Otto Crítico Musical De El Periódico De Cataluña
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música popular VIDA MÁS ALLÁ DE “O.T.” Jordi Bianciotto Crítico musical de El Periódico de Cataluña ENTREVISTAS Íñigo Argomaniz. Director de GET IN Fernando de Gracia. Director de Szena 1. INTRODUCCIÓN 2. LAS GRANDES CIFRAS DE LA MÚSICA POPULAR EN ESPAÑA 3. GRANDES FESTIVALES 4. LOS CONCIERTOS Y RECITALES vidamásalláde“O.T.” Jordi Bianciotto. Crítico musical de El Periódico de Cataluña. La actividad en directo, para muchos artistas un diáticos, es algo que sólo el tiempo confirmará o des- remedio seguro contra males como la piratería, vivió en mentirá. 2002 momentos de titubeo: la irrupción de Operación La temporada pop tuvo, no obstante, otros muchos Triunfo, su entrada en tromba en el terreno de las contra- actores. Con los estadios apartados del circuito musi- taciones veraniegas, generó un encendido debate en el cal a la espera de una gira de los Rolling Stones (uno sector. Mientras la liga del pop de grandes recintos aco- de los pocos grupos capaces de llenarlos), los pabello- gió algunos indicios tímidos de relevo generacional, el nes de deportes y recintos medios acogieron expedi- rock quedó recluido en las salas medias (con la única ciones de probado tirón de convocatoria, como las de excepción de Bruce Springsteen) y el campo de las Supertramp, Lenny Kravitz, Red Hot Chili Peppers, Van músicas del mundo amplió su radio de acción. Morrison y Maná. Pero la estrella sin discusión fue Bru- Hay que hablar, claro, de Operación Triunfo como fuer- ce Springsteen, que ofreció un único concierto en el za motriz que puso patas arriba el sector. El efecto fue Palau Sant Jordi barcelonés, con las entradas agotadas rotundo: una gira colectiva por pabellones deportivos en pocas horas, en el que celebró la buena acogida de de gran formato con las entradas agotadas, más un The Rising. La elección exclusiva de Barcelona, como apéndice de expediciones estivales en solitario que ocurrió en 2001 con las giras de U2 y Madonna, recor- dominó en tromba en la jugosa parcela de las contrata- dó que Madrid debe resolver su falta de espacios ciones municipales. En el verano de 2002, la troupe de cubiertos de gran aforo para atraer las grandes giras David Bisbal, Chenoa, Rosa (cuyo estrés precipitó el internacionales. También Roger Waters ofreció un único final de su tour), Manu Tenorio y Nuria Fergó marcó las show en el Palau Sant Jordi, donde recreó el repertorio reglas de juego e instaló el peligro en las oficinas de de Pink Floyd. management de los artistas convencionales, que diri- Pero hace años que la oferta de artistas de grandes gieron acusaciones de populismo a los programadores recintos pide a gritos un relevo generacional. Los Sto- municipales. Si el fenómeno marcó o no una tendencia nes, Springsteen, U2, Madonna y algunos mitos metá- basada en la hegemonía escénica de los artistas me- licos (AC/DC, Metallica, Iron Maiden), artistas todos 173 ellos con dos o más décadas de trayectoria, siguen y La Oreja de Van Gogh el terremoto les pilló en casa, siendo los únicos capaces de garantizar grandes con- y Estopa sobrevivió con una nueva gira de pabellones vocatorias, artistas multigeneracionales y símbolos con deportivos. Fue también un buen momento para Bun- poder extramusical que habitan un club exclusivo que bury y Extremoduro, mientras la parcela alternativa, se resiste a acoger nuevos socios. Mientras, arrecia el industrialmente menor, acogió la emocionada despedi- debate sobre la vigencia del lenguaje del rock como da de Los Enemigos y las ovacionadas giras de Los seña de identidad de masas en el siglo XXI, el pop de Planetas, Beef, Nacho Vegas, 12twelve, Chucho y Éle- consumo, los ídolos latinos y nuevas tendencias na. De la confusa pero activa escena del mestizaje bar- comerciales como el r’n’b norteamericano cuestionan o celonés salieron los prometedores Ojos de Brujo. Y relativizan el poder absoluto de un género con ya 50 cantautores como Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, años de vida. Paco Ibáñez, Benito Lertxundi y Maria del Mar Bonet El año 2002 dio alas a esa tendencia: los ídolos emer- reaparecieron manteniendo sus posiciones. gentes de nuevo cuño (o casi) que pasaron por nues- En paralelo, el mapa de festivales dio buenas noticias tros escenarios procedieron mayoritariamente de fuera para la normalización del consumo musical. El FIB de del territorio rockero, ya fuera de la música electrónica Benicàssim y el Sónar barcelonés demostraron que un (The Chemical Brothers, Fatboy Slim), del pop filoalter- riguroso criterio alternativo (indie y electrónico, respecti- nativo (Moby, Coldplay), del urban soul norteamericano vamente) no es incompatible con la atracción del gran (Alicia Keys) o, sobre todo, de un crossover latino de público. Y Festimad, Espárrago (Jerez) y hasta el poco desenlace por desvelar (Shakira, Chayanne, Luis glamouroso pero masivo Viñarock (Albacete) se mantu- Miguel). Con excepciones como The Strokes, valora- vieron firmes, mientras prosperaban citas como el reno- dos, precisamente, por su función revivalista del punk vado Primavera Sound (Barcelona), Isladencanta neoyorquino; es decir, que cuando un nuevo grupo de (Mallorca) y Contem-pop-ránea (Badajoz). rock funciona, lo hace desde un rol casi autoparódico. Y prosperó la presencia de artistas situados en los már- Oasis y Richard Aschcroft pasaron con más discreción genes del pop anglosajón, muestra de que la curiosidad que Garbage y Morcheeba, volvió un Terence Trent cultural, aun pagando peajes y buscando información d’Arby en horas bajas, Pet Shop Boys reinventaron sus fuera de los canales dominantes, es un capital en alza. éxitos y Bryan Ferry paseó su carisma otoñal. El rock Los festivales La Mar de Músicas (Cartagena) y Perife- duro tuvo a protagonistas como Judas Priest, Dream rias (Huesca) atrajeron al público medio a sus progra- Theater y Queens of the Stone Age. maciones cosmopolitas, al igual que las convocatorias La gala de los premios MTV Europe, en Barcelona, tra- de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), los Festivales de jo consigo el debut de Eminem en España, en la sala Navarra, Etnosur (Jaén), el Mercat de Música Viva de Vic Razzmatazz, y un cuerpo extraño, la jazzie Norah Jones, (Barcelona) y Ortigueira (La Coruña). Hubo prioridad para levantó polvareda con su primera visita a nuestro país, los latinoamericanos (Caetano Veloso, Gilberto Gil, meses antes de su encumbramiento vía premios Susana Rinaldi, Olga Guillot, Omara Portuondo, Susana Grammy. En la parcela más alternativa recibieron elo- Baca, Vinicius Cantuária, Orishas, Los Tigres del Norte, gios las propuestas de The Moldy Peaches, The Fla- Lila Downs, Ozomatli), pero sin descuidar otros escena- ming Lips, DJ Shadow, Programme, Antipop Consor- rios: pasaron por España, entre otros, Taraf de Haï- tium, Dominique A y Yo La Tengo. Y mención aparte douks, Paolo Conte, Khaled, Sakamoto/Morelenbaum, para la singular aventura conjunta de Lou Reed y Laurie Orchestra Baobab, Eleftheria Arvanitaki, Youssou Anderson frente a un paquete de textos recitados y N’Dour, Gotan Project, Vinicio Capossela, Ingrid Caven, savia electrónica. Richard Bona... Un balance que recuerda que el pensa- La escena española, desconcertada por la invasión de miento único (sonoro) no tiene, pese a todo, ganada la O. T., se movió con cierta discreción. A Alejandro Sanz partida. 174 ÍñigoArgomaniz Director de GET IN Íñigo Argomaniz inició su aventura empresarial en solitario hace doce años, con Get In, y debutó en el management con Duncan Dhu. Como promotor de conciertos, sin embargo, se había adentrado en el mundo de la música hace veinte años contagiado por el Donosti Sound de aquellos pioneros. Hoy sigue organizando una media de 100 conciertos anuales, pero ha optado por dar mayor volumen al management en su negocio, “porque lo del promo- tor es agotador, trabajas con todos los frentes abiertos”. P ¿De cuál de las marcas y reconocimientos con- P El descubrimiento de este artista ha sido su seguidos por su representado Álex Ubago se sien- último gran acierto profesional. ¿Qué detectó usted te más satisfecho? en aquella rudimentaria maqueta de Ubago que le R Para mí, lo más importante con Álex Ubago está por entregaron en mano? llegar. No hablo de metas, sino de que me gustaría poder R Detecté un gran compositor y una voz que trans- seguir hablando de su carrera dentro de diez años, como mitía. Abrí una maqueta que, efectivamente, era un ha ocurrido con Duncan Dhu, con los que empecé en el poco cutre. Escuché las canciones, me imaginé un chi- año 88 y hemos acabado en 2002. Mi orgullo es haber co de 28 años y sentí que transmitía. Cuando, a los podido participar de esa carrera como uno más, hacer dos días, conocí a Álex y mantuvimos una conversa- una trayectoria de quince o diecisiete años juntos, y eso ción, vi que era un chico especial, que no buscaba es lo que me gustaría tener con Álex. Con esta carrera nada, que había hecho con mucha tranquilidad las seis empezamos a vivir el momento más importante, a los canciones sin haber pensado jamás que podría dedi- cuatro meses de editar el disco, cuando supimos que se carse a esto. Seguimos hablando, le puse un trabajo había vendido una copia en Vigo, otras en distintas tien- que fue duro al principio, hizo 24 o 25 canciones en das en el sur... y ya no teníamos tanta familia como para cinco meses, todo sin saber si teníamos alguna posibi- llegar a tantos sitios; ahí supimos que algo estaba ocu- lidad de grabar o no. Fue una trayectoria de tres años rriendo. Pero nuestra vocación es de trayectoria larga, y pico de trabajo, y yo me iba reafirmando constante- estamos convencidos de que Álex lo conseguirá. mente en que él era muy sólido. Las letras eran muy buenas para un chaval de 18 años, y las músicas, aun- que estaban muy desnudas, estaban muy bien.