Manuel Godoy: El Favorito De La Reina
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PERSONAJE SINGULAR Manuel Godoy: el favorito de la reina Su fulgurante ascenso, de guardia de corps a primer ministro de la monarquía con sólo 25 años, escandalizó al pueblo, que lo culpó luego de haber propiciado la invasión de Napoleón en 1808 anuel Godoy y Álva- príncipe Carlos, que llamó al responsa- rez de Faria llegaría a ble de tan irreverente suceso. Mientras Ministro en convertirse en uno de el guardia recibía la regañina del rey, su los hombres más po- esposa María Luisa interrumpía para una época derosos en la España hacer preguntas personales. La conver- Mde su tiempo. A lo largo de su vida acu- sación fue tornándose en una charla convulsa muló toda clase de cargos y títulos, a amigable y Carlos se llevó una sorpresa cual más rimbombante: Ministro Uni- cuando el joven le informó de que juga- 1767 versal, Príncipe de la Paz, Generalísimo, ba al ajedrez y que, además, tocaba la Grande de España... No estaba mal pa- guitarra. Había encontrado al que sería Nace Manuel Godoy, en Badajoz, hijo del ra quien en 1784, a los 17 años, había su compañero de juegos, al igual que militar José de Godoy y llegado a la corte de Carlos III como María Luisa…, según los rumores. de Alejandra Álvarez de simple guardia de corps. Faria, ambos de familia Según una versión fue en Madrid, Un ascenso meteórico hidalga pero pobre. durante la Semana Santa, cuando el des- El caso es que Godoy fue, poco a poco, tino de Godoy cambió para siempre. ganándose la confianza de los príncipes. Corría el año 1788. Era costumbre en- En cuanto éstos ascendieron al trono 1792 tonces que los guardias de corps sacasen en diciembre de 1788, empezaron a llo- Carlos IV nombra en procesión un Cristo venerado en la ver sobre el extremeño toda clase dis- a Godoy «ministro iglesia de San Sebastián, situada en la tinciones, primero militares –cadete, universal», sucediendo al conde de Aranda. De calle de Atocha. Los guardias tenían fa- ayudante general, brigadier, mariscal inmediato se enfrenta a ma de aprovechar cualquier ocasión de campo, sargento mayor–, luego cor- la Revolución Francesa. para galantear con las jóvenes que se tesanas –gentilhombre de cámara, co- cruzaban en su camino. Manuel Godoy, mendador de la orden de Santiago, du- que portaba las andas de la imagen re- que de Alcudia–, y por fin, también 1808 ligiosa, se llenó los bolsillos de bellotas, políticas. Primero fue nombrado super- Estalla en Aranjuez un para ir lanzándolas a los cristales de las intendente de Correos y Caminos, lue- motín contra Godoy. viviendas de sus amigas. Pero dio un go consejero de Estado, hasta que en Los insurrectos están a traspiés, lo que hizo que 1792 se produce lo inimaginable: con punto de lincharlo, pero él, sus compañeros y apenas 25 años, Godoy es nombrado unos guardias de corps lo rescatan. el Cristo termina- primer ministro de la monarquía. sen en el suelo. To- El fulgurante ascenso de Godoy no do ello llegó a oídos podía sino provocar suspicacias y mur- 1851 del entonces muraciones. Una frase de la época decía, Fallece en París al término de un largo Como primer ministro, Godoy exilio, durante el que escribe sus Memorias, buscó la alianza con Napoleón vindicación de su para salvaguardar la monarquía persona y su gobierno. SCALA CRUZ DE LA LEGIÓN DE HONOR OTORGADA POR EL EMPERADOR NAPOLEÓN. SIGLO XIX. ALTO Y RUBIO: la MEJOR VÍA para TRIUnfar MANUEL GODOY supo hacer valer sus atractivos físicos para lograr el favor de la reina María Luisa, que sin embargo también lo admira- ba por su inteligencia. Pasados los años aún conservaba gran parte de su prestancia juvenil, como in- dica el testimonio de un político de la época, Alcalá Galiano, que describió así al ministro cuando tenía unos 40 años: «era de alta estatura, lleno de carnes, aunque no gordo, muy cargado de espal- das, a punto de llevar la cabeza algo baja, de pelo rubio y de color muy blanco; rara coincidencia en un hijo de Extremadura...». Des- cripción que se corresponde con los diversos retratos que hicieron de él Goya y otros artistas. MANUEL GODOY EN UN RETRATO REALIZADO POR ANTONIO CARNICERO EN TORNO AL AÑO 1796. MUSEO ROMÁNTICO, MADRID. ALBUM aludiendo al poder que acaparaba el va- Sin embargo, el encumbramiento de entró en escena Napoleón, que, desde lido a costa del apocado monarca: «Va- Godoy no se debió únicamente a un ca- París, ansiaba hacerse con el dominio le más sonrisa de Godoy que promesa pricho amoroso. A los pocos meses de de medio mundo. Además, la corte es- de Carlos IV». Un día apareció por las acceder al trono, Carlos IV y María Lui- pañola estaba sumergida en complica- calles de Madrid un perro con un cartel sa se enfrentaron a una situación inter- das intrigas políticas y dinásticas. Los al cuello que decía: «Soy de Godoy, no nacional enormemente complicada, que ministros estaban divididos en torno a temo nada». No se pudo descubrir al desbordaría enseguida el carácter indo- la continuación de la política ilustrada autor y se encarceló al perro. Pero, sobre lente y bonachón del monarca. de Carlos III y la actitud frente a la Re- todo, se murmuraba de la relación del volución; los veteranos Floridablanca y valido con la reina, 17 años mayor que El hombre del momento Aranda no parecían resolver nada. Y por él, y que nunca había sido querida por Desde luego, no era tarea fácil lidiar con si eso fuera poco, el príncipe Fernando, el pueblo. Los historiadores han discu- la Revolución Francesa y sus repercu- heredero al trono, pronto empezó a tido largamente la realidad de esta acu- siones. No olvidemos que el último rey conspirar contra su padre. sación y, aunque algunos la han negado de Francia, Luis XVI, cuya cabeza rodó Todo ello explica que Carlos IV y Ma- totalmente, la mayoría tiende a admitir por necesidades de la causa revolucio- ría Luisa desearan elegir a alguien nue- que la relición existió, aunque sin duda naria, era primo de Carlos IV. La situa- vo que gobernase sin dejarse influir. Y, fue muy exagerada por los rumores. ción se volvió aún más difícil cuando a ser posible, joven y enérgico. Ambos PERSONAJE SINGULAR CASA DEL LABRADOR, en el Real Sitio de Aranjuez. Carlos IV y María Luisa emplearon los mejores arquitectos y decoradores para construir esta residencia entre 1790 y 1802. el gobierno como ministro de Justicia, junto a otro ilustrado de renombre, Saavedra. Jovellanos, escandalizado por la vida privada de Godoy, intrigó para que fuera apartado de la privanza, y en efecto durante un breve período el ex- tremeño hubo de renunciar a sus cargos. Pero en 1800 volvió al gobierno y de inmediato logró la destitución del as- turiano. Jovellanos se retiró primero a Gijón, pero poco después Godoy orde- nó encerrarlo en el castillo de Bellver. En manos de Napoleón Aun así, lo más discutido de la acción de gobierno de Godoy fue su política exterior. En sus primeros años el valido tuvo una relación tensa con la Francia revolucionaria, hasta el punto de que hizo que España se sumara a la invasión organizada por las potencias absolutis- tas en 1793. Inicialmente la campaña fue exitosa, pero las tornas cambiaron en- seguida y los franceses entraron en Ca- taluña, Navarra y el País Vasco. Godoy FOTOTECA 9 X 12 FOTOTECA negoció una paz que no resultó del todo desfavorable y que le valió otro preten- cioso título: príncipe de la Paz. estaban convencidos de que Godoy re- en poco tiempo. No en vano María Lui- Godoy aprendió la lección y en lo su- unía las cualidades necesarias para sa negoció su matrimonio con una so- cesivo se inclinó por la alianza con Fran- cumplir ese cometido y durante quince brina del rey, María Teresa de Borbón cia, primero con el Directorio, luego con años mantuvieron esa confianza contra y Villabriga, condesa de Chinchón. Es- Napoleón. Eso supuso enfrentarse con viento y marea, uniendo totalmente su te matrimonio sería desgraciado y ter- Gran Bretaña, que demostró su supre- suerte a la de su ministro. minaría en 1808, cuando María Teresa macía marítima derrotando una vez tras Dentro de las reformas que Godoy abandonó a su esposo, ante la evidencia otra a franceses y españoles. En 1801 quiso acometer en España estaba el con- de su relación con la joven Pepita Tudó, Napoleón obligó a Godoy a abrir hosti- trol del poder de la alta nobleza. Y sólo quien, según algunas hipótesis, podría lidades con Portugal, para cerrar las podía lograrlo alguien que fuese capaz haber servido a Goya de modelo para puertas al comercio inglés. Godoy re- de salvar el rígido protocolo de la corte, pintar su Maja desnuda. cogió los laureles de una campaña rápi- para poder actuar sin frenos cuando se Rápidamente Godoy se convirtió a da y fácil para las tropas francoespaño- necesitase contar con una alta dignidad ojos de la opinión ilustrada en un dic- las. Tras ocupar varias poblaciones lu- nobiliaria. Quizá con este fin Godoy fue tador, un exponente del «despotismo sas, la vanguardia hispana trajo a Godoy encumbrado a ministerial». A ello contribuyó su ac- como signo de victoria dos ramos de Grande de Es- cidentada relación con Jovellanos, el naranjas, que el ministro ofreció de in- paña, entre intelectual más prestigioso del momen- mediato a María Luisa; de ahí el nombre otros títulos, to. En 1797 Godoy decidió integrarlo en burlón que el pueblo dio al conflicto: guerra de las Naranjas. El príncipe Fernando instigó el Pero el problema portugués no que- dó resuelto.