Quick viewing(Text Mode)

Manuel Belgrano (Primer Párrafo De Su Autobiogra� A) MANUEL BELGRANO E F ANTA S DE

Manuel Belgrano (Primer Párrafo De Su Autobiogra� A) MANUEL BELGRANO E F ANTA S DE

1820  2020 1820 “Nada importa saber o no, la vida de cierta clase de hombres, que todos sus trabajos y afanes los han contraído a sí mismos, y ni un solo instante han concedido a los demás; pero la de los hombres públicos, sea cual fuere, debe siempre presentarse, o para que sirva de ejemplo que se imite, o dé una lección que retraiga de incidir en sus defectos. Se ha dicho, y dicho muy bien, ‘que el estudio de lo pasado enseña cómo debe manejarse el hombre en lo presente y porvenir’, porque desengañémonos, la base de nuestras operaciones, siempre es la misma, aunque las circunstancias alguna vez la desfi guren”.   B   F  

Manuel Belgrano (primer párrafo de su Autobiogra� a) E F ANTA S DE

ISTÓRICOS M  B  H

STUDIOS E  B  E DE   F  ROVINCIAL P (1820 – 2020) UNTA J Manuel Belgrano En el Bicentenario de su Fallecimiento

(1820 - 2020) Damianovich, Alejandro A.

Manuel Belgrano: en el Bicentenario de su fallecimiento / Alejandro A. Damianovich; coordinación general de Alejandro A. Damianovich; editado por Alejandro A. Damianovich. - 1a ed ilustrada. - Santa Fe: Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe, 2020.

120 p.; 22 x 23 cm.

ISBN 978-987-46090-2-1

1. Biografías. 2. Historia . I. Título.

CDD 920.71

Fecha de catalogación: 14 de septiembre de 2020 GOBIERNO DE SANTA FE JUNTA PROVINCIAL DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Omar PEROTTI Gobernador Alejandro A. DAMIANOVICH Presidente Alejandra RODENAS Vicegobernadora María Eugenia ASTIZ Vicepresidenta Jorge LLONCH Ministro de Cultura Ana María CECCHINI DE DALLO Secretaria Manuel Belgrano En el Bicentenario de Jorge PAVAR ÍN su Fallecimiento Rubén CHIAPPERO (1820 - 2020) Secretario de Gestión Cultural Tesorero

Editores: Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Gabriel DENTESANI Fe - Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe. Secretario de Coordinación Oscar VA LLEJOS Técnica y Administrativa Secretario de Actas Diseño editorial: Ana Catella

Imagen de tapa: fragmento del retrato de Manuel Belgrano atribuido a Francois Casimir Carbonnier. Museo Nacional de Bellas Artes - Colección Guerrico

Octubre de 2020 Santa Fe. Índice

Índice...... /9 Prólogo...... /11 Por Omar Perotti Introducción. Manuel Belgrano, nuestro Contemporáneo ...... /13 Por Alejandro A. Damianovich Textos ...... /17 I. Belgrano y el Proyecto de Mayo ...... /19 Por Alejandro A. Damianovich II. El Paso de Belgrano por Santa Fe. 1810-1811 ...... /23 Por Liliana Montenegro de Arévalo III. Revisitando Notas Autobiográficas de Manuel Belgrano ...... /27 Por Teresa Suárez IV. Belgrano Economista ...... /31 Por Miguel Ángel Asensio V. Belgrano en la Guerra con los Federales del Litoral ...... /35 Por Ana María Cecchini de Dallo VI. Apuntes sobre la Vida Militar del General Belgrano ...... /39 Por Diana Elena Farcuh VII. Pedro Pablo, el Hijo Santafesino del General Belgrano...... /43 Por Ricardo R. Benavides

/9 VIII. Abriendo el Ropero del General Belgrano ...... /47 Por Alicia García y Patricia Alejandra Vasconi IX. La Utopía de Belgrano en la Mirada del Cardenal Bergoglio...... /51 Por Carlos Pauli X. Del Ideario Renovador de Belgrano: Educar para Lograr una Nueva Sociedad...... /57 Por Vilma Bidut y Liliana Capoulat XI. La Creación de la Bandera Celeste y Blanca...... /61 Prólogo Por Miguel Ángel De Marco (h) XII. Iconografia del General Belgrano...... /67 Por Nanzi Sobrero de Vallejos XIII. Belgrano, Epidemias y Salud Pública...... 73 Por Omar Perotti Por Roberto L. Elissalde XIV. Belgrano en la Educación. La Construcción del Relato Patriótico y la Figura Escolar del Prócer...... /77 Por María Gabriela Pauli de García Manuel Belgrano es una figura extraordinaria Paraná, junto a sus tropas, al enarbolar por pri- XV. La Ciudad que Vio Belgrano...... /81 de la historia nacional, con quien Santa Fe guarda mera vez la bandera celeste y blanca que nos dis- Por Luis María Calvo sensibles vínculos. Al cumplirse doscientos años tingue ante el mundo. XVI. Belgrano, las Mujeres y la Independencia: un Sueño Presente...... /87 de su fallecimiento y doscientos cincuenta de su Ambos acontecimientos, trascendentes en la Por Berta C. Wexler y Graciela C. del Valle Sosa. natalicio, en medio de una crisis sanitaria y eco- biografía belgraniana, están plenamente refleja- XVII. Belgrano y la Solución Monárquica...... /91 nómica mundial sin precedentes, generada por la dos en las páginas de este libro, como así también Por Marcela Ternavasio pandemia de COVID-19, queremos dejar refleja- sus conflictos, sus ideas políticas, económicas y dos en este libro, preparado por la Junta Provin- educativas, sus glorias y frustraciones, las íntimas XVIII. Manuel Belgrano y Juana Azurduy: la Historia en la Mano...... /95 cial de Estudios Históricos, momentos de la vida facetas de su vida privada, los roles de las heroi- Por Berta Catalina Wexler del General Belgrano que lo ligan afectivamente cas mujeres de aquel tiempo, sus medidas en ma- a nuestra provincia. teria de salud pública, el impacto que su memoria XIX: Estanislao López y Manuel Belgrano. Una Historia de Desencuentros...... /99 Uno de los hechos que cimientan este víncu- proyecta en la educación hasta nuestros días. Por Alejandro A. Damianovich lo es su paso por estas tierras en 1810, cuando se Mediante una veintena de abordajes, productos le encomendó llevar al Paraguay el proyecto re- de la investigación y la escritura de historiadores Los autores...... /107 volucionario y se nutrió en la ciudad de Santa Fe con oficio y destacada trayectoria, entre miem- con hombres y recursos, formando parte de la bros de la Junta e invitados especiales, este libro Bibliografía general...... /113 expedición el joven Estanislao López, que fue quiere ser un homenaje y a la vez un testimonio uno de los pocos que regresó. El otro, célebre objetivo de la acción militante de quien dejó de por su enorme valor político y simbólico, ocu- lado la cómoda vida que su situación social le ase- rrió en febrero de 1812, en las barrancas del río guraba, para entregarse de lleno a la lucha por la

10/ /11 revolución política y social iniciada en 1810 y por instrumento más para sostener la enorme figu- la causa de la independencia americana que deri- ra de “nuestro Belgrano”, como solía llamarlo el vó de aquel histórico suceso, en el que Belgrano General San Martín al referirse a él en su corres- fue actor y consecuencia. pondencia privada. Quiero agradecer a la Junta Provincial de Es- Sea también este libro, en el año de su Bicente- tudios Históricos por esta iniciativa y obra inte- nario, una muestra del reconocimiento de los san- lectual, que el gobierno de la Provincia recoge y tafesinos a la acción y figura de Manuel Belgrano, INTRODUCCIÓN promociona en esta edición, poniéndolo a dispo- el hombre que sigue batallando con su ejemplo en sición del público lector, intentando que sea un el día a día de la Argentina presente. Manuel Belgrano, nuestro Contemporáneo

Por Alejandro A. Damianovich

La historia recogerá las lamentaciones de es- vimos en los que Manuel Belgrano se convierte te año 2020. La pandemia que afecta la salud de en nuestro contemporáneo. Convendría olvidar- la población mundial y las severas secuelas que nos, para descubrirlo entre nosotros, de todo ese ha de producir en todos los planos de la vida, ropaje de bronce y de laureles que lo agobia y lo hacen de este año que vivimos un tiempo som- oculta bajo capas superpuestas de placas y nom- brío. Preocupados por las incertidumbres del ca- bres de calles, ferrocarriles y barcos de guerra, so, asustados por las asechanzas del futuro en decenas de escuelas y centenares de aulas, pla- un país de crisis recurrentes, parecería no que- zas, parques, barrios, centros urbanos, toneladas darnos ánimo como para detenernos a recordar de granito y ríos de tinta. a un muerto ilustre de hace doscientos años, por El Belgrano que vamos a descubrir en los di- más que de él sepamos que fue uno de los pa- versos capítulos de este libro, producido por la dres fundadores de la argentinidad, uno de los Junta Provincial de Estudios Históricos de San- principales generales de la independencia, un ta Fe y editado por el Gobierno de la Provin- hombre público íntegro y honesto, y un perse- cia, no es muy diferente al argentino que hoy pe- guidor incansable de ideales altruistas. lea cada día por su supervivencia. Es un hombre (*) Gobernador de la Provincia de Santa Fe (2019 – 2023). Sin embargo, es en tiempos como el que vi- que ha abandonado sus intereses personales y su

12/ /13 vida privada para abrazar la causa de la revolu- Ese era el Belgrano que pertenece a otro tiem- subalternos y desplazado del mando del Ejército docentes en sus clases virtuales. Las redes socia- ción, como un simple militante. Un hombre que po, en el que las jerarquías y las legitimidades de Operaciones por el Acuerdo de Santo Tomé les se saturaron con el cuadro de Carbonnier y la no decayó ante las dificultades más extremas en eran otras. Cuando “el soberano” no era el pue- de 1816; criticado duramente por su propuesta de miniatura de Boichard. pos de un objetivo que muy pocos de sus con- blo sino el rey, y la monarquía de “origen divino” una monarquía incaica. Belgrano, nuestro contemporáneo, estaría temporáneos defendieron con la misma convic- y poder absoluto estaba santificada por una Igle- En contraste aparece el Belgrano triunfador, complacido con estas obligadas simplicidades ción y entrega. sia a su medida. el vencedor de las dos grandes batallas dadas en conmemorativas, acordes a la forma en que mu- Para conmemorar el 250 aniversario del naci- Pero el Belgrano en el que podemos reconocer- el actual territorio argentino durante la guerra rió, en el retiro más completo, en la pobreza más miento de Manuel Belgrano y el Bicentenario de nos, porque tuvo que hacer malabares en las peo- de independencia, las de Tucumán y Salta, con radical, consciente de la enorme crisis del país su muerte, la Junta Provincial de Estudios Histó- res condiciones, como en el día a día de muchos las que salvó la revolución y la esperanza de la que no ofrecía un horizonte de solución a la vista. ricos ha publicado semanalmente en el diario El argentinos de nuestra época, es el revolucionario, causa americana. El que mereció los elogios y Súmese a los homenajes más austeros y sen- Litoral de Santa Fe los artículos que hoy recopila- el que consagra sus energías al bien público por so- los premios acordados por la Asamblea del Año tidos este libro, escrito en medio de la pandemia mos en este libro que edita el Ministerio de Cul- bre los intereses particulares, el que muchas veces XIII, y el que destinó la suma de cuarenta mil por unos historiadores sometidos a condiciones tura de la Provincia. Aparecen aquí los enfoques no tuvo para darle de comer a sus soldados y el que pesos que le adjudicaron, para establecer cua- de cuarentena y distanciamiento, como testimonio renovadores de una historiografía que interpela al compartía la misma ración cuando la había. El que tro escuelas que nunca se hicieron. El que pudo del permanente interés que despierta la figura de pasado de otra manera, con una mirada de géne- no pudo formar una familia a pesar de haber ama- ver que la bandera que nos legara era adoptada Belgrano, ubicada en el centro de las alternativas ro, una visión innovadora de la historia política do a dos mujeres en medio de la guerra (María Jo- como pabellón nacional por el mismo Congre- del proceso revolucionario rioplatense, que fueron y militar, un enfoque antropológico que rescata sefa Ezcurra y María de los Dolores Helguero) con so que declaró la independencia en Tucumán. madurando la idea de la independencia americana, a los pueblos originarios y una forma de parar- las que concibió dos hijos: Pedro Pablo (criado por El que mereció la admiración incondicional de y proyectada hasta nuestros días como paradigma nos frente al proceso revolucionario que comple- Rosas y su mujer) y Manuela Mónica, a la que men- San Martín. de entrega y sacrificio en aras del bien público y la jiza los antiguos enfoques construidos desde Bue- ciona en sus últimas disposiciones. construcción permanente de la Nación. nos Aires. Un bicentenario a la medida de Belgrano Expreso mi agradecimiento, y el de la institu- Malos tragos y triunfos consagratorios La pandemia ha hecho imposibles los grandes ción que presido, al Directorio del diario El Lito- Del “niño bien” al militante revolucionario Tenemos por un lado a ese general que se hizo homenajes a los que el bicentenario hubiera dado ral, que publicó nuestros artículos, al gobernador Habiendo nacido en el seno de una familia adi- a sí mismo en la suma de marchas interminables, lugar en épocas normales. Apenas algunos fun- de la provincia Omar Perotti, que dispuso la edi- nerada, enriquecida en la práctica del comercio de batallas perdidas y malos tragos. El que fue ven- cionarios, militares y académicos pudieron apro- ción de este libro en el mismo momento que su- su padre italiano, pudo gozar del poder y la abun- cido en los campos paraguayos en una campaña ximarse con palmas a los monumentos y hubo po que lo estábamos escribiendo, a las autorida- dancia propia de su condición social, acrecenta- que él mismo condenó después; depuesto de su discursos breves entre mediciones de tempera- des y personal superior del Ministerio de Cultura dos por los prestigios de sus estudios universita- cargo de vocal de la por el autogol- tura, alcohol en manos y tapabocas. Más campo que facilitaron todos los pasos que llevaron a su rios en la metrópoli y la distinción que le confería pe saavedrista del 5 y 6 de abril de 1811 y obliga- de acción hemos tenido los historiadores y los concreción, y a todos los autores que sumaron sus dentro de la elite colonial su cargo de secretario do a abandonar su campaña contra ; comunicadores publicando y difundiendo, y los textos para enriquecerlo. del Real Consulado de Comercio de Buenos Ai- rechazado como jefe por los Patricios en el mo- res. Desde este lugar y desde el periodismo, plan- tín de las trenzas del 7 de diciembre de ese año; teó ideas renovadoras en materia económica y amonestado por el Triunvirato por haber creado educativa, mientras traducía a autores consagra- la bandera celeste y blanca; vencido nuevamen- dos desconocidos aquí. te en Vilcapugio y Ayohuma; traicionado por sus

14/ /15 Textos

16/ I. Belgrano y el Proyecto de Mayo

Por Alejandro A. Damianovich

Lo primero que hay que determinar, para res- norte habían llevado adelante, declarándose in- ponder al título del artículo, es cuál fue el proyec- dependientes en 1776. to de mayo de 1810 que convirtió a Manuel Bel- “¡Tales son en todo los cálculos de los hombres! grano en un actor político y militar relevante. La Pasa un año –escribía Belgrano– y he ahí que sin historiografía de las últimas décadas ha desesti- que nosotros hubiésemos trabajado para ser inde- mado que la revolución expresara un sentimien- pendientes, Dios mismo nos presenta la ocasión to nacional desarrollado en los finales de la domi- con los sucesos de 1808 en España y en Bayona”. nación española, “mito fundacional” del que fue La invasión de Napoleón a España y la captura de principal expositor Bartolomé Mitre en su magní- los reyes, plantearon una crisis institucional a la fica biografía –precisamente– de Belgrano. que había que oponer una respuesta y en la defi- nición de esa respuesta se desenvuelve lo que se ha Administrar con autonomía dado en llamar “revolución de mayo”, proceso que, la crisis de la monarquía si bien contiene una promesa libertaria, responde a Fue el mismo Belgrano quien expresó en sus la lógica del poder dominante de . Memorias que en 1807, cuando acababa de re- No hubo un proyecto ni un pensamiento de ma- chazarse la segunda invasión inglesa, él pensa- yo, simplemente una variedad de alternativas pa- ba que faltaban unos cien años para que las co- ra administrar esa crisis con autonomía. Con ca- lonias españolas hicieran lo que las inglesas del da paso dado entre 1807 y 1810, Buenos Aires fue

/19 concentrando poder. Derrocó al virrey Sobremon- lota Joaquina. Pero luego será uno de los adalides sus privilegios. En eso se aproximaba Belgrano al te acusándolo de mal desempeño en las invasio- de la independencia, como San Martín o Artigas, grupo más radicalizado de sus colegas de la Junta: nes inglesas, y los criollos militarizados tomaron la produciendo gestos de alto contenido simbólico, y Juan José Castelli. delantera cuando sostuvieron al virrey Liniers en como la bandera azul y blanca con la que distin- enero de 1809 contra la asonada de los españoles guirá a las tropas bajo su mando. Sacrificio, triunfo y declinación locales. Permitieron la asunción de Cisneros en re- Fue aquel primer proyecto carlotista el que pon- De esta forma, llevando su sacrificio a extre- emplazo de Liniers ese mismo año, y cuando se dría en evidencia otro de los principios políticos mos poco comunes, aceptó renunciar al mundo supo de la ocupación total de España por Napo- que Belgrano sostendría hasta el final: la constitu- de prebendas y comodidades de su condición so- león, lo suplantaron por una Junta de gobierno a ción de una monarquía constitucional parlamenta- cial, para ser un combatiente convencido en la lu- nombre del rey Fernando en un Cabildo Abierto ria. En pos de un rey partió con Rivadavia a Eu- cha revolucionaria. Rechazado por los paraguayos en el que Belgrano votó por ese cambio. ropa en 1814 y al regresar con las manos vacías que veían en sus tropas a un ejército de ocupa- El proceso de apropiación de poder continuó propuso al Congreso de Tucumán la coronación de ción porteña, logró más adelante las dos mayores en junio, cuando la Junta, que Belgrano integra- un Inca que residiera en Cuzco, idea que si bien re- victorias de la guerra por la independencia libra- ba sin haberlo pedido, desconoció al Consejo de sultó “ridícula y extravagante” para los diputados das en el actual suelo argentino: las de Tucumán Regencia de España e Indias que se había consti- porteños, al decir de Tomás de Anchorena, cautivó (1812) y Salta (1813), con las que salvó a la revolu- tuido en Cádiz, iniciándose una guerra civil entre a los representantes altoperuanos y arribeños. ción. Su liderazgo estuvo probado con la gesta del juntistas y regentistas, mientras Inglaterra se afa- Un gobierno centralizado fue para Belgrano éxodo jujeño, solo comparable al de Artigas en la naba por moderar el conflicto, ya que España era otro principio rector, entendiendo que esto ase- . una aliada principal en la guerra contra Francia. guraba la unidad la Nación. Cuando San Martín Poco después se inició su declinación. Las de- impulsó la mediación chilena en la guerra entre rrotas de Vilcapugio y Ayohuma, su fracaso di- Pensamiento y acción política de Belgrano el Directorio y las provincias federales, Belgrano plomático en Europa, su involucramiento en las Las ideas centrales que Manuel Belgrano habrá la aprobó diciendo que la misión “se desengaña- guerras civiles siguiendo órdenes del Directorio, de sostener en nombre de la revolución durante ría” cuando escuchara que la causa de la disiden- lo desacreditaron injustamente cuando sus dolen- los diez años que consagró para impulsarla (los cia de tales “viles fascinados” era que no querían cias lo limitaban cada vez más en el mando de un últimos de su vida) tienen su origen en estos días “ser gobernados por porteños pícaros”. No admi- ejército famélico. Portada de una edición popular de 1950 de la de confusión e incertidumbre. tiendo que los federales consideraran al gobierno “Historia de Belgrano y de la Independencia Enfermo y pobre viajó a Buenos Aires a morir. En primer lugar, su idea de autonomía para de Buenos Aires como una “nueva dominación”, Argentina” de Bartolomé Mitre.Foto: Gentileza La historia había transcurrido por causes que no la administración de la crisis, que irá maduran- se exasperaba ante la desunión del país en plena pudo controlar. Salvo la independencia de España, do hasta convertirse en el principal objetivo de guerra contra España, sin considerar equivalente sus principales proyectos habían fracasado: la mo- su vida: la independencia nacional. Al principio la invasión portuguesa a la Banda Oriental, alen- rés público por sobre cualquier conveniencia par- narquía constitucional, la unidad de un país centra- se conformaba con tomar distancia del caos pe- tada desde Buenos Aires y resistida por Artigas. ticular. Con esa vara medía el patriotismo de los lizado, las escuelas que quiso fundar… Pero a po- ninsular, cuestionar la legitimidad de las entida- Pero el principio central que Manuel Belgrano ciudadanos y demostraba su propio compromiso cas cuadras flameaba en el fuerte la bandera azul des surgidas en España a nombre del rey y apo- asumió en los días de la revolución y al que consa- revolucionario, pues en esa prevalencia de lo públi- y blanca que nos legara, como entre los humos de yar las aspiraciones de la hermana de Fernando gró todas sus energías, el que cubre y redime todas co sobre lo privado estriba uno de los cambios que la batalla de Salta, cuando consolidó su triunfo de VII residente en Río de Janeiro, la princesa Car- sus fallas y pasos en falso, es el que coloca al inte- la modernidad traía sobre el “antiguo régimen” y Tucumán y la vida misma de la revolución.

20/ /21 II. El Paso de Belgrano por Santa Fe. 1810-1811

Por Liliana Montenegro de Arévalo

Recordar la presencia de Manuel Belgrano en Dominada la reacción española en la capital, Santa Fe, la de su paso hacia el Paraguay en 1810 Mendoza y Córdoba, la Junta debió obtener la ad- y 1811, pone de relieve el protagonismo asumido hesión de Montevideo, el Alto Perú y Paraguay. por los santafesinos en momentos de inflexión y de cambio, donde fue menester adherir a la nue- En marcha hacia el Paraguay va situación política generada, sin dejar por ello El Paraguay en asamblea popular resolvió re- de reivindicar las aspiraciones locales de gober- conocer al Consejo de Regencia establecido en la nador propio. Península Ibérica y crear una Junta de Guerra pa- Instalada la Primera Junta de Gobierno, luego de ra defender el territorio de todo ataque. La Junta los acontecimientos de mayo de 1810, fue necesa- de Buenos Aires decidió entonces enviar una ex- rio dar a conocer los cambios producidos en Buenos pedición militar contra el insurrecto gobierno de Aires, a los pueblos del interior. Por Circular del 27 Bernardo de Velasco. Con tal motivo designa a de mayo se invitó a que cada ciudad o villa eligiese Manuel Belgrano en carácter de Comandante en un representante para integrar el Congreso General. Jefe de las fuerzas expedicionarias. Hubo villas, pueblos o ciudades como Santa Belgrano, convertido en flamante Comandan- Fe, que aceptaron inmediatamente la nueva situa- te en Jefe, inicia su marcha hacia el Paraguay ción, pero lejos estaba de ser el común denomina- con un maltrecho ejército, pasando por San Ni- dor el acatamiento al nuevo orden. colás y Santa Fe.

22/ /23 Francisco En Santa Fe, el cuerpo capitular reunido en la Paraguay y Salto. Belgrano confiere a Candioti Antonio Candioti casa del Teniente de Gobernador Presidente del el título de Comandante de Urbanos de Infante- puso su fortuna Ayuntamiento designó como Diputado a Pedro ría de la Ciudad, quien hasta entonces revistaba al servicio de Aldao para darle la bienvenida, “con demostra- como Sargento Mayor. la revolución y en apoyo de ción del celo y patriotismo de todo el vecindario.” En nombre del comercio santafesino, Francis- la expedición El 1° de octubre, la columna arribó al paso de co Alzogaray y José Clusellas donan la cantidad de de Belgrano al Santo Tomé. Luego de cruzar el río Salado, el pue- 108 pesos fuertes, real y medio. Las donaciones, Paraguay. Óleo blo de la ciudad de Santa Fe lo recibe demostrando no solamente las de Santa Fe, sino las de otras ciu- de José Antonio Terry - 1916, su júbilo y adhesión; “a pesar de ser la noche os- dades y regiones del país, fueron publicadas opor- existente en el cura y del mucho barro que había en las calles”; lo tunamente por la Gaceta de Buenos Aires. Museo Histórico que motivó a Belgrano a darle el título de Noble al En muchos casos los vecinos pusieron a disposi- Provincial Brig. Ayuntamiento; nombramiento ratificado días des- ción de la Junta, persona y bienes. Las donaciones Gral. Estanislao López. Foto: José pués por la Junta presidida por . fueron registradas por los oficiales de la Real Ha- Vittori Desde su alojamiento en el Convento de San- cienda, constando en los libros de Contaduría con- to Domingo, decisión que toma “para no causar servados en el Archivo General de la Provincia. gastos a ningún particular” y a cuya Orden per- Gregoria Pérez de Denis, hermana terciaria do- tenecía como hermano terciario, comienza la re- minica y en su momento priora de la hermandad, organización de su ejército. Las órdenes firmadas ofreció a Belgrano sus haciendas, casas y criados. por el Teniente de Gobernador Manuel Ruiz y di- Gertrudis Robert, mujer de Juan Garrigó, Al- rigidas a los ministros de la Real Hacienda, re- calde de Hermandad, donó medicamentos y otros lacionadas con pedidos de entrega de materiales artículos. Su esposo promovió entre el vecindario para la expedición, hablan de la ayuda de Santa la donación de 700 caballos. Fe a la causa revolucionaria. Los Blandengues marchan con Belgrano El apoyo de los santafesinos Ahí no concluyó la ayuda de los vecinos, y la ciu- Francisco Antonio Candioti, también herma- dad se desprendió de las dos Compañías de Blan- no terciario dominico y futuro primer gober- dengues que custodiaban sus fronteras, quedando nador autónomo de la provincia, le entrega una a merced de los indígenas y de las escuadrillas es- primera ayuda de doscientos pesos fuertes. Lo pañolas, que comenzarían a remontar el río Paraná. acompañó luego hasta sus estancias de Arro- Al mando del Capitán don Francisco Antonio yo Hondo y lo auxilió con 1.350 caballos y con Aldao marchan los santafesinos. “Los cien leo- todo el ganado vacuno que necesitó el ejérci- nes” aquellos que en evocación historiográfica Ra- to para mantenerse durante todo el viaje; y con món Lassaga aspiraba a inmortalizar en bronce; a 12 carretas con sus correspondientes boyadas y los que ofrendó el incienso de su peones, para conducir una partida de yerba del aplauso: “Los cien Blandengues Santafesinos”. De

24/ /25 esos soldados solamente seis o siete regresaron de Dispuso además la organización y estableci- las selvas paraguayas, entre ellos Estanislao López. miento de un Hospital Provisional, a cargo del Belgrano en sus comunicaciones a la Junta ex- Teniente de Protomédico en la ciudad de Santa presa que existe en el ramo de “Temporalidades” Fe, Manuel Rodríguez. el terreno que dejaron los Mercedarios en su con- El Paraguay, caja de resonancia de las ideas vento (calle 9 de Julio entre Monseñor Zazpe y políticas que Belgrano transmite a pesar de su Gral. López), al trasladarse al ámbito de los Jesui- derrota, a los pocos meses, concreta sus aspira- tas expulsos, y que “sólo sirve para iniquidades... ciones de autonomía. La comisio- III. Revisitando Notas A fin de alegrar a los del Cabildo me tomé la li- nó a mediados de 1811 nuevamente a Belgrano y bertad de cedérselos, para que con su producto al Dr. Vicente Anastasio de Echevarría (nacido Autobiográficas de pudieran continuar el edificio de Casas Capitula- en el Rosario y asistente al Cabildo Abierto del res y cárcel”. Solicita también a la Junta la corres- 22 de Mayo realizado en Buenos Aires), ante el pondiente orden “para que no se entierre más en gobierno paraguayo, a fin de formalizar un tra- Manuel Belgrano las Iglesias” y se termine así con “esa inmundicia tado o acuerdo, aun cuando su separación se re- en todos los templos.” solviera años después.

Por Teresa Suárez

Las reflexiones vertidas en textos testimoniales mas. No era para menos: las lecturas de Jovellanos suelen estar motivadas en acontecimientos signi- y Campomanes, pero además de Quesnay, Geno- ficativos para el sujeto que los hace. Don Manuel vesi, Smith, , entre otros, le revelaron Belgrano, testigo de entresiglos, tuvo un antes y un un universo de conocimientos inesperado; encon- después en su experiencia vital: el viaje a España traba una causa que daría nuevo sentido a su vida. con su hermano Francisco para continuar estudios Las convicciones monárquicas que había ido superiores en la Universidad de Salamanca y lue- conformando hasta entonces, propias de un espa- go en Valladolid, Madrid y Valladolid nuevamente. ñol americano, empezaban a tambalear. Esa con- vulsión de ideas, generada en la diversidad de au- En España tores ilustrados mencionada, se vio fortalecida ¿Qué ejes tuvo aquel viaje? Según el proyec- con vínculos sociales: una de las figuras que Don to paterno, debía lograr “instruirse en el comercio y Manuel destaca especialmente fue Diego María de volver con mercaderías”. Sin embargo, Manuel eligió Gardoqui y Arriquibar, ministro plenipotenciario los estudios de leyes. Sus motivaciones fueron la español en EE. UU., colaborador material de los Economía Política, el Derecho Público y los idio- revolucionarios contra los colonizadores ingleses.

26/ /27 ajustada a la realidad. Reiteradamente manifestó su creación; por consiguiente mi aplicación poca o mu- en “Autobiografía” su desilusión por quienes in- cha, nunca se dirigió a lo militar, y si en el 1796 el vi- tegraban la institución; los comerciantes de Bue- rrey Melo, me confirió el despacho de capitán de mili- nos Aires eran todos monopolistas movidos sólo cias urbanas de la misma capital, más bien lo recibí por sus intereses personales, en vez de preocu- como para tener un vestido más que ponerme, que pa- parse por la multiplicación de los frutos: “com- ra tomar conocimientos en semejante carrera. Así es, pran por cuatro para vender por ocho”. Todo cuan- que habiendo sido preciso hacer uso de las armas y fi- to promovió para el fomento de la agricultura, la gurar como capitán el año 1806 que invadieron los in- industria y el comercio, careció de aprobación. gleses, no sólo ignoraba cómo se formaba una compañía Es tal vez pensando en ello que manifestó el va- en batalla, o en columna, pero ni sabía mandar echar lor atribuido a quienes dedican su tiempo a ser- armas al hombro, y tuve que ir a retaguardia de una vir a los demás, la sociedad o la patria; y que no de ellas, dependiente de la voz de un oficial subalter- sólo se sirven a sí mismos. no, o tal vez de un cabo de escuadrón de aquella clase.” En una reflexión desde el punto de vista ético, Fue capaz de hacer esa transformación por- afirmó que el hombre público necesita mostrar que entendió que su responsabilidad de hombre sus cualidades, dar un testimonio ejemplar. En público le exigía aceptar la tarea que hiciera fal- ese sentido, la Autobiografía permite distinguir ta, aunque su capacidad de realizarla no fuera la claramente entre su presentación inicial como pa- mejor. De allí que con total humildad descubrie- tricio al estilo de los documentos coloniales, ma- ra su decisión de formarse en la preparación para nifestando su filiación, lugares de nacimiento de la guerra. En tiempos de Sobremonte, días antes sí mismo y sus padres; y más tarde dando cuenta que entrara Beresford, le solicitaron organizar un de las diversas posiciones públicas que ocupó, a cuerpo: en este estado, señaló, “tomé un maestro los efectos de ser juzgado por errores o virtudes. que me diese alguna noción de las evoluciones más pre- cisas y me enseñase por principios el manejo del arma”. Fachada de la Universidad de Salamanca, donde Manuel Belgrano cursó parte de sus estudios. Foto: Captura de Internet “Un vestido más que ponerme” No obstante las propuestas educativas vertidas Ideario político, pautas educativas y género en las Memorias, los resultados no fueron los es- Las notas de Don Manuel parecen dejar claro Desde el Consulado de Comercio saba a intervenir para mejorar lo que consideraba perados, de ahí que el fortalecimiento de sus con- que fue su ideario político lo que le llevó a adop- Pese al nuevo marco ideológico que iba adop- el “estado lamentable del reino”. En orden a lograrlo vicciones políticas y responsabilidades en el pla- tar la lucha revolucionaria sin obstaculizar man- tando al residir en Europa durante la revolución desde la secretaría del Consulado, nombramiento no expedicionario se conjugaran para reorganizar datos, jefaturas o expediciones que se le enco- francesa, Belgrano no regresó a Buenos Aires hecho por Carlos IV a sugerencia de Gardoqui, su vida definiendo fuertemente la faz militar. Ha- mendaran. Efectivamente, su convicción cada como un independentista –eso vendría más tar- Belgrano formuló sus propuestas en las Memo- bía dicho: “Todos mis paisanos y muchos habitantes vez más clara lo llevó, en 1813, a finalizar la tra- de– tan sólo como partidario de libertades que rias anuales de dicha institución. de la España saben que mi carrera fue la de los estu- ducción del discurso de despedida del presidente armonizaran con una monarquía limitada y un En el organismo de comercio pudo conocer el dios, y que concluidos éstos debí a Carlos IV que me norteamericano –de 1786– catolicismo incuestionable. Ese ideario lo impul- ambiente mercantil y adoptar una posición más nombrase secretario del Consulado de Buenos Aires en al retirarse a la vida privada. Belgrano le asignó

28/ /29 un carácter liminar al decir: “si tienen la oportuni- res, pero mientras que la misma significaba un te- dad de luchar por la independencia de America que no cho para ellas, era un piso para ellos, que podrían se separen de este librito”. aspirar a otros destinos. Si bien se trataba de un Para terminar esta selección de ideas comuni- consenso sociocultural epocal, Belgrano acorda- cadas por Don Manuel Belgrano, va un aspec- ba con ese disciplinamiento instaurado secular- to que muestra su postura sobre la vida privada, mente por la enseñanza católica para organizar al momento de diagramar pautas educativas. En la vida familiar, modelo adoptado sin más por el una posición sesgada, propone la educación de las Estado revolucionario. IV. Belgrano Economista niñas para evitar la ociosidad –diciendo que ellas Las tres décadas de intensa actividad pública “son más proclives a ese vicio que los varones”– eli- de Manuel Belgrano lo muestran como un sujeto giendo labores para servir a los demás integran- político comprometido, que fue modificando su tes de la familia. Por supuesto también incluye accionar conforme al contexto que le tocó vivir, Por Miguel Ángel Asensio la enseñanza de la religión cristiana. Con lo di- sin engañarse a sí mismo ni mucho menos a sus cho, Belgrano supone que las niñas serán luego compatriotas. Formó parte de una generación de buenas madres, destino único para ellas. La en- antiguo régimen que protagonizó cambios enca- señanza elemental sería común a varones y muje- minados a un Estado Nacional moderno. Cuando Belgrano tiene seis años se crea el Vi- limitado”, pero no “liberado de toda traba” so- rreinato del Río de la Plata (1776), una medida de bre contrapartes. Lo ejercían, además, comer- impronta estratégica, siendo Carlos III el monar- ciantes monopolistas. ca español. El contexto de política económica era Mientras crecía el hinterland portuario eran mercantilista, prevaleciente entonces en las poten- manifiestos el avance pecuario y la economía del cias, aunque con caracteres nacionales propios. cuero. Al norte resaltaba un área productora de plata y su periferia cercana, con otras ligadas a El nuevo virreinato la yerba mate o el tabaco, de un lado, y el vino y Muy pronto, Carlos III, quien antes fuera Rey aguardiente, del otro. En el centro y el litoral, el de Nápoles, dictará el Reglamento de Libre Comer- espacio productor de mulas nutría a aquella eco- cio (1778), que mejoró la posición del Río de la nomía “argentífera”. Plata dada la restrictiva preexistente. Desde muy El novel Virreinato, pese a crecientes impuestos pocos puertos habilitados en España e Hispa- ingresados por la Aduana de Buenos Aires, no era noamérica, el sistema amplióse a 24 para el inter- fiscalmente autosuficiente y dependería un tiem- cambio con España, incluyendo a Buenos Aires y po de los giros de Potosí. En Buenos Aires y otras potenciando su rol ya visible. poblaciones se cultivarían granos en “zona de cha- Ello no alteraba totalmente un esquema de co- cras”, pero con rezago en relación a la ganadería. mercio regulado donde el intercambio con otras Años después, Belgrano señalaría tal retraso. naciones no estaba habilitado, salvo excepcio- En España se intentaba reformar la estructura nes. La connotación de “libre” implicó “menos feudal. Allí focalizarían sus esfuerzos Carlos III

30/ /31 y sus Ministros “ilustrados”, sobresaliendo Pedro ron a la vez piezas informativas, doctrinales y va y Alonso Ortiz –traductores de Genovesi y Rodríguez Campomanes, servidor de la Corona propositivas sobre aspectos ligados a los funda- – y pudo tener noticias del aragonés por cerca de tres décadas. mentos económicos de erección de los Consula- Normante, el valenciano Danvila o el catalán Ca- dos hispanoamericanos. pmany, dada tal estancia ibérica. Itinerario económico En tercer lugar, como las Memorias, desde Se mostrará estudioso de la economía con las En el itinerario “económico” belgraniano, luce marzo de 1810, los artículos del Correo de Comer- traducciones fisiocráticas y al exhibir la huella una fase inicial de estudiante, estudioso vocacional cio exhibirían directa o indirectamente los princi- teórica “napolitana” que atravesó España. Fiel e integrante de Academias –entre otras Salamanca pios sostenidos por Belgrano o bajo su dirección, funcionario real hasta 1810, exaltará la “prima- y Santa Bárbara–, y otra donde destaca como “ac- por quienes lo acompañaron en su redacción. cía” agrícola, pero relativizándola pronto, al im- tor”, desde su designación (1794) como Secretario pulsar una estructura económica trisectorial en la del Consulado de Buenos Aires, institución mo- Influencias doctrinarias Memoria de 1796 titulada “Medios generales de dernizante creada para entender en los litigios del Ello denota varias influencias: 1) Las especí- fomentar la agricultura, animar la industria y pro- comercio y para su “fomento y protección”. ficas españolas, donde resalta Campomanes pe- teger el comercio en un país agricultor”. Será clara- A partir de 1810 la Revolución obliga. Des- ro no oculta otras académicas; 2) La fisiocráti- mente “desarrollante” al propugnar premios, es- de miembro de la Junta hasta gestor de proyec- ca –sin omitir a Mirabeau– demostrada en sus cuelas, estadísticas, ramos específicos, técnicas tos sobre la forma de gobierno por adoptar y lue- traducciones, destacada por estudiosos en Espa- agrícolas, compañías de seguros, caminos, puer- go sacrificado militar inexperto, se aleja de esos ña y Argentina, y por referencias en sus escritos; tos, puentes, navegación, posadas y postas. Y aspectos. Tras más de 20 años ligado a estudios 3) La de origen italiano donde destacan Antonio también audazmente “redistributivo”, impulsor o cuestiones económicas concretas, vendrían 10 Genovesi y Ferdinando Galiani; 4) La de Smith, precoz de la entrega de tierras o su dación en en- intensísimos donde la actividad político-militar los “agraristas” y otros. fiteusis para combatir la pobreza y ociosidad. ocuparía un espacio superlativo hasta su agrava- Campomanes, quien fuera influido por Agregará su defensa fervorosa de la concurren- Portada del impreso que contiene una miento y deceso en 1820. Memoria leída por Manuel Belgrano en la Ward, surge explícito en las Memorias, pe- cia y la paralela crítica de los gremios o corpora- Así, hay en cuestiones económicas, una fase de Junta de Gobierno del Consulado de Comercio ro para 1790 su rol declinaría. Reformador li- ciones de oficios, la ponderación del interés per- estudio y especulativa, hasta 1794-96 y otra como del 14 de junio de 1798. Foto: Gentileza beralizante aún encuadrado en los límites del sonal, su definición “genovesiana” del comercio funcionario real y “actor” luego, donde la reali- esquema sociopolítico borbónico, impulsó como “cambio de lo sobrante por lo necesario” y dad influiría en sus planteos de “español america- las “sociedades económicas de amigos del el recuerdo de Smith al identificarlo como meca- no” en la fase “Consular”. la escuela fisiocrática y los Principios de la Ciencia país” para discutir cuestiones referentes a la nismo de lograr el oro que no se posee, la exalta- En doctrina, el pensar belgraniano tiene tres Económico Política (1796), integrada a su vez por modernización española y colonial, creándose ción dieciochesca de la “felicidad pública” ligada expresiones: a) Las traducciones realizadas en Es- una obra del Margrave de Baden, así como por varias en América, pero no en Buenos Aires. a la educación o la apología de la industria, pues paña y en nuestro país; b) Las Memorias leídas los Orígenes y progresos de una Ciencia Nueva, de Las ideas “peninsulares” importan. Belgrano “ni la agricultura ni el comercio serán suficien- ante el Consulado como Secretario; c) Los artícu- Pierre S. Dupont de Nemours, integrante desta- dejó el país con 16 años y pasó casi siete en Espa- tes sin ella para alcanzar aquella felicidad”, aun- los del Correo de Comercio que fundara y dirigiera. cadísimo y difusor de las ideas de los llamados ña. Retornado, dejaba casi un tercio de vida en la que años antes, como convencido integrante de Las primeras consisten en la correspondien- economistes ligados a Quesnay. Metrópoli, alcanzando madurez profesional. Hay la España Americana se mostrara mercantilista al te a las Máximas económicas para el gobierno de un Las segundas son muy importantes al expre- pruebas de su conocimiento de Foronda, también atribuir ese rol a la Metrópoli, como transforma- país agricultor (1794), de Francois Quesnay, jefe de sar su rol de actor económico, pues constituye- caro a Vieytes, el probable de Victorián de Villa- dora de las materias primas coloniales.

32/ /33 V. Belgrano en la Guerra con los Federales del Litoral

Por Ana María Cecchini de Dallo

Manuel Belgrano matizó la conducción mili- del Directorio, y por los federales, fuerzas tar del ejército contra los realistas, con la parti- que respondían a José Artigas, en particular cipación de sus fuerzas en los enfrentamientos Estanislao López. Coincidieron también en el entre porteños y federales, en cumplimiento de escenario: la provincia de Santa Fe, y en el modo órdenes del Directorio. de resolución temporaria de la guerra, pactando De los numerosos brotes en la lucha de las en ambos casos: el convenio de Santo Tomé en provincias integrantes de la con los 1816 y el armisticio de San Lorenzo en 1819, los gobiernos de Buenos Aires, hubo dos en las cua- cuales comparten algunos términos y también les el Gral. Belgrano tuvo que dejar el frente ex- la condición de haber resultado infructuosos a terno para “bajar” al Litoral: la primera ocurrió mediano plazo. en marzo de 1816, por orden del Director Ig- nacio Álvarez Thomas y la segunda, a fines de Belgrano, San Martín y el Directorio 1818, respondiendo al mandato del Director ¿Por qué Manuel Belgrano fue un protagonista Juan Martín de Pueyrredón. convencido en esta guerra interior? Arriesgando Ambas circunstancias tuvieron simila- la defensa del norte, tomando una decisión que lo res personajes, además de Belgrano: el Cnel. diferenció del Gral. San Martín, quien desdeñó la My. Juan J. Viamonte y el My. Gral. Eusto- orden del directorio de venir a defenderlo, en lo quio Díaz Vélez en la conducción de las fuerzas que se ha denominado la “genial desobediencia”.

34/ /35 Belgrano era un fiel porteño, ello implica una dentista de los pueblos federales, acusándolos de identidad política que consideraba que las gran- connivencia con España y que sus dirigencias des decisiones debían tomarse en Buenos Aires; fueran calificadas como bandidos. la denominación institucional: Junta, Triunvira- to, Congreso o Director Supremo, no interesaba, 1816 en Santa Fe tampoco quién ejercía el cargo. Su compromiso En marzo de 1816 la ciudad estaba dominada de militar era de subordinación al mandato del por las autoridades porteñas. Un gobierno favo- gobierno de Buenos Aires. rable impuesto desde Buenos Aires, a cargo del Se descubre cierta motivación de las acciones Teniente de Gobernador Juan Francisco Tarrago- del Gral. Belgrano mediante una carta al Gral. na, con civiles y fuerzas santafesinas que lo apo- San Martín, en ocasión de su segunda “baja- yaban. Además el Ejército de ocupación, llamado da”, a raíz de que éste le ha manifestado haber- de Observación, conducido por Viamonte, más se conmovido por …ese movimiento… Belgrano, dos buques bloqueándola. a su vez, …se admira de que deba… cruzar otra Las fuerzas federales aspiraban a recuperar la vez los Andes, ya que, en la comunicación que autonomía, perdida al morir Francisco Antonio les remitiera el Directorio con fecha 4 de marzo, Candioti, y para ello contaban con el apoyo de …nada me dice de un movimiento que va a retardar los orientales. Para lograrlo se produjo un movi- la ejecución de los mejores planes, y quien sabe has- miento de pinzas: desde Añapiré avanzó Estanis- ta qué punto perjudicar la causa en el interior y afir- lao López, desde Coronda las fuerzas de Mariano mar el yugo español; pero lo dispone quien manda, y Vera y los barcos fueron apropiados por los fede- no hay más que obedecer. rales con canoas que bajaron desde Rincón, con- Comprende el riesgo que conlleva la orden del ducidas por Cosme Maciel, el mismo que izó por Directorio, pero asume obedecer a la autoridad. primera vez la bandera en las barrancas de Rosa- Ahora bien, cuál es el objetivo que persigue … rio. La gran batalla definitiva se dio en las mis- quien manda… ordenando al Ejército Auxiliar al mas calles de la ciudad en un combate intenso. mando de Belgrano, abandonar la frontera norte El 31 de marzo Viamonte se rindió, Mariano para combatir a …los bandidos… con los cuales Vera asumió el gobierno de la provincia y Díaz desea lograr una transacción …para cerciorarnos de Vélez permaneció en San Nicolás sin poder en- si son o no agentes de los españoles. trar en acción, a la espera del arribo del Gral. Bel- Es decir que, a nueve años de actividades fran- grano. Cuando éste llegó y asumió la conducción, cas, de declaraciones y participación en la guerra, las tropas tenían dificultades de cohesión, por en- luego de los reiterados aportes a la guerra de la frentamientos entre los jefes. Es entonces que independencia de santafesinos y orientales, sor- comprende que el mayor riesgo es el avance fede- Imagen del Convento de San Lorenzo, donde se formalizó el Armisticio del 12 de abril de 1819 suscripto por Manuel prende que la autoridad de Buenos Aires y el mis- ral sobre Buenos Aires. Frente a ello abre la nego- Belgrano y Estanislao López. Foto: Gentileza mo Belgrano dudaran de la voluntad indepen- ciación. El resultado es el convenio o armisticio

36/ /37 de Santo Tomé, que firman Díaz Vélez y Cosme huía arrasaba la hacienda de los campos. Fue allí Maciel. En él se acuerda separar a Belgrano de la cuando apareció Viamonte y asumió la conduc- conducción del Ejército de Observación –ya que ción del ejército, aguardando en Rosario el arribo era cuestionado por la tropa por sus propuestas de Belgrano. La espera se hizo larga y se temió que pro monárquicas en el Congreso de Tucumán– y la ciudad de Buenos Aires fuera invadida por las exigir la dimisión del Director Álvarez Thomas. fuerzas federales, que cada día tenían más razones Belgrano retorna a Tucumán con un fracaso en para repudiar al Directorio. Se decidió entonces a su foja, y quienes lo traicionaron seguirán incum- buscar una negociación, para lo cual envió al Cnel. VI. Apuntes sobre la Vida pliendo los acuerdos y dando pie a nuevas luchas. Ignacio Álvarez, quien el 12 de abril se reunió con Pedro Gómez y Agustín Urtubey en el Convento Militar del General Belgrano 1818, otra vez Santa Fe de San Lorenzo, adonde se acordó un armisticio y En 1818, en el marco de este conflicto intermi- el retiro de tropas porteñas de los territorios santa- nable que se ha visto complicado por la invasión fesinos y entrerrianos. de Portugal a la Banda Oriental con la conniven- Belgrano en su recorrido hacia el lugar del en- Por Diana Elena Farcuh cia del Directorio. En esta oportunidad fue Juan cuentro escribió …todo es desolación y miseria, las Martín de Pueyrredón quien dispuso una nueva casas abandonadas… las familias fugitivas, los cam- invasión a Santa Fe por el ejército de Operaciones pos desiertos de ganado… , esa era la cruda realidad al mando del Gral. Juan R. Balcarce. de la campaña santafesina que el ejército del di- Queremos anotar algunos aspectos de la per- dio eficaz para obtener los logros revolucionarios Ahora era Estanislao López quien gobernaba la rectorio había generado. sonalidad de Manuel Belgrano que denotan sus y mantener la subordinación y el orden entre sus provincia y conducía las tropas y dio las batallas Manuel Belgrano tuvo a lo largo de su vida un ideas sobre la vida militar. soldados, nombró a Nuestra Señora de las Merce- siempre con éxito, aunque no pudo impedir que vínculo sostenido con Santa Fe, que estuvo sig- En sus Memorias, el general relata cómo su in- des, Generala del Ejército. Los triunfos eran de- Balcarce llegue a la ciudad, nuevamente bloquea- nado por las luces y sombras de un tiempo de greso a las milicias urbanas durante las Invasio- dicados a la Virgen y cualquier acción era propi- da por agua. Si bien el triunfo fue breve, mientras profundos cambios en guerra. nes Inglesas lo motivó a tomar lecciones de tácti- cia para agradecer a Dios sus favores. ca y manejo de armas. Belgrano era muy celoso sobre las actividades La disciplina y la justicia militar de la oficialidad y de la tropa. Sabía que esta úl- Belgrano se destacó por cuidar con gran ce- tima debía ser vigilada con gran cuidado y era lo de la disciplina de sus huestes, tratando de dar partidario de que las armas estuvieran custodia- conjuntamente con sus oficiales, el ejemplo que das por fuerzas veteranas y por jefes de recono- los combatientes necesitaban. cida trayectoria. Por eso, nunca permitió que fi- Al hablar de tropa nos referimos a hombres sin nalizados los ejercicios reglamentarios de tiro, o preparación militar, arrastrados muchas veces de las instrucciones con manejo de armas, ningún sus hogares por las levas periódicas y que a la me- soldado o civil se retirara portando las mismas, nor oportunidad aprovechaban para desertar. aunque se tratase de los cuchillos. Atento a esas circunstancias, agravadas mu- Además, como consideraba a la religión un me- chas veces por la falta de sueldos, ropa, alimen-

38/ /39 Belgrano y el éxodo jujeño. Obra de Hernán González Mur. Foto: Gentileza Estampillas conmemorativas del 200 aniversario del nacimiento de Belgrano (1770 - 1970). Sobre con sello del día de emisión (4 de julio de 1970). Foto: Gentileza Y consciente de la necesidad de conocer el te- la independencia de los hombres, puso en marcha rreno para atacar o defenderse del enemigo, or- una Academia Práctica para sus oficiales y subal- tos y armas, el general reglamentó su ejército pa- blecía penas y aquel que reincidía podía ser ex- ganizó una Compañía de Guías formada por ternos y otra Escuela de Matemáticas, similar a la ra remediar estos males. pulsado del cuerpo. prácticos de la región, para el trazado de cartas creada por la Primera Junta de gobierno, a instan- También se preocupó por el uso y adminis- Además, fue partidario de que sus soldados topográficas que fueron de gran utilidad. cia suya, en Buenos Aires, para capacitar oficiales tración de la justicia militar. La deserción fue tuvieran trabajos para realizar aun cuando es- El trato a los prisioneros y la guerra de guerri- para los grados superiores. castigada ejemplarmente, con el propósito de tos no fueran necesarios, así los desviaba de la llas fueron otras de sus concepciones, así como Para lograr un ejército modelo, dispuso que to- evitarla. Y determinó, por un reglamento inter- ociosidad a la que calificaba como madre de to- el hostigamiento permanente al enemigo. Y para dos sus jefes ejercitaran los cuerpos a su cargo, en no de la fuerza, que se estableciese el Tribu- dos los vicios. Así lo hizo en Tucumán, donde estímulo de sus tropas y el pueblo hizo trascen- el manejo de las armas y en evoluciones de batallón. nal de Honor, formado por cinco jueces elegi- montó su campamento de La Ciudadela, y dis- der los hechos victoriosos con fiestas populares, Dos personajes tuvieron gravitación sobre Bel- dos por los oficiales. Todos los oficiales tenían puso que los soldados cultivaran huertas para su fuegos artificiales y la publicación de un Diario grano. Uno fue el Capitán de Caballería Jorge Or obligación de delatar a sus compañeros que hu- consumo, evitando molestar a los habitantes con de Operaciones. y el otro el barón Eduardo de Holmberg. El pri- biesen cometido algún delito. El Tribunal esta- pensiones y requisas. Y confiando en que solo la educación permitía mero se encargó de dar lecciones de sable o espa-

40/ /41 da y manejo de armas tanto para la infantería co- bón, es preciso ocurrir a esta necesidad de la ma- mo para la caballería. yor importancia para la salud; en consecuencia, Holmberg fue nombrado Jefe del Estado Ma- espero que V. S. me remita doscientos o trescien- yor, en todo lo concerniente a artillería e inge- tos panes de este útil, con la posible celeridad”. nieros, y auxilió en la fabricación de morteros, Su lema era: “Sin Ejército no habrá jamás Pa- obuses y cañones. tria”. Lo decía en su carta al Dr. J. B. Oquen- do, y agregaba: “…la fuerza en orden, disciplina Higiene y moral del pueblo en armas y subordinaciones es la única que puede asegu- VII. Pedro Pablo, el Hijo Sobre temas sanitarios, Belgrano determinó rarnos interior y exteriormente, todo lo demás es la práctica del baño asiduo de la tropa, la vacu- un error que traerá nuestra total destrucción”. Y Santafesino del nación contra la viruela, el aseo de los cuarteles siempre rescataba la importancia de los premios y y la visita semanal de un facultativo que debía el deber de los oficiales. controlar la salud. Estas ideas de Belgrano, reflejadas en su vida General Belgrano El 15 de abril de 1819, algo relajado tras la fir- militar, se inscriben en el contexto de la guerra ma del Armisticio de San Lorenzo, escribía Bel- por la independencia, y también en el estableci- grano al gobernador de Córdoba, Álvarez de miento del orden interior que propugnaba desde Arenales: “Mis hermanos de armas, y aun yo mis- su perspectiva de general de un ejército nacional Por Ricardo R. Benavides mo, estoy sin poder lavar mi ropa por falta de ja- en operaciones.

Luego de concluir Manuel Belgrano sus es- En el año 1802, cuando Manuel se encontra- tudios de nivel medio en el Real Colegio de ba en plena juventud con sus 32 años, comenzó San Carlos de Buenos Aires, y de finalizar los a frecuentar cada vez más asiduamente a María universitarios en España, siendo Secretario del Josefa, en tertulias y saraos en casas de familias Consulado desde 1794, conoció a la muy joven amigas, o en encuentros furtivos, cultivando un María Josefa Ezcurra. Nacida en Buenos Aires ardiente e irrefrenable amor, que perduró muchos el 26 de noviembre de 1785, era integrante de años a pesar de los contratiempos que impidieron una familia tradicional de la Gran Aldea, com- su continuidad y cristalización definitiva. puesta por sus padres, Juan Ignacio Ezcurra, de origen navarro de Pamplona, y la criolla Teodo- Oposición familiar ra Arguibel. De entre sus hermanos, Encarna- Pero al tomar conocimiento los padres de Ma- ción, futura esposa de , ría Josefa de la incipiente relación amorosa que tendría vital participación en esta poco cono- involucraba a su hija con Manuel Belgrano –cu- cida historia de afectos, sentimientos encontra- yas pretensiones no aceptaban–, dispusieron, se- dos y separaciones. gún costumbres de la época, que se celebrara

42/ /43 prontamente su matrimonio con un primo de ori- un establecimiento rural de Juan Manuel de Ro- gen navarro, recién llegado del reino de España. sas ubicado en cercanías de la Villa del Rosario. Se llamaba Juan Esteban Ezcurra, y efectivamen- Lo cierto es que el 29 de julio de 1813 nació el ni- te la unión se concretó, prolongándose la relación ño que fue anotado y bautizado en la iglesia Ma- durante nueve años. Con posterioridad, por razo- triz (Catedral) de Santa Fe como huérfano o ex- nes de índole política vinculadas con la Revolu- pósito, partida en la que su madre figura como ción de Mayo, y otras de carácter personal que se madrina de bautismo. mantienen ocultas para la historia, se produjo la El niño vivió en Santa Fe algunos meses con su separación de los cónyuges, ya que Juan Esteban madre, y luego fue adoptado por una hermana de se trasladó a España de donde no regresó. ésta, la ya mencionada Encarnación, quien recien- Tales circunstancias llevaron a Manuel a reanu- temente había contraído nupcias con Juan Manuel dar, aunque en el mayor de los secretos, su rela- de Rosas. Por eso, el futuro gobernador de Buenos ción con María Josefa, quien no había tenido hi- Aires aparecerá como padre de la criatura, en tanto jos en el matrimonio con su primo. que el niño se llamará Pedro Pablo Rosas, hasta la Cuando en 1812, luego de enarbolar la bande- edad de veinte años. En ese momento, Rosas reve- ra en Rosario, Belgrano debió marchar a hacer- lará que su verdadero padre había sido el General se cargo de la conducción del Ejército del Norte Manuel Belgrano y que su madre era María Josefa o, más propiamente, del Ejército Auxiliar del Pe- Ezcurra, a quien Pedro Pablo llamaba tía. rú, María Josefa, en una actitud inusual para esa época de rigurosos principios sociales, abandonó Pedro Pablo Rosas reivindica a sus padres y viajó en carruaje hasta San Salva- su apellido “Belgrano” María Josefa Ezcurra. dor de Jujuy para encontrarse con su amado, asu- Al conocer tales hechos, el joven Rosas deci- miendo los riesgos e inconvenientes de un periplo dirá adicionar a su apellido el de su padre bio- de esa naturaleza, dado lo inhóspito del trayecto lógico, pasando a llamarse Pedro Pablo Rosas y y la ausencia mínima de comodidades y ámbitos Fotografía del Coronel Pedro Pablo Rosas y Belgrano, En razón de las circunstancias personales de la Belgrano, nombre con el que fue conocido en el propicios para descansar con alguna seguridad. hijo del General Manuel Belgrano. futura madre y la vigencia del vínculo conyugal transcurso de su larga carrera militar, en sus re- Foto: Archivo General de la Nación que la unía a Juan Esteban Ezcurra, ambos deci- laciones sociales y en sus negocios relacionados Embarazo en Tucumán, dieron que lo mejor sería que el parto se produje- con la cría y engorde de ganado vacuno, que fue nacimiento en Santa Fe ra en un lugar alejado de Buenos Aires con el fin su principal actividad civil. Por fin, luego de 45 días de un fatigoso viaje do jujeño ocurrido en agosto por determinación de evitar un previsible y fuerte reproche social. En el plano personal, primero será secretario cubierto de vicisitudes desagradables e inespera- táctica del general. Allí vivieron sus momentos de Así fue que se eligió la estancia de unos amigos, de Rosas, a quien acompañará en su campaña al das situaciones de peligro, María Josefa y Manuel máxima felicidad, quedando María Josefa emba- muy cercana a la ciudad de Santa Fe; probable- desierto y luego se incorporará al Ejército, donde se encontraron en a media- razada hacia el mes de octubre, mientras Manuel mente una propiedad de Francisco Antonio Can- alcanzará el grado de coronel, participando acti- dos de 1812, aunque pronto debieron trasladar- se aprestaba a dar la gran batalla que detendría el dioti o de Gregoria Pérez de Denis, aunque algu- vamente en luchas contra los indios y los caudi- se a San Miguel de Tucumán, en medio del éxo- avance español el 24 de noviembre. nos historiadores sostienen que podría tratarse de llos que combatían al Restaurador.

44/ /45 Luego de la caída de Rosas, al no contar con en Azul, donde el 29 de octubre de 1851 contrajo su apoyo, y habiendo el nuevo gobierno confis- matrimonio con Juana Rodríguez, iniciando una cado todos sus bienes, marchará a fines de 1855 a familia en la que nacieron sus 16 hijos. Por otra Santa Fe (antes había estado viviendo un tiempo parte, en Azul ejercía su actividad ganadera, lle- en la ciudad de Rosario), donde las autoridades de gando a poblar once estancias, lo que lo convirtió esta provincia le habrán de encomendar tareas de en uno de los más importantes estancieros de esa defensa de las fronteras norte y oeste, acosadas de provincia. Todas ellas le habían sido confiscadas continuo por distintas tribus indígenas. luego de la caída del gobierno de Rosas. VIII. Abriendo el Ropero Transcurridos cuatro años en la zona del Lito- Por fin, luego de una vida azarosa, el niño na- ral, regresará a Buenos Aires, y en 1859 será de- cido en la provincia de Santa Fe en 1813 murió en del General Belgrano signado por el General Justo J. de Urquiza co- Buenos Aires el 27 de septiembre de 1863. Su pa- mandante de las fuerzas con asiento en Azul, dre, el General Manuel Belgrano, había fallecido sitio en el que concluirá su carrera militar. mucho tiempo antes, el 20 de junio de 1820; y su Pero no fueron ésas sus únicas actividades; madre, el 6 de septiembre de 1856, ambos en la Por Alicia García y Patricia Alejandra Vasconi también se había desempeñado como juez de Paz ciudad de Buenos Aires.

En este trabajo reflexionamos sobre las op- Vestimenta civil ciones vestimentarias belgranianas, en un Desde la perspectiva civil, el retrato de Belgra- tiempo de transformaciones y cambio de épo- no de 1815, realizado por el pintor francés Fran- ca. El siglo XIX sentaría las bases de nuestra cois Carbonnier, lo muestra con un conjunto ca- actual lectura del otro, como ser que se devela racterístico del sector profesional, conformado mediante la observación e interpretación de sus por chaqueta, camisa y pantalón. Esta moda ha- rasgos, posturas y vestiduras. La vestimenta, en bía nacido del espíritu práctico y funcional in- tanto creación cultural, se patentiza como ve- glés, con algún toque de otras regiones europeas. hículo de expresión y construcción de sentido, La chaqueta –tipo frac– tiene su origen en la in- considerando que los cuerpos vestidos hablan y dumentaria militar, es cruzada y más corta por revelan información. delante. Por detrás, lleva dos faldones, cuyo tajo Manuel Belgrano desempeñó con convicción y en el medio permite montar a caballo cómoda- compromiso sus roles de abogado, Secretario del mente. Posee solapas medianas y el género em- Consulado, periodista, miembro del primer go- pleado en su confección fue, posiblemente, uno bierno patrio y militar. Así es como percibimos de los más usados en dicho momento: el velar- en sus prendas la confluencia de dos sistemas de te de lana, paño oscuro, tupido y lustroso. La ca- signos: el civil y el militar, con diferencias pero misa, que se había acortado a la cintura, desde su también con préstamos e intercambios. largo inicial a las rodillas, se realizaba en cam-

46/ /47 pantalones de Belgrano –a tono con la evolución litar nos lo muestra con chaqueta azul prusiano que sufrieron a principios del siglo XIX– son más –que transmite masculinidad, inteligencia, segu- angostos y se ciñen a las piernas, moldeándolas. ridad, confianza– ceñida en la cintura por una Van colocados dentro de botas de cuero negro faja de seda –inferida por el brillo del textil– ce- flexible, caña alta, con vueltas. El cabello, propio leste o roja, según las imágenes, y por los latera- de los cánones neoclásicos de la época, es corto, les se observa un faldón, detalle que se compar- peinado al estilo romano, llamado a lo Brutus, en te con la moldería civil. El cuello alto y la vuelta memoria de Marco Junio Bruto, quien participó en los puños son de paño color grana. Tanto el del asesinato de Julio César. cuello como el peto, que cubre el pecho, tam- bién de color grana, tienen bordados, como co- Indumentaria militar rresponde a un General, unas ramas curvas con Al abordar el análisis del traje militar de Bel- cinco hojas de roble –que simbolizan fortaleza– grano, es necesario señalar que vestir un unifor- intercaladas con cuatro bellotas bordadas en gu- me implica ser portador de una “retórica corporal sanillo de oro. En los hombros, propio del ran- del honor”, con códigos propios como el color, la go, luce charreteras, divisa militar que puede ser simbología y accesorios. de oro, plata, seda o lana; se asegura al hombro El uniforme se conforma a fines del siglo XVII y remata en hilos o flecos, llamados canelones. en Europa, con la aparición de los Estados Nacio- Completa el traje un pantalón blanco, de punto, nales. Cumple diferentes funciones: permite iden- tipo collant, indicado para montar, y por último tificar tropas propias y enemigas, diferenciarse de botas de caña alta, con espuelas de plata, termi- la población civil, evidenciar las categorías y jerar- nadas en cordón dorado y una borla delantera. quías dentro del mismo ejército y proporcionar Para la cabeza, un bicornio o sombrero de dos sentimientos de identidad, pertenencia y disciplina. picos, formados por sus alas anchas recogidas ha- Los primeros uniformes en el Río de la Pla- cia arriba. Fue adoptado por los oficiales de alta ta tienen inspiración española, atravesada por la jerarquía, a partir de la década de 1790. Era fácil- impronta francesa, visible en el uso de los colo- mente plegable para llevar debajo del brazo. El ti- Mosaico de imágenes del general Belgrano en las que se aprecia su vestimenta civil y militar.Foto: Archivo El Litoral res rojo, azul y blanco. Durante la época colo- po usado por Belgrano fue “costal” –las puntas nial, se organizaron diferentes cuerpos como los van desde la frente a la nuca–. El bicornio tam- “blandengues” santafesinos o los “patricios” en bién era llevado con traje civil. bray o batista de lino. Su cuello está levantado ros usaban para protegerse del viento y del frío. Buenos Aires. y por dentro se desliza un trozo de fina museli- En cuanto a las prendas inferiores, lleva puesto El uniforme de los Patricios, regimiento al Un chaleco verde na cuadrada, doblada en diagonal, que se ata por un pantalón en tono ocre claro, que proviene de cual Belgrano perteneció y condujo, tuvo su ori- Por otra parte, nos referimos a una prenda del delante dejando caer dos puntas. Es el antece- la sustitución realizada por los sans-culottes o revo- gen hacia 1806, en la capital del Virreinato, du- ropero belgraniano que se exhibe actualmente dente de la actual corbata y su origen se encuen- lucionarios franceses, en 1789, para distinguirse rante la primera invasión inglesa y respondió en el Museo Udaondo, de Luján. Se trata de un tra en el cravat, pañuelo que los soldados húnga- de los calzones de la monarquía absolutista. Los también a esa paleta tricolor. La iconografía mi- chaleco confeccionado en seda verde, forrado

48/ /49 en tono natural. Tiene un escote triangular con pequeña solapa insinuada. Los bordados dora- dos, ubicados en la parte inferior delantera, se extienden alrededor de los bolsillos –tipo ojal– y representan motivos florales. El hilo dorado se lograba fundiendo el metal –oro– para bañar un hilo de seda. La moda masculina del siglo XIX, frente a IX. La Utopía de Belgrano en la la tendencia cada vez más austera de la burgue- sía comercial y empresarial, clase hegemónica, Mirada del Cardenal Bergoglio y por ende, paradigma vestimentario, mantuvo los chalecos y botones, como únicos espacios de ejercicio de la fantasía que les quedaba a los hombres. El chaleco belgraniano, con su jardín Por Carlos Pauli bordado en hilos de oro, es un ejemplo auste- ro frente a otros ejemplares de su época y situa- ción social. Para finalizar estas reflexiones, destaquemos Quisiéramos comenzar esta reflexión con una jor. El entonces Arzobispo de Buenos Aires, que Manuel Belgrano, en sus escritos, fomentó el pregunta, que seguramente tendrá varias respues- Cardenal Jorge M. Bergoglio S.J, se dirige a las desarrollo de las economías locales, planteando la tas que quizás nos obliguen a replantearnos cri- comunidades educativas mediante un mensaje necesidad de crear fábricas de paño e instalar ta- terios y posturas. ¿Es la Historia Maestra de la titulado “Educar es elegir la vida”, en el que to- lleres, a fin de producir manufacturas para dejar Vida? ¿Nos dejamos enseñar por ella, o nos cree- ma la figura de Belgrano para iluminar el incier- de depender de los textiles extranjeros, señalando Chaleco que perteneciera a Manuel Belgrano existente mos autosuficientes, negamos el pasado y solo to presente. Es un texto relevante que tiene una la importancia del Estado en la orientación de la en el Complejo Museográfico “Enrique Udaondo” de tiene valor para nosotros la novedad? indudable actualidad. vida económica. Luján. Foto: Archivo El Litoral Por un instante hagamos el esfuerzo, dejemos que la historia nos vaya guiando, que sea “magis- Belgrano, “un creativo revolucionario” tra vitae”. Tratemos de aprender a movernos entre Así lo define, para aclararnos que fundamen- la novedad y la continuidad. talmente es un hombre de utopías. Pero vale pre- Nadie mejor que Manuel Belgrano para iniciar- cisar qué se entiende por utopía. “La utopía, nos nos en este camino de valoración de lo dado y dice Bergoglio, es una forma que la esperanza to- apertura al porvenir, a la novedad. ma en una concreta situación histórica… propo- Al comenzar el año 2003 el país luchaba por ne lo nuevo, sin liberarse nunca de lo actual… superar una de sus recurrentes crisis. Era nece- por eso utopía no es pura fantasía, también es crí- sario sembrar esperanzas, buscar ejemplos, en- tica de la realidad y búsqueda de nuevos cami- contrar raíces que nos alentaran a un futuro me- nos”. A continuación se pregunta, “¿qué no se ha

50/ /51 Foto: Archivo El Litoral

dicho de Belgrano?, creador de la bandera, vence- tín el título de Libertador. Carecía de la pluma dor de Tucumán y Salta… etc”. “Sin embargo – de escritor y propagandista de un Sarmiento. Co- continúa– no fue un hombre exitoso, al menos en mo político siempre estuvo relegado a una segun- los términos que nos hemos acostumbrado a usar da línea. Tampoco su vida privada fue demasia- esta palabra en estos tiempos de pragmatismo y do llamativa, su salud dejaba mucho que desear, Imagen de Manuel Belgrano a caballo que se estamparía en sellos postales en 1970, con motivo del Bicentenario necedad. Sus campañas militares carecieron del no pudo casarse con la mujer que amaba y mu- de su nacimiento. Foto: Gentileza brillo y profundidad que le ganaron a San Mar- rió a los cincuenta años en la pobreza. Sin em-

52/ /53 bargo, Sarmiento dijo de él, que había sido uno integración de la mujer a la educación, en suma Esas semillas florecieron en la escuela que creó de los poquísimos que no tienen que pedir per- promover la dignidad de la persona. en 1823 en el entonces bravío Rincón de Antón dón a la posteridad y a la severa crítica de la his- Hasta aquí la semblanza belgraniana que le de- Martín, hoy ciudad de Rincón. Escuela que no toria. Su muerte oscura es todavía un garante de bemos al hoy Papa Francisco. Nos permitiremos sólo educó a los niños y jóvenes rinconeros, sino que fue un ciudadano íntegro, patriota intachable. agregar una reflexión nuestra. también a los que llegaron de la Bajada del Pa- De muy pocos exitosos de nuestra historia nacio- raná. Allí se enseñaba desde las primeras letras, nal podría decirse lo mismo…”. Fray Francisco de Paula Castañeda, hasta la Gramática, Latín, Humanidades y Retó- Como sabemos, Belgrano estudió leyes en las heredero de Belgrano rica. Orgulloso le escribe al Brigadier en 1825, mejores universidades de su época, Salamanca, Cuando este fraile valeroso y combativo inau- “las artes mecánicas también se enseñan en mi Madrid y Valladolid. Pero cuando llega a Buenos gura su Academia, en 1815, precisamente en el escuela, para cuyo efecto tengo en ejercicio una Aires, en 1794, es nombrado Secretario Perpe- Consulado, nos cuenta: “tengo en mi poder un re- carpintería, una herrería, una relojería y escuela tuo del Real Consulado (cargo que equivalía a lo trato iluminado del Gral. Belgrano, dibujado por de pintura”. La admiración que Castañeda sentía que hoy sería un Ministro de Hacienda) y se en- un joven de mi antigua Academia y desde ahora lo por Belgrano se tradujo en una realidad concre- cuentra con un panorama desalentador. Sus idea- cedo para que este General fundador de escuelas, ta, la primera escuela técnica de la Argentina. El les de progreso chocaban con las mentalidades y presida el nuevo establecimiento”. mejor homenaje que les podemos tributar, tan- los intereses de los sectores acomodados de Bue- Años más tarde, cansado de las luchas en to al creador de nuestra enseña patria, como al nos Aires, comerciantes que se beneficiaban con Buenos Aires con los gestores de la llamada Re- valeroso franciscano, es no renunciar nunca a la el monopolio y el contrabando. “Conocí que nada forma Religiosa, también Castañeda se dedicó a utopía educativa. Creemos que es el único cami- se haría a favor de las provincias por unos hom- sembrar las semillas a las que aludía Belgrano. no para recrear una patria de hermanos. bres que por sus intereses particulares posponían los del bien común...”

¿Cómo se puede cambiar una realidad esclerotizada? Lejos de desalentarse, –recuerda Bergoglio– Francisco de Paula Castañeda, Dibujo de Ch. Decaux, Belgrano nos dice en su autobiografía: “me pro- publicado por Adolfo Saldías en su libro “La santa puse al menos echar las semillas que algún día furia del Padre Castañeda”. Foto: Archivo El Litoral fuesen capaces de dar frutos”. Nos preguntamos, ¿cuáles eran estas semillas? Nos responde en el mismo texto: “fundar escuelas es sembrar en las era perseverante, no se dejaba vencer fácilmente, almas”. “El espíritu revolucionario de Belgra- a pesar de su carácter moderado y conciliador. De no descubrió rápidamente que lo nuevo, lo que allí que insista en la fundación de escuelas técni- podría llegar a ser capaz de modificar una reali- cas, de agricultura, matemática, dibujo y náutica. dad estática y esclerotizada, vendría por el lado Abrigaba la convicción de que, “un pueblo culto de la educación”. Belgrano además de idealista, nunca puede ser esclavizado”. Escuelas gratuitas,

54/ /55 X. Del Ideario Renovador de Belgrano: Educar para Lograr una Nueva Sociedad

Por Vilma Bidut y Liliana Capoulat

La familia Belgrano Peri era originaria de One- Adhirió a las Reformas Borbónicas a finales del glia en Italia y migraron al Río de la Plata, donde siglo XVIII que favorecieron la región Litoral y a través de la actividad comercial dentro y fuera el puerto de Buenos Aires, beneficiándose con la del virreinato se convirtieron en una de las fami- orientación atlántica del Imperio español. Com- lias más encumbradas y poderosas. Entre sus des- partió las ideas de los economistas ilustrados cendientes más destacados se encuentra Manuel rioplatenses y de los españoles, para quienes el Belgrano, quien realiza los primeros estudios en progreso se encontraba en el desarrollo de la agri- Buenos Aires y luego en España, en las Universi- cultura, la industria y el comercio. dades de Salamanca y Valladolid, donde obtiene Entre sus responsabilidades como Secretario, el título de abogado. Allí se vinculó con hombres pregonó la necesidad de mejorar la agricultura, de letras y políticos adoptando las ideas de liber- siguiendo a Francois Quesnay, por considerarla tad, igualdad, seguridad y prosperidad. clave para la riqueza de los países. Además di- También se relacionó con los miembros de la fundió la importancia de la educación, que se- corte de Carlos IV, quien lo nombró secretario ría impartida tanto a varones como a mujeres. Su del Consulado de Buenos Aires creado en 1794. pensamiento económico radicaba en relacionar

56/ /57 el desarrollo económico con el impulso sociocul- Escuela de Comercio, una Academia de Náutica, tural y favorecer el comercio libre. Reformar las una Escuela de Dibujo con orientación técnica costumbres fue otra de sus preocupaciones para de Geometría, de Arquitectura, de Perspectiva desterrar la ociosidad, la miseria y la escasez me- y clases de dibujo, también las Escuelas agríco- diante la educación, adhiriendo a las propuestas las, las de hilazas de lana y algodón para mujeres de Gaspar Melchor de Jovellanos y de Pedro Ro- de escasos recursos. dríguez de Campomanes. Es importante destacar también su preocupa- La enseñanza permitiría el aprendizaje de no- ción por el establecimiento de escuelas públicas ciones modernas y útiles cuyo objetivo sería bo- de primeras letras en lugares donde hacían mu- rrar los prejuicios y permitir el desarrollo de una cha falta: Tarija, Tucumán, del Estero moral para mejorar al pueblo a través de la ac- y Jujuy, para las cuales destina el dinero otorga- ción renovadora del trabajo. Por lo tanto había do por la Asamblea del Año XIII como premio que crear escuelas gratuitas para ambos sexos, por sus victorias en Tucumán y Salta. Lamenta- fomentar las escuelas técnicas y de agricultu- blemente estas instituciones se concretan mucho ra que difundirían procedimientos para las me- tiempo después de su fallecimiento. Redactó para joras, la diversificación y la rotación de los cul- su organización y funcionamiento el Reglamento tivos. No olvidaba a las industrias, como las para las Escuelas del Norte, en el cual privilegia- transformadoras de la producción primaria y el ba la buena retribución del maestro para quienes comercio para el intercambio de los productos destinó 500 $ pesos anuales para cada escuela, así de los distintos territorios que integraban el te- cuatrocientos serán para su salario y los cien res- rritorio rioplatense. tantes para “papel, pluma, tinta, libros y catecis- Para ello evaluaba establecer instituciones mo” destinado a los niños de padres pobres que educativas debido a que el estado de la educa- no pudieran costearlo. ción era “horroroso”, por lo que reclamaba la Imponía para la selección de maestros el siste- instalación de escuelas de primeras letras en las ma de concurso u oposición, para garantizar un parroquias, tanto en la ciudad como en el cam- buen desarrollo de su tarea y disponía que tuvie- Belgrano alentó la creación de escuelas donde más falta hacían. Para ello donó el importante premio que le asignó la Asamblea del año XIII. Foto: Gentileza po, y exigía a los padres la responsabilidad de ra un lugar privilegiado en la corporación del Ca- enviar a los hijos/as a la escuela. Si no lo hi- bildo. Inspiraría a sus alumnos orden, respeto a cieran los jueces los apercibirían y podían en- la religión, moderación y dulzura en el trato, sen- tregarlos a otra familia que los educara. A es- timientos de honor, amor a la verdad y a la cien- Educar a la mujer para desarrollar frailes de algunos conventos. En éstas los niños tas instituciones escolares les otorgaba un papel cia que eran cimiento de la prosperidad, a través las buenas costumbres estudiaban conocimientos elementales y cues- fundamental en el progreso social y destacaba su de la enseñanza práctica de los oficios, subordina- En el territorio rioplatense eran escasos los tiones religiosas. Mientras que las niñas apren- función en la propagación de conocimientos pa- ción de los discípulos a sus maestros, rigor y justi- establecimientos escolares, faltaba organización dían a leer y dibujar su firma, pero no a escribir, ra la formación del hombre moral para ser útiles ficación de los exámenes con premios para lograr e inspección. Los preceptores no cumplían con pues la sociedad colonial consideraba que así se al Estado. Proponía para ello la creación de una ciudadanos industriosos. sus tareas. Las escuelas eran sostenidas por los preservaba su virtud.

58/ /59 Por ello Manuel Belgrano se interesaba en la sistema social, a las mujeres se las hacía merece- educación de las mujeres, manifestándolo en el doras de ser “ciudadanas” pero no como criaturas Correo de Comercio de 1810, divulgando que políticas sino como esposas y madres virtuosas a el objetivo de la política era formar buenas cos- partir de enseñanzas específicas propias del “be- tumbres en el Estado para la felicidad moral y llo sexo” quienes debían inspirar en sus maridos física de una nación. Por ello se preguntaba có- e hijos las buenas costumbres para desempeñarse mo las mujeres sin instrucción podían incre- en la vida pública, las armas y las leyes. mentar las virtudes morales y sociales de sus hi- Manuel Belgrano tuvo muchos contratiempos XI. La Creación de la jos, si ellas estaban condenadas al imperio de las en la difusión de sus ideas pero dejó las semillas bagatelas y la ignorancia. para la organización de una nueva sociedad, cuyas Bandera Celeste y Blanca El trabajo femenino estaba vinculado con el bases serían la agricultura, el comercio, la indus- problema del ocio y las mejoras educativas eran tria y la educación, a través de escuelas, a las que la clave para el progreso local. Las ideas innova- consideraba necesarias para regenerar la sociedad, doras de la época llegaron a tierras rioplatenses donde el maestro tenía un lugar clave junto a las Por Miguel Ángel De Marco (h) expresando las contribuciones de la Ilustración autoridades de las ciudades y merecía todo su re- acerca de la educación y la obligatoriedad esco- conocimiento. Por ello hacer una nueva mirada a lar para ambos sexos, siendo el Estado el mo- las ideas que Belgrano expresó a través de sus es- tor de la educación y la formación de individuos critos desde una perspectiva de género, implica La “capilla del Rosario”, tal como se conocía tumbradas también a lidiar en la soledad de la responsables. hacer un abordaje histórico, que permite resigni- a principios del siglo XIX al principal poblado pampa con el accionar impune de bandoleros, de- Destacamos que la Ilustración y el primer libe- ficar los cambios propuestos por el espíritu reno- del Pago de los Arroyos, se convirtió a partir de sertores, y malones. ralismo entendían que la ciudadanía y los dere- vador de la época, donde mujeres y varones van la Revolución de Mayo en paso obligado de las chos ciudadanos pertenecían a los varones, consi- a desempeñar funciones diferentes con respecto a tropas de los primeros gobiernos patrios porte- Las baterías de Rosario derándolos como una autoridad superior. En este las ideas de igualdad, libertad y ciudadanía. ños en su empeño de expandir su influencia a Hipólito Vieytes, desde Rosario, aseguró al go- las provincias. La región se transformó también bierno de Buenos Aires que el vecindario estaba en una atractiva fuente de aprovisionamiento decidido a apoyar la construcción de una batería para el gobierno realista de Montevideo, que a artillada que impidiera el paso del enemigo y que partir del triunfo obtenido en el combate naval estaban “dispuestos a derramar hasta la última de San Nicolás, en marzo de 1811, pasó a de- gota de sangre en defensa del gobierno patrio”. tentar el control absoluto del río Paraná. Por lo Los rosarinos se pusieron manos a la obra y tanto, el desembarco en Rosario era inminente, donaron los materiales necesarios, y fue así que se y si éste no se concretó fue por el coraje de los construyó la primera gran obra pública de enver- vecinos en armas. gadura de la región. El fantasma de los posibles saqueos y sus efec- El doctor Manuel Belgrano, a sus 42 años tos desoladores por parte de “los godos” pasó a de edad, era uno de los revolucionarios mejor ser un temor cotidiano en aquellas familias, acos- formado para el diseño y ejecución de políticas

60/ /61 Recreación del momento en que Belgrano enarbola la bandera en Rosario. Obra del artista español Eugenio Álvarez Dumont (Túnez, 1864 - Buenos Aires, 1927). Entre los años 1985 y Borrador de la proclama de Manuel Belgrano dirigida a la tropa al momento de enarbolar la bandera 1987 se imprimió como reverso del billete de 10.000 pesos argentinos. Foto: Gentileza en las barrancas del pueblo de Rosario. (Original en el Archivo Histórico Provincial de Santa Fe).

de Estado. Honorable, soltero y sin hijos, ha- entonces que con ellos compartiera la creación to a nuestra ciudad para alejarlos de Buenos Ai- to al alcalde y los vecinos que se pusieron a su bía consagrado su vida a la causa de Mayo y al de la Bandera Nacional. res. Pero esa es otra historia. disposición. El prócer era en sí un comunicador desarrollo del país. Devenido por circunstan- Igualmente es importante señalar que la deci- Según el parte de marcha, antes de entrar a la conocedor del valor de los gestos. Hasta los más cias apremiantes en coronel, descollaba por su sión de que el Regimiento Patricios, que coman- aldea, el 7 de febrero de 1812, hallándose a una mínimos detalles adquirían para él un valor co- sensibilidad humanitaria y no ponía barreras en daba Belgrano, fuera destinado con su jefe a Ro- legua de distancia, Belgrano mandó a formar la municante. Incluido el silencio y la reflexión, la el trato con la gente. Esa capacidad de sentir- sario, en febrero de 1812, respondió también a tropa, que se encontraba extenuada, y desenro- postura y la actitud. se uno con los demás le permitió forjar estre- intrigas políticas. Es más, refleja una cruda lu- llar las banderas para entrar con la mayor digni- chos lazos con los rosarinos que tanta nobleza cha por el poder entre las facciones revolucio- dad y en señal de respeto. El coronel ingeniero La escarapela y lealtad le habían demostrado dos años antes, narias. Los Patricios, castigados por el Motín de Ángel Monasterio, que ya había iniciado la cons- A los tres días de su arribo elevó al Superior en 1810, en su paso al Paraguay. No fue casual las Trenzas, fueron confinados por el Triunvira- trucción de las baterías, salió a su encuentro jun- Gobierno la siguiente petición: “Exmo. Señor.

62/ /63 Parece que es llegado el caso de que V.E. se sirva dotación competente para los tres cañones que lución, que a su vez representaba a la casa Borbón miento destinado a lograr que la conmemora- declarar la escarapela nacional que debemos usar se han colocado, las municiones y la guarnición. de España y al Espíritu Santo. ción oficial del Día de la Bandera, ocurrida el para que no se equivoque con la de nuestros ene- He dispuesto para entusiasmo de las tropas y es- No existió formalmente apoyo oficial en la 27 de febrero de 1812, coincidiera con el 20 de migos y no haya ocasiones que puedan sernos de tos habitantes, que se formen todas aquellas y creación de la Bandera. Belgrano sufrió una se- junio, con el objetivo prioritario de “que las es- perjuicio; y como por otra parte observo que hay las hablé en los términos que acompaño. Sien- vera reprimenda, se le exigió una retractación y cuelas tomaran parte –por hallarse en período cuerpos en el ejército que la llevan diferentes, de do preciso enarbolar Bandera y no teniéndola la que la ocultara, usando en cambio la española lectivo– de las festividades que se organizasen, modo que casi sea una señal de división, cuyas mandé hacer blanca y celeste conforme a los co- roja y gualda que flameaba en el fuerte de Bue- y que los inscriptos pudieran prestar el jura- sombras si es posible deben alejarse, como V.E. lores de la escarapela nacional: espero que sea de nos Aires. mento en el mismo sitio en que la enarbolara el sabe, me tomo la libertad de exigir de V.E. la de- la aprobación de V.E.”. ilustre prócer”. claración que antes expuse”. El texto de la Proclama que adjuntaba decía: El día de la bandera En 1938, el Congreso de la Nación dictó la ley Por entonces había llegado al Río de la Plata la “Soldados de la Patria: en este punto hemos te- En la primera mitad del siglo XX un sector N° 12.361, que dio sanción legal a esta iniciativa y noticia de que Venezuela había declarado su inde- nido la gloria de vestir la escarapela nacional de la dirigencia rosarina participó de un movi- declaró al 20 de Junio feriado nacional. pendencia el 5 de julio de 1811. En ese clima de que ha designado nuestro Exmo. Gobierno: en euforia no dudó en conceder lo peticionado por aquél, la batería Independencia, nuestras armas Belgrano, determinando por decreto del 18 de fe- aumentarán las suyas; juremos vencer a nuestros brero: “se haya, reconozca y use la escarapela na- enemigos interiores y exteriores y la América del cional de las Provincias Unidas del Río de la Pla- Sud será el templo de la Independencia, de la ta, declarándose por tal la de dos colores blanco unión y de la libertad. En fe de que así lo juráis, y azul celeste y quedando abolida la roja con que decid conmigo: ¡Viva la Patria!”. antiguamente se distinguían”. De estas palabras se deduce una finalidad La rápida resolución del Triunvirato no pudo concreta: dar ánimo a la tropa y al vecindario, es menos que inflamar su espíritu independentista decir, ánimo a la causa. La bandera no se izó en y aprovechó la ocasión que le brindaba la inau- la isla, como repiten erróneamente publicaciones guración de la batería de la isla fronteriza –a la escolares porteñas; y si bien ésta se bendijo no que precisamente bautizó Independencia–, para se juró. Los presentes juraron vencer a los ene- enarbolar en la ubicada en la costa rosarina –a migos interiores y exteriores para la emancipa- la que denominó Libertad– la primera bandera ción americana. argentina. No se encuentra documentada la cantidad y disposición de las franjas de la Bandera, ni los La bandera motivos que impulsaron a Belgrano a seleccionar Era el día 27 de febrero de 1812: Belgrano lo los colores celeste y blanco. La hipótesis con ma- comunicó al gobierno en estos conocidos térmi- yor asidero es la que señala que el prócer se inspi- nos: “Exmo. Señor. En este momento que son ró en los utilizados por la Sociedad Patriótica en las seis y media de la tarde se ha hecho salva en sus cintillos, tomados del escudo de armas de la la Batería de la Independencia y queda con la ciudad de Buenos Aires, de donde partió la Revo-

64/ /65 XII. Iconografía del General Belgrano

Por Nanzi Sobrero de Vallejos

¿Cómo era el General Manuel Belgrano? Se trata de una miniatura, óleo sobre marfil, Los datos sobre su aspecto físico fueron los de 63 mm de diámetro, realizada en 1793 por Jo- aportados por el tucumano José Celedonio Bal- seph Alexandre Boichard. Se trata de un retrato bín, proveedor del Ejército del Norte, amigo del de la época de estudiante. El rostro ovalado en- prócer, y que lo acompañó hasta su muerte. En marcado por largas patillas, ojos grandes, cabe- 1860 escribe al General Mitre, autor de la primera llera ensortijada propia de los jóvenes años que biografía sobre el prócer, “…era de regular esta- poseía en ese momento. Se encuentra en el Mu- tura, pelo rubio, cara y nariz fina, color muy blan- seo Histórico Nacional. co algo rosado, sin barba…”, “…su cara era más Otros dos retratos del prócer, fechados en 1818 bien de alemán que de porteño…” y 1819 son los primeros realizados por un artista En mayo de 1794, debido al auge mercantil de argentino, Don Manuel Pablo Núñez de Ibarra. Buenos Aires, la Corona decide la instalación de Un tercero, del mismo autor, está fechado en un Consulado de Comercio y nombra a Belgrano, 1821, un año después de su muerte. Son semejan- su Secretario Perpetuo. tes, con algunas modificaciones en el rostro y en los elementos simbólicos, utilizados en la época y El primer retrato que complementan la decoración. Si bien no tie- Cuando regresa al país para hacerse cargo de la nen relevancia desde el punto de vista artístico se designación trae consigo su primer retrato. destaca el empeño y dedicación al concretar estas

66/ /67 piezas de indudable valor histórico, atesoradas, dos por un hábil artista de Londres”. No obstan- una, por el Museo “Julio Marc” de Rosario y otra, te la autoría de ambas pinturas suscitó cambio de por el “Histórico Nacional” de Buenos Aires. opiniones en los investigadores, adjudicándoselas Durante mucho tiempo se ignoró que en la mis- a diferentes maestros de la pintura. ma época un destacado artista francés, Théodore Recién en 1944, el investigador Dr. Mario Géricault, se hubiere dedicado a representar la es- Belgrano da a conocer un soneto de autor anó- tampa de Belgrano, y también la de San Martín, nimo, “Al perfecto retrato del General Belgrano por en el procedimiento litográfico más utilizado en la Monsieur Carbonnier”, encontrado en el Museo época para la reproducción de imágenes. Mitre. A partir del hallazgo de ese importante Se da cuenta de ello recién en 1828, dando la y original documento se atribuye definitivamen- noticia lugar a un encendido debate público entre te la autoría a Carbonnier, cuya biografía lo ubi- los estudiosos. ca en Londres en 1815. Se trata de una figura ecuestre, de 52 x 42 cm. Las dos obras llaman la atención porque eviden- El general monta un caballo blanco y su cabeza cian maestría de ejecución, tanto en el tratamiento está cubierta por un bicornio adornado con plu- de la figura como en el uso de la paleta lo que deri- mas. Viste uniforme militar, en actitud de man- va en una representación fotográfica del héroe. do y aparenta encontrarse en un campo de bata- La figura sedente está tratada con rigurosidad lla. Copias litográficas procedentes del Museo de anatómica y evidente dominio del claroscuro. Bellas Artes de Rouen (Francia) se encuentran en Detrás del cortinado que ha sido corrido apare- los Museos “Julio Marc” de Rosario e “Histórico ce una escena de batalla que alude a su trayectoria Nacional” de Buenos Aires. militar. Un jinete porta una bandera, que como otras, ha sido objeto de controversias. Posar para Carbonnier Dichas obras fueron restauradas por especia- Las dos obras más logradas desde el punto de listas. La de la figura entera fue adquirida a sus vista artístico e iconográfico son las concretadas familiares por el Banco de Olavarría y posterior- por el francés François Casimir Carbonnier. Se es- mente donada al Museo “Dámaso Arce” de dicha tima que el prócer posó para el pintor, importan- localidad. El retrato que perteneció a Don Ber- te retratista francés que tenía su taller en Londres nardino Rivadavia y luego a la Colección Guerri- en momentos que el General, junto a Rivadavia, co, fue donado en 1938 al Museo Nacional de Be- se encontraba en esa ciudad en misión diplomática. llas Artes de Buenos Aires. Una interesante historia rodea la autoría de la obra, considerada al principio de autor anóni- Belgrano impreso mo por la revista “El Argos” del 10 de abril de La instalación en Buenos Aires de Talleres 1822, que hace referencia a “un retrato elegante Litográficos, siendo el más prolífico el del suizo de cuerpo entero y un busto del mismo, trabaja- Hipólito Bacle (1828), trajo consigo el interés de Jean Francois Boichard. Retrato de Manuel Belgrano, 1793. Foto: Archivo El Litoral

68/ /69 Retrato de Manuel Belgrano, prestigiosos dibujantes extranjeros que se dedi- plancha correspondiente es obra del grabador de de Francois Casimir Carbonnier. 1815. Foto: Archivo El Litoral caron a la representación de importantes figuras la Casa de la Moneda, José Nicastro y comenzó a políticas y militares, destacándose la del Gene- circular con la vigencia de la Ley 18.888. ral Belgrano. Su mujer, Andrea Macaire de Bacle, Henry Otras representaciones Stein, Henry Meyer, Narciso Desmadryl, Mauri- Otros homenajes se fueron gestando en el te- cio Rugendas, entre otros, reprodujeron su figura rritorio argentino, destacándose los concreta- en láminas que se vendían en el comercio local. dos en el norte del país, donde se desarrolló su El conocimiento masivo y la popularidad campaña militar. Pinturas y esculturas ecuestres, del prócer comienzan con la impresión del pri- grandes monumentos como el de la Batalla de mer sello postal, en 1867, de 10 centavos, color Salta, monumentos gemelos en plazas de Tucu- verde, perteneciente a la serie “Próceres Na- mán y Salta, ecuestres en Jujuy, Santiago del Es- cionales” que circuló hasta 1873 y fue impresa tero, Luján (Pcia. de Bs. As.) y de grandes dimen- en Nueva York por la Compañía Sudamerica- siones en Rosario y Génova (Italia), el de la Plaza na de Bancos. Su rostro, y las sucesivas impre- de Mayo inaugurado por el presidente Sarmien- siones de timbres postales y billetes son toma- to, única obra donde participaron dos escultores dos de la obra de Carbonnier. En 1869 aparece y muestran al General como creador de la bande- el primer billete del Banco de la Provincia de ra. En otras plazas lo destacan como precursor Buenos Aires, con la reproducción de la misma del Seguro, como promotor de la educación, co- imagen rodeada de otros elementos decorativos mo creador de ciudades, y en el gran Monumento que aluden a la naciente industria y riqueza de Nacional a la Bandera, en Rosario (S. Fe) donde nuestro suelo. alberga, entre otras representaciones, la única fi- Siempre con el mismo retrato derivado de la gura sedente de Belgrano, vestido de civil, pensa- obra de Carbonnier, aún circula entre nosotros el tivo, con un libro en la mano, en la acogedora pe- billete de diez pesos. El dibujo y ejecución de la numbra de la cripta de dicho monumento.

70/ /71 XIII. Belgrano, Epidemias y Salud Pública

Por Roberto L. Elissalde

En estos tiempos de pandemia en que mucho que la menor de las mujeres, Ana María Estanis- se escribe sobre historia de las epidemias o “pes- lada, de casi dos años. tes” como se llamaban entonces estos males, Cuando Belgrano llegó a España en 1786 pa- bueno es destacar la preocupación del Belgrano ra estudiar en las afamadas universidades de Sala- por la salud pública. Principalmente porque de- manca y Valladolid, el reino se encontraba en los bió vivir como todos sus contemporáneos y es- finales de una terrible epidemia de que pecialmente en su niñez el temor a las epidemias desde Valencia se había extendido hacia las de- de viruela, de sarampión o de otras enfermeda- más regiones. A ello se deben agregar la noticias des que muchas veces en menor grado, atacaban que su hermano Domingo Estanislao informaba la ciudad de Buenos Aires. desde Córdoba a la familia, donde “la universal peste que corre, por esta ciudad y hace doblar las Pérdidas familiares y vida estudiantil campanas más de lo regular”. La había padecido la familia Belgrano en 1780 No es el caso referirnos aquí a sus enfermeda- cuando por esa epidemia fallecieron sus dos her- des debido a los amores fáciles, de larga y molesta manas: María Florencia, la mayor, de 22 años, secuela, que lo obligaron a buscar reposo en el cli- casada con don Julián Segundo de Espinosa – ma benigno de la Banda Oriental; sino destacar su matrimonio que dejó un hijo de corta edad, preocupación por la difusión de las novedades en quien también sucumbió por el flagelo–; al igual medicina que llegaban a través de los diarios espa-

72/ /73 ñoles. Así lo hizo de algún modo a través de la in- que como afirma José Luis Molinari, habría de cipiente prensa porteña, como lo dimos a conocer serle aplicado en la enfermedad que llevó a Bel- con el médico Fernando Tuccillo, en la revista de la grano a la tumba. No falta en el mes de agosto Academia Paraguaya de la Historia sobre “La difu- el comentario sobre un árbol semejante al alcan- sión de los temas médicos en la Asunción del Para- for para con él hacer uso para elaborar el “vino guay a través del Telégrafo Mercantil (1801-1802)”, alcanforado que posee la mayor parte de sus vir- donde en muchos casos se encuentra la mano del tudes y eficacia, como un remedio tópico, reso- secretario del Real Consulado. lutivo, discuciente poderoso en las inflamaciones externas reumáticas erisipelatosas y en los tumo- Periodismo y salud pública res blandos, fríos edematosos. Sus hojas moli- Tampoco fue ajeno a esos intereses en el Co- das a polvo se aplican como un remedio externo rreo de Comercio que apareció en marzo de 1810. en casos iguales con notable efecto; como igual- En el número 5, del 31 de marzo, bajo el título mente en forma de fomentaciones y baños exter- “Beneficencia Pública”, exalta la labor del Pbro. nos… Su infusión cálida tomada interiormente es Dr Saturnino Segurola de vacunar gratuitamente un medicamento diaforético muy común en es- en esa Capital y en parte de sus campañas, lo que tos parajes, en varias afecciones catarrales”. Has- le ha valido ser reconocido como “conservador y ta aquí un pantallazo del Correo de Comercio en propagador de la vacuna”. tiempos en que se preparaba Belgrano para mar- Preocupado por la educación concluyó el 5 de char al Paraguay. mayo una nota sobre la posibilidad de aunarse los párrocos con los vecinos más caracterizados, pa- La salud, la guerra y la diplomacia ra construir una escuela para mujeres y también Justamente en medio de las urgencias y nece- “cada parroquia tendría un médico para los po- sidades de una operación militar, no dudó en pa- bres, viviendo en ellas y no necesitarían muchos Imagen del Canónigo Saturnino Segurola, introductor rar en su marcha a aquella provincia en la locali- de aquellos ir a los Hospitales, hallando quien los de la vacuna antivariólica en Buenos Aires. Figurita con dad de San Nicolás de los Arroyos, en setiembre atendiese en sus propias casas, de que no sacaría la publicidad de "Cigarrillos Centenario". Foto: Gentileza de 1810, para con el médico del ejército prestar la pocas ventajas la humanidad”. mayor colaboración al doctor Francisco de Paula Justamente una semana antes de la Revolución, Rivero, comisario de vacunación, para que cum- Portada del folleto publicado en Buenos Aires en 1813, en ese semanario salió como adjunto un cuader- de opio”, además de una defensa de la necesidad pliera su cometido, cuando los primeros síntomas con las instrucciones para vacunar. Foto: Gentileza nillo escrito por el doctor Justo García Valdés, del conocimiento del latín no sólo por los clérigos del flagelo de la viruela, que comenzaba a presen- miembro del Protomedicato y uno de los más y abogados para litigar en el foro, sino también tar las primeras víctimas. prestigiosos de la ciudad, sobre la hidrofobia que por los médicos. Cuando dictó el Reglamento para los pueblos res no se había podido lograr: “Los cementerios causaba no pocas muertes. La edición del sábado 14 de julio trajo dos ar- de las Misiones que recorrió en su marcha, uno se han de colocar fuera de los pueblos señalándo- A fines de junio se publicó un artículo sobre tículos: uno sobre el remedio para tratar la gota y de los puntos proponía algo que ya había dispues- se en el ejido una cuadra para este objeto, que ha- “la mejor forma de preparar el extracto gomoso otro sobre los recursos para atender la hidropesía, to en su paso por Santa Fe y que en Buenos Ai- ya de cercarse y cubrirse con árboles como hoy

74/ /75 los tienen en casi todos los pueblos, desterrando sajeros hicieron en marzo de 1815 una escala en la absurda costumbre, prohibida absolutamente Río de Janeiro, para sondear opiniones en la cor- de enterrarse en iglesias”. Debieron pasar 11 años te y a la vez mantener contactos con individuos para que se inaugurara un cementerio público en de alguna influencia. Sin duda uno de estos era el el huerto de los Recoletos en Buenos Aires. ministro plenipotenciario de los Estados Unidos En su marcha a Rosario, en enero de 1812, ante esa Corte, Mr. Thomas Sumter, con quien apenas llegó a Luján requirió “cuatro carretas pa- entre otros temas indudablemente habló de la vi- ra auxilio de los enfermos que no lleva como aco- ruela, que seguía siendo un flagelo en aquella ciu- XIV. Belgrano en la Educación. modarse”. Belgrano permanentemente se ocupó dad. Inmediatamente le recomendó usar en ese de la salud de la tropa hasta en los más mínimos lugar el suero que preparaba en Buenos Aires el La Construcción del Relato Patriótico detalles. Poco después en marzo, cuando por en- canónigo Segurola, a quien le pidió el envío de fermedad de Pueyrredón fue enviado a hacerse ese fluido al ministro, lo que Segurola cumplió cargo del Ejército del Norte, que lo era tan solo en mayo de 1815 con una conceptuosa carta. Es- y la Figura Escolar del Prócer en su denominación, pues carecía de armamen- te documento, publicado en una compilación, ja- tos y de equipos y estaba constituido por indivi- más lo habíamos leído, y podemos afirmar que duos dispersos, indisciplinados y desmoralizados, este aspecto del prócer lo dimos a conocer hace reclamaba con urgencia medicamentos ya que el muy poco en el diario La Prensa de Buenos Aires. Por María Gabriela Pauli de García “chucho” había atacado a la tropa, y la época en Belgrano una vez más nos desconcierta por el norte era un caldo de cultivo para las fiebres, y su mirada puesta en el futuro, en el bien co- ya en funciones a fines de abril afirmaba: “cuento mún, un adelantado a su tiempo que sopapea con 1.500 hombres en el ejército, pero la mitad de con sus hechos y sus palabras en el presente, La elaboración del relato patriótico y la instau- los primeros relatos de la historia argentina, con ellos están enfermos”. como queriéndonos despertar. Esta síntesis de ración de los héroes de la patria, aquellas figuras las obras de Bartolomé Mitre sobre Belgrano y Enviado a las cortes europeas en misión di- sus preocupaciones por la salud pública es un señeras destinadas a servir como modelo a gene- San Martín, asociando a cada uno de los próce- plomática a fines de 1814 con Rivadavia, los pa- acabado ejemplo. raciones de argentinos, coincidió –y no por ca- res a los sucesos de la emancipación: Belgrano era sualidad– con la estructuración del sistema edu- el prócer de la revolución de Mayo y San Martín cativo nacional y la construcción y consolidación el de la independencia. Esto vino de la mano con del Estado Nación en nuestro país. la construcción del relato patriótico. Educación, Si bien hubo escuelas y maestros en el actual historia nacional y héroes de la patria fueron ele- territorio argentino desde la llegada de los espa- mentos necesarios para cimentar la conciencia de ñoles, la organización de la educación de un mo- pertenencia a un pueblo con una historia y tra- do sistemático, definiendo niveles, formatos de dición comunes: el pueblo argentino. La masiva escuelas, diseños curriculares, etc. fue un proceso oleada de inmigrantes que llegó al país y se asen- que se desarrolló en paralelo con la formación del tó en el Litoral, fue rápidamente asimilada y para Estado Nación en la segunda mitad de siglo XIX. ello, era necesario contar con estas herramientas En esos años, también comienzan a escribirse de homogeneización cultural.

76/ /77 Como vemos, las fiestas patrias que las escue- promiso con la independencia que se manifestó las debían conmemorar y que además se corres- en la Bandera que nos legó. pondían con actos públicos y el solemne Tedeum, En la enumeración de los héroes de la patria, eran el 25 de mayo y el 9 de julio. Si bien en la re- lista que invariablemente encabeza San Martín, comendación no hay referencia explícita al creador Belgrano tiene siempre un lugar preponderante. de la bandera, entre esos ilustres varones que mere- De este modo, el relato patriótico fue engar- cen respeto y consideración, está Manuel Belgrano. zando las piezas, reconociendo en cada uno de La conmemoración escolar del 20 de junio, ani- los próceres algún rasgo distintivo. El relato es- versario del fallecimiento del Gral. Manuel Bel- colar redujo el hombre al mármol, destacando grano, como día de la Bandera, recién se establece aquellas características dignas de emulación se- por Ley N° 12361, del 8 de junio de 1938, durante gún un proyecto de país que se consolidó décadas la presidencia de Ortiz. La fecha pasa a ser feria- después de la muerte de don Manuel. La figura do nacional y día festivo. escolar del héroe –en este caso Belgrano– es una imagen simple y lineal. No se problematiza en las La figura escolar del héroe contradicciones o en los conflictos que lo interpe- La figura de Belgrano se asoció en un primer laron. Si se menciona alguna de esas situaciones momento a la revolución de Mayo y a la eman- es tan solo para acentuar el sacrificio del prócer cipación de España. Un poco más adelante, en- por la patria que le vale la incomprensión de sus trado el siglo XX, encontramos el énfasis pues- contemporáneos. to en Belgrano como creador de la bandera, que El prócer, en el relato escolar, es una figura re- Belgrano y la bandera en los libros de lectura escolares. Foto: Gentileza el Congreso de Tucumán en 1816 había adopta- cortada de su contexto, atemporal y por eso ha do como insignia patria. Manuel Belgrano en- servido como modelo para todas las épocas y ge- carnaba todos los valores cívicos que el rela- neraciones en el marco de la educación patrióti- La conmemoración escolar a directores, maestros y profesores la conveniencia to patriótico pretendía enseñar: la renuncia al ca que la escuela ha sostenido por más de un siglo Eran tiempos en que se necesitaba el héroe de favorecer la educación patriótica y se transcribe bienestar personal por la causa de la patria que y que aún hoy sigue siendo parte de la formación inspirador, que pospusiera sus intereses y de- una nota del entonces director de escuelas Domin- entonces era la libertad de España, y su com- escolar, tal vez con otros formatos. seos personales a la causa de la patria, que en- go Silva al Inspector general de escuelas: carnara además los valores morales deseables “Tanto la semana de Mayo como la de Julio, de- para los argentinos que se estaban educando: be dedicarse al conocimiento de los antecedentes honor, desinterés, honradez, hidalguía. Belgra- y propósitos de nuestra Revolución e Independen- no representó todo eso. cia, infundiendo en el corazón de los niños el santo Sin embargo, la aparición de la conmemoración amor de la patria y el respeto y consideración que escolar relacionada con Manuel Belgrano es tardía. deben merecernos los ilustres varones que a costa En el Boletín de Educación del Consejo de Educa- de tantos sacrificios y abnegados trabajos crearon y ción santafesino del mes de junio de 1899, se indica cimentaron “una nueva y gloriosa Nación”.

78/ /79 XV. La Ciudad que Vio Belgrano

Por Luis María Calvo

Manuel Belgrano, en su carácter de general en Belgrano y Robertson fue el mismo, el paisaje jefe de la expedición al Paraguay designado por la percibido por ambos fue muy diferente. Robert- Junta de Gobierno de Buenos Aires, llegó al Pa- son haría su trayecto en horas de la siesta y le sor- so de Santo Tomé el 1° de octubre de 1810. En prendería la imagen de hombres y mujeres senta- ese lugar dejó acampadas sus fuerzas y, vadeando dos displicentemente en las puertas de sus casas, el Salado, entró a Santa Fe por el extremo sur de fumando cigarros, tomando mate y comiendo la ciudad; acompañado por el teniente de gober- sandías. En cambio, Belgrano hizo su entrada por nador y miembros del Cabildo realizó el trayecto la noche, con las casas pobremente iluminadas y que le llevaría hasta el convento de Santo Domin- los vecinos expectantes de la llegada de quien ve- go, que durante su estada en la ciudad se convir- nía con la misión de asegurar la causa de Mayo en tió en el cuartel adonde llegaron los vecinos para el Litoral y el Paraguay: “A pesar de la noche oscura, ofrecer apoyo y aportes. escribió más tarde, y del mucho barro que había en las calles, oí vivas y aclamaciones del pueblo...”. “Oí vivas y aclamaciones del pueblo” Durante su breve estancia, Belgrano organi- Pocos años más tarde John Parish Robertson zó las tropas de su ejército y adoptó dos medidas transitaría las mismas calles para alojarse en ca- que tuvieron directa relación con la ciudad. Una sa de Luis Aldao, ubicada a media cuadra del con- de ellas fue autorizar la subasta de los solares que vento dominico. Aunque el trayecto seguido por habían pertenecido al convento de La Merced y

80/ /81 Detalle del plano de Santa Fe en 1811, levantado por Eustaquio Giannini. Foto: Archivo El Litoral

Recreación pictórica de la Plaza de Santa Fe, por Leónie Matthis.Foto: Archivo El Litoral

que estaban bajo la administración de las Tem- detuvo en Santa Fe por orden del virrey Cisne- poralidades, con el objeto de reunir fondos para ros. Producida la Revolución de Mayo, Giannini la construcción del Cabildo. Dividido el terreno todavía estaba en Santa Fe, circunstancias que en dos solares, el del sur fue subastado por el pro- aprovecha Belgrano para encomendarle la reali- tomédico Manuel Rodríguez y en él, pocos años zación de estos planos. más tarde, se levantó la casa en que habitó el bri- El levantamiento fue realizado en 1811 y se re- gadier Estanislao López, esposo de su hija Josefa gistró en dos planos que se conservan, uno en del Pilar Rodríguez. el Archivo del Servicio Cartográfico del Ejérci- La otra medida fue la de encargar al capitán to (Madrid) y otro en el British Museum (Lon- de navío Eustaquio Giannini, aprovechando su dres), con características de versión definitiva el presencia circunstancial en Santa Fe, el levanta- primero y de dibujo preparatorio el segundo. La miento de un plano de la ciudad. Giannini re- representación cartográfica de Giannini es una de gresaba del Paraguay, donde se había desem- las más tempranas e importantes de Santa Fe, con peñado como gobernador interino, cuando se la calidad de los más altos niveles técnicos de su

82/ /83 época, y está asociada a una imagen totalizadora en que se levantan las viviendas principales. En dicadas por Giannini, son signos del momento entonces por el convento mercedario. de la ciudad y su entorno bajo la óptica de la es- el extremo oeste, a tres cuadras de la Plaza, se histórico posterior a los sucesos de Mayo: el Al- Esa ciudad pequeña y su vecindario dieron trategia de defensa militar. encontraba el edificio de la Aduana, que había macén de Pólvora, la Batería Provisional y el Cam- muestras a Belgrano de un entusiasmo patriótico alojado a las “Cajas Reales, oficinas y habitación de pamento. En el plano de Londres se indica, ade- que ganó su reconocimiento. Y fue en retribución Dos registros de la ciudad los Oficiales Reales”. En ninguno de los dos pla- más, un Cuartel para doscientos hombres en lo del recibimiento que le dio y de su contribución Para tener una idea de cómo era la Santa Fe nos dibujados por Giannini se registra el Cabil- que fuera la Procuraduría de Misiones, detrás que Belgrano la declaró “Noble”, designación que vio Belgrano durante su breve estancia, los do, que en ese entonces, sesionaba en sedes pro- del colegio de la Compañía de Jesús, ocupado que confirmó la Junta de Mayo. registros más importantes son, precisamente, los visorias mientras se construía su edificio propio dos planos dibujados por Giannini y la descrip- en el solar frente a la Plaza. ción que dejó el ya mencionado John Parish Ro- Los planos de Giannini muestran una mayor bertson. El aspecto general lo resume Robertson densidad de ocupación del suelo urbano en las de la siguiente manera: “La ciudad es de pobre manzanas del entorno de la Plaza. Aunque el apariencia, construida al estilo español, con una gran dibujo no tiene el propósito de documentar la plaza en el centro y ocho calles que de ella arrancan forma real de ocupación de los lotes, se pue- en ángulos rectos. Las casas son de techos bajos, gene- de leer una tendencia a construir los frentes de ralmente de mezquina apariencia, escasamente amue- los edificios sobre las calles que corren de sur bladas, con tirantes a la vista, muros blanqueados y a norte, que actuaban como espinas principa- pisos de ladrillo, en su mayor parte desprovistos de les de circulación de la ciudad; particularmen- alfombras o esteras para cubrir su desnudez. Las ca- te las calles de la Merced (antiguamente de la lles son de arena suelta, con excepción de una, en Compañía, hoy San Martín) y la de la Matriz parte pavimentada”. (hoy San Jerónimo), que bordeaban la Plaza y En ese tiempo Santa Fe no tenía más de cuatro corrían desde las barrancas del sur hasta los ex- o cinco mil habitantes, población que había man- tramuros del norte. tenido con altibajos a lo largo de todo el período En la periferia, las construcciones se disper- colonial y razón por la cual la ciudad apenas se saban generando zonas de paisaje intermedio había expandido más allá de la traza fundacional. entre lo urbano y lo rural. La “capilla de San An- Los edificios más importantes eran la iglesia tonio”, fundada por 1780, aparece todavía fuera parroquial, el convento de los mercedarios que de la traza en un sector sin calles delineadas. ocupaba el colegio que había sido de la Compa- En el plano de Londres también se indica la lo- ñía de Jesús, el de los franciscanos y el de los calización de la Tenería [curtiembre] y Hacien- dominicos. Para ese entonces ya había desapa- da de Candioti, en el paraje de “La Piedra” ubi- recido la iglesia de San Roque mientras que la cado en el extremo sur de la ciudad, junto a las antigua Merced estaba abandonada. Todos los barrancas de la laguna de Zevallos, fuera de la edificios conventuales se destacaban por ocu- traza debido a su condición de establecimiento par superficies superiores a los amplios solares insalubre. Las mayores novedades edilicias in-

84/ /85 XVI. Belgrano, las Mujeres y la Independencia: un Sueño Presente

Por Berta C. Wexler y Graciela C. del Valle Sosa

La historia ha registrado de manera incomple- victorias de las batallas de Tucumán (1812) y Sal- ta la participación de las mujeres en la guerra de ta (1813), y mide 140 cm de alto y 103 de ancho. la independencia. El año 2020 nos posiciona en Este objeto está cargado de símbolos que can- un escenario particular en el que las grandes lu- tan la independencia y en él están representados chas femeninas en el Siglo XXI pugnan por ha- el mapa de América del Sur, palmas y laureles co- cer visible su rol en la historiografía y en otros mo homenaje a los héroes. Varias figuras mascu- campos de la cultura. linas sostienen un cartel que dice “Viva la patria”. Don Manuel lo envió a la ciudad porteña y se ex- Las potosinas hibió en el Cabildo, luego pasó al Museo Nacio- Las mujeres reconocieron a Manuel Belgra- nal de Buenos Aires que la exhibe actualmente no en 1813 como el “Protector de los pueblos del como una preciada Joya Nacional. Continente americano”. En un acto muy relevan- te de las damas de la elite de Potosí, cuando el Haciendo la bandera Comandante de la Segunda Expedición del Alto El proceso de militarización ganó los espacios Perú llegó a esta localidad, le ofrecieron un obse- públicos y privados modificando la vida tanto de quio de platería virreinal que hicieron confeccio- los hombres como de las anónimas mujeres que nar con los orfebres del lugar, en oro y plata, lla- también vivieron este proceso. En este marco es- mado Tarja. Se trata de un escudo que celebra las tán quienes aparecen en la historiografía de la re-

86/ /87 volución asumiendo diferentes compromisos, ya Martina Silva de Gurruchaga, que hospedó a sea directamente con las armas, mediante el apo- Belgrano en su casona de Salta, y que, pertene- yo económico, como partícipes de reuniones, o ciendo a la alta sociedad, donó grandes sumas de prestando algún tipo de colaboración en los pro- dinero para solventar el equipamiento de unifor- pios campos de batalla, donde también se las vio mes y armas. Prestó su casa para la tropa, bordó combatiendo. una bandera y participó junto a los soldados en La Bandera Argentina que Belgrano enarboló un enfrentamiento. Fue nombrada por el Gene- en Rosario por primera vez el 27 de febrero de ral como Capitana del Ejército y patriota beneméri- 1812 como un símbolo distintivo para su ejército, ta, leyenda que fue bordada en un tapado de seda fue confeccionada por María Catalina Echevarría que recibió como obsequio del General. de Vidal. Ignorada durante dos siglos, recién en Juana Gabriela Moro Díaz de López, que fue 2012 recibiría los honores correspondientes y su mensajera y espía, por lo que el Virrey del Pe- nombre quedó grabado en una placa que la re- rú Joaquín de la Pezuela la tomó prisionera, en- cuerda en el Pasaje Juramento, a metros del Mo- cerrándola en su casa con todas las aberturas numento Nacional a la Bandera, como homenaje tapiadas. Por esto fue conocida como “la empa- de su ciudad natal. redada”. Pero sus vecinos solidarios abrieron las paredes para salvarla de la muerte por hambre y Colaboradoras de la causa sed. Continuó colaborando disfrazada, para que Entre las que participaron en el Éxodo Jujeño, no la descubrieran. combatieron en las batallas de Tucumán y Sal- María Loreto Sánchez de Peón de Frías, que re- ta, prestaron valiosa ayuda como espías o actua- corría a caballo lugares de Salta, Jujuy y Orán tra- ron para retrasar el avance del enemigo, podemos yendo noticias obtenidas de los españoles, ocul- mencionar a: Retrato de autor anónimo que representa a Juana tas en sus faldas. Su trabajo de espía consistía en María Remedios del Valle, que participó en la Azurduy en su madurez (hacia 1857). Salón de Espejos de guardar en papeles los datos obtenidos y deposi- segunda invasión inglesa, defendiendo la ciu- la Alcaldía de Padilla -Chuquisaca- Bolivia. Foto: Gentileza tarlos en el hueco de un árbol cuando sus criadas dad de Buenos Aires, y que después del 25 de iban al río a lavar la ropa. Luego los soldados bus- Mayo de 1810 se incorporó a la primera Expe- caban la información en ese horadado algarrobo dición Auxiliadora al Alto Perú junto a su ma- Belgrano la nombró Capitana y “Madre de la que hacía de escondite. rido y sus dos hijos, quienes no sobrevivirían a Patria”. María sobrevivió a las batallas, y gra- María Gertrudis Medeiros Martínez de Fernán- esa campaña. Participó en las batallas de Sal- cias a un oficial que la descubrió mendigando dez Cornejo, apresada y amarrada a un algarrobo Tarja de Potosí (Museo Histórico Nacional - ta y Tucumán y de las derrotas de Vilcapugio y en una calle de Buenos Aires consiguió ser re- fue luego llevada a pie a Jujuy. Prisionera encon- Buenos Aires). Es una gran joya de plata y oro que le obsequiaron las damas potosinas a Belgrano, Ayohuma, donde figura en los textos escolares, conocida y recompensada con un sueldo de ofi- tró la forma de seguir pasando información a las cuando ingresó en esa ciudad al frente del con otras mujeres, como “Las niñas de Ayohu- cial del Ejército Argentino, que casi nunca co- fuerzas locales. Belgrano, en despachos dirigidos Ejército del Norte, en reconocimiento por sus ma”, llevando agua a los heridos y ayudando en bró. Sin embargo su figura fue discriminada por al Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón, triunfos en Tucumán (1812) y Salta (1813). las curaciones. ser afroargentina. le otorga un grado militar y elogia su accionar.

88/ /89 Junto a otro gran caudillo a su esposo Manuel Asensio Padilla en 16 batallas. Macacha Güemes, hermana del caudillo salteño El general Belgrano le obsequió su espada por la Martín Miguel de Güemes, y la esposa de éste, gran hazaña de arrebatar una bandera enemiga. Carmen Puch, convirtieron una casa en taller de En el presente, y por los avances en los estu- costura de uniformes para los soldados y colabo- dios de género, se coloca a las mujeres como suje- raron siendo fieles a la causa de la revolución. tos de la historia por su participación en la esfera Juana Azurduy, la heroína más destacada de esta pública, con voz propia en pos de la emancipa- gesta, también acompañó a Güemes para enfren- ción, superando el anonimato al que fueron con- XVII. Belgrano y la tarse al avance de las tropas españolas. Fue desig- denadas por el discurso hegemónico de una so- nada Teniente Coronel del Ejército, y peleó junto ciedad patriarcal. Solución Monárquica

Por Marcela Ternavasio

Manuel Belgrano, como varios de sus compa- trayectoria vital de Belgrano transitó por sucesi- ñeros de ruta, depositó expectativas en organizar vos momentos en los que la opción por la mo- el nuevo orden político nacido de la revolución narquía se adaptó a los diferentes contextos. Su bajo una monarquía constitucional. Si bien las formación en los ambientes ilustrados de España, formas republicanas de gobierno se fueron impo- sus experiencias personales y las posiciones que niendo en los hechos durante el gradual proceso fue asumiendo en su carrera moldearon las pro- de emancipación de las Provincias Unidas del Río yecciones que imaginó para los cambiantes esce- de la Plata, las alternativas monárquicas formaron narios que le tocó vivir. parte del abanico de opciones para una importan- te porción de las dirigencias políticas. Los deba- Una princesa para el Río de la Plata tes en torno a la futura forma de gobierno ocupa- Luego de su primera y prolongada estancia en ron la atención de publicistas, letrados y políticos Europa, al regresar a Buenos Aires con el alto y las opciones entre monarquía o república se cargo de Secretario del Consulado, abrigó la ex- cruzaron con las que proponían regímenes cen- pectativa de que la Corona acompañara y orien- tralizados o federales en sus diversas variantes. tara el impulso renovador que esperaba de los Pero antes de que esos debates arribaran a las nuevos principios de la economía política. Esa es- páginas de los periódicos, congresos, regimien- peranza inicial, sin embargo, se vio muy pronto tos, tertulias y otros espacios de sociabilidad, la desvanecida durante su gestión como funciona-

90/ /91 rio de la monarquía en el recién conformado Vi- jo las formas constitucionales que establecieran las tunidad de trazar un vínculo con el pasado y la rreinato del Río de la Plata. No obstante, su des- provincias rioplatenses, o explorar si Gran Breta- tradición y en la expectativa de ganar adhesio- ilusión ilustrada encontró en la crisis peninsular ña u otra potencia estaban dispuestas a mandar un nes entre los habitantes del interior. El proyec- de 1808 una nueva oportunidad para apostar por príncipe a cambio de protección. Cuando Belgra- to despertó simpatías entre algunos diputados una reforma de los vínculos con la metrópoli. no y Rivadavia arribaron a Londres, los esperaba y otros dirigentes de peso, pero también desató La acefalía de la Corona y el traslado de la Cor- con un plan alternativo: con- fuertes polémicas. Algunos periódicos porteños te portuguesa a Brasil le abrieron la posibilidad de vencer a Carlos IV de Borbón, desterrado en Ro- se encargaron de ridiculizar el plan y la alterna- liderar un plan que le diera a los marginales terri- ma, de enviar a su hijo Francisco de Paula como tiva fue perdiendo potencia, con un Congreso torios del Atlántico Sur un nuevo estatus dentro rey del Río de la Plata. cada vez más favorable a negociar un príncipe de la monarquía: coronar en Buenos Aires a Car- Lo cierto es que todas las negociaciones ter- de linaje europeo. Las misiones diplomáticas en lota Joaquina de Borbón, hermana de Fernando minaron en el fracaso y Belgrano emprendió el el extranjero bucearon diversas opciones pero VII y esposa del príncipe regente de Portugal, co- regreso a Buenos Aires. Designado nuevamente ninguna llegó a concretarse. mo regente de toda la América española. para comandar el Ejército del Norte, arribó a Tu- Belgrano continuó su tarea al mando de los Los intentos de trasladar a la infanta Carlota a cumán mientras sesionaba el Congreso Constitu- ejércitos mientras su salud sufría el deterioro de la capital virreinal se solaparon con los aconteci- yente. Los diputados lo invitaron para escuchar tantos años de campañas militares. El creador de mientos de 1810 que colocaron a Belgrano como sus consejos sobre la situación europea y el fu- la bandera celeste y blanca aspiraba como tantos miembro de la Primera Junta gubernativa y luego turo de las Provincias Unidas. El 6 de julio, tres otros a combinar la nueva libertad conquistada como militar improvisado que debió afrontar las días antes de declarar la independencia, Belgrano con un orden estable. Se trataba, sin duda, de uno campañas asignadas por las autoridades de turno. trazó en el recinto un diagnóstico escéptico: si en de los mayores dilemas a los que se enfrentaron En esos primeros años de experiencia guerrera, años anteriores el espíritu de las naciones estaba las elites revolucionarias en toda Hispanoaméri- su atención estuvo centrada en las difíciles em- por “republicarlo todo, en el día se trataba de mo- ca. Al regresar a Buenos Aires a comienzos de presas que lo llevaron desde Paraguay al Ejército Retrato del príncipe Francisco de Paula y Borbón narquizarlo todo”. 1820 fue testigo, poco antes de morir, de que los del Norte. Pero a fines de 1814 su vida volvería a (1774 - 1865). Óleo de Bernardo López Piquer. Era el pueblos movilizados y politizados por la liturgia décimo cuarto hijo del rey Carlos IV y hermano del rey tener un giro al ser designado, junto a Bernardino Fernando VII. Fue uno de los más serios candidatos ¿Por qué no un inca? revolucionaria rechazaban cualquier tipo de mo- Rivadavia, como agente diplomático. Será a par- a ser coronado en el Río de la Plata. Nótese la Su propuesta fue la de coronar a un descen- narquía, aunque estuviera limitada por una cons- tir de allí cuando sus proyecciones monárquicas banda azul y blanca de la Orden de Carlos III, que no diente de la dinastía incaica. Las razones para titución. La forma republicana de gobierno se ha- regresen para enfrentar el momento tal vez más hubiera desentonado en la Argentina.Foto: Gentileza apoyar esta alternativa se fundaron en la opor- bía impuesto en los hechos. difícil de la revolución. Acababa de caer el impe- rio napoleónico y Europa respiraba el clima con- servador y reaccionario de la Restauración. plenipotenciarios tenían que convenir un viaje a España para felicitar al rey por “su feliz restitu- Que venga un rey ción al trono” y explorar si “la independencia po- En las instrucciones entregadas para la misión lítica” –aún no declarada– podía ser reconocida. Si con destino a Londres, el gobierno de Buenos Ai- este objetivo fracasaba, debían proponer la corona- res pasaba por todas las alternativas posibles. Los ción de un príncipe de la Casa Real de España ba-

92/ /93 XVIII. Manuel Belgrano y Juana Azurduy: la Historia en la Mano

Por Berta Catalina Wexler

Al cumplirse 250 años de su nacimiento y En este artículo vamos a visibilizar la historia 200 de su muerte, el gobierno argentino decre- que está en nuestras manos en forma cotidiana, a tó este año 2020 como el del “General Manuel través de la circulación oficial del dinero. Los nue- Belgrano” en homenaje al prócer; y en la fun- vos billetes de diez pesos que circulan desde 2016 damentación destaca la actuación pública del continúan vigentes; reivindican procesos históri- Creador de la Bandera, como una de las figuras cos de las Provincias Unidas del Río de la Plata fundamentales del proceso que condujo a la in- de mucha trascendencia y su uso masivo vale para dependencia del país, en el marco de la emanci- que la población tome conocimiento y examine el pación sudamericana. valor de los hechos que allí se presentan. Una de las mujeres que se destacó luchando en la Segunda Expedición al Alto Perú, dirigida Reconociendo el contenido histórico por Belgrano, fue Juana Azurduy. Desde siem- El anverso de los 10 pesos tiene el retrato del pre fue conocida con ese nombre, pero hoy de- prócer, en la parte superior la inscripción del Ban- bemos hablar de Juana Azurduy Llanos, incor- co Central de la República Argentina y al lado de porando el apellido de la madre, ya que uno de su rostro dice: “Manuel Belgrano, Buenos Aires los recientes hallazgos en los archivos del Esta- 1770-1820. Nadie es más acreedor al título de ciu- do Plurinacional de Bolivia me permitieron co- dadano que el que sacrifica sus comodidades y ex- rregir esos datos biográficos. pone su vida en defensa de la Patria”, y en el mis-

94/ /95 mo sector, aparece un monumento que lo recuerda del Virreinato del Río de la Plata, el cerro de Po- en la ciudad de Rosario en calle Oroño 1934. tosí (Alto Perú, hoy Bolivia) fue famoso por sus Incluye las hojas del laurel que simbolizan la minas, las vetas de plata que aumentaron las ri- emancipación como un homenaje a nuestro escu- quezas de la colonia española y dieron nombre do y aparece también la imagen de la escarape- a la ciudad homónima que integró desde 1776 el la nacional que tiene calado en el centro el valor Virreinato del Río de la Plata. “10” y que cambia del color verde al azul, según Manuel Belgrano, al recibir desde Buenos Ai- como se lo mire o su inclinación. res los oficios urgentes del 13 de abril y el 10 de También se retrata de la expedición al Para- mayo de 1813 para seguir al Alto Perú, demoró en guay, al Tamborcito de Tacuarí, el niño Pedro organizar la fuerza y salir desde Jujuy ya que ha- Ríos, que “dejó su vida alentando con sus redo- bían sufrido bajas a pesar de los triunfos de Salta bles al ejército de Belgrano en la histórica batalla y Tucumán por la fiebre palúdica y fuerzas de ar- del mismo nombre”. El diseño también rescata el tillería que debía readaptar. Sin embargo al poco Sol de Mayo que ilumina y transmite el deseo de tiempo reciben los potosinos la Proclama del Ge- libertad del pueblo. neral emitida y enviada también a Buenos Aires: El reverso del billete dice: “República Argenti- “Habitantes del Alto Perú, los vencedores de na en unión y libertad”, y expresa en la escena de Tucumán y Salta, vuestros hermanos han venido Creación de la Bandera, la siguiente inscripción: a protegeros contra los tiranos de que nos “Juremos vencer a nuestros enemigos interiores y tienen esclavizados”. exteriores y la América del Sud será el templo de Siguiendo la descripción del anverso del billete Independencia, de la unión y la libertad. En fe de aparece como figura destacada la imagen de una que así lo juráis decid conmigo… Viva la Patria”. mujer con la leyenda: “Juana Azurduy: la flor del Asoma también parte de la Tarja de Potosí, Alto Perú, heroína de la Patria Grande que luchó una obra de platería que actualmente se exhibe por la gesta de la Independencia” con la espada en el Museo Histórico Nacional de Buenos Ai- en alto que le obsequiara el General Belgrano en res. Es un escudo hecho en oro y plata que hicie- razón de haber tomado en batalla la bandera es- ron confeccionar las mujeres de la elite potosina pañola. Por esta acción fue ascendida, a instancias en 1813, para obsequiar a Belgrano después de de su esposo Manuel Asencio Padilla, y nombra- los grandes triunfos en las batallas de Tucumán da por el gobierno de las Provincias Unidas del y Salta para detener el avance español hacia el Río de la Plata, como Teniente Coronel del escua- sur. Esta entrega se hace en el período de máxi- drón de los “Patriotas Decididos” del Alto Perú, ma efervescencia revolucionaria, lo que se refleja y en 1816 Manuel Belgrano le entregó este decre- en sus emblemas. Estos significados simbólicos to en la ciudad de Salta. Anverso y reverso del billete de diez pesos que circula en Argentina desde 2016. mostraron a las mujeres como agentes sociales. Juana Azurduy en el Alto Perú comandó un La autora explica en su artículo el simbolismo de sus imágenes.Foto: El Litoral En este marco, aclaramos que formando parte batallón de mujeres llamado “amazonas” en gran

96/ /97 mayoría mestizas e indígenas cuyos intereses eco- Valores rescatados nómico-sociales estuvieron postergados por la Rescatamos todos los valores expresados en las política realista. Dirigió además un batallón de imágenes de los billetes de diez pesos argentinos, “Leales”, compuesto por mujeres y hombres in- porque conviene que tengamos a la vista, y no ol- condicionales en la lealtad al General Belgrano. videmos, la lucha librada a lo largo del continen- En el norte argentino combatió junto a Martín te americano en el siglo XIX. Miguel de Güemes, y en el año 2009 por Decre- La historia está en nuestras manos y podemos to Nº 892 de la presidenta Cristina Fernández, visibilizar acciones muy reconocidas; recordamos Estanislao López y Manuel se le otorgó el Grado Post Morten de Generala hoy con este billete a la Generala Juana Azurduy del Ejército Argentino. En la Plaza del Correo de Llanos y al General Manuel Belgrano, quienes Belgrano. Una Historia Buenos Aires se levanta un grandioso monumen- comprometieron sus vidas por la libertad e inde- to dirigido a honrar su memoria. pendencia de nuestros pueblos. de Desencuentros

Por Alejandro A. Damianovich

Muchas de las figuras relevantes de las guerras La actuación, generalmente heroica, de estos civiles estuvieron bajo las órdenes de hombres en la gesta revolucionaria, bajo el man- Belgrano en la contienda revolucionaria o en la do común de un General de tan evidentes pren- independentista. Véanse los casos de José María das morales y resonantes servicios, forma parte Paz, , Gregorio Araos de Lama- de una mística compartida por estos protagonis- drid, Juan Bautista Bustos, , tas que sumaban a sus propios pergaminos el re- , Eustoquio Díaz Vélez, Juan cuerdo común de aquel jefe que enaltecía por sí Ramón Balcarce y Estanislao López. mismo la trayectoria de cada uno. De este listado surgen los nombres de carac- Mucho tiene que ver esta circunstancia con terizados oficiales porteñistas (Paz, Lamadrid, la unanimidad, que Tulio Alperin Donghi juzga Díaz Vélez y Balcarce) y de relevantes caudillos como enigmática, en cuanto al reconocimiento federales (Heredia, Ibarra y López), mientras sin fisuras del procerato de Belgrano, a lo que que Bustos y Dorrego estuvieron primero al ser- podemos sumar la admiración que por él sentía vicio del centralismo porteño y se pronunciaron Juan Manuel de Rosas, padre adoptivo del hi- después por el federalismo. jo natural que aquel había concebido con María

98/ /99 Retrato del General Manuel Belgrano, quien Josefa Ezcurra, cuñada del Restaurador y osa- La campaña fue a todas luces desatinada y fun- operó militarmente da amante del General en los gloriosos días del dada en falsos informes. Los paraguayos la consi- contra Santa Fe en éxodo jujeño y la batalla de Tucumán. deraron como una invasión porteña a su jurisdic- 1819, en una campaña La admiración fue el sentimiento predomi- ción, y rechazaron de plano las pretensiones de la que culminó con el Armisticio de San nante entre los principales unitarios y federa- Junta que les intimaba obediencia. En octubre de Lorenzo, suscripto con les en la evocación de Belgrano, casi todos sus 1811 volvió Belgrano a aquellas tierras para fir- Estanislao López el 12 antiguos subordinados. Solamente prosperó en- mar un tratado con las autoridades revoluciona- de abril de ese año. tre los federales santiagueños un brote de ren- rias que sostuvieron su autonomía con decisión. cor por el fusilamiento del caudillo autonomis- Mientras tanto, López, que había sido capturado ta Juan Francisco Borges, que Belgrano ordenó en plena acción y retenido por meses en la fragata desde su campamento de La Ciudadela cuando Flora, se sumaba ese mismo mes al sitio de Mon- se cerraba el año de 1816. tevideo en su fase final, ya que poco después se firmó el armisticio con el virrey Elío. López y Belgrano, compañeros De estos datos se desprende que durante el bre- de armas en el Paraguay ve lapso en que Belgrano comandó las operacio- López no fue un oficial con mando en la gue- nes en la Banda Oriental, López no pudo sumar- rra de la independencia, pero sí actuó como sol- se a las tropas de su mando por encontrarse preso dado en la campaña al Paraguay dirigida por Bel- en aquel buque, del que escapó a nado en un des- grano. Si la expedición formó parte de la gesta cuido de sus captores. revolucionaria, difícilmente podrá ser incluida Mientras el General Belgrano creaba la ban- dentro de la guerra independentista, cuando el dera, iniciaba el éxodo jujeño, salvaba a la revo- conflicto había adquirido hasta el momento so- lución en las batallas de Tucumán y Salta, y su- lamente los perfiles de una guerra civil entre jun- fría las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, López tistas (seguidores de la Junta Provisional de Bue- continuaba su vida militar repartida entre la fron- nos Aires) y regentistas (seguidores del Consejo tera y la vigilancia frente a un eventual desembar- de Regencia de España e Indias instituido en Cá- co de los españoles de Montevideo. Era alférez diz) y ambos ejércitos se lanzaban a la lucha al desde 1812 y habrá podido contar en los fogones grito de “viva el rey Fernando”. las peripecias de aquella campaña de la que ape- López revistó como sargento del cuerpo de nas volvió una decena de hombres. Blandengues de Santa Fe dentro de este peque- En 1816 López era ya Comandante de los Blan- ño ejército, y aunque se sabe que se comportó dengues, después de haberlos sublevado contra la valientemente en combate, participando de Pa- dominación porteña. El gobernador Vera lo con- raguarí y Tacuarí, ignoramos si Belgrano retuvo firma en el cargo el mismo 9 de abril en que se fir- su nombre en la memoria, a juzgar por aconteci- ma el Pacto de Santo Tomé. Como se sabe, y como mientos posteriores. lo destaca Ana María Cecchini de Dallo en este

100/ /101 Retrato del Brig. General mismo libro, el acuerdo que suscribió Eustoquio éxito a un ejército poderoso como el que le se- Estanislao López, de Díaz Vélez por las fuerzas invasoras, dispuso el de- guía, y también descartar sus sospechas de con- Carlos E. Pellegrini, rrocamiento del Director Supremo Ignacio Álva- nivencia entre “anarquistas” y españoles. Por un impreso por el litografista rez Thomas y el cese del General en Jefe del Ejér- momento, tras la firma del Armisticio de San Lo- César Hipólito Bacle. cito de Operaciones, del que dependía Díaz Vélez, renzo suscripto con el santafesino y el aparente que no era otro sino el General Manuel Belgrano, inicio de la pacificación regional, Belgrano cree llegado poco antes de su misión en Europa. vivir un suceso digno de figurar “entre las glorias No pudo López dejar de recordar a su antiguo de la América del Sur”. jefe a raíz de este extraño acuerdo por el cual el La ocasión parecía justificar su entusiasmo, en jefe de la vanguardia de un ejército pactaba con medio de la guerra contra los españoles en los el enemigo la caída de sus superiores. Las sinuo- frentes de Chile y del Alto Perú, y de la asechan- sidades de la política porteña favorecían de es- za de un desembarco en la Banda Oriental, mo- ta forma la causa santafesina. No habría más in- tivos por los cuales Belgrano no podía concebir vasiones hasta 1818, cuando operaron en forma que hubiera una guerra intestina a sus espaldas. combinada un ejército porteño al mando de Bal- A su paso por Río de Janeiro en 1815, había ob- carce y una avanzada de las tropas de Belgrano servado que los orientales mantenían una misión comandadas por Juan Bautista Bustos. Ambas cerca de la princesa Carlota Joaquina, por lo que fuerzas fueron rechazadas por López en rápidas quedó convencido de que existía un acuerdo con maniobras de pocos días y muchas leguas. Artigas para operar contra Buenos Aires, sospe- cha que sostenía todavía en 1819 cuando se espe- La última campaña de Belgrano raba un ataque desde el Atlántico. A nadie se le oculta que Manuel Belgrano alen- El Ejército del Perú, que Belgrano volvió a co- taba, con absoluta convicción, una monarquía mandar luego de su regreso de Europa y de pro- parlamentaria y un estado centralizado que diera poner al Congreso de Tucumán su idea de una unidad a la Nación, aunque en esto no parece res- monarquía incaica con sede en el Cuzco, quedó ponder a los intereses monopólicos del puerto, si- asentado en Tucumán luego de la declaración de no más bien a una concepción moderna del Esta- la independencia y se constituyó en un garante del do en la que la soberanía es una sola y no admite orden regional y del modelo de estado sostenido divisiones, siendo a su vez “la Nación” la expre- desde Buenos Aires. Desde allí se operó contra los sión más acabada de ese modelo de unidad políti- movimientos autonomistas de Santiago del Este- ca que marcha a contrapelo del federalismo. ro y de Córdoba en 1816 y 1817, y una división al La expedición que dirigió contra Santa Fe en mando de Juan Bautista Bustos apoyó, como di- 1819, fue una experiencia reveladora que le per- jimos, a la que desde Buenos Aires avanzó sobre mitió descubrir gradualmente en López y las Santa Fe al mando Juan Ramón Balcarce en 1818. un adversario capaz de resistir con Como las divisiones directoriales fueron recha-

102/ /103 zadas en el frente santafesino y crecía la alarma niendo la banda a la Virgen de Atocha. De cual- cía a San Martín al referirse a los inevitables hombres. Belgrano había expresado su “deseo de ante el peligro exterior, se ordenó que los ejércitos quier manera no parece asociar a López con el ajustes que el acuerdo requería sobre la marcha. que estas provincias se cuenten como una de las de San Martín y Belgrano concurrieran en su apo- sargento que sirviera a sus órdenes en el Paraguay, Sin embargo, la paz de San Lorenzo sería muy Naciones del Globo” al defender ante el Triunvi- yo, a la vez que se reemplazó a Balcarce por Via- pues dice en una de sus cartas que las tropas que frágil. Las presiones dirigidas por sus aliados, es- rato, en marzo de 1812, su iniciativa de crear la monte en el mando del Ejército de Operaciones. enfrentaron a Bustos estaban al mando “del go- pecialmente por Artigas, llevaron a una nueva bandera. “Mantendremos nuestro estado, y en el La marcha de Belgrano desde Tucumán se ini- bernador de Santa Fe, un López, y un Campbell, ruptura a los pocos meses, mientras Belgrano, en- fallecimiento de la guerra civil entraremos al todo cia el 1º de febrero y mientras avanza muy lenta- gobernador de uno de los pueblos orientales”. fermo, regresaba a Buenos Aires. En su lecho de de esa gran Nación que esperan ambos mundos.”, mente va escribiendo cartas en las que manifies- Fue una correspondencia de San Martín, in- muerte le expresó a su visitante José Celedonio señaló López en agosto de 1819, cuando acompa- ta sus ideas e impresiones. A diferencia de San terceptada por López, la que inesperadamente Balbín, leal amigo que le había facilitado en Tucu- ñó al Cabildo el texto del Estatuto con el que as- Martín, que propicia la mediación chilena entre vino a favorecer un acercamiento. En ella se re- mán los medios para trasladarse a su ciudad natal: piraba a “fijar sistema a la posteridad”. Artigas y el Directorio, Belgrano está convenci- flejaba la gravedad de la situación y los multi- “Mi situación es cruel; mi estado de salud me im- Ambos soñaban por igual con el alumbramien- do de que se impone someter a los “anarquistas” plicados peligros que corría la causa americana, pide montar a caballo para tomar parte en la de- to de una Nación, pero los dos concebían nacio- sin ofrecerles ningún tipo de negociación, como por lo que el caudillo se la envió abierta a Via- fensa de Buenos Aires”, amenazada como estaba nes diferentes: Belgrano bregó por una monarquía en , cuando mandó fusilar a monte, a cuyas tropas había rechazado en Co- por el avance de las tropas de Estanislao López parlamentaria y centralista, López por una repú- Juan Francisco Borges. ronda y que iniciaba su retirada. De allí surgió el que vencerían a las de Dorrego en El Gamonal. blica federal y representativa. El principal punto El buen suceso de la Herradura, en el que armisticio acordado en Rosario el 5 de abril y ra- de encuentro entre los dos se dio en los días del Bustos se impuso sobre López el 18 y 19 de fe- tificado en San Lorenzo el 12, único documen- Desencuentros por un mismo sueño Armisticio de San Lorenzo, con el que Belgrano brero, le hace creer a Belgrano que los anarquis- to conciliador en medio de una intrincada trama Juntos en el Paraguay, enfrentados después en esperaba sellar “el principio de una unión durade- tas correrían ni bien vieran tropas regulares. Pe- de guerras cruzadas, pieza relevante que lleva las las guerras civiles como generales de ejércitos ra, [para hacer] con ella la gloria de la América del ro San Martín no piensa igual: “Para mí esto firmas de López y de Belgrano. contrarios, aproximados luego como firmantes Sud, para que entre en el rango de Nación, y sea vale lo mismo que un durazno en Chile” le dice El gesto de López hace reflexionar a Belgrano del armisticio de San Lorenzo para pacificar la re- respetada por cuantos existen en el globo; que no a Guido el 6 de marzo. Cree con acierto que la sobre sus sospechas de connivencia de los fede- gión en el conflictivo año de 1819 y vueltos a po- nos acordemos más de nuestras diferencias ante- guerra “no va a concluir”, por lo que sigue ofre- rales con los españoles: “Una de las cosas que me siciones contrarias en 1820, es evidente que pre- riores sino para soldar más y más la amistad y fra- ciendo la mediación chilena, sobre la que Bel- consuela –escribe a San Martín– y que me hace valeció el desencuentro entre estos dos grandes ternidad tan deseada y anhelada por los buenos”. grano había escrito: “juzgo que sería dar un va- creer que estos [los federales] no trabajaban por lor a esa horda de malvados poco menos que los españoles, es que la correspondencia de Ud. y destruidos, la interposición de carácter tan dis- de O'Higgins que interceptaron, sobre la vuelta tinguido”, argumento que el Directorio expuso del Ejército de los Andes, ha sido la que movió a a su vez al rechazar la embajada. López, al parecer” Seguía pensando Belgrano que López, y los ar- Belgrano ya había expresado al Directorio la tiguistas en general, operaban a favor de los espa- imposibilidad de poner fin a la guerra por las ar- ñoles. Cualquier detalle le servía para abonar sus mas, frente a un oponente escurridizo e inclau- dudas, como las estampitas que se encontraron en dicable, por lo que aceptó el armisticio compla- poder de algunos prisioneros tomados en La He- cido, mientras descubría en López a su antiguo rradura, que representaban al rey Fernando po- “compañero de armas” del Paraguay, según de-

104/ /105 Los autores

• ASENSIO, Miguel Ángel (2014) y publica habitualmente notas y artículos de es- Doctor en Economía Aplicada por la Universidad de Al- ta temática en la prensa. calá y de Historia por la Torcuato Di Tella. Tiene una lar- ga trayectoria en la docencia y la investigación universi- • BIDUT, Vilma taria en carreras de grado y posgrado en el país y en el Licenciada y profesora de Historia. Facultad de Huma- extranjero, y en entidades académicas como el Conicet, nidades y Artes Universidad Nacional de Rosario. Ma- a la vez que acredita diversos desempeños de gestión en gister en Género por la misma Facultad. Miembro del el ámbito universitario y en la administración pública. CEIM (Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre las Miembro de Número de la Junta Provincial de Estudios Mujeres). Facultad de Humanidades y Artes Universi- Históricos de Santa Fe. Es autor de numerosos trabajos dad Nacional de Rosario. Miembro del CESOR. Centro sobre federalismo fiscal y las finanzas públicas, junto a de Estudios Sociales Regionales del ISHIR. Investiga- una amplia variedad de asuntos de economía y de historia ciones Socio Históricas Regionales del CONICET. Uni- económica, entre los que se incluyen “Dos federalismos versidad Nacional de Rosario. en los extremos: Argentina y Canadá en el siglo XIX” (2010), “Alberdi y el federalismo. Nuevo ensayo sobre el • CALVO, Luis María Fundador Ausente” (2011) y “Federalismo fiscal. Expe- Arquitecto (UCSF, 1981). Doctor por la Universidad Pa- riencia nacional y comparada” (2011), entre otros títulos. blo de Olavide de Sevilla, España (2006). Especializado en Historia de la Arquitectura y Preservación del Patri- • BENAVIDEZ, Ricardo R. monio Arquitectónico y Urbano. Fue profesor e inves- Abogado. Recibido en la Facultad de Derecho y Cien- tigador de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urba- cias Sociales de la Universidad Nacional del Litoral. nismo-Universidad Nacional del Litoral de Santa Fe. Ha dedicado su vida al ejercicio de su profesión intere- Se desempeñó como Director del Museo Etnográfico y sándose por los temas históricos. Es autor de: “Juan de Colonial de Santa Fe y del Parque Arqueológico Ruinas Garay, misterios no develados de su vida y su muerte” de Santa Fe la Vieja desde 1988. Es Miembro de Nú-

106/ /107 mero de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Estudios Hispanoamericanos y de la Comisión “Ami- co”, “Houssay y la Argentina de los sabios”, “Santa • GARCÍA, Alicia Santa Fe y Académico correspondiente de la Academia gos de Santa Fe la Vieja”, que preside en la actualidad. Fe en la transformación argentina”, “La batalla por el Profesora Superior en Artes Visuales, especialidad Dibu- Nacional de la Historia. Ha participado en representa- Entre sus libros figuran: “Los grupos políticos en San- puerto de Rosario”, “Carlos Sylvestre Begnis, lideraz- jo y Grabado, y Licenciada en Artes Visuales. Investiga- ción de ICOMOS en misiones de monitoreo World He- ta Fe – 1852, “La presencia del rey en un dominio de go y gobierno en el desarrollo del litoral argentino”, y dora de la perspectiva teórica sobre la vestimenta y la mo- ritage Committee/ICOMOS para evaluar el estado de frontera” (2004) y “Un siglo de actividad legislativa” “La Facultad de Derecho de la UNR de Rosario”, en- da. Su lugar en el mundo de la cultura y su relación con el conservación de las ciudades Patrimonio Cultural de la (2013), entre otros. tre otros títulos. arte y la estética. Ha organizado muestras, proyectos cu- Humanidad Coro y su Puerto La Vela, Venezuela (2008 ratoriales y dictado de cursos, sobre la temática la Histo- y 2011), Ciudad de Santo Domingo (República Domi- • DAMIANOVICH, Alejandro A. • ELISSALDE, Roberto L. ria de la Indumentaria Santafesina. Ha publicado nume- nicana, 2009), Brasilia (Brasil, 2012), Valparaíso (Chile, Profesor de Enseñanza media y superior en Historia, es- Miembro de Número del Instituto Bonaerense de Nu- rosos artículos en periódicos y revistas especializadas. 2013), Arequipa (Perú, 2014). pecializado en historia americana y argentina. (Univer- mismática y Antigüedades, del Instituto de Investiga- Ha dictado seminarios y cursos de posgrado sobre te- sidad Católica de Santa Fe) y doctor en Historia (Uni- ciones Históricas de la Manzana de las Luces y de la • MONTENEGRO DE ARÉVALO, Liliana mas de historia de la arquitectura, historia urbana y pa- versidad del Salvador). Miembro Correspondiente de la Junta de Estudios Históricos de la Recoleta. Académico Profesora en Historia para la enseñanza media y supe- trimonio en universidades del país y del extranjero. Academia Nacional de la Historia y de Número de la de Número de la Academia Argentina de Artes y Cien- rior. Licenciada en Historia (Facultad de Historia de la Fue asesor Honorario de la Comisión Nacional de Mu- Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe, de cias de la Comunicación, Correspondiente de la Acade- Universidad Católica de Santa Fe). Capacitación archi- seos, Monumentos y Lugares Históricos 2002-2011. la que es su actual presidente. Fue docente de la Facul- mia Paraguaya de la Historia, del Instituto Histórico y vística (Escuela de Archiveros. Universidad Nacional tad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Ca- Geográfico del , de la Academia Uruguaya de de Córdoba y Centro Interamericano de Desarrollo de • CAPOULAT, Liliana tólica de Santa Fe (1996 – 2016) y del Instituto Superior Historia Marítima y Fluvial. de la San Martin Society de Archivos de la O.E.A). Miembro de Número de la Jun- Licenciada y profesora de Historia. Facultad de Huma- Nº 12 “Gastón Gori” (1982 – 2015), del que fue direc- Washington, del Instituto de Estudios Históricos Mili- ta Provincial de Estudios Históricos y del Centro de nidades y Artes Universidad Nacional de Rosario. Ma- tor (2006 – 2015). Es autor de “El monopolio del ban- tares del Perú, del Instituto Histórico Municipal de Lo- Estudios Hispanoamericanos de Santa Fe. Ha estado gister en Género. Facultad de Humanidades y Artes co inglés” (1979), “Historia de la Abogacía en Santa Fe” mas de Zamora, entre otras instituciones. Es autor de a cargo de la Dirección del Archivo General de la Pro- Universidad Nacional de Rosario. Miembro del CEIM. (2001), “Un foro para la república” (2007), “Santa Fe y “Historias Ignoradas de las Invasiones Inglesas”, “Dia- vincia. Es autora de diversas publicaciones relativas a Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre las Muje- la revolución de Mayo” (2010) y “El periodismo en San- rio de Buenos Aires 1810”, “Los Pueyrredón”, “Liniers la historia de Santa Fe y a temas de Archivística. res. Facultad de Humanidades y Artes Universidad Na- ta Fe” (2013), entre otros títulos. íntimo”, entre otros títulos. Colaborador permanente cional de Rosario. Docente de la Maestría de Género. de La Nación, La Prensa, Todo es Historia, La Gaceta • PAULI, Carlos Eduardo Facultad de Humanidades y Artes Universidad Nacio- • DE MARCO (h), Miguel Ángel Mercantil y The Southern Cross. Profesor de Historia egresado en 1964 del Instituto del nal de Rosario. Doctor, profesor y licenciado en Historia. Investiga- Profesorado Secundario de Paraná. Diplomado en Di- dor Independiente del Consejo Nacional de Investi- • FARCUH, Diana Elena rección y Gestión por la Universidad “Alberto Hurtado” • CECCHINI DE DALLO, Ana María gaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Direc- Es Licenciada en Periodismo y Ciencias de la Informa- de Santiago de Chile. Tuvo un largo desempeño docente Profesora y Licenciada en Historia. Magister en Admi- tor del Núcleo de Estudios Históricos de las Ciudades ción (Pontificia Universidad Católica Argentina) y Ma- en la enseñanza media y superior de la provincia, habien- nistración Pública. Fue Directora del Archivo General Portuarias Regionales (IDEHESI)–CONICET. Do- gister en Integración y Cooperación Internacional (Uni- do ocupado cargos directivos. Fue catedrático en la ca- de la Provincia y Subsecretaria de Cultura de la misma cente de la USAL y UCA, profesor invitado en la UBA versidad Nacional de Rosario) Miembro de Número de rrera de Historia de la Universidad Católica de Santa Fe jurisdicción. Tiene numerosos trabajos publicados en- y USACH. Miembro de Número de Academia Nacio- la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe. y en diversos Institutos del Profesorado. Es miembro de tre libros y monografías. Es Miembro de Número de nal de la Historia y de la Junta Provincial de Estudios Autora de diversas publicaciones entre las que figura número de la Junta Provincial de Estudios Históricos de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe, Históricos de Santa Fe. Autor de los libros “Ciudad su libro “La Liga de Los Estados Árabes y Su Posición Santa Fe, de la Sociedad Argentina de Historiadores y de entidad que presidió entre 2009 y 2012; del Centro de Puerto, Universidad y Desarrollo”, “Gabriel Carras- Durante La Invasión a Irak” (2012) la Sociedad Cultural Sanmartiniana. Es autor de diver-

/109 sas monografías de historia regional que fueron reunidas Revista de Historia Regional. Profesorado Nº 3 de Villa lución. Poderes en disputa en el Río de la Plata, 1810- ma sobre el cual tiene trabajos publicados e inéditos. Es en su libro “Santa Fe en el siglo XIX. Su aporte a la cons- Constitución, Provincia de Santa Fe. 1816” (Buenos Aires, Siglo XXI, 2007) e “Historia de miembro del Centro de Estudios Hispanoaméricanos trucción de la Argentina moderna” (2017). la Argentina, 1806-1852” (Buenos Aires, Siglo XXI, de Santa Fe, entidad que preside en la actualidad. • SUÁREZ, Teresa Elisa 2009), entre otros títulos. • PAULI DE GARCÍA, María Gabriela Doctora en Historia por la Universidad Nacional de • WEXLER, Berta Catalina Profesora de Historia, Doctora en Educación (Univer- La Plata, Master of Arts. (Historia – Antropología) por • VASCONI, Patricia Alejandra Master en la Problemática del Género. Facultad de Hu- sidad Católica de Santa Fe) y Doctora en Historia (Uni- la Universidad de Minnesota, USA. Profesora de Cas- Profesora en Ciencias de la Educación con orientación manidades y Artes Universidad Nacional de Rosario. versidad del Salvador). Docente en el Doctorado en tellano y Ciencias Sociales. Ex docente Investigadora en Filosofía de la Educación. Docente en Universidades Profesora Especializada en Historia. Universidad Na- Educación de la UCSF y en el profesorado de Historia categoría I en la Universidad Nacional del Litoral, San- e Institutos superiores, donde ha dictado, en relación cional del Litoral. Miembro de Número Junta de Es- de la Universidad Autónoma de Entre Ríos. Es miem- ta Fe- Campos de investigación: Historia Americana con el tema de la historia del vestido, el Seminario de tudios Históricos de Santa Fe. Miembro del Centro de bro de número de la Junta Provincial de Estudios His- Colonial, Historia Argentina, Historia de las Mujeres. Arte y Moda en la Escuela de Artes Visuales “Profesor Estudios Interdisciplinarios sobre las Mujeres (CEIM). tóricos de Santa Fe e Integra el CEHDRE, el Grupo Miembro de Número de la Junta Provincial de Estu- Juan Mantovani”, y Sociología de la Moda en la Licen- Facultad de Humanidades y Artes. Universidad Nacio- de Estudios Portuarios de la Provincia de Santa Fe y la dios Históricos de Santa Fe y del Centro de Estudios ciatura de Diseño Textil e Indumentaria en la Universi- nal de Rosario y del Comité Académico Museo de la Asociación Cultural Sanmartiniana, también de Santa Hispanoaméricanos, también de Santa Fe. dad de Concepción del Uruguay. Investiga la perspec- Mujer, Buenos Aires Argentina. Es autora de “Las he- Fe. Es autora de “Enseñar historia, enseñar a pensar” tiva teórica sobre la vestimenta y la moda, su lugar en roínas altoperuanas como expresión de un colectivo, (2016) y “La Cabeza piensa y ordena y los brazos ejecu- • TER NAVASIO, Marcela. el mundo de la cultura y sus relaciones con el arte, te- 1809-1825” (2001), entre otros títulos. tan… Representaciones sociales de la élite santafesina a Es profesora y licenciada en Historia (Facultad de Hu- comienzos del siglo XX” (2017) manidades y Artes, Universidad Nacional de Rosario), máster en Ciencias Sociales (Flacso) y doctora en His- • SOBRERO DE VALLEJOS, Nanzi toria (Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Artista plástica. Se ha desempeñado como docente Buenos Aires). Actualmente es investigadora del Co- del nivel medio y superior de la provincia, en los que nicet y del Consejo de Investigaciones de la UNR, y se ha cumplido funciones directivas. Ha sido acreedora desempeña como profesora titular ordinaria de Histo- de becas y premios en el ámbito nacional y provincial. ria Argentina I en la Facultad de Humanidades y Ar- Miembro fundador del Centro Transdisciplinario de In- tes de esa universidad. Es Miembro de Número de la vestigaciones de Estética y del Centro de Estudios His- Academia Nacional de la Historia y de la Junta Provin- panoamericanos de Santa Fe. Autora de diversos traba- cial de Estudios Históricos de Santa Fe. Sus líneas de jos de investigación y ensayos, entre los que se destaca investigación se han desarrollado dentro del campo de su libro “Iconografía belgraniana” (1999). la historia política argentina e iberoamericana del si- glo XIX. Además de numerosos artículos publicados • SOSA, Graciela Cristina del Valle en revistas académicas y en volúmenes colectivos na- Profesora de Castellano, Literatura y Latín. San Nico- cionales e internacionales, es autora de “La revolución lás, Buenos Aires. Investigadora y Profesora en Lengua del voto. Política y elecciones en Buenos Aires, 1810- y Literatura Españolas (España). Miembro del Museo 1852 (Siglo XXI, 2002)”, “La correspondencia de Juan de la Mujer Argentina. Miembro del Comité Académico Manuel de Rosas” (Eudeba, 2005), “Gobernar la revo-

110/ Bibliografía General

ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA, Epis- BUSANICHE, José Luis, Estampas del pasado, Solar/ tolario Belgraniano, Recopilación de María Teresa Pira- Hachette, Buenos Aires, 1971. gino, Buenos Aires, 1970. CALVO, Luis María, “De ciudad colonial a capital de ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA, Par- la provincia. Santa Fe en tiempos del Brigadier López”, tes de batalla de las guerras civiles, 1814 – 1821, Intro- en: Estanislao López en el Bicentenario de su ascenso al ducción, recopilación y notas de Julio Arturo Benencia, gobierno de Santa Fe (1818 – 1838), Junta provincial de Buenos Aires, 1973. Estudios Históricos de Santa Fe, Santa Fe, 2018.

ALBERDI, Juan Bautista, Grandes y pequeños hom- CECCHINI de DALLO, Ana María, “El siglo XIX y bres del Plata, Perís, Garnier Hermanos, (s/f). los nuevos interrogantes de la historia”, En América: conflicto, construcción y desafío. Ediciones Sudamérica ANDINO, Mario Daniel, Idea de nación en la historia – Santa Fe, Santa Fe, 1992. argentina. Consenso y conflicto (1810-1983), Universi- dad Católica de Santa Fe, Santa Fe, 2017.Sarmiento CERVERA, Manuel, Historia de la ciudad y provincia de Santa Fe, Santa Fe, Imp. La Unión, 1907. BUSANICHE, José Carmelo: Hombres y Hechos de Santa Fe. Santa Fe. Colmegna SRL, 1948. DAMIANOVICH, Alejandro A. “Los atributos del Es- tado en el proyecto de Manuel Belgrano”, en Belgrano. BUSANICHE, José Luis, Historia Argentina, Solar/ Serie de contribuciones, Academia Nacional de Cien- Hachette, Buenos Aires, 1969. cias de Buenos Aires, 2020, disponible en línea: https:// www.ciencias.org.ar/user/BELGRANO/Articulo%20 BUSANICHE, José Luis, Santa Fe y el Uruguay, Uni- para%20la%20Academia%20Nacional%20de%20Cien- versidad Nacional del Litoral, Santa Fe, 1981. cias.pdf

112/ /113 DE MARCO, Miguel Ángel, Belgrano, artífice de la Na- rrollo de la Argentina, Diario El Litoral, J.P.E.H. y Mi- ción, soldado de la libertad, Buenos Aires, Planeta, 2012. nisterio de Innovación y Cultura de la Provincia. Santa Fe, 2015. GIANELLO, Leoncio, Belgrano y otros ensayos, Bue- nos Aires, Plus Ultra, 1988. PALCOS, Alberto [editor], Los sucesos de mayo conta- dos por sus actores, Buenos Aires, El Ateneo, 1928. GIANELLO, Leoncio, Historia del Congreso de Tucu- mán, Academia Nacional de la Historia, Buenos Aires, PAULI, Carlos Eduardo, Santa Fe en el siglo XIX. Su 1966. aporte a la construcción de la Argentina moderna, Uni- versidad Católica de Santa Fe, Santa Fe, 2017. GOLDMAN, Noemí, [editora] Lenguaje y revolución. Conceptos políticos clave en el Río de la Plata, 1780 – SOBRERO DE VALLEJOS, Nanzi, Iconografía bel- 1850, Buenos Aires, Prometo, 2008. graniana, Santa Fe, Centro Transdisciplinario de Inves- tigaciones de Estética, 1999. GONDRA, Luis Enrique, Las ideas económicas de Ma- nuel Belgrano, Buenos Aires, Talleres gráficos argenti- TERNAVASIO, Marcela, “Diplomacia, linaje y políti- nos, L. J. Rosso y cía, 1923 ca durante la crisis de las monarquías ibéricas”, En His- toria y Política, 38, julio-diciembre (2017), pp. 163-193. HALPERIN DONGHI, Tulio, El enigma Belgra- no. Un héroe para nuestro tiempo, Buenos Aires, Siglo TERNAVASIO, Marcela, Candidata a la corona. La in- Veintiuno Editores, 2014. fanta Carlota Joaquina en el laberinto de las revoluciones hispanoamericanas, Buenos Aires, Siglo Veintiuno, 2015 HALPERIN DONGHI, Tulio, Revolución y guerra. Formación de una elite dirigente en la Argentina criolla, TITTO, Ricardo J. de [compilador] El pensamiento de Buenos Aires, Siglo Veintiuno, 2002. los hombres de Mayo, [prólogo de Nomí Goldman], Buenos Aires, Editorial El Ateneo, 2009. LASSAGA, Ramón J., Historia de López, Buenos Ai- res, Imprenta y Librería de Mayo, 1881. WEXLER, Berta, Las heroínas altoperuanas como ex- presión de un colectivo, 1809-1825, Instituto Supe- MITRE, Bartolomé, Historia de Belgrano y de la In- rior del Profesorado No. 3 "Eduardo Laferrière", Villa dependencia Argentina, Buenos Aires, Félix Lajouane Constitución, 2001 Editor, 1887. WEXLER, Berta, Juana Azurduy y las mujeres en la re- MONTENEGRO, Liliana, “Manuel Belgrano en Santa volución Altoperuana, Centro "Juana Azurduy", Villa Fe (1810 – 1812)”. En: Santa Fe, en la gestación y desa- Constitución, 2002

114/