Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador1

Carlos Rodríguez Andrade2

món Bolívar. Al respecto, Jorge Ca- rrera Andrade, en Rubén Darío y el , escribe:

Con entusiasmo caudalo- so, Rubén Darío señaló desde los primeros momentos de su vida literaria las excelencias del poema épico escrito por el «vate altísimo del Guayas» – como él llamaba a Olmedo– en loor de Bolívar. ‘Los mismos colores –dice Darío– con que Homero pinta a sus seres so- brenaturales son los que emplea Olmedo para describir al Inca, La relación que existe entre de cuya boca se desata un rau- Rubén Darío y el Ecuador es no- dal de palabras inspiradas que table. Desde su adolescencia sin- conmueven y dominan a quie- tió fascinación por la obra de Juan nes las escuchan. Cuando calla Montalvo, convirtiéndolo en uno de el Inca, los cielos aplauden. ¡Oh sus maestros artísticos e ideológicos, grandeza…! El poeta encendido para luego rendirle altos honores en el fuego de esta América jo- con la extensa, como profunda epís- ven y vigorosa deja el molde an- tola «A Juan Montalvo». De igual tiguo en que ha vaciado su obra manera, elogia la excelsa cumbre para darle a ésta toques exqui- del poema épico de José Joaquín de sitos… He ahí el primer cantor Olmedo ofrecido a El Libertador Si- de Bolívar’.

1 Tomado de Carlos Rodríguez Andrade, Ecuador y Nicaragua: Vínculos Histórico-Culturales. Managua: Edito- rial Decenio, 2002. 2 Ministro del Servicio Exterior Ecuatoriano. AFESE 63 197 Carlos Rodríguez Andrade

Añade Carrera Andrade: la Literatura Hispanoamericana». El actual estudio se enfoca espe- No le bastó a Darío exal- cíficamente en las obras de Darío tar el canto olmediano en su dedicadas al Ecuador, que merecen interpretación crítica, sino que un sitial preponderante como esla- lo escogió como pauta para bones históricos de fraternidad. cincelar sus liras dedicadas ‘Al Libertador Bolívar’ en donde Ê1 Ê " /6" hace alusión a los símbolos del Ecuador: Es uno de los poemas más ex- tensos de Rubén Darío (ver anexo I), ‘¡Salve al cóndor andino claro reflejo de su sapiencia castiza y que al Chimborazo arrebató su llama!’. de la voracidad intelectual puesta en [...] los clásicos durante la adolescencia. ‘ofrecedle coronas «A Juan Montalvo» fue creado en de mirto y de laurel, que ya ha vencido: plena efervescencia de su juventud que ruede el Amazonas, (17 años de edad) e incluido por él y al compás de su ruido mismo en su primigenia obra Epísto- cantad al vencedor que ha redimido’3. las y Poemas, impresa en Managua en 1885, año en que tuvo la oportu- El recordado embajador de nidad de entrevistar al general Eloy Nicaragua en , Julio Cé- Alfaro Delgado. sar Alegría, en Rubén Darío y el Ecuador4, recopila, entre otros, los Alejandro Carrión en «Rubén y textos de J.A. Falconí Villagómez, Montalvo» relata los orígenes de la «Influencia de Rubén Darío en la epístola: poesía ecuatoriana»; Jorge Cha- cón, S.J., «Rubén Darío y Numa El largo poema ‘A Juan Pompilio Llona»; Abel Romeo Montalvo’ fue publicado por Castillo, «Los amigos ecuatoria- Rubén en ‘El Ferrocarril’, de nos de Rubén Darío: Montalvo, Managua, en el mes de junio Proaño, Alfaro y otros», que cons- de 1884, según lo afirma, un tituyen el testimonio veraz de una poco indeciso, el doctor Mén- vinculación imperecedera entre las dez Plancarte en su bibliografía culturas del Ecuador y de la «tierra de las ‘Poesías Completas’. Con de lagos y volcanes», a través de la seguridad, solamente afirma a figura inmortal del «Libertador de continuación que el mismo poe-

3 Alegría, Julio César. «Rubén Darío y Ecuador». Editorial Decenio. Managua – Nicaragua. pp. 105, 106. «Rubén Darío y el Ecuador» de Jorge Carrera Andrade se encuentra en la recopilación de obras «Rubén Darío y Ecuador» realizada por el recordado embajador de Nicaragua en Quito, Julio César Alegría. 4 Ibíd. 198 Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador

ma vio la luz en ‘La Enseñan- dad del Estado, situada enton- za’, de San José de Costa Rica, ces en la calle de Zavala No. 61, en el número correspondiente en Managua. Cuando Rubén a noviembre de 1884, ‘con un viajó a Chile en junio 1886, fue elogio de su director don Juan llevando un ejemplar ya cosi- F. Farraz’, dato debido al doc- do, al que solamente le faltaba tor Diego Manuel Sequeira, la portada, el mismo que obse- que tanto ha hecho para escla- quió a algún amigo. Posterior- recer la cronología de la obra mente, don Pedro Ortiz salió de rubendariana. Ernesto Mejía su secretaría y en su reemplazo Sánchez, otro benemérito de la fue nombrado don Fabio Car- misma empresa, estableció que nevalini, quien ‘sepultó la obra el poema fue fechado original- sin coser’. Allí habría muerto mente en León el 1.° de junio de el libro, si Ortiz no rescata los 1884, si bien al republicarse en pliegos y los cose y emportada. ‘La Epoca’ de Santiago de Chi- El libro circuló, al fin, en 18886. le, el 18 de diciembre de 1887, se fechó, sin duda por el propio El análisis que hace Alejandro Rubén, en 1883. Esta precisión Carrión de la gran epístola deja ver se debe a Raúl Silva Castro, que con precisión diáfana la apreciación ha seguido el rastro a la crono- de Darío sobre la obra del «Cervan- logía rubeniana en Chile5. tes de América», la cual, más allá de recibir bondades absolutas es, ade- Acerca del destino que hubie- más, objeto de aguda crítica litera- ra sufrido el libro Epístolas y Poe- ria. Así, Carrión, paso a paso, exa- mas, en el que fue incluido «A Juan mina: «LA LUZ DE LA PALABRA» Montalvo», Alejandro Carrión es- que es para Rubén cribe: […] la razón de su en- La historia del libro es in- tusiasmo […] no había en el teresante. Rubén era entonces mundo más luz que la palabra, funcionario de la Secretaría Pri- y es esa luz que ilumina todo el vada del Presidente Cárdenas mundo de Montalvo. Por eso es de Nicaragua, cuyo secretario que logra caminar por la selva era don Pedro Ortiz, y obtuvo montalvina con tanta seguridad que se le hiciera la edición en la y placer, porque esa selva está Tipografía Nacional, de propie- iluminada por la misma luz que

5 Ibíd., p. 54. «Rubén y Montalvo» de Alejandro Carrión, se encuentra en la recopilación de obras de «Rubén Darío y Ecuador» editada por el embajador Julio César Alegría. 6 Ibíd. AFESE 63 199 Carlos Rodríguez Andrade

ilumina su mundo, su única luz tados como en las diatribas, fue […]”; “EL DIAPASON DE LA el que maduró en ‘Los capítulos ARMONIA: Lo que Enrique que se le olvidaron a Cervantes’ Anderson Imbert descubrió y y está oportunamente mencio- probó, con admirables y escru- nado en el poema, tras ‘la luz pulosos cuanto hábiles esque- de la palabra’ y ‘el diapasón mas: el que Montalvo compo- de la armonía’, como el tercer nía sus diatribas y sus tratados elemento de la obra montalvina tal cual un músico, maestro del […]”; “LA POMPOSA FRASE: contrapunto, compone una sin- Montalvo, todos lo sabemos, es fonía: cuidando del ritmo y de un voluptuoso. la resonancia, vigilando el eco, Como tal, gusta de la elo- repitiendo los temas, llenándo- cuencia, de la retórica y la pa- los de variaciones, enriquecién- labra henchida y retumbante, dolos en ellas, retorciéndolos y matriz de la frase suntuosa, convirtiéndolos en el rumor de opulenta, pomposa. Esto lo sabe una selva que vibra y que palpita Rubén más que nadie: eso, que o en el sordo fragor de un oleaje es la debilidad de Montalvo, es que se alza y abomba empujado también su fuerza. Si Montalvo por la tempestad de la pasión no hubiese tratado voluptuosa, y que se rompe luego en hórri- sensualmente a la palabra, no do fracaso de espumas: eso, lo lo habría amado tanto.”; “EL que el crítico estilístico descu- INGENIO DESLUMBRAN- brió tras laborioso, ingenioso TE […] así Montalvo, ingenio estudio en una obra erudita, lo deslumbrante’, bregando en su descubre y fija para siempre el modo de rebeldía e inconfor- poeta en un solo verso de pre- midad, recreando su idioma cisión, hondura y claridad ma- a la luz de la palabra, fiel a la ravillosas […]”; “LA PAUTA enseñanza cervantina, tratando DEL IDIOMA […] Montalvo de cambiar el mundo según un ansiaba que ese castellano cer- modelo por él imaginado bajo vantino, que logra su propósito las normas más elevadas de la como ninguna fabla lo ha logra- moral humana, que él alcanza- do, fuera de uso universal en el ba claramente a comprender, mundo hispánico: por eso bre- pero que, imperfecto como todo gaba por darlo al idioma como ser humano, naturalmente no pauta. Y ese propósito, uno de alcanzaba a practicar. Rubén lo los esenciales de don Juan, que sabe […]”; “LA NOBLE HER- transcurre por toda su obra y MOSURA: He ahí el ideal esté- saca la cabeza tanto en los tra- tico, que marcha junto al ideal 200 Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador

ético: la noble hermosura, con- diciendo luego verdades porten- cebida en ‘majestad completa’: tosas, estremeciendo al mundo para don Juan lo bello solamen- que lo rodeaba y dejando para te vale como realización total siempre grabado al fuego lo de lo noble”; “LA RAZÓN DE que sus ojos vieron […]”; “LA LA JUSTICIA: esa es la razón de PLÁSTICA FORMA: Solamen- Montalvo. Él, que es con tanta te Rubén podía haber captado frecuencia injusto, arrastrado tan asombrosamente las con- por la fuerza de la pasión, lo es diciones fundamentales de lo paradojalmente, porque comete montalvino: ahí por ejemplo, injusticia mientras persigue con está, en el verso 54, enumera- encendida pasión la realización da ‘la plástica forma’, esa cua- de la justicia. Para él no hay más lidad admirable que hace de la razón que la de la justicia y no frase montalvina una maravilla se puede llegar a la justicia si no ardiente, viviente, coruscante, es por la razón”; “LA HON- única7. RADEZ DE LOS PRINCIPIOS: Nadie, si, nadie como Montal- Recogiendo los fragmentos del vo para sustentar la totalidad de poema «A Juan Montalvo», anali- su obra sobre la más acendrada, zados magistralmente por Carrión, pura, alquitarada honradez de tenemos: principios. En ella pueden caber muchas malas acciones, cometi- Ê1<Ê ÊÊ* , das sin querer, a causa de la pa- Noble ingenio: la luz de la palabra sión desbordante y del pecado toca el ánimo y dale vida nueva, del orgullo, que era el único pe- mostrándole ignoradas maravillas cado consciente de su alma, un en el mundo infinito de los seres. pecado que le gustaba mucho y al que nunca pensó renunciar Ê *-$ Ê ÊÊ, " ÍA […]”; “LA VISTA PODEROSA …y con el diapasón de la armonía… […] Jamás hubo ojos que cala- sen tan hondo en el mundo cir- Ê*1/Ê Ê "  cundante, penetrándolo como …y con el diapasón de la armonía rayos láser, atravesando la más sabio sigues sendero provechoso, espesa niebla material: toda su extendiendo la pauta del idioma… vida se pasó penetrando hechos oscuros, pechos oscuros, épocas Ê*" *"-Ê,- oscuras, llegándole al hueso a Carrión menciona «la pomposa la oscura miseria ecuatoriana, frase» en su análisis, sin reproducir

7 Ibíd., pp. 56-60. AFESE 63 201 Carlos Rodríguez Andrade

la parte correspondiente donde se comprendido encuentra inserta en el poema. Dicha es perfecto a la vista poderosa,… parte dice como sigue: LA PLÁ-/ Ê",  El genio surge a tu pomposa frase …y la plástica forma surge leve mostrando sus recónditos misterios; en el torso de Adonis delicado, luz eterna le envuelve y purifica, o en los nevados pechos palpitantes mientras crea su fuerza incontrastable y el perfil de la Venus afrodita, obras que, gigantescas y sublimes, o en Apolo de suelta cabellera guía son y deleite del humano. que, pulsando la lira sonorosa, muestra vivo ademán, regio talante, Ê  "Ê -1 , / enseñando los labios entreabiertos…8 Mojado tu pincel en los colores de lo inmenso, al mirar lo que tú / UNA VISITA A pintas, estremecida el alma se contempla, Como se mencionó anterior- y sin velo que oculte la figura, mente en «Eloy Alfaro», Rubén el ingenio aparece deslumbrante… Darío, siendo un joven redactor de El Porvenir, entrevistó al general Ê "  Ê , "-1, Alfaro en 1885, durante su primera Lo bello y lo noble brotan evocados visita a Nicaragua. He aquí el texto por tu conjuro; en majestad / del artículo publicado por Darío en completa… dicho periódico y reproducido por Diego Manuel Sequeira en Rubén Ê,<Ó Ê ÊÊ1-/  Darío Criollo: …lo noble en las verdades / comprendido 1 Ê6-/ÊÊ "9Ê," es perfecto a la vista poderosa, si lleva la razón de la justicia… Estaba frente a frente del gran republicano. Veía Ê" , <Ê Ê"-Ê*, - brillar sus ojos con el fuego CIPIOS extraño que anima la mira- …si lleva la razón de la justicia, da de ciertos hombres, fuego si abarca la honradez en los principios, de ardor incomprensible que si tiene la corona que desciende da a conocer el temple de los de la eterna virtud… grandes caracteres.

Ê6-/Ê*" ,"- Es de baja estatura Eloy …lo noble en las verdades / Alfaro: rostro simpático,

8 Ibíd. 202 Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador agradable conversación. Le Derrotas que son vic- hablé de la Patria; le ha- torias en las cuales el valor blé del Ecuador, esa tierra heroico se pone a prueba y hermosa que tiene siempre resplandece con llamas in- encima la planta de los tira- mortales. nos del partido retrógrado. Cuando me referí a eso, se Su partido es numeroso, encendió en ardoroso entu- por razón de lo bello de la siasmo. Me refirió de tantos causa y porque han contri- héroes que le acompañaban buido a ello Alfaro con su en sus campañas, todos jó- espada y Montalvo con su venes, principalmente en la pluma. toma del “Alajuela”, donde sin ser marino tuvo que con- La pluma de Montal- vertirse en ello el valeroso vo ha hecho tanto, como la guerrero. espada de este soldado de la democracia desinteresado El derrocador de Vein- y altivo. Federico Proaño, timilla es seguido por toda Miguel Valverde, Marcos la juventud ecuatoriana; la Alfaro y tantos otros soste- juventud que en todas par- nedores de la buena causa, tes sostiene a toda costa el luchan por elevar al Ecua- credo de la República, las dor a un puesto alto, por doctrinas que enseñan a de- arrancarla del poderío de fender la libertad y estaba esos hipócritas inquisidores allí con el aguerrido Alfa- que se rodean de frailes y cu- ro; y mozos que nunca ha- ras creyendo hallar fortaleza bían salido de la capital del en esos martirizadores de la Ecuador, garzones delica- conciencia popular. Después dos empuñaban el machete de Ignacio Veintimilla que con bravura. ¡Y cómo lo re- apalea a los hombres, Igna- fiere esto Eloy Alfaro! Dice cio Ordóñez que prohíbe los del denuedo de ellos; cuenta libros. Y prohíbe los libros de sus propias aventuras y de Montalvo porque sabe sufrimientos y asegura con perfectamente que ese vigo- justicia que, en esa guerra, roso escritor puede desbara- en que ve colocado su nom- tar su beatitud y dar al traste bre a una enorme altura, lo con su grandeza episcopal a que más gloria le ha traído fuerza de luminosos rayos son sus derrotas. que lanza a puños este za- AFESE 63 203 Carlos Rodríguez Andrade

pador de la idea que escribe Así habla ese legenda- catilinarias aterradoras. rio luchador, a quien he co- nocido con intenso placer, y Pues como iba dicien- cuya mano he sentido entre do, se expresaba Alfaro de la mía. Con una especie de un modo que levantaba el veneración gozosa9. entusiasmo. En medio de la conversación ocurrióseme Este escrito de Rubén Darío dirigirle una pregunta: es fiel reflejo de su inclinación libe- ral, que se manifiesta frontal, con- -Señor, le dije, por qué tundente, con una dosis de gran no ocupó U. La presidencia admiración hacia la figura insigne del Ecuador, después de la de Eloy Alfaro, hacia su «ardor» y caída de Veintimilla, pudien- «entusiasmo», exaltaciones emoti- do hacerlo? vas que alimentan e inspiran el es- píritu inquieto del joven redactor. -Porque dadas las cir- Pone de relieve la participación de cunstancias especiales en la juventud ecuatoriana como ele- que me encontraba, dijo, mento fundamental de lucha con- habría tenido que tornarme tra la opresión, en defensa de la en un tirano; y sobre la al- libertad. De igual manera, destaca tura de las personas está la la pluma de Juan Montalvo que altura de las ideas. Caamaño tanto aprecia, aliada de Alfaro, que era de ideas liberales al prin- combate, mediante «catilinarias cipio; luego que ocupó la si- aterradoras», las ignominias de sus lla presidencial buscó apoyo adversarios. Es importante comen- en los retrógrados; y en tal tar la respuesta del entrevistado a la caso estaba la República, pregunta de Darío acerca del por- que para sostener un buen qué no ocupó la Presidencia ulterior régimen habría sido preciso al derrocamiento de Veintimilla, la la tiranía; y yo iba a des- cual deja ver el respeto de Alfaro a prestigiar la causa que tanto los principios que sustentaban su había defendido rompiendo causa, puesto que, al no tomar el con un látigo de hierro los poder en sus manos, evitaba some- principios que sustentaba? – ter al Pueblo a un régimen tiránico. Nunca.

9 Sequeira. Ob. cit. pp. 193, 194. Artículo publicado por Rubén Darío en «El Porvenir de Nicaragua», No. 4. Managua, 11 de junio de 1885. El texto de «Una Visita a Eloy Alfaro» fue reproducido por Diego Manuel Sequeira en su obra «Rubén Darío Criollo», referida en esta nota. A pedido del autor, copia de dicho texto le fue remitida gentilmente por el Profesor nicaragüense Héctor Darío Pastora. 204 Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador

,"-/Ê-"/" 9", quil. De sus bodegas desembar- caban pesados baúles repletos Uno de los poemas más cortos de hermosos encajes de Alen- y, a la vez, más galantes con los que con, randas de Chantilly, per- cuenta la portentosa producción de fumes, sombrillas, finos zapatos Rubén Darío es «Rosita Sotomayor», de tacón. Cajones con porcela- obra dedicada, con la admiración na de Sevres y cristalería tallada que imprime al sentir emanado de las a mano. Bríceros y lámparas, fuerzas del corazón, a una fina dama delicados muebles de Viena, es- guayaquileña, de ese «Guayaquil de pejos belgas, pianos, guitarras y mis Amores», visitado por el barco bandurrías. Licores selectos, vi- de paso hacia Chile (ida y regreso de nos y champaña. Todo ello des- Valparaíso, 1886 y 1889, respectiva- tinado a las familias de los ricos mente)10 donde el ámbito porteño del hacendados, de los banqueros Ecuador concede luces de encanto a y comerciantes pertenecientes a sus mujeres que irradian genio y be- la burguesía agroexportadora, lleza. Pero fue en París donde conoció especialmente de las provincias Darío a Rosita Sotomayor, ciudad a del Guayas y Los Ríos, tenien- la que acudían por tradición las fa- do esta última en Vinces, tal milias ecuatorianas beneficiadas con atmósfera francesa, que hablar el auge exportador del cacao en los del “París chiquito” era el lu- inicios del siglo pasado. Según la his- gar común para referirse a sus toriadora Jenny Estrada, nativa de costumbres y al lujo que entre Guayaquil, en su artículo «Rosa So- los residentes de sus comarcas tomayor y Luna La Musa en París»11, imperaban12. aquella bonanza […] traía (de Europa) Sobre tan esplendoroso ámbito, una corriente cultural de enor- prosigue Jenny Estrada: «Y fue pre- me influencia en la sociedad cisamente de este núcleo de donde guayaquileña. Grandes vele- surgió el interesante personaje feme- ros atravesaban el Estrecho de nino […]»13. Se refiere, por supuesto, Magallanes y subían costeando a Rosita Sotomayor y Luna Orejuela los puertos sudamericanos del (ver anexo II), nacida en 1886, hija de Océano Pacífico hasta acoderar Don Manuel Sotomayor y Luna y de con el muelle fiscal de Guaya- la dama quiteña Rosa Orejuela Arte-

10 Alegría. Ob. cit. p. 89. Cita de resumen tomada de «Los amigos ecuatorianos de Rubén Darío: Montalvo, Proaño, Alfaro y otros», de Abel Romeo Castillo, obra recopilada por el embajador nicaragüense Julio César Alegría en su libro «Rubén Darío y Ecuador». 11 Estrada, Jenny. «Rosa Sotomayor y Luna La Musa en París». Artículo publicado por el Diario el Universo de la ciudad de Guayaquil, en su edición del día martes 18 de octubre de 1994. Guayaquil, 1994. 12 Ibíd. 13 Ibíd. AFESE 63 205 Carlos Rodríguez Andrade

ta. Criada con las más finas maneras, -“En esos floridos lares, viajó a París a los 14 años, donde en- (le pregunté a un trovador), tabló amistad con los poetas moder- entre rosas y azahares, nistas de la época. Uno de los datos dime, ¿cuál es la mejor?” más importantes que menciona Es- Y me contestó Pallares: trada es la existencia de un álbum de -“Rosita Sotomayor” autógrafos (ver anexo III), heredado por la descendencia de Rosita, «[…] ¿Cómo será su fragancia, donde las firmas de Jacinto Benaven- que la siento a la distancia? te, José María Pemán, Menéndez y por tu encanto encantador Pelayo, José Santos Chocano, Víctor ya me quisiera ir de Francia Manuel Rendón figuran junto a un por el próximo vapor. poema de puño y letra de Rubén Da- si “De las cosas que has visto”, río, para Rosita Sotomayor que tiene me autorizara el señor, nombre de flor, escrito en París el año “pide una a tu Creador” , 1902»14. Cada cual, poeta y «musa» le respondería, listo: siguieron el sendero de su propia exis- “Señor mío Jesucristo, tencia, habiéndose casado Rosita con ¡Rosita Sotomayor!”15 el caballero ecuatoriano Rodolfo Ba- querizo Moreno, hermano de quien Cabe recalcar que Darío, al fuera presidente de la República del referirse a «Pallares», hace alu- Ecuador, Alfredo Baquerizo More- sión al diplomático y poeta quite- no. Anota Jenny Estrada que Rosa ño Leonidas Pallares Arteta, uno Sotomayor y Luna Orejuela falleció de sus amigos cercanos, nombra- en París, el 12 de agosto de 1930. El do delegado del Ecuador a los ac- autor conoce, por fuentes familiares, tos de celebración en España del que vive en Guayaquil un hijo del IV Centenario del descubrimiento matrimonio Baquerizo Sotomayor. de América (1892). En esa época, ambos se hospedaron en el mismo ,"-/Ê-"/" 9", hotel de la calle del Arenal de Ma- drid, puesto que conocían que allí Rosita Sotomayor, se alojaba el erudito Don Marceli- que tienes nombre de flor no Menéndez y Pelayo, con el que y que flor de amores eres mantuvieron una relación estrecha entre todas las mujeres de amistad16. del ardoroso Ecuador:

14 Ibíd. 15 Alegría. Ob. cit., p. 88. El poema «Rosita Sotomayor» de Rubén Darío lo reproduce Abel Romeo Castillo en «Los amigos ecuatorianos de Rubén Darío: Montalvo, Proaño, Alfaro y otros», obra, a su vez, recopilada por el embajador nicaragüense Julio César Alegría en su libro «Rubén Darío y Ecuador» aquí citado. 16 Ibíd., p. 87. 206 Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador

1 ", la idea de que ambos, conforme con sus pensares y decires, han Escrito por Rubén Darío en Pa- tenido espíritu de patriotas. rís, en 1914, se erige como fiel mues- Han hablado del bien de su tra de un hondo sentir por la nación patria; han expuesto platafor- que le había concedido inspiración y mas de libertad y de progreso. amigos entrañables. Hace una rela- Han llegado al poder, y la re- ción de la vida republicana del país; volución ha aparecido, latente pone de relieve las figuras de Eloy o estallante. ¿Es la enfermedad Alfaro y Leónidas Plaza, al tiempo endémica continental, apenas de afirmar que la intelectualidad curada en los países grandes del del Ecuador ha tenido «príncipes Sur a fuerza de inmigración y de en el Continente», como Olmedo y trabajo? El caso es que, ahora Montalvo. Asimismo, coloca en si- mismo, el cable comunica las tial prominente a los Mera, Federi- noticias lamentables de ese país co Proaño, Numa Pompilio Llona, merecedor de situación más bri- Marieta de Veintimilla y Eudófilo llante. Álvarez. Con esas líneas, Darío ex- presa su preocupación por los in- Sabido es que el Ecuador, faustos acontecimientos que vivía el en su primitiva época indepen- Ecuador en ese entonces. Es menes- diente, formó parte del inmen- ter recordar que en 1914 estalló una so imperio que el conquistador guerra civil ulterior al alzamiento del Huaynacápac legó a sus hijos coronel Carlos Concha, líder liberal Huáscar y Atahualpa. Dejó el esmeraldeño, quien acusaba al pre- primero el Perú con las tierras sidente Leónidas Plaza Gutiérrez del meridionales hasta Chile, y a asesinato de Alfaro17. Atahualpa el Reino de Quito, como lo habían poseído sus ÊÊÊÊÊÊÊÊÊÊ 1 ", abuelos, los Shyris. Pero la ri- validad entre los dos príncipes QUIEN estas líneas es- abrió una guerra desatrosa, en cribe ha conocido personal- la cual estaban envueltos aque- mente a dos de los hombres llos reinos cuando llegaron ecuatorianos que han tenido los conquistadores Francisco recientemente gran resonancia: Pizarro; Diego de Almagro y el general Eloy Alfaro, que ha Sebastián de Benalcázar. Con sucumbido tan trágicamente, y la fundación de Quito, el 6 de el general Leonidas Plaza. Tiene diciembre de 1534, el antiguo

17 Espinosa, Simón. «Presidentes del Ecuador». Editores Nacionales S.A.; Banco del Progreso; Mastercard. Biblioteca Vistazo. Publicado por revista Vistazo. Ecuador, 1998, p. 106. AFESE 63 207 Carlos Rodríguez Andrade

Reino de Quito pasó a poder la llanura de Tarqui. Sin embar- de la Colonia española. Hasta go, la gran República no pudo 1717 fue regido por un solo consolidarse; apenas duró ocho virrey que residía en Lima; su años. Venezuela se separó en virreinado comprendía las Au- 1829 y el Ecuador en 1830, el diencias de Panamá, Caracas, mismo año de la muerte de Bo- Santa Fe, Quito, Lima, Cuzco, lívar. Entonces se constituyó el Charcas, Santiago y Buenos Ecuador en República indepen- Aires. Lo que hoy forma la Re- diente; siendo proclamado pri- pública del Ecuador fue consti- mer presidente constitucional, tuido en 1564 con el nombre de por la Convención de Riobam- Presidencia de Quito, siendo su ba, agosto de 1830, el general primer presidente don Fernan- Juan José Flores. do de Santillán. El virreinato de Nueva Granada fue fundado en Del régimen conservador 1717; y a éste perteneció desde militarista de Flores -dice un entonces aquella presidencia, historiador- pasó la república al hasta el 24 de mayo de 1822 en liberal moderado de Rocafuer- que Sucre, vencedor en Pichin- te, que protegió la instrucción cha, desposeyó al último presi- pública y mejoró la hacienda dente, don Melchor Aymerich. nacional. Volvió Flores al poder El Ecuador fue país de la Amé- y permaneció en él hasta que en rica española que dio el primer 1845 le derrocó la revolución grito de independencia, y el 10 del 6 de marzo que hizo surgir a de agosto de 1809 organizó la la presidencia a un civil, Roca, primera Junta Revolucionaria, cuyo gobierno fue respetuo- bajo la presidencia del marqués so de la ley y de las libertades de Selva Alegre. públicas; económico, honrado y magnánimo. Empatadas las Hasta 1830, el Ecuador votaciones para presidente de formó con la Nueva Granada la República en el Congreso de y Venezuela, bajo el gobierno 1849, entre los candidatos ge- de Bolívar, la República de la neral Antonio Elizalde y Diego Gran . Poco antes de Novoa, se elevó éste político a la muerte del libertador y de la la presidencia en 1851, y fue disolución de esta nacionalidad, depuesto por Urbina, que subió tropas peruanas invadieron el al poder apoyado por el libe- territorio ecuatoriano, pero fue- ralismo. Urbina expulsó a los ron vencidas por las colombia- jesuitas. Libertó a los esclavos. nas, comandadas por Sucre, en A pesar de sus buenos hechos, 208 Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador su gobierno ha sido acusado de ca, y se constituyó el ferrocarril desorganizador y militarista. de Durán a Yaguachi. Pero al- Se levanta después la figura de canzó a cumplir su período y García Moreno, notable por sus a hacer elegir a Antonio Flo- grandes virtudes como por su res (hijo del primer presidente) crueldad. El fanatismo religioso cuyo gobierno, liberal mode- fue ley en su gobierno y le han rado, se distinguió por su paz, hecho célebre en Europa. su cultura, su respeto a la ley y a las libertades. Flores eligió a Su busto está en el Vatica- Cordero, que gobernó el país no. Construyó la gran carretera hasta 1895. Dimitió Cordero de Quito, inició el ferrocarril y sucedióle Alfaro. Bajo este de Guayaquil a esa capital, y gobierno la nación reformó sus le dio gran impulso a las obras instituciones desde el punto de públicas. Le sucedieron Carrión vista ampliamente liberal, y se y Espinosa, hombres buenos, llevó a cabo la construcción del pero no políticos de grandes ferrocarril de Chimbo a Quito. energías. Vuelto a la presiden- Sucedió a Alfaro el General Pla- cia García Moreno en 1869 go- za, cuyo acentuado liberalismo bernó por el terror del patíbulo, continuó la gran reforma inicia- que no escatimó, pero adminis- da por aquél. Para el período tró con pureza e inteligencia los siguiente fue designado Lizardo caudales públicos. Asesinado García, hombre de negocios, García Moreno en 1875, ocupó de honorables antecedentes. Su Borrero la presidencia, elegido gobierno fue como los anterio- por gran popularidad; pero an- res de filiación liberal, pero no tes de que pudiera desarrollar tuvo tiempo para implantar sus su programa de gobierno, un ideales de administración, por- teniente suyo, Veintimilla, se le- que el descontento de algunos vanta y después de sangrientas elementos del partido liberal batallas se hace nombrar pre- derrocó su gobierno y llevó de sidente. Al expirar su período nuevo a Alfaro a la presidencia quiso reelegirse, dio un golpe de la República, desde 1906. de estado; pero una coalición Luego ascendió al poder don conservadora liberal dio con él Emilio Estrada. Y a su gobierno en tierra el 9 de julio de 1883. han sucedido los acontecimien- La Convención de 1884 nom- tos que hasta estos momentos bró a Caamaño presidente. En mantienen el país en agitación. su administración se estableció La intelectualidad de ese bello el telégrafo en toda la Repúbli- país ha tenido príncipes en el AFESE 63 209 Carlos Rodríguez Andrade

Continente. Baste con nombrar mostrando sus recónditos misterios; a Olmedo y a Montalvo. Otros luz eterna le envuelve y purifica, han ilustrado también la men- mientras crea su fuerza incontrastable talidad de la República, entre obras que, gigantescas y sublimes, ellos los Mera, el ingenioso Fe- guías son y deleite del humano. derico Proaño, el ilustre Numa Mojado tu pincel en los colores Pompilio Llona, Marieta de de lo inmenso, al mirar lo que tú / Veintimilla y Eudófilo Álvarez. pintas, estremecida el alma se contempla, París, 191418 y sin velo que oculte la figura, el ingenio aparece deslumbrante, Anexo I siendo ante el mundo, de loores lleno, admiración de la cansada Europa A JUAN MONTALVO y orgullo de la América, tu madre.

Noble ingenio: la luz de la palabra toca el ánimo y dale vida nueva, mostrándole ignoradas maravillas Lo bello y noble brotan evocados en el mundo infinito de los seres. por tu conjuro; en majestad completa, La eternidad preséntase asombrosa lo noble en las verdades comprendido atrayendo al espíritu anhelante, es perfecto a la vista poderosa, y el ansia crece en el humano pecho si lleva la razón de la justicia, al resplandor lejano de la gloria. si abarca la honradez en los principios, Tú, inspirado y descoso alzas la / si tiene la corona que desciende frente, de la eterna virtud, de Dios aliento, y con el diapasón de la armonía si brilla con reflejos portentosos sabio sigues sendero provechoso, que rasgan la tiniebla honda y / extendiendo la pauta del idioma, tremenda y formando, al fulgor del / con el soplo que ofrece lo infinito. pensamiento, Lo bello, adquiere perfecciones sumas si subes, melodías uniformes al beso de la gran Naturaleza, como el ritmo inmortal de las / y envuelto de la luz entre las ondas, esferas; al choque misterioso de las artes si bajas, ecos hondos y terribles brota en divino delicado grupo; que entre la lobreguez de los abismos y al sentir de la ardiente fantasía fingen himnos grandiosos y / toque indeleble absorbe alta potencia profundos. forma en dominio excelso inmoble / El genio surge a tu pomposa frase trono

18 Alegría. Ob. cit., pp. 115-117. «Ecuador» de Rubén Darío es reproducido por el embajador Julio César Alegría en «Rubén Darío y Ecuador». 210 Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador

donde el fuego celeste mana ardores; y de humildad el que en la cruz / y ante la admiración de las edades expira, se exalta la figura enaltecida es ante ti la majestad del cielo; y la plástica forma surge leve con la frente de espinas coronada, en el torso de Adonis delicado, herido el rostro púdico y hermoso o en los nevados pechos palpitantes y la sangre surcando las mejillas; y el perfil de la Venus Afrodita, rudo pesar en su divino pecho: o en Apolo de suelta cabellera y el perdón como lluvia de rocío que, pulsando la lira sonorosa, que cae sobre campo árido y triste, muestra vivo ademán, regio talante, brotando de sus labios a raudales enseñando los labios entreabiertos, para sus mismos ásperos verdugos. las manos en fogosa crispatura. ¿Y la Madre de Dios? El fresco lirio Sutil encaje vaporoso vuela que perfumó las faldas del Carmelo, alrededor de la belleza innata, predilecta del Todo-Poderoso, tejido con los rayos de esa aurora pura como el aroma de las flores, que nunca expira y que alimenta el / limpia como la nieve de las cumbres, germen ésa es: le das tus alabanzas. con la sagrada inspiración sublime. Y alabanzas a Dios, son buenas / Esta, vida es de poderoso anhelo, obras; y sirve de astro lúcido que guía amar al hombre, engreírse en el / a los seres nacidos para el arte, trabajo, en el camino largo y espinoso dar pan a los que han hambre, y los / por donde van a recibir el premio deberes de la luz productiva que formaron; de cristiano cumplir, como Dios / galardón sin igual, alta presea manda. que hace brotar estímulo gigante. Que al cielo no se va por el escueto camino de la sórdida avaricia que más desea cuanto más consigue; ni guiado por la voz de la pereza Religión santa enseñas cuando, que en vez de caminar se echa y se / herido por mano oculta y por / duerme; palabra indocta, ni por la vil lujuria que ambiciona abres tu corazón y tus potencias; en cieno ruin abogar ánima y cuerpo; crees en Dios; en ese Dios eterno ni por el vicio, en fin, que así / que anima la creación y vidas forma; corrompe ese Dios que consuela a los cuitados, como halaga, sino por la amorosa alienta a congojosos desvalidos palabra que dirige el bien que es vida, y hiere a los inicuos y soberbios. y el Eterno Creador ha derramado Jesús, que ejemplo fue de / para que el corazón de los que siguen mansedumbre el sendero de luz que al cielo lleva, AFESE 63 211 Carlos Rodríguez Andrade

se purifique en el sagrado fuego con gran poder y misteriosa influencia que en la conciencia mana amor / brota y se agita un águila de fuego: divino: hendiendo el aire al cielo se remonta, ese amor como fuerza que conduce, con las nubes tonantes se confunde, ese amor como llama que aprisiona, se acerca hasta el grandioso / ese amor inmortal como Dios mismo. firmamento Para el cruel, hipócrita, perverso, y el ímpetu sublime que conmueve no guarda el cielo glorias inefables le hiere con la punta de sus alas; ni sempiternos goces; tiene sólo el ángel guardador de maravillas maldición y castigo que consumen se asoma sobre el mundo y le / pena que agota y hasta el fondo / contempla; llega ve al águila encendida y presto la / como agudo puñal envenenado, unge que penetra candente y martiriza. con el óleo divino que se guarda Habló la fe. La Humanidad camina, en ánforas eternas e invisibles; y Dios siempre está fijo en todas / torna el ave a la cima do naciera; partes, por donde para, chispas brilladoras con sonrisa de amor para los buenos riega; la Humanidad está de hinojos; y con ceño terrible para el malo. tú recoges las joyas sacrosantas, Que en el cielo el Señor grabado / y cual de puras, divinales perlas, tiene las engarzas en lúcidos collares lo que tenía de Epidauro el templo: que ofreces, coronado de esplendores, “No entran aquí sino las almas / al mundo que se asombra y que te / puras”. aclama. Genio: y ahora tú, husmeador / sublime, del gran Libertador; henchido el / Genio: montaña; y en su seno / pueblo abrupto de gozo, lo pronuncia reverente, se despiertan las rudas tempestades; y las madres lo enseñan a sus hijos en su cima, que enhiesta hurga el / infundiéndoles fe y amor intenso abismo, a lo grande, respeto a los valientes el relámpago teje una corona que luchan por las caras libertades, que le ofrece, y los hálitos inmensos y profundo rencor a los tiranos. que dan luz, la cobijan y consagran. Y todos los heroicos defensores Genio: sobre esa cima luminosa de la patria común americana forman los aquilones aéreo-nido; que con vínculos fuertes une el / y al contacto del beso de los cielos Ande, que en raudales de interna simpatía, son vestidos de luz y presentados llega fecundo, y su calor imprime llenos de majestad y de hermosura 212 Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador

por el raro poder de la palabra. en el que escucha, así como una vaga Sobre todos los grandes vencedores relación invisible que traspasa que al mundo llenan de terrible / el límite de antiguo señalado asombro, para el conocimiento y comprensiones. aparece Simón, alta la frente, Cual sobrenatural poder se allega azote de relámpagos su espada; y deleita la mente y vigoriza su brazo es huracán que todo asuela, la idea; el corazón tiene su parte; su mirada poder incontrastable, y no es mucho que valga el / su cerebro es hornalla misteriosa sentimiento donde se forman altos pensamientos, donde imperan pasiones y bellezas. y su gran corazón, nido de llamas ¡Bellezas!, ya oiremos que los dioses donde alientan ardores y virtudes; difunden esa luz, toda divina; foco de sin igual magnificencia por eso brota Venus en su concha que derrama torrentes noble fuego, y luego logra la manzana de oro; encendido en sublime patriotismo, y allí, cabe los pórticos de Atenas fecundo en bienes mil a las naciones. y aquí mismo en la mesa de esos / Ese es el gran Libertador de un / sabios, mundo; no apura ya Cristóbulo la copa, se remonta hasta el sol, cóndor / ¿radiante de rubor es rostro bello? zahareño; La frase del filósofo profundo a ése das tú loores inspirados penetra de la mente hasta en el fondo; en el amor que guía a la grandeza; se anima el corazón y las potencias a ése describes con lucido numen, al impulso y ardor de las verdades. presentándolo en forma y en esencia, La justicia se eleva analizada; modelo de gigantes concepciones, Y las pasiones todas, en conjunto, héroe digno de un plectro resonante sufren en el crisol de los criterios que, al calor de este trópico encendido la purificación que las presenta que hace brotar del suelo maravillas, con toda faz y visos que ellas tiene. ensaye y lance al mundo, entre / Pues la sabiduría profundiza entusiasmo, todo lo que a su vista se retrata, canto inmortal, magnífica epopeya. y llega siempre a ver la íntima esencia: Tú lo quieres, y ya están ellos juntos la luz que se aprisiona en la pupila; a la mesa. Palabra de filósofo, en las arterias que palpitan, sangre; preciso es escuchar atentamente; tuétano entre los huesos; en la / ellos han de comer lo que tú ordenes entraña y tú has de traducir lo que ellos digan. el gran laboratorio de lo vivo; Sabiduría abarca con sus brazos en el fondo del pecho, las pasiones; mucha extensión; la boca de los / del cerebro en el fondo, las ideas. sabios Por boca de Platón habla Dios / es caudal de verdades que se infunden mismo, AFESE 63 213 Carlos Rodríguez Andrade

porque Platón es sabio; y el Eterno dominados, dolientes, confundidos. es foco de la gran sabiduría. Que es de ver el mutismo / incomparable de las ideas en variante augusta, donde al par de los choques interiores Paso al ingenio; con osada mano que conmueven de pronto las / una péñola tocas, que colgada potencias, estuvo allí desde pasados siglos. el corazón se sale mal librado. Vuelve a sonar y conmover el mundo Batalla de sentidos, do en completa la ruda carcajada del Cervantes. transformación, ante el ideal / Esta empresa, buen rey, ahora se / grandioso sigue, que hubo de conmover en vez alguna pues hay quien la acometa con / la fuerza de una ánima inspirada denuedo. en la verdad, que firme se interroga Valga el ahínco, ayude la esperanza, adónde lleva el mágico sendero y el ingenio entre risa y entre llanto de la ilusión; la vaga fantasía el alma punce con espina de oro; no soporta lo real con fuerza tanta; que ya lo hemos de ver al caballero y, tras lucha interior, se viene abajo a la faz de este siglo diecinueve, la idealidad con que la mente sueña filósofo valiente, trastornado; recrearse en delicias y portentos, y el escudero fiel ha de enseñarse quedando de sus formas y perfiles como gran complemente al gran / ruda frialdad que en lo real se filtra poema; gota a gota; y la musa de los suaves y el uno saque del obscuro seno contornos y las alas luminosas de la verdad, en la sonora burla el reflejo de incógnito idealismo, lágrimas convertidas en diamantes, desaparece de súbito y nos deja sollozos de la loca algarabía, frente a frente a la faz de Sancho / de la temeridad amarga pena; Panza. y el otro en su estultez muestra la cara Con el ayuda de la amarga risa llenas de las arrugas de la risa, también se baja a la ciudad doliente y eche por esa boca áspera y ruda del eterno dolor; también se miran sentencias cual montañas; su / esas profundidades misteriosas concepto que, en su seno, moradas son internas hiere con filos múltiples y duros; de espantosos pesares infinitos. porque tú sabes bien que ese bellaco La llama que consume inacabable se ahoga en una brutal sabiduría; arde allí y el tormento allí se cierne; sube por una alegre coyuntura águila negra de encendidas garras en torpeza sublime, y de repente que en todo corazón siempre las / desplómase de lo alto, y alma y todo hinca. caen al suelo, por el fuerte golpe 214 Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador

El Genio Manco, admiración del / por esa claridad como encendida mundo, por la mano de Dios. Oye, ya suena risueño Atlante con el pecho herido, ese vago, incesante clamoreo, carga sobre sus hombros mole / de una generación que se entusiasma inmensa al ver la obra que brota de tu mente. que por mucho que es grande no le / La emulación, llenando el pecho / agobia. núbil, Al paso del coloso se estremece da esperanza y deseo. Tú obra grande toda una sucesión de muchedumbre; es una voz que suena poderosa de pasmo un siglo entero conmovido, dando aliento y vigor. Loor eterno deja como una herencia sacrosanta al hispano gigante celebrado a todas las edades venideras que creó la epopeya de burla admiración para el crecido genio. mezclada con las lágrimas dolientes; Este se para; el peso que conduce y gloria al de la América garrida pone sobre cimiento indestructible; hijo osado, que el vuelo tiende ahora no para descansar, que la fatiga hasta donde los astros resplandecen. no toca impertinente esa figura, Mira, ya sobre ti flota la hambre cuya face se pierde entre fulgores, y tú penetrarás su excelso arcano… afrenta del sol mismo, por su lumbre ¿Cómo no has de acercarte hasta la / sino porque es preciso que ya ocupe cumbre el lugar que le toca y Dios le brinda, si Cervantes te lleva de la mano? junto a los escogidos inmortales.

Y la divina carga, ¡quién la toca! Tiempos pasan y tiempos; mano / osada nunca llegó al tesoro venerando si no fue atrevimiento para mengua ahora tú: con brío; así, ¡adelante!, ya tienes a la espalda el promontorio, camina: bien, sin vacilar; seguro está que no caerás; el fuego sobra; es pecho americano ese que alienta; la Gloria está esperando tu llegada y es tu guía. Ingenio: esculpe, labra, pinta, eleva. En la región del arte, luz es todo; gran artista, te sientes dormido AFESE 63 215 Carlos Rodríguez Andrade

Anexo II

Rosita Sotomayor y Luna Orejuela

(Cortesía de Carlos Alfredo Baquerizo Sotomayor, hijo de Rosita Sotomayor. El señor Ba- querizo cedió gentilmente este retrato a pedido del señor Ernesto Colombo Álvarez, a fin de entregárselo al doctor Víctor Hugo Rodríguez Roditi, quien, finalmente, se lo envió a su hijo, Carlos Ernesto Rodríguez, autor de la presente obra)

216 Rubén Darío: escritos dedicados al Ecuador

Anexo III

Poema dedicado a Rosita Sotomayor de puño y letra de Rubén Darío.

(fotocopia del álbum de autógrafos original de Rosita Sotomayor cedida gentilmente por el señor Carlos Alfredo Baquerizo Sotomayor)

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