ESTUDIOS VASCOS

Ubicación de topónimos medievales en la sonsierra Navarra

SALVADOR VELILLA CÓRDOBA

RESUMEN Ubicación de topónimos medievales en la Sonsierra navarra: LABURPENA Con este trabajo se quiere ofrecer a los lectores unas breves notas en las que basarse para la posible ubicación de una serie de topónimos que aparecen por ABSTRACT escrito en los Cartularios Medievales y que el correr de los tiempos ha borrado de los mapas y, en muchas ocasiones, también de la memoria de las gentes de la antigua Sonsierra de Navarra, hoy ocupada por tierras de la alavesa y de la Comunidad Autónoma de . Lan honen bitartez, zenbait datu eskaini nahi diegu irakurleei, Erdi Aroko Kartularioetan idatzita ageri den hainbat toponimoren ustezko kokapena bilat- zerakoan lagungarri suerta dakien. Izan ere, denboraren poderioz, toponimo horiek desagertu egin dira mapetatik, eta, sarritan, Nafarroako garai bateko Sonsierrako —gaur egungo Arabako Errioxako eta Errioxako Autonomia Erkidegoko hainbat lurrek osatzen zuten Nafarroako Sonsierra— jendeak ere ez du toponimo haien berri.

This work offers readers some brief information on which to base the possible location of a series of place names that appear in writing in the Medieval Cartularies. With the passing of time these names have disappeared from the maps and, for the most part, from the memories of the people of the former Sonsierra de Navarra, now occupied by the and the Autonomous Community of La Rioja.

PALABRAS CLAVE Toponimia, Edad Media, Sonsierra de Navarra, Rioja, Rioja Alavesa. HITZ GARRANTZITSUAK KEY WORDS Toponimia, Erdi Aroa, Nafarroako Sonsierra, Errioxa, Arabako Errioxa. Toponymy, Middle Ages, Sonsierra de Navarra, Rioja, Rioja Alavesa.

* UPV/EHU 11

Sancho el Sabio, 24, 2006, 11-33 SANCHO EL SABIO

n los Cartularios que tratan de la antigua Sonsierra navarra ( hoy INTRODUCCIÓN Etierras de Rioja Alavesa y de la Sonsierra riojana ) aparecen numerosos topónimos, la mayoría de ellos claramente identificables y de fácil ubicación. Hay otros nombres que, porque, con el paso del tiempo no han sido recogidos por la documentación actual, porque no queda rastro alguno en la tradición oral o, simplemente, porque han pasado totalmente desapercibidos, el caso es que se han quedado como fosilizados en letra impresa, sin pasar a ocupar un lugar en el espacio geográfico, ni tan siquiera en el recuerdo de las gentes. Sería pretencioso por nuestra parte basarnos en fundamentos filoló- gicos, tarea que dejamos para gentes más expertas en estos campos. Nuestro trabajo parte de las continuas andanzas por la antigua Sonsierra de Navarra, la visita a los humildes archivos municipales de estos pueblos y la charla, siempre amena y provechosa, con los hom- bres y mujeres que hemos ido encontrando en pueblos y caminos. Este trabajo de campo, contrastado con los documentos escritos leídos, nos ha ayudado a que algunos de estos nombres, que aparecen por escrito allá por los siglos X-XII, se hayan ido concretando poco a poco, tomando su propio espacio dentro del territorio. En unas ocasiones, hemos llegado a su identificación y localización, gracias a otros documentos escritos centurias atrás y que aportaban topónimos cercanos; en otras ocasiones, ha sido la propia riqueza filo- lógica que encerraba el topónimo, la que nos ha empujado a que nos decidiéramos por una afirmación concreta. Para no fatigar a nuestros lectores, nos vamos a ceñir a una decena de topónimos, algunos de sumo interés en el discurrir de la historia de esta zona y que no dudamos pueden aportar un mejor y mayor cono- cimiento. Podrían haber sido algunos más, pero nos hemos limitado a doce, los topónimos que pretendemos situar, localizados todos ellos entre las sierras de Toloño y Cantabria por el norte y el río por el Sur. Sí queremos insistir que casi la mitad de los nombres cuya localización aportamos, aparecen citados en un mismo documento del Cartulario de San Millán de la Cogolla, que está fechado el año 1075. Creemos que no es necesario precisar que este trabajo que presen- tamos no pretende sacar conclusiones cerradas, sino ofrecer simples pistas que intentan abrir caminos de reflexión, abiertas a nuevas apor- taciones. Quedaríamos plenamente satisfechos, si estas líneas aporta- ran un poco de luz, para que la claridad sea poco a poco mayor.

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Topónimo Documentado en el año – Assa…………………………………….…. 956 – Castrijo …………………………………… 1075 – Cova Assuri ……………………………… 1075 – Ermendica ……………………………….. 1087 – Guirrieldas… …………………………….. 1073 – Miliharan ………………………………… 1075 – Motilluri…………………………………... 1062 – Peña de San Juan…………………………. 1075 – San Román in Subserra ………………….. 1093 – San Julián de Tabuérniga………………... s.VIII –Tines ……………………………………… 1075 –Villaescusa ( San Andrés de Villaescusa ) .. 1110

LA VILLA DE ASSA El año 956 García Sánchez, rey de Navarra, dona al monasterio de San Millán de la Cogolla, entre otras posesiones, una villa llamada Asa: “duas villas, id es Locrunio et Asa, cum omnibus hominibus, terris, vineis, ortis…” (1). Hoy día, Assa es un barrio perteneciente a la villa de Lanciego, compuesto por un pequeño núcleo de casas, al borde de la carretera A-124, junto a la ribera del Ebro, situado a pocos metros al este de El Campillar. Con el nombre de castillo de Assa, aparece en los archivos abun- dante documentación, sobre el castillo que se construyó para defensa del puente Mantible, cuyos muros arruinados aún se pueden ver hoy día, en un otero cercano al barrio de Laserna. Nosotros no nos vamos a detener en el castillo, sino que nos vamos a ceñir a lo que fuera la villa de Assa, el pueblo. Y, si escribimos sobre su localización, es porque ya entrado el siglo XXI, hemos leído esta afirmación: “Assa es un lugar de antiguo poblamiento. Su primitiva localización estuvo en el monte por razones defensivas”.(2). Que esta afirmación, tan alejada de la realidad, se haga el año 2003 y nada menos que, en una publicación que pretende “cubrir un cierto vacío historiográfico…”, es poco serio, ya que, desde hace tiempo, existen testimonios escritos y orales que dicen claramente dónde estuvo situa- da la villa de Assa.

(1) Antonio UBIETO ARTETA: Cartulario de San Millán, (759-1076), doc. 69, Valencia, l976. (2) Iñaki BAZAN y otros autores: Historia Heráldica de los pueblos de , Diputación Foral de Alava, Vitoria-Gasteiz, 2.003. 13 SANCHO EL SABIO

En la iglesia parroquial de se venera una ima- gen, de las denominadas Andramari, con la advocación de Nuestra Señora de Assa, porque dicen que dicha imagen procede de la antigua villa de Assa. Cuentan que, por más veces que la imagen era devuelta a su templo de Assa, siempre volvía a Lapuebla. Se sabe que el año 1483 un tal Lope Sánchez, era “frayre de Asa” (3). Y que dicha igle- sia estaba aún en pie a principios del siglo XVII, puesto que el año l602 Martín Sáenz de Loyola, deja una manda testamentaria de vein- te ducados para que: “además de lo que está gastado en la pintura de la ymagen de Nuestra Señora, … se gaste en reparo de la Capilla y altar de Nuestra Señora de Asa” (4).

En un minucioso libro sobre los regadíos de la antigua Sonsierra, ¿Dónde estuvo situada escrito por Teófilo Aguayo (5), podemos leer: “Restos de esta antigua la iglesia de Nuestr a villa pudiera ser la imagen medieval de Nuestra Señora de Assa y las Señora de Assa? tumbas antropomórficas encontradas en torno a la ubicación de su ermita. Si esta ermita, de la que conocemos su ubicación, la hacemos corresponder con la villa, ésta estaría situada en el término topónimo actual de Asa, jurisdicción de Laguardia, al oeste de El Redondo de Assa, no en el actual caserío, jurisdicción de Lanciego”. Es decir,Teófilo Aguayo se inclina –a nuestro entender, con toda razón- a suponer que allí donde estuvo la iglesia se situaría también el poblado, al suroeste del término conocido como Redondo de Assa, en tierras de Laguardia, al oeste del río San Ginés/Assa, que separa las jurisdicciones de Lanciego y Laguardia. Una cita de una ejecutoria, del siglo XVII, que trae el mismo autor, concreta más la ubicación de la iglesia: “…el qual dijo que la dicha Serna de Asa estaba toda amojonada, porque por la parte de abajo lindaba con el Río Hebro, y por la otra con el Río del Friego de las Loynas, y por la otra parte con el camino por donde pasan los de Logroño a El Ciego, camino arriba, junto a Nuestra Señora de Asa, y están unas heras, las quales son de la Yglesia, y son libres, y tienen en ella entrada los que vienen a la dicha Yglesia” (6). Según este documento, la iglesia de Nuestra Señora de Assa, se encontraba junto al camino que conducía de Logroño a y que, desde hace años, se viene conociendo con el nombre de Senda de la Traición, senda que sigue la carretera y la deja al poco de pasar junto

(3) Emilio ENCISO: Rodrigo de Mendoza, alcalde de Laguardia, Boletín Sancho el Sabio, Año XVI, Tomo XVI, l972, págs. 111-166. (4) A.H.P. de Alava, Prot. 7.488, año 1898, Esno. Juan de Azázeta. (5) Teófilo AGUAYO CAMPO: El regadío tradicional en Rioja Alavesa: su contexto socioeconómico, Diputación Foral de Alava, Vitoria-Gasteiz, l999, pág. 142. 14 (6) Teófilo AGUAYO CAMPO: o.c., pág. 162. ESTUDIOS VA S C O S

a el Campillar, para tomar dirección este, hacia el término de Los Monjes. Si a esto añadimos testimonios orales, como el de Jesús Hidalgo, vecino de Elvillar, que nos ha contado cómo allá por el año 1935, al arar una tierra situada en el ángulo sureste que forman la carretera A- 4.202 y la A-124, frente a las casas de El Campillar, encontraron can- tidad de sepulcros antropomórficos, que aún conservaban los esque- letos en su interior, tenemos plenas garantías para ubicar aquí la igle- sia y posiblemente el poblado. En el entorno se conserva el topónimo El huerto de la Virgen, que probablemente hace referencia a la Virgen de Assa, detalle que viene a reforzar lo que venimos diciendo. El poblado de Assa, pues, no estaría situado en el monte, sino en llano, a poca más altitud que la ribera del Ebro.

CASTRIJO En la donación que el rey de , Sancho el de Peñalén, hace al monasterio de San Millán de la Cogolla el año 1075, se hace la siguiente relación: “de casa sursum usque Castrello” (7). En hay un término conocido como Castrijo que, según investigaciones realizadas por Armando Llanos, conserva vestigios de haber cobijado un poblado de la Edad del Bronce-Hierro. En un Protocolo del año l630 se habla del término “Castrijo” (8) y el mismo término aparece en otro protocolo notarial del año 1668. En l662 apa- rece citado como: “C a s t r i x o...., como se baja a Ntra. Sra. de Torrontexo” (9). Creemos que el “Castrello” del Cartulario, puede ser el Castrijo del siglo XVII y coincidir con el topónimo que ha llegado hasta nuestros días con el nombre de “Castrijo”, (10) situado encima de Torrentejo, en un montículo que domina todo el paraje y que las gentes de Labastida siguen denominando así. El lugar tiene su interés al ser un gran bancal de tres metros de altu- ra, en forma de herradura abierta al este. Tiene todas las trazas de haber podido tener las funciones de una especie de atalaya-fortaleza natural, dominando el importante vado de Torrentejo, situado justo a sus pies, en el río Ebro, que comunicaba la villa de Dondón, situada

(7) Antonio UBIETO ARTETA: Cartulario de San Millán, doc. 425. (8) A.H.P.A., Protocolo 10916, año 1668, fol. 218, Esno. José de Samaniego A.H.P.A., Protocolo 11096, año 1662, Esno. Miguel Cárcamo (9) A.H.P.A., Protocolo 11096, año 1662, Esno. Miguel Cárcamo (10) José A. GONZALEZ SALAZAR: Cuadernos de Toponimia, nº 3 Rioja Alavesa, Vitoria-Gasteiz, 1986 15 SANCHO EL SABIO

en el gran meandro, con la civitas de Tabuérniga, ésta a los pies del monte Toloño. Un protocolo notarial del año 1686 nos empuja a pen- sar que en esta época aún existía algún tipo de vecindad en Castrijo: “En la hermita de la madre de Dios de Thorrontejo, jurisdicción de la villa de Labastida, a 24 de Octubre de 1686…, parecieron Catalina y Felisa de las Heras ( hnas), vecinas de la villas de Briñas y dijeron que ellas tienen fecho y otorgado su testamento y última y final volun - tad en el término de Castrijo de esta jurisdicción ( de Labastida ), en 9 días de Octubre de l683” (11). En el entorno de Castrijo se han hallado una serie de lagares medievales excavados en roca y, junto a lo que fuera vado, aún subsiste la ermita románica de Torrentejo, conocida hoy como santa Lucía. Si el topónimo aparecido en el Cartulario lo relacionamos con el que venimos hablando, es porque los nombres que se citan en el mismo documento del año 1075 pertenecen al entorno de Castrijo: Sancta María de Torrentelio, Tines (del que hablaremos luego), flumi- ne Ibero, Brinnas, Faro, etc. Pero también debemos decir que, hasta el presente, no hemos encontrado un documento que pudiera darnos ple- nas garantías para fijar la ubicación de este término en concreto.

El año l.075 Sancho de Peñalén, rey de Pamplona, dona al monas- COVAASSURI - Cueva terio de San Millán de la Cogolla la mitad de la iglesia y villa de Santa Assuri María de Torrentejo, con sus términos, lugar cercano a Labastida y conocido hoy como Santa Lucía. Al marcar los límites de las donaciones, aparece citada Cova Assuri : “...deinde sursum per ipsum valle usque ad covaAssuri” (12). En el mismo documento se citan las villa de Torrentejo, Haro y Briñas, así como el río Ebro. A pesar de haber preguntado a varios vecinos de Briñas y de Labastida por el término de Cova Assuri, nadie nos ha sabido dar razón de su localización; la tradicón oral no conserva este topónimo. Sin embargo, hemos tenido la suerte de hallar en el Archivo Municipal de Haro un documento del año 1320, documento que trata sobre un pleito entre las villas de Briñas y Labastida, donde sí aparece el tér- mino de “Azurigona” (palabra que creemos que está mal recogida por escrito, ya que, a nuestro entender, debería decir “Azurigoba = Cova Assuri = Cueva Assuri). En dicho documento podemos leer: “... otro mojón más arriba, so la cueba de Azurigona, en un peñueco alto e fizieron en el una cruz por mojón e más arriba enzima de la pendien -

(11) A.H.P.A., , Protocolo 10932, año 1686, Esno. José de Samaniego, (12) Antonio UBIETO ARTETA: Cartulario de San Millán, doc. 425. Archivo Municipal 16 de la Villa de Haro, doc. 146, año 1320. ESTUDIOS VA S C O S

te de Azurigona sobre la Cueva pusieron en ella una cruz por mojón...” (13). La palabra latina sursum del Cartulario de San Millán de la Cogolla y el “más arriba”, que aparece en el documento del Archivo de Haro, ya nos están indicando que la cueva se encuentra situada en un alto, de ahí que creamos que esta documentación se puede referir a una cueva natural que se encuentra en el límite jurisdiccional entre Briñas y Labastida, justo debajo de una roca que se conoce como la “Peña del Trillo”. Que haya marcadas varias cruces jurisdiccionales sobre la roca confirma aún más nuestras sospechas de por qué esta cueva que comentamos, puede ser la Cova Assuri del Cartulario de San Millán, citada también como límite jurisdiccional de las posesiones de Sancho de Peñalén. Debajo de la Cueva Assuri, a pie de monte, hay una pequeña cueva artificial excavada en roca, conocida como la Cueva la Calavera, que no creemos que tenga nada que ver con la que venimos describiendo. A día de hoy, la cueva, orientada al Este, aprovecha un gran entran- te de una roca caliza. Tiene 6,50 metros de anchura por 4 de altura y 7 metros de profundidad. En la pared del fondo, brechas de tierra cal- cárea, blanquecina, pueden haber influído en la denominación que aparece en el Cartulario de San Millán del año 1075: Assuri = Haitz zuri = piedra/peña blanca . Este topónimo de Assuri, podría también taducirse por “Peñalba”, nombre que aún conserva una ermita medie- val en Arnedillo, La Rioja. Creemos que si se realizaran unas excava- ciones con seriedad, aportarían alguna luz a lo que venimos diciendo

ERMENDICA En Cuadernos de Toponimia-3. Toponimia menor de Rioja Alavesa, escrito por José Antonio González Salazar, al hablar de la jurisdicción de Ribas de Tereso, se recoge el siguiente topónimo: “Ormendi ”( dicen que en los documentos consta:Uzmendi) (14). Un vecino de Ribas de Tereso, Felipe Bravo, nos dice que el térmi- no de Ormendi está junto a un puente, en la carretera LR-316, poco antes de entrar en la jurisdicción de Alava, bajando de Ribas a Labastida. En los mapas del Instituto Geográfico Nacional ( 170-1), se puede leer el topónimo “Uzmendi” y, curiosamente, en el mismo mapa tam- bién aparece “La Granja de Uzmendi”, nombre que sin duda se refie- re ( equivocadamente ) a la Granja Remélluri, puesto que la sitúa donde en la actualidad está la bodega del mismo nombre. En los pro-

(13) Archivo Municipal de la Villa de Haro, doc. 146, año 1320. (14) José A. GONZALEZ SALAZAR: Cuadernos de Toponimia, -3 Rioja Alavesa, pág. 19. 17 SANCHO EL SABIO

tocolos notariales aparece muy a menudo la voz Izmendi y en un pro- tocolo del año 1621, lo vemos escrito como Urmendi (15). Nosotros sospechamos que este término de Ormendi pudiera refe- rirse al término de Ermendica, donde doña Muñoz tenía unas posesiones que dona el año 1087 al monasterio de Santa María de Orzales, situado al noreste de Ribas: “... do illam meam hereditatem que est in Ermendica, unam domum que stat Micael cum suo orto et sua era et tres agros cum suis divisis” (16). En el mismo documento del Cartulario se hace referencia a Orzales y Finizia ( Peciña ), poblaciones del entorno de Ermendica u Ormendi, que vienen a reafirmarnos más aún en nuestras sospechas de la posi- ble localización de Ermendica. Basándonos en estos datos, a nuestro entender, Ermendica estuvo situado junto a la actual carretera LR -316, poco después de dejar Alava y entrar en la jurisdicción de La Rioja, junto a un puente que hay para salvar un arroyo. En las proximidades hay dos diminutas cuevas, y el monte está cubierto de pequeños bancales, en otros tiempos cultivados. No estamos pues de acuerdo con la interpretación que de la voz Uzmendi hace Pérez García cuando escribe: “Relativamente fácil de deducir su significado pues “uz”=pleno y “mendi”= monte, nos dan “pleno monte” (17), ya que, como acabamos de concretar, sostenemos que este topónimo proviene de Ermendica.

En la jurisdicción de Labastida, en el límite con Briñas y cercano al GUIRRIELDAS – río Ebro, existe un término conocido como Guirrieldas, recogido en GHIDERI sus cuadernos de toponimia por González Salazar y también en el Mapa Toponímico de Labastida del año 2.001. Nuestra pretensión –basada sobre todo en documentos escritos y en el conocimiento del terreno- es demostrar que el término Guirrieldas que ha llegado hasta nuestros días, corresponde al término Ghideri que aparece escrito en el Cartulario de San Millán; a los filólogos dejamos la posible asociación de estos dos nombres. En unas hojas adicionales que Mª Luisa Ledesma añade al final del Cartulario de San Millán ( 1076-1200 ), aparece un texto del año 1073 que titula: “Donación de una viña en Torrentillo” y en el que se lee: “Alia vinea in Ghideri in término de Torrentilio, et est super via que vadit ad Brineas (sic). Et dedit Gonzalo Munnioz” (18). Del año 1083,

(15) A.H.P.A., Protocolo 11.122, año 1621, Esno. Francisco de Betaña. (16) Mª Luisa LEDESMA RUBIO: Cartulario de San Millán, (1076-1200), Zaragoza, l989, Doc. 151. (17) Ignacio PEREZ GARCIA: La M.N. y M.L. Villa de Labastida,Vitoria, l985, pág. 313. 18 (18) Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c. , doc. 412, bis. ESTUDIOS VA S C O S

hay otro documento del mismo Cartulario, que relata la donación de diversas tierras en Rioja alavesa: “Alia terra in Tienes, super via de Buradon… Alia terra iuxta Padule de Gideri. Alia terra iuxta Ghideri. Alia terra in Artasson, super via que vadit Mutillori…” (19). Si nos fijamos detenidamente el Cartulario de San Millán localiza el término Ghideri/Giredi no lejos de Torrentejo, a la vera del camino que de Labastida va a Briñas y también están cerca los desaparecidos poblados de Artajona y Motilluri: “Alia vinea in Artason et dedit senior Ghideri Ghideriz” (20). En un documento del año 1320, sobre un pleito jurisdicional entre Briñas y Labastida, encontramos esta fir- mación: “Otro sí que pazcan y agan con sus ganados los de Briñas fasta el rrío Guiderlas ( es difícil leer con precisión ), y donde la cueva del Prado” (21). Si miramos los planos de Labastida, o pre- guntamos a cualquier vecino, resulta que el término de Guirreldas que ellos conocen está junto a otro término que llaman El Prado. Sin embargo, en documentos del siglo XVIII sobre pleitos juridicionales, que recorren toda la línea jurisdiccional que separa las tierras de Labastida de las de Briñas, no hemos leído en ningún documento la palabra Ghideri, pero sí que aparece continuamente Guirrieldas. Es bien ilustrativo, para lo que pretendemos, un texto del 23 de Abril de 1736 que dice: “Dichos señores pasaron a el reconocimiento de una viña… del término de Torrentejo sobre la fuente de la salud sulco del camino Rl. de Briñas para la Bastida y senda para la Hermita de Torrentejo y hallaron que a la parte del ebro….. y también en dicha viña hacia la parte que mira al río Guirreldas an reconocido una caba…. La qual sirve de desguazo a las aguas del camino Rl.” (22). Si la referencia que este escrito hace al río Guirrieldas nos hace recordar el “río Guiderlas” del documento del año 1320, es muchísi- mo más interesante la sintonía que encontramos entre este texto del año 1736 y los documentos del Cartulario de San Millán, escritos setecientos años antes y de los cuales parece un calco. Cartulario de San Millán Archivo de Labastida -1736 1073 – Alia vinea in Ghideri - Otra viña hacia la parte que mira al río Guirreldas in termino de Torrentilio una viña…del término de Torrentejo et est super via que vadit …sulco del camino Rl. de Briñas ad Brineas 1083- Alia terra iuxta Padule de - El término de Guirreldas está Gideri junto al Prado

(19) Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c. , doc. 66. (20) Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c. , doc. 42. (21) Archivo Municipal de Haro, doc. 146, año 1320. (22) Archivo Municipal de Labastida, C/238-4. 19 SANCHO EL SABIO

Apoyados en esta similitud de nombres, nos atrevemos a aventurar que el término que hoy conocemos como Guirreldas o Guirrieldas corresponde al Ghideri/Gideri del Cartulario de San Millán, docu- mentado ya el año 1070 y con Torrentejo ( hoy ermita de Santa Lucía ) como nexo y más si, como confirman los textos citados, el nombre de Guirreldas/Guirrieldas se refiere al río que está junto al límite jurisdicional de Labastida con Briñas. Lo que no nos atrevemos a ase- gurar es que fuera un poblado. Sí que, como hemos dicho, se encuen- tra en un entorno muy humanizado, próximo a la ermita de Torrentejo ( poblado que Armentia Mitarte pone como origen de Labastida), no lejos de Castrijo –poblado ya en la Edad del Bronce- y frente a la villa de Dondón, asentada al otro lado del vado de Torrentejo, en el gran meandro que traza el río Ebro entre Haro y Briñas, villa ésta que se encontraba a un kilómetro de distancia. De ahí que no sería nada extraño que Ghideri/Guirrieldas hubiera sido un pequeño poblado, al igual que eran Artajona, Motilluri o Buradón, poblados que aparecen en el texto del Cartulario de 1083 unas líneas más arriba.

El año 1075, Sancho el de Peñalén, rey de Pamplona, hace unas donaciones al monasterio de San Millán de la Cogolla. Al citar los límites de estas donaciones se lee: “...de alia pars, de MILIHARAN Portello sursum usque Miliharan..., padules, sernas, per valle de Monio Tellez, sursum per totum monte de Tines” (23). Resulta bastante complicado localizar estos términos de Portillo, Miliharan, Valle de Monio Téllez, Monte de Tines, que aparecen en el texto que comentamos, aunque para este último topónimo, tenemos una teoría que explicamos más tarde. Con todo, se me ocurre si Miliharan no podría corresponder al tér- mino de San Millán, localizado al oriente de Ribas de Tereso y reco- gido en el mapa del Instituto Geográfico Nacional y también en los C u a d e rnos de Toponimia de González Salazar como “S a r m i - llán/Barranco”, término que se conserva en el habla popular a comienzos del siglo XXI. Este último autor, también ha recogido en el pueblo de Ribas el curioso topónimo: “Pieza el cura La Milana”, que sería interesante leerlo en algún documento original por ver cómo está escrito; también existe el término “Arana”. Pero sin duda un texto que localiza este hagiotopónimo de San Millán es el que corresponde al Libro del Rediezmo del año 1268, donde se puede leer: “La heredad de Sant Millán de Orçalez” (24). Es decir, una heredad cercana a Orzales, no lejos de Ribas de Tereso y, por lo tanto, próxima a todos los topónimos que en el texto del año 1075 se van enumerando.

(23) Antonio UBIETO ARTETA: Cartulario de San Millán, doc. 425. 20 (24) FELONES MORRAS: Contribución al estudio de la iglesia navarra en el siglo XIII - El libro del Rediezmo de 1268, Revista Príncipe de Viana, nº 166/7, l982, págs. 623-714. ESTUDIOS VA S C O S

Precisamente en este mismo texto del Rediezmo se habla de Los molinos de Tolonyo, que aparece en el hablar popular de los veci- nos/as de Ribas como el arroyo de Rotalde y el Instituto Geográfico Nacional lo ha recogido en sus mapas traducido como el arroyo Rueda de Toloño (25). Fundados en estos datos, nosotros lanzamos al aire nuestra sospecha de que Miliharan (Valle de San Millán ), pueda venir de Mili=San Emili-Millán/Haran=Valle) y se pueda referir al topónimo de San Millán, situado al Oeste de la villa abandonada de Orzales, junto a Ribas de Tereso. Es decir, que el topónimo de Miliharan corresponda al término de San Millán, que cualquier vecino de Ribas de Tereso señala sin dudar sobre el terreno. En el entorno existen dos cuevas muy interesantes, -conocidas con el nombre euskérico de Gobate- con varias sepulturas en su interior y lagares excavados en roca, que bien pudieran haber tenido alguna relación con este poblado de San Millán. Antes de Navidades del 2.004 tenía escritas las anteriores líneas cuando, repasando el mapa de la zona durante las fechas navideñas, me topé con el topónimo “Chillaron”, al norte de Labastida, recogido también por González de Salazar en sus Cuadernos de Toponimia. Y la posibilidad de que, tal topónimo pudiera referirse al Miliharan del Cartulario de San Millán, ha sido mayor tras haber caído en mis manos un protocolo notarial del año 1643 en el que se habla del tér- mino de “Chillaran”, término que tampoco recoge el Mapa Toponímico de Labastida del año 2001. Y es que, si la terminación ARAN está bien recogida, por qué la raiz, “Chilli”, no puede ser una corrupción de “Mili” (Mili-haran/Chilli-aran) El hablar de esta otra posible localización no es por tratar de con- fundir a nuestros lectores, sino porque –como dije en su momento- el ubicarlo junto a Ribas de Tereso era una mera sospecha; en cambio, lo que ahora propongo puede tener más fundamento. ¿Por qué? Porque los topónimos que aparecen en el texto del año 1075, son todos del entorno del término“Chillaran” que ha llegado hasta nuestros días: Torrentelio, Artason, Cova Assuri, monte Tines, flumine Ibero ( río Ebro), Brinnas. Es decir, términos que se sitúan en el límite jurisdiccional entre las villas de Labastida y Briñas y que aparecen en la donación que el rey Sancho el de Peñalén otorga a San Millán de la Cogolla en el entorno de Santa María de Torrentejo, hoy paraje-ermita conocida por Santa Lucía. Es decir, al día de hoy nos inclinamos a pensar que el Miliharan del Cartulario de San Millán corresponda al “Chillaron” o “Chillaran” de nuestros días, en el nor- oeste de Labastida. Incluso llegamos a sospechar que pudiera referir-

(25) I.G.N., 170/I – l.996 . 21 SANCHO EL SABIO

se a estos términos el vocablo Thumicharan, asociado aquí a Tinar (recordemos el Tines del Cartulario), que el profesor Armentia y Mitarte recogió de un documento del año 1304, en los archivos de Labastida (26), documento hoy desaparecido.

Raro es el pueblo de la antigua Sonsierra navarra que no haya teni- MOTILLURI o San do una ermita dedicada a San Martín, el santo de Tours, cuya devoción Martín de Motilluri acarrearán los peregrinos santiagueses allí por donde transiten; nada raro que –dada la proliferación del hagiotopónimo- se hayan dado diversas localizaciones a esta ermita, situándola tanto en un lugar como en otro. En la obra de Cristóbal de Castro, “Catálogo monográfico de España”, escrita en l915, al referirse a Labastida, hace una descripción de la ermita de San Martín de los Monjes. “De la antigua ermita de este nombre, situada en la afueras de esta villa, queda en pie sola - mente un lienzo de dos arcos románicos, separados por un machón lleno de arpilleras, que denota el templo fortaleza de los tiempos del rey don Sancho el Sabio de Navarra. Delante de esta arcada en pie, extiéndese el notable y raro cemen - terio antropoide, cuyos sillares levantados por la excavación, dejan al descubierto numerosas sepulturas de carácter aborigen” (27). El ilustre hijo de Labastida Francisco Armentia y Mitarte, en el libro que escribió el año l969, identifica el término– no sabemos por qué cae en este error, conociendo como conocía el terreno de Labastida- con San Martín de los Monjes, situándolo: “Como a tres - cientos metros al sur de las “Sepulturas”, riachuelo abajo, en una alta lastra algo distante de él, se hallan las tristes ruinas de San Martín de los Monjes” (28). Y nos extraña muy mucho, porque el San Martín de los Monjes que describe estaría situado en la jurisdicción de San Vicente de la Sonsierra, ya que luego habla de la cueva de San Martín. Por esta errónea ubicación se inclinan también María Angeles de las Heras e Ildefonso V.Tojal , haciendo una descripción de lo que queda de la planta de la iglesia y de varias tumbas excavadas en roca. Este Motilluri, mal equiparado a San Martín de los Monjes por Armentia Mitarte y por Mª Angeles de las Heras, no está en jurisdic- ción de Labastida, sino en la de San Vicente, puesto que se localiza en

(26) Franciso ARMENTIA MITARTE: “…el camino que atraviesa de Dobe Trumicharan y el término de Tinar, según que están los mojones que se atienen al término de Saigoga y de Labastida a Briñas”, Labastida, biogafía de un pueblo de Rioja Alavesa, Vitoria, l969, pág. 205. (27) Cristóbal de CASTRO: Catálogo monográfico de España, Madrid, l915. 22 (28) Francisco ARMENTIA MITARTE: Labastida, Biografía de un pueblo de Rioja Alavesa, Vitoria, l969, Caja de Ahorros Municipal de la Ciudad de Vitoria. ESTUDIOS VA S C O S

la margen izquierda del arroyo Bardallo, poco más al sur del término que se conoce como Las Sepulturas o Doroño, como hemos dicho. López de Guereñu y Armando Llanos sitúan el monasterio de San Martín de Motilluri al sur de la villa de Labastida, en la parte occi- dental del monte Mendigurina, no lejos del río Ebro: “Se alzó esta ermita en la falda occidental del término de Mendigurina” (29). También corroboran esta localización Ernesto García y otros autores. Nosotros, apoyando la tesis de Guereñu, nos inclinamos por situar- lo al sur de la villa, al oeste de Mendigurina, a la vera del viejo cami- no que iba a la villa de Haro, fundamentándonos en varias citas de los archivos municipales que hablan de vado de Motilluri, usado para vadear el río Ebro, y que vamos a desgranar. Si tanto interés ponemos en la posible ubicación de este poblado, es porque aparece documentado muy pronto, nada menos que el año l062, año en el que el señor Oriol López lo dona al monasterio de San Millán:”Et in Mutilluri meos palacios” (30) y veinte años más tarde, en l083, tenemos otra cita que se refiere a Motilluri calificándolo de villa : “…dedimus ad vos senior Garcia Gundissalvez uno solare in Mutilori cum divisa, montibus, locis ad eam villampertinentem et era cum orto” (31). Otra cita interesante del mismo Cartulario, que incita a pensar que cerca pasaba un camino importante, ( hemos dicho que había un vado ) es la del año l083: “Alia terra in Artason, super via que vadit Mutillori” (32). Y, por si faltara algún detalle, la cita del Cartulario de San Millán que a continuación traemos, del año 1095, confirma la presencia de viñas en el lugar y, en consecuencia la nada improbable existencia de lagares en su entorno, necesarios para pren- sar la uva que en sus viñas se vendimiaba: “ Acceperunt ab eo unam vineam in Mutillori et dederunt alberguerie pro ipsa vinea aliam vine - am in pago de Bataran, de super vinea Harramelli, et ipsa vinea erat deserta” (33). Vale la pena que destaquemos que en las citas correspondientes a los años 1083 y 1085, el nombre de Motilluri/Mutillori va asociado a vía o camino, un camino que, con toda probabilidad, aprovechaba el vado de Motilluri en el río Ebro, usado todavía el año 1618. Ese año el Ayuntamiento de Labastida da de comer a los vecinos que han acu- dido al “vado de Motilluri” a “aderezar el camino para que pudiese salir la carreta que traía el retablo que se traía de Santo Domingo”, dando a entender que, en aquél entonces, el camino normal entre

(29) Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU: Alava, solar de Arte y de Fe, Edt. Caja de Ahorros Municipal de la Ciudad de Vitoria- l965, pág. 371. (30) Antonio UBIETO ARTETA: Cartulario de San Millán, doc. 320. (31) Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c., doc. 61. (32) Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c., doc. 66. (33) Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c., doc. 244. 23 SANCHO EL SABIO

Labastida y Santo Domingo de la Calzada era a través de vado de Motilluri. Guereñu habla de un tal Diego que fue a la villa de Haro y “pasó por el vado de Mutulluri, que es en el río Ebro, junto a la villa de Haro” (34). Para más abundancia, la confirmación por un proto- colo notarial del año 1671: “El monte que llaman Mutullyri que con - fina todo con el río Ebro que parte jurisdicción de esta villa y la de Aro” (35). Sospechamos que, al igual que Torrentejo, podía ser un poblado ( el año 1167 se cita una donación de “casales” en Motilluri ) situado a la vera de uno de los numerosos vados que atravesaban el cauce del río Ebro, no lejos de Artajona, otro de los poblados que aparecen en los textos. Y lo cierto es que, los vecinos de Labastida, aún hablan de la “senda del vado”, una senda que, partiendo de Labastida pasaba junto a San Martín, donde está la fuente “El gorrión”, y descendía por la Llana en busca del Ebro, teniendo por punto de mira la parte vieja de Haro. El mapa del Instituto Geográfico Nacional 170/III, recoge en este término el hagiotopónimo de “San Martín” (San Martín de Motilluri). Todo ello nos lleva a afirmar que San Martín de Motilluri estaba al sur de Labastida, no lejos del río Ebro, frente a la villa de Haro. La pena es que de todo aquello solamente nos quedan unas cuantas citas, el topónimo y la nostalgia de haber perdido una joya arquitectónica e histórica. Nos llama la atención que este topónimo tan arraigado en la histo- ria de Labastida y conservado tanto en la tradición oral como en la escrita, no haya sido recogido en el Mapa Toponímico de la villa edi- tado el año 2.001.

El año l075 Sancho el de Peñalén, rey de Pamplona, dona al PENNA DE SANCTI Monasterio de San Millán la mitad de la iglesia y villa de Santa María JOHANNE-PEÑA de Torrentejo, cercana al río Ebro y posible núcleo originario de lo que DE SAN JUAN luego sería la villa de Labastida. En esta documentación del Cartulario de San Millán, al hablar de los límites territoriales de la donación, podemos leer: “... id es de Artason usque PENNA DE SANCTI JOHANNE” (36). Y en la docu- mentación de Leire lo encontramos datado el año 1110 “…sanctum Johannem de Penna”(37). Hemos de decir que cerca de Calahorra hubo otro monasterio con la denominación de San Juan de Peña, sin

(34) Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU: Santuario de Nuestra Señora de los Angeles de Toloño, Boletín Sancho el Sabio, Tomo XVI, l972, pág. 320. (35) A.H.P., Protocolo 11103, año 1671, fol. 85. Esno. Miguel Cárcamo. (36) Antonio UBIETO ARTETA: Cartulario de San Millán, Doc. 320. 24 (37) Angel MARTIN DUQUE: Documentación de Leire (siglos IX-XII), Pamplona, l983. ESTUDIOS VA S C O S

hablar del situado junto a Jaca, pero nada tienen que ver entre ambos a no ser el nombre. El año 1327, Arnalt de Barbazan, obispo de Pamplona, ordenó que se devolviese a los monjes de Leire: “... la dicha villa de Riba e ter - minos e dehessa con las yglesias de Sant Miquel, Sant Martín, San Johan, San Pelayo, San Estevan, e valle de Endiaga y serna de Payueta, con todos otros logares e pertenencias pertenecientes a la dicha villa e yglesia de San Miquel de Riba” (38). José Antonio González de Salazar, en “Cuadernos de Toponimia-3”, cuando recoge la toponimia de Ribas de Tereso, en el número 59 cita: La llana San Juan ( o Tejera), así conocido este término porque allí estuvo asentada una tejera.

Posibles localiza - El profesor Cantera , localiza este monasterio de Peña San ciones Juan en un terreno llamado Peña de Armiñón, a la derecha del río Zadorra, a decir de Fortún Pérez de Ciriza . El profesor medievalista Ernesto García Fernández trata de docu- mentar la localización de este monasterio en los alrededores de la actual Urizaharra-Peñacerra, escribiendo: “..entre los monasterios de Don Marcelo de mediados del siglo XI se encontraba uno llamado “San Juan de Peña”. Sus hijos donaron a comienzos del siglo XII este monasterio de San Juan de Peña a San Miguel de Ribas, priorato del monasterio de San Salvador de Leire. En la actualidad al suroeste de Peñacerrada se encuentra un topónimo llamado San Juan, donde exis - tió una ermita con ese mismo nombre. En la propia villa de Peñacerrada hay una calle llamada San Juan. La villa en no pocos documentos medievales está recogida como “Peña cerrada”...Me pre - gunto si se podrían relacionar todos estos datos.¿Podemos hacernos la pregunta de si antes de que se fundara la villa existía en donde ésta se localiza una aldea llamada Peña? ¿Se podría considerar el térmi - no de San Juan como uno de los monasterios e iglesias que formaban parte de sus términos? Esta hipótesis no es ni mucho menos descar - table e incluso me parece bastante probable. La propia fundación de la villa habría dificultado dicha identificación a los historiadores, pues la ermita, anteriormente monasterio de San Juan de Peña, sólo podía representársenos en todo caso como San Juan de Peñacerrada. Pero, claro está, San Juan de Peñacerrada tan sólo podía figurar con dicha denominación después de haberse fundado la villa a mediados del siglo XII. ¿Cómo se llamaba antes este pequeño centro de vene - ración? Con los datos de que se dispone hasta estos momentos, creo

(38) Luis Javier FORTÚN PÉREZ DE CIRIZA: “El dominio alavés de San Salvador de Leire”, en V V.AA.: La Formación de A l a v a-I, Congreso de estudios Históricos, Diputación Foral de Alava, l983, págs. 339-371. 25 SANCHO EL SABIO

que hay que considerar la hipótesis de San Juan de Peña como muy posible” (39).

El motivo de que no nos convenza del todo esta localización del pro- fesor Ernesto García es por el contexto en el que aparece el hagioto- pónimo de Peña San Juan en el documento del año 1075. En este documento aparecen los topónimos de Sancta María de Torrentelio y seguidamente Artason y cova Assuri, términos cercanos todos ellos y situados en el límite jurisdiccional entre Labastida, Briñas y el río Ebro; seguidamente aparecen los términos de Miliharan, Tines, Castrello, Brinnas, flumine Ibero, Faro…, todos ellos también en el entorno de Labastida y, más aún, situados en la vertiente sur de la Sierra, es decir en las tierras de la antigua Sonsierra navarra. Y en el mismo Cartulario, en un documento del año 1083, al hablar del tér- mino Penna, salen a relucir Buradón, Artajona, Motilluri, poblados situados al sur del Monte Toloño y Sierra Cantabria (40). De ahí nues- tra apuesta de que Peña San Juan estuviera situado entre la sierra y el río Ebro.

En el término de La Llana de San Juan, en el límite jurisdiccional Nuestra propuesta de Ribas de Tereso con las tierras de San Vicente de la Sonsierra, exis- te una curiosa construcción excavada en roca viva y recubierta con grandes losas que tiene todas las trazas de haber sido un interesante eremitorio; una piedra cuadrangular, tirada en el suelo, nos sugiere pueda haber sido un tenente de altar y a ambos lados de la cueva hay unas pequeñas alacenas, semejantes a las que se encuentran en las cuevas de Laño y en otras de La Rioja. A pocos metros hay dos sepul- turas excavadas en la roca y, al oeste de la carretera que baja a San Vicente, hay un conjunto de interesantes lagares rupestres. De ahí que nosotros nos inclinamos por situar en este lugar el monasterio Peña de San Juan. Como carecemos de documentación suficiente en la que apoyarnos, para reafirmar con rotundidad una u otra localización, queremos tras- mitir a nuestros lectores otra posible localización, como una pista más. En la jurisdicción de San Vicente de la Sonsierra, poco más al norte de San Martín de Pangua, existe el término conocido como “Peña hueca”, donde se ha hallado unas de las más curiosas cuevas-eremito-

(39) Ernesto GARCÍA FERNÁNDEZ: La villa de Peñacerrada y sus aldeas en la Edad Media, Edt. Diputación Foral de Alava, l998, págs. 68/69. (40) Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c., doc. 83. : “Alia terra in Tienes, super via de Buradon, et nos rompimus. Alia terra parte Penna. Alia terra iuxta Padule de Gideri. …Alia terra in Artason, super via que vadit a Mutillori”. También aparece escrito el tér- 26 mino de Penna en el documento nº 41. ESTUDIOS VA S C O S

rios de lo que fue la Sonsierra navarra (41). La cueva que mira al suro- este ha sido un eremitorio, ya que, tras una excavación arqueológica, se ha detectado el tenente de altar; al otro lado del arroyo se conserva el mayor lagar rupestre de toda esta zona, así como media docena de tumbas de toscas trazas, que delatan su antigüedad. No tendríamos ningún inconveniente de que este lugar conocido como “Peña hueca”, correspondiera a Peña San Juan. Quizás pudiera servir de pista un documento del año 1567 que tes- tifica que el pueblo de Ribas nombró procurador a Juan Pérez de San Juan , para defender ante Leire los intereses del pueblo, dándonos a entender que San Juan fue un núcleo de población, sin duda del entor- no de Ribas. Más aún, en el documento del Cartulario de San Millán (42), los tér- minos que aparecen citados, se encuentran todos, o casi todos, al sur de la Sierra, entre ésta y el río Ebro, citándose incluso el nombre de este río. Es por ello que nos reafirmamos más en sospechar que el monasterio de Peña de San Juan tuvo que estar en la vertiente sur de la Sierra y concretamente en el entorno de lo que los habitantes del pueblo de Ribas de Tereso conocen como la Llana San Juan.

SAN ROMAN in El rey pamplonés don García, el de Nájera, fundó junto con su espo- Sonsierr a sa doña Estefanía el monasterio de Santa María de Nájera. Era diciem- bre del año 1052 y, entre las donaciones que le otorgaron, figuraba entre otras posesiones: “In Subserra Sanctus Romanum cum omni sua pertinentia” (43). Años más tarde, en ll75, Alfonso VII de Castilla, al entregar a Cluny el monasterio de Santa María de Nájera, incluye entre sus posesiones: “monasterium Sancti Romani in Subserra” (44); es por ello que cree- mos que los monjes de San Román serían benedictinos. También se incluye en esta donación a Cluny el Monasterio de Ntra. Sra. de Estíbaliz, que había sido donado al de Nájera el año 1138 por doña María López, señora de Haro. Estíbaliz perteneció a Nájera hasta el año 1432. El año 1193, el obispo de Calahorra protesta por no recibir derechos de Sanctus Romanus Subtusserra, porque se lo impide el monasterio de Santa María la Real de Nájera (45).

(41) Luis GIL ZUBILLAGA: “Poblamiento romano y medieval en la Sonsierra de la Rioja: prospecciones y catas arqueológicas (1997/98)”, Estrato, nº 10, pág. 76. (42) Antonio UBIETO ARTETA: Cartulario de San Millán, doc. 320. (43) Ildefonso RODRÍGUEZ R. de LAMA: Colección Diplomática medieval de La Rioja, Tomo I, l979, doc. nº 13. (44) Margarita CANTERA MONTEGNEGRO: Fuentes documentales del Páis Vasco- Colección documental de Santa María la Real de Nájera ( s. X-XIV ), tomo V. (45) Margarita CANTERA MONTENEGRO: o.c., Tomo III, doc. 262. 27 SANCHO EL SABIO

María de los Angeles de las Heras e Ildefonso V. Tojal, en su obra sobre el Alfoz de la Sonsierra tantas veces citada en este trabajo, sitú- an este monasterio cercano a la villa de Ribas de Tereso, en la Comunidad Autónoma de La Rioja: “ A pesar de que José A. González Salazar no ha recogido este término en su obra sobre la toponimia de la zona, es un hecho que persiste en la memoria popular porque apa - rece en el Catastro parcelario del término municipal de San Vicente de la Sonsierra -en su anejo de Ribas de Tereso- aunque un tanto des - plazado hacia el Noreste respecto de la información aportada por el Catastro del Marqués de la Ensenada” (46). En una obra escrita años antes, Narciso Hergueta también lo situaba en las tierras de la Sonsierra y Fidel Fita en la jurisdicción de Haro. Si nos apoyáramos en los mismos argumentos que los autores citados, nos preguntaríamos ¿ Y por qué no podía estar este monasterio en la jurisdicción de Labastida, donde también aparece un San Román (47).

Nosotros proponemos que el monasterio de San Román in Subserra Nuestra propuesta estuvo efectivamente en la Sonsierra, a los pies de la Sierra Cantabria, al norte de donde en la actualidad está el Hospital de Leza. Precisamente en este lugar, González Salazar, en su trabajo de toponi- mia ya citado, sí que ha recogido el topónimo “San Román” (48). Y también aparece “San Román”, en el mismo lugar, citado en los mapas del Instituto Geográfico Nacional (170/II). En la Vista de Ojos, practicada el año 1747, podemos leer: “..y haviendo ydo y reconocido dicha barranca que llaman de San Román y que el mottivo de llamarse así hera por esttar como estta derecha a las fuenttes alttas de San Roman…, en el qual se allava una fuentte que se llama de la Sierra San Roman ….La qual havian vistto se benia a yncorporar en dicho rio de San Roman…, hallaron otra fuente que declararon llamarse la de las Canales, la qual, con las antecedentes que llevan declaradas en dicha barranca, nacían en jurizdizion de dicha villa de Leza” (49). Es decir, en poco espacio, dentro de la juris- dicción de la villa de Leza, encontramos nada menos que: la barran - ca de San Román, las fuentes de San Román, la Sierr a de San Román y el río San Román, que nos hablan de la importancia de este hagio- topótimo para dar apellido a varios elementos. Los vecinos de Leza conservan a principios del siglo XXI el topó- nimo de San Román –siguen hablando de la Cueva de San Román y, alguno de más edad, recuerda haber conocido unas paredes viejas que usaban en ocasiones para guardar los rebaños. Hoy no queda piedra

(46) María de los Angeles de las HERAS NUÑEZ, e Ildefonso V.TOJAL: o.c. pág. 136. (47) A.H.P.A., Prot. 10.877, año 1631, fol.33, Esno. Gaspar del Castillo. (48) José A. GONZÁLEZ SALAZAR: o.c., villa de Leza, nº 19. 28 (49) Teófilo AGUAYO: o.c., pág. 266. ESTUDIOS VA S C O S

sobre piedra. En el verano del 2005, Silvano Asensio, vecino de Leza, nos comenta que, desde siempre, tiene oído que en San Román hubo un convento. Pero serían insuficientes estos testimonios centrados en la mera toponimia, para llegar a afirmar lo que hemos dicho en un principio. En nuestra ayuda viene Fray Antonio Yepes que, siglos más tarde, escribe en su Crónica de la Orden de San Benito, refiriéndose al monasterio dependiente de Santa María de Nájera y que lleva por nombre San Román en Sonsierra: “Monasterio que estaba sito entre la villa de la Guardia y el monte, agora solo ha quedado la iglesia y muchas lápidas antiguas, indicio de lo que fue en otro tiempo” (50). Es decir, lo sitúa claramente entre la villa de Laguardia y la sierra. La pervivencia de este topónimo, junto a la villa de Leza y la ase- veración del benedictino Yepes como perteneciente al monasterio de Santa María de Nájera, nos hace pensar que debió estar al norte de Leza, no lejos de la Casa y término redondo de San Meder. Si hubie- ra estado en el entorno de Ribas de Tereso, con toda probabilidad hubiera pertenecido – al igual que el monasterio de San Miguel de Ribas y otros cercanos- al monasterio de Leire, cosa que no ocurre. El profesor e inve s t i gador medievalista Don Ernesto García Fernández, nos dijo haber visto en el archivo parroquial de la iglesia de San Juan de Laguardia, un documento en muy mal estado, que hacía referencia a San Román, documento que no he podido localizar. Ha sido, sin embargo, un trabajo del profesor Julián Cantera Orive sobre el Cartulario de Santa María la Real de Nájera, el que nos ha inclinado definitivamente a defender la ubicación del monasterio de San Román in Subserra al norte de Leza, justo a pie de la Sierra Cantabria. En este trabajo, en un apartado titulado “Otras notas”, podemos leer el texto que apaece en el Cartulario de Santa María la Real de Nájera datado el año 1.290: 1– “Estas son las heredades de san rroman de yuso sierra cerca de quintana y barbarana yuso de una fanega… 2– En barbarana esta una serna grande que no fallo quien la tome a rrenta que es heredad delgada a sulco de una heredad de san martin y de una viña del concejo de barbarana… 3– En el termino de leza, donde dicen carra nagera…. 4– En el termino de navarida de suso… 5– En el termino de paganos estan dos piezas…” (51).

(50) Fray Antonio YEPES: Crónica de la orden de San Benito (escrito entre l609-1621), Vol. III, Madrid, l960, Ed. Atlas, pág. 146. (51) Julián CANTERA ORIVE: Un Cartulario de Santa María la Real de Nájera del año 1209, pág. 41 Instituto de Estudios Riojanos, Logroño, l960. 29 SANCHO EL SABIO

Este profesor, (sin tener conocimiento de que el término de San Román existía en la jurisdicción de Leza), localizaba el monasterio al norte de Leza, fundamentando su argumentación en los poblados que aparecen en el texto acompañando al término de San Román: “Sin embargo, me cabe todavía la sospecha de que fuese algún San Román del territorio de Laguardia, desaparecido hoy y que no se conserve ni el nombre. Los fundamentos de esta sospecha son: 1º Que figura en la misma lista con Barbarana, Leza, , Páganos, aldeas las cuatro de Laguardia en el siglo XIV. 2º Que entre las aldeas de Laguardia se contaba una llamada Quintana, que se despobló en el s. XVI. Por lo tanto este Quintana con Barbarana podrían ser los dos puntos de referencia” (52). Hoy, con los datos que poseemos, podemos afirmar que, efectiva- mente, el monasterio de San Román in Subserra estaba situado al norte de Leza, puesto que el poblado de Berberana (sólo queda en pie la ermita, restaurada en su día, y un par de tumbas rotas), está a dos kilómetros al este del término de San Román y lo que fue pueblo de Quintana se encontraba a un kilómetro al suroeste, bajo el dolmen de Layaza. Más al oriente, metida en la sierra, estaba también la ermita de San Cristóbal, todo un conjunto cenobítico en poco terreno.

En el límite jurisdiccional ente Salinillas de Buradón y Labastida, en tierras del sur de Alava, existe un término que se conoce por SAN JULIAN DE Tabuérniga. Hoy día quedan aún en pie cuatro robustos muros de una TABUERNIGA elegante construcción, a mitad entre mansión y torre de defensa, a pie del viejo camino que unía Salinillas con Labastida y que debía tener su importancia como nudo de comunicación, para salvar el abrupto paso conocido como las Conchas de Haro. “Que la casa de Tabuérniga es cuadrada y de piedra de sillería y no está acabada y tiene media torre y como no se acabó, tampoco tiene escudo de armas…”, según un documento del año 1653 (53). González de Salazar en sus Cuadernos de Toponimia-3, recoge el término de “Taborniga” en Salinillas de Buradón y también en Labastida, añadiendo en su aportación: “dicen que es pueblo de moros”, como afirmando ser muy antiguo. Una de las primeras referencias a este término lo aporta la Crónica Albeldense, de finales del siglo IX, al referirse a las correrías milita- res llevadas a cabo por Alfonso I y Fruela, a mediados del siglo VIII:

(52) Julián CANTERA ORIVE: o..c. pág. 77. (53) Vidal FERNÁNDEZ PALOMARES: “Entorno a Salinas de Añana”, 850 aniversario del Fuero de población de Salinas de Añana, Diputación Foral de Alava, l992, págS. 171- 30 202. ESTUDIOS VASCOS

“Adefonsus succesit in regnum....Qui cum fratre Froilane sepius exir- citu mobens multas civitates bellando cepit... Miranda, Revendeca, Carbonarica, Abeica, Cinisaria et Alesanco...” De nuevo aparece citado este término como “villa” en el Cartulario de San Millán “Tabuerniga, tota subserra”..., en los falsos votos de Fernán González del año 954 (54). El profesor medievalista don Ernesto García Fernández, escribe: “Las Crónicas de finales del siglo IX hacen alusión a la existencia de una “civitate”, que llaman en unas ocasiones “Carbonaria” y en otro “Carbonarica” (55). Creemos que esta “Carbonaria”se refiere a la villa de Tabuérniga, situada al nortoeste de Labastida, que contó con jurisdicción propia, teniendo como señor a mediados del siglo XVII a un tal Pedro de Medrano. Se tienen noticias de que el año 1649 el rey Felipe IV había concedido el título de marqués de Tabuérniga a su paje Pedro Vélez de Medrano, que tomará como primer apellido Medrano. Su hijo, Antonio de Medrano, nació en Tabuérniga y, a pesar de tener ermita esta villa ( dedicada a San Martín ) fue bautizado en Labastida al no contar Tabuérniga con pila bautismal. (56). En el entorno se debió levantar un monasterio bajo la advocación de San Julián de Tabuérniga, donado el año 1110 por doña Andregoto al monasterio de Leire: “…sanctus Julianum de Charvoneca” (57), cuya posesión es confirmada por Fray Antonio de Yepes.

El lugar donde Al Oeste de las ruinas que aún quedan en pie en el término de posiblemente se lev- Tabuérniga, caminando hacia Salinillas de Buradón, hay un arroyo antó el monasterio de que se conoce con el nombre de San Julián. Creemos que en su entor- San Julián de no, plantado hoy de jóvenes pinos, pudo estar situado el monasterio Tabuérniga de San Julián de Tabuérniga. Y, aún más, sospechamos que una cueva de buenas proporciones y situada al pie del arroyo, pudiera ser que hubiera tenido alguna relación con el citado monasterio o que incluso hubiera sido parte del mismo. Creemos que el lugar bien merece una detenida exploración y pos- terior excavación, pues no dudamos que daría gratas sorpresas.

(54) Antonio UBIETO ARTETA: Cartulario de San Millán de la Cogolla, doc. 22. (55) Ernesto GARCÍA FERNÁNDEZ: “Tabuérniga: reflexiones e hipótesis sobre una "civitate" altomedieval alavesa”, Espacio, Tiempo y Forma, Serie III, Hª Medieval, T. V, l992, págs. 13-38. (56) FERNÁNDEZ de PALOMARES, Vidal, En torno a Salinas de Añana, 850 aniversa- rio del Fuero de Salinas, Diputación Foral de Alava, Vitoria/Gasteiz, l992. (57) A.J. MARTIN DUQUE: Documentación Medieval de Leire (siglos IX a XII), Pamplona, l983, nº 231. 31 SANCHO EL SABIO

Sancho el de Peñalén, rey de Pamplona, al entregar ciertas donacio- TINES nes al monasterio de San Millán el año l075 hace la siguiente referen- cia: “.... per valle Monio Tellez sursum per totum monte de Tines” (58). Y en otro documento del año 1083, se lee: “Alia terra in Tienes, super via de Buradón, et nos rompimus. Alia terra parte Penna... Alia terra in Artason, super via que vadit Mutillori” (59). De nuevo apa- rece este término el año 1.087 y en el 1.088 se insiste que no está lejos de Buradón: “Alia terra in Tienes latus via de Buradón” (60). Estos últimos documentos, más explícitos, nos están diciendo que el topónimo de Tines/Tienes estaba próximo a Buradón, a Artajona y a Motilluri, términos del entorno de la villa de Labastida. Sin embargo, en el mapa de Labastida del año 2001 no aparece recogido este topó- nimo En un protocolo del 6 de Septiembre de l686 referido al trazado de la mojonera entre Labastida y la villa de Tabuérniga, aparece la siguiente frase: “...un mojón que está en el ottero redondo que mira al valle de Tinas, aguas vertientes al barranco de T I NA S” (61). Sospechamos que el barranco de Tinas bien pudiera tener que ver con el monte Tines del que habla el Cartulario de San Millán el año 1075. Francisco Armentia y Mitarte hace mención a otro documento que habla del término TINAR, “Iten otro pergamino de letra muy antigua … que según su contenido es cierta carta de cambio otorgada el 4 de Abril de 12304 ( año 1246 ), por cuya carta dio Briñas a Labastida el camino que atraviesa el valle de Dobe Trumicharan y el término de TINAR según que están los mojones” (62). Es curioso que este nombre, con sus variaciones de Tines, Tinas, Tinar, aparezca localizado en dos de los textos que hemos presentado, en el límite jurisdiccional entre Briñas y Labastida, de ahí que pense- mos que pudiera ser que Tinar y Tinas corresponden al topónimo monte Tines del Cartulario de San Millán y que estaba situado al sur de la villa de Tabuérniga, cercano a la jurisdicción de Briñas.

Sancho Alvaro de Garisuri, familiar de don Marcelo, donó el año VILLA ESCUSA - 1110 al monasterio benedictino de Leire los monasterios de San San Andrés de Andrés de Villaescusa y San Juan de Peña: “Dono namque illis pres - Villaescusa ciptis spontanea voluntate omnia mea monasterio, videlicet santum Andream de Villaescusa “(63).

(58) Antonio UBIETO ARTETA: o.c., doc. nº 425. (59) Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c., doc. 66. (60) Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c., doc. 175. (61) A.H.P.A., Protol. 10.932, Esno. José de Samaniego, año l686, pág. 98. (62) Francisco ARMENTIA MITARTE: Labastida. Biografía de un pueblo de la Rioja Alavesa, 1968, pág. 205 (63) Angel J. MARTIN DUQUE: Domentación medieval de Leire ( siglos IX a XII ) Edt. 32 Diputación Foral de Navarra, Pamplona, l983, doc. nº 231. ESTUDIOS VA S C O S

Luis Javier Fortún Pérez de Ciriza, después de dejar de lado varias localizaciones, se decide por situarlo en la antigua Sonsierra navarra: “Debía estar en las proximidades de Ribas y se despobló antes de 1574, pues en el apeo de esa fecha aparecen dentro de Ribas una viña y una pieza en el término de Villaescusa” (64). También aparece este topónimo, relacionado con fincas de labor, en protocolos notariales de los años 1641 y 1676 (65). El profesor Ernesto García, en su obra sobre Peñacerrada, cita tam- bién el monasterio de San Andrés de Villaescusa, situándolo en un mapa, con interrogación, en tierras de la actual Sonsierra Riojana. Fray Antonio Yepes, escribe hacia el año 1620: “Memoria de los monasterios y villas que reconocen a San Salvador de Leire : Monasterio de San Julián de Carboneca, Monasterio de San Juan de Peña, San Andrés de Villaescusa, Santa Columba de Uribarri” (66). González de Salazar, en sus libros de toponimia, recoge el término “Ladera de Villaescusa”, en los ribazos del monte Toloño, al noroeste del pueblo de Ribas de Tereso. Nosotros, después de hablar con los vecinos de Ribas, creemos que pudo estar aquí, en la ladera suroriental del monte Toloño, al noreste de la Granja Remelluri, como también señala el mapa del Instituto Geográfico Nacional y la memoria oral de los vecinos del pueblo de Ribas de Tereso. Sin embargo, con todos estos elementos, solamente nos atrevemos a sugerirlo, pero sin comprometernos en una afirma- ción rotunda. Ojalá no tarden en aparecer nuevos datos, que puedan ayudar a confirmar que, realmente, en este término de Villaescusa se levantó el monasterio de San Andrés de Villaescusa. Mientras teníamos este trabajo entre manos, han venido a nuestro conocimiento otras posibles localizaciones que esperamos madurar y, si la ocasión lo permite, presentar a nuestros lectores. Para estas líneas que hemos escrito, es justicia reconocer lasinforma- ciones de Neme Quintana, en tierras de Labastida, de Prudencio antiguo guarda de Abalos y más conocido como Pro, y de Felipe Bravo en Ribas de Tereso. , otoño 2005

(64) Luis Javier FORTUN PÉREZ DE CIRIZA: “El dominio alavés de San Salvador de Leire”, en VV.AA.: La Formación de Alava. Comunicaciones I,Vitoria, l985, Págs, 339- 371. (65).A.H.P.A., Protocolo 11118, año l641, Esno. Francisco de Betaña, Protocolo 10924, año l676, fol 241, Esno. José de Samaniego. (66) Fray Antonio YEPES: Crónica general de la Orden de San Benito, Vol. III, 1620. 33