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Sonia Pérez Toledo*

Guillermo Prieto frente a y a la Intervención

Guillermo Prieto facing The Reforma and the Intervention

Resumen Abstract

El ensayo investiga un periodo de This essay approaches a period of la vida de Guillermo Prieto con la Guillermo Prieto’s life in order to finalidad de explicarlo en el contex- explain him in the context of this to del periodo que corresponde a la period, which corresponds to the Reforma, la intervención tripartita y Reforma, the Tripartite Intervention el Segundo Imperio. Se trata de una and the Second Empire. It is a first primera aproximación al momento approximation to the moment in en el que Prieto se distancia de Be- which Prieto moves away from nito Juárez debido a su alianza con Benito Juárez due to the alliance Jesús González Ortega, aspecto with Jesús González Ortega. This que ha sido poco abordado por sus is an aspect that has been little biógrafos porque estos trabajos son addressed by his biographers sin- fundamentalmente apologéticos. ce these studies are fundamentally apologetic. Palabras clave: Guillermo Prieto, Reforma, Intervención, Segundo Key words: Guillermo Prieto, Imperio, Juárez Reforma, Intervention, Second Empire, Juárez

Fuentes Humanísticas > Año 31 > Número 59 > II Semestre > julio-diciembre 2019 > pp. 103-119. Fecha de recepción 31/10/2019 > Fecha de aceptación 04/02/2020 [email protected]

* Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa. 104 Guillermo Prieto frente a la Reforma y a la Intervención

Puntos de partida cana del siglo xix en lo particular; y en los últimos años se han publicado sendos arc Bloch en su indispensable obra estudios que han buscado comprender y MApología para la historia escribió con explicar a personajes destacados, aunque absoluta razón que “el buen historiador se no de tan buena fama en la historia tra- parece al ogro de la leyenda. Ahí donde dicional y mucho menos en la historia olfatea carne humana, ahí sabe que está patria que construye imágenes de bronce su presa” (Bloch, 2003, p. 57); asimismo, (Fowler, 2018). apuntó que la historia se ocupa de los El estudio en contexto de la vida de hombres, así en plural. Por su parte, al- hombres como Calleja, Iturbide, Santa gunos años después E.P. Thompson argu- Anna, Juárez o Porfirio Díaz está por su- mentaría respecto de la historia su ca- puesto ligada a la historia política del siglo rácter particular en tanto que construye xix,1 pero un reto que se antoja como una su discurso de la demostración desde su empresa mayor es justamente trascen- propia lógica, una lógica (particular) que der del campo de la política hacia una resulta de estudiar hechos que realmente perspectiva histórica más amplia, aunque sucedieron, que se explican en contexto y en un principio se parta de ese campo que incluyen la contradicción y la contin- debido a que la documentación disponi- gencia (Thompson, 2002). Si esto es así, o ble tiene una naturaleza principalmente al menos si se parte de los planteamien- política, pues se refiere a personas cuya tos de estos dos grandes historiadores, activa participación política y posición so- una de las preguntas que habría que for- cial inicial o en ascenso produjeron docu- mular al acercarse a estudiar a un hombre mentos y testimonios que constituyen el que vivió en tiempos pretéritos sería, pro- material empírico necesario para avanzar pongo, ¿hasta dónde las percepciones e en la reconstrucción de la vida de una per- ideas de ese hombre (aquellas que pue- sona, material que es muy escaso o del dan dilucidarse a partir de los testimonios que no disponemos si queremos estu- disponibles) pueden ser asequibles como diar a los sectores populares. Estas líneas para arrojar suficiente luz sobre la socie- sobre Guillermo Prieto son un primer dad de la que formaron parte? acercamiento que centra su atención en Es indudable que la historia de un in- un momento particular de su vida y en un dividuo si se analiza a la luz del contex- contexto extremadamente complicado to específico (siempre cambiante) no sólo para la nación en ciernes. permite explicar al propio individuo, sino que sin duda también ilumina con dife- rentes tonalidades aspectos generales de una sociedad, lo cual nos permite avan- zar en el conocimiento de una época y nos acerca así sea parcialmente a sus múlti- 1 Me refiero particularmente a los estudios de Will Fowler sobre Antonio López de Santa Anna ples aspectos (Gonzalbo, 2018). Will Fow- (Fowler, 2007); Juan Ortiz Escamilla sobre José ler ha señalado la importancia de los estu- María Calleja (Ortiz, 2018) y al trabajo sobre la dios biográficos para el desarrollo de la Güera Rodríguez que publicará en breve Silvia Arrom, además de su reciente artículo (Arrom, historia política en general y de la mexi- 2019). 105 Fuentes Humanísticas 59 > ¿Una nueva concepción de la biografía? > Sonia Pérez T.

Rasgos generales modalidades. En este trabajo, pretendo señalar algunos de los conflictos del gru- Guillermo Prieto (1818-1897), liberal co- po liberal durante el periodo, y considero múnmente conocido por su afición a la que la figura de Guillermo Prieto es un poesía y por su Memorias de mis tiempos, buen hilo conductor que permite acercar- entre muchas otras obras, es el objeto de nos a ellos. En este sentido, no se preten- este breve ensayo en el que realizo, como de abordar todos y cada uno de los suce- señalé antes, un primer acercamiento en sos de la época, sino destacar los más un momento preciso de su vida con la importantes y aquellos en los que partici- doble finalidad de, primero, explicarlo en pó Guillermo Prieto, que muchas veces lo el contexto particular de una profunda sobrepasaron. Se trata de un momento so- crisis; y, al mismo tiempo, observar algu- bre el que las Memorias de mis tiempos nos aspectos de la complicada y convulsa (1985) ya no ofrecen las opiniones ni re- década que va de 1855 a 1866. Proceso que cuerdos de su autor, aunque estos recuer- es por demás complejo en tanto que en él dos estén cubiertos con el velo de nostal- convergen un sinnúmero de conflictos de gia (y un claro afán protagónico como es dimensiones diversas; y lo que podríamos natural), por lo que hay que ir a otros lados considerar el momento más álgido del a buscarlos. enfrentamiento entre liberales y conser- Guillermo Prieto nació en la ciudad de vadores, quienes buscaron imponer cada México, como él mismo relata, su prime- uno su respectivo proyecto sobre el resto ra infancia fue tranquila y disfrutó de una de la sociedad mexicana del siglo xix. Es- posición familiar económica holgada que tos dos grupos que de ninguna manera lo acercaba a los grupos privilegiados, si fueron compactos y homogéneos, tuvie- consideramos las condiciones de vida ca- ron diferencias y divisiones internas que si de subsistencia de la mayor parte de la fueron evidentes durante la Guerra de Re- población capitalina durante las primeras forma, pero que algunos se agravaron décadas del siglo xix (Pérez Toledo, 1996 y otros se pospusieron para formar una y 2011). Como resultado de una tragedia alianza amplia que les permitiera en- familiar en múltiples ocasiones recurrió frentar la Intervención Francesa y el Se- al favor de personas que lo auxiliaron para gundo Imperio.2 sobrevivir durante la adolescencia y pa- Las diferencias de opinión y procedi- ra obtener un empleo cuyo desempeño miento entre los liberales en circunstan- supuso el uso de conocimientos y habili- cias diversas tomaron también diferentes dades que también lo alejaban de los sec- tores o grupos populares, por más que en su autobiografía (Memorias) insista en sus vínculos con trabajadores menos cali- 2 Como se ha demostrado en la historiografía re- ficados y narre sus correrías por zonas y ciente, las clasificaciones y etiquetas no permiten barrios de la ciudad habitados por simpá- observar el complejo mundo de los distintos grupos políticos y sus posturas en muchos ca- ticos trabajadores, hermosas mujeres y sos con frecuencia cambiantes frente a los enor- hasta nos permita conocer el bien defini- mes conflictos. Ver, por ejemplo, los trabajos de do carácter del “lépero” al que denomina Erika Pani (2000) y (2001), Antonia Pi-Suñer, (1996), entre otros. 106 Guillermo Prieto frente a la Reforma y a la Intervención

como el personaje central de ciertos ba- nomía Política bajo la tutela del doctor rrios de la ciudad. Gálvez, que era “[…] muy entendido en la Guillermo Prieto fue un joven capita- materia” (Prieto, 1969, p. 509). Estudios lino de ascendencia peninsular que vivió que bajo la supervisión de los primeros años de la vida independien- (padre), lo habían llevado a la lectura de te del país en su juventud y que se pudo y Jean-Baptiste Say y que, vincular con Andrés Quintana Roo, Anas- unidos a su experiencia como encargado tasio Bustamante, Valentín Gómez Farías de la Aduana –cargo que ocupó en 1840– e Ignacio Ramírez, su contemporáneo. y en la Dirección de Rentas, lo hacían Estas relaciones, así como su actividad sentirse capaz de tomar las riendas del mi- periodística y literaria lo definen como un nisterio, dado que ya antes había colabo- hombre de letras que contribuyó al desa- rado con Riva Palacio, Aguirre, Yáñez, y el rrollo de la opinión pública decimonóni- propio Manuel Payno y que según él eran ca, así como a la creación de espacios y conocedores de Hacienda Pública (Prieto, formas de sociabilidad propias de la mo- 1969, p. 509). Dos años antes, en 1850, dernidad del siglo xix. Guillermo Prieto había elaborado un vo- Guillermo Prieto inició su vida política luminoso trabajo sobre los Orígenes y como diputado federal por el estado de estado actual de las rentas de la Federa- Jalisco a partir de 1848 (Mc Lean, 1960, p. ción Mexicana, en donde había hecho la 1). Un año antes tomó parte de la rebelión descripción de las aduanas marítimas de los Polkos en contra del gobierno de fronterizas, el tipo de producto de impor- Valentín Gómez Farías (Prieto, 1969),3 y tación y las naciones con quienes se co- para 1852 fue nombrado senador por la mercializaba, asimismo, se ocupó de la ad- Cámara de Diputados. Durante el gobier- ministración de las aduanas y presentaba no de se hizo cargo del planes para reformarla (Romero, 1870, p. Ministerio de Hacienda por primera vez, 1074; Prieto, 1850). del 13 de septiembre de 1852 al 5 de ene- Durante su gestión como ministro de ro de 1853 (Prieto, 1969, pp. 328-335; Hacienda, Guillermo Prieto trató de im- Arias, 1982, p. 346; Sierra, 1962, p. 28), plementar el sistema de contabilidad por frente al descontento de los voceros de partida doble, pero su preocupación fun- la oposición que escribían en El Universal damental fue el precario estado del erario y La Prensa.4 De acuerdo con el mismo que se encontraba agobiado por las con- Guillermo Prieto, hacía algunos años que venciones diplomáticas, las guerras inter- se había dedicado al estudio de la Eco- nas, la usura y el agio (Prieto, 1969, p. 512).5 De acuerdo con Prieto, el problema fundamental de la hacienda lo constituía la deuda en sus dos modalidades: inter- na y externa. Situación agravada por la 3 Guillermo Prieto dejó un importante testimonio dispersión de los recursos que era produc- tanto de la rebelión de los polkos como de la inva- sión norteamericana en diferentes obras Cf. Prieto (1985, pp. 252-256) o los Apuntes para la guerra. 4 Véase carta de Guillermo Prieto a Manuel Dobla- do de septiembre 11 de 1852, en García (1974, pp. 5 Sobre estos problemas veáse Tenembaum, 1985 y 154-155). Pi-Suñer, 1996. 107 Fuentes Humanísticas 59 > ¿Una nueva concepción de la biografía? > Sonia Pérez T.

to de la organización federal del país, de para el pago de dividendos que se adeu- esto resultaba que Prieto fuera partida- daban” (McLean, 1960, p.24), informe rio de la centralización hacendaria (Ro- que corresponde al 28 de octubre de 1852 mero, 1870, pp. 44-45, 384-387; Sierra, y que da cuenta de la crítica situación de 1962, p. 28).6 la hacienda mexicana. A su salida del mi- La difícil situación financiera obligó nisterio, Prieto dejó una instrucción a su a Guillermo Prieto a presentar el 16 de sucesor, en ella señaló la necesidad de septiembre de 1852 una iniciativa para “arreglar” las aduanas marítimas, se ocu- adquirir recursos con los que se pudie- pó de los aranceles, el pago de la deuda ra hacer frente a los compromisos de la pública y la necesidad de formar pre- deuda pública y a los gastos más impor- supuestos mensuales. Igualmente, indicó tantes del ministerio (Romero, 1870, p. los pormenores de los negocios de ha- 386). La falta de recursos de la hacienda cienda ocurridos en 1852, los que habían pública ha sido considerada como la ra- quedado pendientes y sus proyectos para zón de que Prieto renuncia al ministerio afrontar las dificultades hacendarias. (Prieto, 1969, p. 513; Mc Lean, 1960, p. 24), aunque seguramente la entrada de Ponciano Arriaga al ministerio de Justicia, Guillermo Prieto y el triunfo que provocó una crisis política entre “pu- de la Revolución de Ayutla ros” y “moderados” unida a la rebelión de Jalisco, fue lo que ocasionó no solo que A la caída de Mariano Arista, Antonio López Mariano Arista fuera expulsado del go- de Santa Anna impuso una dictadura y bierno, sino lógicamente también la sali- Guillermo Prieto como opositor a Santa da de Prieto del ministerio (Prieto, 1853).7 Anna se vio obligado a alejarse de la ad- De acuerdo con el propio Guillermo ministración y enfrentar el destierro, por Prieto, efectivamente salió del ministerio lo que salió de la ciudad de México el 29 de al iniciarse la rebelión de Jalisco. Unos días junio de 1853 aunque regresó casi un año antes había leído el “Informe que presen- después (a mediados de 1854) para volver tó el secretario de Hacienda Don Guiller- al exilio en Tehuacán, Puebla, cuando ya mo Prieto, sobre el estado que guardaba se había iniciado la Revolución de Ayutla la deuda extranjera, pidiendo se cubriera que encabezó Juan Álvarez en contra de el déficit extraordinario de $1.300,000, la dictadura de Santa Anna (Prieto, 1969, pp. 527-530; Vázquez, 1986, pp. 281-283).8 En la reunión de Cuernavaca Prieto parti- cipó en representación de Chiapas para 6 Veáse Guillermo Prieto “Informe leído en la Cá- mara de Diputados por el Secretario de Hacienda don Guillermo Prieto, sobre el estado que guar- daba el erario público y sobre las últimas ope- raciones practicadas en la deuda exterior e interior de la República mexicana, octubre 20 de 1852”, 8 El 14 de diciembre Ponciano Arriaga ocupó el mi- (Romero, 1870, pp. 44-45, 384-387). nisterio de Justicia, la llegada de un puro como él al 7 El papel de los agiotistas por un lado y los conflic- gabinete ocasionó que los conflictos aumentaran tos políticos de esos años son temas estudiados y el periódico El siglo, invitó a Prieto a que presen- por Tenembaum, 1985 y Josefina Vázquez 1987 tara su renuncia. Véase Arias (1982, T. VIII, p. 355) y 1994. y García (1974, pp. 162-163). 108 Guillermo Prieto frente a la Reforma y a la Intervención

la elección del presidente interino,9 y du- carta reservada a Manuel Doblado del 7 rante el gobierno de Juan Álvarez (a partir de noviembre de 1855 escribía: del 4 de octubre) se hizo cargo nueva- mente del ministerio de Hacienda, cargo Es imposible que la situación actual [pue- que ocupó del 6 de octubre al 7 de diciem- da] conservarse ni ocho días más. El Go- bre de 1855.10 Durante este breve periodo bierno General, en completo despresti- las diferencias entre liberales moderados gio por el personal de que está formado y radicales se habían hecho muy eviden- [a excepción de Comonfort], carece de tes, ambas facciones discrepaban en cuan- crédito y de medio real para subsistir; to a la aplicación de medidas como la las clases todas de la sociedad en una reducción del ejército, la restitución de continua alarma por las propensiones poderes a las localidades, el estableci- que se suponen con razón en el partido miento de la guardia nacional, la abolición dominante y por las ligerezas y tonterías de fueros, estancos y privilegios (Sierra, de Guillermo Prieto (García, 1874, pp. 1962, p. 29). El propio Prieto informaba a 400-401). Manuel Doblado en septiembre que el partido liberal se encontraba dividido en Por otra parte, durante su corta estadía tres facciones, la de los moderados, la de en el ministerio, Prieto tuvo que enfren- los puros y otra facción que formaba par- tarse al descontento de Cayetano Rubio te también de los puros, pero integrada y Manuel Lizardi, prominentes agiotistas por “muchachos inteligentes, arrebatados, que se habían beneficiado durante la dic- inexpertos” de recién ingreso, y en esta tadura de Santa Anna, y que Prieto atacó fracción se incluía el mismo (García, 1974, vigorosamente cuando abordó la proble- pp. 235-237).11 De la misma forma, Gui- mática de los Bonos Lizardi que finalmen- llermo Prieto se quejaba de los odios y te fueron nulificados en noviembre de enemistades que tenía que enfrentar co- 1855 (Romero, 1870, pp. 428-431 y mo ministro (García, 1974, pp. 236-237). 1066).12 Las diferencias entre los liberales Al parecer, el desempeño de Prieto den- y los ataques de que fue objeto el ga- tro de la cartera de Hacienda no había sido binete de Álvarez (Blázquez, 1978, pp. satisfactorio para todos los liberales, él y 76-77), desembocaron en una franca crisis los otros miembros del gabinete de Juan ministerial. Guillermo Prieto presentó su Álvarez se encontraban desprestigiados para finales de 1855. Manuel Silíceo en

12 Durante 1854 se habían emitido los bonos Lizardi que significaban grandes beneficios a la Casa Li- zardi y Cía. A las reclamaciones de dicha casa, 9 Carta de Prieto a Manuel Doblado, sep. 5 de 1855 Guillermo Prieto presentó un informe en junta y Carta a L. M. Ceballos a Manuel Doblado, oct. de Ministros el 15 de noviembre de 1855 en el 3 de 1855, en García, 1974, pp. 200-201 y 240, que concluyentemente proponía: a) la nulidad respectivamente. del decreto del 30 de septiembre de 1854 relati- 10 De acuerdo con Carlos Sierra, Guillermo Prieto vo a dichos bonos, b) la devolución del dinero dado ocupó el ministerio favorecido por Ignacio Ramírez a Cayetano Rubio por concepto de los bonos y c) (Sierra 1962, p. 29). el nombramiento de Francisco Facio como nuevo 11 Carta de Prieto a Doblado, sep. 5 de 1855, en agente de la República en Londres. Sobre los García (1974, pp. 200-201). bonos ver Costeloe (2007). 109 Fuentes Humanísticas 59 > ¿Una nueva concepción de la biografía? > Sonia Pérez T.

renuncia el 16 de noviembre con la inten- defendió la ley de desamortización, la ción de no hacerse cargo del ministerio cual presentó como una gran reforma so- independientemente de que se acepta- cial aludiendo a los escritos de Mora. ra o no su renuncia,13 no obstante lo cual Prieto también describió con detalles los permaneció hasta el 7 de diciembre cuan- problemas de la desamortización en Es- do Álvarez se disponía a dejar el gobierno paña. Durante el mes de julio sus inter- en manos de Ignacio Comonfort (diciem- venciones lo presentan como liberal radi- bre 8 de 1855). En los primeros días de cal, habló de la tolerancia religiosa, sobre 1856, Guillermo Prieto se hizo cargo de la la libertad para ejercer cualquier género Administración General de Correos por de industria (oponiéndose a la propues- instancias de Manuel Payno quien por su ta de Ponciano Arriaga que planteaba una parte se hizo cargo de la cartera de Ha- suerte de medidas proteccionistas y de fo- cienda (Siglo Diez y Nueve, diciembre de mento de la producción artesanal, disertó 1856, enero de 1857). Al frente de la ofi- acerca de la necesidad de que el Esta- cina de Correos, Prieto elaboró algunas do vigilara la instrucción pública (Zarco, reformas, formuló un nuevo reglamento 1952, p. 435). A mediados de agosto, pre- para el servicio postal y se ocupó del sentó la historia del sistema económico establecimiento del sistema de fran- colonial, habló sobre la historia de los mo- queo, entre otros aspectos. (Dublán y Lo- nopolios de Francia e Inglaterra para así zano, 1876).14 detenerse en el sistema financiero de Mé- De febrero de 1856 a diciembre de xico (Buenrostro, 1874).15 1857, Guillermo Prieto formó parte del En 1857, una vez promulgada la nue- Congreso Constituyente representando a va Constitución, Guillermo Prieto ocupó Puebla y a México (Mc Lean, 1960, pp. nuevamente la comisión de Hacienda en 26-27; Sierra, 1962, p. 30). Y en las comi- la Cámara de Diputados y de forma para- siones para los debates fue propietario lela continuó como encargado de la Admi- por la de Hacienda; durante sus diversas nistración de Correos, aunque la situación intervenciones abordó la problemática de entre los liberales no se había resuelto, la la Ley de Crédito Público para lo cual hi- propia Constitución era fuente de conflicto zo la historia de la deuda del cobre, la de entre ellos. los cosecheros de Tabaco, entre otras;

Guillermo Prieto ante el golpe de estado y la guerra 13 Sobre el descontento de los moderados por la composición del gabinete de Álvarez y la renun- Las diferencias entre liberales modera- cia de Prieto al ministerio, Véase Carta de M. Silíceo de nov. 17 de 1855 en García (1974, pp. dos y puros que se habían venido dando 412-414, 414-415 y 472). De la Torre informaba desde la Revolución de Ayutla, el descon- que Prieto se negaba a permanecer en el cargo y tento de líderes conservadores del ejér- que para hacerlo pedía se le dejara en completa libertad para implementar su programa (Juárez, cito y de conservadores no militares se 1965, T. II, pp. 93-95). 14 Véase “Informe de Guillermo Prieto al Ministro de Hacienda sobre la Administración de Correos” y Carta de Payno a Prieto (Dublán y Lozano, 1876). 15 Véase, sesión del 14 de agosto en Zarco (1956). 110 Guillermo Prieto frente a la Reforma y a la Intervención

acentuaron con la promulgación de leyes tes liberales tuvieron que salir de la ciudad radicales que restringían los fueros de la de México junto con el gobierno de Juárez. iglesia, desamortizaban los bienes en po- Guillermo Prieto se unió a este y, justo der de las corporaciones civiles y reli- después de que el gobierno defensor de giosas, y que prohibían el control de ce- la legalidad enfrentó la derrota de su ejér- menterios, así como el cobro de derechos cito en y en diversos puntos, parroquiales a los pobres. En diversas oca- Juárez y su gabinete del que formaba siones el descontento tomó la forma de parte Prieto como Ministro de Hacienda pronunciamiento (Blázquez, 1986, p. 23), (cargo que ocupó del 28 de enero al 5 de y en otras la inestabilidad impidió que los agosto de 1861) salieron por Manzanillo diputados pudieran llegar a la capital para rumbo a San Francisco, después a Panamá tomar parte en las reuniones del primer y a la Habana para llegar a Veracruz don- congreso constitucional.16 En medio de de gracias a los ingresos que se obtenían esta situación y sin que el periodo de se- en las aduanas podrían contar con recur- siones concluyera, en diciembre de 1857, sos para combatir a los conservadores. se dio el pronunciamiento de Durante todo este tiempo Prieto en contra de la Constitución, el Congreso acompañó a Juárez y al llegar al puerto pu- fue disuelto y el propio Ignacio Comonfort blicó el periódico El Tío Culandas que se vio nulificado políticamente al desco- circuló durante los días en que Veracruz, nocer la constitución de 1857. El golpe de gobernado por Gutiérrez Zamora, fue si- Estado, si bien no borró las divisiones del tiada por Miguel Miramón (febrero de partido liberal, si las atenuó momentá- 1859) (Sierra, 1962, p. 42; Blázquez, 1986, neamente y este se dispuso a sostener pp. 71, 87, 114, 168; Mc Lean, 1960, pp. 28- al gobierno de la legalidad para ese mo- 29; Juárez, 1965, T. II, pp. 185-183). mento en manos de Benito Juárez (Sierra, Para agosto de 1859 Guillermo Prie- 1977, pp. 284-285).17 to se encontraba en San Luis Potosí. La Durante la guerra entre liberales y prolongación de la guerra18 así como la de- conservadores, muchos de los prominen- sesperación de algunos de los liberales contribuyeron a aumentar las diferencias políticas entre ellos,19 Santos Degollado, 16 Comonfort había pedido facultades extraordi- narias desde octubre de 1857 y el primero de di- ciembre había asumido legalmente la presidencia (Blázquez, 1986, pp. 49-50). 18 Mc Lean apunta que Prieto elaboró un proyecto 17 El pronunciamiento se verificó el 17 de diciem- sobre hacienda pública en marzo de 1858 basa- bre, Comonfort había mantenido conferencias en do en el presupuesto de 1857 (Mc Lean, 1960, p. Tacubaya desde el mes de noviembre con Payno, 28). Pero lo que es claro es que la falta de recur- J. J. Baz y Félix Zuloaga. Y con el pronunciamien- sos y la guerra sostenida en Veracruz hicieron to Prieto renunció a su cargo en la oficina de Co- que los liberales pensaran en la necesidad de na- rreos (Blázquez, 1986, pp. 53-55 y 63). Cf Carta de cionalizar los bienes de la Iglesia discusión en la Prieto a Doblado de dic. 18 de 1857, en Guzmán que tomó parte Prieto como ministro de hacien- (1982, T. II, pp. 188, 225). Prieto describe en el ca- da (Juárez, 1965, T. II, p. 362). so de la Ciudad de México la actitud de los diputa- 19 Para fines de abril de 1860, había sin duda conflic- dos al congreso, la renuncia de empleados y jui- tos serios entre los liberales, pues González Or- cios, la disolución de los cuerpos de la guardia tega respondía negativamente a Doblado en rela- nacional; la indecisión de Doblado pidiéndole se ción con su propuesta de formar una coalición que uniera a la defensa del gobierno legal. desconociera el gobierno general; e invitaba a Do- 111 Fuentes Humanísticas 59 > ¿Una nueva concepción de la biografía? > Sonia Pérez T.

jefe de las fuerzas constitucionalistas, periodo de la guerra.21 Para el 17 de enero concibió un proyecto de pacificación del el viejo gabinete fue sustituido por otro y que sería intermediario el ministro inglés Guillermo Prieto figuró de nueva cuenta Mathew, proyecto que fue rechazado por como ministro de Hacienda, cargo que Juárez y que le costó a Santos Degollado ocupó del 20 de enero al 5 de abril de 1861 la destitución de su puesto. Entre los li- (Juárez, 1961, T IV, p. 146).22 berales que desaprobaron la conducta del Debido a los conflictos reciente, la jefe del ejército se encontraron Guiller- situación de la hacienda pública había em- mo Prieto y Manuel Doblado quienes apo- peorado aún más y algunos liberales con- yaron la medida por Juárez (Mc Lean, 1962, sideraban que se tenía que emprender pp. 29-30).20 Para finales de diciembre de con mayor fuerza la desamortización de 1860 Jesús González Ortega, que se ha- los bienes eclesiásticos. Sin embargo, el bía hecho cargo del ejército liberal, venció cambio de ministerio no había eliminado a Miguel Miramón en Calpulalpan y días las diferencias entre liberales radicales y después ocupó la capital (Blázquez, 1986, moderados, especialmente por la ley de p. 233). nacionalización y la necesidad apremian- te del gobierno de contar con mayores recursos.23 En marzo de 1861 Prieto infor- El triunfo de los liberales maba que: “En una palabra, con ninguno de los recursos ordinarios podía contar- La derrota de Miramón significó el triun- se, á [sic] no ser con las muy gravadas ren- fo para los liberales y la reinstalación del tas del Distrito” (Romero, 1870, pp. 520- gobierno constitucional en la ciudad de 521).24 México. Sin embargo, no significó la uni- Durante esta nueva gestión en el mi- dad de los liberales, más todavía, la nece- nisterio de Hacienda, Guillermo Prieto sidad de reorganización del país después emitió el decreto del 5 de febrero que de los desastres de la guerra aumentó las discrepancias sobre todo por la existen- cia de un Estado en déficit permanente. Las controversias al interior del grupo li- 21 Entre los problemas del gobierno de Juárez se encontró el de la amnistía, al que se sumó la dis- beral se evidenciaron plenamente cuando crepancia frente al destierro de los obispos. El Si- se solicitó a Juárez la disolución de gabi- glo Diez y Nueve del 17 de enero de 1861 señalaba nete que lo acompañó durante el último que la crisis ministerial era provocada por el indulto de Isidro Díaz; Cf. Juárez (1964, T. IV, pp. 144-146). 22 El Siglo Diez y Nueve del 21 de enero de 1861 se- ñalaba que la crisis ministerial había terminado con la elección del nuevo gabinete. blado a unirse en el interior para que persuadie- 23 El Siglo Diez y Nueve del 8 de febrero de 1861, reco- ra a Vidaurri y Zuazua en sus “pretensiones” per- mendaba a Prieto que evitara sentencias prema- sonalistas. Véase carta de González Ortega a Do- turas y se meditara más sobre la ley de naciona- blado abr. 29 de 1860 en Guzmán (1982, T. II, pp. lización antes de ponerla en práctica. 325-326). 24 Prieto señalaba los compromisos a los que se en- 20 Carta de Prieto al Gral. Santos Degollado y Carta contraban sujetas las aduanas de Veracruz, Tam- de Doblado a Santos Degollado del 30 de septiem- pico, Matamoros y las del Pacífico. Véase, “Infor- bre de 1860, en García (1974, pp. 330-333). Gonzá- me del Sr. Prieto sobre el estado de la Hacienda lez Ortega nombró a Guillermo Prieto encargado Pública en el segundo semestre del trigésimo sex- de las negociaciones que pusieron fin a la guerra. to año económico”. 112 Guillermo Prieto frente a la Reforma y a la Intervención

reglamentaba las leyes de 1859 sobre los rez, 1965, T. IV, p. 303). Ya para mediados derechos de los inquilinos, adjudicatarios del mes la prensa pedía la renuncia de y denunciantes, y que tenía como objeti- Prieto y que éste presentara cuentas vo la ratificación de las operaciones irre- del estado de la Tesorería General para gulares de nacionalización (Romero, 1870, hacerlas del conocimiento público27 (Juá- pp. 528 y 533; Guzmán, 1982, T. III, pp. rez, 1965, T. X, p. 189), dado que desde me- 230-240; Juárez, 1965, T. IV, p. 258). Este diados de marzo el ministro había decla- reglamento le trajo a Prieto las críticas del rado la bancarrota de la hacienda pública periódico El Siglo Diez y Nueve a pesar de por medio de una carta a los gobernado- que aquel había señalado en su circular a res, consiguiendo con ello que aumentara los Gobernadores que había cuidado es- su desprestigio y la crítica de la prensa. crupulosamente de su redacción.25 Así, en corto tiempo se presentaba Al respecto Francisco Zarco, redactor una segunda crisis ministerial, Prieto había del diario El Siglo Diez y Nueve, apuntó presentado su renuncia, pero el gobier- que el reglamento había resultado de la no se negaba a aceptarla, pero su renun- búsqueda de recursos por parte del minis- cia puso al descubierto las diferencias tro de hacienda, pero en detrimento de entre Jesús González Ortega (encargado la “equidad y la justicia” (El Siglo Diez y del Ministerio de Guerra) y Francisco Zar- Nueve, feb. 17, 1861). El deterioro políti- co (Romero, 1870, pp. 520-521).28 Final- co de Prieto aumentó con el decreto de mente, la renuncia de Prieto apareció pu- venta de lotes de conventos y capitali- blicada el 7 y 8 de abril, y en ella señalaba zación de Montepíos (14 de febrero), pero que era indispensable que se tomaran para ese momento no solo lo enfrentó él medidas radicales para solucionar el pro- sino todo el gabinete. Los resultados eco- blema hacendario, entre las medidas que nómicos esperados con la desamortiza- apuntaba se encontraban la reducción ción no se lograron y la falta de recursos de los gravámenes de las aduanas maríti- fue el eje del ataque de los liberales a mas y otras rentas generales para el pago Prieto.26 En marzo un grupo de liberales de la deuda de Londres y las convenciones –del “Club Reformista”– le pidió a Juárez que retirar a Prieto del ministerio y su sus- titución por Miguel Lerdo de Tejada (Juá- 27 Véanse las ediciones del 17 y 18 de marzo, el 1 y 2 de abril de los periódicos: El Siglo Diez y Nueve, El Monitor Republicano y La Prensa. 25 “Circular con que se acompañó a los gobernado- 28 Vid. Supra nota 19. Por otra parte, si bien El Siglo res el Reglamento del 5 de febrero de 1861” (Guz- Diez y Nueve no pedía la renuncia de Prieto, si con- mán, 1982, T. III, pp. 245-247; El Siglo Diez y Nueve, tribuyó con sus artículos a deteriorar aún más la Feb. 17, 1861). imagen del ministro. El día 24 Prieto contestó a 26 Para mayor información sobre las leyes hacenda- Zamacona aclarando la situación de bancarro- rias expedidas por Guillermo Prieto. Véase, Guz- ta de la Hacienda e informando que varias veces mán (1982, T. III, pp. 249-250, 266, 270-271 y 277- había presentado su renuncia, pero que el gobier- 278). Justo Sierra apuntó que Guillermo Prieto no no se la había aceptado. Por su parte, tanto fue el chivo expiatorio, pero que “nada era más este diario como el Monitor Republicano siguieron injusto sobre todo en las expresiones públicas que de cerca los conflictos surgidos al interior del gabi- llegaron a quemar su efigie en las calles” (Sierra, nete durante todo el mes de abril. El Siglo Diez y 1971, pp. 193, 197-198, 202 y particularmente 206 Nueve, 24, 28 y 30 de marzo y del 1 al 8 de abril; El y 208. Roeder, 1960, pp. 342-343). Monitor Republicano, 2 al 8 de abril de 1861. 113 Fuentes Humanísticas 59 > ¿Una nueva concepción de la biografía? > Sonia Pérez T.

diplomáticas. Según Prieto, había que zález Ortega se encargó del mando del arreglar también la deuda interna y para ejército, mientras que Guillermo Prieto ello proponía una completa suspensión de empezó a recobrar la popularidad perdi- pagos en ambas deudas, así como dismi- da con la publicación de La Chinaca. Para nuir el presupuesto del ramo de guerra y 1862 Prieto participó en el tercer congre- que los estados no dispusieran de las ren- so constitucional, pues fue electo para di- tas de la federación (El Monitor Republi- ferentes distritos: el 8º distrito de Gua- cano, abril 7 de 1861). Por otra parte, el najuato, para el 2º de San Luis y para desprestigio de Prieto ocasionó que éste Tacubaya. El congreso sesionó del 20 de fuera rechazado para participar en el se- octubre de 1862 al 31 de mayo de 1863, gundo congreso constituyente (Sierra, periodo en el que se le dio a Juárez facul- 1962, p. 44; Mc Lean, 1960, p. 31). tades extraordinarias. En octubre de ese año Guillermo Prieto formó parte de la comisión de hacienda en la reunión prepa- La intervención y el Imperio ratoria al congreso y fungió como dipu- tado de los dos periodos de sesiones La crisis ministerial de la que participó hasta mayo de 1863 (Mc Lean, 1960, p. 31; Guillermo Prieto formaba parte del clima Sierra, 1962, pp. 45-48). En este mes los político de la época, a ella se unieron las franceses sitiaron Puebla, y González elecciones presidenciales cuyos candida- Ortega fue derrotado por las fuerzas tos eran Benito Juárez, Miguel Lerdo de francesas, mientras que Juárez salió a San Tejada y Manuel González Ortega. A Lerdo Luis Potosí en compañía de su gabinete y se le oponía y pese a la Guillermo Prieto. Aunque las diferencias popularidad de los dos últimos, Juárez entre los liberales se habían atenuado ganó las elecciones (Juárez, 1965, T. IV, pp. frente a la crítica situación, de nuevo emer- 255-261 y 334).29 Sin embargo, la precaria gieron durante los meses de agosto y situación de la hacienda hizo que el nuevo septiembre, de tal suerte que González gobierno suspendiera todos los pagos en Ortega y Doblado se oponían al ministe- julio de 1861, por lo que al finalizar el rio y en particular a la influencia de Zarco.31 año el gobierno enfrentó la intervención Al trasladarse Juárez a Matehuala, militar de Francia, España y Gran Bretaña Prieto siguió con él haciéndose cargo de (Bazant, 1968, pp. 75-88).30 la publicación del Periódico Oficial del Go- Con la invasión francesa, y después bierno Constitucional de la República y de de la muerte de Ignacio Zaragoza, Gon- El Cura de Tamajón, así como de la Admi- nistración General de Correos (Juárez,

29 Miguel Lerdo murió de tifo en el mes de marzo, antes de los resultados de las elecciones. Ocam- po también murió en Michoacán a manos de los conservadores y González Ortega respetó los re- 31 El 31 de julio el gabinete de Juárez se trasladó a sultados de las elecciones. San Luis Potosí. De acuerdo con Guillermo Prieto, 30 Los ingleses esperaban recibir pagos como pro- frente a las presiones para que el ministro renun- ducto de la venta de los bienes de la iglesia, y ciara, Juárez había permanecido indeciso. Carta Francia también presionaba para que el gobierno de Prieto a Doblado, agosto 9 de 1863, en Juárez le pagara. (1965, T. VIII, pp. 75-76) 114 Guillermo Prieto frente a la Reforma y a la Intervención

1965, T. VIII p. 785).32 A finales de 1864, hombres como informó a Prieto y a Juá- una vez que el gobierno se encontraba rez,34 Santacilia y Matías Romero reci- en Chihuahua, Jesús González Ortega es- bieron una serie de cartas que hacían pa- cribió un documento en el que exponía tente la desconfianza de Juárez hacia que el gobierno presidencial de Juárez González Ortega. A partir de mayo de había concluido y que él, en calidad de 1865 Juárez les escribió reiterándoles que presidente de la Suprema Corte de Justi- ni Ortega ni Doblado tenían autorización cia, estaba en posibilidad de asumir el go- oficial para realizar gestiones y obtener bierno. Por toda respuesta, el gobierno recursos;35 de la misma forma, comentaba informó que el periodo presidencial con- su preocupación por el término de su man- cluía el 30 de noviembre de 1865, por lo dato y los problemas que podría traer el que la división entre González y el go- declarar una prórroga de su mandato, lo bierno era evidente. que confirmó con la misiva de Santacilia Así las cosas, González Ortega escri- en la que este le comunicó que Quezada bió a Juárez solicitándole un pasaporte se había trasladado a los Estados Unidos para pasar a los Estados Unidos y para para buscar a González Ortega con la fina- trasladarse de ahí a otro punto de la Re- lidad de que se hiciera cargo del ejecuti- pública con la finalidad de continuar la lu- vo, igualmente le comunicó que Negrete cha, y, de la misma forma, pidió licencia al estaba de acuerdo (Juárez, 1965, T X, p. ministerio de Guerra para dejar su cargo 189). Ya para fines de septiembre, Juárez en la Corte (Juárez, 1965, T. IX, pp. 521- escribía que tanto Guillermo Prieto como 534). No obstante que las relaciones en- Manuel Ruíz se preparaban a protestar tre Prieto y Ortega se habían estrechado, contra la prórroga.36 el primero siguió al lado de Juárez en un Así, las relaciones entre el presiden- momento en que tampoco Doblado, ami- te Juárez y Guillermo Prieto se habían go personal de Prieto, contaba con la con- detriorado, el primero aseguraba que la fianza del jefe de gobierno (Juárez, 1965, protesta de Prieto se debía a que quería T. IX, p. 712).33 quedar bien con González Ortega. En es- Durante la estancia de González Or- tas circunstancias, la desconfianza hacía tega en los Estados Unidos, país en don- Ortega se había hecho extensiva a Prieto. de se propuso buscar recursos y reclutar De tal manera que para el primero de oc- tubre, éste escribió a Juárez solicitándo- le como “favor especial” que cesaran las

32 Véase Carta de González Ortega a Juárez, abril 24 de 1864, en Juárez (1965, T. IX, pp. 325-326); y El cura de Tamajón, Periódico Dominguero del 15 de 34 Cartas de Matías Romero a Juárez, abril 27 de mayo al 14 de agosto de 1864. 1865. Cartas de González Ortega a Juárez, mayo 9 33 Véase Carta de Juárez a Santacilia del 2 de marzo de de 1865, y Cartas de González Ortega a Guillermo 1865 (Juárez, 1965, T. IX, pp. 739 y 801), en la que el Prieto, mayo 9 y 16 (Juárez, 1965, T. X, pp. 34-38). presidente señala que Doblado ejercía una funesta 35 Correspondencia entre Juárez y Santacilia, y Juá- influencia en la legación que estaba en los Estados rez y Matías Romero, junio 8, 15, 26, julio 27 y sep- Unidos. Durante el mes de abril, Juárez man- tiembre 7 (Juárez, 1965, T. X, pp. 74-77, 82, 126-127 dó diversas cartas al mismo destinatario infor- y 183). mando que tanto Doblado como González Orte- 36 Véase carta de Juárez a Santacilia del 27 de sep- ga no tenían misión oficial alguna en Norteamérica. tiembre de 1865 (Juárez, 1965, T. X, p. 189 y 192). 115 Fuentes Humanísticas 59 > ¿Una nueva concepción de la biografía? > Sonia Pérez T.

funciones de la Administración de Correo la creencia en la estimación de Juárez,” para que él pudiera dejar el puesto con pero Prieto señalaba que Juárez había se- decoro, ya que no gozaba del agrado de cundado a los ministros.39 Sin embargo, Juárez. 37 Las cartas que intercambiaron la opinión negativa de Juárez hacía Prieto durante ese y el siguiente día el presiden- siguió aumentando conforme pasaban te y Prieto hacen evidente el distancia- los días, mientras este último se disponía miento entre ambos; por una parte Juárez a abandonar Paso del Norte para unirse a se negó a declarar cesantes las funciones González Ortega y pedirle que asumiera el de la administración de Correos y, por la mando del país, secundando de esta suer- otra, criticó a Prieto haber informado a te a Negrete y a Quezada.40 González Ortega que se le había autori- El 8 de diciembre Juárez prorrogó su zado para permanecer indefinidamente mandato y tanto Guillermo Prieto como en los Estados Unidos, información que Manuel Ruiz, Ortega y Quezada protesta- por su parte Prieto negó haber dado a Or- ron, en tanto que González Ortega fue tega. Sin embargo, desde el mes de agos- acusado por el gobierno del delito de aban- to Matías Romero había escrito a Juárez dono del cargo en la Corte de Justicia, para informarle que González Ortega le (además quedaría reducido a prisión en el había mostrado una carta de Guillermo momento en que volviera al país por per- Prieto en la cual le informaba que estaba manecer más de cuatro meses en el ex- autorizado para permanecer indefinida- tranjero, de acuerdo con un documento mente en los Estados Unidos, pero que expedido poco antes). Durante los últimos no se había dado autorización para obte- días de 1865, Prieto se trasladó al presidio ner recursos.38 del Norte (Juárez, 1965, T X, pp. 495- El 2 de octubre Prieto renunció a su 496 y 485),41 en enero de 1866 fue a San cargo, pero informó a Santacilia que su rom- Antonio y a mediados de febrero se adhi- pimiento con Juárez estaba relaciona- rió públicamente a González Ortega.42 La do con las diferencias que él había tenido unión del grupo que desconocía a Juárez con Lerdo y por su oposición a algunas dis- –al que más tarde se incorporó Parrodi- posiciones del gobierno que estaban re- significó la franca ruptura entre Guiller- lacionadas con Doblado, González Ortega mo Prieto y Benito Juárez. y Quezada, así indicaba que: “irrupciones en mis facultades, desaires como emplea- do y como redactor del periódico, gro- serías, […] todo lo sufría por mi causa y por 39 Carta de Guillermo Prieto a Santacilia, octubre 13 de 1865 (Juárez, 1965, T. X, p. 198-200). 40 Correspondencia Juárez-Santacilia, octubre 13 y 26, noviembre 1, 3 y 9, y diciembre 1, 9 y 21. 41 Cfr. Carta de Guillermo Prieto a Lorenzo Vega, 37 Guillermo Prieto señalaba que había sentido Presidio del Norte, diciembre 23 de 1865 (Juárez, los desaires del presidente. Carta de Prieto a 1965, T. X, pp. 312, 315, 327, 330, 331, 458, 465 Juárez, Paso del Norte, 1 de octubre de 1865 (Juá- y 494). rez, 1965, T. X, p. 194). 42 Prieto escribiéndole a González Ortega como 38 Véase correspondencia entre Juárez y Prieto del “Presidente Constitucional Interino”, le mandó las 1 y 2 de octubre de 1865, Cf Carta de Romero a cartas que intercambió con Juárez durante el 1 y 2 Juárez, 31 de agosto de 1865 (Juárez, 1965, T. X, p. de octubre. 15 de febrero de 1866, (Juárez, 1965, 194-197). T. X, pp. 660 y 671-672). 116 Guillermo Prieto frente a la Reforma y a la Intervención

Si bien este movimiento no tuvo con- mó parte a lo largo del siglo xix. Perso- secuencias para el presidente Juárez y su naje longevo, considerado por algunos gobierno, pues de hecho Ortega no regre- como voluntarioso e impulsivo, vivió como só al país, sí fue el momento más crítico muchos de sus contemporáneos largas de la relación entre Prieto y Juárez. Final- décadas de conflictos políticos y guerras mente, para los primeros días de abril, que no fueron el “cómodo marco” para la Prieto había escrito a Mariscal diciéndole inspiración poética ni para las letras. Todo que “[…]sufre las consecuencias de haber lo contrario, los cambios de opinión, así sido independiente, que está en el mayor como los cambios de postura política en- aislamiento, tan separado de Juárez co- cuentran su explicación en ese torbelli- mo de (González) Ortega y que acatará lo no de acontecimientos. ¿Cómo explicar la que decida la mayoría del país […]”43 Por su ruptura entre Juárez y Prieto sin consi- parte, de acuerdo con Juárez, Guillermo derar el contexto particular que afrentó Prieto deseaba encargarse nuevamente este último respecto de lo que sin duda del ministerio y había pensado que podía fue la pérdida de confianza y el distancia- lograrlo al unirse a Jesús González Orte- miento del presidente? El “voluntarismo” ga. El 21 de diciembre, Juárez comentaba e irreverencia con la que, según Juárez, a Santacilia que Prieto lo había ido a ver actuó Prieto al frente de Correos es una antes de salir rumbo al Presidio del Norte, de las causas de los desacuerdos del pre- y que su enemistad con Lerdo se debía a sidente con este último, pero lo más grave que no había podido imponer su volun- quizá fue la desconfianza del presiden- tad en la Administración de Correos, y es- te respecto de las intenciones de Prieto cribía que: “este pobre diablo [se refiere en relación con González Ortega, lo cual a Guillermo Prieto] lo mismo que Ruiz y se constata en las misivas intercambiadas Negrete están ya fuera de combate.”44 De entre Juárez y Santacilia, en particular por esta forma, Guillermo Prieto se enfrentó la que conoció de la autorización dada a nuevamente al aislamiento político per- González Ortega para permanecer en los maneciendo en Brownsville y San Anto- Estados Unidos de forma indefinida, inde- nio Texas hasta el triunfo de la República. pendientemente de que Matías Romero confirmara que no se le había autorizado para reunir dinero. A manera de reflexión final Es claro que Juárez tenía elementos para desconfiar de Guillermo Prieto y que La contradictoria personalidad de Guiller- a ello se agregaron las diferencias con mo Prieto se encuentra vinculada tanto otros liberales miembros del gabinete, en con su biografía personal como con los particular con Lerdo. Pero Guillermo Prieto acontecimientos históricos de los que for- creía por una parte que su desempeño al frente de correos había sido adecuado, aunque es difícil asegurar que tuviera en mente hacerse cargo de nuevo del minis- 43 Carta de Santacilia a Juárez, abril 28 de 1866 (Juá- terio de Hacienda (como lo señalara Juá- rez, 1965, T. X, p. 875). rez). Lo que sí es cierto es que Prieto tuvo 44 Carta de Juárez a Santacilia del 21 de diciembre de 1865 (Juárez, 1965, T. X pp. 495.496). razón acerca de la situación hacendaria, 117 Fuentes Humanísticas 59 > ¿Una nueva concepción de la biografía? > Sonia Pérez T.

la deuda y el papel de los agiotistas, des- mo en relación con los problemas econó- pués de todo Guillermo Prieto había reco- micos que enfrentaba el país, es más fácil mendado la suspensión del pago de la encontrar elementos que ayuden a expli- deuda, aunque no fue él quien la llevó car que finalmente se uniera a González a cabo, pero Justo Sierra ha señalado que Ortega rompiendo con Juárez. en su momento Guillermo Prieto, durante Para concluir quisiera señalar que el su desempeño como ministro de Hacien- periodo de estudio en el que se ha cen- da en 1859, más bien fue un chivo expia- trado este ensayo ha sido poco abordado torio cuyas “expresiones públicas llegaron por la historiografía ocupada de la vida de a quemar su efigie en las calles” (Sierra, Guillermo Prieto, a diferencia de las bio- 1971, pp. 193, 197-198, 202-206). Sin em- grafías de Carlos Sierra, de Salvador Ortiz bargo, en los años siguientes su oposición y de Mc Lean. Una de las razones es que se a la prórroga del gobierno y su acerca- ha pretendido tomar distancia de las vi- miento con González Ortega parecen in- siones apologéticas de Guillermo Prieto y, dicar que Juárez tuvo razón en desconfiar por lo mismo, me detuve en los aconte- de Guillermo Prieto, cimientos de finales de 1865 y principios Considero, como el mismo Guillermo de 1866 que los biógrafos pasan de largo, Prieto escribió en sus Memorias, que pre- quizá por temor a presentar una imagen tendía mostrar a la sociedad de su época negativa del biografiado. En otras pala- que, a pesar de su origen podía desempe- bras, parto desde una perspectiva dife- ñar cargos públicos de importancia, y eso rente, esto es, ver a Guillermo Prieto como no puede explicarse sin conocer su origen un individuo que sólo se puede compren- y las dificultades que enfrentó a la muer- der y explicar en el contexto de sí y de los te de su padre, así como las dificultades momentos cambiantes en los que vivió que afrontó cuando se hizo cargo del Mi- y participó.45 nisterio de Hacienda. He dicho que Gui- llermo Prieto formó parte de un grupo privilegiado si lo comparamos con la gran mayoría de la población de la ciudad de Bibliografía México, pero de ninguna manera disfrutó de una fortuna ni logró amasar alguna Arellano, Emilio (2016). Guillermo Prieto. como resultado de su desempeño en los Crónicas tardías del siglo xix mexica- cargos. Miembro de la elite letrada, cuya no. México: Editorial Planeta. inserción en la esfera pública estuvo sig- Arias, J. (1982). México a través de los si- nada por los desacuerdos entre liberales glos. México: Editorial Cumbre: T. VIII. de los que él mismo formó parte activa. Al Bazant, J. (1968). Historia de la deuda ex- respecto importa señalar que, no obstan- terior de México. México: El Colegio de te que su actuación como político pudiera México. parecer poco afortunada, visto a la luz de las condiciones históricas que privaron en el periodo, es decir, las divergencias entre los liberales, la lucha contra los conserva- 45 Incluyo en el terreno de la apología la obra recien- te de Emilio Arellano (2016) con todo y que no es dores, los franceses y el Imperio, así co- una biografía académica en el sentido estricto. 118 Guillermo Prieto frente a la Reforma y a la Intervención

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