LETRILLAS LETRAS LIBRES

CINE rar que las “otras” películas tuvieran visibilidad. De acuerdo con este pre- texto, en un año sin pandemia pelícu- First cow: por un cine las como First cow habrían estado en boca de todos. Sabemos que no es así. El cine independiente tiene una dis- libre de excesos tribución que no puede competir con la del cine hecho por los grandes es- fines de 2020 se pecializada, y una audiencia pequeña tudios. First cow tuvo su estreno co- publicaron las ha- y leal que hace lo posible por cazar mercial en los primeros días de marzo bituales listas con su siguiente película. Fuera de ese de 2020, pero solo en cuatro cines a lo AA las mejores pe- círculo, sin embargo, pocos la conocen. largo de Estados Unidos. En menos de lículas estrena- Estos casos se repiten cada año. dos semanas tuvo que ser retirada por das a lo largo del Listas como las mencionadas revelan el brote de la pandemia para, tres me- FERNANDA año. En casi to- un abismo entre el cine que estuvo ses después, ser vendida a plataformas SOLÓRZANO das ellas apareció al alcance de todos (y que quedó como Amazon y iTunes. Durante entre los prime- a deber) y aquel que apenas se vio (pe- su breve exhibición en salas recau- ros lugares la cinta First cow, de la es- ro que abrió nuevos caminos). Hay dó solo 101,068 dólares: un 5% de su tadounidense Kelly Reichardt, a pesar muchas formas de racionalizar esto. presupuesto. Aun así, tuvo la taqui- de que se estrenó en agosto de 2019 La más usada es la que argumenta que lla de estreno más alta en la carrera de en el Festival de Telluride. Al tiempo hay películas para entretener y pelí- Reichardt. Esto confirma que hay un de escribir esta nota, el círculo de crí- culas para “exquisitos”. Es una premi- tipo de cine condenado a existir deba- ticos de Nueva York le había otorga- sa falsa que parte de la suposición de jo del radar; que su escasa visibilidad do el premio a la mejor película, y es que todas las películas están a dispo- en salas lo vuelve poco atractivo a las muy probable que reciba nominacio- sición de todos (y es condescendiente, audiencias que podrían verlo en nes a los Óscar. Esto de las menciones ya que pone la culpa de que algunas línea (y entonces queda atrapado en no es nuevo para Reichardt: las siete películas pasen inadvertidas en el gus- los catálogos de Estados Unidos) y películas que ha filmado a lo largo de to del espectador). La pandemia y el que hay una legión de cineastas que, veintiséis años han sido elogiadas por cierre intermitente de salas han dado a cambio de filmar un cine al mar- los sospechosos de siempre: jurados de lugar a una nueva justificación: si ape- gen de algoritmos y notas de ejecu- festivales, cineastas, crítica y prensa es- nas hubo estrenos grandes cómo espe- tivos de estudio, se han habituado

62 FEBRERO 2021 cow , de Kelly Reichardt. First Fotograma: LETRAS LIBRES LETRILLAS a los números rojos. Todo esto, in- dieta de finales claros. Todos sus fi- mera en la región– deciden unir sus sisto, al margen de la pandemia. nales, sin embargo, responden a una habilidades y emprender un nego- Se ha dicho que el fin del mundo misma pregunta: ¿logró el prota- cio: vender galletas preparadas con le- tal y como lo conocemos debería lle- gonista tocar o ser tocado por otro? che, de sabor incomparable. ¿Su único varnos a examinar inercias. Sobre la No me refiero al contacto físico si- obstáculo? La vaca pertenece a un in- crisis en la industria cinematográfi- no a las formas de complicidad. glés acaudalado, Chief Factor (Toby ca, uno se pregunta qué habría pasa- En First cow esa pregunta se res- Jones), el único propietario de una ca- do si las cadenas de exhibición en el ponde en la primera secuencia. En el sa en forma y con sirvientes a su dis- mundo hubieran dado más cabida al presente, una chica y su perro pasean posición. Cookie y King-Lu ordeñan cine independiente (en vez de inscri- en el bosque. El perro olfatea un hue- la vaca a escondidas y su negocio es birlo en la carrera por la recaudación) so que resulta ser un cráneo humano. un éxito. La reputación de las galleti- y le hubieran construido una audiencia Más curiosa que asustada, la chica es- tas llega a oídos de Chief Factor, quien constante. El cine de gran presupues- carba la tierra hasta dejar al descubier- les encarga preparar un postre pa- to concebido para complacer a todos to dos esqueletos masculinos, tendidos ra impresionar a un capitán. Este no ha creado un círculo vicioso, ya que, lado al lado, tomados de la mano. Lo sospecha del robo de leche, aun cuan- durante décadas, es el cine que acapa- que parecía el comienzo de una histo- do lleva a los amigos a conocer su va- ró salas y ahora parece que solo él pue- ria de crímenes da un giro inespera- ca y esta se muestra cariñosa con ellos. de salvar a los millones de personas do: comienza un largo flashback que Eventualmente algo sale mal, y el des- que dependen de la exhibición. Una narra la historia de esos hombres, ha- enlace revela que Cookie y King-Lu tarea monumental. Concédame el lec- ce doscientos años, cuando ese bosque forjaron un vínculo que trascendía tor la herejía de mencionar lado a lado formaba parte del llamado sendero de el mero pacto comercial. Su histo- Wonder woman 1984, de Patty Jenkins, Oregón. En las primeras décadas del ria de lealtad mutua da sentido al des- y First cow, de Kelly Reichardt. La pri- siglo xix, era una ruta recorrida so- cubrimiento que ocurre en la primera mera pretendía probar el valor de las lo por comerciantes de pieles y otros secuencia. Lejos de ser macabra, la ima- superproducciones, presumiendo ade- exploradores; años más tarde, pasa- gen de los esqueletos juntos es la culmi- más credenciales feministas: la histo- rían por ahí caravanas de colonizado- nación de un wéstern a contracorriente: ria de una superheroína dirigida por res. La vida ardua de esos pioneros es intimista, con protagonistas “suaves” una mujer. (First cow también es la el tema de Meek’s cutoff (2010), donde y sin desplantes de dominación. obra de una directora cuyo cine siem- Reichardt también habla del encuentro Los subtextos del cine de Reichardt pre ha comentado la inequidad de gé- de soledades (en ese caso, entre una de yacen bajo tramas engañosamente sim- nero, pero no de la forma estridente las mujeres del grupo de colonizado- ples. Este es un logro creativo, pero es que sirve para promoción.) El estre- res y el indio nativo que capturaron). una de las razones por las que sus no de ambas películas se vio afecta- El guion de First cow fue escrito por películas tienen bajo potencial de do por la pandemia, pero solo una fue Reichardt y por Jonathan Raymond, su marketing. (En entrevistas ha dicho, en un despilfarro mayor. ww84 costó dos- coguionista habitual y el autor de la no- broma, que First cow es solo una pe- cientos millones de dólares; First cow, vela en que se basa la cinta. Presenta lícula sobre “alguien que se roba una solo dos. La primera es desechable, la primero al personaje de Cookie (John cubeta de leche”.) Casi todos sus per- segunda permanece como una críti- Magaro), cocinero de una banda de sonajes son mujeres y hombres de cla- ca en clave al mundo hostil que hemos tramperos. A diferencia de ellos, rudos se trabajadora, o en los márgenes de construido, y una reivindicación de y escandalosos, Cookie es callado y po- un sistema que solo beneficia a quie- los lazos que, en el infierno de la pan- co dispuesto a la caza (algo que, sobra nes se someten a él. Esto último apli- demia, han sido tabla de salvación. decir, le gana burlas e insultos). Un día, caría a la propia directora, quien, a A pesar de situarse en el lejano Cookie descubre a un hombre escondi- cambio de tener el control total de sus Oeste, First cow está a tono con la me- do entre los arbustos: un marinero y co- películas, filma con presupuestos ba- lancolía de los tiempos que corren. merciante chino que huye de un grupo jos (“lo que también significa –dice– Lo mismo el resto de la filmografía de de rusos. En vez de entregarlo, Cookie que a mis cincuenta y tantos años no Reichardt: historias de personajes ais- ayuda a King-Lu (Orion Lee) y le pre- gano un sueldo ni tengo una casa”). lados deseosos de conexión huma- para algo de comer. Esto sienta las En First cow, la anécdota de los ladro- na. A todos los rodea una naturaleza bases para una amistad que florece nes reposteros habla de la fundación imponente, pero sus paisajes inter- cuando, tiempo después, se reencuen- de un sistema económico que ha cau- nos son más bien desolados. Los cie- tran en un puesto de comercio. Ahí sado un tremendo desequilibrio social. rres de los relatos de Reichardt suelen entablan conversaciones largas y se Así, la sola propiedad de la vaca le da ser ambiguos y esto causa desasosie- cuentan sus planes de vida. El día que a Chief Factor derechos de todo sobre go en espectadores habituados a una llega una vaca al campamento –la pri- los demás. El juego de estratos se resu-

FEBRERO 2021 63 LETRILLAS LETRAS LIBRES me en una secuencia, cuando Cookie y King-Lu le llevan al inglés el pas- tel que les encargó. En una sola habita- ción se reúnen colonizadores blancos, sus sirvientes, indios nativos y un inmi- grante chino. Surge una conversación absurda sobre castores y sus posibles usos, donde lo único que queda claro es que nadie debe contradecir a Factor. El cine de Reichardt también abor- da la inequidad de género y otras for- mas de sexismo (algo que Reichardt confiesa haber padecido como cineasta), pero no son denuncias explícitas de esa inequidad. Es el caso de Wendy y Lucy (2008) y de Certain women (2016), cuyas protagonistas están lejos de ser caricaturas de “em- poderamiento” (te saludo otra vez, ww84) y son vistas desde ángulos que no interesan al cine industrial. A la luz de esto, uno podría preguntar- se por qué en First cow solo aparece un puñado de mujeres. Sirva esta pe- MÚSICA lícula para mostrar que hay formas va- riadísimas de cuestionar actitudes y roles asociados al género, sin nece- Ritmo peligroso sidad de embarrar la tesis en el ros- tro del espectador. No es que Cookie y King-Lu sean hombres “femeninos”, a idea de que Pero, contrario a lo que asegu- sino que el vínculo que forman y que la música pue- raban los medios, las catequistas y mantienen hasta la muerte jamás po- de resultar una las asociaciones de padres de fami- dría darse entre el resto de los perso- mala influencia lia, nuestra época no era especial- najes masculinos. ¿Qué separa a unos LL para las perso- mente decadente. En los sesenta los de otros? Su noción de masculinidad. nas es tan vieja Beatles ya se habían proclamado más En los amigos protagonistas, esta no- EDUARDO como la huma- populares que Jesucristo, en los cin- ción (o ausencia de ella) da cabida a la HUCHÍN SOSA nidad misma y cuenta las caderas de Elvis ponían intimidad. Para el resto, la hombría es parece renovar- nerviosos a los productores de tele- sinónimo de hosquedad y rivalidad. se cada década. Para quienes creci- visión, en los treinta corrían rumores Con ayuda de los wésterns, la idea mos en los ochenta había un amplio de que el guitarrista Robert Johnson de masculinidad tosca también for- repertorio que incluía las portadas, había firmado un pacto con el dia- mó parte del mito fundacional. Nótese para ese entonces terroríficas, de blo y poco antes de la Primera Guerra que lo “vigoroso” también es un atri- Megadeth o Iron Maiden, las obsce- Mundial la música de Stravinski y de buto de las películas que inundan sa- nidades sin tapujos del álbum de 2 Schönberg provocaba zafarranchos en las, y que hacen que el cine “quieto” Live Crew As nasty as they wanna be las salas de concierto. Con pulso úni- quede enterrado bajo la superficie, y las numerosas investigaciones co, Greil Marcus trazó en Rastros de a merced del olfato de algún perri- acerca de los mensajes sublimina- carmín (1989) una ruta que conecta- to y de otros curiosos de vocación. ~ les contenidos en discos como los de ba el punk de finales de los setenta FERNANDA SOLÓRZANO es crítica de cine. Venom, que podían descubrirse re- con la Internacional Situacionista de Mantiene en letraslibres.com la videocolum- produciendo las canciones al revés, los cincuenta y el dadaísmo de prin- na Cine aparte y conduce el programa un procedimiento bastante imbé- cipios de siglo hasta llegar a las here- Encuadre Iberoamericano. Taurus ha pu- blicado su libro Misterios de la sala oscura. cil cuando las letras decían cosas co- jías de la Edad Media, para poner de Ensayos sobre el cine y su tiempo en México mo “Soy un aliado de Satán” si las manifiesto que esa explosión aparen- (2017) y España (2020). reproducías de la forma ordinaria. temente espontánea encarnada por

64 FEBRERO 2021 / Wikipedia. Amsterdam de Sex Pistols en Paradiso, Presentación Fotografía: LETRAS LIBRES LETRILLAS

esas melodías “afeminadas” que pare- TED GIOIA cían alarmar a los pensadores roma- LA MÚSICA. UNA HISTORIA SUBVERSIVA nos, de Séneca el Viejo a Quintiliano? Traducción de Mariano Peyrou Madrid, Turner, 2020, 576 pp. ¿Por qué algunas de las más perdura- bles metáforas de la poesía trovadoresca hacían referencia a la servidumbre? ¿Y El recorrido que propone La mú- en qué medida los esclavos y las muje- sica. Una historia subversiva comienza res influyeron en el acervo cultural de en una era tan lejana como la de las ca- determinadas regiones y fueron borra- vernas y hay algo más que el mero ca- dos para causar la impresión de que pricho para que así sea. El componente ese influjo no había ocurrido jamás? violento, ritual y persuasivo de la mú- El quiebre que dará un nuevo rum- sica viene de aquellos tiempos en que bo a la música, a decir de Gioia, viene los cantos en grupo servían para infun- con la creación del “auditorio” en al- dir miedo a los animales y en el que los gún punto de la baja Edad Media. El arcaicos instrumentos de cuerda eran hecho de que un artista se sienta valida- apenas armas a las que se les había dado do por sus oyentes parece obvio para el un uso distinto. A partir de esas tem- escucha contemporáneo, pero hay que pranas manifestaciones, Gioia explo- tomar en serio los incontables ejem- ra la capacidad de ciertas melodías para plos que pone el autor para demostrar tener efectos en la realidad –su aspecto, que, durante buena parte de la histo- por llamarlo de alguna manera, “perfor- ria, la música se experimentaba con fi- mativo”– e identifica en aquellas pul- nes rituales o propósitos prácticos y no los Sex Pistols y dirigida contra el or- siones primarias alentadas por el ritmo había siquiera una distinción clara en- den social, las buenas costumbres y la el elemento “peligroso” que a lo largo tre intérpretes y público. El cambio ra- música misma tenía raíces profundas. de los siglos ha puesto los pelos de pun- dical que supuso que algunas personas Nadie, sin embargo, se había mos- ta a toda clase de personas –gobernan- se limitaran a prestar atención y otras a trado tan ambicioso como el historia- tes, clérigos, estudiosos universitarios–, ofrecer su arte tendrá efectos en la com- dor y crítico de jazz Ted Gioia (Palo incluso hoy día en que nunca falta al- posición y la ejecución, además de al- Alto, 1957) al momento de sumergirse gún distraído que culpe al reguetón de terar la posición social de los músicos. en “el lado oscuro de la música”. Esto fomentar el coito entre los jóvenes. Los artistas itinerantes darán paso a las es en los grupos marginales, las can- Gioia hace un esfuerzo admira- organizaciones gremiales, que a su vez ciones peligrosas y las letras prohibi- ble para suplir la escasa documentación dejarán la puerta abierta a los compo- das, pero al mismo tiempo populares e que presentan algunas épocas con hi- sitores de genio, cuyos talentos serán influyentes, y su tránsito a la cara res- pótesis convincentes y, sobre todo, con materia de disputa entre las élites. En petable de la historia. En poco menos un legítimo interés por los grupos ol- otro libro no menos recomendable –El de seiscientas páginas, Gioia descri- vidados, los personajes al margen y las triunfo de la música. Los compositores, los be el movimiento de los márgenes al creaciones de las que apenas han que- intérpretes y el público desde 1700 hasta la centro que parece definir toda la mú- dado registros. Formula preguntas lo actualidad (2008)–, Tim Blanning exa- sica y que ha convertido, entre otros suficientemente curiosas para desa- mina el imparable ascenso de los músi- casos, a un señor mal portado como fiar la versión oficial de los aconteci- cos, desde aquellos que, en el siglo xviii, Johann Sebastian Bach –que siempre mientos y explorar zonas donde los eran despedidos del trabajo “con una tuvo problemas con las autoridades musicólogos por alguna extraña razón patada en el culo” (para usar una expre- eclesiásticas y al que alguna vez acu- se hacen de la vista gorda. Es conoci- sión de Mozart) hasta quienes, en el si- saron de meter a una desconocida a la da la deuda que los poetas –de los más glo xx, terminaron codeándose con iglesia durante sus ensayos– en una fi- tradicionales a los más malditos– tie- presidentes y altos jerarcas de la Iglesia gura venerable para el conservatorio y nen con Safo de Mitilene, pero ¿por (el caso de Bono, para no ir más lejos). casi prueba irrebatible de la existencia qué se ha hablado tan poco de su pa- Con el arribo de los grandes de Dios. Ha sido el mismo proceso de pel como compositora, obviando el nombres (Bach, Haydn, Mozart, legitimación que, por poner un ejem- vínculo de la música con la expresión Beethoven), el libro de Gioia abre un plo reciente, llevó a Mick Jagger de individual, un nexo tan revoluciona- nuevo frente, en el que sus observa- estar en la cárcel por posesión de dro- rio que domina desde hace algunos si- ciones sobre el carácter rebelde de la gas al Palacio de Buckingham para re- glos nuestra idea de lo que debe ser una música son más sutiles y separar los cibir la Orden del Imperio Británico. canción? Y más adelante, ¿cómo eran márgenes del centro se vuelve una tarea

FEBRERO 2021 65 LETRILLAS LETRAS LIBRES más ardua. Dadas las complejas trans- formaciones socioeconómicas de aquel periodo, en que los creadores empiezan a liberarse del yugo de las cortes y de la Iglesia para abrazar las bondades y pe- nurias del mercado, el musicólogo deci- de restaurar el carácter subversivo de obras que ahora nos parecen parte del establishment. Todos los bandos del es- pectro político –los nazis, el gobier- no de Merkel, la Unión Europea o Sendero Luminoso– han querido ha- cer suya la Novena de Beethoven, de modo que no es fácil reconstruir el momento en que el compositor clási- co por antonomasia asustaba más de lo que complacía. Algunos testimonios de su tiempo lo dibujan más pareci- ARTE do a Johnny Rotten que a cualquie- ra de sus actuales intérpretes y, en un principio, los críticos tuvieron algu- Brüggemann o la nos problemas para aceptar piezas que consideraban estridentes y poco con- vencionales. Gioia aprovecha esta pe- hecatombe del lenguaje culiaridad para ilustrar el modo en que la tradición absorbe a quienes pre- i hay un artista en términos de Karl Kraus, “el len- tendían desestabilizarla y las distintas que se pregunta guaje ha corrompido la cosa”. guerras culturales que ocasionan aque- con obsesión por “Algo que me ha interesado siempre llos artistas que han impuesto su es- el sentido de las es la velocidad, la aceleración que esta- tilo sobre los prejuicios de la época. SS palabras y exhibe mos experimentando en todo sentido, En ocasiones el libro puede pare- su desgaste verti- porque es parte de lo que va a marcar la cer reiterativo, como si cada época, ca- MARÍA EUGENIA ginoso como ras- historia de este momento. Generamos da ejemplo, cada periodo de tensión SEVILLA go esencial de la demasiada información en segundos, entre instituciones y creadores indis- época, es Stefan por demasiados canales, y todos pode- ciplinados corroborara su idea central. Brüggemann (Ciudad México, 1975). mos opinar sin mediaciones; eso tiene Es un problema inherente a las histo- Desde sus inicios en los años algo positivo porque hay una liber- rias que siguen una tesis, tal como ha noventa, el texto escrito ha si- tad, pero en este vértigo no hay posibi- sostenido Ramón González Férriz. No do materia prima de la práctica de lidad de editar un tuit, o de pensarlo: lo obstante, el espíritu que anima su in- corte neoconceptual de este artis- que salió, ahí va. Entonces se genera este vestigación –su necesidad de establecer ta, quien divide su residencia en- ruido blanco, que ya no sabes si es rui- vínculos entre Oriente y Occidente, la tre Londres y la Ciudad de México. do o silencio. ¿Quién escucha cuando música académica y las creaciones po- A casi tres décadas de llevar a su todos hablan a la vez?” El artista com- pulares, el carácter terapéutico y el uso territorio los efectos de la globaliza- parte este cuestionamiento en una lla- ritual, el pasado más remoto y el más ción, la cultura del hiperconsumo y mada vía WhatsApp desde Londres. próximo– permite enriquecer nues- la debacle poscapitalista es ahora, en “Es como si todos tomáramos el tra idea de música, que no solo abarca el caudal de la posverdad, que el tra- coche y nos pusiéramos a circular sin las obras sancionadas por la tradición, bajo de Brüggemann reviste su peso leyes de tránsito”, dice. Todo atrope- el buen gusto o la alta cultura, sino específico en el discurso del arte con- llo. Esquive. Trancazo. ¿Qué le suce- que incluye un número sorprenden- temporáneo: cuando el consenso so- de a la palabra cuando se usa así, como te de manifestaciones para las que de- bre los significados se resquebraja y mero vehículo de reacciones emocio- beríamos tener oídos más abiertos. ~ las palabras se han consumido al gra- nales, de pulsiones? Brüggemann res- do de perder su principal función: ponde: “Imagina que pudiéramos ver EDUARDO HUCHÍN SOSA es músico y escritor. Es editor responsable de Letras Libres la capacidad de decir. De crear sen- todos los mensajes que se envían vir- (México). tido. De construir mundo. Cuando, tualmente en el mundo durante un

66 FEBRERO 2021 Quiroz. Fabiola Fotografía: LETRAS LIBRES LETRILLAS segundo.” El artista visualiza este bom- sente y el soporte elegido a su arbitrio: trero girara porque siempre estamos bardeo constante de palabrería que gol- un lienzo, luz neón o un muro de es- dudando o la retórica está cambian- petea sin parar la esfera que habitamos, tética minimalista que nos dispara: do. Que estas dos palabras tan abso- la del logos, como una pistola de agua a lutas te generen incertidumbre resulta presión para pulir piedra. “Por eso ha- thoughts are products un juego mental perverso. Mi pieza blo de la erosión del lenguaje. Esa pisto- misunderstanding habla, en ese sentido, de la crisis del la de agua es capaz de cortar la piedra.” fear context lenguaje, de cómo lo usamos y cómo Su pieza Headlines and last lines in esas palabras, que en una democra- the movies (Guernica), que el Centro Al contrario del escritor que –observó cia son fundamentales, están perdidas. Pompidou exhibió en 2019, captura con Roland Barthes– no escribe sino es es- Las palabras han perdido valor. Decir potencia brutal la maraña semántica en crito por el texto, Brüggemann se rebela verdad o mentira da igual, como si ya la que la sociedad contemporánea se ve ante la escritura y mira con sorna el acto nadie estuviera escuchando”, explica. atrapada, cuando aquello que todavía –siempre esquivo, cuando no fallido– de “Pero mi obra no juzga nada –ad- llamamos conversación se nutre de titu- comunicación. Nos entrega vierte–. No digo que estoy a favor o en lares de prensa, trending topics y una so- los pedazos de esa utopía y los deja contra, simplemente ahí están las pala- bredosis de repetición y cultura pop. hablar por sí mismos: eslogans, entra- bras, y a ver qué nos dicen. La palabra En esta obra –que evoca la críti- das de diccionario o vocablos sueltos así, sola, te hace reflexionar sobre su ca que Kraus hizo al periodismo vienés son acertijos que interrogan a la palabra propia integridad. Me considero hace un siglo– Brüggemann recupe- por la dignidad perdida, o por su ser; un observador, alguien que absorbe. ra encabezados de periódicos que gara- como koans occidentales de la era hiper- Uno va intuyendo cosas y a veces la batea encima de frases cinematográficas moderna que el artista lleva al acto pieza va más rápido que uno. sobre un espejo que tiene las dimen- visual y despliega como pistas de un Como artista no hago conclusio- siones monumentales del cuadro holo- tiempo confundido: ¿Qué significa?, nes. Lo que disfruto de hacer ar- cáustico de Picasso. El espejo grafiteado su leitmotiv. te es que puedo generar cualquier devuelve una instantánea de nuestra “Me interesa que mi obra ge- pregunta, esa es mi licencia.” decadencia: la sobresaturación, ese rui- nere dudas, porque dudar es un En su luminoso ensayo Afinidades do, la palabra vaciada, hecha jirones; un acto de libertad, en el momen- vienesas, Josep Casals recuerda las amontonadero de grafismos emborro- to en que no hay duda, hay some- palabras de Karl Kraus sobre “la nados, incomprensibles ya, para hablar timiento”, sostiene Brüggemann. conciencia de fin de trayecto que ine- de la ruina de la casa que habitamos. Truth/Lie, su más reciente pie- vitablemente acompaña a la sátira: En julio del año pasado, en medio za, lleva el leitmotiv y el guiño irónico ‘El satírico –dice– llega al término de del confinamiento a causa de la pande- al borde. Se trata de un letrero de luz un desarrollo a lo largo del cual han mia de covid-19, el artista grafiteó dos neón con el que intervino la línea fron- quedado prohibidas todas las artes.’ letras con aerosol negro sobre la facha- teriza de Tijuana. Un juego en el que Cuando el espíritu ya no puede mo- da de un edificio londinense que pre- la palabra Truth (verdad) da nombre a rar en el gran arte afirmativo, cuando viamente recubrió con pan de oro: ok. la obra lumínica, en la que se lee: “lie” no queda sino organizar su ordena- Jesús Silva-Herzog Márquez apun- (mentira); mientras que Lie da título a da retirada, entonces adviene el satí- tó sobre esta intervención a pie de ca- la pieza en la que se lee: “truth”. Esta rico para prestar este último servicio: lle, realizada con la galería Hauser & instalación se inauguró en la víspera ‘después de él, el diluvio’. Por eso sus Wirth: “La tinta del aerosol se escu- de las elecciones estadounidenses que pensamientos nacen póstumos”. rre como se escurre también su signifi- perdió Donald Trump, y permaneció Brüggemann es el satírico que ha- cado. ¿Son esas dos letras aceptación, expuesta hasta el pasado 30 de enero. ce recuento de esta época que ha co- denuncia, conformismo, disenso? La “En este clima de crisis mun- lapsado sobre sí misma. Su cuerpo de más simple afirmación se convierte dial sanitaria y económica, las cam- trabajo, esa obsesión por hilvanar re- en signo que interroga.” El halo dora- pañas electorales en Estados Unidos tazos de un lenguaje depauperado, es do de la certeza, del estar a salvo de- generaron una crisis política también. al mismo tiempo memoria del presen- trás de una puerta, se resquebraja en Esas dos palabras me resonaron mu- te y la cartografía de una intuición post la perversión de un par de trazos: ok. cho y me propuse trabajar con ellas. mortem: la hecatombe del siglo xxi. ~ Brüggemann desnuda la palabra. Cuando me plantearon hacer la pie- La desarma. La revienta. Con enorme za en la frontera, la metáfora geopo- MARÍA EUGENIA SEVILLA es periodista cultu- ironía expone sus mecanismos inter- lítica me pareció ideal porque la obra ral. Ha sido editora y conductora de televisión, sus textos se han publicado en diarios y nos. La enfrenta y nos la exhibe, inde- habla del límite entre la verdad y la revistas tanto de México como del extranjero. fensa, sin más artificio que su poder de mentira, que actualmente casi se va- Actualmente hace periodismo independiente evocación; sin más contexto que el pre- poriza. Incluso yo quería que el le- y consultoría.

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HISTORIA Bernal Díaz del Castillo, como por ejemplo la del primer encuen- tro entre el conquistador y el tlatoani El Moctezuma de en Tenochtitlán. En vez de ello, repre- senta a su héroe como un hombre di- vidido entre las convenciones del trato Oswald Spengler amable y su instinto de protección. Lo notable en la interpretación del joven usto al terminar ta cultura es el único ejemplo de una Spengler es no solo su crítica a los es- la Primera Guerra muerte violenta. No falleció por decai- pañoles y a la hipocresía de sus pre- Mundial, la más miento, no fue ni estorbada ni reprimi- tensiones de conversión cristiana. devastadora pa- da en su desarrollo. Murió asesinada También lo es al momento histórico, JJ ra el continen- en la plenitud de su evolución, destrui- pues cuestiona el colonialismo español te europeo desde da como una flor que un transeúnte –el drama data de alrededor de 1897, que la peste ne- decapita con su vara”.1 Según Spengler, coincidiendo con la expansión impe- ANKE BIRKENMAIER gra había llega- lo que destruyó a los aztecas no fue el rial de Alemania, bajo Guillermo II–. do en el siglo xiv, genio de Hernán Cortés ni la debilidad Spengler presenta ya en ese enton- el filósofo alemán Oswald Spengler se trágica del tlatoani azteca Moctezuma, ces una visión de la historia mundial hizo mundialmente famoso por la pu- tesis que había cundido entre los lecto- que es crítica del colonialismo y que blicación de su obra La decadencia de res de novelas y obras de teatro históri- interpreta las culturas como radical- Occidente (1918 y 1922), en la cual pro- cas, especialmente desde la influyente mente iguales en sus ciclos vitales. fetizó el inminente ocaso de la civili- épica de William Prescott, Historia de ¿Qué hacer con el interés tem- zación occidental. Spengler había sido la conquista de México (1843). En vez prano de Spengler por la figura de prácticamente desconocido hasta en- de ello, un puñado de bandidos es- Moctezuma y su afirmación poste- tonces: doctorado en filosofía en 1904 pañoles, según Spengler, habían des- rior de que la caída del imperio azte- con una tesis sobre Heráclito y luego cubierto y vencido a los aztecas por ca es un caso excepcional? Los apuntes maestro de colegio, se jubiló tempra- azar, dejando inválida cualquier no- de Spengler conservados en su patri- namente gracias a una modesta he- ción de sentido o justicia histórica. monio nos ayudan a hilar los elemen- rencia. Había escrito a lo largo de sus Frente a la relativa falta de co- tos de esta curiosa historia. Resulta años de juventud fragmentos de obras mentario sobre México en La deca- que el interés de Spengler por la figu- de teatro y de novelas históricas so- dencia de Occidente, es sorprendente ra de Moctezuma no fue solo la ocu- bre los héroes clásicos del pasado sin que la obra más destacada de los años rrencia de un adolescente, sino que publicar ninguno. La decadencia de de juventud de Spengler haya si- continuó hasta los años de la Primera Occidente fue un golpe magistral pre- do una tragedia en versos, titulada Guerra Mundial y más allá. En los sentando una nueva visión del mun- Montezuma. Ein Trauerspiel, con- ciento cincuenta fragmentos dedica- do en un estilo polémico y elegante. servada en un manuscrito, pe- dos a Moctezuma, este se convierte en Escrito entre 1911 y 1914, capturaba el ro sin publicarse en vida del autor.2 un héroe “póstumo” por excelencia, zeitgeist del momento, al distanciarse Moctezuma es una versión espe- trágico por tener que ser testigo del fi- de una Europa decaída y adoptar una culativa de los hechos dramáticos al- nal de un imperio y no porque hu- mirada de larga duración sobre las cul- rededor del encuentro de Cortés y biera cometido un error. Eso sí, en la turas del mundo. El libro fue traducido Moctezuma como era de esperar, pero época en que Spengler empieza a es- en seguida a varios idiomas y se con- con una línea de interpretación origi- cribir La decadencia de Occidente sur- virtió en un best seller internacional. nal, presentada de manera elocuen- ge en los apuntes un impulso hacia lo El autor anuncia en su introduc- te: se toma partido por Moctezuma, el impersonal anunciando su determina- ción una suerte de “morfología” de cual tiene claro desde el principio del ción de deshacerse del énfasis en los ocho culturas: la Antigüedad clási- drama la intención enemiga de los es- héroes individuales como actores de ca, Occidente, la India, Babilonia, pañoles de conquistar su territorio. la historia, manifiesta en sumagnum China, Egipto, Arabia y el México pre- Spengler no sigue las famosas esce- opus. Luego vinieron los años de fama hispánico. Sin embargo, en lo sucesi- nas descritas por el mismo Cortés y por mundial con sus invitaciones honro- vo, comenta muy poco sobre México. sas –incluyendo el ofrecimiento de una Es más, en el segundo volumen de su 1 Spengler, La decadencia de Occidente ii, p. 63. cátedra de filosofía en la Universidad 2 Esa obra, editada y publicada por mí en obra, señala que el imperio azteca es alemán en 2011, está ahora disponible tam- de Göttingen–. Pero en los años an- una trágica excepción a su teoría de bién en español, traducida por Manuel Cuesta teriores a su muerte, en 1936, reinó el crecimiento y declive naturales: “es- y publicada por Iberoamericana/Vervuert. silencio a su alrededor, debido a su re-

68 FEBRERO 2021 LETRAS LIBRES LETRILLAS

MÚSICA McCartney, confinado pero suelto

o primero que se escucha –en la casi hipnóti- ca “Long tailed LL winter bird”– es un insisten- RODRIGO te y disonante chazo a las ofertas de Hitler para in- Dada la continua reflexión de FRESÁN rasgueo de gui- corporarse a la ideología nazi. A pesar Spengler sobre Moctezuma a lo largo tarra acústica. de haber sido un pensador conserva- de su vida, yo propondría que la con- Minutos después entra esa voz que es dor toda su vida, Spengler no era anti- quista de México constituye no so- la de siempre preguntando una y otra semita y rechazaba el biologismo racial lo una excepción en su teoría sobre las vez “¿Me extrañas?” Y lo cierto es que nazi. Fue entonces que volvió una vez culturas del mundo, sino la simien- no: porque Paul McCartney siempre más a reflexionar sobre lo trágico y so- te de la misma. Fue para él la primera está ahí. En sus buenas y en sus ma- bre la figura de Moctezuma. Sin em- instancia de reflexión sobre las razo- las. Nunca pasó por crisis creativas. bargo, ahora el acento en sus apuntes nes del auge y el declive de las cultu- Sus frecuentes entregas siempre tie- era otro, cayendo ya no en Moctezuma ras en el mundo y el primer momento nen como mínimo un nivel medio/al- sino en la Malinche, a quien Spengler de crítica de una cultura occidental, la to y –suele ocurrir con los grandes de veía como una víctima resignada. española. Podemos ver en Moctezuma verdad; ahí está esa canción con co- Spengler ha sido criticado, hoy también el núcleo imaginario inhe- ro de sapos– sus errores son más bi- y entonces, por su falta de credencia- rente en toda su visión histórica, más zarros, interesantes y hasta meritorios les como historiador, por sus impre- enfocada en las correspondencias en- que los aciertos de la mayoría. En más cisiones y su determinismo. Vemos tre los grandes relatos literarios que en de una ocasión, el paso del tiempo mucho de eso en su tratamiento de los detalles de la historia. Y, finalmen- acaba dándole la razón de haber esta- Moctezuma y de las civilizaciones te, otro hecho notable: el conocimiento do en lo cierto solo que mucho tiem- prehispánicas en La decadencia de de Spengler sobre México era super- po antes de que la mayoría estuviese Occidente. Para empezar, nunca se in- ficial a pesar de su fascinación por el a la altura para comprenderlo. Así su- teresó realmente por las fuentes bi- tlatoani azteca. Eso, sin embargo, no cedió –vilipendiados en su momento bliográficas latinoamericanas que unos afectó la influencia que tuvo su obra en y, mucho después, primero reconside- amigos entrañables suyos, el sociólo- América, que fue profunda, incluyen- rados para enseguida ser consagrados go argentino Ernesto Quesada y su es- do a escritores como Jorge Luis Borges, como revolucionarios e imprescindi- posa, la escritora alemana Leonore Alejo Carpentier y tantos otros. Ese in- bles– con los dos anteriores ejercicios Deiters-Quesada, le recomenda- terés de los escritores e intelectuales la- de introspección a solas. Pruebas a ron en los años veinte. Si bien eran tinoamericanos por Spengler hizo que, las que McCartney no se somete sino admiradores de su obra, no igno- a pesar suyo, el filósofo alemán se con- que, más bien, se entrega y se dedica raron sus omisiones sobre la histo- virtiera de un profeta de la decaden- en momentos muy puntuales, marca- ria de América en La decadencia de cia en un vate del americanismo. ~ dos y remarcables de su vida y obra. Occidente. Con la excepción de un bre- Así, McCartney (1970) fue en prin- ve artículo en homenaje a Quesada, ANKE BIRKENMAIER es catedrática de lite- cipio una suerte de arrebatado capri- ratura latinoamericana en la Universidad de Spengler nunca le prestó atención Indiana. En 2020 Iberoamericana/Vervuert cho que encendió los motores del fin a América como un ámbito cultu- publicó en español su edición de Moctezuma. de con lo que para mu- ral de gran riqueza y diversidad. Un drama (1897), de Oswald Spengler. chos fue un rejunte de bocetos sónicos

Pintura: Moctezuma , Antonio Rodríguez. Pintura: FEBRERO 2021 69 LETRILLAS LETRAS LIBRES a medio hacer y hoy es entendido co- Y todos adentro y McCartney (suspen- and wives” con piano muy Nick Cave? mo la piedra fundamental de la místi- dido tour mundial y postergados los ¿Será la boogie-marchosa y muy Abbey ca indie/lo-fi. Así, de nuevo,McCartney fastos por el lanzamiento del box set Road “Lavatory Lil” (otro II (1980), luego de desarmar al exito- cincuentenario de Let it be) decidió que macca-personaje a unirse a Jude, so pero para él ya agotado proyecto de su lockdown sería un rockdown. Así que Eleanor Rigby, The Fool on the Hill, Wings, fue acusado de sucumbir a la se puso a jugar en su estudio doméstico Rita, Junior, Rocky Raccoon, Jenny frívola moda tecno-disco (aunque su en Sussex. Y de nuevo volvió a suceder Wren, Maxwell, Lady Madonna, Uncle hipnótica “Coming up” despertó la en- y a sucederle lo mismo a McCartney, Albert & Admiral Halsey y tantos vidia de John Lennon y estaba tanto como ocurrió a sus casi treinta y ca- otros) un mensaje/vendetta contra su ex- más cerca del kraut-rock y de la inmi- si cuarenta años de edad. Otro autorre- cazafortunas ? ¿Suenan nente y mejor post-punk new wave sin- trato sónico del ahora casi octogenario los más de ocho minutos de “Deep tetizada y etno-polirritmia de Talking titán del género (es un ejercicio intere- deep feeling” a una de esas suites aé- Heads & Co.) y ahora es pieza habitual sante comparar al encandiladoramente reas y levitantes de Kate Bush? ¿Son la en el sampleo-loop de los más respeta- crepuscular Rough and rowdy ways, delicada “The kiss of Venus” o la feroz dos gurús de la electrónica cayendo de de su igual en historia y permanencia “Slidin’” –donde “Helter Skelter” pare- rodillas ante “Temporary secretary”. Bob Dylan, con el constante amane- ce comulgar con los Arctic Monkeys– El método ha sido siempre el mis- cer de McCartney III), quien se descu- algo que bien podría haber salido o mo: tocarlo todo, ejecutar todos los bre una y otra vez y sin sorpresa alguna encajar sin esfuerzo en aquel tan influ- instrumentos, autoexponer al incues- como alguien que sigue siendo muy fe- yente y blanco The Beatles? ¿La idea tionable animal social y siempre tan liz de ser quien es y de que lo dejen ser. de la muy sexual “Deep down” es la feliz en banda y en constante tour má- De este modo –y mejorando con de proponer versión soul-carapálida y gico y misterioso a la soledad del estu- cada sucesiva escucha– los once temas pseudo hip-hop de Prince zombi? Una dio y a ver qué pasa y qué hace allí la de McCartney III se ofrecen, generosos, cosa es cierta e incuestionable: llegado Morsa que cantaba John, pero –lo re- como la paradoja de lo introspectivo so- el final con la bucólica y pastoral pos- conoció él mismo– en verdad era Paul. nando extrovertido. Aquel “Let ‘em in” tal de granjero preocupado por pollos Y, sí, a esta altura ya ha quedado sobra- de Wings mutando a let all out y, se sa- y zanahorias y corderos y cercas y zo- damente establecido que McCartney be, un artesano enciclopédico y multi- rros y árboles en “Winter bird/When fue siempre el más vanguardista-aven- auto-referencial como McCartney tie- winter comes” (a partir de un viejo de- turero de los Fab Four. Y su carrera a ne mucho para sacar fuera. Y lo cierto mo producido por por solas, que el año pasado cumplió me- es que el sonido minimal y lleno de es- los tiempos del muy beatlesco y mccart- dio siglo, siempre ha ofrecido (y ahí pacio resulta –luego de los un tanto hi- neyano ) queda claro que, está lo suyo junto a Youth bajo el infla- per-producidos New en 2013 y el no. 1 mientras muchos salen a aplaudir a los mable alias de The Fireman) sitio pa- en ventas en 2018– soplo balcones o a componer tóxicas odas a ra el experimento sónico de científico de aire fresco a pesar de su génesis en un virus, McCartney ha preferido en- más o menos loco pero jamás demente. encierro. Mantiene las constantes vita- trar a hacer lo que siempre ha sido bue- La flamante tercera entrega (aun- les de siempre: melodías perfectas, ver- na medicina. Aquello por lo que se le que, si nos ponemos obsesivos, po- sos sencillos (que no excluyen un cierto aplaude desde que, junto a sus tres me- dría considerarse al magníficoChaos misterio), romanticismo a prueba de jores amigos, rogó eso de “Love me do”. and creation in the backyard de 2005 o edad (la celebración del amor físico más Ahora (aunque las críticas han si- de 2007 como sen- allá de lo gerontológico viene siendo do extáticas en su casi totalidad y dos McCartney II y 1/2) se titula, ine- un rasgo recurrente en sus últimos ál- esperando que siga allí mucho tiem- vitablemente, McCartney III. Y –con bumes), buen humor, revisitas a su le- po más para no empezar a extrañar- portada de Ed Ruscha y fotos de su hi- gendario pasado, sabios consejos en su lo de verdad; lo próximo suyo será ja Mary suplantando a las de la falleci- sencillez y primeros auxilios (ahí están marcha atrás en un bio-documen- da Linda– llega otra vez a tiempo para el primer sencillo “Find my way” o la tal en seis episodios en conversación inaugurar nueva década. Repite sistema ecológica “Seize the day”) y, en más de con Rick Rubin) solo queda aguar- e instrucciones, pero por circunstancias una ocasión, graciosos chistes malos. dar el paso de veinte o treinta años pa- diferentes y más que atendibles: el Y, claro, puertas abiertas para buscar ra, por fin, enterarnos, comprender y arrebato solipsista esta vez fue provoca- significados e influencias e influidos. descubrir qué fue lo que inventó y en- do no por una virulenta crisis personal ¿Se burla “Pretty boys” de las radiacio- contró Paul en el desde ya admira- sino por una vírica mutación global que nes provocadas por The Beatles o de las ble y agradecible McCartney III. ~ dejó bien clara la diferencia entre aisla- actuales boy-bands by design? ¿Fue invo- RODRIGO FRESÁN es escritor. En 2019 publi- do y náufrago. De pronto el hit mundial cado el espíritu del último Johnny Cash có La parte recordada (Literatura Random en very very heavy rotation fue covid-19. en la mansa pero apocalíptica “Women House).

70 FEBRERO 2021 LETRAS LIBRES LETRILLAS

TEATRO El director y su compañía prestan oí- fanos que vamos improvisando por la do a la infausta trama de muerte, inces- vida con la máscara que elegimos por to y decepciones que los personajes les accidente o convicción, trastabillan- Seis presentan e intentan representar su dra- do en un estatus que nos da estabilidad, ma, pero subsiste entre los entes imagi- pero con el cual estamos permanente- personajes narios el descontento y la crítica, como mente en conflicto. Con agrio humor, el si del autor mismo se tratara. La afrenta, autor concluye que todo intento de elu- continúan en que bien podría ser una comedia de en- dir este predicamento resulta una me- redos, adquiere gracias a Pirandello una ra ilusión o acaso una gran pérdida de la búsqueda densidad filosófica en donde las criatu- tiempo, ya que las verdades absolu- ras que emanan del misterio y la fanta- tas son inalcanzables y tenemos que vi- l dramaturgo es sía se revelan en contra de su artificio, vir de alguna manera con la certeza de un tipo peculiar expandiendo en ocasiones su conflic- que solo podremos conocernos, como de escritor que tie- to a un entredicho que pone en jaque los personajes, a modo de fragmento. ne que servir a dos a la misma realidad: “la vida está lle- Seis personajes en busca de autor mar- EE realidades que se na de infinitos absurdos que ni siquie- ca el inicio de la tragedia propia del debaten en su ca- ra necesitan aparecer descubiertamente siglo xx, una farsa trágica fomenta- beza: la fanta- verosímiles, porque son verdaderos”. da en parte por el contexto del vacío y VERÓNICA BUJEIRO sía y el reto de la Sobre la génesis de su pieza, la desesperanza que deja tras de sí la creación íntima y Pirandello contaba que se encontraba Primera Guerra Mundial y abre paso aquella que más tarde encontrará en el en una situación similar a la que plan- a las obras de Samuel Beckett, Eugène escenario los embates de la decepción tea su propia ficción, en donde, al igual Ionesco, Harold Pinter y aun el teatro que implica el mundo real. Esta tensión que el director de escena, él mismo so- de Jean-Paul Sartre, autores que tam- puede leerse a través de las copiosas in- portaba las visitas de estos personajes bién supieron adscribir a su manera dicaciones que los escritores de teatro sin saber qué hacer con ellos. El teatro el impacto y la desazón ante los diver- suelen agregar en forma de acotaciones, le permitió ir más allá del melodramáti- sos horrores con los que el siglo pa- como supuestas obligaciones para la di- co conflicto para explorar la esencia del sado sorprendió a la humanidad. rección, o las quejas que suceden ante personaje, develándolo como un meca- A cien años del estreno de la obra todo estreno porque aquello que estaba nismo de destino lineal que tiene la tra- italiana, la serie Staged (bbc, 2020) mues- en la cabeza del autor no fue dicho y he- gedia de ser identificado con el vínculo tra a los actores británicos Michael cho como se imaginaba. No es gratuito a un acontecimiento unívoco, una uni- Sheen y David Tennant dentro de que Thomas Bernhard haya ejemplifi- dad inalterable que carga consigo la pa- la farsa de estar involucrados en una cado estas cuestiones en algunas de sus radoja de trascender al tiempo por su frustrada producción del drama de ficciones breves, tomando al dramaturgo inmutabilidad y a la vez padece la im- Pirandello en medio de una inesperada como un personaje que bien puede aca- posibilidad de ser otro. La estrategia que pandemia. De forma burlesca, la serie bar sus días recluido en una institución Pirandello explora dentro de la conven- ejemplifica la orfandad que experimen- mental. Tampoco es de extrañar que an- ción teatral al mostrar una escena des- tan actualmente los actores sin perso- te el estreno de Seis personajes en busca de nuda le permite evidenciar su juego de naje en la imposibilidad de volver a los autor, de Luigi Pirandello, en un teatro ilusiones y verdades para dar paso a una teatros. Una realidad ficticia que repli- de Roma en 1921 el público enardecido reflexión filosófica en la que el persona- ca la interminable situación de los re- gritara: “¡Manicomio! ¡Manicomio!”, je es un mero vehículo para abordar un cintos cerrados y la incertidumbre de pues nunca antes se había mostrado tan cuestionamiento sobre la identidad del que pronto exista una fecha de reapertu- frontalmente esa extraña dicotomía en ser humano, una temática recurrente en ra permanente en varias partes del mun- la que un personaje dramático vive y su obra y que ejemplifica cabalmente en do. Ante semejante complicación no es se cuestiona al interior de su creador. voz de sus personajes sin autor: “...hay difícil imaginar un escenario en donde Como su título lo indica, la obra en nosotros tal diversidad de sujetos co- grupos de histriones sin empleo lleguen aborda la sorpresiva irrupción de un mo posibilidades de ser. Somos diver- a tocar a nuestra puerta. Lo mejor para grupo de personajes ligados por cier- sos con uno, ahora; con otro, más tarde. todos será abrirles, ya que el clamor de to parentesco a un ensayo teatral con el Y, sin embargo, vivimos con la ilusión los tiempos nos indica que la fantasía se- desesperado propósito de compartir su de que siempre somos el mismo para rá benéfica, pues el absurdo de la reali- drama, pues declaran haber nacido vi- todos y siempre creemos que este uno dad hace mucho que nos ha superado. ~ vos y listos para ser contados, pero no ‘único’ es el que se encuentra en todos VERÓNICA BUJEIRO es dramaturga, docente han tenido la suerte de hallar un autor nuestros actos”. Pirandello nos mues- y crítica de teatro. Actualmente pertenece al que los ayude a remediar su angustia. tra a través de estos desamparados huér- Sistema Nacional de Creadores-Fonca.

FEBRERO 2021 71 LETRILLAS LETRAS LIBRES

gue el camino más corto, un camino do a expensas de los otros. La poesía en el que se prescinde de toda ex- es también conocimiento de la poe- plicación”. Me recordó mi cuarteto sía, reflexión sobre sí misma. Pero es de infancia, en el que poesía y me- además conocimiento de otros do- tafísica se mostraban en su conver- minios que alcanzamos a veces in- ARCHIVO gencia y en su diferencia. Y añadió: mediatamente, en el poema, y a veces, “Por la imagen, la poesía es más cor- por el poema, como visiones media- ta. Las imágenes no se discuten.” tas que los poemas contribuyen a for- La posible incompatibilidad en- mar. Y en ello, se acerca a la filosofía. tre dos discursos, razonable el uno, Para penetrar la naturaleza de la emotivo el otro, me parece menos cla- velocidad poética, reflexionemos en ra. Razón y emoción se manifiestan esto: un texto filosófico puede resumir- en ambos, y si lo hacen a tensiones di- se, dentro de ciertos límites, y seguir ferentes es debido a la diferencia de diciendo el mismo “número de cosas” “largo-velocidad” entre el que quiere a mayor velocidad; resumir un poema demostrar y el que solo quiere mostrar. sería, en cambio, escoger solo una par- No solo en la metafísica hay ideas te de lo que dice, mutilarlo, tanto más poéticas. Toda experiencia del espí- cuanto que también suprimiríamos sus ritu es inquietud o goce. Porque al- ecos interiores y destruiríamos así su gunas emociones nacen de las ideas estructura, también emisora de senti- y otras son el motor mismo de la re- do; por ello, paradójicamente, esa re- En 1979 la poeta fue invitada a la xiii Bienal flexión. La imaginación también ducción no entrañaría un aumento de Internacional de Poesía de Knokke-Heist, es motor del pensamiento, lo ayu- velocidad. Por otra parte, el texto filo- Bélgica. Su discurso, del que reproduci- da a arrancar, como el lógico o el fi- sófico puede ser alargado siempre por mos unos fragmentos, se publicó en el nú- lósofo de la ciencia lo aceptan. comentarios o por un cambio de esti- mero 38 de Vuelta, en enero de 1980. Esta sección ofrece un rescate mensual del ma- La poesía, a su vez, no puede ig- lo. El caso del poema es diferente: que terial de la revista dirigida por Octavio Paz. norar a la razón. El poema habla al sea condensado no implica la existen- espíritu y a los sentidos, suscita una cia de un texto más largo del que sería Recibí la poesía como una materia respuesta emotiva y racional. Si el pen- un compendio; la prueba, todo cambio obligatoria de ese primer curso que to- samiento debe encarnar en la ima- cuantitativo resulta cualitativo: dilui- dos hemos seguido, entre cero y ca- gen, el ritmo, los sonidos y los colores do, el poema dice otra cosa; a diferen- si dos años, para aprender a hablar. de las palabras para cargarse de poe- cia del tema filosófico, el tema de un En una memoria anterior a mi me- sía, la emoción, para transformarse poema es su estilo, su manera de decir. moria, y capaz de recordar por mí en construcción verbal, exige un ac- Si un poema no resume nada, la velo- lo que sin duda he olvidado, las vo- to mental diferente, una nueva for- cidad poética es entonces el resultado ces de mis padres tienen no solo un ma de conciencia. Exigente consigo de los mal llamados “recursos poéti- timbre que inspira confianza, si- misma, difícil como todo arte, la poe- cos” –porque son la carne misma de la no además un ritmo, del que absorbí sía supone una vigilancia que está le- poesía y solo se vuelven “recursos” en el secreto mucho antes que el senti- jos de ser inconsciente e instintiva, otras formas literarias–. Estas figuras do. Quiero decir que mis padres eran pero que tampoco está lógicamen- específicas, de palabras o de construc- poetas y leían en voz alta, continua- te determinada; para que la lógica del ción, tienen un carácter paradójico: mente, poemas propios y ajenos. silogismo no destruya la de las emo- dicen más justamente porque son to- Todavía niña opuse e identifiqué, ciones, el poeta, como dice Wallace das formas de la omisión. La filosofía, por primera vez, poesía y filosofía. En Stevens en sus Adagia, encarna al pen- al contrario, para cargarse de sentido aquel breve texto, como diría El bur- samiento en el acto mismo de de- procede por la acumulación. Omisión gués gentilhombre, había yo “hecho me- fendernos contra el pensamiento. y acumulación son dos necesidades tafísica sin saberlo”: “Yo lo veo a Dios / ¿Qué conocemos por la poe- distintas que obedecen a dos intencio- lo veo en pensamiento / Ay que habla sía? Las manifestaciones más concen- nes diferentes: el filósofo quierepro - en el mar / Ay que habla en el viento”. tradas de las capacidades expresivas bar, el poeta solo quiere mostrar. ~ A los catorce años, mi madre me del lenguaje, que otras formas lite- habló de la velocidad poética. “El poe- rarias reducen en alguna medida, ULALUME GONZÁLEZ DE LEÓN (Montevideo, 1932-Querétaro, 2009) fue una poeta, ta puede alcanzar de golpe”, me di- y que la filosofía debe justamen- traductora y ensayista mexicana de origen jo, “un blanco comparable al de una te combatir, obligada como se ve, uruguayo. Entre sus obras destacan Plagios. larga disertación filosófica porque si- continuamente, a escoger un senti- Poesía 1968-1979 y El riesgo del placer.

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