El Monumento a Los Mártires De Camajuaní, En Nuestro Parque
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Año. XXV. Miami, Florida. USA. (2015) No. 80 LA TRISTEZA MIRA HACIA ATRAS, LA PREOCUPACION MIRA ALREDEDOR, LA DEPRESION MIRA HACIA ABAJO, PERO LA FE… LA FE SIEMPRE MIRA HACIA ARRIBA!! Vista de parque Leoncio Vidal, visto desde el busto de nuestro Apostol José Martí. El Monumento a los Mártires de Camajuaní, en nuestro Parque Leoncio Vidal, donde falta el nombre de Danny Crespo García, el fue asesinado en diciembre de 1966 en la cárcel de Isla de Pino, por sus custodios, que nunca fueron juzgado, Danny era un revolucionario de extracción humilde y después de luchar contra la tiranía de Batista, creyó que su destino era la luchar contra los comunista que se le había entregado la revolución por los que hoy gobiernan nuestra patria. Cuentos de pescadores para pasar la noche Por: Laura Rodríguez Fuentes Desde que Alejandro Batista López y Edelmis Anoceto Vega decidieron unirse en la investigación y la literatura no han parado de acumular buenos textos y críticas laudatorias. Hace apenas una semana se alzaron con el premio literario Fundación de la Ciudad Fernandina de Jagua, en el género testimo- nio, por su reciente libro El Poseidón cuba- no. Virgilio López Lemus fungió como presi- Los escritores Alejandro Batista (a la derecha) dente de la comisión evaluativa. y Edelmis Anoceto. (Foto: Tomada de Internet) no identitario en el acervo cultural de las Juntos recorrieron las zonas costeras del centro comunidades cos-teras», explican sus auto- del país para salvar la oralidad de los pescadores e res. impedir que tantas historias del mar quedaran perdi- das en el tiempo. El volumen aborda una parte Además, en las narraciones se respeta el importante y a veces poco descrita de la cultura lenguaje oral de los testimoniantes, elemen- popular cubana, recopilada por ambos escritores, de to importante si tenemos en cuenta que la misma manera que otrora lo hicieran Samuel fueron transmitidas a partir de la imagina- Feijóo y René Batista Moreno. ción popular. El libro ofrece varias versio- nes de un mismo cuento, de acuerdo con la En el norte visitaron Isabela de Sagua, Juan adaptación que cada entrevistado haya Francisco (en Camajuaní), Jinaguayabo, relatado. Caibarién, Buenavista, Morón y Punta Alegre; mientras que por el sur llegaron hasta Cienfuegos, El Poseidón cubano complementa los cayo Castillo del Jagua, cayo Reina, Casilda (en publicados por Feijóo y René sobre los Trinidad) y Júcaro (en Ciego de Ávila). pueblos, montañas y campos cubanos. Con gran diversidad de temas, Alejandro y En todos estos poblados acopiaron fábulas que Edelmis reviven historias de aparecidos, generalmente se presentan como leyendas escuetas, decapitados, animales fabulosos, tesoros transmitidas y enriquecidas por generaciones, que escondidos, sucesos extraordinarios o insó- forman parte de lo maravilloso-popular de la isla litos, voces o sonidos escuchados sin expli- caribeña, según hacen constar en la introducción. cación aparente, luces en la oscuridad, fenómenos meteorológicos misteriosos; en No constituyen, sin embargo, «simples relatos». fin, historias que vienen bien para pasarlas Por el contrario, son «expresiones que cumplen una de mano en mano y hasta leerlas en grupo función sociocultural, que expresan y definen creen- en una noche de «apagón». cias, comportamientos, prácticas, como un fenóme- Raúl Lara Ibarra Raúl Lara Ibarra Nacimiento 12 de junio de 1932 Dolores, Remedios, Cuba Fallecimiento 12 de septiembre de 1958 Fomento, Sancti Spiritus, Cuba Raúl Lara Ibarra, heróico cubanoEl naturalCamajuanense de Camajuaní, No. provincia80. Año de del Villa 2016 Clara, – 2caído en combate en la lucha contra la dictadura. Contenido [ocultar] Un Guajiro Camajuanense por el mundo Por el Profesor : Félix José Hernández Valdés (Desde París Francia) LAS VIOLENTAS NAVIDADES DE 1958, EN CAMAJUANÍ, CUBA Lo mataron, lo mataron! Fue la terrible frase, que escuché de labios de Don Antonio Cabrera. Hablaba con mi madre, en ¡el portal de la casa de mi abuela. Yo estaba en el cuarto jugando con mis soldaditos de plomo, parodiaba batallas entre alemanes y americanos, imitando las películas que veía. Los tanques americanos avanzaban por debajo de la cama en columna, mientras que los nazis defendían la coqueta, la cual en mi imaginación era Berlín. La ventana del cuarto daba al portal y, desde su reja de hierro se tendía una hamaca hasta el poste que sostenía el techo de madera, cubierto de tejas marrones acanaladas del portal. Mi madre estaba meciendo a mi hermano, de cinco años, y a su amiguito «Carli» Raúl Torres Acosta (Carlito Catoira Martínez). Nacimiento19 de enero de 1937 Corría por el pueblo la noticia de la muerte de Raúl Torres Remedios, Villa Clara, Cuba Asesinado 12 de diciembre de 1958, Acosta. Ese muchacho de apenas unos 20 años, tenía un taller de Central Carmita, reparacio-nes de bicicletas, en la acera de enfrente de mi casa. Me Camajuaní, Villa Clara, Cuba reparaba la mía, me cogía los ponches y me había vendido unas tiras en colores de plástico, para adornar los extremos de los buscarlo en unión de otros manubrios, además me había puesto la parrilla sobre el guardafangos amigos, al conocer el rumor de de atrás. su asesinato. Lo llevaron a la En Tampa vi una bicicleta idéntica a la mía, Niágara, color rojo funeraria para hacerlo vino. Fue en una tienda, en el edificio que ocupara una tabaquería presentable ante la desolada en el siglo XIX, en la cual trabajaban emigrantes cubanos. Al verla madre. me acordé de Raúl. Fui al funeral, a pesar de mis Me caía bien, era un chico de ojos grandes, moreno, discreto, nueve años. Estaba pero como admiraba al líder máximo, había reproducido su famoso prácticamente todo el pueblo. discurso de defensa en el juicio por el ataque al cuartel Moncada, Fue la primera vez en mi vida distribuyéndolo por el pueblo. Sus padres vivían gracias a una que vi a un hombre asesinado. bodega, la cual durante La Ofensiva Revolucionaria de 1968, fue En enero del 1959, el cabo expropiada en nombre del pueblo. ¿Qué pensaría Raúl en ese Centella fue fusilado. Yo lo momento desde el cielo? había conocido en el cuartel de Como habían llegado fuerzas del ejército desde Remedios, lo cual la Guardia Rural el día 4 de como verás no fue un remedio para nada, a las órdenes del capitán septiembre, pues cada año había Vesada (que algunos meses después sería fusilado por la «justicia» un banquete-comelata de lechón, revolucionaria), Raúl se fue a esconder al Central Carmita. Allí lo frijoles negros con yuca y arroz encontraron, lo golpearon y, un soldado, el tristemente célebre cabo blanco con un río de cerveza-, Centella, lo llevó a un cañaveral y le pegó un tiro en la cabeza. para los policías y la soldadesca, Fue el padre de Raúl, quien encontró su cadáver. Había salido a como conmemoración de la El Camajuanense No. 80. Año del 2016 – 3 En está foto, las dos últimas de las Muchachitas de la Loma de la calle Leoncio Vidal entre Luz Caballeros y Santa Teresa, ellas son: Pancita Cabrera y su vecina Aurelita Valdés, que todavía residen en la misma dirección en nuestro pueblo. «hazaña» de El Hombre que nos ingobernaba. en su bicicleta cada mañana a la escuela del barrio de La Ceiba; yo iba delante y su hija María Elena A pesar de saber que era un asesino, me detrás. Estábamos en tercer grado y teníamos impresionó mucho ver las fotos del fusilamiento como maestra a Josefa Menéndez, la cual tenía de Centella en la revista Bohemia, pero no sería fama de buena pedagoga, pero yo discrepo. el único caso. Un día en que yo no había hecho la tarea y para Don Antonio Cabrera era un señor muy colmo estaba conversando con Raysa (la niña más amable, carrocero, cabezonero, católico, que se linda de la clase), Josefa me ordenó que subiera a ocupaba de preparar cada año las carrozas, para un taburete, me bajó los pantalones delante de las parrandas de San José del 19 de marzo. Su todos – aquellos pantalones cortos azules del barrio era el de Santa Teresa, donde nosotros uniforme -, y con una caña que llamábamos güín, vivíamos, y su banda era la de Los Chivos, la otra me dio tres güinazos que me dejaron sendos era la de Los Sapos. Sus carrozas más célebres morados por un tiempo. Lo que me dolió más no habían tenido temas religiosos: El Ángel de la fueron los golpes medievales, sino la humillación Guarda, La mansión de los ángeles, El milagro que me infligió la Menéndez. ¡Qué abuso de poder! de Santa Teresa, La fuente de la Samaritana, etc. A partir de ese día dejé de apreciarla. Su pasión carrocera era tan grande, que convirtió la sala y el comedor de su casa en una carroza de Su madre, la honorable Doña María Fundora, cartón piedra, con columnas de capiteles dóricos fundadora de una escuelita, había sido mi maestra y chimeneas renacentistas. Allí mezcló todos los de segundo grado. Era una señora cariñosa, con estilos: rococó, bizantino, barroco, gótico, etc. mucho rigor y maestría pedagógicos. Al final del Tenía dos hijas, la primera, Panchita, era una año escolar me dio el Diploma de Aplicación y morena, que lucía una gran cola de caballo, Conducta. Mi madre estaba tan orgullosa con el simpática, bella maestra Normalista. La segunda éxito escolar de su retoño, que lo puso en un se llamaba Fefa, tenía ojos azules y una piel que cuadrito en la pared de mi cuarto. Mi pobre madre parecía de biscuit. Su madre, Alaida, la vestía con sólo había llegado hasta el segundo grado en la lazos, vuelos, tules y encajes, a tal punto, que escuela, al cabo de los cuales pasó a trabajar a parecía salida de un cuadro de la Belle Époque.