Elites Y Poder En Cuba, De La Épica Revolucionaria a La
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ISSN 1023-0890 EISSN 2215-471X REVISTA Número 26 • Julio-diciembre 2020, pp. 79-94 Recibido: 02/06/2019 • Corregido: 26/01/2020 • Aceptado: 16/04/2020 DOI: https://doi.org/10.15359/istmica.26.5 Élites y poder en Cuba, de la épica revolucionaria a la instrumentalización del Estado, 1959-1965 Elites and power in Cuba, from the revolutionary epic to the instrumentalization of the State, 1959-1965 Martín López RESUMEN Se parte de la hipótesis que el Estado nacional cubano es el resultado Ávalos de la acción de una serie de elites que siempre se han considerado El Colegio de revolucionarias. La construcción del Estado cubano abarca tres ex- Michoacán, A.C., periencias que explican el ejercicio del poder político por elites es- Centro de Estudios pecíficas en el siglo XX. Es la capacidad de agencia de estas elites la Históricos que explica la historia política del Estado, independientemente de las México intervenciones externas de las que puede ser objeto. Lo que definimos como Revolución cubana, es un proceso que puede distinguirse en dos fases, la insurreccional entendida como la toma del poder político, y la construcción de los mecanismos que permiten la reproducción de la nueva elite como elite de poder, es decir, a través del aparato del Es- tado. En este proceso particular se observa la importancia de un líder carismático como Fidel Castro, quien logra aglutinar a un conjunto de personas en torno de su liderazgo. Palabras clave: elites políticas, Insurrección, Cuba política y gobier- no siglo XX, Castrismo ABSTRACT It is based on the hypothesis that the Cuban national state is the result of the action of a series of elites that have always been considered ISSN 1023-0890 EISSN 2215-471X 79 Número 26 • Julio-Diciembre 2020 Martín López Ávalos Élites y poder en Cuba, de la épica revolucionaria a la instrumentalización del Estado, 1959-1965 revolutionary. The construction of the Cuban State includes three experiences that explain the exer- cise of political power by specific elites in the 20th century. It is the capacity of agency of these elites that explains the political history of the State, independently of the external interventions of which it can be object. What we define as Cuban revolution, is a process that can be distinguished in two phases, the insurrection understood as the seizure of political power, and the construction of the mechanisms that allow the reproduction of the new elite as power elite, that is, to through the State apparatus. In this particular process we can see the importance of a charismatic leader like Fidel Castro, who manages to bring together a group of people around his leadership. Keywords: Political elites, Insurrection, Cuba politics and 20th century government, Castrismo No hace mucho tiempo los estudios dedicados a la historia contemporánea de Cuba se ocupaban y se preocupaban de los escenarios de la transición una vez que la figura emblemática de Fidel Castro no está presente físicamente. El inevitable proceso biológico, primero con el deterioro de salud a partir de 2006 del coman- dante Castro y luego con su muerte diez años después, hizo realidad los sueños más delirantes de la Guerra Fría, ver a Cuba en un periodo de transición, primero pos fidelista y luego poscastrista, cuando el general Raúl Castro, hermano y su- cesor de Fidel, anuncia su decisión de retirarse de la actividad política pública como presidente de Cuba en 2018. La transición cubana es una de las más largas, en sentido estricto, abarcando poco más de una década (2006-2018) para ver a un presidente cubano que no solamente no provenga de la misma familia, sino que no pertenece a la misma generación de la elite política que gobierna Cuba desde 1959. La mayoría de las lecciones que nos deja la transición cubana están todavía por verse y analizarse, sin embargo, lo que sí podemos apreciar es la estabilidad de su sistema político que se mantiene sin cambios significativos desde su gesta- ción y consolidación entre 1959 y 19651. El presente ensayo tiene como objetivo mostrar una posibilidad de análisis político para explicar este proceso fuera de los parámetros usuales que se utilizaban durante el periodo de la Guerra Fría, 1 La consolidación de la elite revolucionaria castrista ha sido poco estudiada, salvo excepciones como Wi- lliam Leogrande, The political institutialization of mass-elite linkages in revolutionary Cuba (Syracuse: University of Syracuse, 1976) y aunque muy descriptivo y poco analítico Manuel Sánchez Pérez, ¿Quién manda en Cuba? Las estructuras del poder. La élite (Miami: Ediciones Universal, 1989). Ha sido desde el análisis de la estructura misma del Estado cubano donde las elites ocupan un espacio, por ejemplo, Louis A. Pérez, Cuba Between reform and revolution, 2a ed. (New York: Oxford University Press, 1995); Marifeli Pérez-Stable, The Cuban revolution: Origins, Course and Legacy (New York: Oxford University Press, 1988); Jorge I. Domínguez, Cuba order and revolution (Cambridge: Harvard University-Belknap, 1978). Esta razón nos lleva a concluir que el tema al ser escasamente abordado tiene un mínimo impacto en la his- toriografía de la revolución cubana como tal. Por esa razón, los estudios utilizados en el presente trabajo no son de “actualidad” ni guardan el canon académico de haber sido publicado en un periodo mínimo diez años para ser considerados “vigentes”. Para un análisis sobre las características de la producción historiográfica de la Revolución cubana, véase Martín López Ávalos, «Historiografía de la revolución cubana. Entre los paradigmas y los discursos hegemónicos», en El estudio de las luchas revolucionarias en América Latina (1959-1996) Estado de la cuestión. Edición de Verónica Oikión, et. al. México: El Colegio de Michoacán y Universidad de Santiago de Compostela, 2014. ISSN 1023-0890 80 EISSN 2215-471X Número 26 • Julio-Diciembre 2020 Martín López Ávalos Élites y poder en Cuba, de la épica revolucionaria a la instrumentalización del Estado, 1959-1965 donde se le negaba cualquier capacidad de agencia a los actores locales, una vez que se admite que dos grandes potencias hacen y deshacen a su antojo incluso en las encrucijadas nacionales. En vez de eso, mostramos lo contrario, la capacidad de agencia de los actores locales para determinar su propio destino, a partir del control que lleguen a tener del aparato del Estado nacional. La forma en cómo se construye este proceso implica diversas fuerzas políticas como reflejo de una estructura social determinada, donde las elites juegan un papel de primer orden, ya que de ellas se desprende la elite del poder como la instancia encargada del ejercicio del control de todo el aparato del Estado que refleja el ejercicio del po- der. A partir de admitir que toda estructura, en cualquiera de sus ámbitos requiere de organización, la acción de las elites cobra mayor significado para explicar la historia política en su conjunto2. En ese sentido, el presente estudio parte de la hipótesis que la formación del Esta- do nacional cubano es producto de la organización de una serie de elites políticas que siempre se han definido como revolucionarias. Este proceso abarca tres repú- blicas, la primera da inicio a la existencia formal del Estado en 1902 y es produc- to de la guerra de independencia y la intervención norteamericana cuyo corolario está en la Enmienda Platt. La primera república, liberal y oligárquica, carga con ese pecado de origen que marca las disputas políticas de las elites nacionales. La segunda república se produce como una ruptura revolucionaria en contra de la primera en 1933; ahí, además, surge el modelo de la vanguardia como forma de organización para el asalto al poder en contra del principal instrumento de domi- nación política de la elite oligárquica, compuesta por los veteranos del Ejército Libertador que lucharon en la guerra de independencia, el ejército nacional. La revuelta de los sargentos y activistas universitarios demuestra, por primera vez, la validez de la tesis insurreccional de vanguardia al descabezar al ejército de sus oficiales y tomar los cuarteles en nombre de la revolución que transita acorde a los nuevos tiempos que corren: produce un Estado nacionalista que lo hermana 2 La historia contemporánea de Cuba ha sido vista como la historia del triunfo revolucionario encabezado por Fidel Castro en 1959. En ese sentido, los estudios disciplinarios de la historia y las ciencias sociales han enmarcado esta experiencia no solo como el campo donde se definen los temas, sino los enfoques con los que se tratan aquellos: más que debates teóricos, lo que hemos presenciado han sido discusiones ideológicas a partir de campos políticos definidos por la Guerra Fría, que podemos sintetizar como la visión de la teoría del liberalismo versus la visión marxista y, dentro de ella, la del nacionalismo antiimperialista que en varias ocasiones se han confundido. Esta discusión refleja en campos específicos por disciplina las tensiones ocurridas en la teoría política, sociología e historia para explicar el cambio de las sociedades contemporáneas ocurrido en el siglo XX a través de la democracia y el autoritarismo, como las categorías donde se puede acomodar cualquier discusión que pretenda explicar los fenómenos contemporáneos, entre ellos la existencia de las elites políticas y su importancia como categorías teóricas que explican realidades concretas. Con esto, aspiramos a que la presente colaboración contribuya a un debate disciplinario dentro de las ciencias sociales del presente con instrumentos y categorías derivadas de la teoría política, la sociología y la historia en un tema tan debatido que parece que ya no se puede aportar nada a él, y sin embargo, el tema sigue abierto para ser abordado sin condenas morales contra una “anacrónica dictadura” que insiste en sobrevivir en un mundo donde la teoría liberal pretende hacer válida la metáfora del “fin de la historia”.