José F. Ballester-Olmos y Anguís Pedro Pablo Peris García Sara Perales Momparler Ignacio Andrés Doménech Ignacio Escuder Bueno Coordinador y editor: AJUNTAMENT DE BENAGUASIL

Autores: José F. Ballester-Olmos y Anguís Pedro Pablo Peris García Sara Perales Momparler Ignacio Andrés Doménech Ignacio Escuder Bueno

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Dirección de arte, diseño e impresión: Espacio Creativo Proyectos Gráficos, S.L. Ilustración: Marta Antelo.

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AJUNTAMENT DE BENAGUASIL Plaça Major de la Vila nº 17. www.benaguasil.com EL AGUA EN BENAGUASIL. UN VIAJE EN EL TIEMPO

0. Introducción. Pág. 04 1. El tío Vuiso. Pág. 06 2. Paisaje, agricultura y agua en el Benaguasil Pág. 08 de la antigüedad. 3. El agua en el Benaguasil romanizado. Pág. 12 4. Riego agricultura y vida en Banil-L-Wazir. Pág. 16 5. Agua y sociedad agraria en el Benaguasil Pág. 22 conquistado. 6. El Benaguasil morisco y las tres acequia. Pág. 26 7. Agua y riego en el Benaguasil de los siglos forales. Pág. 28 8. El agua en el Benaguasil de los siglos XVIII y XIX. Pág. 32 9. La modernidad naciente en el siglo XX: Pág. 36 ÍNDICE la agricultura de Benaguasil ayer y hoy. 10. Benaguasil y el agua en la segunda parte del siglo XX. Pág. 46 11. Un nuevo enfoque para la gestión del agua de lluvia Pág. 52 en Benaguasil en el siglo XXI. 12. La llegada de los SuDS a Benaguasil. Pág. 62 13. Eficiencia energética en la gestión de las aguas de Pág. 78 Benaguasil. 14. Beneficios ambientales en la gestión de las aguas de Pág. 86 Benaguasil. 15. El camino hacia el futuro deseado por el tío Vuiso. Pág. 90 16. Epílogo. Pág. 98

Bibliografía. Pág. 102 Anexo: Tipologías de SuDS. Pág. 106

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 3 La huerta es un universo en evolución, un Desde las primeras líneas de las páginas espacio vital donde generaciones de be- de esta obra y desde los primeros afanes naguacileros han comprometido durante que llevaron a la preparación del libro que siglos su esfuerzo en el desafío constante el amable lector tiene entre sus manos, se por dominar el medio natural, la tierra y el inicia un relato histórico personalizado en agua. En este libro miraremos a la historia un anciano labrador de Benaguasil, el tío de Benaguasil y levantaremos la vista hacia Vuiso, un hombre sabio y recto que será a lo el horizonte de su futuro desde la perspec- largo de la obra el referente temporal y cos- tiva de la presencia y los efectos del agua de tumbrista que haga más fácil y cercano al su subsuelo, de las lluvias que caen sobre su lector el desarrollo de la obra. El libro crea ciudad y sus campos, y de la que corre por la un planteamiento historiográfico que de- superficie de su paisaje natural y sus huer- viene en técnico ahondando una reflexión tas, porque cada generación mira la histo- que contempla los aspectos históricos, pai- ria desde la sensibilidad y los criterios que sajísticos, agrícolas, industriales y urbanos nacen de los problemas y las inquietudes de del agua en Benaguasil, y lo hace desde la su tiempo, y nosotros, en este libro y mer- visión actual de la realidad de las grandes ced al agua, vamos a establecer un cierto transformaciones que han experimentado diálogo entre el pasado, el presente y el por- el municipio y la comarca en sus milenios venir; entre la sociedad de ayer y la de hoy, de historia, y los ingentes cambios sociales estableciendo un puente virtual hacia la de que se han producido en su ámbito geográ- los años y siglos que sigan. fico.

Ese es el propósito del presente libro, y a Benaguasil ocupa una posición geográfica lo largo de su texto el lector va a tomar con- de 39º 35’ 36”de latitud Norte y 3º 06’ 05” ciencia de la vinculación de Benaguasil con de longitud Oeste, tiene un territorio mu- el agua y, por tanto, con el río , del que nicipal de 25,63 kilómetros cuadrados con históricamente ha dependido su agricultu- forma estrecha y alargada de poniente a le- ra y la vida de sus gentes. Un río cuya agua vante y está situada en la ribera izquierda dio vida a la población benaguacilera des- del río Turia, limitando al norte con los tér- INTRODUCCIÓN de la antigüedad, que fertilizó sus campos, minos de Llíria y Benisanó, al oeste con el de movió sus molinos, y fue génesis de acti- , y al sur con los de y vidad económica. Un río que se multiplicó Ribarroja. en acequias de agua potable y en otras que eran y son venas nutricias del agro del mu- nicipio; un río cuya pureza de su paisaje, su entorno y sus aguas debe ser preservada del influjo negativo que en los tiempos moder- nos aporta la expansión del tejido edificado en la población. Por eso este libro relata al lector la evolución histórica de la relación de interdependencia de Benaguasil y el agua; agua pluvial y agua fluvial, una re- lación que debía contarse para que pueda ser entendida la imperiosa necesidad de un cambio de conducta y de la aplicación de nuevas estrategias que relacionen de manera respetuosa y eficiente el agua de lluvia, la población de Benaguasil y el río Turia.

Estas nuevas estrategias llegan a Bena- guasil con el proyecto europeo Aquaval (LIFE+) LIFE08ENV-E-000099 y continua incorporando la eficiencia energética con el proyecto europeo E2STORMED (MED) 1C-MED-12-14.

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 5 De ese espíritu divulgador que alentó el buen cazador en un tiempo pero quizá más nacimiento de la presente obra nace ese paseante que matador; había oído hablar de particular y singular planteamiento de la antiguas presencias del lobo, la garduña, sucesión de hechos que se van a relatar, y el tejón, la marta, la comadreja y el puerco también surge de ese planteamiento la pe- espín; llegó a ver al zorro, la jineta y el hu- culiar manera de hacer llegar el mensaje rón; acosó bien al conejo común y la liebre; que se utiliza en estas páginas: a través de podía con el tordo, la perdiz, la codorniz y la un viejo labrador, “el tío Vuiso”, un octoge- tórtola cuando le entraban bien; distinguía nario campesino que escuchó de sus mayo- por su sonido y su pinta a urracas, chovas, res y de los sabios locales historias que nos grajillas, cornejas, estorninos, pardillos, introducirán en las glorias y las pesadum- el “pinsá”, la “cardelina”, el “paisarell” el bres, las luces y las sombras, las aguas y “teuladí”, la golondrina y los zorzales; pero las sequías, de Benaguasil, sus tierras, sus nunca codició ni amontonó piezas, ni vo- hombres y sus mujeres. ladoras y terrestres; más gozó siempre del “almorsar” que llevaba en el saquito, consu- Vuiso había sido un niño despierto y mido muy despacio, ayudado de su navaja, un joven que aprendía pronto; por eso se a la sombra de uno de los granados monu- orientaba bien y llegó a conocer con deta- mentales que crecían junto a la acequia, y lle hasta los menores pliegues del terreno nunca faltó para casa su botín de “herbes” del término municipal en el que vino a este medicinales y condimentarías cuyo reco- mundo, y se familiarizó con sus plantas y nocimiento y utilidades le había enseñado sus animales, y que aprendió con facilidad la “tía Pansona”, y las otras plantas, a las y prontitud de la “tía Pansona” curandera que conocía como si fueran sus camaradas del pueblo y que según la gente “tenía gra- y a las que nunca llamó “malas hierbas” cia”, las hierbas que le enseñó a buscar y porque nada malo podía salir de aquellos que ella empleaba en sus tratamientos “del campos de su pueblo y “del nostre Senyor”: aliacrá1”, del “enfit2” o para cuando se esta- diente de león o “llitsó”, la correhuela, la ra- ba “carregat de pit”. baniza, la mostaza silvestre, la verdolaga, la acederilla, la grama, el “serreig”, los “blets”, EL TÍO VUISO En sus años infantiles Vuiset había oído el arrayón, el hinojo o “fenoll”, la archilaga, contar a los viejos antiguas historias que la bocha, la “herba d’olives”, la salera, el ro- describían el paisaje natural de las tierras mero, el té de monte o el rabo de gato. de Benaguasil y, ya entrado en años y sin conocer lo que eran unas vacaciones, el tío Vuiso se acercaba a diario a los campos que habían sido de su padre y ahora estaban arrendados, porque ya “les forces no l’aple- gaven” y su hijo “tenía estudis i treballava en la Ford”. El añoso campesino gozaba re- corriendo con su paso tardo las huertas en las que aparecían parcelas con naranjos y hortalizas. Las piernas todavía le llevaban bien a los lugares que no tuvieran cuestas, y caminaba hacia el secano o la huerta por- que Benaguasil es amable al caminante en la mayoría de la topografía de sus perfiles, ya que sus ondulaciones no sobrepasan los 200 metros sobre el nivel del mar y sus pen- dientes son dulces, sólo destacando los 251 metros de altura del cerro de Montiel.

Vuiso conservaba la vieja escopeta Cruce- legui que le había regalado su padre cuando salió de quintas, allá por 1923, y había sido

CAPÍTULO 1 1 Ictericia. Problemas de hígado. 2 Empacho.

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 7 En Benaguasil se dan tres unidades de re- Edad del Bronce con la intensificación de lieve: la primera –de morfología plana, que las actividades agrícolo-ganaderas. Duran- da lugar a topónimos como Plà de Xurros o te la Edad del Hierro y el periodo histórico, Plà de Montero - comienza en el extremo oc- con el progreso de las técnicas agrícolas, cidental y corresponde a la zona de contac- la deforestación fue cada vez mayor hasta to entre el piedemonte de Llíria y los tramos casi desaparecer la masa arbórea restante. fluviales del Turia, que reciben en estas zo- Así, durante el periodo de la cultura ibéri- nas las aportaciones esporádicas de agua y ca e inicios de la romanización, las tierras gravas de las ramblas Castellarda y Prime- de Benaguasil presentarían una vegetación ra. La segunda unidad está formada por un compuesta por etapas de degradación de paisaje más áspero y está compuesta por el los carrascales como son los coscojares con Tossal de les Travesses, donde se aprecian lentisco6, o tomillares y romerales7. Este arcillas y yesos que se explotan como ma- conjunto hacía de esta parte de los terrenos terial de construcción. Hacia el este sigue edetanos un lugar idóneo para cultivo agrí- la tercera unidad, que se caracteriza por las cola. formaciones del Plà de y el Tossal PAISAJE, de Montiel.

El paisaje de las tierras de Benaguasil ha sido históricamente agrícola. De ello exis- AGRICULTURA ten referencias que datan de hace 2.000 años, pero ya mucho antes el hombre ha- bía empezado a roturar las tierras de ma- quia1 para establecer las primeras formas Y AGUA EN EL de agricultura. La vegetación original del término de Benaguasil, que sería la que encontrarían los primeros colonizadores romanos y que iría en regresión progresiva Aspecto del paisaje de maquia que caracterizaría a bue- al ir siendo roturada para usos agrícolas, na parte del territorio de Benaguasil en la Antigüedad. BENAGUASIL estaba compuesta por un conjunto ya evo- lucionado a partir de carrascal litoral2, en Sabemos que en la época ibérica se prac- el cual predominaban las carrascas3. Desde ticaba una agricultura de secano en zonas aquellos carrascales que en la Prehistoria de la provincia de similares a Be- DE LA cubrían la zona según los actuales estudios naguasil. Se cultivaban cereales, cebada paleobotánicos, la agricultura, nacida en el vestida principalmente, así como el trigo Neolítico, dio lugar a la evolución de la ve- duro y escanda8. Además está documenta- getación autóctona. En los 500 a 1000 años do el cultivo de la vid, el olivo, el granado, el ANTIGÜEDAD después de iniciada la economía agro-pas- manzano, la higuera, el almendro y legum- toral neolítica, la vegetación original empe- bres como las habas, lentejas, guijas, y arve- zó a responder a esta presión explotadora jas. con el desarrollo de comunidades vegetales de sustitución4 y la instalación de pinares En la prehistoria y los albores de los perio- secundarios con pinos carrascos5. dos históricos las tierras que hoy compren- de el territorio de Benaguacil siempre hubo Los bosques se vieron degradados, au- una importante presencia humana, y el tío mentando los matorrales durante el pe- Vuiso no lo sabía pero algo intuía cuando riodo de Horizonte Campaniforme y de la de niño, en un día de Pascua estaba con sus compañeros de juegos curioseando “les pa- retetes del moros” en el Tossal de Montiel. 1 Es uno de los principales ecosistemas medi- Un joven y nuevo “senyor retor”, don José terráneos, una formación vegetal de especies María, que paseaba tras leer el breviario y perennes formada principalmente por arbustos y árboles, de altura media entre 50 cm a 4 m. los pilló asomados hacia lo que parecían ribazos, y les hizo unos comentarios en 2 Rubio longifoliae-Quercetum rotundifoliae. 3 Quercus ilex rotundifolia. 6 Querco-Lentiscetum. CAPÍTULO 2 4 Querco-Lentiscetum. 7 Rosmarino-Ericion. 5 Pinus halepensis. 8 Triticum dioecum.

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 9 los que hablaba de siglos y cerámicas que parte de personas y animales, como ele- el agua como un recurso espacialmente res- el imberbe labrador, con poca “escola” en mento necesario para el mantenimiento y tringido, bien al considerar el agua como un su curriculum, no alcanzó a entender del la reproducción de la fuerza de trabajo y los recurso que es necesario tener salvaguar- todo cuando el párroco le venía a decir que, medios de producción móviles. dado para disponer de él ya sea en el caso realmente, lo que tenía ante sí en la ladera de asedios o revueltas, ya sea en el caso de sus pies era un extenso poblado de la Edad El tío Vuiso, campesino baqueteado en tener que disponer de él ineludiblemente. del Bronce Valenciano, y que había otro en mil cultivos entendió con facilidad cuando, la “lloma del tío Figuetes”. El eclesiástico hace poco, un veraneante le explicó que en Era lógico para el viejo labrador que a lo intentaba sin gran éxito explicar a aquel aquella incipiente agricultura los cereales largo de la Edad del Bronce fuera grande la grupo enjugazado el porqué el castro forti- se cultivaban en unas condiciones de culti- preocupación por la restricción al acceso ficado estaba en aquel lugar algo escarpado vo extensivo de secano mientras que para a las condiciones naturales de la produc- y no muy alto, no lejos del agua y de fácil las leguminosas se buscaron mejores con- ción, entre ellas el agua, lo que agudizaría El cerro de Montiel. (Un segle d’identitat. Benaguasil). defensa. También se encuentran los yaci- diciones de humedad, lo que no implica que el control territorial del viejo Benaguasil. El mientos de Bronce, el poblado del Cerro de se realizaran complejas obras de regadío sistema implicó además el control indirec- Vuiso comenzó a interesarse especial- Montiel. como parece desprenderse de algunos tra- to desde otros poblados situados en posicio- mente por la perorata del veraneante cuan- bajos. nes más estratégicas, como Llíria. do su relato comenzó a cobrar matices de Los datos con que contamos hacen refe- relato guerrero con anécdotas de viejas rencia a un medio de aquella época con un También captó fácilmente Vuiso la teo- Vuiso conoce bien las cisternas de su pue- batallas y héroes que se habían dado en las clima similar al actual, pero más húmedo ría del forastero que, apuntaba, pese a no blo y de otros de la comarca, y por eso le fue- tierras que le eran familiares y cotidianas. y sobre todo menos alterado, lo que facili- tener constancia de ello, que quizá fueron ron curiosas las explicaciones del erudito Supo Vuiso que desde el Eneolítico -2000 taría en gran medida el desarrollo de per- aquellos los momentos de creación de un capitalino incorporado a su informal tertu- años antes de Cristo- hasta la conquista ro- sonas, animales y plantas en un contexto primer acueducto en el llano y la construc- lia de “boqueta nit”, cuando se refería a que mana de la Edetania, el territorio donde él y ecológico más variado del de nuestros días. ción de una cisterna en el poblado. son frecuentes las cisternas o aljibes cons- sus antepasados habían nacido y vivido fue truidas en esta etapa prehistórica. Normal- patria de los iberos de la tribu de los Ede- A pesar de la mayor humedad, sin duda Y Vuiso, que sabía de conflictos y peleas mente estaban ubicadas en las acrópolis o tanos. Y descubrió el joven campesino que alguna el agua jugó un papel importante en en el campo por el riego, comprendió al zonas mejor defendidas de los poblados; era heredero de una raza que durante siglos la vida de la sociedad del Bronce en Bena- foráneo cuando le explicaba a su puñado de generalmente excavadas en la roca y reves- fue influida culturalmente por los colonos guasil en dos aspectos: por un lado, el uso amigos jubilados que ya entonces agua ten- tidas por un muro de mampostería, traba- fenicios y, sobre todo, griegos, asentados en del agua para la irrigación de las cosechas dría relación con conflictos sociales bien do con limos, que actuarían como material la costa y con los que aquellos sus ancestros agrarias y, por otro lado, su consumo por como objeto de competencia, al considerar impermeable, pudiendo estar techadas me- iberos, de los que conservaba parte su he- diante una cubierta de vigas de madera y rencia genética, se produjeron fuertes mes- ramaje. Las paredes formarían un talud y tizajes de los cuales él era un vestigio vivo tendrían una profundidad que podría os- cilar entre 3 y 3,50 m. calculándose su vo- Le fue apasionante saber que 2.500 años lumen en unos 100.000 litros de agua, pro- atrás las tierras de Benaguasil pertenecían cedente de la existencia de unos espacios a la Edetania, un territorio ibero que que- destinados a la recogida de agua de lluvia, dó bajo el poder cartaginés, y por ello los que sería canalizada a través de las empi- guerreros edetanos participaron, como nadas y estrechas de la parte alta del primera fuerza de ataque, en los ejércitos poblado. de Amílcar Barca, Asdrúbal y Aníbal en las conquistas mediterráneas y en las Guerras También les habló de la atalaya de la red Púnicas contra Roma. defensiva íbera del Puntal de Estevenet, donde después se han encontrado nu- merosos restos de cerámica argárica, va- riados molinos barquiformes, utensilios domésticos y agrícolas que, junto con la configuración topológica de los restos de las construcciones, atestiguan el carácter eneolítico e íbero de estos asentamientos.

La llometa del tío Figuetes.

10 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 11 Don José María, el joven cura, se extendió aquellos grupos que en sus paseos veía ex- en su improvisada lección y dijo a aquellos cavar en ruinas de las que ya no quedaban revoltosos que lo que veían no era nada casi ni vestigios de sus paredes, y oía decir comparado con el pasado romano de Be- a los que allí trabajaban que cada vez se naguasil, y que nada más había que ver la estaban dando a conocer más villas roma- cantidad de restos de villas rústicas y casas nas en la comarca del Camp del Turia. No de recreo –que el eclesiástico nombraba con entendió bien cuando escuchó que se había la inteligible palabra de “quinta”- del tiem- determinado una antigua área agrícola ro- po romano que se habían encontrado en mana centuriada en el territorio es decir, distintos puntos del municipio, una gran una parcelación romana que correspondió extensión que desde tiempos pre-romanos a una asignación de porciones de tierra de tuvo vocación agraria y posibilidad de ser cultivo con parcelas de forma cuadrangu- regada con aguas del cercano río Turia que lar y una extensión aproximada de 700 m2 incluía la zona urbana actual, las partidas hecha hace dos milenios. del Charril, L’Olivereta, l’Alteró, el Ballestar, el Pla de la Barca, la Caiguda, Montiel, etc. Efectivamente, durante la época romana, con numerosos restos de cerámica, edifica- en los territorios de Benaguasil la población ciones y lápidas romanas encontradas. Por realizaba una explotación intensa de los las inscripciones de las lápidas se había sa- suelos aluviales y de los recursos naturales bido de la nobleza de las personas en ellas de la llanura, por medio de una agricultura EL AGUA mencionadas y se ponía de manifiesto que de regadío que ya había comenzado en épo- todas las tierras y las quintas enclavadas en ca ibérica y que en época romana alcanzó ellas, pertenecían a gentes de la ciudad de un gran desarrollo. EN EL Edeta. BENAGUASIL ROMANIZADO

Los olivos tuvieron importancia económica en el agro Villa rústica romana ilustrada en un plato de la época. romano de Benaguasil.

Nuestro viejo labrador siempre estuvo in- Las zonas que habían sido ganadas al bos- trigado por la geometría de las parcelas y la que fueron aprovechadas en tiempo roma- orientación y disposición de éstas entre sí no para el cultivo de cereales, viña, olivo, y con respecto a los caminos y las acequias. frutales y hortalizas. En la época alto-impe- Nadie le dijo que ese damero de parcelas te- rial la viña contribuía la base agrícola fun- nía dos mil años y que nació cuando las au- damental de estas zonas pero se restringió toridades romanas diseñaron un parcelario su cultivo en el periodo bajo-imperial al de- llamado centuriación, un ejemplo del cual jarse de producir para el mercado exterior. lo tenemos en Els Quartons, unos campos El olivo tuvo una gran importancia en la que desde tiempo inmemorial se han rega- agricultura romana de esta zona edetana, do con agua de la Acequia Mayor a través de puesto que figuraba en cuarto lugar según uno de sus rolls. su rentabilidad entre las plantaciones de aquel tiempo y, así, una buena aparte de la El modelo de explotación del territorio de economía de esta área se basaba en el cul- época ibérica había cambiado con la roma- tivo del olivo y en la producción de aceite. nización, y la villa rústica se había conver- Asimismo se cultivaban higueras, algarro- bos, perales, ciruelos y otros frutales. El me- CAPÍTULO 3 tido en la unidad básica de población del territorio. A Vuiso le intrigaba la faena de locotonero fue introducido desde Persia ha- cia el año 20 d.C. y los cerezos unos treinta

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 13 años más tarde. También se desarrollaron son suficiente para el transporte del caudal otras especies, como el nogal y se planta- que sería necesario para el riego agrícola de ban mimbrales para obtener mimbre de sus los campos que quedan a cota inferior y se- ramas más jóvenes. Esta actividad estaba ría de su influencia, ni sería capaz para el muy relacionada, entre otras, con la viticul- movimiento de una muela molinera, como tura, pues era una norma romana que para efectivamente se colige de la ausencia de cada veinticinco yugadas de tierra de viña referencias a molinos en los documentos se necesitaba una de mimbre para confec- antiguos en los que se cita a este canal. El cionar los cestos. origen del acueducto –su caput aquae- es- taba en el actual Azud de la Acequia Mayor La presencia romana en Benaguasil está de Benaguasil2 , y parte de su trazado se co- confirmada por hallazgos de aquella épo- rresponde con los restos del acueducto de ca en las zonas cercanas a la población. La Les Eres de Dalt y los de El Cap de l’Horta, vocación agrícola que percibieron los colo- este último entre y La nos romanos en las tierras de Benaguasil Eliana. Esta conducción hidráulica, tam- se acreditaba con el clima amable y unas bién utilizada en tiempo árabe para el su- tierras de topografía llana con suelos cuyas ministro de agua potable, fue transformada características físico-químicas les confe- en aquellos siglos en la Acequia del Aguacil rían un alto potencial productivo. o Acequia de Dalt, llamada así porque su trazado discurría por las zonas más altas de Cuando alguien dijo a Vuiso que aquel ca- toda la red de acequias, y atravesaba de SO nal excavado en la roca, llamado de la Cova- a NE el casco antiguo de la población, con tella, y aquellos viejos residuos de paredes un tramo que desde el acueducto hasta la correspondían a un acueducto ibero-roma- acequia discurría con un trazado que coin- no que llevaba agua al pueblo dos mil años cide con el de la actual carrer de la Sèquia y atrás, no se extrañó lo más mínimo tras que, por su gran desnivel desde finales de echar un vistazo alrededor y observar la ca- los mil trescientos serviría para dar energía lidad de los suelos y su cota -inferior a la de hidráulica al accionamiento de la desapa- los restos-, y comprendió que aquella obra recida almazara propiedad del Señor de la fuera el inicio de una extensa red hidráuli- Villa, Duque de Segorbe. El tío Vuiso sabía ca que desde tiempo antiguo atendió las ne- que un “quinto seu”3 que vivía en la casa nº cesidades humanas de pobladores asenta- 23 del carrer de Cristians, tenía bajo su vi- dos dispersamente por el territorio. Parece vienda un tramo del canal romano y le ha- que fue obra de los iberos la parte excavada bía dicho que “era para agua de beber”. De a cielo abierto y que los romanos realizaron hecho, tras la conquista jaimina la acequia los túneles. de Dalt siguió con el mismo cometido para el que fue creada en los siglos hispano-ro- manos y se dispuso para que suministrara el agua para la cisterna de la villa amuralla- da, la llamada Cisterna Vella. El actual parcelario fue diseñado por las autoridades romanas hace dos mil años y lo denominaron centuriación. Antes de la Guerra, el Marqués de Lozoya llegó un día a Benaguasil acompañado de los escalones, ponían la oreja a los comen- núcleo urbano y de la zona agraria de Bena- un adjunto de su cátedra y varios alumnos. tarios del profesor, que contaba cómo des- guasil había sido siempre muy numerosa. El brillante catedrático de Historia del Arte, de tiempos romanos hasta la construcción apoyado en la balaustrada de la portada de de la muralla medieval4 , la población del la iglesia, explicaba al grupo de universita- rios detalles de la historia del Camp de Tu- 4 La villa de Benaguasil, con el recinto ria, y mientras, Vuiso, entonces un mozal- amurallado y el castillo, perduró desde la época Restos de acueducto romano en Camp de Turia. bete, y su amigo “el Carliste”, sentados en musulmana hasta la época cristiana y siglos posteriores. Se trataba de un imponente recinto Como hemos dicho, el suministro de agua amurallado de sólida y grandiosa construcción, 2 Aunque a unos cinco kilómetros y medio del de beber a Benaguasil tenía desde tiempo que disponía de 25 torres, 3 puertas y un foso Azud se han encontrado en un túnel restos de de los romanos1 un canal propio a tal efec- que lo circundaba. formando un polígono que se un cauce que probablemente pertenezcan a un to, y sabemos que portaba el agua para be- extendía por las actuales calles de La Acequia, canal secundario asociado. ber porque las dimensiones de su cajero no Isabel de Villena, La Tirana, Pedralba, LLlíria y 3 Alguien de la misma edad y que, por tanto, del Mur. En la calle del Mur aparecen algunos había ingresado en filas en el mismo año restos de la muralla que aún resisten el paso del 1 Siglo II a.C (quinta). tiempo.

14 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 15 El tío Vuiso, junto con otro añoso campe- Un documento de 1483 menciona entre sino, sentados “a boqueta nit” en sendas otras qaryas las del Alfeig, del Ballestar, de sillas de enea a la puerta de la masía1 que l’Aldaya, de l’Alcudia y de l’El Guacer. pertenecía a su familia desde que su abuelo, que era el “estager”, se la compró al “senyo- Los textos árabes utilizan la voz “qarya” ret” , pensaba a veces en aquella “cansó de para designar a toda población rural ubi- cego oracioner” que le cantaba su tía Ampa- cada dentro de una circunscripción admi- rito, soltera y terciaria carmelita y que ha- nistrativa llamada “amal” o “yuz”. Por su blaba de una princesa mora en el castillo de parte, los conquistadores designaron con Benaguasil. ¿Cómo sería el pueblo en tiem- el nombre de alquería a todos los centros pos de aquella princesa morena y de ojos de población que no tenían la calidad de verdes? castillo o villa. Las alquerías eran la forma más generalizada del poblamiento rural Vuiso hubiera sido feliz si hubiera podi- de la sociedad arábigo-valenciana y fue el do ver ante sí el paisaje de su Benaguasil caso de los antecedentes poblacionales de más de un milenio atrás, un pueblo árabe las pequeñas aldeas de Benaguasil, forma- y murado, una medina musulmana en la das por campesinos libres, propietarios de que vivían unos 2.250 habitantes, con cas- sus tierras. Se trataría de grupos de casas tillo y mezquita aljama, que nació sobre en los que habitaban grupos familiares, que RIEGO, construcciones iberas e hispano-romanas. algunos han denominado clanes o grupos Todos los autores coinciden en que el topó- tribales que se regían por la autoridad de nimo Benaguasil procede de Bani-l–Wazir un cabeza de familia. o Banu al-Wazir (“hijos de Wazir” o “hijos AGRICULTURA del visir”), y aseguran que cuando se rindió al Rey Jaime I aquella villa musulmana pre- sentaba unas robustas y elevadas murallas con foso de protección, un alcázar o castillo Y VIDA EN fortificado con muros de 3m de espesor y cuatro torres de esquina. BANI-L–WAZIR

Torre de Fleix.

Vuiso tenía un especial afecto a la memo- ria del Benaguasil musulmán, y repetía que “tot lo bo del camp estaba fet per els mo- ros”, sin saber que, casi cuatrocientos años después de ser conquistada y cristianizada Restos del castillo de Benaguasil. por el rey Jaime, en 1609- Benaguasil seguía amurallado y tenía una de las morerías más Del castillo y la Autoridad que allí habita- pobladas de las 127 que existían en la pro- ba tenían dependencia fiscal, jurídica y re- vincia y en ella vivían 250 familias moris- ligiosa las qaryas o poblados de Fleix y Abe- cas, y que fue en aquel año cuando sus habi- naduf, y los lugares de Beniar y l’Aldaya, los tantes moriscos, que eran casi la totalidad cuatro en tan sólo 6 kilómetros cuadrados, de la ciudadanía, fueron expulsados, con lo con sus torres-vigía –menos la de l’Aldaya- , que la villa quedó prácticamente desierta. con 10 a 20 casas, rodeadas de una gran ex- tensión de huertas de regadío de gran ferti- La alimentación de los árabes benagua- lidad, y todas ellas con protección y defensa cileros puede ser conocida por el lector si aseguradas en la fortaleza de Benaguasil. citamos el manuscrito del primer tercio del siglo XIII “Kilab Al-Tabij”, atribuido a Sams 1 El término masia deriva de la palabra latina Al-Din Muhammad B. Al Hasan Al-Bagdadí. CAPÍTULO 4 “mansata” o “mansio”, y el valenciano “mas” Este recetario contiene ciento cincuenta significa casa de campo, casa de labor con y nueve recetas, comenzando por los em- tierras de cultivo anejas.

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 17 butidos, como el clásico Mirkas y trata los manes alcanzaron tal grado de perfección ra, carabassa, carxofa, cascall, corfa, cotó, la, otro término encontrado en el Yemen y asados de gallina, liebre, y aves acuáticas, que no podemos extrañarnos de los relatos dacsa, endivia, espinacs, garrofa, llima, ma- en el Sahara. Fila o hila es una unidad de elaboradas en asador, paella o al horno; de los historiadores sobre la fertilidad de talafuga, safrá, tramús, xirivia, etc. medida de agua que procede de hilo, tra- describe también guisos y estofados, sobre nuestras tierras en aquellos siglos, ni de la ducción de la medida árabe khait. También todo de gallina, cordero, perdiz, pollo y co- opulencia de los jardines existentes a la sa- Asimismo, la palabra hanegada (fanega- existe el uso alternativo de la palabra filaen nejo, con gran variedad de condimentos. zón. da) proviene del árabe faniga, “saco” y ca- Valencia con el significado de acequia o ca- El cuscús constituía uno de los platos más hizada (cafizada) de qafiz, una medida de nal, pero con la connotación de canal más conocidos en el ámbito de la cocina musul- áridos, originariamente indicaciones de la pequeño. mana de los poblados de la huerta edetana, cantidad de grano que podría ser sembrada llegando a convertirse en una de las comi- en un área determinada. Otra unidad de su- das más acreditadas durante la Baja Edad perficie que aparece muy a menudo en los Media y que enraizó en la cocina valencia- documentos agrarios de la Reconquista es na, y perduró hasta que se impusieron cos- la jovada, relacionada con el vocablo caste- tumbres cristianas posteriores. llano yugada, cantidad de tierra que podía ser labrada por una yunta de bueyes en un Parece que existieron en las huertas de la día. Acut o presa de derivación, del árabe Comunidad Valenciana dos tipos culturales al-sudd, es el arabismo más común y am- de distribución del agua: un tipo sirio, se- pliamente difundido, además del de ace- gún el modelo del río Barada, o la Guta de quia. Açarb o acequia de desagüe del árabe Damasco (sistemas de Valencia, Castellón al-zarb. o turno, muy empleado en y Gandía), caracterizados por una distribu- Gandía, del árabe al-daur. Una forma feme- ción proporcional del agua, y un tipo yeme- nina de daur es la palabra común para “tur- ní, característico de las pequeñas huertas no” en el Yemen moderno. Albala o talón, en forma de oasis del sur del reino de Va- boleto de agua, del árabe albara’a. La albala lencia (Alicante, Elche, Novelda), basado so- es un boleto que representa un cierto nú- bre unidades fijas de medida del tiempo, y mero de minutos de agua en venta en la su- asociado a la venta del agua. Estos tipos co- basta de aguas de Alicante. Alcaduf, o can- Labradores árabes. (“El cultivo de la tierra, en la obra “ rresponden además a dos sistemas opues- gilón de una noria, Del árabe al-qadus, un tos de posesión de la tierra; uno en la cual Athar al-baqiyah” de al-Biruni, Islamic science: an ilus- término muy común en el regadío islámico, trated study” de Seyyed Hossein). Arcaduces (alcadufes) de noria árabe. Museo los derechos de agua son inseparables de la originalmente referido a los cangilones de Municipal de Valencia. tierra, y otro en el cual el derecho de agua la noria persa y, por extensión, una medida puede ser vendido separadamente de la tie- de agua e incluso (en España) un conducto. La documentación medieval nos da nu- rra. El qadus es el instrumento común para me- merosos ejemplos de acequias importantes dir el agua en los oasis saharianos. llamadas filas. Un desarrollo análogo tiene Aquellas etnias islamitas, herederas de el nombre de Faitanar, una de las acequias los caldeos, de los egipcios y de los persas, Los nombres de los artefactos de medi- madres de la Huerta de Valencia, fácilmen- habían aprendido en Oriente sus conoci- da frecuentemente llegan a confundirse te derivables del árabe Khait al-narh (“fila mientos prácticos, que aplicaron con venta- con las cantidades por ellos medidas. Así, de río”). Jarique, nombre, o jaricar, verbo, ja en Valencia y en otras tierras de España. en Llíria, caduf era un término de medida “unir varias ‘hilas’ de agua” compradas La fertilidad del suelo valenciano, que en- equivalente a un cuarto de fila. Aljup o al- en la subasta a fin de regar con una ma- comiaba tanto Er-Razi, era condición esti- jub, significa cisterna o aljibe, procede del yor cantidad de agua y llevarla a más larga madísima por los árabes. Pueblo nómada y árabe al-jubb. Almahacen es el agua que distancia con menor pérdida, se emplea en pastoril, hijo de un país estéril, y acostum- queda sin repartir, para uso comunal tie- Lorca y surge del árabe sharik, compañero. brado a él a la vida campestre, se dedicaba ne su origen árabe en al-mahzan (almacén, a la labranza cuando se establecía en terre- depósito). Almatzem o partidor, se emplea Una importante reminiscencia de las nos feraces. en y es su raíz árabe al-miqsam Al- prácticas comunales de regadío entre los menara o acequia de desagüe, escorrentía, regantes árabes es la palabra martava, tur- Los árabes mejoraron notablemente las viene del árabe al-manahir, plural de man- no, usada en Alicante y Novelda, y vinien- técnicas de cultivo de algunas especies ve- har, acequia. Azumpre es una medida de te del árabe martaba. Merancho significa getales con aprovechamiento agrícola y agua (Novelda, Elche), del árabe al-thumn acequia de desagüe y viene del árabe mari. otras de aplicación jardinera. Tenían una El cerezo Santa Lucía (Prunus mahaleb) fue menciona- “un octavo”. Çabacequies (çabacequia) y ce- Noria o rueda hidráulica es de origen árabe fruticultura muy tecnificada y para aquel do por primera vez por Ibn al Awwam Los documentos quier, çabacequier, “señor de las acequias” na’ura. Safareig o cisterna, aljibe, es del ára- tiempo son de destacar sus conocimientos hispano-árabes lo designan como portainjertos para los significa oficial o funcionario del regadío y melocotoneros y los cerezos. be sahrij. Sequia, acequia, canal de riego, sobre el modo de injertar, acodar y otras viene del árabe sahib al-saquiya. Duia o tur- procede de saquiya, palabra comúnmente técnicas de multiplicación. Como se des- De etimología árabe son numerosos nom- no, empleado en Gandía y Elche, también es usada para los canales de riego en todo el prende de la lectura del tratado de Abu bres valencianos de especies vegetales: abe- una medida de agua, sinónimo de hila, usa- mundo islámico. Sinia o cenia, del árabe sa- Zacaría, los agricultores hispano-musul- llota, alberdí, albercoc, alberge, arrós, baco- do en Alicante, procedente del árabe dau- niya, se entiende como sinónimo de noria,

18 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 19 pero en rigor, una saniya está movida por la agua. El segundo es la equidad en el uso y en fuerza animal, mientras que la na’ura está el reparto del agua. En este último sentido movida solamente por la fuerza del agua. se impone el orden de riego de las tierras en Sistar o partidor, del árabe sh-t-r, “dividir en dirección descendente con una limitación dos partes iguales”. Tanda o turno de riego, de consumo: no retener más agua del nivel del árabe tanzim, cuya raíz significa “poner de los tobillos. orden. Tarquim, sedimento, lodo, del árabe tarkim, de la ráiz que significa “acumular, Por otro lado, de la tradición del Profeta amontonar”. se desprende la aceptación del derecho a la propiedad privada del agua y la licitud de la propiedad del espacio circundante a los canales, fuentes y pozos que se le asigna al dueño de esos y que es necesario para el uso y disfrute de los mismos.

De lo dicho extraemos para el lector la conclusión de que a través de estos princi- pios y de las otras normas a las que hare- mos referencia a continuación, se observa que el régimen jurídico musulmán de las aguas en Benaguasil y otros territorios valencianos planteaban un reparto, uso y distribución que constituían un elemento regulador de riqueza y una tendencia hacia el ideal de justicia social del Islam En efec- to, se reconocía jurídicamente el derecho de cualquier persona, musulmán o cristiano, a tomar agua para saciar su sed y abrevar sus animales (al-šafa, derecho de la sed), en cualquier lugar, y había que aceptar la en- trada en tierra particular para beber o abre- var en determinadas condiciones. Salvada esta limitación, se podía donar, prestar, al- quilar o vender el agua para beber. Artilugio árabe para elevación de aguas. Manuscrito Graves de la Biblioteca Bodleiana de Oxford. El derecho de riego (širb) se podía ejercer La progresiva impregnación de la cultu- sobre las aguas y que podía ser objeto de ra árabe en el campo valenciano hizo que propiedad individual era inalienable y po- a su paso fuera instalándose el derecho de día ser vendido, alquilado, cedido parcial- aguas que traía consigo el costumbrismo mente, etc., junto a la tierra o de forma in- islámico importado. Este código no fue ela- dependiente. Si un particular tenía agua en borado de una manera específica sino que su propiedad, tanto en un pozo o en un alji- fue apareciendo con la incorporación de be como en forma de fuente o de corriente algunas reglas dispersas del derecho isla- en un tramo de acequia, esa agua le perte- mita y de ciertos capítulos en obras tardías necía como dueño de esa finca. de aplicación jurídica y de recopilación de Pergamino de los arrozales de finales del s. XVI, donde dictámenes, sentencias y normas. Así, las Otra fórmula de adquisición de la pro- aparecen dibujadas las poblaciones de la comarca, entre ellas costumbres locales de los regadores valen- piedad del agua es la vivificación de tierras Benaguasil. (Un segle d’identitat. Benaguasil). cianos hubieron de adaptarse al derecho incultas y sin dueño mediante una serie malikí, que era la escuela predominante. de labores, la principal de de las cuales era el alumbramiento de aguas mediante un Existen dos principios básicos en la legis- pozo, fuente y otros trabajos hidráulicos, lación sobre aguas derivados de las tradi- como instalaciones de conducciones, dre- ciones del Profeta Mahoma, segunda fuente naje, construcción o reparación de un pozo, del derecho tras el Corán. El primero es el etc. Estas acciones traían aparejadas la pro- carácter de limosna y, en casos extremos, piedad de la tierra y de las aguas que contu- de obligación legal, que tiene la dotación de viera.

20 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 21 Vuiso sabía que el Benaguasil árabe se ha- ocho hectáreas (96 hanegadas). El hecho de bía cristianizado, y también tenía alguna que el rey Jaime I hiciera frecuentes dona- idea acerca de la figura de un rey conquis- ciones (53%) de nueve y doce hectáreas hace tador que se llamó Jaime. Pero envejeció el pensar que esa debía de ser la dimensión labrador sin saber qué pasó a su pueblo tras idónea para establecer un tipo de sociedad la toma del recinto amurallado por las tro- campesina que basara su gestión en la ex- pas de aquel rey de Aragón, y probablemen- plotación directa, con el recurso ocasional te Vuiso hubiera gustado de saber que el Lli- de mano de obra asalariada. bre del Repartiment de Valencia (1237-1252) dice que en el momento de su conquista la villa de Benaguasil tenía el castillo, el nú- cleo urbano y tres áreas suburbanas: la al- quería de Felx, con una torre y un molino (el actual Molinet); la alquería de Aldaya, con molinos y hornos; y el núcleo de Beniaro, hoy dentro del casco urbano. Los cristianos AGUA Y no pronunciaban bien el nombre árabe del pueblo y lo llamaron Benalguasil, Benalga- sir, Venalguazil y Venaliazir. SOCIEDAD En 1237, un año antes de entrar en Valen- cia, el rey Jaime I ya tenía referencia de cla- Siega medieval. ra de Benaguasil y los poblados de su área de influencia, y donó la villa de Benaguasil, Eran tiempos en que buena parte de la el lugar de Beniaro y la alquería de Felx al tierra de Benaguasil se dedicaba a tierra AGRARIA EN EL campa o de sembradura, viña, huerta, oli- noble aragonés Ferrando Díaz en compen- sación de su participación en la campaña var, higueral y prado. Sabemos que de las militar de conquista del reino musulmán 10.324 hectáreas donadas por el Rey en el de Valencia el rey Jaime I. Más tarde, ya Repartiment 10.248 fueron de tierra cam- BENAGUASIL conquistada la mayoría del reino de Valen- pa, 14’5 de viña y 59’5 de huerta. El predo- cia, en 1239, el monarca concedió la alque- minio de la tierra campa, que representaba ría de Aldaya (l’) a su aliado y gober- más del 99%, indica claramente que era el nador almohade Zayd Abu Zayd. En 1261 componente esencial de la agricultura en ya aparece documentalmente el aragonés la época de la Conquista y que se trataba de CONQUISTADO la variedad de tierra más importante para Rodrigo Díaz como señor de Benaguasil, y casi cuarenta años más tarde, en 1299, el el sustento de las familias campesinas de señorío pasó a manos de los Luna y después la población, tierra de cereal fundamental- fue donado por el rey Martín a los jurados mente y muy probablemente plantada tam- de Valencia para llegar más tarde a propie- bién de olivos, higueras y otros cultivos de dad del duque de Segorbe y finalmente al de secano, que participarían tanto del regadío Medinaceli. como del propio secano; “tam irrigui quam secani”, como aparece en los documentos. Tras su conquista, Benaguasil había que- En el regadío y el secano, sin que podamos dado exclusivamente como morería, ha- saber en qué proporción, la tierra campa bitada por sus ciudadanos musulmanes, y constituyó el punto neurálgico sobre el que con sus habitantes cristianos se fundó la se cimentó la agricultura musulmana be- cercana Puebla de Benaguasil (de Vallbo- naguacilero y que a partir de 1238 se trans- na). Esta situación y el hecho de que ambas mitió a los colonos cristianos. comunidades –la musulmana de Benagua- sil y la cristiana de La Puebla- regaran de La viña fue otro de los cultivos con pre- la misma acequia, hizo imprescindible la sencia en las tierras de Benaguasil en el protección del agua de la Acequia Mayor de momento de su conquista por las tropas Benaguasil. de Jaime I. Mucho menos abundante que la tierra campa pero más apreciada, como En el siglo XIII la máxima superficie agrí- lo demuestra el hecho que se dona por el rey con mayor parquedad que aquella. Los CAPÍTULO 5 cola que podía trabajar una familia campe- sina de tipo conyugal no iba más allá de las importantes viñedos que encontraron los cristianos al llegar a Benaguasil hablan por

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 23 sí sólo del predicamento que debía de gozar grande, que servía de recibidor y de estan- como llamaban en la Huerta de Valencia sus vertidos urbanos, y vuelve a confluir este tipo de cultivo entre los musulmanes, cia, donde se encontraba algún banco de a los núcleos de población cercanos al río con la acequia principal. Al entrar en tér- importancia que no sólo no mermó con la madera, utensilios agrarios y diversos obje- Turia en su curso medio, y algo le habían mino de Ribarroja recibe el nombre de Ace- entrada de los colonos cristianos sino que tos de despensa, que también podían estar contado acerca de que siglos atrás, y no tan quia del Quint, ya que este último término aumentó. almacenados en un depósito subterráneo atrás, se habían provocando conflictos con tiene derecho a la quinta parte del agua. que constituía el verdadero “celler” o silo, los regantes de la vega valenciana1 que se Se auxilia con sobrantes de la Acequia de La huerta era la variedad de tierra más es- donde se conservaba mejor la cosecha y era situaban aguas abajo, a consecuencia del Lorca, que se suministran desde la margen casa y al mismo tiempo la más apreciada, el lugar ideal para guardar el vino y la hari- aprovechamiento del agua del Turia en los izquierda a través de un sifón contemporá- hasta el punto de que don Jaime la repartió na. Después venía la cocina, donde estaba el municipios que componían -y componen- neo. en extensiones muy pequeñas. Higueras, hogar, y finalmente, el espacio más selecto, los Pueblos Castillo: Pedralba, Benaguasil, olivar y prado contaban con una presencia la “cambra” o dormitorio, con la cama y el La Pobla de Vallbona y La Eliana,Vilamar- Al inquieto Vuiso le hubiera gustado cu- prácticamente testimonial si atendemos al cofre donde se guardaba la mantelería, el xant y Ribarroja. El primero se segregó de riosear los numerosos documentos históri- Llibre del Repartiment, pero es una suposi- dinero y las escrituras. Cuando las casas Benaguasil después de la Reconquista y el cos que se conservan -algunos de ellos da- ción con sólida base real pensar en que los eran más pobres existían menos elemen- segundo obtuvo su definitiva independen- tan incluso del siglo XIII- y que nos hablan higuerales serían de importancia, ya que el tos separadores internos, y aparecen sólo cia de la Pobla en el año 1958. de aquellos contenciosos y concordias entre higo era un elemento importante en la ali- planta baja y “cambra”. Si la familia podía los núcleos de población de la vega de Va- mentación de los musulmanes valencianos. disponer de más medios nos encontramos Las acequias de los pueblos castillos to- lencia y los situados aguas arriba, conoci- Otro tanto podemos decir del olivar, cultivo con: entrada, “celler”, cocina, “cambra” y un man sus aguas de dos azudes contiguos dos desde antaño como “els Pobles Castell”. esencial en el mundo islámico-valenciano y corralito para los animales. situados en término de Vilamarxant, al Esta conflictividad por el dominio del agua que, junto con el cereal y la vid componían iniciarse la expansión del valle tras la gar- permaneció en el tiempo, no sólo entre los la trilogía del secano mediterráneo. ganta de Pedralba. Por la derecha, deriva Pueblos Castillo y los de más abajo, sino que sus aguas la Acequia de Vilamarxant que también la encontraremos en las continuas La conquista cristiana de Benaguasil, al discurre paralela al río y riega una zona disputas que mantienen entre ellos y que igual que sucedió con otros lugares de las larga y estrecha comprendida entre su tra- están documentadas desde la Edad Media, tierras valencianas, significó una serie de za y el Turia, en términos de Vilamarxant y algunas de las cuales había vivido Vuiso, transformaciones en el paisaje agrario ten- Ribarroja. Por la izquierda, se organizan las enfrentando a los regantes de Benaguasil, dentes a potenciar el cultivo del cereal y de acequias de Benaguasil y Lorca. Vilamarxant y Ribarroja. la viña en perjuicio de los cultivos de huer- ta. Las nuevas plantaciones de viña se hicie- Las acequias de Benaguasil y Lorca discu- A Vuiso le habían explicado desde peque- ron en las áreas de tierra campa de secano rren juntas y paralelas al río hasta cruzar la ño por qué lo de “Poble Castell”, pero estaba “terra erema” y no implicó la disminución carretera comarcal de Llíria a Chiva. Allí la confuso con las diferentes versiones que la de los cultivos de regadío. Acequia de Benaguasil se dirige hacia este habían dado sobre el asunto. Don Ramón, municipio no, y antes de llegar a él deriva que fue “mestre del poble” le había dicho Alqueria Valenciana. (Manuel Sigüenza. Colección Parti- Vuiso vivía en una masía –un mas- en un brazal importante, el del Gallipont, que que el topónimo se debía a que todas estas cular). medio de la huerta. Allí había habitado su se dirige hacia La Eliana por una ensilladu- poblaciones constituían recintos amura- familia desde tiempos que no alcanzaba ra del terreno que separa la cubeta de Be- llados emplazados sobre terrazas fluviales En años de la Valencia foral, cuando sus a conocer, y en la parte trasera, junto a la naguasil y el Valle del Turia. A partir de la o cercanos al río; pero el administrador del antepasados construyeron el mas donde “pallisa” había un antiguo lienzo de muro población, la Acequia de Benaguasil se di- “senyoret” propietario de las tierras que vivía Vuiso, la mayoría de los alimentos se de adobe. Era el recuerdo físico de las vie- rige hacia La Pobla de Vallbona, derivando cultivaba su padre en la partida de Balles- consumían en la zona edetana eran los que jas construcciones rurales de la zona, y que por su derecha varios brazales, y uno por la tar, estaba empeñado en que el origen de allí se producían y hacía falta conservar- mostraba cómo eran las casas de los labra- izquierda, para el riego de tierras más altas. esta denominación estaba en el hecho de los para que duraran todo el año. Como la dores benaguacileros medievales, que so- Por su parte, la Acequia de Lorca cubre la que algunas de la acequias, partidores y mayoría eran de temporada, los labradores lían estar construidas a base de elementos estrecha zona ubicada en el Valle del Turia, azudes de estos pueblos estuvieran fuerte- medievales de Benaguasil estaban obliga- propios del terreno, es decir ladrillos de ba- en su margen izquierda, hasta el estrecho mente protegidos con murallas y otras for- dos a almacenarlos y conservarlos en las rro, cocido o no, o bien de adobes de “fang de la Presa de , toma de aguas po- tificaciones para evitar que los regantes de mejores condiciones posibles. Los métodos i pallús”. La ayuda del cañizo, de notable tables de Valencia y lugar tradicional que las acequias regidas por el Tribunal de las más empleados eran el secado (cereales, abundancia en toda la zona ribereña, for- separa el curso medio del Turia y la Vega de Aguas y la Real Acequia de Moncada los des- frutos secos, legumbres, fruta, pescado), los maba parte de sus elementos constructivos Valencia. truyeran para dejar pasar el agua. Y es que, y de los techos. salazones o “salaura” (carne, pescados), la en tiempos de sequía y estiaje, la proximi- cocción (embutidos) y las conservas en sal- La Acequia de Vilamarxant circula por la dad al río o el estar situado aguas arriba no muera, vinagre, azúcar, marinado, escabe- El interior de la vivienda no tenía dema- derecha del río, paralela a éste, deriva dos dejaban de ser una tentación las infraccio- che, etc. (frutas, hortalizas, huevos, carnes, siadas dependencias, ya que generalmen- brazales importantes: la Fillola, que riega la nes de los tandeos y turnos de riego. pescados). te estaba dividido en tres partes, corres- zona alta de Vilamarxant, y el brazal de Foc pondientes a los tres niveles de intimidad i Sang, que cruza bajo el pueblo, recibiendo afectiva, que de menos a más eran “celler”, Vuiso estaba familiarizado con las riberas del Turia que surcaban un costado de las cocina y dormitorio. Así, cuando se abría la 1 Recordemos que la palabra rival (el oponente, tierras de Benaguasil y estaba orgulloso de puerta se accedía a una entrada bastante el enemigo) proviene del latín rivalis, “el que haber nacido en uno de los “Pobles Castell”, vive en la otra ribera”.

24 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 25 Aquel doloroso trance que vivieron los población. El viejo y achacoso campesino habitantes de Benaguasil en 1609 había sonrió al recordar que su abuelo refería que tenido un prólogo dramático, ya que en la en los mediados de los mil ochocientos eran guerra de las Germanías, Benaguasil estu- tres los pozos públicos en el pueblo, uno vo en contra de los agermanados y con lu- situado en la Plaza Mayor, el de enfrente chas contra los de La Puebla por el perpetuo al palacio de los Arrué1 , y el de la Placeta problema del agua, y contra los exaltados dels Porcs. El resto de los pozos que conocía cristianos de Valencia que buscaron el bau- Vuiso eran ya de tiempos más modernos, de tismo forzoso de los islamitas de Benagua- décadas entre los siglos XIX y XX, algunos sil. Finalizada la guerra y ante el edicto del de los cuales había visto excavar, como el emperador Carlos I obligando a bautizar- reciente de la plaza del Castillo, construido se a los musulmanes, éstos se sublevaron invadiendo la roca viva hasta una profun- (1525), uniéndoseles sus correligionarios de didad de 20 metros. Y es que los pobladores Benisanó, Bétera, Vilamarxant y Paterna. que a lo largo de la historia fueron confi- Una parte de los sublevados logró huir a la gurando el núcleo urbano principal, sus cercana sierra de Espadán, mientras que el poblados, caseríos y alquerías aisladas, se resto aceptó a regañadientes el bautismo. habían asentado en un territorio con poca cantidad de agua subálvea disponible, solo Eran unos siglos en que Benaguasil tenía la de los acuíferos montelinos. Mas abun- unas 150 casas y sus labradores moriscos dantes eran los llamados “pous de salobre”, usaban como unidad de superficie la tahú- habilitados desde antiguo en los patios lla, que equivalía a 1,2 hanegadas, y el par- de las casas para dar agua a los animales celario era marcadamente minifundista, -como era el caso de los toros, que consu- EL BENAGUASIL con elementos de unas 4 hanegadas de pro- mían mucha-, o para lavar el casa. El tío medio. Vuiso había llegado a conocer a los aigua- dors, que recorrían las calles con sus carros Finalmente, en septiembre de 1609 se manuales de una rueda que transportaban MORISCO produjo la expulsión de los moriscos y tras ocho cántaros con agua de la acequia, de la unos fallidos intentos de repoblación por cisterna o de un pozo y proveían a las amas parte del duque de Segorbe, la desolada villa de casa por un real. tuvo por fin su carta-puebla en 1613 otorga- da por Enric Ramon Folch de Cardona y de Y LAS TRES Aragón, y formada por un contingente de personas venidas entre 1611 y 1620, ma- yoritariamente, de la huerta valenciana. En 1670 al extinguirse la casa de Cardona ACEQUIAS (duques de Segorbe), Benaguasil pasó a la casa ducal de Medinaceli. La repoblación de 1611-1620 había traído consigo la cons- trucción fuera de las murallas de grandes corrales en el camino de Pedralva, la aper- tura de puertas en la muralla y la cubrición del canal de aguas pluviales excavado en la roca, recientemente descubierto en unas actuaciones arqueológicas. Las puertas de la muralla de Benaguasil eran los portales Fuente de la Penya Badá. (Un segle d’identitat. Benagua- de: Valencia, les Eres, Benisanó y Nou. sil).

El tío Vuiso oyó un día al “cequier” ex- 1 La Casa Palacio de los Arrué, construida a plicar que cuando joven le enseñaron un finales del siglo XVIII, se encuentra en el centro documento del Ayuntamiento en el que del núcleo urbano y es conocida popularmente decía que en el tiempo de la expulsión, a como el Palacio. La estructura de la fachada es principios de los mil seiscientos, solo había sencilla y escasamente decorada. Sobre la puerta un pozo en el pueblo: el que mando hacer principal destaca el escudo heráldico labrado en piedra. medio siglo antes un morisco rico, sabio y CAPÍTULO 6 generoso que se llamaba Jerónimo Cherrín para que tuvieran servicio los pobres de la

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 27 Vuiso conocía desde pequeño las acequias trazado primitivo original de la Sèquia Ma- de su pueblo y desde bien joven había lim- jor que él tan bien conocía desde su inicio piado sus cajeros de tierra, muchos años en al Azud de Benaguasil y moría en el ba- antes de que el hormigón transformara su rranco, se compone de dos tramos: el llama- color marrón verdeado por las plantas de do de Transporte –que acerca el agua a los ribera. Él había bebido sin riesgo su agua lugares de consumo-, y el de Distribución, limpia, como lo habían hecho sus antepa- Consumo y Utilización –que a través de ace- sados desde milenios atrás. Efectivamente, quias, rolls y files la pone a disposición de desde los primeros momentos del aprove- los usuarios y molinos. chamiento de las aguas del Turia, los ha- bitantes de Benaguasil tuvieron presente La Acequia Mayor de Benaguasil nace que el agua había de satisfacer a la vez las de la necesidad de molinería para el trigo necesidades de consumo para personas y que diera lugar al pan y otros elementos animales, y los requerimientos hídricos de imprescindibles entonces para la alimen- la agricultura, y debían asimismo mover tación humana. Tal objetivo requería gran- las muelas de los molinos harineros; tres des caudales capaces de mover las pesadas exigencias que el agua debía cumplir inexo- muelas de piedra y a continuación regar los AGUA Y rablemente para lograr la subsistencia de campos situados a cota más baja. la población del núcleo urbano y la dispersa en todo el territorio municipal. RIEGO EN EL Por eso se había construido un canal que satisficiera cada una de las necesidades, y los que conocían bien el trazado de la an- tigua red de riegos de Benaguasil habían dicho más de una vez al tío Vuiso que el di- BENAGUASIL seño de aquella malla se basó en que toda ella debía constituir un sistema único y su- ficiente para hacer posible la vida de los po- bladores del término municipal. En efecto, el sabio agricultor que protagoniza nuestro DE LOS SIGLOS relato conocía de memoria acequias y bra- Azud de la acequia de Benaguasil. zales, y había recorrido innumerables veces en toda su longitud las tres piezas básicas Al tío Vuiso, experimentado y siempre del sistema hidráulico de su pueblo, que curioso con las cosas del agua y los culti- FORALES la componían la Acequia Mayor, la Ace- vos, no le habían pasado desapercibidos quia del Aguacil y la Acequia del Campés, los restos antiguos del trazado primitivo que nacen de la Acequia Madre; y no se le del primer tramo de la Acequia Mayor, el escapaba que la Mayor es prolongación de que naciendo en el Azud1 y, con un cauce la Madre. Y a más detalle llegaba su cono- de 2’15 metros de anchura por 1,60 de altu- cimiento, pues –siempre en lengua valen- ra, y atravesando las ramblas Castellarda o ciana- nos explicaba que, aunque en estos Castellana2 y Primera por medio de sifones tiempos predomina la denominación para 3 al conjunto de los dos tramos con un único o canos, llega hasta la Almenara del Jaba- nombre de Acequia Mayor de Benaguasil, 1 sus mayores siempre habían sostenido que Situado en el término de Benaguasil, alcanza una longitud de 50m una altura de 4m y una desde el Azud hasta la antigua compuerta anchura de 8m. de Les Llengües donde derivaba la Acequia del Campés junto al Molí de la Máquina, la 2 La rambla Castellarda discurre desde el paraje el Cabecó de L´Ermita hasta Els Alcavons, dónde Acequia Major se denominaba Acequia Ma- se une al Turia. Recibe las aguas del Barranco dre, y que aguas abajo, hasta su desembo- del Tollo a la altura del paraje Coves de Tono. La cadura en el Barranco de Mandor, se le lla- rambla Primera, otro curso de Benaguasil, dis- maba Mayor. Vuiso no entendía bien a los curre paralela al paraje de Les Travesses, al sur agentes del Servicio de Extensión Agraria del T.M de Llíria, llegando al T.M de Benaguasil, cuando empleaban la nueva terminología, dónde conecta con el río Turia. CAPÍTULO 7 que iba mucho más allá que la histórica, e 3 Almenara: punto donde los rolls y las filas incluso de la común, y explicaban que aquel conectan con una acequia principal para tomar el agua.

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 29 lí4 ; y se daba cuenta de que aquel trazado aforó en los años 60 del siglo XX en 3,28 m3 en el Barranc de Mandor. Por el contra, la –que tantas veces había recorrido en su lar- por segundo. Acequia del Campés ni tenía ni se le conocía ga vida– estaba casi inmediato en algunos molino alguno; sólo se dedicaba al riego. puntos de su orilla derecha al álveo del río Vuiso tenía amigos entre los molineros, no Turia, hasta el punto que entre acequia y río eran ellos los propietarios sino arrendata- era escaso el espacio como para establecer rios de los propietarios, algunos de los cua- una agricultura de regadío eficiente. No era les vivían en Llíria y otros en Valencia. La lo mismo por la izquierda, donde la ampli- presencia de molinos en las acequias era un tud era grande, pero con cota más alta que hecho muy significativo en la capacidad de la acequia en la mayor parte del terreno, lo riego de un canal y Vuiso lo sabía bien. Para que hacía necesarias norias, y más tarde el conseguir el riego de una máxima superfi- uso de grupos motobomba. cie, las acequias se trazaban muy ceñidas a un nivel determinado, con una pendiente El segundo tramo de la Acequia Mayor, el muy dulce, para conseguir la mayor super- llamado de Distribución y Utilización inicia ficie bajo su cota, y por tanto susceptible su trazado con una curva superior –llama- de ser regada por esa acequia. Pero cuando da Revolta de Burchasacos- y contracurva se intercalaba un molino en el curso de la inferior -que forman una gran ese desde acequia, dado que para conseguir la nece- un área entre los términos municipales de saria energía hidráulica capaz de mover las Benaguasil y Vilamarxant, hasta el Pont del turbinas era necesario un salto de agua, el Molinet o de l’Alfeig, en la parte más alta de punto de salida de la acequia tras el molino la ondulación, bordeando por el Sur la Llo- tendría una cota de aproximadamente 2,5 ma de Vilanova, la Lloma del Castellet y el m más baja que a la entrada, por lo que des- Pla de Noguera, y al llegar a su parte más de allí la acequia tendría menos cobertura septentrional, la Acequia Mayor, hoy llama- de terreno. Y eso sucedía con la Acequia da Roll de la Barca, se une al nuevo trazado Mayor, que al ir construyéndose molinos en el Pont del Molinet. En la citada sinuo- interpuestos en su curso –cinco en unos 3 sidad, la acequia riega los terrenos a su de- km de recorrido-, su trazado fue escalonan- recha, que pertenecen al término de Vila- do sus cotas hacia niveles más bajos y para marxant y que tienen agua de dicho canal lograrlo la forma de éste se fue curvando desde la Concordia de 1381 que recogen la y separándose de la Acequia del Aguacil, a pesar de que las dos habían partido desde Ordenanzas de los Sindicatos de Regantes RUTA DE LOS MOLINOS DE AGUA. de La Pobla de Vallbona y de Benaguasil. un mismo punto, y quedando entre ambas El Ayuntamiento de Benaguasil ha establecido un número creciente de parcelas regables, unas rutas divulgadoras para que la Las 64 filas de agua que según Madoz ha- con la Acequia Mayor con cada vez menos ciudadanía conozca las infraestructuras capacidad para regar los campos situados a hidráulicas históricas y modernas de bía determinado el perito Negret en 1617 Benaguasil y se introduzca en el conocimiento como caudal de la Acequia Mayor en la la izquierda de su curso, y siendo los terre- de los SuDS y de las mejoras que aportan a la Almenara del Jabalí se transforman en 71 nos a la derecha, más bajos en cota los que gestión de las aguas pluviales. filas y 4 dedos al leer el “Discurso sobre la podía regar con comodidad, y para cuya distribución de las aguas del Turia y deber irrigación necesitaba la Acequia Mayor un conservarse el Tribunal de los acequieros de gran caudal, por lo que hubo que dimensio- Valencia / que dijo D. Francisco Xavier Bo- nar un cauce de grandes dimesiones5. Vui- rrull y Vilanova ... en la sesión de 31 de julio so era conocedor de los nueve molinos que de 1813, de las llamadas Cortes Generales había tenido o tenía la Acequia Mayor desde ...”. cuando habla del informe final de aquel El Molinet hasta el término del canal, allá experto, de lo que sacamos en conclusión que en el siglo XVII el caudal de la Acequia 5 Que según el Proyecto de Ordenanzas del Mayor era similar al que fue medido por la Sindicato de Riegos de 1945, debían ser de 3m Confederación Hidrográfica del Júcar, que de anchura, cajeros de 2m cada uno y taludes de 1x1m al nivel del agua, y desde dicho partidor hasta la desembocadura en el río Turia tendría 4 Esta almenara fue la “llave de paso” del agua un cauce de 2,5m con cajeros de 1,5m y taludes de la Acequia Mayor de Benaguasil y desde también de 1x1m en el tramo comprendido entre tiempo inmemorial ha estado fortificada ya que el partidor de les Llengües –situado inmedia- aseguraba la posesión del agua para beber y tamente antes del Molí de la Máquina. Por su para el riego de las extensas huertas de regadío parte el Proyecto de Ordenanzas asignaba a las de Benaguasil, La Pobla de Vallbona, La Eliana, y acequias del Alguacil y a la del Campés cauces parte de los regadíos de Vilamarxant, Ribarroja de 2m de ancho, con cajeros de 1m cada uno y Llíria. taludes de de uno por uno, al mismo nivel. Molí de D´Alt y Azud de Benaguasil, dos puntos que visitar en esta ruta de 18,5 km

30 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 31 La evolución urbana de Benaguasil duran- do, aprovechando la coyuntura económica te el siglo XVIII quedó estancada debido al y contando con los servicios del conocido crecimiento negativo de su población mar- arquitecto Vicente Marzo, se intentó orde- cado por la alta mortandad y un desarrollo nar y ejecutar el primer ensanche pobla- económico ralentizado, en unos momentos cional de Benaguasil mediante un patrón en que la villa no sobrepasaban los 500 ve- cuadriculado conocido como el “Ensanche cinos o 1.750 habitantes, lo cual cambió de de las Eras”. La población había pasado de signo a finales de siglo coincidiendo con la unas 3.400 almas en 1847 a 4.339 habitan- prohibición del cultivo del arroz, que trajo tes en 1857, pero al llegar 1868, con las re- consigo la remisión de las continuas epide- vueltas de los federalistas, la guerra anti mias. cantonalista y las guerras carlistas, se pa- ralizó el desarrollo urbano tanto del sector La economía del Reino de Valencia tomó meridional como del resto del pueblo. un nuevo impulso gracias a la exportación de vino a América y así, en el censo de cen- El erudito, abogado y político Pascual Ma- so de Floridablanca hecho en 1787, cons- doz1 describió hacia 1850 la acequia Mayor tan en Benaguasil 530 vecinos, unos 2.967 de Benaguasil y dice de ella: “Toma sus co- habitantes. En 1795 comenzó una nueva piosas aguas del río Turia 2 horas al NO de etapa emergente en Benaguasil que se ma- Benaguasil, por medio de una presa ó azud nifiesta en el censo local de 1797, en el que de sólida fábrica, la cual en su curso riega EL AGUA ya se cuentan 650 vecinos que equivalen a 2 sobre 1.100 cahizadas (548,6 ha) de huerta 2.348 habitantes, aproximadamente; y ese del mismo pueblo, y 1.500 (748 ha) de La crecimiento continuado muestra un claro Pobla de Vallbona, administrándose dichas aumento de la población y del desarrollo aguas con mucho rigor, y especialmente en EN EL urbano que se correspondió en el cambio tiempo de sequía por los 2 ayuntamientos, de siglo con la formación de los arrabales cuyas corporaciones delegan anualmente de los caminos de Llíria y Benisanó al norte sus facultades y atribuciones en sus res- y los de los caminos del Portal Nou –la En- pectivos síndicos, que son cuasi siempre trada- y Montiel por el Portalet, tal como los las personas de mas categoría, distinción BENAGUASIL conoció Pascual Madoz en 1842-45. y arraigo de ambas poblaciones Dan mo- vimiento sus aguas á 11 molinos harineros En el padrón de 1801 están inscritos 613 que por lo regular toman el nombre de sus vecinos, unos 2.441 vecinos, y ya está per- dueños, 6 de los cuales son de 2 muelas , DE LOS SIGLOS fectamente configurado el tejido urbano y 3 de á 3 y 2 de á 4. Es tal la abundancia el callejero, con seis arrabales: tres al oeste de aguas que corren por su cauce, que con (Portal Nou –de significativa dimensión-, motivo de algunas cuestiones suscitadas Montiel y Calvari), dos al norte (LLlíria –muy con los del lugar de , se hizo un re- XVIII Y XIX desarrollado- Trinquet y Benisanó) y uno al conocimiento judicial en 13 y 15 de junio sur (Portal de les Eres) Es de destacar el cre- de 1617, por el perito Gerónimo Negret, del cimiento urbano de Benaguasil producido cual resultó que cerca del recipiente ó alme- desde el término de la guerra de la Inde- nara llamada del Javalí, habia 64 filas3 de pendencia -1812- hasta 1840, plazo durante agua por ser su anchura de 13 palmos, 9 el cual, con una población de 723 vecinos y dedos y la profundidad de 4 palmos con 8 3.034 habitantes tuvo lugar un significativo dedos y 1/3. Pero habiendo declarado los crecimiento en tres zonas principalmente: jurados de dicha v. que la medición no es- el Portalet, con la creación de nuevos arra- taba conforme por haberse hecho donde se bales independientes, como el de l’Almas- halla el agua rebalsada, se hizo de nuevo sera –actual la Sèquia- y el segundo arrabal en otros puntos que los mismos señalaron y del Portal Nou –o les Ànimes-, poblándose también considerablemente desde el arra- bal del Trinquet en el Calvario –que sería 1 El “Diccionario geográfico-estadístico-histó- San Pascual y la Mirandilla-, y, sobre todo, rico de España y sus posesiones de Ultramar”, el arrabal de les Eres tras pasar la barrera compuesto por 16 volúmenes, fue publicado por de la acequia. Pascual Madoz entre 1846 y 1850. 2 Cahizada = 6 hanegadas (4.987 m2). Unidad de superficie agraria de tierras valencianas, en uso CAPÍTULO 8 Tras la expansión del tejido edificado por el sector sur hasta el arrabal de San Vicente, desde los tiempos medievales. será durante la década de 1850 a 1860 cuan- 3 1fila de agua= 46 l/m3

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 33 dio por resultado que á 1/4 de hora de dicha La red de riego que fertiliza la comarca eso se tuvo que edificar el matadero mu- el agua podía llegarle al tío Vuiso durante almenara y 20 pasos más arriba del puente edetana fue pensada para irrigar una am- nicipal –actual Museo Etnológico-, cuyas el día, bien con sol, bien con frío, o por la llamado de la Torre de Fleix, habia unas 51 plia zona comprendida entre las actuales aguas iban a parar a la acequia que nos ocu- noche. Al llegar el agua, nuestro esforzado filas y un poco mas abajo de dicho puente poblaciones de Benaguasil, Vilamarxant, pa. Además, de ella se extraía el agua nece- llaurador regaba a manta las tablas, y por solo 46 y 8 dedos, cuya diferencia era pro- Llíria, Benisanó, La Pobla de Vallbona y La saria para apagar los incendios cuando la surcos en las parcelas con caballones. Los ducida, no solo por la mucha corriente que Eliana, cuyos puntos de cota más alta están campana “tocava a foc”. sobrantes o “caigudes” eran de nuevo reco- alli tienen las aguas, lo cual impide que se regados por las acequias del Campés y la gidos por las siguientes acequias. mida con seguridad, sino porque de un si- Acequia Mayor. Muchos sabe el tío Vuiso de aguas en el tio á otro se regaban ya entonces algunas campo, y mucho recuerda de las viejas his- Como ha quedado dicho, los habitantes tierras de arroz. En la actualidad pueden La Acequia del Campés, también llamada torias que oyó de niño a su abuelo y a los de Benaguasil durante siglos habían bebido calcularse de unas 38 á 46 filas de agua. antiguamente de Baix, o del Mig por estar ancianos a los que gustaba escuchar las el agua del rio Turia que llegaba conducida Se ignora á punto fijo el año ó épocas de la situada entre las acequias de El Alguacil –o remembranzas de tiempos lejanos. En el por la Acequia del Aguacil o de Dalt y se al- formación de dicha acequia, aunque parece de Dalt- y Mayor, riega los campos situados pueblo, el “cequier” era el encargado de ad- macenaba en la cisterna ciudadana. Pero muy anterior. Sin embargo, es probable se a la izquierda de la Acequia Mayor y que judicar las “tandas” a cada propietario, que en los mil ochocientos la población de la debiese á la acreditada laboriosidad de los están a cotas inferiores a las de la acequia regaba a manta sus parcelas, dividiéndolas villa había crecido enormemente y nuevos árabes.” de El Alguacil y más altas que las de la de en “taules” o cuadrantes. No obstante siem- barrios y arrabales habían nacido extra- la Mayor. Nace a la izquierda de la Acequia pre hubo conflictos; algunos cogían el agua muros, por lo que hubo de construirse una Pocos se sabían como el tío Vuiso las me- Mayor y circula casi paralela a la de El Al- cuando no debían, por error o por mala fe; nueva cisterna –la Cisterna Nova-, también nudencias de las Ordenanzas de la Acequia guacil, desembocando en la Mayor ya cerca hacían parada más arriba o regaban más adosada a la muralla y asimismo suminis- y las medidas del agua utilizadas desde del Barranc de Mandor. Es importante para tiempo y espacio que el adjudicado y, cla- trada por la Acequia del Alguacil. antiguo: “jornada”, “roll”, “fila”, “taula” y los objetivos de este libro que el lector sepa ro, siempre aparecía otro labrador vecino “tauló” o “teula”. El “roll” era un agujero el segundo objetivo para el que fue construi- que se creía con derecho al agua y venía la redondo situado normalmente en la pared da esta acequia, que consistía en realizar discusión e incluso podía pasar la cosa a lateral de la acequia madre. Su carácter las funciones de alcantarilla, ya que a ella mayores (“se venen a baralla de qual se pot fundamental residía en el hecho de no es- se arrojaban los desperdicios domésticos, sucehir algun gran dany”). No era extraño tar sometido a turnos o tandas y, por tanto, urbanos y agrícolas que no podían aprove- que en ocasiones el labrador durmiera en la tenía el privilegio de estar siempre abierto. charse para ser transformados en abono or- linde de alguna de sus parcelas. Era el caso La “fila” procede del vocablo árabe fil-lah gánico. A ella se vertieron las alcantarillas de tener “tanda” de riego por la noche, o la que significa “la parte de un todo” y se co- urbanas conectadas con el colector gene- vigilancia de la viña o el melonar frente a la rresponde a la centésimo trigésima parte ral de aguas pluviales, las aguas sucias del rapiña. en que se distribuye el caudal del río Tu- Matadero Municipal y las de los fregaderos públicos del Rollet y la Además, el sistema de riego comportaba Basseta, hasta que se el mantenimiento de las acequias, para su produjo la implanta- buen funcionamiento y para que no se per- ción de la normativa diera agua en el recorrido de distribución, Cisterna de agua potable en Benaguasil. (Un segle sobre aguas fecales y lo cual estaba gobernado por normas gene- d’identitat. Benaguasil). recogida de basuras rales que obligaban a hacerlo a los agricul- Posteriormente fue necesario plantear urbanas y la legisla- tores particulares y a los pueblos. unos requisitos de pureza del agua y de se- ción de protección al guridad en el suministro, lo que hizo im- medio ambiente. prescindible el trazado de una nueva ace- quia dedicada exclusivamente a cumplir El tío Vuiso recor- estas exigencias, para lo cual se determinó daba las historias que un curso de acequia a un nivel topográfico su abuelo le contaba más alto -106 m es la cota de las compuertas en relación con esa de su nacimiento, en El Molinet- para evitar acequia, que siempre que afluyeran a ella vertidos indeseables, y llamó de Baix. Y Vuiso se ubicó la cisterna pública de manera que las repetía a sus coetá- fuera la primera edificación urbana del neos de la partida de Acequias del Alguacil o de Dalt y Acequis de Baix. casco amurallado que pudiera beneficiar- chamelo refiriéndoles Sistema de riego a manta. se del agua transportada. Desde la ciudad, la curiosidad del otro nombre popular de ria. La “teula” o teja es otra de las medidas por donde el agua discurre lentamente por la acequia: “de Foc y Sang”, denominación Como siglos atrás, el agua del río llegaba utilizadas por los regantes a la hora de dis- la acequia de Dalt, sigue el curso hasta des- que se basaba en una doble circunstancia: a los campos que con los años serían del tío tribuir el agua de la acequia en dos partes. aguar en la acequia del Campés, un corto En aquellos años de mitad del siglo XIX se Vuiso derivando desde el cauce madre por La “taula”, “post” o “tabla” era una medida tramo antes del encuentro de ésta con su sacrificaban cada día en Benaguasil 16 cor- las sucesivas acequias, ramales secunda- empleada para calcular los niveles de parti- destino en la acequia Mayor, tras un reco- deros o cerdos e incluso más y alguna res rios, y brazales, regándose las parcelas por ción de agua. rrido de 10.500 m bovina en algunos momentos del año, y por “tall arreu” u orden de colocación. Los tur- nos de riego los establecía el “atandador” y

34 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 35 ¡Cuánto había cambiado la agricultura de sin cultivo arbóreo o arbustivo y dedicado Benaguasil desde tiempos de su abuelo¡ era esencialmente a la producción de cereales. el continuo decir de Vuiso a la hora de la Sabemos que hacia 1612, la práctica totali- partida con los otros jubilados. ¡Y más que dad de los labradores arrendatarios en Be- había cambiado a lo largo de los siglos¡ Los naguasil cultivaba tierra campa –que ocu- cultivos de regadío que veía el viejo labrador paba las dos terceras partes de la superficie en sus tierras y en las ajenas eran naranjos total- y especies arbóreas, aunque todos y mandarinos, sobre todo de las variedades disponían también de parcelas de huerta, Navel, Navelina, y Clementina, cebolla en Todo el terreno era del señor territorial y a sus tres variedades de grano, de medio gra- él había que pagar un canon monetario per no, babosa o moncalina, y también algunos cápita de 4 libras y 13 sueldos, además de frutales y varias especies de hortalizas. En un porcentaje de la cosecha. Eran unos mo- el secano aún le quedaban varios bancales mentos (1613) en que, de las 9.327 hanega- que compró un desconocido antepasado y das totales del término 6.809 eran de rega- que mientras le acompañaron las fuerzas, dío y los campesinos benaguacilero tenían les pasaba la “charuga” todos los años. Re- asignadas en enfiteusis por parte del duque LA MODERNIDAD cordaba el octogenario benaguacilero los de Segorbe una superficie de terreno que desplazamientos en carro con su padre has- oscilaba entre las 36 y 100 hanegadas, y la ta “el secá” por el reseco camino que discu- mayoría de ellos con más de 48 hanegadas, rría entre algarrobos “Rotja” y Matalafera”; normalmente dispersas en varias parcelas NACIENTE EN EL olivos “Xicoteta”, “” y “Serrana”; de 3 a 20 hanegadas. El nivel económico de almendros y vides “Merseguera” –blanca- y los campesinos de Benaguasil se podía cata- “Tintorera” o “Monastrell” –tintas-, y las de logar como de ”insuficiente” si la tierra dis- mesa “Planta” y “Moscatel”; un secano que ponible no llegaba a 12 hanegadas, “pobre” SIGLO XX: tenía como espaldera en el paisaje las ondu- si cultivaban entre 12 y 24, “mediano” si la laciones del terreno cubiertas de coscojas, extensión oscilaba entre 12 y 75 hanegadas, tomillos y romeros. Y, con sus amigos, a la y “de buena posición” –un 13% a finales del fresca del atardecer, entre humos de “raba- siglo XVIII- si sus cultivos se extendían en LA AGRICULTURA seta”, Vuiso añoraba aquellos albergues de mayor cuantía de terreno. piedra, “los cacherulos”, que tanto lo intri- gaban de niño, sobre todo el de Núvol, situa- En 1802, un cuestionario rellenado por el do en lo alto de una loma cercana al camino escribano de la comuna de la villa nos dice de la Retorta, y el de la partida de Darrere de que la población de Benaguasil estaba for- DE BENAGUASIL l’Ermita, y que vio morir uno a uno. mada por 648 familias y había 200 arren- datarios y 60 o 70 segadores que emigraban a la Ribera para la siega del arroz y a Aragón para la del trigo. AYER Y HOY En aquellos años del mil quinientos a los mil ochocientos, el importante mercado de la uva y el vino hizo que el cultivo de la vid fuera importante en el paisaje de Bena- guasil, y sus labradores llevaban la uva de mesa hasta la capital. Era la producción de la “terra vinya de moscatell” dedicada a la producción del viñedo dirigida al consumo de uva de mesa, y la que daba la “terra vin- Cachirulo. ya de bí” (sic) cuando su producción iba a ser transformada en vino. Antes de que se Vuiso empleaba una jerga valenciana la- presentara la plaga de la filoxera, el viñedo bradora que los jóvenes no acababan de en- se plantaba directamente a partir del enrai- tender, con términos que los investigado- zamiento de un trozo de sarmiento de la va- res encontramos en los documentos de los riedad que se quería producir, pero a partir siglos XVI a XIX, por ejemplo, al referirse del ataque de este insecto subterráneo en a la distinta aplicación y situación agríco- los primeros años del siglo XX se generali- la de la tierra: “terra horta”, “terra de secá” CAPÍTULO 9 zó el empleo de portainjertos de especies e y “terra campa”. Como ha quedado dicho, híbridos americanos que eran injertados de esta última es el espacio agrario roturado

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 37 púa central al cabo de un año de su planta- cosechas diversas que se incluían en lo que y la plantación de algunos ción en el campo. se llamaba ¨delme de paner¨: melones, ca- cultivos determinaba el sa- labazas, cebollas, pimientos, ajos, etc. crificio de dejar inculto, de Está documentada la existencia de un sig- “guaret”, parte de la exten- nificativo cultivo del olivo en el secano del En pleno invierno (enero) el campesino sión de tierra. Todo esto ha Benaguasil, no siempre en parcelas exclusi- benaguacilero tenía que recoger las acei- marcado el característico vamente agrícolas sino a veces en campos tunas negras o maduras para hacer aceite, dinamismo al agricultor de con policultivo, combinando con otras es- podar los árboles, pasar la reja en el secano, Benaguasil, que ha sufrido pecies, como el algarrobo en tierras de se- quizá sembrar el trigo o cebada si el tiempo los empujones y vaivenes cano y con las moreras en los regadíos. no lo había permitido hacer antes, distri- de los cambios de un cam- buir el estiércol para enriquecer la tierra de po inestable, abatido por huerta y tantas otras labores campesinas. las heladas y con falta de previsión de los precios. En invierno, cuando amanecía el día llu- Esta fue la razón de que a lo vioso y no se podía ir al campo, los hombres ñizos de la andana para que sirvieran de largo de los últimos doscientos años se ha- se quedaban en casa ¨manillant¨ tabaco en alimento a los gusanos “de fer seda”. Llega- yan implantado en las tierras agrícolas del la cambra, al lado del gran ventanal (fines- do el invierno, en los días más fríos se en- Camp de Turia un abanico de cultivos que tró). Se separaban las hojas del tallo y se ha- cendía fuego en las andanas para mantener se han ido sucediendo a lo largo del tiempo, cían unos haces o manojos, dejando todas una temperatura templada. Pasados unos como el trigo y otros cereales, legumbres y las hojas al aire y se ataban con una hoja meses, cuando las larvas o gusanos ha- hortalizas, así como el algodón y el tabaco, húmeda para que no se rompiera. bían confeccionado los capullos y antes de que tuvieron una breve experiencia en los salir las mariposas, había que seleccionar años cincuenta-sesenta. Con la primavera estaba atento a la apa- aquellos según su calidad y luego ahogar- rición de los primeros frutos e intentaba los, para lo cual se escaldaban en calderas Vuiso y su padre obtenían de las parcelas Jornaleros en la vendimia. evitar las plagas, plantaba hortalizas, tenía para matar el insecto y evitar así que el hilo destinadas al cultivo de hortalizas dos o tres que regar la huerta, labrar el secano, sem- saliera discontinuo. Unos vendían ya los cosechas por año, pero aquel rendimiento El algarrobo, cuya producción de algarro- brar el maíz y el arroz en mayo y hacer la capullos (“capells”) a los telares y otros mu- requería unos abonados continuos con es- bas se destinaba exclusivamente a la ali- “diezmada” del ganado. En junio comenza- chos, procedían a hacer en su casa el hilo tiércol de cuadras y corrales, y de detritus mentación de las animales de tiro, única ba la siega del trigo, que tenía que ser lle- de seda mediante un “torn de filar seda”, humanos de los pozos negros de la pobla- fuerza existente en aquellos años para el vado a la era, trillarlo, separar la paja del propio o alquilado, con su rueda y su perola ción, y de “formigar” el suelo mediante la transporte y para el laboreo de la tierra, y grano “aventant” y transportarlo a la casa o o caldera llena de agua caliente sin hervir, combustión de tallos de maíz enterrados y tuvo una recesión en el último tercio del si- al molino. Esta actividad se entendía a julio donde se introducían los capullos, se remo- de otras prácticas, ya desaparecidas y que glo XVIII. y agosto y en esos meses el labrador de Be- vían con una escobilla y en unos minutos, sólo quedan en la memoria de los labrado- naguasil tenía que cuidar y recoger las pri- al reblandecerse la goma, saltaban las he- res la edad del tío Vuiso. A principios del mil seiscientos, tras la meras hortalizas, vigilar el maíz y regar. En bras. Entonces la hilandera los cogía cuida- repoblación de Benaguasil que siguió a la septiembre recogía las algarrobas, los higos dosamente y los enganchaba a la rueda del expulsión de los moriscos, “…la millor colli- y acometía la vendimia. A final de este mes torno, en cuyo trabajo solía colaborar gene- ta del dit terme era arros, dacça i forment, se recogía el arroz. ralmente una niña. Esta ocupación estaba perque de forment ne cullgue el testimoni a normalmente asumida por las mujeres de la part de la senyoria en lo any 1608 cent Hacia noviembre se cogían las olivas un la casa. El varón era el encargado de vender cinquanta-cinch caffissos en dit terme y poco verdes para consumo directo. En las el capullo o el hilo, de lo que obtenía unos en lo any nou dos-cents y trenta caffissos; semanas de finales de año se limpiaban ingresos extra que, junto con el rendimien- de arros, lo primer any cent trenta-tres ca- los campos y se quemaban los rastrojos, se to del trabajo agrícola, era la base de la eco- ffissos y lo any nou cent cinquanta; que lo pasaban las primeras rejas, se sembraba el nomía de muchas familias campesinas. arros solia anar a tres lliures i mitja”, lo que trigo de invierno, se podaban algunos ár- muestra la importancia del cultivo arroce- boles y se buscaba leña para casa. De todo El agricultor que esté leyendo estos párra- ro en aquellos años, lo que, por la cantidad lo dicho se desprende que el labrador siem- fos sabe que la explotación de la agricultu- de agua necesaria para el desarrollo de sus pre tenía posibilidad de actividad agrícola, ra, por su propia naturaleza, lleva implícita plantas, provocó una serie de conflictos con aunque la mayor concentración de trabajo una constante renovación en los cultivos y Siendo niño el tío Vuiso, allá por segunda La Puebla que se venían ya del siglo XVI y se se producía entre junio y octubre. en las técnicas, porque la cosecha que un década del siglo XX se reanimó la agricultu- extendieron hasta el XVIII, en el momento año es rentable, al año siguiente puede ser ra y a partir de 1925 se produjo un impor- de la prohibición oficial del cultivo en 1769, Para el “cuc de la seda”, los labradores ruinosa y a esta inestabilidad se debe añadir tante auge. En los años treinta se abandonó que acabó con la producción arrocera en el disponían la andana de la casa, en la que la falta de agua en épocas de sequía, lo que la seda y siguió creciendo la agricultura del Camp de Turia. Los cultivos de huerta eran se extendían unos cañizos para sobre ellos condiciona la práctica de los cultivos más Camp del Turia, pero todo quedó paralizado en Benaguasil a finales de aquell siglo XVII realizar la crianza del gusano. Al llegar la exigentes en riego, como antaño años era el con el estallido de la guerra civil española. el trigo (forment), cebada (ordi), maíz (dac- primavera, los labradores recogían las ho- maíz. La “dacsa”, como otros productos de la Tras el trienio bélico llegaron unos años de sa), garbanzos (sigrons), guisantes (pésols) y jas de morera y las extendían sobre los ca- huerta, solía dar rendimientos muy bajos, grandes esfuerzos y no poca hambre que

38 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 39 muchas veces se combatiría con boniatos y 1943 las naranjas “blancas” todavía ocupa- setas diarias, lo que hizo que Benaguasil tortas de maíz. ban el segundo lugar entre las diferentes se cubriera de naranjales. Y la memoria se variedades, decadencia se hizo visible en la les iba más atrás, a los tiempos del trigo, El veterano labrador que lea estas pági- década de los sesenta. La frecuencia de los con un paisaje verde tierno en el verdeo y nas sabe tan bien como el tío Vuiso que a riegos en las parcelas de cítricos era bas- la sazón y un dorado que pedía siega aque- veces la memoria de la huerta puede resul- tante irregular, ya que no se hacía apenas lla mies italiana llamada “Florencia” y que tar errónea, sobre todo a la hora de hablar en invierno, mientras que en los meses de había venido a sustituir a las tradicionales de los cultivos realmente tradicionales en verano solía regarse cada treinta o treinta “Fartó”, el rentable “Nardito”, “Madrileño” y una zona. Y este error frecuente es debido y cinco días. Los únicos abonos que se em- “Montana”. Y también aparecían en sus re- a la creencia que existe sobre las plantacio- pleaban eran el superfosfato de cal mez- membranzas las cosechas sobre las que tu- nes de naranjos, a los que se consideran de clado con un diez por cierto de hierro y la vieron que doblar sus espaldas desde bien toda la vida. Realmente las plantaciones misma cantidad de sulfato amónico. niños: alubias, hortalizas, alfalfa, y el algo- de cítricos comenzaron a ser establecidas dón que tan profuso fue hacia 1960-1965. Un grupo de hombres y mujeres realizando tareas agrí- en Benaguasil hacia 1880 y a partir de en- En los años 40 uno de los principales cul- Los cinco hombres, cuatro jugando y uno colas en la recogida de la patata. (Archivo Vidal). tonces tuvieron un proceso evolutivo len- tivos de la huerta de Benaguasil era el tri- observando y siempre pensando que él hu- to pero imparable. El comercio citrícola de go. Para Todos los Santos se sembraba si- biera jugado mejor aquella ficha, podía dis- La mayor parte eran sendas o caminos de este municipio y de los términos colindan- guiendo el mandato de aquel viejo refrán cutir hasta el acaloramiento por cualquier herradura. Los caminos de carro eran po- tes también evolucionó de forma próspera que decía: “A novembre, qui tinga blat, que nimiedad, pero entre las cosas que hubie- cos y originalmente recibían el nombre de desde la segunda mitad del siglo XIX y ha- sembre”, y a San Juan comenzaba a segar- ran podido repetir al unísono sin errar un “carreres”. Por regla general el trazado de cía el primer tercio del siglo XX los naranjos se, siguiendo el dicho de “A juny corvella a detalle hubiera sido el ciclo de cultivo agrí- la mayoría de estos caminos seguía líneas cola que desde antiguo se desarrollaba en muy sinuosas y quebradas, y su conserva- Benaguasil “per no cansar a la terra y ai- ción no debía ser demasiado cuidadosa. No xina obtindre mes profit i collita”, y que se obstante, la espesa red de caminos y sendas aplicaba en un plazo de tres años, teniendo que existía antaño en Benaguasil daba ac- en cuenta los diferentes requerimientos de ceso a todos los rincones de las tierras culti- las plantas en nutrientes minerales, y así, vadas. por ejemplo, a una planta de raíces super- ficiales, que agotaba las capas más altas del suelo, le debía suceder otra especie de raí- ces profundas. En el primer año: trigo, que se sembraba en noviembre y se cosechaba en junio-julio; le seguía maíz, alubias, caca- huetes, boniatos, etc., que se desarrollaban de agosto a noviembre. En el segundo año se comenzaba con cultivo de forrajes desde noviembre a marzo, cebolla de abril a julio, y maíz, alubias, melones, etc., desde agosto a fines de octubre. Finalizaba el ciclo con el tercer año, en el que se cultivaban forrajes desde noviembre a marzo, cebollas desde octubre-noviembre hasta mayo-julio tras lo Las plantaciones de naranjos comenzaron en Benaguasil hace 135 años aproximadamente. cual se dejaba “descansar” el suelo con bar- becho hasta noviembre, en que se reanuda- ya ocupaban un respetable porcentaje de la punt”. Tres eran los tipos de trigo que se cul- ba el ciclo. superficie del término, y el manto verde y tivaban en Benaguasil: “Blancal”, “Xurro”, continuo de sus naranjales era una nota ge- “Ventana”, “Montana” y “Arnito”. Los antiguos caminos del término de Be- neral de su paisaje. En el año 1897 una ha- naguasil no conocían más que la propia tie- negada de tierra de primera clase dedicada En cada tertulia del casino no podía dejar rra allanada y apisonada y, en el mejor de a naranjo estaba tasada en 3.625 pesetas, de quejarse el tío Vuiso, y en esto se adhe- los casos, recubierto de una capa de grava, mientras que la misma superficie dedicada rían sus compañeros –todos con genes la- guijarros o zahorra afirmada con el rulo. Labrador. Gabriel Esteve Fuertes. 1928. Ayuntamiento de Valencia. a cereales se valoraba en 26 pesetas. bradores de inmemorial- de que “el camp

es una ruïna” cuando recordaba – con las En el año 1900 Benaguasil es uno de los Las naranjas de variedades tipo “blanca” manos sobre las fichas ordenadas sobre la pueblos más relevantes de la provincia de fueron las primeras que se plantaron en mesa de mármol- cuando antes de la hela- Valencia: ha alcanzado una población de los inicios de la expansión naranjera. Entre da de 1956 vendía la naranja Navel a 100 5.807 habitantes que vive en 1.222 casas y ellas destacaba la “Comuna” y, posterior- pesetas la arroba y la Clementina a 125, 189 cuevas urbanas, masías y molinos (“al- mente, la “Cadenera” y la “Salustiana”. En con jornales que estaban de 125 a 150 pe- bergs”), gozando de una favorable coyuntu-

40 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 41 ra económica por la destacada comerciali- de la Huerta de Benaguasil. zación de la cebolla, la molinería de trigo y la demanda del caolín de las minas locales La huerta es un universo en evolución, de Montiel y el Picador, lo que favoreció la un espacio vital donde generaciones de be- llegada del tren de Valencia y Aragón, y naguacileros han comprometido durante también el de vía estrecha en dos estacio- siglos su esfuerzo en el desafío constante nes, la de Baix y la del Barranquet. por dominar el medio natural, la tierra y el agua. En el periodo que transcurrió entre 1927 y 1956 se produjo un gran crecimiento demo- El último tercio de siglo del siglo XX mar- gráfico de gran importancia que se puede có el futuro de la huerta de Benaguasil considerar en dimensión sabiendo que en con la creciente pérdida de rentabilidad 1931 había en Benaguasil 6.986 habitantes de muchas cosechas, sometidas a un mer- que pasaron a ser 7.080 en 1935 y que, pese cado fluctuante e impreciso, lo que ha ido a las muertes acaecidas en la guerra civil, unido en muchas ocasiones a importantes merced a la incorporación inmigratoria de y continuados aumentos del precio de las más de seiscientas personas, la población materias primas y de la mano de obra. Los benaguacilera era en 1940 de 7.885 habi- jóvenes vienen abandonando el trabajo a tantes. tiempo completo en las explotaciones fami- liares, lo cual ha llevado a que la reducida En la década de los años cincuenta la cor- extensión dedicada a cultivos hortícolas se poración municipal acometió el Plan Bienal haya reconducido a través del arriendo de de Ordenación Urbana 1956-1957, cuyas la tierra a agricultores más profesionaliza- tierra cada vez vale más, y ¿sabe que?: los Como el tío Vuiso, el agricultor medio de directrices se han seguido hasta 1979 y que dos y, más frecuentemente, se hayan plan- propietarios estamos esperando poderla Benaguasil ha envejecido, y con arrugas llevó a la parcelación urbana de casi todo el tado cultivos con menores requerimientos vender bien a algún constructor o que nos marcadas por tantos soles, y con una espal- pueblo. De las 1.763 casas que había en 1950 en mano de obra, como son los agrios, o la expropien a buen precio para hacer algu- da encorvada por tantos pesos, ve cómo ha se pasó a 2.165 en 1960, con 7.690 almas, y simplemente se hayan dejado en un com- na obra pública.” disminuido la dedicación al campo en los fue 1956 el año que marcó el hito urbanís- pás de espera hasta que alguien adquiera el jóvenes , y observa cómo es ya especie rara tico de Benaguasil con el comienzo de la terreno con objetivo urbanizador. El mismo Vuiso, exquisito agricultor, la- el labrador, que con destreza, habilidad y urbanización y pavimentación de las calles, brador de primor, después de toda una vida primor rendía sus jornadas en sus tierras y ya que desde los años veinte algunas arte- La huerta de Benaguasil ha sido la base de sudor y trabajo, de penurias y miserias a jornal en las ajenas. rias se acondicionaban despedregándolas y histórica que ha permitido el desarrollo por la poca rentabilidad a pesar la fertili- construyendo “ambors”, aceras para prote- constante de la economía de este histórico dad de sus tierras, ha deseado y desea an- ger de las lluvias los cimientos de las casas. municipio, y con su revolución silenciosa siosamente que los polígonos industriales ha ido dando entrada a nuevas posibilida- o la urbanización lleguen a la puerta de su La historia del paisaje de Benaguasil es des. Ni el labrador, que casi no existe, ni alquería para poder vender a buen precio una constante búsqueda del triunfo sobre las grandes obras de infraestructura, ni los la tierra, que se recalifiquen sus terrenos los factores ambientales; es una historia de promotores, ni los polígonos industriales, y convertirlos así en solar urbanizable, y victorias y también de tragedias, de éxitos ni el Ayuntamiento, son por separado res- con este dinero, que jamás tuvo, jubilarse y de miserias. El jardín de flores que tantos ponsables de la desaparición de la huerta y comprarse un piso en la población, y si y tantos poetas, escritores y viajeros canta- de Benaguasil, sino todos a la vez, incluida la Providencia le ha sido pródiga con los ron del Camp del Turia no fue siempre tan la indiferencia de los propios ciudadanos, precios, comprar otro a cada hijo para que idílico sino que, por el contrario, ha sido el que no han respondido ante los empujones puedan quedarse allí a estudiar o trabajar resultado del firme empeño y del tesón de de una sociedad cada vez más exigente en en condiciones que él jamás tuvo. padres e hijos que habitaron desde hace si- nuevas vías de comunicación, cinturones glos estas tierras de la vieja Edetania. de ronda, colegios, comercios e instalacio- Otro planteamiento es si se ha perdido o Ahora, después de toda una vida años tra- nes de servicios, fábricas donde trabajar y no calidad de vida, si ahora hemos de bus- bajando de sol a sol, sin vacaciones, con una Hasta los años cincuenta del pasado siglo nuevos barrios donde vivir. car el contacto con la naturaleza o el aire rutina constante en la que jamás se plan- el paisaje de la huerta cambiaba de color, no libre de una forma distinta y con una nece- teaba el tiempo invertido; ahora, Vuiso se sólo con las estaciones, sino con los culti- El tío Vuiso, me decía no hace mucho: sidad imperiosa, o si aquella forma de vida irá por primera vez en su vida de vacacio- vos. Siguiendo el ciclo tradicional trianual, “Mire Vd., ya hace mucho tiempo que no se era más sana y saludable que la actual. En nes, a Benasal una semana con sus amigos. según lo que más interesaba se sembraba puede vivir en la tierra ni de la tierra”. Y cualquier caso, deberíamos ver cómo y de No sabe si podrá aguantar tantos días sin un producto u otro: alubias cebollas, alca- tenía razón, porque los usos del suelo han qué manera hemos de conservar algo del trabajar, sin acercarse a los pocos campos chofas, patatas, algodón... pero al final fue- cambiado y las cosechas ya no son renta- paisaje histórico de la Huerta para que las que todavía conserva. Jamás supo Vuiso ron los naranjos los que fueron ocupando bles en estas condiciones. Y seguía el vete- generaciones futuras no pierdan ese im- si valía o no para estudiar porque no tuvo aquel manto verde y anunciaron el primer rano labrador con sus reflexiones diciendo portantísimo referente. oportunidad real de comprobarlo. paso en la desaparición del clásico paisaje “Es que las cosechan ya no valen, pero la

42 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 43 Hombres duros, de una pieza, aquellos be- naguacilenses que tenían como únicos bla- sones ser hijos de su tierra y su condición de hombre de bien...y de la Huerta

La huerta de Benaguasil es un paisaje singular establecido por un sistema eco- nómico agrícola de tradición secular y por ello, además de los significados ecológicos y fisiográficos de su paisaje, existe un valor cultural asociado a sus valores estéticos e históricos. El hecho resultante aquí no es el bosque o la montaña del paisaje natural, sino una cultura de las actividades agrícolas además de su vegetación, la tierra, el agua y las construcciones, que se amalgaman perfectamente bajo la mano del labrador; un verdadero bien cultural difícilmente renovable; una entidad humana histórica, socioeconómica y cultural; un paisaje úni- co con una personalidad propia que lo iden- tifica y forma parte del patrimonio cultural valenciano. Como dice Joan Francesc Mira, es “la cosa que els valencians millor hem fet més be que cap altre poble”.

Vayan las últimas frases de estas reflexio- nes para aquellos que siguen hablando de un eterno Levante feliz. Deberían hablar con el tío Vuiso, con sus más de ochenta años y que ha envejecido mirando al cielo con los pies en la tierra, mimando la huer- ta y el paisaje que fue de sus mayores y que conservó su riqueza productiva a fuerza del trabajo de labradoras y labradores como mi amigo Vuiso, el viejo llaurador de Benagua- sil, que es de esa clase especial de hombres que da la Huerta de Valencia:

Vista de Benaguasil y su término. Año 2011. Un home humil que a l’aire ensenya un front valent i un ull esclau i va amb la gorra i l’espardenya i el farcellet i el vestic blau

(Sagarra)

Vista de Benaguasil y su huerta junto la estación 1ª. Al fondo el depósito de agua.

44 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 45 Los años y los mil esfuerzos habían hecho Las construcciones en altura se incremen- mella en el duro cuerpo y en la férrea alma taron hasta formar el patrón fundamental del tío Vuiso cuando se arrancó la primera de la edificación benaguacilera de los años hoja del calendario de 1970. Ya eran 8.170 setenta y ochenta, con un componente im- los habitantes de Benaguasil, y serían 8.534 portante de edificación unifamiliar como diez años más tarde, en 1980. A partir de la citada. También se experimenta una in- la década de los sesenta gran parte de la cipiente presencia industrial que se suma a juventud benaguacilera había emigrado a la factoría Lois y a la cantera Ariben. Francia, Suiza y Alemania para realizar tra- bajos temporales. Entre tanto la agricultura De los 9.194 habitantes que tenía Bena- del término continuaba dando beneficios guasil en 1990 y los 9.206 en el año 2000, aunque el comercio de la cebolla iba dismi- su población pasó a contar 10.374 almas en nuyendo su vigor de años pasados. 2008 y 11.295 en 2011, contabilizándose en la actualidad un censo de 11.015 habitantes. Son años en los que Benaguasil no tiene más que dos edificios de pisos y conserva En los años 2000 se continua la conso- su monumental plaza de toros y su trinque- lidación del casco urbano urbanizado, se BENAGUASIL Y EL AGUA EN LA SEGUNDA PARTE DEL SIGLO XX

Evolución urbanística de Benaguasil (Un segle d’identitat. Benaguasil).

te de pelota, pero se ha producido un cam- culmina la Urbanización Valle del Turia, bio de etapa que llevará a una importante se aprueban nuevos sectores residenciales y decisiva transformación de la fisonomía y se inician las obras de urbanización del urbana a partir de 1969, con la incorpora- polígono industrial de Les Eres, todo lo cual ción de un nuevo estilo de casa que conlleva es la expresión de un desarrollo urbanístico varias alturas con planta baja diáfana para de gran intensidad experimentado por Be- garaje o almacén y una planta para vivien- naguasil en la primera década del siglo XXI. da más una o dos plantas más dependiendo CAPÍTULO 10 del número de hijos, con fachada de ladrillo El día que conocí al tío Vuiso amenazaba de “cara vista” que no requiere pintado. lluvia. Estábamos en la casa abadía y nos

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 47 pueblo y sabía de lo inhóspito de otros luga- momento en que además el Ayuntamiento res, como aquellos pueblos del Maestrazgo recupera la concesión y el mantenimiento “allá, dalt de Morella” que su abuelo le re- de las aguas potables y, una vez acabadas fería de niño cuando le contaba sus pena- las obras de infraestructura, el Consistorio lidades bajo cero termométrico de los años procede, por primera vez, al asfaltado de las en que estuvo sirviendo al rey durante la calles del pueblo, colocando trapas de fun- última Guerra Carlista. Y lo comparaba con dición que están fechadas en 1966. el clima suave y templado de Benaguasil, con sus inviernos tibios y veranos caluro- El sentido común de Vuiso no hizo nece- sos, y se quejaba de las escasas lluvias, pero sario explicarle que el desarrollo urbano peligrosas, que caían en marzo-abril –con de Benaguasil, con la construcción de edi- menos riesgo de inundación- y en septiem- ficios, calzadas, estacionamientos y otras bre-noviembre –que podían venir con espu- superficies impermeables, ha conllevado la mas de desgracia-, pero amaba el cielo des- eliminación de la vegetación, y se ha anula- pejado en el que se recortaba la silueta de do en gran medida el efecto que ésta tenía, Montiel, y más allá, el cerro de San Miguel por una parte interceptando y ralentizando de Llíria. Prefería esas oscilaciones térmi- el efecto físico del agua de lluvia y su es- cas, no excesivas del campo de Benaguasil, correntía, y por otra devolviendo el agua lo infrecuente de las heladas, y ese amable a la atmósfera mediante la evaporación entorno de temperaturas medias de unos 9o y la transpiración. Asimismo se ha ido re- en enero y los 24 a 30o en agosto. El vetera- duciendo drásticamente la percolación del no agricultor llamaba a los vientos por su agua en el suelo, con la consiguiente defi- nombre y en invierno se protegía del Terral, ciencia en la recarga del acuífero y la alte- el Lleveig y la Tramontana; en primavera ración de los patrones de flujo natural que disfrutaba con el régimen de brisas que el agua tiene en el campo pre-urbanizado, acariciaba las huertas y los cuerpos de los lo que conduce con frecuencia a inundacio- labradores hincados en la tierra, “llegona” nes en la ciudad (Figura 1). en mano; brisas marinas, del Garbí o de tie- rra con el Oraget; y llegado el verano había Así, estos cambios que la construcción de que esconderse del Ponent, o hacerle frente las ciudades ejerce sobre la hidrología local, Vista aérea del casco urbano de Benaguasil. Año 2011. si era necesario durante los dos o tres días conllevan la implementación de infraes- había presentado aquel hombre santo, don En Benaguasil, según los datos de los úl- en que resecaba cultivos, tierras y gargan- tructuras que buscan reducir la cantidad José de Paz, párroco de la Asunción y arci- timos cien años, cae anualmente un pro- tas. de agua que discurre por la superficie de preste. Era un 7 de septiembre, víspera de medio de 450 litros por metro cuadrado, las calles en tiempo de lluvia, y por ende la fiesta mayor de la Mare de Deu de Mon- que en los años lluviosos ha subido a 800, Vuiso conoció los pueblos del Camp de Tu- disminuir las posibilidades de accidentes tiel, y estábamos hablando de tradiciones y y en los extremadamente secos baja a 200 ria cuando no disponían de alcantarillado, y de que el agua inunde bajos y garajes. En fervores locales. Las nubes iban tomando y más, como fue el caso de 1942, en que llo- y recordaba los pozos ciegos de las casas. las ciudades, esto se ha realizado de forma un color crecientemente obscuro y Vuiso vieron en octubre 80 l/m2 y no cayó nueva Recuerda la creación en los años sesenta de tradicional promoviendo la rápida evacua- temía fundadamente por que aquella no- precipitación hasta septiembre del año si- la red de alcantarillado de Benaguasil, un ción de las aguas de lluvia del entorno ur- che se produjera un diluvio de los que no guiente. Como dice el tío Vuiso: “llaurador, son infrecuentes en el Camp del Turia y que renegaor”, y acaba: “es que el que té terra, tan infausta memoria habían dejado en el té guerra”, porque recuerda el rictus de an- 40% 30% recuerdo de los agricultores de Benaguasil. gustia de su padre cuando la “sequera” co- Evapotranspiración Evapotranspiración Eran años en que no existían los términos menzaba a agobiar los cultivos, y no olvida de “gota fría”, ni casi nadie sabía la génesis tampoco cuando el viento venía de NE –vent de aquellas tormentas que podían ser catas- de Provença- y el cielo se obscurecía entre tróficas para cosechas y personas. Estaban relámpagos y la cara de su padre se trans- 55% muy familiarizados con los prolegómenos, formaba con un mohín de temor de que un 10% Escorrentía el desarrollo y las consecuencias del fenó- granizo arrasara su trabajo de cuatro o cin- Escorrentía meno, pero no tenían conciencia de la na- co meses: –“que caiga pura i en mesura”. turaleza real del hecho meteorológico, que está vinculado generalmente a irrupciones Los campesinos de Benaguasil siempre han de aire frío en los niveles de la atmósfera sabido que entre mediados de septiembre y 25% 25% 10% y que da lugar a intensas precipitaciones hasta mitad de noviembre, con mayor pro- Infiltración Infiltración 5% Infiltración Infiltración que en el intervalo de pocas horas, a veces babilidad en octubre, transcurre el periodo superficial profunda superficial menos de seis, puede exceder a la precipita- de máxima probabilidad de fuertes lluvias. profunda ción anual e incluso duplicarla. Pero a Vuiso siempre le gustó el clima de su Figura 1: Cambios producidos en la hidrología local por el desarrollo urbano.

48 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 49 Figura 2: Sistema unitario de alcantarillado. Izq.: Tiempo seco. Dcha.: Tiempo húmedo. alcantarillado unitario, que dirige las aguas Al contrario, estos vínculos también se a la planta depuradora del Camp de Turia I. pueden usar de manera sinérgica logrando Pero como bien saben los vecinos, a pesar efectos positivos sumatorios, y, en efecto, de los esfuerzos realizados, el sistema no una gestión integrada asegura y maximi- evita que ante fuertes lluvias el agua entre za beneficios múltiples para las interven- en las casas, inundando bajos y garajes, ni ciones que se decidan en diferentes partes que agua no tratada sea vertida al medio re- del ciclo. Por ejemplo, el aprovechar el agua ceptor, que en este caso llega al río Turia. de lluvia almacenándola en aljibes como los que Vuiso conoció en su infancia, para Pero a lo que no alcanza a ver el ancia- usarla como agua de riego (sin necesidad no labrador es que la gestión de las aguas de tratamiento), disminuiría la cantidad de pluviales está directamente vinculada con agua potable que necesita la población de otras partes del ciclo urbano del agua (Figu- Benaguasil, y al mismo tiempo reduciría el ra 4), por lo que el acierto o desacierto de agua de lluvia que se transporta a la depu- los criterios de los técnicos y los munícipes radora, disminuyendo costes y reduciendo acerca de un elemento pueden influir en el el consumo de energía, y por tanto contri- éxito de la gestión de otro, y así, los vínculos buyendo positivamente a la mejora del me- que existen entre los diferentes elementos dio ambiente. del ciclo urbano del agua pueden dar lugar a impactos negativos. bano por medio de la red de alcantarillado, mientos de aguas pluviales y residuales no donde el agua entra a través de sumideros tratadas y su liberación a los ríos o barran- (imbornales) y es conducida a través de tu- cos cercanos, o al mar. Figura 4: Ciclo urbano del agua. berías fuera del casco urbano. Esta red de alcantarillado suele ser de dos tipos: Sistemas separativos de alcantarillado: en este caso las aguas residuales domésti- Sistemas unitarios de alcantarillado: en cas e industriales son conducidas a las de- ellos las aguas pluviales (de lluvia) se mez- puradoras, mientras que por una red dife- clan con las aguas residuales domésticas rente las aguas pluviales son conducidas e industriales, y son conducidas a plantas rápidamente y descargadas en el elemento centralizadas de tratamiento (depurado- acuático receptor (Figura 3), con poco o nin- ras) antes de ser finalmente vertidas a un gún tratamiento, lo que supone el vertido elemento acuático receptor (Figura 2). El al mismo de la suciedad arrastrada por el principal problema reside en que ante epi- agua al circular por las calles (hidrocarbu- sodios de lluvia muy fuertes, el sistema ros, basuras, metales pesados, etc.). puede no ser capaz de transportar y/o tra- tar la gran cantidad de agua que le llega, Como en la mayoría de los pueblos y ciu- dando lugar a que se produzcan desborda- dades de España, Benaguasil cuenta con un

1.- Captación. 5.- Saneamiento y drenaje. 2.- Tratamiento, potabilización. 6.- Tratamiento y depuración. 3.- Distribución y almacenamiento. 7.- Vertido. 4.- Abastecimiento (agrícola, industrial y urbano).

Figura 3: Sistema separativo de alcantarillado. Izq.: Tiempo seco. Dcha.: Tiempo húmedo.

50 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 51 Muchas obras de infraestructura ha visto provisión alternativa de agua. hacerse en Benaguasil el tío Vuiso en los úl- timos años, pero él sigue viendo correr ver- El tío Vuiso y el erudito lector que tiene daderas torrenteras de agua de lluvia en las esta obra en sus manos deben descubrir en tormentas que caen sobre su pueblo; y ve la este momento algo que da su especial senti- suciedad que arrastran e imagina que todo do al mensaje del presente libro. Su nombre acaba en el río Turia. es Sistemas de Drenaje Sostenible o SuDS1 y está marcando el futuro de una parte de la El viejo benaguacilero intuye que las ecología urbana. Conocidos también como inundaciones y la contaminación se pue- Técnicas de Drenaje Urbano Sostenible den reducir actuando con soluciones que (TDUS), Best Management Practices (BMPs), conllevan obras e instalaciones ingenieri- Low Impact Developments (LIDs), Water les convencionales, como son colectores de Sensitive Urban Design (WSUD) o Green mayor diámetro y nuevas canalizaciones Infrastructure, los SuDS proporcionan a las de hormigón, y habría que explicarle que ciudades nuevos medios y técnicas para dar también son solución parcial los grandes un enfoque sostenible a la gestión del agua UN NUEVO depósitos de laminación o las estaciones de lluvia en la ciudad, integrando la gestión depuradoras de amplia dimensión. Pero le de escorrentías en el paisaje urbano, ins- ha gustado saber que otra opción se basa pirándose en el comportamiento natural en la complementación de las instalaciones de la cuenca en cuestión antes del proceso antedichas con nuevas técnicas de drenaje urbanizador. De esta manera los SuDS, con ENFOQUE PARA que se plantea actúen allí donde empieza a creciente aplicación en todo el mundo, de- gestarse el problema, es decir, en los pun- vuelven el agua a la superficie, dejando que tos donde la ciudad recibe el agua de lluvia: conviva con el ciudadano y ayude a mejorar sus calles, plazas, cubiertas y azoteas, zonas el paisaje urbano que contemplamos dia- LA GESTIÓN DEL verdes y parcelas privadas. riamente. Por ello, es importante tenerlos en cuenta no sólo para las nuevas áreas de Realmente, el manejo sostenible de aguas crecimiento urbano, sino también en la re- pluviales daría lugar a que estas aguas pa- generación, reconversión y readaptación AGUA DE LLUVIA saran de ser una molestia a constituir un de zonas ya consolidadas del tejido edifica- recurso. Con este enfoque se trata de esta- do. blecer una serie de procedimientos y técni- cas que proporcionen claros y tangibles be- La filosofía del enfoque alternativo y a la neficios sociales, como son la disminución vez complementario que aportan los SuDS EN BENAGUASIL del riesgo de inundaciones, la protección a la evacuación convencional de aguas del medio ambiente, la revegetación de EN EL SIGLO XXI. áreas urbanas y el establecimiento de una 1 Sustainable Drainage Systems ¿Cómo realizar una gestión sostenible de las aguas de lluvia?

Potenciando la infiltración Reteniendo y laminando en origen Almacenando y aprovechando el recurso Descentralizando la gestión (cantidad y calidad) Eliminando contaminantes con la vegetación Mejorando el paisaje urbano Potenciando usos combinados Protegiendo y restaurando los ecosistemas urbanos CAPÍTULO 11

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 53 pluviales, se basa esencialmente en la re- siderar también los efectos positivos para producción, lo más fiel posible, del ciclo hi- la salud humana, la mitigación del efecto drológico natural en los espacios urbanos “isla de calor urbano” (Figura 12), la capta-

(Figura 9), que generalmente se encuen- ción de CO2 atmosférico, el aumento del va- tran afectados de una fuerte antropización lor de las propiedades, la creación de nuevos y están sujetos a un aumento constante de hábitats con la consiguiente aportación a la la superficie impermeable, de lo que se ha biodiversidad, la reducción de contamina- derivado una drástica disminución de las ción sonora, el uso recreativo de los nuevos infiltraciones a los acuíferos, hasta casi paisajes y escenas naturalistas que se crean anularse, lo que da lugar a que aumente el con algunos SuDS, el aprovechamiento del volumen de la escorrentía y los valores pico recurso natural “agua de lluvia”y el ahorro de sus oleadas. Además, vale la pena reite- de costes que suponen en la gestión de las rar que el desarrollo urbano suele aumen- aguas en la ciudad. tar también las concentraciones y los tipos de contaminantes presentes en el agua. El tío Vuiso conoce bien la topografía de Benaguasil, las cuestas y las zonas donde El enfoque tradicional de la gestión de las se acumula el agua de lluvia, y entiende que aguas de lluvia se centra en la cantidad, tra- el planteamiento de los problemas deriva- tando de evacuar lo más rápidamente posi- dos de las aguas pluviales y sus soluciones ble el agua y dirigiéndola fuera de la ciu- tiene una variabilidad tan grande como la dad, aunque eso conlleve problemas a los casuística y su dependencia de las diferen- municipios que se sitúan aguas abajo. Sin cias geo-morfo-climáticas de los diferentes embargo, el enfoque de drenaje sostenible, lugares. También dependerán de la diver- que mantiene el objetivo de que los ciuda- sidad de necesidades que pueden primar, danos mantengan “sus pies secos”, apuesta pues en unos casos el problema estribará por soluciones que no incrementen la pro- en la reducción del caudal pico o máximo, blemática aguas abajo, no sólo en temas de y en otros lo importante será el volumen de cantidad sino también de calidad de esas la escorrentía, pero también puede ser prio- aguas de lluvia (Figura 10). Adicionalmen- ritaria la disminución de contaminantes en te, se busca obtener otros valores añadidos medio receptor, y en otras ocasiones lo será en términos de amenidad paisajista, con- la recarga de acuíferos, o la obtención de fort urbano y mejora de la biodiversidad. recursos hídricos, o la naturalización del Esto se representa en el llamado “triángulo paisaje urbano. SuDS” (Figura 11). Estas diferencias en la naturaleza de la Así, los beneficios que se reconocen a los problemática que puede plantearse están SuDS y a la gestión de aguas pluviales me- vinculadas a la variabilidad técnica de las diante el empleo de aquellos van mucho soluciones a aplicar dentro del ámbito de más allá del control de la calidad y la canti- los SuDS, y en ellos, las especies vegetales dad del agua de lluvia, ya que hay que con- a plantar dependerán de la climatología lo-

Figura 9: Comparación del comportamiento de una cuenca en estado natural (arriba), una vez urbanizada de manera tradicional (en medio) y con la implementación de SuDS en el casco urbano (abajo). Figura 11. Comparativa del enfoque de los sistemas de drenaje convencionales y los sistemas de drenaje sostenible.

54 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 55 fuera necesario: una gestión en cuenca o control regional de la escorrentía mediante el empleo de tipologías como los estanques de retención y los humedales artificiales.

La gestión del agua en espacios urbanos es un requisito infraestructural básico, aunque históricamente se ha realizado al margen de otras labores del gobierno ur- bano y de la organización de los espacios del territorio de la ciudad. Hoy, y cada vez más, debido a los límites del espacio dis- ponible geográfica y económicamente, y a tenor de la necesidad de responder a los nuevos condicionantes que son vectores de la reflexión y la decisión (como pueden ser la exigencia de disminuir los niveles de contaminación), se están aplicando plan- teamientos más sostenibles para la gestión del agua urbana que puede tener múltiples funcionalidades y aportar interesantes be- neficios.

Los SuDS gozan ya de un claro y notable reconocimiento mundial (por ejemplo en ciudades estadounidenses como Chica- go y Filadelfia, Melbourne en Australia y Glasgow en el Reino Unido) y ya existen experiencias en ciudades como Madrid, Barcelona y Santander. Si son bien plantea- Figura 10. Funcionamiento hidrológico de la cuenca; en estado natural, en estado urbanizado convencional con drenaje dos, diseñados, construidos y mantenidos, convencional y en estado urbanizado con planteamiento y drenaje sostenibles (Perales-Momparler y Valls-Benavides, 2013) . pueden mitigar buena parte de los efectos adversos que la escorrentía urbana provo- cal, de la cantidad y tipología de contami- • La segunda parte del proceso recomen- ca en la ciudad y en el medio ambiente, y nantes a reducir, y del paisaje urbano don- dado por el técnico es el control de la esco- son capaces de aportar al mismo tiempo un de se trabaja, entre otras variables. rrentía en o muy cerca de su nacimiento, recurso hídrico apto para ser aprovecha- gestionando la escorrentía allí donde se ge- Algunos ejemplos de SuDS son las cubier- nera (calles, plazas, azoteas, zonas verdes), tas vegetadas, los pavimentos permeables, reduciendo caudales y volúmenes y procu- las jardineras, las áreas de infiltración y rando un primer tratamiento de calidad. los humedales artificiales. Las principales Los medios a emplear en este primer estado tipologías se explican en el Anexo de este pueden ser cubiertas vegetadas, aljibes, su- libro, y la Figura 13 y la Figura 14 nos mues- perficies y pavimentos permeables, franjas tra ejemplos de cómo podrían integrarse en filtrantes, pozos y zanjas de infiltración, zo- barrios y calles. nas de biorretención y “jardines de lluvia”.

Para el tío Vuiso tenía razón el técnico • El tercer eslabón consiste en la atenuación municipal que, refiriéndose al orden lógico y tratamiento de la escorrentía en un área de actuaciones para un buen gobierno del mayor, es decir a nivel de barrio o urbani- drenaje urbano, dijo que la cadena de ges- zación, para proseguir con la reducción de tión (Figura 15) debe comenzar con: caudales, volúmenes y carga contaminan- te, empleando SuDS como cunetas verdes, • Un primer eslabón: la prevención, tan- drenes filtrantes, depósitos de infiltración to de la contaminación –por ejemplo, me- y depósitos de detención. diante el barrido frecuente de las superfi- cies- como de la generación de escorrentía, • Un último eslabón fue explicado por el mediante, entre otras medidas, la minimi- técnico, y lo proponía para el caso en que zación de superficies impermeables. Figura 12: Efecto “isla de calor” en las ciudades.

56 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 57 do, cumpliendo así con los objetivos fijados por la legislación europea2. En efecto, las directivas de la Comunidad Europea han recogido los aspectos correspondientes a la gestión de los recursos hídricos, la calidad de las aguas y la gestión del riesgo de inun- dación. Por su parte, las recientes políticas desarrolladas en España, hacen hincapié en la necesidad de un enfoque más sostenible en los criterios a aplicar.

Así, el Real Decreto 1290/2012, anima a liberar los sistemas de alcantarillado de parte del agua de lluvia que vienen admi- tiendo, fomentando el uso de las mejores prácticas disponibles. Por otro lado el Real Decreto 233/2013 promueve la disminu- ción del consumo de agua potable, la ges- tión sostenible de la escorrentía urbana y el uso de cubiertas verdes en los edificios en pro de la biodiversidad.

El tío Vuiso siempre dice que en Valencia las lluvias no son como en el norte, y tiene razón. Por eso en el caso valenciano han de tenerse en cuenta las particularidades cli- máticas de la región mediterránea como son su clima seco combinado con tormen- tas de alta intensidad, y no olvidar que sus poblaciones tienen una densa edificación, son altamente impermeables y están dota- das de sistemas de alcantarillado combina- do mayoritariamente. De ahí que el objetivo sería aprender de la experiencia de otras regiones europeas donde es más común el uso de SuDS pero particularizando las so- luciones a nuestra casuística, ya que son evidentes las razones del especial interés de la implantación de los SuDS en España, y especialmente su aplicación a las zonas de clima mediterráneo.

De la lectura de los anteriores párrafos habrá colegido el erudito lector que una Figura 13: Ejemplo de integración de diferentes tipologías de SuDS en un barrio. eficaz gestión del agua en los entornos ur- banos requiere la adecuada óptica multi- disciplinar (tanto a nivel técnico como de gestión y político) y una apreciación del valor añadido que sus resultados suponen para los espacios urbanos, por las mejo- ras que conllevan en términos de mejora medioambiental, paisajística y de confort urbano. Además, para que los proyectos sean una realidad, también es necesaria la

2 DMA, 2000/60/CE; Directiva de Evaluación y Gestión de Inundaciones, 2007/60/CE.

58 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 59 Zona de biorretención. San Francisco - EE.UU.

Zanja de infiltración. Nueva Sede BBVA - Madrid.

Figura 14: Ejemplo de integración de áreas de biorretención en una calle. intervención decidida de los ciudadanos y reducir costes y maximizar los beneficios a de otros actores como los concesionarios largo plazo radica en la incorporación del de servicios públicos, promotores, contra- concepto de drenaje sostenible a las etapas tistas, usuarios, propietarios, etc. Y no se tempranas del proceso urbanizador, desde Jardín de lluvia. debe perder de vista que el éxito en la rea- el planeamiento municipal. Filadelfia - EE.UU. lización de un diseño integrado capaz de

Prevención Control en Evapotranspiración origen Control en zona Control regional Cubierta vegetada. Coventry - Inglaterra.

Descarga al medio acuático receptor

Infiltración

Áreas de infiltración. Figura 15: La Cadena de Gestión de las Aguas de Lluvia mediante SuDS. Can Cortada - Barcelona.

60 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 61 Hace cinco años el tío Vuiso supo que el Ayuntamiento de Benaguasil había em- prendido un proyecto que tenía que ver con el agua, y ese tema, para él tan importante como experimentado labrador, que desde niño había gobernado el flujo de la acequia y del surco hasta la última gota de la tanda, provocó su curiosidad e inquietud.

No tardó en hablar con el concejal del ramo y éste le explicó con detalle cuáles eran los horizontes del proyecto y los socios Acto de firma de la Declaración de Cooperación en Ini- ciativas y Programas Europeos de Agua y Medio Am- que el consistorio benaguacilero iba a tener biente (Benaguasil, febrero 2010). en aquella aventura técnico-científica. Desde el inicio del Proyecto, los socios 1 El Proyecto Aquaval nació integrado en realizaron más de una veintena de actua- el Programa Life+ de Política Medioambien- ciones de difusión y comunicación, no sólo tal y Gobernanza 2008 y promueve una am- en la Comunidad Valenciana (Castellón, LA LLEGADA plia aplicación de tecnologías y propuestas, Valencia, Benissa, L’Orxa), sino también en científicamente verificadas en Europa, que otras partes de España (Pamplona, Toledo, llevan consigo el uso de SuDS en el Medite- Suances) y en el extranjero (Bélgica, Reino rráneo (y en particular en la provincia de Unido, Alemania, Francia, EE.UU., Chipre, Valencia), regiones donde no se practica- Colombia). DE LOS SuDS ban hasta ahora. Se desarrolló entre enero de 2010 y septiembre de 2013 con cofinan- ciación de la Unión Europea y la Diputación Provincial de Valencia. Fue el líder del pro- A BENAGUASIL yecto el Ayuntamiento de Xàtiva (Valencia) y como socios participaron el Ayuntamien- to de Benaguasil, la consultora PMEngin- yeria (Valencia), la Universidad de Abertay (Reino Unido) y la Fundación Comunidad Valenciana Región Europea (FCVRE).

El concejal contó a Vuiso cómo comenza- ron con una rueda de prensa celebrada en Xàtiva en la que se anunció la puesta en Presentación del proyecto en Pamplona (cctubre de 2010) marcha del proyecto y, un mes más tarde, tuvo lugar en Benaguasil el acto de firma El objetivo principal del proyecto Aquaval de la Declaración de Cooperación en Ini- es seleccionar, aplicar y promover solucio- ciativas y Programas Europeos de Agua nes innovadoras para reducir los impactos y Medio Ambiente. En todos los eventos de la cantidad y calidad de la escorrentía científico-técnicos regionales, nacionales urbana, basándose en el mejor uso del pai- e internacionales, todo tipo de partes inte- saje y la morfología de los municipios, con resadas han expresado un gran interés por el fin de integrar las infraestructuras para el seguimiento del desarrollo de Aquaval. el agua de lluvia mediante Sistemas de Dre- Varias autoridades públicas, arquitectos naje Sostenible (SuDS) que aporten al mis- e ingenieros, han visitado los lugares con mo tiempo mejoras para la vida ciudada- instalaciones experimentales y demostrati- na y el medio ambiente, promoviendo así vas de SuDS construidas en Benaguasil y en la gestión de las aguas pluviales como un Xàtiva, que han sido equipadas con la car- componente clave de la ciudad sostenible. telería de información adecuada. Además Esta finalidad troncal comprende los si- la página web del proyecto (www.Aquaval- guientes objetivos parciales: project.eu) cuenta con numerosas noticias, boletines, informes, etc. 1. Prevención de sobrevertidos del alcantari- llado unitario con el fin de mejorar la calidad CAPÍTULO 12 del agua del medio receptor (en este caso ríos 1 Life08ENV/E/000099 Turia, en Benaguasil, y Albaida, en Xàtiva);

El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 63 2. Prevenir de inundaciones y reboses de la nos urbanos. para intercambiar experiencias con otras municipios de la Comunidad Valenciana, y red de alcantarillado unitario en el casco entidades públicas y privadas, y a través pone el Aquaval como ejemplo a seguir. urbano en episodios de lluvias intensas; Con el fin de trasladar estas experiencias de estas acciones está creciendo el interés a la política medioambiental, y para hacer en otros municipios por desarrollar accio- El tío Vuiso siguió de cerca las obras que 3. Aportar versatilidad a la infraestructura posible la consecución de los objetivos mar- nes similares. Como ejemplo, la Federación llevaron a la construcción e instalaciones urbana ante los efectos del Cambio Climá- cados a nivel municipal (no sólo en el entor- Valenciana de Municipios y Provincias de los elementos que configuran los SuDS tico. no de las obras realizadas), la última etapa (FVMP), que es uno de los miembros del gru- de Benaguasil, y también tubo la oportuni- de Aquaval consistió en la redacción de un po de trabajo y que representa a más de 500 dad de visitar las ejecutadas en Xàtiva. Su 4. Reducir el consumo de energía eléctrica Plan de Gestión Sostenible de Pluviales para municipios de la Comunidad Valenciana, curiosidad le ha seguido llevando a esos cada uno de los dos municipios, basados en ha expresado su interés en extender este lugares experimentales después de alguna –y por tanto de emisiones de CO2 a la atmós- fera- en la gestión del agua urbana (p.ej. la incorporación a nivel municipal de téc- enfoque de gestión sostenible de las aguas fuerte tormenta para comprobar su fun- reduciendo la cantidad de agua que ha de nicas de drenaje sostenible y considerando de lluvia a aquellos municipios con proble- cionamiento, teniendo ocasión de hablar ser bombeada y tratada en estaciones de- los efectos del cambio climático. mas similares a los de Xàtiva y Benaguasil. con los técnicos que controlan los trabajos puradoras), y en edificios (p.ej. instalando En virtud de tal propósito, las obras pilo- pilotos. La impresión es espléndida ya que cubiertas vegetadas);

5. Disminuir el efecto “Isla de Calor Urba- no” que se produce en las ciudades al crear- se una progresión positiva de temperaturas desde el extrarradio hasta el centro de la ciudad, donde se acumula el aire caliente y contaminado;

6. Ahorrar agua potable mediante el apro- vechamiento del agua de lluvia como recur- so natural para el riego de la jardinería pú- blica y privada, limpieza de calles, etc.;

7. Promover la utilización de los Sistemas de Drenaje Sostenible como complemento a la práctica convencional en los países del Sur de Europa;

8. Desarrollar políticas municipales que Primera reunión del Grupo de Trabajo sobre Gestión Eficiente del Agua del proyecto Aquaval (Valencia, noviembre integren aspectos medioambientales en la 2010). normativa urbanística y de gestión hídrica, contribuyendo así al desarrollo sostenible; Campaña de monitorización de calidad (arriba) y canti- to de Xàtiva y Benaguasil constituyen ele- los resultados de las medidas establecidas dad (abajo) de escorrentías en los SuDS. mentos demostrativos y de gran eficiencia en Xàtiva y Benaguasil están constituyendo 9. Creación de nuevos nichos de empleo y didáctica para los ciudadanos, los técnicos estímulos, claras sugerencias y retos para promoción de la diversificación industrial. También se redactaron propuestas de orde- y las autoridades, y no sólo para la Comuni- muchos municipios de la Comunidad Va- nanzas de gestión de aguas pluviales pro- dad Valenciana, sino también para el resto lenciana. En el marco del proyecto Aquaval se han pias que incorporan aspectos edificatorios de España y de los países de la cuenca me- construido seis experiencias de demostra- y urbanísticos donde priman los criterios diterránea, como demuestra el hecho de A continuación se resumen las principa- ción de gestión de aguas pluviales median- de sostenibilidad, y que serán referente no que Aquaval fue seleccionado como finalis- les características de las instalaciones de te SuDS, como complemento a la infraes- sólo para otros municipios de la provincia ta a los “Novatech Awards”, dentro de la ca- drenaje sostenible construidas y monitori- tructura existente, en Benaguasil y Xàtiva. sino también a nivel nacional. tegoría de “Estrategias de gestión de agua a zadas en el marco del proyecto Aquaval de Todas ellas se han equipado con la instru- nivel ciudad” (Lyon, 2013). estas instalaciones de drenaje sostenible. mentación adecuada para su supervisión y El Proyecto Aquaval creó un Grupo de tra- seguimiento tanto de la cantidad como de bajo sobre Gestión Eficiente del Agua en el En este aspecto, es relevante destacar que la calidad de la escorrentía gestionada a lo cual participaron los principales actores de la nueva revisión del PATRICOVA2 introdu- largo del año hidrológico 2012-2013. Esta la Comunidad Valenciana en materia hídri- ce el fomento del uso de SuDS en todos los monitorización ha permitido demostrar ca, tanto públicos como privados, con objeto su eficiencia para el clima mediterráneo de favorecer nuevas oportunidades y nichos de empleo, e impulsar nuevos materiales y 2 Dirección General de Evaluación Ambiental en prevención de inundaciones, protección y Territorial. 2013. “Plan de Acción Territorial productos que permitan tanto el aprovecha- del medio ambiente y aprovechamiento del sobre Prevención del Riesgo de Inundación agua de lluvia para usos de riego, limpieza miento del agua de lluvia como el desarrollo de la Comunitat Valenciana. (PATRICOVA)”. de calles y/o recarga de acuíferos en entor- de sistemas de drenaje sostenible. Consellería Infraestructures, Territori i Medi El Grupo de Trabajo demostró ser muy útil Ambient. Generalitat Valenciana.

64 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 65 PARQUE COSTA DE LA ERMITA BENAGUASIL

El parque Costa de la Ermita, situado en de polipropileno reticulares) la escorren- la carretera de Benaguasil a la ermita de tía que proviene de la montaña. El agua Nuestra Señora de Montiel, es visitado a acumulada se evapotranspira o se infiltra diario por el tío Vuiso y su arbolado es uno en pocas horas, recargando el acuífero, en de los preferidos del viejo labrador. lugar de discurrir calle abajo, provocando sobresaturación de la red de saneamiento y Tras su remodelación, esta zona verde tiene de la depuradora, inundaciones y contami- como principal objetivo en temas de ges- nación de acequias y ríos por sobrevertidos tión de aguas de lluvia la reducción de la del alcantarillado unitario. Se calcula que cantidad de escorrentía y de sedimentos retendrá unos 1.400 m3 anuales de agua, que llegan hasta la avenida principal del que no tendrán que ser tratados en la depu- casco urbano, al final de la colina, a la cual radora, contribuyendo así al consecuente la red de alcantarillado municipal no es ca- ahorro energético y económico que se con- paz de hacer frente, por lo que el agua fluye seguirá con una práctica decidida de este superficialmente por las calles causando tipo de actuaciones. inundaciones en garajes y casas en la parte baja de la población.

Para ello se han construido tres cuencos vegetados conectados entre sí que retie- nen y filtran (tanto en superficie como en las capas inferiores de gravas y estructuras

1.- El parque recoge las aguas de escorrentía de 4.- El agua filtrada se almacena temporalmen- la falda de la montaña. te en un depósito enterrado cuyo volumen de almacenamiento es de 18 m3 aprox. formado por 2.- La vegetación filtra el agua y elevando la cajas drenantes de polipropileno, infiltrándose zona de paseo se consigue conducir el agua al subsuelo y recargando el acuífero subyacente. hacia los cuencos vegetados. 5.- Ante eventos de lluvia muy intensos, el 3.- Dos cuencos ajardinados actúan como balsa rebose de agua es conducido hacia la red de de retención en superficie, el agua se filtra a saneamiento municipal. La retención previa en través de la capa de tierra vegetal y se retiene los cuencos retrasa la entrada de agua en la red, también en la capa inferior de gravas, antes de lo que mejora su capacidad de transporte. infiltrarse al terreno y/o ser conducida hacia el depósito enterrado bajo el cuenco del punto 4. En conjunto el volumen de almacenamiento de agua en estos cuencos es de unos 22 m3..

Estado actual y visita divulgati- va de grupos de interés.

66 El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. El agua en Benaguasil. Un viaje en el tiempo. 67