Quercus Hintonii Warb.: Especie End¶Emica Del Encinar Del SW Del Estado De M¶Exico

Quercus hintonii Warb.: especie end¶emica del encinar del SW del Estado de M¶exico

Irma Reyes Jaramillo Divisi¶on de CBS., Departamento de Biolog¶³a, UAM-I [email protected]

Recibido: 21 de noviembre de 2005. ca, debido a que Q. hintonii Warb. especie end¶emi- Aceptado: 17 de febrero de 2006. ca de la regi¶on, es uno de los elementos dominantes del encinar, el cual es sometido constantemen- Resumen te a la tala clandestina y cada an~o se ve reduci- Se presenta una valoraci¶on sobre Quercus hintonii da su super¯cie, as¶³ como los bene¯cios que gene- Warb. una especie de encino end¶emica del suroeste ra este bosque al ambiente y al hombre mismo. del Estado de M¶exico. Se describe su morfolog¶³a, su distribuci¶on y h¶abitat, la geolog¶³a y los suelos donde Distribuci¶on y h¶abitat crece. Se hace un an¶alisis de su importancia ecol¶ogica En el extremo sur de la porci¶on occidental del Esta- y una propuesta para la conservaci¶on del bosque de do de M¶exico donde prevalece un clima c¶alido, se de- encino. sarrolla un tipo de vegetaci¶on caracter¶³stico de la regi¶on, que es el bosque de encino caducifolio en el cual Abstract Q. hintonii se suma a la lista de especies end¶emi- A valuation appears on Quercus hintonii Warb. an cas de la cuenca del Balsas. En el Estado de M¶exi- endemic species of oak of southwest from State of co se localiza en los municipios de Tejupilco (Fig. Mexico. One describes his morphology, distribution 2, p¶ag. 65), Temascaltepec, San Sim¶on de Guerre- and habitat, geology and soils. An analysis of his ro, Amatepec, Sultepec y Tlatlaya. En el Estado de ecological importance is presented and a proposal Michoac¶an se ha encontrado en el Municipio de Vi- for conservation of the oak forest. lla Madero. En altitudes de 1 300 hasta los 2 000 m Introducci¶on snm (3, 4). Los encinos como se le conoce en M¶exico al con- junto de especies del g¶enero Quercus, constituyen el Las especies arb¶oreas dominantes del encinar son: Q. segundo recurso forestal maderable m¶as abundan- magnoliifolia, Q. hintonii, Q. obtusata y Q. pedun- te despu¶es de los pinos. Forma parte principalmen- cularis las cuales, con excepci¶on de Q. hintonii, son te de la vegetaci¶on de sitios montan~osos y escarpa- de amplia distribuci¶on en el pa¶³s. dos de clima templado de la mayor¶³a de las sierras Q. magnoliifolia N¶ee es un ¶arbol de 5-20 (25) m de al- que forman el territorio mexicano. to de copa redondeada, tronco de di¶ametro de 15-60 A nivel mundial se considera que hay alrededor de cm, se distribuye en ¶areas de transici¶on entre re- 450 especies de encino, en el continente america- giones templadas y c¶alidas, en el Eje Neovolc¶anico no son cerca de 250, en tanto que para M¶exico los Transversal y en la Sierra Madre del Sur; en los esta- tax¶onomos estiman que existen entre 125 y 200 es- dos de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoac¶an, pecies (1, 2), siendo un centro de diversi¯caci¶on. Guerrero y Oaxaca, en laderas de cerros y barrancas, suelos someros y pedregosos; se asocia frecuen- El objetivo del presente trabajo es dar a conocer el temente con pinos y encinos en altitudes de 800 a bosque de encino localizado en una zona de transi- 1800 m snm; sin embargo, en ocasiones se ha encon- ci¶on entre un clima templado y lo que se conoce co- trado hasta en los 2 200 m y puede descender has- mo \tierra caliente", localizado en el SW del Estado ta los 375m (5). de M¶exico, que abarca seis municipios entre los cuales destaca el de Tejupilco de Hidalgo, con la ¯nali- Q. obtusata Humb & Bonpl. es un ¶arbol grande de 15 dad de revalorar su importancia ecol¶ogica y biol¶ogi- a 20 m y hasta un metro de di¶ametro, tambi¶en tie-

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Figura 1. Vista panor¶amica de la cabecera municipal de Tejupilco de Hidalgo, M¶exico.

Figura 2. Mapa del municipio de Tejupilco de Hidalgo, M¶exico. 66 ContactoS 60, 64{72 (2006)

ne una amplia distribuci¶on desde los 1500 a los 2500 Florece en la primavera y fructi¯ca en agosto y sep- m snm, se tienen registros en Zacatecas, Nayarit, Ja- tiembre del siguiente an~o. En el interior de la bello- lisco, Michoac¶an, Edo. de M¶exico, Morelos, San Luis ta de Q. hintonii se desarrollan normalmente dos co- Potos¶³, Guanajuato, Hidalgo y Puebla. Puede estar tiledones y un embri¶on protegidos por una cubier- asociado con otras especies en bosque de pino y enci- ta dura conocida como pericarpio. Los cotiledones no con Pinus douglasiana, P. pseudostrobus, P. oo- son grandes y contienen grasas y carbohidratos, co- carpa, P. michoacana, P. leiophylla, Q. magnoliifo- mo una fuente de reserva de energ¶³a (8). lia, Q. crassifolia, Q. castanea, Q. crassipes y Q. sa- licifolia; en el encinar se asocia con Q. laeta, Q. cas- El bosque de encino donde se encuentra Q. hintonii tanea, Q. resinosa, Q. eduardi y Q. cocoolobifolia. se localiza en altitudes alrededor de los 1 500 m snm En bosque mes¶o¯lo de montan~a con Abies, Q. excel- donde se mani¯esta una marcada estaci¶on seca du- sa, Q. peduncularis y Q. castanea (5). rante la primavera y abundantes lluvias durante el verano. Su super¯cie es de una orograf¶³a muy acci- Q. peduncularis N¶ee tambi¶en es un encino grande dentada, conformada por varias sierras con can~adas, de 10 a 15 (20) m de alto y un tronco de 40 cm de como la de Los Pericones, La Goleta, Temascaltepec, di¶ametro, de amplia distribuci¶on de 800 a 2400 m La Cumbre y la de Nanchititla entre otras. As¶³ co- snm, se localiza en los estados de Jalisco, Edo. de mo por varias formaciones cerriles con lomer¶³os y va- M¶exico, Veracruz, Oaxaca y Chiapas, en sitios mon- lles (Fig. 2, p¶ag. 65 y Fig. 9, p¶ag. 71). tan~osos, barrancas hu¶medas o en bosque hu¶medo de pino y encino asociado con Pinus oocarpa, P. douglasiana, P. jaliscana, Q. castanea, Q. obtusata, Q. lae- El relieve propicia un mosaico clim¶atico, creando mi- ta y Alnus. En bosque mes¶o¯lo de montan~a puede en- croambientes con mayor humedad cerca de los r¶³os, contrarse con Q. uxoris, Q. magnoliifolia, Q. casta- arroyos y can~adas. Los climas en el municipio de Te- nea, Q. candicans, Carpinus, Magnolia y Podocar- jupilco y aledan~os, var¶³an de c¶alido subhu¶medo a se- pus (5). Se le encuentra tambi¶en en transici¶on con mic¶alido hu¶medo, con lluvias en verano. Con tempe- el bosque mes¶o¯lo de montan~a o selva baja caduci- raturas m¶aximas registradas en el mes de abril cercanas a los 40 C y las m¶³nimas en enero cercanas a los folia, en lugares secos o hu¶medos; suelos someros y ± pedregosos. (5, 6). dos grados cent¶³grados. Con una precipitaci¶on plu- vial media anual de 1 300 mm (9). A Q. hintonii se le conoce comu¶nmente como encino prieto, pertenece a la familia Fagaceae y al subg¶ene- Geolog¶³a. ro Erytrhobalanus o encinos rojos. Esta especie fue La distribuci¶on de Q. hintonii queda comprendida descrita por primera vez en 1939 por Warburg a par- principalmente en la provincia geol¶ogica de la Sierra tir de material recolectado en diferentes localidades Madre del Sur, subprovincia de la Cuenca del Balsas. del Estado de M¶exico por el bot¶anico G. B. Hin- La litolog¶³a de esta regi¶on del Estado de M¶exico, ton, quien deposit¶o los ejemplares en el Herbario de est¶a constituida por a°oramientos de rocas ¶³gneas, Kew, Inglaterra (3). sedimentarias y metam¶or¯cas; que datan desde el Tri¶asico (rocas metam¶or¯cas), hasta el Cuaternario Se trata de un ¶arbol que puede medir alrededor de (basaltos, dep¶ositos lacustres y aluviales)(10). 15 m de altura y en las poblaciones actuales, su tronco tiene un diametro de 30{50 cm, forma hojas grandes de 5 a 21 cm de largo por 3 a 10 cm de ancho, Es interesante comentar que este bosque de encino se son cori¶aceas de color verde claro y en el env¶es se ca- localiza sobre las rocas m¶as antiguas de esta provin- racterizan por presentar abundante tomento que le cia, son rocas metam¶or¯cas, conocidas como los es- da un aspecto aterciopelado; es considerado caduci- quistos negros de Tejupilco (Prejur¶asico) (11). De folio debido a que anualmente tira sus hojas en la es- acuerdo con la escala del tiempo geol¶ogico, tuvie- taci¶on seca. ron su origen hace m¶as de 200 millones de an~os, en el per¶³odo Tri¶asico, muy cercano al Jur¶asico, en la Es una especie monoica porque en el mismo ¶arbol Era en que los vertebrados constituyeron la megafau- se forman racimos con °ores femeninas y masculi- na m¶as diversa, destacando los reptiles. En ese tiem- nas, que reciben el nombre de amentos (in°orescen- po, en los oc¶eanos dominaban los amonites y las cia en racimo). Su semilla la forma dentro de un fru- plantas gimnospermas comenzaban a ser abundan- to conocido como bellota, mide de 6 a 15 mm de lar- tes, mientras tanto los continentes iniciaban su se- go y su di¶ametro es de 9-13 mm (Fig. 3, p¶ag. 67). paraci¶on (12). Quercus hintonii Warb.: especie end¶emica. . . Irma Reyes Jaramillo. 67

Figura 3. Bellotas de Q. hintonii.

Las rocas metam¶or¯cas surgen por la transforma- En los cerros de esta localidad, las especies que pre- ci¶on end¶ogena de las rocas preexistentes en el inte- dominan son Q. hintonii y Q. magnoliifolia (Fig. 4, rior de la corteza terrestre (ya sean ¶³gneas, sedimen- p¶ag. 68). Sus laderas son con pendientes muy pro- tarias o metam¶or¯cas), formadas en ciclos geol¶ogi- nunciadas, donde pr¶acticamente no hay suelo, sino cos anteriores (13). Los esquistos presentan estruc- la roca (esquistos intemperizados), en ocasiones cu- tura laminar y aspecto de pizarra, con super¯cies bierta por una delgada capa de suelo (Leptosoles). de exfoliaci¶on y brillo satinado, debido a la orien- En otros sitios el suelo tiene una profundidad de 50 a taci¶on de los minerales de arcilla y mica de que 90 cm, con caracter¶³sticas de Cambisol (del L. cam- se componen. biare, cambiar; suelos poco desarrollados, que ini- cian la diferenciaci¶on de horizontes) (Fig. 5, p¶ag. 68). Suelos. Como resultado del relieve y del clima, los suelos son poco desarrollados y delgados, dependiendo de la El color de los suelos var¶³a de pardo, amarillo a ro- geoforma se encuentran: Litosoles (Leptosoles), Re- jizo; son de texturas medias (francos, migaj¶on ar- gosoles, Cambisoles y Feozems (14). cilloso), con densidad aparente baja, alrededor de la unidad; tienen alto porcentaje de porosidad. Son Como parte del proyecto de Investigaci¶on \Interac- muy ricos en materia org¶anica en los primeros diez ciones bio-ed¶a¯cas en el bosque de encino relaciona- cent¶³metros o menos (horizonte A), presentan un pH das con su manejo y conservaci¶on" el cual se est¶a de- fuertemente ¶acido, alrededor de cuatro (en agua 1: sarrollando en el Departamento de Biolog¶³a y de 2.5), capacidad de intercambio cati¶onico (CIC) ba- Ciencias de la Salud de la UAMI, se han muestrea- 1 ja (de 6 a 17 cmoles(+) kg ); con excepci¶on del do los suelos de la Localidad de Rinc¶on de Ugarte, magnesio, su contenido en ba¡ses (Na; K; Ca) es ba- Tejupilco de Hidalgo, M¶exico y se presentan los si- jo. Son suelos muy pobres en f¶osforo asimilable y el guientes resultados: nitr¶ogeno total es muy alto en el horizonte rico en materia org¶anica humi¯cada, pero en los subsiguien- tes es muy bajo (15). 68 ContactoS 60, 64{72 (2006)

Figura 4. Bosque de encino de la localidad de Rinc¶on de Figura 5. Per¯l de suelo Cambisol donde crece Q. hinto- Ugarte, Tejupilco. nii.

Importancia ecol¶ogica del bosque de encino. follaje, aportando una gruesa capa de hojaras- Las caracter¶³sticas ed¶a¯cas donde se establece el en- ca (Oh), la cual es fuente de alimento para mu- cinar, demuestran que son suelos que deben de se- chos organismos del suelo, adem¶as de amorti- guir teniendo un uso forestal, ya que de lo contrario guar la energ¶³a cin¶etica de las gotas de lluvia, son susceptibles a erosionarse con facilidad por las protegiendo al suelo de la erosi¶on h¶³drica. condiciones clim¶aticas y de relieve del lugar. El bos- b) La hojarasca al pasar por procesos de descom- que de encino ha demostrado estar adaptado para posici¶on y mineralizaci¶on, aporta al suelo hu- crecer en un sustrato muchas veces rocoso o con po- mus y nutrimentos para bene¯cio de micro y co suelo, en pendientes muy pronunciadas, con lar- macroorganismos. gos per¶³odos de sequ¶³a y altas temperaturas; segui- das de un per¶³odo de lluvias torrenciales que apor- c) Las ra¶³ces de los encinos participan activamente tan al ambiente mucha humedad. en la formaci¶on del suelo desde que son pl¶antu- El encinar de Q. hintonii ha contribuido a la forma- las, al introducirse y abrirse camino entre la ro- ci¶on del suelo de distintas formas: ca o el escaso suelo, participando en el intem- perismo f¶³sico, qu¶³mico y biol¶ogico de los mate- riales que encuentran a su paso. a) Aportando anualmente una importante canti- dad de materia org¶anica. Las cuatro especies d) La copa de sus ¶arboles en el verano y oton~o ge- de encino descritas poseen hojas grandes, al- neran sombra, evitando la insolaci¶on y la p¶erdi- gunas de hasta 10 24 cm, de forma el¶³pti- da de humedad; promueven el crecimiento de ca, son gruesas y co£ri¶aceas Al ser especies ca- hongos, con algunos de los cuales establecen ducifolias, durante la temporada seca tiran su relaciones simbi¶oticas, por ejemplo con las se- Quercus hintonii Warb.: especie end¶emica. . . Irma Reyes Jaramillo. 69

tas: Lactarius, Amanita, Agaricus, Boletus, entre otros (Fig. 6), por medio de las cuales ambos organismos se bene¯cian intercambiando nutrimentos y fuentes de energ¶³a, adem¶as de bene¯- ciar las propiedades f¶³sicas del suelo, con la creaci¶on y extensi¶on de cientos de metros de mi- celio y la excreci¶on de substancias mucilagino- sas que ayudan a que las part¶³culas minerales del suelo se agreguen dando estructura y cuer- po al suelo, evitando procesos erosivos.

Figura 6. Seta comestible del g¶enero Lactarius abundante en el encinar de Tejupilco.

e) El ambiente que propicia el encinar, de un suelo super¯cialmente mullido (suave, friable), rico en humus y hojarasca; aunado a la sombra Figura 7. Orqu¶³dea terrestre comu¶n de estos bosques. y la humedad que propicia y conserva, le permite a ¶el mismo autoregenerarse. En el mo- h) Por otra parte las comunidades vegetales de en- mento que deja caer sus bellotas, ¶estas tie- cinos contribuyen mejorando el clima local o re- nen un sustrato y un ambiente adecuado pa- gional, aportando sombra, reteniendo humedad ra germinar y poder crecer hasta ser un en- y favoreciendo la in¯ltraci¶on del agua a los man- cino grande y fuerte. De esta manera se evi- tos fre¶aticos y evitando la ecorrent¶³a, con los ta, que con el tiempo se abran grandes claros dan~os que ¶esta genera como hidroerosi¶on, inun- en el bosque, por efecto de la ca¶³da de ¶arbo- daciones, azolve de presas y derrumbes. les por rayos u otra raz¶on, que resequen el lugar conllevando a los efectos negativos que esto i) La fauna silvestre en estos ecosistemas encuen- ocasiona. tra ambientes ¶optimos para desplazarse, habi- f) El encinar genera h¶abitats adecuados para el tar o frecuentar, ya que son fuente de alimen- crecimiento de plantas herb¶aceas y arbustivas to, agua y refugio. como helechos, orqu¶³deas, leguminosas, entre j) Desde el punto de vista social y cultural, los bos- otras, que contribuyen a ¯jar el suelo y a en- ques de encino de esta regi¶on tienen importan- riquecerlo de compuestos de nitr¶ogeno (Fig. 7). cia per se, ya que aportan un paisaje maravillo- g) Los taninos que producen los encinos funcionan so y muchos sitios de recreaci¶on en sus arroyos, como substancias antibi¶oticas en el suelo, que pozas y barrancas. Son generadores de produc- ayudan a regular poblaciones microbianas y as¶³, tos forestales no maderables como: hojas, fru- mantener equilibrios, que se re°ejan en mejores tos, corteza, hongos, orqu¶³deas y fauna silves- condiciones de sanidad y calidad del suelo. tre; los cuales representan valores econ¶omicos 70 ContactoS 60, 64{72 (2006)

Figura 8. Panor¶amica de la regi¶on, deterioro y cambio de uso del suelo.

sociales y culturales importantes, utilizados en gue extrayendo len~a de estos bosques, para hornear las zonas rurales con ¯nes alimenticios, medici- pan comercialmente y para cocinar. nales y de ornato, entre otros. De esta manera se puede apreciar como la acti- vidad humana ha reducido paulatinamente la su- Especie amenazada o en peligro per¯cie que cubr¶³an los encinares de Tejupilco de extinci¶on. de Hidalgo. La instituci¶on The Global Trees Campaign re- vel¶o que el riesgo de la poblaci¶on de Q. hinto- Con el cambio de uso del suelo, del forestal al agr¶³co- nii est¶a asociado fuertemente con las activida- la, se ha dan~ado mucho al bosque y al suelo por- des econ¶omicas realizadas por las comunidades que realizan pr¶acticas culturales como la que se co- locales(17). noce con el nombre de: tumba, rosa y quema, que se re¯ere al derribo de ¶arboles y a la acci¶on de qui- Los bosques de encino de Tejupilco de Hidalgo al tar la maleza, usando machete y ¯nalmente que- igual que el de los otros municipios, no forman parte mando los restos org¶anicos, esta acci¶on en ocasio- de ningu¶n aprovechamiento ni manejo forestal. La nes provoca incendios, que no siempre se pueden con- mayor¶³a de los predios son propiedades privadas y trolar, incrementando as¶³, el deterioro del bosque algunas comunales. (Fig. 8).

El bajo nivel de educaci¶on y de recursos econ¶omi- El relieve de la regi¶on donde crece Q. hintonii es cos de la poblaci¶on rural, no les permite conocer muy accidentado como ya se ha mencionado, ca- la funci¶on ambiental y ecol¶ogica de estos ecosiste- si no hay tierras bajas y planas, sino por el con- mas y en consecuencia no tienen inter¶es de preser- trario son formaciones cerriles, con pendientes mu- var y conservar estas ¶areas verdes. Lo anterior se ve chas veces pronunciadas, no aptas para ¯nes agr¶³co- re°ejado en la continua tala de encinos, para abrir las. Por tal raz¶on despu¶es de que talan, queman y la- ¶areas de uso ganadero (pastizales), agr¶³cola (culti- bran el terreno; el incipiente suelo se erosiona y en- vo de ma¶³z), creaci¶on de carreteras o brechas y pa- tonces lo abandonan, as¶³ como su inter¶es por cul- ra asentamientos humanos. En la actualidad se si- tivarlo. Como resultado de lo anterior, se observan Quercus hintonii Warb.: especie end¶emica. . . Irma Reyes Jaramillo. 71

Figura 9. Fragmentaci¶on y reducci¶on del ¶area de los bosques de encino en formaciones cerriles cercanas al Cerro de Cacalotepec, Tejupilco. ecosistemas fragmentados, con manchones de enci- 2. Es necesaria la participaci¶on de las instituciones nar, de pastizales y de cultivos de ma¶³z; los primeros educativas, que inculquen a los alumnos el amor localizados principalmente en lo m¶as alto de los ce- por la naturaleza, as¶³ como las distintas formas rros o de las sierras (Fig. 9). de mantenerla y preservarla.

En algunas regiones se observan amplias extensio- 3. Apoyar proyectos de investigaci¶on que desarro- nes con encinares m¶as o menos conservados; sin em- llen t¶ecnicas de propagaci¶on y establecimiento bargo, la amenaza de que en cualquier momento los de especies como Q. hintonii y de otras de igual talen es constante, debido a que las nuevas genera- importancia en la regi¶on. ciones no tienen inter¶es en preservarlas y en cual- 4. Hacer la propagaci¶on de las especies forestales quier momento un cambio de propietario puede oca- nativas en los viveros de la localidad, para hacer sionar su desaparici¶on. campan~as de reforestaci¶on. Por lo anterior es que a pesar de que Q. hintonii 5. Involucrar a instituciones educativas, cient¶³¯cas cuenta con una distribuci¶on de alrededor de 46 000 y gubernamentales en la reforestaci¶on y recupe- hect¶areas (7) se encuentra en la lista roja de especies raci¶on de los bosques de M¶exico. en riesgo, incorporada a la norma 059 en la categor¶³a de especie amenazada de la Uni¶on Internacional para 6. Hacer labor de difusi¶on y divulgaci¶on a distin- la Conservaci¶on de la Naturaleza (UICN)(18, 19). tos niveles, para lograr una mayor participaci¶on ciudadana en la recuperaci¶on de nuestros Propuestas para su conservaci¶on. bosques. 7. Crear m¶as fuentes de trabajo que incrementen el 1. Para la conservaci¶on y preservaci¶on de este im- nivel de vida de las personas y as¶³ evitar el mal portante recurso forestal natural, se requiere de uso y aprovechamiento de los recursos naturales. la participaci¶on de las autoridades locales y de instituciones gubernamentales responsables del 8. Impulsar actividades de ecoturismo, que re- ambiente y de los bosques de M¶exico. ditu¶en econ¶omicamente a los propietarios y 72 ContactoS 60, 64{72 (2006)

los motive a su vez para conservar sus bos- 7. Rodr¶³guez-Acosta, M., Combes, A. J. & ques y darles un aprovechamiento adecuado Morales-Iglesias, H. 2002. Distribuci¶on y ca- y sustentable. racterizaci¶on del h¶abitat de Quercus hintonii en M¶exico. XV Congreso Mexicano de Bot¶ani- Conclusiones ca. 14-19 de octubre, Jurica. Qro. Al conservar y preservar a los bosques de encino del 8. Bonner, F. T. & Vozzo, J. A. 1987. Seed bio- SW del Estado de M¶exico no s¶olo conservamos una logy and technology of Quercus. General Tech- especie end¶emica. . . Q. hintonii, sino muchas m¶as de nical Report SO-66. Nueva Orleans. USDA, Fo- bacterias, hongos, artr¶opodos, aves, fauna silvestre, rest Service, Southern Forest Experiment Sta- orqu¶³deas, helechos, otras plantas y lo m¶as impor- tion. 21 pp. tante conservamos un valioso ecosistema: el bosque que es bienestar. 9. Estado de M¶exico{Tejupilco. Medio F¶³sico. http://www.e-local.gob.mx/work/templates/ Se contribuir¶³a a mantener el equilibrio hidrol¶ogi- enciclo/mexico/mpios/15082a.htm co de la regi¶on y por consiguiente a mantener un clima agradable, adem¶as de preservar un paisaje como 10. Geolog¶³a de M¶exico, INEGI. 1998. http// el que u¶nicamente brinda el relieve de la regi¶on cu- mapserver.INEGI.gob.mx/geograf¶³a/espan~ol/ bierto por sus encinares. estados/edomex/geolo.cfm Seamos sembradores de bosques y evitemos la deser- 11. Gonz¶alez-Partida, E., Salinas-Prieto, J. & tizaci¶on, que hoy en d¶³a es el c¶ancer de nuestro pla- Moctezuma-Salgado, M. 2001. Datos micro- neta y que autom¶aticamente nos pone en la lista ro- termom¶etricos de algunas unidades litol¶ogi- ja como especie en peligro de extinci¶on. cas del subterreno Teloloapan, Guerrero, M¶exico. Bolet¶³n de la Sociedad Geol¶ogica Mexica- Bibliograf¶³a na. Tomo LIV: 10-18 1. Nixon, K. 1993. The genus Quercus in Mexi- 12. Museo Geol¶ogico{Tiempo Geol¶ogico. httm:// co. In: Ramamoorthy, T. P., R. Bye, A. Lot & www2.sernageomin.cl/museo ¯nal/ J. Fa (eds.) Biological Diversity of Mexico: ori- tiempo geologico03.htm gins and distribution. Oxford University Press. 13. Geolog¶³a{Petrograf¶³a: Rocas metam¶or¯cas 2a Nueva York. Pp. 447-458. parte. http://natureduca.iespana.es/ 2. Zavala, Ch. F. 1998. Observaciones sobre la dis- geol peeetrograf rocasmetam2.htm tribuci¶on de encinos en M¶exico. Polibot¶anica 8: 14. CETENAL. 1976. Carta Edafol¶ogica de Teju- 47-64 pilco de Hidalgo E1 4A56. Escala 1:50 000. CE- TENAL, M¶exico. 3. Romero, R. S., Rojas, C. C. & Almonte, D. C. 2000. Quercus hintonii Warb. (Fagaceae) encino 15. Reyes-Jaramillo, I. 2005. Informe del Proyecto end¶emico de la depresi¶on del Balsas, M¶exico y de Investigaci¶on \Interacciones Bio-ed¶a¯cas en su propagaci¶on. Polibot¶anica 11: 121-127 el Bosque de Encino relacionadas con su Mane- jo y Conservaci¶on". Departamento de Biolog¶³a. 4. Aguilar, E. L. & Romero, R. S. 1995. Estu- UAMI. dio Taxon¶omico de cuatro especies descritas por Warburg. Acta Bot¶anica Mexicana 31: 63-71 16. Reyes-Jaramillo, I. 2004. Los \hongos de le- che" del encinar de Tejupilco de Hidalgo, M¶exi- 5. Gonz¶alez-Villareal, L. M. 1986. Contribuci¶on co. ContactoS 54: 43-50 al conocimiento del g¶enero Quercus (Fagaceae) en el Estado de Jalisco. Colecci¶on Flora de 17. Global Trees Campaign, 2005. http:// Jalisco, Instituto de Bot¶anica, Universidad de www.globaltrees.org/reso tree.asp?id=17 Guadalajara. 18. UICN Red List, 2005 http://www.redlist.org 6. Bello-Gonz¶alez, M. A. 1987. Los encinos (Quer- 19. Forest Light{Endangered Species List http:// cus) del Estado de Michoac¶an, M¶exico. Co- www.forestlight.co.uk/endangeredspecies.html llection Etudes M¶esoam¶ericaines. Serie 11-9. SARH. cs