José Pedro Diaz En LOS Fuegos De San Telmo Cumplen Esa Peregrina- Ción a Los Origenes
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la histc. ii . ... cratura uruguaya CAPITULO ORIENTAL pres-ntará semanalmente, en sus Este fascículo ha sido preparado por el treinta y ocho fascicu!os, la historia de la literatura uruKuaya. El coniuntn abarcará un panorama conipleto, desarrollado en Dr. Fernando Atnsa, revisado por Carlos estensión y en profundidad, de las obras más representativas hlaggi y adaptado por el Departamento de la producción literaria iiacional, desde la Conquista y la América Patria Vieja hasta nuestros días. El lector podrá coleccioriar la historia de la Literario del Centro Editor de el texto ilustrado de estos fl~cículospara contar con un volu- literatura IbUgUaya Latina. men completo al cabo de su ~~ublicacií~n:simultáneaineiitc. separando las tapas podiL disponer de una valiosa icono~rafi;i de la historia del pais. Los libros que acoinpaiian a los fasciculos forniarán la 33. Los novelistas del 45 "Biblioteca Uruguaya Fundameiital". - Manolo Lima, óle LOS NOVELISTAS DEL 45 La novelística del 45 surge algo tardíameri- en el olvido de la obra de Mateo Magariñcs te. Durante muchos años se manejó 'respecto Solsona, cierto menosprecio hacia las novelas de sus principales autores el esquema de una de Reyles y una inserción de la narrativa de generación critica o de una generación del Acevedo Díoz en un contexto más histórico cuento. Fue el propio Emir Rodríguez Monegal, que literario. Sin embargo, latente en las na- portavoz crítico del 45, quien señaló en 1950 rraciones de Carlos Martínez Moreno, se adi- que la tradición literaria del Uruguay seguic vinaban los puios de un novelista de largo siendo la del cuento. Inventariando el pasado, aliento, como en las preocupaciones existen- Rodríguez Monegal afirmaba que "no hay tra- c:ales de Clara Silva se sospechaba la mate- dición noveiesca en nuestra literatur~,uunque ria prima de una novelística inédita en Uru- hay ( eso sí) algunos novelistas". Novelistas guoy. Todo parecía dispuesto, alrededor de eran apenas Acevedo Díaz, Reyles y Amorim; 1960, para una eclosión de la novela que la después de ésfos, sólo 0ne:ti habia levantado generación del 45 todavía no había descu- un mundo novelesco. Les rczones eran mu- bierfo, aunque los gérmenes se adivinaban en chas y las habia literarias, históricas y hasta los breves relatos de Mario Benedetti o en sociológicas. La generación del 45 estaba i!i- los penetrcntes ejercicios de José Pedro Díaz. serta en un marco cultural donde sólo habla La conjura pudo desencadenarse merced a revistas, solventadas por el propic-, esfuerzo un doble fenómeno paralelo: el resurgimien- de sus integrantes (Número, Asir, Deslinde 1, to de las editoriales en el Uruguay (la apa- págincs literarias en diarios y semanarios y rición de Alfa en 1960 resultó decisiva y donde la palabra "editorial" se ha'c~ia disuei- básicos los préstamos del Banco de la Repú- to unos años antes con el fin del esfuerzo blica) y la conexión directa del pais con los de Claudio García (uno de los más importan- nuevos "polos" editoriales del mundo, espe- tes que ha habido en el país) y de la Socie- cialmente con España, cuyo concurso Biblio- dad de Amigos del Libro Rioplaterise. Editur teca Breve de Seix-Barra! se convirtió en la una novela, no ya escribirla, suponi a trabajar obligada cita de los flamantes novelistas uru- al costo del autor y combinar, a tocjo lo más, guayos, muchos de los cuales obtuvieron, su- la distribucijn a través de una librería de 13 cesivamente, importantes consagraciones. La cual "Ateneo", dirigida por Enrique González apertura de los puntos de vista y las preocu- Ruiz, fue el más digno ejemplo: lo+ primeros paciones que significaba paralelamente Cuba libros de Julio Da Rosa, Mario B enedetti y en ese momento -el Premio Casa de las Ame- Eliseo Salvador Poria llevaron ese S ello. Ade- ricas empezó también a contribuir a las cre- más, la tradición del cuento se cond ecía mejor denciales de una líieratura latinoamericana de con el presente de esa generaciói.~. Amorim característiccs originales- y el "deshielo" y Onetti editaban sus novelas en li.uenos Ai- del mundo embretado en la que habia sido res y el pasado novelesco del pais se diluía rígida post-guerra, internacionalizó a los es- critores uruguayos. Pocos han sido los novelis- plica necesaria,mente la existencia de novelis- tas del 45 que no han recorrido buena parte tas en el sentido estricto que tiene la palabra. del mundo y que no han abandonado los Más allá del ejemplo de Carlos Martinez Mo- localismos de su origen. La relación en:re los reno no ha habido creadores de un mundo no- escritores y la literatura empieza a adquirir, vele-co ccmo el levcntado por los.recordados merced a contactos e intercambios reiterados, A.cevedo Diaz, Reyles, Amorim y Onetti. Las una funcionalidad que depone muchas de las novelas, por el contrario, han proliferado y ~olemnidadesdel pasado y especialmente se la mayoría coexiste con los ejemplos aislados pierde gran parte de la actitud provincial de de los cutores que venían trabajando tenaz- reverencia ante el producto cultural de la mente en la década anterior -Paulina Me- .netrópoli. deiros, Dionisio Trillo Pays, Marisa ,Viniars, Si hay unc madurez de los escritores tam- Jesualdo, Ariel Méndez, Carlos Denis Molina bién la hay en el público, capaz de recono- y Aifredo Gravina- o aquellos otros, mucho cer buena literatura en la obra del novelis'a más jóvenes, que empezarían a publicar cosi al que traza como ciudadano o amigo. Tam- s:mu;t2neamente ccn los autores del 45, enan- bién el público dep3ne el tono necesariamec- ccídos en e: mismo entusiasmo que los guiaba te admirativo con que siempre desviaba las y fcciiitaba a todos. Así, lo que era punto de preferencias hacia los escritores extranjeros. llecjada y culminación pcra José Pedro Díaz, la obra nacionul puede ser algo más que el Mririo Benedetti y el propio Martinez Moreno, áspero texto obligadamente leído en el iiceo era punto de arranque para los primerizos Y o el despreciado libro editado por un autor la pos;bilidcid de un público nuevo para los gI que no se veía nunca funcionalmente inte- que habían trcbajodo cislados hasta entcn- grado a la sociedad, como profesional de al- ces. Pero esa coexis:encia de fítulos y autores go y sí como un "raro" marginado. En este no implicó una identidad de c~rrientes.La no- ent ti do hay un reencuentro de la literatura velística del 45 puede ser caracterizada con con la función social y pública del escritor, algunas notas esencic!es y, en su aparente como no lo habia habido desde el divorcio diversidad, revelar tendencias y fenómenos producido con el modernismo. Si asi lo reco- comunes. nocen escritores y público, estimulados indu- dablemente por la gran apertura que supu- UN REALISMO CRíTICO Y PREOCUPADO sieron las sucesivas Ferias del Libro, también acompañan el esfuerzo las editoriales multi- 1. La visión de la novelis'ica del 45 es plicadas en el correr de los años posteriores J intelectualizada: Pese a la marcada influencia 1960. Entrados todos, pues, en la madurez de las letras ang.osajonas, especialmente !a de la que no tenía ni noticia el país mismo, novela norteamericana de lo "generación per- la propia circunstancia obligaba a que se en- dida", la actitud de los escritores del 45 es carara el género maduro por excelencia: la ne'amenie intelectualizada, al modo en que novela. se había asimilado esa influencia en Francia. El mensaie original de un Hemingway o un I - LA NOVELISTICA Faulkner es traducido al francés antes que a LA ROPA QUE A MUCHOS QUEDABA CHICA un estilo nacional. Son Camus y Sartre (Los caminas de la liberiad trazan ese rumbo reco- La novela parecía indudablemente el gene- giendo la obra de Dos Passos) quienes reco- ro adulto al que había que llegar, casi no- gen primero el mensaje de una novelistica turalmente, y del cual se precisarían SUS am- concebida en su origen al margen de esqus- plias posibilidades una vez que el Uruguay mas intelectualizados, como pura aveniura li- -afirmado en la apariencia del "aquí no :erario (generalmente respondiendo a la pasa nada" en el que habían creido muchos aventura vital de los escritores) y nunca como de los integrantes de la generación del 45- una elaboración de contenido ideológico. So- empezara a resquebrajarse en forma acelera- lamente Onetti habia escapado a la traduc- da. Poemas y cuentos empiezan a quedar ción y versión que de Faulkner dio su pasaje "cortos". El ropaje tradicional de la literatu- por la cultura europea. La huella de Heming- ra nacional parece no cubrir las nuevas nece- way en el primer Benedetti se diluye luego sidades. Mario Benedetti, pasando del cuen'o en aras de las preocupaciones políticos del corto (muchas veces casi satírico apunte de novelista uruguayo, así como el esquema del costumbres) a la novela totalizadora y ambi- vasto fresco de una sociedad de un Dos Passos ciosa que es Grwcias por el fuego, representa, se mezcla en Alfredo Gravina con sus preocu- tal vez, el ejemplo más palmario de esta evo- paciones sociales y su postura ideológica. lución en función de lo que son las mismas 2. La dominante de la novelistica del 45 es necesidades expresivas del autor. Sin embar- el realismo, aunque la prosa es cuidadosa- go, la progresiva anarición de novelas no im- mente atendida y se supera el esquema lati- LOS ADELANTADOS Dionisio Trillo Pays, primeros otisbos de una nueva visión ciudadana. Todo cintillo de fechas alrededor de una del golpe de estado del 33 que ella misma generación provoca en sus márgenes el error. viviera ac:i:.an:enfc con:o dirigenie esfudian- Una serie de autores publican sus novelas til.