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MANUEL OROZCO Y BERRA

LOS CONQUISTADORES DE

EDITORIAL PEDRO ROBREDO v\ V Calle de Justo Sierra No. 41 J: México, D. F. 19 3 8

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HEMETHERII VALVERDE TELLEZ

Episcopi Leonensis

> LOS CONQUISTADORES DE MEXICO MANUEL OROZCO Y BERRA

LOS CONQUISTADORES DE MEXICO

TN'V'n r i VMIN3D voaionaia

EDITORIAL PEDRO ROBREDO Calle de Justo Sierra No. 41 México, D. F. 19 3 8

Capilla Alfonsina Biblioteca Universitari«

B'BLIOTECA 33278 VA! V£Í?DE Y TFLLE7 ! i.

Cuando Cristóbal Colón presentó en la Península Ibérica las producciones del recién descubierto Nuevo Mundo, y con su entusiasmada y poética imaginación describió los ricos y encantadores países encontrados al medio del Océano, las ima- ginaciones no menos vivas y pintorescas de los españoles se exaltaron, y el ardor nacional tomó el rumbo de las acciones arriesgadas y de las empresas de todo género. Multitud pro- digiosa de hombres dejó su patria, para ir allá muy lejos, en busca de nuevas comarcas, de reinos poderosos, de tesoros in- mensos, y allí enriquecer pronto, ganar fama, y destruyendo a los idólatras, hacer triunfar el culto de la Santa Cruz. Nobles y pecheros siguieron el impulso general, si bien aquellos fueron respectivamente en corto número. La turba de aventureros abandonaba su país confiada y satisfecha, con- tando sólo con su corazón y con su espada. Terminaban en España las porfiadas y sangrientas guerras contra los moros; estaban frescas aún las memorias de las hazañas prodigiosas re- matadas en la Vega de Granada por los cumplidos caballeros cristianos; se admiraban todavía las proezas de los zegries y de los abencerrajes; se enardecía el pueblo con la relación de los sitios y de los combates, abultados y revestidos de formas fantásticas en las tradiciones populares; y el orgullo de la victoria, largo tiempo disputada y por heroicos esfuerzos con- seguida, infundía seguridad en los ánimos y les daba suficien- ' cia. Común y continuada la lectura de los caprichosos libros de

FONDO EMETfRlO i.

Cuando Cristóbal Colón presentó en la Península Ibérica las producciones del recién descubierto Nuevo Mundo, y con su entusiasmada y poética imaginación describió los ricos y encantadores países encontrados al medio del Océano, las ima- ginaciones no menos vivas y pintorescas de los españoles se exaltaron, y el ardor nacional tomó el rumbo de las acciones arriesgadas y de las empresas de todo género. Multitud pro- digiosa de hombres dejó su patria, para ir allá muy lejos, en busca de nuevas comarcas, de reinos poderosos, de tesoros in- mensos, y allí enriquecer pronto, ganar fama, y destruyendo a los idólatras, hacer triunfar el culto de la Santa Cruz. Nobles y pecheros siguieron el impulso general, si bien aquellos fueron respectivamente en corto número. La turba de aventureros abandonaba su país confiada y satisfecha, con- tando sólo con su corazón y con su espada. Terminaban en España las porfiadas y sangrientas guerras contra los moros; estaban frescas aún las memorias de las hazañas prodigiosas re- matadas en la Vega de Granada por los cumplidos caballeros cristianos; se admiraban todavía las proezas de los zegries y de los abencerrajes; se enardecía el pueblo con la relación de los sitios y de los combates, abultados y revestidos de formas fantásticas en las tradiciones populares; y el orgullo de la victoria, largo tiempo disputada y por heroicos esfuerzos con- seguida, infundía seguridad en los ánimos y les daba suficien- ' cia. Común y continuada la lectura de los caprichosos libros de

FONDO EMETfRlO de familia descuidados con los hombres y vigilantes con las caballería, nadie ignoraba, y muchos creían en los encantamien- mujeres. Reunión de fases contradictorias, ante la cual se va- tos, en el pacto con los espíritus superiores, en los portentos cila entre saludar al héroe o despreciar al merodeador, porque lo de la magia, obra de la ciencia, y en los horrores de los sorti- eran todo junto. legios nacidos, del poder comunicado por el mismo Satanás. Mezcla de ideas paganas y católicas, abrigadas por fantasías Luego que se descubría alguna nueva provincia, se funda- meridionales, que daban por resultado la creencia de que na- ban en ella las más lisonjeras esperanzas, se la pintaban unos da había imposible para el hombre, supuesto que no era difícil a otros como la región más afortunada y feliz, llena de oro y encontrar una protección sobrenatural para vencer todo linaje de belleza, de prodigios y de fábulas; los aventureros acudían de obstáculos y de contradicciones. Y si esto podía lograrse a bandadas para alistarse en la expedición que iba a la con- por medio de la magia, más fácil era aún alcanzarlo, si puesto quista de aquel paraíso, y enprendían la marcha entretenidos fervorosamente el corazón en Dios, con fé sincera y con la con agradables sueños, platicando alegremente de su futura for- santa idea de hacer triunfar la verdadera religión, tenía que tuna y del regalo que les aguardaba. Llegados al lugar ape- combatirse contra los paganos y contra los infieles, gente des- tecido, por rico y hermoso que fuera les parecía triste y po- creída, abandonada por la Divinidad a los cristianos. bre, según ellos se lo habían figurado, y comenzaba el des- engaño; seguían duras enfermedades, privaciones sin cuento, Si a estos elementos, tomados de entre los principales de fatigas y molestias propias para abatir al más robusto, y so- aquella época, reunimos los constitutivos del carácter español, brevenía la saña de los indios que, acosados, pagaban la cruel- resultarán, sin entrar en un prolijo examen, las buenas y las dad de los blancos con refinamiento de barbarie: el mayor nú- malas cualidades que adornaban y desfavorecían a los aven- mero perecía, los demás se disgustaban y se retiraban desalen- tureros castellanos del siglo XVI. Leales a su rey, valientes y tados a contar su malaventura, y muy pocos, hábiles o afortu- esforzados; tenaces, religiosos hasta la superstición; confiados nados, recogían, caramente comprada, alguna pequeña riqueza. y arrogantes; crueles con los vencidos porque eran de una ra- Pero tan pronto como había otro descubrimiento, volvían a za despreciada; implacables porque perseguían idólatras; ra- presentarse las locas esperanzas, se ponían en olvido las leccio- paces para hacer fortuna; pródigos para desperdiciarla en el nes de la experiencia, se presumía que no iba a acontecer en- juego o en los placeres, una vez conseguida; predicadores fer- tonces lo que sucedió antes, y los aventureros tornaban a alis- vientes y soldados corrompidos; campeones nunca puestos en tarse para ir a caer en los propios males: recogían siempre des- olvido por la fama, manchando sus laureles con los tormentos engaño y no les faltaba una ilusión que perseguir. aplicados a las víctimas con fría impasibilidad; hombres de bronce, sufriendo sin quejarse toda clase de penalidades, rema- Las empresas se hacían de común por cuenta de armado- tando como por pasatiempo sus prodigiosas conquistas, para en- res que contaban con posibles o con valimiento en la corte. tregarse luego al reposo y a las delicias; removedizos en la Puesta la mira en alguna provincia, el empresario capitulaba tierra sojuzgada, sin apego a los trabajos materiales de la la- con el rey, es decir, formaba un convenio para hacer a su costa branza y del comercio; turbulentos, reacios para sujetarse a la , mediante una recompensa convenida, que consis- disciplina que no era impuesta por sus jefes militares; ape- tía en títulos, o tierras, o rentas sacadas del país sometido, que- gados nimiamente a las fórmulas forenses y buscando en ellas dando el resto de lo domeñado a beneficio de la corona. De- el remedio y el apoyo de sus faltas; amos intratables; padres clarado el jefe de la expedición, alzaba sus pendones y reco-

8 9 gía los soldados que se le presentaban, hasta el número que trarios que vencía, súbditos sumisos los habitantes de los pue- pedía o juzgaba suficiente. El transporte era en buques propor- blos por donde pasaba. Llegado a la capital del grande imperio, cionados por él; prevenía víveres para el pasaje, armas para con temeridad coronada por el éxito, se apoderó del señor. Per- repartir a los enganchados, quienes pagaban el importe y las didas las ventajas adquiridas por un acto de rapacidad, destro- municiones necesarias para las ballestas y los arcabuces: la ar- zados los merodeadores en una jornada infausta, el jefe se mos- tillería de común era exclusivamente suya. Los aventureros no tró siempre grande; derrotó en una batalla memorable los in- gozaban sueldo alguno: los despojos ganados en la guerra se numerables batallones que le salieron al encuentro después de ponían en un fondo común, y terminada se hacía la partición ya vencido, y casi por milagro pudo salvarse de su total pér- sacando el quinto para el rey, del resto la parte estipulada para dida. el jefe, y lo demás se subdividía en porciones, mayores las de Pocos meses después, con los pequeños refuerzos que le los ginetes a las de los infantes. En campaña, se vivía sobre el llegaron, entró de nuevo en campaña. Las tribus indias, cega- país; sojuzgada la provincia, se repartía o encomendaba la tie- das por la venganza, por la envidia, por bastardas pasiones, rra, con lo que cada soldado se convertía en colono y en pro- habían desertado de la causa de su patria para ayudar al jefe pietario : en estos repartimientos los jefes obraban a discreción astuto; de manera que, cuando retornó contra la gran ciudad y generalmente con parcialidad. que codiciaba, quedaban a ésta pocos y dudosos amigos, que al cabo fueron también domeñados y engrosaron las filas de los conquistadores. II. Durante el asedio de la capital, el puñado de aventureros, Repitiendo lo que ya otra vez he dicho, la conquista de sin tener un fuerte lazo de unión con sus aliados; perdidos en- México es un acontecimiento tan maravilloso, que parece un tre la multitud de los guerreros que les ayudaban; empeñados cuento de hadas. Si la historia no lo atestiguara con irrefraga- en lances de los cuales parece maravilla pudieran salir ilesos, se bles documentos, esa relación pasaría por una fábula, por el in- hicieron obedecer, se hicieron servir, se hicieron adorar. Hom- vento de una imaginación descarriada. bres de hierro, pelearon más de tres meses de día y de no- Un puñado de aventureros llegó confiado a un país ignoto. che, vestidas de continuo las armas, con escaso alimento, ex- Las noticias que adquirió le enseñaron que existía un reino po- puestos a la intemperie, y sin desmayar por los obstáculos, sin deroso, un señor fuerte y temido. Sin consultar mas de a su que llegaran ni a sospechar que acometían una empresa des- arrojo, resolvió apoderarse del reino y del señor. ¿Con qué cabellada, sin que se hubieran puesto a pensar en su insuficien- medios?—Con su espada. ;De cuál manera lo pondría en prác- cia para tamaña labor. tica?—No lo sabía. El sitio y la toma de México es el acontecimiento más gran- El jefe de la banda era tenaz cuanto mañero. Apenas co- de de nuestra historia; honra a los sitiados y a los sitiadores. menzó a penetrar al interior, supo aprovechar diestramente las Sin que pueda achacarse a espíritu de nacionalidad, la defensa circunstancias, sacar partido de los menores incidentes. Comba- de su población hecha por los mexicanos se puede poner en pa- tiendo donde quiera que le hacían resistencia, peleando con su- ralelo con las celebradas de Sagunto, de Numancia y de Zara- ma valentía sin contar el número de los enemigos asombró a goza. Los guerreros desnudos, con armas flacas, combatían las tribus que poblaban la tierra, haciéndose aliados de los cOn- contra hombres cubiertos de hierro, prevenidos de cañones y de

10 II mosquetes; y derrotados siempre, volvían a la pelea sin que les flaquease el ánimo, convencidos de que les aguardaba la muer- te, preferida a perder su libertad. Acabados los mantenimien- abnegación; se entregó con ardor a salvar su nacionalidad mo- tos, comieron las sabandijas del lago, los insectos del suelo, las ribunda, y combatió sin tregua ni descanso; la muerte respetó yerbas, las ramas v las cortezas de los árboles; escarbaron la su vida en las batallas, que no quiso librar dándose a partido, ni tierra para sacar las raíces: el acero enemigo colmó de cadáve- aceptando las ofertas de sus enemigos; cuando ya no tuvo ele- res las cortaduras de las calzadas, los fosos, las casas; la co- mentos para lidiar quiso dejar los escombros de su capital, no rrupción de los muertos envenenó el aire y la pavorosa peste se sólo sino llevando a su familia y a sus parciales. Alcanzado por asentó entre los defensores: arrasados los edificios hasta los ci- el bergantín de García Holguín y mirando que encaraban para mientos, luchaban aún sobre los escombros, y se refugiaban des- su canoa las ballestas y los arcabuces,—"No me tiren, dijo, que pués en lo que quedaba en pie; vendidos por sus amigos, aban- "yo soy el rey de México y desta tierra, y lo que te ruego es, donados por sus aliados, puestos sus traidores subditos en "que no me llegues a mi mujer ni a mis hijos, ni a nin- abierta insurrección, hicieron frente a todos y además a los "guna cosa de lo que aquí tengo, sino que me tomes a extranjeros; combatieron y combatieron, nadie habló de ren- "mí y me lleves a Malinche".—Este es el lenguaje que dirse, y la ciudad cayó en poder de los contrarios, cuando no le presta Bernal Díaz, que si no es culto, encierra co- había mas de ruinas, cuando los hombres hambrientos, débiles, pia de sentimientos generosos. Su entereza no fue desmentida cansados, no podían blandir las armas, cuando el contagio ha- cuando estuvo en la presencia de su vencedor.—"Señor Malin- cía inútil todo esfuerzo, cuando los desampararon hasta sus "che, exclamó, va vo he hecho lo que estaba obligado en defensa mentidos y cobardes dioses, pródigos en ofrecimientos, avaro-i a "de mi ciudad y vasallos, y no puedo más; y pues vengo por la hora de cumplirlos. Murieron muchos de hambre, sin tocar "fuerza y preso'ante tu persona, toma luego ese puñal que traes a las carnes de los cuerpos de los suyos, que tan negra costum- "en la cinta y mátame luego con él".—En aquel momento podía bre sólo se entendía con el enemigo detestado. decir con mavor verdad que el rey francés, que todo lo había Vencidos y vencedores fueron grandes. perdido menos la honra. Llevado al tormento para que descu- Si echamos una mirada sobre los personajes principales de briera sus tesoros, desplegó la estoica indiferencia de que los esta terrífica y encantadora Iliada, encontraremos que Mocteu- salvajes saben hacer alarde contra la saña de sus verdugos, y zoma II o Xocoyotzin se mostró supersticioso e irresoluto; des- dejó a la posteridad las palabras que le arrancó el valor y no la preciado por sus súbditos, herido por ellos, acabó al acero de tortura. Fue a morir muy lejos, en una tierra extraña, de una sus pérfidos huéspedes. No murió como rey, no; terminó como manera inmerecida e ignominiosa, en un rato en que el miedo un pechero y sin dar lustre a su alta dignidad. hizo flaquear al . La nacionalidad azteca quedo se- pultada en aquella ignorada tumba. Cuitlahuac fue una estrella errante que dejó iluminado el pequeño espacio por donde atravesó. D Hernando Cortés ha sido juzgado generalmente de una La figura del último emperador azteca se alza limpia y sin manera apasionada. Sus panegiristas han loado de una manera tacha, demandando el respeto y la admiración. Cuauhtemoc fue enfática sus prendas, mientras sus detractores no han encontra- un gran príncipe y un cumplido caballero. Elevado al trono en do palabras para abultar sus defectos. Aquellos y estos se han los tiempos más difíciles del imperio, aceptó el cargo con toda engañado, en mi concepto; el retrato del hombre tiene fuertes toques de luz y de sombra, y de haberlo visto sólo bajo una faz T2 han procedido tan encontradas opiniones. Si se quiere obrar

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UinmM de Nuevo Icé« i

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VA! VERDE Y TFLLEZ ¡ con imparcialidad, dígase lo bueno y lo malo; D. Hernando re- bajará un poco entonces, mas no por eso dejará de aparecer grande. Sáquesele a plaza su ingratitud con Diego Velazquez, su A fin de comprender la superioridad que los invasores te- trato doble y falaz con las tribus, la perfidia cometida con Moc- nían sobre los indígenas en materia de armas ofensivas y de- teuzoma; póngase a su cuenta la matanza inútil de Cholula, el fensivas, vamos a ocuparnos en nombrar algunas de las que a asesinato del monarca azteca, su sed insaciable de oro y de pla- nuestro país trajeron. ceres; no se olvide que ahogó a su primera esposa doña Catali- Panoplia, voz compuesta de las griegas pan, todo, y oplia. na Juárez, que cometió una villanía al poner en el tormento a armas, o como si dijéramos, conjunto de armas, significa hoy Cuauhtemoc, que perdió a su émulo Garay, que por conservar la armadura completa. Servía para las justas y los combates, el mando se hizo sospechoso de la muerte de Luis Ponce y de se usaba únicamente por los ginetes, y el caballero que la ves- Márcos de Aguilar; acúsesele aún de lo demás que compro- tía estaba de punta en blanco. bado conste en la historia; pero entonces hágasele descargo de La armadura cubría completamente el cuerpo de cabeza a que fue político sagaz y capitán valiente y entendido; que dió pies, y cada parte o pieza llevaba un nombre diverso. cima a uno de los hechos más asombrosos de los tiempos mo- El yelmo defendía la cabeza, el rostro y el cuello; era de dernos; que acabada la guerra se dedicó a establecer una buena acero, y constaba de diferentes partes, unidas por muelles y goz- administración, e introdujo en la colonia semillas y plantas úti- nes. La parte superior que tomaba la forma redondeada de les, la cría de animales, y planteó algunos ramos desconocidos la cabeza, era el casco o morrión; sobre él se alzaba la cimera, en México; que fueron de suma importancia sus empresas agrí- que tenía diversas formas y figuras, y que sustentaba de común colas y mineras; que contribuyó mucho al conocimiento de la algún adorno. Este se decía airón, garzota o penacho, y se geografía de América con sus viajes así por tierra como por componía de grandes .plumas de aves, puestas en la parte poste- mar, y que merece bien de la ciencia por las naos que armadas rior del morrión, y fijas en la pieza dicha cogotera, razón por de su cuenta recorrieron las costas de nuestros mares. Si expro- la cual se llamaba cogote al adorno. Algunas veces se cubría el pió una raza, si la desheredó y la redujo a la servidumbre, dió casco con una pieza de tela que descendía en girones por detrás, principio con mejores elementos a otra nueva raza, que al llegar a la cual se llamaba lambrequin. a independerse se encontró dotada con lo que nunca había po- El baberol cubría las quijadas, la boca y la barba; babera era seído la generación maltratada. Desapareció la nacionalidad la parte del baberol que defendía la boca, aunque en ocasiones azteca; pero nació la nacionalidad mexicana, del consorcio de se tomaba por el mismo baberol. El barbote era una especie de aquella y de la nacionalidad española. Si borró del mundo una baberol trunco, supuesto que sólo ocultaba la barba, dejando al civilización, la sustituyó con otra más adelantada y perfecta. descubierto la boca. Al conjunto de las piezas que cubrían la Sólo elogios puede merecer por haber contribuido a derrocar una parte inferior de la cara, se le nombraba guardapapo. religión tenebrosa y sangrienta, para poner en su lugar las san- Servía para defensa del rostro, de los ojos a la nariz, la vi- tas doctrinas del Evangelio. sera, pieza movediza que a voluntad podía subirse a la frente o bajarse a su lugar; para que en esta segunda posición deja- De en medio de tan encontrados elementos veremos que la ra libre la vista, la visera estaba provista de varias ranuras o figura sombría y noble de D. Hernando se alza muchos codos aberturas, que por la figura que presentaban tomaban el nom- sobre la estatura común de la humanidad.

15 14 bre de rejilla o grilleta. Además de servir para la vista, la que cumpliera bien su oficio. La parte inferior de la brafonera, grilleta proporcionaba al caballero una libre respiración. Vi- donde se fijaba el codal, se llamaba codalera. sal es lo mismo que visera. Si la visera tenía aberturas para Las hombreras defendían los hombros en la parte donde se los ojos, señalada la nariz y con agujeros por donde respirar, to- unían la cota y el braceral, y las sobaqueras cubrían la unión de maba el nombre particular de máscara: la visera se conocía tam- las hombreras para defender el sobaco; eran de ante o de paño bién por la máscara del yelmo. fuerte. El gorjal rodeaba el cuello a manera de un corbatín; esta La defensa de la mano eran, el guante, de la misma forma pieza, que se asentaba sobre el peto y el espaldar, y aun a ve- de aquella, y de ante o de paño muy gordo; el guantelete, ces estaba fija en ellos, servía para completar el yelmo y para guante de ante fuerte, guarnecido de escamas de hierro por la sostener este sobre la cota, a fin de que el no abrumara parte exterior; la manopla, especie de guante guarnecido de es- la cabeza: también se llamaba gola. Gorguera era la caída o camas o planchas de hierro, y con remates de lo mismo hacia parte inferior de la gola que caía sobre el cuello del peto, y la la entrada o parte superior. gorje'rina, especie de gorjal, hecha comunmente de mallas. Jubón en el traje mujeril significa corpifio; en el de los sol- dados era una vestidura que cubría desde los hombros hasta la La cota y la coraza defendían el tronco del cuerpo; se usa- cintura, y se llevaba ajustado al cuerpo: el jubón ojeteado era ron primero de correas anudadas unas con otras, después de de malla de acero muy menuda, puesta sobre ante o paño gro- cuero o baqueta fuerte, de mallas de hierro o alambre grueso, y sero. El farseto, de la palabra latina fardo, era una ropa inte- por último, de acero: era común la costumbre de forrarlas por rior que se ponía debajo de la coraza, a fin de que las piezas de de fuera de brocado y otras telas exquisitas. La coraza entera hierro no hiciesen daño al cuerpo: era una especie de jubón se componía de dos piezas; el peto, que defendía el pecho, y el colchado o relleno de algodón, que cubría el cuerpo y los bra- espaldar, que cubría la espalda: el peto o el espaldar solos se de- zos. El coleto tenía el mismo destino que el farseto, defender cían una media cota o coraza. El peto y el espaldar eran de una las carnes contra la armadura, y se ponía debajo de ella; pero sola pieza cada uno, y ambos se ajustaban sobre el cuerpo, de común era de ante, y además de resguardar los brazos y el uniéndose en los costados y sobre los hombros y dejando en la tronco, caía por debajo de la coraza hasta cerca de las rodillas: parte correspondiente una salida para los brazos. A fin de que la parte a manera de faldas que quedaba por fuera, o al descu- estos pudieran moverse y jugar, tenía un recorte con el nombre bierto, se llamaba faldar o brial. También se nombraba brial el de escotadura. faldón de tela que los hombres de armas se ponían de la cintu- Braceral o guardabrazo es la armadura completa del brazo, ra hasta las rodillas. Si el jubón sobre el cual descansaba la ar- compuesta de brafonera, codal y brazal: se llamaba también madura era de paño fuerte, se nombraba velmez. Gamba je, y bracil. La brafonera o brahonera cubría la parte superior del en algunas crónicas antiguas españolas gambaj, era, como el brazo, desde el hombro hasta el codo; el brazal, brazalete o farseto, un jubón colchado de lana o de algodón, para debajo avambrazo bajaba desde el codo a la muñeca de la mano; am- de las armas. bas estaban unidas por un gozne sobre la sangradera, y como La pieza de la armadura que defendía el vientre se conocía dejaban descubierto el codo al doblarse el brazo, para llenar por ventrera o pancera. El mismo oficio tenía la escarcela, aquel vacío se usaba el codal, pieza cóncava y movediza a fin de que caía de la cintura a los muslos; unas veces era de hierro

16 17 fuerte en figura de campana, y otras se componía de abundan- extendidas: el soldado que montaba a la estradiota se llamaba tes tiras de cuero, bien solas, bien revestidas de escamas de fie- estradiote. rro. De la misma especie era el tonelete, suerte de brial que se Conocida parte de las armas defensivas, pasaremos a las amarraba a la cintura y bajaba hasta las rodillas. El guar- ofensivas. El caballero iba comunmente armado de espada, pu- darren defendía los vacíos e iba unido de común a la pancera. ñal y lanza, no haciendo memoria de que entre nosotros se En las piernas, los quijotes cubrían los muslos y hasta cer- usaran el hacha y la maza de armas, el mangual o azote de ca de las rodillas; las grebas o grebones de las rodillas a la guerra, y otras semejantes. Todos saben lo relativo a la espada garganta del pie, diciéndose esquinela a la parte delantera por- y a la daga, por lo que sólo diremos algunas palabras acerca de que comunmente formaba ángulo o esquina; la rodillera cubría la lanza. La lanza gineta era corta, con el hierro dorado al- la rodilla como el codal el codo, y finalmente, el evampié cubría gunas veces, y una borla por guarnición; la lanza estradiota se el resto de los pies. distinguía en que era muy larga. El cañón que forma la ex- Guardarremo se decía en general a cualquiera de las piezas tremidad inferior del hierro de la lanza y sirve para fijarlo en de la armadura de los brazos y de las piernas. el asta, se llama cubo; solía tener dos tiras de hierro hacia abajo, La armadura o el arnés de los caballos, llamado barda, era que eran las orejas, y cada uno de los clavos con que el mismo de vaqueta o de fierro, o de ambas cosas, y le cubría la cabe- fierro se aseguraba en el asta, se nombraba abismal. La lanza za, el cuello, las ancas, el pecho y aun parte de las piernas. No llevaba a veces la arandela, pieza fuerte de metal en forma de entraremos a nombrar las piezas de que se componía, porque en embudo, que se ponía cerca de donde empuñaba el asta el ca- América no fue su uso muy común, sino sólo el de algunas, de ballero, para resguardo de su mano. El ristre era una piece- que tal vez nos ocuparemos en adelante. El caballo cubierto con cilla de fierro que el hombre de armas se colocaba sobre el peto, la barda se decía bardado o encubertado. en la parte derecha, para asegurar la lanza al ir a acometer con ella; enristrar la lanza era ponerla en el ristre. La silla del caballo y la manera de cabalgar sobre él reci- bían diversos nombres. La silla gineta, semejante a la que hoy Tendremos completamente armado y montado a un caballe- se usa entre nosotros, se diferenciaba de ella en tener los ar- ro, si embrazado en el brazo izquierdo le ponemos el escudo, zones más altos y menos distantes, con los estribos cortos; los destinado a los hombres de armas o pesadamente armados; era frenos eran recogidos. Montaba a la gineta la caballería ligera, de figura redonda, de hierro, o guarnecido de hierro, con asas y el caballero iba encogido, no pasando las piernas de la ba- interiores para sujetarlo con brazo y mano; el pico saliente de rriga del caballo, a la usanza morisca: esto se conocía por mon- hierro, que tenía en el centro por la parte exterior, era el pezón tar a la gineta. La silla brida tenía menos altos los borrenes, o umbon. La caballería ligera usaba de la adarga, de forma oval, los estribos largos, y anchas las camas del freno; montaba a la de cuero muy duro, y con dos asas por el interior para embra- brida la caballería pesada, y el ginete parecía quedar de pie: el zarla; la adarga forrada de cuero de vaca, se decía bacarí. caballo ensillado y enfrenado a la brida se llamaba bridón. La "En las actas del capítulo que celebró la Orden de Calatra- silla media entre la gineta y la brida, y al modo de andar va en Madrid el año de 1552, se acordó que la Orden mantuvie- en ella, se decía a la bastarda. La silla estradiota tenía bo- se trescientas lanzas, y que las armas fuesen celada borgoño- rrenes en que encajaban los muslos, los estribos largos, y an- na, gola, coraza con su ristre y escarcelas largas, brazales, guar- chas las camas de los frenos; el ginete cabalgaba con las piernas dabrazos y guanteletes, y lanza de armas con hierro de punta de

18 19 Las rodelas y los broqueles pertenecían a la infantería. Las diamante". (Clemencin en sus comentarios al Quijote, tom. 1, primeras eran circulares, y ambas se fabricaban de hierro o pág. 15). Esto nos indica las piezas de la armadura que ves- de maderas fuertes, guarnecidas de hierro, teniendo por el lado tían aun los soldados en aquella época, y de ellas no hemos nom- posterior una sola asa. El broquel, además, tenía una cubierta brado aún la celada. El mismo Clemencin asegura que:—"/líme- de ante, encerado o baldés, y una cazoleta de hierro hueca a fin te es diminutivo de yelmo, y uno y otro venían a ser lo mismo de que la mano pudiera empuñar el asa o manija. El pavés, de que celada, la cual si era de encaje o completa, entraba en la figura oblonga, cubría casi todo el cuerpo de quien lo llevaba. babera o parte inferior, que cubría la boca y la barba, y descan- Réstanos decir algunas palabras acerca de dos de las prin- saba en los hombros".—La celada iba comunmente con visera; si cipales armas ofensivas de aquella época, la ballesta y el ar- dejaba la cara descubierta, por no tener la visera, se le decía cabuz. celada borgoñona. Se usaba también llamarla borgoñota. Había varias especies de ballestas. La ballesta común, que Los soldados de a pie no estaban tan pesadamente armados: servía generalmente a los soldados de a pie dichos ballesteros; la armadura común para ellos se nombraba coselete, compuesto la ballestilla o ballestín, muy ligera y portátil; el ballestón o ba- de peto, espaldar, gola, escarcela, brazaletes y celada. Llevaba llesta mural o de muralla, que sólo se podía manejar apoyándo- igualmente el nombre de coselete el soldado que servía en las la sobre el muro; la ballesta de bodoques, etc. La ballesta era compañías de arcabuceros y tenía por arma ofensiva una ala- —"arma para disparar flechas o saetas. Usase también para barda. "disparar bodoques. Es un palo de cuatro a cinco palmos de Para defensa de la cabeza existía todavía otra porción de "largo, y en el remate un arco flexible de acero, en el que atra- objetos, de los cuales nombraremos el almófar, pieza de hierro viesa de punta a punta una cuerda, fuerte, que traída violen- sobre la cual se ponía el capillo de hierro; el capacete, que sólo tamente a un disparador que está en medio del palo, despide defendía la parte superior de la cabeza; el barrete, con el mismo "con gran fuerza, al dispararse, la flecha o el bodoque". oficio del anterior; el capillo, especie de capacete; la capellina, el Ahora bien: el palo sobre que estaba armada la ballesta de casco, el gócete, etc. mano se llamaba también tablero, cureña, fuste, y tenía una Para cubrir el cuerpo había la jaca, especie de cota de ma- guarnición de hierro nombrada quijeras; llevaba dos piezas de lla, llamada también camisa de malla; la jacerina, cota de malla hierro, nombrada cada una fiel, de las cuales la una estaba em- muy fina; la coracina, o coraza chica; el perpunte, especie de butida en el tablero y quijeras, y la otra fuera de ellas, lo bas- jubón colchado con algodón o lana y pespuntado, semejante a tante para que rodaran sobre ellas las navajas de la gafa cuan- los jubones ojeteados; el camisote, especie de camisa de ante do se armaba la ballesta. El disparador o nuez en que se arma- acolchado o de malla de hierro, cuyas mangas llegaban hasta la ba la cuerda era un hueso labrado de la parte del nacimiento de muñeca de la mano; el plaquín—"especie de cota de armas, de los cuernos del venado, que por fuerte y duro era preferido pa- malla o de ante, compuesta de cuerpo y de mangas anchas v ra ello. La parte del tablero de la nuez abajo era la rabera; redondas, y parecida a nuestras dalmáticas. Diferenciábase de en la cabeza del mismo tablero iba una sortija o argolla de hie- la cota de armas común en ser más larga, y de la tinicla en rro con el nombre de estribo. El instrumento con que se tiraba ser más estrecha por la cintura".—La loriga, hecha de lámi- de la cuerda para armarla en la nuez era el armatoste o la ga- nas pequeñas de acero, que caen unas sobre otras a modo de es- fa; y las navajas de la gafa, los hierros de ésta que hacían fuer- camas, etc. 21

20 la mecha o cuerda encendida, y tirando del gatillo, la punta in- za sobre los fieles del tablero: así, engafar era tirar de la cuerda; flamada de la cuerda se acercaba a la ceba y le daba fuego. Te- con la gafa para montarla en la nuez. Empulgueras eran los nia el arcabuz el defecto de ser muy pesado y por lo mismo po- agujeros de los extremos del arco donde se fijaba la cuerda: co manuable; para atender a este defecto, el arcabucero llevaba desempulgar, quitar la cuerda de las empulgueras. el forcon u horqueta, palo delgado y cilindrico armado de un La ballesta de bodoques o trabuquete servía para disparar regatón en un extremo, por el cual se hincaba en la tierra, y bodoques. Estos eran unas pelotas de barro, hechas en un un hierro en figura de media luna por el otro extremo, destinado molde y endurecidas al aire. El molde se llamaba bodoquera, y a sostener el arcabuz en el acto de apuntar o encarar el arma. turquesa porque la inventaron los turcos. Decíase también bo- doquera a—"una especie de escalerita de cuerda de vihuela que IV. "se forma en medio de la cuerda de la ballesta; la cual cuando "se arma abraza el bodoque, que se pone encima como en una El ejército que vino a la conquista de México se reclutó en- "caja, y le tiene sujeto para que no se caiga ni tuerza". tre los vecinos de la isla de , de orden de Diego Velazquez, La saeta o virote que se disparaba con la ballesta, así co- gobernador de aquella colonia. No entraremos en la enojosa ta- mo todas las de su especie, se componía de una vara o astil; rea de confrontar las diversas cifras que los autores asignan a uno de los extremos estaba armado con el hierro o casquillo, y el este ejército; siguiendo la autoridad de Bernal Díaz del Cas- extremo opuesto tenía amarradas o fijas de otra manera unas tillo, asentaremos que al pasar revista en , isla en la mar tiras pequeñas de cartón o de pergamino o de plumas, que se co- de la costa oriental de Yucatán, aquél se componía de quinien- nocían con los nombres de aleta oreja o voladera. tos ocho soldados—"sin maestres y pilotos e marineros, que se- La aljaba era una caja ancha por arriba y angosta por aba- "rían ciento y nueve, y diez y seis caballos e yeguas, las yeguas jo, que servía para llevar las flechas; el interior estaba forma- "eran todas de juego y de carrera e once navios grandes y peque- do de nichos o huecos, cada uno de los cuales se llamaba ca- mos, con uno que era como bergantín, que traía a cargo un chucho, y contenía una flecha. El carcax se diferenciaba de la "Ginés Nortes, y eran treinta y dos ballesteros y trece escopete- aljaba en que el interior no tenía divisiones y las flechas iban "ros, que así se llamaban en aquel tiempo, e tiros de bronce sueltas. El carcax o aljaba en que se llevaban las saetas, se decía "(diez, según se saca de otros lugares), e cuatro falconetes, e goldre. Linjavera se hace sinónimo de carcax y de aljaba. "mucha pólvora e pelotas, y esto desta cuenta de los ballesteros El arcabuz era arma de fuego semejante a nuestros fusiles "no se me acuerda bien, no hace al caso de la relación, etc.". actuales; se diferenciaba en que el cañón era más largo, de ma- El número total de los invasores ascendía, pues, a unos 633 yor calibre, sin bayoneta, y se disparaba por medio de una cuer- hombres, supuesto que los marineros fueron armados como sol- da encendida que estaba fija en el serpentín. La cazoleta no dados después de que se dió con las naves al través. Deben re- estaba cubierta con el rastrillo, sino con una pieza que se mo- bajarse, sin embargo, los hombres que partieron a España en el vía horizontalmente y servía para impedir que se derramara único buque que fue librado de la destrucción. El puñado res- la pólvora puesta allí; el serpentín, semejante al martillo de tante vemos que tenía una organización semejante a la de nues- nuestras actuales armas de percusión, estaba colocado después tros ejércitos actuales, dividiéndose en caballería, artillería e in- de la cazoleta, de modo que la curvatura quedaba vuelta a la ca- fantería. ra del tirador: en el extremo superior del serpentín se colocaba

22 23 la mecha o cuerda encendida, y tirando del gatillo, la punta in- za sobre los fieles del tablero: así, engafar era tirar de la cuerda; flamada de la cuerda se acercaba a la ceba y le daba fuego. Te- con la gafa para montarla en la nuez. Empulgueras eran los nia el arcabuz el defecto de ser muy pesado y por lo mismo po- agujeros de los extremos del arco donde se fijaba la cuerda: co manuable; para atender a este defecto, el arcabucero llevaba desempulgar, quitar la cuerda de las empulgueras. el forcon u horqueta, palo delgado y cilindrico armado de un La ballesta de bodoques o trabuquete servía para disparar regatón en un extremo, por el cual se hincaba en la tierra, y bodoques. Estos eran unas pelotas de barro, hechas en un un hierro en figura de media luna por el otro extremo, destinado molde y endurecidas al aire. El molde se llamaba bodoquera, y a sostener el arcabuz en el acto de apuntar o encarar el arma. turquesa porque la inventaron los turcos. Decíase también bo- doquera a—"una especie de escalerita de cuerda de vihuela que IV. "se forma en medio de la cuerda de la ballesta; la cual cuando "se arma abraza el bodoque, que se pone encima como en una El ejército que vino a la conquista de México se reclutó en- "caja, y le tiene sujeto para que no se caiga ni tuerza". tre los vecinos de la isla de Cuba, de orden de Diego Velazquez, La saeta o virote que se disparaba con la ballesta, así co- gobernador de aquella colonia. No entraremos en la enojosa ta- mo todas las de su especie, se componía de una vara o astil; rea de confrontar las diversas cifras que los autores asignan a uno de los extremos estaba armado con el hierro o casquillo, y el este ejército; siguiendo la autoridad de Bernal Díaz del Cas- extremo opuesto tenía amarradas o fijas de otra manera unas tillo, asentaremos que al pasar revista en Cozumel, isla en la mar tiras pequeñas de cartón o de pergamino o de plumas, que se co- de la costa oriental de Yucatán, aquél se componía de quinien- nocían con los nombres de aleta oreja o voladera. tos ocho soldados—"sin maestres y pilotos e marineros, que se- La aljaba era una caja ancha por arriba y angosta por aba- "rían ciento y nueve, y diez y seis caballos e yeguas, las yeguas jo, que servía para llevar las flechas; el interior estaba forma- "eran todas de juego y de carrera e once navios grandes y peque- do de nichos o huecos, cada uno de los cuales se llamaba ca- mos, con uno que era como bergantín, que traía a cargo un chucho, y contenía una flecha. El carcax se diferenciaba de la "Ginés Nortes, y eran treinta y dos ballesteros y trece escopete- aljaba en que el interior no tenía divisiones y las flechas iban "ros, que así se llamaban en aquel tiempo, e tiros de bronce sueltas. El carcax o aljaba en que se llevaban las saetas, se decía "(diez, según se saca de otros lugares), e cuatro falconetes, e goldre. Linjavera se hace sinónimo de carcax y de aljaba. "mucha pólvora e pelotas, y esto desta cuenta de los ballesteros El arcabuz era arma de fuego semejante a nuestros fusiles "no se me acuerda bien, no hace al caso de la relación, etc.". actuales; se diferenciaba en que el cañón era más largo, de ma- El número total de los invasores ascendía, pues, a unos 633 yor calibre, sin bayoneta, y se disparaba por medio de una cuer- hombres, supuesto que los marineros fueron armados como sol- da encendida que estaba fija en el serpentín. La cazoleta no dados después de que se dió con las naves al través. Deben re- estaba cubierta con el rastrillo, sino con una pieza que se mo- bajarse, sin embargo, los hombres que partieron a España en el vía horizontalmente y servía para impedir que se derramara único buque que fue librado de la destrucción. El puñado res- la pólvora puesta allí; el serpentín, semejante al martillo de tante vemos que tenía una organización semejante a la de nues- nuestras actuales armas de percusión, estaba colocado después tros ejércitos actuales, dividiéndose en caballería, artillería e in- de la cazoleta, de modo que la curvatura quedaba vuelta a la ca- fantería. ra del tirador: en el extremo superior del serpentín se colocaba

22 23 La caballería, aunque en tan pequeño número, fue la arma "Diego de Ordás, una yegua rucia, machorra, pasadera aun- de mayor provecho en los primeros tiempos de la conquista y que corría poco." por muchos años después. Los ginetes, en lo general, estaban "Gonzalo Domínguez, un muy extremado ginete, un caballo pesadamente armados; en las marchas servían de exploradores y castaño oscuro muy bueno y grande corredor". formaban la descubierta, un gran trecho del cuerpo "Pedro González de Trujillo, un buen caballo castaño, per- de los infantes; durante la batalla no acometían en un sólo pe- fecto castaño, que corría muy bien". lotón, sino que la táctica adoptada en nuestro país prevenía que "Moron, vecino del Vaimo, un caballo overo, labrado de las acometieran por pequeños grupos de dos o tres hombres, que to- manos y era bien revuelto." maban la lanza por el de la asta, la enristraban poniéndola "Vaena, vecino de la Trinidad, un caballo overo algo-sobre a la altura del rostro de los enemigos, y en esta posición, po- morcillo: no salió bueno." niendo el caballo al trote, se entraban por lo más apretado de los "Lares, el muy buen ginete, un caballo muy bueno, de color contrarios, sin dar botes ni lanzadas, pues el objeto principal no castaño algo claro y buen corredor." era herir, sino atropellar y desordenar. A fin de poner mayor "Ortiz el músico, y un Bartolomé García, que solía tener mi- pavor en los indígenas, y para reconocerse de noche, los caballos nas de oro, un muy buen caballo oscuro que decían el Arriero: llevaban los pretales adornados con gruesos cascabeles de cobre. este fue uno de los buenos caballos que pasamos en la armada." Bernal Díaz conservó los nombres de los caballeros, y aun "Juan Sedeño, vecino de la Habana, una yegua castaña, v los colores de los caballos, en la forma siguiente: esta yegua parió en el navio. Este Juan Sedeño pasó el más ri- "El capitán Cortés, un caballo castaño zaino, que luego se co soldado que hubo en toda la armada, porque trujo un navio le murió en San Juan de Ulúa." suyo, y la yegua y un negro, e cazabe e tocinos; porque en aque- lla sazón no se podía hallar caballos ni negros sino era a peso "Pedro de Albarado y Hernando López de Avila, una ye- de oro, y a esta causa no pasaron mas caballos, porque no los gua castaña muy buena, de juego y de carrera; y de que lle- había." gamos a la Nueva España el Pedro de Albarado le compró la mitad de la yegua, e se la tomó por fuerza." Hemos visto que consistía la artillería en diez bombardas "Alonso Hernández Puertocarrero, una yegua rucia de bue- o piezas de algún calibre, y cuatro falconetes, especie de cule- na carrera, que le compró Cortés por las lazadas de oro." brinas de dos y media libras de calibre. Las pelotas o balas eran "Juan Velazquez de León, otra yegua rucia muy poderosa, de piedra, tomadas generalmente de las rodadas en los ríos y compuestas al intento. Los conquistadores no tenían otro modo que llamábamos la Rabona, muy revuelta y de buena carrera." de transportar la artillería, que tirada por los mismos soldados: "Cristóbal de Oli, un caballo castaño oscuro, harto bueno." tan luego como se concertaron con los totonacas, y después que " y Alonso de Avila, un caballo ala- penetraron al interior del país, se sirvieron de los indios para zán tostado: no fue para cosa de guerra." llevar los cañones, costumbre que prevaleció por mucho tiempo. "Francisco de Moría, un caballo castaño oscuro, gran corre- El capitán de la artillería era Francisco de Orozco, soldado que dor y revuelto." había sido en Italia, v encuentro nombrados como artilleros a "Juan de Escalante, un caballo castaño claro, tresalbo; no fue Arbenga, Bartolomé de Usagre, Mesa, Juán Catalán, etc. bueno." La infantería esfaba dividida en once compañías. Formaba

24 25 una separada la de los ballesteros, otra la de los arcabuceros o perdiciar las municiones, tirando a terrero, es decir, a un blan- escopeteros, y las restantes eran de los soldados de espada y ro- co determinado y no al conjunto de los enemigos. La manera dela. Cada individuo venía vestido con las armas defensivas de colocarse para el encuentro era la que el general disponía, se- que se había podido proporcionar, aunque en lo general, como gún la táctica de la época; en América sabían los soldados eje- las piezas de hierro eran muy escasas y caras, usaban de sayos cutar el caracol, evolución que consistía en dar frente a todos acolchados de algodón, que les bajaban hasta cerca de las rodi- lados como en el cuadro moderno. La señal de acometer la daba llas y se llamaban escaupiles, corrupción de la palabra mexicana el jefe prorrumpiendo en las palabras "Santiago, y a ellos"; o ichcahuepilli. Cada compañía tenía su capitán y un alférez con- bien, "Santiago, cierra España"; a esto llaman en las crónicas ducía la bandera. Bernal Díaz nos relata, que Cortés "mandó dar el Santiago. "hacer estandartes y banderas labradas de oro con las armas "reales y una cruz de cada parte, juntamente con las armas de V. "nuestro rey y señor, con un letrero en latín, que decía: Herma - "nos, sigamos la señal de la Santa Cruz con fé verdadera, que Este pequeño ejército recibió algunos refuerzos, considera- "con ella venceremos". bles los unos, insignificantes los otros por el número, aunque no por la oportunidad, de los cuales vamos a dar una ligera no- El ejército reconocía como general a D. Hernando Cortés, ticia. y Cristóbal de Olid fue nombrado maestre de campo, empleo que corresponde a lo que hoy llamamos coronel. La tropa en I. Estando aún los castellanos en la recién fundada Vera- marcha llevaba de común una descubierta compuesta de caballe- cruz, llegó de Cuba un navio, y por su capitán Francisco de ría y de los peones más sueltos o ligeros: seguía luego el cuerpo Saucedo, por sobrenombre el Pulido, trayendo en su compañía principal, compuesto de la manguardia, en que iba regularmente a Luis Marín, que después fue capitán, y diez soldados: Sauce- la artillería; del centro, en que se colocaban los bagajes y la re- do traía un caballo y Marín una vegua. (Bernal Díaz, capítu- zaga: el orden cambiaba según el rumbo por donde era espera- lo LUI.) do el peligro. Prescott dice que pasaron con el ejército unos dos- II. Pocos días después apareció sobre la costa un buque de cientos indios de Cuba; Bernal Díaz expresa terminantemente los de Francisco de Garay, y era enviado por Alonso Alvarez de que no pasaron más de cinco o seis, que servían para cargar la Pineda o Pinedo, capitán avecindado en Pánuco, con el fin de mochila de su amo; los demás soldados tuvieron que llevar a tomar posesión de la tierra: cuatro hombres desembarcaron al cuestas aquella bolsa de tela o de cuero en que conducían sus intento, que fueron el escribano Guillén de la Loa, y los testigos vestidos y su botin, hasta que ocuparon a los indígenas en car- Andrés Núñez, carpintero de ribera, maestre Pedro el de la Ar- garlas, poniendo a los tamemes siempre en el centro para que no pa, y otro soldado. De los cuatro se apoderó Cortés, y además, fueran dañados, ni pudieran huir con la carga. de dos marineros que pudo sorprender, incorporando a los seis En la batalla, los apoyaban a los ballesteros y a en el ejército. (Bernal Díaz, capítulo LX.) los arcabuceros; se mantenían unidos en las líneas sin dejarse III. Diego Velazquez, gobernador de Cuba, reunió nuevo separar por el empuje de los contrarios, y recibían el asalto a ejército, que puso a las órdenes de Pánfilo de Narvaez, con el manteniente o a pie firme, hasta que convenía avanzar. Los fin de apoderarse de Cortés. La armada se compuso de diez y que usaban las escopetas y las ballestas tenían orden de no des- nueve navios, con unas veinte piezas de artillería y mil cuatro-

26 cientos soldados, contándose ochenta de a caballo, noventa ba- llesteros y sesenta escopeteros. (Bernal Díaz, capítulo CIX.) De VIII. A pocos días llegó la nave en que venía por capitán todo ello se apoderó Cortés en Cempoallan, retornó a México Ramírez el Viejo, "y traía sobre cuarenta soldados y diez ca- con este mayor poder, y en gran parte lo perdió en la sangrien- ballos, y ballesteros y otras armas". "Y los que traía el viejo ta derrota que los castellanos sufrieron la noche infausta a que "Ramírez traían unas armas de algodón de tanto gordor, que apellidaron . "no las pasara ninguna flecha, y pesaban mucho, y pusímosles IV. Careciendo de noticias de Narvaez, Diego Velazquez "por nombre los de las albardillas." (Bernal Díaz, ibid.) para adquirirlas envió un pequeño buque al mando de Pedro IX. Acordado que el ejército se estacionaría en , Barba, del cual se apoderó Pedro o Juan Caballero, puesto en la mientras se fabricaban los bergantines, "viene nueva y cartas, por Cortés. Vinieron en la nave y tomaron partido por "que trujeron tres soldados, de cómo había venido a la Villa- D. Hernando, el Pedro Barba, un Francisco López, que después "Rica un navio de Castilla y de las Islas de Canaria, de buen fue vecino y regidor de , y trece soldados: trajeron un "porte, cargado de muchas ballestas y tres caballos, e muchas caballo y una yegua. (Bernal Díaz, capítulo CXXXI.) "mercaderías, escopetas, pólvora e hilo de ballestas, y otras ar- V. De la misma procedencia que el anterior y ocho días des- "mas: y venía por señor de la mercadería y navio un Juan de pués, corrió la misma suerte otro navio llegado a la Veracruz, "Burgos y por maestre un Francisco Médel, y venían trece sol- mandado por Rodrigo Morejón de Lobera, quien traía ocho sol- dados; y con aquella nueva nos alegramos en gran manera, y dados, seis ballestas, mucho hilo para cuerdas y una yegua. "si de antes que supiésemos del navio nos dábamos priesa en la (Bernal Díaz, loco cit.) "partida para Tezcuco, mucho más nos dimos entonces, porque VI. Estando en la guerra de Tepeyacac aportó a Veracruz "luego le envió Cortés a comprar todas las armas y pólvora y to- un buque de los de la armada de Francisco de Garav, al man- "do lo más que traía, y aun el mismo Juan de Burgos, y el Me- do de Camargo, con unos sesenta hombres flacos, amarillos y "del, y todos los pasajeros que traía se vinieron luego para donde dolientes, que se internaron hasta reunirse al ejército de Cor- "estábamos; con los cuales recibimos contento, viendo tan buen tés. Muchos murieron de sus enfermedades, y los soldados les "socorro y en tal tiempo." (Bernal Díaz, capítulo CXXXVI.) dieron a todos el sobrenombre de los panzaverdetes. (Bernal X. Estando en la guerra de México, "digamos cómo en Díaz, capítulo CXXXIII.) "aquella sazón vino un navio de Castilla, en el cual vino por VII. Destrozada en Pánuco la armada de Garay, los infeli- "tesorero de su majestad un Julián de Alderete, vecino de Tor- ces restos que escaparon y los refuerzos que se les enviaban, vi- "desillas, y vino un Orduña el viejo, vecino que fue de la Pue- nieron unos en pos de otros a buscar refugio a la Veracruz y a "bla, que después de ganado México trajo cuatro o cinco hijas, engrosar las fuerzas de Cortés; así que, poco después que el "que casó muy honradamente; era natural de Tordesillas; y vi- anterior, llegó otro navio al mando de Miguel Díaz de Auz, "no un fraile de San Francisco que se decía fray Pedro Mel- con más de cincuenta soldados, con siete caballos, que también garejo de Urrea, natural de Sevilla, que trajo unas bulas de vinieron a ponerse a las órdenes del afortunado D. Hernando. "señor San Pedro, y con ellas nos componían, si algo éramos Los soldados venían sanos, gordos y lucios, y a esta causa los "en cargo en las guerras en que andábamos; por manera que en aventureros de Cortés les pusieron los de los lomos recios. (Ber- "pocos meses el fraile fue rico y compuesto a Castilla; trajo nal Díaz, loco cit.) "entonces por comisario y quien tenía cargo de las bulas a Ge- "rónimo López, que después fue secretario en México; vinieron 28

29 "un Antonio Carvajal, que ahora vive en México, ya muy viejo, pues de ganado Méjico fué marqués del Valle y tuvo otros di- "capitán que fue de un bergantín; y vino Gerónimo Ruiz de la tados." "Mota, yerno que fue, después de ganado México, del Orduña, El material que de aquí saqué, aumentado con el que la "que asimismo fue capitán de un bergantín, natural de Burgos; lectura del libro me proporcionó, lo puse por orden alfabético de "y vino un Briones, natural de Salamanca; a este Briones ahor- apellidos, ya porque así era más fácil registrar la lista cuando caron en esta provincia de Guatemala por amotinador de se quisiera encontrar una persona determinada, ya porque mu- "ejércitos, desde a cuatro años que se vino huyendo de lo de chas veces se encuentra citado únicamente el apellido sin el'nom- "; y vinieron otros muchos que ya no me acuerdo, y bre de bautismo. En adelante tuve cuidado de apuntar cuanto "también vino un Alonso Díaz de la Reguera, vecino que fue de relativo a este asunto hallaba en los libros que merecieran la "Guatemala, que ahora vive en Valladolid, y trajeron en este misma fe que el de Bernal Díaz, y de esta manera leí a He- "navio muchas armas y pólvora, etc." (Bernal Díaz, capítulo rrera, Torquemada, Gomara, Oviedo, las residencias tomadas á CXLIII.) D. Hernando Cortés y a D. , los primeros li- Otras partidas llegaron de menor cuantía, acerca de las cua- bros del de esta capital, algunos documentos del Archi- les no encuentro muy puntuales noticias y que dejo de mencio- vo general, etc., etc. nar. Así, la fortuna y los mismos enemigos de Cortés tuvie- Debo confesar mi ignorancia: no sabía que se hubiera em- ron cuidado de proporcionarle recursos, de reparar y aumen- prendido antes un trabajo análogo. Salí de mi error, y no mor- tar su poder, ya que el atrevido general apenas tenía tiempo tificó poco mi vanidad, al encontrar que el señor don José Fer- para combatir a sus contrarios. nando Ramírez poseía una copia de la nómina manuscrita de los conquistadores, que existe en el Museo Nacional y perteneció VI. al señor Panes. No lleva el nombre del autor, y yo sospecho que es la escrita por Bartolomé de Góngora en 1632, bajo el título Tiempo hace me propuse formar una lista general de los de Octava maravilla:' noticia es ésta de que también me enteré nombres de los conquistadores castellanos de México. Esta la- muy tarde. bor parecerá a muchos inútil y aun mentirosa. Acerca de lo Después supe igualmente que el señor don Joaquín García primero no entro en disputa, y dejo a cada quien que opine a Icazbalceta tenía un fragmento de otra lista, copiado del que le su gusto; por lo que respecta al segundo punto, diré cuáles son franqueó el licenciado don Agustín Díaz, escrito en caracteres los materiales de que me he servido, y de su relato se podrá in- del siglo pasado, y trunco, supuésto que no contiene más de has- ferir si se pueden o no saber con toda certidumbre los nombres ta el primer nombre de la D. Este fragmento lleva el título: y apellidos de muchos de los aventureros españoles. "Nombres de los capitanes, soldados y esforzados varones que Nació en mí la primera idea al leer el capítulo CCV de la— "concurrieron a la conquista y población de este imperio de Nue- Verdadera historia de los sucesos de la conquista de la Nue- "va España, sacados de las historias de Gomara, Herrera, Tor- va España, por el capitán Bernal Días del Castillo, uno de sus "quemada, diversos escritores coetáneos y de varias memo- conquistadores, —intitulado:— "De los valerosos capitanes y "rias, reales, cédulas y probanzas de algunos para la solicitud de fuertes soldados que pasamos dende la isla de Cuba con el ven- "privilegios, por Bartolomé de Góngora, que escribió en 1632 la turoso y muy animoso capitán don Hernando Cortés, que dcs- "suya titulada:—Octava maravilla."—Del contexto de este pá-

3« 3i rrafo, confuso en el final a mi entender, se puede creer que golludo, quien a su vez los sacó de los libros de cabildo de Mé- el trabajo es copia del fragmento de Góngora, o bien que es rida y de Valladolid. otro diverso en el que se aprovechó el susodicho de 1632. Además de todo lo nuevo que me encontré en la carta de Sea como fuere, las dos listas mencionadas no son iguales, 1520, añado ahora los conquistadores de Chiapas y de Guatema- distinguiéndose en la calificación y en las noticias relativas a al- la mencionados en la crónica de Remesal, quien igualmente los gunas personas, en el número que contienen de conquistadores, copió de los libros capitulares de aquellas provincias. y aun en los nombres aplicados a algunos individuos: ambas es- Todo ello reunido forma ahora mi lista de conquistadores. tán formadas por orden alfabético de nombres. El hallazgo de Los documentos en que se apoya son auténticos, y la crítica estos papeles me fue de sumo provecho; tomando de ellos lo no más descontentadiza no podrá menos de admitir estos nombres poco que me faltaba, comparando y rectificando lo que tenía aco- y apellidos, como los que en realidad llevaron cuando vivos los piado, dándole al conjunto la misma forma, logré al cabo for- aventureros a quienes respectivamente corresponden. mar una lista mucho más correcta, y más copiosa sin disputa, He dividido la nómina en siete fracciones. Puse en la pri- que las dos que la habían precedido, quedando convencido ade- mera a los soldados que vinieron a las órdenes de Cortés en más de que habían bebido en buenas fuentes y debía darse en- 1519. Sube su número a seiscientos siete, y si se les unen los tero crédito a los autores de aquellas noticias. El resultado ob- que firmaron la carta, procedentes de la misma época, el con- tenido en este nuevo estudio, vió la luz pública en el Dicciona- junto es superior a la totalidad del primer ejército invasor. Esto rio Universal de Historia y de Geografía, tomo 20., bajo el tí- dimana de que los soldados querían tener la honra de ser tulo de Conquistadores de la Nueva España, incluyendo tam- los primeros conquistadores; siendo notorio que habían asis- bién varios nombres de los conquistadores de Yucatán. tido a la conquista, siempre que podían contar con que no se les haría oposición, la mayor parte de los aventureros que vi- Esto pasaba el año 1853; en 1858 publicó el señor don Joa- nieron con Narvaez, y de los que llegaron en los refuerzos suce- quín García Icazbalceta el segundo volumen de sus muy inte- sivos, prefirieron llamarse del ejército primitivo de Cortés, ne- resantes "Documentos para la Historia de México", y en él se gando a sus verdaderos capitanes. De aquí que aparezcan tan- registra de la página 427 a la 436, la—Carta del ejército de tos hombres de D. Hernando, y tan pocos respectivamente de Cortés al emperador.—Acerca de la autenticidad de este do- Narvaez y de las demás partidas. cumento, puede consultarse el libro que acabo de mencionar; lo que me importa indicar ahora es que la carta, escrita en 1520 Forman la segunda fracción los soldados de Narvaez, con cuando se hacía la guerra llamada de Tepeaca, antes de venir a un total de 387 nombres: hay que unir los que firmaron la car- poner cerco a la Ciudad de México, está firmada por quinien- ta de 1520; más todos reunidos apenas dan una pequeña parte tas treinta y siete personas, o más bien por quinientas veintitrés, de este segundo ejército. si se suprimen catorce a que les falta el apellido. Este número En la sección refuerzos, tercera del orden por mi adoptado, era entonces el de la mayoría del ejército de Cortés, y hace la se registran 147 nombres, entre los cuales van colocados siete misma fé que si fuera lista de revista de una de nuestras tropas nombres que he olvidado o no he podido poner en lugar deter- regladas. minado. He dicho antes que la tan repetida carta de Tepeaca la fir- Los conquistadores de Yucatán los tomé de la obra de Co-

33 32 marón 523 soldados; estos forman la cuarta sección, y puse al Alaminos, Anton de, piloto e hijo del anterior. lado de cada uno la inicial que indica el nombre del capitán con Alaminos Gonzalo, paje de Cortés. quien respectivamente vinieron. Alamos Gerónimo. Las tres restantes secciones están dedicadas a los conquista- Albaida, Anton de. dores de Yucatán, de Chiapas y de Guatemala. Evidentemente Alberza; le mataron los indios. qu? nos pertenecen las dos primeras provincias, y por esa ra- Alburquerque Domingo. zón tienen cabida en lo que atañe a México: mas como no mi- Alcántara Pedro. ¿Juan? litan los mismos fundamentos en favor de Guatemala, se extra- Aldama Juan, de Car mona. ñará qué la coloque en este lugar: la pongo, porque la expedición Almonte Pedro. que sometió a aquel país salió de México, formada de los aven- Almodovar Alvaro. tureros que sojuzgaron nuestra tierra y al mando de uno de los Almodovar Alonso, hijo de Juan el Viejo. capitanes de más nombradla, don Pedro de Alvarado; además Almodovar, hermano de Alvaro, y ambos sobrinos de Juan el esas mismas tropas sometieron la parte austral del imperio me- Viejo ; uno de ellos murió a manos de los indios. xicano, llevando sus armas victoriosas hasta más allá de las fron- Alonso Alvaro, de Jeréz. teras. Apunto para Yucatán 167 nombres, 134 de Chiapas, y Alonso Luis o Juan Luis, tenía por sobrenombre el Niño, por 364 de Guatemala. ser muy alto de cuerpo; le mataron los indios. La lista enumera, pues, dos mil trescientos veintinueve nom- Alonso Martín, de Sevilla. bres. La doy por lo que valga, y sólo quiero hacer notar que he Alonso Martín, de Jeréz de la Frontera. pasado como si fuera sobre ascuas sobre todos los puntos ante- Alonso Luis, maestre ginete y diestro en la espada. riores, de miedo de salir con un prólogo desemejado para una Alpedrino Martín de, portugués, ya anciano. tan pequeña labor. Altamirano Diego, murió religioso franciscano. Altamirano Francisco, deudo de Cortés. I. Alvarado Juan, hermano bastardo de los cuatro de su apellido: Pedro, Gómez, Gonzalo y Jorge; murió en la mar yendo a CONQUISTADORES QUE VINIERON CON CORTÉS. comprar caballos a Cuba. Abrego Gonzalo. A varado Pablo. Acevedo Francisco. Alvarado Hernando. Acevedo Luis. Alvarez Chico, Juan; le mataron los indios en Colima. Aguilar, Alonso de, dueño de la venta de Aguilar entre Vera- Alvarez Melchor, de Teruel. cruz y ; se hizo rico, y en seguida profesó religioso Alvarez Chico, Francisco, hermano' del anterior, procurador dominico. mayor de la Villa Rica ; murió en la isla de . Alvarez Rubazo Juan, portugués. A lamilla, vecino de Pánuco. Alvarez Vivano, Juan. Alaminos, Antón de, piloto, descubridor de las costas occiden- Alvaro, marinero: en obra de tres años tuvo treinta hijos en tales de Yucatán.

35 34 marón 523 soldados; estos forman la cuarta sección, y puse al Alaminos, Anton de, piloto e hijo del anterior. lado de cada uno la inicial que indica el nombre del capitán con Alaminos Gonzalo, paje de Cortés. quien respectivamente vinieron. Alamos Gerónimo. Las tres restantes secciones están dedicadas a los conquista- Albaida, Anton de. dores de Yucatán, de Chiapas y de Guatemala. Evidentemente Alberza; le mataron los indios. qu? nos pertenecen las dos primeras provincias, y por esa ra- Alburquerque Domingo. zón tienen cabida en lo que atañe a México: mas como no mi- Alcántara Pedro. ¿Juan? litan los mismos fundamentos en favor de Guatemala, se extra- Aldama Juan, de Car mona. ñará qué la coloque en este lugar: la pongo, porque la expedición Almonte Pedro. que sometió a aquel país salió de México, formada de los aven- Almodovar Alvaro. tureros que sojuzgaron nuestra tierra y al mando de uno de los Almodovar Alonso, hijo de Juan el Viejo. capitanes de más nombradía, don Pedro de Alvarado; además Almodovar, hermano de Alvaro, y ambos sobrinos de Juan el esas mismas tropas sometieron la parte austral del imperio me- Viejo ; uno de ellos murió a manos de los indios. xicano, llevando sus armas victoriosas hasta más allá de las fron- Alonso Alvaro, de Jeréz. teras. Apunto para Yucatán 167 nombres, 134 de Chiapas, y Alonso Luis o Juan Luis, tenía por sobrenombre el Niño, por 364 de Guatemala. ser muy alto de cuerpo; le mataron los indios. La lista enumera, pues, dos mil trescientos veintinueve nom- Alonso Martín, de Sevilla. bres. La doy por lo que valga, y sólo quiero hacer notar que he Alonso Martín, de Jeréz de la Frontera. pasado como si fuera sobre ascuas sobre todos los puntos ante- Alonso Luis, maestre ginete y diestro en la espada. riores, de miedo de salir con un prólogo desemejado para una Alpedrino Martín de, portugués, ya anciano. tan pequeña labor. Altamirano Diego, murió religioso franciscano. Altamirano Francisco, deudo de Cortés. I. Alvarado Juan, hermano bastardo de los cuatro de su apellido: Pedro, Gómez, Gonzalo y Jorge; murió en la mar yendo a CONQUISTADORES QUE VINIERON CON CORTÉS. comprar caballos a Cuba. Abrego Gonzalo. A varado Pablo. Acevedo Francisco. Alvarado Hernando. Acevedo Luis. Alvarez Chico, Juan; le mataron los indios en Colima. Alvarez Melchor, de Teruel. Aguí lar, Alonso de, dueño de la venta de Aguilar entre Vera- cruz y Puebla; se hizo rico, y en seguida profesó religioso Alvarez Chico, Francisco, hermano' del anterior, procurador mayor de la Villa Rica ; murió en la isla de Santo Domingo. dominico. Alvarez Rubazo Juan, portugués. A lamilla, vecino de Pánuco. Alvarez Vivano, Juan. Alaminos, Antón de, piloto, descubridor de las costas occiden- Alvaro, marinero: en obra de tres años tuvo treinta hijos en tales de Yucatán.

35 34 las indias; le mataron en Hibueras. Benítez Juan, maestro de aderezar ballestas. Amaya, vecino de . Berganciano Juan. Amaya Pedro. Berrio Pedro. Angulo; murió a manos de los indios. Benito, escopetero. Antón Martin, de Huelva. Blasco Pedro, de quien fue la casa de Juan Velazquez de León, Aparicio Martin, ballestero. donde se edificó el convento de Santo Domingo, y es la an- Aragón Juan, vecino de Guatemala. tigua Inquisición y hoy la Escuela de Medicina. Arbenga, levantisco, artillero. Bonal Francisco. Vecino de Veracruz y luego de Puebla Arbolanche, buen soldado; murió a manos de los indios. Botello Blas, el Nigromántico; murió en la Noche Triste. Brica Juan, sastre. Arévalo Luis. Briones Gonzalo, buen ginete. Arguello; le cogieron vivo los indios que desbarataron a Esca- Bueno Tomás. lante en 1519. Vecino de Veracrus. Burgos Rodrigo. Argueta Hernando de. Vecino y Corregidor de Puebla. Aniega, artillero. ¿Arvega o Arbenga? Burguillos Gaspar, paje de Cortés, rico; se metió a novicio y Arrovuelo, ballestero; murió a manos de los indios. dejó el convento; volvió después y murió religioso francis- Astorga, anciano, vecino de Oaxaca. cano. Asturiano Francisco. Cáceres Delgado, Juan, señor de Maravatío. Avila Alonso, capitán, el primer contador puesto por Cortés en Cáceres Manuel, pobló en Colima. la Nueva España; fue por procurador a la Española. Caicedo Antonio, fue hombre rico. Avila Sancho; murió a manos de los indios. Camacho, de Triana, piloto. Avila Luis, paje de Cortés; pobló en Michoacán. Camargo Toribio. Baldivia; le mataron los indios en 1519. Cancino Pedro. Baldovinos Cristóbal; le mataron los indios. Canillas, atambor en Italia y en México; murió en poder de Balnor; murió a manos de los indios. indios. Barrientos Alonso, buen soldado. Cano Alonso. Barrientes Hernando, el de las granjerias. Canto, Andrés del. Barrios, Andrés de, buen ginete, señor de la mitad de Metz- Carabaza, maestre de una nao. titlán. Carmona Juan, de Casalta, hermano del soldado del mismo Barro Juan, primer marido de doña Leonor de Soliz, balles- nombre. tero. Carrasco Gonzalo, compadre de Cortés. Vecino de Puebla (con Bartolomé Martin, de Palos. Narváes). Bautista, criado de . Carrillo Juan. Bautista de la Purificación. Carrion, Rodrigo de. Benavidez Nicolás. Cartajena, Juan de.

1 36 37 Cortés de Zúñiga, Alonso. Carvajal Turrencaos, Antonio, murió en la toma del templo de Cortés Juan, esclavo negro de D. Hernando. Tlatelolco. Cortés Juan, cocinero de D. Hernando; pudiera ser el mismo Casas, Francisco de las, primo de Cortés. Vino después de la esclavo negro, aunque aparece como diverso. conquista. Cortés Francisco, pariente de D. Hernando. Castellar, Pedro del. Cristóbal Gil. Castellanos Pedro, vivió en Veracruz. Cubillas Juan. , Castillo, Antonio del. Cuellar Bartolomé, el de la Huerta. Véase B. Díaz, índice. Castro Pedro. C'uellar Francisco, vecino de México. Véase B. Díaz, índice. Catalan Alonso, buen soldado; murió a manos de los indios. Cuenca, Simón de, mayordomo de Cortés, regidor de la Vera- Catalan Juan, artillero. Cruz y en cuya casa estuvo preso Narvaez; mataronle los Cazanori Gutierre. indios en Xicalanco con otros diez soldados. Cermeño Juan, piloto, hermano del soldado del mismo nombre; Cuesta, Alonso de la. Cortés le mandó ahorcar en la Villa Rica el año 1519 por- Cuevas Juan, señor de Xiquilpan. que se quería volver a Cuba.- En algunas partes se le llama Cuvieta, Sebastián de. Diego. Chacón Gonzalo, paje de Cortés y señor de Oxitlan. Celos Bartolomé; se le encuentra también con el apellido de Chávez, hombre de gran fuerza. Celi. Chiclana, Antón de. Dazco Francisco. Cervantes, el Loco, chocarrero y truhán de Diego Velázquez; Delgado Alonso, buen escopetero. murió a manos de los indios. Díaz Bartolomé. Cevallos, Alonso de. Díaz de la Reguera, Alonso. Con Aldcrete. Clemente, aserrador. Díaz Gaspar; fue rico, abandonó sus indios y se metió a ermi- Cieza, tirador de barra; lo mataron los indios. taño en los pinares de Huexotzinco, atrayendo a otros que Ci fuentes Francisco. allí se pusieron a pasar la misma vida. Cordero Antón. Díaz Miguel, el Viejo. Colmenero, Juan Esteban. Díaz Domingo. Coronado; murió a manos de los indios en Tepeaca, año 1520. Díaz de Sotomayor, Pedro, bachiller. • Correa Diego, marinero. Díaz del Castillo, Bernal, el Galan, buen soldado y el historia- Correa Juan. dor más'sincero de la conquista. Coria, Bernardino de; descubrió a los que se querían volver a Durán Alonso, algo viejo; ayudaba de sacristán y se metió a Cuba. religioso mercenario. Coria, Diego de, vecino de México. Ecijoles Tomás, italiano, intérprete, y marido de Beatriz Her- Cortés, D. Hernando, general del ejército, gobernador y capi- nández. Véase Rijoles en B. Díaz. tán general de la Nueva España, marqués del Valle; murió en España. 39 38 Ecija, Andrés de. Florines, hermanos; les mataron los indios. Enamorado Juan. Francisco, indio mexicano, intérprete. Enrique; murió sofocado por el calor de las armas. Franco Pedro. Escalante Juan, capitán, primer alguacil mayor de la Villa Ri- Fuenterrabia, Juanes de. ca; murió a manos de los indios en la batalla de Almería, Galdin, piloto. Galeote Antonio. Vecino de Puebla. con otros siete soldados. Galindo Juan, buen ginete, señor de Nextlalpan. Escalante Pedro, rico y galanteador; fue buen religioso fran- Galvez Melchor, vecino de Oaxaca. ciscano. Gallardo Antonio. Escalona Juan, capitán; murió en el cerco de México. Gallego Pedro, le sacrificaron los indios. Escacena Antonio, el Colérico. Gallego Bartolomé. Escobar, Alonso de, paje de Diego Velázquez; le mataron los Gallego Gonzalo, galafate. indios. Gallego Alvaro, vecino de México. Escobar, el Bachiller, médico, cirujano y boticario; murió loco. Gamez Alonso. Escobar Juan, buen soldado, murió ahorcado por haber hecho García Bartolomé, minero en Cuba; este y su compañero Or fuerza a una casada. tiz pasaron el mejor caballo, que después compró Cortés. Escudero Pedro, fue ahorcado en la Villa Rica, de orden de García Holguín, D. Juan, capitán de uno de los bergantines Cortés, el año 1519, porque se quería volver a Cuba; tam- prendió al rey Cuauhtemoc. bién le llaman Diego. García Estéban, marinero. Escudero Juan. García Ginés. Espíndola, Juan de. García Juan, vivió en Veracruz. Espinosa, vizcaíno; murió en poder de los indios. García Juan, de Lepe. Espinosa, el de la Bendición. García Julián. Espinosa, natural de Espinosa de los Monteros, murió a manos García Luis. de los indios. García Casavi, Pedro. Esquivel Alonso. Garnica Gaspar. Estéban Martin, de Huelva. Garrido Pedro. Estéban Miguel. Ginovés Lorenzo, piloto, vecino de Oaxaca y de Puebla. Estrada Alonso, capitán. Godoi Diego, escribano. Farfán Luis, le mataron los indios. Gómez Andrés, ballestero. Fernández Juan, alférez de Francisco Verdugo. Gómez Alonso, de Trigueros. Fernández Juan, descubridor de Michoacán. Gómez Francisco, marinero. Fernández Juan, el Fraile. Gómez de Herrera Juan. Florines. Gómez de Guevara Juan.

40 4i Hermosilla Juan, González de Nájera, Francisco, padre de Pero o Pedro; murió Hernández Santos, el Buen Viejo, ginete batidor, natural de en Guatemala. Soria. González Diego, sacristán. González Dávila, Gil, capitán, que mató a Cristóbal de Olid en Hernández Puertocarrero Alonso, de la casa del conde de Pal- Hibueras. No vino con Cortés. ma, natural de Ecija, capitán, primer ordinario de González Hernando, fundador en Oaxaca. la Villa Rica; fue a España como procurador de Cortés. González de León, Juan, marido de Francisca de Ordaz. Hernández de Palo, Alonso,, viejo. González Reales, Juan. ¿Villa-señor? Hernández Alonso, sobrino del anterior, ballestero; murió a González Juan, casado. manos de los indios. González Ñuño. Hernández, hermano del anterior. González Pedro, de Trujillo. Hernández Diego, aserrador, trabajó en la construcción de los Grado, Alonso de, tesorero del ejército y visitador general de bergantines. indios, "v era hombre más para entender en negocios que Hernández Maya, Alonso. guerra, y este, con importunaciones que tuvo con Cortés, le Hernández Bartolomé, de la guardia de Cortés. ¿Vecino de casó con doña Isabel, hija de Montezuma." Puebla? Granado, Alonso Martin. Hernández Pérez, Francisco. Granado Francisco. Hernández Francisco, de la guardia de Cortés. Griego Juan. Vecino ele Puebla. Hernández Francisco, escribano real, ante quien renunció Cor- Grijalva Alonso. tés el cargo de general que traía de Diego Velazquez. Grijalva Francisco. Hernández de Herrera Garú, el Filósofo. Guia Hernando. Hernández de Mozquera, Gonzalo. Guia Juan, de Palencia. Hernández Bejarano, Gonzalo; lo sacrificaron los indios en Guillen Juan. Guisado Alonso. Tetzcoco. Hernández de Alaniz, Gonzalo, soldado valiente. Gutiérrez Antonio, marinero. Hernández Gonzalo, de Palos, señor de la mitad del pueblo Mo- Gutiérrez Francisco, murió a manos de los indios. risco; vivió en Puebla. Gutiérrez Antonio, de Almodovar, señor de Mizquihuala. Gutiérrez Diego, señor de Coscatlan. Hernández Montemayor, Gonzalo. Gutiérrez Diego, encomendero de Huatulco. Hernández Tavira, Juan. Gutiérrez Duran Juan. Hernández Pedro, de Estremadura; no tenía la barba. Hernández Pedro, el Mozo. Guzmán, Juan o Estéban, camarero de Cortés. Hernández de Córdoba, Rodrigo. Guzmán Pedro, el ballestero, maestre de aderezar ballestas. Hernández Santos, herrero. Guzmán Gabriel. Hernández de Córdoba. Cristóbal. Heredia, el viejo, vizcaíno.

42 43 Hernán Martín, herrero, casado con Catalina Márquez, dicha la Láres, ballestero; murió en la Noche Triste. Bermuda. Véase Martín Hernán. Lariz Luis, de quien fue el famoso caballo de Cortés llamado el Hernando Martín, de Palos. Molinero. Hernando Alonso, herrero: según las noticias de Panes, "fue Lazo Pedro. natural del condado de Niebla; quemáronle en México por Lázaro, herrero. judaizante en 1528; está su sambenito en esta catedral; fue Ledesma Francisco. marido de Beatriz Ordaz." Lencero, sobrenombre de un soldado que fue dueño de la venta Herrera Alonso, capitán en los zapotecas; murió en el Marañón. de Lencero (hoy el Encero) entre Veracruz y Puebla; se Herrera Pedro. metió religioso mercenario. Hoyos, Gómez de. vecino de Colima. León Alvaro, cetrero de Cortés. Hoyos, Gonzalo de. Lerma, parece ser diverso del capitán Hernando; aburrido de Huemes Miguel. Cortés se metió entre los indios y no se volvió a saber de él. Hurones Gonzalo. Lepuzcano Rodrigo, vecino de Colima. Hurtado Hernando. Lezama Hernando, capitán. Ulan Diego, encomendero de Oulotepec. Limpias Carvajal, Juan de, capitán de uno de los bergantines; Illan Luis. ensordeció en la guerra de México. Inhiesta, Juan de, ballestero. López de Jimena, Gonzalo, murió a manos de los indios. Ircio Martin; vivió en Tepeaca. López de jimena, Juan, alcalde mayor de la Vera-Cruz. Izquierdo; se avecindó en Guatemala. López Román; perdió un ojo y murió en Oaxaca. Jaca, Alonso Martín. López de Avila, Hernán, tenedor de los bienes de difuntos; se Jaén, Cristóbal de. fue rico a España. Taen Gonzalo. López Alvaro, carpintero, vecino de Puebla. Jaramillo Cristóbal, tío de Juan. López Gerónimo, vivió en Tetzcoco. Jerez Cristóbal. López Diego, ballestero. Veciuo de Puebla. Jiménez Gonzalo; pobló en Oaxaca. López Morales, Francisco, de Sevilla. Jiménez Hernando, de Sevilla. López Sánchez. Juan Martín, de Villanueva. López Alcántara, Pedro. Vecino de Puebla. Juan Martín; le mataron a pedradas los indios de Tlatelolco. López Pedro, ballestero, diverso de otro del mismo nombre y Juan, genovés. ejercicio; murió en la Española. Juan Aparicio. López Bartolomé, vecino de la Villa Rica, y de Puebla. Juárez Juan, cuñado de Cortés. No vino con él. López Cano, Rodrigo. Julián Francisco. López Román, alférez de Andrés de Tapia; pobló en Oaxaca. Juliano Juan. Véase arriba. Láres, buen ginete, murió en la Noche Triste. López Cristóbal.

44 45 López Iñigo. Mejía Diego. Luco Alonso, de Peñaranda y Señor de Chiautla. Mejía Gonzalo, tesorero. Lugo, Luis del, el Chismoso. Mejía Francisco, artillero mayor, señor de Iguala. Luis Martín. Melchorejo, indio de Yucatán que servía de intérprete y se hu- Llerena, García de. yó en Tabasco. Madrid, el Corcovado, buen soldado; murió en Colima o Za- Montes de Alcántara, Juan. catula. Meneses Pedro, paje de Cortés. Vecino de Puebla, Mérida, Antonio de. Magallanes Juan, portugués, buen soldado y bien suelto peón; murió en el cerco de México. Mesa, artillero; murió ahogado en un río. Maldonado Alvaro, el Fiero. Mesta, Alonso de la; murió en poder de indios. Maldonado Manuel, el Bravo, señor de Jicotepec. Mezquita, Diego de la; vivió en Oaxaca. Maldonado Pedro, vivió en Veracruz. B. Díaz, capítulo 205. Mezquita, Martín de la. Miguel Estéban, camarero de Cortés. Mallorquín Antón. Milla, Francisco. Mallorquín Gabriel. Millán Juan. Manusco Rodrigo, maestresala de Cortés. Miranda Francisco. Manzanilla Pedro, indio de Cuba y hermano de Juan; murió a manos de los indios. Monjaraz Gregorio, hermano del capitán Andrés, ensordeció en Márquez Juan, capitán de los indios que iban contra Narvaez. la guerra de México; buen soldado. Márquez Juan, gallego. Monjaráz Martín, tío del anterior. Martín Juan, por sobrenombre Narices; murió a manos de los Monjaráz Pedro, paje de Cortés. indios. Monrov Alonso, se mudó el apellido en Salamanca; le mata- Martín el bachiller, que dijo en México la primera misa. ron los indios. Martínez Hernando y Montañés Pedro. Martínez, su hermano, murieron a manos de los indios en la Monte, Hernando de. costa del Sur. Montejo, D. Francisco de, y conquistador de Yu- Martínez Villeras, Juan, fue a la conquista de los zapotecas. catán; murió en Castilla. Maya Antonio. Véase A maya en B. Díaz. Montero Francisco. Mazariegos, Diego de, conquistador de Chiapas. No vino con Monterroso Blas. Cortés. Montesinos Juan. Medel Francisco. Montes, Pedro de. Medina Francisco, capitán en una entrada, natural de Arace- Mora; murió en los peñoles de Guatemala. na; le mataron los indios en Xicalanco con otros quince sol- Morales; anciano, cojo, alcalde ordinario de la Villa Rica. dados. Morales Cristóbal, de la compañía de Tapia. Vecino de Puebla. Medina Juan, repostero de Cortés. Morante Cristóbal. Vino con Narváez.

46 47 Moreno Medrano, Pedro, vecino y alcalde ordinario de la Vera- Olea Cristóbal, esforzado; salvó la vida de Cortés en Xochi- Cruz ; se pasó a vivir a Puebla. milco, saliendo mal herido; al salvarle por segunda vez en Moreno Isidro. las calzadas de México, pereció en la demanda. Morillas; le mataron los indios. Olid, Cristóbal. Véase Cabildo Méx. I-138, 144; H-18, 205. Oliver Antonio. Moría Francisco de, capitán, buen ginete; murió en la Noche Olvera Diego. Triste. Oña, Pedro de. Morcillo Alvaro, vivió en Guatemala. Orduña, Pedro de. Morcillo Francisco, señor de Indaparapeo. Orteguilla, anciano y padre de Moron Alonso, músico. Orteguilla, "paje que fue del gran Montezuma;" le mataron los Moron Pedro. ¿Uno con el de arriba? indios. Mosco Sebastián. Ortega Juan, paje de Cortés. Motrico, Alonso de. Ortíz, tocador de vihuela, y enseñaba a danzar. Motrico Diego, marinero. Osorio, de Castilla la Vieja, buen soldado; murió en la Vera- Nájara Juan (diverso), el Sordo. Cruz. Nájara, el Corcovado, muy valiente; murió en Colima o en Za- Ovando Diego. catula. Paez, Francisco Bernal. Nao, Rodrigo de la. Palomares, Nicolás de. Napolitano Luis, vivió en Tetzcoco. Paníagua, Gómez de. Narváez Gonzalo. Paredes Bernardino. Navarrete, vecino de Panuco. Paz Pedro, primo de Cortés. No vino con él. Niebla Hernando. Paz, Rodrigo de, primo y mayordomo de Cortés. No vino con él. Niño Domingo. Pedro Martín, de Coria. Nortes Ginés, murió a manos de los indios de Yucatán. Núñez de Mercado, Juan; cegó y se avecindó en Puebla: hay Pedro Francisco. otros conquistadores del mismo nombre y apellido con quie- Peinado Antonio. Peña Pablo, por sobrenombre Peñita el pulido, encomendero de nes puede confundirse. Núñez Mercado, Juan, paje de Cortés; fundó en Oaxaca. Tetela. Núñez Andrés, capitán de uno de los bergantines. Peñaflor Alonso. Núñez Sedeño, Juan, pobló en Oaxaca. Peñalosa Diego. Ocampo Diego. Vecino de Puebla. Peñalosa Francisco, ballestero, señor de la mitad de Malmalco. Ocaña Alonso. Peñate Alonso, Marinero. Ocaña Francisco. Peñate, marinero, hermano del anterior. Pérez Juan, capitán; quedó por Cortés en . ¿Palencia? Ochoa, paje mozo de D. Hernando. Pérez Maite, Alonso; le mataron los indios. Olea Hernando, criado de Cortés.

49 48 Pérez Pareja, Alonso. Quintero Juan; se hizo rico con sus de indios, y Pérez Hernán. después se metió a religioso franciscano. Pérez de Arteaga, Juan, intérprete; los indios le decían Ma- Rabanal, montañés; murió en poder de los indios. linche. Vecino de Puebla. Ramírez, el Viejo. ¿ Vecino de Puebla? (carpintero). Pérez Alonso, de Béjar. Ramírez Gregorio. Pérez Cardo, Francisco. Ramos Martín. Pérez García. Ramos de Lares, Martín. Pérez de la Higuera, Juan. ¿Palenda? Ramos López, Juan. Pérez Martín, de . Rangino; matáronle los indios. Rapalo Batista, vecino de Colima. Peton de Toledo, Pedro, Redondela, Francisco de la. Pinedo Cristóbal, criado de Diego Velázquez y buen soldado; Reguera, Alonso de la. huia de México para pasarse al campo de Narvaez, y los in- Reina; pobló en Colima. dios le mataron de orden de Cortés. Remo Juan, escopetero. Pizarro Diego, pariente de Cortés, "capitán que fue en entra- Retamales Pablo, murió a manos de los indios en Tabasco. das;" murió a manos de los indios. Reyes Diego. Pizarro Pablo, murió en la Noche Triste. Ribadeo, a quien decían por sobrenombre Beberreo, por ser bo- Plazuela, sobrenombre. rracho; le mataron los indios. Cabildo Méx. IV-296. Polanco, natural de Avila y vecino de Guatemala. Rico Valiente, Juan. Ponce Diego, le mataron los indios. Rico de Alanís, Juan (diverso). Porras Holguín, Diego de. Río Antonio. Portillo Juan, capitán de uno de los bergantines. Río, Juan del; se volvió a Castilla. Portillo Carlos, soldado de la guardia de Cortés; murió reli- Río, Pedro del. gioso franciscano. Rivas, Gregorio de. Portillo Francisco. Vecino de Puebla. Rivera, Juan Martín de. Prado Alonso. Rodríguez Magarino, Francisco, capitán de uno de los bergan- Prado, Juan de. tines. Proaño, Diego Hernández de. No vino con Cortés. Rodríguez Gonzalo, portugués, vecino de Puebla. Quemado Bartolomé. Rodríguez Alonso, minero en Cuba; le mataron en los Peñoles. Quesada Bernardino. Rodríguez Alonso, casado. Quesada Rodrigo. Rodríguez Alonso, archero de Cortés. Quesada Cristóbal. Rodríguez Bejarano, Juan. Quevedo Francisco. Rodríguez Hernando, de Palos. Quintana Francisco. Rodríguez Donaire, Juan.

5o 5i San Juan, el Entonado, por ser muy presuntuoso; murió en po- der de indios. Rojas Antonio. Vecino de Puebla, véase B. Días. San Juan, de Vichilla, gallego. Rojas Andrés. Vecino de Puebla, véase B. Días. Santa Cruz, Burgales. Román Rodrigo. San Pedro, Diego. Romano Pedro. Romero Bartolomé. Santa Cruz, Diego; gobernó el estado de Cortés en ausencia de Rosas Andrés, buen ginete del campo de Alvarado. éste. San Lúeas, Gaspar de. Ruano Juan, soldado valiente; murió en la Noche Triste. Santiago, Gregorio de, criado de Rangel. Ruíz Alonso, de Badajoz. San Sebastián, Juan de. Ruíz Marcos, de Sevilla. Saucedo Francisco, "natural de Medina de Rioseco, y porque Ruíz de Monjaraz, Pedro. era muy pulido le llamábamos el Galán;" murió en la Noche Ruíz Requena, Pedro; vivió en Zacatilla. Triste. Ruíz Cristóbal, ballestero. Sedeño Juan. Saavedra Pedro. Sedeño Juan; eran tres en el ejército. Saavedra Cerón, Andrés, primo de Cortés. (era Alvaro: vino Segura Rodrigo; vivió en Puebla, donde murió de 120 anos. más tarde). Serna, Alonso de la; tenía una cuchillada en la cara. Sagredo. Serrano de Cardona, Antonio, regidor de México. Saldaña; murió en Tabasco sin llegar a México. Serrano Pedro, ballestero; le mataron los indios. Salazar Juan, paje de Cortés; murió en la Noche Triste. Sindos de Portillo, natural de Portillo; tuvo buenos indios en Salcedo Francisco, el Pulido. Véase Saucedo (repetido). y en seguida se metió a religioso; en Durango Salinas García. dejó buena memoria bajo el nombre de Fr. Cintos. Se le di- Salvatierra Francisco. ce Candos o Cindos. . „ . . Salvatierra Pedro. Solís Diego, paje de Antonio de Quiñones; vivió en Guadala- Sánchez Benito, ballestero. jara. Sánchez Estéban. Solís Barraza, Pedro, señor de Oculma. Sánchez García, de Fregenal. Sopuerta, Diego Sánchez de. Sánchez Gaspar. Sotelo Antonio, capitán de uno de los bergantines.(¿El del tra- Sánchez Colmenares, Gil. Sánchez Gonzalo. buco?) Sánchez Juan, de Güelva. ¿Vecino de Puebla? Soto, Pedro de. Sánchez Luis; pobló en Tetzcoco. ¿vecino de Puebla9 Suárez, Diego. Sánchez Farfán, Pedro, capitán. Suárez Lorenzo, portugués, por sobrenombre el Vieio: mato a Sandoval, Gonzalo de, valiente capitán y amigo de Cortés. su mujer y murió fraile. Santa Clara, vecino de la Habana; murió a manos de los indios. Suegra, Juan de. Santiestéban Pedro, ballestero. 53

52 Taborda, Diego de. ¿Tobarda? tar los dedos de bs pies en 1519, porque se quería volver a Talavera, Alonso de; murió en poder de indios. Cuba. Tapia Andrés de, capitán de cuenta. Utrera, Pedro de Tapia Pedro; murió tullido. Urbeta, Pedro de. Tarifa Francisco. Tres Tarifas vinieron con Cortés, según Ber- Usagre Bartolomé, artillero. nal Díaz; uno consta adelante y estos dos: de ellos uno fue Valdovinos Cristóbal. vecino de Oaxaca; al otro llamaban el de los Servicios, y al Vallejo. Pero de. último el de las manos blancas, porque no fue para la guerra. Vallecillo, capitán. Tarifa Hernando. Valenciano Pedro; de cuero de tambor hizo naipes para el juego Ta vira Bartolomé. de los soldados, durante Ta primera entrada a México. Téllez Francisco, el Tuerto, padre de la Pachuca. V andada. Terrazas Francisco, mayordomo y capitán de la guardia de Vandada, hermanos y ya viejos; murieron en poder de indios. Cortés. Varela, buen soldado. Tirado Juan, marido de Andrea Ramírez. Varela Valladolid, Juan. Tirado Juan; a su costa hizo edificar la ermita de los mártires, Vargas Hernando, paje de D. Luis de Velasco el primero. entre San Hipólito y San Diego. Varillas, Fr. Juan de, religioso mercenario. No zino con Cortés. Tirado, de la Puebla. Vázquez Alonso. Tobar Martín. Vázquez Martín. Torre, Alonso de la. Vázquez Martín, repostero del tesorero Estrada. ¿El mismo? Torre Juan. Veintemilla, Mateo de, vecino de Colima. Torres Diego, de la probanza de Garnica. Velasco Melchor. Torres de Córdoba, Juan, viejo y cojo; se quedó en Zempoala Velazquez de León, Juan, capitán; murió en la Noche Triste. cuidando la imagen que allí pusieron los españoles. Velazquez, Alonso Martín, albañil. Torres Juan, soldado viejo de Italia. Vello Juan, botiller de Cortés. Torres Juan, de Almodovar. Vélez Juan. Torrecicas, criado de Cortés; le mataron en la Noche Triste y Vendabal, Francisco Martín de; vivo le llevaron los indios a perdió una yegua cargada de oro. sacrificar. Tostado Miguel. Vera Miguel. Tostado, hermano del anterior. Vera Vasco. Toro, Juan de. Veraza Miguel. Trejo, Rafael de. Verdugo Francisco, capitán de uno de los bergantines. No zñno Trejo, Alonso Martín de, vecino de Colima. con Cortés. Tuvilla Andrés, cojo, murió en la Noche Triste. Villalobos Gregorio. Vecino de Veracrus y Puebla; no pasó con Umbría Gonzalo, piloto y buen soldado; Cortés le mandó cor- Cortés, sino en 1521.

54 55 Villacorta, Melchor. Villadiego. Villarreal, Antonio de, marido de Isabel de Ojeda; se mudó el CONQUISTADORES QUE VINIERON CÓN NARVAEZ. nombre en Antonio Serrano de Cardona; fue regidor de México. Abarca, Pedro de. Villandrando. Acedo Bartolomé. Villanueva Bernardino. Agandes Diego. Villanueva, Alonso Hernando; le mancó de una lanzada Alon- Aguado, Juan Martín. so de Avila. Vecino de Puebla. Aguilar de Campo, Juan. Villafuerte, casado con una parienta de la primera esposa de Alanis Gonzalo, escribano. Cortés. • Alfaro Elias, o Martín Soldado. Villasinda Rodrigo; se metió religioso franciscano. Véase Sin- Alvarez Santaren, Juan. dos. Alva Lorenzo. Xiuja Pedro. Antón Martín, el Tuerto. Yañez Alonso, albañil. Aparicio Martín, ballestero. Yañez Alonso, carpintero. Aponte, Estéban de. Zafra, Cristóbal Martín de. ¿Villaseñor? Arévalo Alonso. Zamora Alonso. Arévalo Melchor. Zamorano Nicolás, señor de Ocuila. Arévalo Pedro. Zavallos Francisco. Arriaga, Antonio de. Zaragoza, anciano. Armenta Pedro, aserrador. Zuazo, Alonso de. No vino con Cortés. Avalos Melchor. Avilés, camarero de Narvaez.

MUJERES. Avilica. Aznar Antonio. Vecino de Puebla. Doña Marina, intérprete, llamada la Malintzin o Malinche. Aztorga Bartolomé. Hernández Beatriz. Ballesteros Rodrigo. Vera, María de. Bandoy Juan. Hernández Elvira. Barba Pedro, capitán de uno de los bergantines. Hernández Beatriz, hija de la anterior. Bautista, genovés. Rodrigo Isabel. Becerril Santiago. Márquez Catarina. Benavidez Alonso. Ordaz Beatriz. Benítez Alonso. • Ordaz Francisca. Rerlanga, Diego García de.

56 57 Berrio Francisco. Coronel Juan. Berrio Pedro. Corral Juan. Bermudez Baltasar, casado con doña Iseo Velazquez de Cué- Cuadros, Pedro de. llar, sobrina de Diego Velázquez. Cuadros Francisco. Bermúdez Agustín, alguacil mayor de Narváez. Cuéllar Vélez, Juan. Bernal Juan; pobló en Oaxaca. Reciño de Pupbla. Chavarrín Bartolomé, vecino de Colima. Bonilla, Alonso de. Chavelas Francisco. Borgoña, Estéban de. Chávez Hernando. Borja, Antonio de. Dávila Rodrigo. Briones Pedro, capitán de uno de los bergantines. Díaz de Medina, Bernardino. Briones Francisco. Díaz Peón, Diego. Bustamante Luis. Díaz de Alcalá, Diego. Calero Diego; pobló en Michoacán. Díaz Galafate, Francisco. Cano Juan, marido de doña , y progenitor de Díaz de Azpeitia, Juan. la casa de Cano-Moctezuma. Díaz de Peñalosa, Rui. Canti llana Francisco. Domingo, genovés. Cantillana Hernando, por quien se dijo el refrán: el diablo está Domínguez Arias, Francisco. en Cantillana. Duero, Andrés de. Cañamero Juan. Ebora, Sebastián de, mulato. Escalona Francisco, el Mozo. Cansono Diego; le mataron los indios en Oaxaca. Escalona Pedro. Cardonel Alonso. Escobar Pedro, marido de Beatriz Palacios. Carrascosa Juan. Espinosa, Rodrigo de. Carrillo Jorge; pobló en Tetzcoco. Estéban, genovés. Carrión, Hipólito de. Evia, Rodrigo de, vecino de Colima. Castaño Juan. Fernández Juan, vecino de Colima. Castillo Diego del. Fernández de Ocampo, Juan. Castillo Pedro. De estos Castillos a uno le decían por mote el Flandes, Juan de. de los pensamientos, y al otro el de lo pensado. Flores Francisco, señor de Iguala. Cerezo Gonzalo, paje de Cortés. Fuente Hernando. Cisneros Juan, (a) Bigotes. Fuentes, alférez de Narváez; murió en el combate de Cempoa- Cimancas Pedro, vecino de Colima. llan. Corbera Asencio. Fuentes Diego; pobló en Pánuco. Cordero Gregorio. Galán Juan. Collazos, Pedro de. Galeote Gonzalo.

58 59 Gallego Alvaro, sastre. Gallego Andrés. González de Nájara, Hernando. Gallegos de Andrada Juan, casó con doña Isabel Moctezuma, ; González Juan, de Cádiz. del matrimonio provienen los Andrada-Moctezuma. Grande Francisco. Gallo Gómez. Guia Juan, de Piedrahita. Gamarra. Guia Juan, negro de Narváez, que introdujo las viruelas en García Alonso, albañil. México. García Diego. Guerra Martín. García Domingo. Guidela, negro truhán de Narváez. García Antón, pregonero. Gutiérrez Alvaro, de Almodovar. García de Alburquerque, Domingo. Gutiérrez de Salamanca, Hernán. García de Beaz, Juan. Gutiérrez Diego, señor de la mitad de Tequixquiac. Garrido Diego, vecino de Colima. Gutiérrez Pedro, de Segovia. Garrido Juan, negro, el primero que en México sembró y co Gutiérrez Francisco, herrero. gió trigo. Gutiérrez Pedro, de Valdelomar. Garro Pedro, capitán. Guzman.Luis. Garzón Francisco. Hernández de Alanis, Gonzalo. Gerónimo Martín. Hernández Pero. Ginés Martín. Hernández Carretero, Alonso. Godoy Gabriel. Hernández Blas. Goleste Antonio. Hernández Niño, Diego. Goleste Alonso. Hernández Balsa, Francisco. Gollorín Francisco. Hernández Gonzalo, de Zamora. Gómez Alonso; vivió en Teopantlan. Hernández Rendón, Gonzalo. Gómez Pero, vecino de Colima. Hernández Gonzalo, de Fregenal. Gómez de Jérez, Hernán, buen ginete. Hernández Hermoso, Gonzalo. Gómez de Almazán, Juan. Hernández Juan. Gómez Juan, barbero. Hernández Martín, de Benalcazar. Gómez Rodrigo. Hernández Roldan, Pedro. González de Portugal, Alonso. Hernández Pedro, sastre. González Bartolomé, herrero. Hernández Cristóbal, alguacil. González Rui, regidor de México. Hernández Cristóbal, portugués. González de Heredia, Juan. Herrera Bartolomé. González de Trujillo, Pedro. Hurtado Alonso, espía de Narváez. González Diego, poblador de Tasco. I-rejo, Alonso Martín. Jara Cristóbal, señor de la mitad de Axuluapa. 6o 61 Jerez, Pedro de. Loza, Pedro de. Jiménez Alonso, de Sevilla. Lozana, Pedro de. Jiménez de Herrera, Alonso. Lugo, Alonso del. Jiménez Francisco, escopetero. Vecino de Puebla. Lugon, Pablo de, vecino de Colima. Jiménez Juan; murió en la Noche Triste. Luis, genovés. Jiménez Juan, de Trujillo. Madrid Francisco. Juan, vizcaíno. Maestre Juan, Br., ginete. Juan, molinero. Maldonado, Francisco Pedro. Juan, paje. Marmolejo Antonio. Lara Juan. Márquez Juan, ballestero. Lázaro Martín. Marta, Pedro de. Ledesma Juan. Martín, sastre. León Juan, clérigo. Martínez Valenciano. León, Andrés de. Martínez Gallego, Juan. León Diego. Martínez Zebrian. León Gonzalo. Mata, Alonso de, ballestero de Cortés y regidor de Puebla. Lerma Lope. Mata Alonso, escribano de Narváez, quien notificó la venida de Lezcano. éste a Cortés, y por ello fue puesto preso. Limpias Carbajal, Juan. Mayorga, Baltasar de. Limón Juan. Mazas Cristóbal. Lobo de Sotomayor, Rui, señor de Acanapécora en Michoacán. Medel Hernando. López Alonso, poblador en . Medina Francisco. López Alonso, de Vaena. Medina, Juan Tello de. López Andrés, de Sevilla. Mejía Aparicio. López Antón, vecino de Colima. Melgarejo Marcos, clérigo. López Francisco, de Luguerra. Méndez de Sotomayor, Hernando. López Garcí, clérigo. Méndez de Sotomayor, Juan, buen ballestero. López de Avila, Hernando, señor de Cuicatlan. Miguel de Santiago. López Francisco; vivió en Guatemala. Miguel, Francisco de, el Chismoso. López Juan, de Ronda. Mino Rodrigo, artillero. López Pedro, de Palma. Monge Martín, vecino de Colima. Lorenzo, genovés. Vecino de Puebla. Montalvo Alonso; vivió en Puebla. Montero, Diego de. Lozano Pedro. Morcillo Andrés. Lozano Francisco. Morico Pedro. Lozano Juan. Vecino de Puebla.

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$ Mora Jiménez, Juan. Pardo Bartolomé. Morales Cristóbal. ¿Vecino de Puebla? Pardo Rodrigo. Morales Estéban. Payo Lorenzo. Morales Juan. Papelero Antón. Morales Miguel. Pedraza, Maese Diego. Najára Leiva, Juan. Pedro Martín. ¿Vecino de Puebla? Najára Moreno, Pedro, zapatero. Pedro Pablo. Navarro Felipe. Peña Vallejo, Juan de la, señor de Teticpac y factor por 1529. Nieto Gómez. Peña, Francisco de la, aserrador. Niño de Escobar, Alonso, señor de Otumba un día, y al si- Peñaranda Alonso. Vecino de Puebla. guiente le ahorcó el factor Salazar. Pérez Hernán. Nortes Ginés. Pérez Francisco, el Sordo. Noburias Francisco. Pérez Francisco, de Sevilla, sastre. Núñez Juan, vecino de Colima. Pérez Hernando, piloto. Núñez Trejo, Diego, de Sevilla. Pérez de Gama, Juan, señor de la mitad de Tacuba. Vecino de Núñez de Guzmán, Diego. Puebla ? Núñez de S. Miguel, Diego, vecino de Tepeaca. Pérez Juan, sastre. Núñez Juan, de Sevilla. Pérez Juan, intérprete. Núñez de Cuesta, Juan. Peral Pedro. Oblanco Gonzalo. Pineda Diego . Ocampo Andrés. Pinto Ñuño. Ocampo, Alvaro. Pinzón Juan. Ochoa de Verazu. Polanco Gaspar. Ojeda Cristóbal. Porras Francisco. Olmos Francisco, marido de Beatriz Bermudez de Velasco. Porras, Pedro Martín. Ordaña Francisco. Portillo Salado, Juan. Orozco Melgar, Juan. Portillo, Pedro Alonso de. Ortiz de Zúñiga, Alonso, capitán de ballesteros. Portillo, Vasco de. Ortiz Estéban. Portocarrero Pedro. Prieto Sebastián. Osorio Juan. Ovalle Juan. Quijada Diego. Vecino de Puebla. Ozma Hernando. Quintero Alonso, vecino de Colima. Padilla Hernando. Romero Francisco. Palma, Miguel de la. Ramírez Pedro, marinero. Pantoja Juan, capitán de ballesteros v señor de Ixtlahuaca. Rascón Alonso.

64 65 Retes Gonzalo. Sánchez Garzón, Miguel. Robles Juan. Sánchez Cristóbal, maestre de una de las naos. Robles Pedro. Rodas, Nicolás de. Sancho, asturiano. Rodeta, Francisco Santos de la. Sandoval Alvaro. Vecino de Puebla. Rodríguez Alonso, de . Santa Clara, Bernardino de, tesorero. Rodríguez Cano, Gonzalo, alguacil mayor del campo de Nar- Santa Ana Antón, vecino de Colima. vaez, encomendero de y caballerizo mayor de Santaren Jorge. Cortés. Santiago, Vizcaíno, marinero. Rodríguez de la Magdalena, Gonzalo; vivió en Puebla. Santo Domingo, Miguel de. Rojas Diego, alférez de Narváez; murió de capitán en Guate- Santos Francisco, vecino de Colima. mala. Sebastián del Campanario. Romero, padre del primer Dean de Puebla. Sifontes, Francisco de, vecino de Colima. Romo Juan. Soto Cristóbal; vivió en Puebla. Ronda, Antón de, vecino de Colima. Soto, Sebastián de. Suárez Mendo. Rosas Juan, el cazador. Tablada Hernando. Ruiz de Guevara, Juan, clérigo. Tapia, atabalero. Ruiz de Alanís, Juan. Tapia Luis. Salamanca Gaspar. Tavira, Andrés de. Salas Bartolomé. Tejada, Alonso de. Saldaña Alonso. Terrazas de Mayorga. Saldaña, Pedro de. Terraeta Antón. Salderan, Cómez de. Tirado Juan, el Airado. ¿ Vecino de Puebla? Salcedo Diego. Tobar, el Comendador. Salcedo Juan, el Romo. • Torres de Córdoba, Juan. Salces Bartolomé. Tostado Juan. Sánchez Farfán, Pedro, marido de María Estrada, con quien Tostado Pedro. pobló en Toluca. Tovilla, Andrés de la. Sánchez Diego, de Sevilla. Trujillo, Rodrigo de. Sánchez de Ortega, Diego. Trujillo, natural de León. Sánchez Francisco, tambor. Utrera, Alonso de. Sánchez Ortigosa, Hernán. Vadillo, Rodrigo de. Sánchez Gaspar, de Cuéllar. Valdés Luis. Sánchez Gaspar, de Salamanca.- Valdovinos Juan. Sánchez León, de Tregenas, marinero. Valenciano Pedro. 66 67 Palacios Beatriz, parda. Valiente Alonso, secretario de Cortés. Vecino de Veracruz y Martín Juana. de Puebla.

Valverde Francisco. III. Vanegas Cristóbal.

Vázquez de Monterey, Gonzalo. REFUERZOS. Vázquez Juan, ballestero. Veintemilla Sebastián. (Garay.—.Salceda.—Poncc de León.—Alderete.—Dudosos.) Velázquez Diego, sobrino del gobernador de Cuba del mismo nombre. SOLDADOS DE GARAY. Velázquez de Lara, Francisco. Vecino de Puebla. Loa, Guillen de la, escribano. Velázquez Mudarra. Maestre Pedro, el de la arpa. Velázquez de Valhuerta. Núñez Andrés, carpintero de ribera. Vera, Juan de. Vecino de Puebla: Camargo, Diego de, comandante de una de las naos de Garay; Vergara, Alonso de. llegó a Veracruz el año 1520 con unos sesenta hombres fla- Villandrando Rodrigo. cos, amarillos y .dolientes, por lo cual les llamaron los pan- Villafeliz Leonardo. zaverdetes. Villagran, clérigo que murió luego que se ganó México. Díaz de Auz, Miguel, capitán de otra de las naos de Garay; Villafuerte, Juan de. fondeó en Veracruz el año 1520, poco después del anterior, Villafaña Antonio; conspiró contra Cortés, y fue ahorcado en con más de cincuenta hombres bien acondicionados, a quie- Tetzcoco. nes llamaron los de los lomos recios. Victoria, Alonso de. Vecino de Puebla. Ramírez, el Viejo, tercer capitán de Garay; llegó a Veracruz en Victoria, Cristóbal de. 1520 con unos cuarenta soldados, a los que les pusieron los Yuste Juan, capitán; le mataron los indios. de las albardillas. Los soldados de estas diversas partidas Yerraela Antonio. que encuentro mencionados, son: Zamora Diego. Alonso Martín, portugués. Zamora Alvaro, intérprete. Alvarez Alonso. Zamora Francisco. Anguiano Antonio, encomendero de Pungarabato. Zaragoza, Miguel de. Vecino de Veracruz. Arcos, Gonzalo de, pregonero. Zárate Bartolomé. Arcos Hernando. Zentino. Avila Alonso, encomendero de Malacatipu. Azamir Diego; murió en Goatzacoalcos. MUJERES. Bacaraez, Pedro de. Becerra Andrés. Estrada, María de. Berra, Pedro de. Rermudez de Velasco, Beatriz.

69 68 Bola Martín. Ruiz Juan, de Salamanca. Bueno Alonso. Sánchez Agraz, Lorenzo. Carbajal Hernando. Usagre Bartolomé, y su hermano. Castillo Francisco, marinero. Usagre Diego, artillero de Camargo. Castro Andrés. Velasco, Pedro de. Chico Pedro. Veintemilla Antonio. Delgado Juan. Yerraeta Antonio. Escalona, Pedro de. Francisco Martín, el hortelano. García Bravo, Alonso. SOLDADOS DE SALCEDA. Guisado Francisco. Morejón de Lobera, Rodrigo, trajo ocho soldados enviados por Hernández Morallos, Francisco. Diego Velázquez en socorro de Pánfilo de Narvaez, y des- Hernández de Zahori, Gonzalo. pués fue capitán de uno de los bergantines. Las noticias de Hernández Puebles, Alonso. Panes dicen que trajo un refuerzo con Salceda, y se conser- Herrera del Lago, Alonso. van de aquellos aventureros los nombres siguientes: Hidalgo Alonso. Alonso Rui, marinero. Huelamo Alonso. Angulo Juan. Inhiesta, Juan de. Arteaga Domingo. León Diego. Be jarano Diego. López Pedro, portugués. Berganciano Pedro. Macías Alonso. Cabezón Cristóbal, vecino de Colima. Madrid, Alonso de. Floriano Gerónimo. Mallorquín Juan. García de Rivera, Francisco. Martínez Rodrigo, artillero de Camargo. Gallego Pedro, aserrador. Márquez Juan, el fundador. Godoy Bernardino. Motrico Francisco. Juan Lorenzo. Niño Juan. Orduña Francisco. Ocampo Bartolomé. Paradinas Sebastián. Ochoa Juan. Pérez Juan, el Mozo. Olvera Martín, piloto. Ponce Pedro. Orduña Alonso. Ramírez Gonzalo. . Pérez Bartolomé. Rodríguez Gonzalo, de Sevilla. Plaza, Juan de la, de Valencia. Ruiz, Gil Alonso. Rodríguez Francisco, de Guelva, marinero. Salvatierra, Rodrigo de. Rodríguez Ginés, marinero. Sánchez Antonio, vizcaíno.

70 7i Sánchez Martín, de Murcia. Altamirano, licenciado Juan, primo de Cortés. Tirado Juan. Añasco, Rodrigo de. Tobar Juan, criado de Cortés. Arias Antonio. Tomás, genovés. Bartolomé Martín. Vargas Alonso. Bejarano Sebastián. Villanueva Pedro, vivió en Puebla. Bonones; le ahorcaron por amotinador en Guatemala. Cabra Juan. SOLDADOS DE PONCE DE LEÓN. Carvajal Antonio, ya viejo, capitán de uno de los bergantines. Díaz de la Reguera, Alonso, vecino de Guatemala. Ponce de León, Juan, adelantado de la , trajo a la con- Espinosa Martín. quista socorro de armas y soldados. Así se expresan las no- Franco Alonso; pobló en Zapotecas. ticias de Panes, y mencionan los nombres siguientes: Gallego Diego, de Vigo. Aguilar Juan, vecino de Colima. Gallego Lope. Alanís Alonso. Gómez de Miguel, Pedro. Campo, Blas de. Gutiérrez Francisco, de Madrid, sacristán. Conillen Francisco, calcetero. Lope Gerónimo, comisario de las bulas. Encina, Juan de la. Lúeas, genovés, piloto. Hernández Luis, de Sevilla. Mar mole jo Luis. Izquierdo Martín. Melgarejo de Urrea, Fr. Pedro, religioso franciscano. Bernal Mi lies Juan. Díaz dice que era natural de Sevilla, y "trajo unas bulas de Mora, Alonso de. "señor san Pedro, y con ellas nos componían si algo éramos Núñez Antón. "en cargo en las guerras en que andábamos; por manera Rodríguez Francisco, (a) Pablo sabio. "que en pocos meses el fraile fué rico y compuesto a Cas- Rustiñan, Juan de. tilla". Fué, pues, el primer comisario de bulas, y como tal Santa María, Gerónimo de. las trajo a Tetzcoco; Fr. Bartolomé de Olmedo le dió de cin- Villacinda, Rodrigo de. tarazos por ciertas palabras que había dicho en 1111 sermón, Zambrano Alonso. como lo testificaba Mota. Moreno Blas. SOLDADOS DE ALDERETE. Ochoa Gonzalo, paje de Cortés., Orduña, el Viejo, vecino de Puebla; después de la toma de Mé- Alderete Julián, camarero del obispo de Burgos D. Juan de xico trajo tres o cuatro hijos que casó bien. Fonseca, presidente del Consejo de Indias; vino con tres na- Paez Lorenzo.

vios y doscientos hombres, llegando al puerto el 24 de Fe- Prisa, Martin de la. . r , . brero de 1521: fué el primer tesorero real. De sus soldados Ruiz de la Mota, Gerónimo, de Burgos, capifan de uno de los se conservan los nombres siguientes: bergantines.

72 Ruiz Marcos, de Moguer. Alcántara, Juan de. c. Sedeño Goltero, Juan. Alduines, Alonso de. Talavera, Juan de. Alemán Gaspar, n. Talavera Pedro. Almodovar, Juan de, el viejo, c. Ubidez, Pedro de. Alonso Andrés, de Málaga, p. Vevino de Puebla uno de ellos? Alonso Andrés (diverso), n. id. id. SOLDADOS DE QUIENES NO SE SABE A PUNTO FIJO CON QUIEN Alonso (en blanco el apellido). VINIERON. Alonso (en blanco el apellido). Alvarado, Pedro de, capitan en México, comendador de San- Azamir, Diego; murió en Coatzacoalcos. tiago, conquistador de Guatemala; murió en Jalisco, c. Caballero Pedro. Alvarado, Gómez de. c. Hernández, Diego, de la probanza de Magarino. Alvarado, Gonzalo de. c. Hojeda, Dr. Cristóbal, curó de sus quemaduras a Cuauhtemoc. Alvarado, Jorge de, capitan en el campo de , y en Huerto, Juan del, vino con Calahorra. Guatemala teniente de capitan general: los cuatro eran her- Rivera Diego, vino con Mota. manos. c. Valdivieso Juan, tronco de la casa de San Miguel, de Aguayo; Alvarado Francisco de. c. Vecino de Puebla. vino con Mota. Alvarez Chico, Rodrigo, veedor en el ejército, c. Alvarez Alonso, n. IV Alvarez Juan, el Manquillo de Güelva. c. Alvarez Pedro, marinero, de Sevilla, c. CONQUISTADORES QUE FIRMARON LA CARTA DE 1520. Alvarez Juan. n. Alvarez Galeote, Juan; comiéronle los indios, n. (Las letras que van despues de cada nombre indican: la c Cor- Aparicio, Juan de. c. tés; la n Narvaez; la g Garay; la p Ponce; la ca Camargo; Arcos Cervera, Gonzalo de. 11. la s Salcedo y la a Alderete). Arévalo, Francisco de. c. Arnés de Sopuerta, Pedro del. c. Abarca, Pedro de. c. Arriaga, Juan de. 11. Abascal, Pedro de. n. Arizavalo, Antonio de. n. Aguilar, Gerónimo de, intérprete, c. Asturias, Pedro de las. c. Aguilar, García de. c. Vecino de Puebla. A vaiano Juan. Aguilar, Hernando de. g. Avesalla, Hernando de, escribano de S. M. Aguilar Francisco; murió religioso dominico, c. Avila, Lope de. n. Aguilera, Juan de. n. Avila, Juan de, señor de Chilhuautla. n. Alanís, Pedro de c. Avila, Juan de (diverso), n. Alburquerque, Francisco de. c. Avila Rodrigo de. 11.

74 75 Avila Gaspar, buen ginete, vivió en Tasco, ». Cabrero Hernando, c. Avo, Juan de. Cáseres, Juan de. c. Axeces, Juan de. Calvo Pedro, g. Ayamonte, Diego de. c. Calvo Pedro (diverso), n. Badajoz, Gutierre de, capitan en el sitio de México. ». Campos Andrés. ». Badales Diego, ». Campos, Bartolomé de. ». Baez Pedro, c. Cárdenas Luis, el Hablador, c. Ballesteros Juan. c. Cárdenas, Juan de. c. Ballesteros Francisco, ». Cárdenas, Alonso de. ». Bamba, Cabeza de Vaca, Pedro, n. Balderrama, Gómez de. c. Carmona, Juan de. c. Vecino de Puebla? Barahona, Sancho de. c. Carmona, Estéban de, hermano del anterior.' c. Barahona, Martin. ». Caro Gutierrez, Garcí, ballestero, c. Casas, Martín de las. c. Barco, Francisco del. c. Vecino de Puebla, Casanova, Francisco de. ». Barco, Pedro del. «.• Castañeda, Rodrigo de, intérprete, alférez real nombrado por Bartolomé, Fray; la firma no lleva el apellido de Olmedo: la primera Audiencia, c. religioso mercenario, c. Castellano Diego, c. Basurto Alonso. ». Castillo, Alonso de. ». Becerra Alvaro, c. Bellido Juan. ». Castro, Francisco de. ». Bello Alonso. ». Ceciliano Juan. c. Benavente, Pedro de. w. Centeno Pedro. ». Benitez Sebastian, c. Cermeño Juan. Bernaldez Diego, piloto de Narvaez. Cervantes, Leonel de, comendador de Santiago, estuvo en el Bernal Francisco. ». Vecino de Puebla. principio de la conquista, se fué a España y regresó a Mé Bernal, Francisco de. ». xico en 1524 trayendo a sus seis hijas; la mayor, D.8 Tsabel Bibriesca, García de. ». de Lara, casó con el capitan D. Alonso Aguilar y Córdoba; Blanes Pedro. ». D." Ana Cervantes, casó con el alférez real Alonso de Yi- Bono Juan. c. llanueva; D." Catalina, con el capitan Juan de Villaseñor Bono de Quexo, Juan. ». Orozco; D.a Beatriz Andrada, con D. Francisco de Velasco, Bravo Anton, c. caballero del orden de Santiago; D.n María, con el capitan Bueno Juan. ». Pedro de Ircio; D.a Luisa de Lara, con el factor Juan Cer- Burgueño Hernando, p. . vantes Casans: de estos matrimonios vienen muchas de las Cabello Alonso. principales familias de México, c. Cabra, Juan de. c. Cisneros, Alberto de. ». Colmenero Estéban. c.

76 77 Contreras, Alonso de. c. Domínguez Pedro, n. Corral, Cristóbal del, primer alférez que hubo en México: mu- Dorantes Martin, c. rió en Castilla, c. Dozma (o de Osma), Hernando, n. Cortés de Mérida, Gonzalo Hernando, c. Duero, Sebastian de. n. Cuellar. Juan de, buen ginete, casó con D.a Ana, hija del rey- Durán Juan. n. de Tetzcoco. c. Durán Juan. n. Cuellar Juan (diverso), vecino de México, n. Durán Juan (diverso), sacristan. n. Cueva, Simón de. n. Eibar, Andrés de. u. Chavez, Martin de. n. Escalona, Lúeas de. n. Dava, Lorenzo. Escobedo, Francisco de. n. Cristóbal Martin, el Tuerto, c. Espíndola, García de. n. Cristóbal Martin, el de Huelva. c. Espinar, Juan de. n. Cristóbal Martin, de Sevilla, marinero, n. Espinosa, Juan de, vizcaíno, c. Cruz, Martin de la. n. Estéban Can (en blanco). Dávila, Alonso de, hermano de Gil González, quien mató a Estrada, Francisco de. n. Olid en Hibueras; fué por procurador á España, a nombre Esturiano Alonso, n. de Cortés, c. Evia, Francisco de. n. Daza de Alconchel, Francisco, c. Vecino de Puebla ? Farfan Andrés, n. Diaz Diego. n4 Far fan Cristóbal, n. Diaz Juan, clérigo, c. Fernandez Diego n. Diaz Cristóbal, buen ballestero, n. Fernandez Rodrigo, n. Diaz Juan, tenia una nube en un ojo, y estaba encargado del Fernandez Macías, Juan. n. rescate y de las vituallas de Cortés; le mataron los indios, c. Fernandez Alonso. 11. Diaz Francisco, n. Fernandez Pedro, secretario de Cortés en 1510. c. Diego (el apellido en blanco). Fernandez Martin. 11. Diego Martin, ballestero de Uveda. c. Fernandez Pedro. 11. Diego Martin (diverso), n. Fernandez Alonso (diverso), n. Dircio (o de Ircio) Martin, vivió en Tepeaca, llamada por los Fernandez Alonso (diverso). 11. Vecino de Puebla? españoles Segura de la Frontera, c. Fernandez Pablos, Alonso. 11. Dolanos Francisco, n. Fernandez García. 11. Dolí (o de Olid) Cristóbal, capitan y maestre de campo: se re- Flamenco Juan. c. beló contra Cortés en Hibueras, y murió degollado en Naco c. Flores Cristóbal, capitán de uno de los bergantines. Domingo Martin, c. Flores Francisco, vecino de Oaxaca. c. Domínguez Gonzalo, buen ginete: murió a manos de los in- Francisco Martin, despensero de Cortés, c. dios. c. Francisco dé (el apellido en blanco).

78 79 Francisco de (el apellido en blanco). Gil, Francisco de. ». Fraile Juan. ». Ginovés Bautisa. ». Franco Bartolomé. ». Ginovés Ramón, c. Frias, Luis de. c. Ginovés Márcos. ». Frias, Hernando de. n. Ginovés Domingo. ». Fonseca, Diego de. a. Gómez Nicolás, c. Gabarro Antón, c. Gómez Pedro, de Jerez, ti. Galeote García, Alonso, c. Vecino de Puebla. Gómez Miguel. ». Gallardo Pedro, marinero de Salcedo. Vecino de Puebla uno Gómez Juan, de Lepe. c. de ellos. Gómez Cornejo, Diego. ». Gallardo Pedro (diverso), tu id id. Gómez Juan, de Bejar. ». Gallego Francisco, carpintero, ca. Gómez Domingo. ». Gallego Cristóbal, c. Gonzalez Alonso, de Galicia, c. Gonzalez Alvaro. ». Gallego Francisco (diverso), maestre de una de las naos de Gonzalez Alvaro (diverso). ». Cortés, c. Gallego Benito, vecino de Colima, ca. Gonzalez de Harinas, Alcázar, Pedro. ». Gamboa Cristóbal, Martin de, caballerizo de Cortés, c. Gonzalez Rodrigo. ».. Gaona, Tomás de. c. Gonzalez Lorenzo. ». García Martin, archero de Cortés, c. Vecino de Puebla. Gonzalez Sabote, Pedro, c. García Martin (diverso) : murió en Hibueras. 11. Gonzalez Nájara, Pedro, c. García Mendez, Juan. n. Gonzalo Martin. ». Vecino de Puebla. García Francisco, teniente, c. Gordillo Gonzalo. ». García Francisco, espadero. 11. Grijalva, Sebastian de, alguacil. ». García Andrés, de la Oliva, c. Grijalva, Juan de. ». Vecino de Puebla. García Pedro, de Jaén. n. Vecino de Puebla? Gutierrez Hernán. ». Vecino de Puebla?

García Alonso, de Algarrovillas. n. Gutierrez Gotnez. ». # García-Juan, herrero, ti. Gutierrez Gonzalo, c. García Camacho, Juan. n. Gutierrez de Valdelomar, Pedro. ». García Gonzalo, n. Gutierrez Pedro, de Sevilla, c. García Juan, de Bejar. c. Gutierrez Gaspar. ». García Francisco (diverso). 11. Gutierrez Nájera, Alonso. ». García (no se entiende). Guzman, Cristóbal de. e. Garrido Cristóbal, n. Guzman, Pedro de, pasó al Perú. c. Gentil Rey, Ñuño. n. Hallaus Hernando. Giblaltar, Alonso de. n. Hernández Blasco. ».

80 81 Hernández Pedro, de Niebla, c. López Lúeas, Juan. n. Hernández Cristóbal, carpintero, c. López Juan, ballestero, de Zaragoza, c. Hernán Martin, n. López Juan (diverso), de Sevilla, c. Herrera Alonso, de Jerez: murió en el Marañón. c. López Francisco, correo de a pié entre México y Veracruz. c. Hidalgo Alonso, g. López Pedro, ballestero. Hoces, Andrés de. n. López Francisco (diverso), de Marchena. c. Holguin Diego. n. Vecino de Puebla. López Bartolomé, archerò de Cortés, c. lllescas, Hernando de. n. López Gonzalo, n. Ircio, Pedro de, capitan. c. López Martin, el que puso fuego al aposento en que se defen- J'aen, Martin de. n. día Narvaez en Cempoala; sirvió de maestro para la cons- Jaramillo Juan, capitan de uno de los bergantines, y marido trucción de los bergantines, c. de D.° Marina 0 la Malitzin. c. López Gabriel, Simon, n. Jerez Hernando, n. Lorca, Sebastian de. n. Jerez Alonso de. c. Lores Baena, Alonso. Jerez, Juan de, vivió en Veracruz. c. Lozano Hernando, n. Jibaja, Pedro de. Luis (el apellido en blanco). Timenez Miguel, artillero de Cortés. Lugo, Francisco de, capitan. c. Jimenez Juan, hermano del anterior: uno de ellos murió a ma- Llanimpinto, Hernando de. nos de los indios, c. Llanos Hernán, n. Juan Bautista, indio de Cuba. c. Llerena, Diego de. n. Juan (el apellido en blanco). Maldonado Francisco, el ancho. 11. Juan (el apellido en blanco). Maestre Juan, Cirujano de Narvaez. Juan (el apellido en blanco). Maestre Pedro, el de la arpa. c. Juan (el apellido en blanco). Maluendo, Pedro de, mayordomo de Narvaez. Juárez Mendo. n. Madrigal, Juan de. c. . Juárez Diego, n. t Mancilla, Juan de, regidor de México, y encomendero de Te- Juárez Hernando. 11. tela. n. Lagos, Gonzalo de: murió en poder de los indios, n. Manzanilla, Juan de, indio de Cuba y vecino de Puebla." c. [.arios Juan. n. Marin Luis, capitan en el sitio de México, c. Ledesma, Alonso de. n. Márquez Francisco, n. Leiva, Juan de. n. Marroquí Francisco. 11. León, Juan de, vecino de la Veracruz; no estuvo en la gue- Maya, Juan de. 11. rra. c. Mayor Juan. n. Lerma, Hernando de, capitan, ya anciano, c. Medina Gonzalo de, botiller de Cortés: murió religioso fran- Lobato Cristóbal, n. ciscano. c.

83 Melgarejo Juan. ». Nájara, Juan de, buen soldado, ballestero, c. Vecino de Puebla. Mejía Gonzalo, por sobrenombre el Rapapelo, porque decia Napolitano Felipe, ti. que era nieto de un Mejía que andaba a robar en tiempo Nasciel, Alonso de. del rey D. Juan. c. Navarrete Alonso, buen soldado, señor de Coyuca, paje de Mendez Juan. ». Cortés : murió religioso agustino. Mendía, Pedro de. n. Navarro Juan. n. Vecino de Puebla. Mendoza, Alonso de. c. Nieto Pedro. 11. Moguer, Rodrigo de. ca. Nortes Alonso. 11. Vecino de Puebla, Moguer, Juan de. n. Núñez Andrés, c. Mola, Diego de. n. Núñez Alonso. ». Mola, Andrés de, levantizco. ti. Ocaña, Pedro de. ». Molina, Antón de. n. Ochoa de Elexalde, Juan. ». Vecino de Puebla. Montañés Lúeas. Ochoa de Azúa. ». Montañés Juan. Ojeda, Luis de. Montaño Francisco, alférez de Pedro de Alvarado en el sitio Ojeda, Alonso de, de Badajoz, c. de México, ». Oíanos Sebastian. ». Montero Diego, cocinero de Cortés. Oliveros Francisco, cetrero de Cortés. Vecino de Puebla. Monjaraz, Andrés de, capitan: estaba buboso, c. Ordaz, Diego de, capitan de los soldados de espada y rodela, Morales, Alonso de. c. comendador de Santiago: murió en el Marañón. c. Vecino Morales, Juan de. ca. de Puebla. Morales, Martin de. ». Orozco, Francisco de, capitan-de la artillería, c. Morales Francisco, ti. Ortiz Cristóbal, c. \Ioralesnestros Francisco. Ortiz Juan. ». Montes Alonso, ti. Ortiz Alonso. ». Morcillo Alonso, ti. Oredo, Martin de. ». Moreno Diego, n. Oviedo, Bernardino de. ». Moreno Pedro, de Aragón: pobló en la Puebla, n. Pacheco Cristóbal, vecino de México, c. Moreno Juan, de Lepe, />. Palacios Nicolás. Moro Alonso, ti. Palma, Pedro de. c. Muda, Julián de la. c. Paredes, Bartolomé de. ». Muñoz Gregorio, ti. Pardo Bartolomé: murió en poder de los indios, c. Muñoz Juan. n. Pastrana, Alonso de. />. Muñoz Hernán, ti. Payno Lorenzo. ». Naipes Diego, c. Paz Martin. ». Najara, Rodrigo de. c. Paz García. ».

84 85 Pedro de. (el apellido en blanco). Quiñones de Herrera, Alonso, n. Pedro de S. (el apellido en blanco). Quiñones Antonio, capitán de la guardia de Cortés, c. Peña, Rodrigo de. c. Ramírez Rodrigo, n. Perez el Bachiller, Alonso, n. Ramos de Torres, Juan. n. Perez el Bachiller, Alonso, (diverso) n. Resiño, Juan Antón, n. Perez Agustino. n. Rellero Gonzalo, n. Perez Juan. n. Vecino de Puebla uno de ellos. Palenda? Rengel Rodrigo, capitán y señor de Cholula; fue para nada y Perez de Aquitiano, Juan. c. id. id. murió de bubas, c. Perez Juan (diverso), mató á su mujer que se decía la hija de Rico de Alanis, Juan; buen soldado: lo mataron los indios, c. la Vaquera. Rico Juan. n. Perez Alonso, n. Rieros Alonso, a. Perez Alvaro, n. Río, Alonso del, de Sevilla, n. Perez Cuenca Benito, n. Rixoles, Tomás de. c. ¿Ecijoles? Nahuatlato. Pilar, García del, intérprete, n. Rivera, Juan de. c. Pinzón Ginés. c. Rivera, Hernando de. n. Pinzón Juan. c. Robles, Hernando de. s. Placencia, Juan de. n. Robles, Gonzalo de. n. Ponte, Estéban de. 11. Rodas, Pedro de. n. Porcallo Vasco, n. Vecino de Puebla. Rodas, Antón de. n. Porego Hernando, n. Rodríguez de Villafuerte Juan, capitán de uno de los bergan- Porras, Diego de c. tines: según las noticias de Panes, "fue desbaratado en el Porras, Hernando de, cantor, c. pueblo de las Troxes, que es en los Motines; fundó el San- Porras, Diego de. (otro) n. tuario de Nuestra Señora de los Remedios, por mandato de Porras, Sebastián de. c. Cortés." c. Porras, Bartolomé de n. Rodríguez de Escobar, Pedro, señor de Ixmiquilpan. c. Portillo, Andrés de n. Rodríguez Juan, de Sevilla, a. Portillo, Alonso de. n. Rodríguez Cristóbal, trompeta, c. Puebla, Bartolomé Alonso de la. 11. Rodríguez Carmona, Pedro. Puente, Alonso de la. c. Vecino de Puebla. ¿Fuente? Rodríguez Juan (otro), ballestero de Narvaez. Puerto, Juan del, marinero, c. Rodríguez Francisco, n. ¿Vecino de Puebla? Puerto, Martín del. n. Rodríguez Nicolás, n. Quemada, Antón de. c. Rodríguez Francisco (otro), carpintero, c. Quintero Alonso, trajo a Cortés en su buque a Santo Domin- Rodríguez Pedro. 11. go, y después vino con él a la conquista. Rodríguez Juan, (otro) n. Quintero Francisco, c. Vecino de Puebla. Rodríguez de Prado, Hernando, n.

86 87 Rodríguez Sebastián, señor de la mitad de Malinalco, balleste- dor de la Nueva España : murió en Palos al ir a España r ro. c. Vecino de Puebla. San Martin, Francisco de. ». Rojas, Hernando de. n. San Miguel, Melchor de, repostero de Cortés. Rojo Tomás, n. Santana, Juan de. ». Roman Bartolomé, p. Santa Cruz, Francisco de ». Romero Alonso, vecino de la Vera Cruz. c. San Ramón, Juan Carlos de. p. Romero Pedro, c. Santiago, Diego de. ». Romero Pedro. (otro) n. Santiago, Bernardino de. g. Romero Pedro, (otro) n. Santiesteban Andrés, viejo, ballestero, vecino de Chiapa. c. Rubio Juan. n. Sedeño Juan, natural de Arévalo; trajo un navio suyo, una ye- Rubio Diego, n. gua, un negro y muchas vituallas, c. Ruiz Pedro, de Guadalcázar. c. Sedeño Gregorio, n. Ruiz de Viana, Juan. n. Segura, Martín de. ». Ruiz de Yesares, Diego. Sepúlveda, Pedro de. ». Vecino de Puebla. Sabiote Pedro, c. Silva, Antonio de. ». Salamanca, Juan de: se portó briosamente en la batalla de Sobrino Gonzalo, s. Otumba. n. Solís, Francisco de, capitán de artillería, alcaide de las Atara- Salamanca, Alonso de. g. zanas, y señor de Tamazulapa. c. Salamanca, Diego de. n. Solís, Gonzalo de. c. Salamanca, Francisco Miguel, n. Solís, Pedro de, por sobrenombre Tras-de-la-puerta. Ignoro si Salamanca, Alonso de. (otro) ». serán los mismos; pero Bernal Díaz menciona además a So- Salazar, Rodrigo de. c. lís el de la huerta o sayo de seda, Solís el anciano, Solís cas- Salazar, Francisco de. ». quete. c. Salcedo, Sancho de. ». Sofís Francisco, repostero de plata de Cortés. Saldaña, Antonio de. ». Solórzano, Juan de. ». Salgado Juan. ». Soldado Martín. ». Salinas Gerónimo. ». Soto el de Toro, Diego de, mayordomo de Cortés. ¿Vecino de Salvatierra, Alonso de. a. Puebla? Samos, Gutierre de ». Tamayo Bartolomé. ». Sanabria Diego. ». Tápia, Andrés de, capitán, c. Sánchez Pero. ¿ Vecino de Puebla? Tápia, Hernando de. ». Sánchez Gonzalo, portugués, valiente soldado, c. Tápia, Juan de. ». Sánchez Bartolomé, encomendero de Coyotepec, en Oaxaca. c. Tarifa, Gaspar de. c. Sánchez de Montejo, Alonso. ». Tebiano Gerónimo. ». Sandoval, Gonzalo de, capitán, alguacil mayor, y aun goberna- Terrón Juanes. ».

88 89 Tíllalo Guillen. : • Vergara, Martín de. M. Totnboría Juan. u -/, Vi lia franca, Antonio de. ti. Toledo, Alonso de. s: Villacorta, Juan de. g. Toral, Hernando, n. Villalobos, Pedro de, se fue rico a España, c. Torres, Hernando de. c. Villanueva, Bartolomé de. c. Vecino de Puebla. Torres, Alonso de. ». Villanueva, Alonso de, secretario de Cortés, y progenitor de la Trevejo, Juan de. c. casa de los Villanueva Cervantes, c. Vecino de Puebla. Trujillo, Alonso de. a. Villanueva Alonso, n. Trujillo, Hernán de. ». Villar, Pedro de. n. Trujillo, Andrés de. s. Villarroel, Anton de, ayo de Don Hernando, c. Trujillo, Pedro de. s. Villarreal, Diego de. n. Uriola, Gonzalo de. ». Villasanta, Miguel de. n. Utrera Núñez, Francisco de. ». Villaverde, Pedro de. n. Valdenebro, Diego de, encomendero de Capula. c. Villoría, Pedro de. ti. Valencia Pedro, ». Vizcaino Pedro, c. Valiente Andrés, c. Vizcaino Juan n. Valladolid, Rodrigo de, el gordo, murió a manos de los indios, c. El Vizcaino. Valladolid, Juan de, murió a manos de los indios, c. Volante Juan. n. Valladolid, Juan de. (otro) n. Xanuto Bartolomé, c. Valte, Gonzalo de. Xorista, Pedro de. n. Valle, Juan del, soldado valiente, por lo que el emperador le Yajestas, Juan de. concedió armas, c. Yerena, Alonso de. n. Vargas, Francisco de. c. Zamorano Pedro, a. Vázquez de Tapia, Bernardino, capitán, c. Zamudio Juan, señor de Piaxtla. c. Vázquez Francisco, c. Zamudio Juan (otro), señor de Michmaloyan. n. Vázquez Francisco, (otro) ». Vega, Francisco de, boticario, c. Veintemilla, Anton de. c. Vejer, Benito de, atambor en Italia y en México, c. Velázquez Francisco, el Corcobado. c. Velázquez Luis,'murió en Hibueras. c. Vejázquez Francisco, (otro) ti. Vélez Martín, n. Vélez de Avella Juan. ». Vergara, Juan de. p.

90 91 Hernando Sánchez de Casti- Lope Ortiz. lla. Lic. Maldonado. CONQUISTADORES DE YUCATAN. Juan de Urrutia. Maese Juan. Juan de Aguilar. Martin de Iñiguez. (Historia de Yucatan compuesta por el M. R. P. Fr. Diego Ló- Juan López de Mena. Martin de Iriza. pez Cogollvdo, Lector jubilado, y padre perpetvo de dicha Juan de Porras. Melchor Pacheco. Provincia etc. En Madrid: por Juan García Infanzón, Año Juan de Oliveros. Melchor Pacheco, el Viejo. 1688. CapíUilos XIV y XVI). Juan de Sosa. Miguel Hernández. Juan Bote. Miguel Rubio. VECINOS DE MÉRIDA. Véase Cabildo Méx. 77-82. Juan Doncel. Nicolás de Gibraltar. Juan de Salinas. Pedro Diaz. D. Francisco de Montejo. Estéban Serrano. Juan Cano. Pedro Castillo. Alonso de Reynoso. Estéban Martin. Juan de Contreras. Pedro Galiano. Alonso de Arévalo. Estéban Iñiguez de Castañeda. Juan de Magaña, Pedro Alvarez. Alonso de Molina. Francisco de Bracamonte. Juan Vizcaíno. Pedro de Chavarría. Alonso Pacheco. Francisco de Zieza. Juan de Barajas. Pedro Diaz Poveda. Alonso López Zarco. Francisco de Lubones. Juan Ortiz. Pedro Muñoz. . Francisco de Aiceo. Juan Vela. Pedro de Valencia. Alonso Rosado. Francisco Tamayo. Juan Gómez de Sotomayor. Pedro Franco.. Alonso de Medina. Francisco Sánchez. Juan Ortiz de Guzman. Pedro Fernandez. Alonso Bohorques. Francisco Manriquez. Juan de Escalona. Pedro García. Alonso Gallardo. Francisco López. Juan de Rey. Alonso Correa. Francisco Quiroz. Juan de Portillo. Pedro Alvarez de Castañeda. Andrés Pacheco. Fernando de Bracamonte. Juan Farfan. Pedro Hernández. Andrés Yelves. Gaspar Pacheco. Juan López. Pablo de Arrióla. Bartolomé Rojo. Gaspar Gonzalez. Juan Priego. Rodrigo Alvarez. Beltran de Zetina. Gonzalo Mendez. Juan Caballero. Rodrigo Nieto. Baltazar González, portero de García de Aguilar. Jorge Hernández. Rodrigo Alonso. cabildo. García de Vargas. Jácome Gallego. Rodrigo Camiña. Baltazar González. Gómez de Castillo. Luis Diaz. Sebastian de Burgos. Diego Briseño. Gerónimo de Campo. Lúeas Paredes. Diego de Medina. Hernando de Aguilar. Diego de Villarreal. Hernando Muñoz Baquiano. VECINOS DE VALLADOLID. Diego de Valdivieso. Hernando Muñoz Zapata. Diego Sánchez. Hernando de Castro. Francisco de Montejo, capitan, Alonso de Arévalo, regidor, justicia mayor. Alonso de Villanueva, regidor. 92 93 Alonso Baes. Juan Gutierrez Picón. Alonso Gonzalez. Juan de Cárdenas. Alonso Parrado. Juan de Contreras. CONQUISTADORES DE CHIAPAS. Andrés Gonzalez de Benavides. Juan López de Recalde. Anton Ruiz. Juan Bote. (Historia de la Provincia de S. Vicente de Chiapa y Guatema- Alvaro Osorio. Juan de la Cruz. la, de la Orden de nuestro Glorioso Padre Santo Domin- Baltazar de Gallegos, mayor- Juan Morales. go... por el presentado Fray Antonio Remesal... En Ma- domo. Juan Palacios. drid, año de M.DC.XIX.—Libro V, capítulos XIII y XIV.) Blas Gonzalez, regidor. Juan Rodríguez. Blas Gonzalez (otro). Luis Diaz, regidor. VECINOS DE VILLARREAL. Bélez de Mendoza. Márcos de Salazar. Bernardino de Villagomez, al- Márcos de Ayala. Aguilar, Alonso de, bachiller, hermano de Luis Mazarie- calde. Martin Ruiz Darce. regidor. gos. Diego de Avala. Martin Garrucho. Alcántara Juan. Damian Dovalle. Martin Recio. Francallo Pedro. Alvarez Fernán. Estéban Ginovés. Martin de Velasco. García Diego. Arenas, Alonso de. Francisco de Zieza, alcalde. Mícer Estéban. Gentil Pedro. Baeza, Luis de. Francisco Lugones, regidor. Miguel de Tablada. Gil Francisco, regidor, capitan. Beltran Juan. Francisco Hernández Calvillo. Pedro Diaz de Monxibar, re- González Pedro, clérigo y cura. Borrega Alvaro. Francisco de Palma. gidor. González Ambrosio. Cabrera, Luis de. Francisco Hurtado. González de Paradinas, Sebas- Cáceres Gerónimo, escribano. Francisco Ronquillo. Pedro de Molina, procurador. tian. Calvache, Diego de. , regidor. Pedro Zurujano. Granado, Alonso Martin. Calvache, Diego de (otro). Gaspar Gonzalez. Pedro de Lugones. Granado, Andrés Martin. Casanova, Francisco de. Giraldo Diaz. Pedro Costilla. Gutierrez Alvaro. Cea, Gonzalo de. Juan de la Torre, regidor. Pedro Durán. Gutierrez Francisco. Cea. Gonzalo de (otro). Juan de Cuenca, escribano. Pedro de Valencia. Hernández Diego. Centeno Antonio. Juan de Azamar. Pablos de Arreóla. Hernández Francisco. Comontes, Francisco de. Hernández Luis. Juan López de Mena. Rodrigo Cisneros. Coria, Bernardino de, regidor. Hidalgo Alonso. Juan Núñez. Santiestéban. Chavez Francisco, regidor. Hilera Francisco. Juan Enamorado. Toríbio Sánchez. Escobar Juan. Holguin Diego. Escovedo, Andrés de. Holguin Diego (otro). Espinosa, Lope de. Home Juan. Estrada Pedro, regidor, enco- Horozco, Pedro de, alcalde. mendero de Cinacantlan y Juan Bautista.

94 95 Juan Ginovés. Perez de Vocanegra, Hernán. Marin Luis, capitan. San Pedro de Pando. Juan Martin. Porras, Juan de, procurador. Marroquin Bartolomé. San Martin Francisco. Lintorne Francisco, regidor. Puerta, Diego de la. Marticote Francisco. Santiestéban. Pedro de. López Rui. Quintero Miguel. Mazariego Diego, capitan y Santacruz Gaspar. López Martin. Regidor Pedro. gefe del ejército. Sánchez Rodrigo. Lozano Fernando. Rengifo Francisco. Mendez de Sotomayor, Juan Sánchez Antón. Luna Luis, alcalde, capitán. Rodas, Nicolás de. Muñoz de Talabera," Juan. Sánchez Juan. Luna Juan. Rodas, Victoria de. Olmedo, Juan de. Orozco Acevedo, Pedro. Sobrino Gonzalo. Marin Juan. San Pedro, vizcaíno. Ortés de Velasco, Francisco, Solís Estéban. Marroquin Francisco. Sánchez Montesinos, Pedro. alférez. Suarez Diego. Mazariego, Luis Alonso, hijo San Estéban, Pedro. ( )rtés de Velasco, Hernando. del conquistador Diego. Solís Gonzalo. Valderrama, Bemardino de. Paradinas, Cristóbal de. Mellado Cosme. Solís Francisco. Vargas, Juan de. Portillo, Juan de. sacristan. Mezana, Andrés de. Solórzano, Pedro de. Vera, Juan de. Morales Cristóbal, mayordo- Ramírez Pedro. Talabera, Juan de. Villarreal Diego (otro) mo. Rengifo Luis. Tobilla, Andrés de la. Villaviciosa, Hernando de. Moreno Francisco. Rivera, Alonso de. Torre, Antonio de la, alguacil Zarza, Diego Martin de la. Moreno Pedro. Saenz Marroquin, Francisco. Zúñiga Hernando, maestre de mayor. Salamanca Rodrigo. Orduña Juan. campo. Ortega, Diego de. Villarreal Diego de. Villacastin, Blas. Ortés Francisco. VII. Perez Antón. Vizcaíno Pedro.

CONQUISTADORES DE GUATEMALA. OTROS CONQUISTADORES. (Son los mismos conquistadores de México, mandados por D. Albacete, Benito de. Guerba, Baltasar, capitan. Hernando Cortés, a las órdenes de D. Pedro de Alvarado.— Arandia Juan. Gómez de Sotomayor, Juan. Remesal. Libro I. capítulos III, IV y XVI). Baeza, Diego de. Griego Negrete, Martin. Castellanos, Pedro de, clérigo. Gutierrez Pedro. VECINOS DE LA CIUDAD DE SANTIAGO. Comontes, Cristóbal de. Hernández Calvo, Diego. Domínguez Francisco. Larios Alonso. Diego de Rojas, alcalde. dor. Enriquez de Guzman. Don Lorda Caranda, Martin de. Baltasar de Mendoza, alcalde. Juan Perez Dardon, regidor. Juan, capitan. Maese Gerónimo, cirujano del Don Pedro Portocarrero, re- Hernán Carrillo, regidor. García Alonso. ejército. gidor. Reguera. Guecho Martin. Maese Juan, barbero. Domingo de Zabarrieta, regi- Pero Gómez.

96 97 Juan Perez. Bartolomé González balles- Pedro de Olmos. Diego de Rojas. Bartolomé González. tero. Diego Ponce. Don Pedro. Juan González de Huelva. Cristóbal de Mafra. Alonso Gutierrez de Badajoz. Pedro Franco. Dardon. Gaspar Polanco. Pedro de Lequeita. Cristóbal Martin. Cueto. Alonso Cano. Juan de Verástegui. Pedro Sirgado. Ulloa. Juan de Alcántara. Joanes de Fuenterrabia. Pedro de San Estéban. Becerra. Alonso Martin Asturiano. Juan de Escobar. Juan del Valle. Carrillo. Alonso Gómez de Pastrana. Lozano. Diego Quijada. Cepeda. "Reinosa, sacristan. Isidro de Mayorga. Hernando de Andrada. Bizcarreta. Juan Martin Granado. Juan de Nevás. Veintemilla. Monroy. Alonso Gallego. Diego López de Toledo. Francisco López de Marchena. Franco. Bartolomé Gómez. Diego de Aguilar. Francisco de Orduña. Juan Martin. Diego Diaz. Martin Rodríguez. Pedro González Montesinos. Gaspar Arias. Diego Díaz (otro). Juan de Ortega. Martin de la Mezquita. Cristóbal de Salvatierra. Juan Vázquez. Francisco Rodríguez. Juan de Valdivieso. Juan Moreno. Gaspar Luis. Diego de Salvatierra Miguel Quinteros. Juan de Carmona. Diego Diaz. Holguin. Alvaro Alonzo Nortés. Cristóbal de Salvatierra. Rodrigo Diaz. Julián. Gonzalo de Solís. Estéban Daponte. Francisco López. Juan González. Francisco de Chavez. Salinas. Andrés Lazo. Cristóbal Rodríguez Pino. Alonso de Medina. Bernardo de Oviedo. Alonso de Salvatierra. Cristóbal Ruiz. Pedro Moreno. Pedro de Aragón. Paladinas. Hernando Pizarro. Andrés de Ulloa. Pedro Abarca. Venancio. Hernando de Alvarado. Diego González Herrero. Pedro de Alvarado, adelanta- Pereda. Monroy. I.gnacio de Bobadilla. do. Cristóbal Rodríguez. García de Aguilar. Diego Franco. Francisco de Arévalo, regidor. Cristóbal de Robledo. Gaspar Arias. Francisco Domínguez. Hernando de Alvarado, regi- Diego González Hierro. Alonso de Ojeda. Pedro Moreno. dor. Pedro de Mendoza. Diego González. Alonso Hernández de Zafra. Gonzalo de Alvarado, algua- Diego de Santa Clara. Alonso Soltero. Pedro Gutierrez. cil mayor. Salinas. Alonso González Nájera. F)iego de Usagre. Reguera. Juan Medel. Juan Gallego. Juan Moreno. Jimenez. Juan Alvarez Portugués. Juan Ginovés. García Dávalos. Juan Vázquez. Antón Martin. Joanes de San Sebastian. Mármol. Juan Rodríguez. Calveche. Juan Griego. Pedro Alonso de Portillo.

98 99 Sebastian del Mármol. PERSONAS QUE DESPUÉS SE ASENTARON POR Barahona. Blas López. VECINOS DE LA CLUDAD. Pedro de Valdivieso. Bartolomé Medina. Reguera. Andrés Núñez. Gonzalo Dovallo. Salazar. Francisco Dávila. García López. Juan Godinez, clérigo. Molina. Cristóbal de Salvatierra. Juan Martin. Francisco Jimenez. Holguin. Resino. Pedro Gómez. Reguera. Gutierre de Robles. Avila, alguacil. Hernán Perez. Juan Paez. Alvaro González. Santos García. Berlanga. Francisco Hernandez. Andrés de Ulloa. Francisco Copos. Juan Vazquez. Diego de Alvarado. Juan Alvarez de Trujillo. Gonzalo de Solis. Juan Rodriguez. Juan de Lunar. Eugenio de Moscoso. García Copos. Espinosa. Francisco de Morales. Gaspar Arias. Liaño. Pulgar. Gonzalo de Salinas. Diego de Llanos. Cristóbal Rodriguez. Juan Márquez. Alejo Rodríguez. Castillo. Alonso Martin. Eugenio de Moscoso. Diego de Santa Clara. Juan de Pereda. Juan Gomez. Julián de la Muela. Francisco Calderón. Juan Márquez. Juan Resino. Juan de Liaño. VECINOS INSCRITOS A I8 DE MARZO DE 1528. Francisco de Aré vaio. Gaspar Luis.

Pedro de Cueto. Diego Diaz. A 20 DE MARZO DE 1528. Diego de Rojas. Fardon. Gonzalo Dovalle. Polanco. Juan de Alcocer. Francisco de Cebreros. Antonio Diosdado. Monroy. Maestre Francisco. Francisco Lopez. Francisco Gonzalez. Acuña. Gómez de Ulloa. Juan de Aragon. Hernando de Chavez. Bartolomé Becerra. Francisco Hernández. Veintimilla. Juan Durán. Alonso Cabezas. Alonso Larios. Francisco de Oliveros. Francisco de Porras. Bernardino Venancio. Alonso de Herrera. Hernando de Espinosa. Juan Paez. Melchor de Alvarado. Rodrigo Lombardo. Juan Rodríguez. Gaspar Alemán. Pedro de Paredes. Alonso de Montalvan. Pedro Núñez. Alonso de Loarca. Cristóbal Robledo. Pedro de Garro. Blas Lac. Juan Gonzalez. Hernando de la Barrera. Juan Vazquez de Osuna. Velasco. Domingo Portugués. A LOS 19 DE MARZO DE 1528. Gonzalo Perez de Liebana. Francisco Jimenez. Alonso de Santa Clara. Diego de Santa Clara. Juan Barrientos. Martin Izquierdo. Diego Guillen. Juan Martin. Miguel de Trujillo. Andrea de Rodas.

101 100 Juan Ginovés. Diego López, de Toledo. Alonso García de Triana. Pedro de Cuellar. Juan Ramos. Diego López de Villanueva. Juan de Alva. Diego de Carraza. Pero Gutierrez. Bernardino de Artiaga. Melchor de Velasco. Josepe. Juan Martinez. Gonzalo Gonzalez. Gonzalo de Alvarado. Diego de Valhermoso. Juan del Escobar. Pedro Diaz. Francisco Gordillo. Juan de Ortega. Lobo. Juan Frei le. Maese Pedro. Bartolomé Gallego. Alonso de Huelamos. Francisco Núñez. Juan Ramírez. Rodrigo de Almonte. Juan de Villalon. Antonio Núñez. ' A 6 DE JULIO DE 1528. Diego de Salamanca. Alonso. Pedro Hernandez. Juan Luis. Juan de Ledesma. Anton Morales. Lic. Rodrigo de Sandoval. Pedro de Vide. Hernando de And rada. Francisco Flores. Blas de Cisneros. Cristóbal Gaboa. Hernando de Illescas. Juan de Torres. Alvaro de Paz. Alonso de Velasco. Alonso del Pulgar. Diego Escalante. Pedro Vázquez. Pedro Jimenez. Francisco de Chavez. García de Salinas. Antón Jimenez. Rodrigo de Salvatierra. Diego Jimenez, mercader. INSCRITOS HASTA EL AÑO DE 1541. Andrés García. Gomez Diaz. Jorge Endrino. Andrés de Herrera. Francisco de Quirós. Juan de Ortega. Juan de León. Lúeas de Robles. Alonso de Escobar. Gabriel de Cabrera. Diego de Meneses. Juan Fernandez.- Jorge de Bocanegra. Juan Ortiz. Blas Hernandez, clérigo. Diego Hernandez, escribano. Anton Ruiz. Juan de Castro. Pedro Hernandez Picón. García de Aguilar. Juan de Chavez. Alonso de Castellanos. Zarzoso. Pedro de Marchena. Francisco de Morales. Lic. Marroquin, cura. Rodrigo Matamoros. Alonso Hernandez. Ignacio de Bobadilla. Br. García de Barrientos, clé- Juan Bautista. Doctor Cota. Remando de Andrada. rigo. Lorenzo de Villegas. Maese Pedro. Juan de Carmona. Martin de Martiato. Gerónimo de Toledo. Luis de Moscoso. Juan de Santa Ana. Gómez de Alvarado. Martin de la Breña. Luis del Vivar. Hernando de Hortes. Francisco Hernandez, clérigo. Diego de Sandoval. Alvaro Gonzalez. Pedro de Maza. Juan Gomez Camacho. Hernán González de Gibaja. Martin Rodrigitez. Br. Almaraz. Rodrigo Lombardo. Rodrigo de la Barrera.

102 103 INDICE

Los conquistadores de México 7 I.—Conquistadores que vinieron con Cortés 34 Mujeres 56 II.—Conquistadores que vinieron con Narváez 57 Mujeres 68 III.—Refuerzos. (Garay.—Salceda.—Ponce de León.— Alderete.—Dudosos) 69 Soldados de Garay 69 Soldados de Salceda 71 Soldados de Ponce de León 72 Soldados de Alderete 72 Soldados que no se sabe a punto fijo con quien vi- nieron 74 IV.—Conquistadores que firmaron la carta de 1520.... 74 V.—Conquistadores de Yucatán 92 Vecinos de Mérida 92 Vecinos de Valladolid 93 VI.—Conquistadores de Chiapas 95 Vecinos de Villarreal ' 95 Otros conquistadores 96 VII.—Conquistadores de Guatemala 97 Vecinos de la Ciudad de Santiago 97 Personas que después se asentaron por vecinos de la Ciudad 100 Vecinos inscritos a 18 de Marzo de 1528 100 A los 19 de Marzo de 1528 100 A 20 de Marzo de 1528 100 A 6 de Julio de 1528 102 Inscritos hasta el año de 1541 102 Se terminó de imprimir este fo- lleto el día 30 de abril de 1938, en los talleres tipográficos de cJl. del ¿Bosque. - ¿Impresor, calle del ^Pensador ¿Mexica- no ¿No. 18, ¿México, 2). <&.