“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”

INFORME FINAL

ANTROPOLOGIA CULTURAL

Contrato 7520 de 2007 Corantioquia Universidad de Antioquia

Medellín

2008 1 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DEL CENTRO DE ANTIOQUIA

Dr. Juan Francisco Lozano Ramírez Ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial

Dr. Luís Alfredo Ramos Gobernador de Antioquia

Dr. Luís Alfonso Escobar Trujillo Director General

Interventora: Luz Marina Betancur

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

Dr. Alberto Uribe Correa Rector Dr. Marta Lorena Salinas Salazar Decana Facultad de Educación

Jairo Cárdenas Mejía Coordinador Proyectos de Educación Ambiental

Carlos Mario Herrera Correa Antropólogo

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Contenido INTRODUCCIÓN ...... 4 Naturaleza de la investigación: ...... 4 Trabajo de campo ...... 8 MUNICIPIO DE ...... 11 VALORES Y REPRESENTACIONES DE LA CULTURA AMBIENTAL EN BELMIRA ...... 11 MUNICIPIO DE YOLOMBÓ ...... 45 MUNICIPIO DE AMALFI ...... 53 MUNICIPIO CISNEROS ...... 59 VALORES Y REPRESENTACIONES DE LA CULTURA AMBIENTAL EN GÓMEZ PLATA ...... 61 Reconocimiento y valoración de la biodiversidad silvestre ...... 95 MUNICIPIO DE ...... 100 VALORES Y REPRESENTACIONES DE LA CULTURA AMBIENTAL EN PUERTO NARE ...... 100 MUNICIPIO DE CARACOLÍ ...... 139 MUNICIPIO DE CAROLINA DEL PRÍNCIPE ...... 140 BIBLIOGRAFÍA ...... 156

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

INTRODUCCIÓN

Naturaleza de la investigación:

El conocimiento de los imaginarios sobre los cuales se toman las decisiones que afectan la relación del hombre con el entorno natural en los referidos municipios constituye el objeto de este proyecto.

El imaginario o lo imaginario se define como banco de ideaciones y de imágenes de las que se nutre toda sociedad, y no es otra cosa que la versión moderna de “sentido común”. Las representaciones, y en ellas incluidos los valores –en tanto ideales, principios, estimaciones- constituyen el campo de lo imaginario, y son maneras específicas de entender y comunicar la realidad; no sólo reflejan determinada realidad, no sólo constituyen un saber acerca de algo, sino que, además, orientan la actividad de los hombres, es decir, tienen un carácter práctico. Aunque lo imaginario desborda el límite trazado por los testimonios de la experiencia y los encadenamientos deductivos que éstos autorizan, el territorio que atraviesa no es otro que todo el campo de la experiencia humana. Por tanto su estudio no compete a una disciplina en particular: la geografía, la historia y la antropología económica, social y cultural, la psicología social, la arqueología, el análisis literario, la semiótica del arte, la estética, la axiología, entre otras, tienen mucho que aportar al respecto.

Representaciones y prácticas culturales concernientes a la relación sociedad-naturaleza constituyen básicamente lo que denominamos una cultura ambiental. Efectivamente, en ésta se mezclan estrechamente los aspectos materiales y los aspectos mentales; y si no se puede reducir los segundos a reflejos deformados de los primeros, sí es posible evaluar la parte respectiva de unos y otros en la estructuración de las prácticas, lo que se revela fundamental para gestar las condiciones necesarias para una convivencia adecuada con el entorno y entre los diferentes grupos sociales.

La investigación se planteó como alcances los siguientes:

1. El conocimiento de las formas que dichas comunidades tienen de representarse el mundo natural: categorías lingüísticas, discursividades, ideologías, rituales, tradición oral, tradición pictórica, tradición literaria, expresiones plásticas… 4 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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2. El conocimiento de las formas de relación de las comunidades con sus ecosistemas: percepción, usos, significados, formas de organización y empleo de técnicas y prácticas culturales en relación con su aprovechamiento, patrones de consumo y articulación a los mercados locales y regionales.

3. El conocimiento de la percepción, valoración y expectativas que sobre la problemática socio- ambiental maneja cada población: Estado de las organizaciones ambientales, gestión actual o futura de proyectos ambientales, conflictos ambientales presentes en cada comunidad y la manera como las comunidades han asumido y apropiado las políticas de manejo del ambiente, generadas desde lo nacional, departamental y de manera específica desde lo municipal.

Se planteó además la necesidad de conocer los presupuestos, premisas e hipótesis de los que parten dichas representaciones y prácticas, así como su evolución, cambios, transformaciones, continuidades y los mecanismos mediante los cuales han sido transmitidos. Lo que necesariamente involucra una pesquisa de carácter histórico.

¿Cuál ha sido el camino recorrido en pos de estos conocimientos?

Identificar, describir y analizar unas prácticas culturales y unas representaciones sociales de tal naturaleza, ha requerido de una gran cantidad y variedad de información sobre los territorios y las poblaciones objeto de estudio: de tipo geográfico, etnográfico, histórico, arqueológico y ambiental, a la que ha sido posible acceder mediante la búsqueda y revisión documental y el trabajo de campo etnográfico.

La primera etapa de la investigación tuvo por objetivo adquirir un conocimiento básico, general y actual para comenzar a elaborar una base de datos y presentar un informe sobre aspectos físico-bióticos y socioeconómicos. Obtuvimos información sobre: geomorfología, suelos, hidrografía, clima y zonas de vida, vegetación, fauna, usos del suelo, características generales de la población, actividades económicas, estructura agraria, organización política y administrativa, tipos y patrones de asentamiento, problemáticas ambientales.

Para ello nos valimos de fuentes documentales como: monografías, diagnósticos económicos, sociales y ambientales, Esquemas de ordenamiento territorial y Planes de desarrollo.

-Paralelamente comenzamos a trabajar en la búsqueda de información histórica y arqueológica sobre la ocupación humana de los respectivos territorios, tipos y patrones de asentamiento, actividades humanas, principalmente económicas, que han incidido fuertemente en la 5 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. transformación del paisaje, las formas en que se ha dado esa transformación, rituales asociados al aseguramiento de una buena producción y al contrarresto de pestes, plagas y fenómenos climáticos.

Para ello nos hemos valido de monografías, de publicaciones e informes de investigación en el campo de la historia, la antropología y la arqueología, de textos literarios.

Esta primera etapa de revisión documental permitió identificar vacíos de información y sobre todo suscitó muchas preguntas de investigación, que fueron agrupadas en paquetes, por temas, y propuestas como cuestiones específicas de los temas generales planteados como alcances del proyecto, y como asuntos a tratar en una primera etapa de campo. En la siguiente tabla se presentan estas cuestiones:

Las concepciones de naturaleza, medio ambiente y paisaje, hitos geográficos y culturales, la memoria colectiva sobre los cambios y transformaciones de la región: ¿Qué entienden por naturaleza? ¿De qué se compone la naturaleza? ¿Cuál es el lugar del hombre en la naturaleza y qué papel desempeña? ¿Que entienden por medio ambiente? ¿De qué se compone el medio ambiente? ¿Que entienden por paisaje? ¿Cómo describen el paisaje de su región o municipio? -¿Qué lugares han sido tradicionalmente referentes en el paisaje y porqué razones? ¿Cuáles son los sitios más antiguos de ocupación humana de la zona, a qué gentes y actividades se asocian, qué vestigios han quedado de éstas, y qué uso se da actualmente de estos espacios? ¿Cuáles han sido los cambios y las transformaciones que han tenido la naturaleza y el paisaje en el tiempo de las últimas tres generaciones? ¿Hasta qué punto han sido positivos y/o negativos dichos cambios y transformaciones? Según las narraciones de sus mayores: ¿cómo era el paisaje y la naturaleza de la región en tiempos más remotos? ¿Cuáles han sido los desastres naturales que han marcado la historia de la zona? ¿De qué manera afectaron a la comunidad y a su entorno natural? ¿Qué amenazas de desastres existen actualmente en la región y qué se ha hecho para tratarlas?

Sobre los espacios domésticos, los no domésticos, los que son de todos y los que no son de nadie: definiciones, usos, manejo, significados, memoria, distribución e interrelaciones.

¿A la hora de construir una nueva vivienda que lugares se escogen y qué se tiene en cuenta de éstos? ¿Y para el caso de otros tipos de construcción: tanques, corrales, porquerizas, establos, pesebreras...? ¿Estos hacen parte de la casa o conforman otro u otros espacios? ¿Cómo se definen éstos? ¿Y más allá de éstos qué otros espacios hay y cómo se definen? ¿Qué cambios han tenido la vivienda respecto de sus materiales, ubicación, distribución, y los espacios alrededor de ésta en el tiempo de las últimas tres generaciones? ¿Qué destinación se le da a los deshechos producidos en la casa, a los producidos en corrales, huertas, marraneras, etc., y por qué? ¿Cuáles son los principales caminos de la región y a qué poblaciones conectan? ¿Qué se sabe de la historia de estos caminos?

Sobre el agua, la vegetación y los animales: clasificaciones populares, significados, y usos.

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-¿Cuáles son las fuentes de agua potable que han abastecido a la comunidad, y mediante qué mecanismos ha sido posible este abastecimiento en distintas épocas? ¿Qué corrientes de agua son destinadas para desechos y porqué? ¿Cuál es el uso que se tiene de los humedales, con qué nombres se conocen, cómo se clasifican, y qué ideas en general se tienen de ellos y de los animales y plantas que en ellos moran? ¿Qué corrientes de agua de la zona amenazan con acabarse, cuáles han desaparecido y por qué? ¿Qué medidas se han tomado en pro del mejoramiento y conservación de las aguas?

-¿Cuáles son los animales que se encuentran en la región? ¿Cómo se clasifican? ¿Qué ideas, conocimientos, experiencias se tienen sobre ellos? ¿Cuáles animales han desaparecido de la zona, cuales están por desaparecer y por qué? ¿De qué manera podría evitarse su extinción en la zona? ¿Dónde se practica la cacería actualmente? ¿Qué animales son cazados y con qué fines? ¿Cuáles son los sitios de pesca en la zona? ¿Qué especies se explotan y mediante qué técnicas e instrumentos? ¿Cuál es el valor y el significado que tienen ganado, bestias, aves de corral, perros y gatos? ¿Fuera de estos animales cuales otros hacen parte del entorno doméstico? ¿De dónde provienen éstos últimos y por qué se tienen? -¿Qué maderas se vienen explotando en la región? ¿Cuáles especies forestales han desaparecido y cuáles están en vía de extinción? ¿Cuáles plantas han sido utilizadas con fines curativos y medicinales y cuáles con fines ornamentales? ¿Qué función tienen los árboles que se hallan en inmediaciones a las viviendas, en parques, vías, etc.? ¿Cuál es la diferencia entre jardín y rastrojo, y entre rastrojo y monte y entre rastrojo y pasto? ¿Dónde se encuentran éstos? ¿Qué otros nombres reciben? ¿Quiénes se benefician de cada uno de ellos y cuál es la utilidad que brindan? ¿Cuáles animales se encuentran en cada uno de ellos?

Sobre las actividades económicas y su incidencia en el entorno natural.

Minería, agricultura, ganadería: espacios donde se desarrollan, fronteras y ampliación de fronteras y aspectos tenidos en cuenta para ello, instalaciones, métodos, técnicas e instrumentos, espacios destinados a los desechos producidos en dichas actividades, tareas, tiempos en los que éstas se desarrollan, división que de éstas se hace y criterios sobre los que se basa ésta división y su desarrollo en determinado tiempo, personas dedicadas a éstas labores: nivel social, económico y cultural, relaciones sociales que se establecen entre ellos, calidad de vida, prácticas de manejo del suelo (entre éstas la de la quema: desde cuando, por qué razones, qué ventajas tiene esta práctica, qué otros métodos se llevan o podrían ser llevados a cabo para la consecución del mismo fin), prácticas encaminadas al logro de una buena producción, prácticas encaminadas a contrarrestar plagas y fenómenos meteorológicos, problemáticas actuales que afrontan estas actividades, estrategias, lugares y mecanismos de comercialización de la producción, prácticas para contrarrestar plagas, fenómenos meteorológicos, amenazas de desastres, impacto de estas actividades en el medio ambiente y la percepción y expectativas en cuanto a ello, pasado y presente de todas estas cuestiones, otras actividades económicas que se desarrollan actualmente en los municipios, personas que se benefician de ellas, expectativas que generan.

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Sobre la problemática ambiental de las comunidades:

¿Cuáles son los problemas ambientales de la comunidad, de la región, y qué se ha hecho para solucionarlos? ¿Quién o quiénes son los responsables de estos problemas ambientales? ¿De qué manera podría dársele solución a estos problemas? ¿Qué proyectos de carácter ambiental se han llevado a cabo, cuales están en marcha y cuales se piensan a futuro? ¿Quienes los han liderado, quienes han participado y de qué forma? ¿Cómo han sido asumidas las políticas de carácter ambiental generadas a nivel departamental y nacional? ¿Cuáles se han generado desde lo municipal y cómo han sido asumidas por la población? ¿En asuntos ambientales de qué se puede sentir orgullosa la comunidad?

Sobre el modo de ser de las gentes, cómo se definen y son definidos por otras gentes, las tradiciones que resaltan, los símbolos que los identifican, sus fiestas y celebraciones colectivas, espacios de recreación y esparcimiento, mitos y leyendas, creencias y prácticas mágicas y religiosas encaminadas a mantener un control y un equilibrio del medio natural: oficiantes, adeptos y símbolos:

-¿Qué eventos, celebraciones, fiestas, se realizan periódicamente en la comunidad? ¿Donde se llevan a cabo? ¿Con que fines se llevan a cabo? ¿Quiénes se reúnen? ¿Qué actividades tienen lugar en estas reuniones? ¿Cuál es la importancia y significación de estas actividades? ¿Cuáles eventos, celebraciones y festividades se hacían en tiempos pasados y no se realizan actualmente? ¿Por qué ya no se hacen? ¿Qué otras actividades reúnen a familias y a vecinos, y con qué fines? -¿A qué se dedican los adultos en su tiempo libre? ¿Cuáles sitios son frecuentados con fines de recreación y esparcimiento? ¿Cuál es el atractivo de estos lugares? ¿Son distintos los sitios de recreación y esparcimiento de niños, jóvenes y adultos, o son los mismos para todos? ¿En que se basa esta discriminación? - ¿Cuales son los cultos y devociones tradicionales? ¿Cuales las razones de estos cultos y devociones? ¿Cuáles creencias y prácticas mágicas han existido en la región y con qué fines? ¿Cuáles van dirigidas al logro o al malogro de una producción ya sea ganadera, agrícola, minera...? ¿Qué objetos y símbolos son propios de estas prácticas? ¿Quienes detentan este tipo de conocimientos y poderes? ¿Quiénes y cómo acuden a ellos? ¿Cuáles prácticas religiosas y mágicas van dirigidas a contrarrestar pestes, plagas y fenómenos climáticos como huracanes, tempestades, heladas, sequías y otros? ¿Cómo es la gente de la zona? ¿Cómo es su temperamento, su modo de ser? ¿Cómo se perciben? ¿Qué los identifica de las gentes vecinas? ¿Cuáles son sus principales tradiciones? ¿Cuáles son sus mitos y leyendas más populares y tradicionales?

Trabajo de campo Primera etapa: Entre los días 6 y 30 de noviembre de 2007 se realizó la primera etapa de campo en seis de los municipios objeto del proyecto: Entrerríos, Belmira, Carolina del Príncipe, Gómez Plata, Amalfi y Yolombó. Entre los días 3 y 14 de marzo de 2008 se llevó a cabo esta primera etapa de campo en los restantes municipios: Cisneros, Caracolí, Maceo y Puerto Nare.

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Segunda etapa: Entre el 29 de abril y el 4 de junio de 2008 en todos los municipios objeto de estudio.

Actividades desarrolladas en el trabajo de campo:

A. Revisión de material bibliográfico y de memoria visual de las comunidades, en las bibliotecas de los municipios: casa de la cultura e instituciones educativas, y en archivos fotográficos particulares B. Entrevistas dirigidas a: funcionarios de la Casa de la Cultura, Umata, oficina de medio ambiente, Planeación Municipal, desarrollo comunitario, entidades y organizaciones de lo ambiental, historiadores locales, líderes comunitarios, educadores e informantes diversos que por su experiencia y conocimiento respecto a la vida de las comunidades, nos fuesen indicados. C. Observación y registro fotográfico de: paisaje, referentes geográficos y culturales, arquitectura, patrones y estructuras de poblamiento, recursos vegetales, animales e hídricos, espacios de vivienda y de trabajo, infraestructura de las actividades agropecuarias y mineras, mecanismos para el abastecimiento de agua, lugares de destinación de residuos: los de la casa, los de la comunidad, los de los espacios públicos, jardines, huertos, parques, bosques, rastrojeras, potreros, mercados y ferias, pinturas murales, esculturas, monumentos, placas, accesorios decorativos en lugares públicos y privados, colecciones y muestras del patrimonio cultural, imágenes de culto, y si se diera el caso: eventos, celebraciones y/o festividades. D. Diálogo de saberes con organizaciones comunitarias: Asociación de padres de familia o Junta de Acción Comunal de una localidad rural, con la participación de algunos ancianos y de algunos jóvenes. Con ancianos de los Centros de Bienestar del Anciano de los municipios. La actividad tomó como derrotero a seguir las cuestiones formuladas en la tabla de la página anterior: Se indagó principalmente por las nociones de naturaleza y medio ambiente, por la problemática ambiental de la comunidad, por las costumbres, mitos, leyendas, ritos y principales tradiciones de la gente de la zona, por la situación económica, por el conocimiento de la biodiversidad de la zona, la memoria del paisaje de la región.

El diálogo de saberes consiste en generar un espacio de conversación libre donde los participantes tienen igualdad de condiciones y posibilidades de expresarse, intervenir, preguntar, responder, problematizar, argumentar, decidir y proponer. Con ello se avanzó en la

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. identificación de lugares, situaciones, eventos, actividades, conductas, roles, objetos y símbolos típicos de la gente en su diario vivir; y en el conocimiento y puesta en evidencia de sus sentimientos, imaginarios, expresiones y vivencias con relación a las prácticas y maneras de interactuar con la realidad socio-ambiental. E. Cuestionarios: Un cuestionario que se aplicó en la primera etapa de campo en los municipios de Cisneros, Maceo, Caracolí y Puerto Nare. A partir de la evaluación que se hizo de este cuestionario se formuló un segundo cuestionario que fue aplicado en la segunda etapa de campo en todos los municipios. Participaron: ganaderos, agricultores, mineros, comerciantes, estudiantes de los grados 10 y 11. Los cuestionarios plantearon algunas de las preguntas contenidas en la tabla que se presenta en este informe. F. Taller: Cartografía social y paisaje con la participación de estudiantes, padres de familia, profesores de las áreas rural y urbana:

Objetivo general: Avanzar en el conocimiento de las formas de representación que tienen de su territorio las poblaciones objeto de estudio.

Objetivos específicos: Conocer: 1. Lugares, elementos, referentes y unidades de paisaje del territorio dignos de mapear de acuerdo con la mentalidad de los participantes de la actividad. 2. El vocabulario mediante el cual éstos son designados. 2. Las imágenes mediante las cuales tradicionalmente son codificados. 3. La tradición oral que hace visibles sus características.

Descripción:

1. En este croquis deberán indicar lugares y elementos que consideren indispensables para mostrarle al mundo cómo es su municipio.

Tengan en cuenta: Relieve, Recursos naturales, Atractivos naturales, Zona rural y zona urbana, Actividades económicas y sus lugares, Sitios de encuentro de la gente, Sitios de recreación y esparcimiento, Sitios de importancia religiosa, Sitios sobre los que se han tejido leyendas, Sitios históricos, Monumentos y expresiones artísticas, Cualquier elemento, lugar, aspecto que no se deba pasar por alto a la hora de hacerse una idea de cómo es su municipio.

2. Hable de la importancia y significado que tienen para su pueblo tres de los elementos o lugares mapeados.

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3. ¿Cómo es la gente que vive en este territorio? ¿En qué se diferencia la gente del pueblo con la gente del campo? ¿Qué distingue a la gente de este territorio de la que vive en territorios vecinos?

4. Dibujen un paisaje de su municipio.

MUNICIPIO DE BELMIRA

VALORES Y REPRESENTACIONES DE LA CULTURA AMBIENTAL EN BELMIRA

Ocupación, usos y representaciones del territorio

Hacia 1541, hombres al mando del Capitán Jorge Robledo incursionaron en territorio del actual Belmira. Juan Bautista Sardella, escribano de Robledo, refiere que desde el pueblo de Tahamí - localizado según el historiador Antonio Gómez Campillo en el paraje Tunal o Pantoja del actual municipio de Santa Fe de Antioquia1-, un guía indígena condujo al capitán Francisco Vallejo con cuarenta hombres “de a pié y de a caballo” hacia las provincias de Nutabe y Brero, “dos jornadas por un río arriba – que corresponde a una de las quebradas que atraviesan de oriente a occidente el territorio comprendido entre Córdoba y Olaya - hasta subir a una cordillera de montaña” – seguramente la cordillera de Santa Inés-, por donde anduvieron durante cinco días. En su travesía no encontraron poblado alguno, y pese a que en el pueblo de Tahamí se habían aprovisionado “de mucha cantidad de ropa de algodón muy pintada y galana”, se murieron de frío muchas indias e indios cristianos que los españoles llevaban, y aún los españoles arriesgaron perecer, “según el frío era tan grande”2.

En aquella época la región era “tierra inhabitable, áspera, remota y muy riesgosa por los muchos fríos, pantanos y páramos”3, “país de sabanas y chaparrales”4, tierra cubierta de robledales, montes espesos y aguas diáfanas5.

1 Antonio GÓMEZ CAMPILLO, “”. En: Repertorio Histórico, Órgano de la Academia Antioqueña de Historia, vol. 15, No. 147, Medellín, 1940, p. 4-5. 2 Juan Bautista SARDELLA, “Relación de lo que subcedio al magnifico señor capitán Jorge Robledo”, 1541. En: Hermes TOVAR PINZÓN, Relaciones y visitas a los Andes S XVI, Tercer Mundo Editores, Santa Fe de Bogotá, 1993, p. 291-292. 3 A.H.A. Minas. Tomo 355, Doc. 6679, fol. 106r y ss. Citado por: Orián JIMÉNEZ, Transformaciones territoriales y procesos de poblamiento en el sistema de páramos y bosques alto andinos del noroccidente medio antioqueño. Reconocimiento y prospección arqueológica. Informe final. Corantioquia, 2002, p. 240. 4 A.H.A. Minas. Tomo 356, Doc. 6692, fol. 102r. Citado por Orián JIMÉNEZ, Ibid., p. 258. 11 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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La confrontación de los relatos de Sardella y Robledo6 nos sugiere que por la cordillera de Santa Inés, españoles e indios de servicio penetraron al corazón mismo de la comarca de los Nutabe: la cuenca del río San Andrés7. Sardella narra que luego de su travesía por la cordillera, y al cabo de ocho días de haber partido de Tahamí en las riberas del Cauca, los expedicionarios “dieron en un río cuya hondura era tan grande, que “apenas se divisaba lo que había abajo, y eran tan grande el agua que llevaba por aquellas peñas y salteaderos, que ponía temor oírlo, que parecía que bramaba”. Siguiendo su curso hacia las tierras bajas, desde diversos puntos divisaron “rozas y maizales” y “valles y laderas” donde “parecía haber una gran población” 8.

Asentada sobre todo en valles y vertientes – cuencas de los ríos San Andrés y Espíritu Santo y quebradas Valdivia y Santa María en la vertiente occidental de la cordillera Central9- la población Nutabe al parecer no contaba con asentamientos y poblaciones de importancia en las altas montañas y altiplanicies. Tampoco sus vecinos Tahamíes ni otros grupos del Cauca medio. Ni la documentación colonial más temprana, ni los trabajos etnohistóricos, ni el registro arqueológico dan cuenta de lo contrario, aunque ofrecen indicios de ocupación y uso antiguos de ciertos sitios. Allí no hubo repartimiento de indios en encomienda ni fundación de villas y ciudades como aconteció en las tierras que dan al Cauca. Suponiendo que los indígenas desde antes de la llegada de los hispanos a sus tierras tuvieron noticia de la conquista –como realmente sucedió en varias partes10-, el historiador Orián Jiménez plantea que ante lo alarmante de los trágicos rumores, los Nutabes abandonaron las partes altas y se replegaron en el valle del San

Chaparral: El sitio poblado de Chaparros. Chaparro: Mata de encina poblada de muchas ramas y de poca altura. En: A LEFÈVRE, Novísimo Diccionario de la edición íntegra de la Academia Española y unas ocho mil voces, acepciones, frases y locuciones añadidas por don Pedro Martínez López, París, 1853. 5 Manuel URIBE ÁNGEL, Geografía y compendio histórico del Estado de Antioquia en , 1985. Citado por Orián JIMÉNEZ, Op. Cit., p. 241. 6 En su relación de Anzerma, refiriéndose a los sucesos acaecidos durante la incursión de gente en tierra de los Nutabe, Robledo refiere algunos de los acontecimientos narrados por Sardella a propósito de la expedición que venimos tratando, lo que da solidez a nuestras afirmaciones. Refiriéndose a la provincia de los Nutabe, Robledo señala que al otro lado de la ciudad de Antioquia -actualmente llano de “La Ciénaga” en el paraje de Santa Águeda al sur del municipio de Peque (GOMEZ CAMPILLO, Op. Cit., p. 16-17)- está una sierra muy alta – en el original aparece tachado “e tanbien poblada”- la cual es las provincias de Nutabe y Brero. Jorge ROBLEDO (atribuido), Relación de Anzerma. 1539-1542. En Hermes TOVAR, Op. Cit., p. 357. 7 Iván ESPINOSA Y Macela DUQUE, Historia de la población Nutabe en Antioquia. Monografía de grado, Universidad de Antioquia, Departamento de Antropología, Medellín, 1994. 8 SARDELLA, Op. Cit. En TOVAR, Op. Cit., p. 292-294. 9 En la vertiente oriental de la cordillera occidental, dominaban todo el territorio comprendido entre el río y el río Tarazá. Neyla CASTILLO ESPITIA, “Las sociedades indígenas prehispánicas”. En: Historia de Antioquia, Medellín, Suramericana de Seguros, 1991, p. 38; ESPINOSA y DUQUE, Op. Cit., p. 35. 10 Véase: Hermes TOVAR PINZÓN, La estación del pánico o la desolación dispersa. El Caribe colombiano en el siglo XVI. Editorial Ariel Historia, Bogotá, 1997. 12 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Andrés y márgenes del río Cauca, donde los encontraron los peninsulares11. Sin embargo ningún argumento sólido respalda esta interesante aseveración. Nos inclinamos a pensar más bien, que como resultado de guerras prehispánicas la región habría sido despoblada, según aconteció a varias provincias recorridas por Robledo y su hueste. Ejemplo de ello es que de acuerdo con las noticias que dio a Robledo el cacique de Tahamí, fueron los Nutabes mismos quienes asolaron el altiplano Santa Elena--. Allí los conquistadores solo hallaron edificios destruidos12. Por lo demás, al parecer los indígenas del cañón del Cauca y del Valle de Aburrá no estaban muy adaptados a aquellas zonas de vida, si se tiene en cuenta que varios de ellos murieron “helados de frío” en aquella infortunada expedición. De los españoles no murió ninguno13.

Lo cierto es que en Belmira desde tiempos remotos, la mayoría de evidencias arqueológicas - “patios de indios”, tumbas de pozo con cámara lateral y artefactos cerámicos, líticos, objetos de orfebrería, oro lavado, y restos humanos- han sido halladas en la vertiente occidental de la cordillera de Santa Inés, es decir, hacia los límites con Sopetrán, Olaya y , tierras de clima más templado. Entre los hallazgos más célebres está el que hizo el señor Julio Alberto García en el sector El Indio, donde a “unos tres metros bajo tierra” “en una cámara”, encontró junto con unas piedras “al parecer laboreadas”, “una olleta de oro” que pesó 33 castellanos, y además identificó cuatro altiplanicies en diferentes altos, relacionados visualmente14.

Según tradición oral, a la llegada de los españoles esta zona hacía parte de los dominios del cacique Petrán15, y de acuerdo con la documentación colonial, hizo parte de los resguardos de Nuestra Señora de Sopetrán (1614 – siglo XVIII) y Sabanalarga (1662-1811), a los cuales fueron reducidos los indígenas que vivían en distintos sitios comarcanos a Santa Fe de Antioquia, y aquellos que habitaban el valle de San Andrés y el cañón del Cauca, respectivamente. A mediados del siglo XVIII la administración colonial señaló nuevos límites para el resguardo de Sopetrán, quedando “realengas”16 varias tierras, entre las cuales estaban las vertientes a las quebradas Miranda y Yuná, y la ceja de monte y loma de Santa

11 Orián JIMÉNEZ, Op. Cit., p. 253. 12 SARDELLA, Op. Cit. En: TOVAR, Op. Cit., p. 289- 290. 13 El asunto, digno de atención y estudio por parte de antropólogos e historiadores, encuentra respaldo en varios de los testimonios indígenas rendidos durante la visita a los naturales de la provincia de Antioquia entre 1614 y 1617 por Don Francisco de Herrera Campuzano. 14 Luis Alfonso ARIAS RESTREPO, Belmira. Emporio Ecológico. Matices Producciones Ltda., Medellín, 1999, p. 26-27. 15 Manuel URIBE ÁNGEL, Geografía general del Estado de Antioquia en Colombia. Editorial Nacional de Colombia – Edinalco Ltda., Medellín, 1985, p. 347. 16 Tierras realengas: aquellas que pertenecen al Rey de España, y no han sido capituladas o dadas en explotación alguna. 13 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Rita17, que fueron rematadas o adjudicadas luego a propietarios de minas de lo que era entonces Belmira. Buena parte de la población del resguardo de Sopetrán fue trasladada al resguardo de Sabanalarga18.

II

Algunos datos históricos y de tradición oral nos llevan a plantear algunas ideas y sobre todo a cuestionarnos sobre la ocupación y usos del territorio de la actual Belmira por parte de los grupos amerindios prehispánicos y coloniales. Sobre el asunto no se ha estudiado nada hasta ahora. Todas veces lo que aquí se deduce se pone en entredicho hasta no contar con un acervo documental mayor que lo respalde suficientemente.

En la memoria colectiva de los Belmireños figuran los caciques Mira, Saldaña y Cisquiarco, como los moradores más antiguos del valle del río Chico. “La Aldaña” es nombre de una quebrada afluente de este río y de un barrio del municipio por donde ésta pasa. Piensa la gente que allí tuvo sus aposentos el cacique Saldaña. De igual forma sucede con Cisquiarco: Es nombre de cacique y de la quebrada asociada a sus dominios, afluente del río Chico –A la quebrada Cisquiarco, en dirección norte, le sigue la quebrada Solvetanal, en cuyas inmediaciones han sido reconocidos “patios de indio”. “Todo eso era lleno de oro”19. De Cisquiarco o de Saldaña era esposa Úrsula, contaban “los antiguos”20. Se podría establecer una relación del tipo que se viene haciendo, entre Mira y Oromira que es también quebrada tributaria de dicho río.

Lo curioso es que Oromira era nombre de una población de la etnia Cuna asentada en la provincia del Darién durante los siglos XVII y XVIII21. Por su parte Cisquiarco es vocablo de la lengua Nutabe, como lo son Cuerquia, Caruquia, Carauquia, Sucerquia, Tuberquia, Niquia y otros que se nos escapan, algunos de los cuales aparecen como apellidos en títulos de tierra concedidos a gente del resguardo de Sabanalarga en los siglos XVII y XVIII. De estos nombres, algunos figuran también designando quebradas. Sospechamos que el morfema /quia/ hace

17 AHA. Fondo Tierras. Tomo 189. Doc. 4732. Año. 1766; y AHA. Fondo Tierras. Tomo 144. Doc. 3911. Año. 1808. Citado por Doris RUEDA y Guillermo León LONDOÑO, Con negros, minas y un bello paisaje se hizo la historia colonial de Belmira. 1650-1850. Monografía para optar por el título de Historiadores, Universidad de Antioquia, 2003, p. 97-98.

18 Para una ampliación de estos procesos véase: Iván ESPINOSA y Marcela DUQUE, Op. Cit. 19 Entrevista con la señora Felisa Restrepo y el señor Vicente Tobón. Belmira mayo 13 de 2008. 20 Luis Alfonso ARIAS RESTREPO, Op. Cit., p. 27. 21 Véase: Patricia VARGAS, Los Embera y los Cuna. Impacto y reacción ante la ocupación española, siglos XVI y XVII, CEREC, Instituto Colombiano de Antropología, 1993. 14 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. referencia a oro o a fuente de agua, o incluso a ambas cosas -pues esto suele darse en algunas lenguas amerindias contemporáneas. Conjeturamos además que los otros morfemas podrían indicar nombre propio, de persona y/o de grupo y/o de localidad; y asociación a –en este caso a persona y/o a grupo y/o a localidad. Según esto dichas voces denotarían algo como: ´quebrada o río que lleva oro –o solamente quebrada o río- asociada a una persona, un grupo o una localidad`. Asociación a, no por el hecho de pertenecerle, sino por el de hacer un uso de él o de ella, pues para las sociedades amerindias de Antioquia y sus descendientes mestizos, oro y agua son regalos de la tierra; por ello no son propiedad exclusiva22. Pese a esta certeza, la gente del cañón del Cauca por ejemplo extrae oro en las playas de algunas quebradas cercanas a los sitios de vivienda, y en segmentos específicos del río, los cuales se configuran en zonas preferenciales a donde acuden los miembros de una unidad local y sus parientes y aliados supralocales. Sin embargo la preferencia por las playas de un segmento específico, no involucra alguna forma de propiedad que limite su explotación por parte de gente de otras localidades del cañón o de fuera de él. El vínculo lo explican apelando a la tradición y aduciendo razones de comodidad derivadas de la cercanía de las playas a sus viviendas23.

Ahora bien, dando por sentado que Cisquiarco y otras personalidades indígenas -con o sin sus parientes y aliados- explotaron los aluviones auríferos del río Chico y algunas de sus aguas tributarias, -y dejando para luego lo tocante a los métodos, técnicas e instrumentos empleados para ello- ¿Fueron estas explotaciones de larga duración? ¿Se dieron acaso de forma temporal, tal vez esporádica, quizás periódica?

Evocando las historias de sus mayores, el señor Vicente Tobón contaba que en la antigüedad los indios de Sopetrán cultivaban en sus tierras plátanos y yuca, los cuales llevaban periódicamente a Belmira donde las comercializaban. Allí los indios permanecían por algunos días, durante los cuales cazaban y sacaban oro “que llevaban para hacer sus animalitos”, pues era “raro y contado el que se establecía por aquí”24.

De este testimonio se desprenden dos asuntos bien interesantes: Por una parte, nos lleva a pensar que en el territorio de estudio los indígenas no se dedicaban a la minería por períodos largos. En términos prácticos no tenían necesidad de hacerlo: Por un lado las condiciones

22 Neyla CASTILLO, “Minería aurífera en el noroeste andino de Colombia: etnografía de la técnica”. En: Roberto LLERAS PÉREZ (Editor), Metalurgia en la América antigua: Teoría, arqueología, simbolismo y tecnología de los metales prehispánicos. Instituto Francés de Estudios Andinos, Bogotá, 2007. P. 308- 309; véase también: Oscar Darío MONSALVE SALAZAR y Fanny VERA, Las arenas del Porce son verdaderamente de oro. Monografía de grado de Antropología, Universidad de Antioquia, 1995. 23 CASTILLO, Ibid., p. 309. 24 Entrevista con el señor Vicente Tobón, anciano minero, Belmira, noviembre 9 de 2007. 15 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. climáticas y topográficas de la zona no eran las más favorables, y por otro lado la riqueza aurífera del cañón del Cauca –donde moraban y a cuyo temple estaban habituados- podría bastarles de sobra para abastecerse del mineral preciado. Por lo demás, la declaración rendida en 1788 por el visitador don Pedro Rodríguez de Zea, según la cual “indios de Sabanalarga y Buriticá anualmente entraban a playar a los ríos de los Osos”25, nos parece contribuye a validar esta suposición, además de provocarnos la idea de que la minería llevada a cabo en la región tenía un carácter estacionario, muy probablemente en los meses de verano –febrero-marzo y julio- agosto, cuando la pesca es abundante y suele ser más exitosa la caza. Sobre todo esta última actividad garantizaba la supervivencia de quienes se adentraban por estos parajes. Posiblemente la caza también era motivo suficiente para los indígenas incursionar en estas tierras. Como dato curioso al respecto, tenemos según palabras textuales de Vicente Tobón, que “para el lado de Sopetrán tenían carnicería de oso. Subían a Belmira, lo cazaban y lo llevaban allá… hace más o menos 70 años”26

La cacería hubo de permitir seguramente el descubrimiento de salados. A ellos acuden pavas, guaguas y otros muchos animales silvestres para suplirse de minerales. Para Belmira ha sido reportado un ojo de sal en la vereda Zafra27, sin embargo no disponemos de referencias directas que den cuenta de su aprovechamiento por los humanos. Presumimos que al contar con varios y ricos centros de explotación y abastecimiento de sal a lo largo del cañón del Cauca –Córdoba, Heliconia, Buriticá…28, los indígenas no se dedicaron a una explotación intensiva de esta fuente mineral

Por otra parte, el comercio antiguo al que se refiere el señor Tobón, al parecer ha tenido continuidad hasta el día de hoy, si se tiene en cuenta el hecho de que gente del corregimiento Horizontes del municipio de Sopetrán – descendientes mestizos de los indios del antiguo resguardo- es quien abastece de yuca, plátano naranjas y frutos propios de climas templados y cálidos a la gente del casco urbano de Belmira. El mercado tiene lugar semanalmente los días sábado y domingo en el parque principal, desde la mañana hasta pasado el medio día, cuando los mercaderes retornan a sus lugares de origen, luego de abastecerse de algunos bienes y servicios básicos. Ninguno de las personas indagadas durante nuestra labor de campo supo decir

25 A.G.N, Tierras de Antioquia. Tomo 9, fol. 296r. Citado por Orián JIMÉNEZ, Op. Cit., p. 258. 26 Entrevista con Vicente Tobón, anciano minero, Belmira, mayo 13 de 2008. 27 Juan Camilo RESTREPO, Caracterización de los ojos de agua sal del centro de Antioquia y su relación con la avifauna. Trabajo de grado para la Maestría en Bosques y Conservación Ambiental, Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad Nacional de Colombia –sede Medellín, 2000, p. 5 y 14. 28 Ibid., p. 6. 16 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. desde cuando se lleva a cabo este mercado. “De toda la vida” fue la respuesta que dieron a este interrogante.

De haberse dado en territorio de Belmira una explotación aurífera de tipo permanente o durante tiempos prolongados por parte de los indígenas, es lícito suponer que éstos hubieran complementado su alimentación con productos agrícolas como maíz, fríjol, pimientos, tubérculos y frutas, cultivados en las laderas y valles de la zona montañosa de Antioquia por lo menos desde hace 6000 años29. Todo apunta a que en el territorio de estudio no había agricultura hasta la llegada de los hispanos, y era más bien escasa hasta bien avanzada la colonia. Siendo esto dado, es de pensar que el mercado del que hablamos, podría remontarse incluso a tiempos prehispánicos.

III

Pero la minería y la caza -y posiblemente la extracción de sal- al parecer no fueron las únicas razones que motivaban a los indígenas a ocupar -ya por tiempos prolongados, ya temporalmente- la zona de Belmira, y en general la meseta norte de Antioquia.

Las tumbas y cementerios reportados en esta región –sobre todo en cerros, faldas y filos que dan a las cuencas del Cauca, el Nechí y el Porce- bien pudieron corresponder a enterramientos de gente asentada ya en las altiplanicies y altas montañas, ya en las laderas altas de éstos ríos. La ubicación de los enterramientos preferentemente en aquellos sitios debió haber tenido una justificación simbólica, aún no esclarecida por los investigadores. ¿Qué significados tenían

29 Neyla CASTILLO, Inventando a los ancestros, p. 102. 17 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. cerros, laderas y montañas para los indígenas? Y más concretamente, ¿Qué representaba la meseta para ellos?

La famosa “olleta de oro” –presumiblemente una vasija de carácter ritual- encontrada por el señor Julio García en una cámara subterránea en el sector El Indio; “la especie de templo subterráneo” con multitud de nichos”, “ídolos”, “adornos que representaban un águila grande con varios sapos”, figuras humanas en diversas actitudes, vasos grandes -entre ellos el famoso “poporo quimbaya”-, “lámparas”, “incensarios” y “candelabros” encontrados en la loma de Pajarito entre , Campamento y Angostura30, y otras piezas del mismo tipo encontradas en Briceño, Guadalupe y Gómez Plata –municipios que también bordean el altiplano- podrían estar en relación con la actividad de los chamanes.

Resulta interesante que las localidades reconocidas por los descendientes de indígenas habitantes de los cañones del Cauca y del Porce como centros de brujería y saberes mágicos de larga data31, son en general aquellas ubicadas a mayor altitud con relación a los otros asentamientos de su territorio ancestral. Sobresalen: Brugo (Toledo –sobre un ramal de la cordillera de Santa Inés), que en un documento del siglo XVIII figura como “paraxe de La Bruxxo”32, Ochalí (entre Yarumal y San Andrés de Cuerquia, en el ramal interpuesto entre los ríos San Andrés y socavones, cuya altura máxima es el alto de Quitagorra); hacia la vertiente oriental de la cordillera Occidental tenemos a Guacharaquero, Pascuitá y El Aro (Ituango), Guarco (Buriticá) 33; y hacia el cañón del Porce, según información oral levantada para este trabajo, tenemos a San Matías en Gómez Plata.

De la puesta en relación de la información contenida en estos dos últimos párrafos, concluimos por intuición que para las sociedades indígenas de estas montañas existía un vínculo especial entre lo mágico, lo sobrenatural y las alturas –Es ya conocido que también entre lo mágico, lo

30 Felipe PÉREZ, Jeografía física i política de los Estados Unidos de Colombia, escrita de orden del Gobierno Jeneral (sic). Imprenta de la Nación, tomo 1, 1862; tomo 2, 1863, p. 203-204. 31 En algunas de estas localidades menguaron drásticamente estas prácticas, como consecuencia de la violencia más reciente. Algunos brujos, brujas y curanderos famosos fueron asesinados por los paramilitares. 32 Juan David ZULUAGA, Sapos, culebras y gusanos rojos y barbados. La brujería en la tradición oral de una localidad del cañón del río Cauca, Trabajo de grado de Antropología, Universidad de Antioquia, 1995, p. 33. 33 Carlos Mario HERRERA CORREA, “Narrativas y lógicas de una memoria mestiza”, Boletín de Antropología, Vol. 19 No. 36. 2005. Universidad de Antioquia, p. 36. 18 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. sobrenatural y lo subterráneo: los abrigos rocosos, las cuevas, y las “peñoleras” y fondos de ríos y quebradas34.

En apoyo a este planteamiento, tenemos que desde el año 1550, la gente de la provincia de Antioquia tenía noticias de que en la región de los Osos “había muchos santuarios indígenas”35. Todavía, hacia 1645, el capitán Pedro Martín de Mora decía haber hallado en la región, además de muestras de buen oro, “endisios de santuerios”36.

Y aunque no sabemos a qué se referían exactamente los colonizadores con “santuarios”, por analogía con el caso del altiplano Cundiboyacense y el Macizo colombiano37, deducimos que: los páramos, las lagunas, las ciénagas, los cerros, los picachos, las cuevas y el célebre peñón de la región, tenían un carácter sagrado y ritual para los indígenas. Eran entidades con voluntad y comportamientos propios, sustentadoras del equilibrio de la naturaleza y el cosmos; y a su vez eran morada de entidades sobrenaturales guardianas y controladoras del acceso humano a los – bien o mal- llamados recursos naturales. Aquellas de los páramos y las lagunas, de acuerdo con el pensamiento amerindio, gobiernan y regulan la producción de lluvia y las crecientes o avenidas de ríos y quebradas38. Por su parte, los cerros y alturas considerables son tutelares, es decir: guían, amparan y protegen. Desde ellos también suelen ejercer poder las entidades que dominan el ciclo acuático, y aquellas que son dueñas del oro y otros “regalos” de natura, y que además controlan su uso en el mundo humano, encarnando y regulando valores y comportamientos39 –asunto que retomaremos en apartados siguientes. En torno a estos sitios al parecer solían habitar sacerdotes indígenas o chamanes –generalmente individuos de sexo masculino, aunque no es descartable que algunas mujeres estuvieran vinculadas a este tipo de prácticas40. Ellos eran custodios tanto de dichos lugares, como de las tradiciones, valores y comportamientos encarnados y prescritos por éstos; allí precedían romerías, ofrendas y ceremonias de diverso tipo, a las que comúnmente acudía el resto de individuos.

34 Emma Luz CÓRDOBA GIRALDO, El rostro que me habita: ciclo de vida, cuerpo y territorio en Barbacoas y Membrillal. Monografía de grado, Universidad de Antioquia, Departamento de Antropología, Medellín, 1993, p. 249-250; CASTILLO, 2007, Op. Cit., p. 308-313. 35 A.H.A, Minas. Tomo 355, Doc. 6679, fol. 106r.; A.H.A. Minas. Tomo 356, Doc. 6693, fols. 121r.- 121v. Citados por Orián JIMÉNEZ, Op. Cit., p. 239.

36 A.H.A, Minas. Tomo 355, Doc. 6679, fol. 106r. Citado por Orián JIMÉNEZ, Op. Cit., p. 239. 37 Jorge MORALES GÓMEZ, “Imaginarios de la Conquista. Los sabios nativos”, en: Credencial Historia, Edición 209 – mayo 2007, p. 10-15. 38 Ibid., p. 15. 39 Neyla CASTILLO, 2007, Op. Cit., p. 310. 40 Véase: Juan David ZULUAGA, Op. Cit., p. 54-80. 19 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Como en Boyacá, Cundinamarca y el Macizo colombiano, en torno a estos sitios se han venido tejiendo leyendas donde se funden la historia y la fantasía: relatos de profecías milenaristas, maldiciones, sucesos trágicos, espantos, apariciones, encantamientos y búsquedas de tesoros inmensos, constituyéndolos en referentes geográficos, históricos y de la memoria y la identidad de los pueblos donde se localizan.

En Belmira propiamente, de la ciénaga El Morro, la laguna de Sabanas y el alto de La Gallina, se dice que fueron habitáculo de brujas que aparecían a los transeúntes convertidas en áureas gallinas con pollitos. Tales apariciones, comunes en muchas partes del territorio colombiano, para las mentalidades arraigadas en lo amerindio es prueba del enorme poder de la resistencia indígena y sus sacerdotes, que pudo convertir en oro a los animales traídos por los hispanos41. Sobre los animales nativos “vs” los animales traídos a la región dedicaremos algunas páginas más adelante.

Laguna y Páramo de Santa Inés

Respecto de la ciénaga el Morro se cuenta además, que alguna vez fue drenada “por las leyendas de los antiguos que decían que los indios se habían enterrado ahí con todas sus riquezas”. En sus cercanías se han encontrado “piedras talladas como en forma de pié”42.

41 Jorge MORALES GÓMEZ, “Vigencia actual de los indígenas de la conquista”, en Boletín de Historia y Antigüedades – Vol. LXXXIX No 819 – Diciembre 2002, p. 875. 42 Entrevista con la señora Felisa Restrepo, mujer mayor que habitó en el paraje El Páramo hasta poco 20 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Por su parte, del paraje “El Páramo” en la zona del páramo de Santa Inés –donde existió un caserío desde la colonia hasta los años 80 de este siglo- se dice que fue maldecido por “un cura”, por causa de la aparente inmoralidad en que vivían sus habitantes. Allí, regularmente se llevaban a cabo ciertas fiestas en las que “se ponían a tomar y cada cual tomaba la mujer que quería, o la hija de cualquiera”. La maldición fue que a todo Belmira “se lo habría de llevar una creciente”, “habría de correr la sangre en arroyo”. “El padre echó la maldición y no quedó oro allá” 43.

Aparentemente los episodios aquí narrados en nada se relacionan con el asunto de lo indígena que venimos tratando. Sin embargo contamos con indicios que sugieren su vínculo. Narraciones parecidas hacen parte de la tradición oral de varios de los municipios objeto de este estudio. Todas veces los eventos que tratan tienen lugar en un tiempo indefinido y en espacios de reconocida importancia para los aborígenes: cerros tutelares y altas montañas. Algunos como Cancharazo, Mocorongo, El Picacho y Paramillo44 según tradición popular son volcanes inactivos que algún día explotarán y destruirán los pueblos vecinos. En todos estos cerros vive el diablo. Los altos El Sol, La Vírgen y El Cristo en Caracolí habrán de juntarse sepultando el poblado. Lo mismo pasará en Cisneros con los altos El Cristo, La Virgen y El Carmelo que forman un triángulo. Las aguas de Amalfi llenarán el valle donde se emplaza el pueblo. Todo “por el modo de ser de la gente”. Tales relatos bien podrían derivarse de profecías milenaristas cuya tradición se remonta a la edad media, pero también podrían tratarse de reelaboraciones - con no pocas tergiversaciones- de la memoria colectiva hegemónica sobre movimientos milenaristas indígenas de la época de la conquista45. Para la historia de Antioquia se tiene registro de uno “notable” que sucedió hacia el mes de marzo de 1576, cuando Sobce, un sacerdote indígena, -demonio para Juan de Castellanos que da cuenta del suceso- profetizó que habrían de morir los cristianos de la región “en aguas inundantes ahogados”, y no así los indios que subiesen a ciertas “cumbres altas, páramos solitarios y desiertos” entre los cuales “el peñón de Nuta”, llevando “toda suerte de semillas y raíces” para que pasado el “diluvio” cultivasen otra vez la tierra. Lo cierto fue que la catástrofe nunca ocurrió, y los españoles decretaron quemar vivo a quien incurriese en algo parecido46. Durante este período, además de amedrentar

antes del abandono de este sitio. Belmira, mayo 13 de 2008. 43 Entrevista con el señor Vicente Tobón, Belmira, noviembre 9 de 2007; y con la señora Felisa Restrepo, mayo 13 de 2008. 44 Considerado por campesinos de Ituango, Peque y como “Un león dormido” 45 María Concepción BRAVO GUERREIRA, “Milenarismo y resistencia cultural en la historia de los pueblos andinos”. Universidad Complutense de Madrid. 46 Juan DE CASTELLANOS, 1577-1601, Elegías de varones ilustres de Indias, Elogio de Gaspar de Rodas, canto primero. 21 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. a los religiosos amerindios, los españoles –sobre todo los clérigos- levantaron ermitas y santuarios católicos sobre sus lugares de devoción y culto, con el fin de “extirpar” de raíz su “idolatría”47. A partir de entonces, en no pocos casos los indígenas y sus descendientes hicieron romerías y ofrendas a crucifijos, vírgenes y santos superpuestos a sus antiguos adoratorios. Esto nos lleva a suponer también que un santuario como el de la virgen del alto de Horizontes, lugar de romerías de la gente de Belmira, “recuperado” en época reciente a 1999 por el señor Manuel Arias Barrientos48, pudo haber sido lugar sagrado en tiempos prehispánicos, como lo fue entre otros el peñón de Entrerríos. De todas formas un estudio más profundo despejaría de toda duda sobre el asunto.

Más que reveladores son los datos que nos ofrece un estudio de la realidad social y pastoral de la Diócesis de de 1980, según los cuales “bajo la apariencia de una fidelidad espiritual”, la encomienda de indios se empleó en Antioquia para asegurar un trabajo barato en las minas. Como los indios eran los que sabían la manera de extraer el oro de ellas, los españoles los aprovecharon obligándoles a este trabajo, que condujo a su exterminio. “Obrando así la encomienda de indios destruyó la economía de la sociedad indígena, y socavó su estructura religiosa y ritual”49.

En la medida de su exterminio los españoles empezaron la importación de esclavos negros. Estos trajeron la enfermedad de la viruela. La epidemia de la viruela tuvo su primer ataque masivo a la población indígena de Antioquia en el año 1588. Asoló la mayor parte50. En la región del Cauca medio, sólo hasta después de consolidados los resguardos de Sabanalarga, Sopetrán, San Jerónimo y Buriticá se dio un incremento de esta población, que ya para 1811 era “prácticamente” mestiza.

47 José Manuel GROOT, Historia eclesiástica y civil de la Nueva Granada. Casa Editorial de M. Rivas, Bogotá, 1893, p. 509. 48 Luis Alfonso ARIAS, Op. Cit., p. 155. 49 Equipo DIÓCESIS – CELAM, Estudio de la Realidad Social y Pastoral. Diócesis de Santa Rosa de Osos. Premonografía. Santa Rosa de Osos, 1980, p. 15. 50 Ibid. 22 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Oro, agua y territorio

A don Gaspar de Rodas se le atribuye haber dado el apelativo “de los Osos” a la meseta del norte, pues parece que allí encontró abundancia de estos animales, además de “grosedad de minerales” en la segunda mitad del siglo XVI. También en esta época se internó por estos parajes don Andrés de Valdivia. Después de ellos “muchas personas” se propusieron entrar, “pero se devolvieron del camino” pues era “tierra inhabitable, áspera, remota y muy riesgosa por los muchos fríos, pantanos y páramos” 51. Pese a ello, con el decaimiento de la minería de veta de Buriticá y tierras cercanas a la cordillera de Santa Fe de Antioquia –cuyos filones se hicieron cada vez más esquivos y la tecnología empleada para su extracción devino obsoleta- propietarios y mineros empobrecidos se vieron en la necesidad de ocupar la meseta para beneficiarse del “oro corrido” o de aluvión, “como más fácil aunque menos ventajoso”52. “Abriendo” camino53, los antioqueños penetraron en Los Osos siguiendo las cuencas del río San Andrés y de algunas quebradas de Sopetrán, San Jerónimo, Liborina y Sabanalarga, llevando a sus esclavos negros y en algunos casos a indígenas guías que solían servir además como instructores del trabajo de minas. Hacia la década del 30 del siglo XVII la exploración y extracción aurífera de los ríos Grande y Chico y sus afluentes comenzó a ser constante y cada vez más intensa, y lo fue así por lo menos hasta 1850 - En adelante y hasta el siglo XX esta explotación se efectuó a menor escala-. A medida que se hallaron veneros ricos fueron abiertos espacios para la permanencia, constituyéndose el territorio del actual Belmira en epicentro de la primera etapa de la colonización de la región54.

En los primeros documentos de minas, este territorio es llamado “río y minas de los Osos”, “ríos y quebradas de los Osos”, “minerales de los Osos”, “valle de los Osos”, o simplemente “los Osos”55. Raramente figura como “tierra” o “tierras” de los Osos, lo que de entrada es

51 A.H.A. Minas. Tomo 355, Doc. 6679, fol. 106r y ss. Citado por: Orián JIMÉNEZ, Transformaciones territoriales y procesos de poblamiento en el sistema de páramos y bosques alto andinos del noroccidente medio antioqueño. Reconocimiento y prospección arqueológica. Informe final. Corantioquia, 2002, p. 239. 52 AGN, sección colonia, Fondo Negros y Esclavos de Antioquia, legajo VII, folio 961, 1768. Citado por: Alba Shirley TAMAYO ARANGO, Camino a la región de los Osos. Exploración y colonización de la meseta norte de Antioquia. Ministerio de Cultura, Bogotá, 2002, p. 16. 53 Véase: Sofía BOTERO PÁEZ. Caminos ásperos y fragosos para los caballos. Apuntes para la historia de los caminos en Antioquia. Comité para el Desarrollo de la Investigación –CODI-, Centro de Investigaciones sociales y humanas –CISH-, Departamento de Antropología, Universidad de Antioquia, Medellín, 2005.

54 Véase: TAMAYO ARANGO, Op. Cit. 55 Remitimos al lector a los documentos de archivo –capitulaciones, amparos, pleitos de minas- que respaldan los trabajos de TAMAYO ARANGO, Op. Cit.; JIMÉNEZ, Op., cit.; y Doris RUEDA y 23 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. sintomático de los usos, percepciones y valoraciones que los primeros colonos mineros tuvieron de su medio ambiente; y de “la cultura ambiental” que legaron a las generaciones siguientes hasta el presente: Agua y oro fueron sin duda elementos de la naturaleza con los se estableció una estrecha y especial relación desde un comienzo: Fueron razón y medios esenciales para vivir en este territorio; minas y corrientes configuraron el mismo; las relaciones sociales en pos de su aprovechamiento fueron los pilares de la sociedad y de la idiosincrasia antigua y moderna.

El oro hizo posible que mineros y cuadrillas se abastecieran de productos agropecuarios llevados de San Jerónimo y de los valles de San Andrés de Cuerquia y Aburrá en el siglo XVII56, y además de Carolina del Príncipe, Angostura, Yarumal y parece que hasta de Honda y Santa Marta en el siglo XVIII57; permitió la aparición de cultivos y potreros en la comarca hacia este mismo siglo; las fuerzas y medios de su producción dependieron de su producción y viceversa: con oro se compraron esclavos y herramientas y se pagaron trabajadores libres para continuar su extracción; el oro posibilitó la apertura de caminos que a su vez facilitó el comercio y la introducción de mercancías y víveres; bienes básicos y de lujo fueron asequibles gracias al oro; el oro justificó la construcción de rancherías; su explotación intensiva conllevó al surgimiento de parajes, sitios y partidos que conformaron luego las veredas constituyentes del municipio; merced al oro hubo templos, imágenes religiosas, curas, educación y obras públicas; y también se ofrendó oro a Dios y a sus santos pidiendo su amparo y en acción de gracias por sus bendiciones.

Ahora bien, sin agua sería otra la historia, no solo porque el agua es elemento vital de toda gente: De entrada, el oro que atrajo los colonizadores a la región yacía en los lechos y depósitos de las corrientes allí existentes. La minería de todas formas requería de este elemento, indispensable para el desmoronamiento de los aluviones y la separación del oro de los minerales adjuntos mediante el lavado. Los periodos de abundancia y de escasez de agua sujetos a la estacionalidad de las lluvias determinaron el rendimiento productivo de las minas y el tiempo dedicado a su laboreo, lo que acarreó la integración del sector minero con los sectores agrícola y pecuario como veremos más adelante. La pesca efectuada en el río Chico y sus afluentes ha socorrido a los pobladores de sus inmediaciones cuando los otros alimentos han sido escasos, llegando a consolidarse en nuestros días como actividad económica alterna a la producción

Guillermo León LONDOÑO, Con negros, minas y un bello paisaje se hizo la historia colonial de Belmira. 1650-1850. Monografía para optar por el título de Historiadores, Universidad de Antioquia, 2003. 56 TAMAYO ARANGO, Op. Cit., p. 57 Ibid., p. 24 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. agropecuaria. El río y las quebradas han sido ejes y referentes del poblamiento y de sus gentes, escenarios de la vida cotidiana, de los procesos sociales de gran peso, de los simples hechos y de los eventos extraordinarios que la memoria colectiva guarda. Ellos dan vida y se llevan los desechos del hombre. Sus comportamientos cíclicos hasta cierto punto han sido relacionados con eventos cíclicos de la cultura. Son metáfora de la vida y del transcurrir del tiempo. Todas veces, el río Chico más que cualquier otra corriente de las que bañan este territorio ha sido protagónico de todos estos fenómenos y procesos.

El río Chico nace en la zona de páramos -propiamente en el Alto La Zulia- y recorre a Belmira entre las cordilleras Santa Inés al occidente y Sabanas al oriente a lo largo de 31.5 Km aproximadamente: con dirección Norte-Sur en su parte alta, Nordeste-Sureste en su parte media, y Oeste-Este en su parte baja.

Si se considera que fue definido por oposición al llamado Río Grande que lo supera en caudal - primeros de la región en ser explorados y explotados, seguidos por el San Andrés, el Guadalupe y el Tenche- el río Chico realmente se quedó sin nombre. De hecho, en el siglo XVII era llamado “río chiquito” o “río pequeño”58. No obstante la cortedad de su caudal, desde sus cabeceras hasta su unión con el río Grande fue aurífero en grado supremo a éste y a los demás, y aunque trabajado con intensidad aún no se agotan sus placeres.

El valle que lleva su nombre sobresale en la geomorfología de la región por la gran belleza de su paisaje, enaltecido desde el periodo colonial a tal punto, que a mediados del siglo XIX sus pobladores decidieron llamarlo “Belmira” que es como decir “bella mira”, “bello paisaje” o “bella vista”59. El río como columna vertebral y las quebradas que desprendiéndose de las cordilleras se articulan a él como vértebras, constituyen su esqueleto y por consiguiente han sido los ejes, referentes y límites de los asentamientos mineros, y asimismo de las haciendas, los parajes, los partidos, las veredas y por entero del municipio, a medida que se vincularon minería, agricultura y pastoreo, y fue consolidándose el poblamiento y configurándose el territorio60.

58 En 1651 el capitán Felipe de Herrera descubrió oro de seguir en el río Chiquito, abrió camino e hizo rancherías con asistencia de diez indios pagados que llevó de Sopetrán. En 1676 su padre, el comisario Facundo Ramírez de Herrera informó que su minero “cateó las sabanas y sobre sabanas y madre del río Pequeño que llaman”. Diez años después, el padre Luis de Piedrahita, se quejaba de que Antonio Zamarra había introducido a don Miguel Martínez a la mina Espíritu Santo en corrientes del río ChiquitoArchivo General de la Nación (AGN), Colonia, Fondo minas de Antioquia y Cundinamarca, legajo único, folio 301, 1672. 59 60 25 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Por la margen derecha, de norte a sur este río recibe las quebradas: Oromira, San Joaquín, La Serna, Cisquiarco, Yerbal, Los Patos, Solvetanal, La Aldaña, Santa Rita, San Francisco, San José, La Miel, La Perica, La Amoladora, La Montañita, El Chicharrón, El Roble y Builes. Por la margen izquierda recibe: La Concha, El Amparo, La María, El Morro, La Granate, La Montañita, Barronegro, Los Azucenos, El Mogote, El Golfo, Buenaventura, El Diablo, La Cayetana, La Medina, San Antonio, Potrerito, La Tolda y Zafra. Sus nombres definieron los terrenos comprendidos por sus cuencas desde los nacimientos hasta los desemboques de éstas, y veremos adelante que son indicadores de los distintos usos, explotaciones, valoraciones y simbolismo dados a estos espacios por sus pobladores de antes y de ahora.

La parte media de este valle ha sido definida limitándose al nordeste por el Alto Montañitas y al suroeste por el Alto de Arenas sobre cuchillas alargadas en el sentido noroeste, y ha albergado hasta nuestros días la mayor concentración poblacional de Belmira. Esta población ha pasado de tener una vocación para la extracción minera a una vocación para la producción agropecuaria, cuyos componentes técnico y humano puestos en relación con la naturaleza objeto de intervención, han engendrado variadas formas de apropiación, categorización, usos, transformación, valoración y por consiguiente de representación del territorio y sus ecosistemas. Describirlas y analizarlas es el propósito central de este texto.

Apropiación y tenencia de la tierra

La extracción de oro fue causa primera de la apropiación de las tierras de Belmira. Las formas de relacionarse los belmireños con los ecosistemas de su entorno y las valoraciones y representaciones que de éstos tienen, han sido enormemente determinadas por aquellas que se derivaron de la minería como sistema socioeconómico que inició la transformación del paisaje y estableció una primera categorización de los elementos en él contenidos. Las actividades agrícola y ganadera que surgieron en la comarca inmediato a las minas y con ánimo de abastecer de víveres a mineros y esclavos, heredaron de la minería concepciones y prácticas en relación con los distintos accidentes geográficos y zonas de vida, y generaron otras que coexisten con las anteriores -habiéndolas modificado parcialmente- y asimismo con otras que han entrado en juego resultado de otras variables distintas a la económica.

26 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

El hallazgo de una mina solía indicarse dejándose escondidos en los rastrojos de su área una batea y un almocafre, o plantándose allí una cruz de palo61. Tal fue la costumbre ritual que marcó la apropiación de las tierras de este bello paisaje por el hombre colonizador.

Espacios de las propiedades mineras fueron los lechos, riberas y vertientes del río y las quebradas donde yacía el oro, incluyendo sus terrazas62, amagamientos63, pantanos y bosques cercanos para extraer madera y leña, de acuerdo con lo estipulado en 1584 por las ordenanzas de minas de don Gaspar de Rodas, vigentes hasta finales del siglo XVIII64. Sus límites de preferencia fueron el lecho del río y los filos divisorios de las aguas de las quebradas objeto de explotación65, y en adelante lo serían de toda propiedad territorial ya fuera destinada a la minería y/o a la producción agropecuaria. Con base en esta definición de la propiedad, exceptuando el río que al ser objeto de explotación de varios propietarios fue definiéndose como un espacio común “de todos” y de nadie en particular, los demás accidentes geográficos – humedales, bosques, etc.- hasta ahora han tenido dueño.

Se llegaba a ser propietario de una mina solicitando su amparo a las autoridades coloniales, o por vía de la compra directa de lugares ya cateados o de labores ya establecidas, o por vía de la herencia. Las concesiones mineras permitieron a muchos hacerse dueños de grandes extensiones de tierra, a pesar de que era corto el terreno fijado por la ley para su explotación. Aún así, como los funcionarios públicos eran generalmente los grandes empresarios mineros, era común que procedieran de acuerdo al interés de sus partes66, que residía en abarcar mayor número de veneros. De estas grandes propiedades algunas se extendían más allá de los límites del actual municipio, comprendiendo terrenos que corresponden hoy a Sopetrán, Olaya, Liborina, Entrerríos, Santa Rosa de Osos y San José de La Montaña67. Su paulatina segmentación ha sido

61 33. 62 “sabanas” y “sobresabanas” en la jerga de los mineros de la época colonial. Sabana: “Americanismo. Llanura de gran extensión, cubierta de vegetación gramínea, con grupos de árboles aislados. Prado o llanura donde pasta el ganado”. Ramón GARCÍA PELAYO Y GROSS. Pequeño Larousse Ilustrado. Ediciones Larousse, 1983. Según el cronista Oviedo y Valdés, los indios llamaban “sabana” “las vegas é cerros é costas de riberas, si no tienen arboles, é a todo terreno que esta sin ellos con hierva o sin ella”. 63 Amagamiento: Quebrada poco honda, con agua o sin ella. 64 West, La Minería de Aluvión en Colombia durante el período Colonial, p. 93. 65 12º HISTO 66 Álvaro López Toro. Migración y cambio Social en Antioquia durante el siglo XIX, Medellín, Ediciones Hombre Nuevo, 1979, pp. 43 - 44 . 67 TAMAYO, 18; El antiguo nombre de Belmira, es decir Petacas, se originó por el nombre de esta mina, y es probable que se deba a la utilización de los sacos utilizados para el secado del oro como algunos autores lo han referenciado, pero el nombre de Petacas no fue una generalizado en lo que actualmente comprende el municipio, y solo fue el nombre con que se llamaba cierta zona, como se podrá ver en este capitulo más adelante.; AHA. Fondo Mortuorias. Tomo. 234. Doc. 5325. Año. 1704. El título de Tal fue el caso de don Antonio Serrano y Espejo a quien se le concede el primer título de minas de la región 27 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. consecuencia de haber pasado de uno a varios propietarios por herencia o por venta – predominando por ello las propiedades medianas y pequeñas en nuestros días-; y su articulación a una u otra entidad municipal –que no todas veces implica su adscripción- ha dependido principalmente de su cercanía y facilidad de acceso a los centros administrativos y de comercio.

Relaciones sociales, herramientas y técnicas de la minería

Para la explotación de las minas usualmente se crearon asociaciones entre parientes y allegados, buscando subsanar en algo los costos requeridos en mano de obra e infraestructura. Como fuerza de trabajo se utilizaron principalmente esclavos negros durante los siglos XVII y XVIII. Comúnmente blancos y mestizos se ocuparan en los mismos quehaceres pero su mano de obra era insuficiente. Desde finales del siglo XVIII se emplearon sobre todo trabajadores asalariados, pues ya para ésta época era más rentable tener obreros que mantener esclavos, la población mestiza y libre era mayoritaria, y había demanda de mano de obra. En las cuadrillas de mina había hombres, mujeres, niños y ancianos; el número de individuos que las componían se mantenía en un rango de diez a veinte; estaban divididas en cuadrillas de minería y cuadrillas de rocería; y se regían por un orden jerárquico donde mandaba como capitán un negro destacado, el que a su vez estaba sujeto a un minero blanco que era el experto en la explotación, y éste dependía todas veces del dueño de mina que era generalmente de la clase blanca y dominante. Los ancianos, las mujeres y los niños se ocupaban en tareas con un grado de dificultad menor en comparación con las labores realizadas por los hombres adultos. Mientras el trabajo de las mujeres consistía habitualmente en raspar el mineral con el almocafre y lavarlo en la batea, el trabajo pesado con la barra se dejaba a los hombres68.

En nuestros días escasamente se practica la minería en Belmira y es una actividad que se lleva a cabo de manera individual. Ya las mujeres no se dedican a estas labores y generalmente es un hombre solo con una batea y una pala quien recorre el río en busca del codiciado metal.

La técnica para extraer oro de aluvión fue enseñada por los indígenas, y hasta nuestros días se ha mantenido en su esencia69. Han variado sí las estrategias para el desmonte, la remoción y el

abarcándola casi toda, “desde el río de Los Osos –posiblemente el río Chico- hasta las ciudades de Cáceres y Zaragoza”. Capitán Felipe de Herrera que en 1704 era poseedor de varias minas, entre las cuales se encontraban dos que ocupaban terrenos de Belmira y Sopetrán: Mina de Nuestra Señora del Rosario en el Río Chico, que era trabajada en compañía, y la otra, de su única propiedad, llamada de las Petacas, localizada hacia el lado de Sopetrán. 68 (West, p. 84) (41) 69 El cronista Oviedo y Valdés nos ofrece la descripción más antigua de la minería de aluvión llevada a cabo por los indígenas: (...) se limpia primero todo lo que está sobre la tierra de arboles ó hierva ó 28 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. lavado de minerales que constituyen sus etapas básicas. Lo que se ha hecho desde la colonia ha consistido en introducir instrumentos cada vez más sofisticados, que no obstante han convivido con aquellos de origen precolombino.

Mientras los indígenas transportaban el mineral a las quebradas para lavarlo en las bateas, lo que hicieron los colonizadores fue conducir el agua hacia los aluviones, sin dejar de utilizar dicho instrumento. Aquellos desmontaban con coas de madera o macanas y hachas de pedernal; éstos,

piedras, é cava ocho ó diez pies (y mas y menos en luengo), y otros tantos(...) no ahondando más de un palmo (o dos igualmente); y sin ahondar más, lavan todo aquel lecho de tierra é cantidad que han cavado en aquel espacio que es dicho, sin cavar mas baxo, y si en aquel peso de un palmo ó dos halla oro, síguelo, é si no, despues de limpio aquel hoyo, ahonda otro palmo, é lava la tierra assi igualmente, como lo hizo la que saco del primero lecho o cata primera. E si tampoco en aquel peso no halla oro, ahonda mas é menos, lavando toda la tierra de cada lecho, hasta que llegan a la peña viva abaxo. E hasta sino topan el oro, no curan de lo buscar mas allí, é vanlo a buscar a otra parte (...) Toman aquella tierra poco a poco fuera de la mina, é llévanla al agua ó arroyo donde se han de lavar, é allí purgan é limpian la tierra con el agua, é ven si hay oro en las bateas (que son ciertos instrumentos con que la tierra se lava), é para lavar esta tierra é labrar esta mina hacen assí. Ponen ciertos indios a cavar la mina dentro, é aquello llaman escopetar (que es lo mismo que cavar), é de la tierra cavada hinchen las bateas, é otros indios toman aquellas bateas con la tierra é llévanlas al agua, en la qual estan assentadas las indias e indios lavadores; é vacían aquellas bateas que truxeron en otras mayores que tienen los que lavan en las manos, é los acarreadores vuelven por mas tierra, en tanto que los lavadores lavan aquella que primero se les truxo (...) Estas mugeres ó lavadores estan assentadas en la orilla del agua, é tienen las piernas metidas en el agua hasta las rodillas ó quassi, segund la dispussicion del assiento é del agua; é tienen en las manos bateas assidas por dos assas ó puntos que tienen por assideros, y despues que en la batea tienen la tierra que se les trae de la mina para lavarla, mueven la batea a balances tomando agua de la corriente con cierta maña é facilidad ...como el oro es pessado, váse siempre al fondo ó suelo de la batea, é como queda de todo punto la batea sin tierra, é queda el oro limpio, pónelo el lavador á parte, é torna a tomar mas tierra é lávala, segund es dicho (...) estos que lavan por la mayor parte son mujeres indias ó negras; porque el oficio de lavar es de mas importancia é mas sciente é de menos trabaxo que el escopetar ni que el acarrear tierra... Para un par de indios que laven son menester dos personas que sirvan en traerles tierra, é otros dos que caven ó escopeten é rompan la tierra é hinchen las bateas de servicio (porque asi se llaman, del servicio aquellas bateas) (77-78)

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. sofisticando tal herramienta lo hicieron con barras y además con machetes y hachas de metal. Para la remoción, los unos utilizaban tablillas cóncavas de madera o “cachos”; los otros, pese a que continuaron aplicándolos, introdujeron además azadones, almocafres, recatones y palas, que junto con la barra habrían de ser empleadas luego en las labores agropecuarias. Se utilizaron también jeringas para extraer el agua, platillos y “secaderas” para secar el oro, petacas de cuero para transportarlo, yunques, bigornias, martillos, fuelles, alquivires, tornillos, tenazas para su fundición, y romanas para su peso. Cabe anotar entre paréntesis que todavía hacia el siglo XX agricultores del cañón del Cauca, de ancestro indígena, se rehusaban a utilizar instrumentos metálicos en sus labores, al considerar que con ellos se “maltrataba” a la tierra70. Por lo demás, la explotación de minas de veta en Belmira se realizó tan solo a partir del siglo XIX con la introducción del molino de seis pisones “Cornish Mill”, que continuó usándose por lo menos hasta la tercera década del siglo XX71. El uso de la pólvora y de la amalgamación se puso de moda junto con el del molino, el del monitor hidráulico a partir de 1878 y el de la draga de río diez años más tarde.

En verano -de diciembre a marzo y de julio a agosto- ríos y quebradas exponen sus playas ricas en minerales que podían ser extraídos con una pala y una batea. Sin embargo, por lo general se extraía más oro en invierno -de abril a junio y de septiembre a noviembre- que en verano, dado que los aluviones más ricos se hallaban en las terrazas altas y en los cerros. Empero, éstos eran casi siempre zonas secas, sólo explotables con agua conducida por acequias desde pequeñas represas de agua lluvia, o desviando por canales el curso de ríos y quebradas, cuyas aguas solían ser insuficientes en verano. Lo paradójico es que la temporada de lluvias a menudo generaba crecientes que destruían esta infraestructura72. Tal dependencia del agua para la explotación aurífera trajo como consecuencia el que los esclavos permanecían casi inactivos durante la estación seca, y mantenerlos en estas condiciones no era rentable para sus propietarios. La estrategia que se generó entonces como paliativo consistió que durante el verano los negros se desplazaban hacia tierras templadas y cálidas de Sopetrán, San Andrés, San Jerónimo y el valle de Aburrá, ocupándose en trabajos diversos como la agricultura y el pastoreo, lo que influyó en

70 71 Lo poseían Fidel Ramos en el sitio de Barronegro y el Alto de la Tupia; Marcos Vieira en Los Patos; Germán Londoño en La Ilusión y en Granate; Alberto Pérez en Peñitas; y en Buenaventura los Gaviria. 72 Beatriz Patiño Millán, Riqueza, Pobreza y Diferenciación social en la Antioquia del siglo XVIII. vol. II. Medellín, Universidad de Antioquia, 1985, p. 335.

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. la integración del sector minero con los sectores agrícola y pecuario desde finales del siglo XVII73.

Con todas estas herramientas, técnicas y fuerzas productivas, las labores mineras – y veremos que también la agricultura y el pastoreo- transformaron el paisaje de Belmira principalmente de abajo hacia arriba: Partiendo de los lechos del río y las quebradas avanzaron paulatinamente hacia las montañas, pese a haber sido de arriba hacia abajo, abriendo caminos por las cordilleras hacia los valles, como se incursionó en esta comarca.

Configuración del poblamiento

Los espacios de vida de los colonizadores aparecieron sobre las riberas de ríos y quebradas, o en sus cercanías, o sobre los cascajos auríferos de un interfluvio74. Las aguas y por consiguiente las minas y los campamentos mineros, o viceversa, recibieron como denominación, ya el apellido de su propietario: La Salazar, Zafra, La Medina, La Serna, El Gómez, de Pérez, La Maya, Builes, Granados, Buenaventura, El Berrío, Aranzazu, La Aldaña, Cisquiarco75; ya el nombre de un santo a quien se encomendaba la protección de mineros y labores: Santo Domingo, San Jacinto, San José, La San Francisco, La Santa Rita, Santa Bárbara, San Antonio, San Cayetano, La Cayetana, San Joaquín, San Jorge, San Juan, Santa Mónica, San Pablo, San Pedro, San Luis, El Rosario, El Carmelo, La Trinidad, La Concha, Chiquinquirá, La Candelaria; ya un apelativo relacionado con el tipo de vegetación, fauna y suelos de la zona: El Roble, “El Roblal”, “Solvetanal”, El Yerbal, Palmar, Zarzal, El Pepal, Chuscalito, El Limón, Hierbabuena, Guayaba, Las Margaritas, Las Olivas, “Los Azucenos”, Palos, Flor de Fango, Los Patos, El Cenizo, La Perico, Guacamaya, Zancudito, El Currucutú, Palomera, Barronegro; con los accidentes geográficos inmediatos: Juntas, Montañita, La Chorrera, El Valle, Caño Hondo, Charcón, El Pantano, El Salado, Los Salados, Chupadero, La Sierra, Sabanas, El Morro, El Mogote, El Golfo, Quebraditas, “Quebradona”; con las destinaciones dadas en algún momento a sus espacios aledaños y con las instalaciones allí emplazadas -no siempre relacionadas directamente con las actividades de la minería: Potreritos, La Miel, La Amoladora, El Amparo, El Retiro, El Reposo, La Tolda, Palenque, Molino, Puentes, La Cárcel; e incluso con las

73 Twinam, Minería Antioqueña en la primera mitad del siglo XIX. p. 7.

74 75 Sobre Cisquiarco 31 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. creencias y prácticas de orden sobrenatural asociadas a estos espacios: El Diablo, La Bruja y hasta Los Duendes76.

Minas y campamentos mineros, o “reales de minas”, a medida que se consolidaron conformaron sitios y parajes, y éstos a su vez conformaron partidos: Los parajes Petacas, El Rosario, Salazar, Santo Domingo, Santa Rita, Santa Bárbara y Matasano constituyeron el partido de Petacas; mientras que los parajes San Jacinto, La Perico, La Miel, El Zancudo, Las Playas, La Tolda, La Amoladora, El Llano, El Cenizo y Zafra conformaron el partido de San Jacinto. Asimismo el partido El Páramo estaba compuesto por los parajes: Páramo, Santa Inés, Quebrada Abajo, La Candelaria y Quebraditas. Junto con los actuales territorios de Entrerríos y San Pedro, que constituían el partido de Río Chico, conformaron el curato de Santo Domingo de Petacas en el siglo XVII. Hacia mediados del siglo XIX aquellos tres partidos constituyeron el municipio de Belmira y consecuentemente dejaron de funcionar como entidades administrativas. Los parajes comprendidos en sus respectivas jurisdicciones pasaron a conformar las veredas y los centros urbanos de nuestros días: Quebraditas, El Valle, La Candelaria, corregimiento de Labores, Río arriba, cabecera municipal, El Yuyal, Santo Domingo, La Salazar, San José, La Miel, Playas, La Amoladora, Zancudito y Zafra.

Zona norte y paramuna

Las veredas Quebraditas, El Valle, La Candelaria, el Corregimiento Labores conforman la zona más septentrional del municipio, que comprende el sistema de páramos y bosques altoandinos. Sus pobladores se han asentado mayoritariamente sobre los terrenos ondulados y planos de las cuencas de las quebradas Quebradona, Quebraditas y La Candelaria, que corresponden al piso altitudinal Montano Bajo. Estos terrenos actualmente están cubiertos por pastos mejorados, y en las partes altas aledañas crecen rastrojos diversos, bosques de robles y otras especies forestales. Configurado de forma lineal sobre una ribera de la quebrada Quebradona – obedeciendo a la lógica del poblamiento minero- el corregimiento Labores es el único asentamiento urbano y el que concentra mayor número de población de estas partes. En las veredas el patrón de asentamiento es disperso, y en general la zona ha sido poco poblada. Hasta bien avanzado el siglo XX, su gente, blanca y mestiza mayoritariamente, se dedicó a la minería, y desde entonces a la ganadería extensiva para la producción de leche. En La Candelaria y en Labores se cultiva trucha para el autoconsumo. En cuanto a la tenencia de la tierra hay predominio de medianas y pequeñas propiedades. Dada la lejanía con respecto al pueblo y la carencia de vías aptas para el

76 185 hist. 32 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. trato con éste, los lugareños han mantenido más relaciones económicas y sociales con los municipios de Santa Rosa de Osos –hacia donde dirigen la leche-, Entrerríos y San José de La Montaña –que junto con Santa Rosa los abastecen de productos agropecuarios y de la canasta familiar- cuya red de carreteras se conecta con el anillo vial Labores – Playitas – El Valle – El Caribe – Quebraditas.

Propiamente en la zona paramuna no ha vivido gente. Sin embargo la poca población que desde el siglo XVII se ha asentado en sus inmediaciones además de explotar minas ha ocupado temporalmente los páramos con reses, ovejas y cultivos de papa. Inclusive en la alborada del siglo XX hacia las cabeceras de la Ciénaga El Morro se llevó a cabo una explotación minera que generó en parte el desagüe de esta fuente de agua77, y al menos hasta 2005 algunos campesinos apacentaban allí sus ganados y efectuaban quemas en verano78. Hasta hace más o menos dos décadas cerca al páramo de Santa Inés y casi en límites con Liborina, existió un caserío llamado “El Páramo”, conformado por alrededor de diez casas. Éste fue abandonado paulatinamente debido al agotamiento de los aluviones auríferos. Sus últimos habitantes se dedicaban sobre todo a cultivar papa, arveja, repollo, coles y habas. La poca gente que vive actualmente en esta zona se ocupa mayormente de la ganadería.

Zona Central y del pueblo

Aparte, la vereda El Yuyal, la parte norte de las veredas Santo Domingo y La Salazar, y la cabecera municipal conforman la zona central del municipio.

El pueblo: Se localiza al fondo del valle medio del río Chico sobre una llanura en la margen derecha de su cauce, donde el clima es el característico del bosque muy húmedo Montano Bajo. Su trazado urbano de forma reticular es producto del ordenamiento espacial del siglo XX pero partió del antiguo poblado minero, lineal y paralelo al río79, que conformó una calle, llamada primero Calle Real y actualmente Calle Principal. En ésta se localizan el palacio de gobierno, la mayoría de establecimientos comerciales y en su extremo sur la institución educativa. La iglesia se yergue en la parte más septentrional del pueblo, dándole la espalda a un cementerio antiguo y el frente al parque principal donde se localizan la casa de la cultura, Cabildo Verde, el club de

77 Elizabeth SERNA SÁNCHEZ, Plantas de pajonal como indicadores de propiedades del suelo en el páramo de Belmira, Tesis de Maestría en Geomorfología y Suelos, Escuela de Geociencias, Universidad Nacional de Colombia- sede Medellín, 2005, p. 6. 78 Ibid. 79 Se ha dicho que este antiguo poblado le daba la espalda al río. Sin embargo es de suponer que en la antigüedad amente no 33 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. pesca, la oficina de transporte, la cooperativa el supermercado, dos cafeterías, unas dos o tres heladerías, dos tiendas, dos restaurantes. Para los belmireños el parque ha sido más que todo un lugar de paso hacia estos locales, del que se disfruta el domingo cuando se realiza allí el mercado o cuando se lleva a cabo un acto religioso, cívico o cultural80. La calle principal que confluye en el parque presenta la mayor concentración poblacional, seguida por el barrio La Aldaña –lineal y paralelo a la quebrada del mismo nombre-, el barrio Tambores y el barrio El Carmen. Junto al río y por el mismo lado va la carretera que articula al municipio con la red vial nacional, la cual se conecta a la calle Principal y a la Avenida El Río que es variante para entrar al pueblo por su parte norte81. Esta carretera se construyó sobre un antiguo camino de piedra que iba a San Pedro desde el Río Arriba. A lo largo de la avenida la concentración poblacional es más bien baja: Inmediatos a ella se encuentran el hospital, el coliseo y un pequeño parque de recreación infantil. Asimismo un sendero ecológico sigue paralelo entre la avenida y el río. En el lado izquierdo del río las vertientes son más largas y abruptas que en el lado opuesto, y es allí donde está el cementerio actual. Cercano a éste y camino el Río Arriba se concentra poca gente y es gente marginada. Tierra Dura, Marquetalia, Porvenir, Central, Las Flores, Buenos Aires, María Auxiliadora y los Azucenos son otros barrios. El ambiente del pueblo es muy tranquilo. Surten el acueducto las quebradas Mogote y Montañita.

Tenemos entonces que partiendo de la estructura inicial del poblado y en todos los casos tomando como referente el río Chico, los belmireños han venido definiendo unos sectores que configuran el asentamiento urbano: Un centro administrativo, político económico y poblacional que es lineal; un centro cuadrangular donde confluye el anterior y que además de económico, religioso, cultural y sobre todo de paso, es lugar de oferta turística; un sector de espacios recreativos y de esparcimiento cercano al río –asimismo en los alrededores del pueblo están “Los patos” sitio y quebrada que tiene charcos para el baño; “La planta”, “Los Tanques”, “La Repetidora” a donde se va de paseo- ; y de la otra banda un sector con representaciones negativas o deprimidas: lo abrupto y montuoso, la muerte y lo marginal. Interesante es además que los límites entre lo urbano y lo rural están marcados por representaciones religiosas: Un santuario mariano al inicio de la calle Principal señala el límite sur del poblado, la iglesia su extremo norte, el cementerio su límite oriental camino hacia los páramos, y otros santuarios su límite occidental saliendo para El Yuyal y Horizontes de Sopetrán.

80 ARIAS, 150-152. 81 Aunque Arias… 34 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Traspasados estos límites casi todo el suelo está cubierto por pastos mejorados para la ganadería lechera (Kikuyo y Raygrass) a la que se dedica el grueso de la población, y de cuya incidencia sobre los ecosistemas de la zona trataremos en otro apartado. Baste aquí con señalar que casi toda la leche es llevada a San Pedro y vendida a Colanta.

Las veredas El Yuyal y Santo Domingo se comprenden en las vertientes del flanco derecho del valle y la vereda La Salazar en el flanco opuesto, relacionándose sus gentes con la del casco urbano. Predomina en estas partes la propiedad mediana con respecto a la tenencia de la tierra. Hacia las partes más altas hay algunas manchas de bosque intervenido -generalmente en las cabeceras de las quebradas- sobre las cuales vienen haciendo presión ciertos cultivos de papa de gente foránea en su mayoría a la cual han sido arrendados varios terrenos como estrategia para la renovación y formación de praderas que habrán de ser destinadas al pastoreo.

La gente antigua de Belmira “labraba”82 el río Chico y sus afluentes para extraer mineral aurífero. Por su parte, la gente de ahora viene “sembrando” truchas en estas corrientes como alternativa económica complementaria al pastoreo y a la agricultura. El cultivo de esta especie acuífera que llegó al municipio a mediados del siglo XX se realiza no obstante principalmente en estanques de nueve metros cuadrados en promedio83. Empero, esta actividad ha tenido hasta ahora un desarrollo incipiente, dada la ausencia de recursos económicos y de políticas eficientes para apoyar a quienes a ella se dedican, y los altos costos de los insumos que ella requiere84. Propiamente en la zona que venimos tratando el mayor nivel de tecnificación y por ende de producción se presenta en la vereda Santo Domingo donde se encuentra la empresa Truchas Belmira. La producción de las otras veredas es mayormente para el autoconsumo. Pese a todo, Belmira ha venido cobrando fama como productor piscícola en el ámbito regional. El producto es vendido en el pueblo, en San Pedro, en Entrerríos y en Medellín.

Tal producción ha por lo demás acarreado un desarrollo de la pesca que a su vez ha sido motor del turismo, lo que ha contribuido al mayor reconocimiento del municipio a nivel departamental y nacional, y consecuentemente a que los belmireños consideren la trucha como uno de los símbolos de su identidad.

En efecto, desde 1987, luego de que un grupo de gente del pueblo conformara una corporación de pescadores, y con el ánimo de fomentar el turismo, fueron creadas las fiestas de la Trucha, cuyo principal atractivo es un concurso de pesca que se lleva a cabo durante el primer fin de

82 83 Hacia el año 2000 eran más de 200. 84 MUNICIPIO DE BELMIRA, E.O.T. 1999. 35 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. semana de diciembre. La organización de este evento ha estado a cargo de Cabildo Verde, el Club de Pesca Arco Iris, la administración municipal y Codepesca. En él han participado no solamente pescadores del municipio y del departamento sino también de otros departamentos como Cundinamarca y El Valle del Cauca.

La pesca es vedada entre el primero de septiembre y la fecha de inicio del concurso. Con antelación a éste los productores han sembrado una cantidad considerable de ejemplares entre 25 y 50 cm, de los cuales los pescadores consiguen sacar tan solo dos terceras partes. Aunque todos los peces capturados no son devueltos al agua como suele darse en eventos análogos realizados en otras partes, sí se hace de tal manera con aquellos que no cumplen con la talla mínima (25 cm). No se permite pescar con atarraya o chinchorro y menos aún con pólvora. Se utiliza vara fija o de recorrido, anzuelo, lanzador o Spining, o equipo de mosqueo. Es prohibida la utilización de nylon adicional, e igualmente la de mayas o redes para la recuperación, distintas a la nasa con boca inferior a 35 cm y mango inferior a 40cm. Se puede emplear cualquier tipo de carnada, señuelo o rápala.

Practicada de esta forma, la pesca deportiva en Belmira ha sido ejemplo para la pesca que común y ordinariamente efectúan los belmireños, por lo que el municipio cuenta con una cultura pesquera que ya se quisiera observar en otros municipios donde actualmente tiene lugar esta práctica como alternativa económica y de subsistencia.

Los habitantes de esta zona del pueblo y sus alrededores son laboriosos, pacíficos, solidarios, de costumbres sanas y conservadoras y muy acogedores con el forastero. Los hombres son fuertes para el trabajo, responsables con sus familias, más bien reservados pero amables e incluso charlatanes. Gustan del billar, de los juegos de azar y del licor como pasatiempo luego de terminar la jornada laboral. Las mujeres son recatadas, muy caseras y consagradas a sus hogares. No existen prostíbulos y es mal visto que damas y menores frecuenten billares y cantinas. Niños y jóvenes parecen ser bastante dedicados a sus estudios, interesados por la cultura y muy amantes de la naturaleza, pues conocen mucho de las plantas y los animales nativos, dicen valorar grandemente los páramos y disfrutan mucho del agua, lo que se debe a la buena educación ambiental que han recibido de sus padres, familiares adultos y sobre todo de sus profesores –En un actividad que para este trabajo se realizó con un grupo de niños en la laguna de Sabanas se constató lo anterior; sin embargo se observó que dejaron el lugar cubierto de basuras-

36 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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La gente en su mayoría es muy católica, aunque los jóvenes son menos fervorosos y crédulos que los adultos: Sienten gran devoción por los fieles difuntos, manteniendo “la tradición del animero” en el mes de noviembre. En octubre celebran la fiesta de la virgen del Rosario, patrona del pueblo desde que era éste un campamento minero, cuyo culto sin embargo ha sido opacado por el que se rinde actualmente a la virgen del Carmen, María Auxiliadora y El Corazón de Jesús. Por lo demás añoran mucho el pasado, y suelen regocijarse con los mitos, leyendas e historias de tiempos anteriores.

La gente de Horizontes, perteneciendo a Sopetrán, tiene más relación con el casco urbano de Belmira.

La vereda Río Arriba podría considerarse una zona de transición entre la zona de páramos y la zona central. Comprende la cuenca alta del río Chico desde la cabecera municipal hasta el páramo de Santa Inés, por lo que su relieve es más abrupto y su clima más frío y húmedo al aumentar la altura. Hay en esta parte robledales de consideración pero también pastos para la ganadería, actividad que ocupa a sus pobladores, relacionados con los de la zona central, e inferiores en número a éstos. Se localiza allí la empresa Beltruchas, una de las mayores productoras de alevinos en el municipio, gracias a su nivel de tecnificación.

De igual manera la parte sur de las veredas Salazar y Santo Domingo -y al parecer la vereda San 37 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

José- constituyen una zona de transición entre las zonas central y sur. La vereda San José cuenta con lagos para la pesca deportiva.

Zona sur o de Playas

Esta última, constituida por las veredas La Miel, Playas, La Amoladora, Zancudito y Zafra, está dividida por el río Chico en dos sectores prácticamente iguales. El relieve de estas partes es más ondulado, y el clima aunque frío es más templado y menos húmedo que el de las otras zonas. Allí se concentra más del 50% de la población rural de Belmira. Según testimonio de varias personas de Playas, “Playas” era el nombre dado a todas estas tierras antes de que se definieran las veredas y se montaran fincas85; la documentación colonial por su parte hace referencia a “playas de San Jacinto”. Por ello sus habitantes, casi todos descendientes de esclavos negros criollos o de procedencia Angola, Arara, Carabalí, Biojo, Congo86 que tomaron el apellido Londoño del cura don Sancho Londoño quien fuera alguna vez su dueño, se autodefinen y son definidos como “playeros”. Algunos circunvecinos los consideran “negros pendencieros” y “poco civilizados”, valoraciones que en parte son legado de las relaciones esclavistas. Refiriéndose al tiempo de sus antepasados más antiguos el señor Carlos García Londoño nos habló de un líder quasi sacerdotal que se llamaba “Febrero” y adoctrinaba a los negros en la antigua ermita de Puerto Pingo, hasta que un obispo censuró esta costumbre, ordenando incluso se destruyese tal sitio. Por lo menos desde el siglo XVIII sus tierras han pasado de padres a hijos, por lo que son las más parceladas de Belmira. No acostumbran hacer titulación de ellas. Por razones de proximidad, facilidad de acceso, mejor oferta de bienes y servicios, y vínculo social ancestral, esta gente ha estado más articulada a la cabecera de San Pedro que a la de Belmira.

85 86 216 38 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Cierto es que los playeros han mantenido una estrecha relación con el río a través del tiempo: Se han asentado ya en sus riberas configurando un poblamiento de forma lineal, ya en sus laderas de forma dispersa, mirando siempre a la corriente en ambos casos - hasta el siglo XX separaban el espacio doméstico de lo exterior a éste, cercándolo con trinchos o vallados de piedra que los antiguos denominaban “emas”; para subsistir han explotado el oro de sus aluviones, han tenido ganado en sus inmediaciones, han pescado en sus aguas, y hasta sacando arena y piedra de su cauce –incluso desbaratado los vallados- para vender como material de construcción en la región. Paralela al río va la carretera que conecta a Belmira con San Pedro, en la cual confluyen las carreteras y los caminos que se adentran a las veredas -la Amoladora cuenta con carretera directa a este último municipio. Merced a los puentes que han construido, el río no es una barrera para las relaciones entre las gentes de una y otra banda.

En lo alto de las laderas hay relictos de bosque intervenido, mayormente en las cabeceras de las quebradas, los cuales dicen valorar y querer conservar siguiendo el ejemplo ancestral87. Pese a ello, estos bosques vienen acortándose a medida que avanzan los cultivos de papa de gente del oriente antioqueño. Este cultivo ocupa actualmente a la mayoría de hombres jóvenes de la comarca, los cuales, consecuentemente ya no se relacionan tanto con el río como con la montaña. En La Miel y en Zafra se cultiva trucha al nivel de autoconsumo, con bajo nivel tecnológico y baja productividad. En La Amoladora se encuentra una empresa donde se produce el alevino con mayor nivel de tecnificación.

De acuerdo con los playeros, los sitios considerados patrimonio histórico y cultural de su comunidad son: El cementerio y las ruinas de la capilla de Puerto Pingo que fue presuntamente

87 Diálogo de Saberes, Playas, noviembre 13 de 2007. 39 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. el primer templo construido en Belmira; la explanación donde estuvo emplazada la capilla de San Jacinto; la escuela –primer centro educativo rural del municipio- y la capilla contigua, alrededor de los cuales supuestamente hubo un cementerio; y un montículo enrastrojado a la orilla del río donde según dicen están sepultados sus ancestros más antiguos que murieron de viruela o “disipela”88 y al cual restringen el acceso arguyendo que allí hay culebras venenosas y que espantan.

Especial culto han rendido los playeros a sus muertos. Efectivamente los eventos que más reúnen a esta gente son los velorios y novenarios de los difuntos. A éstos suele acudir casi toda la gente de todas las veredas, salvo los enfermos. Aseguran que sus prácticas funerarias son iguales a las del resto de la gente. Desafortunadamente no contamos con mayor información al respecto. Aparte de esto, tradicionalmente han celebrado a mediados de octubre una fiesta en honor a la virgen del Perpetuo Socorro. En el transcurso de una semana se realizan procesiones, primeras comuniones, cabalgatas y bailes. Igualmente, bautismos, primeras comuniones y matrimonios suelen ser motivo de reunión y festejo. Todas veces hasta época relativamente reciente estos eventos tenían más concurso de gente. Por lo demás, desde que tienen televisor han perdido la costumbre de hacer visitas y recochas frecuentes entre vecinos y allegados en cualquiera de sus casas.

Anotaciones sobre el reconocimiento y valoración de la biodiversidad silvestre

Veamos el estado general de las producciones de plantas y animales silvestres, de la parroquia de Belmira en 1825, mediante el cual, es posible estimar la riqueza de los suelos y las posibilidades climáticas que ofrecía y ofrece este territorio: “Los animales silvestres cuadrúpedos que se conocen en esta parroquia son leones, osos que causan daño a los ganados mayores y menores, tigre que llaman gallinero, venados, con osos y zorras, armadillos, ardillas, cusumbos. Osos pequeños que llaman hormigueros, perrillos de monte, rapiñas y comadrejas que causan daño a las aves domésticas, erizo que es un animal pequeño cubierto de flechas o espinas que con ellas hiere a los perros cuando le acometen de más que llaman la gran bestia de color pardo. Las aves que produce este territorio, son búhos en abundancia, águilas, guaragnados, gavilanes, gallinazos, diostedés, soledades, loros, pericos,

88 “Disipela”, “virgüela” o viruela según indica una habitante de Playas. “…la gente se llenaba de lepra…si se moría en la cama lo enterraban con cobijas y todo”. Entrevista con la señora Marta Ligia Londoño, habitante de Playas, noviembre 13 de 2007. Por iniciativa del señor Alfonso Arias, vecino del casco urbano, fue puesta una cruz amarilla en este cementerio y se pretende hacer lo mismo en los otros cementerios de Playas. 40 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. castuguie y carpinteros, bobay y garzas, pavos, tortugas, perdices, y patos que es excelente caza y da carne saludable. También hay tominejos de color purpureo que se alimentan de las flores. Y otros hay que llaman carpinteros y castiguey dañosos a las sementeras del maíz, y otra infinidad de pajaritos de distintos colores…89

Según entrevista con Vicente Tobón y Alfonso Gómez: “El armadillo está muy descontinuado. El venado levanta una patica cuando va corriendo. Dicen que oye por la patica. Cuando está canzado se tira al río y es en ese momento cuando se caza porque corre mucho. Yo cazaba solo o con mi papá. La lluvia borra el rastro del animal. Como la pobreza era tanta los días de fiesta se utilizaban en cacería. Al que se coja una guagua pal gasto no le dicen nada, pero para vender si le brincan”.

“Antes de haber carretera se cogía el gurre junto al río. Aquí cerquitica se cogían gurres, conejos…”

Según informantes de la vereda Playas: “La vereda en tiempos pasados tenía más árboles, más rastrojo… Los viejos eran muy cuidadores de los montes. Había que pedirles permiso para cortar un palo…. Ellos eran muy celosos con eso. Si alguien cortaba un palo de un monte ajeno podía tener pelea con el dueño.

Las rastrojeras las “organizan y siembran papa, hierba… sirve para montar una finca… refresca las cabeceras de los montes, las cuencas de las quebradas.

“…Aún se quema…hay quemas porque todavía hay rastrojeras muy pesadas como para decir que las van a limpiar… para que la madera gruesa también se queme pero la gente es muy consciente de que eso reseca.

“Por aquí cogieron la moda de quemar para montar las fincas, para sembrar, en vez de empradizar (tumbar el rastrojo con guincha). Cuando se quema se le quita el calcio a la tierra, queman dizque por culebra/ por no pagar un trabajador pues la candela hace mucho tajo. Antiguamente no se quemaba, se empradizaba.

Perspectivas y expectativas en torno a la situación ambiental actual

Continúa el avance de la frontera agropecuaria en detrimento de bosques, rastrojos nativos y humedales. Aunque el municipio tiene mapeadas las zonas de bosque, en la práctica éstas se reducen poco a poco. La solución sugerida desde la secretaría de planeación y medio ambiente

89AHA. Fondo Estadísticas y Censos. Tomo 336. Doc 6454. Fol. 156r. Año 1827. 41 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. local sería demarcar reservas con postes reconocibles en el paisaje, establecer una continua vigilancia por parte de Corantioquia, y penalizar “ejemplarmente” a los infractores ambientales. Muchos simpatizan con este parecer. Algunos plantean además el trabajar en concientizar para denunciar.

Es poco o nada lo que las entidades municipales han podido hacer para contrarrestar este problema. La gente difícilmente presta atención a las medidas y reclamos por parte de los funcionarios, quienes son las más de las veces sus vecinos, conocidos y paisanos. Antes bien, por esta razón, algunos los tratan de envidiosos, y de “lambones” cuando por las posturas de aquellos, sus intereses particulares se ven amenazados. Lo que resulta antiproducente para los funcionarios, pues además de ganarse enemigos, pierden aliados políticos y arriesgan sus puestos.

Según información de Umata y planeación municipal, gracias a la gestión de las organizaciones ambientales que han tenido presencia en el municipio (Corantioquia, Cabildo Verde, Seis cepas), la gente viene tomado conciencia de la riqueza e importancia de su medio natural. No falta quien corte madera clandestinamente, pero en general los naturales de Belmira aprecian sus bosques, sus aguas, su fauna, que orgullosamente los identifican como pueblo “emporio ecológico” de Antioquia y de Colombia. No obstante, por tradición se trata de conservar más que todo la vegetación de las cabeceras y riberas de las fuentes de agua. El campesino, específicamente el ganadero, brega por la rentabilidad cada vez mayor de su tierra, lo que implica, de acuerdo con su mentalidad, pastorear más y más ganado, y por consiguiente, de igual modo abrir y adecuar espacios. No se piensa en el daño ecológico, pues la tendencia es a pensar que el rastrojo vuelve a crecer rápidamente, seguidamente crecen los árboles y al final se restituye el bosque.

42 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Por parte del municipio, no se ha logrado la adquisición de predios para protección de bosques y aguas, dado el alto precio que piden sus propietarios a cambio, y el corto presupuesto para ello destinado por el gobierno local.

En lo que respecta a reforestación, se averiguó que se siembra Acacio y otras especies al borde de algunas carreteras, y aledaño a las bocatomas. El programa de cercos vivos ha impactado positivamente a los campesinos. Se cree, sobre todo por conocimiento heredado de los mayores, que el Eucalipto y el Pino, especies cuya plantación estuvo de moda mucho tiempo, resecan la tierra. Cabildo verde critica el que se queme rastrojo para reforestar.

En Belmira se señala a los cultivadores de papa, que provenientes en su mayoría del oriente antioqueño llegaron al municipio en los últimos años, como los principales causantes de deforestación, erosión y contaminación de aguas. A pesar de esto, son ellos quienes más generan empleo en la zona, particularmente en las veredas: San Francisco, El Yuyal, La Salazar, Playas, Río Arriba, La Amoladora, Zancudito, Zafra y La Miel.

Mientras la mayor parte de los belmireños por tradición empradizaban para sembrar, los foráneos introdujeron la práctica de la quema, con el argumento de ser esto más rentable y menos peligroso, teniendo en cuenta la amenaza de las culebras. Según informantes de la vereda Playas, cuando se quema se le quita el calcio a la tierra.

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Desde hace aproximadamente 15 años el cuidado y recuperación de las aguas del municipio ha mejorado progresivamente. Actualmente, informa el jefe de Umata y planeación, prácticamente no se tienen problemas en este aspecto. En contraposición, los habitantes de la vereda Playas aseguran que los desechos de pesticidas, fungicidas, abonos y demás insumos para el cultivo de papa, están contaminando las aguas de las que se surten sus familias y ganados. Algunas veces estas aguas son turbias, amarillentas, o huele a químicos, o llega con gusanos.

Respecto al manejo de basuras se tiene que en el casco urbano éstas son recogidas por un camión dos veces en la semana, el relleno sanitario se encuentra en buenas condiciones, los residuos sólidos tienen problema en su comercialización: A veces los compran, otras veces no. En las veredas la gente quema la basura, o la tira a los rastrojos y/o a las aguas, según información de la gente de Playas.

El cultivo de papa ha generado una situación social preocupante para algunos sectores de la sociedad belmireña: Muchos jóvenes dejaron de estudiar diariamente para estudiar los sábados y trabajar durante la semana en siembras, baños, arranques, lavado, transporte, en fin, en todo el proceso de cosecha y poscosecha. So pretexto de estudiar los sábados, buena parte de estos jóvenes permanecen el fin de semana en el municipio de San Pedro, donde realmente estudian poco y gastan mucho en fiesta y licor, al punto de que se habla ya de un fenómeno de alcoholismo y drogadicción en la zona. La calidad de vida de sus familias, en cambio, ha mejorado poco o nada.

Se habla de que la cultura lechera ha impuesto una cultura facilista: Todos quieren conseguir dinero de forma rápida. Madrugan, ordeñan, trabajan hasta las 8 o 9 de la mañana, desayunan, 44 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. ven televisión hasta las 3 de la tarde, luego ordeñan y de regreso al televisor. El ganadero piensa que la agricultura es un trabajo esclavizante.

MUNICIPIO DE YOLOMBÓ

Tiene una extensión de 941 Kms2, de los cuales 1.6 kms2 corresponden a la zona urbana. La temperatura promedio es de 21 º C. Tiene como limites los siguientes: al norte con los

Municipios de Amalfi, Yalí y Remedios; al occidente con los Municipios de Gómez Plata, a través del río Porce; al oriente limita con el Municipio de Puerto Berrío; por el sur limita con

Maceo, San Roque y Cisneros. La división político administrativa del municipio es la siguiente: e1 casco urbano, de 1.6 kms² de extensión; 75 veredas y 3 centros poblados: los corregimientos

"El Rubí", "La Floresta" y "Villa Nueva".

La geomorfología del casco urbano de Yolombó corresponde a un sistema colinado con topes a la altura promedio de 1450 msnm., los fondos de los Valles son planos, las vertientes presentan inclinaciones entre medias a altas (15º - 30º) y los topes varían de planos a semi - redondeados, la forma de las pendientes es cóncava, con longitudes cortas, el drenaje es dendrítico y de carácter intermitente en muchos de los drenajes. La infraestructura y viviendas se localizan en su mayoría en los topes de las colinas. El centro poblado El Rubí presenta un sistema colinado con topes a la misma altura promedio 1450 msnm, con valles en forma de "V" y pendientes de medias a altas, cóncavas y cortas.

El centro poblado La Floresta corresponde a una cuchilla alargada en sentido SW - NE, de tope plano a semi - redondeado, con altura promedio de 1150 msnm., con pendientes entre medias a altas (15º - 25º), largas y varían de concavas a convexas, en especial en las zonas donde se presentan problemas erosivos y de remociones en masa. El drenaje es paralelo a subparalelo y al igual que los anteriores centros poblados la infraestructura se desarrolla sobre el tope de la Cuchilla.

El centro poblado Villanueva se localiza entre los valles de las Quebradas Hojas Anchas y San Antonio, y el Río Porce, a una altura promedio de 1040 m.s.n.m. Se identifican sistemas

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. colinados con alturas relativas entre los fondos de los valles y los topes de hasta 60 metros, con pendientes entre medias y altas, de forma cóncava a plana y cortas90

El municipio de Yolombó produce aguas que drenan a las vertientes del río Magdalena al oriente y del Cauca al occidente. La mayoría de los nacimientos correspondientes a sus principales ríos y quebradas se localizan altitudinalmente entre los 1800 y 1400 msnm.

Sobre la vertiente de la cuenca del Magdalena nacen las subcuencas de las quebradas: La Palmichala y La Manada, que entregan sus aguas a la cuenca del río Nus. Las subcuencas del río la Cruz: quebrada La Verduga y quebrada La Verduguita tributan sus aguas a la cuenca alta del río San Bartolomé.

Sobre la vertiente correspondiente a la cuenca del río Cauca nacen las subcuencas de la quebrada La Cáncana, quebrada Guaduas, sector quebrada El Tigre, quebrada La Carolina, sector quebradas El Tapón – San Antonio, quebrada La Leona, sector quebradas La Violeta – la Isla, quebrada Hojas Anchas o Bengala, quebrada el Hormiguero o Bareño que tributan sus aguas a la cuenca del río Porce.

La temperatura promedio de Yolombó oscila entre 18.5 y 21C en altitudes por encima de los 1400 msnm. al interior del área jurisdiccional, y los 32C en las riberas de los ríos Porce, San Bartolomé, Nus y Alicante en límites con los municipios de Gómez Plata, Yalí, Remedios, Santo Domingo, San Roque, Cisneros, Maceo y Puerto Berrío respectivamente. La precipitación varía de valores cercanos a los 3200 mm. a orillas del río Porce (900 msnm.), hasta cerca de los 1800 mm. en la cabecera municipal (1450 msnm.); valores cercanos a los 2384 mm. a orillas del río Nus, (950 msnm.); valores cercanos a los 4000 mm. a orillas del río Alicante (650 msnm.); valores cercanos a los 2591 mm. a orillas del río San Bartolomé (540 msnm.).

Las zonas de vida que se presentan en Yolombó son: Bosque húmedo Tropical (bh–T), y Bosque muy húmedo Premontano (bmh-PM). bh-T: Biotemperatura superior a 24C y una precipitación media anual entre 2000 y 4000 mm., con una altura sobre el nivel del mar de 800 a 1000 metros. Se localiza en las riberas de los río Porce y Nus, y en la parte oriental del municipio.

90 MUNICIPIO DE YOLOMBÓ, E.O.T. 46 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. bmh-PM: Biotemperatura media de 18 a 24C y un promedio de precipitación anual entre 2000 a 4000 mm. Se encuentra en una altura de 1000 a 1800 msnm. La mayor parte del territorio municipal se encuentra en esta zona91.

Vegetación Bosque intervenido en un área de 60.71Km2, (el 6.43% del área total del municipio).

Bosque plantado en un área de 25.30Km2 (2.70%, del total del municipio), distribuido generalmente en los lugares mas altos y quebrados de la región, cumpliendo no solo una función conservacionista, sino también de embellecimiento del paisaje.

Rastrojo alto en un área de 504.84Km2, lo que corresponde al 53.70% del total del área del municipio.

Pastos naturales y mejorados distribuidos en un área de 2.73.70 Km2 que representa el 29.10% del área total del municipio: Los se encuentran en las zonas más quebradas, los segundos en las cuencas de los ríos Nus y San Bartolomé, principalmente.

Cultivos (caña panelera, café, maíz, plátano, fríjol, yuca, piña): cubriendo un área de 56.83Km2, que corresponde al 6.00% del total de la superficie del municipio. Se encuentran principalmente en la cuenca del río Nus, zona cafetera y vereda La Indiana.

En lo que respecta a las especies vegetales de la Cuenca del río Nus contamos con el siguiente inventario92:

Tulipán africano, Balso, Ceiba blanca Ceiba bruja, Chagualo, Zurrumbo, Almendro, Siete Cueros, Cobalongo, Coco, Balaúste, Palma de amolao, Hobo, Mamoncillo, Sapotaceae, Coco cristal, Soto, Carbonero, Patudo, Pategallina, Tachuelo, Jagua, Cedrillo, Carbonero, Nogal, Lanzo, Camargo, Higuerillo, Carbonero, Guadua, Lechero, Sauce, Varasanta, Guácimo colorado, Cafeto, Aguacatillo, Mestizo, Espadero, Manzanillo, Caña brava, Noro, Casco de vaca, Curazao, Clavellino, Ciprés, Navidad, San Joaquín, Majagua, Coral, Leucaena, Pino, y el Ciprés

De la Flora de la cuenca del río San Bartolomé tenemos:

91 Ibid., ESPINAL, op. cit. 92 Realizados con base en el E.O.T de este municipio y en el trabajo de CORANTIOQUIA (1997), Estudio Biofísico del Cañón del río Alicante. 47 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Abarco, Aceite, Algarrobo, Aguacatillo, Anime, Cafeto , Caguí, Canelo, Caracolí, Carate, Carbonero, Cariaño, Ceiba Bruja, Ceiba Tolúa, Cedro, Chingalé, Coco Cristal, Coco, Coco olleto, Comino Crespo, Coral, Cuero de Sapo, Dormidera, Dormilón, Escobillo, arrapato, Guamo, Guayacán, Helecho, Laurel Blanco, Laurel jabón, Laurel Amarillo, Laurel Tetón, Lechudo, leche de perra, Majague, Mula Muerta, Nogal, Noro, Palma, Perillo, Pringamosa, Soto, Suribio, Totumo, Urapan, Yarumo, Yerba Bruja, Sapan, Salvia, Vara de Piedra y Verbena Amarga.

Vegetación asociada con formaciones kársticas:

Caracolí, Cedrillo, Hobo, Fresno, Garrapato blanco, Cargadero, Carreto, Tachuelo, Palmicho, Palma San Juan, Mil pesos, Tagua, Chingalé, Chicalá, Ceiba, Balso, Enanito, Anime, Casco de vaca, Perillo, curubo, Zaíno, Aceite maría, Chagualo, Escobo, Cadillo, Candelo, Ceiba bruja, Lechudo, Amarillo, Guayacán, Bálsamo de Tolú, Chocho, Bambudo, Amargo, Café de monte, Arenillo, Yumbé, Cafeto, Olleto, Mula muerta, Fruta de pava, Coronillo, Guamo, Frisolillo, Lechudo, Yarumo, Matapalo,Sota, soto, Pacó, Turmo, Mestizo, Cacao de monte, Peinemono, Guácimo colorado, Malagano, Zurrumbo y Dormilón.

FAUNA93 Mamíferos en el territorio de Yolombó: Mono cariblanco, maizero, Marteja, Mono nocturno, Tití gris, Oso hormiguero, caballuno, Gurre, armadillo, Zorro, Perro de monte, Cusumbo, Comadreja, Tigrillo, Puma, Ardilla roja, Ardilla colipelada, Ratón, Rata común, Ñeque, Guagua y murciélago. Especies de aves en el territorio de Yolombó:

Gallineta de monte, Suirilí – Suideré, Garza del ganado, Gallinazo guala, Gallinazo, Gavilán pollero, Gavilán cola negra, Gavilán del Espíritu Santo, Halcón mono, Garrapatero pío pio, Cernícalo, Caracara, Guacharaca, Perdiz de agua, Caravana, Monjita caminerita, Torcaza, Torcaza rabiblanca, Torcaza morada, Perico real, Loro Garrapatero, Tres pies, sinfín, Pájaro ardilla, Soledad ardita, Currucutú, Gallina ciega, Gallina ciega, Vencejo, Colibrí pechinegro, Chupaflor ermitaño, Chupaflor ermitaño, Colibrí frente azul, Colibrí colirufo, Colibrí pico, colorado, Colibrí, Carpintero rayado, Carpintero real, carpinterito, Carpintero rabirojo, Carpintero pecoso, Falso carpintero, Falso carpintero, Trepamadera cabecigris, Trepatroncos pico colibrí, carcajada, Hormiguero, Hormiguero, Piscuiz blancuzco, Pico lezna pequeño, Toro de monte, manaquín, Triqui traque, cabeciamarillo, papamoscas, Cardenal titiribí, Bichofue,

93 Ibid. 48 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Reinita, Papamoscas, cachana, Tijereta, Sirirí, Copetón, Copetón, Papamoscas pirata, Sirirí bueyero, Bobito verdoso, Papamoscas, Gallinacito de los ríos, Golondrina colicafé, Golondrina azul, Golondrina pechi blanca, Pollo de monte, Cucarachero de monte, Cucarachero, Sinsonte, Mayo, Mirla, Buchipecosa, Chamón, Gulungo, pechirrojo, gulungo, Arañero pequeño, Reinita oscura, Turpial migratorio, Reinita, Reinita trepadora, Mielerito, aguadulcero, Mielerito, Golondrina azul, Reinita, Fosforito o ajicero, tangara, Guerrerito, Azulejo, Verdulejo, arañero, Toche pico de plata, Toche rabiamarillo, Abejero cardenal, Malcasao, Enmascarado, verdón, Cabecigris, papayero, Papayero cariblanco, papayero, semillero, Semillero negro, Semillero rojo, Chirrí – silga, Canario silvestre, chisga, Arrocero, Pinche – copetón y el Degollado.

Especies de reptiles y anfibios en territorio de Yolombó: Reptiles Tortuga, Iguana, Ameiba, Boa, Cazadora negra, Lomo de machete, Falsa coral, guardacaminos, Mapaná X, Verrugoso, Coral, Sapo común, sapo, Rana blanca y la rana. Perspectivas y expectativas en torno a la situación ambiental

Problemáticas:

Diferencias entre la gente de las partes altas y las partes bajas. En la alimentación por ejemplo. Las costumbres. La gente de tierra caliente es más fiestera. No hacen nada. Son descendientes de mineros, muchos eran mineros. Los sacaron de La Cancana antigua y les dieron de todo, todo se les puso en la mano y quedaron con esa vivencia de que todo tiene que ser regalado. Uno les da y dejan perder las cosas. Es una gente que vive del diario. No tienen mucho intercambio con el casco urbano del municipio…

La gente del Rubí es mala para concurrir a reuniones….

La minería que se daba en Yolombó: tumbaban los cerros con agua, con monitor. Tumbaban la tierra y sacaban la beta. La minería de cerro: Tumbaban la montaña con unos chorros de agua y recogían en batea. Aquí las montañas se las comieron casi medias. Uno ve cerros como si les hubieran hecho un bocado…. Esto como que tiene que ver con la topografía urbana de Yolombó.

El tanque de abastecimiento de agua tiene como 60 años. Próximamente se le harán reparaciones…

La tala de bosques, sobre todo en las riberas de las aguas. Aquí la gente compra una finca y les importa un bledo secar el agua. Tumban el monte y luego zanjan para drenar el agua. Nadie ha podido meter una cultura de la conservación del agua…

En Yolombó ha habido programas de aislamiento de microcuencas, humedales y nacimientos y la gente quita los estacones y el alhambre y vuelven a meter ganado, sabiendo la existencia de un acta de compromiso por proteger estos. Se termina peleando con la gente, esto no deja avanzar en la conservación de estos ecosistemas.

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Alegan que tienen mucha familia, que necesitan el terreno para cultivar, que las riberas de las aguas son el terreno más fértil. En muchas cosas tienen razón, pero eso es atentar también contra el futuro.

Aquí se ve mucho monte alrededor es porque hace poco se ha acabado la violencia y casi todas esas fincas estaban abandonadas, creció el rastrojo, se enmontaron. Pero ahora que han desterrado esa gente han abierto y han pelado todo por toda parte. Por la troncal del nordeste todos los dueños de las fincas han vuelto y han talado el bosque y sembrado pasto.

La gente solo le para bolas a no talar cuando viene una visita, cuando alguien pone una queja, pero mientras llega la visita de Corantioquia ya es mucho el terreno que ha sido pelado. Las visitas tardan siempre en llegar, las quejas tardan en ser atendidas por Corantioquia. Donde la visita fuera inmediata se evitaría mucho. Si la queja fuera atendida a los dos días se evitaría mucho, pero tardan hasta quince o más.

La solución a esta problemática sería una oficina de Corantioquia en el municipio y vigilancia continua.

La ganadería toma auge. Pero paradójicamente los ganados son de quienes no viven en las fincas, la gente que vive en las fincas siembra caña. Los grandes capitalistas, por no decir que los ricos de Yolombó tienen ganado, la gente trabajadora tiene caña. Hay mucho mediano ganadero, gente que tiene 10 o 15 animales, o de 50 para abajo. Estos venden y compran y así…Mantiene ocho o diez Has de tierra y de eso vive. Hay propietarios de tierra pero las cañas son de cosecheros. Usted por ejemplo le dice a fulano que le deje sembrar dos hectáreas de caña. Eso se da pero tiene que moler en el trapiche de él. El negocio es por mitad, y enseguida le sacan de la mitad del cultivador los gastos del transporte. El que no tiene tierra tiene caña, esta le da para el mercado. Prácticamente no hay una finca que no tenga cosecheros. También se cultiva café. Actualmente también hay cultivos de limón, hay gente que vive de sacar madera, sin licencia. Estos tienen su bosque y van sacando entresacado, no haciendo el daño ecológico del todo. Vuelven y dejan que crezca la madera.

Actualmente la gente está volviendo a tener huertas caseras. La Umata incentiva con semillas, da las indicaciones a los interesados. Se enseña a aprovechar el estiércol del ganado, la pulpa del café y el bagazo de la caña para abonar la tierra. Ha habido buena acogida por parte de la gente, acuden a la Umata. Se han llevado a cabo proyectos de siembra de maíz y fríjol en terrenos de una ha aproximadamente. Para lo cual se ha dado la semilla, y a veces se ha dado abono con la condición de devolver la semilla al cosechar. Alguna gente lo ha hecho. Hace falta una asistencia más frecuente a las veredas, pero por el mal estado de las vías y la falta de presupuesto no se hace.

SOBRE LA QUEMA: Rozaban quemaban y sembraban. Ahora mucha gente siembra pasto donde cosechan, se trata de que la gente no queme para así sacar varias cosechas en el mismo terreno. Sin embargo se sigue quemando. La justificación para quemar es que se ahorran mano de obra. Ellos rozan, queman y siembran, mientras que usted roza, tiene que recoger el material, amontonarlo, pierde espacio donde amontona, se pierde mucho, se le invierte mucho trabajo y no justifica…es la razón más válida de quemar.

SOBRE LAS AGUAS: El municipio era rico en aguas, ahora no, debido a la tala de riberas y bosques nativos. Las aguas que corren por el casco urbano son los sobrantes del bombeo, de los tanques. Hay un señor muy culto que tiene un almacén agropecuario. No deja un árbol al bordo del agua. La mayoría de la gente aquí es sin estudio, son ignorantes, y es la gente culta y

50 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. estudiada los que dan el ejemplo, entonces no hay chance. Sería bueno programas ambientales por la emisora…una inspección ambiental.

El problema del acueducto del Rubí es que al lado de arriba hay una pesebrera y una marranera. Llueve y todo lo de estas instalaciones cae a las aguas que se bombean para abastecer a toda la comunidad.

SOBRE LAS BASURAS: Mucha gente las tira al agua, al San Lorenzo. Antes de entrar al pueblo se puede uno bañar en las quebradas, cuando pasan por el pueblo se contaminan. Con el carro recolector de basuras la gente ha dejado de tirar basura a los solares, sin embargo se encuentra mucha aun en ellos. En el campo la cultura ahora es de hacer un pozo y llevar allí todo: tarros…cuando se llenan lo tapan. En otras partes lo llevan a los montes. Yo me he encontrado montes llenos de basura. La gente dice que allá no estorba para nada. No daña las huertas, los solares, lo que tienen cultivado, no dañan las raíces de las plantas. Algunos queman la basura. En las escuelas tienen hueco donde botan la basura. No se ven desechos regados, ya casi no los queman. La quema genera contaminación del aire. Las vías son pésimas para hacer recolección de desechos orgánicos cada mes. Hay contaminación de aguas por agroquímicos. Las aguas negras del municipio van a parar al río San Lorenzo. A este van a parar las basuras de las casas aledañas. En Yolombó hay asociación de ganaderos. La Normal es la que maneja más lo de educación ambiental.

Un programa radial llega donde se necesita. Un proyecto de educación ambiental por radio.

En el Rubí: El problema del acueducto: la represa queda abajo y le caen todas las alcantarillas. Se bombea el agua y se sube a un tanque. Así funciona también en el casco urbano. Se ha han hecho reuniones de sensibilización para que la gente no ensucie esa agua. Según los informantes se proyecta recoger esas aguas negras pero hasta el momento no se ha hecho nada. Las aguas negras están regadas por todas partes, no hay tubería que las recoja y caiga a un lugar específico. Hay muy poca asistencia de la administración del municipio en El Rubí.

Aguas, tala de bosques, manejo de basuras

La entrevista con el de Umata: diferencias entre gente de tierras altas y tierras bajas, la explotación minera en Yolombó, minas de cerro. Ganadería y caña de azúcar, problemas ambientales…

Medidas propuestas soluciones

El diálogo de saberes: Ideas de medio ambiente, naturaleza, montes, rastrojos, espacios domésticos. Problemas del acueducto y las aguas residuales.

Minería

En Yolombó: La minería que tuvo su auge durante la colonia, empezó a declinar en el siglo XIX y actualmente no es representativa en la actividad económica municipal. La hidroeléctrica Porce II inundó La Cancana, Playa`e Palo, Garzón y otros caseríos. Algunas familias de La Cancana se fueron para Amalfi, pero la mayoría se reubicó en Villanueva, casas construidas por Empresas Públicas, junto al río, a una hora de la Cancana y mas cerca de Medellín. Quienes vivían en el caserío Puente Porce se los llevaron para Vega Botero. Al comienzo muy pocos estaban de acuerdo con que el embalse se hiciera, pues la mayoría vivía de sacar oro en el río, y al inundar todo mundo se quedaba sin trabajo. La gente de Empresas Públicas les aseguró que se 51 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. les pagaría muy bien por la tierra y la casa. A la gente le preocupaba sobre todo no volver a ver la tierra donde crecieron y que se desintegrara su sociedad. Empresas Públicas entonces propuso para evitar esto, que en lugar de plata a la gente, construirían un caserío en el lugar que se escogiera, y allí se irían a vivir los que quisieran sembrar plátano y yuca o criar animales. Además se crearían cooperativas para que todos se ayudaran y pudieran vender lo producido. A la gente no le gustaba la idea porque a los mineros nos gusta poco trabajar con compañía y menos cultivar la tierra. Fueron varios años negociando y discutiendo hasta que todo mundo estuvo de acuerdo; la mayoría viven en Villa Nueva, aunque algunos cogieron su plata y se fueron para otros pueblos. Algunos negociaron para que les pagaran la casa, la tienda, su pedazo de tierra, o todas las anteriores. En el reasentamiento del proyecto Porce II, la comunidad ha puesto en marcha proyectos de comercio como farmacia, tiendas, carnicerías y otros, que sin embargo no alcanzan a generar ingresos suficientes para la población que anteriormente se sostenía con la minería. La explotación de estos minerales es principalmente de aluvión y por medio de dragas o de monitores; el beneficio se realiza en matrices; en algunas zonas donde la extracción del mineral es más tecnificado y en otros se realiza en bateas que es el medio más rudimentario. Los residuos del beneficio son arrojados al mismo río de donde se extrae el oro contribuyendo aún más a la contaminación de estos. La extracción de oro y plata se lleva a cabo en: Guacabé, La Cancana, Estación Sofía sobre el río Nus, y Mulatos sobre el río San Bartolomé. Los problemas más comunes en esta actividad son los de comercialización, ya que el producto lo venden la mayor parte a intermediarios. El oro se comercializa con los intermediarios, también joyeros de Barbosa y Amalfi, en pocas ocasiones los mineros venden el oro directamente al Banco de la República.

La contaminación de estos ríos donde extraen el oro afecta la salud de los mineros, los cuales presentan enfermedades tales como: brotes, alergias, hongos, placas, etc. Otro problema que afecta a los mineros es la inseguridad en el transporte del producto. Las explotaciones mineras se extienden rápidamente a los terrenos aledaños a los ríos y en la vereda Estación Sofía y Mulatos, las propiedades privadas se ven afectadas por esta actividad ocasionando problemas entre propietarios y mineros, además el deterioro de los suelos es frecuente y esto desplaza las actividades agropecuarias en las áreas más cercanas a estos lugares.

El proyecto hidroeléctrico Porce II utiliza las aguas del río Porce o Medellín, el cual nace en el Alto de Minas y desemboca en el río Nechí. En su recorrido pasa por toda la parte Occidental del Municipio de Yolombó utilizando parte de sus terrenos y aguas de quebradas afluentes del río que son muy importantes en la Cuenca Hidrográfica del Noroccidente, los nombres de estas dos quebradas son Guaduas y La Cáncana. En la zona de inundación se afectaron dos comunidades del Municipio, las cuales en la actualidad se encuentran ubicadas en el nuevo corregimiento de Bella Vista. (EOT Yolombó, Dimensiòn económica).

Cuando decidieron hacer el embalse llevaron a La Cancana dos dragas, una de Medellín y otra de Zaragoza, y empezaron a sacar todo el oro antes de que inundaran. Llegaron mineros de todas partes, algunos con monitores, que son unos motores conectados a unas mangueras que botan chorros de agua a presión para lavar los barrancos y las minas de los cerros cercanos al

52 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. río. En menos de un año las dragas y los monitores acabaron con las playas y con el oro. (Castillo, p.75)

MUNICIPIO DE AMALFI

Geográficamente se localiza en los 6°54’17’’ de Latitud Norte y 75°04’36’’ de Longitud Oeste. Tiene una extensión de 1210 Km2. Una temperatura media de 22°C. Limita con los municipios de Anorí, Guadalupe, Gómez Plata, Yalí, Yolombó, Vegachí, Remedios y Segovia. Como límites naturales están la margen derecha del río Porce al occidente y noroccidente; la margen izquierda del río Mata al oriente; la quebrada La Cancana y el río La Cruz al sur. El Porce recorre todo el límite occidental del municipio de sur a norte. Los ríos Tinitá y el Pocoró recorren el municipio en su parte meridional. El río Mata forma la frontera oriental entre el sureste y el norte, y al verter al río Porce, a la altura de la vereda Los Toros, se encuentra en el sudeste con el río La Cruz, que forma limites con Yolombó y Yalí. La cuenca hidrográfica principal es conformada por el río Porce y subcuencas afluentes como los ríos: Riachón, Mata, La Cruz, El Volcán Pocoró y numerosas quebradas, arroyos y lagunas. El clima de Amalfi es cálido húmedo y las variaciones en temperatura anual promedia varían desde unos 30° en la parte baja del río Porce, hasta unos 24° en las partes más altas, con humedad relativa promedio entre 60% y 80%, de acuerdo con la época del año. La precipitación mantiene la vegetación verde todo el año, con dos épocas definidas de lluvias entre abril – junio y septiembre – noviembre.

Se encuentran en Amalfi las zonas de vida de Bosque muy húmedo Tropical (bmh-T), hacia la zona norte en una zona cubierta por bosques naturales. Bosque muy húmedo Premontano (bmh- PM) corresponde a la zona cafetera con flora abundante y diversificada, y se localiza en la región occidental del municipio., Bosque pluvial Premontano (bp-PM) El bosque es de gran riqueza florística y los árboles alcanzan grandes alturas. , y Bosque muy húmedo Premontano transición cálida (bmh-PM) caracteriza a una mínima extensión del municipio94. Amalfi Historia

Los pobladores primitivos o aborígenes del bien nivelado valle de Amalfi fueron un grupo perteneciente a la etnia tahamí.

94 MUNICIPIO DE AMALFI, E.O.T. 1999 ; ESPINAL, op. cit. 53 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

En la última mitad del siglo XVIII se inicia de forma continuada la migración de colonos antioqueños a zonas seleccionadas como la del Nordeste.

Amalfi fue fundado hacia 1830 por habitantes de Rionegro y La Ceja del Tambo, domiciliados en Carolina que se dirigieron hacia el norte antioqueño con el designio de explotar los riquísimos aluviones que había en ella, y como la industria minera tomara un gran incremento (especialmente las labores del Rio Riachón), los empresarios optaron por fundar una población que ha tenido varios nombres como: Cancán, Riachón o La Vetilla, Pueblo Nuevo o Cueva Santa. Pero es el ilustrísimo obispo Gómez Plata quien le da el nombre que lleva hasta hoy, Amalfi.

Los fundadores fueron: El Pbro. Juan José Rojas, Don Antonio Aguilar, Don José Domingo, Don Casiano y Don Nepomuceno Botero, Don José Santamaría, Don Alberto Escobar, Don Nazario Echeverría entre otros. (18)

Luego de levantada la primera choza en el lugar escogido, se convocó una junta para elegir un punto mas apropiado para establecer definitivamente la población, pues el clima y la topografía de la primera impedían el progreso del caserío. Se decide entonces trasladar el primitivo poblado a la parte sur del valle, entre el Porce y el Riachón, con el nombre de Pueblo Nuevo (19), el cual llegó muy pronto a ser distrito parroquial. A este respecto menciona el Pbro. Manuel J. Álvarez:

“La afluencia de negociantes que entraban por esta vía y la de San Bartolomé dio origen a las fundaciones de los pueblos de Remedios, Yolombó y Cancán, tocando a este último la peor parte por haber quedado el territorio en poder de pocos dueños. Arruinada la población desde principios del presente siglo, tratóse de restablecerla de esta jurisdicción (…) Parece que este territorio no presenta ningunas ventajas para la colonización.

El Territorio: El pueblo

Geomorfología: El casco urbano se ubica dentro de la cuenca de la quebrada La Víbora con dirección este – oeste. El paisaje es dominado por zonas planas con suaves ondulaciones, terrazas elevadas, colinas bajas y medias, redondeadas en la cima y conformadas por rocas metamórficas, con pendientes del 35% al 45%, limitando valles aluviales amplios como la Viborita y Riachón.

El relieve hacia el este del casco urbano presenta cerros metasedimentarios. Hacia el norte del casco urbano y en la parte central del municipio se presentan colinas y montañas elevadas de pendiente moderada a fuerte. 54 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Al norte del municipio el relieve está conformado por montañas elevadas con pendientes fuertes que van del 65% al 75% desarrolladas sobre neises cuarzo feldespáticos, y al sur y oriente del se presenta una unidad de colinas medias y bajas del Batolito Antioqueño con pendientes entre el 12% y 25%.

Reconocimiento y valoración de la biodiversidad: Fauna y flora

Amalfi es de los pocos municipios cuyo territorio está cubierto por bosques naturales primarios, aunque con procesos de intervención. Estos bosques ocupan un área de 51.909 Ha. correspondiente al 40% de la superficie total del municipio, siendo quizás la zona boscosa más importante del Departamento. Entre las especies vegetales están95: especies maderables como: abarco, comino, mazabalo, laurel comino, cagui de espinas, soto grande, coco cristal, sapan, amargo, perillo, saíno, tamarindo de monte.

La zona donde más se presenta el proceso de explotación forestal -básicamente para la expansión de la frontera agrícola- se concentra hacia el cañón del río Mata, en las veredas: San Miguel, Areiza, Pavas, Arenas Blancas, Mondragón y parte de La Vetilla.

La presión sobre los bosques se debe principalmente al cambio en la actividad productiva del campesino – minero, que en vista del agotamiento del recurso minero encuentra como fuente de subsistencia la explotación de maderas finas, pero sin técnicas de aprovechamiento adecuadas.

Cultivos. La actividad agrícola en el municipio de Amalfi es bastante baja y suele realizarse de manera no tecnificada. El área dedicada a los cultivos representa el 4.56% del área del municipio (café, caña, cacao y frutales como cultivos permanentes; yuca, maíz, fríjol, plátano y horalizas como cultivos transitorios). La producción de los dos primeros es para caña panelera, caña para miel y café. Los otros productos son mas para cubrir necesidades de autoconsumo. (100)

Ganadería

El incipiente proceso de explotación forestal está dirigido básicamente hacia la expansión de la frontera agropecuaria, en especial la apertura de pastizales para la ganadería. El área dedicada a esta actividad corresponde a 25% del área del municipio, aunque no alcanza la definición de

95 El cuadro con inventario de especies vegetales de bosque natural intervenido es copiado de E.O.T. de Amalfi. 55 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. extensiva (109), y se realiza en proporción baja por muy pocas personas. Está destinada principalmente a la cría de ganado bovino, y en menor escala de porcinos, equinos y aves.

La producción lechera proviene básicamente desde los hatos de doble propósito y excepcionalmente de lecherías con pastoreo extensivo y mejorado. No hay organización tecnificada de los hatos den los que el ordeño se realiza una vez por día y con apoyo del ternero. Gran parte de la producción de leche es transformada en queso por métodos artesanales, la restante es enviada al centro de acopio PRECOLAM.

De esta actividad se originan problemas como de erosión del suelo por el pastoreo excesivo que produce una degradación progresiva de los potreros y se manifiesta inicialmente por formación de terracillas (caminos de ganado) y el establecimiento de áreas con pastos en zonas con pendientes pronunciadas e inadecuadas para la ganadería. (101)

Áreas en rastrojos: 24.805 Ha, o sea 20.50% del total del municipio.

Fauna Mamíferos: guatín o ñeque, ratas, rata espinosa, gurre, mico maicero, chucha mantequera, perezoso de dos dedos, angelito o gran bestia, venado, nutria, guagua, oso hormiguero, mono aullador, oso de anteojos, conejo de monte, lancho o chigüiro, puma, tigrillo, tatabra, perro de monte, danta, ardilla, zorro o perruno, cusumbo96.

Aves: sinsonte, turpial, toche, tórtola, carpinteros, águila, lechuza, mirlas97.

La zona donde se presenta la mayor presión sobre la fauna corresponde a las veredas Jardín, Cruces, Mondragón, San Miguel, Arenas Blancas y Pavas.

El Tigre de Arenas Blancas

Un tigre de 10 arrobas de peso y 2 metros de largo venía diezmando los ganados de la región de Amalfi. Fue cazado por los señores Tulio Mesa Lopera, Pedro Antonio Ospina (en la fotografía) y su hermano Marco Tulio, en la finca Arenas Blancas donde acababa de matar dos reses. Este feroz carnívoro recibió dos disparos de escopeta de cápsula en una trampa

96 Gustavo Albeiro GÓMEZ ÁLVAREZ (1995), Contribución al conocimiento de la fauna de mamíferos en el municipio de Amalfi, Universidad de Antioquia, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Departamento de Biología, Medellín. 97 MUNICIPIO DE AMALFI, E.O.T., 1999. 56 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. improvisada por los cazadores. Sin embargo fue preciso perseguirlo medio día, así de mal herido y después de otros 4 impactos de escopeta, varios machetazos y golpes de piedra, fue como vino a poderse liquidar. Habrá matado más de 100 reses en la región y sólo el arrojo y la constancia de estos campesinos permitió que se acabara con la fiera.

Amalfi- marzo 3 de 1957

Minería

La minería se desarrolla con los esquemas de la época colonial, sin contar con un proceso de industrialización representativo que asegure la mitigación del impacto destructivo en el medio ambiente, la atención integral de los trabajadores y el desarrollo de actividades transformadoras del oro en joyas, para obtener las reales ganancias del producto y la recirculación de estos recursos permanezca en Amalfi. Consecuencia de esto son la sedimentación de grandes extensiones de suelo, pérdida de la capa vegetal, extinción de la fauna y de la flora, y creación de problemas sociales. (111)

Perspectivas y expectativas en torno de la problemática ambiental

Problemas de deforestación, tala indiscriminada de bosques, mal manejo de desechos sólidos y líquidos. Y sobre todo la falta de educación ambiental.

Sobre la quema: los campesinos dicen que hay que quemar el capote. Aunque ya no queman sino una vez. El grande ganadero es quien hace esa presión enorme sobre el bosque. Casi el 50% del territorio es bosque. Hay mucha gente que vive de la madera. De una rastra, dos rastras…Se saca lechado, laurel, volador, zapatillo, chingalé, drago, perillo… Si al pequeño productor se le diera la oportunidad de legalizarse sería más fácil legalizarse. Pero un pequeño productor le cuesta porque le toca pagarle mucho al ingeniero. Aquí hay mucha gente que apenas está montando la finca. Pero 4 o 5 rastricas semanales eso se va mucho. Ellos hacen una explotación selectiva, pero así la madera se va acabando. Si están comprando laurel ellos cortan laurel. Ellos venden es por encargo o de acuerdo a la demanda. Y ese pequeño productor es el que no compensa nada.

Para las zonas rurales el municipio está deficiente en saneamiento. No hay cobertura de pozos sépticos. Se tienen 5 acueductos veredales en Portachuelos, San Julián, La María, Risaralda…

57 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Sobre la educación ambiental: las instituciones educativas tienen conformado grupo ecológico, veedores ambientales, algunos pequeños proyectos.

Realmente el río contaminado en Amalfi es el Porce y eso por los desechos que arrastra desde la ciudad, desde los centros poblados. Los otros ríos en general son ríos limpios, en cierta medida, esto porque son ríos muy extensos, las cargas son muy puntuales, el mismo caudal se encarga de limpiarlo. En general se puede bañar en todos los ríos menos en el Porce.

En Amalfi se da también la cura de ganado con secreto, la espantada de murciélago con secreto…

Los ganaderos dicen que queman una falda por economía. Si se les dice que eso no sirve para echar vacas, dicen que no pero que ahí echan los terneros.

Familias guardabosques:

Se está haciendo los diagnósticos de 14 veredas, de familias guardabosques. Les corresponde la realización de proyectos productivos…sostenibles, rentables con el tiempo. Se está haciendo diagnóstico de cada vereda, luego de cada predio. Se mira altura, precipitaciones, cultivos que hay, los bosques, las microcuencas, las contaminaciones. En este momento están en el trabajo de capacitación. Luego, de acuerdo al diagnóstico se entraría a trabajar en el proyecto productivo. El proyecto productivo: en la parte ambiental conservación de aguas, nacimientos y microcuencas, reforestación, en lo productivo como tal cacao, café… para diciembre se entregarían “módulos integrados” para los que no tienen despulpadora, o la tienen mala…el módulo está compuesto por despulpadora, tanque para el lavado del café, zaranda y motor, esto para quienes no lo tiene. Luego comienza la segunda parte con los de cacao, Luego el programa silvo pastorial, mejoramiento de pastos. La visión es ganadera. Dentro de las capacitaciones los tipos de ganado que se va a manejar: ganado de doble propósito para el clima de Amalfi, para los pastos que se tienen, para las administraciones. Apenas hace cuatro meses que iniciaron. La parte social inició desde enero. En lo silvo pastoril se va a trabajar con ellos según las temperaturas son los árboles que se van a reforestar, para que ellos extraigan unas maderas como proyecto productivo para ellos y exploten también el pasto, todo tecnificado. Entonces se van a hacer franjas de árboles. Por ejemplo en las zonas de más de 23 grados se va a sembrar maderas como el cedro para que ellos obtengan ganancias. La parte de conservación de fauna y flora nativa no compete a este proyecto. En Amalfi solo se conoce de un propietario que adquirió alrededor de 1500 ha para conservación. Ha prohibido caza, tala y ha comprado animales como guaguas, conejos para establecerlos en su predio. Los grandes propietarios en 58 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Amalfi son los principales contaminadores del aire. En los juzgados hay demandas contra varios de estos propietarios, pues hay cultivos alrededor: de peces, de frutas como papayos, cítricos que se están muriendo. No hay por parte de estos señores un manejo adecuado, selectivo, dirigido de herbicidas para determinadas malezas, ellos aplican porque mató y acabó sin mirar las consecuencias para sus vecinos. El gran terrateniente no tiene ley. Para quienes observan esta actitud es muy negativa la situación. No se ve que van a mejorar. Ellos debieran de asesorarse de ingenieros agrónomos. Frente a morro azul cuando iba encontré una enorme extensión en pendiente acabada de quemar. Esto ha sido muy criticado en el pueblo pero la historia de Amalfi ha sido que los grandes terratenientes son los ganaderos. Se quema por economía. El fósforo es lo más económico. En la parte de conservación del ambiente no hay nada. Lo verraco es que llegan y dicen que pagan la multa que sea. Esa es la respuesta.

En Amalfi hay veedores ambientales, los muchachos del colegio. La labor de estos ha estado centrada en la limpieza, recolección de basuras de la parte urbana y sitios aledaños: charcos… pasiaderos…En la parte social de guardabosques se han dictado capacitaciones sobre valores, toma de decisiones… la gente asiste a todo pero lo hacen más por recibir el incentivo económico que se les entrega cada dos meses. No lo hacen por aprender. Puede ser esto una falencia de los capacitadores. El plan operativo del acompañamiento social es realizar un mercado campesino… Ellos hacen la publicidad, los inician para sacar los productos y los capacitadores se encargan de venderlos. Ha sido difícil pues la gente no tiene una vocación de agricultores. Difícilmente producen lo de ellos. La gente sale del campo a comprar cilantro. Todo viene de Medellín. La gente no aprovecha la tierra, no conoce sus potencialidades, sus recursos.

MUNICIPIO CISNEROS

SITUACIÓN AMBIENTAL

Entrevista con Adrián Martínez, encargado del plan de manejo de residuos sólidos del municipio:

La Mesa ambiental no es vigente a la fecha. En esta participan interesados por el tema ambiental. La conformación de esta mesa se hace por convocatoria. La actual directora de la Umata planea restaurarla.

Grupos ecológicos: “Sombra verde”. Su campo de acción: la conservación de microcuencas? 59 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Plan de manejo de microcuencas?

En este aspecto es en el que más se ha trabajado en el municipio. Aquellas se han visto afectadas principalmente por deforestación y por contaminación.

Como en otros municipios a los propietarios de tierra no les interesa conservar bosque nativo. Sólo se piensa en el beneficio económico que acarrea la ampliación de la frontera agropecuaria. Varios de los trabajos en pro de la conservación de microcuencas han sido estropeados por los terratenientes. En El Limón por ejemplo, se sembraron alrededor de 300 árboles. Mientras le sacaron partido a esta reforestación los propietarios de la tierra (la gran minoría) conservaron los pequeños árboles. Luego los cortaron para echar ganado y sembrar caña. En El Limón es distinto el bosque y el monte. En aquel uno se pierde. Este es menos extenso, incluso se abarca con la vista. No se ha efectuado la compra de tierras para protección de microcuencas, dictaminada por la ley. El plazo estipulado para esta gestión está próximo a vencerse. La gente quema porque piensan que la quema aporta nutrientes al suelo.

Las aguas negras van a parar a las quebradas que desembocan al río Nus. A este se arrojan también escombros y desechos de construcción. Por tradición se da la invación de cauce. Es decir, la gente constuye su casa prácticamente sobre el río. Por ley, a estos asentamientos no se les puede prestar ningún servicio por parte del municipio, pero la práctica persiste. Recientemente se diseñó el plan maestro de aguas residuales. En el municipio existen pocos pozos sépticos y en muy pocas veredas. En El Limón por ejemplo existen tres que no han sido puestos en uso, en espera de capacitación y asistencia técnica. En lo que respecta a las demás veredas, el uso de estos pozos es inadecuado. El mantenimiento generalmente lo hacen empleados del municipio.

En 2005 se adecuó el relleno sanitario del municipio siguiendo las medidas estipuladas por la ley. Antes existía un basurero a cielo abierto. En las veredas la gente arroja las basuras a las quebradas, a cielo abierto, las entierra, las quema. Algunos arrojan los desechos orgánicos a la huerta, otros incluso los inorgánicos. En El Limón observé basureros en cañadusales, en las orillas de las quebradas aledañas a las casas, en pozos detrás de la iglesia, la escuela. A pesar de sensibilizaciones y capacitaciones para el manejo de residuos sólidos, reciclaje, la gente no es persistente con esta práctica y finalmente terminan mezclando los desechos. En El Limón se adecuó un espacio para los desechos reciblables y este acabó siendo un basurero de podredumbre y plagas. En el casco urbano la gente tira basuras a la calle porque piensan que este es un espacio público y así se genera empleo. No alcanzan que con el dinero que se invierte en aseo urbano se pueden financiar otros proyectos. El carro de basura semanalmente pasa dos veces por cada uno de los dos sectores que conforman el poblado. En la zona comercial este servicio es diario.

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. VALORES Y REPRESENTACIONES DE LA CULTURA AMBIENTAL EN GÓMEZ PLATA

Pintura mural en la Institución Educativa de Gómez Plata

Geográficamente se sitúa a 6°40’43’’ latitud norte, 75°13’01’’ longitud oeste. Su extensión es de 360 Km2. Su temperatura promedio es de 18°C. Sus límites son con Yolombó, con Amalfi, con Guadalupe, con Carolina y con Santa Rosa de Osos. Presenta como división administrativa la cabecera municipal y el sector rural, conformado por tres corregimientos: San Matías, El Salto y La Estrella. Éstos agrupan a veinticinco veredas: Juntas, El Oso, San Antonio, Cañaveral, Quebradona, La Hondura, El Guayabo, La Primavera, Vega Botero, El Indio, El Cerro, Arbolitos, El Tablón, Balsas, La Acequia, El Brasil, Trapichera, La Bonita, Claritas, Angosturita, La Región, Calderas, Santa Helena, Chilimaco y La Clara. Las corrientes de agua de este territorio afluyen a los ríos Guadalupe y Porce, aquel tributario de éste. Ambos forman los límites municipales por el este, el norte y el sur. La divisoria de aguas de estas dos cuencas corre en sentido S-N, siendo las quebradas occidentales - El Algarrobo, El Castillo, Cañas Gordas, Hojas Anchas, Claritas, El Contento- las que vierten al río Guadalupe; y las orientales - La Morena, La Zarzalito, Santa Helena, San Fernando, La Trapichera, El Hatillo, La Sapera, La Vega el Temprano, Quebradona, San Luis, La Piedra, San Lorenzo- al río Porce-Embalse Porce II.

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

18km2 de este territorio corresponden a clima cálido, 266 km2 a templado y 76 Km2 a frío, con diferencias de altura desde los 600 metros a orillas del Porce y el Guadalupe, hasta los 2300 metros en el Cerro Mocorongo. Por una parte, al norte del municipio, en las orillas de los ríos Guadalupe y Porce y en pequeños sectores de las veredas El Oso y San Antonio se presenta una zona de vida de Bosque húmedo Tropical (bh-T) equivalente al 0,82% del área total. Por otra parte, en las veredas El Oso, Cañaveral, La Arenera, La Hondura, Quebradona, Vega Botero, El Guayabo, Primavera, El Brasil, El Indio, El Cerro, Balsas, La Acequia, La Bonita, Santa Helena, La Región, Calderas, y La Clara y la cabecera municipal, la zona de vida es de Bosque muy húmedo Premontano (bmh-P), representando el 86,66% del territorio. Y en la vereda Claritas y sectores de las veredas La Región, El Tablón y Lorica, Bosque muy húmedo Montano Bajo (bmh-MB), alrededor del 12,52%. La mayor parte del suelo está cubierto por pastos para la ganadería extensiva. El área de cultivos es realmente escasa y más aún la de bosques.

Ocupación, usos y representaciones del territorio: de abajo hacia arriba

Pintura mural de Antonio Herrera C. I-II-86. Gilma Quintero L. Alcaldía de Gómez Plata

La distribución de la población en el territorio de Gómez Plata y los procesos socioeconómicos que la determinaron son similares a los de Belmira: Por un lado, mientras los cascos urbanos de uno y otro municipio se conformaron sobre todo como asiento de colonizadores blancos y propietarios de minas, el pueblo de Gómez Plata y las veredas al sur de Belmira albergaron una población constituida en su mayoría por esclavos negros, mineros, blancos pobres, libres y

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. mestizos, que por lo general trabajaban las minas de aquellos. Consecuencia de ello es que buena parte de la gente que puebla estas dos zonas presenta rasgos negroides tanto en lo que respecta a su fenotipo como a su cultura -siendo más mestiza la población en el pueblo de Gómez Plata que en la zona sur de Belmira-, y que por largo tiempo ha existido cierta tensión y rivalidad entre unos y otros de ambos municipios. La dificultad que tuvo Gómez Plata para erigirse como municipio separándose del de Carolina se debió grandemente a ello. Y aunque en nuestros días tal situación parece superada, la imagen que proyectan unos de otros deja entrever su latencia. Así por ejemplo, en la mentalidad de no pocos gomezplantences Carolina es un pueblo “quieto y aburridor”, “lleno de vagos y homosexuales”, “de gente creída”. Por su parte, entre los carolinitas se suele pensar que la gente de Gómez Plata es de menor condición a la suya, y su pueblo, aunque de mayor movimiento comercial, es menos acogedor y no le igualará nunca en orden y hermosura. La gente de Gómez Plata en el pueblo y en las veredas aledañas sobre el altiplano Carolina-Gómez Plata ha subsistido merced a las actividades minera, agrícola y pecuaria.

Por otro lado, gente mestiza en parte de ascendencia indígena habita las laderas vertientes al Porce en Gómez Plata, y al Cauca entre Belmira y Sopetrán –si bien el territorio de Belmira es mínimo en esta zona-, dedicándose a la agricultura y a la ganadería en las laderas medias y altas, y a la minería en las vegas y orillas de estos dos ríos.

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Agricultores, mineros y ganaderos en el Cañón del río Porce: usos y significados de los ecosistemas de ribera y de vertiente montañosa desde la prehistoria hasta el siglo XX

Parece ser que hace 9000 años un pequeño grupo de cazadores llegó a vivir a orillas del río Porce. En aquel entonces, las zonas más cercanas al río eran muy húmedas y pantanosas. Crecían allí pastos, juncos, cañaverales, helechos y arbustos que albergaban gran cantidad de aves, ratones, guaguas, iguanas y serpientes. En las colinas y montañas que encierran el valle, donde aún subsisten pequeños parches de bosques rodeados de grandes extensiones de potreros para la ganadería, crecía entonces una selva parecida a la que se encuentra en la Amazonía.

Después de más de 5000 años de vivir en los mismos sitios, los descendientes de aquellos primeros habitantes de las riberas del Porce, hace cerca de 3000 años, abandonaron los sitios de la zona donde habían vivido tantas generaciones. Tal vez el maíz y demás plantas que hasta entonces habían cultivado en pequeñas cantidades en huertas caseras, lograron adaptarse a los suelos y a las condiciones ambientales de la región, hasta desarrollar variedades más productivas que, sembradas en mayores cantidades, terminaron por convertirse en la base de la alimentación de la población. Siendo así, necesitaron de nuevas tierras en donde cultivar, pues en los bosques tropicales cada vez que se hace un cultivo y se recoge la cosecha debe prepararse una nueva parcela, ya que los suelos pierden los nutrientes y se hace improductiva una nueva siembra. Utilizando el sistema de cultivo “tumba y quema”, practicado también por los grupos que en la época de la conquista habitaban la región y por muchos campesinos de hoy, aquellos primitivos agricultores se vieron forzados a desplazar sus lugares de vivienda hacia otras áreas con tierras apropiadas para cultivar.

Consecuentemente los recursos del río y las plantas silvestres de los bosques ya no fueron la base de su alimentación sino su complemento; lo más importante eran los cultivos de maíz, fríjol, yuca, arracacha, ñame, chontaduro y otras plantas domesticadas que para entonces eran utilizadas por muchos grupos que habitaban las zonas montañosas. En razón de esto dejaron de vivir preferentemente en las orillas del río para ocupar lo alto de las colinas y las laderas de las montañas cercano a sus cultivos.

Ateniéndonos a lo planteado en el capítulo de Belmira sobre la ocupación prehispánica de la meseta del norte, y en vista de no contar con evidencias al respecto para el caso específico del altiplano Carolina-Gómez Plata, nos es lícito suponer que allí no habían asentamientos indígenas de importancia, y que la ocupación de la zona todas veces posible debió de estar determinada por una minería de carácter temporal o estacionaria, complementada con actividades de recolección de plantas y caza. 64 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Tumbas y cementerios hallados en Gómez Plata en las laderas altas del cañón del Porce en las veredas El Cerro, El Indio, El Encanto y el corregimiento San Matías podrían tener relación con estas dos últimas modalidades de ocupación del territorio. Por lo demás, es probable que su ubicación obedezca también a la asociación partes altas – lo misterioso y lo sagrado, analizada en el capítulo tocante a Belmira y supuesta para toda la meseta del norte98. Señalamos allí que las localidades reconocidas por los descendientes de indígenas habitantes de los cañones del Cauca y del Porce como centros de brujería y saberes mágicos de larga data99, son en general aquellas ubicadas a mayor altitud con relación a los otros asentamientos de su territorio ancestral: Hacia el cañón del Porce en Gómez Plata, según información oral tenemos a San Matías. Allí se rezan las nubes para que no llueva, se cura el ganado con ensalmos secretos, y asimismo la picadura de serpientes y algunas enfermedades.

Los cerros y alturas considerables de esta región son tutelares, es decir: guían, amparan y protegen. Para los indígenas tenían un carácter sagrado y ritual. Eran entidades con voluntad y comportamientos propios, sustentadoras del equilibrio de la naturaleza y el cosmos; y a su vez eran morada de entidades sobrenaturales guardianas y controladoras del acceso humano a los – bien o mal- llamados recursos naturales. Desde ellos ejercían poder las entidades dominadoras del ciclo acuático, y las dueñas del oro y otros “regalos” de natura, que además controlaban su uso en el mundo humano100. En torno a estos sitios al parecer solían habitar sacerdotes indígenas o chamanes –generalmente individuos de sexo masculino, aunque no es descartable que algunas mujeres estuvieran vinculadas a este tipo de prácticas101. Ellos eran custodios tanto de dichos lugares, como de las tradiciones, valores y comportamientos encarnados y prescritos por éstos; allí precedían romerías, ofrendas y ceremonias de diverso tipo, a las que comúnmente acudía el resto de individuos.

Igualmente la gente amerindia también establecía la relación mundo subterráneo – lo mágico y sobrenatural: los abrigos rocosos, las cuevas, y las “peñoleras” y lechos de ríos y quebradas

98 Desde el año 1550, la gente de la provincia de Antioquia tenía noticias de que en la región de los Osos “había muchos santuarios indígenas”. Todavía, hacia 1645, el capitán Pedro Martín de Mora decía haber hallado en la región, además de muestras de buen oro, “endisios de santuerios”A.H.A, Minas. Tomo 355, Doc. 6679, fol. 106r. Citado por Orián JIMÉNEZ, Op. Cit., p. 239 ; A.H.A, Minas. Tomo 355, Doc. 6679, fol. 106r.; A.H.A. Minas. Tomo 356, Doc. 6693, fols. 121r.-121v. Citados por Orián JIMÉNEZ, Op. Cit., p. 239. 99 En algunas de estas localidades menguaron drásticamente estas prácticas, como consecuencia de la violencia más reciente. Algunos brujos, brujas y curanderos famosos fueron asesinados por los paramilitares. 100 Neyla CASTILLO, 2007, Op. Cit., p. 310. 101 Véase: Juan David ZULUAGA, Op. Cit., p. 54-80. 65 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. también eran entes vivos, habitáculo de seres sobrenaturales y puentes entre el mundo de los hombres y el más allá.

El río Porce: “sus arenas son verdaderamente de oro” comentaba José Manuel Restrepo en 1809. La gente de sus riberas asumen que los aluviones de las vegas corresponden a “antiguos correderos” del río, mientras que el oro de las terrazas altas, tuvo que ser depositado por el diluvio universal: “al diluvio le estorbaba la tierra para andar derecho, entonces se represaba en las curvas estrechas del río y empezaba a dar vueltas hasta que reventaba y se iba a un lado ó al otro. Donde estuvo represado asentó los minerales, y donde asentó fue donde quedó mina asentada. Luego la avalancha llevó a un lado y a otro, represó y volvió a reventar y tiró al otro lado, a ese lado queda la avalancha de los minerales... Hay oro aquí, porque aquí se detuvo el agua un rato un día o dos, o un año...” En las “Memorias de Eloy Gamboa” de la obra “Hace tiempos”, el escritor costumbrista Tomás Carrasquilla narra una leyenda sobre cómo los primeros mineros obtuvieron el oro del río Porce: (...) La madre del río, fue en sus primeros tiempos mucho más celosa que ahora en esconder la riqueza de su hijo. No quería que ningún mortal extrajese un solo grano si quiera de su fondo. El diablo al verla tan cuidadosa del tesoro filial, la requirió de amores y la tomó como esposa. Concediéndole todos los medios para que el río guardase sus tesoros: fieras, insectos venenosos y una fiebre que subía hasta las cumbres más lejanas. Quien divisase el río a tal distancia caía muerto, fulminado por tan tremenda calentura. Por aquel tiempo se casaron el sol y la luna. El la adoraba porque era bella y sin mácula. Prestóle aunque fría, lumbre áurea, tan luminosa como la suya. Pero he aquí que la luna, al bañar el río con sus destellos, divulga en la superficie todo el oro. La madre se alarma: capaces eran los hombres codiciosos que divisasen por la noche todo aquello, de hacer bajar la fiebre hasta la cuenca de su hijo;

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. capaces eran de acabar con fieras y alimañas. Consultó a su marido y le sigue el concejo: una noche se planta, cara a cara, ante la indiscreta luna y la ojea. A la noche siguiente aparece manchada, pringosa, llena de pecas. El sol se desconsuela y la repudia. En su despecho, le quita la luz de oro y le deja esa triste y mortecina, conque ahora alumbra. La madre del río se queda muy ufana con el maleficio cree que ni las estrellas podrán contemplar de noche su tesoro. Se asoma a un alto a vigilarlo y se pasma. Aquello no es oro, es plata, pura plata, vuelve el diablo, y el diablo le hecha noramala, porque no supo hacer el ojeo, y merma los poderes de la fiebre y de los animales. Desde este día principiaron los hombres a bajar al río y a robarle el oro. La madre furiosa con ellos, atisba al que puede para ojearlo, “sobre todo a los niños (Carrasquilla, 1958) (59-60)

El salto de Guadalupe: Un mito cuenta que cierto día llegó a la tribu de los Yamesíes, vecinos del Porce medio, un grupo de la tribu de los Nutabes, con Ibamá-Purr a la cabeza. Venían éstos a concertar una alianza para combatir contra los Tahamíes. Una noche, al salir la luna por la cima del pandeazucar, Ibamá-Purr sorprendió en el cercano bosque a la princesa Salgama, Hermosa hija del casique Nutabe, cuando al claro plenilunio y creyéndose sola cumplía devotamente los extraños ritos de Canicubá, el espíritu del mal – opuesto al bondadoso Abirá, a quien estaba consagrada. Prendado de la doncella a primera vista la hizo suya, la tomó en brazos y seguido de sus fieles guerreros emprendió furtivamente la fuga en veloz canoa que se alejó aguas abajo a golpe de remo. Salvaron enseguida los impetuosos rápidos del Porce hasta la

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. desembocadura de un torrente que arrastraba arenas de oro, y por sus orillas continuaron hasta el punto donde la nación de Ibamá – Purr tenía ricos placeres auríferos.

Lleno de ira y de dolor, el cacique Yamesí lanzó en persecución del príncipe Nutabe sus guerreros, quienes días después lo sorprendieron al caer la tarde cuando en íntimo coloquio con Salgama contemplaban juntos al borde de un grande abismo las turbulentas aguas del arroyo que caía al fondo. Diez Arcos al unísono tensados por otros tantos fuertes pares de brazos diestros dispararon diez flechas que se clavaron en la espalda de Ibamá – Purr, transpasándolo de lado a lado y dejándolo muerto. Sobre el cadáver del amante vertió Salgama interminables lágrimas toda la noche siguiente, y cuando la aurora del nuevo día apareció en el cielo corriendo y precipitándose por las peladas rocas a la sima del riachuelo habían formado una cascada, a la cual desde entonces solían ir las doncellas de la tribu a llorar penas de amor, acrecentando su caudal más y más.

Por lo menos desde los últimos mil años anteriores a la llegada de los españoles y hasta la construcción del embalse Porce II en los años 90 del siglo XX se explotaron intensamente los aluviones auríferos de la llanura de inundación, las vegas y las terrazas del río Porce en su curso medio. Buscando mayor proximidad a estos espacios los mineros establecieron asentamientos nucleares a la orilla del río e inmediatos a una quebrada de aguas permanentes. Investigaciones arqueológicas y etnográficas sobre la zona revelan la continuidad de tal patrón de asentamiento a lo largo de todo este tiempo.

Entre la gente de la zona minera y la gente que ocupa de forma dispersa las laderas para cultivar en pequeñas parcelas se presentaba una relación de interdependencia posibilitando la circulación de los productos obtenidos en cada zona. Buena parte de los productos agrícolas consumidos en la zona minera eran producidos en las áreas de su periferia. Para complementar su dieta los mineros usualmente efectuaban la pesca, para lo cual se trasladaban hasta dos kilómetros distantes de sus viviendas, hacia los remansos frecuentados por sabaletas y tilapias. Sacaban con una vara de bambú, en verano bueno, cuando el río es limpio. También solían practicar la caza en cañadas y alturas boscosas.

Garzón, Vega Botero y Puente Porce fueron las principales veredas ribereñas en el siglo XX. Los dos primeros se apellidan así como sus fundadores.

Garzón, conocido recientemente como El Barro, se localizaba sobre el plano natural de una terraza aluvial de pendiente suave y en algunos aterrazamientos artificiales en el pie de monte y la cima de una colina hacia la margen izquierda de la quebrada La Quebradona, que desemboca al Porce sobre su costado izquierdo, en el sector de Guacabé. Fue ocupado hace aproximadamente 85 años por un

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. grupo familiar proveniente del municipio de Carolina, en busca de depósitos auríferos productivos. Desde entonces el sitio se denominó La Garzón ó Garzón, apellido del propietario don Ramón Garzón.

Ante el asedio de la fuerza pública en la época de la violencia de los años 50 del pasado siglo, gran parte de los pobladores del caserío de Guacabe se replegaron hacia Garzón, y en predios de la finca cedidos por el propietario don Ramón Garzón se conformó el nuevo caserío denominado desde entonces Culo de Barro ó El Barro. El emplazamiento de los ranchos se llevó a cabo con la condición de no posesión frente a las tierras adjudicadas. Los nuevos residentes abandonaron el caserío algunos años después, cuando la situación volvió a su normalidad y/o se integraron con los descendientes de don Ramón.

Inmediatamente anterior a la construcción del embalse Porce II El Barro o Garzón estaba constituido por unas 27 familias, sustentadas las relaciones sociales sobre la base el parentesco, por cuanto el caserío estaba conformado por los herederos del propietario original y sus familias, siendo imposible la vinculación de personas foráneas que no tenían ningún derecho de propiedad sobre la tierra. Todas veces, gentes mestizas descendientes de indios y de negros se vinculaban a estas explotaciones o trabajaban independientemente. Incluso, vecinos de las veredas hacia las laderas altas: Santa Elena, La Bonita, El Indio y San Matías bajaban a barequear, es decir extraer oro del río mediante batea y barra.

Por lo demás, gente de San Roque, de San Rafael, del Bagre, Yolombó y hasta de Montería labraban el Porce.

Asociaciones, técnicas y herramientas para el trabajo minero

Las asociaciones para la explotación se establecen por filiación y por vínculos de vecindad. Los hombres se dedican a aquellas labores que implican más fuerza física, como la excavación y extracción del material, que en ocasiones incluye la remoción de grandes piedras y raíces. El transporte del material está a cargo de hombres y mujeres de acuerdo con sus capacidades, y el lavado propiamente dicho corre por cuenta de las mujeres en tanto implica además de una buena dosis de destreza, menor esfuerzo físico. Si bien, en la zona coexisten diversas modalidades de explotación, el barequeo sigue vigente en manos de las mujeres fundamentalmente, constituyendo esto último, la prueba incuestionable de la continuidad del modelo de explotación indígena.

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Oscar Darío Rúa. “Génesis”. Escultura en el parque principal de Gómez Plata

En cuanto a las herramientas y técnicas de explotación, muy pocas fueron las innovaciones introducidas por los españoles durante los primeros años de conquista. Más que invenciones ó transformaciones en cuanto a modalidades de extracción, los cambios se dieron en relación con

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. el “mejoramiento” de las técnicas y de la calidad de algunas herramientas para alcanzar una mayor productividad.

Las coas ó macanas indígenas fabricadas de maderas endurecidas al fuego, fueron reemplazadas con herramientas que cumplían funciones similares como barras y barretones. El almocafre por su parte, parece ser de origen europeo. Sin embargo, Robert West lo señala también como un instrumento utilizado por los trabajadores aborígenes en los depósitos de Balsas en México. Los procesos de amalgamación y cianuración constituyeron el aporte español que desplazó en muchas regiones mineras la utilización de zumos de plantas tropicales para la separación final del oro y la jagua. La introducción del mercurio para la separación final del oro constituyó un adelanto técnico que contribuyó enormemente a la optimización del proceso de beneficio, aunque igualmente facilitó un gran deterioro ambiental y de las condiciones de salubridad.

Durante la época de la colonia, los cambios en las estrategias de extracción estaban igualmente dirigidos a optimizar los sistemas de explotación, no sólo entre las grandes empresas mineras, sino también entre los barequeros independientes. Dentro de estos últimos la introducción del cajón de madera contribuyó en gran medida aquello.

La batea, ampliamente vinculada al trabajo minero con anterioridad al siglo XVI es vigente.

Prácticamente hasta la construcción del embalse se utilizaron técnicas como la construcción de vallados en piedra o acumulaciones en sitios específicos para limpiar la “frente de trabajo”; empalizadas a modo de trinchos en el río para extraer el material con azadones. El sistema hidráulico para la explotación de los cerros que aprovechaba la diferencia de alturas entre el sitio de explotación y la fuente de agua generando la presión necesaria para desmoronar el barranco, hoy ha sido reemplazado por el monitor, el cual alcanza esta presión con la ayuda de una motobomba.

La introducción de la minería mecanizada alteró el paisaje y el modo de vida de los barequeros. Este tipo de minería sedujo a buena parte de la población joven expectante de mejores posibilidades económicas, desarticulándola de la explotación tradicional artesanal.

La sirena, la serpiente, el azar y el buen uso del oro: Mitos y valores morales reguladores del mundo de los mineros.

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Pedro Nel Gómez. “Combate mítico entre Patasolas y barequeros”

“La tierra es una alcancía muy secreta”. “Hay más plata en las entrañas de la tierra que por fuera”102.

La adscripción al territorio genera una serie de comportamientos, creencias y concepciones sobre el entorno, manifiesto en una serie de historias y leyendas integradas en el ámbito de la vida cotidiana y protagonizadas por seres sobrenaturales como las sirenas, las madres de agua, los espantos y las brujas ó por animales que en el área de referencia, hacen parte de la cotidianidad del minero, como en el caso de la serpiente mapaná “x”, la cual dada su alta peligrosidad, es asociada con seres que infunden temor para evitar el acceso desigual a los depósitos y castigar la ambición de los barequeros.

En la tradición oral están presentes numerosas narraciones que relacionan la figura femenina no sólo con las destrezas requeridas para la obtención y manejo del oro, sino también como símbolo de poder sobrenatural, que ejerce un cierto control sobre la explotación racional de los depósitos, en condiciones equitativas y como mecanismo de protección ante los peligros que implica el enfrentamiento con fuerzas desconocidas que resguardan el codiciado metal, como en el caso de la “madre de agua” y las “sirenas”.

Dentro de la tradición oral de la región del Porce medio, la “sirena” solo aparece en los relatos de los mineros de mayor edad. Espanta a los mineros codiciosos y habita determinadas áreas del río

102 Entrevista con el señor Gustavo Rúa. 72 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. ricas en oro, como las porciones de los remansos donde desaparecen los fuertes rápidos, restringiendo su acceso a estos depósitos.

En las “Memorias de Eloy Gamboa” de la obra “Hace tiempos”, el escritor costumbrista Tomás Carrasquilla narra una leyenda que cuenta como los primeros mineros obtuvieron el oro del río Porce, custodiado por la madre de agua:

“La madre del río, fue en sus primeros tiempos mucho más celosa que ahora en esconder la riqueza de su hijo. No quería que ningún mortal extrajese un solo grano si quiera de su fondo. El diablo al verla tan cuidadosa del tesoro filial, la requirió de amores y la tomó como esposa. Concediéndole todos los medios para que el río guardase sus tesoros: fieras, insectos venenosos y una fiebre que subía hasta las cumbres más lejanas. Quien divisase el río a tal distancia caía muerto, fulminado por tan tremenda calentura. Por aquel tiempo se casaron el sol y la luna. El la adoraba porque era bella y sin mácula. Prestóle aunque fría, lumbre áurea, tan luminosa como la suya. Pero he aquí que la luna, al bañar el río con sus destellos, divulga en la superficie todo el oro. La madre se alarma: capaces eran los hombres codiciosos que divisasen por la noche todo aquello, de hacer bajar la fiebre hasta la cuenca de su hijo; capaces eran de acabar con fieras y alimañas. Consultó a su marido y le sigue el concejo: una noche se planta, cara a cara, ante la indiscreta luna y la ojea. A la noche siguiente aparece manchada, pringosa, llena de pecas. El sol se desconsuela y la repudia. En su despecho, le quita la luz de oro y le deja esa triste y mortecina, conque ahora alumbra. La madre del río se queda muy ufana con el maleficio cree que ni las estrellas podrán contemplar de noche su tesoro. Se asoma a un alto a vigilarlo y se pasma. Aquello no es oro, es plata, pura plata, vuelve el diablo, y el diablo le hecha noramala, porque no supo hacer el ojeo, y merma los poderes de la fiebre y de los animales. Desde este día principiaron los hombres a bajar al río y a robarle el oro. La madre furiosa con ellos, atisba al que puede para ojearlo, “sobre todo a los niños (Carrasquilla, 1958).

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Pedro Nel Gómez. “El genio de las aguas”

La leyenda de la madre de agua evidencia la existencia de ricos depósitos en lugares de difícil acceso, no controlados por el hombre y portadores de fuerzas que inciden en el bienestar ó malestar de los individuos que pretenden acercarse y a la vez ejercen un cierto control sobre la explotación de un recurso no renovable en condiciones equitativas para los barequeros.

La ambición de los hombres, constituye entonces un elemento importante que subyace en el tipo de relación que éstos establecen con el oro mismo y con el espacio físico donde se distribuye.

Al respecto tenemos el siguiente relato de un campesino que muestra al oro como un ser antropomorfizado que cobra vida para defenderse de la ambición de los hombres: (...) cuentan los antiguas que cuando el oro hablaba a Cristo, le decía: a donde me preparas pa que nadie me encuentre, no queremos ver la luz, ni que el hombre nos coja, que es la perdición del hombre. Entonces Cristo le dijo: donde tú te guardes el hombre te consigue, pueden ser las profundidades más horribles que te dentres, el hombre te consigue porque más fuerte que el hombre no hay otro, y entonces había una vez una cantidad de oro en un punto, cuando sentía pues tanta bulla y era que el hombre iba sobre él y el huyendo, entonces le dijo a Cristo” tírame piedras y terrones que viene el hombre sobre mí, Cristo le contestó: no huyas que no te vale, porque donde te escondas el hombre te coge , porque es la perdición de él...

Otro mecanismo de control de singular importancia dentro del imaginario de los mineros del Porce medio está representado en las serpientes mapaná equis, habitualmente asociadas a la presencia de ricos depósitos auríferos.

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Una historia recogida en la zona, ampliamente difundida y reconocida como una narración de los “antiguas”, se refiere al tesoro de “la cueva encantada de el Huevo”.

Cuenta la historia que en un lugar de las laderas del cerro el Huevo existe una cueva custodiada por serpientes mapaná equis, repleta de oro y muchas cosas hermosas. El jueves y viernes santo a las doce de la noche la puerta se abre y se puede entrar. Al visitante se le da una vasija para que coja el oro y las cosas que quiera en un tiempo determinado, al cabo del cual debe abandonar el lugar. Generalmente quien logra entrar no puede volver a salir, porque se le acaba el tiempo distrayéndose con la cantidad de cosas hermosas y el oro. Quien salga de la cueva tendrá forma de sostenerse durante todo el año.

Usualmente se escuchan historias entre las mujeres barequeras de la región en los que de manera recurrente las serpientes se integran dentro de su pensamiento mágico como elementos que median el tipo de relación establecida con el oro particularmente y con todos aquellos lugares del territorio donde se encuentra depositado. “Las serpientes cuidan el oro” “donde hay serpientes hay oro”.

En los relatos subyacen elementos entre los cuales podrían establecerse un sinnúmero de relaciones para pensar la estrecha afinidad existente entre la mujer y el barequeo: oro - ambición de los hombres; Madre del río - control-ojeo; mujer – serpiente.

La relación entre los hombres y el oro estaría regulada por una serie de mecanismos de control que castigarían su codicia, todos ellos asociados con seres naturales ó sobrenaturales de orden femenino. Esto podría sugerir la existencia de un vínculo más estrecho entre el oro y la mujer, y más distante entre éste y los hombres, en tanto la mujer representada simbólicamente en la serpiente y en la “madre del río”, personificaría el mecanismo regulador que mediaría la relación entre el oro y los hombres, garantizando una cierta racionalidad en la explotación y en el mantenimiento de la actividad económica que a la vez representa el seguro de continuidad de los sistemas culturales.

El azar dentro de la minería es un factor con el cual todo minero ha aprendido a convivir y está presente desde la fase del cateo mismo donde las barequeras ponen en juego todos sus conocimientos y experiencia para identificar los sitios con mayor cantidad de oro.

El minero sabe que como puede sacar mucho oro puede sacar poco. Sin embargo sabe que siempre habrá algo que sacar, por eso nunca pierde las esperanzas. “aunque a uno le vaya mal, lo que la mina nos da, no nos lo da ningún trabajo”.Varios son los casos de individuos favorecidos por el azar, que de la noche a la mañana un golpe de suerte los convirtió en “mineros

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. acaudalados”. “Muchas veces llega el día viernes y sin sacar nada pero al sábado en dos o tres horas se saca lo que se puede ganar hasta en un año”.

Era común observar grupos de mineros dedicados al juego de cartas, al billar ó charlando durante largos ratos. Esta aparente situación de “holgazanería”, se debía fundamentalmente a que en unas pocas horas de trabajo obtenían lo indispensable para satisfacer sus necesidades básicas. Desde otra perspectiva, la vinculación de los hombres a la minería con minidragas hizo necesaria su participación dentro del proceso de extracción sólo durante unas cuatro horas diarias, debido al gran esfuerzo físico que debía invertirse.

Pedro Nel Gómez. “Barequeros y barequeras frente a la draga”

En general, el minero de la zona gasta absolutamente todo lo que gana, presentándose muy pocos casos de acumulación o reinversión del dinero obtenido por la venta. Cuando la semana es bastante buena se gasta más en trago y en alimentos, lo cual ocurre en proporción similar cuando la semana es muy mala.

Igualmente también se han asociado a la minería otras creencias de tipo moral y ético. Una de ellas gira en torno a la envidia. “La mina se debe trabajar con amor, porque la envidia hace desaparecer el oro”. Es bastante común escuchar relatos de mineros que cuentan que en su frente de trabajo hubo algún problema entre los trabajadores, y de un momento a otro no volvió a aparecer oro.

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Se solía pensar que al momento de empacar el oro no se debía amarrar el empaque con nudo pues aquel perdería peso, incluso podría desaparecer. Aquel que sacaba un entierro no podía tapar el hueco pues podría morirse como consecuencia de ello. El oro hallado no podía venderse de inmediato sino al cabo de tres o cuatro meses.

Aún se narran historias de tesoros escondidos en el monte, custodiados por serpientes mapaná equis que desaparecen si las van a matar, y de ruidos “como que se venía el monte encima, como que bramaban toros, como que peleaban perros” escuchados en sitios abundantes en mineral, y llamados comúnmente “ilusiones malas”. La madremonte, el gritón, las sirenas, y en general los espantos se agrupan dentro de esta categoría. Para contrarrestarlos es preciso tener un escapulario, pero puede no ser suficiente.

Estas creencias que se recrean dentro del pensamiento mágico, constituyen el medio a través del cual se comprende el tipo de relación establecida con el cosmos.

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Arriba: La piedra del Encanto de Gómez Plata y su divisa: Se localiza en la vereda Santa Elena del corregimiento La Estrella hacia el cañón del Porce. Consiste en una formación rocosa donde se dice hay un tesoro que al no poder ser rescatado durante los 7 años siguientes a su ocultamiento, se lo apoderó el diablo. A este tipo de tesoros se le llama comúnmente “encantos”. El de Santa Elena es el más célebre en Gómez Plata. A éste se puede entrar únicamente jueves y viernes santos por una puerta que aparece en la roca. Se dice que casi nadie que haya entrado ha conseguido salir. Supuestamente allí se encuentran oro en cantidades exorbitantes, sobre el cual hay una diabla sentada y alrededor mujeres hermosas, serpientes, sapos y gran cantidad de cosas hermosas. Quien logra entrar debe tener un buen corazón, ser honesto y no ser codicioso. “Dar gracias por lo que se le ofrece y no ambicionar más”. Como prueba de ello se le permite sacar una totuma llena de oro suficiente para sustentarse durante un año. Si excede esta cantidad allí se queda atrapado, “encantado”, “se vuelve piedra”. Como contra don se debe dejar una prenda de vestir.

“Un viernes santo se fueron dos amigos a sacar oro de la piedra. Después de salir uno de ellos se puso muy enfermo, casi moribundo. Como no decía nada acerca de lo que había hecho en la piedra, su familia mandó llamar al amigo que lo había invitado para preguntarle qué era lo que pasaba. Éste le preguntó qué más había sacado de la piedra a lo que le contestó aquel que había echado un pollito de oro demás en su carriel. El amigo fue y le sacó el pollo de oro y lo colocó sobre un árbol cerca de la casa. Entonces un pájaro se lo llevó y el señor se alivió. Desde entonces, la piedra nunca más volvió a abrirse”.

El filo del indio: apuntes a una etnografía de las veredas altas del cañón del Porce

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Entrevista con doña Susa Hincapié, El Indio

Orígenes y civilización: La vereda El Indio antes se llamaba Cubiletes. Fue un sacerdote, Liborio Yepes, en 1974 quien le puso el actual nombre, pues cuando vino habían muchos niños pero no había escuela. El vino a confesar un enfermo y entonces me dijo que sería bueno poner una escuelita por aquí… Antes del café la gente vivía de la caña. Donde vivimos es una herencia del papá y del abuelo. A los dos meses de haber nacido se casaron mi mamá y mi papá. Cuando eso no se afanaban por legitimar los muchachos. Yo soy Hincapié pero legalmente soy Pérez Hincapié. Toda la raza de Hincapiés nació en esta casa. Esto por aquí era un cañaduzal, yo no lo conocí, pues cuando nací ya los bisabuelos habían muerto hace tiempos. Mi papá me contaba eso. La gente verdaderamente se ha civilizado. Como que ha habido una ciencia, una inteligencia de pocos años para acá. Es que la raza si era, y somos y son de indígenas. O sea que esos que vivieron allá si eran legítimos indios. Entonces de esa es la generación que habemos, porque no había profesores. El que tenía plata pagaba un profesor para llevarlo a la casa a enseñarle al hijo…Lo mismo un médico. Era muy escaso. Todo era en las casas. Es que a las señoras de antes les gustaba mucho trabajar. Mantenían en la huerta de toda cuanta planta había. Con eso se curaba. Se moría una persona de repente, nadie pensaba que era de la presión… es que la inteligencia como que se desarrolló fue ahora. …

La tierra, el trabajo de la siembra y la cosecha y la fiesta de los días

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Mi papito era dueño de casi todo esto. Por bobo se dejó quitar la tierra. El era muy convencido de los ricos…El abuelito mío no era pobre. Mantenía bestias y ganado. Ellos trabajaron caña y yuca y maíz y fríjol. Ahora no se siembra tanto porque tiene que ser con abono. La gente siembra sin abono y no produce casi la tierra. La yuca de antes era puro almidón. Mi abuelo murió de 80 años y nunca se enfermó. El decía que la gente criada con maíz Yucatán no enfermaba. Todo era muy nutriente porque la tierra no estaba abonada. Los que más temprano sembraban era en febrero, pero el tiempo bueno que si ha sido de toda la vida es marzo. La de Abril, dicen los que saben, que sale más mala la cosecha. Sembraban mucho los de antes, traviesa. Salía mejor que la cosecha, ya no. La traviesa era que sembraban en los julios. Y los que cultivaban, mis papitos, mis papás y toda esa gente, decían que la traviesa salía mejor que la cosecha. Ya no. Ya siembra usted la traviesa y ya se lo acaba el invierno o el verano. ¡Como los tiempos están cambiados! Los de verano están en invierno, y los de invierno están en verano. Entonces no saben cómo les va a ir, pues el fríjol es muy cobarde para el invierno. El maíz si hace también bastante invierno, lo entume. No lo deja levantar. Cuando espiga, espiga pequeño. El agüero con la quema es que dicen que con la pudrición de la madera, de las hojas que se tumban, o la ceniza que queda de la quema, con la ceniza levanta muy bueno el maíz. Queman hoy y mañana se van a sembrar, pues no pueden dejar enfriar la ceniza, pues con el calor de ésta el maíz levanta muy bueno. Se acostumbra a quemar en buen tiempo, es decir, desde que no haya invierno, antes del 19 de marzo, pues el agua del 19 de marzo es fija. Entonces todo mundo quema del 15 en adelante. Y ahí mismo, cuando más se demoran 3 días para empezar siembra. Siembran en marzo, y en mayo ya están desherbando el maíz, y en mayo ya está el fríjol floreciendo, y en callejita como llamamos nosotros, y en junio ya las coge uno. En esta casa había mucha comida. El arte de ellos era cultivar. Cultivaban mucho. La gente lo que sembraba eso daba. Venía gente de Gómez Plata por revuelo. Desde aquí se alzaban un bulto cocido con yuca, plátano, maíz, fríjol, Cidra, y lo descargaban en Juntas. Esto por aquí era muy bueno. No había fiesta ninguna. Había era un señor que tocaba guitarra y lira. Se llamaba Suso Palacio. En un día en una casa, en otro en otra, bailábamos los unos con los otros, pero de la gente de aquí, no venía gente de afuera. Cuando había chócolo se hacían arepas, tomábamos con chocolate, con tortas, y si era en diciembre era natilla y buñuelos… Las familias viejas de por aquí eran la familia Hincapié, la familia Orrego y la familia de los …. Fueron tres familias, de esas se componía la vereda. Se casaban los unos con los otros. La ganadería por aquí como que hace es años…Pero a papá lo que más le conocí fue bestias. Antes sí había mucho ganado….

Diablos, brujas, duendes y sitios mágicos de admiración y espanto

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En la piedra del indio: Dicen que Tiene una puerta pero no se la pudimos encontrar. La piedra tiene unos salones allá por dentro por mitad. Los indios dormían allá adentro. Tiene como una entradita que tiene unas sillas y si tiene el puesto como de una cama verdaderamente…donde arreglaban el fogón pero como pa hacer de comer no es como se dice que yo creí uno se pasea por todo el plano de la piedra. …

Susa: Pero tiene que haber un salon porque mi mamá decía que ella fue y estaba el piloncito, o sea que el piloncito no era de palo sino de piedra… Libia: Había modo de una cama y de un fogoncito.

Sobre brujas…una bruja llamada Sacramento…En vida de todos los niños más viejos el diablo se asomaba hasta el patio…Antes salía el diablo en un amigo, en un ternero, en una bestia…en un gurre…Cuando eso no podía uno desobedecerle a la mamá porque el diablo se lo alzaba a uno…cuando eso era lo que decían los padres y no más…Cuando mi mamá se casó, el músico que tocó su fiesta era un hombre demasiado celoso y no dejaba bailar la señora. No la dejaba hablar con nadie, ni con hombres ni mujeres. Pero la llevó al baile, ella debía estar sentada a su lado mientras él tocaba. Cuando dizque llegó un joven, vestido de blanco, en una bestia rucia. Se lo pensaba llevar a él porque no sacó a bailar sino a la señora. Y si él le hubiera dicho que no, se lo alza, porque a eso iba. Cuando dizque había una parranda de niños porque la fiesta de ellos la hicieron fue en el pueblo. Entonces dizque empiezan los muchachitos, porque los niños lo ven todo: ve, ese señor echa chispas por las patas. Toda la gente cabriada y no veían nada. Entonces dizque le dijo: Señora, ¿bailamos? Ella temerosa le dijo: Señor, yo no bailo. El insistió y la cogió de la mano. La Virgen es tan buena, que el señor no chistó, porque si chista se lo alza. Entonces se puso a bailar con la señora. A lo que daba la vuelta, decían los niños: ve, ese señor tiene unas espuelas por los pies y echa chispas. Y terminó la pieza, y en un despabilar, se perdió el caballo y se perdió él. …. A otro, que le pegaba a la mujer se le presentó el diablo en forma de un amigo de él. En una bestia hermosa, gorda, todo brillaba como oro…si no tiene a la virgen del Carmen se lo lleva… Por aquí el diablo existió mucho, ya no tiene afán. Los niños ven el diablo porque son inocentes, ellos ven ilusiones malas. Por aquí acostumbramos mover todo lo que deja un muerto porque nos da miedo que vuelva…El brujo hombre se llama duende. Hay dos clases de bruja: La hechicera y la volantona. 81 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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La piedra del Galápago “Haga de cuenta un galápago…Idéntica a un galápago. Pero esa en la hechura de la carretera la rompieron. Y abajo hay una piedra grande… Y que ahí se montaba María del Pardo… Y que en esa piedra plancha asoleaba el oro. En esta piedra plancha vieron una mula con los estribos de oro. Por ahí dicen que las otras piedras fueron animales encantados.

Los del pueblo

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Gómez Plata. Fotografía cortesía de Fabio León Pérez.

Conformación del pueblo actual

Entre los años 1760 y 1770 surgió un rancherío minero a orillas de una quebrada rica en minas de aluvión en un pequeño valle localizado sobre un ramal de la cordillera Central que se levanta en el nordeste antioqueño entre los ríos Guadalupe y Porce. Los mineros que allí se asentaron dieron a la quebrada y a la zona aledaña el nombre de Hojas Anchas, por el tipo de vegetación que abundaba en sus orillas.

En 1788, el Oidor Juan Antonio Mon y Valarde, en vista de las continuas inundaciones que producía esta quebrada, ordenó trasladar el caserío al sitio conocido como “Claras”, donde nació el Municipio de Carolina del Príncipe. Sin embargo, Hojas Anchas no desapareció, incrementándose su población a mediados del siglo XIX con el descubrimiento de nuevas minas de oro.

El 6 de marzo de 1882 por orden del presidente del Estado Luciano Restrepo pasó a ser fracción de Carolina del Príncipe, con inspector de policía; y un año más tarde ésta fue elevada a la

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. categoría de Distrito, recibiendo la denominación de Pabón, en honor al General Pabón destacado en las guerras civiles. Esta entidad tal sólo duró un año y medio, pues el Jefe Superior del Estado, en ese entonces General José María Campo Serrano decretó que fuese corregimiento de Carolina.

Hacia 1887 empezó a funcionar como parroquia donde se emplaza actualmente la gruta de Nuestra Señora de Lourdes, en el barrio Simón Bolivar. Gracias al empuje de su primer párroco el Padre Genaro Roldán, la población fue trasladada al sitio conocido como “Llano Grande”, medio kilómetro al sur de su ubicación primera. Si bien en julio de 1896 se restableció el distrito con el nombre de Gómez Plata -en memoria del obispo Juan de La Cruz Gómez Plata- su vida sólo fue de dos años, dado que los vecinos de Carolina intervinieron ante el gobierno de la época para que su municipio no perdiera este territorio.

Finalmente, el 20 de mayo de 1903 se revivió el distrito de Gómez Plata, comprendido entre la confluencia del río Guadalupe arriba hasta el recodo en los límites con Santa Rosa; de allí hasta el nacimiento de la quebrada La Clara, por ésta abajo hasta la confluencia con el río Porce; y el río Porce abajo hasta la desembocadura del río Guadalupe.

Distribución del pueblo

La cabecera municipal es atravesada por la quebrada Hojas Anchas y por sus quebradas afluentes El Zancudo, Malabrigo y El Cañero. La rodean los cerros Piedras Negras al norte, Maruchita o Cerro de la Cruz al oriente, El Zancudo al occidente, y Las Palomas y Mocorongo al sur. Desde éste se alcanza a divisar territorio de Yolombó. Estas alturas marcan el límite entre lo urbano y lo rural.

84 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Mocorongo es el cerro tutelar de Gómez Plata. Se dice que es un volcán dormido y que “por la forma de ser de la gente” algún día va a explotar. También según tradición oral, su nombre era el de un cacique nutabe. Sin embargo este vocablo pareciera estar más emparentado con lenguas africanas, comparándosele con Congo y monicongo. Es probable que los esclavos negros habitantes de este territorio en la época colonial –algunos de los cuales en efecto provenían del Congo- hubieran superpuesto una de sus divinidades a una divinidad nativa representada en este cerro. (Pintura localizada en la I. E. Gómez Plata)

El trazado reticular del pueblo partió del asentamiento lineal paralelo a la quebrada Hojas Anchas con Mocorongo al fondo. Entre 14 sectores y barrios se tienen algo más de 1300 viviendas de las cuales aproximadamente el 50% corresponden a viviendas propias, un 25% a viviendas arrendadas y el restante a viviendas bajo otra modalidad de tenencia. El nivel freático ha afectado las construcciones antiguas, muchas de las cuales vienen desapareciendo. En su lugar han ido surgiendo construcciones cada vez más modernas.

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Aparentemente compitiendo con Carolina, alguna gente de Gómez Plata se ha afanado en construir bellas edificaciones, imitando el estilo colonial de aquella. En general las construcciones son modernas: de cemento, ladrillo, teja y eternit.

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El centro del pueblo es muy dinámico y sobre todo la llamada Calle del Comercio. Allí se venden alimentos, licores, vestuario, calzado, electrodomésticos, insumos agropecuarios, materiales de construcción, papelería; y asimismo hay hoteles y sitios de esparcimiento. Ante la falta de una industria local que garantice la producción de algunos bienes de consumo que son indispensables para la población, como vestuario, alimentos y otros, el comercio del municipio se abastece con productos traídos desde Medellín generalmente, con lo que se incurre necesariamente en altos costos de transporte e intermediación.

Al pueblo llegan el café y la panela que se producen con fines de comercialización. El Comité local de cafeteros compra casi la totalidad de la producción de café. Una cantidad mínima es adquirida por agentes particulares.

El oro encuentra compradores en la calle del comercio.

En las afueras del casco urbano se realiza mensualmente una feria ganadera en instalaciones para ello adecuadas, la cual se viene constituyendo en una de las más importantes de la región. En cada feria se puede llegar a movilizar hasta 250 animales entre bovinos y equinos, la mayoría provenientes de las veredas del municipio, el resto de municipios vecinos. Aunque en la feria se exhibe algún ganado cebado y de cría, lo más común es la adquisición de ganado

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. flaco que es transportado hacia fincas de otros municipios como Santo Domingo, Barbosa, Santa Rosa, Angostura y Medellín, donde se continúa con el proceso de la ceba.

También llegan al pueblo y salen de él productos como: madera, leche, cerdos y tomate.

Cada domingo se efectúa a un costado del parque principal un mercado de productos agrícolas provenientes de las veredas laderanas, y de Medellín mayormente. Antaño acudían a este mercado gentes de Carolina, Santa Rosa y hasta de Yarumal y Angostura, por lo menos desde tiempos coloniales.

La economía de Gómez Plata

En la actualidad predomina en Gómez Plata la economía agropecuaria sobre la economía minera. En la zona rural se concluye que más de la mitad de los predios son de propiedad particular mientras que un porcentaje muy bajo corresponde a las categorías de arrendamiento y otro tipo de posesión.

88 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Actividades económicas extractivas:

Se efectúa una minería esporádica por barequeo en las quebradas El Tablón, La Batea, Malabrigo y Hojas Anchas.

Actualmente existen dos minas de veta: Santa María y Veta Vieja, localizadas en cercanías a la quebrada Hojas Anchas. Es una minería de manejo técnico bastante artesanal.

Además se practica la extracción de material de playa apto para la producción de agregados, como subbase, base, carpeta asfáltica, filtros y concretos; contenido en los depósitos aluviales y donde usualmente se ha arrumado material como resultado de la explotación del oro.

En términos generales la minería se desarrolla bajo formas de subsistencia de un tipo muy informal, de modo que no existe en el municipio una organización empresarial propiamente dicha para la explotación minera, de ahí que se dé una alta movilidad de las personas. Hacia 1993 según censo del DANE un número de aproximadamente 100 personas se dedicaban a estas actividades.

Actividades económicas productivas:

La agricultura:

Las actividades agrícolas están sustentadas principalmente en el cultivo de caña panelera, café, tomate, plátano, fríjol y algo de cacao. En la mayoría de fincas se producen también otros rubros para el autoconsumo como la yuca, el maíz y la papa.

Cultivos de caña, tomate de árbol y tomate larga vida

Según los cálculos establecidos casi todos los rubros a excepción del fríjol y el tomate demandan superficies de tierra bastante elevadas, lo cual indica que por las condiciones físicas como fertilidad y aptitud del suelo, y por las condiciones tecnológicas vigentes en el municipio los niveles de productividad en algunos de estos rubros son bajos, requiriendo por lo tanto una 89 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. mayor extensión de tierra para producir los resultados económicos establecidos como promedio. Este análisis es aplicable por igual a los rubros agrícolas y pecuarios por lo que se concluye que también para que la explotación de la ganadería de doble propósito en leche y en carne sea rentable, se debe contar con una extensión de tierra mayor que en otros municipios donde se presenta una mayor aptitud natural y mayor desarrollo técnico.

En este sentido los rubros que demandan una Unidad Agrícola Familiar U.A.F de mayor tamaño son el plátano (864Ha), el cacao (540Ha), y el doble propósito para la producción de carne (309Ha) y para la producción de leche (257Ha). Los demás rubros se encuentran en rangos que son inferiores o ligeramente superiores al promedio que ha sido establecido para Gómez Plata por parte de la Secretaría de Agricultura y que consiste en una UAF de 62Ha. Ganado de carne (7700Ha área en producción) Ganado DP Leche (16500Ha) Ganado DP Carne (16500Ha)

La UAF determinada para este municipio es una de las más altas frente a los demás municipios de la región Norte del Departamento. La superficie total bajo explotación agrícola en Gómez Plata es de poco más de 25.000 Ha sumando el área en pastos. En general la actividad agrícola se ha visto afectada por los siguientes factores:

-Agricultura ineficiente por escasa aplicación técnica y prácticas culturales insuficientes

-Alta dependencia del monocultivo del café y la caña

-Sistemas tradicionales de siembra con cepas y cultivos viejos e improductivos

-Abandono y despoblamiento del campo ante inseguridad y falta de oportunidades

-Mayor dependencia alimentaria por la escasa producción local

-Deterioro y pérdida del potencial agrológico por la mala utilización de los suelos.

La Panela muchas veces no se ajusta a las normas de calidad y presentación que requiere para ser competitiva en el mercado regional y departamental. A estos se suma la falta de una agremiación fuerte y organizada de los productores, por lo que el producto se comercializa por intermediarios en Medellín, no pudiendo negociarse mejor.

La agroindustria panelera es aún bastante artesanal. Se utilizan aún trapiches tradicionales antiguos. Actualmente existen unos 25 trapiches, ubicados principalmente en el corregimiento La Estrella, y en las veredas La Trapichera, El Indio, Quebradona, donde se hallan más

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. concentrados los cultivos de caña. En el proceso de elaboración de la panela la operación de cada trapiche ocupa un promedio de 8 personas por molienda.

Trapiche vereda El Indio

Manejo del suelo: El sistema de quema

Según información del diálogo de saberes con los ancianos del Centro de la Tercera Edad PROPA: “Quemaban mucho los montes” “rozaban y quemaban para poder sembrar” “No le daban mucho valor a las legumbres. Por ejemplo del tomate decían que era una vinagrera” “Los antiguos eran muy juiciosos para trabajar la agricultura…la trabajaban muy lindo…los granos de maíz, el fríjol, la caña…eso era una belleza… Quemaban y rozaban…Quemaban y a los tres días con la ceniza caliente sembraban el fríjol para que cogiera bien…con la ceniza tibia pegaba más bonito el frisol, decían ellos…muchas veces como la gente era descalza se quemaban los pies en la roza porque al tiempo de haber quemado todavía la tierra estaba caliente…

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Según entrevista con Susa Hincapié en El Indio: “El agüero con la quema es que dicen que con la pudrición de la madera, con las hojas que se tumban, o con la ceniza que queda de la quema, levanta muy bueno el maíz. Queman hoy y mañana se van a sembrar, pues no pueden dejar enfriar la ceniza, pues con el calor de ésta el maíz levanta muy bueno. Se acostumbra a quemar en buen tiempo, es decir, desde que no haya invierno, antes del 19 de marzo, pues el agua del 19 de marzo es fija. Entonces todo mundo quema del 15 en adelante. Y ahí mismo, cuando más se demoran 3 días para empezar siembra.

Ganadería

Hacia 1930 se dio un cambio de vocación en la economía del municipio. El ganado bovino comenzó desde entonces a ser introducido sistemáticamente. Se pasó de una vocación esencialmente agrícola a una vocación ganadera, focalizándose hacia la ganadería de carne, abastecedora de los mercados locales y regionales. En 1970 alrededor del 50% del área del municipio estaba cubierta de pastos para la ganadería. Hacia 1987 predominaban los bovinos de carne sobre un poco de ganado de leche. Sin embargo, ya en 1989 el ganado con doble fin era el más numeroso. Para 1995, mientras el área en pastos continuó expandiéndose, el número de cabezas disminuyó casi en un 50%, afectando más al ganado de carne que al de doble fin. Tal hecho marcó un decaimiento notable de la ganadería como renglón económico. Sumado a ello la violencia del país hacia 1996 generó una baja más fuerte. En los últimos años se viene dando un leve repunte de la ganadería, acompañado de un cambio importante en el que aumenta la producción lechera y decae el ganado de engorde, con lo que se perfila el municipio con una marcada tendencia a ser un productor lechero.

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La porcicultura se realiza para generar ingresos complementarios a la economía familiar, y no tanto a escala comercial. En los últimos años ha cobrado cierto dinamismo y presenta avances en la realización de labores de cría y engorde. Éstas se efectúan generalmente en instalaciones de tipo casero y algunas en fincas en mayor proporción. En los últimos años ha habido buena venta de porcinos en Santa Rosa, Medellín, Angostura, , así como en municipios del Valle, Quindío y Risaralda.

La utilización más común del ganado caballar y mular tiene que ver con las necesidades de transporte y movilización de personas y de carga dentro de las labores diarias de los campesinos, así como el arreo del ganado y el transporte de la leche hacia los centros de venta o de acopio del producto.

La cría de aves de corral para engorde y postura es una actividad económica de poco peso. Su producción no alcanza a cubrir los niveles de demanda generados en la localidad, por lo que es preciso abastecerse de otras zonas.

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La piscicultura ha venido cobrando fuerza como parte de los planes de complementación alimenticia. Se cultiva trucha y tilapia roja.

94 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Reconocimiento y valoración de la biodiversidad silvestre “Todo en esta vida tiene misterio, estamos en un encierro de misterios, lo que pasa es que no descubrimos nada”103

Pintura mural. I.E. Gómez Plata

Las manchas boscosas en riberas, filos, laderas altas y cerros proveen de madera para estacones, para techar casas, para leña y para comercializar. Se piensa que “el monte” protege las aguas y que los árboles la producen. Por ello tratan de proteger las cabeceras y los nacimientos. Sin embargo se piensa que para montar una finca hay que tumbar monte, “despejar”, que significa ordenar, domesticar. Pues el monte es un espacio asociado a lo desordenado, a lo inculto. Es lugar habitado por fieras y “animales bravos”, gente al margen de la ley y el orden y hasta seres sobrenaturales. Representa peligro.

En Gómez Plata quedan algunas áreas de bosque intervenido mayormente en la vereda El Oso y zona aledaña al embalse de Troneras. Se Componen de especies como guamo, yarumo, pomo, arrayán, espadero, olivo de cera, laurel, helecho arbóreo, nigüito, chagualo, carbonero, pategallina, cedro, chocho y aceite.

Se han plantado especies de Pinus patula, y en menor proporción Pinus oocarpa y Cupressus lusitánica con fines de protección.

Rastrojos altos se presentan principalmente en las partes altas de los cerros y muy poco en las orillas de las quebradas, ocupando un área considerable en la vereda San Antonio y en menor

103 Entrevista con el señor Gustavo Rúa, vereda El Indio. 95 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. proporción en las veredas Vega Botero, Quebradona, El Indio, Trapichera, El Cerro, Arbolitos, El Tablón, La Angosturita, Santa Helena y Chilimaco.

Rastrojos bajos, predominando las especies: nigüito, mortiño, helecho marranero, siete cueros, carate, mora, uvito, grama, chilco, helecho pategallina y cordoncillo se presenta en casi todo el municipio, particularmente en las veredas: San Antonio, Quebradona, El Guayabo, La Hondura, Vega Botero, El Cerro, Arbolitos, El Tablón, El Indio, El Brasil, Santa Helena, La Angosturita, Claritas, La Región, y en el Corregimiento El Salto.

Todavía en la última década del siglo XX algunas barequeras del Porce medio utilizaban plantas para separar el oro de la jagua: entre ellas el zuribio, el jaboncillo y el balso. Y algunos hombres ribereños cargaban una planta en el bolsillo como amuleto de pesca. “Un tipo se iba mascando una hojita para el río y subía rápido a la casa con doscientas cincuenta sabaletas. Pescaba así en verano como en invierno”.

Hay un bejuco llamado Yateveo, “por donde lo coja lo pone a llorar. El dolor es similar a la picadura de un gusano pollo. El gusano pollo si lo pica a uno y uno logra enterrar ahí mismo, se le quita rápido el dolor. El laurel, el palo de café y otros alumbran en ciertas épocas. Producen “iluminaciones” que se asocian a entierros y espantos.

Sobre los animales La sabaleta se encuentra muy disminuida en sus poblaciones, como consecuencia directa de la utilización de métodos ilícitos de pesca (camas, atarrayas con ojos de malla pequeña), mediante los cuales se efectúan capturas masivas y de peces que no han alcanzado la talla de la maduración sexual. La pesca, dirigida especialmente hacia las hembras, por su mayor tamaño, ha hecho que se configure un cuadro de gran desequilibrio en la proporción de sexos, encontrándose en la actualidad un mayor número de machos con respecto a las hembras, lo que pone a esta especie en peligro de desaparición de la zona.

De las aves reportadas se sabe que son muy pocas las utilizadas en la alimentación de la población. Entre estas figuran la pava de tierra fría y la guacharaca.

Las aves utilizadas como mascotas son principalmente: sinsonte, turpial y mirlaEstán en peligro de extinción : pato criollo, colibrí, trepatronco, gulungo y chamón rojo.

En el área hay dos especies endémicas: flauta (Myadestes ralloides candelae) y toche enjalmado (Ramphocelus icteronotus).

96 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Algunas de las especies de mamíferos que existieron en la zona y que han desaparecido son: tigrillo, nutria, tigre o jaguar, león de montaña, oso de anteojos, zaino o tatabra, ciervo, liebre, comadreja y zorra.

Las especies amenazadas o en peligro de extinción son: titi gris y guagua loba.

Las especies sometidas a cacería para consumo son: guagua, armadillo, conejo de monte.

Son sacrificados por ser consideradas perjudiciales: perro lobo, zorra renegrida, chucha, ardilla cusca, ardilla roja, titi gris104.

Mitos y leyendas asociados a las actividades del bosque

Pedro Nel Gómez. “La llorona de la selva”

“En el monte de la paila se fueron tres cazadores y le tiraron a una pava. El uno le tiró y no le dio, se fueron siguiéndola. Esta era una ilusión. A uno lo encaramó en un palo….un palo inmenso, ancho como una casa. De otro no encontraron sino los huesos.

La madremonte, el duende y otras “ilusiones” cumplieron la función de regular el acceso a los recursos naturales, espantando desaforados cazadores y tumbadores de monte. La deforestación y el modernismo han hecho que se vayan del territorio.

“Los animales ven lo que uno por el pecado no ve. Una bestia mira los espantos y los perros también”.

Perspectivas y expectativas en torno a la situación ambiental

Problemáticas

104 Ibid. 97 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Este Municipio, aunque pequeño, goza de una excelente topografía, dada su ubicación en el valle de Hojas Anchas. Se distingue por la limpieza de sus calles y espacios públicos, así como los jardines que son cultivados por los hogares con especial esmero. No gratuitamente se le ha denominado “Distrito de Buena Familia”, “Tacita de plata del Nordeste”,”Tierra de la Cordialidad”, “Tierra donde Nació la Luz que Iluminó a Colombia”. /tomado de Así es Gómez Plata.

En Gómez Plata se hizo hace varios años el programa de gestión ambiental, donde se diagnosticaron cuales eran los proyectos que se deberían emprender. El problema ambiental principal es la contaminación de las aguas. Ya por residuos sólidos, ya por aguas residuales, pues no se tienen sistemas de tratamiento. Todas las aguas residuales, en su totalidad van a parar a la quebrada que pasa por la zona urbana. Gran parte de los residuos sólidos son allí vertidos, pues el servicio de aseo público es regular, “entonces mucha gente lo deposita más fácilmente en esa zona”.

La quebrada Hojas Anchas en su paso por el pueblo

Esta situación es generalizada tanto en la zona urbana como en la rural donde pocas casas tienen pozo séptico. Donde se tiene a veces no se sabe manejar, y tampoco hay un manejo adecuado aunque se les ha enseñado muchas veces. La gente quema o entierra estos residuos, o los echa a la fuente de agua más cercana. La idea es que el inorgánico se pueda aprovechar, que se pueda hacer recolección. El orgnánico sea aprovechado para aguamasa, para compostaje o para 98 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. lombricultivo, que es lo que se ha fomentado con lo de solares ecológicos, huertas caseras, con el proyecto de seguridad alimentaria.

Paliativos

Las medidas que se han hecho son educación que es lo que se ha hecho con los solares y de huertas caseras que tienen un alto componente pedagógico, antes de entregar cualquier tipo de insumos se hacen capacitaciones en el aprovechamiento de orgánicos. La gente es receptiva pero no aplica. Capacitaciones ha habido: ha venido el Sena, Corantioquia, EPM y otras entidades.

El municipio tiene proyectos de: compras de tierras surtidoras de acueductos, proyecto regional de protección de microcuencas con Corantioquia, con Guadalupe, Santa Rosa y Carolina, que es el aislamiento de las cuencas, establecimiento de cercas vivas, reforestación, tiene un componente pedagógico, una capacitación de la comunidad donde tiene influencia la cuenca, y estas cuencas son surtidoras de los acueductos veredales. Es uno de los municipios donde más se ha trabajado la reforestación y se han mantenido más de 2500 Ha en pino y eucalipto, que es con las especies que se ha trabajado con Corantioquia. En la parte de conservación de microcuencas siempre se trabaja con especies nativas, en puntos estratégicos de la zona. Algunos campesinos talan para extender el área agrícola. La policía ambiental maneja lo de la caza indiscriminada. Ellos hacen decomiso de fauna silvestre, hacen actividades lúdicas. En la parte de educación se tienen dos proyectos: Uno de uso eficiente y ahorro del agua, con la gobernación de Antioquia, y el otro es el proyecto ambiental escolar, con manejo de residuos sólidos. Se consideran áreas de reserva las cuencas surtidoras de acueducto. La gente piensa que el recurso no se agota, que este se regenera, la gente no tiene conciencia de que los recursos se están agotando, ellos los gastan y estos se renuevan. En Gómez Plata la ganadería no es tan representativa como el café y la caña.

99 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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MUNICIPIO DE PUERTO NARE

VALORES Y REPRESENTACIONES DE LA CULTURA AMBIENTAL EN PUERTO NARE

Enclavado en un valle muy fértil

De Colombia eres la azucena,

Majestuoso te baña y te riega,

Con sus aguas el río Magdalena105

¿De qué manera se han relacionado y se relacionan los nareños con el Magdalena y los ecosistemas presentes en su valle: ríos y quebradas afluentes, humedales, rastrojos y selvas; y con la biodiversidad que hace parte de ellos? ¿Qué valoraciones y representaciones han tenido y tienen al respecto?

En el transcurso del río Magdalena

105 Oscar Armando BÁRCENAS, estrofa del Himno a Puerto Nare 100 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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El río Magdalena es la corriente de agua más importante de Colombia, y merced a sus 1550 km de recorrido con dirección sur - norte desde el Macizo Colombiano hasta el mar Caribe, figura entre los 42 ríos más largos del mundo. Su valle alberga la mayor parte de la población de este país –alrededor del 80%-, y ha sido uno de los principales escenarios del encuentro entre sociedades y culturas; de los conflictos, las luchas, los procesos y los acontecimientos sociales que han marcado nuestra historia; y por lo demás de nuestra más célebre literatura. Las primeras imágenes que se difundieron del país fueron legadas por distintos viajeros que desde el siglo XVIII inmortalizaron a través de grabados y narraciones, la fauna, la flora, los paisajes y los modos de vida propios de este valle106. Razón tenía pues Luis López de Mesa al considerar el Magdalena “padre de la nacionalidad colombiana” 107. Por desgracia, también ha sido el cementerio más grande de nuestras violencias108.

Navegable entre Barranquilla y Honda –a lo largo de 888 km-, desde tiempos prehispánicos hasta el siglo XX fue arteria principal de la comunicación y del comercio no solo entre las gentes asentadas en sus riberas sino también entre aquellas pobladoras de las laderas, los valles, las montañas y los altiplanos de las cordilleras Central y Oriental que comprenden su cuenca.

Don Rodrigo de Bastidas quien vio su desembocadura el 1 de abril de 1501, decidió nombrarlo río grande de la Magdalena por celebrarse ese día la conversión de esta santa. Todas veces, el río era denominado distintamente por los diversos grupos amerindios que poblaban sus orillas. Así, los caribes lo llamaron Karakalí (“gran río de los caimanes”) o Karihuaña; las tribus del lugar Tora cerca de Barrancabermeja se referían a Arlí (“río de los peces”); en el alto Magdalena

106 MUSEO NACIONAL DE COLOMBIA, Río Magdalena Navegando por una nación, en: www.museonacional.gov.co/magdario.html. 2008 107 Gustavo ANGULO MIRA, Ciudades de Antioquia. San José de Nare (Puerto Nare) Camino de la paz, p. 75. 108 Entrevista con el señor Senén Vergara, Puerto Nare, mayo 1 de 2008. 101 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. era llamado en quechua Guaca-hayo (“río de las tumbas”); y los muiscas lo denominaron Yuma (“río de los amigos”)109.

Desde la década del 30 del siglo XVI cuando fue fundada Mompós por Alonso de Heredia, y la expedición de Gonzalo Jiménez de Quesada pasó por bocas de Ceniza, comenzó la navegación y exploración intensiva del Magdalena por los colonizadores. Tras la promesa del oro, remontando el río en embarcaciones impulsadas por bogas indios y esclavos negros, aquellos consiguieron penetrar al interior del país y conquistar sus gentes y sus tierras. Hacia 1560 fue fundada Honda, que junto con Mompós y Santa Marta rigieron los destinos del Magdalena durante este siglo. Comerciantes de Santa Marta y Cartagena inician el trato con Santa Fe de Bogotá, Popayán y Quito en este mismo periodo. Durante tres siglos, la economía que sostuvo la sociedad colonial –oro y esclavos- viajó a través del río en champanes - adaptación española de la piragua amerindia a las necesidades de transporte de carga y pasajeros110-.

El río posibilitó la articulación del naciente territorio nacional en el siglo XIX, lo que impulsó la adopción de tecnologías que permitieron el desarrollo de una economía agro exportadora. A partir de 1823 se introdujeron buques de vapor que funcionaban con leña; 70 años más tarde, 16 de estas embarcaciones navegaban el Magdalena, y se hablaba del naufragio de “El Magdalena”, el “Nueva Granada”, “El Manzanero”, el “Honda”, el “Tolima”, entre otros111. Con la aparición del petróleo la navegación acusó un avance significativo, presentando en el año de 1929 un total de 131 vapores en el bajo y medio valle de este río. Para entonces ya los buques funcionaban con combustible fueiloil112. Entre 1920 y 1960 miles de pasajeros y toneladas de mercancía iban y venían entre la costa Atlántica y el Tolima.

La Naviera Colombiana había convertido al Magdalena en un atractivo turístico hasta ese entonces sin precedentes en la historia de Colombia113. De acuerdo con algunos historiadores, fue ésta la edad dorada del río, también porque de la mano de los vapores su cauce se ligó a la modernidad, unió los extremos norte y sur del territorio nacional, y llevó al país al encuentro con el mundo. El Magdalena fue cuna de la aviación en Colombia. Asimismo el transporte del petróleo, la construcción de muelles y puentes sofisticados, la instalación de limnímetros, los ferrocarriles, las bodegas y los hoteles fueron símbolos de progreso y modernización. Todo lo

109 José ALVEAR SANÍN, Manual del río Magdalena, Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena, Empresa Industrial y Comercial del Estado. 110 111 ANGULO MIRA, Op. Cit., p. 76. 112 ALVEAR SANÍN, Op. Cit. 113 ANGULO MIRA, Op. Cit., p. 78 102 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. que entraba y salía de Colombia se transportaba en barcos de vapor hasta los puertos, y luego a lomo de mula hacia las ciudades y pueblos del interior. Sin embargo, hacia 1960 los vapores comenzaron a ser reemplazados por grandes remolcadores con propulsión a hélice y motores diesel en capacidad para transportar hasta 6.000 toneladas.

Primero las piraguas, bongos y canoas de origen Caribe. Aunque ya no están los amerindios, sus embarcaciones aún recorrer el río. Después de éstas fueron los champanes, introducidos en 1561 y utilizados todavía a comienzos del siglo XX. Los españoles adaptaron la piragua inspirándose en las embarcaciones asiáticas denominadas “sampanes”. Luego de los champanes los buques de vapor; y posterior a éstos las lanchas.

En la misma década se construyeron vías férreas en Santander, Antioquia, Caldas y el Magdalena, las cuales conectaban el interior de estos departamentos con el río, y a través de éste con el comercio internacional. Si bien buscaron convergir en los puertos, al permitir un transporte más rápido de carga y pasajeros marcaron el comienzo de la decadencia de la navegación de esta arteria. La construcción de carreteras, entre ellas la autopista Medellín – Bogotá contribuyeron aún más a la marginalización del río en tanto vía. Aunque actualmente por sus aguas son transportadas miles de toneladas de carga, el Magdalena enfrenta el reto de ocupar nuevamente un lugar privilegiado como corredor fluvial. Pese a ello, la economía de la

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. república depende todavía del río en grado sumo. Su cuenca responde prácticamente por la totalidad de la actividad financiera, el transporte internacional y la actividad portuaria: 98.4% de las manufacturas; el 92% de la producción agrícola; el 72% de la ganadería; el 62% de la energía hidroeléctrica; el 40% del carbón y el 16% del petróleo114.

Modalidades de ocupación del territorio en el Magdalena Medio: Puerto Nare

Comúnmente se ha asociado al valle del Magdalena una “cultura ribereña”. Empero, allí se presentan dos modalidades de ocupación del territorio que difieren en sus lógicas: poblados ribereños y asentamientos de ladera. “Gente de la orilla” y “gente de atrás, hacia la vertiente o la montaña” de acuerdo con la clasificación que establecen algunos nareños115. Los asentamientos ribereños de mayor relevancia en el municipio corresponden al corregimiento La Pesca, al casco urbano, al corregimiento La Sierra y a parte de las veredas La Minas y Las Angelitas. Los asentamientos no ribereños corresponden al corregimiento La Unión y al resto de veredas: La Arabia, Esmeralda, Hoyo Rico, El Oro, La Patiño, Playas, Tambores, La Clara, Caño Seco, Montecristo, El Paraíso, Mulas, Los Limones, Porvenir, Cominales, Serranías y Peña Flor.

Sus pobladores han desarrollado conjuntos de relaciones internas y externas con respecto a dichos territorios, que se expresan en términos económicos, sociales y culturales: En los primeros domina el interés por el acceso al río y a las otras corrientes de agua, humedales y playones que conforman su cuenca hidrográfica. En razón de ello las viviendas han sido levantadas en sus orillas, configurando un poblamiento cuya característica es la linealidad. Los ribereños propiamente se han ocupado de la pesca, la caza, la horticultura mixta, la extracción de material de playa y el transporte fluvial, combinando usualmente varias de estas actividades. Sin embargo, buena parte de la población masculina habitante de Nare y La Sierra se ha vinculado como mano de obra a Cementos Argos, Termoeléctrica La Sierra, Caldesa, y Mansarovar Energy Colombia, por lo que no se consideran ribereños.

114 ALVEAR SANÍN; MUSEO NACIONAL DE COLOMBIA, Op. Cit. 115 Entrevista con la señora Piedad Bárcenas, Diálogo de saberes con los ancianos del Centro de Bienestar del Anciano (CBA) Jesús de Nazaret, Puerto Nare, abril 30 de 2008. La montaña no es tal, realmente la geomorfología de esta parte se caracteriza por pendientes suaves, con cerritos de poca altura, la mayoría con cimas angulosas a subangulosas y alargadas. Sin embargo hacia el piedemonte de la cordillera se encuentran pendientes fuertes y grandes escarpes. Los narenses llaman montaña a las zonas boscosas ya sean escarpadas o planas. 104 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Por su parte, entre la gente de los poblados no ribereños prima el interés por el acceso a la tierra para la agricultura, la ganadería, y tiempos atrás para la minería y la explotación forestal. Para ello han dado lugar tanto a asentamientos nucleados como dispersos.

El ribereño no es descuajador de montes aunque practique la agricultura, y el laderano no conoce el río, aunque aprenda a pescar.116

La pintura “Horizones” de Francisco Antonio Cano El Magdalena, la orilla, la llanura y la montaña a lo (1914) ha devenido representación emblemática de lejos; en la llanura las viviendas rodeadas de algunos la cultura antioqueña. La concepción del mundo, la árboles, y en medio de ellas la iglesia. Este ha sido el relación con el territorio y los ecosistemas que le escenario de pescadores que con su canoa y su red son propios, se contraponen fuertemente a aquellos anteceden a mineros de aluvión; tras de sus casas que caracterizan la cultura ribereña. Aún así, en el pajizas se instala la cultura antioqueña y cristiana; y Magdalena medio estos dos universos han aunque quizás no alcanzamos a ver bien, en el coexistido en continua relación de intercambio, penúltimo plano a la izquierda bullen las máquinas cooperación y también de oposición, tensión y petroleras. Tal vez el pintor no consideró pertinente conflicto, todas veces tratando de mantener su pintar las dos calles y sus casas entre la orilla y la tradición. Los antioqueños que en esta obra figuran iglesia, pues desde tiempo remoto a estas viene no son justamente ni los más ricos ni los más llevándoselas el Magdalena. No pudieron indicarme típicos. Sus vestimentas indican que han tenido cual es el autor de esta obra maestra que representa el contacto con otros modos de vida: El sombrero del territorio en relación con la sociedad narense o hombre parece ser un sombrero tolimense y el nareña. atuendo de la mujer es similar a la de las mujeres de esta región. No es descartable que el paisaje de fondo, en vez de corresponder al valle de Aburrá o al altiplano del norte -como se ha supuesto hasta ahora- represente las montañas vertientes al Magdalena. En todo caso es una representación de la colonización antioqueña posible gracias a la unión familiar y a las herramientas para descuajar la selva.

116 María Teresa ARCILA ESTRADA, “Cultura en el Magdalena Medio”, en: Amparo MURILLO (Coordinadora), Un mundo que se mueve como el río. Historia regional del Magdalena Medio, Instituto Colombiano de Antropología, Colcultura, Plan Nacional de Rehabilitación –PNR, Programa de Historia Local y Regional, Bogotá, 1994, p. 27. 105 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Ribereños y no ribereños han mantenido tranto entre sí. Los centros urbanos de Nare y La Sierra han sido por excelencia sus lugares de encuentro, de intercambio y de comercio. La actividad económica y el flujo de gentes e influencias de casi todas partes del país, permitió que fuera desarrollándose en estos poblados un modo de vida cosmopolita y abierto a las diversas prácticas socioculturales.

Los de la ribera, los del pueblo y los de la llanura hacia las laderas de la cordillera: Entre el agua y la tierra:

106 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Gente y cultura de ribera: Orígenes y conformación

Pantágoras, Guamocoes y Yamesíes de filiación Karib, habitantes de la banda occidental del valle medio del río Magdalena a la llegada de los españoles, habían heredado de sus ancestros del norte del bajo río Amazonas una cultura que se desarrollaba en las tierras bajas y tropicales extendidas a lo largo de grandes arterias fluviales, practicando allí una horticultura mixta, en la cual combinaban el cultivo de maíz, yuca, batata, ahuyama y arracacha, con actividades de pesca y cacería. Sin embargo no todos ellos habitaban la ribera. Parte de estos grupos habitaba las laderas de la cordillera Central y se dedicaba a la minería, a la agricultura y al comercio117.

Las guerras de conquista, la peste y la explotación a la que fueron sometidos los indígenas como mineros, cargueros y bogas, condujeron a su exterminio. Aún así, sus modos de pensar y habitar este medio natural fueron el sustrato básico al cual se articularon los aportes socioculturales de negros y blancos en la época colonial. La cultura ribereña actual es resultado de esta interacción triétnica, a la cual se ha adaptado -introduciendo nuevos elementos- gran número de inmigrantes de orígenes antioqueño, caribeño, tolimense, huilense, caleño y cundiboyacense en los dos últimos siglos118.

Ríos, ciénagas, lagunas, pantanos y playas

117 Ibid., p. 20 118 Ibid, p. 17. 107 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Pescadores, lancheros, pequeños comerciantes de pescado -y anteriormente, madereros, braceros, arrieros y mineros- han sido pues los portadores de la cultura ribereña y también los pobladores más pobres del municipio. Ríos, playas y ciénagas son su patrimonio natural, vivo y tangible de mayor relevancia. Constituyen “su fortuna”119 en todas las acepciones del término:

Del agua obtienen pescado y en los playones o “islas” cultivan yuca, plátano y maíz, elementos básicos de su dieta tradicional; y del transporte fluvial y de la extracción de arena y balasto de las playas depende la economía de varias familias.

119 Afirmación tomada de varios cuestionarios aplicados a varias personas del pueblo gracias a la colaboración de la señora Piedad Bárcenas y de varias mujeres de la Asociación Mundo Verde. 108 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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El río Magdalenada: (Foto superior izquierda) es vida y muerte. El da y asimismo quita. El ribereño lo ama pero también le teme: luego de la pesca abundante le trae hambre y desolación; cuando sus aguas bajan le permite sembrar en sus islas, pero cuando aumentan suelen llevarse sus cultivos y hasta su casa, inundan los centros poblados y pasada la inundación los pantanos son criaderos de mosquitos y origen de enfermedades y epidemias; en tiempo de invierno facilita la navegación, mientras en verano la torna difícil y en parte hasta imposible, pues las embarcaciones se pegan en la arena y remontar los ríos se convierte en una labor tortuosa; por el contrario la extracción de material para construcción no puede hacerse sino en este tiempo.

El río Nare: (Foto superior derecha) se comporta con los ribereños de forma parecida al Magdalena. Para los nareños le sigue en importancia a éste. Si bien es menos caudaloso y de menos tráfico, ha sido vital para el pueblo: Por mucho tiempo mientras el Magdalena se llevaba las aguas sucias y los desechos de la gente, el río Nare abastecía a ésta de agua para el consumo. Los sectores más pudientes tomaban agua del Nare, y los pobres la del Magdalena. Para su recolección y transporte se empleaban personas como aguateros.

Los caños, como el de San Pablo (foto inferior derecha), han tenido la función de conectar ríos y ciénagas para recibir agua durante las crecientes. También han servido para irrigar siembras y para abastecer al ganado. Por lo demás han sido utilizados para el baño y lavado de ropas.

Las ciénagas (foto inferior izquierda) son muy ricas en nutrientes, con elevada producción por el plancton y otras plantas acuáticas, lo cual a su vez se traduce en elevada producción pesquera.

109 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Son comunes Bocachicos , mojarras, bagres al igual que numerosa aves acuáticas: patos, garzas, águilas pescadoras. Tienen diversidad moderada pero elevado número de organismos. Los ciclos son muy complejos y se encuentran asociados a los ciclos climáticos. Por estos ciclos de inundación y de estiaje, sólo una parte de las ciénagas permanece todo el año; el resto se comporta como un complejo de humedales, de los cuales es difícil diferenciarlos tanto estructural como funcionalmente.

Lagunas, pantanos y “bajos” son humedales de menor tamaño que las ciénagas. Es poca la pesca que se efectúa en ellos, los ganaderos buscan drenarlos para dar paso a los semovientes, en muchos casos reciben descargas de basura, y en general la gente tiene una imagen más bien negativa de ellos. De acuerdo con los cuestionarios aplicados a los jóvenes éstos tiene las connotaciones de: Aguas estancadas foco de enfermedades, “lugares miedosos, solos, habitados por animales venenosos”, “aguas podridas llenas de cochinadas”.

El mundo que se mueve como se mueve el río

Consecuentemente, para los ribereños el invierno es un largo tiempo de pobreza, hambre y desolación; mientras el verano significa lo contrario. El ribereño vive atento a estos cambios que el río mismo anuncia. Así, cuando el Magdalena trae espuma y troncos de madera –fenómeno conocido como “palizada” y el Nare es oscuro y turbulento, es señal de que se aviene una creciente; por el contrario, cuando hay sedimentación en el Magdalena y las aguas del Nare se tornan frías y diáfanas se avecina una temporada seca.

La vida del ribereño se reparte entre el invierno, el verano y las mitacas, ciclos anuales de la naturaleza en medio de los cuales va pasando su vida; estaciones que se suceden con regularidad 110 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. y le brindan la posibilidad de reproducirse y reencontrarse consigo mismo; etapas que al repetirse cíclicamente y regresar periódicamente le permiten recomenzar y renovarse. Estos ciclos inciden sobre la pesca, los cultivos y la caza en distinta forma como ya se verá.

Sin embargo, el cambio climático global ha impregnado de inestabilidad la vida ribereña, anunciando cambios más profundos. Antes se estaba seguro de que cada siete años ocurría una gran inundación y de que, anualmente, las crecientes de mayo y noviembre eran fijas. Ahora nadie sabe exactamente cuándo, ni cómo ocurrirán las cosas.

Pero los ciclos del río no sólo han determinado un manejo del tiempo, sino también una representación del espacio. El ribereño se desenvuelve en un territorio cambiante. A través del tiempo el río, sus brazos y caños han ido variando. El agua entra y sale, abre cauces y los seca. Donde ahora hay potreros, pasaba el río hace muchos años y donde hoy sólo se ve agua, anteriormente surgían islas y playones con gente y ganado. La tierra aparece y desaparece por acción de las corrientes de agua. Su paisaje no es fijo ni permanente, como podría ser la parcela para el habitante de ladera o “montaña”. Es la suya una territorialidad dinámica y móvil, como móvil es el río120.

Pintura mural en las instalaciones de la Institución Educativa Carlos Arturo Duque

120 Véase ARCILA ESTRADA, Op. Cit., p. 31. 111 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Temperamento del hombre de ribera

Los ribereños tratan de vivir en armonía con su medio, cuidando de no destruirlo, tomando de él los frutos necesarios para su subsistencia en el momento en que los brinda. Esta forma de vida expresa su confianza en que la naturaleza le proveerá de alimentos suficientes sin demasiado esfuerzo. Se dice que “vive al día”, y desde la óptica de la gente de montaña está aquejado de pereza, abandono y dejadez. Esta dejadez, como lo afirma Falz Borda, es una actitud vital, que consiste en dejar que las cosas avancen por inercia antes que comprometerse con ellas. No adelantarse nunca a los acontecimientos, ni tratar de controlar su rumbo o actuar apresuradamente. La dejadez expresa una cierta tendencia a la informalidad o indisciplina, que no implica falta de “responsabilidad” sino la espera del mejor momento para actuar121.

El pueblo de Nare

A mediados del siglo XVI la expedición de Francisco Núñez Pedroso desde el oriente antioqueño llegó al valle de Punchiná, habitado por los punchinaes, bajo el gobierno del cacique Punchiná, cerca a territorio actual de San Carlos. En esta comarca y cercano a un valle que llamaron de San Blás, el capitán Francisco Martínez de Ospina descubrió el río Nare. En sus cercanías se localizaba un asentamiento indígena al mando del “pacífico, laborioso, agricultor y pescador” cacique Nare, según tradición oral de los nareños122.

121 ARCILA ESTRADA, Op. Cit., p. 31. 122 Entrevista con el señor Senén Vergara, Puerto Nare, abril 30 de 2008. 112 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Arriba: La representación más antigua existente en Nare de un hombre ribereño. Esta figura al parecer fue hallada en zona donde tuvo su primer asiento el pueblo a orillas del Magdalena donde al parecer también se encontraron varios artefactos líticos y cerámicos de los cuales se infirió una ocupación humana en el siglo X de nuestra era, con antecedentes desde el cuarto milenio antes de Cristo. La pieza pertenece al señor Senén Vergara, todo un señor de ribera.

Abajo: izquierda: algunos artefactos líticos y cerámicos prehispánicos, al parecer de la misma proveniencia que la referida pieza. Se guardan en la Casa de la Cultura del municipio. A la derecha: Representación estatuaria moderna del cacique Nare, situada en el sector del muelle, a la entrada del pueblo.

Este asentamiento, inmediato a la laguna de Palagua y a un camino que llegaba a Honda por el sur y a las bocas del río Nare por el norte, era ya lugar de intercambio entre los nativos de esta zona y los del interior de Tolima y Cundinamarca123.

Por ser sitio estratégico para la comunicación y el comercio, muy pronto los españoles establecieron allí un poblado. Sin embargo, debido a las grandes inundaciones del río hacia el año 1600, aquel hubo de ser trasladado a punto más próximo a las bocas del Nare, constituyéndose rápidamente en puerto intermedio a la localidad de Honda. Allí se plantó cacao,

123 ANGULO MIRA, Op. Cit., p. 8. La información histórica sobre el casco urbano de Puerto Nare contenida en las siguientes 3 páginas ha sido tomada casi toda de este texto. 113 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. se establecieron haciendas ganaderas y comenzó la evangelización de los nativos por los frailes misioneros Dominicos. Indios y negros por mucho tiempo compartieron la boga en tripulaciones mixtas, lo que favoreció las relaciones entre las dos etnias, a pesar de las disposiciones coloniales relativas a la segregación racial entre ellos.

Desde aquella época varios colonos unieron voluntades y criterios, interesando a los comerciantes de Mompós y Honda para dar comienzo al tránsito de mercaderías hacia el interior de Antioquia por el camino Palagua-Nare-Islitas. El sitio bocas del Nare pronto se constituyó en puerto principal para comunicar al Nuevo Reino de Granada con la Provincia de Antioquia. Procedentes de Bogotá llegaban a Nare bienes como textiles, chocolate, tabaco, herramientas para la minería y la producción agropecuaria, transportados inicialmente a lomo de cargueros humanos y después en mulas con destino a Medellín, donde eran distribuidos a los núcleos mineros, desde los cuales a su vez se transportaba oro, siguiendo la misma ruta en el sentido contrario.

Francisco Velasco edificó las primeras bodegas en Nare, favoreciendo este tráfico, que al intensificarse motivó la apertura de variantes del antiguo camino para hacer el transporte más ágil, y empujó a no pocos campesinos del oriente antioqueño a afincarse en sus recorridos, lo que dio origen a varios caseríos, entre ellos la colonia y posterior municipio de San Carlos. Con la supresión del camino de Espíritu Santo hacia mediados del siglo XVIII, la ruta Nare – Medellín pasó a ser la principal y prácticamente la única vía que vinculaba a Antioqua con el resto del país y el exterior a lo largo de más de un siglo. Fue relativamente grande su prosperidad hasta que se construyó el ferrocarril de Antioquia. Con todo esto, el pueblo Nare fue poco lo que prosperó, y se mantuvo más bien estancado hasta bien avanzado el siglo XX.

Hacia 1733 los colonos de Nare estaban dispersos en lugares equidistantes a Nare: Purnio, Guarumo y Buenavista, preferidos por los bogas y pescadores como pernoctaderos y sitios de asiento. Hacia 1789 estaban sujetos al curato de San Antonio de Guarumo, distante tres días de camino por el río arriba. Pertenecían a la jurisdicción de la villa de Honda. Pidieron al virrey les diera licencia para fundar un sitio y construir 300 o más casas en la boca del Nare, paraje llamado El Peñol, “tierra firme y resguardada”. Sus linderos: desde los peñoles de Velasco hasta la Guardia de Carare. A esta fundación la nombraron San José de Nare.

En el siglo XIX el poblado urbano se componía de casas de madera o cancel, cubiertas de paja, zinc y algunas pocas de teja; la pequeña iglesia parroquial; dos inmensas calles largas, rectas y espaciosas paralelas al río Magdalena convergían directamente hacia el río Nare; y frente a la 114 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. iglesia la plaza principal. Esta urbanización era una continuación del primer trazo que se hiciera al momento de la fundación y que en efecto llegó a construirse.

Desde entonces, las crecientes del Magdalena y del Nare han ido llevándose las calles, por lo que el pueblo ha tenido que regular cada vez más hacia atrás, pero manteniendo la misma proporción, simetría y estética. Hasta la fecha, por lo menos 4 calles han desaparecido. En 1808 el Magdalena “desbarrancó” la población y llevó consigo la mayor parte de las casas que existían en la calle de la Albarrada. Un año más tarde, las calles eran “lodazales y pantanos”, los caminos se hallaban intransitables y no había puertos donde arrimar los buques. La pobreza, las emanaciones palúdicas y la mala alimentación reinaban entre los pobladores.

Hace más o menos 40 años el río desapareció la calle primera. Hace 15 años el río inundó hasta la calle cuarta124. Las inundaciones ocurridas en junio de este año al parecer llegaron mucho más allá de ellas. Por causa de estas avenidas se han ido formando numerosos pantanos, lagunas y ciénagas. En época no muy lejana lo más probable es que desaparecerá la calle Segunda que es actualmente la de la orilla, y así sucesivamente el pueblo de Nare tendrá que retroceder cada vez más hacia las laderas de la cordillera.

124 Entrevista con el señor Senén Vergara, Puerto Nare, mayo 1 de 2008. 115 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Las continuas guerras civiles de finales del siglo XIX expulsaron a muchos campesinos costeños, parte de los cuales vino a parar a este municipio. Como algunos también eran ribereños de tradición, se situaron preferentemente en la orilla de los ríos y se dedicaron a la pesca, a la agricultura de subsistencia en pequeñas parcelas, al leñateo y a la cacería. Algunos llegaron con ánimo de vincularse como trabajadores a la construcción de las vías férreas.

La construcción del ferrocarril llevó a que se suprimiera el camino de Nare en abril de 1887. Desde entonces y hasta la década del 30 del siglo siguiente cuando surgió la industria de cales y mármoles, el pueblo vivió en extrema decadencia. Nare pasó entonces a ser corregimiento de Puerto Berrío. Empero, la mala administración ejercida desde este centro motivó a los narenses a luchar por la municipalización de su pueblo, lo que en efecto ocurrió a finales de 1967. El nuevo municipio recibió el nombre de La Magdalena. Posteriormente volvió a tener el tradicional nombre de Nare.

Luego de la segunda mitad del siglo XX otra oleada de costeños y campesinos de Antioquia y la región Cundiboyacense inmigró en busca de tierra y trabajo en la empresa ferroviaria, en Inmarco (actual Cementos Nare) y en Texas Petrolium company, Omimex de colombia (actual Mansarovar)125. Algunos de ellos poblaron el sitio que luego fue erigido corregimiento La Sierra en terrenos concedidos a Inmarco por el gobierno. Estas industrias dieron lugar a la formación de un nuevo sector social de obreros y asalariados. Éstos se formaron una visión del mundo diferente al ribereño promedio, más amplia y de mayores perspectivas y lucharon por sus derechos democráticos y sindicales. Muchos inmigrantes que no pudieron vincularse a estas compañías se dedicaron a otras actividades como el transporte fluvial, el pequeño comercio, la pesca ocasional o se dispersaron por la región en busca de tierra o de otras ocupaciones. La actividad económica y el flujo de gentes e influencias extrañas, permitió que fuera desarrollándose en ellos un modo de vida cosmopolita y abierto a las diversas prácticas socio- culturales y políticas que allí tenían lugar.

En la década del 70, la debilidad y la ausencia del Estado, unidas a los conflictos creados entre los campesinos y los colonos, con los terratenientes por las tierras, favorecieron el establecimiento de grupos armados de izquierda. Ellos buscaban, y en alguna forma obtuvieron el favor de los sectores campesinos. De igual forma se empezaron a crear formas organizativas, tales como acciones comunales, juntas de padres de familia, ligas campesinas y comités de

125 Entrevista con el señor Senén Vergara, Puerto Nare, abril 30 de 2008. 116 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. diverso orden. Frecuentemente se creaban bajo la influencia de los partidos tradicionales, del Estado o de organizaciones de izquierda y su surgimiento expresaba las nuevas formas de interacción social que se estaban gestando. Sin embargo la confrontación ejército guerrilla se intensificó, lo cual llevó a que en las décadas del 70 y el 80 se incrementara la colonización de la región norte del Magdalena Medio, con la afluencia de gentes desplazadas de la región sur, en especial de La Dorada, Puerto Boyacá, Puerto Berrío y Cimitarra126.

La época del paramilitarismo consecuencia de los anteriores conflictos ha sido la más cruenta de la historia de este municipio. No pocos paramilitares eran de allí naturales. Los narenses han quedado traumatizados y estigmatizados por estos motivos. Por esta razón prefieren no tocar el tema y se han propuesto ser ejemplo de paz y convivencia en el país.

Así pues, en Puerto Nare y en general en la zona sur del Magdalena medio domina lo mestizo y la confluencia de culturas andinas antioqueña, tolimense, caldense y cundiboyacense, a diferencia de la zona norte, donde resalta el componente triétnico y la influencia cultural de las regiones santandereana y sabanera.

Si bien estos inmigrantes tuvieron que adaptarse al ámbito y a la cultura ribereña establecida, rompiendo con formas culturales que obedecían a las condiciones ambientales particulares de sus territorios de origen, lograron preservar y difundir algunos usos y costumbres que han sido asimilados por los ribereños y otros migrantes. Así por ejemplo, hasta hace un tiempo la colonia costeña lideraba un carnaval en febrero simulando el carnaval de Barranquilla127, y actualmente la gente de La Pesca celebra las tradicionales fiestas de San Juan y preparan lechona128.

Distribución del pueblo

La estructura reticular del pueblo se conformó a partir del poblado lineal a la orilla del Magdalena avanzando hacia la llanura que se extiende hacia la vertiente de la cordillera. La hilera de construcciones con materiales diversos –madera y zinc, cemento, bahareque, ladrillo con zinc, eternit o teja- separadas por calles a la orilla del río es la más extensa de todo el pueblo. Desde la parte media de este sector arranca la calle 46 extendiéndose hacia la Hacienda La Unión y dividiendo al pueblo en dos sectores prácticamente iguales en tamaño, pero distintos en cuanto a la densidad de población y la destinación y los usos dados a sus espacios:

126 ARCILA ESTRADA, Op. Cit., p. 25 127 ANGULO MIRA, Op. Cit., p. 123. 128 Diálogo de saberes, corregimiento La Pesca, abril 30 de 2008.

117 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

118 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Originalmente ranchos de pescadores y bodegas comerciales a la orilla, construidos de cancel y cubiertos de paja o de zinc. En la época colonial aparecieron las viviendas de los antioqueños y comerciantes del interior construidas de bahareque y también de cancel. A finales del siglo XIX la arquitectura de estilo republicano. En adelante, viviendas de cemento, zinc o eternit. En armonía con el azul, el verde y el marrón brillante de este paisaje, desde hace mucho tiempo las diversas construcciones presentan tonos pasteles: azul, amarillo, verde, mandarina y rosa.

La mitad del norte, río abajo, configura un gran cuadrado compuesto por 35 manzanas, 7 carreras y 8 calles. En su parte superior, al extremo de la calle 46, se configuró otro cuadrado conformado por cuatro manzanas rectangulares. Otras dos manzanas aparecieron luego en el extremo inferior sur del gran cuadrado, el centro del cual corresponde a la manzana de la plaza de mercado donde funcionan las oficinas del transporte terrestre y a donde llega la gente del corregimiento La Unión, de las veredas al norte y al oriente, y la gente de los pueblos del oriente antioqueño y de Medellín. La iglesia, el parque y las instalaciones de gobierno se localizan en la manzana perpendicular a la del mercado, sobre la calle tercera. Las demás manzanas se conforman de viviendas y establecimientos comerciales. Estos se sitúan mayormente entre las calles 2, 3 y 4. Los cuadrados anexos a este gran cuadrado corresponden a barrios nuevos. Este sector concentra la mayoría de la población urbana de Puerto Nare.

La mitad del sur, aguas arriba del Magdalena presenta una densidad poblacional mucho menor a la de la parte norte, situándose sus habitantes mayormente en la zona de ribera. En su extremo sur tras las viviendas de la orilla se emplaza un barrio compuesto por 7 manzanas entre las calles 2, 3, 4 y 4ª. Este barrio limita al norte aguas abajo con una cancha. Seguidamente se

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. localiza otro barrio de 4 manzanas e inmediato están la institución de educación primaria, una concha acústica, el barrio Fondo Obrero y el cementerio. Detrás de este sector están el hospital, la institución educativa de secundaria, otro barrio Fondo Obrero, el asilo de ancianos, la unidad deportiva, la escuela de artes y oficios y la subestación eléctrica.

Así, mientras el sector norte es centro de población, de comercio, de encuentro, de vida política y administrativa, el sector sur tiene la connotación de la marginalidad y de la muerte, pero al mismo tiempo de lo vital, pues es también zona de recreación y deporte.

En Nare como en casi todos los pueblos ribereños del Magdalena, el cementerio se localiza cerca del río. Anteriormente a la gente se la enterraba en el suelo. No había bóvedas como ocurre hoy en día. El suelo de la orilla ha sido entonces última morada de estos hombres que se la han pasado entre el agua y la tierra.

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Corregimiento La Sierra y actividad minera en el municipio

La Sierra ha sido desde la colonia el territorio minero de este municipio.

Durante el período colonial varias empresas mineras trabajaron el río Nare. De ello no se tienen registros. Consecuencia de la abolición de la esclavitud a mediados del siglo XIX fue que gran número de libertos de Remedios y Yolombó llegaron a trabajar las minas de Nare y a establecerse en sus inmediaciones. Hasta hasta 1880, según tradición oral, una compañía minera explotó con dragas el lecho de este río. De esta explotación tampoco se tienen registros oficiales. Hacia 1875 el extranjero Nelson A. Chandher tenía una mina en el Nare con el nombre de San Cristóbal, y el señor Quintiliano Campuzano otra llamada San Germán. El nombre de este señor figura en el denuncio de otras seis minas en la misma zona.

La minería de oro casi desapareció cuando la compañía Inmarco descubrió y explotó las canteras de mármol, iniciando la fábrica de cemento en la década de 1930. Sin embargo, a mediados de la década del 70 una mina de oro fue descubierta, comenzando entonces una nueva

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. etapa de la minería que duró hasta la década de los 90. Por entonces se practicaba en la modalidad de barequeo.

El nombre “La Sierra” se derivó de la existencia en este sitio de un aserrío de maderas propiedad de la cementera. Los trabajadores y colonos invadieron estos terrenos que la compañía tuvo que ceder años más tarde. Sin embargo, ningún poseedor de hecho ha adquirido título legal. El pueblo como tal surgió de lado y lado de la carrilera en forma lineal. En esta parte había una laguna dejada por las crecientes del Magdalena y el Nare, la cual impedía en ciertos sectores continuar la hilera de casas. Para salvar este obstáculo la rellenaron con piedra y desechos de cemento y sobre ella construyeron luego un puente que une el sector de la carrilera con una calle construida posteriormente. Otras dificultades topográficas determinaron la extraña organización urbanística de esta población129.

Los sectores que la conforman son: La Avenida Buenos Aires con mejor trazo que las otras calles, donde se levantan el templo y muchas viviendas construidas de cemento y con techos de eternit y zinc. Comienza en una especie de boca, parte alta de la carrilera y termina carrilera sur arriba. La calle de la Carrilera atraviesa todo el poblado y se encuentra con la calle que separa el pueblo de las instalaciones Cementos Argos y Caldesa. Es la calle del comercio. En su parte sur forma un triángulo donde se sitúa un establecimiento de recreación. Los barrios de los obreros de las Compañías se localizan aledaños: en el sector “El Alto” y en un cerro en la parte occidental. Cuentan con capilla, parque de recreación y escuela.

En la Sierra se encuentran las mayores fuentes de empleo para los narenses, al ser el gran centro de comercio, industria y minería del municipio, de gran peso en la región y en el país. Este corregimiento funciona como una entidad autónoma, dependiendo muy poco de la cabecera municipal, amén de trámites y gestiones administrativas.

129 ANGULO MIRA, Op. Cit., p. 81. 122 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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Corregimiento La Pesca

Por su parte, considerable número de tolimenses, huilenses y caleños han ocupado, ya permanentemente, ya temporalmente las riberas de estos ríos, motivados por la abundancia de los peces en subienda. Tal es el caso del corregimiento La Pesca situado sobre una de las márgenes del río Nare a poco más de 1km de su desembocadura en el Magdalena, el cual fue conformado en 1961 por 65 familias de pescadores que provenientes mayoritariamente del Tolima y del Huila se instalaron en terrenos propios de la empresa cementera130. Tampoco tienen título de sus posesiones de hecho.

La amenidad de su paisaje y la hospitalidad de sus habitantes contribuyeran a que los trabajadores de las compañías multinacionales dieran preferencia a La Pesca como lugar de

130 Diálogo de saberes en el corregimiento La Pesca, Puerto Nare, abril 30 de 2008. 123 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. vacaciones y de turismo. Su fama cundió a Medellín, de donde llegan con frecuencia turistas provistos algunos de equipos para la pesca y la cacería.

El poblado creció gracias a la colaboración de la empresa de cementos y de la administración municipal. Construyeron la primera escuela, dispusieron un muelle sobre el río, trazaron calles y extendieron redes de acueducto alcantarillado. Gente de Medellín llegó a la localidad y construyó hoteles y estaderos como Las Cabañas, Buenos Aires y Guaduales.

Actividad pesquera131

La incidencia de las variaciones climáticas sobre el comportamiento de los peces, reduce a cuatro meses y medio los tiempos de productividad aceptables para el pescador, quien durante los demás meses del año debe buscar otros medios de subsistencia.

En efecto, durante el verano que suele darse entre mediados del mes de diciembre y finales de marzo ocurre la “subienda”: Se produce un aumento de la temperatura en las ciénagas aledañas al río y sus afluentes y la disminución en el nivel de los cauces. Este fenómeno se origina en parte por la mayor evaporación y, en parte, por la reducción del volumen de las aguas cordilleranas en el centro y suroccidente del país. Con la disminución del nivel de las aguas, disminuye el oxígeno disuelto en ellas, situación que presiona a los peces de las ciénagas a desplazarse a través de los ríos, en sentido contrario a la corriente, para encontrar lugares más favorables a su supervivencia. Este proceso migratorio de los peces facilita la pesca en el río, debido al efecto conjugado de una mayor abundancia de peces y de la disminución del caudal de sus aguas. La subienda ofrece abundante bagre y bocachico. Su consecución disminuye en abril cuando empieza la bajanza.

Este fenómeno es contrario al anterior y se produce durante alrededor de cuatro meses, desde finales de marzo hasta comienzos de septiembre, cuando tiene lugar un aumento desmesurado del volumen de las aguas procedentes de las cordilleras. En este periodo ocurren inundaciones en las llanuras del trayecto bajo del río, por el desbordamiento de sus aguas, y los peces buscan las ciénagas para protegerse de las aguas turbias, que transportan toda clase de cuerpos flotantes y sedimentos. Durante esta época se presenta una notoria disminución en la productividad de la pesca, de la que se obtiene pacora, blanquillo, nicuro y capaz. Tampoco hay cosechas, y aunque

131 La información contenida en este aparte ha sido obtenida de los diálogos de saberes con los pescadores del corregimiento La Pesca y con los ancianos del CBA, además de las entrevistas con los señores Justiniano Vásquez y Senén Vergara, Puerto Nare, abril 29 – mayo 1 de 2008. Complementamos esta información con la ofrecida por ARCILA ESTRADA, Op. Cit. 124 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. la caza se torna abundante, la violencia de los últimos tiempos prácticamente acabó con esta actividad, pues por lo regular eran detenidos aquellos que portaban armas.

Este fenómeno se ve interrumpido por un corto período de sequía, durante mes y medio entre julio y septiembre. Con el aumento de la temperatura se disminuye el volumen de oxígeno disuelto en el agua, generando una subienda de bajas proporciones conocida como mitaca, durante la cual las especies ícticas se desplazan desde las ciénagas hacia los principales ríos. Se produce entonces un aumento de la productividad de la pesca pero de menores proporciones al que tiene lugar en la subienda. En esta época del año aumenta la extracción de vizcaína, coroncoro y areca, cuya obtención es reducida durante el primer semestre.

Entre los meses de septiembre y diciembre el caudal de las aguas presenta un aumento excesivo y se inundan las tierras planas de las riberas del bajo y medio Magdalena. Además de las consecuencias nefastas de estas inundaciones para los pobladores y sus cultivos, en esta época, conocida como “bajanza de mitaca”, los peces se refugian en las ciénagas y la productividad de la pesca es prácticamente nula. También en esta época la cacería solía ser una actividad complementaria.

Técnicas y herramientas para la pesca

El pescador cuenta con una variada gama de técnicas específicas, muy depuradas que, sin embargo, no han dado como resultado la industrialización de esa actividad. A pesar de ello, los implementos de pesca mínimos como la canoa, el canalete, la atarraya, el anzuelo y el arpón, usados desde tiempos inmemoriales, han cambiado notoriamente durante la segunda mitad del pasado siglo. Desde hace poco más o menso de 20 años “por cosa de moda” las atarrayas – manejadas por una sola persona- y los chinchorros –manejados por cinco individuos- vienen siendo desplazados por el liso. La masificación en el uso de motores de gasolina para la navegación, que a principios del siglo XX era solo esporádico, constituye una de las innovaciones más importantes. El motor sustituyó al canalete y a lo que regionalmente se conoce como transporte “a pulmón”. Para dar cabida a este implemento, se modificó ligeramente la canoa, haciéndola más corta y más amplia en su parte trasera.

125 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

De acuerdo con algunos ancianos del CBA Jesús de Nazaret, la pólvora, introducida hacia los años 40 del siglo pasado y utilizada masivamente en los años 60, junto con el liso y el barbasco prácticamente acabaron con la fauna acuática y ribereña de la región. Esto se lo atribuyen a gentes de Neiva, Ibagué y Cali principalmente. Fuera de las especies ícticas ya mencionadas, éstos señores testimonian de la existencia de otras muchas como: Mueluda, chachás, tolomba, yumbila, perro o mochuelo, caloche, sábalo, sabaleta, bagre sapo, chucho o casa sola o alcalde negro y amarillo, mojarra, nero, comelón, machalanga, matacaimán, cachama, chicharro y rayas. Además habían ostras, tortugas galápago e icotea, cangrejos de distintos tamaños y colores, babillas, caimanes criollo y agujeto, nutrias e iguanas en abundancia.

En aquellos tiempos era tan rica la subienda que las canoas arriesgaban inundarse con el peso del pescado, y a los niños se les enseñaba a pescar con costales132.

132 Diálogo de saberes con ancianos del Centro de Bienestar del Anciano (CBA) Jesús de Nazaret. Participantes: Manuel Ceballos, Elí de Jesús Guzmán, José Eugenio Rivas López, Luis Ramírez Rodríguez, María del Carmen Cuartas Arango, Asisclo Villada Morales. Puerto Nare, abril 29 de 2008. 126 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Expectativas de los pescadores frente a la situación actual de la pesca

Los pescadores del corregimiento La Pesca lamentan que actualmente es prácticamente imposible vivir de esta actividad con la que levantaron sus familias. Las nuevas generaciones no podrán seguir el ejemplo de sus mayores. Según ellos, de nada sirve que se les sancione en pos de la preservación y recuperación de los peces, sin no se acaba con la pesca que practican con liso los pescadores del bajo Magdalena, en cuyas ciénagas nacen casi todos los peces. Aseguran ellos que en esta región es donde se utiliza mayormente tal instrumento y que por lo tanto “hay que matar la culebra por la cabeza”. Sugieren que se intensifique la siembra de alevinos en las ciénagas y que se abogue por ellos para que se les concedan las tierras que habitan, y así poder cultivar y establecer ganados como alternativa de subsistencia133.

Diálogo de saberes con los pescadores del corregimiento La Pesca, municipio de Puerto Nare, abril 30 de 2008.

Autonomía e ingobernabilidad han caracterizado la vida del pescador ribereño, quien ha estado acostumbrado al trabajo independiente, sin reglas ni limitaciones, sin horarios ni normas, aparte de las exigencias mismas de su oficio. Los pescadores han poseído y usufructuado libremente, durante generaciones, los recursos del río. Por eso es muy difícil que puedan crear formas organizativas y asociativas por iniciativa propia, someterse a una autoridad impuesta desde

133 Diálogo de saberes con pescadores del corregimiento La Pesca. Asistentes: Nicolás Salazar, Benjamín Herrera, José Luis Gara, Gustavo Quesada, Beatríz Daza, Roosevel Arciniegas, Heliodora Bustos, Mariana López, Efigenia Varón, Jesús María Mosquera, Elisabet Palacio, Mónica Bustos, y otras cinco personas que no firmaron por no saberlo hacer. Puerto Nare, abril 30 de 2008. 127 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. afuera y aceptar reglamentos y restricciones: El establecimiento de meses de veda, restricción en las tallas de peces, reglamentación de los tipos y tamaños de las redes y aparejos de pesca por parte de los organismos ambientales prácticamente no han tenido acogida entre ellos.

Corregimiento La Unión: Colonización antioqueña, agricultura y pastoreo

Pantágoras Yamesíes y Guamocoes ocuparon parte del costado oriental montañoso y selvático de la cordillera Central, practicando una agricultura característica de sociedades subandinas - diferente a la horticultura mixta de la parte ribereña y fluvial- además de una explotación de yacimientos auríferos134.

Durante la época colonial, en esta zona se emplazaron algunos asentamientos de campesinos del oriente antioqueño, así como algunas bodegas y fondas, sobre el camino que sustentaba el tráfico de gente y mercancías entre Nare y la provincia de Antioquia135.

La gente de las riberas nunca se interesó por estas tierras. Durante el siglo XIX fueron pocos los inmigrantes que allí realizaron desmontes y establecieron cultivos y potreros. Finalmente, en el transcurso del siglo XX algunos campesinos del altiplano oriental de Antioquia en busca de tierras, trabajo y oportunidades fueron los que paulatinamente se apropiaron y desmontaron estas tierras para el cultivo de maíz, cacao y yuca y la cría de ganados de ceba. El intercambio de trabajo, los convites además del trabajo familiar fueron formas de cooperación comunes entre estos colonos. En razón de ésto al poblado que constituyeron dieron el nombre de “La Unión”. Primero construyeron la escuela y posteriormente la capilla y el parque136.

Contrario a lo que pasa con los ribereños, estos pobladores se han dado a una transformación mayormente destructiva de su entorno natural, afanados por acumular riqueza y producir excedentes, con la mentalidad de que el mundo se mueve en sentido lineal y progresivo hacia una civilización cada vez más artificial de la que no quieren ser rezagados.

Mientras aquellos tienen una actitud de mayor apertura y naturalidad frente a los distintos grupos, éstos son más cerrados sobre sí mismos y no parecen experimentar un genuino interés

134 Ibid, p. 19. 135 ANGULO MIRA, Op. Cit. 136 Ibid. 128 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. por el contacto con los otros. Se muestran orgullosos de sus raíces, son muy tradicionales en sus costumbres. Existe entre ellos una necesidad de arraigo, de atarse a la tierra.

Los ribereños y su relación con el bosque y la biodiversidad: Usos e ideas

Todavía en los años 60 del pasado siglo el territorio tras de los asentamientos ribereños del Magdalena medio presentaba considerables extensiones de selva, que los narenses comúnmente llaman “montaña”137. La caza - en especial de los animales que habitan las ciénagas- y la recolección de frutos para su alimentación, además de la extracción de maderas para sus viviendas y enseres, ocupaban a los ribereños desde tiempos precolombinos. Todas veces se llevaban a cabo de manera selectiva y al tiempo que demandaban proporcionaban saberes sobre el medio. Los ribereños entonces solían ser conocedores de las especies vegetales, de las costumbres de los animales, de las prácticas para defenderse del ataque de fieras y para curar picaduras de serpientes y bichos; sabían distinguir las intervenciones antrópicas recientes o remotas. Justamente la combinación estacional de estas actividades y las actividades fluviales dieron a su cultura un carácter anfibio. Sin embargo, la penetración de la selva no implicaba para ellos su apropiación y menos aún su colonización. No obstante, desde mediados del siglo XIX y durante casi todo el siglo XX buena parte de la caza y la explotación forestal se realizó

137Diálogo de saberes CBA; entrevista con el señor Senén Vergara, ibid. 129 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. con fines comerciales 138: Por una parte, el desarrollo de la navegación a vapor demandó madera como combustible para los buques. No pocos habitantes de las riberas se dedicaron al leñateo. La zona del colegio, el ancianato y la unidad deportiva era un “leñateadero”139. Por otra parte, las maderas preciosas y las pieles de animales silvestres tuvieron alta demanda principalmente para ser exportadas. Hasta los años 60 la mayoría eran compradas en Cartagena y Barranquilla. Junto con algunos migrantes costeños, parte de los ribereños se dieron a cortar maderas como cedro, caobo, comino, canelo, masábalo, ceiba, tulú, caracolí, abarco y chingalé; plantas medicinales como malva, yerbamora, yerbabuena, altamisa, albahaca, paraguay, vitimorial, verdolaga, verbena, toronjil, paico, sabina y sábila; a extraer resinas como algarrobo, canime, perillo, caucho, raicilla, tagua y ámbar; y a cazar tigres, osos, babillas, caimanes nutrias, venados, etc140.

Hasta hace unas dos décadas todavía acudían a Nare algunos compradores de pieles. Sin embargo, para entonces ya la gente se rehusaba a matar animales silvestres141. La montaña o selva prácticamente se acabó en este municipio. Quedan algunas manchas de corta extensión hacia los límites con San Carlos, San Luis y Caracolí y más que todo en terrenos propios de las petroleras.

Debido en parte a que las actividades de la selva eran arduas y peligrosas; en parte a que los colonizadores legaron una imagen de ésta como “lo caótico”, “lo inculto” “lo opuesto a la civilización” donde además de fieras y alimañas habitaban los indios y se resguardaban malhechores y gente prófuga; y en parte a que la cultura de los ribereños había poblado estas partes con seres mágicos y sobrenaturales que podían ser benéficos pero también malvados, actualmente entre los jóvenes de Nare, la selva tiene las connotaciones de: “apartado”, “tupido”, “peligroso”, “oscuro”, “solitario”, “tenebroso”, “montañoso”. El vocablo “bosque” no aplica entre ellos, pareciendo ser cosa de cuentos como Blancanieves y Caperucita, es decir, de latitudes lejanas. En cambio, la palabra “monte” se considera hasta cierto punto como sinónimo de montaña o de selva, aunque para muchos el “monte” es menos espeso y extenso que la selva, y para algunos es casi lo mismo que “rastrojo”.

Este último tiene las connotaciones de : “maleza o matas inservibles que no dejan crecer el pasto ni el jardín”, “pastos sin vida”, “tierra muerta”, “basura”, “lugar abandonado, feo y en

138 ARCILA ESTRADA, Op. Cit., p. 44. 139 Diálogo de saberes CBA. Ibid. 140 ANGULO MIRA, Op. Cit., p. 60. 141 Entrevista con el señor Senén Vergara, ibid. 130 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. malas condiciones ”, “lugar poco ordenado”, “sirve para dormir acompañado”, “sirve para hacer escobas”.

La fauna silvestre: clasificación, inventario, ideas y usos populares:

Del diálogo de saberes con los ancianos del CBA y de los cuestionarios aplicados a un grupo de jóvenes del grado 11, obtuvimos la información siguiente:

Los animales del municipio se clasifican en: animales “de tierra” o “de monte” o “de montaña”; y animales “de agua” o “de río”. Entre los animales del agua figuran todas las especies ícticas mencionadas. Las tortugas, los yulos, las iguanas, las babillas, los búfalos, las garzas, los patos y otros animales moradores de las ciénagas y humedales se consideran tanto de agua como de tierra.

Animales de tierra, de monte o de montaña

Gran parte de estas especies han desaparecido en el municipio y en toda la región:

El tigre: Es peligroso. Come reses, bestias, perros, marranos y hasta humanos. A los animales los arrastra hacia arriba, nunca hacia abajo. Al hombre le tiene respeto. Al varón lo ataca por la espalda y a la mujer por el frente, pues gusta de sus senos. Si uno se lo encuentra le grita fuertemente y él se espanta. Para dominarlo se le tira al codillo. El tigre macho nunca anda con sus hijos. Es el animal “más sinvergüenza del monte”. “El tigre se acabó porque se acabó la montaña” -Al parecer eran tantos los tigres que habitaban esta región en los siglos pasados, que cuando el ingeniero francés Juan B. Boussingault estuvo Nare en 1825, durante la noche los ribereños encendían una hoguera en la orilla para ahuyentar este animal142.

El venado: No hace daño y es bueno para comer. Come bellotas y gusta de los copos de la yuca, tiene la capacidad de ver por una de sus patas. Se interna en lo más espeso del monte. Es veloz en la carrera por lo que es menester emplear perros para su caza.

El armadillo o gurre, criollo y “coletrapo”: Vive encuevado. Sale de noche en busca de alimento. Cuando se siente amenazado no corre sino que “se echa a pelotear” escondiendo la cabeza. Es bueno para comer y para curar las enfermedades pulmonares, ya sea tomando su sangre caliente con vino blanco, o sorbiendo una cucharada cafetera del caldo colado sin sal ni grasa en el que haya sido cocinado, al que se le agrega vino blanco, cola granulada, nuez moscada y emulsión de Scot.

142 ANGULO MIRA, Op. Cit., p. 35. 131 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

El conejo: Es malicioso, daña los sembrados. Gusta del maíz, el fríjol, la arracacha. No es agresivo.

La tatabra o cajuche: Es mala, acaba con los cultivos que encuentra.

La guagua: Es carne buena y se caza con perros. Sale de noche y sobre todo en luna llena.

Los micos: Tistís, marimondo, negro y cariblando curan el paludismo. Especialmente el marimondo.

La culebra: es animal peligroso. Se mantiene camuflado y es temido por la comunidad.

La iguana: Es animal de tierra y de agua, pero más de tierra. Es brava si la provocan. Con su cola fuetea. Cuando salen a las calles la gente les hace corro y las torea en son de juego, pero sin hacerles daño, antes buscan la forma de que salgan del poblado. Al parecer en general la población se interesa por protegerlas143.

Otros son: el tigrillo; el león” de melena y el león sencillo; el zorro; el oso hormiguero, el oso real, el oso congo y el oso caballuno; el perrolobo; la chucha; el puerco de monte o yulo y el zaíno –el primero más grande que el segundo. Viven en los pantanos “o sea que son de agua y de tierra”-; el perico ligero o perezoso; la ardilla y la ardita –aquella más pequeña que ésta-; morrocoy; caracol de tierra; araña de copete rojo, de copete negro y polla; rana blanca, negra, rayada, verde, sapo y sapito; grillos veraneros, de alas amarillas, de alas coloradas, de alas verdes y langostas; lagartijas; mariposas negras, amarillas, azules y vanidosas; loros y guacharacas; búho; garza morena y garza blanca; pato salvaje y pato real; tórtola, gavilán, pava, paujil, gallito de ciénaga, la mapaná de tierra y la madremonte que es “chiquito, casi como un gato y graciosito”. También el búfalo que fue traído al municipio hace una década.

Según una anciana de la localidad “todos los animales tienen conjuro”: ya el salmo 91, ya “la oración del señor de Jerusalén”, ya “el conjuro real”, ya la oración de la Santísima Trinidad, y otros. Para que las fieras no hagan daño a los ganados se rezan las cuatro esquinas de la finca desde su centro, cerrando tres de ellas para que el animal salga por la que queda abierta144.

Algunos aspectos notables de la relación de la gente con la flora en el pueblo:

143 De tal situación fue testigo el autor de estas páginas durante la primera estadía en este municipio a finales de noviembre de 2007. Ello suscitó una conversación interesante con varios de los partícipes de este espectáculo. 144 Entrevista con la señora María del Carmen Cuartas Arango, Puerto Nare, mayo 1 de 2008. 132 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Los poblados ribereños, y en particular el caso urbano del municipio de Puerto Nare se han distinguido por los árboles y arbustos que pueblan sus calles, parques y zonas aledañas al pueblo. Casi todas las viviendas tienen uno o varios enfrente y la gente los cuida en grado sumo.

Más que embellecer el entorno, su función ha sido la de dar sombra y refresco. Bajo sus ramas los narenses acostumbran solazarse en las tardes, terminada la jornada laboral. Para muchos, estas plantas “protegen de malas fuerzas” y “atraen buena suerte” a las casas. Vendedores ambulantes de productos de panadería y de charcutería, así como dueños de cantinas, cafés, almacenes, tiendas y restaurantes mantienen de sus hojas en los bolsillos de la ropa, bajo los azafates y canastas donde portan tales productos, o tras las puertas de dichos locales145. Esta práctica parece ser de larga data, pues se tiene noticia de que a Boussingault le causó

145 Entrevista con el señor Senén Vergara, ibid. 133 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. admiración el árbol de cedrón en esta localidad. Su fruto tenía gran reputación contra la mordedura de serpientes, y para él fue curioso que los pobladores llevaran una porción de éste en sus bolsillos. Aparte, allí le obsequiaron a este viajero el fruto de una palmera de nombre marfil vegetal, que en aquella época se apetecía mucho en Europa146.

Actualmente, para las heridas e hinchazones muchas personas cocinan hojas de árnica –común en los andenes- y lavan con esta infusión la parte afectada o toman de ella una cucharada.

Antes de contar con calles bien trazadas y pavimentadas existían árboles incluso en medio de las vías. Actualmente la carrera cuarta es la más arborizada, siendo motivo de gran orgullo para los habitantes de este pueblo. Tener x o y especie arbórea al parecer ha sido cuestión de moda. Así, la gente tiene memoria de que antaño predominaban los almendros y los cresta de gallo, después almendros, laureles y mangos, y ahora son las palmas las que imperan. Éstas sin embargo son sembradas mayormente por gente de las clases media y alta, siendo un lujo para los más pobres.

Por lo demás, abunda la guadua y el bambú sin ser aprovechadas como se hace en otras partes. Sería pertinente que se capacitara a la gente en el aprovechamiento de este recurso como fuente generadora de empleo147.

Actividad agrícola

Durante el verano se llevan a cabo las tumbas y quemas del monte, con lo cual los terrenos quedan listos para ser cultivados en marzo, o cuando caen las primeras lluvias. En este tiempo se siembra el maíz y se prepara el terreno para sembrar el plátano. En julio y agosto se presenta el veranillo que coincide con la mitaca. Comenzando esta estación se recolectan las cosechas sembradas durante el primer semestre y se dejan las tierras quietas hasta que pase la sequía. A principios de invierno, en agosto, se siembra el maíz que será recolectado en diciembre iniciando el verano. La yuca y el plátano se consiguen durante todo el año.

146 ANGULO MIRA, Op. Cit., p. 35. 147 Entrevista con Senén Vergara, ibid. 134 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Lugares de interés especial y turístico

135 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Caño seco es lugar para la recreación y el esparcimiento en familia. Es altamente valorado por su belleza abrupta que tiene para los nareños cierto halo de misterio y sacralidad. Indicio de ello es la pintura en la foto superior derecha que representa el bautismo de Jesús en este accidente geográfico, difícil de comparar con el río Jordán.

La quebrada Poza del diablo está ubicada en la vereda La Unión, distante 18km de la cabecera municipal. Sus aguas recorren un kilómetro cuesta abajo en cascada para formar luego una poza entre rocas, donde se forman varios charcos. A veces, éstos se ven de dos colores. Deriva su nombre de la asociación entre lo rocoso y abrupto y lo misterioso, tenebroso y diabólico, común en la mentalidad de los antioqueños, nareños y de otras comarcas.

La Soná es una fuente de agua inmensamente rica en flora y fauna. Se localiza hacia la margen izquierda del río Nare. A sus playas acostumbran ir grupos “de camping”. De sus aguas se abastecen para el consumo los habitantes del casco urbano.

Las aguas cristalinas de la quebrada Balsamito, distante 6km del pueblo, han sido un atractivo turístico predilecto para los paseos por los estudiantes de escuelas y colegios.

Las cavernas del Nus fueron descubiertas por el señor Adolfo Jaramillo M. el 14 de octubre de 1932. Aunque se encuentran ubicadas en jurisdicción del municipio de Caracolí, la entrada natural y más cómoda es por la jurisdicción de la vereda Canteras sobre el río Nare, a 20 km del pueblo.

Manejo de basuras y deforestación

Los proyectos de educación ambiental en Puerto Nare, patrocinados en su gran mayoría por Corantioquia, EPM y la Administración municipal, se han dirigido fundamentalmente a la capacitación en el manejo de residuos sólidos. Lo que generalmente se ha hecho consiste en efectuar visitas domiciliarias para entregar un tarro y un costal y enseñar a clasificar y separar 136 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. los desechos orgánicos e inorgánicos. También se han impartido talleres de sensibilización y realizado campañas, jornadas de limpieza y giras educativas. Las poblaciones intervenidas han sido mayormente las del casco urbano, los corregimientos La Pesca, La Sierra y La Unión, y las veredas La Arabia, Los Delirios, Cominales, La Clara y La Mina.

No poca gente ha sido reacia a este propósito, que no obstante ha tenido logros como la conformación de grupos para la recolección –sobresaliendo el grupo ATAS (Asociación Técnica Ambiental La Sierra) que recibió capacitación del Sena recientemente-, la construcción de bodegas para el depósito y la comercialización del material con Geofuturo en Medellín. Empero, cada vez que la administración municipal cambia de manos el proceso se detiene.

De otro lado avanza el PGRS con buena marcha. Se proyecta medir la contaminación que generan las compañías presentes en el municipio, pues han resultado muchas enfermedades por causa de la contaminación atmosférica.

El relleno sanitario está casi lleno.

Aparte, junto con Corantioquia el municipio ha llevado a cabo algunas reforestaciones en la microcuenca La Soná, la finca El Pescado y otras zonas. Mansarovar reforesta en la vereda La Mina y Cormagdalena espera reforestar toda la cuenca media del río Magdalena.

Muchos ganaderos explotan maderas. En algunos casos, previo a ello Corantioquia efectúa una visita técnica. El proyecto silvopastoril ha tenido buena acogida, y en cambio se ha logrado poco con los proyectos productivos de yuca, maíz, cacao, plátano, naranja y mandarina, en parte dada la dedicación hasta hace relativamente poco tiempo a los cultivos ilícitos por algunos de los productores.

Mitos y leyendas en la cultura ambiental del hombre de ribera

Antaño, el mohán, la mohana, el diablo, el duende, la llorona, la madremonte los Meneses y otros asustadores, espantaban a pescadores, cazadores y madereros que hacían un uso desaforado y moralmente indebido de los recursos del medio148.

La sedimentación y contaminación del Magdalena, del Nare y de las ciénagas, el uso de dinamita para la pesca, la tala de bosques y en general todos los daños infringidos a la naturaleza en nombre del progreso, así como la difusión de la racionalidad moderna, han ahuyentado estos seres mágicos y sobrenaturales que habitaban los ríos, las ciénagas, los caños,

148 Diálogo de saberes con los ancianos del CBA, ibid. 137 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. la montaña, y hasta las calles del pueblo, siendo portadores de normas de conducta en relación con el buen uso y explotación de estos ecosistemas149.

Un proyecto de educación ambiental en esta región debería trabajar en el rescate y revaloración de estas creaciones simbólicas que son producto de la comunión histórica del pueblo con su paisaje y que han sido de considerable importancia para la elaboración simbólica de deseos y culpas engendrados por la cultura misma. Quizás no sería tan descabellado y podría resultar eficaz con las herramientas de nuestra racionalidad postmoderna, buscar la manera para que tales seres vuelvan a habitar las selvas, los humedales y los ríos, devolviéndole a estos espacios esa atmósfera de misterio y hasta cierto punto de sacralidad que algún día tuvieron y que en cierta medida facilitaron su preservación por mucho tiempo.

149 ARCILA ESTRADA, Op. Cit., p. 33. 138 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

MUNICIPIO DE CARACOLÍ

Universidad de Antioquia, Facultad de Educación (1991) Historia de Caracolí.

« Parte de la cordillera central que arranca en Pantanillo y va hasta Remedios, para desvanecerse luego en las playas del Magdalena, da también de lado y lado cejas montañosas que se distribuyen en distintas direcciones. Los estribos que arroja hacia el Porce, se alargan poco, a causa de que este río corre muy cerca de la base occidental de la serranía/

De los que van al Magdalena, se consideran como principales los siguientes : El que nace cerca de Santo Domingo y que al pasar por entre los ríos Nus y NARE, presenta los altos de Sepulturas, Cabildo y María, el que parte del Cerro del Contento y extiende sus ramales por entre el Nus y el San Bartolomé, para elevarse en los altos de Patiburrú, Alicante y Santa Cruz y el que tiene su partida en las fuentes del Ité y separa las aguas de éste con las del San Bartolomé.

EL ESTRIBO QUE NACE CERCA DE SANTO DOMINGO Y QUE AL PASAR POR ENTRE LOS RÍOS NUS Y NARE, PRESENTA LOS ALTOS DE SEPULTURAS, CABILDO Y MARÍA

CARACOLÍ: Identificamos en este, el lugar preciso donde hoy descanza la población de Caracolí, acentado en pequeñas hondonadas de la ramificación que pasa por entre los ríos Nus y Nare y que es el camino que forma la altura conocida como la Quiebra (19-20)

« La apertura de un camino de Santo Domingo a Remolino sobre el río Nare, dió orígen a un caserío que se conoció en un ppio con el nombre de San Felipe de las Barajas, poco después se le dió el nombre de Sardinas de la Plata ; allí fue donde llegaron los primeros pobladores provenientes de : San Roque, Santo Domingo, San Rafaél, Barbosa y San Carlos etc. Estos colonos eran arrieros.

« E primero en pisar estas tierras fue Don Rodolfo Ceballos, quien en compañía de Don Alejandro Patiño en el año de 1876 llegaron a estas tierras en busca de una fortuna ; años más tarde llegaron otros colonizadores y entre ellos riguran : Jesús Yalí, Arcadio Arboledo, Jesús Gómez (El readical), Germán Laverde, Jesús Zapata, Marco Galeano, Jesús Agudelo, Rubén González entre otros.

En vista de que los viajes de dichos colonos de dificultaban mucho por el largo trayecto (de Sardinas a Medellín) y el problema que causaban el transporte de los productos agrícolas, el cual lo hacían en mulas y por el conocimiento que se tenía de los trazos del ferrocarril, se decidió desplazarse a este lugar, habiendo tomado como sitio de referencia el campamento ferroviario. Los moradores se desplazaron del primer acentamiento y llegaron en calidad de colonos a una pequeña hondonada de caracolíes. Allí determinaron acampar para iniciar la fundación de un casería que se levanta en medio de frondosos y corpulentos árboles de caracolíes, los cuales les

139 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. llamó la atención y decidieron entonces colocarle a esta nueva población el nombre de Caracolí.

En un principio trazaron lo que hoy es la calle del Comercio (antes el centro) y allí levantaron 40 ranchos hechos de cancel y techos de paja ; los que se construyeron con las maderas que el mismo aserrío propició de los árboles que allí existieron, incluyendo aquí el Caracolí.

Este rancherío se ubicó en un filo que poco después fue ampliado con las máquinas que contribuyeron a la apertura de la línea férrea, fue asi como se formaron las primeras calles :

-Calle del Comercio : Recibió este nombre porque allí llegaban todos los productos agríicolas para su intercambio.

-La Calle de los limones : debido a un plantío de limoneros.

-Calle de la Bácula : Porque allí funcionaba la báscula donde se pesaba el ganado.

-Calles Carrilera arriba y carrilera abajo : Debido al paso de la línea férrea.

Calle de Palenquero : En un ppio se llamó palo grande, luego Palenquero, por sus construcciones en Zancos o palenques. (1-2)

La población está repartida en dos sectores : uno alto y otro bajo.

En la parte alta funciona el palacio mmpal y las diferentes oficinas del servicio p’ublico, la estación del ferrocarril y el comercio en gral.

En la parte baja, está el templo mayor, la casa del anciano, el hospital, la oficina de la emisora, el servicio de la sociedad de San vicente De Paul, la planta de EADE, los establecimientos educativos, el parque ppal y el parque infantil. Y un 70% de la población urbana (7-8)

MUNICIPIO DE CAROLINA DEL PRÍNCIPE

Se sitúa geográficamente a 6 o 43’ 34’’ de latitud norte y 75o 17’ 06’’ de longitud oeste. Su temperatura promedio es de 19o C. Comprende un área de 168Km2. Presenta como división administrativa la cabecera municipal, y el sector rural conformado por 6 veredas y parajes: vereda Claritas y paraje Guapagues, vereda La Vega y paraje Sepulturas, vereda La Granja y paraje Guanacas, vereda La Camelia y paraje Santiago, vereda La Herradura y parajes La María, Ventanas y Santa Gertrudis, y vereda Tenche.

140 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

De acuerdo con la clasificación geomorfológica presentada en el E.O.T. de este municipio, se diferencian dos “unidades de Gran Paisaje”: Unidad de Altiplano de la Cuenca del río Guadalupe y Unidad de Altiplano de la Cuenca del río Tenche, en las que a su vez se distinguen varias Unidades de Sistemas de Paisaje.

La Unidad de Altiplano de la Cuenca del río Guadalupe presenta un paisaje, en términos generales, colinado con colinas redondeadas. Las laderas en general presentan pendientes moderadas, cóncavas donde los procesos formadores han sido en esencia depositacionales (depósitos de ladera), y convexas en zonas de deslizamiento, tanto antiguo como reciente.

En esta unidad de Gran Paisaje se distinguen las siguientes unidades de Sistemas de Paisaje: Unidad de Vertientes Estructurales Denudacionales Altas, Unidad de Vertientes Denudacionales Deposicionales Intermedias, Unidad de Colinas Denudacionales Saprolíticas Bajas y Unidad de Valle Aluvial Deposicional. La Unidad de Altiplano de la Cuenca del río Tenche difiere del altiplano de Guadalupe en las cotas que la delimitan y en el uso del suelo. Mientras que la Unidad de Altiplano de la Cuenca del río Guadalupe presenta una cota inferior de 1.800 metros, que es la altura aproximada de los depósitos aluviales, la Cuenca del río Tenche, en su paso por el municipio, presenta cotas de 2.000 metros. Asimismo el uso del suelo en la mayor parte del área de esta última es de bosque protector o inundado por el embalse de Miraflores. Este uso ha frenado los procesos erosivos y de movimientos en masa, reduciéndolos prácticamente a los que se observan en la carretera que bordea el embalse y que une las cabeceras municipales de Santa Rosa de Osos y Carolina del Príncipe. Se distinguen en esta unidad de Gran Paisaje las mismas unidades de Sistemas de Paisaje que presenta el altiplano de la cuenca del Guadalupe.

La red hidrográfica está compuesta por las cuencas río Guadalupe – Embalse de Troneras y río Tenche – Embalse de Miraflores. Las características climáticas y de relieve propias del municipio favorecen la proliferación de pequeñas corrientes que generalmente se unen entre sí para formar quebradas de mayor caudal, las cuales vierten sus aguas en las cuencas mencionadas. Más del 90% de las aguas del municipio se utiliza en la generación de energía.

La Cuenca Hidrográfica del río Tenche – Embalse de Miraflores está ubicada al oeste y noroeste del municipio, y su divisoria de aguas marca límites con los municipios de Santa Rosa y Angostura. Las principales quebradas de esta cuenca son: Frijoral, El Roble, Cañada Larga, El

141 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Establo y Las Ánimas (o La Floresta). Aguas abajo del embalse, el río recibe como principales afluentes las quebradas El Saldo, Añoranza y el río Concepción.

El embalse de Miraflores que entró en operación en julio de 1965, tiene una superficie de 830 Ha. El volumen máximo de captación es de 136.115 x 106 m³, operación restringida a la cota 2.057 (100.01 x106 m³). El promedio de afluencia del embalse es de 36 m³/s. La Central Miraflores presenta un caudal máximo de diseño de 12 m³/s, potencia de 19,6 Kw y un factor de conversión caudal-potencia de 1.633,3 Kw/m³/s.

La Cuenca Hidrográfica del río Guadalupe - Embalse de Troneras se encuentra al este y noreste del municipio y marca límites con el municipio de Gómez Plata. El río Guadalupe nace en el municipio de Santa Rosa de Osos y circula por diferentes niveles de altiplano, con dirección dominante W-E. Unos 3 Km antes de la desembocadura de la quebrada Guanacas se gira en sentido S-N, recogiendo las aguas de las subcuencas del municipio, cuyos cauces principales corren en dirección W-E.

El embalse de Troneras entró en operación en octubre de 1962, tiene una superficie de 465 Ha y su volumen de captación es de 27 x 106 m³. El caudal de diseño para la Central Troneras es de 53,25 m³/s, con una potencia de 36 Kw y un factor de conversión caudal-energía de 676 Kw/m³/s. Las Centrales de Guadalupe III y IV tienen un caudal de diseño de 59,76 m³/s, un potencia de 472 Kw y un factor caudal-energía de 7.885 Kw/m³/s.150

Carolina del Príncipe presenta una temperatura promedio de 19o C, y una precipitación promedia anual de 3.000 mm. Cuenta en su territorio con dos pisos térmicos, 104 kilómetros de clima medio, y 62 de frío, condición que beneficia los cultivos agrícolas, tales como papa, maíz y hortalizas. Cuenta con dos zonas de vida, a saber: Bosque muy húmedo Premontano (bmh-P) y Bosque muy húmedo Montano Bajo (bmh-MB) bmh-P en las veredas Claritas, La Vega, La Granja, La Camelia y La Herradura, y un sector de Tenche, en una extensión equivalente al 25,21% del área total del municipio. bmh-MB en la vereda Tenche y sectores de las veredas La Herradura, La Camelia, La Vega y Claritas, en un área que representa el 74,79% del total del territorio de dicho municipio151.

150 Ibid. 151 Ibíd. ; ESPINAL, óp. cit. 142 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Vegetación Bosque intervenido comprende aquellas áreas ocupadas por bosques nativos en diferentes grados de intervención que se ubican en los cerros, en las orillas de las quebradas y en las áreas aledañas a los embalses. Es una de las áreas de menor representación, pues en la mayor parte de las áreas donde es posible el trabajo agropecuario la cobertura original ha desaparecido. Las especies dominantes son Guamo, yarumo, pomo, arrayán, espadero, olivo de cera, laurel, helecho arbóreo, nigüito y chagualo.

Bosque plantado se ubica principalmente en el área de los embalses. En la actualidad el uso de estos bosques es sólo con fines protectores, pero bien podrían ser empleados con fines ornamentales y paisajísticos (Ecoturismo). Las especies plantadas comprenden pinos (Pinus patula, Pinus oocarpa) y ciprés (Cupressus lusitanica). Estos bosques se caracterizan por la ausencia de estratos arbustivos y herbáceos.

Rastrojo alto se presenta principalmente, al igual que el bosque intervenido, en las partes altas de los cerros y a orillas de las quebradas. Es una vegetación secundaria con alturas promedias entre 3 y 6 m., esencial en la conservación de suelos de ladera, la protección de fuentes hídricas (regulación de la escorrentía) y el mantenimiento de la belleza paisajística. Las especies dominantes son: uvito, siete cueros, cordoncillo, yarumo, guamo, gallinazo, pomo, nigüito, mortiño, chagualo, carate, pategallina, suelda y caña brava.

143 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Rastrojo bajo se presenta en casi todo el municipio; corresponde a zonas de alta dinámica en la expansión de la frontera agropecuaria que luego ha dejado de ser trabajada por un período de tiempo prolongado. Las especies dominantes son: nigüito, mortiño, helecho marranero, siete cueros, carate, mora, uvito, grama, chilco, helecho pategallina y cordoncillo.

Pastos enrastrojados y pastos manejados se encuentran actualmente en expansión, dada la necesidad, cada día mayor, de integrar nuevas tierras a la actividad agropecuaria. Los principales pastos enmalezados presentes en la región son grama y yaraguá mezclados con helecho marranero. Los pastos manejados incluyen grama, yaraguá, brachiaria y kikuyo. En ambos se desarrolla, en términos generales, una ganadería de tipo extensivo. Otras especies vegetales presentes son: mora, helecho pategallina, nigüito y rabo de zorro152.

Fauna153

Peces presentes en los ecosistemas acuáticos del municipio de Carolina del Príncipe

152 Ibíd. ; Rubiela JIMENEZ CADAVID, Gildardo MUÑOZ BUILES (1995) Diversidad de Avifauna en tres diferentes tipos de vegetación ribereña (Carolina del Príncipe, Antioquia), Trabajo de tesis presentado como requisito parcial para optar al título de Ingeniero Forestal, Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, Facultad de Ciencias Agropecuarias.

153 Los datos de este apartado fueron tomados de: CORANTIOQUIA (1997) Anotaciones sobre Autoecología de la Avifauna del Altiplano Norte de Antioquia, Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, Ingeniería Forestal.; JIMÉNEZ CADAVID y MUÑOZ BUILES, óp. cit.; MUNICIPIO DE CAROLINA DEL PRÍNCIPE, E.O.T. 2005-2007. 144 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

ORDEN FAMILIA ESPECIE NOMBRE COMÚN

OSTARIOPHISIDA CHORACIDAE Brycon henni Sabaleta

Astianax sp. Sardina

Bryconamericus sp. Sardina

PYGIDIIDAE Pygidium sp. Capitancito

LORICARIIDAE Chaetostoma fischeri Corroncho, cucho

Chaetostoma thomsoni Corroncho

Lasiancistrus caucanus Corroncho

CYPRINODONTIDA POECILIDAE Poecilia reticulatus Gupy

PERCOMORPHIDA CICHIDAE Oreochromis niloticus Tilapia

Especies de serpientes presentes en el Municipio de Carolina del Príncipe

FAMILIA ESPECIE NOMBRE COMÚN

COLUBRIDAE Clelia clelia Cazadora negra

Chironius carinatus Lomo de machete, fueteadora, cazadora

Guardacaminos Dendrophidium sp. Falsa coral, coral ratonera Lampropeltis sp Falsa coral Leimadophis pseudocobella Yaruma, guardacaminos Mastigodryas sp. Ciega, tierrera Atractus sp.

ELAPIDAE Micrurus spp. Coral

Micrurus mipartitus Rabo de ají, coral

VIPERIDAE Bothrops schlegelii Cabeza de candado, granadilla

145 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

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De la avifauna de Carolina del Príncipe

NOMBRE FAMILIA NOMBRE CIENTÍFICO VULGAR

Cathartes aura Cathartidae Gallinazo de cabeza roja

Coragyps atratus Cathartidae Gallinazo

Buteo magnirostris Accipitridae Gavilán pollero

Polyborus plancus Falconidae Caracara, guaraguao

Chamaepetes goudotii Cracidae Pava de tierra fría

Vanellus chilensis Charadriidae Caravana

Actitis macularia ? Scolopacidae Playero

Columbina talpacoti Columbidae Tortola

Crotophaga ani Cuculidae Garrapatero

Adelomyia Trochilidae Colibrí melanogenys

Chloroceryle americana Alcedinidae Martín pescador

Ceryle torquata Alcedinidae Martín pescador

Piculus rubiginosus Picidae Carpintero

Piculus rivolii Picidae Carpintero candela

Melanerpes Picidae Carpintero de los formicivorus robles

Synallaxis azarae Furnariidae Piscuis

Myarchus cephalotes Tyrannidae Copetón

Machetornis rixosus Tyrannidae Sirirí bueyero

Ochthoeca Tyrannidae Atrapamoscas cinnamomeiventris

Pitangus sulphuratus Tyrannidae Bichofué

146 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Sayornis nigricans Tyrannidae Gallinacito de río

Tyrannus Tyrannidae Sirirí melancholicus

Tyrannus savana Tyrannidae Tijereta

Serpophaga cinerea Tyrannidae Tiranido de los torrentes, mosquerito

Notiochelidon Hirundinidae Golondrina cyanoleuca

Stelgidopterix ruficollis Hirundinidae Golondrina café

Cyanocorax yncas Corvidae Carriquí, quirriquí

Troglodytes aedon Troglodytidae Cucarachero común

Mimus gilvus Mimidae Sinsonte

Turdus ignobilis Turdidae Mayo, pantanera

Turdus fuscater Turdidae Mirla

Turdus serranus Turdidae Mirla

Icterus chrysater Icteridae Turpial

Psarocolius decumanus Icteridae Mochilero, gulungo

Molothrus bonariensis Icteridae Chamón

Dendroica fusca Parulidae Pechinaranjada

Mniotilta varia Parulidae Trepadora, cebrita

Wilsonia canadensis Parulidae Reinita canadiense

Thraupis episcopus Thraupidae Azulejo común

Thrauphis palmarum Thraupidae Azulejo arañero

Tangara cyanicollis Thraupidae Azulejo, guerrerito

Tangara vitriolina Thraupidae Azulejo, tangara

Tangara xanthocephala Thraupidae Tangara

147 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Ramphocelus Thraupidae Pico plateado, toche icteronotus (amarillo)

Sporophila nigricollis Fringillidae Reinita, espiguerito, semillero vientre amarillo

Spinus psaltria Fringillidae Semillero capa negra

Zonotrichia capensis Fringillidae Pinche, copetón, aflechero

Tiaris olivacea Fringillidae Semillero yerbero

Mamíferos Reportados en la región

ORDEN FAMILIA SUBFAMILI ESPECIE NOMBRE A VULGAR

Marsupialis Didelphidae Didelphinae Didelphis Chucha (gallinera) marsupialis

Xenartha Dasypodidae Dasyponidae Dasypus Armadillo, gurre novemcinctus

Cabassous centralis Gurre, Armadillo (cole trapo)

Chiroptera murciélagos

Carnivora Procyonidae Potosinae Potos flavus Perro de monte

Procyoninae Nasua nasua Cusumbo (solo, solino de manada, tierrero)

Rodentia Erethizontidae Coendou prehensiles Erizo, puerco espín

Sciuridae Sciurinae Microsciurus Ardita, ardilla (cusca) mimulus

Sciurus granatensis Ardita, ardilla (alazana, roja)

Muridae Murinae Mus musculus Ratón, rata

Dasyproctidae Dasyprocta punctata Conejo (de monte), ñeque, guatín

148 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Agoutidae Agouti paca Guagua (venada)

Dinomyidae Dinomys branickii Guagua (loba, rabona)

Perspectivas y expectativas en torno de la situación ambiental

Problemáticas: Contaminación ambiental en algunas fuentes hídricas municipales. Mal estado de acueductos veredales. Falta de protección a microcuencas. Contaminación ambienta. Mal manejo de pozos sépticos. Desconocimiento de las especies de flora y fauna de la zona. Disminución de especies icticas en los ríos y la represa debido a la pesca indiscriminada. Tala de bosques y destrucción de rastrojeras. Contaminación ambiental causada por la ubicación de la compostera. No hay cultura de reciclaje. Relleno sanitario ya cumplió su vida útil. No se tiene un inventario real de las especie de fauna y flora existentes en el municipio.

El problema ambiental de Carolina actualmente es que la gente no está muy culturizada con el manejo de los desechos. Otro problema es la contaminación de las aguas, aunque no de todas. Otro problema “muy grave” es la reforestación de RIA, con las quemas. Tienen autorización de varias Has diarias para establecer cultivos de pino. Hay quema indiscriminada de rastrojos altos y bajos. Ellos contratan ingenieros y hacen convenios con los propietarios de las tierras para sembrar. Se ha conjeturado que el pino incide en la acidez de la tierra, sobre todo para los pastos. Ellos dicen que no, que allí hay diferentes variedades de pino que no hacen eso. Pero ese cuento no se cree. Quien tiene la razón?

Aquí ya no se quema, incluso para malezas ya se maneja diferente. Se ha capacitado a la gente.

En La María la junta de acción comunal quiere plantear un proyecto a la administración respecto del manejo de las basuras: La gente entierra las basuras: plástico, vidrio, desechos orgánicos… Algunos queman “pero esto también contamina el medio ambiente”.

Antes de la represa la vereda era más poblada. Fincas ganaderas.

Sobre los pinos de la represa. Según un señor: “El haber hecho dos represas en un municipio tan pequeño como Carolina acabó con el campesinado. Al haber menos población hay menos comercio, menos intercambio. Sobre los pinos: La comunidad propiamente no. Una de las asistentes dice que la represa, pues esta necesita de agua. 1200 ha de pino que las explota RIA, es decir la misma gobernación. El beneficio no le toca a la comunidad. En contraposición quedaron fincas aisladas al otro lado de la represa… A Carolina no había que traer grano anteriormente. La sola finca de Tenche surtía a Carolina de maíz y fríjol en el año.

Cerca al charco de la represa hay mucho zancudo. La gente tiene que dormir con velos “como recién nacidos” o de lo contrario es intolerable. Cuando empezaron a colocar los pozos sépticos en esta región, el problema de los zancudos fue la queja de todo el mundo. También los malos olores. Los hacían muy cerquita de la casa. Ahora casi no hay problema de zancudo pero sí de malos olores. Esto porque los primeros pozos que trajeron tenían un “desfogue?” pero el zancudo se las ingeniaba… pues por ahí era su tránsito. Ahora los pozos son completamente sellados para evitar el zancudo. Pero entonces el gas, los vapores que penetran se eleva y no tiene por donde salir, regresa por el tubo, y van a dar al baño otra vez. O por cualquier tubería, sobre todo por la ducha.

Medidas, propuestas, soluciones: 149 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Se quiere proponer al municipio que un carro recolector pase por las veredas al igual que se hace en el casco urbano. Previamente a esto se debe sensibilizar a la gente y enseñar a clasificar los desechos.

Proyectos del municipio en cuanto a lo ambiental: Hay reforestación de cuencas, manejo de residuos sólidos, sostenimiento y mantenimiento de todo lo que hay reforestado. Se han hecho reforestaciones en áreas nuevas, se han cercado cauces, se han tratado de implementar especies adaptadas a la tierra. La gente ha tomado conciencia de que las especies animales silvestres hay que protegerlas, casi no se caza. Hay especies forestales ya cultivadas que la gente aprovecha para cortar sus maderas. Los proyectos que tiene el municipio son principalmente con CORANTIOQUIA en cofinanciación. El cultivo de tomate se inició en el 2004.Con un producto piloto. Se hizo un ensayo. Vino una gente a hacer la iniciativa. Un grupito de productores, pidieron cofinanciación al municipio, se les apoyó en una parte y dieron de contado. Entonces de ahí nació como la fiebre. Mucha gente desempleada, principalmente del área urbana vio que era una fuente económica buena, entonces siguieron el ejemplo. En 2005 y 2006 ha crecido mucho. Este año ha crecido mucho. Hay alrededor de 65 invernaderos. Son invernaderos de 1000, 900 mt, 2000 algunos.

Se han visto problemáticas por la falta de capacitación y asistencia técnica. La gente se mete al proyecto sin mucha experiencia. El manejo de residuos vegetales, El compósito sanitario ha sido complicado , Los proveedores de insumos agrícolas hacen más fuerza por vender que por brindar un buen servicio. La gente en general se ha ido concientizando, han ido madurando, se han hecho varias capacitaciones. Aquí ha venido CORPOICA, La Secretaría de Agricultura, CORANTIOQUIA, y el municipio también ha contribuido.

Con respecto a las aguas se ha hecho mucha campaña, con los estudiantes, con la policía juvenil, con la gente de Ecoturismo, se ha hecho mucho trabajo, campañas de limpieza, recorridos, y se ha concientizado a la gente para que no contaminen las aguas. No se ha establecido períodos buenos o malos de venta para el tomate, el cual se toma a nivel de mercadeo, el comisionista cobra plata y tiene muchos altibajos en precios. Iniciando cosecha puede venderse a 1700 pesos el kilo, y al final de la cosecha a 600 pesos el kilo. Se vende a la mayoritaria en Medellín. Aunque también a los pueblos vecinos como Guadalupe, Gómez Plata, donde ya se les pegó el cuento del tomate. Hay gente empezando a cultivar. En Carolina se siembra fríjol y hortalizas. Estos son cultivo elemental, se comercializa en el mismo municipio, el fríjol también en Gómez Plata. En la parte urbana son huertas caseras, en la rural, cultivos de mediana escala. El agüero tradicional es sembrar en menguante, aunque se sabe que se puede sembrar con óptimos resultados en otras fases. Los cambios climáticos inciden fuertemente en la producción. La precipitación de Carolina es muy alta 10000mm, haciendo sol, de repente se puede aflojar un aguacero, corto pero fuerte. La ganadería lechera ha tomado auge, hay mucha concientización y mucha cultura en el manejo de la leche. Se han implementado mucho los tanques de enfriamiento para obtener buena calidad de la leche y buen precio. La Umata ha desarrollado proyectos de instalación de tanques en cofinanciación con Secretaría de Agricultura, COLANTA ha apoyado mucho, y en términos generales ha mejorado la calidad de la leche. COLANTA es el principal comercializador. Para la ganadería también se tienen agüeros: para una castración también se tiene en cuenta la menguante. En menguante se inflama menos, se repone más el animal, y para cualquier tipo de cirugía. Lo mismo para cortar madera.

HISTORIA

150 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Entre los años 1760 y 1770, a orillas de una quebrada rica en minas de aluvión, que baña un pequeño valle localizado sobre un ramal de la cordillera Central que se levanta en el nordeste antioqueño, entre los ríos Guadalupe y Porce, se asentaron mineros que dieron el nombre de Hojas Anchas a esa quebrada, por el tipo de vegetación que abundaba en sus riberas; allí fundaron un caserío al que también llamaron Hojas Anchas.

En 1788 el Oidor Mon y Velarde ordenó trasladar el pueblecito a un sitio conocido como Claras, donde nació Carolina del Príncipe, pero el caserío de Hojas Anchas no desapareció, incrementándose su población a mediados del siglo XIX, con el descubrimiento de nuevas minas.

Carolina del Príncipe:

“En los climas medios de Carolina del Príncipe y San Luis de Góngora (Yarumal) eran cosechadas la caña dulce, árboles frutales y cacao, entre otros. (Tamayo, 58)

En 1827 encontramos que había 25 ovejas, 200 cerdos en Carolina del Príncipe. (ibíd. 66)

“En la viceparroquia de Carolina, en el año de noventa y siete o noventa y ocho, dentró peste en la cuadrilla de los señores Fonegras y de ella murieron veinte y cuatro o veinte y cinco…Entonces no fueron descritas las causas de la peste, pero muchos años después, en 1826, se informaba del mismo lugar, que “el temperamento es muy malsano habitado de fieras e insectos muy ponsoñosos causa de fríos y calenturas y graves enfermedades que originan la muerte a muchos de los que frecuentan. (ibíd. 69).

“Debido al crecido número de familias que para finales del siglo XVIII vivían en la región de los Osos, y que demandaban posesión de un pedazo de tierra, el visitador Mon y Velarde dispuso el establecimiento de San Luis de Góngora, Carolina del Príncipe y San Antonio del Infante (Don Matías). Las tres colonias obtuvieron superior aprobación en 1788. (ibíd. 112).

“Las colonias eran centros urbanos que aglutinaban a la gente alrededor de privilegios como un templo y una administración real más próxima, entre otros. A cada una de las colonias fundadas “se le habían dado cuatro leguas cuadradas de tierra para ser distribuidas a los colonos por un juez poblador. Cada familia recibía un lote urbano y una finca rural, y el tamaño de la última dependía del número de miembros de la familia y su capacidad para el trabajo.

Los lugares donde se establecieron las colonias pertenecían a dueños de grandes extensiones, razón por la cual se presentaron algunos problemas con la adjudicación de las tierras. (113).

James Parsons escribió que en relación con San Luis de Góngora (Yarumal), las colonias de Don Matías y Carolina estaban en campos mineros más antiguos, y sus colonos eran principalmente mazamorreros que por primera vez se organizaron en comunidades, y se les concedió el título a su propia parcela de tierra.

En efecto, los colonos de Carolina del Príncipe notificaron que las tierras de don Miguel Fonnegra, único heredero de don Antonio de la Quintana, se encontraban abandonadas por ser “estériles y enfermizas y montuosas y solo habitadas de fieras y sabandijas ponsoñosas”, razón por la que pidieron les fueran concedidos los títulos, pues ya estaban asentados allí y habían 151 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. empezado a abrir camino. En 1797, la Real Audiencia ordenó al gobernador de Antioquia, se les diera el amparo definitivo en los linderos señalados en la fundación.

Los linderos señalados para la nueva colonia de Carolina del Príncipe fueron: “Desde la cordillera y altura que divide el camino real, las vertientes del Tenche, y a la población, cogiendo lo comprendido en las dos quebradas de Santa Isabel (en cuyas juntas está fundada la nueva colonia) hasta el río Guadalupe, este abajo hasta donde desagua el río de Porce y de la citada altura siguiendo la cordillera para abajo siguiendo hasta la frente del desembocadero que llaman volcán del Porce, bajando en derechura al río de su nombre y este arriba a las juntas desagüe del Guadalupe”.

Muy pronto, la vida dentro de las colonias comenzó a tener su propia dinámica. En 1788, quizás el mismo año de su fundación, en el sitio de Carolina del Príncipe, se hallaban 37 casas y no se había fabricado templo ni cárcel. (118-119).

Después de que se habían fundado estas tres colonias, continuó el proceso de formación de otras. Hubo una oferta de don Nicolás de Restrepo para establecer un sitio en el partido de Las Claras, a lo cual el visitador Mon y Velarde respondió que era necesario demostrar cumplimiento de “lo prevenido por las nuevas poblaciones”, (120, referenciar pie de página)

El alcalde del partido de Las Claras tenía en 1779 a 178 personas en su jurisdicción, y para 1808 ya eran 1572, que además están dispersas en las minas y labranzas, lo cual dificultaba su control”. (p, de p., p. 122).

En las nuevas colonias fue necesario ejercer controles sobre las gentes que llegaban con la intención de establecerse, pues, de acuerdo con las reformas, se pretendía incentivar el trabajo y lograr con ello el incremento en la producción, y no que se convirtieran en centros de vagos. (128)

En 1801, en Carolina del Príncipe, el alcalde envió un informe al teniente de gobernador, en el que señalaba los problemas representados en la población por la falta de un puente que posibilitara el paso del río cercano al sitio. Decía que en tiempo de invierno las gentes no podían asistir a misa. Informaba que el costo de la construcción estaría repartido entre los vecinos de ambas bandas, aunque la mayoría no tenía tal calidad; pero las cuadrillas, que entre chicos y grandes sumaban cerca de 300 personas, dueños de tierras, bestias, ganados y minas sí lo eran; por tanto, serían sumados, al igual que el crecido número de vecinos libres. Informaba además sobre la decadencia y desarreglo en lo que había edificado hasta ese momento, y en la marcación de los trazados de la colonia, ya que el anterior alcalde había señalado las calles con notoria desigualdad, por lo cual la iglesia estaba media dentro de la plaza, y muy pequeña, pues no cabía la gente. Con el fin de enmendarlo, el alcalde pedía la intervención de la gente del lugar para hacer la repartición de solares y edificar una cárcel que, según él, hacía mucha falta. Sugería hacer una redistribución, de modo que desaparecieran las calles de travesía de la plaza, para ampliar la edificación de la iglesia. (136).

Tanto en las colonias agrarias como en las rancherías localizadas en lugares poco accesibles, los vecinos se unían para construir y mantener los caminos o las trochas ya abiertas en buen estado,

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. de manera que fuera posible el tránsito continuo. En 1794, los moradores, estantes y habitantes de las montañas y minerales de Caruquia, declararon ante el teniente de gobernador:

“hace algunos años nos establecimos en las citadas montañas imitando a nuestros mayores, nos ejercitamos, unos en el cultivo y beneficio del terreno y otros en el laboreo y descubrimiento de minas, para cuyo tránsito ha igual tiempo se abrieron dos trochas por los cuales se traficaba a proporción del paraje donde cada uno tenía su habitación; pero como fuese aumentándose el vecindario se ha hecho preciso para el socorro, y beneficio corporal, y espiritual en los peligros a que estamos expuestos para el tránsito de los señores curas y jueces arbitrar con mayor cuidado, y entereza, una de las dichas trochas.

Ignacio Zapata, liberto, morador del mismo lugar, impidió que se abriera el tránsito por la trocha que pasaba por su propiedad, aduciendo que un camino real en sus predios le perjudicaba. Para mantener la paz, los vecinos abrieron la otra trocha, que se volvió intransitable debido a

“la flojedad del piso en unas partes, y en las más la profundidad de angosturas y estrechos canales como está de manifiesto. Por esto en lo presente nos hallamos absolutamente sin camino para el transporte de nuestros corporales socorros y entrada del sacerdote a administrar los moribundos. .. Así mismo en perjuicio del Real Erario pues no hay por donde conducir los utensilios estancados por S.M. para nuestro abasto… Siendo constante que generalmente se ponen puertas de golpe en los Caminos Reales con lo que no se molestan los caminantes ni se irroga perjuicio a los dueños de las tierras, y hallándose prevenido por el señor gobernador de esta provincia desde el año último pasado de noventa se abran en esta jurisdicción todos los caminos comunes y necesarios para el tránsito de los señores curas al socorro espiritual de las almas, en esta virtud se ha de servir… dar las providencias suficientes para que el prenotado Ignacio Zapara no nos impida la apertura del camino.”(142).

“En 1806, Juan Ignacio Valdés, vecino del sitio de Carolina del Príncipe, a nombre de su padre, Mateo Valdés, pidió que Ignacio Orrego cumpliera las órdenes del alcalde del partido, para dejarle franco el camino que iba a las posesiones río abajo de Guadalupe, lo cual perjudicaba a un número crecido de mineros e individuos que vivían en los minerales de Hojas Anchas. Juan Ignacio Valdés afirmaba que el camino era corriente hacía más de 25 años. Aunque Orrego apeló la orden de abrir paso, en última instancia debió cumplirla. (146)

1826: Carolina: 45 casas de paja en la parte urbana y 254 en la parte rural, sin incluir varias rancherías, entre las que hay dos cubiertas de teja. 15 casas de teja en la parte urbana (168)

1827: Carolina o Claras: 208 casas de paja en la parte urbana, 16 de teja. 100 toros o vacas, en otro cuadro aparecen 1000, 25 ovejas, en otro aparecen 30, 300 caballos, en otro aparecen 140, 120 yeguas, en otro 50, 60 mulas, en otro 40, 1 asno, 200 cerdos, en otro 100, 40 lb. de oro., 15 cabras, 62 y ½ panela o papel en quintales, 1200 maíz en cargas

Población de Carolina en 1801: 125 blancos, 586 libres de varias clases, 287 esclavos.

CAROLINA: SOCIEDAD CULTURA

« Fundada en las orillas de un pequeño río… 153 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”. fue el primer pueblo de Antioquia donde se le erigió un monumento al caballo (sin p.)

Don Miguel González y su esposa; don Miguel de Restrepo, don Joaquín Echeverri; el español Antonio de Quintana fundadores de Carolina del Príncipe, cuyo nombre evoca al príncipe Carlos IV de España, que justamente nacía por la época de su fundación, o sea en 1748

« El territorio que hoy ocupa del municipio de Carolina del Príncipe estuvo poblado a la hora del descubrimiento por aborígenes pertenecientes a la llamada nación Nutabe, que se extendía entre los ríos Porce y Cauca… Propiamente en la región correspondiente al municipio, estaba una ramificación o tribu de aquella nación Nutabe, con el nombre de Caruquia, que habitaba, si no en la cabecera, un poco próxima a ella, donde se ha conservado su nombre.

En 1792 ya existía la imagen de la Inmaculada Concepción, reconocida en Carolina por el Ilmo. Señor Don Ángel Velarde y Bustamante cuando sólo existía una Viceparroquia.

La primitiva población se edificó a las orillas de la quebrada Hojasanchas quizá no muy lejos de la vega de El Tablón, que hasta fines del siglo pasado perteneció con Gómez Plata a Carolina. [en el paraje de ‘el Herrero » donde se había fundado un real de minas, se edificó una capilla provisional y se celebró una misa por el natalicio de Carlos IV hijo de Carlos III) Posteriormente y muy desde el principio se trasladó el poblado al lugar que hoy ocupa.

Era el único propietario de todo este territorio desde vecindades de Santa Rosa hasta la región de Yarumal aún no fundada, el español Don Antonio de la Quintana, cuya descendencia se mezcló con familias Fonnegra y estos con Isaza. Esta es la familia más antigua de Carolina.

El 15 de junio de 1801 fue creada la parroquia por el Obispo payanés Velarde y Bustamante

En 1814 fue elevado Carolina a la categoría de municipio.

(Dr. Francisco DUQUE, « Carolina Histórica » en: Distritos, No 5, Diciembre de 1964)

« Acerca de La Conchita se han tejido muchas historias en distintas épocas; se enumeran algunas recogidas padre Julio Tamayo entre las personas serias y ancianas.

« Acostumbraban sacar la sagrada imagen a recoger el Aguinaldo de Navidad, y los fieles tenían la creencia de que si no le daban algo, les vendría alguna desgracia. Por aquellos tiempos, vino en visita Monseñor Gómez Plata, y quiso corregir esta casi superstición, prohibiendo en 1847 « que la imagen de la Patrona que se encuentra en el altar mayor se saque en procesiones en día de su festividad, ni en ningún otro, pues para este objeto se comprará una aunque sea de retablo ». Dicen que esta prohibición se cumplió religiosamente, y en lugar de La Conchita sacaban la imagen de la Virgen de los Dolores; la Patrona se sacaba en procesión cada siete años únicamente.

En los largos veranos y en los inviernos fuertes que amenazan destruir las cosechas; en las pestes y en todas las calamidades, los fieles piden una rogativa a La Conchita y siempre han sido escuchados.

Favores y milagros… 154 Convenio 7520 de 2007. Corantioquia-Universidad de Antioquia. Proyecto Antropología Cultural. Informe Final

“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

La Conchita tenía o ha tenido muchas alhajas. Con algunas de estas se hizo la reconstrucción del templo, y para la construcción del nuevo templo.

(José D GARCÍA Pbro. La Imagen de La Conchita, en Distritos…)

RESEÑA DEL LICEO DE BACHILLERATO

« Es Carolina un próspero municipio situado al norte de Antioquia, y apropiadamente denominada la ciudad del Príncipe. Sus habitantes son amables y acogedores, y están en constante afán de superación. Es una población de constante progreso económico e intelectual., como amante de la tradición, cuyas costumbres ancestrales permanecen incólumes en cada hogar »

Luz Amparo MOLINA JIMENEZ, Lucía Margarita GARCIA PULGARIN, Situación socio- económica, física y ambiental de Carolina del Príncipe, antes y después de la construcción de las represas de Troneras y Miraflores. Universidad de Antioquia, Facultad de Educación, Centro de Educación a Distancia y Extensión. (1991) « Debemos tener en cuenta que somos descendientes de un recio espíritu colonizador que rubricaba de un hachazo el acta de fundación de los pueblos.

El hombre se confundía con la tierra pero antes que entregarse a ella lanzado como una semilla, la sacudía con fuerza para dominarla. Era la lucha por la supervivencia frente a una misteriosa imagen telúrica. (24)

Con la construcción de Guadalupe III y los embalses de Troneras y Miraflores, sufrió el municipio de Carolina grandes impactos físicos, ambientales y socio-económicos

Físicos : porque los embalses produjeron inevitables embotellamientos de veredas, se inundó el barrio más productivo y hermoso del pueblo, siendo trasladado en condiciones desfavorables para sus moradores, en compañía de la escuela urbana de niños, la cual era de excepcionales condiciones en cuanto a extensión, estado de la construcción, paisaje, etc.

El terreno donde está ubicado el parque central de carolina y sus manzanas adyacentes han sufrido varios hundimientos y asentamientos por saturación del suelo, que en éste caso es aluvión, y las progresivas socavaciones internas por el mal estado de las alcantarillas. (39)

Los impactos ambientales se traducen en alteración de microclima del pueblo por saturación desmesurada del agua en la atmósfera y la proliferación de zancudos y otros insectos nocivos para la salud.

En cuanto a los impactos socioeconómicos se observó la pérdida de la tradición agrícola de la región, vigente hasta el desarrollo de Guadalupe donde fue absorbida toda la mano de obra disponible, abandonándose el campo posteriormente al terminar los trabajo, los jóvenes de la región siguieron la trayectoria a las compañías contratistas, a otros desarrollos hidroeléctricos del país.

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“Fortalecimiento de procesos educativos ambientales, con énfasis en proyectos ambientales escolares, PRAE y desarrollo de un proceso de investigación de los valores y representaciones simbólicas de la cultura ambiental, en municipios y regiones de CORANTIOQUIA, que correspondan a la influencia del sector eléctrico”.

Con la construcción de los embalses se anuló una importante parte del potencial agrícola del municipio al inundarse las mejores tierras como las vegas de los ríos y quebradas. (39)

El municipio de Carolina no posee ningún renglón fuerte, ni agrícola, ni pecuario, ni comercial, ni industrial, por lo tanto su verdadera riqueza es el agua, pero paradójicamente no solo no percibe de los multimillonarios lucros de la empresa que los comercializa, sino que los deterioros de sus partes vitales no se han reparado debidamente. La mejor fuente de entrada que en estos momentos tiene Carolina es la promoción del magisterio, donde por cada tres casas existe un maestro. (40)

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