PUEBLOS ORIGINARIOS Y POBLACIÓN INDÍGENA EN LA CIUDAD DE MÉXICO -.::Asamblea Legislativa Del Distrito Federal
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PARLAMENTARIAS INVESTIGACIÓN: PUEBLOS ORIGINARIOS Y POBLACIÓN INDÍGENA EN LA CIUDAD DE MÉXICO. Antonio Rostro Enhorabuena, Asistente Técnico SUMARIO INTRODUCCIÓN. 3 I.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS EN LA CIUDAD DE MÉXICO Y SU EVOLUCIÓN. 5 II. ETNOGRAFÍA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y LA POBLACIÓN INDÍGENA EN LA CIUDAD DE MÉXICO. 56 III.- MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y LA POBLACIÓN INDÍGENA EN LA CIUDAD DE MÉXICO. 82 IV.- MARCO JURÍDICO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y LA POBLACIÓN INDÍGENA EN MÉXICO. 99 IV.1.- LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y LA POBLACIÓN INDÍGENA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL. 99 IV.1.1.- Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de 13 de septiembre de 2007. 99 IV.1.2.- Convenio No. 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. 103 IV.1.3.- Convenio sobre la Diversidad Biológica. 106 IV.2.- DERECHOS DE LOS PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS EN EL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO. 108 IV.2.1.- Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 108 IV.2.2.- Legislación Federal. 113 IV.2.3.- Armonización de los derechos indígenas en las Constituciones y Leyes de las Entidades Federativas. 118 1 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PARLAMENTARIAS IV.2.4.- Derechos Indígenas en la Legislación del Distrito Federal. 120 V.- PUEBLOS ORIGINARIOS Y POBLACIÓN INDÍGENA EN LA CIUDAD DE MÉXICO. LA NECESIDAD DE CREAR UNA LEGISLACIÓN ESPECIAL QUE REGULE SUS DERECHOS Y OTORGUE LAS GARANTÍA PARA SU EJERCICIO. 124 CONCLUSIONES. 137 FUENTES DE INFORMACIÓN. 142 2 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PARLAMENTARIAS INTRODUCCIÓN. En esta investigación se busca tener un acercamiento al desarrollo de los pueblos originarios de la Ciudad de México, iniciando con el estudio del marco histórico de los pueblos, su evolución o involución desde la llegada de los españoles a tierras Aztecas hasta nuestros días. El estudio de los altépetl prehispánicos del Altiplano Mexicano conocidos como pueblo de indios que estaban más bien identificados como una realidad socio-política, una especie de ayuntamiento o consejo autónomo, a los que los españoles llamaron señoríos, con una personalidad jurídica y su territorio, los cuales siguieron existiendo en la época virreinal, pero poco a poco desaparecieron a lo largo del período colonial. En una segunda parte haremos el estudio de la etnografía de los pueblos originarios de la Ciudad de México con la finalidad de encontrar los rasgos culturales comunes que los identifican. La identidad comunitaria da sentido de pertenencia a través del uso de los espacios públicos y privados, identificaremos cómo en los predios familiares y las plazas, atrios y calles realizan su trabajo comunitario, sus comidas y sus fiestas colectivas. Las festividades, como veremos, mantienen a los integrantes de las comunidades indígenas en constante interacción a lo largo del año. El ritual comunitario va marcando el transcurso del tiempo anual y es el espacio que condensa las creencias compartidas. El trabajo comunitario fortalece a los pueblos indígenas como la tequio o faena que permite que sus integrantes se interrelacionen, a través de la cual se hace la repartición de tareas o cargos para la realización de las festividades. En una tercera etapa podremos identificar los principales conceptos que definen a las comunidades y pueblos indígenas en la Ciudad de México. Qué es una comunidad indígena, qué son los pueblos originarios, qué son las comunidades tribales o étnicas, qué se entiende por cosmovisión indígena; qué se entiende por multiculturalidad, pluriculturalidad e interculturalidad, qué son los sistemas de cargos, qué se entiende por 3 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PARLAMENTARIAS derecho indígena, derecho consuetudinario, usos y costumbres, costumbre jurídica y sistemas normativos locales, qué es la autonomía de los pueblos indígenas, por mencionar algunos. Finalmente, en una cuarta etapa podremos identificar el marco jurídico de las comunidades indígenas de la Ciudad de México, desde un contexto internacional y nacional. En el ámbito del derecho internacional, se han suscrito y ratificado por el Estado mexicano una cantidad importante de instrumentos internacionales. Precisamente en materia de derechos indígenas han sido diversos los asumidos por nuestro país. Así las cosas, resulta de gran importancia analizar los avances y rezagos legislativos en la incorporación al sistema jurídico interno de esos derechos reconocidos en los instrumentos internacionales vigentes y de los cuales México es parte, con la finalidad de armonizar el derecho interno con el derecho internacional. En este contexto, es indispensable revisar los instrumentos internacionales como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independinetes, lo que indudablemente nos llevará a identificar los derechos mínimos reconocidos a los pueblos indígenas. En el ámbito local del Distrito Federal, podremos saber cómo se ha trabajado en la armonización de esos derechos mínimos en el ordenamiento jurídico interno, así como en el reconocimiento de los pueblos originarios por parte del Poder Ejecutivo y la intención de este Órgano Legislativo de construir una ley que regule los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y las garantías para su cumplimiento. Sobre todo, porque está en puerta la aprobación de la reforma política del Distrito Federal, que conducirá al nacimiento de la Ciudad de México como el Estado 32. 4 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PARLAMENTARIAS I.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS EN LA CIUDAD DE MÉXICO Y SU EVOLUCIÓN. Desde la época precolombina los pueblos indígenas u originarios que rodeaban a la gran Tenochtitlan, hoy Ciudad de México, fueron absorbidos con la expansión urbana de la metrópoli. El Gobierno buscó dar respuesta a los problemas planteados por el crecimiento urbano y la modernidad de una ciudad en desarrollo. Fue así como se dio paso a un programa de grandes obras viales y construcciones monumentales afectando desastrosamente a los pueblos antiguos como ocurrió con la partición y destrucción de Tacubaya, Mixcoac, La Piedad, Tlacoquemécatl y otros pueblos, con la realización de vías rápidas, como el viaducto Miguel Alemán y el Anillo Periférico. La construcción del estadio Azteca de la zona de hospitales en Huipulco, del Colegio Militar y del Club de Golf México dejó sin sus tierras de cultivo a los pueblos de Santa Úrsula Coapa y San Pedro Mártir, entre otros afectados en la delegación de Tlalpan.1 Los altepetl prehispánicos del Altiplano Mexicano que eran traducidos como pueblo de indios, estaban más bien identificados como una realidad socio-política, una especie de ayuntamiento o consejo autónomo. Fueron designados por los españoles como señoríos, con una personalidad jurídica y su territorio, los cuales siguieron existiendo en la época virreinal, pero poco a poco desaparecieron a lo largo del período colonial. Muchos de los pueblos indígenas fundados con el reconocimiento de la Corona española durante el siglo XVI fueron una continuación de los antiguos poblados. Los asentamientos indígenas prehispánicos se mantuvieron en los alrededores de la Ciudad de México hasta el siglo XIX y parte del XX, debido a su desplazamiento con la llegada de los españoles y los movimientos urbanísticos que siguieron. 1 Medina Hernández, Andrés, Los Pueblos Originarios del Sur del Distrito Federal: Una primera mirada etnográfica, en la memoria negada de la ciudad de México, sus Pueblos Originarios, México, IIA-UNAM, UACM, p. 34. 5 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PARLAMENTARIAS La investigadora Teresa Mora Vázquez2 comenta que desde la época prehispánica hasta nuestros días, el espacio geográfico de la cuenca de México es sede de una gran diversidad de asentamientos humanos, específicamente se refiere a grupos predominantemente otomíes, tepanecas y diferentes grupos nahuas que desde hace aproximadamente 22,000 años, hacia el año 1,000 a. de n.e., formaron numerosos sitios en la región; además de Tlapacoyan, Cuauhtlalpan, Coatepec, Xalistoc y Tepetlaoztoc, época en la que se desarrolló la agricultura, creció la población, se intensificó el comercio interregional y se vio incrementada la colonización de la zona septentrional de la cuenca. Asimismo reflexiona que: “Parte de la memoria histórica se constituye con los hechos que dan cuenta de las transformaciones sufridas en su territorio, a partir de la segunda década del siglo XX. Después de que se consolidó la Revolución de 1910, la Reforma Agraria logró fraccionar las grandes haciendas propietarias de grandes extensiones de tierra cultivable, para conformar el ejido de los pueblos y, en ciertos casos, restituyó la propiedad comunal para usufructo de sus habitantes. Estas circunstancias favorecieron por algún tiempo la producción agrícola en beneficio de sus pobladores, hasta el momento de la venta y expropiación de parcelas y predios para la construcción de infraestructura urbana […] los pueblos de Ixtacalco perdieron el abasto de agua para sus tierras de cultivo así como el ingreso económico que obtenían de los visitantes que llegaron por el canal de La Viga los domingos y los días festivos: la avenida de los Insurgentes dividió pueblos y barrios localizados a su paso por diferentes delegaciones. El periférico fraccionó el pueblo de Tizapán, en Álvaro Obregón.” En este apartado haremos un recuento de la evolución - o acaso involución