Ser Semejante a Jesús.Pdf
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Ser semejante a Jesús Ellen G. White 2004 Copyright © 2012 Ellen G. White Estate, Inc. [1] Información sobre este libro Este libro electronic es proporcionado por Ellen G. White Estate. Se incluye en el más amplio de libertadLibros online Colección en el sitio de Elena G. De White Estate Web. Ellen G. White (1827-1915) es considerada como el autor más traducido de América, sus obras han sido publicadas en más de 160 idiomas. Ella escribió más de 100.000 páginas en una amplia variedad de temas espirituales y prácticos. Guiados por el Espíritu Santo, que exaltó a Jesús y se refirió a las Escrituras como la base de la fe. Una breve biografía de Elena G. de White Sobre la Elena G. White Estate La visualización, impresión o la descarga de este libro le concede solamente una licencia limitada, no exclusiva e intransferible para el uso exclusivamente para su uso personal. Esta licencia no permite la republicación, distribución, cesión, sublicencia, venta, preparación de trabajos derivados, o cualquier otro uso. Cualquier uso no autorizado de este libro termina la licencia otorgada por la presente. Para obtener más información sobre el autor, los editores, o cómo usted puede apoyar este servicio, póngase en contacto con el Elena G. de White en [email protected]. Estamos agradecidos por su interés y comentarios y les deseo la bendición de Dios a medida que lee. I Prefacio Ser semejante a Jesús: esta es la meta expuesta por Juan el Amado. “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”. 1 Juan 2:6. Y Pedro declaró: “Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas”. 1 Pedro 2:21. En apoyo de esta meta emocionante, escribió Elena de White: “Hablen como Cristo habló. Trabajen como Cristo trabajó. Debemos mirar a Cristo y vivir. Al contemplar su hermosura desearemos practicar sus virtudes y su justicia”.1 Este libro, preparado en las oficinas del Patrimonio White, está designado para ayudar a los lectores a fijar sus ojos en Jesús, observando cómo vivió, estudiando sus actitudes y prácticas, y animándolos a seguir su ejemplo. ¿Cuán importante fue la oración en su vida? ¿Cómo se relacionó con los escritos inspirados? ¿Cómo usó su tiempo y otros talentos dados por Dios? ¿Cuál fue su actitud hacia el mundo natural, hacia la ley moral y hacia el sano vivir? Las lecturas diarias están agrupadas alrededor de estos y otros temas prácticos, mes por mes, ayudando a dejar bien sentado que la salvación involucra mucho más que simplemente decir “Creo”. Significa amarle, obedecerle y tratar de ser semejante a él. Las lecturas devocionales han sido seleccionadas de un amplio espectro de artículos, libros y cartas de Elena de White, escritos en un período de muchas décadas. Para limitarlas a una simple página, se han omitido porciones repetitivas o menos pertinentes del mensaje original, pero estas omisiones, indicadas por puntos suspensivos, de ninguna manera deforman o cambian el significado del pasaje original. Al final de cada lectura se indica la fuente de la cual fue tomada. La mayoría de los textos usados en la versión castellana al comienzo de las lecturas para cada día, así como los que aparecen en las lecturas, están citados de la versión Reina-Valera, revisión de 1960, pero unos pocos están tomados de la versión de la Biblia de Jerusalén (BJ) y de la Nueva Versión Internacional (NVI), [6] porque en esos textos el lenguaje que incluye ambos géneros presenta con más exactitud el significado del escritor bíblico. Por la misma razón, sin hacer ningún cambio en el pensamiento de Elena de White, este libro usa el lenguaje inclusivo en los casos donde es claro que Elena de White intentó incluir tanto a hombres como a mujeres en un pasaje. Debido a que algunas personas usarán este libro devocional no sólo durante el año para el cual fue publicado, sino durante algún año bisiesto, se han incluido 366 lecturas. Durante una experiencia difícil, en su prolongado ministerio de 77 años, Elena de White escribió: “Jesús es mi precioso Salvador. Deseo copiar el Modelo. ¡Qué riguroso en los principios y recto en la conducta fue Jesús! No le dio lugar a Satanás cuando fue tentado. ¡Cuán despierto tuvo que estar para percibir las asechanzas del tentador! Oh, si anduviéramos y trabajáramos como Jesús trabajó, ¡cuán estrictos seríamos en nuestras transacciones comerciales con los creyentes II y con los incrédulos!; ¡cuán tiernos, compasivos, mansos y humildes de corazón llegaríamos a ser porque aprendimos de él!... Necesitamos contemplarlo más resueltamente para que podamos ser cambiados a su imagen”.2 Es nuestra esperanza y oración que este libro de mensajes devocionales pueda ayudar a cada lector a alcanzar la meta presentada en las palabras de este antiguo himno familiar: Ser semejante a Jesús, este es mi canto en el hogar y entre la multitud. Ser semejante a Jesús, durante todo el día; quiero ser semejante a Jesús. Los Fideicomisarios Del Patrimonio White Silver Spring, Maryland. [7] 1Alza tus Ojos, 342. 2Manuscript Releases, 146. Enero Jesús, nuestro modelo, dependía de la oración, 1 de enero Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. Hebreos 5:7. La noche se estaba acercando cuando Jesús llamó a su lado a tres de sus discípulos, Pedro, Santiago y Juan, y los condujo a través de los campos, y por una senda escarpada, hasta una montaña solitaria... La luz del sol poniente se detenía en la cumbre y doraba con su gloria des- vaneciente el sendero que recorrían. Pero pronto la luz desapareció tanto de las colinas como de los valles y el sol se hundió bajo el horizonte occidental, y los viajeros solitarios quedaron envueltos en la oscuridad de la noche... Finalmente Cristo les dice que no han de ir más lejos. Apartándose un poco de ellos, el Varón de dolores derrama sus súplicas con fuerte clamor y lágrimas. Implora fuerzas para soportar la prueba en favor de la humanidad. Él mismo debe establecer nueva comunión con la Omnipotencia, porque únicamente así puede contemplar lo futuro. Y vuelca los anhelos de su corazón en favor de sus discípulos, para que en la hora del poder de las tinieblas no les falte la fe... Al principio los discípulos unen sus oraciones a las suyas con sincera devo- ción; pero después de un tiempo los vence el cansancio y, a pesar de que procuran sostener su interés en la escena, se duermen. Jesús les ha hablado de sus sufri- mientos; los trajo consigo esta noche para que pudiesen orar con él; aún ahora está orando con ellos. El Salvador ha visto la tristeza de sus discípulos, y ha deseado aliviar su pesar dándoles la seguridad de que su fe no ha sido inútil... Ahora, su principal petición es que les sea dada una manifestación de la gloria que tuvo con el Padre antes que el mundo fuese, que su reino sea revelado a los ojos humanos, y que sus discípulos sean fortalecidos para contemplarlo. Ruega que ellos puedan presenciar una manifestación de su divinidad que los consuele en la hora de su agonía suprema, con el conocimiento de que él es seguramente el Hijo de Dios, y que su muerte ignominiosa es parte del plan de la redención. Su oración es oída. Mientras está postrado humildemente sobre el suelo pedre- goso, los cielos se abren de repente, las áureas puertas de la ciudad de Dios quedan abiertas de par en par, y una irradiación santa desciende sobre el monte, rodeando la figura del Salvador. Su divinidad interna refulge a través de la humanidad, y va al encuentro de la gloria que viene de lo alto. Levantándose de su posición postrada, Cristo se destaca con majestad divina. Ha desaparecido la agonía de su alma. Su rostro brilla ahora “como el sol” y sus vestiduras son “blancas como la luz”.—El Deseado de Todas las Gentes, 388, 389.[8] 6 El ejemplo de Cristo nos da poder para resistir la tentación, 2 de enero Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. Lucas 3:21, 22. Los profesos seguidores de Cristo pueden ser hechos fuertes en el Señor si aprovechan las provisiones hechas para ellos por medio de los méritos de Jesús. Dios no ha cerrado los cielos para no oír las oraciones humildes de almas humildes y creyentes. La oración humilde, sencilla, ferviente y perseverante del que es fiel, entra en el cielo ahora tan seguramente como lo hizo la oración de Cristo [cuando fue bautizado]. El cielo se abrió cuando oró, y esto nos muestra que podemos ser reconciliados con Dios, y que se establece la comunicación entre Dios y nosotros por medio de la justicia de nuestro Señor y Salvador. Cristo tomó sobre sí la humanidad, y sin embargo estuvo en una relación íntima y estrecha con Dios. Unió la humanidad con su naturaleza divina, haciendo posible también para nosotros el llegar a ser participantes de la naturaleza divina, y así huir de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. 2 Pedro 1:4. Cristo es nuestro ejemplo en todo. En respuesta a la oración que elevó a su Padre el cielo se abrió, y el Espíritu, semejante a una paloma, descendió sobre él.