Algunos Indicadores Sobre La Situación De Los Derechos Humanos En El Departamento De Casanare
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Actualizado a marzo de 2005 ALGUNOS INDICADORES SOBRE LA SITUACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL DEPARTAMENTO DE CASANARE DEDEPARTAMENTO DE CASANARE El departamento del Casanare es hoy un complejo escenario de la confrontación armada por el accionar de los grupos guerrilleros y en especial, de autodefensa. Las condiciones geográficas y económicas del departamento han convertido su territorio en una zona estratégica para los grupos al margen de la ley que se disputan su dominio. Casanare presenta estribaciones de la cordillera occidental aunque se encuentra ubicado en los llanos orientales del país. Limita con Arauca en el norte, Boyacá en el occidente y, Vichada y Meta en el suroriente y en el sur, departamentos que desde hace varias décadas han tenido una alta actividad armada por parte de los grupos insurgentes y de autodefensa. Topográficamente, Casanare tiene una parte montañosa en su parte occidental y un terreno plano en el centro y en el sector oriental, situación que favorece la presencia y movilidad de los grupos de guerrilla y autodefensa. La incursión de los grupos de autodefensa y de guerrilla tiene sus raíces en los reductos de la violencia de los años cincuenta. En 1980, las FARC OBSERVATORIO DEL PROGRAMA PRESIDENCIAL DE DERECHOS 1 HUMANOS Y DIH Actualizado a marzo de 2005 mostraban una incipiente presencia en este departamento, sin embargo alrededor de la década de los noventa, motivadas por objetivos estratégicos de expansión territorial, consignados en las conclusiones de su Séptima Conferencia (1982) y sus intereses en torno al dominio de la cordillera oriental, al auge petrolero y al fortalecimiento del narcotráfico, posiciona en esta zona dos de sus frentes pertenecientes al bloque Oriental. Es así como este grupo insurgente se valió de la débil presencia de la Fuerza Pública y se asentó en el piedemonte (Támara, Chámeza y Recetor) y en la zona plana (municipios de Maní, Paz de Ariporo y Hato Corozal). De igual manera en los años ochenta, el ELN dentro de su estrategia expansiva logró un cierto protagonismo en la cordillera y sus corredores (municipios de Aguazul y Yopal), en las zonas planas y el piedemonte a través del frente Domingo Laín (con sede de operaciones en Arauca) y de los frentes José David Suárez y Los Libertadores. Por otra parte, entre 1991 y 1992, los dos grupos insurgentes llevaron a cabo acciones armadas de manera conjunta bajo la denominada coordinadora guerrillera Simón Bolívar. La presencia de los grupos de autodefensa en Casanare tiene su origen en el asentamiento de las estructuras lideradas por Gonzalo Rodríguez Gacha y Víctor Carranza, entre otros, y en la defensa de los intereses de algunos hacendados y empresarios de la región que se vieron amenazados por la expansión de la guerrilla. En un principio, la presencia de estos grupos se consolidó alrededor del río Meta, en la zona plana del departamento, en donde se registraba el sector agrícola y en la parte central, en los municipios de San Luis de Palenque, Orocué, Villanueva y Monterrey. Ante la expansión de las FARC y sus prácticas extorsivas, varios comerciantes y ganaderos decidieron apoyar al grupo de autodefensas que operaba en el sur de Casanare bajo las órdenes del gamonal del municipio de Monterrey, Héctor Buitrago. Tras su arresto a mediados de los noventa por conformación de grupos de autodefensa, su hijo Héctor Germán Buitrago alias ‘”Martín Llanos” asumió la dirección del grupo de Autodefensas Campesinas del Casanare (ACC). Durante la década de los noventa, el proceso de consolidación de las FARC fue notorio en detrimento del ELN en el piedemonte y las montañas casanareñas. Adicionalmente, el ELN tras su 14° pleno dispuso la concentración de los frentes de guerra en “frentes militares de área”, limitando su presencia en el departamento a los municipios de Aguazul, Yopal, Paz de Ariporo y Hato de Corozal. Por su parte, a partir de 1997, el bloque Centauros (BC), perteneciente a las AUC, conocidos en la zona como los ‘urabeños’, empiezan a llevar a cabo incursiones en la región por órdenes de Carlos Castaño en su estrategia de expansión territorial. A partir de 2001, además de incrementarse los combates iniciados por la Fuerza Pública, se inician confrontaciones armadas entre los grupos de OBSERVATORIO DEL PROGRAMA PRESIDENCIAL DE DERECHOS 2 HUMANOS Y DIH Actualizado a marzo de 2005 guerrillas y autodefensa por el dominio territorial de algunas zonas del departamento. Es así como en 2002, el bloque Centauros al mando de Miguel Arroyabe inicia una ofensiva contra las redes de apoyo de la guerrilla de las FARC en los municipios de Chámeza y Tauramena, ubicados en la cordillera oriental, aumentándose el registro de homicidios selectivos y desapariciones forzadas. Por su parte, las FARC, tras el fin de la zona de distensión en 2002, deciden aumentar su presencia y protagonismo armado en este departamento para lograr el dominio de zonas de narcotráfico y de producción de palmera. Su presencia actualmente se evidencia a través de los frentes 28, 38 y 56. Adicionalmente, desde 2003 el bloque Centauros de las AUC, proveniente del norte del departamento del Meta, incursionaron en el departamento con el ánimo de disputarse los recursos económicos con los que cuenta las ACC, por lo que se inicia una “guerra a muerte” entre las ACC y el bloque Centauros de las AUC, cuyas consecuencias se evidencian especialmente en los municipios de Villanueva, Monterrey y Aguazul, Yopal, Maní y Tauramena (Casanare), zona que está bajo influencia de las autodefensas de “Martín Llanos”. Se sabe que la fracción de autodefensas del bloque Centauros se ha aproximado por las riberas de los ríos Meta y Túa, entre Barranca de Upía (Meta), Caribayona y El Piñal (Casanare); y también por San Miguel y de Puerto Guadalupe a Santa Helena de Upía, Carupana, Tunupe y La Vigía, veredas pertenecientes a los municipios de Tauramena, Villanueva, Aguazul y Maní, en el sur del Casanare. La anterior disputa estaba motivada por el control de la comercialización y producción de cocaína, las regalías petroleras y los dividendos que arrojan las extorsiones a ganaderos, agricultores y comerciantes que se encuentran en esta región. Como consecuencia de esta situación, las ACC aumentaron sus acciones extorsivas contra ganaderos y agricultores de arroz de la región (municipios de Villanueva, Monterrey y Aguazul, Yopal, Maní y Tauramena) con el fin de aumentar sus ingresos económicos para el sostenimiento de su actividad armada. De igual manera, por el involucramiento de la población civil en la financiación y apoyo logístico de los grupos armados, estos han venido aplicando como táctica militar el rompimiento de las “redes de apoyo” de su contrincante, llevando a cabo homicidios selectivos, amenazas. Se han presentado constantes casos de desaparición forzada, aumentando constantemente el número de desplazados. Sin embargo, en septiembre de 2004, fue asesinado Miguel Arroyave jefe del bloque Centauros de las AUC, consolidándose de nuevo la presencia de las ACC en el departamento, situación que puede generar un reposicionamiento de las fuerzas en el departamento. OBSERVATORIO DEL PROGRAMA PRESIDENCIAL DE DERECHOS 3 HUMANOS Y DIH Actualizado a marzo de 2005 HOMICIDIOS Entre 2000 y 2004, los homicidios en el departamento de Casanare, presentan una tendencia al alza a partir de 2000, año en el cual se registró el menor número de homicidios de todo el periodo con 244. Desde ese entonces, el número de homicidios en el departamento empieza a aumentar, a excepción de 2003 cuando se presenta una leve disminución del 6% comparado con el año anterior; sin embargo para el 2004 se registra un aumento de 20%. Esta tendencia es contraria a la registrada a nivel nacional, lo que parece indicar un recrudecimiento de la confrontación en el departamento. Homicidios en el departamento de Casanare 400 373 350 300 328 331 312 250 244 200 150 100 50 0 2000 2001 2002 2003 2004 Fuente: Policía Nacional Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República Esta tendencia al aumento también se confirma al comparar la tasa de homicidios nacional por cada cien mil habitantes y la tasa departamental. Entre 2000 y 2004 la tasa de Casanare siempre ha estado por encima de la tasa nacional, y ha ido aumentando paulatinamente. Para 2000, la tasa departamental supera a la tasa nacional con 85 homicidios por cada cien mil habitantes, para 2001 la tasa departamental se eleva a 112, para 2002 disminuye un poco a 110, para 2003 disminuye la tasa departamental (100) al igual que la nacional (52.79). Para 2004, mientras la tasa nacional sigue disminuyendo alcanzado la tasa de homicidios más baja en los últimos 18 años, la tasa de homicidios en Casanare se eleva 117 por cada cien mil habitantes, la tasa más alta del periodo considerado. OBSERVATORIO DEL PROGRAMA PRESIDENCIAL DE DERECHOS 4 HUMANOS Y DIH Actualizado a marzo de 2005 Tasa Tasa Año Nacional Departamental 2000 62,71 85,48 2001 64,64 111,79 2002 65,79 109,82 2003 52,79 100,84 2004 44,18 117,51 Fuente: Policía Nacional Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República Si se observa el promedio de las tasas de homicidios municipales en el departamento de Casanare entre 2000 y 2004, se observa que sólo cuatro de los municipios presentaron un promedio de tasas de homicidios inferior al promedio de la tasa nacional que estaría en 58, ellos son Tamara, Recetor, La Salina y San Luis de Palenque. Por otro lado, Aguazul registra la tasa promedio de homicidios más alta en el periodo estudiado con 204.04, seguido por Chámeza con 117.43, Sácama con 147.75, Sabanalarga con 142.07, Tauramena con 138.29, Yopal con 126.33 y Pore con 110.46, que superaron en más del doble la tasa promedio de homicidios nacional.