparecieron sucesivamente Literatura garon un Doctorado Honoris Causa. precolombina (1974), Literatura en la Audiencia de Quito. El siglo XVII (1980); Letras en la Au- Pero el premio más importante para Hernán diencia de Quito. Período jesuítico (1984); Li- fue el reconocimiento de sus amigos, parientes, teratura en la Audiencia de Quito. El siglo XVIII maestros, discípulos y lectores, que ven en él (2002) que recibió el premio «José Mejía Le- el mayor escritor de nuestro país. Lo digo con querica»; y 1800-1860 en el mundo y América todo cariño y con orgullo de ser su hermano. Latina (2005) Nota: En 1992 publicó Diccionario crítico de los ar- 1 En memoria del cumpleaños 80 de su hermano (2013). tistas plásticos del Ecuador del siglo XX, libro de 412 páginas, editado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, que llegó a ser una obra clásica e indispensable para conocer el arte del país. Diez años después, en 2002, publicó El nuevo diccio- nario crítico de los artistas plásticos del Ecuador, con el apoyo del Centro Cultural del Munici- pio Metropolitano, durante la administración del general Paco Moncayo. En 1993 publicó, con apoyo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y el Ministerio de Educación, Panorama del arte ecuatoriano. En 1999 editó, con apoyo de CIES- PAL, un texto de 700 páginas sobre redacción periodística. En 2004, con ocasión del agasajo que se hizo en la ciudad de Ibarra por el cen- tenario del nacimiento de nuestra madre, Ma- ría Esther Castelo de Rodríguez, Hernán lanzó el libro Madre Maestra y Maestra Madre, una biografía en la que se entremezclan recuerdos, párrafos y pensamientos sobre esa maravillosa mujer. poesía / LETRAS DEL ECUADOR 23

Gestos de contención Apuntes sobre Humberto Vinueza

Sonia Isabel Vinueza

El poema es un viaje que nos hace sentir la turbulencia de la intuición y del saber total, nos conduce de la ausencia a la presencia, de lo invisible a lo visible, de la proferición1 al silencio, donde el pez solo puede salvarse en el relámpago. Humberto Vinueza, La esencial analogía

e comenzado este escrito varias veces y habría podido crear infinidad de mundos paralelos intentando hablar Hde mi padre. Para nadie es fácil perder amores o los universos que a uno lo contienen. Y más de una vez he llegado a la conclusión de que no quisiera terminarlo. Ciertamente sus palabras soplan los días y las noches, su amor trasciende los olores de las cosas y el mundo se abre en polifacéticos gestos de misterio y contención. ¿Qué hay después de la muerte? Es la esencial pregunta. Cada vez que la multinombrada des- pliega, no sabemos qué pasa con aquellos a los que se los lleva, pero sabemos, y vamos intu- yendo cada vez más, qué nos pasa a los que nos quedamos estupefactos; «El estremecimiento entre la somnolencia y el viaje onírico, un esta- do bajo la ducha». Humberto Vinueza en Irán, 2016. Cortesía de Sonia Isabel Vinueza Es desde ese desierto que ahora me acerco a su extraer de sus versos una respiración distinta no alcanzaron a diferenciar el tiempo histórico poética a través del único libro de ensayo que que propicie la sensación de que el pelo se pone del tiempo cotidiano. de punta…». escribió Humberto Vinueza, La esencial analo- A partir de Tiempos mayores el tono se vuelve gía, que es una reflexión acerca de la poética En el proceso posterior a la desintegración del más íntimo y según el poeta esa es su carac- y una valoración personal de sus libros publi- movimiento Tzántzico a fines de la década del terística principal. «Dichos textos intentan ser cados. Aquí he encontrado las claves para esta 70 ocurrió un giro de su cosmovisión hacia el sugestivos por su propia expresividad, por su transmutación textual. sentido «una especie de ajuste y centramiento valor estético y formal, sin referirse a nadie en El poeta se manifiesta de mi propio ser» en general y a todos en particular.» La orientación contento de estar ajeno al una experimentación que sigue en Constelación del instinto de 2006 orden del discurso, que él de la imagen, la simbo- es hacia una reflexión de lo que es la comunica- llamaba, más bien, «aquel logía y el tono. Como ción, no tanto en su contenido sino en la forma en la que ésta se objetiva a través del lenguaje. discurso del orden» siem- La Historia en la resultado de este proce- pre ajustado al gran can- poética de Vinueza so aparecieron; Poeta tu Recientemente, han sido publicados en la edi- non poético y sus prota- es el drama de los palabra y Alias lumbre torial Eskeletra, dos tomos antológicos de la gonistas. No comulgó con héroes condenados a de acertijo que consti- obra completa preparada por el autor, quedan- aquella obsesión de pres- muerte, de los amantes tuyen, según Vinueza, do inconcluso un tercer tomo que estaba sien- tigio y competencia a la que no alcanzaron a un solo bloque tejido do trabajado por él. Esta publicación contiene cual la contemporaneidad diferenciar el tiempo a partir de una cita de la revisión y corrección de los libros anterior- rinde culto. Humberto histórico del tiempo André Bretón que dice: mente publicados y además obra inédita, entre recalcó su posición frente cotidiano. «La dimensión histórica la que se encuentran sus haikus trabajados en el a estos dioses del indivi- no es la única ni la más periodo en el que vivió en Irán. dualismo y de la crueldad profunda dimensión del y se mantuvo en resisten- hombre». cia como expresa en dicho Nota: 1 libro: «Gran parte de los Humberto reflexiona: Aunque no existe esta palabra en la RAE, viene de profe- rir: pronunciar, decir, articular palabras o sonidos. Según poemas canónicos se han «¿Cuál concepción de la Ronald Barthes, en Fragmentos de un discurso amoroso descolorido, se han despoetizado, han deveni- dimensión de la historia? ¿Se refiere a cualquier (1977), proferición sería una frase-palabra que no tiene do en versos de museo, accesibles a todos y a concepción, incluso a la que todavía no ha sido sentido sino en el momento en que se la pronuncia, por nadie.» Continúa: «Los poetas, a través de los formulada?» Entonces surge la Historia en la ejemplo te-amo. Es irreprimible e imprevisible. No per- tenecería a ningún orden lingüístico, no sería un enun- ojos de los lectores han agotado poco a poco las poética de Vinueza como el drama de los hé- ciado y tampoco una enunciación. No le compete a la posibilidades rítmicas y nadie sabría hoy en día roes condenados a muerte, de los amantes que semiología. Su instancia sería más bien la música. 24 LETRAS DEL ECUADOR / Poesía

Poemas de Humberto Vinueza Selección de Sonia Isabel Vinueza

Otra vez la tentación de los vientos alisios La voluntad de ser y el lenguaje del firmamento caligrafiado y leído no está en las ranuras de las edificaciones hasta el frenesí por el coro de sirenas tampoco en la harina de las recompensas molidas ni en el vino que con tu cuerpo amasaste en los lagares otra vez la catástrofe de la ola ni en el meollo del pan con sabor a profecía convertida en bruma en el horizonte de ron cantando estas melodías de mar su tentación deja huellas y de amar en el futuro del asedio en la silueta recortada más que en cualquiera otra parte del cuerpo otra vez la inocencia descubre desde el mástil de la nao o del alma que es el cuerpo superpuesto qué minúscula divinidad podrá entreabrir sobre la silueta que no calza la mirada hacia la razón sin fondo encendiéndose como feligrés de otro credo la voluntad de ser tal vez sea la selección natural es obvio: la continuidad repele transiciones con autorregulación a través del equilibrio en la fragmentación de olvido personalizado y la velocidad en un tiempo solo tuyo y de la presencia de todo y nada totalmente nuevamente mis pies quedarán sin calcaños junto al mapa de aldeas la voluntad de ser: y sobre las cenizas de humanos esa pedagogía de la trabazón del vínculo que sin conocerlos murieron en el margen o algo así o al pie de página ¿pero existe la voluntad de ser? otra vez la tentación de los solsticios difusos agitan el abecedario de la proximidad (De Árbol de los vínculos) a la infancia que a deshora despierta blandiendo una espada de doble centelleo antes de que con prodigiosa lentitud corte el signo Ya no posee costumbres ni hábitos y la brisa recorra milenios de plenilunio en vaivén continuo entre pelusillas chispeantes. a veces intuye los diques familiares de la noche la justicia generadora de vientos (De Árbol de los vínculos) ¿qué acto humano no se torna obvio y no se reafirma en su reprise?

tal vez la nostalgia no esté en la danza del paisaje en la urgencia de la pesadez de los cielos ni en el reconocimiento de barcos y aviones con los sentidos cerrados

corpus o ánima o hueso íntegro piel para el crepúsculo como si el tiempo y el espacio no fueran variables cotidianas ahora que este juego habría que asumirlo apostando toda la sombra y todo el cuerpo

una mañana se levanta desde el tenor de un acuerdo con el genio del reloj de arena y al primero que pasa le sacude la escarcha o el polvo del percance

nadie nota el roce asesino de su balbuceo ni la neutralidad perdida del descenso de luz sobre la indiferencia que al paso habita lo real

el brillo de sus ojos seducirá al relámpago. Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Neofigurativa», tinta china, 74 x 52 cm., 1999 (De Tiempos Mayores) poesía / LETRAS DEL ECUADOR 25

No volverán a hendir la piel del río Nadie ha presentido con sus cuerpos a través de entrastes y diapasones agonizando ya no buscarán en el páramo el silencio sobre la descomposición de los hechos la predicción de las nubes donde empieza a confundirse el recuerdo la fe en el descenso o la ascensión hacia la fe de la biografía común acumulada desde la manigua sucedida de jardines con la autobiografía sobreviviente y triste. ya no tejerán la lluvia sobre el mar No es alusión a la novedad llena de sospecha con amplitud que a sí misma que flota entre reflejos sobre la corriente se admitía finita en la costumbre y se estremece en el aire con el movimiento del humo. donde fluye el agua pueden cantar al mundo Se dice con oscuro singular y con la confianza en el orfeón atenuar para que no se velen los plurales: el efecto de la llaga nada genera más inseguridad afectiva en la noche vaciar los ojos que la obsesión por la permanencia. rodeados de esperpentos silábicos de resbaladera junto al axioma del sigilo (De Tiempos Mayores) en silencio se arman con molduras finales pero nunca es tarde: un día despiertan pensando que todo lo han logrado por joder.

(De Tiempos Mayores)

Ellos cuando jóvenes por encima del hombro miran al anciano que se encoleriza grita pierde su aplomo e increpa por una miga de atención ante la multitud que celebra poses y visajes de la adolescencia novelera rodeados por un espejo lleno de ojos no presienten aún que no obstante los contenidos y las formas ellos mismos envejecerán se encolerizarán perderán el aplomo se obsesionarán por la gramática o algo así y no pronunciarán la contraseña de los tiempos nuevos Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Neofigurativa», tinta china, 72 x 52 cm., 1998 y como si se olvidaran de existir su ademán se equivocará de biografía y la palabra será pronunciada en un anacrónico entonces e increparán por un poco de querencia ante la multitud que ya gozará celebrando la osadía y el cambio de ritmo de flamantes nóveles púberes o de algún anciano escondido bajo el disfraz Percibe la flor del árbol de los vínculos de simulador adolescente. degusta el paisaje con sabor a obscenidad palpa la textura del destino apto para procrear (De Tiempos Mayores) y compartir el horizonte antes de que seamos vestigios de aromas entre aromas tacto residual sin qué tantear y restos de visiones en medio del orden por el orden

percibe el invertido futuro en que la flor se sueña mientras se anuncia la promesa de retorno de lo que fugazmente existe

y la sintaxis de lo demasiado perpetuo que no existe.

(De Rizoma) 26 LETRAS DEL ECUADOR / Poesía

Los muertos nos envuelven en sus redes de agitación y misterio mi padre reposa hace mucho tiempo en su sepulcro «la mano abierta o el puño es para los vivos -decía mirándome a las orejas más que a los ojos- vivimos atrapados entre la esperanza de mañana y el diluvio de ayer» Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Neofigurativa», tinta china, 50 x 70 cm., 1969 su sentido de justicia ya no estriba en la longevidad de la balanza He hundido mis pies sobre la hierba ni en mi memoria que ha borrado y sólo el cielo latía en su chisporroteo suspendido el número las señas la hebra de los besos de casi todos los difuntos no había nada que formara cuerpo o alma nada que en movimiento se asiese a otra cosa él encarnaba sátiras y solía repetir: que produjera el más leve crack solo la mentira es cierta entre las esculturas del juego de pelota y lo demás es mentira. de la tribuna de los espectadores y de las plazas no había sino el ensimismamiento mi vínculo es con los muertos del tallado de las piedras volviendo a los íntimos ajustes la lujuria de los vientos esquineros sin transcurrir juntando residuos de almanaques sin tiempo y sin vigencia mi padre habría querido que yo me ligara piel con piel a los vivos en este instante arriba y más arriba aún pulsan restos en que me siento atrapado de mural de guacamayo y quetzal entrecruzados entre la esperanza de ayer y encima del vacío y las redes de apego a su ilimitada inexistencia. que no se corresponde con la nada se mece el cielo de hematites y piritas de hierro (De Rizoma) allende la intemperie de las semejanzas

y más allá las nubes en el Sur de vapor entre acordes de lava apagada ceniza y toba con núcleos aleatorios de una ambigua partitura

y tinta de cochinillas Besar la asimetría del trabajo y la caricia y diptongos de negro de hollín el propio barro orinecido resistentes al amasijo de los climas la ceniza de dogmas y climas y naranja de estroncio y titanio en la que no cabe noción de tabú generando el fugaz otro-sitio de cinabrio en la luz de los astros a varias generaciones de profundidad cunde el olor a trasiego manifiesto y morado de caracol púrpura repiques que tolera la obsesión de los puntos y fermento que circula cardinales que son cinco incluido el centro por el alambique de toda la vida y cinco los vientos del orbe –¿realmente son cinco?– la voz y la palabra ahondan la atmósfera y cinco los pétalos de la flor del árbol y la muerte funámbula vigila detrás de las máscaras de los cinco sentidos de danzantes borrachos y verídicos que descifran desde atrás que juegan con la indiferencia de heredados ambientes o desde adentro del lenguaje la historia del desbarajuste el enjambre resplandece sobre el signo sillar en forzoso pacto con la inercia memorizando el credo con fe en la aurora del sentido. he hundido mis pies sobre la hierba y digo que no había una sola silueta viviente (De Rizoma) de humano o animal con emplumadas cautelas

sólo el cielo latía en su chisporroteo suspendido. poesía / LETRAS DEL ECUADOR 27

Tener menos miedo y silabear la inminencia de la palabra en la arcilla en la osamenta y en el polvo de caminos esfumados atar la voluntad al deseo de exceder el credo a la patria la pata de algo que va a moldearse con algo rumbo hacia el extremo tener menos miedo de celebrar las certidumbres Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Neofigurativa», tinta china, 50 x 70 cm., 1970 y entre serpentinas aproximarse a golpear con un palo de ciego la vasija de los aciertos la médula que mientras duermes confunde el espíritu y la burbuja protectora de la carne el hilo carnal de la tentación Ella tiene la gracia y el espíritu que se hila a sí mismo y la destreza acumuladas por los años el punto exacto de coherencia del íntimo equilibrio y tener menos miedo y la suma de dobleces y lisuras de que todo vuelva a escribirse pero a sí misma se dice: siempre soy el fruto anticipado y lo escrito de las vendimias a ciegas deje de estar en un solo anillo y en el asombro se descongele Él lo más diferente de lo distinto insólito como nunca o como siempre y sea un resguardo del sentir de los decires posee apenas el perfume de los años y la eficacia de la concentración en sus músculos concéntricos y abandone el deseo de mostrarse y en contravía de su propia magia solo con su voz que conspira desde el desacierto. dice que está en juego el maquillaje efímero del juego en las cosechas a ciegas (De Quincallas) él ha creado la cabriola de encapuchada seducción que danza bajo el ritmo de la partitura sentimental de ella

Nada se enmascara y como se ha dicho: ante el deshielo en los horizontes del silencio a ciegas.

incorporo movimiento y quietud esperanzado (De Quincallas) en la única presencia cautelosa sin tensiones

toco el filo de tus pestañas con mis labios por si acaso. Se festeja el guión climático el ovillo de hilo estelar y su efecto mariposa (De Quincallas) la embriaguez del esporádico equilibrio que termina en tretas y traspié de la mutación de una disonancia en soporte de palabras

ningún siempre es semejante a este siempre

La esperanza como virtud alguien puede añadir en el aire soporta la certeza pendular en el vacío más silencio a su misterio rozando el sí mismo y vive el trance de siempre llegar a ser con el fondo de un nosotros profano

lo dejo dicho hay olor a polen entredicho en la rasgadura del habla a teorema de lo uno sin excluir lo múltiple. y de lo inefable suspendido. (De Constelacion del instinto) (De Quincallas) 28 LETRAS DEL ECUADOR / Poesía

Entre la lluvia de ayer y la lluvia de mañana el amor canta en el árbol de los vínculos Solo necesitamos ahora fundar una mirada que mire por los dos los amantes se aman de la misma manera Roberto Juarroz que deshacen el simulacro del ambiente y la redención de los mitos domésticos Tú dibujas un paisaje yo escribo acerca del paisaje distintos montajes inventan para amarse que a ti y a mí nos dibuja no obstante infaliblemente se desaman que a ti y a mí nos escribe amorfos en medio de las formas desmemoriados entre tanta memoria si yo borrara en mi escritura lo que tú abstraída como si no hubieran existido el uno para el otro dibujas del paisaje nunca tú dibujarías el intermitente ausenteo que nos sintoniza con el enigma siempre se están yendo a volver de estar en el dibujo de nada pero los amantes previsivos crean regresos dicho con la escritura del vacío que puedan respirarse desde la inexistencia o la quimera pero hemos logrado coincidir en el asombro gestos de anticuerpo en la recuperación del habla y la nostalgia para que lo dibujado y lo escrito se escriba y se dibuje en nuestra ausencia líneas de encuentro de altura y fondo cuando el presente sin nosotros para rozar el labio de la canción o el beso continúe vorazmente figurándonos y desacostumbrar al destino a ir solo de ida con mi escritura del texto aprender a mirar con el parpadeo de las cosas en el que ya nadie borra y dibuja el sitio donde las palabras nunca retroceden y con tu dibujo del paisaje en el que nadie con alardes de continente o contenido escribe y desescribe los amantes viven la frontera de la diferencia hemos creado una visión y una mano en constante acoso por la indiferencia que nos sustituyan en el dibujo y la escritura y por estar siendo inadvertida costumbre de dolerse. y en la invisible memoria de la transparencia de este embrujo. (De Constelacion del instinto) Para: Sonia Casares

(De Constelacion del instinto)

¿El crimen perfecto no es en el fondo habernos dejado nacer?

quizás no sea perfecto ni haya crimen y solo perturbe una remota sensación de riesgo mientras aprendemos a dar el brinco sobre la arena súbita

con un gajo de luz entre los labios tras las huellas de lo precursor andado corremos hacia el agua futura de la orilla

y arriba sobre el fondo donde el azul del planeta se confunde con el azul de otros espantos la nube de aves carniceras se agita al compás de nuestro pulso

pero ya no hay tiempo para la neutralidad de la indiferencia que madura hacia el final austero con el picotazo que a sí mismo se crea al picotear

picoteando minuciosamente picoteando.

Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Neofigurativa», tinta china, 74 x 52 cm., 1999 (De Elmarelmar) poesía / LETRAS DEL ECUADOR 29

Una suave tempestad más tres enojos de ola no son una marea

un océano menos dos nubes negras sigue siendo un océano

se vive rodeado de volcanes acechan tsunamis ciclones y borrascas de pasiones intermedias

todo esto es maligno mas el poeta con el mismo hilo junta las voces del mundo y el silencio y teje las pequeñas permanencias recordadas

su palabra brota en esa parte del ojo donde el vértigo lo convierte en intangible o posible

dos truenos más un mientras relámpago no son todavía una tormenta.

(De Elmarelmar) Las estelas contienen la insignia de la ola cosida al cielo y la fantasía se hace carne y la carne imagina y gime a través de un himno

en el firmamento el desentono recupera –En el páramo el agua avanza la acción incitadora de la cibernética más rápida que el galope de los caballos. y las pulsiones del absurdo en estratos múltiples El granizo se derrite entre la hierba ignorando la existencia del mar y de la nube. las estelas del mar secretamente contienen Existe un alfabeto del aire antes de ser viento el modo de respirar automático de persona otro del silencio después del fuego y las estrategias anteriores a la conspiración del acierto. otro del registro de la profundidad de la tierra para memorizarlo desde la sombra (De Elmarelmar) de un hombre o de un árbol y otro del páramo donde el río nace tributario de la furia de todos los espejos.

–En el mes de la doble conciencia el aroma de las sílabas es sonoro y hace posible un nuevo aquelarre con la combustión de un lenguaje olvidado. Meditación más allá del fuego fatuo donde cada sentencia induce a una pregunta y la única verdad al inicio de un incendio. El hombre arde elevándose hacia el cielo y el cielo le devuelve el verso o el rezo con fogonazos de mar y pulsación alienígena de páramo.

–Sabio es encontrar consejo de la muerte ajena que es propia más aún de tu propia muerte que es ajena. El mar conoce más al páramo que a la suma de sus olas. La muerte sabe más acerca de la vida que de ella misma.

(De Elmarelmar)

Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Neofigurativa»,tinta china, 103 x 74 cm., 1998 30 LETRAS DEL ECUADOR / creación

Discurso

Eduardo Varas C.

Estas páginas son también un espejo, y si de verdad amas la narrativa, descubrirás que las únicas páginas dignas de conservarse son aquellas que te muestran tal como eres Jonathan Franzen

aya noche, ¿no? Quiero empezar agra- abiertamente. Es más, puedo apostar todas región, lo que tenemos es toda la posibilidad de deciendo a las autoridades que hicie- nuestras vidas y asegurarles que la manera en ser lo que queramos, sin necesidad de alteracio- ron posible que esta feria suceda. Y que están dispuestos en sillas responde a favori- nes quirúrgicas, ni de manifestaciones políticas queV consideraron que yo debía ser la persona tismos y a acuerdos estéticos de muy poca rele- de moda», por ejemplo. Y también conté la his- que inaugure este espacio que, con suerte, po- vancia. Estas castas son públicas por las dispu- toria del coronel Burbano y cómo su novela drá ser visto por los lectores del país como un tas que aparecen en revistas, en blogs, en inédita sigue sin ser leída porque desapareció, acto de resistencia. Voy a alejarme de lugares Facebook, en Twitter, en entrevistas, en conver- solo hay retazos en manos de pocas personas comunes, la verdad, porque no quiero servir en saciones, en universidades… en el espacio in- que han escrito sobre ella y listo. Hay mucho un plato las municiones para los francotirado- útil que se les ocurra. Las castas no tienen utili- de eso en la literatura nacional. A Didier no le res usuales. El éxito de un discurso está en decir dad en la literatura, especialmente en esta, que gustó lo que escribí. Y como se sabe, Didier no esas cosas que nadie espera, en ven- soporta que las cosas se muevan cer lo obvio y necesario del mo- por los caminos que él no consi- mento. Hay algo de venganza en dera óptimos y en esa reunión esto, desde luego. No estoy acá me lo hizo saber. Quizás fui muy como vocero de nada, solo vine a atrevido al hablar de las fuerzas golpear con una botella de cham- que obligaron al coronel Burba- pagne el metal del buque y decla- no a no publicar su novela, ya rarlo inaugurado, como Shirley que para muchos «esas fuerzas» Temple. Y no es un problema ser respondían al nombre de Didier Shirley Temple. Esta acción acceso- Cordero. Eso debió ser lo que le ria se acompaña de algo que quizás hizo perder los estribos, porque no es tan claro en este momento: Didier repitió sus argumentos en hablé con mi hermana, mi cuñado mi contra en tres entrevistas y y mis sobrinos y les pedí que no vi- dos artículos que escribió, en los nieran. Hace unos minutos los vi y que fue lo suficientemente noble los saludé y les volví a pedir con para reproducir comentarios que calma que se fueran, pero desde había colocado en mi cuenta de aquí los veo sentados, me ven y me Twitter, sacándolos de contexto. saludan, todos en una escena her- Pero es Didier y lo podía hacer. mosa de apoyo familiar. Bueno, Bueno, muchos han hablado de quiero romperla y lo haré sin ver- eso durante estos años y yo tam- güenza. Hace unos minutos le pedí bién he jugado a responder esas al ministro que llamara a gente de disputas, porque también quise seguridad y que los escoltara hasta ser parte de ese entramado de afuera de este salón y del recinto castas, porque él se centró en de- porque no quiero que estén aquí. finir quién tenía la razón. Pero No di razones y espero que ustedes este sistema de logias no condu- puedan construir en su silencio ce a nada. Y quiero inaugurar cualquier excusa razonable para No estoy acá como vocero de nada, solo vine a golpear con una botella de esta feria señalando eso: estas champagne el metal del buque y declararlo inaugurado, como Shirley Temple. que un hermano amoroso y un tío Y no es un problema ser Shirley Temple. grescas no se arreglan con las dis- desinteresado haga esto. Esa que Dibujo de Jean Pierre Reinoso tancias, sino con los puntos en ven con cara de triste y solitario fi- común que nos acercan, aunque nal es mi hermana, los que van de- sea en lo superficial, o para la trás de ella son su marido y sus hijos. Ya con quiere existir a punta de actividades públicas de foto. Por eso no tengo problema en anunciarles ellos afuera puedo continuar. Pues quería estar gran envergadura y con espacio en los diarios, que Didier Cordero está aquí, lo pueden ver aquí para contar que hay otros mecanismos en revistas, en Facebook, en blogs, en entrevis- sentado en la segunda fila, en el medio. Di- para triunfar y casi siempre son nefastos. Por tas…. Por eso parto de esta anécdota que todos dier, por favor, levántate para que te puedan eso dividí este discurso en dos partes: en la conocen: mi pelea pública con Didier Cordero, ver. Sí, señoras y señores, él es Didier Corde- primera hablaré sobre el sentido que hay de- con quien hace siete años me reuní en un bar ro, el escritor que representa aquello que no trás de una literatura nacional y en la segunda para discutir sobre algo que yo había publicado soy, capaz de definir lo bueno y lo malo. No lo sobre qué hacer con eso. Voy por lo primero. en una revista, acerca de la invisibilidad de digo en mala onda y él lo sabe, lo hemos con- Si estamos aquí es porque refrendamos ese sis- nuestra literatura. En ese texto dije cosas como: versado. Sé que muchos aquí han hablado has- tema de castas que en una feria se manifiesta «Al ser un paréntesis en el devenir literario de la ta el cansancio de esto y así han creado una creación / LETRAS DEL ECUADOR 31 idea de nuestra literatura. Por eso pedir discul- contener todo lo vil que puede ser la expresión. intenté construir con una primera novela que pas no es nada del otro mundo, es simplemente Porque hablar es lo más humano y poderoso no tenía mucho valor y a la que muchos regre- el motor universal. Y bueno, debo decirles que que nos queda. Escribir no tiene mucho senti- san porque dicen que hay algo muy claro sobre entre Cordero y yo las cosas han cambiado. Ya do, amigos. Eso lo entendió el coronel Burbano lo que estaba por venir. Y eso que llegó a mi le he pedido disculpas por todo lo que dije en y eso lo aprendí de unos monjes que conocí vida es la revelación pura: caminé y caminé por las entrevistas en las que no perdí la oportuni- hace cuatro años, y de ellos ya les hablaré en la diferentes calles de tantos países, cemento, pol- dad de catalogarlo como la ballena blanca, segunda parte de este discurso. El tema es que vo, lodo, asfalto, piedra. Y llegué donde ellos. Melville y el capitán Ahab en un solo paquete y por más que yo intentara explicarle eso a Di- Llegué sin buscarlos y me convertí en un miem- con kilos de más. Bueno, los kilos siguen estan- dier, no sirvió de nada. Obtuve lo único que bro más de su comunidad. Sé que me he salta- do, ¿no? Sí, creo que esas cosas no le hacen bien me podía resultar de una experiencia como esa: do la manera en que los encontré o cómo supe a ninguna literatura nacional, porque son pesos el silencio. Didier me pidió que no publicara de ellos, lo he hecho con conocimiento de cau- muertos y ya que Cordero y sus acólitos se han más hasta que recapacitara, que le hacía daño a sa. Digamos que ellos me encontraron, así pasa encargado de definir mi obra como el resultado la literatura nacional, que debía caminar por siempre. Pero la verdad es que no tiene mucho de la levedad, creo que es justo asumir que los otros sitios. Le hice caso. sentido hablar de quiénes pesos muertos no me interesan. Ítalo Calvino Y para vencer el silencio son ellos y de cómo llegar dijo que para que Perseo le cortase la cabeza a debieron pasar varios a sus territorios porque Medusa tuvo que valerse de lo más leve que te- años. Por eso quiero pa- de eso no se trata este dis- nía a su alcance: las nubes y el viento. Pues es sar al segundo punto de curso, sino de lo que me un elogio que me digan escritor leve, que lo si- mi intervención, y empe- pasó ahí y que es la ver- gan diciendo en cada oportunidad. La levedad zaré a hablar de qué es lo dad oculta que estoy tra- es una caricia para una literatura como la de que se debe hacer con el Nuestra tando de revelar como un este país, hecha de piedra, y que vuelve de pie- silencio, algo de lo que literatura se acto de justicia. El arran- dra todo lo que mira y toca. Lo mismo han di- nadie está dispuesto a en- levanta sobre que de una Feria del Li- cho los escasos lectores de la obra del coronel tender como un camino las ruinas de las bro debe ser uno de los Burbano; obra que solo pasaría a la historia en para la palabra. Entonces líneas que no momentos con más ener- forma de cuentos, publicados en dos antolo- llego a los monjes; bue- tuvieron fuerza gía en la vida de la gente gías. Creo que debimos pasar por la levedad de no, no eran monjes, eran para existir. que dice amar los libros y Burbano para sanearnos un poco, pero no se más bien seres con una Una literatura por eso tengo la necesi- pudo, más que nada porque estos grupos no religiosidad en particular nacional es dad de revelarles las cosas podían concebir a un milico que escribiera de y a quienes encontré en el la certeza de que entendí en ese sitio y manera tan lacónica y con tanto conocimiento lugar menos pensado. Y esa ausencia. que me permitieron vol- de causa sobre la geopolítica del momento y en poco tiempo, con ver a escribir algo, bajo con tanta gracia. Me parece interesante decir ellos, entendí que la esfe- otras categorías que son todo esto en una inauguración. No pueden ne- ra literaria es la menos menos importantes que gar el carácter de espectáculo que hay aquí. glamorosa de todas: leer las que se pueden soste- Afuera de este salón hay gente que quiere entu- libros es un acto de cruel- ner en un sitio como este. siasmarse por leer algo que alguien escribió y dad, en el fondo. Quien Por eso releo y releo la creer que de esa forma va a tener sentido lo que lee se siente por encima propuesta de Calvino so- piensa; aquí adentro estamos dándole un justo del que no lee. No me pidan que les explique bre la levedad. Por eso estoy acá como el fanáti- arranque a eso metafísico que pasa en los pasi- más sobre esto, todavía vivo la eterna contra- co religioso que los quiere convencer de algo en llos. Sí, esa es la palabra que quería usar: «meta- dicción de quien se dice escritor y sabe que la lo que cree con fe poderosa. Esos monjes son físico». Tendrá sentido luego, créanme. Nuestra palabra escrita es un altar de algo que ya no convincentes y han trabajado con las palabras literatura se levanta sobre las ruinas de las líneas existe porque se ha escrito. Entonces si escribí durante años, miles, para descubrir muchos de que no tuvieron fuerza para existir. Una litera- que no había nada en este país y hablé del coro- sus secretos. Sí, las palabras tienen secretos, tura nacional es la certeza de esa ausencia. nel Burbano como esa víctima y evidencia de dentro de su arbitrariedad tienen secretos y no Como la del coronel. A veces pienso qué sería este vacío, estaba dejando sin validez el trabajo es que se los vaya a revelar aquí y ahora, pero sí de nosotros si le hubiéramos dado la oportuni- de Didier. Yo cumplí mi rol, Didier el suyo. En quiero decirles tres de las cosas que aprendí con dad de publicar su novela y de que él siguiera su novela sin publicar, el coronel Burbano es- ellos. ¿Cuánto estuve en su ciudad sagrada? No publicando. Y si estamos acá celebrando un cribió: «No hay drama en ese abandono, pe- lo recuerdo, eso no me interesa mucho. Y sí, acto inaugural es porque debemos entender queño Misha. El drama es no dejar abandonar- cuando uno dice ciudad sagrada, el ejercicio que ese silencio entre nosotros es un hecho. En se». Y entonces lo entendí y me dejé caer. mental en los oyentes es exactamente el que te cada viaje que hago me preguntan sobre qué Entendí que el silencio es lo que mejor le hace imaginas: un sitio con cúpulas, torres, plazas, escritores del país recomendaría y qué está pa- a una literatura nacional, porque de esa mane- cuartos pequeños y esteras en lugar de camas. sando aquí a nivel literario. La verdad es que no ra, cuando no hay nada que interrumpa su de- El poder de la ausencia de la descripción. Creo sé, ni me importa. Ni siquiera sé qué pasa en el sarrollo, desaparece lo evidente y algo más inte- que les acabo de decir uno de los secretos con condominio en el que vivo. Ni siquiera sé qué resante surge. Eso aprendí con esos monjes, eso del poder de la ausencia de la descripción. pasa en mi departamento cuando estoy ahí esos seres religiosos dedicados a la búsqueda de La palabra entona ciertos estados mentales, los dentro. No entiendo esa necesidad de conver- algo que le dé forma a esa masa entre manos. contiene y genera un intercambio de mensajes tirnos en embajadores de algo que no tiene mu- Desaparecí por unos años y ese debería ser el que van más allá de lo emitido. Estuve ahí, en cha forma. Miento, lo hago por una especie de destino de toda literatura nacional: desaparecer. silencio la mayor parte del día, pensando en tributo al silencio impuesto al coronel Burba- No se supo de mí hasta que volví con una no- aquello que había perdido hasta sentir que ya no, como lo anticipó en su novela: «Más que vela y al año siguiente con otra. Desaparecí no tenía nada más que perder y cuando eso quedarse callado, lo que incomoda es la vida porque debía entender que no hay posibilidad pasó es que recién pude sentarme a escribir una ordinaria». Si estamos aquí es porque celebra- de renovación, porque los viejos deben comerse línea y así nació la segunda novela y algo de la mos algo que ya está muerto y esa idea me gus- a los jóvenes o moldearlos para que ellos termi- tercera, que luego terminaría. Y en ese estado, ta porque es leve. Porque todo aquello que es- nen llevando sus maletas en aeropuertos. Yo a en ese sitio místico en el que iba de un punto a cribimos es lo que pierde efecto, aunque no lo duras penas puedo cargar mi equipaje. Bueno, otro de una gran plaza, descalzo, mirando el sepamos. El lenguaje escrito fue la manera de yo era parte, soy, de una literatura nacional que piso, contando las pequeñas piedras que se me 32 LETRAS DEL ECUADOR / creación incrustaban en la planta del pie, me di cuenta u odiar, o esperar, o repetir, o pensar, o planear, Didier Cordero? No, no lo dije. Dije algo que de que el tipo de plan que busca construirte o matar. Entonces me despertaba, daba vueltas muchos pudieron tomar como eso, pero no lo algo, darte un nombre, definirte como un ser sin zapatos, me quedaba callado, creía que todo dije. Hay cierto orgullo en estar aquí porque le único, es un ejercicio poco rentable. Sí, usar la tenía sentido, almorzaba, escribía, destruía la puedo escupir en la cara a Didier Cordero todo palabra rentable tiene mucho sentido, se los página y volvía a escribir, cenaba y escuchába- esto que pensé durante el tiempo que estuve ahí juro. Por la tarde escribía una página de la no- mos al sabio, dormía y esto se repetía a diario y y decirle que el día que quiso aleccionarme na- vela, solo una, y por la noche iba a las lecturas todo valía la pena. En esas circunstancias es que ció algo más que encontró su camino cuando del sabio supremo, un tipo de casi 80 años que sabes cómo las palabras tienen una carga perso- descubrí a mis hermanos, tan dispuestos a mo- nos hablaba en un tono de eterna relajación y nal, un sentido escondido que cada uno va ges- rir por la palabra que lograron contener el len- nos decía todas esas cosas que necesitábamos tando como respuesta a lo que quiere hacer a guaje en el silencio, en la escritura, y darle for- escuchar. Porque éramos los des- ma. Y lo habían hecho por esperados del lenguaje, los que ya muchos años, tantos que sabían no sabíamos qué hacer con todo cómo hacer daño con las palabras eso que estábamos sintiendo. Por precisas. En mi penúltima noche eso es que ahora puedo renegar de en la ciudad sagrada, el sabio me la escritura y seguir practicándola pidió que lo acompañara a una con la levedad suficiente. Porque caminata después de su charla: ya no se trata de ir en sintonía con «Hace unos años tuvimos a al- las cosas que suceden a tu alrede- guien más de tu país acá. Tenía dor o tener la obligación moral de mucha ira, mucho dolor. Le diji- exponer ante todos las ideas o so- mos qué hacer con eso, pero no luciones para los males contem- nos hizo caso». Y me pasó el ma- poráneos de sociedades que leen nuscrito de la novela del coronel poco. Lo hacemos porque hemos Raúl Burbano, quien de los talle- perdido el interés en el lenguaje. res de Didier salió con ese libro, Actos como estos son evidencias que el mismo Didier calificó de de aquello. No queremos el misti- malo y se permitió dificultarle la cismo del pasado, queremos el publicación en las editoriales que modelo de negocio. Y si con la se- él conocía, que eran todas las de gunda novela pude ganar ese pre- entonces. No te molestes en res- mio que me hizo viajar por mu- ponderme desde tu puesto, Di- chos sitios y me hizo conocer a dier. No es necesario. Luego le mucha gente y me hizo tener sexo pregunté qué era lo que debía ha- con todo quien aceptara mis insi- cer y no hizo ese otro escritor de nuaciones fue porque entendí que mi país. El sabio me miró y me nada de eso valía y debía probar dijo esto: «El alfabeto existe por mi punto. Nada de esto vale. Lue- una sola razón: no importa el go de un tiempo de lejanía, de fal- idioma, solo destruir las líneas ta de contacto, de sentirme abso- que lo forman». Y luego me dio lutamente ajeno, pude establecer las diferencias y proteger aquello un papel con cinco palabras, las privado, entendí que escribir es el cuales, pronunciadas con cierta ritual de la despedida, amigos. distancia, una de la otra, pueden Leer es el acto que refrenda esa provocar la muerte de quienes las muerte y en algún punto eso deja- escuchan. Y lo que he hecho esta rá de tener sentido. Como no tie- noche es sacar a mi hermana, cu- ne sentido estar aquí y hablarles ñado y sobrinos de este salón y de estas cosas. Pero les juro que pronunciar, hasta este momento, cuando algo no tiene sentido, hay cuatro de las cinco palabras que algo más que sí lo tiene. Y esto lo nos van a ocasionar la muerte una Escribir es el ritual de la despedida, amigos. tiene. Con la segunda y la tercera Leer es el acto que refrenda esa muerte… vez que diga la quinta. No se asus- novela dije todo lo que podía de- Dibujo de Jean Pierre Reinoso ten, porque una vez que todos cir para sacarme de encima el peso sintamos que nuestros intestinos del fin del deseo y si recapitula- escapan por nuestra piel, esta lite- mos un poco, luego de una discusión perdí los demás. Hablamos no para comunicarnos, ratura nacional que tanto he visto con ojos ce- todo deseo. Ya no tengo nada más que decir sino para hacernos daño y así entiendes que es- rrados, tendrá sentido. Los libros de Didier con lo que escribo y ahora que lo digo supongo cribir es controlar sensaciones naturales y si tendrán el mismo valor que el manuscrito apa- que lo mismo debió sentir el coronel Burbano. aprendemos a manejar el idioma y todas sus gado del coronel Burbano. Didier, míralo con Cuando pierdes el deseo tienes la necesidad de normas es porque debemos aplacar a las bestias calma, todo esto es por ti, una obra mayor y encontrar algo que suplante lo que se ha esfu- que nos dominan. Esto que estamos haciendo poderosa. Lo hermoso de una feria del libro es mado. Esta comunidad de monjes obsesiona- aquí es un acto de crueldad, señores. Leer es cuando se convierte en la última y nos cae a dos con la palabra, el lenguaje y sus relaciones entender lo cruel que somos capaces de ser todos, los herederos del dolor de Kafka, ese con el exterior era lo que necesitaba para enten- cuando alguien más lo escribe. Escribir es solo rayo fulminante de un dios terrible que no der que el mundo puede y debe chocar en mí, soportar con menos valentía el daño que quere- quiere saber nada más de nosotros. para que de ese golpe aparezca algo más que mos hacer. Estamos aquí para honrar ese acto defina lo que es vivir, o morir, o sentir, o amar, humano. ¿Les dije que no le guardaba rencor a ¡Buenas noches! poesía / LETRAS DEL ECUADOR 33

Poema de Amor

Raúl Pérez Torres

Amo en ti lo que tienes de rock sucio, Amo tu trasero infantil de saxofón, de Jimmy Hendrix, donde juguetearon las manos de Dios, de pederasta. las lunas de tus mamas en la noche cerrada, Amo lo que tienes de mi tía Bertha sordomuda, las lunas de tus mamas en mis labios, de Wagner, en mis manos. amo lo que tienes de Ella Fitzgerald, Amo lo que tienes de Ilumán, de Marilyn, de animal, de su lecho tan triste. esa dura coincidencia con la piedra. Amo los ojos vidriosos que pusiste Amo lo que tienes de hombre, durante siete lunas de ángel, luego de la noche amarga de John Lennon. de Hermes y Afrodita, Amo lo que tienes de exagrama, de habitante del Orión. tu voluntad oracular, Amo lo que te falta para llegar a Rimbaud, tu circular manía de atraparte la cola. lo sagrado del desorden de su espíritu, Amo en ti lo que tienes del I Ching: lo que tienes de perro sabueso, aquel sagrado azar, de gato, pero no las monedas, es decir de la hetaira de Baudelaire. pero no los tallitos de milenrama Amo lo que tienes de Remedios la Bella, sino el tremendo dolor de la verdad, de su sábana soplada por la bruja de la palabra. el ojo de la máscara, Amo lo que tienes de la pantera rosa, el laberinto que presupone el centro. de Chaplin, de Charlot, de Carlitos, Amo lo que te falta de Camiel Claudel, su tristísimo tallarín. pero no su locura Amo lo que tienes de ciudad, de griega, sino su gran amor, de tragedia, su escultura de hospicio, lo bello que te quedó de Alejandría. de precipicio rodando hacia Rodín. Amo lo que tienes de Quito Amo tu locura a la hora en que se refrescan los venados, Que es menor a la locura, al crepúsculo, tu pequeña locura lo que tienes de beata como la de los jilgueros. cuando mi corazón es una iglesia. Amo lo que te suena desde el ombligo, Amo lo que tienes de cortesana algo como el Jazz y de Cortázar y su maga como el ombligo de Gillespie y de puta, (trompeta muerto, en el año de 1993 y de la Justine de Sade muerte en la que te escuché.) en la silla de los dulces suplicios. Amo el misterio de tu carne, Amo lo que tienes de Hermética casi oriental, de libro sagrado a pierna abierta, liviana como el caer de una hoja en otoño, de equilibrio, tu carne dolorosa de proporción áurea, macerada con trágicas herencias. como la de los quindes chupando la amapola. Amo en ti el trepidar de tu carne Amo tu karma ardiendo entre mis labios de ceniza, parecido al de las brujas del medioevo. tu carne desaforada, el olor de tu carne, Amo lo que tienes de bicéfalo tu carne de mariguana, de opio, cuando uno a tu cabeza mi cabeza atormentada. de Cocteau. Amo tus lágrimas de cocodrilo Amo los deslices de tu carne, tus lágrimas para hacerme una chaqueta, los treinta denarios de tu carne, tus lágrimas de Sinead O’Connor el judas de tu carne abusada por su padre. negándome tres veces. Amo la brutalidad de tu padre Amo en ti la memoria lacerada que te permitió buscar en mí de la primera vez que desperté a tu lado, su lado humano. asustado, Amo tu edad, creyendo que había vivido un siglo. el calor de tu edad acurrucada Amo en ti (y la he besado con excesos) al frío de mi edad. la brizna de hierba que te creció en el pubis Amo tu parentesco con las piedras de Moore la misma noche en que tomamos cerveza y de Brancussi (en el cementerio de Montparnasse) con Walt Whitman con las piedras de Cuevas en una taberna de Manhattan. caídas en el lienzo en actitud humana, 34 LETRAS DEL ECUADOR / Poesía

Dibujo de Oswaldo Viteri, de la serie «Panzaleo», aguatinta y pastel, 75 x 52 cm., 1997

tu terco parentesco con el bailejo de Guayasamín, «Maldito Flaubert, con su ocarina lúgubre. todo lo que inventamos no es cierto» Amo lo que tienes de droga, Amo lo que tienes de Milena, de puñal y de veneno. esa pobre nostalgia de algún Kafka, Amo lo que tienen tus palabras esa gran bruma… de piedras preciosas, Amo lo que aún te queda en los ojos de piedra de Sacsahuamán, de una canción de J.J. de amatista, de jade, de turquesa, lo que tienes de insecto, de gotas de lluvia en el desierto, pero más que todo de mantis. de ojos de tigre, de manchas de tigre. Amo tu pena de lo que no viviste, el período que va desde 1870 a 1874 Amo lo que tienes de Ariadna temporada en la que sólo Rimbaud vivía tejiendo tenaz de la noche a la mañana entre tanto muerto de igualdad y fraternidad. el ovillo de lana de la espera. Sí, amo tu pena de lo que no viviste Amo lo que tienes de viuda inconsolable, las bragas desatadas del sesenta, de post-mujer, de pre-bélica. su esplendorosa infamia, Amo lo que tienes de bebé retardado la montaña, de disléxica, su ácido lisérgico. la penosa «sinceridad física» de tus pómulos ……… que se ruborizan al primer canto del gallo. Pero amo más que todo Amo lo que te decía Cummings lo tuyo, apenas presintiéndote: lo puramente tuyo, «Amo mi cuerpo cuando está con tu cuerpo, la puerta del misterio, es un cuerpo tan nuevo, la llave, de superiores músculos y estremecidos nervios» la otredad, Te amo cuando quebrada por el dolor que con tanta amargura murmuras cabizbaja, en actitud de péndulo: va desapareciendo en el poema… arte / LETRAS DEL ECUADOR 35

Academias y arte en Quito

compañada de un bello catálogo acaba de abrirse una muestra que obliga al Si las academias de bellas artes tuvieron la estudio y reflexión sobre el aporte de función de fijar una noción de arte, ello ne- lasA academias de arte de nuestro país en el pe- cesariamente implicó el modelar una ima- riodo de casi un siglo, que va de 1849 a 1930, o gen de artista y el estructurar un campo sea desde la creación del Liceo de Pintura «Mi- artístico. Desde fines del sigloXVIII , las aca- guel de Santiago», bajo la dirección de Ernest demias europeas tuvieron metas que fueron Charton, hasta la consolidación de la Escuela más allá de las educativas. El establecimiento de Bellas Artes, refundada en la segunda presi- del salón de arte permitió no solo socializar dencia de Eloy Alfaro. las producciones de estudiantes y maestros El periodo reflejado en esta exposición trasluce con un público externo a la academia sino, una paulatina modificación de las ideas sobre la fundamentalmente, permitir que sus traba- función del arte, proceso que comprende des- jos sean valorados socialmente. Prestigio y de resabios de los modelos y prácticas más co- legitimación fueron los principios abstrac- munes de la época colonial hasta el arrollador tos a través de los cuales el arte entraría en el influjo del positivismo y la ilustración, ya bien Litografía, Víctor Ruiz y Manuel Castells, mercado de bienes simbólicos, y no tan sim- entrado el siglo XIX. Es este último fenómeno lo Litografía, 1905 bólicos, del mundo capitalista. Las discipli- que permite el florecimiento de la enseñanza en nas modernas que también se estructuraron academias, volviendo al estudio más sistemáti- por aquel entonces: la estética, la historia del co y formal, con miras mucho más amplias de arte, la crítica de arte, delimitaron, en cam- lo que fue la enseñanza y práctica en los talleres bio, el concepto arte. Como los salones, los de los maestros, obteniéndose, de este modo, artística académica en el Quito de mediados del museos y el coleccionismo fueron las nuevas un mayor conocimiento del arte y sus cultores. siglo XIX hasta la tercera década del siguiente, publicado en las páginas iniciales del catálogo, instituciones que permitieron su circulación Lo dicho explica, además, que a la actividad el aporte de Trinidad Pérez Arias, docente de la y, finalmente, le otorgarían legitimidad. Era, pedagógica de nuestra Escuela de Bellas Artes Universidad Andina Simón Bolívar, es innega- entonces, un proyecto moderno. se sumara la organización y apertura de salones ble y digno de encomio. de arte —muy comentados por la sociedad de Trinidad Pérez Arias la época— y la publicación de su revista, verda- Llama poderosamente la atención un grupo de dero ejemplo de alta factura gráfica, en buena reproducciones en yeso de obras de arte clási- parte debido a la importación al país de equi- co, traídas de Europa por el propio Puig como pos de litografía. Ambos proyectos obedecieron modelos para la enseñanza; reproducciones que a la iniciativa del segundo director de la Escue- la mayoría de los quiteños las considerábamos la, el español Víctor Puig. No cabe duda, de perdidas. Tres copias de las estatuas trabajadas otra parte, que todas estas ideas de innovación por Miguel Ángel para el sepulcro de los Me- respondían a un proyecto ideológico de claro dici y ubicadas en la sacristía de San Lorenzo, corte liberal. en Florencia, el «esclavo moribundo», hoy en el Louvre, cautivan fervorosamente la atención La muestra se encuentra alojada en todos los sa- del visitante, como de igual manera los estu- lones de la planta baja del Museo de Arte Co- dios del desnudo humano de Luis Cadena, los lonial, dependencia de la Casa de la Cultura, varios dibujos de Pinto o las esculturas de Luis en Quito. Lo destacable: la forma como está Mideros. Fotografía de alumnos de la planteada la exposición, reflejo de su acertada Escuela de Bellas Artes, 1908 curaduría. En este trabajo y en la escritura de un El concurso de varias instituciones poseedoras ensayo que explica el proceso de la formación de las obras exhibidas —la Casa de la Cultura, la Universidad Central del Ecuador y la Biblio- teca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit, espe- cialmente— y el apoyo de innúmeros coleccio- nistas particulares, como Iván Cruz, Matthias Abram o Arturo Vinueza, han permitido que la muestra presente piezas que difícilmente pue- den ser conocidas por el público. La exposición a la que hace referencia esta co- lumna será sin duda una de las más importan- tes en el presente año. Sus organizadores y en especial Ximena Carcelén, la entusiasta y com- petente directora del Museo de Arte Colonial, La noche, copia de Miguel Ángel, yeso merecen justo reconocimiento y aplauso. El crepúsculo, copia de Miguel Ángel, yeso 36 LETRAS DEL ECUADOR / arte

lberto Coloma Silva pertenece a una en la actividad cultural que en ella se realizaba. en la Galería Zark en 1928 y su obra recibe generación de artistas ecuatorianos Acaso lo más notable, unirse al grupo que editó comentarios como los escritos por el crítico atenta a los valores de la plástica eu- la célebre revista Caricatura, allá en el lejano Louis-León Martin, publicados en el periódico ropeaA y a los modos y formas de vida en el vie- 2 Gringoire. «Sus telas, —dice— realizadas con 1919 . jo continente, en forma tal que la hizo parte colores planos en las cuales los tonos sin brillo Después de cuatro años de estudios de arte en misma del sentido de su obra. En ese grupo de artificial se relacionan con distinción, valen por Quito, unos en la cátedra del profesor Casa- creadores, a más de Coloma Silva, se inscriben, una sobriedad que no carece ni de fuerza ni dio, pues inicialmente se inclinó por la escul- para citar a los más destacados, a Manuel Ren- atracción»4. dón Seminario, Camilo Egas, Eduardo Solá tura, otros, los de pintura, a los que dedicaría Franco, Araceli Gilbert. Esta forma de ser y de la mayor parte de su producción, obtiene un Hacia 1934, Coloma desempeña funciones en obrar provocó que ellos premio en metálico en la Legación del Ecuador en París como asisten- entraran en colisión con la exposición organizada te del archivo de las oficinas de dicha represen- el canon vigente en la por el centenario de la tación diplomática. Este parece ser el primer plástica de aquella épo- independencia de Gua- contacto que tiene con la diplomacia, que se ca, más apegada al rea- yaquil, en 1920. Los dos concretará dos años después con su formal in- lismo y en buena medi- mil dólares estadouni- greso al servicio exterior en cuya larga trayecto- da al indigenismo. Esto denses que recibe como ria demostrará los signos de su temperamento, explica el por qué estos Coloma Silva, galardón, le permiten ya advertidos en su juventud. De otra parte, artistas hayan recibido Rendón Seminario, cumplir el propósito que su proximidad al presidente Velasco Ibarra le más reconocimientos en Camilo Egas, había venido gestándose permitirá ejercer las funciones que mayores sa- el exterior que en nues- Eduardo Solá Franco, en su mente de tiempo tisfacciones espirituales le podía proporcionar: tro propio país1. Araceli Gilbert atrás: viajar a Europa. París, Madrid, Roma. pertenecen a un Coloma Silva nació en grupo de creadores Entre 1920 y 1922 resi- Retorna a la patria en 1941 cuando la segunda Quito el 8 de abril de que entraran en de en París y desde este guerra mundial asola tierras europeas y en una 1898 en el seno de una colisión con el canon último año, durante época en la cual un régimen opuesto a Velasco familia de recursos. Su vigente en la plástica, cinco más, en España, Ibarra se había instaurado en el poder. Regre- padre, un abogado, el más apegada al donde siguió cursos, pri- sa al país a los 21 años de haberse ausentado, doctor José Alejandro ealismo y en mero, en la Academia de ya hombre maduro, con una envidiable expe- Coloma Baquero; su ma- buena medida al San Fernando, en Ma- riencia sobre sus hombros y una gran cultura dre, Alejandrina Arjona indigenismo. drid, gracias a una beca artística de por medio. Vuelve, así, a su ciudad Silva, cuyos familiares concedida por el rey Al- natal y, entre otras cosas, obtiene el privilegio tuvieron siempre privi- fonso XIII, y, luego, en de poder instalar su taller al interior del con- legiado ascendiente ante Granada, donde obtiene vento de San Francisco, acaso la obra arquitec- quien dominaría medio un premio otorgado por tónica más representativa del centro histórico siglo de la vida política la Real Academia de di- de nuestra ciudad capital. Este contacto con del país, el doctor Velas- cha ciudad. Después de los claustros, con los monjes, con la tranqui- co Ibarra. participar en una mues- la vida conventual, le permite crear una serie Muy joven, tenía apenas tra en Lisboa, ya hacia de obras no exentas de misticismo: su «Virgen 18 años, ingresa a la Escuela de Bellas Artes lue- fines de 1926, en la cual nuevamente obtiene de Quito», de 1943, propiedad que fue de Li- go de graduarse de bachiller en el colegio «San un premio, esta vez con un cuadro titulado «La símaco Guzmán; el «Retrato del padre Diego» Gabriel» de los padres jesuitas y haber cursa- gitana de la rosa», vuelve a París y se aloja en el (1942), de la colección de la Casa de la Cul- do la primaria en la célebre escuela de monse- barrio de Montparnasse, centro de la vida inte- tura Ecuatoriana; «San Pedro» y «El rostro de ñor Borja Yerovi. Su habilidad por el dibujo, lectual de la ciudad en aquella época. Cristo», ambas de 1943, que pertenecieron a su atracción por las buenas maneras y el buen su viuda Florence; y el mismísimo «Claustro de Hacia 1927, que en nuestro país será decisivo gusto en el vestir, su porte mismo, le vuelven San Francisco», de 1944, obra que igualmente por la vigencia de una serie de reformas econó- un personaje singular, apartado de lo que podía reposaba en la colección de ésta. Llega, incluso, micas y financieras consecuencia de la reciente concebirse fuese el comportamiento normal de a participar en una exposición de arte mariano revolución juliana, empieza a conocerse entre un aprendiz de artista en aquella época. que se realiza en Quito en 1943. En esta misma nosotros sus logros en el arte y los méritos al- época intensifica su amistad con el poeta Alfre- A Coloma le atraía Europa, no solo como parte canzados a tan temprana edad. Un comentario do Gangotena, a quien hace un célebre retrato de una tendencia muy propia de la época —para aparecido en el diario El Telégrafo de Guayaquil que de tanto en tanto se reproduce en la reedi- todo joven intelectual de nuestra América vivir advertía que «Coloma trata de hacer del arte lo ción de sus poemas. en París era el colmo de la felicidad— sino en que no sucede en biología: quiere que el am- respuesta a un irrefrenable deseo de ser parte biente sea el producto de su personaje»3. Su presencia en el Quito de aquellos años no le de una sociedad con la cual sentía afinidad, sea exime de participar de su vida cultural y, todo por el placer estético que fácilmente inundaba Como todo artista, Coloma se gana la vida lo contrario, de demostrar interés por iniciati- su espíritu, sea por la posibilidad de aprender pintando, cobrando por los retratos que vas que se dieron en la época. Estuvo atento el oficio al cual iba a dedicar buena parte de su hace, buscando un puesto en el complejo y a muchas de ellas, conferencias, exposiciones, vida. Pero esta propensión suya a volar lejos de abundante mundo artístico del bullente medio recitales. Baste citar en la más importante, que su provinciana ciudad, no le impedía participar del París de aquella época. En esta tarea, expone daría un vuelco a la actividad cultural en el país, arte / LETRAS DEL ECUADOR 37

en la Galería André Weil y tanto la quería, algo menos que a París pero ese mismo 1954 recibe un con la misma devoción por las cosas bellas, los premio en Lucca, Italia; en rastros del pasado, la elegancia en el vivir, que 1958 exhibe tanto en Lima ganó el premio en un concurso sobre el paisaje como en Quito, esto últi- italiano visto por los artistas extranjeros. El mo en la galería del Centro cuadro representaba a una casa en el elegante Ecuatoriano Norteamerica- barrio romano de Parioli y, a juicio de un diario no, muestra que viene a ser romano de la época, Momento Sera, Coloma la primera exposición indi- había ganado dicho concurso con una obra, vidual del artista en el Ecua- cuyo tema es advertido con estas palabras: dor y, según dato de prensa «el asunto con el cual el pintor ha ganado el de la época, casi todos los ambicioso premio era particularmente difícil trabajos son resultado de la también en su sugestión, pues representaba última estancia de Coloma un moderno y cúbico edificio en medio de los en su ciudad natal; y, en fin, verdes jardines periféricos de Roma»7. al año siguiente, en Bogotá, La sensibilidad del artista se vuelca hacia las en la Biblioteca Luis Án- flores, los paisajes de ciudades europeas, saltim- gel Arango del Banco de la banquis. Para un crítico, Coloma se orienta, República junto a Eduar- en su etapa final, al constructivismo, «no pin- do Kingman, José Enrique ta sus cuadros, más bien los construye, usando Guerrero y Luis Moscoso6. para ello un trazo firme, seguro y colores vivos, En una de sus estadías en intensos, muy luminosos»8. «Geometrismo va- Quito, finales de 1951 e gamente cubista que reduce el paisaje —pre- inicios del año siguiente, ferentemente urbano— a planos de color y Coloma interviene junto a equilibrios de formas», califica otro crítico a Alberto Coloma Silva en su primera comunión, c. 1910 Nicolás Delgado en la res- las últimas obras de Coloma, que las trabaja tauración del Teatro Nacio- inspirándose, ya en los paisajes de su recorda- nal Sucre, en Quito. Pinta da ciudad de los años de la primera juventud allí dos obras, un «Don («La Tola», 1968, o «Quito, San Agustín y el Juan Tenorio» y «Sueño de Pichincha», del mismo año), ya en los de sus una noche de verano», así queridas ciudades europeas («Puente de París» la fundación de la Casa de la Cultura Ecuato- como sugiere varias adecuaciones a la sala que y «Granada», las dos de 1975).9 riana y sus primeras actividades, en 1944. le dan innegable toque europeo, como debió Precisamente en esa tarea de representaciones ser en los años de su fundación. El teatro así geométricas, le sorprende la muerte el 20 de Al año siguiente, una vez conseguida la paz, restaurado se vuelve a abrir en 1952 con un abril de 1976, en París, donde vivía ya jubila- vuelve a París y contrae matrimonio con concierto del célebre pianista Alfred Cortot. do. Pintaba una escena de Venecia, las casas, Florence Nohlier, quien será una gran pro- En Roma residió varios años, pues fue el puente y la góndola, inconfundibles elemen- pulsora de su obra, cooperadora de sus afanes embajador del Ecuador ante la Santa Sede así tos de esa maravillosa ciudad sobre la laguna culturales y diplomáticos y, luego de la muerte como funcionario en nuestra embajada ante el y que tantas emociones debe haberle propor- de su esposo, organizadora de varias exposicio- Quirinal, y entendió a tal punto a la ciudad, cionado en sus repetidas estadías de placer. nes antológicas, tres de las más importantes en Madrid, París y Lisboa, así como propulsora de una fundación que, a más de divulgar el trabajo de su marido, becó a estudiantes ecuatorianos de arte y creó un premio al mejor egresado de la Facultad de Artes de la Universidad Central, que se entregó durante muchos años. La vida de todo diplomático es ir de aquí para allá, sumido en el trabajo diario que en ocasio- nes impide la escritura o la pintura, espacios que, solo para los privilegiados, se los extrae precisamente de esa monotonía agotadora que es el trabajo de escritorio donde por lo común reposan instrucciones por acatar, pedidos por cumplir, formularios por llenar y, sobre ello, in- formes, notas, recomendaciones. Pero Coloma se da modos para pintar y exponer, pintar lo más frecuentemente que le es posible, exponer de tarde en tarde conforme a las disponibilidades. Es así, en ese ir y venir, que participa en la Pri- mera Bienal Iberoamericana de Arte, en Ma- drid, en 1951, año en el cual su obra concursa en el V Salón Nacional de Bellas Artes organi- zado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana5. Tres años después expone nuevamente en París Alberto Coloma Silva con su perro Kavac, París, 1964 38 LETRAS DEL ECUADOR / arte

Pero esta historia no concluye aquí, como nor- malmente así debería ser. Su viuda, Florence, puso todo el empeño porque se siga conocien- do los trabajos de su esposo, sobre todo en su país, que poco sabía de los últimos años del maestro. Dos exposiciones, la una organizada por el Banco Central del Ecuador, con el ca- rácter de retrospectiva póstuma, en el Museo Camilo Egas, Quito, en octubre de 1982, que se repetiría en Cuenca a finales del mismo año, y otra, al año siguiente, preparada por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en la capital, y titu- lada «El hombre y su obra. 1898-1976», darán muestra a los ecuatorianos del valor de Colo- ma Silva, de su nunca desmentido amor por el arte al que dedicó, como se ve, hasta el último aliento. Volver a repasar las páginas de este artista se con- vierte en un privilegio el momento en el cual se retorna a los valores de su pintura y de su vida, Alberto Coloma Silva, Luis Cordero Crespo, Florence Nolhier, Jorge Pérez Serrano, Gonzalo Almeida Urru- con la misión de permitir su conocimiento, aun- tia, en la apertura del Concilio Vaticano II, Roma, 1962 que muy leve por la extensión misma de esta nota, dirigida en especial a las generaciones más jóvenes, que deben hacer de la historia parte fundamental de su crecimiento espiritual. IZ

Notas: 1 Casi una marginación, si se estudia la vida de Solá Fran- co así como solo así se entiende el olvido en que incurrió el país al centenario del nacimiento de Araceli o el poco relieve dado por nuestra prensa y la crítica a poco de los fallecimientos de Rendón y del propio Coloma. 2 El nombre de Alberto Coloma Silva empieza a apare- cer como parte del cuerpo de redacción de la revista, en el número 16, correspondiente al 30 de enero de 1919, junto a los de Jorge Diez, Enrique Terán y Guillermo Latorre. 3 Citado por Carmen Rosa Ponce en la introducción al catálogo editado por el Banco Central a propósito de la exposición de obras de Alberto Coloma Silva realizada en Cuenca en diciembre de 1982. Coloma Silva. Catálogo a la exposición en el Museo de Arte Moderno de Cuenca, Quito, Banco Central del Ecuador/Impresora Nacional, En presencia de la viuda de Coloma Silva, Edmundo Ribadeneira, presidente de la Casa de la 1982, p. 6. Cultura Ecuatoriana, inaugura la exposición póstuma del artista, Quito, 1982. Fotografía de Luis Mejía 4 Ponce, op. cit., p. 6. 5 En este salón Coloma interviene junto a los artistas más reconocidos en la época. Ahí están Guayasamín, Tábara, Moscoso, Paredes y Muriel, entre otros. En el diario El Sol, que en aquella época se lo editaba en Quito y cuyo director era Benjamín Carrión, Guillermo Latorre —el célebre caricaturista, compañero de Coloma en aquella vieja revista de humor, que hizo época, Caricatura—, califica a nuestro artista como «profundo conocedor del oficio [pues] cumple con el precepto de reintegrar la pin- tura a su verdadero dominio plástico». [Edición de 25 de diciembre de 1951]. 6 Resulta admirable la obra cultural que el Banco de la República realiza en . Es una pena que el Ban- co Central del Ecuador, que efectúa una obra en para- lelo, impulsando las letras, las artes y la difusión de la cultura en ámbitos populares, haya debido terminar esas actividades por una impulsiva cuanto desacertada deci- sión presidencial. 7 Momento Sera, Roma, 23 de septiembre de 1955. 8 Ponce, op. cit., p. 8. 9 Hernán Rodríguez Castelo, Nuevo diccionario crítico de artistas plásticos del Ecuador del siglo XX, Centro Cultural Alberto Coloma Silva en su residencia en Roma, cuando era embajador ante El Vaticano, c. 1962 Benjamín Carrión, Quito, 2006, p. 160. arte / LETRAS DEL ECUADOR 39

Quito: La Tola II, óleo, 110 x 131 cm., 1968. Fotografía de Patricio Estévez

Retrato del padre Diego, óleo, 98 x 78 cm., 1942. Fotografía de Patricio Estévez 40 LETRAS DEL ECUADOR / arte

Puembo al atardecer, óleo, 62 x 82 cm, 1942. Fotografía de Patricio Estévez

Arlequín, óleo, 82 x 52 cm., 1950. Fotografía de Patricio Estévez poesía / LETRAS DEL ECUADOR 41

Gladiolos, óleo, 65 x 50 cm., 1957. Fotografía de Patricio Estévez

Claustro de San Francisco, óleo, 90 x 73 cm., 1944. Fotografía de Patricio Estévez 42 LETRAS DEL ECUADOR / arte

Amuletos: piezas mínimas con historias colosales

Natalia Rivas Párraga

s la primera vez que Yanda Mantahua- —innegociable— es el tamaño: deben ser mi- nueve días del nacimiento de un niño, le colo- no, joven de 24 años del pueblo zápara limétricos, por lo tanto, portátiles. El segundo caban una bulla, un medallón para protegerlos de Pastaza, visita la Casa del Alabado, está relacionado con la capacidad de conver- de los espíritus malignos. Estas piezas, que eran Eel museo de arte precolombino que está empla- tirse en elementos a los que los individuos les redondas o tenían forma de corazón, estaban zado en una construcción residencial del siglo atribuyen virtudes protectoras o sobrenaturales hechas en oro, plomo recubierto o tela, según la XVII, de las más antiguas del Centro Histórico para alejar algún daño o peligro. situación económica. Los griegos, por su parte, de Quito. Él y su amigo Tulio Viteri fueron in- tenían la costumbre de colocar una moneda de Alfred Gell (1998), antropólogo británico que vitados a hacer una parada en este sitio antes de plata (óbolo) en la boca del difunto para pagar escribió sobre el nexo que existe entre el arte y continuar su periplo hasta Perú, donde tenían el viaje desde el mundo de los vivos al de los la antropología, afirma que no existe un con- previsto asistir a un encuentro sobre comunica- muertos. texto único para estos objetos, pues siempre ción y nacionalidades indígenas. están inmersos en distintas matrices de relacio- Los pueblos y nacionalidades indígenas, tan- Son las 17h30 y, sentados en una de las me- nes sociales. Cuando una pieza es sustraída de to de América del Sur como de otros rincones sitas del patio central, relatan las sensaciones su lugar de origen o de producción, cambia su del mundo, también forjaron sus amuletos. que les provocó el re- valor o su funcionalidad Para estos grupos una tarea fundamental fue la corrido por el museo y, de acuerdo a los nuevos transmisión de la cosmovisión de su cultura a sobre todo, por la sala espacios en los que circu- partir del tallado de las piezas. En la actualidad, recientemente inaugu- la o está expuesta. Gell lo la utilización de estos elementos es evidente, rada: Amuletos. Yanda, explica de forma sencilla: según Iván Cruz —uno de los curadores de la quien lleva el cabello las personas establecen muestra Amuletos—, en los movimientos de recogido y tiene figuras vínculos con las cosas, contracultura, en los que sus miembros visten geométricas dibujadas Las personas establecen como la niña que consi- de una manera distinta, perforan su cuerpo y en su rostro —como vínculos con las cosas, los dera su muñeca como su se hacen tatuajes con el fin de diferenciarse del parte de un ritual de su amuletos originalmente mejor amiga o como los resto de la sociedad. Según Cruz, estos objetos comunidad para plasmar tuvieron distintos usos y, adultos que bautizan sus les proporcionan originalidad: una necesidad lo que le han dicho los por un evento específico, autos con nombres, atri- universal. espíritus en los sueños— buyéndoles, de alguna se convirten para el sujeto • experimentó cierta fa- en algo único y personal. forma, personalidad. A miliaridad con las piezas esto, que es una especie Todas las sillas están ocupadas. Al menos 20 expuestas. de creencia religiosa, él personas asistieron a la charla que da inicio al lo llama animismo vehi- recorrido guiado por la sala Amuletos. Detrás —En mi cultura nos cular. de la mesa principal, donde reposa un monitor, sentimos fuertemente está Alejandra Sánchez, investigadora del mu- atados a los objetos por- Sucede algo similar con seo, y, junto a ella, Iván Cruz. Son las 15h00. que nos dan fuerza. Para los amuletos, piezas he- La introducción está marcada por una historia nosotros, la mayoría de chas de materiales de alta antigua. El relato de Cruz se remonta a la época ellos tiene vida —dice durabilidad —como pie- del cacicazgo, un sistema de organización polí- pausadamente, como si dra, metal, cerámica—, tica y social anterior a La Conquista que el go- contara cada palabra que sale de su boca. que originalmente tuvieron distintos usos y bierno español mantuvo para su propio bene- que, por un evento específico, se convirtieron Al preguntarle si él lleva un amuleto, responde: ficio. Él habla de la señora cacica, de su poder para el sujeto en algo único y personal. Ejem- y de los negocios que tenía con los mindalaes plos abundan: la cadena de la abuelita que fa- —Nosotros no los llamamos amuletos. Sin em- (comerciantes). Como parte de una negocia- lleció y que recuerda su presencia intangible; la bargo, una vez tuve una piedra muy hermosa. ción, la señora cacica se quedó con el hijo de pulsera de mullos rojos que protege a los niños La vi en un sueño. Mis tíos shimanos (acá los uno de los mercaderes. Cuando ella murió, el del mal de ojo; el escapulario de la virgen que llaman chamanes) dijeron que la piedra era para joven fue enterrado a su lado. En el momento se sujeta entre las manos ante la sospecha de ayudar a los demás y que ese era mi camino. en que él sintió que la tierra caía sobre su cuer- un evento desafortunado. Los amuletos no son po, se aferró a su collar, cuyo dije era un diente Tulio, que coincide con Yanda en que estos ele- nuevos ni propios de una región. De hecho, es- de tiburón que le obsequió su abuelo después mentos de la naturaleza son fuente de energía, tán entre los objetos más antiguos de la huma- de una cacería. añade: nidad y surgieron ante la necesidad de escapar —En la cultura kichwa, un amuleto está rela- de los males físicos, espirituales o morales. —El muchacho depositó en ese signo todos sus sueños, los recuerdos de su tierra, de la familia, cionado con la protección de uno mismo y no En un principio, eran de origen natural (re- del abuelo, de los atardeceres, la comida, los puede ser exhibido. Si lo expones ante otros galos de la tierra): piedras, cristales o pedazos vientos marinos… Se despide y se va a su nueva pierde su esencia. de madera, cuyo valor radicaba en sus extrañas vida, sujetando el diente de tiburón, sujetando formas o colores. Con el tiempo, los individuos • sus momentos de felicidad —concluye Cruz. optaron por dotar de poder a elementos de uso Los objetos, para ser amuletos, tienen que diario. Algunos amuletos han estado ligados a La imagen sirve para ilustrar la potencia de los cumplir con un par de requisitos. El primero actos rituales, como el de los romanos que, a los amuletos, objetos que las culturas prehispánicas arte / LETRAS DEL ECUADOR 43

guardar la cal (concha machacada o cenizas)— conforman un conjunto importante dentro de la muestra que, a diferencia de la que ya se rea- lizó en 2011 en el mismo museo, esta vez será permanente.

En las vitrinas también se observan los grupos de las piedras alargadas, con personajes talla- dos; cilindros pétreos de la cultura Valdivia; el mundo animal (con aves, zarigüeyas, monos, peces y el ser humano entremezclado); adornos faciales y corporales de oro y otros materiales; cabezas trofeos; sellos, fusayolas y dos jugadores de pelota. Estas descripciones, que están deta- lladas en la ficha museográfica, no son fáciles de reconocer a simple vista.

Durante el recorrido, las personas se acercan a Expansor, cerámica, cultura Manteno, 700-1532 d.C. Iván Cruz como quien busca una traducción simultánea. Él les impone un reto: observar y dialogar con el objeto. Plantearse preguntas y mirar —desde la actualidad— su relación con empleaban en ceremonias grupales y que acom- Los asistentes, que minutos atrás estaban senta- el pasado a través de la obra de arte, a partir de pañaban diariamente a sus portadores, incluso dos en las sillas, escuchando la conferencia, se di- los amuletos. más allá de la muerte. Después del relato, Cruz rigen a una de las piezas cuyo secreto les pertenece. explica, con la ayuda de algunas diapositivas, el Es un espejo de pirita con marco rectangular de —Pienso que esta es una estética a la que no guión museológico, es decir, el concepto que hay cobre. Una crónica del siglo XVI describe al jefe estamos acostumbrados, y que muchas veces detrás de la exposición y los pasos que se siguie- local manteño de Colonche —actual provincia nos causa angustia porque no la comprende- ron para el montaje. Hace hincapié los siguien- de Santa Elena— como un hombre que siem- mos. Yo prefiero que ustedes se queden con tes aspectos: pre iba elegantemente vestido y enjoyado. Solía esa angustia a que miren un letrero y no en- llevar en su brazo izquierdo, cerca de la mano, La clasificación, el criterio a partir del que se tiendan nada —les dice Cruz. un brazalete con esta piedra brillante, que en organizan las piezas no es cronológico, ni geo- aquel entonces era empleada como un elemen- La solución para combatir esa angustia está en gráfico sino temático. La muestra incluye obje- to adivinatorio, como un espejo que le permi- aceptar el reto. Cuatro minutos de análisis de- tos de las culturas Valdivia (3800-1800 a.C.), tía ver más allá que el resto de los mortales. tenido de los objetos bastarán para desvelar los Manteño (700-1532 d.C.) y Jama Coaque Los llipteros —recipientes que servían para misterios de los amuletos. (350 a.C.-1532 d.C.). Sin embargo, no están separadas bajo esta clasificación, sino que son parte de un discurso en el que se prioriza su morfología, uso, material, tamaños y motivos. El encantamiento del montaje. Seguido de un arduo trabajo de selección, que Cruz realizó junto al co-curador de la muestra Francis Ga- larza, está la ubicación de las obras de arte. Para esto, fue necesario adecuar el espacio, pintar el fondo de las vitrinas y hacer un ejercicio de pre- montaje, en el que se ensayó la iluminación, la cromática y la sujeción de las piezas. Es un pro- cedimiento que exige mucha precisión y crea- tividad. Lo que persiguen los curadores es que los espectadores se maravillen con los amule- tos, que parecen estar suspendidos en el aire. El truco —si se equipara con un acto de magia— está en que quien los observe no logre descifrar cómo es que están encajados estos objetos. • La sala Amuletos está junto al patio donde emerge un gran árbol de higo. Es un pasillo de aproximadamente 10 metros cuadrados. Una pared rústica, donde los ladrillos color ocre quedan al descubierto, contrasta con las paredes verdes, cuidadosamente coloreadas, y dos vitrinas de fondo azul eléctrico. El tiempo, en este sitio, es ecléctico. Hay más de 150 mi- niaturas precolombinas, que oscilan entre los 9 mm. y 13 cm., con historias que buscan ser exploradas. Espejo de pirita con marco rectangular de cobre, cultura Manteno, 700-1532 d.C. 44 LETRAS DEL ECUADOR / cine

Killa: construir nuevas formas de ver al otro desde la pantalla grande

Aurelia Romero y Cordero

echo con el cincuenta por ciento de y fuimos a Yaguarcocha. Ahí tuvimos otro es- porque Daniela Sánchez fue la directora de sus diálogos en kichwa, este largome- pacio que no teníamos planificado. Hubo esce- arte, pero sus asistentes eran kichwas, entonces traje ecuatoriano cuenta la historia nas donde tuvimos que recrear la escenografía ellos opinaban cómo tienen que ser las casas, Hdel conflicto que viven los pueblos y naciona- y la propuesta estética para que se vea creíble. por ejemplo. En ese sentido sí hubo una prácti- lidades indígenas con las empresas mineras y Fueron momentos de creación que apoyaron la ca extensa de la interculturalidad. petroleras. película. Rodada en Peguche, Killa narra la historia de Alicia —periodista e hija de un funciona- ¿A qué se refieren rio gubernamental— y Sayri —fotoperiodista ¿Cómo fue el proceso con interculturalidad? del trabajo actoral? y miembro de una comunidad kichwa. Una Alberto: Nosotros lo ve- compañía minera, apoyada por el gobierno, Alberto: Convocamos a mos desde una perspec- se enfrenta a la comunidad a la que Sayri per- un casting dos meses an- tiva de equidad, de ir tenece, el desarrollo del conflicto cambiará la tes del rodaje y luego es- El kichwa es compartiendo y nutrién- vida de esta pareja y la configuración de sus cogimos a los actores que dulce, sus hablantes dose unos a otros en las mundos. Se pueden vislumbrar otras historias creíamos podían interpre- se expresan siempre con diferencias. dentro de la gran historia, las que hablan sobre tar el personaje. Se hizo cariño. Al traducir, cómo son las dinámicas y la forma de vida de también un taller de capa- había que hacerlo las comunidades: sus creencias, sus leyendas, citación de casi dos meses, más universal, El rescate que se sus relaciones. nos fuimos quedando con más frío. hace del idioma kichwa Por ahora, Killa se encuentra en la etapa de en- los que mejor se desenvol- es interesante ¿Qué trar a festivales y a las carteleras de cines comer- vían en el papel. aporta esto? ciales el país. Verla despierta ternura e indigna- Frida: El uso del idioma ción, despierta preguntas y una nueva forma de refleja la vida en la comu- concebir a los pueblos y nacionalidades. Para ¿Existe en Killa nidad. El kichwa es dul- comprender cómo se construyó, entrevistamos un personaje favorito? al director Alberto Muenala y a su hija Frida, ce, sus hablantes se expre- editora de la película. Juntos nos llevan a ex- Alberto: Como director uno tiene que trabajar san siempre con cariño. Al traducir, había que plorar el otro lado de Killa, su cara oculta tras todos los personajes, y a todos hay que sacar- hacerlo más universal, más frío. Esa relación cámaras y los descubrimientos que trajo en el les el jugo, exprimir la riqueza que tiene cada que se ve entre los hermanos, por ejemplo, es camino, a nivel profesional y humano. uno. Pienso que todos y todas tienen eso. La el trato normal dentro de la comunidad y creo dulzura, la responsabilidad de la hermana de que eso es bueno que el resto vea, porque a ve- Sayri es interesante. Podemos hablar también ces desconocen mucho de lo que somos. Usar el de la periodista y su clara compostura, igual del kichwa también promueve la identificació: de ¿De dónde surge Killa? funcionario, que es un hombre blanqueado. alguna manera, el cómo estamos representados Alberto: Nace con la intención de que el pú- El dirigente de la comunidad es un personaje en los medios se reivindica. En las jovencitas blico tome conciencia de la realidad que esta- de carácter fuerte y decidido. El periodista y el pesan un montón de cuestiones como ver solo mos viviendo y la importancia de defender a la conflicto que vive entre el amor de su novia y cuerpos blancos y cosas así. Entonces al mirar Pacha Mama. Por ahí va la idea central, que el su comunidad también esta logrado. Uno de alguien parecido a ti representado de una forma público de alguna manera vaya pensando sobre los personajes interesantes fue el niño, porque digna, dices que bien, yo también puedo soñar esta realidad que estamos sufriendo los pueblos a él lo trabajamos y conseguimos la nostalgia en grande y puedo seguir eso. En este país aún y nacionalidades. El nombre fue quedando con necesaria. Pero cada uno dio lo que necesitába- hay diferenciación entre diversos grupos huma- el tiempo. Empezamos esta historia en 2012, mos, para mí no existe un favorito. nos, y te preguntas por qué no funciona todo ahí se llamaba Killa Ñawpamukun, que signifi- igual, todo parejo y por qué seguimos haciendo ca «antes de que salga la luna», porque la histo- de menos a los otros. Eso también buscamos ria se iba a presentar en un tiempo corto, pero ¿Cómo se la trabajó desde el equipo técnico? cuestionar. mientras se hacía quedó en Killa. Alberto: Trabajamos alrededor de 25 personas con todo el equipo técnico, la mitad eran ki- chwas y la otra mitad mestizos, se creó así una Al final de Killa, uno se queda con la sensación de Entre escribir esta historia dinámica interesante. Al finalizar el día hacía- incertidumbre propia de los finales abiertos ¿Por y producirla, ¿surgieron cambios? mos una evaluación para superar los proble- qué ese final? mas y comenzar el siguiente con frescura. Eso Alberto: El noventa por ciento se respetó de Alberto: El final abierto que tiene creo que es enriqueció mucho la unidad del grupo, en ese acuerdo a como estaba en el guión y un diez necesario. Teníamos varios finales y nos queda- sentido practicamos de una manera muy real la por ciento sí se improvisó al momento de fil- mos con este porque eso también hace que el mar, por las locaciones. Por ejemplo, la escena interculturalidad. En los actores también hay público se quede con ganas de ver más. el baño ritual la teníamos pensada en Cuico- participación con igualdad, lo que se quería de cha. Pero Cuicocha se había inundado el día ellos lo dieron sin complejos. El trabajo de la Frida: Siempre nos preguntan si va a haber una que fuimos, entonces cambiamos de locación escenografía igual y eso era muy enriquecedor segunda parte. cine / LETRAS DEL ECUADOR 45

En la historia, podemos ver algo sobre cómo funcionan las comunidades de los pueblos y nacionalidades ¿Cómo son estas dinámicas? Alberto: Creo que la comunidad la hacemos los ayllus, que son grupos de varias familias unidas, entonces hay un acercamiento y un reconoci- miento entre toda la población. Eso permite te- ner una unidad y es lo que queríamos presentar a través de la película, esa solidaridad cuando es necesaria y esa participación. Por ejemplo, en la parte sobre la ceremonia del baño ritual, se le invita al hijo. Es la comunidad la que tiene que asistir y solo a este hijo que está un poco ausente de la comunidad se le dice: «verás, tie- nes que venir, tienes que integrarte», pero en sí la comunidad está presente, está participando en eso. Y es importante porque es un pequeño reflejo de esa forma, de ese carisma que existe. Frida: Son prácticas propias de las comunida- des. Por ejemplo en la escena donde las mujeres rescatan a Sayri, nosotros no convocamos ex- tras. Las mujeres salían de la iglesia y nosotros estábamos filmando y se unieron, por eso es que ellas ya salían elegantes. Convocamos un grupito, pero se unieron un montón. Igual en las partes del Inti Raymi se unió bastante gente, iban en serio a bailar con sus instrumentos. Alberto: fue bonito porque lo hicieron de co- razón y eso hizo que nosotros presentemos el estreno gratuito en la comunidad de Peguche.

¿Cómo fue la experiencia de presentar Killa por primera vez en la comunidad donde se filmó? Alberto: En Peguche tienen mucha identifica- ción, se sienten orgullosos de la película y eso es bueno para nosotros, a pesar de los problemas que tuvimos con el estreno. El día que estuvo planificado llovió una barbaridad. Este estre- no era en la plaza pública para toda la gente y pensamos que iban a participar un poquito más de mil personas. Teníamos graderíos, unas qui- nientas sillas, esteras y pantalla gigante. Pero la lluvia no paró. A las 19h00 era el estreno, falta- ban quince minutos, y decidimos ir al coliseo. La gente nos siguió en plena lluvia, alrededor de cuatrocientas personas. Eso fue maravilloso.

A nivel de cine producido en Ecuador, ¿qué apor- tes identifican ustedes dentro de Killa? Fotogramas de Killa. Cortesía del equipo de producción Frida: Por lo regular las producciones las ha- cen gente de afuera de la comunidad, entonces queda una cosa antropológica. Al hacerlo desde Alberto: Killa habla de algo que nosotros vi- intercultural. No queremos que esta obra se nosotros, te presenta otro tipo de situaciones vimos como comunidad. No lo vemos de una vea como una película indígena, sino como in- y creo que construimos una forma de vernos manera muy romántica, pero sí está hecho con tercultural, a eso apuntamos. Porque, ¿qué ha representados de otra manera en los medios de una estética contemporánea, evitando lo pan- pasado en estos últimos años? Que a cualquier comunicación, porque casi siempre nos folclo- fletario, que es en lo que caen muchas veces las producción le dan 150 000 dólares y a una pro- rizan, nos denigran un poco o nos paternalizan. películas indigenistas. En este caso como no ducción denominada indígena le dan 20 000. Se crean estereotipos alrededor de los pueblos y es una película indigenista, es una película ki- Queremos romper esa diferenciación e ir crean- nacionalidades, entonces creo que Killa propo- chwa, ahí está la diferencia. do un cine intercultural con equidad, que se ne otra cosa. No cae en el extremismo, sino que vaya formando esta estética. Es importante que presenta lo que somos, lo que estamos hacien- Uno de los principales puntos es reivindicar el cine ecuatoriano tenga una característica que do ahurita. una estética que empiece a manifestarse como le sea propia. 46 LETRAS DEL ECUADOR

Viajando por el Ecuador

Lilo Linke

reo que poco viajaría si luego no pu- Esta dicha se vuelve más intensa en un país diera contar a mis lectores algunas de como el Ecuador, donde un periódico determi- Lilo Linke (1906-1963), escritora y pe- mis experiencias y oír su eco estimula- nado se lee por todos, desde el presidente de la riodista de origen alemán, que llegó por Cdor. Viajar solo por el placer de viajar es tal vez república hasta el limpiabotas, y donde por eso primera vez al Ecuador en 1939. Escribió lindo, pero al mismo tiempo poco satisfactorio. encuentro a cada paso a personas de todas las para importantes medios de nuestro país, Allí está usted parado en las playas de Salinas, clases y condiciones que precisamente por mis especialmente para el diario El Comercio admirando la puesta del sol. Allí está usted en actividades profesionales han llegado a ser mis de Quito en el cual desarrolló una serie de los Alpes, recreando su vista con montañas ne- amigos. ¿Y a quién no le gustaría tener diez, crónicas, se dice que algo así como dos mil, vadas y valles verdes que albergan aldeas blan- veinte mil amigos que le alienten con palabras en las cuales describe las diversas regiones y cas. Allí está usted en un avión encima de los generosas, le den palmaditas en la espalda, le pueblos de nuestro territorio constituyendo volcanes humeantes de Nicaragua, o en medio expresen su buena voluntad de prestarle mil una valiosísima fuente para el conocimiento de miles de danzantes indígenas en el altiplano servicios? Este contacto directo es posible, na- del Ecuador en la década de los cincuenta de Bolivia, y todo pasa tan rápidamente, todo turalmente, solo en un país relativamente pe- del siglo XX. Ecuador, uno de sus varios li- vuela, nada se puede agarrar. Es como la vida queño, y es una de las razones porque me gusta bros (Oxford University Press, 1959) recoge misma, solo que se trata de instantes más llenos vivir en el Ecuador. estas primeras palabras suyas: «Yo he vivido de colorido, llenos de la más intensiva emo- en Ecuador por más de quince años, espe- Muchos de mis lectores que me siguen con tan- cialmente en Quito y Guayaquil, las dos ción. Uno quisiera grabarlos hasta el último ta benevolencia en mis andanzas por todas las detalle en la memoria, pero se da cuenta de que principales ciudades. Conozco el resto del provincias, exclaman al verme: ¡Cuánto la ad- país en largos viajes y repetidas estadías en esto es imposible. Así, en el momento del más miro! ¡Qué valiente es usted! ¡Qué abnegación puro placer, se sufre por la fugacidad de la vida. lugares como Otavalo, famoso por sus in- la suya! dios, y Cuenca, centro de la industria de los Esta, la más triste de todas Su bondad para con- sombreros de paja “Panama hats”». Una sín- las experiencias humanas, migo les conduce a un tesis de su vida aparece en el artículo «Lilo se combina generalmente error. No tengo nada de Linke: de joven demócrata del Weimar a con la convicción de que heroico, nunca me en- reportera social en América Latina. Mate- lo que usted observa y trené en algún deporte. riales para una biografía» de Karl Holl, tra- siente no se repetirá nun- Al contrario, soy floja y ducción de Jorge Gómez Rendón, publica- ca. Mañana usted debe perezosa por naturaleza. do en el número 14 de la Revista Nacional seguir con su viaje y di- No hago sino lo que los de Cultura. fícilmente puede suponer ingleses recomiendan que regrese pronto al mis- a la persona que quie- mo lugar. Si usted lo hace re convertirse en autor: nada sería igual. Habrán apply the seat of your cambiado sus compañe- plants to the seat of your Napo cuando continuamente siete hombres ros, la época del año, las chair, quiero decir: apli- estuvieron prestos a servir y atenderme. No circunstancias todas. Us- car los fondillos al asien- tuve que mover ni un dedo. El viaje, que a ted y el lugar son otros. to de una silla. Se añade entonces otra muchos de mis lectores pareció uno de los más impresión deprimente, la En mi caso, la silla es difíciles que hice, fue todo lo contrario, aunque del «nunca más». móvil. A veces se en- por cierto extraordinario. cuentra en un bus, a Por todas partes encuentro a personas hospi- Contra estas contingen- veces en un jeep o ca- Dibujo de Jean Pierre Reinoso talarias en extremo. Hasta en la última aldea cias el viajero se defiende rro particular, o en un la gente se luce en el trato social. Se dice con escribiendo por docenas tarjetas postales a los avión, o como últimamente en el Oriente, en razón que las maneras exquisitas son una de las amigos, dirigiendo cartas larguísimas a fami- una canoa. El principio es siempre igual: me características de la América Latina. Ni siquie- liares íntimos, tomando fotografías de paisajes, acomodo con la paciencia necesaria, el vehículo ra es necesario que la gente sepa leer y escribir. ciudades y personas recién conocidas. De esta se encarga de lo demás. El asunto cambia úni- Estas cosas no se aprenden en la escuela. Son manera, trata de perpetuar sus impresiones, y camente cuando tengo que montar a caballo. parte de la vida diaria, de la cultura nacional. son justamente estas actividades las que con- Ya les he hablado con frecuencia de mis senti- Se absorben con leche materna. vierten en agradables las fuertes emociones del mientos en tal emergencia. viaje. Un psicoanalista diría que «proyectan los No puedo negar que a menudo estoy expuesta ¿Qué valor se requiere para lo demás? En sentimientos hacia afuera», con el consiguiente a incomodidades. Soportarlas sin quejarse mu- América Latina se goza de una gran ventaja: a alivio. cho no exige una actitud heroica. Es parte de una mujer se la trata con especial consideración. la simple adaptación a las realidades de la vida El poeta, el escritor, el periodista, igual que el Este privilegio es un poco desagradable cuando que todos tenemos que aprender, a menos que pintor por su propio medio, utilizan para esto la mujer es muy joven y cada hombre de tengamos la posibilidad de cambiarlas. su pluma. El hecho de que puedo comunicar protector se convierte en don Juan. Por suerte a mis lectores todo lo que veo y oigo, me libra ya no pertenezco a esta categoría y por ende Para desvanecer una de las principales preo- por completo de cualquier opresión. Para mí, gozo solo del lado favorable de la situación. cupaciones de mis gentiles lectores les quiero viajar significa una dicha pura. Recuerdo aquí, entre otros, el viaje por el río informar que hasta la fecha, nunca —con una LETRAS DEL ECUADOR 47

Lilo Linke con intelectuales guayaquileños Caricatura de Lilo Linke

insignificante excepción— me he enfermado a los dientes. Sin embargo, una botella de agua es: ¡Dios, cómo la envidio! A esto puedo con- causa de mis viajes. Esto, mineral hoy forma parte testar: ¿Por qué no hacen lo mismo? El Ecua- en un país tropical, es casi generalmente de las mil dor es bello por todas partes y sobre todo en milagroso, puesto que y una atenciones con las verano se llega en carro hasta las fronteras. Es aun personas que nunca cuales se colma a la perio- verdad, a menudo las carreteras no son muy salen de su hogar donde dista declarada huésped buenas, pero así se viaja con más lentitud y hay se toman máximas pre- Viajar solo por de honor. más tiempo para admirar el paisaje. No están cauciones, han sufrido, el placer de repletos de turistas ningún hotel, ningún res- por ejemplo, de malaria y ¿Limpieza en general? En taurante, ninguna playa. Cada viajero es un viajar es tal vez mi vida no he dormido de amebiasis. lindo, pero personaje y recibe muchas atenciones. En el entre tantas sábanas nue- Ecuador, el mundo está todavía abierto y no Si la comida preparada al mismo tiempo vas y bordadas de rosas aplasta al hombre. Y al alejarse unos pocos en alguna fonda me lle- poco satisfactorio. como en estos últimos pasos de las ciudades y rutas principales, cada na con cierto temor, pido tres años. Obviamente, viajero se convierte fácilmente en descubridor. papas y huevos tibios o en cada aldea existe por compro unos guineos que lo menos un ajuar y el Es verdad, el Ecuador no ofrece la mayoría de hoy están a la venta hasta baúl se abre para atender facilidades que exige el acomodado turista in- en el rincón más aparta- de lo mejor al visitante ternacional. Tiene, en cambio, todas las venta- do del país. No por nada, distinguido. jas para el hombre curioso que quiere apartarse el Ecuador mantiene desde hace años su pues- de los caminos trillados y se siente recompen- to como primer productor de guineos. Nunca Dejemos entonces las alabanzas al valor. La sado por algunas incomodidades a conocer un bebo agua y en casos de duda no me limpio segunda exclamación que oigo con frecuencia mundo nuevo que se convierte en el suyo.

Oswaldo Viteri, Serie «Tauromaquia»: Banderillas, tinta china, 6 x 48 cm., 1992 48 LETRAS DEL ECUADOR / Música

Édgar Castellanos: un cuarto de siglo viendo crecer la música alternativa en Ecuador*

Pablo Rodríguez

a obra de Édgar Castellanos está com- En ese entonces creía que ser músico era algo pasar a cantar y tocar la guitarra —el compa- puesta por cuatro ángulos muy defini- complejo, para seres de otro mundo, especia- ñero de la banda que hacia esa parte era supre- dos: ser ambateño, melómano, músico les, por eso era casi imposible tan solo concebir mamente complicado para trabajar, entonces Ly gestor cultural. Estos elementos se han con- la idea de aprender a tocar algún instrumento. decidí cantar y tocar la guitarra con tal de sacar- catenado de tal forma que han generado una Pero cuando descubrí el punk y me enteré que lo—. Al mismo tiempo me cansé de los covers obra vital para entender y conocer el desarro- se podía hacer música con la ayuda de un sam- y fue el momento de hacer cosas propias, así llo del rock y la música alternativa de Ecuador. pler, como el hip hop, se me rompió esa idea salió la primera canción, algo muy básico, de Compositor en la banda Mamá Vudú, gestor preconcebida de lo inalcanzable y se me abrió tres acordes, cuya letra no recuerdo. del festival internacional Quito Fest y creador un mundo inmenso. En casa compraron un te- de varios proyectos musicales, Édgar cuenta clado y empecé mi transición, en medio de la aquí los elementos que formaron su ser musi- cual llega el rock latino. Mi vida cambió radi- ¿Por qué no te gustaba cantar y tocar la guitarra cal, base absoluta de todo calmente al oír rock clá- a la vez? su trabajo. sico, progresivo y en el mismo idioma. Además Porque era muy tímido, por eso estaba muy có- mi papá, como diputado modo sentado atrás, casi camuflado en la bate- ría. Como mi entorno era muy literario prefería ¿Qué recuerdas de tu infan- nacional, viajaba cons- escribir, pero no me arriesgaba a sacarlo en pú- cia, de tu juventud, y cómo tantemente a Chile y blico; descubrí las canciones de Saúl Hernán- influenció en tu música? Argentina, de donde me No es necesario ser un traía acetatos de las ban- dez (Caifanes), Manolo García (El último de la Mi papá era radiodifusor genio para aprender a das que estaban sonando fila) y Gustavo Cerati (Soda Stereo), y entonces y en casa sonaba mucha tocar, para crear música, por allá. sentí que ese era el camino: escribir mis propias música, llegaban muchí- sino que simplemente canciones. Me tracé algunas líneas, la principal simos discos, a lo que se debes desear divertirte y fue buscar en las letras una sonoridad antes que suma el hecho de que mis tener ganas de decir algo ¿Aprendiste a tocar por tu un significado. No quería cantarle al amor di- padres se fueron a estudiar a través de la música. propia cuenta? ciendo te amo, sino a través de una forma en en España, en la dictadu- que se lo sienta, aunque esta forma de decirlo ra de Franco, y allá asis- Prácticamente sí, pero posiblemente solo yo la entendía. tían a reuniones clandes- sobre todo por esa ansia tinas organizadas por sus de experimentar con el sampler y el teclado, me compañeros a las cuales, Ya que mencionaste algunos compositores, ¿qué salían cosas hip hop, ex- aunque era muy pequeño, otras influencias hay en tu creación? me llevaban. De esa expe- perimentales, sobre todo guiado por ese mensaje riencia hay algunos pasajes que se me quedaron Siempre he tenido un problema con idolatrar que encontré en el rock latino y que yo lo in- grabados, como escuchar a mi mamá cantando a alguien, tal vez Cerati, García y Hernández terpreté como que no es necesario ser un genio el Himno Nacional del Ecuador y canciones me marcaron en un momento, pero nunca los para aprender a tocar, para crear música, sino tradicionales como el pasillo «Romance de mi seguí a morir; un poco más a Cerati por lo que que simplemente debes desear divertirte y tener destino»1. La forma cómo las cantaba creo que decía más allá de la música y las formas casi ganas de decir algo a través de la música. Decidí fue el primer acercamiento a este interés mío filosóficas, cómo se zafaba de la atención pú- aprender a tocar la batería como una prioridad. por la música hecha en mi país. blica. Por eso, más que personas, me influye- ron ciertas particularidades de cómo hicieron Al regresar de aquel viaje fuimos a vivir a Quito, sus cosas. Eso lo descubrí en biografías como mi padre trabajó en radio Sonorama, a donde ¿Cómo fue tu primera banda? la de Greg Lake y Bo Diddley. Me sorprendió me llevaba siempre y en donde me familiaricé su simpleza, escuché mucho de su obra y me con el entorno de la radio y de la música en El primer intento fue en 1986, en el colegio, para tocar música protesta en las fiestas, pero pareció increíble cómo hacía ese blues embala- general. De ese tiempo recuerdo Parchis, Soda no llegamos a ponernos nombre; yo era el ba- do con una guitarra distorsionada directamente Stereo, Kiss y The Beatles, música infantil y terista y solo nos presentábamos y tocábamos. en el amplificador. Tenía a lo mucho un trío rock a la vez. Tendría unos doce años de edad, Luego formé ES3 (estrés), grupo con un nom- de acompañamiento y era suficiente. Creo que regrabada muchos casetes en mi casa, seleccio- bre muy inocente para tocar Depeche Mode, desde allí viene mi obsesión por los formatos nando los temas que más me gustaban, y luego Duncan Dhu, The Cure, Soda Stereo, Charly pequeños. los escuchaba repetidas veces hasta definir lo y cosas así, pero cuando ya tomaba seriedad el que verdaderamente prefería. Mi papá se dio Me marcaron los momentos, como el comien- proyecto, mis compañeros de banda decidieron cuenta de esas actividades y me dio un peque- zo de la música electrónica en los años noventa, seguir su vida estudiantil normal y se deshizo ño espacio en horario de baja audiencia para el aparecimiento del grunge, Nirvana, el clímax el grupo. poner música en la radio. Allí me familiaricé del rock latino, Café Tacvba, Mano Negra, por- con unos compilados que llegaron a ser clásicos que siento que fue como una ráfaga de música indiscutibles y que se llamaban Llena tu cabeza que venía de los márgenes, de fuera del sistema ¿Cómo hiciste tu primera canción? de rock2, y a la par conocí el sampler y el hip discográfico imperante en el momento, dicien- hop, que fue una guía básica para mi posterior Estaba relativamente bien tocando covers pero, do tantas cosas que despertaron conciencias y relación con la música. por necesidad y casi por obligación, tuve que pegaron centro logrando hacer varios cambios Música / LETRAS DEL ECUADOR 49 en la industria. Se dejó de lado la pasividad y «You’re Unbelievable» o a Umbral interpretan- ¿Cómo fue ese momento fundacional de la banda? empezó a aflorar una actitud política y agresiva, do «Losing my Religion», de R.E.M. Tenía un amigo, Alex Manterola, que junto a una especie de toma de espacios desde la acción Si tengo que citar un sitio referencial en cuanto otros bailaba break dance en el parque Cevallos y el cambio en las formas de ver a la música. a conciertos en esa época es La Chorrera8, so- de Ambato. Otra jorga de chicos iba a moles- bre todo en 1987, año en el que se presentaron tarlos, en ella estaba el Franz Córdova. Yo es- grupos que me marcaron la vida. Allí vi a Soda taba explorando con muchas cosas así que era Empiezan a aparecer las primeras respuestas… Stereo y a Charly García. En 1992 viajé desde el que se batía en varios lados. Al otro día del Efectivamente, la primera de estas tenía que Ambato para ver a Mano Negra, en la plaza de concierto de Manu Chao decidimos empezar ver con los prejuicios, porque el músico tenía San Francisco de Quito. Fue un viaje muy ani- el grupo y al siguiente día ya estábamos en- que ser alguien marginal, el que siempre mado, sobre todo por la expectativa enorme que sayando. El Franz era súper clásico, yo quería cae en desgracia y trata de salvarse a tra- mezclar todo y esto creó una tensión entre él vés de la música. Entonces eso me lleva y yo desde el primer momento. Alex a estudiar más el entorno político como era quien catalizaba toda esa tensión una influencia en la aparición de algunas y le daba cierto rumbo. Así empeza- propuestas así como en el fin de otras, y mos, sin tener ni idea de cómo nos entiendo que la aparición de otras ex- llamaríamos. presiones depende del entendimiento Comenzamos a dar unos cuantos sobre qué es el artista. El músico no es shows, hasta que el Alex retrasó a uno empleado de nadie ni de nada, esa res- de ellos. Yo me molesté porque debía- puesta estaba en el rock pero a la vez mos hacer prueba de sonido y no tenía era posible voltear a ver a otras expre- baterista. En eso apareció un tipo bona- siones y convivir con todas ellas. chón, con camisa a cuadros, cabello lar- Yo digo que los hippies fueron los pri- go, quien dijo que sabía tocar la batería. meros punks, criterio que me costó Yo estaba molesto, pero de todos modos muchas broncas, pero es ahí donde le pregunté si podía tocar algo de The están las bases del «hazlo tú mismo»; Cure, dijo que sí, en la prueba lo hizo las publicaciones independientes bien e incluso tocó en el show. Su nombre vienen del hippismo, igual que el tra- era Álvaro Ruiz. El Alex se complicó por- bajo comunitario. Luego, esa acti- que se casó, así que finalmente se marchó tud la aplican en otros ámbitos, so- y nos quedamos sin baterista. Álvaro te- bre todo en Fugazi4, banda que con nía un grupo de covers, y como se dio una sus acciones se convierte en un em- buena onda con él le propuse que entre al blema de la honestidad. Fundaron grupo. Dudó un poco porque ya tenía su su propia disquera con la cual edita- banda y ya tenían firmes algunas cosas, ban sus discos, y hacían sus propios pero finalmente aceptó entrar porque le conciertos, lo que les permitía poner interesaba hacer cosas propias. la entrada a precios accesibles. Fue el Una vez encaminados como banda de- modelo de banda que, definitivamen- bíamos decidir qué íbamos a tocar y, so- te, adopté para mis proyectos. bre todo, ponerle nombre. Seguíamos en la búsqueda y entre las muchas co- sas que escuchábamos e intercambiá- ¿Qué pasaba con la música ecuatoriana bamos, encontramos una forma muy en ese entonces? interesante de pasar el tiempo y co- Ya se hacían conciertos de garaje. Tal vez nocer más cosas: irnos a un local del el que más recuerdo fue el del Caracol5, TropiBurguer a ver un festival que 10 que se hizo en una cosa parecida a una pasaban en el cable . Era el Lolla- jaula, en el parqueadero del centro comer- palooza. Allí conocimos a Alice in cial, no recuerdo con exactitud las bandas Chains, Ministry y grupos similares que se presentaron, pero destaco a Tarkus. que no pasaban en la radio. Entre Los conciertos eran pequeños, se promo- todos comprábamos una salchi- cionaban con el boca a boca6 o te acercabas papa para quedarnos toda la tarde (risas), así al metalero que, con su vestimenta caracte- tomó cuerpo la línea musical que seguimos. rística, aparecía en la calle y le preguntabas si El problema del nombre no lo teníamos re- sabía de algún concierto; no todos eran muy suelto, a nadie se le ocurría ninguno. Como abiertos, pero se podía conseguir datos. teníamos, era algo multicultural: salsa, reggae, ya estaba estudiando diseño, empecé a aplicar Ir a esos conciertos era una exploración, por- hip hop, punk. En el concierto tuve la suerte de cosas de teoría que aprendí, como el cadáver que no era muy común encontrarte con gente conocer a los músicos, hablamos un rato con exquisito, la lluvia de ideas, y empezaron a sa- afín a tu gusto musical, y en el concierto había Manu Chao, fumamos marihuana y bebimos lir muchas opciones. De esas escogimos Ilus- muchas posibilidades de abrir nuevos círculos mucho alcohol; unos hablaban francés, otros tre Municipio, Frente Ruso —que luego se de amigos, posibles compañeros de banda, eso inglés. La visión del rock que yo tenía —con hizo un proyecto de ska que no prosperó, pero hacía que uno vaya a cuanto concierto ha- esquemas rígidos, falocentristas— se rompió de haberlo hecho, hubiéramos sido la primera bía. Otra característica era que el organizador y comprobé que se podía explorar y mezclar banda de ska en Ecuador—; queríamos algo obligaba a los grupos a que tocaran covers y ideas. Ahí se asomó un amigo, Franz Córdova9, fuerte, entonces seguimos en la búsqueda has- pasaban cosas tan dispares como ver a Tercer y la inquietud quedó sembrada. Al otro día ar- ta que dimos con Mamá Vudú. No recuerdo Mundo7 tocando un cover de EMF y su tema mamos Mamá Vudú. con mucha precisión lo que nos derivó a ese 50 LETRAS DEL ECUADOR / Música

nombre, pero posiblemente algo tenga Aceptamos esos toques como un reto y una que ver con un compilado de blues que burla a la vez. Íbamos vestidos de colores, a lo yo escuchaba en estos tiempos y que Kurt Cobain, en medio de una ola de gente de se llamaba Vudú Mama. Era un nom- negro. En el repertorio alternábamos canciones bre muy altisonante, y en medio de esa pogueables con temas más lentos y así sacába- indecisión nos salió un concierto en mos el set. Cuando cachábamos un público el que nos estrenaríamos con el nue- súper extremo, le metíamos más punk al reper- vo nombre. Decidimos presentarnos torio a fin de tenerles pogueando y evitar que como Frente Ruso y, como no esta- jodan cuando toquemos nuestras cosas más al- ban listas las canciones que estábamos ternativas (risas). Entre tanto experimento ha- componiendo, hicimos un set basado llé una fórmula que nunca falló: era versionar a en Pixies, Social Distorsion y Nirvana. los Descontrolados, de Guayaquil. Esto se hizo La gente vio en la banda una propuesta un ritual en el que el violento era yo y el discur- pogueable, nos recibieron bien. Enton- so decía algo así: ces decidimos trabajar una propuesta no tan extrema pero con énfasis en el —Ahora vamos a tocar un tema de la primera banda punk del Ecuador. ¿Si saben cuál es? De izquierda a derecha Álvaro Ruiz, Édgar Castellanos y Franz pogo y arrancamos definitivamente con Córdova. Mamá Vudú, 1995 la banda, nos decidimos por Mamá —Nooooo… Vudú como nombre y empezó esta historia. —Descontrolados de Guayaquil ¡Ignorantes! Y se armaba un pogo maldito que el público go- zaba de principio a fin. Resultó siempre ante Mamá Vudú era una banda alternativa, los públicos más extremos y por eso siempre sin embargo, recuerdo que en los noven- salimos bien librados, aunque claro, también tas hubo varios conciertos donde alterna- debía medir bien el terreno, por eso había con- ron con bandas extremas como Chancro ciertos en los que terminábamos de tocar y nos Duro… íbamos enseguida del lugar. Iba todo bien, cada En esas épocas tomaban mucha fuer- vez teníamos más seguidores, pero me cansé del za los fanzines11, a través de los cuales bailoteo. En medio de toda esa vivencia conocí abrimos muchos contactos que, en su Sonic Youth y decidimos parar con lo pogueable mayoría, estaban ligados a la onda ex- para dedicarnos a definir nuestra propuesta. Grabación de Luna Lombriz en el estudio de los hermanos trema. En medio de eso dimos con uno Jácome. Mamá Vudú, c. 2000 llamado Cerebro obtuso, que lo hacían los hermanos Jácome, ambateños que ¿Cuál fue el primer tema que compusieron como formaron Damaged Skull —nunca los Mamá Vudú? habíamos visto en nuestra ciudad a pe- sar de ser paisanos—. Tras escribirles al «Hacha de guerra», y es que de alguna forma correo que salía en la publicación, nos nos quedó la onda pogueable y, como fue la que conocimos y empezamos una amistad nos ayudó a conseguir un público, de cierta que luego nos llevó a trabajar en varios manera había que cerrar esa parte importante proyectos en conjunto. con un tema de esa estética sonora, un embale sin distorsión cuya letra reflejara a un persona- Como teníamos una onda poguea- je contestatario, que provocara algo. Fue como ble, eso nos hacía vernos con cierto un símbolo que usé para reflejar una actitud atractivo ante los organizadores, así de combate. Esa simbología la tomé de un dis- que en varias de nuestras vueltas por co de Negu Gorriak13 cuya portada eran dos ese circuito, el organizador nos pedía hachas cruzadas y porque Fermín Muguruza14 que toquemos y nos subimos sin más usaba pantalones con ese mismo gráfico. Mario Porras y Mama Vudú. Fotografía de Mario Porras, c. 2000 al escenario, aunque eso nos trajo una bronca de la que, viéndola ahora con Luego las canciones fluían solas. Para el primer cabeza fría, salimos ganando nosotros. disco llegué a tener quince en poco menos de Había un grupo quiteño llamado N. un mes, cosa que hoy me sorprende porque Ch.12 que en algunos de esos fanzines no podría hacer ni cinco en igual tiempo. Las que circulaban nos mandaron al dia- mezclamos en casa y sacamos un casete como blo, nos insultaron mal, nosotros les Ilustre Municipio y más adelante el disco Tro- respondimos vía carta y se armó un pical Brea; todo transcurrió de forma tan rápida lío que, a la final, nos sirvió para con- y vertiginosa que empecé a sentir los estragos seguir publicidad gratis (risas). Y esa de toda esa efervescencia, así que fue necesario bulla hizo que otros organizadores em- tomar medidas urgentes antes de explotar de pezaran a invitarnos a otros conciertos mala forma. extremos, pero hay que tener claro que en esos conciertos no siempre era todo extremo y te encontrabas con cartele- ¿Te refieres a dejar la banda que apenas terminabas ras donde había bandas que tocaban de formar? Mama Vudu en Chile, 2009 desde covers de The Doors, hasta gru- pos que versionaban ese hardcore punk Algo así. Lo que pasó fue que tocábamos mu- colombiano de la época que tan bonito cho y esa constante relación generó tensiones. es, con bandas como IRA, Pestilencia, Entonces se presentó la oportunidad de irme B.S.N. y otros. a Guayaquil y no vacilé ni un momento en Música / LETRAS DEL ECUADOR 51 aceptarla. Franz se quedó a cargo de la banda, los que nos quedábamos a ensayar en la casa un amigo que se había ido a trabajar en produc- consiguieron otro guitarrista y siguieron. ¡To- del Álvaro, por el valle, sector en el que tam- ción en Estados Unidos y tenía otra visión de caron sin mí! (risas). bién vivían los Jácome, que eran amigos de un la música. Nos propuso hacer versiones radiales hermano de Álvaro. Nuestros ensayos eran lle- de nuestros temas pero decidimos hacer cosas En Guayaquil me dediqué a trabajar en cosas nos de energía y de ganas, pero por eso mismo más a futuro y así salió el disco triple tributo relacionadas con mi carrera para alejarme de las caóticos y desordenados. Entrar a grabar en ese que produjo y gestionó él. tensiones dejadas por el corto pero intenso re- estado nos hubiera dejado un disco que no hu- corrido musical que ya había tenido; a la larga, Esas épocas también significaron la salida del biera mostrado todo el trabajo que teníamos para entender mejor las formas, tuve que apli- país. Hicimos una gira por Chile, Argentina y detrás, así que decidimos equilibrar un poco car la comunicación y la gráfica como bases de Colombia, en donde aparte de tocar, aprendi- ese desorden dejando que Felipe Jácome hiciera expresión y difusión de ese y los muchos otros mos mucho sobre formas de producir concier- la producción de Luna Lombriz. Yo hacía tra- proyectos realizados. Era una búsqueda de algo tos, manejar bandas, conocer otras escenas y bajos para la Casa de la Cultura de Ambato, el que es el complemento de lo que he hecho en entender mejor el sentido de nuestro trabajo y Álvaro igual, y así gestionamos un recurso para mi vida. Un día el Franz llegó de visita y me los lenguajes con los que se manejaba la escena poder imprimir portadas, hacer el disco y sacar dijo que había conseguido unos conciertos im- a nivel regional. la versión física de ese trabajo. Esto definió el portantes en Quito, pero que los aceptaría solo que me radicara definitivamente en la capital. Vino el disco Mapa de Ruido, donde prioriza- si volvía a la banda. Como el ímpetu estaba in- mos la composición y, a la vez, nos enfrentamos tacto y ya me había distendido un poco, decidí a un proceso casi de volver, así que una Navidad pasé por Ambato ¿Qué significó ese disco para ruptura. Roger se avo- saludando a mis papás, compartimos la cena Mamá Vudú? có de lleno a su carrera navideña y, en ese trayecto, me enamoré de una como ilustrador, eta- ambateña y no volví más al Guayas. Como músico no puedo pa que aprovechó bien dar una respuesta absoluta De nuevo instalado en mi ciudad natal monté y hoy le depara hasta sobre un disco en parti- con unos amigos una oficina de diseño gráfico premios internaciona- cular, porque hay mucho y empecé a generar mis propios trabajos. Con Necesitábamos les; Álvaro se casó y se trabajo en todo lo produ- la banda seguimos haciendo cosas, pero llegó el promocionar empeñó más en darle cido, pero sí puedo desta- hardcore como una nueva inquietud del Franz conciertos, canciones, forma al Quito Fest y car que era una época en y empezó a montar Misil. Su entusiasmo por y no teníamos espacio entramos en una etapa la que andábamos en un Mamá Vudú se fue, él decidió marcharse para en los medios donde debimos disci- embale creativo maldito. darle fuerza a su nuevo proyecto y Álvaro se masivos. plinarnos a la fuerza, ¡Llegamos a sacar un disco hizo cargo de algunas cosas que hacía el Franz, ya que todos esos años por año! Viéndolo ahora y pero no fluía todo como debió ser. Por mi parte transcurridos estuvieron escuchando el criterio de decidí formar Estación Polar con Roger Ycaza, íntimamente ligados gente conocedora del me- donde hice temas como «Incéndialo todo», que al alcohol. Ese proceso dio y que vivió esa época, luego formó parte vital de Luna Lombriz. Esos de disciplinarnos em- creo que Luna Lombriz y temas los grabamos en casa, pero no dejábamos pezó por los ensayos: Aeroclub son discos básicos de analizar qué pasaba en la escena y qué había- dejamos de hacerlo en para la carrera de la banda mos hecho con Mamá Vudú. Cuando Álvaro las noches y acordamos y que aportaron cosas pun- escuchó ese material nos sugirió retomar y pa- hacer sesiones de 07:00 tuales en la escena local. samos los temas del naciente grupo a la banda a 09:00; eso implicaba salir a las seis de la ma- que ya tenía vida propia. En ese momento la Se abrieron muchas cosas que nos empujaban a ñana de la casa, algo impensable en ese tiempo, crisis empezó a golpear al país, la gente se mar- crear otros espacios. Necesitábamos promocio- y sobre las 09:30 cada uno estaba ya en sus tra- chaba como migrante, las cifras aumentaban nar conciertos, canciones, y no teníamos espa- bajos iniciando su jornada diaria de actividades significativamente y nosotros nos quedamos en cio en los medios masivos. Tomando el ejemplo normales. medio de la incertidumbre. de los fanzines, hicimos medios autogestiona- dos desde los que forjamos canales de difusión y es así como nació (el portal web) Tocadas. ¿Qué le trajo a la banda esa etapa de disciplina? ¿Cuál fue la salida? com16, en el llegamos a generar una plataforma ¡Logramos tocar bien! (risas) Y tuvimos la opor- enorme de promoción. Todos los conciertos Regresar a ver qué otras cosas habían a nuestro tunidad de plantearnos para qué habíamos he- se subían allí, sin costo, incluso servían como alrededor, tomar lo que ya se había hecho sin cho el grupo, cosa que comprobamos al aceptar fuente de información para otros medios que importar lo precario que fuera y editamos el la propuesta de Chris Díaz para hacer un disco 15 se interesaban por esa onda musical que lejos compilado Seis Métodos de la Larva . Pedimos tributo a la banda. Esa etapa en un inicio me del mass media se gestaba con fuerza; llegó a ser, canciones a bandas de la ciudad que ya tenían puso en una situación incómoda porque me sino el principal, al menos uno de los más im- cosas grabadas, estábamos un poco inseguros pregunté si es válido pedirle a otros grupos que portantes canales de difusión de la escena local, pero creímos que era necesario hacer algo para hagan versiones de nuestras canciones. Chris se hasta que llegó Facebook y todos se olvidaron mostrar que había esa periferia que estaba ex- encargó de gestionar con los grupos y, por sus de ella (risas). presándose en grupos y canciones que no sona- contactos, logró incluir hasta a bandas interna- rían ni en sueños en los grandes medios, pero Sacamos el disco Macrosensor, yo empecé a cionales. Al ver la respuesta positiva y afanosa que eran lo suficientemente bien hechas y sobre dejar de lado la banda, Roger también se ale- de todos los grupos propuestos, me doy cuen- todo tenían corazón y honestidad; no podían jó notoriamente del grupo y de la música para ta de que logramos abrir unas cuantas puertas, quedarse guardadas simplemente porque no es- dedicarse a la ilustración y, con Álvaro, empe- aportamos con algo a esta escena y entonces taban a la altura del «refinamiento sonoro» que zamos a trazar líneas para lo que luego sería el entendí que por eso valió la pena haber hecho el mercado del consumo exigía. Quito Fest. A la par trabajamos Clínica de San- todo. Justamente por eso, años después, cuan- Luego de eso grabamos Luna Lombriz. Lo hi- tos y Muñecas, este fue el primer disco digital do me doy cuenta que ya no existe el grupo, cimos en el estudio de los hermanos Jácome, en Ecuador; hicimos versiones especiales con me sumerjo en un mar de llanto y es una de las de Tercer Mundo, a quienes conocimos gracias tres portadas distintas, ediciones que las entre- cosas que me impulsa a abandonar la capital y a los constantes viajes de Ambato a Quito, en gamos a medios. Luego apareció Chriz Días17, volver a la casa de mi madre, en mi tierra natal. 52 LETRAS DEL ECUADOR / Música

¿Cuáles mencionarías como los buenos y malos momentos que te dejó Mamá Vudú? El primer mal rato fue perder dos semestres en mi carrera (risas). A esa etapa le debo un dolor de espalda tenaz que me asalta de vez en cuan- do, fruto de tantos años cargando equipos (más risas), y luego ver cómo el tema económico nos minaba a todos. Pero hay mucha emoción por- que lo experimentado no habría tenido razón de ser sin vivir esa etapa. Debo confesar que me asusta un poco haber llegado legado a este punto de mi vida, sin hi- jos, sin haberme casado, pero también com- pruebo que si adquiría un compromiso así de fuerte, con lo que implica criar niños y eso, hu- biera sido imposible que pueda hacer la mitad de lo hecho con la banda, así que hoy lo tomo como el precio que exigió el haber escogido esta vida. Fue el paso necesario para entender esto y procesarlo traspasando el romanticismo y Édgar Castellanos. Fotografía de Pablo Rodríguez, 2016 rompiendo las lógicas del mercado que la gran industria musical exige. Lo mejor de todo es Scaner sonoro que pude conocer cuáles son mis verdaderas convicciones. «Let it Be» The Beatles De los primeros recuerdo brutales de mi infancia.

Notas: The Wall Pink Floyd Me rebanó los sesos, sobre todo esa batería dance del inicio, que me introduce en la electrónica. 1 Pasillo creado por el compositor e historiador guaya- quileño Abel Romeo Castillo, en 1940. 2 Discos compilados que salieron a inicios de los años «Si entendieras» Dario Javier Esa voz chillona del chamo que cantaba eso se grabó tanto ochenta, licenciados por CBS/COLUMBIA. Su portada, la recordada ilustración de una pareja en moto y auto con en mi que escucharla me devuelve inmediatamente a la in- audífonos, fue realizada por Dennis Mukai bajo supervi- fancia y todo lo que viví, musicalmente hablando. sión de Glen Christensen y Mac James. «Should I Stay on The Clash Luego de superar a Dario Javier, Menudo y Enrique y 3 Vocalista y baterista de la banda Curare, autodenomi- Should I Go» Ana, con esta canción empecé a interesarme en serio por nada de «longo metal». la música. 4 Banda fundada en 1987, por Ian MacKaye, en Washington. «Muevan las industrias» Los Prisioneros Con esta canción me meto de lleno en el trip electrónico y 5 Concierto de inauguración del centro comercial el Ca- comienzo a indagar en ese tipo de instrumentos. racol en la ciudad de Ambato. «Persiana americana» Soda Stereo Con esta canción quedé en shock. 6 El público se reunía en determinados lugares y desde allí empezaba un sendero informativo que difundía los «Isla de Encanta» Otro shock y la comprobación de que la música no tiene datos básicos de algún concierto cercano. Pixies límites. 7 Grupo de pop rock quiteño. 8 Sitio ubicado al occidente de Quito, donde se presen- «Mala vida» Mano Negra Otra justificación para hacer lo que te de la gana con la taron varios de los más representativos grupos de rock música. latino de le época. 9 Bajista de Mama Vudú. «Tantas Cosas» Mozarella La melodía me enganchó y se hace determinante en ciertos 10 A inicios de los años noventa, la televisión pagada, o momentos de la composición de mis temas. por cable, era muy escasa en Quito, sus costos eran muy altos para una familia promedio. Como enganche para tener clientes, locales comerciales como el citado brinda- ban este servicio. «El Viaje» Sal y Mileto Una gran canción por lo cercana a mi apreciación melódica 11 Son publicaciones de bajo presupuesto, cuyo nombre de la música. es el apocope del inglés fans magazine, (revista de segui- dores) y eran publicaciones hechas por seguidores de una «Sable Clave Llave» Mortero Una de las líricas que más me han impactado. expresión cultural no masiva en particular. 12 Iniciales de la banda de grindcore Nada Chucha, crea- dores de temas como «Todos me valen verga», cuyo cover de Chancro Duro hizo muy reconocido al tema entre los seguidores de esa escena. 13 Se refiere al disco denominado Borreroak baditu mi- laka aurpegi. 14 Compositor, guitarrista, documentalista y cantante es- pañol que lideró grupos como Kortatu y Negu Gorriak. 15 Aunque Édgar no lo menciona en la entrevista a José Luis Jácome, indica que todos los temas de este disco fueron grabados en una consola cuatro pistas propiedad de Castellanos. 16 El sitio se llamaba www.tocadas.com 17 Fue productor en la cadena MTV y logró que se pase en ese canal el primer video de un grupo de música pesada ecuatoriana, con un clip de Muscaria. * Este es un extracto inédito de la entrevista que se publi- cará en el libro Charlas de Rock Vol. I. teatro / LETRAS DEL ECUADOR 53

El teatro, una pasión

Vicky Frey

o habría encontrado para mí mejor Paco Febres Cordero, logró cohe- profesión que la de actriz; al princi- sionar a un grupo de estudiantes pio fue una gran atracción que ani- en un trabajo experimental de Nmaba mi vida, luego mi mundo se fue agran- notable calidad. Se presentaron dando, enriqueciéndose en el trabajo diario al Entremeses, tres piezas del Rena- contacto con gente talentosa y soñadora que cimiento español, de varios au- estaba cada día probando una ilusión en el es- tores, donde actuamos María del cenario. Muchos años de mi vida he dedicado Carmen Burbano, Paco Febres al teatro y de él he recibido con creces; me dio: Cordero, Enrique Padilla, Au- equilibrio, experiencias interesantes, amigos gusto Sacoto, Santiago Argüello, entrañables, viajes y la mejor oportunidad de Max Donoso y yo. La puesta en conocerme a mí misma. escena ágil y fresca de Entreme- ses, fue la preparación que nos En 1969 inicié mis estudios en la Facultad de llevaría a crear el ambiente y los Pedagogía y Letras de la Pontificia Universidad personajes de El coronel no tiene Católica del Ecuador, donde conocí a Francisco quien le escriba, de García Már- Tobar García, profesor de Literatura Compara- quez. da, hombre de vasta cultura: escritor, drama- turgo, actor, director de teatro. Paco preparaba Para 1980 con una beca de la una nueva temporada teatral en Quito, enton- Embajada de Italia, viajé a Roma ces me enrolé en su «Teatro Independiente» para seguir Locución y Teatro en para interpretar un pequeño papel, el de Elisa, la Academia Fersen. Asistí tam- en la pieza titulada En los ojos vacíos de la gen- bién a clases de mimo con Mar- te. Paco Tobar, imprimía dinamia y pasión a su co Romizzi, entrañable amigo dirección artística, provocaba emoción en los romano, preparación que fue actores; grupo talentoso y farrista que aportaba muy importante para mi carrera con gran creatividad: Margarita Crespo, Mar- teatral. Tuve oportunidad de ver tha Rojas, Flor de María Alcívar, Miguel Ordó- el teatro de Dario Fo y adquirir ñez, Elena Arteta, Julio Pazos, Vicky Frey. varias de sus obras que más tar- Dani Wiss. En 1984 presentamos Un fausto en de las realizaría. De mi vinculación con Italia, la avenida de César Rengifo, con la participa- La presentación de En los ojos vacíos de la gente, surgió la relación con la Accademia Nazionale ción de Carlos Freile, Silvia Mera, Gabriela Po- en el Teatro Sucre de Quito y en Cuenca, fue de d’Arte Drammatica Silvio D’Amico. En 1992, lit. En 1985 asistí al Congreso Internacional de gran calidad artística y la escenografía realizada tuve el honor de pertenecer al grupo italiano de teatro en Barcelona y al regreso empecé a traba- por el maestro Eduardo Kingman, ambienta- mujeres de teatro «Le Isabelle» de la Asociación jar en la nueva producción, para conmemorar ba la obra que fue reconocida por la Unesco Cultural Isabella Andreine. los 15 años de vida del TEUC. Montamos con como Patrimonio artístico de la Humanidad. éxito de prensa y público Amor de Don Perlim- Mientras tanto, el TEUC, preparaba ya su nueva Recuerdo con nostalgia esa primera época de plín con Belisa en su jardín de García Lorca. El producción: García Moreno, basada en La heri- mis andanzas por el teatro y la pasión que To- vestuario fue diseñado por Gianna Gialmetti da de Dios, de Álvaro San Félix, premio de Lite- bar confería a sus obras. Asmodeo Mandinga desde Roma. Merece, además, recordarse esta ratura Aurelio Espinoza Pólit, Augusto Sacoto y Balada para un imbécil fueron las siguientes obra, porque fue la última obra del TEUC, pues personificó al controversial presidente. Fue una comedias donde disfrutamos actores, director su nuevo rector decidió cerrar el Teatro de la larga y exitosa temporada en la que Paco Febres y público. Al elenco de la tragedia en 1970, se Universidad. Cordero fortaleció su trabajo de dirección1. sumaron nuevos nombres: Carlos Egas, Iván Para 1990, fundé La Caja Ronca, organización Torres, María Eugenia Lasso. En 1971, Tobar A la salida de Paco Febres Cordero de la direc- teatral abierta a actores, directores y técnicos de fue a radicarse en Madrid como Adjunto de la ción del TEUC en 1982, se estrenó, El regalo de la representación, cuyo propósito era crear es- Embajada del Ecuador. los magos, adaptada de un cuento de O’Henry pectáculos teatrales mediante autogestión. Con y dirigida por el chileno Víctor Carvajal. En Mientras tanto por los años 1975, en la Uni- una obra para niños y jóvenes volví al teatro 1982, asumí la dirección del TEUC; Desarro- versidad Católica, ya había empezado a brotar después de cuatro años. Se estrenó Historia de llar la expresividad, ejercitar la voz y el cuerpo el germen del teatro. Los estudiantes de la Fa- una muñeca abandonada del escritor español fueron las metas que me propuse y, con el fin cultad de Derecho, con José Ignacio Donoso, Alfonso Sastre, dirigida por José Morán, en el de dinamizar la actividad, en el Café-Teatro se habían realizado montajes importantes. Una Teatro Prometeo. realizaron algunos eventos culturales: conferen- noche asistí al Café-Teatro, a una función de El cias, presentaciones musicales, teatro, recitales cruce sobre el Niágara, de Alonso Alegría. Paco poéticos. Nota: Febres Cordero y Enrique Padilla ofrecieron 1 Dos rectores de la Universidad Católica merecen ser una puesta en escena mágica. Las actuaciones, Dirigí con niños y para niños la obra Los Televi- recordados con especial admiración y gratitud, por su las luces, me tentaron de nuevo y pronto estuve siones, de Jorge Chiarella, periodista a quien co- apoyo al fortalecimiento del arte escénico en la universi- formando parte del Teatro Ensayo de la Uni- nocí en Lima. Participaron en la propuesta hijos dad: Hernán Malo González y Hernán Andrade Tobar. Además, Gustavo Riofrío Salvador, tesorero de la uni- versidad Católica TEUC, donde me quedaría de profesores; allí picó el bichito teatrero a Alfre- versidad y amigo entrañable, quien patrocinaba nuestros por largo tiempo. do Espinosa Cordero y al ahora cineasta suizo proyectos. 54 LETRAS DEL ECUADOR / Poesía

Las revistas «especializadas» de la Casa de la Cultura

on este término, la ley constitutiva de de 1947, el Boletín de Informaciones la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Científicas Nacionales, publicación C la letra g) de su artículo 10, alude a pionera en el país sobre la materia. uno de los medios con los cuales se valdrá para En cinco años, o sea hasta mayo de el cumplimiento de sus fines. Especializadas, se 1952, habían aparecido ya 46 nú- entiende, en tanto provienen del trabajo de los meros, toda una hazaña intelectual miembros de las secciones académicas a que se digna de relieve en este ámbito de refiere la propia norma fundacional, y en cuan- las ciencias. En esta etapa se publi- to se diferencian, así, de la «Revista de la Casa», caron estudios de Aníbal Buitrón, su órgano oficial, de carácter general. Antonio Santiana, Aldo Muggia, Bárbara Salisbury, José Muñoz, Este artículo, antes que un estudio bibliográfi- Robert Hoffstetter, Arquídamo co en el pleno sentido del término, lo que pre- Larenas, Pablo Cornejo, Reinaldo tende es evocar la labor de algunos miembros Espinosa, Gustavo Orcés, Alfredo de la Casa que, en una primera etapa de la vida Costales, Julio Arauz, para citar de la entidad, hasta hacia 1952, final del primer solo a unos cuantos. Este último bienio del segundo periodo de Benjamín Ca- científico, cuya existencia vital rrión como su presidente, buscaron contribuir transcurrió entre 1890 y 1977, a la consolidación institucional desde una pers- hombre ilustre en todo sentido del pectiva exclusivamente académica. De las seis término, fue el alma de la publica- secciones inicialmente constituidas, tres de ellas ción no solo en su calidad de su pri- cumplieron de inmediato el mandato de editar mer director sino como verdadero este tipo de revistas. impulsor de la revista, afanándose Como ya se mencionó en pasadas entregas, en la búsqueda de contribuciones, fue Letras del Ecuador la primera en aparecer en el control de los detalles de cada y nació en el seno de la Sección de Literatu- número, en el infaltable trámite de impresión y De otra parte, la Sección de Ciencias Filosófi- ra y Bellas Artes. Dirigida en su primera etapa en su distribución. A este agotador trabajo de cas y de la Educación inició la publicación de por Alejandro Carrión ser, a la vez, director, editor la Revista Ecuatoriana de Educación en julio de contó con la ayuda de y administrador, imposibles 1947 y a mayo de 1952, habían aparecido ya Hugo Alemán y, si no tareas de poder ser compa- veinte números. En el liminar del primer nú- de todos, de los más tibles en el largo plazo, se le mero se anunciaba que su propósito era abor- entusiastas integrantes unió desde 1949 un comité dar con cierta novedad temas educativos fruto de la indicada sección. de administración y redac- de un estudio meditado y objetivo y, «en cuan- Letras, como se sabe, ción integrado en primera to fuere dable cabal, algunos de los problemas apareció en abril de En las páginas de la instancia por Jorge Escude- de nuestro sistema de educación». 1945 y hacia mayo de Revista Ecuatoriana de ro Moscoso, Jorge Casares y 1952 habían circulado Educación se hallan Alberto Semanate, apoyado, Buena parte de los colaboradores de esta revista 76 números. Fue en estudios pioneros luego, por Julio Endara y fueron pedagogos formados por las dos misio- este periodo la de más sobre la pedagogía en Jorge Andrade Marín. nes alemanas que visitaron el país en las prime- regular periodicidad y nuestro país, sobre la ras décadas del siglo XX. Gonzalo Abad, Ligda- administración educativa Tal la acogida de esta revis- acaso la más represen- no Chávez, Julio Tobar Baquero, Héctor Lara, y sus problemas, sobre ta que, a poco, se habían tativa de la institución. Ermel Velasco, Edmundo Carbo, Gustavo Al- las nuevas corrientes agotado muchos de sus pri- Pero no es de interés fredo Jácome, Gonzalo Rubio Orbe, estuvieron de la educación. meros números, los cuales, de este artículo volver entre sus primeros colaboradores. cosa inusitada, se los adqui- a un tema ya extensa- ría en la misma adminis- Si bien la sección académica que la editaba con- mente tratado en nú- tración del Boletín a fin de ciliaba estudios filosóficos y educativos, eran meros anteriores. completar colecciones de- éstos los que privilegiaban el contenido de la Dos años después de mandadas principalmente revista. Habrán de pasar largos años para que la la aparición de Letras, desde el exterior. Casa de la Cultura publicara la Revista de Histo- tres secciones, la de ria de las Ideas, de muy irregular periodicidad, En este año de 1952, en el Ciencias Biológicas, la de Ciencias Exactas, y, que en su primera etapa fue resultado de una cual termina la presente reseña, la revista se ufa- la de Ciencias Filosóficas y de la Educación, se exigencia externa antes que iniciativa de la an- naba de haber recordado acontecimientos como organizaron para trabajar sus propias revistas. tes mentada sección académica. el quinto centenario de Leonardo da Vinci y el En efecto, las dos secciones primeramente centenario de Santiago Ramón y Cajal, así como Quien condujo con reconocida inteligencia y mencionadas pusieron en circulación, en junio celebrado la segunda visita al país de Paul Rivet. laboriosidad la primera etapa de la revista fue el LETRAS DEL ECUADOR 55

doctor Emilio Uzcátegui (1899-1986), intelec- Archivo Nacional de Historia o porque, es tual múltiple y exigente, pedagogo de prestigio verdad, el Boletín de la Academia Nacional incluso en el exterior, apoyado por el director de Historia resumía, en sí, la más valiosa de la sección, Jorge Bolívar Flor. contribución de nuestros intelectuales al estudio de la historia nacional, varios de ellos Una de sus características principales fue procu- miembros de la Casa. rar que cada número sea monográfico, lo cual permitió que la revista se constituyera en valio- Antes de terminar, es menester recordar el so instrumento de trabajo para los profesores. aporte de Archivos de Criminología, Neurop- siquiatría y disciplinas conexas, revista pu- En las páginas de la revista se hallan estudios blicada también por la Casa de la Cultura a pioneros sobre la pedagogía en nuestro país, iniciativa personal del doctor Julio Endara y sobre la administración educativa y sus que habría que inscribirla con propiedad en problemas, sobre las nuevas corrientes de la este acápite, pero con un carácter propio y educación. particular.

Habrán de pasar largos años para que la Tales, entonces, las revistas especializadas de Sección de Ciencias Jurídicas y Sociales la Casa de la Cultura Ecuatoriana, capítulo al produjera su propia revista. La de Ciencias cual habrá que dedicar paciente investigación Histórico-Geográficas no se atreverá a asumir hemerográfica para recuperar nombres y he- esta empresa, acaso porque la propia Casa de chos de real interés para la cultura nacional y la Cultura inició la publicación del Boletín del la historia de nuestro periodismo cultural. IZ

Letras del Ecuador

se entrega gratuitamente en la librería de la Casa de la Cultura de Quito y en las oficinas de sus núcleos provinciales en todo el país.

Además puede encontrarla en Quito: librerías Rocinante, Rayuela y Tolstoi, Biblioteca del Ministerio de Cultura, Centro Cultural Benjamín Carrión, Centro Cultural puce, El Pobre Diablo Casa Égüez y Cine Ocho y Medio.

Guayaquil: Museo Nahim Isaías y Universidad de las Artes.

Cuenca: Librería y biblioteca de la Casa de la Cultura, Museo de Arte Moderno. 56 LETRAS DEL ECUADOR / libros

El pan que sustenta los pasos y los vuelos humanos Sobre el libro Repensar la interculturalidad

Ileana Almeida

omenzaré mi intervención con una Pongamos un ejemplo que da el compositor y capitalismo salvaje. La palabra mashi, de un in- metáfora que escuché hace años en musicólogo Segundo Moreno y que me pareció negable valor ético, pasó a servir para nombrar un Seminario sobre Pluriculturalidad: muy curioso: los curas católicos adaptaron para a un presidente cuyo desafecto por lo indígena C«Hubo quien que cuidó el grano de trigo que las procesiones de la Virgen María, uno de los es innegable. La idea de un poder único intenta tiene su vida y sus razones guardadas, hubo antiguos himnos incásicos y lo transformaron absorber a las organizaciones indígenas en un quien segó las espigas erizadas por el tiempo, y en «Salve, salve Gran Señora, hija del eterno solo proyecto denominado falsamente «izquier- hubo también quien puso sus manos de espíritu padre», pero nada dijeron de su procedencia. dista», sin respetar a las organizaciones políti- corpóreo y que dicen lo que dicen en nombre De todos modos, suena hasta ahora solemne y cas, debilitando su capacidad de organización del hombre. El resultado fue el pan que susten- mantiene los ecos rituales incásicos. autónoma. ta todos los pasos y los vuelos humanos». Copié Así ha sido a lo largo de la historia de Ecuador. En estas condiciones, las potencialidades creati- la metáfora en el Programa del Seminario que En la época colonial, la mita fue el modelo que vas de uno y otro pueblo indígena solo se reve- guardo entre mis papeles, que ya son muchos, lan en una mínima parte. En el criterio errado pero cuando la vuelvo a leer pienso que sobre interculturalidad, se toma solo lo expresa bien lo que es la interculturali- que se considera «más autóctono», un dad, o, por lo menos, lo que debería ser. ejemplo extremo es lo que se repite por radio: Otavalo significa manta «cubier- El libro que se presenta responde a la to por una manta», y de ahí viene la ex- necesidad de desarrollar el concepto presión otavalomanta, que en realidad de interculturalidad como garantía de significa en quichua «de Otavalo», pro- conservación de las identidades cultu- cedente de Otavalo. rales y las resistencias políticas, para que a su vez, estas respondan a necesidades Sin embargo el alma, la génesis de un humanas y demandas sociales prácticas. pueblo no muere tan fácilmente. En el mismo Otavalo, asistimos a una inter- De entrada, como propuesta metodo- culturalidad nueva, original y actual. lógica, enunciaré la definición de la in- Hay una aspiración consciente de defen- terculturalidad que hace Yuri Lotman, der su cultura, y de recibir libremente semiólogo de la Escuela de Tartu, y que los logros de otros pueblos. Florece la ayuda, hasta cierto punto, a entender la literatura, la música y el cine. El bello situación de interculturalidad que vive poema de Lucila Lema: «Hatun Ñanku- el Ecuador: «Cada cultura es un espacio napipash», incluído en la publicación con frontera cerrada, al entrar en con- francesa L’avant-garde du monde, suena tacto los espacios, buscan los mecanis- en quichua, en español y en francés. mos bilingües de frontera que sirvan de Maypi kaspapash mana ñukalla purinichu. traducción». Wakinpika killa tukuni: ñustapash, wak- chapash, mamakucha hawata purini. En la descripción y traducción mutua Donde quiero que estoy no soy yo. Soy de todas las culturas ecuatorianas, po- luna, reina y mendiga deambulando sobre siblemente podríamos encontrar más el agua marina. rasgos comunes que distintivos, reco- Oú que je sois, ce n‘est pas moi. Je sui lune, nocerlos permitiría un acercamiento reine et mendiante errant dans l´éau de mer. mayor. Cuando los misioneros recita- En pocos días se podrá ver el filme Ki- ron a los waorani: «Creo en dios padre, ofreció mayores facilidades para la explotación lla, realizado por el cinesta otavaleño todopoderoso, creador del cielo y de la tierra», de las minas, y en manos de los conquistadores, Alberto Muenala hablada casi en su totalidad los waorani contestaron «que ya lo sabían, y la explotación se hizo aún más cruel y despiada- en quichua, también intervienen el lenguaje que ese padre se llamaba Wen Gongui». da de lo que fue en el tiempo del Incario. En la icónico y el simbólico, propios del cineasta. ideología oficial, la historia del Estado-nación Por su parte, los españoles asimilaron algunos ecuatoriano se alarga a costa de la historia del Hace poco se presentó en Berlín el concierto de valores culturales de los indígenas y los hicieron pueblo quechua. Atau Huallpa, inca quechua, Leonardo Santillán, músico quichua también suyos. En cualquier celebración del País Vasco es para la historia oficial el origen de la nacio- de Otavalo que con el solo sonido del rondador se pone en la mesa tortillas de maíz en vez de nalidad ecuatoriana, nada se dice de su pueblo. logró estremecer al público que lo aclamó por pan de trigo. Los vascos las prefieren por su La sociedad misma, a fuerza de desconocer la varios minutos. mejor sabor. Pero, claro, no siempre la intercul- identidad de la creación quichua y sus logros, Esta familiarización que se observa entre los turalidad es buena como el pan. En Ecuador, asume los hechos de una determinada perte- quichuas otavaleños con los aportes de la cul- al comienzo, la ceguera de la religión cristia- nencia como «ecuatorianos». Esto sucede con tura universal es un ejemplo de cómo la cultura na, y luego la miopía del Estado, ha llevado la música, la comida, los rituales, los tejidos… vive porque otras viven. al dominio de una cultura sobre las otras, a la Hasta en el extranjero ahora se medita y razona usurpación de las culturas para venderlas en los sobre el Suma Kausay, como concepto «ecua- La asimilación de los logros de otra cultura se rea- medios de comunicación y en el turismo. toriano», llamado a salvar a la humanidad del liza mediante la interacción de dos elementos: libros / LETRAS DEL ECUADOR 57 las condiciones objetivas y el factor subjetivo. interculturalidad. Por su propia organización Frente a las propuestas indígenas que cristali- En Otavalo, las condiciones objetivas es el auge interna, estructurada desde las comunidades y zan reacciones frente al proceso modernizador económico de un grupo social que accede a ni- provincias, en diferentes grados, brinda la po- de la sociedad ecuatoriana, el Estado ha optado veles superiores de educación y el factor subje- sibilidad a las demandas que surgen en el pri- por un concepto de interculturalidad que se- tivo que es la aspiración consciente de asimilar mer nivel, de ascender a segundo nivel, y luego gún Phihlipp Altmann, «es realizable mediante los mejores logros de otras culturas. hasta la dirección general y regresar de vuelta medidas políticas y no político, en el sentido de hasta las bases, pasando por las instancias inter- un proyecto abierto y en debate». Una tarde revisábamos con Philipp Altmann medias. La fenocin (Federación Nacional de una serie de artículos periodísticos y veíamos Organizaciones Campesinas Indígenas), se re- Queda en pie, el anhelo de los indígenas de ser como en varias comunidades quichuas de la organizó a partir del concepto de la interacción reconocidos como pueblos: tierra, cultura y li- Sierra, cada año, se recuerdan a los incas, a Ata- cultural, aunque tradicionalmente ha sido pro- bertad que son su lema de siempre, conceptos hualpa y a su madre la palla Tupa Coca. Para clive a plantear las diferencias socioeconómicas sencillos pero irremplazables. los indígenas la historia no ha pasado. Cierto de país en las que se insertan las poblaciones es que la falta de información desde el exterior El artículo de Benjamín Inuca, «Kawsaypura campesinas indígenas y negras. obliga a aprovechar a fondo la información de yachay tinkuy. Convergencia y confrontacion que dispone la comunidad: la memoria de los Nos detendremos en la de saberes entre culturas», antepasados, que son la huella de una informa- comparación entre la apunta a un verdadero ción anterior, pero también es una manera de propuesta de la fenocin tinkuy como encuentro y resistencia cultural. con la de la conaie, uno confrontación, inversión de los puntos centrales y cambio. Concepto dra- El primer artículo del libro al que debo refe- del artículo de Altmann. mático porque se trata de rirme en esta ocasión, es precisamente el de Para la primera, es ne- naciones obligadas a olvi- Philipp Altmann. Se titula «La interculturali- cesario crear una ciuda- Cada cultura es un dar. dad entre concepto político y one size fits all: danía intercultural, para espacio con frontera Acercamiento a un punto del discurso político Benjamín es uno de los la segunda, distinguir cerrada, al entrar en ecuatoriano». sujetos en el proceso de ciudadanía de naciona- contacto los espacios, reclamos por las reivindi- lidad. La fenocin busca buscan los mecanismos Su artículo se rige en gran medida por el pa- caciones del pueblo qui- la representación de sus bilingües de frontera que rámetro discursivo, aunque frecuentemente se chua, su pueblo. el largo integrantes en el Estado sirvan de traducción. sitúa a nivel del texto, es decir, que comunica a proceso de la educación en todos los espacios del nivel de los conceptos y a nivel de las descripcio- bilingüe intercultural en poder ejecutivo, legisla- nes de los sucesos. Philipp, fundamentalmente Ecuador es el resultado de tivo y judicial, mientras utiliza el concepto de interculturalidad para una conciencia de pueblo materializar los derechos indígenas. Se propo- la conaie propone insti- y un gesto de libertad, ne rastrear el origen del concepto y da algunos tuciones propias dentro desde los no indígenas indicios de quienes podrían ser sus autores. A del Estado para preservar que lo han apoyado, un partir del indianismo de los años setenta y con la autonomía política de reconocimiento a la diversidad. Encuentro o el auge de los movimientos indígenas se supe- pueblos. Por esta razón, la conaie hizo valer su tinkuy no exento de contradicciones. ran las definiciones que se daba antes a los pue- derecho de organización de pueblos ancestrales blos a los que se llamaba indios o campesinos. en la configuración del Estado Plurinacional Los antecedentes del Proyecto se encuentran en Con el concepto de interculturalidad se trata (2008) con miras a contar con instituciones au- el convenio de Cooperación económica y Técni- tónomas. La interculturalidad para la fenocin ca firmado en 1962 entre la República del Ecua- de lograr un nivel analítico al tema indígena. Al dor y la república Federal de Alemania, y en el hacer un recuento de la educación indígena en tiene una base amplia, no deslindada de una Convenio de cooperación para el Desarrollo de la el país, Philipp hace al mismo tiempo un repa- concepción de clase, La conaie, sin negar la Reforma educativa Ecuatoriana a nivel primario, so al largo proceso de la enseñanza indígena en imbricación de la nacionalidad oprimida con la formalizado el 17 de diciembre de 1971, donde de clase social, incluye el concepto intercultu- se crea la Misión Ecuatoriana-Alemana de coope- el país, que comienza con las escuelitas de Ca- ración educativa meace, para realizar los estudios yambe en 1945, vinculadas a la FEI (Federación ralidad en la plurinacionalidad como reacción preparatorios de aplicación de los planes y pro- Ecuatoriana de Indios), primera organización defensiva de culturas (naciones) tradicionales gramas de estudio, los programas de capacitación indígena apoyada por socialistas y comunistas. frente a una sociedad individualista y un apa- para educadores, supervisores y administradores A pesar de que se pensaba la categoría «indio», rato estatal burocrático. Los dos conceptos de escolares y la elaboración de material didáctico. únicamente como clasista, la educación en las interculturalidad, para Philipp, cuestionan pro- Desde el año 1962 hasta el 1984, es decir en el escuelas de Cayambe adquirió carácter étnico. fundamente la colonialidad del poder. transcurso de más de veinte años se capacitó a Ya en 1981 se constituyó el Proyecto de Edu- Para remarcar el artículo de Phihlipp Altmann, maestros bilingües, seleccionados por las orga- cación Bilingüe Intercultural, importante para se incluye la opinión de Luis Montaluisa, pri- nizaciones indígenas provinciales, de la misma Philipp porque en su contenido ya se configura mer director de la dineib, y que evidencia el manera se preparó a maestros hispanohablan- el concepto de interculturalidad que refleja el fin de la autonomía educacional a la que puso tes, se instruyó a personal docente y autoridades entrelazamiento de relaciones políticas, étnicas, tanto empeño la Conaie al luchar por un Esta- de los institutos normales bilingües, se inició a culturales e ideológicas. do Plurinacional: funcionarios de la Coordinación Provincial de las escuelas pilotos en las que convergieron sa- En 1986 se establece la conaie (Confederación Hoy, 15 de julio del 2013, el personal de la di- neib pasó a registrarse en el Ministerio de Edu- beres de maestros indígenas con los de los his- de Nacionalidades Indígenas de Ecuador) que cación, con lo cual perdimos lo que quedaba de panohablantes. «Allí comenzó la confrontación marca un hito en la historia de los problemas autonomía. lo más grave es la falta de material de saberes quichuas con saberes mestizos.» nacionales del país y como resultado de este de enseñanza, los kukayo fueron retirados porque hecho, se crea la dineib (Dirección Nacional hacían referencia al levantamiento de 1990. la No se dio una relación recíproca entre indíge- interculturalidad se ha transformado en un nue- de Educación Intercultural Bilingüe) que fun- vo discurso colonialista. Interculturalidad es algo nas o los no indígenas; una interacción en la cionó como un departamento con cierta auto- más que un diálogo entre culturas, es compartir que el gesto es hecho y devuelto, la palabra di- nomía del Ministerio de Educación. La conaie el poder entre los diferentes grupos nacionales cha y respondida. Aún así el PEBI continuó, se abrió un espacio de democracia política que y sociales del país. Por lo tanto, en Ecuador no desarrolló el currículo, se introdujeron estudios hay interculturalidad ni plurinacionalidad. Sin recoge los ligámenes comunitarios y cultura- democracia y respeto a la naturaleza, hay un dis- sociolingüísticos, se profundizó en el conoci- les y entre sus postulados incluye además el de curso vaciado de contenido. miento de la gramática quichua, se reflexionó 58 LETRAS DEL ECUADOR / libros sobre una pedagogía quichua, se compilaron Benjamín en recordar que es en la comunidad, con mashka, las comidas de sara y papa se ser- mitos, leyendas, poesías quichuas y se elabora- esencia invariable del pueblo, donde se retienen vían a la mesa diariamente, la música que se ron textos para el profesor y el niño. y surgen los conceptos que pueden realmente tocaba y bailaba en las salas de las casas de la aproximar unas culturas a otras. En contextos ciudad, eran el saltashpas y el sanjuanito. En En el ámbito de la interculturalidad las cosas culturales fundamentalmente distintos y orien- el habla se intercalaban sufijos o palabas qui- fueron fáciles. «La academia y los estudios in- tándonos al contenido poético y semántico de chuas, era muy común decir: Y ahoraka, que terculturales han establecido distancias entre la expresión, el suma kausay se traduce bien, dices pues. Nosotroska, no tenemos nada que las prácticas occidentales y las tradicionales». con la frase del poeta Vladimir Mayakovski: ver. Se hablaba del aychayuk caldo, o resultó una Sin embargo, dentro de la educación intercul- «La vida es buena, y vivir es bueno». warmicita…; callá mushpa. Aquicito no más es tural bilingüe una y otros han operado con los y ahorita viene. La comida más apetecida era la mismos conceptos: «educación intercultural, Es sabido cuán importante es la riqueza de los carne de cuy. Ahora, hemos empobrecido nues- educación para el suma kausay, autonomía de medios expresivos en el idioma nacional para el tra cultura al poner barreras al contacto cultural pueblos y nacionalidades, plurinacionalidad, desarrollo de la cultura, y de qué manera estre- con los indígenas y optar por lo que nos ofrece bilingüismo». Se pretende salvan los conceptos cha está ligada aquella a los contactos interlin- la cultura norteamericana. Por sobre las prácti- occidentales a costa de la realidad, es decir de güísticos, pero se debe evitar las indefiniciones cas sociales y culturales se han superpuesto los los propios pueblos indígenas, pero, acaso ¿hay y la errada traducción. Cultura no se puede tra- aparatos y las instituciones oficiales, la iglesia, con qué reemplazarlos? Educación se dice en ducir con la palabra quichua kawsay. ¿Cómo la escuela, la ideología del racismo propio de la quichua yachachiy, intercultural podría tradu- decir en quichua, por ejemplo: «la cultura es clase dominante y la educación oficial. cirse con un préstamo: cultura pura, bilingüis- dadora de vida» si los dos términos se identifi- mo podría ser ishkay shimi. ¿Pero sin haber sido can con un solo significado? La palabra cultura Benjamín presenta una serie de términos que socializados estos neologismos se entenderían? no se deja traducir fácilmente, por eso, en casi surgieron en las largas luchas indígenas y que por La marginación de las lenguas indígenas viene todos los idiomas se la toma como préstamo del lo tanto tienen una fuerza extraordinaria como de lejos y la falta de conceptos en lenguas indí- latín y se la adapta al propio sistema fonético. riccharimuy, que generó el nombre Ecuarunari. genas es el efecto devastador de la colonialidad. Oí a un chino hablar de cultula y a un vasco Jatarishun que se grita en los sitios altos de las co- munidades y que suena con el sonido del churo Basadas en el uso de su idioma y su cultura, las pronunciar culturaoa. para llamar al levantamiento de la comunidad. organizaciones indígenas reivindican el derecho El pebi es un esfuerzo a una educación bilingüe e intercultural donde se reco- para conocer y defender Un acierto muy claro en el artículo de Benja- nozca la lengua vernácula propias culturas y diri- mín es recordar que valores y conocimientos como lengua de enseñan- girse al otro para enten- indígenas muestran las plenas e indiscutibles za; se considere el derecho derlo mejor. Los esfuer- posibilidades de la cultura quichua para la in- a que la conaie tenga en terculturalidad: su carácter ecológico, su sen- sus manos la educación de zos por familiarizar lo los pueblos indígenas para hispano con lo quichua tido solidario de la vida comunal, la riqueza decidir cómo y para quién histórica de cada uno de los pueblos, los cono- Es en la comunidad, y del quichua con lo his- organizarla; se respete la pano en el mundo aca- cimientos de los fenómenos naturales, la medi- selección, formación y ca- esencia invariable del démico, a través de los cina y curación. pacitación del personal pueblo, donde se años, ha sido una cons- docente de las escuelas bi- retienen y surgen los A manera de yapa y en forma resumida quisiera lingües; el control sobre el tante: se han elaborado conceptos que pueden presentar las conclusiones a las que se llegó en material didáctico a utili- gramáticas, diccionarios, zarse en las escuelas bilin- realmente aproximar un taller auspiciado por la unesco en 1995 para métodos de enseñanza, gües y la decisión sobre los mostrar que la cultura y la lengua quichuas no unas culturas a otras. cartillas de alfabetiza- contenidos del currículo es- han agotado sus propias posibilidades, ni su va- colar en el que se exprese la ción. Se han ensayado lor informacional. Asistieron por la dinieb los visión cultural de los pue- muchas teorías científi- profesores e investigadores quichuas: Alberto blos indígenas. Asimismo cas, sin embargo, hay la se plantea el cuidado de los Conejo, María Paca, Mariano Morocho, Trán- sensación de que en lo sistemas ecológicos. sito Tsela, José Caisa, Tránsito Bautista, Julio fundamental, la lengua y Cerda, Rodrigo Martínez. Como colaborado- Los pueblos indígenas, la cultura quichuas per- res el antropólogo Enrique Mayer, la investiga- abiertos y tolerantes, es- manecen incomprendi- dora Marta Bulnes, la semióloga y especialista tán inmersos en un entorno «moderno» que los das. Hace poco leí que en la universidad de San en morfología quichua, Julieta Haydar, y yo. Se envuelve y con el que tienen un difícil acople. Marcos de Lima, en la facultad de lingüística hizo una especie de inventario de lo que debía Se han mirado en la educación intercultural andina, se había organizado un equipo mul- bilingüe como en un espejo, aunque su reflejo ticientífico para rever el verdadero sentido de salvarse de la cultura y lenguas quichuas. Así se empaña por la fuerza que pone un Estado los sufijos quechuas porque especialistas que- se recomendó el estudio de los mitos quechuas en borrar o al menos devaluar el fundamento chuólogos, habían llegado a la conclusión de y quichuas. La lectura de la biblia indígena étnico de los pueblos indígenas, que desvalo- que muchos de los morfemas, están aún mal Dioses y hombres de Waru Chiri. El rescate del riza lo que el niño captó en la familia y en la comprendidos. conocimiento astronómico tanto como poesía comunidad. Los niños y los profesores tienen como ciencia. La revisión de las teorías sobre el La relación entre nosotros y los otros no que adoptar la ciudadanía ecuatoriana, hablar origen del hombre americano puesto que ahora siempre ha tenido carácter de confrontación. la lengua oficial, responder a la religión cató- hay la certidumbre de que grupos arios pasa- Cuando yo era niña escuchaba hablar quichua lica, asumir los símbolos nacionales, cantar el ron con las poblaciones asiáticas por el estre- en las ciudades de Ambato y Riobamba, es himno de la nacion, aprender la historia ecua- cho de Bering y que posiblemente en algunas cierto que eran los hacendados los que más toriana. lenguas de Abya Yala se conservan elementos lo hablaban, necesitaban de la lengua para co- de las culturas túrquicas o mongólicas como lo Las imágenes también son manipuladas, como municarse con mayor eficacia con sus peones, propone el famoso lingüista George Dumezil. bien anota Benjamín, los alumnos de zonas ru- pero no era esta la única situación que se daba El estudio de los mitos de las culturas indígenas rales deben aspirar a parecerse a los bien com- en un tiempo atrás. Era una interecultualidad de Meso América puesto que hay narraciones portados niños de la ciudad, los valores que les cotidiana y hasta amistosa. Se aceptaba con míticas idénticas entre los quechuas y los chi- han inculcado los padres ya no sirven. Solo una naturalidad el acervo indígena, se prefería la chimecas. El estudio de la música pentafóni- política humana, sabia, democrática puede im- tela indígena, llamada bayeta, para abrigar a ca y los instrumentos musicales. La reflexión pedir que la colonización continúe. Bien hace los recién nacidos, los niños se alimentaban sobre los sufijos -ntin, -yuk, -mu, que son los libros / LETRAS DEL ECUADOR 59 que menos se acercan al significado occidental sobre interculturalidad: José Martí, Fernando que la cultura waorani, obviamente necesita co- y que por eso mismo, están a punto de des- Ortiz, Gloria Anzaldúa y Angel Rama. municarse con otras culturas. aparecer. Estudiar la lógica de las oraciones interrogativas. Reflexionar con detenimiento En el texto de Johannes resalta el manejo con- Por último el Intercambio que tiende a maxi- sobre las lenguas aglutinantes, determinar las ceptual complejo presente a lo largo de su tex- mizar las diferencias, pero que al no cuestio- postposiciones como cunga y pungo, como en to. Johannes se ha impuesto la tarea de elaborar nar la ideología occidental del modernismo, se Llactacunga. Explicar las formas del futuro de una estructura categorial que permita superar vuelve trivial. Un mínimo descentramiento es los verbos quechuas. Investigar la historia de los el marco de los métodos tradicionales de inte- condición para una democracia que otorgue un incas como una historia comparable a las histo- lección y conceptualización de la intercultura- verdadero acercamiento a la realpolitk. lidad. Sabemos que el conocimiento del objeto rias de otras civilizaciones antiguas. Conservar […] dentro de las comunidades se recrea constan- la memoria de los héroes quechuas y quichuas se resuelve, en gran medida, gracias a la cogni- temente la cultura ya sea por amenaza múltiple como Tupak Amaru, rumi Ñawi y Daquilema. ción filosófica. Tanto el concepto de intercultu- ya por la destrucción constante del conocimien- ralidad filosófica como el de polílogo aparecen to. Se reconoce a la cultura indígenas y a su repre- Reflexionar sobre el sufijo del llamado infiniti- sentación legítima únicamente cuando se ponen vo y su cercanía con sustantivo, poner en pla- como condición necesaria para repensar la in- en riego los intereses esenciales de la cultura do- no de igualdad la lógica el pensamiento con- terculturalidad en el Ecuador. minante como en el desarrollismo, el extractivis- creto y el abstracto. En el léxico rescatar toda mo. El capitalismo con su inherente acumulación Cuándo la Constitución ecuatoriana de 2008, por desposeción […] la variedad de los términos que expresan luz, reconoció al Estado ecuatoriano como plurina- como en Coto Paxi (cúmulo de luz de luna), cional e incluyó los derechos de la naturaleza Sirva como ejemplo lo que está pasando con el la investigación y conservación de las plantas y en el rango de los derechos humanos, «muchos parque nacional del Yasuní. saberes sobre sus virtudes. La conservación ar- tocamos el cielo con las manos», pensamos que En la educación intercultural bilingüe se evi- quitectónica-religiosa de los vestigios en Inga por fin ya había garantía para que se conserva- Pirka porque en esta construcción, como en dencia la inopia del Gobierno del presiden- ran identidades espirituales y culturales de los te Correa. «Entre 2009 y 2016 el número de los Danzantes de Pujilí se plasma el cuadro del pueblos indígenas, que iba a cambiar la ento- mundo quechua. Rescatar el pensamiento dual, quichua-hablantes ha ido disminuyendo cada nación axiológica del proyecto del Estado, sin año, no se publicó ningún libro educativo nue- que determina aún hoy el comportamiento de embargo, las ilusiones se desvanecieron, las ver- las comunidades y que empata con los conoci- vo, el gobierno central decidió cerrar cerca de daderas convicciones políticas oficiales no tar- 3000 escuelitas comunitarias». El bilingüismo mientos técnicos del mundo moderno. El razo- daron en aflorar. namiento sobre la importancia del significado que se imparte en las Escuelas del Milenio, es de las figuras geométricas y la sacralidad de la Johannes insiste en que la cultura, siendo viva, con el inglés, y si se enseñan lenguas indígenas línea recta que no solo se da entre Tiahuanaco acumula los resultados de todo el desarrollo so- se hace superficialmente además, los profesores y el Cuzco, sino también, por ejemplo, entre cial precedente, va sumando las posibilidades no son bilingües, no conocen las lenguas nati- Cacha y Colta en Chimbo razo. El acercamiento creadoras del hombre. La interculturalidad, a vas. Tal situación llega al extremo como en el al lenguaje de los tucapu. El rescate del con- su vez, eleva el papel de la multiculturalidad, la caso de una profesora que fue a enseñar a niños cepto Kaphchi tan parecido al que tenían los encamina a la renovación, al perfeccionamiento shuar que no hablan el castellano, cuando se le griegos para dar a entender que una obra artís- cualitativo. La filosofía intercultural, según Jo- preguntó cómo se comunicaba con los alum- tica lograda, es el resultado de la acción divina. hannes, comprende la interculturalidad como nos, contestó: «con señas». Pertinaz miopía del Estudiar los topónimos y antropónimos por- una aproximación de unas cultura a otras de gobierno de la llamada revolución ciudadana, que ahí está la historia de los pueblos. Estudiar manera de que unas hagan suyos lo avanzado maneras de tratar a quienes no considera que la posibilidad semántica que presentan ciertos de las otras. Al mismo tiempo significa supe- están a la altura del poder oficial. conceptos como ayllu, hamutay, kamaque mi- rar la vieja idea colonial de que solo Occidente Johannes toma dos ejemplos muy claros para rachini. Revisar las categorías del pensamiento tiene pensamiento elevado, lógico, coherente y ejemplificar no el nacionalismo inofensivo de como cualidad, cantidad, causalidad, tiempo, abstracto. los pueblos, sino el nacionalismo ofensivo de espacio, movimiento y ley, categorías muy de- La división de la sociedad «en culturas», cuan- Estado. La actual Ley de Comunicación, adop- sarrolladas en el quechua y que se encuentran do los unos conocen mal a los otros, no los co- tada en junio de 2013, no está pensada para en el léxico de la lengua. Todos sabíamos que nocen por completo, e incluso, no los quieren que los indígenas o los otros grupos con ras- la lista era incompleta, pero que por lo menos con soberbia conocer, despierta inquietud en gos nacionales, expresen sus peculiaridades e habíamos traído a la discusión algunos temas Waldmuller. intereses, sino para integrar la diferencia a la fundamentales. gestión estatal, para hacer visible una supuesta Fue tan interesante y estimulante que al final Los modelos expuestos por Johannes son la re- responsabilidad. presentación que adquieren las culturas que se todos nos pusimos de pie y aplaudimos como El segundo ejemplo es el de la Univesidad un homenaje a una cultura luminosa tan cruel dan en cierto espacio social. El primer modelo es el de la Imposición, explícita en la ideología Amauta Wasi que funcionó en Quito, con el e injustamente desconocida y mutilada. Nos apoyo de instituciones españolas, respondió a faltaron muchas cosas por recordar, por ejem- dominante, la otra cultura, la oprimida se vuel- ve la no-cultura. Es cómo la cultura quichua la necesidad los indígenas de tener un espacio plo nos olvidamos del significado de las flores para la recuperación de la identidad cultural, en la cultura de los incas: durante el Tahuantin que en el Ecuador se la ve como «costumbres de indios». para expresar particularismos y evidenciar el Suyo, ningún súbdito podía presentarse ante el contenido epistemológico de otras culturas. Jo- soberano sin llevar flores en las manos. Símbo- El segundo modelo, es la falta de Interven- hannes la ve a través de los conceptos quichuas lo que quizás quería decir que la vida perdura ción, que supone la inmovilización de iden- Runa yachay, Shuktak Yachay y Yachay, usados aunque silenciosamente. tidades y más bien anula la argumentación para hacer la diferencia y generar sentimientos Paso a referirme al artículo de Johannes Wald- necesaria en la interculturalidad. Es el caso de nacionalistas. Amauta Wasi, frente al estado y muller: «Aportes de la filosofía intercultural al la religión cristiana que no abre la posibilidad gobierno resultó vulnerable, no se entendió ni debate ecuatoriano: Un acercamiento a partir para otras creencias religiosas y se cree que re- se quiso entender su propuesta y fue clausurada de la teoría de los centrismos». presenta la ideología universal. por el gobierno en 2013. Abro un paréntesis antes de entrar al análisis El tercer modelo, representa la Separación, Aunque la diferenciación de culturas es natural del artículo. Fue muy grato encontrarme con que rompe el continuum entre culturas, aísla e inevitable —dado que cada nacionalidad o los nombres de cuatro latinoamericanos a quie- los sentidos creadores de las culturas y clausura pueblo tiene su historia concreta—, su peculiar nes Waldmuller les reconoce sus ideas valiosas sus límites. Por ejemplo, la no comprensión de manera de ver el mundo, en la aproximación de 60 LETRAS DEL ECUADOR / libros cada cultura nacional con las demás, todas de- Es posible deshacer la producción (semiosis) de representación simbólica— aprobadas en ben tener las mismas posibilidades de desarrollo. del sentido semiótico/discursivo, la matriz mis- esta última década, perjudican a los pueblos ma de la colonialidad materializada en lo polí- indígenas de manera terminante y frenan la co- Jorge Gómez Rendón, en su artículo «Apro- tico, lo ideológico, lo comunicativo, lo históri- municación entre todos los ecuatorianos. A tra- ximaciones semióticas a la interculturalidad», co, en el poder, en la cultura, en la psicología, vés de un decreto se conculcó la autonomía en plantea como alternativa a la despolitización y en lo estético y filosófico, con una verdadera la educación intercultural bilingüe; con la Ley la «espectacularización» de la interculturalidad, interculturalidad que cuestione al Estado y a su de Agua y Recursos Hídricos se ha impedido el «la promoción de la convivencia entre culturas, sucesor el Mercado, instancias que pugnan por manejo ecológico del agua; con la Ley de Tie- la incorporación de lenguajes hasta ahora invi- homogenizar el terreno donde se edifican. rras se expone la propiedad comunal a la codi- sibilizados, que puedan habilitarnos el ejercicio cia de las empresas nacionales e internacionales; Para Gómez Rendón, «esta semiosis comprende de una relación diferente con otros seres huma- con la de Comunicación se convierte la inter- dos procesos que expresan la violencia simbólica nos y con seres de la naturaleza». culturalidad en breves enunciaciones; con la de de la colonialidad: la colonialización del lengua- Semillas se tiende a acabar con la producción El proceso de explicación de los conceptos de je y la monopolización de la hermenéutica». El natural de las plantas. Es decir, que se invalida la cultura y la interculturalidad pueden reali- autor ilustra lo que fue y es la «colonialización» toda comunicación a nivel del lenguaje legal. zarse en los dominios de la sociología, de la simbólica con la desaparición de centenares de filosofía, de la pedagogía, y de otras ciencias. lenguas amerindias y la imposición de modelos En este punto cabe citar a Carlos Pérez Guar- Sin embargo, la Semiótica presta los meca- lógico-filosóficos y lingüístico-comunicativos tambel, presidente de la ecuarunari, que en nismos para analizar la reflexión sobre el len- del Occidente renacentista. Mediante los crite- una declaración al diario El Comercio (27 de guaje, el discurso y la comunicación. Para el rios de la gramática latina se describieron las mayo de 2017) sostiene que: funcionamiento de los discursos (político, lenguas indígenas que quizás por esta razón, artístico, emotivo, científico, etc.) son nece- El cambio debe ser estructural. ¿Cómo dialoga- hasta hoy, son no satisfactoriamente conocidas. mos si se han cerrado más las escuelas bilingües, sarios varios lenguajes que tienen que ver con Y ni que hablar de la escritura, gran número de se está perdiendo la gestión comunitaria del agua, la normas del comportamiento de los proce- signos simbólicos —amuletos, signos de pro- aniquilando la justicia indígena, no hay una re- sos comunicativos. A más del lenguaje verbal, piedad, signos de «escritura» mnemotécnica, forma agraria integral y hay dirigentes enjuicia- pueden involucrarse el lenguaje del gesto, el dos y perseguidos por ser luchadores por el bien objetos para realizar cuentas, caracteres geomé- común? No hay condiciones para dialogar. El dis- lenguaje icónico, el gestual, etc. tricos—, que fueron juzgados como inferiores curso sin la práctica es completamente vano, por eso necesitamos unas señales serias. No se puede Con toda la razón, Jorge Gómez Rendón afirma en comparación con la escritura occidental: «La letra fue eficaz para domesticar la palabra». hablar de interculturalidad sin plurinacionalidad, que desde la perspectiva semiótica, el problema que implica determinación autonomía y respeto más importante de la práctica Intercultural es La actitud del autor hacia la educación inter- a la diversidad. No buscamos espacios burocráti- cos, sino cambios estructurales. el del lenguaje, porque estos, como sistemas de cultural bilingüe es lo destacable de su artículo. signos que son, posibilitan la cultura y la co- Le otorga el justo mérito de haber sido el «lo- En otro tema, Jorge alude a la posibilidad de municación. El concepto de interculturalidad gro más importante de los pueblos indígenas subjetivar a los seres de la naturaleza, de a fin es un concepto politizado (tiene que ver con el en el reconocimiento de sus derechos cultura- de integrar los códigos de personas y animales poder), sin embargo en el proceso del discurso les», estas palabras pueden conferirse a todo el aunque ello no constituya una condición de puede perder su significado y presentarse como contenido del libro, a la confrontación o tinkuy hecho, ni se base en una verdadera convencio- apolítico e inocente. Otra acción negativa para tan apropiado para mostrar la pugna entre el nalidad. Me atrevería a decir que entre los ani- la interculturalidad es la «espectacularización», Estado y las naciones indígenas. males y los seres humanos hay un instrumento cuando a un acto de cultura (una fiesta indíge- comunicativo hecho de signos emocionales. Si na tradicional, por ejemplo) se le priva de sus Otro aspecto importante del artículo que cree- los animales sienten que se les da amor, crean actores y del reconocimiento social y se lo ofre- mos necesario comentar es la inclusión que signos para dar a entender que ellos también ce como mercancía a los medios y al turismo. hace Gomez Rendón de la estandarización de nos aman. Esto lo he visto en perros, gatos, la lengua como mecanismo de colonización pájaros y no menciono a otros animales por- Según Gómez Rendón, otros conceptos como lingüística. La estandarización aunque impli- que no me van creer, y en esta tarde se trata de la identidad y la «indigenación» también pue- que pérdida de elementos de todo orden y nivel que los textos tan lúcidos, con tanto contenido den diluirse entre los intereses y designios po- de la estructura, es necesaria, si no hay códigos científico y humano de los cuatro pensadores líticos del Estado y de la sociedad mestiza al que normen la lengua no se puede ni conservar que escribieron el libro Repensar la intercultu- punto de convertirse en simpes etiquetas. «Los ni generalizar su experiencia histórica. Todavía ralidad, no solo resulte creíble, sino que se lo efectos nocivos de la especularización y la indi- estamos lejos de comprender y describir los asuma como un gesto revolucionario, como un genación de la interculturalidad para el proceso mecanismos óptimos de las lenguas indígenas, aporte a la libertad de los indígenas y de to- político son evidentes. Por un lado los sujetos por lo pronto hay que retener y normar sus ma- dos los ecuatorianos, como un texto científico escenificados deben asumir ciertos roles y ras- nifestaciones más características. llamado a eliminar las contradicciones negati- gos considerados “identitarios” como única vas —objetivas y subjetivas— de la mentalidad La cultura se construye como un todo dentro forma de ser visibilizados y agenciados». ecuatoriana. de la cultura dominante. Las leyes se estructu- El espacio propicio para la práctica intercultu- ran como lenguajes que propician o impiden En sus conclusiones y recomendaciones, Philipp, ralidad, es para Jorge la convivencia, en la que la interculturalidad. Cabe aquí una observa- Benjamín, Johannes y Jorge exponen ideas que en desenvolvimiento libre, despliegan sus po- ción a la idea de Jorge, dice él: «en el siglo pueden incidir en la comprensión real de la in- sibilidades las culturas. A un segundo espacio veintiuno conviven en el estado plurinacional terculturalidad, es decir, en la elevación de su de familiarización, Jorge lo llama convivialidad, e intercultural, que estamos construyendo, significado para la vida social y espiritual. que implica movimiento constante y en «diálo- una amplia gama de lenguajes». Mi inquietud go polílogo», donde se entrecrucen los lengua- Jorge Gómez Rendón, Benjamín Inuca, Philipp no es inútil. En el Ecuador, el Estado no per- Altmann, Johannes Waldemüller, Repensar la intercul- jes de la nación ecuatoriana, las nacionalidades mite la construcción de la interculturalidad en turalidad, Jorge Gómez Rendón (ed.), UArtes Edicio- y pueblos indígenas de Ecuador. su seno. Las leyes —que se sitúan en el nivel nes, Guayaquil, 2017. libros / LETRAS DEL ECUADOR 61

en el cual ella se produjo: resabios de modernismo, potencia del posmodernismo y avance de la litera- tura de vanguardia, ámbitos donde el poeta se rea- lizó y estructuró su obra, mereciendo la calificación de «pionero de la audacia metafórica». La metáfora como sustento de la desviación y la impertinencia; la relación entre el autor real y el narrador poemá- tico; el desencanto y la soledad; las exploraciones a veces atrevidas de la psique. Los editores se preguntan si algunos de los poemas Libros de los aquí publicados están completos pues, literalmente, muchos de ellos fueron recuperados de las llamas donde cayeron, para hacerse cenizas, varias, innu- Núcleos de la Casa merables hojas de escritos, artículos y hasta ensayos debidos a la pluma de Mera. Acaso un estudio lite- rario más profundo podría resolver el enigma. Por Tercera parte de pronto, basten dos líneas de uno de sus poemas: Méntor Mera, Pachano y más «¡Más vale así!/ Quedarme en el umbral…» ungurahua ha sido por tradición tierra de Otro acierto de la actual administración del Nú- grandes escritores e inolvidables polígrafos. cleo de Tungurahua resulta ser la recopilación de Ahí tenemos, en la cima, a Mera, Montal- discursos y conferencias de Luis Pachano Carrión, por fama adquirida en comentarios interesados de Tvo, Martínez; así también, a Monge, Vela y Ceva- que lleva por título La palabra, la voz. Catedrático, una claque auto dirigida». llos. Por ello no sorprende el trabajo editorial del hombre público que condujo sus dotes a la alcaldía Núcleo de Tungurahua, apreciado en la bibliografía de Ambato y a la cartera de Educación Pública en A Pachano y su valor como catedrático y como nacional ya desde hace mucho tiempo. el quinto velasquismo, gran conversador, no se diga hombre público curtido en más de una campaña devoto lector, imponía con su comportamiento, su cívica por su ciudad y su provincia, se le habría po- Hoy, dentro de las buenas obras de esta colección, porte y dignidad, aquellas virtudes cívicas tan ve- dido entender mejor si hubiese publicado lo que es importante destacar tres principales y relati- nidas a menos en la hora presente. La recopilación iba reflexionando en sabrosos coloquios con sus vamente recientes: el libro de poemas de Méntor de los escritos que ahora se publican ha sido traba- contemporáneos; en charlas con sus amigos o en las Mera (1914-1970), el de artículos, conferencias y jada por su hijo, Andrés Pachano Arias, según así lecciones en su cátedra. Pero ocurre que este tipo de discursos de Luis Pachano Carrión (1924-2005) y se infiere de los créditos del mismo libro. En buena personajes prefiere dejar a viva voz su mensaje para la revista literaria Casa Nueva. Quedan en el tinte- medida, resultan de intervenciones tenidas en actos que, como en la antigüedad, sea éste transmitido ro algunas otras que, al menos por el momento y públicos, sea como ministro, alcalde, profesor. de generación en generación, agigantándose con el por motivos de espacio, no es posible comentar: La paso del tiempo el valor de su prédica y formándo- Algunos temas se convierten en ejes de esta selec- Toya de Victoria Tobar, memorias recogidas en do se un halo de misterio alrededor de su figura. Para mayor; el libro de poemas de Carlos Lasso Cueva, ción: los valores de los prohombres tungurahuenses, salvar en algo su testimonio, bien ha hecho este Nú- Época de lluvias; o, en fin, La niña Susi, novela con a la cabeza Montalvo y Mera; la epopeya que fue la cleo y la administración presidida por Germán Cal- trasfondo histórico de Jorge Lozada. vida de Luis A. Martínez; la significación continen- vache Alarcón, en publicar esta obra, rezago de una tal de Darío y Rodó; el orgullo de haberse alojado mentalidad digna de ser continuamente evocada. Méntor Mera ha sido aludido en forma repetida en su ciudad la primera imprenta; los amigos de las como un personaje singular tanto por sus conoci- tertulias cotidianas —Gustavo Égüez, el autor de De entre los varios requisitos para que una revista mientos como por su manera de ser. Muchos de sus esa inolvidable canción, «Ambato tierra de flores», pueda ser respetada como tal, están su contenido contemporáneos lo han calificado como poseedor y su diseño gráfico. De lo primero, nadie duda si- de un intelecto superior, de una agilidad mental quiera, siendo consenso indispensable en cualquier sorprendente y de una vasta erudición. análisis histórico que se haga de nuestras revistas culturales; en cambio, en cuanto al diseño gráfico, A más de escribir su ensayo «El proceso sociológico siempre ha habido reparos, la mayor de las veces del Ecuador» y de transcurrir largas jornadas en la resultado de la petulancia de ciertos escritores a crónica periodística, Mera dedicó numen y tiempo quienes velar por la forma les parecía una insigni- a la poesía. Varias obras atestiguan esta predispo- ficancia, una banalidad, ante cosas de fondo como sición para volcar en palabras las angustias de su sus propias letras. Felizmente, en los últimos años espíritu, pero mayor número de ellas para siempre han empezado a prosperar ideas en el sentido de desconocidas por haber sido arrojadas a las llamas que toda obra impresa, se trate de un libro o de una en gesto purificador y al propio tiempo existencial revista, hasta de un folleto, «entra por los ojos» con del poeta, pues, de lo que sabe y se escucha, la so- una buena portada y una elegante presentación de ledad, la insufrible soledad, era el camino escogido los textos. Parte de esta nueva corriente, es la revista por él para ahondar en sus dudas y en reiterado y literaria del Núcleo de Tungurahua bautizada apro- manifiesto desdén para las vanidades y glorias de piadamente como Casa Nueva. En realidad, según este mundo. lo que aparece en el epígrafe de esta publicación, Poemas sonámbulos reúne treinta poemas recupe- no es sino parte de la zaga de Cuadernos de Tungu- rados por Julio Ponciano Mera, publicados en un rahua, revista con la que este núcleo difundió en el volumen por interés del Núcleo de Tungurahua de pasado buena parte de la producción literaria de sus la Casa de la Cultura. El libro está precedido por miembros e informó de sus actividades. La palabra «Cuadernos» para denominar las revistas de los nú- un artículo introductorio del hijo del poeta, David cleos de la Casa se difundió sobre todo en los años Mera Robalino, quien confiesa que la obra aparece cincuenta del siglo XX. Valga recordar otra vez los como «una demanda personal en la cual se funden célebres Cuadernos del Guayas. la afinidad con la vida y obras de Méntor Mera, el cariño del padre ausente y el desasosiego y angustia En nuestras manos los números 2, correspondiente de no contar con los recursos literarios suficientes por ejemplo—; aquellos ambateños de corazón, a diciembre de 2015, y el 3, de igual mes de 2016. que permitan escribir un prólogo a la altura que la como el prócer Holguín, tronco de una respetable Ambos ejemplares reúnen artículos de diversa fac- obra demanda». A esta introducción sigue un es- familia asentada en el lar; o, en fin, esos personajes tura en el ámbito de las letras, las artes, la historia y tudio de Germán Calvache Alarcón titulado «Una que hacen la sencilla vida cotidiana de una ciudad la creación literaria. Se aúnan, con preferencia, tra- aproximación a los Poemas sonámbulos», en el cual, pequeña, tal el bibliotecario Núñez Jaramillo, cuasi bajos de escritores y artistas tungurahuenses escritos a más de analizar la poesía de Mera en la que «se cronista de la ciudad, a quien no interesaba «equi- especialmente para la revista o reproducciones de trasluce esa tensión no resuelta entre el mundo de la pararse con otros articulistas de campanillas en- trabajos aparecidos en otras publicaciones pero que razón y el mundo del deseo», la ubica en el espacio grandecidos, unos por sus propios méritos y otros han ido desapareciendo de la memoria colectiva. 62 LETRAS DEL ECUADOR / libros

La clave está allí, en el juego constante entre el re- huasipungos, que al recordar la persecución a los cuerdo y el olvido que constituye la experiencia hu- republicanos en España o la dictadura de Pinochet mana. en Chile. Esa lucha constante por la dignidad, por la emancipación, es la misma en un caso y en otro: Saber lo que es olvido es una urdimbre ordenada, en la vida orgánica de los personajes y en los hechos que no puede apreciarse hasta que el tejido está bien históricos evocados. terminado. Es un tejido femenino, un tejido en la voz de mujeres que nutren el universo con sus his- Después está Pesillo, donde María Clara realiza su torias individuales. Es un tejido entre países, entre investigación doctoral; es el escenario de la paz, de memorias diferentes que sin tocarse se relacionan y la memoria más antigua, y otra vez ese recuerdo le- conviven. Un organismo que logra vivir por sí solo jano es femenino: Ximena y María Clara conocen y deja de pertenecer a las personas de las que ha na- a Mamá Domitila, una abuela misteriosa y solitaria cido; que aunque expone deseos, pasiones, volunta- que guarda en las faldas del Cayambe un canto se- des particulares, construye un relato conjunto, un creto, un canto que no se puede registrar: «Trata- coro armonioso y un ambiente. mos de acordarnos de aquel canto, pero había un obstáculo insalvable en nuestra memoria». En las Las voces nacen del recuerdo, de la memoria cada canciones que recoge María Clara para su investi- vez más lejana, y hay una búsqueda constante que gación se registra la memoria, pero esa idea esencial se esconde en conversaciones en apariencia trivia- que nos transmite la novela de Carlos Arcos tiene les. Una nueva relación se va construyendo sobre el que ver, realmente, con el olvido: recuerdo de una época distante, pero aún presen- te, que marca a las protagonistas. Una época que […] las palabras, como todo lo que habita la Tierra, y las vincula y de la que son producto: «Soy hija de la misma Tierra, tienen vida y muerte. Hay palabras y cantos que quieren ser recordados, como nosotros, y la dictadura. No lo he entendido sino ahora […]». hay palabras y cantos que quieren vivir libres, morir y En estos dos números de Casa Nueva hay que María Clara Pereira y Ximena Acuña son opuestas, desaparecer, ser olvidados. Si escribes o grabas, quedan destacar breves reflexiones sobre el poder por Fer- y por ello se atraen. Un encuentro casual las llevará atrapados como un pájaro en la jaula. Tal vez sean her- a vivir una intensa experiencia de amor en Quito, mosos y digan algo lindo, alegre o triste, pero ya no son nando Tinajero, fragmentos de una investigación libres. También quieren saber lo que es olvido. sobre Juan Montalvo debida a Carlos Paladines, en la que se enredan ambos orígenes, en apariencia los murales de Ambato por Patricio Palacios, la im- similares. Ambas han nacido en Washington y son Si en la anterior novela de Arcos, Memorias de An- portancia del tema del paisaje en el ámbito del arte hijas únicas, pero sus pasados son diferentes. drés Chiliquinga, evocamos la historia de los huasi- por David Moscoso, los testimonios del escribano Hay algo de local, de conocido, de identificativo en pungos, en Saber lo que es olvido recordamos a los Alonso López Merino por Fernando Jurado Noboa, la actitud nerviosa de María Clara Pereira, que llega hacendados. El círculo se cierra y la memoria sigue la entrevista hecha por Diego Aguirre a Ernesto por primera vez al Ecuador. Algo de su madre, de su su camino maleable. Cavour y, para no extender la nómina sin que ello abuela ecuatoriana que no reconoce y que empieza no signifique desvirtuar el valor de otras colabora- Saber lo que es olvido es una novela cerrada, verda- a expresarse en el recuerdo angustioso de su parien- ciones, el paralelismo encontrado en dos laureados deramente contemporánea y cargada de significa- te recluida, Chabica, y de su bisabuela olvidada, Lo- con el Nobel, Tagore y Dylan, quienes cantaban sus do, en la que está presente una generación nueva lita. En Ximena todo ocurre al revés, o en sentido poemas «con acompañamiento de un instrumento y compleja, heredera de un tiempo convulso. Una contrario. Ella no conoce la angustia provocada por de cuerda», aspecto descubierto en la investigación generación abierta, creativa, con una moral más ese recuerdo u olvido, no concibe a su madre sino realizada por María Helena Barrera-Agarwal. elástica y con menos prejuicios, atada a una memo- que la llama por su nombre, Pepa, y es su amiga ria oscura en la que fue gestada y de la que aspira a Casa Nueva se inscribe, así, en la nómina de las y confidente. No tiene vergüenza, nada desnuda, liberarse: «Esta sociedad, aparentemente moderna y buenas revistas que en más de siete décadas ha edi- pinta y no conoce los nervios. Es demasiado «libe- abierta, es en realidad un convento lleno de hipócri- tado la Casa de la Cultura Ecuatoriana y que hoy ral», piensa María Clara, y eso la molesta. Quizá lo tas», dice un periodista. son ya parte de una bien meditada historia sobre la que las une sea ese temor o ese recato excesivo que materia, que vale la pena ser escrita con urgencia. IZ va arrancando Ximena y que en realidad libera y Carlos Arcos Cabrera, Saber lo que es olvido, Editorial apasiona a María Clara. Planeta Colombiana S.A., Bogotá, 2016, 262 páginas. Méntor Mera Oviedo, Poemas sonámbulos, Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Tungurahua, Ambato, En la trama, la memoria provoca desdoblamientos, 2016, 98 páginas. Déjà vu constantes, porque algo de los muertos Luis Pachano Carrión, La palabra, la voz, Casa de la persiste en los vivos: «¿No nos sobrevuela algo del Cultura Ecuatoriana Núcleo de Tungurahua, Ambato, aire respirado antaño por los difuntos?», cita al ini- 2016, 214 páginas. cio Arcos de Walter Benjamin. Tanto María Clara Núcleo de Tungurahua de la Casa de la Cultura como Ximena son ellas mismas sus antepasados, y Ecuatoriana, Casa Nueva. Cuadernos de Tungurahua. la aceptación, en el último caso, o el descubrimien- Revista literaria, Nos. 2 y 3, Ambato, diciembre de 2015 to del pasado en el primero, traen paz, aunque en el y diciembre de 2016. presente los lazos aparentemente sólidos del amor se desvanezcan rápidamente. Todo ello se reparte entre Nueva York, Washington, Sevilla, Barcelona, Mompiche, Montañita, Guaya- Saber lo que es olvido: quil, Cuenca, Loja, Vilcabamba, Quito, Cayambe, Concepción y Santiago; en un ambiente académico un canto secreto en que recubre con una manta la experiencia de todos los personajes, pues el acercamiento a la memoria las faldas del Cayambe histórica va acompañado de cierta erudición, de cierto conocimiento e interés intelectual y político Gabriel Galarza que no es inocente. En ese sentido, la lucha política —parece decir Ar- cos entre líneas— es también, y primeramente, una n la contemporánea novela que ha escrito lucha por la dignidad, atravesada por un feminismo Carlos Arcos Cabrera hay algo esencial, una antiguo, unos derechos humanos esenciales que son idea que parece bajar de la montaña y per- su verdadero sentido. Hay una identificación de la Ederse en la neblina. Llega como de un costado y memoria histórica con la particular, y el mismo efec- puede que sea fácil perderla, por ejemplo, si falta to se produce al revivir, mediante el Libro de Cuentas una grabadora en el momento o falla la memoria. de la hacienda de los Pereira, la cruda historia de los libros / LETRAS DEL ECUADOR 63

su perímetro un hombre bajo y sudoroso, de rostro cuadrado y mirada muerta, embiste a la muchacha. Invernada, de Fabián El cuerpo de Gabriela se paraliza, pero el grito que surge de su estómago la sorprende a ella misma.» Guerrero Obando:

Alemán trabaja los signos con los que se enlazan o el oficio de encontrarle las relaciones interpersonales, elabora una reflexión muy detallada sobre la trascendencia del lenguaje. estilo a su temática Demuestra cómo cada personaje está construido por él, pues éste registra las expectativas que un ser Xavier Oquendo Troncoso humano construye sobre su vida. Esta novela hace un homenaje a dos inventores que aportaron al de- sarrollo de la escritura y la medicina. A su vez, se iez cuadernos de poesía se han ido for- honra la idea de que identidades y nacionalidades jando en veinte años de trabajo límpido, son indistintas al conciliar dificultades humanas. concreto y seguro, en la memoria poética Dde Fabián Guerrero Obando (Quito, 1959), poeta y Se lee la historia de Ladislao Biró, el creador del catedrático de gran aplomo, que ha conseguido con bolígrafo: firmeza, y sin aspavientos de ninguna clase, hacer Su madre, cuando nace pesando menos de un kilo, una obra poética original, de sostenido vuelo versal lo envuelve en algodón negro de tierra y semillas, y a lo largo de su itinerante vuelo lírico, consiguien- el renacuajo, envuelto y perdido entre los pliegues, es do los mejores frutos de su secuenciada e irrestricta colocado bajo una lámpara para que le dé calor. Los tarea poética, citando aquel título del emblemático médicos han dicho que morirá, la madre apuesta lo poema de nuestro querido César Dávila Andrade. contrario. Inventa algo parecido a lo que algún día será conocido como incubadora. Los cuentos de Biró rebo- Desde Me separo me persigo (1995) el poeta consi- tan contra sus paredes y llenan la habitación, suben por guió desarrollar una suerte de sello personal que no los altos techos y se filtran por las puertas y ventanas en abandonará hasta su actual poemario de esta saga El registro de toda la extensión. en el 2015, Ninguna cosa nacida. Andrei decide apoyar con la experimentación de Fabián Guerrero Obando ha logrado, en su periplo lo que sobrevive la penicilina a Palamazczuk, su amigo. En el barco por la poesía, lo que muchos poetas no consiguen que se dirige a Argentina, se lee: nunca: un personalísimo sello para enfrentar al poe- ma, una voz sumergida en lo que podríamos llamar Amanda Pazmiño Torres El polaco experimenta con sulfas en tres pacientes que la poética del silencio, desbrozando en sus libros de acaban de ingresar. Trata a los demás con lo único que poesía un conjunto de sensaciones en tono grisáceo se conoce en el mundo hasta ese momento, el aceite de chalmugra, que no sirve para mucho pero que en y contemporáneo, con una voz poética introspecti- umo, la más reciente novela de la narra- algunos casos alivia los dolores. Y todos toman, sin va y de médula. dora ecuatoriana Gabriela Alemán, fue consultarlo, los yuyos que siembran en sus huertos… publicada por Penguin Random House Las palabras en Guerrero Obando son parecidas a HGrupo Editorial, después de 12 años de escritura. Alemán deja clara una visión cinematográfica de los las jugadas de ajedrez: meditadas y lentas. Nunca hubo apuro en su trabajo poético, en sus tiempos Esta obra trabaja prolija, orgánica y fragmentaria- acontecimientos que enuncia, sin rodeos. Al hablar por publicar. Hubo finura y concepto. mente con la memoria. Desde la comprensión de de la muerte de la madre de Andrei, es frontal y los eventos pasados, se destaca el rigor de una escri- poética en su descripción: «Su cerebro nadando en Como dice Roberto Juárroz, (que le queda perfecto tura que le da un sentido predominante al sistema sangre antes de apagarse por completo.» Para hablar a nuestro poeta): «No se trata de hablar, no se trata de acciones que ejercen sus personajes, cuyos viajes del dolor, se lo presenta además de lírico, estoico: de callar: se trata de abrir algo entre la palabra y el se presentan de forma física, mental y emocional. «Tuve una vez una vieja herida, pero ya ha cicatriza- silencio». Ofrece indicios para entender el móvil de sus vi- do. Soñé con una isla, roja de gritos.» Es frecuente El amor, el dolor y muerte son temas recurrentes das. Estos personajes constituyen el después de dos la descripción de un clima infernal en medio de un en esta poesía de significados metalingüísticos, de episodios críticos de Paraguay: La guerra del Chaco suceso de muertes: la guerra del Chaco. Se lee: «Los formas de concreción conceptual donde una pala- (1932-1935) y la dictadura de Stroessner. Ambos crepúsculos incendiaban el bosque con sus orgías de bra podría elastizarse para ser un verso sin necesidad son el trasfondo en la toma de decisiones que re- color rojo que harían jurar a cualquiera que todo el de recurrir a la metáfora encendida de significantes. velan las posibilidades de transformación de cada horizonte ardía.» uno. El libro, concebido por la estricta mirada de una Después de especificar los textos que aportaron al antóloga seria y de recatado pulso: Paulina Rodrí- Los hechos que implican la guerra y la historia de diseño de Humo, en el addendum, Alemán indica: guez, consta de una suerte de prólogo escrito por una familia son registrados en un cuaderno que tie- «Varias docenas de personas, en distintos países, me la crítica y editora citada en la que ella desglosa los ne un destino. En él se narran eventos con la ho- regalaron su tiempo, sabiduría y amistad. Ustedes tiempos poéticos de Guerrero Obando a través de nestidad que existe en la experiencia y lo compleja saben quiénes: mi deuda solo se acerca a su gene- cada uno de sus títulos publicados en estos veinte que se vuelve la existencia en aquellas circunstan- rosidad.» Esta idea se adjunta a la propuesta que años de serena grandiluencia poética. cias. Gabriela, el personaje clave de esta obra, es el compacta a los protagonistas del libro. destino de ese cuaderno que ha guardado Andrei, La selección es bastante abigarrada y objetiva. De y ahora está en manos de su hijo, Pablo. Este texto El hallazgo de Gabriela en la biblioteca de Andrei, cada uno de los libros van apareciendo los poemas contiene importantes revelaciones humanas que se quien fue su amigo, genera una visión sobre la rea- que Rodríguez considera son los «capitales» dentro descifran entre líneas. Se lee: lidad paraguaya, a partir del texto de Rafael Barre- del andamiaje poético de cada libro, para que estén tt, El dolor paraguayo. Se lee: «Las ideas violentan dentro de una ajustada selección poética. Alguien habla a pocos metros de él. Son dos oficiales, el que ha partido una granada en dos y su amigo, sus las ideas, mil veces más preciosas que el oro y la La enfermedad, la soledad y la individualización voces atravesadas como por un tajo. Así no puedo seguir. sangre». Esta cita describe una situación política tenaz y sugestiva son otros de los temas que salen El tono sobresalta a Andrei y los regresa a ver; el herido existente en territorios donde la violencia y la in- de estos poemas. En todos ellos hay una gran obe- toma de la mano al otro y le dice casi susurrando e tolerancia son comprendidas como un ejercicio de diencia a los significantes, a su ritmo y a los signifi- intentando llegar hasta su oído: entendeme. convivencia natural y, convoca al despertar de una cados y sus conceptos semánticos tan oportunos en consciencia pacífica, con el fin de que ésta sea un la poesía que se escribe en español. Gabriela regresa a Paraguay para habitar la casa en móvil humano. que vivía Andrei. Da testimonio de lo que acontece Fabián Guerrero Obando nos ha tenido acostum- en aquel lugar desgastado en el silencio y la violen- Gabriela Alemán Salvador, Humo, Bogotá, Penguin brados a escribir siempre «en corto», auscultando el cia. Se lee: «Cuando Gabriela da otro paso, entre en Random House Grupo Editorial, 204 páginas. rigor de lo que dice, con lo que se plantea. 64 LETRAS DEL ECUADOR / libros

Desde su primer libro, la poética de Guerrero humillamos con el silencio, o elegimos no pasar por Obando va tomando forma en su aspecto medu- cierta parte de la ciudad que trae recuerdos tristes. lar: la palabra sobre la instancia metafórica. Es decir que nuestro Poeta busca en la palabra un significa- Perturbadores y adictivos, así son los doce cuentos do distinto al de la simple tropología poética. Quie- de Los peligros de fumar en la cama de la escritora re hacer crecer al significante, dándole una altura argentina Mariana Enríquez (Buenos Aires, 1973). significativa. En este libro todos los personajes están cerca de la muerte, la desean y la buscan, y los que quizás no, En sus primeros libros hay un gusto mayor por el son encontrados por ella de repente, en un aljibe, concepto total en el poema, lo que difiere en sus li- en un mirador o en un pozo. bros posteriores, en los que la magia de su concepto poético está en la abstracción y en la suplantación Después de leer, por ejemplo, «Dónde estás cora- de una voz poética menos individual y más elástica, zón», no puede uno volver a oír su propio latido de en donde el cúmulo de equilibrios lingüísticos que la misma forma, mucho menos el de otra persona. supuestamente disfuncionalizan el discurso son, En este relato, una niña observa en detalle la cicatriz más bien, enriquecidos en los temas (leitmotiv) que de un hombre que ha sido operado del corazón, lo movilizan su propuesta. ve desnudo; algo la trastorna y al mismo tiempo la fascina. Mientras crece, se obsesiona con persona- Sus poemas son siempre una suerte de andamios jes literarios que sufren alguna enfermedad y lee en para totalizar el cuaderno. No tienen nunca título, forma insistente sobre ellos; después se especializa solo se pertenecen a un gran titular que los acoge en los moribundos jóvenes, se enfoca sólo en los para corresponderse en esa suerte de novedad temá- cardiacos y descubre la sexualidad desbordada que tica y a ese peculiar estilo de renovación. le despierta reconocer los diferentes tipos de latidos. Sin pelos en la lengua (ni Llega al extremo cuando se relaciona en forma di- Una aventura estimulante pasear por este libro de recta con uno de ellos. Guerrero Obando. Antología necesaria y poeta para en otras partes) de Elking rato, por su honestidad y la virtual del silencio en su Si alguien vive o ha vivido en Barcelona, sabe postura como creador y vate lírico. exactamente de qué le habla Mariana Enríquez Araujo: hacer del lenguaje en «Rambla Triste». Si no ha estado en la ciudad, Y esperamos de él aún muchísimos más recados podrá entrar por medio de su cuento en el Raval, un búmeran poéticos y muchas sorpresas que puedan ir mol- uno de los barrios de atmósfera oscura, olorosa y deando su discurso total. Su generación tiene en extraña, en el que alguna vez se ha estado borracho María Auxiliadora Balladares Fabián Guerrero Obando a un «espécimen» raro de y desubicado, alegre o deprimido; un barrio que es la «fauna poética», que sin duda seguirá enrique- un estado de ánimo del que los personajes de su ciendo ese discurso y el de la poesía ecuatoriana en cuento no pueden salir. Esa misma impresión de su conjunto. a primera vez que leí a Elking Araujo (Qui- sentirse atrapado es la que tiene Josefina, la prota- to, 1976) fue a propósito del Premio Aurelio Fabián Guerrero Obando, Invernada. Antología poética gonista de «El aljibe», cuando descubre cómo su Espinosa Pólit, categoría cuento, que le fue 1995-2015, Quito, El Ángel Editor, 188 páginas. abuela, madre y hermana están relacionadas con los Lotorgado en 2008 por su libro Al pie de la letra. Esa constantes ataques de pánico que la han tenido toda primera lectura me dejó la certeza de que el pano- la vida encerrada. Lo contrario, a Julieta y Mariela rama de la narrativa en el Ecuador empezaba a am- en «Carne», unas amigas fanáticas extremas de un pliar sus horizontes con el trabajo de la generación Debajo de las sábanas cantante de rock que logran un estado de liberación nacida hacia finales de los setenta e inicios de los espiritual más allá de la muerte al comprender en ochenta a la que pertenece Araujo. Hoy, la publica- forma literal el último tema del cantante. ción de su segundo libro, Sin pelos en la lengua (ni Isabel-Cristina Arenas Enríquez, periodista de Radar y subdirectora de Pá- en otras partes) ocurre en un momento en donde esa gina/12, tiene el poder de insertar la sospecha en los generación se ha consolidado y además el trabajo actos más simples: un señor sentado en el parque de las editoriales independientes en el país está rin- asi todos conocemos o hemos oído de al- puede estar filmando niños sin el consentimiento diendo sus mejores frutos. guien que ha sido operado del corazón, de de los padres y un aljibe ya no se usa para tirar mo- La edición del libro estuvo a cargo de Cactus Pink. un bebé que murió antes de nacer o a los nedas al fondo y pedir deseos sino para esconder Cpocos días; seguro que alguna vez jugamos o coque- Este forma parte de la bella colección «microgra- maldiciones hechas a otras personas por medio de mas» de formato de bolsillo (la alusión a Carrera teamos con la ouija, con los límites de la envidia y San La Muerte. Son ficciones sí, pero sus cuentos del fanatismo; sabemos de incendios, de padres que Andrade es, por demás, acertada). Su portada evoca son hilos jalados de la vida real; por ejemplo, jugar la estética de las barberías de antaño y el dibujo de buscan a sus hijos perdidos, de miedos nocturnos; con la ouija con el fin de encontrar a familiares des- y cada día, con seguridad, vemos a un mendigo y lo una tijera sobre el título funciona como un símbolo aparecidos durante en la dictadura argentina. En el de aquello con lo que está por encontrarse el lector: cuento que le da el título al libro, la protagonista el trabajo de Araujo con el lenguaje se asemeja al se esconde debajo de las sábanas y con su cigarrillo que haría un barbero con su herramienta; hay una hace pequeños círculos de fuego que apaga después: absoluta conciencia de la materialidad del lenguaje «lo único que quería era ver el cielo estrellado sobre en estos textos breves. su cabeza». Afuera «¿quién la iba a querer, así como era?»; ella prefería estar dentro de las sábanas vien- El efecto que provocan los relatos de Sin pelos en la do su vida reflejada en una polilla e inundando de lengua (ni en otras partes) se asemeja al que produce humo su alrededor. el recorrido de un búmeran: la persona lanza lejos de sí el juguete, pero este retorna a las manos de Una sensación de sospecha a todo lo existente une quien lo arrojó trazando una elipsis en el aire. Los sus relatos, intuimos o conocemos la raíz de sus his- tantos dichos castellanos que pueblan el libro de torias, pero nunca más allá de lo que se consideraría Araujo son «lanzados» solo para retornar al lector «normal». De la anormalidad se encarga Mariana vueltos de revés, es decir, «desmetaforizados», vin- Enríquez. Con ella se cruza el límite de lo cotidia- culados a la materialidad que evoca todo primer ni- no, se puede comenzar por Los peligros de fumar en vel de significación de la lengua. El título nos brin- la cama y continuar con Las cosas que perdimos en el da pistas respecto de ese recurso central en la obra fuego, por el cual recibió, a principios de este año, de Araujo. La expresión «sin pelos en la lengua» se el Premio Ciutat de Barcelona en la categoría Lite- refiere, metafóricamente, a la capacidad de expresar ratura castellana. Sus cuentos tienen una marca de ideas u opiniones sin temor a herir susceptibilida- humo adictivo e inolvidable. des. El paréntesis «ni en otras partes», sin embargo, Mariana Enríquez, Los peligros de fumar en la cama, Ana- nos devuelve a la materialidad de la expresión y a grama, Barcelona, 2017, 208 páginas. pensar en el pelo perdido que en algún momento libros / LETRAS DEL ECUADOR 65 cubrió el cuerpo de la persona (ahí está la alopecia ambición y el lucro personal. poder fácilmente generan males sociales de largo del protagonista de «La canica», el primer relato del alcance, perjuicios colectivos de magnitud. Las gue- libro). Stefan Zweig, en aquella biografía que escribió so- rras y las catástrofes económicas son, entre varios, bre la personalidad de Fouché, «el genio tenebro- ejemplos de las consecuencias a las que puede con- El sentido lúdico de estos textos se preserva de ini- so», personaje al cual la historia lo representa como ducir la obsesión por el poder. Las revoluciones, la un ser patológicamente obsesionado por el uso del cio a fin. En la primera parte, tenemos al hombre rebelión y la protesta social son, de otra parte, el poder político y por la maestría en desenvolverse de negocios que tiene cara de palo y al que pronto contrapeso indispensable. ¿Pero esto último no es entre las sinuosidades e intrigas propias del mismo, se le descubre el corazón de piedra; al que se va por también una suerte de ejercicio del poder? las ramas y luego vive en el aire, a quien la mujer sostiene que bastaba fijar la vista una sola vez en la le encuentra restos de árboles y luego hilachas de faz de la medusa del poder para jamás poder apar- En la obra que comentamos se formulan varias re- algodón en la ropa. En la segunda, están el lam- tarse de ella dado el irrefrenable encantamiento y flexiones de orden histórico como aquellas vincu- piño total al que todo le sale al pelo y los amigos hechizo que provocaba. Y añadía: «Quien disfrutó ladas a la génesis de los grandes imperios o al na- con derechos que, en la primera curva que toman una vez del placer embriagador de dominar y man- cimiento del sistema capitalista, sobre el papel de a la izquierda, pierden pista. En la parte final, nos dar no puede ya renunciar a él». las religiones en la ideología de las personas y en la conducta de las colectividades, sus diversas manifes- encontramos con el niño que se traga las semillas de Las diversas propuestas que formula Ron Rodríguez taciones en cada una de las edades de la humanidad, las frutas y que, harto de las amenazas de la madre para destacar las fases del poder, los varios ámbitos pero también se exponen las vinculaciones del po- de que le crecerá un árbol adentro, le da con una en los cuales se enraíza, desde el poder político y rama que está ahí donde antes estaba su mano, y financiero al religioso y burocrático, por ejemplo, der con ámbitos tales como la economía, la buro- con el protagonista de un relato que, hacia el final no permiten advertir otra cosa que la grave exten- cracia, la fuerza militar, la cultura, el amor y el sexo. del mismo, encariñado con el lector, decide arro- sión de un fenómeno que la humanidad ha debido Es, diríamos, un mini tratado del poder, narrado en jarse del libro. Ese es un afecto de ida y vuelta. El soportar y padecer en todo el transcurso de su his- forma pedagógica y clara, cuya lectura es indispen- lector de Araujo se enamora también de sus perso- toria y del cual, paradójicamente, muchas veces ha sable en toda aciaga etapa de una colectividad. najes, porque no es difícil mirarse en ellos o porque impreso imborrables capítulos. Esto de buscar dominar a los demás, de imponer- vencen por el lado de la ternura. ¿Es el poder el mayor de los obstáculos en la bús- se sobre los otros, de someter y subyugar hasta por En estos textos, en donde el lenguaje se desnuda queda del bien al cual el ser humano aspira cuan- la fuerza al prójimo, no solo es egolatría elevada a exhibiendo su literalidad, se nos muestra de pron- do reflexiona en soledad sobre su destino final? ¿O nivel superior, un problema de conducta, quizá un to una escritura desprovista de puntos o personajes es, en cambio, la energía indispensable para que la desarreglo psíquico como quedó dicho, sino tam- que se tropiezan con comas. Elking Araujo le da humanidad vaya adelante, progrese, en continuado bién el reflejo de una manifestación instintiva deri- una vuelta de tuerca al juego alrededor de la ma- dominio de su entorno y de sus naturales limita- vada de la necesidad de supervivencia que llevamos terialidad del lenguaje mostrándonos imágenes en ciones? ¿Qué otra función tiene el poder cuando es en nuestros genes desde los primeros tiempos. donde los signos escriturales mismos adquieren otorgado a unos pocos y se enfrenta a las aspiracio- De allí que contener nuestra natural tendencia al nuevos sentidos. Esos signos de puntuación, que nes de las masas? En este sentido, es complejo for- ejercicio del poder, sobre todo de ese poder ubicuo abandonan el relato o que se convierten en obstá- mular una respuesta definitiva, pero lo cierto es que e inteligente, maléfico a lo Fouché, debe ser signo culos para los personajes, me hace pensar en el rit- del uso abusivo del poder se puede derivar todo un de la alta cultura, de educación, en suma. El autodo- mo de la lectura. Si los sentidos se expanden, si lo conjunto de desviaciones de la conducta humana, minio es solo virtud de los verdaderamente grandes. que entendemos a partir de los signos sobre el papel materia de un análisis síquico de la personalidad. se expande, quien lee también debería considerar la Obra bien escrita, además, merece ser leída porque Decía Jorge Reyes, en amarillento artículo de prensa posibilidad de un nuevo ritmo lector, de eliminar o al autor no solo hay que calificarle como uno de los (El Comercio, Quito, 15 de octubre de 1965), que el crear pausas, de que la respiración en la lectura en intelectuales de mayor valor en nuestro país en los poder, como enfermedad, se advierte por síntomas voz alta no confluya con el texto, sino que se opon- momentos actuales, sino porque ha tenido la va- como la incapacidad para reconocer la realidad y ga a él, que lo corte, que lo vuelva a crear. lentía de escribir y publicar un libro que en esta darse cuenta de las propias acciones, la convicción hora de nuestro país tiene la virtud de permitir que Con este libro, nos llegó el momento de jugar, profunda de que los demás no tienen nunca la ra- entendamos la realidad que vivimos. IZ lectores. zón y que lo que el poder decide es lo único justo, conveniente y perfecto. Pero sagazmente el mismo José Ron Rodríguez, Argucias del poder, Quito, 2015, Elking Araujo, Sin pelos en la lengua (ni en otras partes), Reyes se pregunta si estas manifestaciones de quien 156 páginas. Quito, Editorial Cactus Pink, 104 páginas. usa el poder no suponen también problemas para su entorno. Y esto es claro inferir, por ejemplo, en el ejercicio Las argucias del poder de la política y de las finanzas públicas, que son los Dos revistas que espacios que más inciden en el curso del conjunto social, pues las desproporciones en el empleo del arriban a los cien números ayor difusión merecía en nuestro país uno de los libros más interesantes es- critos en nuestro medio en los últimos oco frecuente en nuestro medio que una Maños sobre la peligrosa tentación de los humanos revista llegue a superar los cien números de por la búsqueda del poder y las perversiones que continuada aparición. La precariedad de las ocasiona en la sociedad cuando se lo posee en for- Pcondiciones en las cuales por lo general se ha desen- ma desmedida. A más de interesante, oportuno, vuelto nuestra actividad editorial, no ha permitido dadas las peculiares circunstancias históricas que que las revistas culturales puedan superar este míti- ha venido atravesando nuestro país en los últimos co límite, como así lo han hecho publicaciones de tiempos. Se trata de Argucias del poder, de José Ron carácter informativo general, político o deportivo, Rodríguez, editado, según palabras del propio au- por ejemplo. tor, «para ofrecer a los lectores una insistencia, una reiteración, sobre un tema que por ser tan repetido Me atrevería a pensar que solo las revistas de nues- y cotidiano pasa casi siempre algo desapercibido y tras dos academias más prestigiosas, la de la Historia se lo asume como normal y necesario, como que, y de la Lengua, la de alguna institución educativa de en verdad e irremediablemente el poder, tal y como prestigio y ésta, nuestra Letras del Ecuador, han po- se lo entiende, debe presidir, controlar y sancionar a dido llegar y rebasar los cien números. Esta especie todos los miembros de esta especia humana». de meta no debe entenderse como una marca sino como la posibilidad de disponer de un conjunto de El autor ha recurrido al término argucias para des- materiales documentales sobre un periodo determi- tacar lo esencial de su escrito, cual estudiar ese con- nado, lo que abona en beneficio del conocimiento junto de sutilezas o sofismas frecuentemente utiliza- de épocas y generaciones por parte de las nuevas dos para alcanzar el poder y para detentarlo, para de generaciones, así como de innúmeras posibilidades pronto afectar al conjunto social en beneficio de la de investigación. 66 LETRAS DEL ECUADOR / libros

grado superlativo dado el ambiente que flota en los pies de página. En ocasiones, que son las más, nuestro medio en estos últimos años, poco dedica- éstos rebasan a los primeros. Cosas del buen bi- do al estudio de las Ciencias Sociales y a la difusión bliógrafo, que no se excede como muchos lo cree- de sus trabajos. rían, sino que al rayar en la minucia, en el más pe- queño de los detalles, permite al lector el privilegio La revista comenzó a circular en diciembre de 1982, de disponer, en cada uno de los folletos que ha en un periodo en el cual el afán por el estudio de los publicado, de una riquísima documentación so- fenómenos sociales de nuestro país florecía en las bre cada autor al que ha dedicado estos cuadernos: universidades y en algunos círculos de intelectuales. Zaldumbide, Escudero, Dávila Andrade, Palacio, Paradójicamente, un tiempo en el cual comenzaron Carrión, Arroyo. a afirmarse ideas que serían calificadas luego como precursoras del neoliberalismo imperante en la dé- Este cuaderno consagrado al mexicano Alfonso cada de los noventa. Reyes (1889-1959) comprende tres partes funda- mentales. Primera: dos escritos del propio Reyes, el La búsqueda del debate alrededor de un tema cen- uno sobre Juan Montalvo publicado hacia 1919 en tral inteligentemente seleccionado y de actualidad el mítico periódico madrileño El Sol, el otro sobre fue, desde un inicio de la publicación, eje impor- varias obras poéticas de Guillermo Ríos Andrade, tante del contenido de cada uno de los números aparecido como prólogo al libro La aurora no es de que iban apareciendo con regularidad, a despecho todos. Poesía (1949-1950), publicado por la Casa de los agoreros que pronosticaban corta vida a la de la Cultura Ecuatoriana en 1961. Segunda; una revista, como en efecto había ocurrido ya con otras serie de escritos sobre la obra y la personalidad de del género. El objetivo final de esta metodología Reyes de autores ecuatorianos de prestigio como de ir desenvolviendo temas preconcebidos en cada Benjamín Carrión o Raúl Andrade, no se diga de número no fue otro que impulsar el desarrollo del Gonzalo Zaldumbide, su fidelísimo por muchos pensamiento crítico entre los estudiosos de temas años. Y, por fin, un conjunto de cartas cruzadas con En este caso es importante destacar la trayectoria de conectados sobre todo con la sociología, al propio escritores ecuatorianos, que van desde aquellas co- dos publicaciones nacionales que acaban de llegar tiempo que estimular el más riguroso conocimiento medidas de Zaldumbide o Guarderas hasta las des- a los cien números. Se trata de Rocinante, publi- de nuestra realidad. templadas de un jovencísimo Samaniego. A todo cación mensual de la Campaña Nacional Eugenio Se debe al CAAP y al apoyo de varias instituciones y ello habría que añadir dos textos del propio Salazar: Espejo por el Libro y la Lectura, y de Ecuador De- una introducción explicativa del «cuaderno» en la bate, revista cuatrimestral especializada en Ciencias personas que esta revista haya logrado mantener su independencia hasta en los días más complejos del cual se anuncia la próxima aparición de una obra Sociales, editada por el Centro Andino de Acción que ha preparado con la correspondencia de Reyes Popular (CAAP). Ambas se las trabaja en Quito, la acontecer nacional, dosis indispensable para cuidar del rigor del debate académico, la solidez del pensa- establecida con autores ecuatorianos, precedidas de primera dirigida por Iván Egüez y la segunda por un conjunto de ellas cruzadas con Gonzalo Zal- Francisco Rhon Dávila. Casualmente ambos son, a miento contenido en sus páginas y la proyección en el largo plazo de las ideas expresadas en las mismas. dumbide, así como una recopilación de juicios de la vez, directores de las entidades patrocinadoras de ecuatorianos sobre la obra del escritor mexicano y estos proyectos editoriales. La revista comenzó bajo la dirección de José Sán- un epílogo acompañado de la bibliografía empleada En el caso de Rocinante cabe destacar, más que nada, chez-Parga, quien dedicó no pocos esfuerzos a man- para el trabajo de este folleto. su valor educativo. Con una muy amplia difusión, tenerla, con el doble propósito de cuidar la calidad y actualidad de su contenido. Si de todos estos cien Obra que requiere, como las demás de esta colec- un original sistema de distribución a través del co- ción, de una lectura acompasada, morosa, dada la bro en la planilla de la energía eléctrica y el concur- números se hiciera un breve índice —cosa que de- bió trabajarse para el número de aniversario— se serie interminable de datos contenidos en la misma. so de una muy amplia fuente de información, pone Las ilustraciones reproducidas no demuestran otra al acceso del lector novedades bibliográficas, juicios podría dar cuenta de la inmensa contribución de Ecuador Debate al estudio de las realidades de nues- cosa que la paciente revisión que el autor ha hecho breves sobre obras importantes de reciente apari- de cientos sino miles de páginas de libros, revistas, ción, trabajos de jovencísimos escritores y textos tro país y sus más complejos problemas de carácter social. Un mérito que coloca a esta revista en los diarios de nuestro país y de varios del exterior. Co- cortos de libros acertadamente seleccionados, sobre sas de un obsesivo lector, nada frecuente en nuestro todo en los ámbitos del cuento y la poesía. anales de la hemerografía científica ecuatoriana por derecho propio. medio, por desgracia. En resumen, un envidiable Esta revista reúne también algunos otros méritos banco de datos que pocos serían capaces de acumu- editoriales: su tamaño, que recuerda a la mítica Hay que felicitar a los editores de ambas publica- lar y sistematizar como ahora se lo ha hecho. Selecciones del Reader’s Digest, su diseño ágil y mo- ciones y desearles todavía largo trabajo en el curso de los años que con tanta rapidez se nos vienen. IZ En suma, hay que felicitar a Gustavo Salazar por derno, la distribución de los materiales en secciones este tipo de trabajos que, si bien especializados — fijas, el continuado empleo del color y, por cierto, Rocinante, No. 100, febrero 2017, Campaña Nacional su lectura agotará rápidamente al no iniciado—, su amplio tiraje. A ello súmese que los suscriptores por el Libro y la Lectura, Quito, 86 pá- demuestra que este autor, paso a paso, se va con- de la revista reciben también un libro. ginas. virtiendo en el príncipe de nuestros bibliógrafos, Una nota alusiva a este aniversario destaca que en Ecuador Debate, No. 100, abril 2017, Centro Andino de como alguna vez lo fue, hace tantos años, el inolvi- los cien números ya publicados han aparecido alre- Acción Popular, Quito, 222 páginas. dable Carlos Rolando. IZ dedor de 1230 artículos de 266 autores nacionales Gustavo Salazar, Alfonso Reyes y el Ecuador, Cuadernos a y 284 extranjeros; no se diga de los centenares de pie de página, Volumen VIII, Quito, 2016, 88 páginas. ilustraciones alusivas. Un récord. Alfonso Reyes y el Ecuador Babieca, la revista dedicada a las artes escénicas, so- bre todo al cine, aparecida hace poco en este mismo programa, sigue la ruta de Rocinante, lo que mue- ustavo Salazar, bien conocido en nuestro ve a pensar que así, de a poco, se va construyendo medio por sus continuados afanes de in- todo un programa editorial de beneficio público vestigación en el ámbito de la bibliogra- que bien harían en imitar nuestras autoridades es- Gfía, diré también por su manía de escarbar hasta el tatales en el ramo de la cultura, casi siempre muy último rincón de las bibliotecas y los archivos para lerdas para abordar programas como se ve que lo sus propósitos de investigación, acaba de ofrecernos hace Iván Egüez. el octavo volumen de su serie «Cuadernos a pie de página», dedicado esta vez al escritor y polígrafo Al- Ecuador Debate, en cambio, es una revista dirigida fonso Reyes. a estudiosos de las Ciencias Sociales, los cuales, en verdad, no son muchos en nuestro medio. Al con- Se me ocurre que esto de «a pie de página» obedece trario de la publicación antes reseñada es, más bien, al obsesivo afán del autor por anotar cada uno de una revista para la élite académica, lo cual abona a los documentos que reproduce, una y otra vez en su importancia y a su valor, no se diga a la entereza cada oportunidad que se le ofrece, lo que permite de sus editores por lo complejo que es mantener disponer en realidad de dos grupos de textos: los una revista de este tipo en nuestro medio; pero en propios de la obra (artículos, cartas, ilustraciones) y Actividades de la Casa / LETRAS DEL ECUADOR 67

se determinará en la normativa que para el efecto emita el ente rector…». A su vez, la Casa replicaba que esta última norma era aplicable solo a las ins- tituciones cuya estructura había sido modificada o habían sido recientemente creadas, cosa que no po- día entenderse había sucedido con la Casa, fundada siete décadas atrás. Esta divergencia cobró fuerza en las discusiones que se dieron en la sesión de la Junta Plenaria de la Casa realizada el 16 de febrero. Para el viceministro de ntre febrero y abril de 2017, la principal Cultura y Patrimonio, quien concurrió a dicha reu- preocupación de las autoridades de la Casa nión en representación del titular de la cartera, era de la Cultura estuvo centrada en los efec- indispensable partir de la citada disposición transi- Etos que la reciente legislación cultural tendría en toria y, de allí, fijar los ámbitos de acción tanto de la el proceso de elección de las nuevas autoridades de Casa como del Ministerio, negando que lo que éste la institución tanto a nivel de su matriz, llamada buscaba era interferir en la reglamentación interna ahora sede nacional, cuanto de sus núcleos. En res- de la Casa. Las autoridades de la Casa, en cambio, puesta al mandato establecido en la Décima Tercera replicaban en el sentido que las normas del artículo Disposición Transitoria de la Ley Orgánica de Cul- 162 debían considerarse especiales sobre las señala- tura, era necesario elegir tanto a los integrantes de das en la Décima Tercera Disposición Transitoria, los directorios de los núcleos como al presidente de por lo que prevalecerían sobre éstas de acuerdo a la sede nacional. Se respiraba en las últimas semanas una de las reglas de interpretación contenidas en el del presente trimestre un ambiente de expectativa Código Civil. Poco después, haría público un folleto (Cría cuer- en el cual las actividades de la Casa volvían a sufrir vos), que no era sino una amarga reflexión sobre la una especie de paréntesis obligado. En esta reseña se Otro aspecto de ardua discusión fue el atinente al imposibilidad de diálogo con el poder sobre el tema busca equilibrar el asunto electoral y sus inevitables sentido y alcance del Registro Único de Artistas y de la cultura y la situación de la Casa. incidencias con algunas de las principales activida- Gestores Culturales (RUAC). Para algunos de los pre- des realizadas por la Casa en el último trimestre. sidentes de los núcleos, el permitir que los miem- Un mes después, el 16 de marzo, volvió a reunirse bros del RUAC pudieran participar en las elecciones la Junta Plenaria para conocer el texto del proyecto de autoridades de la Casa era desvirtuar el sentido de reglamento de elecciones trabajado por la comi- mismo de la institución, un medio para conculcar sión nombrada en la última sesión, el cual se apro- su autonomía y un mecanismo del gobierno para bó no sin agrias controversias entre la posición del tomar el control de la entidad con fines políticos. ministro y la de varios presidentes de los núcleos de la Casa. La susceptibilidad de uno y otro lado Por fin, en dicha reunión del 16 de febrero se obser- fue notoria en varias de las intervenciones que se vó que el apresuramiento para establecer los plazos dieron en dicha sesión y la impresión que quedó de las diversas etapas del proceso electoral afectaba flotando en la sala fue que el Ministerio de Cultura la pureza del mismo y no se justificaba en modo y Patrimonio, a través de un proceso electoral apre- alguno. surado y a un débil control de quienes podrían ser calificados como miembros del RUAC, lo que bus- La Junta, al término de las discusiones, con el voto caba no era otra cosa que controlar a la Casa de la de 22 de sus miembros, aprobó una resolución en Cultura. Varios criterios que se habían pronunciado el sentido de que competía a la Casa de la Cultu- recientemente por autoridades gubernamentales en ra la convocatoria a elección de sus autoridades, al foros públicos con críticas para la labor de la Casa, propio tiempo que solicitaba al Ministerio la dero- así como opiniones sustentadas de tiempo atrás por gatoria de los acuerdos en los que reglamentaba la un grupo de contradictores de la institución, hacían dicha elección. Paralelamente, nombró de su seno prever difíciles días para el futuro de la institución. una comisión para la elaboración de un proyecto de reglamento electoral. En dicha reunión, no sin el disgusto de varios de sus miembros, quedó claro que las líneas principa- La posición hasta cierto punto intransigente del les de la convocatoria a elecciones correspondían Ministerio provocó que el presidente de la Casa di- al Ministerio y que todos los detalles secundarios vulgara un escrito titulado Casa tomada en el cual Un cuento de no acabar del mismo, a la Casa. El reglamento de elecciones advertía de varias incongruencias del reglamento de aprobado en esa fecha buscó aparentemente otorgar elecciones aprobado por dicha cartera de Estado. A inicios del mes de febrero se produjo un impasse todas las atribuciones a la Casa, pero en realidad no entre las autoridades de la Casa y del Ministerio de fue así, pues el calendario de elecciones respondió, Cultura y Patrimonio por el hecho de que éste últi- en lo principal, a las líneas que el Ministerio había mo había expedido un reglamento de elecciones de trazado anteriormente. las autoridades de nuestra institución, faltando a la palabra del ministro expresada en la última reunión De este modo, se hizo pública la fecha de la convo- de la Junta Plenaria. Este reglamento se encontraba catoria a elecciones de miembros de los directorios contenido en los acuerdos ministeriales números provinciales fijada para el 6 de abril, como en efecto DM-2017-007 y DM-2017-010. El centro de las discu- así ocurrió, y la de las elecciones para el 5 o 6 de siones se radicaba en el modo de entender el alcance mayo, según las particularidades de cada núcleo. de dos disposiciones de la nueva ley. De una parte, En el caso de las elecciones de presidente de la sede para la Casa de la Cultura debía aplicarse lo ordena- nacional, la convocatoria se haría el 5 de mayo, la do en el artículo 162 que confiere a la Junta Plenaria inscripción de candidaturas en un periodo del 8 al la potestad de reglamentar y organizar la elección de 12 del propio mes y la sesión de Junta Plenaria para los miembros del directorio provincial de los núcleos, elegir al nuevo presidente, el 18 de mayo. Mientras en coordinación con lo dispuesto en la letra b) del ar- tanto, el señor Raúl Pérez Torres había anunciado tículo 155, que faculta a la propia Junta la expedición públicamente que no se presentaría a la reelección. de la normativa interna de funcionamiento y orga- nización de la Casa de la Cultura en todos sus nive- les. De otra parte, para el Ministerio debía aplicarse, Publicaciones solo para esta vez, la norma contenida en el segundo inciso de la Décima Tercera Disposición Transitoria, Con toda seguridad, el libro más importante publi- que textualmente dice: «El procedimiento para la cado en el trimestre fue Brújula del tiempo, obra en convocatoria y elección previstas en esta disposición dos volúmenes que reúne varios ensayos y artículos 68 LETRAS DEL ECUADOR / Actividades de la Casa de Juan Valdano Morejón, uno de los intelectuales que se tituló Mi mundo en un pincel, abierta al pú- más lúcidos en la hora presente. En este mismo gé- blico el 21 de abril. nero apareció Ensayos, de Guillermo Álvarez. A estas exposiciones hay que añadir dos auspiciadas En la Colección «Letras Claves» se incluyó Poemas por el Área de la Mujer: Mujer, color y ternura, de escogidos de Rafael Larrea y en la Colección «Casa Hugo Borja, desde el 22 de marzo al 14 de abril, y Nueva», Hetaira de Düay Zahir. Paralelamente, De pequeño formato y otros clisés, de Fernando Artea- varios libros de poesía formaron parte de la pro- ga Dumas, inaugurada el 19 de abril. ducción bibliográfica en este periodo: Diagramas del dios de la luna, de Wilson Cárdenas; El grito del Como corolario de esta sección referida a las activi- silencio, de Raúl Ribadeneira Ruiz; Castálidas, de dades artísticas, se debe añadir la realización de un Darío Álvarez; Vibraciones, de Sarawi Andrango: el taller de curaduría dictado por el experto argentino conjunto de trabajos que constan en una nueva edi- Jorge Zusulich, realizado del 24 al 26 de abril bajo ción de Poesía en paralelo cero. el cuidado del Departamento de Relaciones Inter- nacionales de la propia Casa de la Cultura. En narrativa hay que destacar El jardinero de los Ro- lling Stones, de Luis Alberto Bravo, Faltas ortográ- ficas, de Eduardo Varas, y Descartable, de Andrés Cinemateca Emilio León, tres títulos que dan inicio a una nue- va colección titulada «Luz lateral»; La maleta, de Entre las varias actividades realizadas por la Cine- Miguel Donoso Gutiérrez, y los libros de cuentos mateca Nacional del Ecuador en el presente trimes- Solo cenizas hallarás/Fresa y chocolate, de Raúl Pérez tre se destacan el festival Manabí profundo, efec- Torres y Senel Paz, respectivamente, y Cuentos, re- tuado los días viernes 3 y sábado 4 de marzo, y la cuentos y nostalgias de Eduardo Puente Hernández. muestra Entre disidencias y cuerpas inapropiadas, del Por siempre en nuestros corazones, que estuvo abierta 6 al 10 de marzo. Asimismo, la muestra de cine do- A lo dicho hay que añadir Con los sueños al hombro en la sala Eduardo Kingman. cumental saharaui Los hijos de las nubes, del 22 al 26 tras las notas de Faton Cahen, biografía escrita por Para rendir un homenaje póstumo a la trayectoria de marzo, acompañada de una exposición fotográfi- Michel Martens, y una nueva edición de la Historia ca sobre los campamentos de refugiados saharauis. del Instituto Nacional Mejía de Edwing Guerrero artística de Ismael Olabarrieta (1941-2017), la Casa Blum. de la Cultura abrió en la sala Miguel de Santiago Por último, Los orígenes del cine ensayo, entre el 17 una muestra antológica de la obra de este pintor y el 23 de abril, ciclo que nace de la iniciativa Essay Otra obra importante, a más de la ya nombrada de argentino por largo tiempo radicado en el Ecuador. Film Proyect, cuya finalidad es promocionar y dar Valdano, fue La mano que habla, de Nelson Román, Esta exposición, que recibió la visita de numeroso a conocer el cine-ensayo, género nacido en Francia en la cual el dibujo de este notable artista, tal como público, se inauguró con palabras del presidente de en los años cincuenta gracias al aporte de los cineas- se menciona en su introducción, «manifiesta una la Casa el 19 de abril y permitió apreciar lo que tas Alain Resnais y Chris Marker, y que ha buscado explícita evidencia de la heterogénea complejidad en algún momento publicó el diario conservador promover los valores sociales, críticos y artísticos formal, de estilo y de destreza desplegada en vastos El Siglo, de Bogotá, al decir sobre este artista que lo necesarios en toda sociedad para crecer en libertad, periodos de creación». importante era «la expresión de quien sacrifica aún democracia y desarrollarse con una cultura de ca- la línea para lograr la fuerza de trazo». Apreciable la dedicación que la Casa ha puesto en lidad. En este ciclo se proyectaron documentales la producción de libros dirigidos a niños y jóvenes. Uno de los hechos más destacados de la labor que tales como: Toda la memoria del mundo, del propio En la Colección «Casa de los niños» han circulado realiza la dirección de los museos de la Casa de la Resnais, La rabia, de Pier Paolo Pasolini o Lejos de Vietnam, con aportes de Godard, Lelouch, Marker, Resnais, Ivens y Varda.

Artes escénicas Dos obras de teatro presentadas en las instalaciones de la Casa recibieron caluroso apoyo del público. Se trata de La mirada del ángel, ofrecida del 15 al 17 de marzo en el teatro Prometeo, pieza basada en tex- tos de Walter Benjamin, de autoría de María Luisa González y Leonardo Ramos y dirigida por Gerson Guerra; y de Los cuadernos de la tierra, de Jorge En- rique Adoum, representada en el Teatro Nacional el Viajando con la lecherita y sus amigos, de Clarita Cultura y en especial una de sus más competentes 6 de abril bajo la dirección de Antonio Ordóñez y Guamán Naranjo, y El duende y la lechuza, de Rina colaboradoras, Ximena Carcelén, directora del Mu- la coreografía de Marisa Crétenier. Artieda, obras presentadas en el Aula Benjamín Ca- seo de Arte Colonial, fue la apertura el 20 de abril de De otra parte, en la sala Mariana de Jesús se realiza- rrión el 8 y 18 de febrero, respectivamente. la exposición Academias y arte en Quito. 1849-1930. ron el festival de danza contemporánea Pésame. Un En palabras del propio presidente de la Casa, «una Se han publicado también Las hadas, el cóndor y El viaje de río a mar, el 6, 7 y 8 de abril, las jornadas exposición excepcional que muestra los medios y bosque frondoso, los fantasmas del chullita, obras de de danza contemporánea independiente del 17 al recursos —distantes del arte colonial— que fijaron teatro de Bolívar Flores Hidalgo, así como dos to- 22 del propio mes y la presentación de Grietas de e hicieron aflorar la inteligencia y sensibilidad del mos del Tratado de Ciencia Política y Derecho Cons- luz, solos de danza contemporánea, con coreografía arte moderno en el Ecuador, a partir de los maes- titucional de Luis Galarza Izquierdo. de Sebastián Muñoz, Carolina Atencio, Carlos Es- tros clásicos creadores de una propuesta perdurable pinoza, Soledad Rueda, Marlon Nazate y Carolina En fin, se ha proseguido con la edición de la revista frente a los embates del tiempo». Esta muestra con- Bejarano, el 28 y 29 de abril. Casapalabra de la cual han circulado los números tó con un catálogo impreso a color con estudios de 25 y 26, correspondientes a los meses de febrero y Trinidad Pérez Arias sobre el establecimiento de la abril, confirmando la alta calidad de sus contenidos formación artística académica en Quito entre 1849 Otros eventos y su inmejorable presentación gráfica. y 1930, de Verónica Muñoz sobre Joaquín Pinto y de David Jaramillo López sobre los antecedentes El sábado 29 de abril se efectuó la segunda edición y los primeros años de la Facultad de Artes de la de la fiesta de la cultura denominada Hecho en Casa, Exposiciones Universidad Central del Ecuador, que justamente precedida de un pregón realizado el día anterior. cumplía cincuenta años de su establecimiento en el Este festival congregó a un numeroso público que El 10 de marzo se inauguró en la sala Víctor Mide- indicado centro de educación superior. presenció diversas representaciones artísticas en las ros la muestra Transparencias, de Gabriela Pimentel varias instalaciones con que cuenta la Matriz de la Rojas y José Jorguez Rojas. Lo propio ocurrió el 18 Por fin, Rebeca Acosta Charpantier presentó sus Casa. Uno de los actos más importantes de dicha de abril con la muestra de Marcelo Moreno titulada obras sobre madera, tela y cerámica en la exposición jornada fue el concierto Creciendo con la música Actividades de la Casa / LETRAS DEL ECUADOR 69

en el cual participaron, entre otros, la Orquesta inauguró el IX Encuentro de Poesía Paralelo Cero, atravesaba nuestro país, la Casa presenció el del Sinamune, la Banda Sinfónica de Pichincha acto en el cual se rindió homenaje al poeta esmeral- Encuentro de artistas e intelectuales por el futuro de y la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito deño Antonio Preciado. Ecuador y América Latina, realizado el 14 y 15 de Ese mismo día, el presidente de la institución febrero, y la Conferencia Internacional de Frei Betto , Del 23 al 31 de marzo se realizó el Encuentro cultu- presentó en el aula Benjamín Carrión su informe el 22 y 23 de marzo. ras y países, evento en el cual participaron diversas de actividades anuales y salió al aire en frecuencia representaciones de países americanos y de España modulada la emisora Cultura FM 100.9, proyecto y que estuvo organizado por el Departamento de largamente acariciado por las autoridades y que Relaciones Internacionales de la Casa de la Cul- contó en su momento con el apoyo financiero del tura con el propósito de reunir a países a través Fondo Nacional de Cultura, administrado hasta de sus embajadas en el Ecuador en el marco de entonces por el Consejo Nacional de Cultura. varias actividades culturales. Este encuentro com- prendió, además, de una feria con material infor- El 15 de marzo, en el aula Benjamín Carrión, se mativo de cada país, muestras de artesanía y de su rindió un homenaje póstumo al poeta Alfonso Mu- gastronomía. rriagui, destacado exponente de una lúcida genera- ción de poetas e integrante de los Tzántzicos. De Con un ribete de carácter político, explicable igual modo, el 3 de abril, en el teatro Prometeo se en buena medida por el periodo electoral que

A los lectores cada uno en su momento, como editores y que con obligaciones propias, mostraron toda la buena vo- paciencia cooperaron y apoyaron mis ideas, no luntad para dedicar una parte de su tiempo a favore- Con la presente edición concluye mi trabajo como pocas veces audaces sino descabelladas. No se diga, cer la producción y distribución de Letras. Ellos son: director de Letras del Ecuador. Ocupar un sitio en además, a quienes prestaron su nombre para honrar Alexandra Cañas, Wellington Vergara, Bolívar Fajar- la ya larga nómina de personas que han conducido la publicación como parte del consejo editorial, do y Juan Calero. las tareas editoriales de una de las más celebradas María Helena Barrera-Agarwal, Christian León, publicaciones culturales con que cuenta nuestro Fausto Rivera Yánez, Marco González y al propio La revista no pudo ser lo que fue en esta nueva eta- país, de Alejandro Carrión hasta la fecha, en bue- Ernesto Proaño, ya nombrado. El ya reconocido pa sin el apoyo de todos quienes colaboraron en nos setenta y dos años, ha representado un reto que artista Jean Pierre Reinoso cooperó con sus dibujos, ella, escritores y artistas. Todos ellos permitieron lo he tratado de asumir con mis cortas pretensiones cada cual mejor que el anterior, con su buena que Letras, en estos nueve números, no desmerezca intelectuales, pero con el mayor ánimo y no des- voluntad y con su siempre inteligente criterio. de lo que en décadas pasadas habían hecho ilustres mentido entusiasmo. Fue, en cierta medida, honor representantes de nuestras letras y artes. que no lo merecía. Invalorable el apoyo del Departamento de Publica- ciones de esta Casa. De su director, Patricio Herrera Así, de este modo y en esta época, he pretendido El encargo que a inicios de 2015 me confiara Crespo, siempre dispuesto a ayudarnos y a cooperar que Letras del Ecuador siga siendo lo que un primer Raúl Pérez Torres termina luego de la publicación en el empeño de sacar adelante esta revista y vol- momento Benjamín Carrión y sus compañeros de continua de nueve números trimestrales. Espero verla como en tiempos pasados; de Santiago Ávi- generación buscaron como uno de los objetivos de haber correspondido a su confianza y bondad para la, que suplió muchos trabajos finales en el área de esta institución: «apoyar y fomentar la producción conmigo y a él va dirigido, en primer lugar, mi diseño gráfico; de Jaime Paredes, de quien aprendí artística, así como la investigación y los estudios formal agradecimiento. muchas cosas y a cuyo profesionalismo la Casa de científicos en general y su aplicación al desenvolvi- la Cultura debe obras de impecable factura salidas miento nacional». Pero gracias también se merecen muchas personas de sus talleres; a Juan Carlos Centeno y Ricardo Irving Iván Zapater que me cobijaron en la esperanza de hacer las cosas Silva, impresores de reconocida capacidad técnica bien. En primer término, Ernesto Proaño Vinueza, y generosidad de trato, así como todos los demás quien me acompañó con su consejo personal y con trabajadores de la imprenta que, en cada una de las su trabajo diario en el diseño gráfico, mostrándome fases del proceso, toleraron mi presencia. que el buen ánimo y la tolerancia, signo de Fe de Erratas: El año de nacimiento de Danny To- sabiduría, son dones de unos pocos elegidos. Luego, Y, en fin, gracias también a mis colegas de la Secre- rres Estrella, que aparece en la página 10 del número Patricio Estévez y Óscar Molina, quienes fungieron, taría General de la Casa que, sin ser parte de sus 208 de esta revista, es 1976 y no 1978.

La historia de la Casa en imágenes

En la Casa de la Cultura, Benjamín Carrión inaugura la cátedra pública de literatura establecida por el Pensionado Universitario con una conferencia sobre la novísima novela latinoamericana. De izquierda a derecha: el conferencista; el doctor Fabián Jaramillo Dávila; el doctor Bernardo Reyes, embajador de México; y, el doctor Nelson León, rector del citado establecimiento educativo. Quito, 1966. Fotografía de César Pacheco. 70 LETRAS DEL ECUADOR / fotografía

Resiliencia de Cristian Rojas

l esfuerzo de los otros, casi siempre, es de Quito, acudió a una de las áreas de entre- cuerpos cambiantes y gráciles por una razón invisible. Mucho más si se trata del de namiento de la Concentración Deportiva de reivindicativa: «El mundo está regido por este- ellas: niñas, adolescentes, mujeres. Vi- Pichincha y registró las sesiones de estas gim- reotipos masculinos y yo no quise retratar ca- Evimos inmersos en un sistema que nos ha acos- nastas artísticas en desarrollo. En la constancia ras bonitas o el canon de los cuerpos perfectos. tumbrado a cuantificar resultados y a obviar y el tesón de esas niñas y adolescentes que allí Creo que los atributos realmente atractivos en procesos, ensayos, repeticiones. Las imágenes se esfuerzan a diario, él encontró una metáfora una mujer son su confianza, su valentía y su deportivas, al menos las que los medios bus- visible y contorsionada del ciclo propio de todo determinación por algo. La belleza viene de la can y publican, suelen enfocar sus planos en el anhelo humano: empezar, caerse, levantarse, construcción de esta fuerza interna esculpida triunfo: copas y puños levantados, mordiscos a fracasar de nuevo, fracasar mejor, vencerse a gracias a su resiliencia». Para él, cuando una las medallas, gritos silenciosos de gloria. Pero uno mismo. «Para llegar a la excelencia —dice mujer —sea grande, pequeña, niña o adulta— antes de eso, mucho antes de ese clímax, la tra- Rojas— se debe cultivar primero una meta y se levanta una y otra vez de sus caídas consi- vesía es, mas bien, tortuosa. La disciplina, la ésta debe estar plantada en el fondo del corazón gue, en definitiva, el máximo esplendor de su perseverancia, el estoicismo y la resiliencia son como prioridad. Después de cumplirla se podrá grandeza. fortalezas espirituales a las que se llega solo así: comer, dormir, respirar, reír y llorar por ella». con desvelos, con lágrimas, con esguinces, con Para desarrollar su serie Resiliencia, ganadora rabia, con amor y con la certeza de que todo, Nota: del premio Fotoperiodismo por la Paz «Juan 1 al final, concluirá con una caída limpia y vic- «El premio se creó como un homenaje a la memoria del Antonio Serrano» V Edición (2017) en la ca- fotógrafo Juan Antonio Serrano, fallecido tras un acto toriosa. tegoría Estudiantes1, Rojas también conside- de violencia […] en 2012. A partir del siguiente año, la cooperativa de fotógrafos Paradocs se unió a la familia A lo largo de siete meses, entre 2016 y 2017, ró detalles estéticos específicos. Optó por fo- Serrano-Salgado para reconocer y apoyar el trabajo de el fotógrafo Cristian Rojas, estudiante de La tografiar en blanco y negro para acentuar la los fotoperiodistas». Recopilado el 17/04/2017 de: www. Metro, Instituto Metropolitano de Diseño veta dramática de los ejercicios y escogió esos fotoperiodismoporlapaz.com/fotoperiodismo-por-la-paz Fotografía / LETRAS DEL ECUADOR 71 72 LETRAS DEL ECUADOR / fotografía