Alto Gállego
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La primera comarca oscense: Alto Gállego Huesca cuenta ya con su primera comarca constituida: la de Alto Gállego. Una comarca que asienta sus bases económicas en la industria y el turismo, dos sectores que pretende desarrollar para crear nuevas oportunidades. Durante diez años, los ocho municipios que conforman Alto Gállego han gestionado su territorio y han tomado decisiones comunes a través de la mancomunidad, una entidad que les ha permitido crear un hábito de trabajo en común. Desde le pasado 22 de junio, fecha en que se constituyó oficialmente la comarca a través de una ley, el ámbito de sus competencias se ha visto incrementado, al igual que el grado de autonomía respecto a la administración del Gobierno de Aragón, lo que les permitirá gestionar mejor los recursos disponibles y dotar de una mejor calidad de vida a sus ciudadanos. Alto Gállego es una de las escasas comarcas que coincide geográficamente con una mancomunidad previa y está formada por pequeños municipios a los que, de otra forma, difícilmente podrían llegar los servicios públicos. La idea es que, a partir de este momento, Biescas, Caldearenas, Hoz de Jaca, Panticosa, Sabiñánigo, Sallent de Gállego, Yebra de Basa y Yésero dispongan de una mejor red de servicios financiada por los presupuestos de los convenios comarcales de los años 2000 y 2001. A través de ellos, el Gobierno de Aragón, La Diputación Provincial de Huesca, la Mancomunidad de Alto Gállego y los ocho Ayuntamientos dotaron con 250 millones de pesetas a la comarca para llevar a cabo las actuaciones que los municipios considerasen más urgentes. En cuanto a la capitalidad, la comarca acordó que recayera en la localidad con más habitantes, Sabiñánigo, en la que actualmente viven 8.637 personas. La sede comarcal se fijará en el mismo edificio de la mancomunidad, ubicado en calle Serrablo, en el que ya disponen de las infraestructuras necesarias para trabajar. Industria y turismo EL Alto Gállego se encuentra en el sector noroccidental de la provincia de Huesca. Ocupa 1.360 kilómetros cuadrados y se extiende por territorios tan turísticos como el Valle de Tena o el Serrablo, enclaves emblemáticos de estas tierras. De hecho, llegó a barajarse en un principio la posibilidad de ceder sus nombres para la comarca. Éste fue uno de los aspectos en los que se realizó un mayor esfuerzo, al renunciarse finalmente a tres nombres históricamente admitidos - Serrablo, Tierra de Biescas y Valle de Tena- para fijar definitivamente el de Alto Gállego, con el que se identifica la comarca desde hace diez años. Alto Gállego posee 12.102 habitantes (el 80% de la población se concentra en Sabiñánigo) que viven principalmente del sector servicios, aunque su actividad económica está diversificada gracias a una nada desdeñable actividad industrial; son los dos principales motores de desarrollo de la comarca y el objetivo de importantes inversiones pensadas para garantizar su pujanza. La industria y el ferrocarril crearon Sabiñánigo en 1918 con la instalación de la primera fábrica y, a partir de ese momento, este núcleo urbano se convirtió en un importante enclave fabril que ofrecía empleo a gran parte de los habitantes del entorno. Con el paso de los años, esta actividad se ha visto complementada por el turismo, que presenta en esta zona una inmensa variedad de actividades tanto para las vacaciones estivales como, por supuesto, para las invernales. La mayor parte de las inversiones de los convenios comarcales han sido destinadas a la mejora de las infraestructuras y, muy especialmente, a los accesos y a las carreteras, un factor decisivo para que la comarca se afiance como referente de desarrollo empresarial. Esta vez, el turismo no será la actividad con más proyectos, ya que dentro de este sector únicamente se invertirá en carpas móviles para ferias y en el Plan de Señalización Turística. El resto del presupuesto está dirigido al parque comarcal de servicios y a equipamientos como un repetidor de telecomunicaciones o el Centro Cultural Comarcal. Deporte y descanso La típica arquitectura pirenaica, integrada a la perfección en el medio natural, hace del Alto Gállego uno de los principales centros vacacionales de Aragón. Durante el invierno, la nieve se convierte en el principal atractivo del valle. Las estaciones de Formigal y Panticosa-Los Lagos atraen cada año a muchísimos esquiadores de toda España, mientras que las pistas del Balneario de Panticosa hacen lo propio con los que prefieren una modalidad en auge, el esquí de fondo. Una vez aparcados los esquís, la gran variedad de establecimientos hosteleros y los programas de actividades après-sky de ambas estaciones proporcionan múltiples alternativas de ocio. "Más de diez años trabajando juntos ha sido determinante para la constitución de la comarca" Alto Gállego cuenta desde hace tiempo con importantes infraestructuras turísticas, pero son muchas las delimitaciones comarcales que están apostando por este sector... Mantenemos una dualidad entre industria y servicios. La capital, Sabiñánigo, es un potente enclave industrial, gracias al cual creció de los 200 habitantes del año 1900 a los casi 9.000 actuales. Sin embargo, el Valle de Tena posee importantes centros turísticos como las estaciones de esquí de Panticosa y Formigal, así como la que recientemente ha entrado en funcionamiento de La Partacua, para esquí de fondo. También la práctica de deportes de montaña, descenso de barrancos, senderismo y un rico patrimonio cultural hacen que el sector turístico sea fundamental para nuestro desarrollo. ¿La industria no forma ya parte del pasado de la comarca? En absoluto. El empleo industrial es normalmente más estable y mejor remunerado que el que genera el sector servicios. No debemos renunciar a potenciar el sector turístico, en el que todavía hay mucho camino que recorrer, pero eso no significa que el rico tejido industrial de Sabiñánigo deba desaparecer sino, al contrario, crecer. Las tres fábricas más importantes, Aragonesas, Alcoa y Bieffe, todas ellas con más de 200 empleados, deben seguir siendo la base de nuestra economía y nuestro objetivo es que las tres progresen y crezcan. Carlos Iglesias, Gran parte de los presupuestos comarcales del año 2000 han sido Alcalde de Sabiñánigo destinados a la mejora de los accesos. ¿Es una de las carencias más importantes? Los accesos a los municipios de la comarca no tienen problemas. Demandamos, eso sí, la aceleración de los trámites para la construcción de la autovía Pamplona -Sabiñánigo-Huesca, que acercará todavía más nuestra comarca a Cataluña (a través de la también necesaria autovía Huesca-Lérida), Madrid, Valencia y País Vasco, lugares de donde provienen la mayoría de nuestros visitantes. El problema de accesos se concreta en los pequeños pueblos, que cuentan con muy poca población y se encuentran diseminados a lo largo de nuestra geografía. Se nota especialmente en el municipio de Sabiñánigo, con sus 52 barrios rurales; algunos de ellos tienen verdaderos problemas de acceso que, con apoyo de la Diputación Provincial de Huesca y el Gobierno de Aragón, se van resolviendo poco a poco. Alto Gállego es la tercera comarca en constituirse. ¿Qué les ha animado a sumarse tan pronto al proceso? No cabe duda de que el hecho de llevar más de diez años trabajando juntos ha sido determinante para la constitución de la comarca. La ausencia de conflictos en temas tan importante como la capitalidad, territorio y nombre de la comarca, en los que se logró en su día un consenso total, ha facilitado esta decisión. .