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Cátedra de Sociología CS 01 farq / publicaciones web 2

Universidad de la República Ing. Rafael Guarga Rector

Facultad de Arquitectura Arq. Salvador Schelotto Decano

Consejo Facultad de Arquitectura Orden Docente Arquitectos: Ricardo Vidart Gustavo Scheps Enrique Neiro Eduardo Folco César Fernández

Orden Egresados Arquitectos: J. Luis Oliver Elena Svirky Perla Estable

Orden Estudiantil Bachilleres: Danielo de León Andrea Blanco Ignacio Errandonea

ucpc / unidad de comunicación y producción cultural R Publicaciones Farq. Enero, 2003 farq / publicaciones web 3

MONTEVIDEO: UNA MODERNIDAD ENVOLVENTE Trabajo realizado por Alvaro J. Portillo

El presente texto es parte de una investigación que se viene llevando a cabo en la cátedra de Sociología de la Facultad de Arquitectura desde el año 1996. Se trata aún de un texto preliminar sujeto a posteriores revisiones y modificaciones para poder ofrecerlo como una versión definitiva. Dada la necesidad de poder trabajar con un texto adecuado en el curso curricular de Sociología, se decidió efectuar la presente edición con un carácter provisorio y en el entendido que se trata de un trabajo aún en proceso. Al final del texto que compone este trabajo se acompaña una bibliografía que sin tener un carácter exahustivo compone en buena parte la bibliografía consultada durante el proceso de investigación. La redacción de un texto definitivo permitirá remitir específicamente los conceptos del trabajo a las respectivas referencias bibliográficas. farq / publicaciones web 5

INDICE

1. INTRODUCCION ...... 7 2. EL DESARROLLO TERRITORIAL DE DESDE SUS ORIGENES ...... 9 2.1. La ciudad colonial ...... 9 2.2. La Ciudad Nueva ...... 9 2.3. La ciudad en la segunda mitad del siglo XIX. La Ciudad Novísima ...... 10 2.4. Montevideo en el siglo XX ...... 10 3. EL MONTEVIDEO DE LA PROSPERIDAD ...... 13 3.1. Las razones de la prosperidad ...... 13 3.2. La ciudad y sus componentes estructuradores ...... 15 3.3. Las políticas urbanas de la prosperidad...... 17 3.4. El Centro ...... 19 3.5. La producción habitacional ...... 19 3.6. Los alcances del planeamiento ...... 21 4. MONTEVIDEO DE LA INVOLUCION URBANA GENERALIZADA ...... 23 4.1. Los cambios sociales y políticos que explican este período ...... 23 4.2. Las políticas urbanas neo liberales...... 26 4.3. La reestructuración urbana ...... 28 5. EL MONTEVIDEO DE LOS NOVENTA ...... 33 5.1. La gestión política ...... 33 5.1.1. La desconcentración ...... 33 5.1.2. La descentralización política y social ...... 34 5.1.3. Un nuevo estilo de gobernar ...... 35 5.2. La respuesta de la sociedad ...... 36 5.3. Los cambios sociales económicos y culturales ...... 36 5.4. Algunos cambios económicos y culturales con fuerte impacto en la ciudad ...... 38 5.5. Racionalidad urbana y usos de la ciudad ...... 40 5.6. Nuevos rasgos de la sociedad montevideana...... 41 6. ESCENARIOS POSIBLES DEL MONTEVIDEO DEL SIGLO XXI ...... 43 farq / publicaciones web 7

1. INTRODUCCION Será recién en las postrimerías del siglo XIX cuando La fundación de la ciudad de Montevideo de algu- comienzan a perfilarse la simientes del Montevi- na manera marca el inicio de una historia en la deo que conocemos. Ello es una directa conse- que la ciudad irá quedando insertada en territo- cuencia de la «modernización» del país que co- rios variados y distintos de acuerdo a los gran- mienza a producirse desde 1870 y que en térmi- des cambios políticos. El espacio urbano no es nos más precisos consiste en la consolidación una categoría autónoma que surge y se desa- de las relaciones sociales de producción capita- rrolla a partir de sí mismo. Es la manifestación listas transformando al recién nacido país en una en el territorio de determinadas relaciones socia- economía agroexportadora de base ganadera les que en la densidad de lo urbano encuentran con el latifundio como principal unidad producti- su razón de ser, en estrecha interdependencia va, y con algunos centros urbanos, Montevideo con la sociedad más amplia a la que pertenecen. en primer término, como los nodos de comercia- lización y de servicios a dicho esquema produc- Ello ha llevado a afirmar que no hay historias de tivo; asimismo, tempranamente se perfila un pro- ciudades más allá de los sistemas sociales que ceso de industrialización que tendrá también su les dieron sentido. Dicho de otra forma, cada ciu- principal expresión en la capital. dad solamente puede explicarse y conocerse como la manifestación de una sociedad históri- Estas transformaciones productivas, se comple- camente concreta a la que se debe. Suele ocu- mentarán con otros procesos convergentes y que rrir que las ciudades en tanto aglomeración de las retroalimentan como fueron en lo sustancial estructuras edilicias y personas, sobrevivan a los procesos migratorios que masivamente aflu- diferentes tipos históricos de sociedades. Ello yen entre fines del siglo XIX y principios del XX. conduce a que se trata de la misma ciudad que Tal vez uno de los aspectos más destacables del sufre algunos cambios. Por lo tanto, es y no es surgimiento del Montevideo moderno, expresión así. Aunque el lugar como tal permanezca junto de la nueva sociedad que se está forjando, sea con todas sus edificaciones e inclusive con per- la existencia formal primero y luego su funciona- sonas que se reproducen en ese espacio, los miento efectivo del mercado inmobiliario. Con ello cambios históricos que marcan el fin y el comien- echará a andar una nueva dinámica urbana con zo de nuevas formas históricas de sociedades, un progresivo reacomodo de viejas y nuevas fun- reconvierten la vida urbana y en definitiva la na- ciones y en particular, el crecimiento horizontal turaleza y el sentido de estos escenarios, permi- de la ciudad expandiendo la mancha urbana o tiendo considerarlos como verdaderamente dife- alimentando la conurbación con localidades próxi- rentes. mas preexistentes que también van a crecer. El Montevideo del siglo XVIII desde su fundación Cambios urbanos y culturales producto de las y el largo periplo de construcción y poblamiento nuevas relaciones sociales desplegadas, apari- que lo caracterizará durante la colonia, es signi- ción de nuevos actores sociales y políticos, co- ficativamente diferente al Montevideo republica- municaciones más fluidas con el exterior del país no del siglo XIX, un espacio inestable y en plena e inclusive con su interior, en definitiva un nuevo transición producto del trabajoso proceso de crea- ambiente que expresa una nueva sociedad. ción y consolidación de lo que sería la República Oriental del y la consiguiente sociedad Es en el siglo XX cuando todos estos cambios uruguaya. se consolidan plenamente, tal vez con el momen- farq / publicaciones web 8

to del final de la última guerra civil en 1904, dando ta el presente se entiende que da comienzo otro inicio al Montevideo que hoy conocemos. Si fuera período, aún en pleno desarrollo, que a falta de posible trasladarse en el tiempo, seguramente otra denominación se le ha considerado el Mon- resultara muy difícil para un contemporáneo reco- tevideo de los noventa. nocerse en la ciudad anterior a esa fecha, sin Esta periodización pretende ser una herramien- embargo, con todos los importantísimos cambios ta útil para comprender la evolución y desarrollo ocurridos con posterioridad, se puede afirmar que de la ciudad advirtiendo de las continuidades y el siglo XX marca la continuidad de una sociedad los cambios y cómo es posible comprenderlos. y una ciudad en donde esos cambios pueden ob- servarse como fases más que como rupturas. Tal vez una de las características más destaca- bles de este siglo de historia urbana, es la pro- Por ello es que en este trabajo, luego de una pre- funda modernidad que abrazó la ciudad que nos sentación del Montevideo anterior, se elige estu- han llevado a titular el estudio advirtiendo de una diar el siglo XX dado que es allí en donde discu- modernidad envolvente. Pocas ciudades en nues- rre la genealogía y el logos del presente. Se han tra región latinoamericana han interiorizado la establecido tres períodos asumiendo que en cada modernidad occidental con tanta intensidad: la uno de ellos ocurrieron procesos particulares con arquitectura, el sistema político, los valores do- consecuencias determinantes en la vida de la minantes, las relaciones interpersonales, el ima- ciudad, y en particular en el desarrollo urbano. ginario universalista, las expansivas relaciones Se trata de acercarse al conocimiento de la ex- mercantiles, entre otras cosas, expresan esa presión espacial de las relaciones sociales en lo modernidad. Pareciera que siendo tan determi- que fueron los tres momentos característicos; nante ese pasado inmediato, el futuro próximo circunstancias económicas, políticas y culturales encuentra más dificultades para desplegarse. constituyeron el fundamento de las relaciones sociales que se fueron cristalizando en la materia- ¿Por qué un estudio como éste? Sin perjuicio del lidad de la ciudad así como en su vida cotidiana. siempre apasionante placer de comprender lo medular de los procesos sociales desde su pers- El primer período comienza con el siglo y da tér- pectiva histórica, en particular referidos a un es- mino a finales de la década de los sesenta y dada cenario urbano que es como la continuidad del su potencialidad y capacidad de producir ciudad propio hogar, las lógicas desplegadas por los di- en términos relativamente amplios desde el pun- ferentes actores permiten desentrañar las cau- to de vista social, se le ha denominado el Monte- sas de muchas circunstancias vigentes y por video de la prosperidad. El segundo período se ende los cauces posibles de ellas en un futuro inicia con la dictadura en 1973 y se extiende hasta próximo. Hoy más que nunca se puede afirmar 1990; siguiendo la denominación que para ese que la historia es una permanente apertura a mismo lapso estableciera el Estudio Global de posibilidades y no una secuencia de fatalidades. Montevideo realizado por el Intituto de Teoría y Por ello el mejor conocimiento de los contextos Urbanismo de la Facultad de Arquitectura, se le sociales y urbanos permite poder elegir los ca- ha considerado como el Montevideo de la invo- minos a seguir. lución urbana generalizada. A partir de 1990 has- farq / publicaciones web 9

2. EL DESARROLLO TERRITORIAL DE ciudad colonial como una mutua relación de de- MONTEVIDEO DESDE SUS ORIGENES* fensa y sustento, Montevideo se fue estructuran- do en un lento proceso durante el siglo XVIII, 2.1. La ciudad colonial consolidando su núcleo amanzanado, erigiendo La Banda Oriental, como territorio de coloniza- sus edificios representativos de los poderes rea- ción tardía del Imperio Español, tendrá su ciu- les, militares y religiosos. A partir de 1778 será dad de original fundación española, a partir de reconocido por primera vez como puerto de im- 1724, mucho después de fundada la Colonia del portación y exportación de productos, activándo- Sacramento por los portugueses en 1680. La se el comercio y las artesanías. Todo este pro- bahía de Montevideo será el sitio elegido por ceso se ve acompañado por el ingreso de nue- Zabala, para fundar San Felipe de Montevideo, vos colonizadores en la jurisdicción de la ciudad cuyo trazado, encomendado al Ingeniero Militar y la consiguiente fundación de núcleos urbanos D. Petrarca, responde en líneas generales a las que consolidan un sistema urbano incipiente, con disposiciones de las Leyes de Indias relativas al Montevideo como cabeza directriz. Así se fun- establecimiento de ciudades en América. En dan San José, San Juan Bautista (hoy Santa ellas, la definición de ciudad no se limita al casco Lucía), Guadalupe (actual Canelones), San Fco. urbano amanzanado contenido por las murallas, de las Minas y Pando. Hacia 1800, Montevideo sino como una unidad económica integrada por cuenta con 15.245 pobladores, incluidos los de el casco urbano más un territorio circundante que extramuros, exhibe una actividad saladeril impor- le sirve de sustento económico. En el recinto tante en sus inmediaciones así como afincamien- amurallado funcionan la administración civil, mi- tos espontáneos en la Aguada y el Cordón. litar y religiosa y es asiento del comercio, las ar- tesanías y la vivienda; la línea del Ejido, limita un 2.2. La Ciudad Nueva área inmediata al núcleo amanzanado de funcio- Al fin de la gesta de la Independencia, en 1829, nalidad estratégico-militar y área de previsión de se ordena la demolición de las muralllas, en un crecimiento de la ciudad; la línea de Propios limi- acto simbólico y a la vez confirmatorio de la doc- ta un territorio mayor integrado por las dehesas, trina universal del liberalismo social y económi- de propiedad de la ciudad y fuente de ingresos co en los aspectos territoriales que regirá duran- para el Cabildo. En Montevideo, esta clasifica- te todo el siglo XIX. La ciudad se puede expandir ción fue respetada. La actual calle Ejido y el ex libremente. El Estado limitará su participación a Bulevar Propios (hoy Batlle y Ordóñez) fueron la acción del contralor de la inciativa privada es- sus límites. El casco urbano corresponde a la hoy tableciendo organismos técnicos a esos fines. reconocida Ciudad Vieja. Esta concepción de ciu- José Ma. Reyes, formula una propuesta de ocu- dad concebida como una unidad económico-te- pación del territorio del antiguo Ejido que deno- rritorial, se complementa con la determinación de mina Ciudad Nueva, con un trazado en damero una jurisdicción mayor para la ciudad, base rural que tiene por eje una calle principal, la actual 18 del sustento económico del poblador, que para de Julio, y que se extiende hasta la calle Ejido el caso de la Banda Oriental se apoya en la ex- con una sola plaza pública, la Plaza Cagancha. plotación de chacras y estancias. Concebida la El Arq. Carlos Zucchi, corrige el defectuoso en- tronque entre la vieja y nueva ciudad proponien- * Contribución del Instituto de Historia de la Arqui- do como punto fundamental, el establecimiento tectura: Arq. Carlos Altezor de una plaza al este del Mercado (ex Ciudadela farq / publicaciones web 10

colonial), que con el tiempo se convertirá en Pla- dad Nueva y los nuevos amanzanamientos hasta za de la Independencia. el citado bulevar: la Ciudad Novísima. Esta primera expansión de Montevideo será Aquel trazado no frenará en el tiempo la expan- acompañada por la aparición de villas o pueblos sión de la ciudad. Urbanizadores de «facto» como en su cercanía, como lo serán Villa Cosmópolis Francisco Piria, financista y rematador, llevan (actual Cerro), Pueblo Victoria (hoy ) y adelante la construcción de nuevos barrios, deli- Villa Restauración (actual La Unión). Núcleos que neando en los hechos una ciudad extendida más la expansión de la ciudad en el correr del siglo allá de los límites impuestos por la Administra- XIX los abarcará gracias al desarrollo de su red ción. Contribuye a ello, el establecimiento de vial, para integrarlos definitivamente como reco- nuevos métodos de transporte como el tranvía, nocidos barrios. Villa Restauración constituirá un primero a caballito y luego, en el nuevo siglo, el caso peculiar, relacionado con la Guerra Grande eléctrico. Su presencia, hace que en la medida (1839-1851) y el Montevideo sitiado. Se conver- que se extiende y consolida la trama vial tranvia- tirá en centro político, administrativo, cultural y ria, se extiende y consolida la trama urbana de religioso del campo sitiador, en una particular in- Montevideo. Por otra parte, el desarrollo del sis- tegración con otros núcleos como el del Cerrito, tema ferrocarrilero, establecido desde 1869, co- Paso del Molino y puerto del , en puntos municando áreas próximas a la ciudad, también de una verdadera ciudad dispersa. Su existen- va confirmando y acelerando aquella extensión, cia, naturalmente, se limitará al tiempo de la Gue- a la par que el apreciable macrocefalismo de la rra Grande, sufriendo un rápido deterioro a su ciudad capital en el concierto del sistema urbano finalización, para renacer con el paso de los años, nacional. Otros equipamientos urbanos a nivel como típicos barrios de Montevideo. La estima- de las instalaciones que hacen a la calidad del ción censal de población en 1852 para lo que medio urbano, agua potable, luz eléctrica, gas, hoy sería el Departamento de Montevideo, regis- comunicaciones telegráficas y telefónicas, así tra 33.994 habitantes, de los cuales 20.489 resi- como obras de alcantarillado y pavimentación, dían en la Ciudad Vieja y en la Ciudad Nueva. consolidan entre los dos siglos, la modernidad de la ciudad de Montevideo. Según el censo 2.3. La ciudad en la segunda mitad del siglo municipal de 1889, la población total del Depar- XIX. La Ciudad Novísima tamento será de 215.061 ciudadanos. A la finalización de la Guerra Grande, centraliza- Es también a fines del siglo XIX que comienzan do el gobierno en Montevideo y concentradas las a consolidarse zonas de esparcimiento para cla- funciones urbanas en el territorio que hasta en- ses altas y en la medida que avanza el desarro- tonces constituía la ciudad sitiada, se produce llo de la ciudad, en el siglo XX, quedarán incor- durante las dos décadas siguientes, una rápida poradas a la trama de la ciudad. Así surge El ocupación del territorio. Densificación de la lla- Prado, alrededor del incipiente parque; el Pue- mada Ciudad Nueva y desarrollo de las zonas blo de los , incorporado a la ciudad en de la Aguada y del Cordón. En 1861, se aprue- 1881; y tempranamente como zona balnearia, ban por decreto los amanzanamientos de estos Carrasco, prefigurando lo que sería el desarrollo últimos dos puntos que inician la prefiguración de Montevideo hacia el este, por el litoral costero de la extensión futura de la ciudad hacia el norte del Departamento. y hacia el este. Este crecimiento se irá realizan- do en el marco de la libre competencia y sólo 2.4. Montevideo en el siglo XX limitado por el juego de la oferta y la demanda, El siglo XX se abre con la aprobación del «Pro- estimulando una expansión caótica de la ciudad, yecto Definitivo de las Obras del Puerto de Mon- sobre todo a partir del último tercio del siglo XIX. tevideo» (1901), la operación urbanística más Un intento por circunscribir ese desarrollo será compleja e importante realizada en la ciudad en la aprobación del trazado de un bulevar de cir- la primera mitad del siglo, culminando las obras cunvalación en 1878 que llevara el nombre de hacia fines de la primera década. Otro hecho Bulevar General Artigas, definiendo así un nue- destacable por su incidencia en la problemática vo sector de la ciudad comprendido por la Ciu- urbana del presente, es la introducción del auto- farq / publicaciones web 11

móvil en 1904. Su importación aumentará año a cos y de estudio, contribuirá a la denuncia y la año y ya en 1930, la ciudad contará con 37.000 concientización de una problemática urbana no automotores. La construcción del sistema carre- resuelta, a la par que impulsará decisiones en el tero nacional, radial y concénctrico, unido al ac- plano político-administrativo -Oficina del Plan Re- cionar del Puerto, confirman y aceleran por otra gulador en 1939- y de la enseñanza universitaria parte, el macrocefalismo montevideano. La ciu- -creación del Instituto de Urbanismo en 1936-. dad hereda y profundiza en las primeras déca- Estas primeras décadas del siglo serán además das de nuestro siglo, un ordenamiento territorial fecundas para consolidar un sistema de parques de baja densidad, apoyado en una trama vial in- y jardines ya planteado en el siglo pasado (par- adecuada a los nuevos medios de transporte. Por ques de El Prado y ), integrando nuevas otra parte, en estos años, los poderes públicos áreas al esparcimiento y recreación como lo se- adquieren conciencia de la necesidad imperiosa rán el Parque urbano (hoy Parque Rodó), el Par- de estudiar la problemática urbana con objetivos que Central (actualmente conocido como Parque de realizar propuestas reguladoras. Se abre en Batlle) y el Parque Durandeau (hoy Parque Ri- 1911 el «Concurso Internacional de Proyectos vera). A estas áreas se sumará, en el límite este para el Trazado General de Avenidas y Edificios de Montevideo pero en el Departamento de Ca- Públicos en Montevideo» y se aprueba, como nelones, el Parque Roosvelt. derivado de él, el primer Plan Regulador para la ciudad en 1912. Estos intentos quedarán como Promediando el siglo, la autoridad municipal, en propuestas que serán recién aplicadas en el Plan esos momentos, Concejo Departamental de Mon- Fabini de 1928 como intervención directa del tevideo, diseña la aplicación de un nuevo instru- Estado sobre una problemática concreta y limi- mental técnico urbanístico a efectos de atender tada: construcción de la Rambla Portuaria y de la problemática de la ciudad capital: el Plan Di- la Rambla Sur hasta el Parque Rodó, ensanche rector de Montevideo, entre 1955 y 1959. Este de calles y lo que será su obra más relevante y plan no intenta regular toda la problemática ur- que refleja la visión urbana de J. Haussmann en bana sino atender a los temas más urgentes, con el Plan de París del siglo XIX; la apertura de la metas modificables a corto plazo y reconociendo Av. Agraciada, uniendo la Av. 18 de Julio con el por primera un cierto desarrollo espontáneo de la Palacio Legislativo y la Av. Gral. Flores. ciudad, así como las identidades caracterizantes El Censo Nacional de 1908 denota elocuente- de cada área integrante del mosaico urbano. mente la expansión urbana más allá del área Dos leyes, aprobadas en el decenio de los cua- central y que ha tenido como dinamizadora a la renta, Ley de Centros Poblados y Ley de Propie- empresa privada. Los nuevos medios de comu- dad Horizontal, contribuyen al fenómeno de ex- nicación, la ubicación de una industria incipien- tensión y conurbación urbana la primera y al pro- te, la acción concertada de propietarios de tie- ceso de densificación de los tejidos la segunda. rras, rematadores y agrimensores, han contribui- Montevideo, según el censo de 1963, alcanzará do así a una distribución territorial de la pobla- una población de 1.160.000 y mantendrá un len- ción en las áreas exteriores de 219.172 habitan- to crecimiento en los decenios posteriores: tes, sobre un total de 309.231 en todo el Depar- 1.177.000 en 1975 y 1.248.000 en 1985. Pero tamento de Montevideo. más allá del Departamento de Montevideo, la ex- Hacia 1930, la toma de conciencia de un desa- tensión de los asentamientos desarrollados a lo rrollo urbano extendido e incontrolable, cala en largo de las vías de penetración a la ciudad capi- la conciencia de un grupo de notables que impul- tal, -conurbación- al oeste, norte y este han ge- san la elaboración de un Anteproyecto de Plan nerado un ámbito metropolitano a Montevideo, Regulador para Montevideo. Dirigido por el Arq. nuevo marco para la problemática urbana de fin Mauricio Cravotto, un grupo de profesionales, de siglo. Es en esta Area Metropolitana que la imbuido de las doctrinas urbanas vigentes en el ciudad de fin de siglo enfrenta la mayoría de los medio europeo y cosechando la experiencia de problemas urbano-territoriales. En el período in- la práctica de la enseñanza y la investigación, tercensal (1985-1996) la población se ha incre- elabora un plan, que por sobre sus valores técni- mentado llegando a 1.350.000 personas, a la cual farq / publicaciones web 12

debe agregarse las áreas limítrofes que integran ducto de evacuaciones industriales no resueltas, el Area Metropolitana y donde la llamada Ciudad siendo las áreas que acusan el establecimiento de la Costa, Canelones, ha tenido el mayor cre- de una gran parte de los asentamientos margi- cimiento en el período intercensal (79%) y es nales. Estos asentamientos, ocupados por los asiento de los sectores sociales de mayores in- habitantes de la ciudad formal que deben des- gresos. Por otra parte, dentro del Departamento plazarse por la disminución de su poder adquisi- de Montevideo, las zonas de mayor crecimiento tivo, tienden a ubicarse en los límites de la zona son no centrales, mientras que las áreas centra- urbana y conjuntamente con la tugurización que les como la Ciudad Vieja, disminuyen notable- exhiben algunas áreas centrales de la ciudad, mente su población. El área noroeste del Depar- constituyen manifestación elocuente de situacio- tamento alberga los sectores más carenciados y nes críticas que la ciudad debe resolver. -(Finali- evidencia mayores problemas ambientales, pro- za la contribución del IHA).- farq / publicaciones web 13

3. EL MONTEVIDEO DE LA Socialmente la sociedad montevideana tempra- PROSPERIDAD namente protagonizó transformaciones que lue- go se harían extensivas al resto del país e inclu- 3.1. Las razones de la prosperidad so a otras sociedades: esta rápida urbanización estuvo acompañada por una intensa transición Montevideo en el contexto latinoamericano tuvo demográfica operada entre las dos últimas dé- un muy temprano desarrollo expresado en la con- cadas del siglo XIX y la primera del siglo XX. centración de personas y actividades pero tam- bién en la prosperidad relativa alcanzada siendo Se asume un nuevo patrón de reproducción bio- que ello fue la expresión de una serie de circuns- lógica caracterizada por fuertes modificaciones tancias históricas que operaron sobre el conjun- en la estructura familiar y por encima de todo en to de la sociedad uruguaya. una modalidad autocontroladora de los nacimien- tos la que rápidamente tendrá efectos en la dis- La pacificación política, la consolidación de las minución de los ritmos de crecimiento natural de instituciones democráticas y un contexto de in- la sociedad. La familia nuclear, constituida ex- serción favorable en el mercado mundial ofrecien- clusivamente por la pareja de cónyuges y sus do materias primas altamente valoradas en su hijos, sustituye a la tradicional familia extensa del momento, permitieron iniciar un proceso soste- período anterior. Cambio social y cultural de pri- nido de acumulación aunque no hicieron posible mer orden dado que con ello surge una unidad proyectar al país hacia un desarrollo más avan- social básica que durante casi todo el siglo XX zado de sus fuerzas productivas y acceder a una será el sostén de la sociedad y a su alrededor se riqueza relativa. La evolución política fue la res- irá construyendo toda una institucionalidad com- ponsable que alguna parte de esa riqueza pu- plementaria. diera redistribuirse socialmente haciendo posible cierto bienestar social. En este proceso fue muy En todo ello tienen importancia fundamental los importante el nacimiento y desarrollo de la indus- procesos inmigratorios, tanto por las ideas y tria sustitutiva de importaciones, que permitió costumbres que vehiculizan así como en los radicar productivamente parte del excedente nuevos procesos que la propia situación mi- agrario, con positivos efectos sociales en mate- gratoria implica en cuanto a expectativas, de- ria de empleo. seo de inserción y adaptación e inclusive in- certidumbres. La expresión espacial de estos acontecimientos fue la temprana urbanización del país, particu- Por lo tanto, la denominada transición demográ- larmente en su principal ciudad, Montevideo. Ciu- fica no solamente va a constituirse en un nuevo dad sede de un relativo proceso de industrializa- patrón de reproducción biológica, sino que junto ción, puerto de salida y llegada de casi todos los a ello se va a generalizar una nueva «sensibili- productos, sede del gobierno y todos los servi- dad», es decir, la internalización de un conjunto cios estatales, residencia de la mayoría de los de nuevos valores y concepciones que atañen a principales productores rurales, entre otras co- las relaciones interpersonales, a la sexualidad, sas, explica la famosa «macrocefalia» de una al papel de los sexos en la vida social, a la consi- ciudad inscripta en un territorio con cada vez deración de la infancia e inclusive a la espiritua- menos población dada la explotación extensiva lidad entendiendo por ello la religiosidad de la de los predios rurales. sociedad. farq / publicaciones web 14

Son cambios que en tiempos diferentes se proce- serie de nuevos valores referidos a la vida política sarán en todas las sociedades occidentales, pero y social. Dicho de otra forma, desde el Estado a que en el caso de la sociedad uruguaya se produ- través del nuevo sistema público de enseñanza se cen en esa coyuntura de fines del siglo XIX y prin- edificó una nueva hegemonía política, cultura y cipios del siglo XX. Esta situación sitúa a la socie- moral. dad uruguaya accediendo a un modernidad que Teniendo presente que el Estado no es una enti- las propias sociedades europeas que es en donde dad ajena al resto de la sociedad, debe recordar- se van a estar generando estas transformaciones, se que en simultánea se procesaba en la econo- demoró algunas décadas en acceder. En el con- mía uruguaya un significativo proceso industriali- texto de la región latinoamericana los mismos cam- zador pautado por las modalidades históricas que bios se van a producir aún más tarde con la ex- mundialmente regían los procesos de industriali- cepción de la sociedad argentina, y en particular zación y que en lo fundamental se pueden expre- la hermana ciudad de Buenos Aires en donde la sar en las estructuras de la gran industria que or- historia en este sentido será muy parecida. dena e incluye un proceso verticalmente integra- Sin lugar a dudas que una de las claves más des- do de la producción, y que usualmente se le co- tacables de esta «revolución cultural» tiene que noció como fordismo, en alusión al modelo norte- ver con la voluminosa migración que va a llegar americano de la fábrica Ford. desde Europa a en ocasiones casi duplicar a la población residente. A ello hay que agregarle el Esta forma productiva dejó su impronta en casi acelerado desarrollo de las fuerzas productivas todas las modalidades de organizar el trabajo que permite una inserción relativamente favora- industrial, de servicios, gubernamental, etc. ble de la mayoría de los migrantes tanto de los Grandes unidades férreamente centralizadas y que provienen de ultramar como la de aquellos con rígidas jerarquías, frecuentemente reunien- que se trasladan del interior del país. Pero a su do importantes volúmenes de trabajadores. El vez, a todo ello debe agregarse el valor en sí mis- Estado Benefactor uruguayo fue relativamente mo de la concentración urbana. coherente con estos cambios organizándose para el cumplimiento de sus numerosos y cre- Tanto la riqueza material como las personas hu- cientes cometidos bajo estos parámetros de bieron de concentrarse en el escenario urbano gestión. Desde el punto de vista espacial ello montevideano. Esta circunstancia es de enorme se expresó en una fuerte concentración mon- importancia para comprender la rápida internali- tevideana del conjunto de los servicios guber- zación de esa nueva cultura hegemónica que se namentales alimentando la prevalencia de la estaba gestando. capital en el territorio. Este conjunto de circunstancias sociales encon- He ahí pues como Montevideo crece y se desa- traron su punto de articulación y amalgamiento rrolla durante la primera mitad del siglo XX con- en la intervención estatal. Un Estado nuevo y com- centrando población en grandes estructuras es- prometido con la institucionalidad democrática, tatales y también en importantes implantaciones que supo asumir una serie de tareas históricas industriales. Ello no puede ser analizado exclusi- ineludibles para hacer posible la integración na- vamente desde un punto de vista cuantitativo; cional y consolidar los escenarios sociales y cul- como ya se señalaba, una nueva cultura impreg- turales del desarrollo emprendido. nó todos estos procesos dándoles coherencia y El papel del Estado uruguayo en este período es complementariedad. El retiro de la Iglesia Católi- central. Además de haber hecho posible el pro- ca en su papel de mentor espiritual, la consolida- ceso de pacificación del país, se asumió con total ción excepcional en América Latina de una edu- conciencia y decisión la tarea de construir una cación cívica democrática por parte de las gran- nación. Para ello fue determinante la reforma de des mayorías sociales, la rápida escolarización la educación que algunos años antes había pro- de toda la sociedad igualando los niveles educa- movido José Pedro Varela, la que se constituyó tivos, son solamente algunos de los procesos en el principal agente de construcción de la na- culturales más destacables. cionalidad pero asimismo fue el difusor de una farq / publicaciones web 15

3.2. La ciudad y sus componentes medida los ritmos de expansión estuvieron marca- estructuradores dos por la introducción y generalización de estos Todo ello encontró en el escenario montevideano diversos medios de transporte. su principal contexto de desenvolvimiento. La pro- Un factor social, cultural y urbanístico de primer pia ciudad a iniciativa fundamentalmente de las orden en este modelo urbano fue el barrio. Desde instituciones estatales se transformó en un texto el punto de vista social fue uno de los ámbitos claro y explícito de todos estos valores y concep- principales del consumo colectivo, culturalmente ciones dirigido a sus habitantes con un claro pro- se constituyó en una herramienta de forja de iden- pósito educador. Las distintas configuraciones tidades y urbanisticamente generó una estructu- espaciales, tanto las estructuras edilicias como ra de divisiones más o menos nítidas en el territo- los demás signos y símbolos inscriptos en la tex- rio, sede de distintos tipos de servicios y con una tura urbana, además del cumplimiento específico cierta homogeneidad en los tipos y usos de la vi- y concreto de la función explicitada, contribuye- vienda. ron al mencionado propósito educador. Esta ciudad de la modernidad expresó en el es- La expresión espacial urbana de todo lo anterior pacio la jerarquía social con sus clases y grupos. fue un cierto tipo de ciudad, que en buena medi- En la medida que las diferencias sociales pudie- da ha dejado la impronta hasta el presente. Esta ron ir asimilándose, ello también se reflejó en el ciudad moderna, que comienza a desarrollarse a ordenamiento urbano. Barrios claramente diferen- fines del siglo pasado y se consolida y expande ciados aunque próximos y estructurados con cier- durante todo el presente siglo, tuvo ciertas carac- ta armonía. terísticas específicas. En Montevideo, la importancia del barrio se ins- Con una herencia colonial relativamente pobre, cribió en circunstancias universales que genéri- su patrimonio urbanístico va a ser fundamental- camente hicieron posible ese tipo de hábitat. En mente constituido en las últimas décadas del si- buena medida ello está vinculado al consumo y glo XIX y con posterioridad irá agregando nuevas las formas históricas en que el comercio se desa- realizaciones dentro de un patrón urbano tempra- rrolló. El consumo individual (indumentaria, ali- namente asumido. La expansión horizontal pro- mentos, medicinas, etc) tiene durante la primera ducida desde su Ciudad Vieja, constituyendo la mitad del siglo XX su principal expresión en el Ciudad Nueva primero y luego la Ciudad Novísi- comercio minorista y dividido por tipo de produc- ma, fue adquiriendo cierta coherencia en la ex- to. En cada unidad barrial coexistirán un impor- tensión de la trama urbana, la que no alcanzó a tante número de comercios para atender el con- producir grandes rupturas con la original defini- sumo individual, como lo fueron la panadería, la ción colonial. Uno de los principales factores estruc- carnicería, la farmacia, el almacén de frutas y turadores de ese crecimiento fueron las vías de ac- verduras, la mercería, la tienda de ropa femeni- ceso a la ciudad, en torno a las cuales se radicaron na, masculina y para los niños, la ferretería, la las actividades y las nuevas residencias. zapatería, el bazar, la mueblería, la carpintería, etc. La primera localización industrial estuvo muy vin- Un conjunto de otros servicios propios de ésta culada a la bahía en la búsqueda de proximidad época van a manifestarse al interior del barrio a con el puerto. Ello marcó tempranamente la es- través de artesanos o pequeños comerciantes, tructura del conjunto ya que la localización indus- en ocasiones ambulantes: el afilador de cuchillos, trial trajo aparejado la radicación de la población el colchonero trabajando en las azoteas para la trabajadora a ella adscripta y todos los efectos producción de nuevos colchones o para su reno- urbanizadores y de valorización del suelo por aña- vación, el diariero conocido como «canillita» vo- didura. ceando a las distintas horas del día los periódi- La apertura de la ciudad y su crecimiento hori- cos matutinos, vespertinos y nocturnos, el «ca- zontal radial, estuvo determinada por el desarro- chivachero» recolector de muebles y objetos vie- llo de los distintos medios de transporte: el ferro- jos o en desuso, el recolector de botellas usadas, carril, los tranvías, y los vehículos individuales o el lechero llegando todas las mañanas puerta a colectivos con motor de combustión. En buena puerta mientras lo espera su carro tirado por ca- farq / publicaciones web 16

ballos, el distribuidor de hielo repartiendo las ba- en la mayoría de los casos a partir de una tipolo- rras de hielo para las antiguas heladeras, etc. gía de vivienda unifamiliar o multifamiliar (edifi- cios de inquilinatos o grupos de vivienda en uno Al interior del barrio se van a producir todas las o dos pisos) con casi todos los servicios e infra- transacciones inherentes a los diversos tipos de estructuras necesarios. Ello no quiere decir que consumo. Muy pocas cosas habrá que ir a en- todos los barrios fueran iguales y con las mis- contrarlas fuera. En ello incidían factores propios mas calidades; estaban traducidas las diferen- del desarrollo de la técnica, particularmente en cias sociales en la expresión urbanística. lo que se refiere a los transportes. Pese a tratar- se de una ciudad relativamente pequeña, las Tal vez uno de los aspectos más destacables de comunicaciones no eran muy sencillas, lo cual esta forma de vida barrial sea el importante uso incrementaba los requerimientos al interior del de la calle y en general de los espacios públicos barrio. A todo este comercio minorista aludido, próximos o adyacentes a la vivienda. Son luga- se le sumaba el otro conjunto oferta callejera y res de asiento de la actividad comercial mencio- puerta a puerta que se señalaba, componiendo nada, pero es también el lugar de juego de los una cotidianidad intensa y profusa llena de acto- niños, intercambio y encuentro de los adultos, con res diferentes y con roles específicos. motivo de los calores del verano puede ser tam- bién la vereda la continuación del estar en donde La intervención estatal tendrá en la vida barrial instalar sillas y sentarse en comunión con el ex- su principal impronta en la localización de los terior de la casa. servicios educativos, la escuela y posteriormen- te el liceo, y la comisaría como garante del orden Desde un punto de vista social y cultural, es im- y primera instancia en la resolución de los con- portante recordar que en esta sociedad urbana, flictos vecinales. la mujer sólo excepcionalmente trabajaba fuera de su casa; aún era en exclusiva «ama de casa». El consumo de servicios recreativos se expresa- Por su parte, los niños solamente concurrían a la rá en el barrio a través del cine, el teatro, el ta- escuela a partir de los seis años viviendo muy blado durante el carnaval, los clubes sociales y intensamente su vida de barrio junto a los de- deportivos, la red de cafés y bares en la mayoría más niños del entorno. Estas bulliciosas barras de las esquinas y ocasionalmente la confitería. infantiles, en una época en que no existía la tele- La existencia de estos servicios conformará una visión, usaban por largas horas el espacio públi- extendida constelación de micro centros barria- co de su barrio con sus juegos típicos: la escon- les expresados en un conjunto de estructuras dida, ladrones y policías, la mancha, la payana, edilicias al efecto, que expresan y consolidan esta las bolitas, fútbol, etc. importancia social, cultural y urbanística del ba- Los adolescentes y los jóvenes encontraban en rrio en este modelo de ciudad. Hay en el barrio el barrio una intensa socialidad orientada hacia un abigarrado entramado social con una interac- el deporte, las fiestas y los bailes, los encuen- ción bastante intensa que estará alimentando tros de varones y muchachas en largas e inaca- permanentemente esas identidades que luego en bables conversacioens en la vereda, que de al- ciertos eventos culturales como el carnaval o el guna manera prologaban lo que en un futuro deporte tendrán oportunidad de encontrar cau- próximo ocurriría a través del teléfono. ces de expresión muy intensos. La radio, ya generalizada, era escuchada en fa- El desarrollo del modelo, a lo largo del presente milia, predominantemente en audiciones musi- siglo, irá introduciendo nuevos actores en este cales, los informativos, los programas de pregun- esquema, como las agencias bancarias o los tas y respuestas, o las inefables radio novelas. comercios de electrodomésticos, las agencias de En el bar también estaba buena parte del día la correos y telégrafos y otros, que se van a sumar radio prendida, aunque casi en exclusiva para a la estructura ya definida fortaleciéndola en los las transmisiones deportivas. En Montevideo lle- rasgos anotados. gó a ser muy importante la transmisión radial de El crecimiento lento pero sostenido de la ciudad, los grandes eventos. Aquí fue uno de los prime- permitió que esta unidad urbana se desarrollara ros lugares en el mundo que se iniciaron las trans- farq / publicaciones web 17

misiones de los partidos de fútbol, lo que ocurrió los espacios públicos y en definitiva encontrando con motivo de la realización del mundial de 1930. las diversas complementariedades. Esta práctica se extendió tanto que en un mo- mento dado todo era objeto de un intenso y apa- 3.3. Las políticas urbanas de la prosperidad sionado relato radial; hasta el famoso incendio La intervención estatal cumplió un papel funda- de la barraca Sucena que duró casi todo un día, mental en la configuración de esta ciudad defi- fue transmitido por radio en todas sus secuen- niendo y ejecutando las principales infraestruc- cias detallando al público los logros y dificulta- turas urbanas: el saneamiento y la vialidad. Rea- des del cuerpo de bomberos en su lucha contra lización de grandes obras que además del cum- el fuego. plimiento de fines específicos, sirvieron para ca- Desde el punto de vista urbano, el crecimiento lificar al conjunto de la ciudad ejemplo de ello es horizontal no tuvo un ritmo muy intenso. En bue- la política de parques y plazas puesta en prácti- na medida estuvo apoyado por la autoproduc- ca desde la temprana creación en el municipio ción de viviendas populares unifamiliares gene- de Montevideo de la Dirección de Paseos Públi- radas a partir del «plano económico» de la Inten- cos, nutrida por célebres y reconocidos urbanis- dencia Municipal de Montevideo. Esta línea de tas y paisajistas nacionales y extranjeros que di- política urbana altamente exitosa por la adhesión señaron y ejecutaron las principales áreas ver- popular que recibió, traducido en un importante des de la ciudad, todas ellas con una gran cohe- volumen de ciudad construida, fue la nanifesta- rencia en el plano ornamental y a nivel de la fun- ción local de una coherente política de promo- cionalidad propuesta. ción de la autoconstrucción de vivienda varias Hubieron otro tipo de intervenciones urbanas de décadas antes que los organismos internacio- una enorme significación para la vida futura de nales «descubrieran» esta modalidad de aliento la ciudad. Fue el caso de la Rambla Sur. Esta a la vivienda popular y orientaran créditos en obra significó ante todo, paradojalmente poco ese sentido. También la ciudad creció a impul- recordado, la eliminación de una parte importan- sos de los nuevos fraccionadores que encon- te de ciudad y el desplazamiento de cientos de traron fuente de voluminosas ganancias en el familias que allí radicaban. Una verdadera ope- fraccionamiento y venta o alquiler de viviendas ración de renovación urbana y de valorización para grupos de bajo ingreso; ello por lo gene- inmobiliaria, con los costos sociales que usual- ral tuvo como base nuevas áreas que progre- mente ese tipo de intervenciones tienen. sivamente fueron incorporándose a la mancha urbana. Además, esta obra tuvo efectos estratégicos en el desarrollo de la ciudad, ya que redefinió el sen- No obstante, el crecimiento de la ciudad fue rela- tido de la expansión horizontal prefigurando el tivamente lento. Ello implicó que en la mayoría posterior crecimiento costero y su consiguiente de los barrios, particularemente los centrales, valorización. Con ello se erradicó uno de los últi- existieran intensas densidades de usos y pobla- mos vestigios del desarrollo urbano de origen ción. A vía de ejemplo, piénsese en una manza- colonial condicionado y acotado por las murallas. na del Barrio Sur durante los años cincuenta, en donde podían encontrarse todos estos usos: en Desde el punto de vista de la imagen urbana la la acera este, una hilera de edificación multifami- calidad del proyecto le imprimió al lugar una enor- liar en altura para sectores sociales medios, un me belleza adicional contribuyendo a calificar a bar y una imprenta, en la acera sur una impor- la ciudad toda. Montevideo se transformó en una tante escuela pública, vivienda multifamiliar en ciudad abierta al «mar» riendiéndole el debido altura y un taller de bicicletas, en la acera oeste homenaje a una ribera natural tan hermosa. No una continuidad de vivienda multifamiliar vetusta fue casualidad el hecho de que los materiales con inquilinatos del tipo de conventillos, un bar, y empleados (granito de primera calidad) no sola- un taller de impresión, en la acera norte, una mente fueran de la resistencia debida sino de un panadería, vivienda unifamiliar en buen estado y tal elevado costo. Era una época del país en que un lóbrego prostíbulo. Proximidad física de fun- el Estado estaba en posibilidades de absorber ciones y personas que convivían compartiendo ese tipo de gastos. Piénsese que inclusive en el farq / publicaciones web 18

proyecto original, estaba previsto un sistema de La arquitectura hospitalaria sin tener una presen- barandas de bronce todo a lo largo del muro de cia tan generalizada también tuvo exponentes contención, a lo que finalmente no se llegó por característicos como el Sanatorio Italiano o el sus elevadísimos costos. Hospital de Clínicas los que no obstante expre- sar momentos diferentes de la ciudad con estilos Un historiador nacional constató que con el gas- también muy diferenciables son ambos producto to de la realización de esta obra, se podría haber de este modelo urbano. adquirido una marina mercante propia. La com- paración es interesante ya que es reveladora de La arquitectura de los emplazamientos deporti- opciones históricas realizadas. Seguramente si vos: el estadio Centenario, la pista de atletismo, se hubiera invertido en una marina mercante los el velódromo y finalmente el Cilindro, aunque ini- efectos estratégicos en el desarrollo económico cialmente concebido como sede de la Exposición hubieran sido muy importantes. Nacional de la Producción, fue convertido en es- tadio cerrado. La arquitectura de los grandes En ese momento, el Estado gozando de consen- edificios gubernamentales: el Palacio Legislati- sos al respecto, optó por una obra urbana en su vo, el local central del Banco República, el Pala- momento de carácter fundamentalmente orna- cio Municipal, entre otros. mental, aunque con posterioridad fue de enorme importancia funcional. Junto con esta obra pue- Entre las obras con motivo de la celebración del de mencionarse la construcción de la Avenida Centenario de la República, se construyó el Es- Agraciada (hoy Del Libertador) mediante la cual tadio Centenario, sede del primer campeonato se efectuó una contundente incisión en el tejido mundial de fútbol. Para ello se rediseñó el otrora urbano con el único propósito de generar la va- Parque de los Aliados (hoy y Or- liosa e impactante perspectiva que permite apre- dóñez) e inclusive se trazó y construyó la Av. ciar la grandiosidad marmólea del Palacio Legis- Centenario, una de las más hermosas avenidas lativo. Tal vez ésta sea una de las obras más de la ciudad, cuyo proyecto originario buscaba reveladoras del propósito educador del Estado unir en un solo trayecto al estadio de fútbol con uruguayo en este período. Mientras la sede del el Hipódromo de Maroñas, el otro gran escena- Poder Ejecutivo permanecía gozando de la cen- rio de público masivo. Lamentablemente la Av. tralidad de ubicarse en la principal plaza de la Centenario no alcanzó hasta el presente conti- ciudad, la Plaza Independencia, su asiento físico nuarse hasta el hipódromo para hacer posible esa fue la reutilización de una antigua residencia pri- conexión en los términos del proyecto originario. vada (el Palacio Estévez), el Poder Legislativo En el campo de la vivienda, durante este período fue objeto de un monumental edificio especial- el Estado aún no tuvo una intervención directa mente concebido para lo cual además se decidió en la construcción, aunque fue creado el Institu- horadar la ciudad a efectos de elevar aún más la to Nacional de la Vivienda, que si bien fue relati- significación arquitectónica y simbólica de esa es- vamente poco lo que construyó, fue de enorme tructura, que en realidad lo que está aludiendo es a importancia por la experiencia y reflexión en la su función en tanto la médula de la democracia. racionalización de los procesos constructivos que desarrolló dejando un valioso aporte para un fu- A nivel de estructuras edilicias particulares, es turo cercano en donde buena parte de este co- posible identificar series arquitectónicas muy sig- nocimiento habría posibilidades de aplicarlo. nificativas que fueron constituyendo verdaderos nodos urbanos. Como se mencionaba, la impor- Todo ello revelador de una prosperidad relativa tancia asignada a la educación se tradujo en una dado el excedente económico disponible, y de arquitectura escolar muy característica que ade- una opción por este tipo de inversiones urbanas. más de cumplir con todos los requisitos de fun- En un momento dado, Montevideo ofrecía mejo- cionamiento a nivel de la higiene y de las pres- res calidades en sus servicios en tanto ciudad cripciones del proceso educativo, asumió un estilo que varias de las principales capitales europeas, arquitectónico grandilocuente queriendo destacar aunque como país no se estaba usando ese ex- en el entorno urbano la presencia de la escuela cedente para garantizar un sólido y sostenido pública como un verdadero templo educativo. desarrollo de las fuerzas productivas. farq / publicaciones web 19

3.4. El Centro lugar del consumo y recreación de las clases medias y altas es lo que le daba un cierto aspec- Toda esta estructura urbana estaba articulada por to y clima al centro irradiando elegancia y distin- una centralidad que desde muy temprano fue el ción en sus diversos componentes. No obstante factor a partir del cual se desarrollará la ciudad. una presencia cotidiana masiva inherente a los atri- El centro, originalmente concentrado en la Ciu- butos funcionales de la centralidad, el otro compo- dad Vieja en particular en la calle 25 de Mayo y nente cultural predominaba en caracterización. luego en la calle Sarandí, fue desplazándose hacia la Avenida 18 de Julio, constituyendo un La emergencia plena de lo popular en el centro estructurador del conjunto. estaba reservada para ciertas ocasiones más o menos excepcionales o periódicas: el carnaval, Esta centralidad estaba en primer término indi- los grandes actos políticos en los periodos elec- cando la localización preferencial de una canti- torales o las celebraciones deportivas. Fuera de dad importante y estratégica de actividades. A par- estos grandes eventos, el Montevideo popular tir de ello es que la centralidad expresa una con- frecuentaba poco el centro, a no ser para la reali- centración de funciones y población diferenciándo- zación de tareas permanentes u ocasionales rela- se claramente del resto de la planta urbana. cionadas con los servicios centralmente localiza- Durante este período de Montevideo, la centrali- dos. Se trataba de un espacio predominantemente dad indicó la localización de los principales ser- acondicionado para los sectores pudientes que eran vicios comerciales, gubernamentales y financie- los que lo usaban más intensamente. ros. Estas actividades atraían a decenas de mi- El resto de la ciudad vivía la intensidad de la vida les de personas diariamente a realizar los trámi- barrial de una forma relativamente autárquica en tes que ellas implican o a trabajar en la opera- cuanto a la satisfacción del consumo y la recrea- ción de estos servicios. ción los que encontraban en el espacio barrial Adicionalmente, el centro -conformado por 18 de buena parte de su realización. Un universo so- Julio- fue el lugar fundamental en donde se loca- cial y culturalmente autosuficiente en donde re- lizó el consumo y la recreación de las clases sidía una población con escasa movilidad hori- medias y altas. Fue allí donde se implantaron las zontal por lo que las generaciones coexistían a principales confiterías, las salas cinematográfi- lo largo de los años en ese mismo espacio cono- cas de estreno, teatros, los cafés y bares con ciéndose -amándose y odiándose- y de esta for- mayor tradición, y las grandes tiendas departa- ma construyendo sólidas identidades culturales mentales caracterizadas por la enorme variedad con base en el barrio. de los productos ofrecidos en los diferentes «de- Durante este período de la historia de la ciudad, partamentos». Entre estas últimas vale la pena será muy frecuente la generalización de fuertes recordar a Caubarrere, La Opera, Angenscheidt, identidades locales barriales, expresadas en el London-Paris, El Polvorín, La Madrileña, La Pla- carnaval o las competencias deportivas, sin ma- tense, Bazar Mitre, Bazar Colón, etc. nifestarse ni una conciencia de ciudad ni por con- En cuanto a las salas cinematográficas piénse- siguiente un apego o reconocimiento en esa di- se en el Eliseo, Ambassador, Rex, Victory, Grand mensión de las percepciones. Splendid, Iguazú, Plaza, Central, Metro, Troca- Toda ésta lógica de funcionamiento, como ya dero, 18 de Julio, Censa. Allí mismo se concen- fuera señalado, estuvo pautada por un conjunto traban las famosas confiterías, La Americana, de condicionantes económicas y culturales, que Oro del Rhin, Babalú, La Ideal, Santa Anita. Com- si bien no fueron exclusivas de Montevideo, en- plementariamente, los grandes cafés, como los contraron en las específicas circunstancias his- dos Tupí Nambá, los dos Sorocabana, el Liber- tóricas del Uruguay y de su ciudad capital una tad, el Montevideo, etc. forma particular de expresarse. Todo ello estaba estructurado por la avenida 18 3.5. La producción habitacional de Julio, aunque algunas de esas implantacio- nes estuvieran en algunas de sus laterales o in- En lo referido a la vivienda, la intervención esta- mediatamante paralelas. Esta característica de tal será eminentemente normativa, El conjunto farq / publicaciones web 20

del stock habitacional se va a construir a impul- tituido por la búsqueda de una racionalidad que sos privados. Conjuntamente con la obra de los facilite la construcción y disminuya sus costos. grandes promotores y fraccionadores que se Desde el punto de vista social y cultural, se trans- mencionaban, la sanción de la ley de propiedad formó en una experiencia de intensa conviven- horizontal a partir de finales de la década del cia en la que desde la solidaridad se concibe la cuarenta, va a alentar una construcción en altu- solución colectiva de la necesidad habitacional. ra que rápidamente se va a extender como una Ello se expresó en que conforme los diversos de las principales y más prestigiosas alternati- conjuntos cooperativos fueron inaugurándose, vas habitacionales de los sectores medios y al- aparecieran en el escenario urbano como una tos. La transformación de la Rambla de Pocitos forma alternativa de producir ciudad. es tal vez lo más representativo de este impulso constructor que también va a manifestarse en las La dictadura que se instalaría a partir de 1973 zonas centrales de la ciudad. intentó cortar de cuajo este movimiento exclusi- vamente por razones ideológicas, dado que su Debe destacarse que van a coexistir las alterna- profundo sentido democrático y participativo era tivas de la moderna vivienda en apartamentos un serio peligro para el régimen político autorita- con la propuesta de ciudad jardín fuertemente rio instaurado. inspirada por la vivienda de suburbio norteame- ricana que se genera en los barrios Carrasco y El cooperativismo de vivienda caló tan hondo en Punta Gorda. los montevideanos, que no obstante los ingen- En materia de vivienda, al final del período de la tes esfuerzos de la dictadura primero, y de los prosperidad, surge y se comienza a implemen- primeros gobiernos democráticos luego de la res- tar una experiencia de producción habitacional tauración de la democracia, por liquidar o mini- que en un breve lapso se va a constituir en una mizar su presencia, se mantuvo como uno de modalidad ejemplar a nivel nacional e internacio- los principales actores sociales en la ciudad. nal: el cooperativismo de producción de vivienda En buena mediada logrará relanzarse en los por esfuerzo propio y ayuda mutua. años noventa gracias a su lucha pertinaz por sobrevivir. En el año 1969, ya en plena crisis política, eco- nómica y urbana, se aprueba la ley de viviendas Si bien este movimiento se produce en el final que funda y regula el cooperativismo. Rápida- mismo del período objeto de estudio, se entien- mente esta propuesta es asumida por los secto- de que es en la fase de prosperidad en la que res populares, particularmente aquellos nuclea- hay que enmarcarlo en su surgimiento y en sus dos en el movimiento sindical, y se desarrolla una primeras realizaciones por cierto muy significati- muy intensa producción de viviendas bajo esta vas cuantitativa y cualitativamente. Entre otras modalidad. En su mayoría son conjuntos de va- cosas fue producto de las luchas sociales de la rias decenas de viviendas, fundamentalmente de época, pero también expresó el espíritu y la sen- uno o dos niveles y en implantaciones suburba- sibilidad de un Estado que desde principios del nas o periféricas. siglo no era ajeno a los problemas sociales. El cooperativismo es una parte (tal vez lo más no- Esta experiencia se constituye en un notable vedoso y trascendente) de un nuevo sistema acierto en cuanto al diseño, el que por ley debe habitacional que crea la ley de viviendas, en el de realizarse conjuntamente con el grupo coope- que se establece un fondo nacional de viviendas rativo a partir de las propuestas y trabajos de constituido por la aportación patronal y obrera y equipos interdisciplinarios que sepan traducir los administrado por el Banco Hipotecario del Uru- deseos y las posibilidades de la cooperativa. En guay. Un propósito claramente intervencionista materia constructiva se efectúan una serie de frente a un problema tan acuciante y de difícil experimentaciones algunas de ellas muy exito- resolución como es la vivienda para los sectores sas en cuanto a costos y facilidades constructi- sociales de menor ingreso. vas, abriendo por primera vez en la historia del país una vía diferente de encarar el problema de Ese mismo Estado había ensayado con anterio- la vivienda, en cuanto que el fin de lucro es sus- ridad otras fórmulas que reflejaban la misma in- farq / publicaciones web 21

tencionalidad de intervención en la vivienda popu- can y permiten dar cuenta de lo ocurrido en cuan- lar, pero sin mayor éxito en cuanto eficacia de to a comprender el desarrollo urbano en este atención a la demanda existente y eficiencia en período. La intervención estatal también fue de- la administración de los recursos. terminante y de una gran significación, pero no por la aplicación de políticas urbanas que expre- 3.6. Los alcances del planeamiento saran un planeamiento asumido y formulado; el En otros orden de cosas, no obstante ciertos in- Estado intervino intensamente como uno de los tentos de planeamiento urbano que estuvieron principales actores del escenario urbano pero en presentes durante el período, como el Plan Re- lo sustancial a partir de operaciones e interven- gulador o años más tarde el Plan Director, su in- ciones sectoriales. fluencia fue mínima. Conceptual y metodológi- Tal vez la mayor trascendencia de las políticas camente no encontraban arraigo en la racionali- urbanas -en un sentido restringido- del período dad real del proceso de urbanización, con lo que se puedan ubicar en la normativa urbanística que se transformaron en piezas de estudio académi- sin determinar excesivamente los usos del sue- co en particular el primero de ellos. El planea- lo, va a jugar un papel importante en la morfolo- miento en Montevideo no fue una función que gía urbana de la ciudad. Piénsese a vía de ejem- tuviera la trascendencia que alcanzó en otras la- plo, algunas resoluciones en materia de alturas, titudes. las prescripciones sobre arborización, la confi- Si se observa la importancia del planeamiento guración de las esquinas con la forma de ocha- en los principales países y ciudades de la región vas, la conformación de las aceras, el sistema latinoamericana, producto de la acelerada y en de alumbrado, lo referido a los mínimos habita- ocasiones desbordante urbanización ocurrida a cionales, la normativa sobre medianería, etc. partir de los años cincuenta, lo hecho al respecto En la medida que los recursos disponibles fue- en Montevideo fue mínimo. Seguramente la ex- ron relativamente abundantes permitiendo la in- plicación deba de encontrarse en que esta ciu- versión urbana a que se hacía referencia con dad protagonizó un crecimiento social y vege- anterioridad, caracterizó la vida de la ciudad una tativo mucha más lento y en un contexto de suerte de autocomplacencia que no le permitió prosperidad relativa, lo que hizo posible el des- una reflexión significativa de lo que efectivamen- envolvimiento de los acontecimientos más li- te ocurría y sus causas últimas. Ello se manifies- gados a la lógica del mercado que a las políti- ta en las escasísimas estadísticas que existen cas públicas. sobre este período y menos aún estudios que Hay que tener presente, que el planeamiento ur- analicen los procesos sociales. Los montevidea- nos gozaban de su ciudad y pensaban en otras bano es una contingencia no deseada en la ra- realidades más o menos lejanas que les hacían cionalidad de la economía mercantil. Con esta función estatal, en última instancia lo que se hace vibrar y apasionarse. es limitar las posibilidades de la propiedad priva- Es interesante revisar los periódicos de ésta épo- da urbana esencia última de la racionalidad ca- ca, caracterizados por una profusa información pitalista de la ciudad. Es y ha sido una contin- internacional y prácticamente nada acerca de las gencia a asumir en circunstancias de riesgo para noticias locales. Porque lo local estaba conside- el funcionamiento del conjunto de la ciudad; una rado tan trivial y poco importante que no merecía suerte de mal necesario del sistema, que siem- la atención más que para vivirlo desde la cotidia- pre conlleva oposiciones de los principales acto- nidad. res del mercado inmobiliario. Este período en la historia de la ciudad durante Como fuera dicho, fue el nivel de desarrollo al- el siglo XX no fue homogéneo. Transcurre un iti- canzado por la sociedad, la lógica de acceso nerario evolutivo en donde se proyecta desde los mercantil al suelo o las formas históricas del co- comienzos del siglo, desarrolla las principales mercio, conjuntamente con formas de comuni- tendencias y sobre el final, fundamentalmente cación y prácticas culturales más o menos uni- durante la década de los sesenta presenta cla- versales, los factores que efectivamente expli- ras señales de decadencia. Se entiende que farq / publicaciones web 22

igualmente esa fase final se halla comprendida y contradicciones, la racionalidad dominante con en la denominada prosperidad, porque si bien ya sus actores en juego se mantiene no obstante la se perciben claros síntomas de carencias, crisis decadencia de su desenvolvimiento. farq / publicaciones web 23

4. MONTEVIDEO DE LA INVOLUCION complejos y conmocionantes procesos desenca- URBANA GENERALIZADA denadas a nivel de toda la sociedad. Una vez La caracterización de este período en la historia más habrá de insistirse en cómo las relaciones de la ciudad se la efectúa con esta frase de invo- sociales son las encargadas de producir las for- lución urbana generalizada ya que claramente es mas espaciales. un momento en donde tanto las personas que la De manera sintética puede afirmarse que para habitaron como la expresión físico espacial en el fines de los años sesenta estaba en seria crisis territorio sufrió cambios de signo negativo. En el modelo de acumulación capitalista en Uruguay. este trabajo simplemente se retoman las hipóte- Ello se expresaba entre otras cosas en las difi- sis interpretativas y los estudios empíricos reali- cultades para acceder a los beneficios espera- zados por la Facultad de Arquitectura por con- dos por parte de las clases propietarias. Las for- ducto de su Instituto de Teoría de la Arquitectura mas de producir y distribuir la riqueza material y el Urbanismo y que fuera publicado bajo el títu- no permitían obtener la renta promedio del mer- lo de «Montevideo: una aproximación a su cono- cado, quitándole sentido a las diversas formas cimiento». productivas, a excepción de las más elementa- les como las explotaciones extensivas agrope- 4.1. Los cambios sociales y políticos que cuarias cuya débil tecnificación y baja participa- explican este período ción en la fuerza de trabajo las hacían menos La prosperidad, produjo en el escenario urbano vulnerables a esta situación. de Montevideo una ciudad que a fines de los años sesenta se presentaba como completada en el La expresión de este fenómeno se tradujo en una tiempo y con algunos rasgos de decadencia. Las progresivamente baja inversión productiva ali- importantes realizaciones arquitectónicas, la ar- mentando el círculo vicioso del estancamiento monía de conjunto alcanzada, y en general to- productivo y en particular la crisis de la industria. dos los rasgos característicos lentamente mate- Los años de la prosperidad en el contexto de un rializados en medio siglo, empezaron a demos- modelo político democratizante y preocupado por trar signos de agotamiento. Evidentemente, la la justicia social, el batllismo, habían permitido sociedad que la había hecho posible estaba cam- edificar lenta pero de manera sostenida un con- biando. junto de servicios gubernamentales algunos re- El final del crecimiento económico, acompañado feridos a la producción pero otros muy atentos de los diversos dispositivos de redistribución del de hacer posible el bienestar social de las mayo- ingreso que caracterizaron todo el período de la rías: sistemas de jubilaciones y pensiones, edu- prosperidad, desencadenó lenta pero inexorable- cación pública, salud pública, apoyos a la adqui- mente una crisis en todos los sentidos que in- sición de vivienda, desarrollo de la cultura, etc. eluctablemente irían a tener consecuencias en Todo ello fue lo que se dio en llamar el Estado de la ciudad, tanto en lo que se refiere a las configu- Bienestar, que en términos del Uruguay fue pa- raciones espaciales como en lo atinente a su di- radigmático en el concierto mundial por lo avan- námica social. zado de muchas de sus propuestas y modalida- des de intervención. Es imposible comprender los cambios ocurridos, que llevan inclusive a visualizar un nuevo perío- Este dispositivo estatal en el contexto de crisis do en la historia de la ciudad, sin remitirse a los económica señalado, cada vez encontró más di- farq / publicaciones web 24

ficultades para perpetuarse. La fórmula adoptada plimiento del designio de abatimiento de los in- en un primer momento fue el seguir financiándolo gresos populares sobre la base de la disminu- con emisión de dinero sin el necesario respaldo y ción sistemática del poder adquisitivo del sala- a través de la deuda pública. Obviamente ello tra- rio. En palabras de D. Olesker se puede afirmar jo como consecuencia el déficit fiscal y una pro- que «...el advenimiento de la dictadura cívico- gresiva espiral inflacionaria. militar es, en su parte sustancial, el resultado de la necesidad de reestructuración del modelo de Paralelamente, estos cambios produjeron fuertes acumulación capitalista en el país hacia un mo- consecuencias sociales que se empezaron a tra- delo concentrador y excluyente que exigía una ducir en crecientes dificultades en las economías profunda redistribución regresiva del ingreso, un domésticas de las mayorías populares. Crecien- proceso de concentración de la propiedad y una te protesta social, luchas sindicales, oposición liberalización sin restricciones del ingreso y egre- política cualitativa y cuantitativamente diferente so de capitales. Todo ello no era posible en las (quiebre del bipartidismo por la emergencia de una condiciones de la democracia uruguaya.» nueva fuerza política de izquierda unificada) fue- ron constituyendo un escenario cada vez más En la perspectiva de los años transcurridos, tal conflictivo. vez sea este el designio más trascendente que lograron las fuerzas conservadores del orden Se ha dicho que la crítica coyuntura nacional de constituido victoriosas desde la implantación de fines de los años sesenta condujo al país a un la dictadura. La desvalorización de la fuerza de denominado «empate catastrófico». La insoste- trabajo uruguaya le devolvió a los sectores pro- nibilidad del modelo de acumulación planteaba pietarios una importante masa de ingresos que la necesidad histórica de una transformación que se revirtieron en una suerte de redistribución ne- podría ser de signo socializante, o una reestruc- gativa de estos. tura del propio capitalismo nacional que le devol- viera sentido y rentabilidad para hacer posible Socialmente ello tuvo muchas consecuencias, un regreso a la inversión. entre las que habría que destacar el empobreci- miento generalizado de los hogares de los sec- Esta dramática disyuntiva hubo de resolverse en tores populares, y la «fuga» de un muy volumi- el plano político como no podía ser de otra for- noso contingente de fuerza de trabajo que eligió ma. Luego de muy duros momentos de enfrenta- vivir y trabajar en otra sociedad: fue la emigra- miento crispado entre los principales actores so- ción que dejó el Uruguay para instalarse en di- ciales y políticos a lo largo de casi cinco años, el versos puntos del planeta tan variados como conflicto se dirimió con la implantación de una Australia, Israel, USA, Venezuela, España, Méxi- dictadura. co, Argentina y Brasil. Más del 12 % de la pobla- Disolución de las instituciones democráticas, ción económicamente activa, constituida en su clausura de todos los derechos humanos, y re- mayoría por adultos hombres menores de trein- presión sistemática y despiadada a toda forma ta años y mayoritariamente con estudios secun- de oposición real o presunta se instalaron como darios que eligieron abandonar su tierra por con- las características más notables del nuevo régi- siderar inaceptable las nuevas circunstancias men político que no dudó en matar, hacer des- económicas y políticas que se consolidaron en aparecer gente, secuestrar niños, torturar en for- el país. En términos porcentuales hay muy po- ma sistemática a cualquier detenido, entre otras cos países en el mundo que hayan sufrido una cosas, para consolidar su presencia y desarticu- emigración de éstas características, que es im- lar totalmente todas las formas de oposición y portante ir adelantándolo desde ya, mayoritaria- crítica que pudieran efectuarse. mente se trató de vecinos de Montevideo.

De esta suscinta expresión de los hechos acon- El nuevo modelo propiciado por la dictadura en- tecidos en éste período tan agitado de la historia carna ortodoxamente las fórmulas del neolibera- uruguaya, hay que destacar que una de las con- lismo: la lógica del mercado debe ser quien rige secuencias socialmente más significativas de la plenamente la economía, se trata de eliminar forma de dirimir el conflicto incubado, fue el cum- cualquier intervención estatal que interfiera en el farq / publicaciones web 25

funcionamiento libre del mercado, el Estado debe turar a la fuerza de trabajo en su conjunto va a achicarse lo más posible, el valor de los bienes y alentar la presencia de la mujer en la medida que servicios (incluidas las personas en su calidad contribuye a la baja del salario y a su vez implica de trabajadores) deben de valer lo que se esta- la presencia de un nuevo actor con poca memo- blezca desde el mercado, la economía del país ria de lucha sindical y por consecuencia más pro- debe de abrirse al mercado mundial a efectos de penso a una dócil inserción en comparación con que la competencia se de a nivel mundial y local- los trabajadores hombres. mente en definitiva solamente sobrevivan aque- Algo similar ocurrirá con los jóvenes. Se comen- llos productores de bienes y servicios más efi- zará a incrementar la cantidad de jóvenes pre- cientes. sionando para ingresar al mercado laboral en Estas premisas fueron aplicadas (y lo siguen sien- ocasiones en edades mucho más temprana a do en el presente luego de casi tres décadas) en como históricamente se había dado. su casi totalidad. Entre las cosas que no se eje- Estos procesos, conjuntamente con otras deter- cutaron debidamente fue la reducción del gasto minaciones más generales de tipo universal, ten- público. Si bien los servicios estatales en gene- drán también consecuencias en la estructura de ral y en particular aquellos que tenían que ver la familia en tanto la unidad básica de reproduc- con el bienestar de la población fueron seriamen- ción biológica y social. La familia nuclear, consti- te menoscabados en la cantidad de recursos a tuida por la pareja de cónyuges y sus hijos era ellos afectados, los gastos en efectivos policia- en el esquema social anterior ampliamente ma- les y militares así como sus infraestructuras y yoritaria. Los cambios desencadenados comien- equipamiento, se multiplicó equiparando y tal vez zan a relativizar su significación en la medida que superando los recursos «ahorrados» en el resto otras modalidades de familia y hogares se desa- de la acción gubernamental. rrollan de manera creciente: hogares uniperso- Durante este período hubieron también importan- nales, hogares compuestos (los cónyuges, as- tes cambios a nivel de la sociedad como tal. Al- cendientes, descendientes y otros), hogares ex- gunos como consecuencia directa de los acon- tensos, (los cónyuges y sus ascendientes y des- tecimientos producidos, pero otros en convergen- cendientes), uniones de parejas sin legalizarse cia con procesos de tipo más general que inclu- en matrimonio, fuerte incremento de los divor- sive ya estaban ocurriendo en otras sociedades. cios propiciando la rotatividad de la pareja y por Es el caso del ingreso generalizado de la mujer consecuencia la emergencia de nuevas formas al mercado de trabajo remunerado. En la socie- familiares como la familia ensamblada (pareja que dad uruguaya ello ya venía ocurriendo tempra- se constituye con hijos de uniones anteriores y namente desde principios de siglo, aunque sin eventualmente agrega de esa unión). que tuviera todavía demasiada significación so- Estos cambios sociales y culturales son de ex- cial. Por lo general el temprano ingreso al mundo trema significación en la nueva cotidianidad de del trabajo (en comparación con los demás paí- la vida social. En buena medida se puede afir- ses de la región) por parte de la mujer se produ- mar que se constituyeron en factores multiplica- cía en sus años jóvenes de manera que cuando dores de la crisis. Ocurre que las instituciones contraía enlace y comenzaba a procrear por lo públicas y privadas creadas y normadas en la general pasaba a permanecer en el hogar para sociedad uruguaya preveían un tipo de familia, el cumplimiento de los roles tradicionales de «ama el hogar nuclear, a cuyo servicio estructuraron de casa». una serie de apoyos y complementos. El período Las circunstancias que dan inicio en los años que se analiza pone en crisis a la mayoría de setenta, va a empujar al ingreso masivo de la esas instituciones (hogar constituido, asignacio- mujer al trabajo remunerado producto del empo- nes familiares, educación pública, salud pública, brecimiento generalizado lo que determinó la asistencia financiera para la vivienda, atención a necesidad de más de un ingreso en los hogares la minoridad transgresora, etc.) pero además para hacer posible la subsistencia. El propio queda de manifiesto el vacío institucional para modelo económico en su voluntad de reestruc- muchas de estas nuevas situaciones que pasan farq / publicaciones web 26

a carecer de respaldos normativos y materiales con el acceso y permanencia de un bien tan indispen- las consecuencias negativas que ello implica. sable como es la vivienda.

He ahí pues un nuevo cuadro de situación en la Por un lado esta situación había permitido que vida de la sociedad toda, que como no podía ser importantes sectores sociales de bajo ingreso de otra forma tendrá una serie de consecuen- permanecieran en zonas bien servidas de la ciu- cias en las formas espaciales del escenario ur- dad (como lo son las zonas centrales) pero con bano. Un nuevo Montevideo comienza a desple- las consecuencias negativas de un relativo aban- garse como expresión de estos procesos. dono de la conservación de ese stock habitacio- nal. Los propietarios, limitados en su capacidad 4.2. Las políticas urbanas neo liberales de disponer de esas viviendas, con frecuencia optaban por abandonar todo tipo de inversión que Las transformaciones urbanas que Montevideo se preocupara por una adecuada conservación va conocer durante este período están en buena física de los inmuebles. medida determinadas por la orientación de las políticas aplicadas. Dicho de otra forma, se trató La desregulación de los alquileres desencadenó de un momento de la historia de la ciudad en un extendido proceso de desalojos con los efec- donde tal vez puede considerarse con más rele- tos movilizadores de importantes sectores socia- vancia lo que hizo o dejó de hacer el estado, que les que durante todo éste período se vieron reubi- lo que pudieron haber influído los diversos agen- cados en su lugar de residencia. El neo liberalis- tes privados. mo, con su religión de respeto irrestricto a la «mano anónima del mercado» propició este des- Ocurre que la situación económica general no plazamiento masivo. El retiro del estado por la alentó la inversión privada inmobiliaria en Mon- vía de la desregulación alentó la expresión es- tevideo. Durante este período la principal inver- pacial transparente de la jerarquía social: cada sión inmobiliaria a nivel nacional se dirigió a Punta quien accede a aquella porción de ciudad a la del Este propiciando lo que se denominó el boom que está en condiciones de pagar. En un mo- de la construcción en dicho balneario. mento en donde importantes sectores de la so- La actuación del estado sobre la ciudad tuvo ciedad montevideana se empobrecían como con- como protagonistas a diversos actores: la IMM, secuencia directa de los procesos económicos el BHU, el Gobierno Central, entre los más des- descriptos, la capacidad de acceder a un espa- tacables. Coherentes con los postulados ideoló- cio urbano bien servido en infraestructuras, equi- gicos del neo liberalismo, las diversas instancias pamientos y servicios se veía seriamente dismi- estatales una de las primeras medidas adopta- nuida. das fue la desregularización de importantes re- Complementariamente, la desregulación edilicia laciones sociales de ámbito urbano. Entre lo más promovió los derribos generalizados. Cundió una destacable se advierte la liberalización del pre- suerte de onda destructiva mediante la cual múl- cio de los alquileres y la desafectación de impor- tiples edificaciones, por lo general bastante anti- tantes zonas de la ciudad para habilitar a su de- guas y de muy diversa calidad arquitectónica, rribo y promoción de cualquier tipo de construc- fueron sistemáticamente derribadas. El resulta- ción nueva. do fue una enorme cantidad de huecos urbanos En el caso de los alquileres, ocurría que desde que empezaron a aflorar por la ciudad en parti- décadas anteriores existía un compleja y a ve- cular en las zonas centrales. La propia Plaza In- ces contradictoria legislación inquilinaria orien- dependencia fue víctima de éstas políticas en tada a proteger al inquilino ya sea en lo referido donde en pocos años en su entorno aparecieron en la fijación del precio del alquiler como en lo lotes baldíos, otrora vetustos edificios; pero tam- atinente al desalojo de la vivienda. Esta medida bién antiguos conventillos cargados de historia y de protección al inquilino, reposaba en una filo- portadores de buena parte de las identidades sofía de defensa a la parte económicamente dé- populares, como los conventillos del Barrio Reus bil en el contrato de arrendamiento y sobre todo al sur en el barrio Palermo, o el conventillo del intentando proteger los intereses populares en Medio Mundo en el Barrio Sur. farq / publicaciones web 27

Lo más absurdo de ésta acción destructora es gobierno y a su vez los recursos captados en di- que dado el poco dinamismo del mercado inmo- cho fondo eran sistemáticamente transferidos (ile- biliario en la mayoría de los casos las demolicio- galmente) a rentas generales para darles otro uso, nes abrieron paso a la conformación de lotes es de suponer que la industria de la construcción baldíos o precarios estacionamientos de auto- haya presionado para la afectación de ese rubro a móviles. la construcción de vivienda, como forma de apo- yar a la propia industria promoviendo su interven- La mano anónima del mercado lo único que alen- ción. tó fue una estéril especulación urbana, lamenta- blemente con efectos sociales muy negativos por Es así que las políticas del BHU durante este los desplazamientos que determinó, así como la período se orientaron en lo fundamental a la pro- destrucción de una parte importante del patrimo- moción de vivienda nueva en la modalidad de nio urbano heredado el que irremediablemente los grandes conjuntos habitacionales. En un desapareció. momento en que a nivel mundial ya existía una fuerte crítica a estas propuestas, las autoridades Pero las políticas urbanas neo liberales no sola- toman este camino como su principal aporta- mente fueron de tipo normativo. El estado en sus ción a los requerimientos de vivienda de inte- diversas instancias también intervino activamente rés social. mediante obra pública o en la construcción de vivienda. En éste caso, lo que en primer término Será el momento en que Montevideo conocerá fue definido de manera contundente fue la can- la emergencia de grandes conjuntos habitacio- celación y semi proscripción de la experiencia nales en donde lo débiles controles constructi- del cooperativismo, en particular el de ayuda vos con frecuencia habilitarán viviendas con se- mutua. rios vicios constructivos, así como una casi nula preocupación por atender los requerimientos de Se consideró que esta modalidad de producir vi- equipamientos y servicios complementarios re- vienda para los sectores populares por un lado queridos para implantaciones de ese porte. era peligrosa por la acción social que en si mis- mo promueve un cooperativismo de estas carac- Grandes aglomeraciones de viviendas y hoga- terísticas, pero a su vez entraba en abierta con- res en donde los dispositivos integradores con el tradicción con los postulados filosóficos del libe- resto del tejido urbano no estaban prácticamen- ralismo en la medida que la forma de poseer la te previstos. Piénsese en Euskal Erría y Malvín vivienda no es a través del derecho a la propie- Norte en el barrio de Malvín o en el Conjunto dad privada, sino una modalidad de éste, el de- América en el barrio de Colón. recho de uso, reservando la propiedad a la coo- Pero el BHU también afectó los recursos del Fon- perativa en tanto persona jurídica. do Nacional de Vivienda para una categoría de Con ello el cooperativismo fue postergado, en viviendas de mayor calidad en proyectos de vi- ocasiones perseguido y hubieron varios intentos vienda multifamiliar en altura en edificios inser- de suprimirlo que afortunadamente no lograron tos en la trama urbana principalmente en barrios su propósito por la resistencia tenaz e inteligente de zonas centrales o de la franja costera. Defini- del movimiento cooperativo, un movimiento so- tivamente una oferta habitacional para sectores cial que durante la dictadura fue uno de los po- de ingresos medios en donde pareciera que im- cos refugios de solidaridad y amparo a los sec- portaba más el aliento a la construcción privada tores populares. (beneficiaria de los créditos del BHU) que satis- facer las prioridades de una política social de vi- La continuidad del Fondo Nacional de Vivienda, vienda. constituido por la aportación de trabajadores y patrones y que fuera iniciado en el período ante- En materia de obra pública, el período fue ilus- rior, planteaba la posibilidad de emprender ac- trativo de intervenciones de alto valor simbólico ciones habitacionales públicas con base en los al servicio de la ideología imperante en el gobier- importantes recursos disponibles. Si bien la aten- no dictatorial. Monumento al Ejército, monumen- ción del bienestar social no era una prioridad del to a la Bandera, colocación de la estatua de Juan farq / publicaciones web 28

Antonio Lavalleja en la Plaza de los Treinta y Tres 4.3. La reestructuración urbana Orientales, el Mausoleo a Artigas en la Plaza In- Este conjunto de factores de política expresados dependencia, el actual edificio que ocupa la Casa en la estrategia de intervención urbana definida de Gobierno, que fuera proyectado para sede del sumado a la nueva lógica de acontecimientos Comando del Ejército. Un conjunto de actuacio- desencadenada con motivo de los cambios eco- nes enfáticamente orientadas a resemantizar lu- nómicos y sociales anotados, influyeron radical- gares de la ciudad implantando formas y símbo- mente en una reestructuración urbana profunda. los expresivos de un modelo político que se rei- vindicaba como salvador del país y fundante de En primer término debe destacarse el debilita- un nuevo tiempo. miento y práctica desaparición de los barrios es- tructurados de la forma en que se habían ido Es interesante constatar como en todas estas conformando en el período anterior. Este fenó- intervenciones quedó casi en exclusivo manifiesto meno, uno de los más importantes cambios ocu- su propósito comunicacional, ya que estos es- rridos, es multicausal pero definitivamente tuvo pacios públicos no se constituyeron como apor- como factor desencadenante la movilidad gene- taciones a la vida urbana. Generalmente amplias ralizada de la población. explanadas vacías con texturas pétreas en don- de lo fundamental era encuadrar el símbolo an- Montevideo vive en este período un proceso de tes que generar un lugar de uso público. Esto movilidad generalizada de la población que se precisamente era inclusive evitado por el temor expresa en una muy importante cantidad de per- a todo fenómeno colectivo, y la expresión de este sonas y hogares que cambian su lugar de resi- temor fue la ausencia relativa de bancos y asien- dencia. Como se señalaba anteriormente, esto tos; se trataba de configurar espacios en los que estuvo directamente vinculado con la desregula- solamente debiera de transitarse. ción generada por la aplicación de las políticas urbanas neo liberales las que acentuaron la pre- Los servicios urbanos tradicionales (saneamien- misa de que cada quien accede solamente al lu- to, limpieza, alumbrado, vialidad, etc.) continua- gar que está en condiciones de pagar. Ello, más ron con una inercia de ineficiencia propia de la el fuerte empobrecimiento de los sectores popu- última fase del período anterior. El propósito de lares y adicionalmente la partida irremediable de reducir xxxel gasto público y disminuir el tamaño los emigrados que dejaron la ciudad y el país, de los aparatos estatales no permitía acciones produjo en la ciudad un reordenamiento pero ya de mejoramiento en la eficacia de la gestión y bajo una nueva lógica. menos aún importantes inversiones que hicieran posible mejorar la cobertura de los servicios. Como ya fuera explicado, el barrio en el período anterior en la historia de la ciudad tuvo una im- De todas maneras, el conjunto de la acción esta- portancia crucial a nivel urbano, social y cultural. tal alentó la dualización de la ciudad ya que la Se trató de una unidad relativamente autosufi- atención de las zonas de los sectores sociales ciente en donde la reproducción de la sociedad medios y altos (fundamentalmente la franja cos- encontró un conjunto de dispositivos convergen- tera) gozó de mayor atención y cuidados en ma- tes en ese sentido. Pero además fue también un teria de implementación de los servicios urbanos. factor de primer orden para la estructuración ur- Finalmente, otro nivel de la intervención que se bana sobre la base de esa relación tan fuerte dio en éste período estuvo referida a importan- entre el centro de la ciudad y sus barrios alrede- tes obras viales. Los accesos norte y oeste de la dor de la cual giró casi toda la dinámica urbana. ciudad que dan ingreso a las rutas 1 y 5, así como El cambio de residencia de la gente fue el factor el ensanche de Avenida Italia fueron obras de activador de esta reestructuración aunque no fue alto porte. Sin lugar a ninguna duda respondían lo único, también esta circunstancia se debe aqui- a necesidades urbanas y económicas de la ciu- latar con otros cambios sociales y culturales ocu- dad en lo referido a su conectividad, pero en el rridos. conjunto de estas políticas urbanas neoliberales en última instancia destacan como una aporta- La evolución de las densidades de población, ción a la circulación vial- automotriz. junto con la cantidad de hogares y viviendas ana- farq / publicaciones web 29

lizados en el territorio permiten visualizar con cla- Este fenómeno de expansión horizontal de la ciu- ridad este «vaciamiento» de las zonas centrales dad, «innecesario» dado su débil crecimiento, se (véase planos). La gran paradoja de este fenó- va a perpetuar inclusive en el período siguiente meno fue que ocurre en una ciudad en donde no al de la involución urbana generalizada. se estaban viviendo presiones propias del creci- miento social. A su vez, la movilidad de los sectores sociales desplazados no fue caótica; respondió claramen- En otras ciudades, particularmente de la región te a un cierto patrón. Si bien en términos genera- latinoamericana, se observa también importan- les se trató de una búsqueda de menores costos tes crecimientos en los bordes y en general las de habitabilidad, no en todos los casos la situa- partes más alejadas del centro con baja densi- ciones eran las mismas. De acuerdo al nivel de dad, pero en el contexto de un crecimiento social ingresos de los hogares, se pueden reconocer dado por el crecimiento vegetativo más los flujos las siguientes zonas de recepción a los grupos migratorios que llegan a la ciudad, operando desplazados: ambos procesos como propulsores de una ex- . la segunda corona de crecimiento de la ciudad pansión horizontal de la ciudad. . los bordes urbanos En Montevideo, el crecimiento vegetativo fue . el Area Metropolitana, en una lógica de ocupa- mínimo (en ocasiones fue decremento) dada la ción de acuerdo a las principales vías de acce- baja tasa de natalidad, a lo que se le agregó la so: rutas 1, 5, 8 y ruta Interbalnearia. emigración que en su amplia mayoría se trato de vecinos de la capital. En Montevideo, se daba la particularidad de co- De manera entonces, se observa un desplaza- existir con la ciudad un importante desarrollo de miento muy significativo de población saliendo viviendas estacionarias o de alternativa, que du- de las zonas centrales (véase los cuadros por rante el período de la prosperidad se fueron cons- barrio) la que se localizará en la denominada truyendo en la zona costera del municipio de segunda corona de crecimiento de la ciudad o Canelones principalmente. Fue una alternativa directamente en sus bordes, así como en otras fundamentalmente de sectores sociales medios zonas urbanas o rurales del Area Metropolitana. producto de la bonanza existente. Una situación verdaderamente paradojal, que Las nuevas circunstancias que se desencade- expresa con una contundente claridad los efec- nan van a transformar a estas viviendas de bal- tos negativos del acceso mercantil desregulado neario en una alternativa de residencia perma- al espacio urbano. Debe tenerse presente que nente para sectores sociales con dificultades de los desplazamientos ocurridos implicaron produ- permanecer en las zonas centrales, con lo cual cir ciudad nueva con todos los costos en infraes- se dio la feliz circunstancia de disponer de un tructuras, equipamientos y servicios que trae stock habitacional de reserva que en parte vino aparejado no obstante disponer de ellos en las a dar respuesta a los nuevos requerimientos. El zonas centrales, pero por la lógica de la especu- problema que ello va a plantear, es que estas lación inmobiliaria pasar a estar subutilizados. viviendas dada la finalidad con que habían sido Obviamente, siempre dentro de la lógica mercan- construidas (segunda residencia con fines de til, esta nueva ciudad que se estará produciendo descanso) carecían de las infraestructuras, equi- como consecuencia de lo dicho, no va a dispo- pamientos y servicios que requiere un poblamien- ner en lo inmediato de la totalidad de las condi- to residencial. Por lo tanto si bien se trató de una ciones materiales requeridas para la implanta- alternativa válida que optimizó el uso de un re- ción de los nuevos residentes. Estos tendrán que curso disponible, lo hizo en términos críticos por asumir las carencias de su nuevo hábitat apostan- carecer de las condiciones materiales necesa- do a un largo camino de satisfacción progresiva de rias para soportar los nuevos usos. Hasta el pre- sus necesidades en saneamiento, vialidad, trans- sente, la denominada Ciudad de la Costa que porte, servicios educativos, de salud, comerciales, será el resultado de este proceso, carece de re- recreativos, etc. Lo cual dicho de otra forma impli- querimientos básicos en materia de saneamien- ca un deterioro en la calidad de vida. to, vialidad y equipamientos. farq / publicaciones web 30

En las otras direcciones asumidas por la metro- gares con jefa mujer sin cónyuge con hijos meno- polización, en ocasiones se aprovecharon teji- res a su cargo. (ver planos) dos urbanos existentes para su densificación o Ello es la expresión social de la pobreza, que tien- su crecimiento, como fue el caso de La Paz, Las de a concentrarse en los grupos más jóvenes de Piedras, Pando, Santiago Vázquez, Paso de la la sociedad. Va a ser durante este período de la Arena, entre otros. involución urbana generalizada que se consoli- Dentro de este patrón de crecimiento, de acuer- dará el mayor nacimiento de niños en situacio- do al nivel de ingreso, se observa un gradiente nes de pobreza generando que una parte muy en donde los sectores de mayor ingreso relativo importante de la sociedad se reproduzca en un ocuparon el espacio próximo a la franja costera contexto de carencias básicas. Ello además de (dentro y fuera del municipio de Montevideo), y ser un factor altamente negativo para el desarro- el resto en un progresivo descenso en cuanto a llo de quienes les toca nacer y crecer en dichos ingresos fueron ocupando las otras zonas, hasta contextos, es un factor de reproducción y perpe- llegar al crecimiento metropolitano en el extremo tuación de la pobreza. oeste (ruta 1) en donde fuera tal vez en la locali- En cuanto a la dinámica urbana, la relocalización dad de Rincón de la Bolsa, municipio de San de la población precipitó importantes cambios en José, en donde se concentraron las mayores el funcionamiento de la ciudad. En primer térmi- carencias. no, lo más destacable es la crisis del centro de la Ello no se da en términos absolutos, ya que en ciudad. Ese centro, estructurado por la Av. 18 de varios otros lugares de la mancha urbano fueron Julio que en el período anterior había sido el or- surgiendo esos nuevos poblamientos que dieron gullo de la ciudad y una de las principales expre- en llamarse asentamientos precarios o irregula- siones del esplendor urbano, va a comenzar una res (herederos de los antiguos cantegriles) en decadencia que hasta los años 90 no se detiene. donde con frecuencia se observaron agudas ca- Se produce un abandono de los sectores me- rencias y se puede decir que tuvieron una lógica dios y altos, que buscarán otras alternativas para de implantación relacionada con la ocupación (por su consumo y recreación e inclusive para su re- lo general irregular) de intersticios urbanos. sidencia. El centro mantiene la centralidad en También fueron en este período alternativas del cuanto que preserva las funciones inherentes a hábitat popular de menores ingresos, puntua- dicha localización como son la ubicación de ins- les localizaciones centrales en donde por la vía tituciones públicas y privadas que continúan be- de la tugurización se conseguía permanecer neficiándose de esa ubicación, por lo tanto, con- en las zonas centrales (piénsese en barrios tinuará el voluminoso flujo de población flotante como Ciudad Vieja, Palermo o Aguada). Con que llega al centro diariamente. El cambio se pro- el correr del tiempo, estos enclaves tuguriza- duce por la ausencia de las implantaciones de dos fueron también progresivamente eliminán- consumo y recreación de los sectores medios y dose o por la mano invisible del mercado o en altos que dejan una fuerte impronta en la fisono- ocasiones por la acción estatal en programas mía «empobrecida» que adquiere el centro. de reubicación. El gobierno autoritario de este período todavía Por su parte, la relocalización fuera de las zonas va a impedir la llegada de los sectores populares centrales no afectó por igual a toda la población. a la ocupación de los espacios públicos centra- Si bien en lo fundamental se trata de un proble- les para generar ingresos con motivo del impor- ma de ingresos para encontrar la ubicación ur- tante mercado de consumo que sigue ofrecien- bana de acuerdo a las propias posibilidades, se do la aglomeración constituida por la población observa que en las nuevas zonas de crecimien- flotante, como es el caso de la venta callejera de to urbano hay una clara mayor presencia de jó- bienes y servicios de bajo precio que irán a con- venes, niños de todas las edades y hogares con solidar una imagen totalmente diferente a la que niños pequeños, así como hogares más nume- se había configurado en los años anteriores. rosos que en el promedio o directamente hoga- El regreso a la democracia con la vigencia nue- res extensos y compuestos, o el caso de los ho- vamente de los derechos humanos va a precipi- farq / publicaciones web 31

tar una suerte de invasión sobre los espacios pú- Esta reestructuración urbana es la que le va a dar blicos de las áreas centrales en la medida que sentido a la aparición del primer centro comercial han desaparecido los diques de contención que («shoping») Montevideo Shoping a inicios de la implicaban la represión del gobierno. década del ochenta, en tanto nueva alternativa de consumo concebida prioritariamente para secto- En el resto de la ciudad, como ya se apuntaba, el res de mayor poder adquisitivo, pero con una fuer- barrio ha dejado paso a vastas áreas residencia- te componente cultural. Se ha dicho que los cen- les («zonas dormitorio») en donde la polifuncio- tros comerciales persiguen crear un ciudad den- nalidad del barrio es sustituida por la prevalencia tro de la ciudad en donde solamente existan y se de la función residencial. Correlativamente, co- vean las cosas bonitas y no las desagradables mienzan a estructurarse las nuevas subcentrali- (citar) y en donde toda la diversión y el entreteni- dades en unos pocos puntos de la ciudad, cons- miento en definitiva se justifique a través del con- tituyéndose en importantes zonas de abasteci- sumo mercantil. miento y consumo para áreas circundantes mu- cho más amplias de lo que eran antes los radios Esta nueva dinámica urbana funda las bases de atendidos por los micro centros barriales. Es el la dualización de Montevideo, en donde la se- caso del Paso Molino, la Av. 8 de Octubre desde gregación social pasa a desplegarse en el terri- La Unión hasta Camino Maldonado, la Av. Ge- torio constituyéndose en segregación espacial. neral Flores a la altura de , Sayago, El Montevideo de la costa y el Montevideo medi- el centro de Colón, entre otros. terráneo. farq / publicaciones web 32

DEPARTAMENTO DE MONTEVIDEO

NUMERO DE VIVIENDAS Y HOGARES EN LOS CENSOS DE 1963. 1975, 1985 y 1996 SEGUN BARRIOS APROXIMADOS (1963, 1975 y 1985: DATOS DEFINITIVOS; 1996: DATOS PRELIMINARES). Barrio B A R R I O S 1996 1985 1975 1963 (AREA APROXIMADA) VIVIENDAS HOGARES VIVIENDAS HOGARES VIVIENDAS HOGARES VIVIENDAS

Total del Departamento 450,348 432,576 420,465 397,574 374,541 372,223 348,997

1 Ciudad Vieja 11,139 10,405 11,217 11,176 11,313 12,744 13,527 2 Barrio Sur y Centro 11,354 10,496 11,165 10,247 9,947 10,053 9,946 3 Palermo y Cordón 23,530 22,230 22,250 21,779 19,843 21,909 21,987 4 Aguada y La Comercial 17,895 17,770 18,357 18,073 10,338 19,378 20,518 5 Colón, Melilla, 17,025 16,845 14,343 13,928 11,354 11,322 10,686

6 Unión 14,942 14,166 t4,146 13,293 13,027 13,122 13,119 7 Malvín y Punta Gorda 31,073 29,567 29,451 26,341 20,871 20,040 16,975 8 Carrasco 12,858 12,389 12,208 11,370 10,502 9,987 7,434 9 Hipódromo Piedras Blancas 25,738 25,468 23,470 23,253 21,149 21,653 18,509 10 Toledo Chico 1,952 1,876 1,534 1,462 1,205 1,170 824

11 V. García, Punta de Rieles 4,174 4,143 2,848 2,812 3,587 3,512 4,522 12 Reducto, Goes, Figurita 24,289 22,744 24,328 22,746 23,699 20,040 23,705 13 Cerro y Casabó 13,807 14,011 12,311 12,304 10,868 11,344 10,259 14 Cerro Norte, La Paloma 9,178 9,238 6,298 6,210 4,656 4,702 3,168 15 P. Blancas, S. Catalina 1,903 1,843 1,534 1,052 1,043 701 871

16 Capurro, Punta de Rieles 13,740 13,067 13,567 13,022 13,151 13,251 13,374 17 Victoria 5,716 5,971 5,023 4,892. 4,408 4,523 4,340 18 P. de la Arena. Sgo.Vázquez 8,985 81868 7,865 7,485 7,077 6,882 5,692 19 Manga, Las Acacias, Borro 24,492 24,396 21,335 20,790 18,266 18,441 14,942 20 V. Española. Castellanos 8,314 8,230 8,182 7,889 7,448 7,133 6,532

21 Pocitos. P. Carreta, P. Rodó 39,290 35,393 36,142 31,630 29,420 27,228 26,056 22 P. Posadas. 6,620 6,297 6,418 6,127 6,202 5,889 3,913 23 Capurro, La Teja 6,414 8,162 6,281 6,059 11,688 11,757 5,828 24 Prado, Belvedere 12,533 12,092 11,988 11,537 6,021 6,056 11,834 25 Sayago y Peñarol 28,276 27,901 26,510 25,435 23,387 22,868 19,751

26 Cerrito, Castro, B. Oriental 19,949 19,208 19,891 18,703 19,131 19,113 18,541 27 Blanqueada, 10,361 9,385 10,642 9,780 9,323 9,048 9,146 28 Buceo, Parque Batlle 28,206 25,700 26,537 23,805 23,084 22,363 21,626 29 Maroñas. Flor de Maroñas 11,486 11,505 10,815 10,575 11,458 11,601 10,508 30 5,101 5,199 3,805 3,739 1,479 11,203 858

Zona Portuaria 8 8 4 0 1 1 1

Sin Información 1,605

incluido en Ciudad Vieja farq / publicaciones web 33

5. EL MONTEVIDEO DE LOS NOVENTA tado sociedad a efectos de profundizar la demo- cracia en la gestión comunal.

Los años noventa marcan una importante in- Para ello el eje central de la propuesta fue la des- flexión en la historia de Montevideo. Si bien una centralización democrática y participativa. A tra- serie de condicionantes conformadas durante el vés de este definición genérica, se alude a un período de la involución urbana generalizada proceso de desconcentración del aparato de ges- continúan e inclusive algunas de ellas se profun- tión, a la instalación de nuevas instituciones que dizan, dan comienzo nuevos fenómenos que hagan posible la propuesta de descentralización permiten registrar el inicio de una fase diferente democrática y a un nuevo estilo de gestión pau- en la historia de la ciudad. tado por el compromiso de conducir y sostener un diálogo permanente con los vecinos de Mon- Dos son los factores determinantes que explican tevideo, después de tantos años de autoritaris- esta inflexión: por un lado un cambio radical en mo burocrático. la gestión política de la ciudad, y por otro lado, un importante cambio en el comportamiento de la inversión privada urbana. 5.1.1. La desconcentración Son dos procesos claramente diferenciables, Ante todo se trataba de iniciar una profunda trans- aunque no por ello mutuamente influidos. Para- formación del aparato estatal municipal a efec- dojalmente, será con un gobierno urbano de iz- tos de hacerlo funcional a los nuevos cometidos quierda que la inversión privada nacional y ex- definidos. Esta transformación implicaba una re- tranjera hará su aparición en Montevideo, propi- estructura global en donde prácticamente todos ciando en la mayoría de los casos grandilocuen- los aspectos de la gestión debían de someterse tes mega proyectos desde hacía muchos años a una redefinición. ausentes en la vida de la ciudad. En el marco de esta reforma sustancial, es que A ello corresponde agregarle importantes cam- se procesó la desconcentración. Un componen- bios sociales y culturales expresados en el con- te fundamental de este proceso de desconcen- junto de la sociedad, consecuencia de transfor- tración fue la consideración de una gestión inte- maciones económicas pero también de nuevas gral en el territorio, a efectos de superar las rigi- determinantes culturales muy vinculadas a la deces y deseconomías de la tradicionales inter- denominada globalización del devenir humano. venciones sectorializadas. La integralidad supo- Hábitos, costumbres, valores y concepciones del ne un acotamiento en el territorio, a cuyo interior mundo y de la vida, se modifican dejando su im- se integra a la totalidad del aparato estatal muni- pronta en la alteración de las relaciones interper- cipal con el objeto de un abordaje global de la sonales. realidad expresada en ese ámbito territorial. Habiendo subdividido a Montevideo en 18 zonas, 5.1. La gestión política se comenzaron a instalar 18 agencias municipa- El 15 de febrero de 1990 inicia una nueva admi- les desconcentradas en un proceso gradual de nistración municipal, cuya principal característi- asignación de recursos humanos y materiales. ca era un programa radical de transformaciones En los inicios solamente se trataba de instancias pautado por redefinir la vida urbana en términos municipales encargadas del diálogo con los ve- de justicia social y reconvertir las relaciones Es- cinos a efectos de monitorear los principales pro- farq / publicaciones web 34

blemas y demandas para nutrir a las áreas opera- Los contenidos de estos programas están estruc- tivas de funcionamiento centralizado. turados por los siguientes ejes: Posteriormente comenzaron a desconcentrarse . recreación funciones específicas y recursos de manera que . salud estas agencias, denominadas Centros Comuna- . educación no formal y capacitación laboral les Zonales pudieran ir transformándose en ins- . transferencia de materiales de construcción tancias capaces de intervenir directamente en la para vivienda o para obra comunitaria resolución de los problemas. Esta subdivisión del . alimentación municipio fue realizadad de manera convencio- El cuerpo de funcionarios requerido para el cum- nal, ya que hubo de realizarse antes de acceder plimiento de estas funciones, fue trasladado de al gobierno. Las zonas se definieron con un cri- sus puestos de trabajo centralizados y está com- terio de agrupamiento de barrios y población más puesto de personal obrero, administrativo y di- o menos equivalente en una perspectiva de versos tipos de técnicos. Se trata de una expe- economías de escala razonable para la implemen- riencia de gestión absolutamente inédita en tan- tación de los servicios. De hecho cada zona tiene to conjunción de funciones y roles en un mismo promedialmente 90.000 habitantes aproximada- territorio que marca una tajante ruptura con la mente, y reúne de tres a cinco barrios constituyen- tradicional sectorialización que caracterizó el do una unidad en el territorio del tipo de distrito. desarrollo de los aparatos estatales tanto a nivel Luego de un largo proceso de transferencia de central como a nivel municipal. funciones y recursos, los CCZ quedaron deposi- A su vez, el CCZ cumple también la función de tarios de las siguientes funciones: orientar la operación de aquellos servicios que - En lo referido a los servicios urbanos tradicio- por su naturaleza no pueden desconcentrarse, nales (limpieza, alumbrado, vialidad, espacios indicando la calidad y ubicación de los proble- públicos, saneamiento y transporte), las econo- mas, así como la priorización de las soluciones. mías de escala que estos servicios permiten, hi- Este pequeño núcleo de técnicos que radican en cieron posible desconcentrar el mantenimiento los CCZ, son el embrión de oficinas de planea- del alumbrado y la instalación de nuevo alum- miento local con el cometido de conocer y siste- brado ,el mantenimiento de las áreas verdes ,las matizar la realidad zonal, trazando las diversas reparaciones sencillas del pavimento vial, el ba- propuestas de planeamiento a esta escala. rrido, 5.1.2. La descentralización política y social - En materia de funciones administrativas se des- concentraron un largo listado de gestiones algu- La instalación de gobiernos locales propiamente nas de las cuales se inician y resuelven en el fue un proceso mucho más complejo. En un con- propio CCZ y otras son enviadas a oficinas cen- texto constitucional y legal férreamente orienta- tralizadas que son las que en definitiva resuel- do a la democracia representativa, la descentra- ven; asimismo se radicaron en los centros co- lización no encontraba claros asideros. Luego de munales zonales las funciones y la actividad de los primeros intentos bloqueados por la oposi- los servicios de inspección general vinculados a ción política que cuestionaba las propuestas des- la supervisión de la adecuada aplicación de las centralizadoras, se inicia un largo proceso de normas municipales negociación política, a efectos de encontrar al- guna fórmula que trascendiera al partido de go- - La tercer área de atribuciones de los CCZ estu- bierno en sus apoyos. vo referida a las políticas sociales. Prácticamen- te todos los programas sociales tienen la posibi- Esto recién se obtuvo a los tres años de iniciada lidad de ser iniciados en los CCZ. Estos progra- la administración. Sintéticamente, la fórmula apro- mas sociales es posible ordenarlos de acuerdo bada contiene una instancia de gobierno políti- a su destinatario o por sus contenidos. Son des- co, las Juntas Locales y otra instancia de repre- tinatarios priorizados la infancia, particularmente sentación social, los Concejos Vecinales. Las preescolar, la mujer, los jóvenes, las personas Juntas y Comisiones se integran con tres repre- discapacitadas y los adultos mayores. sentantes del partido en el gobierno del munici- farq / publicaciones web 35

pio y con dos representantes de la oposición. To- vecinos o para registrar demandas específicas. dos deben de ser nombrados por el Intendente de Adicionalmente se sumó un esfuerzo de informar acuerdo a lo establecido por la Constitución. Esta acerca de la naturaleza técnica o política de los modalidad no coincide con el compromiso pro- problemas a efectos de explicarlos mejor y des- gramático, en donde se postulaba la electividad de allí escuchar las distintas posiciones acerca de los gobiernos locales; el marco constitucional de las soluciones. y legal no lo hicieron posible. Ello fue particularmente característico en el re- Los Concejos Vecinales, integrados con vecinos currente camino a la negociación que se propi- electos en esta calidad sin intervención de los ció cuando estuvieron enfrentados intereses de partidos políticos, fue posible atribuirles el carác- vecinos. Fue el caso de la venta callejera, del ter electivo, aunque aquí el sufragio fue univer- traslado de ferias, de la situación de los hurga- sal y secreto pero no obligatorio. Además, en dores, la problemática del comercio de alimen- materia de atribuciones, las funciones de gobier- tos en la prevención del cólera, la renovación de no propiamente quedan radicadas en los orga- la flota del transporte, la reforma tributaria y el nismos políticos. nuevo catastro, etc.

5.1.3. Un nuevo estilo de gobernar La vida de la ciudad permanentemente ofrece conflicto de intereses. La manera tradicional de Conjuntamente con la desconcentración y la des- resolverlos ha sido tomar decisiones desde el centralización, se inició un nuevo estilo de go- gobierno y ejecutarlas. En el nuevo contexto del bernar orientado a darle a la gestión comunal una gobierno municipal, sin resignar el derecho y la transparencia que si alguna vez la tuvo, desde obligación de decidir, la opción fue reunir a los hacía muchos años se había perdido. Se trataba actores sociales enfrentados para intentar cons- de acercarse a los vecinos, desmitificando la truir conjuntamente las mejores soluciones. Des- actividad de gobierno y burocrática en general, a de luego, ello no siempre es posible y en última efectos de hacer posible un diálogo fecundo que instancia las decisiones tienen que tomarse, pero permitiera escuchar a los directamente benefi- serán mucho más comprendidas y aceptadas si ciarios de la gestión. todas las partes tuvieron la posibilidad de expre- Este nuevo estilo supuso un proceso de búsque- sarse. Transparencia y efectivo ejercicio de la da en donde entre lo más significativo cabe des- democracia persiguió este nuevo estilo, pero tam- tacar el carácter público de los acuerdos. Estos bién un cometido pedagógico orientado a esti- son actos de gobierno tradicionalmente hechos mular el protagonismo popular ejerciendo una a puertas cerrradas y prácticamente en secreto, ciudadanía plena. no obstante tratarse de las principales decisio- nes que cotidianamente hacen posible la gestión Otro aspecto profundamente innovativo incorpo- municipal. rado en la gestión, fue la política de convenios como una nueva forma de encarar la implemen- Los acuerdos se hicieron públicos y además hubo tación de los servicios. Mediante los convenios, posibilidad que los vecinos participaran para ha- la IMM define objetivos, criterios de actuación, cerse oír con demandas o diverso tipo de plan- destinatarios y en general todos los aspectos de teamientos. Con frecuencia los acuerdos se rea- cualquier línea programática, y en lugar de po- lizaron en los propios barrios a efectos de aproxi- nerla en práctica con las estructuras municipa- mar aún más la gestión, desplazando toda la les, realiza convenios con instituciones, en su parafernalia de expedientes y ritualismos buro- mayoría sin fines de lucro, que tienen experien- cráticos a escenarios populares en donde antes cia y especialización en los temas objeto del con- nunca había llegado un gobernante a ejercer sus venio. Mediante este acuerdo, se transfieren los funciones. recursos previamente definidos como necesarios, Asimismo se inauguró una práctica de puertas se echa a andar el programa y se le somete a un abiertas por parte de todo el personal de gobier- proceso permanente de supervisión y evaluación no, el que con frecuencia se desplaza a los luga- el que irá permitiendo mantenerlo, rectificarlo o res para participar de reuniones con grupos de suprimirlo. farq / publicaciones web 36

Fue esta una modalidad de gestión particularmente sentido si se produce a partir de colectivos que empleada para los programas sociales. En la propicien una reflexión conjunta. medida que se abordaron una enorme cantidad A su vez, también desde los comienzos se pro- de nuevas tareas, funciones y objetivos que tras- movió la confluencia de las comisiones y organi- cendían en mucho las tradicionales atribuciones zaciones participantes en plenarios mas amplios municipales, por este camino se pudo ir dando a nivel de toda la zona. Se asume que la verda- una respuesta más ágil y probadamente eficaz. dera participación es aquella que efectivamente Se trata de una modalidad que permite utilizar la fortalece la posición de los grupos, particularmen- experiencia acumulada y preexistente en orga- te en su relación con el municipio. nizaciones o instituciones incorporándolas al que- hacer comunal estrechamente articuladas a los En términos generales, en el presente a diez años objetivos desde allí definidos. de iniciada la experiencia, se advierte un enor- me consenso acerca de la gestión emprendida 5.2. La respuesta de la sociedad el que es posible verificarlo por lo que han sido los sucesivos pronunciamientos electorales en Esta redefinición sustancial de la gestión comu- donde no solamente la misma fuerza política ha nal estaba pensada para ser realizada con la sido confirmada sino que ello ha ocurrido con un gente y para la gente. Por lo tanto suponía acti- proceso de incremento del apoyo electoral en var múltiples mecanismos de participación a efec- cada una de las elecciones transcurridas. Tal vez tos de poder efectivizar la propuesta. El primer el análisis del tejido social moleculármente con- día de inicio de la administración, se realizó en la siderado, indique un cierto menor vigor partici- Plaza Lafone, ubicada en un tradicional barrio pativo en la nuevas instituciones políticas y so- popular, una alocución del Intendente anuncian- ciales descentralizadas que fueran oportunamen- do las medidas inmediatas del gobierno y reafir- te instituidas con lo cual se abren interrogantes mando la línea programática refrendada en el acerca del futuro desarrollo de la nueva relación proceso electoral. Estado sociedad promovida. Al día siguiente, se sanciona la subdivisión de Montevideo y con el nombramiento de un encar- 5.3. Los cambios sociales económicos y culturales gado por zona designado directamente por el Ejecutivo Comunal, se inicia un proceso de con- Simultáneamente a la nueva gestión política vocatoria de los vecinos barrio a barrio. Esta pri- municipal, se empiezan a desencadenar una se- mera convocatoria se realizo para analizar con- rie de transformaciones algunas de expresión juntamente los principales problemas existentes molecular y otras mucho más visibles e impac- para identificar las soluciones y poder priorizar- tantes. Dentro de éstas últimas corresponde ini- las. Históricamente esto nunca había ocurrido en ciar por el señalamiento de las inversiones pri- la ciudad. La respuesta social fue por demás sig- vadas inmobiliarias. Una tendencia que apenas nificativa, traduciéndose en varios miles de veci- se había insinuado en los años ochenta, se pre- nos que comparecieron en múltiples reuniones cipita expresándose en importantes proyectos para la realización del diagnóstico y luego la enu- inmobiliarios que comienzan a ejecutarse. Se tra- meración de las soluciones demandadas. ta fundamentalmente de centros comerciales, hoteles, edificios en altura para vivienda suntua- Estas reuniones fueron coordinadas por el Coor- ria y edificios de oficinas. dinador Zonal, en ese momento la única presen- cia concreta que encarnaba la descentralización, La modalidad de los centros comerciales ya ini- pero también participó todo el elenco de gobier- ciada en años anteriores, se acelera con la eje- no con el Intendente incluido. La convocatoria cución de Punta Carreta, Portones y Tres Cru- realizada no se hizo a título personal. Si bien to- ces. La hotelería de Montevideo, muy reducida y das las reuniones fueron abiertas y públicas, fue- hasta modesta, carente de propuestas a nivel de ron convocadas organizaciones e instituciones cinco estrellas, da un importante salto con la crea- de las zonas, ya que desde el comienzo hubo ción de grandes hoteles como la reforma del Victo- conciencia que el proceso de participación tiene ria Plaza, la edificación del Sheraton, la ampliación farq / publicaciones web 37

del Balmoral, el Hotel del Fuerte, Lafayette, y otros costera unifamiliar de gran valor, y en especial, en de menor porte pero de significativa presencia par- el regreso a zonas próximas al centro de la ciu- ticularmente en la zona central de la ciudad. dad. No obstante esta proximidad no necesaria- mente se traduce en un incremento de la sociali- La expansión de los servicios a nivel de la eco- dad céntrica, ya que como se verá más adelante, nomía, no solamente se va a expresar por la con- las nuevas formas de vida de estos sectores so- solidación y expansión de los servicios que ha- ciales quedarán muy acotadas a espacios res- cen posible la subsistencia de sectores popula- tringidos en la cercanía a sus residencias. res excluidos (cuidacoches, hurgadores, venta callejera) sino por el desarrollo de servicios de La inversión privada también se va a manifestar alta calificación que encontrarán su lugar en vie- en algo que usualmente no se contabiliza como jos y nuevos emplazamientos. Algunos de ellos, tal en la vida de la ciudad: la flota automotriz. Por se van a ubicar en estructuras de alto valor sim- un lado, fue de trascendental importancia la re- bólico por su concepción arquitectónica que pre- novación de la flota del transporte colectivo, que tenderá asociar la nueva relevancia de varios de tenía una edad promedio de treinta años por uni- estos servicios con las estructuras edilicias en dad, en un verdadero prodigio de longevidad au- donde se ubican. Ejemplos de esto son el World tomotriz. Esta renovación tuvo efectos en una Trade Center y el Edificio El Gaucho. Ambos mejor calidad y eficiencia del servicio, pero tam- edificios en altura buscarán sobresalir remarcan- bién debe de tenerse presente las consecuen- do la visibilidad de su presencia. Pero aún más cias económicas en cuanto a valorización que novedoso será su nueva naturaleza definida ella implicó. como “inteligente”, es decir, caracterizada por la Complementariamente, la flota de automóviles aplicación de una serie de nuevas tecnologías privados se incrementó con extraordinaria cele- de gestión del edificio y de algunos de sus usos ridad aumentando en más del 50 % Sin perjuicio Sin ser un emprendimiento privado, la torre de de las complejas consecuencias que ello trajo ANTEL, es una propuesta similar por parte de aparejado desde el punto de vista del tránsito y una empresa pública cuyo éxito comercial la ho- en general de las comunicaciones en la ciudad, mologa con los demás servicios privados de pun- también se tradujo en un factor reactivador de ta cuya sede son los edificios mencionados. actividades económicas y comerciales. Nada más En el campo de la vivienda, se comienza a ob- a modo de ejemplo piénsese en la importancia servar una nueva tendencia expresada por un adquirida por las nuevas gasolineras que se dis- cambio en los patrones de localización de los tribuyen a lo largo y ancho de la trama urbana sectores de mayor poder adquisitivo. La propen- con el conjunto de servicios comerciales que ofre- sión histórica a una localización en zonas como cen constituyéndose en innegables factores es- Carrasco en grandes residencia parquizadas tructuradores de la vida urbana. He ahí pues emplazadas en barrios-jardín, intencionadamente como también esta inversión en comunicaciones lejanas de las áreas centrales, comienza a re- se produce en tiempos correlativos contribuyen- vertirse. Distintas razones concretas entre las que do a la valorización general del espacio urbano. se podría destacar las dificultades del tránsito y Tal vez una imagen muy representativa de estos los problemas de la seguridad, empiezan a des- cambios operados con motivo de las nuevas in- interesar a los sectores más ricos en ese esque- versiones públicas y privadas realizadas, sea la ma de residencia. Nuevos edificios en altura, con de la Plaza Independencia. Esta plaza, concen- localizaciones de alto valor paisajístico, superfi- tradora de la mayor carga simbólica en cuanto a cies de varios cientos de metros cuadrados por los valores nacionales, desde principios de los apartamento y también en un esquema de edifi- años setenta se vio progresivamente transforma- cios inteligentes, van a constituir una de las prin- da en un espacio inhóspito con un entorno pro- cipales alternativas de residencia para estos sec- fundamente deteriorado. tores sociales. Los cambios realizados en la década del sesen- Desde el punto de vista urbano, ello se va a ex- ta con motivo del inicio de las obras del Palacio presar en un cierto detenimiento de la vivienda de Justicia, hicieron que se efectuara una demo- farq / publicaciones web 38

lición generalizada de casi todo el costado sur de hueco horadado en la parte sur se mantiene con la plaza, haciendo desaparecer antiguas casas sus efectos climáticos negativos. con escaso valor arquitectónico pero que cum- Un análisis de las demás plazas estructuradas plían el importante papel de estructurar un siste- por la Av. 18 de Julio, (Plaza Fabini, Plaza Ca- ma de pasivas o pórticos en cuyo interior se pro- gancha, la Explanada Municipal y la Plaza de los ducían intensas actividades dándole mucha vida 33) ofrecen un panorama similar, aunque tal vez en definitiva a todo el espacio de la plaza. el contraste no haya sido tan intenso entre el Estos derribos no solamente eliminaron estas período de la involución urbana generalizada y galerías sino que abrieron un importante espa- los cambios operados en los noventa, particular- cio que alteró el propio ecosistema de la plaza, mente en lo referido a la inversión privada. En ya que habilitó fuertes corrientes de viento que esas plazas, los principales cambios fueron ini- atentan contra cualquier actividad permanente a ciativas del gobierno municipal. realizar en ese espacio público. Eran las épocas en que aún estaban muy en boga las recetas del 5.4. Algunos cambios económicos y Movimiento Moderno en donde lo central eran culturales con fuerte impacto en la ciudad los grandes espacios, las perspectivas y el pro- Hablar de un nuevo período en la historia de la tagonismo del automóvil. Complementariamen- ciudad, supone considerar cambios en diversas te, siguieron los derribos en otros padrones con dimensiones de la vida social; efectivamente, frente a la plaza, mientras que la obra del Pala- deben ocurrir transformaciones en distintos ám- cio de Justicia se paralizó (precisamente con bitos y dimensiones de la realidad social, para motivo de la dictadura para la que ni este edificio poder registrar el fin de una fase y el inicios de ni sus funciones eran prioridades). otra. Un elemento determinante de la urbaniza- ción moderna es el comercio. La forma en que El resultado fue que durante todo el período de este se manifiesta tiene efectos estructuradores la involución urbana generalizada la Plaza Inde- en el funcionamiento de la ciudad y por consi- pendencia tuvo la fisonomía de una parte de ciu- guiente en la vida urbana toda. dad bombardeada: obras inconclusas, varios lo- tes baldíos o semi construidos, ausencia de mo- En este período que da inicio en los noventa, se vimiento humano dada la destrucción de su sis- profundizan y aceleran una serie de tendencias tema de pasivas, desaparición por consecuen- que se venían insinuando con anterioridad, pero cia de los principales cafés y bares nucleadores que en la actualidad se despliegan con intensi- (Tupí Nambá, café Antequera, etc.) y un perma- dad. A modo de síntesis se puede afirmar que se nente viento asolando el trayecto siempre apu- acelera la concentración física y la centralización rado de quienes a fuerza deben atravesar ese de capitales en el comercio. Ello se va a mani- espacio para llegar a la Ciudad Vieja. La obra de festar por un declive inexorable del pequeño co- la dictadura, el Mausoleo de Artigas, contribuyó mercio el que va a ser sustituido por grandes a inhibir aún más toda dimensión humana y re- cadenas de supermercados, a su vez de dife- unitiva, proporcionando una configuración mar- rente porte entre ellas. mólea para ser observada y rápidamente conti- Obviamente, ello también se manifiesta en el nuar. cambio en la tecnología de gestión del comercio En los noventa esta realidad se empieza a modi- como tal y en las formas concretas de la oferta y ficar. Progresivamente en los baldíos se edifica. venta. La desaparición de las antiguas tiendas El clásico hotel Victoria es ampliado y moderni- departamentales y la sostenida extinción del pe- zado. Se retoman las obras del Palacio de Justi- queño comercio es acompañada por la prolifera- cia (aunque con muy pocas fuerzas y recursos) ción de los supermercados primero, y luego los y las peatonalización de Sarandí contribuye a hiper mercados (más de cuarenta cajas registra- devolverle en parte el movimiento de peatones, doras). Correlativamente los centros comercia- en particular por la solución adoptada con la puer- les se multiplican como ya fue señalado, pero en ta de la Ciudadela que contribuyó a integrar la zonas de bajo poder adquisitivo se configuran peatonal a la plaza. Lamentablemente, el gran centros comerciales del tipo tradicional pero con farq / publicaciones web 39

radios de mayor alcance. Es el caso del centro A mediados de la década del ochenta comienzan comercial del Paso Molino estructurado por Av. a penetrar las tarjetas de crédito, las que en los Agraciada, o el centro comercial de La Unión noventa se van a generalizar en toda la población. estructurado por la Av. 8 de Octubre, en donde Ello significa que se imponen con carácter gene- esos antiguos centros barriales adquieren un ralizado las compras a crédito como forma de porte muy superior, dando servicio y alcanzando ampliar la capacidad de consumo de los sectores a zonas mucho más alejadas que meramente los sociales mayoritarios. El financiamiento de las barrios adyacentes. ventas va a ser uno de los factores que estarán precipitando la centralización, dado que en princi- Es decir, el fenómeno de la concentración y cen- pio son los comerciantes mejor posicionados los tralización del comercio es de tipo económico, que con más fluidez podrán sumarse al sistema pero también da lugar a nuevas modalidades de crédito. Por su parte, la generalización de este comerciales en donde lo que más resalta es esa sistema incrementó el consumo, las ventas y des- búsqueda de intensas concentraciones que pue- de luego, el endeudamiento de la gente. Es así dan dar servicio a vastos mercados, lo cual a su que el peor enemigo de los sectores populares vez es deseado y visto por la propia gente como hoy es el “clearing de deudores”. un paseo el llegar a estas importantes aglomera- ciones, sean los centros comerciales a cielo des- Como puede observarse, también en lo referido al cubierto de las zonas populares o a los ”sho- comercio, los nuevos sistemas de financiamiento pings”. El vaciamiento de las estructuras barria- y el consumo, producen procesos de valorización les ya anotado, incrementa esta atracción cultu- en el sentido de incrementar la oferta y el consu- ral de los centros comerciales que son vividos y mo de bienes y servicios en estrecho vínculo con usados más allá de las compras específicas a el funcionamiento de la ciudad. realizar. En otro orden de actividades, es posible registrar Esta tendencia no puede decirse que haya elimi- una importante reactivación de los servicios por- nado al comercio minorista. Aún mantiene una tuarios. Históricamente Montevideo fue una ciu- importante presencia en los propios centros co- dad puerto en donde dicha función jugó un papel merciales, o en las nuevas modalidades de la determinante en la vida de la ciudad. Los cam- venta callejera. Alternativa de subsistencia en bios macro económicos ocurridos, condujeron a ocasiones, pero también interesantes márgenes una apertura de la economía uruguaya hacia el de rentabilidad que aún permiten ciertos nichos exterior que dados los procesos de integración del mercado no alcanzados por los más podero- regional iniciados precisamente en los noventa, sos actores del comercio. incrementaron el intercambio de bienes y servi- cios internacionales, muy especialmente a través Las transformaciones del comercio no son aje- del puerto de Montevideo. La multiplicación de las nas a los cambios ocurridos en el sistema finan- actividades portuarias le significó a la ciudad una ciero en especial referido al crédito al consumo. revitalización del puerto expresada en creciente El sistema bancario durante el período de la pros- espacio a ocupar, mayores empleos afectados a peridad y en buena medida durante la involución, esta actividad, crecimiento de servicios comple- estuvo relativamente desinteresado por el crédi- mentarios (contenedores, reparación de embar- to al consumo popular. Este aspecto sumado a caciones, administración y mantenimiento del la reestructura en sus formas de gestión, hizo puerto, etc.). que su presencia en el territorio tuviera una dife- rente significación. La conformación de múltiples Otro cambio a destacar es el desarrollo de las agencias bancarias, casi una por barrio, obede- comunicaciones correlativas a la informatización cía fundamentalmente a un objetivo de captar el y los avances de la microelectrónica. La tenden- ahorro popular, más que a ofrecerle créditos a la cia ya registrada en años anteriores se expande gente para su consumo. La nuevas tecnologías en cuanto a la generalizada presencia en los hicieron obsoleta e innecesaria esta tan extendi- hogares montevideanos de radio y televisión. El da red de sucursales bancarias, las que fueron video involucra a prácticamente la mitad de los progresivamente cerrándose. hogares, y se accede por primera vez en la his- farq / publicaciones web 40

toria a la satisfacción plena de la demanda de conjunto. Los usos de la ciudad son las distintas servicios telefónicos; la modalidad de los teléfo- formas de relacionarse con el medio urbano por nos celulares cubre a importantes sectores. La parte de los diversos grupos sociales. La racio- televisión por abonados en sus diversas modali- nalidad de Montevideo no tiene importantes mo- dades (señal por cable o por vía aérea) crece dificaciones con respecto a las tendencias que muy rápidamente no obstante su llegada tardía. ya estaban delineadas desde el período de la in- volución urbana. El mercado inmobiliario siguió La sociedad uruguaya y Montevideo en particu- determinando la localización de las actividades y lar es de los lugares con una relación más favo- por consiguiente la distribución del territorio. rable en cuanto a la relación entre la cantidad de habitantes y el número de computadores perso- En ese sentido, es de destacar la continuidad de nales. No obstante su aún escaso número, tam- la tendencia expulsora de población de bajos in- bién es de los lugares con más presencia en gresos de las áreas centrales. Sin tener un cre- usuarios de internet. cimiento ni social ni natural importante, se siguie- ron desarrollando y expandiendo los asentamien- La actividad turística se transforma en un factor tos periféricos y la saturación de barrios subur- de suma importancia en la vida de la ciudad. banos localizados en la segunda corona de cre- Montevideo ha pasado a ser receptora de varios cimiento de la ciudad. cientos de miles de turistas que la visitan. Con ello ha surgido una compleja y voluminosa trama La fuerte inversión realizada, pareciera que ali- de servicios que han tenido oportunidad de de- mentó este proceso de expulsión, aunque algu- sarrollarse, constituyéndose en uno de los po- nos de los principales actores de la ciudad, como cos factores dinámicos en cuanto a oferta de el gobierno municipal se opusieran explícitamente empleo. La hotelería tuvo en consecuencia un cre- a esta tendencia e inclusive efectuaron algunas cimiento muy acelerado y todo indica que continuará intervenciones al respecto. Como se señalaba creciendo en los próximos años. Estas implanta- anteriormente, paradojalmente la satisfacción de ciones de alto valor económico y simbólico tienden demandas de tierra por parte de grupos de bajo a establecerse en el centro de la ciudad y en la ingreso, tuvo que ser realizada por parte de la franja costera inmediata en dirección este. IMM en áreas suburbanas y periféricas al igual que las acciones de habitacionales promovidas La afluencia turística se nutre en lo fundamental por el Ministerio de Vivienda, con lo cual la pro- de turistas de la región (argentinos, brasileños, pia política de vivienda se transformó en un aliento paraguayos, chilenos) aunque con una crecien- a la tendencia expulsora de las áreas centrales. te presencia de turistas de fuera de la región. Un importante contingente los conforman los propios Estas circunstancias han seguido empujando uruguayos residentes en el exterior. Culturalmen- para la configuración de una ciudad dual. Cier- te esta presencia turística contribuye a acelerar tas zonas centrales y el eje costero este, recep- la integración con el mundo exterior en tanto nue- tores de lo fundamental de la inversión realizada vos contactos personales de la sociedad en su que se señalaba anteriormente, y el resto del conjunto con personas no residentes. Montevideo mediterráneo en donde se siguen registrando importantes diferencias y desigual- Estos cambios tienen múltiples consecuencias. dades. A nivel cultural, precipitan un proceso de integra- ción propio de la globalización. Además de ser No obstante los significativos esfuerzos de la una ciudad media y relativamente homogénea del nueva gestión municipal, la matriz dual de des- punto de vista social, estas nuevas circunstancias igualdades pareciera que lejos de desdibujarse serán determinantes para la construcción de las ha tendido a consolidarse. Si bien la situación en nuevas identidades de la generaciones próximas. materia de infraestructuras y servicios del Mon- tevideo mediterráneo ha mejorado marcadamen- 5.5. Racionalidad urbana y usos de la te, lo cual se expresa entre otras cosas en la ciudad mejora sustancial de los índices de necesidades Hablar de racionalidad urbana significa estable- básicas satisfechas en lo hogares de éstas áreas cer la lógica de funcionamiento de la ciudad como de la ciudad, la concentración de la inversión en farq / publicaciones web 41

el otro sector de la ciudad mantiene y en ocasio- produce un debilitamiento en otros órdenes: la nes exacerba las diferencias. eficiencia administrativa, la seguridad ciudada- na, la moral de funcionamiento, la administración Este esquema de ciudad dual se alimenta muy de justicia, la función legislativa, etc. Se trata de especialmente por el alto valor simbólico que ofre- un retiro explícito o silencioso de la vida social, ce la posmodernidad expresada en los mega pro- con profundas consecuencias en ella. yectos céntricos y costeros. El Montevideo de la prosperidad, correlativo a lo que ocurría a nivel Por su parte, la sociedad propiamente dicha en de la sociedad en su conjunto, expresó en el es- instituciones tan básicas como la familia, también pacio urbano un configuración democratizante, se redefine. El generalizado ingreso de la mujer en donde las clases sociales estaban más próxi- al mundo del trabajo, precipita una crisis de la mas física y culturalmente. familia nuclear tradicional y manifiesta la emer- El Montevideo de la involución urbana generali- gencia de variadas nuevas formas de familia y zada, propició un deterioro “generalizado” expre- hogar alternativas. En este nuevo cuadro fami- sivo del empobrecimiento de la sociedad en su liar hay un cambio de los roles del hombre, de la conjunto. Las exiguas minorías que durante esa mujer y de los hijos. Más allá de las nuevas es- época accedieron a fuertes márgenes de rique- pecificidades que adquieren cada uno de ellos za no invirtieron en la ciudad; lo hicieron en el quizás uno de los factores generalizables es el exterior o en Punta del Este. El Montevideo de debilitamiento de los lazos interpersonales entre los noventa recupera el adecuado funcionamiento todos. En ocasiones ello abrirá cause al fortale- de la ciudad, restaura y potencia su patrimonio, cimiento del individualismo y la individualidad; incrementa sus estructuras urbanas, pero lo hace pero también trae como consecuencia sentimien- en los términos de una sociedad en la que se ha tos de abandono, pérdida y soledad. incrustado la exclusión como fenómeno perma- En este escenario también se transforman las nente para significativos sectores sociales. relaciones sociales de producción. Es decir, aque- llas que se estructuran para producir y distribuir 5.6. Nuevos rasgos de la sociedad la riqueza material. La integración de los proce- montevideana sos productivos en grandes unidades de produc- Los cambios anotados se dan en un contexto de ción integradas, a imagen y semejanza del mo- muy importantes transformaciones de la socie- delo taylorista, se disgregan. El capital continúa dad en su conjunto. La sociedad uruguaya, lue- centralizándose, pero organizando los procesos go de la crisis de fines de los años sesenta, co- de forma diferente. Se tiende a la creación de mienza un proceso de reestructura global, cuyos redes productivas (de procesos industriales y de efectos más plenos se pueden visualizar sobre servicios) constituidas por unidades medias o los años noventa. pequeñas, férreamente controladas por una cús- Tal vez un método para comprender estas trans- pide jerárquica que con los nuevos recursos en formaciones, sea comenzar por constatar lo que materia de tecnología de gestión que proporcio- se perdió y aquello que aún permaneciendo se na la microelectrónica y la informática disponen modificó sustancialmente. En este sentido, un del trabajo así organizado. primer aspecto a registrar es el cambio ocurrido Por lo tanto, ello conlleva desindustrialización y con respecto al papel y la significación del Esta- expansión de viejos y nuevos servicios con la do. Su cometido omniabarcador que lo había gran paradoja que es posible producir más y caracterizado, particularmente en lo que se re- mejor con menos gente. He ahí el drama estruc- fiere a su papel en la reproducción de la socie- tural de un desempleo y sub empleo que no lo- dad, es cuestionado y se inicia un proceso de gra abatirse, no obstante verificarse crecimiento desmantelamiento dejando sin atención ni res- económico, crecimiento del producto bruto y puestas a necesidades sociales de los grupos mejora en la productividad. Una transformación mayoritarios. del mercado laboral, en donde se instala una Más allá todavía de los componentes asistencia- desocupación estructural del orden del 10% de les propios del Estado Benefactor, también se la población económicamente productiva, a lo que farq / publicaciones web 42

se suma otro 25% que padecen el subempleo o sombras no deseadas pero que recuerdan de for- el empleo precario (citar) ma pertinaz los límites de un desarrollo que no es tal. La reestructura de los procesos productivos, el diferente papel del Estado y las transformacio- El universo de los excluidos adquiere una fuerte nes en el campo de la familia, los roles de sus presencia en la periferia de la ciudad e inclusive integrantes en la sociedad y las nuevas relacio- en intersticios céntricos en donde permanente o nes interpersonales desplegadas, componen una temporariamente se localiza. Su mera presencia nueva situación cuya expresión en el territorio expresa la ciudad dual a que se hacía referencia es eminentemente urbana y altamente concen- la que también se manifiesta en configuraciones trada en Montevideo como históricamente siem- espaciales específicas: los asentamientos irre- pre ocurrió con los principales procesos sociales gulares y espontáneos, la estructuras tuguriza- en el Uruguay del siglo XX. das, el ocupamiento del espacio público, etc. A nivel espacial, ello es el sustento de la ciudad Lentamente, pero de manera sostenida, de este dual que se ha ido conformando. Una sociedad universo postergado, comienzan a nutrirse las en la que coexisten y se desarrollan integrados y mafias universalmente presentes en los nuevos excluidos. Una parte de la sociedad que partici- escenarios urbanos. Custodios y seguidores de pa de los logros materiales y valores simbólicos altos personajes, bandas que controlan territo- hegemónicos, y otra que los conoce pero queda rios, complejas estructuras del narco tráfico que sistemáticamente excluida. Por un lado es verifi- se nutren de jóvenes excluidos para sus opera- cable un acortamiento de las “avenidas del as- ciones de venta y distribución, grupos de hincha- censo social” por donde se podía recorrer con das de fútbol, etc. Todos ello con un denomina- mayor fluidez en el período de la prosperidad, dor común; la violencia privada como factor iden- pero a su vez la realidad social de los excluidos titario. tiende a consolidarse en la exclusión por las ra- La dualización de la sociedad implica que un im- zones estructurales anteriormente aludidas. portante segmento de ella, los denominados sec- Ello ha creado un nuevo sistema de actores so- tores excluidos, para los que la economía de ciales cuya única razón de ser es la sobreviven- mercado y en particular el mercado laboral no cia como es el caso de los hurgadores, los cui- ofrece posibilidades de inserción social. Es allí dacoches, los mendigos, los niños de la calle, la en donde se comienzan a desarrollar activida- venta callejera en todas sus modalidades, etc. des y procesos vinculados a la sobreviviencia, Nuevos personajes que de manera creciente tran- los cuales frecuentemente se articulan con la sitan y habitan la ciudad muchas veces como denominada economía criminal. farq / publicaciones web 43

6. ESCENARIOS POSIBLES DEL bla en toda su extensión es muy representativo MONTEVIDEO DEL SIGLO XXI de esto. Se trata de un espacio de la ciudad que con base En el año 2000 Montevideo continúa protagoni- en todo el desarrollo ocurrido durante el siglo XX zando una suerte de paradoja: por un lado la progresivamente fue adquiriendo cada vez más sociedad en su conjunto, básicamente conduci- relevancia en términos de prestigio, reconoci- da por las orientaciones políticas del gobierno miento paisajístico y en particular valorización nacional, ha asumido una inserción en la econo- económica. Ello condujo como ya fuera dicho a mía global y regional mediante la cual se han pro- que se procesara una tendencia sostenida a la ducido una serie de transformaciones con carác- localización de las inversiones a lo largo de todo ter estructural, en donde una de las más desta- su trayectoria. Simultáneamente, la Rambla cos- cables es esa dualización de la sociedad que se tera para los montevideanos también se consoli- mencionaba con anterioridad. Por otro lado, la dó en su imaginario y en sus prácticas concretas gestión política de la ciudad a nivel municipal ha en el sitio más hermoso y disfrutable de su ciu- asumido otros ejes de preocupaciones incidien- dad. Presumiblemente, la racionalidad del mer- do en la realidad social y en el territorio desde cado librada a sí misma, hubiera actuado impi- una lógica diferente. diendo o dificultando el acceso de los sectores sociales de menor ingreso a este espacio. Como Esta situación no es exclusiva de Montevideo; ya fuera dicho, esta racionalidad implica muy algunas ciudades del Brasil como es el caso de marcadamente una lógica segregadora de los Porto Alegre viven también una situación de espacios con una tendencia a la privatización, o este tipo. si se quiere a una suerte de privatización de gru- Este cuadro de situación permite prefigurar es- po en este caso de los sectores de mayor poder cenarios futuros muy diferentes de acuerdo a cuál adquisitivo. En alguna medida los “shopings” y de las dos lógicas sea la que finalmente predo- los fraccionamientos residenciales cerrados y mine. En términos esquemáticos pudiera imagi- custodiados expresan esta cultura de apropia- narse la consolidación y profundización de la ra- ción del espacio público. cionalidad urbana de la dualización con todos los Correlativamente, la gestión política de la ciudad efectos de agudización de las contradicciones desarrolló un conjunto de intervenciones que no que hoy ya han comenzado a manifestarse. Por solamente impidieron la consumación de esa ten- oposición, es posible concebir otro escenario en dencia, sino que alentaron exitosamente el libre donde prevalezca la lógica de la ciudad demo- acceso al espacio costero, lo que dicho de otra crática, lo cual supone imaginar importantes cam- forma es una reafirmación de su uso público. bios a nivel de la sociedad uruguaya en su con- La descontaminación de las aguas haciendo po- junto y por consecuencia es menos “visible” cuál sible nuevamente los baños en el verano (posi- pudiera ser el resultado de ese proceso. bilidad cancelada desde hacía casi dos décadas), De todas maneras, y en el actual contexto, es la limpieza sistemática y renovación de las are- importante advertir algunas intervenciones que nas de las playas, su iluminación, el conjunto de expresan a nivel del espacio urbano intencionali- actividades lúdicas promovidas, el ordenamien- dades alternativas a las lógicas excluyentes de to de los usos, el incremento de la vigilancia, la la racionalidad del mercado. El caso de la Ram- realización de obras de acondicionamiento, etc, farq / publicaciones web 44

hicieron posible que los montevideanos pudieran venciones, equipamiento para alimentación; el regresar masivamente en el verano a sus playas. rediseño de la «curva de la muerte» en el Buceo, Precisamente quienes más directamente se be- el proyecto de ensanche de la playa Pocitos, entre neficiaron fueron aquellos que no tienen posibili- otros, reafirman la vocación estructuradora de la dades de vacacionar fuera de su ciudad. Rambla pero al servicio de toda la ciudad. Adicionalmente, sobre el itinerario de la Rambla La inversión privada ha continuado su radicación se efectuaron una serie de intervenciones en lo en el lugar, coexistiendo con las políticas men- referido al equipamiento, alumbrado, repavimen- cionadas sin generar importantes contradiccio- tación, ordenamiento de los servicios, reestruc- nes. Hoteles de cuatro y cinco estrellas, embaja- tura de las líneas de transporte colectivo que das, edificios en altura para sectores de alto po- permiten el acceso a los diferentes puntos de la der adquisitivo, son ejemplos de una inversión Rambla desde las zonas mediterráneas, orde- que se mantiene dinámica en la zona; habiendo namiento del tráfico, etc. Tal vez una de las pri- tenido como centro históricamente a Pocitos, meras intervenciones más emblemáticas de esta durante la década del noventa completó prácti- intencionalidad haya sido la colocación de ban- camente todos los intersticios posibles allí y co- cos para poder sentarse a apreciar la hermosura menzó a extenderse hacia el este (Buceo, Mal- de una costa zigzagueante que es capaz de en- vín, Carrasco) y hacia el oeste (Parque Rodó, marcar cautivantes puestas de sol. Palermo, Barrio Sur y Ciudad Vieja). Ello es tam- En la Rambla, ni siquiera en su diseño originario bién un ejemplo de cómo la inversión privada, en su tramo al sur que fue el proyecto más ela- particularmente aquella dirigida a los sectores borado, había previsto asientos para el aliento sociales de mayor poder adquisitivo no necesa- de la permanencia y lo reunitivo. Los muros ex- riamente privatiza y excluye, siempre y cuando ternos históricamente habían sido los únicos lu- esté enmarcada en determinadas políticas con gares disponibles para sentarse. Curiosamente, sus regulaciones e intervenciones a cargo del a diez años de efectuada esta intervención en aparato estatal. cuanto al equipamiento de la Rambla, es posible La Rambla es pues un buen ejemplo de cómo es observar un interesante sociograma de usos: las posible una alternativa a la lógica segregadora generaciones jóvenes prefieren sentarse en los del mercado, pero no ha sido lo único que desde muros para observar a quienes transitan ya sea la gestión política de la ciudad se ha implemen- por la calle o por la acera; las generaciones adul- tado. La política de recuperación y creación de tas prefieren el uso de los bancos para disfrutar espacios públicos ha estado presente en todas la visual de mar y cielo. las plazas y parques de Montevideo, y en parti- Ello no es casual ya que es muy lógico que los cular ha tenido una importante presencia en la jóvenes estén más interesados en la gente y el generación de nuevos rincones de uso público al movimiento, mientras que los adultos privilegien interior del tejido urbano, con la clara intenciona- el placer de la contemplación del paisaje. Lo im- lidad de atender requerimientos convivenciales portante es que la intervención en el espacio en de escala estrictamente local. Asimismo el resto su conjunto habilitó a que coincidan en un mis- de la gestión en lo referido a los servicios urba- mo lugar las distintas generaciones haciendo nos tradicionales (pavimentación, alumbrado, posible efectivizar sus diferentes sensibilidades. limpieza, mantenimiento, etc.) y en los progra- mas sociales ha tenido un especial énfasis por Complementariante, intervenciones de mayor considerar a aquellos sectores de la ciudad his- porte se han promovido contribuyendo a la jerar- tóricamente más desatendidos y con mayores quización del lugar sin generar exclusión. El re- carencias. ciclaje del Parque Hotel y su nuevo destino de sede administrativa del MERCOSUR, la pista de De todas formas, estas dos lógicas (el mercado patin en la el comienzo de la Playa Ramírez, el vs. un esfuerzo democratizador) pueden tornar- Memorial al Holocausto, la redefinición y com- se inconciliables requiriendo un salto cualitativo pleja intervención en la Punta Brava que incluye tanto en lo referido al protagonismo de la gente parquización con flora autóctona, centro de con- como a las políticas urbanas. La denominada glo- farq / publicaciones web 45

balización en la era de la información ya en el de ni invalida la libre determinación de sus pro- presente ofrece escenarios urbanos de muy di- pias formas de vida de las sociedades naciona- versa naturaleza en cuanto a sus atributos en les y locales. Las fuertes condicionantes del mer- materia de calidad de vida. Piénsese en la im- cado mundial permiten mucho más de lo que portante diferencia entre las ciudades europeas usualmente se piensa. Por su parte, algo que ya y las norteamericanas siendo ambos conjuntos queda claro como un horizonte del siglo XXI es de ciudades los escenarios urbanos de socieda- que los grandes acontecimientos y principales des económicamente prósperas. Ni que decir de procesos tendrán (porque ya la tienen) base ur- las grandes áreas metropolitanas de América bana. y para ello habrán ciudades con buena Latina en donde las posibilidades de conviven- calidad de vida y ciudades fracturadas por sus cia cada vez están más menoscabadas. contradicciones en donde la realidad social se Quizás la clave de cualquier prefiguración actual parezca más a la metáfora del hombre lobo del consista en advertir que la globalización no impi- hombre. farq / publicaciones web 47

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