LOS LIENZOS SAGRADOS DE XUÁ POZU GUI Jorge Guevara Hernández Centro INAH-Tlaxcala
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64 LOS LIENZOS SAGRADOS DE XUÁ POZU GUI Jorge Guevara Hernández Centro INAH-Tlaxcala 1. INTRODUCCIÓN. Xuá Pozu Gui o Juan Mixcoatl era oriundo de Ixtenco, Tlaxcala y fue juzgado en 1665 por actos de idolatría por la Santa Inquisición con sede en Puebla. Durante el juicio declaró que subía al volcán La Malinche donde había una cueva que estaba a un lado del nacimiento del agua. Que a la entrada de dicha cueva encendía las candelas y que tendía unos lienzos pintados (Gruzinski, 1988: 113): . Un lienzo tenía una india con indiezuelas adorándola. Otro, una figura con su tilma y cara de indio con un báculo en la mano. El tercer lienzo tenía cuatro culebras. El cuarto lienzo una culebra grande. Xuá fue juzgado culpable porque declaró que los dioses que se encontraban en el “monte y Sierra de Tlaxcala”, eran quienes de verdad le proporcionaban a los habitantes de Ixtenco y Huamantla “buena sementera y agua y los demás bienes que tenían”. Lo que muestra la faceta de sacerdote del tiempo o granicero de Juan. No proporcionó el nombre de los dioses pintados en los cuatro lienzos, sólo el de la india que se veneraba, identificándola con el nombre de Soapile. Serge Gruzinski (1988) estudió el caso y destaca que ese no era el nombre pues es una modificación de la palabra náhuatl “cihualpilli”, que significa “señora”. Él consideró que podría tratarse de Chimalma (esposa de Camaxtli y madre de Quetzalcóatl), Matlalcueye (esposa de Camaxtli), Xochiquetzal (esposa de Mixcoatl) o la combinación de las tres diosas. El método es simple: conforme a los mitos se le busca nombre a la diosa partiendo del hecho de que su esposo Mixcoatl-Camaxtli era considerado el dios de los otomíes, en los relatos nahuas y otomíes del centro de México. Debido a la omisión sobre los nombres de los demás personajes de los lienzos restantes se procedió a identificarlos y a una revisión de la identidad de la diosa. La identificación se hizo a partir del conocimiento de la cosmovisión yuhmu plasmada en códices, fuentes y en recopilaciones etnográficas. 65 2. DATOS ETNOGRÁFICOS. Con la anotación puntual de los datos etnográficos se puede conformar la vigencia de un culto anterior y distinto al catolicismo sobre la pareja divina. Este antiguo culto se sustenta en la asociación que se establece entre una mujer, la montaña, el agua y la serpiente, elementos fundamentales de la cosmogonía étnica. 2.1. La montaña. Los yuhmu de Ixtenco se refieren al volcán como “la montaña” o “el monte”, ra toxo. Es considerado el punto central de un territorio simbólico trazado por las peregrinaciones a los santuarios de cristos: al norte el de Texocuixpan, al este el de Xalancingo, al sur el de Tepalcingo y al oeste el de Chalma (Guevara,2004) . Como centro simbólico la montaña es considerado la vivienda de la pareja primordial: el Señor y la Señora, del abuelo y la abuela. Así lo representó el ayuntamiento de 2005-2008 en su papelería oficial mediante el glifo de la montaña y la pareja divina departiendo el atole agrio, bebida ceremonial que se reparte en todos los festejos de la decena de mayordomías con que cuenta el pueblo. 66 (Foto 1. Emblema utilizado por el ayuntamiento de Ixtenco de 2005-2008, en el que se representan los dioses del agua en su morada de la montaña de La Malinche. Proporcionado por el presidente municipal Cornelio Hernández Rojas, agosto 2007). Para ellos la montaña es un inmenso depósito de agua subterránea de la que brotan los manantiales que abastecen al pueblo. Como es lugar de residencia de la diosa y a la vez la diosa misma, a la que ellos llaman la Señora, es de todos sabido que ésta tiene el poder sobre el agua de la montaña y la lluvia. Quienes se han encontrado con ella dicen que tiene el pelo negro y largo, viste blusa de pepenado con una especie de falda de color blanco sujeta con una faja. Se hace acompañar de perritos (Lastra, 1997:176-178) y según cuentan vive en un palacio dentro de la montaña al que se accede mediante un portón que aparece y desaparece, dejando una enorme piedra como señal de que ahí está la entrada. Otros dicen que además del palacio se encuentra una ciudad y campos con abundancia de frutas tropicales. Aunque ahora no se le da culto abierto como una diosa, sin embargo, se le respeta y quiere. Por ejemplo, dicen las tejedoras de las “blusas de pepenado” que la Señora es tan 67 importante, como la dueña de la Malinche, los animales y la flora que ahí se encuentran, que sirve de modelo en la inspiración de sus diseños textiles. 2.2. La serpiente. Entre las cualidades que se le atribuyen es que se transforma en víbora (Lastra,1997:216- 218) para asustar a los que se aventuran o tratan de matar a los animales del monte sin su permiso o para darse a conocer a determinadas personas. La serpiente es el animal exclusivo de la Señora, es decir, sólo ella se puede transformar en ese animal. Lo que puede recordarnos el papel de naguala de la Señora. 2.3. El agua. El yuhmu puede considerarse como “el pueblo del agua” debido a la gran alusión al elemento en sus mitos de origen. Es creencia común que sus ancestros anduvieron en continua peregrinación y construyendo asentamientos temporales, se dice que “venían buscando el agua” y que los guiaba una mujer que tenía cuatro nombres: Juana Ana Teresa Marina (Lastra,2001:130). Esta mujer guía tenía cualidades que le permitían saber de la existencia de veneros. En una versión del mito de origen se dice que la mujer les ordenó excavar un pozo de agua en un lugar conocido como santa Teresa, donde a la fecha se observan vestigios del citado pozo, aunque sea evidente su origen poshispánico. Sin embargo, los yuhmu consideran que los españoles solo lo reconstruyeron porque el pozo ya existía para entonces. Este sitio de santa Teresa es importante por varias razones: en una versión del mito es el lugar previo al asentamiento definitivo en el actual poblado. En otra narración se dice que de aquí se separaron los yuhmu de Sunusi (Huamantla) de los de Ixtenco, aquellos comandados por un tal Luis y los de Ixtenco por la citada mujer. En un mapa colonial forma la mojonera municipal del oriente. Para decidir asentarse en donde ahora están, el mito de origen narra que los ancestros observaron que los pájaros volaban hacia la montaña (de La Malinche) todas las tardes. De ahí sacaron la conclusión de que en la montaña existía agua. Subieron a ver y fue cuando localizaron los manantiales que consideran suyos desde entonces. 68 Otro mito asegura que el día del descubrimiento del agua fue el 24 de junio, fecha en que se celebra al santo patrono, San Juan Bautista. En un mito registrado se dice que el santo tiene el poder de controlar la lluvia: “mientras mantenga el dedito arriba”, dijo el informante, “seguro que llueve, cuando lo baje vendrá una sequía que nos acabará a todos, humanos y animales”. O sea, el santo tiene las atribuciones del dios de la lluvia. La procesión de San Juan (Macxua) es nocturna y eso es indicativo de la cosmovisión yuhmu del universo, porque la noche se relaciona con lo femenino, lo húmedo, el agua, el abajo, la luna. Debido a la entrada del verano es frecuente que llueva durante el recorrido de la procesión, pero esta lluvia es considerada una aprobación del santo hacía los fieles y un reconocimiento al mayordomo del barrio encargado del festejo. Por lo que no les importa mojarse, se protegen con paraguas o impermeables de plástico y continúan con el acto religioso. Se colocan en las esquinas del recorrido de la procesión y en las calles que cruzan el templo lo que se llaman enramadas, construcciones de madera a manera de un cuarto de 3x3x2.5 metros, que sirve de oratorio colectivo mientras la procesión hace un alto parcial en su recorrido. Se cubren de ramas de pirul y se les coloca en los postes de la entrada, el lado que recibe la procesión, plantas de maíz sin jilotear. De este modo el santo visita las milpas de los cuatro rumbos llevando el agua necesaria para el cultivo de la planta del maíz y de otras variedades de plantas. Así que en la actualidad se da un culto abierto a un santo que se le vincula con el control de la lluvia, con la veneración a una Señora que controla las aguas subterráneas, origen de la lluvia. Este último personaje es la versión moderna de la cuatríada sagrada: mujer-montaña- agua-serpiente, que aparece mencionada por Xuá Pozu Gui. Existe una aparente discrepancia entre los yuhmu de la cueva en donde adoraba Juan Mixcoatl, para Agustín Ranchero, un intelectual yuhmu, se trata de la oquedad que está en la masa rocosa que alcanza la cima de la montaña, de la que mana agua y se aprovecha el pueblo. En términos metafóricos, se dice que tal oquedad es parte de la vagina de la mujer- montaña. Así, el agua brota de la vagina de la diosa para sostener a sus hijos los yuhmu. De 69 acuerdo a Agustín junto a la oquedad se encuentra la figura de un cocodrilo formado en las rocas y que se encarga de cuidar la salida del agua. Maximino, otro informante, considera que el lugar se encuentra más adentro del monte y que se trata de una pequeña cueva junto a un manantial de agua potable.