“Guionistas: Ernest Lehman ” Que Él No Creía En Dios, Sí En Billy Wilder, Pues Ver Una De Sus Películas Es Lo Más Parecido a Estar En El Paraíso
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saña hacia las falsas y retrógradas conduc- tas morales, si bien adornado de sabio sarcasmo. No hay en Wilder ensañamiento o crítica vil, en realidad es un maestro de esa mirada comprensiva pero implacable, evidente pero siempre tierna. Cuánta razón tenía Trueba al decirnos “Guionistas: Ernest Lehman ” que él no creía en Dios, sí en Billy Wilder, pues ver una de sus películas es lo más parecido a estar en el paraíso. https://www.eldespotricadorcinelo.- Huesca 10/02 - Zaragoza 11/02 com/critica-sabrina-1954 Más información en http://comolohariawilder.blogspot.- com/2012/03/sabri- SABRINA na-1954-isnt-it-romantic.html https://www.tiempodecine.co/web/ver- de Billy Wilder. Estados Unidos. 1954, 113 min. B/N dad-que-es-romantico-sabri- na-de-billy-wilder/ Sinopsis: observa una armonía magistral entre la Calicación: Apta para todos los públicos. La joven Sabrina, hija del chófer británico historia y su entorno y la delicada realiza- de los poderosos Larrabee, está enamora- ción, formando una coalición o alianza da del hijo menor de la familia, que coque- milagrosa. tea con ella por puro entretenimiento. El padre la envía a Paris, de donde vuelve Basada en una obra de teatro al uso, con convertida en una mujer elegante y un triángulo amoroso previsible y con una seductora que trastorna a los dos herma- bellísima Cenicienta como eje motor, nada nos Larrabee, tanto al frívolo David como en manos del que Fernando Trueba jara al hermético y adusto Linus. como su credo, es común o trivial. Los diálogos son ejemplares, por momentos de Hay una maniesta tendencia a estimar en una brillantez superlativa, y son conducidos menor medida aquellas comedias más vincu- por un despliegue interpretativo primoroso. ladas al romanticismo que a la ironía o la Las secuencias memorables y no exentas de mordacidad, en la presunción incorrecta de na ironía aparecen y se suceden de forma su facilidad o agrado para con el gran públi- inagotable. De entre todas ellas destacaría co, cuando en realidad, en tal caso, se deam- aquella en la que Sabrina abandona el bula en unos solares plagados de prejuicios, enorme despacho al conocer las pretensio- esquivos y suspicacias. Es más que probable nes de Bogart en su intento de alejarla de su que en realidad la erudición trence mal con alocado y mujeriego hermano menor. En viajes introspectivos al universo afectivo en una escena memorable, ella dirige sus pasos su supercie más barroca, adornada, rosa o hacia la salida y un travelling recorre la Dirección: Billy Wilder. evidente. enorme estancia delante de la joven y destrozada hija del chófer, dejando al fondo Guion: Billy Wilder, Samuel Taylor Es por ello que Sabrina, al pertenecer al a Bogart, cada vez más lejano físicamente y y Ernest Lehman basado en la obra género de la comedia romántica sin amba- empequeñecido moralmente. Dando no “Sabri-na Fair” del segundo. ges, nunca fue o estuvo ataviada con los solo una lección magistral de cine, sino calicativos suntuosos de otras obras del perlando un discurso ético. Fotografía: Charles Lang Jr. maestro Wilder. Grave error e improbable acierto para los que así piensen. A fuerza de La transformación afectiva se me antoja Música: Frederick Hollander. ser sincero, he de reconocer que la he visita- sincera y franca, y asistimos al milagro de la Dirección artística: Hal Pereira y Walter do en varias ocasiones y del calicativo inicial inteligencia, de la evaporación de límites y Tyler. y torpe de comedia “agradable”, hoy pienso prejuicios, a la ruptura de estructuras mora- que estamos ante una película perfecta. les y sociales. Los encuentros ngidos se Decorados: Sam Comer y Ray Moyer. quiebran y aparecen miradas profundas, La habilidad de Wilder fue arropar toda la inocentes y lánguidas. El romanticismo más Vestuario: Edith Head. obra de una elegancia y sutileza llevadas al alejado de lo añejo o rancio se sirve de un extremo. No por revestirla del glamur propio formato clásico y tópico, pero en ese Montaje: Arthur Schmidt. de historias que se desarrollan en el seno de milagro que solo los genios saben alcanzar, familias acomodas, con modernos edicios, todo parece nuevo y distinto. Intérpretes: Humphrey Bogart, Audrey despachos suntuosos, mansiones de decora- Hepburn, William Holden, Walter Hamp- ción exquisita, automóviles lujosos o alta No solo el romanticismo está dibujado de den, John Williams, Martha Hyer, Joan costura. La clase está en cada fotograma, en forma exquisita y veraz por la mano maestra Vohs, Marcel Dalio, Marcel Hillaire, Nella cada pausado y estudiado movimiento de de Wilder, igualmente podemos hablar de Walker, Francis X. Bushman, Ellen Corby. cámara, contrapicados, encuadres perfectos, una sucesión precisa de guiños, análisis, tanto en los planos medios y cortos. Se juicios y reproches sociales, con especial ORGANIZA: Lugar de celebración Lugar de celebración en Zaragoza Lugaren de Huesca celebración CMU Pedro Cerbuna F. Empresaen Zaragozay Gestión Pública (C/ Domingo Miral, s/n) (Pza. Constitución, 1) Vicerrectorado de Cultura y Proyección Social C.M.U Pedro CerbunaC Vicerrectorado para el Campus de Huesca saña hacia las falsas y retrógradas conduc- tas morales, si bien adornado de sabio sarcasmo. No hay en Wilder ensañamiento o crítica vil, en realidad es un maestro de esa mirada comprensiva pero implacable, evidente pero siempre tierna. Cuánta razón tenía Trueba al decirnos que él no creía en Dios, sí en Billy Wilder, pues ver una de sus películas es lo más parecido a estar en el paraíso. https://www.eldespotricadorcinelo.- com/critica-sabrina-1954 Más información en http://comolohariawilder.blogspot.- com/2012/03/sabri- na-1954-isnt-it-romantic.html https://www.tiempodecine.co/web/ver- dad-que-es-romantico-sabri- na-de-billy-wilder/ Sinopsis: observa una armonía magistral entre la Calicación: Apta para todos los públicos. La joven Sabrina, hija del chófer británico historia y su entorno y la delicada realiza- de los poderosos Larrabee, está enamora- ción, formando una coalición o alianza da del hijo menor de la familia, que coque- milagrosa. tea con ella por puro entretenimiento. El padre la envía a Paris, de donde vuelve Basada en una obra de teatro al uso, con convertida en una mujer elegante y un triángulo amoroso previsible y con una seductora que trastorna a los dos herma- bellísima Cenicienta como eje motor, nada nos Larrabee, tanto al frívolo David como en manos del que Fernando Trueba jara al hermético y adusto Linus. como su credo, es común o trivial. Los diálogos son ejemplares, por momentos de Hay una maniesta tendencia a estimar en una brillantez superlativa, y son conducidos menor medida aquellas comedias más vincu- por un despliegue interpretativo primoroso. ladas al romanticismo que a la ironía o la Las secuencias memorables y no exentas de mordacidad, en la presunción incorrecta de na ironía aparecen y se suceden de forma su facilidad o agrado para con el gran públi- inagotable. De entre todas ellas destacaría co, cuando en realidad, en tal caso, se deam- aquella en la que Sabrina abandona el bula en unos solares plagados de prejuicios, enorme despacho al conocer las pretensio- esquivos y suspicacias. Es más que probable nes de Bogart en su intento de alejarla de su que en realidad la erudición trence mal con alocado y mujeriego hermano menor. En viajes introspectivos al universo afectivo en una escena memorable, ella dirige sus pasos su supercie más barroca, adornada, rosa o hacia la salida y un travelling recorre la evidente. enorme estancia delante de la joven y destrozada hija del chófer, dejando al fondo Es por ello que Sabrina, al pertenecer al a Bogart, cada vez más lejano físicamente y género de la comedia romántica sin amba- empequeñecido moralmente. Dando no ges, nunca fue o estuvo ataviada con los solo una lección magistral de cine, sino calicativos suntuosos de otras obras del perlando un discurso ético. maestro Wilder. Grave error e improbable acierto para los que así piensen. A fuerza de La transformación afectiva se me antoja ser sincero, he de reconocer que la he visita- sincera y franca, y asistimos al milagro de la do en varias ocasiones y del calicativo inicial inteligencia, de la evaporación de límites y y torpe de comedia “agradable”, hoy pienso prejuicios, a la ruptura de estructuras mora- que estamos ante una película perfecta. les y sociales. Los encuentros ngidos se quiebran y aparecen miradas profundas, La habilidad de Wilder fue arropar toda la inocentes y lánguidas. El romanticismo más obra de una elegancia y sutileza llevadas al alejado de lo añejo o rancio se sirve de un extremo. No por revestirla del glamur propio formato clásico y tópico, pero en ese de historias que se desarrollan en el seno de milagro que solo los genios saben alcanzar, familias acomodas, con modernos edicios, todo parece nuevo y distinto. despachos suntuosos, mansiones de decora- ción exquisita, automóviles lujosos o alta No solo el romanticismo está dibujado de costura. La clase está en cada fotograma, en forma exquisita y veraz por la mano maestra cada pausado y estudiado movimiento de de Wilder, igualmente podemos hablar de cámara, contrapicados, encuadres perfectos, una sucesión precisa de guiños, análisis, tanto en los planos medios y cortos. Se juicios y reproches sociales, con especial .