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Colegio Educativo Americano “Educando para la Eternidad” Comunicación y Lenguaje

Periodos Literarios

Clave:1 Steve Amezquita Macal Guatemala 22 de agosto del 2017

I. Introducción Período literario es la etapa temporal en que se desarrolla un movimiento literario.

Movimiento Literario es la tendencia artística de un autor, es también la forma de clasificar la literatura, organizando las diversas corrientes según la ideología del autor, su estilo y sentimiento plasmado en su/s obra/s característicos de una determinada época.

En los diferentes periodos que a tenido la humanidad tras el transcurso del tiempo, a tenido diferente formas de pensar tanto en que temas hablar que es entretenido y que no como:

La edad media donde las personas se enfocaban en sus creencias en que el alma trascendía la muerte, el teocentrismo entre otros aspectos.

El renacimiento donde las personas tenían una visión antropocéntrica.

El barroco que su estructura esta conformada por un sentimiento del pesimismo con un temple depresivo , cruel y frio.

El neoclasicismo que se centra en la razón y busca la perfección

El romanticismo donde buscaba la magia y poseía una preponderancia de la emotividad en desmedro de la racionalidad.

El realismo que relata ambientes de índole social que corrompen al hombre.

El naturalismo que alude a que el hombre es un ser determinado por el ambiente que le rodea, sin posibilidad de cambiar su destino.

Y muchos otros que expresan la diferentes ideas y formas de pensar que a tenido el hombre con el paso del tiempo.

II. Índice

III. Contenido I. Introducción ...... 2 II. Índice ...... 3 IV. Periodos literarios ...... 6 A. EDAD MEDIA ...... 6 1. Anonimato ...... 6 2. Literatura religiosa ...... 6 3. Literatura profana ...... 7 4. Literatura escrita por mujeres ...... 8 5. La división estamental en la literatura medieval ...... 8 B. EL RENACIMIENTO ...... 9 1. Italia ...... 10 2. El siglo XVI ...... 13 3. Alemania ...... 15 4. Holanda...... 16 5. España...... 17 6. Portugal ...... 18 7. Francia ...... 19 8. Inglaterra ...... 20 C. EL BARROCO ...... 20 1. Literatura barroca en España ...... 21 2. Literatura barroco hispanoamericano ...... 22 D. NEOCLASICISMO ...... 22 1. Orígenes ...... 22 2. Literatura ...... 23 E. EL ROMANTICISMO ...... 24 1. Romanticismo alemán ...... 24 2. Romanticismo francés ...... 26 3. Romanticismo inglés ...... 26 4. Romanticismo escandinavo ...... 27 5. Romanticismo neerlandés ...... 27 6. Romanticismo polaco ...... 28 7. Romanticismo español ...... 28 8. Romanticismo italiano ...... 30 9. Romanticismo ruso ...... 30 10. Romanticismo checo ...... 31 11. Romanticismo portugués...... 31 12. Romanticismo húngaro y rumano ...... 31 13. Romanticismo estadounidense ...... 31 14. Romanticismo argentino ...... 32 15. Romanticismo colombiano ...... 32 16. Romanticismo mexicano ...... 33 17. Otros romanticismos en Latinoamérica ...... 33 F. REALISMO ...... 33 1. Origen del término ...... 33 2. Descripción ...... 34 3. Características ...... 35 4. Trayectoria del realismo ...... 36 5. Realismo literario en América ...... 39 6. Descomposición del realismo literario ...... 40 G. NATURALISMO ...... 41 1. El naturalismo, y la literatura de la epoca ...... 42 2. Caracteristicas del naturalismo ...... 42 H. MODERNISMO ...... 44 1. Características ...... 44 2. Temas ...... 45 3. Principales autores modernistas ...... 46 4. Escritores bolivianos ...... 47 5. Escritores chilenos ...... 47 6. Escritores colombianos ...... 47 7. Escritores cubanos ...... 48 8. Escritores ecuatorianos ...... 49 9. Escritores españoles ...... 50 10. Escritores guatemaltecos ...... 52 11. Escritores mexicanos ...... 53 12. Escritores nicaragüenses ...... 54 13. Escritores peruanos ...... 54 I. GENERACIÓN DEL 98 ...... 55 J. LAS VANGUARDIAS ...... 61 K. CREACIONISMO ...... 65 L. DADAÍSMO Y ULTRAÍSMO ...... ¡Error! Marcador no definido. M. GENERACIÓN DEL 27 ...... 70 N. SURREALISMO ...... 75 O. SUPERREALISMO ...... ¡Error! Marcador no definido.

IV. Periodos literarios ovimiento Literario es la tendencia artística de un autor, es también la forma de clasificar la literatura, organizando las diversas corrientes según la ideología del autor, su estilo y M sentimiento plasmado en su/s obra/s característicos de una determinada época.

A. EDAD MEDIA

Se denomina literatura medieval a todos aquellos trabajos escritos principalmente en Europa durante la Edad Media, es decir, durante los aproximadamente mil años transcurridos desde la caída del Imperio Romano de Occidente hasta los inicios del Renacimiento a finales del siglo XV. La literatura de este tiempo estaba compuesta básicamente de escritos religiosos, concepto amplio y complejo, que abarca desde los escritos más sagrados hasta los más profanos. A causa de la gran amplitud espacial y temporal de este período se hace difícil hablar de la literatura medieval en términos generales sin caer en simplificaciones. Por ello, es más adecuado caracterizar las obras literarias por su lugar de origen, su lenguaje o su género.(wikipedia, 2017)

1. Anonimato Una gran cantidad de obras pertenecientes a la literatura medieval son anónimas. Esto no es debido únicamente a la falta de documentos de este período, sino también a que el papel que jugaban los autores en aquella época difiere considerablemente de la interpretación romántica del término en la actualidad. Los autores medievales estaban sometidos a menudo a los escritores clásicos y a los Padres de la Iglesia Católica, y tendían a reescribir historias, que habían oído o leído, de forma embellecida, más que a crear historias nuevas. E incluso cuando creaban una nueva historia no suele quedar claro quién era el autor, ya que atribuían ciertas ideas a otros libros de otros autores. Esto hace que el nombre de los autores individuales sea poco o nada importante y por ello, los grandes trabajos de la época nunca son atribuidos a una persona en concreto. (wikipedia, 2017)

2. Literatura religiosa

Los trabajos relacionados con la teología fueron el tipo de literatura dominante a lo largo de la Edad Media; el clero católico era el centro intelectual de la sociedad en esta época, razón por la que su producción literaria fue, con diferencia, la más productiva.

Numerosos himnos de esta época han sobrevivido al paso del tiempo, tanto litúrgicos como paralitúrgicos. La liturgia en sí misma no estaba establecida y numerosos misales competían y alegaban concepciones individuales de la misa. Ciertos estudiosos religiosos como Anselmo de Canterbury, Santo Tomás de Aquino y Pierre Abélard escribieron largos tratados sobre teología y filosofía, tratando de reconciliar las enseñanzas de los autores griegos y paganos romanos con las doctrinas de la Iglesia Católica. Las hagiografías, o las vidas de los Santos, también fueron escritas principalmente durante este período, a modo de estímulo para el devoto y de advertencia para el resto. Los caballos con cabeza de león, Apocalipsis de Saint-Sever.

La Leyenda Dorada de Santiago de la Vorágine alcanzó tal popularidad que, en su tiempo, fue probablemente leído más a menudo que la Biblia. San Francisco de Asís fue otro prolífico poeta y los seguidores de su orden, los franciscanos, solían escribir poemas como una expresión de su piedad. Las obras Dies Irae (Día de la Ira) y Stabat Mater (Estaba la Madre) son probablemente dos de los mejores poemas latinos en materia de religión. La poesía goliárdica (estrofas de cuatro líneas de versos satíricos) fue una forma de arte utilizada por algunos clérigos para expresar su desacuerdo en algún tema. El único escrito religioso ampliamente extendido y no escrito por clérigos fueron los juegos misteriosos: perdiendo con el tiempo promulgaciones simples del tableaux de una escena bíblica sola, cada auto religioso se convirtió en la expresión de su pueblo de los acontecimientos cruciales en la Biblia. El texto de estas obras teatrales normalmente era controlado por las cofradías locales, y los autos religiosos eran llevados a cabo regularmente en días festivos determinados, a menudo durando todo el día y parte de la noche. (wikipedia, 2017)

Durante la Edad Media, la población judía residente en Europa también produjo un cierto número de escritores destacados. Maimónides, nacido en Córdoba (España), y Rashi, nacido en Troyes (Francia), son dos de los más conocidos y que más influencia tuvieron de entre los autores judíos. (wikipedia, 2017)

3. Literatura profana

La literatura laica en este período no fue tan productiva como la literatura religiosa aunque gran parte del material ha sobrevivido y poseemos hoy una gran cantidad de obras de la época, crítica con la corrupción del clero.

El nacimiento de un nuevo tipo de literatura en la época medieval puede ejemplificarse en el cambio de sentido de la palabra “romance” (en francés roman). Si en un principio se trató de traducir a las lenguas romances (mettre en roman) textos latinos tanto clásicos (“materia antigua”, o reescrituras de la Eneida, de Ovidio, Estacio y otros) como hagiografías o crónicas históricas, al dejar de lado las fuentes clásicas e inspirarse en tradiciones orales, surgió la expresión emprendre un roman, escribir, crear, un romance. El nuevo sentido de la palabra como sustantivo indica la creación de un nuevo género.1

Las tradiciones orales mencionadas hacen referencia a la llamada materia de Bretaña, surgida de un fondo de mitos reelaborados por la cultura normanda de habla francesa que se extendía por Francia y las islas británicas. Aunque el concepto de historicidad era difuso en esa época, y se consideraba tan real a Edipo como a Carlomagno, las historias de los antiguos reyes bretones, junto con las leyendas que los rodeaban, no poseían la autoridad (autorictas) de la cultura clásica o la historia eclesiástica, y por tanto, los autores de la época pudieron apoderarse de esa materia y reinterpretarla más libremente. Es posible que la pequeña y mediana nobleza se adueñara de esta mitología como oposición a la cultura eclesiástica oficial, identificada con la alta nobleza. Le serviría para desarrollar los valores de la caballería, con la que se identificaba, y podría utilizarla más libremente, al no tener unos orígenes fijados.2

El tema del amor cortés cobró importancia en el siglo XI, especialmente en las lenguas romances, principalmente el francés, el Castellano, el provenzal, el gallego y el catalán, y en las lenguas griegas, dónde los cantantes ambulantes — los trovadores — se ganaban la vida con sus canciones. Los escritos de los trovadores suelen ir asociados al anhelo no correspondido, pero no siempre es así, como se puede ver en la Alborada. En Alemania, el Minnesänger continuó la tradición de los trovadores. Manuscrito del Cantar de los nibelungos (v. 1220).

Además de los poemas épicos típicos de la tradición anglo-germánica, como el Beowulf o el Cantar de los nibelungos, otros poemas épicos incluidos dentro de los cantares de gesta como el Cantar de Mío Cid, el Cantar de Roldán y el Digenis Acritas, que tratan sobre la Materia de Francia y las canciones acríticas respectivamente, y los amoríos corteses a la manera de la cortesía romance, que tratan sobre la Materia de Bretaña y la Materia de Roma, lograron alcanzar una gran popularidad. El romance cortés no se distingue únicamente de los cantares de gesta por los temas tratados, sino también por su énfasis en el amor y en el código de honor de la caballería, en lugar de centrarse en acciones de guerra.

También se pueden encontrar en este período poesías políticas, especialmente a finales de la Edad Media, escritas tanto por clérigos como por escritores laicos, que utilizaban la forma del goliárdico. La literatura de viaje también fue muy popular en esta época, cuyos escritos entretenían a la sociedad con historias de fabulosas tierras (si no embellecidas, muchas veces falsas) más allá de las fronteras que la mayoría de las personas nunca habían cruzado. Cabe destacar la importancia de los peregrinajes en esa época, especialmente el de Santiago de Compostela, fuente de fábulas e historias influidas por la prominencia de los Cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer. (wikipedia, 2017)

4. Literatura escrita por mujeres Miniatura de La Ciudad de las damas de Christine de Pisan.

Aunque las mujeres en el período medieval no se encontraran en igualdad de condiciones con los hombres (de hecho, abundaban los folletos misóginos, aunque muchas sectas, como los cátaros, ofrecían derechos y un estatus mayor a la mujer), algunas mujeres fueron capaces de utilizar su habilidad con la palabra escrita para ganar renombre. La escritura religiosa fue la opción más fácil para ellas — las mujeres que eran posteriormente canonizadas como santas solían haber publicado sus reflexiones, sus revelaciones y sus oraciones. La mayor parte de los conocimientos actuales acerca de las mujeres en la Edad Media han sido adquiridos a través de los trabajos llevados a cabo por monjas como Clara de Asís, Brígida de Suecia y Catalina de Siena.

Sin embargo, las perspectivas religiosas de las mujeres fueron frecuentemente tachadas de poco ortodoxas por el poder establecido, y las experiencias místicas de autoras como Juliana de Norwich e Hildegard de Bingen nos dan una visión de una de las experiencias medievales menos confortables para las instituciones que gobernaron Europa en esa época. Las mujeres también escribieron algunos textos influyentes entre los escritos laicos — las reflexiones en el amor cortés y en la sociedad por Marie de France y Christine de Pizan continúan siendo estudiadas por sus avanzados puntos de vista de la sociedad medieval. (wikipedia, 2017)

5. La división estamental en la literatura medieval

Hacia finales del siglo XI se afianza en Europa un modelo trifuncional de la sociedad que tiene su origen en la estructura de los pueblos indoeuropeos y que continuará hasta las revoluciones burguesas del siglo XVIII. En algunos casos, rasgos de esta estructura pervivirán, en las sociedades de Antiguo Régimen, hasta el fin de la Primera Guerra Mundial.

Dicho modelo basa la estructura social en tres estamentos: oratores, bellatores, laboratores, es decir, los que rezan, los que guerrean y los que trabajan, siendo el modo por el que las élites religiosas, políticas y económicas justificaban su preeminencia sobre el resto de la sociedad. La continuidad histórica de este esquema así como sus variaciones tanto sociales como lingüísticas (del latín a las lenguas romances), quedará reflejada en numerosos textos literarios que han servido para la defensa de dichos esquemas por parte de los estudiosos en la materia.

Es en dos obras del siglo XI donde el historiador Georges Duby sitúa el afianzamiento de esta estructura. La primera de ellas, de Gerardo de Cambrai, es una biografía panegírica escrita hacia 1024: la Gesta episcoporum cameracensium. En la Gesta de los obispos de Cambrai se nos presenta la siguiente afirmación: “Desde los orígenes el género humano estaba dividido en tres: oradores, labradores y guerreros”. La segunda obra, de Adalberón de Laon, es un poema político dedicado a Roberto, rey de los francos. El Carmen Robertum regem francorum (1027-1031) expone la misma idea de la siguiente manera: “Triple es la casa de Dios que se cree una. Unos oran, otros combaten, otros también trabajan. Sobre la función de uno reposan las obras de los otros dos; cada uno a su turno ayuda a los demás”. El hecho que ambas obras fueran escritas por obispos demostraría que los episcopados eran tanto depositarios de la cultura clásica como productores naturales de ideología [1].

Esta estructura tripartita ya se había mostrado, de algún modo, en textos anteriores que se habían ido transmitiendo a lo largo de los siglos. Hay que recordar que la Edad Media tuvo más de continuista que de rupturista. En las Etimologiae de San Isidoro de Sevilla (c. 560-636), éste describe la división de la sociedad romana “in senatoribus, militibus, et plebibus” concepto que parece proceder, a su vez, de la Eneida de Virgilio o los “comentarius” de Servio[2]. Asimismo la influencia de Agustín de Hipona (354-450) y de su modelo tripartito de praelati, monachi, laici tuvo gran difusión en la Hispania visigótica. Más tarde, Haymón de Auxerre († hacia 865/6) sustituirá este esquema por el de sacerdotes, milites, agricultores[3] que, de modo parecido, también transmitiría Heric de Auxerre (841-876). En el mismo marco temporal del siglo IX, en Inglaterra, el rey Alfredo el Grande tradujo De consolatione Philosophiae de Boecio añadiendo a la idea trifuncional la figura del rey en el vértice. Es probable que esta estructura provenga del mundo celta dada la preeminencia de la figura real respecto a los demás estamentos: “Así, he aquí los materiales y los útiles con los cuales el rey debe reinar para tener un país próspero: debe tener hombres de oración (gebelmen), hombres de guerra (fyrdmen) y hombres de labor (weorcmen)”.

El esquema expuesto por Gerardo de Cambrai y Adalberón de Laon resurge con gran fuerza, todo y que con algunas variantes, hacia la segunda mitad del siglo XII. La Historia de los duques de Normandía, escrita por Benoît de Sainte-Maure en el último cuarto del siglo XII, introduce, tal como indica Duby, un elemento importante a dicho esquema tripartito. Tratándose de una obra encargada por el rey Enrique II de Inglaterra, conde de Anjou, duque de Normandía y de Aquitania, estaba destinada a ensalzar la propia dinastía, por lo que de modo parecido a Alfredo el Grande, coloca a la figura real en una posición preeminente respecto a las demás. Un aspecto importante a destacar es que este panegírico fue escrito en romance en lugar de en latín sirviendo esto para ilustrar el cambio lingüístico que se estaba produciendo en aquel período.

En el mismo siglo encontramos, también, el primer testimonio de roman antique. Se trata del Roman d’Alexandre, escrito por Alberico de Pisançon hacia 1130, donde el esquema trifuncional aparece trasladado al ambiente cortesano . Como indica Duby, en este texto se aconseja que: “no es bueno que los jefes de los principados escuchen el consejo de los “siervos”, sino solo el de los “gentiles caballeros” (los que son de buen “género”, de buena generación, de buena estirpe), el de los clérigos “cuerdos y buenos” (aquellos que tienen un cuerpo lleno de arrojo y el espíritu iluminado por la sabiduría; el cuerpo, el espíritu y la “rectitud” que mantiene el equilibrio entre ambos), por último, el de las “damas y doncellas”.

En el ámbito hispánico la reaparición del esquema trifuncional se dará en el siglo XIII en dos textos jurídicos: los Fueros de Aragón, en la versión de la Compilación de Huesca (1247), y Las Partidas de Alfonso X (1256-1265) en donde la división oratores, bellatores, laboratores aparece claramente definida. (wikipedia, 2017)

B. EL RENACIMIENTO

La literatura renacentista forma parte de un movimiento más general del Renacimiento que experimenta la cultura occidental en los siglos XV y XVI, aunque sus primeras manifestaciones pueden ser observadas en la Italia de los siglos XIII y XIV. Se caracteriza por la recuperación humanista de la literatura clásica grecolatina y se difunde con gran fuerza gracias a la invención de la imprenta hacia 1450.

La novedad afecta tanto a los temas como a las formas. Entre los primeros cabe destacar el antropocentrismo, el interés por la naturaleza y la recuperación de la mitología clásica. La filosofía recupera las ideas platónicas y las pone al servicio del cristianismo. La búsqueda del placer sensorial y el espíritu crítico y racionalista completan el ideario de la época. En cuanto a los aspectos formales, se recupera la preceptiva clásica (cuya raíz está en la Poética de Aristóteles), basada en el principio artístico de la imitación. También se desarrollan nuevos géneros (como el ensayo) y modelos métricos (entre los que destaca el soneto como forma estrófica y el endecasílabo como tipo de verso).

Los precedentes de Dante, Petrarca y Boccaccio dan lugar a un esplendor de la literatura renacentista en Italia en el siglo XVI. La figura directriz del gusto poético renacentista de ese siglo será Pietro Bembo, que escribió canciones petrarquistas y sonetos, pero sobre todo, se erigió en el árbitro de la literatura italiana de su tiempo, que fue el centro de irradiación internacional de este movimiento. (wikipedia, 2017)

1. Italia

a) Antecedentes

(1) El dolce stil nuovo

El dolce stil nuovo ('dulce estilo nuevo') es un tipo de lírica amorosa culta que se desarrolla en Florencia en el siglo XIII. Sus representantes más destacados son Guido Guinizelli, Guido Cavalcanti y Cino da Pistoia.

Sus principales características son:

 Sinceridad en la expresión de los sentimientos en la línea de la lírica humana, popular y profundamente religiosa de San Francisco de Asís.  Presencia de una naturaleza primaveral en armonía con el hombre retomando el tópico clásico del locus amenus.  Musicalidad, suavidad, elegancia y eufonía en la expresión formal.  Amor concebido como una experiencia trascendente, que pone en contacto al enamorado con la sabiduría, la felicidad y lo divino.  La mujer constituye una personificación del ideal neoplatónico. Es un ser angélico de naturaleza celestial concebido como donna angelicata.  Uso de la lengua vernácula de Florencia: el toscano o italiano.  Dante Alighieri y la Divina comedia

Dante Alighieri, nacido en Florencia en 1265 y fallecido en Rávena en 1321, es el perfecto ejemplo de humanista. Escribió en latín clásico y también en la lengua vernácula de Florencia, al que dio un decisivo impulso como lengua de expresión literaria, que la llevaría a constituir con el tiempo la lengua italiana por antonomasia.

En latín escribió una defensa de la lengua vulgar, De vulgari eloquentia (hacia 1304). Predicó con el ejemplo, pues lo más destacado de su producción está escrito en lengua romance: Vita nuova (hacia 1293) y la Divina comedia (1320).

 Vita nuova es una obra profundamente incardinada en el dolce stil nuovo. Mediante sonetos y canciones líricas entretejidas entre la prosa explicativa, describe su amor platónico por Beatriz.

 Su obra maestra es, empero, la Divina comedia, una grandiosa alegoría en tercetos encadenados (forma métrica inventada por Dante), en la que el propio autor, acompañado del poeta latino Virgilio, recorren el Infierno y el Purgatorio hasta que Dante, ya acompañado de Beatriz, contempla el Paraíso.

La Divina comedia destaca por la energía expresiva, el desgarro emocional y la originalidad de sus imágenes. El tema central es el destino trascendente y la reflexión acerca del alma humana, todo ello enmarcado en una concepción del mundo que reúne componentes cristianos y otros provenientes de la cultura clásica de la antigüedad grecolatina.

Un ejemplo de la concepción amorosa de Dante, precursora del pleno Renacimiento en su caracterización de la dama como mujer angélica, es el soneto Tanto gentile e tanto onesta pare ('Tan gentil y tan honesta parece') que pertenece a su obra Vita nuova ('Vida nueva'), compuesta hacia 1293: (wikipedia, 2017)

Retrato de Dante por Botticelli. Tanto gentile e tanto onesta pare Tan gentil, tan honesta en su pasar la donna mia quand'ella altrui saluta, es mi dama cuando a otros saluda, ch'ogne lingua deven tremando muta, que toda lengua tiembla y queda muda, e li occhi no l'ardiscon di guardare. y los ojos no se atreven a mirar.

Ella si va, sentendosi laudare, Ella se va, oyéndose alabar, benignamente d'umiltà vestuta; benignamente de humildad vestida, e par che sia una cosa venuta y parece que sea cosa venida da cielo in terra a miracol mostrare. para un milagro del cielo mostrar.

Mostrasi sì piacente a chi la mira, Se muestra tan grata a quien la admira, che da per li occhi una dolcezza al core, dan al pecho sus ojos tal dulzor, che'ntender non la può chi non la prova; que no puede entender quien no lo prueba; e par que de la sua labbia si mova parece de sus labios que se mueva un spirito soave, pien d'amore, un soplo suave, tan lleno de amor, che va dicendo a l'anima: sospira. que al alma va diciéndole: suspira.

b) Francesco Petrarca y el Cancionero

Petrarca (1304-1374), nacido en Arezzo de orígenes florentinos, supone la cumbre del humanismo prerrenacentista. Su prolífica obra en latín e italiano abarca temas y asuntos variados, es de la épica histórica culta en latín de África, en la que relata las guerras púnicas, hasta su lírica, modelo de todos los poetas renacentistas posteriores, representada por su Cancionero (1350) escrito en italiano e inspirado por su amada Laura, pasando por un poema alegórico también en lengua vernácula: los Triunfos (Trionfi).

 El Cancionero (titulado originalmente Rerum vulgarium fragmenta) pero escrito en italiano) consta de 300 sonetos y unos 50 poemas variados (canciones, madrigales) dedicados a glosar su amor no correspondido por Laura. Los sentimientos se humanizan con respecto al dolce stil nuovo y a los poemas de la Vita nuova. Laura es una mujer real (aunque idealizada e inaccesible), que provoca en el poeta una gran variedad de emociones contrapuestas. El amor se describe psicológicamente con gran detalle. Sus motivos fueron retomados por toda la poesía occidental en el futuro.

He aquí un soneto característico de la lírica de Petrarca:

Laura y Petrarca en el Cancionero. Onde tolse Amor l’oro, et di qual vena, ¿Dónde cogió el Amor, o de qué vena, per far due trecce bionde? e ’n quali spine el oro fino de tu trenza hermosa? colse le rose, e ’n qual piaggia le brine ¿En qué espinas halló la tierna rosa tenere et fresche, et die’ lor polso et lena? del rostro, o en qué prados la azucena?

Onde le perle, in ch’ei frange et affrena ¿Dónde las blancas perlas con que enfrena dolci parole, honeste et pellegrine? la voz suave, honesta y amorosa? onde tante bellezze, et sí divine, ¿Dónde la frente bella y espaciosa, di quella fronte, piú che ’l ciel serena? más que el primer albor pura y serena?

Da quali angeli mosse, et di qual spera, ¿De cuál esfera en la celeste cumbre quel celeste cantar che mi disface eligió el dulce canto, que destila sí che m’avanza omai da disfar poco? al pecho ansioso regalada calma?

Di qual sol nacque l’alma luce altera Y ¿de qué sol tomó la ardiente lumbre di que’ belli occhi ond’io ò guerra et pace, de aquellos ojos, que la paz tranquila che mi cuocono il cor in ghiaccio e ’n fuoco? para siempre arrojaron de mi alma? Petrarca, Cancionero, soneto CCXX. Traducción de Alberto Lista. (wikipedia, 2017)

c) Boccaccio y el Decamerón

Nueve de los jóvenes protagonistas del Decamerón representados en A tale from Decameron (1916) por John William Waterhouse.

Giovanni Boccaccio (1313-1375) da inicio a la novella, por entonces un relato corto de tema amoroso. Se le conoce fundamentalmente por el Decamerón, conjunto de cien cuentos que giran alrededor de tres temas: el amor, la inteligencia humana y el azar.

Los temas son casi siempre profanos, a tono con la mentalidad burguesa que empezaba a fraguarse en Florencia. Son frecuentes los asuntos de mujeres que engañan a sus maridos. Se intercalan a menudo canciones populares italianas en verso.

La importancia del Decamerón estriba en gran parte en su muy cuidada y elegante prosa, que estableció un modelo a imitar para los futuros escritores del Renacimiento, pero también en haber constituido el molde genérico de la futura novela cortesana, no sólo en Italia a través de los llamados novellieri (Mateo Bandello o Giraldi Cinthio), sino en toda Europa, como es el caso de El Patrañuelo de Juan de Timoneda o las Novelas ejemplares de Cervantes.

2. El siglo XVI

Dante, Petrarca y Boccaccio dan lugar a un esplendor de la lírica renacentista en Italia en el siglo XVI. La figura directriz del gusto poético renacentista es Pietro Bembo, que escribió canciones petrarquistas y sonetos, pero sobre todo, se erigió en el árbitro de la literatura italiana de su tiempo.

Rugiero salvando a Angélica (Ingres, 1819).

 Se puede decir que la figura más señera de la literatura versificada de su tiempo en italiano fue Ludovico Ariosto, autor del Orlando furioso, un extenso poema narrativo de género fantástico y raigambre épica que continuaba el Orlando enamorado de Matteo Maria Boiardo y se inspiraba en la materia de Francia y la materia de Bretaña medievales. El asunto de esta obra es la locura de Orlando (personaje que con el nombre francés Roland y el español Roldán fue uno de los míticos pares de la corte carolingia y protagonizó la Canción de Roldán' que, enamorado de la bella Angélica, vive numerosas peripecias persiguiéndola y se vuelve loco. La hermosa Angélica se ha enamorado de Medoro, guerrero musulmán a quien esta había sanado, y presa de un ataque de celos, Orlando arrasa montañas y destruye cuanto encuentra a su paso. Para recuperar la cordura su amigo Astolfo, montado en un hipogrifo, viaja a la luna donde encuentra, dentro de una botella, el elixir del raciocinio de Orlando quien, tras beber de él, recobra el juicio. Durante toda la narración, presidida por un tono muy fantasioso, se intercalan breves relatos. El Orlando furioso fue objeto de numerosas traducciones, continuaciones e imitaciones, y supuso el más importante modelo para la épica culta renacentista.

 Torquato Tasso, que escribió en la segunda mitad del siglo XVI, es autor de la Jerusalén libertada, que narra la toma de Jerusalén por Godofredo de Bouillón en la primera cruzada.

En prosa dictan la norma del nuevo espíritu El Cortesano de Baltasar de Castiglione, que plantea el modelo de hombre renacentista, y El Príncipe de Nicolás Maquiavelo, que es un tratado de teoría política.

Otro humanista destacado, aunque de origen neerlandés europeo y humanista, que escribió en latín, es Erasmo de Róterdam, cuyo Elogio de la locura es una crítica al catolicismo e inicia una corriente de heterodoxia que desembocaría en la reforma protestante.

3. Alemania

Hans Sachs.

Alemania aportó al Renacimiento la tecnología que lo difundió rápidamente: la imprenta, inventada en el mismo año en que se considera que nació este movimiento espiritual, 1553, por Johannes Gutenberg. Este invento, junto con el del papel, abarató y multiplicó el número de los libros causando en toda Europa una cada vez mayor generalización de la lectura y la cultura, propiciando el nacimiento del sentido crítico que dio lugar a la Reforma protestante. Entre 1450 y 1600 se difundió en los países y principados del área germánica el humanismo y surgió, como consecuencia del mismo, la Reforma protestante. Representantes conocidos fueron Erasmo de Rotterdam, activo en Basilea, y Johannes Reuchlin, aunque ambos escribieron la mayoría de sus obras en latín y tuvieron poca influencia fuera de los círculos de eruditos. Erasmo atacó las creencias más superficiales y el excesivo poder y corrupción moral de la Iglesia católica en sus Colloquia, diálogos compuestos a la manera de helenístico Luciano de Samosata. Una vertiente más popular tuvo el humanismo de Ulrich von Hutten (1488-1523), con sus poemas rebeldes, o de Sebastian Brant (1458-1521), que escribió con gran éxito su satírica Narrenschiff o La nave de los locos en alemán. Ilustrada por Alberto Durero, esta obra fue, antes de Los saufrimientos del joven Werther de Goethe, la obra en alemán más popular e impresa.

El movimiento de más éxito fue la Reforma Protestante introducida por Martín Lutero (1483-1546). Lutero escribió sus ideas en alemán y tradujo la biblia al lenguaje que el pueblo podía entender; la Biblia de Lutero, traducida entre los años 1522 y 1534, fue un hecho trascendental en la creación de un lenguaje literario unificado del alemán y aceleró el desarrollo del alemán moderno. Por otra parte, merecen mención también los maestros cantores, el Schwank y los Fastnachtsspiel, representaciones de género burlesco, sobre todo en forma de sus representantes más destacados Hans Sachs (1494-1576) y Jörg Wickram (hacia 1505-antes de 1562). Otro autor notable del siglo XVI fue el feroz satírico Johann Fischart (1546-1590), originario de Estrasburgo, cuya obra más conocida es el Affentheurlich Naupengeheurliche Geschichtklitterung.

Un género extendido en la época fue el Volksbuch, un tipo de folleto que se editaba de forma anónima y trataba temas populares. Ejemplos son la Historia de D. Johann Fausten, versión renacentista del mito de Fausto, y los relatos en torno al pícaro Till Eulenspiegel. (wikipedia, 2017) 4. Holanda

Dibujo a la pluma de Hans Holbein el Joven en el margen del ejemplar de Oswald Myconius de la edición de 1515 del Elogio de la locura de Erasmo.

El siglo XVI está dominado en Holanda por la figura de Erasmo de Rotterdam y el humanismo latino. Y aunque el humanismo optó preferentemente por expresarse en latín, ya en el Renacimiento empieza a fraguarse una lengua literaria común a los diversos Países Bajos a partir de las primeras traducciones por parte de los protestantes de la Biblia; se trata de un neerlandés más homogéneo y menos dialectal que hasta entonces.

Este largo proceso empieza con la agitación de los protestantes contra el catolicismo a machamartillo que quiere imponer Felipe II. Los protestantes promueven varias traducciones al holandés del Psalterio, en lo que destaca Jan Utenhove, quien fue además el primero en traducir al holandés el Nuevo Testamento. Philips van Marnix escribe sátiras contra la iglesia católica. El humanismo dio entoncs figuras como Dirck Volckertszoon Coornhert (1522-1590), autor de un Zedekunst o "Ética" (1586) y el más conocido Erasmo de Rotterdam y culminó con el Siglo de Oro de la literatura holandesa, el XVII, cuando se tradujo la Biblia completa al holandés con distintas peculiaridades de cada dialecto para forjar un holandés literario común; esta es la llamada Biblia de los estados. Destacan además otros humanistas sobre todo por sus aportaciones dramáticas: Willem van de Voldersgraft, también llamado Willem Gnapheus (1493-1568) influye poderosamente en el teatro posterior con su drama sobre el tema del hijo pródigo, Acolastus (1529), donde expone como un joven saludable y lleno de vida recibe la noticia de que enfermará y morirá y se queda solo, sin que nadie quiera acompañarlo sus últimos días, y su comedia Morosophus (1531). Joris van Lanckvelt, más conocido como Georgius Macropedius, (1487-1558), escribió la comedia Andrisca sobre dos mujeres adúlteras y el drama Hecastus (1539), muy reimpreso y traducido, sobre todo al alemán, incluso por el gran poeta protestante Hans Sachs. Además escribió varios libros de texto que fueron muy usados, entre ellos un arte para escribir cartas (Epistolica). Como profesor tuvo una amplia serie de discípulos, entre ellos el geógrafo Gerardus Mercator.

El Elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam, una sátira de los abusos sociales y eclesiásticos, ha sido quizá la obra del humanismo holandés más traducida a todas las lenguas. 5. España

Alfonso V de Aragón retratado por Juan de Juanes. El emblema del libro abierto de los cortinajes y bajo la corona alude a su interés por la literatura. Artículo principal: Literatura española del Renacimiento

La introducción del renacimiento en España fue temprana. Aunque las influencias italianas ya se dejaron sentir en el siglo XV, especialmente en torno a la corte napolitana de Alfonso V de Aragón y el magisterio de Lucio Marineo Sículo, Antonio Beccadelli y Lorenzo Valla, no fue hasta el segundo cuarto del siglo XVI que Garcilaso de la Vega y Juan Boscán comienzan, a sugerencia de Andrea Navagero, a adoptar los metros y maneras de la poesía italiana. Inmediatamente comenzó a emerger una pléyade de poetas (entre los que cabe citar a Gutierre de Cetina, Diego Hurtado de Mendoza, posible autor del Lazarillo de Tormes (1554), o Hernando de Acuña) que emularon el camino que había tomado Garcilaso, el llamado «príncipe de los poetas españoles».

En la segunda mitad del siglo XVI las corrientes poéticas toman tres direcciones divergentes. Una evoluciona hacia el manierismo, con Francisco de Aldana (que conoció directamente las sendas de la poesía italiana de este periodo) y Fernando de Herrera, que supuso el eslabón entre la poesía armoniosa de Garcilaso de la Vega y la barroquizante de Luis de Góngora, cuyas primeras obras datan de los años 1580. La otra mira hacia un espiritualismo cristiano, bien en la línea ascética de Fray Luis de León o en las vías místicas exploradas por San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. Esta segunda dirección tiene como causa directa la Contrarreforma, que tiene lugar a mediados de siglo. En cuanto a la poesía narrativa, se alcanza un culmen con el poema de épica culta de Alonso de Ercilla titulado La Araucana, que narra la conquista de Chile por los españoles. Una tercera corriente vuelve a los metros tradicionales castellanos y al vivaz octosílabo del tradicional Romancero, revitalizándolo en el llamado Romancero nuevo (Cervantes, Lope de Vega, Góngora....), y por otra parte a la lírica cancioneril en octosílabos del prerrenacimiento a través de las ediciones de Cancioneros como el de Cancionero general de Hernando del Castillo (1511, reimpreso ocho veces más en el siglo XVI).

En el terreno del humanismo destacan dos corrientes; una culta y selecta en latín protagonizada por figuras como Luis Vives, Juan Ginés de Sepúlveda, Hernán Núñez de Toledo, Benito Arias Montano, Francisco Sánchez de las Brozas o Juan de Mariana, entre otros, y otra popularizante de la cultura clásica en castellano protagonizada por el incipiente manierista fray Antonio de Guevara y sus exitosas Epístolas familiares (1539) y personajes más o menos imbuidos de erasmismo como los gemelos Juan y Alfonso de Valdés o Pero Mexía y Luis Zapata, igualmente reimpresos con sus difundidísimmas Silva de varia lección (1540) y Miscelánea (1592) respectivamente. Se suele mencionar como cumbre de la filología española en la época la Biblia políglota complutense, pero se suele olvidar curiosamente las primera y meritísima traducción íntegra, directa y literal desde sus lenguas originales de la Biblia al castellano por el protestante español Cipriano de Valera, la llamada Biblia del oso (1569). Muy importantes son las contribuciones de los cronistas de Indias (Hernán Cortés y sus Cartas de relación; fray Bartolomé de las Casas y su Historia de las Indias (1517); Bernal Díaz del Castillo con su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (1575); Álvaro Núñez Cabeza de Vaca; los cronistas de la conquista del Perú Francisco de Jerez, Gonzalo Fernández de Oviedo, Pedro Cieza de León, el Inca Garcilaso de la Vega etc.) el Lazarillo de Tormes, que inicia el género de la novela picaresca consolidado en una obra de transición, el Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán, cuya primera parte ve la luz en 1599. Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes ha sido considerada la primera novela moderna. Publicada en dos partes (1605 y 1615) como una parodia de los libros de caballerías, su alcance es mucho mayor, pues supone el resumen y el fin de los géneros renacentistas y el comienzo de una visión del mundo más compleja y conflictiva.

El teatro español empieza en el renacimiento con una obra maestra, La Celestina, de Fernando de Rojas (1499 y 1502), un fuerte aldabonazo en favor del realismo que fue continuado por otras obras de género celestinesco como La lozana andaluza (1528) de Francisco Delicado o la Segunda Celestina (1534) de Feliciano de Silva entre otras, frente a las idealizadas ficciones de los libros de caballerías (Amadís de Gaula, 1508, Palmerín de Inglaterra, 1547-8 y Tirante el Blanco, 1511 en su traducción castellana); de la novela pastoril (Los siete libros de la Diana (1559) de Jorge de Montemayor); de la novela morisca (Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa, 1565) y de la novela sentimental (Cárcel de amor, 1492, de Diego de San Pedro y Proceso de cartas de amores, 1548, de Juan de Segura). Prosigue el teatro de la primera mitad del siglo XVI con las figuras señeras del también músico Juan del Encina y sus Églogas, de Gil Vicente y su Tragicomedia de Don Duardos, de Bartolomé Torres Naharro con las comedias romanas incluidas en su Propalladia (1517 y 1520) y, ya en la segunda mitad del siglo XVI, Lope de Rueda con sus cómicos Pasos (1567) que preludian el entremés, Jerónimo Bermúdez con sus Nises, tragedias clasicistas sobre el famoso mito de Inés de Castro; Miguel de Cervantes, con la igualmente clasicista Numancia (1585) y sus comedias de cautivos, y la revolucionaria fórmula escénica del fénix de los ingenios Lope de Vega (1562-1635), autor este el más prolífico del teatro mundial, y sus primeros discípulos Guillén de Castro (1569-1631) o Juan de la Cueva (1543-1612). (wikipedia, 2017)

6. Portugal

Os Lusíadas, de Camões. Artículo principal: Literatura portuguesa del Renacimiento

Al igual que en España, también el Siglo de Oro comienza en las letras portuguesas a comienzos del siglo XVI. Quien introduce los modelos poéticos italianizantes es Francisco Saa de Miranda en la primera mitad del siglo. Saa de Miranda fue admirador y amigo de Garcilaso de la Vega, y en una de sus églogas el pastor Nemoroso llora la muerte del poeta toledano. Escribió, como aquel, sonetos, canciones petrarquistas, églogas y otros subgéneros líricos de inspiración italiana.

Pero el poeta nacional portugués por excelencia es Luis Vaz de Camoens, que escribió poesía lírica y épica, tanto en portugués como en español, y destaca por la perfección de sus sonetos. Su obra cumbre es la epopeya Os Lusíadas ('los lusitanos'), que se convirtió en la epopeya nacional y relata las aventuras de los marinos compatriotas, especialmente la de la expedición de Vasco de Gama a la India, con profusión de peripecias, riesgos, naufragios y batallas. En esta extensa narración épica se incluyen leyendas tradicionales portuguesas, como la historia de Inés de Castro o el paso por el Cabo de las Tormentas. (wikipedia, 2017)

7. Francia Artículo principal: Literatura francesa del Renacimiento

Francia tuvo su gran poeta renacentista en Pierre Ronsard, que encabezó el grupo literario de la Pléyade junto con Joachim du Bellay y formado por siete vates.

Pierre de Ronsard.

 Du Bellay es el autor de una Defensa e ilustración de la lengua francesa, el manifiesto de la Pléyade, que aboga por una poesía continuadora de los modelos clásicos grecorromanos e italianos. En su obra lírica cabe mencionar Antigüedades de Roma, efusiones poéticas provocadas por la contemplación de las ruinas de la civilización romana y Lamentos (Regrets), colección de sonetos de tono íntimo dirigidos a los poetas de la Pléyade.

 Ronsard cultivó la lírica clásica en sus Odas, que seguían al griego Píndaro y al romano Horacio. La amorosa en sus Amores, sonetos dedicados a la rica Casandra y a la joven campesina María que siguen el ejemplo del Cancionero de Petrarca. Himnos trata temas filosóficos, religiosos y políticos. También escribió un ambicioso poema épico nacional: la Francíada, que intenta emular la Eneida de Virgilio. Con los Sonetos a Elena vuelve los ojos a la poesía de amor en una obra de madurez.

En prosa novelesca destaca la sátira de Gargantúa y Pantagruel de Rabelais, donde se plantea un mundo al revés lleno de humor y fantasía, que tiene como fin último la crítica de las costumbres francesas.

La prosa didáctica tiene como gran figura a Michel de Montaigne, el creador del ensayo en su obra Ensayos (Essais, 1580), que inauguran un género que combina la reflexión personal con la opinión subjetiva y que se dirige a un lector cercano y curioso, interesado por el mundo contemporáneo. (wikipedia, 2017) 8. Inglaterra

William Shakespeare. Artículo principal: Literatura isabelina

El renacimiento llega tardíamente a las islas británicas. Es en la segunda mitad del siglo XVI, con el periodo isabelino (llamado así por tener lugar bajo la monarquía de Isabel I de Inglaterra), cuando la influencia clásica e italiana alcanza su plenitud. Es el teatro el campo más destacado.

Las obras dramáticas de entretenimiento (opuestas al propósito moralizante) volvieron al escenario. William Shakespeare es el dramaturgo más notable, pero hubo muchos más, como Christopher Marlowe o Ben Jonson.

Del siglo XVI al XVIII los ejecutantes de la commedia dell'arte improvisaban en las calles de Italia y de Francia, pero algunas de las obras fueron escritas. Shakespeare partió del teatro popular y de la cultura grecolatina para crear nuevas comedias.

La lírica renacentista tiene su arranque en Thomas Wyatt, quien adaptó el soneto italiano a la métrica del inglés. Le siguieron Henry Howard, Philip Sidney y Edmund Spenser además de Shakespeare, que también escribió notables sonetos ingleses.

La épica está representada por La reina de las hadas de Edmund Spenser (1597) que seguía el modelo de Ludovico Ariosto del poema narrativo novelesco y colmado de peripecias.

La prosa humanística tiene su representante más eximio en Tomás Moro, creador de Utopía, donde se dibuja una sociedad ideal. (wikipedia, 2017)

C. EL BARROCO

El Barroco es un movimiento artístico y cultural dominante en el siglo XVII caracterizado por una evolución de las ideas y aspectos temáticos y formales del Renacimiento. La visión neoplatónica e idealista del mundo renacentista entra en crisis, se hace compleja, conflictiva y contradictoria. Los recursos formales se intensifican en la búsqueda de nuevos caminos para la expresión artística. Al principio el término barroco no se utilizó más que para las artes plásticas, es en los años 1820 cuando se empieza a hablar de barroco literario, aunque su período de influencia se ubica entre los siglos XVI y XVII dando la idea de que el movimiento afectó no sólo a la formas plásticas, sino también a las literarias. Aún más importante, asumir la existencia de un barroco literario supone asumir el barroco como un movimiento de tipo ideológico, no sólo formal y ver su profunda relación con la Contrarreforma. Sin embargo, esto llevó a algunos mucho más allá, negando su relación con el Renacimiento y presentándolo como un movimiento enfrentado, lo que tampoco es verdadero.

El barroco trae consigo mismo una renovación de técnicas y de estilos. En Europa, y sobre todo en España, la Contrarreforma influye en gran medida sobre este movimiento; las expresiones italianas que llegaban desde el Renacimiento se asimilan pero al mismo tiempo se españolizan y las técnicas y estilos se adaptan aún más a la tradición española.

Los poetas barrocos del siglo XVII, mezclaron estrofas tradicionales con las nuevas, así cultivaron el terceto, el cuarteto, el soneto y la redondilla. Se sirvieron de copiosas figuras retóricas de todo tipo, buscando una disposición formal recargada. No supone una ruptura con el clasicismo renacentista, sino que se intensifican los recursos estilísticos del arte renacentista, en busca de una complejidad ornamental y de una exageración de los recursos dirigidos a los sentidos, hasta llegar a un enquistamiento de lo formal. Es el siglo característico del barroco literario español.

En este siglo XVII en que aparece el movimiento barroco se intensifican los tópicos que ya venían dándose en el Renacimiento, pero en especial los más negativos: fugacidad de la vida, rapidez con que el tiempo huye, desaparición de los goces, complejidad del mundo que rodea al hombre, etc.

La Literatura del siglo XVI se expresaba en un estilo sereno y de equilibrio; el barroco del XVII viene a desestabilizar esa serenidad y diversas fuerzas entran en conflicto. Estas características se dan en toda Europa y en cada país toman un nombre diferente:

 Eufuismo le llaman los poetas ingleses  Preciosismo en Francia  Marinismo en Italia (wikipedia, 2017)

1. Literatura barroca en España Artículo principal: Literatura española del Barroco

A finales del siglo XVI, la situación social y política de España predispone a los escritores a imbuirse de lleno en este movimiento: el hambre, la peste, la desigualdad social, los pícaros, los mendigos, las miserias, los sueños de grandeza, etc. Todos estos temas son llevados a la literatura; es una situación apropiada para que nazca esa literatura cuyos cimientos están en la decepción, en el desengaño, en lo poco que valen las grandezas de esa época. Abarca aproximadamente desde las obras iniciales de Luis de Góngora y Lope de Vega, en la década de 1580, hasta bien entrado el siglo XVIII. El siglo más característico del barroco literario español es el XVII, en el que alcanzan su cénit prosistas como Baltasar Gracián y Francisco de Quevedo, dramaturgos como Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca y Juan Ruiz de Alarcón o la producción poética de los citados Quevedo, Lope de Vega y Góngora. (wikipedia, 2017) 2. Literatura barroco hispanoamericano Figuras destacadas del barroco hispanoamericano incluyen sor Juana Inés de la Cruz, Bernardo de Balbuena, Pedro de Oña y Francisco de Terrazas.1 (wikipedia, 2017)

D. NEOCLASICISMO

El término Neoclasicismo (del griego -νέος neos, el latín classicus y el sufijo griego -ισμός -ismos) surgió en el siglo XVIII para denominar de forma negativa al movimiento estético que venía a reflejar en las artes, los principios intelectuales de la Ilustración, que desde mediados del siglo XVIII se venían produciendo en la filosofía, y que consecuentemente se habían transmitido a todos los ámbitos de la cultura. Sin embargo, coincidiendo con la decadencia de Napoleón Bonaparte, el Neoclasicismo fue perdiendo adeptos en favor del Romanticismo. (wikipedia, 2017)

1. Orígenes

Con el deseo de recuperar las huellas del pasado se puso en marcha expediciones para conocer las obras antiguas en sus lugares de origen. La que en 1750 emprendió desde Francia el arquitecto Jérôme Charles Bellicard, dio lugar a la publicación en 1754 de las Observations sur les antiquités de la ville d'Herculaneum,1 una referencia imprescindible para la formación de los artistas neoclásicos franceses. En Inglaterra la Society of Dilettanti (Sociedad de Amateurs) subvencionó campañas arqueológicas para conocer las ruinas griegas y romanas. De estas expediciones nacieron libros como: Le Antichitá di Ercolano (1757-1792) elaborada publicación financiada por el rey de Nápoles (luego Carlos III de España), que sirvieron de fuente de inspiración para los artistas de esta época actual, a pesar de su escasa divulgación.

También hay que valorar el papel que desempeñó Roma como lugar de cita para viajeros y artistas de toda Europa e incluso de América. En la ciudad se visitaban las ruinas, se intercambiaban ideas y cada uno iba adquiriendo un bagaje cultural que llevaría de vuelta a su tierra de origen. Allí surgió en 1690 la llamada Academia de la Arcadia o Arcades de Roma,2 que con sus numerosas sucursales o coloniae por toda Italia y su apuesta por el equilibrio de los modelos clásicos y la claridad y la sencillez impulsó la estética neoclásica.

La villa romana se convirtió en un centro de peregrinaje donde viajeros, críticos, artistas y eruditos acudían con la intención de ilustrarse en su arquitectura clásica. Entre ellos estaba el prusiano Joachim Winckelmann (1717-1768), un entusiasta admirador de la cultura griega y un detractor del rococó francés; su obra Historia del Arte en la Antigüedad (1764) es una sistematización de los conocimientos artísticos desde la antigüedad a los romanos.

En Roma también trabajaba Giovanni Battista Piranesi (1720-1778); en sus grabados, como Antichitá romana (1756) o Las cárceles inventadas (1745-1760), y transmite una visión diferente de las ruinas con imágenes en las que las proporciones desusadas y los contrastes de luces y sombras buscan impresionar al espectador.

El trabajo está cargado de simbolismo: la figura en el centro representa la verdad rodeada por una luz brillante (el símbolo central de la iluminación). Otras dos figuras a la derecha, la razón y la filosofía, están rasgando el velo que cubre verdad. La Ilustración representaba el deseo de los filósofos de la época de la Razón (filosofía) por racionalizar todos los aspectos de la vida y del saber humanos. Vino a sustituir el papel de la religión (como organizadora de la existencia del hombre) por una ética laica que ordenará desde entonces las relaciones humanas y llevará a un concepto científico de la verdad. (wikipedia, 2017)

2. Literatura Véanse también: Literatura española de la Ilustración y Neoclasicismo hispanoamericano.

La Ilustración fue un movimiento intelectual que provocó que el siglo XVIII fuera conocido como el «Siglo de las Luces». El culto a la razón promovido por los filósofos ilustrados conllevó un rechazo del dogma religioso, que fue considerado origen de la intolerancia, y una concepción de Dios que pasaba de regir el mundo mediante las leyes naturales a desaparecer en concepciones ateas del universo. Los ilustrados promovieron la investigación de la naturaleza, el desarrollo científico-técnico, la educación y la difusión general de todo tipo de conocimientos; fueron los tiempos de L'Encyclopédie. El arte se hizo así más accesible y con menos pretensiones, y la literatura se dirigió a un público más amplio, planteándose como un instrumento social. El aumento del número de lectores, especialmente entre la burguesía, plantea la figura del escritor como un profesional, y la escritura como su fuente principal o secundaria de sustento.5

Francia fue la primera en reaccionar contra las formas barrocas, y los tres grandes ilustrados, Voltaire, Montesquieu y Rousseau se cuentan entre sus principales exponentes. También destacaron Pierre Bayle, Denis Diderot, Georges Louis Leclerc y Pierre de Marivaux. En el Reino Unido tuvo una gran cantidad de adeptos la novela de aventuras, destacando Daniel Defoe, , Samuel Richardson y Henry Fielding, junto a los poetas John Dryden y Alexander Pope.6

De la novela se pasó al ensayo como género divulgador de ideas por excelencia. La literatura neoclásica realizó una crítica de las costumbres, incidiendo en la importancia de la educación, el papel de la mujer y los placeres de la vida.7 Destacaron en España el fraile benedictino Benito Jerónimo Feijoo, Gaspar Melchor de Jovellanos y José Cadalso.

Cobró importancia la fábula, relatos o poesías normalmente ejemplificadas con animales, donde se exponen enseñanzas morales. La fábula se caracterizaba por ser una composición de carácter didáctico, por la crítica de vicios y costumbres personales o de la sociedad, y por la recurrencia a la prosopopeya o personificación. Es el subgénero que más se adaptó a las preceptivas neoclásicas: una composición sencilla en la que la naturaleza interviene, y que enseña divirtiendo. Destacaron los fabulistas Félix María de Samaniego y Tomás de Iriarte en España, y el francés Jean de la Fontaine.8

En España, hubo una continuidad barroca en la poesía, con autores como Diego de Torres y Villarroel, que consideraba a Quevedo su maestro; Gabriel Álvarez de Toledo y Eugenio Gerardo Lobo. La segunda mitad del siglo XVII mostraba ya una poesía neoclásica, dominada por su admiración por la ciencia y los temas filosóficos, o centrada en temas anacreónticos y bucólicos, y marcada en ocasiones por el fabulismo. Destacaron Nicolás Fernández de Moratín, autor de Arte de las putas, prohibida por la Inquisición, que pudo inspirar los Caprichos de Goya; Juan Meléndez Valdés y José Cadalso, de la escuela salmantina; los fabulistas Iriarte y Samaniego en Madrid; en la escuela sevillana destacaron José Marchena, Félix José Reinoso, José María Blanco-White y Alberto Lista.9

Se dio también una fuerte influencia barroca en el teatro español, especialmente durante la primera mitad del siglo XVIII, con autores como Antonio de Zamora o José de Cañizares. El teatro en España tuvo cambios como la prohibición oficial de representar autos sacramentales, la reaparición del gusto popular por el sainete y la transición de los antiguos corrales a los teatros, como locales adecuados a la nueva concepción del teatro. A finales del primer tercio de siglo los dramaturgos españoles comienzan a seguir los modelos franceses, como Boileau y Racine, renovando las estéticas aristotélicas y horacianas. La obra de teatro debe ser verosímil, cumplir con las unidades de acción, de espacio y de tiempo, y tener un enfoque didáctico y moral. Destacaron en la tragedia Nicolás Fernández de Moratín, José Cadalso, Ignacio López de Ayala y Vicente García de la Huerta; en el más popular género del sainete, destacaron Antonio de Zamora, el prolífico Ramón de la Cruz e Ignacio González del Castillo. Destacó especialmente la figura de Leandro Fernández de Moratín, creador de lo que se ha dado en llamar «comedia moratiniana» (La comedia nueva o El café, El sí de las niñas), en que ridiculizaba los vicios y costumbres de la época, usando el teatro como vehículo para moralizar las costumbres. Seguidores de esta línea son también Manuel Bretón de los Herreros y Ventura de la Vega. (wikipedia, 2017)

E. EL ROMANTICISMO

La literatura del Romanticismo fue un movimiento literario que se inició a fines del siglo XVIII (ca. 1770) en Alemania, que se dispersó y cultivó por toda Europa hasta fines del siglo XIX y que continúa ejerciendo su influencia hasta la actualidad. Este movimiento se opuso al expansivo capitalismo industrial y al racionalismo ilustrado. Entre sus características principales se encuentran la constante presencia de temas preindustriales como la naturaleza, los mitos grecolatinos y medievales. También se caracterizaba por la búsqueda constante de la originalidad como una forma de contraponerse a la profesionalización del artista y de la conversión de la obra de arte en una mercancía, dado que los escritores profesionales se servían de técnicas de escrituras genéricas, efectivas en el mercado. También se caracterizaba por concebir al artista como un intermediario entre lo trascendental y lo inmanente; el artista sólo escribía por la inspiración, también como una forma de oponerse al profesionalismo en la escritura.

Entre los autores románticos más destacados se encuentran Johann Wolfgang von Goethe, , Friedrich Gottlieb Klopstock, , , y .

1. Romanticismo alemán Artículo principal: Literatura del Romanticismo en Alemania

Goethe en la campiña romana (1799), por Johann Heinrich Wilhelm Tischbein.

Busto de

El filósofo alemán Friedrich Schelling.

El Romanticismo alemán no fue un movimiento unitario. Por ello se habla en las historias literarias de varias fases del Romanticismo. Una etapa fundamental fueron los años noventa del siglo XVIII (Primer Romanticismo), pero las últimas manifestaciones alcanzan hasta la mitad del siglo XIX.

Una gran importancia en su nacimiento tuvieron dos movimientos, uno espiritual, el Pietismo, que se desarrolló mucho en Alemania durante la segunda mitad del siglo XVIII y el primer tercio del XIX y procuraba renovar la religión protestante volviendo a la religiosidad individual e íntima frente a los aspectos más formalistas y teológicos del culto, para hacer la religión cada vez más un asunto del corazón y de la vida y no sólo de la inteligencia, y otro de orden estético y anticlásico, el .

Los filósofos dominantes del romanticismo alemán fueron Johann Georg Hamann y Johann Gottfried Herder y, sobre todo, , con su insistencia en la lucha del yo contra el no-yo, creador del nacionalismo alemán y defensor del iusnaturalismo. Junto con Friedrich Wilhelm Joseph Schelling crearán una corriente fundamental del pensamiento del siglo XIX, el Idealismo alemán, que culminará en Hegel.

En primer lugar, el Prerromanticismo reaccionó contra la Aufklärung o ilustración alemana con autores como Albrecht von Haller y su poema Los Alpes, seguido por la admiración de lo infinito y lo insignificante en el paisaje de Klopstock y el apasionado y suicida poeta (1777- 1811).

Después vinieron autores más importantes, la llamada primera generación romántica (Frühromantik). Son Goethe, autor de la obra maestra de esta estética en literatura, las dos versiones del drama Fausto, el dramaturgo Friedrich Schiller, los poetas Friedrich Hölderlin, Novalis y Karoline von Günderrode, así como los ensayistas , hermanos August y Friedrich von Schlegel, y .

En la segunda etapa (jüngere Romantik) destacan los hermanos Grimm, Jakob y Wilhelm, importantes filólogos y compiladores de tradiciones y cuentos populares, muchos de ellos de hadas; E. T. A. Hoffmann, creador de relatos fantásticos, y, en el teatro, Georg Büchner fraguará dos tragedias maestras: La muerte de Dantón (1835) y Woyzeck. Otras figuras importantes son Adelbert von Chamisso (1781-1838), autor de La maravillosa historia de Peter Schlemnihl, también sobre el mito de Fausto, y Joseph von Eichendorff, autor de una novela picaresca, Aus dem Leben eines Taugenichts ("De la vida de un tunante", 1826). El poeta más importante es , autor de un Romancero y un Libro de cantares. (wikipedia, 2017)

2. Romanticismo francés Artículo principal: Literatura del Romanticismo en Francia

Víctor Hugo, por Léon Bonnat (1879).

El Romanticismo francés tuvo su manifiesto en Alemania (1813), de Madame de Staël, aunque el gran precursor en el siglo XVIII fue Jean-Jacques Rousseau, autor de Confesiones, Ensoñaciones de un paseante solitario, el Emilio, Julia, o La nueva Eloísa y El contrato social, entre otras obras.

En el siglo XIX sobresalieron François-René de Chateaubriand, Víctor Hugo, , , Alfred Victor de Vigny, , Gérard de Nerval, , (tanto hijo como padre), entre otros; son los mayores representantes de esta estética literaria.

Junto a estos autores, cabe reseñar el resurgimiento de literaturas en lenguas no oficiales como la provenzal, en la que escribe el grupo Félibrige, acaudillado por el gran poeta Federico Mistral y que pretende restaurar la antigua poesía trovadoresca medieval. Entre sus obras cabe destacar la Mireya de Mistral. (wikipedia, 2017)

3. Romanticismo inglés Artículo principal: Literatura del Romanticismo en Inglaterra

Retrato de John Keats por William Hilton

El Romanticismo comenzó en Inglaterra casi al mismo tiempo que en Alemania; en el siglo XVIII ya habían dejado sentir un cierto apego reaccionario por la Edad Media (los prerrománticos Thomas Chatterton, ) y una nueva sensibilidad melancólica había sido explorada por los llamados Poetas de cementerio, corrientes ambas que convergen en el Prerromanticismo inglés; pero el movimiento surgió a la luz del día con los llamados Poetas lakistas (Wordsworth, Coleridge, Southey), y su manifiesto fue el prólogo de Wordsworth a las Baladas líricas publicadas conjuntamente por los dos primeros, aunque ya lo habían presagiado en el siglo XVIII Edward Young con sus Pensamientos nocturnos o el originalísimo .

Lord Byron, Percy Bysshe Shelley, y John Keats son los líricos canónicos del Romanticismo inglés. Después vinieron el narrador , y los ya postrománticos Elizabeth Barrett Browning y su marido Robert Browning, este último creador de una forma poética fundamental en el mundo moderno, el monólogo dramático.

En narrativa destacan el escocés , creador del género de novela histórica moderna con sus ficciones sobre la Edad Media inglesa y escocesa, imitadas en todo el mundo y hasta en la propia Escocia por Robert Louis Stevenson, y otro nuevo género romántico, las novelas góticas, entre las cuales destacan Los misterios de Udolfo (1794), de Ann Radcliffe, Las aventuras de Caleb Williams (1794) de William Godwin, El monje de o Melmoth el Errabundo, de Charles Maturin. (wikipedia, 2017)

4. Romanticismo escandinavo

Aunque el influjo de la Ilustración fue hondo y persistente en Escandinavia, particularmente en Suecia, el Prerromanticismo arraigó pronto y se extendió con facilidad, pues el clasicismo estético nunca llegó a penetrar de veras en las literaturas nórdicas. Sin resistencia revivieron los temas de las sagas y los escaldas, por ejemplo en Rolf Krage y La muerte de Balder del lírico danés Johannes Ewald (1743- 1781), acaso el más inspirado de los poetas escandinavos de su tiempo. También escribió en prosa ensayos que contribuyeron a fijar el estilo. Tras Ewald, el movimiento se asienta y da un gran poeta en Suecia: Erik Johan Stagnelius (1793-1823), y dos destacados autores en Dinamarca: Adam Oehlenschläger (1779-1850) y Bernhard Severin Ingemann (1789-1862). (wikipedia, 2017)

5. Romanticismo neerlandés

El principal escritor romántico neerlandés es el poeta y clérigo calvinista Willem Bilderdijk (1756- 1831), cuyos coterráneos suelen situar junto a Goethe y . Tradujo a entre 1802 y 1806. Lo acompañaron Hiëronymus van Alphen (1746-1803), Rhijnvis Feith (1753-1824), Hendrik Tollens (1780-1856) y Anthony Christiaan Winand Staring (1767-1840). (wikipedia, 2017)

6. Romanticismo polaco

Daguerrotipo de

Bohemia y Polonia fueron los únicos países eslavos que han vivido desde antiguo en la órbita de la cultura occidental, porque tuvieron en la Edad Media una literatura latinoeclesiástica y conocieron un renacimiento humanístico importante. La poesía romántica de Polonia está rigurosamente unida a los afanes de restauración nacional; Polonia había sido repartida entre Rusia, Austria y Alemania y la nostalgia de la nación perdida inspira el patriotismo de los escritores, muchos de ellos rebeldes, perseguidos y emigrados a causa de este nacionalismo.

El genio de la poesía polaca fue Adam Mickiewicz (1796-1885), cuyo poema «Dziady» («Los antepasados») está inspirado en tradiciones legendarias del país y en su Libro de la peregrinación polaca narra las desventuras de Polonia. Juliusz Słowacki es el principal dramaturgo polaco del Romanticismo; escribe bajo el influjo de Goethe y Víctor Hugo y sobresale también como poeta, escribiendo leyendas nacionales. Por último fue un lírico muy original el visionario Zygmunt Krasiński, de inspiración religiosa y dantesca. Estos tres autores son conocidos como los Tres Bardos (Trzej Wieszcze en polaco). Otros autores importantes, pero pertenecientes a la rama del Romanticismo tardío, fueron Cyprian Kamil Norwid y Stanisław Wyspiański. (wikipedia, 2017)

7. Romanticismo español Artículo principal: Literatura española del Romanticismo

José de Espronceda (1808-1842) es el prototipo de poeta romántico en España. Liberal exaltado, activista político y lírico desbordado, su temprana muerte a los 34 años lo convirtió en el poeta del Romanticismo español por excelencia.

En España el movimiento romántico tuvo precedentes en los afrancesados ilustrados españoles, como se aprecia en las Noches lúgubres (1775) de José de Cadalso o en los poetas prerrománticos (Nicasio Álvarez Cienfuegos, Manuel José Quintana, José Marchena, Alberto Lista...), que reflejan una nueva ideología presente ya en figuras disidentes del exilio, como José María Blanco White. Pero el lenguaje romántico propiamente dicho tardó en ser asimilado, debido a la reacción emprendida por Fernando VII tras la Guerra de la Independencia, que impermeabilizó en buena medida la asunción del nuevo ideario.

Durante la Década Ominosa en España (1823-1833) vuelve a instaurarse un régimen absolutista, y quedan suspendidas todas las publicaciones periódicas, las universidades cerradas y la mayoría de las principales figuras literarias y políticas en el exilio; el principal núcleo cultural español se sitúa, sobre todo, en Gran Bretaña y Francia. Desde allí, periódicos como Variedades, de Blanco White, contribuyeron a fomentar las ideas del Romanticismo entre los exiliados liberales, que paulatinamente fueron abandonando la estética del Neoclasicismo.

Mariano José de Larra. José Gutiérrez de la Vega. (Museo Nacional del Romanticismo de Madrid).

Giácomo Leopardi (1798-1837) a los 21 años.

En la segunda década del siglo XIX, el diplomático Juan Nicolás Böhl de Faber publicó en Cádiz una serie de artículos entre 1818 y 1819 en el Diario Mercantil a favor del teatro de Calderón de la Barca contra la postura neoclásica que lo rechazaba. Estos artículos suscitaron un debate en torno a los nuevos postulados románticos y, así, se produciría un eco en el periódico barcelonés El Europeo (1823- 1824), donde Buenaventura Carlos Aribau y Ramón López Soler defendieron el Romanticismo moderado y tradicionalista del modelo de Böhl, negando decididamente las posturas neoclásicas. En sus páginas se hace por primera vez una exposición de la ideología romántica, a través de un artículo de Luigi Monteggia titulado «Romanticismo».

Por otro lado, algunos escritores liberales españoles, emigrados por vicisitudes políticas, entraron en contacto con el Romanticismo europeo, y trajeron ese lenguaje a la muerte del rey Fernando VII en 1833. La poesía del romántico exaltado está representada por la obra de José de Espronceda, y la prosa por la figura decisiva de Mariano José de Larra. Un romanticismo moderado encarnan José Zorrilla (dramaturgo, autor del Don Juan Tenorio) y el duque de Rivas, quien, sin embargo, escribió la obra teatral que mejor representa los temas y formas del romanticismo exaltado: Don Álvaro o la fuerza del sino.

Un Romanticismo tardío, más íntimo y poco inclinado por temas político-sociales, es el que aparece en la segunda mitad del siglo XIX, con la obra de Gustavo Adolfo Bécquer, la gallega Rosalía de Castro, y Augusto Ferrán, que experimentaron el influjo directo con la lírica germánica de Heinrich Heine y del folclore popular español, recopilado en cantares, soleás y otros moldes líricos, que tuvo amplia difusión impresa en esta época. (wikipedia, 2017)

8. Romanticismo italiano

El Romanticismo italiano tuvo su manifiesto en la Lettera semiseria di Grisostomo al suo figliolo de (1816) y destaca, sobre todo, por la figura de los escritores (1778- 1827), autor del famoso poema «Los sepulcros» y de Ultime lettere di Jacopo Ortis («Últimas cartas de Jacopo Ortis»), una novela epistolar inspirada en el Werther de Johann Wolfgang von Goethe, considerada la primera novela italiana moderna, y Giácomo Leopardi (1798-1837), cuyo profundo pesimismo se vierte en composiciones como «A sí mismo», «El infinito» o «A Italia». El romanticismo italiano tuvo también una gran novela histórica, I promessi sposi (Los novios), de . (wikipedia, 2017)

9. Romanticismo ruso

Busto de Pushkin, por V. G. Sidorenko

En Rusia, el Romanticismo se forjó en el Círculo Arzamás en San Petersburgo desde 1815 a 1818 por Aleksandr Pushkin, Vasili Zhukovski, Konstantín Bátiushkov, Piotr Viázemski.Pero la gran figura del movimiento fue Aleksandr S. Pushkin.El primero en escribir un poema fue Vasili Zhukovski (1783- 1852) con El cementerio de aldea . Seguido por sus discípulos Konstantín (1787-1855) y los llamados poetas decembristas rusos, Kondrati Ryléyev (1795-1826), Wilhelm Küchelbecker (1797-1846) y Aleksandr Bestúzhev (1797-1837). Tras el romanticismo filosófico Liubomudri, formado por Dmitri Venevítinov (1805-1827) y el último gran romántico ruso es Fiódor Tiútchev (1803-1873). (wikipedia, 2017)

10. Romanticismo checo

En la literatura checa destacan los escritores Karel Hynek Mácha y František Čelakovský y el eslovaco, y también ideólogo del paneslavismo romántico, Ján Kollár. (wikipedia, 2017)

11. Romanticismo portugués

En Portugal introdujeron el Romanticismo Almeida Garret y Alejandro Herculano; puede considerarse postromántico al gran poeta Antero de Quental. (wikipedia, 2017)

El hecho decisivo en la introducción del movimiento fue la publicación del poema Camoens de Almeida Garret en 1825, tras su viaje a Inglaterra, donde se imbuyó de los principios de esta estética. A una segunda generación de escritores románticos pertenecen Castello Branco y Julio Diniz. (wikipedia, 2017)

12. Romanticismo húngaro y rumano

En Rumania, su máximo exponente fue y, entre los húngaros, sobresalió el poeta Sándor Petőfi. (wikipedia, 2017)

13. Romanticismo estadounidense

Daguerrotipo de Edgar Allan Poe (1848) tomado por W.S. Hartshorn.

El Romanticismo estadounidense, salvo precedentes como , proporcionó a un gran escritor y poeta, Edgar Allan Poe, precursor de una de las corrientes fundamentales del Postromanticismo, el Simbolismo, renovador de la narración gótica y creador del relato policíaco, y a (discípulo de las novelas históricas de Scott), cuyo gran tema es la novela de pioneros. Se puede considerar un postromántico al originalísimo pensador anarquista Henry David Thoreau, introductor de ideas anticipadas a su tiempo como la no violencia y el ecologismo, autor de Walden o La vida en los bosques y del famoso ensayo Sobre la desobediencia civil. En los Estados Unidos también se habla de un grupo de ensayistas bajo la denominación de Transcendentalismo que engloba a y a Thoreau. (wikipedia, 2017) 14. Romanticismo argentino

El gaucho Martín Fierro (1872), obra maestra de José Hernández.

El Romanticismo tuvo su primera manifestación en la Argentina con la aparición en 1832 del poema Elvira o la novia del Plata de Esteban Echeverría, quien lideró el movimiento que se concentró en la llamada Generación del 37 y tuvo uno de sus centros en el Salón Literario. El romanticismo argentino integró la lengua tradicional española con los dialectos locales y gauchescos, incorporó el paisaje rioplatense a la literatura y los problemas sociales. El romanticismo argentino se produjo íntimamente ligado con el romanticismo uruguayo. En Hispanoamérica, el contenido nacionalista del romanticismo confluyó con la recién terminada Guerra de Independencia (1810-1824), convirtiéndose en una herramienta de consolidación de las nuevas naciones independientes, recurriendo al costumbrismo como una herramienta de autonomía cultural.

Entre las obras más importantes del movimiento se destacan La cautiva y El matadero, ambas de Echeverría,12 el Martín Fierro (obra maestra de José Hernández), Amalia (de José Mármol), Facundo (de Domingo Faustino Sarmiento) y el folletín dramático Juan Moreira (de Eduardo Gutiérrez, considerado fundador del teatro rioplatense). (wikipedia, 2017)

15. Romanticismo colombiano

El escritor colombiano (1837-1895).

Surgió en el siglo XIX y que representa el individualismo, la libertad de creación y la expresión artística, se convirtió en una actitud frente a la vida. En Colombia, coincide con la gesta de la independencia (1810). Se destacan algunos temas, como:  El paisaje: El hombre romántico adapta el paisaje a sus sentimientos. Para algunos autores, esta temática es la que justifica la idea de la existencia del romanticismo en Colombia, ya que los autores europeos hablaban de la vuelta a la vida natural y su belleza.  La exaltación de lo nacional y lo popular: a través de la voz o la actuación de diversos personajes se reconstruyeron aspectos del folclor y de las expresiones culturales del territorio colombiano.  La vida y la muerte: El dilema existencialista se vio reflejado en novelas como María, en las que el hombre sufre por un destino que domina su voluntad. El amor que sienten Efraín y María se ve siempre afectado por los problemas sociales y cuando estos se resuelven, la muerte demuestra la imposibilidad de su amor.

El Romanticismo en Colombia se manifiesta en los géneros narrativo y lírico. Sus principales representantes fueron: José Eusebio Caro, Gregorio Gutiérrez, Julio Flórez, en especial Rafael Pombo y Jorge Isaacs. (wikipedia, 2017)

16. Romanticismo mexicano

El romanticismo mexicano se distinguía por amalgamar el periodismo, la política, el positivismo y el liberalismo, pues surgió en los años previos a la Revolución mexicana. El poeta Manuel Acuña es posiblemente el máximo representante del romanticismo en México. (wikipedia, 2017)

17. Otros romanticismos en Latinoamérica Otros nombres que destacan son los cubanos José María de Heredia y Gertrudis Gómez de Avellaneda. Cabe citar también la primera parte de la obra del notable narrador chileno Alberto Blest Gana, cuya producción modelada por el costumbrismo de Balzac se interna en las fisuras del idealismo romántico. También las obras del guatemalteco José Batres Montúfar han sido muy importantes en toda Latinoamérica. Por otra parte, los venezolanos Juan Vicente González, Eduardo Blanco y Juan Antonio Pérez Bonalde fueron los representantes del movimiento en ese país. (wikipedia, 2017)

F. REALISMO

El realismo literario es una corriente estética que supuso una ruptura con el romanticismo, tanto en los aspectos ideológicos como en los formales, en la segunda mitad del siglo XIX. Se extendió también a las artes plásticas en Latinoamérica. (wikipedia, 2017)

1. Origen del término

Aparece aplicado a la literatura hacia 1825 para referirse a la imitación por parte de los románticos de la naturaleza y al detalle descriptivo de algunos de sus novelistas y las escenografías aparatosas del Romanticismo, llevaban a sus lienzos sencillas escenas de la vida cotidiana; enseguida se aplicó el vocablo a las obras literarias animadas de un propósito análogo de recoger fieles testimonios de la sociedad de la época.

Hacia 1827 en Francia una serie de escritores y críticos presentan ya al realismo como una nueva estética alejada u opuesta a la romántica. En 1856 aparece una revista titulada precisamente Realismo, que en uno de sus números dice:

El realismo pretende la reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social y de la época en que vivimos... Esta reproducción debe ser lo más sencilla posible para que todos la comprendan.{{cr1 }} El Realismo surgió en la Francia de la primera mitad del XIX. Se inició con autores como Balzac y , y se desarrolló con Flaubert. En España, el inicio realista coincidió con acontecimientos históricos capitales. Surgió hacia 1870, después de ―La Gloriosa‖, y tuvo su apogeo en la década de 1880. Finalmente decayó en la década de 1900 (wikipedia, 2017)

2. Descripción

Gustave Flaubert, autor posromántico, usó sin embargo la estética realista

Al concluir agotados los presupuestos estéticos del Romanticismo se desecharon o se renovaron. Los que desecharon el Romanticismo siguieron la estética burguesa del Realismo; quienes lo renovaron formando la estética Postromántica.

He aquí sintetizados los rasgos esenciales del realismo literario, tanto en su orientación temática y enfoque como en sus preferencias estilísticas, aunque hay que hacer algunas precisiones: la reproducción exacta de la realidad toma a menudo como modelo los métodos de observación de las ciencias experimentales. Un gran crítico, Ferdinand Brunetière, señalaría más tarde, en 1883, que "el Realismo viene a ser en arte lo que el positivismo es en la Filosofía". Ya en 1843 Balzac se proponía estudiar la sociedad como un científico estudiaba la naturaleza. Y Baudelaire, en 1851, recomendaba: "Estudiad todas las úlceras como el médico que está de servicio en un hospital". Flaubert consultó tratados médicos para describir la muerte por envenenamiento de su Madame Bovary, y en general los novelistas se documentan rigurosamente sobre el terreno tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, su indumentaria, o buscan en los libros los datos necesarios para conseguir la exactitud ambiental o psicológica.

Los escritores dejaron de centrarse en sí mismos y pusieron su interés en la sociedad, observando y describiendo objetivamente los problemas sociales, y para ello se valieron de un nuevo tipo de novela, la novela burguesa. En cuanto a la expresión, prefirieron un estilo más sencillo, sobrio y preciso, en el que adquirió relevancia la reproducción del habla coloquial, especialmente en los diálogos, es decir, adoptando los niveles de lenguaje adecuados a los personajes, que representaban todos los estratos sociales.

Se halla inscrito en un movimiento más amplio que afecta también a las artes plásticas, a la fotografía (que surge con el siglo XIX), y a la filosofía (positivismo, darwinismo, marxismo, método experimental). La estética del realismo, fascinada por los avances de la ciencia, intenta hacer de la literatura un documento que pueda servir de testimonio de la sociedad de su época. Por ello describe todo lo cotidiano y prefiere los personajes comunes y corrientes, basados en individuos reales de los que toma nota a través de cuadernos de observación, a los personajes extravagantes o insólitos típicos del Romanticismo. Esta estética propugna a su vez una ética, una moral fundamentada en la objetividad y el materialismo filosófico.

En cuanto a los procedimientos literarios del realismo, son característicos el uso de la descripción detallada y minuciosa, con enumeraciones y sustantivos concretos; el del párrafo largo y complejo provisto de abundante subordinación, la reproducción casi magnetofónica del habla popular, sin idealizarla, y un estilo poco caracterizado, un lenguaje «invisible» que caracterice personajes, hechos y situaciones objetivamente sin llamar la atención sobre el escritor. (wikipedia, 2017)

3. Características

Ilustración de Los papeles del club Pickwick, de Charles Dickens, obra inaugural del realismo literario inglés. En la imagen aparece el señor Pickwick dirigiendo su extravagante club.

Los rasgos fundamentales del realismo son los siguientes:

 Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y muy apegada a la realidad.  Se opone al romanticismo en su rechazo de lo sentimental y lo trascendental; aspira, en cambio, a reflejar la realidad individual y social en el marco del devenir histórico.  Debido a su afán verista o de verosimilitud, el realismo literario se opone asimismo directamente a la literatura fantástica.  Hace un uso minucioso de la descripción, para mostrar perfiles exactos de los temas, personajes, situaciones e incluso lugares; lo cotidiano y no lo exótico es el tema central, exponiendo problemas políticos, humanos y sociales.  El lenguaje utilizado en las obras abarca diversos registros y niveles de lenguaje, ya que expresa el habla común y se adapta a los usos de los distintos personajes, que son complejos, evolucionan e interactúan influyendo en otros.  Las obras muestran una relación inmediata entre las personas y su entorno económico y social, del cual son exponente; la historia muestra a los personajes como testimonio de una época, una clase social, un oficio, etc.  El autor analiza, reproduce y denuncia los males que aquejan a su sociedad.  Transmite ideas de la forma más verídica y objetiva posible. (wikipedia, 2017) 4. Trayectoria del realismo

Fiódor Dostoyevski, con Crimen y castigo y Los hermanos Karamazov, ahonda en la conciencia de los personajes, en lo que se ha dado en llamar novela psicológica, la gran aportación rusa al Realismo.

El conjunto de la obra novelística de Benito Pérez Galdós presenta un fresco de la sociedad española del siglo XIX equiparable al que planteó Balzac en su Comedia humana para la francesa. Desde La desheredada, en 1881, sus novelas contemporáneas llegan al realismo pleno, a la vez que asumen algunos de los postulados del Naturalismo. Con Fortunata y Jacinta (1886-1887) alcanza el cénit de su arte.

Leopoldo Alas "Clarín", que escribió la obra cumbre del realismo decimonónico en España, La Regenta

León Tolstói en 1897.

Retrato de Charles Dickens, principal, pero no único, narrador del realismo inglés.

Su nacimiento está ligado al ascenso, al afianzamiento de la burguesía y a la nueva sociedad urbana originada como consecuencia del desarrollo de la Revolución industrial y el consiguiente éxodo masivo del campo a las ciudades. La mesocracia o clase media preponderante, y progresivamente alfabetizada, impuso sus gustos en materia literaria, pues la mayor parte de los lectores pertenecían a esta clase.

El público estaba interesado, más que por lo lejano en el tiempo y espacio y lo exótico de los románticos, por los problemas próximos y cotidianos de la sociedad contemporánea, siempre presente a través del periodismo, que se desarrolla ampliamente en el siglo XIX después de haber nacido en el XVIII, y de la fotografía, nueva técnica que reproduce al detalle la realidad. En reacción contra el idealismo, se desarrolla el positivismo de Auguste Comte (su Sistema de filosofía positiva se publica en 1850), que rechaza la especulación pura y la metafísica; en Inglaterra domina el pensamiento empírico del utilitarismo (Jeremy Bentham, John Stuart Mill) y el evolucionismo que Charles Darwin expone en su Origen de las especies (1859) pone de moda las ciencias naturales y la clasificación empírica de los hechos, haciendo notar que todos los seres humanos están encadenados al medio ambiente, que los moldea mediante la "adaptación al medio" en una "lucha por la vida" que provoca una "selección natural"; el filósofo Herbert Spencer crea con este fundamento el Evolucionismo social y cultural, al que se adhiere el mismo Comte. El experimentalismo se desarrolla con el fisiólogo francés Claude Bernard, quien publica en 1865 su método experimental aplicado a la medicina. Por último, se desarrolla una nueva ciencia, la genética, a partir de que el botánico austriaco Gregor Mendel publique en 1865 sus leyes de la herencia. Por otra parte, la izquierda hegeliana desacredita la religión () y las esperanzas de redención fuera de este mundo y, sobre todo Karl Marx, llama la atención sobre los condicionantes económicos y sociales de los pueblos o materialismo histórico y la lucha de clases y afirma que la realidad no debe ser teorizada, sino transformada.

La clase media empezó a notar los efectos beneficiosos del progreso, pero también los nuevos problemas a que daba lugar, hasta entonces desconocidos, como un cambio esencial de valores desde los tradicionales que dominaban en los ambientes rurales a los urbanos, más cínicos, individualistas y materialistas. Este contexto favoreció el realismo como estilo literario y la prosa narrativa como género dominante, puesto que permitía reconstruir la realidad de una forma flexible y alejada de retóricas pasadas y moldes fuera de uso y dejaba libertad al escritor para elegir temas, personajes y situaciones. Por eso la novela fue aumentando su popularidad gracias a su vinculación con la prensa periódica, vehículo a través del que se difundieron, por entregas, numerosas narraciones económicas que, de esa manera, llegaron a un público más amplio que nunca hasta entonces, gracias al abaratamiento de los materiales librarios de impresión y edición y la alfabetización masiva por parte del estado, una de las conquistas de las revoluciones burguesas, para garantizar en principio la igualdad ante la ley.

La libertad política y religiosa, la soberanía popular, el sufragio universal y las reivindicaciones sociales fueron motores que desde ese momento movilizaron en toda Europa a las masas de trabajadores y las impulsaron a participar en los acontecimientos políticos. Doctrinas como el socialismo y el marxismo tuvieron una rápida aceptación y contribuyeron a crear entre los obreros una viva conciencia de clase, que prendió con gran fuerza entre el proletariado urbano, surgido como consecuencia de la revolución industrial, sometido a condiciones de trabajo infrahumanas y que sobrevivía a duras penas en las ciudades. Cuando este proletariado adquirió conciencia de clase entró en pugna con la burguesía, que de ser clase revolucionaria que lucha contra el Antiguo Régimen pasó a ser clase dominante y conservadora.

El origen del realismo literario europeo hay que buscarlo en la literatura española medieval y la novela picaresca española y, en concreto, en la versión que configuró sobre esa tradición el novelista Miguel de Cervantes. El desmitificador modelo cervantino influyó poderosamente en la literatura europea posterior, pero el descrédito por el que pasó el género narrativo durante el siglo XVIII aplazó su influjo europeo hasta bien entrado el siglo XIX, salvo en el caso de Inglaterra, que en el siglo XVIII comenzó su propio realismo de la mano de Daniel Defoe, Samuel Richardson o Henry Fielding, entre otros, y del que buena parte de los escritores realistas posteriores son deudores. La novela realista europea viene a ser la épica de la clase media o burguesa que ha conseguido —a lo largo de sucesivas revoluciones que le han ido confiriendo cada vez mayor poder (1789, 1820, 1830 y 1848)—, instalarse como clase dominante en todos los aspectos de la vida, incluido el cultural y el estético. Los ideales burgueses (materialismo, utilitarismo, búsqueda del éxito económico y social) irán apareciendo en la novela poco a poco, y en su fase final también irán apareciendo algunos de sus problemas internos (el papel de la mujer instruida y sin embargo desocupada; el éxodo del campo a la ciudad y la mutación de valores subsecuente, por ejemplo). Por otra parte, cuando se vayan reiterando y agotando los temas relativos a la burguesía, la descripción realista irá penetrando en otros ámbitos y dejará la mera descripción externa de las conductas para pasar a la descripción interna de las mismas, transformándose en novela psicológica y generando procedimientos narrativos introspectivos como el monólogo interior y el estilo indirecto libre. Todo ello posibilitó la aparición de movimientos en cierta manera opuestos, como el espiritualismo, por un lado, visible en la última etapa de narradores realistas como Benito Pérez Galdós, Fiódor Dostoievski y León Tolstói, y el naturalismo, por otro, que exageraba los contenidos sociales, documentales y científicos del realismo, aproximándose a la descripción de las clases humildes, marginadas y desfavorecidas. Los autores tratarán de ofrecer personajes y situaciones comunes, lo que convierte a la obra literaria en una fuente de primer orden para el conocimiento del pasado histórico, aún teniendo en cuenta las precauciones que deben tomarse para un uso documental de las fuentes literarias.

En Francia fueron escritores realistas Henri Beyle Stendhal, Honoré de Balzac y Gustave Flaubert. En el Reino Unido destaca Charles Dickens; en Rusia León Tolstói y Fiódor Dostoyevski. En España Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas Clarín y Emilia Pardo Bazán (véase novela realista). Portugal cuenta con Eça de Queiroz. En Italia, el movimiento se denominó verismo y tiene a su más caracterizado representante en Giovanni Verga. En cuanto a la literatura escrita en alemán, es un movimiento de este sesgo el llamado Biedermeier y pueden considerarse realistas los novelistas suizos Albert Bitzius (que utilizaba el seudónimo Jeremías Gotthelf), Gottfried Keller, Conrad Ferdinand Meyer, el austríaco Adalbert Stifter y los alemanes Friedrich Hebbel, Theodor Storm, Theodor Fontane, Gustav Freytag y Wilhelm Raabe, aunque esta estética todavía continuó renovándose durante el siglo XX a través de la obra literaria de Thomas Mann. (wikipedia, 2017)

5. Realismo literario en América

Hasta 1940, la literatura que se hace en Latinoamérica es eminentemente realista y trata temas como los conflictos sociales de pobreza y marginalidad, problemas sociales de problemas políticos derivados de dictaduras, la colonización de la economía, entre otras. Se distinguen cuatro tipos de novelas realistas:

 Novelas de la Revolución Mexicana. Reflejo del desorden y la anarquía que vivieron como consecuencia de la Revolución.  Novelas indigenistas. Se retrata la explotación y la esclavitud del indio, subordinada por el tirano.  Novelas gauchescas. Estas exaltan la figura del gaucho.  Novelas regionalistas o novelas de la tierra. Relatan la relación del hombre y su entorno y los conflictos que existen dentro de este.

En el realismo literario abundan las descripciones de las costumbres, lugares y características de las personas con estilo muy natural dando lugar a la corriente literaria del Naturalismo que intentó retratar la realidad con un método científico, para lo que hizo de la observación y de la experimentación su método de trabajo.

Los principales representantes en Estados Unidos Mark Twain, pseudónimo literario de Samuel Langhorne Clemens, cuya obra maestra es Huckleberry Finn, y Francis Bret Harte; hay que mencionar las novelas psicológicas de Henry James; la gran novela Moby Dick de Herman Melville es de estética realista, aunque su autor es posromántico.

Alberto Blest Gana.

En Hispanoamérica, la tradición costumbrista iniciada por el mexicano Joaquín Fernández de Lizardi la continúan el colombiano José María Vergara y Vergara (1831-1872); el chileno José Joaquín Vallejo (1809-1858); el mexicano José Tomás de Cuéllar (1830-1894), quien, bajo el pseudónimo «Facundo», publica una serie de novelas bajo el título de La linterna mágica (1871-1892), el mexicano Luis G. Inclán (México, 1816-1875) que pinta la vida rural con lenguaje popular del estado de Michoacán en su obra Astucia (1865). En Chile, Alberto Blest Gana (1830-1920) publica su famosa novela Martín Rivas (1862); en Perú, donde la narrativa había sido dominada por Ricardo Palma, autor de Tradiciones peruanas, escribe una novela indigenista Clorinda Matto de Turner (1854-1909) con Aves sin nido (1889), en la cual ya presenta al indio como figura central en un contexto social y ataca las injusticias que se cometen con él. En Ecuador destaca Juan León Mera (1832-1894) con su novela indigenista Cumandá (1879) y diversos narradores costumbristas, entre ellos Alfredo Baquerizo Moreno (1859- 1930), introductor del tema del gamonalismo en Tierra adentro, la novela de un viaje (1889), que sera desarrollado por narradores del siglo XX. En Argentina, donde predominaba la poesía y la novela gauchesca de ambiente rural, también se cultiva la de ambiente urbano: La gran aldea (1884) de Lucio V. López (1848-1894), que describe las costumbres de Buenos Aires.

Un realismo más decantado y que sigue modelos europeos es el representado por Eduardo Acevedo Díaz (Uruguay, 1851-1921); Tomás Carrasquilla (Colombia, 1858-1941); Carlos María Ocantos (Argentina, 1860-1949) y Luis A. Martínez (Ecuador, 1868-1909). También es realista el mexicano Rafael Delgado (1853-1914), autor de cuatro novelas y una colección de Cuentos y notas (1902); su obra más conocida es La Calandria (1890).

Ya se inscriben en el naturalismo las novelas del argentino Eugenio Cambaceres y las del mexicano Federico Gamboa. La temática social se encuentra en las novelas de los chilenos Luis Orrego Luco y Baldomero Lillo. (wikipedia, 2017)

6. Descomposición del realismo literario

Al final de su evolución, agotados sus presupuestos iniciales y sin variedad alguna ya sus obras artísticas, el realismo literario se descompone en diversas corrientes que renuevan o modifican sus principios, bien seleccionando y desarrollando una de sus ramas, bien exagerando sus principios estéticos, bien rehuyéndolos y adoptando los principios opuestos, o bien mezclándolos en una amalgama que constituye el llamado Postromanticismo, caracterizado por el irracionalismo, el ansia de evasión y un profundo sentimiento antiburgués. Las diversas y más caracterizadas corrientes del mismo son:

 El naturalismo, que exagera y sistematiza al máximo los principios del realismo según expone el escritor francés Émile Zola; la novela se reduce prácticamente a un documento social, a una instantánea de su época, y pasa a investigar no solo los ambientes burgueses sino los proletarios y marginales. De él arranca asimismo un tipo de teatro fuertemente social (Gerhart Hauptmann, Henrik Ibsen, George Bernard Shaw)

 El espiritualismo que, rehuyendo los principios del realismo, se interesa por todo aquello que éste había detestado: la religión, el espíritu, el alma de las personas, lo tradicional, lo campesino... A esta corriente llegan al final de su periplo realista escritores como Tolstoi y Galdós.

 El posromanticismo propiamente dicho de la segunda mitad del siglo XIX, que mezcla, en distintas dosis, realismo y romanticismo, sin lograr superar la íntima contradicción entre estas dos corrientes. La novela Madame Bovary, de Flaubert, puede considerarse típica de esta corriente. Otros escritores postrománticos: Robert Louis Stevenson, Arthur Conan Doyle, Joseph Conrad, Rudyard Kipling, Herman Melville y .

 La novela psicológica; de las minuciosas descripciones exteriores del realismo se pasa a las interiores y del narrador omnisciente al monólogo interior y, ya en el siglo XX, la novela psicológica cultiva una faceta determinada del realismo: agotada la descripción física y material de los entornos y escenarios, la atención se centra más bien en los personajes, cuya psicología es lo único ya que interesa. Así ocurre con el impresionismo de Marcel Proust y los personajes de Henry James, absorbidos por su propio punto de vista. El novelista se fuerza a describir en sus mínimos detalles los ires y venires de conciencia, mediante técnicas como la del monólogo interior y el estilo indirecto libre. Son maestros de este arte el francés Edouard Dujardin, la inglesa Virginia Woolf, el estadounidense William Faulkner y, en especial, el más influyente de todos los novelistas modernos, el irlandés James Joyce. En España, ya en los años 60, destacó en esta onda el novelista Luis Martín Santos.

 El simbolismo, expreso sobre todo en los géneros de la lírica (, Paul Verlaine, Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé) y el teatro (Maurice Maeterlinck)

 El esteticismo, el decadentismo, el parnasianismo, el prerrafaelismo y el modernismo.

La novela realista empieza a ser dejada de lado frente a otros géneros más evasivos como la novela decadentista, la novela de aventuras, la novela de ciencia-ficción, la novela psicológica, la novela policiaca y la novela histórica. Todas las corrientes del postromanticismo desaparecerán con la llamada crisis de fin de siglo y la irrupción de las Vanguardias en 1909 con la primera de sus estéticas, el futurismo. (wikipedia, 2017)

G. NATURALISMO

1. El naturalismo, y la literatura de la epoca El naturalismo es un movimiento literario que tuvo lugar aproximadamente entre finales del siglo XIX (a partir de 1880) y mediados del siglo XX (fundamentalmente hasta 1940). No obstante las raíces el movimiento son anteriores, pues los escritores naturalistas tomaron sus ideas y las desarrollaron a partir del movimiento literario dominante durante el siglo XIX, el realismo.

Algunos criticos han tratado de etiquetar el naturalismo como una especie de "realismo radical", pero este movimiento tiene suficiente personalidad y profundidad como para ser apartado del realismo y considerado diferente.

En resumen, allí donde el realismo era básicamente descriptivo, meramente literario y únicamente atento hacia la capa social burguesa -principal promotora y consumidora del mismo-, el naturalismo resultó un movimiento con influencias más profundas -entre las que destacan sobre todo la teoría de la evolución de Darwin y la filosofía determinista- y metas mas altas -no sólo mostrar la vida de su época “tal como era” sino terminar “por qué era como era”, y hacerlo sin omitir sus aspectos más hermosos ni tampoco los más desagradables-. Las obras naturalistas solían incluir, de hecho, la pobreza, el racismo, el sexo, los prejuicios, la enfermedad, la prostitución, la suciedad y la muerte tratadas de una forma exenta de dramatismo, lo que las hizo algo difíciles para el público en general y consiguió que fueran criticadas por ser demasiado directas y francas. Frente al optimismo y al progresismo liberal del que solían hacer gala los escritores realistas, el naturalismo se mostraba fuertemente pesimista; y en contra de la “apología de la libertad” propia de los realistas, los naturalistas negaban la libre voluntad y se refugiaban en su pesimismo determinista, afirmando que las condiciones sociales y naturales de los personajes les impiden vivir de acuerdo con su voluntad.

En este sentido, los naturalistas se mostraron muy interesados en abordar sus obras desde un punto de vista “científico”, intentando identificar las fuerzas ocultas que influencia las acciones de los personajes. Esas fuerzas serían principalmente el ambiente en el que esos personajes crecen y operan, así como la herencia que reciben o, en otras palabras, la posición social y económica que ocupan. (blogspot, 2017)

El máximo representante, principal impulsor y primer teórico del naturalismo fue el escritor francés Émile Zola, quien dejó canonizado el género en el prólogo de su novela Thérèse Raquin. Desde Francia el naturalismo se extendió a Alemania, Italia -donde se denominó verismo-, a Rusia -donde influyó en autores como Gogol y Dostoiveski- , a España y también a Latinoamérica y a los Estados Unidos. (blogspot, 2017)

2. Caracteristicas del naturalismo

a) El argumento: Carece de singularidad, pretende representar lo normal y cotidiano. Sólo se refleja un tramo de la vida de los personajes. Con la llegada del naturalismo, el argumento deja de ser un entretenimiento para convertirse en estudio social.

b) Los temas: La novela introduce temas palpitantes de la sociedad en que se escribe y lee la obra, tales como las tensiones ideológicas, o los episodios contemporaneos. Irrumpe con fuerza el mundo del trabajo y el dinero como móvil imperante de la sociedad. Bajo la influencia del naturalismo aparecen nuevos temas tratados con una óptica distinta y con mayor crudeza de tono. Del amor irrumpen los aspectos carnales y de la pasión interesa el impulso carnal. Conforme la novela se aproxima al final del siglo, sus contenidos se tornan más simbólicos e intelectuales.

c) Los personajes: Son vulgares y grises, sin rasgo ni distintivo especial, destaca la gran importancia prestada al personaje femenino. En la primera etapa del Realismo los personajes son encarnación de ideas. Progresivamente los personajes se aproximan a los seres de carne y hueso. Contrasta la forma de ser presentados. El naturalismo contempla al personaje como animal sujeto a leyes de la naturaleza y a las de la sociedad.

d) El tiempo:

El conflicto se desarrolla a lo largo de unos años que resultan centrales en la vida del personaje. La obra comienza en el punto en que va a iniciarse el conflicto dominante de la novela. A continuación se retrocede en el tiempo para relatar o resumir hechos del pasado que interesa conocer. Una vez que se ha relatado el pasado y se alcanza el punto inicial, la narración continúa hacia delante. Esta estructura narrativa se denomina in medias res, osea, comenzar desde la mitad de la historia.

e) El espacio: Los espacios son verosímiles y se dibujan con gran acumulación de detalles. Muchas veces son reales. Aparecen con gran profusión los espacios urbanos y las zonas alejadas de las ciudades. También los espacios interiores. El conjunto de la novela es la interacción del personaje con el mundo exterior.

f) Las técnicas narrativas: La pretensión de representar la realidad exige un narrador que conozca íntegramente la historia y el mundo interior de los personajes, por tanto se necesita un narrador omnisciente. El naturalismo exige además del narrador que no haga ninguna intervención directa ni valoración alguna. Las descripciones son abundantes en esta época. El diálogo es una forma de lograr impasibilidad narrativa, ya que en él sólo se escucha la voz pura del personaje. No es de extrañar, pues, que se empleen abundantes diálogos. El estilo indirecto libre es una novedad introducida por los realistas para ofrecer íntegramente las palabras o el pensamiento del personaje sin que sea anunciado por el presentador. También adquiere gran importancia en algunos pasajes de Galdós y Clarín el monólogo como forma de autoanálisis del personaje.

g) El lenguaje: El lenguaje de los realistas gana en sencillez respecto a la etapa literaria anterior, esforzándose en depurar la retórica vacía, enfática y ornamental. La sintaxis oracional no es muy complicada. Los periodos oracionales son a veces extensos a causa de las enumeraciones motivadas por la minuciosidad descriptiva. En el léxico destaca la introducción de términos científicos, ya que los escritores siempre estuvieron muy atentos a la documentación para conseguir realismo hasta en los últimos detalles. Finalmente uno de los logros del Naturalismo es la viveza y frescura con que se reproduce el habla coloquial.

H. MODERNISMO

En la literatura en lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento literario que se desarrolló entre los años 1880-1920, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica. Se conoce por modernismo a la forma hispánica de la crisis universal de las letras y del espíritu, que se manifiesta en el arte, la ciencia, la religión y la política. En ciertos aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores. En las raíces del Modernismo hay un profundo desacuerdo con la civilización burguesa. En ciertos sentidos, se trata de una corriente heredera del Posromanticismo decimonónico, al que da una especie de salida, y en las demás artes esta estética se plasma en las formas del art nouveau (en Bélgica y Francia), Modern Style (en Inglaterra), Sezession (en Austria), Jugendstil (en Alemania y Países Nórdicos), Liberty (en Estados Unidos), Floreale (en Italia), y Modernismo artístico (en España e Hispanoamérica).

Tradicionalmente, se ha asociado su comienzo a la publicación, en 1888, de Azul..., de Rubén Darío, a causa de la innegable repercusión del libro en la literatura de Hispanoamérica.[cita requerida]

El término modernismo designaba cierta corriente heterodoxa de renovación religiosa, y se aplicó en el campo de las artes a tendencias surgidas en los últimos veinte años del siglo XIX. Sus rasgos más comunes eran un marcado anticonformismo y un esfuerzo de renovación. En su origen el apodo de «modernistas» era utilizado con un matiz despectivo. Hacia 1890, Rubén Darío y otros autores asumen tal designación con insolente orgullo; a partir de entonces el término modernismo fue perdiendo valor peyorativo. (wikipedia, 2017)

1. Características

El Modernismo es objeto de distintas interpretaciones, con estas dos posturas fundamentales:

 La más restrictiva lo considera un movimiento literario bien definido que se desarrolló entre 1888 y 1910.  La más amplia considera que el modernismo no es sólo un movimiento literario sino toda una época y la actitud que le sirvió de base.

Conciliando ambas, cabría definir el modernismo literario como un movimiento de ruptura con la estética vigente que se inicia en torno a 1880 y cuyo desarrollo fundamental alcanza hasta la Primera Guerra Mundial. Tal ruptura se enlaza con la amplia crisis espiritual de fin de siglo.

El modernismo hispánico es una síntesis del Parnasianismo y del Simbolismo: del primero toma la concepción de la poesía como bloque marmóreo, con el anhelo de perfección formal, los temas exóticos, y los valores sensoriales; del segundo la concepción de que el arte debe sugerir, y la búsqueda de efectos rítmicos dentro de una variada musicalidad. El Modernismo también subsume, aunque con menos importancia, corrientes estéticas como el Decadentismo y La Hermandad Prerrafaelista.

Las principales características del modernismo son:

 El rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el tiempo (evocando épocas pasadas y mejores) o en el espacio (muchos de los poemas se desarrollan en lugares exóticos y lejanos).  Una actitud aristocratizante y cierto preciosismo en el estilo, así como la búsqueda de la perfección formal (de inspiración parnasiana) que se aprecia no sin cierto individualismo.

 Alternancia entre el tono melancólico y la vitalidad.

 La búsqueda de la belleza se consigue a través de imágenes muy plásticas y acercamiento a las artes, de una adjetivación con predominio del color y con imágenes relacionadas a todos los sentidos, así como con la musicalidad que produce el abuso de la aliteración, los ritmos marcados y la utilización de la sinestesia (influencias del simbolismo).

 Tanto la fidelidad a las grandes estrofas clásicas como las variaciones sobre los moldes métricos, utilizando versos medievales como el alejandrino, el dodecasílabo y el eneasílabo; con aportes de nuevas variantes al soneto.

 El uso de la mitología y el sensualismo.

 Una renovación léxica con el uso de helenismos, cultismos y galicismos, que no buscaba tanto la precisión como el prestigio o la rareza del vocablo.

 El deseo innovador que aspiraba a la perfección apreciada en la literatura europea.

 La adaptación de la métrica castellana a la latina. Rubén Darío renueva la métrica con versos de nueve, doce o catorce sílabas, que ya parecían olvidados.

 El culto a la perfección formal, con poesía serena y equilibrada.

2. Temas

La temática modernista revela, por una parte, un anhelo de recreación de armonía frente a un mundo inarmónico, y así un ansia de plenitud y perfección; y, por otra parte, una búsqueda de raíces en la crisis que produjo un sentimiento de desarraigo en el escritor, quien se presenta como guía capaz de mostrarle al hombre común los valores verdaderos. Los temas tratados son muy variados, pero estos son algunos de los más recurrentes:

 La desazón típica del romanticismo: el hastío de la vida y una profunda tristeza, junto a la melancolía y la angustia.  Búsqueda de la soledad y rechazo de una sociedad.  El escapismo, evasión de la realidad del tiempo y del espacio.  El amor y el erotismo, con cierta idealización del amor y de la mujer. El tema del amor imposible se presenta con diferencias respecto al ideal romántico. Hay un contraste entre el profundo y delicado amor y un intenso erotismo.  El cosmopolitismo muestra el anhelo de distinto y aristocrático. Los modernistas demostraban mucha devoción por París.  Los temas americanos, en especial los temas indígenas, muchas veces con una defensa del indígena.  Lo hispano como antecedente histórico valioso que otorga una armonía frente al mundo inarmónico.  Usa un lenguaje culto 3. Principales autores modernistas

El Modernismo cuenta con un elevado número de escritores en América. Algunos han tenido verdadera repercusión internacional y otros han quedado reducidos al ámbito nacional. Un aspecto común fueron los viajes que hicieron, bien por trabajo (muchos fueron diplomáticos), bien por ampliar sus conocimientos y conocer a otros escritores. Rubén Darío es, sin lugar a dudas, el más influyente, pero también hay otros que influyeron fuera de sus países de origen.

Algunos autores que participaron de una estética semejante y publicaron en la primera mitad de la década de 1880, como José Martí, Julián del Casal, Manuel Gutiérrez Nájera, Salvador Díaz Mirón, Enrique Gómez Carrillo, Manuel González Prada, Amado Nervo, José Asunción Silva, Guillermo Valencia, Enrique González Martínez y el español Salvador Rueda fueron considerados precursores del modernismo. La crítica actual los considera autores plenamente modernistas. (wikipedia, 2017)

a) Escritores argentinos

Leopoldo Lugones

Enrique Larreta en 1914

 Leopoldo Lugones

Artículo principal: Leopoldo Lugones

Lugones (Córdoba, 1874-Buenos Aires, 1938) fue poeta, ensayista, político y periodista. De pequeño se mudó con su familia a Ojo de Agua, en Santiago del Estero, y más tarde estudió el bachillerato en Córdoba. Posteriormente se trasladó a Buenos Aires y viajó a Europa. Se suicidó, quizá por su inestabilidad psicológica. Fue fuertemente influido por el simbolismo en Las montañas del oro (1897), y en Crepúsculo del jardín (1905).

 Enrique Larreta

Artículo principal: Enrique Larreta

Larreta (Buenos Aires, 1875-1961) perteneció a una familia adinerada y contrajo matrimonio con una mujer de familia aristocrática. Estudió Derecho y trabajó como embajador. Vivió en Biarritz y en Ávila. Era un gran admirador de Unamuno y del Siglo de Oro. Fue miembro de la Real Academia Española y de la Academia Argentina de la Historia. Su primera publicación fue Artemis (1896), pero su obra más importante es La Gloria de don Ramiro (1908). (wikipedia, 2017)

4. Escritores bolivianos

 Ricardo Jaimes Freyre

Artículo principal: Ricardo Jaimes Freyre

Jaimes Freyre (Tacna, 1868-1933) fue un escritor y diplomático boliviano-argentino. Era hijo de Lucas Jaimes y Carolina Freyre, escritores. Fue amigo de Rubén Darío, con quien fundó la Revista de América en 1899 en Buenos Aires, donde conoció a Lugones. Trabajó en una larga lista de instituciones. Fue profesor de psicología, literatura perceptiva y lógica y fue miembro de la Academia Argentina de Letras. En 1921 fue nombrado ministro de Instrucción Pública, de Agricultura y de Guerra en Bolivia. Trabajó como embajador en varios países. Su poesía es preciosista y muy meditada, entre sus obras es importante Leyes de la versificación castellana (1907).

5. Escritores chilenos

 Carlos Pezoa Véliz

Artículo principal: Carlos Pezoa Véliz

Pezoa Véliz (Santiago de Chile, 1879-Ídem, 1908) es considerado, junto a Pedro Prado, el escritor chileno más importante de la primera mitad del siglo XX. Fue adoptado cuando era pequeño y dejó los estudios en 1898 para enrolarse en la Guardia Nacional. Colaboró con varios diarios, como La voz del pueblo, La comedia humana y Luz y sombra. Siguió la corriente de otros compatriotas de alejarse del modernismo hacia una poesía más regionalista. Obtuvo su reconocimiento poético en el Ateneo de Santiago. Su obra se mantuvo inédita hasta después de su muerte. (wikipedia, 2017)

6. Escritores colombianos

 José Asunción Silva

José Asunción Silva. Artículo principal: José Asunción Silva

Silva (Bogotá, 1865-Bogotá, 1896) realizó su educación de forma autodidacta desde que abandonó los estudios en 1878. Viajó a París y vivió en Londres y en Suiza. Se suicidó tras el fracaso del negocio familiar y las consiguientes deudas. La muerte de su hermana y de su abuelo y la pérdida de gran parte de su obra en un naufragio. Su obra poética conocida es, por tanto, escasa, aunque se destaca por su innovación y por su gran contenido modernista. Lo más recordado de su obra son los Nocturnos.

 Guillermo Valencia Castillo

Artículo principal: Guillermo Valencia Castillo

Valencia Castillo (Popayán, 1873-Popayán, 1943), fue un poeta, diplomático y político con una gran trayectoria, quien llegó a ser en dos ocasiones candidato a Presidente de la República de Colombia y a ocupar una banca de senador. Hijo de una familia de origen español, se empezó a interesar por la poesía en un colegio de sacerdotes franceses. Viajó a París, donde conoció a Darío. Se convirtió en uno de los más importantes modernistas al publicar Ritos (1899). Años después, su hijo Guillermo León Valencia fue Presidente de Colombia entre 1962 y 1966. (wikipedia, 2017)

7. Escritores cubanos

José Martí.

 José Martí

Artículo principal: José Martí

Martí (La Habana, 1853-Campamento de Dos Ríos (Cuba), 1895) fue un político, pensador, periodista, filósofo, poeta y masón muerto durante la Guerra de Independencia cubana. En su juventud, luego de estar en prisión, estuvo tres años en España peninsular en carácter de desterrado, donde estudió Derecho, Filosofía, Letras y música. En 1881 se establece en Nueva York, donde planifica la independencia de Cuba, colaborando como periodista en The Hour y The Sun. Ha ejercido una notable influencia en el sentimiento de identidad del pueblo cubano. Fue precursor del Modernismo.

 Julián del Casal

Artículo principal: Julián del Casal

Casal (La Habana, 1863-Ídem, 1893) ya en el Real Colegio de Belén se dedicó a escribir en un periódico que él mismo había fundado: El estudiante. En 1881 comenzó a trabajar en el Ministerio de Hacienda y también a estudiar Derecho, pero dejó esos estudios por la literatura. Su puesto en el Ministerio lo dejaría más tarde para trabajar como corrector y periodista. Quiso viajar a París, pero nunca estuvo allí, aunque sí visitó Madrid, donde conoció a Salvador Rueda. Su primer libro fue Hojas al viento (1890). (wikipedia, 2017)

8. Escritores ecuatorianos

El Modernismo en Ecuador fue representado por un grupo de cuatro poetas, a los cuales se los denominó La Generación Decapitada, debido a la forma en la que murieron; tres de ellos, Ernesto Noboa y Caamaño, Arturo Borja y Humberto Fierro, por suicidio y el cuarto, Medardo Ángel Silva, en situación extraña de la cual se han formado una serie de hipótesis. El término Generación Decapitada fue dado por el ensayista y periodista Raúl Andrade en su libro El perfil de la quimera.

El modernismo en Ecuador fue tardío respecto al modernismo del resto de la región, debido a que el país se encontraba en una guerra civil, durante el auge modernista sudamericano, los poetas modernistas en Ecuador, tuvieron la influencia de Rubén Darío, y de poetas simbolistas franceses como Charles Baudelaire, Víctor Hugo, Samain, Rimbaud y Verlaine, gracias a los cual fundieron los elementos del romanticismo y simbolismo francés, con los elementos de melancolía y desazón típicas del modernismo

La poesía modernista ecuatoriana se la caracteriza, por la elegancia en las frases líricas, la destreza para enlazar «los recursos formales más antiguos de la poesía castellana con los acentuadamente modernos»1 y revolucionarios, la abulia y hastío prematuro de todo, junto con el aire bohemio y abatido que envolvía estos versos

La abulia y el sentimiento altamente antisocial, trascendía más allá de la poesía. Los cuatro miembros de la generación decapitada, compartían más, entre ellos, que la simple afinidad por la poesía, ya que todos mantuvieron una vida bohemia e inestable, con excesos en drogas, desdichados amoríos, además de la apatía a la notoriedad literaria, y sus trágicas muertes. (wikipedia, 2017)

 Ernesto Noboa y Caamaño

Ernesto Noboa y Caamaño Artículo principal: Ernesto Noboa y Caamaño

Noboa y Caamaño (Guayaquil, Ecuador, 1891-Quito, 1927) fue el más directo y desgarrado en su obra poética, dándole siempre un aire “doloroso expresivo” con menos sutileza y armonía que Fierro o Borja, aunque en una manera más libre, su obra era caracterizada por un aire gris y desolado.

 Arturo Borja

Arturo Borja Pérez Artículo principal: Arturo Borja

Borja (Quito, Ecuador, 1892-Quito, 1912) fue el más melódico de los decapitados, usando siempre formas luminosas, para los más oscuros y dolorosos sentimientos, siempre experimentando y combinando versos en varias medidas y ritmos

 Humberto Fierro

Artículo principal: Humberto Fierro

Fierro (Quito, Ecuador, 1890-Quito, 1929) fue el más perfeccionista del modernismo ecuatoriano, dándole un aire señorial a sus versos, aunque con un gran hastío de vivir y melancolía.

 Medardo Ángel Silva

Medardo Ángel Silva Artículo principal: Medardo Ángel Silva

Silva (Guayaquil, Ecuador, 1898-Guayaquil,1919) fue el que mayor aceptación y reconocimiento logró en el imaginativo popular, a pesar de solo haber escrito un libro El árbol del bien y del mal en 1915. También fue el más ambicioso en términos literarios, de los cuatro decapitados, dando un mayor espectro temático a su poesía, la cual era altamente perfeccionista, con una lírica cálida y dulce en los aspectos formales, para así tratar con temas sombríos e inquietantes.

Varios de los poemas modernistas de La Generación Decapitada, fueron adaptados a la música, posiblemente el más representativo de estos es el poema "El alma en los labios" de Medardo Ángel Silva (poema escrito horas antes de su muerte), al cual el músico y compositor Cuencano Francisco Paredes Herrera le puso música, y fue interpretado por Julio Jaramillo siendo hasta la actualidad unos de los temas musicales más representativos de Ecuador. (wikipedia, 2017)

9. Escritores españoles Artículo principal: Literatura española del Modernismo En contraposición a los americanos, que tenían sentimientos independentistas y nacionalistas y no tuvieron mucha influencia por parte de los españoles, estos sí tuvieron influencia por parte de los americanos, especialmente después del viaje de Rubén Darío a España, en 1892 y en otros dos en 1899 y 1908: en esos viajes atrajo a la estética a gran número de seguidores: los hermanos Manuel Machado (El mal poema, La fiesta nacional) y Antonio Machado (Soledades (1903), más bien simbolista), el joven Juan Ramón Jiménez (Ninfeas, Almas de violeta, Arias tristes), el primer Ramón María del Valle-Inclán (Aromas de leyenda), y los poetas y dramaturgos Eduardo Marquina y Francisco Villaespesa, entre muchos otros (Alejandro Sawa, Emilio Carrere etc). Destaca el particular teatro modernista en verso de tipo histórico, con grandes, vistosas y aparatosas escenografías: En Flandes se ha puesto el sol de Eduardo Marquina; El alcázar de las perlas de Francisco Villaespesa o Don Juan de Mañara de los hermanos Machado. Los españoles también tuvieron influencia, aunque en menor medida, de los parnasianos y simbolistas franceses. Aunque ya son observables textos modernistas en revistas literarias españolas como Electra, La Vida Literaria o Revista Ibérica, en 1903 apareció la más importante revista del modernismo en España: Helios. Un suceso muy importante para la España de la época fue el desastre del 98 que vino a desgajar la Generación del 98 sin que todavía esté aclarada suficientemente la relación de esta generación con la estética del Modernismo. (wikipedia, 2017)

Algunos autores son difíciles de caracterizar como modernistas, o no pueden ser caracterizados así durante toda su vida. Así, es difícil establecer a qué movimiento literario pertenece Ramón María del Valle-Inclán (Villanueva de Arosa, 1866-Santiago de Compostela, 1936) por la amplitud de su obra. Destacan, entre otras obras, las Sonatas (en prosa) y los esperpentos (teatro). Valle-Inclán pertenece también a la Generación del 98. Juan Ramón Jiménez es más bien un escritor del Novecentismo, pero su primera época es modernista y también se caracteriza por la influencia de Bécquer. Antonio Machado (Sevilla, 1875-Colliure (Francia), 1939), que también fue el gran poeta de la Generación del 98, tuvo también relación con el Modernismo. Junto a su hermano Manuel, escribió Las adelfas (1928), La Lola se va a los puertos, o Julianillo Valcárcel (1926). Soledades, publicada en 1903 y ampliada en 1907, es una obra todavía modernista, aunque se prefiere hablar más bien de "intimismo simbolista" (Felipe Pedraza) para caracterizarla; Machado se alejará definitivamente de esta estética alrededor de 1910. (wikipedia, 2017)

Algunos de los autores españoles más representativos son:

 Tomás Morales Castellano

Artículo principal: Tomás Morales Castellano

Morales Castellano (Moya, 1884-Las Palmas de Gran Canaria, 1921) fue uno de los poetas más importantes del modernismo español. Fue médico y político, y amigo de Saulo Torón y de Alonso Quesada. Entre sus obras destaca Las rosas de Hércules, y su poema Oda al Atlántico.

 Alberto Álvarez de Cienfuegos

Artículo principal: Alberto Álvarez de Cienfuegos

Álvarez de Cienfuegos (Martos, 1885-Puertollano, 1957) fue periodista, poeta y dramaturgo cuya actividad literaria comenzó en esa época de estudiante y, desde el principio, se inclinó hacia el modernismo. Su obra más conocida es Andantes (1910) (wikipedia, 2017)

 Ricardo Gil

Artículo principal: Ricardo Gil Ricardo Gil (Madrid, 1858-Ídem, 1908), con un uso muy variado de versos y combinaciones métricas, y de un acusado sentimentalismo. Recordado por La caja de música (1898).

 Manuel Machado

Artículo principal: Manuel Machado

Machado (Sevilla, 1874-Madrid, 1947), quien estudió Filosofía y Letras en Madrid y trabajó como bibliotecario. Fue académico de la RAE. Su obra es sobre todo lírica, con formas graciosas e intrascendentes. Algunas de sus obras son Alma, Caprichos, La fiesta nacional, El mal poema, etc. (wikipedia, 2017)

 Eduardo Marquina

Artículo principal: Eduardo Marquina

Marquina (Barcelona, 1879-Nueva York, 1946) fue un gran poeta y dramaturgo. Escribió una letra para el himno español por encargo del rey Alfonso XIII. Entre sus obras poéticas está Vendimión, de 1909. Algunas de sus obras teatrales más notables son Las hijas del Cid, En Flandes se ha puesto el sol, Teresa de Jesús y La ermita, la fuente y el río.

 Manuel Reina Montilla

Artículo principal: Manuel Reina Montilla

Montilla (Puente Genil, 1856-Ídem, 1905) fue político, periodista y poeta. Poemas paganos (1896), Rayo de sol y otras composiciones (1897), y El jardín de los poetas (1899), entre otras obras. (wikipedia, 2017)

 Salvador Rueda

Artículo principal: Salvador Rueda

Rueda (Benaque, en Macharaviaya, 1857-Málaga,1933)

 Saulo Torón Navarro

Artículo principal: Saulo Torón Navarro

Torón Navarro (Gran Canaria, 1885-Ídem, 1974) cuya poesía era sencilla, intimista y tenía un tono algo pesimista y melancólico. Dio mucha importancia al mar en su poesía. (wikipedia, 2017)

10. Escritores guatemaltecos

 Enrique Gómez Carrillo

Artículo principal: Enrique Gómez Carrillo

Gómez Carrillo (Ciudad de Guatemala, 1873-París, 1927) fue un crítico literario, escritor, periodista y diplomático de Guatemala. Tuvo una vida muy viajera y bohemia. Su obra es muy amplia, pero destaca por sus crónicas. Consiguió una beca para estudiar en Madrid gracias a Rubén Darío, aunque en su viaje pasó primero por París, donde posteriormente sería cónsul. En 1892 publicó en Madrid Esquisses (significa "esbozos" en francés), su primer libro. Fue académico de la RAE. Muchas de sus crónicas son muestras de sus viajes, pero también es autor de ensayos y novelas. (wikipedia, 2017)

11. Escritores mexicanos

 Amado Nervo

Amado Nervo. Artículo principal: Amado Nervo

Nervo (Tepic, 1870-Montevideo, 1919) poeta, periodista y diplomático. Suele ser enmarcado dentro del Modernismo, aunque con un misticismo y una tristeza que contrastan con el resto de autores. Viajó a París, donde conoció a , y a Madrid, donde vivió un tiempo. Escribió poesía, ensayo y novela, y es conocido principalmente por El bachiller (novela, 1895), y sus obras poéticas Perlas negras, Místicas (1898) y La amada inmóvil (póstuma, 1922). (wikipedia, 2017)

 Manuel Gutiérrez Nájera

Artículo principal: Manuel Gutiérrez Nájera

Gutiérrez Nájera (Ciudad de México, 1859-Ídem, 1895) fue precursor del Modernismo en México. Su obra va desde la poesía hasta la crítica teatral pasando por el periodismo, aunque destaca su actividad como cronista de la capital mexicana. De estilo cercano al Romanticismo, es elegante y delicado. Utilizó pseudónimos frecuentemente, siendo el más conocido El duque Job. Sus obras más importantes son La duquesa Job, Hamlet a Ofelia, Odas breves, La serenata de Schubert, Cuentos frágiles y Cuentos color de humo. (wikipedia, 2017)

 Salvador Díaz Mirón

Artículo principal: Salvador Díaz Mirón

Díaz Mirón (Puerto de Veracruz, 1853-Ídem, 1928) fue uno de los precursores del Modernismo. Pasó por dos etapas poéticas. La primera es más bien romántica y en la segunda su poesía va evolucionando hacia el Modernismo. Vivió en Estados Unidos, primero por decisión de su padre y más tarde por razones políticas. Su padre, periodista y político, siempre le influyó, por lo que siguió sus pasos y se metió también en el mundo de la política. De carácter muy violento, pasó varias temporadas en la cárcel. Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Su principal obra es Lascas (1901). (wikipedia, 2017)  Luis Gonzaga Urbina

Artículo principal: Luis Gonzaga Urbina

Gonzaga Urbina (México D.F., 1864-Madrid, 1934) tuvo relación con Manuel Gutiérrez Nájera, quien influyó en él, así como Justo Sierra. Trabajó en numerosas revistas y periódicos, en estos últimos escribiendo críticas musicales y teatrales. Se dedicó también a la docencia, como literatura en la Escuela Nacional Preparatoria, donde había estudiado. En 1915 se exilió a La Habana. A pesar de su obra como crítico y cronista y sus escritos sobre literatura, destaca más como poeta, entre el Romanticismo y el Modernismo; no tan arrebatado como los románticos y mucho más sobrio que los modernistas. (wikipedia, 2017)

12. Escritores nicaragüenses

 Rubén Darío

Artículo principal: Rubén Darío

Darío, cuyo verdadero nombre fue Félix Rubén García Sarmiento, nació y murió en Nicaragua (1867- 1916). Primero fue periodista y luego diplomático, por lo que viajó mucho por Europa y América. Máximo representante del modernismo literario en lengua Española, es, posiblemente, el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. Fuertemente influido por románticos (Hugo, Musset), parnasianos (Leconte de Lisle, Heredia) y simbolistas, llegó a tener un nuevo y brillante estilo, dando una nueva musicalidad a los ritmos tradicionales castellanos. Sus obras principales son Azul... (1888), Prosas profanas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905). Su influencia en la literatura posterior es enorme. Conoció e influyó a todos o casi todos los escritores en castellano del Modernismo. (wikipedia, 2017)

13. Escritores peruanos

 José Santos Chocano

José Santos Chocano. Artículo principal: José Santos Chocano

Santos Chocano (Lima, 1875-Santiago de Chile, 1934) fue un poeta y diplomático con una vida bastante agitada, recorrió América y viajó a España, participó en política y fue asesinado por un esquizofrénico en un tranvía. En su poesía describó su país e influyó mucho en la poesía peruana. Se lo suele clasificar tanto como romántico como modernista. (wikipedia, 2017)

 Manuel González Prada

Manuel González Prada. Artículo principal: Manuel González Prada

González Prada (Lima, 1844-Lima, 1918), José Manuel de los Reyes González de Prada y Álvarez de Ulloa, conocido como Manuel González Prada (Lima, 5 de enero de 1844 - Lima, 22 de julio de 1918), fue un ensayista, pensador, anarquista y poeta peruano. Fue la figura más discutida e influyente en las letras y la política del Perú en el último tercio del siglo XIX. Como ensayista es considerado uno de los mejores de su patria, destacando por sus feroces críticas sociales y políticas, tendencia que se acentuaría después de la Guerra del Pacífico, la mayor catástrofe bélica de la historia republicana peruana. Ejerció también como Director de la Biblioteca Nacional del Perú (1912-1914 y 1915-1918).

En el plano literario se le considera el más alto exponente del realismo peruano, así como por sus innovaciones poéticas se le denominó el "Precursor del Modernismo americano". Como prosista, es recordado principalmente por Pájinas libres (1894) y Horas de lucha (1908), ensayos donde muestra una creciente radicalización de sus planteamientos. Defendió todas las libertades, incluidas la de culto, conciencia y pensamiento y se manifestó en favor de una educación laica. En el artículo Nuestros indios (1904), explica la supuesta inferioridad de la población autóctona como un resultado lógico del trato recibido y de la falta de educación. (wikipedia, 2017)

 Aurora Cáceres

Artículo principal: Aurora Cáceres

Cáceres (Lima, 1872-Madrid, 1958) es representante del Modernismo, del indigenismo y del feminismo, ya que escribió ensayos como La emancipación de la mujer. Estudió en Alemania y en París y tenía un carácter cosmopolita y fue también defensora del catolicismo. En la capital francesa empezó a escribir, cuando era esposa de Enrique Gómez Carrillo. La rosa muerta es una novela cosmopolita modernista que, sin embargo, cambia el concepto de la mujer en el Modernismo. Su vida fue triste por pérdidas de familiares, por su matrimonio y por su exilio. (wikipedia, 2017)

I. GENERACIÓN DEL 98 La generación de 98 es el nombre con el que se ha reunido tradicionalmente a un grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social desencadenada en España por la derrota militar en la guerra hispano-estadounidense y la consiguiente pérdida de Puerto Rico, Guam, Cuba y las Filipinas en 1898. Todos los autores y grandes poetas englobados en esta generación nacen entre 1864 y 1876. Se inspiraron en la corriente crítica del canovismo denominada regeneracionismo y ofrecieron una visión artística en conjunto en La generación del 98. Clásicos y modernos. Estos autores, a partir del denominado Grupo de los Tres (Baroja, Azorín y Maeztu), comenzaron a escribir en una vena juvenil hipercrítica e izquierdista que más tarde se orientará a una concepción tradicional de lo viejo y lo nuevo. Pronto, sin embargo, siguió la polémica: Pío Baroja y Ramiro de Maeztu negaron la existencia de tal generación, y más tarde Pedro Salinas la afirmó, tras minuciosos análisis, en sus cursos universitarios y en un breve artículo aparecido en Revista de Occidente (diciembre de 1935), siguiendo el concepto de «generación literaria» definido por el crítico literario alemán Julius Petersen; este artículo apareció luego en su Literatura española. Siglo XX (1949). José Ortega y Gasset distinguió dos generaciones en torno a las fechas de 1857 y 1872, una integrada por Ganivet y Unamuno y otra por los miembros más jóvenes. Su discípulo Julián Marías, utilizando el concepto de «generación histórica», y la fecha central de 1871, estableció que pertenecen a ella Miguel de Unamuno, Ángel Ganivet, Valle-Inclán, Jacinto Benavente, Carlos Arniches, Vicente Blasco Ibáñez, Gabriel y Galán, Manuel Gómez-Moreno, Miguel Asín Palacios, Serafín Álvarez Quintero, Pío Baroja, Azorín, Joaquín Álvarez Quintero, Ramiro de Maeztu, Manuel Machado, Antonio Machado y Francisco Villaespesa. La crítica al concepto de generación fue realizada inicialmente por Juan Ramón Jiménez en un curso dictado en la década de 1950 en la Universidad de Puerto Rico (Río Piedras), y luego por un importante grupo de críticos que va desde Federico de Onís, Ricardo Gullón, Allen W. Phillips, Ivan Schulman, y termina con las últimas aportaciones de José Carlos Mainer, Germán Gullón, entre otros. Todos ellos han puesto en duda la oposición del concepto de generación del 98 y de modernismo. (wikipedia, 2017)

Ramón Menéndez Pidal.

1. Nominas

Formado inicialmente por el llamado Grupo de los Tres (Baroja, Azorín y Maeztu), entre los integrantes más significativos de este grupo podemos citar a Ángel Ganivet, Miguel de Unamuno, Enrique de Mesa, Ramiro de Maeztu, Azorín, Antonio Machado, los hermanos Pío y Ricardo Baroja, Ramón María del Valle-Inclán y el filólogo Ramón Menéndez Pidal. Algunos incluyen también a Vicente Blasco Ibáñez, que por su estética puede considerarse más bien un escritor del Naturalismo, y también al dramaturgo Jacinto Benavente. No debe incluirse a José Ortega y Gasset, que es considerado casi unánimemente como perteneciente a la generación del 14.[cita requerida] Artistas de otras disciplinas pueden también considerarse dentro de esta estética, como por ejemplo los pintores Ignacio Zuloaga y Ricardo Baroja, también escritor este último. Entre los músicos destacan Isaac Albéniz y Enrique Granados. Miembros menos destacados (o menos estudiados) de esta generación fueron Ciro Bayo (1859-1939), los periodistas, ensayistas y narradores Manuel Bueno (1874-1936), José María Salaverría (1873-1940) y Manuel Ciges Aparicio (1873-1936), Mauricio López-Roberts, Luis Ruiz Contreras (1863- 1953), Rafael Urbano (1870-1924) y muchos otros. La mayoría de los textos escritos durante esta época literaria se produjeron en los años inmediatamente posteriores a 1910 y están siempre marcados por la autojustificación de los radicalismos y rebeldías juveniles (Machado en los últimos poemas incorporados a Campos de Castilla, Unamuno en sus artículos escritos durante la I Guerra Mundial o en la obra ensayística de Pío Baroja). (wikipedia, 2017)

2. Centros de reunión

Fotografía de Pío Baroja. Benavente y Valle-Inclán presidían tertulias en el Café de Madrid; las frecuentaban Rubén Darío, Maeztu y Ricardo Baroja. Poco después Benavente y sus seguidores se fueron a la Cervecería Inglesa, mientras que Valle-Inclán, los hermanos Machado, Azorín y Pío Baroja tomaban el Café de Fornos. El ingenio de Valle-Inclán le llevó luego a presidir la del Café Lyon d'Or y la del nuevo Café de Levante, sin duda alguna la que congregó a mayor número de participantes. (wikipedia, 2017)

3. Revistas Los autores de la generación del 98 se agruparon en torno a algunas revistas características, Don Quijote (1892-1902), Germinal (1897-1899), Vida Nueva (1898-1900), Revista Nueva (1899), Plenitud (1901-1902), Electra (1901), Helios (1903-1904), Alma Española (1903-1905) y Los Helechos ( 1894-1895). (wikipedia, 2017)

4. Libros de memorias No fueron muy aficionados los autores del 98 a hablar de sus compañeros. Pío Baroja dejó bastantes recuerdos de ellos en dos libros de memorias, Juventud, egolatría (1917) y los siete volúmenes póstumos Desde la última vuelta del camino. Ricardo Baroja hizo lo propio en Gente del 98 (1952). Unamuno dejó varios textos autobiográficos sobre su juventud, pero pocos sobre su edad madura. (wikipedia, 2017) 5. Características Los autores de la generación mantuvieron, al menos al principio, una estrecha amistad y se opusieron a la España de la Restauración; Pedro Salinas ha analizado hasta qué punto pueden considerarse verdaderamente una generación historiográficamente hablando. Lo indiscutible es que comparten una serie de puntos en común: Joaquín Sorolla, Antonio Machado(diciembre de 1917). Óleo sobre lienzo. Hispanic Society of America(Nueva York). Sorolla se lo regaló a Machado, compañero suyo en la Institución Libre de Enseñanza, "como un poema personal".

 Distinguieron entre una España real miserable y otra España oficial falsa y aparente. Su preocupación por la identidad de lo español está en el origen del llamado debate sobre el ser de España, que continuó aún en las siguientes generaciones.  Sienten un gran interés y amor por la Castilla de los pueblos abandonados y polvorientos; revalorizan su paisaje y sus tradiciones, su lenguaje castizo y espontáneo. Recorren las dos mesetas escribiendo libros de viajes, resucitan y estudian los mitos literarios españoles y el romancero.  Rompen y renuevan los moldes clásicos de los géneros literarios, creando nuevas formas en todos ellos. En la narrativa, la nivolaunamuniana, la novela impresionista y lírica de Azorín, que experimenta con el espacio y el tiempo y hace vivir al mismo personaje en varias épocas; la novela abierta y disgregada de Baroja, influida por el folletín, o la novela casi teatral y cinematográfica de Valle-Inclán. En el teatro, el esperpento y el expresionismo de Valle-Inclán o los dramas filosóficos de Unamuno.  Rechazan la estética del realismo y su estilo de frase amplia, de elaboración retórica y de carácter menudo y detallista, prefiriendo un lenguaje más cercano a la lengua de la calle, de sintaxis más corta y carácter impresionista; recuperaron las palabras tradicionales y castizas campesinas.  Intentaron aclimatar en España las corrientes filosóficas del irracionalismo europeo, en particular de Friedrich Nietzsche (Azorín, Maeztu, Baroja, Unamuno), Arthur Schopenhauer (especialmente en Baroja), Sören Kierkegaard (en Unamuno) y Henri Bergson (Antonio Machado).  El pesimismo2 es la actitud más corriente entre ellos y la actitud crítica y descontentadiza les hace simpatizar con románticos como Mariano José de Larra, al que dedicaron un homenaje.  Ideológicamente comparten las tesis del regeneracionismo, en particular de Joaquín Costa, que ilustran de forma artística y subjetiva.  Ofrecen un carácter subjetivo en sus obras. La subjetividad toma mucha importancia en la generación del 98 y en el modernismo. (wikipedia, 2017)

Azorín, retrato de Ramón Casas Por un lado, los intelectuales más modernos, secundados a veces por los propios autores criticados, sostenían que la generación del 98 se caracterizó por un aumento del egotismo, por un precoz y morboso sentimiento de frustración, por la exageración neorromántica de lo individual y por su imitación servil de las modas europeas del momento. Por otra parte, para los escritores de la izquierda revolucionaria de los años treinta, la interpretación negativa de la rebeldía noventayochesca se une a una fundamentación ideológica: el espíritu finisecular de protesta responde al sarampión juvenil de un sector de la pequeña burguesía intelectual, condenado a refluir en una actitud espiritualista y equívoca, nacionalista y antiprogresiva. Ramón J. Sender mantenía todavía en 1971 la misma tesis (aunque con supuestos diferentes). Los problemas a la hora de definir a la generación del 98 siempre han sido (y son) numerosos ya que no se puede abarcar la totalidad de experiencias artísticas de una extensa trayectoria temporal. La realidad del momento era muy compleja y no permite entender la generación basándose en la vivencia común de unos mismos hechos históricos (ingrediente básico de un hecho generacional). Esto se debe a un triple motivo:

1. La crisis política de finales del siglo XIX afectó a bastantes más escritores que los englobados en la generación del 98. 2. No se puede restringir la experiencia histórica de los autores nacidos entre 1864 y 1875 (fechas de nacimiento de Unamuno y Machado) al resentimiento nacionalista producido por la pérdida de las colonias. Se afianzaba además por aquellos años en España una comunidad social y económica casi moderna. 3. El auge del republicanismo y la pugna anticlerical (1900-1910), así como importantes huelgas, sindicalismo, movilizaciones obreras o atentados anarquistas. Sin embargo cabe preguntarse, ¿cómo es que la generación del 98 no tomó nombre del modernismo, ya que surgen paralelamente y persiguen metas parecidas? (wikipedia, 2017)

6. Contexto histórico

Ramiro de Maeztu, retrato de Ramón Casas. Los años comprendidos entre 1876 y 1898 son de hastío creativo debido al proyecto de la Restauración de Cánovas. Cuando España pierde en 1898 las colonias la sociedad vuelve a poner el dedo en la llaga de la Revolución de la Gloriosa. La literatura del realismo se halla anquilosada y, pese a su estabilidad, la vida política se encuentra corrompida por la oligarquía, el caciquismo y el régimen de turno de partidos, que se está descomponiendo en banderías internas en el seno de los grandes partidos progresista y conservador, mientras que un tercer gran partido, el democrático, permanece marginado y ninguneado por el reparto canovista del poder. Las perspectivas profesionales de los escritores noventayochistas habían alcanzado su cima (o estaban haciéndolo). Los más viejos se acercan a la edad de Galdós y los más jóvenes a la de Unamuno. Esto significa, en contraste con la generación del 98, que se habían formado espiritualmente en los tiempos de la Revolución de septiembre. Lo importante de considerarlos en conjunto es el hecho de que han vivido dos épocas emocional e intelectualmente distintas.

1. La revolucionaria: efervescencia ideológica, afán de reforma y confianza en la virtud correctora de los programas políticos. 2. La restauradora: atonía de los espíritus, el apocamiento con que se abordan ineludibles problemas, la sospecha que inspira toda idea de cambio y la creciente desconfianza en la política vigente. Se trata pues de hombres doblemente engañados ya que vieron fracasar dos estructuras políticas de cariz contradictorio (Revolución y Restauración). De estos dos experimentos políticos los intelectuales del 98 sacaron una misma conclusión: la urgencia de buscar en zonas de pensamiento y actividad ajenas a la política los medios de rescatar a España de su progresiva catalepsia [muerte aparente]. La primera repulsa intelectual tuvo lugar en los albores de la Restauración. En 1876 Francisco Giner de los Ríos funda la Institución Libre de Enseñanza. Su tarea constituye el repudio indirecto de la enseñanza oficial, probadamente ineficaz e insuficiente en aquella época, y sujeta a la agobiante tutela de los intereses políticos y religiosos. Se planteó entonces el problema de la personalidad histórica de España (así como lo hiciesen en Francia poco antes tras la derrota de Sedán). Unamuno estudió el casticismo, Ricardo Macías Picavea la «pérdida de la personalidad», Rafael Altamira la psicología del pueblo español, Joaquín Costa la personalidad histórica de España… (wikipedia, 2017)

7. Análogos europeos Los autores noventayochescos tienen evidentes paralelos europeos:

 El quietismo de Unamuno remite a los problemas vividos por André Gide.  El teatro galaico de Valle-Inclán parece resonar en el teatro irlandés de los años 20.  Azorín reúne la sensibilidad reaccionaria para el pasado cultural (típica de Italia) y teatral. El periodismo en tanto práctica literaria habitual y la condición intelectual en tanto talante personal desarrollan una nueva modalidad ensayística, ajustada a una temática en la que la evocación o lo confesional enmarcan temas de reflexión muy característicos. La crisis de la novela o del teatro son vividas con peculiar intensidad en la nivola unamuniana, el desmoronamiento del relato en Azorín o por la peculiar teoría narrativa de Baroja. (wikipedia, 2017)

8. El léxico del 98 Si importante es la generación del 98 en la literatura española, también lo es para el historiador de la lengua. En los textos de los escritores mencionados se aprecia la realidad del lenguaje, plural en circunstancias y en recursos. Estudiando la neología y los neologismos de la generación del 98, se ha podido constatar la renovación de elementos constitutivos del español, la función del léxico como recurso caracterizador de personajes y ambientes (guindilla, guinda, rosera), el ingenio del propio autor para fecundar el idioma («verde-reuma» es creación de Valle-Inclán, «piscolabis» es voz barojiana) y la capacidad de éste para captar las innovaciones léxicas que surgieron en diferentes ámbitos: abracadabrante, afiche, alopatía, cabaré, crupier, charcutería, charcutero, chic, eslogan, estor, frufrú, maquillaje, mitomanía, papillote, pose, vodevil, etc. El corpus del léxico del 98 representa una suma de idiolectos o sistemas lingüísticos individuales que en su totalidad permiten vislumbrar la evolución del español desde el siglo XIX hasta la primera mitad del siglo XX, en una época en que el léxico estándar creció por la integración de palabras procedentes de léxicos parciales (jergas, lenguaje técnico-científico, v. Haensch, 1997, 55). Numerosas voces del 98 son generacionales, las emplearon varios escritores de este grupo y posteriormente cayeron en desuso: cocota, batracio, bilbainismo, horizontal, rastacuerismo, rayadillo, dinero-esquema, intraespañolización, catedraticina, etc. En general, se esfuerzan por aportar nuevas ideas y por elevar a la categoría de obra de arte la realidad socio- cultural en la que se prepararon para salir a otros mundos. El espíritu de los pueblos se recupera con la palabra. (wikipedia, 2017)

J. LAS VANGUARDIAS

Es una corriente que viene de principios del siglo XX y se caracteriza por una nueva sensibilidad que busca distintas formas experimentales, oponiéndose a las tradicionales, este se manifiesta a través de varios movimientos que, desde planteamientos divergentes, abordan la renovación del arte, desplegando recursos que quiebren o distorsionen los sistemas más aceptados de representación o expresión artística, tales como en teatro, la pintura, la literatura, el cine, o música, entre otros.

La característica primordial del vanguardismo es la libertad de expresión, que se manifiesta alterando la estructura de las obras, abordando temas tabú y desordenando los parámetros creativos.

En poesía se rompe con la métrica y cobran protagonismo aspectos antes irrelevantes, como la tipografía.

En arquitectura se desecha la simetría, para dar paso a la asimetría.

En pintura se rompe con las líneas, las formas, los colores neutros y la perspectiva. (blogspot, 2017)

1. ÁMBITO HISTÓRICO CULTURAL

El siglo XX se caracterizó por grandes tensiones y enfrentamientos entre las potencias europeas. Por su parte, la Primera

Guerra Mundial (entre 1914 y 1918) y la Revolución Soviética (en octubre de 1917) fomentaron las esperanzas en un régimen económico diferente para el proletariado. En el año 1920, hay desarrollo y prosperidad económica conocida como los años locos pero luego vendría el gran desastre de la bolsa de Wall Street (1929), este hecho lleva a una época de recesión, y provoca la creación de sistemas totalitarios, tales como el Nazismo y el Fascismo y conduce a la segunda guerra mundial.

En el ambito cultural, este siglo se caracteriza por los cambios que hubo, en el ámbito tecnológico y cientifico, aparece el automovil, el avión y el cinematógrafo. (blogspot, 2017)

2. AUTORES VANGUARDISTAS

a) ROSARIO CASTELLANOS:

México 1925-1974 Escritora mexicana que cultivó todos los géneros, desde la poesía hasta el periodismo. Nació en la ciudad de México y murió en México también. Desde 1948 hasta 1957 sólo escribió poesía. Su lenguaje es llano y sentencioso.

Algunas de sus obras son:

-Poesia no eres Tu -Trayectoria del polvo

b) PITA AMOR:

Pita en sus obras cantó a Dios, la muerte, la soledad, la angustia, la nada.

Desde muy joven, Pita concurrió entre los artistas e intelectuales de México, gracias a su hermana Carita, colaboradora de Carlos Chávez y fundadora de la Galería de Arte Mexicano de este hecho, surge la amistad de Pita con Juan Soriano, Cordelia Urueta, Roberto Montenegro, Antonio Peláez. Para todos ellos posó, inclusive para Rivera, quien la pintó desnuda, lo que produjo gran escándalo en la familia Amor. (blogspot, 2017)

Obras: -sirviendole a Dios de Hoguera -Todos los siglos del mundo -soy la dueña del universo

c) LEÓN FELIPE:

Poeta español, que destacó por su obra, mezcla de arrebato místico y compromiso político. Su verdadero nombre era Felipe Camino Galicia de la Rosa. Nació en 1884 en España en una familia acomodada. Pasó tres años en la cárcel, acusado de desfalco. parte a México y se dedica a la enseñanza.

Es bibliotecario en Veracruz y agregado cultural de la Embajada de la España republicana, profesor de Literatura española en distintas universidades de América. Conoce a Berta Gamboa, profesora también, con quien se casa. Murió en 1968 en México.

Sus Obras:

-Versos y oraciones de caminante. -La insignia (1936) -Pescador de caña (1938) (blogspot, 2017)

3. CARACTERÍSTICAS DEL VANGUARDISMO

Lo que caracteriza el vanguardismo es:

• La lucha contra las tradiciones, procurando el ejercicio de la libertad individual y la innovación

• Audacia y libertad de la forma.

a) En la pintura:

• Ocurriría una huida del arte figurativo en favor del arte abstracto, suprimiendo la personificación. • Se expresaría la agresividad y la violencia, violentando las formas y utilizando colores estridentes. • Surgieron diseños geométricos y la visión simultánea de varias configuraciones de un objeto. • Surge el caligrama o poema escrito de modo que forme imágenes pretendiendo así acabar con la tóxica sucesividad del hecho escrito o leído. (blogspot, 2017)

4. Caligrama Vanguardista

El caligrama es un tipo de poesía para mirar y contemplar además de leer (poesía visual). En el caligrama, el poeta escribe y va dibujando con las palabras algo alusivo al texto. (wikipedia, 2017)

a) la poesía:

• El texto se realizaría a partir de la simultaneidad y la yuxtaposición de imágenes. • Se rompió tanto con la estrofa, la puntuación, la métrica de los versos como con la sintaxis, alterando por completo con la estructura tradicional de las composiciones.

en el vanguardismo se Dieron unos ismos.

Un "ismo" es:

En el campo del arte, es un movimiento artístico basado en un particular principio o idea a cerca de la obra de arte, la estética, la percepción visual, la manera o medios de expresión. También es la tendencia artística definida por sus características propias, que la diferencian suficientemente de las tendencias restantes. surgieron como propuesta contraria a supuestas corrientes envejecidas y propusieron innovaciones radicales de contenido, lenguaje y actitud vital. Algunos de Ellos son:

-Expresionismo -Dadaísmo -Futurismo (blogspot, 2017)

K. CREACIONISMO

1. CARACTERISTICAS

En la escritura de una poesía vanguardista del creacionismo son esenciales estos puntos: Evita las anécdotas y descripciones Hace énfasis en los efectos visuales El uso novedoso de la tipografía

2. CREACIÓN Y DIFUSION

Iniciado en PARIS por el poeta chileno Vicente Huidobro y el francés Pierre Reverdy, alrededor de 1916; vinculado con las corrientes vanguardistas y experimentales europeas de comienzos del siglo XX, el mismo Huidobro lo introduce en España en 1919. El movimiento hace fortuna entre algunos de los poetas de la Generación del 27. Entre sus seguidores se encuentran los poetas españoles Juan Larrea y Gerardo Diego, quien refleja su ideario creacionista de un «álgebra del lenguaje» en su Fábula de Equis y Zeda. conjunto de creencias inspiradas en doctrinas religiosas union de varios textos y poetas (blogspot, 2017)

3. IDEARIO

El creacionismo hace de la poesía una imagen representativa. La poesía hallaría su significado en ella misma, obviando la función referencial del lenguaje, es decir, el mundo de los objetos sería secundario, creando un mundo referencial de la propia poesía. Así, el objeto en sí es el poema, no de lo que trate el poema.

Desde el creacionismo se pretendió crear una suerte de «álgebra del lenguaje», de forma que los signos lingüísticos adquieran valor por su capacidad para reflejar belleza y no por el objeto al que se haga referencia, por su significado sustancial.

Del creacionismo, que influyó en poetas como Juan Larrea y Gerardo Diego, ha perdurado sobre todo el afán de renovación léxica y de creación de imágenes y metáforas.

Los nuevos modos de crear imágenes de los creacionistas contagiaron los versos de algunos de los poetas del 27, entre ellos Federico García Lorca. (blogspot, 2017)

4. ¿QUE ES EL CREACIONISMO?

Considera al poeta como un pequeño dios y dice que no debe imitar la realidad, sinocrear nuevas realidades a partir de la nada. Utiliza imágenes y conceptos creados porel propio poeta. Tiene mucha semejanza con el simbolismo francés en cuanto a temasbuscados fuera de la realidad, explosión estridente de las metáforas, búsquedaangustiosa de imágenes inéditas. Se pretendió crear una suerte de «álgebra dellenguaje», de forma que los signos lingüísticos adquieran valor por su capacidad parareflejar belleza; un mundo referencial de la propia poesía. Juan Larrea, Gerardo Diego,César Vallejo, Jorge Carrera; Max Aub, Gerardo Diego, Mauricio Bacarisse, Juan JoséDomenchina, José Quiroga Pla, Guillermo de Torre. (blogspot, 2017)

5. PRECURSOR

Vicente García-Huidobro Fernández (Santiago, Chile, 10 de enero de 1893 - Cartagena, Chile, 2 de enero de 1948), más conocido como Vicente Huidobro, fue un poeta. Iniciador y exponente del movimiento estético denominado creacionismo, es considerado uno de los más grandes poetas chilenos, junto con Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Nicanor Parra y Pablo de Rokha. (blogspot, 2017)

6. BIOGRAFIA

Hijo de Vicente García Huidobro y de María Luisa Fernández, nace en Santiago en el seno de una familia adinerada, relacionada con la política y la banca. Su madre era una activa feminista y anfitriona de numerosas veladas literarias. Su padre era el heredero del marquesado de Casa Real. Tras pasar sus primeros años en Europa, entró en 1907 al Colegio San Ignacio en Santiago, perteneciente a la Compañía de Jesús. Cursó estudios de literatura en la Universidad de Chile y publicó Ecos del alma en Santiago (1911), de tendencia modernista. Al año siguiente se casó con Manuela Portales Bello. Funda y dirige la revista Musa Joven, donde apareció parte de su libro posterior Canciones en la noche y su primer caligrama, Triángulo armónico.

En 1913 dirige con Carlos Díaz Loyola (nombre real para Pablo de Rokha) los tres números de la revista Azul y publica los libros de poemas La gruta del silencio y Canciones en la noche.

En 1914 dicta la conferencia Non Serviam, que refleja su credo estético. En Pasando y pasando expone sus dudas religiosas y sus críticas contra los jesuitas, lo que le vale reproches por su familia. Publica también ese año Las pagodas ocultas (1916), libro de "salmos, poemas en prosa y ensayos", que firma por primera vez con el nombre Vicente Huidobro.

Triángulo armónico, primer caligrama de Vicente.

En 1916 viajó a Buenos Aires junto a Teresa Wilms Montt a quien había rescatado de un convento y pronunció canción de la vida y el futuro de Chile y del mundo entero, donde esbozó su teoría creacionista. Ese mismo año embarca rumbo a Europa con su mujer e hijos; de paso por Madrid conoce a Rafael Cansinos Assens, con quien había mantenido una relación epistolar desde 1914. Se instala en París de la Primera Guerra y publica Adán (1916), obra que cierra el período inicial de su formación. En Argentina habría editado El espejo de agua(1916), obra breve compuesta por nueve poemas con que Huidobro, aunque todavía incipientemente, inicia su nueva forma estética.

En 1917 colabora en la revista Nord-Sud dirigida por Pierre Reverdy junto a Guillaume Apollinaire, Tristan Tzara, Jean Cocteau,André Breton, Louis Aragón, Max Jacob y otros, hasta que una disputa con su director lo aleja de este medio. Se relaciona con las vanguardias parisinas de la época: Amedeo Modigliani, Pablo Picasso, Juan Gris, Jacques Lipchitz, Francis Picabia, Joan Miró,Max Ernst, Paul Éluard y Blaise Cendrars, además de los anteriormente nombrados. Publica Horizon Carré (1917) que incluye poemas que habían aparecido en El espejo de agua, traducidos al francés con la ayuda de Juan Gris y presentados con una composición tipográfica más avanzada.

En otoño de 1918 Huidobro viaja a Madrid, iniciando una serie de viajes anuales a esa ciudad. Allí toma contacto con Robert y Sonia Delaunay, refugiados en España, y reanuda su amistad con Rafael Cansinos Assens. En el café Pombo se relaciona conGuillermo de Torre, Isaac del Vando-Villar, Mauricio Bacarisse y Ramón Gómez de la Serna, entre otros, y divulga las vanguardias parisinas y su mismo movimiento creacionista, que dará paso además al movimiento ultraico o Ultraísmo. Se cartea con Tristan Tzara y colabora en su revista Dada. En Madrid publica simultáneamente cuatro libros en 1918, Hallali y Tour Eiffel en francés; Poemas Árticos y Ecuatorial en español y reeditaríaEl Espejo de Agua. En 1919, en otro de sus viajes a Madrid, llevaba consigo, según Rafael Cansinos Assens, el borrador de un «Voyage en parachute» primer esbozo de lo que seria posteriormente Altazor. Hace cursos diversos sobre ciencias en diversas universidades y se interesa además por conocimientos esotéricos: astrología, alquimia, cábala antigua y ocultismo en general.

En 1920 sigue escribiendo en París y colabora junto a Amédée Ozenfant y Le Corbusier en L' Esprit Nóuveau, revista dirigida por Paul Dermée, además en La Bataille Littéraire, La Vie des Lettres, Le Coeur á Barbe y Actino; y, escribe también para las revistas ultraístas españolas: Grecia, la Revista Cervantes, Tableros y Ultra. En El Liberal de Madrid,Enrique Gómez Carrillo publica una entrevista a Pierre Reverdy, quien se atribuye la paternidad del creacionismo y acusa a Huidobro de antedatar la edición de El espejo de agua. Grecia solidariza con Huidobro y éste viaja a Madrid, entre agosto y septiembre, a refutar a Enrique Gómez Carrillo. (blogspot, 2017)

7. OBRA ALTAZOR O EL VIAJE EN PARACAIDAS (1931)

Altazor o el viaje en paracaídas, o simplemente Altazor, es la obra cumbre del poeta chileno Vicente Huidobro, publicada enMadrid en 1931. En esta obra Huidobro expone un lenguaje que rompe los esquemas clásicos, lo que se inserta dentro del movimiento vanguardista que se desarrolló en el primer tercio del siglo XX

El poema está dividido en siete "Cantos" antecedidos por un prefacio, los cuales fueron reescritos en numerosas ocasiones durante años. Es por ello que el Canto I, el Canto II y los restantes presentan temáticas aparentemente disímiles entre sí. El Canto I es el más largo, con casi setecientos versos, y también el más estructurado. Su contenido es de corte metafísico, y en él el poeta se representa como «Altazor». El Canto II, en cambio, es una oda a la mujer. Los Cantos III al VII, finalmente, buscan jugar con la progresiva desarticulación del lenguaje y sus límites expresivos. (blogspot, 2017)

8. ALTAZOR:

El creador, un hombre de clase media, él Anticristo, es el canon de la vanguardia, su carácter s de odisea y todo lo cuestiona, sus proyecciones religiosas tratan sobre atreverse a los desafíos, sus pensamientos son conflictivos y confusos, no necesita lo material pera ser alguien, no acepta la vida fácil, es desmesurado, haca lo que quiere si pensar en Las consecuencias. Su vida es una paradoja, porque no es ni lo uno ni lo otro, es de varias formas por ser un dios (es tristeza y alegría, Vida y muerte). En otras palabras, Altazor sé ve a sí mismo como un Adán, como Lucifer, como Jesucristo y como un Dios.

L. GENERACIÓN DEL 27 Con el término Generación del 27 se denomina comúnmente a una constelación de escritores varones españoles (las artistas mujeres de esta generación se conocen como Las Sinsombrero), en su mayor parte poetas, del siglo XX que se dio a conocer en el panorama cultural alrededor del año 1927,1 con motivo del homenaje a Luis de Góngora organizado en ese año por José María Romero Martínez en el Ateneo de Sevilla con motivo del tercer centenario de su muerte, en el que participaron muchos de sus miembros más conocidos, dentro de la llamada "Edad de Plata" de la literatura española, época en que coincidieron en plena producción durante la Segunda República esta brillante promoción junto a otras dos no menos brillantes: Generación del 98 y Novecentismo. (wikipedia, 2017)

1. Sobre el concepto de generación Hay, por parte de los expertos, cierta polémica sobre si debe considerar o no como generación a este grupo de autores, puesto que según uno de sus miembros, Pedro Salinas, los integrantes del mismo no cumplen los criterios que Julius Petersen asigna al concepto historiográfico de "Generación":1

 Nacimiento en años poco distantes.  Formación intelectual semejante.  Relaciones personales.  Participación en actos colectivos propios.  Existencia de un “acontecimiento generacional” que aglutine sus voluntades.  Presencia de un “guía”.  Rasgos comunes de estilo (“lenguaje generacional”).  Anquilosamiento de la generación anterior. Realmente parece difícil ver un patrón tan claro en el heterogéneo grupo de autores que podrían encuadrarse en la denominada "Generación del 27". Si bien es cierto que el nacimiento de la mayoría se sitúa en un lapso que no rebasa los 15 años, no todos los autores nacidos entonces se han considerado miembros del grupo. La mayoría posee una sólida formación universitaria; pero no hubo un guía claro, aunque al principio se dejaran ayudar por Juan Ramón Jiménez, ni tampoco un lenguaje generacional, ya que, si bien todos ejercieron estéticas de la Vanguardia artística, no renunciaron a la tradición literaria culta del Siglo de Oro o la popular (neopopularismo); además atravesaron por distintas etapas, por más que una bastante común y muy definitoria fuese la surrealista. Aunque se podría considerar "acontecimiento generacional" el acto de reivindicación en el Ateneo de Sevilla de la segunda época de Luis de Góngora, la llamada culterana, comúnmente rechazada por la crítica literaria oficial, no se levantaronn con firmeza contra generaciones anteriores, ni estas se hallaban en un estado de anquilosamiento; muy por el contrario constituyen una generación "cumulativa" que asume los logros de las anteriores, y todas estas generaciones del 98, del 14 y del 27, las que forman la llamada Edad de Plata de la literatura española, reaccionaban en el fondo contra una sola: la decimonónica, identificada con la falsía del turnismo de partidos y de la Restauración monárquica, contra las que se levantó también el Krausismo, la Institución Libre de Enseñanza y el Regeneracionismo, corrientes de las que se sienten herederos. En cuanto a si existieron relaciones personales entre ellos, las hubo, incluso de profunda amistad al menos entre los que residieron en la misma zona y frecuentaron lugares como la Residencia de Estudiantes, donde entraron en contacto con las vanguardias artísticas y científicas, y el Centro de Estudios Históricos, donde asimilaron las tradiciones culturales hispánicas, así como en las redacciones de revistas como La Gaceta Literaria, Cruz y Raya, Revista de Occidente, Litoral, Caballo Verde para la Poesía y Octubre entre otras, lo cual les hace tener una conciencia colectiva unida por experiencias comunes y propias definidas al cabo por la positiva de la República y las negativas de la Guerra Civil y los exilios exterior e interior. En consecuencia la crítica afirma que se trata más bien un "grupo generacional", una "constelación" o "promoción" de autores, pese a lo cual ha terminado admitiéndose la designación de Generación del 27, pese a existir otras propuestas como: Generación Guillén-Lorca; Generación de 1925 (media aritmética de la fecha de publicación del primer libro de cada autor); Generación de las Vanguardias; Generación de la amistad; Generación de la Dictadura; Generación de la República, etc. (wikipedia, 2017)

2. Antecedentes de generación 27 Al grupo literario anterior, que sucedió a los modernistas y a la Generación del 98, se le caracterizaba por su clara orientación europeísta y su concepción del arte como un área separada de lo social y lo político; se lo denominó Novecentismo o Generación del 14. Y todos esos grupos anteriores vinieron a coincidir temporalmente con los movimientos artísticos llamados Vanguardias que se desarrollaron en Europa desde 1909 y que rompen tanto con la temática como con las técnicas expresivas del Romanticismo y Realismo. Los vanguardistas se sienten atraídos por los adelantos tecnológicos y sus posibilidades, dando lugar a la corriente del futurismo, otros exploran la realidad llevándola a su descomposición, como los cubistas; otros sustituyen la realidad por el mundo onírico, como los surrealistas… Esta coincidencia temporal, y las características del movimiento vanguardista, hizo que los integrantes del grupo novecentista, vean en ellos la apuesta por un arte producto de un acto lúdico y libre, fruto de la capacidad intelectual y expresiva del artista, que tanto les atrae.23 Los rasgos fundamentales de este movimiento literario son dos: la expresión de lo subjetivo, por lo que se caracterizan por el uso de la metáfora; y la precisión conceptual, que pone de manifiesto la sólida formación intelectual de los integrantes de este grupo. Dados sus rasgos fundamentales, no puede extrañar que los géneros literarios más representativos de estos literatos sean la lírica y el ensayo, que se divulga fundamentalmente a través de periódicos y revistas especializadas (un ejemplo lo constituye la revista sevillana Grecia -fundada por Isaac del Vando-Villar y Adriano del Valle, que funcionó entre 1918-1920-, que en 1919 recibe las colaboraciones de los poetas ultraístas.3). A pesar de ello hay algún que otro representante de la novela dentro del novecentismo, que opta por el subjetivismo y la renovación iniciada por la Generación del 98, manipulando las situaciones para poder expresar su opinión sobre los más diversos temas. (wikipedia, 2017)

3. Historia En esta situación de continua renovación y cambios sociales y políticos, empiezan a aparecer jóvenes escritores, poetas en su mayoría, con características propias difíciles de encuadrar en los grupos existentes, pero se van uniendo en algunos lugares clave: entran en contacto con la tradición literaria española a través del Centro de Estudios Históricos y con las vanguardias artísticas y culturales a través de las actividades de la Residencia de Estudiantes.31 Así mismo asisten a las redacciones de algunas publicaciones comunes como la Revista de Occidente dirigida por José Ortega y Gasset o La Gaceta Literaria (dirigida por Ernesto Giménez Caballero), pero también en otras más como: Litoral (Málaga, 1926, impresa por Manuel Altolaguirre y Emilio Prados); Verso y Prosa (que viene del Suplemento Literariodel diario murciano La Verdad -1923 a 1925-, que mantenían el redactor José Ballester Nicolás y Juan Guerrero Ruiz. Murcia, 1927, dirigida por Juan Guerrero Ruiz y Jorge Guillén); Mediodía (Sevilla); Meseta (de Valladolid); Cruz y Raya (dirigida por José Bergamín, Madrid, 1933); Carmen (creada por Gerardo Diego en Santander en el año 1927, que tenía un suplemento festivo llamado Lola); Octubre (revista dirigida por Rafael Alberti) y Caballo Verde para la poesía (Madrid, 1935. Dirigida por Pablo Neruda).14 Pese a todo este grupo se caracteriza porque cada uno de sus miembros posee una personalidad tan acusada que es capaz de transformar las influencias o lecciones de cualquier modelo en propia sustancia personalizada totalmente diferente a la de los demás integrantes del mismo. Por ello no se puede hablar ni de comunidad de estilo ni de escuela entre ellos. Por eso hay muchos autores que prefieren referirse a ellos como "grupo del 27". (wikipedia, 2017)

4. Los componentes del grupo Dentro de este grupo de literatos podemos destacar a los siguientes poetas: Jorge Guillén, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Pedro Salinas, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre, Juan José Domenchina y Emilio Prados; este grupo es tan cerrado y estrecho que el crítico José-Carlos Mainer se burló adjetivándolos como "generación SL" (sociedad limitada) para insisitir precisamente en la inmovilidad canónica de este grupo de poetas.5 Por eso se ha ampliado sin cesar y hay autores que también incluyen a Miguel Hernández en la lista, como un epígono más bien perteneciente a la Primera generación de posguerra2 o se agrupó con ellos a miembros de otras generaciones con los que tenían afinidad, como diversos novelistas, ensayistas y dramaturgos (Max Aub, Fernando Villalón, José Moreno Villa o León Felipe). Por demás habría que tener en cuenta a los autores olvidados por la crítica, como ocurre con la mayoría de las doce mujeres de este grupo, diez de ellas compañeras de la Generación del 27 en el Lyceum Club Femenino y conocidas generalmente como "Las sinsombrero": Concha Méndez-Cuesta, poeta y escritora de teatro; María Teresa León, escritora; Ernestina de Champourcín, poeta; Rosa Chacel, poeta, novelista, ensayista, traductora…; Josefina de la Torre, poeta, novelista, cantante lírica y actriz; María Zambrano, filósofa y ensayista; Luisa Carnés, narradora social y feminista, y las artistas Margarita Gil Roësset, Margarita Manso, Maruja Mallo y Ángeles Santos, a las que hay que añadir a Remedios Varo6 Algo semejante cabe afirmar del Lyceum Club de Barcelona Por otra parte hay que incluir también a otros artistas cuya trayectoria es más o menos afín o muy relacionada con la de los autores del 27, aunque por diversas circunstancias no estaban tan unidos al grupo: Juan Larrea, Mauricio Bacarisse, Juan José Domenchina, José María Hinojosa, José Bergamín (que más bien pertenece al Novecentismo o Generación del 14), Alejandro Casona o Juan Gil-Albert.4 También podemos tener presenta a la llamada, por parte de uno de sus integrantes (José López Rubio), como ‘’Otra generación del 27’’, que está formada por los humoristas discípulos del vanguardista Ramón Gómez de la Serna, entre los que podemos destacar: Enrique Jardiel Poncela, Edgar Neville, Miguel Mihura y Antonio de Lara, «Tono», que se convirtieron tras la contienda nacional en integrantes de la redacción de La Codorniz.4 Pero además hay que tener en cuenta que no toda la producción literaria del 27 está escrita en castellano; hubo autores que perteneciendo a esta generación escribieron en otros idiomas, como Salvador Dalí u Óscar Domínguez, que escribieron en francés, o en inglés como Felipe Alfau, y algunos escritores y artistas extranjeros que fueron importantes en este movimiento, como Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Jorge Luis Borges o Francis Picabia.4 Es por todo ello por lo que no tiene mucha consistencia la idea de considerar la Generación del 27 como un fenómeno estrictamente madrileño. De hecho se puede ver la existencia de otros núcleos creativos que se encontraban dispersos por todo el territorio nacional, aunque con una estrecha relación entre ellos. Así, los principales núcleos se localizaron en Sevilla (en torno a la revista Mediodía), Canarias (en torno a la Gaceta de Arte) y en Málaga (en torno a la revista Litoral; sin que esto suponga que no hubiera también una importante actividad en Cantabria, Galicia, Cataluña y Valladolid. (wikipedia, 2017)

5. Las corrientes del 27 En realidad, la llamada generación del 27 fue un grupo poco homogéneo; habitualmente se les ha ordenado por parejas o en tríos. Así, por ejemplo

 Los poetas del neopopularismo o neopopularistas: Rafael Alberti y Federico García Lorca, dentro de una nómina que fue particularmente bien nutrida, intentan acercarse a la poesía de Gil Vicente y del Romancero, o a la lírica cancioneril, buscando fuentes populares y en el folclore de la lírica tradicional; algo de ello hay también en la aproximación que hizo Gerardo Diego, después de su etapa creacionista, a la lírica de Félix Lope de Vega gracias a la edición que hizo en ese tiempo José Fernández Montesinos.

 Por otra parte, hay dos catedráticos de filología hispánica que comparten intereses comunes y que incluso fueron amigos y tuvieron trayectorias muy parecidas, pues no en vano su poética es fundamentalmente afirmativa y optimista; se trata de Jorge Guillén, cuya obra poética se recoge bajo el título Aire nuestro y está marcada por la poesía pura a lo Paul Valéry y formada por cinco libros (Cántico, Clamor, Homenaje, ...Y otros poemas y Final), y Pedro Salinas, el gran poeta del amor del 27. Ambos son asimismo autores de importantes libros de crítica literaria: el primero sobre todo por Lenguaje y poesía (1962) y el segundo por Literatura española. Siglo XX (1940) y Jorge Manrique o tradición y originalidad (1947), entre otros.

 El grupo surrealista está más nutrido. Ya el novecentista Ramón Gómez de la Serna había revolucionado la metáfora con sus greguerías, muchas de ellas ya propiamente surrealistas. Louis Aragón viene a dar conferencias a la Residencia de Estudiantes y los escritores del 27 asimilan rápidamente las técnicas de la imagen visionaria y el versículo, que renuevan y enriquecen profundamente el lenguaje poético de la literatura española, como ya lo había hecho el collage fundado en la técnica dadaísta del objeto encontrado. Fuera del cine y la pintura surrealistas de Luis Buñuel y Salvador Dalí, destaca especialmente el premio nobel Vicente Aleixandre, seguramente el más original, ya que, según Cernuda, «su verso no se parece a nada», y el que ha venido a ser el poeta más influyente de la generación durante la última mitad del siglo XX, el ya citado Luis Cernuda. Sin embargo, hubo otros poetas del 27 que notaron el impacto surrealista y que poseen etapas en su evolución marcadas por esta estética: Rafael Alberti, por ejemplo, compuso la última sección de Sobre los ángeles y Sermones y moradas en versículo surrealista y Federico García Lorca asimiló su impacto en Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, Poeta en Nueva York y los Sonetos del amor oscuro. Es fundamental el surrealismo en Juan Larrea y una etapa surrealista posee, por ejemplo, José María Hinojosa con su La flor de Californía (con acento en la i) y Emilio Prados. Son éstos dos últimos, junto a Vicente Aleixandre, cuya infancia transcurriría en Málaga, García Lorca, que pasaba largas estancias en la costa malagueña, José Moreno Villa (adscribible más bien al Novecentismo) y Manuel Altolaguirre, quienes constituyen el llamado grupo de Málaga, formado alrededor de una serie de revistas editadas por el grupo, siendo Litoral la más importante, así como su colección de libros poéticos. Surrealistas son también las tres partes de Residencia en la tierra que publica el poeta chileno Pablo Neruda por estos años en España y que conocen bien sus amigos del 27.

 Dámaso Alonso y Gerardo Diego constituyen el núcleo de los que permanecieron en España tras la Guerra Civil, más o menos integrados en el régimen franquista. Este último realizó una larga trayectoria poética donde combinó a la vez tradición y vanguardia, muy variada en su temática, desde el toreo a la música y las inquietudes religiosas, el paisaje y los contenidos existenciales, siendo además autor de la antología más célebre de la Generación del 27 en dos versiones distintas: Poesía española. Antología (1915-1931) (1932 y 1934). Otros que permanecieron, se convirtieron en maestros y guía de toda una nueva generación de poetas, como Vicente Aleixandre, u optaron por el exilio interior, como Juan Gil-Albert.

 El grupo malagueño está integrado por Manuel Altolaguirre, Emilio Prados y José María Hinojosa, considerados caprichosamente "poetas menores" de esta promoción.

 El homoerotismo o la homosexualidad también es un tema ocasional, tal y como puede observarse en la obra de Luis Cernuda, Aleixandre, Federico García Lorca, Emilio Prados o Juan Gil-Albert, como también en la obra del pintor Gregorio Prieto. (wikipedia, 2017)

6. Estética En los autores del 27 es muy significativa la tendencia al equilibrio, a la síntesis entre polos opuestos, incluso dentro de un mismo autor: Entre lo intelectual y lo sentimental. La emoción tiende a ser refrenada por el intelecto. Prefieren inteligencia, sentimiento y sensibilidad a intelectualismo, sentimentalismo y sensiblería (Bergamín). Se observa muy bien en Salinas. Entre una concepción romántica del arte (arrebato, inspiración) y una concepción clásica (esfuerzo riguroso, disciplina, perfección). Lorca decía que si era poeta «por la gracia de Dios (o del demonio)» no lo era menos «por la gracia de la técnica y del esfuerzo». Entre la pureza estética y la autenticidad humana, entre la poesía pura (arte por el arte; deseo de belleza) y la poesía auténtica, humana, preocupada por los problemas del hombre (más habitual tras la guerra: Guillén, Aleixandre...). Entre el arte para minorías y mayorías. Alternan el hermetismo y la claridad, lo culto y lo popular (Lorca, Alberti, Diego). Se advierte un paso del «yo» al «nosotros». «El poeta canta por todos», diría Aleixandre. Entre lo universal y lo español, entre los influjos de la poesía europea del momento (surrealismo) y de la mejor poesía española de siempre. Sienten gran atracción por la poesía popular española: cancioneros, romanceros... Entre tradición y renovación. Se sienten próximos a las vanguardias (Lorca, Alberti, Aleixandre y Cernuda poseen libros surrealistas; Gerardo Diego, creacionistas); próximos a la generación anterior (admiran a Juan Ramón Jiménez, Unamuno, los Machado, Rubén Darío...); admiran del XIX a Bécquer (Alberti: «Homenaje a Bécquer», Cernuda: «Donde habite el olvido», Jorge Guillén, un estudio en su Lenguaje y poesía (1962)...); sienten auténtico fervor por los clásicos: Manrique (Jorge Manrique, tradición y originalidad de Pedro Salinas), Garcilaso (Égloga, elegía, oda de Luis Cernuda; La voz a ti debida, de Pedro Salinas), Juan de la Cruz (Cristo de San Juan de la Cruz de Salvador Dalí; Poemas del amor oscuro de Federico García Lorca), Luis de León, Francisco de Quevedo (Jorge Guillén)7 Lope de Vega (especialmente en Gerardo Diego, pero también Lorca representó tres obras suyas con su grupo de La Barraca, e hizo el papel de sombra en El caballero de Olmedo), Pedro Calderón de la Barca (se intenta volver a poner de moda su teatro alegórico escribiendo autos sacramentales: Rafael Alberti y su El hombre deshabitado) y, sobre todos, Luis de Góngora (Fábula de Equis y Zeda de Gerardo Diego; Poema del agua de Manuel Altolaguirre; Cal y canto de Rafael Alberti; Soledad insegura de Federico García Lorca). Y se reviven clásicos olvidados como Francisco de Aldana (al que dedica Cernuda un estudio crítico y admiradas alusiones en sus poemas). Por otra parte, la aproximación a lo humano y a lo social por parte de poetas como Rafael Alberti y el chileno Pablo Neruda se realiza a través del concepto de la poesía impura que este último aclimata a través de su revista española Caballo verde para la poesía (1935)8 y la revista de Rafael Alberti Octubre. Rafael Alberti y el "epígono del 27" Miguel Hernández escribirán numerosos poemas de combate durante la Guerra civil. (wikipedia, 2017)

7. Etapas

 a) Hasta 1927: Se trata de una época de tanteo; comienzan con apenas tonos becquerianos o modernistas (Lorca), y enseguida se dejan influir por las vanguardias deshumanizadas: Pedro Salinas se hace futurista en Presagios, Seguro azar y Fábula y signo; Gerardo Diego creacionista (Manual de espumas, Fábula de Equis y Zeda); Jorge Guillén asimila la aséptica poesía pura de Paul Valéry. Algunos sienten un deseo de perfección formal, por lo que buscan a los clásicos (Góngora, principalmente -Cal y canto, de Alberti y Poema del agua, de Altolaguirre-, pero también otros: Garcilaso, Lope de Vega..., y otros (Lorca, Alberti, Diego) por la inspiración popular del Romancero viejo -Romancero gitano de Lorca- y cancioneros de Gil Vicente y del neopopularismo: La amante y El alba del alhelí, de Alberti).  b) De 1927 a la Guerra Civil: Evolucionan adquiriendo una personalidad propia y tendiendo a la rehumanización. Destaca la influencia del surrealismo y de Pablo Neruda, con su revista Caballo verde para la poesía, que promueve una rehumanización poética ("poesía impura", la llama). También se utiliza el surrealismo como un procedimiento para liberarse de la represión y de la injusticia, por ejemplo en Los Placeres Prohibidos de Luis Cernuda y en Poeta en Nueva York de Lorca.  c) Después de la Guerra Civil: El grupo se escinde por la muerte de Lorca y el exilio de los demás, que tendrán en el exilio un tema importante, excepto tres que se quedaron: Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre; estos dos últimos cultivan la llamada poesía desarraigada (existencial) y Aleixandre (y también Gil-Albert) vivirá en cierta manera el llamado exilio interior, constituyéndose en modelo y ejemplo para poetas posteriores. Son temas frecuentes España, la patria perdida, etc. (wikipedia, 2017)

8. Instituciones La mayoría de estos autores, principalmente líricos, entraron en contacto con la tradición literaria (Siglo de Oro, Romancero, cancioneros de Gil Vicente, poesía árabe) a través del Centro de Estudios Históricos dirigido por el padre de la filología española, Ramón Menéndez Pidal, y con las vanguardias a través de los viajes, la divulgación llevada a cabo por Ramón Gómez de la Serna y otros novecentistas y, sobre todo, las actividades y conferencias programadas por la Residencia de Estudiantes, institución inspirada en el krausismode la Institución Libre de Enseñanza y dirigida por Alberto Jiménez Fraud, que organizaba conferencias científicas de importantes figuras españolas y del extranjero (Albert Einstein, Howard Carter, Louis de Broglie, Marie Curie, Le Corbusier, Keynes, Santiago Ramón y Cajal, por ejemplo) y de las estéticas de Vanguardia (Louis Aragon, Max Jacob), entre otras (Gilbert Keith Chesterton, Paul Valéry, Ígor Stravinski, Paul Claudel, Wolfgang Köhler, Herbert George Wells...), además de contar con un cineclub y un día dedicado a conciertos. Editaba además una revista, Residencia (1926-1934).

M. SURREALISMO El surrealismo es un movimiento artístico surgido en Francia a partir del dadaísmo, en la década de los años 1920, en torno a la personalidad del poeta André Breton.

1. Origen del termino El término proviene del francés: surréalisme; sur ['sobre o por encima'] más réalisme ['realismo']. Fue acuñado por el escritor francés Guillaume Apollinaire en 1917. En el programa de mano que escribió para el musical Parade (mayo de 1917) afirma que sus autores han conseguido: una alianza entre la pintura y la danza, entre las artes plásticas y las miméticas, que es el heraldo de un arte más amplio aún por venir. (...) Esta nueva alianza (...) ha dado lugar, en Parade a una especie de surrealismo, que consideró el punto de partida para toda una serie de manifestaciones del Espíritu Nuevo que se está haciendo sentir hoy y que sin duda atraerá a nuestras mejores mentes. Podemos esperar que provoque cambios profundos en nuestras artes y costumbres a través de la alegría universal, pues es sencillamente natural, después de todo, que éstas lleven el mismo paso que el progreso científico e industrial. La palabra surrealista aparece en el subtítulo de Las tetas de Tiresias (drama surrealista), en junio de 1917, para referirse a la reproducción creativa de un objeto, que lo transforma y enriquece. Como escribe Apollinaire en el prefacio al drama: Cuando el hombre quiso imitar la acción de andar, creó la rueda, que no se parece a una pierna. Del mismo modo ha creado, inconscientemente, el surrealismo... Después de todo, el escenario no se parece a la vida que representa más que una rueda a una pierna. También es definido como: Una realidad que se supera. (wikipedia, 2017)

2. Precedentes Los surrealistas señalaron como precedentes de la empresa surrealista a varios pensadores y artistas, como el pensador presocrático Heráclito, el Marqués de Sade y Charles Fourier, entre otros. En la pintura, el precedente más notable es Hieronymus Bosch "el Bosco", que en los siglos XV y XVI creó obras como "El jardín de las delicias" o "El carro de heno". El surrealismo retoma estos elementos y ofrece una formulación sistemática de los mismos. Sin embargo su precedente más inmediato es el dadaísmo, corriente de la que retoma diferentes aspectos. (wikipedia, 2017)

3. Primeros pasos La primera fecha histórica del movimiento es 1916, año en que André Breton, precursor, líder y gran pensador del movimiento, descubre las teorías de Sigmund Freud y Alfred Jarry, además de conocer a Jacques Vaché y a Guillaume Apollinaire. Durante los siguientes años se da un confuso encuentro con el dadaísmo, movimiento artístico precedido por Tristan Tzara, en el cual se decantan las ideas de ambos movimientos. Estos, uno inclinado hacia la destrucción nihilista (dadá) y el otro a la construcción romántica (surrealismo) se sirvieron como catalizadores entre ellos durante su desarrollo. En el año 1924 Breton escribe el primer Manifiesto Surrealista y en este incluye lo siguiente: Indica muy mala fe discutirnos el derecho a emplear la palabra surrealismo, en el sentido particular que nosotros le damos, ya que nadie puede dudar de que esta palabra no tuvo fortuna, antes de que nosotros nos sirviéramos de ella. Voy a definirla de una vez para siempre: Surrealismo: "sustantivo, masculino. Automatismo psíquico puro, por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral." Filosofía: "El surrealismo se basa en la creencia de una realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo, y en el libre ejercicio del pensamiento. Tiende a destruir definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos, y a sustituirlos por la resolución de los principales problemas de la vida. Han hecho profesión de fe de Surrealismo Absoluto, los siguientes señores: Aragon, Baron, Boiffard, Breton, Carrive, Crevel, Delteil, Desnos, Eluard, Gerard, Limbour, Malkine, Morise, Naville, Noll, Peret, Picon, Soupault, Vitrac." Tal fue la definición del término dada por los propios Breton y Soupault en el primer Manifiesto Surrealista fechado en 1924. Surgió por tanto como un movimiento poético, en el que pintura y escultura se conciben como consecuencias plásticas de la poesía. En El surrealismo y la pintura, de 1928, Breton expone la psicología surrealista: el inconsciente es la región del intelecto donde el ser humano no objetiva la realidad sino que forma un todo con ella. El arte, en esa esfera, no es representación sino comunicación vital directa del individuo con el todo. Esa conexión se expresa de forma privilegiada en las casualidades significativas (azar objetivo), en las que el deseo del individuo y el devenir ajeno a él convergen imprevisiblemente, y en el sueño, donde los elementos más dispares se revelan unidos por relaciones secretas. El surrealismo propone trasladar esas imágenes al mundo del arte por medio de una asociación mental libre, sin la intromisión censora de la conciencia. De ahí que elija como método el automatismo, recogiendo en buena medida el testigo de las prácticas mediúmnicas espiritistas, aunque cambiando radicalmente su interpretación: lo que habla a través del médium no son los espíritus, sino el inconsciente. Durante unas sesiones febriles de automatismo, Breton y Soupault escriben Los Campos Magnéticos, primera muestra de las posibilidades de la escritura automática, que publican en 1921. Más adelante Breton publica Pez soluble. Dice así el final del séptimo cuento: "Heme aquí, en los corredores del palacio en que todos están dormidos. ¿Acaso el verde de la tristeza y de la herrumbre no es la canción de las sirenas?" (wikipedia, 2017)

4. El surrealismo a servicio de la revolución A partir de 1925, a raíz del estallido de la Guerra del Rif, el surrealismo se politiza; se producen entonces los primeros contactos con los comunistas, que culminarían ese mismo año con la adhesión al Partido Comunista por parte de Breton. (wikipedia, 2017) Entre 1925 y 1930 aparece un nuevo periódico titulado El Surrealismo al servicio de la Revolución en cuyo primer número Louis Aragón, Buñuel, Dalí, Paul Éluard, Max Ernst, Yves Tanguy y Tristan Tzara, entre otros, se declaran partidarios de Breton. Por su parte Jean Arp y Miró, aunque no compartían la decisión política tomada por Breton, continuaban participando con interés en las exposiciones surrealistas. Poco después se incorporaron Magritte (1930), Masson (1931), Giacometti y Brauner en 1933 y también Matta (que conoce a Breton en 1937 por mediación de Dalí) y Lam; el movimiento se hizo internacional apareciendo grupos surrealistas en los Estados Unidos, Dinamarca, Londres, Checoslovaquia y Japón. Desde este momento, se abrirá una disputa, a menudo agria, entre aquellos surrealistas que conciben el surrealismo como un movimiento puramente artístico, rechazando la supeditación al comunismo, y los que acompañan a Breton en su giro a la izquierda. En 1929 Breton publica el Segundo Manifiesto Surrealista, en el que condena entre otros intelectuales a los artistas Masson y Francis Picabia. En 1936 expulsa a Dalí por querer mantenerse neutral frente a la politización del movimiento y no condenar el nazismo alemán, y a Paul Éluard. En 1938 Breton firma en México junto con León Trotski y Diego Riverael Manifiesto por un Arte Revolucionario Independiente. (wikipedia, 2017)

5. Técnicas surrealistas Artículo principal: Técnicas surrealistas El surrealismo tomó del dadaísmo algunas técnicas de fotografía y cinematografía así como la fabricación de objetos. Extendieron el principio del collage (el "objeto encontrado") al ensamblaje de objetos incongruentes, como en los poemas visibles de Max Ernst. Este último inventó el frottage (dibujos compuestos por el roce de superficies rugosas contra el papel o el lienzo) y lo aplicó en grandes obras como Historia Natural, pintada en París en 1926. Crearon el cadáver exquisito, en el cual varios artistas dibujaban las distintas partes de una figura o de un texto sin ver lo que el anterior había hecho pasándose el papel doblado. Las criaturas resultantes pudieron servir de inspiración a Miró. En el terreno literario, el surrealismo supuso una gran revolución en el lenguaje y la aportación de nuevas técnicas de composición. Como no asumía tradición cultural alguna, ni desde el punto de vista temático ni formal, prescindió de la métrica y adoptó el tipo de expresión poética denominado como versículo: un verso de extensión indefinida sin rima que se sostiene únicamente por la cohesión interna de su ritmo. Igualmente, como no se asumía la temática consagrada, se fue a buscar en las fuentes de la represión psicológica (sueños, sexualidad) y social, con lo que la lírica se rehumanizó después de que los ismos intelectualizados de las Vanguardias la deshumanizaran, a excepción del Expresionismo. Para ello utilizaron los recursos de la transcripción de sueños y la escritura automática, y engendraron procedimientos metafóricos nuevos como la imagen visionaria. El lenguaje se renovó también desde el punto de vista del léxico dando cabida a campos semánticos nuevos y la retórica se enriqueció con nuevos procedimientos expresivos. (wikipedia, 2017) .

6. Apogeo y decadencia del surrealismo En 1938 tuvo lugar en París la Exposición Internacional del Surrealismo que marcó el apogeo de este movimiento antes de la guerra. Participaron entre otros, Marcel Duchamp, Jean Arp, Dalí, Max Ernst, Masson, Man Ray, Óscar Domínguez y Meret Oppenheim. La exposición ofreció al público sobre todo una excelente muestra de lo que el surrealismo había producido en la fabricación de objetos. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, los surrealistas se dispersan, algunos de ellos (Dalí, Breton, Ernst, Masson) abandonan París y se trasladan a los Estados Unidos, donde siembran el germen para los futuros movimientos americanos de posguerra (expresionismo abstracto y Arte Pop). (wikipedia, 2017)

7. El surrealismo en España y Latinoamérica

 El surrealismo en la literatura hispánica El surrealismo fue seguido con interés por los intelectuales españoles de los años 30. Existía el precedente de Ramón Gómez de la Serna, quien utilizaba algunas fórmulas vinculables al surrealismo, como la greguería. Varios poetas de la generación del 27 se interesaron por las posibilidades expresivas del surrealismo. El primero en adoptar sus métodos fue José María Hinojosa, autor de La flor de Californía (1928), libro pionero de prosas narrativas y oníricas. Su huella también es evidente en libros como en la sección tercera de Sobre los ángeles y en Sermones y moradas de Rafael Alberti; en Poeta en Nueva York de Federico García Lorca y Un río, un amor y Los placeres prohibidos de Luis Cernuda. Vicente Aleixandre se definió a sí mismo como "un poeta superrealista", aunque matizando que su poesía no era en modo alguno producto directo de la escritura automática. Miguel Hernández sufrió una efímera etapa surrealista y durante la posguerra la impronta surrealista se percibe en los poetas del Postismo y en Juan Eduardo Cirlot, y en la actualidad existe un cierto postsurrealismo en la obra de algunos poetas como Blanca Andreu. Pero puede decirse que fue solo en Canarias donde la aventura surrealista tuvo, en el primer minuto del movimiento, auténtica expresión, esto es, declarada vinculación al movimiento pero sin instalarse en París: la Facción Surrealista de Tenerife, tal como la describiera Domingo Pérez Minik posteriormente.5 Todos sus componentes, liderados por Agustín Espinosa y vinculados a París por el pintor tinerfeño Óscar Domínguez, venían de la experiencia de la vanguardia insular con la revista La Rosa de los Vientos, aparecida en 1926, y continuarían trabajando en la renovación artística y literaria de las islas en Gaceta de Arte, una de las más importantes revistas de la vanguardia hispánica, con diverso contenido de vanguardia internacional y con colaboradores no surrealistas como Domingo Pérez Minik y Eduardo Westerdahl.6 Aparte de Espinosa, Pedro García Cabrera, Emeterio Gutiérrez Albelo, Domingo López Torres y José María de la Rosa completan la nómina de escritores surrealistas con obras como Crimen (1934) -considerada por algunos como la mejor prosa surrealista en lengua castellana7-, Romanticismo y cuenta nueva (1933), Enigma del invitado (1936), Dársena con despertadores (1936), Lo imprevisto (1937) y Vértice de sombra (1936). Juan Ismael se uniría a Óscar Domínguez en la plástica, pero desarrollando su actividad en las islas. Como en los demás casos, la Guerra Civil Española acabó con el grupo y con la vida de alguno de ellos, como López Torres -ahogado por los nacionales- o Espinosa, que murió poco después del golpe de Estado; García Cabrera, por su parte, sería detenido y huiría, uniéndose a las tropas republicanas. Sin embargo, la actividad había llegado a su culmen con la visita de André Breton y Benjamin Péret a Tenerife en 1935, organizando una exposición de pintura, firmando el Segundo Boletín Internacional del Surrealismo, intentando proyectar La Edad de Oro de Luis Buñuel - prohibida por el gobierno de la isla- y dejando en Breton un recuerdo que constituirá el contenido del capítulo V de su L'amour fou (1937).8 Aunque no se le pueda considerar un surrealista estricto, el poeta y pensador Juan Larrea vivió de primera mano la eclosión del movimiento en París y reflexionó más tarde sobre su valor y trascendencia en obras como Surrealismo entre viejo y nuevo mundo (1944). En la actualidad existe una corriente de neosurrealismo en la poesía de Blanca Andreu. El español Fernando Arrabal tuvo una asistencia diaria al "café surrealista" La Promenade de Vénus de 1960 a 1963. André Breton publicó su teatro, su "Piedra de la locura" y algunos de sus cuadros. En Hispanoamérica el surrealismo contó con la adhesión entusiasta de poetas como el chileno Braulio Arenas y los peruanos César Moro, Xavier Abril y Emilio Adolfo Westphalen, además de influir en la obra del escritor cubano Alejo Carpentier y de los poetas chilenos Pablo Neruda, Gonzalo Rojas y el peruano César Vallejo. En Argentina, pese al desdén de Jorge Luis Borges, el surrealismo sedujo aún al joven Julio Cortázar y produjo un fruto tardío en la obra de Alejandra Pizarnik. El poeta y pensador mexicano Octavio Paz ocupa un lugar particular en la historia del movimiento: amigo personal de Breton, dedicó al surrealismo varios ensayos esclarecedores. (wikipedia, 2017)

8. El surrealismo en la historia  En la literatura El surrealismo tuvo como antecedente la patafísica de Alfred Jarry, y el movimiento dadaísta fundado en Zúrich en 1916 por T. Tzara, H. Ball y H. Arp. Animados por idéntico espíritu de provocación, André Breton, Louis Aragon y Philippe Soupault fundaron en París la revista Littérature (1919), mientras en EE. UU. manifestaban actitudes similares Man Ray, Marcel Duchamp y Francis Picabia, y en Alemania, Max Ernst y Hugo Ball. A esta fase sucedió una actitud más metódica de investigación del inconsciente, emprendida por Breton, junto a Aragon, Paul Éluard, Soupault, Robert Desnos, Max Ernst, etc. La primera obra de esta tendencia, que cabe calificar de primera obra literaria surrealista, fue Los campos magnéticos (1921), escrita conjuntamente por Breton y Soupault. Tras la ruptura con Tzara, se adhirieron al movimiento Antonin Artaud, André Masson y Pierre Naville. Breton redactó la primera definición del movimiento en su Manifiesto del surrealismo (1924), texto que dio cohesión a los postulados y propósitos del movimiento. Entre los autores que citaba como precursores del movimiento figuran Freud, Lautréamont, Edward Young, Matthew Lewis, Gérard de Nerval, Jonathan Swift, Marqués de Sade, François-René de Chateaubriand, , Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Mallarmé y Jarry. En el mismo año se fundó el Bureau de recherches surréalistes y la revista La Révolution Surréaliste, que sustituyó a Littérature, de cuya dirección se hizo cargo el propio Breton en 1925 y que se convirtió en el órgano de expresión común del grupo. La producción surrealista se caracterizó por una vocación libertaria sin límites y la exaltación de los procesos oníricos, del humor corrosivo y de la pasión erótica, concebidos como armas de lucha contra la tradición cultural burguesa. Las ideas del grupo se expresaron a través de técnicas literarias, como la «escritura automática», las provocaciones pictóricas y las ruidosas tomas de posición públicas. El acercamiento operado a fines de los años veinte con los comunistas produjo las primeras querellas y cismas en el movimiento. En 1930 Breton publicó su Segundo manifiesto del surrealismo, en el que excomulgaba a Joseph Delteil, Antonin Artaud, Philippe Soupault, Robert Desnos, Georges Limbour, André Masson, Roger Vitrac, Georges Ribemont-Dessaignes y Francis Picabia. El mismo año apareció el nuevo órgano del movimiento, la revista Le Surréalisme au Service de la Révolution, que suplantó al anterior, La Révolution Surréaliste, y paralelamente, Aragon (tras su viaje a la URSS), Éluard, Péret y Breton ingresaron en el Partido Comunista. A fines de 1933, Breton, Éluard y Crevel fueron expulsados del partido. En los años treinta se sumaron al movimiento Salvador Dalí, Luis Buñuel, Yves Tanguy, René Char y Georges Sadoul. Ya expulsado del grupo por Breton, Dalí publicó en 1942 "La Vida Secreta de Salvador Dalí", autobiografía que reúne muchos de los elementos propios del surrealismo y que constata las virtudes literarias de un Dalí en pleno auge creativo. Tras los años previos a la II Guerra Mundial, marcados por la militancia activa de Breton, y los años de exilio neoyorquino de la mayoría de sus miembros, durante la ocupación alemana de Francia, el movimiento siguió manteniendo cierta cohesión y vitalidad, pero a partir de 1946, cuando Breton regresó a París, el surrealismo era ya parte de la historia. (wikipedia, 2017) V. Conclusión

La literatura a estado hace mucho tiempo formando parte de la historia de la humanidad siendo una forma de expresividad, arte o de representar a toda una época cultura o país. La literatura a estado desde la edad media donde se comenzó a escribir en Europa donde se desarrollaba con escritos religiosos donde podemos darnos cuenta que el hombre habla, se inspiraba, pintaba y claro escribía acerca de Dios. Tiempo después como a mediados del siglo XV y XVI donde la literatura llega a un nuevo periodo que será el renacentista donde Se caracteriza por la recuperación humanista de la literatura clásica grecolatina. En el siglo XVII llega el periodo Barroco que fue caracterizado por una evolución de las ideas y aspectos temáticos y formales del Renacimiento. En el siglo XVIII surgió el periodo para denominar de forma negativa al movimiento estético que venía a reflejar en las artes, los principios intelectuales de la Ilustración, que desde mediados del siglo XVIII se venían produciendo en la filosofía, y que consecuentemente se habían transmitido a todos los ámbitos de la cultura. Sin embargo, coincidiendo con la decadencia de Napoleón Bonaparte, el Neoclasicismo fue perdiendo adeptos en favor del Romanticismo. La literatura del Romanticismo fue un movimiento literario que se inició a fines del siglo XVIII (ca. 1770) en Alemania, que se dispersó y cultivó por toda Europa hasta fines del siglo XIX y que continúa ejerciendo su influencia hasta la actualidad. Este movimiento se opuso al expansivo capitalismo industrial y al racionalismo ilustrado. El realismo literario es una corriente estética que supuso una ruptura con el romanticismo, tanto en los aspectos ideológicos como en los formales, en la segunda mitad del siglo XIX. El naturalismo fue un movimiento literario que tuvo lugar aproximadamente entre finales del siglo XIX (a partir de 1880) y mediados del siglo XX . No obstante las raíces el movimiento son anteriores, pues los escritores naturalistas tomaron sus ideas y las desarrollaron a partir del movimiento literario dominante durante el siglo XIX, el realismo. En la literatura en lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento literario que se desarrolló entre los años 1880-1920, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica. La Generación de 98 es el nombre con el que se ha reunido tradicionalmente a un grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social desencadenada en España por la derrota militar en la guerra hispano-estadounidense y la consiguiente pérdida de Puerto Rico, Guam, Cuba y las Filipinas en 1898. Todos los autores y grandes poetas englobados en esta generación nacen entre 1864 y 1876. En conclusión la literatura se a podido expresar en una diversidad de temas y creencias que a fin de cuentas cumplió como una maquina del tiempo hablando de las distintas épocas y creencias que a tenido el hombre