REVISTA DE MÚSICA Año XXIII - Nº 225 - Diciembre 2007 - 6,50 €

DOSIER Jean Sibelius

ENCUENTROS Jonathan Nott

ACTUALIDAD Ruperto Chapí Yannis Kokkos Wagner en París Nº 225 - Diciembre 2007 SCHERZO

REFERENCIAS La Segunda de Bruckner

JAZZ Abbey Lincoln Max Roach

AÑO XXIII - Nº 225 - Diciembre 2007 - 6,50 € 2 OPINIÓN DOSIER Sibelius 113 CON NOMBRE PROPIO La glosa de Adorno 8 Ruperto Chapí Santiago Martín Bermúdez 114 Alberto González Lapuente Sibelius y la integración 10 Yannis Kokkos de la forma Rafael Banús Irusta Constant Lambert 118 Las últimas sinfonías 12 AGENDA Enrique Igoa 122 16 Una discografía REPORTAJE comparada Exposición Wagner en París Juan Carlos Moreno 126 Bruno Serrou ENCUENTROS 18 ACTUALIDAD Jonathan Nott NACIONAL Juan Antonio Llorente 130 46 ACTUALIDAD INTERNACIONAL EDUCACIÓN Pedro Sarmiento 134 60 ENTREVISTA JAZZ Leif Ove Andsnes Pablo Sanz 136 Ana Mateo LIBROS 138 64 Discos del mes LA GUÍA 140 65 SCHERZO DISCOS CONTRAPUNTO Norman Lebrecht 144 Sumario Colaboran en este número:

Javier Alfaya, Julio Andrade Malde, Rafael Banús Irusta, Emili Blasco, Alfredo Brotons Muñoz, José Antonio Cantón, Patrick Dillon, Pierre Élie Mamou, José Luis Fernández, Fernando Fraga, Germán Gan Quesada, José Antonio García y García, Juan García-Rico, Antonio Gascó, Alberto González Lapuente, José Guerrero Martín, Fernando Herrero, Bernd Hoppe, Enrique Igoa, Paul Korenhof, Constant Lambert, Antonio Lasierra, Norman Lebrecht, Juan Antonio Llorente, Fiona Maddocks, Santiago Martín Bermúdez, Leticia Martín Ruiz, Joaquín Martín de Sagarmínaga, Enrique Martínez Miura, Aurelio Martínez Seco, Blas Matamoro, Ana Mateo, Marco Antonio Molín Ruiz, Juan Carlos Moreno, Antonio Muñoz Molina, Miguel Ángel Nepomuceno, Rafael Ortega Basagoiti, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, Javier Pérez Senz, Paolo Petazzi, Francisco Ramos, Arturo Reverter, David Rodríguez Cerdán, Jaime Rodríguez Pombo, Ignacio Sánchez Quirós, Pablo Sanz, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou, Carlos Singer, Franco Soda, Christian Springer, José Luis Téllez, Asier Vallejo Ugarte, Claire Vaquero Williams, Pablo J. Vayón, Juan Manuel Viana, José Luis Vidal, Albert Vilardell, Reinmar Wagner

Traducciones: Rafael Banús Irusta y Blas Matamoro (alemán) - Enrique Martínez Miura (italiano) - Barbara McShane (inglés) Juan Manuel Viana (francés) Impreso en papel 100% libre de cloro

PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN: Esta revista es miembro de ARCE, SCHERZO es una publicación de carácter plural y no pertenece ni está adscri- por un año (11 Números) Asociación de Revistas Culturales de ta a ningún organismo público ni privado. La dirección respeta la libertad de España, y de CEDRO, Centro Español expresión de sus colaboradores. Los textos firmados son de exclusiva respon- de Derechos Reprográficos. España (incluido Canarias) 65 €. sabilidad de los firmantes, no siendo por tanto opinión oficial de la revista. Europa: 100 €. Esta revista ha recibido una ayuda de la Dirección General del Libro, Archivos EE.UU y Canadá 115 €. y Bibliotecas para su difusión en bibliotecas, centros culturales y universidades Méjico, América Central y del Sur 120 €. de España, para la totalidad de los números editados en el año 2007 1 OPINIÓN EDITORIAL EL CONSEJO

a formación de nuestros futuros grandes creadores musicales y el florecimiento de todo el entramado para que esa forma- ción se desarrolle en un entorno social, cultural o profesional adecuado dependen hoy de decisiones políticas. La creación elL pasado verano del Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas (CSEA) es una de estas decisiones. Podemos decir, sin caer en una contradicción, que el CSEA es a la vez la consecuencia de un error de bulto y de un acierto esperanzador. Error por ser el producto de una política blanda y pusilánime que dejó pasar la oportunidad de colocar la formación artística superior donde le corresponde, como uno de esos golazos que ve todo el estadio menos el jugador al que le toca rematar. Es un acierto porque nunca hasta ahora se había creado un órgano consultivo especializado a tan alto nivel en el campo de la educación artística superior y con una composición tan rica y representativa. Es decir, que es como el AVE Madrid-Barcelo- na: una gran chapuza política que pasará a ser, el día que funcione, el orgullo de todos. El acuerdo sin precedentes que iniciaron en 1999 gobiernos de 29 países prometía ser la ocasión para sacar a la educación musical superior de una situación legal rara que frenaba

OPINIÓN su avance y dificultaba su integración en un nuevo y ambicioso modelo internacional. Esa ocasión se ha perdido y pagaremos por ello consecuencias derivadas de tener acceso a la educación supe- rior por una puerta lateral. Por otra parte, qué avance y qué acierto supone sentar en la misma mesa a los máximos responsables de la educación artística. Necesitábamos esta iniciativa como agua de mayo y entendemos que la composición del CSEA, sumada a los muchos profesionales que aportan propuestas y trabajan en sus líneas de acción, asegura un futuro mejor para la música. El CSEA se ocupa de todas las enseñanzas artísticas superiores, que son las artes plásticas, el diseño, la música, la danza y el arte dramático; cuenta con cerca de setenta miembros y en él se encuen- tran representados el gobierno, las comunidades autónomas, los ayuntamientos, los profesores, los alumnos y directores de los cen- tros superiores, además de representantes de las distintas artes, que en música son Jordi Savall, Antón García Abril y Mauricio Sotelo. Se trata, como se ve, de un pequeño gran mastodonte que pese a sus dimensiones está dando muestras de funcionar con agilidad, trami- tando hasta el momento propuestas para que los estudios superio- res de arte dramático y danza tengan preparada una nueva estructu- ra el curso que viene. La música vendrá después, y es de esperar que con propuestas valientes. Dicen que es de Cristóbal Halffter la frase de que la mejor salida para los músicos españoles estaba “por Hendaya”, en alusión a una entonces evidente carencia de base para la especialización artística. No es exageración decir que en parte sigue siendo así, pese a las notables mejoras. En concreto, los estudios de postgrado, ya des- arrollados en otros países europeos, están en España en la etapa del balbuceo. Nuestros mejores músicos siguen encontrando en otros países una mejor oferta académica, no ya porque quieran estudiar con músicos que no residen en España, sino por la mera existencia de titulaciones y planes de estudio que aquí no tenemos. Las posibi- lidades de promoción profesional de los profesores de música, para los que se abre con el postgrado una vía no explorada y muy atrac- tiva, deberán estar al servicio de una educación superior competiti- va, y no viceversa. Saludamos con ilusión al Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas y le deseamos éxitos y avances en la ardua y compleja labor de articular la educación superior musical que todos deseamos. 2 OPINIÓN

REVISTA DE MÚSICA $xR;;,,,1ž'LFLHPEUHĄ

DOSIER La música extremada Jean Sibelius

ENCUENTROS Jonathan Nott

ACTUALIDAD Ruperto Chapí Yannis Kokkos PAISAJES VISLUMBRADOS Wagner en París Nº 225 - Diciembre 2007 SCHERZO

REFERENCIAS La Segunda de Diseño Bruckner JAZZ Abbey Lincoln de portada Max Roach Argonauta Foto portada: Felix Broede / EMI

Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L. C/Cartagena, 10. 1º C 28028 MADRID Teléfono: 913 567 622 FAX: 917 261 864 Internet: www.scherzo.es E mail: Redacción: [email protected] Administración: [email protected] Presidente: Santiago Martín Bermúdez AQ REVISTA DE MÚSICA

Director: Luis Suñén asi nunca disfruto más de una mucho antes, a principios de siglo, en música preferida que cuando 1906, cuando los automóviles aún no Redactor Jefe: Enrique Martínez Miura pongo la radio y me la encuen- habían invadido la ciudad y las luces Edición: Arantza Quintanilla tro por sorpresa, como un rega- eléctricas no habían empezado a con- loC inesperado y probablemente inmere- vertir en día la noche: cuando sobre el Maquetación: Iván Pascual cido. Una noche de noviembre oprimo horizonte de Central Park aún no se Fotografía: Rafa Martín el mando a distancia y el cuarto de tra- alzaban las poderosas torres de aparta- Secciones bajo se llena de una música que me lle- mentos que ahora me vienen a la imagi- Discos: Juan Manuel Viana va instantáneamente muy lejos, a un nación cuando escucho esa música. Educación: Pedro Sarmiento lugar que reconozco y ya voy echando Dice Walter Benjamin que los bule- Jazz: Pablo Sanz de menos en este otoño de Madrid, y en vares del París de Baudelaire sólo se Libros: Enrique Martínez Miura el que ahora mismo, cuando para mí es parecieron a como él los describía Página Web: Iván Pascual medianoche, estará aún oscureciendo. muchos años después de su muerte. Escucho Central Park in the Dark de Igual podría decirse de los burgueses de Consejo de Dirección: Javier Alfaya, Manuel García Franco, Santiago Martín Bermúdez, Enrique Charles Ives, que tiene el misterio del Balzac, que para nosotros son un mode- Pérez Adrián, Pablo Queipo de Llano Ocaña, bosque en la noche y el estrépito repen- lo de personajes realistas, y que sus con- Arturo Reverter tino de la ciudad moderna, de las luces temporáneos tendían a considerar extra- Departamento Económico: José Antonio Andújar y el tráfico que lo asaltan a uno nada vagantes invenciones románticas. Lo que Departamento de publicidad más dar unos pasos y salir de la oscuri- nos parece un retrato en realidad es un Cristina García-Ramos (coordinación) dad húmeda que en estas noches de vaticinio, el despliegue de una imagina- [email protected] Magdalena Manzanares noviembre tiene un olor profundo de ción tan lúcida que vislumbra de ante- [email protected] hojas caídas: las mismas que se hundían mano lo que todavía no existe. Los últi- DOBLE ESPACIO S.A. [email protected] bajo nuestras pisadas silenciosas por los mos cuartetos de Beethoven no parece senderos del parque. Escuchando esa que pertenezcan a su tiempo, sino al Relaciones externas: Barbara McShane obra de Ives perece que uno ve las nuestro: pero como intuyó Proust, que Suscripciones y distribución: Choni Herrera luces distantes de los rascacielos sobre los amaba tanto, esos cuartetos habían [email protected] las densas sombras de los árboles, y que ido creando poco a poco su propia pos- Colaboradores: Cristina García-Ramos las disonancias magníficas que desbara- teridad, seduciendo casi uno por uno y Impresión tan la secuencia pastoral de la música casi en secreto a los pocos adeptos que SAN GERMÁN son las de los cláxones de los atascos de los difundirían. En 1906 Nueva York era Depósito Legal: M-41822-1985 tráfico, tan estridentes como el parpa- una ciudad más antigua y sombría y ISSN: 0213-4802 deo de los neones y el de los semáfo- mucho menos audaz que la música ros, tan modernos como esos ecos de visionaria de Charles Ives. Se pareció a Scherzo Editorial, S. L. , a los efectos previstos en el ragtime que parecen escuchados al ella según pasaban los años, de modo artículo 32.1, párrafo segundo del vigente TRLPI, se pasar junto a un bar clandestino. Pero que cuando Central Park in the dark se opone expresamente a que cualquiera de las páginas de Scherzo-Revista de música, o partes de ellas , sean de lo que deberíamos acordarnos es estrenó, cuarenta años más tarde, era un utilizadas para la realización de resúmenes de prensa. más bien de esa foto tenebrosa de retrato cabal de la ciudad, sin que el Cualquier acto de explotación (reproducción, Edward Steichen en la que se distingue músico tuviera necesidad de cambiar distribución, comunicación pública, puesta a disposición, como un fantasma vertical la proa afila- una nota. Ives, ajeno a la música de su etc.) de la totalidad o parte de las páginas de Scherzo- Revista de música, precisará de la oportuna autorización, da del edificio Flatiron, más allá de las tiempo, invisible en su rareza, podía que será concedida por CEDRO mediante licencia dentro ramas desnudas de un árbol y del farol haber contestado, encogiéndose de de los límites establecidos en ella. de un coche de punto. Al fin y al cabo, hombros, lo mismo que según dicen Charles Ives compuso Central Park in contestó Picasso cuando le dijeron que © Scherzo Editorial S.L. the dark no en la Edad del Jazz en la su retrato de Gertrude Stein no se le Reservados todos los derechos. que resplandecían en Nueva York los parecía: “Ya se le parecerá”. Se prohíbe la reproducción total o parcial por ningún medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, talentos simultáneos de Francis Scott grabados, o cualquier otro sistema, de los artículos Fitzgerald y de George Gershwin, sino Antonio Muñoz Molina aparecidos en esta publicación sin la autorización expresa por escrito del titular del Copyright. 3 OPINIÓNAGENDA

A PROPÓSITO DE UNA sentido de las imágenes y sim- mandarle a alguien a decírse- CRÍTICA CARTASbología de Grüber y Arroyo lo, ni siquiera se lo ha dicho o que da sentido a la obra y escrito usted. Censura en el Sr. Director: encaja todas las piezas del Real. Caza de brujas en el AL DIRECTOR “ajedrez”, desde el cuervo y el Real. Eso no se hace en nin- n el número 224 de la “zeppelín” hasta el “san Jeróni- gún teatro del mundo. Sólo en revista que Vd. dirige Arroyo son [‘despouillés’] des- mo” y todo ello con profundi- el suyo. Que no es suyo. Está E aparece una crítica de la nudos y ardientes (el fondo dad y seriedad. muy feo, es tercermundista. producción Boris Godunov azul, casi sobrenatural, es ¿Se imagina que se le ocurriera estrenada en el Teatro Real el magnífico)”… (24/04/06). Die Welt (22/04/2006) hacerlo a uno de otro partido? 29 de septiembre pasado. En habla de “los montajes preci- No hay amarillismo por ella se dice “los farsantes no Jean Lous Validire de Le sos y legendarios en la escena nuestra parte: no creo que el buscan engañar al público, les Figaro: “Por otra parte, con berlinesa” de Grüber y señala Teatro Real trate de alquilar basta con engañar a los direc- todo su arte, el director de ciertos síntomas de cansancio periodistas; no quise decir eso, tivos de los teatros y tener a su escena, Klaus Michael Grü- manifestados en algunos deta- al contrario, los alquiladores lado algún que otro periodista ber, consigue desarrollar este lles pálidos y desafortunados, son otros. Pero hacerle esto a alquilado”. Nada menos. Es drama con una eficaz econo- pero siempre con enorme res- alguien que critica un montaje obvio que se refiere a la pro- mía de movimientos, tanto si peto hacia el director de esce- lamentable es poco digno. No ducción citada y que Klaus se trata del pueblo, como de na. Y añade que “la represen- comprendo tanto dolor por Michael Grüber y Eduardo escenas más intimistas. Los tación vive gracias a las imáge- algo en lo que hay unanimi- Arroyo, director de escena y escenarios se suceden sin nes de Eduardo Arroyo y los dad: la escenografía del Boris, escenógrafo respectivamente molestar la coherencia dra- trajes de Rudy Sabounghiu”. una de las óperas mayores del son los farsantes que han mática”. (24/04/06). repertorio, no es un error, es engañado a Bernard Foccrou- Y así hasta llegar a las críti- una estafa y es intolerable. Los lle, Director de La Monnaie de Bruno Serrou en La Croix: cas de los periódicos de errores se entienden, los enga- Bruselas, a Nicolas Snowman, “La puesta en escena de Klaus Madrid, en general o casi todas ños se señalan. Eso es una Director de la Ópera Nacional Michael Grüber pone el acen- negativas, duras, incluso muy opinión, y además compartida. del Rin y a Antonio Moral y a to sobre la identidad intensa- duras pero ni un insulto, ni un Hace unos días, un alto mí (Miguel Muñiz), directores mente eslava…” sigue sin menosprecio personal; no cali- responsable del Ministerio de del Teatro Real, los tres teatros insultar a nadie y añade “…la fican a las personas, sino la Cultura me decía que se iban a que han programado esta pro- escenografía de Eduardo Arro- obra, no los llaman “farsantes” implantar “buenos usos” en ducción, y los periodistas yo es de gran belleza…”. ni hablan de “impotencia artís- los teatros públicos después alquilados (o engañados, los (25/04/06). tica” o de “desvergüenza”. de años de cortijismo y caci- pobres) podrían ser —además No me preocupa nada quismo en la dirección de los del jurado que le otorgó el Nicolás Blanmont en La Santiago Martín Bermúdez. mismos. Caramba, podrían Premio de la Crítica Francesa Libre Belgique: “…magnífica- Nada. Me preocupa si la revis- empezar por el Real y su ges- 2006—, los siguientes: mente traducido por los deco- ta que dirige avala este estilo tión: esta es mi caseta de mi La crítica de Le Monde, rados de Eduardo Arroyo (…). propio de la prensa amarilla. feria, y aquí sólo entran mis Marie-Aude Roux, que dice: Resulta un espectáculo pode- amigos. Y Santiago Martín Ber- “Hay buenas razones para roso, con algunas imágenes Un saludo, múdez no entra, porque ha apostar que con este Boris inolvidables y varios momen- puesto mal esto o lo otro. No, Godunov de Musorgski, pues- tos de emoción”. (20/04/06). Miguel Muñiz de las Cuevas Miguel Muñiz: Santiago Martín to en escena por el alemán Director General del Teatro Real Bermúdez es libre, y escribe Klaus Michael Grüber, el Tea- Michel Debrocq en Le siempre con moderación, pero tro de La Monnaie ha produci- Soir del 21/04/06: “…en a veces se indigna, como en do uno de los más bellos medio de un soberbio des- CENSURA Y CAZA DE este caso. Ustedes no soportan espectáculos de ópera de esta pliegue de decorados de BRUJAS EN EL TEATRO REAL la libertad. A Santiago Martín temporada… vuelve como Eduardo Arroyo…”. Bermúdez ni se le compra ni maestro absoluto de los espa- Sr. D. Miguel Muñiz: se le alquila. ¿Que voy a estar cios y de los cuerpos, como En el Frankfurter Allge- un tiempo sin ir al Real? Qué poeta de las visiones del espí- meine Zeitung (20/04/2006), o es cierto que no le le vamos a hacer, me encanta ritu, de las locuras de la Histo- Julia Spinola hace un análisis importe Santiago Mar- la ópera, ya me compraré yo ria. Los decorados de Eduardo denso y complejo buscando el N tín Bermúdez. Le mis localidades, el teatro no es importa tanto que ha hecho suyo, es público, y tengo algo que no dice en la carta: muchas otras cosas que hacer ha dado orden de que se le en este mundo que sufrir por- impida acceder a los ensayos que un cacique me ponga en generales, de que si a un críti- la lista negra. Hubo la lista de co se le dan dos localidades “los diez de Hollywood”. Pue- cuando hace reseñas, cuando de redactar “los diez de él venga reciba sólo una, que Muñiz”. Le faltan nueve. Me se le discrimine, que se le difi- podrá impedir entrar al Real culte la información, que no se como hasta ahora, pero yo sí le dé “ni agua” (sic) —por eso pertenezco al mundo de la no aparece firmada por mí en cultura. Usted, no. No sé por este número de SCHERZO la qué le importo tanto. C/ Blasco de Garay 47 - 28015 Madrid. crítica de La violación de Tel.: 91 543 94 41. Fax: 91 543 94 74 Lucrecia. Le importa tanto Santiago Martín Bermúdez [email protected] www.elargonauta.com como para eso. Como para Madrid 4 OPINIÓNAGENDA

Música reservata LA SEDUCCIÓN

Musik, Atem der Statuen, vielleicht: Stille der Bilder, du, Sprache wo Sprachen enden. R. M. Rilke i las artes plásticas son instrumentos para capturar pero se mantiene al margen del significado: al no existir la la mirada, la música atrapa la atención del oyente exclusión lingüística, toda combinación de notas es musi- precipitándole en la infatigable renovación de su calmente viable, pero al precio de que ninguna de ellas S textualidad. La música captura la escucha, aspira a pueda remitir a un concepto. La música se configura transformar el hecho fisiológico de la audición para con- estructuralmente como el lenguaje pero, tras la cegadora vertir su aleatorismo en direccionalidad, su imprevisibi- efusión de un significante ficticio, encubre un vacío lidad en sentido. Al igual que el lenguaje, la música semántico: su carencia de significado es el agente que transforma la mecanicidad del oír en la intencionalidad interpela al sujeto y fuerza en él una proyección emotiva del escuchar. La música fascina, suscita el Deseo y, al impredecible y cambiante, tanto más imperiosa cuanto tiempo, lo inhibe: reclama una respuesta, pero se sitúa menos definida. De este modo, y como ya observase Pla- en un inalcanzable más allá del lenguaje que, sin tón, la música genera también una cierta forma de catar- embargo, se muestra articulado como el lenguaje mismo. sis, (de identificación): en cierta medida, resulta adecuado El arte, tradicionalmente, se sustenta en la mímesis, enunciar que la Música precede a la Tragedia. O mejor: la en la representación de lo real (al menos, hasta 1909) o, realiza en un dominio abstracto e inexpresable. por mejor decir, en un fingimiento de esa representación Es bien conocido el pensamiento de Stravinski: “en asumido por el espectador. La pintura no es la equiva- su estado puro, la música es una especulación libre: lo lencia bidimensional del mundo, sino la manifestación que cuenta es la ordenación de la obra, su cristalización, de una impostura: el cuadro es que los elementos dionisíacos otra cosa distinta de aquéllo que brotan en la mente del que pretende mostrar y que el compositor sean controlados y espectador cree ver en su inte- dominados. Para el composi- rior. La pintura figurativa es tor, la música es asunto de téc- también un más allá de la apa- nica, cultura y conocimientos: riencia, es una idea, una cons- la emoción es asunto de los trucción imaginaria, una suerte oyentes”. La música con de Absoluto: las rotundas man- sonidos, no tiene otro ámbito zanas de Cézanne incluyen material sino el sonido mismo: todas las manzanas posibles, no actúa mediante emociones todas las formulaciones cromá- ni pretende expresarlas, pero, ticas inscribibles en la proyec- paradójicamente, no puede ser ción plana de un esferoide: en aprehendida sino a través de la contundencia de esas pince- la emoción. Como la pantalla ladas independientes, en su blanca freudiana, la música es inmovilidad tajante, hay una el ámbito proyectivo por exce- forma pulsante de trastempora- lencia donde las fantasías del lidad. Consciente de ello, el sujeto naufragan en ese espejo propio artista declara en una Libär incandescente y sin fronteras carta a Maurice Denis: “me juego la vida en cada pince- que es la superficie inefable de lo sonoro: en ese vacío lada”, relacionando con singular pertinencia la muerte final se cifra y se establece su ilimitada capacidad de con la herramienta de la que se vale para articular una seducción. Si el lenguaje, en su definitiva frontera, está representación que le proteja de la inexistencia. Del mis- emparentado con la música es porque ésta, en el abismo mo modo, en la música, arte del tiempo, late una enga- del significante, permite al sujeto captar una forma tem- ñosa aspiración hacia una espacialidad inmóvil: por eso poral deshabitada de significado. La música ejecuta un opera con analogías intuitivas como la que relaciona lo sentido; es decir, marcha en una dirección imprevisible y agudo con lo elevado y lo grave con lo profundo, la múltiple cuyo término no es otro sino el silencio: de ahí quietud o la agitación con la variación de los tempi o la la demanda proyectiva que en el oyente se articula identificación del colorido con el timbre. como la nebulosa criptografía de una palabra, por defi- En contra de una creencia muy extendida, el arte no nición, impenetrable. es comunicación: el receptor del arte no puede responder La poesía, para alejarse del significado común, cons- usando el mismo código. El arte no comunica: seduce. truye enigmas, metáforas, proyecta el significante hacia Aprisiona el deseo, inscribe en la memoria un itinerario, una opacidad que aspira a justificarse en el sonido, esto una forma que oculta, precisamente, aquello que dice es, en lo musical. En su último extremo, la poesía pura exhibir. Por eso, el arte no es un lenguaje: si éste existe, persigue lo no codificable, lo indecible: Mallarmé lo lo hace justamente como sistema de comunicación donde comprendió mejor que nadie. Pero también Rilke, al el oyente es también un hablante potencial que escucha describir la Música con las herméticas palabras que pro- pero que, a su vez, puede hacerse oír: el sujeto está atra- logan esta nota: “respiración de las estatuas, silencio tal vesado por el lenguaje y es hablado por él, pero puede vez de las imágenes, lenguaje donde concluyen los len- hablar a través suyo, lo que carece de correspondencia guajes”. Sobre el silencio primigenio, la Música inscribe respecto al modo de apropiación de la pintura, la escultu- el espejismo perentorio de su demanda. ra, la arquitectura o el cine. La música no imita a la natu- raleza: imita a la palabra. Reproduce su sistema formal, José Luis Téllez 5 AGENDA

Prismas RUMORES Y CLARIDADES

i en un país se vive de rumores, ya sean políticos, socia- les o culturales, quiere decir que las cosas que importan S se resienten, la democracia marcha renqueante y los ciu- dadanos y ciudadanas pierden confianza en lo público. Hay periódicos en este país que tienen como misión fundamental confundir a la opinión pública, desorientarla, hacerla trizas y luego con sus pedazos fabricar una realidad artificial, es decir hacer imperativa la irrealidad, con lo cual se consigue el míni- mo de presión crítica y un máximo de manipulación social. En los treinta años de democracia en este país uno tiene la sensación de que la cultura siempre ha sido una especie de Cenicienta desamparada, perpetuamente expuesta a los manejos de unos cuantos diletantes que la utilizan a su anto- jo, que se pretenden grandes gestores y que en el fondo nau- Steve Rhodes fragan en una confusión de ideas que favorece la trivializa- qué manos está en ocasiones la política cultural del país. Es ción y el mercadeo. Ocurrió en el pasado y sigue ocurriendo así de simple. La falta de ideas claras y bien estructuradas en el presente y en este caso hay que decir, lamentablemente, parece condición sine qua non para trazar esa política cultu- que sea quien sea el que maneja el timón —lo siento por uti- ral a la que me refiero. lizar una imagen tan manida— de eso que llamamos Estado. ¿Más reflexión y menos escenificación? Desde luego. Más Menos mal que el país se ha descentralizado y sin el espíritu de servicio y menos afición a salir en la foto, una peso agobiador de un omnipresente poder central hay quien expresión que pese al fluir de los años sigue enquistada en el puede poner en circulación ideas más sensatas y más cons- meollo de nuestra cultura oficial. ¿La solución? Posiblemente tructivas, no disparates rodeados por el aura de lo popular. algo no muy complicado: sentido común. Claro que alguien Que un alto cargo de la administración estatal se permita, al inmensamente sabio dijo hace tiempo que ese era el menos hablar de música, expresar su encendida admiración por un común de los sentidos… artista —por llamarle algo— de escasa inspiración y de auténtico medio pelo, es un signo, aunque menor, de en Javier Alfaya

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CON NOMBRE PROPIO

Un músico inconformista RUPERTO CHAPÍ PROPIO CON NOMBRE Óleo sobre lienzo de G. Sáiz Gil 1927

uperto Chapí, como otros rele- así fuera defendiendo, a veces, imposi- vantes músicos del polemista bles. Por ello, hoy, vista a distancia, su XIX español, fue admirado por figura adquiere un perfil especialmente unos y menoscabado por singular ayudado por la fama de un varios.R La efervescencia del día a día, la puñado de obras que no han dejado intensidad con la que se disfrutaba de de sonar y por el dato proporcionado lo inmediato y, sobre todo, la constante por varios estudios musicales relacio- discusión sobre los temas más canden- nados con la época que han permitido tes, ya fuera la zarzuela, la ópera o la ahondar en la persona y en la obra de cuestión sinfónica, colocaron al com- quien fue un músico de talento. Entre positor de Villena en una posición todos ellos destaca la biografía firmada, comprometidamente protagonista en el en 1995, por Luis G. Iberni con el com- rifirrafe nacional. Él mismo quiso que plemento de Memorias y escritos, en 8 CON NOMBRE PROPIO RUPERTO CHAPÍ

Fue entonces cuando se vio, lo explica Iberni, “lo mucho de híbrido y de expe- rimento” que había en ella, y ese Chapí “genuino… que en el segundo acto le está diciendo a Falla por donde debe caminar su Amor brujo”. Chapí era a todas luces un incon- formista que todavía dejará cuatro cuartetos y varias obras sinfónicas que van de lo programático a lo abstracto, ya sea acompañando a Los gnomos de la Alhambra, ya al rigor formal de la Sinfonía. El catálogo de obras suma más de 200 entre las que, por supues- to, es inevitable acumular zarzuelas de distinta condición. Porque también en esto fue un autor con ideas propias que quiso poner remedio al anuncio, reiterado, casi desde el mismo origen, de la muerte inevitable del género. Pri- Carteles: Archivo del Instituto Complutense de Ciencias Musicales mero lo intentó con la zarzuela grande asumiendo la herencia de Barbieri, donde el autor no deja duda de su talante refinado e intelectual. “Yo no sé cómo y cuándo empezó surge el músico fino e inspirado, capaz en mi familia la afición a la música, (de nuevo la leyenda hace historia) de pero ya mis abuelos la venían heredan- escribir de pie en el reborde de una do y la transmitían a sus hijos”. Con esa mesa, en la repisa de una chimenea o carga genética y la sólida base técnica durante un ensayo. El autor que quiso que le proporcionaron los estudios en escalar lo más grande y sustancioso se Madrid con Arrieta, además de su paso revela un maestro de la miniatura y jun- por Roma y París, Chapí se incorpora a to a La revoltosa, que permanece indis- un medio musical en el que son cutible, lozana y chispeante, firma Pepe muchas las ilusiones y algo más esca- Gallardo, La patria chica, El puñao de sas las posibilidades. Al menos así sue- rosas, Las bravías, El tambor de grana- le describirse el escenario musical deros, La chavala y El barquillero, por madrileño del último cuarto del XIX citar algunas de las más obvias. tomando como base dos hipótesis Y ahora, una vez más, Chapí vuelve generalmente admitidas. Explica la pri- a los escenarios. Lo hace con una obra mera que Chapí y otros muchos auto- consistente, bien conocida, una pieza res del momento no alcanzaron a dar romántica de “misterio”, noche, amores de sí todo lo que podían dada la e intrigas llamada La bruja y que toma mediocridad del medio en el que se como base el texto correspondiente de desenvolvieron. Es más, si llegaron a Miguel Ramos Carrión. Nada ha de faltar ofrecer algo de verdadera enjundia, en una composición realizada a espal- como en realidad hicieron, fue sólo en das del género chico y que en su tiem- el socorrido ámbito del teatro musical y po fue considerada estandarte de la más más concretamente en el de la zarzue- moderna zarzuela grande. Para la poste- la, género poco elevado al lado de Arrieta y Gaztambide quienes propor- ridad quedan romanzas y concertantes, otros de más peso, llámense ópera, cionan un modelo que ya sonaba y a su lado la famosa y elegante jota música instrumental u orquestal. caduco frente al más ágil del teatro por navarra, acaso la más triste que exista Pero lo cierto es que Chapí, y por horas. En contra de los tiempos, en las en el repertorio, el coro de pelotaris viz- supuesto otros muchos, demostraron dos últimas décadas de siglo, Chapí fir- caínos y roncaleses, y algún que otro que la zarzuela podía ser algo noble y ma títulos tan sonados como La tem- zorcico con gaita y tamboril, además de que, posiblemente, era la propia idiosin- pestad, El milagro de la Virgen, La bru- la parodia de la cábala, que ha decir de crasia la que estaba abocada a rendirse ja, El rey que rabió, Mujer y reina, Los Salvador, “arrancaba lágrimas de regoci- ante algo que tuvo el mérito de penetrar hijos del batallón, Curro Vargas, La jo a nuestros padres”. Hoy puede que lo en la fibra sensible de toda una socie- cara de Dios, La cortijera, Don Juan de sean de admiración, lo que significa que dad. Por mucho que su conciencia artís- Austria y Juan Francisco. Chapí, pese a las dudas, trifulcas y sin- tica le llevara a defender con ahínco Es al final, en la década de los sabores, caminó con paso firme. otros géneros. Don Ruperto, en 1878, noventa, cuando Chapí mira, inevitable, estrena en el Real con la ópera Roger de al teatro pequeño. Son años de Restau- Alberto González Lapuente Flor. Allí volvería, a punto de despedir- ración y de rutinario convencionalismo se de este mundo, de la mano de Mar- con “viejas [sobre el escenario] que garita la tornera, cuyas desdichas, rabian por casarse y solteras que pade- Madrid. Teatro de la Zarzuela. cuenta la leyenda, contribuyeron a su cen igual enfermedad y que son un cla- Del 14-XII-2007 al 20-I-2008. final. En el espíritu de recuperación his- ro modelo de virtud”, pero que por eso Chapí, La bruja. Roa, Pérez tórica que se vive en los últimos años, mismo produce desinhibición y con- Sierra, Olmos. Margarita se repuso en el Real en 1999. fianza. Ante el arte más directo y locuaz 9 CONAGENDA NOMBRE PROPIO

Creador de imágenes mágicas YANNIS KOKKOS

l escenógrafo, figuri- nista y director de escena griego Yannis Kokkos, nacido en E1944, vive en Francia desde 1963. Después de realizar sus estudios en el Teatro Nacional de Estrasburgo, realizó los decorados de numerosas obras teatrales y espectáculos operísticos, convirtiéndose en una de las figuras más brillantes de su generación. A partir de 1970 comenzó una fructífe- ra relación con el gran director francés Antoine Vitez, así como con otros prestigiosos nombres de la escena gala como Jacques Lassalle, Pierre-Étienne Heymann o Sophie Louca- chevsky, quienes se vieron fascinados por la fuerza y belleza plástica de sus crea- ciones. En 1987 comenzó su carrera como director de escena con La princesa blanca de Rainer Maria Ril- ke. A partir de entonces, Yannis Kokkos ha firmado numerosas producciones para el teatro y la ópera, entre las que destacan Iphi- génie de Racine en la Comédie-Française de París (1991), el estreno mundial de Tristes Tropiques de Georges Aperghis en Estras- burgo (1996), El sueño de una noche de verano de Shakespeare en el Théâtre des Amandiers de Nanterre (2002), Dido y Eneas de Purcell en la Opéra de Nancy (2003), Hänsel y Gre- tel en el Grand Théâtre de Ginebra (2004), El rey Roger de Szymanowski en el Tea- tro Massimo de Palermo e Iphigénie en Tauride de Gluck en la Opéra de Nancy (ambas en 2005). Entre sus últimos y más aplaudidos montajes se Javier del Real cuentan la versión íntegra de Les troyens de Berlioz, trado en DVD), Tristán e de Viena y Medea de Che- menza di Tito en el Festival en una coproducción entre Isolda en La Monnaie de rubini en el Teatro Antiguo Mozart de La Coruña, y en el Théâtre du Châtelet de Bruselas y la Ópera Nacio- de Epidauro. En nuestro febrero el Teatro de la París y el Grand Théâtre de nal Galesa de Cardiff, Boris país pudimos ver hace unos Maestranza de Sevilla abrirá Ginebra (que ha sido regis- Godunov en la Staatsoper años su visión de La cle- su temporada con su puesta 10 CON NOMBREAGENDA PROPIO YANNIS KOKKOS en escena de El holandés y que permita un acceso errante de Wagner, proce- inmediato a la obra”. dente del Teatro Comunale Para Tancredi, Yannis de Bolonia. Pero antes, en Kokkos ha recreado una diciembre, el Teatro Real Edad Media muy estilizada, presentará el primer trabajo inspirada en el mundo de de Yannis Kokkos realizado vivos colores de los jugue- expresamente para un tea- tes de madera. “Stendhal, al tro español, Tancredi de referirse a esta obra de Ros- Rossini, en una coproduc- sini, establece un paralelis- ción con el Gran Teatro del mo entre Ivanhoe de Walter Liceo, el Maestranza sevilla- Scott y Tancredi. En este no y el Teatro Regio de último personaje encuentro Turín, una obra que se ofre- una gran inocencia. A pesar cerá en las dos versiones de encontrarse en un entor- propuestas por el composi- no muy violento, es una tor, la veneciana con final figura de extraordinaria feliz y la de Ferrara, con el pureza, que en cierto modo desenlace trágico acorde está totalmente excluido de con el original de Voltaire. nuestro imaginario actual. La iluminación constituye Lo que he querido hacer siempre un elemento funda- con Tancredi, precisamente mental en la obra del direc- por esa actual pérdida de tor griego. “Mi deseo ha inocencia, es impregnarla sido siempre extraer la luz de una cierta melancolía, incandescente del interior con personajes de un de los actores. En mi trabajo extraordinario heroísmo”. como director, al empezar a Yannis Kokkos se mues- imaginar un espectáculo, tra especialmente partidario parto del interior y voy de concluir la obra con el hacia fuera. No es la visión final trágico propuesto por exterior, sino la interior lo Rossini en Ferrara unos que se me revela”, ha seña- meses después del estreno lado. En sus producciones, veneciano de Tancredi, y además, se aprecia la que resulta mucho más fiel importancia que tiene el al original. “La historia es elemento escenográfico y el mucho más consistente en espacio escénico. “Empiezo Voltaire. Voltaire me inspira por trabajar en el espacio, mucho respeto, porque con- buscando la expresión de la vierte su obra en un mani- obra, al tiempo que, en fiesto contra la pena de paralelo, lo hago con los muerte, contra la ley real, y personajes. Para mí resulta consigue impregnar a la muy importante la forma de obra de una energía y una inscribir el cuerpo del actor violencia muy intensas. Ros- en el espacio, de manera sini se mueve, de acuerdo que se manifieste como con su estilo, en una atmós- expresión del interior de la fera más elegante y plena de obra. Pero no es una visión emociones. Es por eso que estética sino dramática. yo imagino la obra como Siempre parto simultánea- una especie de sueño de la mente de la obra y del Edad Media, con todo lo espacio. En esa medida que eso entraña de mágico”. puede haber una influencia del escenógrafo sobre el Rafael Banús Irusta director de escena”, afirma. “La puesta en escena es un acompañamiento para Madrid. Teatro Real. hallar una expresión con- Rossini, Tancredi. junta con mi visión de la Versión de Venecia: obra, que tiene en cuenta la 5, 8, 11, 14, 17, 21- particularidad de cada intér- XII-2007. Versión de prete. El concepto que pue- Ferrara: 7, 9, 12, 16, da tener nunca cierra ni 18, 22-XII-2007. aprisiona la obra en unos Director musical: límites. Intento que mi for- Riccardo Frizza. ma de expresión sea senci- Director de escena: lla sin excluir la compleji- Yannis Kokkos. dad ni caer en el simplismo, 11 AAGENDAGENDA

Cambio de titulares BAILE DE BATUTAS A

l director suizo de 33 años Philippe Jordan ha sido nombrado director musical de la ÓperaE Nacional de París con responsabilidad a partir de 2009, fecha de incorpora- ción, igualmente, de su nue- PHILIPPE JORDAN vo director general, Nicolas Joël. En las mismas fechas, el británico Donald Runni- cles, actual director musical YAKOB KREIZBERG de la Ópera de San Francis- co, se hará cargo de la

GEND Deutsche Oper berlinesa, en sustitución de Renato Palumbo, y Yakob Kreiz-

berg tomará el relevo de Salzburger Festspiele Archiv A al frente de la Filarmónica de Montecar- con la Orquesta Nacional lo. El joven letón —28 Francesa el año próximo — años— Andris Nelsons susti- sucediendo a Kurt Masur y tuirá la próxima temporada después de ceder su puesto a Sakari Oramo como titular en la Royal Philharmonic a de la Orquesta Sinfónica de Charles Dutoit, quien tam- la Ciudad de Birmingham. bién mandará en Filadel- Por su parte, la Sinfónica de fia— y el hiperactivo Paavo Detroit, sin titular desde Järvi —titular ya en Cincin- 2005, lo ha hallado al fin en nati, Bremen, Francfort y la persona de Leonard Slat- Tallin—, se hará cargo de la kin. Vladimir Ashkenazi, por Orquesta de París cuando, su parte, se va a la Sinfónica en 2010, termine el contrato de Sydney de 2009 a 2011. de titularidad de Christoph ANDRIS NELSONS Daniele Gatti se reacomoda Eschenbach. Marco Borggreve

Nuevo libro de Bruno Serrou REVISITADO

runo Serrou, corres- nazismo. Autor de monogra- ponsal de SCHERZO fías sobre Betsy Jolas, Iannis en París desde hace Xenakis o Claude Helffer, muchos años, acaba Serrou ofrece un relato deB publicar el último de sus novelado de una trayectoria libros, Richard Strauss et apasionante y contradictoria Hitler. Quatre derniers Lie- a la que aporta la necesaria der. Se trata de un análisis luz con precisión y brillan- que une el conocimiento de tez. Como complemento, el la historia a la musicología y comprador del libro puede, la capacidad narradora para mediante una clave, descar- ofrecernos un retrato del gar de la página web de la autor de El caballero de la editorial la histórica versión rosa enmarcado por las cir- de las Cuatro últimas can- cunstancias en que hubo de ciones a cargo de Elisabeth desenvolverse su vida crea- Schwarzkopf y Otto Acker- dora durante los años del man.

Bruno Serrou, Richard Strauss et Hitler. Quatre derniers lieder, Scali, París, 2007. 12 AGENDA

Concurso S. A. R. la Infanta Doña Cristina RAFAEL AGUIRRE: LA GUITARRA QUE VIENE

afael Aguirre Miñarro ha resultado vencedor de la XVII edición del Concurso internacional de Guita- rra S. A. R. la Infanta Doña Cristina que, organiza- do por la Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero, Rse celebró en la casa de la Cultura de Ajofrín (Toledo), lugar de nacimiento del autor de La rosa del azafrán. El guitarrista español —de sonido poderoso y claridad de concepto— venció en la final a su compatriota Anabel Montesinos Aragón —segundo premio y elegida mejor intérprete de música española—, al montenegrino Goran Krivokapic —tercer premio—, al alemán Takeo Sato y al portugués Pedro Rodrigues. Como novedad en la presente convocatoria, la pieza obligada en una de las eliminato- rias era un encargo hecho expresamente a un compositor español —Quaderno d’estate, de Jesús Rueda— que, por tanto, alcanzaba su estreno durante el concurso. El jurado estuvo integrado por Antón García Abril —nuevo presi- dente de la Fundación—, Demetrio Ballesteros, Leo Brou- wer, Antonio Gallego, Alberto Ponce y Rosa María García Castellanos. Rafael Aguirre, Anabel Montesinos y Goran Krivokapic

El Quijote en la música LA RECEPCIÓN DE UN MITO

asi todo lo que mo título, se celebró en Turina o Cristóbal Halffter. debiéramos saber Madrid en 2005. A partir de Ópera, danza, cine, música sobre la recepción la fortuna seguida por la sinfónica o de cámara, com- del tema quijotesco obra cervantina en la propia posiciones escritas dentro y Cen la música es lo que nos literatura, distintos expertos fuera de España, deudoras ofrece Cervantes y El Quijo- analizan la entrada y des- del mito siempre aunque te en la música, un volumen arrollo del Quijote en la sea para desmitificar a su que, coordinado por la pro- música desde el siglo XVII sujeto, desfilan por las casi fesora Begoña Lolo, recoge hasta hoy, incluyendo aquí ochocientas páginas de un treinta y ocho trabajos pro- las últimas apariciones del libro en el que erudición e cedentes en su mayoría del personaje de la mano de información conviven sin congreso que, bajo el mis- creadores como José Luis estorbarse.

Begoña Lolo (ed.), Cervantes y El Quijote en la música, Ministerio de Educación y Ciencia, Centro de Estudios Cervantinos, Madrid, 2007.

III Encuentro PROTAGONISTA LA VIHUELA

a Sociedad de la Vihue- Gásser, Vincent Escartí, Rosa ción de dos libros: la prime- la celebra en Valencia Isusi y Greta Olson, así como ra edición facsímil en color su III Encuentro anual conciertos —en la Capilla de de El Maestro de Luis Milán los días 6 a 8 de la Sapiencia— a cargo de y la monografía Estudios diciembre.L Durante el mismo Pedro Alcocer, María del Car- sobre la vihuela. Ambas se celebrará, en el aula mag- men Jiménez Molina, Maike publicaciones han sido edi- na de la Universidad, un sim- Burgdoff, Ramiro Morales, tadas por la Sociedad de la posio dedicado a la figura de Sara Rosique, Aníbal Soriano Vihuela en este segundo Luis Milán en el que interven- y Bruno Axel, Asimismo está semestre de 2007. drán especialistas como Luis prevista una exposición de Robledo, Francisco Roa, Luis instrumentos y la presenta- Valencia. 6/8-XII-2007. 13 AGENDA

En el VI Ciclo de Jóvenes Intérpretes VALENTINA IGOSHINA: IMPARABLE

a carrera de Valentina Igoshina, la protagonista del segundo concierto del presente Ciclo de Jóvenes Intér- pretes que organiza la Fundación Scherzo, parece hoy por hoy imparable. Nacida en 1978 en Briansk (Rusia), estudióL con Sergei Dorenski en el Conservatorio Chaikovski de Moscú. Ha obtenido premios internacionales de piano en el Concurso Sergei Rachmaninov de Moscú (1997) y en el Concurso Reina Isabel de Bruselas (2003). Hace cinco años se presentaba en las muy prestigiosas Harrods International Pia- no Series. A partir de ahí su gran clase y su evidente personali- dad le han llevado a tocar con orquestas como la Hallé de Manchester, la Sinfónica de la BBC Escocesa y la Sinfónica de Melbourne. También ha ofrecido recitales en la Tonhalle de Zúrich y en la Società dei Concerti de Milán. y participado en Madrid. Teatro de la Zarzuela. 18-XII-2007. los festivales internacionales de Montpellier, La Roque D’An- Valentina Igoshina, piano. Obras de Chopin y Prokofiev. theron, Saint-Etienne, Nohant, Valois, Annecy, Ravello, Dus- zniki Zdój, y Toulouse. Recientemente ha tocado junto a la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam el Concierto, op. exposición de Musorgski y Carnaval de Schumann. Su progra- 20 de Scriabin. Ha firmado su primer contrato con Warner ma en Madrid es tan exigente como hermoso: 14 Valses de Classics para la grabación de un disco con Cuadros de una Chopin y la Sonata nº 6 de Prokofiev.

Del Liceu al Palau LAS ÓPERAS QUE NADIE QUIERE

onozco varias for- Sardà acaba de estrenar en unas semanas, el no dema- anuncian el estreno en la mas de cargarse una Tarrasa su nueva ópera, Un siado afortunado montaje de temporada 2008-2009 de una nueva ópera. Una es, futur esplèndid, con libreto las muy americanas óperas ópera de Enric Palomar, La naturalmente, no de Miquel de Palol. Por este cantadas en inglés de Leo- cabeza del Bautista ¡en la programarla.C Como no cuen- terreno vamos bien. nardo Balada Hangman! sala grande del Liceo! “El tan con el favor del público, Lo que no hay forma de Hangman! y The town of objetivo que esperamos es improbable ver alguna conseguir es ver nuevas ópe- Greed, en un apaño escénico alcanzar pronto es el estreno manifestación popular recla- ras al mismo nivel que los que intentó llevar al limitadí- de una nueva ópera de mando más estrenos. Otra, títulos del repertorio. No se simo espacio del foyer del cámara en cada temporada”, mucho más perversa, es trata de unirse aquí a los teatro parte de los decorados afirma Àlex Susanna, direc- montarla mal, en espacios lamentos de los composito- que Gustavo Tambascio utili- tor-gerente de la Fundació inadecuados, para cubrir el res, siempre rogando más zó en su puesta en escena de Caixa Catalunya. Para Joan expediente. El argumento atención a los teatros públi- las mismas obras en el Tea- Matabosch, director artístico siempre es el mismo: faltan cos. Sólo dejar constancia de tro de la Zarzuela. El resto, del coliseo barcelonés, ase- recursos, falta público, no que, visto el panorama, lo ya sean Els Pirineus, de gurar ese ritmo es “posible y venden un clavo y la sala se mejor que pueden hacer Pedrell, La fatucchiera, de deseable”. A ver si es verdad, queda casi vacía. Para paliar quienes sueñen con un Cuyás o Maria del , y de paso, también sería estas carencias se inventaron estreno como Dios manda de Granados, han tenido que deseable ver alguna vez un los montajes de pequeño y en el Liceu es tener mucha conformarse con la socorrida título catalán montado con medio formato, un esfuerzo paciencia porque, en los tri- fórmula concertante. Por el mismo nivel de calidad que puede dar buenos fru- partitos dominios goberna- cierto, ¿alguien sabe si algún del maravilloso montaje de tos, como ha demostrado dos por José Montilla, pasan día veremos una ópera de Boulevard Solitude, de Hen- este año el Festival de Ópera cosas muy raras. Miren, sin ir Albéniz? En el horizonte se ze, al que los críticos de los de Bolsillo con los estrenos, más lejos, lo que pasa en el dibujan algunas esperanzas diarios y revistas de música primero en Alemania, gracias Liceo. Desde que abrió sus gracias al convenio de cola- hemos considerado mejor al manto protector de la puertas tras el incendio sólo boración y mecenazgo firma- producción de la temporada Feria del Libro de Francfort, ha estrenado D. Q. Don Qui- do en 2006 por el Liceu y la en la edición de los premios y después en Barcelona, de jote en Barcelona, de Turina, Fundació Caixa de Catalun- organizados por Amics del Salón de Anubis, de Joan y Gaudí, de Guinjoan. Pode- ya, que aporta 155000 euros Liceu. Eso sí que, de Albert Amargós, y La Cuzzo- mos sumar el rescate de las para contribuir al estreno de momento, parece un sueño ni, de Agustí Charles. Con óperas de Montsalvatge nuevos montajes y ediciones inalcanzable. menos recursos, pero con el (Babel 46, Una voce in off y discográficas. Tras coprodu- mismo entusiasmo, Albert El gato con botas) y, hace cir el programa Balada, Javier Pérez Senz 14

REPORTAJE

I@:?8I;N8>ELJK<I

ara su decimonovena exposición temporal desde el otoño de 1998, el Museo de la Música instalado en el recinto de la Ciudad de la Música de París presenta la exposición , Visiones de artistas consa- Pgrada no al músico, al que apenas le gustaba la pintura, sino a los artistas que se han inspirado en sus óperas, independien- temente de su figura y de cualquier diseño escenográfico, con sólo dos excepciones: el suizo Adolf Appia, de quien se expo- ne una pieza que inspiraría las escenografías de Wieland Wagner, que acogerá este modelo para envolver a los héroes de su abuelo con tan sólo las líneas de colores de sus mágicas iluminaciones, y Bill Viola, cuya Becoming Light surge de la

4 5 6 dor de Richard Wagner y su influencia más o menos reconoci- Ilustraciones: da sobre los compositores de su tiempo y de las generaciones 1- Portada del catálogo de la exposición. posteriores hasta nuestros días, al tiempo que la Ópera de 2- Franz von Lenbach (copia de Margarete von Bodecker), (Schro- París se dispone a presentar una nueva producción de la ver- benhausen, 1836 – Múnich, 1904). Retrato de Richard Wagner, sión parisiense de Tannhäuser, una obra que no se ha repre- hacia 1872. Óleo sobre tela, 57x43 cm. Lucerna, Museo Richard sentado en este teatro desde 1984. Wagner. © Musée Richard Wagner, Lucerne. 3- Gabriel von Max (Praga, 1840 – Múnich, 1915). Venus y Tann- Bruno Serrou häuser, 1873, 1878 o 1888. © Museo Nacional de Varsovia, foto: Traducción: Juan Manuel Viana Teresa Zóltowska-Huszcza. 4- Edward Robert Hughes (Clerkenwell, Londres, 1849 – St. Albans, Hasta el 20 de enero de 2008. Musée de la Musique, Cité de la 1914). La walkyria de centinela, antes de 1906. Acuarela y pintura Musique, 221, avenue Jean-Jaurès. F-75019-Paris. Información y dorada sobre papel, 110,5x72,4 cm. Colección particular. © Peter reservas: (+33) 1.44.84.44.84. www.cite-musique.fr. El catálogo Nahum at The Leicester Galleries, Londres. de la exposición está publicado en coedición por los Museos de 5- Henri de Groux (Bruselas, 1867 – Marsella, 1930), Lohengrin, Arte e Historia, Ginebra, y las Ediciones Somogy, Paris (292 1908. Pastel sobre papel encolado sobre tela, 66x58 cm. Colección páginas, formato 23x30 cm, 159 ilustraciones). Coeditada por la particular. © Duncan H. McLaren Limited, Londres. Cité de la musique y Actes Sud, se anuncia la publicación de 6- Odilon Redon (Burdeos, 1840 – París, 1916), Parsifal, 1892. Lito- una enciclopedia en dos volúmenes que aparecerá con el título grafía, 29,1x21,3 cm. Colección particular. © Musée d’art et d’his- Wagner y el wagnerismo en enero de 2008. toire, Friburgo, foto: Primula Brosshard. BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN Rellene y envíe este cupón por correo, fax o correo electrónico. c/ Cartagena 10, 1ºc - 28028 MADRID Tel. 91.356 76 22 - Fax 91.726 18 64 E-mail: [email protected] - www.scherzo.es Nombre……………………………………………...... ………………………………………..……………...... Deseo suscribirme, hasta nuevo aviso, a la revista SCHERZO por períodos renovables de un año Domicilio…………..……………………………...... natural (11 números) comenzando a partir del mes ...... de …………………nº…… El importe lo abonaré de la siguiente forma: CP………Población………………………………...... Transferencia bancaria a la c/c 2038 1146 95 Provincia……………………………..……………...... 6000504183 de Caja de Madrid, a nombre de Teléfono……………………………………………...... SCHERZO EDITORIAL, S.L. Fax…………...……………………….……………...... Cheque a nombre de SCHERZO EDITORIAL, S.L. E-mail………………………………………………...... Giro postal. VISA. Nº: …………………………………………… El importe de la suscripción anual será: España: 65 € / Europa: 100 € / Caduca … /… /… Firma………..…………… EE.UU. y Canadá: 115 € / America Central y del Sur: 120 € Con cargo a cuenta corriente ………… ………… El precio de los números atrasados es de 6,50 €

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VI Ciclo de Grandes Conciertos FESTIVAL DE SOLISTAS

Auditorio Municipal Maestro Padilla. 26-IX, 4, 19, 27-X-2007. Arcadi Volodos, Iván Martín, piano. Frank Peter Zimmermann, violín. Orquesta Nacional de España. Director: Josep Pons. Vicente Huerta, violín. Orquesta Ciudad de Almería. Director: Michael Thomas. Obras de Clementi, Brahms, Schumann, Liszt, Berg, Bartók, Haydn, Beethoven, Chopin y Rachmaninov. AD otos: Rafa Martín F AL

Arcadi Volodos Frank Peter Zimmermann Iván Martín

Como ha ocurrido en las nista, que volvía a demostrar moderadamente aseado. Con últimas temporadas, el en una sobrecogedora ver- un programa más popular la Auditorio Maestro Padilla sión La lúgubre góndola II, presencia de la ONE en

CION ha organizado un corto llevando a una profunda elo- Almería hubiera sido más CTUALID ciclo de alto contenido cuencia su turbador senti- interesante. ALMERÍA artístico, que hace que la miento elegíaco. Anterior- Iván Martín es uno de los música clásica adquiera rele- mente Volodos había senta- más prestigiosos pianistas A

NA vancia dentro de su genérica do cátedra de su ensayista españoles de su generación, y variada programación. Es entendimiento del gran pia- sobresaliendo en él cómo lle- el caso de los cuatro que han no romántico alemán con ga al entendimiento de las conformado la sexta edición un Intermezzo y un Capric- obras desde un serio y bien de Grandes Conciertos, en la cio de la Op. 76 y las Varia- pensado sensualismo román- que los solistas invitados han ciones op. 21, nº 1 de tico. Esta disposición anímica destacado especialmente. Se Brahms, y las idílicas Esce- quedó reflejada ya en las abría con la participación de nas del bosque op. 82 de sonatas clásicas de Haydn (nº Arcadi Volodos que, con su Schumann. Concierto gran- 37) y Beethoven (op. 10, nº actuación, estrenaba un gran de para un público absorto 1) sacando siempre un soni- cola recientemente adquirido y entusiasmado. do que acentúa la significa- y que ha sido elegido por Más de una década lleva ción de esta intención, que este gran pianista ruso, que Frank Peter Zimmermann alcanzó su máxima expresión ha buscado cubrir las necesi- aportando su arte a la inter- en Nuages gris de Liszt, sin dades acústicas del recinto y pretación del “angélico” Con- duda, el momento cumbre de equilibrar con adecuada cierto para violín y orquesta su recital. El Ciclo concluía intensidad de sonido sus de Berg, una de las joyas de con la Orquesta Ciudad de futuras intervenciones con- la creación dodecafónica. El Almería haciendo un progra- certantes. Este aspecto que- paso del tiempo no ha hecho ma Beethoven, con una inte- daba despejado en la sober- sino enriquecer dicha aporta- resante actuación de Vicente bia interpretación de los ción, convirtiéndose en un Huerta en el Concierto para Funerales de Liszt, todo un intérprete de referencia. Su violín op. 61, y con la Quin- poema sinfónico en el que la protagonismo fue tan ta Sinfonía op. 67, en el que potencia sonora que puede extraordinario que marcó el la orquesta derrochó entu- alcanzar un piano ha de lle- tempo, el sentido y la expre- siasmo en su camino y varse a su máximo exponen- sión de la ONE adecuada- deseo, bajo la eficaz y peda- te. La modélica entonación mente aderezada por su titu- gógica dirección de Michael del instrumento quedó lar. Pons destacó en su paró- Thomas, por alcanzar un patente en la deliciosa Sona- dica visión del cuarto movi- lugar significativo entre las ta op. 25, nº 5 de Clementi, miento del Concierto para orquestas andaluzas. en un prodigio de sentido y orquesta de Bartók, en un pulsación por parte del pia- grado de comunicación José Antonio Cantón 18 ACTUALIDAD BARCELONAMADRID

Un buen programa doble MISTERIO, PASIÓN Y RAZÓN

Gran Teatre del Liceu. 2-XI-2007. Janácek, Diario de un desaparecido. Michael König, Marisa Martins, Assumpta Mateu, Beatriz Jiménez, Anna Alàs. Bartók, El castillo de Barba Azul. Willard White, Katarina Dalayman, Pere Molina. Director musical: Josep Pons. Concepción: La Fura dels Baus y Jaume Plensa. Director de escena: Àlex Ollé y Carles Padrissa (La Fura).

A Seductor programa, co- de vídeos, imágenes de gran producción con la Opéra Bofill belleza plástica y, sobre National de Paris (Palais todo, un acertado juego de Garnier), donde se había luces y sombras. ¿Para qué estrenado con gran éxito unos decorados? ¿Acaso en en enero pasado. Diario esta doble y honda búsque- ARCELON de un desaparecido da del alma humana no son B (1917-1919), de Leos el hombre y las mujer los Janácek, ciclo de veintidós únicos que nos importan? canciones para tenor, mezzo- Porque la escena, en este soprano, tres voces femeni- caso, efectivamente está en nas y piano, aquí en la ver- nuestro interior. El tenor sión orquestada de Gustav Marisa Martins y Michael König en Diario de un desaparecido Michael König (el campesino Kuhn, sobre unos poemas Janik) sale airoso de su no del moravo Ozef Kalda. Ni flicto entre tradición y nove- interior?, se nos inquiere en fácil cometido, con algunas ópera, ni oratorio, ni una sui- dad, entre el mundo del cam- el prólogo de la ópera de dificultades que salva esfor- te de lieder, sino una suerte pesinado tradicional y la Bartók, cuya música genial zadamente. La mezzosopra- de nuevo teatro musical de la seducción de la vida libre de —alimentada de impresionis- no Marisa Martins (la gitana época, con gran tensión los gitanos. Atracción pasio- mo, simbolismo y expresio- Zefka), espléndida en lo interna y una espléndida nal, irresistible, hacia lo dife- nismo— se erige en protago- vocal y convincente en esce- música. El castillo de Barba rente, lo extraño, lo descono- nista máxima del programa, na. El veterano bajo-barítono Azul (1918), única ópera de cido y misterioso. El deseo muy bien comprendida y Willard White (duque Barba Béla Bartók, en un acto, con con su implícita carta auto- dirigida por Josep Pons, aun- Azul), debutante en el Liceu, libreto de Béla Balázs, obra destructiva. Conocer al otro que la orquesta liceísta no aunó su poderosa y siempre maestra en su género del ha sido siempre el máximo parezca en condiciones de bien calculada presencia con siglo XX. Historia de un joven anhelo, nunca del todo satis- hacer máxima justicia a la la expresividad y el oficio de campesino que se enamora fecho, del ser humano. En la riquísima partitura, plena de una voz un tanto gastada con una pasión violenta y relación Hombre-Mujer, en la matices, sutilezas y finuras. pero de indudable calidad y obsesiva de una joven gitana, atracción aniquiladora hacia Luz y oscuridad. Así lo ha efectivos resultados. La por la que abandona su país, lo desconocido, Janácek nos entendido también la pro- soprano Katarina Dalayman casa, padres y hermana, en el muestra la aproximación al puesta de La Fura dels Baus (Judit), sin brillanteces, estu- primer caso. Obsesivo inten- misterio a través de la pasión y del escultor Jaume Plensa, vo a la altura que el nivel del to de la valiente y enamorada y Bartók lo hace a través de que dentro de la estética conjunto requería. Espectá- Judit de salvar al duque Bar- la razón. Oscuridad y luz, frío característica del grupo pero culo, pues, que colmó las ba Azul de su mundo fantas- y calor, soledad (del Hom- esta vez sin exageraciones ni expectativas. Y que fue muy magórico y opresivo (la aper- bre) y Complemento (la efectos gratuitos, resuelven bien recibido por el público. tura de esas siete enigmáticas Mujer), Noche y Día. ¿Dónde el montaje a satisfacción, con puertas), en el segundo. Con- está la escena, fuera o en el transparencias, proyecciones José Guerrero Martín

Palau 100 BELLEZA AUSTERA

Barcelona. Palau de la Música Catalana. 12-XI-2007. Orquesta Filarmónica de Los Angeles. Director: Esa-Pekka Salonen. Obras de Sibelius y Stucky.

ensacional concierto de música de su ilustre compa- siones internas de una obra gracia a una orquesta en gran- Esa-Pekka Salonen y la triota, y en la absoluta com- admirable. Radical Light se dísima forma: calidez, preci- S Orquesta Filarmónica de penetración con una plantilla reveló como un brillante ejer- sión y virtuosismo. Entregará a Los Angeles en el ciclo Palau orquestal que ha crecido cicio orquestal, de gran refina- Dudamel un instrumento per- 100 con dos sinfonías de artísticamente bajo su batuta miento tímbrico y sutiles efec- fectamente engrasado. De Sibelius en los atriles —Cuar- hasta situarse por su gran tos, muy bien escrito: la obra propina, el Sibelius más popu- ta y Séptima, más el estreno calidad entre las mejores gustó y su autor, Steven lar, Finlandia y Vals triste, que en España de Radical Light, orquestas de Estados Unidos. Stucky salió a saludar encanta- despertó el entusiasmo del del estadounidense Steven Salonen dirigió la Cuarta con do por los aplausos. Y como público. Lo dicho, un sensa- Stucky (1949). Las claves del concentración y rigor absolu- pieza final, una arrebatadora cional concierto. éxito hay que buscarlas en la to, clarificando las sombrías versión de la Séptima, dirigida afinidad de Salonen con la texturas y animando las ten- por un Salonen en estado de Javier Pérez Senz 19 ACTUALIDAD BARCELONA

Elegante Radamés de Alagna EL TENOR DE AIDA

Barcelona. Gran Teatre del Liceu. 19-XI-2007. Verdi, Aida. Micaela Carosi, Elisabetta Fiorillo, Roberto Alagna, Joan Pons, Carlo Colombara, Giorgio Giuseppini. Director musical: Daniele Callegari. Director de escena: José Antonio Gutiérrez. Producción G. T. Liceu/Festival de Santander.

e ha dicho que Aida es de su carácter clásico conti- una ópera que necesita Bofill núa siendo muy interesante S cuatro tenores, uno para por su perspectiva y la sensa- cada acto, lo cual es algo ción de la distancia, con una exagerado. Lo que sí precisa dirección de José Antonio es una voz squillante, con Gutiérrez que da agilidad a capacidad de alternar la duc- los movimientos de masas y a tilidad con la fuerza dramáti- la escena, en la que debería ca y brillar en los concertan- conseguirse una mayor lumi- tes. Roberto Alagna tiene una nosidad. Daniele Callegari es voz ideal para el repertorio conocedor de la partitura y lírico y en su Radamés desta- de la orquesta, consiguiendo can los momentos donde la obra y administrar sus Joan Pons mostró su fraseo una buena prestación, tanto puede colocar su fraseo ele- recursos. Su timbre es algo muy expresivo y una identifi- en las escenas más líricas, gante, como en el último oscuro pero mantuvo el tipo cación con el personaje, donde recreó la melodía, acto, pero en otros como los en el difícil rol, que con el remarcando su fiereza, y su como en las más dramáticas, concertantes o aquellos en tiempo puede redondear una carácter envolvente para con- a las que dio densidad, sin que la música es más densa actuación que tuvo muchos seguir los fines que desea, perjudicar a los actuantes del su instrumento tiene una momentos de interés. La voz complementando el reparto escenario, con un sonido proyección limitada, lo que de Elisabetta Fiorillo no es la nobleza de Carlo Colomba- transparente y cuidado, mien- redunda en que los resulta- homogénea, por lo que a ra, mientras que Giorgio Giu- tras que el coro alternó los dos, siendo correctos, no veces el color pierde algo de seppini fue un rey algo apa- momentos de gran brillantez, sean impactantes. Su parte- brillantez, destacando espe- gado y en un papel secunda- como la escena triunfal, con naire era Micaela Carosi, cialmente en determinadas rio Begoña Alberdi mostró su otros de sutileza, en el tempo, soprano joven, que además frases de los registros graves musicalidad. demostrando el buen sustituía a Fiorenza Cedolins, y central, identificándose bien La producción era la ya momento por el que pasa. indispuesta, lo que le hizo con el personaje y afrontando conocida ideada por Josep estar más pendiente de toda las dificultades, mientras que Mestres Cabanes, que a pesar Albert Vilardell

Orquesta Ciudad de Barcelona y Nacional de Cataluña INTENSIDAD RUSA Y ELEGANCIA FRANCESA

Barcelona. L’Auditori. 9-XI-2007. Boris Belkin, violín. OBC. Director: Eiji Oue. Obras de Shostakovich y Rachmaninov. 17-XI-2007. OBC. Director: Michel Plasson. Obras de Fauré, Bizet y Chausson.

ije Oue dio la impresión mo y posibilidades de luci- niendo —Oue muy atento— XIX y sobre todo con Fauré y de haberse preparado a miento instrumental fueron la “parte del león” que des- Bizet, cuyos respectivos E fondo para su primera explotados legítimamente, empeñó Belkin desde su ele- Pelléas et Mélisande y Sinfo- aparición en esta temporada pero que es, en fin, una par- gíaca entrada hasta la larga nía nº 1 en do mayor, consti- al frente de la orquesta de la titura más superficial que la meditación en solo. tuyeron la primera parte del que es titular. Tenía las cosas densa obra de Shostakovich. Si Oue subrayó con su concierto. En la Sinfonía en bien claras, las líneas maes- Además el Concierto contó programación intensamente si bemol mayor de Chausson, tras bien trazadas, el control en Boris Belkin con un solis- rusa una de las posibilidades en la segunda parte, Plasson de sus músicos ejercido con ta de talla imponente, con un actuales de la Orquesta, en el puso de relieve la influencia autoridad, pero también con sonido poderoso, homogé- siguiente concierto Michel formal y alemana de la obra suficiente complicidad y evi- neo, pero a la vez extraordi- Plasson, el veterano maestro sin restarle ni un ápice del dente satisfacción. Fue un nariamente dúctil en toda la de la Orquesta del Capitol de refinamiento preimpresionis- concierto de expresividad gama de intensidades y des- Toulouse que se presentaba ta. Importa mucho destacar intensa y de notable rigor. de la frase más lineal hasta por vez primera con la OBC, la ductilidad con que la OBC Eso se notó especialmente las más arriesgadas notas consiguió con una sabiduría respondió al humanísimo en el importante Concierto dobles y acordes. Fue sobre y un encanto fascinantes, maestro francés. Entre sus para violín y orquesta nº 1 todo en la Passacaglia final obtener de la Orquesta la muchos méritos, es ése el de Shostakovich, donde hay donde se pudo apreciar la elegancia y el refinamiento que nos hace desear más más y mejor materia para calidad concertante de solis- que sin vacilar asociamos vivamente que vuelva pronto profundizar que en las Dan- ta y orquesta, rotunda ésta al con la música francesa, la y a menudo. zas sinfónicas de Rachmani- principio, grave en el coral inmediatamente anterior al nov, cuyo arrollador melodis- confiado a los vientos, soste- impresionismo, de final del José Luis Vidal 20

ACTUALIDAD BILBAO

Vuelve Donizetti EL LENTO OCASO

Palacio Euskalduna. LVI Temporada de la ABAO. 20-X-2007. Donizetti, Anna Bolena. June Anderson, Marianne Cornetti, José Bros, Chester Patton, Marita Paparizou, Christophe Fel, Jon Plazaola. Coro de Ópera de Bilbao. Orquesta Sinfónica de Euskadi. Director musical: Keri-Lynn Wilson. Director de escena: Jonathan Miller. Director de escena en Bilbao: Gianfranco Ventura. Producción del Teatro Comunale di Bologna y la Ópera de Montecarlo.

Llevaba muchas tempora-

AO das Donizetti sin aparecer en los carteles de la ABAO, siete nada menos. BILB Aun así, sigue siendo uno Moreno Esquibel de los tres autores más repre- sentados y el segundo que más títulos ha aportado a su historia, en el primer caso al lado de Puccini y en ambos detrás de Verdi. Con Anna Bolena el autor lombardo se hizo grande, encontró una personalidad propia, aseguró los pilares de la ópera romántica y dio el primer paso importante para entrar en la historia. Y ahí sigue, por más que haya quien siga ofreciendo de sus obras una imagen de otros tiempos, anticuada, a veces un tanto decrépita. Al menos esa impresión nos deja la pro- puesta del Comunale di Bologna y la Ópera de Mon- José Bros y June Anderson en Anna Bolena de Donizetti en el Palacio Euskalduna tecarlo firmada por Jonathan Miller y resuelta en Bilbao ciante por la sala, favorecida necido un tanto escondido. phe Fel un tanto para casa por Gianfranco Ventura, sin por un fraseo noble y Quizá por eso no repitió el (para qué buscar fuera lo que duda honesta, pero demasia- amplio, de sublime primer enorme éxito de sus últimas tenemos aquí mismo), mien- do estática, lenta, austera y orden. Es un caballero tenor visitas a la villa en Norma y tras el Coro de Ópera de Bil- monótona. Dejando a una y desde luego un Percy con Maometto Secondo. A su bao afirmaba una actuación lado el vestuario, bello y poca competencia posible, lado, la mezzo italiana magnífica, sin reservas, pues adecuado, los pretendidos soberbio en la escena de la Marianne Cornetti lució unos se mostró afinado, sonoro y cambios de ambiente son prisión. En el otro extremo, buenos medios vocales e empastado, al nivel de sus sólo eso, pretendidos, la ilu- el norteamericano Chester hizo una Giovanna Seymour mejores noches, contribuyen- minación es clara pero poco Patton no fue Enrico VIII ni solvente, de amplio registro y do así a lustrar esa hermosa y variada y al final queda el por dicción, ni por autori- limpia coloratura, acaso algo sabia lección de historia que recuerdo de una puesta en dad, ni por presencia, ni por fría en escena. El donostiarra es siempre Anna Bolena. escena apagada, sin vida, estilo, ni por voz. Probable- Jon Plazaola marcó ante pasada antes que clásica. mente en otros terrenos se Marita Paparizou y Christo- Asier Vallejo Ugarte Para consuelo, si se quiere, mueva bien, pero el belcanto no hirió a la música. es otra cosa. Bien lo sabe la En el foso, al mando de soprano June Anderson, Estreno de Il Cuarteto la Orquesta Sinfónica de Eus- quien a sus cincuenta y cua- kadi, la canadiense Keri-Lynn tro años sigue siendo una HOY Y SIEMPRE Wilson decidió un Donizetti donizettiana de mucho fuste, sano y sosegado, poco si bien es evidente que la Bilbao. Museo Guggenheim. 31-X-2007. Cuarteto Parisii. vibrante, tedioso por voz ha perdido en poco Obras de Bartók, Villa Rojo y Shostakovich. momentos, aparentemente tiempo bastante frescura. cómodo para las voces, a las Pero es una gran cantante, y que arropó con un envolven- las grandes cantantes casi l Festival BBK de músi- sí mismo. La gente que va a te lirismo. Como siempre, siempre cantan bien, como cas actuales, que este sus conciertos sabe bien a lo cuando se trata de estos quiso demostrar en la plega- E año ha celebrado su que va, esto es, a buscar lo repertorios los resultados ria Al dolce guidami, revela- vigésimo séptima edición, que a menudo no encuentra dependen sobremanera de dora de su mejor arte, es no suele atraer a las grandes en las grandes salas, y no aquéllas. Y aquí hubo de decir, de un arte eximio y masas, entre otras cosas por siempre en lo que se refiere todo. La del catalán José Bros soberano, que hasta enton- la poca pompa que se da a al repertorio, que también, fluyó bella, mórbida y acari- ces, es cierto, había perma- 22 ACTUALIDAD BILBAO

Curtis, Jacobs, Christie ECOS SUBLIMES

Bilbao. Teatro Arriaga. 19-X-2007. Vivaldi, Motezuma. Vito Priante, Mary-Ellen Nesi, Laura Cherici, Franziska Gottwald, Theodora Baka, Gemma Bertagnolli. Il Complesso Barocco. Director musical: Alan Curtis. Director de escena: Stefano Vizioli. Producción: Teatro Nacional de São Carlos de Lisboa, Teatro Comunale de Ferrara, Teatro Comunale de Modena, Teatro Comunale de Piacenza. 12-XI-2007. Orquesta Barroca de Friburgo. Director: René Jacobs. Obras de Haydn y Mozart. 16-XI-2007. Les Arts Florissants. Director: William Christie. Obras de Charpentier y Lully.

n apenas un mes el Tea- fuerza de los contrastes, la tro Arriaga subió al tabla- energía exhibida a lo largo E do a tres eminentes de todo el concierto, ince- músicos (curioso, dos norte- sante, contagiosa, nerviosa, y americanos y un belga) a los Moreno Esquibel desde luego la soberbia res- que el repertorio antiguo puesta de la Orquesta Barro- debe mucho. En el caso de ca de Friburgo. Otra cosa es Alan Curtis, entre otras cosas, que algunas ideas (exceso de el haber asumido un papel agresividad, abuso de regula- capital en la resurrección de dores) puedan ser discuti- la ópera de Vivaldi Motezu- bles, pues cuando se trata de ma, bellísima, una auténtica renovar el repertorio uno revelación para los amantes debe asumir riesgos y puede de la música del Pretre Rosso. en un momento dado ver Con ella vino a Bilbao, igual cómo a veces la originalidad que a otras ciudades por las se le escapa de las manos. que está paseando la obra, Por último, bajo el título un poco a la sombra del de En tiempos de Port-Royal, recuerdo de su reciente y William Christie se presentó magnífica grabación de la al órgano con doce cantantes misma, en la que se rodeó de femeninas, una viola de gam- unos cantantes de reconoci- Escena de Motezuma de Vivaldi en el Teatro Arriaga ba y una tiorba para acredi- da solvencia y probidad en tar que la música compuesta estos terrenos barrocos. La Laura Cherici (Teutile) y The- Jacobs entraba en el ciclo de para las instituciones religio- comparación puede no ser odora Baka (Ramiro) nego- música barroca, tal vez para sas de la Francia del XVII justa, pero inevitablemente ciaron con gusto y adecua- darle a éste una mayor enti- merece un rescate definitivo. se impone, y en ese sentido ción al estilo unos medios dad, por más que en el pro- Y no sólo lo hizo, sino que los resultados se resintieron. vocales modestos, sobre grama estuviesen la Sinfonía se reivindicó por vez enési- Sólo el barítono italiano Vito todo los de la última de las nº 92 de Haydn, la música de ma como un formidable pre- Priante, de sana autoridad citadas, ciertamente pobres. ballet de Idomeneo y la Sin- parador de voces. La afina- vocal, repetía en la parte del Casi está de más decir que fonía nº 39 de Mozart, o sea, ción y la limpidez alardeadas emperador azteca, y fue el Curtis conoce la partitura páginas para las que el por las doce artistas dejaron miembro del reparto más como muy pocos, que sabe barroco ya quedaba atrás. momentos de sublime belle- destacado, si bien la soprano cuidar a los cantantes y que Pero eso es lo de menos. za, de esos que uno sólo es Gemma Bertagnolli, virtuosa dirige a los miembros de su Sorprendieron (y esto es un capaz de imaginar en sue- y expresiva, hizo un Asprano Complesso Barocco con decir cuando se habla de ños, cuando cree oír cantar a de altos vuelos, muy convin- buen pulso, sentido del dra- Jacobs) la viveza de los tem- los ángeles en lo más alto de cente. Por lo demás, Mary- ma, variada gama dinámica y pi en los movimientos rápi- los cielos. Ellen Nesi (Mitrena), Franzis- honda sabiduría vivaldiana. dos, el majestuoso sosiego ka Gottwald (Fernando), El concierto de René de las introducciones, la Asier Vallejo Ugarte sino a la honestidad, al rigor Adagio, Vivace), quiere aten- vitalista, favorecido por un (Amaud Vallin, Jean-Michel y a la humildad de quienes der al “enorme catálogo de Largo, incluido “a modo de Berrette, Dominique Loret y sólo pretenden hacer su tra- combinaciones instrumenta- paréntesis”, de poética índo- Jean-Philippe Martignoni) es bajo de la mejor forma posi- les facilitado por el conjunto le. Digamos (y es mucho una voz autorizada en estos ble. Al servicio de la música, cuartetístico de arcos”, según decir, pero justo) que la obra terrenos, un grupo compro- faltaría más, y en este caso al nos cuenta el propio autor no palideció lo más mínimo metido de verdad con la cre- servicio también de nuestro caracense en las notas al pro- ante las dos que la acompa- ación contemporánea, y sus tiempo. Evidentemente, en el grama. Y así lo demuestra. ñaban en el programa, el Ter- miembros, inquietos, virtuo- concierto que aquí comenta- Los juegos de glissandi del cer Cuarteto de Béla Bartók y sos, sensibles, estuvieron a mos el centro de atención Andante dejan paso al bellísi- el Octavo Cuarteto de Dimitri la altura de lo esperado, o lo estaba en el estreno mundial mo Adagio, que conmueve Shostakovich, y eso que esta que es lo mismo, a la altura de Il Cuarteto de Jesús Villa por su sereno lirismo sin última nos sigue pareciendo de las obras que tenían Rojo, incansable alma del fes- dejar revelar una rica y varia- una de las cimas del género entre manos. tival. La obra, estructurada en da tímbrica, en tanto el Viva- en toda su historia. tres movimientos (Andante, ce decide un cierre brillante y El Cuarteto Parisii Asier Valle Ugarte 23 ACTUALIDAD CASTELLÓN

Sociedad Filarmónica PROTAGONISTA, EL CHELO

Auditorio. 16-X-2007. Truls Mørk, violonchelo. Filarmónica de Lieja. Director: Louis Langrée. Obras de Shostakovich, Prokofiev y Franck.

Truls Mørk fue el prota- uego dio sobradamente. De podio tiene personalidad y old gonista absoluto del con- hecho él fue el que marcó el carácter, pero resulta excesi- cierto con el que se inau- aire y el acento de la obra, vamente incisivo en su guró el ciclo de audicio- siendo con sus gestos el dic- acción y ello hace que las

nes de la Sociedad Filar- taminador del propósito y el Morten Krogv versiones, que tienen espec-

ASTELLÓN mónica, en el Auditori de tiempo, permitiendo sólo al tacularidad, no posean la

C Castellón. maestro Langrée que se limi- morbidez sonora y la densi- Protagonista absoluto por tara a marcar el compás a la dad de fraseo requerida. su nivel artístico por la cali- orquesta. El maestro conectó el dad de su sonido, por su Es cierto que el concierto alto voltaje y se propuso técnica prodigiosa y por su es más espectacular que enardecer las versiones y ello sensibilidad, en aras de ofre- musical, pero, no obstante, restó carácter a las lecturas, cer lecturas en las que pri- tiene frases hermosísimas que no, eso sí, dignidad. La maba la genialidad creativa y como los dúos con el trompa Clásica de Prokofiev no fun- la dicción con acústicas inve- (del primero y tercer tiem- cionó, precisamente, por rosímiles. Un gran músico y pos) y con los dos clarinetes TRULS MØRK poco clásica y la Sinfonía de un gran artista. en tesituras agudísimas, que Franck por poco densa y fal- Comprometerse a inter- requieren un vínculo por llonense, pues estuvo con el ta de solemnidad, sobre todo pretar el primero de los con- parte de solista y miembros que fuera su titular, Pierre en los dos compases del ciertos que Shostakovich del colectivo orquestal. Mørk Bartholomée, en el Principal bello tema inicial o en el del dedicó a Rostropovich es, sin se hizo entender muy bien, hace casi un par de lustros. solo de corno inglés, que duda, una muestra de auda- buscando ecos en las frases, Se trata de una agrupación fueron llevados con exceso cia porque la obra exige al en el diálogo y ofreciendo con posibilidades, a la que de animación, privándolos solista, desde los compases una versión muy intensa de su actual director, Louis Lan- de la uncial solemnidad que de introducción al ardoroso la obra. En otro orden de grée, no le saca todo el par- subyuga. final, un altísimo nivel de efi- cosas, la Filarmónica ya era tido que podría dar de sí. Es ciencia, que el chelista nor- conocida del público caste- cierto que el ocupante del Antonio Gascó

Gira de la ONE CRISPACIONES

Castellón. Auditorio. 16-XI-2007. Nicholas Angelich, piano. Orquesta Nacional de España. Director: Josep Pons. Obras de Beethoven y Mahler.

a comparecencia de la El beethoveniano Con- fonía de Mahler es sarcásti- puesta sonora y los contras- Orquesta Nacional de cierto “Emperador” que ca, paisajística, grandiosa y tes. En esta línea, cabría LEspaña había creado planteó Pons pecó de excesi- biográfica en su diversidad. recordar que el famoso Ada- expectación en Castellón, a vamente militar frente a la Precisamente la diversidad gietto fue tedioso por la len- juzgar por el lleno absoluto demanda de Nicholas Ange- fue la premisa desde la que titud, sin ritmo, con grave que registró la sala sinfónica lich, que pedía más atención estableció la versión el riesgo para los arcos, casi del Auditori. al fraseo y al legato. El ata- director barcelonés, buscan- con notas tenidas que La agrupación que cuajó que sonoro excesivo de las do los contrastes. Pecaría- demostraron, consecuente- Argenta, sigue manteniendo dos trompas en los compases mos de injustos si no señalá- mente, su alto nivel y que el evidencias de sonoridad, previos a la coda del primer ramos la calidad media muy inicio de la obra fue muy empaste y opulencia, que tiempo, ahogando el sonido alta de la lectura y con solis- sonoro pero falto de solem- siguen avalando su bien perlado del solista, fue una tas de excepción (trompa, nidad trascendente, hasta ganado prestigio, como se de tantas evidencias que res- trompeta, concertino, que entraron los violonche- demostró en un concierto taron elegancia expositiva a fagot…) amén de una bari- los. Otros detalles: el des- con dos obras fundamenta- la traducción que comenzó tonal y aterciopelada cuerda abrido inicio del Tempestuo- les del repertorio sinfónico, un tanto desabrida. A desta- de chelos; pero también hay so, el Länder del Scherzo que el público aplaudió con car, por el contrario, la suavi- que reconocer que faltó en crispado en exceso… efusión (sobre todo al con- dad de los arcos en la entra- ocasiones profundidad y cri- En suma, parafraseando cluir la apasionada Quinta da del Adagio llevado muy terio para extraer la tremen- al poema del Cid podría Sinfonía de Mahler) hacien- lento (debe ser “marca de la da carga psicológica de decirse de la Nacional y su do justicia a las versiones, casa”) acunando la exposi- angustia que encierra la par- director: “¡Qué buenos vasa- por más que todo no fuera ción del tema por un teclado titura. No todo tiene que ser llos si tuvieran buen señor!”. magnificencia, sonoridad y de cristalina dicción. tensión y crispación existen- contrastes. La conocida Quinta Sin- cial buscando la intensa res- Antonio Gascó 24 ACTUALIDAD EL ESCORIAL

Ciclo Sinfónico Caja Madrid ROMANTICISMO DESTILADO

San Lorenzo de El Escorial. Teatro Auditorio. 21-X-2007. Nathalie Stutzmann, contralto. Coro Monteverdi. Orquesta Revolucionaria y Romántica. Director: John Eliot Gardiner. Obras de Schubert y Brahms.

Dos instantes para el magistrales lieder de Schu- recuerdo se nos queda- bert, Gruppe aus dem Tarta- ron tras la escucha de rus y An Schwager Kronos, este concierto: la límpida Rafa Martín en los que la voz solista es ejecución del Canto de sustituida por coro masculi- los espíritus sobre las no al unísono. En las Varia- aguas de Schubert en su ciones sobre un tema de EL ESCORIAL versión para coro mascu- Haydn aplaudimos la buena lino y pequeño conjunto de calibración de intensidades, cuerda, que permitió seguir la cantabilidad y el aire con atención el poético texto balanceante de algunos de Goethe, y la suave y fragmentos. La coda acusó medida entrada de Nathalie una evidente carencia de Stutzmann en el aria Ist auf intensidad, de musculatura, deinem Psalter, punto clave uno de los problemas que de la Rapsodia para contral- T GARDINER aquejan a las interpretacio- to y coro masculino de nes románticas de Gardiner Brahms. Nos movíamos en el al frente de su Orchestre mundo de lo inefable. Révolutionnaire et Romanti-

La Primera Sinfonía del JOHN ELIO que, que emplea instrumen- hamburgués se ejecutó con tos de su tiempo. Pero una la repetición habitualmente menos pausado y compues- te en todo el desarrollo del cosa es eso y otra que de suprimida del movimiento to Gardiner logró pasajes de tiempo inicial y en la intro- ahí se deriven interpretacio- inicial y se expuso con buen lirismo y atractivo aun- ducción del último. Merito- nes solventes. general claridad, temple y que poco excitante colorido. rias interpretaciones de las ciertas prisas en el finale. Un El dramatismo estuvo ausen- versiones de Brahms de dos Arturo Reverter

25 ACTUALIDAD JEREZ

Un regalo para Jerez: Gallardo-Domâs debuta la Leonora SALTÓ LA LIEBRE

Teatro Villamarta. 1-XI-2007. Verdi, Il trovatore. José Luis Duval, Cristina Gallardo-Domâs, Marina Rodríguez Cusí, Juan Jesús Rodríguez, Francisco Santiago, Blanca Valido, Josep Ruiz. Coro del Teatro Villamarta. Orquesta Filarmónica de Málaga. Director musical: Gianluca Martinenghi. Director de escena: Alejandro Chacón.

Al decir de Fernando Pes- con discreta probidad. verdad dramática y honda soa, el poeta era “un fin- En la función comentada emoción. A su lado tuvo en gidor” no más. Quieren la liebre de la que hablaba José Luis Duval a un Manrico JEREZ muchos que el crítico vino a extraerla de la chiste- generalmente correcto, mas también lo sea: de orgasmos. ra de su garganta la soprano sin arrestos, desmayado, frío El que la realidad, esa puñe- chilena Cristina Gallardo- y abúlico. Marina Rodríguez tera testaruda, se obstine en Domâs. Debutaba ésta nada Ángel González Miguel Cusí firmó, por su parte, una menudear la ocasiones para menos que la Leonora, uno creación de altura de la gita- tales deliquios no parece de los roles verdianos más na Azucena, certera y eficaz cosa a la que de principio se espinosos y, sin embargo, tanto dramática como vocal- deba prestar excesiva aten- agradecidos que existan, y mente. De otra parte, tanto el ción, que ya sabemos que nos lo regalaba precisamente Conde de Luna del onubense una cosa es “la literatura” y a nosotros, público de un Juan Jesús Rodríguez como el otra bien distinta el mundo teatro de provincias, como Ferrando del cordobés Fran- tal cual es. Lo cierto es que si inmérita e impagable corte- Cristina Gallardo-Domâs cisco Santiago lucieron virtu- uno todavía no ceja y sigue sía hacia la patria chica de su des parejas: dramáticamente acudiendo regularmente a consorte. La excepcional arte de birlibirloque, el mila- convincentes ambos, ambos funciones líricas es porque intérprete estuvo bastante gro de la emoción sincera. canoramente pulcros. El resto en ocasiones —muchas más inspirada, más acertada, Así lo demostró, por del elenco se situó en una menos de las que quisiéra- incisiva en lo expresivo y ejemplo, en una Tacea la discreta zona de sombra sin mos, ciertamente— acaba teatralmente eficaz en las notte placida como para destello ni desdoro. Quien sí por saltar la liebre. La de la arias y recitativos que en los hacerse perdonar un Di tale brillo, sin embargo, fue el emoción, digo. Que en este pasajes concertantes, en los amor inapelable, sí, pero Coro del Teatro Villamarta, edificio fastuoso y rimbom- que su voz pareció a veces también algo aproximativo en una de sus mejores pres- bante de la ópera la costum- desdibujarse. Con todo, la en las agilidades. Diríamos taciones. Gianluca Marti- bre es que se alternen, al Gallardo-Domâs es una gran- que aquí apenas si entrea- nenghi, por su parte, firmó cabo, la voluntad y el oficio dísima artista, de ésas que brió ese tarro de las esencias un trabajo de musicalidad con el aparato de fuegos de jamás da puntada sin hilo, que sí llegó a destapar del mantenida, adecuado instinto artificio, la abierta exhibición una cantante muy capaz de todo al atacar un D’amor teatral y permanente voca- impúdica y, aún más a menu- “hacerse” con la batuta, de sull’ali rosee de una hermo- ción de servicio a las voces. do, con un apenas salir del detener el tiempo y hacer sura lacerante, transido de paso sin fulgor ni estrépito, brotar de pronto, como por centelleante sensibilidad, Ignacio Sánchez Quirós

La OSG y una invitada EMBRUJO, OLVIDO Y ESCALADA

Palacio de la Ópera. 19-X-2007. Arc adi Volodos, piano. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: Víctor Pablo Pérez. Obras de Bernstein, Rachmaninov, Falla y Stravinski. 2-XI-2007. Dietrich Henschel, barítono. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: Carlos Kalmar. Obras de Vázquez, Mahler y Stravinski. 9-XI-2007. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: Víctor Pablo Pérez. Obras de Adalid, Beethoven y Strauss. Teatro Colón.

A El pianista Volodos hizo mas Canciones del caminan- que nos hizo admirar a una na (obra extraordinaria, pese un soberbio Concierto nº te, aunque para apreciar orquesta en plenitud y a un a las críticas que le hizo en su 3 de Rachmaninov; la todas las sutilezas de fraseo y director soberbio. Programa día Salazar) requiere una orquesta le dio notable de mezza voce del cantante interesante que inauguraba el enorme masa instrumental réplica. La obertura de lo ideal es una sala de dimen- Ciclo Beethoven con la Sinfo- (en realidad una doble Candide y la suite (1919) siones más reducidas; la nía nº 1, e incluyó también orquesta) de manera que fue

LA CORUÑ de El pájaro de fuego orquesta, magnífica, como una Marcha fúnebre, de Ada- preciso pedir refuerzos a la estuvieron a un alto nivel; estuvo también en Lethe (el lid (original para piano a cua- Orquesta Joven de la OSG. La pero la cima del concierto fue río del olvido), muestra de tro manos, orquestación de versión, aplastante, como el la suite de El amor brujo cuya talento del joven compositor Paulino Pereiro), y una Sinfo- macizo montañoso cuya esca- versión, apasionada y precisa, gallego Octavio Vázquez, nía alpina, de Strauss, que lada se describe: las dos merece un registro discográfi- cuya carrera se halla en con- fue el plato fuerte del progra- orquestas y Víctor Pablo co. El director uruguayo Car- tinuo ascenso. El gran ma. Notable contraste con la Pérez, en uno de sus días los Kalmar, con la colabora- momento de la velada fue La partitura beethoveniana, más grandes. ción del barítono Henschel y consagración de la primave- contenida, más clásica, con de la OSG hizo unas bellísi- ra, en una versión formidable una plantilla reducida; la Alpi- Julio Andrade Malde 26

ACTUALIDAD LEÓN

XXIV Festival Internacional de Órgano Catedral de León CON LA MIRADA EN LAS BODAS DE PLATA

Villafranca del Bierzo, Santa Marina del Rey, Carrizo de la Ribera, La Bañeza, Monasterio de San Miguel de las Dueñas, Iglesia de San Marcos de León, Santa Marina la Real de León, Catedrales de Valladolid, Palencia, Zamora y León. 15-IX/21-X-2007.

Dieciocho conciertos y varios estrenos mundiales conformaron la que en un LEÓN principio iba a ser la edi- ción de la sorpresa. La deuda acumulada por el consistorio con el Festival no tenía visos de solucionarse con la celeri- dad requerida para iniciar su andadura el día 15 de sep- tiembre, pero el cambio en el equipo de gobierno del Ayuntamiento volvió las aguas a su cauce y la vigési- mo cuarta edición del Festival Internacional de Órgano Catedral de León abría pun- tualmente sus puertas el día señalado para su inicio. Un festival, como señaló su direc- tor, Samuel Rubio, que “nació hace un cuarto de siglo, con Dominique Labelle el único fin de construir un órgano —aún por conse- Cuaderno Echevarría de invitado frecuente al aconte- la soprano Dominique Labe- guir— para el primer templo Santa Marina la Real de León cimiento, Susana García Las- lle en una de las cantatas leonés que ha marcado y el registro por parte de tra y el leonés Adolfo Gutié- más hermosas del padre de durante dos decenios el rum- RNE Radio Clásica de la rrez Viejo, quienes formaron los Bach Ich bin vergnünt bo de toda la música que se mayoría de los conciertos el cuarteto de maestros que mit meinem Glücke. Una lec- hace en la ciudad”. celebrados en el primer tem- llenaron las sedes del festival tura convincente, con cuida- La presente edición con- plo leonés. a las que más de dos mil per- das matizaciones y una deta- tó con importantes noveda- Música sinfónica, vocal, sonas acuden a cada concier- llista y un punto romántica des, como fueron los estre- de órgano y cámara se pudo to. La Real Filharmonía de visión de Van Veldhoven, nos absolutos de obras escri- escuchar en distintos marcos Galicia, dirigida por Paul fueron suficiente para plas- tas para el acto y que en esta de la ciudad como la Cate- Daniel, ofreció uno de los mar una segunda parte del ocasión recayeron en dos dral, sede oficial del Festival, programas más esperados, concierto con el equilibrio y compositores de prestigio San Marcos, el Auditorio, y con obras de Rameau, Vival- la expresividad requeridos como José Manuel Seco, las localidades de Santa Mari- di, Purcell, Vaughan Williams pese a las leves dificultades Catedrático de composición na la Real, La Bañeza, Santa y Mozart; y el 11 de octubre, de emisión que Labelle tuvo del Conservatorio de Música Marina del Rey, San Miguel en el Auditorio, la Orquesta hacia el final de la cantata. de Madrid y José Manuel de las Dueñas y Carrizo de la Sinfónica de Castilla y León, Su voz, dueña de un color López López, profesor espa- Ribera. con su titular, Alejandro hermoso, se resintió de cor- ñol afincado en París. El 15 de septiembre a las Posada, brindó un atractivo tedad y escasez de fiato en la Junto a ellas el estreno diez de la noche, en la Cate- programa con obras de zona central por lo que los mundial de las siete obras dral, tuvo lugar el primer con- Gaos, Bartók y el Concierto finales de frase eran a veces seleccionadas por el jurado cierto con uno de los grupos nº 3 de Beethoven con Lars inaudibles. Deslumbrante el en el Concurso de Composi- más solventes y cotizados de Vogt al piano. Sanctus, del autor de las ción de Villafranca. El estre- Europa como es La Venexia- El día 21 de octubre pasiones y sobrecogedor el no en España de la obra de na, dirigida por Claudio Cavi- cerró esta XXIV edición la Ich lasse dich nicht para Giampaolo di Rosa A prayer na con un programa tan prestigiosa The Netherlands coro, cuerdas y bajo conti- y en colaboración con el Ins- atractivo como la Salve Regi- Bach Society, con un progra- nuo, antes de llegar al estre- tituto de Estudios Bercianos, na a dos voces y el Stabat ma dedicado a Johann, mecedor Amen del final de el estreno absoluto de la Mater a diez voces de Dome- Johann Michael y Johann Jesu Meine Lebens Leben del obra Déploration sur la mort nico Scarlatti con motivo del Sebastian Bach y Buxtehude. maestro de Lübeck. Un de M. del Castillo de Juan 250 aniversario de su muerte. Cuatro catedrales de la soberbio broche para este Antonio Pedrosa premiada Especial relevancia tuvo Comunidad, Zamora, Palen- Festival que el año próximo en el Concurso de Composi- en esta edición el, a veces, cia, Valladolid y León alber- cumple un cuarto de siglo ción para órgano Cristóbal tan denostado órgano, con garon las bien timbradas con toda dignidad. Halffter. La edición de parti- las actuaciones de Giampao- voces de este grupo que turas correspondientes al lo di Rosa, Martin Haselböck, contó con la colaboración de Miguel Ángel Nepomuceno 28 ACTUALIDAD LUCENA

En torno a la figura de Ramón Barce SENSXPERIMENT 2007

Córdoba y Lucena. 5, 18, 20-X-2007. Diego Fernández Magdaleno , piano. Pablo Sorozábal Kamera. Francisco Javier Comesaña, violín. De Alfa a Omega. María Ángeles Ferrer, soprano; Juan Francisco de Dios, tenor. Escenografía y pintura: Antonio Cabot. Obras de Ferrer, Martínez Cabeza de Vaca, Barber, Barce y Elías.

A En su vocación por mos- tonalidad y al serialismo, pro- trar las vanguardias como pone Barce en un manifiesto ya ocurrió en la pasada de deseo de dar el mismo edición de Sensxperi- valor musical y sonoro a cada

LUCEN ment, dedicada a organi- una de las doce notas de la zar la Primera Muestra de escala cromática, indepen- Arte Sonoro Español, en este dientemente de su combina- su Noveno Encuentro Inter- ción. De una forma más des- nacional de Creación ha ele- nuda se aprecia esta inquie- gido al compositor madrileño tud en la Sonata para violín Ramón Barce como referente solo de la que hizo una muy de audacia creativa al ser una seria interpretación Javier de las figuras más significati- Comesaña, en una ejemplar vas de la Generación del 51. interiorización de la partitura. La presencia del músico ha Su intervención supuso un acentuado la importancia de excelente contraste ante la estas jornadas que se han curiosa y documentada expo- nutrido de dos exposiciones, sición del profesor José Anto- dos conferencias, una mesa nio Sarmiento de la publica- redonda y varios conciertos y ción ZAJ Concierto de teatro publicaciones que han deja- musical referida a este van- do una intensa y autorizada guardista movimiento musi- semblanza del artista home- cal y a su presentación, allá najeado, todo ello muy bien por noviembre de 1964, del estructurado desde el comi- que Barce, junto a Juan sariado de esta muestra des- Hidalgo y Walter Marchetti, empeñado por la catedrática fue fundador. de composición Teresa Cata- Con el título Barce es Bar- lán, que ha entendido con ce el grupo Pablo Sorozábal destreza ilustrativa su misión Kamera interpretó algunas de de saber transmitir la figura las obras que muestran el de Barce en sus múltiples mejor arte de este músico. El facetas (compositor, ensayis- tratamiento de la percusión ta, crítico, investigador, por Javier Area en cada una docente, etc.), propiciando la de las obras que abría y cerra- comprensión de la diversidad ba su concierto significó la creativa de esta figura de la importancia del protagonismo música española muy pre- asignado, especialmente en el sente y relevante a lo largo Concierto de Lizara II, como del último medio siglo. fondo sonoro de la lograda Dentro de que el carácter mixtura de la madera y el monográfico de esta muestra metal. Su actuación destacó hacía que todos los actos del conjunto del ciclo que tuvieran un claro interés, hay finalizó con una muestra escé- que tener en cuenta princi- nica en la que la voz, música palmente a los conciertos, y pintura activa se fundían por el hecho de que la músi- para provocar nuevas sensa- ca es siempre la mejor mues- ciones en el espectador, que tra de la trascendencia de un pudo apreciar como en la bar- compositor. Así en el recital ciana Oleada la desnudez de de piano de Fernández Mag- medios estimula la percep- daleno, una de las obras más ción del oyente haciendo que queridas por el autor, su el sonido se convierta en un Sonata nº 3, dejaba bien de vehículo integral de expresión manifiesto su concepto de y comunicación. niveles, un sistema propio que, como alternativa a la José Antonio Cantón 29

ACTUALIDAD MADRID

Martín y Soler en el Real EN EL REINO DE LA EUTRAPELIA

Teatro Real. 7-XI-2007. Martín y Soler, Il burbero di buon cuore. Elena de la Merced, Véronique Gens, Cecilia Díaz, Saimir Pirgu, Juan Francisco Gatell, Luca Pisaroni, Carlos Chausson, Josep Miquel Ramón. Director musical: Christophe Rousset. Directora de escena: Irina Brook.

Esta ópera, estrenada en sonoridades, a veces algo la Viena de enero de rudas. Del aseado equipo 1786, partía de una come- vocal, en el que denotamos vier del Real

dia de Goldoni con libre- Ja ciertas destemplanzas de to de Da Ponte. El abate, Cecilia Díaz, merecen desta- MADRID sin alcanzar la altura que carse el tierno patetismo de pronto escalaría para las tres las intervenciones de De la óperas mozartianas, facilitó el Merced; la sana vitalidad del desarrollo de una dramatur- tenor Pirgu; la solidez del gia comprensible para el ciu- buen bajo lírico Pisaroni; la dadano medio, que se concentrada actuación de encontró con unos pentagra- Gens, que tuvo su punto más mas ligeros, amenos, de nota- alto en la segunda aria de las ble fluidez narrativa. El trata- compuestas por Mozart para miento irónico y paródico de esta ópera, la maravillosa los temas, la creación de per- Vado, ma dove? Chausson sonajes burgueses bastante aportó su experiencia en una naturales, la utilización de rit- Luca Pisaroni, Carlos Chausson y Elena de la Merced en Il burbero... diestra composición. Todos mos y situaciones teatrales de se movieron en un decorado gran viveza y la concepción que determinaría asimismo el con gusto, a lo que contribu- único, el de un amplio salón general de la obra como vera triunfo de Una cosa rara a yó en este caso la ágil y lim- de lo que parecía ser un commedia an intreccio finales de ese mismo 1786. pia batuta de Rousset, que hotel de los años sesenta, en (auténtica comedia de enre- No es una obra de la talla trabajó con minuciosidad. el que Irina Brook instaló do), con partes concertadas y de esta última o de El árbol Nos pareció, sin embargo, una acción de tipo amable- final feliz, es lo que a juicio de Diana, pero posee hechu- que no acertó a comunicar mente costumbrista. de Pagán caracteriza a este ras y una agradable progre- toda la necesaria gracilidad a gruñón de buen corazón y sión dramática, que se sigue la música ni a empastar Arturo Reverter

Un curioso complemento a la programación de Boris Godunov MUSORGSKI DE BOLSILLO

Madrid. Teatro Real. Sala Gayarre. 23-X-2007. Musorgski-Cherepnin, El casamiento. Soledad Cardoso, Marina Majmutova, Isidro Anaya, José Manuel Montero, Gloria Amil, Alicia Berri, Ivo Stanchiev. Director musical y pianista: Riccardo Bini. Director de escena: Tomás Muñoz.

pera de bolsillo, ópera bella voz lírica, presencia de cámara. En cual- angelical como actriz hasta quier caso, un espectá- resultar inaceptables las vaci- Ó vier del Real culo de gran interés. Ja laciones de Podkoliesin, per- Musorgski no terminó El sonaje casi siempre presente, casamiento, pero extrajo del muy bien construido en voz experimento lecciones muy y en detalles de caracteriza- importantes para su Boris ción por Isidro Anaya. El Godunov. Teatralmente, no reparto se redondeaba con es un acierto. No traduce voces juveniles de promete- bien la comicidad del texto dora presencia canora y escé- de Gogol, pero caracteriza a nica: José Manuel Montero, los personajes. Sólo hizo un Alicia Berri, Gloria Amil. El primer acto, y el Real nos Soledad Cardoso e Isidro Anaya en El casamiento enredo de Gogol, tomado presentó en la pequeña Sala quizá más en serio de lo Gayarre una versión comple- escena imaginativa, ágil, enri- cantantes de habla hispana. debido por Musorgski, lo tada por Cherepnin, con quecedora de Tomás Muñoz, Majmutova tiene esa voz car- desenredó musicalmente con acompañamiento sólo pianís- también autor de los bellos nal, baja, de esmalte casi tác- talento y sentido teatral Ric- tico. Hay otras versiones que figurines, se movían por allí til de las voces bajas femeni- cardo Bini, acompañante pia- completaron a Musorgski, dos excelentes voces rusas nas rusas; su Fiocla fue exce- nístico y director musical. pero ésta era fiel, valía la (Majmutova y Stanchiev) que lente. Como excelente fue la pena. Con una puesta en dieron pautas fonéticas a los Agafia de Soledad Cardoso, Santiago Martín Bermúdez 30 ACTUALIDAD MADRID

El Teatro Real programa La violación de Lucrecia de Britten EXCELENCIA BRITÁNICA

Madrid. Teatro Real. 17-XI-2007. Britten, The rape of Lucretia. Monica Groop, Ruth Rosique, Toby Spence, Violet Noorduyn, Matthew Rose, Gabriella Sborgi, Andrew Schroeder, David Rubiera. Director musical: Paul Goodwin. Director de escena: Daniele Abbado. Escenografía, figurines y luz: Gianni Carluccio.

entro de la cuidadosa rama y telón traslúcido que y desigual producción podía subir o bajar) y una operística de Britten, iluminación que se fue D vier del Real esta obra, junto con Peter Ja valiendo de oportunas pro- Grimes, puede ocupar la yecciones para mover los cima. Estrenada en 1946, tar- instantes estáticos y de cam- de y oportuna llega a Madrid bios de superficies que crea- para lucir su actualidad. El ron espacios diversos, dando músico británico es insular a al todo un pulso cinemato- su manera: ecléctico, medita- gráfico. do, elegante, prudente de En lo vocal hubo una alta efectos y depurado en la dignidad general, destacando expresión. Aquí evoca tanto Toby Spence y Violet Noor- el recitativo barroco como la duyn en los Coros, reales visión del clasicismo que protagonistas. Monica Groop programó el Stravinski de dio el tipo y cantó con Œdipus Rex, valiéndose de Monica Groop y Andrew Schroeder en La violación de Lucrecia correcta expresión una parte tonalidades superpuestas, destinada a una voz más gra- obstinaciones cumplidas con acierto. Hasta puede decirse de excelente basamento. La ve que la suya. Brilló Ruth extrema habilidad, alguna que supera al libretista dirección orquestal trató la Rosique en su expansión líri- expansión melódica y hasta Ronald Duncan, que abunda partitura con un mimo imagi- ca juvenil y se alinearon con el desgarro operístico de la en reiteraciones, narraciones nativo, rico en colores y pareja competencia y enjun- violación y el suicidio de la superfluas y virtuosismos atmósferas, equilibrado y dia profesional Matthew heroína. Una orquesta redu- literarios con regusto a buen dueño de las variables expre- Rose, Gabriella Sborgi, cida, trabajada con un exqui- pastiche shakespeareano, sivas. La ayudó una puesta Andrew Schroeder y David sito aprovechamiento tímbri- mejor ubicables en otros sobria, que jugó con elemen- Rubiera. co y una cristalina nitidez de contextos. tos sencillos y movibles los planos, completa su La versión madrileña fue (paneles, doble nivel, pano- Blas Matamoro

Segundo concierto del Ciclo Scarlatti EN LA INTIMIDAD

Madrid. Teatro Real. Sala Gayarre. 27-X-2007. Emanuela Galli, soprano. La Risonanza. Director: Fabio Bonizzoni. Obras de Mancini, A. y D. Scarlatti.

l ciclo de conciertos y Pavan en la tiorba—, por flautas de pico de Isabel siempre la claridad necesa- recitales que el Teatro más que tan sutil y discreta Lehmann que, sobre todo ria, ni el brillo que una acús- EReal está ofreciendo con que pudo echarse en falta con el instrumento soprano, tica más adecuada a lo vocal motivo del 250º aniversario una mayor dosis de la creati- plantó cara al desafío doble le habría proporcionado. de la muerte de Domenico va espontaneidad que en de la brillante escritura de Consciente de la escasa reso- Scarlatti pone de manifiesto algún momento puntual Mancini y el duelo con el nancia espacial, la soprano un interés por la ampliación exhibieron. En el organismo primer violín. Bonizzoni, italiana contrarrestó echando —en el grato ambiente de melódico, el extraordinario sensacional y delicado, esta- mano de todo su potencial la pequeña Sala Gayarre— violín de Anthony N. Robin- bleció desde el clave los dramático para poner en pie de su oferta musical más son dio una lección de parámetros con viveza unos recitativos tan aguerri- allá del esencial bloque maestría atenta al conjunto, radiante. dos como el intensísimo Di, operístico. pulcra en los detalles del fra- Emmanuela Galli prota- risponsi spietata, y la espec- En el segundo de ellos, seo, creativa en la dosifica- gonizó el tronco vocal de la tacularidad del aria de fieras el clavecinista Fabio Boniz- ción del vibrato y virtuosa velada, recurriendo a una agilidades con la que se zoni contó para la ocasión en la resolución de las arti- palpitante puesta en escena cerró la noche. con una Risonanza ajustada culaciones. Con menor relie- del contenido sensual y El público contribuyó y extremadamente refinada, ve obtuvo contestación del expresivo de los textos. Su con un reconocimiento sin- muy correcta en la sección segundo violín, menos capaz timbre, variado desde la lige- cero la exquisitez de la ofer- del continuo —Caterina ya desde el momento en que ra oscuridad de su color, ta, íntima y cercana hasta lo Dell’Agnello en el violon- el timbre mismo del instru- jugó con acierto en zonas táctil. chelo barroco, Vanni Moret- mento surge menos incisivo. medias, si bien en las agilida- to en el contrabajo, y Franco Muy bien, igualmente, las des de agudos no consiguió Juan García-Rico 31 ACTUALIDAD MADRID

Grandes Voces LA MUJER MÚSICA

Madrid. Teatro Real. 2-XI-2007. Cecilia Bartoli, mezzosoprano. La Scintilla. Obras de García, Persiani, Mendelssohn, Rossini, Donizetti, Balfe, Hummel, Bériot y Bellini.

l nuevo acierto de la Bar- con la cantante, ofreciendo toli se llama Maria Mali- en solitario fragmentos de bran, la mítica cantante óperas rossinianas (mejor en

E vier del Real de la que en marzo de 2008 Ja el trasparente temporale del se cumplen los 200 años de Barbero que en la sólo digna, nacimiento. Con páginas escolar, obertura de Bruschi- escritas por la cantante o no) y orquestales de Mendels- para la cantante, además de sohn —complementando una otras pertenecientes a su inesperadamente magnífica padre, Manuel García, la escena Infelice, que la Bartoli mezzo romana está en gira, por supuesto bordó—, con un promocionando su previo y hermosísimo andante con- logrado disco y exponiendo certístico de Donizetti (exce- en un lujoso trailer los obje- lente el clarinetista Robert tos coleccionados pertene- Pickup) y otro perteneciente cientes a la artista homenaje- a Bériot (segundo esposo de ada. Comenzó el recital con la Malibran), por supuesto una página a lo grande de La lar diálogo con el instrumen- concluyó oficialmente la fae- destinado al violín, donde hija del aire (de García, des- to, su capacidad para el can- na con la escena conclusiva pudo lucirse también la con- de luego) dando cuenta ya to patético como haría igual- de la Amina belliniana, resu- certina Ada Pesch. En las de las cualidades que a lo mente, en el terreno opues- miendo de nuevo, como al propinas, dos de Malibran, largo de la velada se desarro- to, cerrando la primera parte, principio, toda su amplísima entre ellas un rataplán don- llarían: intensidad de fraseo con la coda virtuosística del capacidad interpretativa y de la capacidad de expre- (en el exigente recitativo), rondó de Cenerentola. En la canora. Complementadas sión y el buen humor de la inatacable disposición para segunda, tras una impecable ambas por una coherente y Bartoli se volvieron a lucir y el canto elegíaco y esplendo- exposición del aria de la ros- simbiótica respuesta corporal, una aún más elaborada coda rosa realización de las partes siniana Desdemona (una de dando la sensación de que la del rondó cenerentoliano, acrobáticas. Entró a saco, las páginas más asociables al música pasaba a través de ella punto final a una velada, podría decirse. En el siguien- arte de la Malibran), sumada hasta el público, como si fue- como suelen ser todas la de te, el bellísimo Cari giorni de a la nadería de una página ra una suprema sacerdotisa, esta excelsa e inteligente Persiani, con el sugestivo de Balfe, que la mezzo digni- perdónese la cursilería, del artista, inolvidable. acompañamiento del arpa, ficó, y a unas graciosas varia- arte de los sonidos. La Scinti- explotó al máximo en singu- ciones tirolesas de Hummel, lla colaboró estrechamente Fernando Fraga

Inbal, el esperado PICOS SALIENTES

Madrid. Teatro Monumental. 19-X-2007. Orquesta de la Radio Televisión Española. Director: Adrian Leaper. Obras de Poulenc, Humet y Schubert. 26-X-2007. ORTVE. Director: Eliahu Inbal. Mahler, Quinta.

irigiendo el mejor de que ya desde el complejo que cundiera el desaliento o accedió mediante el equili- los ballets de Poulenc, acorde inicial proclamaba su la abulia frente a sus “divinas brio y el control, con movi- D Los animales modelo, moderna filiación dentro del longitudes”. Sus activos fue- mientos impulsados por una Adrian Leaper pudo haber panorama de la música de ron la cohesión, el perfecto perfecta rotación de los ante- priorizado alguno de sus hoy. empaste (impresionantes los brazos, como una prueba números, hacernos ver qué La de Eliahu Inbal era la arcos) y una inusitada cohe- más de su soberanía técnica. partes le gustan más. En visita más esperada, y no rencia estilística y de tempi. Inbal sabe, y en el Finale fue lugar de ello extendió, no sin defraudó. Sobre los atriles la La carga expresiva que trans- algo obvio, que para ser competencia, un manto bas- difícil Quinta de Mahler, y al portaban era expresionismo expresivo de manera conti- tante indiferenciado que frente un director que no del más puro. En los dos nuada y eficaz hay que cali- cubría casi por igual a todos pierde los anillos por dirigir tiempos iniciales, Inbal se brar las dinámicas con ese los episodios de la obra. No a una formación que no es abrió paso como en una sel- mismo control técnico, pues obstante, el propio Leaper del rango máximo. Es más, va, con mandobles cortantes, la expresividad se anula si demostró capacidad y rigor ello parece estimularle. Se casi a machetazos; lo impor- casi de continuo se tiende a en el semiestreno de Ramón explica así que fuera capaz tante era esa expresión. En el la tentación del mezzoforte y Humet Escenas de pájaros, de extraer petróleo hasta de Adagietto se remansaría has- a los unísonos efectistas. una obra muy bien trabajada, los rincones más recónditos ta alcanzar una dimensión de apenas 10’ de duración, de la obra, no permitiendo totalmente nueva, a la que J. Martín de Sagarmínaga 32 ACTUALIDAD MADRID

Conciertos líricos TETRALOGÍA ZARZUELERA

Madrid. Teatro de la Zarzuela. 3, 7, 16 y 18-XI-2007. Milagros Martín, Juan Jesús Rodríguez, Carlos Bergasa, José Bros, Aquiles Machado, Ana María Sánchez, Milagros Poblador, Manuel Lanza, Nancy Fabiola Herrera, Carlos Moreno, Sonia de Munck. Coro del Teatro de la Zarzuela. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Directores: David Giménez Carreras, Miguel Roa y Luis Remartínez.

a zarzuela es, conforme al tópico, la Cenicienta L de nuestros teatros líri- cos. Malamente se puede considerar despectiva esta figura, olvidando que Ceni- cienta es la que mantiene limpia la casa, conoce sus rincones y su historia secreta, a lo cual hay que añadir lo más importante: que puede aparecer en la fiesta de Pala- cio vestida como una prince- sa (cuando las princesas se vestían de tales). Así se com- prueba si se ofrece con todas María Gallego y José Bros las garantías de dignidad musical, según ha ocurrido entre la experiencia operísti- en esta serie. No faltó en ella ca y la Cenicienta, José Bros la concordia armoniosa entre confirmó su señorío torero y regiones o autonomías o a la vez delicado, que lo nacionalidades, incluidas las sitúa entre los grandes de americanas, como en Don hoy. Aquiles Machado con- Gil de Alcalá y El cafetal. De serva la especial calidad ruti- vez en cuando, no está mal lante de su voz, a pesar de reunir a la familia. que ha perdido flexibilidad y Ante todo, hay que desta- ganado apertura en el agu- car el acierto de haber con- do. Ana María Sánchez supo, fiado las direcciones a quie- como siempre, alternar la nes conocen el género, Roa cálida pastosidad de su soni- en primer lugar. Baste recor- do con una musicalidad sen- dar cómo narró la alborada sible y elegante. Milagros en El caserío de Guridi y Poblador lució su brillo en la cómo hizo bailar solemne- coloratura y Manuel Lanza, mente al conjunto en el cho- en la intensidad baritonal de tis de La chulapona de More- un canto cuidado y minucio- no Torroba. A la altura, la so. Nancy Fabiola Herrera excelencia del coro, bello de suscitó entusiasmo con sus timbres, ajustado en el fraseo, medios poderosos y bien expresivo en el decir. manejados de soprano Fal- Hubo cantantes de neto con, al servicio de un canto corte zarzuelero. Por delante intenso y una presencia vaya Milagros Martín, siem- importante. Sobrado de soni- pre con su fino casticismo, do, el tenor Carlos Moreno. con su desgarro convincente En ascendente y segura deri- y su tronío de maja, modisti- va, la soprano Sonia de lla o cortijera. Algo similar Munck. La falta de espacio les cabe a los barítonos Juan me impide ser exhaustivo en Jesús Rodríguez y Carlos Ber- la nómina que, según queda gasa, limpios de emisión, dicho, aportó dignidad a la netos en la recitación y de compañía. una destilada musicalidad. Del mundo fronterizo, Blas Matamoro 33 ACTUALIDAD MADRID

Schwarz auf Weiss en el Festival de Otoño EL TEATRO SE HIZO MÚSICA

Madrid. Las Naves del Español, Matadero de Legazpi. 3-XI-2007. Ensemble Modern de Francfort. Director: Heiner Goebbels.

l Ensemble Modern de Müller, es el hilo conductor Francfort no es sólo uno del espectáculo, que acom- E de los grupos más paña a la música, con una importantes dedicados al fuerte carga de las técnicas repertorio contemporáneo, improvisatorias y de la per- sino que además es sin duda formance. La metáfora de la el más arriesgado en su tra- sombra que encerraba bajo y el que mejor se acer- muchas almas se personifica ca a los lenguajes de la en la escena a través del gru- contemporaneidad. Con po, que no se comporta Schwarz auf Weiss del com- como 18 músicos sino como positor alemán Heiner si fueran uno sólo, el compo- Goebbels han vuelto a sitor no piensa en los instru- demostrarlo en Madrid. El mentistas sino en el Ensem- compositor que ha revolu- ble Modern como un instru- cionado el concepto de tea- mento en sí mismo. tro musical contemporáneo Como no podía ser de ha trabajado ya en varias otra manera la acogida del ocasiones con el Ensemble, público fue entusiasta, lo conoce de forma precisa siguiendo la evolución de tanto por individuos como de llevar ya más de cincuen- manera que la única pega un espectáculo en el que la de forma colectiva y por eso ta interpretaciones desde su que se les puede achacar es acción y la música estaban esta pieza funciona de estreno en 1996. Demues- el hecho de no haberse libe- perfectamente entrelazadas, manera tan precisa. Esta tran que son mucho más rado de la partitura para un con un fantástico ritmo en obra fue compuesta ex pro- que buenos ejecutantes, movimiento más limpio escena, en el que no nos feso para los 18 músicos que actúan, bailan, tocan diferen- entre las partes. permitieron que la atención la interpretaron, algunos de tes instrumentos, pero sobre Sombra de Edgar Allan decayera en ningún ellos incluso han abandona- todo se dejan moldear por el Poe (en la traducción de Cor- momento. do ya el grupo y vuelven compositor y director de for- tázar para los subtítulos en siempre para tocarla, a pesar ma absolutamente libre, de Madrid), en la voz de Heiner Leticia Martín Ruiz

Los siglos de Oro EL TRIUNFO DE DIANA

Madrid. Gran Anfiteatro del Colegio de Médicos. 9-XI-2007. Literes, Hasta lo insensible adora. María Espada, Núria Rial, María Eugenia Boix, Sara Rosique, Xenia Meijer, Gabriel Díaz. Armoniosi Concerti Camerata. Director: Juan Carlos Rivera.

strenada con gran éxito las dos jornadas que la inte- Carlos Rivera permitió disfru- debe a mi cuidado, que en el madrileño Teatro gran, Hasta lo insensible tar la muy notable riqueza otorgó justa picardía a Si E de la Cruz el 16 de mayo adora se basa en un libreto melódica, las sutilezas tímbri- alguno creyere y admirable de 1713, Hasta lo insensible del dramaturgo José de cas (el gélido accompagnato capacidad para el matiz en adora es una de las cuatro Cañizares inspirado parcial- de los dos violines en el nº los recitativos (Porque a únicas zarzuelas originales mente en Las metamorfosis 31) y extraordinaria variedad unos picarones). de Antonio Literes que han de Ovidio, en torno a las rítmica de esta música sepul- Muy acertadas las adap- llegado a nuestros días. peripecias amorosas de los tada injustamente bajo un taciones para conjunto de los Como en sus partituras her- dioses Apolo y Diana y las olvido de siglos. breves interludios instrumen- manas (Acis y Galatea, Júpi- ninfas Clicie y Leucótoe, María Espada como afli- tales del guitarrista Santiago ter y Semele) o en la “ópera con el contrapunto humo- gida Clicie —notables la de Murzia, coetáneo de Lite- armónica” Los elementos, el rístico de los graciosos Sil- doliente Hermosas ninfas del res, elegidos por Rivera para estilo del músico mallorquín vio y Florilla. mar, el incandescente ¡Fue- separar las distintas escenas, afincado en Madrid amalga- Aligerada de sus partes go, fuego! o su resignada en especial los animados ma con soltura elementos habladas —y evaporados así tonada final ¡Apolo, Apolo!— Zarambeques, el melancólico tradicionales españoles los papeles de las ninfas Leu- y Xenia Meijer como sensual solo de violonchelo de Las (tonadas) con rasgos italiani- cótoe y Asteria, los galanes Apolo dieron lustre a un penas y la Marcha y seguidi- zantes (recitados seguidos de Endimión y Danteo y el cria- entonado reparto vocal llas que preludiaron la arias da capo). do Clarín— la versión de dominado por Núria Rial, Segunda Jornada. De inspiración musical concierto preparada y dirigi- encantadora Diana de timbre casi constante a lo largo de da con pulso firme por Juan puro en su arieta Aunque Juan Manuel Viana 34

ACTUALIDAD MADRID / MURCIA

CDMC APERTURA DE CURSO EN EL REINA SOFÍA

Madrid. Auditorio 400 del MNCARS. 22-X-2007. Annette Bik, violín; Esther Garralón, Patricia González Arroyo, sopranos. Orquesta Nacional de España. Director: Beat Furrer. Obras de Varèse, Scelsi y Furrer. 5-XI-2007. Steffen Schleiermacher, piano. Obras de Gubaidulina, Bartók, Stravinski, Lachenmann, Kurtág y Schleiermacher. 12-XI-2007. Roderick Williams, barítono. London Sinfonietta. Director: Thierry Fischer. Obras de Birtwistle, Lara y Holt.

ebido a las obras en el hicieron vibrar a la sala, con por otro con textos de Anto- Auditorio Nacional, la una primera sección en la nio Machado. La obra Kam-

Orquesta Nacional de que la textura tímbrica de los vi M. Miró merkonzert de Francisco

D Xa España (ONE) ha abierto su instrumentos fue lo más des- Lara, encargada por el Festi- temporada este año en el tacado y una segunda en la val de Alicante en 2005 fue la escenario de otra de las uni- que las líneas vocales de las elegida como repertorio dades del INAEM, el Centro dos solistas, en un hermoso español. Obra de gran difi- para la Difusión de la Música canto “casi-paralelo” mantu- cultad técnica, solventada de Contemporánea. Bajo la vieron la tensión necesaria manera brillante por la batuta del director y compo- en una obra de gran dificul- orquesta, y que puso de sitor suizo Beat Furrer ofre- tad para los intérpretes y en manifiesto la gran calidad de ció un programa de grandes la que brilló el trabajo del este músico, quizá poco dificultades técnicas con el director. STEFFEN SCHLEIERMACHER conocido pero con un intere- que disfrutó el abundante El lunes día 5 de noviem- sante bagaje musical y cultu- público presente en la sala. bre tuvo como protagonista pero la elección del progra- ral que se presenta en su Abrió el concierto una obra al pianista Steffen Schleier- ma fue muy acertada, desta- obra, la más interesante del que es ya un gran clásico de macher, con un repertorio cando el retablo de piezas de concierto en cuanto a len- la música electroacústica, unificado bajo el título Niños, Sofia Gubaidulina y el Kin- guaje musical. Casi un estre- Déserts de Edgar Varèse, compuesto por obras inspi- derspiel de Lachenmann, pie- no absoluto, esta era la obra cuya partitura ha madu- radas por el espíritu infantil zas poco conocidas de estos segunda vez que se tocaban, rado con el tiempo, si bien más que pensadas para ser autores pero muy represen- fueron las obras Cortege de no podemos sentir lo mismo tocadas por pequeños pia- tativas de sus estilos. Birtwistle, una obra concer- de su parte electrónica. Ana- nistas, como demostró por la Por segundo año conse- tante y dinámica que parecía hit de Scelsi permitió que la dificultad de las mismas. cutivo la London Sinfonietta pensada para los fabulosos violinista Annette Bik hiciera Obras de toda la mitad del se presentó en Madrid en la intérpretes del grupo, y Sue- una admirable demostración siglo XX, desde Bartók hasta temporada del CDMC, con ños de Simon Holt, presente del virtuosismo del violín el propio intérprete, en las un gran éxito de público, en la sala al igual que Lara, contemporáneo y a la que la técnica enérgica y dado el prestigio de este con textos de Antonio orquesta mostrarse más expresiva del pianista mantu- conjunto. Como ya hicieron Machado puestos en la voz segura que en la primera vo al público en una perma- en la primera ocasión, han del barítono Roderick pieza. Pero sin duda la gran nente tensión e interés. En creado un concierto a la Williams en la que debemos sorpresa de la noche fueron contraposición, el pianista medida de la sala, con una destacar al solista y al traba- las obras de Beat Furrer. El no consiguió en algunas de amplia inspiración hispana, jo del acordeón. díptico formado por las las obras la sonoridad limpia por un lado con un composi- obras Phaos y Canti notturni que estas piezas precisan, tor español en su programa y Leticia Martín Ruiz

De Bach a Bartók SU EXCELENCIA EL CONCERTO GROSSO

Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas. 16-X-2007. Sarah Chang, violín. English Chamber Orchestra. Obras de Bach, Bartók y Vivaldi.

La English Chamber certino-solista. En las últimas llado con poético estilo vival- Orchestra ha sido temporadas, la ECO sigue diano y un sonido de incisi- durante casi sesenta colaborando con los más va suavidad, expresando SARAH CHANG años —fue fundada el prestigiosos solistas, como toda la belleza y la teatrali-

MURCIA año 1948—, una de las fue siempre en su orienta- dad descriptiva de este con- formaciones de referen- ción artística, y como en este junto de conciertos pertene- cia en su dimensión y de caso en el que, con la ciente a la sugestiva colec- las orquestas de cámara extraordinaria Sarah Chang, ción Il cimento dell’armonia más reconocidas interna- ha presentado una de las e dell’ invenzione. cionalmente, especialmente obras más populares del Su planteamiento analíti- en la larga etapa en la que repertorio barroco, Las cua- co la ha llevado a desarrollar nuestro gran violinista José tro estaciones, por no decir la una interpretación ecléctica, Luis García Asensio ocupó que más, en la que la violi- entre la clásica de Félix Ayo la responsabilidad de con- nista norteamericana ha bri- con I Musici, la retóricamen- 36 ACTUALIDAD OVIEDO

Discreta versión musical de Roberto Rizzi LEJOS DE LA LOCURA

Teatro Campoamor. 15-XI-2007. Donizetti, Lucia di Lammermoor. Dalibor Jenis, Désirée Rancatore, José Bros, Jon Pla- zaola, Felipe Bou, María José Suárez, Mikeldi Atxalandabaso. Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Coro de la Ópera de Oviedo. Director musical: Roberto Rizzi Brignoli. Director de escena: Emilio Sagi.

Se presentó Lucia de el blanco, negro y rojo, y Lammermoor como ter- sembrar la vida de Lucia de cer título de la LX Tem- vampiros vestidos al estilo de VIEDO porada de Ópera de Carlos Pictures Gary Oldman en la de Cop-

O Oviedo entre luces y pola. Lucia se muestra como sombras. Las luces vinie- Don Quijote o poco menos, ron de la versión escénica de que de tanto leer novelas de Emilio Sagi, que si bien no terror, ya parece ver gigan- terminó de encajar del todo tes, o más bien vampiros, con la historia, sí la comple- donde sólo hay molinos, o mentó brillantemente, gra- más bien cortesanos. cias a una lectura sesuda y La versión lírica fue apasionante, y una estética correcta. Désirée Rancatore atractiva, entre sangrienta, asumió el papel de Lucia con oscura y gótica. Las sombras limitaciones en el registro estuvieron directamente uni- agudo. Su bello timbre y evi- das al trabajo de Roberto Riz- dentes cualidades líricas zi Brignoli en la dirección Mª José Suárez, Desirée Rancatore y Felipe Bou en Lucia... hicieron creíble al personaje musical, pero también al de varias maneras diferentes, resultado artístico general de a Oviedo, según se anunció poder. El director quería pero sin poder aprovechar una versión de la que duran- por megafonía, con una tra- acercarse más al verismo sus cualidades dramáticas, te las semanas previas se queítis que sólo le permitió que al romanticismo, y lo que nunca llegaron a arreba- hablaba poco menos que en seguir cantando tras el que obtuvo fue una versión tar. Bros vino tocado, pero su términos ditirámbicos. Se lle- segundo acto, “por respeto al muy poco acertada, por Edgardo logró, aun así, llenar gó a obviar el ensayo gene- público”. momentos preocupante en las expectativas líricas de su ral, dado el éxito previsible La versión musical de lo que al sonido del conjun- público favorito. Al tenor se que no se dejaba de reiterar Roberto Rizzi con la Orques- to se refiere. le quiere en Oviedo, pero ante la más mínima oportu- ta Sinfónica del Principado Sagi trasladó la acción tampoco hacía falta ponerse nidad. Y por esto es por lo de Asturias no gustó nada de del XVII al XIX, en una vuel- paternalista para destacar las que la versión, más de garan- nada. Rizzi buscó un sonido ta de tuerca de lo más com- virtudes de un cantante de tías que de éxito, logró exageradamente brusco de pleja de interpretar. El direc- gran altura, que si en la fun- decepcionar al más ferviente los músicos, hasta el punto tor se basa en dos historias ción no estuvo perfecto, admirador del festival y los de volverse descuidado. monstruosas escritas en el s. parecía disimularlo muy cantantes. A esto hay que Tampoco funcionó la rela- XIX, Frankenstein de She- bien. Dalibor Jenis demostró sumarle el mal estado de ción con los cantantes y lley, y Drácula de Stoker, ser un cantante notable. Su salud con que José Bros vino coro, titubeante a más no para centrar la estética entre Enrico estuvo mejor que bien, pero un más expresivo registro grave y un más apro- te barroca de Harnoncourt, Bartók. La violinista Stepha- recuerdo de los incompara- piado gusto interpretativo la vehemente versión de nie Gonley, actual concerti- bles conceptos de músicos hicieron que al final los Fabio Biondi y la áspera de Il no de la orquesta, llevó a como Gustav Leonhardt, aplausos fueran menos de Giardino Armonico, todas sus compañeros a la máxima Nokolaus Harnoncourt, los esperados. Se aplaudió ellas válidas dada la enorme tensión en una clara inten- Reinhard Goebel o Sigis- mucho el trabajo de Felipe acomodación de esta obra a ción de expresar la fuerza wald Kuijken quedó com- Bou, que ofreció un Raimon- diferentes planteamientos del sonido alla zingarese pletamente diluido ante una do de gran belleza lírica, con conceptuales, y que la Chang tan característico de esta interpretación que evocaba una línea de canto plena y nos fue demostrando según obra y que llevaron a su la poco sugestiva versión de homogénea. También al tra- la distinta naturaleza de cada máximo esplendor en la Marriner, en la que los plan- bajo de María José Suárez uno de sus pasajes. La ECO década de los sesenta los teamientos puristas de épo- como Alisa, excelente en su respondía con eficacia a sus originarios Solistas de ca quedan aparcados en papel, cantado y actuado. exigencias estilísticas hacien- Zagreb de Antonio Janigro. aras a simplificar la inten- Mikeldi Atxalandabaso y Jon do gala de una gran conjun- La gradual intensidad del ción antifónica de esta Plazaola estuvieron correctos ción dentro del virtuosismo Adagio central de este con- música en la que todos y como Normando y Arturo. técnico y sonoro con que se certo grosso del siglo XX cada uno de los instrumen- Soberbio por su parte el imponía la solista en su marcó la actuación de la tos juegan y se desafían en Coro de la Ópera de Oviedo, dirección. orquesta en un despliegue el equilibrado protagonismo sin duda uno de los alicien- La más interesante ECO de sus mejores esencias. que pide su genial contra- tes líricos de la noche, por apareció en la interpretación El concierto no se inició punto. encima del propio reparto. del enérgico a la vez que con especial brillantez en el profundo Divertimento de Tercero de Brandemburgo. El José Antonio Cantón Aurelio M. Seco 37 ACTUALIDAD SANTIAGO / SEVILLA

Real Filharmonía de Galicia DOS JÓVENES SOLISTAS

Auditorio de Galicia. 19-X-2007. Ilya Gringolts, violín. Director: Josep Caballé. Obras de Weill, Stravinski y Honegger. 15-XI-2007. Marta Zabaleta, piano. Director: Antoni Ros-Marbà. Obras de Mozart, Ravel y Debussy.

Un concierto dedicado golts para lucir sus grandes air quedad, como si quisiera íntegramente a composi- dotes como virtuoso y su que se parecieran a la músi- GO

tores del siglo XX es una entrega, aunque las primeras Henry F ca de un Beethoven por rareza dentro de la pro- se pudieron apreciar mejor venir, aunque en el maravi- gramación habitual de la en los dos últimos movi- lloso Andantino central sí RFG. Bien diseñado y con mientos, puesto que al direc- estuvo forzosamente más SANTIA detallada información en tor se le fue la mano repeti- moderada y la larga cadenza el programa de mano, contó damente en el control de la bien tocada. Hubo criterio, con el particular atractivo de dinámica orquestal durante excelente, en la dirección Ilya Gringolts en el poco el primero. La Sinfonía “Deli- por Ros-Marbà de las obras transitado Concierto para ciæ Basiliensis” de Honegger de Ravel y Debussy que inte- violín de Kurt Weill. La direc- tuvo una lectura un tanto graban la segunda parte. Las ción corrió a cargo de Josep desangelada, quizás por ser cuatro piezas orquestadas Caballé-Domènech, nuevo difícil para un músico joven por Ravel de su Tombeau de en esta plaza y al que es jus- comprender bien las circuns- Couperin sonaron espléndi- to agradecer el acometer un tancias anímicas de Honeg- damente en todas las seccio- TS programa coherente, didácti- ger cuando la compuso. nes, fue una verdadera deli- co y sin relumbrón. Las Dan- Con Marta Zabaleta se cia oír así las sutilezas rave- zas concertantes de Stravins- ofreció la posibilidad de lianas. Lo mismo ocurrió con ki pertenecen plenamente a escuchar una de las mayores la Petite Suite de Debussy,

su período neoclásico y la genialidades mozartianas, el A GRINGOL aunque la orquestación Y

transparencia exigible a la concierto que compuso a los IL hecha por Henri Bösser del interpretación de su música 19 años para otra joven pia- original para piano a cuatro no fue toda la deseable. El nista apellidada Jeunehom- de criterio claro en la visión manos sea bastante menos concierto de Kurt Weill, para me. La versión ofrecida resul- de la obra por parte de la sutil. violín e instrumentos de tó un tanto decepcionante, solista. Unos movimientos viento, dio ocasión a Grin- por lo que pareció una falta extremos tocados con brus- José Luis Fernández

Real Orquesta Sinfónica de Sevilla OTOÑO CALIENTE

Teatro de la Maestranza. ROSS. 1-XI-2007. Renaud Capuçon, violín; Gautier Capuçon , violonchelo. Director: Pedro Halffter. Obras de Valen, Brahms y Sibelius. 15-XI-2007. Iñaki Martín y Gilles Midoux, percusión. Director: Jesús Amigo. Obras de Camarero, Guridi, Montsalvatge y Turina.

Empieza calentita la tem- rada con concertinos invita- mo, célebre en su tiempo do con tendencia a las agru- porada de abono de la dos, figura que no parece (1933) y olvidada hoy; y des- paciones camerísticas, al des- ROSS. Con las obras del desde luego la ideal. pués brindó una espléndida tacado de timbres solistas, Maestranza a punto de Así y todo, y tras un irre- Segunda de Sibelius, de sin- con repetición frecuente de

SEVILLA finalizar, el escenario gular primer programa de gular transparencia, progre- elementos, en un intento por principal es aún en su mayor abono, Pedro Halffter ofreció siones dinámicas mucho presentarlos en una variedad parte inutilizable, por lo que una actuación muy convin- mejor controladas que el pri- de perspectivas constante. La se ha habilitado una prolon- cente en el segundo, apoyado mer día y una estupenda obra termina (o, mejor, que- gación que se come las tres además en dos solistas de dosificación de tensiones. da suspendida) con el canto primeras filas del patio de lujo, los hermanos Capuçon, El día 15 el bilbaíno Jesús extático de una viola. En el butacas y causa serios pro- que ofrecieron un Doble de Amigo debutó con la ROSS resto del programa, Amigo blemas acústicos. A ello se Brahms magníficamente equi- con el estreno absoluto de no pudo resolver los proble- une la protesta de los profe- librado entre sus perfiles líri- Vanishing point, para dos mas acústicos de los metales sores del conjunto por la cos y los más descaradamen- percusionistas y orquesta del devorando a la cuerda grave: nueva sala de ensayos ubica- te extravertidos, especialmen- madrileño afincado en Sevilla mejor, en cualquier caso, la da —¡por fin!— en el propio te destacados en un final de César Camarero, obra muy robusta Aventura de Don teatro, que tildan de chapuza grandísimo ímpetu rítmico. en su estilo, con querencia Quijote de Guridi y una más inutilizable, y un inconve- Antes, Halffter había presen- especial por las dinámicas colorista que castiza Sinfonía niente que se arrastra desde tado el estreno español de tenues, orquestación que sevillana de Turina que los hace años, la falta de un con- una partitura del noruego opone al trabajo agotador de planos y sin sustancia Sortile- certino titular, que está tra- Fartein Valen (1887-1952), El los solistas (excepcionales gis de Montsalvatge. tando de solventarse desde cementerio junto al mar, Martín y Midoux, salidos del finales de la anterior tempo- página de eficaz pintoresquis- seno de la orquesta) un soni- Pablo J. Vayón 38

ACTUALIDAD VALENCIA

Carmen entre Saura y Maazel LA ORQUESTA SALVÓ EL COMPROMISO

Palau de les Arts. 6-XI-2007. Bizet, Carmen. Julia Gertseva, Alexia Voulgaridou, Miroslav Dvorsky, Carlos Álvarez. Escolania de la Mare de Déu del Desemparats. Cor de la Generalitat Valenciana. Orquestra de la Comunitat Valenciana. Director musical: Lorin Maazel. Director de escena: Carlos Saura.

Julia Gertseva y Carlos Álvarez en Carmen de Bizet en el Palau de les Arts

Los estragos causados mayor inteligencia para nes de sombras sobre los mente manifiesta. por unas lluvias fuertes mover a los actores. Sin ape- paneles) y la voz ya caliente Los dos últimos actos pero habituales en los nas puntos de agarre a la de Julia Gertseva acabaron mantuvieron el tono general otoños valencianos sobre realidad en los desnudos por hacer de este número de falta de interés en lo que un edificio de concep- decorados, la salvación tenía una de sus cumbres pese a se veía y alta calidad en lo ALENCIA

V ción tan descabellada que venir del disfrute que se los tremendos tirones en la que se oía. Algunas bajadas como pésima la ejecución obtuviera a través de los aceleración. Carlos Álvárez de tensión fueron corregidas de su construcción retrasa- oídos. compuso un Toreador noble por una orquesta que ha ron la inauguración de la Los solistas empezaron en el timbre y suficiente en experimentado un enorme temporada 2007-2008 en el posiblemente muy nerviosos los extremos de su tesitura. progreso desde el año pasa- Palau de les Arts y sacaron y, al menos en parte como Sobre un tempo muy cómo- do: si entonces los mayores de la programación la ópera consecuencia de esto, fríos. do, el Quinteto se salvó con aciertos eran individuales, 1984, de Lorin Maazel. Durante el primer acto, ade- holgura. Aunque al final des- ahora lo son los pequeños y Para el montaje de esta más de la orquesta, sólo el garró el contra-si bemol, en pocos defectos que aún se Carmen, Carlos Saura se ha Cor de la Generalitat y la el resto de la Romanza de la detectaron. Con toda justicia atenido fielmente a la estéti- Escolania de la Mare de Déu flor Miroslav Dvorsky tam- recibieron sus miembros las ca de sus películas musica- rindieron a la altura esperada. bién estuvo soberbio, con más encendidas ovaciones les. Sobre el plano general El acto mejor resuelto fue aquel squillo necesario para cuando los mandó levantar fijo que puede considerarse el segundo. Tras un entreac- llenar de voz el carácter del Lorin Maazel, que los había la boca del escenario, la to delicioso, la Canción personaje. En sus sucesivas dirigido con la combinación máxima estilización y la bohemia comenzó lentísima, idas y venidas, encuentros y de inspiración y sabiduría, entrega del aspecto expresi- pero la mejor idea plástica desencuentros, seguridades sensibilidad y oficio de un vo casi en exclusiva al juego de la velada (las dos bailari- y dudas, la evolución psico- verdadero maestro. con láminas de color debie- nas de larga cola, sin olvidar lógica de los dos protagonis- ron acompañarse de una algunas eficaces proyeccio- tas fue quedando perfecta- Alfredo Brotons Muñoz 40 ACTUALIDAD VALENCIA

Afrontando una nueva temporada DESDE MUY ALTO Y ASCENDIENDO

Valencia. Palau de la Música. 26-X-2007. Sophie Koch, mezzosoprano. Orquesta de Valencia. Director: Yaron Traub. O bras de Ravel, Berlioz y Debussy. 31-X-2007. Orquesta de Valencia. Director: Vladimir Fedoseiev. Obras de Mozart y Prokofiev. 9-XI-2007. Boris Berezovski, piano. Orquesta de Valencia. Director: . Obras de Rachmaninov y Shostakovich. PINCHAS STEINBERG

a Orquesta de Valencia dido y todo. El Andante se ha iniciado la temporada cubrió todo él de un velo de L 2007-2008 en gran forma seda y el tercer movimiento y (lo que es mejor) trayecto- interesó por ser todavía tan ria ascendente. Con su titular minueto y ya tan scherzo. En Yaron Traub al frente, ofreció el final, se eludió la histeria, una Alborada del gracioso pero también aquel sentido muy fresca, unas Noches de de acumulación emocional estío en las que Sophie Koch que la partitura parece pedir lució calidez tímbrica, frase- a gritos. En cuanto a las siete os de inefable magia y filati piezas de las dos primeras primorosos. El mar por su suites de Romeo y Julieta que parte recibió una lectura des- vinieron tras el descanso, la criptiva de las emociones búsqueda de los máximos vertidas en los pentagramas contrastes dinámicos y rítmi- sin rehuir pero tampoco abu- cos llevó a exageraciones de sar del recurso a la onomato- las que poco cabe rescatar peya. Y en la segunda suite más que pasajes aislados de de Daphnis y Chloé se respi- las cuerdas. ró con amplio aliento la El 9 de noviembre que- entrada de los pastores, el dará sobre todo para la histo- solo de flauta resultó absolu- ria de esta orquesta por la tamente impecable y el final maravillosa ejecución de la se mantuvo bajo adecuado Décima Sinfonía de Shosta- control. kovich lograda a las órdenes Fedoseiev volvió a mos- de un experto en la materia trar una idiosincrasia que no como es Pinchas Steinberg, siempre redunda en aciertos. que antes había dirigido tam- De éstos hubo más en una bién muy eficazmente el Júpiter iniciada a gran veloci- acompañamiento al Concier- dad pero con un sonido to para piano de Schumann tenue, más como lejano que en una versión en la que, no apagado, a la vez consis- aunque no anduvo escaso de tente y acariciador. Los violi- sutilezas, Boris Berezovski nes primeros concluyeron de (sustituto del anunciado manera pimpante la exposi- Arkadi Volodos) se hizo ción del primer tema, y en el aplaudir sobre todo por su segundo se llegó a la pausa fuerza sonora. general en un piano dulcísi- mo, con su diminuendo aña- Alfredo Brotons Muñoz 41 ACTUALIDAD VALLADOLID

Estreno de Alfons Conde GRANDES MOMENTOS

Auditorio. 29-X-2007. European Brandenburg Ensemble. Director: Trevor Pinnock. Obras de Bach. 2-XI-2007. Laura Alonso, soprano; Celso Albelo, tenor. Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Director: Alejandro Posada. Obras de Rossini, Donizetti, Verdi, Delibes y Massenet. 3-XI-2007. Pascal Rogé, piano. Cuarteto Ysaÿe. Obras de Beethoven, Debussy y Franck. 7-XI-2007. Cuarteto Emerson. Obras de Mozart, Conde y Beethoven. 9-XI-2007. Hilary Hahn, violín. Filarmónica de la BBC. Director: G ianandrea Noseda. Obras de Britten, Mozart y Strauss. 15-XI-2007. Sharon Bezaly, flauta. Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Director: Libor Pesek. Obras de Haydn, Rodrigo y Smetana

Avalancha musical: Des- estreno mundial de Cuarteto bilidad máxima hasta en la temprana sinfonía haydiana, pués de un magnífico nº l “Colour of time” de forma de estar. El Concierto la nº 39, con un interesante Haydn (Sinfonía nº 82) Alfons Conde fue la revela- nº 5 de Mozart y la propina primer tiempo, con pulcritud, dirigido a la Orquesta por ción. Dentro de la tonalidad, de Ysaÿe fueron dos y de forma extraordinaria los Spinosi, concierto al que con algunas fases atonales, momentos de magia. Noseda tres poemas de Mi patria, no pude asistir, se suce- inspiradísimo en los momen- dio versiones impecables, de idiomatismo, brillantez máxi-

ALLADOLID dieron los acontecimien- tos líricos, el segundo tiem- una claridad meridiana, de ma, claridad expositiva, con

V tos. Los seis Conciertos de po, y en los extremos con un una brillantez total de la Sin- un gran trabajo de la orques- Brandemburgo bachianos tanguillo final magnífico. La fonía de Réquiem y Así habló ta. Y la música sigue. fueron interpretados por Pin- interpretación, sensacional. Zaratustra. El intermedio de El día 14 de noviembre nock, al clave y dirigiendo, y Gran éxito para el composi- Goyescas de Granados rubri- de 2007, después de mas de su magnífico conjunto con tor, presente en la sala, y có una tarde que será difícil setenta conciertos, se inaugu- gran pureza, diferenciación para el gran Cuarteto, que de olvidar. Acompañando a ra oficialmente por los Reyes de cada uno de ellos, incluso regaló dos obras de Beetho- la gentil Hilary Hahn estuvo de España el Centro Cultural en su disposición espacial. ven y Bach. a su misma altura. Miguel Delibes, que com- Fue una gran velada con la Memorable el concierto Una gran flautista en el prende el Auditorio con sus sala llena, y un gran éxito de la Orquesta de la BBC. Un Concierto pastoral de Rodrigo dos Salas (la grande y la de para los estupendos profesio- conjunto sólido, potente y —como todos los suyos en la cámara) un teatro experi- nales. Menos lucida fue la capaz también de sutilidades estructura y con un bello mental, el Conservatorio y las gala lírica, otro lleno en el expresivas. Una violinista tema en el segundo tiempo— Escuelas de Teatro y Danza. Auditorio, en la que lo más con un sonido mágico, trans- que superó todas sus dificul- Con acierto, se programó destacado fue el tenor cana- parente, de afinación perfec- tades técnicas y expresivas. una ceremonia sencilla, por rio, con buena línea vocal, ta, técnica prodigiosa y sensi- Libor Pesek interpretó una la mañana que tuvo lugar bonita voz en todos los regis- después de la inauguración tros incluidos los fáciles agu- del hemiciclo de las Cortes dos y una expresión cálida de Castilla y León a unos aunque tenga que perfeccio- metros de distancia. Los narse, menos acertada la monarcas, de forma impeca- soprano, con voz corta y difi- ble y abierta, departieron cultad en el paso al agudo y con los invitados con absolu- una tarde rutinaria y desigual ta naturalidad. La Reina, para Alejandro Posada poco melómana declarada, co- concernido, con lucimiento mentó con nosotros cuestio- para Violeta Zabbek en la nes musicales demostrando meditación de Thaïs. su conocimiento y buen gus- Excelentes el Cuarteto to. Fue una lastima que no se Ysaÿe y Pascal Rogé en un aprovechara la ocasión para concierto en el que las tres que asistieran a esta inaugu- obras maestras del programa, ración las figuras más rele- Cuarteto nº 11 de Beetho- vantes de la cultura en todas ven, el de Debussy y el cate- sus manifestaciones (cine, dralicio Quinteto de César artes plásticas, teatro, escritu- Franck, tuvieron las versiones ra, etc.) La música y el Audi- exactas. Sin divismos, la com- torio como aglutinante de penetración de los compo- esa necesaria interrelación. nentes del cuarteto y el pia- La vida musical de Valladolid nista fue total, dando a cada y de la Comunidad se ha pieza lo que le correspondía. enriquecido de forma espec- Magnífica fue la sesión tacular. Es el momento ade- protagonizada por el Cuarte- cuado para que así ocurra to Emerson. El Cuarteto nº con todas las artes. La exis- 19 de Mozart y el nº 9, tencia de los locales dedica- “Razumovski”, de Beethoven dos a la enseñanza de la tuvieron unas versiones sen- música, teatro y danza lo cillamente perfectas, en el propugna. estilo, en la prodigiosa técni- ca. No se puede decir más. El Fernando Herrero 42 ACTUALIDAD ZARAGOZA

X Ciclo de solistas Pilar Bayona elix Broede

CHILDREN’S CORNER F

Auditorio. 17-XI-2007. Lang Lang, piano. Obras de Mozart, Schumann, Granados, Wagner-Liszt y del Álbum del dragón.

Parecía un chico afortu- acentos y sforzandi de su construidos como un ostina- nado que el día de Reyes cosecha, artificioso en los to expresivo y fieles al idio- recibe los mejores jugue- contrastes dinámicos y capri- ma original. A Wagner-Liszt

GOZA tes del mundo y, llevado choso en el tempo; un en la Muerte de Isolda, trata- de una extraordinaria Mozart que se diría rehúye da con temor reverencial y fantasía, goza, y mucho, algo tan mozartiano como la con un resultado impresio- LANG LANG

ZARA destripando muñecos o fluidez natural del discurso. nante. Y a Liszt en una Rap- construyendo con su meca- O su Schumann (Fantasía en sodia húngara nº 6 deslum- ra, como si se tratara de La no artilugios inimaginables. do, op. 17) ampuloso, de brante en su perfecta mezcla soirée dans Grenade), y dos Pianista Lang Lang lo es, y contrastes dinámicos forza- de virtuosismo abracada- propinas apenas falsarias de extraordinario por todos los dos y pianísimos tocados en brante y verbo incendiario. los originales: Tristeza, el ter- conceptos. Pero el uso que morendo, siempre al borde Completaron la velada cinco cer estudio de Chopin, y El hace de sus talentos es pecu- del abismo. Fue mejor cuan- muestras del Álbum del dra- vuelo del moscardón de liar y opinable, aunque siem- do refrenó su inventiva gón que, con dos mil años a Rimski, supongo que en el pre imaginativo. De ahí su dejando hablar por sí mis- cuestas, suenan sin embargo arreglo de Rachmaninov. Mozart (Sonata nº 13, K. mos a los autores. A Grana- a puros Ravel y Debussy 333) picudo, salpicado de dos en unos Requiebros (hasta incluyen una habane- Antonio Lasierra

La música de hoy se abre camino Sociedad Filarmónica LA CONQUISTA DE TERCERA EN ZAMORA CONCORDIA Zaragoza. Auditorio. 6-XI-2007. Enigma-Orquesta de Cámara Zaragoza. Auditorio. 9-XI-2007. Jian Wang, del Auditorio de Zaragoza. Josetxo Silguero, saxofones. violonchelo. Orquesta de Cámara Sueca. Director: Director: Juan José Olives. Obras de Torres, Satué, Ravel- Thomas Dausgaard. Obras de Larsson, Schumann y Walter y Takemitsu. Beethoven.

on la normalidad de la que a su vez revisa ideas de diferencia de Quinta, Finale, pero no quedó jamás música actual sucede la Escuela de Viena, y Labe- Sexta, Séptima y Nove- falta de contundencia, y la C como con Zamora: no rinto de la noche de Carlos A na, la Tercera de Bee- adornaron el cuidado extre- se conquista en una hora. Satué, cima de la velada. thoven es en Zaragoza casi mo de fraseo y planificación, Doce años lleva Enigma- Obra de reciente estreno (ver una rareza: hay que remon- el natural subrayado de las OCAZ empeñada en que el SCHERZO nº 224), es un con- tarse a junio de 1997 para voces internas, y una gran público acceda al reducto de cierto para cuatro tipos de topar con una Heroica de belleza sonora, llegando a la música contemporánea y, a saxo —protagonizando cada recuerdo duradero: la de sonar la cuerda con dulzuras juzgar por la inauguración de uno un movimiento—, Brüggen-Orquesta del Siglo propias de un consort de su XIII temporada, la victoria ensemble y dispositivo elec- VIII también para la Filarmó- violas. También fue plausible se vislumbra: sala llena, trónico. Pese a sus atrevidos nica. El interés de la segunda la versión del inusual Con- público joven y respetuoso, y planteamientos y medios, el sesión de la temporada estri- cierto para violonchelo de ovaciones largas y sinceras. El resultado sonoro produce un baba en comprobar si, con Schumann, con un excelente maestro Olives diseñó como gran impacto y denota un 38 músicos, el maestro Daus- Jian Wang, y gustó la agrada- siempre un programa admira- músico de raza que sabe gaard lograría deshacer la blemente anticuada Suite ble. Por una parte dos retros- construir, graduar, sugerir y hipotética oposición entre pastoral del sueco Lars-Erik pectivas: la transcripción fir- hasta conmover. El soberbio tradición e historicismo: si Larsson. Lástima sin embargo mada por el oboísta David saxofonista Josetxo Silguero para una versión convencio- que, cerrando un terno de Walter del raveliano Tombeau se mostró dueño absoluto de nal la plantilla podía ser cor- encores, tras un encendido de Couperin, a su vez exqui- los medios para superar las ta, para una versión histori- Andante de Sibelius y la sita revisión del pasado fran- enormes dificultades técnicas cista podría resultar gruesa. Danza de la pastora de Alf- cés, y la reinterpretación que de la obra, y Olives logró de Pues lo consiguió, y firmó vén, Dausgaard eligiera la Takemitsu hizo en Tree Line sus músicos una de las sesio- una versión muy notable que manida Danza húngara nº 5 de las ensoñaciones debuss- nes más cálidas de su haber supo concordar lo mejor de de Brahms en lectura cuya ystas. Por otra, dos muestras sobresaliendo, entre otros de ambas posiciones. Cursó con exagerada afectación fue dis- de la pujante escuela compo- posible cita, Javier Belda y noble espiritualidad en la culpada como mancha casi sitiva zaragozana: Diferencias Víctor Parra, oboe y violín Marcia funebre, con ligereza imperceptible en velada de de Jesús Torres, homenaje a respectivamente. mendelssohniana en el notoria limpieza. un género español secular Scherzo y con indecible ale- con un lenguaje avanzado Antonio Lasierra gría en las variaciones del Antonio Lasierra 43

ACTUALIDAD ALEMANIA

Gnecchi como prólogo de Strauss DOBLE HORROR

Deutsche Oper. 8-XI-2007. Gnecchi, Cassandra. Strauss, Elektra. Susan Anthony, Piero Terranova, Malgorzata Walewska, Jeanne-Michelle Charbonnet, Alfred Walker. Director musical: Leopold Hager. Directora de escena: Kirsten Harms. AD umueller A a Barbar AL CION A Susan Anthony como Clitemnestra y Piero Terranova como Egisto en Cassandra de Vittorio Gnecchi

Con dirección escénica Gustavo Porta, impetuoso y Orestes, tras ultimar a su de Kirsten Harms y esce- viril. Malgorzata Walewska madre, se vio ensangrentado CTUALID nografía de Bernd encarnó a una Casandra de como un segundo Agame- Damovsky, la Ópera Ale- túnica blanca y velo negro, nón. Alfred Walker lo cantó BERLÍN mana montó Cassandra dotada de un aura misteriosa en plan de barítono sonoro, de Vittorio Gnecchi (estreno: y un señorial mezzo con algo ronco y sin el suficiente A INTERN Bolonia, 1905), suerte de honduras de contralto y fla- empuje. Con metálico y opa- inopinado prólogo a Electra mígero dramatismo. Al pro- co timbre, algo chillado en el de Strauss y Hofmannsthal, fetizar la muerte de su aman- agudo, Manuel Uhl fue una en la misma noche. Un telón te, Orestes entreabrió el poderosa Crisotemis. Jane oro mate en la rampa y dos telón y dejó ver un interior Henschel representó a una filas de coristas en los latera- donde las piernas se hundí- Clitemnestra de monstruoso les de la sala sirvieron para an en un lodazal pantanoso, aspecto, canosa y cubierta de unirlas. perfecta imagen del horror. plumas rojas. Mostró su opu- Hombres de negro y con Al fondo, un tragaluz pre- lencia de otrora con pruden- antorchas precedieron el sentaba el cadáver de Aga- cia ahorrativa. La presencia y retorno de Agamenón y su menón colgado sobre un la sonoridad de Burkhard encuentro con Clitemnestra, segundo pantano. Ulrich en Egisto resultaron airada por el sacrificio de Ifi- Electra se jugó bajo una imponentes, aunque algo genia. Ella apareció de negro pálida luz y una pegajosa cedió en el momento de la y perlas con mangas rojas, atmósfera creada por Ulrich muerte. El triunfo de Electra elegante, empuñando un Niepel. Las doncellas, de fue subrayado por la danza hacha y junto a una bestia negras y breves vestimentas, de unas bailarinas con blan- muerta. Estaba todo claro. pataleaban en el fango con cos velos, girando sobre un Susan Anthony la personificó voces fuertes y desparejas. plano de cenizas. como una posesa y pegajosa En medio de la basura, Elec- Poderosa, la presencia psicópata, expresiva de cuer- tra enterró el hacha vengati- del coro dirigido por William po y de gestos y ademanes. va. Jeanne-Michelle Char- Spalding secundó la impo- Su voz fue exigida en el agu- bonnet, indispuesta en lo nencia sonora de la orquesta do, incitando con estridencia vocal, emitió un agudo cui- conducida por Leopold a una criminal recompensa a dado y sólido, aunque sin Hager, quien aunó la suntuo- un Egisto engominado y evitar retenerse en las desga- sidad de las masas con una chulo, un típico trepador. rradas expansiones de su tre- transparencia de cámara, Piero Terranova lo sirvió con menda parte. El centro con- capaz de la más exquisita potentes medios baritonales. venció y en la escena del intimidad. Un Agamenón con el torso reconocimiento tuvo mo- en rojo sangre cantó el tenor mentos de dulce lirismo. Bernd Hoppe 46 ACTUALIDAD ALEMANIA

Una comedia sádica SANGRIENTO SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO

Semperoper. 21-X-2007. Wagner, Die Meistersinger von Nürnberg. Alan Titus/Raimund Very, Camilla Nylund, Oli- ver Ringelhahn, Bo Skovhus. Director musical: . Director de escena: Claus Guth.

Gran expectativa desper- FABIO LUISI do y grandioso de presencia, tó el debut de Fabio Lui- el coro dirigido por Ulrich si como director musical Paetzholdt. de la Ópera Semper. Fue Claus Guth logró irritar

DRESDE con Los maestros canto- con una puesta en escena res de Núremberg, una obra frenética, dispersa en lo inadecuada para la presenta- visual y caótica de figuras y ción, a pesar del wagnerismo episodios. La ambientación del italiano. La Capilla del única, de una blancura de Estado Sajón ofreció sus hospital, se debió a Christian bellos timbres y claros mati- Schmidt, quien vistió a todos ces pero Luisi optó por una Walter con centro y grave messer fue Bo Skovhus, a la moda de 1940 y les hizo sonoridad apabullante y sólidos y baritonales pero caracterizado como psicópa- hacer el saludo hitleriano. A masiva que agredió a los con un agudo falto de empu- ta, sobrado de medios aun- veces se proyectaron vídeos cantantes y oscureció el con- je y brillo. Camilla Nylund que limitado en la declama- ilustrativos de los monólogos junto. Los mejores instantes tiene el perfecto físico de ción, salvo en un notable (David y Beckmesser expli- del zapatero, con su melan- Eva, aunque su clara voz diálogo con Sachs. Profunda cando las reglas del arte colía serena, equivalen a los sopranil carece de color y y robusta sonó la voz de bajo magistral). No faltó la escena comparables de Tristán pero chilló en el celebre solo has- de Michael Eder en el Sere- violenta, apaleo, desnuda- el barítono Alan Titus se ta lo penoso. Christa Mayer, no. Como vocalidad, lo miento y castración de Beck- indispuso en el segundo acto perfecto contraste, lució un mejor de la velada resultó el messer, con abundancia de y debió ahorrar sus medios. grave de contralto cálido y Pogner de Hans-Peter König, sangre. Al terminar, el públi- Siguió hasta el final, cuando sensual. Oliver Ringelhahn, bajo de hermoso color y co huyó atropelladamente de puso en juego todas su facul- excelente tenor bufo, absol- fuerte autoridad, maravilloso tal pesadilla. tades. Otro americano, el vió su David con pujanza y de efecto en la escena noc- tenor Raimund Very, cantó su agudo algo limitado. Beck- turna con Eva. Bien estudia- Bernd Hoppe

47 ACTUALIDAD ARGENTINA

Ultima ópera de la temporada 2007 del Colón extramuros EFICACIA Y DECORO

Teatro Coliseo. 26, 27-X-2007. Strauss, Elektra. Luana DeVol/Susan Marie Pierson, Virginia Correa Dupuy/Eiko Senda, Graciela Alperyn/Elisabeth Canis, Hernán Iturralde, Carlos Bengolea/Fernando Chalabe. Orquesta y Coro Estables del Teatro Colón. Director musical: Stefan Lano. Director de escena: Mario Pontiggia. Escenografía y vestuario: Daniela Taiana. Iluminación: Horacio Efron.

De acuerdo a lo previsto, éste debería haber sido el último título representa- do fuera del ámbito natu- Colombaroli ral del Colón, aunque recientes anuncios confir- man el retraso de las obras en esa sala, por lo AIRES BUENOS que no sería extraño que en 2008 la anómala situación actual se repita o agrave. Hay que reconocer que, sin llegar a deslumbrar, los dos elencos escogidos para Eiko Senda, de emisión fran- Elektra fueron parejos en efi- ca, poderosa y brillante ciencia mientras una partitura mientras Correa Dupuy se tan compleja y exigente estu- mostró algo corta de volu- vo servida con decoro, con lo men. Ninguna de las Clitem- que el presente equipo direc- nestras me acabó de conven- tivo (que debería abandonar cer: algo más interesante sus cargos el 10 de diciem- Alperyn y más pálida Canis, bre) consigue que en esta no lograron conferirle sufi- temporada las óperas del ciente entidad al siniestro siglo XX hayan corrido bas- personaje. Hernán Iturralde tante mejor suerte que las del hizo un trabajo muy merito- XIX. Parte importante de rio como Orestes, seguro en estos logros hay que atribuír- lo vocal y sólido en lo escé- selos a Stefan Lano, que con- nico. En el breve rol de Egis- dujo con seguridad, criterio, to, Chalabe estuvo algo mejor buen entendimiento con el que Bengolea. Eficiente el palco escénico y pulso sinfó- quinteto de doncellas, correc- nico a una orquesta más aten- to Christian Peregrino como ta, certera y ajustada que en Preceptor y bien cubiertos anteriores ocasiones. Hubo los papeles menores. algún accidente o detalle Válido el espacio escéni- mejorable (especialmente en co diseñado por Daniela el sector bronces) y el sonido Taiana y casi todo el atempo- pudo tener mayor refinamien- ral vestuario, salvo el de to, pero en líneas generales Elektra —a quien además se se escuchó un trabajo sólido. le hace colocar y quitar su Dos sopranos estadouni- abrigo tantas veces que se denses, ambas debutantes vuelve monótono. Atrayente aquí, encarnaron a la prota- la iluminación y correcta e gonista: la veterana Luana imaginativa la dirección escé- DeVol, de timbre homogé- nica de Pontiggia, que sitúa neo, seguridad de agudos, la acción en época y empla- grata línea de canto y varie- zamiento indefinidos, pese a dad de matices hizo una algún detalle de “supuesta” Elektra tensa y dramática; la modernidad (linternas eléctri- Pierson, más joven, compuso cas o la escopeta que blande una princesa más activa y una de las doncellas en el cercana, pero su emisión no final) que no vienen mucho es tan perfecta —con algún al caso y podrían perfecta- agudo gritado— y tiene mente haberse evitado. menos recursos de color. Como Crisotemis descolló Carlos Singer 48 ACTUALIDAD ARGENTINA

Ópera del siglo XXI en estreno americano AÑOS DE REPRESIÓN

La Plata. Teatro Argentino. 4-XI-2007. Bacalov, Estaba la madre. Adriana Mastrángelo, Alejandra Malvino, Mónica Sardi, Luciano Garay, Gustavo Gibert, Leonardo Estévez, Ricardo Ortale. Director musical: Luis Bacalov. Director de escena: Carlos Branca. E scenografía y vestuario: S ergio Massa. Iluminación: Sandro Pujía.

lamar a esta nueva crea- ción una ópera resulta un L tanto arriesgado. Por su estructura y su concepción, con un coro de apertura, un narrador que va presentando las historias de tres madres en tono impersonal y las dramá- ticas intervenciones de éstas, separadas por trozos corales (la cuarta no canta ni habla, sólo recibe el cadáver de su hija mientras todos entonan el Stabat Mater que da título a la obra) la idea general se bastante notorio y molesto. acerca mucho más a un ora- La parte musical estuvo torio o una Pasión. expuesta con solvencia mer- La obra, integrada por un ced a intérpretes muy bien prólogo, siete escenas y un escogidos. Bajo la batuta del epílogo, emplea sólo voces autor, la orquesta sonó afina- medias (tres mezzo-sopranos da, precisa y equilibrada. para las madres y seis baríto- Dignos de destacar Luciano nos: el relator, los tres gene- Hungman al bandoneón y el rales, un rabino y un obispo concertino Fernando Favero. ) más un conjunto orquestal Elogiable la labor del coro, no demasiado grande, con presente en casi todo violín, piano y bandoneón momento, mientras los esca- concertantes. La inclusión de sos instantes bailados no este último le confiere un tuvieron mayor relevancia. característico toque riopla- Tanto Mastrángelo como tense, aunque a costa de que Malvino compusieron con la partitura parezca una muy garra y holgados medios dilatada pieza de Piazzolla, vocales a dos de las madres, en cuyas fuentes abreva sin pero a mi juicio las palmas piedad. La música es lángui- fueron para Sardi, intensa y da, de escritura simple y conmovedora en su rol. Inte- directa, oscilando entre el resante lo hecho por Garay y recitativo y la letanía, con el competentes las labores de agravante de que crea un los demás cantantes. ambiente pero no termina de La puesta fue efectista exponer nada profundo o pero efectiva, con algún significativo, pese a algún momento especialmente momento de cierta intensi- logrado, como esa supuesta dad. Las voces y el coro, por búsqueda por toda la sala — el contrario, están tratados mediante reflectores o perso- con mayor libertad y suenan nas provistas de linternas— algo más avanzados. El efec- de presuntos sospechosos y to general es ecléctico. la detención de algunos de La duración total del ellos. La escenografía era espectáculo alcanzó los 86 sencilla pero funcional en minutos, incluidos los 4 o 5 tanto la iluminación fue empleados en los numerosos sugerente. Hubo un amplio cambios de escena, donde el despliegue de recursos mul- murmullo de quienes entra- timedia, efectos sonoros y ban o salían sumado a los rui- proyecciones. dos habituales en estos des- plazamientos llegó a tornarse Carlos Singer 49 ACTUALIDAD AUSTRIA

Seiji Ozawa vuelve a la obra de su presentación en Viena SONIDOS TREPIDANTES

Staatsoper. 28-X-2007. Chaikovski, La dama de picas. Neil Shicoff, Martina Serafin, Anja Silja, Nadia Krasteva, Albert Dohmen. Director musical: Seiji Ozawa. Directora de escena: Vera Nemirova. Decorados: Johannes Leiacker.

A Con la nueva producción de La dama de picas de Chaikovski, la Staatsoper VIEN

de Viena prosigue su Axel Zeininger política de sustituir las pro- ducciones existentes por nuevos montajes de las mis- mas obras. La antigua ansia por buscar repartos de renombre internacional ha dejado lugar a las nuevas tendencias escénicas, con la esperanza de encontrar el escándalo en la prensa. La regista Vera Nemirova, cuyo Martina Serafin y Neil Shicoff trabajo como discípula de Peter Konwitschny ha sido decir, poco idiomático. Marti- visto con escepticismo, ha na Serafin como Lisa cantó presentado un triste decora- en los primeros cuadros de do único que tiene el encan- manera turbadoramente to de una casa en pleno bella, con tonos cálidos y derribo. La acción transcurre delicados, y superó sin pro- en la época post-comunista: blemas la gran escena junto unos vigilantes venden niños al Neva. Su desesperación de un orfanato, y los cons- ante la insalvable confusión tructores reflexionan sobre de su amante la reflejó de cómo pueden transformar modo lacerante. Anja Silja los antiguos y decadentes fue una Condesa de gran palacios en la nueva estética presencia y apropiada voz cibernética y capitalista. Si quebrada, que en el intento este ambiente de oligarcas de Hermann por arrebatarle rusos y nuevos ricos se el secreto de las tres cartas es corresponde realmente con violada por éste. Albert Doh- el espíritu de la ópera resul- men compuso un sólido ta bastante dudoso. Tomski, algo inseguro en el Neil Shicoff, que por agudo. Markus Eiche cantó e deseo del Canciller austriaco interpretó al príncipe, al que habría debido ser el próximo Lisa rechaza por Hermann, director de la Staatsoper —lo de manera cultivada. La Poli- que impidió en el último na de Nadia Krasteva sobre- momento por la actual Minis- salió por su excelente técnica tra de Cultura—, se mostró y la belleza de su timbre. en el papel de Hermann, una Seiji Ozawa ha dirigido vez más, como especialista en Viena por primera vez la en personajes neuróticos y versión sin cortes de la ópe- marginales, aunque su canto ra, con algo más de contacto en la zona superior resulta entre el escenario y el foso muy forzado (lo cual, en orquestal que en 1992, pero cierto modo, da una mayor con el mismo ímpetu dramá- credibilidad al rol). Repre- tico de entonces. El placer sentó de manera creíble a un por el detalle y los colores trastornado, que, al conocer orquestales le llevó en esta el secreto de las tres cartas, velada a una lectura casi pierde completamente la puntillista, con sutiles pianis- contención y lleva a sí mis- simi en un Intermezzo entre mo y a su entorno a la des- el primer acto y el segundo trucción. Su ruso suena nunca antes interpretado. como el resto de los idiomas de su habitual repertorio, es Christian Springer 50 ACTUALIDAD AUSTRIA

Renovación en la Volksoper BAJANDO A LA TIERRA

Viena. Volksoper. 16-X-2007. D’Albert, Tiefland. Torsten Kerl, Heidi Brunner, Wolfgang Koch, Andrea Bogner. Director musical: Sebastian Weigle. Director de escena: Anselm Weber. v Dimo Dimo

Coliban, Bogner, Brunner, Kerl y Koch en Tiefland de Eugen D’Albert

a dirección de la Ópera Marta. En su relato de la Popular, instaurada en infancia menesterosa por las L septiembre de este año, calles de Barcelona, el canto ha obtenido un gran éxito alcanzó una elocuencia rica con Tierra baja de Eugen de colores y perfiló un con- D’Albert, aunque la copro- vincente relato. Wolfgang ducción con Francfort fuera Koch compuso su contrafigu- gestionada por la dirección ra de amo inescrupuloso con anterior. La ruptura de carác- su voz de bajo barítono flexi- ter estético es, sin embargo, ble y pujante, capaz de sibi- notable. El director de lantes matices de cinismo, de orquesta Sebastian Weigle impetuosa autoridad, de ele- utilizó la revisión de 1905 gancia bailable en la canción hecha por D’Albert a partir de danza. Felizmente, los del estreno en 1903. Consi- comprimarios actuaron con guió con ello espolear a la pareja eficacia, destacando orquesta de la casa, de la Andrea Bogner en una Nuri cual obtuvo un elevado ren- bellamente cantada. dimiento en esta partitura del La puesta en escena de gran éxito verista alemán, Anselm Weber trasladó la difícil y llena de matices, con acción del molino a una gris una conducción de masas nave industrial con sus depó- segura y cimera, respirando sitos de tóxicos que sólo junto con los cantantes. Se exhalan desmoralizante tris- oyó a Wagner, a Puccini, al teza y propician una débil color local español, dado marcación de personajes. que el libreto de Rudolf El duradero efecto de Lothar se basa en la conoci- esta obra no sólo incumbe a da pieza catalana del canario su bonita música. Leni Rie- Ángel Guimerá. Expresiva- fenstahl filmó parte de la mente fue recio y emotivo en ópera utilizando a prisione- resolver la carga teatral de ros de un campo como com- esta música. parsas. Hitler consideraba al El tenor Torsten Kerl es compositor fallecido en 1932 un Pedro ideal, tanto vocal como autor de una de sus como escénicamente, de obras favoritas. Al respecto, corazón dulce y tempera- el tenor Kerl tuvo una aguda mento fuerte, órgano radian- respuesta a esta cuestión: te de poder y capaz del más “Hitler era vegetariano pero tenue lirismo. La soprano nada nos impide comer hoy Heidi Brunner, a despecho con gusto unos brócoli”. de un timbre chillón, también cumplió cabalmente con su Christian Springer 51 ACTUALIDAD ESTADOS UNIDOS

Macbeth vuelve al Met SUPERSTICIÓN DERROTADA

Metropolitan Opera. 31-X-2007. Verdi, Macbeth. Maria Guleghina, Zeljko Lucic, Dimitri Pittas, John Relyea. Director musical: James Levine. Director de escena: Adrian Noble. Escenografía: Mark Thompson.

Aunque las supersticio- y admirablemente enfocada ard nes en torno a la mala w es lo suficientemente amplia

ORK suerte que trae mencio- como para abarcar la decla- en Ho Y nar el nombre de la “obra K mación y los momentos críti- A escocesa” de Shakespeare cos más vehementes, y su nunca influyeron en la habilidad para la gradación adaptación operística de dinámica dio a su voz una

NUEV Verdi, la producción de espléndida variedad, tanto Macbeth de 1982 del Met de efecto como de afecto. La tuvo una serie de problemas enorme voz de Maria Guleg- desde el principio. La puesta hina no es un instrumento en escena de Peter Hall — tan bien ensamblado como que consistió en brujas y el de hace una década, pero escobas; una Hécate desnu- ella sabe salvar los obstácu- da, un Sherrill Milnes con fal- los del primer Verdi (Abigai- da escocesa simulando estar lle, Odabella) y al menos se inconsciente y a punto de esfuerza por cantar lo mejor morir de dispepsia, al pare- posible cuando su voz no cer, mientras un grupo de síl- llega del todo. Dramática- fides aladas bailaba a su alre- mente, se lanzó al papel con dedor, y una pequeña Rena- todo su ser. Hubo dos jóve- ta Scotto, perdida en un mar nes tenores que dieron muy de enormes aros, lazos y buena impresión; el melo- bucles rubios, se pavoneaba Maria Guleghina en Macbeth de Verdi dioso Dimitri Pittas en el por el escenarios como una papel de Macduff y el más niña traviesa disfrazada de tre Royal Shakespeare Com- que refleja la oscuridad y la directo Russell Thomas como mayor— fue un extravagante pany de Londres, que Hall luz de su mente, las brujas Malcolm. (Fue una desafortu- homenaje a las convenciones fundó, pero al contrario de colocando silenciosamente nada coincidencia que yo de la época y fue abucheada Hall aprovechó las indicacio- una silla tras otra para formar acabara de ver El último rey con igual extravagancia la nes tanto de Shakespeare y un camino de ensueño para de Escocia y el parecido de noche del estreno, y ya con el teatro del siglo XXI como la sonámbula Lady Macbeth. Thomas con Forrest Whita- la segunda función se empe- las de Verdi y el teatro de su Es una buena producción, ker me hizo preguntarme si zó a desmontarla. época. Una plataforma cen- sencilla pero potente, que los desventurados escoceses Los planes para una tral rastrillada rematada por nunca trata la obra con con- habían cambiado a Macbeth reposición en 1988 anuncia- una aureola semicircular y descendencia y tendrá una por Idi Amin). En el papel de ron a Eva Marton y Renato enmarcada por grandes pila- exitosa reposición. (Incluso Banquo, John Relyea conti- Bruson como los Macbeth res unidos por chapas ilumi- en su primera temporada nuó su reciente mala cos- magnicidas y con Giuseppe nadas proporcionó una zona habrá importantes cambios tumbre de cantar con dema- Sinopoli en el foso; tal vez flexible de movimiento para de reparto cuando la produc- siada fuerza, por desgracia sabiamente, los tres cancela- las brujas con su aspecto de ción vuelva en enero y luego en el clímax de Come dal ciel ron y se canceló la represen- indigentes cargadas de gran- otra vez en mayo). precipita. Este muy dotado tación posterior (Elizabeth des bolsos (Noble cita a Dia- Noble merece elogios bajo tiene que aprender a Connell, Frederick Burchinal ne Arbus como inspiración), también por unos retratos seguir el ritmo y el perfil de y Kazimierz Kord fueron los los guerrilleros vestidos de comprometidos y concentra- una frase verdiana. modestos sustitutos) se vio un triste color verde oliva y dos que extrajo de los can- También se puede decir interrumpida en el segundo los jaraneros en sus trajes de tantes, desde las primeras lo mismo de James Levine. acto cuando un miembro del etiqueta. Ciertamente es otra figuras hasta las brujas aca- Hay muchas facetas admira- público se suicidó tirándose puesta al día contemporá- rreando sus grandes bolsos y bles en su Verdi —la atención desde el anfiteatro, suceso nea, pero los anacronismos los guerreros por la libertad al timbre instrumental y las que provocó varios chistes aquí no chocan, y Noble diri- con subfusiles. Cuando el dinámicas; la fuerza innega- de humor negro sobre la ge la acción con una resuel- barítono Zeljko Lucic hizo su ble de toda la representación. contundencia de esa critica ta fluidez, admirablemente debut en el Met hace un año Pero de ritmo y forma, de musical. apoyado por su escenógrafo en La Gioconda, pareció des- energía ballabile, y de rubato La nueva producción del (Mark Thompson), su coreó- tinado a representar grandes verdaderamente idiomático, Met, la primera desde enton- grafa (Sue Lefton) y su direc- papeles de Verdi, y aquí con- había poco, y sin estos aspec- ces, se ha librado de la des- tor de las luchas (Malcolm firmó su derecho a cantar tos Verdi —y sobre todo el afortunada historia de su Ranson). Hay imágenes inde- esta música en un escenario primer Verdi— casi siempre predecesora, y su estreno ha lebles: una araña fluorescen- donde han actuado MacNeil parece menos embriagador sido mucho más feliz. Su te oscilando como un pén- y Milnes. No tiene una voz de lo que puede ser. director, Adrian Noble, pasó dulo inquietante por encima tan poderosa como ellos doce años dirigiendo la ilus- de un veleidoso Macbeth pero su sonoridad dominada Patrick Dillon 52 ACTUALIDAD FRANCIA

Mustafá en pijama ROSSINI CHISPEANTE

Opéra. 8-XI-2007. Rossini, L’italiana in Algeri. Jonathan Veira, Allyson McHardy, Nicholas Phan, Riccardo Novaro, Bernarda Bobro, Svetlana Lifar. Coro de la Ópera de Lille. Orquesta de Picardía. Director musical: Pascal Verrot. Director de escena: Sandrine Anglade. Decorados y vestuario: Claude Chestier.

Compuesta para Venecia espontáneo, ni zafio ni esca- punto de densidad y fuerza. en 1813, La italiana en broso, que saca partido inclu- El tenor estadounidense

LILLE Argel es una de las obras so de ese cantante de inspira- Nicholas Phan es un brillante

más divertidas de Rossini. ción inagotable que es Jona- rederic Lovino enamorado transido, mientras F Esta farsa turca celebrada por than Veira, de quien consi- Riccardo Novaro encaja con Stendhal provoca con dema- gue canalizar su tendencia a destreza las dificultades que siada frecuencia un humor sobreactuar y un carisma en le hace sufrir la escenografía, torpe y chocarrero; un con- estado bruto. Así, y como representando a un Taddeo trasentido total con respecto animador de toda la plantilla pusilánime y burlesco. a una música ligera y burbu- vocal, el barítono-bajo britá- Para el primer Rossini de jeante como el champán. nico se integra en la visión su carrera, el director francés La producción de la Ópe- que tiene Anglade de la obra Pascal Verrot, que se ha ra de Lille es todo un éxito. gracias a una auténtica direc- sumergido con anterioridad Después de trabajar como ción de actores. en las diferentes versiones de asistente de Andrei Serban en La acción se desenvuelve la obra, en particular la edi- la Lucia di Lammermoor sobre un sobrio decorado — ción crítica de la Fundación ofrecida en la Bastilla y La aunque se abusa de demasia- Escena de L’italiana in Algeri Rossini de Pésaro, dirige con italiana en Argel del Garnier, das puertas que pueblan el entusiasmo a su Orquesta de Sandrine Anglade impone en escenario— de Claude Ches- embargo, no reduce a sus Picardía —que se muestra en esta última su propio tempe- tier, responsable igualmente compañeros de reparto al exceso sonora pero muy ramento. Con respecto a la de los figurines, elegantes y nivel de simples comparas. La sólida— procurando no producción del director de abigarrados, si bien Mustafa mezzosoprano canadiense cubrir a los cantantes. Los escena rumano, su aproxima- no abandona nunca su pija- Allyson McHardy encarna a coros de la Ópera de Lille ción es a la vez más despoja- ma. De voz sólida y plena y una Isabella traviesa e inque- confirman su calidad. da, más fina y penetrante, clara dicción, Veira realiza un brantable de voz carnosa y haciendo gala de un humor Bey incansable que, sin flexible, aunque le falte un Bruno Serrou

A la sombra de Wagner LA ARIADNA DE MASSENET Opéra Théâtre. 9-XI-2007. Massenet, Ariane. Cécile Perrin, Barbara Ducret, Inge Dreisig, Luca Lombardo, Cyril Rovery. Coro Lírico de Saint-Etienne. Orquesta Sinfónica de Saint-Etienne. Director musical: Laurent Campellone. Director de escena: Jean-Louis Pichon. Decorados: Alexandre Heyraud. Vestuario: Frédéric Pineau.

Estrenada en la Ópera de uno de los primeros adeptos tantes es absoluto. Única entrada poco prometedora, París el 31 de octubre de al culto wagneriano. reserva destacada, la presen- entra poco a poco en calor 1906, Ariane de Massenet El poeta parnasiano, que cia de un narrador que sitúa para imponer una impecable había desaparecido de la frecuentó la ópera colaboran- la acción de cada acto hacien- línea de canto. Todos ellos se escena francesa. Prosi- do con Chabrier, Hahn, Erlan- do uso de un lenguaje y una expresan en un francés sin guiendo con la exhuma- ger y Debussy (la triste expe- dicción enfáticos y en exceso tacha, otorgando consisten- ción de la obra lírica del riencia de Rodrigo y Jimena), descriptivos, lo que ralentiza cia a esta obra de estética compositor de Saint- regresa a la mitología e inicia el desarrollo de la intriga. terriblemente envejecida,

SAINT-ETIENNE Etienne, Jean-Louis la acción con la intervención Cécile Perrin asume sin sensación que aumenta con Pichon ha recuperado esta de Ariadna que se dirige a demasiada dificultad el exte- el ballet obligado en la épo- ópera situada en la órbita de Teseo para que este último nuante papel de Ariadna ca por la Opéra de Paris, que Richard Wagner. Orquesta- consiga matar al Minotauro y pese a pequeños signos de muestra a un Massenet poco ción sombría, con instrumen- liberar a las vírgenes. debilidad, mientras que Bar- inspirado. Pero la obra no tos hasta entonces poco Jean-Louis Pichon sitúa bara Ducret, de melena leo- está desprovista de interés, usuales como el clarinete juiciosamente la acción sobre nina y voz sensual, realiza sobre todo en el foso, bien contrabajo, una percusión la escena de un teatro griego una Fedra resplandeciente. servido por unos instrumen- abigarrada, empleo intensivo donde los protagonistas se Luca Lombardo es un Teseo tistas arrastrados por la con- del Leitmotiv… que nos presentan como actores vesti- de timbre plateado y voz fir- vicción de su director musi- sumergen sin ambages en el dos sobriamente a la antigua, me, a pesar de un agudo cal, Laurent Campellone, al Anillo. Sin duda Massenet con excepción de las diosas, algo tirante. Pirítoo, su com- que evidentemente le gusta sufrió más o menos cons- algo más coloristas. La direc- pañero de armas, corre a car- la obra que defiende. cientemente la influencia de ción de actores es limitada, go del sólido barítono Cyril su libretista Catulle Mendès, pero el empeño de los can- Rovery que, después de una Bruno Serrou 53 ACTUALIDAD GRAN BRETAÑA / ITALIA

Sin Villazón HASTA PARA NO INCONDICIONALES

Royal Opera House Covent Garden. 13-XI-2007. Donizetti, L’elisir d’amore. Stefano Secco, Aleksandra Kurzak. Director musical: Mikko Franck. Director de escena: Laurent Pelly.

La puesta en escena para el Covent Garden del director francés Lau- rent Pelly de La fille du régiment de Donizetti Ashmore Catherine LONDRES fue el gran éxito de la pasada temporada. Y ahora Pelly ha triunfado otra vez con un nuevo y delicioso L’elisir d’amore, situado en la Italia felliniana de la década de los 50, con un pajar de tamaño indus- trial y muchachas con los cabellos recogidos en colas Escena de L’elisir d’amore de Donizetti en el Covent Garden de caballo y llevando vesti- dos emperifollados. soltando con destreza las voz sigue teniendo una fragi- la obra maestra de Donizetti La dulce ópera de Doni- riendas cuando la música lle- lidad juvenil y carece de la en una verdadera obra de zetti de 1832 puede conver- ga a su alegre culminación. fuerza que tiene Villazón, conjunto. tirse en empalagosa, pero La orquesta de la Royal Ope- pero superó los escollos del El Belcore de Ludovic esta vez no fue el caso. Esta ra nos brindó una airosa y bel canto con decisión y su Tézier fue cautivadoramente coproducción con la Opéra ágil interpretación. aria quebradiza y aflautada embaucador y horripilante. National de Paris, diseñada Al haber tenido que Una furtiva lacrima fue sin- Paolo Gavanelli infundió el por Chantal Thomas, tiene reemplazar al tenor Rolando cera. La encantadora soprano papel buffo de Dulcamara de garra y ritmo, y un coro Villazón las cosas podrían polaca Aleksandra Kurzak, al humor y una articulación soberbiamente preparado haber ido muy mal. Su susti- igual que Secco, abarca su perfecta. Este elixir milagro- que interactúa muy hábil- tuto, Stefano Secco (que com- papel con confianza pero so funcionó para mí. Normal- mente con los solistas. El partía el papel con Dimitri también ella está todavía des- mente detesto esta obra. Así director finlandés Mikko Korchak) con mucho encanto arrollándose vocalmente. Sor- que dénse cuenta de lo bue- Franck mantiene un firme rit- y una mirada de ojos grandes prendentemente, esta ausen- no que fue. mo, haciendo saborear la y cándido patetismo, parecía cia de voces estelares resultó elegancia de la partitura y un actor del cine mudo. Su una ventaja, ya que convirtió Fiona Maddocks

Gatti renuncia a su cargo BOCCANEGRA DE TRANSICIÓN

Teatro Comunale. 13-X-2007. Verdi, Simon Boccanegra. Roberto Frontali, Carmen Giannattasio, Giacomo Prestia, Giuseppe Gipali, Marco Vratogna. Director musical: Michele Mariotti. Director de escena: Giorgio Gallione. Decorados y vestuario: Guido Fiorato.

Daniele Gatti había esco- Argel de Rossini; una deci- faltarán ocasiones para oírle nista Roberto Frontali, que tal gido Simon Boccanegra sión valiente e incluso arries- cosas mejores. Una desilu- vez no posea los medios de para la apertura de la gada, porque Simon Bocca- sión bastante más grave ha un Simone ideal, pero se temporada 2007-8 de negra es una de las obras provocado la dirección escé- impuso con gran nobleza y Bolonia, pero su inespe- maestras más atormentadas y nica de Giorgio Gallione, no autoridad. Una gran prestan-

BOLONIA rada renuncia al puesto complejas de Verdi, que la porque estuviese ambientada cia vocal tenía Giacomo Pres- de director musical del compuso en 1857 y la revisó de modo tradicional en una tia, que sin embargo dio del Teatro Comunale (al parecer a fondo y en parte reescribió escenografía de Guido Fiora- personaje de Fiesco una por disensiones con el nuevo en 1880-81, iniciando la cola- to que evocaba la Génova interpretación poco profun- sobreintendente, el composi- boración con Boito. Requiere del siglo XIV, sino por estar da. Carmen Giannattasio tor Marco Tutino) había crea- una profundización y una privada de ideas y ser extra- (Amelia) no posee aún el do un difícil problema para la experiencia que difícilmente ñamente apática; los cantan- control total de sus medios. velada inaugural. Se ha esco- puede tener un director de tes estaban dejados solos y Giuseppe Gipali fue un gido a un director joven de 28 años: Michele Mariotti no no parece que se hubiera correcto y descolorido Ador- talento seguro, Michele se ha atrevido a tomar opcio- hecho ningún trabajo de no, Marco Vratogna un Paolo Mariotti, que tiene 28 años y nes precisas, ha parecido dirección sobre su actuación. agresivo. había suscitado una impre- controlado y seguro pero Del reparto, ha convencido sión óptima en La italiana en genérico y poco incisivo. No plenamente sólo el protago- Paolo Petazzi 54

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Estreno de Nicola Sani UN FESTIVAL PARA VERDI

Teatro Regio. 20-XI-2007. Verdi, Luisa Miller. Giorgio Surian, Marcelo Álvarez, Francesca Franci, Rafal Siwek, Leo Nucci, Fiorenza Cedolins. Director musical: Donato Renzetti. Director de escena, vestuario e iluminación: Denis Krief. 21-XI-2007. Verdi, La traviata. Svetla Vassileva, Massimo Giordano, Vladimir Stoyanov, Daniela Pini. Director musical: Yuri Temirkanov. Directores de escena: Karl-Ernst y Ursel Herrmann. Reggio Emilia. Teatro della Cavallerizza. 10-X- 2007. Sani, Il tempo sospeso del volo. Nicholas Isherwood, Gabriele Ribis, Alessandro Svab. Icarus Ensemble. Coro Claudio Merulo. Director musical: Yoichi Sugiyama. Director de escena: Franco Ripa di Meana.

Parma celebra a Giusep- hi Nicola Sani en el ámbito del pe Verdi por primera vez Festival Reggio Emilia Con- en un ambicioso festival Ancesc temporánea, en colaboración A.

ARMA de largo aliento (del 1 al con OperaOggi, el Teatro P 28 de octubre) que aspira Regio de Parma para el Festi- a convertirse en lo que Bay- val Verdi, la Fondazione reuth es para Wagner y Salz- iTeatri di Reggio Emilia y burgo para Mozart. La inteli- CIRM de Niza. La ópera gente programación siempre recorre la loca carrera de permite asistir a todas las Giovanni Falcone hacia la óperas consecutivamente. La muerte, basándose en artícu- insólita colaboración, más Escena de Il tempo sospeso del volo de Nicola Sani en Reggio Emilia los, testimonios y actas pro- allá de rivalidades provincia- cesales. Gran sinergia entre nas, distribuye los espectácu- interpretada con gran pathos el héroe de la velada, viejo libreto, dirección de escena y los también en Reggio Emilia por Donato Renzetti. Estu- león en activo que busca con partitura: el compositor y y Busseto, la patria verdiana. pendo equilibrio entre el astucia el efecto. Grandes Franco Ripa di Meana han Ha habido estrenos (Il tempo foso y el escenario. Decora- esperanzas las suscitadas por trabajado en equipo. El pre- sospeso del volo de Nicola dos torcidos, abstractos y Marcelo Álvarez (Rodolfo), ludio acusmático acompaña Sani), verdaderas rarezas funcionales de Denis Krief que parecía bajo de tono; la entrada del público que se (Oberto, conte di San Bonifa- que firma además la sobria excelente Giorgio Surian sienta en la escena (caja cio), y por descontado el dirección. Fiorenza Cedolins (Conde Walter). En Reggio negra iluminada por miles de repertorio ineludible (La tra- (Luisa) tiene emisión y fraseo Emilia era el estreno de Il luces), que ve la acción viata), pero con un algo bellos; Leo Nucci (Miller) fue tempo sospeso del volo de sobre un espejo (metáfora de más: la consumada batuta de la legalidad invertida de la Yuri Temirkanov, en su pri- mafia) y sobre las cabezas, mera Traviata. No pudo sobre ejes móviles, fragmen- haber sido una elección más tarios como la memoria. En afortunada, parecía que se la escena, solamente la plan- escuchaba la obra por vez ta del avión y dos sillones, primera. La dirección, refina- uno el de Falcone, el otro el da; estremecedora de expre- de Francesca Morbillo, su sividad, la lectura musical, mujer, siempre ausente. La repleta de colores y armo- suspensión se obtiene con la nías. Tempi decimonónicos, difusión acústica sobre ocho pero intenso dramatismo canales de piezas electróni- moderno. Entendimiento cas. La escritura orquestal es máximo con Svetla Vassileva, tímbrica, atonal, pero bastan- una Violeta perfecta en los te rítmica. Sani escribe para dos últimos actos, que le son tres voces de bajo (la mafia más congeniales. Vladimir es machista) que casi decla- Stoyanov (Germont), baríto- man (timbres oscuros que no verdiano de suave legato. presagian la tragedia). Como Estupendo Alfredo (Massimo contraste, la luminosidad del Giordano), rico en acentos. coro de sopranos y contral- Dirección de escena genial y tos, fuera de escena, elabora- muy disfrutable de los niños do electrónicamente en vivo, terribles Ursel y Karl-Ernst que representa a Francesca Herrmann (Violetta es feme- Morbillo. Dirección escueta y nina y ligera; Alfredo, un eficaz, excelente el Icarus patoso chico alegre) tiene Ensemble, dirigido apropia- veinte años pero permanece damente por Yoichi Sugiya- actualísima. Orquesta y coro ma. Estupendos los intérpre- (dicción perfecta, siempre tes: Nicholas Isherwood, maravillosamente inteligible) Gabriele Ribis y Alessandro dieron lo mejor de sí, tam- Svab. Un éxito. bién en Luisa Miller (produc- ción nueva del festival), Franco Soda 56

ACTUALIDAD ITALIA

Estreno de Battistelli PETROLEO, ÁNGELES Y MILAGROS

Teatro Valli. 6-XI-2007. Battistelli, Miracolo a Milano. Icarus Ensemble. Coro Claudio Merulo de Reggio Emilia. Alvise Vidolin, electrónica en directo. Director musical: Erasmo Gaudiomonte. Director de escena: Daniele Abbado. Decorados: Angelo Linzalata.

Para el 150 aniversario seros y chabolistas, guiados pocas palabras el propietario los ruidos del trabajo de los del Teatro Valli de Reg- en una serena convivencia del terreno (el bajo Alessan- artesanos en Experimentum gio Emilia se ha pedido por Totò), pero se descubre dro Svab). La ópera de Bat- mundi). a Giorgio Battistelli un petróleo, las barracas son tistelli sigue la trama de la En todas las escenas, la nuevo trabajo de teatro destruidas y a los habitantes película con músicas que tie- música alcanza una gran evi- musical, inspirado en la no les queda otra que levan- nen inmediata evidencia tea- dencia evocativa, quizá algu- célebre película de Vitto- tar el vuelo, siguiendo a Totò tral y fuerza comunicativa, y na vez a riesgo de reducirse rio De Sica Milagro en en la conclusión poética, que usan vocabularios diver- casi a música incidental, y se

REGGIO EMILIA Milán (1951), para la amarga y a la vez utópica de sos, deliberadamente hetero- combina bien con las imáge- que había escrito el la película (en Reggio Emilia géneos, desde la triste músi- nes del espectáculo creado guión Cesare Zavattini, Daniele Abbado ha encon- ca para banda del comienzo, por Daniele Abbado con extrayéndolo de su novela trado una solución muy a momentos estáticos o arre- sensacionales actores-mimos, Totò el bueno (1943). En la sugestiva, haciendo salir filas batados, ruidos corporales y la escenografía de Angelo era del neorrealismo italia- de vestidos vacíos). otros sonidos “naturalísticos” Lanzilata y la iluminación de no, la película narra de Con inteligencia, Battiste- transformados en música con Guido Levi. Con fidelidad modo intensamente poético, lli ha renunciado casi por la ayuda de la electrónica en sustancial a la película, el utópico y visionario una his- completo a la presencia del vivo gobernada por Alvise director y los otros artífices toria que, como escribe texto y del canto, para ofre- Vidolin, como cuando un se han atenido a eleccio- Zavattini, “habla de petróleo, cer como otras veces un tea- mendigo devora el pollo que nes sugestivamente alusivas, ángeles y milagros” en la tro musical no convencional: le ha tocado en suerte (viene evocadoras. periferia de Milán. Aquí se recitan algunas frases de en estos momentos a la encuentran refugio pordio- Zavattini y canta sólo algunas memoria el uso musical de Paolo Petazzi

Wozzeck vuelve a Roma EN LAS CATACUMBAS Teatro dell’Opera. 19-X-2007. Berg, Wozzeck. Jean-Philippe Lafont, Janice Baird, Richard Decker, Alexander Kaimbacher, Pierre Lafebvre. Director musical: Gianluigi Gelmetti. Director de escena, escenografía y vestuario: Giancarlo Del Monaco.

El Teatro de la Ópera ha tencia—; interludios ilumina- alsini reabierto, después de la F dos por un láser rojo con la larguísima pausa estival, escena vacía (es la música la

ROMA con Wozzeck de Alban que llena la escena); cantan- Berg, que se vio aquí por tes todos a la altura del papel; última vez en los años seten- vestuario de un gris desespe- ta. La obra maestra del siglo rante… en suma, sin duda la XX tiene su propia tradición mejor producción de la tem- romana; de hecho, borrada de porada. La orquesta, muy pre- los teatros alemanes por el parada, fue incisiva, rica de nazismo (era entartete musik), timbres y colores. Excelente, se presentó en 1942 en su Jean-Philippe Lafont, Woz- estreno italiano en el entonces zeck de gran intensidad. La Regio Teatro dell’Opera, ¡en Jean-Philippe Lafont en Wozzeck de Alban Berg en la Ópera de Roma mujer, Marie, fue la espléndi- pleno fascismo! Y le gustó a da soprano dramática Janice Benito Mussolini. En la histo- siglo XX, que al público camerísticas y una ejecución Baird. Richard Decker, el ria de autodestrucción del romano no le gusta, pero por intachable. Seca y esencial la Tambor Mayor, arrogante has- libreto, el mismo Berg, asigna- el contrario ha sido un gran dirección de Giancarlo Del ta decir basta. Una pena que do a la retaguardia durante la éxito. La dicción, ejemplar, al Monaco, que también firmaba el público romano si no hay Gran Guerra, habiendo sufri- menos en los papeles prota- decorados y vestuario; expre- belcanto no va. Un estreno do las humillaciones y el gonistas, un refinado manejo sionista, desnuda la escena: casi semivacío; el que no fue sadismo del régimen militaris- de la orquesta de un Gianlui- un único, gran plano inclina- se equivocó, porque el bellísi- ta, se identificaba con el per- gi Gelmetti en estado de gra- do, espacio desolado donde mo espectáculo era por una sonaje de Wozzeck. Todo cia, siempre en equilibrio per- transcurre la desgraciada exis- vez de altura europea. apuntaba ahora a un fracaso fecto entre tonalidad y atona- tencia de los protagonistas clamoroso: ópera en alemán lidad, alternando explosiones que salen de trampillas —las Franco Soda (dicción áspera), música del orquestales con las soluciones catacumbas de su mísera exis- 58 ACTUALIDAD SUIZA

Mario Venzago y Hans Neuenfels defienden la ópera de Schoeck Penthesilea AMAZONAS DE HOY

Theater. 3-XI-2007. Schoeck, Penthesilea. Tanja Ariane Baumgartner, Ursula Füri-Bernhard, Odna Pretzschner, Rita Ahonen, Johannes Mayer, Peter Bernhard. Director musical: Mario Venzago. Director de escena: Hans Neuenfels. Decorados: Gisbert Jäkel. Vestuario: Elina Schnitzler.

Es una cuestión del cora- de los cantantes. A pesar del matices vocales, dando al per- rio y entre los griegos se han zón: hace ocho años, entusiasmo de Venzago y del sonaje todo el carácter de una deslizado aventureros del Mario Venzago defendió incondicional apoyo por parte figura tratada sin piedad por cine y la literatura: conquis-

ASILEA con vehemencia en Lucer- de la orquesta, esta obra los acontecimientos. Thomas tadores y colonizadores

B na la ópera de Othmar estrenada en Dresde en 1927 Johannes Mayer dio solidez a ignorantes en su mayoría, Schoeck Penthesilea, a partir resulta bastante heterogénea, Aquiles, si bien el poco agra- que irrumpen en un mundo del drama clásico de Heinrich oscilando entre la dulzura decido papel resultó algo cuyos valores y peculiarida- von Kleist, llevándola incluso straussiana y la brutalidad monolítico, al igual que la Pro- des ni conocen ni valoran. al CD (en MGB Musiques expresionista. No obstante, no toe de Ursula Füri-Bernhard. Sólo Aquiles, una estrella del Suisses). Para la producción encuentra grandes líneas has- Con Hans Neuenfels se pop con melena, intuye la de Basilea ha reelaborado la ta el dúo de amor y el conmo- ha acudido a uno de los belleza, aunque sea sólo eró- partitura, sobre todo en el vedor monólogo de la prota- directores de escena más tica y superficial. Neuenfels aspecto rítmico y dinámico, y gonista al final de la obra. controvertidos de hoy, que no ofrece realmente una transformado algunos pasajes Esto no dependió en trasladó el tumulto de una visión especial del tema de hablados en el estilo de un absoluto de los cantantes. batalla de la antigüedad a un Penthesilea. A veces los gran- melodrama con música. Ade- Especialmente Tanja Ariane interior clasicista de nuestros des nombres de la dirección más ha introducido una nue- Baumgartner en el papel titu- días. Un piano desempeña de escena no ofrecen más va figura: una jefa de las ama- lar sorprendió con una inter- un papel un tanto enigmáti- que una simple confección. zonas, que asume la mayor pretación penetrante, con co, las amazonas corren con parte de los textos hablados densos graves y múltiples arcos y flechas por el escena- Reinmar Wagner

Una fascinante recuperación de Humperdinck SE BUSCA REY

Opernhaus. 21-X-2007. Humperdinck, Königskinder. Isabel Rey, Liliana Nikiteanu, Kismara Pessatti, Martina Wels- chenbach, Jonas Kaufmann, Oliver Widmer, Reinhard Mayr, Volker Vogel. Director musical: . Director de escena: Jens-Daniel Herzog. Decorados y vestuario: Matthias Neidhardt.

Engelbert Humperdinck los medios sonoros adecua- es el compositor de Mär- dos para reflejar las diferen- chenopern alemanas por tes esferas musicales de la excelencia. No sólo con partitura, que oscila entre ZÚRICH

Hänsel und Gretel, sino Suzanne Schwiertz Wagner, Richard Strauss y el también con Dornrös- verismo italiano. chen (La bella durmiente) y Entre los cantantes, brilló Die sieben Geisslein (Los sie- Jonas Kaufmann como hijo te cabritillos) cubrió el géne- del rey, que, a excepción de ro con mucho éxito. En un cierto agotamiento al final Königskinder (Los hijos del del acto II, cantó admirable- rey) la cosa es diferente, mente, con mucho lirismo, puesto que Humperdinck no una bella paleta de colores y puso música a uno de los un arrebatador entusiasmo. cuentos populares de Isabel Rey y Jonas Kaufmann en Königskinder de Humperdinck Isabel Rey apenas le anduvo Grimm, sino al relato de Elsa a la zaga, reflejando el aspec- Bernstein en torno a los hijos Herzog ha sido su conmove- En lo musical, hubo algu- to juvenil y naíf que requiere de un rey que se visten de dor trabajo escénico, con nas cuestiones que dieron su papel, pero también su mendigos y son rechazados una dirección de actores que pensar. Con la presencia fuerza interna y su pureza. por una sociedad ignorante. muy precisa y una multitud de Ingo Metzmacher en el Liliana Nikiteanu compuso El estreno en 1910 en el de buenas ideas, que han podio, la Opernhaus ha traí- impecablemente el personaje Metropolitan de Nueva York logrado mostrar la sustancia do a Zúrich a una interesan- de la bruja, aunque en Oliver fue un triunfo, y muchos tea- emocional de la ópera sin te personalidad, en su bús- Widmer como el músico tros representaron la obra renunciar a su carácter de queda de un nuevo rey tras ambulante hubiéramos dese- con fortuna a continuación, cuento. Hubo incluso copos el salto de Franz Welser-Möst ado una mayor cantabilidad antes de que cayera en el de nieve sobre una pradera, a Viena. Sin embargo, a en vez de una declamación olvido. que, como símbolo del frío pesar de una atenta y entre- tan precisa. La clave del éxito de la interno y externo, nos llega- gada orquesta, el director producción de Jens-Daniel ron realmente a emocionar. alemán no encontró siempre Reinmar Wagner 59 ENTREVISTA

LEIF OVE ANDSNES: “NECESITO APRENDER SIEMPRE”

Fotos: Felix Broede / EMI

uede decirse sin exagerar que Leif Ove Andsnes es uno de los mejores pianistas de la actualidad. Es proverbial su control del sonido, su construcción de planos sonoros, la claridad de su discurso. Su concepción de la música huye de la grandilocuencia o de la exageración, es íntima, desnuda, fiel a sí Pmisma. En un año en el que se conmemora el centenario de la muerte de Edvard Grieg, Andsnes parece estar de moda. Es el intérprete de Grieg por excelencia en su país en el que ha llegado al número seis de las listas de éxitos de música pop con un disco dedicado al compositor noruego. Ha recibido el premio Peer Gynt, distinción que en Noruega se entrega a personalidades relevantes del mundo de la cultura, de la política o de la ciencia. Y cierra un año de éxitos con un nuevo lanzamiento, los Conciertos para piano nºs 17 y 20 de Mozart con la Orquesta de Cámara Noruega a la que dirige desde el piano.

Comencemos por Grieg. Para celebrar el para mí como una carta de presenta- Usted ha dicho que tocar Grieg es como centenario de su muerte, sale al mercado ción; lo toqué con muchas orquestas volver a casa. ¿Es una cuestión de naciona- un disco suyo dedicado a su música, Balada por todo el mundo desde que tenía tre- lidades, de la forma en que la que su músi- para Grieg. En él usted vuelve a su Concier- ce años, la primera vez, hasta que cum- ca le habla? to para piano. ¿Qué ha cambiado cuando plí los veintitrés. Después, durante Creo que se trata sobre todo de graba de nuevo una obra que conoce tan ocho años lo dejé descansar: no quise cómo me habla su música. Creo que ese bien? ¿Su percepción es diferente? interpretarlo, ni escucharlo, ni pensar sentimiento de sentirse en casa con un Bueno, debo decirle que esta última en él. Nada. Lo dejé completamente de cierto tipo de música es un sentimiento versión del Concierto de Grieg tiene ya lado para volver a él en el año 2000 y universal que va más allá del hecho de cinco años. En realidad vuelve a reedi- grabarlo otra vez. Y sí, tiene usted que, en este caso, ambos seamos norue- tarse en un disco en el que lo que sí es razón, era como una obra nueva, mi gos. En su música hay una intimidad que nuevo es la Balada. En cualquier caso, forma de verlo había cambiado, puesto me atrapa, hay un sentimiento de comu- es cierto que hace cinco años volví a que, como pianista había evolucionado nión entre dos personas que aparece grabar esta obra por segunda vez. El y me sentía con más espontaneidad, también en compositores como Schu- Concierto para piano de Grieg ha sido más libre al afrontar la obra. mann. Es, por ejemplo, muy diferente 60 ENTREVISTA LEIF OVE ANDSNES del gran mensaje para la humanidad que Creo que estoy en una situación privile- sus conciertos a lo largo del año, repartir esa encontramos en Beethoven o en Bach. giada al tener un tipo de audiencia dife- soledad con la música de cámara? Es una música muy íntima que me llega rente en Noruega, no sólo la habitual Divido mi año en diferentes perio- muy especialmente. Mucha música de de un concierto de música clásica. Esto dos. Por ejemplo, en estos meses estoy ese tiempo no posee esta cualidad. es algo en lo que además me siento tocando casi exclusivamente con Cuando se escucha una pieza de Grieg muy implicado porque es algo que orquesta. Me dedico al Segundo Con- se le reconoce inmediatamente, su quería desarrollar, poder llegar a más cierto de Brahms que he estudiado y armonía se identifica con mucha facili- gente, a los jóvenes. tocado este verano por primera vez y dad. Es un gran cualidad y creo que es Usted ha hablado de una obra que respira, que para mí ha sido un gran reto y mi un gran compositor. ha hablado también de construir. No hay gran proyecto para este año. Así que ¿Y por qué ha tardado tanto en, como usted duda de que usted es un pianista que res- hasta en estos momentos estoy centrado dice, entenderse con la Balada? pira, que canta con las obras. ¿Es este un en ello. A partir del nuevo año tengo Cuando era más joven estudié la proceso consciente o surge de forma proyectos muy diferentes: música de obra, pero la encontraba difícil de cons- espontánea? cámara con Heinrich Schiff, con Chris- truir. Es una pieza oscura debido a las Sí, soy consciente de que canto. Es tian Tetzlaff; en primavera tengo treinta circunstancias de la vida de Grieg en las un reto al tocar el piano, puesto que es recitales en un periodo de unos dos que fue escrita: había perdido a sus un instrumento bastante vertical por lo meses. Siempre intento hacer música de padres, su matrimonio pasaba por que respecta al sonido, y en el que ade- cámara en algún momento del año por- momentos difíciles a causa de una más, básicamente, las notas mueren que para mí es una parte natural de mi depresión. Todo eso se refleja en la obra. una vez se han tocado; en otros instru- actividad como músico desde mis tiem- En ella puede verse mucha oscuridad, mentos de cuerda o de viento, vibran y pos de estudiante. Creo también que mucha resignación en la música y en la permanecen vivas más tiempo, bien aprendo muchísimo de tocar con otros vida. Y creo que esto era algo con lo que gracias al arco, bien a la respiración. Así intérpretes y es un grandísimo placer. yo no me sentía muy cómodo en aquél que hacer música de forma horizontal Aun si pudiera llenar mi año con con- momento. Además la obra planteaba una en un piano es uno de los grandes retos ciertos solo, dejaría siempre un espacio serie de grandes retos pianísticos que yo para los pianistas. En mi caso, intento para la música de cámara. no me sentía preparado para afrontar. La comprender y centrarme en cómo res- ¿Qué les pide, qué espera encontrar en los Balada me parecía muy difícil de abor- pira la música, en cómo darle vida para músicos con los que toca? dar. Así que me tomé mi tiempo y hace que cante, para que sea horizontal. Cosas diferentes. Para mí es impor- un par de años pensé que tal vez había Bueno, no sólo horizontal. Su forma de tante que pueda aprender algo. No nece- llegado el momento. Me he sentido muy tocar es muy clara, muy diáfana. Usted can- sito que sean iguales a mí. Creo que no feliz de poder hacerlo porque siento que ta, pero también cuida los planos sonoros, puedo aprender mucho si eso sucede. Sí la obra respira. Es un tanto épica, lo que que se escuchan a la perfección. que es necesario, sin embargo, que exis- no es muy habitual en Grieg. Me siento Sí, eso es bueno. Los planos sonoros ta una conexión musical, que el senti- también muy feliz de poder tocarla fuera contribuyen también al sentido horizon- miento y la comprensión de la música de Noruega. En mi país es una obra bas- tal de la música, a darle vida. Por ejem- sea mutuos. En el caso de los directores tante conocida, pero no sucede lo mismo plo, muchas veces en Grieg la interpre- sí que les pido una personalidad que de en otros lugares en los que no es tan tación puede quedarse sólo en una verdad te apoye. No me gusta esa sensa- popular. Estoy encantado de poder darla dimensión. Y su música resulta banal si ción de que me están simplemente a conocer. no pueden escucharse todos sus mati- siguiendo. Para mí es importante que el ¿Cómo se siente cuando un disco como ces, las armonías, las otras voces. Así director sea fuerte de verdad. este alcanza el sexto puesto en las listas de que sí, intento centrarme en ello. Ésa era mi siguiente pregunta, porque usted ventas de música pop de su país? Truls Mørk, otro noruego, me dijo una vez ha trabajado con directores tan diferentes Me siento muy contento. En Noruega que tocar conllevaba sufrimiento. Para como Boulez o Dudamel. algunos de mis discos reciben el mismo usted el proceso creativo, exponerse ante Es cierto. Lo único que de verdad tratamiento que los de música pop, con el público, salir al escenario, ¿es sufrimien- me importa en un director es que sea el mismo tipo de promoción. Puede que, to o placer? fuerte, que tenga su propio punto de además, en este año muchos noruegos Pueden ser ambas cosas. Cuando vista, que no tiene por qué ser igual quisieran tener un disco de Grieg en me enfrento a un gran concierto, un que el mío. Pero de ese modo pueden casa, lo que también me ha permitido concierto importante, hay sufrimiento, también conseguirse resultados diferen- conectar con una audiencia más amplia. sensaciones de inseguridad, y también tes con una personalidad fuerte y a un Pero lo bien cierto es que hace un par de momentos de oscuridad durante la pre- mismo tiempo flexible. años uno de mis discos de Mozart tuvo paración. Lo que no está mal, porque Hablemos de la música española para pia- un tipo de promoción muy fuerte en mi un concierto debe ser algo especial, no. En su disco Horizontes he podido escu- país y sucedió también algo parecido, se debe ser algo más que un acto trivial. char su interpretación de algunas obras de vendieron unas cuarenta mil copias, sólo Así que a veces uno tiene que hundirse Albéniz o de Mompou; un Mompou, por en Noruega, y apareció en las listas de para poder salir a flote de nuevo y cierto, lleno de colores. Es usted uno de los música pop. Sí, estoy contento de tener poder dar algo extraordinario. Las más pocos pianistas no españoles que se atre- una audiencia así en mi país. de las veces un concierto transcurre de ven a abordar este repertorio. ¿Por qué ¿Cree que Noruega es a priori un país más forma alegre, como una colaboración Mompou, por qué Albéniz? interesado en la música clásica que otros? maravillosa con el director, con la La obra de Albéniz es bastante No lo creo, pero es verdad que es orquesta o con otros músicos; hay un conocida. Mompou para mí es un com- un país pequeño en el que me he placer en salir juntos al escenario, en positor especial. Tiene, de algún modo, hecho famoso y puede que sea más tocar juntos. En el proceso de llegar las mismas cualidades que hemos citado fácil que un artista clásico llegue a más hasta el concierto hay muchas emocio- antes al hablar de Grieg. Hay algo en público en un país pequeño que en nes diferentes en juego. sus colores que me resulta intrigante, uno más grande como España o Alema- Su instrumento lleva también aparejada cier- muy atrayente. En los colores y en las nia, por ejemplo, en donde resulta más ta soledad, ya sea en recital o con la orques- armonías. Es profundo, en mi opinión. difícil porque también pasan más cosas. ta. ¿Intenta buscar algún equilibrio al repartir No es sólo una música bonita y agrada- 61 ENTREVISTA LEIF OVE ANDSNES

ble, llega más allá, al menos en algunas mi vida de una forma muy natural en obras. En cuanto al resto de la música este momento. española, sí me gustaría conocerla más, ¿Qué le han dejado a usted sus maestros? pero por el momento no he tocado Siento sobre todo la influencia de mucho más que Albéniz o Granados. Jiri Hlinka, mi profesor checo, y tam- En la grabación de la que hablamos, Hori- bién es muy importante para mí la per- zontes, usted dice que ha llegado a la músi- sona con la que he trabajado estos últi- ca de las propinas últimamente, que sólo mos diez, doce años, el belga Jacques con la edad se aprecia el encanto. de Tiège. Es un auténtico fenómeno y Sí, puede ser. Mi profesor era che- me ha dado consejos muy valiosos. coslovaco y estaba muy influenciado Creo que ha influido en mi forma de por los grandes pianistas rusos. Así que, tocar y de concebir el piano. para mí, Richter era el más grande, lo Así que a pesar de ser un pianista consa- admiraba profundamente cuando tenía grado usted sigue trabajando con otros diecinueve, veinte años. Era mi ídolo, mi maestros. modelo. Esa seriedad, la oscuridad del Claro. Creo que es muy importante. sonido, la elección de su repertorio. Piense por ejemplo en un deportista, Pero, de hecho, nunca trabajó el reper- en un jugador de tenis. Siempre tienen torio de las propinas, ese repertorio de un entrenador. Pienso que en la músi- obras encantadoras. Era un músico serio ca estamos aprendiendo toda la vida y dedicado al repertorio serio. Creo que la es fundamental tener a alguien. No es siguiente generación de pianistas, como un profesor al que uno ve todas las Pollini, Brendel, Ashkenazi, tampoco se semanas, pero sí es alguien cuya fijó en esta música, seguro que bajo la influencia es importante para mí, y, por influencia de esa forma de pensar. supuesto, es alguien que tiene algo que Entonces descubrí gracias a pianistas decir. Evidentemente, no hay muchas más antiguos, a través de la forma de personas así. Sucede un poco lo mismo tocar de Rachmaninov, o de Michelan- cuando trabajo con un director. Me geli, que tocaba Mompou, por ejemplo; gusta que sea alguien de quien puedo descubrí estas obras y cada vez me fue- aprender. ron gustando más. Entré de verdad en Una última pregunta, tal vez un poco frívo- este mundo y pude apreciarlo. Estas la. En una biografía suya de las que se piezas cortas pueden ser tan profundas encuentran en internet hay un pequeño como otras más desarrolladas y entra- párrafo al final en el que se indica que Issey ñan además una gran dificultad. Una Miyake le cede la ropa que lleva en los con- sonata de Beethoven o de Brahms ciertos. ¿Hasta qué punto es importante la admite varias interpretaciones diferentes imagen como parte del espectáculo? y resiste visiones distintas. Con este tipo Es una pregunta interesante para la de música pasa un poco lo mismo que que no hay una única respuesta. Creo con Mendelssohn: se desmorona si no que es importante. Sin embargo, por está bien interpretada. otro lado, lo fundamental, por supuesto, Al citar a su maestro ha hablado usted del es la música y que la atención se centre legado que un profesor transmite, de la en ella. Pero sí creo que nuestro aspec- influencia que ejerce sobre sus alumnos. to no debe sernos ajeno. A veces los Creo que ha aceptado usted este año una conciertos parecen exámenes y la sen- cátedra para enseñar en Oslo, ¿es cierto? sación que el artista tiene al salir al esce- Sí, empiezo este año. nario es que no hay nada de extraordi- ¿Por qué ha esperado hasta ahora? ¿Qué nario en ello. Un concierto debería ser querría legar a sus alumnos? un acontecimiento y en ese sentido creo Antes sentía que no disponía de que no es malo que prestemos atención tiempo para dedicarme a la enseñanza. al modo en que aparecemos. No me Esto es algo con lo que soy cuidadoso. sorprende que alguien pueda encontrar Pero además no lo necesitaba, puede extraño este acuerdo con Miyake, pero que porque no tuviera el material sí quiero dejar claro que es evidente genético en mí para convertirme en que en el escenario me preocupa más la profesor. Ahora siento más esta necesi- música que como voy vestido. Estoy dad de transmitir algo. He recibido tan- contento, en cualquier caso, de este to de mis maestros y de personas que acuerdo porque debo decirle que es me han rodeado, que siento que he una ropa muy cómoda. aprendido algo que ahora puedo arti- Debe serlo. No es usted el único pianista cular y ha llegado el momento para mí que usa ropa de este diseñador. ¿Cuándo lo de dejar algo a la siguiente generación veremos de nuevo en España? de pianistas. También de los alumnos Creo que en febrero, en una gira se aprende muchísimo. Al enseñar uno con la Orquesta de Cámara de Noruega debe esforzarse en articular lo que por Oviedo, Pamplona, Bilbao… Des- hace con la música y resulta muy inte- pués vuelvo también en junio con resante. Sólo tengo dos alumnos a los Christian Tetzlaff. que veo de tiempo en tiempo, pero me gusta trabajar con ellos. Todo fluye en Ana Mateo 62

D I S C O S EXCEPCIONALES LOS DISCOS XCEPCIONALES DEL MES DE DICIEMBRE La distinción de DISCOS EXCEPCIONALES se concede a las novedades discográficas que a juicio del crítico y de la dirección de la revista presenten un gran interés artístico o sean de absoluta referencia.

ALBÉNIZ: Suite Iberia. Navarra. MAHLER: Lieder. THOMAS HAMPSON, LUIS FERNANDO PÉREZ, piano. LUCIA POPP, WALTON GROENROOS. 2 CD VERSO 2045 ORQUESTAS FILARMÓNICAS DE VIENA E Su dinámica interpretación tiene ISRAEL. Director: LEONARD BERNSTEIN. el perfume de la lírica más logra- DEUTSCHE GRAMMOPHON da, el arte renovado con ilusión y 00440 073 4167 una exquisita sensibilidad. Sobre- Sensacional publicación, hasta el saliente. E.B. Pg. 78 punto de que hoy por hoy no encontrarán nada mejor en este campo. E.P.A. Pg. 68 BACH: Invenciones. Partita nº 2 MONTEVERDI: L’Orfeo. para violín solo. JANINE JANSEN, violín; FURIO ZANASI, ANNA SIMBOLI, SARA MAXIM RISANOV, viola; TORLEIF THEDÉEN, MINGARDO, SERGIO FORESTI. CONCERTO violonchelo. ITALIANO. Director: RINALDO ALESSANDRINI. DECCA 475 9081 2 CD NAÏVE OP 30439 Jansen trata la Partita haciendo Una versión por completo aparte alarde de una pureza y una uni- de todas las conocidas, que abre formidad en el color verdadera- nuevas vías para la interpretación mente extraordinarias. A.B.M. de esta obra seminal e inagotable. Pg. 80 E.M.M. Pg. 93 BRAHMS: Sextetos de cuerda SCHUMANN: El Paraíso y la opp. 18 y 36. NASH ENSEMBLE. Peri. PRICE, MILJAKOVIC, HOWELLS, ONYX 4019 BRENDEL. CORO Y ORQUESTA SINFÓNICA DE Un trabajo portentoso del Nash LA RAI DE ROMA. Director: CARLO MARIA Ensemble. Sus lecturas son sun- GIULINI. tuosas en el plano sonoro, tienen 2 CD ARTS Archives 43076-2 cuerpo, vigor y una expresión Una verdadera y grata sorpresa, arrebatadora. J.C.M. Pg. 84 pudiéndola considerar como interpretación de referencia de todas las existentes. E.P.A. Pg. 97 BRAHMS: Sinfonías. Conciertos. MÚSICA MODERNA. Oberturas. Variaciones Haydn. Obras de Piccinini, Castaldi y ZIMERMAN, KREMER, MAISKI. ORQUESTA Kapsberger. FILARMÓNICA DE VIENA. Director: LEONARD RAFAEL BONAVITA, tiorba. BERNSTEIN. ENCHIRIADIS EN 2019 5 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON Nuevo acierto de Bonavita que, 00440 073 4355 una vez más, y tanto por reperto- Un monumento sonoro y visual rio como por interpretación único. E.P.A. Pg. 68 podría —y hasta debería— intere- sar a todo el mundo. J.P. Pg. 103 HAYDN: Las siete últimas RAFAEL KUBELIK. Director. palabras de Cristo en la Cruz. Un retrato. Obras de Mozart, FRANCISCO ROJAS. LE CONCERT DES Beethoven y Bruckner. Escenas de su NATIONS. Director: JORDI SAVALL. vida musical y Ensayos de la Cuarta ALIA VOX AV 99834 de Bruckner. ORQUESTAS El maestro catalán potencia los CONCERTGEBOUW DE ÁMSTERDAM, contrastes dinámicos y plantea un FILARMÓNICAS DE BERLÍN Y VIENA. discurso muy articulado, pero que 2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 073 4325 no resulta seco ni agresivo. P.J.V. Pg. 89 Espléndido documento de este gran músico de fuertes conviccio- LULLY: Thésée. nes e incontestable integridad CROOK, PUDWELL, HARGIS, VAN DER KAMP. artística. E.P.A. Pg. 109 BOSTON EARLY MUSIC FESTIVAL. Directores: PAUL O’DETTE Y STEPHEN STUBBS. 3 CD CPO 777 240-2 O’Dette y Stubbs manejan con acierto al nutrido equipo instru- mental y al extenso elenco. Imprescindible para los amantes del Barroco francés. P.J.V. Pg. 91 64

ISCO DAño XXIII – nº 225– Diciembre 2007S

Óperas, oratorios y otras novedades VOCES PARA HAENDEL

CAROLYN SAMPSON lgunas de las más atracti- vas partituras vocales A haendelianas dominan el listado de novedades disco- gráficas consagradas al barro- co. Es el caso del oratorio Semele que Chandos (Harmo- nia Mundi) nos brinda en ver- sión de Rosemary Joshua,

SIMONE KERMES JOYCE DI DONATO Jonny Grieg Hilary Summers y Richard Croft con Christian Curnyn al frente de la Early Opera Company. El espectacular Solomon, editado esta vez por Harmonia Mundi, corre a cargo de Daniel Reuss, el RIAS Kammerchor, la Akademie für Alte Musik de Ber- lín y un plantel de solistas formado por Carolyn Sampson, Susan Gritton, Sarah Connolly, Mark Padmore y David Wilson-John- son. En LSO Live (Harmonia Mundi), pero con instrumentos modernos, Colin Davis aporta a la rica discografía del Mesías una nueva versión grabada, en vivo y en el Barbican, durante las pasadas Navidades: Susan Gritton, Sara Mingardo, Mark Pad- more y Alastair Miles son sus voces. En el terreno operístico del maestro de Halle dos son las próximas novedades: de una parte Amadigi, con Eduardo López SUMARIO Banzo, el grupo Al Ayre Español y la presencia de Maria Riccar- da Wesseling, Elena de la Merced y Sharon Rostorf (publica Ambroisie). De otra Tolomeo que, en interpretación de Alan ACTUALIDAD: Curtis e Il Complesso Barocco, cuenta con Ann Hallenberg, Voces para Haendel ...... 65 Karina Gauvin, Anna Bonitatibus, Romina Basso y Pietro Spag- noli como protagonistas. Lo editará en febrero Archiv que tam- bién publicará internacionalmente poco antes un recital de arias REFERENCIAS: de óperas vivaldianas (La fede tradita e vendicata, Tito Manlio, Bruckner: Sinfonía nº 2. E.P.A...... 66 Tigrane, La verità in cimento y Giustino entre otras) a cargo de la soprano alemana Simone Kermes y Andrea Marcon con la ESTUDIOS: Orquesta Barroca de Venecia. Gustav Leonhardt con Café Zimermann en Alpha (Cantatas Bernstein en DVD. E.P.A...... 68 BWV 30a y 207) y para Ricercar Jean Tubery con el Coro de Ashkenazy: Personal Collection. R.O.B...... 69 Cámara de Namur y Les Agrémens (Cantatas de Navidad BWV Philip Glass. D.R.C...... 70 133, 64 y 121) ocupan la cuota bachiana de estas fechas. El Ámsterdam, años cincuenta. S.M.B...... 71 tenor Cyril Auvity y el conjunto L’Yriade centran su registro de Zig Zag (Harmonia Mundi) en diversas Cantatas de Rameau y Clérambault y el Coro de Cámara de Namur, Les Agrémens y BREVES: Tubéry hacen lo propio con diversas cantatas y motetes de La guitarra. J.P...... 72 Pachelbel en Ricercar (Diverdi). El sello belga nos ofrece tam- bién el Stabat Mater y otras páginas vocales de Domenico Scar- REEDICIONES: latti en interpretación de Vox Luminis. En Etcetera (Diverdi) Michel Laplenie, Sagittarius y el Ensemble vocal Arpège defien- Brilliant: Edición Beethoven. A.V.U...... 74 den la Messe des Morts del francés Charles Levens (1689-1764) al Harmonia Mundi: 50 obras maestras. J.L.F. . . 75 tiempo que en CPO Hermann Marx, Rheinische Kantorei y Das Orfeo. E.P.A...... 76 Kleine Konzert añaden al imparable catálogo del sello alemán Vivaldi por I Solisti Veneti. M.A.M.R...... 77 una nueva antología de Cantatas religiosas de Telemann. Y en el apartado recitales, dos lanzamientos: el último disco del contratenor Philippe Jaroussky, que bajo el título La historia DISCOS de la A a la Z ...... 78 de un castrato rinde tributo a la figura del emasculado Carestini con ayuda de Le Concert d’Astrée, Emmanuelle Haïm y las músi- DVD de la A a la Z ...... 104 cas de Haendel, Gluck, Hasse, Leo, Capelli, Graun y Porpora, y Joyce Di Donato que debuta en EMI con un monográfico Haen- del que, ya para terminar, protagoniza con su Dixit Dominus NEGRO MARFIL. P.E.M...... 111 (acompañado por el Magnificat bachiano) el nuevo registro multiestelar (Dessay, Deshayes, Jaroussky, Spence, Naouri) de la ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS. . . . . 112 ya citada Emmanuelle Haïm para Virgin. 65 D DI SI CS OC OS S REFERENCIAS

Anton Bruckner SINFONÍA Nº 2 EN DO MENOR

o es una obra habitual autor, habló de “un composi- muy disfrutable introducción el olvido antes de que Testa- de nuestras salas de con- tor modesto, enérgico y apli- al mundo sinfónico de su ment la reeditase reprocesada N ciertos. Que recuerde, la cado cuyo éxito con esta obra autor. digitalmente en 2001. Hasta última vez que la oímos fue en ha sido muy merecido”. Poste- La discografía actual de la ese año de 1974 el nombre de el Auditorio Nacional a la Sin- riormente, y dejándose aconse- Segunda Sinfonía en do menor Giulini no había sido asociado fónica de Tenerife dirigida por jar por amigos bienintenciona- de Bruckner no posee el infi- con la música de Bruckner, y Víctor Pablo Pérez, una buena dos (Herbeck en este caso), nito número de referencias por lo que se refiere a la versión completada en aquel acortó la partitura, estrenándo- que pueden ver en cualquiera Segunda, durante muchos programa del Ciclo Bruckner la en esta nueva versión en de las sinfonías de su autor a años el único registro disponi- de 1994 con el Te Deum con 1876. Estas dos versiones (ver- partir de la Tercera, si bien ble de esta obra era el micro- el Orfeón Donostiarra. Ahora sión 1872 edición Haas la pri- está muy bien representada surco citado más arriba de es el sólido Kapellmeister The- mera y versión 1877 edición con versiones de todos los Georg-Ludwig Jochum al fren- odor Guschlbauer quien la Nowak la segunda) son las que estilos y para los gustos más te de la Orquesta Bruckner de trae de nuevo a España recre- el aficionado puede encontrar diversos. Antes de comentar Linz, 1944. Aunque el maestro ándola con la Orquesta de en las diversas aproximaciones las seis que hemos elegido italiano consolidó su reputa- Valencia en enero de 2008, de discográficas, aunque hay que (siete, si tenemos en cuenta ción de bruckneriano más tar- ahí que nos acerquemos a ella apuntar que la primera de ellas que Eugen Jochum está repre- de con los registros de la en esta sección con las versio- tiene hoy más aceptación por sentado por partida doble), no Novena con la Sinfónica de nes discográficas que a juicio respetar las intenciones origi- nos olvidemos de otras que Chicago (EMI) y de las tres del firmante más destacan nales del autor. también podrían figurar entre últimas con la Filarmónica de actualmente, aunque tenga- La Sinfonía, en la tonali- las elegidas y hacer un buen Viena (DG), esta versión de la mos que ceñirnos a sólo seis dad de do menor, tiene, como papel en cualquier discoteca Segunda es absolutamente de las más representativas, e todas las de Bruckner, cuatro dedicada al músico austríaco. espléndida, “el fruto manifies- independientemente también movimientos que responden a Por ejemplo, Tintner (Naxos, to de un profundo amor y una de que citemos otros registros las indicaciones que también podían haber de Moderato, figurado sin ningún problema Andante, Scher- entre las más destacadas. zo y Finale. En el Obra poco programada primero y en el debido posiblemente al olvido último de ellos o al poco interés de algunos aparece ya el tri- de los grandes directores tematismo en brucknerianos (Furtwängler, vez de la oposi- Knappertsbusch, Celibidache, ción de dos Wand —aunque éste la graba- temas como se se una vez en su único ciclo había venido completo— y muchos otros), haciendo hasta entonces (el 1996), Horenstein (World gran inteligencia por esta no es, como se ha dicho exa- tercer tema del primer movi- Music Express, 1969), Karajan música” como saludó Deryck geradamente en ocasiones, miento cita un fragmento (DG, 1980-1981), Rozhdest- Cooke la aparición de esta “una de las sinfonías más temático extraído de la Fuga venski dirigiendo las dos ver- versión en LP. Si a eso le aña- valiosas del compositor de en sol menor, BWV 578 de siones de la sinfonía (Japan den su nobleza, su elocuencia Ansfelden”, aunque algunos Bach que Bruckner tocaba al BMG Melodiya, 1984), Solti sin sentimentalismo, su ener- de los analistas brucknerianos órgano por aquel entonces). El (Decca, 1991), Andreae (Bea- gía rítmica y esa espiritualidad más célebres, Constantin Flo- Andante, de meditativa línea rac Reissues, 1953), Baren- indefinible que caracteriza esta ros por ejemplo, hayan encon- melódica, encierra una cita del boim por partida doble (DG, música (no se olviden de que trado en ella atractivos más Benedictus de la Misa en fa 1981. Teldec, 1997), Masur Giulini era profundamente que suficientes como para menor en el segundo tema. (RCA, 1978) o, finalmente, la creyente, un católico absoluta- tenerla en alta consideración, Las melodías del Scherzo histórica del hermano de mente convencido), el resulta- tal como las tonalidades oto- recuerdan las danzas campesi- Eugen, esto es, Georg-Ludwig do no sólo es la mejor de las ñales de ciertos timbres, evo- nas de la Alta Austria que Jochum (Tahra, 1944). No obs- versiones posibles de esta caciones ecológicas, rítmica Bruckner solía tocar al violín tante, el autor de este trabajo composición, sino también fantasiosa, ecos nostálgicos de durante su época de joven ins- cree que cualquiera de las seis uno de los registros más bellos carácter rústico o campesino y tructor auxiliar. El Finale, en que siguen a continuación les de toda la discografía de Giuli- elementos clásicos más pre- forma de Rondó-Sonata, posee abrirán los ojos (y los oídos) ni. Si adquieren este registro, sentes que en la sinfonía ante- gran riqueza temática y varie- más y mejor que los compe- no se olviden de leer el mag- rior. La obra se la dedicó a dad instrumental, aunque la tentes maestros que acabamos nífico artículo del libreto en , aunque éste se musicología le reprocha “cierta de citar. Vayamos con ellas. los tres idiomas habituales fir- dejó olvidado el manuscrito en falta de equilibrio y adecuada Carlo Maria Giulini (Tes- mado por Richard Osborne. la habitación de un hotel y el distribución” (Paul-Gilbert tament, 1974). Primera Edi- Günter Wand (RCA, 1981). autor, enfadado, rompió la Langevin, Bruckner. Lausanne, ción Crítica, segunda reimpre- Primera Edición Crítica 1877. dedicatoria. Se estrenó el 13 1977), aunque este mismo crí- sión. Ed. Leopold Nowak, Ed. Robert Haas, 1938. Como de octubre de 1872 con el pro- tico, cayendo en cierta contra- 1965. Fue la primera reedición hemos dicho más arriba, la pio autor empuñando la batu- dicción, habla más tarde de en CD de la grabación original única vez que este gran direc- ta al frente de la Filarmónica “equilibrio de proporciones y en LP para EMI hecha en la tor y eminente bruckneriano de Viena en la Gran Sala de la cálida comunicatividad de sus Musikverein entre el 8 y 10 de grabó la Segunda Sinfonía en Musikverein y obteniendo una temas”. De cualquier forma, diciembre de 1974. Una ver- do menor (una pena, ya que acogida muy favorable del una obra notable que si bien sión que, al menos a juicio del de la Tercera a la Novena tie- público y hasta de su habitual no posee la redondez y per- firmante, podemos considerar ne tres y hasta cuatro versio- enemigo Eduard Hanslick, fección de las de cualquiera como la más bella de todas las nes distintas de cada una), y quien ignorando todavía la de sus hermanas posteriores, existentes a pesar de que como siempre en todas sus 66 devoción wagneriana del puede ser una buena, bella y había caído prácticamente en grabaciones, con resultados D DI SI CS OC OS S REFERENCIAS esplendorosos, siempre clara, Haitink) y la reverberación de mundo a través de los discípu- riano de la escuela objetiva, en armoniosa, orgánica y cohe- la célebre sala holandesa para los directos e indirectos del sus versiones todo se oye, las rente, siempre con perfectas llenar de contenido y expresi- Catedrático de Armonía y Con- texturas se mantienen claras y progresiones dinámicas, clari- vidad los silencios de la “Sin- trapunto de la Universidad de transparentes, todas las indica- dad de texturas orquestales, fonía de las pausas”, como es Viena, católico y romántico, ciones son atendidas y los notable equilibrio interno y llamada con frecuencia esta que utilizó siempre, como ya tempi suelen ser habitualmen- unos tempi bastante más lige- composición. Gran parte de la hemos señalado al principio, te ligeros. Casi es mejor que su ros a los que se está acostum- crítica afirmó estar “ante el la Edición Nowak. De ahí que versión de la Segunda no se brado al escuchar esta obra, más bello documento disco- sus dos convincentes y bellas pueda adquirir separada de las un poco en el estilo de Schu- gráfico conocido de la obra, versiones de la Segunda estén restantes sinfonías, ya que su richt aunque sin la inigualable en el que se han dado la mano cortadas y haya algunas pecu- primer y único ciclo es real- efusividad de aquél. Por tanto, la música y la técnica, la tradi- liaridades en la orquestación, mente ejemplar y no les un Bruckner traducido con ción y la renovación” (cfr. como la utilización del clarine- supondrá ninguna carga para absoluta pureza e inequívoca Ángel Mayo en La música sin- te en lugar de la trompa al el bolsillo especialmente gra- personalidad cuyas excelen- fónica en disco, SCHERZO, final del Andante, a pesar de vosa. Además, cuenta con la cias van más allá que cual- 1994), aunque en nuestra opi- lo cual son dos muestras que Sinfonía Cero y el álbum con- quier cuestión crítica. Recorde- nión la efectivamente bella merecen todo el respeto y la tiene solamente nueve CDs. mos también que, al contrario versión de Chailly no alcance veneración de los bruckneria- Una versión, en suma, sólida y que Giulini, Wand siempre la profundidad espiritual y nos que, como el que suscri- terrenal debida a un seguro y cuestionó la imagen ingenua y expresiva de la lectura de Giu- be, entraron en este mundo de competente director al frente pía del católico Bruckner, lini. A pesar de todo, una la mano de Jochum con su pri- de una orquesta excepcional. diciendo que todo músico tie- recreación modélica que muy mer ciclo. No hay ninguna Eliahu Inbal (Teldec, ne un trasfondo filosófico, bien podemos considerar diferencia entre las dos, ni de 1988). Versión revisada de pero que Bruckner era un como la versión moderna de concepto ni de realización, 1877. Ed. Robert Haas, 1938. gran músico y toda gran músi- referencia: dirección cuidada e aunque quizá el ciclo de Dres- También está extraída de su ca va más allá de cualquier idiomática, orquesta sensacio- de sea más homogéneo por interesantísimo ciclo para Tel- filosofía, de cualquier ciencia nal y grabación técnica a la utilizar la misma orquesta (en dec con la Sinfónica de la o de cualquier religión. Esta altura de orquesta y director, el primer ciclo se empleaban Radio de Francfort, y como en versión de la Segunda era esto es, impecable. Actual- dos orquestas, la Radiodifu- los casos de Jochum y Haitink, considerada por el propio mente descatalogada, se pue- sión Bávara y la Filarmónica no se puede adquirir separada de Berlín). La del resto. El ciclo tiene interés grabación de por contener las primeras gra- DG es más baciones mundiales de los tex- clara y con- tos primitivos de las Sinfonías trastada que la Tercera, Cuarta y Octava, de EMI, aun- además del Final de la Novena que en las dos como una pieza independien- se aprecian te. La versión de la Segunda sin dificulta- está protagonizada por un des las dos director intenso, hábil y eficaz magníficas dotado de medios técnicos y orquestas. expresivos más que suficientes Günter Wand como la mejor de encontrar en el álbum com- (Philips, para enfrentarse con esta obra, versión de su primer ciclo, pleto de las Sinfonías de 1969). Primera Edición Crítica, que en sus manos, como en como afirmó en una entrevista Bruckner por Chailly (de la 1877. Ed. Robert Haas, 1938. todo su ciclo, la trata como periodística en High Fidelity. Cero a la Novena) que Decca Una excelente aproximación meditación, como religión, Aunque actualmente está des- publicó recientemente, aun- la del director holandés perte- como estado cósmico. Su lec- catalogada, es posible que la que no todas las interpretacio- neciente a su primer ciclo tura no es romántica, no hay saquen de nuevo en coleccio- nes tienen el nivel de ésta. hecho con la Orquesta del grandes ni infinitas longitudes, nes de precio económico. La Eugen Jochum (DG, 1966. Concertgebouw, por ahora el ni rubato permanente, ni lenti- espera merece la pena. EMI, 1980). Las dos versiones primero completo de Haitink, tudes insostenibles; tiene gran Riccardo Chailly (Decca, son de la Primera Edición Crí- ya que el segundo con la Filar- sentido de la homogeneidad 1993). Primera Edición Crítica tica, Segunda reimpresión, mónica de Viena que prometía que, por otro lado, destaca el 1877. Ed. Robert Haas, 1938. 1877. Ed. Leopold Nowak, excelentes recreaciones (el fir- aspecto revolucionario y casi Los brucknerianos echaron las 1965. El gran patriarca bruck- mante recuerda una Quinta salvaje de este “renovador campanas al vuelo cuando neriano Eugen Jochum grabó sobresaliente que la crítica bri- peligroso” (como llamó Hans- salió esta versión que por fin dos ciclos completos e innu- tánica saludó como “la Quinta lick a Bruckner a partir de la nos daba la obra íntegra en su merables versiones sueltas del de Bruckner mejor tocada de sinfonía siguiente a ésta). En totalidad (edición Haas), aun- sinfonista con el que frecuen- la historia”) se quedó sin con- fin, gran versión que se reco- que creemos que ya Baren- temente se le identificaba, tinuidad después de tres o mienda además de por su evi- boim en Chicago había graba- sobre todo de la Cuarta a la cuatro sinfonías. Esta Segunda, dente calidad, por el precio de do la edición Haas en los Novena, si bien de la obra que sin la unción espiritual de un orillo con que este ciclo ha ochenta, y también Haitink en ahora estamos comentando Giulini y sin la magnífica gra- salido al mercado. su primer ciclo con la Concert- sólo tiene las dos que se rese- bación de un Chailly con esta Resumiendo, las preferen- gebouw (aunque suprimiendo ñan, ambas pertenecientes a misma orquesta, es también cias del firmante son las del las repeticiones en el Scherzo), dichos ciclos, una con la Sinfó- una versión impecablemente orden establecido. Si tuviesen lo mismo que Günter Wand, nica de la Radiodifusión Báva- tocada y concebida, equilibra- que quedarse con una, Giulini aunque con modificaciones en ra y otra con la Staatskapelle da, uniforme, precisa y con la ganaría la palma y sería el el Finale. Como quiera que de Dresde hecha catorce años claridad habitual de las inter- mejor candidato a tener en sea, éste fue el primer registro después. Estamos ante el pretaciones de este notabilísi- cuenta, aunque quizá habría que nos desveló la indudable representante tipo de la gran mo director que, cuando quie- que tener como complemento maestría de Chailly como tradición bruckneriana, direc- re y si los hados le son favora- una versión de la obra total- director, un inteligente músico tor en el más solvente sentido bles, puede hacer levantar del mente completa (edición que supo aprovechar la tradi- de la palabra, artesano de lujo asiento a los públicos más cir- Haas) y ésta obviamente sería ción bruckneriana de la excel- antes que artista inspirado y cunspectos y obtener de las la de Chailly. sa orquesta del Concertge- un tanto imprevisible, siempre orquestas que dirige resulta- bouw (van Beinum, Jochum, profundo conocedor de este dos espectaculares. Bruckne- Enrique Pérez Adrián 67 D DI SI CS OC OS S ESTUDIOS

Leonard Bernstein BERNSTEIN: LA EMOCIÓN

Finale de la Segunda, o el ine- excelentes tomas de sonido. xistente ritardando en el Più No se lo pierdan. Allegro final de la Cuarta que Lenny hace siguiendo un error Mahler, Lieder de la tradición, además de algún que otro matiz que qui- Este documento completa zá llame la atención de los el legado mahleriano en DVD conocedores. Pero, en conjun- de Bernstein en DG (recuer- to, y con mención muy espe- den las Sinfonías y La canción cial a las espléndidas y muy de la tierra comentadas hace conseguidas Primera y Terce- algunos meses en estas pági- ra, es un ciclo muy a tener en nas) y contiene los ciclos de cuenta con una orquesta mara- Lieder más famosos del com- villosa que sigue la tradición positor: Canciones de un interpretativa del sonido vie- camarada errante (Hampson), nés en estas obras. Los dos Canciones del cuerno maravi- Conciertos de piano están lloso del muchacho (Popp, memorablemente recreados Groenroos), Cinco canciones por Zimerman, poderoso, bri- sobre poemas de Rückert BRAHMS: Sinfonías. MAHLER: Lieder. llante, lírico (cfr. preciosos (Hampson) y finalmente Las Conciertos para piano. THOMAS HAMPSON, movimientos lentos) con canciones para los niños Concierto para violín. barítono; LUCIA POPP, exquisitos matices y un juego muertos (Hampson). Salvo la Doble Concierto. Oberturas soprano, WALTON GROENROOS, de luces y sombras realmente Filarmónica de Israel para los para un festival académico y barítono. ORQUESTA FILARMÓNICA pasmoso que logra sobre todo Knaben Wunderhorn, el resto Trágica, Variaciones Haydn. DE VIENA. ORQUESTA FILARMÓNICA en el Primer Concierto, una está interpretado por la Filar- KRYSTIAN ZIMERMAN, piano; GIDON DE ISRAEL. Director: LEONARD traducción excepcional. El mónica de Viena. Sensaciona- KREMER, violín; MISHA MAISKI, BERNSTEIN. Directores de vídeo: Segundo está peor captado, les las intervenciones vocales, violonchelo. ORQUESTA PETER BUTLER Y HUMPHREY aunque deje entrever sin pro- especialmente Thomas Hamp- FILARMÓNICA DE VIENA. Director: BURTON. blemas el toque soberano del son en cuatro de los cinco LEONARD BERNSTEIN. Director de DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 pianista y el magnífico acom- ciclos, de línea vocal, dicción, vídeo: HUMPHREY BURTON. 073 4167 (Universal). 1984, 1988, pañamiento de orquesta y íntima expresividad, timbre Introducciones de Leonard 1990. 127’. N PN director. El Doble Concierto cálido y matices siempre sor- Bernstein. está protagonizado por Kre- prendentes que lo elevan a la 5 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON mer y Maiski, ambos violentos condición de una de las voces 00440 073 4355 (Universal). 1972- este gran director. Pero tal e incisivos, y el cuidado acom- mahlerianas más competentes 1984. 529’. N PN como ahora lo podemos ver y pañamiento de Bernstein logra de la actualidad. Su perfección escuchar, insistimos, este una lectura de muchos quila- técnica e intelectual se amolda álbum se lleva la palma y ade- tes, quizá superior a la buena perfectamente con la intuitiva EL PEQUEÑO más con todos los honores pero no tan redonda traduc- e idiomática sensibilidad de TAMBORILERO. Un ensayo (habría que recurrir a Carlos ción del también magnífica- Bernstein para esta música, sobre Gustav Mahler por Kleiber en sus versiones de la mente tocado Concierto de logrando ambos unas recrea- Leonard Bernstein. Director de Sinfonía nº 36 de Mozart y la violín. Imponentes y atractivas ciones de belleza y refina- vídeo: PETER BUTLER. Segunda de Brahms en un traducciones de las dos Ober- miento supremos (“bajo su DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 DVD Philips, también con la turas y de las Variaciones dirección he cantado como 073 4350 (Universal). 1985. 85’. N PN Filarmónica de Viena, para Haydn, al nivel de las mejores nunca creí que iba a poder encontrar algo parecido). Sólo del catálogo y complemento hacerlo”, contaba Hampson en EL DON DE LA MÚSICA. tienen que poner la Primera idóneo a las Sinfonías y Con- una entrevista en Opera Retrato íntimo de Leonard Sinfonía para que la emoción ciertos. Sensacionales maderas Monthly en 1991). Los Knaben Bernstein. Director de vídeo: les atrape de inmediato y les vienesas en la bella Segunda Wunderhorn cuentan con la HUMPHREY BURTON. Narradora: ponga al borde del sofá duran- Serenata que completa este Filarmónica de Israel, como LAUREN BACALL. te toda la interpretación, tales álbum. No nos olvidemos de queda dicho, una agrupación DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 son la intensidad dramática, las extraordinarias, aunque brillante y competente bajo la 073 4336 (Universal). 1983. 85’. R PN brillantez, contrastes, respues- quizá demasiado breves, intro- batuta de Bernstein, como ya ta orquestal y magnetismo ducciones de Bernstein a las vimos en la magnífica versión ejercidos por esta batuta, a Sinfonías y a los Conciertos de La canción de la tierra, Brahms quien la Filarmónica no quita para cuerdas donde se tratan pero sin las cualidades tímbri- ojo a pesar de las pocas indi- temas (por ejemplo, la homo- cas y el refinamiento de la ara empezar con contun- caciones: toda una lección de sexualidad de Brahms) hasta Filarmónica de Viena, si bien dencia, ahí va eso: no hay dirección de orquesta que la ahora considerados como esa especie de tosquedad y P actualmente ninguna cámara sigue con inteligencia tabúes o hechos políticamente ese sonido más seco y directo publicación mejor dedicada a fijando las expresiones fasci- incorrectos y por eso mismo le va perfectamente a la natu- la música orquestal de nantes de su rostro. En con- desechados como infundios raleza del ciclo que interpre- Brahms. Nos referimos a docu- junto es un ciclo excelente al sin ninguna base. tan, o sea que posiblemente mentos que conjuguen tan que seguramente la ortodoxa En definitiva, un monu- Bernstein eligiese a propósito acertadamente imagen, sonido parroquia brahmsiana le pon- mento sonoro y visual único a este conjunto. Los tempi son y sólidas concepciones musi- drá pegas en algunos aspec- dedicado a la música orquestal más rápidos que en los cuatro cales, ya que si fuera sólo por tos, como por ejemplo los de Brahms con un nivel inter- ciclos anteriores y el concepto sonido ya saben que hay amplios tempi en la Tercera pretativo extraordinario en parece provenir de un director mucha jurisprudencia brahm- (que el propio Bernstein justi- todos los casos a pesar de más joven, aunque la verdad siana y seguramente habría fica, razona y discute en su matices opinables. Gran músi- de esta música queda reflejada unos cuantos nombres que magnífica introducción a la ca, grandes interpretaciones, impecablemente, como las 68 posiblemente harían sombra a obra), lo mismo que los del fenomenales filmaciones y mejores traducciones existentes D DI SI CS OC OS S ESTUDIOS del ciclo (Prohaska, Szell o el lidad de una narración infantil, siones en el modo menor, encuentros con los músicos propio Bernstein en sus traduc- como si se tratase de un senci- mostrando asimismo cómo el que más le influyeron (Reiner, ciones para CBS-Sony). La llo cuento para niños, hacien- genio de Mahler reposa sobre “que lo sabía todo y no sonre- malograda y vieja amiga de do gala de nuevo de sus con- la edificación de estructuras ía nunca”, Mitropoulos, Kuse- esta casa, la siempre compe- sumadas dotes pedagógicas. sinfónicas a partir de material vitzki), de sus contactos con tente y profesional Lucia Popp, Aquí se habla de la culpabili- de baja calidad. Un inestimable orquestas europeas que no canta como acostumbraba, o dad de Mahler por el simple documento cultural, en suma, siempre fue un camino de sea, maravillosamente, lo mis- hecho de sentirse judío, y ade- donde además aparecen los rosas (ahí tienen un ensayo mo que el también prematura- más judío renegado (“el juda- habituales colaboradores del con la Filarmónica de Viena mente desaparecido barítono ísmo es la más dura de las reli- director en la recreación de en la que los músicos se resis- finlandés Walton Groenroos, giones, ya que no hay recom- estas músicas (Baker, Ludwig, ten a comprender el lenguaje idiomático, natural y algo rudo, pensa más que en la tierra; Mathis, Popp, Groenroos y las de Mahler), de la complejidad pero perfectamente integrado nada de promesas de un más orquestas de Israel, Londres de sus lazos espirituales con en la estética de este ciclo. En allá celestial, únicamente la (Sinfónica) y Viena (Filarmóni- Copland, Ives y Shostakovich, suma y como en el caso ante- convicción de tener el amor ca). Reseñemos de nuevo la o, en fin, del puente que traza rior, sensacional publicación de Dios si se cumplen sus excelente traducción española entre el jazz y la música clási- dedicada a las canciones de mandamientos”), de las raíces de los subtítulos. Imprescindi- ca sostenido gracias a su exi- Mahler, hasta el punto de que religiosas del compositor, de ble para los mahlerianos y de gencia artística y a su genio, hoy por hoy no encontrarán sus fobias, de sus temores y mucho interés para el resto. por cierto, el único músico del nada mejor en este campo. siglo XX que intentó este para- Para completar la bondad de la lelismo. También pueden ver publicación hagamos hincapié su labor como compositor y su en las excelentes traducciones siempre destacadas e indiscuti- al español de los textos canta- bles dotes pedagógicas. Quizá dos, una aportación literaria al no sea un documento tan nivel de la calidad interpretati- atractivo como el ensayo ante- va de este DVD, con eso está rior dedicado al Pequeño tam- dicho todo. Sonido y filmación borilero o los dos primeros inmejorables. dedicados a Brahms y a los El pequeño tamborilero. Lieder de Mahler, pero les Este ensayo sobre Gustav informará ampliamente sobre Mahler, original de Leonard las múltiples facetas de esta Bernstein, narrado por él mis- atractiva personalidad musical, mo y filmado por la BBC en con entrevistas, ensayos y clips 1985, es otro de los documen- musicales en una narración tos inestimables dedicados a ágil y atractiva destinada para este compositor por uno de cualquier público. sus apóstoles más fervorosos. Resumiendo: imprescindi- Basándose en una canción de bles Brahms y Lieder de Mah- los Knaben Wunderhorn, Der por supuesto de la muerte. En El don de la música. Es ler. El ensayo del Pequeño Tambourg’sell, y siguiendo todas sus sinfonías hay una una biografía de Bernstein tamborilero también se reco- con dos temas permanentes marcha fúnebre, y nos recuer- comentada en inglés por Lau- mienda por sí sólo para cual- en el universo mahleriano (el da que incluso las canciones ren Bacall (hay subtítulos en quier aficionado o estudioso carácter judío de su música y de inspiración popular están español) y concebida y dirigi- del compositor, y la biografía su permanente obsesión por la amenazadas o frecuentadas da por Horant H. Hohlfeld, de Bernstein, finalmente, indi- muerte), Bernstein desarrolla por la muerte. Él, Bernstein, ve donde se habla, como en el cada especialmente para inte- una charla fascinante en la la herencia judía expresada en caso anterior dedicado a Mah- resados en saber algo más de que se tratan temas muy com- el lamentoso modo frigio, en ler, de sus temores y debilida- la vida de este gran músico. plejos desde el punto de vista ciertos ritmos de danza, en des, y además de sus descubri- musical y humano con la faci- motivos de intervalos e incur- mientos musicales, de sus Enrique Pérez Adrián

Vladimir Ashkenazi UNA COLECCIÓN PERSONAL

VLADIMIR ASHKENAZI. pleaños del artista, que elige incansable e inquieto, de Pianista. grabaciones tanto en su faceta medios técnicos importantísi- A Personal Collection. Obras de pianística como en la de direc- mos, directo y sencillo aunque Bach, Beethoven, Mozart, tor, y que abarcan cuarenta no especialmente sutil en la Brahms, Schubert, Chopin, años de historia discográfica, expresión, nada caprichoso y Schumann, R. Strauss, desde el tempranero (al que le siempre con un sólido criterio Chaikovski, Rachmaninov, Liszt, pesan los años: se nota la con- artístico, quizá algo rígido Ravel, Prokofiev, Shostakovich, cepción muy pesante y anti- pero casi siempre convincen- Sibelius y Scriabin. cuada) Concierto de Bach (con te. En lo sonoro, el ruso posee Bonus CD: Ashkenazi conversa la Sinfónica de Londres y Zin- un timbre quizá algo duro en con Christopher Nupen. man, grabación de 1965) hasta el forte, pero que tiene una 8 CD DECCA 475 8592 (Universal). la última obra grabada elegida dinámica considerable que 1965-2005. 631’. ADD/DDD. R PE para este álbum, que es tam- maneja con buen criterio e bién obra del Cantor, en este inteligente juego de contrastes. lbum conmemorativo caso el Preludio y fuga BWV En todo caso, ingredientes co. En el segundo disco que sigue la línea de “la 869 (2005), tan austero como buenos para un notable Beet- encontramos sendos Concier- Á elección del artista” ya claramente dibujado y estu- hoven (aquí representado por tos de Mozart (nº 9, Sinfónica emprendida por Brendel en pendamente traducido. El las Sonatas nºs 23 y 24, cuarta de Londres/Kertész) y Brahms otra serie de Philips. El pretex- álbum ilustra bien los modos de las Bagatelas op. 126), ade- (nº 1, Concertgebouw/Hai- to es en este caso el 70 cum- del pianista-director, personaje cuadamente vibrante y enérgi- tink), en traducciones que res- 69 D DI SI CS OC OS S ESTUDIOS

ponden al perfil citado. Más carácter de esta compleja se encontró a gusto: románti- vo entre los mejores logros del convincente el de Brahms, música. Pasa luego a la batuta co, apasionado, brillante, muy álbum, tanto por las espléndi- aunque lejos, sin embargo, de para ofrecer un Strauss (Don bien matizado y ejecutado con das lecturas de Ashkenazi para los logros de Arrau (EMI), Juan, Orquesta de Cleveland) gran brillantez. No tiene el el Concierto como para la Gilels o Zimerman (DG). El más brillante que refinado, fuego acelerado de Argerich Cuarta Sonata como, en el siguiente disco está dedicado suficientemente convincente, (Philips), pero es una excelen- caso del primero, el cuidadísi- a Schubert (Sonata D. 850) y pero lejos de los Celibidache, te interpretación. A un nivel mo acompañamiento de Maa- Chopin (Barcarola, Balada nº Reiner, Karajan, Krauss o incluso más alto se encuentra zel al frente de la Filarmónica 4, Scherzo nº 4, Nocturnos op. Kempe, por sólo citar algunos la lectura del Segundo Con- de Londres. El octavo y último 15, nº 2 y op. 55, nº 2). La de los straussianos más cierto de Prokofiev (Sinfónica disco del álbum está íntegra- Sonata schubertiana pertenece renombrados. Bastante más de Londres/Previn), pertene- mente dedicado a una larga a los mayores logros que en inspirado en el repertorio de ciente al ciclo íntegro que el conversación de Christopher este músico ha tenido el ruso. su país, tanto como director artista grabó para Decca y que Nupen con el pianista ruso. La Versión ligera, bien contrasta- (Romeo y Julieta de Chaikovs- continúa siendo una de las conversación es interesante da, con gracia en el scherzo y ki, Filarmónica de San Peters- referencias indiscutibles para aunque hay que saber inglés y en el movimiento final. Del burgo) como al piano (Medita- este integral. Una espléndida saber entenderlo a través del Chopin de Ashkenazi hemos ción op. 72, nº 5 del mismo versión, ácida en el carácter y singular acento y la escasa hablado repetidamente desde autor, o Melodía op. 21, nº 9 espectacular en la ejecución. vocalización del artista. Por estas páginas, y el semi-inte- de Rachmaninov con Elisabeth No mucho más que correcta es otra parte, el propio comienzo gral del ruso para este mismo Söderström, soprano). El bri- la lectura de la Quinta Sinfo- da una idea sobre este álbum: sello (del que se ofrecen las llante virtuoso que siempre nía de Shostakovich (al frente Nupen pregunta de quién fue obras mencionadas en este fue Ashkenazi inaugura el de la Royal Philharmonic), en la idea. Ashkenazi contesta álbum conmemorativo) ofrece quinto disco con un especta- la que se echa de menos justa- que fue de Decca. El entrevis- unos resultados globales exce- cular Liszt (Vals-Mefisto nº 1, mente algo de crudeza. Fun- tador indaga cuál fue su reac- lentes. Un Chopin genuina- Feux follets). Elegante y de ciona mejor una bien construi- ción. La respuesta es tan senci- mente romántico, con buena atractivo colorido el Gaspard da Segunda de Sibelius (su lla como directa: me pareció carga dramática en la Balada. raveliano, una interpretación segundo registro de la obra, bien. Si quieren así vender En el siguiente disco encontra- tan sugerente como brillante. con la Sinfónica de Boston), algunos discos de buena músi- mos un notable Schumann De las mejores interpretacio- convincente aunque sin alcan- ca, me parece bien. Álbum, en (Kreisleriana), sin duda no tan nes del álbum. Excelente tam- zar las excelencias de los fin, dirigido sobre todo a los caleidoscópico como el de bién la versión del Tercer Con- Davis, Sanderling, Karajan y admiradores del pianista, que Horowitz, pero en todo caso cierto de Rachmaninov (Sinfó- compañía. La segunda mitad disfrutarán de lo lindo. muy rico en contrastes, ilus- nica de Londres/Fistoulari), un de este disco, dedicada a trando con acierto el variado repertorio en el que siempre Scriabin, se encuentra de nue- Rafael Ortega Basagoiti

Michael Riesman, Dennis Russell Davies LAS AGUAS EN EL ESPEJO

Sinfonía nº 8. BRUCKNER ORCHESTER der en la recensión siguiendo car el buen hacer de las cuatro LINZ. Director: DENNIS RUSSELL un orden cronológico. figuras principales (las tesitu- DAVIES. La primera de las obras ras: niño soprano, dos sopra- ORANGE MOUNTAIN MUSIC OMM que nos ocupa data de 1995: nos ligeras y un tenor) y del 0028 (Harmonia Mundi). 2006. 39’. se trata de un encargo del Tea- coro (St. Thomas Boys Choir), DDD. N PN tro de La Scala, con libreto del que se parten y reparten el escenógrafo, director de cine y grueso del libreto, así como esembarca en las tien- literato italiano Beni Montre- esa magnífica columna de das españolas, no sin sor, basado en su propio arpegios en el arioso alla mar- D cierta demora, un pinto- cuento homónimo, el dalinia- cia de Sono arrivati i filosofi, resco cuarteto discográfico no Le streghe di Venezia. Ope- procedente de la lejana The del sello casero de Philip rita breve, trazada desde la Civil Wars: Rome (1983). GLASS: The Witches Of Glass, acaso la primera avan- liviandad, cuenta la historia de Venice. ALEXANDRA MONTANO, zadilla de un catálogo que, un niño mágico que, en una BRIAN MOORE, ELIZABETH CASSANDRA sin prisa pero sin pausa, va Venecia taumatúrgica y remo- HOFFMAN, voces. surtiéndose desde hace casi ta, correrá mil aventuras para ORANGE MOUNTAIN MUSIC OMM un lustro con las obras más encontrar a una niña que com- 0031 (Harmonia Mundi). 2006. 75’. indispensables del prolífico parte su misma naturaleza. DDD. N PN minimalista de Baltimore. Las Como es de suponer, no cabe que hoy nos traemos entre esperar de ella los esplenden- Les enfants terribles. CHRISTINE manos son primeras grabacio- tes duetos y arias que jalonan ARAND, soprano; PHILIP CUTLIP, bajo- nes, pertenecen a géneros Einstein en la playa (1976) o barítono; HAL CAZALET, tenor; VALERIE heteróclitos y, en algún caso, Satyagraha (1980). En cambio, KOMAR, mezzo; PHILIP GLASS, NELSON no son coetáneas: la ópera Las brujas de Venecia cuenta PADGETT, ELEANOR SANDRESKY, pianos. para niños Las brujas de con otras bazas para satisfacer 2 CD ORANGE MOUNTAIN MUSIC Venecia (1995); la ópera tea- a su difícil público: una OMM 0019 (Harmonia Mundi). 2005. tral Les enfants terribles orquestación electrónica que Otra ópera, aunque bien 92’. DDD. N P (1996); la partitura cinemato- produce una atmósfera pastel, distinta, es Les enfants terri- gráfica de la (aquí) inédita gomosa e iridiscente, al estilo bles, última pieza de la trilo- Undertow. ADAM PLACK, DIDJERIDU. Undertow (2004); y la Octava de los universos analógicos gía de Cocteau que se iniciara BROOKLYN YOUTH CHORUS. Director: Sinfonía (2005). Habida cuen- del primer Synclavier y la adi- con Orphée hace catorce MICHAEL RIESMAN. ta de la considerable dispari- ción de unos muy bien elegi- años. En colaboración con la ORANGE MOUNTAIN MUSIC OMM dad que existe entre estas dos efectos sonoros (a menu- coreógrafa Susan Marshall, 0016 (Harmonia Mundi). 2004. 45’. criaturas discográficas, he do locuciones de fantasía y Glass plasma el texto homóni- N 70 DDD. PN considerado apropiado proce- samples ambientales). Desta- mo de Cocteau sirviéndose de D DI SI CS OC OS S ESTUDIOS una obra lírica para soprano, de la Bruckner Orchester Linz. mezzo, bajo-barítono y tenor, Su Octava, pues, despunta en tres pianos y ocho bailarines. el ciclo sinfónico a tenor de En lo que concierne al penta- dos valores medulares que grama, hay varios elementos Glass había descuidado en sus que llaman la atención, como últimas aproximaciones al for- esa prefiguración del contra- mato sinfónico: la sabia admi- punto que más tarde aplicará nistración de la carne musical a la cinematográfica Drácula y el rigor de la forma. Hay en (1998), escrita para el Cuarte- esta sinfonía una voluntad épi- to Kronos. Por otro lado, no ca que inflama desde principio es ésta una obra de beldades a fin, sin vacilaciones, sus cua- melódicas, sino tímbricas: la renta minutos de hechura. bella conjunción de las figura- Además, se percibe nítidamen- ciones pianísticas, un repuja- mental. Una orquestación que tuba, fagotes y clarinetes bajo te una creatividad en estado do de nácar que se suspende acoge bajo los mismos compa- dedicada a Deel. El resultado de incandescencia, como dela- en el aire, y de los cadencio- ses el volumen sopranil y es un balance sui generis de ta ese umbrío tema en los sos, homogéneos ataques de angélico del efectivo vocal (el pintura y cuerpos musicales trombones del primer movi- los cantantes, constituyen lo Brooklyn Youth Chorus) y el que suena a cáñamos, secarra- miento y los inauditos (por mejor de esta grabación. Muy registro bajo y terroso del did- les y vileza. infrecuentes) afluentes y bien Cazalet como el Narra- jeridu (Adam Plack) o un Casualmente, nos ha toca- meandros por los que discu- dor y la Lisa de Christine curioso empaste de sintetiza- do lo mejor para el postre. Y rren las ubérrimas aguas meló- Arand, con ese centro tan dor y flautín (Chris & The es que, posiblemente, sea la dicas. La Bruckner Orchester bien administrado. Model Airplane), o un duelo Octava Sinfonía de Philip de Davies, con ese sonido Cambiando de tercio, la de roncos idiófonos. Pero no Glass una de las obras más suyo tan recio y bruñido, aun- música del thriller norteameri- sólo de una paleta iconoclasta sofisticadas que han brotado que ágil, se arroga una ejecu- cano Undertow se nos antoja vive esta partitura. Se nota de su septuagenaria cabeza en ción eufónica, bien proporcio- la variación western de las también la laboriosidad inver- los últimos años. Algo habrá nada y llena de energía. Sin seminales páginas para órgano tida en el trabajo horizontal, tenido que ver el hecho de duda, el mejor disco de este y coro de Candyman (1992), patente en ese tema para que el responsable del encar- insólito cuarteto. al menos en su macabro maderas que aparece en The go haya sido su buen amigo empleo de la materia instru- Family o en la balada para Dennis Russell Davies al frente David Rodríguez Cerdán

Royal Concertgebouw ÁMSTERDAM, AÑOS CINCUENTA

Schwarzkopf, Gré Brouwens- checo Rafael Kubelik, recién caciones salariales y de ges- tijn, . Tam- exiliado, o como Bernard Hai- tión de los músicos. bién tenemos espléndidos tink o Antal Doráti. Haitink se Claro está, nada de esto se solistas, como , encarga de la orquesta des- nota en los discos que escu- Nathan Milstein, Theo Olof pués de la súbita, inesperada chamos. Hay vida, mucha (violín), Phia Berghout (arpa), muerte de Van Beinum en vida, en estos registros con Annie Fischer, Arthur Gru- abril de 1959, durante un público. Hay arte, hay talento, miaux, Isaac Stern y William ensayo (no llegó a cumplir los hay genialidad. Pero, ¿qué Primrose (que pasea en esos 59 años). Kubelik y Szell fue- sentido tendría que un servi- años el Concierto para viola ron principales directores invi- dor de ustedes se pusiera a de Bartók, compuesto para él; tados de la orquesta en estos ponderar ahora lo bien que estamos en enero de 1951, y años. Bruno Walter y Schwarzkopf hace poco más de un año que Todo esto puede sugerir- hacen la Cuarta de Mahler en lo ha estrenado). nos que aquello era un tiempo Schveningen (6 de junio de ANTOLOGÍA DE LA Pero los protagonistas de normal, una orquesta normal y 1952), la espléndida Séptima ROYAL CONCERT- esta antología son sobre todo una situación acaso idílica, o de Dvorák o el maravilloso GEBOUW ORCHESTRA. las batutas, con un repertorio por lo menos artísticamente Taras Bulba de Kubelik (2 de Vol. 2: 1950-1960. muy abierto para esos años. irreprochable. Pero tenemos febrero de 1950 y 16 de junio The Radio Recordings. Es una colección a la que para que el anterior director, Men- de 1951), la poderosa Segunda 14 CD MCCL 97018 (Diverdi). H PE ser perfecta sólo le falta la gelberg, estaba depurado por de Brahms de Stokowski (5 de calidad de sonido, pero se tra- cuestiones de colaboracionis- julio de 1951), la cristalina Sép- lega la tercera entrega de ta de eso que llamamos “soni- mo (moría en marzo de 1951, tima de Beethoven de Krips la Antología de la Orques- do histórico”, a menudo pocos días antes de sus 80 (24 de mayo de 1952, mucho L tal Real del Concertge- monoaural, registros de radio, años); y que el intento de antes de grabar él su bella bouw de Ámsterdam. Es la con mucho sabor y muy nombramiento de Paul van integral en Londres)…? Es número 2, pero todavía falta la “auténticos”. La antología no Kempen, holandés naturaliza- sabido que tienen que ser que promete registros más se reparte con equilibrio por do alemán y sospechoso para fonogramas espléndidos, antiguos, la número 1. Lo que toda la década; hay una prefe- los holandeses de “traidor” entrañables. Como el Op. 6 de ahora llega recorre la década rencia de los editores por los (aunque no hubo pruebas Webern o las Variaciones op. de los 50, y la que falta será primeros años de la misma, y contra él, aparte de haber 31 de Schoenberg por Ros- una colección de años anterio- por ahí desfilan veteranos aceptado la nacionalidad del baud (2 de julio de 1959 y 26 res. Los cincuenta son tiempo como Van Beinum, Bruno enemigo), se saldó con varios de junio de 1958), La valse o de grandísimas batutas y tam- Walter, Klemperer, Szell, escándalos importantes que El mandarín maravilloso por bién de esplendorosas voces; Mitropoulos, Krips, Stokowski, llevaron a la refundación de la Doráti (1957-1958), o la tres de ellas aparecen en algu- Monteux, Rosbaud; y jóvenes orquesta. La cosa no venía Segunda Bruckner por Haitink nos de los 14 discos de esta o casi jóvenes que ya son algo sólo del germanismo de Van (1959). No poca curiosidad preciosa antología: Elisabeth más que promesas, como el Kempen, sino de las reivindi- puede despertar la suite de El 71 D DI SI CS OC OS S ESTUDIOS / BREVES

sombrero de tres picos por Sto- especial como piezas poco después, que fue mucho y y grandísima mahleriana; diri- kowski, la Tercera de Bruck- conocidas (como la Musique abundante, sobre todo en los gía el titular, van Beinum, en ner y la Musique pour orches- de Tansman, obra de 1947). años 80 y 90: Monteux lo dijo un momento que no necesa- tre de Tansman por Kubelik. Podemos ahora encomiar este mucho antes, y lo dijo tal vez riamente mágico, aunque lo Tal vez haya que hacer notar espléndido álbum “que hará de otro modo. Entre las joyas parezca, sino resultado de una que Janácek no era corriente las delicias de cualquier aficio- imposibles de superar está ese conjunción y un rigor, de una en esos años en ninguna par- nado”, como solemos decir en Segundo de Rachmaninov por alegría de celebración y de te. O que esta orquesta conti- esta casa. Pero sus riquezas no Katchen (de nuevo Kubelik, canto. No, no nos ciegan la núa su tradición anterior a la se limitan a ser un resumen de 1951), la ya mencionada Sépti- pasión ni el entusiasmo; podrí- guerra con autores que tampo- lo que ya existe o existió en ma de Beethoven por Krips amos citar más momentos irre- co se habían impuesto del grabaciones de la época. Por (la danza y lo cantabile con petibles, podríamos insistirle todo, ni mucho menos, como mucho que sepamos que luminosidad penetrante), la más al aficionado: hay muchas Mahler o Richard Strauss Kubelik es un gran dvorákia- Cuarta de Mahler por Sch- joyas en este joyero, y no son (atención al Zaratustra de no, esta Séptima suya de 1950 warzkopf y Walter, que no se necesariamente trasunto de Mitropoulos, 1958), o Bartók, es una cumbre difícil de alcan- superaron a sí mismos en sus otros registros que conozca o o los vieneses. Desde luego, zar; y en el mismo CD, tam- registros si escuchamos bien posea el coleccionista. Ade- este álbum también contiene bién en 1950, Milstein y Mon- este emocionante documento más, esto es un retrato de excelente música de composi- teux firmaban un Concierto de de 1952. Un día revoluciona- cómo se hacía música de la tores holandeses: Hans Hen- Brahms que es referencia no rio, de fiesta nacional francesa, mejor en una Europa en plena kemans, Anthon van der superada más que en sonido. el 14 de julio de 1957, se gra- recuperación de todo, incluso Horst, Matthijs Vermeulen, En otro repertorio, que acaso baba en aquella sala de Áms- de su cultura; lo contrario de Sem Dresden. nos suene a “más suyo”, Mon- terdam una Tercera Sinfonía la de ahora, en más de un sen- En otro contexto habría teux daba en 1955 una refe- de Mahler emocionante, con tido. sido oportuno referirse a algu- rencia inmejorable de un Daf- más garra de lo habitual y más En fin, una maravilla en 14 nas de las obras y composito- nis completo, en una época en elementos inquietantes que de CDs por 92 euros. res mencionados, y otras obras que todavía se grababa poco; costumbre; cantaban Maureen que no lo son, por su interés comparen con lo que vino Forrester, grandísima contralto Santiago Martín Bermúdez

Guitarra UNA PANORÁMICA

l buen estado de salud de archilaúd. El repertorio es mesura y con serena expresivi- autor para dos guitarras a car- la guitarra es indiscutible, encantador y las versiones tam- dad. Momento álgido, el casi go de dos intérpretes magnífi- E tanto en lo que se refiere a bién, muy imaginativas y fres- chopiniano Op. 6, nº 11 en cos: Claudio Maccari y Paolo intérpretes —en este sentido cas como la propia música de versión arrebatadora. Pugliese, a quienes ya nos nos encontramos en una Corbetta. Se encarga de dar Con obras referimos recientemente por auténtica edad de oro del ins- vida a este puñado de obras La de Giuliani su versión de las obras para trumento— como a la aten- Ghirlanda Musicale, excelente nos llegan guitarra y orquesta de este ción que se le presta desde grupo de orientación historicis- dos dobles mismo compositor y que apa- todos los frentes, no sólo por ta centrado especialmente en el compactos recieron en este mismo sello. parte de los compositores sino repertorio lombardo del renaci- ya conocidos En este lan- también por la impresionante miento y del barroco. por haberse zamiento actividad discográfica en torno Después, editado también hay a ella. Daremos un rápido vis- música de antes, centrados en distintos espacio para tazo a algunas novedades des- Sor (Somm aspectos de la rica personali- la música tacables en forma de compac- SOMMCD dad de uno de los grandes española. to que merecen atención pero 021; Gau- compositores de segunda fila Tenemos un a las cuales, por necesidades disc) cuya —una brillante segunda fila curioso Albé- de espacio, nos referiremos interpreta- que merece el máximo inte- niz en versión para cuatro gui- brevemente. ción a cargo rés— del paso del clasicismo tarras (Delos DE 3364; Gau- Primero de Eros Roselli, excelente gui- al romanticismo. El primero disc); nada menos que la Ibe- (Dynamic tarrista, se basa en la edición comprende obras para guitarra ria. Sus artífices, los miembros CDS 517; de Segovia de veinte estudios y orquesta más composiciones del Cuarteto Brasileño de Gui- Diverdi), del compositor catalán proce- para quinteto con guitarra que tarras reconocen haberse inspi- obras de dentes de los Opp. 6, 29, 31 y son prácticamente obras con- rado en las grabaciones de Ali- Francesco 35 a los que Roselli añade cin- certantes, a cargo de Edoardo cia de Larrocha y ellos mismos Corbetta más co más —procedentes de los Catemario y la Wiener Akade- se han encargado de la trans- una de su Opp. 29, 31 y 35— que son mie que dirige Martin cripción que, la verdad, está ilustre discípulo Robert de interpretados teniendo en Haselböck (Arts 47688-2 y muy bien y que en ningún Visée y algunos anónimos que cuenta también el legado de 47689-2; Diverdi). El segundo momento suena masiva ni debieron de formar parte del Segovia; algo así como las ver- (Arts 447146-2 y 447147-2) es resulta uniforme, al contrario. repertorio de Corbetta como el siones de Horowitz que Volo- ya un viejo conocido para los De hecho, no queda del todo intérprete célebre que fue en el dos incluye en su repertorio. amantes del gran guitarrismo disimulado el origen pianístico siglo XVII, reconocido por Gas- Este Sor genuinamente román- ahora felizmente reeditado: los de las piezas y en este sentido par Sanz como “el mejor de tico a veces puede recordar al dos volúmenes de composi- el trabajo realizado es de lo todos”. Encontramos composi- Schumann más amable del ciones para guitarra sola basa- más respetuoso. ciones para guitarra sola y pianístico Álbum de la juven- das en Rossini a cargo de Fré- Más Albé- obras en las que ésta y/o una tud o al Mendelssohn más líri- deric Zigante, que ya es un niz (Profil voz solista —ocasionalmente co de las Romanzas sin pala- clásico de la discografía. PH07073; más de una— tienen el apoyo bras, pero también al clasicis- Más Giuliani; un triple Gaudisc) de un bajo continuo formado mo vienés desde una sensibili- compacto —Brilliant (3 CD) con la por instrumentos de la misma dad schubertiana, de modo 93381; Cat Music— centrado orquestación 72 familia, como la tiorba y el que aquí es abordado con en las obras completas de este de Tilmann D DI SI CS OC OS S BREVES

Köster de los Cantos de Espa- breve y espléndida Fuga elegí- rior. Obras de autores tan dad y de menos artificios, lle- ña, op. 232. La versión, para aca— y con la plenamente divulgados como el gran ga a cautivar. cuerdas, se escucha con agra- clásica, ya cercana al romanti- Pixinginha y Radamés Gnattali Después, música de Hein- do, está bien hecha y Köster, cismo —como la de Sor— de junto a otros que para muchos rich Albert —no confundir con que también se encarga de Carulli, representada aquí por será todo un descubrimiento su homónimo (1604-1651) empuñar la batuta, demuestra la magnífica Serenata op. 96, como Corrêa, Teixeira, Azeve- célebre como autor de cancio- un buen conocimiento tanto nº 1. Viene después un con- do y algunos más —no está nes en tiempos del barroco, de original como de las posibi- junto heterogéneo de música Villa-Lobos— de una estética sobrino y discípulo de Schütz lidades que le ofrece la de autores más o menos “sure- que entronca con la rica tradi- e introductor en Alemania del orquesta. En ese mismo com- ños” de los siglos XIX y XX — ción del chôro, entre clásica y bajo continuo—, alemán naci- pacto encontramos una ver- Montes, García, Villa-Lobos, popular. Una hora de música do en 1870 y fallecido en sión más de las muchas que Rodrigo y Tárrega— con encantadora, una pequeña 1950, que pasó un tiempo hay de la célebre Fantasía momentos tan destacables joya. como violinista de orquestas y para un gentilhombre de como la deliciosa Surama de Más reper- terminó por consagrarse por Rodrigo con la Südwestdeuts- Alfonso Montes y la vistosa torio suda- entero a la guitarra como ches Kammerorchester Pforz- versión para dos guitarras de mericano intérprete y como compositor. hein dirigida por Sebastian Julio Sagreras de Recuerdos de con el tercer Sus Ocho dúos constituyen su Tewinkel sin demasiado entu- la Alhambra de Tárrega. volumen de mayor contribución al reperto- siasmo. Más empeño pone el Ya decidi- la interesan- rio y aquí escuchamos estas guitarrista Friedemann Wuttke, damente tísima inte- obras genuinamente románti- pero a pesar de su innegable centrado en gral de cas a cargo del Heinrich- competencia técnica no consi- el repertorio Barrios a cargo de Jeffrey Albert-Duo (MDG 603 1429-2; gue elevar su versión por enci- sudamerica- McFadden (Naxos 8.557807) Diverdi) formado por los gui- ma de un correcto buen nivel. no uno de que va a situarse por derecho tarristas Joachim Schrader y Se luce bastante más en la esos esplén- propio entre las referencias de Jan Erler. Música muy agrada- Sonata op. 61 de Turina que didos discos la música de este gran compo- ble de escuchar, no tan menor cierra la grabación, de aspecto con que de vez en cuando nos sitor y un recital de María Isa- como pueda parecer, brillante más neoclásico que folclori- regala Eduardo Fernández de bel Siewers centrado en San- en lo técnico e interesante en zante, lo cual no le sienta mal tan interesante —pero tan tórsola (BIS CD-1178; Diverdi), lo melódico y armónico aun- en absoluto al gran composi- intermitente— carrera disco- italiano de nacimiento pero que en más de un momento tor andaluz. Precisamente de gráfica. Auténtico festival para uruguayo de vocación y de bastante previsible. Versiones Rafael Andia, los oídos, la cosa empieza con estética que, entre neoclásica y ejemplares. artífice de la sensacional y tan “auténtica” folclorizante, le acerca a Y para termi- una de las Milonga de Don Taco de Barrios. Otro italiano, Castel- nar, tres reci- grandes ver- Cacho Tirao, autor éste a nuovo-Tedesco, también de tales centra- siones de la quien también se debe la idio- orientación neoclásica, está dos en auto- Sonata de mática transcripción de La representado aquí por su res nacidos Turina nos cumparsita de Matos Rodrí- música concertante a cargo de en el siglo llega un guez con que termina el pro- Massimo Felici y Lorenzo XX. El prime- espléndido compacto (Manda- grama. En medio, obras de Micheli con la Orchestra Sinfo- ro, Mano a la MAN 5112; Harmonia Mun- Barrios, Piazzolla, Montaña y nica Abruzzese bajo la direc- mano, a cargo de Timo Kor- di) cuyo único lunar es su Guastavino. Una maravilla ción de Michael Summers (Bri- honen, toma su título de una escasa duración (48’), centra- (Oehms OC547, Galileo MC). lliant 7615). Versiones exce- de las composiciones que do en las transcripciones del También de música sudameri- lentes para una música que, figuran en el programa, obra propio Andia de El amor brujo cana, concretamente brasileño, sin ser nada del otro mundo, de Magnus Lindberg (Ondine y El sombrero de tres picos más es el compacto de Marcus Lle- muestra el buen oficio de su ODE 1091-2; Diverdi). En esta el brevísimo y genial Homena- rena A brazilian guitar trea- autor, una honestidad artística grabación, Korhonen hace je a Debussy. Todo un festival sury (Music & Arts CD-1177; fuera de toda sospecha y una gala una vez más de su abso- Falla para un compacto que se Harmonia Mundi), tan auténti- expresividad que, en los luto dominio del instrumento recomienda solo por el interés co e interesante como el ante- momentos de mayor sinceri- en un repertorio que no es de su contenido y por la gran precisamente fácil ni del todo altura interpretativa de Andia. agradecido. In the Woods de Finaliza el recorrido por la Takemitsu —la última compo- música española con el primer sición que el gran autor japo- volumen de la integral guita- Escuela de Música y Danza nés creó para su instrumento rrística de Moreno Torroba a Preparación para las pruebas de acceso al preferido— y la genial Royal cargo de la croata Ana Vidovic Winter Music de Henze, (Naxos 8.557902; Ferysa), a Conservatorio Superior de Música y ambas obras mayores, redon- quien no le falta ni gracia ni concursos internacionales de piano dean esta magnífica muestra salero al abordar tan castizo de la creación contemporánea repertorio. Cursos de danza para niños y adultos para guitarra entre la vanguar- Con el título dia y la tradición. Perspectiva Images from similar ofrecen los otros dos the South compactos: In Deep Silence (Hänssler (Accent ACC 24177; Diverdi) CD 98.291; con obras de Walter, Brouwer Gaudisc) el C/ General Varela, 28 y Hendricks a cargo de Rap- Amadeus 28020 Madrid haëlla Smits, y Guitar in USA Guitarr Duo Tel: 91 55 66 777 / (Mandala MAN 5091) con —formado por la canadiense obras de Harrison, Jaffe, Riley, Dale Kavanagh y el alemán 659 247 932 Lennon, York y Reich, ambos Thomas Kirchhoff—ofrece un de gran interés y alta calidad y recital de música para dos gui- CENTRO DE EXÁMENES DE: que permiten valorar una vez tarras —la mayoría originales y el excelente momento que ASSOCIATED BOARD OF alguna transcripción— con la vive la guitarra. THE ROYAL SCHOOL OF MUSIC música neoclásica de Castel- nuovo-Tedesco —a destacar la Josep Pascual 73 D DI SI CS OC OS S REEDICIONES

Brilliant Beethoven Edition FESTÍN BEETHOVENIANO

tención a los cien discos movimientos len- que acoge este álbum tos. Soberbio, sin A dedicado a Beethoven ambages. En las por la casa Brilliant (distribui- Variaciones y las dor: Cat Music), pues la fiesta Bagatelas el so- es de muy altos vuelos. Si en nido se calma y las ediciones consagradas a un curioso halo Bach y a Mozart, de mayor de delicado e amplitud por razones obvias, inteligente gusto la altura interpretativa supera- rodea a la músi- ba con creces los mínimos ca. Al piano, esperables hasta situarse en un joven Alfred niveles notables, en esta oca- Brendel. sión la cosa va más allá y no Las nueve sólo se alcanza por norma la Sinfonías corren excepcionalidad, sino que en a cargo de la ocasiones incluso se rebasa. La Gewandhaus de colección se divide en dos Leipzig con Kurt partes, ambas de similar inte- Masur en el rés. La primera, de ochenta y podio. El director teutón requieren la participación de impronta en las líneas de cinco discos, abarca práctica- impone un sinfonismo de la flauta, Helmuth Rilling en el varias sinfonías, mientras mente toda la obra del compo- armas tomar, tenso, rocoso, oratorio Cristo en el Monte de David Oistrakh hace lo propio sitor alemán, fundamental- amplio, un tanto arisco (aun- los Olivos, David Zinman en en el Concierto para violín mente en versiones antes ya que en la Sexta Sinfonía se Las criaturas de Prometeo, mimado por la batuta de Gen- editadas por diversos sellos, asoma un raro y suave liris- Colin Davis en la Missa Solem- nadi Rozhdestvenski y el Cuar- en tanto la segunda, de quince mo), de poderosos clímax, nis y en la Misa en do mayor, teto Húngaro da una lección volúmenes, vuelve la vista al muy bien construido e impe- o Peter Schreier en el gran de clase en su lectura de los pasado al presentar lecturas cable desde el punto de vista parte del repertorio liederístico Opus 130 y 131. El llamamien- históricas de algunas de las orquestal, si bien puede faltar arropado por el piano de Wal- to a la hermandad que sonó páginas más celebradas del un último punto de intensidad ter Olbertz. A su vez, el Fidelio en la reapertura de Bayreuth autor. La pega, como es evi- y tal vez una mayor apertura que afirmaba Christoph von en 1951 a través de la Novena dente, es que el aficionado de miras. Bastante lejos llegan Dohnányi a principios de los Sinfonía dirigida por Wilhelm puede tener o conocer gran también los Cuartetos de cuer- noventa brilla sobre todo en Furtwängler es todavía hoy parte del contenido del cofre, da propuestos por el Guarne- las voces graves, en tanto la viva emoción. Y al final del pero el precio es tan módico ri, en especial los últimos, versión original de la ópera, camino, otro Fidelio, hondo, (un euro el disco) que incluso bellísimos y sobrecogedores Leonora, se incluye en la pro- muy dramático, con el berlinés repitiendo ciertas grabaciones (la lectura del Op. 135 es pura puesta de Herbert Blomstedt al mando de un elenco para el la inversión es rentable. metafísica), lo que no quiere con la Staatskapelle de Dres- que parece estar escrita la Dentro de la integral pro- decir que el ciclo no merezca de, en la que deslumbra con ópera. La pareja protagonista, piamente dicha, es decir, al en su conjunto una entusias- intensa luz la Marzelline de formada por Martha Mödl y margen de esos quince últi- mada valoración: la transpa- Helen Donath. Y así, serena- Wolfgang Windgassen, perma- mos discos, es de ley poner en rencia en las texturas, el respe- tas, quintetos, cánones, arias, nece insuperada, sin la menor primera línea las versiones de to al papel de la viola, la cantatas, canciones irlandesas, reserva. las Sonatas para violín y piano amplia gama de matices y la galesas y escocesas mediante, Como se ve, no hablamos firmadas en los cincuenta por decorosa expresividad son hasta ochenta y cinco discos. de artistas del montón. La pre- el belga Arthur Grumiaux y la valores importantes al encarar Los quince últimos son, sentación, evidentemente, es rumana Clara Haskil, ésta en estos pentagramas. como poco, muy interesantes. más bien modesta, aunque el su soberana madurez, ya que Fuera de estos monumen- Son grabaciones muy conoci- cofre ocupa poco espacio e son referencias absolutas, tales corpus encontramos das, no siempre necesariamen- incluye un CDROM con artícu- supremos modelos de clari- nombres de reconocida sol- te cimeras, pero sí referencias los en inglés, italiano y caste- dad, elegancia, limpidez, sen- vencia que aciertan a no hacer insoslayables sin las que no se llano sobre la vida y la obra sibilidad y adecuación al esti- decaer el nivel global de la entiende la evolución en la del compositor, además de los lo. Otro distinguido arte, el de entrega. La mera cita de todos interpretación beethoveniana textos en lengua original de Friedrich Gulda, sirve tanto a ellos necesitaría un espacio del siglo pasado. Pensamos en las piezas vocales. las Sonatas para piano como a considerable, pero hay ciertas el Trío con piano op. 97 Por supuesto, cada aficio- los cinco Conciertos para pia- cosas que merece la pena des- resuelto por Alfred Cortot, Jac- nado tendrá sus preferencias no y orquesta, aquí con la tacar; ahí están la sorprenden- ques Thibaud y Pau Casals, en personales y todos tenemos en Orquesta Filarmónica de Viena te técnica y la purísima musi- las tres primeras Sonatas para mente versiones (cuidado, dirigida por el alemán Horst calidad del violinista varsovia- violonchelo y piano legadas tampoco tantas) que probable- Stein. Decide Gulda en estas no , acaso uno por el propio músico catalán y mente nos convenzan más que grabaciones, que ya rondan de los mayores del siglo pasa- Mieczyslaw Horszowski, en las las incluidas en esta caja, pero los cuarenta años, un Beetho- do, en el Concierto para violín sonatas para violín y piano no importa, aquí está todo ven en absoluto convencional, junto a Bernard Haitink, la Quinta y Séptima decididas para sentar una base sobre la muy brillante y contrastado, veteranía de Heinrich Schiff al por Adolf Busch y Rudolf Ser- que levantar una relevante dis- de variados temperamentos, lado de la dorada juventud de kin o en los distintos episodios coteca beethoveniana. Aunque con algunos acentos de frené- Till Fellner en las Sonatas para pianísticos de Yves Nat, Solo- en realidad no haría faltar tica ira ya desde las piezas violonchelo, miembros del mon, Walter Gieseking, Edwin levantarla, porque el mismo más tempranas y con ciertos grupo de cámara de la Acade- Fischer y, ante todo, Artur Sch- cofre ya lo es. Tenerlo es tener tempi vitalísimos en verdad mia de St. Martin-in-the-Fields nabel, cuyo registro de las a Beethoven, y ya está. En fin, asombrosos, mas también con en el Septeto op. 20, el Borodin Sonatas para piano marcó una la edición se recomienda sola. cristalinos fraseos y finas sono- en los Tríos con piano, Jean- época. Otto Klemperer y Her- 74 ridades, sobre todo en los Pierre Rampal en obras que bert von Karajan dejan su Asier Vallejo Ugarte D DI SI CS OC OS S REEDICIONES

Harmonia Mundi UN COFRE CON CINCUENTA JOYAS

n 2008 se cumplirán los 50 Del nuclear período barro- misteriosa trovadora Comtessa años de la creación de co que integra el cofre se de Dia por el Clemencic Con- E Harmonia Mundi y para incluyen otras muchas mues- sort, las Vísperas de Santa celebrarlo el sello francés ree- tras de más corta duración. Los Úrsula de la abadesa Hilde- dita en un cofre 50 obras, con- CDs 1 y 2 están dedicados al gard von Bingen por el con- tenidas en 29 discos, más un capítulo Órganos históricos, junto vocal femenino Anony- CD-ROM con los textos canta- con la Messe à l’usage des mous 4 y la integral de los dos. La información y comen- paroisses de F. Couperin por Motetes isorrítmicos, interpre- tarios se encuentran en un Michel Chapuis y las doce tados por Paul van Nevel y su amplio libro incluido en el tocatas que integran el Appa- Huelgas Ensemble, compues- cofre. El contenido total de ratus musico-organisticus de tos a lo largo de su vida por 934 por Isabelle Faust y su música está dividido en 12 Muffat por René Saorgin, más Guillaume Dufay, ya casi a última Sonata por Paul Lewis, capítulos que intentan mostrar una recopilación de música caballo del renacimiento. De ambos más que notables músi- una panorámica de la labor española con obras de Aguile- este período, las obras para cos. El siglo XIX se cierra con desarrollada hasta hoy por la ra de Heredia y otros organis- laúd del Libro de Lord Herbert una rareza discográfica: el editora atendiendo a todas las tas de la escuela de Zaragoza, of Cherbur que toca Paul Cuarteto con piano op. 30 de épocas de la música europea, que Francis Chapelet toca en O’Dette son una joya especial- Ernest Chausson grabado en aunque con un claro predomi- el órgano de la Colegiata de mente brillante. Pasando al 1982 por Les Musiciens. nio de la música anterior al s. Covarrubias. Otros dos discos otro lado del barroco, entra- Entre el XIX y el XX XIX y del período barroco en más presentan muestras de mos en la transición al período encontramos a Janácek, repre- particular. Con ello se da un Monteverdi (Pianto della clásico de la mano de Johann sentado por dos obras de repaso muy completo a los Madonna, por María Cristina Schobert, a quien el joven carácter autobiográfico e inti- grandes intérpretes que han Kiehr), Biber (las cinco sona- Mozart tanto apreció, con un mista: su Cuarteto nº 2, donde trabajado para la casa, entre tas correspondientes a los mis- notable Cuarteto con pianofor- luce su maestría el Cuarteto los que destacan muchos pri- terios gozosos de las Rosen- te que toca Luziano Sgrizzi Melos y el primer libro de la meros espadas del barroco. kranz-Sonaten, por Andrew con miembros del Ensemble recopilación llena de mágicas Al gran Alfred Deller están Manze y Richard Egarr), Vival- 415 de Chiara Banchini. A sonoridades Por un sendero dedicados dos CDs que con- di (Stabat Mater, por Andreas Mozart y Haydn se les dedica recrecido, en adecuada inter- tienen su inolvidable King Art- Scholl y el Ensemble 415), un disco bajo el epígrafe El pretación del pianista Alain hur de Purcell, más un recital Telemann (Trauer-Kantate, clasicismo revisitado y aquí Planès. El siglo XX está repre- de antiguas canciones popula- por Cantus Cölln) y D’Angle- aparecen las nuevas ópticas sentado por Falla (El amor res inglesas a dúo con su hijo bert (las cuatro Suites de Piè- interpretativas con una des- brujo, en su primera versión, Mark. Además de ésta, otras ces de clavecin, por Kenneth lumbrante versión con instru- dirigida por Joan Pons), Shos- tres obras de gran formato y Gilbert). Incluidas como com- mentos de época del Trío takovich (el sobrecogedor en versión íntegra están inclui- plemento de otros discos Hob.XV:25 de Haydn que Cuarteto nº 8, por el joven das: La Pasión según San encontramos también mues- hacen Patrick Cohen, Erich Cuarteto Jerusalem), Bartók Mateo de Bach y las tras de Marais (La gamme, por Höbarth y Christopher Coin y (Contrastes para piano, violín Atys de Lully y Croesus de Kei- Medlam y su conjunto London una bastante áspera Sinfonía y clarinete), Copland (Trío ser. La Pasión se ofrece en la Baroque), otra obra de Tele- “Praga” dirigiendo Jacobs a la Vitebsk, estudio sobre un tema primera grabación que hizo mann (La bizarre, por la Aka- Orquesta Barroca de Friburgo, judío, por el Trío Wanderer), Herreweghe en 1984, una demie für Alte Musik Berlin) y entre otras cosas. para acabar con la Misa de soberbia versión, aunque Armand-Louis Couperin (la Los compositores del XIX Berlín de Arvo Pärt en graba- superada por la llevada a cabo curiosa Simphonie de clave- aparecen en el capítulo El ción de Paul Hillier, con el quince años después en la cins, con William Christie y corazón del romanticismo que casi volvemos a enlazar misma editora, con un reparto David Fuller). Como puede encabezados por Rossini (¿era con el misticismo de Hildegard vocal más sugestivo. Atys, a verse, una impresionante un romántico el comilón de von Bingen. cargo de William Christie y nómina de intérpretes de Pésaro?) con la Petite Messe En resumen, un excelente Croesus, dirigida por René música barroca que siempre solennelle que el Coro RIAS muestrario de la gran calidad Jacobs, son de lo mejor que constituyó uno de los puntos canta con su habitual solven- de los intérpretes con los que Harmonia Mundi ha hecho en fuertes de Harmonia Mundi. cia, al que sigue el de verdad ha contado la editora francesa su historia, dos obras maestras En cuanto a compositores, hay romántico Schumann con su durante sus 50 años de exis- grabadas por primera vez y muchos de los grandes sin ciclo Frauenliebe und Leben tencia, reflejada en 50 obras por primerísimos especialistas muestra alguna, cosa com- con Bernarda Fink y Roger entre las que destacan aque- en música barroca, dos mara- prensible, pero llama la aten- Vignoles, más los Goethe-Lie- llas sin otra elección posible villosas ediciones que no tie- ción la ausencia de Haendel, der de Wolf en su versión con para su adquisición (Atys, Cro- nen rival. De Bach se ofrecen de cuya obra tiene en catálogo orquesta que cantan Banse y esus), la calidad siempre ase- también dos grandes obras: la editora una abundante Henschel con la DSO Berlin gurada y en más de una oca- Una ofrenda musical y El arte muestra de gran calidad inter- dirigida por Nagano. sión encabezando posibles lis- de la fuga. La primera comple- pretativa y que quizás guarde La muestra de música tados de versiones recomen- ta el tercer disco de La Pasión, para 2009, año en el que se romántica continúa en otros dadas. Tanto es así, que difícil- en una austera versión en la conmemorarán los 250 de la discos: Les nuits d’été de Ber- mente los melómanos vetera- que Davitt Moroney asume un muerte del genio sajón. lioz con Brigitte Balleys bajo nos no estén ya en posesión especial protagonismo, ya que Fuera de la época barroca, dirección de Herreweghe y la de un parte más o menos casi todos los canon se tocan la selección mantiene su gran transcripción para piano que importante del contenido del al clave y tan sólo en la sonata calidad. En música medieval, Liszt hizo de la Heroica de cofre, particularmente los y el canon perpetuus se emple- la nómina de intérpretes conti- Beethoven, a cargo de Pluder- amantes de la música antigua an flauta, violín y continuo. El núa siendo de primer rango y macher. Otros jóvenes intér- y barroca. De no ser así, tie- arte de la fuga se presenta en podemos hallar ejemplos de pretes incorporados a la edito- nen una excelente ocasión de una versión para seis violas, a Canto bizantino por Soeur ra también hacen su aporta- enmendar su error o de cargo del joven conjunto Net- Marie Keyrouz, de la antigua ción, destacando las dos ampliar sus gustos. work, que resulta transparente Liturgia romana por Marcel muestras de música de Schu- aunque un tanto plana. Pérès, una singular canso de la bert: la Sonata para violín D. José Luis Fernández 75 D DI SI CS OC OS S REEDICIONES

Orfeo EL GUARDIÁN DEL GRIAL

l sello alemán Orfeo (dis- gran concepción de esta obra Chaikovski y Wagner de la tribuidor: Diverdi) nos maestra, como es sabido la mano de los maestros más E sorprende de nuevo con cumbre de la ópera italiana diversos (a destacar a Karajan, un variopinto y oportuno lan- como género. Domingo borda Ozawa, Carlos Kleiber, Levine zamiento que nos devuelve su intervención en todos los y von Dohnányi entre los más de forma efímera la confianza sentidos, bien vocal bien dra- conocidos). En él pueden en la discografía, si bien hay mática, con una actuación apreciar la diversidad interpre- que apuntar que, curiosa- fogosa y a la vez controlada tativa de sus actuaciones, ade- mente, desde que estamos en que le valió loas sin fin de la más de sus cualidades vocales crisis las publicaciones se prensa vienesa, tales como de tenor lírico-dramático que multiplican y nunca como “Domingo ha cantado esta vez se enfrenta valientemente con ahora se habían editado tan- su mejor Otelo en Viena, cualquier papel y sale de él tas y tan variadas cosas, sobre WAGNER: capaz de los más violentos siempre con éxito. No todo todo en sellos calificados Parsifal. acentos heroicos y de los pia- está al mismo nivel, por como históricos. JON VICKERS, THOMAS nissimi más subyugantes”. A supuesto, pero hay interven- STEWART, HANS HOTTER, GUSTAV su irresistible intensidad hay ciones realmente espectacula- El adiós de Kna NEIDLINGER, BARBRO ERICSSON, que añadir el sutil y dramático res (Don Carlo en 1967, Trova- HEINZ HAGENAU. ORQUESTA Y CORO Yago de Renato Bruson, de tore en 1978, Otello en 1982, Vayamos con la primera DEL FESTIVAL DE BAYREUTH. magnífica dicción y soberano Don José de Carmen también de ellas, la última aparición de Director: HANS KNAPPERTSBUSCH. gesto de identificación musi- en 1978, o Chénier en 1981) Knappertsbusch en Bayreuth 4 CD ORFEO 690 074 (Diverdi). 1964. cal. Tomowa-Sintow posee que les fascinarán tantas veces dirigiendo Parsifal el 13 de R PM fervor y sensibilidad extrema como pongan estos CDs en su agosto de 1964 (también su en la encarnación de Desdé- equipo de música, en el última aparición como direc- mona, aparte de su inmacula- coche, en la ducha o donde se tor, ya que fallecería a los pectivas sonoras subyugarán da voz lírica, muy apropiada les ocurra. En definitiva, un pocos meses víctima del cán- sobre todo a los acostumbra- para la desdichada heroína. atractivo álbum dedicado a cer que ya en esta representa- dos a la obra. Orquesta y coro Acertados comprimarios, buen nuestro tenor más universal ción, según los que le vieron, están gloriosos, el reparto sonido (con los ruidos escéni- que se completa con un libre- se hacía evidente al mirar su vocal cuenta con un sensacio- cos de rigor propios de las to en los tres idiomas de siem- creciente delgadez), con insu- nal Jon Vickers, impecable de representaciones en vivo) y pre con las características más perable sonido original remas- voz y estilo, cuya única pega artículo en los tres idiomas sobresalientes de esta impor- terizado procedente de las cin- quizá sea su dicción alemana. habituales sobre la representa- tante y atractiva voz. tas originales de la Radio Stewart, Hotter y Neidlinger ción. En suma, gran versión en El siguiente Bávara (4 CD mono 690 074). cumplen sin problemas, lo vivo muy recomendable para recital es de Ya hablamos de esta recrea- mismo que los competentes cualquier público. otra voz, de ción en dos ocasiones más comprimarios. Quizá la soprano esta desde estas páginas cuando Kundry de Barbro Ericsson no Recitales vez, nada apareció en Myto y en Golden esté a la altura de sus compa- menos que Melodram hace algunos años, ñeros, pero en conjunto es un No abandonamos a Pláci- de la rumana por lo que ahora sólo recorda- reparto magnífico. En suma, el do Domingo, ya que el Julia Varady remos brevemente sus caracte- adiós de uno de los grandes siguiente álbum es un recital en interpretaciones en la Ópe- rísticas esenciales. Desde 1951 directores wagnerianos y el con varias de sus intervencio- ra de Viena entre 1993 y 1996 hasta 1964 y exceptuados los adiós también a toda una nes más conseguidas en la (CD 730 071). Varady sólo años 1953 y 1957, es decir, manera de entender esta músi- Ópera de Viena (3 CD 699 tuvo cinco papeles en un total doce representaciones de las ca. Después, como ya es sabi- 073) en fragmentos de óperas de 19 representaciones en este que existen grabaciones de do, nada sería igual en la coli- italianas, francesas, alemanas y centro (ocho veces Desdémo- todas ellas, Knappertsbusch na verde. rusas. En tres de ellas (prelu- na, cinco Senta, dos Aida, dos dirigió en Bayreuth su obra dio I de La traviata, interludio Leonora de La forza del desti- fetiche, y en esta última vuelve Otello en Viena II de Carmen e introducción a no y dos Leonora de El trova- a ser el guardián del grial, el I puritani) actúa como direc- dor) y nunca en premières, guardián de la tradición que Nos vamos tor, y además canta el aria de sino en tardes de repertorio. había recibido lecciones de ahora a Vie- Tosca (E lucevan le stelle) por Pero sus interpretaciones eran Hans Richter y de Siegfried na 23 años duplicado en una representa- de tal intensidad y originalidad Wagner, dos directores de los después, ción de 1991. De todas formas, que han quedado grabadas en que había sido asistente en su concreta- el álbum es algo más que un todas las memorias que la vie- juventud y que confieren a su mente el 10 simple recital dedicado a un ron. Escuchen la espontanei- versión el marchamo de la de mayo de tenor, ya que no hay que olvi- dad y naturalidad expresadas autenticidad inequívoca. 1987 en una dar que Domingo debutó en la por esta artista en los nueve Siguiendo sus acostumbrados excelente representación del Staatsoper en 1967, o sea, fragmentos de este CD (los tempi amplios heredados de Otello verdiano con Domingo hace cuarenta años, ha inter- citados más arriba), compren- Karl Muck y nimbando la en el papel titular, Tomowa- pretado en este centro 29 derán de inmediato que están tonalidad religiosa de la obra Sintow como Desdémona, papeles en un total de 200 ante una de las voces más de una solemnidad mística, Bruson como Yago y Zubin representaciones, y el público atractivas del reciente panora- aquí tenemos de nuevo al Mehta dirigiendo a los conjun- vienés siempre le ha conside- ma lírico. heredero legítimo de una glo- tos de la Ópera Estatal (2 CD rado como algo muy suyo. El Finalmente, tres pianistas: riosa tradición recreando la 698 072). Dirección apasiona- recorrido durante los 32 años Wilhelm Kempff (2 CD 721 obra con un equilibrio perfec- da, de poderosos contrastes, (1967-1999) de actuaciones 072), Eduard Erdmann (722 to entre música y drama, una de acertados claroscuros para que recoge esta publicación es 071) y Shura Cherkasski (720 alianza entre ambos principios esta música, quizá más pen- imponente: Verdi, Puccini, 071). Curiosamente del prime- antagónicos prodigiosamente diente de la orquesta que de Giordano, Leoncavallo, Merca- ro destaca su Chopin, diversas eficaz. Su intenso fervor y la los cantantes, pero siempre dante, Meyerbeer, Offenbach, piezas cortas que resaltan una 76 opulencia lírica de sus pers- cordial y entregado, es una Bizet, Saint-Saëns, Massenet, manera poco convencional de D DI SI CS OC OS S REEDICIONES

abordar las para violín y piano, con Hedi una versión la de este pianista Brahms y el Capricho op. 16, obras del Gigler en la parte del violín. El que obliga al oyente a conte- nº 2 de Mendelssohn. Tres polaco: sim- siguiente CD dedicado a ner el aliento, y los infrecuen- piezas de Chopin (Polonesa plicidad, Eduard Erdmann (1896-1958), tes Seis intermezzi de Schu- op. 44, Balada op. 52 y Scher- frescura y llamado el filósofo del piano, mann recreados sin el menor zo op. 54) completan estos romanticis- un casi absoluto desconocido artificio ni concesión, servidos recitales dados en Colonia en mo alejado en España, destaca por la tal y como el compositor los 1951 y 1953. del composi- infrecuente inclusión del Con- había escrito, una de las obse- En suma, publicación para tor anclado en la melancolía cierto de Reger, obra que siones que siempre caracteri- todos los gustos debido a su eslava y situándolo como un sigue la tradición de los con- zaron a este pianista. Final- variedad. Para el que suscribe, epígono del último Beetho- ciertos de Brahms y que como mente, Shura Cherkasski ofre- el último Parsifal de Knapperts- ven. Discutible el Schumann ellos integra el instrumento en ce uno de sus acostumbrados busch con su excelente sonido (Fantasía) a pesar de que la obra como si se tratase de recitales de fuegos de artificio, reprocesado del original, es lo haya frases que por idioma y una sinfonía con piano obliga- virtuosismo fulgurante y algo más interesante del lanzamien- estilo corten el aliento del do. Acompaña al brillante Erd- epidérmico que no siempre to, eso sin demérito alguno oyente. Buena Sonata nº 32 mann la Sinfónica de la Radio satisfará a todos los públicos. para el resto de ediciones que de Beethoven, lo mismo que de Colonia dirigida por Hans De los siete fragmentos del seguro que tendrán el público las Piezas, op. 118 de Brahms. Rosbaud con su competencia CD, destacan las Reminiscen- entusiasta que merecen. El álbum se completa con la habitual. Completan el CD la cias de Don Juan de Liszt, las Fantasía D. 934 de Schubert Sonata D. 960 de Schubert, Variaciones Paganini de Enrique Pérez Adrián

I Solisti Veneti INSATISFACCIÓN

uando Camile Saint-Säens perder bellísimos pasajes, arti- mignola (su penetrante sensi- 11 nº 6 no lo tocara con otro dijo aquella frase “La difi- culados aquí con un fraseo bilidad en el segundo movi- instrumento). C cultad vencida es en sí ya tenso y bastante despropor- miento de la Op. 12, nº 6 le Rampal decepciona en un una belleza” estaba resumien- cionado. Sin embargo, a lo asemeja a los solistas de I Opus 10 impasible pero con- do sin proponérselo la música largo de este álbum se Musici); Juan Carlos Rybin aun vence en un Il pastor fido aca- barroca italiana de la primera encuentra logros que compen- con bonito instrumento no es riciante, de maravillosos gra- mitad del siglo XVIII. Y en san esa mediocridad generali- el violinista adecuado para ves que desde el clave secun- concreto esa reflexión se ajus- zada de la orquesta: una Stra- una música tan temperamental da Robert Veyron-Lacroix; ta perfectamente al repertorio vaganza homogénea, de como La cetra, cuyas enérgi- ambos ratifican su compene- violinístico de Vivaldi, cuyo empaste muy camerístico y un cas frases se convierten en tración en unas conclusiones virtuosismo exige a todo intér- bajo continuo que obra a una lectura fatigosa. Piero donde el oyente quedará fasci- prete que posea esa rara cuali- favor de interpretaciones fan- Toso, la columna vertebral de nado. No así cuando Veyron- dad donde la brillantez y la tasiosas y coloristas (el Segun- estas intervenciones solistas, Lacroix acompaña a Paul Tor- emoción son inseparables. Tal do y el Quinto), un L’estro es un violín bastante desigual, telier: mientras que el chelo binomio excluye la superficia- armonico que da sus mejores que toca con un apuramiento nos desvela misterios de las lidad de quien sólo demuestra frutos en los conciertos nºs 4, que le fuerza unas veces a sonatas de 1740, el clave diva- lo que es capaz de hacer con 7 y 12, cuya variedad de con- enlentecer el tempo en los ga en un desierto sonoro sus dedos; el veneciano enca- trastes se debe incluso a un episodios y otras a parchear imperdonable. minaría su talento a unas parti- órgano (a menudo sustituyen- las secuencias rápidas en el Flojísimos Gianni Chiam- turas elaboradas con imagina- do frases de arranque por los registro agudo; no obstante, pan y Edoardo Farina, respon- ción, carácter y osadía. violines) y un Invierno evoca- son elogiosos sus lentos de La sables del bajo continuo en las Claudio dor e hipnótico, donde las stravaganza y la segunda Sonatas op. 1, 2 y 5, que se Scimone e I entradas superpuestas de la mitad de Il cimento, donde reducen a una versión desga- Solisti Veneti cuerda narran como nunca el cambia a un violín deslum- nada y sin emotividad, esto es: (Warner ulular fantasmagórico que brante. El oboísta Pierre Pier- lo que no merece música que 2564 64320- entraña el viento helado. lot tiene muchísimo gusto, heredando lo mejor de escue- 2, 18 CDs, Aceptables las prestacio- aunque un endeble y gangoso las precedentes se proyecta 1965-1988), nes solistas en los conciertos. timbre va en detrimento de su hacia el estilo venidero. cuya frescu- Formidable Bettina Mussume- musicalidad (una lástima que ra y pasión desbordantes tanto li, un magnífico Giuliano Car- su antológica versión del Op. Marco Antonio Molín Ruiz contribuyeran a la difusión de Vivaldi en los años setenta, no X CONCURSO INTERNACIONAL D E reúnen aquí las condiciones X CONCURSO INTERNACIONALV I O L A - CELLO DE VIOLA - CELLO para estos conciertos y sonatas donde la madurez formal de ““VILLA V I L L A DE D E LLANES” L L A N E S 2008 ” 2 0 0 8 22,22, 23 23 y y24 24 de de agosto agosto de de 2008 2008 tutti y soli del estilo así como Violín: José Ramón Hevia la riqueza del bajo continuo Sergei Fatkouline obligan precisamente a una XXI CURSO Anna Baget INTERNACIONAL Aitor Hevia* intuición y destreza que sí DE MUSICA Cibrán Sierra* obtuvieron I Musici, The Aca- Llanes - Asturias Viola: Thuan Do Minh demy of Saint Martin in the Del 17 al 31 de Agosto de 2008 Dénes Ludmány* Cello: Aldo Mata Fields e I solisti Italiani. Adolfo Gutiérrez Un predominante timbre Helena Poggio* chillón y heterogéneo en los Orquesta: José Ramón Hevia tutti malogra colecciones que *Cuarteto Quiroga representan una evolución AsoAsociaciónciación ddee MúsicosMúsico des d Asturiase Asturias notoria de la forma concierto, C/C/ Monte Monte Gamonal, Gamonal, 21-6º D,D. 33012 33012 Oviedo Oviedo España España las Opus 7, 9 y 12, donde el Información:Información: 985 985 08 4646 9090 / 985/ 985 25 2562 8762 87 descontrol dinámico y la Web:Web www.llanesmusica.com : www.llanesmusica.com e-mail:E-mail: [email protected] [email protected] EXCMO. AYUNTAMIENTOAYUNTAMIENTO DE DE LLANES LLANES carencia de agógica echan a 77 DISCOSDISCOS ALBÉNIZ-BACH

Luis Fernando Pérez ALBÉNIZ IBÉRICO

ALBÉNIZ: Suite originales, lo que le libera del Iberia. Navarra. LUIS lastre que suponen tantos años FERNANDO PÉREZ, piano. de errores de la primera edi- 2 CD VERSO 2045 (Diverdi). 2006. ción, y que tantos intérpretes 131’. DDD. N PN han perpetuado (errores de pedalización, notas falsas, indi- He aquí una nueva versión de caciones de carácter). La visión la Suite Iberia que por sus es restauradora, esencial; su características sorprenderá a espíritu vital, enérgico y lleno más de uno. Luis Fernando de sutilezas proporciona una de la A a Z Pérez es un pianista que con poesía sonora muy evocadora toda su juventud (1977) alterna que llena de calidez el mensaje. desgranándose pieza a pieza, y en su trabajo sensatez con ima- Pérez pasea en su interpreta- que con una integración sor- ginación, garbo con sentimien- ción una técnica brillante y prendente construye todo el AS tos profundos. Su opción, clara- vibrante que dispone al servicio monumento. Luis Fernando mente renovadora, ilumina los de las necesidades de las parti- Pérez encuentra la luminosidad más recónditos detalles de la turas, obteniendo con todo ello mediterránea con suavidad, mas música del de Camprodón con una versión personal que respe- también con ardor y carácter un convencimiento natural, sin ta el contenido folclórico y que vigoroso. Su dinámica interpre- demasiadas sofisticaciones y sí recrea los mejores ambientes tación tiene el perfume de la con una esencia ibérica que sin con melancolía, extroversión, y lírica más lograda, el arte reno- duda lo sitúa dentro de las una emoción sincera. Porque vado con ilusión y una exquisita

CRÍTIC mejores versiones conocidas de esta es una Suite Iberia palpi- sensibilidad. Sobresaliente. DISCOS esta magna obra. Basa la inter- tante, conmovedora, próxima al pretación en los manuscritos oyente que con intensidad va Emili Blasco

ALWYN: sigue los pasos estilísticos de BACH: Rapsodia para cuarteto con aquélla pero que sirve también Sonata en la menor BWV 965. piano. Sonata impromptu para para conocer mejor un universo Praeludium BWV 966. violín y viola. Balada para viola creador suficientemente personal Concierto en fa mayor BWV y piano. Canciones. Sonatina y lleno de atractivo. Sobre todo, 978. Sonata en re menor BWV para violín y piano. Tres poemas en este caso, en las obras en las 964. BENJAMIN ALARD, clave. de invierno. Chacona para Tom. que interviene el violín, en las HORTUS 050 (LR Music). 2006. 53’. MADELEINE MITCHELL, violín; ROGER que demuestra una inspiración DDD. N PN CHASE, viola; ANDREW BAAL E IAN de la mejor ley, un sentido can- BURNSIDE, piano; LUCY WILDING, table muy especial —algo que Obras escri- violonchelo; JEREMY HUW WILLIAMS, en sus sinfonías la forma y el tas por Bach barítono. CUARTETO BRIDGE. JOHN dramatismo pudieran comerse a partir de TURNER, flauta. un poco— y que hacen de ellas otros autores NAXOS 8.570340 (Ferysa). 2006. 70’. piezas sobre las que volver a la es lo que DDD. N PE escucha con ánimo bien dis- ofrece el puesto. Interesantes igualmente joven claveci- A quienes las obras para cuarteto y cuarteto nista francés Benjamin Alard hayan segui- con piano, la sorprendente Rap- (Rouen, 1985) en este su segun- do la serie sodia y esa sucesión de estam- do disco para Hortus. BWV 965 dedicada pas líricas que son los Tres poe- es transcripción de una sonata por Naxos a mas de invierno. Buenas versio- completa del Hortus Musicus de la música nes aunque el barítono quede Johann Adam Reincken, mien- sinfónica de atrás en relación con sus compa- tras que BWV 966 lo es sólo de William Alwyn (1905-1985) les ñeros de reparto. un primer movimiento de esta interesará, sin duda, esta recopi- misma colección. BWV 978 pro- lación de su obra de cámara que Claire Vaquero Williams viene de uno de los conciertos

TIPO DE GRABACIÓN DISCOGRÁFICA

N Novedad absoluta que nunca antes fue editada en disco o cualquier otro soporte de audio o vídeo H Es una novedad pero se trata de una grabación histórica, que generalmente ha sido tomada de un concierto en vivo o procede de archivos de radio R Se trata de grabaciones que ya han estado disponibles en el mercado internacional en algún tipo desoporte de audio o de vídeo: 78 r. p. m., vinilo, disco compacto, vídeo o láser disco

PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO DEL DISCO

PN Precio normal: cuando el disco cuesta más de 15 € PM Precio medio: el disco cuesta entre 7,35 y 15 € PE Precio económico: el precio es menor de 7,35 € 78 D DI SI CS OC OS S ALBÉNIZ-BACH

Guillermo González UNA INTEGRAL INELUDIBLE ALBÉNIZ: Integral de la esa grabación el primer volu- dible no sólo para los amantes música para piano. Volumen men de esta nueva integral. del pianismo albeniciano sino 2. Recuerdos de viaje. Espagne Ya los sabremos, pues igual para cualquiera. (Souvenirs). Azulejos. La vega. un día de estos aparece un A excepción de Recuerdos Navarra. GUILLERMO GONZÁLEZ, primer volumen tras habernos de viaje —composición de piano. llegado este segundo… En entre 1886 y 1887— el reperto- NAXOS 8.570553 (Ferysa). 2004. 72’. todo caso, si la cosa empezó rio de este compacto data de la DDD. N PE con aquella inolvidable Iberia etapa parisina de Albéniz, es y continúa con el disco que decir, la de plena madurez, Nos llega un segundo volu- hoy presentamos, estamos cuando el autor estaba tan men de una nueva integral ante una integral albeniciana imbuido de la nueva música pianística en Naxos, la de de referencia absoluta. Gonzá- francesa como de las prove- Albéniz por Guillermo Gonzá- lez está impecable como siem- chosas enseñanzas de la Schola lez, protagonista de una de las pre, por estilo y por técnica. Cantorum, de la relación con la sensibilidad artística de Gon- mejores versiones que se han Su afinidad con el piano de otros músicos y, por supuesto, zález y no podemos más que grabado de la Iberia del maes- Albéniz es total y esta integral del folclore, andaluz sobre esperar que el próximo volu- tro catalán, precisamente para en curso —que empieza o todo, hasta el punto de sonar a men no tarde otros diez años… Naxos. Esa Iberia data ya de continúa tras una década de popular sin serlo. Estas exquisi- hace algunos años y quizá sea haber comenzado— es inelu- teces van como anillo al dedo a Josep Pascual de L’estro armonico de Vivaldi. menos). En la G rabación sonora en muchos momentos En cuanto a BWV 964, se trata transcripción de cuatro del instrumento acompañante, el de una transcripción de la Sona- para viola de sonatas para clave, está fuera de lugar y el ta para violín BWV 1003 del la Partita nº flauta y clave cansancio que provoca el estar propio Bach, aunque el arreglo 2 para violín y la Partita escuchando el constante y rítmi- es apócrifo, posiblemente de se produce en la menor co acompañamiento acórdico y Wilhelm Friedemann, el primo- de manera para flauta tratando de distinguir claramen- génito del Cantor. muy ortodoxa en la Allemande y sola de J. S. Bach, todas ellas lar- te la parte solista dificulta seria- Benjamin Alard demuestra la Courante, para dar más rienda gamente registradas ya. Versio- mente la escucha tranquila y notable personalidad en unas suelta a su capacidad imaginati- nes que, contrariamente a lo que compensada de tan preciosas interpretaciones de extraordina- va y virtuosística a medida que optimistamente podamos pensar sonatas. ria solidez formal, sin la más progresa la obra. En su entrevis- en un primer momento, no ofre- mínima concesión a la exagera- ta aneja al disco hace hincapié cen nada nuevo o interesante. El Jaime Rodríguez Pombo ción o las excentricidades en en el interés de Bach por la vio- instrumento solista, el traverso materia rítmica, pero de una la y habla de cómo él mismo ha de Mario Folena, lleva a cabo su exquisita sensibilidad en el fra- ido derivando hacia este instru- parte sin entusiasmo, de manera BACH: seo y las ornamentaciones, que mento, al que dota de una rica demasiado uniforme y poco Sonatas para viola da gamba. C. hacen que todo suene fluido y voz y unos recursos técnicos contrastada en muchos momen- P. E. BACH: Sonata para viola natural, elegante y equilibrado. impecables en sus ejecuciones. tos. Algo que podemos constatar da gamba y bajo continuo en re La destreza técnica de Alard se Y si la obra que se graba claramente, por ejemplo, en su mayor H. 559. DANIEL MÜLLER- despliega en momentos como aquí del Kantor es rica y está interpretación de la Partita, en SCHOTT, violonchelo; ANGELA las fugas de BWV 965 y BWV ricamente reproducida, no lo es movimientos como su Alleman- HEWITT, piano. 964, que suenan con impoluta menos la de Ligeti, trascendida de o su Bourrée anglaise. Le fal- ORFEO C693071 A (Diverdi). 2007. 53’. claridad. Algunos movimientos la forma enraizada en folclores ta quizá un uso más generoso DDD. N PN lentos (como la Sarabande de múltiples para obtener esa enor- del color instrumental, de la BWV 965 o BWV 966) alcanzan me hondura musical que contie- acentuación del fraseo, de las Aquí tene- en sus manos un gran poder ne su Hora lunga, para pasar a dinámicas. Y esto a pesar de que mos esta gra- expresivo, mientras que los esa evocación del perpetuum el acompañamiento del clave bación de movimientos extremos de BWV mobile en el segundo fragmen- Roberto Loreggian resulta cierta- estas Sonatas 978 o la Gigue de BWV 965 to, con el requerimiento más de mente enérgico y con carácter, de Johann están dominados por un sonido la habilidad virtuosa que de lo lo cual evidencia todavía más la Sebastian brillante y de gran vigor. Muy musical en el Presto con sordi- monotonía del discurso solista y Bach y nos interesante. na, apelando otra vez a las provoca la impresión de estar dice uno de sus intérpretes en el bases étnicas en el Lamento y escuchando interpretar a cada disco, la canadiense Angela Pablo J. Vayón cerrando con la exigente Chaco- uno por su cuenta. Además otra Hewitt, que resulta llamativo, na cromática. cosa. En la portada del disco cuando menos, que en las dos Registro donde el intérprete podemos leer, bajo un símbolo, primeras (Sonatas en sol mayor BACH: y el oyente se implican a través “super audio cd” (tecnología BWV 1027, y en re mayor BWV Partita nº 2 para violín BWV de la magnífica labor de este SACD) y, al abrir el librito, com- 1028) se trata de obras en que los 1004 (transcripción para viola). francés debutante en el disco. probamos cómo ya en su prime- dos intérpretes tienen un papel LIGETI: Sonata para viola. ra página se vuelve a leer “esta parigual, sin que la parte del bajo ANTOINE TAMESTIT, viola. José Antonio García y García grabación es para audiófilos” sea un mero acompañamiento de AMBROISIE AM 111 (Diverdi) 2007. 53’. especificando toda la tecnología la viola, y en la tercera, la estética DDD. N PN concreta utilizada para la graba- llega a tener en ciertos períodos BACH: ción, micrófonos schoeps y forma concertante. No hace flaco favor a la música Sonatas para flauta y clave. demás. Pues bien, encontramos Las obras fueron escritas en grabada este violista, alumno de MARIO FOLENA, flauta; ROBERTO realmente descompensado algo Cöthen entre 1717 y 1723. Pesa- Tabea Zimmermann emparen- LOREGGIAN, clave. tan básico como es el equilibrio ría tal vez en la intención del tando a J. S. Bach con Ligeti (en ARTS 47612-8 (Diverdi). 2003. 64’. entre volúmenes para ambos autor el hecho de que la viola N las obras objeto del disco al SACD. PM instrumentos. La prevalencia da gamba fuese el instrumento 79 D DI SI CS OC OS S BACH-BEETHOVEN

favorito del príncipe de Anhalt- toda la obra para teclado del Müller-Schott se aplica aquí en Sonata en re mayor H. 559 de Cöthen. Kantor y su pulsación es idónea la obtención de unos resultados Carl Philipp Emanuel Bach, italia- Para la interpretación se para esta música. Su presencia irreprochables, aunque puede nizante a diferencia de las de su cuenta en el registro con dos en la grabación es una garantía no satisfacer a los historicistas padre, pero de indudable belleza. solistas muy distinguidos. La pia- indiscutible. A su lado, la trayec- recalcitrantes. nista Angela Hewitt ha trabajado toria ascendente de Daniel El disco se completa con la José Antonio García y García

Jansen, Risanov, Thedéen ADMIRABLES (RE)INVENCIONES DE BACH Y ALGO MÁS

BACH: Invenciones a nº 206, pág. 97) parecen haber el incremento de voces, pero dos partes para violín y confluido en esta ocasión. que además de los intérpretes viola BWV 772-786. “Los experimentos, con también resaltan unas distribu- Partita nº 2 en re menor para gaseosa”, se suele decir… cuan- ciones que buscan imaginativos violín solo BWV 1004. do los resultados no son bue- efectos cromáticos como el pro- Invenciones a tres partes para nos. Nadie, en cambio, se ducido por el recurso al pizzi- violín, viola y violonchelo acuerda de la frasecita de cato del violonchelo (así en la BWV 787-801. JANINE JANSEN, marras si la empresa se lleva a pista 25: Invención a tres nº 5). violín; MAXIM RISANOV, viola; buen puerto. Es lo que les Situada en el centro, la TORLEIF THEDÉEN, violonchelo. sucede a Jansen y compañía. Partita nº 2 para violín solo DECCA 475 9081 (Universal). 2007. Los originales tanto de las actúa como bisagra pero natu- 79’. DDD. N PN Invenciones a dos como las de ralmente tiene bastante entidad las Invenciones a tres ya cuen- sobre todo y por encima de sus por sí misma y por la versión En estos tiempos en los que tan con más que suficientes respectivas exhibiciones de que de ella hace Jansen como casi parece inconcebible ya versiones en el mercado: algu- carácter individual, por la comu- para propiciar una escucha abordar la música barroca pres- nas son muy buenas, y desde nión en que demuestran hallar- desentendida del entorno en cindiendo de instrumentos de luego tampoco ellas se han sal- se por lo que se refiere a cues- que se halla. Jansen trata la época o al menos de procedi- vado de la polémica sobre la tiones tan cruciales como la magna obra con un respeto mientos historicistas, la joven conveniencia de tocarlas al pia- concepción y la ejecución. La reverencial, sin permitirse ape- violinista holandesa Janine Jan- no. El punto de apoyo “docu- forma en que en las pistas 8 y 9, nas el más mínimo vibrato y sen (Utrecht, 1978) no sólo se mental” para justificar estas gra- por ejemplo, consiguen mante- haciendo alarde de una pureza lanza sobre Bach con cuerdas baciones parece ser la constan- ner el equilibrio sobre ese filo y una uniformidad en el color metálicas en su stradivarius cia de que Bach recomendaba de la navaja que separa el silen- verdaderamente extraordina- Barrere (Cremona, 1772), sino una interpretación cantable al cio del sonido, sin que jamás rias. Quizá como única reser- que ocupa la mayor parte de su máximo de unas piezas escritas una sola nota deje de percibirse va, en la articulación de algu- nuevo disco con transcripcio- para el adiestramiento de sus con absoluta claridad. La capa- nas frases idénticas o poco nes de piezas originalmente propios hijos. La verdad: ¡qué cidad para el matiz que produce menos de ese gran tour de for- compuestas por el Cantor para más da! Oyendo las maravillas la perfección en la técnica de ce que constituye la Chacona teclado. La necesidad eterna tímbricas que salen de estas ataque no es menor en Thedé- cabría haber esperado una pero ahora más acuciante que cuerdas, todo se olvida cuando en y las mismas razones para el constancia cuya ausencia nunca de ofrecer constante- se aprecia la pertinencia de los entusiasmo que se han descrito podría hacer pensar en una mente algo nuevo al público y nuevos matices cromáticos, de cabe predicarlas, entre otras, de cierta aunque en todo caso la coyuntura del reciente éxito fraseo y de ritmo que se consi- la pista 31 (Invención a 3 nº pasajera caída en la tentación alcanzado con unas Cuatro gue extraer de las partituras con 11). Sin embargo, en las tam- del amaneramiento. Tomas estaciones reducidas a la míni- instrumentos melódicos. bién llamadas Sinfonías las sen- sencillamente perfectas. ma expresión posible en sus En las Invenciones a dos, saciones son más camerísticas: contingentes (véase SCHERZO Jansen y Risanov asombran, algo por otro lado lógico dado Alfredo Brotons Muñoz

BACH: pág. 66). De los doce movi- cuencias casi (o sin casi) peores BACH: Conciertos para violín BWV mientos, sólo en dos lentos mar- que la constancia fehaciente de Cantatas BWV 12, 18, 61 y 161. 1041, 1042, 1052 y 1056. ca la violinista francesa duracio- que los ha habido. Desde luego, EMMA KIRKBY, soprano; MICHAEL AMANDINE BEYER, violín y directora. nes más largas, y en uno de los si estos músicos son capaces de CHANCE, contratenor; CHARLES GLI INCOGNITI. casos (BWV 1052) porque apro- siquiera aproximarse en las DANIELS, tenor; PETER HARVEY, bajo. ZIG ZAG TERRITOIRES ZZT070501 vecha para entregarse a filigra- salas de conciertos a la perfec- CUARTETO PURCELL. (Harmonia Mundi). 2007. 57’. DDD. N nas tímbricas que a buen seguro ción técnica que en principio CHANDOS CHAN 0742 (Harmonia PN no gustarán a todos. En reali- parecen haber logrado en el Mundi). 2005. 71’. DDD. N PN dad, esto es lo que sucederá estudio, verdaderamente nos Con el mis- con el disco en su conjunto. No hallamos ante auténticos genios. Cantatas BWV 110 y 205. mo progra- cabe discutir que la rapidez de En definitiva, desde el otro ROBERTA INVERNIZZI, NANCY ARGENTA, ma (y dis- los tempi no empaña en absolu- extremo del espectro de posibi- sopranos; ROSA DOMÍNGUEZ, CLAUDIA puesto en el to la nitidez de las articulaciones lidades interpretativas de estas ITEN, mezzosopranos; CHARLES mismo ni la abundancia de matices en obras, podría acabarse diciendo DANIELS, tenor; KLAUS MERTENS, bajo. orden) y los fraseos. Muchos serán sin lo mismo que de las versiones CORO DE LA RADIO SUIZA DE LUGANO. pese a la común afiliación a la embargo los que inevitablemen- de Huggett: “Sólo salvo si lo I BAROCCHISTI. Director: DIEGO doctrina de un instrumentista te adviertan una cierta e incó- que se desea es tener estos cua- FASOLIS. por parte, Amandine Meyer y moda sensación de artificio, por tro conciertos reunidos en un ARTS 47717-8 (Diverdi). 2003-2004. 57’. Gli Incogniti obtienen resulta- ejemplo como de acolchamien- único disco, el número de SACD. N PM dos muy diferentes y en ocasio- to muy poco espontáneo en los opciones más recomendable es nes hasta directamente opuestos ataques. Ya se sabe que en elevado”. La segunda entrega de la inte- a los de Monica Huggett y Son- estos casos la sospecha de reto- gral de cantatas bachianas tem- 80 nerie (véase SCHERZO, nº 216, ques post-factum tiene conse- Alfredo Brotons Muñoz pranas lanzada por Chandos D DI SI CS OC OS S BACH-BEETHOVENBACH-BRAHMS

BACH: BARTÓK: He aquí un Cantatas BWV 33, 35, 69a, 77, Cuartetos de cuerda nºs 2 y 5. compacto 137 y 164. KATHERINE FUGE, CUARTETO PARKER. nada revela- GILLIAN KEITH, sopranos; ROBIN ZIG ZAG TERRITOIRES ZZT070601 dor pero sí TYSON, contratenor; NATHALIE (Harmonia Mundi). 2006. 60’. DDD. N PN benigno; STUTZMANN, contralto; CHRISTOPH explicativo GENZ, tenor; PETER HARVEY, El Cuarteto de un tocar apenas mejora el pobre saldo de JONATHAN BROWN, bajos. CORO Parker está correcto, mas que no se acerca a la primera. La diferencia princi- MONTEVERDI. ENGLISH BAROQUE formado por la trascendencia mírese por don- pal radica en el hecho que si SOLOISTS. Director: JOHN ELIOT jóvenes vir- de se mire. El pianista Pierre allí, como bien señalaba Pablo J. GARDINER. tuosos que se Réach aborda las obras arriba Vayón (véase SCHERZO nº 199, 2 CD SOLI DEO GLORIA SDG 134 han unido indicadas con tesón y cuidados pág. 78), los defectos más graves (Diverdi). 2000. 112’. DDD. N PN hace pocos (a su personal manera) y hasta cabía achacarlos al acompaña- años en Estados Unidos y que con ciertas gracias. Pero sus miento (el Purcell Quartet refor- Motete BWV 225. Cantatas ya han conseguido un excelente tempi a menudo no parecen zado con instrumentos de vien- BWV 28, 122, 152 y 190. nivel. Lo forman los violinistas consecuencia del mensaje que to) y a la sosa concepción global KATHERINE FUGE, GILLIAN KEITH, Daniel Chong y Karen Kim, de se debería querer expresar tras de estas músicas, aquí es a las JOANNE LUNN, sopranos; DANIEL ascendencia oriental y nacidos leer la partitura. Algunos pecan voces a las que, pasado aproxi- TAYLOR, contratenor; JAMES en California y Wisconsin; la de demasiado lentos, parecien- madamente un lustro por lo vis- GILCHRIST, tenor; PETER HARVEY, bajo. viola Jessica Bodner, texana de do que la música no avanza (lo to decisivo, se les aprecia una CORO MONTEVERDI. ENGLISH BAROQUE Houston; y el chelista de origen que la convierte en algo pesante decadencia por otro lado inevi- SOLOISTS. Director: JOHN ELIOT coreano Kee-Hyun Kim. Toda y de difícil disfrute) y otros se table. En particular, ni Kirkby ni GARDINER. una muestra del melting pot de antojan exageradamente rápi- sobre todo Chance se encuen- SOLI DEO GLORIA SDG 137 (Diverdi). ese país. Puede sorprender que dos, aspecto que no beneficia al tran ya en su mejor momento. A 2000. 77’. DDD. N PN gente tan joven toque a Bartók sentido musical en el más cambio, Peter Harvey y Charles como si fueran instrumentistas amplio significado. Véase por Daniels sí se muestran en bas- de plena madurez, pero hay ejemplo el primer tiempo de la tante buena forma, aunque no que rendirse a la evidencia, a Sonata “Hammerklavier” donde tanto como para hacer recomen- falta tan sólo de escucharlos en ocurre lo dicho. Es una opción, dable la propuesta ni, mucho vivo (ahí a veces cambian las pero como contrapartida se menos, la parejita. perspectivas y las valoraciones). deberían cuidar sobremanera Aunque su timbre y su pro- Ya la lectura del Segundo Cuar- hasta los detalles más nimios nunciación no satisfarán todos teto se presenta áspera y desa- (cosa que no sucede) y conven- los gustos, el tenor cumple La doble entrega —el volumen brida, en especial en el movi- dría tener en cuenta más la también con dignidad al servi- 16 en un solo disco, decisión miento central, un agresivo Alle- amplitud del fraseo y sus conse- cio de Diego Fasolis, que con comercialmente no muy afortu- gro molto capriccioso; que con- cuencias. Sensaciones parecidas sus conjuntos habituales se ha nada— contiene versiones en trasta con el lirismo desolado, se suceden en todo el disco, ido abriendo poco a poco un general de gran calidad, que si con la “nocturnidad” del Lento donde el sonido también tiene espacio propio en el panorama a veces tienen altibajos, éstos final, diez minutos de auténtica sus demandas no atendidas; bachiano. La comparación que suelen afectar más a las partes intensidad poética, despaciosos ciertas durezas y pocas sutilezas aquí se propicia resulta favore- vocales solistas que a las con- y hechizados. Dime cómo plan- en general conforman un tocar cedora, pues la teatralidad del tribuciones de los conjuntos. teas las divergencias sonoras y beethoveniano particular que no planteamiento produce un con- De contagiosa vitalidad la lec- te diré qué eres. Interpretacio- se destaca precisamente por las traste que, escuchados un disco tura de la BWV 69a y magnífi- nes así, en fin, convierten una esperadas virtudes. detrás de otro, se agradece ca la sinfonía incluida en la obra excelente como este cuar- mucho. Las que en otras cir- BWV 35. Por desgracia, la con- teto de la época de la primera Emili Blasco cunstancias quizá podrían pare- tribución del contratenor guerra (esto es, ya no es una cer exageraciones de volumen Tyson está por debajo de lo obra “juvenil”) en una pieza y velocidad tópicamente atri- esperable en un proyecto de insuperable. Qué no harán BEETHOVEN: buidas al calor latino se reciben semejante envergadura. Las estos jovencitos asombrosos Sonatas para piano nº 21 pp. 53 en estas circunstancias como partes obligadas de oboe y con el Quinto Cuarteto. Ojo a “Waldstein” y nº 32 Op. 111. un soplo de aire fresco. Por violín, sensacionales. E igual- esa alegría acaso excesiva del VLADIMIR ASHKENAZI, piano. otro lado, en las meditativas mente notable la realización movimiento inicial y compárese BERLIN Eterna 0033112BC (Gaudisc). arias el nivel nunca es menos contrapuntística del coro con con la neblina sonora del Ada- 1957. 45’. Mono/ADD. H PM que aceptable en todos los que se abre la BWV 77; Keith gio. Los cinco movimientos pre- solistas, entre los cuales sin aporta un toque ingenuo en su sentan una secuencia de pura Tempranera embargo el bajo Klaus Mertens aria de esta cantata, en tanto simetría (eso que tanto le gusta- grabación se lleva claramente la palma que Stutzmann introduce un ba a Bartók) que el Cuarteto beethovenia- merced a la redonda belleza de atractivo sesgo onírico a la Parker desmenuza con ese na del enton- su material y a la nobleza de suya de la BWV 164. Cierta- equilibrio, ese sentido de la ces joven un fraseo siempre estilística y mente, Singet dem Herrn ein medida que roza la excelencia. Ashkenazi, expresivamente ajustadas inclu- neues Lied no es una cantata, Atención a ese Scherzo, que es en un disco so en los pasajes de más ardua sino un motete, programado culminación y arco de bóveda, de excelente sonido monofónico coloratura. en el volumen en un solo dis- de lectura sutilísima, de suge- y raquítica duración, en el que co como parte de una velada rencias múltiples. En fin, la sólo cabe dudar la dudosa afina- Alfredo Brotons Muñoz navideña. Gardiner lo reprodu- revelación de un excelente gru- ción de alguna nota del piano ce con un peso liviano, matiza- po joven en un repertorio difícil (bien evidente en el segundo ciones dinámicas y detallismo y muy bello. tiempo de la Waldstein), situa- de exposición. Algo apagada, ción poco aceptable para tratar- en cambio, la BWV 152, que Santiago Martín Bermúdez se de grabaciones en estudio. se beneficia al menos de un Claro que igual si el bueno de Harvey en buena forma. El dis- Ashkenazi llega a quejarse en co vuelve al elevado nivel de BEETHOVEN: aquella época igual acaba en su comienzo con la jubilosa Seis Bagatelas op. 126. Sonata Siberia. En lo tocante a la inter- lectura de la cantata BWV 190. nº 29 op. 106. PIERRE RÉACH, piano. pretación, bien matizada y con- SAPHIR 1057 (LR Music). 2006. 65’. trastada, estamos ante lecturas Enrique Martínez Miura DDD. N PN muy juveniles, enérgicas y trepi- 81 D DI SI CS OC OS S BEETHOVEN-A.M.BONONCINI

dantes (especialmente la Walds- tein), que explica muy bien la Angela Hewitt sensación que causó a este lado del telón de acero el joven pia- BEETHOVEN CONCIENZUDO nista ruso. Interpretaciones qui- zá no especialmente sutiles en el matiz, quizá no muy maduradas BEETHOVEN: Sonatas op. entrada una seria atención a la aún, aunque ya sabedoras de lo 28, op. 13 y op. 2, nº 3. ANGELA partitura. Hewitt ahonda en las que es crear tensión (Op. 111) y HEWITT, piano. sonatas con serenidad y noble- que en todo caso presentan a un HYPERION 67605 (Harmonia Mundi). za, sinceridad inapelable que pianista de extraordinario bagaje 2006. 74’. DDD. N PN se muestra su más sólido valor. técnico. Disco nada excepcional, Caracteriza el Op. 28 con un pero sí curioso documento del He aquí un nuevo compacto sonido envolvente donde se comienzo de la que había de ser de Angela Hewitt dedicado a sucede la música de manera una larguísima trayectoria disco- sonatas de Beethoven; nueva sigilosa, y donde el cultivo de gráfica y artística. ocasión para comprender una la minuciosidad no es aparente refinada sensibilidad que de sino real. Este es un Beethoven Rafael Ortega Basagoiti manera franca y explícita nos prudente y narrativo, donde ofrece con credulidad las obras todo se sucede con una lógica indulgencia, con unas dosis anunciadas. La pianista se y templada vehemencia que poéticas nada despreciables BEETHOVEN: sumerge con certidumbre y posibilita su entendimiento y que compensan lo dicho ante- Sonatas para piano nºs 28 op. confianza en lo que es un su disfrute. La interpretación riormente. Su visión de la 101 y 29 op. 106 enfoque personal donde prima del Op. 13 es quizás la más Sonata op. 2, nº 3 es dinámica “Hammerklavier”. MITSUKO la corrección y la exquisitez, el menguada (y por otro lado y fornida, preservada con UCHIDA, piano. esmero por ahondar en un necesitada) de vigor y fuerza. escrupulosidad e inspiración. PHILIPS 4758662 (Universal). 2007. 69’. sonido resonante y afectuoso. Su enfoque de la Patética es Las cualidades de la pianista DDD. N PN Su trabajo obtiene resultados más bien conformado y dema- quedan una vez más retratadas muy gratos, ya que la corres- siado resignado. La ausencia con nitidez en lo que es un Sin añadir pondencia entre muchos facto- de energía en ciertos momen- Beethoven creativo, expresivo nada nuevo a res proporciona unas versiones tos es palpable y se traduce en y sin duda portador de grandes lo ya dicho equilibradas donde prima la un carácter demasiado suave. virtudes que le confieren por otros en música. También confluyen y Es una visión comedida que en autenticidad, honestidad y estas obras, la ayudan los tempi, siempre pru- cierta manera puede ser con- finalmente musicalidad. pianista nipo- dentes y de alguna manera cir- vincente. Hewitt conduce la na nos ofrece cunspectos prometen ya de música con benevolencia e Emili Blasco versiones correctas, lo cual, con este repertorio entre manos, no es precisamente poco. ría, pero carece de la potencia BEETHOVEN: beethoveniano desde esa “terce- Abre la Op. 101 un Allegret- requerida en numerosísimos Sinfonías. GUYLAINE GIRARD, ra vía” —ya explorada antes por to meditativo, muy schumannia- pasajes de la partitura. Esto le soprano; MARIJANA MIJANOVIC, otros— en la que la ligereza y la no por el trazo cerrado de las impide alcanzar ff plenos con los contralto; DONALD LITAKER, tenor; transparencia limpien a estas frases, la interrelación polifónica que abordar estructuras acordales HAO JIANG TIAN, bajo. CORO DEL obras de la consabida retórica y y la flexibilidad del pulso, con sin interrupciones para preparar ORATORIO. ENSEMBLE ORQUESTAL DE sobredimensión sonora con la un rubato leve pero frecuente. sus ataques y, con ello, mostrar PARÍS. Director: JOHN NELSON. que el devenir histórico ha ido Buscando un cantabile muy níti- parte del colosalismo de la obra. 5 CD AMBROISIE AM 9993 (Diverdi). barnizándolas. Ahí reside la cla- do y graves redondos, el efecto Los controvertidos cuatro 2005-2006. 336’. DDD. N PN ve del éxito obtenido en aque- soñador del fraseo se potencia primeros compases le sirven más llas sinfonías donde la escritura dejando languidecer el pulso ya de fanfarria afirmativa que de Entre lo sim- responde aún a un enfoque de desde el c. 77. El Vivace se plan- lanzamiento fogoso a un movi- plemente clasicismo evolucionado, pero tea con impulso, con brío inclu- miento que encontrará su mejor bueno y lo también el lastre en aquellas que so, pero sin la dimensión sinfó- virtud en la claridad cristalina sobresalien- —aun sin exageraciones— nica de su escritura debido a la del segundo tema. Construye te, en esta reclaman acentos y un tejido fragmentación de cada periodo. bien su arquitectura multi-sec- integral sin- orquestal de mayor densidad y En su sección central, un excesi- cional gracias a una muy bella fónica dramatismo. vo ritenuto lastra la fluidez, flexibilidad agógica y el incre- encontramos dos niveles de Sobre las revisiones de la sobre todo en las repeticiones. El mento emocional del fugato. resultados claramente diferen- edición Del Mar, las bases inter- Adagio encierra una hermosa El Scherzo, pese a la despro- ciados. Curiosamente, la homo- pretativas de la batuta se funda- gama de veladuras en p a una porción de su f en relación a su p, geneidad del enfoque aplicado mentan en dinámicas flexibles, corda que nos hacen obviar resulta rítmicamente vivaz, bien por John Nelson plantea, más pero sin sobrecargas; texturas algún error de lectura tan absur- articulado y atento a los itinera- que un logro global, unas carac- diáfanas, bien equilibradas en do como fácil de subsanar en rios del tema por la región grave. terísticas que resultan ventajosas sus repartos, sin pecar de ende- estudio. Un efusivo y chispeante La excelente fluidez cantabile para unas obras e inconvenien- blez; y tempi vivos, generalmen- Allegro habría finalizado con éxi- del Adagio alcanza el punto más tes para otras. te aligerados en los adagios. to, de no ser por el carácter pro- interesante del disco gracias a la Para ello ha contado con el Con esas premisas, tras una Pri- saico que le otorga una escala transparencia de las sucesivas instrumental no historicista del mera cuyo carácter juvenil pier- dinámica pobre, que no consi- combinaciones texturales del Ensemble parisino, que, sin de espontaneidad por una viva- gue profundizar hasta el pp o material. embargo, actúa desde paráme- cidad excesivamente forzada, ampliarse hasta el ff. El tratamiento de la grandio- tros interpretativos no lejanos a encontramos los mayores logros En la Hammerklavier, Uchida sa fuga final apuesta por la clari- esa corriente, por su reducida en Segunda, Tercera y Octava, se entrega con madurez y sabidu- dad contra variedad, optando plantilla, el color de su timbre que parecen terminadas de por una articulación predomi- —muy especialmente timbales y escribir minutos antes. Tal es su www.scherzo.es nantemente staccato, y dosifican- cuerda—, y el uso muy aquilata- frescura, su imaginativa recrea- do la tensión episódica hasta la do que se hace de un vibrato ción de cada detalle —por ínfi- fabulosa eclosión conclusiva, tras leve, tanto en intensidad como mo que sea— de la partitura. No la aparición del doble sujeto. en amplitud. Así, el director nor- lejos del éxito quedan Cuarta y teamericano parece querer Pastoral, donde sin embargo se 82 Juan García-Rico penetrar en el corpus sinfónico echa en falta un poco más de D DI SI CS OC OS S BEETHOVEN-A.M.BONONCINI sosiego que equilibre y potencie para tirar cohetes. Tampoco la de sensibilidad y múltiples deta- increíble en un cantante que los tiempos extremos. Cuando versión de las Diabelli escapa a lles no convence, precisamente aún no llega a la treintena y llegamos a los tres platos fuertes una brillantemente realizada por falta de profundidad y exce- dice su parte con precisión (Quinta, Séptima y Novena), rutina. Lo mejor del álbum es so de extroversión y contrastes. maniática. Ejemplo puntual: el escuchamos todo lo escrito, una plausible versión de la Op. La orquesta coopera con el mis- sublime cantable Tutto è sciolto. pero con demasiado poco fon- 111, donde Katchen se acerca mo enfoque, fundiéndose Los ascensos al agudo están do, y se nos queda corta esa más hacia la indagación de ambos en el éxtasis de la exhi- manejados o alterados con cier- visión del otro yo beethoveniano mayores recovecos expresivos, bición y potenciando de esta ta moderación, diferentes en fir- que enriquezca, por oposición, con más cuidados matices. Con manera una afectación desnatu- meza y disfrute. Colombara todo lo dicho antes. todo, tampoco esta notable ralizada. El Concierto nº 2 ado- también por su lado aporta un El ciclo, como conjunto, muy interpretación hace olvidar lece de las mismas característi- canto medido y una voz de un destacable, sobre todo si se bus- legendarias lecturas de la obra, cas, quizás aún más dadas las colorido lírico que encaja per- ca un complemento “ligero” a en manos, entre otros, de los peculiaridades de la escritura. fectamente con el papel y con otras versiones de gran poderío. pianistas citados antes. Ustedes Uno tiene la certeza de estar sus dos compañeros de reparto. mismos, pero yo pasaría. escuchando a un solista de gran La Mingardo es casi un derro- Juan García-Rico personalidad… en lugar de unas che para Teresa y la incisiva Rafael Ortega Basagoiti interpretaciones sensatas y pen- Lisa de la Azzaretti otro acierto sadas básicamente sobre la más de un equipo que se com- BEETHOVEN: música. plementa decorosamente con el Conciertos para piano y BEETHOVEN: Alessio de Paul Gay. orquesta. Rondó WoO 6. Conciertos para piano y Emili Blasco Fantasía coral op. 80. orquesta nº 2 op. 19 y nº 4 op. Fernando Fraga Variaciones Diabelli op. 120. 58. MIKHAIL PLETNEV, piano. Polonesa op. 89. Sonata nº 32. ORQUESTA NACIONAL RUSA. Director: BELLINI: JULIUS KATCHEN, piano. CORO Y CHRISTIAN GANSCH. La sonnambula. NATALIE DESSAY A. M. BONONCINI: ORQUESTA SINFÓNICA DE LONDRES. DEUTSCHE GRAMMOPHON 477 6416 (Amina), FRANCESCO MELI (Elvino), Stabat Mater. La decapitación Director: PIERO GAMBA. (Universal). 2006. 64’. DDD. N PN CARLO COLOMBARA (Rodolfo), SARA de san Juan Bautista. G. B. 4 CD DECCA 475 8449 (Universal). MINGARDO (Teresa), JAËL AZZARETTI BONONCINI: La Magdalena a 1953-1968. ADD. 277’. R PE Está claro (Lisa). CORO Y ORQUESTA DE LA ÓPERA los pies de Cristo. FUX: Il fonte que Mikhail DE LYON. Director: EVELINO PIDÒ. de la Salute. Juvenil gra- Pletnev es un 2 CD VIRGIN 391 138 (EMI). 2006. 131’. COLLEGIO DI MUSICA SACRA. Director: bación de músico con- N PN ANDRZEJ KOSENDIAK. Katchen, trovertido, no DUX 0492 (Diverdi). 2006. 56’. DDD. cuando esta- lo negaremos Se trata de N PN ba en la desde estas una toma en treintena, de líneas, sus interpretaciones beet- vivo en Flaco servi- los Concier- hovenianas así lo certifican. Con sesión de cio el que tos de Beethoven, junto a algu- unos esquemas llamativos, un concierto en hacen estos nas otras obras concertantes y refinamiento ciertamente aleja- Lyon, tras intérpretes a las monumentales Diabelli. Ver- do de la lógica tradicional, y haberse ofre- una hermosa siones impulsivas, de un solo una enorme capacidad por per- cido en paralelo (en edición crí- música de trazo, un tanto convencionales, sonalizar las partituras que toca, tica, como tanto se lleva hoy), conocimiento no especialmente refinadas ni el pianista se muestra asombro- con el mismo terceto protago- muy restringido. Primeramente, reveladoras, brillantísimamente so e incansable. Este es un artis- nista y director, en los parisinos se cae en el error de que los ejecutadas y con evidente impul- ta original y subjetivo, capaz de Champs-Élysées. Cuidadísima cuatro solistas aborden los so. No se muestra Katchen espe- analizar el discurso musical has- dirección de Pidò afecto a este coros, cuando tales cantantes no cialmente cuidador del color ta los detalles más nimios para tipo de repertorio, beneficián- ensamblan adecuadamente sus sonoro (algo de dureza en el ofrecer un punto de vista que dose de un excelente conjunto timbres para definir un todo forte), y sí de ofrecer unas ver- como mínimo, dista del predeci- instrumental que tan bien pre- homogéneo. La afinación y el siones virtuosas, con nervio y ble. Esta es su segunda entrega parado dejó Nagano. El coro, discurso son trabajosos y están brío, aunque sin jugar demasia- del ciclo de los conciertos para igualmente, da cuenta de su muy descuidados, tanto que el do con los contrastes ni con los piano de Beethoven que el ruso valía con bastantes oportunida- número conclusivo del Stabat matices. El acompañamiento de realizó en septiembre de 2006 des para demostrarlo. El trans- Mater parece más bien el Gamba es rutinario y un tanto en la Beethovenhalle de Bonn, parente clima de ensoñación encuentro de unas almas en tosco, con una Sinfónica de Lon- y a decir verdad que las inter- creado por la batuta se contagia pena. dres que mostró mejores presta- pretaciones no dejan lugar a la al equipo vocal, que ofrece una En sus prestaciones indivi- ciones en otras ocasiones. Las indiferencia. Pletnev, acompa- lectura clara y puntillosa de la duales las deficiencias se hacen tomas de sonido son espléndi- ñado por la Orquesta Nacional obra. Dessay, musicalísima más notorias: el contratenor das, y el álbum es de serie Rusa y su director Christian Amina, capaz de sobrellevar Piotr Lykowski es una voz desfa- media, pero, con la nómina de Gansch propone un Beethoven cómoda y segura todas las exi- vorecida, de timbre duro en la versiones existentes, algunas de brioso y llamativo y en cierta gencias del papel, deja a veces colocación (penoso su Fac me ellas también en serie media, manera equilibrado (teniendo la sensación de una cierta esco- vere tecum flere) y el bajo tiene como las de Brendel (Philips), en cuenta que ciertamente esta- laridad desde el punto de vista una línea de canto defectuosa, Kempff (DG), Barenboim, mos delante de un tocar estilísti- interpretativo. Posiblemente, si con notas trémulas que lo hacen Gilels, (ambos EMI), Arrau (Phi- camente hablando homogéneo la toma se basara en una repre- no apto para sus dos arias en el lips y EMI), Perahia o Serkin y muy delimitado). Totalmente sentación escénica, tratándose Stabat Mater, de resultados ina- (ambos Sony), por no hablar de extrovertido y sin complejos (su de una actriz voluntariosa y ceptables. Zimerman y Pollini (ambos DG), sonido suele ser duro y parco seria como es la soprano fran- Respecto al grupo instru- uno se pregunta si esta versión en delicadezas, premiando los cesa, los resultados de por sí mental, igual de malparado en aporta realmente algo interesan- contrastes extremos de los mati- muy buenos mejorarían más continuas desafinaciones de los te, sin que consiga encontrar ces) y con un total autoconven- dramáticamente hablando. Hay violinistas, quienes rompen la una respuesta positiva. En reali- cimiento, Pletnev busca la nove- que tener en cuenta igualmente factura general en las oberturas dad es un documento ilustrativo dad que redescubra lo esencial que la suya es una voz que e introducciones y desfiguran la del joven Katchen, que alcanza- de la música. Pero el resultado gana mucho cuando se la escu- religiosidad en números como el ría muchas y mejores cosas en es un Op. 58 indudablemente cha en vivo y directo. Meli Eja mater, fons amoris. Brahms, pero ni su interpreta- artificioso (basta escuchar el expresa con una atención al ción ni el acompañamiento son comienzo), que aunque lleno matiz realmente magistral, Marco Antonio Molín Ruiz 83 D DI SI CS OC OS S BRAHMS-DALLAPICCOLA

BRAHMS: Dos Rapsodias op. 79. Valses Nash Ensemble op. 39. Tres intermezzi op. 117. Variaciones y fuga sobre un LOS PINGÜINOS Y BRAHMS tema de Haendel op. 24. JENÖ JANDÓ, piano. NAXOS 8.570290 (Ferysa). 2005. 73’. BRAHMS: Sextetos Una simpatía, en fin, y aquí vie- DDD. N PE de cuerda opp. 18 y ne lo verdaderamente impor- 36. NASH ENSEMBLE. tante, que al poco de escuchar No sin inten- ONYX 4019 (Harmonia Mundi). 2006. los primeros compases de las ción subraya 77’. DDD N PN versiones cede su lugar a la Keith Ander- admiración. Porque, fuera del son en la car- A veces, las carátulas de los pintoresquismo de su cubierta, petilla el tem- discos son de lo más descon- estamos ante un trabajo porten- prano certante. Hay casos en los que toso del Nash Ensemble. Sus encuentro de parece dominar el deseo de lla- lecturas son suntuosas en el Brahms con la música de danza mar la atención a través de una plano sonoro, tienen cuerpo, húngara. De hecho, tanto por el imagen novedosa y original, vigor y una expresión arrebata- programa como por el intérprete que rompa con el estereotipo cisamente por virtud musical dora. Las dos obras, por lo escogidos, el disco parece una de seriedad y aburrimiento que alguna… Y aunque lo que demás, son bellísimas, puro demostración con los hechos de acompaña a la llamada “música hayan querido decirnos los romanticismo reconcentrado, la importancia de esa influencia clásica”. Un ejemplo paradig- diseñadores de esta propuesta que el grupo destila con sabi- más allá de la colección más mático de ello lo encontramos acaba quedando convertido en duría, pero también con un famosa. Jenö Jandó responde a en la fotografía que ilustra esta el más profundo de los arca- entusiasmo que pocas veces se las expectativas con un idioma- grabación de los dos Sextetos nos, una cosa es indudable: la aprecia entre británicos. Reco- tismo auténtico, es decir, mucho de Johannes Brahms, dominada estampa sorprende, y hace que mendación, pues, plena. más austero de lo que el falso por la figura de seis pingüinos, esbocemos una sonrisa y acoja- tópico habitual se empeña en un animal que no destaca pre- mos con simpatía este disco. Juan Carlos Moreno hacer pasar por auténticamente “húngaro” en cuanto a inflexio- nes de fraseo, rítmicas y dinámi- programa por ejemplo, no le ner se basa en la edición Nowak cas. El principal reparo no es habrían parecido tales. La sensa- y es respetuosa con la tradición. achacable a él, sino a la tímbrica ción global es que estas obras y Desde luego es una versión más, de un instrumento muy mate en este pianista merecían condicio- pero una más entre las muy los registros extremos. Las Rap- nes mejores. buenas. Nézet-Séguin no se pier- sodias aún reciben un interesan- de en nebulosas y aporta clari- te tono sombrío de un registro Alfredo Brotons Muñoz dad de líneas y texturas tal como grave tan mate, pero con seme- mandan los tiempos y la propia introducción a la cual resulta jante lastre a cuestas ninguno de escritura de Bruckner, a veces por cierto muy recomendable la los Valses acaba nunca de levan- BRUCKNER: tan “clásica”. En ella están algu- cabal semblanza ofrecida por tar el vuelo: en el nº 8, por Sinfonía nº 7. ORQUESTA nas de las más felices inspiracio- Harry Halbreich en el número ejemplo, podría pensarse que METROPOLITANA DEL GRAN MONTRÉAL. nes brucknerianas y momentos 221 de SCHERZO (págs. 140 y son dos instrumentos los que Director: YANNICK NÉZET-SÉGUIN. dignos de un gran maestro ss.). Sobre todo famoso por ser suenan, uno por arriba con la ATMA SACD2 2512 (Gaudisc). 2006. como Bruckner fue que un buen el organista cuyo conocimiento melodía y otro por abajo con el 70’. SACD. N PN director como Nézet-Séguin costó a Johann Sebastian Bach ritmo. Sólo los nºs 10-12 forman debe resaltar y así lo hace, pues cuatrocientos kilómetros de viaje una secuencia en que el buen La grabación en todo momento está al servi- a pie en 1705, sólo desde media- sentido del rubato de Jandó con música cio de lo interpretado aunque dos del siglo XX se ha ido recu- consigue hacerse bastante apre- de Nino Rota nunca cae en la mera y rutinaria perando paulatinamente la parte ciable y, tras un nº 13 casi insu- de Nézet- lectura ni en la asepsia. No es más mollar de su producción frible pese a su brevedad, el nº Séguin al un Bruckner originalísimo el vocal. Las músicas contenidas en 14 se mueve con agilidad, pero frente de la suyo, por supuesto, ni rompe- estos dos discos de CPO confir- la memorable inspiración del nº Orchestre dor, ni audaz, pero suena man lo erróneo de considerarlo 15 se echa a perder. De los Métropolitain du Grand Montré- mucho a Bruckner, y además meramente un puente entre Intermezzi, vuelve a ser al al fue en su momento todo un muy bien; no es poco. Schütz y Bach. segundo, en el que menos se éxito y la discográfica Atma ha El juicio final debió de alejan los dedos de la zona continuado apostando por él. Josep Pascual interpretarse en el marco de las intermedia del teclado, al que se Así, han ido apareciendo nuevos Músicas vespertinas con las que le vuelve a sacar mejor partido. discos con música de Weill, durante sus cuarenta últimos Las Variaciones “Haendel”, Saint-Saëns y Mahler, de modo BUXTEHUDE: años de vida Buxtehude hizo las finalmente, resultan tan diversas que esta Séptima de Bruckner El juicio final (selección). WESER- delicias de los burgueses hanse- en resultados como variadas en no suponga ninguna gran sor- RENAISSANCE BREMEN. Director: áticos en la iglesia de Santa climas son ellas mismas. Curio- presa en cuanto al repertorio. MANFRED CORDES. María de Lübeck. En 1684 debió samente, el staccato en produce Próximo a suceder a Gergiev al CPO 777 197-2 (Diverdi). 2005. 78’. de verse en ella una versión en la 4ª un efecto de “enmasca- frente de la Orquesta Filarmóni- DDD. N PN ampliada del género cantata en ramiento” mutuo que en la 7ª y ca de Rotterdam y con una más su acepción pre-bachiana, pero la 8ª, donde las manos vuelven que brillante carrera a sus espal- Música vocal BuxWV 34, 36, para un oyente de hoy en día a a no separarse mucho, aún das, este joven músico se ha 51, 72, 110, 112 y 113. LA lo que sin duda más se parece resulta más beneficioso. En la labrado un prestigio internacio- CAPELLA DUCALE. MUSICA FIATA. es a una ópera sacra en cinco 11ª el auxilio proviene de la nal gracias a su rigor y a su Director: ROLAND WILSON. actos, en la que el Alma Mala y delicadeza que impone la indi- capacidad expresiva como intér- CPO 777 318-2 (Diverdi). 2006. 78’. los siete pecados capitales van cación piano dolce… y así hasta prete y en tanto que director DDD. N PN compareciendo ante el Alma la fuga final, donde el ya acos- que ha conseguido que la Buena, la Voz Divina y el mismo tumbrado (si no dimisionario) orquesta canadiense conozca El tercer centenario de su falle- Cristo. Con competencia de oído llega a encontrar bellos bajo su guía su mejor época. cimiento ha revitalizado el inte- homogénea alta calidad en pasajes que, seguramente, de La versión que aquí se nos rés por la figura de Dietrich todos sus elementos, la interpre- 84 haber figurado al comienzo del ofrece de la Séptima de Bruck- Buxtehude (1637-1707), como tación transmite de manera muy D DI SI CS OC OS S BRAHMS-DALLAPICCOLA sugerente aunque sin traicionar autor, de Winter music sólo exis- parece el falsete, con el que violonchelos en la frase cedida en ningún momento el carácter ten contadas versiones, como la compone una verosímil, aunque por violas en trémolo (6’18’’); o barroco de la composición el que se recoge en un disco Hat falta de cuerpo y apoyo, voz de el precioso diálogo entre oboe y contraste entre la sensualidad Art de 1993, a cargo de los pia- soprano, pues como tenor, el clarinete (14’50’’). del pecado y el rigor de la vir- nistas Mats Persson, Steffen Sch- canto de Laszczkowski es de La batuta plantea las nume- tud. Los técnicos de sonido úni- leiermacher, Kristine Scholz y una extrema falta de refinamien- rosas secciones de este movi- camente permiten que se note la Nils Vigeland. Ese mismo registro to y de una no siempre segura miento inicial bajo un tempo enorme reverberación de la igle- cuenta, además, con la interpre- afinación. En este disco, dedica- unitario, sin grandes oscilacio- sia de San Nicolás y Santa Ulrica tación de las dos obras conjuntas do a la cantata de cámara de nes, con ritardandos y stringen- en Nürnberg-Mögeldorf en cier- por los mismos pianistas y el Antonio Cesti (1623-1669), el dos muy aquilatados. Dinámica- tos finales de frase, es decir, gran Eberhard Blum a la flauta. polaco se permite incluso algu- mente, tras la rotundidad de los siempre con el mejor efecto. Es un Atlas Eclipticalis en el más nos dúos, como Lacrime mie o 26 primeros compases, comien- Manfred Cordes aduce en la car- puro estilo Cage, o mejor, en el Disperato moriro, en el que él za su construcción progresiva- petilla razones seguramente bien estilo que fuera creando a cada asume las dos partes vocales mente, guardando sabiamente la fundadas para haber limitado la disco el sello Hat Art, una sonori- (con la ayuda, obviamente, del carta fff hasta el desarrollo, evi- grabación a una selección, pero dad transparente, en buena ingeniero de sonido). Para otras tando caer en la frecuente tenta- que no evitan la curiosidad por medida debido al excelente tra- seis cantatas utiliza su registro ción de quemar ese cartucho los fragmentos descartados. bajo de los técnicos encargados sopranil, con el que, ya he demasiado pronto. Las siete piezas escogidas de la grabación y un compromi- dicho, se defiende con solven- El Andantino comienza con por Ronald Wilson responden so total de los músicos con el cia, alcanzando notas agudas en un delicioso cantabile del oboe mucho más plenamente al con- espíritu de la obra. Los silencios verdad inverosímiles, fraseando para fluir hasta la nobleza since- cepto de cantata buxtehudiana: son moderados, inquietantes; el con gusto (algo entrecortado ra del Più mosso, gracias a un obras corales, en las que se cúmulo de secuencias tempora- resulta, en cualquier caso, en los sutilísimo incremento del pulso ponen en música series de estro- les funciona con un grado de pasajes más ágiles) y con acep- desde la sección A. fas extraídas de los salmos, de tensión razonable y los acordes table intensidad expresiva. Con- La cuerda responde con textos luteranos o ambas cosas a de los pianos son de una gran tinuo discreto, que hace descan- exactitud suiza en el Pizzicato la vez. Las partes solistas no plasticidad, con lo que se crea sar la mayor parte de su peso en ostinato, lanzando un guante pueden todavía calificarse de una gran fractura entre el conti- la tiorba de Jerzy Zak, quien que el viento recoge con idénti- arias, una forma de origen italia- nuum de la parte de flauta y el muestra su elocuencia en un par co virtuosismo en el Meno mos- no que aún debía esperar unos sonido fragmentario de los pia- de piezas de Kapsberger, que, so. En este tercer tiempo, la con- años para ser incorporada a la nos. Pero en la versión de 1983 junto a una tocata para clave de tención con la que el alemán tra- música religiosa alemana (por que ahora recupera Mode, a car- Michelangelo Rossi, tocada de ta los reguladores dinámicos Bach concreta aunque no exclu- go de una formación dirigida por forma algo desigual, se incluye perfila un fraseo satinado. sivamente). En ellas es donde se el propio Cage, adolece de como complemento. El curioso El cuarto movimiento cierra aprecian las mayores desigual- pesantez y no hay, ni por asomo, disco se cierra con Aspettate! con toda la efusividad que dades entre los intérpretes, de ninguna de las cualidades antes adesso canto, en el que Laszcz- requiere su escritura, siempre los cuales es el bajo Wolf Matt- apuntadas con respecto a la ver- kowski alterna registro sopranil desde un control absoluto en hias Friedrich quien por la sión del sello suizo. El interés, y tenoril tratando de potenciar el color y temperatura. redondez de su timbre y la por tanto, de esta grabación de efecto humorístico del texto. Complementando la dura- nobleza de su expresión se lleva Mode es muy escaso. Tal vez una ción del disco, el propio la palma. Los coros y concertan- de las razones del fracaso de esta Pablo J. Vayón Eschenbach ofrece al piano tes, en cambio, resultan por lo empresa estribe en la toma de unas otoñales lecturas de la regular bastante satisfactorios sonido (el original ocupaba un segunda parte de Las estaciones, debido al buen empaste conse- total de cuatro LP’s), totalmente CHAIKOVSKI: monas, pero carentes de arran- guido, y el acompañamiento descuidada, sin la más mínima Sinfonía nº 4 en fa menor op. que y espontaneidad. Pudiendo orquestal se distingue por la sensación de espacialidad ni de 36. Las estaciones, op. 37b contar con esa orquesta de lujo, precisión y sutileza de unos cuerpo sonoro. Los músicos, en (julio-diciembre). ORQUESTA DE no es fácil entender este tipo de apoyos y matices que las tomas aquella reunión en Washington, FILADELFIA. Piano y director: complementos. captan con notable fidelidad. alargaban los silencios hasta CHRISTOPH ESCHENBACH. extremos insostenibles y las ONDINE ODE 1104-5 (Diverdi). 2006. Juan García-Rico Alfredo Brotons Muñoz secuencias de sonidos se engar- 69’. SACD. N PN zaban sin el más mínimo sentido de la musicalidad. Eschenbach DALLAPICCOLA: CAGE: plantea una Quattro liriche di Antonio Atlas Eclipticalis with Winter Francisco Ramos Cuarta preci- Machado. Rencesvals. Music. THE NEW PERFORMANCE sa, excelente HARTMANN: Lamento. GROUP. Director: JOHN CAGE. en su trazado SCHWEINITZ: Papiersterne op. 3 CD MODE 3/6 (Diverdi). 1983. 157’. CESTI: y difícilmente 20. MOJCA ERDMANN, soprano; DDD. N PN Cantatas. JACEK LASZCZKOWSKI, superable en DIETRICH HENSCHEL, barítono; soprano y tenor; JERZY ZAK, tiorba; su ejecución, mas contenida CLAUDIA BARAINSKY, soprano; AXEL T erminada KATARZYNA TOMCZAK, clave; MILENA desde el punto de vista de la BAUNI, piano; DORIS SOFFEL, mezzo; en 1961, la DOBROC, guitarra barroca; AGNIESZKA expresividad romántica. Siendo ARIBERT REIMANN, piano. obra Atlas RYCHLIK Y MARIA PAPUZINSKA, ésta una opción tan válida como ORFEO C 558 061 A (Diverdi). 1982, Eclipticalis violines; MARK CAUDLE, violonchelo. su contraria, será el oyente 2005. 70’. DDD. R/N PN fue ideada ACTE PRÉALABLE AP0039 (Harmonia quien estime su preferencia por por Cage para Mundi). 1999. 66’. DDD. N PN un Chaikovski candente o, como Orfeo nos ser interpreta- aquí, preciosista en el cómo y ofrece este da como una obra unitaria y en Un caso sin- reflexivo en el qué. inapreciable combinación con Winter music, gular de La Orquesta de Filadelfia regalo que, pieza algo anterior, para tres o transformis- demuestra el excelente nivel en como sucede más pianos. Si bien de Atlas mo el de el que cimienta su nombre, mos- en estos Eclipticalis el catálogo fonográfi- Jacek Laszcz- trándose elegante, calibrada has- casos, no co cuenta con numerosas graba- kowski, ta el refinamiento, y alcanzando vale para cualquiera. De sus ciones, para los conjuntos instru- sopranista una suntuosidad sobresaliente archivos recientes obtiene can- mentales y solistas más variados polaco nacido en 1966 que se en cuerda y maderas: escuchen, tos de Dallapiccola y Hartmann, y se ha convertido en una pieza atreve también a cantar con su a modo de ejemplo, en el primer que son músicos de una misma de referencia entre las obras del registro natural de tenor. Mejor movimiento, la elegancia de los generación (nace el primero en 85 D DI SI CS OC OS S DALLAPICCOLA-GÁL

1904; el segundo, en 1905), la que vivirá la segunda gran gue- François Fernández rra en su primera madurez. En cambio, Orfeo acude a un regis- EXCELENTE MITAD DE CORELLI tro de 1982 para el interesantísi- mo ciclo de Lieder de Wolfgang von Schweinitz, medio siglo más CORELLI: Sonatas para de Ruckers), lo que hasta fecha joven que los anteriores y ajeno violín y continuo op. 5, nºs 7- reciente no era en absoluto a las vigencias impositivas de la 12. FRANÇOIS FERNÁNDEZ, violín; habitual. vanguardia de posguerra. Las GLEN WILSON, clave. La interpretación es, en Canciones de Machado de NAXOS 8.557799 (Ferysa). 2006. 63’. cualquier caso, magnífica. El Dallapiccola, que no suenan DDD. N PE Andrea Guarneri de Fernández nada mal en la voz de la sopra- suena con una sugerente mez- no Mojca Erdmann, pese al Naxos ofreció las seis prime- cla de robustez y delicadeza acento, son de 1964. Muy ante- ras sonatas de la Op. 5 de que le permite muy expresivos rior es Roncesvalles (1946), Corelli en una más que intere- contrastes entre los dulces sobre fragmentos de El cantar sante interpretación de dos movimientos lentos (preludios de Roldán. De especial interés grandes veteranos de la música y zarabandas), en los que a es la cantata Lamento, de Hart- antigua holandesa, Lucy van menudo recuerda la habilidad dos intérpretes resulta estupen- mann (en rigor, tres cantos), Dael y Bob van Asperen (ver de Manze para conseguir sutilí- do y la rítmica es de una regu- profunda indagación gestual a SCHERZO nº 197). La colec- simos efectos allí donde la laridad que no se hace monó- partir de tres poemas de Andre- ción la completan dos miem- cuerda parece que se va a rom- tona por el elegante y sensual as Gryphius, una obra de los bros de una generación más per, y los brillantes rápidos sentido de la ornamentación años de silencio del joven Hart- joven, el violinista francés (alemanas, gavotas, correntas, que demuestra tener el violinis- mann (que asumió un exilio François Fernández (n. 1960) y gigas; no olvidemos que nos ta francés, quien termina el CD interior durante toda la etapa el clavecinista estadounidense movemos en el ámbito de la con unas variaciones sobre la nazi), revisada a mediados de Glen Wilson (n. 1952). Como sonata da camera), donde en folía donde demuestra sobrado los cincuenta. La asume con en el caso de la propia Van último término acaba dominan- virtuosismo e intachable musi- ardor, de manera rigurosa y apa- Dael o en el de Andrew Manze do el lirismo, pero un lirismo calidad. No lejos de las mejores sionada, la soprano Claudia (que grabó la serie completa construido a partir de un soni- opciones para estas obras, lásti- Barainsky. El ciclo Papiersterne, con Richard Egarr para Harmo- do pleno y redondo. A ello ma que se trate sólo de la de Wolfgang von Schweinitz, nia Mundi), el continuo que contribuye el clave poderoso, mitad de la colección. consta de quince Lieder con acompaña a Fernández se pero en absoluto estridente, de poemas de Sarah Kirsch, y es reduce a un clave (una copia Wilson. El equilibrio entre los Pablo J. Vayón obra de 1981; su registro provie- ne del estreno. Nada menos que Aribert Reimann acompaña a la mezzo Doris Soffel en este Christophe Rousset sugestivo ciclo que no deja de sorprendernos a medida que MÁS QUE UN EPÍGONO avanza, que nos recuerda las primeras conquistas vocales de la escuela de Viena desde el Op. DESMAREST: Venus y Lully. Lo hace con algún toque 3 de Berg hasta el Op. 15 de Adonis. KARINE DESHAYES (Venus), de humor, como el coro que Schoenberg (por entendernos). SÉBASTIEN DROY (Adonis), ANNA- responde a los Celos (II, 5). La El triple o cuádruple programa MARIA PANZARELLA (Cidippe), HENK versión, tomada de concierto constituye una nueva muestra NEVEN (Marte). LES TALENS LYRIQUES. público, es de una extraordina- del exquisito gusto y el excelen- CORO DE LA ÓPERA NACIONAL DE ria frescura, que devuelve a te archivo de este sello. Un mag- LORENA. Director: CHRISTOPHE Desmarest al panorama de la nífico recital de Lieder de gran ROUSSET. ópera barroca francesa. Rous- modernidad, sin las sorpresas, 2 CD AMBROISIE AM 127 (Diverdi). set entiende como pocas per- experimentos o sequedades van- 2006. 131’. DDD. N PN sonas —salvo, naturalmente, guardistas: puro canto, drama y William Christie— las necesi- rehumanización. Prosigue incansable Rousset dades y la retórica del francés su labor de desenterrador de cantado de la época. Su repar- danzas en la acción de la tra- Santiago Martín Bermúdez tesoros de la ópera barroca. Le to le sigue admirablemente, gedia, con puntos especial- toca ahora el turno a esta con prestaciones elocuentes de mente logrados, como la lán- Venus y Adonis de Desmarest, los principales cantantes, Des- guida sarabande de la tercera DVORÁK: músico que por cierto estuvo hayes, Droy, Panzarella o escena del tercer acto. No pue- El jacobino (selección, en en España en los duros tiem- Neven, que elevan el pretexto de olvidarse la fantástica reali- alemán). KARL WESSELY (Benda), pos de la Guerra de Sucesión. de la narración mitológica al zación del bajo continuo. Gra- ELFRIDE TRÖSTCHEL (Terinka), LORENZ La obra, con un libreto bastan- nivel de una sucesión de esce- bación muy interesante. FEHBERGER (Georg), SVEN NILSSON te débil, sigue claramente los nas dramáticamente aceptable. (Conde Vilém), MATHIEU dictados de la tragedia lírica de Rousset integra eficazmente las Enrique Martínez Miura AHLERSMEYER (Gottfried, Bohus en el original checo), ROBERT BURG (Rudolf), MARGARETE TESCHEMACHER (el registro es a una ópera checa significativa, cualquier aficionado, sobre todo (Julie). CORO INFANTIL Y CORO DE LA de 1943). Los secuela de una puesta en escena. si el reparto es como éste de hace STAATSOPER DE DRESDE. STAATSKAPELLE checos eran Es en alemán, desde luego, y esto sesenta y tantos años. Voces DRESDEN. Director: KARL ELMENDORFF. un pueblo hace que escuchemos este Jaco- como las de Elfriede Trötschel o HÄNSSLER Profil PH 07031 (Gaudisc). ocupado por bino como si fuera un Singspiel a Karl Wessely son testimonio de 1943. 54’. ADD. H PM el III Reich, lo Lortzig e incluso una opereta a un tiempo que ya no existe, y no éste se empe- lo Lehár. Esto indica que se trata porque sean insuperables, sino Todo un documento, en todos zaba a batir en retirada, se proce- de una ópera de cierta belleza, porque esas intensidades, esos los sentidos. Con un sonido histó- día a la solución final, y sin pero no de los grandes títulos del timbres, esa manera de frasear, rico digno, y con unas voces embargo la Ópera de Dresde repertorio nacional. Recomenda- esa escuela ya han desaparecido. 86 espléndidas de una época difícil dedicaba este registro radiofónico ble, y que hará las delicias de Pero las tenemos ahí, permanen- D DI SI CS OC OS S DALLAPICCOLA-GÁL tes para la posteridad gracias a la ELGAR: mundo creador y anímico del los intérpretes. Será la cinta la grabación fonográfica. Bajo las Falstaff op. 68. Romanza para compositor. La mezzo Jane que, con sonidos memorizados, bombas aliadas desaparecía Dres- fagot op. 85. Concierto para Irwing es una magnífica solista y dé a la cantante y a los propios de, y sin embargo permanecían violonchelo y orquesta op. 62. con Elder firman una de las ver- instrumentistas los puntos de registros como éste. Mención Smoking Cantata. HEINRICH SCHIFF, siones más interesantes de la referencia necesarios para la sin- aparte merece Karl Elmendorff, violonchelo; GRAHAM SALVAGE, fagot; obra en disco detrás de la de cronización, en tanto que la can- nombre que estuvo prohibido ANDREW SHORE, barítono. ORQUESTA Boult con Baker (EMI) y a la par ción de cierre posee una escritu- durante años en la posguerra. HALLÉ. Director: MARK ELDER. de la de Thomson y Finnie ra más convencional, actuando Dirigía, pero no se le menciona- HALLÉ CD HLL 7505 (Diverdi). 2003. (Chandos). Se cierra el programa como tema recapitulador. La cin- ba. El libreto de este álbum inclu- 69’. DDD. N PN con la transcripción para orques- ta contiene fragmentos de entre- ye interesante correspondencia ta del Preludio y fuga BWV 537 vistas con mujeres jóvenes sobre el caso. En fin, no hay que Obertura Froissart op. 19. de Bach, un trabajo, nacido del encontradas al azar. Todas ellas dudarlo: el registro es sensacio- Dream Children op. 43. The puro homenaje a la obra del contestan a preguntas relaciona- nal, uno de los tesoros de Dresde Music Makers op. 69. BACH- autor y muestra de la excelencia das con las diferentes partes del que nos trae ahora Hänssler. No ELGAR: Fantasía y fuga en do orquestadora de Elgar. Elder y cuerpo. Las respuestas grabadas es imprescindible. Y, como menor op. 86. JANE IRWIN, sus huestes la sirven con admi- son posteriormente elaboradas hemos dicho en alguna otra oca- mezzosoprano. CORO Y ORQUESTA rables resultados. en estudio como una especie de sión y otro contexto, es un lujo HALLÉ. Director: MARK ELDER. coro hablado. A partir de ese para disfrutarlo de veras. HALLÉ CD HLL 7509 (Diverdi). 2005. Claire Vaquero Williams material, Colette Fellous escribe 68’. DDD. N PN los textos a los que luego Ferrari Santiago Martín Bermúdez pondrá música. La intención del FERRARI: autor es expresar, por medios Chansons pour le corps. Et si diversos, ideas y sensaciones ELGAR: tout entière maintenant. ELISE que ocurren a nuestro alrededor, Variaciones “Enigma” op. 36. CARON, voz; MICHEL MAURER, piano; observar lo cotidiano en todas Introducción y allegro op. 47. CAROL MUNDINGER, clarinete; sus manifestaciones, tanto socia- ORQUESTA SINFÓNICA DE LONDRES. CHRISTINE LAGNIEL, percusión; MICHEL les, psicológicas como sentimen- Director: COLIN DAVIS. MOUSSEAU, sintetizador. NOUVEL tales. Se pretende, justamente, LSO LSO0109. (Harmonia Mundi). 2007. Dos nuevos discos de la ORCHESTRE PHILHARMONIQUE. Director: montar la obra como si de un 48’. DDD. N PM Orquesta Hallé en su propio YVES PRIN. periódico se tratase. Ferrari reco- sello, dedicados a Elgar, mues- MODE 81 (Diverdi). 1995. 75’. DDD. ge anécdotas y ruidos y los En su última tran la excelente impronta que N PN ensambla dejando total libertad etapa, Sir su actual titular Mark Elder ha al oyente, no forzándolo. La pie- Colin Davis dado a una orquesta que langui- Autor de una za que completa el programa, Et parece intere- decía antes de su llegada. La obra electró- si tout entière maintenant (pai- sarse más por versión de Falstaff, vívidamente nica impor- saje imaginario, a partir de un la música de narrativa, con estupendos tante, Luc hipotético viaje por el Ártico), Elgar de lo momentos líricos, un verdadero Ferrari (1929- goza plenamente también de que lo hizo anteriormente. Ya retrato del personaje, lo demues- 2005) se apar- estas características, las que había grabado las Variaciones tra con claridad y no desentona ta de la senda hacen de Ferrari un compositor “Enigma” para EMI —recorde- frente a las clásicas de Barbirolli de los practicantes de la electroa- tan singular. mos también su gran trabajo (EMI) o Collins (Beulah) o las cústica tanto como de los com- acompañando a Kyoko Takeza- modernas de Solti (Decca), Mac- positores de la vanguardia a la Francisco Ramos wa en la que es una de las mejo- kerras (Argo) o Andrew Davis que él pertenece. Ferrari es un res lecturas del Concierto para (Teldec). El encanto de la caso especial, una de las mentes violín (RCA)— y lo hace ahora Romanza para fagot llega con más inquietas y heterodoxas de GÁL: muchos años después en la serie limpieza y Heinrich Schiff nego- la modernidad, capaz de aportar Música para piano: Sonatinas discográfica de la que hasta cia con soltura si no con arreba- soluciones sonoras inéditas, ali- nºs 1 y 2 op. 58, nºs 1 y 2. 3 hace poco fue su orquesta. to el Concierto para violonche- geradas de toda trascendencia y Skizzen op. 7. Suite op. 24. Quien firma estas líneas recuer- lo. Aquí, ya se sabe, la lectura con una carga de humor más que Sonata op. 28. 3 kleine Stücke da haberle escuchado en vivo paradigmática de DuPré y Bar- notable. Ferrari, un “vanguardis- op. 64. 3 Preludios op. 65. 24 una magnífica Primera Sinfonía, birolli (EMI) es siempre un obs- ta” de la época de posguerra, se Preludios op. 83. MARTIN JONES, enormemente dramática. Y qui- táculo insalvable. La Smoking volvería, con el paso de los años, piano. zá esa visión pesa en esta ver- Cantata es una pieza de menos un crítico feroz de esa vanguar- 2 CD NIMBUS NI 7571/2 (LR Music). sión de las Enigma, demasiado de un minuto de duración, una dia. El franco empleo de la tona- 2005. 141’. DDD. N PN seria a mi entender, muy bien curiosidad dedicada a un amigo lidad será esgrimido por él como planteada, estupendamente que no dejaba fumar en su casa un dardo contra lo que conside- Hace algo dicha por una orquesta fabulosa y que aquí recibe su primera raba excesos de lenguaje. más de un pero a la que le falta la gracia grabación. El CD que el sello Mode edi- año reseñába- que sí le otorgaba Boult (EMI) o El segundo de los discos de tara en 1999, conteniendo una mos la inte- la exuberancia, el cuidado al la Hallé dedicados a Elgar se de sus páginas más memorables, gral pianística más mínimo detalle que luce la abre con una pimpante versión Chansons pour le corps, se distri- de Hans Gál a de Paavo Järvi (Telarc) y a la de la Obertura Froissart, en la buye ahora en España. La pieza cargo de que perjudica —como al disco que el impulso de un composi- es un caso paradigmático de la Leon McCawley (Avie). El conte- completo— una grabación con tor todavía en formación se carrera de este autor, probable- nido de estos dos discos es casi poca presencia. Es un trabajo pone muy bien de manifiesto. mente el de mayor influencia idéntico al que aquellos tres; falta demasiado monolítico, exento Barbirolli y Tate siguen siendo entre las jóvenes generaciones alguna cosa, pero está lo princi- de una cordialidad que esta las referencias pero la lectura de de practicantes de arte sonoro. pal. Repetiremos que Gál vivió música posee sin duda. Magnífi- Elder es muy recomendable. Con Chansons pour le corps, de entre 1890 y 1987, casi un siglo, ca la Introducción y allegro, con Como lo es la delicadeza con la 1994, esta suite de piezas de que eras vienés y niño prodigio. una primera parte soberanamen- que se explican las dos piezas longitud desigual, en la que se El antisemitismo, esa ruina de te elegíaca y una segunda en la que componen Dream Children, alternan canciones con interlu- toda Europa, lo expulsó al Reino que las cuerdas londinenses una muestra clara del Elgar más dios instrumentales, Ferrari trata Unido cuando el Anschluss. Clasi- demuestran una flexibilidad recogido. Lo mejor de la entrega de ilustrar las partes del cuerpo cismo, tardorromanticismo, de admirable. es The Music Makers, esa obra humano (ojos, manos, sexo, todo eso hay en estas obras, pero que, con sus citas propias y aje- senos). Las cuatro canciones también un estro moderno, muy Claire Vaquero Williams nas representa una muestra del permiten una cierta libertad a siglo XX, muy de su tiempo, en 87 D DI SI CS OC OS S GÁL-KUBIK

especial en ese apego permanen- cos” y una cierta espectacularidad te a la disonancia no incluida en sinfónica casi “cinematográfica” José Luis Temes un discurso ajeno a la tonalidad; —algo que no tiene por qué ser son disonancias como tales, no peyorativo— y su audición, aun- ROMÁNTICO emancipadas, son evidentes, y que pueda no llegar a entusias- cumplen su función dramática en mar, es muy agradable, con medio del discurso. Martin Jones momentos realmente hermosos. GÓMEZ: Obra sinfónica vuelve a traernos esta música a Viene después una obra para completa. ORQUESTA DE menudo muy objetiva, otras cuarteto de cuerda de 2002 revi- CÓRDOBA. Director: JOSÉ LUIS veces enseñadora e introspectiva. sada en 2003, más introspectiva y TEMES. Y lo hace con una capacidad de lírica que la anterior, de un deli- 2 CD VERSO VRS 2046 (Diverdi). fraseo y un toque tan medido y berado arcaísmo que, por 2006. 134’. DDD. N PN justo que ya no sabemos qué momentos, resulta extrañamente recomendarle al lector, si McCaw- familiar a la sensibilidad del Nunca es tarde. Pero ya era ley, que recibíamos con tanto oyente actual. Desde luego, de lo hora. Si Julio Gómez (Madrid, calor hace un años; o Jones, que mejor de Golijov escuchado has- 1886-1973) está reconocido nos ha dejado de una pieza por ta la fecha. Y termina el progra- como uno de los fundadores la delicadeza y sabiduría de su ma con las Tres canciones para del sinfonismo español en tor- Égloga y Canción árabe inte- pianismo. En cualquier caso, y soprano y orquesta sobre textos no a los años de la primera gran el bloque de piezas escri- aunque un poco tarde, quien de Sally Potter —traducidos al guerra mundial, no se com- tas hasta 1934. Romanticismo gana es Hans Gál. yiddish—, de Rosalía de Castro y prende por qué ha tardado —o neorromanticismo—, de Emily Dickinson, obra que tanto en ser posible algo como nacionalismo, lirismo y melo- Santiago Martín Bermúdez termina por confirmarnos que el este doble CD, que ahora se dismo tiñen las mismas, como gran atractivo de este compacto nos ofrece gracias al empren- también la admiración del no es la composición que le da dedor José Luis Temes, direc- compositor por el pasodoble y GOLIJOV: título sino las otras dos. Interpre- tor, productor musical y artísti- por un cierto orientalismo. Oceana. Tenebræ. Three Songs. taciones de auténtico lujo. co, y artífice de tantos proyec- Maese Pérez, el organista, de LUCIANA SPUZA, DAWN UPSHAW, tos de interés. Estamos ante la 1940, es el único poema sinfó- sopranos; ELIZABETH REMY JOHNSON, Josep Pascual obra sinfónica completa de un nico del autor. Gacela de arpa; JAMIE HADDAD, percusión; JAY hombre culto y erudito, nacido Almotamid, de 1941, transpira ANDERSON, bajo; SCOTT TENNANT Y diez años después que Falla y un orientalismo arábigo-anda- JOHN DEARMAN, guitarras. GWINNETT GRANADOS: cuatro después que su consue- luz en el que Gómez parece YOUNG SINGERS. CORO Y SINFÓNICA DE Trascripciones de Sonatas de gro Turina. Sólo ha quedado sentirse a gusto. Y Un miragre ATLANTA. Director: ROBERT SPANO. Scarlatti. DOUGLAS RIVA, PIANO. fuera Cromos españoles —Noc- vos direi…, fantasía sinfónica CUARTETO KRONOS. 2 CD NAXOS 8.557939-40 (Ferysa). turno y Rondalla—, por haber- de 1944 inspirada en las Canti- DEUTSCHE GRAMMOPHON 477 6426 2005-2006. 122’. DDD. N PE se perdido la partitura original gas de Alfonso X, supondría el (Universal). 2004-2006. 61’. DDD. N PN de parte de la composición, y cerrojazo a la creación pura- Dentro de la sin embargo se ha añadido mente sinfónica del madrileño. Es Oceana integral de la Danza cortesana y Scherzo, Temes conduce con batuta cer- una cantata obra para adaptación a orquesta de los tera a la Orquesta de Córdoba sobre textos piano de Gra- dos tiempos centrales de un y logra salir airoso de su empe- procedentes nados que Cuartetino escrito en 1941. ño, documental y pedagógico, de los Cantos está realizan- Además de Intermezzo —ejer- de cubrir otra laguna en el ceremoniales do Douglas cicio de Conservatorio de deficiente conocimiento de la de Neruda Riva para Naxos se encuentra 1907—, Suite en la, Balada, El música española de la primera que data de 1996, año en que esta curiosidad: trascripciones pelele (adaptación orquestal de mitad del siglo XX. Rilling se la encargó a Golijov que hiciera el autor de Goyescas la correspondiente tonadilla para el Festival Bach de Oregón. de sonatas de Scarlatti. El interés escénica), Marcha española, José Guerrero Martín La sombra —más que la influen- es relativo, a no ser que sea el de cia más o menos directa— de querer revisar estos documentos Bach está presente en ella como de dudosa altura artística, o com- prueba sin edulcorar el sabor de Tras una también lo están las músicas que pletar la colección. Granados unas piezas que de por sí, ya vie- Semele son parte del bagaje de Golijov, “adapta” a su manera estas pre- nen con una dosis exagerada de decepcionan- la música pop y la música tradi- ciosidades, adulterando sin duda azúcar. Y es que mezclar o que- te (ver cional de diversos lugares y cultu- alguna su contenido y estilo rer compaginar tradiciones tan SCHERZO nº ras y cuya presencia se explica barroco. Prácticamente descono- dispares como la barroca y la 188), David por la propia biografía del autor: cidas, estas partituras quieren romántica no funciona; aunque Stern y su argentino de orígenes familiares acercar dicho género (su espíritu venga de la mano de uno de los joven conjunto se reivindican del este europeo, estancias pro- originario) mediante romanticis- compositores más significativos como haendelianos de pro con longadas en Israel y actualmente mos al oyente, cosa que hoy en de nuestra historia musical. Bue- un notable acercamiento a Jepht- residente en Massachusetts. La día no funciona, pues la merma nas versiones de unas partituras ha, el último y posiblemente más versión que escuchamos parte de del valor originario es clara y fla- totalmente dispensables. hermoso oratorio escrito por una revisión de 2004 y es un grante. Granados se hace suyas Haendel. No sólo el conjunto ins- ejemplo ilustrativo del estilo de las partituras añadiendo notas, Emili Blasco trumental suena aquí más com- su autor, ecléctico a pesar de que, pedales, y en definitiva adaptan- pacto, enérgico, redondo y cerca- según sus propias palabras, “eso do las obras a su personalidad. no, sino que la batuta parece me suena demasiado a como si ¿Originalidad? Pues sinceramente HAENDEL: insuflar un espíritu teatral más estuviera manipulando desde el no, lo más original es lo genuino Jephtha. PAUL AGNEW (Jephtha), encendido y contrastar con más exterior, y prefiere hablar de y lo que sobre todo respeta al LISA LARSSON (Iphis), GUILLEMETTE intensidad las situaciones dramá- “voces interiores”. En todo caso, espíritu propio. Riva, buen cono- LAURENS (Storgè), ROBERT EXPERT ticas de la obra. El coro se mues- el resultado es estilísticamente cedor de la música hispánica, (Hamor), ALAIN BUET (Zebul), tra especialmente cómodo en las heterogéneo y quizá interese más complace con frescura y limpie- CHRISTINE RIGAUD (Ángel). CORO Y intervenciones más exultantes y a públicos que han frecuentado za, con un sentido rítmico sobrio ORQUESTA OPERA FUOCO. Director: lo pasa algo peor cuando hay poco la música contemporánea o y sin afectaciones. Su tocar es DAVID STERN. que matizar en las gamas dinámi- que incluso ignoran la música conciso y cuidado, las sonatas en 2 CD PIERRE VERANY PV707032/3 cas más leves, pero suena en “clásica” en general. Encontramos sus manos tienen brillantez y (Harmonia Mundi). 2005. 157’. DDD. general bien empastado y con N 88 sonidos prudentemente “exóti- poética. El pianista supera la PN relieve. El elenco vocal está enca- D DI SI CS OC OS S GÁL-KUBIK bezado por el sólido protagonista de un Paul Agnew que se mueve Michael Noone con habilidad entre el perfil más heroico y el lirismo que le permi- UN RÍO DE ORO te su personaje (muy delicado y expresivo el Waft her angels que últimamente han llevado también GUERRERO: Missa super Como es habitual en las pro- al disco sus compatriotas Mark flumina Babylonis. ENSEMBLE puestas de Noone, la partitura Padmore e Ian Bostridge). El PLVS VLTRA. HIS MAJESTY’S SAGBUTTS aparece enmarcada en su tenor inglés aparece bien escolta- AND CORNETTS. SCHOLA ANTIQUA. apropiado marco litúrgico, do por la ligera pero encantadora Director: MICHAEL NOONE. gracias sobre todo a las mara- Lisa Larsson y por una muy GLOSSA Los Siglos de Oro GCD villosas partes de canto llano expresiva Guillemette Laurens. El 922005 (Diverdi). 2006. 79’. DDD. encomendadas a Schola Anti- bajo Alain Buet deja también N PN qua, que dirige Juan Carlos estupendos momentos, como en Asensio. La polifonía se su aria de presentación, mientras Este disco siguió inmediata- encuentra secundada por el que el contratenor Robert Expert mente al concierto escurialen- grupo de metales His imprime calor e intensidad a sus se de la serie Los Siglos de Oro Majesty’s Sagbutts and Cor- mayor tensión. En la Ofrenda, recitativos y solventa con sufi- de la Fundación Caja Madrid, netts, absolutamente sensacio- los intangibles pianísimos y ciencia sus arias, en especial la reseñado en el número de nal por ejemplo en el número las alternancias de polifonía y breve pero exigente On me left septiembre de 2006 de Si el mirar. La claridad polifó- gregoriano proporcionan uno blind. En su único díptico recitati- SCHERZO. Culminaba así el nica y la fluidez de las voces de los pasajes más logrados vo-aria, Christine Rigaud da al trabajo de recuperación e están garantizadas por la de la misa. Una importante ángel una voz más robusta de lo interpretación de esta obra dirección de Noone, quien recuperación de nuestro patri- esperado. De Jephtha hay al maestra, mejorándose además acaso prefiera en demasía el monio sonoro. menos un par de versiones más las imperfecciones inherentes lado contemplativo de la profundas y brillantes que ésta a toda ejecución en directo. música en detrimento de una Enrique Martínez Miura (Gardiner, en Philips; Marcus Cre- ed, originalmente en Berlin, y ahora en Brilliant), pero ésta se mueve con dignidad un escalón Jordi Savall por debajo. EL APOCALIPSIS SEGÚN HAYDN Pablo J. Vayón

HAYDN: Las siete mental en todo esto, tanto JANÁCEK: últimas palabras de como el control de las diná- Sonata 1905. Un recuerdo. Tres Cristo en la Cruz. micas, la claridad de las líneas danzas moravas. Tema con FRANCISCO ROJAS, EVANGELISTA. LE o los detalles de color. En variazioni. En la niebla. En un CONCERT DES NATIONS. Director: este último aspecto, el manejo frondoso sendero I y II. EWA JORDI SAVALL. de instrumentos de época KUPIEC, piano. ALIA VOX AV 99834 (DIVERDI). ofrece la ventaja de unos tim- 2 CD HÄNSSLER CD 93.181 (Gaudisc). 2006. 68’. DDD. N PN bres más agrestes, con con- 2005. 90’. DDD. N PN trastes más descarnados que, Jordi Savall vuelve a grabar la bien manejados, ofrecen gran- La pianista versión original para orquesta des posibilidades expresivas. polaca Ewa de las Siete últimas palabras Savall se aprovecha de ello Kupiec se de Haydn después de su pri- con absoluta propiedad e ral la cuerda grave y curvilí- enfrenta al mera aproximación en 1991 intención: los poderosos ras- neo y elegante el violonchelo piano de para el sello Astrée. Se trata gados de las trompas en la solo de Balasz Maté en la Janácek sin de un registro realizado en Introducción o en la Sonata Sonata II). El maestro catalán ideas previas, octubre de 2006 en la Iglesia IV, la irrupción luminosa de potencia además los contras- sin prejuicios, pero se diría que de la Santa Cueva de Cádiz, los oboes en la Sonata III o la tes dinámicos (superiores a también sin tradición; ni para de donde salió, como es bien dulzura de las flautas sobre el los de su anterior registro), seguirla ni para oponerse a ella. sabido, el encargo de la obra, pizzicato de las cuerdas en la con atención a minúsculos Kupiec no quiere un Janácek bri- una obra que plantea a cual- Sonata V son buena muestra matices por debajo del mez- llante, y se cuida mucho en cuan- quier intérprete una serie de del juego que dan unos ins- zopiano, y plantea un discur- to a los habituales momentos de problemas derivados de la trumentos de época tocados so muy articulado, pero que introspección de las más conoci- necesidad de hallar el tono y con la precisión y la excelen- no resulta seco ni agresivo. das de las piezas del compositor los matices justos para enca- cia que lo hace este estupen- Espectacular el morendo final moravo. Puede chocar esta lectu- denar ocho movimientos len- do conjunto, superior, sin de la Sonata VII seguido por ra del ciclo En un frondoso sen- tos sin resultar monótono, duda, al del 91 en empaste, el estallido torrencial de un dero. Chocaría porque renuncia a ampuloso, grandilocuente o transparencia e intensidad. La Terremoto auténticamente lo sugerente; renuncia al roman- todo ello a la vez. cuerda suena ahora con espe- apocalíptico. ticismo tipo Schumann, las minia- El pulso tiene por supues- cial prestancia y notable pro- turas engarzadas con un sentido to una importancia funda- fundidad (magnífica en gene- Pablo J. Vayón de subjetividad y exaltación con- tenidos; y renunciaría a la otra opción, la impresionista. Hay otro, a ver si la intimidad de niebla. La fugacísima pieza Un KUBIK: objetivismo en la lectura de Ewa salón desprovista tanto de recuerdo parece aquí una secuela Portrait. Songs of Zhivago. Trío Kupiec, tanto que puede parecer romanticismo como de afrance- de la Sonata, por la disposición para clarinete, violonchelo y un ejercicio de estudiante que samiento nos ofrece una alterna- en que se la ha colocado en el piano. Sonata. ADRIAN THOMPSON, aún no ha conseguido el estilo. tiva aceptable, razonable, un ver- recital. Convencen menos las voz; JAMES NALLEY, MARK PACKWOOD, Pero insistamos con otras pala- dadero planteamiento artístico Danzas, demasiado marcadas, y JOANNA SOBKOWSKA, piano; JAY bras: la escucha de este ciclo está “por otros medios”. Mayor “inti- la juvenil Tema con variazioni. EVANS, trombón. TRÍO CON BRÍO. muy viciada en la memoria del midad tradicional” hay en la COL LEGNO WWE 20252 (Diverdi). aficionado. Podemos probar esto Sonata 1905 y en el ciclo En la Santiago Martín Bermúdez 2006. 71’. DDD. N PN 89 D DI SI CS OC OS S KUBIK-MAZZOCCHI

Jan Dehner, LAPORTE: con el atonal-serial, pasando por los violines, ágiles y con notable en las notas Obras sinfónicas y vocales. la incorporación de citas de chispa. Voces bastante homogé- al programa BJORN WAAG (K), GEORGE-EMIL obras archiconocidas, Laporte se neas pero no demasiado atracti- que acompa- CRASNARU (Der Gemeindevorsteher), manifiesta sin tapujos apoyándo- vas y claramente insuficientes ñan a este MARIO TAGHADOSSI (Barnabas), se con frecuencia en las prime- para las partes más comprometi- CD, se CHRISTOPH HOMBERGER (Bürgel), ras luminarias de la poesía mun- das. Sólo el precio. Hay opcio- esfuerza en PHILIP SHEFFIELD (Der Lehrer, Arthur, dial, sin importarle la lengua de nes francamente mejores. explicarnos las bondades de la Schwarzer), DONALD GEORGE los poetas. Así, Kafka le sirve que es la obra más extensa de (Jeremias), MARCEL ROSCA (Der para poner en práctica su inno- Pablo J. Vayón las aquí grabadas de Ladislav Herrenhofwirt), WILHELM RICHTER vadora concepción de la ópera Kubik: las Songs of Zhivago. (Der Brückenhofwirt), LENA LOOTENS (1980-1985) y Quasimodo y Dehner traza un análisis donde (Frieda), JOHANNA DUR (Gardena), Marinetti para armar su alegato LISZT: no se escapa ningún detalle. Los EMILY RAWLINS (Olga), LUCIENE VAN pacifista en el oratorio La vita Valses Mephisto. Dos elegías. seis poemas de Pasternak son DEYCK (Amalia, Mizzi). CLAUDIO non è sogno (1971). Concerto Gran solo de concierto. GIUSEPPE un retrato fiel del mundo inte- DESDERI, ROLAND BUFKENS, JOHN grosso (2000), un homenaje ANDALORO, piano. rior del escritor. Precisamente, el BRÖCHELER, MICHEL LEFEBVRE. CORO Y barroco, marcará la confirma- NAXOS 8.557814 (Ferysa). 2005. 70’. programa se inicia con una obra ORQUESTA DE LA RADIO DE FLANDES. ción del distanciamiento del DDD. N PE que se titula Portrait, para piano DIRECTORES: KOEN KESSELS, ANDRÉ autor respecto a la técnica serial y percusión. Pero lo que se le LAPORTE, VIC NEES, ALEXANDER con la integración de elementos Paráfrasis de concierto y escapa a Dehner, en su análisis, RAHBARI, GIANPIERO TAVERNA, HIROSHI tonales en el contexto serial. Un trascripciones de óperas de es algo que parece no interesar WAKASUGI. acertado, oportuno y pedagógi- Verdi. demasiado al mundo musical 4 CD FUGA LIBERA FUG523 (Gaudisc). co estuche. ALEXANDRE DOSSIN, piano. hoy y no es, justamente, un 1971-2001. 231’. DDD. R PN NAXOS 8.557904 (Ferysa). 2005. 62’. tema baladí: ¿por qué, con tanta José Guerrero Martín DDD. N PE frecuencia, se hace una música No es muy que, en su esencia, lleva no ya conocido en años, sino varios siglos de vida? España el LEGRENZI: Ladislav Kubik, checo, nacido compositor Il Cuor umano all’incanto. en 1946 y con residencia actual- belga André CARISSIMI: Oratorio della SS mente en Florida, compone las Laporte Vergine. Jonas. ENSEMBLE LEGRENZI. piezas integradas en este CD ya (Oplinter, COMPLESSO PRO MUSICA FIRENZE. en pleno siglo XXI, pero, salvo Brabant, 1931) y su música brilla Director: GABRIELE MICHELI. quizás Portrait, con un cierto por su ausencia en las salas de 2 CD BRILLIANT 93354 (Cat Music). Sigue la colección iniciada por gusto por el tono neoimpresio- conciertos de nuestro país. De 2001, 2003. 118’. DDD. R PE Naxos de la obra completa para nista de un Charles Ives, todo el alguna manera viene a remediar piano de Liszt ahora con dos grueso del disco se destaca por tal desconocimiento este cuá- Dos de los volúmenes dedicados a las piezas esgrimir un lenguaje de otro druple CD que recupera en par- grandes arriba anunciadas. Son dos discos tiempo. A Kubik se le ha parado te registros dados a conocer por maestros del diferentes. El primero (volumen el reloj en 1900, tal vez antes. Al Koch hace una década. En total, oratorio ita- 24 de la colección) lo protagoniza lado de las Songs of Zhivago esta grabaciones realizadas entre liano reuni- Giuseppe Andaloro (1982), gana- pretenciosa y pesante cantata 1971 y 2001, con un nivel medio dos en este dor tal y como se apunta en la para voz y piano, el Trío y la de interpretación alto y una álbum que portada del Concurso para Piano Sonata siguen el pie de la letra sobresaliente toma de sonido. procede de grabaciones de Tac- Internacional Ferruccio Busoni los esquemas del clasicismo Homenaje merecido a una figura tus. De Legrenzi se ofrece una del año 2005: joven promesa del haydniano. El mismo Dehner musical de peso tanto en su país larga obra en dos partes, escrita instrumento que con una técnica precisa que el Trío adopta el como en la Europa de las últi- para cuatro voces y bajo conti- impresionante ilustra las obras movimiento clásico en tres partes mas décadas. Buen conocedor nuo. Personajes alegóricos y con fervor y un apabullante (vivo, lento, rápido). Y cabe pre- de la vanguardia gestada en arquetípicos (el Corazón huma- dominio técnico. Toca el piano guntarse dónde reside la auténti- Darmstadt, fundador de la sec- no, el Ángel custodio, el vano sin durezas, aunque también es ca necesidad de este lenguaje ción belga de la Sociedad Inter- Placer, el Mundo, Cristo, el cierto que a veces la música pare- que ya en otras épocas se hacía nacional de Música Contemporá- Demonio) para una típica fábula ce que pertenezca a un segundo mucho mejor (y, además, no nea (SIMC), docente en el Con- moralista que Legrenzi encaja en plano, ya que por encima de había otro modo de hacerlo). servatorio de Bruselas durante una estructura flexible de recita- todo lo que prima son las acroba- Este fenómeno de revisitar/regur- años y director artístico de la tivos y arias en la que muestra cias y los pasajes rápidos (espe- gitar hasta el hartazgo el modelo Orquesta y el Coro de la Radio tanto su dominio del contrapun- cialmente en los Valses Mephisto, antiguo, que parece exclusivo de Flamenca hasta 1996, Laporte es to como su maestría en el terre- donde arrolla impulsivamente y la música instrumental (no cabe un autor versátil, ecléctico y bri- no dramático. Interpretación traduce a Liszt con brio e ímpetu imaginar tal operación de trasva- llante, cuya evolución estilística correcta, si bien queda un tanto casi desmesurado). En todo se en literatura o en cine, menos podemos seguir a través de los desequilibrada por el timbre en momento impecable, Andaloro en la música elaborada por compactos que nos ocupan, en exceso penetrante (rozando lo en las elegías se expresa delica- medios electrónicos) deja una los que se ha reunido las obras estridente) y no siempre afinado damente, demostrando musicali- cuestión en el aire: ¿hasta qué Jubilus (para cobres y percusio- de la soprano Carola Freddi. dad y control del sonido. El con- punto es lícita esta forma de nes), Nachtmusik (para gran Algo pálida la voz del contrate- cierto vuelve a servirle de escapa- apropiacionismo? orquesta), Transit (para gran nor Paolo Costa, lo mejor son el rate para sus buenas octavas y su orquesta de cuerdas), Fantasía- elegante tenor Mario Cecchetti y virtuosismo; indudablemente Francisco Ramos Rondino con tema reale (para el sólido bajo Marco Scavazza. estamos delante de unas buenas violín y orquesta), La pie sur le Continuo muy presente en todo interpretaciones, sobre todo gibet (obertura para orquesta), momento y no demasiado sutil. teniendo en cuenta la juventud Concerto grosso “La Creazione”, De Carissimi se ofrece uno del intérprete. El volumen De Profundis (para coro mixto), de sus más conocidos oratorios siguiente de la colección lo prota- Testamento de otoño (para barí- latinos, Jonas, y otro en lengua goniza el pianista brasileño Ale- tono, orquesta de cuerdas y vernácula dedicado a la Virgen y xandre Dossin (1970), quien tam- arpa), el oratorio La vita non è menos grabado. Interpretación bién acapara premios (Primer sogno y la ópera Das Schloss (El minimalista, con dos violines y Premio en el Concurso de Piano castillo). Desde el serialismo un bajo continuo a base de con- Martha Argerich del año 2003, más puro de un principio hasta trabajo, tiorba y órgano, que por citar el último) y ya profesa 90 la coexistencia del mundo tonal suena bastante bien, en especial un tocar más sereno, aunque no D DI SI CS OC OS S KUBIK-MAZZOCCHI por ello falto de chispa ni tecni- cismos. El repertorio varía; ente- Stefano Grondona ramente dedicado a las trascrip- ciones sobre piezas de Verdi, este UN GRAN COMPOSITOR disco es de un interés limitado. Danzas, arias, y escenas proce- dentes de , Aida, Ernani, LLOBET: Obras completas tor no suficientemente valorado Simon Boccanegra y para guitarra. STEFANO —incluso entre los guitarris- traducidas al piano por Liszt en GRONDONA, guitarra. tas— y bastante desconocido forma de paráfrasis, las cuales en 2 CD STRADIVARIUS STR 33770 entre el público. En Llobet con- manos de Dossin encuentran (Diverdi). 2003-2006. 84’. DDD. N PN fluyen la sabiduría técnica y el feliz expresión y trato digno. El virtuosismo de los guitarristas pianista emula singularmente los En este par de compactos que escriben para su instrumen- instrumentos de la orquesta con tenemos la integral de las to y la ambición de los compo- una paleta sonora cuidada y con obras para guitarra de Llobet. sitores sin más, algo así como sutilidad, captando los ambientes más cuatro arreglos para este un equivalente —salvando las con todo el dramatismo original, instrumento de obras ajenas. distancias— de Chopin, compo- y conservando toda la belleza del Llobet, discípulo de Tárre- sitor este, por cierto, de una belcanto mediante un fraseo cui- ga, es figura principalísima en la sensibilidad no muy alejada de que, no en vano, Grondona es dado. Curioso e infrecuente. encrucijada del final de la época la suya. La música de Llobet es un gran conocedor de la cultura de los guitarristas-compositores propia del modernismo de su musical catalana en general y Emili Blasco y de los compositores no guita- tiempo, cercana a los románti- de la de Llobet en particular. rristas que empezaron a escribir cos como pudiera estarlo la de Grondona se sirve en esta para guitarra al percatarse de las Albéniz, y también brillante y grabación de una guitarra de MARTINU: muchas posibilidades que ofre- de alcance universal como la de Torres de 1887, a la que en las Quintetos con piano nºs 1 y 2. cía un instrumento poco cono- este otro maestro catalán. Ecos magistrales Canciones catala- Sonata para dos violines y cido y poco valorado. Llobet y anticipos de Falla y hasta de nas incorpora las cuerdas de tri- piano. CUARTETO MARTINU. KAREN fue un gran guitarrista, es evi- Villa-Lobos planean por estas pa, de sonido tan distinto a las KOSÁREK, piano. dente a la luz de su obra, pero a páginas admirables que Gron- actuales, metálicas y de nailon. NAXOS 8.557861 (Ferysa). 2005. 59’. la luz de su obra también des- dona interpreta con maestría, DDD. N PE cubriremos a un gran composi- convicción y sensibilidad. Y es Josep Pascual De este dis- co, la obra equilibrada Paul O’Dette y Stephern Stubbs en su com- plejidad, den- sidad y apa- UN ESTRENO DE LULLY riencia ligera es el Quinteto nº 2, de 1944. Las LULLY: Thésée. contaba con libreto de Qui- otras dos obras son de 1932-1933, HOWARD CROOK (Teseo), nault a partir de las Metamor- y por lo tanto no pueden consi- LAURA PUDWELL (Medea), fosis de Ovidio, fue estrenada derarse juveniles, pero el Quinte- ELLEN HARGIS (Aeglé), HARRY VAN en Saint Germain-en-Laye el to nº 1 todavía carece de la rique- DER KAMP (Egeo), SUZIE LE BLANC 11 de enero de 1675 y luego za del Segundo, pese a momen- (Cleone), MIREILLE LEBEL (Dorine, ofrecida en la Ópera de París tos tan inspirados como el Venus, una pastora), AMANDA en abril de aquel mismo año. Andante. Ahora bien, el Adagio y FORSYTHE (Gran Sacerdotisa de Se trata del típico argumento el Largo del Segundo son Minerva, Minerva, una pastora), mitológico, convertido en tra- momentos insuperables. La Sona- OLIVIER LAQUERRE (Arcas), MARC sunto de las glorias del Rey ta es para una formación desusa- MOLOMOT (Baco, un viejo, un Sol, en los cinco actos de da, lo que indica que se trata de pastor), MAREK RZEPKA (Marte, un rigor y en el estilo característi- masculinas, el bajo Harry van un encargo. Tiene un interés aca- combatiente). CORO Y ORQUESTA co del género. der Kamp resulta tan efectivo so superior al del Quinteto de la DEL BOSTON EARLY MUSIC FESTIVAL. O’Dette y Stubbs manejan y seguro como de costumbre, misma época. El ciclo camerístico Directores: PAUL O’DETTE Y con acierto al nutrido equipo pero la gran sorpresa la ofrece Martinu de Naxos sigue adelante, STEPHEN STUBBS. instrumental y al extenso otro bajo, el polaco Marek de manera feliz. Aquí, el Cuarteto 3 CD CPO 777 740-2 (Diverdi). 2006. elenco (nada menos que Rzepka, de pasta oscura y gra- Martinu hace honor a su nombre, 173’. DDD. N PN catorce voces, que conforman ves sólidos y suficientemente y además invita al pianista Karen también el coro), marcando flexibles. Muy homogéneo el Kosárek en un programa que El Festival de Boston es con un sostenido ritmo dramático equipo femenino, que reúne a ofrece rarezas (a menudo, las seguridad el más importante de gran incisividad y acompa- la experimentada soprano obras de Martinu lo son). Un dis- acontecimiento americano ñando el delicado recitativo estadounidense Ellen Hargis, co, en fin, de elevado interés. dedicado a la música antigua. lullysta con variedad tímbrica prodigio de ligereza, con tres Sus directores, los laudistas y notable elegancia. Del más jóvenes cantantes cana- Santiago Martín Bermúdez Paul O’Dette y Stephen amplio equipo vocal hay que dienses, la ya bien conocida Stubbs, asumieron también la destacar al gran Howard Cro- Suzie LeBlanc, de timbre bellí- dirección musical de este gran ok, tenor al que el paso del simo, relucientes agudos y MAZZOCCHI: proyecto lullysta para la edi- tiempo no parece haber afec- gran encanto expresivo; Laura Madrigali e Dialoghi. LES ción de 2001 y lo retomaron tado, al menos ni a su línea de Pudwell, voz más punzante en PALADINS. Director: JÉRÔME CORREAS. en septiembre de 2006 para la canto, que sigue siendo tan los graves y manejada con PAN 10188 (Diverdi). 2006. 68’. DDD. grabación en Bremen que exquisita como siempre, ni a exquisito gusto; y Mireille N PN ahora publica CPO. Se trata ni sus agudos, que mantiene en Lebel, jovencísima mezzo de más ni menos que del estreno perfecta forma. Su fuerza futuro esplendoroso. Impres- Durante el primer tercio del discográfico de Thésée, terce- expresiva y la calidez de su cindible para los amantes del siglo XVII el desarrollo del ra tragedia lírica de Lully, tras fraseo terminan por componer Barroco francés. recién nacido género operístico Cadmus et Hermione y Alceste un protagonista arrojado y tuvo serias dificultades en Roma y antes de Atys. La obra, que heroico. Del resto de voces Pablo J. Vayón a causa de determinadas prohi- 91 D DI SI CS OC OS S MAZZOCCHI-MUNDRY

biciones papales y Daniel Hope ello dio lugar al surgimien- to del orato- PREHISTORIA DE UN CLÁSICO rio, muchas veces una MENDELSSOHN: de la hermosa partitura, desde ópera con disfraz de temática Concierto para violín y la ausencia de transposiciones religiosa. Stefano Landi, Dome- orquesta en mi menor op. 64 al agudo presentes en la ver- nico Mazzocchi y Luigi Rossi for- (versión original). Octeto para sión final hasta el acortamiento maron el trío de compositores cuerdas en mi bemol mayor de la cadencia, aquí notable- que protagonizó la introducción op. 20. 3 Lieder. DANIEL HOPE, mente menos elaborada que la del género en la ciudad papal, violín; SEBASTIAN KNAUER, piano. conocida. Edición, en fin, que pero pudieron componer pocas SOLISTAS DE LA ORQUESTA DE tiene el mayor interés, por óperas como tales, derivando su CÁMARA DE EUROPA. ORQUESTA DE cuanto nos permite conocer el capacidad creadora a otros tipos CÁMARA DE EUROPA. Director: proceso que siguió la obra de música vocal más acorde con THOMAS HENGELBROCK. hasta su estreno, creo que en el gusto de sus cardenalicios DEUTSCHE GRAMMOPHON versión mejorada. En cuanto a mecenas, que habrían de guar- 4776634 (Universal). 2007. 65’. DDD. la interpretación, Hope se años era capaz de componer dar las formas, al menos en los N PN embarca en una traducción una obra de cámara tan her- textos. El conjunto Les Paladins, viva, brillante, apasionada y mosa como esta. Hope y los bajo la dirección de su creador, El joven británico Daniel Hope vital, muy bien matizada y con solistas de la Orquesta de Jérôme Correas, interpreta en propone un interesante recorri- un empuje contagioso, al que Cámara Europea ofrecen una este disco editado por la firma do mendelssohniano, que contribuye Hengelbrock con interpretación estupenda, de suiza Pan Classics una selección incluye la rareza, en primicia un acompañamiento enérgico contagiosa vitalidad y genuino de obras de Mazzocchi entresa- mundial, de la versión original que no desmiente sus criterios romanticismo. Quien se resista cadas de dos recopilaciones del archiconocido Concierto en historicistas. Técnicamente el a la alegría vital y la luminosi- publicadas durante la vida del mi menor. Esta versión, según británico quizá no se encuen- dad de los dos últimos tiempos compositor: Musica sacre e relata el estudioso de Mendels- tre en las excelsas alturas de se lo tiene que hacer mirar, morali (1640) y Sacræ concerta- sohn R. Larry Todd en el folle- Repin (como él, discípulo de porque la cosa es grave. El cione (1664) en las que, bajo to, es la salida de la pluma del Bron); así, quizá su vibrato no arreglo de tres Lieder por el una temática religiosa, se emple- compositor antes de pasar por termine de convencer a algu- propio Hope es cuidado y tra- an formas y modos expresivos el filtro de los consejos del vio- nos, y tal vez podría ahorrarse ducido también con extremo musicales nada austeros muy linista dedicatario, Ferdinand algún portamento que puede acierto. Muy recomendable en propios de la Roma barroca, David, que había de estrenar la resultar algo acaramelado. Con general, y yo diría que impres- como una equivalencia musical pieza, tal como la conocemos todo, el resultado global es cindible para violinistas, que a la célebre composición escul- hoy, el 13 de marzo de 1845. notabilísimo. Incluso mejor es querrán conocer sin duda esta tórica de Bernini sobre el éxtasis La partitura, guardada en la la también juvenil, vibrante curiosa edición de un Concier- de Santa Teresa de la capilla Biblioteca de Cracovia, contie- interpretación del fenomenal to que se encuentra con justi- Cornaro, comparación muy ne según declara Hope un Octeto, ejecutado también en cia entre sus favoritos. La oportunamente traída en el inte- centenar de cambios respecto su versión original, reciente- podrán escuchar servida de resante artículo de Olivier Rou- a la versión habitual. No todos mente publicada en la Men- forma sobresaliente por estos vière que acompaña al disco. son igual de evidentes en la delssohn Ausgabe. Demasiado intérpretes. Aún bajo el influjo de Montever- escucha, pero muchos sí sor- poco reconocemos el enorme di, particularmente observable prenderán a los conocedores genio de quien con apenas 16 Rafael Ortega Basagoiti en alguna de las obras, como la Battaglia per espugnare amore, en el conjunto de ellas hay un do se lleva a cabo con la notable dad instrumental, en esta ocasión una nota, cuando en realidad se despliegue de modos caracterís- calidad que tiene la presente con dos claves, uno de Von trataba de un final pianissimo ticos de la expresividad barroca, edición. Nagel (copia de un original de (por otra parte un poco para epa- como efectos en eco, canto Blanchet, que ya empleara en el tar por parte de Rampe) apenas melismático, mórbida languidez, José Luis Fernández volumen 3) y otro de Shudi (Lon- audible. Y como ya apunté en el todo envuelto en una manifiesta dres, 1771), un clavicordio de comentario anterior, los fuertes teatralidad, tanto en las piezas Martin Scholz, copiado en 1970 golpes del ejecutante en sus ata- con texto latino como italiano. MOZART: de un original de J. D. Schiedma- ques, buscando extraer el máxi- Como ejemplos notables de Obras para teclado vol. 6. yer (Erlangen, 1791), y finalmen- mo volumen, terminan por escu- todo esto podríamos citar el Obertura K. 399. Giga K. 574. te, un fortepiano de Damm charse casi más que la propia soneto La Maddalena ricorre Sonatas K. 13, 15 y 282. Allegro (1990, sobre un original de música, de forma que terminan alle lagrime para soprano y con- K. 3. Klavierstück K. 15t. Rondó Andreas Stein, 1788). Lo comen- por distraer. Por lo demás, el can- tinuo o el Dialogo de la Cantica K. 511. 8 Variaciones K. 613. tado para los tres primeros ejem- table de Rampe tampoco deslum- para dos sopranos, contralto, SIEGBERT RAMPE, clave, clavicordio y plares continúa teniendo validez bra, y la nitidez de exposición tenor, bajo y continuo. fortepiano. para éste. Interpretaciones sufre las consecuencias de una La calidad sonora de la gra- MDG 341 1306-2 (Diverdi). 2005-2006. correctas en la letra, adornadas acústica algo congestionada y en bación, realizada en la Abadía 81’. DDD. N PN las repeticiones con gusto —aun- exceso resonante (especialmente de Fontmorigny, es excelente, que para muchos tal gusto será para el clave). Como ocurría tam- como lo es también la interpre- Más de año excesivo— y con elecciones ins- bién en el anterior ejemplar, no tación del conjunto Les Paladins, y medio ha trumentales que si en algunos estoy seguro de que Rampe con- tanto en el aspecto vocal, en el pasado desde casos parecen acertadas (el clave trole del todo bien las posibilida- que destacan las dos sopranos que comenté para la más barroca Obertura K. des del fortepiano de Damm, Monique Zanetti y Valérie los tres prime- 399 que abre el disco, o para las porque algunas notas en el agu- Gabail, como en el instrumental. ros volúme- obras de la primera mitad de la do quedan tapadas en su debili- Jérôme Correas, su director, nes de esta década de 1760) en otros resul- dad por los fortes en la zona desarrolla una importante labor serie mozartiana de Rampe, que tan, creo, más que discutibles. media del registro, como ocurre de estudio y difusión de compo- ahora resurge cual Guadiana tras, Así, la Sonata K. 282 parece en el Rondó K. 511, dibujado por sitores olvidados o de obra poco aparentemente, ser tragados por exceder al pequeño clavicordio, lo demás de forma demasiado difundida, labor siempre de la tierra los volúmenes cuarto y de tan escueto sonido que en su saltarina e intrascendente, sin 92 agradecer y especialmente cuan- quinto. Insiste Rampe en la varie- final creí inicialmente que faltaba atención a la carga dramática y D DI SI CS OC OS S MAZZOCCHI-MUNDRY

Rinaldo Alessandrini UN CASO APARTE MONTEVERDI: te juego de timbales. Una inter- Mingardo, cuya intervención L’Orfeo. FURIO ZANASI pretación llena de garra y senti- conforma el auténtico eje del (Orfeo), ANNA SIMBOLI do dramático, con un plan de drama. Más que correctos Sim- (Eurídice), SARA MINGARDO tempi inaudito, como puede boli como Eurídice —que (Mensajera), SERGIO FORESTI comprobarse en la animación encarna también a Proserpi- (Caronte), ANTONI ABETE (Plutón), con que se toma el ritornello na— y los habitantes nada cari- LUCA DARDOLO (Apolo). CONCERTO antes de aparecer La Música, caturescos del mundo del ITALIANO. Director: RINALDO luego tratado por medio de la Hades, cuya negra coloración ALESSANDRINI. dinámica y la diversa colora- está soberbiamente lograda por 2 CD NAÏVE OP 30439 (Diverdi). ción instrumental. Alessandrini los instrumentos de metal y el 2007. 103’. DDD. N PN se sirve de todos los recursos, regal. Sólo un poco endeble el incluida la percusión, casi primer pastor. El coro de espí- Se esperaba con impaciencia constante en las danzas, lo que sobre una angulosa acentua- ritus revela toda la experiencia el acercamiento de Alessandrini da un cierto aire báquico a ción—, pero tiene más dificul- de Alessandrini en el mundo al Orfeo monteverdiano, pues muchos números. Desde luego, tades en la exhibición vocal de del madrigal, proporcionando se confiaba en que el mayor la pasión se apodera, por ejem- Possente spirto, momento que un instante de desencantada experto en los madrigales del plo, de Vieni Imeneo. La retóri- se beneficia de un magnífico sabiduría. La moresca final, compositor diera un acerca- ca mueve el drama, pero esta efecto de eco. Con todo, su curiosamente, no es tan deli- miento de gran interés a una ópera no es un ejercicio de fór- expresividad es máxima en rante como la reciente de ópera en la que dicho género mulas, sino una tragedia activa, Rendeteme il mio ben y ofrece Jacobs. Una versión por com- funciona como una de sus raí- con pasajes de energía salvaje. un orgulloso canto de triunfo pleto aparte de todas las cono- ces fundamentales. Y así ha El Orfeo de Alessandrini es un en La mia cetra omnipotente. cidas, que abre nuevas vías sido, porque Alessandrini hace barítono, Zanasi, que encaja Como contraste, su tristeza es para la interpretación de esta un Orfeo por completo diferen- muy bien en el plan del direc- infinita al volver a la superficie obra seminal e inagotable. te, ya desde la Toccata, enri- tor, sobre todo en Rosa dal ciel terrestre. Del reparto, destaca quecida por floreos y abundan- o Ecco pur ch’a voi ritorno — la portentosa Mensajera de Enrique Martínez Miura nostálgica que acarrea esta feno- menal partitura. La oscilación Evgeni Koroliov dinámica de Rampe en el forte- piano termina, por lo menos en mi caso, por distraer a fuerza de IDEAS Y SONIDOS caer en el exceso. Es como si todo su discurso dependiera de MOZART: Sonata en mi concepto y una sonoridad los efectos conseguidos en este mayor KV 282. Fantasía en do densa. ¿Conviene a estas apartado, lo que creo un error de menor KV 475. Sonata en do Sonatas de Mozart este soni- partida. En conjunto, el balance menor KV 457. Sonata en la do del ruso? es similar al de los tres discos ini- mayor KV 331. EVGENI KOROLIOV, La verdad es que “a grosso ciales: más interés como docu- piano. modo” quizá no. Pero hay que mento de la experiencia de escu- PROFIL PH 06015 ( Gaudisc). 2006. escucharle. Su concepto musical char esta música en tres instru- 72’. DDD. N PN es de una solidez inatacable, el mentos bien diferentes, antes que puro juego pianístico, como el el de un resultado interpretativo Koroliov, más cerca ya de los mejor, y aunque se trata de un especialmente atrayente. Para tal sesenta años que de los cin- Mozart más reposado, menos fin, el ciclo de Sonatas y piezas cuenta, va llegando al conoci- ágil, no cabe duda de que es principales de Badura-Skoda miento del público lentamen- otra vía, y nada desdeñable. conocida y considerada, rete- (Naïve, reeditado en serie media te, mientras que para la pren- ¿Que con estas considera- nida en el recuerdo. Yo creo y comentado recientemente en sa especializada, es uno de ciones no sea una primera que para mozartianos e inte- estas líneas) o el de Brautigam los pianistas a valorar siem- opción en este repertorio? No resados en el repertorio pia- (BIS) resultan, creo, opciones pre. La impresión que causa importa. Se trata de un artista nístico, indispensable. preferibles. en quien le escucha es de muy interesante, y su aproxi- madurez muy marcada en el mación a estas obras debe ser José Antonio García y García Rafael Ortega Basagoiti

tura es con- menos sin tenerlo en cuenta, obras que hacen los miembros MOZART: temporánea Artaria publicó el Cuarteto con del Cuarteto Ysaÿe es deshinbida Cuarteto con piano en sol de Las bodas piano en mi bemol mayor dos y muy atractiva, contando con la menor K. 478. Cuarteto con de Fígaro), años después, y habla muy a colaboración destacada de Pen- piano en mi bemol mayor K. cosa que se favor de Mozart el hecho de que netier, que merecería por sí sólo 493. JEAN-CLAUDE PENNETIER, piano. tiene presen- no guardase ningún resquemor todos los elogios. MIEMBROS DEL CUARTETO YSAŸE. te por simili- al primer editor. YSAŸE YR08. (Harmonia Mundi) 2006. tudes de factura en el primer Se señala muy adecuadamen- José Antonio García y García 68’. DDD. N PN tiempo, amén de la categoría de te en las excelentes notas de car- la fuga planteada, lo que no petilla, que ambos Cuartetos son Sorprende que este delicioso y quita para que a su lado tenga obras que difieren notablemente. MUNDRY: cantarín Cuarteto con piano K. el segundo una profundidad El segundo vierte unas maneras Dufay-Bearbeitungen. Traces 478 no tuviera éxito en su estre- muy considerable. Lo ocurrido mucho menos chispeantes, aun- des moments. Sandschleifen. no (1785). No hay fisuras ni —su poco éxito— hizo ser que formalmente ambos mantie- ENSEMBLE RECHERCHE. momentos muertos, todo es un renuente al editor Hoffmeister. nen forma de tríptico. KAIROS 0012642KAI (Diverdi). 2006. puro recreo (no en vano su fac- Sin embargo, aparentemente al La interpretación de estas 56’. DDD. N PN 93 D DI SI CS OC OS S MUNDRY-REGNART

Diez pági- PIAZZOLLA: Ghislanzoni, el mismo de Aida, de Decca (se le acercaba, aun- nas ocupan, Obras sinfónicas. Vol. 2. JUAN no le convencía y hoy podemos que de lejos). Este álbum que en el libreto JOSÉ MOSALINI, bandoneón. comprender por qué. La patada reseñamos, protagonizado por la que acompa- FILARMÓNICA REUTLINGEN DE a la verdad histórica de la expul- batuta de Charles Dutoit, puede ña al presen- WÜRTTEMBERG. Director: GABRIEL sión de los moriscos es lo de constituir un acercamiento al te CD de Kai- CASTAGNA. menos; lo que la ópera no compositor, pero le faltan dos ros, las notas CHANDOS CHAN 10419 (Harmonia soporta son los sentimientos cosas importantísimas: las can- preparadas por Isabel Mundry, Mundi). 2006. 71’. DDD N PN inverosímiles y las reacciones ciones (salvo algunas) y las ópe- la compositora, el arquitecto absurdas de los personajes a los ras (tampoco estaban éstas en el Peter Zumthor y el músico Brice D iversos acontecimientos, por disparata- ciclo de Decca). Esto es, la gran Pauset y, aunque cueste creerlo, perfiles de la dos que éstos puedan ser. A los aportación del compositor. Tam- hablan muy poco sobre materia obra piazzo- veinticinco años de la muerte poco hay música de cámara ni estrictamente musical. Pareciera lliana pueden del maestro, Arturo Cardore pianística, pero eso no debe que las ideas extramusicales que juzgarse en (1877-1927) presentó la que él preocuparnos demasiado. El mueven a Mundry, la autora ale- este compac- llamó “compilación” encargada caso es que en esta antología mana nacida en 1963, para ela- to. La Sinfo- por los editores Giudici & Stra- tenemos al Poulenc maduro borar este programa, se constitu- nía Buenos Aires data de 1951 y da, que se estrenó en el Casino (Gloria, Stabat Mater), frente al yeran en base real para todo pertenece a su etapa juvenil, de Montecarlo en 1914. Desde voyou, al joven Poulenc rebelde tipo de reflexiones teóricas, pero donde se mezclaba su tarea de luego, no es La Gioconda, pero marcado por la estética preconi- que dejan a un lado el compo- músico de cabaret con sus aspi- especialmente los dos últimos zada por Cocteau: es el de Les nente musical, al menos en lo raciones a formas mayores. Se de sus cuatro actos contienen biches, Les animaux modèles, Le que concierne a las sonoridades advierte que su formación es pasajes muy estimables: un dúo bal masqué, Le bestiaire, la Rap- que aquí se convocan. Pauset, sólida y su identidad está en bus- para la soprano (Elèma) y el sodie nègre, etc. Todavía está Zumthor y la misma Mundry ca de lo personal, enmascarado tenor (Fernando), así como un muy lejos del Poulenc de madu- giran, en sus textos y conversa- en un expresionismo algo número para el barítono (Delas- rez, el que aquí está representa- ciones, alrededor del trasfondo bochinchero y exterior. En 1979 car) y el coro, más varios con- do por las obras sacras. Pero en que alimenta a la compositora a compuso uno de sus títulos más certantes. Con un reparto vocal esas piezas sagradas conmueve la hora de elaborar las dos pie- difundidos, el Concierto para de cierto nivel mínimo, la obra y aporta, sobre todo, el que zas más abstractas y también bandoneón, percusión y orquesta se antoja perfectamente recupe- hace cantar a una solista temero- más convincentes del programa de cuerdas, donde se ve al Piaz- rable incluso para la escena. No sa, aterrorizada, en peligro; (Traces des moments y Sandsch- zolla canónico, en especial es ciertamente el caso: a quien sobre todo en el Gloria. Lo que leifen), la geometría de los jardi- durante las secuencias solísticas y no le sobra vibrato lo arruina el no es ideología es autobiografía, nes japoneses y los versos de las cadencias de su instrumento timbre leñoso. En ocasiones quién sabe. No deja de sorpren- Francis Ponge. Pero la base del favorito. Una breve e infrecuente (por ejemplo en su aria del cuar- der que una de las obras más concierto que propone el rapsodia (Mar del Plata 70) enla- to acto, otro momento destaca- importantes de Poulenc, aquí Ensemble Recherche aquí no es za con sus trajinadas y felices ble), la soprano consigue supe- ausente, sea La voz humana, el otro que el arreglo que efectúa Cuatro estaciones porteñas (1965- rarlo, pero muy efímeramente. monólogo operístico que parte Mundry sobre las Chansons et 1969), donde luce la mejor El coro tampoco brilla por nin- de una pieza espléndida de Coc- hymnes de Guillaume Dufay inventiva melódica de su autor. guna virtud en particular, y la teau. Tanto la pieza teatral como (Dufay-Bearbeitungen, de Las versiones son concienzu- orquesta, a la que en principio la ópera parecen ajenas a lo pro- 2004), en un tratamiento que das y de una notoria excelencia. se reserva el desempeño de un clamado en El gallo y el arle- trae a la memoria la idea de la El canto de la orquesta y su cui- papel muy importante, queda quín. Y sin embargo… Valgan obra “compuesta” que hizo céle- dadosa timbración alternan con también muy relegada por una las dos grandes obras sacras bre Hans Zender con su las intervenciones de un eminen- batuta que, salvo algún rapto de para comprender a ese Poulenc (re)adaptación del Winterreise te bandoneonista como lo es inspiración (en el final), sigue en maduro, el mismo que compone de Schubert. El problema es Mosalini, diestro, sensible, lírico, su conocida línea de mediocri- su mayor obra religiosa dentro que, en ningún momento, siempre acertado de carácter. dad (véase SCHERZO, nº 144, de una ópera: es la Salve final Mundry nos hace descubrir nue- pág. 88, y nº 153, pág. 86). Gra- de Diálogos de carmelitas, canta- vos modos de escucha ni nue- Blas Matamoro bación poco menos que exclusi- da por unas mujeres que mue- vos giros texturales de la pieza vamente recomendada para los ren guillotinadas a medida que de referencia. Mundry ofrece coleccionistas de repertorio. cantan. Lo dicho, mujeres aterro- hasta tres versiones, tres piezas PONCHIELLI: rizadas, en peligro. independientes a partir del tema I mori di Valenza. MAURIZIO Alfredo Brotons Muñoz Estos discos ya los hemos de Dufay, pero ninguna enrique- ZABCHETTI (Alberigo Delascar), visto a lo largo de los años en ce a la anterior, más bien acaban NATALIA MARGARIT (Elèma), LUIGI esta misma sección. Aparte del por chocar entre sí, por expresar FRATTOLA (Fernando D’Albayada), POULENC: destacado pero no dilatado un material que ya, desde el ini- CATERINA NOVAK (Carmine), Concert champêtre. Aubade. cometido de Françoise Pollet en cio, no presentaba apenas posi- ALESSANDRO ARENA (Felipe III, Don Les biches. Le bal masqué. las dos obras sacras, hay que bilidades de desarrollo. El refe- Giovanni D’Aguilar), DIEGO OLZI Gloria. Stabat Mater. PASCAL señalar la voz del barítono rente es demasiado parco en (Duque de Lerma), VINCENZO MONTI ROGÉ, piano; FRANÇOIS LE ROUX, François Le Roux en ciclos como motivos como para que la paleta (Un moro), CARLO BERNARDONI (Un barítono; FRANÇOISE POLLET, soprano; la Rapsodia o los Poemas de Jax tímbrica de Mundry pueda sor- siervo). CORO PONCHIELLI-VERTOVA DE PETER HURFORD, órgano. ORQUESTA Jacob, entre otros; y al muy pou- prender. Sin embargo, en las CREMONA. ORQUESTA FILARMÓNICA NACIONAL DE FRANCIA. ORQUESTA lenquiano pianista Pascal Rogé, dos piezas restantes, más aleja- UCRANIANA DE DONETSK. Director: PHILHARMONIA. Director: CHARLES que brillaba como solista en la das de los modelos de los que SILVANO FRONTALINI. DUTOIT. edición que Decca le dedicaba parten, se mueven dentro de un 2 CD BONGIOVANNI GB 2419/20-2 5 CD DECCA 475 8454. 1992-1996. al compositor en 1999; sin olvi- ámbito poético más ajustado y, (Diverdi). 2007. 121’. DDD. N PN 356’. DDD. R PM dar el órgano de Hurford, en un aunque nada especial aporten a tour de force más que en una la música actual, se enmarcan en Cuando ape- Hace ocho relación concertante con Phil- un conjunto estrecho y sutil de nas cumplida años sobrevi- harmonia. Los conjuntos orques- timbres (cuerdas, clarinete, acor- la cincuente- no el aluvión tales y vocales son de total deón, percusión, piano) que na falleció en discográfico garantía (Philharmonia para las habla razonablemente de la 1886, Amilca- Poulenc con piezas concertantes; la Nacional capacidad de Mundry para lo re Ponchielli motivo del de Francia, para los demás títu- miniaturesco. dejó a medio centenario. los con orquesta). No nos vamos hacer una ópera, Los moros de Destacaron las ediciones de EMI a repetir. Ya encomiábamos 94 Francisco Ramos Valencia. El libreto de Antonio (más o menos, una integral) y estos cinco discos en su momen- D DI SI CS OC OS S MUNDRY-REGNART to; cada uno, en el suyo. Dentro e instrumentos a solo (los caba- en ciclos, todo el Rachmaninov especialmente en staccato. Pero del repertorio de Poulenc, llos de batalla son Teresa Sal- que se mantuvo fiel a la herencia en El valle de las campanas podrán interesarnos unas obras gueiro, de Madredeus y el niño vocal rusa —lo que en buena vuelve a una especie de “voca- más que otras. Pero a los intér- soprano Tom Cully, de Libera) medida es base de sus óperas— ción hacia el silencio” de consi- pretes de este quíntuple álbum hecha de morosos acordes, notas desfila por estos tres CDs que Bri- derable radicalismo. Los Juegos no se les puede pedir más. Hay en pedal y tiempos largos, falsa- lliant le ha conseguido a Chandos de agua, en fin, se permiten una Poulenc del mejor y del otro. mente solemnes, en los que se para ofrecerlos a precio increíble, brillantez que ya habíamos visto Pero las lecturas son soberbias; van enramando endebles episo- como es costumbre. Como en en números anteriores, pero que unas bastante, otras muchísimo dios melódicos. Una tardía New otras ocasiones con Brilliant, aho- contrasta con el Valle. En resu- (piezas vocales, piezas sacras). Age (el filtrado electrónico, la ra hay que repetir: aproveche la men, unas lecturas ravelianas Un hermoso álbum para quienes pastosa orquestación) campa a oportunidad. muy intensas, bastante origina- gusten del sorprendente itinera- sus anchas por estas canciones les, con un planteamiento a rio estético de Francis Poulenc. narcolépticas, en vano calzadas Santiago Martín Bermúdez menudo muy denso, muy intros- con la prosodia de Piesiewicz y pectivo, una poética de virtuoso. Santiago Martín Bermúdez Herbert o la gravedad de la pala- bra bíblica. RAVEL: Santiago Martín Bermúdez Gaspard de la nuit. Miroirs. PREISNER: David Rodríguez Cerdán Jeux d’eau. TZIMON BARTO, piano. Silence, Night & Dreams. TERESA ONDINE ODE 1095-2 (Diverdi). 2005- REGNART: SALGUEIRO, voz. TOM CULLY, niño 2006. 64’. DDD. N PN Misa Super Oeniades Nymphæ. soprano. ORQUESTA AUKSO. Director: RACHMANINOV: Motetes. CINQUECENTO. MAREK MOS. CAMERATA SILESIA. Canciones completas. JOAN Hace algo HYPERION CDA67640 (Harmonia Directora: ANNA SZOSTAK. RODGERS, soprano; MARIA POPESCU, más de dos Mundi). 2007. 61’. DDD. N PN EMI 3 93999 2. 2007. 57’. DDD. N PN mezzo; ALEXANDR NAUMENKO, tenor; años recibía- SERGEI LEIFERKUS, barítono; HOWARD mos un sin- Segundo dis- Habrá quien SHELLEY, piano. gular CD de co del con- eche de me- 3 CD BRILLIANT 8531 (Cat Music). Ondine: junto de seis nos al Zbig- 1994-1995. 216’. DDD. R PE Carole Bou- voces mascu- niew Preis- quet recitaba los tres poemas de linas Cinque- ner que, bajo Hubo un Aloisius Bertrand que sirvieron cento Renais- el sayo del tiempo en de base a Ravel para su Gaspard sance Vokal imaginario que Rachma- de la nuit; Eschenbach dirigía para Hyperion. El primero estuvo holandés Van Den Budenmayer, ninov era los tres números a la Orquesta dedicado a la música en la corte escribiera obras maestras de la para el gran de París en la versión de Marius del emperador Maximiliano II y diégesis cinematográfica como el público meló- Constant. Había otras piezas se comentó en el nº 220 de Concierto en mi menor o la mano poco ravelianas, y como colofón una SCHERZO. El segundo pertenece Música fúnebre; al Preisner que más que un antiguo virtuoso y lectura para piano solo de Ondi- a la misma órbita histórica, dado repletaba sus pentagramas con la compositor que había defendido ne a cargo del estadounidense que Jacob Regnart estuvo toda su sensibilidad rústica y ascética del su propia obra concertante como de Florida Tzimon Barto. Escri- vida al servicio de los Habsburgo círculo de Pärt y Gorécki y que intérprete. Había compuesto tam- bimos entonces que esto último Maximiliano II, Rodolfo II y archi- sentía predilección por la flauta bién un montón de piezas pianís- nos hacía desear el ciclo com- duque Fernando. Y no sólo él, dulce y el arte de Elzbieta ticas, poco conocidas, y un par pleto. Pues bien, aquí lo tene- pues tuvo cuatro hermanos músi- Towarnicka; al Preisner que con- de sinfonías muy “potentes”. mos, en una grabación inmedia- cos y dos de ellos, Carlos y Pasca- venciera a la Sinfónica de Varso- Pero desde hace mucho se le tamente posterior. El corazón de sius, estuvieron empleados en la via para tocar en el histórico conoce mejor, se toca y se graba este Gaspard de Barto es el capilla de Felipe II de España, concierto subterráneo de la mina a menudo su obra para piano meditativo, introspectivo, lentísi- también Habsburgo. Jacob nació de sal de Wieliczka. Al Preisner solo, exquisita en ocasiones; sus mo Gibet central, tenso y dilata- sobre 1540 en Douai, población que pasaba a la historia con el tres breves óperas (apenas una do, con dominio de las gamas casi fronteriza con Francia perte- fallecimiento de Krzysztof Kies- hora cada una), en especial la pianissimo; todo un poema, y neciente a la actual Bélgica y es lowski en 1996 y el doble epita- magistral El caballero avaro; y nunca mejor dicho. A ambos uno más de los numerosos inte- fio del Réquiem (1998). sus romanzas, cerca de un cente- lados, dos acerados episodios, la grantes de la pléyade de compo- A riesgo de caer en una de nar de canciones en las que vital Ondine y el Scarbo que sitores franco-flamencos, grupo esas ficciones mitopoéticas tan siguió el legado romántico tardío aparenta confusión. En ambos, básico de la música renacentista propias de la literatura diría que, de la escuela nacional rusa. Para Barto se apresura, como si qui- europea. La obra de Regnart tiene ya sin el mecenazgo del director ser exactos, el estro de Chaikovs- siera dejar bien motivado el un cierto paralelismo con la de amigo, Preisner ha deambulado ki. En estos tres CD se nos ofrece Gibet. Si Ondine muestra habili- Orlando de Lasso, era apreciada sin rumbo durante la última una integral que ya hemos rese- dad y virtuosismo, Scarbo es por éste y escuchando lo aquí década por estos pagos musica- ñado paso a paso, y podríamos una auténtica virguería, como se recogido, ello no es de extrañar. les, llenando sin convicción decir que se trata de una auténti- decía en tiempos. El disco comienza y finaliza páginas enteras y ensombrecien- ca referencia en la alternancia de En Miroirs, Barto hace con con sendos motetes oficiales, el do la obra que les consagró a este auténtico cuarteto vocal for- los Pájaros tristes algo parecido primero a la gloria de Johann ambos. Y es que ni las jarrettia- mado por el canto a menudo a lo que hacía con el Cadalso Trautson, noble de alto rango en nas Diez piezas fáciles para pia- insuperable de Leiferkus, Nau- (Gibet), pero aquí hay cinco la corte de Viena y finaliza con no (2000) ni este Silence, Night menko, Rodgers y Popescu. movimientos, y los Pájaros des- otro “In laudem invictissimi & Dreams pueden testimoniar el Atención a la voz lírica, alta y cla- pliegan una dimensión menor, y Romanorum Imperatoris Maximi- arte de ese Preisner añorado. ra de Naumenko, todavía seme- van en segundo lugar. Barto tie- lian II”, aunque entre las habilida- Lamentablemente, todo pare- jante a los tenores de la vieja ne que acudir a un muestrario des de Maximiliano no estaban ce indicar que este errado ciclo escuela lírica y belcantista rusa. Y más amplio, aunque sea menos precisamente las bélicas. La obra de canciones ha sido cocido en la profundidad y oscuridad de denso. Siempre sugerente, siem- más importante es la Missa Super una sala de juntas y no al calor Leiferkus, que no será cuestión pre sutil y dominador de los Oeniades Nymphæ, cuyo extraño del lápiz y el piano. Puede que la de ponderar a estas alturas. Y, matices, Barto vuelve a hacer título es explicable por tratarse de estratagema consista en ofrecer al desde luego, las muy bellas poesía con los cinco Espejos. una misa paródica sobre el tema mundo un nuevo Karl Jenkins, o voces femeninas. Le da unidad a Pero también parece encantarle de un motete profano cuyo puede que no. Pero en cualquier la integral el piano atento, riguro- dejar bien marcadas las notas a manuscrito no ha sobrevivido, caso, poco alimento hay en este so de Howard Shelley. contratiempo y las síncopas; pero que podría ser del propio disco para un oído en forma: es Las piezas juveniles, los can- cuando las hay, claro. Para las Regnart. Entre los otros seis mote- ésta una obra para voces, cuerda tos sueltos, las series engarzadas primeras, ahí está su Gracioso tes grabados destaca el Lamenta- 95 D DI SI CS OC OS S REGNART-SCHUBERT

batur Jacob por sus patéticos acentos, que quizás pueda tener Peter Schubert algo de carácter autobiográfico, pues llama la atención la coinci- UN BUEN BORGOÑA dencia del nombre (Jacob) y su fúnebre carácter. En cuanto a los intérpretes, DE LA RUE: Magnificats. tria, de cuya triste vida y aficio- que continúan ofreciendo obras Tres Salve Regina. VIVAVOCE. nes musicales hemos hablado importantes del siglo XVI poco o Director: PETER SCHUBERT. en más de una ocasión. La edi- nada transitadas, reiterar lo ya 2 CD NAXOS (Ferysa). 2005, 2006. tora Naxos, que consigue casi dicho en los comentarios a su 120’. DDD. N PE milagrosamente reunir imagi- anterior disco: poseen unas bien nación, calidad y precios de timbradas y conjuntadas voces, El Magnificat es un canto que ganga, ha tenido la excelente una línea de canto transparente, aparece en el Evangelio de San idea de publicar en un doble tan esencial en estos repertorios Lucas y en el que la Virgen, CD todos los Magnificat que a y un exquisito gusto para dar la con ocasión de una visita a su lo largo de su vida compuso adecuada emotividad musical prima Santa Isabel, madre de Pierre de La Rue y que fueron cuando lo requiere el contenido Juan el Bautista, glorifica al ocho, escritos en los ocho de los textos cantados, tal como Señor. Durante muchos siglos tonos correspondientes a los en música coral que estudió, hacen, a título de ejemplo, en el ha sido tema favorito de com- ocho modos diferentes de la entre otros, con Nadia Boulan- Incarnatus de la misa o en el positores, siendo el ejemplo antífona previa. Como sobraba ger y Helmuth Rilling. Aunque citado Lamentabatur Jacob. más conocido la prodigiosa espacio, han completado la no figure entre los conjuntos obra de J. S. Bach, de la que edición integral de los Magni- especializados más conocidos José Luis Fernández compuso dos versiones. Otro ficat con tres de las Salve Regi- en la música polifónica del tema mariano muy utilizado na compuestas por él, dando periodo renacentista, cumplen por los músicos es la Salve al conjunto una significativa su papel con notable calidad ROSSI: Regina que, al menos en Espa- coherencia. de afinación y transparencia de Cantos de Salomón. Música ña, atribuimos al gallego San La interpretación corre a texturas. Una estupenda edi- sinagogal cantada en hebreo. Pedro de Mezonzo. cargo del conjunto vocal Viva- ción, dedicada monográfica- CORVINA CONSORT. Director: ZOLTÁN Pierre de La Rue, nacido Voce, formado por cuatro mente a un compositor que KALMANOVITS. en Tournai, ciudad situada en sopranos, cuatro contraltos, figura entre los más notables HUNGAROTON HCD 32350 (Gaudisc). la actual Bélgica, estuvo duran- cuatro tenores y cuatro bajos, del periodo y cuya calidad es 2004. 65’. DDD. N PN te gran parte de su vida al ser- aunque en los Magnificat 1 y 6 demostrativa del esplendor vicio de la corte de Borgoña y se añaden dos sopranos y un musical de la corte borgoñona. C onstante- fue uno de los compositores bajo más. Está dirigido por mente, el favoritos de Margarita de Aus- Peter Schubert, un especialista José Luis Fernández oyente acos- tumbrado o asiduo a En esa época y en esa ciu- cuenta la enorme aceptación Music IV) indica su derivación Monteverdi o dad, Mantua, un compositor que el tango tiene en Finlandia y de la pieza original Elegía por a Marenzio, tenía el privilegio (o la obliga- su no despreciable ascendencia Sebastian Knight, para violon- incluso a Sigismondo d’India, ción) de precisar que era judío, en la vida musical de este país chelo solo, inspirada en la nove- podría pensar: “no he oído exac- tenía la libertad y el deber de nórdico. Si añadimos además el la homónima de Vladimir Nabo- tamente eso…”. Y tendría razón, escribir, alla italiana, músicas descarado eclecticismo de Aulis kov; Barabbas Variations pues la manera de Rossi no se sinagogales. Salamone Rossi fue Sallinen (Salmi, 1935), el compo- (Chamber Music V) hace refe- parece a ninguna otra, su música el primero y el último en poder sitor que nos ocupa, todo pare- rencia a su relación con el pro- es espléndida, imaginativa, sirve hacerlo; en la época de su muer- ce encajar sin mayores proble- pio oratorio de cámara Barab- caprichosamente los textos y sus te, la barbarie austriaca empeza- mas. Sallinen es conocido funda- bas Dialogues. Espléndidos los affetti. La tradición, o creo que ba las persecuciones contra los mentalmente por sus ocho sinfo- intérpretes: Arto Noras con el eso se llama la cultura, admitía y judíos italianos, limitando su nías y sus seis óperas. Pero es violonchelo, Mika Väyrynen con obligaba a la innovación y es lo libertad, su culto y su vida. autor también de mucha música el acordeón, los Virtuosi di Kuh- que hace Rossi: escucha con una de cámara. En la que reúne este mo en su brillante labor de arro- oreja el pasado y con otra el por- Pierre Élie Mamou compacto, el tango está presente par a los solistas y Ralf Gothóni venir, desde los cori spezzati has- total y centralmente. Sea en un con el piano y la batuta. ta el estilo cromático de la secon- concertino camuflado (Introduc- da prattica, anota, antes que sus SALLINEN: ción y Tango Obertura, para pia- José Guerrero Martín colegas, el acompañamiento ins- Introducción y Tango Obertura no y orquesta de cuerda), sea en trumental para la parte de sopra- op. 74b. Música de cámara III los tres conciertos de cámara no en un madrigal, escribe para op. 58. Elegía por Sebastian (para violonchelo y cuerdas; SCHNITTKE: el bajo continuo una parte sepa- Knight op. 10. Música de para piano y cuerdas; para acor- Sinfonía nº 0. Nagasaki. HANNELI rada, indicando así, sin renunciar Cámara IV op. 79. Música de deón y cuerdas), Sallinen ofrece RUPERT, mezzosoprano. CAPETOWN al stile antico, la vía hacia la Cámara V op. 80. ARTO NORAS, en todos ellos su personal OPERA VOICE OF THE NATION. monodia algunos años antes que violonchelo; MIKA VÄYRYNEN, homenaje al tango, reelaborán- FILARMÓNICA DE CIUDAD DEL CABO. Monteverdi. acordeón. VIRTUOSI DI KUHMO. dolo, recreándose en variacio- Director: OWAIN ARWEL HUGHES. Diferentes de las inglesas y Pianista y director: RALF GOTHÓNI. nes, rodeándolo de una aparien- BIS CD-1647 (Diverdi). 2006. 78’. DDD. de las italianas, las voces del Cor- CPO 777 147-2 (Diverdi). 2006. 73’. cia más contemporánea, pero N PN vina Consort parecen dejar sitio a DDD. N PN sobre todo gozando de su poder sus vecinas, las dejan hablar en de seducción y dejándose arras- Tan fascinan- unas polifonías que van de 3 a 8; Tango a la trar por su fuerza irresistible. Los te como el es quizá una manera nueva, o finlandesa. subtítulos aclaran ciertos aspec- conocimiento diferente de alternar la emisión Tal podría tos de las composiciones: The de la produc- de las voces, variar sus ataques, a ser, por exó- Nocturnal Dances of Don Juan- ción inacaba- veces imperceptibles a veces cor- tico o raro quijote (Chamber Music III) alu- da de un com- tantes; una manera de mirar el que pueda de a la presencia española en las positor resulta cielo del Seicento italiano claro parecer, el figuras de Don Juan y de Don la indagación en su “prehistoria”, luego brumoso luego claro y bru- título del presente CD. Menos Quijote; Metamorfoses of Elegy en aquellas piezas que, nacidas 96 moso a la vez. raro, sin embargo, si se tiene en for Sebastian Knight (Chamber durante los años de aprendizaje, D DI SI CS OC OS S REGNART-SCHUBERT quedaron relegadas en beneficio del catálogo de madurez; una Hélène Schmitt pesquisa que, a menudo, se tiñe del inmoderado deseo de buscar en estos frutos primerizos, más RENACE UN GIGANTE allá de su valor objetivo, señales de la cosecha futura. SCHMELZER: Sonatas para música maravillosa, revestida Pocos creadores contemporá- violín. EBNER: Toccata de aquí del timbre seductor de neos con una voz tan personal tercer tono. PITTONI: Sonata Schmitt y el rico continuo traza- como Alfred Schnittke (1934- segunda. HÉLÈNE SCHMITT, violín; do por sus colaboradores. La 1998), aunque en las dos compo- JAN KRIGOVSKY, violonchelo; violinista escancia con musicali- siciones que brinda BIS en este STEPHAN RATH, tiorba; JÖRG- dad exquisita la sencilla Ciacco- disco no quepa buscar sino débi- ANDREAS BÖTTICHER, clavi-órgano. na en si bemol mayor, que se les acentos: se trata, en efecto, de ALPHA 109 (Diverdi). 2005. 74’. DDD. diría una canción de cuna. Hay, obras escritas durante sus estu- N PN sin embargo, lugar para el vir- dios en el conservatorio moscovi- tuosismo desbocado precisa- ta y, como tales, respiran por Si hasta ahora teníamos a Biber mente en otra chacona, la que igual la atmósfera de la música como el más grande compositor abre la Sonata cuarta en re órgano. Gran disco. Sólo una soviética del período y las centroeuropeo del XVII para el mayor, donde Schmelzer brilla boba errata afea la edición, influencias propias de todo perío- violín, deberá unírsele Schmel- en toda su capacidad de inno- puesto que las fechas de Sch- do de formación. zer desde ya mismo gracias a vación de la escritura para el melzer no son obviamente las Así, la Sinfonía nº 0 este disco magnífico. Cierto que instrumento. Lo mismo sucede de la contraportada —1855- (1956/57), umbral de un total de las extravagancias y exigencias en la sorprendente Giga para 1937—, sino las del interior del nueve sinfonías, es la primera fronterizas del autor de las violín solo. En la Toccata de cuadernillo, c. 1620-1680. pieza orquestal de entidad en su Sonatas del Rosario no aparecen Ebner, Bötticher tiene ocasión catálogo; acertadamente señala A. en estas páginas, pero sí una de lucir el sonido de su clavi- Enrique Martínez Miura Ivashkin en sus notas la cercanía a autores como Miaskovski o Shostakovich, así como la rotun- didad de los movimientos extre- Carlo Maria Giulini mos, oscilantes entre lo marcial y lo pastoril, y el buen humor de su UNA SORPRESA Allegro vivace. Como primera grabación absoluta se ofrece el oratorio SCHUMANN: El inventiva melódica propia del Nagasaki (1958), obra fundada Paraíso y la Peri op. 50. autor sea una de sus mejores en textos, manifiestamente mejo- MARGARET PRICE (La PerI), características, independiente- rables, de poetas rusos y japone- OLIVIERA MILJAKOVIC (Doncella), mente de su sentido infalible ses en torno del lanzamiento de ANNE HOWELLS (El Ángel), CARLO del efecto musical, de su clima la segunda bomba atómica; no GAIFA (El joven), ROBERT AMIS EL de ensoñación legendaria y de cabe dudar de la “absoluta since- HAGE (Gazna), WOLFGANG BRENDEL la atmósfera en la que se alter- ridad” que preside la escritura del (El Hombre), MARJORIE WRIGHT nan episodios descriptivos y líri- oratorio, de la expresividad enfá- (mezzosoprano), WERNER HOLLWEG cos para así evitar una narración tica de alguna de sus partes (tenor). CORO Y ORQUESTA SINFÓNICA en exceso monocorde. Su estre- (Nagasaki, ciudad del dolor, En DE LA RAI DE ROMA. Director: CARLO no en la Gewandhaus de Leip- ese día fatídico), tachada como MARIA GIULINI. zig en 1843 fue un completo escasamente triunfal por la censu- 2 CD ARTS Archives 43076-2 (Diverdi). éxito e incluso en los años a la siempre briosa, profunda y ra oficial soviética, ni del ya logra- 1974. 95’. N PM siguientes el oratorio se repre- efectiva Margaret Price, así do dominio orquestal. sentó en Alemania una cincuen- como otros solistas que como Protagonista de las versiones La obra, que su autor titula ora- tena de veces, aunque, como Brendel o Hollweg se muestran —y del estreno de Nagasaki en torio profano para solistas, coro hemos visto (y no sólo en Espa- como pez en el agua en la tra- 2006—, la Orquesta Filarmónica y orquesta, prácticamente des- ña) la obra es prácticamente ducción de esta música. El soni- de Ciudad del Cabo cumple con conocida en nuestras salas de desconocida y ha caído casi en do es bueno y en el libreto se suficiencia su cometido, aunque conciertos y muy poco llevada a total olvido. puede encontrar el texto ale- no logre el lujo y profundidad los estudios de grabación La grabación que ahora se mán cantado de la obra (sin tra- sonoras que reclama la densa (, Gustav Kuhn y comenta, tomada en vivo en el ducir a ningún otro idioma) orquestación de ambas piezas, y John Eliot Gardiner tienen gra- Auditorio de la RAI de Roma en además de los estudios de rigor es de alabar el esfuerzo del coro badas versiones notables), es 1974 con un gran director al en cuatro lenguas (las tres habi- en parte nada sencilla. una suerte de poema sinfónico frente del conjunto, ha sido una tuales más la italiana). vocal, propio de la poética verdadera y grata sorpresa. Giu- Por tanto, práctica exhu- Germán Gan Quesada romántica (Wagner, en su lini, como en todo lo que diri- mación de un oratorio que en momento, había proyectado lle- gía, se muestra absolutamente la fecha de interpretación de var a la escena el poema origi- convencido de la calidad del este concierto (1974) todavía SCHUBERT: nal, por supuesto previa elabo- oratorio, y lo concibe con sus era absolutamente desconocido Viaje de invierno. KLAUS MERTENS, ración propia, como se puede habituales rigor, concentración para los europeos de entonces, BARÍTONO; TINI MATHOT, FORTEPIANO. ver en una carta dirigida a Schu- y efusividad, con el deseo de ir y no digamos nada para los de CHALLENGE CC 72152 (Diverdi). 2005. mann en 1843 en la que le siempre a lo más hondo de la ahora. La fe y convicción de la 74’. DDD. N PN “deseaba suerte e inspiración” música, al igual que hizo en batuta en esta obra desigual les con el maravilloso poema), divi- otras de sus grabaciones sinfó- ayudará a disfrutar de ella sin Reeditar el dido en tres partes, con narra- nico-corales dedicadas a orato- ningún problema, pudiéndola viajado viaje dores y un cuarteto solista, rios románticos. Orquesta y considerar como interpretación invernal schu- exquisitamente armonizado y Coros le siguen magnetizados, y de referencia de todas las exis- bertiano exi- orquestado, que no siempre los competentes solistas, abso- tentes que hemos citado más ge enfoques mantiene la atención del oyente lutamente entregados al texto y arriba. novedosos o durante los 26 números de que a la música, responden con niveles de consta, aunque la variedad de la convicción e idioma. A destacar Enrique Pérez Adrián excelencia que no empalidezcan 97 D DI SI CS OC OS S SCHUBERT-STROZZI

ante las referentes versiones más bert y a Schumann es probable bastante conocido del aficionado, joven pianista checa, Jitka conocidas. Así, Goerne o Gerha- que disfrutemos de ellas. Si el e incluye dos novedades intere- Cechová. Cechová tiene ese her no tienen que disculparse olvido no funciona nos pueden santísimas de una compositora don, esa gracia, esa manera de ante los fantasmas de Hotter o asaltar el fastidio o la ira. Lo más rusa y americana todavía joven. rozar el sonido como si sugirie- Fischer-Dieskau. aconsejable es hacer la prueba. ra, y como si en sus sugerencia Los intérpretes de esta ver- No hay referencias ni puntos de Santiago Martín Bermúdez se ocultara el sentido de cada sión optan por la novedad, que comparación, estamos en la hora pieza y hasta de cada frase. Este acaso podríamos adjetivar de cero de Schubert y Schumann, sí, CD contiene las dos series de posmoderna. El barítono es, en como usted lo oye. SHOSTAKOVICH: Danzas checas de una época verdad, un tenor que propende a Conciertos para violonchelo avanzada de la vida del funda- una objetividad inexpresiva, privi- Blas Matamoro opp. 107 y 126. RAFAL dor de la escuela nacional, 1877- legiando las notas blancas, lo cual KWIATKOWSKI, violonchelo. ORQUESTA 1879, cuando ya vivía retirado empobrece su fraseo, a la vez DE RADIO POLONIA. Director: del teatro, postrado por la enfer- que impregna la elocución de SHOSTAKOVICH: WOJCIECH RAJSKI. medad y la sordera. Son obras cierta levedad amable y bailable. Sonata para violín y piano op. DUX 0549 (Diverdi). 1999-2000. 63’. bellas, sin más. Nacionalistas y Es el Schubert de los valses 134. Suite de jazz nº 1 para DDD. N PN de madurez, pero sin pertenecer nobles y sentimentales, no el de violín y piano (transcripción de a la secuencia de grandes obras este solapado y viril patetismo del Michael Gluzman). AUERBACH: De nuevo de Smetana. Cechová las poten- abandono y la soledad que el Lonely Suite (ballet para un dos lecturas cia, como potencia otras cuatro ciclo propone. A ello colabora el violinista solitario) op. 70. Sonata muy reco- piezas breves que las comple- uso del fortepiano, suerte de pia- nº 2 para violín y piano “11 de mendables de mentan, y les arranca una gracia no acatarrado con dificultades Septiembre” op. 63. VADIM los dos Con- y un brillo que llevan dentro, no para ligar y sostener, lo cual obli- GLUZMAN, violín; ANGELA YOFFE, ciertos para ocultos, pero sí poco accesibles ga a la acompañante a cargar la piano. violonchelo a pianistas que no tengan esta mano y tocar nota tras nota, acor- BIS CD-1592 (Diverdi). 2005. 67’. DDD. de Shostakovich. La profundidad categoría, este don incompara- de tras acorde, dejando el canto N PN sonora y de concepto de esa obra ble. No, no exageramos: Jitka para tiempos mejores. magistral que es el Opus 126 que- Cechová es de esos pianistas Una versión da aquí servida con auténticos cuyos dedos saben llevar los Blas Matamoro más, de las rigor y maestría. El violonchelo mazos hacia el susurro, hacia el verdadera- de Kwiatkowski lee de manera sonido mesurado, hacia el matiz. mente desta- inquietante las oscuridades del Como en los dos anteriores dis- SCHUBERT Y cables, del Op. 107, pero éstas pueden resul- cos ya reseñados, en éste vuelve SCHUMANN: Shostakovich tar luminosas comparadas con los Cechová a sorprendernos y a Canciones adaptadas y poco menos descensos a los ínferos que pro- potenciar un repertorio que, de recompuestas por Reinbert de que final, con la Sonata para vio- pone el solista para el Op. 126. otro modo, no quedaría en tan Leeuw. BARBARA SUKOWA, voz; lín de 1968, una de sus piezas Mérito no sólo del solista, claro, buen lugar. REIBERT DE LEEUW, piano. SCHOENBERG camerísticas más densas y con sino de los pentagramas y de un ENSEMBLE. mayor tensión y emoción inter- excelente acompañamiento de la Santiago Martín Bermúdez WINTER & WINTER 910 132-2 (Diverdi). nas (y esto es mucho en alguien Orquesta de la Radio Polaca con 2007. 58’. DDD N PN que compuso tanta y tan podero- Rajski al frente. Pero es que la sa música de cámara). Gluzman lectura de Kwiatkowski es un SPAHLINGER: Los arreglos se luce en este plato fuerte que paseo que finge aproximarse a la Farben der Frühe. ENSEMBLE a partir de es el Op. 134, y usa para alegrar- luz; a Shostakovich sin duda le SURPLUS. Director: JAMES AVERY. partituras fir- se la vida una transcripción escri- habría gustado esta opción: vivi- NEOS 10710 (Diverdi). 2007. 47’. DDD. madas, con el ta por su padre de los ocho mos tiempos de mayor picardía, N PN objeto de minutos de la llamada Suite de o quién sabe si las angustias componer jazz nº 1. Un contraste marcado, encerradas en sus obras son aho- La segunda obras nuevas, y también un acierto. Pero, aten- ra de dimensión universal. Es sección de son harto discutibles en términos ción, este recital tiene una segun- como si, a pesar de carecer de las Farben der teóricos. A favor puede decirse da parte de unos 25 minutos con circunstancias ominosas de la Frühe (2005, que cualquier material musical se un par de obras de una composi- vida de Dimitri, tuviéramos pare- para siete pia- puede rehacer si el resultado tora rusa, Lera Auerbach (1973). cidos pavores. Y que por eso hay nos), de Mat- estético es válido. En contra, que Rusa, pero neoyorquina de voca- tantos intérpretes y tanto público hias Spahlin- toda obra es la que es, o sea la ción, Auerbach recibió el 11 de que se compenetran con esa esté- ger, se inicia con una clara alu- que está escrita por su autor, y septiembre de 2001 el golpe que tica. Por ejemplo, este excelente sión al repetitivismo de Steve que cualquier retoque o manipu- recibió todo Nueva York y que disco de Kwiatkowski. Reich, en concreto al Reich de lación llega a ser desvirtuante y recibieron todas las ciudades; y ritmos menos complejos, el de caricaturesco. No corresponde compuso la Sonata nº 2 dedicada Santiago Martín Bermúdez Desert Music. Aunque sea por aquí dilucidar la disputa, que tal a Gluzman, una obra que evoca una vez, Spahlinger recurre a vez no sea dilucidable. En ver- aquello, que apela a aquello, signos fácilmente identificables. dad, muchas obras admiradas pero no narra aquello, ni aquello SMETANA: Pero esto no quiere decir que como canónicas se basan en le sirve como programa; todo Obras para piano: Danzas estemos ante una obra de escu- músicas anteriores y la medida en ello en un solo movimiento de checas, series 1 y 2. Polka de cha sencilla, por cuanto Spahlin- que sea aceptable el uso y usu- apenas 15 minutos. Inmediata- Bettina. La campesina, polka. ger pertenece a esa escuela de fructo de una invención resulta mente posterior es otra obra Andante en fa menor. Romanza autores centroeuropeos para difícil de determinar. importante de Auerbach, un en sol menor. JITKA CECHOVÁ, quienes interesa más la estructu- En la presente entrega, ballet para violinista solo, Lonely piano. ra de la pieza que su sonoridad. Leeuw ha usado las canciones de Suite, seis movimientos breves SUPRAPHON SU 3843-2 (Diverdi). Spahlinger se ha alineado siem- Schubert y Schumann para con- que permiten e incluso reclaman 2007. 66’. DDD. N PN pre junto a compositores que, vertirlas en obras torchies, intimi- la introspección, una base para como Schnebel, Nikolaus dades de salón penumbroso o una coreografía que no puede Llega un ter- Huber, Riedl o el primer cabaret erudito, llenas de suspi- ser cualquier cosa danzada. En cer volumen Lachenmann, han querido forjar ros, dengues y caídas de ojos, fra- fin, un disco que con el protago- del ciclo pia- un lenguaje que explorase los seos arrastrados, tesituras vidrio- nismo del virtuoso Vadim Gluz- nístico dedi- caminos que, según ellos, no sas y sobrecargos del piano a gui- man, muy bien acompañado por cado a Smeta- habían quedado cerrados por la sa de comentarios expresivos. Si Angela Yoffe, recupera de mane- na por esta generación anterior. 98 somos capaces de olvidar a Schu- ra excelente un Shostakovich ya insuperable y Si bien, como queda dicho, D DI SI CS OC OS S SCHUBERT-STROZZI el resultado sonoro no es el fin de este tipo de actitudes frente Vladimír Válek al lenguaje, en alguien como Mathias Spahlinger, el arsenal instrumental elegido para cada MATICES NUEVOS obra siempre guarda una gran fidelidad con ese espíritu de SMETANA: Obras para go, y allí compuso tres poemas rebeldía. Tal es el caso de com- orquesta: Mi patria. Ricardo III. sinfónicos mucho antes de los binaciones tímbricas insospe- El campamento de Wallenstein. de Mi patria: Ricardo III, El chadas, que a veces pueden lin- Hakon Jarl. Polka de Georgina. campamento de Wallenstein y dar con el ámbito jazzístico. El Polka de Luisa. Sinfonía del Hakon Jarl, entre 1857 y 1861. recurso de la repetición, que es Triunfo. Marcha para un A continuación regresó a su claro en las secciones segunda festival Shakespeare. Preludio país y fundó la escuela nacio- y cuarta de Farben der Frühe, ceremonial en do mayor. nal; así, como suena, con obras no parece casual. Spahlinger Nuestras muchachas. ORQUESTA como las óperas Los brandem- rebaja sus pretensiones y hace SINFÓNICA DE RADIO PRAGA. Director: burgueses en Bohemia y La guiños al oyente con insertos VLADIMÍR VÁLEK. novia vendida. Otras obras de secuencias rítmicas que con- 3 CD SUPRAPHON SU 3916-2 menores podrían añadirse al sean capaces de aportar una vocan a Nancarrow y al Ligeti (Diverdi). 2001-2006. 178’. DDD. N PN legado orquestal de Smetana, y nueva referencia entre las gran- de los Études. El juego con siete algunas se encuentran en este des de un ciclo tan grabado, fuentes sonoras permite una Como es bien sabido, lo más triple álbum, entre ellas tres pero así es. Volvemos a sentir amplia gama de escritura. Las importante de la obra de Sme- polkas de mucho éxito ya en su la emoción de lo mejor de la secciones impares de la obra tana es la ópera; ahora bien, forma pianística; dos de ellas, música descriptiva en este pre- aportan un lado cuasi dramáti- dentro de la obra orquestal des- en orquestaciones ajenas a cioso Vltáva, o la del dramatis- co que no es nada habitual en taca con mucho el ciclo Mi Smetana. mo narrativo de Sarka. Y así en un autor que siempre ha soste- patria, seis poemas sinfónicos Hay un desequilibrio entre los otros cuatro títulos del ciclo. nido una mirada objetiva frente de 1872-1879. A los treinta estos discos, porque el primero Atención a esos tres poemas al hecho sonoro. Spahlinger se años, en 1854, cometió Smeta- contiene obras de un valor muy sinfónicos de los años de cuida bien, cuando cita a Ligeti, na una especie de pecado superior al de los otros. Aun Gotemburgo; Válek los poten- de no abordar el tono senti- venial algo gesticulante, la Sin- así, los poemas sinfónicos “sue- cia, los eleva al nivel que preci- mental. Hablaríamos aquí de fonía triunfal, que sin duda se cos” y la Sinfonía de juventud san para dar todo lo que tienen rigor compositivo si la obra, en pretendía berlioziana, pero que tienen valores considerables, dentro, en su dramaticidad e realidad, avivase nuestra curio- mostraba un gran dominio de acaso sobre todo los primeros. incluso en sus tanteos dentro sidad, pero el conjunto es un las formas y el equilibrio clási- Ahora bien, lo que sorprende del nuevo formato ideado por tanto plano, como si se tratase cos. Pretendía ser un regalo es la altísima calidad interpreta- Raff y Liszt, que Smetana sigue de un recorrido veloz por la para el káiser Francisco José en tiva general, la capacidad de con entusiasmo. Algo semejan- práctica expresionista, la poli- el momento de su boda con Válek en este repertorio tan tri- te puede decirse de la Sinfonía rritmia de Nancarrow, el repeti- Isabel, Sissi, pero el regalo no llado en su país, al que sabe triunfal y, desde luego, de las tivismo y cierto puntillismo, sin lo aceptaron en Viena. Era el darle nuevos matices, diferentes piezas de menor alcance. Un dejar en el receptor ningún momento en que se iniciaba el enfoques, sin que por ello deje- álbum de considerable interés, poso. represivo “sistema Bach”, con mos de reconocer los valores aunque destaquen las propues- el que se empedraba la futura de siempre de obras como los tas del primero de los tres dis- Francisco Ramos ruina del Imperio. Emigrante, poemas sinfónicos de Mi cos que lo componen. como tantos músicos checos, patria. Sorprende que Válek y Smetana trabajó en Gotembur- la Sinfónica de Radio Praga Santiago Martín Bermúdez STRAUSS: Don Juan. Macbeth. Lieder. ANNE SCHWANEWILMS, soprano. incontestables, confiere grado al Barbara Stroz- la Strozzi a componer fueron el ORQUESTA HALLÉ. Director: MARK director inglés. zi, que recibie- madrigal, la cantata y la can- ELDER. Lo mantiene en su interpre- ra el sobre- ción, en forma libre, con diseño HALLE CD HLL 7508 (Diverdi). 2005. tación de Macbeth, en la que se nombre de “La concienzudo dentro de su sim- 68’. DDD. N PN siguen con claridad los pasos cantante vir- plicidad estrófica y una ambi- de la peripecia del torvo perso- tuosísima”, güedad entre el aria y el recitati- Registro en naje y su no menos torva espo- nació en vo. Su temática es profunda- el que el sa, cuya femineidad mantenida Venecia en 1619. Su padre, Giulio mente emotiva y tendente a la Director Titu- en la música envuelve el que- Strozzi, una de las figuras más ironía. Entre 1644 y 1664 publi- lar de la hacer del marido. No es equi- representativas de la erudición có ocho libros de música vocal Hallé en la parable esta versión a la solidí- veneciana, la mandó a estudiar donde resaltan títulos como actualidad sima y magnífica que grabara con Cavalli. Poco a poco, su refi- Sino alla morte. demuestra Rudolf Kempe, pero no queda nadísimo gusto iría entusiasman- El grupo Musica Secreta ser un straussiano importante, en sombra frente a ella. do a escritores y académicos, aborda eficazmente el reperto- haber recuperado la buena for- Anne Schwanewilms sabe quienes desde un principio admi- rio con un lenguaje claro y dis- ma de la orquesta de Manches- acoplar su voz poderosa a las raron un estilo de canto donde se creto; aunque no termina de ter y acercarnos a un Richard sugerencias y el “canto sospes- ponían de manifiesto las peculiari- rebasarse el límite que separa el Strauss ordenado, poderoso y so” tan necesarios en estos lie- dades de esta artista italiana. Fue artificio de la naturalidad, quizá bien entendido. En Don Juan der y culmina versiones muy tal sensación la despertada en el porque esté más pendiente del hace un acercamiento en el que estimables con el concurso feliz público por Barbara que Giulio resultado satisfactorio que suce- el sentido rítmico es inatacable, de Elder. decidió fundar una academia con- de al esfuerzo. Muy lucidas las el poder sonoro oportuno y cebida especialmente para ella: la obras para dos sopranos, aquí construido con cuidado sentido José Antonio García y García Accademia degli unisoni, un cír- Deborah Roberts y Suzie Le por la batuta, con eclosiones culo de intelectuales formado por Blanc, quienes nos proporcio- sonoras bien estructuradas sin hombres que organizaban debates nan un monumento al amor y la eludir la posibilidad de refina- STROZZI: acerca de política y arte, cuyo eje belleza en Le tre gratie a venere miento, que lo hay. Se ofrece así Madrigales, cantatas y musical recaía en Barbara, quien y una lección de fiato en los una versión “de batuta”, que si canciones. MUSICA SECRETA. ora cantaba ora daba flores y pre- melismas de I baci. Cuando las bien no desbanca a los Solti, AMON RA CD-SAR 61 (LR Music). mios a los mejores discursos. voces cantan a solo se aprecia Karajan, Böhm, etc., o sea, a los 1994. 64’. DDD. N PN Los géneros que moverían a mucha tensión en el agudo que 99 D DI SI CS OC OS S STROZZI-WEINGARTNER

hace temer la desafinación. (de donde su bación. La Obertura a 5 en re unos años a la madre del autor, Habría convenido añadir instru- denomina- menor, singular por ser la única quien superando el dolor expre- mentos: una tiorba y un clave no ción), la Misa obra de Telemann en la que la sa sus sentimientos a través de bastan en un repertorio de Gloria tibi viola da gamba desempeña el una partitura potente, honda y amplitud dramática, como éste. Trinitas no papel solista, lo es también por de fácil comunicabilidad. Entre es sólo la la riqueza tímbrica (imitación de el grito desgarrado del inicio y el Marco Antonio Molín Ruiz obra más la zanfoña diríase) de los uníso- minuto de silencio musicado del conocida de John Taverner (c. nos en que Sarah Walder es final, Valero-Castells intenta 1490-1545), sino también el ori- doblada a la octava por el pri- penetrar en el misterioso mundo SUPPÉ: gen de un género instrumental mer violín, por ejemplo en su de las neuronas, evoca a su Fatinitza. STEPHANIE HOUTZEEL propio de Inglaterra, los In mismo inicio. Por su parte, el madre como era antes de la fatal (Vladimir), STEVEN SCHESCHAREG Nomine, que serían escritos a Concierto en re menor para dos enfermedad, reflexiona sobre la (Timosey), ZORA ANTONIC (Lydia); partir del tema del In Nomine violines, viola y continuo basta- existencia digna y decide culmi- CHRISTIAN BAUER (Julian). CORO Y del Benedictus de esta misa. ría por sí solo para demostrar nar con un pensamiento positi- ORQUESTA DEL FESTIVAL BAD ISCHL. Compuesta a seis voces, la obra que Bach no fue el único com- vo. La percusión y el viento de Director: VINZENZ PRAXMARER. muestra una monumentalidad positor alemán en recibir metal desempeñan un importan- 2 CD CPO 777 202-2 (Diverdi). 2006 dramática que parece alejarse influencias directas de Italia, te papel en estas obras. En 136’. DDD N PN del estilo más tierno y sencillo aunque este concerto ripieno en Pegasus (concierto nº 2), para característico de la música britá- concreto hacer pensar a uno trompeta piccolo, cuarteto de Aunque no nica anterior. Como era norma antes en Torelli que en Vivaldi. trompetas y orquesta de cuerda, figure entre en la época, Taverner no com- La decisión de asignar un instru- la gran actuación de Otto Sauter las más traji- puso polifonía para el Kyrie, que mento a cada parte se ha de sirve de hilo conductor a cinco nadas obras solía cantarse sobre una melodía considerar acertada no sólo des- movimientos inspirados en la de Suppé, de canto llano tropada, que es la de el punto de vista de la fideli- figura de Pegaso en su doble ésta es, junto solución adoptada por este gru- dad histórica, sino —lo más aspecto mitológico y astronómi- con Boccac- po oxoniense que representa la importante— por lo que a la co. El discurso más o menos cio, lo mejor de su madurez. Para mejor tradición de coros ingleses belleza de los resultados se narrativo confiere de alguna ello, el autor recuerda su ascen- con mezcla de voces de niños y refiere. Andrew Read impone las manera la apariencia de poema dencia italiana y deja fluir su adultas masculinas. dosis suficientes de brío en los sinfónico. Cierra el compacto facundia melódica, amable, La interpretación se mueve números rápidos y de conten- Fanfarria de plata, para metales vivaz, picante, con toques grotes- en los parámetros habituales de ción expresiva en los lentos para y percusión, obra compuesta cos y efusiones sentimentales, este tipo de formaciones. Step- transmitir el carácter estilística- para conmemorar el XXV aniver- según la oportunidad. Al conjun- hen Darlington consigue un mente peculiar de una música sario de la Constitución Españo- to contribuye una sabrosa trama sonido brillante y poderoso, no en la que nunca se tiene la sen- la y dedicada a la misma orques- de vodevil, donde se mezclan muy profundo, y una correcta sación de que sobre o falte un ta que en este CD interviene. rijosos turcos con altivos militares amalgama de las voces y juega acento. Las tomas son igualmen- Música, en definitiva, vital, rusos y un reportero quizás ame- con la intensidad y las dinámicas te ejemplares por su equilibrada expansiva y diríamos que colo- ricano, travestismo, un señor ves- para obtener contrastes y enfati- combinación de profundidad y rísticamente muy valenciana. No tido de señora y con voz de mez- zar los pasajes más dramáticos. detallismo. olvidemos que este joven com- zo en el harén de un pachá y La misa se completa con las antí- positor y director está muy liga- vaya usted por un final feliz si fonas Mater Christi y O Wilheme Alfredo Brotons Muñoz do al mundo de las bandas. puede. Los actualizados diálogos pastor bone y el responsorio de Sabine y Leonard Pringsloo Dum transisset Sabbatum. José Guerrero Martín dan cuerpo a la historia y resul- VALERO-CASTELLS: tan expresivos aun para quienes Pablo J. Vayón Sinfonía nº 3. Pegasus. Fanfarria no entiendan el alemán. de plata. OTTO SAUTER, trompeta VILLA-LOBOS: Las huestes del especializado piccolo; JOSÉ MANUEL ESCOBAR, Arias y preludios de las festival de Bad Ischl sacan toda la TELEMANN: ALMUDENA MARTÍNEZ, IGNACIO Bachianas Brasileiras. LEILA enjundia de la obra, poniendo al Suite en la menor para flauta de MARTÍNEZ Y PATRICIO SOLER, GUIMARAÈS, soprano; NELSON FREIRE, servicio de la comedia sus voces pico, cuerdas y continuo. trompetas. JOVE ORQUESTRA DE LA piano. ORQUESTA SINFÓNICA DE afiatadas y una expresividad lle- Concierto en re menor TWV GENERALITAT VALENCIANA. Director: BRASIL. Director: ISAAC na de matices intencionales, 43:d2 para 2 violines, viola y MANUEL GALDUF. KARABTCHEVSKY. buen humor y momentos de oji- bajo continuo. Obertura a 5 PMV ACTUAL 005 (Diverdi). 2007. 51’. IRIS MUSIC 3001966 (Harmonia Mundi). tos entrecerrados por el amor, el para viola da gamba, cuerdas y DDD. N PN 1987. 61’. DDD. N PN de aquellos tiempos de tardío bajo continuo TWV 55:d6. IL romanticismo. El mayor elogio CONCERTO BARROCO. Director: Tres encar- Enfocar una cabe al director de orquesta, que ANDREW READ. gos del Insti- selección de ha conjuntado y homologado ALIUD ACD HA 009-2 (Gaudisc). 2005. tut Valencià piezas sueltas estilos y personajes. Tal vez haya 59’. SACD. N PN de la Música de las nueve puesto lo suyo el régisseur, aun- se reúnen en famosas que no veamos sus resultados, Decir que la el presente obras de porque la toma en vivo nos per- Suite en la CD, quinto Villa-Lobos mite imaginarlos. menor para volumen de la serie PMV (Patri- no se antoja la mejor manera de flauta de monio Musical Valenciano), para resaltar el carácter propio de Blas Matamoro pico, cuerdas ofrecernos una muestra de la cada uno de estos fragmentos. y continuo obra de Andrés Valero-Castells Arias y preludios aparecen des- de Telemann (Silla, 1973), en notable interpre- contextualizados, desdibujándo- TAVERNER: no tiene nada que envidiar a la tación de la Jove Orquestra de la se el contraste que les da razón Misa Gloria tibi Trinitas. compuesta en si menor por Generalitat Valenciana bajo la de ser respecto a sus Bachianas Motetes. CORO DE LA CHRIST Bach para la misma distribución solvente dirección y supervisión complementarias dentro de cada CHURCH CATHEDRAL DE OXFORD. instrumental sería seguramente de Manuel Galduf. Tres graba- colección. La sumamente escue- Director: STEPHEN DARLINGTON. exagerado, pero no mucho; ciones en directo, en las que ta presentación —prescindiendo AVIE AV 2123 (Gaudisc). 2006. 63’. especialmente si se la juzga en emerge con fuerza y por dere- de toda información musical DDD. N PN una interpretación protagoniza- cho propio la Sinfonía nº 3, para el oyente— y la ordenación da con sonido tan hermoso y cuyo subtítulo de Epidemia de las obras —que caprichosa- Basada en una antífona de las técnica tan depurada como exhi- silenciosa alude al destructivo mente comienza por la celebé- 100 Primeras Vísperas de la Trinidad be Ronald Moecker en esta gra- Alzheimer diagnosticado hace rrima nº 5, para luego seguir en D DI SI CS OC OS S STROZZI-WEINGARTNER orden ascendente desde la Pri- Pese a su buen nivel de des- mera— dan a este disco un ses- treza técnica —ni Chang ni los David Guindano Igarreta go de producto promocional norteamericanos son precisamen- turístico. Musicalmente, su con- te mancos, vaya— las credencia- tenido tampoco es precisamente les interpretativas resultan incon- UN CLÁSICO BARROCO para tirar cohetes. El carácter sistentes y caprichosas. Los marcadamente experimental de aspectos más cercanos a la tradi- YRIBARREN: Salaos, la escritura instrumental del ción —vibrato intenso, dinámica villancicos y cantadas. NOVA compositor brasileño es tan her- en terrazas f/p, tensión de ata- LUZ ENSEMBLE DE LA CORAL DE moso como arriesgado, incluso ques en detrimento de la sutileza CÁMARA DE PAMPLONA. Director: para conjuntos de mayor nivel en el arco, por ejemplo— flirtean DAVID GUINDANO IGARRETA. que el presente. En este sentido, con otras técnicas y enfoques 2 CD RTVE Música 65274. 2006. 136’. el rendimiento orquestal no va más recientes, pero sin llegar a DDD. N PN más allá de lo digno, con una asumirlos de forma consecuente. cuerda cuyo voluntarismo se Sólo por citar tres ejemplos: los En la recuperación del patri- revela insuficiente frente a los pocos pasajes que prescinden del monio musical hispánico numerosos aprietos por los que vibrato resultan quebradizos y siempre parece que se va pasa en afinación y, sobre todo, demasiado evidentes los cambios demasiado lento, pero empie- en empaste. La monotonía y lite- de cuerda; las disminuciones fru- za a ser cada vez más eviden- la Capilla Real en Madrid que ralidad de la dirección tampoco to de la inventiva de la solista te que no se debe tanto a la había estudiado con Gasparini, ayuda, ciertamente. Falta, ade- están reducidas a simples notas lentitud o escasez del trabajo pero también por la amplitud más, atención a los detalles de la de paso, redundantes floreos, o cuanto a la cantidad de un de miras y dominio del oficio orquestación y algo esencial en interpolaciones por grados con- material existente que por con que Yribarren se las arre- estas obras: una flexibilidad agó- juntos que resultan de una insul- ignoto resulta incalculable gló para contentar todos los gica real, auténtica, que no pue- sez tal que habría sido mejor ate- aunque a estas alturas nadie gustos. de ser sustituida por una mera nerse a las notas reales; el fraseo, puede dudar que es ingente. Del disco 1, el Dixit domi- oscilación postiza del pulso. La defendido bien por el conjunto, Algo que de todos modos se num (¡uno entre más de sesen- intervención de Guimaraès no lo llega a ser por parte del estaba echando de menos era ta conservados!) y la Salve resulta suficiente pero no espe- violín solista, con tendencia al el descubrimiento de un clási- (¡una entre treinta!) merecen cialmente delicada ni sutil. Por descontrol rítmico, por no men- co de la primera mitad del pasar a formar parte sin más su parte, Freire cumple sin pro- cionar los muy numerosos ritar- siglo XVIII que pudiera equi- dilación del repertorio de los blemas en su discreta interven- dandos, tan ñoños y dulzones pararse con garantías a los grupos corales más importan- ción solista. Finalizando, la edi- como faltos de naturalidad. Sobre grandes nombres europeos de tes, y no sólo españoles. En el ción, además de dejar al descu- el efectismo buscado alterando la la época. A reserva de los disco 2, dedicado a los villanci- bierto en varios puntos el corta- escritura de violonchelos/contra- autores que en el futuro sal- cos y cantadas de Navidad, pega de tomas dentro de una bajos, ya ni hablamos… gan a la luz, se puede afirmar encontramos a un Yribarren misma obra, ofrece por error — Este disco —su presentación sin temor a equivocarse que enfrentado a textos de conteni- corte 4— la toccata Picapau de glamourosa, su enfoque de con- con Juan Francés de Yribarren do por una parte más “dramáti- las Bachianas nº 3 en lugar del sumo, etc.— va destinado a un (1699-1767) hemos encontra- co”, por otra más “humano”, aria Modinha anunciada. segmento de público muy con- do, por fin, un clásico (de con todo lo que esto supone creto, completamente respetable, momento, “nuestro”) clásico de mayor variedad expresiva y Juan García-Rico pero muy alejado del aficionado barroco, preclásico o, mejor, de inspiración con frecuencia que espere una interpretación lo ambas cosas a la vez. Estos popular. El villancico Aquella suficientemente interesante que dos discos, que yo sepa la común borrasca permite des- VIVALDI: justifique ser la versión n-cientos- aportación discográfica más cubrir en su recitado y aria Las cuatro estaciones op. 8, nºs mil que se le ofrece. importante al conocimiento (bellísima, y larga: más de diez 1-4. Concierto en sol menor op. de su catálogo (que en la car- minutos) a un excelente tenor, 12, nº 1. SARAH CHANG, violín. Juan García-Rico petilla Luis Naranjo cifra en Jesús García Aréjula, que sin ORQUESTA DE CÁMARA ORPHEUS. torno al millar de obras), bas- embargo no deja atrás los luci- EMI 3 94431 2. 2007. 55’. DDD. N PN tan y sobran para justificar esa mientos de la soprano (tiple) WEINGARTNER: consideración. Marta Huarte en las varias Sólo si su Septeto op. 33. Octeto op. 73. Nacido en la navarra San- intervenciones que le corres- concepto de ENSEMBLE ACHT. OLIVER TRIENAL, piano. güesa, Yribarren, a los diecio- ponden en el resto. la interpreta- CPO 777 049-2 (Diverdi). 2005. 77’. cho años ya ocupaba el puesto Unas tomas de sonido ción barroca DDD. N PN de organista en la Santa Iglesia demasiado lejanas, sobre todo se detuvo de Salamanca, y desde 1733 en lo que a las voces se refie- muy a princi- Al mismo hasta su fallecimiento la direc- re, no empañan la calidad ni pios de los tiempo que ción de la capilla de la catedral de los contenidos ni de unas años 60, podrá encontrar en este nos descubre de Málaga. La alternancia interpretaciones dirigidas por disco algo que le sorprenda. su ciclo sin- cuando no combinación que David Guindano Igarreta con Todo lo dicho desde entonces fónico, CPO en su obra se aprecia del estilo plena comprensión del estilo hasta hoy —y ha sido muchísi- empieza a barroco “hispano” y las “nove- galante a unos conjuntos vocal mo— en este repertorio, ha volcarse en la dades” venidas de Italia se e instrumental de rendimiento hecho evolucionar de manera música de cámara de Felix explica por las enseñanzas igualmente encomiable. irreversible la forma de entender Weingartner (1863-1942), uno recibidas durante su juventud lo escrito en estos pentagramas de esos “directores que también de José de Torres, organista de Alfredo Brotons Muñoz y su praxis interpretativa. componen”, como en más de Incluso asumiendo la no una ocasión se dijera desdeñosa- exclusividad de la vía historicista mente de Mahler o Bernstein… corría el año 1906 cuando ese movimiento ya merece la y centrándose en la vía más tra- Aunque también es verdad que Weingartner compuso su Sexte- pena acercarse a esta poética dicional, por la que optan Sarah a nuestro protagonista no le fue to para piano y cuerdas op. 33, partitura, aunque más sugestiva Chang y los Orpheus, encontra- dado ni mucho menos el genio una composición formalmente si cabe resulta la del Octeto rá el resultado varios peldaños de aquellos dos… clásica, aunque con un Adagio para clarinete, trompa, fagot, por detrás, en calidad y profun- Entusiasta wagneriano, y escrito en el tono de una cuarteto de cuerda y piano op. didad, de otras lecturas referen- batuta abierta a dar a conocer a improvisación, de carácter muy 73, de 1924. Su sola plantilla ciales de esa corriente —I Musi- los creadores de la escuela ale- libre y de expresión cambiante, instrumental ya resulta prome- ci/Carmirelli, por citar uno. mana, antiguos y modernos, siempre sorprendente. Sólo por tedora, y lo cierto es que el 101 D DI SI CS OC OS S WEINGARTNER-VARIOS

mayor logro de esta composi- veces sorprendan por su dure- Bruckner o incluso Schubert, se decidida apuesta por un enfo- ción estriba precisamente en su za. En definitiva, no son partitu- aprecia a un creador con talen- que clasicista, de líneas bien sonoridad, que le da un cierto ras geniales, pero sí obras sóli- to y facilidad de escritura. Las definidas. aire arcaico y popular, aunque damente escritas, en las que, interpretaciones del Ensemble las armonías y la expresión a pese a los ecos de Wagner, Acht son irreprochables en su Juan Carlos Moreno

RECITALES

VICTORIA DE LOS escoger meticulosamente un HOPKINSON SMITH. vihuela, Mudarra y Narváez y ÁNGELES. Soprano. programa que respondiera a su Laudista. con guitarra barroca Gaspar Al Palau de la Música Catalana. categoría en lo que suponía un Álbum. Sanz, más una virtuosística pie- Obras de Schubert, Brahms, regreso a los escenarios a sus NAÏVE E 8908 (Diverdi). 1980-2004. 78’. za de Le Vieux Gaultier. Todas Chopin, Mendelssohn, Fauré y casi 64 años. Lied alemán (seis DDD. R PM las recopiladas son obras para tradicionales catalanas. MANUEL piezas de Schubert, tres de instrumento solo, salvo el Largo GARCÍA MORANTE, piano. Brahms, dos de Chopin, una de Típico disco- de un concierto para laúd, dos COLUMNA MÚSICA 1CM0175 Mendelssohn), chanson francesa retrato que violines, viola y violonchelo de (Diverdi). 1987. 63’. DDD. N PN (cuatro piezas de Fauré) y cançó recoge algu- Bernhard Joachim Hagen. Casi tradicional catalana (nueve nos fragmen- todo perfectamente previsible, Documento populares muestras en armoniza- tos de las como es natural en este tipo de y testimonio ción de García Morante). Y tres grabaciones discos, cuyo perfil de compra- de gran valor propinas: una canción española realizadas dores es para mí un misterio este volumen (Granados), unas gotas de ópera por Hopkinson Smith durante cuando se trata, como es el tercero de la (seguidilla de Carmen) y un un período que abarca casi el caso, de un grandísimo intér- serie Victoria final tradicional catalán (El cant cuarto de siglo. El muestrario es prete pero no de un divo, aun- de los Ánge- dels ocells). Un excelente acom- variado, dentro de una amplia que supongo no lo será para el les Collection que viene ofre- pañamiento de Manuel García duración del CD, recogiéndose departamento de marketing de ciendo Columna Música: recital Morante, con quien tanto laboró la utilización por el gran intér- la editora. Si alguien interesado en el Palau de la Música Catala- la soprano. Y un público entre- prete norteamericano de tres en música renacentista y barro- na el 10 de mayo de 1987, con- gado que no se resistió a aplau- tipos de laúdes renacentistas, ca para estos instrumentos no cierto inaugural de Catalunya dir cada una de las veintinueve otros dos de laúdes barrocos, conocía a Hopkinson Smith, Música, el canal de música clási- versiones. Todo en su sitio, vihuela y guitarra barroca. El cosa más que dudosa, aquí tie- ca del Grupo de Emisoras de como decimos. Victoria de los repaso por los compositores ne la ocasión y de ahí puede Catalunya Ràdio. Con remasteri- Ángeles manifestaba que espera- hace también un amplio barrido pasar a adquirir alguno de sus zación, en abril de 2007, de la ba ser aceptada como recitalista temporal dentro de los períodos numerosos discos, todos llenos grabación original en directo, que también cantaba ópera. Este renacentista y barroco. Con el de alabanzas y premios, dedica- que sólo había sido editada en CD es una buena muestra de laúd renacentista, muestras de dos íntegramente a alguno de vinilo parcialmente. Estos son ello. De gran emotividad además John Dowland y de publicacio- los compositores citados u los datos técnicos. Por lo demás, cuando reparamos en que aque- nes de Pierre Attaingnant y con otros, como Milán, Narváez, todo perfectamente normal y en lla niña nacida en la Universidad el barroco, parada obligada en Mudarra, Guerau, Dowland, su sitio. La cantante con su de la Ciudad Condal el 1 de fragmentos de su célebre graba- Kapsberger, J. S. Bach, Weiss, peculiar timbre vocal, su sensi- noviembre de 1923 nos dejó el ción de las transcripciones para etc. Bueno, ésta puede ser la bilidad, su finura, su señorío, su 15 de enero de 2005. Hace este instrumento de las Sonatas clave del misterio, que de todo capacidad expresiva, su sobrie- menos de tres años tan sólo. y Partitas para violín solo de J. hay en la viña. dad, su claridad, su intención en S. Bach, así como de obras de cada frase, su inteligencia al José Guerrero Martín Sylvius Leopold Weiss. Con José Luis Fernández

VARIOS

ARMENIA. nos principales de la diáspora Khachaturian, para desembocar Jean-Marc Phillips-Varjabédian. Obras de Khachaturian, armenia provocada por el geno- en dos Rapsodias para violonche- Komitas, Babadjanian, cidio turco de 1915/18— de lo y violín del compositor mosco- Germán Gan Quesada Gasparov y Mardirossian. Warner Classics ofrece, aunque vita, residente en París, Alexandre JEAN-MARC PHILLIPS-VARJABÉDIAN, de manera desigual en el interés Gasparov (1961), de interés sólo violín; XAVIER PHILLIPS, violonchelo; de su contenido, vislumbres de relativo, al igual que las dos pie- CAMINO DE SANTIAGO. VAHAN MARDIROSSIAN, piano. esta riqueza. zas incluidas del pianista Vahan ESCOLANÍA DE LA ABADÍA DEL VALLE DE WARNER 2564 64341-2. 2006. 75’. Ausentes las figuras de Avet Mardirossian, un Nocturne dedi- LOS CAÍDOS. ATRIUM MUSICÆ. STUDIO DDD. N PN Terterian y Tigran Mansurian, cado a su maestro, Eric Tanguy, y DER FRÜHEN MUSIK. principales representantes de la una obsesiva Danse perpetuelle 2 CD VIRGIN 3 94914 2 (EMI). 1968, Pese a su renovación musical armenia aún para trío con piano. 1973. 107’. R PE condición de bajo el régimen soviético, el pre- Sorprende por su buena fac- depositaria sente registro cubre una línea tura y lirismo de buena ley el Trío Es de temer de un legado que parte del padre del folcloris- con piano de Arno Babadjanian que el motivo cultural cen- mo nacional, Komitas (Sogho- (1921-1983) que, pese a su crono- de esta reedi- tenario, no ha mon Soghomonian) —con unos logía, se mantiene fiel a un ción no sea gozado la Chants para violonchelo y piano, romanticismo evolucionado con homenajear a riqueza de la música armenia de delicadas armonizaciones respe- ecos de César Franck y Gabriel unos pioneros una difusión comparable a la de tuosas con el dato popular—, y Fauré y pinceladas rítmicas autóc- en la graba- otras repúblicas de la extinta rinde pleitesía, por medio de tonas en el Allegro vivace conclu- ción de música medieval como URSS, en especial en lo relativo a diversas piezas extraídas o arre- sivo; no lo hace, sin embargo, la fueron el Studio der Frühen su música actual, cuya calidad glos de sus ballets Gayaneh, precisa interpretación del trío, Musik en Alemania y Atrium no cabe minusvalorar; esta pro- Mascarade y Spartacus, al plenamente identificado con el Musicæ en España. Mas bien la ducción francesa —recordemos “armenio por excelencia” (aun- repertorio de este proyecto impul- cosa parece ir de aprovechar el 102 que Francia fue uno de los desti- que nacido en Georgia) Aram sado por el ardoroso violín de tirón comercial que tiene todo lo D DI SI CS OC OS S WEINGARTNER-VARIOS que rodea al Camino de Santiago, Norfolk Rhapsody nº 1 de Vaug- desempolvando unas viejas gra- han Williams. Elder extrae la Rafael Bonavita baciones sobre el tema para atmósfera tan peculiar de las Dos hacer un refrito, en el que se piezas para pequeña orquesta de UNA GUITARRA ELÉCTRICA incluyen obras de un códice que Delius —Beecham (Naxos) y nada tiene que ver con la peregri- Barbirolli (EMI) son las referen- nación a Compostela. Desde 1968 cias— y ofrece, además, dos bre- MÚSICA ya ha llovido mucho y no sola- ves piezas corales, As torrent in MODERNA. Obras mente en Santiago, pues en lo summer, extraída de Rey Olaf, de de Piccinini, Castaldi y que se refiere a interpretación de Elgar, y The Hills, de Ireland, en Kapsberger. RAFAEL BONAVITA, música antigua podemos hablar las que el Coro Hallé muestra tiorba. de auténtico diluvio. En éste, buenas maneras. Una antología ENCHIRIADIS EN 2019 (Diverdi). algunos se han ahogado, como la muy disfrutable. 2006. 67’. DDD. N PN grabación del Llibre Vermell de Montserrat a cargo de la Escola- Claire Vaquero Williams Obras de tres compositores nía de la Abadía del Valle de los italianos, entre ellos el célebre Caídos y el conjunto Atrium “tedesco della tiorba”, el gran Musicæ de Gregorio Paniagua GAUDE FLORE. Kapsberger, también italiano (no confundir con Eduardo y su Obras de A. Scarlatti, Benedetti —veneciano para ser exac- siguiendo la línea de su disco grupo Musica Antigua), cuyo ran- y anónimas. LAURA ANTONAZ, tos— pero hijo de alemán, de anterior para este mismo sello cio sabor queda de manifiesto si soprano; GABRIELLA MARTELLACCI, ahí el sobrenombre, más un centrado en Sanz y Murcia (EN se escuchan las posteriores de contralto; MARCO PIRETTA, bajo. anónimo, conforman el reper- 2015), ya comentado aquí en Jordi Savall y especialmente la de CAPELLA MUSICALE DI SAN GRATO. torio de este disco de curioso su momento, vuelve a ese Carles Magraner. A las seleccio- ENSEMBLE VOCALE STRUMETALE. pero justificado título —léanse repertorio que tanto ama y que nes de Cantigas de Santa Maria y Director: TERESIO COLOMBOTTO. los comentarios de Bonavita al tan bien se le da y en el que el del Codex Calixtinus por el gru- STRADIVARIUS 33721 (Diverdi). 2005. respecto. De Kapsberger ya elemento popular y las posibi- po de Thomas Binkley les ocurre 58’. DDD. N PN conocíamos grabaciones mag- lidades de expresión personal, algo parecido, pero la gran cali- níficas, como las de Rolf Lisle- incluidas la improvisación y la dad que tuvo su Studio der Dos motetes vand para Astrée de hace unos fantasía más libre, son funda- Frühen Musik y la singular voz de de Alessan- quince años y que nos descu- mentales para abordar su inter- Andrea von Ramm les permite dro Scarlatti, brió a muchos a este protojaz- pretación desde una óptica sobrevivir mejor y, para algunos, un motete y zista del siglo XVII. Además de genuina y, aunque pueda pare- su recuerdo sigue imborrable. Los un salmo obras de Kapsberger escucha- cer paradójico, fiel a los origi- pobres comentarios que acompa- concertante mos composiciones del bolo- nales. Nuevo acierto de Bona- ñan al doble CD están escritos de Francesco ñés Alessandro Piccinini y del vita que, una vez más, y tanto solamente en castellano, otra Maria Benedetti y dos obras anó- modenés Bellerofonte Castaldi, por repertorio como por inter- prueba de que se trata de una nimas para voces e instrumentos impulsores todos ellos del con- pretación —fresquísima y vital, edición barata para andar por —un Magnificat y otra llamada cepto de “música moderna” admirable en suma— podría casa y con unas viejas zapatillas. Gaude flore, que da nombre al que justifica el título y el intere- —y hasta debería— interesar a disco. Este programa, obras todas santísimo contenido de este todo el mundo, incluidos aque- José Luis Fernández extraídas del Fondo Musical compacto —volvemos a remi- llos que ignoran la llamada Capitular de Aosta, nos propone tirnos a los comentarios de “música antigua”, más cercana el sello discográfico Stradivarius Bonavita quien no duda en de lo que pueda parecerles. ENGLISH LANDSCAPES. para darnos una idea de la músi- lamar a la tiorba “la guitarra Una auténtica maravilla. Obras de Bax, Vaughan Williams, ca que en la catedral de esta eléctrica del siglo XVII” y sus Finzi, Delius, Elgar e Ireland. LYN pequeña localidad italiana se razones tiene. Bonavita, Josep Pascual FLETCHER, violín. CORO Y ORQUESTA interpretó durante el siglo XVII y HALLÉ. Director: MARK ELDER. la primera mitad del XVIII. El pla- HALLÉ CD HLL 7512 (Diverdi). 2005. 71’. to fuerte de la grabación lo cons- grabación a repertorio del s. películas recordadas, evocadas, DDD. N PN tituyen los dos motetes, pertene- XVII de esta misma catedral—, resonadas por Desplat y este cientes ambos a sus Concerti sin llegar a tanto, resultan tam- espléndido quinteto de cuerda: Precioso pro- Sacri, de Alessandro Scarlatti. Es bién convincentes. Pierrot le fou, Le mépris, Jules et grama el de de destacar el segundo de ellos, Jim, La peau douce, L’importan- este disco Infirmata para contralto, violines Jaime Rodríguez Pombo ce c’est d’aimer, Le dernier tan- que ofrece y bajo continuo, por el singular go à Paris, Pasaje a la India, algunas patetismo que se consigue con etc. Filmes de Godard, Truffaut, muestras de su línea melódica solista y el rít- NOUVELLES VAGUES: DE Claude Miller, Philippe de Bro- pequeños — mico acompañamiento instru- GODARD A AUDIARD. ca, Jacques Audiard, Verneuil, en extensión general— poemas mental. Las dos obras de Fran- QUINTETO TRAFFIC. Director: Bertolucci, David Lean, Zulaws- sinfónicos —en sentido amplio— cesco Maria Benedetti, composi- ALEXANDRE DESPLAT. ki, Colpi. Unas músicas sugeren- ingleses del siglo XX. Se empieza tor que fue durante un tiempo NAÏVE V 5093 (Diverdi). 2006. 60’. tes y sugestivas, a menudo de por una muy buena versión —la maestro de capilla de la catedral, DDD. N PN efecto dramático inmediato, un mejor sigue siendo la de Bryden resultan también altamente inte- disco siempre rico, de bellezas Thomson (Chandos)— de Tinta- resantes. En especial la primera Un excelen- muy concretas, siempre agrada- gel, una de las obras maestras de de ellas, un motete para soprano te disco para ble: música para escuchar con Bax, una partitura que debiera y bajo continuo llamado Perge los amantes placer, que sin duda se acrecen- ser de repertorio, por su calidad cor, en el que la voz de Laura de la música tará con la evocación de los títu- y su impacto. Excelente asimis- Antonaz, experimentada intérpre- para el cine. los cinematográficos de estos mo la lectura, con el concertino te de música barroca, responde a Casi todo maestros, con momentos espe- de la orquesta como solista, de sus exigencias técnicas con una francés, todo cialmente ricos como las cuatro The Lark Ascending de Vaughan seguridad y agilidad admirables, muy hexagonal, con unos transcripciones que aquí merece Williams, aunque igualmente sea cualidades que, yendo más allá, pocos nombres: Georges Dele- la música de Gato Barbieri para difícil igualar las de Hugh Been son cimiento de su expresividad rue, el favorito de Truffaut, pero El último tango en París, film ya con Boult y Kennedy con Rattle y carácter interpretativo. La Cap- no sólo de Truffaut; Antoine legendario de Bertolucci. Muy (EMI las dos). Irreprochable The pella musicale di San Grato, bajo Duhamel, Alexandre Desplat, recomendable. Fall of the Leaf de Finzi, con su la dirección de Teresio Colom- Morricone, Gato Barbieri y, des- lirismo idílico tan inglés, como la botto —que ya dedicaron otra de luego, Maurice Jarre. Y 14 Santiago Martín Bermúdez 103 D VD D V D BERLIOZ-HAENDEL

BERLIOZ: BRUCH: te más vivo que el empleado Sinfonía fantástica op. 14. Misa Concierto para violín y orquesta junto al director rumano), que solemne. DONNA BROWN, soprano; nº 1 en sol menor op. 26. consigue arrastrar a Mehta hasta JEAN-LUC VIALA, tenor; GILLES RAVEL: La valse. BRAHMS: alcanzar (segundo movimiento, CACHEMAILLE, bajo. CORO Concierto para piano y orquesta pese a algún que otro pequeño MONTEVERDI. ORQUESTA nº 1 en re menor op. 15. PINCHAS desajuste) ambos un contagioso REVOLUCIONARIA Y ROMÁNTICA. ZUKERMAN, violín; , clima de dramática nostalgia. En Director: JOHN ELIOT GARDINER. piano. ORQUESTA FILARMÓNICA DE resumen: un DVD no excepcio- Director de vídeo: BARRIE GAVIN. ISRAEL. Director: ZUBIN MEHTA. nal pero sí disfrutable. DECCA 0743212 (Universal). 1991, Director de vídeo: MICHAEL BEYER. 1993. 112’. R PN EUROARTS 2055878 (Ferysa). 2006. 97’. Rafael Ortega Basagoiti N PN Con este DVD vuelven a La Filarmóni- CAVALLI: estar disponi- ca de Israel, Didone. CLARON MCFADDEN bles dos filma- fundada en (Didone), MAGNUS STAVELAND (Enea), de la A a Z

VD ciones proce- 1936 (es JORDI DOMÉNECH (Jarba), MANUELA dentes del decir, doce CUSTER (Cassandra). EUROPA Galante. desdichado años antes Director musical: FABIO BIONDI. formato del que el propio Directores de escena: FRANCESCA AS LD. La prime- Estado) como CABRINI Y DAVIDE ORTELLI. Director ra recoge una Orquesta de de vídeo: TIZIANO MANCINI. interpretación de la Fantástica Palestina, 2 DVD DYNAMIC 33537 (Diverdi). habida en la Sala del Conserva- cumplió 70 años el pasado 2006, 2006. 173’. N PN torio de París, donde la obra se y a la celebración de la efeméri- estrenase en 1830. Se trata de des debemos el DVD que ahora Estos dos una de las grandes interpretacio- se comenta. Presidido por el DVDs contie- nes modernas de la obra —y eso hindú Zubin Mehta, que tan nen la prime-

CRÍTIC que Gardiner hace ahora todavía ligado ha estado a esta forma- ra versión en D más ardiente su visión de la par- ción desde hace décadas, y que este soporte titura— y posiblemente la pri- es su titular vitalicio desde 1981, de Didone de mera entre las que respetan el el concierto cuenta con la pre- Cavalli. Pre- verdadero color instrumental sencia de dos artistas judíos tam- senta una de exigido por Berlioz. Es cuando bién muy ligados a su historia las colabora- menos paradójico hablar del en los últimos treinta años: Pin- ciones toda- autor de Harold en Italia como chas Zukerman y Daniel Baren- vía en curso de Biondi con La un gran orquestador si se cam- boim, ambos además buenos Fenice veneciana —la filmación bian sistemáticamente sus ser- amigos de Mehta. El violinista procede del Teatro Malibrán—, pentones, oficleidos y demás plantea una apasionada lectura con puesta en escena de miem- por instrumentos modernos. del archiconocido Concierto op. bros de la Facultad de Arte y Pero el trabajo de Gardiner no 26 de Bruch, con la solidez téc- Diseño de la Universidad véne- es sólo arqueología, sino que nica característica, aunque quizá ta. En general, el montaje puede recrea la extraordinaria partitura sin la belleza de sonido y mayor considerarse aceptable dado el berliozana por medio de un cuidado lírico que otros artistas planteamiento, aunque más que recorrido pictórico y dramático, —pienso ahora en Mutter, por desnudez escénica, en ocasiones vaporoso y elegante —Un bal—, ejemplo— han conseguido. hay verdadera pobreza. Los can- bucólico e introspectivo, maca- Notabilísima interpretación en tantes se comportan con mucha bro y orgiástico. todo caso. La versión que Mehta tiesura y el vestuario se somete a Por su parte, la filmación ofrece de La valse es, como los dictados de los tópicos de la Misa en la catedral de cabía esperar de él, brillante y modernos, haciendo convivir Westminster testimonia uno de espectacular, de contagioso ner- uniformes antiguos, supuesta- los acontecimientos más impor- vio rítmico más que especial- mente troyanos, con cascos de tantes relacionados con Berlioz mente sugerente en su atmósfe- pilotos de aviación. Por lo de los últimos veinte años, la ra. Obtiene, eso sí, la mejor de demás, la cámara es implacable recuperación de una obra que las respuestas de la formación con las actitudes de los cantan- se creía perdida. A pesar de la israelí, con la que sin duda se tes, que a la distancia del teatro ingenuidad y la inmadurez entiende a estas alturas de forma podrían soslayarse, pero en pri- obvias que afectan a la página, extraordinaria. Desde mi punto mer plano caen hasta en lo ridí- no es menos cierto que se dan de vista, el plato fuerte del disco culo. Biondi —que une varias notables anticipaciones del es sin embargo el Concierto veces su violín al conjunto—, Berlioz que vendrá, caso preci- brahmsiano en manos de Baren- autor de la revisión crítica, usa samente de la escena campes- boim, sensacional intérprete de una orquesta reducidísima, tre de la Fantástica que ya esta página, tanto en disco (con catorce músicos, tal como se apunta en el Gratias. Gardiner Barbirolli en su juventud o con documenta de los teatros vene- resume y supera las muchas Celibidache en su madurez, en cianos de mediados del XVII: influencias que figuran en el ambos casos para EMI) como en Didone se estrenó en 1641. El trabajo juvenil de Berlioz, con- vídeo (con Celibidache, versión director saca un vivaz y colorista virtiendo en música viva el de por desgracia aún no traspasada partido de ese instrumental, por sí apasionante ejercicio de a DVD). Aunque la presente no constituyendo así el eje funda- investigación. El DVD supera alcanza el excepcional nivel de mental de la representación. técnicamente a los LDs, elimi- las citadas, sí merece el calificati- Algunos de los largos recitados nando, por ejemplo, el peque- vo de muy notable, pues si da la no acaban de levantar el vuelo, ñísimo pero perceptible desfase sensación de cierta premura en pero en conjunto la función da entre sonido e imagen del ante- cuanto a ensayos, conserva la una idea bastante acabada de la rior soporte. esencia de la interpretación pia- obra. El reparto tiene el lunar nística grandiosa del argentino del Eneas más bien inexpresivo 104 Enrique Martínez Miura (aquí a tempo considerablemen- de Staveland, pero a cambio la D V D BERLIOZ-HAENDEL

Dido de McFadden y el Jarba de Doménech —éste algo exagera- Lawrence Foster do como actor— defienden sobradamente sus papeles. La Casandra de Custer evidencia BELLEZA Y VALENTÍA problemas de entonación. Un documento no carente de inte- DEBUSSY: Prélude à l’après- Una pregunta implícita en este rés, sobre todo por el trabajo de midi d’un faune. Jeux. La espectáculo es: dónde podría Biondi. chute de la maison Usher haber llegado Debussy, el que (Reconstrucción: Robert tan lejos fue entre el Fauno y Enrique Martínez Miura Orledge). SCOTT HENDRICKS los Estudios para piano, el que (Roderik), NICHOLAS CAVALLIER (El compuso en 1912 Jeux, esa amigo), JOHN GRAHAM-HALL (El página insólita y gran trascen- HAENDEL: médico), KATIA PELLEGRINO dencia a la larga. Admeto. MATTHIAS REXROTH (Madeline); STEVEN MCRAE Paneles móviles, vidrios (Admeto), ROMELIA LICHTENSTEIN (Roderick), JOHANNES STEPANEK (El que acaso se pretenden pie- (Alceste), MECHTHILD BACH amigo), GARY AVIS (El médico), dras, muros; lluvia, atmósfera (Antigona), TIM MEAD (Trasimede), LEANNE BENJAMIN (Madeline). rígida de finales del siglo XIX: RAIMUND NOLTE (Ercole), MELANIE SINFÓNICA DE VIENA. Director una excelente escenografía de HIRSCH (Orindo), GERD VOGEL musical: LAWRENCE FOSTER. Richard Hudson. La puesta en (Meraspe). ORQUESTA DEL FESTIVAL Directora de escena: PHYLLIDA escena de Phyllida Lloyd pre- HAENDEL DE HALLE. Director musical: LLOYD. Coreografía: KIM senta Fauno y Jeux como HOWARD ARMAN. Director de escena: BRANDSTRUP. Director de vídeo: introducción a la atmósfera AXEL KÖHL. Directora de vídeo: UTE ROBERT GUMMLICH. mórbida, enfermiza de la casa una pieza de casi 50 minutos, FEUDEL. CAPRICCIO 93517 (Ferysa). 2006. 80’. Usher, apoyada en la bella frente a los 23 de antes. A falta 2 DVD + 2 CD ARTHAUS (Ferysa). N PN coreografía de Kim Brands- de auténtica acción dramática, 2006. 196’. N PN trup. El amigo de Roderick tenemos una situación que El aficionado podrá estar de acude a la llamada perentoria transmite verdadera angustia y N ovedosa acuerdo o no con lo que se le de éste. El conflicto será con el un final terrorífico, como ya presentación. propone aquí, pero se trata de médico, personaje ambiguo y adelantábamos. Para ello no A los DVDs una propuesta seria, de altura sórdido. El drama es sobre basta la excelente labor de se suman dos artística y de rigor musicológi- todo un monólogo de Rode- Orledge, hacen falta además CDs con co, no una de esas ocurrencias rick, que cuenta la angustia unos mimbres teatrales bien algunas de las de directores de escena o esce- mortal de la familia que termi- conjuntados: un barítono como partes musi- nógrafos con mala intención y na en él (algunos han visto ahí Scott Hendricks, respondido cales (sin escasa ciencia. Es una atrevida una proyección de Debussy en por otro como Nicholas Cava- recitativos) de producción del Festival de Bre- un momento avanzado de su llier; una orquesta como la Sin- la obra, sin genz del año pasado (el festi- enfermedad). Entre el turbio fónica de Viena y una dirección que el precio del producto se val de , no lo médico y el mal evidente de tensa unas veces, sutil otras, incremente. Montaje del contrate- olvidemos) que nos propone Roderick, hemos de creer lo violenta por momentos, como nor Köhler que sigue la tenden- un espectáculo con música de que no vemos del todo: la la de Lawrence Foster. En los cia actual de rellenar con lo que Debussy, compuesto por core- supuesta decadencia de esa ballets anteriores a la ópera, sea la acción para que ésta no se ografías de Preludio a la siesta familia y esa casa cuyos muros estos personajes están encarna- haga latosa o estática, con recur- de un fauno y de Jeux, así y piedras sudan muerte. dos por dos excelentes bailari- sos que, en este caso como en como de una puesta en escena Debussy convierte a la herma- nes, Steven McRae y Johannes otros muchos, suman casi a la de una reconstrucción de la na, Lady Madeline, en un per- Stepanek. El personaje ausente par aciertos con desventajas, vul- ópera inacabada El hundi- sonaje ausente, al que oímos al de la ópera, Madeline, está muy garidad con buen gusto, en una miento de la casa Usher. Esto principio pero nunca vemos presente en las coreografías de visión también muy actual teñida es, primero el Debussy pura- hasta la terrorífica escena final. Fauno y Jeux; la encarna el bai- de ironía o burla, acercando la mente orquestal, aunque fuera El compositor y libretista le grácil de Leanne Benjamin. acción un poco por los pelos a más tarde coreografiado, de su sugiere un incesto que no apa- Los pasos a dos de Leanne y nuestros días. Musicalmente, está primera madurez, mediados de rece en el original de Poe, y Steven son sugerentes, sensua- dirigida con decorosa rutina, con los 90; después, el Debussy de que la coreografía potencia, les, nunca rotundos. Phyllida sonoridad tenue y ligera, algo gran madurez, en una obra sin explicitarlo del todo. Lloyd y Kim Brandstrup consi- plana de contrastes, pero con la danzante tan extraordinaria Orledge lleva a cabo un guen un espectáculo bello y debida transparencia, en una lec- que no llamó especialmente la intento meritorio, que no esta- poderoso, penetrante, aunque tura con cierta dosis de tenden- atención; y finalmente el mos en condiciones de valorar también obsesivo. Pero no olvi- ciosa escolaridad. Rexroth (que Debussy de una obra escénica del todo. Ha concluido la obra, demos que lo envuelven los fuera Premio Viñas 2000) tarda sin terminar basada en Poe en aunque los parlamentos finales decorados de Hudson y el soni- en centrarse en el rol titular, sol- la que el compositor podría no son cantados, sólo acompa- do de unas voces bellas, con ventando con desigual acierto haber sido contradictor de sí ñados sobre todo por amplios especial protagonismo de Hen- sus diversas y provechosas inter- mismo, de su Pelléas sobre acordes muy debussyanos. Y dricks, y una orquesta muy venciones, que recrea con nota- todo. Así nos lo hace pensar su ha utilizado materiales disper- bien conducida. Un experimen- ble y precisa dicción con voz no nuevo recitativo, bastante dife- sos que ha conseguido recupe- to de los de verdad, y unos demasiado atractiva, más bien rente al de la ópera de 1902. rar tras paciente búsqueda y resultados de gran altura artísti- árida, en papel que fuera escrito Recordemos, por lo demás, mucho esfuerzo. La versión gra- ca en lo musical y lo escénico. nada menos que para Senesino. que Usher tenía que haber for- bada hace tres décadas, con Sólo hay subtítulos en francés, Su buena figura y conveniente mado díptico con otra ópera arreglo de Juan Allende Blin, inglés y alemán. juego escénico acaban por obrar breve también basada en Poe, queda superada claramente por a favor. El resto el equipo cum- El diablo en el campanario. la de Orledge; éste presenta Santiago Martín Bermúdez ple con homogénea corrección, tanto la Alceste de la Lichtens- tien, algo más expresiva que las demás voces femeninas, como la Antigona de la Bach vocalmente cercana a la soubrette. Nolte es un Eracle de calidad media y 105 D VD D V D HAENDEL-WAGNER

Mead en Trasimede merece idén- tica calificación, en personaje Nikolaus Harnoncourt proclive a mayores sutilezas. Cumplen con similar provecho (o IMPULSO VITAL carencias, según se mire) el resto. De cualquier manera, no existe competencia posible, de momen- MOZART: Sinfonías nºs 31 y se haya dicho ya. Un Mozart to, para una partitura entre las 39-41. SCHUBERT: Sinfonía nº enérgico y vibrante, sólo oca- más ricas y sugestivas de la épo- 4. ORQUESTA FILARMÓNICA DE sionalmente muy vivo en los ca central de la producción haen- VIENA. ORQUESTA DE CÁMARA DE tempi (final de la K. 297 deliana, la de la década de los EUROPA. Director: NIKOLAUS “París”, de hecho en muchas veinte del setecientos, la misma HARNONCOURT. Bonus: FRANZ ocasiones sorprende la mode- de Rodelinda, Giulio Cesare y Schubert: MEIN TRAUM. Realización ración, como en el final de la Radamisto. La versión sufre algu- cinematográfica de NORBERT nº 40), de una claridad extraor- nos cortes, igual que la de Alan BEILHARZ DE LA SINFONÍA Nº 9 DE dinaria, vitalista (final de la nº Curtis de 1979 que, sin embargo, SCHUBERT, con la 39) pero también trascendente la supera en casi 20 minutos. SINFONIEORCHESTER DES (la soberbia lectura de la Sinfo- SÜDWESTFUNKS BADEN-BADEN nía nº 40), y siempre dibujada Fernando Fraga dirigida por HARNONCOURT. con tanto rigor contrapuntístico 2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON (tiempo final de la Júpiter) 00440 073 4290 (Universal). 1983- como impulso vital y absoluta PUCCINI: 1984, 1991. 232’. R/N PN claridad de exposición. Una trarse en la audición de la mag- Manon Lescaut. ADINA NITESCU extraordinaria riqueza de acen- nífica interpretación de Har- (Manon), PATRICK DENNISTON (Des DG nos presenta un doble tos y colores, de fraseo, de noncourt, que extrae el mejor Grieux), ROBERTO DE CANDIA DVD presidido por Harnon- sabor danzable en los minue- partido de una buena, pero en (Lescaut), PAOLO MONTARSOLO court que reúne los conciertos tos, preside una interpretación ningún caso sobresaliente for- (Geronte). CORO DE GLYNDEBOURNE. del bicentenario (6-7 de tan sensible y expresiva como mación, como es la Sinfonieor- ORQUESTA FILARMONÍA DE LONDRES. diciembre de 1991, en el alejada de la blandenguería sin chester des Südwestfunks Director musical: JOHN ELIOT Musikverein) con la Orquesta perder la elegancia y la grande- Baden-Baden. La idea de ador- GARDINER. Director de escena: de Cámara de Europa, en los za. Sensacional, como lo es la nar tal interpretación con un GRAHAM VICK. Director de vídeo: que interpretó las tres últimas prestación de la magnífica Wanderer “viejo” que contem- HUMPHREY BURTON. Sinfonías de Mozart, junto a Orquesta de Cámara de Euro- pla la misma en la Musikverein, NVC ARTS 049-2-6 (Warner). 1997. conciertos anteriores (la París pa, aquí empleando trompetas y otro “joven” que tan pronto 125’. R PN con la Filarmónica de Viena originales que empastan per- se tumba a lo contemplativo data de 1983, y la Cuarta de fectamente en el conjunto. como pasea por la campiña, En unos Schubert con la misma orques- Schubert ocupa el segundo dis- bailes de pueblo y demás, fran- decorados ta, de 1984). El concierto de co. La interpretación de la camente, creo que sale sobran- opresivos y 1991 fue ya editado en VHS Cuarta es también formidable, do. En todo caso, una interpre- prácticamente aunque en aquella ocasión de con un exquisito sentido canta- tación sensacional, en la línea invariables, mano de la desaparecida Tel- ble y un acertado clima de nos- de la que forma parte de su una pared dec. A las interpretaciones hay talgia. Delicioso el Andante y integral discográfico con la amarilla con que añadir el bonus de un estupendo el Minueto, con un Orquesta del Concertgebouw. escasos pero documental, una “recreación sabor danzable, casi scherzan- Excelente calidad de imagen y precisos deta- cinematográfica” dedicada a la te, y un manejo del rubato sonido, especialmente tenien- lles para defi- Novena de Schubert, que se extraordinario. E irresistible el do en cuenta que no se trata de nir la correspondiente situación nos presenta bajo el título impulso del final, ejecutado de grabaciones de ayer. En fin, escénica, Vick se lanza a una genérico de Franz Schubert: forma gloriosa por la Filarmó- casi cuatro horas de música magnífica dirección actoral que, a mi sueño. nica de Viena. Lo mejor que se maravillosa servida de forma partir de la paralela y comple- Respecto a la parte mera- puede hacer con la realización superlativa. Imprescindible. mentaria definición de cada per- mente concertística de este cinematográfica de Norbert sonaje incluidos los más episódi- doble DVD, hay poco que no Beilharz es… olvidarla, y cen- Rafael Ortega Basagoiti cos, logra contarnos clara y pun- zantemente la acción de la obra. Gardiner ofrece paralela claridad vecta edad. El Músico es la mezzo Como era do con el remate suicida de la narrativa, aunque le falte como Sarah Connolly, llamada a una predecible, protagonista. Acción indefinida un no se qué de énfasis dramáti- gran carrera tal como está demos- Lehnhoff de lugar y tiempo, pero respetan- co, de pasión llamémosla medite- trando hoy, con un ya próximo rehúye los do los elementos escénicos rránea, en un orquesta que suena Giulio Cesare en el mismo Glyn- tres romanos imprescindibles para la compren- siempre muy bien pero más debourne de quitarse el sombre- lugares, utili- sión de la obra, el espectáculo decorativa que cooperante con ro. El resto acusa demasiado sus zando en su acaba llevándonos a su terreno y las situaciones. Nitescu resuelve orígenes anglosajones, excluyen- lugar espa- convenciendo por su indudable con posibles la parte vocal de la do el Edmondo, bien tímido y cios inmensos consistencia. Margison luce sus protagonista, lo que es ya bastan- superficial de Antonello Palombi. y anónimos, buenos medios con prodigalidad. te, pero la compleja personalidad donde los personajes parecen Un fraseo susceptible de latente de Manon le queda algo inalcan- Fernando Fraga empequeñecerse y agobiarse por mejora, de principio a fin, y un zable, con los mejores aciertos en las circunstancias que viven, tanto canto a veces algo burdo le restan las partes más dramáticas de la los verdugos como las víctimas. enteros a una prestación vocal- ópera. Físicamente, Denniston da PUCCINI: La magnífica dirección de actores, mente segura. Terfel debutaba muy buena presencia al protago- Tosca. CATHERINE MALFITANO se enriquece a través de tan per- Scarpia, con una formidable y nista. Es lo único a su favor: la (Tosca), RICHARD MARGISON sonal concepto que aporta situa- sana voz añadida a su imponente voz es escasa, el canto monocor- (Cavaradossi), BRYN TERFEL (Scarpia). ciones cargadas de ideas intere- presencia, en un personaje ya de y la dicción no siempre limpia. CORO DE LA NEDERLANDSE OPERA. santes, como en los tres finales de bien planteado, al cual si le falta Bien pobre de sonido, casi rozan- ORQUESTA DEL CONCERTGEBOUW DE acto, parte donde prescinde en el un toque especial de refinamien- do la insignificancia, el Lescaut de ÁMSTERDAM. Director musical: I de la procesión con el Te Deum, to malvado lo suple con su con- De Candia. Montarsolo, a los 72 RICCARDO CHAILLY. Director de en el II acto aprovechando con veniente dominio de las situacio- años, da cuenta de su experien- escena: NIKOLAUS LEHNHOFF. originalidad la sensación de ago- nes. Malfitano, espléndida vocal- N 106 cia, con la voz acusando la pro- DECCA 074 3201. 1998. 121’. PN bio de Tosca y en el III impactan- mente en la zona centro-aguda le D V D HAENDEL-WAGNER quedan pálidas algunas frases sentirse por solidaridad femenina por el suntuo- La inteligen- que han de apoyarse en el regis- quizás más cercana a las situacio- so sonido, la cia de un tro opuesto, el centro-grave. Bue- nes, contándonos con calidad y perfecta sin- director de na actriz, con tendencia a algún fuerza lo que ocurre en el esce- cronización escena se que otro desliz cercano a la cursi- nario, amparada por unos deco- con el cantan- mide por su lería, da bastante de sí en una rados excelentes de Giacomo te y el escena- capacidad de heroína que, está claro, le gusta y Andrico, que logra unos efectos rio, la impe- adaptarse a disfruta. Luperi ofrece su enorme dramáticos insospechados gracias cable narra- las circuns- voz para un Angelotti pleno de a la iluminación de Cesare Accet- ción dramáti- tancias más vigor y Fissore destaca en un ta, y los cooperantes figurines ca al frente de difíciles, que Sacristán repetidamente asumido, (en especial, en la obra cómica) una orquesta y coro inspirados; en este caso son las posibilida- aunque caiga en la tentación por de Gianluca Falaschi. Reynolds Zeffirelli, por el impresionante des del Teatro Verdi de Busseto. momentos de exagerarlo. John saca un buen jugo a una orques- espectáculo (con decorados pro- Para solventar el espacio exis- Graham-Hall impresiona con su ta de digna honestidad, apoyan- pios y vestuario deslumbrante de tente Pizzi monta una estructura siniestro Spoletta. Chailly y la do a un equipo vocal en el que Maurizio Millenotti), pleno de genérica, quizá algo oscura, y magnífica orquesta hacen una de inmediato destaca la intere- lujo, luz y color, tal como pide la procura realizar parte del movi- exhibición de sonido, de defini- sante prestación de la Nizza, de obra y, si a veces los personajes miento escénico a partir de los ción de atmósferas y de progre- una habilidad increíble para se ven perdidos en medio de tan- pasillos del patio de butacas y sión dramática, con momentos enfrentarse en una misma velada ta ostentación, en los actos III y de unas rampas que facilitan la líricos de irresistible efusión. a las tres y tan diferentes heroí- IV recuperan su sentido y se acción. El juego de las masas y nas puccinianas. Actriz notable, hacen más claras sus motivacio- de los cantantes es interesante, Fernando Fraga capaz de dar todas las notas nes. Alagna, con todo lo que dio la acción se desenvuelve bien y escritas (del do de nostalgia de que hablar, hace un Radamès la producción hubiera mejorado Giorgetta a las explosiones de muy bien cantado en las partes más si la escenografía fuera algo PUCCINI: dolor fuera de escena de Angeli- líricas y un poco forzado en las más clara y descriptiva. Otro ele- Il trittico. AMARILLI NIZZA (Giorgetta, ca), encuentra su mejor presta- restantes, lo que le hace perder mento válido es la dirección de Angelica, Lauretta), ALBERTO ción en la monjita suicida, tras algo de firmeza instrumental, Stefano Ranzani, que sabe con- MASTROMARINO (Michele, Schicchi), una enorme autoridad para la pero no es peor que otros cole- trastar las diferentes fases de la RUBENS PELIZZARI (Luigi), ANNAMARIA sensual y atormentada heroína gas en rodaje con medios más obertura, crear el clímax necesa- CHIURI (Frugola, Tía Princesa, Zita), del Tabarro, con una más que disponibles para el egipcio. rio y diferenciar los momentos ANDREA GIOVANNINI. ORQUESTA suficiente Lauretta en un extraor- Debería, no obstante (y que se más líricos de los densos, con- FUNDACIÓN ARTURO TOSCANINI. CORO dinario cambio de actuación e me permita el consejo) dosificar- tando con una orquesta de cali- LÍRICO AMADEUS-TEATRO COMUNALE DE imagen. Mastromarino, opulentos se y no cantarlo demasiadas dad, con importantes solistas MÓDENA. Director musical: JULIAN medios baritonales de colorido veces para evitar peligros mayo- instrumentales y un coro musical REYNOLDS. Directora de escena: más bien líricos, impone una res. Al contrario suyo, Urmana y cohesionado. Entre los cantan- CRISTINA PEZZOLI. Directora de vídeo: enorme presencia como Michele posee con creces las notas del tes destaca Orlin Anastassov, LOREENA KAUFMANN. (incluida la física) y se queda en papel y la espléndida voz corre con una voz densa, homogénea TDK DVWW-OPTRIT (JRB). 2007. 180’. la suficiencia en un Schicchi del segura y generosa de principio a en todos los registros que refleja N PN que se le podrían sacar mayores fin. Ocurre que da la sensación el espíritu vengativo de Procida. y más convenientes matices. de no tener aún el papel comple- Amarilli Nizza es una buena can- Al completo, Excelente la Chiuri en su triple tamente in gola, lo que supone tante, que supera las dificultades juntas las tres cometido, aunque la Tía Princesa una Aida algo escasa de imagina- de la partitura con profesionali- operitas puc- suele resultar más rentable a tra- ción. Guelfi saca su vozarrón de dad, mientras que Vladimir Sto- cinianas que vés de una voz de mayor defini- colores ambiguos dando de sí un yanov tiene línea de canto, pero a menudo, ción contraltil. Buena voz en can- Amonasro vulgar y monótono, lo le falta potencia. Lo más flojo recientemen- tante digno de mejora el Luigi de cual es una suerte: cada vez que del reparto es Renzo Zulian, con te, se suelen Pelizzari y bien suficiente el intenta dar mayor intención al buenos medios, pero expresión escindir para Rinuccio de Giovannini, por muy discurso, cae en la caricatura. Dis- limitada y técnica mejorable. emparejarlas adecuadas vocalidad y presencia. creto Giuseppini y mucho mejor con otros títu- El amplio equipo se mueve con Spotti. El ballet, muy aplaudido, Albert Vilardell los ajenos al de Lucca, llega esta profesionalidad y entusiasmo, parece de segunda división. Se —ya se adelanta— loable pro- encontrando su punto más alto deja para el final, lo mejor de la ducción de un teatro, el de en la Sor Genoveva de Paola velada, además de las direccio- WAGNER: Módena, algo alejado de los cir- Santucci y el más bajo en el Tin- nes, la fabulosa Amneris de la Lohengrin. EMILY MAGEE (Elsa), cuitos normales de difusión de ca de Alessandro Cosentino. Komlosi, de una autoridad y un LUANA DE VOL (Ortrud), JOHN este tipo de documentos. Las tres empuje dignos de todo elogio, TRELEAVEN (Lohengrin), HANS- producciones son completamen- Fernando Fraga sumados a una presencia física JOACHIM KETELSEN (Telramund), te tradicionales, de modo que el muy conveniente y a una actua- REINHARD HAGEN (El Rey). CORO Y vidente no se ve obligado a ción notable. Excelente y, si ORQUESTA DEL TEATRO DEL LICEO DE estrujarse la mente preguntándo- VERDI: tuviera un poco más definido el BARCELONA. Director musical: se qué posibles genialidades (o Aida. VIOLETA URMANA (Aida), registro grave, perfecta. SEBASTIAN WEIGLE. Director de no) se ha planteado el responsa- ROBERTO ALAGNA (Radamès), ILDIKO escena: PETER KONWITSCHNY. Director ble escénico. Aquí vemos clara- KOMLOSI (Amneris), CARLO GUELFI Fernando Fraga de vídeo: PIETRO D’AGOSTINO. mente una gabarra anclada bajo (Amonasro), GIORGIO GIUSEPPINI 2 DVD EUROARTS 2056008 (Ferysa). un puente parisino (de tal modo (Ramfis), MARCO SPOTTI (El Rey). 2006. 223’. N PN dispuesto el decorado para dar la CORO Y ORQUESTA DEL TEATRO ALLA VERDI: sensación de agobio y estrechez SCALA DE MILÁN. Director musical: I vespri siciliani. AMARILLI NIZZA En funciones que existe en el terceto protago- RICCARDO CHAILLY. Director de (Elena), RENZO ZULIAN (Arrigo), liceístas de nista), el convento de Angelica escena: FRANCO ZEFFIRELLI. Directora VLADIMIR STOYANOV (Monforte), julio de 2006 magníficamente delimitados los de vídeo: PATRIZIA CARMINE. ORLIN ANASTASSOV (Procida). CORO Y se tomaron espacios y las escenas por sim- 2 DVD DECCA 074 3209 (Universal). ORQUESTA DE LA FUNDACIÓN ARTURO los episodios ples cambios y movimientos, y 2006. 158’. N PN TOSCANINI. Director musical: de la ópera un Schicchi en plan enloquecida STEFANO RANZANI. Director de romántica farsa con detalles de humor Los dos directores, musical y escena: PIER LUIGI PIZZI. Director del wagneriana, negro. La Pezzoli mueve con escénico, son los que destacan en vídeo: FAUSTO DALL’ OLIO. en verdad acierto a los actores, sobre todo esta producción de apertura de la DYNAMIC 33551 (Diverdi). 2003. 159’. reformulada en la obra central, donde parece pasada edición escalígera. Chailly N PN por el régisseur como estudianti- 107 D VD D V D WAGNER-RECITALES

na cachonda. Una buena con- certación, limpia de planos y Carlo Maria Giulini recatada de volumen (en Wag- ner, una virtud especial), sirvió MELANCÓLICO FALSTAFF de apoyo a un elenco digno y desigual donde destaca la Elsa de Magee, firme de emisión y VERDI: Falstaff. RENATO papeles verdianos cantados por vocalidad, lírica y sólida de BRUSON (Falstaff), KATIA RICCIARELLI entonces, sacando adelante sonoridades, así como la Ortrud, (Alice), BARBARA HENDRICKS una Alice de suficiente valía áspera y contundente, donde De (Nannetta), DALMACIO GONZÁLEZ visual y canora. La Valentini- Vol se aprovecha de sus faculta- (Fenton), LEO NUCCI (Ford), LUCIA Terrani, mezzo aguda más que des y defectos. Treleaven es un VALENTINI-TERRANI (Quickly), contralto, acusa problemas por fatigado protagonista y las voces BRENDA BOOZER (Meg). CORO Y la zona grave que la sabiduría graves, un módico asidero. No ORQUESTA DEL COVENT GARDEN DE de la cantante logra disimular siempre disciplinado, aunque sí LONDRES. Director musical: CARLO en una Quickly muy alejada de buena timbración, el coro. MARIA GIULINI. Director de escena: por presencia y encanto de las Konwitschny lleva la RONALD EYRE. Director de vídeo: habituales. La Hendricks canta acción a un colegio de adoles- BRIAN LARGE. con cuidado y da la dulzura e centes donde los alumnos se NVC ARTS 50-51442-0494-2-8 ingenuidad que puede ser la reparten los papeles —y los (Warner). 1982. 137’. R PN del personaje con su vocecita arrojan constantemente en for- de singular vibrato. González, ma de pelotillas— hasta que Minuciosa, detallista, puntuali- poco favorecido por el vestua- llega el único adulto, Lohen- zada dirección de Giulini con 25 años, es un Falstaff lleno de rio, hace un Fenton bien canta- grin, surgido del sótano en una este retorno al mundo de la vida y recursos, pese a que do y actuado. Nucci es, como suerte de ascensorito inexplica- ópera tras años de distancia- vocalmente la tesitura le procu- era de esperar, un sobrado, ble en el cual el cisne es reem- miento, sacando de la última ra algún que otro problema. soberbio Ford. Arropan al sex- plazado por un nene que hace partitura verdiana su lado más Responde al concepto sobrio teto principal la veteranía y gimnasia de relax. Cualquier serio y melancólico. El montaje del director orquestal, resultan- tablas de Wildermann, petulan- parecido con lo que se dice y de Eyre respeta época y do por ello quizás menos elo- te Pistola, el excelente Bardolfo se oye, es mera coincidencia. ambientes, moviendo con cuente que sus predecesores, de Egerton, la correcta Meg de El esfuerzo de los intérpretes experiencia y acierto a los acto- Gobbi y Taddei, modelos imba- la Boozer y el muy presente por entrar en papel, heroico sin res, a partir de su conocimiento tibles del pancione. Ricciarelli Caius de Dobson. más. Baste decir que la donce- shakespeareano que, como se aporta su belleza, con menos lla de Brabante entra y sale de sabe, es grande. Bruson, hace tensiones en el canto que otros Fernando Fraga

James Levine ANILLO DE DISEÑO

WAGNER: El ocaso de los lista contra los dioses, ni hicie- vocal hay de todo dentro de un dioses. WOLFGANG SCHMIDT ron alusiones políticas como en nivel aceptable: bien Struck- (Siegfried), FALK STRUCKMANN tiempos de Chéreau y Kupfer. mann, Halfvarson y Wlaschiha (Gunther), ERIC HALFVARSON Se abstuvieron de cualquier (Gunther, Hagen y Alberich res- (Hagen), EKKERHARD WLASCHIHA interpretación y dejaron a la pectivamente), aceptable y algo (Alberich), DEBORAH POLASKI imaginación del espectador y a insuficiente Polaski (Brünnhil- (Brünnhilde), ANNE SCHWANEWILMS la música la libertad de desple- de), gritón y poco matizado (Gutrune), HANNA SCHWARZ garse libremente, de tal forma Schmidt (Siegfried) y suficientes (Waltraute). CORO Y ORQUESTA DEL que el objetivo del nuevo equi- Schwanewilms (Gutrune) y la FESTIVAL DE BAYREUTH. Director po fue desembarazar la impo- veterana Hanna Schwarz (Wal- musical: JAMES LEVINE. Director de nente creación wagneriana de traute). Buenos comprimarios. escena: ALFRED KIRCHNER. Director todo su fárrago ideológico. El A pesar de algunas carencias de vídeo: HORANT H. HOHLFELD. resultado fue una escena senci- canoras, en el aspecto dramáti- 2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON lla, una historia muy bien con- co todos hacen gala de interpre- 00440 073 4340 (Universal). 1997. tada con guiños a otros artistas taciones excelentes, consuma- 275’. N PN legendarios (el “círculo del dos actores que dan vida y cre- mundo” de Wieland Wagner), musical son lo mejor de esta dibilidad a sus personajes con la Nos llega ahora la tercera y funcional, curiosa y que se con- velada. Levine hace gala de su mayor de las convicciones. última jornada de este Anillo de templa con agrado, con algunas consabida profesionalidad en el Modélica filmación y buen sub- diseño, tal como fue bautizado peculiaridades (los trajes de foso, quizá aquí todavía mejor, titulado en español. en 1994 tras las primeras repre- Brünnhilde y Waltraute) que más inspirado, dramático y refi- En suma, muy recomenda- sentaciones (no han sido publi- quizá llamen la atención del nado que en su por otra parte ble primer lanzamiento de este cadas todavía ni el prólogo ni espectador en sentido peyorati- espléndida versión del Met, Ocaso de 1997. A pesar de sus las dos primeras jornadas). La vo. En conjunto, a juicio del fir- también en DVD DG y comen- peculiaridades, es una opción filmación e interpretación fue mante, está más conseguida tada asimismo en estas páginas; perfectamente válida cuya valo- hecha en la sala del Festspiel- que las de los citados Chéreau magnífico acompañante que ración esperemos que gane haus de Bayreuth, sin público, y Kupfer, aunque al principio cuida siempre a los cantantes y puntos cuando se publique el entre los días 18 y 30 de junio las vestimentas de las tres Nor- además con un sonido orques- resto. En el libreto se incluye un de 1997. El escenógrafo y la nas, que más bien parecen tres tal esplendoroso estupenda- artículo de Julia Spinola en los creadora de los decorados y buzos, inquieten al espectador mente captado por los ingenie- tres idiomas de siempre que les trajes, Kirchner y Rosalie res- más de lo debido y se espere ros de DG (hacemos hincapié informa sobre esta nueva pro- pectivamente, no tomaron par- un circo que afortunadamente en los soberbios intermedios ducción de Kirchner y Levine. tido ni por la crítica antisemita no acaba de llegar. orquestales y en la magnífica contra los nibelungos, ni capita- Orquesta, coros y dirección Marcha fúnebre). En el reparto Enrique Pérez Adrián 108 D V D WAGNER-RECITALES un armario (no es metáfora, es WAGNER: chando las Marcello Viotti, que consiguió pura realidad) mientras Telra- Parsifal. DORIS SOFFEL (Kundry), posibilidades, sacar el máximo rendimiento de mund explica el embrollo RICHARD DECKER (Parsifal), WOLFGANG sin necesidad los músicos venecianos y del dinástico en la pizarra, tiza en SCHÖNE (Amfortas), MATTHIAS HÖLLE de cambios coro, con una amplia gama de mano. Los espectadores como (Gurnemanz). CORO Y ORQUESTA DEL que no están contrastes, visión coherente y cla- el suscrito, molestos por la pre- TEATRO LA FENICE DE VENECIA. Director al servicio del ra y capacidad de comunicar. sencia impertinente de la estu- musical: GABOR ÖTVÖS. Director de compositor. Dada la actual situación de las diantina, clamamos por una escena: DENNIS KRIEF. Director de El escenario voces wagnerianas el reparto vuelta a los papeles pintados vídeo: TIZIANO MANCINI. aparentemen- tenia un buen nivel, con Doris de Mestres Cabanes. 3 DVD DYNAMIC 33497. 2005. te sencillo, Soffel, musical Kundry, aunque a En tiempos de la vanguar- 244’. N PN bastante desnudo, con un fondo veces faltaba una cierta rotundi- dia, los ultraístas iban a las negro y una cruz enmarcan una dad, Richard Decker, con una voz muestras de pintores convencio- En un mo-mento en que tanto se iluminación de gran calidad, que algo lírica para el rol, pero que nales y ponían carteles con la habla de las puestas en escena, va enmarcando las distintas situa- canta con entrega y la experien- inscripción “Cuidado con la pin- algunas pretendidamente moder- ciones, marcadas por la música, cia de Wolfgang Schöne y Matt- tura”. Quizás haya que colgar nas, la versión de Denis Krief de de una forma clara y coherente, hias Hölle, en una lección de pro- alguno similar en la puerta de Parsifal, dada en Venecia, es la espera, el carácter místico, el fesionalidad y la calidad expresi- los teatros líricos: “Área de peli- como una bocanada de aire fres- sufrimiento hasta llegar a la espe- va de Mikolaj Zalasinski, como el gro, se representan óperas”. co, ya que se puede comprobar ranza final. Otro artífice de la malvado Klingsor. que poner al día se puede hacer interesante noche fue Gabor Blas Matamoro con elegancia y respeto, aprove- Ötvös, que sustituía al fallecido Albert Vilardell

RECITALES

Rafael Kubelik HACIENDO HISTORIA

RAFAEL KUBELIK. Aquí las versiones ganan por la e igualmente comentado en Director. Un retrato. filmación, aunque en algunas SCHERZO (Rafael Kubelik, Obras de Mozart, de ellas (las dos hechas en el Music is my Country) además Beethoven y Bruckner. Escenas Concertgebouw, o sea, la Leo- de ensayos del último movi- de su vida musical y Ensayos de nora III y la Segunda) se miento de la Cuarta de Bruck- la Cuarta de Bruckner. hagan experimentos con la ner que nos alecciona sobre ORQUESTAS CONCERTGEBOUW DE cámara que no siempre serán los métodos de trabajo de este ÁMSTERDAM, FILARMÓNICAS DE BERLÍN del agrado de todos. No obs- gran director, quien decía que Y VIENA. Directores de vídeo: AKE tante, la soberbia calidad musi- “con amore e umore” conse- FALCK, HENRI COLPI Y ARNE ARNBOM. cal puede con todo y en pocas guía resultados óptimos de 2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON veces podrán escuchar tales todas las orquestas que dirigía 00440 073 4325 (Universal). 1967, poder de convicción y expresi- (el documental, no así los 1969, 1971. 304’. N PN vidad, sin grandilocuencia y ensayos, viene con excelentes sin ninguna exageración, con subtítulos en español). Excelente álbum dedicado a las acostumbradas naturalidad En suma, espléndido uno de los grandes directores y espiritualidad más exquisita, as y elocuencia característica documento de este gran músi- del siglo XX con cinco inter- sin contar con su legendario que dejarán encantados a los co de fuertes convicciones e pretaciones de las que hacen carisma que hace que en todos buenos gourmets del sinfonis- incontestable integridad artísti- historia y crean afición. Las dos los casos las orquestas estén mo clásico. Una auténtica fies- ca. Ver estos conciertos y Sinfonías de Beethoven absolutamente entregadas y ta musical que se completa dejarse atrapar por su magne- (Segunda con la Concertge- metidas en su bolsillo. La Pra- con un documental sobre los tismo, entusiasmo, calor y sin- bouw, Heroica con la Filarmó- ga de Mozart y la Cuarta de principales hitos en la vida de ceridad es todo uno. Buen nica de Berlín) pertenecen al Bruckner, ambas con la Filar- Kubelik, por supuesto de sonido y notables filmaciones ciclo que el director checo mónica de Viena, siguen el indiscutible interés aunque con (con las peculiaridades apunta- hizo con nueve orquestas dis- altísimo nivel interpretativo menos variedad e imaginación das en las hechas en Ámster- tintas y que el sello amarillo expuesto en Beethoven, con que las demostradas en el otro dam). No se lo pierdan. suele publicar periódicamente construcción impecable y un documento sobre este director en series de precio medio. arte cantabile, claridad de líne- publicado en un DVD Arthaus Enrique Pérez Adrián

FRANCESCO LIBETTA. que luce sus bles en este tipo de artistas, mano de los Marx que tocaba el Pianista. espectacula- como los tres inverosímiles Estu- piano y hacía gracias con el índi- Obras de R. Strauss, Chopin- res medios dios de Chopin-Godowsky, la ce). El italiano demuestra bien a Godowsky, Debussy, Liszt, en un reper- Totentanz de Liszt, el Estudio las claras que el instrumento no Ligeti, Saint-Saëns, Chaikovski, torio que “L’escalier du diable” de Ligeti o tiene secretos técnicos para él, y Delibes y Alkan. Director de abarca cosas el Op. 52, nº 6 de Saint-Saëns que domina de forma notabilísi- vídeo: BRUNO MONSAINGEON. muy curiosas (éste verdaderamente formida- ma la sonoridad pianística, consi- IDEALE AUDIENCE 4375 (Diverdi). e inhabitua- ble). Hay también arreglos del guiendo un clima orquestal 2002. 80’. N PN les, como los propio Libetta (cuatro fragmentos sumamente convincente (el arreglos de La bella durmiente de Chai- espectacular arreglo de Till) y El infatigable Monsaingeon nos straussianos de Gieseking kovski), el inevitable Alkan (20 una gama de colores amplísima. trae esta vez un talento italiano, (Ständchen op. 17, nº 2) o Risler ans, de la Sonata op. 33) y una El secreto bien pudiera estar en Francesco Libetta (Galatote, (nada menos que el Till Eulens- Polka de la Sylvia de Delibes (en la aparente relajación completa 1968), un virtuoso de primera, piegel), además de piezas espera- la que por cierto recuerda al her- de sus manos, que desentrañan 109 D VD D V D RECITALES-VARIOS

las páginas más complejas con del gran virtuosismo, Libetta des- no sea un repertorio elegido para ter y compañía) sólo nos llega tanta facilidad como el que quita de luego merece la máxima con- una espectacular demostración aquí de forma parcial, y en el el polvo (véase el segundo de los sideración. Ahora bien, después de medios, que, desde luego, Rondó de Hummel se muestra un Estudios de Chopin-Godowsky, de este recital, único que le he cumple su propósito. La única tanto duro en cuanto al sonido. un endemoniado ejercicio de escuchado, a quien firma le cabe obra que pide otra cosa es L’isle Espléndida realización de Mon- octavas, o la formidable ejecu- la duda de siempre: ¿de qué es joyeuse de Debussy, y pese a la saingeon, como es su costumbre. ción de la Totentanz, que sin capaz este pianista en el reperto- brillantísima —a veces incluso Pero globalmente hablando, es embargo no hace olvidar a rio habitual, léase fuera del demasiado “cristalina”— traduc- más un DVD para pianófilos Zimerman). En resumen, que no ámbito de la pirotecnia pianísti- ción de Libetta, esa atmósfera impenitentes y aficionados a la cabe duda de que Libetta es de ca? Lamentablemente, habrá que sugerente, ese vigor rítmico que pirotecnia del teclado. los que las dan todas, y de qué recurrir a otros documentos, por- también tiene esta obra y que forma. Por tanto, en el repertorio que en éste tenemos poco que otros nos hacen llegar (los Rich- Rafael Ortega Basagoiti

VARIOS

LA DAMA DE LAS EUROPA KONZERT 2006. monio, desde su juventud, de mismo nombre, éste sí real- CAMELIAS. MOZART: Sinfonías nºs 35 y su excepcional talla como solis- mente importante. Rodado en Música de Chopin. MARCIA 36. Concierto para trompa nº 1. ta en estas obras. En esta oca- Inglaterra y en Grecia, este HAYDÉE (Margarita), IVAN LISKA Concierto para piano nº 22. sión no hace sino confirmar tal documental ofrece excelentes (Armando), FRANÇOIS KLAUS (Duval). RADEK BABORÁK, trompa. ORQUESTA hecho, simultaneando además versiones de su música y, natu- BALLET DE LA ÓPERA DE HAMBURGO. FILARMÓNICA DE BERLÍN. Director: la labor directorial, como hicie- ralmente, entusiastas defensas VOLKER BANFIELD, PIANO. ORQUESTA DANIEL BARENBOIM. Director de ra en su grabación discográfica de ésta entre quienes hablan SINFÓNICA DE LA NDR DE HAMBURGO. vídeo: BOB COLES. con la misma orquesta (Tel- ante la cámara. El propio Tave- Director: HERIBERT BEISSEL. EUROARTS 2055308 (Ferysa). 2006. dec). La interpretación es ner también habla de sí mismo Coreografía: JOHN NEUMEIER. 118’. N PN soberbia. Musicalmente son y de su obra en una entrevista Decorados y vestuario: JÜRGEN ROSE. también satisfactorias las dos con las habituales referencias a Director de vídeo: INGO HAMER. N uevo Sinfonías, magníficamente tra- la religión en general y a la fe DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 ejemplar de ducidas por la soberbia forma- ortodoxa en particular. Todas 073 4320 (Universal). 1987. 123’. R PN estos Con- ción de Berlín. La concepción las obras que escuchamos ciertos para de las mismas por parte de datan mayoritariamente de los F avorecida Europa que Barenboim tiene más en común últimos veinte años, aunque por la ópera, anualmente con el tardorromanticismo hay alguna excepción notable, el teatro tienen lugar furtwängleriano que con la como uno de los juveniles hablado, el en distintas mayor levedad que reciente- Three Holy Sonnets of John ballet y el capitales mente imprimen batutas como Donne, de 1960, obra de un cine, vuelve europeas. El Rattle o Abbado, y naturalmen- Tavener de 16 años de edad y la trajinada que ahora nos ocupa tiene te está en los antípodas de los que escuchamos en la versión Dama. En la como protagonista a la Filar- Harnoncourt y compañía. Inter- del tenor Stephen Varcoe y con ocasión, Neu- mónica Berlinesa, esta vez pretaciones, en todo caso, Tavener a la batuta. También meier pensó actuando en Praga con un pro- siempre sólidas en el concepto podemos ver y escuchar a un espectáculo televisivo, sin grama íntegramente mozartia- y servidas con la elegancia Tavener tocando el piano y el saber qué rumbo escoger, lo cual no. Como estos conciertos tie- característica del argentino. El órgano, imágenes de archivo lo detuvo en una compleja, bien nen un carácter decididamente disco se complementa con un de Tavener joven y, en fin, vestida, excelentemente interpre- popular, la cosa tiene un documental cultural sobre Pra- todo aquello que ayuda al tada pero notoria confusión. En ambiente de informalidad ga que tiene un inevitable olfa- espectador a acercarse más a parte baile clásico (los mejores (aunque en esta ocasión el to propagandístico pero tampo- Tavener. Tiene interés poder números, aunque los más deco- acto tiene lugar en el Estates co estorba. Realización visual escuchar otra composición rativos), baile neoclásico, panto- Theatre de Praga y no al aire impecable, variada, ágil y aten- juvenil, el Celtic Requiem de mima y cine mudo, queda nor- libre). Dicho ambiente quizá ta al detalle, a cargo de Bob 1969 que tanto gustó a The malmente mal ante la cámara, ha tenido una consecuencia Coles. Impecable toma de soni- Beatles y que provocó la pri- propicia a la corta distancia y a que podría haberse evitado, do. Un DVD disfrutable, aun- mera popularidad del autor. La los momentos estáticos pero no a léase la eliminación de todas que no excepcional. imagen que nos queda de los grandes desplazamientos cor- las repeticiones. Por lo demás, Tavener al final es más la de porales de la danza. Haydée, ya la calidad de los intérpretes es Rafael Ortega Basagoiti un excéntrico que la de un madurita para el papel, conserva, evidente y el resultado musical, místico en el sentido tradicio- sin embargo, sus dotes, su pre- aunque el concierto da la sen- nal, por más que él se revista sencia, sus evoluciones de ele- sación, por decirlo de forma JOHN TAVENER. como tal. Quizá le vemos más gante solución y un arte de actriz elegante, de no haber sido BEYOND THE VEIL. como un joven beat de los convincente y capaz de primeros ensayado hasta la exhaustivi- Obras de Tavener. Diversos sesenta metido a compositor planos. Liska, de bella y donosa dad, está en consonancia con intérpretes. Director de vídeo: religioso por las vueltas que presencia, la acompaña en una el excepcional nivel de quienes BRYAN IZZARD. da la vida, y probablemente se suerte de idilio materno-filial, con nos sirven la música. Baborák, WARNER 3984-23931-2. 2006. 80’. ajustará —o no— a la verdad delicadeza de partenaire y exce- el trompa solista de la Filarmó- N PN tal sensación, pero lo cierto es lencia de solista. Un largo reparto nica berlinesa, se luce en una que el documental nos la acredita el alto nivel, la eficacia, la ejecución impecable del primer A proxima- transmite. Por otra parte, tiene plasticidad y la disciplina de los Concierto para trompa, que ción a la vida interés por lo que supone de chicos y chicas hamburgueses. interpretativamente es irrepro- y a la obra de acercamiento a uno de los Bueno, el servicio musical, con- chable aunque por momentos este personal compositores actuales más ori- sistente en un concierto y piezas no suene especialmente con- y controverti- ginales, algo que hay que breves de Chopin, tan adecuado trastado. A Daniel Barenboim do composi- reconocer por encima de los a la evocación de salones román- como intérprete de los Con- tor descen- afectos personales hacia su ticos, enfermizos y parisinos. ciertos mozartianos no le diente de música. vamos a descubrir a estas altu- otro gran 110 Blas Matamoro ras. Ha dejado sobrado testi- músico de su Josep Pascual NEGRO MARFIL

NUBES DE VERANO ALREDEDOR DE PAVESE

En esa época, había siempre fiesta. Bastaba con salir de casa y cruzar la calle… y todo era tan bello… Cesare Pavese, La bella estate

n la portada de La bella estate, el aún por el porvenir. La música se fue, editor Einaudi hace flotar el Nº 8 los músicos me esperan o esperan a ese Ede Mark Rothko: la miel de un cie- tercer hombre. Íntima, esta música es a lo rasgado, la luz sorda de una nube la vez teatral, con su lentitud pone en blanca, y una línea azul descienden escena una espera, es una lenta espera sobre una playa naranja… de una transacción real, una espera de Una música en una frontera lejana, mi escucha contemplativa. Rava y Bolla- en los confines de países de luz y de ni tocan lo que queda cuando la música silencio; una materia solar juega con el se ha ido. Es la traza de la intemperie, peso de la sombra y los títulos de Rava y es una música oída un día en cualquier Bollani dicen Sun Bay, Estate, Sweet light; lugar antes de pasar la frontera; una paseo entre las dunas al anochecer, sigo música de largos recuerdos de unas lar- el lungomare desierto hasta la estación, gas vacaciones en el mar, compendio el tren de las 21h20 no llegará. Bahía del de realidad y de fantasía, acaso de liber- sol, Verano, Dulce luz, dicen esos títulos tad. Unos preludios al mar en calma, el y esa misma luz se despliega sobre el mar que sube hasta el corazón, observa teclado de Bollani y canta, casi vegetal o a la amada desnuda, casi extraña o casi se arrastra con indolencia, casi animal. extranjera, ahora en un sueño profundo Los músicos cuchichean con los labios mientras la sal canta en la sombra. cerrados: “acerca tu oreja contra mi boca, te diré un secreto” y es un sencillo rumor Cantas en verano: ¿esperas ver el mar? a ras de la hierba, un rumor de fiebre Cesare Pavese anunciando el canto, y vibra la dulzura fangosa del sonido de la trompeta italia- Tras haber recorrido lo que el jazz na; tiene el sonido de una heroína de tenía de imaginería urbana tribal y pri- Pavese, Clelia, Ginetta o Nina (la melan- mordial, mientras componía One Bana- colía tórrida de su hombro desnudo can- na, Two Banana… Four, Five Banana, ta en plena siesta) con sus humores One Banana More, para los Lost Chords, vagos y acaso disonantes, sus confiden- los Acordes perdidos, Carla Bley oía el cias imprevistas, sus cambios de pare- sonido de una trompeta: no pertenecía a cer… que no son sino una promesa de ninguna escuela, la dizzygillespiana, exaltación, una contención de la prima- milesdavisiana, chetbakeriana… Imagi- vera antes de la eclosión, y los acordes naba un sonido elocuente y elegante, oscuros, enterrados crean un temblor, terroso y etéreo; un sonido que tuviese una espera, una gestación de los sueños. un carácter táctil, que fuese tocable. ¿De Rava y Bollani llaman a su disco El qué mares, de qué lagunas, venía ese tercer hombre: los pies de ese tercer rumor de cal y sabor de sur? ¿Cómo hombre escondido en la sombra izquier- hacer durar ese crepúsculo, la lenta res- da de la portada pertenecen a Manfred piración del deseo, cómo amar hasta el Eicher, el oído de ECM; el tercer hom- final, hasta la danza de las olas y su resa- bre forma con el dúo Bollani/Rava una ca…? La isla de Fresu es a veces el triangulación sentimental, tan pavesiana, THE THIRD MAN. Obras de Bollani, Brighetti, desierto otras el agua; su exaltación rau- con sus tensiones y pasiones irresueltas, Jobim, Martino, Rava y Santos. ENRICO RAVA, ca inventa otros países, otras fiestas, otras conflictos latentes, su clima de motiva- trompeta; STEFANO BOLLANI, piano. latitudes y otros latidos, otros cielos don- ciones líricas. El verano de Pavese, es ECM 2020 (Nuevos Medios). 2006. 72’. DDD. N PN de sonreír. Al final de La bella estate, ella también una estación brutal, opresiva… dice: “Vamos donde quieras, llévame tú” Imagino que puedo ser es tercer hom- THE LOST CHORDS FIND PAOLO y yo escucho esa música como escucho bre, llego un poco tarde, pues el sonido FRESU. Obras de Carla Bley. PAOLO FRESU, llegar el verano cuando el cuerpo se acli- es una maravillosa materia prometida a trompeta; ANDY SHEPPARD, saxos; CARLA BLEY, piano; mata al calor del mediodía, y ambos dis- la dispersión. El mar está lejos y lenta- STEVE SWALLOW, contrabajo; BILLY DRUMMOND, batería. cos se iluminan, blanco sobre blanco. mente el sonido se rompe, vive su vida ECM WATT/34 (Nuevos Medios). 2007. 56’. DDD. NPN sin preocuparse por el pasado y menos Pierre Élie Mamou

111 ÍNDICE

ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS

Albéniz: Obras para piano. Custer/Biondi. Dynamic. . . 104 Schumann y otros. Orfeo. . . 77 Rossi: Cantos. González. Naxos...... 79 Cesti: Cantatas. Kubelik, Rafael. Director. Kalmanovits. Hungaroton. . . 96 — Suite Iberia. Pérez. Verso. . 78 Laszczkowski. AP...... 85 Obras de Mozart, Beethoven y Rue: Magnificats. Alwyn: Obras de cámara. Chaikovski: Sinfonía 4. otros. DG...... 109 Schubert. Naxos...... 96 Bridge. Naxos...... 78 Eschenbach. Ondine...... 85 Kubik: Portrait. Sallinen: Músicas de cámara. Ángeles, Victoria de los. Cherkasski, Shura. Pianista. Con Brío. Col Legno...... 89 Gothóni. CPO...... 96 Soprano. Obras de Schubert, Obras de Liszt, Brahms y otros. Laporte: Obras sinfónicas. Schnittke: Sinfonía 0. Brahms y otros. Columna Orfeo...... 77 Wakasugi. Fuga Libera. . . . . 90 Hughes. BIS...... 96 Música...... 102 Corelli: Sonatas para violín. Legrenzi: Cuor umano. Schmelzer: Sonatas para violín. Armenia. Obras de Komitas, Fernández/Wilson. Naxos.. . 86 Michell. Brilliant...... 90 Schmitt. Alpha...... 97 Gasparov y otros. Dallapiccola: Liriche di Libetta, Francesco. Pianista. Schubert: Viaje de invierno. Mardirossian. Warner. . . . . 102 Machado. Erdmann/Reimann. Obras de Debussy, Liszt y Mertens/Mathot. Challenge.. 97 Ashkenazi, Vladimir. Pianista. Orfeo...... 85 otros. Ideale...... 109 Schubert y Schumann: Obras de Bach, Beethoven y Dama de las camelias. Obras de Liszt: Paráfrasis. Dossin. Naxos. 90 Canciones. Sukawa/De Leeuw. otros. Decca...... 69 Chopin. Beissel. DG...... 110 — Valses Mefisto. Winter & Winter...... 98 Bach: Cantatas. Debussy: Caída casa Usher. Andaloro. Naxos...... 90 Schumann: Paraíso y Peri. Purcell. Chandos...... 80 Foster, Capriccio...... 105 Llobet: Obras para guitarra. Giulini. Arts...... 97 — Cantatas. Fasolis. Arts. . . . . 80 Desmarest: Venus y Adonis. Grondona. Stradivarius. . . . . 91 Shostakovich: Conciertos para — Cantatas. Deshayes, Droy/Rousset. Lully: Thésée. violonchelo. Gardiner. Soli Deo Gloria.. . 81 Ambroisie...... 86 Crook, Pudwell/O’Dette, Kiawtkowski/Rajski. Dux. . . 98 — Conciertos para violín. Domingo, Plácido. Tenor. Obras Stubbs. CPO...... 91 — Sonata para violín. Beyer. Zig Zag...... 80 de Verdi, Bizet y otros. Orfeo. 76 Martinu: Quintetos con piano 1, Gluzman/Yoffe. BIS...... 98 — Invenciones. Dvorák: Jacobino. 2. Martinu/Kosárek. Naxos. . 91 Smetana: Obras para orquesta. Jansen/Risanov. Decca. . . . . 80 Wessely, Nilsson/Elmendorff. Mazzocchi: Madrigales. Válek. Supraphon...... 99 — Obras para clave. Hortus. . 78 Hänssler...... 86 Correas. Pan...... 91 — Obras para piano, vol. 3. — Partita 2. Tamestit. Elgar: Falstaff. Elder. Hallé.. . . 87 Mendelssohn: Concierto para Cechová. Supraphon...... 98 Ambroisie...... 79 — Music Makers. Elder. Hallé. 87 violín. Hope/Hengelbrock. DG. 92 Smith, Hopkinson. Laudista. — Sonatas para flauta y clave. — Variaciones Enigma. Davis. Monteverdi: Orfeo. Zanasi, Álbum. Naïve...... 102 Folena/Loreggian. Arts. . . . . 79 LSO...... 87 Mingardo/Alessandrini. Naïve. 93 Spahlinger: Farben der Frühe. — Sonatas para viola da gamba. English Landscapes. Obras de Mozart: Cuartetos con piano. Avery. Neos...... 98 Müller-Schott. Orfeo...... 79 Bax, Delius y otros. Pennetier/Ysaÿe. Ysaÿe. . . . . 93 Strauss: Don Juan. Bartók: Cuartetos 2, 5. Parker. Elder. Hallé...... 103 — Obras para tecla, vol. 6. Macbeth. Elder. Hallé...... 99 Zig Zag...... 81 Erdmann, Eduard. Pianista. Rampe. MDG...... 92 Strozzi: Madrigales. Beethoven: Conciertos para piano. Obras de Reger, Schumann y — Sinfonías 39-41. Secreta. Amon Ra...... 99 Katchen/Gamba. Decca. . . . . 83 otros. Orfeo...... 77 Harnoncourt. DG...... 106 Suppé: Fatinitza. — Conciertos para piano 2, 4. Europa Konzert. Obras de — Sonatas par piano. Praxmarer. CPO...... 100 Pletnev/Gansch. DG...... 83 Mozart. Barenboim. DG. . . 110 Koroliov. Profil...... 93 Taverner: Misa Gloria tibi — Obras completas. Ferrari: Chansons. Mundry: Dufay. Trinitas. Darlington. Avie. . 100 Varios. Brilliant...... 74 Caron/Prin. Mode...... 87 Recherche. Kairos...... 93 Telemann: Suites. — Sonata 29. Réach. Saphir. . 81 Gál: Música para piano. Música moderna. Obras de Read. Aliud...... 100 — Sonatas 21, 32. Jones. Nimbus...... 87 Piccinini, Castaldi y Valero-Castells: Sinfonía 3. Ashkenazi. Berlin...... 81 Gaude Flore. Obras de Scarlatti, Kapsberger. Bonavita. Galduf. PMV...... 100 — Sonatas. Uchida. Philips. . . 82 Benedetti y otros. Enchiriadis...... 103 Varady, Julia. Soprano. — Sonatas. Hewitt. Hyperion. 82 Colombotto. Stradivarius. . 103 Música para guitarra. Varios. . 72 Obras de Verdi. Orfeo. . . . . 76 — Sinfonías. Glass: Enfants terribles. Nouvelles vagues. Traffic. Verdi: Aida. Urmana, Nelson. Ambroisie...... 82 Glass. OMM...... 70 Naïve...... 103 Alagna/Chailly. Decca. . . . 107 Bellini: Sonámbula. Dessay, — Sinfonía 8. Davies...... 70 Orquesta del Concertgebouw — Falstaff. Bruson, Colombara/Pidò. Virgin. . . . 83 — Undertow. Riesman. OMM. 70 de Ámsterdam. Grabaciones Ricciarelli/Giulini. NVC.. . . . 108 Berlioz: Sinfonía fantástica. — Witches of Venice. de los años 50. MCCL...... 71 — Otello. Domingo, Misa. Gardiner. Decca. . . . 104 Montano. OMM...... 70 Piazzolla: Obras sinfónicas. Bruson/Mehta. Orfeo...... 76 Bernstein, Leonard. Director. Golijov: Oceana. Spano. DG. 88 Castagna. Chandos...... 94 — Vísperas sicilianas. Nizza, Obras de Brahms, Mahler y Gómez: Obra sinfónica. Ponchielli: Moros de Valencia. Zulian/Ranzani. Dynamic. . 107 otros. DG...... 68 Temes. Verso...... 88 Frontalini. Bongiovanni. . . . 94 Villa-Lobos: Arias y preludios. Bononcini: Stabat Mater. Granados: Transcripciones. Poulenc: Obras para orquesta. Karabtchevsky. Iris...... 100 Kosendiak. Dux...... 83 Riva. Naxos...... 88 Dutoit. Decca...... 94 Vivaldi: Conciertos. Brahms: Sextetos. Nash. Onyx.84 Haendel: Admeto. Bach, Preisner: Silence. Szostak. EMI. 95 Scimone. Warner...... 77 — Variaciones Haendel. Mead/Arman. Arthaus.. . . . 105 Puccini: Madama Butterfly. — Cuatro estaciones. Jandó. Naxos...... 84 — Jephtha. Stern. P. Verany. . 88 Nitescu, De Candia/Gardiner. Chang. EMI...... 101 Bruch: Concierto para violín 1. Guerrero: Missa super flumina NVC...... 106 Wagner: Lohengrin. Magee, Zukerman/Mehta. Euroarts. 104 Babylonis. Noone. Glossa.. . 89 — Tosca. Malfitano, Treleaven/Weigle. Euroarts. 107 Bruckner: Sinfonía 2. Varios. . 66 Harmonia Mundi, 50 Margison/Chailly. Decca. . 106 — Ocaso de los dioses. Schmidt, — Sinfonía 7. aniversario...... 75 — Tríptico. Polaski/Levine. DG...... 108 Nézit-Séguin. Atma...... 84 Haydn: Siete últimas palabras. Nizza, Mastromarino/Reynolds. — Parsifal. Soffel, Decker/Ötbös. Buxtehude: Juicio final. Savall. Alia Vox...... 89 TDK...... 107 Dynamic...... 109 Cordes. CPO...... 84 Janácek: Sonata 1905. Rachmaninov: Canciones. — Parsifal. Vickers, — Música vocal. Wilson. CPO. 84 Kupiec. Hänssler...... 89 Rodgers/Shelley. Brilliant. . . 95 Hotter/Knapertsbusch. Orfeo. 76 Cage: Atlas Eclipticalis. John Tavener. Beyond the veil. Ravel: Gaspard de la nuit. Weingartner: Septeto. Octeto. Cage. Mode...... 85 Izzard. Warner...... 110 Barto. Ondine...... 95 Acht. CPO...... 101 Camino de Santiago. Virgin. 102 Kempff, Wilhelm. Pianista. Regnart: Misa. Yribarren: Salaos. Cavalli: Didone. McFadden, Obras de Beethoven, Cinquecento. Hyperion. . . . 95 Guindano. RTVE...... 101 112

DOSIER

SIBELIUS medio siglo de distancia de la muerte de Sibelius, se hace muy necesaria una nueva evaluación de su figura. Lejos de la condena de su obra por A retrógrada —el error de Adorno, del que se ocupa uno de los artículos—, somos ya capaces de comprender la originalidad de su aportación. Un texto ya clásico de la recepción de Sibelius, el de Constant Lambert —que se publica por primera vez en castellano— ilustra sobre la dificultad de aceptación de esta música en unos tiempos de rupturas estéticas radicales. 113 D O S I E R SIBELIUS LA GLOSA DE ADORNO: SÍNTOMA Y SÍNDROME

Este caso sigue resultado un poco raro

Lo primero, los hechos y algunas fechas. En 1938 aparece en Zeitschrift für Sozialforschung un artículo de Theodor Wiesengrund Adorno titulado Glosse über Sibelius. Puesto que estamos en 1938, este escrito no aparece en un país de habla alema- na, sino en Estados Unidos, en Nueva York, aunque sí en alemán. La revista y Adorno estaban en el exilio. Desde lue- go, lo lee muy poca gente, y lo más probable es que Sibe- lius no se enterara. No hay ni rastro de ello en los docu- mentos del compositor, que por aquellos años no escribía su diario. Se trata de un artículo más bien breve, que más que crítico es insultante. Insistamos en al año: 1938. Adorno huye a Suiza al lle- gar los nazis al poder, a comienzos de 1933, en 1934 pasa a Inglaterra, y allí se encuentra con que Sibelius es conocido y admirado, que sus obras son escuchadas (un ejemplo ilustrativo: Sir Henry Wood dirigió las siete sinfonías de Sibelius en los Proms de 1937), mientras que la “verdadera música de su tiempo”, la de Schoenberg y la Escuela de Viena, no la conocía ni defendía casi nadie. Además, sospe- chaba Adorno que Sibelius era un chauvinista finlandés, antisoviético, proalemán y, por entonces, filonazi. Nada de esto aparece en el artículo. Es parte del trasfondo. El detonante debió de ser la lectura de un libro que todos los conocedores califican de torpe o con epítetos bién denigraron la música de Sibelius. Hay algo más: si esta por el estilo, Sibelius: A Close-Up, de Bengt von Törne, música de Sibelius se escucha tanto, es que no puede ser publicado en 1937. Adorno leyó allí supuestas declaracio- buena. Este elitismo es a veces un mal síntoma, aunque a nes de Sibelius contra Wagner, Debussy y otros, que con menudo sirva para precaverse de los falsos ídolos artísticos el tiempo desmintió el compositor, molesto con más de que nuestro tiempo erige con exceso. En el caso de Sibelius uno de sus biógrafos (los biógrafos, en vida de uno, pue- lleva a un error de perspectiva y de juicio. den ser muy molestos). Irritado, escribió la Glosa sobre Mucho más tarde, cuando han pasado tres décadas, una Sibelius, pero sin decir que era una reseña o una respuesta guerra mundial, un Holocausto, Adorno publica varios artí- al libro de Törne, al que ni citaba. Él, Adorno, estaba exi- culos suyos sobre música en varios libros. Uno de ellos es liado en Estados Unidos, y la música de la Escuela vienesa Impromptus, y allí incluye la Glosa. Impromptus aparece a la prohibían los nazis; mientras, a Sibelius lo adoraban en principios de 1968. Para entonces, Sibelius es un valor ya Londres ¡y en Berlín! indiscutible. Adorno, también. Hace más de una década En vida de Sibelius, y al margen de la Glosa de Adorno, que ha muerto el compositor, que sin duda no ha sabido se levantó un bando contrario al compositor finlandés. nada del escrito del filósofo de Francfort. Es una época Entre los “anti” estuvieron (más que “militaron”) importan- “revolucionaria”. Es una época en que nos miramos en un tes personalidades de la música, activos unos en sus críti- espejo para sentirnos guapos (sálvese el que pueda), aun- cas, como el compositor estadounidense Virgil Thomson, o que todo hay que decirlo: lo contrario era no sólo eso, tam- sólo despectivos en la intimidad, como Nadia Boulanger. bién era injusto. Se proclamaba el del cambio, la revolu- Por citar dos personalidades importantes de la música del ción, la insostenible del capitalismo, lo insoportable e inad- siglo XX que nada tuvieron que ver con el serialismo. Ador- misible de sus productos. De sus productos, atención. no le envió su Glosa a Thomson, y a pesar de ser éste un Una crítica a un producto capitalista era bien recibida “anti”, le respondió cosas como éstas: “…no me gusta por todo un colectivo heterogéneo y heteróclito de estu- demasiado. Se encuentran ahí ideas buenas y frases bellas, diantes, militantes y jóvenes hastiados. La crítica a Sibelius pero también demasiada indignación. Con ese tono se contenía todo lo necesario para arremeter contra un pro- arriesga usted a provocar más hostilidad contra usted mis- ducto capitalista bien instalado, un producto alienante en el mo que contra Sibelius” (1942). que se advertía quién sabe si una manera de reificación de la neurosis. En aquel tiempo, un compañero de Adorno, de Adorno, der Zorn Gottes la Escuela de Francfort, Herbert Marcuse, era nuestro gran hallazgo, nuestro ideólogo. Ah, aquellos libros que devorá- Acaso sea cierto que la “justa ira” de Adorno estaba dictada bamos sin preparación previa, como Eros y civilización por su inconfesado chauvinismo germánico en música. Al (que requería un conocimiento siquiera elemental de la ter- menos, es seguro que se la dictaba su convicción de que minología sicoanalítica), El hombre unidimensional (conde- no había más vía hacia el futuro que la serial. Como Scho- na sin paliativos de la sociedad capitalista que hace hom- enberg, Adorno debía de estar convencido de que el descu- bres sólo para el trabajo, mientras que los de nuestra gene- brimiento del dodecafonismo le iba a dar al área germánica ración deseaban todo lo contrario), El marxismo soviético una primacía durante siglos, el Reich musical de los mil (crítica contundente de la URSS, en rigor blandita si la com- años. En ese sentido, otros músicos, como Leibowitz, tam- paramos con visiones tan distintas como las de Hanna 114 D O S I E R SIBELIUS

Arendt, Alexander Solshenitsin o Varlaam Shalamov), y varios otros en los que, junto a la crítica, se nos proponían modelos revolucionarios realmente existentes, desde Viet- nam hasta Cuba. O tempora, o mores.

Crítica de la razón sonora

Pero en esos tiempos es en los que aterriza Impromptus. Y, oculto en unas pocas páginas hacia el final de la prime- ra mitad del conjunto de éstas, aparecía la Glosa sobre Sibelius. Que contenía toda esa carga crítica, y que resulta- ba tremendamente eficaz, si bien con una condición: el que leyera aquello, el que aceptara aquello, aquél al que aquello lo moviera, conmoviera o animase a la acción tenía que desconocer a Sibelius. Ni un poema sinfónico, ni una sinfonía, ni siquiera ese Vals triste al que Adorno se refiere despectivo al comienzo de la Glosa, nada. Entre paréntesis: Adorno tuvo el vicio de citar obras menores del compositor que critica. Con Stravinski, en la Filosofía de la nueva música, lo hará una y otra vez. Y cuando se enfren- te a una obra mayor, como L’histoire du soldat, sacará sus mejores insultos, y comprenderemos que esa obra le fasci- na. Tanto como para dedicarle toda suerte de improperios, como un penitente del desierto a la tentación que se le presenta para turbarlo. Retengamos esto: la crítica de Adorno en la Glosa ten- dría mucho interés si hubiera apuntado bien y hubiera dis- parado contra quien debía. Qué diría hoy Adorno ante el progreso de la alienación y la simplificación musical, qué diría de los apartados de cultura en los diarios más impor- tantes, en los que para sus responsables música es la músi- ca ligera que les acompañó en su juventud, qué diría del populismo que ha instalado la música comercial entre las páginas de la cultura. Por eso, por el retroceso cultural al Dibujo de Sibelius por Albert Edelfelt en 1904 dictado de la masificación y la imposición de las pautas más ínfimas de lo que en modo alguno es expresión artística, rrentes imágenes: “A esas sucesiones de notas les ocurre hoy resultaría todavía más incomprensible la Glosa de Ador- muy pronto una desgracia: una desgracia parecida a la de no. Sí, es imprescindible no conocer a Sibelius para leer sin un lactante que se cayese de la mesa y se rompiera la indignación o escarnio la Glosa en cuestión. Esto me columna vertebral. Aquellas sucesiones de notas son inca- recuerda un fenómeno semejante aunque contrario: gente paces de caminar bien. Se quedan paradas. En un punto interesada en la cultura, pero no en la música o el teatro, imprevisto el movimiento rítmico queda truncado: el avance lee tranquilizada la subida a los altares y su permanencia en se vuelve incomprensible. Reaparecen luego las simplistas ellos de valores espurios o endebles (compositores, directo- sucesiones de notas; dislocadas y retorcidas, pero sin res de escena, dramaturgos); creen que está cubierto ese moverse del sitio”. frente, que tenemos un buen teatro y una buena familia de Un poco de sociología crítica: “Pero ese mundo es dig- compositores. Para ello, para creer eso, es necesario desco- no del mundo en que vivimos: tosco y a la vez misterioso, nocer esas piezas, espectáculos, obras que se nos proponen gastado y a la vez contradictorio, conocido de antiguo y a la como obras de arte. Es necesario que no te importen esos vez opaco”. No, Sibelius ni siquiera sabe componer una gremios, esos sectores. Si usted conoce la música de Sibe- pieza a cuatro voces, es “la originalidad de la torpeza”. Y, lius, siquiera un par de obras, leerá la Glosa de otro modo: de repente, una acusación de veras incomprensible: “Es con irritación o con guasa, y ahí caben muchos términos posible que Sibelius haya contribuido de manera muy meri- medios o terceras vías. Si usted conoce un poco el patio y toria a la colonización musical de su país”. ¿Por qué? Miste- la peña de lo teatral y lo musical, reaccionará lo mismo ante rio. Sus estudios en Alemania le demostraron que no tenía el retroceso en los diarios de la crítica y el auge de la pro- ni idea, que era un incapaz, y se quedó de una pieza cuan- clamación de pequeñas mentiras, medianas mentiras, menti- do vio que su fracaso se interpretaba como un logro; hasta ras grandes. Al menos, este tipo de vivencias nos habrá for- que acabó creyéndoselo él mismo. Se considera un clásico mado una armadura suficiente para soportar escritos como en vida a alguien que está muy retrasado en cuanto al nivel la Glosa. técnico medio de su tiempo, y que hace un uso chapucero de los medios de antaño. “El éxito de Sibelius es síntoma de Recorrido una perturbación de la consciencia musical”. Sus admirado- res hablan de naturaleza todo el rato, acusa Adorno, como Ante la “desmesura” del crecimiento del nombre de Sibe- si eso fuera culpa de Sibelius, como si Schoenberg fuera lius, Adorno siente curiosidad y escucha las Sinfonías Cuar- responsable de las alabanzas (mucho más serias, qué duda ta y Quinta. “Antes estudiamos la partituras. Éstas presen- cabe) que el propio Adorno le dedicará. tan un aspecto mísero y beocio; pensamos que el misterio Adorno evoca el Arte poética de Verlaine en una de sus sólo podrá revelarse a la audición efectiva. Pero los sonidos pullas, cuando dice que la naturaleza aparece de veras en que escuchamos no aportan el más mínimo cambio a la compositores como Debussy, no en Sibelius: “A Sibelius le imagen que habíamos contemplado1”. A continuación, mez- son ajenos tales procedimientos. Car nous voulons la cla supuestas cuestiones técnicas con sorprendentes, ocu- Nuance encor —esto suena como un escarnio hecho al 115 D O S I E R SIBELIUS

que merezca apología”. Es decir, la música de Sibelius forma parte de la represión y de la falsa conciencia del sistema. La ilusión del “mal” aficionado va más allá: “es posible componer de una mane- ra fundamentalmente pasada de moda y, sin embargo, componer de una manera entera- mente nueva”. Esa música carece de sentido: “Esa carencia de sentido suena absurda por- que es absurdo el intento mismo de decir algo nuevo con los viejos medios periclitados”. Sibelius, en fin, traiciona lo que duramente se ha adquirido desde Bach a Schoenberg (lo destruye “calibánicamente”). “Sibelius traicio- na todo eso y lo entrega a una naturaleza que no es tal naturaleza, sino la raída foto de la casa paterna. Por su parte él contribuye en la música artística al gran deterioro, en el cual le supera fácilmente, sin embargo, la música ligera industrializada”. Ah, Theodor, si usted escuchara la música ligera industrializada de las discotecas…

Errores que ocultan aciertos

El error de Adorno es considerar retardatario y conformista a un compositor que va por otro lado. No comprende, no quiere comprender la modernidad de Sibelius. Para nuestra perspec- tiva, es sorprendente que un crítico de la altu- Nordfoto ra de Adorno se equivoque tanto, pero tam- bién que se permita ese ataque, un ataque de obtuso, envarado y fortuito colorido orquestal de la música cierta envergadura que ya prefigura el ataque de grueso de Sibelius”. Más adelante, una perla: “Se ensalza el ascetis- calibre contra Stravinski en Filosofía de la nueva música. mo de la impotencia diciendo que es la autodisciplina pro- Hoy abunda el crítico improvisado que lo pone bien todo, pia del creador”. Impotencia, dura y sonora palabra. La usó sin saber. También el crítico prudente, que desconoce la Pfitzner contra Schoenberg. Y salió en su defensa Alban crueldad, y que sabe cuánto trabajo meritorio hay detrás de Berg con un artículo impresionante. Ambos escritos son ciertos errores. Atención a los críticos del intérprete, en históricos. La Glosa, en cambio, la recordamos porque es especial en el terreno todavía pasional de las voces; algunos de Adorno, porque éste escribió la Filosofía de la nueva críticos no perdonan a este violinista, ese tenor, ese pianis- música, mas también cosas de enorme interés, como la ta. Y, en fin, abunda en exceso el crítico que se muestra Estética nunca concluida. realmente crítico en diversos terrenos pero que se amedren- De nuevo se vuelve a atacar a Sibelius por lo que dicen ta ante la obra de un compositor vivo, como si los composi- sus supuestos o reales admiradores. Las emociones, ah, las tores fueran seres poderosos y vengativos que te enviaran emociones. Todos conocemos al aficionado cursi que se sicarios si les denigras, mientras que los intérpretes carecen emociona con el tema descendente de la Patética, y no de familiaridades de corte siciliano. El error de Adorno es quiere ir más allá. Pero eso no debería servir para acusar a de otro tiempo, cuando se discutía de esas cosas. ¿Se imagi- Chaikovski, caramba. “Las emociones no tienen ese conte- nan a alguien dándole hoy su merecido, a toda plana, a un nido, como tampoco lo tienen las partituras sibelianas. Pero valor espurio como el que un servidor considera que es sí son determinables por aquello que las suscita en las parti- Philip Glass? Lo que sorprende es que Adorno insistiera en turas. Es la configuración de lo banal y de lo absurdo. […] 1968 en su Glosa, que la incluyera en el libro Impromptus, Los motivos son fragmentos tomados del material corriente que rescatase un escrito menor en alcance y menor en pági- y moliente de la tonalidad. Tantas veces ya los hemos oído, nas, tan menor que en el Prólogo de 1968 de Impromptus que creemos comprenderlos. Pero esos motivos han sido Adorno se refiere a todos los artículos que vienen a conti- emplazados dentro de un contexto que carece de sentido… nuación, excepto a la Glosa. Tal vez tuvo que ver con cier- […] Un todo incomprensible, formado con los detalles más tas intervenciones radiofónicas de los años 60, en las que se triviales, produce la ilusión engañosa de lo abismal […]. El le apareció el fantasma del finlandés. no comprender absolutamente nada, que es lo que constitu- En fin, ante el lector que busca una crítica de la realidad ye la característica de la consciencia musical actual, tiene su musical de su tiempo, que precisa que alguien le concrete ideología en la apariencia de comprensibilidad, producida dónde radica la falsedad, la descomposición contemporá- por los vocablos sibelianos”. Es decir, músicas como la de nea del mundo cultural, y en especial el de la música, resul- Sibelius crean buena conciencia (falsa conciencia: ideolo- ta que el libro queda afeado, y peor que afeado, porque gía, en el sentido marxista) en el gusto artístico alienado de una crítica tan sañuda y tan injusta a Sibelius pone en entre- una época decadente. Inmediatamente afirma que se trata dicho otras críticas y denuncias del libro. Esto es, algunos de “resistencias” (concepto sicoanalítico donde los haya) de sus estudios resultan invalidados ante el lector, porque contra la nueva música avanzada. “Los acordes tonales per- ponemos en duda sus incisivos estudios en virtud de un miten todavía incontables combinaciones nuevas. Pero esos error garrafal, de una injusticia tan notoria como la que pro- acordes se han vuelto ilusorios y bastardos: sirven para clama la Glosa, la impertinente, errónea, lamentable Glosa. hacer la apología de un mundo en el que ya no hay nada Tenía razón Virgil Thomson, sin duda: el perjudicado es 116 D O S I E R SIBELIUS

Adorno. Y así vemos la Glosa como un antecedente de su Si al menos sólo lo hubiéramos dicho, y nadie se acordara error mayor: el “estudio” sobre Stravinski como restauración de ello… frente a Schoenberg como progreso en la Filosofía de la Curiosamente, Adorno murió por un ataque al corazón nueva música. Lo hemos tratado en estas páginas creo que en un momento en que muchos de sus alumnos (estamos hace cuatro años. en esa época que ya hemos evocado) le consideraban un Le pedimos al lector que acepte lo que sugerimos a reaccionario porque no toleró el vandalismo de algunas continuación: ponga un disco con Tapiola, la última obra pandillas de estudiantes violentos, y porque había que en rigor de Jan Sibelius, del año 1926. Lea entonces la Glo- hacer caer a los valores establecidos y considerados. Ador- sa de Adorno. Si se acaba Tapiola, vuelva a ponerla y siga no decidió dejar de dar ciertas clases magistrales, impresio- leyendo. La grandeza de esa música, su modernidad y ori- nado por el gesto de unas cuantas estudiantes, que escu- ginalidad todavía hoy, en 2007, debieron de ser enormes chaban sus explicaciones con las tetas al aire. en 1926, y así lo atestigua la perplejidad con que algunos críticos la acogieron. La grandeza de esa música contrasta Santiago Martín Bermúdez con la pequeñez del contenido del artículo de Adorno. Qué pena, porque Adorno era uno de los grandes pensa- 1 Citamos de la edición de Impromptus, Serie de artículos musicales dores de su siglo, al que le pudieron a veces la rigidez y impresos de nuevo, de Theodor W. Adorno, publicado por Editorial cierto fanatismo. Para conocer de veras a Adorno, no se Laia en abril de 1985, en la magnífica traducción de Andrés Sán- fíen de la Glosa, todo el mundo tiene su momento de chez Pascual, traductor de Adorno, Nietzsche y muchos otros. La debilidad, y hasta puede insistir en él tres décadas des- dificultad de traducir a Adorno encontró en Sánchez Pascual un pués. A menudo somos esclavos de lo que hemos escrito. auténtico remedio.

ESTE ES EL LIBRO QUE USTED BUSCA

e aquí el libro des figuras políticas, como Pehr Evind Svinhufvud y Carl que iba buscan- Gustaf Emil Mannerheim, que fueron regentes y presidentes, do el aficionado que lo fueron todo en Finlandia, desfilan por estas páginas Hpara empaparse junto al gran compositor de la nación. de la vida, la obra y el En cuanto a la música y la vida íntima, tiene interés, tiempo de Sibelius [Marc desde luego, el itinerario creativo de Sibelius, estudiante en Vignal, Jean Sibelius. Helsinki, y después en Berlín y Viena; cómo surge el impul- París, Fayard. 2004, 1178 so creativo del músico con obras como Kullervo, en medio páginas]. No es que no de un mundo musical, el finlandés, inclinado hacia otras haya otros, pero, caram- perspectivas. En fin, estas 1200 páginas recorren la vida y la ba, este llega en un idio- obra con un detalle que apenas podemos sugerir aquí. Des- ma cercano, es reciente, taquemos aspectos de épocas tardías: el éxito de Sibelius en es amplio, es profundo, el Reino Unido, las tempranas grabaciones fonográficas de lo cuenta todo, lo trata y obras suyas, la tentación por aspectos vanguardistas de la lo analiza todo… Europa de los 20 y los 30 que no casaban gran cosa con su En efecto, el siempre estro, lo trabajoso de la composición de la Quinta Sinfonía, exigente Marc Vignal el largo silencio posterior a Tapiola y la imposibilidad de amplía enormemente en terminar la Octava Sinfonía… No se hace Vignal demasia- 2004 su libro sobre Sibe- das preguntas en cuanto al silencio, no filosofa sobre ese lius para Seghers (1965) tentador asunto tan propicio al pequeño poeta que todo crí- y no se limita a un reco- tico oculta cuidadosamente; pero nos traza un amplio cua- rrido por la obra y la vida de Sibelius, que ya sería bastante, dro de lo que sucede en esas tres décadas largas, entre sino por la relación del compositor con una época que para Tapiola y el 20 de septiembre de 1957. Esas tres décadas en su país y para él mismo tuvo demasiados regalos trágicos. La las que ascienden los movimientos totalitarios y los fascis- abundante documentación de Sibelius (cartas suyas o a él tas, en los que estallará la mayor y más desdichada de las dirigidas, y un diario interrumpido a mediados de los años guerras, con la Shoa como corolario tan siniestro como sig- 30 y retomado mucho después de la segunda guerra) sirve nificativo; años en los que Sibelius ha de defenderse de para reconstruir paso a paso esa vida. Pero estamos tan admiradores bolcheviques y nazis, en los que ha de zafarse acostumbrados a leer vidas de músicos como si vivieran en del intento de protección de estos últimos, encantados de un mundo en el que no hay conflictos, guerras o invasiones, “proteger” a Finlandia contra la URSS; años en los que su que leer este libro de Vignal nos resultará chocante, y al obra se da a conocer en el mundo y se estanca en su pro- poco rato, estimulante. Ya desde ese primer gran capítulo pio despacho, su propio piano, sus propios atriles. sobre la Finlandia ocupada del siglo XIX. Pero ¿y los capítu- Un libro ambicioso y rico, esto es, que pretende mucho los dedicados a la independencia, que consiguió librar a Fin- y logra más. Para conocer a Sibelius, para conocer su landia del reciente régimen bolchevique ruso después de la ambiente (por ejemplo, las tiernas relaciones con Aino Jär- feliz caída del zarismo que dominó el país todo aquel siglo? nefelt, la esposa del compositor), para saber quién fue este Fue una independencia con guerra civil incluida, es cierto. longevo músico y contra qué tuvo que enfrentarse entre Especial interés tienen los capítulos en los que Sibelius, 1865 y 1957. Un libro espléndido, como acostumbra Marc como buen finlandés, pero ya en edad avanzada, se ve Vignal, autor de aquel lejano Mahler que todos leímos con inmerso en las “tres guerras” contemporáneas a la segunda fruición un día; autor también de otros libros de esta ambi- guerra mundial: la de Invierno, la de “Continuación” (conti- ciosa colección de biografías amplias y exigentes de Fayard, nuación de la de Invierno, se entiende), ambas contra Rusia; como los dedicados a Haydn o a los hijos de Bach. y una guerra final contra Alemania; en fin, la pérdida de buena parte de Carelia y Petsamo en estos conflictos. Gran- Santiago Martín Bermúdez 117 D O S I E R SIBELIUS SIBELIUS Y LA INTEGRACIÓN DE LA FORMA

La diferencia entre Sibelius y los otros compositores incluidos en este estudio es que es imposible ponerle una “etiqueta”. Es el único compositor de hoy que goza de un aprecio tanto popular como intelectual. Su Vals triste es tan conocido e interpretado como cualquier música de Puccini, sin embargo su Cuarta Sinfonía es tan desconocida e incomprendida como son las obras de Schoenberg. Aunque estaba ya situado como figura importante a finales del siglo XIX, no pensamos en él como si perteneciera a la generación anterior de Elgar y Strauss. Al contrario, es el único compositor moderno que ha mantenido un progreso constante y lógico, sin verse obligado a una repetición mecánica de sus propios manierismos o una reacción igualmente mecánica en contra de ellos. Y sólo hace poco tiempo se le ha concedido el verdadero valor que merece.

as razones para este descuido durante tanto tiempo Oceánidas y Tapiola— no es nada seguro que la opinión son dos. Para empezar, aunque las obras populares de los críticos más avanzados hubiera sido más decidida. han mantenido su nombre ante el público, ese fenó- Pongamos por ejemplo el caso de su Cuarta Sinfonía Lmeno ha creado unos prejuicios entre el público en la menor op. 63, escrita en 1912, que se puede conside- esnob que lamentablemente disfruta de una poderosa rar la culminación de la música de Sibelius anterior a la pri- influencia. Hoy incluso cuando se habla con cierta clase de mera guerra mundial. Esta sinfonía, aunque tan extraordina- persona hace falta dejar claro al hablar de Sibelius como un ria y estimulante como las piezas rompedoras más famosas gran compositor que no se tiene en la cabeza su Vals triste de Debussy, Stravinski y Schoenberg que figuran en el pri- —que es como decir cuando se elogia a Beethoven que no mer capítulo de este libro, no pareció haber hecho mucha se refiere “por supuesto a su Minueto en sol mayor ni a la mella en la conciencia de la época, e incluso hoy sigue marcha de las Ruinas de Atenas”. Finlandia, que es mejor siendo la menos comprendida y más olvidada de sus obras. obra que el Vals triste, ha tenido un efecto aún más deplo- Eso se debe a que no se puede encajar de ninguna forma rable en el público. El nacionalismo agradablemente nórdi- en una categoría, sea antigua o moderna. co de esta pieza ha convencido a muchos de que Sibelius En primer lugar, es una sinfonía que fue escrita en un no es más que un petit-maître, un Grieg finlandés. Ya en momento en que todos los compositores revolucionarios le 1933, encontramos a W. J. Turner describiendo Tapiola volvían la espalda a cualquier título con olor a conservato- como “neo-Grieg”, aunque esta obra, incluso para aquellos rio. Pero tampoco deja contentos a los conservadores ya que les desagrada su aire poético, muestra claramente una que no sigue la anterior tradición de la escuela de composi- capacidad constructiva y una continuidad sin precedentes ción de Brahms o Chaikovski. El idioma armónico, con sus en los últimos cincuenta años. ocasionales toques de poli-tonalidad, es a veces lo suficien- No existe ninguna razón imaginable desde un punto de temente inquietante como para asustar a los críticos acadé- vista artístico por la que un gran compositor no deba com- micos sin ser lo suficientemente outré, o especializada de poner obras como Finlandia, Karelia, e incluso el Vals tris- forma, para atraer la atención de los propagandistas revolu- te —que son excelentes ejemplos dentro de su género. Los cionarios. La comedida y económica orquestación, aunque grandes compositores del pasado no han tenido reparos en muy original, carece enteramente de la refinada sensualidad descender a la tierra, y su capacidad para hacerlo de vez en de Debussy y Ravel, la opulenta vulgaridad de Strauss y cuando es un tributo un tanto negativo a su integridad y Scriabin, o el brillante barbarismo de Stravinski. La obra en fuerza espiritual, que son de una naturaleza demasiado sóli- su conjunto es notable por su trágica intensidad de ánimo, da como para verse en peligro por un breve encuentro con su sombría austeridad de color y su elíptica concisión en la el hombre de la calle. Es mejor que lo manido esté segrega- forma, unas cualidades que nunca han sido muy populares do definitivamente en un género separado, como en el caso entre las multitudes y, en 1912, la época en la que fue escri- de Sibelius, en lugar de que sea un aroma sutil pero que lo ta, no estaba ni mucho menos de moda entre los llamados impregna todo como es el caso de Richard Strauss. compositores avanzados. Sin embargo, mirando las cosas desde fuera el resultado Como todas las grandes obras, no se presta a un análisis en el caso de Sibelius ha sido especialmente desafortunado superficial ni a un comentario especializado. Es un signo de —hablo en este momento de los años anteriores a este debilidad de la capacidad del compositor cuando nuestra reciente y loable interés por su música. En aquellas raras atención se dirige inevitablemente hacia una faceta en par- ocasiones en que se interpretaba una obra importante suya, ticular de su música —la armonía de Delius, el ritmo de la gente culta no asistía y el público popular, atraído por Stravinski, etc. No decimos de la Sinfonía “Praga” de los recuerdos de Finlandia y el Vals triste, quedaba total- Mozart, “Qué ritmo más interesante, qué espléndida mente desconcertado. Y la confusión se hizo mayor con orquestación, qué sentido del contrapunto”, aunque por unas cuantas obras que superaban la mediocridad pero no supuesto, tendríamos razón si lo dijéramos. Decimos senci- eran obras geniales, sino el fruto de lo que podía ser obra lla y llanamente “¡Qué maravilla de sinfonía!”. Eso pasa con de un honesto Kapellmeister, y cuando consideramos que Sibelius; su música tiene tres dimensiones y, al igual que estas tres clases de obras no representan ninguna evolución una buena escultura, —no importa si elegimos centrarnos cronológica, sino que existen unas al lado de otras desde en una silueta en concreto— la obra es igualmente satisfac- su período más temprano hasta hoy, no es para sorprender- toria vista desde cualquier ángulo. se que hasta recientemente los críticos no se declararan ni a La única cualidad que destaca de forma tan clara que favor ni en contra, sobre todo los que han sido propagan- resulta fácil agarrarla para hacer un comentario superficial es distas de las escuelas más revolucionarias de composición. el sentido de la orquestación de Sibelius. Al contrario de tan- Incluso si Sibelius, en lugar de ser una figura abarcado- ta orquestación moderna, que se dirige principalmente hacia ra y proteica, se hubiera concentrado sólo en la producción la explotación de los más agudos y ácidos timbres de los ins- de sus obras más grandes y personales —a saber, las siete trumentos de viento en detrimento de la composición para sinfonías y los poemas sinfónicos Una saga, El bardo, Las cuerda, la orquestación de Sibelius está marcada por una 118 D O S I E R SIBELIUS intensa comprensión de las inexploradas posibilidades del color de las cuerdas, mientras se manejan los desatendidos registros bajos de la orquesta con gran virtuosismo, su uso de las partes armónicas independientes con los contrabajos y los timbales son particularmente impresionantes. Sus necesidades orquestales casi nunca superan las de Chaikovski, e incluso en sus obras tardías las utiliza con una inusitada moderación. Pero aunque usa muy poco los instrumentos de metal y se concentra mucho más en su sos- tenuto que en las cualidades percusivas, a la vez que no explota la moda de los efectos con sordina, no hay nadie que sea capaz de un abrumador clímax como él cuando quiere hacerlo. Los últimos cinco minutos de Tapiola son una revelación del efecto que se puede obtener por medios esencialmente normales y legítimos. Los clímax del Poème de l’extase de Scriabin son coléricas olas que baten vana- mente contra el rompeolas de nuestra inteligencia —los apogeos de Tapiola y Las Oceánidas son riadas que arras- tran todo en su camino. Sibelius, a pesar de toda su mode- ración, es el innovador orquestal más grande de nuestros tiempos. La orquestación de casi todos los demás composi- tores modernos se remonta a uno u otro de los dos grandes innovadores, Berlioz y Glinka. Se puede considerar a Strauss, teniendo en cuenta una cierta espesura teutónica de la textura, el sucesor de Berlioz, mientras Stravinski es el de Glinka; la orquestación de los ballets de Stravinski, sin duda genial, es una continuación directa de la tradición empezada por la Marcha de Chernomor y la caucasiana Leszginka de Russlan. Al buscar sonoridades cada vez más brillantes e incisivas, Stravinski decidió alejarse de los diáfa- nos colores de la orquestación de Rimski-Korsakov e ir hacia una gradual distorsión de los timbres naturales de cada instrumento, así que pocas veces un instrumentista recibe un pasaje que se toque de forma habitual en el regis- tro habitual. El persistente uso de una coloración extrema se convierte al final en monótona a su manera al igual que los apagados tonos y el confuso impasto de Brahms. El pro- blema principal de la orquestación de Stravinski no se encuentra tanto en su monótona excentricidad sino en el hecho de que es esencialmente una orquestación aplicada; es posible concebir varias e igualmente efectivas maneras de orquestación en cualquier pasaje de Stravinski; al igual que es posible separar los métodos de Stravinski de sus contenidos y aplicar su orquestación a cualquier composi- ción. Y al igual que en toda su música es demasiado bidi- mensional, y más o menos se parece tanto a la orquesta- ción de Sibelius como el color de Gauguin al de Cézanne. Como el color en un paisaje de Cézanne, la orquesta- ción de Sibelius es una parte integral de la forma. Casi se podría describir como una especie de perspectiva para el oído, al proporcionar un elemento de contrapunto que a veces no se encuentra en la música misma. Al igual que en la época polifónica, si tomamos una sección vertical a menudo el contrapunto revela unas combinaciones armóni- cas más extraordinarias de lo que encontramos en la escue- la de compositores de Monteverdi, también en las sinfonías de Sibelius si tomamos la sección vertical a través de la orquestación a menudo revela una colaboración de instru- mentos más excepcional que la que se encuentra en la escuela impresionista. Pero, como en el caso de los compo- sitores polifónicos, este punto de color es el resultado de un desarrollo lógico de líneas independientes. No se puede separar de su contexto, y debido a esta razón, la orquesta- ción de Sibelius no se presta al plagio como ocurre con la armonía de Delius o el ritmo de Stravinski. Si he insistido en lo que puede parecer un aspecto superficial del genio de Sibelius, es para demostrar que incluso muchas veces, en el caso de una calidad puramente externa de la orquestación, su técnica es siempre un medio 119 D O S I E R SIBELIUS

para un fin, y no se utiliza solamente porque sí. Sea cual Los compositores de una generación más joven se han mos- sea el aspecto de su música en el que nos fijemos, final- trado hasta más indecisos en cuanto a sus actitudes, aline- mente centramos nuestra atención en su asombroso sentido ándose con los muchos movimientos e “ismos” que hasta de la forma. La palabra forma ha sido tan degradada por la cierto punto han aparecido en este libro. escuela de críticos de la “música pura” que tal vez sea De toda la música contemporánea, es la de Sibelius la mejor decir fuerza de pensamiento musical sostenido. que parece señalar con más seguridad hacia el futuro. Des- Aunque casi toda la música moderna tiene que ver prin- de la muerte de Debussy, él y Schoenberg son los figuras cipalmente con vocabulario, a Sibelus le preocupa el conte- más significativas de la música europea, y Sibelius es sin nido; no se vio obligado, como muchos compositores con- lugar de dudas el artista más completo de los dos. Por temporáneos, a adoptar una manera outré en un intento mucho que admiremos la poderosa imaginación e insólito vano de disimular el trillado carácter de sus pensamientos. genio de Schoenberg, es difícil no sentir que el mundo de Los cuartetos en cuartos de tono de Alois Hába, por ejemplo, sonido y pensamiento que ha abierto —aunque aparente- difieren de los de Brahms sólo porque los escribió en la mente inconoclasta— sea au fond tan limitado como el escala de cuartos de tono. Una vez que hayamos asimilado mundo académico que ha suplantado. La música de Sibelius sus sonidos no muy atractivos, nos encontramos de nuevo no sufre esta limitación y no señala una avenida particular en el mundo del pensamiento y de la forma de antes. Las de escape, sino un mundo de pensamientos libres de las sinfonías de Sibelius apenas contienen acordes que, conside- paralizantes alternativas de escape o sumisión. No ofrece rados por sí mismos, no se encuentran en las obras de Grieg material para el plagiario, y se debe considerar más como o Chaikovski. Sin embargo, la manera en que presenta estos un ejemplo espiritual que como una influencia técnica. acordes está pensada para adquirir un significado totalmente Sería casi imposible encontrar imitaciones de la Séptima de nuevo. Se debe su importancia, no a su momentáneo sonido Sibelius, al contrario de lo que pasa con la Symphonie des en el espacio, sino a su lugar en el tiempo. psaumes de Stravinski, porque la calma espiritual de esta Esta fuerza de pensamiento sostenido y concentrado sinfonía es el punto álgido de la experiencia espiritual de durante un largo período de tiempo proporciona a las toda una vida y eso no se puede conseguir copiando obras de Sibelius una amplitud que contrasta de forma lla- manierismos externos. mativa con la sequedad de hasta la mejor de la “música Sibelius no ha influido directamente en su generación, revolucionaria”, y para encontrar algo comparable es nece- pero si comparamos las obras recientes de los composito- sario remontarnos más allá de Wagner e ir a los primeros res contemporáneos — por ejemplo el Segundo Concierto movimientos de las Sinfonías “Heroica” y Coral. Se suele para piano de Bartók o las Variaciones para orquesta de decir que un neoclásico pastiche seco e insignificante Schoenberg— con las de hace diez años podemos ver que representa un retorno al espíritu de Bach, que es bastante representan un acercamiento al espíritu de integración y imprudente evocar la sombra de Beethoven en cuanto a universalidad artística que siempre han caracterizado su Sibelius; pero la comparación es inevitable, porque no sólo música. También hay señales de que las mentes más vita- es Sibelius el compositor sinfónico más importante desde les de la generación actual le están volviendo la espalda al Beethoven, sino porque incluso se le puede describir como desbarajuste de los impresionistas y el montaje o pastiche el único autor desde Beethoven que ha hecho definitiva- de los neoclasicistas. El Concierto para viola de Walton, mente progresos en lo que, después de todo, es la expre- una de las obras más reflexivas y honestamente concebi- sión formal más completa del espíritu musical. das de los últimos años, no cabe en ninguna categoría específica desde un punto de vista técnico ni pertenece a Sibelius y la música del futuro ninguna tendencia. No es inglés, ni cosmopolita, ni neo- clásico ni neo-romántico, sino algo que es menos sensa- Si he dedicado tanto espacio a las sinfonías de Sibelius en un cional pero más satisfactorio, una obra de arte acabada y libro que intenta evitar hacer un análisis detallado de obras bien equilibrada. concretas, es que no sólo considero que la Cuarta y la Sépti- Ningún compositor puede sorprendernos hoy con des- ma Sinfonías son dos de los logros creativos más asombrosos cubrimientos técnicos sensacionales, ni tampoco nos con- de nuestro tiempo, sino también porque creo que la música formamos con una autoexpresión que toma la forma del de Sibelius contiene la respuesta a muchas preguntas. alambicamiento personal de un chiste domestico. El gla- Sibelius siempre ha representado una figura aparte del mour del anarquista y el misterio de la esfinge han empeza- resto de la música moderna. La ausencia de un vocabulario do a perder interés, y nos enfrentamos con la poco envidia- revolucionario en su música ha llevado en el pasado a críti- ble tarea de tolerar un esfuerzo constructivo y una sencilla cos superficiales a creer que esto se debía a que iba a la declaración como si fueran interesantes. El compositor zaga de los tiempos. Pero ahora que el humo de las bom- moderno ahora tiene que consolidar los temerarios y fasci- bas y de los cañones se ha disipado podemos ver que su nantes experimentos de los pioneros de posguerra mientras posición solitaria realmente se debe a que iba por delante evitan el clasicismo del latín macarrónico de los pasticheurs de los anarquistas. Aunque, hablando cronológicamente es de la posguerra. Tiene que hacer una síntesis de los varia- de la misma generación de Strauss y Elgar, es de todos los dos elementos actuales pero poniendo el énfasis en lo que compositores vivos el más interesante y estimulante de la ha sido lo más descuidado de todo; a saber, la forma. generación de la posguerra. Los revolucionarios de la pre- Después de todo la tarea no es tan imposible. Mientras guerra se han convertido en víctimas de sus propios manie- los límites físicos de los experimentos armónicos o rítmicos rismos, y cualquier intento de imitarles produce un pastiche per se se alcanzan pronto no hay un límite al desarrollo de de un pastiche. La generación sucesiva, a pesar de algunas una frase musical completa en la que todos los elementos buenas obras individuales como Protée y La création du sean tratados debidamente. Consideramos el caso aislado monde de Milhaud, y el Tercer Concierto para piano y L’en- del experimento armónico: podría dar la impresión que fant prodigue de Prokofiev, curiosamente carece de un sen- después de Schoenberg el único progreso posible se tido de la dirección, y oscila desasosegadamente entre lo encuentra en una subdivisión más de la escala. Pero la mono monísimo y lo feo feísimo. Aunque son técnicamente música de Bernard van Dieren indica otras vías de desarro- maduros, Milhaud y Prokofiev parecen sufrir de una perma- llo que son menos sensacionales pero no menos trascen- nente adolescencia espiritual; cuesta mucho creer que su dentales. Es cierto que sus primeras obras, como sus esbo- indudable talento fructificará alguna vez convincentemente. zos para piano y su Sinfonía china, que aún no ha sido 120 D O S I E R SIBELIUS estrenada, muestran huellas de la brutalidad de Schoenberg, y es sorprendente ver en sus obras posteriores, por ejemplo el Soneto de Spenser, casi ningún acorde que, por sí solo, no se encuentre en Wagner. Sin embargo, en sus obras poste- riores los acordes no se usan específicamente como tales, sino que son el resultado de un contrapunto melódico de una fascinante complejidad. La manera de aproximarse a cada acorde es tan insólita que las combinaciones más fami- liares de las notas adquieren un sentido enteramente nuevo. La actitud de Van Dieren hacia la armonía es más indicativa de nuevos progresos que los racimos de notas de Henry Cowell o los cuartos de tono de Alois Hába; representa una faceta de la consolidación general de la técnica con que se enfrenta el compositor moderno. No hay nada en la música que realmente haya perdido su sentido, ningún mecanismo de ritmo, ninguna combinación armónica que un compositor con visión no pueda reanimar. La música del futuro, si va a evitar muchos callejones sin salida psicológicos de los que hemos examinado aquí, debe dirigirse inevitablemente hacia un nuevo ángulo de visión en lugar de convertirse en la explotación de un nuevo voca- bulario. Esta música no será exteriormente sensacional y a veces podría parecer muy extraña, pero no será de la clase que se pueda etiquetar como “la nueva tal” o “la nueva cual”. No se someterá a la actualidad aparentando estar ins- pirada por acontecimientos deportivos o por la inaugura- ción de una emisora de radio, ni tampoco se perderá en un mundo de sueños de amores olvidados y días desapareci- dos. Es poco probable que sea popular. Pero por otro lado no podemos fingir que la mejor música de cualquier época haya sido popular en el sentido genuino de la palabra. Es cierto que Sibelius tiene muchos partidarios hoy pero, al igual que los de Beethoven, se pue- de interpretar esto principalmente como un tributo a sus peores obras. Su Cuarta Sinfonía es tan poco apreciada como lo fueron las sonatas y cuartetos tardíos de Beethoven en su día. Sin embargo, al igual que los últimos cuartetos de Beethoven, que han tenido mucha más influencia en el pensamiento moderno que las obras de moda de Hummel y Czerny, también las sinfonías de Sibelius tendrán una influencia mucho más profunda en las generaciones futuras que las pièces d’occasion de sus contemporáneos —los compositores como Stravinski y Hindemith, que se han comprometido con la moda. No estoy sugiriendo ni mucho menos que los composi- tores importantes del futuro vayan a imitar la forma de Sibe- lius, como tampoco imitarán la armonía de Van Dieren, pero estoy convencido de que extraerán más inspiración de las figuras solitarias de la música de hoy que de los varios movimientos mezquinos que surgen cada cinco años —y desaparecen con tanta rapidez. Porque si sus obras van a tener más que un valor efímero, ellos mismos tendrán que ser figuras solitarias. El artista que pertenece a un grupo escribe sólo para este grupo, mientras el artista que expresa una experiencia personal puede al final alcanzar una experiencia universal. No le debe importar si por el momento no tiene público. No tiene derecho a quejarse si Cleopatra prefiere los billa- res. Siempre existe la posibilidad de que se aburra también con ellos y cuando vuelva al músico la canción de que será tanto más conmovedora ya que ha sido escrita no para agradarle a ella sino a sí mismo.

Constant Lambert Traducción: Barbara McShane

Procedente del libro Music Ho! A Study of Music in Decline (Lon- dres, Faber & Faber, 1934. Segunda edición, Penguin Books, 1948). Reproducido con autorización. 121 D O S I E R SIBELIUS LAS ÚLTIMAS SINFONÍAS

No cabe duda de que las sinfonías de Jan Sibelius (1865-1957) ocupan un lugar muy especial en la historia del repertorio. Denostadas por unos, ensalzadas por otros, las siete sinfonías del autor finés poseen un aura especial a la que no es ajena su relación con la naturaleza: “Toda la obra de Sibelius parece modelada en la percepción —serena y solitaria— de los ilimitados paisajes del norte: los bosques, los ríos, los lagos, los silencios, la luz…”, escribe certeramente Stefano Russomanno1. En un sentido más amplio, se ha destacado con frecuencia la originalidad con la que Sibelius ha empleado elementos como la armonía tonal, los timbres orquestales o el desarrollo de los procesos musicales en el marco de la estructura. Autores como James Hepokoski han intentado resumir el estilo de Sibelius evocando diversos temas, “desde la celebración del nacionalismo y la lucha política hasta la fría desesperación y el aislamiento separatista; desde las siniestras contemplaciones de ideas musicales ‘neo-primitivas’ o las lentas transformaciones de la textura sonora hasta la meditación sobre los misterios, grandezas y los ocasionalmente indefinibles temores de los mitos y arquetipos populares o de los paisajes naturales”2.

or otra parte, no se puede olvidar que el corpus sinfó- Entre la confianza y la desesperación nico de Sibelius fue compuesto en alternancia con su producción “programática”, es decir, con aquellas En efecto, a partir de 1909 Sibelius emprende resueltamente Pobras inspiradas en su mayoría por las leyendas relati- un camino marcado por una serie de rasgos estilísticos que, vas a la creación, a la naturaleza, a los dioses y a los héroes si bien no consiguen borrar los estigmas sobre su conserva- evocados en los versos de la leyenda nacional finlandesa, el durismo tonal y su tradicionalismo formal, proporcionan a Kalevala. Obras como En saga (Una saga), Karelia, Lem- las cuatro sinfonías finales una personalidad única en el minkäis-Sarja (Suite Lemminkäinen), Luonnotar, Barden (El mundo del sinfonismo moderno. La Sinfonía nº 4 en la bardo) o Tapiola mantienen una relación con las sinfonías menor op. 63 (1910-1911) fue escrita durante un período de que va más allá de la mera alternancia en el catálogo sinfó- alternancia entre momentos de confianza y de desespera- nico: en efecto, si bien se trata de géneros formales muy ción, con problemas financieros y graves preocupaciones diferentes, casi opuestos en apariencia, lo cierto es que las por su salud (le fue detectado un tumor de garganta, y preocupaciones respecto a la estructura de sus obras sinfó- empezaba a sentir los efectos del alcoholismo), todo lo cual nicas tuvieron entre sus objetivos precisamente la liberación va a marcar sin duda el destino de una de las obras de su de las ataduras formales en el mundo de la sinfonía y la vez autor más valoradas por los críticos. Según Hepokoski, esta la disciplina constructiva en el terreno libre del poema sinfó- sinfonía es la “expresión culminante de su estilo moderno- nico, lo que produjo inevitablemente influencias mutuas clásico, roto, desesperadamente contemplativo, perdida- entre ambos campos. Por otra parte, hay evidencias (encon- mente solitario en su tono, un producto de una gran lucha tradas en sus cuadernos de apuntes) de que en algunos compositiva y, sobre todo, una decidida declaración del casos la elaboración de algunas sinfonías fue en paralelo lado separatista de su conflictiva personalidad artística”4. con la de algunos poemas sinfónicos, por lo que el trasvase Muchos historiadores, en efecto, han visto en la obra la de temas entre unas y otros ha podido demostrarse con composición más moderna, más avanzada en lo armónico y seguridad en ciertos momentos. Como es natural, la influen- en lo técnico de cuantas compuso Sibelius. Sin embargo, la cia más decisiva en el terreno del poema sinfónico en el recepción de la sinfonía tras su estreno en Birmingham momento en el que Sibelius se planteó conscientemente la (donde obtuvo su único éxito) fue bastante hostil: los oyen- búsqueda de un nacionalismo de cuño propio (hacia 1890) tes de Estocolmo, Gotemburgo, Nueva York o Helsinki no fue la de Liszt, complementada con detalles orquestales y entendieron quizá la profundidad de los temas propuestos armónicos de Wagner y Bruckner y con rasgos del naciona- y la densidad de su pensamiento motívico, o quedaron des- lismo escandinavo y ruso. Su aportación en este terreno fue, concertados ante las constantes discontinuidades del discur- según Hepokoski, “una personal adaptación de los ritmos so musical o ante los impopulares finales de sus movimien- del lenguaje y de los modismos finlandeses: melodías obse- tos. La presencia del tritono (intervalo ambiguo y desasose- sivas como runas, armonías modales y un espíritu de resuel- gante) en toda la obra, tanto de forma directa como en el ta determinación”3. perfil de los motivos, no contribuye, desde luego, a una asi- En todo caso, las dos primeras sinfonías tienen toda- milación sencilla de sus aspectos melódicos. vía claras reminiscencias de la tradición romántica: com- Escrita en cuatro movimientos, el primero (Tempo molto puestas en 1899 (Sinfonía nº 1 en mi menor op. 39) y en moderato, quasi adagio) responde a grandes rasgos a la for- 1901-1902 (Sinfonía nº 2 en re mayor op. 43), ambas son ma de sonata, pero con un material temático más propio de una muestra del dominio de la forma de sonata y de la un movimiento lento, en el que destacan el ominoso motivo cohesión orgánica entre los temas que Sibelius había de apertura (según Sibelius debe sonar “violento como el alcanzado tras la composición de sus primeras obras destino”), presente en diversas formas durante todo el movi- orquestales importantes (En saga, Karelia, Lemminkäis- miento, así como las oscuras intervenciones de los metales y sarja). De la Sinfonía nº 3 en do mayor op. 52 (1907) se la formidable tensión que se acumula en el desarrollo mer- ha dicho a menudo que marca un punto crítico, el ced a las ambiguas figuraciones melódicas encomendadas a comienzo de un nuevo camino sin retorno (o el final de las cuerdas. El segundo (Allegro molto vivace) oficia como el una vía agotada, según se quiera ver). Escrita en un diato- scherzo de la sinfonía, pero no cabe duda de que es uno de nismo contra corriente, la obra parece creada para la glo- los más extraños desde el punto de vista formal y temático rificación de la tríada de do mayor a través de la búsque- que se hayan escrito nunca, en gran medida debido a la dis- da de nuevos recursos sonoros y de novedosas formas de continuidad sintáctica, a la constante presencia del tritono, a presentar los acordes, todo ello en un marco de concen- los claroscuros de su armonía y, sobre todo, al hecho de que, tración del lenguaje que va a tener sus consecuencias en tras la sección de scherzo propiamente dicha, comienza sin las futuras sinfonías. solución de continuidad lo que parece un trío central, que se 122 D O S I E R SIBELIUS

inicia con una melodía descendente y pegadiza de las made- vinski o el propio Bartók estaban haciendo sin llegar a aban- ras muy repetida en adelante en el marco de una textura donar del todo las referencias tonales. En palabras de Hepo- orquestal muy densa que de repente se esfuma en el aire sin koski, “su objetivo era cada vez más un vuelo desde las dejar rastro, produciendo una auténtica y dolorosa sensación modas cosmopolitas hacia una contemplación casi solitaria de “vacío en el proceso”, como diría Meyer5, y un aparente […]. Su proyecto final era llevar el ideal decimonónico de la desequilibrio por la ausencia de la reexposición del scherzo. forma orgánica hasta su culminación, al tiempo que exploraba El tercer movimiento (Il tempo largo) es un etéreo adagio la relación entre la forma resultante y una presencia realzada que parece flotar por encima de la tierra, sobre todo en su del sonido musical […]. El compositor sostenía la convicción comienzo, para ir ganando poco a poco corporeidad gracias casi animista de que realidades espirituales latentes habitaban a las intervenciones cada vez más intensas de las cuerdas, la naturaleza, esperando ser despertadas por una reflexión dentro de un ambiente cuya herencia es inconfundiblemente meditativa […]. La obra de arte resultante proponía la invita- bruckneriana en el color orquestal y en el lenguaje armónico. ción a una escucha alternativamente mística, reverencial o El cuarto tiempo (Allegro) está marcado por un tema chispe- poética, imposible de captar mediante el análisis racional o la ante que desemboca en una característica disonancia (re sos- explicación académica […]. Tras la Cuarta Sinfonía Sibelius tenido contra re natural), y en el que alternan los modos lidio intentó forjar estructuras musicales menos dependientes de las y mixolidio con la tonalidad de la mayor. En él hay momen- formas musicales tradicionales que de la lógica intuitiva y no tos de alta concentración motívica entrelazados con otros en sistemática de los materiales musicales seleccionados para los que se evita cualquier referencia temática. Sin embargo, cada composición […]. Con la Sexta Sinfonía —especialmente lo más remarcable aquí es, de nuevo, el descarnado final, en su final— y con la Séptima (en un solo movimiento), las refe- el que se va oscureciendo la hasta entonces brillante armonía rencias a la forma sonata son dejadas de lado, superadas por en modo mayor, para cerrar la obra en un silencioso e ines- estructuras cuya coherencia es evidente pero no fácil de clasi- perado la menor. ficar con la terminología tradicional”6. Todo esto ha planteado evidentes problemas a los analis- Más allá del análisis tas, que han tenido que recurrir a diferentes soluciones, casi siempre basadas en versiones flexibles de las formas conven- En estos momentos cruciales de su etapa creativa —y en todo cionales que casi nunca terminan por ser completamente lo que habría que venir— es mejor evitar clasificaciones sim- satisfactorias. En todo caso, han sido técnicas más sutiles las plistas del tipo conservador o progresista para adjetivar su que han terminado por ofrecer un acercamiento más profun- estilo, por cuanto su búsqueda personal de nuevos horizontes do a la lógica discursiva de las últimas obras del autor finlan- se enmarcaba en el espacio de una tonalidad ampliada por dés. Por una parte se han encontrado evidencias claras de un mecanismos diversos y de una estructura formal alterada por tratamiento de los motivos que permite la génesis de muy diversas vías, algo no muy lejano de lo que autores como Pro- diversas variantes en constante cambio, algo cercano como kofiev, Shostakovich, Janácek, Szymanowski o incluso Stra- procedimiento a la “Grundgestalt” schoenbergiana7. Por otra 123 D O S I E R SIBELIUS

parte, se ha podido establecer un término para explicar la rior, pero cuya función estructural se acerca a la de un clási- sucesión temática y su relación con la estructura: la “forma co desarrollo, por cuanto tras él vuelven algunos de los mate- rotacional”, que consiste en la reaparición variada del mate- riales de la exposición, en versiones muy alteradas y, sobre rial temático presentado en la primera rotación, lo que permi- todo, integrados en un tempo y un carácter que es cada vez te incrementos de la densidad, recapitulaciones variadas de más el de un scherzo, cuyos materiales van ganando terreno pasados ciclos, transformaciones y aparición de nuevas ideas, para imponerse como esencia temática del final de este todo lo cual puede encajar o chocar con las expectativas de movimiento. El segundo tiempo (Andante mosso, quasi alle- la forma sonata y sus secciones habituales (exposición, desa- gretto) consigue rebajar un poco la tensión ascendente del rrollo y recapitulación). Apoyado en esta técnica Sibelius primero, merced a un material musical contenido que busca intentó superar la distinción entre los géneros de la sinfonía y más crear expectación sobre lo que está por llegar que crear el poema sinfónico, fusionando para ello sus principios bási- conflictos en sí mismo. El tercer movimiento (Allegro molto) cos (estructura formal normativa en la sinfonía, fantasía y gira en torno a un majestuoso tema expuesto por los metales contenido poético en el poema), por lo que en estas obras en terceras, tema que el compositor asoció (como se lee en finales es a veces difícil distinguir entre ambos géneros, espe- sus diarios y en una carta de la época) con el “esplendor de cialmente cuando los temas esbozados para un tipo de obra los cisnes en su migración anual alrededor de Ainola”9, y se acaban empleando en el otro, como sucedió en el caso de aunque la progresión ascendente hacia el brillante final es las tres últimas sinfonías y Tapiola. típicamente romántica, el proceso se realiza por medios muy alejados de las convenciones formales sinfónicas. Mitos y naturaleza La Sinfonía nº 6 en re menor op. 104 (1923) es, sin duda, una de las obras más alejadas de las tendencias de su tiempo, En efecto, cuatro poemas sinfónicos (uno de ellos con voz) y de ella dijo el propio autor la famosa frase “mientras otros basados en mitos o en la naturaleza se alternan en el catálogo compositores elaboran cócteles con varios tonos, yo ofrezco con las tres últimas sinfonías. Se trata de Barden op. 64 (El pura agua de manantial”. En su elaboración —como ya suce- bardo, 1913), Luonnotar op. 70 para soprano y orquesta dió con la Quinta Sinfonía— se recuperan temas con títulos (Espíritu [femenino] de la naturaleza, 1913), Aallottaret op. 73 inicialmente programáticos. En concreto, según han demos- (Las Oceánidas o Espíritu [femenino] de las olas, 1914) y trado estudiosos como Tawaststjerna (uno de sus biógrafos Tapiola op. 112 (Donde mora el dios del bosque, 1926)8. Sólo más importantes) y Kilpeläinen, se trata de Talvi (Invierno), este último, sin embargo, muestra una relación directa con la considerado por el primero como el motivo básico del primer génesis de las sinfonías. Porque fue la Sinfonía nº 5 en mi movimiento (Allegro molto moderato), que consiste en un bemol mayor op. 82 (1915; revisada en 1916 y 1919) el origen simple ascenso re – mi – fa – sol – la, dentro de una modali- de una serie de materiales que terminaron —con pocas modi- dad de re dórico, modo asociado inequívocamente al Kaleva- ficaciones o muy variados— repartidos finalmente en las tres la y a la propia personalidad étnica finlandesa por Sibelius sinfonías finales o en Tapiola, y no por estar destinados en desde tiempo atrás. En esta sinfonía, además de utilizar principio a una sinfonía se debe pensar que su elaboración variantes del motivo básico como la – si – do – re o la – si – fue de tipo “sinfónico”, ya que en muchos casos había un sus- do – si – la, el modo dórico sobre re alterna frecuentemente trato poético (ligado como es habitual a la naturaleza o a las con la tonalidad de do mayor, desplazando hábilmente la leyendas finesas) en su trabajo temático, aunque luego los polaridad hacia uno u otro lado en dos escalas cuyos sonidos temas pasaran a las sinfonías. La Quinta Sinfonía fue com- constituyentes son, sin embargo, los mismos. El segundo puesta para las celebraciones que se hicieron en Helsinki con movimiento (Allegretto moderato) no constituye un típico motivo de su 50º cumpleaños, y de ella existen tres versiones. movimiento lento, sino más bien una especie de interludio en La original data de 1915, y está escrita en cuatro movimientos tempo moderato aparentemente inocuo en su comienzo separados pero relacionados temáticamente, mientras que la (basado en materiales de tipo escala), que progresa sin de 1916 funde los dos movimientos iniciales, para lo cual embargo hacia un característico “vacío en el proceso” asocia- escribió una transición a modo de puente, aparte de retocar do a un “cambio en el proceso” cerca del final10, puesto que a algunas secciones de los restantes movimientos. La versión la sensación aparente de interrupción del discurso (en reali- definitiva (1919) mantiene la división en tres movimientos, dad se trata de un brusco descenso de la dinámica) le sigue siendo el primero el resultado de la mencionada fusión, pero un cambio en la textura y en el material temático. El tercer a su vez cambia, reordena y comprime muchos pasajes en los tiempo (Poco vivace) es el más breve todas las sinfonías de su tres movimientos. En todo caso, la obra representa un cambio autor (no llega a los cuatro minutos), y en él se alternan un radical respecto a la sombría sinfonía anterior, por su carácter luminoso motivo inicial con momentos más sombríos y tensos mucho más brillante y optimista, aunque sus logros formales a cargo de los metales y el timbal, separados por un pasaje no son en absoluto menores, en parte por el uso consciente apoyado en las cuerdas y en el arpa. El cuarto tiempo (Allegro de la idea de rotación, así como por las consecuencias estruc- molto) recupera otro de los motivos inicialmente programáti- turales de las relaciones temáticas entre movimientos. cos, el denominado Hongatar ja Tuuli (El Espíritu [femenino] El primer movimiento (Tempo molto moderato – Larga- de los pinos y el viento), que aparece aquí en el marco de un mente – Allegro moderato) nace, como se ha explicado, de la tema ascendente basado —cómo no— en la escala dórica, unión de lo que sería un típico primer tiempo de sinfonía aunque el ambiente armónico se caracteriza también por la con un scherzo, lograda mediante una transición compuesta frecuente presencia de los modos frigio y lidio, así como de en la revisión de 1916 y que se mantuvo en la de 1919. Sin do mayor. La sinfonía termina con un suave descenso en embargo, hay analistas que prefieren ver en dicha transición todos sus parámetros hasta un premonitorio silencio final. un desarrollo, bastante atípico, eso sí, y una escucha atenta de la obra parece confirmar esta impresión. La obra empieza Despedida con una exposición en la que se pueden ver hasta cuatro ide- as temáticas diferentes, la primera el motivo ascendente mib La Sinfonía nº 7 en do mayor op. 105 (1924) fue denominada – fa – do, re – mib – sib, que ya fue utilizado en una música inicialmente Fantasía sinfónica, y así se presentó en su estre- incidental sobre un cuento de hadas de Strindberg en 1908. no en Estocolmo el 24 de marzo de ese mismo año. Sin Todo este material se trabaja según el principio rotacional, embargo, pronto fue rebautizada por su autor con el título de tras lo cual empieza lo que, efectivamente, puede ser una “sinfonía en un movimiento”. Considerada por muchos como transición por la ausencia de referencias temáticas a lo ante- su mayor logro compositivo y producto de una compleja y 124 D O S I E R SIBELIUS crítica elaboración, esta sinfonía “se articula como una inmen- tra sus afinidades con la Sexta Sinfonía. Tras esto empezó el sidad no medible en tiempo real; sus texturas y tempi agitados “silencio final de Sibelius”, los últimos treinta años de su pro- y en permanente transformación avanzan en una travesía longada vida, en los cuales en realidad produjo un par de panorámica a través de cuatro secciones, cada una de las cua- obras para coro masculino y trabajó en la revisión de algunas les aspira a la integridad de un movimiento sinfónico al tiem- obras previas. Lo que quizá pocos aficionados saben es que po que participan en un proceso ininterrumpido de creci- Sibelius llegó a componer su Octava Sinfonía, en parte debi- miento dentro de la totalidad”11. Como es evidente, esta sinfo- do a la petición de Olin Downes y Serge Kusevitzki. Empezó nía es una nueva propuesta enmarcada en la trayectoria histó- en 1928, continuó en 1930-1931 y la consideró terminada en rica hacia una forma en varios movimientos unificada en una 1933, año en el que envió a su copista las primeras páginas obra compacta y sin espacios entre secciones, algo que ya de la partitura. Las dudas del autor respecto a lo que había habían intentado Schumann, Liszt, Strauss o Schoenberg, escrito, sus crisis y depresiones personales, le llevaron final- entre otros. También hay que destacar la originalidad de su mente al abandono del proyecto. La esposa del compositor, lenguaje o la libertad compositiva que permiten a su autor Aino, contó a su biógrafo Erik Tawastsjerna que hacia 1945 ofrecer una obra con un verdadero contenido sinfónico, Sibelius destruyó una gran cantidad de manuscritos, entre los carente de referencias externas, sin tener que recurrir a los cuales estaría la Octava Sinfonía. arquetipos formales convencionales, lo que supone la culmi- Como es bien sabido, la consideración de la obra de nación de su pensamiento compositivo tardío, de su reconsi- Sibelius ha variado notablemente a lo largo del siglo XX: si deración de la forma como un espacio abierto gracias a los en los años iniciales del siglo su música tuvo sus primeros procesos de rotación y transformación de las ideas musicales. seguidores en Inglaterra y Estados Unidos, no corrió igual Una obra de estas características, con relaciones temáticas suerte en Alemania, Austria o Francia, donde fue tachado de a veces muy lejanas y en constante variación, en la que ade- conservador por los adalides de las nuevas corrientes. Mucho más se suprimen las divisiones entre movimientos, ha plante- peor fue lo que sucedió tras la Segunda Guerra Mundial, ado desde entonces arduos problemas a los analistas, y las cuando la vanguardia serial estigmatizaba todo lo que se soluciones no siempre coinciden. En líneas generales es posi- saliera del dogma de la serie. Ha sido en tiempos más recien- ble distinguir cuatro secciones, y para ello hay que acudir a tes cuando las nuevas corrientes y las audiencias de todo el momentos donde la tonalidad de do mayor se clarifica, y mundo han encontrado en su música rasgos de originalidad especialmente a un tema encomendado a los trombones y modernidad (el uso de la textura orquestal, las novedades y (que recuerda claramente al tema de la trompa en el final del libertades formales) que han puesto en su sitio el legado per- tercer movimiento de la Primera Sinfonía de Brahms) que sonalísimo y perenne del compositor que cantó a la naturale- funciona —en palabras de Simon Parmet12— como “punto de za y a los mitos de su Finlandia natal. llegada y como la piedra angular organizativa del total”. Para clarificar todo esto, lo mejor es proponer el siguiente esque- Enrique Igoa ma para la audición: 1 Stefano Russomanno, “Sibelius, muerte y resurrección”. ABCD las SECCIÓN 1 (Adagio) Artes y las Letras nº 815, 15 de septiembre de 2007. 2 James Hepokoski, “Sibelius”, The New Grove Dictionary of Music Exposición (escala ascendente, tema en las maderas, tema and Musicians (NG). Edited by Stanley Sadie, 2001. London, MacMi- por 4ª, etc.) llan Publishers Limited. Tema polifónico en las cuerdas (al final con pizzicato) 3 James Hepokoski, ibíd. La runa es cada uno de los caracteres que Tema de los trombones (do mayor) empleaban en la escritura los antiguos escandinavos. En el Kalevala Nueva versión del tema polifónico el término se aplica más bien a cada uno de los poemas escritos en Transición tetrámetros trocaicos. Musicalmente se concretan en fórmulas para la recitación consistentes en modelos melódicos para cada par de ver- SECCIÓN 2 (Vivacissimo) sos que se repiten obsesivamente entonados por dos recitadores. 4 James Hepokoski, ibíd. Material con apariencia de scherzo 5 Leonard B. Meyer, Emoción y significado en la música. Madrid, Tema de los trombones variado (do menor) Alianza Editorial, 2001, p. 109. 6 James Hepokoski, ibíd. SECCIÓN 3 (Allegro molto moderato) 7 La “Grundgestalt” —literalmente forma o contorno básico— es, según Schoenberg, la idea musical básica de una obra, la frase que Material con reminiscencias populares (do mayor) contiene su material esencial, el primer pensamiento creativo del cual se puede derivar todo lo demás. Esta forma básica está hecha de SECCIÓN 4 (Presto) elementos más pequeños llamados motivos, cuyos rasgos son los intervalos y el ritmo, combinados para producir una forma o contor- Recapitulación alterada en el orden y variada de la exposi- no memorable que habitualmente implica una armonía inherente ción de la Sección 1 (Arnold Schoenberg, Fundamentals of Musical Composition. London, Tema de los trombones como despedida (do mayor) Faber & Faber, 1967, p. 8). Coda final con reminiscencias del tema polifónico de las 8 El sufijo “-la” en finlandés significa “la casa o el hogar de”, “donde cuerdas y breve mora alguien”. De esta forma, Tapiola es el “lugar donde mora recuerdo del tema de los trombones Tapio”, el dios del bosque. De igual manera, Ainola es el “hogar de Aino”, nombre de la esposa de Sibelius; así se llamaba la casa cerca *** de Järvenpää a la que se mudó la familia en la década de 1900 para La última composición de envergadura conservada de evitar al compositor las tentaciones del alcohol en la capital. Sibelius fue Tapiola op. 112 (1926), un encargo de Walter 9 James Hepokoski, ibíd. Damrosch para la New York Philharmonic Society. Se trata 10 Véase lo comentado respecto a la Sinfonía nº 4 y la referencia al de una obra centrada en la tonalidad de si menor, cuyo mate- libro de L. B. Meyer en la nota 5. rial temático se genera a partir del motivo re – do # – re – mi 11 James Hepokoski, ibíd. – re – do # – si, a veces concentrado en lo que se podría 12 Simon Parmet, The Symphonies of Sibelius: a Study in Musical denominar el “ideograma finés”, re – do # – si, lo cual mues- Appreciation. Citado en J. Hepokoski, 125 D O S I E R SIBELIUS UNA DISCOGRAFÍA COMPARADA

En 1900, justo después de acabar una composición tan exultantemente nacionalista como Finlandia, Jean Sibelius puso punto final a una breve canción titulada Isänmaalle (A la patria), que Oskar Merikanto dirigió en Helsinki en junio de ese mismo año, al frente de una masa coral de más de tres mil personas. Hasta 76 coros participaron en esa interpretación, que obtuvo un éxito apoteósico. Entre las agrupaciones participantes en ese estreno se hallaba la Sociedad Coral Finlandesa de San Petersburgo, que apenas un año después, bajo la dirección de Mooses Putro, decidió inmortalizar esa página, dejándola grabada en un novedoso artilugio llamado a revolucionar la propia concepción de la música: el gramófono.

Järnefelt y el compositor Oskar Merikanto, ambos en su faceta de pianistas, o cantantes como la soprano Maikki Järnefelt o el barítono Eino Rautavaara. La calidad de estos registros, una parte de los cuales ha sido rescatada por el sello finlandés Artie Music, es la propia de la época en que fueron realizados, muy escasa, pero sirven para mostrarnos ese interés de la incipiente industria discográ- fica por la obra de Sibelius, interés que ha ido en aumen- to a la vez que se producían los adelantos técnicos en la materia. Cuando Anton Bruckner era un absurdo y Gustav Mahler una excentricidad, Sibelius era ya considerado un maestro, y esos viejos discos así lo reflejan. El maestro finlandés ha estado siempre ahí, posiblemente no en una posición preponderante (no es Mozart o Beethoven), pero sí constante, regular, sobreviviendo a modas pasaje- ras, a cambios de gusto y paradigmas. De ahí un legado discográfico prácticamente inabarcable, pero también muy centralizado en dos polos geográficos. Por un lado, las Islas Británicas; por otro, Escandinavia y el Norte. De ahí proceden los principales intérpretes y sellos discográ- ficos que nos han transmitido la obra de este creador. Porque Francia, Italia, el mundo eslavo y no hablemos ya de España, apenas le han prestado atención alguna. Tam- poco el área germánica, salvo estimables excepciones. A pesar de ello, Sibelius siempre ha estado ahí, siem- pre ha sido una presencia destacada en lo que a grabacio- nes se refiere, aunque también hay que reconocer que el seguimiento de su catálogo ha sido muy desigual. Si en los primeros balbuceos de la fonografía eran las cancio- nes las que dominaban la escena, a medida que la dura- ción y capacidad de los discos fue incrementándose fue- ron ganando terreno las sinfonías y poemas sinfónicos, hasta el punto de constituir la verdadera piedra angular de su catálogo junto al Concierto para violín. En un segundo plano, la música incidental, y ya muy atrás, la de cámara, la vocal y la instrumental. Hoy estos últimos cam- pos, sobre todo gracias a la labor de los sellos nórdicos, están siendo objeto de un especial mimo, pero aun así, es la música orquestal la faceta del catálogo sibeliano que de verdad pesa.

on 106 años a las espaldas, Isänmaalle es uno de Orquesta los primeros testimonios discográficos que existen de una composición de Sibelius. Los medios de Bien, lo hemos dicho antes: la discografía de Sibelius es C captación y reproducción del sonido estaban dan- prácticamente inabarcable. Por ello mismo, en estas páginas do aún sus primeros pasos, pero ya habían reparado en no nos queda otra que ser absolutamente selectivos, aun- ese aún joven compositor, que estaba convirtiéndose en que sin olvidar a los intérpretes recientes, jóvenes o no tan- todo un símbolo de las esperanzas de Finlandia. Porque to, que se están ocupando de él. Lo que nos lleva directa- ese primer registro no sería una excepción: a él le seguirí- mente a la Europa del norte, un inagotable vivero de exce- an muchos más, sobre todo canciones, algo lógico si tene- lentes músicos que en la obra de Sibelius encuentran el reto mos en cuenta la escasa capacidad de esos primeros dis- más apropiado para demostrar sus capacidades. Ahí, pues, cos, poco apta para recoger composiciones más extensas. es donde se encuentra el punto de referencia moderno en Así, son canciones los primeros testimonios fonográficos la interpretación de estas partituras, lo que supone un des- de Sibelius, protagonizadas por algunos de los grandes plazamiento de centro geográfico desde el Reino Unido, nombres de la escena finlandesa, como su cuñado Armas donde surgieron los primeros grandes apóstoles sibelianos. 126 D O S I E R SIBELIUS

Entre ellos se encontraban Charles Groves, Thomas Bee- aunque no concluyó ninguna integral, ni en EMI con la Phil- cham y Adrian Boult, cuyos registros, hoy disponibles en harmonia de Londres en los años cincuenta del pasado siglo, EMI o BBC Classics, fueron decisivos para dar a conocer el ni en DG con su Filarmónica de Berlín en la de los sesenta, legado de Sibelius. Pero fue John Barbirolli la primera auto- defendió esta música con ahínco, realizando unas versiones ridad fonográfica en la obra sibeliana. Él fue el responsable a veces aparatosas en el plano sonoro (puro Karajan en este de una integral sinfónica mítica, realizada para EMI en la sentido), pero también con una apreciable energía. Sin década de 1960, y que todavía hoy sigue siendo la referen- embargo, la referencia aquí la ofrece Kurt Sanderling, quien cia indiscutible para acercarse a esta música. Al frente de la en la década de 1970 llevó al disco todo el ciclo sinfónico Orquesta Hallé, acertó a mostrar con rotundidad la escondi- para el sello Berlin Classics. Sus interpretaciones son las de da expresividad de Sibelius. Las suyas son versiones incan- un sabio: progresan con segura e implacable lentitud, sin descentes, atravesadas por un sentido dramático que se dejar nada en el aire, y destilan un aliento noble y cálido, desarrolla siempre en crescendo, al mismo tiempo que que potencia la calidad expresiva de cada una de las notas y muestran los múltiples matices y detalles de la sutil escritura acordes. La Sinfónica de Berlín, además, responde como una instrumental del maestro. Son, en fin, versiones incontesta- de las grandes, con colores, pero sin que la pura brillantez bles, por las que los años no pasan. instrumental sea el objetivo último de las versiones. También de las islas procede Colin Davis, un entusiasta La mayoría de estas interpretaciones pueden considerar- de Sibelius, hasta el extremo de haber llevado al disco su se ya clásicas. Son referencias, algunas definitivas, pero que ciclo de sinfonías en tres ocasiones: en la década de 1970 aun así no cierran la puerta ni mucho menos a nuevas lec- para Philips, con la Sinfónica de Boston; en la de 1980 en turas, igualmente reveladoras. Y éstas han empezado a RCA con la Sinfónica de Londres, y ya en el siglo XXI, en venir sobre todo del norte europeo, de las tierras que vieron LSO Live con esa misma orquesta, una integral ésta aún en nacer y crecer al creador de estos pentagramas. Con un pie proceso, pero a la que ya sólo le faltan dos entregas, las en Estados Unidos y otro en Escandinavia, aparece Herbert Sinfonías Primera y Cuarta. En todos los casos, los criterios Blomstedt, un director estadounidense de padres suecos seguidos son muy similares: un Sibelius extrañamente con- que siempre se ha movido entre las dos orillas del Atlántico. tenido, dominado por la elegancia y el buen gusto, por la Gran intérprete de la música de ese Norte europeo, entre sabiduría a la hora de planificar y construir cada movimien- 1989 y 1995 llevó al disco su propia integral de las sinfonías to. Podría parecer distanciado, y a veces lo es en una audi- de Sibelius para Decca, al frente de la Sinfónica de San ción superficial, pero estas versiones en realidad respiran Francisco. Sus lecturas podrían calificarse de racionales. un aire otoñal, unos tintes oscuros que rezuman nostalgia y Incluso en las obras de carácter más romántico, Blomstedt que penetran hasta lo más íntimo en la naturaleza nórdica se decanta por evitar todo exceso, por contener el discurso de esta música, que siempre parece estar al borde del silen- y otorgar la preponderancia a la pura construcción de las cio. Es una concepción diametralmente opuesta a la de Bar- partituras. De ello resultan unas lecturas ciertamente abs- birolli, pero convincente y necesaria. tractas y distanciadas, pero interesantes por su sinceridad y Simon Rattle ha sido, hasta el momento, el último britá- la buena prestación orquestal. nico en coger el testigo sibeliano. Fue en los años 80, para Llegamos así a la gran hornada de intérpretes escandina- EMI, cuando el director se lanzó a grabar las sinfonías junto vos que han hecho de esta música su principal caballo de a la Sinfónica de la Ciudad de Birmingham, con notables batalla. El primero de ellos, es Paavo Berglund, quien en resultados, aunque se eche en falta una mayor comprensión EMI y al frente de la Orquesta Sinfónica de Bournemouth, en de estos pentagramas. A veces, da la sensación de que la década de 1970 dio uno de los Sibelius sinfónicos más aquel impulso y entusiasmo propio del Rattle de hace vein- raciales. Su acercamiento a esta música es contundente, te años domina sobre cualquier otro aspecto. agresivo, próximo a cierto expresionismo, rico en clímax, en Sibelius ha sido un compositor también muy valorado estallidos de violencia, en contrastes descarnados. Para los en Estados Unidos, sobre todo por Leonard Bernstein. El que consideren que esta música es fría, esta integral puede creador de West Side Story grabó un ciclo completo en suponer un cambio radical de percepción. Pero no todo es Sony y sólo la muerte le impidió completar un segundo violencia, pues también hay magia y emoción. Por todo ello, para Deutsche Grammophon. El primero fue registrado una de las referencias indiscutibles en este repertorio. con la Filarmónica de Nueva York entre 1961 y 1967, y Su testigo ha sido recogido por varios directores de esas supuso toda una revelación. Como no podía ser menos, se tierras, quienes han bebido esta música desde que tenían trata de lecturas muy personales, en ocasiones incluso uso de razón, de ahí la fluidez y naturalidad con la que la caprichosas en la elección del tempo o los ataques, pero recrean. Entre los más veteranos, se halla el estonio Neeme que nos descubren aspectos nuevos de cada una de las Järvi, quien ha sido un infatigable apóstol de estas obras. Su partituras. Hay brío, impulso, excentricidad, pero, por enci- primera integral la realizó para BIS en los años ochenta; la ma de todo, música a raudales, notas que fluyen impara- segunda, para DG entre los noventa y la presente década, bles y que, en los momentos de pausa, dan lugar a una siempre con la Sinfónica de Goteborg. Irregulares como poesía de extraordinario poder evocador. El retorno disco- este mismo director, tienen también ese carácter impulsivo gráfico a estos pentagramas en el sello amarillo posee y espontáneo que le define. Y, en el caso de la segunda todas las virtudes del último Bernstein. Fue entre 1986 y integral, una calidad sonora extraordinaria que potencia su 1990 cuando el director grabó con una Filarmónica de Vie- sentido épico. na en estado de auténtica gracia las Sinfonías Primera, No menos volcánico y estajanovista es Leif Segerstam, Segunda, Quinta y Séptima. La transparencia y el detallis- también responsable de dos integrales, una para Chandos y mo sonoros ganan en esta entrega en relación a la primera, otra para Ondine. La primera corre a cargo de la Real así como también una mayor fluidez en el desarrollo del Orquesta Sinfónica de Dinamarca y fue realizada en los discurso musical y en la capacidad de profundización en lo años noventa; la segunda tiene como vehículo a la Filarmó- expresivo. Hay ímpetu, sí, pero también la concepción nica de Helsinki y data de entre 2002 y 2004. Gana esta últi- general, en particular en la última de las sinfonías, es más ma por el sentido de la construcción, por la seguridad con pesimista, más negra y premonitoria. que se planifican los diferentes estratos sonoros, algo nada En cambio, el área germánica ha prestado más bien poca fácil dado lo intrincado del tejido orquestal de Sibelius. Y atención a la obra de Sibelius en general y a sus sinfonías en gana también porque esa calidad técnica se pone al servicio particular. Una excepción fue Herbert von Karajan, quien, de la expresión. Todo progresa aquí de modo firme, decidi- 127 D O S I E R SIBELIUS

do, con pasajes evocadores, pequeños solos cargados de plo, vuelve una y otra vez sobre este repertorio. Berglund sentimiento… En suma, se trata de versiones que podrían es otro que insiste, como también Segerstam, el incombusti- calificarse de contemplativas, si no fuera por el constante ble Järvi o Vänskä, quien, además, ataca, como decíamos movimiento que las agita interiormente, que las hace apare- más arriba, algunas primeras versiones de obras que luego cer vivas, pero, ahí está lo más difícil, sin perder esa cuali- Sibelius revisó. Entre todas esas composiciones, Tapiola es dad “silenciosa” tan característica de Sibelius. una de las favoritas, tanto por ser el testamento musical del Valioso también es el ciclo llevado a cabo por Osmo compositor, como por la propia naturaleza de la música, un Vänskä para BIS con la Sinfónica de Lahti, también en la impresionismo evanescente, sutil, que se construye a partir década de los noventa, que incluye además la versión origi- de pequeñas células que aparecen y desaparecen. Una pura nal de la Quinta Sinfonía. De hecho, estos intérpretes están abstracción sonora, bellísima y seductora, que batutas como haciendo de la recuperación de las versiones originales de la de Karajan elevaban a unos niveles estremecedores. Tam- las obras de Sibelius y su confrontación con las revisadas bién sobresalen obras como El cisne de Tounela, ésta en una de sus grandes apuestas. Ello ya sería en sí un aliciente detrimento de los otros tres poemas sinfónicos que constitu- para escuchar sus trabajos, pero es que además su calidad yen el ciclo dedicado a otro héroe trágico del Kalevala, es incontestable. Son lecturas idiomáticas, camerísticas, Lemminkäinen. La suite de Karelia o el Vals triste extraído construidas a partir de pequeños trazos, de detalles que de la suite de Tuonela se hallan también entre las obras más poco a poco van generando el discurso, a lo que unen una requeridas, aunque quizá la cúspide esté coronada por Fin- sonoridad particularmente transparente. landia, la principal puerta de entrada a la música sibeliana. Jukka-Pekka Saraste en Warner con la Sinfónica de la Desde el enfoque apabullante de un Karajan hasta la conci- Radio de Finlandia; Sakari Oramo en Erato con la Sinfónica sión de un Barbirolli, son innumerables las interpretaciones de la Ciudad de Birmingham, o Petri Sakari en Naxos con la que existen de esta página, más interesante por lo que Sinfónica de Islandia son otros directores nórdicos que han representa a nivel histórico que por su música en sí. La dejado buenas interpretaciones de las sinfonías. A ellos se mayoría de las interpretaciones acuden a la versión pura- unen otros ciclos, como los de Vladimir Ashkenazi con la mente orquestal, aunque entre las batutas finlandesas se Philharmonia de Londres y Lorin Maazel con la Filarmónica tienda a incluir también la parte coral, como hace Segers- de Viena, ambos en Decca, de los que es imposible dejar tam en Ondine. constancia en estas páginas, dado el espacio disponible y el Música incidental y poemas sinfónicos suponen tam- imponente catálogo del maestro finlandés. bién, en algunos casos, el primer campo de experimenta- Catálogo imponente. Ésa, sin duda, es la palabra más ción de los directores más jóvenes, que prefieren mostrar su adecuada para definirlo. Por ello mismo, habrá que acelerar carta de presentación discográfica en este repertorio antes el tempo para intentar cubrir el máximo posible de obras y que en las sinfonías. Es ahí, pues, donde se han dado a de versiones… Y si antes hablábamos de sinfonías, lo lógi- conocer prometedoras batutas como las de Tuomas Ollila o co es seguir por Kullervo, un monumental poema sinfónico Mikko Franck, el primero dirigiendo para Ondine la música de juventud, para solistas, coro y orquesta, esencial para la de escena completa de Karelia, la de Pelleas y Melisande, consolidación del renombre del compositor entre sus com- además de piezas menores como la Suite característica op. patriotas. Aunque Sibelius, descontento con la partitura, 100, y el segundo con el ciclo sobre Lemminkäinen para el acabara prohibiendo su interpretación… Ello ha motivado mismo sello. que no haya tantas versiones de esta, por otro lado, fasci- nante música, aunque en los últimos años su número se Violín y cámara esté incrementando decididamente, quizá por ese eclecticis- mo tan moderno, que mezcla elementos sinfónicos, poemá- El Concierto para violín es otra de las partituras que ha con- ticos y operísticos. En cabeza, se sitúa el registro protagoni- citado la atención de los intérpretes. Imposible aquí hacer zado en 1992 por Esa-Pekka Salonen para Sony, al frente de una relación de las distintas versiones, tal es su número y la Filarmónica de Los Ángeles, la soprano Marianne Ror- entidad. Entre las absolutamente referenciables, destaca la holm, el barítono Jorma Hynninen y el Coro de la Universi- realizada por Anne-Sophie Mutter en 1995, al lado de la Sta- dad de Helsinki. Pocas veces el aliento épico de esta parti- atskapelle de Dresde dirigida por André Previn para Deuts- tura ha alcanzado tal vuelo. Es una interpretación pletórica, che Grammophon. Ya desde los primeros compases se seca, poderosa, dramática, llevada con pulso desde el pri- observa que estamos ante una lectura incandescente, que mer compás. 22 años antes, Berglund ya había dejado hue- otorga humanidad a una partitura endiablada que en lla en esta obra con la Sinfónica de Bournemouth, la sopra- muchas ocasiones puede quedar reducida a un mero vehí- no Raili Kostia y el barítono Usko Viitanen, con el mismo culo de lucimiento técnico. No es el caso, sobre todo por coro que luego utilizaría Salonen. Los tintes dramáticos y esa incandescente interpretación de la solista, muy por operísticos son acentuados aquí, de forma que el drama del encima de una orquesta que parece quedar apocada. Un incestuoso héroe acaba adquiriendo un tono más descarna- año más tarde, Mariss Jansons dirigía a otra violinista de do y alucinado. altura, Sarah Chang, en un registro para EMI, con la Filar- Ari Rasilainen para CPO y Robert Spano para Telarc fir- mónica de Berlín. El tópico de la frialdad oriental a la hora man los últimos registros hasta la fecha de esta obra. El pri- de abordar la llamada “música clásica” queda rápidamente mero es claramente superior, gracias al impulso que sabe desvanecido escuchando esta lectura, matizada, poética, darle a la partitura, el color, el brío. Desde los primeros ensoñadora, al mismo tiempo que rauda y vibrante. compases, se sabe que algo va a pasar. Además, la música Por incluir la versión original de esta obra, es muy esti- gana en inflexiones, en detalles, mientras que la propuesta mable la interpretación llevada a cabo por Leonidas Kava- de Spano es más monolítica, aunque cuenta con una sopra- kos en 1992 para el sello BIS, con Osmo Vänskä al frente de no más comprometida, más lanzada a crear una escena de la Sinfónica de Lahti, en un disco que incluye también la ópera en la que el drama corta como un cuchillo… revisión final de la obra. La lectura es cálida y técnicamente Poemas sinfónicos y músicas de escena ocupan un lugar impecable, pero lo que más destaca es la posibilidad de primordial en lo que a la música orquestal de Sibelius se comparar, de ver cómo Sibelius volvía sobre sus obras. refiere. Todos los directores que hemos mencionado como Mas el solista que más se ha distinguido en los últimos responsables de integrales de las sinfonías, han abordado años por dar a conocer la obra violinística de Sibelius es también ese capítulo y con acierto. Colin Davis, por ejem- Pekka Kuusisto. En 1996, prácticamente salido de la Acade- 128 D O S I E R SIBELIUS

mia Sibelius, propuso a Ondine grabar el mismo concierto deparan demasiados riesgos a los intérpretes. Pero hay que que le procuró el premio en el concurso internacional de saber tocarlas, y ahí uno de los que más brilla, aunque no violín que lleva el nombre del compositor y que tiene lugar haya llevado a cabo integral alguna, es Olli Mustonen, cada año en Helsinki. No defraudó las expectativas, máxi- quien en 2002 grabó para Ondine las Diez piezas para pia- me cuando apareció acompañado por una batuta que se las no op. 58, las Trece piezas op. 76 y las Bagatelas op. 34. Es sabe todas en este repertorio, la de Segerstam. Su registro se uno de esos casos en los que el nivel de la interpretación ha convertido ya en un clásico, en una de las más perfectas supera al de la música, por el color que el pianista es capaz cartas de presentación de Ondine, y ello gracias a una de extraer de estos pentagramas, la vivacidad que emplea, entrega total, por su articulación ligera, su naturalidad o su el sentido del juego y del fraseo. La integral que Havard tono incisivo. Kuusisto, además, ha abordado otras obras Gimse llevó a cabo para Naxos es en este sentido más neu- concertantes de Sibelius, en las que él mismo ha actuado tra, y tiene el interés básico de presentar obras casi desco- como director al frente de la Tapiola Sinfonietta. Obras nocidas a un precio sin competencia. Y lo mismo puede menores como las Seis humorescas, las dos Serenatas (ya decirse de la firmada por Annette Servadei para Regis, o de grabadas por la Mutter) o la Suite, adquieren una ligereza y la Folke Gräsbeck, para BIS. vivacidad casi mozartianas. La grabación de Ondine data de Prácticamente desconocida fuera de las fronteras de Fin- 2006 y es de las pocas en este repertorio. Lo mismo puede landia, la música vocal también está conociendo cierto auge decirse de las composiciones de cámara para violín y piano, en los últimos años, con lo que en cierto modo se cierra el que Kuusisto ha registrado para el mismo sello discográfico. círculo abierto por las primeras grabaciones dedicadas al Uno de sus pocos competidores, y de peso, es su hermano compositor. En sueco y en finés, es una música que requiere Jaakko, que tiene en BIS las obras de juventud para violín y un buen conocimiento del idioma, pues en ella la palabra es piano del maestro. Sin duda, no son lo mejor del catálogo fundamental. Es también técnicamente compleja, como sibeliano, pero merecen cierta atención. Luonnotar, que la soprano Soile Isokoski grabó en 2005 con En general, la música de cámara e instrumental del fin- la Filarmónica de Helsinki, bajo la batuta de Segerstam, en landés ha quedado eclipsada por el capítulo sinfónico. Aun un programa que incluye también canciones orquestales. No así, los cuartetos de cuerda, incluyendo las obras de juven- era, empero, la primera vez que esta intérprete abordaba tud, parece que empiezan a salir de ese limbo. Disponemos esta música: ya lo hizo con Neeme Järvi diez años antes, si ahora de una integral de la obra cuartetística, debida al bien aquí los resultados son más convincentes. Cuarteto Tempera y publicada por Ondine, que va más allá En lo que se refiere a los lieder con piano, éstos han del Cuarteto “Voces intimæ”, el único que hasta la fecha movido a algunas de las grandes voces de su área geográfi- había deparado algo de atención. Por ejemplo, al Cuarteto ca para interpretarlos, como la soprano Karita Mattila y el Melos, que lo grabó en 1998 para Harmonia Mundi, con barítono Jorma Hynninen, ambos en Ondine, o la soprano óptimos resultados, aunque también con un enfoque un Birgit Nilsson y la mezzosoprano Anne Sofie von Otter, tanto distanciado. Más densa, más hermosa y más expresiva ambas en BIS. En la actualidad, el tenor Hannun Jurmu, con se muestra la interpretación del Nuevo Cuarteto de Helsin- el pianista Jouni Somero, está llevando a cabo una integral ki, que lo llevó al disco en 1998 para el sello Finlandia. Su para el sello Naxos, en la que se da cabida a piezas hasta trabajo, acoplado en un doble álbum con los tres cuartetos ahora desconocidas. de juventud del maestro finlandés, interpretados con pulcri- El catálogo de Sibelius no se agota en estas citas, y tud por el Cuarteto de la Academia Sibelius, constituyen un menos aún sus propuestas discográficas. Quedan su única buen precedente a la reciente versión del Tempera, a día de ópera, quedan las obras sinfónico-corales, las corales, los hoy referencial por lo completo de la misma y por su enti- melodramas, muchísima música de cámara… O las com- dad musical. posiciones de circunstancias, entre ellas marchas con dedi- catorias más bien sospechosas… Valgan, en todo caso, Piano y vocal estas líneas, para una primera aproximación al maestro, sobre todo a aquel capítulo, el sinfónico, que ha hecho de Aunque era violinista de formación, Sibelius escribió mucho él uno de los compositores verdaderamente grandes de la para piano. Muchas de esas obras son transcripciones de pasada centuria. originales orquestales; muchas, también, son partituras menores, casi podríamos decir que “alimenticias”, que no Juan Carlos Moreno 129

ENCUENTROS

JONATHAN NOTT “HOY NO GUSTA ASUMIR RIESGOS”

n el año que acaba, el director británico Jonathan Nott (Solihull, 1963) ha enterrado su máscara de anónimo para convertirse en la luminaria que nunca pretendió ser. Claro que, a lo largo de estos meses, ha dedicado Ela mayor parte de su tiempo a trabajar con su Sinfónica de Bamberg, una peculiar orquesta creada en este lugar de 70.000 habitantes en 1946, y cuya música entronca con Mozart directamente ya que sus integrantes proceden en última instancia de la Filarmónica Alemana de Praga que, en 1787, estrenó Don Giovanni con el compositor al frente. Pero en estos meses, Nott ha presidido además la segunda edición del Concurso Mahler para jóvenes directores y ha mostrado su ductilidad como artista estelar en el Festival de Lucerna: frente a sus músicos de Bamberg como orquesta residente, y con el Ensemble InterContemporain, del que fue titular y ahora primera batuta invitada. Aunque el dato más relevante va unido a su debut el pasado mes en el pódium de la Filarmónica de Viena, al que regresa en la próxima edición del Festival salzburgués. Su despacho, lleno de luz suave de Baviera, está ordenado, como su cabeza, meticulosamente. Sólo un par de cochecitos de juguete en un rincón hacen pensar que esos artefactos teledirigibles pudieran ser su evasión. Todo es más sencillo “Me los ha traído un músico de la orquesta para mis hijos, dice, porque les encantan, y como estoy a punto de irme a Londres a pasar unos días con la familia, se los llevaré”. Richard Haughton

Unos días de descanso para un año glorio- Lleva siete años como titular de la Orques- semanas cada año. Más de las que se so, después de haber presentado un ta de Bamberg, con la que ha renovado especifican en mi contrato [sonríe], balance deslumbrante en la temporada hasta 2010. ¿Es su tope, o es amigo de pero no me importa, porque asumo 2006-2007. grandes relaciones? que también es bueno para mí. En Esa temporada, que empecé diri- Poder desarrollar una relación estas circunstancias se entiende que giendo la Filarmónica de Múnich y lue- duradera con esta orquesta se me ha no encuentre razón alguna para cam- go las de Nueva York y Los Ángeles, presentado como una maravillosa biar. No imagino dónde podría sentir- fue muy importante para mí, teniendo oportunidad, porque los músicos con me más feliz. Esas cosas dependen en en cuenta además la invitación que me los que trabajo son muy generosos y gran parte de la gente de la que te hizo la Filarmónica de Viena para colaboradores, por lo que considero rodeas, y cuando recientemente se debutar con ella en dos conciertos en que son ellos quienes me están dando supo que Paul Müller, nuestro gerente, la Konzerthaus con obras de Berio, la oportunidad de desarrollarme como iba a dejarnos, sentí perderlo y, al Hass y Lutoslawski. Parece que ha fun- director. Se establece una relación pri- tiempo, empecé a darle vueltas a ver cionado todo, y el verano que viene vilegiada a la hora de entregar y reci- dónde dábamos con alguien con quien repetimos en el Festival de Salzburgo bir, porque es una orquesta muy flexi- trabajar tan bien como con él lo he con los Kindertotenlieder de Mahler y ble. A veces tengo que pararme a con- hecho, y con quien vivir momentos de la Inacabada de Schubert. Y antes de siderar hasta qué punto reconozco emoción como la que hemos experi- los vieneses estuve trabajando con la música mía en lo que hacemos, y mentado juntos. Orquesta de la Radio de Holanda… cuánta estamos creando juntos. Esa Aunque es el periodo más largo de rela- Creo que es suficiente. Ahora me ape- sensación sólo se percibe cuando se ción laboral, tampoco se había caracteri- tece algún tiempo libre para concen- mantienen largas relaciones con una zado antes como ave de paso. trarme en mí mismo. orquesta, y con ellos paso muchas Eso parece. Estuve cuatro años en 130 ENCUENTROS JONATHAN NOTT

Francfort, cinco en Wiesbaden y otros sin ensayo, o con uno sólo en un Las presiones que yo sentía hace vein- tantos en Lucerna. Pero esta orquesta tiempo muy reducido. Nadie sabe te años no eran menores. gana, habida cuenta que estoy en ella cómo te las puedes ingeniar para ¿Cuál fue el momento decisivo para el desde septiembre de 2000. conseguir ciertos fraseos a la orques- arranque de su carrera? El año pasado dirigió, dice, dos orquestas ta. Pero extraer determinadas imáge- En Francfort, donde empecé a tra- americanas que parecían desnortadas para nes de una partitura, redondeándola bajar con 27 años, antes de cumplir elegir maestro. ¿No le llamaron nunca a con la grandeza de un do mayor, no los 28 me surgió la oportunidad de usted? lo puedes hacer si no es metiéndote enfrentarme a una orquesta como No. En ambos casos repetía como en la obra paso a paso, discutiendo profesional y, sin ningún tipo de director invitado con ellas, pero hasta punto por punto las frases y los acor- ensayos, tuve que dirigir La finta la fecha no me han llamado de esas ni des individualmente con cada instru- giardiniera y al tiempo, hacerme car- de ninguna otra de Norteamérica para mento. En esos momentos eres de go de una obra contemporánea que ser titular. Me pareció estupendo diri- verdad consciente de lo que significa estaban remontando, en ese caso, con gir esas grandes orquestas de Nueva dirigir. Por eso digo que no me ensayos. En la misma semana dirigía York y Los Ángeles, sumergiéndome importa la falta de ensayos si lo asu- en la sala grande la ópera de Mozart, en un tipo de vida distinto al habitual. mo como un reto, y que todos los en la pequeña la obra nueva, y en Reconozco también que en la segunda directores deberían someterse a esas ambos casos con la presión de hacer- visita a Los Ángeles me lo puse más situaciones y conseguir un buen soni- lo para un público que había pagado difícil que en la primera dirigiendo la do. Por eso me siento muy feliz con y, por tanto, exigía. Si cometía erro- Cuarta de Mahler. Para el regreso pen- mi Orquesta de Bamberg con la que, res, sufriríamos todos las consecuen- sé en la Sexta de Schubert, y lo prime- si necesito una semana de ensayos, cias. Si en un concurso hoy la presión ro que me propuse fue encontrar el puedo permitírmelo. está relacionada con las cámaras de alma de la orquesta. Porque la música Dirigir Otello o Götterdämmerung sin televisión y el contingente de prensa de Schubert, que deberían tocar todas ensayos, ¿se debió a sustituciones de últi- internacional, la que yo viví en mis las orquestas, no siempre se hace bien. mo momento? comienzos, aunque fuera de distinta Pero me gusta asumir riesgos, y en No. Sencillamente, porque eso era índole, no fue menor. lugar de proponer un Chaikovski, por hace diez años algo habitual en los Su caso no es aislado. ejemplo, fui adelante con la idea, a teatros de ópera de Alemania. Trabaja- Naturalmente que no. Los grandes pesar de haberme enfrentado con ellos ba entonces como director adjunto a nombres de la escuela alemana, una sola vez en mi vida. Al final creo las órdenes del principal, y en ocasio- Böhm, Karajan, y todos los directores que salió bien, y el esfuerzo valió la nes, como me ocurrió en Francfort con de la gran tradición que pasaron por la pena. Con todo, sigo pensando que La nariz, se podía dar la circunstancia ópera, crecieron rápidamente por la para los retos con una orquesta sólo de que se había ensayado en escena experiencia que este género propor- debes aceptarlos si te respalda una lar- con coros y piano, pero nunca con la ciona. Por eso no puedes decir que no ga relación. orquesta. Y las representaciones —lue- estas preparado para dirigir un Anillo Tal vez porque usted vive en un núcleo go había muchas en las que todo se sin ensayos previos. Yo dije, puedo aislado en el que olvida esa tendencia a iba ajustando— debían empezar. Creo hacerlo y lo voy a hacer bien. Y resul- reducir el tiempo de ensayos a la mínima que eso se sigue haciendo en algunos tó, después de sobreponerme a los expresión. lugares de Alemania. No es el rodaje nervios y a mis propias dudas antes de Respecto a eso, tengo dos puntos ideal, pero qué le vas a hacer. Siendo aceptar el reto. Esos matices diferen- de vista después de mi larga expe- director en Wiesbaden, tuve que cian lo que yo viví en mi momento y riencia en teatros de ópera, donde he hacerme cargo de una Tetralogía de lo que puede pasar en una semana tenido que dirigir obras de magnitud Wagner al completo ¡con cuatro ensa- quien se presenta a un concurso. En realmente grande, como Otello o Göt- yos en total… para todo el Anillo! los dos casos se trata de arriesgarse. terdämmerung, sin ensayo previo. Parecía imposible, y al final piensas Ellos, desde el pódium, con los ner- Directamente en la representación. Si que mejor cuatro que ninguno. vios que pueda producir semejante te acostumbras a ese régimen de no- Usted empezó muy joven. Hace veinte situación sin una partitura delante. ensayos tienes que aprender a trans- años dirigía su primera ópera. Al presidir el Pero es que nadie debería tener nada mitir apoyándote en todos los gestos Concurso Mahler de directores que se en el atril para dirigir el primer movi- de tu cuerpo y a controlar cualquier convoca en la sede de su orquesta, ¿com- miento y el Finale de la Primera de gran catástrofe posible con tres acor- paraba la ambición de los jóvenes de hoy Mahler. Incluso funcionará mejor, por- des de anticipación. Para evitar tal con los de entonces? que sin partitura, se puede contar cataclismo en un margen tan reduci- Claro que he pensado en ello. mejor la historia. Pero hoy no gusta do de tiempo, tienes que ser cons- Mirándoles, quería recordar lo que yo demasiado asumir riesgos. ciente en todo momento de la situa- hacía a su edad. Tenía claro entonces Y ustedes se llevan sorpresas, como en ción, de qué está pasando, de hacia que optar como candidato a un con- esta edición, que el primer premio quedó dónde se dirige aquello, sabiendo curso de esta categoría sólo se justifi- desierto. expresarte con tus manos, no con la caba si era para ganarlo. Es impensa- Claro que sí. En la anterior ense- voz. Eso es algo que tengo asumido ble querer presentarte sin esa voluntad guida destacaron dos participantes que del modo británico de enseñar músi- cuando se te está brindando una opor- convencieron a todos. Uno de ellos, ca a los futuros directores de orques- tunidad extraordinaria. Debes hacer Gustavo Dudamel, que tenía algo ta en el que me eduqué. Debiendo todo lo posible por atraparla. Apren- especial y era capaz de fascinar con ser bueno sin tener tiempo, obligado derte la obra muy bien y jugar todas todo lo que hacía. Por eso es de imagi- a hacer música de una manera espon- tus cartas para lucirte ante esa gente nar que nos sintiésemos tan satisfe- tánea, porque no tienes mucho mar- que tiene tanto que decir, porque si chos de haberle dado la oportunidad gen para explorar en ella. Eso se tra- consigues ganar puedes convertirte en perfecta, y él feliz por haber podido duce ahora, dependiendo de la obra una estrella de la noche a la mañana. demostrar con precisión la madera de que vaya a dirigir, en que me guste Eso es lo que estás imaginando cuan- director que tiene, capaz de deslum- todo lo que se puede llegar a hacer do aceptas enrolarte en un concurso. brar con su inmenso talento que le va 131 scherzo_200x280 23/10/07 16:02 Page 1

ENCUENTROS CLASSICAL JONATHAN NOTT JAZZ

servir para desarrollar una gran carrera Incluso aplicarla a su orquesta y conseguir mos que redescubrírsela cada vez que CONTEMPORARY tal y como estamos viendo ya. milagros, haciéndola florecer después de se toca. Ese es el poder de ese gran TRADITIONAL Decía que, sin asumir riesgos, los candida- una etapa de crisis. ¿Ha recurrido a pará- arte que es la música. Mientras te tos quieren ser estrellas. A los cantantes se metros de empresa? impliques realmente en ella y no pares les acusa de arruinar sus carreras por Primero hay que establecer una hasta dar lo mejor de ti, estás usando correr demasiado… buena asociación en cuanto a los tra- el dinero apropiadamente. Percibo que …Es verdad. Y llegaría más allá. bajos de organización donde cada cual cuento con su apoyo, pero tengo que Cuando alguien gana un concurso sea bueno en su cometido, tenga su trabajar duro. importante de dirección y a la maña- papel asignado y lo sepa defender. Tú, ¿Los músicos responden a sus exigencias? na siguiente recibe varias invitaciones por tu parte, debes estar suficiente- Ellos son tan capaces de asumir la de distintas orquestas importantes, mente preparado para cumplir con la tradición —Bruckner, Brahms, Beetho- debe estar muy despierto en ese parte que te corresponde. Luego, ven y lo que cualquiera pueda esperar momento para saber cuándo decir necesitas una orquesta con emociones, de una orquesta alemana—, y hacer que sí y cuándo que no, porque toda no unos músicos a los que simplemen- también otras cosas extremadamente esa gente sabe bien cómo ejercer pre- te les pagan por estar ahí. Que estén bien. Desde darle un color especial, sión sobre ti para que aceptes. Si eres inspirados y sepan transmitir esa inspi- distinto, al sonido, a responder ante la como Gustavo Dudamel, o muchos ración, sintiendo que forman parte de música contemporánea. Sin costarle otros ganadores de primeros premios un colectivo que trabaja junto. En eso trabajo pasar de Mahler a Ligeti, como que dan el sí porque les gusta aceptar consiste mi gestión. Ese es el lideraz- se vio en el último Festival de Lucerna. retos y correr sin quedarse parados, go, que puede construir o disgregar. Si Se sienten cómodos con la vanguardia, tienes razón al aceptar. Lo digo a mis construyes, puedes utilizar toda la y en la tradición son los perfectos 44 años, y desde la convicción de lo energía que te llega. embajadores del arte alemán. maravilloso que es hacer música. Pero Crisis económica o artística, ¿cuál le preo- En esa afinidad con la música de hoy habrá si no vas tan deprisa y canalizas tu cupa más? influido la formación extra que usted les energía, te sitúas en otros planos de En Bamberg vivimos una gran cri- aporta por su trabajo con el Ensemble comunicación con los demás músicos. sis financiera que nos obligó a plante- InterContemporain. No es cuestión ni de ir dando saltos arnos si la orquesta dejaba o no de Hay gente que me relaciona bien arriba y abajo ni de mirarte al espejo existir, pero afortunadamente las per- con ese tipo de música y hay otra que para sentirte grande. Puedes optar sonas que debieron decidir en aquel me conoce sólo por la clásica. Lo raro por cualquiera de las vías, y en momento dijeron que adelante, des- era dar con alguien que me conociese ambos casos estás en el mismo nego- pués de que nosotros hubiéramos pro- en los dos campos. Hasta que empecé cio de la música. La duda surge cuan- bado que la parte artística estaba viva a programar música contemporánea do pretendes llegar a ser con los años y funcionado. Si las dos partes van de dentro de un concierto de repertorio un viejo y sabio director. Entonces la mano, no nos planteamos una crisis tradicional sinfónico. Lo bueno es que tienes que optar por otro tipo de por dinero. No existe la preocupación las orquestas se manejen en ambos carrera, y saber estar en el lugar pre- de que nos falten fondos para dar vida repertorios y sean capaces de combi- ciso desde el que desarrollarte gra- al arte. Mi única preocupación es la de narlos cómodamente en un mismo dualmente. No sé si la opción de Los mantener el arte vivo. Y aquí tenemos programa. Desde que era un niño he Ángeles —una hermosa ciudad con una orquesta que toca para la pobla- estado expuesto a la música contem- una orquesta buenísima— es la mejor ción de Bamberg —un 10 por ciento poránea. Es mi arte, nuestro arte y para Gustavo Dudamel. Espero que él de la cual acude a los conciertos— y deberíamos estar orgullosos y sentir- tenga claro lo que pretende, porque es consciente de que forma parte de la nos cómodos en él, sin restarle impor- Think louder this year es aún muy joven. Personalmente, vida de la ciudad. Por la misma razón, tancia al arte de generaciones de cien- prefiero estar con 44 años donde la gente que vive aquí ve la orquesta tos de años atrás. Es engañarse a sí estoy. Soy feliz después de haber acu- como una parte de su vida. Así, noso- mismo, en mi opinión, decir que te at MIDEM Classique & Jazz mulado muchísimas experiencias, tros les traemos el arte de la música a gusta Beethoven y no Boulez. Eso sig- porque aquí controlo la situación. cambio del dinero que ellos aportan: nifica que no has descubierto como es Tal vez porque no ha pretendido ser una la combinación perfecta. No tengo por debido qué hay en esos dos mundos. estrella. qué estar preocupado por el dinero; sí Posiblemente ni siquiera has descu- También eso es posible. Tiene por si lo gasto sabiamente. Mi preocu- bierto los elementos alocadamente Knowledge is power, and contacts are all about how Don’t forget, the earlier your register, razón. pación se expresa en términos como modernos que hay en Beethoven. De you can get that knowledge and use that power. the less you pay. ¿Qué consejos daría a los que llegan? ¿Ser ¿estamos tocando lo bien que pode- lo contrario, estarías muy incómodo To find out more go to www.midem.com/classique o no ser…? mos? ¿Hay algo mejorable? Cuestiones con sus Sinfonías Séptima y Octava. MIDEM Classique & Jazz offers you access to 1,100 … esa es la cuestión [Risas]. Ha fáciles de responder. Si me paro y digo Teniendo experiencia con Wagner, y Bay- dedicated companies from 60 countries, allowing you puesto el dedo en la llaga. que todo está bien, no estoy usando el reuth a tiro de piedra, ¿no le han invitado Alternatively, contact Christophe Chiappa or Paul Barbaro A Dudamel, por ejemplo. dinero convenientemente. Si me pre- al Festival? to get in touch with over 10,000 professionals from Tel: +33 (0)1 41 90 44 60 or Le habría dicho: quédate en gunto: Jonathan Nott, ¿la Sinfónica de Siempre he disfrutado con su músi- the record, live music, publishing, music for image, Email: [email protected] Gotemburgo y no aceptes Los Ángeles. Bamberg está creciendo?, ¿sabemos ca, a la que siempre acaba conducién- digital & mobile and branding sectors. Desaparece durante unos años, y pre- decirle al mundo por qué somos músi- dome algo. De un modo u otro, mi reserved. All rights MIDEM – Reed of trademark egistered párate a fondo. De este modo, está cos y por qué la música es importan- vida ha estado en relación con Wag- Join the global industry community as it gathers to

malgastando energía, y eso se percibe. te?, estoy explorando otras vías para ner. Mi primer Anillo lo dirigí en Wies- hear talents and build new partnerships. Get ahead in MIDEM® is a r La última vez que estuvimos juntos lo llegar a nuevas audiencias. baden, donde vivió. Luego fui a Lucer- the classique & jazz music landscape to think louder noté cansado. Aquella fuerza ya no ¿Como cuáles? na, donde también vivió, y ahora estoy this year. está ahí y, de ser así, está perdiendo Proporcionando nuevas cosas al en Bamberg, a 70 kilómetros de Bay- parte de aquello que lo elevaba a la público más veterano, que descubre reuth. No me lo han propuesto, pero categoría de fenómeno. Cuando estás nuevas maneras de escuchar la Sépti- me encantaría que lo hicieran, porque cansado no puedes hacer determina- ma de Beethoven que nosotros le me encantaría dirigirlo allí. das cosas. Ante todo, debes descubrir estamos enseñando. No es que no tu personalidad y sacarle partido. conociera esa sinfonía, sino que tene- Juan Antonio Llorente MIDEM: 27 - 31 January 2008 • MidemNet Forum: 26 - 27 January 2008 132 Palais des Festivals, Cannes, France • www.midem.com scherzo_200x280 23/10/07 16:02 Page 1

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MIDEM: 27 - 31 January 2008 • MidemNet Forum: 26 - 27 January 2008 Palais des Festivals, Cannes, France • www.midem.com EDUCACIÓN

EL ARTISTA EN SU LABORATORIO

¿Qué es la investigación artística? ¿Existe? ¿Le corresponde tener el mismo apoyo institucional que otros tipos de investigación?

lgunos querrían que Esta sistematización a la la formación de hora de generar el conoci- buenos músicos miento propio de la disci- fuese algo tan senci- plina es, por lo tanto, el Allo como tocar, tocar y objeto de la investigación tocar. El que mejor toca lle- artística. ga a más y el que toque Hablar de investigación peor llega a menos. Este artística es hablar de algo tipo de planteamiento des- nuevo que a la vez se ha pierta cierta simpatía, por- estado haciendo durante que parece que va al gra- siglos. ¿Qué podría ser no, no se anda con cursile- sino investigación artística rías pedagógicas y valora lo el trabajo colectivo que que al final todos quere- llevó a la creación de la mos ver sobre un escena- fuga como forma de com- rio: buenos músicos, que posición? ¿O la invención han salido airosos de un y posterior evolución en la duro proceso selectivo, y fabricación de instrumen- punto. Es una visión según tos musicales que hoy la cual la vida de los músi- miramos como si siempre cos podría compararse con hubieran existido? ¿Y la la de esas tortuguitas que invención del trío de jazz? todos hemos visto alguna Los ejemplos de investiga- vez en los documentales: ción artística no sólo son recién nacidas, se arrastran numerosos en la historia, torpemente por cientos de sino que en cierto sentido la playa al mar. Antes de la historia de la música se tocar el agua, unas cuantas ha escrito desde un punto ya saborean lo dura que es de vista interesado que la vida, cayendo víctimas sólo tiene en cuenta aque- de las aves del lugar. La llos “inventos” que han selección continúa en el tenido éxito y han perdu- agua y sólo unas pocas lle- rado hasta nuestros días. gan a adultas, acercándose En esta categoría entra en años sucesivos a las pla- todo, el chotis, la voz de la yas a desovar y renovar el Callas, la polifonía, la ciclo vital. Así, los músicos música de Bali, las óperas salen del cascarón y empie- de Wagner, las tradiciones Grange85 zan a caer como moscas, populares, etc. Podríamos hasta que sólo unos pocos afortuna- hacer unos pocos, pero no un modelo decir mucho sobre la vanidad que dos, especialmente dotados por la para la subsistencia de la música como supone considerar el pasado como naturaleza, acaban firmando el contra- arte. La música es un campo de cono- este pedestal preparado para que to con la discográfica X o el agente cimiento artístico en permanente evo- nosotros apoyemos bien nuestro pre- internacional Y. Los que caen en el lución, en el que no sólo existen los sente, pero esa es otra cuestión. Lo camino se dedican, los pobres, a dar intérpretes puros, sino que encontra- cierto es que, con vanidad o sin ella, la clases o incluso en casos muy sangran- mos compositores, estudiosos, gesto- música es un arte que se ha nutrido de tes se conforman con ser críticos, o se res, profesores, críticos, editores, avances, retrocesos, desvíos y encon- convierten en integrantes de esa masa públicos y un larguísimo etcétera tronazos más o menos conscientes. anónima que asiste a los conciertos y necesario para la renovación del ciclo Todas estas acciones han generado que llamamos público. vital de la música. Este largo etcétera nuevos contextos y propuestas sobre incluye un elemento decisivo: el crea- los que la música ha vuelto a renacer Purasangres dor reflexivo, que al estudiar y refle- como forma de expresión artística y xionar sobre su propia experiencia multiforme. Han generado el conoci- Todo esto estaría muy bien si no fuera genera nuevas preguntas y respuestas miento y la experiencia necesarios por el pequeño detalle de que para aplicables a la experiencia de otros. Si para la evolución y adaptación de la que existan estos músicos/purasangres la música es un campo del saber, un música a la vida. hacen falta caballos, pero también área de conocimiento, algo que pocos La investigación artística es por lo hipódromos, prensa deportiva, fábricas discuten, una de sus principales nece- tanto una realidad que tiene raíces en de piensos y jockeys. Tocar, tocar y sidades es la de generar nuevos cono- la tradición, pero ha existido de forma tocar es por lo tanto algo que podrán cimientos de una forma sistematizada. espontánea y se ha desarrollado al 134 EDUCACIÓN

margen de las estructuras académicas. Sin embargo, no todo lo relacionado con la investigación musical ha segui- do los pasos de la heterodoxia. Hay campos de investigación musical que ya tienen una tradición universitaria: la psicología del aprendizaje, la musico- logía, la historia, la musicoterapia, la sociología, son algunos de estos cam- pos. De hecho estamos acostumbrados a leer en los periódicos noticias sobre descubrimientos científicos relaciona- dos con experimentos en los que las habilidades musicales se convierten en importantes indicadores, experimentos sobre la localización en el cerebro de cierto tipo de respuestas, sobre las res- puesta de personas con discapacidad o niños muy pequeños a impulsos musi- cales, viejas partituras manuscritas que aparecen cuando se consideraban ine- Kchbrown xistentes o perdidas y un larguísimo etcétera. Asociación Europea de Conservatorios, estamos ayudando no sólo a los que La investigación artística es un con- AEC: “La integración de la investiga- realizan la investigación. También cre- cepto que va a definirse en los próxi- ción en la estructura de un conservato- amos una cultura de la investigación, mos años. Lo que la hace interesante rio supone dar continuidad a la eterna un clima de indagación, análisis y es que van a ser precisamente los búsqueda del músico en la resolución experimentación que al final beneficia músicos más cualificados, y no perso- de numerosas y complejas preguntas a toda la comunidad educativa y sirve nas tangencialmente relacionadas con que surgen a lo largo de su vida artísti- al desarrollo de la institución como la música, quienes van a protagonizar ca. Al abrir un espacio institucional motor de la cultura”. los más notables avances dentro de la para la reflexión y el análisis en los misma: instrumentistas, directores de niveles más altos y en conexión con Pedro Sarmiento orquesta o de coro, compositores, can- los fines propios del conservatorio, [email protected] tantes, etc. El reto que se presenta a la investigación artística es incorporar a protagonistas de la creación a un pro- MÚSICOS EUROPEOS EN ceso tradicionalmente reservado a los teóricos puros. BATA BLANCA El mercado de los alumnos onocidos intérpretes europe- tigación, pero mientras unos países Existe un riesgo asociado a esta nueva os, como Jos van Immerseel, han incorporado ya desde hace años vía de avance artístico, que también lo se dan cita en el Instituto Orp- la enseñanza de la música a sus es de promoción profesional: la irresis- heus de Gante, un centro que esquemas universitarios, otros, como tible tentación de convertirla en un Ccoordina un proyecto europeo para están lejos de asumir estos plantea- mercado de alumnos y distinciones hacer un anteproyecto de estudios de mientos. académicas. En una época en la que doctorado en música (DoCuMa). Par- En una encuesta realizada entre los centros superiores y las universida- ticipan en DoCuMa el Royal Collage doscientas veinticinco instituciones des compiten abiertamente por atraer of Music, el Royal Holloway, las uni- educativas europeas especializadas a nuevos alumnos, habrá quien pre- versidades de Oxford, Leuven, Leiden en música, cuarenta y cuatro dijeron sente la investigación artística como y el Conservatorio de Ámsterdam. El ofrecer estudios de doctorado en una continuación natural de los estu- objetivo es dar forma a un doctorado 2005. Los casos son muy dispares. El dios. Si este es un mal que se ha prac- basado en la práctica musical y para Instituto Orpheus, por ejemplo, es un ticado desde el mismo entorno univer- ello se definirán claramente la investi- ejemplo basado en la cooperación sitario, en el que no es raro que las gación práctica en su aplicación con sus vecinos holandeses y belgas tesis doctorales se conviertan en requi- musical, un currículo para las espe- y un caso especial por dedicarse úni- sitos administrativos para aspirar a cialidades musicales que entren den- camente y desde hace años a la for- puestos de trabajo, no sorprende que tro de este campo y un proyecto pilo- mación de postgrado. Una caracterís- alguien siga la misma estela desde la to para el currículo en el Royal Colla- tica común es la existencia de proce- orilla artística. Prevalecerán, afortuna- ge y el Instituto Orpheus. sos muy selectivos a la hora de acep- damente, las instituciones educativas No es ni mucho menos la única tar candidatos para los programas de que asuman su papel en la construc- iniciativa europea en este campo. La estudio, así como la larga duración ción de un modelo nuevo de altísima disciplina es relativamente nueva y la de estos estudios, que es de casi cua- calidad, algo que por cierto no asusta- situación cambia de unos países a tro años por término medio para rá a los músicos más preparados. ¿No otros, pero también existen ejemplos estudiantes a tiempo completo y de es acaso altísima calidad lo que pedi- de una larga tradición investigadora cerca de seis para estudiantes a tiem- mos a los músicos cada vez que vamos desde centros de enseñanza musical. po parcial. a escucharlos en un concierto? Es general la preponderancia de la Puede ser útil citar una guía de la universidad en el campo de la inves- Pedro Sarmiento 135 JAZZ

ABBEY LINCOLN Y MAX ROACH: UNA FLOR NEGRA Y UN RECUERDO AMARGO

Ray Drummond. Asimismo, el respaldo pianístico de su voz descubrió entonces pianistas amigos como Kenny Barron, Alan Broadbent y Laurent Cugny, estos dos últimos en calidad de conductores y arreglistas de los tramos orquestales del disco (una experiencia colectiva que ya contrastó en registros como A turtle’s dream). Tras la reedición el año pasado de su Naturally grabado para New Edition en 1973, ahora nos llega otra declaración discográfica, Abbey sings Abbey, que, más que reincidencia, es confirmación. Exceptuando un arre- glo personal sobre Blue Monk, ella es la autora de los once títulos restantes, subrayando otra de sus facetas, la de compositora feliz e inteligente. Su canto estriado es el refugio donde descansa la historia añeja del jazz, incluida aquella que nos recupera la huella africana, el latido del blues y el sermón cantando como elementos integrantes de todas las vanguardias que nos visitan. La noticia de su vuelta al ruedo nos aporta una doble felicidad, ya que las últimas noticias que nos llegaban de ella, siempre en formato de rumor, nos hablaban de mala salud. En su último lote de canciones hay temas emblemá- ticos de su repertorio, aunque desarro- llados con un tratamiento distinto a discos anteriores, gracias, sobre todo, a una formación normalmente alejada del habitual cuarteto de jazz: guitarra, acordeón, violonchelo, bajo y batería. En este sentido, las sorpresas más evi- dentes llegan desde las seis cuerdas de s la última gran dama negra del Dorham, Sonny Rollins, Benny Golson Larry Campbell y sus querencias por la jazz vocal y la más firme heredera o Wynton Kelly. Ya más recientemente cultura sonora del country & western. del canto dramático, señorial y ha compartido experiencias junto a El lanzamiento fonográfico de la estriado de Billie Holiday. Tam- otros grandes del género, como Stan Lincoln casi coincide en el tiempo con, Ebién es superviviente en una época de Getz, Cedar Walton, Steve Coleman, ¡ay, caprichos de la vida!, el falleci- voces cortadas por el mismo patrón, el Charlie Haden, Archie Shepp o Roy miento del que fuera su esposo hasta del éxito, y una revolucionaria en tiem- Hargrove, lo cual explica el poso y el los setenta, el mencionado baterista pos políticamente correctos, así desde peso creativo de esta gran señora. Y Max Roach (New Land, Carolina del hace más de cinco décadas, que es la también explican que su voz sea hoy, Norte, 1924-Nueva York, 2007). Reno- edad de su canción. A Abbey Lincoln igualmente, semillero de todas las gar- vador del jazz moderno, no sólo discu- (Chicago, 1930) el recitado jazzístico le gantas femeninas que se asoman a tía con el ritmo y ponía a debatir a su sale natural y cercano, porque es can- nuestros hogares y escenarios. En este mano con su pie, sino que llegaba has- tante de hoy, como ayer lo fue del fugaz repaso a su trayectoria, mención ta ejecutar varios ritmos distintos a la mañana. Según el registro americano especial su matrimonio carnal y artísti- vez. Fue maestro, no ya del ritmo, sino es Anna Marie Wooldridge, aunque co con el baterista Max Roach, con el de una música febril y agitada que luego también se diera a conocer como que firmó álbumes antológicos como sólo pocos compañeros como Art Bla- Gaby Lee o Aminata Moseka, afiliación Straight ahead o el reivindicativo We ke, Elvin Jones y Tony Williams pudie- nominal a la que se adscribió a insist! Freedom now suite. ron secundar. De niño emigrado a comienzos de los setenta, coincidiendo A pesar de este sustancioso histo- Brooklyn, llegaría a Comendador de con la reivindicación africana de nume- rial, Abbey Lincoln mereció hace tres las Artes y las Letras de Francia, reci- rosos jazzistas. Su despegue jazzístico años renovados y encendidos elogios biendo ocho doctorados honoríficos y contó con el apadrinamiento del legen- por su álbum It’s me (Verve), firmado un Harvard Jazz Master, sobre todo dario saxofonista Benny Carter, para junto a colaboradores estrechos como por su denodada vocación educadora luego establecer fructíferas colabora- el clarinetista Steve Hartman, el saxofo- que mantuvo hasta el final, siendo el ciones junto a jazzistas como Kenny nista James Spaulding o el contrabajista primer jazzista en ocupar cátedra en la 136 JAZZ ABBEY LINCOLN Y MAX ROACH

Universidad de Massachussets. Tocaba desde los 10 años, con 16 conoció a Parker y a Gillespie y con 18 fue llamado para acompañar a Sonny Greer y a Ellington; luego se lanzó a la calle 52 y fue, con Kenny Clark, el pri- mer baterista en tocar el nuevo bebop que palpitaba a comienzos de los cua- renta. De ahí se situó en el cresta de la ola: en 1944 graba una de las primeras sesiones de bebop con Coleman Haw- kins; en 1952 crea el sello Debut Records con Mingus; en 1954 funda con su quinteto el hardbop; en 1955 graba con Dinah Washington Dinah Jams, el más buscado disco de jazz vocal de todos los tiempos; en 1957 introduce el vals en Jazz in 3/4 time; en 1960 compone para el centenario de la Emancipación We Insist! ya reco- nocido como maestro de la fusión destacar la ausencia de esa raza de pertenecen igualmente dos saxofonis- musical afroamericana; en 1962 graba cantantes que colocan el corazón en la tas estratosféricos que acaban de visi- Money Jungle con Mingus y Ellington, voz, poniendo en evidencia esas otras tarnos y que aquí, a modo de posdata, considerado como uno de los mejores que nos llegan emperifolladas de éxito volvemos a recordar: Anthony Braxton tríos de todos los tiempos… Su maes- y una técnica tan impoluta como y Ornette Coleman. Su paso general tría para tocar la batería fue pareja a su desalmada. El fallecimiento de Max por nuestro país y sus respectivas curiosidad por experimentar discipli- Roach, por su parte, deja huérfana a actuaciones madrileñas en concreto, nas, incluyendo música para cine, tea- esa raza de jazzistas comprometidos, se convirtieron en un refugio de crea- tro, ballet y hasta incursiones en el no sólo con la interpretación jazzística, tividad y honestidad de dimensiones hip-hop. sino con el estudio y análisis de sus imposibles de describir, en un monu- La actualidad de una y el recuerdo lenguajes y estéticas. Aunque la voca- mento a la libertad musical y la credi- del otro hoy nos devuelven acotadas lista sigue entre nosotros, ambos nom- bilidad artística. Bendito jazz. algunas de las esencias del jazz. La bres figuran con todos los méritos en presencia de la Lincoln no hace sino la memoria permanente del jazz. A ella Pablo Sanz

MUSICALIA SCHERZO

Novedad: Títulos anteriormente publicados en esta colección:

J. S. BACH Una estructura del dolor. Josep Soler

EL VELO DEL ORDEN Conversaciones con Martin Meyer. Alfred Brendel

CANCIONES DE VIAJE CON QUINTAS BOHEMIAS Noticias biográficas. Hans Werner Henze

EL FUROR DEL PRETE ROSSO La música instrumental de Antonio Vivaldi. Pablo Queipo de Llano MAHLER BACH. LA CANTATA DEL CAFÉ José Luis Pérez de Arteaga La seducción de lo prohibido. Domingo del Campo 137 LIBROS

Recopilación de notas para conciertos UNA LITERATURA NO TAN EFÍMERA

onzalo Badenes (Valencia formidable trabajo de compilación, 1948-2000) fue uno de los críti- revisión y unificación de criterios tipo- cos más mordaces, preparados gráficos, así como la adición de epígra- y honorables del periodismo fes “para la mejor localización de los musicalG español. Apasionado de la comentarios” y la confección de un música y dotado de una vastísima cul- cuidado índice —por autores y obras— tura que no se limitaba al mundo de que facilita el uso de esta guía musical. los sonidos, su ingente y prolongada Badenes, como apasionado de la tarea como investigador, articulista y música, se dejaba llevar por sus prefe- GONZALO BADENES: Programa crítico en diversos medios de comuni- rencias. Y sobre éstas, siempre Wag- en mano. Edición de Francisco cación (entre ellos los diarios Levante y ner. Afecto, que como recuerda Rosa Tarín y Alfredo Brotons. Valencia, El País, en su edición valenciana) Solà en el bellísimo y vivo prólogo que Rivera Editores, 2006. 1071 págs. supone uno de los testimonios más abre el libro, “unía a lo musical motiva- fidedignos e imprescindibles para ciones absolutamente íntimas y perso- conocer la rica vida musical levantina nales”. Por ello, las páginas dedicadas conocer a sus lectores el juicio y la opi- de los tres últimos decenios. al autor de Tristán, así como a Beetho- nión certera de un oído tan privilegia- Ahora, la firma valenciana Rivera ven, Bruckner y Strauss cobran particu- do como su pluma y su mente. Editores ha tenido el acierto de publi- lar emotividad y relieve entre los 233 Cáustico y rotundo, sus punzantes car una exhaustiva recopilación de los programas de mano en que escribió, y siempre descomprometidas críticas, comentarios que Badenes redactó con que agrupan más de mil obras comen- artículos de opinión y trabajos de destino a programas de mano corres- tadas. Pero todo, desde los Lieder de investigación eran modelo de rigor y pondientes a conciertos celebrados Schubert a las músicas también amadas sabiduría. Nunca se doblegó ni dejó durante “casi veinte años”, como de Sibelius, Bartók, Mahler o los crea- engatusar por los mil y un compromi- recuerdan los editores de este volu- dores de la Segunda Escuela de Viena, sos impuestos por la amistad. Fue fiel men sustancioso y plagado de saber y rezuma esa pasión de melómano que a su propio y riguroso criterio, que él buen escribir, Francisco Tarín y Alfre- jamás logró eclipsar la rutina del día a sustentaba en un conocimiento y luci- do Brotons. En total, 1071 páginas día. Más que para la mente analítica, dez absolutamente inéditos en su par- escritas entre 1983 y el año 2000 que Badenes escribe para el corazón sensi- ticular entorno levantino. De todo se surcan con ágil minuciosidad todo los ble que nutre al auténtico melómano. benefician las páginas de este valioso géneros y repertorios, desde el Renaci- Desde su silla de ruedas —a ella le tomo, que no son sólo testimonio de miento hasta las mismas puertas del condenó la poliomielitis desde los cin- una de las mentes más admirables de siglo XXI; desde el Lied a la música co años— Gonzalo Badenes era uno la música española de la segunda sinfónica o a la ópera. de los críticos valencianos más cosmo- mitad del siglo XX. Programa en mano Badenes, maestro de críticos y de politas y dotados. Poseía una visión es, sobre todo, una herramienta valio- amigos, pluma afilada y única en el universalista de la música y de sus sísima para entender la entraña de las complaciente y endogámico universo entresijos. Se desplazaba y viajaba con obras que en él se comentan, así como musical valenciano (y español), tenía una imaginación que en él era sexto una guía eficaz para conocer “las cir- intención de publicar esta recopilación sentido. Nunca estuvo en Bayreuth, cunstancias en que fueron escritas, de notas de mano agrupadas en un pero conocía y vivía sus representacio- tanto en lo que respecta al compositor único volumen. Sin embargo, como nes con más intensidad y profundidad como al contexto histórico donde se recuerdan sus editores, “cuando se que los privilegiados espectadores del produjeron”. Se trata, en definitiva, de decidió a publicarla no sabía que sólo Festspielhaus. Incluso hacía críticas a unos de los libros más útiles y reco- le quedaban unas semanas de vida”. través de las transmisiones radiofóni- mendables surgidos en la aún escuáli- Francisco Tarín y Alfredo Brotons han cas. En cualquier otro, hubiera sido un da bibliografía musical española. completado felizmente la inacabada dispararte, un osado atrevimiento. En labor del maestro, y han realizado un su caso, era la oportunidad de dar a Justo Romero

138 LIBROS

Importante muestra de la musicología rusa UNA PROFUNDA REFLEXIÓN

l comentar este ensayo convie- los métodos de pensamiento científi- ne empezar por decir que la co”) se concretan los dos aspectos a dificultad de su contenido limi- los que se dedica mayor atención en ta forzosamente el número de el libro: método como reflejo del Alectores al campo de los musicólogos, pensamiento artístico del compositor compositores, historiadores y críticos, y método como procedimiento de para quienes, eso sí, puede resultar autoorganización en el proceso crea- una aportación muy interesante por tivo, mientras que en el Capítulo 3 diversas razones, una de las cuales es (“Dialéctica de lo normativo y lo no ponernos en contacto con el intere- normativo en el proceso del desarro- santísimo mundo de la musicología llo temático”) se aborda el “problema rusa del siglo XX, quizá desconocido de relacionar las funciones clásicas para la mayoría. El caso es que esta- de la forma musical con los tipos de mos ante una profunda reflexión — exposición”, lo que lleva a interesan- anclada en sólidos fundamentos filo- tes disquisiciones sobre la organiza- sóficos— sobre el proceso de compo- ción temática y su desarrollo. sición musical, una “dialéctica de la El Capítulo 4 (“Interrelación de la creación”, como reza el subtítulo. Ya teoría y la práctica en la composición la Introducción analiza el panorama musical del siglo XX”) se acerca a un del estudio del arte en el siglo XX, su terreno ya familiar para los habitua- relación con la musicología, la incur- dos a dicha música, es decir, el cono- sión de la filosofía y de otros métodos cimiento de los sistemas creados por ALEXANDR S. SOKOLOV: de investigación (semiótica, teoría de los propios compositores para funda- Composición musical en el siglo la información, cibernética, etc.) en el mentar sus creaciones musicales y de XX. Dialéctica de la creación. terreno musical, para llevarnos al lo que Sokolov denomina “análisis de Traducción de Irina Kryazheva. objeto central de este ensayo: “encon- autor”, que en muchos casos se hace Granada, Editorial Zöhler & Lévy, trar el ángulo adecuado para el exa- no después sino en paralelo con la 2005. 286 págs. men de unos fenómenos concretos gestación de la obra. Es en el Capítu- del arte musical que revele nuevas lo 5 (“Tras el hermetismo logrado”) facetas de su esencia interior”. En en el que se inician los análisis a fon- definitiva, se trata de la “reconstruc- do de algunas obras escogidas para gan sus posibilidades acústicas y su ción del proceso creativo del compo- ilustrar todo lo dicho anteriormente. potencial de expresividad artística. sitor, como una de las tareas del aná- Aquí es el Concerto grosso nº 1 de Aunque el autor no lo cite, para el lisis del texto artístico”, para lo cual el Schnittke o los Esbozos de Roman lector occidental la asociación con la autor recurre a lo que denomina la Ledenev, mientras que en el Capítulo música espectral de Grisey y compa- “tríada dialéctica fundamental: síncre- 6 (“El analitismo en la composición ñía resultará inmediata. El Capítulo 9 sis - análisis - síntesis”. musical del siglo XX”), tras describir (“El sincretismo y las paradojas de la El Capítulo 1 (“El principio de la varias formas de abordar las etapas cultura contemporánea”) cierra este tríada como problema gnoseológico del proceso creativo, se estudian las ensayo con lo que Sokolov denomina en la filosofía, la ciencia y el estudio Structures I de Boulez. El Capítulo 7 “tipo sincrético de pensamiento”, del arte”) aclara la introducción de la (“El modelo de composición en la representado por la poliestilística o el tríada para explicar el carácter trifási- moderna práctica creativa musical”) eclecticismo, o finalmente por un sis- co de cualquier proceso de desarro- ahonda en otras alternativas creati- tema íntegro de irracionalismo basa- llo, algo que debemos a Hegel (tesis- vas, ejemplificadas con la Música do en la conciencia prelógica y en la antítesis-síntesis, por ejemplo). De la para cuerda, percusión y celesta de comprensión sin conocimiento plan- tríada propuesta para este ensayo, Bartók, la Fuga ricercata de Bach- teado por el existencialismo, puesto definida poco después, aquí interesa Webern, las Variationen op. 30 de en contacto con la conciencia supra- recordar el elemento más inusual, la Webern, Nomos Alpha de Xenakis y lógica del budismo zen. La bibliogra- “síncresis”; Sokolov aclara que se tra- las Variaciones de cámara de Viktor fía que completa el texto resulta de ta de la “unión, la integridad que Yekimovski, para terminar con el especial interés por la gran cantidad caracteriza el estado primitivo, no problema de la correlación entre el de estudios musicológicos rusos cita- desarrollado de algo”, lo que remite analitismo y el estructuralismo. dos, una fuente de información valio- al estado no dividido de diferentes El Capítulo 8 (“Un nuevo sentido sísima para sus colegas occidentales. dominios del conocimiento. Si la para las viejas categorías”) se acerca La única pega que se puede poner a musicología se ha apoyado con fre- a los años 70-80, a los que vincula este valioso trabajo es que la maque- cuencia en nociones pareadas (tonal- con la antivanguardia y con el giro tación del texto no se haya hecho atonal, diatónico-cromático, etc.), hacia la síntesis producido por los justificada en ambos márgenes, sino también es cierto que existen tríadas excesos del analitismo. Uno de los sólo a la izquierda, lo que le da un que funcionan en otros casos (la tría- ejemplos más claros es la sonorística, aspecto un tanto antiguo y poco da de Asafiev: initio-motus-terminus, que Kohoutek denomina “música de atractivo. o las descritas por Nazaykinsky). En timbres”, en la que el sonido se sitúa el Capítulo 2 (“Sobre la tipología de como centro de atención y se investi- Enrique Igoa 139 GUÍA

LA GUÍA DE SCHERZO

NACIONAL CORDOBA ALICANTE TEATRO REAL CDMC ORQUESTA DE CÓRDOBA Información: 91/ 516 06 60. AUDITORIO 400. MUSEO SOCIEDAD DE CONCIERTOS www.orquestadecordoba.org Venta Telefónica: 902 24 48 48. NACIONAL CENTRO DE ARTE Telf. 957 491 767 Venta en Internet: 3-XII: Paul Lewis, piano. www.teatro-real.com. REINA SOFÍA 17: Moonwinds. Joan Enric Lluna, Días 20 y 21 Visitas guiadas: 91 / 516 06 96. Ronda de Atocha (esquina c/ Argu- clarinete. mosa). Teléfonos: 91 774 10 72 / 73 CONCIERTO DE NAVIDAD TANCREDI de Gioachino Rossi- Web: http://cdmc.mcu.es BARCELONA Gran Teatro de Córdoba - 20:30 h. ni. Versión de Venecia. Diciem- bre: 5, 8, 11, 14, 17, 21. 20.00 horas; Todos los conciertos son con acce- 3-XII: Cuarteto Casals. Haydn, Bar- Sinfonía nº 9, “Coral” - L. v. domingo, 18.00 horas. Versión de so libre hasta completar el aforo. tók, Schubert. (Ibercamera BEETHOVEN Ferrara. Diciembre: 7, 9, 12, 16, 18, [www.ibercamera.es]. Palau 22. 20.00 horas; domingo, 18.00 Lunes, 3 de diciembre. 19:30h. [www.palaumusica.org]). Susana Jannes, soprano horas. Director musical: Riccardo XVIII Premio Jóvenes Compositores 11,14: Sinfónica de Barcelona y Elena Pérez Herrero, contralto Frizza. Director de escena, escenó- Nacional de Cataluña [www.obc.es]. Carlos Silva, tenor grafo y figurinista: Yannis Kokkos. Fundación Autor-Cdmc 2007 Virginia Martínez. Strauss, Williams, Iván García, bajo Iluminador: Guido Levi. Director del Concierto Final Hermann (Auditori coro: Jordi Casas Bayer. Versión de TALLER SONORO [www.auditori.com]). Coro de Opera Cajasur Venecia: Bruce Sledge, Daniela Bar- 13: Jordi Masó, piano. Ginastera, (director: Diego González Ávila) cellona, Umberto Chiummo, Patrizia PROGRAMA Schumann, Debussy. (Auditori). Ciofi, Marina Rodríguez-Cusí, Marisa 19: Cuarteto Quijote. Beethoven, Director: Manuel Hernández Silva Martins. Versión de Ferrara: José Roberto LÓPEZ CORRALES: La Schubert, Shostakovich. (Auditori). Manuel Zapata, Ewa Podles, Gio- belleza de lo efímero * 20: Trío Kandinsky. Serra, Janácek, GRANADA vanni Battista Parodi, Mariola Canta- Hermes LUACES FEITO: Música Schoenberg. rero, Marina Rodríguez-Cusí, Marisa para ocho cuerdas * 21: Sinfónica del Vallés. Coro Joven Martins. Coro y Orquesta Titular del Esteve PALET MIR: Hacia el caer del Orfeó Català. David Giménez. ORQUESTA CIUDAD DE Teatro Real. Coro y Orquesta Sinfó- de la noche...* Nuria NÚÑEZ HIERRO: Sombras Josep Carreras, Ainhoa Arteta. Con- GRANADA nica de Madrid. cierto de Navidad. (Palau 100). azules sobre lienzo rojo * CICLO DOMENICO SCARLATTI — La Capella Reial de Catalunya. www.orquestaciudadgranada.es Hespèrion XXI. Jordi Savall. Da IV. FORMA ANTIQUA. MARÍA * Estreno absoluto ESPADA, soprano. Diciembre: 1. Pacem. (Auditori). Tels.: 958 22 00 22 / 22 11 44 20.00 h. Obras de Gottlieb Muffat, 21,22,23: Sinfónica de Barcelona y Auditorio Manuel de Falla Nacional de Cataluña. Cor Lieder Domenico Scarlatti y Georg Frie- ORCAM drich Händel. Càmera. Bach. Salvador Mas. (Audi- CONCIERTOS DE NAVIDAD tori). Martes 18 de diciembre de 2007. PROGRAMA JOVEN: EL DILU- HAENDEL 20,00 horas. VIO DE NOÉ. Diciembre: 20. 19.00 GRAN TEATRO DEL LICEO El Mesías participativo h. Música de Benjamin Britten. Real Colegiata de San Isidro WWW.LICEUBARCELONA.COM Director musical: Emilio Aragón. Coro de la Orquesta Ciudad de Director de escena: Fernando Ber- Granada Lola Casariego, mezzosoprano AIDA (Verdi). Callegari. Gutiérrez. nués. Solistas: José Antonio López, Agustín Prunell, tenor Cedolins, Cornetti, Alagna, Maestri. Marisa Martins. Coro infantil Pedro María Espada soprano Alfredo García, barítono 1,2-XII. Aranaz del Conservatorio Profesio- Romina Baso alto Enric Martínez Castignani, barítono LA CENERENTOLA (Rossini). Sum- nal de Música de Cuenca. Orquesta Lluís Vilamajó tenor Peter Lika, bajo mers. Font. DiDonato, Flórez, De de la Comunidad de Madrid. Simone, Del Carlo. 23,27,28,30-XII. Marion Krejcik bajo Jordi Casas Bayer, director del coro José Ramón Encinar, director ENRIQUE VIANA, MÚSICA Y Coros de Granada y participantes CÁCERES EXCUSAS. Diciembre: 27, 28, 29 y individuales La infancia de Cristo, de H. Berlioz 30. 20.00 h. Guión de Enrique Via- CONCIERTO ORQUESTA DE EXTREMADURA na. Manuel Burgueras, piano. ANDREA MARCON director EXTRAORDINARIO WWW.ORQUESTADEEXTREMADURA.COM

14-XII: Coro de la OEX. Jesús Ami- 1-XII: LA Venexiana. Claudio Cavi- go. Haendel, Mesías. na. Monteverdi, L’Orfeo (versión de TEATRO DE LA ZARZUELA concierto). NOYE’S FLUDDE (Britten). 7,8,9-XII. Jovellanos, 4. Metro Banco de España. Tlf.: (91) 5.24.54.00. Internet: CASTELLÓN 22: Orquesta Barroca de Sevilla. http://teatrodelazarzuela.mcu.es. Director: Luis Olmos. Venta localidades: Gustav Leonhardt. A través de Internet (servicaixa.com), Taquillas Teatros Nacionales y AUDITORI cajeros o teléfono de ServiCaixa: 902 33 22 11. Horario de Taquillas: de LA CORUÑA 12 a 18 horas. Días de representación, de 12 horas, hasta comienzo de la 12-XII: Joaquín Achúcarro, piano. misma. Venta anticipada de 12 a 17 horas, exclusivamente. Bach, Brahms, Chopin. INFÓNICA DE ALICIA 17: La Capella Reial de Catalunya. S G La Bruja de Ruperto Chapí. XIV Ciclo de Lied. Lunes 17 de Hespèrion XXI. Jordi Savall. Villanci- WWW.SINFONICADEGALICIA.COM Del 14 de diciembre al 20 de enero, diciembre, a las 20 horas. Anne cos y danzas criollas. a las 20:00 horas (excepto lunes y Schwanewilms, soprano. Mal- 21: The Sixteen. Harry Christophers. 14-XII: Víctor Pablo Pérez. Janine martes). Miércoles (día del especta- colm Martineau, piano. Programa: Bach, Oratorio de Navidad. Jansen, violín; Julian Rachlin, viola. dor) y domingos, a las 18:00 horas. R. Strauss y G. Mahler. Coprodu- Mozart, Beethoven. Dirección Musical: Miguel cen: Fundación Caja Madrid y Roa/Miguel Pérez Sierra. Dirección Teatro de La Zarzuela. JEREZ MADRID de Escena: Luis Olmos. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Coro del VI Ciclo de Jóvenes Intérpretes TEATRO VILLAMARTA Teatro de La Zarzuela. de Piano. Martes 18 de diciembre, 6,7-XII: Coro y Orquesta de RTVE Entradas a la venta. a las 20:00 horas. WWW.VILLAMARTA.COM [www.rtve.es]. Pinchas Steinberg. Valentina Igoshina (Rusia). 140 Ricarda Merbeth, soprano; Andrew GUÍAGUÍA

SANTIAGO DE COMPOSTELA SEVILLA ORQUESTA SINFÓNICA DE TEATRO DE LA MAESTRANZA MADRID REAL FILHARMONÍA DE GALICIA www.teatromaestranza.com Ciclos Musicales de la Comunidad Auditorio de Galicia Teléfono: 954 223 344 de Madrid Santiago de Compostela Temporada 2007 - 2008 www.realfilharmoniagalicia.org Día 2 de diciembre, a las 20.30 El Lago de los Cisnes www.auditoriodegalicia.org horas Coreografía, John Cranko PALACIO DE DEPORTES Teléfono: 981 55 22 90 Música, Piotr I. Tchaikovsky Viernes, 28 de diciembre de 2007 PIOTR ANDERSZEWSKI Escenografía y Vestuario, Jürgen 20,00 horas Rose Jueves 13 de diciembre de 2007 Piano Obras de Bach, Schumann y Director musical, James Tuggle 21.00 h Szymanowski Sinfonía N.º 9 en re menor, op. Paul Daniel, director Danza 125, “Coral” Chloë Hanslip, violín Día 4 de diciembre, a las 20.30 Día 26 de diciembre, a las 20.30 horas (Sala Manuel García) horas (Sala Manuel García) Coro OSM | Coro ORCAM R. Strauss: Serenata en Mi bemol Jesús López Cobos, DIRECTOR Mayor, op.7 ENRIQUE VIANA, MANUEL GARCÍA R. Strauss: Metamorphosis MÚSICA Y EXCUSAS Mezzosoprano, Marta Infante Schroder, barítono. Brahms, Réquiem Contubernio lírico en un acto Piano, Rubén Fernández Aguirre alemán. (Teatro Monumental). J. Sibelius: Concierto para violín en Guión e idea original, Enrique Via- Conferenciante, Andrés Moreno 13,14: Coro y Orquesta de RTVE. re menor, op. 47 na Mengíbar Gloria Isabel Ramos. Alberto Nosé, Música, Meyerbeer, Rossini, Flotow, Charlas-Concierto En torno a piano. Busoni, Haydn. (T.M). Viernes 21 de diciembre de Poulenc, Romo, Aundran, 15: Ensemble Claudiana. Luca Pian- 2007 21.00 h Planquette, Fornés, etc Día 27 de diciembre, a las 20.30 ca. Marta Almajano, soprano. Scarlat- Antoni Ros Marbà, director Tenor, Enrique Viana horas ti, Cantatas. (Siglos de Oro Raquel Lojendio, soprano Piano, Manuel Burgueras [www.fundacioncajamadrid.es]. Capi- Agustín Prunell, tenor CÁDIZ. Desde el recuerdo del lla del Palacio Real de El Pardo). Día 10 de diciembre, a las 20.30 espectáculo creado para La Argenti- David Wilson Johnson, barítono horas nita por Ignacio Sánchez Mejías y MÁLAGA Coro Nacional de España Federico García Lorca (Mireia Barrera, dir.) HOMENAJE A SABICAS Guión, Faustino Núñez, Juan José F. J. Haydn: La creación Espectáculo de guitarra, cante y Téllez, Selu Cossio ORQUESTA FILARMÓNICA DE MÁLAGA baile en el Centenario del genial Coreografía, “El Junco” WWW.ORQUESTAFILARMONICADEMA- TENERIFE tocaor Dirección musical, Faustino Núñez LAGA.NET Guitarra, Gerardo Núñez Dirección de escena, Pepa Gamboa Baile, Carmen Cortés Una Producción de la Agencia 1-XII: Aldo Ceccato. María José Cante, Jesús Méndez Andaluza para el Desarrollo del Montiel, soprano. Bernaola, Ravel, ORQUESTA SINFÓNICA DE Flamenco Flamenco TENERIFE Montsalvatge. Flamenco 14,15: Miguel Ángel Gómez Martí- Día 16 de diciembre, a las 12.00 nez. Marian Lapsanky, piano. García Orquesta Sinfónica de Tenerife horas (Sala Manuel García) Día 29 de diciembre, a las 20.30 Abril, Grieg, Strauss. www.ost.es horas 21,22: Aldo Ceccato. Chaikovski, JUAN PÉREZ FLORISTÁN Información: 922 239801 Cascanueces. Obras de Ravel, Falla y ARCÁNGEL Venta telefónica de entradas: 902 Moussorsgki 317 327 Zambra 5.1. Un espectáculo sobre OVIEDO Jóvenes Pianistas la figura de Manolo Caracol Auditorio de Tenerife - Cante, Arcángel ÓPERA DE OVIEDO Santa Cruz Días 19, 20, 21, y 22 de diciembre, Guitarras, Miguel Ángel Cortés y a las 20.30 horas Daniel Méndez WWW.OPERAOVIEDO.COM 7-XII: Víctor Pablo Pérez/M. Lipov- Baile, Pastora Galván STUTTGART BALLET Percusión, Chico Fargas y Paco IPHIGÉNIE EN TAURIDE (Gluck). sek. Obras de Mahler y Bruckner. Real Orquesta Sinfónica González Glover. Sagi. Matos, Sierra, Bermú- 14-XII: Vasily Petrenko. Obras de de Sevilla Piano, Jesús Cayuela dez, Nilon. 16,18,20,22-XII. F.Sor y Chaikovsky. 20-XII: Lü Jia / Stefan Vladar. Dirección artística, Reid Anderson Flamenco PAMPLONA Obras de Grieg y Chaikovsky. Magma, Arte & Congresos - ALUARTE VALLADOLID ZARAGOZA B Costa Adeje WWW.BALUARTE.COM AUDITORIO 13-XII: Vasily Petrenko. Obras de AUDITORIO 4-XII: Javier Perianes, piano. Beet- F. Sor y Chaikovsky. WWW.AUDITORIODEVALLADOLID.ES WWW.AUDITORIOZARAGOZA.COM hoven, Schubert. 13,14: Sinfónica de Navarra. Philip- Puerto de Santa Cruz de Tenerife 1-XII: The English Concert. Rinaldo 4-XII: Real Orquesta Filarmónica de pe Pickett. Jean-Philippe Collard, pia- Alessandrini. Sara Mingardo, contral- Londres. Pinchas Zukerman. Beetho- no. Beethoven. 25-XII: Lü Jia. Concierto Extraordi- to. Scarlatti, Corelli, Vivaldi. ven. 20: The Sixteen. Harry Christophers. nario de Navidad organizado por 13,14: Sinfónica de Castilla y León 11: JONDE. Edmon Colomer. Falla, Haendel, Mesías. la Autoridad Portuaria de Santa [www.oscyl.es]. Marc Minkowski. Dutilleux, Stravinski. Cruz de Tenerife. Adams, Gershwin. 12: Orquesta del Conservatorio de VALENCIA 15: Orquesta del Conservatorio de París. Lionel Bringuier. Roger Muraro, París. Lionel Bringuier. Roger Mura- piano. Stravinski, Ravel, Musorgski. 21: Orquesta de Valencia. Yaron 13: Nairí Grigorián. Schumann, Liszt. PALAU DE LA MÚSICA ro, piano. Stravinski, Ravel, Traub. Respighi, Saint-Saëns. Musorgski. 19: Coro Amici Musicæ. Andrés Ibi- WWW.PALAUDEVALENCIA.COM 18: Barbara Bonney, soprano; Mal- ricu. Mendelssohn, Brahms, Schu- colm Martineau, piano. Schumann, bert. 10-XII: Les Arts Florissants. William PALAU DE LES ARTS Grieg, Strauss. 20: Academy of Ancient Music. Christie. Haydn, La Creación. WWW.LESARTS.COM 19: El Concierto Español. Emilio Richard Egarr. Gritton, Te Brummels- 15: Orquesta de Valencia. Roberto Moreno. Raquel Andueza, soprano. troete, Tortise, Purves. Haendel, Forés. Chaikovski. DON CARLO (Verdi). Maazel. Vick. Scarlatti, Caldara, Facco. Mesías. 19: The King’s Consort. Matthews Giordani, Anastasov, Marambio, Halls. Haendel, Mesías. Álvarez. 15,18,21,26,29-XII. 141 GUÍAGUÍA

AUDITORIO EDUARDO DEL PUEYO AIDA (Verdi). Ettinger. Halmen. Fan- WWW.GENEVEOPERA.CH cuha. Hilary Hahn, violín. Chaikovs- tini, Porretta, Ageew, Höhn. 4,7-XII. ki, Mozart, Strauss. WWW.AUDITORIOEDUARDODELPUEYO.ES LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Ferro. 15: Filarmónica de Londres. Marin Ettinger. Halmen. Plech, Fantini, Porras. Groissböck, Strehl, Randes, Alsop. Colin Currie, percusión. Vaug- 14-XII: Ann Murray, mezzo; Mal- Porretta, Dobber. 5,9,21,27-XII. Archibald. han Williams, Higdon, Stravinski. colm Martineau, piano. Canciones MADAMA BUTTERFLY (Puccini). 14,15,17,18,19,20,21,22,26,27,28 sobre poemas de Verlaine. Letonja. Gramms. Nitescu, Schröder, ,29,30,31-XII. ROYAL OPERA HOUSE COVENT GARDEN Fritz, Daza. 16,20,25,28-XII. INTERNACIONAL WWW.ROYALOPERAHOUSE.ORG DON GIOVANNI (Mozart). Baren- LAUSANA boim. Mussbach. Pape, Samuil, Bres- PARSIFAL (Wagner). Haitink. Grüber. ÁMSTERDAM lik, Dasch. 18,22,26,29-XII. OPÉRA Struckmann, White, Ventris, Lang. 6,9,15,18,21-XII. WWW.OPERA-LAUSANNE.CH ORQUESTA DEL CONCERTGEBOUW BRUSELAS LA CENERENTOLA (Rossini). Pidò. Leiser. Kozená, Spence, Degout, Cor- WWW.CONCERTGEBOUWORKEST.NL DIE FLEDERMAUS (J. Strauss). Kaba- belli. 17,20,22,26,29,31-XII. LA MONNAIE retti. Lapp. Do, Marin-Degor, Cencic, 6,7-XII: Antonio Pappano. Leif Ove WWW.LAMONNAIE.BE Graf. 26,28,30,31-XII. Andsnes, piano. Ligeti, Rachmaninov, MILÁN Sibelius. WERTHER (Massenet). Ono. Joosten. LISBOA 13,14: Mariss Jansons. Gidon Kre- Tézier, Cachemaille, Chaignaud, Lar- TEATRO ALLA SCALA mer, violín. Kancheli, Bartók, Ketting. more. 4,5,7,14,15,18,20,21-XII. WWW.TEATROALLASCALA.ORG 19,20,21,23: Mariss Jansons. Ivan TEATRO SÃO CARLOS Moravec, piano. Weber, Beethoven, WWW.SAOCARLOS.PT TRISTAN UND ISOLDE (Wagner). Dvorák. DRESDE Barenboim. Chéreau. Storey, Meier, 25: Mariss Jansons. Thomas Hamp- RIGOLETTO (Verdi). Polianichko. DeYoung, Salminen. son, barítono. Mahler, Dvorák. SEMPEROPER Sagi. Ataneli, Pirgu, Schill, Morillo. 7,11,16,20,23,28-XII. WWW.SEMPEROPER.DE 10,11,12,13,14,16,17,18,19,20- DE NEDERLANDSE OPERA XII. HÄNSEL UND GRETEL (Humper- MÚNICH WWW.DNO.NL dinck). Mühlbach. Thalbach. Papoul- LONDRES kas, Teuscher, Bär, Bröhm. ILARMÓNICA DE ÚNICH DAPHNE (Strauss). Metzmacher. F M 1,2,4,7,15,16,20-XII. Konwitschny. Olsen, Remmert, Kau- WWW.MPHIL.DE LA DAMNATION DE FAUST (Ber- BARBICAN CENTRE ne, Trost. 3,6,9,14,19,23,26,29- lioz). Albrecht. Warner. Vondung, WWW.BARBICAN.ORG.UK XII. 1,2-XII: Christian Thielemann. Pfitz- Sabbatini, Rydl, Belobo. 2,5,9-XII. ner, Strauss. DIE FLEDERMAUS (J. Strauss). Zim- 7,8,9-XII: Coro y Sinfónica de Lon- BERLÍN 8,9: Thomas Hengelbrock. Mozart, mer. Krämer. Ketelsen, Nylund, Eder, dres. Daniel Harding. Bostridge, Schumann. Papoulkas. 12,16,19-XII. Gunn, Relyea, Davies. Britten, Billy 12,13,14: James MacMillan. Daniel FILARMÓNICA DE BERLÍN DIE LUSTIGE WITWE (Lehár). Budd (versión de concierto). Hope, violín. Gabrieli, Britten, Mac- WWW.BERLINER-PHILHARMONIKER.DE Honeck. Savary. Emmerlich, Teus- 8: Sinfónica de la BBC. Jirí Belohlá- Millan. cher, Seiffert, Schnitzer. vek. Ivan Zenaty, violín. Smetana, 29,30,31: Christian Thielemann. 6,7,8-XII: Nicola Luisotti. Coro de la 21,23,26,28,31-XII. Foerster, Dvorák. Mascagni, Puccini, Strauss. Filarmónica de Praga. Dvorák, LA BOHÈME (Puccini). Delacôte. 12: Sinfónica de Londres. Colin Brandt. Kang, Rasmussen, Pohl, Kim. Davis. Berlioz. Réquiem. STAATSOPER 13,14,15: Yuri Temirkanov. Khacha- 30-XII. 13: The Sixteen. Harry Christophers. WWW STAATSOPER DE turian, Prokofiev, Shostakovich. Haendel, Mesías. . . 20,21,22: William Christie. Coro de 16: Sinfónica de Londres. Colin FLORENCIA DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Bolton. Les Arts Florissants. Haendel, Mesías. Davis. Tippett. Everding. Rootering, Kim, Humes, 29,30,31: Simon Rattle. Borodin, 17: Le Concert d’Astrée. Emmanuelle EATRO DEL AGGIO USICALE IO Miklósa. 1,3,6,10-XII. Musorgski. T M M F - Haïm. Haendel, Bach. RENTINO 18: Sinfónica de Londres. Colin LA BOHÈME (Puccini). Armiliato. Davis. Elgar Tippett. Schenk. Stoyanova, Mikolaj, Aronica, DEUTSCHE OPER WWW.MAGGIOFIORENTINO.COM 19,21: La Scintilla. Cecilia Bartoli, Gantner. 2,5,7-XII. WWW.DEUTSCHEOPERBERLIN.DE UN BALLO IN MASCHERA (Verdi). LA FORZA DEL DESTINO (Verdi). mezzo. García, Persiani, Rossini. Armiliato. Cairns. Vargas, Vassallo, Mehta. Joël. Dal Monte, Urmana, 20: Sinfónica de Londres. François- CASSANDRA (Gnecchi) / ELEKTRA Urmana, Henschel. 11,15,18,21- Guelfi, Giordani. 1,2-XII. Xavier Roth. James Galway, flauta. (Strauss). Hager. Harms. Porta, Ant- Dukas, Mozart, Saint-Saëns. XII. hony, Henschel, Charbonnet. 1,14- KÖNIGSKINDER (Humperdinck). XII. FRANCFORT Rösner. Homoki. Gambill, Banse, TIEFLAND (D’Albert). Abel. Schwab. SOUTH BANK CENTRE Trekel, Wyn-Rogers. 14,16,19-XII. Sillins, Schubert, Pauly, Andersen. OPER FRANKFURT WWW.SOUTHBANKCENTRE.CO.UK HÄNSEL UND GRETEL (Humper- 3,8,22,28-XII. WWW.OPER-FRANKFURT.DE dinck). Meister. List. Volle, Vilsmaier, PRÍHODY LISKY BYSTROUSKY 1-XII: Filarmónica de Londres. Chris- Grötzinger. 22,23,27-XII. (Janácek). Koenig. Thalbach. Carl- SIMON BOCCANEGRA (Verdi). Sha- toph Eschenbach. Pintscher, Beetho- DER FREISCHÜTZ (Weber). Carigna- son, Bress, Bieber, Schümann. nahan. Loy. Lucic, Szabó, Kränzle, ven. ni. Langhoff. Gantner, Kuhn, Harte- 11,15,19,30-XII. Raspagliosi. 1,8,15,19,22,30-XII. 2: Orquesta Philharmonia. Riccardo ros, Mikolaj. 25,28,30-XII. HÄNSEL UND GRETEL (Humper- BILLY BUDD (Britten). Daniel. Jones. Muti. Radu Lupu, piano. Beethoven, DER FLEDERMAUS (J. Strauss). Hai- dinck). Debus. Homoki. Carlson, Ainsley, Mattei, Bayley, Frank. Schumann, Musorgski. der. Lehberger. Brenel, Raimondi, Uhl, Helzel, McCarthy. 16,23,27- 2,5,7,9-XII. 6: Orquesta Philharmonia. Franck Kuhn, Schnaut. 31-XII. XII. FAUST (Gounod). Solyom. Loy. Ollu. Poppe. LA TRAVIATA (Verdi). Palumbo. Dunaev, Doss, Kang, Nagy. 6,9: Orquesta Philharmonia. András NUEVA YORK Friedrich. Netrebko. Beczala, Micha- 3,14,16,21,26,29-XII. Schiff. Schubert. els-Moore, Helzel. 17,31-XII. 7: Orchestra of the Age of Enlighten- LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). METROPOLITAN OPERA LUCIA DI LAMMERMOOR (Donizet- Nielsen. Bernardi. Nagy, Webster, ment. Simon Rattle. Fink, Matthews, WWW METOPERA ORG ti). Palumbo. Sanjust. Grassi, Martí- Mühleck, Plock. Royal, Padmore. Schumann, Paraíso . . nez, Secco, Prieto. 20,26,29-XII. 6,13,17,20,23,25,31-XII. y la Peri. LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). Jor- L’ORFEO (Monteverdi). Venanzoni. 8: Filarmónica de Londres. Osmo dan. Röschmann, Vondung, Pertusi, STAATSOPER Hermann. Gerhaheer, Rolph, Stall- Vänskä. Leonidas Kavakos, violín. Bax, Nielsen, Rachmaninov. Schrott. 1-XII. WWW.STAATSOPER-BERLIN.ORG meister, Plock. 28,30-XII. 11: Piotr Anderszewski, piano. Szy- IPHIGÉNIE EN TAURIDE (Gluck). manowski, Schumann, Bach. Langrée. Graham, Domingo, Gro- MARIA STUARDA (Donizetti). Altino- GINEBRA 12: Filarmónica de Londres. Gennadi ves, Shimell. 1,5,11,14,19,22-XII. glu. Wiegand. Karnéus, Mosuc, Sch- Rozhdestvenski. Mahler, Tercera. NORMA (Bellini). Ono. Brown, D’In- munck, Fischesser. 2-XII. GRAND THÉÂTRE tino, Berti. 142 13: Orquesta Philharmonia. Juraj Val- 4,7,8-XII. GUÍAGUÍA

ROMÉO ET JULIETTE (Gounod). Casole, Fraccaro, Sacchi, Cossutta. Domingo. Netrebko, Leonard, Villa- 9,11,12,13,14,15,16,18-XII. zón, Lloyd. 8,12,15,20,27,31-XII. VOINA I MIR (Prokofiev). Gergiev. VIENA Mataeva, Semenchuk, Gerello, Ramey. 10,13,15,18,22,26,28- MUSIKVEREIN XII. UN BALLO IN MASCHERA (Verdi). WWW.MUSIKVEREIN.AT Noseda. Crider, Sala, Blythe, Licitra. 17,21,29-XII. 1,2-XII: Sinfónica de Viena. Fabio HÄNSEL UND GRETEL (Humper- Luisi. Ligeti, Strauss, Schumann. dinck). Jurowski. Schäfer, Coote, 7: Filarmónica de Viena. Coro Arnold Plowright, Langridge, Held. 24,29- Schoenberg. Nikolaus Harnoncourt. XII. Kühmeiere, Hampson. Brahms, Réquiem alemán. 10,12: Simon Keenlyside, barítono; PARÍS Malcolm Martineau, piano. Pfitzner, Schoenberg, Strauss, Schubert. 1-XII: Coro y Orquesta Barrocos de 12,13: Sinfónica de Viena. Fabio Lui- Ámsterdam. Ton Koopman. Zomer, si. Brahms, Mendelssohn. Bartosz, Dürmüller, Mertens. Bach, 15,16: Concentus Musicus Wien. Oratorio de Navidad. (Teatro de los Coro Arnold Schoenberg. Nikolaus Campos Elíseos [www.theatrechamp- Harnoncourt. Röschmann, Fink, selysees.fr]). Streit, Scharinger. Bach. 2,3,5: Filarmónica de San Petersbur- 20: Radu Lupu, piano. Schubert, go. Yuri Temirkanov. Chaikovski. (T. Debussy. C. E.). 6: Orquesta Nacional de Francia. Mikko Franck. Shostakovich, Sibe- WIENER STAATSOPER lius. (T. C. E.). WWW.WIENER-STAATSOPER.DE — Les Arts Florissants. William Chris- tie. Haydn, La Creación. (Sala Pleyel NORMA (Bellini). Haider. Grubero- [www.sallepleyel.fr]). va, Garanca, Cura, Dumitrescu. 8: Orchestra of the Age of Enlighten- 1,7,12-XII. ment. Simon Rattle. Fink, Matthews, DIE WALKÜRE (Wagner). Welser- Royal, Padmore. Schumann, Paraíso Möst. Bechtolf. Stemme, Johansson, y la Peri. (T. C. E.). Botha. 2,6,9,13,16,20-XII. 10: Cuarteto Artemis. Beethoven, ROMÉO ET JULIETTE (Gounod). Shostakovich. (T. C. E.). Schnitzler. Massis, Vargas, Kai. 3-XII. 12: Piotr Anderszewski, piano. Bach, TOSCA (Puccini). Armiliato. Fantini, Suites inglesas. (T. C. E.). Shicoff, Dohmen. 4-XII. — Anima Eterna. Jos van Immerseel. BORIS GODUNOV (Musorgski). Gat- Beethoven. (S. P.). ti. Kulman, Furlanetto, Holl, Talaba. 13: Orquesta Nacional de Francia. 5,10,14,17,21-XII. Daniele Gatti. Mahler, Sexta. (T. LA TRAVIATA (Verdi). Haider. Amse- C. E.). llem, Calleja, Stoyanov. 8,11,15-XII. 14: Filarmónica de Radio Francia. L’ELISIR D’AMORE (Donizetti). Ettin- Myung-Whun Chung. Debussy, ger. Tatulescu, Pirgu, Eiche, Sramek. Ravel. (S. P.). 19,22-XII. 14,16: La Scintilla. Cecilia Bartoli, DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart) Esch- mezzo. García, Persiani, Rossini. (T. wé. Durlovski, Kuhmeier, Fink, Dic- C. E.). kie. 25,27-XII. 15: Le Concert d’Astrée. Emmanuelle IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini). Haïm. Bach, Haendel. (T. C. E.). Carignani. Garanca, Siragusa, Sra- 18: Concentus Musicus Wien. Coro mek, Eröd. 29-XII. Arnold Schoenberg. Nikolaus Har- DIE FLEDERMAUS (J. Strauss). De noncourt. Bach. (S. P.). Billy. Dussmann, Kulman, Tonca, 21: Filarmónica de Radio Francia. Skovhus. 31-XII. Vladimir Ashkenazi. Prokofiev. (S. P.). ZÚRICH

OPÉRA BASTILLE OPERNHAUS WWW.OPERA-DE-PARIS.FR WWW.OPERNHAUS.CH

TANNHÄUSER (Wagner). Ozawa. IL TROVATORE (Verdi). Fischer. Del Vallet. Uría-Momzón, Conrad, Goer- Monaco. Gallardo-Domâs, D’Intino, ne, Gould. Álvarez, Nucci. 6,9,12,15,18,21,24,27,30-XII. 2,5,9,12,15,20,23,26,29-XII. LA BOHÈME (Puccini). Rizzi. Sireuil. PALAIS GARNIER Kaufmann, Volle, Dadvidson, Moody. WWW.OPERA-DE-PARIS.FR 4,6,9,19,21,30-XII. TURANDOT (Puccini). Gilbert. Del ALCINA (Haendel). Spinosi. Carsen. Monaco. Marrocu, Mosuc, Cura, Bell, Kasarova, Prina, Mas. Daniluk. 14,16-XII. 1,3,5,9,13,16,19,23,26-XII. LA JUIVE (Halévy). Rizzi. Pountney. Hartelius, Blancas, D’Intino, Shicofff, Polgár. 22,26,30-XII. VENECIA FIDELIO (Beethoven). Minkowski. Flimm. Libor, Janková, Rydl, Muff. TEATRO LA FENICE 23,27-XII. WWW.TEATROLAFENICE.IT LA CENERENTOLA (Rossini). Marin. Lievi. Bartoli, Guo, Siragusa, Widmer. TURANDOT (Puccini). Long. Krief. 31-XII. 143 CONTRAPUNTO

TEREZIN: UNA HISTORIA

nne Sofie von Otter no está segura de cuándo oyó confesiones de este tipo a otros extranjeros, se entregó a por primera vez el nombre de Gerstein. “Fue cuan- los franceses en abril de 1945 y fue acusado de crímenes do yo era muy joven, pero nadie dijo nada de él” de guerra. Mientras estaba en prisión, escribió un detalla- reflexionaba una mañana mientras tomaba un té en do informe de lo que había visto y una carta a Von Otter Langham,A frente al edificio de la BBC. “Sólo Gerstein por pidiendo una confirmación del encuentro que habían aquí y Gerstein por allá, un nombre en el aire. Recuerdo tenido. La contestación del diplomático llegó demasiado que un equipo de la televisión alemana vino a nuestra tarde. Gerstein fue encontrado muerto el 25 de julio de casa en el campo y mi padre se puso tenso y nervioso. 1945. O murió por su propia mano o fue asesinado por Tenía que prestar declaración en un juicio sobre crímenes los otros presos de las SS, a las que se había afiliado para de guerra y se estaba preparando con mucho cuidado”. investigar la muerte por aplicación de la ley de eugenesia Von Otter es una de las sopranos más versátiles y de de su cuñada mentalmente enferma. más éxito de hoy en día, conocida por sus papeles mas- “Mi padre nunca hablaba” —dice Anne Sofie von culinos en los teatros de la ópera y por un repertorio de Otter con sombría concentración. “No sólo no hablaba de conciertos que alcanza desde Bach hasta Abba. Sin Gerstein, sino que no hablaba de nada. Ni siquiera sabía- embargo, tras la frivolidad de algunas de sus interpreta- mos que su abuelo había sido primer ministro de Suecia ciones parece guardar una distancia intelectual que sugie- durante dos años. De lo poco que sé me enteré por mi re que hay un lado más oscuro. madre, que estaba con él en Berlín. Pero yo tenía la sen- Acaba de salir un álbum de canciones del campo de sación, cuando era joven, de que mi padre sufría mucho concentración de Terezin, tanto los Lieder formales que por no haber podido revelar la información que Gerstein se interpretaron allí para engañar a los visitantes de la le había dado o por no haber podido salvarle la vida. Un Cruz Roja como las nanas que una enfermera, Ilse Weber, fuerte sentido de culpabilidad se cernía sobre su vida. No escribió para los niños a los que arrullaba hasta que fue- fue un hombre especialmente valiente, pero siempre se ron enviados a Auschwitz. Aunque se crió en una familia sintió inclinado a comportarse moralmente en todo lo que de diplomáticos de la nobleza sueca y es elogiada estos hacía, lo que intentó inculcar en sus cuatro hijos”. días desde Salzburgo hasta Gstaad, Anne Sofie von Otter La carrera de von Otter se estancó, posiblemente por- tiene sus raíces en una crónica del genocidio y todo se que su informe de 1942 comprometía una neutralidad en debe a un hombre llamado Gerstein. la que Suecia solía hacer la vista gorda. No ascendió más Su triste historia empieza en un tren, como tantas que a cónsul-general en Londres y murió en 1988. “No fue otras historias de guerra. El padre de Anne Sofie, el barón un hombre feliz” —dice Anne Sofie— “sentía que había Göran von Otter, fue un diplomático sueco. La noche del fracasado en su carrera, no tenía mucha relación con su 20 al 21 de agosto de 1942, viajando de Varsovia a Berlín, familia y muy probablemente le obsesionara el hecho de se convirtió en un testigo involuntario del Holocausto. De que se siguiera gaseando a millones de personas durante pie en el pasillo del vagón porque era imposible encon- todo aquel tiempo y él fuera impotente para detenerlo. Y trar un coche-cama, el diplomático vio cómo un oficial de todo eso sin mencionar la muerte de Gerstein, un hombre las SS le miraba de reojo. Cuando el tren se paró en una como él que quiso comportarse decentemente. Se esforzó estación, los dos hombres bajaron para tomar un poco de por acercarse a mí en Londres pero no consiguió ser ese aire fresco. En la plataforma totalmente oscura el hombre tipo de padre al que se quiere con toda el alma”. de las SS le pidió lumbre. Von Otter sacó un paquete de El disco Terezin (publicado por Deutsche Grammop- cerillas con el blasón sueco impreso. “Tengo que hablar hon) es un acto de reparación filial, con canciones nunca con usted”, dijo Kurt Gerstein. cantadas de víctimas desconocidas en homenaje a dos Con la frente repleta de gotas de sudor y los ojos llenos hombres que intentaron sin éxito salvarlas. Tanto las can- de lágrimas —como informó von Otter a sus superiores—, ciones como su presentación tienen una simplicidad y Gerstein explicó que fue el jefe de una unidad de Desin- una sinceridad que emocionan inmediatamente. En el dis- fección Técnica de las Waffen-SS, responsable de propor- co nada suena como una interpretación, sino como la cionar los equipos de venenos y gases. “Ayer —dijo a Von transmisión de una verdad esencial, la obra de un ángel Otter, llorando incontrolablemente— vi algo espantoso”. de los discos. “¿Tiene que ver con los judíos?” —preguntó el diplomático. Su primera balada es de la enfermera Ilse Weber, Durante las siguientes seis u ocho horas en el pasillo Deambulo por Terezin. Es un poema dedicado al hijo de del tren, después de examinar los papeles de identifica- Ilse, Hanus, al que ella metió en un tren que salía de Pra- ción de Gerstein, Von Otter escuchó un relato detallado ga antes de la guerra, rezando para volver a verlo algún de la mecánica del genocidio, las cámaras de gas, las día. Anne Sofie ha descubierto recientemente que Hanus fosas comunes. Gerstein habló de todo, los nombres del Weber pasó su vida en Estocolmo trabajando como personal dirigente, la mirada de una niña cuando la corresponsal político. El pasado se le presenta dolorosa- empujaron desnuda hacia el exterminio. “Vi hoy morir a mente y, aunque Hanus ha muerto, su madre revive a tra- más de diez mil”, lloró. vés de la voz de la hija de un hombre decente que inten- Imploró al barón para que informara al gobierno sueco tó impedir su asesinato. con la esperanza de detener la carnicería. “No tenía ningu- “Mi padre se hubiera sentido conmovido y hubiera na duda en cuanto a la sinceridad de sus intenciones estado de acuerdo”, dice Anne Sofie von Otter. “No lo pen- humanitarias”, dijo Von Otter en un informe que escribió sé mientras grababa el disco, pero después entendí que lo en seguida a Estocolmo, y sobre el que, sin embargo, no había hecho para conseguir su aceptación, para hacerle un recibió ninguna contestación. Poco después, el barón fue regalo. He grabado muchos discos por razones egoístas. llamado a Suecia. Cuando buscó su informe en los archi- Esta vez lo he hecho para mi padre, para cumplir con él”. vos del Ministerio de Asuntos Exteriores, no estaba. Gerstein, que arriesgó su vida después de hacer más Norman Lebrecht 144 ORGANIZA: PATROCINA: www.scherzo.es 1 6 JOAQUÍN ACHÚCARRO ANDRÁS SCHIFF piano piano Martes, 29 de enero de 2008. 20:00 h 2 Miércoles, 11 de junio de 2008. 20:00 h 7 GRIGORI SOKOLOV LARS VOGT piano piano Lunes, 11 de febrero de 2008. 20:00 h 3 Martes, 14 de octubre de 2008. 20:00 h 8 PAUL LEWIS PIERRE-LAURENT AIMARD piano piano Martes, 25 de marzo de 2008. 20:00 h 4 Martes, 18 de noviembre de 2008. 20:00 h 9 MAURIZIO POLLINI CHRISTIAN ZACHARIAS piano piano Martes, 15 de abril de 2008. 20:00 h 5 Martes, 25 de noviembre de 2008. 20:00 h 10 KRYSTIAN ZIMERMAN LEIF-OVE ANDSNES Lunes, 5 de mayo de 2008. 20:00 h piano Martes, 9 de diciembre de 2008. 20:00 h piano

COLABORAN:

6 1 2 3 RECITAL RECITAL RECITAL

LUNES, 12 DE NOVIEMBRE DE 2007. 20 HORAS LUNES, 12 DE NOVIEMBRE DE 2007. 20 HORAS MARTES, 18 DE DICIEMBRE DE 2007. 20 HORAS EDUARDO FERNÁNDEZ, PIANO VALENTINA IGOSHINA, PIANO BERTRAND CHAMAYOU, PIANO ESPAÑA RUSIA FRANCIA

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