La Cuestión Animal(Ista)
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La cuestión animal(ista) Iván Darío Ávila Gaitán (Compilador) La cuestión animal(ista) Iván Darío Ávila Gaitán (Compilador) Ediciones La cuestión animal(ista) Iván Darío Ávila Gaitán - Compilador Ediciones desde abajo Instituto de Estudios Críticos Animales (IECA) Bogotá, D. C., Colombia, octubre de 2016 ISBN: 978-958-8926-34-6 Imagen de portada: Ilustración Vacatrans de Pablo Ferreyra Diseño, diagramación e impresión: Difundir Ltda. Transv. 22 A N° 53D-42 Int 102 - 345 1808 / 217 8992 www.desdeabajo.info El conocimiento es un bien de la humanidad. Todos los seres humanos deben acceder al saber. Cultivarlo es responsabilidad de todos. Se permite la copia, de uno o más artículos completos de esta obra o del conjunto de la edición, en cualquier formato, mecánico o digital, siempre y cuando no se modifique el contenido de los textos, se respete su autoría y se mantenga esta nota. Índice Presentación .............................................................................. 11 Diálogos y cartografías Diálogo y especismo .......................................................................................... 27 Ana Cristina Ramírez Barreto De La Santamaría y las corralejas a la metafísica occidental, y viceversa ............................................................................................................ 47 Iván Darío Ávila Gaitán Los animales en el capitalismo. Dos ideas ecosocialistas para pensar el animalismo ............................. 75 Eduardo Rincón Higuera Identidades y especismo antropocéntrico: Notas para su articulación ..............................................................................99 Alexandra Navarro Discurso proteccionista y opresión animal ...............................................111 Ana María Aboglio Filosofía en los bordes de lo humano La filosofía vegetal de Friedrich Nietzsche ............................................... 151 Vanessa Lemm Sobre la complejidad del concepto de persona ........................................ 173 Jorge Riechmann Deconstrucción y resistencia animal(ista): hacia una perspectiva situada ...................................................................... 199 Anahí Gabriela González Derecho a la bestialidad y bestialidad del derecho. La democracia animal por venir de Derrida ........................................... 219 Patrick Llored Arte y animalidad La luz animal ..................................................................................................... 235 Gabriel Giorgi Una vida nueva. Imágenes y pensamiento de la animalidad en Opendoor y Paraísos de Iosi Havilio ..................................................... 251 Julieta Yelin Las insurrecciones de los vivos de Pig Cycle: profanación, biopolítica y ruina ..................................................................269 Jannia Gómez González Especismo y filosofía moral La liberación animal y la cuestión de la legitimidad de la violencia ....................................................................................................289 Renzo Llorente Por qué defender a los animales es cuestión de justicia .......................307 Oscar Horta Igualdad, prioridad y animales no humanos .......................................... 327 Catia Faria Altruismo más allá de la especie ................................................................. 341 Eze Paez Liberación animal desde una bioética no especista .............................. 359 Carlos Alberto Crespo Carrillo Acerca de los autores/as ............................................................369 [9] Nacer en una jaula, chillar en una jaula violada en una jaula, morir en una jaula si es una mierda la violación, es una mierda para todas no sólo para las que hablan tu mismo idioma libertad a las presas de toda la tierra explotadas, torturadas, por su condición de hembras algunas mueren lapidadas, tantas fuimos violadas hermanas que en este momento están siendo abusadas en una jaula la masacre y el dolor justificado en un sabor empatizo con la explotada, nunca con el explotador libertad a todas del continente que provengan sin importar la especie que su cuerpo representa libertad a todas las manchadas, las con cresta solidaridad y acción contra esta máquina funesta cocina, explora, descubre sabores con la industria de la muerte no colabores imagina un mundo libre, un mundo sin amos en él no podrías alimentarte de esclavos alimentación, vestimenta, maquillajes, remedios, productos de limpieza, tantas weas hechas con sangre hermoso momento cuando una jaula se abre jamás podría creer que es una lucha irrelevante Contra la explotación humana y animal contra la apatía intelectual del blablabla procurando sustentar cada día menos la dominación y no justificar el poder porque está todo podrido todo perdido, así que da lo mismo sería una falta de respeto llamar a eso nihilismo [10] humano rey del mundo, ego ego egoísmo justifica la alienación con un apático sadismo y si a quien separaran de su madre al haber nacido no fueran esos terneros y fuera tu sobrina o tu hijo y tú lucharas contra esa mierda que a quien tu amas encarcela y te dijeran que es opción personal consumir o que exageras ninguna niña niño niñe debería estar encarcelada ni por su color, sexo o especie ser humillada mugidos piopio risitas y algunos lloros alegría y libertad para todas las cachorros Indomitamorfosis, extracto de la canción “Animalas” Los grandes libros siempre irradian una indescriptible alegría, aunque hablen de cosas horribles, desesperantes o terroríficas… No es posible dejar de reír mientras se desbaratan los códigos Gilles Deleuze Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz Moscas, mosquitos y abejas pasando por aquí [11] Presentación I. Presentar Presentar un libro sin ánimos de representar, ¿difícil tarea? Ya lo decía Gilles Deleuze a mediados de los años ochenta: “No se puede criticar la representación si uno no es sensible a la práctica que implica dicha crítica. Y esa práctica es muy simple, quiere decir “nunca hablaré por otros”, “nunca me creeré representante de alguien”… Es tan simple como eso, de otro modo no va” (2014: 21). En virtud de dicho compromiso, de tal práctica, nuestros rostros se diluyen en esta presenta- ción. Se borran, parafraseando al Foucault de Las palabras y las cosas, como si estu- viesen dibujados en los límites del mar. Devenimos imperceptibles para hacernos presentes, desaparecemos para brillar colectivamente con inusitado esplendor, para aparecer cargados/as de animales, máquinas, plantas y rocas. Siendo así, ¿cómo comprender el específico ensamblaje de los diversos escritos que componen La cues- tión animal(ista)? Ciertamente no desde un lugar soberano que a partir de su infinita sapiencia ordena lo que se encuentra bajo su control. Todo lo contrario. Si tales textos componen esta obra, sigamos la maravillosa intuición que se desprende de la sonoridad de las palabras: La cuestión animal(ista) no constituye un gran compendio lleno de pretensiones universalistas, es un libro hecho musicalmente, rítmicamen- te, y, de entrada, han sido distribuidos ciertos tiempos, tiempos fuertes y tiempos débiles. Sin embargo la distribución que aquí proponemos no tiene que ser la de otros y otras. En fin… Sabemos que “la lectura es todo un ejercicio respiratorio, un ejercicio rítmico, antes de ser un ejercicio intelectual [a saber, “arrogantemente humano”]” (2014: 15). II. Desbordar, contaminar y conectar Pero Deleuze, de la mano de Nietzsche, nos dice algo más. Escribir no signi- fica institucionalizar, codificar o petrificar ciertos enunciados; por el contrario,- im plica “transmitir algo que no sea codificable, perturbar todos los códigos” (Deleuze, [12] Presentación 2005: 323). Y esto se hace entablando una relación extra-textual que nunca es de traducción ni de interpretación, sino de contagio. Perturbar los códigos es siempre compartir algo, dejar que el exterior contamine el texto. En nuestro caso nunca cesa- rá de ser así. Cada escrito, con tiempos fuertes y débiles, se encuentra recorrido por manadas de activistas, pero también por ronroneos, chillidos, mugidos e incluso por gemidos de aquellos humanos que, frente a la mirada de otros, nunca han sido suficientemente Hombres. Estamos ante una obra compuesta por hordas heterogé- neas que a su paso arrasan con las añejas distinciones humano/animal y humano/ no-humano en general. Habrá, asimismo, como acertadamente lo recuerda Vanes- sa Lemm, una presencia que recorre sin parar La cuestión animal(ista): la de las plantas que hacen rizoma, envuelven y tensan muchos discursos animalistas hasta llevarlos a ciertos umbrales de indiscernibilidad. A la par, esas hordas ingobernables trasto- can los tradicionales límites disciplinares. Las fronteras entre antropología, socio- logía, derecho, ciencia política, filosofía, biología, química, física e innumerables saberes “no expertos” se desmoronan. Finalmente, se hace insuficiente una sola perspectiva política a la hora de escuchar lo que el libro dice, pues está plagado de posicionamientos diversos, algunos claramente enfrentados, cuya tensión no quisi- mos eliminar. Queda en manos de cada quien poner a funcionar, a operar, cada página, letra, espacio y presencia siempre más que humana. Lo único que es preciso esperar es cierta dosis de des-personalización y transformación tras la lectura-es- cucha, además de una risa incontrolable, pues “los grandes libros siempre irradian una indescriptible alegría, aunque hablen de cosas horribles, desesperantes o terro- ríficas… No es posible dejar de reír