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El Jurásico De La Argentina Y Sus Amonites

El Jurásico De La Argentina Y Sus Amonites

Revista de la Asociación Geológica Argentina 63 (4): 625 - 643 (2008) 625

EL JURÁSICO DE LA ARGENTINA Y SUS AMONITES

Alberto C. RICCARDI

CONICET, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, La Plata, provincia de Buenos Aires. Email: [email protected]

RESUMEN El estudio de los amonites se halla íntimamente ligado al avance del conocimiento del Jurásico de la Argentina. Ello ha per- mitido, entre 1870 y la actualidad, documentar la existencia en facies marinas de todos los pisos estratigráficos del Jurásico - excepto el Kimmeridgiano-. Como consecuencia ha sido posible definir diferencias paleobiogeográficas con otras regiones y establecer un marco cronoestratigráfico de referencia regional para el lapso Hettangiano - Tithoniano integrado por una suce- sión de 45 unidades bioestratigráficas. Ello ha posibilitado a su vez definir la existencia y alcance de numerosas discontinuida- des estratigráficas, establecer relaciones espacio-temporales entre unidades litoestratigráficas y limitadas por discontinuidades, determinar ciclos transgresivo-regresivos y cambios ambientales asociados, y ubicar en un contexto global, tanto zonaciones basadas en otros organismos fósiles como ciclos sedimentarios originados en la mecánica orbital del planeta, registros de inver- siones en el campo magnético terrestre, desplazamientos de la curva de deriva polar aparente de América del Sur y modifica- ciones temporales en relaciones isotópicas. La vinculación global del esquema bioestratigráfico establecido con las faunas de amonites a nivel regional y el anclaje directo que el mismo da a edades absolutas incorporadas a la escala geocronológica inter- nacional, resulta de importancia en la datación de unidades y eventos no-marinos, e.g. continentales, ígneos y metamórficos atribuibles al Jurásico.

Palabras clave: Amonites, Jurásico, Bioestratigrafía, Cronoestratigrafía

ABSTRACT: The of Argentina and its ammonites. Ammonites have been fundamental for improving the knowledge of the Argentinean Jurassic. Since 1870 they have been fundamental to prove the existence, in marine facies, of all Jurassic stages, except the Kimmeridgian. Paleobiogeographic distinction provided the basis to establish a regional biostratigraphic framework of 45 biostratigraphic units for the Hettangian - , which has helped to define, existence and scope of a number of stratigraphic discontinuities, space and time relationships among lithostratigraphic and dicontinuity-bounded units, and trans- gressive-regressive cycles and related environmental changes, and to locate within the global time scale, biozones based on other fossil groups as well as astronomically controlled sedimentary cycles, paleomagnetic reversals, changes in the apparent polar wander path of South America, and isotopic excursions. Anchorage of radimetric ages to regional ammonite biostrati- graphy and linkage to the global time scale, provide a basis for dating Jurassic non-marine events, e.g. continental, igneous, metamophic.

Keywords: Ammonites, Jurassic, Biostratigraphy, Chronostratigraphy.

INTRODUCCIÓN mayormente marino, se halla represen- forman parte de las Formaciones Bo- tado a lo largo de una faja orientada en tucatú y Serra Geral (Riccardi 1988). En la Argentina, el Jurásico se halla am- sentido norte-sur, aproximadamente coin- El Jurásico marino de la Argentina gene- pliamente representado (véase Fig. 1) por cidente con el límite entre la Argentina y ralmente se dispone en discordancia so- una variedad de facies marinas y conti- Chile, que más al norte se restringe al bre, sedimentitas marinas del Triásico Su- nentales (Riccardi 1983, 1993, Riccardi et territorio chileno. Al oeste de esta faja, el perior (centro-oeste de la Argentina) y al. 1992, Vicente 2005, 2006). Jurásico se halla también expuesto en la volcanitas del Jurásico Superior (Patago- Al sur de los 39° S, el Jurásico está usual- Cordillera de la Costa de Chile, confor- nia austral) o Paleozoico Superior (Pa- mente formado por rocas volcánicas y, mando una espesa secuencia volcánica en tagonia central). Solamente en la primera en menor proporción, por sedimentitas la cual existen algunas intercalaciones de región mencionada, en el río Atuel, pro- continentales y marinas. Las facies mari- rocas sedimentarias marinas. Facies sedi- vincia de Mendoza (Fig. 2), se ha recono- nas corresponden al Pliensbachiano-To- mentarias y volcánicas continentales del cido la existencia de una transición entre arciano Inferior y al Jurásico más alto Jurásico Superior también se hallan en el rocas marinas del Triásico y Jurásico (Tithoniano), expuestas en el centro y sur nordeste de la Argentina, en la cuenca (véase Riccardi et al. 2004). En otras áreas de la Patagonia, respectivamente. Chaco-Paranense, que se extienden al U- de la misma región, el Jurásico marino Entre los 39° S y los 31° S, el Jurásico, ruguay, Paraguay y sur del Brasil, donde comienza con niveles más modernos, 626 A.C. RICCARDI

quema bioestratigráfico detallado, que puede ser correlacionado con bastante precisión con el estándar europeo (véase Riccardi, en Riccardi et al. 1990a-c, 2000, Hillebrandt et al. 1992). El mismo es apli- cable a unidades marinas expuestas en Patagonia central y austral, aunque allí el registro de la fauna de amonites es relati- vamente pobre. Esta zonación bioestratigráfica ha sido usada (Riccardi 1984, 1991b, Wester- mann y Riccardi 1985, Riccardi y Gulisa- no 1992, Leanza 1996, Riccardi, en Ric- cardi et al. 2004) para determinar la exis- tencia de todos los pisos del Jurásico y delimitar los límites inferior y superior de este sistema, para datar y correlacionar unidades litoestratigráficas, secuencias o unidades depositacionales genéticas, uni- dades limitadas por discontinuidades y, finalmente, para reconstruir la historia del relleno marino de la cuenca Neuquina (véase Legarreta y Gulisano 1989, Lega- rreta y Uliana 1996, 1999, Vicente 2005, 2006). También ha servido de referencia a zonaciones hechas con otros grupos fósiles (cf. Riccardi et al. 1990a, 1990b, 1990c). Adicionalmente, la distribución geográfica y estratigráfica de los amoni- tes ha provisto la base para otros estudios paleontológicos y geológicos. Así se han documentado casos de gradualismo filé- tico, equilibrio puntuado y de procesos heterocrónicos en el Jurásico Medio (Riccardi 1985, 1996, 2000), ha sido posi- ble construir (Iglesia Llanos y Riccardi 2000) una sección magnetoestratigráfica Figura 1: Distribución de rocas del Jurásico en la Argentina (modificado de Stipanicic 1996). compuesta para el Jurásico Inferior, pro- usualmente del Pliensbachiano, y se dis- volcánicas y sedimentarias continentales poner una estratigrafía isotópica del pone discordantemente sobre rocas con- del Kimmeridgiano y niveles marinos del Pliensbachiano (Valencio et al. 2005), es- tinentales y volcánicas del Triásico, o más Tithoniano, que pasan transicionalmente tablecer la evolución tectonosedimenta- antiguas. al Cretácico Inferior. Las diferentes uni- ria del registro inicial de la transgresión De acuerdo con lo expuesto, la sucesión dades litoestratigráficas reconocidas (Fig. marina jurásica en el oeste de la Argen- mas completa y representativa del Jurási- 3) han sido referidas a los Grupos pre- tina (Riccardi et al. 1988a, Lanés 2005) y co está expuesta en el centro-oeste de la Cuyo y Cuyo (Retiano-Calloviano), Lote- datar evidencias de un acontecimiento Argentina, i.e. en la cuenca Aconcagüo- na (Calloviano Medio-Oxfordiano), y oceánico anóxico global (cf. Riccardi Neuquina o, abreviando, la cuenca Neu- Mendoza (Kimmeridgiano-Barremiano) 2005). quina (Figs 1-2), donde todos los pisos, (Figs 2-3). Una serie de estudios sobre la sistemática desde el Hettangiano al Oxfordiano, es- Los amonites presentes en esta sucesión y bioestratigrafía de los amonites andi- tán representados en facies marinas clás- han sido objeto de numerosos estudios, nos, mayormente publicada en los últi- ticas, con carbonatos y evaporitas subor- especialmente en los últimos 35 años y, mos 15 años, ha servido de base a la pre- dinados. Por encima se disponen rocas como resultado, se ha obtenido un es- sente síntesis, en la que se presenta el El Jurásico de la Argentina y sus amonites. 627

des incluidos en las escalas estratigráficas publicadas por Remane (2000) y Ogg (2004), la duración promedio de una zo- na del Jurásico Andino da longevidades genéricas de 0,8 a 1,3 Ma. Cuando se dis- crimina el Jurásico Inferior, Medio y Su- perior (este último restringido al Oxfor- diano y Tithoniano), las longevidades ge- néricas medias son, respectivamente, de 0,6-1,3, 1,0-1,5 y 1,2 Ma. Los valores para los diferentes pisos varían entre valores mínimos de 0,5 (Hettangiano), 0,7-1,5 (Calloviano), y 0,8-1,0 (Tithoniano) a 3,5- 4,5 (Sinemuriano) y 2,0-2,7 (Oxfordia- no), como es de esperar, considerando que en los dos últimos casos los amoni- tes están, en comparación, pobremente preservados y/o estudiados. Al margen de lo expuesto, la exactitud de la correlación de la zonación local con la estándar de Europa varía también, a tra- vés de los diferentes pisos, debido a que está estrechamente relacionada a cambios biogeográficos controlados por modifi- caciones en el nivel del mar y en las rutas migratorias entre el "Tethys" y el Pacífico oriental (véase Westermann y Riccardi 1985, Riccardi 1991a).

JURÁSICO INFERIOR (Figs. 4-5)

Asociaciones fósiles del Hettangiano y Sinemuriano solamente se hallan en el área del río Atuel, sur de la provincia de Mendoza (formaciones Arroyo Malo y Puesto Araya/El Cholo). Asociaciones del Pliensbachiano y Toarciano están re- presentadas a lo largo del centro-oeste de la Argentina desde 30º a 40º S, mayor- Figura 2: Distribución de las principales unidades litoestratigráficas del Jurásico y Cretácico Inferior mente en las provincias de Mendoza y en la cuenca Neuquina. Neuquén (formaciones Puesto Araya y esquema bioestratigráfíco actualizado de rior, 14 en el Jurásico Medio y 9 en el Los Molles y equivalentes). Fuera de la los amonites del Jurásico del centro-oeste Jurásico Superior (Oxfordiano y Titho- cuenca Neuquina se han registrado amo- de la Argentina y se lo vincula con la evo- niano). Un análisis de las mismas, sobre nites del Plienbachiano Tardío y Toarcia- lución paleogeográfica de la región. la base de la representación de géneros - no Temprano en Patagonia central. categoría con un nivel adecuado de esta- BIOESTRATIGRAFÍA bilidad taxonómica y resolución estrati- Hettangiano DE AMONITES gráfica- muestra que el rango y la longe- vidad genérica media (total = 137), anali- La existencia de amonites del Retiano y Se reconocen 45 unidades bioestratigráfi- zada en términos de las zonas andinas, es Hettangiano en la Argentina ha sido do- cas dentro del Jurásico del centro-oeste de 1,4. cumentada (Riccardi, en Riccardi et al. de la Argentina, 22 en el Jurásico Infe- Si se usan los valores numéricos de eda- 1988a, 1991b, 2004, Riccardi e Iglesia 628 A.C. RICCARDI

Argentina amonites equivalentes a la Subzona de Planorbis no han sido docu- mentados, aunque en la región del río Atuel podrían hallarse en un tramo apa- rentemente no fosilífero de c. 80 m ubi- cado entre niveles con Choristoceras cf. marshi Hauer (Retiano) y P. cf. rectocosta- tum Hill. Resulta significativo en tal senti- do el hallazgo de material suelto, prove- niente de los niveles en los que se encon- tró C. cf. marshi, que resulta comparable con Psiloceras erugatum Buck. y P. pressum Hill., especies indicativas de la parte infe- rior y media de la Zona de Planorbis (vé- ase Riccardi, en Riccardi et al. 2004). 2) Zona de Asociación de Kammerka- rites bayoensis. Definida para el norte de Chile (Hillebrandt 2000), en la Argentina parece hallarse representada en la región del río Atuel (Riccardi, en Riccardi et al. 1988a, 1991b, como "Zona de Asocia- ción de Psiloceras"), con K.cf.bayoensis Hill., K. cf. chinchillaensis Hill. (MLP 22245), P. cf. crassicostatum (Guex) (ML P 22247) (Fig. 5.1), P. sp. (MLP 22248), y "Alsatites cf. liasicus (d`Orb.)". Hettan- giano Medio, Zona de Liasicus temprano. 3) Zona de Asociación de Discamphi- ceras reissi. Definida para el norte de Chile (Hillebrandt 2000). En la Argentina algunas de las especies incluidas parecen estar presentes en la región del río Atuel (Riccardi, en Riccardi et al. 1988a, 1991b, parte inferior de la "Zona de Asociación de Waehneroceras-Schlotheimia"), e.g. Kam- merkarites cf. diploptychoides Guex (ML P 22249) y Storthoceras cf. frigga (Wahner) (MLP 22251) (Fig. 5.2). Hettangiano Me- Figura 3: Relaciones cronoes- dio, Zona de Liasicus tardío. tratigráficas entre las principa- les unidades litoestratigráficas 4) Zona de Asociación de Sunrisites (grupos y formaciones) del peruvianus. Zona definida para el norte Jurásico del centro-oeste de la de Chile (Hillebrandt 2000). Hasta la fe- Argentina. cha solo una especie de las citadas para Llanos 1999) en las formaciones Arroyo ra el norte de Chile (Hillebrandt 1988, esta zona parece estar representada en la Malo y Puesto Araya, en la región del río 2000), ha sido reconocida en el área del región del Río Atuel, Argentina (Riccardi, Atuel. Tanto los amonites como la bioes- río Atuel, donde se han hallado ejempla- en Riccardi et al. 1988a, 1991b, como par- tratigrafía de la misma región han sido res comparables a la especie nominal (vé- te superior de la "Zona de Asociación de también consideradas por Hillebrandt ase Riccardi, en Riccardi e Iglesia Llanos Waehneroceras-Schlotheimia"), i.e. Schlothei- (2000), en un estudio monográfico dedi- 1999 y Riccardi et al. 2000, 2004). Hettan- mia? cf. cachinensis Hillebrandt (MLP cado a los amonites de América del Sur. giano temprano, parte superior de la Sub- 22250, 22252) (Fig. 5.3), que se halla aso- 1) Zona de Asociación de Psiloceras zona de Plicatulus e inferior de la de ciada a Paracaloceras cf. coregonense (Sow.). rectocostatum. Definida originalmente pa- Johnstoni de la Zona de Planorbis. En la Hettangiano Medio a Tardío, zonas de El Jurásico de la Argentina y sus amonites. 629

Liasicus tardío y Angulata temprano. 5) Zona de Asociación de Badouxia ca- nadensis. Originalmente introducida para el Hettangiano Superior de los Lagos Ta- seko, Canadá, está representada en la re- gión del río Atuel (Riccardi, en Riccardi et al. 1988a, 1991b). En el norte de Chile (Hillebrandt 2000) ha sido dividida en dos subzonas, desde abajo, las subzonas de Schlotheimia cuevitensis y Paracaloceras va- raense, que difieren por la presencia-au- sencia de S. cuevitensis. En la Argentina, la asociación de B. canadensis incluye, ade- más de la especie nominal (Figs. 5.4-5), Paracaloceras cf. rursicostatum Frebold, An- gulaticeras cf. marmoreum (Oppel), y Para- caloceras sp. (Hettangiano ?a Sinemuria- no), Zona(s) de Angulata tardío (?a Bucklandi temprano). 6) "Zona de Asociación de Vermice- ras". Introducida por Riccardi (en Ric- cardi et al. 1988a, 1991b) sobre la base de "Vermiceras cf. gracile (Spath) y Vermiceras spp.", y considerada por Hillebrandt (2000) como equivalente a la parte supe- rior de la Subzona de P. varaense, Zona de Canadensis (véase más arriba). Según Hillebrandt (2000) el material comparado con V. gracile (véase Figs. 5.6-7) podría ser referido a Paracaloceras varaense Hill. (2000, p. 79), pero esto implicaría que esta especie se extiende mucho mas arri- ba del último registro de B. canadensis, Paracaloceras cf. rursicostatum y Angulaticeras cf. marmoreum. Consecuentemente, no se puede descartar reconocer dos biozonas Figura 4: sobre la base del rango de este (y otros?) Zonación de amo- Arietitidae. La resolución de este tema nites del Jurásico Inferior del cen- debe esperar la finalización del estudio tro-oeste de la sistemático, actualmente en ejecución, de Argentina (dura- la fauna de Arietitidae presente en la sec- ción de los pisos tomada de Remane ción del arroyo Malo. (Hettangiano? a) 2000). Sinemuriano, Zona(s) de (?Angulata tar- dío a) Bucklandi temprano. riano Superior de la sección del arroyo Oxynotum, y cinco a la Zona de Ra- Las Chilcas fue descripto e ilustrado por ricostatum. Hasta la fecha únicamente Sinemuriano Hillebrandt (2002) en un estudio mono- tres de los últimos cinco han sido reco- gráfico dedicado a los amonites del Si- nocidos en la Argentina (véase más En la Argentina, los amonites del Sine- nemuriano Tardío de América del Sur. abajo). muriano están restringidos a la región del Sobre esta base Hillebrandt (2002) reco- 7) Zona de Asociación de Coroniceras- Río Atuel, y fueron ilustrados por Ric- noció para América del Sur once hori- Arnioceras. Nombre propuesto en reem- cardi (en Riccardi et al. 1988a, 1991b) y zontes, cuatro equivalentes a la Zona Es- plazo de "Zona de Asociación de Agassi- Hillebrandt (1990). Material del Sinemu- tándar de Obtusum, dos a la Zona de ceras" de Riccardi (en Riccardi et al. 1988a, 630 A.C. RICCARDI El Jurásico de la Argentina y sus amonites. 631

1991b, 2000). Zona bien representada en Pliensbachiano (Dum.), T. f. cf. obtusum (Futt.), T.cf.me- la sección del arroyo Malo, con Coronice- diterraneum (Gemm.), T. cf./ex gr. zitteli ras (C.) cf. alcinoe (Rey.) (Figs. 5.8-9), Co- Amonites del Pliensbachiano se encuen- Fuc., T. atuelense Hill., Andicoeloceras sp. A, roniceras spp. y Pseudaetomoceras? cf. arcua- tran ampliamente distribuidos en el cen- Dubariceras argentinicum Hill., Liparoceras tum Hill. (MLP 22262). Material pobre- tro-oeste de la Argentina (véase Riccardi (L.) cf. cheltiense (Murch.), Phylloceras heber- mente representado, referible en parte a et al. 1991b). Material nuevo del Pliens- tinum (Rey.), Partschiceras striatocostatum Arnioceras spp. se halla presente inmedia- bachiano de la Argentina, especialmente (Meneg.), Juraphyllites libertus australis Hill., tamente al este, en la sección del arroyo de la zona del río Atuel, fue descripto e J. sp. A. Pliensbachiano Temprano, zonas El Pedrero. Sinemuriano Temprano, zo- ilustrado por Hillebrandt (2006) en un de Jamesoni tardío e Ibex temprano. nas de Bucklandi y Semicostatum (?a Ob- estudio monográfico dedicado a los amo- 11) Zona de Asociación de Eoamal- tusum). Pseudaetomoceras arcuatum ha sido nites del Pliensbachiano de América del theus meridianus. Introducida por Hille- usado por Hillebrandt (2000) para reco- Sur. Las zonas definidas son, desde abajo: brandt (1987, 2006) para el norte de nocer un horizonte faunístico en el lími- 9) Zona de Asociación de Miltoceras Chile y para la región del río Atuel, Ar- te Hettangiano -Sinemuriano, por enci- chilcaense. Introducida por Hillebrandt gentina. Equivalente a la parte superior ma de la Zona de B. canadensis y subya- (2006) para una asociación presente en el de la "Zona de Asociación de Dubarice- ciendo a la sucesión caracterizada por área del río Atuel y típicamente represen- ras" de Riccardi (en Riccardi et al. 1990a, Arietitidae de la Zona de Bucklandi. Ma- tada en la sección del arroyo Las Chilcas. 2000), con E. meridianus Hill., E. parameri- terial comparable a esta especie aparece Equivalente a la "Fáunula de Miltoceras" dianus Hill. (Figs. 5.16-17), E. paraovatus en la sección del arroyo Malo en niveles de Riccardi (véase Riccardi 1984 y Ric- Hill., E. multicostatus Hill., E. ovatoides ubicados muy por encima de la última cardi et al. 1991b, 2000) con M. chilcaense Hill., E. intermissus Hill., E. blancoensis Badouxia, a continuación de horizontes Hill. (Figs. 5.12-13), M. reductispinosum Hill., E. arayaensis Hill., Calliphylloceras cf. que contienen material comparable, en Hill., M.? sp. A, Tropidoceras? hamulatum bicicolae (Meneg.), Juraphyllites cf. planispira parte, con P. varaense (véase más arriba en Hill., T. cf./aff. demonense (Gemm.). Pliens- (Reynes). Pliensbachiano Temprano, zo- "Zona de Asociación de Vermiceras"). bachiano Temprano, Zona de Jamesoni nas de Ibex tardío y Davoei temprano. 8) Fáunula de Orthechioceras-PPaltechio- temprano. A la base de esta zona en la 12) Zona de Asociación de Austromor- ceras. Nombre propuesto como reempla- margen norte del río Atuel corresponde phites behrendseni. Introducida por Hille- zo de la "Fáunula de Epophioceras" de Ric- el estratotipo regional del Pliensbachiano brandt (1987, 2006) y ampliamente re- cardi (véase Riccardi 1984 y Riccardi et al. (cf. Westermann y Riccardi 1989). presentada en el centro-oeste de la Ar- 1988a, 1991b, 2000), arroyo Las Chilcas, 10) Zona de Asociación de Meridiceras gentina. Es equivalente a la parte inferior región del río Atuel. Es equivalente a tres externum. Introducida por Hillebrandt de la "Zona de Asociación de Fannino- horizontes definidos por Hillebrandt (2006) para una asociación típicamente ceras" de Riccardi (1984 y Riccardi et al. (2002), i.e., desde abajo: Horizonte con representada en la sección de Puesto 1990a, 2000), con A. behrendseni (Jawors- Orthechioceras incaguasiense y Plesechioceras Araya, río Atuel, Argentina. Equivalente ki, sinónimo de A. spinatus Leanza y Blas- domeykoense, Horizonte con Paltechioceras a la parte inferior de la "Zona de Asocia- co 1990) (Figs. 5.18-19), A. volkheimeri cf. romanicum, y Horizonte con Paltechioce- ción de Dubariceras" de Riccardi (en (Hill.), A. multiformis (Hill.), A. prorsiflexus ras oosteri y P. cf. tardecrescens. Esta fáunula Riccardi et al. 1990a) o "Zona de Asocia- (Hill.), A. carinatus (Hill.), A. piutrinensis esta caracterizada por Orthechioceras inca- ción de Tropidoceras" de Hillebrandt (Hill.), Zetoceras cf. indicarense (Haas), Fan- guasiense Hillebrandt (MLP 22263) (Figs. (1987) y Riccardi (en Riccardi et al. 2000). ninoceras sp. A. Liparoceras (Becheiceras) cf. 5.10-11), P. domeykoense Hill., P. cf. romani- Contiene M. cf. externum Hill. (Figs 5.14- bechei (J. Sow.). Parte tardía del Pliensba- cum (Uhlig), P. oosteri (Dumortier) y P. cf. 15), M. celericrescens Hill., M. amolanasense chiano Temprano, Zona de Davoei. tardecrescens (Hauer). Sinemuriano Tardío, Hill., M. densicostatum Hill., Tropidoceras cf. 13) Zona de Asociación de Fannino- Zona de Raricostatum. demonense (Gemm.), T. flandrini cf. flandrini ceras fannini. Introducida por Hille-

Figura 5: Amonites del Jurásico Inferior: Hettangiano: 1, Psiloceras cf. crassicostatum (Guex) (MLP 22247), arroyo Malo, 2, Storthoceras cf. frigga (Wahner) (MLP 22251), arroyo Malo, 3, Schlotehimia? cf. cachinensis Hill. (MLP 22250), arroyo Malo, 4-5, Badouxia canadensis (Freb.) (MLP 22255), arroyo Malo, Sine- muriano: 6-7, cf. Paracaloceras varaense Hill. (MLP 22259), arroyo Malo, 8-9, Coroniceras (C.) cf. alcinoe (Rey.) (MLP 22264), arroyo Malo, 10-11, Orthechioceras cf. incaguasiense Hill. (MLP 24486), Las Chilcas, Pliensbachiano: 12-13, Miltoceras chilcaense Hill. (TUB 790212/2/2), Las Chilcas, 14-15, Meridiceras cf. exter- num Hill. (TUB 790213/3/4), cerro La Brea, 16-17, Eoamaltheus parameridianus Hill. (TUB 790209/6/1), Puesto Araya, 18-19, Austromorphites behrendseni (Jaw.) (GPIUB, MLP 11004), 20, Fanninoceras cf. carlottense McLearn (MLP 11076), Rajapalo, 21, Canavaria (Tauromeniceras) sp. (NHMB J 21661a, MLP 18161), Toarciano: 22, Hildaites cf. murleyi (Moxon) (MLP 15458), Rajapalo, 23, Peronoceras pacificum Hill. (CPBA 17529) La Ramada, 24-25, Collina chilensis Hill. (CPBA 17459), La Ramada, 26-27, Phymatoceras cf. pseudoerbaense (Gabilly) (CPBA 16514), La Ramada, 28, Phlyseogrammoceras? tenuicostatum (Jaw.) (TUB 790222/2), arroyo Negro, 29-30, Sphaerocoeloceras brocchiiforme Jaworski (GPIUB, MLP 17037), arroyo Negro, 31, Pleydellia cf. lotharingica (Branco) (TUB 680109/10), río de los Patos. Repositorios: MLP, Museo de La Plata, CPBA, Universidad de Buenos Aires, GPIUB, Instituo Geológico y Paleontológico de la Universidad de Bonn, NHMB, Museo de Historia Natural de Basilea, TUB, Universidad Técnica de Berlin. Figs. 12-17, 21, 28, 31 modificadas de Hillebrandt, 1987, 2006, 23-27, modificadas de Álvarez, 1996. Todas las figuras X 0,5, excepto Figs. 1-3, 10-13, 18-21, 29-30, X 1. 632 A.C. RICCARDI

brandt (1987, 2006) para el norte de Chi- brandt et al. 1992), con D. (Orthodactylites) (Figs. 5.29-30), Pleydellia spp. (Fig. 5.31), le. En el centro-oeste de la Argentina es hoelderi Hill. y Schm.-Eff., Nodicoeloceras Hammatoceras sp. Toarciano Tardío, zonas equivalente a la parte media de la "Zona sp., Harpoceratoides cf. alternatus (Simps.), de Pseudoradiosa tardío y Aalensis. de Asociación de Fanninoceras" de Ric- Hildaites cf. murleyi (Moxon) (Fig. 5.22). cardi (1984, Riccardi et al. 1990a, 2000), Toarciano Temprano, Zona de Serpen- JURÁSICO MEDIO (Figs. 6-7) con F. fannini McLearn, F. leptodiscus tinum. (Behr.), F. cf. latum McLearn, F. carlottense 17-19) Zonas de Asociación de Perono- Asociaciones de amonites del Jurásico McLearn (Fig. 5.20). Parte final del ceras largaense, P. pacificum y Collina Medio están presentes en el centro oeste Pliensbachiano Temprano y temprana chilensis. Introducidas por Hillebrandt y de la Argentina, desde el sur de la provin- del Pliensbachiano Tardío, Zona de Schmidt-Effing (1981) para Chile, se ha- cia de San Juan, a los 32º S, en el norte, a Davoei tardío y Margaritatus temprano. llan representadas en el centro-oeste de la las provincias de Mendoza (Formación 14) Zona de Asociación de Fannino- Argentina (véase Hillebrandt 1987, Ric- Tres Esquinas) y Neuquén (formaciones ceras disciforme. Introducida por Hille- cardi, en Riccardi et al. 1990a, 2000, Álva- Los Molles y Lotena), en el sur. Las bio- brandt (1987, 2006) para el norte de Chi- rez 1996) con Peronoceras cf. subarmatum zonas de amonoideos, previamente sinte- le. Es equivalente a la parte superior de la (Young y Bird), P. cf. vortex (Simps.), P. tizadas por Riccardi (in Riccardi et al. "Zona de Asociación de Fanninoceras" de pacificum Hill. y Schm.-Eff. (Fig. 5.23), Har- 1994) son actualizadas a continuación. Riccardi (1984, Riccardi et al. 1990a, poceras cf. subexaratum Bon., H. subplana- 2000), en el centro-oeste de la Argentina tum (Oppel), Frechiella cf. helvetica Renz, Aaleniano incluye F. disciforme Hill., Canavaria (C.) cf. Collina chilensis Hill. y Schm.-Eff. (Figs. 5. finitima (Fucini), C. (C.) cf. naxensis 24-25), Maconiceras sp., Polyplectus sp. Toar- Las asociaciones y zonas de amonites del (Gemm.), C. (C.) cf. pulcherrima (Fuc.), C. ciano Temprano tardío-Tardío temprano, Aaleniano fueron definidas por Wester- (Tauromeniceras) sp. (Fig. 5.21), Neoliocera- zonas de Bifrons y Variabilis temprano. mann y Riccardi (1979) e Hillebrandt y toides sp., Arieticeras sp., Protogrammoceras 20) Zona de Asociación de Phymatoc- Westermann (1985) (véase también Ric- sp. También se halla representada en eras. Equivalente a las zonas de P. toroen- cardi 1984, Hillebrandt et al. 1992). Chubut. Pliensbachiano Tardío, zonas de se,y P. copiapense de Hillebrandt (1987). 23) Zona Estándar de Bredyia manfla- Margaritatus tardío y Spinatum. En la Argentina ha sido documentada sensis. Introducida por Hillebrandt y desde el sur de San Juan al arroyo La Jar- Westermann (1985), y pobremente repre- Toarciano dinera (Neuquén) (Riccardi 1984, Riccar- sentada en las provincias de San Juan y di, en Riccardi et al. 1990a, 2000) con P. Mendoza (Riccardi 1984, Riccardi et al. Aunque han sido poco estudiados, los copiapense (Moricke), P. ex gr. lilli (Hauer), 1990b, 2000, Riccardi 2000). Represen- amonites toarcianos se hallan ampliamen- P. ex gr. erbaense (Hauer), P. cf. pseudoerba- tada por B. manflasensis West. (Fig. 7.1), B. te distribuidos en el centro-oeste de la Ar- ense (Gab.) (Figs. 5.26-27). Toarciano Tar- delicata West., Westermanniceras groeberi gentina (véase Riccardi et al. 1990a). Las dío, zonas de Variabilis y Thouarsense. (West. y Ricc.), ?Leioceras sp. Aaleniano zonas definidas incluyen, desde abajo: 21) Zona de Asociación de Phlyseo- Temprano a Medio, zonas de Opalinum y 15) Zona Estándar de Tenuicostatum. grammoceras tenuicostatum. Bien repre- Murchisonae temprano. La base de esta Esta Zona Estándar de Europa fue reco- sentada en la Argentina, donde se cono- zona en sierra de Reyes podría servir de nocida en los Andes por Hillebrandt y ce desde el sur de San Juan al arroyo Lapa base para establecer el estratotipo regio- Schmidt-Effing (1981). En la Argentina (Neu-quén) (Riccardi 1984, Riccardi, en nal del Aaleniano (cf. Westermann y Ric- parece estar escasamente representada, Riccardi et al. 1990, 2000, Álvarez 1996), cardi 1989). aunque existen evidencias de su presen- con P. tenuicostatum (Jaw.) (Fig. 5.28), 24) Zona de Asociación de Westerman- cia en los arroyos Lapa y Ñiraico (Neu- "Witchellia" obscurecostata Jaw., Hammato- niceras groeberi. Introducida por Wester- quén) y en Chubut, con Dactylioceras (Eo- ceras insigne (Schubler), Sphaerocoeloceras cf. mann y Riccardi (1979, Riccardi 1984, dactylites) sp., D. (Orthodactylites) sp. Toar- brochiiforme Jaw. Toarciano Tardío, Zona Riccardi et al. 1990b, 2000, Riccardi ciano Temprano. de Dispansum. 2000), y representada en las provincias de 16) Zona de Asociación de Dactylioce- 22) Zona de Asociación de Dumortier- San Juan, Mendoza y Neuquén con W. ras hoelderi. Introducida por Hillebrandt ia. Equivalente a las zonas de Pleydellia groeberi (West. y Ricc.) (Fig. 7.2), Planam- y Schmidt-Effing (1981) para Chile, y re- lotharingica y P. fluitans de Hillebrandt matoceras cf. planiforme Buck., Podagrosiceras presentada también en la Argentina, des- (1987). En la Argentina se conoce desde athleticum Maub. y Lamb., Tmetoceras spp. de el sur de San Juan hasta Catan Lil Paso del Espinacito (San Juan) al sur del Aaleniano Medio, Zona de Murchisonae. (Neuquén) y en Pampa de Agnia (Chu- Neuquén (Riccardi 1984, 2000, Riccardi, 25) Zona Estándar de Malarguensis. but) (véase Riccardi 1984, Hillebrandt en Riccardi et al. 1990a, 2000) con D. pusi- Introducida por Westermann y Riccardi 1987, Riccardi et al. 1990a, 2000, Hille- lla Jaw., Sphaerocoeloceras brochiiforme Jaw. (1979, Riccardi 1984, Riccardi et al. 1990 El Jurásico de la Argentina y sus amonites. 633

b, 2000, Hillebrandt et al. 1992), incluye desde abajo (véase Westermann y Ric- cardi 1982, Hillebrandt y Westermann 1985), las subzonas de Puchenquia compres- sa y P. mendozana y el Horizonte con Po- dagrosiceras maubeugei. Ampliamente distri- buida en el centro-oeste de la Argentina, desde el sur de San Juan al sur del Neu- quén, con Puchenquia (P.) malarguensis (Burck.) (Fig. 7.3), P. (Gerthiceras) compres- sa West. y Ricc., P. (G.) mendozana West. y Ricc., Planammatoceras (Pseudaptetoceras) kli- makomphalum (Vacek), P. (P.) tricolore West. y Ricc., P. gerthi (Jaw.), Eudmetoceras amplectens (Buckman), Csernyeiceras moeric- kei (Jaw.), Euhoploceras amosi West. y Ricc., Podagrosiceras athleticum Maub. y Lamb., Praeleptosphinctes jaworskii West. Aaleniano Tardío a Bajociano inicial, zonas de Con- cavum a Discites temprano.

Bajociano

Asociaciones de amonites del Bajociano fueron definidas por Westermann y Ric- cardi (1979), Riccardi (1984) y Riccardi et al. (1988b, 1990b, 1991a, véase también Figura 6: Zonación Hillebrandt et al. 1992). de amonites del 26) Zona Estándar de Singularis. In- Jurásico Medio del centro-oeste de la troducida por Westermann y Riccardi Argentina (duración (1979) está ampliamente distribuida en el de los pisos tomada centro-oeste de la Argentina, desde el sur de Remane 2000). de San Juan al sur del Neuquén. Con Pseudotoites singularis (Gottsche) (Fig. 7.4), 1992) las subzonas de E. g. submicrostoma Dorsetensia romani, de chilense P. sphaeroceroides (Tornq.), P. crassus West. y y E. multiformis y el Horizonte con Dorse- y de Duashnoceras chilense, está escasamen- Ricc., P. transatlanticus (Tornq.), P. argenti- tensia blancoensis. Con E.(E.) multiformis te representada en el centro-oeste de la nus Arkell, Sonninia (Euhoploceras) amosi (Gott.), E. (E.) aff. brochii (Sow.), E. (E.) Argentina (Paso del Espinacito, arroyo West. y Ricc., S. (Fissilobiceras) zitteli vagabunda Buck., E. (Chondromileia) giebeli Blanco, Chacay Melehue, Picún Leufú), (Gott.), S. (Papilliceras) espinazitensis altecos- (Gott.) (Figs. 7.5-6), Chondroceras recticosta- con Stephanoceras (S.) pyritosum (Qu.) (Fig. tata Tornq. Bajociano Temprano, zonas tum West. y Ricc., Stephanoceras (Skirro- 7.7), S. (Stemmatoceras) aff. frechi (Renz), de Discites tardío y Laeviuscula tempra- ceras) cf. macrum (Quenst.), Sonninia (Papi- Duashnoceras paucicostatum chilense (Hill.), Te- no. A la base de esta zona en cerro Pu- lliceras) espinazitensis Tornq., Witchellia sp., loceras crikmayi chacayi West. y Ricc., Dor- chenque, Mendoza, corresponde el estra- Dorsetensia mendozai West. y Ricc., D. blan- setensia romani (Oppel), D. liostraca (Buck- totipo regional del Bajociano (cf. Wester- coensis West. y Ricc. Bajociano Temprano, man). mann y Riccardi 1989). zonas de Laeviuscula tardío y de Propin- 29) Cronozona Estándar de Rotun- 27) Zona Estándar de Giebeli. Intro- quans. dum. Introducida para América del Nor- ducida por Westermann y Riccardi (1979) 28) Cronozona Estándar de Humph- te (Hall y Westermann 1980), fue reco- se halla ampliamente documentada en el rie-sianum. Esta zona estándar europea nocida en los Andes por Westermann y centro-oeste de la Argentina, con una fue extendida al norte de Chile (Wester- Riccardi (1979, véase también Riccardi distribución similar a la zona infrayacen- mann y Riccardi 1979, Riccardi et al. 1984, Riccardi y Westermann 1991a, Ric- te. Incluye desde abajo (véase Wester- 1990b, 2000), donde ha sido dividida, de cardi et al. 1989, 1990b, 1991a, 2000), pe- mann y Riccardi 1979, Hillebrandt et al. abajo hacia arriba, en las subzonas de ro es rara en el centro-oeste de la Argen- 634 A.C. RICCARDI El Jurásico de la Argentina y sus amonites. 635

tina, donde se halla en el sur de San Juan sentan con Tulites (Rugiferites?) cf. davaia- (1988b, 1989, 1990b, 1991a, 1994) y Ric- (Paso del Espinacito) y en Chacay Me- censis (Liss.), una especie del Bathoniano cardi y Westermann (1991a, b). La edad lehue (Neuquén) con Megaspaheroceras Medio, y Bullatimorphites (Kheraiceras) cf. de la base del Calloviano fue datada en magnum Ricc. y West. (Fig. 7.8), Cadomites bullatus (Orb.), y Choffatia (Homoeoplanu- 160,5 ± 0,3 (Odin et al. 1992), a partir de cf. daubenyi (Gemm.), C. aff. deslongchamp- lites) ex gr. aequalis (Roem.), que indican el zircones de un nivel de tobas que en si (d'Orb.), y Leptosphinctes sp. Bajociano Bathoniano Superior. Amonites similares Chacay Melehue se halla en la base de la Tardío, zonas de Niortense a Garantiana. fueron documentados en el norte de Chi- Zona de Vergarensis. Capas equivalentes a la Zona de Parkin- le por Gröschke y Hillebrandt (1994) y 33) Zona Estándar de Vergarensis. Tí- soni probablemente se hallan presentes en ubicados en la Zona de Asociación de picamente representada en el noroeste de Chacay Melehue, tal como lo indica la Rugiferites sofanus del Bathoniano Medio. la provincia del Neuquén, con Eurycepha- presencia de Lobosphinctes intersertus Buck., Bathoniano Medio a Superior. lites vergarensis (Burck.) (Figs. 7.15-16), una especie típica de esa zona en el Ba- 32) Zona Estándar de Steinmanni. Neuqueniceras (N.) steinmanni Stehn, Xeno- jociano Superior de Inglaterra, aunque se Definida por Riccardi et al. (1988b, 1989, cephalites gottschei (Tornq.). Calloviano ini- extiende al Bathoniano Inferior. 1990b, 1991b, 1994) para Chacay Mele- cial. La posible inclusión de E. vergarensis hue, provincia del Neuquén. La parte in- y X. gottschei en un par dimórfico (Parent Bathoniano ferior está caracterizada por la especie 1997, 1998), y el cambio consecuente en nominal, Lilloettia steinmanni (Spath) (Fig. la denominación de esta zona, resulta 30) Zona de Asociación de Morphoce- 7.12) y por Choffatia (Homeoplanulites) ex cuestionable, considerando, que no se han ras gulisanoi. Esta asociación, definida gr. aequalis (Roem.), Iniskinites crassus, I. provisto los datos básicos necesarios, que por Riccardi y Westermann (1999) y gulisanoi, Ricc. y West. spp., y la parte su- las relaciones entre macro y microcon- Riccardi (en Riccardi et al. 2000), esta típi- perior, i.e. el Horizonte de Stehnocephalites chas no resultan claras, que los rangos de camente presente en sierra de Reyes, pro- gerthi, por Stehnocephalites gerthi (Spath), L. ambas especies son diferentes y que no vincia de Mendoza, y probablemente se australis Ricc. y West. Xenocephalites cf. se ha estudiado material topotípico. A la halla presente en Chacay Melehue (Neu- araucanus (Burck.), Neuqueniceras (N.) stein- base de esta zona en Chacay Melehue quén), por arriba de la Zona de Rotun- manni Stehn, N.(N.) biscissum (Stehn), (nivel 267) corresponde el estratotipo dum. La asociación de M. gulisanoi está Oxycerites obsoletoides Ricc. et al., Choffatia regional del Calloviano (cf. Westermann y caracterizada por M. gulisanoi Ricc. y jupiter (Stein.), Ch. gottschei (Steinmann) Riccardi 1989). West. (Figs. 7.9-10), Procerites cf. schloenba- (Figs. 7.13-14). Bathoniano Tardío, zonas 34) Zona Estándar de Bodenbenderi. chi (de Grossouvre), Oxycerites cf. aspidoi- de Retrocostatum y Discus. La posible Definida para Chacay Melehue, provincia des (Rollier). Bathoniano Temprano, diferenciación (Parent 1998, p. 72) de dos del Neuquén, se conoce desde el sur de Zona de Zigzag. En la base de esta zona horizontes adicionales, sobre la base de I. San Juan a Chacay Melehue, con Neuquen- en sierra de Reyes o en Chacay Melehue gulisanoi e I. crassus, en la parte inferior y iceras (Frickites) bodenbenderi (Tornq.) (Fig. correspondería definir el estratotipo re- media de esta zona, no ha sido adecuada- 7.17), Eurycephalites rotundus (Tornq.) gional del Bathoniano (cf. Westermann y mente fundamentada, especialmente con- (Figs. 7.18-19), E. extremus (Tornq.), Xe- Riccardi 1989). siderando que los rangos estratigráficos nocephalites stipanicici Ricc. et al., X. involutus 31) Asociación mixta de Cadomites- de varias especies han sido incorrecta- Ricc. y West. Calloviano Temprano, zo- Tulitidae. Definida por Riccardi et al. mente citados en la propuesta realizada. nas de Bullatus tardío y Gracilis. (1988b, 1989, 1990b, 1991a, 1994) para 35) Zona Estándar de Proximum. De- una fauna parcialmente retrabajada halla- Calloviano finida para Chacay Melehue, provincia da en Chacay Melehue, provincia del del Neuquén, con Hecticoceras (H.) proxi- Neuquén. Incluye Cadomites ex gr. orbignyi Las asociaciones de amonites del Callo- mum Elmi (Figs. 7.20-21), H.(H.) cf. hec- (De Gross.), C. bremeri Tsereteli y C. ex gr. viano de los Andes fueron definidas, des- ticum (Rein.), H. (H.) boginense (Pet.), H. rectelobatus (Hauer) (Fig. 7.11), que se pre- criptas e ilustradas por Riccardi et al. (Chanasia) navense Román, H. (Ch.) ardesci-

Figura 7: Amonites del Jurásico Medio. Aaleniano: 1, Bredyia cf. manflasensis West. (MLP 24502), arroyo Overas, 2. Westermanniceras groeberi (West. y Ricc.) (MLP 25536), cerro Granito, 3, Puchenquia malarguensis (Burck.) (MLP12228), Picún Leufú, Bajociano: 4, Pseudotoites singularis (Gottsche) (SEGEMAR 349b, MLP 14936), Carro Quebrado, 5-6. Emileia (Chondromileia) giebeli (Gottsche) (MLP 12547), Charahuilla, 7, Stephanoceras (S.) pyritosum (Quenstedt) (MLP 10666), Paso del Espinacito, 8, Megaspaheroceras magnum Ricc. y West. (MLP 23931), Chacay Melehue, Bathoniano: 9-10, Morphoceras gulisanoi Ricc. y West. (MLP 20047), Agua del Ñaco, 11, Cadomites ex gr. rectelobatus (Hauer) (MLP 21166), Chacay Melehue, 12, Lilloettia steinmanni (Spath) (MLP 12703), Chacay Melehue, 13-14, Choffatia gottschei (Steinmann) (MLP 21170), Chacay Melehue, Calloviano: 15-16, Eurycephalites vergarensis (Burck.) (MLP 12658), Chacay Melehue, 17, Neuqueniceras (Frickites) bodenbenderi (MLP 23997), Chacay Melehue, 18-19, Eurycephalites rotundus (Tornquist) (MLP 12694), Chacay Melehue, 20-21, Hecticoceras (H.) proximum Elmi (MLP 12808), Chacay Melehue, 22-23, Rehmannia (R.) brancoi (Steinmann) (MLP 13046), Chacay Melehue, 24-25, Rehmannia (Loczyceras) patagoniensis (Weaver) (MLP 23986), Picún Leufú. Repositorios: MLP, Museo de La Plata, SEGEMAR, Servicio Geológico Minero Argentino. Todas las figuras X 0,5, excepto 2, 3, 22, 23, X 1, 8, X0,3 y 17, X0,4. 636 A.C. RICCARDI

cum Elmi, Xenocephalites stipanicici Ricc. et los taxones mencionados están basados pobremente preservados han sido asig- al., X. involutus Ricc. y West., Neuqueniceras en material escaso, fragmentario y pobre- nados tentativamente al Kimmeridgiano (Frickites) cf. antipodum (Gott.), Rehmannia mente preservado y cuya procedencia Tardío (cf. Feruglio 1936-1937, Leanza (R.) cf. paucicostata (Tornq.), R. (R.) brancoi exacta, especialmente estratigráfica, no es- 1968). (Stein.) (Figs. 7.22-23), R. (R.) stehni tá claramente establecida o se desconoce. (Zeiss), Oxycerites (Paroxycerites) oxynotus 37) Asociación de Peltoceratoides - Para- Tithoniano (Leanza). Está también representada en wedekindia. Definida en Riccardi et al. el sur de San Juan. Calloviano Temprano, (1990c), en el centro-oeste de la Argen- En el centro-oeste de la Argentina, la ba- Zona de Gracilis tardío. tina se halla presente en la cuenca Neu- se del Grupo Mendoza contiene una rica 36) Horizonte de Rehmannia patagonien- quina, con Peltoceratoides pressulus (Leanza) fauna de amonites del Tithoniano (cf. sis. Horizonte con abundante R. (Loczy- (Fig. 9.1) y Parawedekindia sp. Esta asocia- Leanza, en Riccardi et al. 1990c). Una ceras) patagoniensis (Weaver) (Figs. 7.24- ción ha sido denominada "Biozona de P. fauna pobremente conservada pero de la 25), típicamente representado en facies pressulus" por Parent (2006). Calloviano misma edad se halla en Patagonia austral costeras a lo largo del margen este de la Tardío - Oxfordiano Temprano, zonas de (Feruglio 1936-1937, Leanza 1968, Blas- cuenca Neuquina, desde el sur del Neu- Lamberti final a Cordatum temprano. co et al. 1979, Kraemer y Riccardi 1997). quén al sur de la provincia de San Juan. 38) Zona de Asociación de Perisphin- Sobre esta base se desarrolló, para el cen- La presencia de esta especie (Parent et al. ctes-AAraucanites. Esta asociación (Riccar- tro-oeste de la Argentina, un detallado 2006b, p. 309, Parent 2006) en Chacay di, en Riccardi et al. 1990c) está amplia- esquema de biozonas (véase más abajo). Melehue, supuestamente asociada con mente distribuida a través de la cuenca Propuestas realizadas en años recientes otros taxa, no ha sido adecuadamente Neuquina. Incluye Araucanites mulai, A. (véase Parent y Capello 1999, Parent documentada y se halla en contradicción reyesi, A. stipanicici (Figs. 9.2-3) West. y 2001, 2003, Parent et al. 2006a), en las con detallados estudios bioestratigráficos Ricc. spp., P. (Kranaosphinctes) spp., P. cuales se han modificando reiteradamen- (Riccardi et al. 1989, Riccardi y Wester- (Arisphinctes) spp. (Fig. 9.5), "Perisphinctes" te la sistemática y bioestratigrafía, necesi- mann 1991a, b, Riccardi et al. 1994) y spp., Euaspidoceras ajax Leanza, Euaspido- tan ser fundamentadas adecuadamente probablemente se debe a una errónea ceras aff. waageni Spath. Esta asociación es con un estudio taxonómico de alcance interpretación de la especie. Calloviano equivalente a las "Biozonas de Subvinales- regional basado en nuevas colecciones. Medio, zonas de Jason y Coronatum. phinctes pseudokranaus, Passendorferia y Euas- 40) Zona de Asociación de Virgatos- pidoceras tarapacaense", mayormente a la phinctes mendozanus. Zona originalmente JURÁSICO SUPERIOR (Figs 8-9) primera, propuestas por Parent (2006). propuesta por Burckhardt (1900, 1903, cf. Oxfordiano Temprano final a Oxfor- Leanza 1980), caracteriza la base de la Oxfordiano diano Medio, zonas de Cordatum tardío a Formación Vaca Muerta, inmediatamen- Transversarium (? y Bifurcatum). te por encima de las facies continentales El Oxfordiano marino se halla bien re- 39) Horizonte con Lithacosphinctes. del Kimmeridgiano correspondientes a la presentado en el centro-oeste de la Ar- Representantes de Lithacosphinctes Oloriz, Formación Tordillo. Se conoce en una gentina, aunque con una fauna relativa- descriptos por primera vez en la región faja que se extiende inmediatamente al mente mal conservada (Leanza 1947, andina del norte de Chile (Gygi y Hille- sur del cerro Aconcagua, Mendoza, hasta Stipanicic 1951, Stipanicic et al. 1976, brandt 1991), parecen hallarse presentes el sur del Neuquén. Con: V. mendozanus Riccardi, en Riccardi et al. 1990c, Parent en la cuenca Neuquina, de acuerdo con la (Burck.), V. andesensis (Douv.), V. densepli- 2006, Parent et al. 2006b), mayormente presencia de un ejemplar en Chacay Me- catus rotundus Spath, V. evolutus Leanza, V. restringida a niveles del Oxfordiano Me- lehue (Parent et al. 2006b) (Fig. 9.4), que mexicanus (Burck.), V. burckhardti (Douv.), dio de la Formación La Manga. Faunas ha sido usado (Parent 2006) para definir Pseudinvoluticeras douvillei Spath (Figs. 9.6- del Calloviano Tardío y Oxfordiano una "Biozona de L. desertorum" (= L. 7), P. windhauseni (Weav.), P. (?) wilfridi Temprano no se encuentran usualmente desertorus). Oxfordiano Tardío, Zona(s) de (Douv.), Choicensisphinctes choicensis (Burck.) representadas debido a la existencia de Bimammatum (a Planula). (Figs. 9.8-9), Ch. erinoides (Burck.), Subpla- un hiato regional, o se hallan geográfica- nites malarguensis Spath. La transferencia mente restringidas y están pobremente Kimmeridgiano (Parent 2003) de la última especie citada conservadas. Estas circunstancias han si- al género Euvirgalithacoceras Zeiss et al., es do claramente puestas en evidencia en un En el centro-oeste de la Argentina la par- cuestionable dado que la especie tipo, E. trabajo reciente (Parent 2006), en el que te más alta del Oxfordiano y el Kimme- supremum (Schneid), tal como ha sido ilus- se ha intentado refinar la bioestratigrafía ridgiano consisten mayormente de facies trada por Schneid (1915, lám. 4, fig. 4) del Calloviano Tardío-Oxfordiano de la continentales. Solo en la cuenca Austral difiere claramente en tamaño, involución región andina, donde la mayor parte de del sur de las Argentina algunos amonites y costulación del lectotipo de la especie El Jurásico de la Argentina y sus amonites. 637

andina (cf. Parent et al. 2006a). Tithoniano Inferior tardío a Tithoniano Medio bajo, zonas de Darwini a Semiforme. 41) Zona de Asociación de Pseudolisso- ceras zitteli. Zona introducida por Burck- hardt (1900, 1903, véase Leanza 1980). Parte inferior de la Formación Vaca Muerta, representada desde el sur del río Diamante (Mendoza) al sur del Neuquén. Con: P. zitteli (Burck.) (Figs. 9.10-11), P. pseudoolithicum (Haupt), Glochiceras steueri Leanza, Hildoglochiceras wiedmanni Leanza, Parastreblites comahuensis Leanza, Aspidoce- ras cieneguitense (Steuer), Pseudhimalayites steinmanni (Steuer), Simocosmoceras adversum andinum Leanza y Oloriz. Tithoniano Me- dio temprano, zonas de Semiforme a Fallauxi. 42) Zona de Asociación de Aulacosphi- nctes proximus. Zona propuesta por Burckhardt (1900, 1903, véase Leanza 1980). Representada en la Formación Va- ca Muerta, con una extensión geográfica similar a la de la zona subyacente. Carac- Figura 8: Zonación de terizada por: A. proximus (Steuer) (Figs. amonites del Jurásico Superior del centro- 9.14-15), Subdichotomoceras sp., Pseudhima- oeste de la Argentina layites steinmanni (Steuer) (Figs. 9.12-13), (duración de los pisos Aspidoceras andinum (Steuer) (Figs. 9.16- tomada de Remane 2000). 17), A. neuquensis Weaver. La propuesta (Parent 2003) de incluir A. proximus (Steuer), Subdichotomoceras araucanense nans (Gerth), C. mendozanum (Behr.), C. (Steuer) en Torquatisphinctes Spath carece Leanza, S. windhauseni (Weaver), Parapalla- rigali Leanza, Aulacosphinctes mangaensis de fundamentación, al igual que otras su- siceras aff. pseudocolubrinoides Oloriz, P. aff. (Steuer), Lytohoplites burckhardti Spath, posiciones relacionadas, e.g. la supuesta recticosta Oloriz, Aulacosphinctoides aff. hun- Micracanthoceras tapiai Leanza, M. lamberti presencia de tubérculos en las vueltas in- desianus (Uhlig), Aspidoceras euomphalum Leanza, Berriasella australis Leanza, B. pas- teriores de Aulacosphinctes Uhlig, la seme- Steuer, Corongoceras lotenoense Spath (Figs. torei Leanza, B. krantzi Leanza, B. barden- janza de A. proximus a material de México 9.18-19). En el Miembro Los Catutos, sis Krantz, Chigaroceras gerthi (Krantz). que Verma y Westermann (1973) compa- Los Catutos, provincia del Neuquén, Tithoniano Tardío, zonas de Microcan- raran con Subdichtomoceras inversum (Spath) Leanza y Zeiss (1990, 1992, 1994) reco- thum y Durangites spp. y Aulacosphinctoides lauri (Aguilera) y A. nocieron, desde abajo, las subzonas de 45) Zona de Asociación de Substeuer- potosinus (Aguilera), y que fueran incluidas Catutosphinctes rafaeli Leanza y Zeiss y Za- oceras koeneni. Propuesta por Gerth en Torquatisphinctes por Parent (2003). Ti- palia fascipartita Leanza y Zeiss, la última (1925, véase Leanza 1981), tiene la mis- thoniano Medio, zonas de Fallauxi a Ponti. de las cuales incluye los Horizontes de ma extensión geográfica de la zona sub- 43) Zona de Asociación de Windhause- Aspidoceras aff. altum Biro y Djurjuriceras yacente y está caracterizada por S. koeneni niceras internispinosum. Zona introducida catutosense Leanza y Zeiss. Tithoniano (Steuer) (Figs. 9.24-25), S. exstans Leanza, por Weaver (1931, véase Leanza 1980). Medio tardío, Zona de Ponti. Aulacosphinctes azulensis Leanza, A. man- Representada en la Formación Vaca 44) Zona de Asociación de Corongo- gaensis (Steuer), Pectinatites (?) striolatus Muerta, desde la región de El Sosneado, ceras alternans. Zona propuesta por (Steuer), Berriasella fraudans inflata Leanza, Mendoza, hasta el sur de Zapala, Neu- Leanza (1945, véase Leanza 1980). Es B. inaequicostata Gerth, Parodontoceras calis- quén. Caracterizada por W. internispino- conocida en la Formación Vaca Muerta y toides (Behr.) (Figs. 9.22-23), Aspidoceras sum (Krantz) (Figs. 9.20-21), Wichman- equivalentes, desde el río Diamante, longaevum Leanza, vetustum niceras mirum Leanza, Pachysphinctes america- Mendoza, a la región de Picún Leufú, sur (Steuer), Himalayites andinus H. Leanza, nensis Leanza, Hemispiticeras aff. steinmanni del Neuquén. Caracterizada por C. alter- Spiticeras acutum Gerth. Tradicionalmente 638 A.C. RICCARDI El Jurásico de la Argentina y sus amonites. 639

ubicada en el Tithoniano Superior (véase c. 3000 m, incluyendo las secuencias C1 a Los Molles), areniscas litorales (Forma- Leanza 1981), probablemente llega al Be- C7), Lotena-Chacay (espesor máx. c. 800 ción Puesto Araya), y facies continentales rriasiano Inferior, tal como lo sugiere la m, incluyendo las secuencias L1 a L5 y (Formación El Freno). Una caída del ni- presencia en su parte mas alta de Schai- Mendoza inferior (espesor máx. c. 3800 vel del mar durante el lapso Pliensba- reria longaeva Leanza y "Spiticeras" acutum m, incluyendo las secuencias M1-M6). El chiano Tardío - Toarciano fue interrum- Gerth, un probable antecesor de Groe- conjunto de secuencias comprendido en- pida por una elevación en el Toarciano bericeras (cf. Zeiss 1986, Leanza 1996). tre el Triásico Superior y el Oxfordiano, Temprano tardío. Tithoniano Tardío - Berriasiano Medio delimitado por dos discordancias de pri- Estos cambios concuerdan con los regis- temprano, zonas de Durangites spp. - mer orden, también fue diferenciado trados en la diversidad de los amonites Jacobi/Grandis y Occitanica inicial. (Riccardi y Gulisano 1992) en varias uni- (considerada como una medida del nú- dades limitadas por discordancias o dis- mero de géneros) (Fig. 10). La diversidad CUENCA NEUQUINA: continuidades. es relativamente baja en el Hettangiano y FAUNA DE AMONITES, Existe una clara vinculación entre los muestra un incremento en el Sinemu- CICLOS SEDIMENTARIOS pulsos transgresivo-regresivos que deter- riano Temprano - aunque esta elevación Y PALEOGEOGRAFÍA minan las secuencias y la diversidad, den- podría ser un artefacto debido a una sidad y distribución de la fauna y como bioestratigrafía poco definida -. Poste- El origen de las rocas mesozoicas de consecuencia una relación inversa entre riormente se registra un incremento pro- América del Sur está relacionado con la éstos y la presencia e importancia de dis- gresivo de la diversidad desde el Sinemu- tectónica extensional del Triásico Tardío continuidades (véase Riccardi 1984, 1991 riano Tardío al Pliensbachiano Temprano - Jurásico Temprano que afectó al mar- b, Riccardi y Gulisano 1992, Riccardi et (Zona de M. externum, ~ zonas de Jame- gen occidental del Gondwana y confor- al. 1994). Así, las faunas de amonites se soni tardío a Ibex temprano), alcanzando mó una serie de fosas separadas, orienta- encuentran más ampliamente distribui- un máximo, caracterizado por elevado das en sentido NNO, limitadas por fallas das y son más diversas en la parte media endemismo (40 % o 80 %, según se lo (cf. Vergani et al. 1995). En estas depre- y media-superior de las secuencias, mien- calcule incluyendo o no los taxa pandé- siones se acumularon rocas volcánicas y tras que en la proximidad a sus límites micos), en coincidencia con la parte me- volcanoclásticas, conjuntamente con se- presentan restricción geográfica y baja dia de la secuencia C2, sigue una pronun- dimentos continentales y, localmente, diversidad (Fig. 10). ciada caída hacia el límite entre el Pliens- marinos. En el mismo lapso en la región La primera entrada del mar Jurásico se bachiano Temprano y Tardío (Zona de F. del río Atuel se abrió, desde el Pacífico, produjo al norte de 40° S, donde el mar fannini, zonas de Davoei tardío a Marga- un corredor marino, a partir del cual en el Retiano-Sinemuriano cubrió las áreas ritatus temprano), interrumpida por una Sinemuriano - Pliensbachiano, mediante costeras de Chile llegando, hacia el este, a ligera elevación en la Zona de A. behrend- una subsidencia generalizada, se desarro- la zona de río Atuel (Riccardi et al. 1988a, seni ~ Zona de Davoei medio). Poste- lló una cuenca de retroarco, i.e. la cuenca 2004, Lanés 2005). A consecuencia de es- riormente hay un aumento en la diversi- Neuquina. te avance del mar se depositaron pelitas y dad al final del Pliensbachiano (Zona de Cambios eustáticos del nivel del mar y areniscas de plataforma, las cuales se ha- F. disciforme,~~ Zona de Spinatum), se- aporte sedimentario determinaron la for- llan ausentes hacia el sur, donde la depo- guido por una pronunciada disminución mación de secuencias depositacionales sitación marina comenzó en el Pliens- al comienzo del Toarciano (Zona de Te- (véase Legarreta y Gulisano 1989), limi- bachiano. Una expansión importante del nuicostatum), y un incremento, hasta un tadas por discontinuidades, evidenciadas mar del Jurásico Temprano se produjo al máximo, al final del Toarciano Temprano en paraconcordancias, asociadas a modi- final del Pliensbachiano Temprano. Ni- (zonas de P. largaense-C. chilense,~~ zonas ficaciones paleogeográficas importantes. veles bajos del mar produjeron depósitos de Serpentinum a Bifrons), en coinciden- Estas secuencias fueron agrupadas (Le- turbidíticos (Formación Los Molles) en cia con la parte media de la secuencia C3. garreta y Gulisano 1989) en varias "me- zonas más profundas y, niveles altos, peli- Posteriormente hay una pronunciada sosecuencias", i.e. Cuyo (espesor máximo tas de plataforma externa (Formación caída en la diversidad - salvo por un bre-

Figura 9: Amonites del Jurásico Superior. Oxfordiano: 1, Peltoceratoides pressulus (Leanza) (SEGEMAR s/n), Chacay Melehue, 2-3, Araucanites stipanicici West. y Ricc. (MLP 12240), Aguada de Campos, 4, Lithacosphinctes aff. janus (Choffat) (LPB 426), Chacay Melehue, 5, Perisphinctes (Arisphinctes) sp. (YPF 16718), arroyo de la Manga, Tithoniano: 6-7, Pseudinvoluticeras douvillei Spath (MLP 8210), cerro Lotena, 8-9, Choicensisphinctes choicensis (Burck.) (MLP 6342), cerro Lotena, 10-11, Pseudolissoceras zitteli (Burck.) (SEGEMAR 7333/1), 12-13, Pseudhimalayites steinmanni (Haupt), (MLP 900), cerro Lotena, 14-15, Aulacosphinctes proximus (Steuer) (MLP 14629), Mina la Eloisa, 16-17, Aspidoceras andinum Steuer (MLP 3568), río Diamante, 18-19, Corongoceras lotenoense Spath (MLP 3355), río Diamante, 20-21, Windhauseniceras internispinosum (Krantz) (SEGEMAR 8941/1), 22-23, Parodontoceras calistoides (Behrendsen), 24-25, Substeueroceras koeneni (Steuer) (MLP 6768). Repositorios: MLP, Museo de La Plata, SEGEMAR, Servicio Geológico Minero Argentino, YPF, Yacimientos Petrolíferos Argentinos, GPIT, Universidad de Bonn, LPB, Universidad Nacional de Rosario. 1, modificado de Leanza 1947, 4, modificado de Parent et al., 2006b, 5, modificado de Stipanicic, 1951, 10-11, 20-21, modificados de Leanza, 1980. Todas las figuras X 0,5. 640 A.C. RICCARDI

ve incremento intermedio -, a través del límite Toarciano-Aaleniano, con reducida diversidad de amonites en el Aaleniano Temprano. Durante el Jurásico Medio, partes del ar- co volcánico se volvieron continentales, con desarrollo de volcanismo subaéreo. Hacia el este, la sedimentación marina fue continua en la cuenca de retroarco. Un máximo transgresivo se produjo du- rante el Bajociano entre 40° y 31° S, cuando una elevación del nivel del mar amplió el área de la plataforma y un alto influjo clástico desde el sur y este produ- jeron progradación deltaica (Formación Lajas, secuencia C4). La diversidad de los amonites (Fig. 10) muestra un marcado incremento a través del Aaleniano, para alcanzar un máximo en el límite Aalenia- no-Bajociano (Zona de Malarguensis, ~ zonas de Concavum-Discites), seguido por una ligera caída en el límite entre las zonas de Malarguensis y Singularis (~~ Zona de Laeviuscula) y un nuevo incre- mento en la Zona de Giebeli (~~ Zona de Propinquans). Ambos máximos coinci- Figura 10: Diversidad de amonites en el Jurásico del centro-oeste de la Argentina. den con la parte media de la secuencia C4. mar, áreas de la plataforma fueron par- diano Tardío por sedimentación evaporí- Durante el Bathoniano, debido a una im- cialmente erosionadas y en las zonas más tica en las partes centrales de la cuenca portante caída del nivel del mar, se pro- profundas se depositaron areniscas y (Formación Auquilco, secuencias L 4-5). dujo una importante regresión del mar conglomerados continentales (parte infe- La diversidad de los amonites muestra un en el centro-oeste de la Argentina, de for- rior de la Formación Lotena, secuencia incremento aproximadamente uniforme ma tal que en áreas marginales entre 26° L1), aunque una breve elevación del nivel desde el comienzo del Oxfordiano hasta S y 37° S el Calloviano descansa directa- del mar durante el Calloviano Medio-Tar- alcanzar un máximo en la Zona de Peris- mente sobre el Bajociano o rocas más an- dío produjo una renovada transgresión phinctes-Araucanites (~~ zonas de Plicatilis y tiguas. La diversidad de los amonites con una marcada expansión del área de Tansversarium), seguido por una pro- muestra una fuerte caída a través del lími- sedimentación marina que, sin embargo, nunciada disminución de los valores. te Bajociano - Bathoniano, y se incre- no alcanzó la extensión del mar del Ba- La somerización progresiva de la cuenca menta fuertemente hasta alcanzar un jociano. Así el Horizonte de Rehmannia del centro-oeste de la Argentina durante máximo en la Zona de Steinmanni del patagoniensis se dispone transgresivamente el Calloviano-Oxfordiano se originó en Bathoniano Tardío, en coincidencia con sobre facies evaporíticas, deltaicas e in- una caída general del nivel del mar rela- la parte media de la secuencia C5. cluso continentales de diferentes edades cionado a la pronunciada elevación del La fase regresiva del Bathoniano se ex- del Jurasico Medio. arco volcánico de la Cordillera de la Cos- tendió al Calloviano Temprano, cuando Durante el Oxfordiano Temprano, debi- ta de Chile, que actuó como fuente de la cuenca se redujo fuertemente, con de- do a una elevación del nivel del mar, se material clástico y volcánico. La deposita- positación de evaporitas (secuencias C 6- produjo una sucesión turbidítica en la re- ción resultante desde el oeste y el despla- 7). La diversidad de los amonites (Fig. 10) gión andina, seguida por pelitas dispues- zamiento del eje de la cuenca hacia el este muestra una caída a través del límite Ba- tas transgresivamente sobre el área de llegó a su clímax durante el Kimmeri- thoniano-Calloviano, seguida por una li- plataforma (secuencia L2). Hacia el final dgiano, cuando el volcanismo alcanzó la gera elevación al final del Calloviano de esta fase se desarrolló una prograda- Cordillera Principal. Las zonas margina- Temprano. Durante el Calloviano Tardío ción de carbonatos (Formación La Man- les estuvieron sujetas a fuerte erosión, al hubo una pronunciada caída del nivel del ga, secuencia L3), seguida en el Oxfor- tiempo que en otras partes de la cuenca El Jurásico de la Argentina y sus amonites. 641

se producía depositación. Así se desarro- lógica (PICT 07-26236) y es una contri- 55-70. lló un complejo depósito de naturaleza bución al IGCP 506 "Jurassic Boundary Hillebrandt, A.v. 1990. Der Untere Jura im Ge- continental, i.e. Formación Tordillo y equi- Events". biet des Rio Atuel (Provinz Mendoza, Argen- valentes. tinien). Neues Jahrbuch für Geologie und Pa- El área fué cubierta nuevamente por el TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO läontologie, Abhandlungen 181(1-3): 143-157. mar durante el Tithoniano-Cretácico Hillebrandt, A. v. 2000. Die Ammoniten-Fauna Temprano por una extensa transgresión. Álvarez, P. 1996. Los depósitos triásicos y jurási- des sudamerikanischen Hettangium (basaler En el Tithoniano Temprano medio, una cos de la Alta Cordillera de San Juan. Direc- Jura), Teil I, II, III, Palaeontographica A257: elevación del nivel del mar causó la rápi- ción Nacional del Servicio Geológico, Anales 85-189, A258: 1-64, 65-116. da inmersión de la cuenca y una fuerte 24: 59-137. 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