bXZi7 [Download pdf ebook] Una Vida (Celebra) (Spanish Edition) Online

[bXZi7.ebook] Una Vida (Celebra) (Spanish Edition) Pdf Free

Ednita Nazario *Download PDF | ePub | DOC | audiobook | ebooks

Download Now Free Download Here Download eBook

#691299 in Books CELEBRA 2017-04-25 2017-04-25Original language:Spanish 9.00 x .72 x 6.00l, #File Name: 0399583009256 pagesCELEBRA | File size: 32.Mb

Ednita Nazario : Una Vida (Celebra) (Spanish Edition) before purchasing it in order to gage whether or not it would be worth my time, and all praised Una Vida (Celebra) (Spanish Edition):

0 of 0 people found the following review helpful. Escrito con amorBy Adria MiaOtra inspiracioacute;n de nuestra Ednita Nazario. Ednita ha logrado llevarnos a eacute;pocas pasadas, con sencillez, carintilde;o y abriendo su corazoacute;n en forma literaria a su querido . Felicitaciones. Gracias Ednita, por compartir parte de tu vida con tus fanaacute;ticos.0 of 0 people found the following review helpful. A life/Una Vida Great/GrandeBy GibbyloveEdnita eres una grand dama. Me rei y llore con tu historia muy bien escrita.Ednita you are a true honest woman, your story is remarkable, I laugh and cry well written. I do recommend this biography.0 of 0 people found the following review helpful. Soy un fan LOQUISIMO de Ednita! El libro es ...By J. StromSoy un fan LOQUISIMO de Ednita! El libro es MUY interesante. Lo uacute;nico que no me gustoacute; fueron los errores de espantilde;ol que encontreacute;. Fueron MUCHOS! Lo dudo mucho que haya sido ella, sino la editora. Palabras escritas juntas, duplicacioacute;n de palabras y errores de acentuacioacute;n. No fueron pocos.... Ednita, su muacute;sica y el libro me encantan, pero me distrajo un poco leyendo..... ldquo;Ednita siempre ha sido la ldquo;gran damardquo; que nos sentilde;aloacute; el camino, con un espiacute;ritu de innovacioacute;n, tenacidad y entendiendo lo que es la muacute;sica actualrdquo;. mdash; Pocos cantantes han sido capaces de generar el intereacute;s internacional y multigeneracional del que ha disfrutado la artista Ednita Nazario. Una de las estrellas del pop latino maacute;s admiradas y con maacute;s grabaciones que han resultado en hits, es reconocida por su riqueza vocal y su magneacute;tica presencia en los escenarios. En estas paacute;ginas Ednita, la diva maacute;s amada de Puerto Rico, por primera vez abre su corazoacute;n narrando su vida entera, con detalles nunca antes revelados al puacute;blico. Desde sus humildes comienzos en Ponce, pasando por la peacute;rdida de su gran amor, la bancarrota emocional y financiera y finalmente el regreso al estrellato. Ednita nos abre su corazoacute;n y su historia con absoluta sinceridad y transparencia, desde los momentos maacute;s felices de su vida hasta los maacute;s desgarradores. Una historia de inspiracioacute;n, amor, familia: esta es Ednita Nazario con toda la pasioacute;n y el talento que la han convertido en una de las estrellas maacute;s celebradas de nuestra era.

About the AuthorEdnita Nazario nacioacute; en Ponce, Puerto Rico e inicioacute; su carrera musical a la tierna edad de los seis antilde;os y ha continuado este viaje con numerosos aacute;lbumes Platino, Oro y Top Ten, tanto en el mercado nacional como en el codiciado mercado internacional. Ha realizado largos tours por los Estados Unidos, Ameacute;rica Latina y Europa. Nazario ha sido galardonada con importantes distinciones como los Billboard Awards y nominaciones a los Grammy, el premio ASCAP al Artista Maacute;s Influyente y Excelente, el Premio Muacute;sica en su Puerto Rico natal, entre otros. Nazario aparecioacute; en Broadway en The Capeman de , lo que le valioacute; un Theatre World Award y una nominacioacute;n del Drama Desk Awards. En 2016 recibioacute; el Lifetime Achievement Award en los prestigiosos Grammys Latinos por el total de su obra y su excelencia en la industria musical.Excerpt. copy; Reprinted by permission. All rights reserved.1 EL COMIENZOMi madre alguna vez me dijo que yo habiacute;a llegado al mundo para salvar a mi papaacute;. Me contoacute; que cuando yo era bebita, a veces encontraba a Papi tendido a mi lado en la cama, dicieacute;ndome: laquo;Tuacute; me vas a salvar, tuacute; me vas a salvarraquo;. Papi era un hombre muy sociable y amiguero, pero tambieacute;n sufrioacute; de depresioacute;n durante su vida, y aunque la teniacute;a muy controlada, padecioacute; un par de momentos difiacute;ciles, uno de ellos cuando yo naciacute;.Seguacute;n mi mamaacute;, yo le di nuevo iacute;mpetu a Papi. Era su primera nena, una nueva y gran responsabilidad, y no me iba a defraudar. Asiacute; fue. Quizaacute;s yo salveacute; a Papi, pero eacute;l tambieacute;n me salvoacute; a miacute;, no soacute;lo de chiquita, sino tambieacute;n muchos, muchos antilde;os despueacute;s, cuando creiacute; haberlo perdido todo.Yo naciacute; en Ponce, la segunda ciudad maacute;s importante de Puerto Rico, en el sur de la isla. Es una ciudad grande, bella, conservadora, arraigada a sus costumbres y su cultura, muy orgullosa de sus raiacute;ces. Dicen que Ponce es Ponce y lo demaacute;s es parking. No sabriacute;a decir de doacute;nde viene el dicho, pero los que nacimos ahiacute;, lo aprendemos desde la cuna. Es una ciudad con mucha historia y mucha cultura ya que el primer museo de arte moderno importante de Puerto Rico se hizo en Ponce. Gente muy ilustre ha salido de alliacute;: escritores, deportistas, artistas plaacute;sticos, beisbolistas de las grandes ligas, poliacute;ticos destacados,cientificos y, por supuesto, muacute;sicos reconocidos por el mundo entero. Ponce es como todo Puerto Rico: se respira muacute;sica por todas partes. Desde que naces, vives cantando, tocando alguacute;n instrumento o bailando. La muacute;sica es parte de nuestra identidad...En mi familia somos cuatro hijos: Tito, el mayor; Alberto, el segundo y maacute;s cercano a miacute; en edad; luego naciacute; yo y despueacute;s vino el menor, Frank, o Pancho, como le decimos carintilde;osamente. Yo era la uacute;nica mujer. Naciacute; de sorpresa, casi por equivocacioacute;n, despueacute;s de que mis padres ya habiacute;an criado a Tito y Alberto y daban por laquo;cerradoraquo; el capitulo de los nintilde;os. Cuando llegoacute; Pancho, el consentido, estaban resignados a que podriacute;an venir maacute;s hijos y su llegada fue sorpresiva pero feliz. Alberto y Tito nacieron en Mayaguuml;ez. Frank y yo nacimos en Ponce, durante la segunda etapa del matrimonio de mis papaacute;s. Alliacute; nos criamos los cuatro.Papi y Mami se conociacute;an desde pequentilde;os. Eran de origen humilde pero siempre se esforzaron mucho para progresar. Nunca sentiacute; que no tuvieacute;semos dinero o que algo nos faltara, pero ricos, no eacute;ramos. Papi se llamaba Domingo , y trabajaba en la Autoridad de Energiacute;a Eleacute;ctrica. Era el supervisor de seguridad de la compantilde;iacute;a y por su trabajo se la pasaba laquo;puebleandoraquo;. Viajaba para supervisar los proyectos de iluminacioacute;n y tendidos de cables eleacute;ctricos de la zona sur del paiacute;s.nbsp;Mami se llamaba Gudelia, pero casi todo el mundo le deciacute;a dontilde;a Gudy. Era la segunda de cuatro hermanos y se casoacute; muy joven, de soacute;lo diecinueve antilde;os. Mami trabajoacute; toda su vida, mayormente de secretaria en oficinas, y de hecho estuvo mucho tiempo en la Autoridad de Hogares de Puerto Rico, una corporacioacute;n de gobierno que asiste a familias de bajos recursos. Creo que por eso yo nunca le tuve miedo al trabajo, ni pretendiacute; no trabajar por ser mujer. Desde que tengo usonbsp;de razoacute;n, Mami trabajoacute;. Despueacute;s que naciacute;, tomoacute; un puesto como secretaria del presidente de la Union Carbide, una corporacioacute;n petroquiacute;mica que se instaloacute; cerca de Ponce.Tanto Papi como Mami veniacute;an de familias humildes y trabajadoras. Mi abuelo Ismael, el papaacute; de mi mamaacute;, fue mecaacute;nico de trenes. Abuelo Isma murioacute; a los ciento y pico de antilde;os. Era un personaje de esos que conoce todo el mundo, y en su barrio era muy popular.Era muy bajito, de tez triguentilde;a y ojos azules. Pareciacute;a moro. Nunca supe si era oscuro por el sol o porque ese era su color. Siempre estaba impecablemente vestido, con su camisa blanca almidonada y su sombrero de Panamaacute;. Recuerdo acercarnos a su casa, una casita humilde de madera, y verlo sentado ahiacute;, en su balcoacute;n daacute;ndose un traguito o tocando su guitarra.Las visitas a casa de mi abuelo Ismael eran memorables porque en su finca teniacute;amos la oportunidad de ver animales que no veiacute;amos en Ponce. Eacute;l viviacute;a en Mayaguuml;ez, en una finca muy grande que aunque no era de su propiedad; trabajaba para los duentilde;os y lo dejaban vivir ahiacute;. Teniacute;a cerditos, patitos, conejos, vacas, cabras, pollos y ni me acuerdo cuaacute;ntos animales maacute;s. Nos encantaba ir a su casa y eacute;l disfrutaba mucho llevarnos por la finca para mostrarnos todo. Era toda una aventura porque nosotros viviacute;amos en la ciudad y mi abuelo hasta nosnbsp;dejaba ordentilde;ar las vacas. Era fuerte como un roble. Para ver las vacas, teniacute;amos que bajar por una pendiente muy empinada, y nos iacute;bamos sentados para no caernos, pero el bajaba de pie como si nada. Saliacute;amos de su casa siempre con bolsas de frutas, verduras, y de todo lo que habiacute;a cosechado por esos diacute;as.Era un tipo muy simpaacute;tico, y aunque no eran muy frecuentes las visitas, me acuerdo claramente de ir siempre para el Diacute;a del Padre, y para su cumpleantilde;os, que era el 31 de diciembre. Su cumpleantilde;os nuacute;mero cien fue muy especial. Se le hizo una fiesta espectacular con lechoacute;n a la varita, comida tiacute;pica, muacute;sica y toda la gente del barrio. Recuerdo que se le acercaban viejitos de ochenta antilde;os, y eacute;l me deciacute;a:mdash;Nena, mira estos muchachos, yo los crieacute;.mdash;Abuelo, iexcl;ese no es ninguacute;n muchacho! mdash;le deciacute;a yo. Pero para eacute;l, siacute;, Los vio crecer desde chiquitos, y aunque hoy fuesen ancianos, en sus ojos seguiacute;an siendo nintilde;os. Fue un cumpleantilde;os muy pintoresco.Antilde;os despueacute;s, me hicieron muchas historias de ese abuelo tan singular: que era picaflor, que a veces saliacute;a los viernes y volviacute;a los lunes, que se disfrutaba su traguito, tal vez demasiado. Pero era el muacute;sico de la familia y le gustaba cantar y tocar la guitarra, y a miacute;, todo el que hiciera muacute;sica me encantaba. Por eso creo que siempre nos llevamos tan bien.nbsp;Abuelo viviacute;a en la finca con su segunda esposa. Se habiacute;a divorciado de mi abuela muchos antilde;os antes de que yo naciera. En esa eacute;poca no era comuacute;n divorciarse y guardaba un estigma muy fuerte. Pero mis abuelos no se llevaban bien, a tal grado que mi mamaacute; y sus hermanas intercedieron para que se divorciaran, porque no era un matrimonio feliz.Mami mudoacute; a mi abuela a Ponce para tenerla cerca y cuidarla. Viviacute;a a cinco casas de la nuestra y velaba por nosotros mientras Mami y Papi trabajaban. Nos consentiacute;a mucho. Se llamaba Mariacute;a de Jesuacute;s mdash;le deciacute;an Chuiacute;tamdash; y era la luz de mis ojos.Mi abuela era muy flaquita, de pelo rubio, ojos verdes y muy, muy carintilde;osa. Insistiacute;a en que yo estaba muy flaca, que no era verdad, pero para ella todos estaacute;bamos flacos. Por eso, cuando llegaacute;bamos del colegio nos preparaba una bebida de malta con una yema de huevo y mucha azuacute;car que sabiacute;a a rayos y centellas, pero seguacute;n ella teniacute;a todos los ingredientes necesarios para mantenernos saludables.Abuela recibiacute;a la leche en unas botellas de cristal. Con esa leche preparaba una especie de natilla que nos serviacute;a con tostadas de pan criollo. Le quedaba deliciosa. A ella le fascinaban las flores. Teniacute;a un jardiacute;n muy bonito en su casa, y de chiquita me le escapaba al patio a comerme algunas. Abuela tambieacute;n cantaba. Teniacute;a una cama de caoba con un mosquitero, y acostarme ahiacute; era como entrar en otra dimensioacute;n; era donde ella me cantaba mientras me rascaba la cabeza.Abuelo le llevaba maacute;s de veinte antilde;os a mi abuela. Aun asi, ella murioacute; antes, cuando yo teniacute;a apenas diez antilde;os.Mi abuela paterna murioacute; muy joven tambieacute;n; antes de que yo naciera. Mi abuelo paterno era policiacute;a. Era un hombre parco, y muy, muy alto e imponente. Por su trabajo se ausentaba mucho de la casa y pasaba periacute;odos largos en los distintos pueblos donde lo asignaban. Mientras estaba de viaje, otros familiares cuidaban a los hijos. Por eso la infancia de Papi fue bastante difiacute;cil. Lo criaron, como dicen, con laquo;mano duraraquo;.Siempre que Papi nos hablaba de su familia y de coacute;mo crecioacute;, lo contaba con un dejo de pena y de nostalgia, porque se daba cuenta de que su padre no conociacute;a otra forma de criar y cuidar de su familia. Lo sorprendente es que a pesar de todo lo que vivioacute;, mi padre fuese un hombre tan carintilde;oso.Nunca sentiacute; demasiada afinidad con mi abuelo paterno y a egrave;l lo visitaacute;bamos poco. Murioacute; cuando yo cumpliacute; mis trece antilde;os. Era rubio y de ojos verdes, como yo. Mi hermano Tito, el mayor, tambieacute;n es, de ojos claros, y Alberto y Frank son morenos. Salimos dos y dos. Como muchas familias puertorriquentilde;as, somos una hermosa mezcla de razas y colores.Nuestra familia se queriacute;a mucho. Pero la distancia en aquella eacute;poca se sentiacute;a maacute;s; las carreteras no eran tan buenas y aunque quisieacute;ramos, no podiacute;amos visitarnos con tanta frecuencia.Papi y Mami eran los eternos enamorados. Se conocieron de nintilde;os porque viviacute;an en el mismo barrio. Ademaacute;s estaban medio emparentados. Pareciera que se amaron desde siempre. Yo auacute;n conservo los telegramas de amor que intercambiaron cuando eran novios, pautando citas y llegadas en el tren. Eran muy jovencitos y mi papaacute; habiacute;a empezado a estudiar en la universidad en San Juan, y como Mami viviacute;a en Mayaguuml;ez, se visitaban por tren. Lo de ellos pareciacute;a una novela rosa.Mami siempre fue una mujer muy romaacute;ntica y detallista. Guardaba recuerdos de todo lo que viviacute;a con Papi: tarjetas de amor, cartas, telegramas, flores, hasta la cuenta del hotel de su luna de miel en Barranquitas. Fueron doce doacute;lares. Mi mamaacute; teniacute;a diecinueve antilde;os, y mi papaacute; veintiuno cuando se casaron. Despueacute;s de la muerte de Mami, Papi nunca volvioacute; a casarse. Estuvieron juntos toda la vida. El uacute;nico novio que tuvo mi mamaacute; fue mi papaacute;, y ese amor que se profesaban se respiraba en la casa. Desde mi nintilde;ez lo sentiacute; asiacute;. Una vez le pregunteacute; a Papi que por queacute; no se daba la oportunidad de casarse nuevamente. Me miroacute; fijamente y me dijo: laquo;Cuando me caseacute;, yo jureacute; amor para toda la vida, y todaviacute;a estoy vivo. Hay gente que no tiene esa suerte, porque nunca encuentran el amor. Yo siacute;. Y el miacute;o es eternoraquo;.Viviacute;amos en un barrio de Ponce donde casi todos los nintilde;os teniacute;amos la misma edad y se sentiacute;a como una familia extendida. Podiacute;amos andar libremente en la calle todo el tiempo. Llegaacute;bamos de la escuela a correr bicicletas hasta que se fuera el sol. Como yo no teniacute;a hermanas, era muy tomboy, y mis compantilde;eros de juego casi siempre eran varones.Era un barrio de gente trabajadora, con casas bien pequentilde;itas de concreto, con lo miacute;nimo que se necesitaba para vivir, construidas de dos en dos, en duacute;plex, casi todas del mismo color y tamantilde;o. En una esquina estaba la tiendita de la cuadra, y al otro lado el parque de pelota donde me descubrieron. Era parquecito de barrio, pero para miacute; pareciacute;a como el Yankee Stadium. Mi colegio quedaba bastante cerca de donde yo viviacute;a, y de pequentilde;a mi papaacute; nos llevaba la escuela.nbsp;Ya cuando fui maacute;s grandecita, si estaba loca por llegar a la casa, me iba sola a pie, o con alguna de mis amigas del colegio que viviacute;an cerca.nbsp;En momentos de dificultad econoacute;mica, de una forma muy sutil todo el mundo se ayudaba. Era la poliacute;tica de la puerta abierta: el que teniacute;a cocinaba, y siempre se cocinaba de maacute;s para que viniera el que no teniacute;a suficiente.Yo me doy cuenta de las limitaciones econoacute;micas ahora, pero en aquel momento nunca sentiacute; que nos faltara nada. No me daba cuenta de que mis papaacute;s haciacute;an todo lo posible por pagar nuestra escuela, un colegio parroquial bilinguuml;e donde las clases eran en ingleacute;s y en espantilde;ol y la directora era americana.Pero ricos no eacute;ramos. Tal como lo veiacute;a yo, viviacute;amos en una calle anchiacute;sima de grandes casas y Mami manteniacute;a la casa tan bella, tan limpia y olorosa que me sentiacute;a en un palacio. Claro, mi casa, era pequentilde;a, y teniacute;amos un solo bantilde;o para todos. Pero en aquel entonces yo la encontraba amplia, coacute;moda y preciosa.Pero para Papi no fue faacute;cil llegar hasta ahiacute;. Recuerdo que una vez me contoacute; que se puso su primer par de zapatos a los tres antilde;os. Habiacute;a pocos recursos en su nintilde;ez. Pero eacute;l y Mami se educaron lo mejor que pudieron, salieron adelante y casi crecieron juntos .Mi papaacute; era uno de los hombres maacute;s inteligentes que he conocido en mi vida. Le encantaba la lectura y leiacute;a de todo, aunque fue autodidacta porque asistioacute; muy poco tiempo a la universidad. Sin embargo, llegoacute; a ser profesor, llegoacute; a ser maestro de ingenieriacute;a eleacute;ctrica y trabajoacute; como ingeniero eleacute;ctrico hasta que se jubiloacute;. No terminar su carrera universitaria fue uno de sus suentilde;os sin realizar. Pero jamaacute;s dejoacute; de aprender, estudiar, leer todo lo que caiacute;a en sus manos, y cono ciacute;a y conversoba de cualquier tema.Las circunstancias y responsabilidades que tuvo que enfrentar, no necesariamente propias, lo desviaron de un camino que mereciacute;a. Papi ingresoacute; a la universidad a los dieciseacute;is antilde;os, era acadeacute;micamente brillante, pero el abuelo se volvioacute; a casar y se fue a vivir con su nueva familia. Y a Papi, siendo adolescente, le tocoacute; salirse de la universidad para cuidar a sus hermanos. A pesar de todo, eacute;l respetaba mucho a su padre. Creo que era su manera de perdonar la forma en que tuvo que vivir. La vida y las obligaciones lo llevaron por un rumbo que no necesariamente era el que se habiacute;a trazado y por el que queriacute;a luchar. Pero me deciacute;a: laquo;Afortunadamente, me encontreacute; con tu mami, mi compantilde;era, mi coacute;mplice en eacute;sta vidaraquo;.Cuando mi mamaacute; quedoacute; embarazada conmigo, mis papaacute;s ya estaban maacute;s o menos encaminados; eacute;l teniacute;a treinta y pico de antilde;os y ella casi los treinta. Mami sontilde;aba con tener una nintilde;a, pero ya cuando tuvo a mis dos hermanos varones estaba maacute;s que conforme. Mis hermanos la adoraban, teniacute;an obsesioacute;n con ella, y ya iban a la escuela. Mami estaba integrada a su trabajo y enfocada en la crianza de sus hijos. Mi hermano Alberto me lleva ocho antilde;os. Eacute;l y Tito ya estaban maacute;s independientes y ella estaba, hasta cierto punto, libre de la la responsabilidad de tener un bebeacute; en la casa. En aquella eacute;poca, la cuestioacute;n de los anticonceptivos no se manejaba mucho, pero pensaba que no iba a quedar embarazada. El meacute;dico le habiacute;a dicho que teniacute;a un problema fiacute;sico que lo haciacute;a praacute;cticamente imposible.Ninguno de los dos planeaba tener maacute;s hijos y pasaron antilde;os sin embarazarse. Ademaacute;s, Papi pasaba por momentos emocionales difiacute;ciles y abrumadores. Durante uno de sus peores episodios mdash;estaban teniendo dificultades econoacute;micas y estaba preocupadomdash;, mi mamaacute; quedoacute; embarazada.

[bXZi7.ebook] Una Vida (Celebra) (Spanish Edition) By Ednita Nazario PDF [bXZi7.ebook] Una Vida (Celebra) (Spanish Edition) By Ednita Nazario Epub [bXZi7.ebook] Una Vida (Celebra) (Spanish Edition) By Ednita Nazario Ebook [bXZi7.ebook] Una Vida (Celebra) (Spanish Edition) By Ednita Nazario Rar [bXZi7.ebook] Una Vida (Celebra) (Spanish Edition) By Ednita Nazario Zip [bXZi7.ebook] Una Vida (Celebra) (Spanish Edition) By Ednita Nazario Read Online