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Historia Local De Cifuentes

Historia Local De Cifuentes

Introducción

La presente monografía constituye la síntesis histórica del municipio Cifuentes, desde las comunidades aborígenes que allí existieron hasta el año 1990. Reviste una gran importancia en dos sentidos el primero, por constituir la fuente más abarcadora que servirá de base para el estudio de la historia municipal en las escuelas. Por otra parte significa un paso imprescindible para investigaciones históricas mas profundas que posteriormente puedan llevarse a cabo. Este trabajo fue el resultado de tres años de labor por parte del Consejo Científico para la investigación de la historia local, conformado por varios equipos que trabajaron diferentes etapas (Caracteres generales, Aborígenes, Colonia, Neocolonia y Revolución). Se revisó cuidadosamente la amplia bibliografía general de Historia de , fuentes bibliográficas regionales, periódicos, documentos, trabajos investigativos, mapas, censos de población, todo lo cual aparece recogido en la parte final del texto de cada período.

Fueron revisadas fuentes documentales en el archivo nacional, biblioteca José Martí de Santa Clara, en los Museos Municipales “José Luis Robau” de y Ramón Roa Garí de Cifuentes; en los Registros de Propiedad de Cifuentes y y en el parroquial de la iglesia católica Santa María Magdalena de Cifuentes.

Los materiales y métodos empleados en el estudio del período de las comunidades aborígenes, comprendió en primer lugar, el trabajo de campo: Establecido sobre la base de los resultados de las prospección que se realiza en el centro norte de Cuba desde la década de los años de 1980 con un novedoso método de exploración y rastreo aún no concluido, que comprende varias redes hidrográficas de la zona llevado a cabo por el grupo Delta, aficionados a la arqueología con sede en Sagua la Grande. Componen las evidencias objeto de estudio una valiosa colección de piezas arqueológicas representativa de los diferentes niveles fasiológicos de la comunidad primitiva que habitó el municipio y que hoy integra la colección del Museo Municipal. En segundo lugar el trabajo de gabinete o análisis de laboratorio: este se basó en el estudio bibliográfico que permitió la comparación tecnotipológica con materiales arqueológicos de otras partes de Cuba que presenta convergencia tipológica con le municipio. Se analizó en lo fundamental: técnica de talla, peso, medidas, forma, perfiles, cinemática de uso, retoques, forma de agarre y patrones de asentamientos del mesolítico cubano. Comprende además el estudio y clasificación de abundante material óseo de fauna asociadas a estas industrias humanas.

De las fuentes bibliográficas regionales consultadas, para el período colonial, se destacan, “Memoria Histórica de Villa Clara y su jurisdicción” de Manuel Dionisio González; “Los Anales y Efemérides de San Juan de los Remedios” de Martínez Fortún e “Historia de la Villa de Sagua la Grande y su Jurisdicción” de Antonio Miguel Alcover y Beltrán. Fueron revisadas para este período fuentes periódicas como la prensa Sagüera: “La Colmena”, “El Sagua”, “El Porvenir” y “La Lucha”. Diversas publicaciones de investigaciones aparecieron en revistas como: “Las Villas el inicio de sus 100 años de lucha”, de Migdalia Cabrera Coello. Fueron revisadas fuentes documentales como los archivos de documentos históricos del Museo “José Luís Robau” de Sagua La Grande y el municipal “Ramón Roa Garí” de Cifuentes. En los fondos del archivo nacional fue analizada una valiosa documentación por patrones de población de los diferentes partidos, correspondencia militar y partes de guerra. Fueron revisados protocolos comerciales y notariales de Sagua La Grande. De indudable valor resultó el índice alfabético del ejército libertador cubano de Carlos Rolof.

Desde el punto de vista cartográfico se obtuvo información del Nomenclator Geográfico y Toponímico de Cuba 1860-1972 de Ernesto de los Ríos, croquis del partido obtenidos en el archivo nacional y croquis del ferrocarril en la Jurisdicción sagüera en el texto Caminos para el Azúcar de Oscar Sanetti Lecuona y otros. Fueron consultados además múltiples trabajos investigativos realizados por otras instituciones, como son: El desarrollo de la Industria azucarera de Cifuentes, de la Lic. Maria Teresa Ramírez Recarey, La Esclavitud en la Jurisdicción Sagüera de Carlos Fundora, Breve Esbozo de la Historia Económico Social-Colonial de la antigua juririsdicción de Sagua La Grande de Blanca Rosa Rodríguez Rodríguez; “Las Guerras de Independencia en la Jurisdicción Sagüera” de Raúl Villavicencio y “Las Guerras de Independencia en el Municipio Cifuentes” de María Teresa Ramírez Recarey.

Para el período neocolonial además de la ya mencionada bibliografía regional, fueron de inestimable valor los censos de población y los historiales de centros de trabajo elaborados por las comisiones de historia del PCC que funcionaron en dichas entidades. 1 La Prensa Regional no aportó datos de interés en el período. Fueron revisados “El Villareño”, “La Patria”, “El Heraldo Español”, todos periódicos sagueros; así como algunos números del Nuevo Ideal, una efímera publicación cifuentense. El Archivo Nacional y el del Museo Ramón Roa Garí de Cifuentes sirvieron de fuentes importantes para el período así como el particular de Evelio Olivera Arèchaga.

La investigación de la Lic. Mónica Dávila Martínez, acerca de la Fundación del Partido Socialista Popular en Cifuentes, aportó valiosa información, así como: el Movimiento Huelguístico en el Sector Azucarero en el municipio Cifuentes en el período 1930-1945, de María Teresa Ramírez Recarey. Fueron realizadas múltiples entrevistas a luchadores, dirigentes de múltiples partidos políticos, figuras públicas y familiares de mártires.

En el período revolucionario, también las entrevistas resultaron una fuente valiosa, fueron revisados los archivos de los cuatro complejos agroindustriales del municipio, el Archivo Provincial del MINAZ, la Memoria de la Alfabetización, en su Museo Nacional y en el Museo de La Lucha Contra Bandidos, se obtuvo toda la información necesaria para explicar la participación cifuentense en tal contienda.

La documentación del archivo del PCC Provincial, aportó información objetiva tanto en lo político como en lo económico y social. El C.E.E y las actas de Rendición de Cuentas del Poder Popular brindaron datos a partir de 1977. La prensa provincial fue revisada en todo el período. Se trabajo con las fuentes cartográficas emanadas de la D.P.A. existentes en el I.C.C.C.y la D.A.U Municipal. Para todos los períodos el análisis de los informes centrales de los Congresos del Partido y el Programa del PCC así como los discursos de los dirigentes de la Revolución han aportado ideas y datos valiosos.

El objetivo fundamental de la investigación, fue elaborar la Historia del municipio Cifuentes a partir de un trabajo consecuente de investigación científica que abarque el desarrollo de este territorio, desde el período de las comunidades aborígenes, hasta 1990, que contribuye a la formación patriótica política y revolucionaria del pueblo y a la más efectiva información de los militantes cuadros del P.C.C, estudiantes y de la población en general. Para cumplir este abarcador objetivo, fueron trazados otros más específicos que coadyuvaron a su consecución.

 Establecer las peculiaridades de la historia en el municipio dentro del proceso histórico del país, para profundizar en la educación política y patriótica ideológica, del pueblo cifuentense, y como uno de los elementos cognoscitivos esenciales integrantes de la Historia Nacional.

 Caracterizar el desarrollo económico-social del municipio y conocer en particular sus líneas básicas, como fundamento de las manifestaciones supra-estructurales que la distinguen.  Subrayar las más significativas y valiosas tradiciones de lucha de los cifuentenses, y en específico de su proceso de liberación nacional como elemento insustituible en la educación patriótica e internacionalista de las nuevas generaciones.  Analizar el proceso de desarrollo político, social y cultural de Cifuentes, como factor de formación de particularidades, para la determinación de su personalidad histórica.  Fundamentar las transformaciones económico-sociales y político-ideológicas radicales, ocurridas en el municipio y que ha propiciado la revolución como basamento del período de la construcción del socialismo.

La investigación fue proyectada a partir de estos objetivos y el planteamiento de la hipótesis siguiente: “La historia del municipio Cifuentes en su desarrollo socio económico desde el período de las comunidades aborígenes hasta nuestros días, es representativa de la historia provincial y nacional.

Dentro de las guerras de independencia, surgieron en el territorio personalidades destacadas. Durante la República neocolonial, la acción de los cifuentenses enriqueció la lucha por la liberación nacional. Luego del triunfo revolucionario las luchas contaron con la participación decidida del pueblo manifestándose de forma cimera en la limpia del Escambray, Crisis de Octubre, Playa Girón y el aporte civil y militar en el cumplimiento de misiones internacionalistas. Todos estos aspectos al ser investigados con rigor científico contribuirán a la formación patriótica, política y revolucionaria de los cifuentenses.

2 Fueron múltiples las dificultades que debieron ser enfrentadas para la realización de esta investigación, tanto de orden metodológico como material. Cifuentes se ha caracterizado por haber sufrido desde su origen una gran cantidad de cambios en su categoría y dependencia político administrativa. De común acuerdo con los municipios limítrofes se decidió resolver esta situación escribiendo la historia del territorio que conforman los límites actuales aunque respetando los lazos históricos que hayan mantenido con otras regiones en cualquier momento anterior, de ahí que cualquier dato anterior a esta fecha debe obtenerse de diversas fuentes y agruparlos.

Otra dificultad metodológica se presentó a la hora de definir el número y nombre de los ingenios existentes durante la colonia, ya que una misma fábrica aparece en diversas fuentes con diferentes nombres y pudiera parecer que son dos, de ahí que solo reflejemos aquellos ingenios de los cuales podremos ofrecer evidencias objetivas. Al abordar el tema de la esclavitud, los datos que se ofrecen pueden ajustarse concretamente al partido de Amaro, pues los mismos fueron obtenidos en el archivo parroquial de la Iglesia de Cifuentes, cuya jurisdicción eclesiástica alcanza parte de Sagua La Grande, San Diego del Valle, Santo Domingo y la zona de de Sagua y Encrucijada.

No fue posible obtener los datos referentes a los incorporados a la guerra de independencia de 1895 y que quedaron con vida al término de la misma a los que se les llamó veteranos. Concretamente en la neocolonia, la calidad de la investigación se resiente por la escasez de fuentes, ya que no existieron en Cifuentes publicaciones, no existen investigaciones previas locales, el archivo del ayuntamiento municipal fue destruido en los primeros días del triunfo revolucionario, el Archivo Provincial no brindó servicios en el tiempo que fue realizada la investigación y las entrevistas realizadas a personajes de la época están afectadas por la edad avanzada y el estado físico y mental de muchos de ellos.

En el período revolucionario si bien las entrevistas fueron valiosas, no siempre logramos encontrar datos económicos fidedignos de 1959 a 1977, solo contamos con la producción de azúcar, pero el resto de los datos son aislados e impiden analizar objetivamente la tendencia del desarrollo económico.

A pesar de las dificultades mencionadas, consideramos que los resultados obtenidos han sido satisfactorios, los objetivos que fueron propuestos se cumplieron y esta monografía podría satisfacer las necesidades de estudiantes, cuadros del partido, profesores e investigadores que se propongan continuar la investigación. Varios aspectos quedaron sin resolver; por ejemplo el origen real del nombre del pueblo y la profundización en algunas figuras. Como toda investigación histórica, queda abierta para su enriquecimiento, esto fue uno de los primeros pasos en la investigación de la Historia Municipal.

El Consejo Científico que tuvo a cargo esta investigación, contó como autores principales:

Autores Etapa

Luis Pérez Pérez Caracteres Generales y Revolución Alina Carbonell Betancourt Arqueología Raúl Villavicencio Finalet Arqueología María Teresa Ramírez Recarey Arqueología y Colonia Mónica Dávila Martínez Colonia Caridad Sánchez Moré Neocolonia

3 Capítulo I: Características Generales

1.1 Situación Geográfica.

El municipio Cifuentes se encuentra situado en la zona central de la Provincia Villa Clara. Ubicado en una gran llanura que sólo alteran pequeñas elevaciones por el sureste y suroeste. Es un municipio mediterráneo pues sus límites los comparte con seis municipios, por el norte con Sagua la Grande desde la Presa Alacranes hasta el punto conocido por Manolita o Cuatro Caminos, durante 33 Km.; desde este punto limita con Encrucijada 26 Km. hasta la confluencia del río Ayagán con el Ochoa en el punto conocido como Rosete, allí comienzan 6 Km. por el Este compartidos por desde Rosete hasta el terraplén que une a Las Margaritas con la carretera Camajuaní- Santa Clara; desde este terraplén a la loma El Sijú limita con Santa Clara con 25 Km. Al Suroeste lo hace con desde la loma El Sijú hasta el punto conocido por San José empleando en estos limites 37 Km. Cierra su perímetro por el oeste 13 Km. con Santo Domingo. Por el noroeste una parte del municipio limita con la presa Alacranes.

1.2 Factores Naturales

Las características naturales de Cifuentes, su clima, sus suelos, sus arroyos, y relieve determinan que la actividad económica fundamental sea la agricultura. Su clima se corresponde con el subtipo de llanuras y alturas con humedecimiento estacional relativamente estable, alta evaporación y altas temperaturas. El viento se mueve con una velocidad promedio de 3,6-4,4m/seg.

La precipitación media anual se encuentra entre 1200-1400mm, el coeficiente de variación de la precipitación anual es de 0,27-0,24. La temperatura promedio está entre 22-24 C. El relieve es llano de forma general, formado por una llanura erosiva compuesta por Caliza, Arenisca, Marga y Flysch. Las alturas alcanzan como promedio 50-80m y solo en el Sur y el Este se presentan algunas elevaciones entre 100—120mts. No existen cuevas de gran tamaño aunque desde Mariana Grajales al Vaquerito, se destacan una cadena de pequeñas cuevas que acogen especies animales y vegetales endémicas y en algunas de ellas hay residuarios de interés arqueológico. El suelo es el principal recurso natural. Es, en la mayoría del área, del tipo calcimórfico y en la parte suroeste aparecen algunas zonas de suelo color rojo parduzco clasificados como fersialíticos. No se han detentado suelos salinizados y la erosión es débil y localizada. La acidez actual está determinada por un PH de 6,5. Todas estas peculiaridades de los suelos los hacen favorables para la agricultura y especialmente para la cañera.

En cuanto a su hidrografía, si bien no existen ríos caudalosos, cuenta con una abundante red de arroyos, cañadas intermitentes y ríos de poco caudal. Los tres principales ríos son: El Yabú, El Maguaraya, y El Ochoa. El más característico es el Maguaraya que en toda su extensión corre dentro del municipio y cuenta con abundantes afluentes entre los que se destacan Magdalena, Candilejas y Valencia. El Yabú ubica por la zona suroeste y sur de límites con el municipio de Santo Domingo y por el oeste y con Ranchuelo por el Sur, sus principales afluentes son el Maguaraya y el Biajaca. Otro límite determinado por un río lo constituye El Ochoa que lo hace con Santa Clara, su afluente más importante es el Ayagán. Por el norte encontramos el arroyo Blanco, que afluye en el Sagua La Grande.

Los factores naturales descritos condicionan la posibilidad de existencia de una variada flora y fauna. No obstante, la tala despiadada a la que fue sometido el país durante siglos, hizo que los bosques cifuentenses fueran exterminados al extremo de que solo quede un bosque de poca extensión al suroeste del poblado-La política de repoblación forestal que el Gobierno Revolucionario ha llevado a cabo ha logrado zonas pobladas de árboles en diferentes sitios como Larrondo, Donde Cantó La Vaca y Santa Rita. A pesar de no haber una masa boscosa importante, sí es notable la diversidad de plantas tanto en hierbas y arbustos, como plantas de poco porte. La carencia de bosques naturales ha afectado notablemente la fauna autóctona. Subsisten colonias de jutías en las cercanías de las cuevas y maniguas aunque se reducen rápidamente por la caza furtiva. Existe diversidad de aves endémicas y migratorias y se crían por afición palomas mensajeras y periquitos de Australia. Nuestra cercanía a las rutas migratorias hace que cada año nos visiten aves foráneas como patos y el zunzún de paso. La fauna cifuentense es típica del país, con un gran mosaico de especies, abundancia de no cordados, presencia de especies endémicas y de pequeño tamaño.

4 1.3 Población

El municipio cuenta con una población de 31160 habitantes, la densidad de población es de 69,1h/km2 y hay un equilibrio entre la masa urbana y rural. El 60,3 de la población es menor de 60 años por lo que se considera una población joven Se caracteriza por una gran extensión de área rural, el por ciento de urbanización alcanza el 40,5%, por lo que puede considerarse un pueblo de segundo orden con características rurales. En este aspecto ocupa el lugar 132 en el país. Los principales asentamientos son: un núcleo urbano cabecera, que es Cifuentes, categorizado como pueblo de segundo orden; San Diego del Valle, como pueblo de tercer orden; Mata, Vaquerito, Wilfredo Pagés como poblados de segundo orden, los poblados rurales de Bagazal, Batey Braulio Coroneaux, Mariana Grajales, Picadora, Larrondo, Sitio Grande, Tajadora, y Santo Tomás. Además, existen 55 caseríos y 3133 viviendas dispersas.

La población económicamente activa, según el censo de población y viviendas de 1981 alcanzaba el 12,2% por lo que ocupaba el tercer lugar más bajo en la provincia, solo superado por y Quemado de Güines.

5 Capitulo II: Período de las comunidades aborígenes del municipio Cifuentes.

2.1 Caracteres generales.

El centro de la región central a finales del Jurásico se desarrolló en un ambiente marino. Ya en el Cretásico una fractura a través de las cual se produjo actividad volcánica que aportó rocas de tipo ígneas nutridas de minerales, entre los cuales se destacó el sílex que formó grandes masas distribuidas por todo el municipio, lo que posibilitó una relativamente abundante población de aborígenes que utilizaron este mineral como fuente importantísima para el desarrollo de la industrias de la piedra tallada. A pesar de la existencia de esta gran masa de sílex de diferentes formas y colores, han predominado de manera general las rocas sedimentarias, de las que tomaron nuestros primitivos pobladores la materia prima fundamental para confeccionar sus objetos de la llamada industria de la piedra en volumen. Además de estas condiciones caracterizó la geografía del municipio, una red tupida de bosques, eslabón fundamental que contribuyó a mantener los recursos naturales necesarios para el sustento de la vida de nuestros pobladores, con un sistema de lluvias mucho más frecuente que en la actualidad, lo que ayudó en gran medida a mantener renovables las fuentes de agua potable, sin lo cual no hubiera sido posible la existencia de una abundante masa de aborígenes.

La fauna de este territorio, al ser pobre en el grupo de los mamíferos, con excepción de la jutía (Capromys s/p), de la cual se han encontrado abundantes evidencias en los diferentes sitios arqueológicos del municipio, es muy abundante con respecto a otros grupos zoológicos como moluscos, crustáceos, aves y peces restos de los cuales se han encontrado formando grandes colchones de basura arqueológica en la Cueva del Muerto y en el Sitio Mata I. Se piensa además, que tratándose de recolectores- cazadores con una economía de apropiación que debieron recorrer una buena zona para procurarse alimentos, seguramente no desecharon pequeñas especies que hoy no consideramos como tal ,como los lagartos, lagartijas, sapos y los huevos tomados de sus nidos. En sus recorridos es seguro que aprovecharon las semillas y las frutas de distintas especies vegetales, lo que se puede comprobar fácilmente con el hallazgo de morteros y manos de morteros que se empleaban para triturar semillas y también materiales colorantes, de los cuales se han encontrado restos de hematita y limonita en los Sitios de Mata y La Cueva del Muerto.

Estos materiales colorantes eran triturados y mezclados con agua para pintar sus cuerpos, lo mismo con fines mágico-religioso que para ahuyentar a otros grupos de las zonas de caza. Hay que considerar como un factor primordial para el desenvolvimiento de la vida de esta masa aborigen, la existencia de numerosas fuentes de agua, como ríos y arroyos con un caudal mayor que el que poseen actualmente. En las márgenes de estos arroyos y ríos se asentaron la gran mayoría de aborígenes que poblaron el actual municipio de Cifuentes, pues sin la existencia de las mismas no les hubiera sido posible subsistir. Como un ejemplo de esto podemos citar los sitios arqueológicos existentes a lo largo de todo el arroyo Sitio Grande, restos de comunidades que al poseer una economía de apropiación iban agotando los recursos que le brindaba la naturaleza manteniendo la movilidad río arriba y río abajo. Se piensa que dentro de estos sitios algunos poseyeron una filiación mesolítica por la topología de sus instrumentos y la presencia de concha en los mismos; existieron muchos con filiación paleolítica, por encontrarse en ellos exclusivamente piedra tallada, portadoras de tecnologías más antiguas y con dimensiones macrolíticas.

2.2 Vías migratorias

Las vías de origen de los grupos aborígenes que moraron el territorio cifuentense, según criterios de especialistas, son las provenientes del norte del continente suramericano a través del arco antillano hasta Santo Domingo y de allí a Cuba, donde se establecieron inicialmente en el oriente de la isla y se extendieron paulatinamente al occidente por mediación de la cayería norte o utilizando tierra firme. Es por ello que se distribuyeron en todo el territorio cubano, caracterizándose por una gran movilidad en busca de materia prima para sus herramientas y fuentes alimenticias, pero además en el territorio se encuentran otros sitios con características peculiares que estudios recientes confirman que debieron arribar procedente del sur de la Florida con una tradición estilística del Valle de Mississippi y que penetraron a través de la Bahía de Santa Clara. Otras hipótesis valoran la posibilidad de arribo de aborígenes provenientes de Colombia a través de las islas del Caribe.

6 2.3 Comunidades aborígenes que habitaron el territorio

Entre los grupos que habitaron el territorio predominaban los de filiación mesolítica media a lo largo de todo el territorio que poseían piedra tallada con tendencia a decrecer en algunos casos y conchas. Pero es de destacar que habitaron nuestro municipio grupos mesolíticos tardíos en los sitios Mata I y Mata II; con una industria lítica ampliamente desarrollada, aunque con menores dimensiones y especialización en sus instrumentos. Estos desarrollaron también en gran abundancia la industria de la cerámica, los más de 200 fragmentos de tosca manufactura y simple ornamentación nos hacen pensar que la misma fue elaborada para ser utilizada con fines exclusivamente utilitarios. En estos sitios ha estado presente también la industria de la concha, con instrumentos tales como martillos y gubias en diferentes dimensiones. Estos grupos tenían una economía basada en la pesca, recolección y caza y captura; también practicaban la domesticación de plantas. Se han encontrado además pequeños y escasos fragmentos de cerámica en un sitio situado en los límites de Larrondo con Sitiecito y otros fragmentos en la Cueva del Muerto; en esta última se realizó el hallazgo de un pendiente y un pequeño ídolo de cuarzo en elaboración, signo que denota la pertenencia de ambos grupos a una fase más avanzada dentro del mesolítico, aunque con un desarrollo inferior al grupo que habitó en Mata.

Es evidente que la Cueva del Muerto solo fue utilizada para guarecerse de ciclones y tempestades por la existencia en ella de alguna fuente de agua potable, en la que solo en tiempo de lluvia las rocas filtraban la humedad y de esa forma sus moradores podían satisfacer sus necesidades más urgentes durante el tiempo que tuvieran que permanecer en la misma. Se estima que esta cueva fue habitada eventualmente durante un período aproximado de unos 50 – 60 años, y que moradores mantuvieron un estrecho contacto con el litoral, de donde obtenían la materia prima fundamental con la que elaboraban las diferentes herramientas de concha.

Podemos decir, sobre la base de lo anteriormente planteado, que el territorio del actual municipio Cifuentes fue habitado por comunidades paleolíticas y mesolíticas en diferentes épocas y con desiguales niveles de desarrollo cultural, con una economía de apropiación en un tránsito ya hacia la economía productora en su fase temprana, y que no existen hasta el presente signos que denoten la existencia de grupos con una vida más sedentaria y por supuesto con un mayor desarrollo de las fuerzas productivas pertenecientes a las comunidades neolíticas. Hasta el momento se han encontrado en el territorio noventa y dos residuarios de diferentes magnitudes con una mayor concentración hacia áreas del norte del municipio más cercano de la costa. Existen zonas con una mayor concentración en los sitios de Mariana Grajales, Sitio Grande, Santo Tomás, Larrondo, Mata, Río Maguaraya, Maribona, Aguada la Piedra, El Vaquerito, Macagua y Dos Hermanas, lugares estos donde se observan las concentraciones de las mismas a manera de sistema de asentamiento de una comunidad que explotó de forma rotativa áreas bien definidas que satisfacían sus necesidades vitales.

Bibliografía:

1- Dacal Moure, Ramón y Rivero de la Calle, Manuel. Arqueología aborigen de Cuba. Editorial Gente Nueve, 1984, pág. 41-120. 2- Galich, Manuel. Nuestros primeros padres. Casa de las Américas. Colección Nuestros Países. La Habana, 1974. 3- Núñez, Antonio. Nuestra América. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1990. 4- Tabío, Ernesto E. Introducción a la antología de las Antillas. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1988. 5- Tabío, Ernesto E. y Estrella Rey. Prehistoria de Cuba. Editorial Ciencias Sociales. La Habana.

7 Capítulo III: Período colonial

3.1 La sociedad colonial desde mediados del siglo XVI hasta mediados del siglo XIX

Desarrollo del proceso de mercedación de la tierra y de la ocupación del espacio geográfico disponible.

Las mercedaciones de las haciendas que varios siglos después conformaron el actual territorio de Cifuentes, comenzaron a realizarse a finales del siglo XVI por el cabildo de Sancti Spíritus. El 20 de febrero de 1582 el cabildo de Sancti Spíritus otorgó la hacienda San Lorenzo de Mata a Juan Rodríguez, quien pagó por la merced cuatro ducados. A pesar que Amaro no constituye territorio de Cifuentes debemos hacer mención a su mercedación, ya que en el siglo XIX fue la cabecera del Partido al que perteneció Cifuentes. En 1591 el alférez Antonio Díaz recibió la hacienda Amaro por el cabildo de Sancti Spíritus. San Juan de Amaro fue legada como corral de encierro por Díaz a sus herederos en escritura realizada en 1670.

Durante la 2da mitad del siglo XVI fue mercedada la hacienda San Francisco de Maleza a la señora Amaro Gómez y a Juan Sotolongo. A consecuencia del incendio de los piratas al pueblo de Santa Cruz de la Sabana (San Juan de los Remedios) desapareció la merced, provocando este hecho que desde 1621 y hasta 1817 varias personas realizaron reclamaciones sobre el terreno y sus límites. En la segunda mitad del siglo XVII fueron mercedados otras cuatro haciendas por el cabildo de Remedios: la hacienda Santo Cristo del platanar del Yabú fue mercedada a Juan Pérez en el año 1627; ese mismo año se otorgó la merced de San Juan de Hayagán, sin conocerse a que persona; el 26 de abril de 1656 se mercedó la hacienda San Diego al regidor Juan Lobato de Figueroa y luego de un litigio entre este y el dueño de la hacienda Yabú determinaron por escritura del 5 de mayo de 1756 fijar los límites de la hacienda San Diego en el arroyo inmediato al río Yabú.

El 10 de abril se le hizo la merced al capitán Luís Pérez de Morales de la hacienda Santa Cruz de Maguaraya, la que se llamó en sus inicios Quemado de Maguaraya. En ese mismo año Pérez de Morales recibió la merced de la hacienda de Sitio Nuevo.

La mercedación de la hacienda La Magdalena en cuyo asiento se fundó el pueblo, debió efectuarse también en el siglo XVII por el cabildo de Remedios a favor de Antonio Pérez de Morales; existió un litigio entre los límites de esta y la hacienda de Mata que fue resuelto en 1706, cuando se fija como lindero la laguna llamada del Indio y el arroyo del mismo nombre.

Luego de la fundación de Santa Clara en 1689, el cabildo de Remedios determinó en el año 1696 dividir el territorio, correspondiendo las haciendas del oeste del río de Sagua la Chica a Santa Clara y las del este a Remedios.

Las haciendas Alacranes y Niguas fueron mercedadas por el cabildo de Santa Clara. En el año 1697 se concedió la merced de la hacienda Alacranes a Esteban Díaz. El sitio Niguas fue mercedado en el siglo XVIII, el 26 de agosto de 1736, a Ambrosio y Silvestre Jiménez. (Ver Mapa 1).

Es decir que las tierras de toda esta zona fueron administradas primitivamente por el cabildo de Santi Spíritus hasta el 6 de junio de 1650, cuando pasara la jurisdicción del cabildo de Remedios. A fines del siglo XVII quedó constituido el cabildo de Villa Clara, que continuó otorgando concesiones de tierras.

Desarrollo económico desde el siglo XVII hasta principios del siglo XIX.

Las primeras actividades económicas.

La primera actividad económica estuvo relacionada con la ganadería, ya que en las solicitudes de mercedaciones de las haciendas se expresaba el interés por fomentar el ganado mayor y menor, surge en nuestro territorio a partir del siglo XVII el latifundio ganadero en manos de un reducido número de familias, que además de poseer la mayor parte de las tierras, dominaban el cabildo de la Vila de Santa Clara, actuando este órgano de gobierno local a favor de sus intereses. Una familia representativa de este fenómeno, lo constituye la Pérez de Morales.

8 El ganado que se criaba en nuestras tierras era comercializado hacia la Habana y el extranjero a través del contrabando comercial que por la zona de la costa norte mantenía el cabildo de Santa Clara, violando las restricciones monopolistas coloniales.

Otra actividad económica desarrollada en el siglo XVIII fue la extracción de madera dura y preciosa en toda la zona noroeste, los cortes de madera se realizaron en los abundantes y tupidos bosques de nuestros suelos por mexicanos venidos de La Habana, las maderas también fueron exportadas al exterior.

La minería fue un factor importante en la zona, y tuvo cierta influencia en el siglo XVIII, ya que en la zona de Malezas, existió una mina de cobre, cuya producción se destinaba para hacer pailas, fondos y tachos con destino a los ingenios que existían entonces.

Durante el siglo XVIII se mantuvieron estas actividades económicas, a las que se sumó el cultivo del tabaco. A fines de este siglo comenzaron a establecerse pequeños núcleos campesinos hasta las primeras décadas del siglo XIX, los que se dedicaron a la cosecha de cultivos menores.

3.2 Fundación de la cabecera y poblados

Los datos más antiguos relacionados con la presencia de los primeros núcleos poblacionales del territorio que ocupa el actual municipio de Cifuentes se pierden en el pasado más remoto. Los primeros colonizadores que se asentaron en estos ligares debieron hacerlo desde fines del siglo XVIII, vinculados económicamente con la ganadería, los cortes reales de madera y los cultivos menores de subsistencia, incluyendo la posibilidad de que el tabaco estuviera entre ellos, pues ya se conocía por Sagua La Grande hacia finales de ese siglo.

El sitio Cifuentes (Sin Fuentes ó Cienfuentes, como también aparece escrito en la bibliografía de la época colonial) actual cabecera del municipio, debió existir desde el siglo XVIII como resultado de una orden decretada por el cabildo villaclareño y que se remonta a 1696. En ella se solicitaba a los hacendados que cooperaran con la apertura de caminos que debían dirigirse a los embarcaderos que conectaban con el comercio exterior de contrabando, que en 1706 fue reconocido de forma oficial por el procurador general del cabildo villaclareño. Todo parece indicar que el capitán Luis Pérez de Morales, propietario de la hacienda Santa Cruz de Maguaraya ó Quemado de Maguaraya como también se le conocía, colaboró con la solicitud del cabildo, creando a través de su hacienda un camino que luego daría origen a un sitio. Es decir, que la posición equidistante que ocupó entre Sagua y Santa Clara, en el camino que unía a estos caseríos, influyó, en la aparición aquí de un punto de aprovisionamiento y descanso para los comerciantes que recorrían estas rutas. Carreteros, bestias y viajeros reponían sus fuerzas para reiniciar el trayecto de viaje.

En 1813 aparece el dato más antiguo y concreto relacionado con el territorio, éste plantea que en esa fecha existían:

Cuadro # 1 (1) Asentamientos Poblacionales del Territorio 1813

ASENTAMIENTO No. DE FAMILIAS No. DE HABITANTES Sinfuentes* 6 33 Hacienda de Sitio Grande 13 85 Mata 8 31 San Diego 10 72 Asiento de la Magdalena 11 72 Fuente: * Puede considerarse que sea un error ortográfico que tiende a confundir, aún más el origen topónimo.

Elaborado por la autora a partir del padrón de población de las dos Sagua 1813

Según los resultados de un estudio realizado por las autoridades eclesiásticas, se determinó la construcción de una rústica Iglesia de tabla y guano en el asiento de la hacienda la Magdalena. El hecho se consumó el 22 de octubre de 1817 como iglesia auxiliar de la Magdalena, Patrona del pueblo. Ubicado a un kilómetro aproximadamente de esta hacienda se hallaba el sitio Cifuentes, que 9 prosperaba más que la Magdalena. La prosperidad de Cifuentes la determinaba fundamentalmente su propia posición geográfica, es decir, el encontrarse situado en la ruta comercial utilizada entre Sagua y Santa Clara auguraba futuras perspectivas de desarrollo, sumando a esto además las mejores condiciones del terreno. Esta razón de tipo económica determinó que dos años después, en 1819 se produjera el traslado de la iglesia establecida en la hacienda La Magdalena al sitio Cifuentes… “Su primer teniente cura, Don Calixto Alfonso de Armas, atraído por el hermoso llano de Cifuentes y su buen piso, solicitó y obtuvo del excelentísimo señor Espada la traslación de este punto, quedando constituida la iglesia de tabla y paja en cuyo estado continuó hasta muchos años después en que fue erigida en parroquial de ingreso”. (2)

En el asentamiento de Cifuentes se conocen por su nombre en esta época las familias de Don Gabriel Pérez de Morales y Doña María Rodríguez; Don Juan Mollinedo y Doña Ana Morales; Don Juan de los Santos y Doña Gertrudis Blanco; Don Vicente Águila y Doña Bárbara Carero; Don Ambrosio Díaz y Doña María del Carmen Martín. En el propio caserío vivía también el pardo libre Joaquín y su esposa Ana María Torres.

En la Magdalena se conocían las familias de Antonio Paredes, Machado, Magdalena Mollinedo, Victorio García, entre otros.

Los asentamientos siguieron diferentes direcciones en su desarrollo, pues Cifuentes y Sitio Grande, situados en la ruta que seguían las carreteras y viajeros de Villa Clara a Sagua y viceversa, aprovecharon estas condiciones para desarrollar el comercio, mientras que la Magdalena y Mata, un tanto aislados, elevaron su desarrollo agrícola. Sitio Grande, que se conoce desde 1805, tuvo entre sus primeros pobladores a las familias de los hermanos de Los Santos; Miguel, Felipe, Juan Bautista, Ignacio, Manuel, Antonio, José Agustín y Diego; Pedro José Mollinedo, José Mollinedo; Ángel Marrero; Salvador, Noriega, Antonia Carranco; Bárbara Andrade; Santiago de Moya. Los morenos Micaela y Casimiro y el esclavo Mariano.

La bibliografía consultada al respecto fija la formación del poblado de San Diego alrededor de 1840 y Mata hacia 1865, sin embargo consideramos que en los dos casos se produjo antes de esta fecha. Desde principios del siglo XIX existían estos dos asentamientos en los que según el padrón de población de las Dos Saguas de 1813 (ver cuadro No.1) San Diego contaba con una población superior a la de Cifuentes y Mata casi la igualaba.

El hecho de no establecerse fecha exacta en la fundación de los mencionados asientos se debe a que en ninguno de los dos casos se celebró acto o ceremonia oficial de carácter civil o religioso, ya que en los mismos no se construyó Iglesia Católica, que generalmente, de acuerdo con las costumbres de la época era el centro alrededor del cual se formaron muchos de los pueblos de nuestros país. Estos dos poblados pertenecían a la extensa jurisdicción eclesiástica que abarcó en sus orígenes la iglesia Santa María Magdalena de Cifuentes, la cual incluía parte considerable del territorio de Calabazar, Malezas, Sto. Domingo, San Diego y menor cuantía del de Sagua la Grande.

Entre las primeras familias pobladoras de San Diego se encuentran las de Lorenzo Moya, Miguel Bucarano, José Jiménez, Bartolomé López, Juan Castellón, Santiago Pérez, Eugenio Toledo, Joaquín Castellón, Nicolás Pérez, las hermanas Josefa y Rosa Moya y un pardo esclavo llamado Isidoro.

En Mata fueron las familias de José o Jeny Pérez de Morales, la de los hermanos Manuel Ferry, Bernabé, Juan Nicolás y Francisco Jiménez, Antonio Rodríguez y los morenos esclavos Miguel y Lorenzo de Güines.

De todos estos asentamientos poblacionales fue Cifuentes el que alcanzaría a través del tiempo la supremacía sobre el resto y daría definitivamente el nombre al municipio.

Determinar el origen del topónimo Cifuentes es un aspecto de nuestra historia local que se torna en extremo difícil y complejo, muy contradictorios son los datos que maneja la bibliografía que abarca el tema.

Antonio Miguel Alcover y Beltrán en su “Historia de la Villa de Sagua la Grande y su jurisdicción”, ofrece tres soluciones: en la primera expone una transposición del topónimo tomada de una villa

10 ubicada en la provincia de Guadalajara, España, en la segunda solución considerada por él mismo como “pueril” refiere que el nombre del pueblo se debe a la gran cantidad de fuentes ó manantiales de agua existentes en el lugar que inicialmente se llamaba Cien – fuentes pero que el paso del tiempo desaparecen la vocal (e) y la consonante (n) para quedar Cifuentes, la última solución que ofrece Alcover coincide con la de otros historiadores, quienes plantean que aquí se radicó José Cifuentes, el que construyó, próximo a la segunda iglesia, una tienda mixta que abastecía a los viajeros que transitaban por el lugar.

Aunque de José Cifuentes no se conocen otros datos que no sean los que la tradición oral de generación en generación convirtió en leyenda, aceptamos la existencia de este personaje, pero consideramos que debió radicarse aquí en el siglo XVIII y no en el siglo XIX como señala el propio historiador Alcover, y que además la segunda Iglesia fue construida en el sitio conocido por Cifuentes y no que este señor se radicó en el lugar cuando ya estaba construida la misma. El nombre Cifuentes como apellido existía en la región central de la Isla desde el siglo XVIII cuando datos referenciales nos hablan del pardo Francisco Cifuentes, sastre de Santa Clara.

3.3 Ubicación y límites. Dependencia política administrativa. (Principios del siglo XIX hasta mediados de éste)

Posterior a su fundación en 1817 Cifuentes recibe como territorio el comprendido entre el Partido de Sagua La Grande, el mar y las haciendas de San Juan de las Playas, Cupeyes, Calabazar, San José, Guamá, Sitio Nuevo y San Diego.

Inicialmente dependía de la Administración de Villa Clara hasta que en la década del año 40 comenzaron a crearse los Partidos. En el año 1842 fue creado el Partido de Amaro con categoría de tercera clase y a este perteneció Cifuentes por espacio de 36 años. El hecho de que el Partido llevase el nombre de Amaro y que su cabecera se radicase en este lugar y no en Cifuentes se debe a razones de tipo económicas y no fue hasta 1878, cuando se crearon los términos municipales, que el ayuntamiento tendría su asiento en el propio Cifuentes.

En 1843 el territorio de Sagua comienzo a gestionar la separación de la administración de Villa Clara. El gobierno de la Isla accedió a tal petición y el 7 de noviembre de 1844 el Capitán General Leopoldo O´Donell , decretó la formación de la Tenencia de Gobierno de Sagua La Grande, surgió la jurisdicción de Sagua La Grande, que comprendía los partidos de Rancho Veloz, Quemado de Güines, Álvarez, Amaro, Calabazar y San Lázaro, éste último pasó luego a Santa Clara.

En 1844 se crearon la Comandancia de Armas y la Capitanía del Partido de Amaro en la jurisdicción de Sagua La Grande.

En 1849 la Capitanía Pédanse de Amaro tenía una extensión de diecisiete ----¿--- (ver Mapa 2) cuyos límites son los siguientes: Desde el punto A, el asiento del hato nombrado Mata por el camino que pasa por la Magdalena, Sitio Grande, Consolación ó Sitiecito, hasta el punto B, paso de la Jimagua en el río Sagua La Grande, siguiendo por él hasta la confluencia con el de Zacatecas y el camino que va de Quemado a Amaro. De este mismo punto hasta Sitio Nuevo continuando por la recta disidente de la jurisdicción de la villa de Santa Clara hasta el centro de Mata en que comienza.

San Diego dependía de la administración de villa Clara, luego de crearse el Partido de San Diego de Niguas y fijarse los límites entre las jurisdicciones de Villa Clara y la de Sagua La Grande, San Diego continúo subordinado a la jurisdicción de Villa Clara. En 1856 se creó la Capitanía Pedánea. Mata se consideraba un barrio del partido de Malezas, también en la jurisdicción de Villa Clara.

3.4 La economía de Cifuentes desde principios del siglo XIX hasta mediados del mismo.

Las actividades económicas realizadas en el territorio durante el siglo XVIII continuaron desarrollándose aún en las primeras décadas del siglo XIX. Vinculadas fundamentalmente a la ganadería y a la agricultura se encontraban los núcleos de población campesina que se asentaran en esta zona y que fundaran el pueblo.

11 La economía durante los primeros años del siglo XIX requería fuerza de trabajo esclava, por tal motivo en 1813 solo se encuentraban en el territorio la presencia de 6 esclavos domésticos, de ellos 3 radicados en Sitio Grande, 2 en Mata y 1 en San Diego.

Para el caso de la ganadería se incluye principalmente la cría de ganado vacuno, mular y asnar, cabrío y de cerdo en hatos y sitios de crianza y también en potreros. Esta actividad no requería de gran fuerza de trabajo, un reducido número de peones se ocupaban de vigilar el ganado.

El cultivo del tabaco y la explotación de bosques y comercio con las maderas eran también actividades afines con el trabajo libre.

A pesar de no contar con estadísticas que permitan valorar con profundidad la economía de Cifuentes durante los primeros 30 años que transcurren desde su fundación hasta 1840, podemos asegurar que la ganadería y la agricultura continuaron siendo renglones importantes.

En estos años se experimentó un crecimiento del número de sitios de labor y estancias en cuyas áreas de cultivo la población campesina libre que se dedicaba a la agricultura, cosechaba productos subsistenciales y de primera necesidad que consumían y comercian con zonas vecinas; dentro de estos productos estaban el arroz, frijoles, viandas, verduras, especies y leche y sus derivados: queso y mantequilla, etc.

Un análisis del estado de la ganadería y la pequeña propiedad en nuestro territorio, no es posible realizarlo hasta ya avanzada la 1ra mitad del siglo XIX, en 1846, cuando en el censo realizado en ese año encontramos con relación a la pequeña propiedad para los casos del partido de Amaro y San Diego de Niguas, lo que nos ofrece el cuadro siguiente:

Cuadro # 2 (3) Situación de la pequeña propiedad en Cifuentes hacia 1846.

SITIOS DE LABOR Y ESTANCIA CABALLERIAS PARTIDO VEGAS DE EN CULTIVOS DE TABACO FRUTAS Partido de Amaro 251 - 151 Partido de Niguas 133 21 146

Fuente: Elaborado por la autora a partir del censo de 1846.

Nótese el predominio de los sitios de labor y estancias sobre las vegas de tabaco en el caso de partido de San Diego y la ausencia de vegas en el partido de Amaro. Las cifras del número de caballerías destinadas al cultivo de frutos incluyen a las dedicadas al cultivo de la caña de azúcar en los numerosos ingenios que para esta fecha existían en ambos partidos.

La producción de estas pequeñas propiedades arrojan los siguientes resultados.

Cuadro # 3 (4) Producciones de las pequeñas propiedades en Cifuentes hacia 1846

RISTRES PARTIDO ARROZ FRIJOLES CEBOLLA Y CARGAS CARGAS AJO VIANDAS FRUTAS Partido Amaro 5 323 214 364 3 648 80 Partido de Niguas 5 430 40 4 070 20 240 60

Fuente: Elaborado por la autora a partir del censo de 1846.

Son estos productos característicos de la economía minifundaria de ambos partidos. Debemos destacar que en estas cifras pueden estar incluidas también las producciones agrícolas que al margen de la industria se efectuaba en los ingenios azucareros.

12

Para el caso de la ganadería encontramos que:

Cuadro # 4 (5) Estado de la ganadería en Cifuentes hacia 1846

Hatos Sitios Potrero Ganado Ganado Ganado Ganado Ganado Partido Corrales de cría y vacuno caballar mular y cerdo lanar y Realengos crianza ceba asnal cabrio Amaro 4 30 1959 980 7 1945 259 Niguas 3 76 6105 1167 38 2756 356

Fuente: Elaborado por la autora a partir del censo de 1846.

Este ganado, además de destinarse al comercio (carne y cueros), fue empleado a inicios de la década de 1840 en la industria azucarera tanto como fuerza motriz, como medio de transporte. En este último empleo fue desplazado por el Ferrocarril hacia 1858.

Ya a las puertas de la 2da mitad del siglo XIX y de acuerdo con los datos que ofrece el padrón de población del partido de Amaro correspondiente al año 1849, la riqueza económica del partido era la siguiente:

Cuadro # 5 (6) Riqueza Económica del Partido de Amaro en 1849.

Propiedades Ganado Áreas Cultivadas Tipo Cantidad Tipo Cantidad Tipo Cantidad Ingenios 11 Vacuno 1433 Caña 63 Caballerías Potreros 34 Cerdo 2130 Arroz 52Caballerías Sitios y 216 Lanar y 339 Frijoles 8 ½ Estancias cabrío Caballerías Colmenares 59 Caballar, 300 Plátanos 33 Caballerías mular y asnal Tejares 8 Matas de 1300 Café Bosques 698

Producción Agrícola

Arrobas de arroz 22016 Arrobas de frijoles 5213 Arrobas de Café 100 Arrobas de Cera 100 Arrobas de maíz 6900 Cargas de tabaco 30 Plátanos 12 050 Viandas 3 800

Producción industrial (Azúcar).

Producción industrial Cantidades Tipos de producción //////////// Blanca 13 840 arrobas Quebrada 10 000 arrobas Mascabado 90 000 Boca Miel de purga 330 bocoyes Cucurucho 2 451

13 Fuente: Elaborado por la autora a partir del padrón de población de Amaro 1849.

Como bien se observa, ya para esta época nuestro territorio había entrado en el llamado “boom” azucarero de la región Sagüera. Formas productivas como la ganadería que jugó un importante rol en la economía durante las primeras décadas del siglo XIX, fue desplazada por la industria azucarera.

Sin embargo, la tendencia al incremento de la pequeña propiedad agraria se aprecia claramente si analizamos la explotación de la tierra y comparamos que el número de caballerías cultivadas solamente en arroz y frijoles alcanzaba la cifra de 60½ caballerías, casi igualada a las caballerías destinadas a la caña 63.

Otro indicador que nos permite valorar como el incremento de la pequeña propiedad marchaba paralelo al desarrollo azucarero en la distribución de la población en el siguiente cuadro:

Cuadro # 6 (7)

Distribución de la población en 1849. Partido Amaro

En En En Sitios Otras población ingenios potreros labor Estab. Blancos 2 113 195 283 248 1 285 102 Esclavos 1 129 31 630 226 210 32 Libres 137 11 1 2 117 6 TOTAL: 3 379 237 (6.7%) 914 (27%) 476 (13%) 1 612 (44%) 140

Fuente: Elaborado por la autora a partir del padrón de población de Amaro 1849.

Como bien se puede apreciar el 44% de la población total se hallaba en sitios de labor, el 27% en ingenios, el 13% en potreros y menos del 10% en zonas; estos cifras demuestran además el carácter rural de la misma. De los 1 612 habitantes ubicados en sitios de labor, el 94% son de condición libre, correspondientes con las características del trabajo.

3.5 La expansión azucarera en Cifuentes

La llegada a la jurisdicción de la caña de azúcar se ubica en la segunda década del siglo XIX. Dada la estrecha relación que existió entre el incremento de población africana (como mano de obra esclava) y el desarrollo de la industria azucarera, podemos ubicar el surgimiento de esta actividad económica en nuestro territorio hacia la década de los años 1830. Según refiere el historiador Miguel Alcover y Beltrán: “En Sagua no había ingenios de azúcar todavía en 1819 y es muy fácil que hubiera muy pocos individuos de raza negra” (8). Según el padrón de población del año 1813, ya citado, menciona la existencia muy escasa de esclavos, uno en Mata y dos en San Diego todos en el servicio doméstico.

Las condiciones físico – naturales en el territorio de Cifuentes eran favorables y la existencia de caminos adecuados y relativa cercanía a las costas favorecían la implantación de esta base económica.

En nuestro territorio, se destacan dos zonas azucareras fundamentales, una que pertenecía a la jurisdicción de Villa Clara, situada al noroeste de la misma en los partidos de Niguas y Malezas y la otra que comprendía el Partido de Amaro, situada más al centro de la jurisdicción sagüera.

Durante los años 1840 a 1850 tuvo lugar la entrada de la región en el llamado “boom” azucarero y a partir de estos años se produjo un aumento paulatino de población, incluyéndose la blanca libre, de color y la esclava.

El desarrollo azucarero de la zona sagüera atrajo a los hacendados del occidente del país y también a los radicados en Villa Clara, quienes invirtieron su capital en estas tierras.

El ejemplo más representativo en nuestro caso lo constituye el del hacendado radicado en la Habana, José Eugenio Moré Lavastida y Guamán de Safriño, Conde de Casa Moré, de origen colombiano, que llegó a contar con grandes intereses no solo en el partido de Amaro, sino en toda la jurisdicción sagüera, incluyendo la zona de San Diego del Valle, donde tuvo propiedades. 14

La expansión azucarera que tuvo efecto en nuestra zona estuvo sustentada además por el financiamiento exterior y la creciente vinculación de los intereses norteamericanos en la región, como puede valorarse de la relación entre el Conde de Casa Moré, principal comitente de la Casa Moses Taylor, que en compañía de su suegro Ajuria aportaba 287 284 arrobas de cañas de azúcar. No solo los capitales del país, sino también los comerciantes norteamericanos se vieron atraídos por el azúcar en esta área, la cual tuvo como único mercado el norteamericano.

Otros ejemplos representativos de los disímiles capitales que en esta zona concurrieron son los de los ingleses Mc Culloch, propietarios del ingenio Unidad y los franceses Betharte, propietarios del ingenio Macagua.

En el área que nos ocupa no hemos podido precisar exactamente cuál fue la primera industria dedicada a la producción de azúcar.

Considerando la dependencia industrial azucarera – esclavitud y tomando como base los datos que aportan los registros parroquiales, encontramos que el primer ingenio que reporta defunciones es el Santa Rita, perteneciente a Joaquín Machado, con fecha 1839. Es destacable que no se conservan los fallecimientos anteriores a 1833.

Si valoramos los datos del padrón de población de 1840 donde se destaca en la jurisdicción la presencia de 26 ingenios y la cantidad de esclavos que se reflejan en el mismo cuadro, podemos afirmar que había comenzado el despegue de la industria azucarera en el territorio que actualmente ocupa Cifuentes, considerando además que la zona de Malezas y San Diego del Niguas, que actualmente corresponde a Cifuentes, no aparecen en el cuadro.

Cuadro # 7 (9) Población de algunos barrios de Cifuentes en 1840

Barrios Blancos Pardos morenos libres Esclavos ///////// V H T V H T V H T Alacranes 135 99 234 5 - 5 51 9 60 Amaro 75 62 137 3 - 3 71 14 85 Sitio Grande 159 108 267 6 - 6 63 51 114 Magdalena 83 56 139 1 - 1 156 36 192 Totales: 452 325 777 15 - 15 341 110 451

Fuente: Elaborado por la autora a partir de un informe estadístico de 1840.

De un total de 1 243 habitantes controlados en padrón, 451 eran esclavos para un 37%, lo que nos demuestra la dependencia económica de Cifuentes de la industria azucarera. Se destaca la hacienda La Magdalena, donde de un total de 332 habitantes 192 eran esclavos para un 58,1%. A partir de esta fecha observamos en censos y registros parroquiales un ascenso continuado del número de ingenios y esclavos.

Al concluir la década del 40 estaban creadas las condiciones para el desarrollo pleno de la industria azucarera en Cifuentes.

3.6 Desarrollo azucarero

A pesar de encontrarse más al centro de la jurisdicción, en nuestra zona también se hizo sentir la fiebre del azúcar, la que invadió a toda la jurisdicción de Sagua.

En el año 1846 contaba el partido de Amaro con 11 ingenios y el de San Diego con 8, en ellos se producía la siguiente cantidad:

15 Cuadro # 8 (10) Producción de azúcar en el partido de Amaro 1846

Producción Cantidad Azúcar 24 00 @ Raspadura y mascabado 4 540 @ Bocoyes de miel de caña 470

Producción de azúcar en el partido de San Diego 1846

Producción Cantidad Azúcar 26 810 @ Raspadura y mascabado 11 880 @ Bocoyes de miel de caña 320 Pipas de aguardiente 182

Fuente: Elaborado por la autora a partir del censo de 1846.

Si realizamos una comparación entre las producciones de ambos partidos, encontramos que es el de Amaro, a pesar de tener 3 ingenios más que el de San Diego, obtuvo una producción inferior. Tres años más tarde en 1849, según los datos que aporta el Padrón de población de Amaro, la población era la siguiente:

Cuadro # 9 (11) Producción de azúcar en el partido de Amaro en 1849

Tipo de Producción Cantidades Blanca 13 840 arrobas Quebrada 10 000 arrobas Mascabado* 90 000 bocoyes Miel de Purga 330 bocoyes Cucuruchos* 2 451 * Mascabado: Azúcar con gran contenido de mieles, envasada como masa cocida en bocoyes. * Cucurucho: Azúcar embasada en forma cónica.

Fuente: Elaborado por la autora a partir del padrón de población de Amaro 1849.

Como bien se aprecia, se produjeron 160 arrobas menos que en 1846, aumentó considerablemente la producción de mascabado y se añadió la de cucuruchos.

Esta producción nos demuestra que las técnicas empleadas eran rudimentarias. Como mano de obra fundamental el partido contaba con 1 112 esclavos, de estos 738 varones y 374 hembras. Entre 16 y 40 años se ubicaban 682 esclavos mientras que los mayores de 60 años solo eran 19, lo que indica las pocas posibilidades de vida que tenían los esclavos.

La preponderancia de la industria azucarera sobre otras formas productivas lo demuestra la distribución de los esclavos, ya que 630 estaban ubicados en ingenios, 226 en potreros y 210 en sitios de labor mientras que en otros establecimientos rurales e industriales solo se encontraban 32 esclavos.

Tomando como referencia el padrón de población de 1856 en este año se producía la siguiente cantidad de azúcar.

16 Cuadro # 10 (12) Producción de azúcar en 1856

Tipo de producción Cantidades Blanca 54 060 arrobas Quebrada 21 684 arrobas Mascabado 99 820 bocoyes Raspadura 16 180 raspaduras Miel de Purga 786 bocoyes Aguardiente 294 pipas

Fuente: Elaborado por la autora a partir del padrón de población de Niguas 1856.

Para la producción que refiere la anterior tabla se contaba con una tracción animal determinada por 1 286 bueyes y una mano de obra que dependía fundamentalmente de 1 250 esclavos.

En estas primeras décadas la producción se incrementaba básicamente por la creación de nuevos ingenios y no por el mejoramiento técnico de los ya existentes. Había poca difusión de la máquina de vapor, atraso tecnológico en general. Esta situación podemos apreciarla con el siguiente cuadro.

Cuadro # 11 (13) Estado de la industria azucarera en el partido de Amaro. 1860

Fuerza de Clase de Partido No. De vapor Motriz tren Vacío Combinación ingenios animal Jamaiquino vapor-vacío Amaro 15 9 6 13 2 1 Nigua

Fuente: Elaborado por la autora a partir de los datos tomados de Estados Relativos de la Producción Azucarera de la Isla de Cuba 1860. Carlos Rebello.

Un alto por ciento empleaba como fuerza motriz los bueyes y la mayoría los trenes jamaiquinos, los cuales tenían una baja eficiencia. Sólo el ingenio La Merced o Indio perteneciente al conde de Casa Moré, combinada la presencia de máquina de vapor con trenes al vacío que le colocaban al frente de los adelantos técnicos de la época.

El comportamiento del aumento de unidades de producción en el caso del partido de Amaro se manifestó de la siguiente forma:

Cuadro # 12 (14) Número de ingenios del Partido de Amaro entre 1849 y 1862

Año No. De ingenios Incremento 1849 11 - 1860 15 3 1862 17 2

Fuente:

Fue necesario que pasaran 11 años (1849 – 1860) para que se incrementaran tres ingenios, sin embargo en dos años (1860 – 1862) se incrementaban dos.

Ya en esta época, 1860, el actual territorio del municipio Cifuentes existían 22 ingenios de ellos, movidos por vapor 15, por bueyes 7, todos embarcaban su producción por el puerto de Sagua La Grande, utilizando la mayoría como embarcadero o paradero el ferrocarril de Cifuentes. (Ver Anexo 1)

Este proceso también fue favorecido al quedar abierta en Sagua, en junio de 1860, una fundición con talleres para trabajos de maquinarias y fabricación de calderas y pailas que permitían además 17 elaborar las piezas de repuesto necesarias. Esta fundición no sólo constituyó una contribución al aumento del número de ingenios, sino que facilitó la modernización de los ya existentes. Con ella los hacendados propietarios de ingenios economizaron capitales, al no tener que invertir en las fundiciones de la Habana y Matanzas.

El incremento del número de ingenios, la fuerza de trabajo y el desarrollo ferroviario marcharon paralelos. El municipio llegó a contar con cerca de 40 ingenios. (Ver mapa 3)

3.7 Los problemas de la fuerza de trabajo

La esclavitud en la jurisdicción se inicó en el momento de la prohibición de la trata de esclavos por lo que su implantación se basa fundamentalmente en la entrada clandestina de africanos, la mayor cantidad de estos procedían de la zona del Congo que en la actualidad se corresponde con Zaire y Camerún.

Un acentuado aumento del número de esclavos se produjo en la zona para poder satisfacer las demandas de la nueva fábrica de azúcar.

Cuadro # 13 (15) Incremento de la población de esclavos en el partido de Amaro

Año No. de esclavos 1840 391 1849 1129 1858 2269

Fuente:

Como se observa, en 10 años se había triplicado el número de esclavos y el ascenso continuaba, manifestándose la contradicción en la Región con los grandes cambios que se estaban produciendo en el país, ya que en las regiones occidentales se difundía la utilización de las máquinas de vapor con la consiguiente reducción del número de esclavos en los ingenios y la necesidad de aumentar la capacidad productiva de estos.

El movimiento de la Revolución Industrial en nuestra región se vio frenado hacia 1860, pues la fuerza de trabajo esclava, base de la industria azucarera, no tenía nivel cultural suficiente para operar en la nueva técnica. Por otra parte, el aumento de los esclavos en las plantaciones y la dificultad de mejorar sustancialmente la técnica agrícola mantenía niveles de costo muy grandes y reducía la posibilidad de una acumulación que permitiera cultivar la transformación Industrial.

No era la intención ir contra el progreso, la causa del empleo mayoritario de la esclavitud, sino la escasez de fuerza asalariada que pudiera hacer frente a la expansión azucarera.

La necesidad de brazos llevó a los hacendados a buscar otras soluciones como la que promovió la inmigración china. Según el censo de la población y la vivienda en, 1877 en la jurisdicción de Sagua la Grande ascendía a 6 754 y de ellos 388 realizaban sus labores en Cifuentes.

Cuadro # 14 (16) Adultos asiáticos bautizados en la Parroquia de Cifuentes entre 1864 y 1866.

Años De 0 a 19 años De 20 a 29 años Más de 30 años Total 1864 - 20 14 34 1865 1 23 46 70 1866 - 2 4 6 Total: 1 45 64 110

Fuente: Elaborado por la autora a partir de datos extraídos del archivo parroquial.

La edad de los bautizados y el hecho de ser todos del sexo masculino da la certeza de su destino como fuerza de trabajo.

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Las condiciones de vida de los asiáticos en poco diferían de los esclavos. Era común el suicidio entre ellos.

Entre 1866 y 1884 se reportaron 303 defunciones, y si comparamos con la población asiática existente en 1866 comprobaríamos el bajo nivel de supervivencia como lo indica el cuadro siguiente:

Cuadro # 15 (17)

Asiáticos fallecidos en Cifuentes entre 1866 y 1884

Año Fallecidos 1866 2 1867 18 1868 29 1869 34 1870 29 1871 9 1872 12 1873 23 1874 38 1875 26 1876 14 1877 14 1878 23 1879 16 1880 3 1881 6 1882 4 1883 2 1884 1

Fuente: Elaborado por la autora a partir de datos extraídos del archivo parroquial.

Otra solución muy común en la zona fue el alquiler de esclavos y chinos, entre hacendados y el empleo de emancipados y consignados.

Sin embargo, la fuerza de trabajo necesaria para enfrentar el continuo desarrollo azucarero siguió siendo la mano de obra esclava. En 1858 la población esclava alcanzó en el partido de Amaro la cifra de 1767 esclavos y existían dieciséis ingenios. Con relación a los colonos asiáticos encontramos en el partido de Amaro ciento treinta y ocho.

Para valorar más en detalles este fenómeno utilizados los datos aportados por Jacobo de la Pezuela, en el Diccionario Geográfico Estadístico e Histórico de la Isla de Cuba (1863). En ellos encontramos que el 70% de los esclavos se encontraban en ingenios, de ellos el 36% eran hembras y 64% varones. En potreros y sitios de labor se encontraban el 13,5% de los esclavos mientras en otros establecimientos y asentamientos solo se hallaban el 1,5%.

Con relación a los llamados colonos asiáticos que realizaban un trabajo semi-esclavo, de 138 que existían, 135 permanecían en los ingenios y solo 3 en otros establecimientos.

La diferencia entre el número de esclavos y asiáticos empleados en ingenios con relación a los ubicados en potreros, sitios de labor, otros establecimientos y población reunida es sustancial, así también la proporción entre hembras y varones.

Con esta cantidad de esclavos empleados en la producción de azúcar, los ingenios del Partido de Amaro aseguraron entre 1859-60 una producción de 4 988 cajas de azúcar y 16 221 bocoyes de mascabado. San Diego logró cajas de azúcar y bocoyes de mascabado.

3.8 Las obras de infraestructura. El ferrocarril

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El ferrocarril era una necesidad allí donde ocurría la tecnificación del ingenio, donde el tiro por bestias y el trabajo esclavo se hacía incompatible con la tecnología y el incremento productivo.

Ya en 1840 la jurisdicción sagüera llegó a realizar un proyecto que unía a esta con Villa Clara, aunque en ese momento no llegó a ejecutarse. En 1852 la Hoja Económica del Puerto de Sagua La Grande publicó las bases para su construcción, donde consignaba que su edificación tendría el apoyo del gobierno mediante una sociedad anónima y que esta línea favorecía a 40 ingenios.

En Cifuentes existieron hacendados que por tener intereses en el territorio se integraron a su construcción. Vale destacar el caso de José Eugenio Moré, propietario del ingenio La Merced o Indio, Tomás Ribalta del Sta. Teresa y Sto. Tomás, Edmundo Depestre, propietario del ingenio La Luisa, Fernando Egüillort, dueño del Carolina, Rafael Rodríguez Torices, dueño del San José, Andrés Arceo, dueño del Consejo y José Manuel Ramos, dueño de Nuestra Señora de lo Ángeles.

«El ferrocarril sagüero no careció de atractivos para el inversionista. Según estimado del Diario de las Marina, el camino de hierro de Sagua podría transportar 20 000 a 25 000 pasajeros al año, 24 600 bocoyes de azúcar y 11 170 de mieles, lo que unido a 40 000 otras cargas de diversa índole debería arrojar un ingreso anual aproximado 300 000 pesos. Encontradas las suscripciones necesarias, en mayo de 1854 se constituyó en la Habana la Junta Directiva del Ferrocarril». (18)

El control de esta construcción pronto escapó del original grupo Sagüero, pasando a los poderosos intereses económicos de La Habana. En la Junta Directiva como figuras importantes quedaron José Eugenio Moré y Rafael Rodríguez Torices, ambos con intereses industriales en Cifuentes.

«Otorgada la concesión a finales de 1855, los trabajos pudieron iniciarse pocos meses después bajo la dirección del ingeniero Joaquín de Las Cuevas. En enero de 1858 los sagüeros inauguraban solemnemente el primer tramo de su camino de hierro y un poco antes de finalizar el año se abría al servicio el importante ramal de Cifuentes» (19).

La forma de este ramal refleja claramente por sus curvas los intereses para los cuales fue creado. (Ver Mapa4)

Indudablemente, la construcción de este ferrocarril representaría un hito para el desarrollo azucarero del municipio, lo que se manifestó en el incremento de las fábricas y la producción azucarera.

3.9 Panorama del desarrollo arquitectónico-urbanístico

Durante los primeros cuarenta años del siglo XIX la economía de Cifuentes se sustentaba, en lo fundamental, de la agricultura, la ganadería y el tabaco. La población rural que aquí existía solo había alcanzado un pobre desarrollo económico que se reflejaba a su ver en el orden cultural y arquitectónico – urbanístico.

El primer dato que hace referencia al panorama arquitectónico – urbanístico de Cifuentes lo encontramos en 1848 cuando se realizó el trazado del poblado.

Para hacer una valoración tomamos los datos que ofrece el Padrón de población de Amaro de 1849, en el que aparece:

Cuadro # 16 (20) Viviendas Partido de Amaro 1849

Caserío 1 Casas de mampostería baja 4 Tabla y teja 40 Tabla y Guano 60 Guano y yagua ó guano solo 240

Fuente: Elaborado por la autora a partir del padrón de población de Amaro 1849.

20 Como vemos, los primeros pobladores vivían en construcciones rústicas de diversos tipos, la mayoría de ellas eran bohíos sin las más elementales condiciones que reflejaran los aportes de la civilización. Sus diseños constructivos respondían a los hábitos y costumbres de sus pobladores, así como a sus condiciones económicas y a sus múltiples necesidades.

Durante la segunda mitad de este siglo su desarrollo arquitectónico y urbanístico se corresponde con cierto auge económico alcanzado en estos años basado principalmente en los éxitos de la industria azucarera. En esta década se desarrollo un gran número de trapiches e ingenios azucareros con alto rendimiento en sus producciones, lo que tuvo gran repercusión en el desenvolvimiento económico de nuestra zona.

La gran mayoría de los ricos hacendados que invirtieron parte de sus capitales en las construcciones de esos ingenios y en sus plantaciones cañeras, etc. no se establecían en ellos, sino por el contrario se radicaban en las ciudades Sagua La Grande, La Habana y en algunos casos en el extranjero como son los ejemplos de los hacendados José Eugenio Moré, Ignacio Larrondo, Tomás Ribalta, Mariano Mora, José Manuel Ramos, los hermanos Juan y Hugo Mc Culloch, Domingo Betharte, Elías López, Silverio, entre otros. De esta forma dirigían y controlaban sus negocios por lo que podemos afirmar que aunque se realizaron nuevas edificaciones durante estos años en el territorio de Cifuentes, se justificaba la no existencia de notables construcciones, mansiones o palacetes que respondieran plenamente a las normas y costumbres de esta clase. Esto puede apreciarse en las formas arquitectónicas de las casas viviendas de los bateyes de los ingenios, cuyas características generales constituían un fiel reflejo de las aspiraciones de sus dueños durante su estancia en ellas, las que se encontraban únicamente en la satisfacción de sus más estricta necesidades económicas sin tener en cuenta otras consideraciones de carácter estético – ambientales que pudieran responder a otras necesidades sociales. Estas construcciones industriales respondían de manera muy precisa a las necesidades tanto agrícolas como fabriles que se planteaban en eses momentos.

No obstante podemos decir que durante las décadas de esta segunda mitad de siglo se realizaron, además del grupo de construcciones industriales antes mencionadas, otras edificaciones de carácter civil, doméstico, religioso y militar, sin gran complejidad arquitectónica, sino muy sencillos.

Fue en esta época en la que tuvo lugar la fundación del ferrocarril de Cifuentes en el año 1858, acontecimiento relevante que en gran medida influyó en el fomento y desarrollo de nuestro poblado.

Todo este lógico proceso de desarrollo trajo consigo un aumento poblacional que aceleró el desarrollo arquitectónico urbanístico de Cifuentes. Así tenemos, por ejemplo, la construcción de los puentes sobre los ríos Yabú y Maguaraya con donativos del vecindario en el año 1853, cuyos trabajos se realizaron por las brigadas del Presidio.

Posteriormente, el 4 de agosto de 1855, el Capitán Comandante de Armas Don Antonio José Rovo, ordenó y aprobó el estudio del ensanche del poblado en manzanas regulares de a seis solares; siendo hecho el trazado y los planos fueron hechos por el Piloto Agrimensor Público, Don Gregorio Masadón y Noriega.

Dos importantes construcciones que se realizaron e inauguraron un 19 de noviembre fueron el cementerio en 1857 y la iglesia en 1856. Frente a la iglesia se edificó una plaza, constituyendo ambas el núcleo principal del centro urbano del poblado. A su alrededor se agruparon caseríos y casas aisladas que ya existían, unas más aparente que otras en cuanto a su construcción, sobre todo se destacaban las alineadas en la calle principal, donde se construyeron edificios de dos plantas.

De esta forma se fue ampliando el ámbito arquitectónico-urbanístico del poblado, lo cual puede apreciarse al comparar los datos que aparecen en las memorias descriptivas de los años 1858 y 1885 reflejados en los cuadros 17 y 18.

21 Cuadro # 17 (21) Estado de las construcciones del poblado de Cifuentes 1858. Caserío 2

Tipo de construcción Cantidad Mampostería y Zaguán 1 Mampostería baja 14 Tabla y tejas 80 Tabla y guano 36 Guano y yagua ó yagua y guano solo 36 Tabla y guano 36 Guano y yagua ó yagua y guano solo 563 Accesorios 5 Fuente: Elaborado por la autora a partir de la memoria descriptiva 1858.

En la memoria descriptiva del 28 de agosto de 1885 se plantea: “El pueblo de Cifuentes está trazado por nueve calles de Este a Oeste y seis de Norte a Sur” y se cita lo siguiente:

Cuadro 18 (22) Estado de las Construcciones. Memoria Descriptiva 1885.

Tipos de construcción Cantidad Casa de mampostería 73 Casa de tabla y tejas 132 Bastantes solares sin fabricar No. de habitantes 1 198

Fuente: Elaborado por la autora a partir de la memoria descriptiva 1885.

Como vemos en esta memoria de 1885 se cita solo el número de casa de mampostería y el de tabla y tejas, el cual es muy superior al visto en la memoria descriptiva de 1858, el resto de las construcciones de pobre apariencia no se contempla aquí.

En cumplimiento de los acuerdos del 3 y el 15 de enero de 1887 del Ayuntamiento de Amaro fue realizado en ese propio año un nuevo plano del pueblo de Cifuentes con el fin de mejorar su trazado urbanístico. En él apareció el trazado de cada una de sus calles, camino, líneas ferrocarrileras, terrenos, edificios, casas, etc. (Ver Foto 1)

Dentro de las construcciones militares de esta época se edificó una numerosa cantidad de fuertes y cuarteles durante los años de las guerras de independencia, algunos de gran calidad desde el punto de vista arquitectónico. De este desconocido número de construcciones, muy pocas han llegado hasta nuestros días, unas en mejores condiciones que otras. Como ejemplos, aparecen los fuertes de Guayabo Viejo, Carolina, Cuartel de los Ángeles y el Vaquerito, el cual es el mejor conservado de todos.

Actualmente, Cifuentes no mantiene la fisonomía histórica de su centro urbano, pues del grupo de edificaciones que lo conformaron solo se conservan algunas, la mayor parte de ellas fueron demolidas ó transformadas y muchas sufrieron los estragos de los ciclones de 1886 y 1888, que provocaron grandes desastres en las mismas. Un ejemplo es el que provocó la demolición casi total de la iglesia, excepto de sus torres y los anexos, pero fue reconstruida posteriormente y abierta al público nuevamente en el año 1891.

3.10 Economía y guerras

Si el poder político de España se sustentaba en Cuba en el poder económico que le confería la floreciente industria azucarera, es lógico que en la estrategia de los independentistas estuviera como punto determinante la destrucción de esta riqueza, sin embargo en la jurisdicción de Sagua La Grande y el municipio Cifuentes como parte de ella, se aprecian manifestaciones atípicas de este proceso.

22 Entre las condiciones objetivas que limitaron el auge de la insurrección se encuentran el alto desarrollo económico alcanzado en la región, que hacía que la jurisdicción produjera tanta cantidad de azúcar como la que se obtenía en la parte Oriental del país; el ferrocarril, que había sido construido desde 1858 a expensas del capital acumulado por los industriales azucareros de la zona y también facilitaba la transportación rápida de las fuerzas al servicio del gobierno español; la existencia del telégrafo desde el 30 de julio de 1856 que unía a Villa Clara con Sagua, era un factor movilizativo, y por último las condiciones geográficas, pues la ausencia de barreras naturales permitía la rápida movilidad de los ejércitos. La presencia de una gran masa de esclavos (en la jurisdicción, la población esclava alcanzaba un 37% del total y en el partido de amaro un 30%) creó una forma de pensamiento contraria a la guerra porque significaba que la fuerza de trabajo de la que dependían económicamente se incorporarían a la lucha.

Mientras en el oriente de la Isla, incluso en la parte Sur de la provincia, la tea incendiaria hacía estragos, en la zona cifuentense la rebelión alcanzaba poca magnitud, a extremos que al concluir la guerra, lejos de quedar devastada, exhibía un mayor desarrollo mientras la propia esclavitud, convertida en un freno a ese desarrollo, había decrecido al mínimo.

La jurisdicción apenas se vio afectada por la guerra, tanto así que de ciento treinta y siete ingenios existentes en 1868, al concluir la guerra existían ciento sesenta y uno, “En el partido de Amaro, al inicio de la guerra se contaba con diecisiete ingenios y finalizada esta, en 1878 se reportaban veintiuno”. (23)

El desarrollo económico que alcanzó Cifuentes tenía como base los éxitos de la industria azucarera y aunque esta no se vio afectada, sensiblemente por la Guerra de los Diez Años y la Chiquita, sí existieron una serie de acciones bélicas que demuestran que, pese a todas las circunstancias, la llama de la independencia estuvo latente, situación avalada por la información que aparece en el siguiente cuadro.

Cuadro # 19 (24) Acciones militares de la guerra del 68 que afectaron la economía en el territorio de Cifuentes.

ACCIONES FECHA LUGAR Encuentro entre tropas de Carlos Roloff y el Tte. Ingenio Sta. Cruz del Coronel Trillo Figueroa 6-3-1869 Liébano

Incendio de ingenios 13-2-1871 Ingenio Guayabo Encuentro entre fuerzas españolas y mambisas 19-8-1871 Ingenio El Indio Ingenios Concedo, San Incendio de cañaverales 10-11-1874 Diego de Niguas, Machín y Laberinto. Ocupación de caballos y encuentros armados. 10-11-1874 Ingenio La Juanita

Combate e incendio de ingenio 17-1-1876 Ingenio Josefina

Fuente: Elaborado por el autor a partir de la consulta de varias fuentes.

Con relación a los hechos que tuvieron lugar durante la Guerra Chiquita y que afectaron la economía aparece que en abril de 1879 se incrementaron los incendios de los cañaverales e ingenios. El 24 de diciembre de 1879 Emilio Núñez encabezó el asalto efectuado al ingenio Santa María, tomando prisioneros a los movilizados en la guarnición de dicha finca; esta operación la desarrolló este mismo día en el ingenio “Conyedo”.

Los efectos de la Guerra Grande y Chiquita sobre la industria azucarera en Cifuentes no muetran gran diferencia. Sin embargo, no sucediendo lo mismo con la guerra de 1895 como podrá verse más adelante.

23 3.11 Las guerras revolucionarias Grande y Chiquita. Comportamiento en el municipio.

Por su cercanía y dependencia económica y administrativa, Cifuentes gravitaría siempre hacia la cabecera de la Jurisdicción de Sagua La Grande. El mismo sentimiento antipatriótico y de acatamiento leal a la política colonial española que se observó en Sagua ante los acontecimientos previos y posteriores al 10 de octubre de 1868 se sintieron en Cifuentes, lugar donde la tranquilidad no fue alterada en lo más mínimo ante los acontecimientos ocurridos en Oriente, al menos se manifestó así abiertamente entre la mayorías de las personas vinculadas a las autoridades militares españolas y capas ricas de la población.

No existe dato alguno hasta el presente que indique la participación de naturales de este partido en los preparativos bélicos que se hicieron cerca de Trinidad por el patriota Federico Fernández Cavada, donde había algunos sagüeros involucrados. Tampoco se ha podido hallar entre las fuerzas que dieron el grito de independencia los días 6 y 7 de febrero en el territorio de las Cinco Villas, la presencia de revolucionarios de Cifuentes; aunque no se descarta la posibilidad de que los hubiera. No obstante, en la Junta Revolucionaria Villareña que había podido organizar desde el mes de diciembre de 1868 el patriota Miguel Gerónimo Gutiérrez, estaba involucrado el rico comerciante de ganado Francisco López Ramos, de Cifuentes, quien había sido escogido por la Junta para que atendiera a Sagua. Lamentablemente, de los pocos patriotas que pudo haber reclutado López Ramos en la zona no se sabe nada., incluso su labor revolucionaria personal posterior a la creación de la Junta se perdió y no se conoce más nada de él hasta su fusilamiento en Sagua el día 24 de abril de 1869, cuando se le acusó de tener nombramiento insurrecto de gobernador de las Cinco Villas.

Es muy probable que los propietarios Martín Gallart y Sixto Iturralde hayan estado comprometidos en actos conspirativos, pues el gobierno colonial les embargó sus bienes a mediados de 1869, medida esta que solo era aplicada por actividades políticas contra España. Además le fueron embargadas a Ramón Roa las propiedades que le quedaban en Cifuentes por su incorporación a la guerra después de desembarcar por Trinidad. (Ver anexo 2) Es conocido también que existió una relación de individuos del Partido controlados por las autoridades españolas como partidarias de la insurrección. (Ver anexo 3)

3.12 Actitud contrarevolucionaria de los hacendados de Sagua y su influencia en el municipio

A diferencia de lo ocurrido en la zona oriental del país donde la Guerra de Independencia de 1868 fue iniciada y encabezada por cubanos con grandes recursos económicos, en nuestra región la posición de los hacendados fue muy diferente, los intereses de esta clase esclavista, muy arraigados, no diferían mucho de los de las provincias occidentales del país.

La floreciente situación económica de los hacendados y el temor a perder la fuerza de trabajo esclava, se constituyeron en causas fundamentales, aunque nunca únicas de la pobre participación sagüera y cifuentenses en la guerra.

Aferrados al sistema esclavista los hacendados asumieron una postura antiabolicionista y contrarrevolucionaria al estar muy relacionada la causa independentista con la abolición de la esclavitud.

Algunos hacendados junto a comerciantes peninsulares y canarios que habitaban en la región, pronto se alistaron en los cuerpos de voluntarios. Entre los hacendados, cuyos intereses económicos se encontraban en Cifuentes, están Fernando Egüilliort, dueño del ingenio Carolina, quien además de su incorporación ofreció pagar el sueldo y Tomás Ribalta, dueño del Santo Tomás, que renunció al cargo de teniente de la Compañía de Voluntarios para incorporarse como uno más, garantizando además 1000 pesos mensuales a partir del momento en que comenzara la invasión de las tropas a la jurisdicción.

Con tales reservas militares el Teniente Gobernador Trillo Figueroa pudo organizar un fuerte cuerpo de voluntarios que además se reforzaba al enviarse tropas de línea Batallón de Tarragoza. Esto hizo que rápidamente fueran controladas aquellas personas relacionadas con la insurrección.

24 Hubo excepciones en cuanto a la actitud de los hacendados, en el Partido de Amaro se destacan los casos de Sixto Iturralde, padre e hijo, dueño de los ingenios Santa Rosa y Dos Hermanas y del Licenciado Martín Gallart, a quienes se les embargaron los bienes como medida represiva, como ya se detalló anteriormente.

3.13 Principales acciones de guerra en el territorio de Cifuentes

En el mismo mes de iniciada la guerra en Las Villas tuvieron lugar algunas acciones en Cifuentes causadas por la presencia en la zona de tropas insurrectas que operaron por el lugar, presumiblemente las fuerzas de Roloff, que habían sido destinadas a la División de Malezas y se encontraban dislocados en una vasta zona de operaciones.

El primer encuentro se produjo en la madrugada del 26 de febrero de 1869. Desde alrededor de las 4:00 de la tarde del 25 de febrero de 1869, Trillo Figueroa pasó a la acción militar directa decretando el estado de alerta a sus fuerzas y partió en ferrocarriles para realizar operaciones ofensivas por la zona de Maguaraya en el Partido de Amaro, hoy Cifuentes. Un testimonio de un integrante de esa columna española es citado por Alcover y dice así sobre esta acción. “En la inseguridad de cuál sería la dirección que íbamos a llevar, puesto que el jefe de la columna era el único dueño de su plan, no podíamos sospechar siquiera cuáles eran sus proyectos. Como a las 4:00 de la madrugada del viernes 26 se encontró la columna en el punto Maguaraya, frente a la tienda que titulan La Lata y no muy distante del centro del que se decía estaba acampada la fuerza principal de los insurrectos. Era pública la voz de que en dicha tienda y sus alrededores se albergaba una gruesa partida de insurrectos con visos de trabucaires (guerrillero catalán cuya arma usual era el trabuco), puesto que la fama señalaba como tales a un mulato y a otros varios individuos blancos… Se llamó pues a dicha tienda y la contestación fue trabucazos por puertas y ventanas que se abrían solo para dar paso al arma mortífera y se cerraban otra vez ….. A tal demostración mandó el Señor Teniente Gobernador a cercar la casa por la infantería y la caballería, empeñándose desde luego, en medio de la oscuridad, al más crudo combate. La orden de echar abajo las puertas hizo que de dentro se defendieran con tenacidad y apelasen otros a la fuga. Una hora más ó menos duraría la acción. (25)

Los mambises que participaron en la acción de la tienda La Lata pertenecían a la fuerzas de Carlos Roloff que operaban en la zona después del fracaso en Santo Domingo el día 17, pues de allí se retiraron rumbo a Rodrigo que queda bastante cerca de Maguaraya, siguiendo el rumbo hacia Remedios. Los que se encontraban en la mencionada tienda debieron ser delatados por los habitantes del lugar .

La descripción acerca de este combate y las historias que fueron narradas, se corresponden con los partes ofrecidos en la época por los españoles, que resultaban dudosos por alterar la realidad, por un lado exageraban a favor de los intereses colonialistas, por otro, retaban valor e importancia desacreditando las acciones de la fuerza insurrecta.

El mismo día 26 de febrero llegaba a Sagua la noticia del acontecimiento ocurrido por Maguaraya, trasmitida telegráficamente por el Capitán de voluntarios de Cifuentes Don José Fernando del Río. En el mensaje se anunciaba con aires triunfalistas que Trillo había batido a los insurrectos y los había puesto en fuga, que había matado a dieciséis y herido a muchos más, que la fuerza española había tenido dos muertos y seis heridos.

Otro encuentro de importancia se produjo después de las acciones de Maguaraya, cuando las diezmadas tropas de Roloff continúan su avance rumbo al oriente de la isla. El 6 de marzo de 1869, es decir nueve días después de las acciones de Maguaraya, en el poblado de Mata, en los cañaverales del ingenio Santa Cruz del Liébana (después de Antonio Flaqué) a este combate también se le conoce por el combate de Las Cuevas por nombrarse Eusebio de Las Cuevas su dueño, la columna española que defendió la arremetida de las fuerzas de Roloff estaba comandada por Trillo Figueroa en persona, pudiendo considerarse este combate como fuerte. En el mismo las fuerzas españolas retrocedieron primeramente y se refugiaron en las construcciones, carente como estaban de municiones y enfrentando el poder de fuego ochocientos soldados españoles que se defendían a toda costa en las improvisadas trincheras. Dice Rolando Álvarez en la biografía de Roloff que: “El patriotismo y el valor a toda prueba igualaron las fuerzas a pesar de que Roloff atacó sin temor, según Pablo Díaz de Villegas, quien combatió a su lado, no pudo obtenerse la victoria. Se tocó la retirada sin que las fuerzas cubanas fueran perseguidas (26)

25 En este combate murió el teniente de la columna española Ignacio Aréstegui y el Teniente Gobernador Trillo Figueroa fue recibido en Sagua como un implacable vencedor, recibió por esta acción una cruz de rubíes con la siguiente inscripción: Cuba. Sagua La Grande.

«Por las acciones de Santa Cruz del Liébana y Mata”, “El ayuntamiento y el pueblo de Sagua La Grande dedican este obsequio a su distinguido Teniente Gobernador Enrique Trillo Figueroa»

En realidad no hubo tal victoria, pues lo único que hizo la columna española fue defenderse de una tropa desarmada y en franca retirada hacia el Camaguey. La fanfarria armada en Sagua fue un golpe de efecto con fines propagandísticos a favor de las fuerzas españolas y en detrimento de las ya menguadas fuerzas insurrectas. Antonio Miguel Alcover logró entrevistar a Roloff, después de lograda la independencia, para profundizar en los hechos de este combate pero el General le contestó que ya no se acordaba casi nada del mismo.

En el mes de junio de 1869 regresó Carlos Roloff a territorio villaclareño, obligado por la situación desesperante que atravesaba la zona. Mientras tanto, Federico Cavada se había hecho cargo de la jefatura militar del Ejercito Libertador en Cinco Villas y de la Jefatura del Estado Mayor de Las Villas. En unión de Salomé Hernández Villamil y Roloff comenzó a darle organización y empuje a la revolución en Cinco Villas, ya que ésta no avanzaba como se había planeado.

En agosto de 1869 la Cámara de Representantes de la República en Armas creó cuatro estados militares: Oriente, Camagüey, Occidente y Las Villas, para lograr mejor organización en la conducción de la guerra y superar las dificultades que entorpecían un óptimo desarrollo. En marzo de 1870 el gobierno de la República en Armas fijó los límites que debían corresponder a cada distrito militar del territorio de ésta a través de un decreto que en el tocante a Sagua planteaba lo siguiente:

«Distrito de Sagua La Grande: Con Villa Clara, el río Caonao y luego el de Calabazar, el camino que va a Mata y de este punto una línea a Sitio Nuevo, continuando por el camino de Yabú, Yabucito, Jicotea, Callejón de Puerto Escondido hasta San Marcos con , el camino de San Marcos a Manacas, La Barmuda, Casa Redonda, dividiéndose con Colón hasta el paso del río Mayabón por el Camino de Álvarez y continuando por este camino hasta la tienda de la Cucaracha o Garrapata, con el estado Occidente, el río La Palma hasta su desembocadura en el Mar». (27)

Hacia mediados de 1872 la Revolución se debilitó notablemente en el Distrito de Sagua La Grande, como reflejo de la situación general, cundiendo el desaliento y la falta de estímulo entre las fuerzas insurrectas que operaban en esta zona.

El comandante de las Cinco Villas, brigadier español Portillo, informó a sus superiores en La Habana sobre la pacificación de su territorio, ganándose en este el calificativo de pacificador, aunque en realidad se seguían incendiando cañaverales, desjerretando boyadas y otras operaciones de menor importancia desde el punto de vista militar. Algunas de ellas incluidas también al territorio de Cifuentes.

En el difícil año 1873 se produjo la incorporación del joven campesino José Sánchez Jorro; procedía del área rural del Partido Armado. Con solo diecisiete años se sumó a las fuerzas independentistas de Francisco Carrillo que operó en distintas zonas del territorio central de la isla. Este valiente soldado terminó la guerra con los grados de Sargento y el apodo de “El Pelón y se le conoció como una de las figuras destacadas de la Guerra del 95 en este territorio. (ver anexo 4)

3.14 Revitalización de la guerra en el territorio con la invasión de 1875 – 76. Figuras más destacadas.

No fue hasta enero de 1875 en que se hicieron nuevos esfuerzos por el alto mando insurrecto para levantar las acciones ofensivas contra la metrópoli en dos departamentos villareños, fue el propio Máximo Gómez quien dirigió las mismas.

A su entrada a Las Villas Orientales, el 6 de enero de 1875, Máximo Gómez lanzó una proclama en la que llamaba nuevamente a la guerra.

26 Fue en esta ocasión que el joven de veinte años de edad Emilio Núñez Rodríguez abandonó sus estudios y se incorporó a las filas independentistas. Hijo de una familia de hacendados productores de azúcar, que tenían sus propiedades en la Finca San Francisco, del Partido de Amaro; cambió la cómoda vida que llevaba por la penalidad de la manigua. Se desempeñó a partir de 1875 junto a Roloff, Tita Calvar y Enrique Reeve en la invasión a Colón y continuó combatiendo hasta el Zanjón.

Con la entrada de Gómez en Las Villas, este ocupó el mando supremo de este territorio al intentar ir más allá del fantasma del regionalismo “irreflexivo y temerario”. Se lo impidieron y provocaron su renuncia al cargo en octubre de 1876.

No obstante las dificultades presentadas en el campo insurrecto hacia 1875, ocurrieron algunas acciones de guerra como la del 19 de junio al desarrollarse un encuentro entre fuerzas mambisas y el Escuadrón de Voluntarios de Yabú. En el Callejón del Aguacate, el 24 de ese mismo mes, en los terrenos del ingenio San José, de José Rojo, inmediato al paradero de Rodrigo se produjo un encuentro en el que los mambises causaron ocho bajas a las fuerzas españolas.

El 10 de noviembre el Cabo Lorenzo Peñate, incendió los cañaverales de los ingenios Conyedo, San Diego de Niguas, Machín y Laberinto, destruyó además veinte casas del caserío de Cifuentes, sacó cinco caballos del ingenio La Juanita, e hizo varios muertos al enemigo.

Este mambí cayó posteriormente en el ingenio Victoria, en un combate sostenido contra las fuerzas españolas dirigidas por el Capitán comandante de la guerrilla exploradora de Cárdenas, Fernando Apolinario.

En el otoño de 1875 Ramón Roa Garí, se encontraba luchando en su territorio natal. Era miembro del estado mayor y ayudante secretario de Julio Sanguily. Junto a su nuevo jefe participó en arriesgadas operaciones sorpresivas por la jurisdicción de Sagua; en una ocasión, entró solo en el batey del ingenio Flor de Cuba… “donde realizó su clara niñez esfumada ya en la neblina del tiempo. Estuvo a punto de cometer la imprudencia de averiguar por su familia. Pero no reconoció a nadie ni nadie loa reconoció. Vuelve al campamento cabizbajo, enconchado, triste. Le angustiaba la suerte de su madre. ¿Había podido sobrevivir a sus penas? ¿O yacerá olvidada en un cementerio perdido? Prendió un cigarrillo y hundido en la hamaca, se dio a contar las estrellas, como en su lejana infancia”. (28)

En el mes de enero de 1876 las fuerzas independentistas dieron fuego al ingenio Josefita, propiedad de Josefa Ruiz.

Por los partes de guerra del campo cubano que se han podido encontrar, se aprecia que en los años 1875 y 1876 la jurisdicción se encontraba en estado de guerra, pero también ha podido sacar en conclusión que los golpes dados al enemigo no fueron contundentes. Las poblaciones no pudieron ser tomadas, la propia Villa de Sagua La Grande apenas fue molestada, si descontamos el fallido intento de Roloff. A pesar de ser el centro militar, político y administrativo de la jurisdicción, el daño causado a la industria azucarera, fuente de riquezas de la metrópoli, fue aislado y no sistemático, porque se limitó durante algunos meses de los años 1874 y 1875 al incendio de los cañaverales que al año siguiente volvían a producir y a la quema de algunos bateyes.

3.15 Los años finales de la guerra del 68

Para el mes de octubre de 1876 la guerra en Las Villas atravesaba un período de franca decadencia para el campo insurrecto, provocado más por el desorden interno que por el empuje de la maquinaria de guerra española. Máximo Gómez escribió en su diario el día 10 de ese mes: “aquí todo se ha perdido cada cual se ha erigido en su jefe, pues careciendo Roloff de carácter y don de mando el desorden es completo” y en diciembre de ese mismo año escribía… “el mal estado en que se encuentra Las Villas en los momentos más peligrosos en que los españoles se preparan para una campaña vigorosa” (29).

Como es lógico pensar, se esto se valoraba por el General Máximo Gómez para la jefatura de las tropas insurrectas en Las Villas, en Cifuentes andarían de mal en peor para esa época.

Con estos acontecimientos se puede llegar a la conclusión de que la guerra en la jurisdicción de Sagua prácticamente llegaba a su fin, pues las tropas independentistas se encontraban a la defensiva y

27 estaban siendo masacradas, situación que se agravó con la muerte del coronel Luis Morejón, el principal jefe revolucionario de la zona y que operaba también por Cifuentes.

Por otro lado, al decaer las acciones de guerra en los campos matanceros el ya Comandante Emilio Núñez se vio obligado a internarse en territorio villareño y con un grupo de compañeros se dedicó, en la jurisdicción de Sagua La Grande, a tener en jaque a las columnas españolas con la suya volante pero sin efectividad.

Para el puntillazo final de las operaciones militares en Sagua llegó de visita del Capitán General de la isla de Cuba Don Arsenio Martínez Campos, el día 21 de septiembre de 1877, Quien se hospedó en la casa del Conde Moré. Traía consigo proposiciones de paz al estilo español.

En definitiva el tratado de paz se firmó en San Agustín, Camagüey, el 10 de febrero de 1878.

3.16 La Guerra Chiquita en Cifuentes, principales hechos y acontecimientos. Figuras destacadas.

De las personas relacionadas con Cifuentes que participaron activamente en la Guerra de los Diez Años y que depusieron las armas después de firmado el Pacto del Zanjón va a ser la figura de Emilio Núñez la que más condiciones reunía para liderar cualquier otro movimiento revolucionario que estallara en la zona después de fracasado el primero, ya que poseía una serie de requisitos indispensables. En primer lugar había firmado el Pacto con el grado de Comandante del Ejército Libertador, lo había hecho en contra de su voluntad por el peso de los acontecimientos y seguía manifestando su descontento por el abandono de la lucha armada sin obtener la independencia, mantuvo una dignidad ejemplar ante las proposiciones que le hizo el gobierno español cuando fue llamado a La Habana por el General Martínez Campos y en una entrevista celebrada en La Quinta de Los Molinos se le ofreció un puesto muy elevado en la administración pública, oferta que no fue aceptada, algo poco común entre otros jefes cubanos. Prefirió entonces trabajar en las labores de campo, reconstruyendo la hacienda propiedad de la familia. Su propósito definido fue contar con fondos para continuar la guerra; ayudó en lo que pudo a jefes y oficiales capitulados que pasaban penurias y estrecheses económicas, solicitando dinero entre sus amistades de buena posición y acogiendo en su casa a otros para buscarles trabajo, a pesar de sufrir él mismo una situación económica muy difícil.

Emilio Núñez estuvo al tanto de los acontecimientos que protagonizaron Antonio Maceo y Ramón Leocadio Bonachea con la continuación de la guerra en condiciones muy adversas y comenzó a sostener intercambio epistolar con los emigrados cubanos radicados en los EEUU en la búsqueda de la oportunidad para seguir combatiendo.

A principios de 1879, en correspondencia que sostuvo Emilio Núñez con Roloff, le manifestó su descontento con la forma desacertada con que se había venido trabajando por los propios hombres que habían luchado por la independencia, lo que fue interpretado por Roloff como desencanto de Núñez y que este le confiesa que es exasperación y no lo primero.

Está molesto además y así lo manifestó en una carta de mayo de 1879, porque sus esfuerzos en la creación de clubes revolucionarios en la jurisdicción de Sagua la Grande se vieron entorpecidos por órdenes absurdas de mandos superiores que desconocían su prestigio en la zona hasta tal punto que demostraban desconfianza hacia su persona, al enviar un individuo desconocido que se definió como el único agente autorizado por el Comité Revolucionario para la formación de los clubes en Las Villas. Le manifestó a Roloff en esta carta que conservaba escondidas setenta tercerolas y diez mil tiros, cantidad que hubiera cuadriplicado de no haber existido las torpezas mencionadas anteriormente. Solicitó además el nombramiento de “jefe único y exclusivo” del movimiento en esta jurisdicción, que se le autorizara a la formación de los clubes en Cifuentes, San Diego, Santo Domingo y Quemado de Güines, para finalizar la carta, plantea que de no accederse a sus peticiones estaría de igual forma listo para derramar su sangre como un soldado de la Patria.

Producida la capitulación de Bonachea se desalentó la esperanza que se tenía aún en Las Villas de darle continuidad a la guerra, acción esta que se vio entorpecida también con los problemas organizativos que se solucionaron y la falta de entendimiento entre patriotas que deseaban combatir en la isla. Esta situación afectó también a Emilio Núñez, manteniéndolo desconcertado. No obstante, en los campos de la jurisdicción se incrementaron los incendios de los cañaverales, los que ardían 28 diariamente por el mes de abril de 1879, al igual que los ingenios, acciones éstas realizadas por personas anónimas que actuaban aisladamente y que contaban con la simpatía de los negros, quienes eran castigados por negarse a apagar las llamas.

Los planes de Emilio Núñez eran los de acelerar los preparativos del levantamiento por lo que comenzó a buscar los medios que le permitieran recaudar los fondos necesarios para darle inicio.

Descubierta por las autoridades españolas su actividad conspirativa ya que cumplía las órdenes de la Junta Revolucionaria de Nueva Cork de ejecutar el levantamiento en Las Villas, fue apresado y remitido a la fortaleza militar El Morro. Allí permaneció 19 días, fue liberado pero con orden de permanecer en la capital, desobedece y escapa a su tierra natal

En la finca “La Olallita” lo esperaba su hermano Bernardo al frente de unos cuarenta hombres. En la noche del 12 de noviembre de 1879, acompañado por el capitán Braulio Peña y cuatro hombres, partió para San Diego de Niguas y en ese poblado enarboló la bandera cubana, dando comienzo a la segunda de nuestras guerras independentistas. Eran varios los núcleos que debían levantarse en armas simultáneamente. Además del grupo de Bernardo en Olallita, otro lo hizo en Quemado de Güines al mando del comandante Zamora, en Cifuentes, lo dirigió el oficial Álvarez y en Camajuaní el Capitán Cabrera. El lugar de reunión de estos grupos de mambíses fue Viajacas, Santa Clara, donde llegaron a concentrarse unos doscientos cincuenta hombres entre el 15 y el 16 de noviembre.

José Sánchez Jorro se incorporó con estos núcleos de revolucionarios a las fuerzas mambisas. En esta guerra obtuvo el grado de sargento.

El grupo de Malpaéz, que mandaba el comandante Zamora, se unió al de Camajuaní del Capitán Cabrera en las sabanas de Ayagán y después de entrar en combate con una columna enemiga de infantería y derrotarla, fueron asaltados en horas de la noche por fuerzas españolas de la caballería, lo que produjo su dispersión y la pérdida de casi todos los caballos.

El Grupo de Bernardo Núñez llegó el 17 de noviembre de 1879 a Viajacas, ese día en un encuentro con los españoles perdió la vida junto a otros dos patriotas. Fue hecho prisionero el mambí Manuel Mesa.

Otras acciones de importancia en esta contienda, desarrolladas en el territorio de Cifuentes y zonas aledañas, se produjeron el 24 de diciembre de 1879 cuando al amanecer Emilio Núñez se aproximó a la zona de Maguaraya y a las tres de la tarde asaltó el ingenio Santa María he hizo prisionero a los movilizados de la guarnición de dicha finca. De allí pasaron al ingenio Concedo y realizaron la misma operación siguiendo la marcha hacia Quemado de Güines.

Mientras en otras zonas de Cuba el movimiento decaía fracaso tras fracaso sin reponerse de los golpes recibidos, Emilio Núñez era capaz de recuperarse de los considerables fracasos iniciales y teniendo en contra una superioridad militar imponente iban alcanzando pequeños éxitos que le daban el prestigio necesario para atraer nuevos combatientes, de los que llegó a reunir unos cientos cincuenta que diseminó por todo el territorio de Santa Clara y Sagua La Grande, incluido Cifuentes y a los que les dio una movilidad guerrillera como táctica principal. Puede asegurarse que jamás pasaron diez días sin que dejasen de sostener fuego con el enemigo casi todas las fracciones en que había dividido el pequeño contingente que sostenía aquella campaña.

La Revolución del 79 había terminado en Oriente y en Camaguey, solo quedaba en armas el General Carrillo en Remedios y el Coronel Emilio Núñez en Sagua y Santa Clara. Ya el primero comenzaba a preparar las bases de la capitulación. El General Calixto García, momentos antes de embarcar para España, escribió a ambos jefes exhortándoles a que no continuaran la guerra por considerarlo inútil.

Pese a tener una situación casi insostenible, tomó el poblado de Viana, combatió en Los Abreus, Antón Díaz, San Gil, Siguanea, El Gato y Las Congojas. Las fuerzas que pelearon en esta acción la integraban soldados jóvenes procedentes de la dotación de esclavos del ingenio Macagua del territorio de Cifuentes.

Una correspondencia enviada por el general Carrillo lo puso al corriente de la capitulación y lo invita a un encuentro con el Coronel de voluntarios Fortín. En dos entrevistas con el jefe español no llega a un acuerdo considerando las bases propuestas como inaceptables.

29

Tratando de poner fin a esta situación ridícula para España, las autoridades pusieron precio a su cabeza e infiltraron hombres pagados en las filas revolucionarias para asesinarlo, lo que resultó infructuoso.

Tres meses duró el enfrentamiento desigual entre un pequeño grupo de hombres y un ejército formidable. La tenacidad perseverancia y valentía mantenida obligaron a España a aceptar las condiciones que sirvieron de base para la capitulación y que fueron exigidas por los revolucionarios.

Solo con un puñado de hombres y aislados totalmente de la ayuda exterior Emilio Núñez soportó inexplicablemente la enorme concentración de fuerzas que se le vino encima.

Para llevar proposiciones de paz, los españoles comisionaron en octubre de 1880 al Lic. Ricardo Rodríguez Otero (tío de Emilio Núñez). Una vez que se celebró la entrevista llagaron al acuerdo de que el Capitán General de la Isla Ramón Blanco, permitiera la salida de Cuba hacia los Estados Unidos al capitán Enrique Machado con comunicación para la Junta Revolucionaria residente en Nueva York, autorización para capitular. Pasados veinte días regresó el capitán Machado portando carta de José Martí para Emilio Núñez (ver Anexo No. 5)

La entrevista entre el coronel Núñez y el representante del gobierno español se produjo en el ingenio Dos Hermanas en los últimos días de noviembre de 1880.

Lo convenido fue que el coronel Núñez y lo suyos que quisieran acompañarlo, abandonarían el país con sus armas, para lo cual se pondrían a su disposición un tren expreso pero los condujeron a la Isabela de Sagua donde embarcarían para cualquier puerto de los Estados Unidos. A los oficiales y soldados que quedaran en el país se les dejarían los Caballos con que hicieron la campaña, siendo licenciados por su propio jefe y las armas serían recogidas por uno de ellos para entregarlas al gobierno. Los negros esclavos del grupo insurrecto serían en el acto, declarados libres, permitiéndoles embarcar para el extranjero a los que lo desearan. Los presos políticos y los prisioneros de guerra, puestos en libertad y todos los procesos iniciados con motivo de la revolución, suspendidos. La cláusula de libertad de los esclavos tuvo que ser ampliamente exigida por coronel Núñez para que fuera incluida, a tal extremo de tener que amenazar de no ofrecer la capitulación si se insistía en no aprobarla. Esta fue la capitulación que más trabajo costó arrancarle al gobierno español y para lograr la de coronel Núñez sostuvo una campaña con un reducido número de hombres después de que fracasó aquel levantamiento.

El coronel Núñez exigió además que el alcalde de Sagua Don Manuel González Osma garantizara el pacto.

Tomaron tren con el coronel Núñez, los teniente coroneles Alfonso y Francisco Zamora, lo comandantes Braulio Peña y Ramón Cabrera, el teniente José Guevara y los sargentos Florentino Linares y Diego Ferrer.

Al despedir al último de los patriotas en armas, fueron el alcalde municipal de esa Sagua, su padre Don Bernardo Núñez y muchos de sus familiares. Un gesto de digno de elogio por su gran contenido lo constituye el rechazo que hizo el coronel Núñez de la suma de 10 del peso que le quiso entregar un oficial española nombre de la máxima autoridad de la isla, manifestando dignamente que era joven y fuerte creía poder luchar por la vida en cualquier país, además de agradecer la atención que se le quería brindar.

La capitulación como tal se llevó a cabo de la forma más con honrosa para los revolucionarios. La guerra chiquita había terminado y se recortaría en sus últimos tres meses como "La guerrita de Emilio Núñez" y éste alcanzaría el mérito de ser el último rebelde de la segunda guerra de independencia.

3.17 La nueva división político–administrativa de 1878

El 9 de julio de 1878 por Real Orden se dividió la isla en 6 provincias, creándose la provincia de Santa Clara.

30 La corporación sagüera dispuso que los capitanes de partido promovieran las solicitudes para constituirse en municipios autónomos y libres de la tutela de Sagua. Para tal efecto se creó en esta ciudad una comisión formada por Joaquín Laivé, Antonio Mesa, Delfín Tomasino y Francisco Navarro, con la tarea de informar luego de examinarlas, las instancias presentadas con las solicitudes para la creación de nuevos términos municipales.

El 17 de julio de 1878 quedó constituida una junta que comisionó a Felipe González, Justo Martínez, Manuel Acosta, Evaristo Pérez y Leopoldo Arabí, todos de Cifuentes, quienes enviaron una solicitud al Gobernador Capitán General de la Isla con fecha 24 de julio de 1878 (ver anexo 6). En este documento, con datos concretos, argumentaba la posibilidad que tenía Cifuentes de convertirse en Término Municipal Independiente, comprendiendo el territorio del Partido de Amaro. El ayuntamiento tendría su asiento en Cifuentes y contaría con un alcalde, dos tenientes y siete regidores. El 29 de agosto de 1878 se aprobó en Amaro que fuera municipio y partido municipal de Sagua la Grande.

El Término Municipal de Amaro quedó constituido el 1 de enero de 1879. Con una superficie de 184 Km², limitaba al norte con el término Municipal de Sagua La Grande, al este Calabazar, al Sur San Diego del Valle y Santo Domingo. Su primer alcalde fue Guillermo Rodríguez Serrano

En el año 1879 en Cifuentes cabecera del ayuntamiento radicó el escuadrón de la Guardia civil, el juzgado municipal, una oficina del registro civil y una administración de Correos de 4ta clase. Contaba además con un acueducto de agua potable, cementerio, iglesia, ferrocarril con paradero, varios establecimientos comerciales, entre los que se incluían seis tiendas mixtas, cuatro panaderías, tres peleterías, tres cafés y fondas, tres tiendas de ropa y tejidos, tres sastrerías, veinticinco bodegas, dos talabarterías, tres billares, una tonelería, siete zapaterías, tres herrerías, tres farmacias, seis médicos, cuatro barberías, tres tabaquerías y quince ingenios. El movimiento comercial de la población era de importancia y se encontraban favorecidos por las vías de comunicación.

Al término municipal de Cifuentes pertenecían los caseríos de Sitio Grande, Barro y Alacranes. La población era de 8352 habitantes. A San Diego de Niguas se le cambió el nombre por el de San Diego del Valle, por Real Orden del 5 de julio de 1878.

El 1ro de enero de 1879 se creó el Término Municipal de San Diego del Valle y fue su primer alcalde Don José Abascal Aedo.

En el año 1894 siendo el alcalde de Cifuentes Bernardo Carvajal, este aprobó la creación de un cuerpo de bomberos para proteger principalmente el comercio, en junta celebrada por el ayuntamiento el 7 de abril de ese año. (Ver anexo No. 7)

Triunfo Pleno del Capitalismo Dependiente. Concentración y Centralización de la Producción. Guerra de Independencia (1880-1898)

3.18 Cambios Radicales en la estructura económica social.

La guerra de los Diez Años fue la expresión de la aguda crisis en las estructuras económicas y sociales del país. En esta época se convertía en una necesidad histórica suprimir las viejas relaciones de producción esclavista para dar paso a las nuevas vías de desarrollo capitalista.

Con la abolición de la esclavitud decretada legislativamente en 1880 se hacían necesarias nuevas formas de organización del trabajo y de fuerzas de trabajo.

Los hacendados azucareros de la región conocían que la única solución para poder subsistir era innovar, aplicar la nueva tecnología industrial; de esta forma la región emprendió en 1880 el camino de las transformaciones tecnológicas.

Surgió el sistema de colonato como nuevo tipo de explotación agrícola y los colonos como fuerza de trabajo que aseguraba la fase agrícola de la industria aparecieron además los jornaleros libres, vinculados al proceso industrial de la elaboración de la caña y obtención de azúcar.

31 El ferrocarril también jugó un importante papel en las nuevas relaciones de producción capitalista, los grandes ingenios, centrales necesitaban de los ramales creados para traer la materia prima desde los campos de caña que se habían ampliado.

El Proceso de Concentración y de Centralización de la Producción Azucarera.

Como ya hemos hecho referencia, el crecimiento de la industria azucarera en nuestro municipio se debía más al incremento de unidades productivas que a la elevación de la eficiencia de los ya existentes, por lo que había un gran número de ingenios en una pequeña extensión. Tenían a su vez grandes diferencias en cuanto a su nivel técnico. Por otra parte, junto a propietarios como el Conde Moré, Amézaga y Compañía, Mora Oña y Compañía y los Betharte, que habían acumulado importantes capitales, existían propietarios de pequeños ingenios que no serían capaces de enfrentar el proceso de concentración y centralización que se desataría completamente después de 1880 y que traería como consecuencia que aquellos ingenios más modernos y cuyos dueños tenían capital suficiente absorbieran a los de tecnología más anticuada que pasarían de hecho a formar el nuevo grupo conocido como colonos.

La depresión económica de 1883 y 1884 se hizo sentir en la región ya que la sucursal del Banco Español en Sagua se negó a admitir pagarés de las principales firmas comerciales sagüeras, las cuales necesitaban créditos para el inicio de la zafra, aún más cuando la tecnificación exigía importantes gastos, lo que trajo como consecuencia una disminución en el número de centrales activos. Aunque no tenemos datos exactos de la disminución, sí podemos asegurar que algunos ingenios ya habían dejado de funcionar como tal. Un ejemplo, es el Magdalena, de los señores Nicolás González y Antonio Paredes. Esta situación fue típica de la región, “del amillaramiento practicado en 1885 existían en el término municipal de Sagua los siguientes ingenios que hacían zafra: Batalla Luisa, Carmen, Santa Coloma, Begoña, Panchito, Santo Tomás, Delta, Armonía, Unión, Laberinto, San Lorenzo, Júcaro, Capitolio, Resulta, San Fernando, Pastores, San Jorge, Santa Isabel, Santa Teresa, Santa Ana, Carolina, haciendo un total de 21 fincas azucareras”. (30)

Similar situación se presentó con la crisis de 1890, la cual ayudó aún más al proceso que hemos descrito. Por esa fecha el municipio ya mostraba inconfundibles signos de concentración y centralización azucarera.

«Como quiera que las zonas situadas al centro y al oriente de la isla presentaban las tierras más nuevas y baratas, la centralización caracterizada por la necesidad de tierras abundantes se fue difundiendo en esa dirección. En 1892 se produjo una revolución en la zona de Sagua en virtud de cambios técnicos simultáneos que anunciaban un aumento de la capacidad de los centrales Pino, Santa Teresa, Indio, Santa Lutgarda, Macagua y Unidad en un 25% a un 50% sobre el año precedente». (31)

Este proceso no fue violento, sino que lentamente los centrales más poderosos absorbían a los más débiles, de ahí que en 1893 en el territorio del actual municipio molieran dieciséis ingenios. Es oportuno decir que lo referente al partido de Niguas no fue posible localizarlo.

Cuadro # 20 (32) Ingenios que existían en el año 1893 en el actual municipio de Cifuentes

Ingenios Propietarios  Asturias - Agustín Landa y Fuentes  Santa Lutgarda - No aparece en la fuente  Flor de Sagua - Arrézaga y Compañía  Indio - Condesa viuda de Moré  Juanita - Pedro de Yera  La Carolina - Vicente García Arenas  Laberinto - Herederos de Rojo y García  Macagua - Domingo Betharte  Manuelita - Carmen Rebata  San Antonio - Francisco Delgado  Santa Rita - José Robau  Unidad - Juan Mc Culloch

32  Unión - Antonio Mesa Reyes  Victoria - Sres. Mora y Cía.  Vista Hermosa - Domingo Betharte

Fuente: Betancourt Clodomiro. Método teórico práctico de elaboración de azúcar de caña. La Habana. Tipografía de Camejo y Xiqués. 1893 pp 204 – 231.

Algunos centrales del municipio como Santa Lutgarda, Unidad, Victoria y Corazón de Jesús antes Flor de Sagua, en 1894 habían hecho zafras importantes como consecuencia de la tecnificación alcanzada. De ello dan fe las notas extraídas del periódico Sagüero El Porvenir (Ver anexo No. 8).

El desarrollo de la Industria azucarera estuvo vinculado al ferrocarril, siendo este causa y efecto a la vez, pues si bien su existencia favoreció el desarrollo de los ingenios, al ocurrir el proceso de concentración y centralización, los centrales se veían obligados a traer caña desde zonas más lejanas transformadas en colonatos y para ello requerían de ramales que fueron construidos, en nuestro caso, a partir del ferrocarril Sagua – Villaclara y desde Cifuentes a Encrucijada.

La compañía de ferrocarriles obtenía grandes ganancias en el transporte de los productos de los ingenios, a los que cobraba altos precios por el flete.

A pesar de las grandes ganancias obtenidas por los hacendados, los precios del flete del ferrocarril y los derechos de exportación alcanzaban sumas elevadas, que motivaron a los comerciantes sagüeros a solicitar al Ministro de Ultramar la suspensión de los derechos de exportación. Entre los demandantes aparecen importantes hacendados con intereses en Cifuentes como: Larrondo, Amézaga, Mora Oña, y el Conde de Casa Moré.

Este proceso de concentración y centralización transitó un largo camino que dio como resultado que la República neocolonial encontrara al actual municipio Cifuentes con cuatro centrales.

El central Unidad entre 1880 y 1890 no produjo azúcar. El guarapo, una vez molida la caña, iba por tuberías al Central Victoria, separados unos 600 – 800m. Al instalarse nuevos equipos comenzó a producir más azúcar y obtuvo 46 775 sacos de 325 lb. Por esta época se completó la incorporación de otras unidades como Los Ángeles, una parte de Unión de Mesa y el Victoria.

El Macagua se amplió en 1881 con nuevas máquinas y asimiló como zonas cañeras los ingenios Manzanares, Dos Hermanas y Vista Hermosa, Corazón de Jesús absorbió una parte de Unión de Mesa, El Carolina, Begoña, Larrondo y Santo Tomás.

Con respecto al Santa Lutgarda no hemos podido determinar con veracidad qué ingenios incorporó.

3.19 Manifestaciones regionales villaclareñas de la Guerra de Independencia (1895 – 1898). Antecedentes y preparación de la guerra en el territorio.

Para 1891 llegó al poblado de Cifuentes Juan Bruno Zayas, procedente de La Habana, su ciudad natal, después de graduarse de médico en la Facultad de Medicina y cirugía de la Universidad de La Habana. Se estableció en Cifuentes con veinticuatro años y montó su consultorio médico en un lugar céntrico del pueblo, la casa de Francisco Escalada Cuadra donde se dedicó a su trabajo y a la propaganda política que lo atrajo más que la actividad científica.

En el puesto de frutas llamado La Lira, de Herculano Triana y en la casa de Pablo Mora (primer cifuentense que abrazó al generalísimo Máximo Gómez a su paso por el pueblo una vez terminada la guerra). Fue amigo de las familias Peñate, Landa, Escalada, Martínez, Díaz y estrechó relaciones con Agapito Surí, el Pelao Sánchez, Tintín Vidal, el cabo Torres, los Masferrer y con Enrique Lara(que también marcharon a la manigua); con ellos trataba los candentes problemas relacionados con la independencia de Cuba. Fue Cifuentes entonces el escenario de sus primeras actividades revolucionarias en pro de la independencia, lugar donde alcanzó la madurez política que lo hizo decir en una ocasión que los problemas de la profesión no le preocupaban porque se acercaba la hora en la independencia. Todo lo cambiaría, aunque manifiesta el historiador Gerardo Castellanos en su libro “Juan Bruno Zayas”: Médico y soldado que: “en este pueblo aún no era un conspirador por no estar afiliado todavía a delegación ni centro político alguno, pero que si predicaba el entusiasmo por la Patria y el odio por el régimen colonial español. (33) 33

Rápidamente se unió a los jóvenes cifuentenses y creó la sociedad “El Gimnasio” con la cobertura de realizar ejercicios físicos, pero en realidad era un centro aglutinador de revolucionarios.

El incremento de las actividades conspirativas llamó la atención de elementos reaccionarios y determinó una denuncia a las autoridades españolas por parte de un oficial de Guardia Civil, un dentista y un boticario a quienes tenía por enemigos. Esta denuncia precipitó su salida del poblado.

En Cifuentes estuvo hasta fines de julio de 1892; los cifuentenses Ricardo Aréchaga y Manuel Pozo le facilitaron los recursos económicos para realizar el viaje. Se trasladó primero para Quinta y después para Vega Alta, barrio de Vueltas, próximo a Camajuaní. Allí estableció su consulta médica hasta su incorporación a la guerra.

Es interesante conocer que su lugar en Cifuentes lo ocupó profesionalmente el médico sagüero Nicolás Alberdi, quien llegaría a ser también figura destacada de la Guerra del 95 y nucleador del sentimiento independentista del poblado.

Además de la presencia de ambos jóvenes médicos, debió influir en la reanimación del movimiento independentista en el territorio de Cifuentes, la presencia en el vecino Rodrigo del también médico Ricardo Pocurul Oña, quien llevaba a cabo una labor proselitista meritoria aprovechando para ello el respeto y la influencia que tenía entre la gente de pueblo. Pocurul para entonces se había relacionado directamente con un enviado de José Martí y trataba de levantar fondos y ganar adeptos para la causa independentista.

Hacia los últimos meses de 1894 el joven estudiante de medicina de la Universidad de La Habana, José Luis Robau y López entró en contacto con los doctores Nicolás Alberti en Cifuentes y Ricardo Pocurul en Rodrigo y un grupo de conspiradores que venían preparando calladamente el levantamiento en la zona. En el ingenio Santa Rita, propiedad de su padre, ubicado en las cercanías de Amaro, montó un taller clandestino para ir preparando armamento y almacenando pertrechos de guerra.

Escondiéndose tras el supuesto ropaje de la autonomía, por ser una política admitida a medias por las autoridades españolas, los conspiradores locales ofrecieron un mitin en Cifuentes, en el cual, haciendo uso de la palabra el sagüero Francisco Canto Mores, atacó duramente la política colonial española en Cuba al decir que las reformas negadas a Cuba se acabarían con el machete y la tea incendiaria. En este mitin se encontraba el doctor Nicolás Alberdi y un número considerable de sagüeros y cifuentenses, de los cuales algunos fueron encarcelados pocos días después.

No obstante esta inquietud revolucionaria manifestada con el estallido independentista del 24 de febrero de 1895, Cifuentes va a permaneció tranquilo, sin secundar el movimiento alzado en armas en Oriente, siguiendo órdenes de Gómez que le aconsejó a Carrillo no alzarse hasta tanto no lo hiciera Camagüey.

Previendo cualquier levantamiento armado, las autoridades del territorio decidieron reconstruir y fortalecer las obras de defensa en el propio poblado de Cifuentes, San Diego, Sitio Grande y en los bateyes de los ingenios. Eran muy conocidos en esa época los fuertes de “Sigui” en San Diego y la Bandera en Cifuentes. En la actualidad se conservan cuatro fuertes. (ver foto)

La incertidumbre de los revolucionarios de la zona ante la espera del estallido armado fue detectado por Manuel Piedra Martell cuando llegó a Sagua en los primeros días de marzo de 1895, decidido a incorporarse con los sagüeros a la manigua. (Ver anexo No.9)

En Sagua se hicieron algunos intentos para formar un Comité Revolucionario por iniciativa del Dr. Alfredo Figueroa, el cual quedó bajo la presidencia del Dr. Arcadio Asley, designándose tesorero al Dr. Figueroa y como vocales al Dr. Nicolás Alberdi quien representaría a los revolucionarios de Cifuentes y que se tuvo que mover clandestinamente para no ser sorprendido.

34 3.20 Estallido y desarrollo de la guerra de 1895 en el territorio de Cifuentes

En el levantamiento armado de los sagüeros el 3 de junio de 1895 figuraron algunos cifuentenses, como son los casos de Tranquilino Triana, quien alcanzó el grado de teniente y perdió la vida en el combate de Catebarro, el día 12 de julio de 1897 y José Sánchez Jorro, natural de Amaro y veterano de la Guerra del 68, quien posteriormente formaría con sus fuerzas el llamado Regimiento Sagua del que se conoce poco. Estos dos hombres se concentraron junto a un numeroso grupo en el puente Jiquiabo, término de Santo Domingo.

Un numeroso grupo de cifuentenses se lanzaron a la manigua el 7 de julio de 1895 lidereados por el Dr. Nicolás Alberdi Golzarri, quien clausuró su consultorio médico en Cifuentes fue avisado por Hilario Paredes que en la casa de su padre Mateo Paredes, lo esperaban otros revolucionarios para incorporarce a las filas insurrectas, en el lugar se reunieron un total de veintisiete hombres armados y se dirigieron a la finca Sin Nombre. Ante la extrema vigilancia que existía en el pueblo reforzada por un batallón de Extremadura, Alberdi había ingeniado una manera muy habilidosa para burlar la guardia; simuló participar de una competencia de carreras, él en su caballo y Emilio Pérez Pino (primer ciclista cifuentense) en su bicicleta, partieron ambos desde la botica de Martín Gallart hasta el puente de Maguaraya. Su amigo Francisco Escalada justificaba la carrera ante los curiosos argumentando que iba a prestar sus servicios a un enfermo grave. Al día siguiente Escalada le envió a la manigua con el joven Rodolfo Paredes su capa de agua y su maletín de médico. Al sagüero Alberdi, el ayuntamiento de Cifuentes le entregó en nombre de su pueblo el título de “hijo adoptivo” por su meritoria labor en nuestra tierra como médico y soldado.

El 7 de junio de 1895, luego de abandonar sus estudios de farmacia, el cifuentense Juan Bautista Fernández Soto, se incorporó a las fuerzas de José Luis Robau, acampadas en Santa Rita. Fue ayudante de campo de Robau y Juan Bruno Zayas y participó en numerosas batallas, entre ellas las de San Diego del Valle, Sin Nombre, La Pailita, Loma Bonita, La Ramona, Loma Teresa, Palo Prieto, Arroyo Blanco, Maguaraya, etc. Durante la invasión a occidente recibió heridas cerca de La Habana. Con el grado de comandante, Gómez lo designó Delegado de Hacienda y le fue encargada la acción en la zona del cobro del impuesto extraordinario de guerra que estableció la Delegación de Hacienda del gobierno de la República en Armas y que constituyó una de las fuentes de recursos económicos para la guerra. (Ver anexo 10)

Juan Bautista fue el último de nuestros veteranos de la guerra fallecido el 12 de marzo de 1962. (Ver foto)

Los cifuentenses se incorporaron paulatinamente a otras fuerzas del Ejército Libertador. Tomando como base los datos que ofrece Roloff en el Índice de Defunciones del Ejército Libertador y otros localizados en los fondos del Archivo Provincial, fueron ubicados ochenta y ocho mambises cifuentenses que se incorporaron al Ejército Libertador y que causaron baja del mismo.

Cuadro # 21 (34) Incorporación de cifuentenses a la guerra de 1895

Brigada No. De fallecidos

Brigadas Sagua 2da División del 4to. Cuerpo 75 cifuentenses Regimiento de Caballería #1 “Torres” 23 cifuentenses Regimiento de Caballería #2 “Robau” 50 cifuentenses Regimiento de Caballería #3 “Carrillo” 1 cifuentense

Brigada de Santa Clara, 1ra División, 5to Cuerpo 2 cifuentenses Regimiento de Caballería #1 “Zayas” 7 cifuentenses Regimiento de Caballería #2 “Villa Clara” 1 cifuentense Regimiento de Caballería #3 “Libertad” 1 cifuentense

2da. Brigada, 1ra División, 5to. Cuerpo 2 cifuentenses

Brigada Cienfuegos, 2da División del 4to Cuerpo 3 cifuentenses Regimiento #1 “Cienfuegos” 1 cifuentense Regimiento #2 “Yaguaramas” 1 cifuentense 35 Regimiento #3 “Gómez” 1 cifuentense

Fuente: Ramírez María Teresa. La guerra de 1895 – 1898 en el municipio Cifuentes. Trabajo investigativo 1984. Museo municipal.

Quedan excluidos de esta relación los mambises cifuentenses que tanto aportaron a la causa revolucionaria y que al término de la guerra se les llamó veteranos del 95.

Las incorporaciones por años y meses se manifestó de la siguiente forma:

Cuadro # 22 (35) Comportamiento de la incorporación de los Cifuentenses a la guerra de 1895

AÑO 1895

MES INCORPORADOS Marzo 2 Mayo 7 Junio 15 Julio 10 Agosto 9 Septiembre 8 Octubre 5 Noviembre 5 Diciembre 6

AÑO 1896

Enero 7 Febrero 3 Marzo 0 Abril 1 Mayo 5 Junio 0 Julio 1 Agosto 0 Septiembre 1 Octubre 1 Noviembre 1 Diciembre 2

Fuente: Elaborado por la autora a partir del índice alfabético de defunciones del ejército libertador del Mayor General Carlos Roloff Mialosfsky.

Resulta muy significativo el hecho de no comprobarse incorporaciones en el año 1897. En nuestra opinión esto está condicionado por ser este el año más difícil de todos los de la guerra y en especial para la Brigada Sagua, que operaba en este territorio por diversas causas objetivas y subjetivas. Al cruce de las numerosas fuerzas de Weyler por la zona, éstas destruyeron todo lo que pudiera significar aprovisionamiento para los cubanos alzados en armas, faltaban recursos de todo tipo, no existían medicinas ni comida para los enfermos de fiebre y viruela en los hospitales improvisados en la manigua. Toda esta situación trajo como consecuencia que los insurrectos, tanto oficiales como soldados de menor firmeza revolucionaria, flaquearan y comenzaran a abandonar la Brigada Sagua, pasándose a otras que operaban en las jurisdicciones vecinas en mejores condiciones o que sencillamente se presentaran al enemigo.

Sin embargo, no excluimos la posibilidad de que en este año se produjeran incorporaciones, aunque fueran reducidas. Amanera de ejemplo, citamos el caso del cifuentense Juan León Cárdenas que se incorporó el 15 de diciembre de 1897.

Si valoramos la procedencia social de los incorporados al Ejército Libertador y que causaron bajas del mismo, encontramos:

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Cuadro # 23 (36) Procedencia social de los cifuentenses incorporados a la guerra de 1895.

Campo ……………………………… 56 Carpinteros ………………………… 3 Maestro de azúcar ………………… 1 Zapatero …………………………… 1 Tabaqueros ……………………….... 2 Talabartero ………………………… 1 Herrero ……………………………… 1 Telegrafista ………………………… 1

Fuente: Elaborado por la autora a partir del índice alfabético de defunciones del ejército libertador del Mayor General Carlos Roloff Mialosfsky.

Como bien puede observarse la totalidad de los caídos son obreros y campesinos, predominando los últimos.

Si establecemos grupos de edades de los incorporados encontramos que:

Cuadro # 24 (37) Edad de los cifuentenses incorporados a la guerra de 1895.

Menos de 15 …………………. 2 De 15 a 20 ……………………. 19 20 a 25 ……………………. 43 25 a 30 ……………………. 11 30 a 35 ……………………. 2 35 a 40 ……………………. 10 40 a 50 ……………………. 1

Fuente: Elaborado por la autora a partir del índice alfabético de defunciones del ejército libertador del Mayor General Carlos Roloff Mialosfsky.

El mayor número de incorporados no rebasaba los treinta años, lo que demuestra una masividad de jóvenes. Merecen ser destacados los casos del soldado de la Brigada Sagua, Rafael Mc Coullock de solo trece años, que se había incorporado al ejército el día 2 de octubre de 1895 y combatiendo en el lugar conocido como Macagual, cayó el día 10 de junio de 1896. Nicolás Rojas fue otro niño de trece años, que siendo soldado de la Brigada Sagua, a la cual se había incorporado el 18 de diciembre de 1895, murió enfermo de fiebre en San Juan.

Varias fueron las familias en las que todos los hombres se incorporaron a la guerra y perdieron la vida en ella. Entre estos casos podemos citar a los hermanos Trejo Moya, quienes se habían unido a la Brigada Sagua, Macario de 20 años lo hizo el 9 de junio de 1895 y murió combatiendo en la Joaquina el 26 de diciembre de 1895, Serapio de 37 años ingresó el 4 de Septiembre de 1895 y cayó combatiendo en Aguacate el 20 de octubre de 1896.

Los jóvenes hermanos León Cárdenas, también se incorporaron a la Brigada de Sagua, Ventura, el menor de 21 años se incorporó el 15 de mayo de 1896 y murió combatiendo el 15 de mayo de 1898 en Tumbas de Machado; Francisco y Félix, de 24 años se habían incorporado el 15 de mayo de 1896 y murieron combatiendo en El Jobo el 14 de mayo de 1898; por último, Juan, el mayor, que con solo 26 años muerió combatiendo en Maguaraya el 15 de junio de 1898, se había incorporado al ejército el 15 de diciembre de 1897.

Entre las causas que ocasionaron las bajas de los cifuentenses se encuentran:

37 Cuadro # 25 (38) Causas de las bajas

Combate ……………………… 57 Enfermedad …………………. 13 Acción de guerra ……………. 3 Tiro casual …………………… 1 Fusilados …………………….. 2 Otras causas …………………. 12 TOTAL: 88

Fuente: Elaborado por la autora a partir del índice alfabético de defunciones del ejército libertador del Mayor General Carlos Roloff Mialosfsky.

El mayor número de cifuentenses cayó combatiendo a las fuerzas españolas. La otra causa que afectó mucho fue las enfermedades desatadas y los pocos recursos con que se contaba para atender a los que morían víctima de las heridas, dentro de la categoría de otras causas se recogen aquellos en que no se aclara el motivo, los que fueron víctimas de emboscadas o hechos violentos realizados por las fuerzas españolas.

Los dos fusilados en la cárcel de Sagua La Grande se nombraban: Justo González González, soldado de la Brigada Sagua, que tenía 22 años, había ingresado en el ejército el 2 de septiembre de 1895 y fue fusilado el 12 de noviembre de 1896, y Manuel Romero Rodríguez, de 20 años de edad, que era soldado de la Brigada Sagua y había ingresado en el ejército el 15 de junio de 1895, fue fusilado el 21 de febrero de 1897.

Retomándose el tema de las acciones combativas en el territorio, puede observarse cierta debilidad en el desarrollo de las mismas, así como la escasa frecuencia con que se llevaron a cabo especialmente en el año 1895 en que ocurrieron algunas de poca envergadura en las zonas de San Diego, Mata, ingenio Unidad, Palmarito, Las Nieves y la Joaquina. Esta situación, lógicamente, está dada por el proceso organizativo inicial del estallido revolucionario que se había producido en la Isla.

A principios de 1896 se había incrementado el éxodo de campesinos que espontáneamente desde fines de 1895 salían asustados de los campos buscando refugio, esto estaba determinado por el incremento de acciones de guerra en zonas rurales de la jurisdicción.

Para el mes de marzo de 1896 la Jurisdicción de Sagua tuvo la presencia en su territorio del Generalísimo Máximo Gómez, de regreso de la invasión, operó por la zona hasta principios de abril. Entró por Corralillo en su avance hacia el este, destruyó vías férreas y ocasionó el descarrilamiento de un tren en el tramo de Esperanza a Jicotea el día 19, y al siguiente día en el tramo Jicotea Santo Domingo. La marcha continuó hasta la zona de Cifuentes con campamento en Villa Santa; de aquí pasó a operar en los límites con la jurisdicción de Cienfuegos.

«No detuvo el Mayor General su actividad y marchó hacia el noroeste, pasó por el paradero de Mata, desde donde le dispararon sin mayores consecuencias. En días posteriores continuó en ese rumbo hasta las proximidades del poblado de El Santo para recorrer después el Sur, las márgenes del río Sagua La Chica, por zona de Encrucijada hasta acampar en Las Margaritas próximo a Santa Clara». (39)

Por esta zona combatió el 28 de marzo en el ingenio Dos Hermanas, cercano a Encrucijada; el 29 de marzo en el ingenio Dos Amigos de Ruiz, cerca de El Santo. Posteriormente, más cerca de Sagua la Grande, el día 31 de marzo de 1896, tuvo un fuerte intercambio armado en el ingenio Flor de Sagua (Mariana Grajales) ocupando un pequeño convoy y una carreta custodiada por 14 soldados; ese propio día, en las inmediaciones de este lugar encabezó el ataque a un tren del ingenio Manuelita Larrondo por la línea central de Sagua a Cifuentes. La vanguardia cubana causa 4 bajas al enemigo, dos muertos, dos heridos y dos prisioneros.

Otros puntos de nuestro municipio que fueron lugar de tránsito o acampada son además de Las Margaritas, Sin Nombre, La Juanita, Ayagán, La Gía y Guayabo. En los primeros días de abril de 1896 abandonó la jurisdicción de Sagua rumbo a las Villas orientales.

38 La presencia y actuación de Máximo Gómez, durante estos años de guerra en Cifuentes y sus alrededores motivó que el 29 de marzo de 1899 recibiera la comunicación del Presidente del ayuntamiento de Cifuentes de haber sido nombrado hijo predilecto del pueblo.

A esta comunicación respondió Gómez el 1ro de abril de 1899:

… “Título es este que me honra sobremanera y que viene a demostrarse una vez más que no he sembrado en tierra estéril”….. (40)

El 26 de mayo de 1896 fue detenido en Cifuentes por su labor revolucionaria el joven Francisco Escalada Landa Conducido al fuerte martines campo fue trasladado a los tres días a la cárcel de Sagua la Grande; lo sentenciaron a la pena de doce años por el delito de rebelión. Aquí se mantuvo hasta que terminó la guerra. Luego estudió su carrera de farmacéutico que ejerció en Cifuentes.

El 28 de mayo se produjo un asesinato masivo y Cifuentes perdió uno de sus más valerosos hijos. Junto a cinco compañeros más: Celedonio Castro, Pedro Machado, Avelino Paredes, José Solar y Abraham Peralta, fue asesinado el Teniente Coronel José Sánchez Jorro (El Pelón) en las carboneras de Punta Larga, en el área cercana a la actual Playa .

Este asesinato fue planeado por el Jefe de la guerrilla de Sagua, Benito Carreras, aprovechando la oportunidad que se le presentó cuando El Pelón, que estaba acampado cerca de las costas de Sagua, envió a la ciudad un mensaje en busca de vino. La forma de conseguirlo era por mediación de un compadre de Sánchez Jorro que trabajaba en una farmacia. El vino fue envenenado intencionalmente y fue delatado el sanguinario guerrillero, que en unión de su tropa esperó a que el veneno surtiera efecto para lanzarse sobre los cuerpos indefensos y destrozarlos a machetazos. Sus cuerpos sin vida fueron llevados a Sagua y exhibidos como trofeo de guerra en un solar que existía donde está el parque que hoy lleva su nombre y donde precisamente se encuentra sembrada una Ceiba que recuerda el hecho.

Para esta fecha la Brigada Sagua fue reorganizada y el Coronel José Luis Robau estableció en Loma Bonita su campamento general que tenía numerosas cuevas. Este se llegó a constituir en un campamento que resistió numerosos asedios del enemigo, tanto del ejército español como de sus guerrillas.

3.21 Asalto al Poblado de Cifuentes

En la noche del 9 de septiembre de 1896 las fuerzas al mando del Coronel de la Brigada Sagua, Fernando del Río Leal, en la que figuraban Isidro Vila, Juan Pozo y Ángel Echevarria (mambises cifuentenses), protagonizaron un sorpresivo ataque al poblado de Cifuentes.

Burlando la persistente vigilancia de las fuerzas españolas sobre el poblado los mambises entraron por el conocido Puente Seco, pasaron por frente a una barricada que existía entonces en el área que actualmente ocupa el tanque del acueducto, continuaron por la calle Invasión hasta la Iglesia, ya bajo un fuerte tiroteo, pues las fuerzas españolas se habían percatado de lo que ocurrían y disparaban de todos los fuerte y en todas direcciones se produjo una enorme confusión. Las fuerzas insurrectas daban vivas a Quintín Banderas, héroe recientes de aquellos días en la acción de la Olallita, para desconcertar al comandante de la plaza Isidoro Peña y escalar la casa de Justo Martínez colindante al cuartel de voluntarios para tomar de allí armas. Como resultado de esta acción los mambises dieron muerte a Justo Marínez e hirieron al panadero Rafael Artires.

El cura del poblado Francisco Tejo Grampa, desde el campanario de la iglesia a manera de francotirador, dio muerte, a pesar de la oscuridad reinante, al soldado mambí Carlos Manuel Bravo, destrozándole el cráneo, lo que se comprobó por las autoridades españolas al no encontrar el cuerpo que había sido retirado por su compañero Troadio Pérez, para darle sepultura en la manigua. La acción del cura fue aplaudida delirantemente por los reyes de España y se le premio con el título de la distinguida Orden Española de Carlos III, que recibió el 6 de julio de 1897.

En ese mes de agosto el entonces Comandante Fernando del Río Leal, herido en combate cuando peleaba contra la guerrilla de Cifuentes, la columna Zaragoza, en el lugar conocido por Limpio de Manzanares, dejó al mando de sus fuerzas al capitán Gerardo Burrón y se dirigió al hospital de sangre que poseía la brigada en Sin Nombre a curarse de las heridas. Dos traidores de las filas

39 cubanas presentados al enemigo condujeron como prácticos a las fuerzas españolas por las alturas de Sin Nombre donde estaba ubicado el hospital de sangre cubano; que se componía de: tres ranchos, uno para inválidos de piernas y los restantes para los demás casos. En los momentos en que se producía la vil traición había once cubanos recluidos en el primer rancho, los que fueron atacados en horas de la noche por el grupo que, amparado en la sorpresa, asaltó a los indefensos inválidos que al no poder huir ni defenderse fueron masacrados. El resto de los heridos y enfermos pudieron escapar aprovechando la oscuridad de la noche a pesar de las dolencias, entre ellos lo pudo hacer también el Comandante del Río.

En el mes de noviembre de 1896 la Brigada Sagua sufrió la pérdida de valiosos soldados en plena acción combativa y por enfermedades que se producían por las adversas condiciones de vida en la manigua y la falta de alimentación adecuada, situación esta que se hacía cada vez más difícil con la desolación que se incrementaba en los campos producto de la reconcentración forzosa impuesta por Weyler.

El año de 1897 constituyó el año más difícil para las fuerzas independentistas locales. Se puede apreciar durante 1896 un incremento de las acciones de guerra en el territorio producto de una reorganización de la misma en la cual el propio Máximo Gómez había tomado personal interés con la designación de José Luis Robau para dirigirla definitivamente. Además de las acciones mencionadas también se sintió la guerra en Yabucito, Vigilancia, Sitio Grande, Las Nieves, Maguaraya, La Magdalena, etc.

En este mes el número de enfermos de fiebre por viruela se incrementó, y fallecieron por esta causa muchos de ellos.

A partir del mes de octubre se observa una disminución en el número de bajas que sufría la brigada, lo que puede estar directamente relacionado con el decrecimiento del número de combates y enfrentamientos de envergadura entre las fuerzas libertadoras y españolas.

El día 7 de febrero de 1898 visitó Sagua La Grande el Capitán General de la Isla de Cuba, Don Ramón Blanco, quien examinó la situación de la guerra en la jurisdicción. Ese día puso en libertad a varios presos políticos de la cárcel de Sagua, entre ellos al joven cifuentense Francisco Escalada y a tres más, entre ellos una mujer, que realizó con fines demagógicos, y diversionistas para contribuir a crear entre la población un clima favorable a la nueva política española de terminar la guerra por medios pacíficos.

No es posible cuantificar con exactitud los combates o acciones de guerra desarrollados en este territorio durante la guerra de 1895, sin embargo, podemos asegurar que fueron muy numerosos tuvieron mayor ó menor grado de importancia. Los escenarios más frecuentes están relacionados a las áreas que poseen elevaciones como son: Sin nombre, San Diego, Unidad, entre otros. (Ver anexo # 11)

En el mes de diciembre visitaron a Sagua el general José Lacret Morlot, el General José de Jesús Monteagudo, el general Emilio Núñez y los coroneles Ibrahín Consuegra y Juan M. Menocal con el objetivo de garantizar que cada miembro del Ejército Libertador tuviera, una vez licenciado, un trabajo decoroso. Dejaron como orientación la creación de una guardia rural que garantizara la seguridad de los campos y empleo seguro para éstos. Años más tarde pasaron a integrar la Delegación de Veteranos de la Guerras de Independencia; presidida en Cifuentes por el comandante Juan Bautista Fernández Soto. (Ver anexo # 12)

Antes de llevar a cabo la evacuación de las fuerzas españolas de la jurisdicción se procedió al traspaso de las propiedades que utilizaron, cuarteles y fuertes.

La entrega del poblado de Cifuentes, incluyendo las fortificaciones militares, se llevo a cabo el 28 de diciembre de 1898, ante la presencia del Comandante de Armas de la localidad Don Gumersindo Ruiz Rabanal y el Alcalde Municipal Don Martín Gallart López .(Ver anexo # 13)

Las medidas de represalia tomadas por el gobierno español.

Como represalia a la incorporación de Robau a la guerra fueron saqueadas las propiedades de la familia: en el ingenio Santa Rita y la Finca Clavellinas, ubicadas en el territorio de Cifuentes: de ellas

40 extrajeron ganado para la alimentación de las tropas españolas, que las ocuparon además como guarnición militar, el propio padre, fiel a la causa española y español éste, fue hecho prisionero en la finca y llevado al Cuartel de Santo Domingo, donde fue maltratado.

Los atropellos del gobierno colonial no cesaban y no solo eran objeto de ello los campesinos y gente humilde, sino que llegaron a afectar a miembros de la clase dominante. Por ejemplo, …”el dueño del Central Macagua Bernardo Betharte, ciudadano francés, fue asesinado en el ingenio Olallita por los españoles en 1896 al igual que otros empleados por haber pasado por dicho ingenio un destacamento al mando de Quintín Banderas. Luego Weyler le pagó a los sobrinos de esté, Juan y Domingo Betharte, cincuenta mil (50 000) pesos para acallar sus reclamaciones ante el Gobierno Español”. (41)

Desde los primeros momentos las autoridades españolas desataron las represiones contra simpatizantes y sospechosos, la lista de encarcelados crecía continuamente con las detenciones que se producían.

En el mes de mayo de 1896 la relación de presos en la cárcel de Sagua La Grande ascendía a la cifra de cincuenta y un presos (51) acusados de sospechosos, ellos procedían de diferentes términos municipales de la Jurisdicción de Sagua (ver anexo 14)

Otra medida muy corriente fueron las deportaciones políticas a tierras lejanas, entre ellas España y África. De Cifuentes encontramos a Ricardo Landa Soto, deportado por causas políticas. Fue enviado al castillo de Acho de Ceuta, África.

Para hacer frente al movimiento independentista las fuerzas españolas organizaron no solo al ejército regular en columna, en el que se destacaron los batallones de Extremadura, Galicia y Zaragoza, sino además cuerpos de voluntarios integrados en su mayoría por peninsulares y canarios, guardia civil y guerrillas. El personal que conformó estas guerrillas fue de pésima catadura, aunque también se encontraban campesinos y descendientes de peninsulares nacidos en Cuba, pero no simpatizantes con la causa independentista, todos eran buenos conocedores del medio rural; estos individuos sembraron el terror por sus actos vandálicos. Todas estas fuerzas españolas se dieron a la tarea de rastrear el territorio jurisdiccional. En el mes de octubre de 1896 el Capitán General de la isla de Cuba, Valeriano Weyler, decretó un Bando Militar que lo convirtió en precursor del fascismo mundial. Reconcentración de todas las familias campesinas dentro de las líneas fortificadas de los poblados para evitar a toda costa el apoyo material que se le ofrecía por los campesinos a las fuerzas independentistas. Aunque se aplicó inicialmente en Pinar del Río ya para fines de 1896 casi nadie vivía en los campos de la jurisdicción de Sagua, pero no es hasta 1897 en que se sintió con todo el rigor que quería Weyler. La escasez de alimentos, animales granos y viandas, provocó que los precios de estos productos se elevaran considerablemente.

Al estar incorporados los hombres a las fuerzas insurrectas de la jurisdicción fueron los ancianos, mujeres y niños, los que integraron esa masa humana que invadió las ciudades de forma involuntaria en la mayoría de los casos. (ver fotos No.3)

Como resultado de este hecho se desataron enfermedades y epidemias entre los reconcentrados, quienes fuera de su medio ambiente (el campo) carecían de comodidades, vivían sin techo, cama y ropa, faltos de higiene la mayoría enfermos y desnutridos.(Ver foto No.4)

Una gran cantidad de reconcentrados de Cifuentes se dirigieron a Sagua al tener noticias de algunas medidas que favorecían su situación y que habían sido tomadas por el autonomista Carlos Alfert, Alcalde de Sagua La Grande, nombrado a fines del año 1897.

El día 19 de diciembre comenzaron a funcionar las cocinas económicas, dándose una comida cada 24 horas; esta se preparaba en las calderas de los antiguos ingenios, aproximadamente alimentos para mil personas.

El día 25 abrió sus puertas el dispensario para niños pobre en el cual, además de la consulta médica gratuita, se entregaban a los niños enfermos y famélicos, leche, raciones de sopa, arroz, harina de maíz, galletas y todo lo que pudiera conseguirse.

Reconcentrados en Cifuentes se dirigieron al poblado de la Isabela en busca de trabajo y refugió. Algunos se establecieron en el poblado, otros ocuparon los numerosos cayos, entre ellos Cayo Cristo,

41 Las Tunas, Jutía, La Vela, Boca de Sagua, La Cañaleja, dedicándose a hacer carbón como única posibilidad de vida mientras duró la guerra.

Contraria a la situación que afrontaba la población campesina, las clases dominantes que tenían intereses en el municipio y que de forma general vivían fuera de este, mantuvieron durante la guerra y aún más allá, su posición contrarrevolucionaria y reaccionaria, porque esta era la única vía de preservar sus riquezas.

Efectos de la Guerra de 1895.

Los efectos de la guerra de 1895 difieren mucho de la de 1868 y de la Chiquita, en todos lo aspectos, en especial sobre la estructura económico – social, sustentada fundamentalmente sobre la base de la industria azucarera.

La guerra de 1895 trajo nefastas consecuencias económicas para el municipio. Los daños severos a la industria azucarera abarcaron a todo el territorio del actual Municipio Cifuentes, muchas fueron las fábricas de azúcar que desaparecieron como consecuencia de la guerra de 1895. Un caso que tipifica este fenómeno lo constituye el ingenio Indio; pionero en revolucionar su tecnología hacia la década de 1850 y sobreviviente al proceso de de concentración y centralización de la producción azucarera hacia 1880; al estallar la guerra se encontraba haciendo zafra y cuatro años más tarde en 1898 se encontraba totalmente destruido.

El Central Victoria propiedad de Mora y compañía un año antes de la guerra, contaba con buena maquinaria líneas férreas prolongadas hasta las cercanía de Viana y Calabazar y tenía pronosticada una molienda de 400 000 sacos para este año, 1894. Al Terminar la guerra quedó destruido.

Otros Centrales además de Indio y Victoria que existían en nuestro territorio que antes de la guerra de 1895 y desaparecieron con ella, fueron: Asturias, Juanita, La Carolina, Laberinto, Manuelita, San Antonio, Santa Rita, Unión y Vista Hermosa.

Totalmente afectada la industria azucarera no cotaba con mano de obra para mantener la agricultura cañera, los campos estaban carentes de campesinos. La población había disminuido por diversas causas, como fueron: caídos en combates, epidemias desatadas y efectos de la reconcentración.

En Cifuentes la población, que en 1887 ascendía a 7251 habitantes, disminuyó en 1899 a 3 825 habitantes. En San Diego del Valle, la población ascendía a 5369 habitantes, en esta cifra se incluían las áreas de Hatillo, Jicotea, Maguaraya Abajo y Maguaraya Arriba, Sitio Nuevo y Yabú.

La topografía de la región, básicamente llana, obligó a los mambises a buscar posiciones estratégicas en las pocas elevaciones cubiertas de monte. En Cifuentes se ubicaron fundamentalmente en las lomas cercanas a Unidad y Sin nombre, así como en Las Nieves. Esto explica por qué la mayoría de las acciones de guerra estuvieron vinculadas a estas zonas y que los estragos de la tea incendiaria se hicieran sentir con mayor rigor en los ingenios y cañaverales del Partido de Niguas; al punto que al término de la guerra no quedó ninguna industria productora de azúcar en el actual territorio se San Diego del Valle.

3.22 Expresiones de la cultura dentro del período colonial, las publicaciones.

En el orden cultural, encontramos que el asiento de Cifuentes no contó con instrucción organizada hasta 1836 en que el cura párroco Don Domingo Riera fundó una escuela en el local de la iglesia católica, esta tenía carácter público pero en el orden económico era sostenida por la iglesia católica. En el año 1849 eran dos las escuelas públicas del poblado; en ella se alcanzaba un nivel primario.

Los hijos de las familias pudientes (hacendados) recibían en sus domicilios, una instrucción pagada a maestros ambulantes que se trasladaban por las diferentes fincas e ingenios del territorio donde se solicitaba su servicio.

Estos adolescentes privilegiados, continuaban sus estudios fuera de la localidad, generalmente en el colegio "La Empresa" en la ciudad de Matanzas. Los estudios superiores eran cursados en La Habana o en el extranjero.

42 Funcionaba en Sitio Grande una escuela. San Diego del Valle construyó su primera escuela en 1870 con dos aulas donde se impartía hasta el sexto grado. Un maestro de apellido Venero, enseñaba en algunas casas en el campo de forma itinerante.

Las sociedades de instrucción y recreo que aquí surgieron también realizaban en la época algunos intentos por elevar el nivel de instrucción y cultura entre sus miembros.

En 1885 ya existían La Colonia Española integrada por ciudadanos españoles residentes en el lugar; El Liceo: aglutinó a cubanos y Nuestra Señora de Los Ángeles, que agrupaba a la población negra; años más tarde esta sociedad se llamó Renovación Social.

Con relación a la educación que en ese año 1885 habían en Cifuentes dos escuelas municipales para niños y otra para niñas y dos privadas de ambos sexos.

Otro dato relacionado con la educación lo aporta el siguiente cuadro.

Cuadro No. 26 (42) Relación de Maestros nombrados por el ayuntamiento.

Nombre de los Maestros Fecha de Nombramiento Regina F. Rivero 27 de marzo 1894 Lucila Obeso 1 de marzo 1897 Salvador Noriega 26 de octubre 1898 Julia González 21 de marzo 1899 Elvira Aréchaga Cardoso 26 de marzo 1899 Ignacio Díaz 26 de marzo 1899 Daniel Martínez 7 de Junio 1899

Fuente: Evelio Olivera Aréchaga. Investigación realizada en 1953 en el archivo de ayuntamiento de Cifuentes.

A este quehacer cultural debemos sumar la celebración de fiestas de carácter religiosas en las que participaba mayoritariamente la población.

En el mes de julio, el día 22 se dedicaba a la patrona de que el pueblo Santa María Magdalena. En el año 1890, el teniente alcalde del ayuntamiento Martín Landa decretó oficialmente un programa de fiestas que incluyó el canto de salve la víspera, misa solemne el día de la festividad y procesión, para ello dispuso el aporte económico del cuerpo municipal.

Los africanos de las dotaciones esclavo y sus descendientes también realizaban fiestas y prácticas rituales en correspondencia con su lugar de origen.

Circulaban en esta época dos publicaciones de carácter local. En 1893 se publicó el periódico «La Época», cuyo director se nombró José de la Huerta de los Santos y en 1894 Luís Carbonell publicaba «El Eco de Cifuentes».

43 ANEXO 1: Estado de la industria azucarera del actual municipio Cifuentes (1859 – 1860)

CALSE DE FUERZA PARADEO Ó EMBARCADERO INGENIO PROPIETARIO TREN MOTRIZ PUERTO El Consejo Andrés Arceo Jamaiquino Vapor Sitio Grande Sagua La Esperanza Juan Vega Jamaiquino Bueyes Sitio Grande Sagua La Luisa Edmundo Depestre Jamaiquino Vapor Ferrocarril Sagua La Magdalena Herederos de Antonio Paredes Jamaiquino Vapor Cifuentes Sagua La Merced o El Indio José Eugenio Moré Vació Vapor Cifuentes Sagua Manuelita Ignacio Larrondo Jamaiquino Vapor Chucho de su Finca Sagua San Antonio Francisco Delgado Jamaiquino Vapor Cifuentes Sagua San Francisco Francisco Aguilera Jamaiquino Bueyes Cifuentes Sagua San José José Peñate Jamaiquino Bueyes Cifuentes Sagua San José o Clavellinas Herederos de Francisco Rojo Jamaiquino Vapor Ferrocarril Sagua San Julián o Madariaga Dolores González Jamaiquino Bueyes Cifuentes Sagua Santa Rita Herederos de Rodríguez Jamaiquino Bueyes Cifuentes Sagua Santa Rosa Sixto Iturralde Jamaiquino Bueyes Cifuentes Sagua Vigilancia Juan Arenas Jamaiquino Vapor Chucho de su Finca Sagua Concepción o Guayabo José Roque Mesa Jamaiquino Bueyes Cifuentes Sagua Nuestra Sra. De los Angeles José Manuel Ramos Jamaiquino Vapor Cifuentes Sagua Unidad Juan Mc Culloch Jamaiquino Vapor Cifuentes Sagua Unión Antonio Mesa y Compañía Jamaiquino Vapor Sitiecito Sagua Victoria Mariano Mora Mora Jamaiquino Vapor Cifuentes Sagua Americano Antonio Méndez Jamaiquino Vapor Cifuentes Sagua San Rafael Simón Triana Jamaiquino Vapor Cifuentes Sagua Diamante Pedro M. Barreto Jamaiquino Vapor Ranchuelo Sagua

Fuente: Elaborado por Ramírez Maria Teresa. Datos extraídos de: Estados Relativos a la Producción Azucarera de la Isla de Cuba. Carlos Rabello. La Habana. Intendencia de Ejército y Hacienda 1860.

44 ANEXO 2: Síntesis biográfica De Ramón Roa Garí

Ramón Roa Garí, nació el 22 de septiembre de 1844 en el municipio de Cifuentes. Sus padres fueron Fernando Roa Pérez de Medina, natural de Venezuela y la cubana María Trevera, conocida por Juana Garí. Fue educado por voluntad de su padre en un colegio cubano. A los 8 años ya sabía leer y escribir correctamente.

En 1856 cursó la segunda enseñanza en el afamado colegio La Empresa en Matanzas. Su director Antonio Guiteras se interesaba por la formación de la conciencia de sus alumnos, creando en ellos el amor por la independencia de Cuba. Junto a su tío Pedro Garí, vecino del lugar participa en tertulias que influyen en su amor por las letras y desarrollan el sentimiento patriótico.

En 1859 estableció contacto en Sagua la Grande con los círculos revolucionarios de la Villa, llevando a cabo una profunda campaña de propaganda. Fue identificado por los españoles como el cabecilla de una conspiración de revolucionarios que se preparaba en ese lugar, y fue perseguido por las autoridades y obligado a abandonar el país a la edad de 16 años y se radicó en Nueva York.

En el exilio conoció grandes personalidades, enemigos de la colonización española en Cuba. Todos le sirvieron de ayuda espiritual y de asiento para solidificar su condición de revolucionario. Allí fundó la Sociedad Republicana de Cuba y Puerto Rico. Fue organizador de la Sociedad Democrática de amigos de América, creada para ayudar al pueblo dominicano en su lucha contra la reconquista española. Fue secretario del argentino Domingo Faustino Sarmiento cuando fue ministro de su país en Washington.

Al estallar la guerra en Cuba se encontraba en Buenos Aires. Abandonó ese país y regresó a su patria en el segundo viaje del buque El Salvador donde luego de terrible odisea en el mar y posteriormente en tierra logró incorporarse al ejército revolucionario, conquistando el efecto y la confianza de hombres como Ignacio Agramante, Máximo Gómez y Julio Sanguily, de quienes fue ayudante secretario, además fue secretario de Relaciones Exteriores de la República en Armas. Alcanzó la insignia de Teniente Coronel.

Fue un gran escritor, poeta y un cronista de la guerra, su literatura de campaña confeccionada en los momentos de tregua, fue publicada en los periódicos de la manigua El Mambí, El Cubano Libre y La Estrella Solitaria. Al referirse José Martí a los poetas de la guerra lo calificó como “el más original”. Escribió importantes relatos versos que se publicaron en la inmigración. Terminó la guerra pobre y enfermo; sus amigos le costearon un viaje a España para que tratara de recuperarse de una anemia palúdica.

Contrajo matrimonio en 1881 con la sagüera Ángela Reyes. Tuvo ocho hijos.

Durante los años 1902 – 1905 ocupó el cargo de jefe de despacho de la Secretaría de hacienda. De 1905 – 1907 fue pagador de la Aduana de La Habana y el segundo jefe del archivo Nacional de 1907 – 1910.

Raúl Roa García nuestro “Canciller de la Dignidad” expresó acerca de su abuelo: Ramón Roa fue un mambí de pluma y machete. Nació rico, peleó por la independencia de Cuba y murió pobre. Era un hombre del 68.

45 Murió en La Habana el 7 de enero de 1912. Su cadáver fue expuesto en el local del Consejo Nacional de Veteranos de la Independencia y se le tributaron los honores correspondientes a su jerarquía revolucionaria.

Fuente: Roa García Raúl “Aventuras, venturas y desventuras de un mambí”. Editorial Ciencias Sociales del Instituto del Libro. La Habana 1970. Roa Ramón “Con la pluma y el machete”. Edición auspiciada por el Miniterio de Educación. La Habana, 1950, Tres Tomos.

46 ANEXO 3: Relación de Individuos del Partido de Amaro controlados por las autoridades españolas como partidarios de la insurrección.

- Sixto Iturralda (hijo) De Matanzas, 28 años, soltero, Labrador, está en la Habana. - Agustín Bacallao: Viudo, 38 años, en la cárcel, partidario, es oriundo de Corral Nuevo. - Manuel Acosta: Natural de Sabanilla, 29 años, propietario, está en Cifuentes indultado. - Luis Acosta: Natural de Cimarrones, 24 años, soltero, escribiente, se ignora el paradero, cabecilla. - Francisco Rivero: De Remedios, 22 años, soltero, platero, en la cárcel, partidario. - José Paulino García: Es de Esperanza, 30 años, soltero, del campo, está en Cifuentes, indultado. - Sixto Iturralde (padre): De Matanzas, 60 años, casado, hacendado, en La Habana, partidario. - Timoteo Lima: De Cifuentes, 29 años, casado, Labrador, en la cárcel, por propalar palabras subversivas a favor de la insurrección (ocurrió en partido de Álvarez) - Avenelio Lionard: De Cifuentes, tabaquero, se supone esté en la Rebelión. - Carlos Rodríguez. Instigador. Labrador, 28 años, está en la rebelión. - Antonio Gallart. Partidario. Mayordomo, 24 años, soltero. Se ignora donde está.

Fuente: Estado en que se manifiestan los individuos de la jurisdicción que han tomado parte en la insurrección. 4 de junio de 1869. Archivo Nacional. Fondo Asuntos Políticos. Año 1869. No. de orden 15, legajo 60.

47 ANEXO 5: Carta de José Martí a Emilio Núñez Rodríguez.

New York, 13 de octubre de 1880

Sr. Emilio Núñez

Mi bravo y noble amigo:

Recibo su carta de septiembre 20 ¿Qué más reposo quiere usted para su alma, ni que mayor derecho a la estimación del censor más rudo – que haberla escrito a esas fechas, en el campamento de los Egidos?

Me pide usted un consejo – y yo no rehuyo la responsabilidad que en dárselo me quepa. Creo que es estéril para usted y para nuestra tierra la permanencia de usted y sus compañeros en el campo de batalla. No me lo hubiera usted preguntado y ya movido a ira por la soledad criminal en que el país deja a sus defensores, y a amor y respeto por su generoso sacrificio, me preparaba a rogarles que ahorrasen sus vidas, absolutamente inútiles hoy para la patria, en cuyo honor se ofrecen.

No digo a usted – a pesar del respeto que el conductor de esta carta me merece todo lo que sobre la situación de nuestra tierra se me ocurre, por que ojos indiscretos y ávidos pudieran sacar de ello provecho. Pero, cualesquiera que fueran los recursos con que aún pudiéramos contar los revolucionarios y la importancia de las excitaciones que aún se nos hacen, y la posibilidad de mantener a la isla, con gravísimo daño del gobierno en estado de guerra permanente, no pienso por mi parte que no sea lícita, ni útil, ni honrosa esta tenaz campaña. Hombres como usted y yo hemos de querer para nuestra tierra una redención radical y solemne impuesta, si es necesario, y si es posible, hoy, mañana y siempre, por la fuerza, pero inspirada en propósitos grandiosos, suficientes a reconstruir el país que nos preparamos a destruir. Si todos los jefes de la Revolución no hallaron en los dos años pasados manera de trabajar de acuerdo vigorosamente, ni en pleno movimiento revolucionario, y durante un año de guerra, no fue este acuerdo logrado, no es natural suponer que ahora hubiera de lograrse, dominada de nuevo la guerra, presos ó muertos sus mejores jefes, aislados y pobres todos. Con lo que vendríamos, llevando a la Isla un nuevo caudillo, a hacer una guerra mezquina y personal – potente para resistir, más no para vencer, manchada probablemente de deseos impuros, estorbada por los celos, indigna en suma, de los que piensan y obran rectamente. Lo que el General Vicente García pudiera hacer hoy, pudo ser hecho antes de ahora, y si entonces, por celos, o por flaqueza de la voluntad o el remordimiento, o faltas de medios que todo puede ser, no lo hizo, no es natural que intentara hacerlo hoy aunque quisiera hecerlo. La guerra así reanudada no respondería a las necesidades urgentes y a los problemas graves y generales que afligen a Cuba. He ahí por que no acudo a él, ni aconsejo a Ud. que espere, como pudiera aconsejarle que tuviera de vuelta su respuesta.

Nuestra misma honra, y nuestra causa misma, exigen que abandonemos el campo de la lucha armada. No merecemos ser, ni hemos de ser tenidos por revolucionarios de oficio, por espíritus turbulentos y ciegos, por hombres empedernidos y vulgares, capaces de sacrificar vidas nobles al sostenimiento de un propósito único honrado en Cuba, no es ahora probable.

Un puñado de hombres empujado por un pueblo, logra lo que logró Bolívar, lo que, con España y al azar mediante, lograremos nosotros. Pero abandonados por un pueblo, un puñado de héroes puede llegar a parecer a los ojos de los indiferentes y de los infames, un puñado de bandidos. Aconsejable a Ud. otros, por vanidad culpable, que se sostenga en un campo de batalla, al que no tenemos hoy la voluntad ni la 48 posibilidad de enviar recursos; pretendan salvarse así de la censura que por aconsejarle que se retirase del campo pudiera venirles encima: yo, que no he de hacer acto de constricción ante al gobierno español, que veré salir de mi lado, sereno, a mi mujer y mi hijo, camino de Cuba: que me echaré por tierras nuevas o me quedaré en esta, abrigado el pecho en el jirón último de la bandera de la honra; pues con el calor de mi pecho aún puedo darle vida yo que no he de hacer jamás ante los enemigos de nuestra patria, mérito de haber alejado del combate al último soldado, yo le aconsejo como revolucionario y como hombre que admira y envidia su energía, y como cariñoso amigo que no permanezca inútilmente en un campo de batalla al que aquello a quienes usted hoy defienden son impotentes para hacer llegar a usted auxilios.

Esto dicho ¿Qué podré decirle yo de la manera con que lo lleve usted a cabo? De ser usted solo el que combate, yo le diría que buscase medios de salir, de la Isla, pero Ud. No ha de querer dejar abandonados a los que tan bravamente lo acompañan. Duro es decirlo y toda la hiel del alma se me sube a los labios al decirlo, pero si es necesario, estéril como es la lucha, indigno hoy, porque es indigno al país de sus últimos soldados, deponga Ud. Las armas. No las depone usted ante España, sino ante la fortuna. No se rinde usted al gobierno enemigo, sino a la suerte enemiga. No la deja usted de ser honrado: el último de los vencidos, será Usted el primero entre los honrados.

José Martí

Fuente: José Martí. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1993. Tomo I, página 204.

49 ANEXO 6: Solicitud de los vecinos del Partido de Amaro al Capitán General de La Isla para la creación de un Ayuntamiento con asiento en Cifuentes (1878).

Excelentísimo Sr. Gobernador General de Esta Isla.

Los que escriben que propietarios del partido de Amaro correspondiente al término municipal de Sagua la Grande y comisionados por la Junta Vecinal formada en 17 del actual en Cifuentes, cabecera de este partido rural con la más distinguida consideración recurriendo antes V.E y por conducto del ayuntamiento exponiendo: que reuniendo esta localidad los elementos necesarios para formar independientemente un término municipal tanto por la pretensión de su territorio de por cuanto por su población y riqueza. Según lo comprueban los datos estadísticos que obran en los archivos de la cabecera. Se consideran acreedores a que se les concedan la creación de un ayuntamiento en uso del derecho que les otorga Tit 1. Cap. 1ro de la Ley Municipal Provincial promulgada en esta Isla.

Este partido rural tiene una demarcación de diez y seis leguas en circunferencia, cruzando por una línea férrea, que los pone en comunicación con la Villa de Sagua la Grande y con la línea central de la Isla. Cuenta con 6.754 habitantes según el último censo, y hoy con más de 7000 de los cuales 1125 componen el poblado cabecera que es Cifuentes y el resto diseminados en los cuarteles de su territorio. Su riqueza urbana consiste en 258 edificios que para una contribución anual de 1292 pesos. Su riqueza rústica la constituyen 21 ingenios de elaborar azúcar, 12 potreros y 256 sitios de labor y estancias que satisfacen anualmente por igual concepto $4320 y su industria y comercio producen $1585 por la misma contribución. Formando en todo un total de $7454 oro sin contar con los demás arbitrios municipales que hoy no pueden apreciarse por no estar determinados con cuyos elementos pueden perfectamente sufragar los gastos obligatorios y 2 al de los beneficios que la ley les concede para tener una vida propia y procurar su engrandecimiento y bienestar contando con la futura agregación de un vasto territorio colindante cuya tenexión le corresponderá por su situación topográfica. Todo lo cual suplican respetuosamente a vuestras excelencia se digne a conceder a este Partido Rural la creación de un ayuntamiento con su asiento en Cifuentes correspondiendo por término municipal e territorio es su Partido de Amaro, compuesto según su escala proporcional de su población de un alcalde de, dos tenientes y siete regidores en lo cual recurran gracia y justicia que esperan alcanzar de la rectitud de V.E. Cifuentes, julio 24 de 1878.

Firmado por: Don Felipe González Don Justo Martínez Don Manuel Acosta Don Evaristo Pérez Don Leopoldo Arabí

Fuente: Archivo Nacional. Fondo Gobierno General/ legajo 33/expediente1377.

50 Anexo 7: Relación de integrantes del cuerpo de bomberos del comercio de Cifuentes. Año 1894.

Comité Directivo

Presidente Pablo Burget Vicepresidente Carlos Rubio Tesorero Juan Llopart Vicetesorero Juan Palli Valdespino

Fuerza activa

Primer jefe honorario José Grau Martínez Primer jefe Fernando Plazaola Segundo jefe Idelfonso Hernández Brigadas de obreros Ricardo Aréchaga Brigadas de salvamento Andrés Torres Brigadas de pitón Luis Silva Brigadas de mangueras Juan Callejas Brigadas de máquinas Manuel Suárez Brigadas de sanidad Ramón Riera Médicos Dr. Nicolás Alberdi Farmacéutico Emilio Cancio Ayudante Marcos Borbolla

Fuente: Olivera Aréchaga Evelio. Trabajo investigativo realizado en el año 1953 en los archivos del ayuntamiento.

51 ANEXO 8: Noticias relacionadas con la zafra azucarera en ingenios del territorio

Martes 2 de enero de 1894: El viernes de la semana pasada comenzó a moler el central Santa Lutgarda, propiedad de López Silverio.

Jueves 11 de enero de 1894: Central Unidad, comenzó la molienda de este central sin la menor interrupción. Han ampliado las maquinarias para obtener una mayor producción.

En esta misma noche se embarcarán en el Vapor «Niceto» 11000 sacos centrífuga de guarapo, embarcado por la respetable Señora Condesa Viuda de Moré. Estos serán los azúcares de la presente zafra que saldrán por Marillanes.

24 de enero de 1894: Ayer dio inicio la molienda en el central Victoria propiedad de «Mora y cia.», comerciantes de esta plaza. Posee buena maquinaria y posee en perspectiva una molienda de 400 000 sacos. Posee líneas férreas prolongadas hasta las cercanías de Viana y Calabazar.

Fuente: Publicación Periódica Local. «El Sagüero» (año 1894)

52 ANEXO 9: Síntesis biográfica de Manuel Piedra Martell

Manuel Piedra Martell nació el 25 de septiembre de 1869 en Sitio Grande, Cifuentes. Sus padres Manuel Alejandro Piedra y Leonor Martell Rodríguez eran campesinos que vinieron desde Matanzas y se establecieron en un sitio en arrendamiento. No conoció a su padre mambí que murió en la Guerra de lo Diez Años, cuando el tenía solo 7 meses de edad.

Su infancia y adolescencia estuvieron plegadas de miseria; trabajos variados y rudos que realiza en pueblos e ingenios aledaños a Cifuentes.

Cursó estudios de dibujo los que abandonó para incorporarse a la Guerra Independentista de 1895. Había tomado conciencia de la situación del país y se hizo el firme propósito de ayudar a su independencia.

Fue uno de lo primeros villaclareños en incorporarse a la lucha, tenía solo 26 años. Llegó a Sagua, procedente de La Habana; al no encontrar un movimiento revolucionario sólido, partió con escasos recursos a Cienfuegos en tren; aquí tomó un barco para Santiago de Cuba, bajó en Manzanillo y haciéndose pasar por agente de la Emulsión Scolt tomó otra embarcación hasta Campechuela, llegó hasta las fuerzas insurrectas dirigidas por Amador Guerra, se incorporó a la revolución el 4 de abril de 1895.

En la guerra estuvo en la escolta de Masó y fue ayudante de campo del general Antonio Maceo. De su pródiga vida militar, quizás fue el primer episodio el que le marcó más profundamente. Según sus propias palabras se encontró en plena manigua con la figura señora del Apóstol, poco antes de la acción de Dos Ríos. Piedra Martell venía entre la tropa de Masó y escuchó emocionado la histórica arenga que pronunció Martí donde expresó que era su deseo "Pegarse al último tronco y junto al último peleador..... Para mí ya es hora".

Participaron Martí y Piedra Martell en el primer combate de ambos, conversaron brevemente antes de entrar a la batalla. En ella Martí encontró la muerte y Piedra Martell su primer arma y su primer ascenso militar.

Junto a Antonio Maceo hizo la invasión a occidente y la asombrosa campaña de Pinar del Río; participó en numerosos combates. Entre las más gloriosas heridas que recibió, que le dejaron 14 cicatrices en el cuerpo, cabe destacarse en primer lugar, una de ellas en la batalla de Mal Tiempo, cargando entre los bravos de la escolta como dijera en aquella gloriosa oportunidad el general Antonio Maceo. La otra herida la recibió en la sangrienta acción de Soroa, en las estribaciones de la Sierra de los Órganos, durante la campaña de Occidente, y la última de su cicatrices la guardó como recuerdo imborrable de la acción de San Pedro donde cayó su jefe de entonces, el general Antonio Maceo.

En tres años ascendió de alférez a coronel del Ejército Libertador. De la manigua trajo sus 14 cicatrices en el cuerpo y el dolor de ver su patria ocupada por los yanquis.

Ya en la república neocolonial ocupó diverso cargos. En la República Dominicana ocupó el cargo de coronel en el estado mayor del cuartel general del ejército. Regresó a Cuba y trabajó en la aduana en 1905, por asuntos políticos volvió a República Dominicana como cónsul y encargado de negocios de Cuba. En el gobierno de José Miguel Gómez ocupó la jefatura de la policía de La Habana con el grado de brigadier. Fue director del censo. Representó a Cuba en Guatemala como cónsul y encargado de negocios. Bajo el régimen de Machado fue designado Ministro Plenipotenciario de Cuba en América 53 Central. Fue primer embajador de Cuba en China.

Fue miembro de la Academia de Historia de Cuba. Ejerció el periodismo, fundó el periódico Unión Nacionalista, que combatió a Machado. En 1948 publicó sus memorias con el título "Mis primeros treinta años". Murió el 7 de agosto de 1954 dejando varias obras literarias inconclusas.

Fuente: Piedra Martell Manuel. Mis primeros 30 años. Editorial letras cubanas. La Habana, 1970. Diccionario de la literatura cubana. Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencia de Cuba. Editorial Letras Cubanas tomo II, pp 786 y 787.

54 ANEXO 10: Instrucciones a los delegados de hacienda para el cobro a los hacendados del impuesto extraordinario de guerra.

República de Cuba Villas Administración de Haciendas

Instrucciones a los respectivos delegados de hacienda de este estado para llevar que acabó el impuesto extraordinario de guerra sobre los llamados ingenios de fabricar azúcar. 1- Teniendo en cuenta de que en las actuales circunstancias se hace muy difícil llevar a efecto lo que la razón y el sentido aconsejan, o sea la apreciación de todos y cada uno de los terrenos de estas fincas, por ser necesario su inspección ocular, esta administración ha creído conveniente para el más pronto ejercicio de esta necesidad, optar por la tabla de clasificación que se acompaña en la que tomando por base de última zafra para regular de 1894 a 1895 que es fácil saberlo en cada localidad encuentre usted, el medio hábil de aplicar la cantidad de impuestos que le corresponde satisfacer.

2- Los colonos de cada una de dichas fincas son los llamados a servir previamente de intermediarios entre las delegaciones y los dueños apoderados o encargados de las citadas fincas.

3- Las cantidades que se perciban y que oportunamente no puedan serme entregadas podrán depositarlas provisionalmente por su cuenta y riesgo los citados delegados de Hacienda.

4- El pago de este impuesto será precisamente en monedas de oro pero podrán recibirse y en letras del cambio sobre New York, París o Londres otorgadas a la orden del interesado y con ondose en blanco.

5- Cualquier consulta o dificultad que le surgiera la aplicación de esta disposición puede exponerla a esta administración personalmente y por oficio a cuyo efecto tiene a bien fijar el cuartel general de la brigada de Cienfuegos, como punto de reunión o dirección, cuando las necesidades del servicio no exijan su presencia en otro lugar.

6- Esta administración no cree necesario recomendar al distinguido cuerpo de hacienda de este importante estado, el mayor celo y actividad en el desempeño de tan necesaria cuanto trascendental comisión porque saben lo que tienen notoriamente justificado y en esta ocasión le serán nuevamente comprobadas.

En cuanto honra comunicar a sus subordinados: P y L en campaña a 4 de septiembre de 1896.

Cuño de Administración de Hacienda El admón. de Hda Estado de Las Villas Tte Coronel Sat. Lastra (Ilegible) (Ilegible) Cdno Delegado de Hda del Distrito de Sagua. Delegado de hacienda del distrito de Sagua Tte Juan Bta Fernández

Fuente: Archivo Museo Municipal «Ramón Roa Garí». Sección Documentos. Documento original No. 2 – 169.

55 ANEXO 11: Combates de la Guerra Independentista de 1895 – 1898 efectuados en el territorio de Cifuentes

AÑO 1895:

FECHA LUGAR Junio San Diego Agosto Macagua 22 Octubre Unidad 20 Diciembre Palmarito 24 Diciembre Las Nieves 28 Diciembre Las Pozas

AÑO 1896:

Enero San Francisco 4 de junio Sitio Grande 13 Junio Santa Rita 15 Junio Las Nieves 19 Junio Manuelita 19 Junio Aguacate 10 Julio Maguaraya 10 Julio Las Pozas 10 Julio Loma La Vigía San Diego 11 Julio Maguaraya y Linares 14 Julio Unión 14 Julio Santa Rita y Líbano 16 Julio Yabucito 16 Julio Loma Machado y San Miguel 16 Julio Loma Machado y Sin Nombre 19 Julio San Francisco 4 Agosto San Diego 5 Agosto Aguacate 6 Agosto Potrero Núñez 12 Agosto Sin nombre Callejón del Jobo 15 Agosto Flor de Sagua 19 Agosto La Panchita 22 Agosto Sitio Grande 22 Agosto Juanita Núñez 9 Septiembre Cifuentes 10 Septiembre Las Carolinas 20 Septiembre Santa Rita 20 Septiembre Unidad 22 Octubre La Magdalena 14 Octubre Mamey 14 Octubre Maguaraya

56 20 Octubre Aguacate 10 Noviembre Marivón 15 Noviembre Niguas 20 diciembre Maguaraya

AÑO 1897

14 Enero San Diego 15 Enero Aguacate 20 Enero Tumba de Machado 8 Marzo Aguacate 10 Marzo Yabú 30 Marzo Guayabo 10 Mayo Hato Viejo 12 Mayo Maguaraya 14 mayo Mamey 10 Junio La Juanita 10 Junio Aguacate Manzanares Yabú 14 Junio Guayabo 15 Junio Las Nieves 17 Junio Flor de Sagua 10 Julio El Jobo 14 Julio San Gil 22 Julio El Jobo 20 Agosto Manuelita 24 Septiembre Manzanares 30 Septiembre Loma de las Nieves 15 Noviembre Yabucito 15 Noviembre Maguaraya

AÑO 1898

14 Febrero Las Nieves 10 Febrero Manzanares 30 Abril Las Pozas 5 Mayo Begoña 15 Mayo Joba 20 Mayo Las Nieves 15 Junio Maguaraya 30 Junio Ingenio Machado 15 Julio Manuelita Fuente: Roloff Mialofky Mayor General Carlos. Índice Alfabético de defunciones del Ejército Libertador 1901. Imprenta de Raubla y Bouza

57

Anexo 12 Relación de mambises caídos en la guerra y de veteranos sepultados en el panteón de los veteranos de la guerra. Cementerio Cifuentes . Nombre y Apellidos Grado militar Aguilera José Soldado Alberdi Eleuterio Soldado Beltrán Francisco Soldado Beltrán Julio Soldado Bravo Carlos Soldado Báez Asunción Soldado Caballero Rafael Soldado Cruz Paulino Soldado Carrazana Domingo Soldado Fernández Juan Bautista Comandante Fernández Emilio Soldado González Emilio Sargento Herrera Jacinto Soldado Landa Ricardo Teniente Linares Amado Comandante Masferrer Rafael Comandante Morales Agustín Soldado Martínez Tomás Soldado Nodal Joaquín Soldado Ponce Alfredo Capitán Pérez Fedrico Soldado Padrón Vicente Soldado Roque José Manuel Soldado Surís Agapito Capitán Trejo Macario Soldado Torres José Joaquín Soldado Vidal Agustín Comandante Vila Isidoro Soldado Villa Jiménez Ángel Sargento

Fuente: Elaborado a partir de los datos recogidos en la tarja del Panteón de los Veteranos de la Guerra. Cementerio Cifuentes.

58 ANEXO 13: Acta entrega del poblado de Cifuentes y efectos del Ramo de Guerra a la autoridad civil según lo prevenido por la superioridad.

En Cifuentes, a los veinte y ocho días del mes de diciembre del año 1898 se reunieron en junta el Teniente Coronel Primer Jefe del Batallón de Infantería Inmemorial del Rey #1 y Comandante de Armas de esta localidad Don Gumersindo Ruiz Rabanal y Don Martín Gallart López, alcalde municipal de la misma, actuando como secretario del capitán de la primera compañía del expresado cuerpo Don Fabián Rubio Fernández.

El expresado jefe manifestó que la reunión tenía por objeto, según la citación hecha a dicha autoridad hacerle entrega de del poblado por tener que evacuarlo según lo ordenado por la superioridad, lo cual verifica en este acto, reinando la mayor tranquilidad en todos los habitantes, efectuándolo a la vez de los ocho fuertes propiedad del Ramo de Guerra, enclavadas en el radio de la villa expresada y nombrados: Melilla, Salvador, Zaragoza, Martínez Campos, Isabel II de Blanco, Cantarrana y España.

Dichas autoridad se hace cargo de todo lo manifestado y no teniendo otro punto de que tratar se dio por terminado, levantando duplicada acta para las partes y firmándolas.

(F) Fabián Rubio (F) Gumersindo Ruiz Rabanal

(F) Martín Gallart López

Hay un sello de forma ovalada que dice Alcaldía Municipal de Cifuentes.

Fuente: Aréchaga Olivera Evelio. Archivo particular. Fotocopia de documento.

59 ANEXO 14: Presos en la Cárcel de Sagua La Grande (1896). Procedentes de diferentes términos municipales de la jurisdicción Sagua.

- José Agustín Guardado - Pedro Mora Canto - Juan Tápanes Bacallao - Dionisio Rodríguez - Francisco Peña Acosta - Rafael Peña Acosta - Francisco Marcelo - Luis Núñez Roque - Dimas Isem Vidal - José Hernández García - Arturo González Quijano - José Pérez Portieles - Manuel Guzmán - Rosario Hernández - Mauricio Casanova - Francisco Pérez Fuentes - Eleuterio Hernández Cardoso - Fernando Costa - Antonio Finrotet Nodal - Dionisio Saavedra Guirola - Mateo Marañón Trueva - Pedro Bacallao Bacallao - Tomás Sotolongo Gómez - Francisco H. Alemán - Miguel Hernández Durán - Alberto Olivera Martínez - José Mestre - Severino La Madrid - Fermín Vega - Nicolás Alfonso - Encarnación Hernández - Antonio Pérez Dara - Ramón García Hernández - Tomás Pérez Acosta - Eusebio Olivera Arredondo - José Lastre Chávez - José Cantig Santos - Francisco Iglesias - Pedro Pedroso - Francisco Abelardo Mariñas - Cipriano Dreke - Julio Martínez Mesa - Guillermo Glean

60 - Luis Glean - Pablo Jova Jova - Feliciano Larrendo - Severino Jova - Manuel Gato Csals - Isabel García - Eusebio Portilla

Personalidades y Patriotas relacionados con las guerras independentistas contra el dominio colonial español 1868-1895.

Juan Bruno Zayas Alfonso.

Nació en La Habana el 8 de junio de 1867. Hijo de una ilustre familia. Estudió Medicina. Se traslada a Cifuentes en 1891 y ejerce la profesión en nuestro poblado. Joven sencillo adquirió numerosas amistades entre los campesinos, carreteros y comerciantes. En este territorio manifestó sus ideales patrióticos, radical y separatistas. Conspiró junto a otros revolucionarios en la bodega "La Lira" y el la sociedad que el organizó llamada "El Gimnasio". Fue denunciado en varias oportunidades a las autoridades por sus ideales revolucionarios. Esta situación provocó su traslado a Quinta y posteriormente a Vega Alta lugar donde se levanta en armas el 25 de abril de 1895.

Participa en numerosos combates en la campaña al Occidente del país. Alcanza el grado de General, cae combatiendo el 30 de julio de l896 en la Jaima zona de Quivicán La Habana

Juan Bautista Fernández Soto.

Nace el 26 de mayo de l868 en el ingenio Socorro. Hijo de una familia de hacendados. Cursa estudios de Farmacia en La Habana los que abandona en Junio de l895 para incorporarse a las fuerzas de la Brigada Sagua. Fue ayudante de campo de José Luis Robau y de Juan Bruno Zayas. Participó en la Campaña a Occidente y en numerosos combates. Alcanzó el Grado de Comandante. Durante la Guerra fue Delegado de hacienda, dedicándose a la recaudación de fondos para la Guerra. Al término de la Guerra se dedica a la agricultura. Fue Presidente de la Delegación de Veteranos de las Guerras Independentistas en Cifuentes. Murió el 12 de marzo de 1962

José Sánchez Jorro (El Pelón).

Nació el 9 de Febrero de l858 en la Finca Paraíso ubicada en el territorio de Cifuentes. Hijo de una humilde familia de campesinos. No recibió enseñanza. Dedicó su juventud y la mayor parte de los años que vivió a la causa revolucionaria del Siglo XIX participando en las tres Guerras Independentistas. A los l5 años en l873 se incorpora a la Guerra de los l0 años bajo las órdenes de Francisco Carrillo. En la Guerra Chiquita alcanza el grado de Sargento.

61 Durante la Guerra de l895 combate en la jurisdicción junto a su hermano Tomás (Veterano de la Guerra con el grado de Sargento). El 3 de abril de l896 El Pelón fue ascendido a Coronel. El 28 de mayo de l896 cerca de las costas de Sagua La Grande en el Lugar conocido por Punta Larga fue envenenado y asesinado junto a otros cinco mambises.

Emilio Núñez Rodríguez.

Nace el 27 de diciembre de 1855 en el ingenio San Francisco. Hijo de una familia de hacendados, cursa estudios en la ciudad de Matanzas. En el año 1876 los abandona y se incorpora a la guerra de los 10 años bajo las órdenes de Francisco Carrillo. Organiza y dirige las acciones de la guerra chiquita en la jurisdicción de Sagua. Fue detenido y cumplió cárcel 19 días en el Morro La Habana, aquí escapa y se levanta en armas en San Diego del Valle. Depone las armas en 1880 a instancias de Martí que lo convence de lo inútil del esfuerzo. En el exilio mantiene una estrecha amistad con el apóstol. En la guerra de 1895 fue jefe de expedición, cumplió exitosamente con la tarea de enviar para Cuba armas, hombres, alimentos y municiones. Alcanzó el grado de General de División. En la neo-colonia mantuvo una actitud ejemplar. Ocupó diversas responsabilidades. Muere el 5 de mayo de 1922 en La Habana.

62 Citas

1. Padrón de población de las dos Saguas. 1813 Archivo Nacional. Fondo Gobierno Civil Legajo 864 No.29229 Excepto el dato referente a la Hacienda La Magdalena que corresponde al Censo realizado por las autoridades eclesiásticas en el año 1816 y que fue localizado en el Archivo Parroquial. 2. Alcover Beltrán Antonio Miguel. Historia de la Villa de Sagua La Grande y su jurisdicción. 1905 Pág. 374. 3. Censo de 1846. En las Jurisdicciones de Amaro Pág. 173, 175, 176 y San Diego Pág.163, 165 y 166. Cuadro Estadístico de siempre fiel Isla de Cuba en Biblioteca Provincial José Martí 4. Idem 5. Idem 6. Padrón de población de Amaro 1849. Archivo Nacional. Fondo Gobierno General Legajo 380 No.18272. 7. Idem 8. Alcover Beltrán Antonio Miguel. Historia de la Villa de Sagua La Grande y su jurisdicción 1905 Pág.81 9. Archivo Nacional. Fondo Realengos. Informe Estadístico del Distrito de Real. Hacienda de Sagua La grande Legajo 75 No.9 año 1840 10. Censo de 1846 en las jurisdicciones de Amaro Pág. 173, 125, 176 y San Diego 163, 166, Cuadro Estadístico de la siempre Isla de Cuba en Biblioteca Provincial José Martí. 11. Padrón de población de Amaro 1849. Archivo Nacional. Fondo Gobierno Nacional. Legajo 380 No.18272 12. Padrón de población de Niguas 1856. Archivo Nacional. Fondo Misceláneas de Expediente Legajo 484 A y B. 13. Rebello Carlos. Estados Relativos de la producción Azucarera de la Isla de Cuba. La Habana. Intendencia de Ejército y Hacienda 1860. 14. Registro Parroquial de Cifuentes. 15. Idem 16. Registro Parroquial de Cifuentes. Libro Bautizos de asiáticos. 17. Registro Parroquial de Cifuentes. Libro de defunciones de asiáticos. 18. Sanetty Oscar y García Alejandro. Caminos para el azúcar. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana 1984 Pág. 73 19. Idem 20. Padrón de población de Amaro 1849. Archivo Nacional. Fondo Gobierno General Legajo 380 No.18272 21. Memoria descriptiva del Término Municipal de Amaro. Año 1858. 22. Memoria descriptiva del Término Municipal de Amaro. Año 1885 Archivo Nacional. Fondo Gobierno general Legajo 56 No.2485 23. Solicitud de los vecinos del partido de Amaro al Sr. Capitán General de la Isla pidiendo la creación del Ayuntamiento de Amaro 1878. Archivo Nacional. Fondo Gobierno General Legajo 33 Expediente No.1377 24. Trabajos investigativos. Villavicencio Finalet Raúl a repercusión del Movimiento de Liberación Cubano del siglo XV es la jurisdicción de Sagua La Grande. Trabajo de Investigación Museo Municipal de Sagua La Grande 1990. Ramírez Recarey María Teresa. La guerra de 1895 – 1898 en el municipio de Cifuentes. Museo Municipal, 1984.

63 25. Alcovér Beltrán Antonio Miguel. Historia de la Villa de Sagua La Grande y su jurisdicción 1905 Pág. 92. 26. Álvarez Rolando “General Carlos Roloff Mialosfsky. Ensayo Biográfico 1981. Editorial Ciencias Sociales. La Habana Pág. 45 27. Zárate Mary Ruiz de “General Candela Biografía de una Guerrilla” Editorial Ciencias sociales. La Habana 1974 Pág.45 28. Roa García Raúl. Aventuras, venturas y desventuras de un mambí. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1970 pp 80 – 81. 29. Gómez Báez Máximo. Diario de Campaña. Ediciones Huracán. La Habana 1868 Pág. 166 30. Alcovér Beltrán Antonio Miguel. Historia de la Villa de Sagua La Grande y su jurisdicción 1905 Pág. 353 31. Charadán Fernando. La Industria azucarera en Cuba. Editorial Ciencias Sociales. La Habana 1982. Pág. 77 32. Betancourt Clodomira. Método Teórico Practico de elaboración de azúcar de caña. Habana Tipografía de Camalejo y Xiqués. 1893 Pág. 204 – 231 33. Geraldo Castellano. Médico y soldado. 34. Ramírez Recarey María Teresa. La guerra de 1895 – 1898 en el municipio de Cifuentes. Museo Municipal, 1984. Fuente principal Mayor General Carlos Roloff Mialosfsky. Índice alfabético de defunciones del Ejército Libertador. Imprenta de Rampa y Bouzá. Obispo La Habana 1901 35. Idem 36. Idem 37. Idem 38. Idem 39. Cabrera Migdalia. La presencia de Máximo Gómez en Villa Clara. Universidad Central de Las Villas Pág. 168. 40. Carta dirigida al secretario general de gobierno. Cifuentes 18 de Enero de 1897. Biblioteca Provincial José Martí Fondos Raros. 41. Datos tomados del Nacional Santa Clara Año I No. 720-11-1898. 42. Olivera Aréchaga Evelio. Investigación realizada en 1953 en el Archivo del Ayuntamiento de Cifuentes

64 Bibliografía

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65 34- Rodríguez González, René F: Trabajo de Diploma. Acerca de los efectos económicos y sociales causados por la Guerra de los 10 Años y la Guerra Chiquita (1868-1881) en la región de Sagua la Grande. 35- Villavicencio Finalét, Raúl: La repercusión del movimiento de liberación cubano del siglo XIX en la jurisdicción de Sagua la Grande. Trabajo de investigación. Museo Municipal de Sagua la Grande, 1990. 36- Weyler Nicolau, Valeria: Mirando en Cuba. Tomo II. Madrid, 1910. 37- Zárate, Mari Ruiz: El general Candela. Biografía de una guerrilla. Editorial de Ciencias sociales. La Habana, 1974. 38- Zaneti, Oscar y Alejandro García: Caminos para el azúcar. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1984.

Publicaciones periódicas

1- Magazine del periódico La Lucha. 2- Periódico El Tiempo. Sagua la Grande. Número extraordinario. 3- Periódico local El Porvenir. Año 1894. 4- El Nacional, Santa Clara. Año 1. No.7. 20 de noviembre de 1898.

Documentos

En el Archivo Nacional.

1- Fondo Secretaría de la Presidencia. Legajo 6. No.56. Informe sobre un movimiento conspirativo. 2- Fondo Asuntos políticos. Año 1869. Estado en que se manifiestan los individuos de la jurisdicción que han tomado parte en la insurrección. 4 de junio de 1869. Legajo 60. No de orden 15. 3- Fondo Asuntos Políticos. Año 1869. Bienes embargados. Legajo 6. Número de orden 5. 4- Fondo Gobierno General. Solicitud de Vecinos del Partido de Amaro al Señor Gobernador Capitán General de la Isla pidiendo la creación del Ayuntamiento de Amaro. 1878. Legajo 61. Número de orden 5. 5- Fondo Gobierno General. Padrón de población de Amaro. 1849. Legajo 38. Número 18272. 6- Fondo Gobierno Superior Civil. Padrón de población de Las Dos Saguas 1813. 7- Fondo de misceláneas de expedientes. Padrón de población de Niguas. 1856. Legajo 484 A y B.

En el archivo Provincial

Relación de Integrantes del Regimiento de Caballería Zayas. Legajo 1 Guerra del 95.

66 Capítulo IV: Período neocolonial (1898-1952)

8 Aplicación y consolidación de los mecanismos del sistema neocolonial. Sus manifestaciones en el municipio de 1898 a 1914.

8.1 La situación económico-social del municipio a fines del siglo XIX.

Hay que destacar que si durante la Guerra de los 10 Años la economía del municipio no fue afectada en gran escala, durante la guerra del 1895 recibió los efectos de la tea incendiaria sobre todo en la zona de San Diego, donde fueron destruidas las fábricas de azúcar, desde el punto de vista social se sufrieron los efectos de la reconcentración, y las medidas dictadas por Weyler. Como resultado de ello murieron un sin número de ancianos, niños, mujeres y hombres agotados por el hambre y las enfermedades como eternos compañeros.

Al concluir la guerra, con la ocupación norteamericana, los sobrevivientes retornan a los campos, los que encuentran desolados, hogares quemados y campos desbastados, además de ausencia total de animales, tanto domésticos como de trabajo, lo que hizo más difícil el restablecimiento de la vida rural. Para tener una idea de cómo disminuyo la población en los finales del siglo XIX como consecuencia de la guerra y las penurias de la población, tomemos los siguientes datos de los habitantes en:

Años 1887 1899 Cifuentes (antes Amaro) 7251 3825 San Diego 9831 5369

Como se aprecia, existe una diferencia de 7888 habitantes menos en el censo de 1899, que la población de 1887, en esta zona que eran las de mayor concentración de población del municipio.

El 10 de marzo de 1901 se produjo una manifestación de más de 800 personas en Cifuentes, que en acto solemne, protestaban por la infortunada suerte del pueblo de Cuba como ejemplo del patriotismo latente en el corazón del pueblo(1). En este movimiento no se destacan líderes, es espontáneo y no existe una unificación del movimiento, lo que lleva a la desintegración del mismo sin obtener demandas que pedían. En los inicios del siglo no hubo fuertes movimientos de rebelión, aunque hubo algunos indicios aislados. Por ejemplo: en 1907 el hacendado Ignacio Larrondo solicitó protección para sus propiedades. A su solicitud el gobierno pide explicación al regimiento Sagua y este le responde de la siguiente forma:

Habana, febrero 25 de 1907 Sr. Comandante Slocum Ciudad: Señor:

Respecto al interrogatorio de que he sido objeto por su orden, tengo el honor de informarle lo siguiente: Que el movimiento de conspiración que nota en la zona de mi demarcación, en mi concepto se reduce a los negros estimando que entre estos puede haber algún blanco de los descontentos y vagos que quieren vivir sin trabajar, pero que, a mi juicio, no hay ninguna persona seria y de representación que pueda dirigirlos, por lo que esta propaganda de levantamiento no tenga la mayor importancia dada las personas 67 que se dicen conspirar en ese sentido. Respecto a lo manifestado al señor gobernados provisional por el hacendado Sr Ignacio Larrondo, debo significarle que dicho señor vino a verme y me habló que había visto agitación y propaganda de guerra entre los elementos antes dichos y que él temía por sus intereses toda vez que estaba a laguna distancia del destacamento de Encrucijada y que el que habla le pusiera un destacamento provisional aunque fuera el tiempo que durara la zafra. Que el informante lo hizo presente que con respecto a cualquier movimiento que pudiera ocurrir en el sentido antes dicho, ya se habían tomado las medidas necesarias para sofocarlos en su principio y sobre el destacamentos que pedía tendría que hacerlo directamente a la superioridad porque el oficial informante no tenía facultades para instalar ningún destacamento fuera de los existentes sin orden superior. Esto es todo cuanto tengo el honor de informar a ustedes, respecto a la interrogación que acaba de hacerme usted. Muy respetuosamente: Francisco Gómez Teniente Escuadrón D` Regimiento No. 2 G.R. (2)

La conspiración que hacemos referencia no está vinculada a ningún movimiento de color de carácter nacional, y no existe figura representativa del mismo, solo es el reflejo de la situación que tenía la raza negra en los primeros años de la república. La situación de las capas más humildes de la población se presentaba muy difícil como resultado de la despreocupación de las esferas gobernantes de aquellos primeros años del siglo XX: el hambre, el desempleo y la falta de atención a la salud golpeaban constantemente a la población, desesperanzada de poder resolver sus problemas heredados de la época colonial y acentuados con la guerra del 95 y la reconcentración. En el municipio no existían grandes terratenientes pues la tierra se encintraba muy parcelada en los caso de dueños de algunas extensiones de tierra, la tenían en su mayoría arrendadas a campesinos, los que se encargaba de trabajarlas y hacerlas producir con las escasas técnicas y recursos que poseían.

La burguesía no era numerosa ni poseía grandes capitales, salvo los casos de propietarios de ingenios, los que contaban con recursos económicos de importancia. Es de señalar que los recursos básicos del municipio n los primeros años estaban concentrados en la producción azucarera pues poseía 4 centrales como principales industrias: Corazón de Jesús, Santa Lutgarda, Unidad y Macagua. Otros renglones secundarios eran la producción de tabaco y frutos menores, los suelos del municipio son en su mayoría fértiles, propicios para la agricultura. Un problema que se debió afrontar en aquellos años fue la escasez de fuerza de trabajo calificada para las labores de la industria azucarera que se rehacía de los efectos de la guerra, durante la cual desaparecieron varios ingenios como se plateaba al inicios del tema.

En el municipio de Cifuentes, por su escaso desarrollo industrial y la carencia de recursos naturales de importancia no es objeto atención del capital extranjero parta las grandes inversiones, no obstante existían propiedades de ingenios y algunos comerciantes que procedían de otros países pero que llegaron aquí para rehacer la vida en condiciones favorables respecto a la población de la región.

Un caso que casi constituye una excepción fue el Central Unidad que por dificultades económicas de sus propietarios estos lo vendieron a la Cuba American Sugar Company S.A en el año 1913, poco tiempo después logran recuperarlo sus antiguos dueños.

El comercio no ocupó un lugar destacado dentro de las actividades económicas del municipio, dado fundamentalmente por la producción tabacalera logró alcanzar alguna importancia en la zona de San 68 Diego y Yabú, dada las condiciones naturales y características de los suelos, en esta labor era empleada además de los nativos, como fuerza de trabajo, los inmigrantes de las islas canarias, a los que generalmente se les llamó isleños, los cuales alcanzaron grandes conocimientos de esta aromática planta; desarrollándose las escogidas de tabaco, dos en el poblado de Cifuentes y una en San Diego del Valle, esta actividad económica estaba vinculada a la industria de otras zonas como Santa Clara y Ranchuelo donde procesaban las ramas de la zona.

El cultivo de frutos menores no alcanza mayor relevancia, pues generalmente estos eran producidos para el sustento familiar y no para el mercado, no se tienen conocimientos de productos estables y de significación.

Durante la primera ocupación norteamericana, la situación política del municipio fue semejante a la del resto de Cuba, se mantuvieron en sus puestos a la mayoría de los elementos que estaban durante la colonia y solo se introdujeron personas proyanquis que caracterizarían el poder de Estados Unidos en nuestro municipio.

Colonia Española de Cifuentes Carta a Charles Magoon Honorable señor:

La directiva de este centro acordó celebrar como todos los años en este mes la fiesta de Santiago Apóstol, patrón de España, y por tal motivo, tengo el gusto de invitar a usted para los actos siguientes: día 24 al amanecer, rosario y salve a toda orquesta, día 25 a las 8 de la mañana, misa solemne el la iglesia parroquial y el mismo día por la noche baile en los salones de la sociedad. Muy grato nos es rogarle que nos honre con su presencia en los referidos actos, pues con ello se verían colmado nuestros deseos. De usted. Muy atentamente y s.s Q.B.S.M El presidente Cifuentes julio 12- 1908

Respuesta de Charles Magoon Habana, 14 de julio de 1908 Distinguido Sr: Tengo el gusto de acusar a usted, recibo de su atente comunicación del 12 del actual mes de julio, invitándome para la fiestas que piensa celebrar en esa colonia española de su presidencia el próximo día 25, con motivo de la solemnidad de Santiago Apóstol, siento mucho que mis múltiples ocupaciones no me permitan aceptar dicha invitación, por lo cual estoy sumamente agradecido de usted. De Ud. Con consideración, Charles E. Magoon

Estas cartas ponen de manifiesto las intenciones de granjearse la simpatías de los norteamericanos y del desdén de aquellos por los criollos.

El 28 de Abril de 1903 se reanudan en los salones de la alcaldía elementos de la localidad para proclamar el Partido Republicano Conservador como primera entidad política que se conoce en el municipio. Según “Patria Sagua” resultaron elegidos los siguientes ciudadanos con los siguientes cargos: 69

Felipe de Paso Presidente

Vicepresidente 1 Ricardo Aréchaga

Vicepresidente 2 Emilio Machado

Secretario Juan Montes de Oca

La vida política del municipio en los primeros años de la república neocolonial transcurrió sin mucha actividad salvo en la época de las elecciones donde se enfrentaban los partidos tradicionales Liberal y Conservador, en el cambio permanente en el poder. En ocasiones se producía reyertas entre los integrantes de estos grupos polìt5icos sin que se produjeran enfrentamientos de envergaduras. Por su parte las masas populares continuaban la miserable vida dejada por la colonia sin que alguien se ocupara de ella, al no ser casos mediante los cuales los politiqueros buscaban ganarse el voto en las siguientes elecciones, evidenciándose la demagogia política de la zona. En esta época el movimiento independentista de color tiene su repercusión en la zona de Maguaraya donde hubo un enfrentamiento.

También desde el punto de vista social se mantuvo como ocurriera a lo largo de la colonia y la neocolonia, una gran discriminación social fundamentalmente contra el negro que como prejuicio era rechazado de las diferentes labores o empleados en las más difíciles y menos remuneradas de la sociedad. En esta época a pesar de lo difícil de la situación del pueblo no se produjon acciones de masas, organizadas y de importancia, no obstante se manifiesta el descontento y desaliento de la población de manera aislada. Todo este panorama se agudiza a partir de la crisis económica que siguió a la llamada danza de los millones de los ricos y propietarios pues para las masa nunca hubo millones.

8.2 De 1914 – 1925 la situación socioeconómica de Cifuentes en el periodo era precaria, descripciones de la época evidencian que la cabecera del municipio en 1914 contaba con 1492 habitantes, no tenían controles propios del pueblo, no fincas rústicas, ni colmenares, ni regadíos, había 66 personas con trabajo propio, entre ellos 34 comerciantes de diferentes magnitudes, no tenía teléfono, se encontraba en construcción la carretera entre Sagua y Santa Clara, en agua llegaba a las casas en carretas con tanques y carecía de periódicos, el alumbrado publico se hacía con luz brillante y 30 faroles. Tenía 2 escuelas públicas y 2 instituciones de instrucción y recreo, carecía de casa de socorro.

San Diego por su parte con 339 habitantes en la zona urbana, tampoco tenía centrales, ni minas, ni colmenares, 22 personas tenían trabajo propio, el ferrocarril lo unía Cifuentes pero no continuaba, carecía de farmacia y casa de socorro, no tenía periódicos y se alumbraba con 2 faroles públicos y la zona de Mata y otros poblados existía una situación similar a la antes mencionada.

En lo político debemos señalar que no existen movimientos fuertes en la zona en esta etapa, lo que refleja un gran estancamiento de las masas en este período, como resultado del sistema político imperante en nuestro país.

70

La educación y la cultura no fueron ajenas a tales problemas, escasa escuelas con insuficiente basa material de estudio a pesar de las promesas de los politiqueros en sus campañas electorales, la cultura no tenía desarrollo propio pues generalmente eran influencias foráneas.

La economía se caracterizaba por constantes altibajos de sus producciones:

9 Deterioro del sistema burgués–terrateniente y acentuación de la lucha antiimperialista: 1925 – 1935.

9.1 De 1925 – 1930

La crisis económica de 1929 se r4ecrudeciò con la restricción de la zafra en las áreas cubanas y la rebaja de los precios del azúcar que llegaron hasta 0.5 Cts la libra, fue uno de los problemas que se le presentaron al municipio y que repercutió con fuerza de toma de conciencia de clases explotadas y se dan muestras en su organización para la lucha por las reivindicaciones.

Producciones de azúcar en algunos centrales cifuentenses en sacos de 325 libras. A principios del siglo XX

Zafra Unidad Santa Lutgarda Corazón de Jesús 1913-1914 65662 81803 41780 1914-1915 86879 72672 48057 1915-1916 114904 112330 65783 1916-1917 106410 122565 73598 1917-1918 61884 86944 68405 Fuente: Informe acerca de la clase y el valor de las tierras de diversas localidades del país. 1919

En 1929 se fundó una organización denominada Liga Juvenil Comunista, que presidió Abel Carbajo Cepero que contó con 10 o 12 miembros. En 1933 muere Abel y le sucede en su lugar Oristela Carbajo Cepero, su hermana, la liga tuvo 4 o 5 años de existencia y sus actividades fueron más bien de carácter organizativo, no tuvo muchas acciones aunque dieron apoyo a un grupo de alzados contra el gobierno del tirano machado. Esta organización clandestina al disolverse mucho de sus miembros integraría el Partido Comunista que se fundara años después.

La crisis económica que sufrió Cuba entre 1929 y 1933 se manifestó con fuerza en el municipio, pues la vida económica de este dependía de la vida azucarera, la discriminación de los precios del azúcar y la restricción impuesta por el imperialismo hacen que desciendan los niveles de producción de los centrales paulatinamente.

Producción de azúcar de 325 libras durante los años de 1929 – 1933 en los centrales cifuentenses.

Corazón de Jesús Santa Lutgarda Unidad Macagua Zafra 1929 68959 171877 140891 95730

71 1930 - 154268 128482 82501 1931 56626 103288 84960 56000 1932 50660 90574 78706 55130 1933 - 75785 - 34967 Fuente: Manual Azucarero 1945

Los obreros del central unidad crearon en 1933 unas comisiones a las que llamaron de “lucha y estaca”, en septiembre del propio año se crea en sindicato local a la caída de Machado, este constituye el primer intento de organizar el movimiento obrero de este central. En la lucha contra la patronal en la directiva de esta organización se destacaron: Antonio Mora Lloveira, Gabino Quintana Gonzáles y José I. Martínez Macola.

El movimiento huelguístico del año 1933 repercutió en el municipio cuando los obreros de los centrales Santa Lutgarda (El Vaquerito) y Macagua (Braulio Coroneaux) paralizaron totalmente el trabajo en respaldo a los obreros del Nazabal que lo habían tomado y fundaban en èl un Soviet de Obreros en febrero del 33, ante estas manifestaciones obreras la patronal empleaba la guardia rural y el característico plan de machete.

En esta época se trató de organizar a los obreros agrícolas pertenecientes a las colonias del central unidad y se luchó por la Ley de los Retiros y del 90% de los salarios, esta lucha se ganó aunque solo con el 50% de los salarios. Los efectos de la crisis económica de 1929 a 1933 hacen recrudecer los males sociales y se incrementa la actividad política de las masa que continúan su lucha por mejoras y que dan pasos firmes en su organización. Desde 1934 comienzan a darse los primeros pasos para la fundación del Partido Comunista en el municipio por orientaciones de Jesús Menéndez, comenzaron a buscar hombres para la organización, pero la idea no se materializa hasta 1935 en que se funda con el nombre de Partido Unión Revolucionaria y luego en 1940 adopta el nombre de Partido Socialista Popular, su primer presidente fue Juan Maria Llosa Perera, además contó en su dirección con Isidro Machado y Antonio Velásquez Báez (tito) como secretario de propagandas y de actas respectivamente.

Las actividades de este partido fueron clandestinas hasta que batista legaliza el Partido Comunista; llegó a tener en el municipio aproximadamente 200 afiliados. El primer acto público no fue autorizado realizarlo en el parque, efectuándose en la esquina de Juan Bruno Zayas y Martí, en el mismo habló Jesús Menéndez quien mantenía contacto directo con los afiliados del municipio junto a Gaspar Jorge García Galló, José Felipe Corneado y Salvador García Agüero entre otros compañeros. Cuando el partido es legalizado va a tener la sede en un local de la calle Martí entre Félix Varela y Mollinedo, los muebles del local os donó Jesús Menéndez.

La labor del partido en el municipio fue propagandística, no destacándose enfrentamientos armados ni represión física de ninguna índole. Es necesario destacar que el movimiento obrero del municipio no logró una estrecha cohesión pues el grueso mayor de esta clase revolucionaria se encontraba en los centrales azucareros, los cuales estaban distantes y generalmente no existía relación entre sus dueño que aplicaban indistintamente la leyes, por lo que no todos luchaban por los mismos objetivo e intereses de clases, las acciones eran aisladas.

72 9.3 La cultura y la educación.

En el municipio no existieron centros ni personalidades prominentes en estas ramas, destacándose casos aislados de personalidades como lo fue el de los hermanos Lemus que eran maestros de la escuela pública los cuales tenían ideas comunistas, vivían en Santa Clara.

La educación mantenía gran atraso y los hijos de las familias prominentes iban a estudiar en centros de otros lugares como Sagua, Santa Clara, etcétera; esto hizo que los mismos al terminar sus estudios sintiesen poco interés por los problemas de su municipio.

10. La represión y la reanimación del movimiento obrero y democrático. Crisis del reformismo burgués (1935 – 1952)

10. 1 La economía del municipio

La economía del municipio en el período comprendido entre 1935 y 1952 mantuvo como característica fundamental su inestabilidad, pues estaba basada como habíamos dicho antes en la industria azucarera y esta dependía de la situación que presentaba el mercado mundial donde los precios variaban constantemente, siendo como el lógico los más afectados las masas trabajadoras y desposeídas de los derechos más elementales

Producción de azúcar en sacos de 325 libras de los centrales cifuentences entre 1934 y 1952

Corazón de Santa Macagua Unidad Años Jesús Lutgarda 1934 33562 - 73290 - 1935 78265 - 117929 - 1936 43636 23660 115037 51374 1937 86323 46515 97575 58388 1938 109721 65871 101167 64977 1939 71310 64381 89104 60831 1940 71999 57640 87065 62500 1941 55420 54136 75508 55108 1942 69505 70861 131192 74919 1943 74448 68469 88238 62346 1944 82895 63500 161126 79899 1945 92003 78151 125854 79313 1946 73192 91944 151950 72574 1947 125179 97523 210849 125179 1948 153757 103800 194926 133706 1949 114508 92300 177108 103416 1950 122945 90000 164069 125527 1951 131025 83000 157131 115149 1952 174143 113440 204148 145182 Fuente: Manuales azucareros Guilmore. 1946 – 1959

73

10.2 De 1935 – 1937

Como resultado del IV Congreso Obrero Nacional denominado Unidad Sindical celebrado en enero 17 de 1934, se dan pasos en la organización de los obreros (fundamentalmente azucareros) del municipio, por ejemplo en el central Unidad se lucha por fundar un sindicato oficial. A pesar de la represión existente los obreros se manifestaron y obligaron a las autoridades y la administración del central a reconocer la lucha obrera y reconocido el 25 de octubre de 1936 fue solicitado permiso al cuartel de la guardia rural para efectuar una asamblea que dejara constituido el Sindicato Azucarero de obreros y Empleados del Central Unidad, el acto fue autorizado para el siguiente día 26. Los obreros recaudaron fondos para pagar el sello que llevaban los documentos, en 1937 el sindicato fue reconocido, ese mismo año se celebra una huelga obrera que duró 15 días por el excontrato colectivo.

En el propio año 1937, pero en el Central Corazón de Jesús, hoy Mariana Grajales, se reunieron 25 firmas necesarias para que el sindicato fuera reconocido y legalizado. Se recibió la visita de Blas Roca, Lázaro Peña, Aracelio Iglesias, Jesús Menéndez y otros que elogiaron a los obreros por ser ese uno de los sindicatos más combativos, fuertes y unidos del país. En esta etapa el movimiento sindical del municipio logró fuerzas y en gran medida resuelve las demandas de los obreros en sus luchas, bajo las orientaciones de líderes comunistas. En el año 1936 los obreros del central Macagua hoy Braulio Coroneaux fundan el primer sindicato obrero con José García como secretario, la lucha contra la patronal y por las demandas obreras provocan que este fuera expulsado del batey del Central.

10.3 De 1938 – 1947

El Partido Comunista del municipio que había mantenido una cruentas lucha por la unidad de la clase obrera y sus reivindicaciones desde la clandestinidad es ahora legalizado como resultado del cambio de táctica política de Fulgencio Batista, esta etapa es aprovechada para ahondar en el trabajo político, ideológico con las masa trabajadoras que penetradas por ideas tergiversadas del comunismo, en ocasiones miraban con despecho a sus principales dirigentes, lográndose ampliar las relaciones con las grandes masas.

Al estallar en 1936 la guerra civil en España, el movimiento obrero cubano expresó su solidaridad con la República Española que se batía entre dos fuegos, la contrarrevolución interna y las fuerzas fascistas Alemanas, nuestro municipio no quedó fuera de ese apoyo solidario a la causa del pueblo español, el movimiento obrero, que como habíamos destacado anteriormente se había fortalecido en la lucha contra la patronal acordó donar medio día de molienda como había orientado el líder Jesús Menéndez y son los obreros de los centrales Santa Lutgarda y Unidad Proletaria los que materializan tal decisión, enviando 2 000 sacos de azúcar para el hermano pueblo español. Fue este un digno ejemplo de solidaridad del pueblo cifuentense con las causas justas de los pueblos.

En el año 1940 se reorganiza los obreros del central Macagua presididos por Sebastián Castro, esta vez el movimiento sindical en este central contó con personalidades jurídicas, lo que le permitió profundizar su labor con las masas y defenderla de la patronal. El campesinado en el municipio estaba muy disperso y sus objetivos de lucha no coincidían, en 1941 se intentó organizarlos y el primer paso fue la creación de una asociación campesina en la zona de San Antonio y Aguacate a iniciativa de Pedro Concepción estos

74 campesinos se dedicaron al cultivo de frutos menores como el maní, frijoles, etcétera, la duración fue efímera, aproximadamente 2 años y no contó con muchos miembros.

A pesar de ciertos cambios democráticos introducidos en la constitución de 1940, la situación de las masas continuaba siendo cada día más insoportable, pues los patronos y terratenientes cumplían las leyes a sus antojos, pues con el dinero lo arreglaban todo. En el año 1940 se observa un gran fraccionamiento político en el municipio y en el país; por la gran cantidad de partidos políticos existentes en función de las clases dominantes para ejercer su dominio sobre las masas.

Resultados electorales en Cifuentes en 1939

Partidos Votos alcanzados por los Partidos Unión Revolucionaria Comunista 20 ABC 80 Popular Cubano 5 Acción Republicana 169 Demócrata Republicano 969 Revolucionario Realista 217 Liberal 693 Cubano Auténtico 428 Unión Nacionalista 269 Agrario Nacional 16 Conjunto Nacional Democrático 160 Fuente: Acta Electoral.

En 1944 los obreros del ce4ntral Macagua tienen un incidente con en dueño Jorge Betharte cuando este se niega a incluir a todos los trabajadores en la plantilla, la protesta fue airada, interviniendo en ella Jesús Menéndez y Luis Hurtado, dirigentes de la F.N.T.A. no se logró el objetivo por la traición de los elementos oportunistas a la patronal.

Las actividades del P.S.P en el municipio se iniciaron el 18 de mayo de 1945 cuando se desata la campaña de Jesús Menéndez Conocida como “El Diferencial en la punta de la Mocha” las puertas de las oficinas son abiertas, en 1946 ocupó la responsabilidad de las finanzas que hasta entonces las llevó Pedro Quintana, Bartolomé Menéndez, hermano de Jesús, las actividades del partido continúan siendo de propaganda, tipo ideológica con las masas y de respaldo y orientación en las acciones de estas en el reclamo entre otros casos del diferencial Azucarero.

10.4 De 1947 – 1952

En esta etapa el Partido desarrolló una gran labor propagandística entre las masas, además se desarrollaban luchas de tipo económico, pedían mejoras de salario y de condiciones de trabajo. Las formas de luchas de clases del proletariado cifuentense fueron las huelgas y manifestaciones, en 1950 se produjo una huelga de los trabajadores y colonos del central Macagua que estremece los cimientos de la patronal, esta acción tenía como objetivo el pago de la superproducción y los atrasos, el recuerdo de

75 Menéndez los inspiró en la lucha sin cuartel, a pesar de la dirección Mujalista en el sindicato, logran sus propósitos.

En 1952 los trabajadores de Santa Lutgarda reclamaron a los patrones López Oña al pago que les correspondía por concepto del diferencial azucarero estos por supuesto se negaron a las demandas, los trabajadores acuerdan una huelga y en plena molienda paran las máquinas a las 5 OO de la tarde y se refugiaron en los cañaverales por tres días, la salida inicial fue el empleo por la fuerza, por lo que se mando a buscar a la guardia rural, pertenecientes a un escuadrón de Remedios apareciendo cerca de 50 soldados que tuvieron que regresar sin resultado alguno, los patronos decidieron pagar a los obreros lo que justamente reclamaban, esto constituyó una gran victoria a los obreros de este ingenio. Una labor importante de orientación y propaganda la desempeñó el periódico Hoy como órgano del Partido que se distribuía entre la población, además se recibía de manera clandestina la “Carta Semanal”.

10.5 Sistema de cultura y educación en el municipio

La educación y la cultura en el municipio continuaron estando al servicio de la clase pudiente única capaz de pagar los gastos de la enseñanza a niveles superiores y de asistir a las contadas instituciones culturales. La burguesía cifuentense trató de aparentar preocupación por la educación y crearon una escuela de monjas en la calle Martí está solo podía pagarla la minoría y no fue rentable, por lo que su existencia solamente perduró entre 1950 y1953.

Referencias

1. Periódico “Patria”. Sagua la Grande .10 de marzo de 1901.pagina 2. “Muestras de Patriotismo”.A.Stincer.En el Museo de Sagua la Grande. 2. Informe acerca de un movimiento conspirativo en la zona. Archivo Nacional. Fondo Secretaria de Presidencia. No.56 Legajo 6.

Fuentes

Soto, Lionel. La revolución del 33.Editora Ciencias Sociales. La Habana.1977. Dávila Martínez Mónica, Consuelo Lago Capote y Maria de los Ángeles Castillo. Especificidades sobre el Partido Socialista Popular de 1935 a 1945 en Cifuentes. Historia del Central Braulio Coroneaux. Equipos de Activistas de historia del PCC Historia del Central Mariana Grajales. Equipos de Activistas de historia del PCC. Historia del Centra Unidad Proletaria. Equipo de activista de historia del PCC. Historia del Central Vaquerito. Equipo de activista de historia del PCC. Censos de Población de 1899, 1931, 1943, 1953. Periódico «Patria» Sagua 28 de Abril 1903. Periódico «Patria» Sagua 10 de Marzo 1901. Entrevistas a: . Danilo Carbajo Cerero

76 . Oristela Carbajo Cerero . Miguel Cruz . Vicente Daniel Villavicencio . Faustino Dávila . Idilia Díaz Rodríguez . Juan María Llosa Perera . Isidoro Machado Hernández . Juan Martínez . Pedro Quintana Ribot . Juaquin Rodríguez Pérez . Federico Salgado Rodríguez . Antonio Velásquez Báez . Silvestre Wilson Horta

77 Capítulo V: Periodo neocolonial (1952 1958)

11. Agudización de la crisis del sistema y guerra de liberación nacional. (1952 1958)

El municipio, eminentemente agrícola y dedicado a la industria azucarera, de la que dependía fundamentalmente la actividad laboral del mismo sufrió los efectos de la crisis permanente en que se encontraba sumido nuestro país atravesando una difícil situación. La economía en el municipio descansaba fundamentalmente en pequeñas unidades de producción agrícola independientes los minifundios, los que impidieron existiera un desarrollo en las técnicas agrícolas y la diversificación de la agricultura en el territorio. Solo se cosechaba la caña de azúcar, los demás sectores estaban olvidados. Durante este periodo de tiempo los centrales vieron reducidas sus capacidades de producción, los salarios de los obreros decrecieron aún más y las posibilidades de empleo siguieron siendo cada vez menos posibles aún en el sector agrícola. El municipio contaba con 4 centrales Corazón de Jesús, Macagua, Santa Lutgarda y Unidad y solo 5 colonos molían de 50 000 arrobas de caña.

Producción de azúcar en toneladas de los centrales cifuentenses

Año Corazón de Jesús Macagua Santa Unidad Lutgarda

1954 18261,0 14357,6 21628,5 15625,8

1955 16831,1 14384,4 19992,2 14401,5

1956 23823,5 18506,5 27211,6 19677,9

1957 14741,5 8258,2 14325,0 9071,4

1958 22113,8 17944,2 26067,9 19865,4

1959 22115,4 183096,4 18008,1 18916,8

Fuente: Anuario Azucarero de Cuba

11.1 Colonos que molían mas de 50 000 arrobas de caña en las colonias del municipio En 1956

COLONOS FINCA ARROBAS DE CAÑA

José Infiesta Hernández Victoria 587,776 Francisco Blanco Calá Varias 1331,623 Ignacio Aguirre y Hnos Dora 522,784 Braulio Alonso y Cía. La Palma 1329,100 Fernández y Cía. Lamiarín ABC 1936,192

Fuente: Anuario Azucarero de Cuba. 78

Los campesinos arrendatarios se dedicaban también al cultivo de la caña, frutos menores y ganadería, aunque esta en menor proporción. La producción de los arrendatarios solo le alcanzaba para pagar las rentas convenidas y sufragar parte de los gastos familiares. En el sector azucarero la situación empeoraba como consecuencia de la aplicación del sistema de cuotas que restringía la producción azucarera, acortando el período de la zafra y por tanto, el tiempo muerto aumentaba, situación que a quien más afectaba era a la clase obrera y fundamentalmente al obrero agrícola, ya que el 50% del corte de la caña lo pagaban a 1,20 centavos por el corte y alza, así ocurría con el tiro y otras labores de la producción azucarera.

11.2 Los males sociales en el municipio.

En el municipio en el período de 1952-1958 había un escaso desarrollo industrial y por tanto, la mayor fuerza de trabajo agrícola, existían en ésta época 4 centrales azucareros que sus fuerzas dependían de , Sagua y otros poblados de la región, por lo que los hijos de Cifuentes se veían obligados a salir a otros pueblos en busca de empleo o en algunos casos trabajar a un colono solamente por la comida. Había también una fábrica de Granito donde trabajaba poco más de una decena de hombres además había en el municipio algunas tiendas, controladas éstas por nativos del municipio, asiáticos y españoles.

Los obreros del campo azucarero estaban sujetos a los vaivenes de los precios, pendiente su suerte a la aprobación o no de las cuotas azucareras cada zafra tenían que salir los obreros cifuentenses rumbo a los centrales de Camaguey en busca de trabajo, viviendo bajo la amenaza de un tiempo muerto que hacía más terrible la efímera la realidad de la zafra. Los colonos estaban también presionados por el pago de la renta de los pocos grandes propietarios de la zona que sobrevivían a base de esfuerzos sin límites. Las condiciones de trabajo eran pésimas, harapientos, hambrientos, los carreteros se disputaban en los trasbordadores las posibilidades del tiro, quien no llegara antes de la una de la mañana no podían dar dos viajes, ya que en las carretas tiradas por bueyes y por caminos en pésimas condiciones, no era posible cargar más de 300 arrobas de caña.

El obrero industrial mejor pagado era aún explotado, pues dejaba mayor ganancia. En el central Unidad se impuso el pago a través de fichas que ataban al obrero a una doble explotación, pues con ella solo podían comprar en la tienda del batey del central donde los productos que se ofertaban eran de peor calidad y el obrero estaba obligado a trasladarse de donde vivía a Unidad y en la mayoría de los casos a pie. A estos obreros solo los aventajaba el alto número de desempleados que añoraban sus puestos. En ocasiones la situación era tan desesperada que se conocen numerosos casos que buscando el asidero de salvación en el decreto que revitalizó entre los años 1917 y 1921 acerca del seguro de accidentes, el ilustre cifuentense Emilio Núñez Rodríguez, ya que mutilaban sus propias manos para cobrar el seguro.

A esta situación hay que añadir la de los cifuentenses que no tenían un centro de trabajo fijo, lo que provocaba que se mantuvieran desempleados una gran parte del año y otros que solamente encontraban trabajo cuando se reparaba una vivienda o cuando se arreglaba una de las tantas calles intransitables que había en el municipio y se ganaban 2 o 3 pesos al día lo que le permita garantizar el sustento de la familia. A esta situación de las masas trabajadoras en el municipio se corresponde con las condiciones de miseria en que vivía la mayor parte de la población, pues sus viviendas que según censo de 1953 el 71,7% eran rurales, no gozaban de las más mínimas condiciones para vivir, pues en la mayoría de los casos no

79 contaban con los servicios sanitarios. Algunos cifuentenses establecían sus viviendas de yagua y guano en las orillas de los caminos y de la línea del ferrocarril, estableciéndose en estos lugares verdaderos barrios insalubres.

En estos lugares las familias que allí vivían carecían de asistencia médica, los niños se morían de enfermedades que hoy son curables, ejemplo el caso de una niña que murió en la Finca El Indio a consecuencia de los parásitos que había adquirido y eran tantos que hasta después de muerta le salía por todos los conductos. Algunas madres cuando se les enfermaban los hijos tenían que hacer colectas para comprar las medicinas y los alimentos, pues el poder adquisitivo no les alcanzaba ni para eso. Además en el municipio había una carencia total de atención a la salud de los sectores humildes, ya que solo existía en el mismo una Casa de Socorro atendida por un enfermero , además de este habían 4 médicos dedicándose uno de ellos a hacer los partos que la recibidora que había no lo hacía al encontrar una situación difícil.

Cada uno de estos médicos tenía su consulta particular que solo sería recibida por una familia humilde si a cambio daba sus votos al político que representaba. Había cuatro farmacias en el municipio y 2 estomatólogos, pero la población no disfrutaba de estos servicios por carecer de dinero para ello, esto para los humildes era un privilegio.

En lo que a la Educación se refiere, en el municipio estaba mal atendida pues solo había alrededor de 28 escuelas entre urbanas y rurales, de ellas dos eran privadas, en la cabecera de la localidad había 4 escuelas públicas: La Yaya y la Escuela Pública no 1 José Martí, además dos escuelas primarias: La Luz, atendida por Idilia y Ardilicila Díaz y el colegio Rubén Suárez atendido por José Isabel Mora (El Maestro). Aunque para asistir a estas escuelas había que pagar una cuota mensual, muchos hijos de Cifuentes que no tenían esta posibilidad también recibieron clases en esta escuela. En las que había en el municipio solo no impartían clases hasta el 6to grado, y cuando se concluían estos estudios el que podían continuar tenía que someterse a un examen de ingreso para continuar estudios en un centro de Segunda Enseñanza en Sagua o Santa Clara. Aunque las pocas escuelas con que contaba el municipio no tenían las más mínimas condiciones, ni estaban bien atendidas porque en ocasiones no alcanzaban los pupitres, estaban rotos y nadie se preocupaba por ello, cabe decir que la enseñanza estaba limitada, que la misma era solo un derecho del que gozaban los que tenían mejor situación económica y en este caso, los blancos, pues los negros que tenían una situación más difícil pues también estaban limitados para ocupar distintos trabajos, no tenían posibilidades de asistir a las escuelas en su mayoría pues tenían desde pequeños que buscarse la vida de diferentes formas, ya fuera haciendo mandados por lo que le daban unos centavos, vendiendo leña o limpiando zapatos.

Esta situación es la que provoca que al triunfo de la Revolución el índice de analfabetismo sea de 24,2%.

Para los cifuentenses según transcurrían los años cada vez era más difícil, por ello muchos se dedicaban al juego buscando salir de ella, proliferando algunos como la bolita, las peleas de gallos y la lotería nacional, que se ofrecían por la radio todos los sábados. En el caso de las mujeres la única era servir como criadas en las casas de los ricos donde recibían un sueldo miserable a cambio de la realización de todas las labores del hogar. Aunque no en gran proporción, hubo manifestación de prostitución en el municipio, pues a la salida del pueblo había un bar al que venían mujeres de Sagua y otros lugares donde vendían sus cuerpos para poder subsistir, pues no tenían otra salida, hay personas que plantean que algunas mujeres cifuentenses tuvieron que dedicarse también a tan repugnante negocio.

80 El bar “Las Brisas” como se llamaba dejó de existir al triunfo de la Revolución, su dueño lo abandona y se incorpora a la Revolución como combatiente.

Según el censo de 1953 la población del término municipal alcanzaba la cifra de 7617 habitantes, siendo la mayor cantidad de las zonas rurales. De éstos, 3445 cifuentenses constituían la población económicamente activa, que, en muchos casos, tuvieron que emigrar a otros pueblos del país y principalmente hacia la Habana en busca de lugares donde trabajar, para tener una mejor situación y poder ayudar a sus familiares. Fueron muchos los jóvenes cifuentenses que desde muy temprana edad se vieron obligados a abandonar sus casas e ir a otros lugares para incorporarse a la vida laboral, ya que en el municipio estaban privados de este derecho.

Población económicamente activa de 14 años o más

Poblac. Elect. Activa agua 14 años Agrí Minera Const sanit. Comercio Transport. Serv. Cifuentes 3445 2401 4 42 4 242 124 293

Viviendas

Total Urbano Rural Urbano Porcentaje total rural 2102 594 1508 28.3 71.7

11.3 La situación política en el territorio.

En el período a que hacemos referencia en el municipio existían diferentes partidos políticas como:

Partido Liberal Partido Auténtico Partido Demócrata Partido Ortodoxo Partido Conservador Partido Socialista Popular (Ilegalizado) Excepto el Partido Socialista Popular que tenía que realizar todas sus actividades de forma clandestina y que eran constantemente perseguidos sus miembros, a los demás no les interesaba en nada mejorar las condiciones de vida del pueblo, el único interés de sus miembros era el bienestar personal, debido a esto a cada uno de ellos en sus campañas electorales hacían promesas y ofrecían dinero para comprar sus votos y así garantizar la mayoría en las elecciones sin importarles en lo más mínimo resolver los tantos problemas existentes en el municipio.

Cuando se produjo el golpe de Estado del 10 de marzo ya el Partido Socialista Popular venia realizando actividades clandestinas. Desde mucho tiempo atrás se reunían sus miembros, se distribuía el Periódico “Hoy” y la “Carta Semanal” que llegaba todas las semanas a sus miembros, se orientaban los obreros

81 sobre como debían actuar a través de la propaganda que venía de La Habana de folletos que recibían enviados por Blas Roca Calderío y Jesús Menéndez Larrondo

La propaganda que se recibía se pagaba a las palmas y en todo los lugares que era posible. Los miembros del P.S.P. en el municipio recibían orientaciones directamente de provincia, pues para ello fue situado aquí Bartolo Menéndez Larrondo, hermano de Jesús, quien vivió durante algún tiempo en la oficina del Partido y se encargó de esconder todos los documentos.

Aunque la actividad del Partido fue pobre, pues en el municipio había pocos miembros, tuvieron que irse a trabajar a otros lugares y los que lo orientaban dejaban de venir, pero a pesar de esto los soldados de la tiranía abrieron por la fuerza el local y tomaron los documentos que allí había, las casas de los miembros del Partido fueron registradas constantemente y se veían precisados a quemar los documentos con que contaban, pero nunca fueron masacrados, pues el jefe del Ejército en el municipio, el cabo Maya, no lo permitía.

Cuenta uno de los miembros del P.S.P en aquel entonces el compañero Isidoro Machado Hernández, que: “Cuando la policía recogió todos los documentos que había en el local del Partido se los llevan al cabo Maya y éste mandó a buscar a Machado pensando que iba a manifestar conocía de los mismos. Ante la negativa de Machado, el cabo le contestó: “mira Machado, la suerte de uds es que todos los que están involucrados en esto son obreros honestos”.

Machado recibió un carné enviado por Blas Roca por haber sido el que más boletos vendió para la emisora “Mil Diez”.

El P.S.P contaba con más de 150 miembros en el municipio, quienes de sus míseros salarios en algunos casos hacían sus aportes al mismo, pero el peso mayor recayó sobre Pedro Quintana, pues era el de mejor situación económica. En 1946 Pedro fue miembro del Comité Municipal del Partido Socialista Municipal. Miembros del P.S.P 1. Juan María Llosa Pereira 2. Antonio Velásquez Carrazana 3. Juan Mora 4. Carlos Tápanes 5. Pedro Quintana Ribot 6. Isidoro Machado Hernández 7. Silvestre Wilson Horta 8. Estanislao Wilson Horta 9. Jacinto Wilson Horta 10. Manuel Galí 11. Tomás Salgado Rodrígues (Fico) 12. Mamerto Sánchez Macola 13. Gustavo Mesa 14. Lázaro Sánchez Stincer 15. Julián Acosta Rodríguez 16. Serapio Moré Moré 17. Nicolás Monzón 18. Josefina Cram Saab 82 19. Juan Martínez

En el municipio no hubo participación en las actividades del 1ro de Mayo de 1952 pues los pocos obreros que existían no estaban organizados y no es hasta que triunfa la revolución en que se celebran las actividades del 1ro de Mayo. Hubo manifestaciones de descontento entre los jóvenes y algunos obreros por la política llevada a cabo por la tiranía de Batista, los que sufrían de detenciones y atropellos, en ocasiones sin siquiera manifestarse en contra del régimen. Para la población no existía ningún derecho.

11.4 La situación de la cultura en el municipio.

La pobreza cultural caracterizaba al Municipio en tres sociedades, representaban este sector: El Liceo, La Colonia Española y La Sociedad de Color Renovación Social. Las dos primeras recibían a las clases pudientes, sobre todo la segunda, donde se agrupaban los descendientes de españoles, mientras la Renovación Social tenía entre sus miembros a los negros y mestizos.

Existía, desde luego, otra discriminación que no es solo el color, sino la posición económica, pues los pobres no podían asistir a ninguna de estas sociedades.

El éxodo de Cifuentenses favoreció a que en 1953 se creara a iniciativa de algunos promotores de la cultura, entre los que se destacó Evelio Olivera Aréchaga, esta fiesta fue el Cifuentense Ausente. Se intentaba lograr que una vez al año volvieran los emigrantes a reencontrarse con su pueblo. Fue apoyada tan encomiable por los comerciantes que veían la posibilidad de rellenar los días entre el 22 de julio, en que se celebraba el día de la patrona Santa María Magdalena, y el 25 de ese mismo mes en que la colonia española hacía festejos por el Patrón Santiago Apóstol. La idea se arraigó como una de las tradiciones más fuertes del municipio y que ha perdurado. El talento artístico que surgía no tenía posibilidades de desarrollo y en general se frustraba en sus afanes. Excepción resultó Diosdado Carbonell Morales que con mucho sacrificio, logró hacerse instrumentista y ha desarrollado una larga labor como pianista en el conjunto Palmas y cañas. Sus primeras lecciones de teoría y solfeo las recibió por parte de la profesora Nérida Gacives Cura.

11.5 Repercusión en el municipio del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio de 1953.

La noticia de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio de 1953 se conoció a través de la radio pero no hubo en el municipio ninguna manifestación de apoyo pues en esos días el municipio estaba celebrando sus fiestas tradicionales.

Se sintió alegría por todos los explotados por la tiranía que creían que sus problemas serían resueltos, sirvió esta acción para que el pueblo consolidara sus ideas contra la tiranía, que conociera que ya había un líder capaz de dirigir la lucha armada. Sirvió además para que el pueblo conociera de aquel grupo de jóvenes con tanto coraje capaces de vencer al enemigo y más aun, cuando se conoció que eran comandados por Fidel.

La Historia me Absolverá, programa de la Revolución, donde se expusieron todos los males existentes en el país, donde de acusado Fidel se convirtió en acusador de la tiranía, se conoció en el municipio en

83 forma de folletos dispersos escritos a máquina aunque no llegó siquiera completa. Estos eran enviados desde la Universidad Central.

Los sucesos del Moncada y el conocimiento por los revolucionarios cifuentenses de la Historia me absolverá despertó en ellos los sentimientos revolucionarios, lo que contribuyó a que las actividades en contra de la tiranía que se manifestaran de diferentes formas aumentaran. Se dedicaron a confeccionar propaganda, las banderas del movimiento 26 de julio se confeccionaban unas veces en tela y otras en papel y cartones que situaban en diferentes lugares del municipio, como los baños donde había mayor afluencia de público, en la estación terminal de ferrocarriles, en los diferentes barrios, etc. Una de las mayores banderas que ondeó fue la que se puso en una palma y se mantuvo en ella prácticamente todo el día y para quitarla debió talarse la palma. 11.6 Formación del Movimiento 26 de julio en el municipio El Movimiento 26 de julio en el municipio se constituyó a partir de agosto de 1955 siendo el primer coordinador Adolfo Alfonso Mesa (Machito), el cual fue expulsado en pocos meses por traición siendo entonces sustituido en el cargo por Raúl Cura Adam.

Las primeras personas que se reúnen para constituir lo que luego sería este movimiento lo hicieron en la casa del comerciante Juan Brown. Eran alrededor de 20 personas entre las que estuvieron: -Juan Brown Brown -Raúl Cura Adam -Heriberto Torres Lorenzo -julio Caraballo Jorge -Rubén Betancourt Garí -Sergio Ortega Sanabria -Eugenia Hurtado Morales fallecida -Gilberto Carbonell Herrera -Amable Gonzáles García -Wilfredo Alfonso Téllez -Michael Rosales Gonzáles -Ovidio Suárez Santos Traidor -Ángel León Caraballo -Pedro Pérez Morales -Facundo Rodríguez Moya

Poco después el movimiento contaba con 42 compañeros aproximadamente y lo constituían zapateros, dependientes de tiendas, campesinos y un estudiante. Félix Rubén Betancourt Garí.

Muchas fueron las actividades desarrolladas por el movimiento en su primera etapa, entre ellas: tirar cadenas para producir apagones, regar puntillas y alcayatas para interrumpir el tráfico de camiones y demás carros por la carretera, interrumpir las comunicaciones telefónicas, interrumpir el telégrafo del ferrocarril para evitar que este pudiera trasmitir, colocar propagandas sobre el Movimiento 26 de julio y además poner banderas donde quiera que se pudiera, se colocaron petardos en varios lugares del municipio. Uno de los lugares escogidos para ello fue sobre el río Maguaraya, siendo los encargados de efectuar esta acción Pedro Pérez Y Facundo Rodríguez. Pedro fue capturado por los soldados de la tiranía y fue remitido prisionero a la Isla de Pinos donde guardó prisión, también se incendió la caseta del Central Unidad, en el chucho Los Ángeles por Julio Caraballo Jorge. La guardia rural de Viana, Calabazar de Sagua, detuvo al joven Julio Ramón Caraballo Jorge el 20 de diciembre de 1956, por ser el 84 autor del incendio de dicha caseta y ocupársele varios cócteles Molotov, un cartucho de dinamita y una proclama del movimiento 26 de julio. Se confeccionaba y distribuía la propaganda por todo el municipio como resultado de esta actividad, cayeron presos compañeros del movimiento en varias ocasiones.

La recaudación de fondos se realizaba en sus inicios directamente del aporte de los compañeros del movimiento y la mayor parte fue hecha por Raúl Cura que trabajaba en una tienda propiedad de su tío, era el que tenía mejor situación económica, posteriormente ya se vendían los bonos del movimiento 26 de julio, principalmente entre los dueños de tienda y una pequeña parte del resto de la población.

11.6 Organización del Movimiento.

La organización que tenía el movimiento era -1 Coordinador: Raúl Cura Adams. -1 Jefe de Acción y Sabotaje: Sergio Sanabria Ortega. -5 Jefes de Grupo o Célula. Los jefes de estos Grupos eran: . Barro y Los Ángeles: Heriberto Torres Lorenzo . Unidad: Rodolfo Santín (traidor) . Atajadora: Michael Rosales González . Cifuentes: Rubén Betancourt Garí . Tenerife: Armando Pérez Peñate

En los primeros meses del año 1956 el M-26-7 establece con su similar a nivel regional y comienza a intensificar sus actividades de aglutinamiento, recaudación de fondos y distribución de propaganda, son más frecuentes en esta época los sabotajes en distintos puntos del municipio.

11.7 El Partido Socialista Popular. Búsqueda de la unidad en el enfrentamiento al régimen. Dificultades para alcanzar este propósito en el municipio.

El Partido Socialista Popular en el municipio siempre estuvo en contra de la dictadura batistiana y sus métodos represivos pero, que en ningún momento, hubo unidad de acción entre este partido y el movimiento 26 de julio, porque algunos de los principales dirigentes del Movimiento no aceptaban a los miembros del Partido Socialista Popular porque era anticomunistas, tanto es así que muchos de ellos traicionaron a la Revolución.

La labor del partido en el municipio solo se limitó a las propaganda, que era recibida de la provincia hasta que éste se disuelve porque no era bien atendido por provincia y además ante la escasez de trabajo sus miembros tenía que trasladarse a buscar donde trabajar en otras provincias. Los miembros del Partido Socialista Popular que habían en el municipio no sufrieron represión porque su actividad se vio limitada por lo antes expuesto, además sobre ellos no hubo una fuerte represión, pues no era permitido por el jefe de la policía, solo se realizaron encarcelamientos, registros en las casas, forzado por la policía el local donde se reunían y tenían todos los documentos, además fueron obligados a quemar los mismos.

85 11.8 Principales acciones obreras en este período.

El obrero industrial que era el mejor pagado, sufría también de una gran explotación, ya que este dejaba mayor ganancia, lo que trae como consecuencias el incremento de las luchas obreras en este período. La lucha por el escalafón era violenta y amañada por los sindicatos mujalistas que dominaron por mucho tiempo en el sector.

Desde que se produjo el golpe de estado del 10 de Marzo los obreros del Central Unidad interrumpieron sus labores en protesta por el golpe. El día 21 de Agosto de 1952 se declararon en huelga los 4 centrales, al negárseles el pago de la superproducción concluyendo la huelga el día 23 con el logro de los objetivos propuestos. En Abril de 1953 se quemaron en las colonias entre Santo Domingo y Cifuentes más de un millón de arrobas de caña. El 31 de Octubre de 1953 los sindicatos de los 4 centrales apoyaron las acciones de la región contra la rebaja de los salarios y las limitaciones de otras conquistas. El 20 de enero de 1954 los trabajadores azucareros plantean su disposición de no comenzar la zafra si no se accedía a sus principales demandas. El 9 de febrero de 1954 los trabajadores azucareros protestan por la cuota sindical obligatoria tal como había sido dispuesto por la C.T.C. (K) y la F.N.T.A. El 20 de marzo de 1954 los trabajadores de los centrales Macagua y Santa Lutgarda piden que durante el “tiempo muerto” les repartan tierras a los obreros para hacerle frente a las necesidades de la vida. El 29 de noviembre de 1954 los obreros del Central Corazón de Jesús participan en la concentración efectuada en el Central Santa Teresa, donde la única petición fue la reposición de los cesantes, sin la cual no se reiniciaría la zafra. En diciembre de 1955 los obreros del Central “Corazón de Jesús” se declararon en huelga de hambre dirigidos por Lázaro Soltura. En diciembre de 1955 se desarrolló la huelga que se conoce con el nombre de “Huelga del diferencial azucarero”, esta cobró tal magnitud que se logró el apoyo de la población y hasta se paralizaron las actividades de comercio. En la Colonia Española acuartelaron hasta los campesinos, apoyándolos además otros sectores del pueblo. Participaron en ese acuartelamiento Salvador Rodríguez (Bebo), Rubén Betancourt, que estudiaba en Sagua y cuando regresaba se incorporaba como muestra de apoyo del estudiantado a la misma, Adolfo Alfonso (Machito Picuña) que traiciona al movimiento, Julio Caraballo, Carito Espino, Pancho Pérez y Conrado Rodríguez (traidor). Para controlar a los sublevados vino el tercio táctico de Santa Clara, pero la huelga logró el objetivo que perseguía. En diciembre de 1956 los obreros del Central“Corazón de Jesús” obstruyeron el ferrocarril y lanzaron alcayatas a la carretera.

11.9 La guerra popular revolucionaria en contra del régimen.

En el año 1956 la intensificación de la crueldad por la tiranía de Batista y el apoyo al desembarco del Granma, se incrementa también las actividades de los revolucionarios de Cifuentes convencidos de que la única vía para la solución de los problemas era la lucha armada. Aunque las actividades se realizaban de acuerdo a los pocos recursos con que contaba el Movimiento 26 de julio, se cumplían además las orientaciones dadas por Fidel en el manifiesto fechado 20 de febrero de 1957, bajo el título “Al pueblo de Cuba” donde se resumían las tareas más importantes a ejecutar en la lucha contra la tiranía.  Requemaron las cañas del Central Unidad en El Barro, Atajadora y El Frasco.(anexo # 1)  Recolocaban propagandas en los campos buscando que la guardia rural saliera del pueblo.  En la ciudad las actividades en contra del régimen se incrementaban, en los bailes y fiestas de la Magdalena se organizaban actividades para interrumpirlas.  Con el apoyo de Delia Morales y Norma Suárez Santos (traidora) fue destruida la planta que se traía para evitar los apagones y poder dar los bailes en la Colonia Española.

86  Las compañeras Carmen Hernández Hernández y María Ameneiro Ramírez se dedicaban a confeccionar las banderas y posteriormente los uniformes para los alzados, así como los brazaletes.

Nora Gonzáles Moreno y Eugenia Hurtado Moreno se dedicaban a repartir las propagandas y a esconderlas en sus casas, además eran estas seis mujeres las que buscaban las telas para la confección de brazaletes del Movimiento 26 de Julio. En el año 1957 hay una intensificación de la labor clandestina del Movimiento, la venta de bonos y la confección de bombas caseras. También colaboraban en esta tarea las compañeras Marta Díaz Delgado, Luisa Reyes y Onelia García Jiménez.

El incremento de las actividades de los revolucionarios cifuentenses hizo que la Tiranía de Batista aumentara la represión en el Municipio, por lo que los jóvenes no podían ni siquiera reunirse pues la guardia rural los disolvía con el plan de machete eran detenidos los ciudadanos solamente por simples sospechas de la guardia rural, además se efectuaban constantes registros en las casas de los que ya estaban identificados como revolucionarios. No es esto obstáculo para que se incorporen más jóvenes al Movimiento, ya que en el año 1958 lo integraban aproximadamente 80 hombres. Una de las acciones más importantes en este año 1958 lo constituyó la Huelga del 9 de Abril bajo la orientación de Fidel, que en el Municipio tuvo sus manifestaciones. El jefe de los participantes de las acciones del 9 de abril en el municipio fue Raúl Cura Adams, participan además otros compañeros que conforman la tropa que participaría en las acciones que se desarrollarían durante la Huelga. Estaban organizados:

. Rafael A. León Caraballo ...... Jefe de pelotón # 2 . Michael Rosales Gonzáles ...... Jefe de pelotón # 3 . Iluminado Benítez ...... Jefe de pelotón # 4 . Heriberto Torres Lorenzo ...... Jefe de pelotón # 5 . Rodolfo Santín (traidor)...... Jefe de pelotón # 6

La tropa estaba integrada aproximadamente por 80 combatientes que serían los encargados de ejecutar una serie de acciones entre las cuales se destaca:  Descarrilamiento y colisión de carros en los chuchos de Paraíso, Atajadora y los Ángeles.  Obstrucción de de la carretera Santa Clara-Cifuentes en el entronque de San Diego del Valle y de Jicotea a Santo Domingo.  Obstrucción del acueducto de Viana.  Fue quemado un tractor de una empresa nacional.

El Central Unidad estuvo parado durante más de una semana porque podía entrar caña ya que estaba obstaculizada la línea ferroviaria con el descarrilamiento de varios carros, además no había entrada de caña por Los Ángeles. La huelga fue apoyada por los comerciantes que cerraron sus tiendas. Los revolucionarios no entraron al pueblo de Cifuentes porque no contaban con los recursos necesarios para enfrentarse al Ejército de Batista. Al enterarse de fracaso de la huelga del día 10, comienza a dispersarse, unos logran refugiarse en un monte cercano al Río Maguaraya, otros logran salir del municipio. Algunos cayeron presos, como es el caso de Michael Rosales, El niño León y Alberto Lima.

87 El inicio de la acción armada en el municipio puede ubicarse a partir del fracaso de la huelga en que un grupo de compañeros que no pueden regresar a sus hogares por la represión a que serían sometidos por el gobierno, deciden alzarse. Paulatinamente se fueron incorporando otros compañeros de Cifuentes, Sitiecito, Calabazar y San Diego del Valle, los que constituyeron la columna # 1 “Julio Laportilla”. Esta columna fue adscripta al frente norte de la Comandancia “Ciro Redondo” y operó en las zonas de Cifuentes, Amaro, Santo Domingo y Rodrigo. Además recibió apoyo moral y material del Movimiento 26 de Julio de Sagua, Cifuentes, San Diego y Santo Domingo. El 1er jefe de esta columna fue Ramón Pérez Ramírez (Monguito) quien desde los primeros momentos mantuvo una posición alejada de la línea del Movimiento y terminó como traidor a la revolución, posteriormente ocupó la jefatura de la misma el teniente Abelardo Mariscal. Esta columna realizó diversas acciones en la zona, como emboscadas a la policía en el Monte de Caraballo, en el terraplén de San Diego del Valle, lograron entrar a Unidad y allí se ofreció un acto público político, fue ocupado el poblado de San Diego y se efectuó un acto, logrando la incorporación del pueblo al mismo, en Jicotea obstaculizan la entrada al pueblo con palmas, palos e incendiando gomas viejas.

Eran pocos los recursos en armas y alimento con que contaba la columna, las armas que poseía eran escopetas y armas cortas que obtuvieron prestadas, unas veces por el movimiento, otras que las prestaban algunas personas que simpatizaban con la lucha revolucionaria y en otros casos que se las quitaban al enemigo.

Entre las acciones más importantes realizadas por esta columna se destaca el apoyo a la invasión en el contraataque a Santo Domingo, acción en la que participa un grupo numeroso de nuestro municipio, dejando un saldo de un muerto y varios heridos. Es en esta acción en la que muere el 27 de diciembre de 1958 en enfrentamiento directo con los soldados batistianos en la batalla, que se produjo por la liberación de dicho pueblo el joven cifuentense Rolando Morales Sanabria. Sus restos posteriormente fueron trasladados al municipio de Cifuentes y se le rindieron por el pueblo los honores que merecía como soldado muerto en campaña.

Ante el auge que ya había tomado la lucha revolucionaria en Cuba y conocidos los sucesos, la guardia rural y la policía abandonan el pueblo ya desde los días 24 y 25 de siembre, por lo que Cifuentes es ocupado el día 26 de diciembre de 1958 (anexo #2)

88 Anexo No.1: Caídos en la lucha contra la tiranía: Alba Machado, Arturo: Nació el 20 de abril de 1924 en Cifuentes. Perteneció al M-26-7. Cae en el transcurso de la Batalla de Santa Clara el 28 de diciembre de 1958, mientras transportaba armas hacia la Universidad Central

Dávila Barreto, Conrado: Nació en Cifuentes el 21 de mayo de 1921. Pasó su niñez en este poblado y posteriormente se trasladó a Santiago de Cuba. Trabajaba como gastronómico. Murió asesinado el 1ro de julio de 1958.

González Mujica, Filiberto: Nació en San Diego del Valle el día 12 de diciembre de 1910. Fue obrero agrícola. Dentro del M-26-7 recogió armas y realizó acciones de sabotaje. Participó en Sagua la Grande en la Huelga del 9 de Abril como jefe de una brigada de acción. Murió en el Monte Lucas en desigual combate el 10 de abril de 1958.

Lanza, Jesús Roberto: Nació el 7 de junio de 1918 en Cifuentes. Laboró como jornalero. Al manifestarse en contra del régimen públicamente, se tornó sospechoso, por lo que fue torturado cruelmente y asesinado el 24 de julio de 1958. Fue una víctima de la represión contra el pueblo.

Morales Sanabria, Rolando: Nació el 11 de diciembre de 1937, labor´ro como dependiente de algunas tiendas del poblado. Participó en acciones de sabotaje y propaganda. Participó en el la Huelga del 55 y la del 9 de Abril. Guardó prisión por sus actividades. El 20 de octubre de 1958 se incorpora a la columna No.1 Julio Laportilla y con ella participa en numerosas acciones. Cae durante la toma de Santo Domingo el 27 de diciembre de 1958.

Referencias

1. Propaganda y Agitación revolucionaria en Las Villas. Farah Helena López

Bibliografía

. Censo 1953 . Cabrera Cuello, Migdalia y López Peralta, Eneyda: Cronología de la lucha contra la tiranía en Villa Clara. revista de la Sección de Investigación Histórica. PCC Villa Clara. año VI. No.III . Guilmore. Anuarios azucareros de Cuba. Años . taibo II, Paco Ignacio. La Batalla de Santa Clara. editora política. Habana 1989 . villa Clara. XXX Aniversario 9 de Abril. Colectivo de autores. PCC Santa Clara. . Entrevistas a: Sánchez Stincer, Lázaro . Entrevistas a: Díaz Rodríguez, Idilia . Entrevistas a: Machado Hernández, Isidoro . Entrevistas a: Federico Salgado Rodríguez . Entrevistas a: Juliam Acosta Rodríguez . Entrevistas a: Martínez, Juan . Entrevistas a: Cura Adams, Raúl . Entrevistas a: Caraballo, Jorge Julio . Entrevistas a: Carbonell Herrera, Gilberto. . Entrevistas a: Rosales González, Michael 89 Capítulo VI: Periodo revolucionario

6.1 Etapa democrática, popular, agraria y antiimperialista de la Revolución Cubana (1959-1961)

6. 1. 2 Situación económica, social y política de Cifuentes al triunfo de la Revolución.

La Revolución triunfante encontró en Cifuentes la típica situación de un pueblo básicamente rural, en precarias condiciones económicas y sociales para la población. Su principal recurso, la tierra estaba, compartimentada en una gran cantidad de pequeñas colonias; el 90,8% contaba entre 0,5 – 50 ha y se dedicaban fundamentalmente al cultivo de la caña de azúcar la cual era molida en los centrales Unidad (actual Unidad Proletaria), Corazón de Jesús (actual Mariana Grajales), Macagua (actual Braulio Caroneaux) y Santa Lutgarda (actual El Vaquerito)

En estos centrales y en las dos pequeñas fábricas de conservas ubicadas en los poblados de Mata y San Diego del Valle se encontraban los obreros industriales del municipio.

En torno a la industria azucarera giraba entonces la vida del municipio, dependiendo, tanto los obreros agrícolas como los colonos, de los vaivenes de los precios del azúcar y con la triste realidad de un largo tiempo muerto al concluir la zafra.

Sólo unos pocos propietarios molían más de 50 000 arrobas de caña (tabla 5.1):

No existían en Cifuentes grandes terratenientes, sino una gran cantidad de pequeños y medianos propietarios y sobre todo una importante masa de arrendatarios de pequeñas fincas. (Tabla 6.1)

Tabla 6.1 Distribución de la tierra en Cifuentes y San Diego en 1952

No. De De 0,5 a De 50 a De 100 a Lugar Fincas 50 ha % 100 ha % 500 ha % Cifuentes 475 416 87,5 39 8,3 19 0,4 San Diego 1029 949 92,2 42 4,0 26 2,5 TOTAL: 1504 1365 90,8 81 5,4 45 2,9

No. De De 500 a De 1000 a Lugar Fincas 1000 ha % 5000 ha % Cifuentes 475 1 0,2 - - San Diego 1029 10 1 2 0,3 TOTAL: 1504 11 0,7 2 0,2 Fuente: Memorias del Censo ganadero 1952

Como es fácil observar en la tabla la tierra estaba sumamente compartimentada y el 96,2% la ocupaban fincas de hasta 100 ha. 90

La burguesía estaba representada por los dueños de comercios que abundaban tanto en la cabecera municipal, como en los poblados y por los dueños de fincas.

La situación social era realmente crítica para campesinos y obreros. La masa de desempleados y subempleados era de un alto nivel.

Los datos oficiales señalan que en 1953 en Cifuentes era la fuerza laboral el 10,6 % y en San Diego el 4,5 %, pero estos datos no so absolutos, pues debemos considerar que fueron tomados en tiempo de zafra que era para la mayoría la única posibilidad de trabajo y que no consideraban a la mujer parte de la fuerza laboral y en dicho censo existía una categoría señalizada como: “Tenía trabajo, pero no trabajó la semana pasada”, donde Cifuentes refleja 0,9 % y San Diego 1,2 %. De estos datos puede inferirse que el desempleo era un mal arraigado.

La mayoría de los campesinos sólo tenían trabajo en el período de zafra, aun en este tiempo decenas de ellos emigraban a Camaguey y a la costa norte de Sagua la Grande en busca de cortes de caña. Los escalafones para el corte en las fincas privadas eran inalcanzables para la mayoría de ellos. Los propios colonos eran sometidos a presiones económicas emanadas de los centrales, al disminuir y suspender la cuota de molida asignada a cada uno y la negación en muchas ocasiones a pagar el diferencial azucarero. La situación era tan desesperada para el obrero agrícola que se recogen anécdotas en que algunos de ellos decidieron mutilarse dedos de sus manos para cobrar el seguro y resolver momentáneamente su perentoria situación.

El ayuntamiento municipal mantenía un número importante de personas que cobraban salarios sin realizar trabajo por ello. Aunque la cantidad era variable, generalmente oscilaba entre 10 y 12, además junto a estos existían una serie de personajes que ocupaban funciones de propaganda política para el alcalde como los sargentos de barrios y otras denominaciones que eran mantenidos con el exiguo presupuesto municipal. Este fenómeno conocido como “botella” fue desenmascarado desde los primeros días de la Revolución y fue el caso más connotado el de la oficina de salubridad donde se detectó una persona que había cobrado durante años sin haber laborado jamás en la entidad, mientras lo hacía en un negocio privado.

Las condiciones sanitarias eran precarias. Existían 5 médicos, todos con consultas privadas, no habían laboratorios ni policlínicos, mucho menos servicios de ambulancia; se desconocían las campañas de vacunación y profilácticas en general. En la cabecera municipal existía, para los primeros auxilios, una casa de socorros con un enfermero, la cual no contaba con los recursos mínimos necesarios. La higiene comunitaria se reducía a la recogida de basura, el pueblo contaba con acueducto pero por otra parte carecía de alcantarillado. En 1953 en Cifuentes y San Diego del Valle el 68,5% de las viviendas carecía de servicio sanitario de ninguna índole.

La educación era reflejo de la pobreza económica municipal, el analfabetismo era un mal endémico. La población rural rara vez alcanzaba el 6to grado. Las escuelas rurales, que eran pocas contaban con un presupuesto reducido y muchas veces los maestros como es el connotado caso de Melania Cobos Fernández, debían comprar los materiales escolares con su salario. No existían centros de segunda enseñanza.

Según datos del Censo de 1953, Cifuentes tenía un 24,2% de analfabetos y San Diego del Valle un 30%. 91

Analizando el analfabetismo se detectó que en la zona rural aunque se incrementaba, no se diferenciaba ostensiblemente del pueblo, pues en Cifuentes tenía en esta zona un 28,3% y San Diego del Valle un 30%.

Comparando estos datos con el resto del país, encontramos que existía un 0,6% más de analfabetos que la media nacional y 0,6% menos que la media provincial.

Pocos cifuentenses llegaron a ser profesionales durante la República neocolonial. En general los deseos de superación eran tronchados ante el imperativo de ganar el pan. Para los adultos existió un intento en la escuela privada Rubén Suárez que atendía el excelente maestro José Isabel Mora Armenteros, el cual impartía clases en horario nocturno para aquellos que deseaban alcanzar el 6to grado y no habían podido hacerlo en la infancia; también preparaba alumnos que aspiraban a ingresar en la enseñanza media superior.

De una población de más de 6 años, ascendente a 8724 en 1953 sólo 877 habían alcanzado el 6to grado, 73 la enseñanza primaria superior (8vo grado), 29 habían logrado concluir el bachillerato y 19 la educación superior.

Similar situación tenía San Diego del Valle pues de 14 866 habitantes de más de 6 años, 1 352 habían alcanzado el 6to grado, 78 la enseñanza primaria superior (8vo grado), 26 el bachillerato y 18 el nivel universitario.

Existían dos escuelas privadas, el ya mencionado colegio Rubén Suárez y la nombrada escuela “La Luz”, dirigida por las hermanas Idilia y Ardilicidia Díaz Rodríguez. Al triunfo de la Revolución prácticamente sus dueños las mantenían a duras penas pues ganaban una ínfima cantidad de dinero ya que muy pocas personas podían pagar por la educación de sus hijos y aquellos que contaban con abundantes medios preferían las escuelas religiosas sagüeras. A las aulas privadas cifuentenses iban generalmente a parar los alumnos con dificultades en el aprendizaje o de conducta y allí el tesón y dedicación de los educadores mencionados contribuían a resolver estos problemas. Estos centros fueron entregados voluntariamente por sus dueños al estado revolucionario y continuaron ejerciendo su profesión con igual calidad hasta su jubilación.

Las difíciles condiciones económicas y sociales impulsaban a una gran masa de cifuentenses a abandonar su municipio y emigrar a la capital del país y otros núcleos poblacionales de importancia, buscando fuentes de trabajo. Aunque no existen datos exactos para esta valoración, puede resultar de interés conocer que en 1984, durante la celebración del día del cifuentense ausentes fueron encuestados 218 asistentes que procedían de La Habana, Santa Clara, Sagua y Camaguey; de estos el 87,6% salió de Cifuentes en la época neocolonial en busca de mejoramiento económico.

Las características de gran ruralidad y parcelación de las áreas del municipio mantenían aislados a los campesinos entre sí, haciendo más difícil el intercambio de ideas e inquietudes políticas, lo que impidió la formación de un movimiento campesino fuerte.

Entre los cuatro centrales azucareros del municipio no se establecieron vínculos que permitieran unificar su movimiento obrero ya que entonces administrativamente pertenecían a otros municipios y las vías de comunicación no convergían en Cifuentes como hoy. Estas realidades determinaron que a la pobreza económica y social a que hemos hecho referencia se uniera la falta de un movimiento político unificado 92 y se caracterizara por acciones aisladas. No fue hasta la formación del M26/7 que se iniciará la integración de este movimiento.

Los puntos culminantes del movimiento revolucionario en Cifuentes, por la integración de fuerzas que logró y por su magnitud habían sido en julio de 1955 la conocida Huelga por el Diferencial Azucarero y la General Revolucionaria del 9 de Abril de 1958. De esta forma la Revolución encontró las fuerzas progresistas políticamente agrupados en el Partido Socialista Popular (P.S.P) y el Movimiento 26 de julio (M26/7). Al no existir centro de educación media o superior, el Directorio Revolucionario no tuvo representatividad en el municipio.

6.2 Transformaciones de la economía municipal en esta etapa.

Entre los años 1959 y 1961 se produjeron profundas transformaciones en la vida económica del municipio, determinadas por la firma de la Ley de Reforma Agraria, el 17 de mayo de 1959, lo que hizo variar ostensiblemente las condiciones económicas del municipio. Se ampliaron las posibilidades laborales, se creó una comisión para recuperar los bienes malversados, se intentó diversificar la agricultura, el estado intervino las principales empresas y comercios, así como se aplicó la Ley de Reforma Agraria.

El Gobierno Revolucionario creó un Ministerio en 1959 con el nombre de Ministerio Recuperación de Bienes Malversados, encargado de rescatar para el pueblo aquellos bienes materiales que la burguesía había atesorado a expensas de la explotación del pueblo. En Cifuentes la labor fundamental fue inventariar los bienes de los individuos que abandonaban el país hacia EEUU alentados por el gobierno de ese país.

En la cabecera municipal esta comisión fue organizada por el M26/7, conformándola con compañeros revolucionarios. La dirigió Rigoberto Santamaría Noriega y la integraban entre otros, Juan Moya García, Raúl Morales Sanabria, Haydee Machado Báez, Miguel Alfonso Mesa y Estencilia Ortiz Ojito. Estos compañeros recuperaban los bienes y los distribuían entre las personas necesitadas. Los bienes eran entregados a la CTC Municipal y eran distribuidos por los Sindicatos según solicitudes y necesidades previamente justificadas. Tanto en los bateyes de los centrales como en los poblados se conformaron de igual forma estas comisiones con la misma función.

El 17 de marzo de 1960, este Ministerio pasó a ser una subsecretaría del Ministerio de Haciendas.

El brusco cambio que trajo la Revolución en las empresas no sufrió en Cifuentes impactos negativos en la producción, sobre todo, porque no se dio en ninguno de los cuatro centrales y en las dos fábricas éxodo de técnicos y profesionales; esto unido al apoyo brindado por los obreros, hizo que las producciones se estabilizaran.

La masa de desempleados que existía en Cifuentes presentó dificultades en su ubicación en los inicios, pues no existían industrias suficientes a las cuales incorporarse. Las granjas del pueblo creadas, acogieron un gran número de ellos. Se abrió una granja en Sin Nombre con la finalidad de cultivar algodón, la cual dio trabajo a una masa laboral femenina que nunca había tenido posibilidades de hacerlo.

93 El Gobierno, que entonces estaba constituido por tres dirigentes del M26/7, Oscar Fernández Ledón, Gilberto Carbonell Herrera y Raúl Cura Adams, en un afán por propiciar trabajo, creó una brigada que asfaltó y alcantarilló la calle Felipe Pazos, siendo esta la primera obra pública que dio fuente de trabajo a los desempleados cifuentenses.

No existieron en Cifuentes grandes terratenientes como en otras zonas del país, si comparamos las extensiones controladas, por ejemplo, con la primera Finca intervenida por la Ley de Reforma Agraria, la Hacienda Sevilla, en el término municipal de El Cobre, Oriente, que tenía una extensión de 8 997 caballerías; pero sí existía una deformada distribución de la principal riqueza municipal, pues unos pocos poseían más de treinta caballerías, incluidos entre estos los dueños de los centrales, mientras por otra parte, algunas pequeñas fincas eran trabajadas por sus dueños y una gran cantidad de arrendatarios que trabajaban una tierra que no era de ellos.

La producción básica era la caña de azúcar y algunos frutos menores empleados para el autoconsumo.

El 17 de mayo de 1959 se firmó por el Consejo de Ministros, reunidos en La Plata, Sierra Maestra, Oriente “La Ley de Reforma Agraria”.

Esta Ley conmovió en sus mismas raíces la deformación económica que durante siglos mantuvo al municipio sumido en el atraso económico. Esta Ley promulgaba de forma general que la tierra era de quien la trabajara, de ahí que pasara a manos del estado las fincas que tenían más de 30 caballerías y eran explotadas por sus dueños con trabajo asalariado. En este caso fueron intervenidas la finca de la familia Infiesta en la zona de Cifuentes.

Entre las principales fincas que fueron intervenidas y distribuidas a los campesinos que durante años habían trabajado se encontraban la de los dueños, José Ramón Torres, José (Pepe) González Rivero, Marino Gil Gil, Antonio Castro Castro, herederos de Elías Díaz, Javier Ibarbia Caballero. En la zona de San Diego, fue entregada a sus trabajadores la finca Surí.

Algunos propietarios de tierra pronto iniciaron su cooperación con la contrarrevolución y esto determinó que como una respuesta revolucionaria fueran intervenidas sus propiedades. En este caso en Cifuentes fueron intervenidas las fincas de las familia Toyos y la de los hermanos Juan y René Rodríguez.

En todos los casos mencionados las tierras que pasaban al estado se convirtieron en Granjas del Pueblo, dedicadas al cultivo de la caña con administración estatal, la mayoría de los obreros que a ellos fueron a laborar encontraban por vez primera un salario seguro.

Algunos propietarios de tierras habían desarrollados, diversos procedimientos para evitar la acción de la Ley. Por ejemplo, un propietario tenía oficialmente dividida una propiedad entre varios hijos u otros familiares, ninguno de los cuales llegaban a 30 caballerías, pero en la práctica uno sólo controlaba el poder. Hubo ocasiones en que le tenían asignadas fincas a obreros sin que estos lo supieran. Estos casos en 1959 aún pudieron evadir la Ley de Reforma Agraria.

Con la entrega de los Títulos de Propiedad a los arrendatarios, en 1962 ya se había modificado sustancialmente la situación de la propiedad de la tierra, pues se incrementó notablemente el número de pequeños propietarios, tanto es así que si en 1952 había 1 365 propietarios que tenían entre 0,5 a 50ha en 1962 sólo con menos de 12ha existían 1 433 propietarios. 94

Comenzó entonces la formación de las primeras Asociaciones Campesinas y 175 campesinos formaron 12 de ellas, que agrupaban 1 363 caballerías. Estas asociaciones se formaron en las zonas de Reforma, Calonja, Las Pozas, Sitio Nuevo, Maguaraya y Los Pinos. Esta labor organizativa la desarrolló el INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria), cuyo delegado en Cifuentes fue Julián Álvarez González.

Este Instituto había dividido la provincia en zonas de desarrollo agrario y Cifuentes estuvo ubicado en la zona LV-13. Las principales actividades fueron encaminadas a rescatar tierras improductivas en la finca Sin Nombre y al fomento de áreas estatales para el cultivo de la caña como fue la Finca Toyos en Sitio Grande.

La deformación económica heredada del anterior sistema socioeconómico se observaba en Cifuentes de forma clara, el monocultivo imperaba. La caña de azúcar era el único y ocupaba todas las áreas cultivadas, sólo algunos pequeños agricultores sembraban también frutos menores para su autoconsumo. Los bajos precios a los que se vendían estos no estimulaban su producción.

Los centrales azucareros comienzaron a ser intervenidos el 4 de febrero de 1960 bajo el control del Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados.

En Cifuentes el primer central intervenido fue el Macagua, en julio de 1959. La resolución estuvo firmada por el luego combatiente internacionalista Jesús Suárez Gayol, el cual resumió el acto. En el mismo le fue adjudicado el nombre de Braulio Coroneaux.

Esta intervención ocurrió en este momento, pues en él se estaban sucediendo enfrentamientos entre los obreros y los dueños; estos últimos estaban tomando medidas represivas contra los trabajadores, tales como amenazas de despido.

En agosto de 1960 se intervino la Industria azucarera de propiedad extranjera; pero en Cifuentes los dueños no lo eran, ya que se habían radicado en Cuba. Sólo el Central Unidad había pertenecido por poco tiempo a la “Chaparra Sugar Company” que tenía acciones norteamericanas.

En su larga trayectoria en diversas ocasiones habían existido intereses norteamericanos en el central, ya que en 1904 uno de los propietarios, Carlos Arent, pasó su derecho hipotecario a la Unidad Sugar Company S.A. y esta sociedad en 1905 la hipotecó a la Central Trust Company de New York, esta hipoteca fue adquirida por la Cuban American Sugar Company hasta que en 1910 esta fue saldada.

En 1947 la Chaparra Sugar Company adquirió parte de estas propiedades y posteriormente la vendió a la azucarera Unidad S.A. cuyo Vicepresidente era Ramón Luzárraga y Garay, quien la administró hasta su intervención el 31 de octubre de 1960, momento en que adquirió su actual nombre “Unidad Proletaria”.

El 13 de octubre ya se había intervenido el “Santa Lutgarda” que adoptó el nombre de “El Vaquerito” y a principios de noviembre le correspondió al Corazón de Jesús cambiar su nombre por Mariana Grajales al ser intervenido.

Los obreros de los cuatro centrales apoyaron decididamente el proceso interventor. Por ejemplo, en El Vaquerito se desarrollaron dos reuniones, una primera con el Sindicato y otra con el mismo ingenio, en 95 ambas se apoyó el triunfo revolucionario. El interventor, el 13 de octubre de 1960, a las 7:00am, en reunión con los obreros en el basculador y junto a la dirección del M26/7 explicó la forma de nacionalización, la cual fue recibida con gran entusiasmo.

Con la aplicación de las primeras nacionalizaciones e intervenciones el obrero se sintió respaldado, ya que gozaba de derechos como eran el respeto al escalafón y la obtención de la seguridad social. La industria azucarera en manos del pueblo logró realizar la primera zafra con mayor eficiencia y mantuvo estable los resultados productivos.

Tabla 6.2 Producción de azúcar en ton/m de los centrales cifuentenses entre los años 1959-1961.

UNIDAD BRAULIO MARIANA Año/centrales VAQUERITO PROLETARIA CORONEAUX GRAJALES 1959 26 920 19 126 18 396 22 115 1960 26 464 18 796 18 217 21 989 1961 29 527 19 142 19 114 22 218

FUENTE: Departamento de Estadística MINAZ Provincial de Villa Clara.

6.3 La Ley de Reforma Urbana

La situación de la vivienda era una de las presiones mayores que debían enfrentar las capas pobres de la población.

En 1953 el 59,6% de la población de Cifuentes y San Diego no contaban con una vivienda decorosa, pues de 5 503 viviendas censadas, 3 283 eran de yaguas, piso de tierra y techo de guanos.

Alrededor del núcleo urbano se habían formado barrios marginales donde se vivía en condiciones infrahumanas. Entre estos, en Cifuentes, estaban Pueblo Nuevo y La Magdalena donde vivían una gran cantidad de personas de bajos ingresos.

En el núcleo urbano las casas eran propiedad de unos pocos dueños que las mantenían en alquiler. Los propietarios fundamentales fueron los siguientes:

Antonio Castro Castro José González Rivero Ricardo Medina Díaz José Campos Calveiro José Ramón Santos Santos Miguel García Ramírez Emilio García Ramírez

Desde un inicio la Revolución determinó que las casas de los que abandonaban el país se entregaran a las personas más necesitadas. Por ejemplo, la casa vivienda del Central Unidad, fue dividida en cuatro

96 que se entregaron a familias que no la poseían. En El Vaquerito fue empleada una casa para un obrero y la que dejó el administrador se utilizó en una enfermería.

El 10 de marzo de 1959 el Consejo de Ministros aprobó un decreto que rebajaba los alquileres en toda la nación a un 50%.

El 14 de octubre de 1960 se aprobó la Ley de Reforma Urbana que dio la posibilidad a todos los que vivían en casas alquiladas de obtener la propiedad de las mismas. En Cifuentes 122 personas fueron dueñas de sus casas gracias a esta Ley. El mecanismo establecía que se siguieran pagando mensualidades hasta amortizar el precio de la vivienda, teniendo en cuenta además, el tiempo que habían estado pagando alquiler por lo que muchos obtuvieron la propiedad de inmediato. Se dieron casos de personas que no cumplieron debidamente los pagos que les correspondían y no pudieron entonces obtener su propiedad. Esta Ley fue apoyada por el pueblo que veía colmada una aspiración. No obstante, es necesario recalcar que la parte más pobre del municipio no contaba con medios para haber tenido una casa alquilada y el mayor beneficio recibido fue por la asignación de las viviendas de los que abandonaron el país.

El año 1961, “Año de la Educación” inició para Cifuentes con un panorama económico lleno de cambios positivos a favor de la mayoritaria clase obrera y campesina: La tierra estaba en manos de los que la habían trabajado siempre, las fincas de los propietarios que poseían más de 30 caballerías y las de aquellos que apoyaban la contrarrevolución se habían convertido en Granjas del Pueblo, los centrales azucareros habían sido intervenidos y molían bajo dirección del estado revolucionario. Se luchaba por diversificar la agricultura y se iniciaban obras públicas de interés para la población.

6.4 Modificaciones y cambios en la vida social en esta etapa.

Al cambiar la situación económica del municipio, los cambios sociales se hicieron evidentes rápidamente. La educación y la salud fueron los campos donde con más rapidez el pueblo recibió los beneficios.

La eliminación del juego, la prostitución y otros males de la seudo república fueron arrancados de raíz. Los conceptos raciales discriminatorios comienzaron a ceder, se construía una sociedad diametralmente opuesta.

La estructura social de Cifuentes era típica de las zonas campesinas. Una gran masa de asalariados y arrendatarios. Unos pocos dueños de fincas.

Los obreros industriales correspondían a 4 centrales azucareros, sus dueños que no vivían en el municipio, sus administradores y abundantes pequeños y medianos comerciantes. Cabe preguntarse a quiénes habían afectado entonces la medidas revolucionarias, indudablemente a los propietarios de las fincas mayores y a los dueños de los centrales, ya que el comercio, por ser de menor envergadura, aún no había sido intervenido y este sector que había visto en el gobierno anterior un freno a sus ansias del enriquecimiento, había apoyado con recursos el Movimiento 26 de julio.

De los centrales cifuentenses ningún técnico abandonó el país en esta etapa, hasta 1962 en que el jefe de oficina de Unidad Proletaria lo hizo y en 1964 el soldador principal de El Vaquerito siguió sus pasos. El resto de los técnicos permaneció junto a la Revolución en este período.

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Por otra parte, el campesinado, que había obtenido su tierra; los obreros agrícolas, que ahora tenían trabajo seguro; los obreros industriales, que veían consolidarse su estabilidad laboral; la masa femenina, que veían posibilidades de emancipación y desarrollo catalizados por la experiencia de la lucha llevada a cabo y los cambios sociales en beneficio del pueblo, se unían en defensa de los principios de la Revolución ante los grupúsculos de descontentos que se formaban. Fue, en resumen, una etapa de amplio respaldo popular a la Revolución.

Las fuerzas se polarizaron progresivamente. De un lado la masa popular que defendía por todos los medios la causa revolucionaria y de otro un grupo de pequeños burgueses, ingenuos manipulados por aquellos, politiqueros venidos a menos y frustrados en sus intereses de poder, que se disponían a enfrentar la Revolución instigados por la propaganda foránea llevada a cabo por EEUU.

Fue significativo en el período el apoyo a la Revolución, tanto de los campesinos como de los obreros azucareros que garantizaron las zafras bajo condiciones hostiles de sabotaje y amenazas y fueron consolidando el poder político de la Revolución.

Los obreros de la fábricas de granito de Cifuentes, donde su dueño Eugenio Maderal Retureta, cuya filiación política por la Revolución le llevo a entregar voluntariamente su negocio y continuar laborando en ella como un obrero más, elevaron los resultados productivos, desarrollándose allí un equipo de obreros que resultó un verdadero bastión de las ideas revolucionarias.

Los actos políticos masivos, manifestaciones y cabalgatas campesinas matizaban el ambiente de estos años, en los que mujeres y hombres, blancos y negros, adultos y niños se mezclaban en las actividades de defensa y apoyo al proceso, merece resaltarse el desborde de entusiasmo que produjo el paso del Comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán con la caballería que partiendo desde Yaguajay recorriera el camino hasta la Habana en 1959. Aún se recuerdan las palabras de este legendario héroe desde el balcón de la entonces Colonia Española y su imagen con el niño Omar Navarro Moré en brazos recorriendo el pueblo. También es recordado en el Central El Vaquerito donde días atrás había acampado con toda la columna que reeditaba la invasión.

El triunfo de 1959 encontró un enorme atraso en el terreno de la educación, y la Revolución pronto se dispone a nivelar las posibilidades de enseñanza para todos y pone fin al desaliento y abandono oficial en que había estado el municipio en toda su historia neocolonial.

Una de las primeras medidas fue la creación de aulas rurales que pudieran asimilar una gran cantidad de niños que ahora encontraban por vez primera la posibilidad de instrucción. Entre las primeras aulas creadas se encuentra la Félix Varela en la Finca Clavellinas; en la Finca Los Ángeles se creó la Juan Gualberto Gómez; en la Finca La Caridad, la Camilo Cienfuegos; Antonio Aúcar en la zona de Calonge; José de la Luz y Caballero en la Finca Santa Rosa; la Abel Santamaría en la Finca El Indio; Jesús R. Lanza en la Finca Trinidad y Perucho Figueredo en La Contienda.

En las zonas urbanas de Cifuentes, Mata y San Diego del Valle se construyeron centros escolares.

En 1960 por primera vez en Cifuentes y San Diego los jóvenes que concluían la enseñanza primaria pudieron continuar estudios, ya que fundaron las Secundarias Básicas Pepito Tey en San Diego y Antonio Guiteras Holmes en Cifuentes. 98

Un hecho cultural de gran trascendencia fue la campaña de alfabetización desarrollada en 1961. Su preparación se inició desde 1960. En este año, con la participación de los CDR, la FMC y la ANAP, se efectuó un censo de analfabetos que arrojó como resultado la existencia de 1656 analfabetos en Cifuentes y 3436 en San Diego.

En enero de 1960 se creó un Consejo Municipal para la alfabetización con un presidente, un secretario, un tesorero y un vice para cada responsabilidad. Además, vocales que representaban a los organismos principales que existían en el momento: INRA, Colegio de Pedagogos, P.S.P, M26/7, la CTC, la FMC y asociaciones públicas como el Liceo, la Colonia Española, los Caballeros y Mujeres Católicas, así como el Consejo de maestros. El 5 de noviembre se amplió con un responsable de la ANAP en cada barrio rural, la juventud católica, la sociedad de color “Renovación Social”, la asociación de padres, las milicias obreras y campesinas, la FAR, Sanidad, Cultura y Salud Pública, los cuales prepararon la campaña. Esta ampliación se hizo tratando de agrupar todos los sectores que componían la población y lograr la participación de todos los elementos que podían garantizar el vencimiento de una meta de tal magnitud.

La decadente vida neocolonial había incitado el vicio como un mal que iba arraigándose en el municipio. El triunfo revolucionario cortó de raíz tal situación, cerrando las salas de juego, eliminando el juego de la bolita, y un bar conocido como “Las Brisas”, de dudosa reputación.

Las mejoras en la salud comenzaron a sentirse rápidamente. La antigua casa de socorros se convirtió en policlínico, con dos médicos y una enfermera para la atención gratuita de los enfermos. Comenzaron a formarse auxiliares de enfermería con seis meses de estudio; a los niños se les cobraba solo el 30% del valor de las medicinas, a las personas carentes de recursos se les entregaban completamente gratuitas. El policlínico contaba con tres locales: una oficina, una dirección, consultas, un almacén de insecticidas y otros productos.

6.5 Situación política del territorio

6.5.1 Toma y consolidación del Poder Político.

El avance impetuoso de la invasión revolucionaria desde Oriente a Occidente, rememorando las invasiones de la época colonial aceleró el triunfo revolucionario. En la zona actuaba la columna Julio Laportilla, formada en abril de 1958, la cual hostigaba al ejército batistiano e incursionaba por las entradas del poblado sin encontrar gran resistencia. Esta columna se formó bajo el mando del frente norte; pero en los días finales de diciembre, Cifuentes fue visitado por Aleida March, esta combatiente permaneció en la casa de una compañera de estudios en el central Unidad, se reunió con la dirección de la columna y decidieron su paso a la Columna 8 dirigida por el Che Guevara y con esta estructura bajo el mando de Victor Bordón participó en la toma de Santo Domingo. Entre los días 20 y 25 de diciembre de 1958 las fuerzas batistianas que en Cifuentes las constituían la policía y la guardia rural comenzaron un éxodo para ser concentrados en Encrucijada y posteriormente llevados a Sagua la Grande que era el enclave militar más importante de la región, quedaron así vacías la estación de policía y el cuartel del ejército batistiano, por lo que el Ejército Rebelde ocupó el poblado el 26 de diciembre. En esta fecha partió la columna Julio Laportilla hacia Santo Domingo a cumplir la misión de cortar la llegada de refuerzos desde La Habana a Santa Clara donde se desarrollaba una decisiva batalla, que dio el golpe definitivo a

99 la dictadura batistiana. En esa batalla cayeron dos de nuestros mártires: en Santo Domingo cayó: Rolando Morales Sanabria y en Santa Clara, Arturo Alba Machado.

El M26/7 tomó el poder y reorganizó la vida designando un grupo de compañeros para mantener el orden público.

Entre estos compañeros se responsabilizaron a: Heriberto Torres Lorenzo, Facundo Rodríguez Díaz, Oraldo Llerena González, Rolando Rosales Lima, Alberto Lima Álvarez, Domingo Aguiar Rodríguez y otros. Las tareas que desarrollaron fueron: el patrullaje, cuidado y protección de los bienes del pueblo, centros económicos y control de las actividades de los elementos adeptos a la dictadura de Batista.

6.5.2 El Poder Estatal

En esta primera etapa el poder estatal estaba a cargo, del comisionado, que era nombrado por el M26/7, del delegado del INRA, que por las características agrarias del municipio su labor tenía una gran connotación y del Ejército Rebelde que desarrollaba importantes tareas.

En 1961 se constituyó la JUCEI, que se encargó de la administración local de las instalaciones que eran de dependencia municipal, la recaudación de los ingresos en las entidades del estado, el control económico y la gestión general para la construcción de escuelas y caminos y en general asumió las funciones de gobierno.

Para dirigir esta Junta de Control, Ejecución e Inspección (JUCEI) fue seleccionado Oscar Fernández Ledón, revolucionario de limpia trayectoria, de ascendencia mambisa y fundador del M26/7 en Cifuentes y que al triunfo revolucionario asumió junto a Gilberto Carbonell Herrera y Raúl Cura Adams, la dirección del poblado.

Los miembros del Ejército Rebelde que habían permanecido en el pueblo, luego de la ocupación del mismo y otros que regresaron después del triunfo, se habían organizado en la Sección de Policías. El 2 de febrero de 1959 por mandato del Comandante Federico Mora, del Ejército Rebelde, se nombró a esta sección, Jefatura de la Policía Nacional Revolucionaria con la función de apoyar y proteger al pueblo en su lucha por lograr la consolidación del poder estatal y político.

Para dirigir dicha jefatura fue nombrado como sargento jefe a Rafael Ángel León Caraballo (el niño León) que al triunfo de la revolución se encontraba preso en Santa Clara por actividades revolucionarias. Conformaban además la dirección de este órgano como Cabo 2do Jefe Michael Rosales González que provenía del Ejército Rebelde, el soldado citador Heriberto Torres Lorenzo (Ribe Torres), como soldados vigilantes a: José A. Benavides Santana, José C. Morales Díaz, Facundo Rodríguez Díaz y Pedro Irizundia Piñera. El desconocimiento de la metodología del trabajo para los bisoños policías exigió que se nombrase como carpetero a Roberto Colina Quiñones que había sido policía de la dictadura, sin haber cometido crímenes de ninguna índole, pero tampoco se había manifestado de forma alguna a favor del proceso revolucionario.

Este órgano policial realizó las tareas propias de sus funciones en armonía con las demás estructuras y colaboró en la formación de los órganos de la Seguridad del Estado.

100 El 26 de octubre de 1959, Fidel anunció la creación de las MNR en un acto masivo frente al Palacio Presidencial, días después de que aviones procedentes de EEUU hubieran ametrallado La Habana. En este acto habló al pueblo por última vez el Comandante Camilo Cienfuegos.

Los cifuentenses respondieron rápidamente y con entusiasmo al llamado y pronto se formaron los batallones. Para ello fue nombrado Jefe del Frente Fermín Alderete Ruano y 2do Jefe a Rafael A. León Caraballo. Como responsable de milicias fue nombrado Gilberto Carbonell Herrera, procedente del Ejército Rebelde, 68 hombres constituyen la relación de milicianos que fundaron esta fuerza.

Las mujeres no fueron remisas a dicha tarea y ya a inicios de 1960 se habían organizado batallones en Cifuentes, San Diego, Mata y los centrales azucareros. El batallón de Unidad Proletaria, por ejemplo, contaba con 63 milicianas las cuales, eran preparadas por el miembro del Ejército Rebelde Juan Gualberto Medina, que impartía clases teóricas y hacían prácticas de marcha. La Jefa del Batallón era Elsa Alfonso.

6.5.3 Organización Política

Las organizaciones políticas que debían encausar el movimiento revolucionario en Cifuentes fueron el M26/7 y el P.S.P., no existió el Directorio Revolucionario.

Fue el Movimiento 26 de Julio el que tomó las riendas y organizó la vida del poblado apoyado por miembros del P.S.P. La asociación juvenil del Ejército Rebelde celebró nacionalmente, en La Habana su primer acto público el 28 de enero de 1960, el resumen del acto lo realizó el Comandante Ernesto Ché Guevara.

El 21 de octubre se integraron las organizaciones juveniles en las AJR. Fue en noviembre de 1960 cuando los jóvenes se reunieron en el local del antiguo ayuntamiento y constituyeron esta organización en el municipio.

El primer buró quedó integrado de la forma siguiente: Presidente ……………………… Oscar Fernández Morales Organizador …………………… Roberto Cura Morales Propaganda ……………………. Tomás Navarrete Martínez Estudiantil ……………………... Israel Vallejo Duque Cultura …………………………. Omara Caraballo Pina Finanzas y Deporte …………… Ramón Olivera García

Oscar, Roberto e Israel pertenecían a la sección estudiantil del M26/7. Entre 1960–1961 crearon las brigadas que eran las unidades básicas de la organización, captaron jóvenes para la FAR, para formarse como chóferes, militares y pilotos. Entre estos jóvenes estaba Roberto Morales Moreno, quien fue el primer piloto nacido en Cifuentes. Esta sección estudiantil captó jóvenes para la campaña de alfabetización y realizaron la atención a los brigadistas que laboraron en el municipio, aportaron jóvenes para la ascensión al Pico Turquino y organizaron las milicias juveniles. En esta última tarea es destacable la participación de Michael Rosales González, combatiente del Ejército Rebelde que tuvo a su cargo la atención a estos jóvenes.

En julio de 1961 el PSP y el M26/7 sufrieron un proceso de integración y se conviertieron en las O.R.I. (Organización Revolucionaria Integradas) con lo cual se logra una mayor integralidad en la dirección 101 política del municipio. Esta tarea de gran complejidad la acometieron Ramón López Martínez y José Pérez Chaviano de forma directa. López procedía del M26/7 y Chaviano del P.S.P. Al constituirse quedó como Presidente de las ORI, José Pérez Chaviano y Ramón López Martínez como organizador municipal. El resto del ejecutivo estaba integrado de la forma siguiente:

Diosdado Díaz Barata …………………… Educación Lázaro Sánchez Stincer …………………. Miembro Raúl Morales Sanabria ………………….. Miembro

Entre las tareas que debió acometer esta organización se destacaron el canje de la moneda, la alfabetización, la lucha contra la reacción interna, el fortalecimiento de las organizaciones de masas y la realización de las zafras azucareras.

6.5.4. Organizaciones de masas y sociales

La Revolución Cubana que triunfó en enero de 1959, contó en su desarrollo con amplio respaldo popular y ya en el poder consolidó su posición precisamente por el apoyo irrestricto de las amplias masas. La dirección de la Revolución tuvo muy en cuenta que sin la participación directa y activa de los amplios sectores de la población no hubieran podido sostenerse, de ahí que ante cada situación de enfrentamiento a las agresiones externas o a la reacción interna, fueron formándose organizaciones de masas en defensa de la Revolución.

Al organizarse, el máximo organismos de los trabajadores, la CTC, contó con Ramón Díaz Herrera como secretario general de la CTC e integraban la dirección Francisco González Naranjo, Isaac Félix Moré, Carlos Mederos Díaz y Rafael Martínez Rodríguez. Su tarea fundamental fue organizar los sindicatos por sectores. En aquellos donde no habían existido anteriormente era fácil organizarlos, pero hubo enfrentamiento en los casos de sindicatos ya establecidos y controlados por el mujalismo, aunque de forma general los obreros apoyaban la nueva estructura. Los esfuerzos fundamentales desde entonces se dirigieron a la capacitación y superación política e ideológica, así como a mantener las producciones y apoyar las movilizaciones agrícolas.

Por designación de la ORI el secretario de la CTC presidía la comisión de abastecimiento por lo que Ramón Díaz Herrera, junto a Juan Quintana Quintana, Germán Gil Gil y Lucía Jaramillo se encargaban de regular los productos que escaseaban, distribuyéndolos en los CDR y asociaciones campesinas a través de bonos que permitían su adquisición.

El 28 de septiembre de 1960, fueron creados los CDR en todo el país. La dirección del M26/7 nombró a Julio Caraballo Jorge, combatiente del Ejército Rebelde, para organizar estos comités. Para ello se valoraron en cada zona aquellos revolucionarios que podían enfrentar estas tareas, quedando de la forma siguiente:

Cabecera Norte Ramón Rivero Cabecera Sur Vicente Olivera Pérez Oeste Víctor González Este Mario Rodríguez Pérez Amaro Oscar Cárdenas Sitio Grande Segundo González Broche 102 Alacranes Agustín Cruz González

Poco tiempo después cada barrio se convirtió en seccionales y los jefes de grupos en coordinadores. Ante tal complejidad fue necesario crear la Dirección Municipal de los CDR que quedó integrado de la siguiente forma:

Coordinador Lázaro Sánchez Stincer Responsable de actas Julio Caraballo Jorge Abastecimiento Ignacio Sanabria Ortega (Machito) Educación David Sánchez Pérez Salud Pública Heriberto Hernández Díaz

La tarea fundamental fue la vigilancia popular revolucionaria, controlando todos los elementos que habían tenido vínculos con la tiranía y los que se agrupaban en organizaciones contrarrevolucionarias. Además comenzaron a apoyar otras tareas como los censos de consumidores para la distribución de alimentos y productos industriales, el censo de analfabetos, el censo de la población infantil para la primera campaña de vacunación antipolio. Posteriormente se creó el frente de Reforma Urbana que realizó el primer censo de vivienda.

A iniciativa de Fidel las mujeres cubanas se organizaron para apoyar las tareas de la Revolución y fundaron el 23 de agosto de 1960 la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y ya el 18 de octubre de 1960, se constituyó la FMC (Federación de Mujeres Cubanas) en Cifuentes con el local de la calle Felipe Pazos No.4 con 30 mujeres. La delegación quedó integrada de la forma siguiente:

Presidente Delia (Lila) Morales Mollinedo Vice-Presidenta Mirtha Carbajo Cepero Sec. Organizadora Aurea Núñez Florit Vice- Organizadora María Josefa González Moré Responsable Obrera Basilisa Abreu Secretaría Finanzas Norma Suárez Santos Vice- Finanzas Zenaida Fernández Santos Secretaría Cultura Magalys Cura Martínez Vice- Cultura Teresa Carbajo Sec. Asistencia Social Migdalia Santos Carbajo Responsable de Milicia Martha Caraballo Pina

Desarrollaron estas mujeres una gran labor en apoyo de las tareas revolucionarias en la etapa logrando ubicación laboral para aquellas que lo necesitaban, eliminación de la prostitución, apoyo a las labores agrícolas y en la educación ideológica que requería entonces la mujer sometida durante siglos al marginalismo social más acérrimo.

Por su parte la masa de campesinos, al disolverse el 26 de enero de 1961, por la Resolución 247 del INRA, la Asociación de Colonos de Cuba, comienzaron a agruparse en la ANAP (Asociación Nacional de Agricultores Pequeños), organización fundada el 17 de mayo de ese año de gran importancia en el territorio cifuentense, ya que por la Ley de Reforma Agraria la pequeña propiedad se había incrementado notablemente. Esta organización, al frente de la cual se encontraba Orestes Hernández Lorenzo como

103 presidente y Joaquín Rodríguez González como vicepresidente impulsó básicamente las tareas productivas y apoyó la creación de las asociaciones campesinas.

También los niños se integraron al movimiento de masas que caracterizó el momento. Por iniciativa de María Dolores Viego García, el gobierno le entrega un local donde comienza a recibir los niños más pequeños y realizan actividades que constituían el germen de la organización de pioneros en el municipio. Y el 4 de abril de 1961 se constituye la Unión de Pioneros de Cuba (UPC) que inició el trabajo de agrupar a los niños para la realización de actividades recreativas y patrióticas. Esta organización desplegó una labor importante en la esfera ideológica, pues en los niños se reflejaban las contradicciones de clase y políticas que existían y fue esta institución un elemento aglutinador y educativo de la niñez.

Todas estas organizaciones coadyuvaron al afianzamiento de la Revolución en Cifuentes.

6.6 Oposición a la Revolución

En el año 1960 ya había condiciones en Cifuentes para enfrentar exitosamente y destruir cualquier manifestación de enfrentamiento a la Revolución. Las organizaciones políticas se habían integrado, se habían fortalecido o fundado las organizaciones de masas y por otra parte se había creado el DIFAR desde finales de 1959, ya que un grupo de ocho integrantes habían sido aglutinados por el Jefe de Operaciones del DIFAR en Las Villas para actuar secretamente en la labor de penetrar al enemigo que comenzaba a organizarse. Tuvo la máxima responsabilidad organizadora del grupo Gustavo Sotolongo Hidalgo, que reclutó a revolucionarios de su confianza y que no ocupaban cargos como dirigentes. Entre estos deben ser destacados:

Ramón Díaz Herrera Octavio González Naranjo Ramón Díaz Ríos Salvador Rodríguez Iglesias José Ramón González García Wilfredo Alfonso Téllez

Para las orientaciones y contactos se reunían en los sótanos de la terminal de ferrocarril en las madrugadas.

Por diversas vías obtenían con José Pijuán Súñez, fotógrafo del pueblo, fotos de los desafectos e iban formando un expediente de sus actividades, en los meses siguientes captaron alrededor de 17 colaboradores más.

La reacción interna organizada tuvo dos formas bien definidas en el territorio cifuentense: la creación de organizaciones contrarrevolucionarias que agrupaban a exmiembros de los cuerpos armados de Batista y politiqueros de poca monta y con posterioridad a 1961 la formación de bandas.

Dos organizaciones tuvieron cierta importancia en el municipio: La Rosa Blanca y el Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR).

104 La Rosa Blanca comenzó a actuar entre febrero y marzo de 1959, integrada por adeptos a la dictadura de Batista. Se reunían sistemáticamente y llegaron a hacer proclamas y propagandas contrarrevolucionarias que distribuyeron en el poblado.

Incentivaron a elementos inescrupulosos y quemaron cañaverales en Maguaraya Arriba y Maguaraya Abajo, El Coco, Paraíso y La Cruz.

Los principales dirigentes y colaboradores fueron detenidos como resultado de la labor del DIFAR y el apoyo de los organismos de masas creados.

El MRR agrupó a individuos comerciantes, dueños de tierras y junto a ellos otros elementos desafectos.

Sus acciones fueron dirigidas a sabotajes económicos en cañaverales, propagandas, riego de alcayatas en las carreteras y llegaron a poseer armamentos.

Se recuerda con indignación un sabotaje realizado bajo la dirección de un miembro del MRR en la recién inaugurada Secundaria Básica, donde fueron destruidos numerosos libros de textos en la biblioteca del centro, Los causantes fueron descubiertos y los propios estudiantes en una respuesta revolucionaria los desenmascararon públicamente.

Esta organización fue desactivada y los implicados sancionados por la Ley.

A pesar del golpe contundente asestado a estas organizaciones, aún la batalla no estaba totalmente ganada. La propaganda que llegaba del norte y la radicalidad de los cambios hacían que la reacción continuara.

En abril de 1961, se concretó la agresión armada por Playa Girón y conociendo la posibilidad de que los elementos desafectos se movilizacen en su apoyo, el DIFAR procedió a la detención del grupo de elementos contrarrevolucionarios; 30 ciudadanos controlados por este departamento estuvieron detenidos desde la madrugada del 17 hasta la victoria. Antes de ser liberados se les instruyó a cada uno de las fechorías realizadas.

Mientras estos permanecían encerrados, cientos de milicianos eran movilizados en defensa de la Revolución y a las oficinas de las organizaciones estatales acudían voluntariamente otras decenas que ante la agresión definía posiciones y mostraban su decisión de luchar.

En el combate de Playa Girón cayó Martín Torres Ruiz, cifuentense nacido en el barrio Ayagán. Murió producto de un cañonazo enemigo al avión B-26 bombardero ligero donde se desempeñaba como artillero de cola.

En el preludio de Girón, Fidel había declarado el carácter Socialista de la Revolución. Girón fue la primera derrota del imperialismo yanqui en América Latina, demostró el poder de la honda de David de que hablará Martí. A partir de Girón, dijo Fidel: “todos los pueblos de América fueron un poco más libres”.

105 Capítulo VII: Etapa socialista de la Revolución Cubana (1961-1990)

7.1 La lucha por la supervivencia de la Revolución Cubana (1961-1970)

7.1.1 Situación de la economía municipal.

El municipio enfrentó el desarrollo económico en los inicios de la década, en medio de acciones contrarrevolucionarias que atentaban contra la industria azucarera, principal recurso del municipio. Por ejemplo:

El “30 de noviembre de 1961: 13:00 se originó un incendio en la Finca San Juan, Barrio de Sitio Grande de Sagua La Grande, propiedad de Pablo Lorenzo Hernández. Habiéndose quemado 30 000 arrobas de caña. Se desconocen las causas”.(1) En “San Diego, 29 de abril de 1964 a las 15:00 horas surgió un incendio en la Finca América, Barrio Maguaraya Arriba, propiedad de los sucesores de José Olivera Curvelo. Se quemaron 1000 arrobas de caña”.(2) “La contrarrevolución quemó una nave y los obreros la reconstruyeron”.(3)

Junto a las acciones contrarrevolucionarias existía la inestabilidad política propia de un momento de grandes cambios y falta de aparato estatal eficiente que planificara y controlara la producción, de ahí que las producciones fueran también afectadas por la inestabilidad.

Tabla 7.1 Producción de los centrales cifuentenses entre 1961-1970 en TM

MARIANA BRAULIO UNIDAD AÑOS GRAJALES CORONEAAUX VAQUERITO PROLETARIA TOTAL 1961 22218 19114 29527 19142 90001 1962 17310 14316 20389 - - 1963 - - 18380 11729 - 1964 12518 15426 24863 11987 64790 1965 18817 17553 26415 16454 79239 1966 5523 10495 12846 5580 34444 1967 17529 23018 25853 16454 82854 1968 15632 20237 23949 13507 73325 1969 13460 12875 18283 11957 56575 1970 33413 28609 33650 26287 121958 FUENTE: Elaborado por el autor a partir de los datos obtenidos en el Departamento de estadísticas del MINAZ Provincial y archivo de los centrales. (Los cuadros vacíos significan que no pudo encontrarse el dato.)

Entre las causas de la inestabilidad, además de las organizativas ya señaladas, se indican falta de mano de obra en el sector agrícola y sequías prolongadas.

La peor zafra fue en 1966, en la que todos los elementos relacionados confluyeron para producir 34444 TM, mientras que en 1970 ocurrió una notable elevación por factores que a continuación analizaremos. Ya en 1963 se anunció el proyecto de obtener para 1970 la producción de 10 millones de toneladas 106 métricas, para lo cual se inició un incremento de áreas cañeras y un mejoramiento tecnológico, tanto industrial como agrícola, pero tal tarea no era nada fácil. En el país varios factores determinaron que no se alcanzara la meta propuesta, entre otros la sobrevaloración de la cantidad de caña disponible y estimados por encima de lo real. En Cifuentes la situación de la mano de obra se hizo crítica, tanto es así que en 1969 se realizaban movilizaciones nocturnas para la fertilización. El pueblo apoyó decididamente el trabajo, incluso fuera del municipio ya que se realizaron sistemáticamente movilizaciones a la Granja Armonía de Sagua La Grande, 150 hombres fueron permanentes al Plan Costa Norte, para cortar caña de semilla y se construyó un batallón especial durante 180 días para al siembra, limpia y fertilización; no obstante el esfuerzo, se cometieron errores como fueron, cortar caña sin el grado de madurez requerida, mala utilización de la mano de obra y estimados excesivos.

A pesar de los errores, los esfuerzos realizados conllevaron a una producción, tan alta, que no fue hasta doce años después (1982) en que con la acumulación de experiencias y las mejoras tecnológicas aplicadas se alcanzó una producción similar.

El desarrollo agropecuario en Cifuentes en el período fue limitado, ya que sólo cuentaba con dos lotes ganaderos que administrativamente respondían a Sagua y Calabazar respectivamente.

La tierra, que es el principal recurso natural, estaba dividida con una mayor parte del área en manos privadas abarcando 682,59 caballerías, mientras solo 109,51 eran estatales.

La 1ra Ley de Reforma Agraria había determinado que pudieran mantenerse como privadas todas las fincas de menos de 30 caballerías, siempre que sus dueños la trabajaran. Estos terratenientes que permanecieron con sus propiedades fueron un gran apoyo a la contrarrevolución. Por otra parte no garantizaban las necesidades productivas que requería el país, de ahí que el 4 de octubre de 1963 se diera a conocer el texto íntegro de la 2da Ley de Reforma Agraria que determinaba la nacionalización de las fincas de más de 5 caballerías. Esto trajo como consecuencia un mayor equilibrio entre el sector privado y estatal en cuanto a la tierra, ya que se aumentó notablemente la estatal.

Al concluir la Reforma Agraria, el 61% del campesinado cifuentense fue beneficiado, pues obtuvieron la propiedad de su tierra y se incrementó notablemente la pequeña propiedad. Por ejemplo: La composición en el sector privado en la cabecera municipal quedó de la siguiente forma. (4) 55 campesinos entre 4 y 5 caballerías 266 campesinos entre 1 y 3 caballerías 1433 campesinos menos de 1 caballería Las tierras nacionalizadas se convirtieron en granjas del pueblo. Por ejemplo, se constituyó la Rolando Morales Sanabria con 218 caballerías, aunque había falta de experiencia en la dirección y problemas administrativos que limitaban la eficiencia económica. Así, en esta misma granja, aparecía la situación siguiente: “Hay problemas organizativos en la agricultura por falta de experiencia de los que dirigen las granjas, las alzadoras se rompen pues no saben manejarlas”.

“El lote 5 de la Granja Wilfredo Pagés es de Cifuentes para la administración general y radica en San Diego”. (5)

107 Los campesinos bajo la dirección de la ANAP intensificaron la formación de cooperativas de créditos y servicios. En 1963 existían 10 asociaciones campesinas y 3 de crédito y servicios que agrupaban el 67% del campesinado.

Los terratenientes y dueños de comercios que poseían recursos de consideración, estaban apoyando financieramente la contrarrevolución, lo que trajo como consecuencia varias medidas revolucionarias como forma de contrarrestar esta acción. Una de ellas fue la 2da Ley de Reforma Agraria, a la que hemos hecho referencia anteriormente, y otras dos fueron el canje de la moneda y la nacionalización de las peleterías, tiendas de ropa y ferreterías.

El canje de la moneda fue dispuesto el 5 de agosto de 1961. En Cifuentes fue organizado por las ORI, se habilitaron distintos centros de canje, los cuales eran dirigidos y operados técnicamente por el Banco Nacional. Participaron directamente entre otros, Santiago Fuentes Jiménez, José Chalala, Raúl Toledo y Teresa Pérez Anoceto. Aún no funcionaba como tal la oficina del Banco Nacional. Se asimiló a San Diego del Valle ya que no existía allí Unidad Bancaria. Se podían cambiar hasta 10 000 pesos, se le entregaba a quien cambiaba los documentos y se le abría una cuenta de ahorro especial de la que podían extraer 100.00 pesos mensuales. A los comerciantes que presentaban la patente de su negocio actualizado se le entregaban 5 000 pesos para la continuidad de su actividad. El apoyo del pueblo a esta medida fue unánime.

Las intervenciones de las tiendas de ropa, fue un acto rápido, para impedir acaparamiento. En la cabecera municipal se actuó en coordinación con las Milicias Nacionales Revolucionarias. En la acción se destacó por su firmeza Juan Elías Pereira Carbonell, quien era oficial de guardia ese día en que se nacionalizaron “La Gran Señora”, “Los Estados Unidos”, “El Encanto”, “La Casa Danilo” y “La Casa Nayo” entre otros.

Ya en este período se había intensificado el movimiento migratorio hacia EEUU de profesionales y pequeña burguesía en general. Abandonaron el país tres de los cuatro médicos que tuvo el poblado de Cifuentes, algunos maestros, dentistas, terratenientes y comerciantes.

7.1.2 La estructura y Situación Social en el Período.

La burguesía había sufrido ya en 1963 el golpe definitivo, al nacionalizarse los cuatro centrales y las dos fábricas de conservas y al eliminar la gran propiedad rural; se había modificado sustancialmente la economía como para haber dejado a esta clase sin fuerza económica en el municipio. La lucha tomaba un aspecto más sutil en el campo ideológico. Los cambios sociales, las mejoras comunitarias que la Revolución disponía se convirtieron en un arma de las masas populares.

La situación ocupacional había variado ostensiblemente, de un pueblo lleno de desempleados en 1959 ya en 1963 la situación era diametralmente opuesta. En la cabecera municipal de una población de 9963 habitantes sólo se consideran 63 desocupados, aunque debemos valorar que la población femenina no se tenía en cuenta en estos datos, pues fue un factor problemático histórico la ubicación laboral femenina que carecía de preparación técnica, al extremo de que en 1963 en el central Unidad Proletaria solo trabajaban tres mujeres.

Las siete industrias del municipio, cuatro centrales azucareros, dos fábricas de conservas y una de granito, ampliaron sus plantillas y dieron cabida a un mayor número de obreros industriales. La composición laboral fue equilibrándose, aunque el carácter agrario del municipio no permitía igualdad. 108 En 1963 la cabecera municipal, Cifuentes, que contaba con el central Unidad Proletaria y la Fábrica de Baldosas y Granito tenía la siguiente estructura de su masa laboral. (6)

Industriales 373 Agrícolas 1091 Construcción 108 Empleados 312 Rentistas y Cuenta propia 107 Jubilados y Pensionados 254 Desocupados 63 Pequeños agricultores 888

La educación resultó un aspecto de grandes saltos en el período 1961 – 1970 en el municipio, aperturas de nuevas aulas rurales (apertura en 1967 de un internado rural de 6to grado), inicio de la educación media básica, construcción de centros escolares, apertura del sistema de becas y captación y superación del personal docente, pero fue sin dudas la campaña de alfabetización donde el ardor revolucionario y los esfuerzos del pueblo sintieron más de cerca la obra de la Revolución.

El Censo realizado en 1960, arrojó que existían 1656 analfabetos en Cifuentes y 3436 3n San Diego del Valle.

Para realizar esta tarea se contó con la siguiente fuerza alfabetizadora.

Tabla 7.2 Fuerza alfabetizadota de la localidad de Cifuentes en 1961. RURAL URBANA Unidades 34 6 Alfabetizadotes Populares 300 77 Brigada “Conrado Benítez” 92 - Brigadas Obreras 9 - Maestros 38 18 TOTAL: 439 95

FUENTE: Memorias de la Alfabetización de Cifuentes, Museo Nacional de la Alfabetización.

Los resultados de tal tarea fueron los siguientes:

Tabla 7.3 Resultados de la Campaña de Alfabetización en Cifuentes y San Diego del Valle.

Aún No Alfabetizados No Traslados Continúan Quisieron Bajas Alfabetizables Cifuentes 1148 403 14 27 35 6 San 2292 957 68 - 34 85 Diego FUENTE: Memoria de la Alfabetización de Cifuentes y San Diego del Valle.

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Cifuentes alcanzo un % de alfabetización de 69,3 y San Diego de 71. El 17 de diciembre de 1961 a las 4:00pm Cifuentes se declaraba territorio libre de analfabetismo, mientras San Diego lo hacía al día siguiente.

Concluída la Campaña de Alfabetización, fue creado el Departamento de Educación Obrera y Campesina, que debía continuar el trabajo de superación conocido popularmente como seguimiento. Para ello fueron captados decenas de personas con un nivel que les permitiera enseñar hasta el 6to grado y en cada lugar donde por el día los niños recibían sus clases, en la noche los adultos se empeñaban en continuar sus estudios para alcanzar el 6to grado. En 1962 se inauguraron los centros escolares de Mata, Cifuentes y San Diego del Valle. En ese mismo año la Secundaria Básica “Antonio Guiteras”, que había aumentado notablemente su matrícula, fue trasladada hacia el antiguo cuartel de la tiranía batistiana. De Cifuentes habían salido 47 brigadistas Conrado Benítez que ejercieron su labor fundamentalmente en la zona de Corralillo, al terminar la campaña la Revolución ofreció un plan de becas para continuar estudios, la mayor parte de ellos empleó esta posibilidad y muchos llegaron a ser profesionales en diferentes especialidades.

La necesidad de dar enseñanza tanto a niños como a adultos requirió captar personal docente que se hiciera cargo de tal empeño, aún sin la preparación idónea. Muchos maestros que nunca habían encontrado plazas comenzaron a trabajar. Tal situación requirió iniciar cursos de superación para preparar este personal desde el punto de vista metodológico, estos cursos fueron gradualmente estableciendo etapas hasta titular al personal.

La salud pública tenía que enfrentar en este período el éxodo de médicos hacia EEUU, no obstante, los que se quedaron en Cuba y los recién graduados se hicieron cargo de mejorar la situación de salud. Se adoptó la residencia de uno de los que abandonó el país para policlínico y se ubicaron tres médicos en él.

El 26 de febrero de 1962 comienzó la primera y exitosa campaña de vacunación contra la poliomielitis que ejecutó Salud Pública con el apoyo de las organizaciones de masas fundamentalmente CDR y ANAP, las que hicieron los censos de los niños y distribuyeron la vacuna, erradicando desde entonces tal flagelo de la salud. Ya en 1963 se habían aplicado otras campañas de vacunación tanto Duple como Triple. Además, se llevaba a cabo una campaña de saneamiento que disminuyera el grado de afección de la gastroenteritis, fundamentalmente se exigía sacar los cerdos de las zonas urbanas, aunque existían dificultades como la carencia de alcantarillados y la existencia de zanjas en mal estado. De un total de 904 casas 500 recibían servicio de acueducto por lo que el resto empleaban agua de pozos que no siempre tenían la calidad requerida.

La situación del deporte comienzó a mejorar en este período en cuanto a participación popular, aunque el estado de las áreas no se habían beneficiado. Existían en 1963 cinco terrenos de béisbol, tres de ellos en zonas rurales, el stadium municipal estaba en mal estado. Existían seis equipos de baseball infantil; ocho de adultos aficionados, uno de primera categoría; dos de balompié segunda categoría, cinco de balompié infantil, uno de campo y pista tercera categoría y dos de ajedrez, uno de mayores y otro escolar.

En cuanto a la cultura se iniciaron los intentos por hacerla llegar al pueblo y ya en 1963 existía un coro obrero con 28 miembros, un conjunto campesino, que realizaba actividades sistemáticas y algunos solistas del canto y piano apoyaban las actividades. En 1963 se abrió la primera Casa de Cultura en el 110 local donde radicaba la Colonia Española, se abrió una biblioteca pública y llegaron los primeros instructores de arte.

Las zonas rurales que antes no recibían prensa comenzaron a disfrutar de este servicio. Al municipio llegaban 775 periódicos, de estos 469 se distribuían en el poblado y 306 en el campo; comenzaron a recibirse 200 Cuba Socialista y circulaban tres revistas internacionales, lo que amplió el nivel de información de la población.

En 1965 se conectó el fluido eléctrico al Barrio La Magdalena, sitio donde en 1817 se había fundado el pueblo y que había quedado desprotegido por los gobernantes de la neocolonia al desplazarse hacia el oeste el núcleo urbano.

En este período surgió un nuevo poblado en el municipio: La Comunidad Wilfredo Pagés, que dió residencia a aquellos campesinos que había sido necesario trasladar desde El Escambray ante la situación de violencia que generó la acción de las bandas contrarrevolucionarias en aquel territorio. Fue construido en la zona de Sin Nombre, insertado en el plan de la Granja Wilfredo Pagés, que dio fuente de trabajo a estos pobladores de origen campesino.

7.1.3 El desarrollo de la vida política en estos años.

En 1961 el estado revolucionario estaba representado en el municipio por la Junta de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI) que tenía entre sus funciones tenía la recaudación por concepto de impuestos. Ella formaba parte representativa de organismos de masa y de los principales organismos estatales. En 1962 en Cifuentes debían recaudar $222,134 y recaudó $217, 555,79 debido a que muchos negocios eran cerrados o pasaban al estado. A este organismo se le asignó también la misión de controlar la limpieza de calles y recogidas de basura.

Oscar Fernández Ledón ocupó la direcciópn de la JUCEI hasta 1962 en que el Movimiento 26 de Julio nombró sucesivamente a José Emilio Sánchez Pérez y a Ramón López Martínez como comisionados municipales. Contaba la JUCEI en su estructura con un cuerpo de ingreso donde laboraban Mirta Carbajo Cepero, Zenaida Fernández Santos y Lourdes Yak Alfonso y con un cuerpo de inspectores. Existía el cargo de tesorero municipal, desempeñado por Norma Suárez Santos y su secretario era Lorenzo Ortega González. Esta estructura se mantuvo hasta 1969 en que se convirtió en Poder Local.

La división política existente en 1961, tenía limitaciones. Por ejemplo, ya hemos mencionado como la Granja “Rolando Morales”, estaba en Cifuentes y sus oficinas en San Diego del Valle, que por entonces era municipio de Santa Clara. Otro ejemplo lo constituye el central “Unidad Proletaria”, que geográficamente pertenecía a Calabazar de Sagua, pero sus comunicaciones y vínculos eran con Cifuentes.

Esta situación trajo como consecuencia que en 1963 se realizara un ajuste en la división político administrativa del país y Cifuentes pasó a ser municipio de la región Sagua La Grande. Esta división aisló aún más a Cifuentes de San Diego, que continuaba perteneciendo a la región Santa Clara.

En octubre de 1962 las amenazas norteamericanas contra Cuba, que ya se habían concretado en abril del año anterior en la agresión mercenaria financiada y planificada por los yanquis, cobró una dimensión superior y se creó una situación tensa al declarar el Presidente norteamericano John F. Kennedy el 111 bloqueo naval contra Cuba y demandar la retirada por parte de la URSS de los cohetes y armamentos estratégicos situados en territorios cubano.

Ante la inminente agresión norteamericana, Cuba, en su legítimo derecho de defensa, había solicitado la cooperación en materia bélica de la URSS y ésta la había facilitado. En Cifuentes existió una base de soldados soviéticos en la zona del central “Mariana Grajales”, en la Finca Rió Blanco y su puesto de mando en el monte Itabo.

Ante la tensa situación, el pueblo cifuentense se movilizó en defensa de sus logros. Se preparó un batallón de hombres que partió hacia las costas norteñas en la zona del Piñón, municipio de Encrucijada. Las milicias hacían guardia constantemente en las calles, los obreros de los centrales también hacían guardia permanente en sus centros de trabajo y las mujeres sustituían a los hombres que partían a la movilización. La PNR estuvo acuartelada durante todo el tiempo.

Este proceso se conoce como la Crisis de Octubre y en él Cifuentes expresó su decisión de defender la Revolución. Del papel de Fidel en este proceso ha dicho el Ché en su carta de despedida: “Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días”. (7)

La crisis del Caribe fue una manifestación más de la prepotencia yanqui y su política injerencista para nuestro país.

Las ORI desplegaron una gran labor en el empeño de llevar a cabo el desarrollo de la vida del municipio, tanto en la dirección de la economía como en los aspectos sociales y políticos. Esta organización desde su constitución, tuvo que enfrentar los problemas lógicos de un momento histórico especial y único: La construcción de un sistema sin antecedentes en el continente, bajo la presión constante de la agresión externa y la reacción interna; a pesar de los logros indiscutibles en los aspectos y sociales a que se ha hecho referencia en epígrafes anteriores, incurrió esta organización en errores en su desempeño que determinaron que en 1963 se revisara su estructura, sus funciones, así como su forma de ingreso y pasara a constituirse un partido superior en todos los aspectos, el Partido Unido de la Revolución Socialista Cubana (PURSC).

En el informe de Constitución del PURSC en San Diego del Valle se reflejan de esta forma los errores cometidos: “No estábamos organizando un partido, estábamos formando una coyunda, creando o fabricando una camisa de fuerza, un yugo, no estábamos promoviendo una asociación libre de revolucionarios, sino un ejército de revolucionarios domesticados o amaestrados”, más adelante refleja el mismo documento: “Errores de la ORI: sectarismo, extremismo y dogmatismo, no agrupaban lo mejor de la clase obrera, se seleccionaban de dedos y nadie los conocía. La ORI suplantaba y desconocía a la administración” (8).

Por su parte en Cifuentes, el Informe Político del PURSC del 29 de septiembre de 1963, se refería más explícitamente a estos problemas. Al realizar la Asamblea para dejar constituido la municipal de Cifuentes después de un proceso de rectificación de errores, formas y métodos de trabajo de la ORI, se señalan como negativos los métodos de “ordeno y mando”, el divorcio de las masas, desconfiando de ellas, conocedor de mercados y tratar de conseguir fines personales y todo tipo de privilegios. Creó condiciones para formar a su alrededor una corte de aduladores.

112 En los núcleos solo estaban el administrador, el jefe de personal y alguno que otro amigo, mientras que a los obreros que eran valiosos se les marginaba argumentando bajo nivel político. Por lo tanto en sus filas se llevó a cabo un profundo proceso de depuración que partía de la elección por los obreros de sus mejores hombres y mujeres, seguido de un grupo de entrevistas verificadoras y reuniones de crítica y autocrítica. Este mecanismo purificó las filas, eliminando a los que no eran realmente ejemplares e incorporando otros con iguales condiciones, que a causa del sectarismo no habían integrado la ORI con anterioridad.

En Cifuentes por ejemplo se eligieron 51 obreros ejemplares de un total de 489 obreros que existían en los centros donde existían núcleos de la ORI. De estos, 24 pasaron al PURSC y 27 no pudieron hacerlo por dificultades manifiestas 85 miembros de la ORI fueron separados de la Dirección Municipal, siete miembros no fueron elegidos ejemplares, mientras ocho fueron seleccionados y pasaron al PURSC.

Este partido continuó su labor directriz, luchando contra los errores cometidos, mantuvo ese nombre hasta que en 1965, el 30 de octubre, al constituirse el Comité Central del Partido, Fidel Castro informó el acuerdo de adoptar como nombre Partido Comunista de Cuba. Ya los jóvenes, desde el 4 de abril de 1962, durante la celebración de la AJR habían adoptado para su organización el de Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Su membresía abarcaba todos los sectores. En Cifuentes tuvo un gran incremento en las zonas rurales, lo que influyó notablemente en la formación ideológica de la juventud de las zonas campesinas y le permitió enfrentar las campañas diversionistas que el enemigo intensificaba por estos años.

En esta etapa la UJC desarrolló tareas fundamentales desde el punto de vista ideológico en la formación de una conciencia comunista: Dirigía al estudio materiales teóricos, movilizaban para la agricultura, atendían a los jóvenes que eran llamados al servicio militar obligatorio, enfrentaba a diario las campañas de descréditos contra la revolución y la reacción interna. En 1965 organizaron las brigadas Abel Roig Santos Caraballé con la finalidad de incorporar al estudio a los jóvenes campesinos.

Indudablemente, en este período, la UJC fue de vital importancia en la formación de la juventud dentro de los principios de la Revolución y en su movilización a las tareas que requería el desarrollo y la defensa.

Fue sin dudas la CTC un factor aglutinador de la clase obrera que contribuyó a la consolidación del proceso revolucionario. En los primeros momentos de la Revolución habían constituido los sindicatos. En 1963 se dieron a la tarea de reorganizar las secciones sindicales agrícolas. La integración de los obreros a la CTC en este año había alcanzado índices elevados, el 62% de los obreros agrícolas, el 91% de los industriales y el 95% de los demás obreros urbanos. En la dirección de la CTC en Cifuentes hubo deficiencias en cuanto al financiamiento. A pesar de ello muchas tareas tuvieron resultados favorables, pues en el período de 1961 – 1965 los frentes cultura y deporte dieron auge a las actividades que dirigían y el aporte de los obreros en trabajos voluntarios dirigidos por la organización fue cuantioso, llegando a su mejor momento durante 1965 en la incorporación de los obreros al movimiento de las brigadas de las 1000 arrobas.

Los CDR en el período fueron incrementando su membresía. En la cabecera municipal contaba con once seccionales, de estos, dos urbanas y nueve rurales, con un total de 234 CDR y 1291 miembros. Si bien habían cumplido tareas básicas como la vigilancia, en 1963 se le señalaron dificultades por mala dirección a nivel municipal, lo que hizo decaer la guardia a la vez que se manifestaron divisiones en facciones 113 internas y debilidades, valorándose como positivo sólo la referencia a la distribución de los abastecimientos.

Por todas estas deficiencias se considera que en el período los CDR asumieron como tarea fundamental la defensa sin abarcar otras esferas que posteriormente se convirtieron en elementos básicos de su trabajo.

Las mujeres organizadas en la FMC, contribuyeron eficazmente a la consolidación de la Revolución en el período, aunque fueron muchas las trabas sociales que debían vencer. Entre las primeras tareas se destacan la atención a los brigadistas “Conrado Benítez” que llegaron a Cifuentes para alfabetizar. En el local de este organismo se creó una clínica para dar atención médica a los que la requerían. La incorporación a las MNR fue tarea de primer orden, así como la captación de mujeres para administrar los comercios intervenidos. En 1962 se integraron varias muchachas a las escuelas campesinas Ana Betancourt en La Habana, donde aprendían corte y costura para posteriormente enseñar. Incorporaron una buena cantidad de compañeras a las aulas de superación y durante la primera zafra del pueblo muchas mujeres realizaron diversas tareas de la cosecha cañera. Se inició el apadrinamiento de las brigadas, a la vez que muchas otras pasaron a laborar a la agricultura.

En 1963, en la cabecera municipal, había quince delegaciones con 519 federadas, cinco delegaciones eran urbanas y diez eran rurales, el 16% de las mujeres estaban integradas a la organización. Ya entonces había 143 mujeres incorporadas a la defensa popular.

Las federadas también iniciaron una labor de albergamiento de niños de la zona rural para que terminaran el 6to grado en las escuelas urbanas.

Durante 1964 algunas tareas fueron muy importantes como la incorporación a la reconstrucción por los daños que provocaron las intensas lluvias que dejó el ciclón “Flora” y la recogida de alimentos y ropas para enviar a las familias damnificadas en la zona oriental del país. Por otra parte, se organizaron brigadas para el ajile de caña y recogida de cogollo. Crearon una valija de zafra con estímulos para los macheteros.

En cuanto a los analistas, estos dirigieron sus esfuerzos al trabajo político con los campesinos, a los suministros de recursos deficitarios, apoyaron las campañas de alfabetización y de vacunación, integraron las milicias campesinas, organizaron el corte de tiro de la caña de azúcar y realizaron movilizaciones permanentes hacia la granja Lino de las Mercedes en la zona de Armonía en Sagua La Grande, donde la mano de obra era insuficiente.

Los estudiantes de nivel secundarios se encontraban organizados en la unión de Estudiantes Secundarios, que se constituyó en las dos secundarias básicas, del municipio. En 1963 se observaron dificultades en la vida orgánica de la Unión y deficiencias generales manifestadas en términos de falta de ejemplaridad de sus dirigentes en cuanto a la disciplina, el estudio y las tareas en general. Faltaba cohesión en el trabajo con el profesorado y orientación por parte de la UJC, que era el responsable en esa gestión.

En esta década que se analiza la lucha de clases estuvo presente de diversas formas. Desde campañas para incentivar el miedo al Comunismo, la patria potestad hasta la agresión directa.

114 Algunas sectas religiosas realizaban campañas y actividades contra la Revolución, cubriéndose con el manto de la religión, fundamentalmente los Testigos de Jehová.

Si bien en la primera etapa de la limpia del Escambray la participación cifuentense ocurrió fuera de su territorio, en octubre 19 de 1961, en informe confidencial del Ejército Central del No. 299, firmado por Juan Almeida Bosque, se procedió a reorganizar La Región Militar B entre la y la costa norte, entre Santo Domingo y . El cuarto grupo de esta región militar tenía a su cargo la zona Sitiecito-Viana-Cifuentes, donde había comenzado a operar una banda. En informe de octubre del DSE sobre alzados en la provincia de Las Villas, se puede leer la situación de la banda. Los bandidos operaron durante varios meses en la zona de la Viana, a veces hasta Encrucijada, divididos en dos partes, se movían constantemente entre Carolina, Río Blanco y Viana.

Cometieron infinidad de sabotajes en una enorme cantidad de cañaverales. Habían escapado por el gran respaldo de una mayoría de los campesinos de la zona. Esta banda efectuó un asalto al cuartel de las MNR en el poblado de Viena el 4 de septiembre de 1961, desarmando al soldado que estaba en la puerta. Dentro se encontraban los milicianos José y Vicente Correa, los cuales combatieron, como saldo murieron Vicente y uno de los bandidos. El ataque duró apenas unos minutos y en él José sufrió dos heridas (9).

Fueron incendiadas cinco escuelas que eran unidades alfabetizadoras. El 1ro de agosto de 1962 se reporta la presencia en San Diego del Valle y sus alrededores de una banda al frente de la cual se encuentra Demetrio Ramón Pérez Rodríguez, conocido por Nano, tiene seis hombres y cuenta con escopetas, metralletas y un M-3. (10).

Nano era residente en la finca Rafaelito y había sido miembro del Ejército Rebelde.

La banda de Nano Pérez fue capturada en fecha 11 de septiembre de 1963 en la finca La Caridad en San Diego del Valle.

La banda de Claro Mollinedo fue neutralizada el 18 de septiembre de 1963 en la finca La Laguna en Cifuentes. Claro Mollinedo escapó y posteriormente fue capturado en La Habana, juzgado y condenado a la pena capital.

Los últimos reportes de actividades contrarrevolucionarias en forma de sabotaje se reportaron en 1964, como se apunta en este parte: “Cifuentes 29-16 hs. Surgió un incendio en la finca Buena Vista, barrio Amaro, propiedad de Calixto Manzano, se quemaron 7 000 arrobas de caña”. (11)

Al país, la limpia del Escambray le había costado más de 1000 millones de pesos y 295 vidas de hombres valiosos; de ellos siete fueron cifuentenses (anexo), más de 300 cifuentenses participaron directamente en la contienda.

El promedio de edad de los mártires cifuentenses era de 25 años, dos eran obreros y cinco campesinos, ninguno había rebasado el 5to grado de escolaridad.

Los cambios operados en el país y la difícil situación que imponía la agresión enemiga exigió reforzar las estructuras de gobierno por lo que en 1965 la JUCEI se transforma en el Poder Local que se encargará del control estatal del municipio en este periodo.

115 Este organismo debió enfrentar un fenómeno generalizado en el país, que fue el burocratismo, caracterizado por un incremento de personal en oficinas sin carga de trabajo real y en muchas ocasiones plazas ocupadas por hombres que eran más necesarios en esferas productivas. De las oficinas de los cuatro centrales, así como de las fábricas salieron hombres para la agricultura.

Fue también una etapa en que las organizaciones de masas elevaron su labor a planos superiores y contribuyeron a consolidar el carácter popular de la Revolución, apoyando sus medidas, entre otras la conocida como Ofensiva Revolucionaria, donde se eliminó la pequeña propiedad comercial.

Aunque tanto la ANAP como los CDR despliegaron sus esfuerzos a favor de este empeño, fue la FMC la que marcó la pauta en Cifuentes a la hora de movilizar su membresía.

En 1966 lograron un incremento de mujeres en la industria azucarera, apadrinaron brigadas de macheteros visitándolos y apoyándolos. En 1968 adoptaron la estructura de bloques, la que permitía mejorar el trabajo. Numerosas mujeres ocuparon las plazas que los hombres dejaban vacantes para incorporarse a la zafra, participaron en la intervención de los pequeños comercios que aún estaban en manos privadas. Entre las tareas productivas de este año se destacó la permanencia de 60 días en la siembra de café en el Escambray, a la que asistieron 60 mujeres, además 26 federadas permanecieron durante 100 días en Palma Sola, en la siembra y recogida de viandas.

Este mismo año se creó un círculo infantil para cuidar los niños de las madres que partían a la movilización. Se atendieron gratuitamente 40 niños y funcionó durante 100 días.

En 1970 se prestó especial atención a las mujeres con problemas sociales y menores con dificultades de conducta, surgió así el movimiento de trabajadoras sociales que hacían trabajo educativo remedial y profiláctico con las mujeres con problemas conductuales.

La PNR como institución estatal para defender la Revolución enfrentó hechos delictivos comunes, sin grandes trascendencias. En 1970 ocurrieron algunas quemas de cañaverales que no pudieron determinarse si fueron ocasionadas por accidente o sabotajes.

El período 1959-1970 fue de esfuerzos por crear las instituciones políticas y de masas que respondieron a los propósitos trazados desde sus inicios por Fidel, expresados en el Programa del Moncada, una etapa en que hubo que vencer obstáculos inherentes a un cambio social tan drástico como el que ocurrió en 1959, a la vez se enfrentaba una constante agresión económica, diplomática, militar e ideológica procedente de los poderosos vecinos el norte.

Fue necesario aprender en la marcha, saltar obstáculos aparentemente infranqueables, rectificar, modificar y sobre todo, aprender a sobrevivir creciendo.

116 7.2 Cifuentes en el proceso de reorganización de su vida política y económica. Continuación del desarrollo social. (1971-1975)

7.2.1 Trabajo dirigido a superar las deficiencias en la esfera económica.

Fue este período una etapa de búsqueda de soluciones y rectificación de errores en todas las esferas.

Como ya se ha analizado en el epígrafe anterior la desorganización de la producción, fue una de las causas que determinaron los resultados de la zafra de 1970 por debajo de lo planificado, de ahí que el estado se propusiera subsanar estos errores, por lo que el período 1971-1975 se caracteriza por la búsqueda de soluciones de organización del trabajo, eficiencia de los controles económicos y de las vías de dirección.

Estos cambios no se observaron de pronto, sino que fueron manifestándose paulatinamente. En los primeros años del lustro hubo inestabilidad y en los dos últimos comienzo el ascenso (tabla 7.2) lo que también caracterizo toda la producción posterior (tabla 7.4)

Tabla 7.2 Producción de azúcar en TM del Municipio Cifuentes, entre los años 1971- 1975.

Mariana Braulio Unidad Zafra Grajales Coromeaux Vaquerito Proletaria TOTAL 1971 18613 19051 23287 16281 77232 1972 10776 14327 16710 8186 49999 1973 No molió 14965 17071 16672 48708 1974 No molió 18544 22358 21794 62696 1975 No molió 20197 24361 23607 68165 FUENTE: Departamento de estadística MINAZ Provincial

En dos de las zafras comparadas los estimados fueron superiores al real obtenido. En la zafra 1975, con un estimado superior al real obtenido y el rendimiento más bajo de los tres años, se obtuvo la mayor producción de azúcar. Los factores en un proceso tan complejo son muchos, pero la separación entre la agricultura y la industria fue decisiva. Existía aún falta de integralidad, por ejemplo, en un lote o plan cañero existía un responsable de quema, un responsable de corte y uno de tiro, cada uno con un plan, en ocasiones, los que cortaban se iban por encima del plan, los que tiraban no podían llevar toda la caña al central por estar éste saturado de materia prima o por falta de transporte, como resultado la caña quemada permaneció largo tiempo en el campo perdiendo sus propiedades.

Otros factores radicaban en la mano de obra. En Cifuentes, en 1971 se señalaba que la mano de obra campesina había mermado en un 75% ocasionado esta situación por el éxodo a la ciudad y la incorporación de los jóvenes a los centros educacionales de los diferentes niveles así como al Servicio Militar General; el aprovechamiento de la que había era inadecuado. Por ejemplo, en 1974 el ausentismo alcanzó el 10% y el promedio de horas hombre laboradas era de 6,4 horas; sin embargo con el ausentismo y el no cumplimiento de la jornada laboral las normas se cumplían en 1974 al 108% y en 1975 al 106%.

117 El central El Vaquerito, en 1972, tuvo una gran carencia de mano de obra, el central Mariana Grajales no molió entre 1973 y 1975 por falta de caña, procesándose las existencias en el Héctor Rodríguez de Sagua La Grande.

Otros elementos que influyeron negativamente fueron el mal estado de las cañas, la presencia de intensas lluvias que impidieron la guataquea y un desaprovechamiento de la maquinaria en un 19%; unido a un excesivo gasto de petróleo (tabla 7.3).

Tabla 7.3 Comportamiento del gasto de petróleo en galones, en el central Unidad Proletaria entre 1973-1975

Galones de Zafra Petróleo Plan Real 1973 50 070 323 199 1974 74 283 617 339 1975 279 211 732 794 FUENTE: Actas de la Asamblea de Balance del PCC de 1975

Este exceso injustificado de combustible contribuía a la ineficiencia económica aún más cuando el petróleo es un producto de importación. Este exceso provocó la destrucción del horno #1 en Unidad Proletaria porque éste no soportaba cantidades masivas del combustible.

Se puede resumir diciendo que en cuanto a la situación del principal renglón económico del municipio, aún no se había encontrado de forma definitiva un estilo de dirección que garantizara la eficiencia y siguiera armónicamente los pasos de esta compleja producción agroindustrial.

Otras esferas productivas, sin embargo obtenían logros considerables. La fábrica de granito aumentaba su producción por año y consolidaba su condición de centro vanguardia nacional con un aguerrido colectivo de trabajo.

Tabla 7.4 Resultados productivos de la fábrica de granito Camilo Cienfuegos en m², durante los años 1972-1975.

Siembra en caballerías Recolección en quintales Renglón Plan Real % cump. Plan Real % cump. Viandas 10,5 5,5 49 13 587 2 583 19 Granos 4 2,3 57 631 88 14 Vegetales 1,2 0,3 25 1 403 238 16 FUENTE: Informe de Balance del PCC, año 1973

La masa ganadera en Cifuentes estaba constituida en 1973 por 4 689 cabezas y en 1974 ascendió a 5 249.

Caracterizando la economía del período 1971-1975 puede hablarse de inestabilidad, de lucha por reorganizar al sistema económico y búsqueda de mecanismos de dirección que lograran una mayor eficiencia y aprovechamiento de los recursos económicos.

118 7.2.2 El desarrollo social de este período:

En contraposición a la inestabilidad productiva el desarrollo social era impetuoso.

La educación andaba con paso seguro elevando sus matrículas, incrementando el número de escuelas y ampliando los niveles en el caso de los adultos.

En 1967 las secundarias básicas urbanas fueron trasladadas para el campo. La matrícula de la Antonio Guiteras de Cifuentes fue ubicada en Palma Sola en Corralillo, la escuela fue reabierta en 1969 y posteriormente, en 1973, los alumnos de 9no grado fueron vinculados a las ESBEC en el Plan Yabú del Municipio Santa Clara.

Los resultados de matrícula y promoción de los diferentes niveles de enseñanza en el período pueden observarse en la tabla siguiente

Estado de la matrícula y promoción de los diferentes niveles de enseñanza en el municipio Cifuentes en los cursos 1971-1972 y 1974-1975.

Cursos Niveles 1971-1972 1972-1973 1973-1974 1974-1975 Matri Prom Matri Prom Matri Prom Matri Prom Primaria 2095 78 2169 83 2316 98.9 2410 89 E.O.C. 174 71 190 78 159 64 148 88 S.O.C. - - - - 38 82 117 97 F.O.C. ------46 93.4 Mov.Juvenil - - - - 30 67 30 83 Sec. Básica - 83 FUENTE: Informes del Balance del PCC de los años 1971 – 1975

Como se observa, las matrículas van aumentando en la educación primaria, así como los resultados de promoción, aunque aún estos no son los óptimos.

En 1975 existían 35 escuelas primarias en el municipio, un concentrado de 6to grado y una escuela taller con 39 alumnos.

En la calidad de la enseñanza se manifestaban dificultades basadas en que el personal docente aún no había alcanzado el nivel requerido y se encontraban clases mal preparadas y poca autopreparación. Los planes de titulación de maestros funcionaban aceleradamente para garantizar los conocimientos requeridos, pero las exigencias de las matrículas elevadas aún no permitían dar la respuesta óptima en cuanto a calidad.

De los 118 analfabetos residuales que dejó la Campaña de Alfabetización, ya en 1975 habían sido promovidos 68, 15 estaban estudiando, 10 no aceptaban ser alfabetizados y existían 14 impedidos físicos que no podían ser alfabetizados.

119 La deserción fue un aspecto negativo durante estos años, 74 niños desertaron de las escuelas primarias y se localizaron 16 jóvenes entre 13 y 16 años que no estudiaban ni trabajaban, con los cuales los organismos de masas desarrollaron un trabajo social para su incorporación a los centros educacionales.

La salud pública laboró intensamente en las campañas de vacunación y educación para la salud en la población. Continúaron en este período tres médicos permanentes y se recibían especialistas desde el Hospital 9 de Abril de Sagua la Grande, que brindaban consultas especializadas, aunque aún resultaba insuficientes los de Ortopedia, Oftalmología y la de Estomatología. También se iniciaron consultas en el Central Unidad Proletaria y en Amaro.

La mortalidad infantil aún afectaba al municipio. Así en 1973 fallecieron cuatro niños, mientras que en 1974 se duplicó la cifra, pues fallecieron ocho. A pesar de esto la mortalidad infantil era inferior a las reportadas en la seudo república.

Las instituciones deportivas iban incrementándose y comienzaron a ubicarse los primeros instructores profesionales. Existía un delegado del INDER, un instructor de voleibol y dos alumnos de la escuela Piti Fajardo que hacían su práctica laboral en el municipio, existían seis comisiones de deporte: baseball, caza submarina, caza, pesca deportiva, voleibol y tenis de mesa, para ello cuentaban con 103 activistas.

Había quince instalaciones deportivas, once de ellas rústicas. En 1973 se estaba reconstruyendo el estadio del municipio pero no había avances en el trabajo, hubo irregularidades por parte de funcionarios respecto a los materiales que determinaron sanciones administrativas. El delegado fue sustituido. Se realizaron 2998 actividades en el año.

El movimiento cultural avanzaba lentamente frenado por la escasa tradición en manifestaciones como la danza, el teatro, las artes plásticas. En 1975 ya existía un instructor de teatro, dos de artes plásticas y uno de música.

Se contaba con cinco grupos de música, tres de teatro infantil, dos de teatro de adultos, un taller literario, tres grupos de artes plásticas y cuatro de piano.

Se obtubieron este año los primeros reconocimientos a otros niveles ya que se seleccionaron como destacados a nivel regional tres obras de teatro y un solista de música campesina. El taller literario también resultó destacado.

Se celebraron 681 actividades, en las que 41 667 habitantes participaron como aficionados o espectadores.

Las comunicaciones telefónicas se incrementaron en 1974 cuando comenzó a funcionar una planta en Cifuentes con 23 números, mientras que ya en 1975 se vendían 6400 periódicos diariamente. En cuanto a los servicios gastronómicos, en 1975 se efectuó la apertura de los coopelitas en los cuatro centrales, Cifuentes, San Diego y Mata.

Las construcciones de viviendas no marchaban al ritmo que el crecimiento de las poblaciones exigía, se inició el movimiento de microbrigadas en los centrales, pero con serias dificultades por la inestabilidad de la mano de obra. Por ejemplo, en 1975, en Unidad Proletaria, de un plan de ejecución en valores de 149 000 pesos se ejecutó 41 700, alegándose falta de materiales y personal.

120 En el período las mejoras sociales continuaron su ascenso elevando en general la calidad de la vida, tanto en lo material como en lo espiritual del municipio.

7.2.3 Reorganización de la vida política. Las experiencias alcanzadas en el período, las dificultades enfrentadas y erores cometidos indicaron que era necesaria la reorganización de la vida política. El Partido como fuerza dirigente de la vida del municipio revalorizó sus métodos de trabajo considerando que el haber asumido directamente la ejecución de la zafra no fue correcto y debía existir un aparato estatal que llevara a cabo las acciones. Junto a la reorganización política debió enfrentar el Partido tareas de envergadura tanto a nivel nacional como local.

Entre las primeras estuvieron la preparación para el primer Congreso del PCC y el apoyo a los Congresos de la FMC y UJC, mientras que a nivel municipal tuvo que enfrentar un incremento de las acciones de las sectas religiosas, la reubicación de las familias afectadas por la construcción de la Presa Alacranes y el fortalecimiento de algunos organismos de masas como los CDR.

Este período se caracteriza en la Historia Municipal en Armonía con la Historia Nacional por la búsqueda de soluciones, rectificaciones de errores, revalorización ideológica de las instituciones políticas y de masas y avances en las condiciones de vida de la población.

Las organizaciones de masas aglutinaban los diferentes sectores y apoyaban el avance de la Revolución y también luchaban contra las dificultades internas que se presentaban en sus entidades.

Los obreros y campesinos eran agrupados por la ANAP y la CTC. En cuanto a los primeros en 1984 estaban constituidos 22 organismos de base, mientras que la CTC inicia en 1975 un proceso de revitalización, reorganizando las secciones sindicales de base de 13 sindicatos, sólo el agropecuario contaba con un dirigente profesional.

Los CDR dejaban detrás el sistema de trabajo “de guerrilla”, que en el léxico cubano de esa época, significaba sin planificación, espontáneo, por lo elevado de su membresía de 56% de la población hasta el 80% y revitalizar sus actividades al calor del 1er Congreso del PCC.

La FMC por su parte continuaba su trabajo estable apoyando labores agrícolas, iniciaron el trabajo de las brigadas FMC-MINSAP, que desarrollaron un gran apoyo a la vacunación masiva, debates de salud y movimiento de higiene en el hogar. Intensificaron el trabajo de solidaridad con las mujeres de todo el mundo. En 1973 contaban con 982 miembros y seleccionaron sus candidatas al 2do Congreso de la FMC: ellas fueron Haydeé Machado Báez y Rosa Sotolongo Navarro.

En 1973 se constituyó el Ejército Juvenil del Trabajo y a él comenzaron a incorporarse decenas de jóvenes cifuentenses, un grupo de ellos se incorporó a trabajar en la reparación de vías ferroviarias, los que se integraron a la comunidad formando grupos culturales y participando en la vida política del lugar.

Al II Congreso del PCC llegó Cifuentes en medio de un proceso de mejoramiento económico, perfeccionamiento de las instituciones políticas y de masas y de un notable avance de las condiciones sociales de la población.

121 13.3 El desarrollo industrial como base de la nueva estrategia de desarrollo y el proceso de institucionalización en Cifuentes desde 1976 hasta el III Congreso del PCC.

7.3.1 El Desarrollo económico en este período.

Hasta 1975 la inestabilidad había caracterizado la producción azucarera en el municipio, a partir de entonces se perfeccionaron tanto los aspectos organizativos como los productivos, en la agricultura y en la industria, y aunque subsistían algunas dificultades, en general se elevó la producción y se ganó en estabilidad.

Los resultados de la producción azucarera fueron los siguientes:

Tabla 7.6 Producción de azúcar en TM de los centrales cifuentenses entre los años 1976 a 1986.

Mariana Braulio Unidad Total ZAFRA Grajales Coroneaux Vaquerito Proletaria Municipal 1976 21 128 19 426 21 582 22 328 84 464 1977 22 747 22 546 27 290 22 411 94 994 1978 22 868 20 751 31 685 24 776 100 080 1979 24 735 26 378 31 914 27 730 110 757 1980 15 987 16 298 17 968 17 150 67 403 1981 23 541 23 109 28 264 27 742 102 656 1982 28 933 30 618 34 386 31 752 125 689 1983 18 350 20 844 21 782 20 502 81 478 1984 19 111 23 987 36 720 25 625 105 443 1985 30 211 27 538 32 998 31 252 121 150 FUENTE: departamento de estadísticas, MINAZ Provincial

Como puede observarse en la tabla anterior, se mantuvieron producciones superiores a los años anteriores, e incluso en 1982 se superó el resultado de la zafra de 1970. Existen dos años con resultados bajos, estos son 1980 y 1983.

En 1980 se vio afectada la producción debido a una caída de los rendimientos de caña por caballería, por ejemplo, véase el comportamiento de este indicador en algunos años del período analizado.

Tabla 7.7 Rendimiento de los centrales cifuentenses en miles de arrobas por caballería entre los años 1978-1984.

AÑO Rendimiento por caballería (en arrobas) 1978 54 1979 59 1980 36 1981 62 1982 67.7 1983 46.5 1984 61.3

122 FUENTE: Actas de las Asamblea de Balance del PCC entre 1978 y 1984

En 1980 la caída estuvo determinada por un gran ataque de la enfermedad conocida como Roya, que afectó a la variedad Barbados 4362; hubo intensa sequía y el enyerbamiento fue severo debido a la carencia de caña. Hubo una gran rotura de máquinas cortadoras por mal acondicionamiento del terreno.

La situación de la sequía y el enyerbamiento se repitió en 1983. La sequía ocasionó grandes pérdidas en el municipio, pues el riego era muy reducido.

La situación mantenida con la mano de obra se comienza a resolver con la creación en 1977 de los batallones de alta productividad, formados por obreros y campesinos. Uno de ellos, el Bernardo Díaz, desde su inicio sobrecumplió sus compromisos de caña. Los CDR y la FMC contribuyeron a evitar el despilfarro de caña, recogiendo las que se encontraban regadas en chuchos, vías férreas y bateyes de centrales.

Las fuerzas voluntarias se empleaban también como brigadas permanentes, por ejemplo, la Armando Mestre, que laboraba en la empresa cañera Braulio Coroneaux, se convirtió en 1980 en la primera de la provincia Villa Clara en alcanzar el primer paso del millón de arrobas de cañas cortadas, lo que le valió recibir gallardete “Jesús Menéndes” que se entregaba en esos momentos.

En 1985 se requirieron 396 macheteros voluntarios, lo que fue mucho menor que la cantidad de la requerida otros años.

Se impulsó la aplicación de mejoras técnicas, por ejemplo, en 1983 se introdujo el sistema de siembra profunda con buenos resultados, ya que se cortaba de forma mecanizada el 34% de la norma potencial. Ya en 1985 contaba el municipio con 45 combinadas, que cortaban el 23% de área cañera.

Este incremento de la mecanización determinó el empleo de 245 obreros menos, además de la disminución de fuerza de trabajo voluntaria a lo cual se ha hecho referencia anteriormente.

En 1983 el municipio cumplió su plan de producción al 98%, se dejó de producir 1,630 TM, pero ya en 1984 se sobrecumplió el plan en 348 TM.

La agricultura había afrontado problemas en el período, tanto por la sequía y carencia de de algunos recursos como por problemas organizativos. Por ejemplo: en 1980 en el plan cañero de Unidad Proletaria se indicaba en un control realizado, falta de resiembra a 26 caballerías, salideros en las máquinas, débil trabajo en el cumplimiento de las 8 horas y problemas organizativos de la maquinaria. Los costos de producción eran elevados, ya que cien arrobas de caña debían ser procesadas a un costo de $11.32 y en 1982 el CAI “Braulio Coroneaux” empleaba $22,33 y el CAI “Vaquerito” $20.13.

El divorcio a que hemos hecho referencia entre la agricultura y la industria comenzó a resolverse a partir de 1982, cuando se crearon nuevas formas de organización, integrándose los complejos agroindustriales, donde se ubicó; un Director General, un Subdirector de Agronomía y uno Industrial.

La tierra en manos privadas intensificó el proceso de socialización de la producción, formándose las CPA (Cooperativa de Producción Agropecuaria)

123 En 1977 existían 56 bases campesinas que agrupaban 2563 socios. No es hasta 1980 en que se constituyen las primeras cinco CPA que se inició un movimiento de producción superior.

En 1983, en el mes de mayo, existían doce CPA con 567 socios, lo que representaba el 39% de las áreas campesinas. Se considera que fue Cifuentes uno de los más atrasados en este aspecto.

Varios sectores sociales limitaban la formación de CPA, pues los campesinos sentían preocupaciones y dudas en la unificación de la tierra y fue necesario un trabajo político profundo para su convencimiento, respetando las líneas trazadas por el PCC de no presionar o violentar las decisiones individuales y sólo realizaban trabajo político con el campesinado.

Se lograron avances económicos en cuanto a producción bruta y numerosas entidades alcanzaban altos cumplimientos de sus planes. Por ejemplo la Unidad “Alacranes” de producción avícola en 1979 logró producir 25 millones de huevos y los dos distritos ganaderos rebasaron su producción de carne y leche.

Por otra parte, la apertura de una fábrica de bloques al costo de 50 000 pesos en 1984 amplía la capacidad productiva del municipio.

La producción bruta, que en 1980 se cumplió al 10% de su plan, en 1983 ascendía a un 62%; a pesar de esto, en 1985 quedó por debajo del plan en un 2%. Aunque es significativo que los planes se elevaban continuamente y había una mayor producción, se iniciaron en el período cambios en el sistema de dirección de la economía, con controles más eficientes y realistas que permitían valorar el avance económico del municipio en los años analizados.

La productividad, que había sido una dificultad seria en años anteriores, inició un ligero proceso de recuperación. En la industria azucarera se valoraba en 1980 que se comportaba en un 16% por debajo, sin embargo en 1983 ascendió en un 19%.En 1980 se observaban sobrecumplimientos de norma por encima de lo esperado lo que hizo que las empresas cañeras pagaran un salario superior al plan en un 13%. Aún en 1983 se mantuvo esta situación además de un elevado pago de primas.

La situación antes expuesta, junto a la aplicación en 1983 de la Reforma General de Salarios, hizo que el banco emitiera salidas por encima de un 25% del plan, a esto se unía la elevación de plantillas en Educación y Salud Pública y una sobreejecución de préstamos a campesinos del 25% por encima del plan, trayendo como resultado un desbalance entre oferta y demanda en la población ya que la elevación del poder adquisitivo no siempre tenía respaldo productivo.

En 1985 la productividad nuevamente decayó y se elevó el costo, en la producción azucarera. Los CAI Braulio Coroneaux y El Vaquerito tenían bajo rendimiento industrial y sufrieron caída de los estimados, lo que determinó el incumplimiento del plan de producción bruta.

En el aspecto económico, durante esta etapa hubo una elevación de la producción, se mejoró en aspectos de la organización del trabajo, se incrementó la mecanización de la agricultura y la cooperativización de la tierra. La productividad era el aspecto más débil, lo que no armonizaba con el salario recibido.

124 7.3.2 El desarrollo social entre 1976 - 1986

Durante los años 1976 – 1986 el municipio recibió grandes avances en la esfera social.

En Educación, el municipio tenía en 1977, 103 escuelas primarias y cuatro secundarias básicas. La matrícula en este periodo se estabilizó

Tabla 7.8 Matrícula en el municipio Cifuentes por enseñanzas en el período 1979-1986.

MATRICULAS CURSOS PRIMARIA SECUNDARIA EOC SOC FOC 1979-1980 5434 1392 585 576 324 1980-1981 5040 1390 202 614 414 1981-1982 4703 1352 67 1420 418 1982-1983 4427 1223 62 2439 457 1983-1984 4042 1290 30 2554 434 1984-1985 3651 1329 28 1758 579 1985-1986 3339 1376 18 235 652 FUENTE: Departamento de Estadísticas del MINED municipal de Cifuentes.

Es observable como la matrícula en primaria fue disminuyendo casi en la mitad de la década del 80, pues la población infantil se había estabilizado, así como la EOC y SOC alcanzaron sus máximas matrículas en los cursos 1982-1983 y 1983-1984, pues se prestó gran atención y notables recursos para que todos los adultos aptos alcanzaran un nivel de escolaridad de 9no. Grado. Un gran número de ellos al concluir el 9no grado continuaban en las facultades obreras y campesinas, pues ahora tenían esa posibilidad y el desarrollo tecnológico que iba alcanzando el país requería mayor calificación. De ahí que en los cursos 1984 – 1985 y 1985 – 1986 se elevara notablemente la matrícula en esa enseñanza.

Para enfrentar estos problemas se contó en esta etapa con el personal idóneo.

Tabla 7.9 Cantidad de maestros y profesores por enseñanza entre los cursos 1981-1982 y 1985-1986 en Cifuentes.

Cantidad de maestros CURSO PRIMARIA SECUNDARIA ADULTOS 1981-1982 308 125 59 1982-1983 286 124 63 1983-1984 271 124 37 1984-1985 255 123 27 1985-1986 210 113 36 FUENTE: Departamento de estadísticas del Sectorial Municipal de Educación de Cifuentes.

La educación especial se inició en Cifuentes en el curso escolar 1984 – 1985, reuniendo 45 niños que requerían este tipo de enseñanza. Para ello se contó con nueve maestros, en el curso siguiente 1985 – 1986 se llegó a 79 alumnos con trece maestros.

125 A partir del curso 1984 – 1985 se inició la enseñanza de idiomas, abrió un aula de idioma inglés con 40 alumnos y un profesor.

En 1985 el 42% de la matrícula de primaria recibió doble sesión, lo que resultó bajo debido a carencia de locales suficientes para ello, aunque esto se logró producto de una mejor organización y aprovechamiento de los locales, ya que en 1980 sólo recibían doble sesión el 12% de la matricula.

En 1980 se cerró una escuela del movimiento juvenil por mal estado de su edificación y los alumnos fueron insertados en centros de otros municipios.

La educación en este período estabilizó sus matriculas, elevó la preparación de su personal técnico y dirigente, liberó y ganó la Batalla por el 9no. Grado, amplió la red de escuelas, inició la enseñanza especial y de idiomas. No obstante, se manifiestaron algunas dificultades, que fueron detectadas en visitas de inspección como falta de preparación de maestros y directores, existencias de aulas atendidas por prácticas docentes en determinados períodos del curso y poco rigor científico al impartir los contenidos.

La Salud Pública continuó ampliando sus servicios. En 1986 se amplió el Policlínico de San Diego del Valle.

En 1982 existieron problemas con la suspensión de consultas al 20% debido a licencias por maternidad del personal e insuficiente personal de ese perfil en ese momento. No obstante, ya en 1986 esta dificultad se encontraba eliminada. Algunos médicos ubicados en el municipio comenzaron a vivir en la zona al ser autorizadas para ese fin la construcción de cinco viviendas en Cifuentes, Mata y San Diego del Valle.

La atención estomatológica resultaba insuficiente, pues hasta 1985 existían sólo tres sillones dentales; esta situación mejoró al ubicar un ómnibus equipado para prestar servicios estomatológicos en Wilfredo Pagés. En 1986 existían ocho especialistas en el municipio.

Se continuaron desarrollando las campañas de vacunación antipolio con la misma eficiencia que siempre se realizó, eliminando esta enfermedad.

La mortalidad infantil fue disminuyendo continuamente, hasta llegar en 1986 a 12,0 por mil nacidos vivos, lo que situó al municipio a la altura de los países más desarrollados en este aspecto. Esto fue el resultado de la aplicación de planes masivos de vacunación y de atención médica especializada y las campañas de higiene que el Ministerio de Salud Pública y los organismos de masas llevaron a cabo.

El municipio tuvo en 1982 un auge constructivo de obras sociales, entre las que caben destacarse la reconstrucción de un edificio colonial para Casa de Cultura y Museo, oficinas de correos modernos en Cifuentes y en los cuatro CAI. En Cifuentes se inauguraron edificios multi-familiares y se construyó la pizzería, una amplia área recreativa y un cabaret. También en San Diego se construyó uno.

En 1983 se prestó atención a la pavimentación de las calles, lo que se logró casi en la totalidad de Cifuentes y San Diego. En 1984 se acondicionan con pavimentación invertida las carreteras San Diego- Cifuentes, Cifuentes-Santa Clara, Larrondo-Mariana Grajales, Atajadora- Amaro, Cifuentes-Frasco y se reparó el camino San Diego-Wilfredo Pagés.

126 Desde 1980 se inició un fenómeno en las zonas marginales de los poblados, donde varios ciudadanos procedentes de zonas rurales comienzaron a trasladar sus viviendas para terrenos estatales o privados, sin que el Estado impidiera este éxodo; estos casos lo constituían casi siempre campesinos sin tierras y otros a los que no les interesaban integrar las cooperativas y se iban quedando aislados por lo que venían buscando las ventajas de la ciudad. Esta situación trajo como consecuencia la formación de barrios satélites alrededor del poblado, creando situaciones tales como demanda de electrificación, materiales para construir sus viviendas, atención de comunales, esto además se hizo más crítico al crear asentamientos de CPA en la misma posición como la Sabino Pupo y 26 de Julio en Cifuentes, o la Carlos Conquero en San Diego, que han determinado un crecimiento irregular de los poblados, afectando su estructura y complejizando su administración.

Durante el período fue necesario dedicar cuantiosos recursos de construcción para resarcir los daños que provocó el Huracán Kate a su paso por la población; este huracán aunque no provocó pérdidas de vidas humanas, afectó 1113 viviendas, 40 escuelas primarias, 20 tiendas de víveres. La agricultura sufrió afectaciones tanto en la caña de azúcar como los platanales. Los centrales azucareros también tuvieron que emplear recursos en reparar sus edificaciones.

El deporte inició un cierto despegue en el período. Entre los logros más destacados se encuentran el 1er lugar provincial y el 3ro Nacional en la Liga Azucarera, que obtuvo el equipo del CAI Mariana Grajales. Es el béisbol el deporte más laureado, se destacaron figuras como: Valentín León, Ramón Moré, Tomás López Ríos como auxiliar, Pablo Mederos, Pedro Flaquet y Reinaldo Santana.

Además del deporte de alto rendimiento, la masividad comienzó a mostrar resultados y en 1985 se realizarron 11 483 pruebas de eficiencia física.

El transporte, como expresión del desarrollo social que iba alcanzando el municipio, permitía llegar por ómnibus a todos sus asentamientos, para lo que existían nueve rutas de ómnibus y cuatro caharatas, además de 23 autos de alquiler estatales.

La situación de la cultura en 1980 estaba afectada por la carencia de instituciones de este tipo, ya que no existían casa de cultura, ni museo, ni librería; pero ya en 1984 se declaró módulo cultural, lo que representa que existiera cine, museo, biblioteca, casa de cultura, librería y galería de arte. Se obtuvieron algunos logros como el tonadista José Ramón Solares que obtuvo el primer lugar en una competencia naional.

En 1983 se comenzó a revitalizar la celebración del Día del Cifuentense Ausente, tradición iniciada en 1953; en esta ocasión se trató de ampliar sus intereses y fue dedicada a la amistad cubano soviética y los festejos contaron con la participación de técnicos de este país. Se realizaron conversatorios, visitas a lugares históricos y actividades culturales y recreativas.

En 1985 se incrementó el personal técnico de cultura, ubicando instructores de todas las especialidades.

7.3.3 El proceso de institucionalización política y el desarrollo de las organizaciones de masas a partir del 1er Congreso del PCC.

127 El estado revolucionario tuvo durante muchos años una estructura provisional. La Revolución no se apresuró en dotar al país de formas estatales definitivas, sino que trató de crear instituciones sólidas, bien meditadas y duraderas que respondieran a las realidades del país. Ya en 1975 el Primer Congreso de PCC valoró que el proceso había alcanzado madurez y experiencia suficiente para abordar un proceso de institucionalización con estructuras sólidas y de calidad, lo que también se consideró una necesidad impostergable; un deber histórico y moral de la Revolución.

Ya entonces se habían impulsado tareas que reforzaron la legalidad socialista, se aprobaron leyes como la de Organización del Sistema Judicial, la de Procedimiento Penal, la de Procedimiento Civil y Administrativo y el Código de la Familia. También se aprobó una nueva constitución, se aplicó un nueva división político administrativa y se fortalecieron las organizaciones de masas que sirvieron para garantizar una estrecha vinculación entre el partido y las amplias masas.

A partir del 1er Congreso del PCC se desarrolló un proceso dirigido a lograr la institucionalización, dando a cada esfera económica, política o social aquellos elementos que respaldarían su funcionamiento desde el punto de vista constitucional.

La Dirección Político Administrativa organizada en regiones no permitía a los municipios la autodirección del desarrollo y creaba un nivel intermedio entre la base y la provincia. Por otra parte, la existencia de sólo seis provincias se consideró demasiado amplia, pues incluso en estos territorios existían zonas muy diferentes en recursos, desarrollo social y condiciones históricas concretas; de ahí que en 1977 se aplicara en el país una nueva D.P.A. que influyó notablemente en Cifuentes, ya que se mantuvo como cabecera municipal y a él se integraron poblados como Mata, San Diego y la zona de Maleza; perdió a Amaro que pasó a Santo Domingo y cambió su concepción de municipio agrario para ganar carácter agroindustrial pues cuatro centrales que pertenecían, dos a Calabazar de Sagua, uno a Encrucijada y uno a Sagua La Grande entraron a formar parte del municipio.

El 17 de febrero de 1976 se llamó al pueblo a efectuar un Referéndum para aprobar o no una nueva constitución. En Cifuentes la población votó por amplia mayoría y fue aprobada, demostrándose así el respaldo popular a la ley fundamental del país y dando un paso importante en el proceso de institucionalización. La misma fue proclamada el 24 de febrero de ese mismo año.

Esta nueva División Político-Administrativa requería una nueva forma de gobierno, y así el 30 de noviembre de 1976 quedaron formadas en cada municipio las Asambleas Municipales del Poder Popular. Para ello el municipio fue dividido en circunscripciones, donde el pueblo, en asambleas, proponía sus delegados; se hicieron elecciones y se seleccionó un delegado por cada circunscripción que representaba los intereses de sus electores en la Asamblea Municipal que estaba formada por la unión de todos los delegados electos.

Esta asamblea seleccionaba el ejecutivo municipal y seleccionaba los delegados a la Asamblea Provincial y diputados a la Asamblea Nacional. Como Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en este primer proceso fue seleccionado Ramón Martínez Rodríguez.

En la Asamblea Municipal se formó una Comisión para seleccionar los delegados a la asamblea Provincial y diputados a la Nacional.

128 La vida política del municipio fue, en esta época, representativa de la realidad nacional. Si bien no se presentaron manifestaciones concretas de agresión a la Revolución, la lucha ideológica se intensificó.

En 1978 se desarrolló en Cuba el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, para ello se llevó un proceso de elección de precandidatura en todos los centros de estudio y de trabajo. El gobierno acordó financiar los gastos del evento y en cada lugar se desarrollaron múltiples iniciativas para ello. Cifuentes se convirtió en el primer municipio en cumplir el compromiso de recaudación para los fondos del XI Festival al lograr 86.207 pesos con una meta de 85.000 para un 101.4% en cumplimiento. Fue invitada a este Festival la joven Rosa Elisa Sotolongo Navarro.

En este momento se crearon las Brigadas Técnicas Juveniles y se organizó el movimiento Forjadores del Futuro; pero no fue hasta finalizado el período que comenzó a dar sus frutos, sobre todo porque se presentaban dificultades en la aplicación generalizada de las innovaciones obtenidas.

Las mujeres, agrupadas en la FMC, intensificaron el trabajo de atención a los problemas sociales, controlaban 24 adultos de conducta impropia, cinco menores en centros de reeducación, dos reclusos, cinco exreclusos, 27 menores. En 1973 María Dolores Viego representó al municipio con una ponencia acerca del trabajo social a nivel nacional. Los miembros de la FMC habían ido aumentando cada año.

Tabla 7.10 Crecimiento del número de Federadas en Cifuentes entre los años 1981-1983

Año Cantidad 1981 9297 1982 9419 1983 9737 FUENTE: Crónica de la FMC en el Comité Municipal de la organización.

Durante 1980 participaron activamente en la marcha del pueblo combatiente llevada a cabo en respaldo a los pronunciamientos del PCC ante los hechos en la embajada del Perú.

Se declararon en 1980 vencedores en la Batalla por el 6to grado y en 1984 en la Batalla por el 9to al graduar las cantidades de mujeres de los grados respectivos a los cuales se habían comprometido.

Durante 1983 intensificaron la incorporación de mujeres a las Milicias de Tropas Territoriales (MTT), la participación en la defensa se manifiesta aún más en las actividades del Bastión 83 y Bastión 85.

Respecto a la UJC, esta organización continuó sus tareas movilizativas y de trabajo ideológico con los jóvenes, en 1977 ya contaban con 58 comités de Base y 585 militantes.

Los CDR, ese mismo año agrupaban a 55 comités de zona y 320 Comités de Defensa de la Revolución y realizaban las tareas de vigilancia, ahorro y apoyo a las tareas de salud.

La CTC dirigió sus esfuerzos a mejorar las esferas productivas y la estabilidad de las secciones sindicales que ya en 1977 ascendían a 123. Habían organizado dos brigadas de alta productividad para la zafra. Se intensificaron en el período las labores para lograr que los obreros obtuvieran el carné de Salud y en 1977 lo obtuvieron 3980 de ellos.

129

Las sectas religiosas que afectaron al municipio se agruparon en cuatro zonas; Los Ángeles, Frank País, Gavilanes y Sitio Nuevo. Las actividades contrarias a la Revolución más visibles eran el no acatar tomar las armas cuando eran llamados al servicio militar general, no saludar la bandera ni cantar el himno en las escuelas, además de un amplio trabajo ideológico proseletista infundiendo temor sobre todo en las zonas rurales o a aquellas personas que por problemas de salud o personales eran más susceptibles a sus prédicas. Los organismos políticos y de masa fortalecieron allí el trabajo político respaldado por la labor de los maestros.

En 1982 fue creado oficialmente el regimiento municipal de las MTT. Esta misión tuvo un gran apoyo popular tanto para la incorporación de soldados como para respaldar el autofinanciamiento de las tropas. A pesar de esto, en 1985 hubo un debilitamiento organizativo ya que faltó control de los milicianos aunque en esta etapa hubo una gran actividad en la construcción de los refugios y locales para armamentos.

En el período analizado existió una gran estabilidad de los cuadros de dirección del partido lo que sin duda ayudó a mantener las líneas de trabajo y a lograr unidad en el estilo de dirección.

Desde 1975 cientos de cifuentenses combatieron en tierras africanas de Angola y Etiopía en apoyo al movimiento popular de esos países en lucha por su descolonización.

También en las esferas de la construcción, la salud y la educación hubo presencia cifuentense en tierras tan diferentes como Nicaragua, Viet-Nam, República Árabe Saharaui Democrática y cabo Verde.

Entre 1970 y 1986 hubo en el municipio grandes avances en la producción, en las mejoras sociales, y en el proceso de institucionalización; no obstante se hicieron evidentes un número de manifestaciones de errores y tendencias negativas que al igual que en el resto del país habían limitado la eficiencia económica y la marcha planificada del desarrollo y que fueron valoradas en el III Congreso del PCC. Entre estos afectaban directamente a Cifuentes, los bajos rendimientos agrícolas obtenidos por mala calidad en la preparación de las tierras y atraso en la introducción de variedades más productivas y resistentes. No se mejoró el autoabastecimiento de viandas y vegetales, insuficiente atención al sector campesino, bajo aprovechamiento de las capacidades industriales, problemas con el mantenimiento de las industrias, normas muy elementales que provocaban pagos elevados sin respaldo productivo, al igual que en el pago de primas y premios.

En la esfera de los servicios, aunque hubo apertura de centros gastronómicos y se mejoró sustancialmente esta infraestructura, se denotaban actitudes de insensibilidad hacia los problemas de la población, trato incompatible con los postulados de la Revolución y poca exigencia administrativa,

Existían plantillas elevadas innecesariamente y falta de preparación de muchos cuadros dirigentes.

Las estadísticas eran una recopilación exagerada de datos de uso discutible.

Existían también deficiencias en el mantenimiento a la vivienda y el crecimiento de viviendas no iba al ritmo adecuado según el crecimiento de familias.

130 No existía suficiente sensibilidad en la protección al medio ambiente y en ocasiones las plantas de tratamiento residuales, como es el caso de la fábrica Reinado, de San Diego del Valle era insuficiente.

En Educación persistían clases regulares y malas, poco empleo del libro de texto, alumnos promovidos sin los conocimientos debidos, sobrecargo burocrático de los maestros e insuficiente trabajo de inspección metodológica.

En Cultura no había aprovechamiento óptimo de las instalaciones, deficiente divulgación de las actividades y muchas veces se confundían trabajo cultural con folclórico y expendio de bebida alcohólicas.

En el III Congreso se definía la política a seguir:

“Se ha ganado en conciencia de dificultades, trabas y deficiencias que deben y pueden y deben ser resueltas; en especial la necesidad de un trabajo ágil, enérgico y tenaz. No habrá la menor tolerancia con la indolencia, la negligencia, la incapacidad y la irresponsabilidad. Las etapas de aprendizaje deben quedar definitivamente atrás, es hora de aplicar ya a plenitud el enorme cúmulo de experiencia y conocimientos adquiridos en los años de la Revolución. ¡Ello supone la consagración y entrega total ¡ (12)

7.4 El desarrollo cifuentense entre 1986-1990.

7.4.1 Aplicación de la política de rectificación de errores y tendencias negativas en el municipio. Manifestaciones concretas.

El período 1986 – 1990 se caracterizó en el país y en Cifuentes en específico, por la intensa lucha contra los errores cometidos y las tendencias negativas manifestadas en décadas anteriores en medio de la agudización del bloqueo norteamericano en la esfera económica, la intensificación de las campañas diversionistas provenientes de los enemigos externos y además con grandes cambios en las relaciones económicas con los países del campo socialista, que años después, con el derrumbe de sus sistemas se encaminaron a la economía de mercado con gran inestabilidad económica, cambios políticos e inseguridad social, que obligó a Cuba a buscar soluciones propias en condiciones especiales.

En 1987 en la Asamblea de Balance del PCC Municipal se valoraba así los principales errores cometidos.

“Falta de control, poca exigencia administrativa y desorganización del trabajo, resquebrajamiento de la disciplina laboral y bajo aprovechamiento de la Jornada, altos salarios sin respaldo y bajo aprovechamiento de la Jornada, altos salarios sin respaldo productivo, elevados sobrecumplimientos de las normas y mala calidad de estos, pagos de primas sin resultados económicos unido a todo una deficiente utilización de los recursos del estado, así como el no óptimo aprovechamiento de las capacidades instaladas. (13)

A partir de entonces el trabajo del partido y el gobierno se encaminó a resolver estas situaciones. Se profundizó en la idoneidad de los dirigentes administrativos, por ejemplo, en los cuatro CAI pasaron a directores, jóvenes formados por la Revolución con nivel superior y con experiencia suficiente en la producción para enfrentar las tareas de la industria y la agricultura.

131 Se desarrolló un amplio plan de discusión política con los obreros y las masas populares acerca de los errores cometidos y su rectificación, con lo que se acercó más el pueblo a la dirección del país.

Se crearon los Órganos de Justicia Laboral de Base, que elevaron la eficacia de los reglamentos ramales de disciplina al darles mayor participación a los colectivos obreros en la toma de decisión ante las sanciones, lo que influyó notablemente en el mejoramiento de la disciplina laboral.

Se logró mayor concordancia entre los salarios pagados y los resultados productivos. Ya en junio de 1987 la relación productividad-salario medio era de 0.95 Al revisarse las normas y la organización del trabajo, el salario medio disminuyó en un 6.1%.

Se crearon huertos municipales con la finalidad de autoabastecer de vegetales y viandas a la población y hacia estos planes alimentarios se volcaron una gran cantidad de obreros, en ocasiones en jornadas voluntarias en horario extra y en otros de manera permanente. Se creó un contingente que de forma permanente laboró en estas actividades conformados por obreros que voluntariamente dejaron su plaza de trabajo para incorporarse.

Entre los recursos que se malgastaban ocupa un lugar importante la electricidad, por lo que se realizó un control estricto del consumo diario de las entidades estatales, y se procedió a eliminarle el servicio a los que incumplían de manera notable. Los centrales azucareros redujeron al mínimo el gasto de petróleo.

Por su parte el Partido y las organizaciones de masas profundizaron en sus métodos de trabajo y lograron un mayor acercamiento a las masas que representaban.

Todas estas medidas dieron como resultado mayor eficiencia, facilitaron el desarrollo social y la consolidación entre los cifuentenses de la ideología del socialismo.

7.4.2 Las principales líneas del desarrollo económico en el período.

Durante este período los resultados de la producción de azúcar se estabilizaron de forma general. aunque en 1987 hubo un leve descenso.

La estabilidad era el reflejo de la rectificación de los errores cometidos en la organización de la producción y una mayor armonía entre la agricultura y la industria, así como una mayor eficiencia industrial y mayor veracidad de los controles económicos.

Tabla 7.11 Producción Azucarera en Cifuentes en TM

Mariana Braulio Unidad Total ZAFRA Grajales Coroneaux Vaquerito Proletaria Municipal 1986 29362 27538 32998 31252 121150 1987 21912 22452 21390 25058 90812 1988 28412 29685 32476 33764 124337 1989 31381 32021 38354 36741 138501 1990 33894 29841 36048 36066 135949

132 FUENTE: Departamento de estadística del MINAZ Provincial

La producción bruta del municipio demuestra que la estabilidad se generalizó, no sólo en la rama azucarera, sino en el resto de la producción, aunque no en todos los años se han alcanzado los planes establecidos. Los economistas de los centrales consideran que los años del no cumplimiento fue por los planes excesivos.

Tabla 7.12 Producción bruta del municipio Cifuentes en miles de pesos.

AÑO REAL PLAN VARIACIÓN 1986 31993.0 32734.4 -3% 1987 28600.9 28483.0 +0.4% 1988 36503.8 31094.7 +17.4% 1989 33021.9 33462.6 -1.3% 1990 36939.7 37866.9 -2.4% FUENTE: Departamento Municipal del CEE de Cifuentes

Los avances económicos determinaron que en 1987 Cifuentes obtuviera la sede para celebrar el acto provincial por el 26 de julio. Entre los logros se destacaron el cumplimiento de la producción mercantil al 107.2% y el plan de azúcar al 108.7%

Uno de los aspectos destacados en el quinquenio lo fue la Empresa Vivero, Jardín y Floricultura, que reiteradamente ha recibido la bandera Colectivo Vanguardia Nacional.

El 5 de mayo de 1987 se abrió un taller de fibras vegetales en la Comunidad Wilfredo Pagés, que contaba con 45 obreros, de ellos 38 son mujeres.

Este mismo año, el 4 de marzo quedó inaugurada una planta extractora de semillas, con tecnología italiana, que puede procesar 100 qq. de tomate por hora.

Se amplió en el período la Fábrica de Baldosas del municipio.

La cooperativización de la tierra siguió un camino también ascendente. En 1986, el 67% de la tierra privada estaba agrupada en cooperativas, de producción agropecuarias, aunque al finalizar el año 1990 se había reducido al 65% producto de la venta al estado de parte de estas tierras, ya que la extensión de las mismas resultaba excesiva para la atención, de acuerdo a la mano de obra disponible en algunas CPA. Por otra parte se habían fusionado varias cooperativas. En la zona de Maleza, por ejemplo, formaron una de gran extensión que permitía aprovechar mejor los recursos que poseían.

Se intensificaron aquellas zonas que debían incidir en la alimentación de la población, por lo que se abrieron huertos municipales y se inauguró un Combinado Porcino.

Cifuentes se ha caracterizado en toda su historia neocolonial y revolucionaria por tener mayor emigración que inmigración. No obstante, las mejoras sociales han hecho que esta disminuya; pero con sus características de no ser una zona de desarrollo industrial, aún el flujo de población tiende al éxodo

133 aunque la población sigue creciendo. La tasa de crecimiento entre el 86-90 fue de: 2,3 superior a la tasa provincial que es de: 0.9

Tabla 7.13 Población de Cifuentes por año y sexo

AÑO TOTAL V H 1986 33763 17549 16214 1987 33819 17586 16233 1988 33830 17596 16234 1989 33902 17626 16285 1990 34140 17726 16414 FUENTE: Departamento Municipal del CEE de Cifuentes

Tabla 7.14 Cantidad de migraciones en Cifuentes por año

Tipo de migración 1986 1987 1988 1989 Emigrantes 1027 963 999 995 Inmigrantes 746 724 745 745

7.4.3 Los avances en el ámbito social del Municipio

Las mejoras sociales se han manifestado en diversas esferas.

El 31 de enero de 1987 se inauguró la primera sala de teatro en la historia municipal en el local que ocupaba el Cine. El costo de la obra ascendió a 70 000 pesos y fue realizado básicamente con mano de obra voluntaria.

El transporte se incrementó notablemente, se alcanzaban por ómnibus todas las áreas rurales, lo que requirió el incremento del número de vehículos y la reparación de caminos y carreteras.

En mayo de 1986 se inauguraron la Farmacia de la comunidad Wilfredo Pagés, el cine del CAI Unidad Proletaria y centros recreativos en los CAI Vaquerito, Unidad Proletaria y Mariana Grajales.

En 1986 había comenzado a dar servicios el Motel La Ceiba.

Se construyeron panaderías en Sitio Grande y Unidad Proletaria, lo que contribuyó a que estas zonas rurales recibieran el producto fresco.

El potencial científico del municipio permitió que en este período se crearan comisiones de apoyo al Poder Popular, que se brindara asesoramiento al gobierno y se impulsara el movimiento de innovadores, fundamentalmente en las industrias. Las Jornadas Pedagógicas exhibieron logros relevantes entre los educadores, se iniciaron con gran vigor los FORUM de piezas de repuestos y tecnologías de avanzadas a nivel de base.

Cifuentes fue sede en el período de Jornadas Científicas, las espeológicas organizadas por el grupo Maguaraya y las de sicología por la sociedad de Sicólogos de la Provincia.

134

En el campo e la salud, el inicio del plan del médico de la familia a fines de 1989 reforzó el trabajo de este sector.

Al concluir 1990 existían 17 médicos y enfermeras de la familia.

La mortalidad infantil decrecío de 14.8 por mil nacidos vivos en 1986 a 9.4 en 1989 y en 1991 a 0.

En 1990 se inauguró en la cabecera municipal una moderna policlínica que incluía laboratorios, rayos X, gimnasio para fisioterapia, clínica dental y departamento de prótesis, cuerpo de guardia con 5 camas de ingreso, vacunación, electros y aerosol. Brindaba consultas por especialidades y contaba con comedor y aula para ctividades docentes.

El personal técnico y profesional de la salud se había incrementado notablemente en el quinquenio.

Tabla 7.15 Incremento de personal de la salud en Cifuentes entre 1986 y 1989

Especialidad 1986 1987 1988 1989 Médicos 18 20 18 26 Enfermeras 54 65 66 85 Estomatólogos 8 9 10 12 FUENTE: Departamento de Estadísticas de la Policlínica Juan Bruno Zayas. Cifuentes.

La educación en el período había luchado duramente contra tendencias negativas como el promocionismo y el pase de grado sin el vencimiento de objetivos, se había elevado ostensivamente la calidad de las clases y se habían perfeccionado los planes y programas, así como la organización escolar.

El inicio del proceso de rectificación de errores produjo un descenso severo en los resultados de promoción para posteriormente recuperarse y estabilizarse, en esta ocasión respaldado por una mayor calidad y solidez en los conocimientos.

Tabla 7.16 Resultados de promoción en % por niveles de enseñanza del nunicipio Cifuentes entre 1986 y 1990.

Enseñanza 85-86 86-87 87-88 88-89 89-90 90-91 Primaria 93.7 87.3 91.2 93.6 97.5 95.4 Sec.Básica 88 83.2 92.3 96.5 98.2 95.9 Especial 95.7 83.6 86.6 84.6 91.1 96.5 SOC 100 100 100 100 - - FOC 100 100 100 100 99.7 98.4 FUENTE: Departamento de estadísticas Sectorial Municipal de Educación.

No obstante lo logros indiscutibles en la educación, aún quedaban aspectos por resolver y estos se centraban en la calidad de la clase, ya que las comprobaciones de conocimientos no siempre arrojaban resultados favorables.

135 En el deporte el municipio ha mantenido un ritmo ascendente, ya en 1987 el sectorial fue declarado L.P.V. como valoración al resultado del trabajo desplegado.

En 1987 el seleccionado de Balonmano, segunda división del municipio, conquistó el primer lugar en el campeonato provincial y dos de sus miembros fueron distinguidos; Ramón Mederos como portero más destacado y Alfredo Rodríguez como el jugador más sobresaliente.

El equipo de béisbol también obtuvo en este año el primer lugar provincial. El equipo de tenis de mesa ocupó el 4to lugar provincial, en este evento se destacó Freddy Vázquez Navarrete.

Además de los ya mencionados, fueron destacados en lucha libre escolar Yumar de la Paz Pérez y Alexis Alonso Brown; Raúl Vilchés Moré en el equipo Cuba de Voleibol; Valentín León, Ramón Moré y Reinaldo Santana como miembro del seleccionado provincial del béisbol. Ya las hermanas Maria Elena y Olga Lidia Castillo León habían brillado con el equipo Cuba de voleibol.

1987 fue sumamente fructífero para el deporte, se ejecutaron 12 858 pruebas de Eficiencia Física, se contaba entonces con 24 entrenadores.

En 1988 el equipo de fútbol categoría escolar 11-12 años de San Diego del Valle representó a Villa Clara en la Espartaquiada Nacional.

En 1988 el sandieguero Delvis Núñez Contreras formó parte del equipo que obtuvo para Cuba la clasificación para participar en el campeonato mundial de fútbol juvenil celebrado en Suecia, en este evento, donde por primera vez participaba Cuba, este deportista se destacó notablemente.

El trabajo de los 24 entrenadores y profesores de Educación Física elevaban el deporte escolar y en 1989 Cifuentes se situó en el 5to lugar provincial y el municipio ratificó su condición de LPV. Estos resultados, que pueden parecer discretos, son incomparables con la pobre participación cifuentense en la etapa prerrevolucionaria en la que figuras de innegables condiciones personales y físicas para el deporte como Rafael Font, Salvador Rodríguez Iglesias y muchos otros, no pudieron desplegar sus potencialidades.

7.4.4 La vida política del territorio en el período.

Durante el período se aplicó más exactamente lo establecido acerca de que el Poder Popular gobierne y el Partido dirija y oriente, funciones que en décadas anteriores se habían superpuesto.

El Poder Popular ganó en eficacia, mantuvo su línea democrática en la elección de delegados a nivel de base y enriquecó sus funciones caracterizándose por el elevado % de solución a los planteamientos de electores.

Debido a la acumulación de experiencias se determinó que en determinados lugares, por el número de pobladores e infraestructura económica se formaran Consejos Populares, donde por elección de los delegados, uno de ellos pasara al trabajo profesional como Presidente de Consejo Popular. Así, el 24 de septiembre de 1988 quedó constituido en San Diego del Valle el Primer Consejo en el municipio, lo que permitó dar respuestas más rápidas y eficaces a los problemas que se presentaban en el poblado.

136 El Partido profundizó tanto en la aplicación de las líneas económicas establecidas como en el trabajo ideológico, ganando en estrechar su vínculo con las masas que representaba y de las cuales es la vanguardia.

Las características del momento histórico y las peculiaridades del municipio hicieron que este organismo dirigiera sus esfuerzos hacia el perfeccionamiento de la economía, el cumplimiento de las tareas sociales como la salud, la cultura, la educación, el transporte, la alimentación social, la recreación y muy especialmente el trabajo ideológico que debió fortalecerse ante el incremento posterior de la lucha ideológica que trajo consigo el derrumbe del socialismo en Europa del Este y la intensificación de las campañas de la CIA.

La UJC, como organismo político que agrupa a la juventud y dirige el trabajo con los pioneros, ganó en eficacia y profundidad. Ha trascendido en su trabajo y ha logrado un movimiento juvenil que apoya las tareas de la Revolución.

El trabajo político con niños y jóvenes varió su forma, desarrollándose con la frescura y el dinamismo que caracteriza a esta edad, rompiendo esquemas y estereotipos a la vez que ganaba en profundidad y en extensión hacia los jóvenes no militantes.

Los organismos de masas en el quinquenio, aunque tuvieron inestabilidad en sus estructuras mantuvieron su línea de ser un factor movilizativo de las masas en defensa de la Revolución. En 1988 el cederista Francisco Vega fue seleccionado Vanguardia Nacional por su labor de Vigilancia.

Durante el quinquenio cientos de cifuentenses fueron al África a apoyar la lucha de pueblos como Angola y Etiopía contra el colonialismo.

En Angola en la batalla decisiva a Cuito Cuanavales participó el cifuentense Jorge Luis Sánchez Alfonso. Junto a los soldados, enfermeras y profesores compartieron la crudeza de la guerra.

A partir de 1989, luego de la firma del acuerdo tripartito Angola-Cuba-Sudáfrica se comenzó a recibir a los últimos internacionalistas que se encontraban en tierras africanas.

El 7 de diciembre de 1989, coincidiendo con la conmemoración de la caída en combate de Antonio Maceo Grajales, se efectuó la inhumación de los restos de los mártires internacionalistas. Este se inició a las 3:00pm, después de que miles de cifuentenses desfilaron ante sus féretros rindiéndoles póstumo homenaje. Bajo un torrencial aguacero fueron inhumados siete hijos de este municipio.

Durante este período el Partido y el Poder Popular, a través de la Comisión de Atención a Familiares de Internacionalistas, prestaron ayuda en todo sentido a aquellas familias que habían quedado en Cuba cuando los cifuentenses partían a las misiones.

En numerosas ocasiones el trabajo de está comisión, que presidía Juan Díaz Adays obtuvo primeros lugares provinciales.

También en Nicaragua, Cabo Verde y la República Árabe Saharaui Democrática; maestros, médicos y constructores cifuentenses cumplieron misiones internacionalistas en el período.

137 Tabla 7.17 Participación Internacionalista cifuentense hasta 1990.

PAIS MISION MILITAR MISIÓN CIVIL TOTAL Angola 687 40 727 Etiopía 160 3 163 Nicaragua 4 32 36 Guyana - 1 1 Argelia - 2 2 Irak - 5 5 Libia - 10 10 Burundi - 1 1 Mozambique - 1 1 Rep. Árabe Saharaui - 2 2 TOTAL: 851 97 948 FUENTE: Elaborada por el autor a partir de los datos de la oficina de Atención al Combatiente del Poder Popular en Cifuentes.

En relación con la defensa, en el período se construyó el centro de Preparación Militar, se construyeron refugios en los objetivos económicos y la población, se organizaron domingos de la defensa y se trabajó fuertemente en el completamiento del Batallón de las MTT.

Se fueron cumpliendo las diferentes etapas para declarar cada zona lista, así como el municipio.

La defensa desde un inicio ha estado en manos del pueblo organizado en las instituciones armadas.

En 1984 este concepto se amplió y se comenzó a plantearse como estrategia la guerra de todo el pueblo, que involucra a todos los sectores. Las líneas de trabajo que se decidieron son: actividades de defensa, protección a la población, creación de la base alimentaria y continuidad de la vida.

Se crearon siete zonas de defensa: Mariana Grajales, Cifuentes, San Diego, Wilfredo Pagés, Unidad, Vaquerito, Mata-Braulio y San Miguel.

En este año se desarrolló el ejercicio Táctico Operativo “Blindado 84”, donde participaron 7 000 ciudadanos, comprobándose 15 actividades prácticas vinculadas a la economía, la defensa, la educación, los servicios y la orientación política.

En 1985 se desarrolló el ejercicio municipal Independiente “Batallón de Santa Clara 85” que duró tres días y fue valorado de positivo y se destacó por la construcción de obras defensivas, apoyo a la economía y entrenamiento militar.

En 1986 se desarrolló el ejercicio estratégico Bastión 86 que puso de manifiesto el acuerdo del III Congreso del PCC acerca de la preparación para la guerra de todo el pueblo, donde se probaron todos los elementos, tales como sistema de avisos, evacuación, protección a la población y objetivos económicos, armamentos místicos y repoblación forestal.

Cifuentes se declaró en ese período Listo para la Defensa.

138 El 5 de abril de 1988 el pueblo de Cifuentes recibió al Coronel Arnaldo Tamayo Méndez, que participó en el festival deportivo provincial realizado en este municipio como un estímulo al buen trabajo desplegado por la SEPMI.

7.5 Caracterización del fenómeno cultural cifuentense a partir de 1961 hasta 1990.

El atraso económico y cultural que caracterizó a Cifuentes durante la época neocolonial determinó que no hubiera un movimiento cultural, ni aparecieran figuras de renombre.

De estas tierras surgieron artistas que desarrollaron su obra fuera del municipio, tanto en la colonia como en la neocolonia, ejemplo son: Ramón Roa Garí, Manuel Piedra Martell, Francisco de Paula y Machado en el Siglo XIX, ya en la neocolonia solo se desarrolló la cultura popular tradicional con una base fundamental campesina y algunas individualidades en la música como Alberto Castillo, Diosdado Carbonell y Rolando Laserie; en la Pintura se destacó Raúl Santos Serpa, todos los cuales emigraron hacia la capital ante las limitadas posibilidades que ofrecía Cifuentes.

Con el triunfo de la revolucionario de 1959 se inició una nueva etapa donde lo más característico fue la generalización de la cultura a toda la población.

El hecho cultural de mayor impacto fue la Campaña de Alfabetización.

Desde los primeros años de la Revolución comenzaron a llegar instructores de arte que trataron de organizar grupos culturales; entonces se trabajaba intuitivamente y no siempre se tuvo en cuenta la realidad sociocultural del municipio, por lo que no se lograba estabilidad en determinadas manifestaciones, sin embargo, proliferaron los grupos musicales campesinos, repentistas y grupos de teatro con este mismo perfil.

El primer Congreso de Educación y Cultura no tuvo representación cifuentense por el sector de la cultura, sí por el Ministerio de Educación. Este congreso definió líneas de trabajo para el futuro.

En la primera parte de la década del 70 ya contaba Cifuentes con instructores para todas las manifestaciones y el trabajo cultural se continuaba perfeccionando. Una dificultad fue la inestabilidad de los instructores, que en su mayoría permanecían poco tiempo, pues casi siempre procedían de otro municipio y trataban de regresar a ellos o ir hacia aquellos sitios que tenían una mayor tradición cultural y resultaban por lo tanto, más atractivos para su trabajo. Muchos pasan al sector profesional.

De ahí que en algunas esferas como el teatro y la danza no se lograran resultados destacados. Sin embargo especialidades no tradicionales como la literatura y las artes plásticas se han obtenido logros gracias a un trabajo a largo plazo y estable de la institución cultural que lo realiza.

También en música y artes plásticas se ha alcanzado un buen nivel de desarrollo tanto por los resultados de los aficionados como por la afluencia de público a estas actividades.

La planificación del trabajo sin base científica ha hecho desperdiciar recursos humanos y materiales y desvirtuar el trabajo cultural que en ocasiones se confundía con jolgorios.

139 En 1982 se abrió una casa de cultura con todas las condiciones requeridas para el trabajo y que recibió el nombre de Celia Sánchez Manduley.

En este mismo año se inauguró el Museo Ramón Roa Garí, que ha servido de vía para divulgación de la historia municipal y para la realización de investigaciones acerca de las tradiciones y gustos de la población lo que han ido dando un carácter científico al trabajo cultural. Esto ha traído como resultado un desarrollo de la artesanía popular que ha trascendido a niveles nacionales. Algunos artistas como fue el caso de la sandieguera Argelia Alfonso han obtenido premios nacionales y cuyas obras han participado en exposiciones internacionales. En el trabajo literario algunos miembros del taller han obtenido premios y menciones en concursos provinciales como son: Magnolia García Trimiño, William Calero Calero, Luis Pérez Pérez y Jorge Luis Santos.

En 1990 se inició un trabajo que profundizaba las relaciones ante las instituciones culturales y la comunidad teniendo en cuenta la realidad sociocultural y un diagnóstico científico acerca de gustos, preferencias y tradicionales. Esta nueva forma de organización dió como resultado la formación de Proyectos Culturales que atendían diversas esferas como son: Investigaciones, Trabajo Educativo, Divulgación, Creación de Clubes y Asociaciones con grupos de intereses afines, asesoramiento y formación de grupos artísticos aficionados.

En un año de labor los resultados se caracterizaron positivamente pues se ha agrupado una importante cantidad de personas alrededor de la cultura. Existían Clubes de Danzón, Jubilados, Jóvenes, Apreciación Cinematográfica y vinicultores en la cabecera municipal.

Otro logro fue la difusión de la acción cultural pues se formaron clubes similares en San Diego del Valle y los CAI Unidad Proletaria y Braulio Caroneaux y Mata.

Se generó un amplio movimiento de clubes juveniles apoyados por la UJC.

El trabajo educativo con niños y jóvenes se incrementó notablemente.

Aún quedan deficiencias por resolver como son los pobres resultados en algunas manifestaciones como teatro y danza en las que falta tradición y ha existido inestabilidad en los instructores que no ha permitido consolidar el trabajo.

Se realizó una investigación acerca de las potencialidades del poblado San Diego del Valle como foco cultural en la artesanía popular tradicional que fue premiado en el nivel provincial y trajo como consecuencia un desarrollo superior en esta rama.

Respecto a las tradiciones autóctonas se han realizado actividades y proyectos para su rescate. Ha habido logros en cuanto a las peñas campesinas con improvisadores, en cuanto a serenatas y narración oral.

De manera general la cultura en el período revolucionario ha favorecido el desarrollo intelectual de la población y ha permitido la realización individual en el terreno artístico de todo aquel que tenía talento. Han existido y existen dificultades sobre las cuales se trabaja, pero el balance es muy positivo.

140 7.6 Desarrollo final y balance del proceso de desarrollo histórico de Cifuentes.

Existen sitios donde un solo acontecimiento ha hecho que pase a la historia. El desembarco de Gómez y Martí inmortalizó a Playitas, el nacimiento de Leopoldo Romañach ha hecho conocida a Sierra Morena.

En Cifuentes no han ocurrido hechos relevantes que lo distingan de otros municipios; pero al profundizar en las investigaciones históricas sale a relucir que su historia es representativa de la del país y que ha estado presente cada momento histórico aportando los hombres que se requirieron.

En la etapa precolombina existió una abundante masa aborigen dejando un importante número de sitios arqueológicos que le da un gran valor a la zona en este aspecto.

Todo su posterior desarrollo histórico ha estado vinculado desde el punto de vista económico a la industria azucarera y la agricultura de la cual depende ésta.

En la colonia hubo presencia cifuentense en la guerra del 68, la Chiquita y la del 95, con un nivel de participación ascendente en ese orden. Esta época dio hombres de significación para la historia patria como Ramón Roa Garí, Emilio Núñez Rodríguez, Manuel Piedra Martell, Juan Bautista Fernández, José Sánchez Jorro y decenas de soldados de fila.

Durante la neocolonia la pobreza cultural y económica fue el caldo de cultivo necesario para la radicalización política de los cifuentenses que mantuvo en estado latente en la primera mitad del siglo su espíritu de lucha incubando un movimiento obrero al calor de la dirección del P.S.P. que hizo que a partir de los hechos del Cuartel Moncada este espíritu se concretara en el movimiento 26 de julio, aportando hombres y recursos necesarios sin límites hasta obtener la victoria en 1959. Como saldo de esta lucha cayeron Rolando Morales Sanabria en Santo Domingo, Arturo Alba Martínez en la Batalla de Santa Clara, Conrado Dávila Barreto asesinado en Santiago de Cuba y Filiberto González Mujica en Sagua La Grande, durante la huelga del 9 de abril. Fue asesinado además, Jesús R. Lanza, víctima de la represión contra el pueblo.

Ya triunfante la Revolución, Cifuentes ha marchado junto a ésta en cada tarea, en los planes económicos donde, aunque ha faltado en ocasiones eficiencia, el municipio ha elevado sus producciones, 366 cifuentenses participaron en la campaña de alfabetización, más de 300 han sido condecorados con la medalla por la Limpia del Escambray en cuya contienda cayeron David Pérez García, Humberto Castellanos Sosa, Domingo Pérez Fragoso, Vicente Correa, Armando Herrera Arredondo, Arturo Reinoso Pérez y José Guzmán Monteagudo Surí.

En la Batalla de Playa Girón cientos de cifuentenses fueron movilizados y dos de ellos llegaron a participar directamente: Juan Humberto Denis Rodríguez y Juan Ruperto Díaz Adays. Cayó combatiendo desde un avión Martín Torres Ruiz. El imperialismo con su política agresiva asesinó a Juan Francisco Aro en la explosión de La Coubre y a Carlos Conquero Perdomo en el crimen de Barbados.

En las misiones internacionalistas la participación cifuentense fue amplia tanto en la parte civil como militar.

141 Siete hijos de Cifuentes cayeron en la guerra de Angola: Menelio Martínez Benítez, Lucas Rafael Escobar Chaviano, Bernardo Díaz Guerra, Félix Israel Cabrera Torres, Edemio Fonseca Hernández, José A. Rodríguez Núñez, Mario Luis Reyes Pérez y Leonides García Pérez.

La generación cifuentense del período revolucionario ha dado una importante masa de profesionales, técnicos, creadores y deportistas gracias a los avances educacionales.

No sufrió Cifuentes un significativo éxodo de desafectos a la Revolución ni en los primeros años, ni en 1980, cuando los hechos de la Embajada del Perú. Cada intento de desestabilización de la Revolución fue frenado a tiempo y enérgicamente con amplio respaldo popular.

Los cambios políticos, económicos y sociales han dado un rotundo mentís a aquel periodista que un día publicara en la República Neocolonial, que sería una lástima que un pueblo tan bonito estuviera condenado a desaparecer por carencia de vida propia. Cifuentes en 1990 es un pujante municipio insertado por derecho propio en la historia provincial y nacional y con una rica trayectoria que puede servir de orgullo a los cifuentenses.

ANEXO 1

BANDIDOS DE LA BANDA DE NANO PÉREZ, CAPTURADOS.

. Demetrio Ramón Pérez Rodríguez (Nano) . Florentino Peláez García . Oristela López Rodríguez (conocida por la curandera) . Aldo J. Santos del Pino (Pepe) . Teodoro García Marín . Edelio López Rodríguez . Osvaldo Cardet (Mariposa) . Ramón García Marí . Orestes Peláez Herrera

ANEXO 2 mártir de playa girón.

Martin Torres Ruiz

21 mayo-1938 -- 17 abri-1961

Nacio el 21 de mayo de 1938 en el barrio Ayagan, municipio Cifuentes. fue el tercer hijo de una familia campesina. Como la mayoría de los niños campesinos de su época no pudo culminar la enseñanza primaria y trabaja para contribuir al sostén económico de la familia que se traslada ala ciudad de santa clara en busca de nuevos horizontes y perspectivas. aquí trabaja en la construcción.

142 Participa en actividades revolucionarias. en dos ocaciones fue arrestado y acusado de participar en actividades subversivas pudo eludir el castigo y salvar la vida. se traslado a la ciudad de la habana continuo trabajando en la construcción vinculado con el movimiento revolucionario clandestino es detenido nuevamente su jefe gestiona y logra su libertad se incorpora a la lucha guerrillear en los últimos meses de 1958 . Al triunfo de la revolución como miembro del ejercito rebelde se mantiene en las actividades militares es trasladado desde Camaguey hacia la base aérea de San Antonio de los Baños entrenándose en el pilotaje de avión alcanzo el grado de sargento artillero. Al producirse el ataque mercenario a Playa Girón e 17 de abril de 1961 parte desde esta base en un b 26 piloteado por Luís Silva Tablada ejerciendo como artillero de cola el avión bajo hacia los barcos y comenzó a dispara un cañón enemigo le desprendió un a la precipitándose al mar

Mártires de la Lucha Contra Bandidos

Arturo Reinoso Pérez ( 20 / abril / 1938 - 13 / julio / 1964 )

Nace el 20 de abril de 1938 en la finca Victoria del central Unidad, Cifuentes. hijo de una humilde familia campesina, desde temprana edad trabajó en al campo para colaborar en el sostén de la familia. después del triunfo de la revolución se incorpora a la Milicias Nacionales Revolucionarias y a las fuerzas de la Lucha Contra Bandidos. combatió en la zona del Escambray y en la provincia de Camagüey. Alcanzó el grado de sargento . Cae combatiendo el 13 de julio de 1964 en “La Sopimpa”, Corralillo

Armando Herrera Arredondo

(28 / octubre / 1945 - 29 / octubre / 1963 )

Nace el 28 de octubre de 1945 en la finca Palmarito, San Diego del Valle, Cifuentes. hijo de una humilde familia campesina. Cursa estudios primarios; los abandona para trabajar junto a su padre. Se incorpora a la Lucha Contra Bandidos al presentarse en un campamento de milicias en la zona de San Diego del Valle; rechazado por su edad continuó insistiendo hasta que es aceptado. Combate en las lomas del Escambray. Cae el 29 de octubre de 1963 en la finca “La Piedra” zona de La Sierrita, Rancho Velóz, municipio Corralillo.

Domingo Pérez Fragoso 143

(12 / abril / 1941 - 28 / marzo / 1961 ) Nace en San Diego del valle, Cifuentes el 12 de abril de 1941. hijo único de un humilde matrimonio radicado en el poblado. Cursa estudios primarios que abandona para trabajar. Al triunfo de la revolución se incorpora a las milicias nacionales revolucionarias y a la lucha contra bandidos. muere el 28 de marzo de 1961 persiguiendo a un grupo de alzados en los llanos de Banao finca la Cucaracha, Sancti Spiritus.

David Pérez García ( 23 / noviembre / 1939 - 4 / diciembre / 1961 )

Nace el 23 de noviembre de 1939 en San Diego del Valle, municipio Cifuentes. asistió a la escuela del poblado. Trabaja desde temprana edad. al triunfo de la revolución se incorpora a las Milicias Nacionales Revolucionarias. en 1961 cursa la escuela de milicias en Matanzas; participa en el combate de Playa Girón ante el ataque mercenario. Se incorpora a la LCB en el Escambray. muere el 4 de diciembre de 1961 en Sancti Spiritus.

Vicente Correa Ramos

( 1916 - 1961 )

Nació en 1916 en Islas Canarias España. Se hace ciudadano cubano el 18 de diciembre de 1943 residiendo en la finca Victoria, central Unidad, Cifuentes. Fue trabajador agrícola. Al triunfo de la revolución ingresa en las MNR fue presidente de la cooperativa campesina de la finca La Joaquina en Viana. cayó el día 4 de septiembre de 1961 combatiendo a contrarevolucionarios que atacacaron la Casa de Milicias del poblado de Viana.

Humberto Castellanos Sosa ( 30 / octubre / 1938 - 22 / marzo / 1963 ) Nació el 30 de octubre de 1938 en la finca “recurso” central Unidad, Cifuentes . Hijo de una humilde familia. Cursa estudios primarios que abandona para trabajar. al triunfo de la revolución se incorpora a las MNR. Alcanza el grado de sargento en la escuela de milicias Cubanacan Santa Clara. Se incorpora a la LCB. Cae el 22 de marzo de 1963 enfrentando una banda contrarevolucionaria en las Casimbas San Diego del Valle. 144

Jose Guzmán Monteagudo Surí ( 4 / agosto / 1943 - 6 / septiembre / 1961 ) Nació el 4 de agosto de 1943 en la finca Blanquizal, Cifuentes. Hijo de una humilde familia de campesinos. Curso estudios primarios que abandona. Laboró en obras públicas del central Unidad y en los cortes de caña. El 20 de abril de 1961 ingresa en las MNR. Cursa una escuela militar. Colabora en la alfabetización de sus compañeros; se incorpora a la LCB. Cae el 6 de septiembre de 1961 enfrentando a bandas en Rancho Veloz, Corralillo

Rafael Machado Ruiz ( 23 / mayo / 1937 - 2 / enero / 1959 ) Nació el 23 de mayo de 1937 en la finca Montenegro municipio Cifuentes hijo de una familia campesina. Abandona los estudios primarios que cursaba en una escuela rural para trabajar junto al padre en labores agrícolas , trabajó también en las canteras de Sin Nombre. era miembro del m-26-7 y se incorporó a la lucha armada. El 2 de enero de 1959, un automóvil que transitaba por San Diego del Valle realiza varios disparos, Rafael salió en su persecución, pero al caerse del jeep; se le escapó un disparo del arma que llevaba provocándole la muerte.

ING. DE VUELO CARLOS CONQUERO PERDONO

(14/abril/1932—6/octubre/1976)

Nació el 14 de abril de 1932 en el poblado de San Diego del Valle. Cursa estudios primarios en la escuela de ese lugar y secundarios en Santo Domingo. Se traslada a la Habana y continúa estudiando en la Escuela Técnica Industrial de Racho Boyeros, se graduó como mecánico. En la Escuela Superior de Arte y Oficios como Mecánico Industrial. combina en estudio con el trabajo. De 1957 a 1973 realiza diversos cursos de aviación, tanto en Cuba como en la desaparecida URSS, graduándose de Ingeniero de Vuelo. durante la crisis de octubre y el ataque mercenario a Playa Girón, estuvo movilizado en el aeropuerto José Martí como miembro de las Milicias Nacionales Revolucionarias. En 1965 fue llamado para efectuar un viaje especial a Argelia con el comandante Ernesto Ché Guevara. Se casó un fundó una familia de dos hijos. Era un padre ejemplar, presidente de su CDR, fue un hombre muy querido por sus compañeros de trabajo, vecinos y amistades. Murió el 6

145 de octubre de 1976 al estallar en pleno vuelo una nave de cubana de aviación procedente de Barbados con destino a Cuba. Este fue un criminal sabotaje planeado por la CIA y ejecutado por contrarrevolucionarios cubanos. mártires internacionalistas

Menelio Martínez Benítez (22 / julio / 1963 - 24 / mayo / 1984 )

Nace en San Diego del Valle, Cifuentes, el 22 de julio de 1963. cursa estudios de enseñanza media. Se gradúa de chofer de pre - recluta en Sagua la Grande. Fue llamado a cumplir el SMG en la unidad 4218 Bejucal, provincia Habana. Cumplió misión internacionalista en Angola y muere de forma accidental producto de un disparo que se le escapó a uno de sus compañeros el 24 de mayo de 1984

Edenio Fonseca Hernández ( 6 / octubre / 1962 - 14 / mayo / 1984 )

Nació el 6 de octubre de 1962 en W. Pagés , Cifuentes. cursa estudios de enseñanza media en Santo Domingo. En 1980 ingresa al s.m.g. ; al terminar se incorpora en la empresa de micro presas del MINAZ. Cumple misión en Angola como soldado de la reserva. Muere de forma accidental en ese país el 14 de mayo de 1984

Teniente Lucas Rafael Escobar Chaviano (1ro. / julio / 1957 - 12 /diciembre / 1980 )

146 Nació el 1ro de julio de 1957 en San Diego del Valle, Cifuentes. Cursa estudios primarios en el poblado ; la enseñanza media la alcanza en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos. En el año 1975 comienza en la Escuela Inter - Armas Antonio Maceo en La Habana, culmina sus estudios en 1977 con el grado de sub teniente y miembro de la UJC. Continúa su vida militar en la unidad “El Chivo” en Arroyo Arena, La Habana , de donde parte en noviembre de 1979 para cumplir misión internacionalista en Angola. Muere en ese país el 12 de diciembre de 1980.

1er tte. Felix Israel Cabrera Torres (18 / mayo / 1941 - 26 / diciembre / 1979 ) Nace el 18 de mayo de 1941 en Cifuentes. De procedencia campesina trabaja como obrero agrícola . Fue miembro del m-26-7 . Al triunfo de la revolución se incorpora a las Milicias Nacionales Revolucionarias. Participa en la Lucha Contra Bandidos ( LCB ). Se incorpora a las FAR y alcanza el grado de 1er tte. Como especialista de comunicaciones. En el año 1979 cumple misión en Angola como profesor de una escuela de comunicaciones y en ese año, el 26 de diciembre muere producto de un infarto cardiaco .

1er tte. Bernardo Díaz Guerra (23 / enero / 1935 - febrero / 1976 )

Nació el 23 de enero de 1935 en Cifuentes . Hijo de una familia humilde. Fue trabajador agrícola. Al triunfo de la revolución se incorpora a las Milicias Nacionales Revolucionarias. Participa en la lucha contra bandidos (LCB) en el Escambray. Se incorpora a las FAR . En 1975 parte para cumplir misiones internacionalistas en Angola. Cae en combate en febrero de 1976.

147 Soldado José Antonio Rodriguez Núñez (26 / octubre / 1954 - marzo / 1976 )

Nace el 26 de octubre de 1954 en Mata, Cifuentes. Cursa estudios primarios y secundarios en el poblado de Mata. Continuando sus estudios, graduándose posteriormente de maestro . En 1973 fue llamado al SMG, militaba en las filas de la UJC. En 1976 cumple misión internacionalista en Angola; cae en combate en marzo de ese año.

148 REFERENCIAS:

1. Parte diario del D.S.E. (30 de noviembre de 1961) Museo de la Lucha Contrabandidos. 2. Parte diario del D.S.E. (1ro de Mayo de 1964) Museo de la Lucha Contrabandidos. 3. Informe Anual del Trabajo del Comité Municipal del PCC, 1963 4. Informe de constitución del PURSC de Cifuentes. 5. Informes de Asambleas de Balance del PCC 1963 6. Informe Político del PURSC 1963, Cifuentes. 7. Carta de Despedida del Ché. 8. Informe de constitución del PURSC de San Diego del Valle. 1963 en el Archivo Histórico del PCC Provincial. 9. Informe confidencial del D.S.E. del 19 de octubre de 1961 sobre los grupos contrarrevolucionarios alzados en la provincia de Las Villas. En el Museo de la Lucha Contrabandidos. 10. Relación de bandas del D.S.E. en el Museo de la Lucha Contrabandidos. 11. Parte diario del D.S.E. 1ro de mayo de 1964 en el Museo de la Lucha Contrabandidos. 12. Informe Central al III Congreso del PCC 13. Asamblea de Balance del PCC, 1987 en el Archivo Histórico del PCC Provincial.

FUENTES:

 Informe Central I Congreso PCC. Editora Política Habana 1976.  Informe Central II Congreso del PCC. Editora Política Habana 1981.  Informe Central III Congreso del PCC. Editora Política Habana 1983.  Presencia de Camilo en Villa Clara. Sección de Investigaciones Históricas. PCC Villa Clara.  Programa del Partido Comunista de Cuba. Editora Política. La Habana 1986  XXV Aniversario. Mártires de Villa Clara. Sección de Activistas de Historia. DOR PCC. Villa Clara  Castro Ruz, Fidel. Discurso en 3 Congresos. Editora Política La Habana, 1982  Las Empresas del INRA. Editora Revolucionaria. 1961  Cronología 25 años de Revolución. Editora Política. La Habana 1987.  Valdés P. Orlando. La Socialización de la Tierra en Cuba. Editora Ciencias Sociales. La Habana 1990  Periódico Granma. 14 de mayo de 1991  Periódico Vanguardia. 18 de abril de 1975  Periódico Vanguardia. 22 de mayo de 1975  Periódico Vanguardia. 10 de junio de 1976  Periódico Vanguardia. 16 de julio de 1976

149  Periódico Vanguardia. 6 de noviembre de 1976  Periódico Vanguardia. 15 de diciembre de 1976  Periódico Vanguardia. 21 de enero de 1977  Periódico Vanguardia. 23 de julio de 1977  Periódico Vanguardia. 9 de agosto de 1977  Periódico Vanguardia. 18 de agosto de 1977  Periódico Vanguardia. 14 de octubre de 1977  Periódico Vanguardia. 15 de octubre de 1977  Periódico Vanguardia. 29 de octubre de 1977  Periódico Vanguardia. 3 de noviembre de 1977  Periódico Vanguardia. 10 de noviembre de 1977  Periódico Vanguardia. 11 de noviembre de 1977  Periódico Vanguardia. 22 de noviembre de 1977  Periódico Vanguardia. 25 de noviembre de 1977  Periódico Vanguardia. 1ro de diciembre de 1977  Periódico Vanguardia. 28 de diciembre de 1977  Periódico Vanguardia. 6 de octubre de 1978  Periódico Vanguardia. 8 de noviembre de 1979  Periódico Vanguardia. 21 de noviembre de 1979  Periódico Vanguardia. 16 de septiembre de 1980  Periódico Vanguardia. 15 de mayo de 1981  Periódico Vanguardia. 20 de noviembre de 1982  Periódico Vanguardia. 18 de noviembre de 1982  Periódico Vanguardia. 25 de diciembre de 1982  Periódico Vanguardia. 12 de febrero de 1983  Periódico Vanguardia. 5 de abril de 1983  Periódico Vanguardia. 26 de mayo de 1983  Periódico Vanguardia. 15 de julio de 1983  Periódico Vanguardia. 23 de julio de 1983  Periódico Vanguardia. 16 de noviembre de 1983  Periódico Vanguardia. 19 de junio de 1984  Periódico Vanguardia. 5 de junio de 1985  Periódico Vanguardia. 10 de enero de 1986  Periódico Vanguardia. 15 de febrero de 1986  Periódico Vanguardia. 2 de mayo de 1986  Periódico Vanguardia. 13 de mayo de 1986  Periódico Vanguardia. 16 de mayo de 1986  Periódico Vanguardia. 7 de junio de 1986  Periódico Vanguardia. 22 de octubre de 1986  Periódico Vanguardia. 23 de diciembre de 1986  Periódico Vanguardia. 9 de enero de 1987  Periódico Vanguardia. 11 de febrero de 1987  Periódico Vanguardia. 24 de febrero de 1987  Periódico Vanguardia. 4 de mayo de 1987  Periódico Vanguardia. 7 de mayo de 1987

150  Periódico Vanguardia. 19 de junio de 1987  Periódico Vanguardia. 28 de junio de 1987  Periódico Vanguardia. 24 de julio de 1987  Periódico Vanguardia. 30 de septiembre de 1987  Periódico Vanguardia. 12 de noviembre de 1987  Periódico Vanguardia. 3 de febrero de 1988  Periódico Vanguardia. 5 de abril de 1988  Periódico Vanguardia. 11 de abril de 1988  Periódico Vanguardia. 9 de diciembre de 1988  Periódico Vanguardia. 7 de mayo de 1989  Periódico Vanguardia. 4 de julio de 1989  Periódico Vanguardia. 20 de octubre de 1990  El Nuevo Ideal, No.27/1960  Cubanacán. No. Especial  Revista de la Sección de Investigaciones Históricas. PCC, Villa Clara. Septiembre-diciembre 1988  Un Mártir villaclareño. La Coubre. Juan Francisco Aro Fernández. Revista Cubanacán No. I y II, Año III. Enero – julio 1984  Actas de reuniones del PCC Municipal, Años 1969, 1970, 1971, 1972 y 1973.  Actas de los plenos del Comité Municipal del PCC. Cifuentes 1978, 1979, 1981.  Crónica de la FMC Municipal. Cifuentes  Historial del MININT. Cifuentes  Informe de la Asamblea de Balance del PCC Municipal desde 1965 hasta 1990.  Informe de Constitución del PURSC. Cifuentes 1963  Informe de Constitución del PURSC. San Diego del Valle 1963  Informe sobre el cumplimiento del plan de desarrollo de la economía municipal del C.E.E. de Cifuentes desde 1977 hasta 1990.  Informe de las rendiciones de cuentas del Poder Popular desde 1977 hasta 1990.  Informe sobre grupos contrarrevolucionarios alzados en la provincia Las Villas.  Informe confidencial del Ejército del centro No. 299  Informe de captura D.S.E. 1965  Memorias de la alfabetización de Cifuentes  Memorias de la alfabetización de San Diego del Valle  Partes diarios del D.S.E. desde 1961 a 1965  Plan Director de la D.A.U. Cifuentes  Relación de Bandas. Museo L.C.B. Trinidad  Registro de Cobros. Consejo Superior de la Reforma Urbana. Delegación Provincial de Las Villas  Registro de Propiedades. Cifuentes  Registro de Propiedades. Encrucijada  Registro de producción de azúcar. MINAZ Provincial. Villa Clara  Registro estadísticas del MINED Municipal. Cifuentes  Registros estadísticos de la Policlínica Juan Bruno Zayas. Cifuentes.

151 ENTREVISTAS A:

- Acosta Pérez, Reinaldo - Aguiar Acosta, Gerardo - Alfonso Mesa, Elsa - Aréchaga Fernández, Alberto - Caraballo Gutiérrez, Conrado - Caraballo Jorge, Julio - Carbajo Cepero, Danilo - Cura Adams, Raúl - Cura Morales, Roberto - Chalala Carmona, José - Díaz Aday, Juan R. - Díaz Delgado, Marta - Díaz Herrera, Ramón - Díaz Rodríguez, Ardilicidia - Díaz Rodríguez, Idilia - Guardado Mora, Isidoro - Hernández Sosa, Felipe - Lee Rodríguez, Pablo - León Caraballo, Ángel R. - López Santos, Bernardo - Mariño Castellanos, Raúl - Molina Moya, José Luis - Monaga González, Tomás - Mora Ledón, Ernestina - Núñez Florit, Aurea - Pérez Anoceto, Teresa - Pérez Chaviano, José - Pérez Mariño, Ada - Pérez Socarrás, José R. - Piedra Pérez, Nereida - Rodríguez Cura, Xiomara - Sánchez Stíncer, Lázaro - Sotolongo Hidalgo, Gustavo - Torres Lorenzo, Heriberto - Entrevista grupal con fundadores del D.S.E. de Cifuentes - Entrevista grupal con fundadores del M-26/7 en Cifuentes.

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