F. Pino Gutiérrez, Sobre la manifesta- PUBLICACIONES ción y el último lenguaje en poesía, DE LA REAL ACADEMIA Valladolid, 1985. E. García de Wattenberg, Las obras de Boletín: restauración y adaptación llevadas a BOLETIN cabo en el Colegio de San Gregorio, Se publica desde 1930. de Valladolid, hasta la instalación del Museo Nacional de Escultura en Discursos: el edificio, Valladolid, 1985. F. Cano Valentín, Por qué y cómo del REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES M. del Val Trouillhet, Recepción públi- cuadro presentado a esta Real Aca- ca como académica de número, Va- demia y otras reflexiones de taller, DE LA PURISIMA CONCEPCION lladolid, 1976. Valladolid, 1986. A. Ramírez Gallardo, Una gran obra A. Sarabia Santander, Las siete lámpa- de la ingeniería romana, el acueduc- ras de una academia, Valladolid, to de Segovia, Valladolid, 1977. 1986. A. Prieto Cantero, El buen cristiano M. Frechilla del Rey, La obra pianísti- Mahudes y los perros Cipión y Ber- ca de Manuel de Falla, Valladolid, ganza, Valladolid, 1977. 1987. J. J. Martín González, El poeta José P. Aizpurúa Zalacaín, Música y músi- Zorrilla y las Bellas Artes, Vallado- lid, 1977. cos de la Catedral Metropolitana de A. Corral Castanedo, Valladolid al filo Valladolid, Valladolid, 1988. de mi infancia (Aproximaciones a J. J. Rivera Blanco, Teoría e historia de una ciudad), Valladolid, 1978. la intervención en monumentos espa- J. Urrea Fernández, La escultura en Va- ñoles hasta el Romanticismo, Valla- lladolid de 1800 a 1936, Valladolid, dolid, 1989. 1980. J. B. Varela de Vega, Cesáreo Bustillo, J. C. Brasas Egido, La actividad pictó- un maestro de capilla vallisoletano, rica en Valladolid durante el siglo Valladolid, 1990. XIX, Valladolid, 1982. M. A. Virgili Blanquet, La escuela cas- M.ª S. Martín Postigo, Tras las huellas tellana de órgano, Valladolid, 1992. de Fray Vicente Velázquez de Figue- S. Andrés Ordax, Iconografía Jacobea roa, Valladolid, 1982. en Castilla y León, Valladolid, 1993. D. Ramos Pérez, El efecto rectificador

J. C. Brasas Egido, Elvira de Medina BOLETIN que impuso a la literatura humanísti- de Castro,Valladolid, 1993. ca el hallazgo de un mundo nuevo. El F. A. González, Un niño vuelve a la caso de Pedro Mártir de Anglería en Academia, Valladolid, 1994. Medina del Campo, Valladolid, 1982. B. Prego Rajo, En torno a la música de G. Garabito Gregorio, Las mil y una los primeros tiempos del Camino de mañanas de la Biblioteca, Valladolid, Santiago, Valladolid, 1994. 1982. E. Estévez García, Entre luces y som- J. López de Uribe, Acerca de la Cien- bras (sobre mi experiencia de la pin- cia, la Belleza y el Arte, Valladolid, tura y el grabado), Valladolid 1999. 1982. D. Fernández Magdaleno, Creación J. Díaz González, El Duque de Marlbo- rough en la tradición española, Va- musical contemporánea. El composi- lladolid, 1982. tor Pedro Aizpurúa, Valladolid 1999. L. Vivero Salgado, Recordando al maes- N. García Tapia, Arquitectura y máqui- tro, Valladolid, 1983. nas: El Arco de Ladrillo, símbolo del J. Arribas Rodríguez, Utilidad y belleza Patrimonio Industrial de Valladolid, de las obras públicas, Valladolid, Valladolid, 2000. 1983. E. Wattenberg García, De la galería L. A. Mingo Macías, Concepto, deco- Arqueológica al Museo de Valladolid ración y ornamentación en el hecho (1875-2000), Valladolid, 2000. arquitectónico, Valladolid, 1984. M.» A. Fernández del Hoyo, Pintura y L. Calabia Ibáñez, Más de medio siglo sociedad en Valladolid durante los de periodistas y periódicos vallisole- siglos XVI y XVII, Valladolid, 2000. tanos, Valladolid, 1985. 36 VALLADOLID 2001 N.O 36

BOLETIN REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE LA PURISIMA CONCEPCION

VALLADOLID 2001 N.O 36

Sumario BOLETIN 36-2001

Homenajes P. Aizpurúa, A Miguel Frechilla Çin memoriamÈ ...... 9 J. B. Varela de Vega, Una fotografía y una llamada telefónica de Miguel Frechilla ...... 11 Academia Asociada al Instituto de España. D. Fernández Magdaleno, Miguel Frechilla, maestro Integrada en la Confederación y amigo ...... 17 Española de Centros de Estudios J. B. Varela de Vega, Semblanza de Aurelio González ...... 21 Locales del C.S.I.C. J. B. Varela de Vega, Semblanza de Pedro Aizpurúa ...... 29 L. A. Mingo Macías, Premio de rehabilitación arquitectónica (1996-2001) ...... 33 Sor Asunción de Santa Ana, La Belleza en la experiencia contemplativa del monasterio de Santa Isabel de © Real Academia de Bellas Valladolid. (Discurso de ingreso como Académica Artes de la Purísima de Honor) y Contestación de la Academia, Concepción por E. García de Wattenberg, ...... 45 Comunicaciones Director: D. Luis Alberto Mingo Macías J. Ara Gil, El Monasterio de Santa María de Palazuelos: un frágil testimonio del pasado ...... 59 Consejo de Redacción: G. Garabito Gregorio, Don Fadrique Enríquez de D. Joaquín Díaz González Cabrera: un almirante poeta ...... 87 D. Antonio Corral Castanedo J. C. Brasas Egido, Rodin y la escultura española D.» M.» Antonia Fernández del de su tiempo ...... 101 Hoyo Colaboraciones Secretario: E. Wattenberg García, La capilla de López de Mella en la D. Jesús Urrea Fernández iglesia de Santa María de Medina de Rioseco ...... 115 J. Urrea, El retablo mayor y los colaterales EDITA: de la Catedral de Valladolid ...... 121 Real Academia de Bellas E. Wattenberg García, Una tabla de ÇGiampietrinoÈ en el Artes de la Purísima Concepción Museo de Valladolid ...... 133 C/ del Rastro, s/n J. Urrea, Las esculturas de Villabrille y Ron del monasterio 47001 Valladolid de San Quirce...... 137 J. B. Varela de Vega, Cien años de un himno: el del Regimiento Isabel II ...... 139 Depósito Legal: VA. 237.Ð1992 Vida Académica I.S.S.N. 1132-0788 Informes académicos ...... 147 Imprime: Memoria del curso académico 2000-2001...... 159 Gráficas Andrés Martín, S. L. Lista de Señores Académicos Paraíso, 8. Valladolid (a junio de 2002) ...... 163

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HOMENAJES

A MIGUEL FRECHILLA ÇIN MEMORIAMÈ Pedro Aizpurúa

Al conmemorar esta noche la figura del Para entonces, yo había compuesto al- que fue académico y amigo inolvidable go de música según la Gramática y Sinta- don Miguel Frechilla, el sentimiento que xis más o menos tradicionales, pero em- en mi interior se antepone a todos, y son pezaba a sentir una fuerte inquietud por muchos, es el de un sincero y profundo las nuevas Tendencias que ya hacía algún agradecimiento. Es el que me vincula a él tiempo afloraban en el panorama musical más espontánea y personalmente. europeo, –también extraeuropeo– y más Mi admiración fue y es siempre grande tardíamente en España. La «Improvisa- por las cualidades musicales y personales ción en forma de rondó» fue precisamen- que configuraban su personalidad, así co- te mi primer intento compositivo con mo por su brillante carrera pianística y cierto aire de modernidad. Tímido inten- pedagógica, pero el agradecimiento se to, sin duda. Aún me recuerdo a mí mis- antepone ahora mismo, y se apresura a mo delante de un mal piano, encarándo- expresarse públicamente. Y es en este me con la obra con una audacia, que aho- punto en el que prácticamente me voy a ra considero excesiva. Porque excesivo centrar esta noche, al recordarle y honrar era escribir para dos pianos, cuando para su memoria. uno solo no sé si estaba suficientemente Sin Miguel Frechilla Ðinseparablemen- preparado. Por otra parte, era una atracti- te vinculado a otra gran figura musical, va aventura. Buscaba sonoridades nue- Pedro Zuloaga, y valga esto para siem- vas; huía, cuanto podía entonces, de los preÐ mi trayectoria musical no hubiera clichés sonoros, fruto de mi educación sido en gran parte, lo que ha sido hasta musical; rompía, desgarraba el tejido so- ahora. noro clásico que surgía espontáneamente Principalmente dos composiciones para dentro de mí. dos pianos me unieron entrañablemente a Pero repito, tímido intento de moderni- él. Una es la «Improvisación en forma de dad. Y tímidamente también entregué mi rondó» y la otra, 2 FZ. Dos composi- obra, sin saber si la considerarían digna ciones, numéricamente, no son gran cosa, de ser interpretada. Y de aquí arranca la pero las circunstancias que las rodearon la serie de agradecimientos a Miguel Fre- hicieron grande para mí. chilla que afloran constantemente en mi

9 corazón. Porque no sólo se interpretó, si- proyección internacional desde su ciudad no que, además, se grabó. Era una excesi- de Valladolid. Unánime reconocimiento, va generosidad que, sin merecerla, me en fin, que también unánimemente fue re- iniciaba prácticamente en mi trayectoria frendado por el Jurado. Fue para mí un compositiva, y me introducía en el mundo momento de especial satisfacción, recor- de la música. ¡Cómo no sentir una sincera dando lo que yo debía al dúo, a Miguel; gratitud, y expresarla públicamente en es- sintiendo mi intervención con la consi- ta noche en el que le recordamos y le hon- guiente concesión del premio, como un ramos! deber cumplido, ante todo de justicia, pe- La mejor muestra de gratitud fue enton- ro sobre todo para mí de agradecimiento. ces escribir otra obra, obra dedicada cari- Expresar públicamente este sentimien- ñosamente al dúo pianístico que se tituló to tan personalísimo y haberme centrado 2 FZ, traducción: dúo Frechilla-Zuloaga. en él, no significa que ignore los otros as- Esta composición me vinculó a Miguel pectos importantísimos de su rica perso- aún más que la anterior, renovando mi ya nalidad, que siempre fueron objeto de mi profundo agradecimiento, multiplicado profunda admiración. Como mis compa- además por las muchas veces que fue in- ñeros se detendrán y ampliarán esos as- cluida en sus actuaciones. Actuaciones a pectos, yo me limitaré a apuntar –sólo través de Europa y Estados Unidos, cuyos apuntar– algún que otro detalle. programas me traían con tanta ilusión. Citaría su exquisita sensibilidad, abier- ¡Cómo no recordar, especialísimamen- ta a toda belleza clásica o contemporánea, te, con una inmensa gratitud, algo de lo y no sólo la música; la pulcritud de su téc- que fui testigo presencial: la interpreta- nica pianística, que en el citado Concierto ción de esa composición en Moscú, en la de Moscú recibió los más altos elogios, Academia rusa de las Ciencias, ante una junto a Zuloaga, de los profesores del cé- excepcional elite de científicos, intelec- lebre Conservatorio. Para mi gusto, esa tuales y, en particular, de músicos y pro- depuración de estilo se reflejaba más allá fesores del famoso Conservatorio Tchai- de la música, como, por ejemplo, en sus kovsky. Podría seguir así relatando casos, críticas y escritos musicales en «El Norte cosas y acontecimientos, que fueron mo- de CastillaÈ. Disfrutaba de su lectura por tivos de gratitud a Miguel, que siempre la selección y belleza de su lenguaje, don- recordaré. de palpitaba cierta musicalidad, reflejo Pero puedo decir que en una ocasión lógico de su constitución psíquica marca- pude materializar mi agradecimiento más damente musical. que con nuevas palabras. Fue hace dos Como decía, no es mi propósito expla- años, cuando se concedió el «Premio de yarme en este punto. Este breve apunte ha las artes» de Castilla y León al dúo pia- sido como un fugaz pasaje musical en nístico. Formaba yo parte del Jurado, y ÇpianoÈ. El ÇforteÈ, el tema importante me sentía impulsado, obligado Ðsin de mi intervención en esta noche de re- desdeñar a ningún candidato– a destacar cuerdo y homenaje a Miguel ha sido el de y realzar al máximo, sin falsas exagera- la gratitud: un sentimiento, en mi caso, ciones, su brillante trayectoria artística. tan cálido y personalísimo que casi eclip- Simplemente recordando a mis compañe- sa a lo demás. Una gratitud sincera, pro- ros del Jurado lo que era ya evidente para funda, entrañable, que perdurará en mi todos: su excepcional valía, así como su corazón mientras viva.

10 UNA FOTOGRAFêA Y UNA LLAMADA TELEFÓNICA DE MIGUEL FRECHILLA Juan Bautista Varela de Vega

Conocía a Miguel Frechilla desde hacía simo Pedro Zuloaga. Esta imagen fijó en muchos años, él en cambio a mí no. Fue mí la de la persona y el pianista. en 1951, un 30 de octubre. Miguel logra- Años después, por fin, nos conocimos. ba el sueño de todo pianista: la actuación Fue en ciertos y frecuentes encuentros en con orquesta. Y lo hace junto a la Orques- la librería Meseta. Los dos andábamos ta Sinfónica Municipal de Valladolid, ba- detrás de un mismo libro de música. Así jo la dirección de su creador, Mariano de comenzó todo. Y poco tiempo más ade- las Heras, también amigo inolvidable. lante, Miguel me llamó por teléfono di- Constituyó un triunfo clamoroso. Miguel ciéndome: ÇJuan Bautista acabo de leer había elegido el Concierto de Varsovia, tu trabajo sobre ‘El Quijote en la música’, de Richard Adinsell, entonces muy de que me ha impulsado a invitarte a hacer moda, y que pertenecía a una famosa pe- crítica conmigo en El Norte de CastillaÈ. lícula, cuyo título era «Peligro a la luz de Era mi primer trabajo de musicología la lunaÈ, que le dio fama en el mundo en- periodística, y yo estaba deseando hacer tero, si bien Adinsell había compuesto crítica musical, por lo que acepté de in- música para otros famosos films, como mediato. Cuántas colaboraciones desde «¡Adiós, Mr. Chips!È y ÇLuz de gasÈ. entonces, entre críticas de concierto, cró- Miguel tuvo que dar hasta tres propinas: nicas, reseñas, comentarios, artículos. Y Claro de Luna, de Debussy: Farruca, de cerca de veinticinco años de amistad. Muñoz Molleda, y un Nocturno, de Cho- Miguel y yo tuvimos, entre otros, dos pin. Meses después se repetía el éxito en especiales elementos de unión musical, la Sociedad Filarmónica Salmantina, con en los que coincidíamos plenamente. el Concierto de Varsovia, evidenciándolo Eran las personalidades inigualables de dos obras fuera de programa: Generalife, dos grandes painistas: José Cubiles y Ar- de Turina y Primavera, de Sinding. tur Rubinstein. Por aquellos días, uno de los fotógrafos Un amigo introduce a Miguel en la ma- Garay, el que tenía su estudio en la calle drileña casa del maestro Cubiles, quien Santiago casi esquina a la Plaza de Zorri- acababa de despedir a una joven, que pre- lla, exponía una fotografía de Miguel, tendía ser su alumna. Cubiles, con su pro- deslumbrante, en traje de frac, el de sus verbial cordialidad y sabiduría, la reco- incontables éxitos, solo y junto al queridí- mienda a una profesora auxiliar.

11 Afortunadamente, Miguel es admitido La verdad es que, un buen día, Rubins- por el gran pianista español, discípulo pre- tein desaparece del mapa. Se encierra en dilecto de Diémer en el Conservatorio de un profundo y larguísimo estudio y… lle- París, y primer premio en éste. A los vein- gó a lo que llegó. ticinco años, Cubiles estrena Noches en Cuando Cubiles venía a Valladolid, alo- los jardines de España, la inmortal obra de jándose, naturalmente, en casa de Mi- Manuel de Falla. ¡Este era José Cubiles! guel, éste le ponía discos de Rubinstein, El nuevo discípulo toca ante el maestro ante los que Cubiles exclamaba: ÐÁEso es el Impromptu en La bemol menor, de un artista! Schubert, y el primer movimiento del Por el ÇsantuarioÈ de la Plaza de Orien- Concierto en Do mayor para piano y or- te pasaban las más importantes figuras questa, de Beethoven. No hizo falta más. del arte musical español. Pronto tiene Mi- Las dos interpretaciones fueron prueba guel la oportunidad de conocerlas a to- más que suficiente para Cubiles. Este no das: Guridi, Rodrigo, Cassadó… Tam- hizo ningún comentario, en un alarde de bién ilustres escritores, como José María conocimiento psicológico del alumno, y Pemán, o diplomáticos. En fin, diversas en evitación de un posible engreimiento personalidades de la vida española. por el elogio, aun mesurado y sincero. Y aparece la amistad con el propio Ro- Forma ésta de hacer comprender al alum- drigo, con Sainz de la Maza, con Narciso no que el intérprete se hace a través de Yepes, Jesús Arámbarri, Argenta, Aroca, muchos años: ÇYo estoy empezandoÈ, de- José Iturbi, etc. cía Cubiles… Un día, en casa de Cubiles, escucha La casa de Cubiles no es sólo el «gran embelesado un dúo de piano: las herma- santuarioÈ para el joven estudiante valli- nas Palaviccini, distinguidas discípulas soletano, es realmente su segundo hogar: del maestro, quienes ya habían iniciado de tal manera es acogido. Al lado de un su carrera de concertistas. Este fue el ger- enorme piano hay un sofá-cama para Mi- men de una idea que poco a poco iba to- guel. Una vivienda magnífica, en la Plaza mando forma en los proyectos de Miguel: de Oriente, frente al Palacio Real. la creación del dúo Frechilla-Zuloaga. De Hace poco, José Antonio Cubiles me momento tenía la suerte inmensa de po- contaba de la gran amistad que unió der tocar a dos pianos con Cubiles, en siempre a Miguel con su padre. aquella estancia íntima, «camerística». Hablemos ahora del segundo de los Con Joaquín Rodrigo entabla Miguel personajes: Artur Rubinstein. una amistad muy estrecha. Le acompañó Miguel me dijo en una ocasión que Cu- en Madrid muchas veces: Palacio de la biles se admiraba ante grandes artistas, y Música, Teatro Español…, hasta la calle en este sentido recogió la siguiente anéc- Villalar, en que vivía entonces el insigne dota. compositor valenciano, quien, en una Cubiles que sentía una gran admira- ocasión, le espeta a Miguel: ÐÁEh, que ción y tuvo amistad con el pianista del si- nos hemos confundido de calle! glo, Artur Rubinstein, le amonestó un Una curiosa advertencia de un ciego a día: ÐPero estudia Arturo, que puedes ser un vidente. el primer pianista del mundo! A esto con- Las anécdotas se suceden con increíble testaba el polaco: ÐÁHay que estudiar ingenio. En otra ocasión, salían Rodrigo y mucho! Miguel de escuchar un concierto ofrecido

12 Miguel Frechilla al piano.

13 por un conocido aristócrata, filarmónico través de mi padre, quien le conoció al ilustre pianista aficionado de cierto relie- inicio de su carrera en Madrid, en la So- ve, en el Instituto Ramiro de Maeztu. To- ciedad Filarmónica. có una obra de Rodrigo titulada A l’ombre Entre los instrumentistas no del piano, de Torre Bermeja, que había compuesto me contaba Miguel la buena amistad que en 1945, en homenaje y memoria al gran mantuvo con el extraordinario guitarrista pianista catalán, Ricardo Viñes. Narciso Yepes, hombre de una tenacidad Que la interpretación –falta de verdade- y laboriosidad –decía Miguel– increíbles. ra profesionalidad, quizá– del pianista no Se conocieron en casa de Cubiles. Co- gustó a Rodrigo se evidenció a la salida. gidos de la mano chicas y chicos, corrían El maestro tomando del guardarropa el alegres por aquellas entrañables calles abrigo y parodiando una famosa frase, cercanas al domicilio del maestro; calles sentenció: ÐÁTodo se ha perdido, menos de un Madrid encantador, sin los agobios el abrigo! de un tráfico irracional y una contamina- Pero la anécdota se producirá doble ción alarmante. aquella tarde. Rodrigo, cogido del brazo Aquellas cadenas juveniles se rompían de Miguel, toma un trolebús que les con- para entrar en los diferentes bares y tas- duce calle de Serrano abajo. En una de las cas que iban encontrando a su paso. paradas surge de nuevo la indicación Miguel recuerda a Narciso en una mo- asombrosa del maestro: ÐNos hemos pa- desta pensión de la calle San Bernardino, sado de parada. en la que el guitarrista estudia febrilmen- Asisten juntos al estreno, en Madrid, te, con una tenacidad sin límites. del Divertimento de Bela Bartok, una pá- Narciso Yepes era ya bastante conoci- gina genial, hoy clásica, pero que aquel do, pues había tocado el famosísimo Con- día, en el Teatro Español, fue terrible- cierto de Aranjuez, para guitarra y or- mente pateada. questa, de Joaquín Rodrigo, y que éste Miguel mantuvo una relación muy había compuesto en 1939, para Regino amistosa con Jesús Guridi, un Çmusica- Sainz de la Maza; Concierto que, según zo» –decía Miguel– y una gran persona. Federico Sopeña, creó en el mundo ente- En casa de Cubiles tocaba algunas de sus ro una pasión singular por el estudio de la bellísimas y poco conocidas piezas para guitarra. piano. Miguel recuerda haberle oído a Aún así, faltaban algunos años para que Guridi que su zarzuela preferida no era El Narciso Yepes lograra su consagración Caserío Ðque hubiera sido lo natural, co- definitiva, introdujera la guitarra de diez mo buen vascoÐ sino La Meiga, obra de cuerdas, como guitarra de concierto, y inspiración gallega. grabara para las mejores marcas disco- En aquel entonces, Miguel tuvo amis- gráficas. tad con el más internacional de nuestros Sí, Miguel le recuerda muy bien como pianistas: José Iturbi, del que Miguel y yo estudioso infatigable, y comprobaría una hablamos en bastantes ocasiones, contán- vez más su proverbial laboriosidad en una dome diversas anécdotas de su persona y estancia en París, años después. sus conciertos, incluso uno que presenció Ocurrió en las dependencias de la Ciu- en Madrid, a dos pianos, con su hermana dad Universitaria parisiense, en que Mi- Amparo, excelente pianista, y yo asimis- guel se alojaba. Cercano a su habitación, mo algunas vividas personalmente, y a parecen surgir los sones de una guitarra.

14 Escucha atentamente. No cabe duda: una esta Academia: «La música española mo- machacona insistencia en un pasaje musi- tivo de inspiración para compositores ex- cal le llama la atención. Poco después sa- tranjeros». ¿Recuerdas? Debussy junto a le de la estancia y en el pasillo topa ines- su gran amigo Strawinsky; Ravel en un peradamente con Narciso. parque de Sevilla; Rimsky-Korsakoff, Trabó gran amistad con el propio Regi- Chabrier ante el piano, etc. no Sainz de la Maza, el recio guitarrista Y tú me hablabas de tu enorme afición burgalés, artista de musicalidad exquisita, fotográfica y por el cine ÇSuper 8È, como quien alienta a Miguel hacia el mundo del yo. concertismo. Se vieron y charlaron en Poseías por entonces una colección de muchas ocasiones. más de diez mil diapositivas e infinidad Como también lo hizo Miguel con el de películas hechas por ti. Una de ellas excelente violinista León Ara, yerno de ÐlargometrajeÐ sobre Cigales, de donde Joaquín Rodrigo. es natural Milagros, tu esposa, y donde la Volviendo al inefable Rubinstein, re- familia tiene un rincón de paz, como a ti cuerdo una anécdota que me contó Mi- te gustaba decir. En él no faltaba el piano, guel. Se acercaba la hora de comenzar un en el que un día me regalaste una Danza concierto del genial pianista, y se pasa húngara de Brahms, que te pedí. aviso al empresario de que Rubinstein no Cuántos recuerdos, querido Miguel. había llegado al camerino. Varios emplea- Aquellas gestiones que hice para conse- dos le buscan por todo el teatro, pues ca- guiros al dúo, a través del dilecto amigo bía la posibilidad de que se encontrara en Marcelino Oreja, entonces Ministro de alguno de sus salones, o en el vestíbulo, Asuntos Exteriores, las Danzas Eslavas, en el ambigú. Incluso se desplazó uno de de Dvorak, para dos pianos. Y recuerdo los empleados por los alrededores del edi- ÐinolvidableÐ aquella estancia en Lugo ficio para que avistara al pianista. Nada. Ðmi puebloÐ, donde, con mi queridísimo Un conocido del empresario y de Ru- Pedro Zuloaga, en el Salín Regio del Cír- binstein se presta a dar con él. Y así fue. A culo de las Artes, disteis un formidable los pocos minutos encuentra a Rubinstein concierto. en la casa de unas elegantes damas, que Tampoco me olvidaré de los chistes rodeaban al jovial artista, interpretando que nos contábamos, muchas veces al en- alegres piezas en un piano del gran salón. contrarnos por la calle. Tú muchos, yo Casi inmediatamente después de unas pocos, pues se me da muy mal contarlos, nerviosas palabras del angustiado empre- y tú eras un maestro, como en todo. sario, tranquilizando al público, afortuna- Te diré, y me despido, Miguel, toman- damente apareció en escena el gran artista. do prestadas unas palabras que sobre ti Tuvimos también una afición común: la escribió un redactor del Yorkshire Post de fotografía. Miguel sabía de mi pasión y Leeds: fuiste Çindudablemente un elo- obsesión por la ilustración gráfica, que cuente traductor de la música española». siempre he procurado sea abundante en Y para mí, además, el amigo simpático, todos mis trabajos. En esto, recuerdo siempre alegre, culto y gran conversador. cuánto disfrutaste con la busca de ilustra- Querido Miguel, nunca se irá de mi ciones que te hice –que costó bastante, imaginación aquel blanco y negro del pero mereció la pena– para tu magnífico frac Ðcomo el de tus tecladosÐ aquella fo- estudio que publicamos en el Boletín de to de Garay. Va a ser imposible olvidarte.

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MIGUEL FRECHILLA, MAESTRO Y AMIGO Diego Fernández Magdaleno

No es posible hablar de la muerte más Conocí a Miguel Frechilla personal- que en clave metafísica o como adivina- mente tras años de admiración total al ción poética. El símbolo y la metáfora dúo que formaba con Pedro Zuloaga. Yo son, pues, el único acceso a la esencial in- era un fervoroso seguidor de sus activida- cógnita humana. Solamente somos testi- des artísticas y conservaba recortes de gos de la desaparición de los demás y prensa, programas y discos que son testi- Epicuro lo expresó magistralmente: Çna- gos de su generosa y definitiva aportación da es la muerte para nosotros, puesto que a nuestra música. Mi mayor deseo era po- cuando nosotros estamos la muerte no es- der estudiar con ellos y tuve la inmensa tá, y cuando ésta llega no estamos ya no- suerte de conseguirlo. Con Miguel el pia- sotrosÈ. Si acordamos que vivir es, esen- no y con Pedro estética e historia de la cialmente, con-vivir, también llegaremos música. a la conclusión de que morir es, asimis- Desde el primer día supe que me en- mo, con-morir. Por eso, puedo afirmar sin contraba con un ser excepcional. Porque concesiones a una fácil sensiblería que al- Miguel Frechilla fue conmigo un maestro go en mí ha muerto con el fallecimiento en la más completa acepción de la pala- de Miguel Frechilla. Debo confesar que bra. Contagiaba su amor por la música in- ha sido el más brutal encuentro con la mediatamente y consideraba imprescindi- muerte que he sufrido en mi vida. Aún no ble una formación integral del alumno. creo que haya podido desaparecer esa ex- En esto seguía los postulados de Edgar plosión de vitalidad, esa fiesta de los sen- Morin, que en su libro La mente bien or- tidos que habitaba en él. denada, expone que debemos Çpensar el Nada es más difícil que hablar de lo problema de la enseñanza por una parte a que amamos, nos enseñó Roland Barthes. partir de la consideración de los efectos Pero si a esto le añadimos la incompren- cada vez más graves del encasillamiento sión de esta ausencia impuesta, el empe- de los saberes y de la incapacidad de arti- ño es imposible: cómo hablar de alguien cularlos unos con otros, y por otra parte a que ha sido mi maestro, mi amigo, mi partir de la consideración de que la apti- hermano mayor, sin que todo se quede tud de contextualizar e integrar es una pequeño, frágil, sencillamente inútil. cualidad fundamental del espíritu huma-

17 Miguel Frechilla en su estudio.

18 no que conviene desarrollar más que atro- regalaba a cada instante. Hablábamos en fiarÈ. Desde el primer momento Miguel su casa, paseando o por teléfono. Cual- compaginó mi trabajo estrictamente téc- quier pretexto era bueno para comunicar- nico con recomendaciones de las más di- nos. Eso es, quizá, lo que me ha dejado versas lecturas, tanto musicales como de tan perturbado desde su muerte. Abro el otra índole, que comentábamos posterior- periódico y, tras leer unas páginas, ya he mente. Convergían en él una minuciosa sentido decenas de veces la necesidad de capacidad analítica y una impulsiva intui- llamarle, la urgencia de contarle todas ción, siendo ejemplo para quienes defi- esas cosas que nos importaban y que, nen la música como la confluencia del ahora, parece que son menos trascenden- pensamiento lógico y el pensamiento má- tes, que no son nada si no sirven para ha- gico. blar con Miguel. Ahora me doy cuenta de En una ocasión me mostró una partitu- que la noticia era tan sólo la excusa para ra de gran formato en la que se emplea- marcar su número de teléfono y escuchar ban nuevos sistemas de grafía: se trataba su voz, que parecía siempre tener prisa, de 2 FZ de Pedro Aizpurua, y era el re- pero que nunca la tuvo conmigo. Cuando sultado de un estudio fonológico de los llegaba a casa yo siempre preguntaba si nombres Frechilla y Zuloaga. Así co- había llamado Miguel y la respuesta era, menzó mi amor por la música contempo- invariablemente, sí. Me leía un artículo o ránea, gracias a Miguel Ðcomo tantas co- una crítica que acababa de escribir y mu- sasÐ, que siempre fue un artista abierto a chas veces me pedía opinión con el ca- nuevas formas de expresión. A menudo rácter cariñoso que siempre tuvieron me recordaba una frase de Manuel de Fa- nuestras conversaciones. Porque el factor lla: «qué estímulo pensar en el futuro, individual que tiene la enseñanza de un porque la música comienza ahora, preci- instrumento necesita el amor como punto samente, su caminoÈ. Yo lo tomaba como de unión entre la música y las personas el primer mandamiento de un credo esté- para que esa transmisión tenga el conte- tico que ha estructurado mi forma de nido humano imprescindible para su de- pensar la creación musical. Nunca me sarrollo. cansaba de escucharle, podía estar duran- A pesar de su muerte seguiré aprendien- te horas sin perder ni un segundo la aten- do de él, no sólo con el testimonio que nos ción a sus palabras. En una ocasión le es- da su ejemplo, sino porque estoy seguro de cuché en su casa de Cigales la Fantasía que muchas de sus enseñanzas están ma- Bética del citado Manuel de Falla. Al tér- durando aún en mí, y verán su fruto dentro mino comenzó a desgranarme aspectos de un tiempo, aunque no pueda ya tener su de la obra desde todos los puntos de vista conversación cálida, su amistad leal Ðque imaginables con la sencillez que deja no siempre es pleonasmoÐ y, sobre todo, la fluir a la verdadera sabiduría; porque irradiación de alegría y optimismo que nunca fue un profesor críptico, como los siempre me alentaba. que esconden su ignorancia en una jerga Mi pequeño mundo se ha quedado muy vacía de contenido. Él era siempre peda- triste. Sé que nada será igual, aunque es- gógico, en cualquier momento, porque tén esa otra madre mía que es Milagros y siempre era buena hora para reflexionar esos otros hermanos que son Ana-Isabel, sobre la música, esa obsesión que ambos Cristina, Patricia y José, para que él siga compartíamos y que él me explicaba, me viviendo entre nosotros.

19 Hace dos años Miguel estaba aquí, en de Pedro Gómez Bosque– como algo que este mismo salón, contestando mi discur- me aproxima más a él. so de ingreso en nuestra Real Academia Valladolid ha perdido un gran artista, de Bellas Artes. Me consta que fue una un gran profesor, como lo demostró du- tarde muy feliz para él. Tanto como para rante décadas en nuestro Conservatorio; y mí es esta tarde triste por su ausencia. yo he perdido a un amigo, a un maestro Morimos. Al final, a eso se reduce todo. que hizo que mi vida fuera mejor, más Doy gracias por haberle conocido y plena, más feliz, en suma. quiero valorar mi tristeza Ðsegún la idea

20 SEMBLANZA DE AURELIO GONZÁLEZ* Juan Bautista Varela de Vega

Siempre habrá que considerar como noche del 26, el mismo intérprete, la ban- nuestro a ÇDon Aurelio González», com- da de música militar del Regimiento Isa- positor, profesor y pianista, que supo con- bel II, vuelve a hacer el pasodoble tribuir eficazmente al desarrollo de la Castilla en el templete del Campo Gran- buena música, en un Valladolid incipiente de. Al frente de la banda, el músico ma- en la pedagogía musical. yor Juan Mateo Endrino, padre del popu- Nació en Villadiego, provincia de Bur- lar músico «Don Tomás Mateo». gos, en 1879. En la capital burgalesa estu- Los garbosos sones del taurino pasodo- dia con el eminente maestro de capilla de ble, una vez más, se oyeron el 1 de agosto su Catedral, el vallisoletano Enrique Ba- de aquel verano de principios de siglo y rrera, del que fueron también discípulos en el mismo ÇpalcoÈ del Campo Grande. varios ilustres músicos de Valladolid. Estamos en una época pródiga Ða imi- Posiblemente debió llegar a nuestra tación del XIX– en «música de salón». ciudad siendo muy joven. En el Real Aurelio interviene con frecuencia diri- Conservatorio de Madrid se examina de giendo un ÇSextetoÈ, y así le vemos en tres años de Solfeo y los cinco primeros los conciertos-bailes del Círculo de Re- años de Piano, en el Curso 1892-93, co- creo, en 1904 y, en 1905, en el Casino Ve- mo alumno libre, obteniendo las califica- natorio. Es el baile que se celebra a conti- ciones de Çbueno» en los años de Solfeo y nuación de una velada de prestidigitación ÇsobresalienteÈ en los de Piano. En el si- y nemotecnia, a cargo de un artista llama- guiente (1893-94), obtiene ÇnotableÈ en do ÇCarleodopolÈ. Esta vez, el fondo mu- 6.¼ de Piano, y ÇaprobadoÈ en 7.¼, siendo sical lo pone sólo el piano de Aurelio. secretario, Angel Lancho y director, An- Una velada, asimismo, característica de tonio Fernández Bordas. la época: el prestímano, la funámbula, el Aurelio González comenzó a componer domador de pulgas, y otros números más enseguida. Su primer estreno tiene lugar o menos ÇcircensesÈ, eran compañeros en el despejo de una corrida, en la plaza inseparables del recitado poético y del de toros de Valladolid, el 25 de julio de concierto musical. 1902: un pasodoble, que dedicó al mata- Algunos años después, Aurelio partici- dor vallisoletano Anastasio Castilla; en la pa en conciertos de cámara, como pianis-

* Del Concierto anual en homenaje a los Académicos Músicos, VI. (11-V-1999).

21 ta, bien con su Sexteto, o acompañando a ópera española./ En esta bendita tierra de cantantes, como Carmen Crehuet, que ha- proyectos está reconocida por todos la bía triunfado en Madrid y en Valencia, en crisis por que atraviesa el teatro y la deso- sus actuaciones al lado del gran barítono rientación de autores, empresarios y artis- italiano Titta Ruffo. tas, para remediar tan agudo mal. El pú- Un ilustre hispanista francés, Jean Des- blico cansado de tanta tontería como ha cola, refiriéndose a determinadas costum- tolerado, ya en forma de juguete cómico- bres del XIX español, escribe: ÇLa corri- lírico, zarzuela u opereta, se aleja del tea- da (de toros) está pues siempre al día, pe- tro, refugiándose en el cine./ Sin embargo ro su calidad ha bajado a medida que ha yo creo que en esta situación, aún puede periclitado la enseñanza y se han vuelto Çel respetableÈ alentar con su presencia escasas las buenas espadas. Vemos de es- un espectáculo culto, ameno, atrayente, y ta forma desarrollarse espectáculos de sobre todo de verdadero casticismo, cual ÇvariedadesÈ, algunos pintorescos y bas- es la ópera española./ En la época actual, tantes rebuscados… Prestidigitadores e los espectáculos teatrales generalmente ilusionistas hicieron sus números… El han de ser de corta duración. Una ópera circo tiene mucho éxito. Se delira con los española en tres o cuatro actos, para nues- acróbatas, se consulta al Çpez inteligenteÈ tro público es quizá un tanto fatigosa. El y a la «cabeza hablante»… Las diversio- éxito estará en principiar por hacer óperas nes, pues, no faltan en España y, sobre to- en un acto, escritas a la moderna, pero sin do, en las grandes ciudades. Una de las ahondar mucho, porque de la progresión diversiones más apreciadas es el baile, bien entendida, depende todo./ Si al pú- sea privado o público. Los hay de todas blico, tal como está ahora, se le da «músi- las clases, desde la verbena, que congrega caÈ, podría su tradicional benevolencia al pueblo y a los gitanos, hasta los bailes cambiarse en indeferentismo o acaso en aristocráticos…». hostilidad y esto es lo que hay que evitar Puede decirse que, a partir de 1914, a todo trance./ Isaac Albéniz, el insigne Aurelio González emprende una nueva músico que tanto luchó porque se cono- actividad musical: el articulismo perio- ciera la música española en el gran mer- dístico, en el diario local El Norte de Cas- cado artístico de París y triunfó en toda la tilla y otras publicaciones periódicas, co- línea con su «Pepita Jiménez», ÇSan An- mo La Lira Española, de Madrid, Ritmo tonio de la FloridaÈ y la preciosa ÇSuite (Madrid), Informador Musical, Revista IberiaÈ, allanó con su inquebrantable te- Hispano Americana, Revista Musical pa- són y sabiduría, el camino del arte para ra España y América, Gaceta Musical los que con tan merecida fortuna obtienen (Barcelona). Son, en general, artículos de éxitos como Manuel de Falla en Niza y en fondo, que ofrecen un evidente interés; la Opera Cómica de París con su drama artículos muy elaborados, bien hechos, en lírico en dos actos, ÇLa vida breveÈ./ Ma- los que su autor muestra su amplia cultu- nén, el gran violinista compositor, es ra musical. Así, el 3 de mayo de dicho aplaudidísimo al estrenar una ópera y un año publica en El Norte de Castilla un ar- cuarteto en uno de los principales teatros tículo titulado «Por el arte español», que de Alemania, y así, otros eminentes com- dice: ÇVoy sencillamente a ocuparme de positores acaban de justificar con sus mé- un asunto de alguna actualidad, hoy que ritos que pueden acometer tal empresa./ tanto se habla del arte musical y de la Además, y por lo que a nuestra música se

22 refiere, en el extranjero, después del nun- Europea y de las señoritas –víctimas de la ca bastante llorado Sarasate, contamos mismaÐ que, huyendo de sus países, se con muchos y buenos artistas, divulgado- ganan la vida, como pianistas o violinis- res del repertorio musical español, que tas, en países neutrales. Parangón a la cuidan de que figuren siempre en los pro- gran formación musical de la juventud de gramas de sus conciertos. Entre estos ar- diversos países europeos y la necesidad tistas recuerdo a Casals, Granados, Nin, de que una formación similar se vaya es- Viñes y los jóvenes Carmencita Pérez, tableciendo en nuestro país, para unirse a Pepito Cubiles, Quiroga y otros muchos./ las grandes dotes que adornan a la mujer Por lo apuntado, y pensando en los nom- española. bres gloriosos del inmenso e inolvidable Evidentemente, nuestro músico des- Chapí, del llorado Giner, de los tenaces y pliega gran actividad, pues dos días des- sabios compositores Bretón, Serrano, Sa- pués escribe, en el mismo periódico local, co del Valle, Vives, Conrado del Campo, sobre la ópera Maruxa, de Amadeo Vives, Villa y algunos animosos y bien orienta- que se va a estrenar en el vallisoletano dos jóvenes de reconocido talento, de es- teatro Lope de Vega. perar es, que en breve plazo, sea un hecho El día 29 de mayo de 1914, acompaña la consolidación de la escuela musical es- al piano a un gran barítono del momento, pañola./ Ultimamente, en Madrid y San Vicente Galindo-Valero, vallisoletano, Sebastián, el éxito clamoroso de Usadiza- triunfador en Italia y al tenor salmantino, ga con su drama lírico «las golondrinas», José Cabrera, en una velada que se cele- confirma una vez más que no somos una bra en el Teatro Calderón y en la que in- raza inferior y podemos esperar mucho tervienen también dos extraordinarios ar- de nuestros músicos, doblemente si, co- tistas, asimismo vallisoletanos: Julián Ji- mo todos deseamos para bien del arte y ménez, violinista e Ignacio Gabilondo, de la Patria, prospera la solicitud presen- pianista. El éxito fue tan grande, que hu- tada al Estado por la naciente asociación bo que bisar varias piezas del programa. de compositores pidiendo protección./ Y Nuevo artículo en mayo de 1915: ÇSo- mientras llega la restauración de nuestro bre el género sinfónico». En líneas gene- teatro lírico, dispongámonos a oír los rales, expone la evolución de la orquesta conciertos de la famosa Orquesta Sinfó- y el arte de la instrumentación desde fines nica de Madrid, dirigida por el eminente del siglo XVI: Monteverdi, Bach, Haydn, maestro Arbós, que como nadie, en triun- Wagner, Beethoven, Berlioz, Richard fante peregrinación artística, educa y ele- Strauss y las modernas escuelas musica- va nuestro arte patrio a las sublimes re- les, son glosados con acierto por el articu- giones de lo divinoÈ. lista. Unos meses más tarde aparece, en la Durante el verano, en los conciertos del publicación citada La Lira Española, otro Campo Grande, estrena Aurelio una polka interesante artículo de Aurelio, que ofrece titulada El tendero, y los pasodobles Vaya el propio Norte de Castilla, en los si- cardo y Mi bandera. En septiembre actúa guientes términos: «La música en Casti- en los que ofrece el Café Colón. Su pro- lla. Halagüeñas esperanzas». pietario, Pedro Yáguez, contrata espléndi- En diciembre aparece un curioso artí- damente a un excelente violinista castella- culo –«La guerra y la música»–, en el que no, Adolfo González Casado, a quien Aurelio habla de la fatalidad de la Guerra acompañará al piano Aurelio González.

23 Por estos días la prensa de Segovia da sico ilustre. El maestro Don Enrique Ba- noticia del concierto de piano, verificado rreraÈ, «Artística elaboración», ÇActuali- en el Palacio Real de San Ildefonso de la dad Lírica: La Dolores, en el Teatro Real Granja, en presencia de S.A.R. la Infanta de MadridÈ, ÇFallecimiento de José del Doña Isabel de Borbón, a cargo de la se- HierroÈ, «La fuerza de los títulos acadé- ñorita Lolita Rodríguez, vallisoletana, hi- micosÈ. ja de un empleado del Banco de España, Críticas muy ponderadas pueden seña- y discípula de Aurelio. larse entre las salidas de la pluma de Au- Fue S.A.R., célebre por su amor a la relio. El 18 de octubre de 1916, sobre el música, quien formó el programa, alaban- segundo concierto de la Filarmónica de do la interpretación de la pianista y ha- Madrid, dirigida por Bartolomé Pérez Ca- ciendo ofrecimientos muy lisonjeros. sas, con un programa magnífico: Schehe- En febrero de 1916, escribe Aurelio razada (Rimsky-Korsakoff), Sinfonía Es- otro interesantísimo artículo titulado «El cocesa (Mendelssohn), Obertura de pianista StefaniaiÈ, personaje éste –Eric «Freischütz» (Weber), Judith, poema sin- von StefaniaiÐ muy curioso: de origen fónico (Facundo de la Viña), quien tocó la húngaro, estuvo casado con una hija del parte del órgano; Danzas del «Príncipe famoso escultor español, Mariano Ben- IgorÈ (Borodin) y Tambourin (Rameau). lliure. De «apóstol musical» le califica El 20 de diciembre se anuncia la actua- Aurelio González. ción en breve de una gran Compañía de La crítica del concierto de Stefaniai, en zarzuela y opereta, que estrenará, en el Lope de Vega, fue realizada por Aurelio Teatro Zorrilla, La invitación al vals y Su- González. Este otro género periodístico persticiosa de amor; esta última obra, será también cultivado por él. una zarzuela en un acto, de Aurelio Gon- El 13 de marzo dirige su Sexteto, en el zález sobre el libro de Angel S. Salcedo, Círculo del Calderón, con el siguiente éste un conocido musicógrafo, principal- programa: Sinfonía, de Lecoq; Interme- mente por sus biografías de músicos es- dio, de Vives y Fantasía, de Valverde. pañoles, como Barbieri, Bretón y Chapí. Hubo luego baile. A petición del público El estreno tiene lugar el día 21. Comen- se tocó la polka El tendero, de Aurelio. ta el cronista que Çel protagonista de esta Poco después –4 de abril– escribe un obra es indudablemente primo hermano artículo, ÇEl maestro GranadosÈ, en el del terrible Pérez, el pobre Valbuena, el que se refiere a la catástrofe del Sussex, amigo Melquiades y otros tantos bufones- que costó la vida al gran compositor y cos personajes que son héroes graciosos pianista español pero que, en este mo- en las luchas del amor caricaturizadoÈ. mento, no se conoce la triste noticia, no Continúa la crónica diciendo: ÇEl tipo ha dándosele aún por muerto. Es un magnífi- logrado fortuna, y por ello Salcedo lo ha co artículo. presentado en escena, remozado comple- Son, además, de citar, entre otros artí- tamente, y ha hecho bien./ Por ello la obra culos, los siguientes: «La orquestación», anoche estrenada tiene un ambiente sim- «La música y los músicos. Notas del pático, siendo de lamentar únicamente la Conservatorio (Madrid)È, «Jubilación del parquedad en la astracanada, ya que obras maestro Bretón», «Fernández Bordas, di- así la requieren, con todas las agravantes, rector del ConservatorioÈ, ÇMuerte del incluso el ensañamiento./ Para esta obra, maestro MancinelliÈ, «Muerte de un mú- el maestro González ha hecho una música

24 Aurelio González, compositor, pianista, pedagogo y académico. jugosa, alegre y movida, pues si bien hay para la tiple cómica y para Cano, el aplau- un número que quizá no encaje en el ca- dido actor». En la Compañía figuraban ac- rácter de la obra, tiene ésta en su haber tores famosos: Ramallo, Alejo Cano, Mer- dos bonitísimos intermedios que en días cedes Pérez. sucesivos, sin público de estrenos, se es- En octubre de 1917 vuelve Pérez Casas cucharán con delectación, y con los que con su Filarmónica madrileña, en Calde- nuestro admirado paisano Aurelio Gonzá- rón. Dos conciertos y dos críticas de nue- lez oirá merecidos aplausos./ La obra es- vo, debidas a Aurelio. En noviembre, éste tuvo muy bien presentada, y la jornada fue es cronista y crítico de ópera italiana en el principalmente un éxito de interpretación Teatro Lope de Vega. La gran Mercedes

25 Capsir, con su Compañía, entusiasma a La Escuela se ubicó en el Museo Pro- los aficionados. vincial, entonces instalado en el Colegio En diciembre, Aurelio acompaña al de Santa Cruz, en la Plaza del Museo. piano a las cantantes Margarita Abienzo y Dieron comienzo las clases del primer Mercedes Pastor, Çlas bellas y notables ti- curso, el lunes 11 de noviembre de 1918, ples señoritas» que actúan en el Gran Ca- a las once de la mañana, en el mismo mo- fé Moderno. mento Ðhora de París– en que finalizaban Carmen González, destacada violinista, las hostilidades de una de las guerras más discípula de José del Hierro en Madrid y terribles que ha conocido la Humanidad: hermana de Aurelio, acompañada por éste la Guerra Europea o I Guerra Mundial. iniciará el nuevo año –enero 1918– con Sigue la actividad periodística de nues- una serie de recitales, en el Ateneo valli- tro músico: crítica de concierto, crítica soletano. En los programas: Haendel, teatral, artículos: Tosca, de Puccini, en Vieuxtemps, Beethoven, Juan Sebastián Calderón, por la Compañía Vix-Llácer Bach, Sarasate y, fuera de programa, en (Genoveva Vix y María Llácer); Concier- homenaje a su maestro Del Hierro, su cé- to a beneficio de los niños de la Europa lebre Jota. Un año más tarde, Aurelio Central, con las intervenciones de Julián acompañará a otro buen violinista, Urío, Jiménez y Jacinto Ruiz Manzanares (So- en el entrañable Café Royalty y, nada más nata en Fa sostenido para violín y piano, y nada menos, que en el maravilloso Con- de Manzanares; obras de Scarlatti, Cho- cierto en Mi menor, de Mendelssohn. pin, para Manzanares; de Kreisler, para Pero 1918 va a conocer aún un hecho Jiménez). Al gran Manén, con la colabo- singular en los anales musicales vallisole- ración de Pura Lago, se le admirará tam- tanos: la creación de la Escuela de Músi- bién en el Concierto de Mendelssohn, al ca en el seno de la Real Academia de Be- igual que sucederá con el insigne violi- llas Artes de la Purísima Concepción y en nista gallego, Antonio Fernández Bordas, la que figurará Aurelio como profesor. en la misma obra de Mendelssohn, en el En efecto, reunida la sección de Música Concierto en La mayor de Mozart, la de dicha Academia, acuerda la creación Introducción y Rondó Caprichoso, de de la Escuela. El presidente de la Acade- Saint-Saëns y Preludio y Allegro, de Pug- mia, Luis González Frades, da la bienve- nani y el excepcional acompañamiento de nida a los nuevos profesores en sentidas Enrique Fernández Arbós y su Orquesta palabras, a las que contesta muy efusiva- Sinfónica. mente, en nombre de todos, el director de Sí, Aurelio estaba en inmejorable situa- la Escuela de Música, Jacinto Ruiz Man- ción para emitir un certero juicio sobre el zanares. El profesorado quedó constitui- Concierto maravilloso de Mendelssohn, do de la forma siguiente: Director, Jacin- pues fue testigo de la interpretación de to Ruiz Manzanares; Secretario, Juan éste a violinistas como Sarasate, Lizarral- Martínez Cabezas; Josefa García Silva de, Quiroga, Fernández Bordas, Manén y (Solfeo), Juan Martínez Cabezas (Sol- del Hierro. feo), Damián Ortiz de Urbina (Solfeo), Refiriéndose al recital de Manén, Aure- Eugenio Fernández Arias (Solfeo), Irene lio destaca la escasa afluencia de público González Torres (Piano), Jacinto Ruiz a los conciertos, en esta época. Dice al Manzanares (Piano), Sebastián Garrote respecto: «Si pudiéramos en Valladolid (Piano), Aurelio González (Piano). hablar de “temporada de conciertos”» di-

26 ríamos que con el de anoche –12 octubre hasta 22 decorados y lujoso vestuario. El 1923– ha comenzado con un éxito artísti- público, Çque llenaba el teatro hasta las co insuperable; pero, deplorándolo mu- vigasÈ, hizo levantar el telón varias veces cho, hemos de consignar el fracaso de pú- al final de cada cuadro. El éxito fue tal, blico. Aquello daba pena; es un verdadero que la obra se puso durante ocho días con dolor que el público no responda a los es- llenos totales a diario, en funciones de fuerzos de sociedades y empresas, que tarde y noche. con un altruismo ejemplar se esfuerzan El 23 de junio de 1928, Aurelio es nom- en colocar el nombre de la afición musi- brado Secretario de la Escuela de Músi- cal vallisoletana a la altura a que en justi- ca: «… en el día de hoy se reunió el cia tiene derechoÈ. Claustro de Profesores titulares de esta Aurelio es también brillante conferen- Escuela de Música (con validez oficial ciante. En el Ateneo pronuncia una confe- académica por Real Orden de cuatro de rencia –17 marzo 1923– sobre «Música junio del año actual) y nombró al Profe- castellana». El prólogo corre a cargo del sor numerario de Piano don Aurelio Gon- escritor y poeta Fernando De’Lapi. El zález Rodríguez, Secretario de la Escue- programa musical supone uno de los más la, quien inmediatamente se posesionó interesantes que podían ofrecerse en del cargo…». En la misma fecha es nom- aquel entonces: un programa de música brado Habilitado del Profesorado de di- regional. Ello Ðes de justicia resaltarloÐ cha Escuela. supone también una «osadía», una Çte- A puerta cerrada, ante un reducido au- meridadÈ, en un momento de auge de la ditorio, el 6 de junio de 1929, el extraor- música romántica en las programaciones dinario tenor vallisoletano Alejandro Ro- de las sociedades filarmónicas. Aurelio jo ofrece un recital de ópera y zarzuela, ilustrará la conferencia con las obras siendo acompañado al piano por Aurelio. Ronda castellana y Leonesa, cantadas En el programa, número de La Bohéme, por el tenor Angel Peinador; y Serenata El huésped del Sevillano, Los de Aragón, castellana, Burgalesa y Salmantina, in- El trust de los tenorios y varias canciones terpretadas por el gran tenor vallisoleta- populares, que impresionaron altamente no, Daniel García. Después, varias piezas al especial auditorio. de la colección de Cantos Castellanos, Por fallecimiento del académico de la música de Aurelio sobre textos de Fer- Real de Bellas Artes de la Purísima Con- nando De’Lapi, y siempre al piano el cepción, Eugenio Muñoz Ramos, se pro- mismo Aurelio. duce la consiguiente vacante. Para cubrir- Un nuevo estreno de Aurelio en la esce- la, es elegido Aurelio González Rodrí- na del Teatro Zorrilla, el 13 de marzo de guez. La recepción se celebra el 23 de ju- 1925: música incidental para un drama nio de 1935. En la presidencia, el de la bíblico religioso, de Grajales y Gómez de Corporación, Narciso Alonso Cortés. Es- Miguel, titulado El mártir del Calvario. tán presentes, el director de la Escuela La obra, en cinco actos, sigue con fideli- Normal del Magisterio, Feliciano Cata- dad el relato evangélico, a través de una lán, el académico y concejal Mariano Al- brillante puesta en escena, como siempre cocer y los numerarios señores Miñón, hizo la Compañía de Enrique Rambal, Collado, Gerbolés, Olea Pimentel, Cille- principal actor y director artístico. La es- ruelo, encargado del discurso de contesta- cenografía de Bulbena y Girbal contó con ción y el secretario Sebastián Garrote Sa-

27 pela. Concurrieron también Félix Anto- suponiendo uno de los escasos profesio- nio González, Luciano Sánchez Santarén, nales que pudo vivir de la música. Tomás Mateo Fernández, Enrique Villal- Cilleruelo pone de relieve la labor de ba Muñoz, el director del Museo Na- Aurelio como profesor de la Escuela de cional de Escultura Ðdirector de El Norte Música y como habilitado y secretario en de Castilla– Francisco de Cossío, José la misma. Su repetida intervención como Viani Caballero, Saturnino Rivera Ma- juez en oposiciones a cátedra de Música nescau y el maestro de capilla de la Cate- en Escuelas Normales, en concursos de dral, Julián García Blanco. Félix Antonio orfeones, en cátedras de Piano, además y Virgilio Gerbolés Molinero fueron los de consultor en organizaciones artísticas, acompañantes del recipiendario. en las que sus juicios y conocimientos El nuevo académico expresa su agrade- gozaban del máximo respeto y atención. cimiento por la distinción de que ha sido Glosa asimismo su labor como crítico y objeto, y recordando al ÇPanduriño» de articulista en El Norte de Castilla y en re- La Casa de la Troya, dice no encontrando vistas musicales diversas, mostrando como aquél palabras para expresar su siempre su carácter de escritor de prosa emoción, su alegría y su agradecimiento, fácil, llana y espontánea. sólo acierta a exclamar: gracias, amigos, Se refiere a su producción musical, que gracias. abarcaba un copioso repertorio de canzo- Dedica un sentido recuerdo al doctor netas, danzas, obras para canto y piano, Eugenio Muñoz Ramos, encomia la labor para piano solo, etc. que prestó a la Academia, sobre todo en Hace historia de los cánticos populares, sus últimos años, cuando privado de sus por lo que se refiere especialmente a Es- prácticas musicales se preocupó de la evo- paña. Considera los progresos de la músi- lución musical contribuyendo, con acierto ca a partir del siglo XV, el cultivo del fol- y entusiasmo, en unión de otros señores klore musical y detalla autores y facetas académicos, a la creación de la Escuela de del cancionero musical. Música. Termina Cilleruelo su discurso, así: Entra de lleno en el tema del discurso. ÇBien merece, pues, que a los niños se les Procuraré –declara– explanar algunas eduque en sus sentimientos con ideas que teorías respecto del canto en las escuelas eleven el concepto de la vida; haciéndoles de niños, por ser en estos tiernos discípu- ver que no sólo de pan vive el hombre; los en quienes debe iniciarse el conoci- que hay algo más que materia». El acadé- miento, el culto, el amor a lo bello en la mico finaliza recitando el himno a la ban- más poderosa de las manifestaciones, en dera que se cantaba en las escuelas, y que la música y también aludiré a los cantares fue acogido con una calurosa ovación. profesionales o aficionados, citando con- En su paciente y bondadosa labor como sejos sobre el bien cantar. profesor titular de Piano y, en minuciosa En la contestación del académico Pablo actividad administrativa, en el Conserva- Cilleruelo Zamora, éste dice que el maes- torio vallisoletano, va dejando Aurelio tro Aurelio González es el prototipo del González los últimos años de una merito- trabajo silencioso, perseverante, fructífe- ria vida consagrada totalmente a la músi- ro. Un caso de vocación desde muy niño, ca. Nuestro músico fallece, tras larga do- que por su propio esfuerzo, a pesar de su lencia, en Valladolid, el 14 de junio de exagerada modestia, triunfó en lo suyo, 1946.

28 SEMBLANZA DE PEDRO AIZPURÚA* Juan Bautista Varela de Vega

Un concierto más –el VIIÐ en homena- Alberto Aguirre; excelente organista, que je a un académico músico, se dedicará al interpretaba las Sonatas de órgano de maestro de capilla de nuestra Catedral, Mendelssohn y obras de César Franck y, Pedro Aizpurúa Zalacaín. por supuesto, de Juan Sebastián Bach. Vasco de origen, lleva cuarenta años Los otros dos hermanos de Pedro tam- entre nosotros, durante los que ha desa- bién estudiaron música. Uno de ellos –sa- rrollado una ingente labor como compo- cerdote– dirigió un coro en Tolosa (Gui- sitor, organista y profesor en el Conserva- púzcoa), dando conciertos en Atenas, y torio, del que fue director. en París, en la Radio-Televisión Francesa. De nuevo, con motivo de la festividad El otro, ha querido que sus hijos estudia- de San Pedro Regalado, la Real Acade- ran todos música, además de sus carreras mia de Bellas Artes de la Purísima Con- universitarias. En casa de este hermano cepción, con el patrocinio de la Junta de tienen un órgano Hammond, en el que Castilla y León, la Fundación Municipal Pedro toca y compone durante el verano. de Cultura y la colaboración de Caja Es- Siendo muy niño, Pedro todas las tardes, paña, ofrece esta séptima edición de sus después de comer, recibía clases de piano homenajes anuales. de Aguirre, quien un día, viendo las nota- Pedro Aizpurúa nace en Andoain (Gui- bles disposiciones de su alumno, le permi- púzcoa), el 13 de mayo de 1924. Contaba tió tocar unas piezas al órgano en la parro- con un ambiente musical en la familia. quia. Tenía Pedro diez años. A los once in- Pedro recuerda perfectamente el primer gresa en el Seminario de la Universidad piano que se compró en la casa. El padre Pontificia de Comillas (Santander), de los poseía una gran musicalidad, tenía una jesuitas. Durante trece años cursó toda la voz de tenor estupenda y cantaba magní- carrera eclesiástica: los seis años de Hu- ficamente. El entonces director del Or- manidades y las licenciaturas en Filosofía feón Donostiarra le oyó cantar y le quiso y en Teología, en la Universidad Pontificia llevar para San Sebastián de voz solista. propiamente dicha. Por cierto, a los cator- Cantaba en el coro de la parroquia de An- ce años toca como organista ÇtitularÈ en el doain, donde aprendió Pedro en las clases pequeño órgano del Seminario, en cuyo diarias de solfeo que impartía el organista coro cantó hasta esa edad, y todo bajo la

* Del Concierto anual en homenaje a los Académicos Músicos, VII. (11-V-2000).

29 dirección de un músico excepcional, el pa- Termina Pedro diciéndonos: ÇLa in- dre jesuita José Ignacio Prieto. Con éste fluencia del padre Prieto fue muy impor- toma por vez primera contacto con la obra tante en mi vida. Me introdujo, además, en organística de Bach, Haëndel, César el gusto por la disonancia, pero la disonan- Frank, Guilmant, Vierne. En el órgano de cia atractiva y agradable y me decía, por la Universidad Pontificia, será titular du- ejemplo: ¿sabes de quién es esto?, es el co- rante siete años, siendo también colabora- mienzo de una obra de StrawinskyÈ. dor del padre Prieto en la Schola Canto- Para Pedro el padre Prieto, como com- rum, sucesora de la fundada por otro músi- positor de música religiosa, era un mode- co jesuita eminente: Nemesio Otaño. Y lo de refinamiento. Salía mucho al ex- Pedro, como organista de la Pontificia, su- tranjero a conocer y escuchar la música cedió a Norberto Almandoz, sacerdote y de su tiempo y, asimismo, para dirigir or- compositor guipuzcoano, más tarde canó- questas, como la Sinfónica de Atenas. Po- nigo y maestro de capilla de la Catedral de seía una biblioteca de partituras musica- Sevilla y fundador de su Conservatorio; les fantástica. una figura muy importante de la música Prieto había sido discípulo de Lamote religiosa de su tiempo. de Grignon y de Zamacois. Fue profesor En San Sebastián Pedro estudia piano, de Armonía en el Pontificio Instituto de armonía y órgano, con el profesor del Música Sacra de Roma. Sucedió al padre Conservatorio de la capital donostiarra, Otaño al frente la Schola Cantorum de Luis Urteaga, natural de Villafranca (Gui- Comillas. Más tarde dirigió la Coral San- púzcoa), que había sido organista en Zu- to Tomás de Aquino, de la Universidad de maya y Berástegui y, en el año en que Madrid. Se ha señalado a José Ignacio precisamente nació Pedro –1924–, será Prieto como el más avanzado compositor organista de la iglesia de San Vicente de de música religiosa según las directrices San Sebastián. Fue un prolífico composi- del Motu Proprio, de Pío X. tor de música vocal religiosa y para órga- Pedro estudió con otro gran músico, el no, además de un brillante concertista de donostiarra Francisco Escudero, contra- órgano, al que tuvimos la dicha de escu- punto, fuga y composición. Escudero fue char en más de una ocasión. un brillante discípulo de Paul Dukas y Le No obstante, el padre Prieto era para Flem en París, y de Conrado del Campo, Pedro una especie de director y consultor en Madrid. Después, profesor y director Ðverdadero orientadorÐ de sus estudios. del Conservatorio de San Sebastián. Po- El padre Prieto le aficionó a Debussy, tan- cos compositores del entorno regionalista to que Pedro tocaba obras de Debussy vasco de su época, pueden presentar tres preparadas para órgano. obras sinfónicas de la gran calidad de su Nos los cuenta Pedro: ÇYo tenía 17 ó Concierto vasco, el Concierto para cello 18 años… El padre Prieto me decía: ÐMi- y orquesta y la Sinfonía sacra. Con este ra, ven conmigo a la sala de música –me músico se cierra el período de la forma- ponía los discos– y vamos a escuchar los ción musical de Pedro, quien siempre ha Nocturnos de Debussy. Y apagaba la luz, manifestado la inmensa suerte de haber y nos poníamos a escuchar, con la partitu- contado con maestros tan extraordinarios. ra delante. Yo quedaba paralizado. Re- Algo que reconocerá también en su otra cuerdo perfectamente ese fenómeno de formación: la musicológica. En los estu- fascinación». dios de Musicología que llevó a cabo, tu-

30 Pedro Aizpurúa en el órgano de Salinas. vo a dos eminentes maestros, de fama in- dre Prieto sacaba a la luz en la revista ternacional: el español Samuel Rubio y el Música Sacro-Hispana, que él dirigió. francés Jacques Chailley. El conocimiento de nuestros grandes En Comillas tocó Pedro gran parte del organistas del Renacimiento, del Siglo de repertorio organístico de Bach, y de los Oro y posteriores, para Pedro vino des- citados Mendelssohn, Haëndel, Franck, pués. Guilmant, Vierne, además de Pierné, Fau- En 1948 –a los 24 años– hace Pedro ré, Widor, etc. oposiciones a una canonjía con cargo de Por supuesto, las obras para órgano de maestro de capilla, en la Catedral de muchos autores españoles modernos: Gu- Orihuela (Alicante), pues al entonces ridi, Arregui, Otaño, Urteaga, Beobide, obispo de esa diócesis, José García Gol- Gaspar de Arabaolaza, músico éste exqui- dáraz, más tarde arzobispo de Valladolid, sito, del que se cantaba, en San Ginés de le habían hablado de Pedro Aizpurúa. Madrid, todos los Viernes Santo, sus Siete García Goldáraz le indicó la necesidad Palabras. De Arabaolaza tocaba Pedro que tenía de la dirección de la música en una obra para órgano publicada en una aquella Catedral, a la vez que de la ense- editorial de Nueva York. ñanza de Filosofía en el Seminario ali- Todos estos autores eran los que el pa- cantino. Gana las oposiciones dobles, a

31 canónigo y a maestro de capilla, y a partir de número el 18 de julio de 1987, suce- de este momento, el obispo García Gol- diendo en el sillón XIII a Joaquín María dáraz le encarga además la formación de Alvarez Taladriz. Toma posesión el 29 de la Schola Cantorum del Seminario y el enero de 1988, con un discurso de gran impartir la asignatura de Ontología. Con trascendencia cultural para Valladolid: la Schola Cantorum dará numerosos con- Música y músicos de la Catedral Metro- ciertos por toda la provincia de Alicante, politana de Valladolid, que fue contesta- acompañado por las famosas bandas de do por el gran etnomusicólogo y acadé- música de la región. mico de número, Joaquín Díaz. En 1960 es trasladado a la Catedral de Como maestro de capilla de la Catedral Valladolid, como canónigo-maestro de ha compuesto Misas, Motetes, Salmos, capilla, siguiendo al arzobispo García Antífonas y otras obras, para el servicio Goldáraz, quien le nombra profesor de litúrgico catedralicio. Varias de sus obras música del Seminario Diocesano. han sido interpretadas en importantes ca- Es por estos años cuando toma contacto pitales europeas, llegando hasta Rusia, con la vanguardia musical española, es- donde, en Moscú tuvo un éxito enorme su pecialmente en Madrid, de la mano de obra para dos pianos 2 FZ, interpretada Luis de Pablo y con asidua asistencia a por el dúo Frechilla-Zuloaga, dedicata- los conciertos madrileños del grupo Alea. rios de la misma. Ha estrenado obras tam- Por oposición, en 1972, es profesor de bién fuera de nuestras fronteras, como el música coral e instrumental del Conser- Himno a San Simón de Rojas, en la Basí- vatorio de Valladolid, en el que funda el lica de San Pedro (Vaticano), o la Misa en Coro de Cámara y la Orquesta de Cuer- griego, estrenada en Zera. da. Desde 1977 a 1986 dirige el Conser- Música de Aizpurúa ha sido escuchada vatorio, siendo nombrado en 1981 profe- en Estados Unidos, gracias a nuestro gran sor emérito del mismo, en la asignatura dúo pianístico Frechilla-Zuloaga. de Formas de la Música. Para nosotros la obra de Pedro Aizpu- Una de las facetas musicales más singu- rúa, Las Edades del Hombre, sobre texto lares de Pedro Aizpurúa es la de concertis- de José Jiménez Lozano, cantata para dos ta. Notable organista, ha dado conciertos voces solistas, coro, orquesta y cinta mag- en las Catedrales de Castilla y León, Gali- nética, supone un hito en la música con- cia, La Rioja, norte de Francia, Gran Bre- temporánea española. Fue estrenada en taña (Southampton, Londres, Birming- Salamanca, en 1993, con éxito inusitado. ham, Leeds, Manchester, Edimburgh) y en Sería posteriormente grabada en CD, co- la Fundación March de Madrid. Actual- mo lo han sido también varias obras más mente, es director de la Coral Vallisoleta- de nuestro compositor, quien grabó hace na, miembro de la Sección Española del años en LP. RISM (Repertorio Internacional de Fuen- Además de su dedicación a la Musico- tes Musicales), consejero musical de la logía, cuyos trabajos va publicando en re- Comisión de Liturgia de la Conferencia vistas de la especialidad, Aizpurúa remata Episcopal Española y colaborador de la su polifacetismo musical como destacado Sociedad Española de Musicología. teórico, publicando importantes tratados Pedro Aizpurúa fue elegido académico sobre Conjunto coral.

32 PREMIO DE REHABILITACIÓN ARQUITECTÓNICA 1996-2001 DE LA REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN Luis Alberto Mingo Macías

El Premio Quinquenal de Rehabili- por sí mismo tenía una buena conserva- tación que otorga la Real Academia de la ción y era un monumento muy visitado, Purísima Concepción de Valladolid ha si- por lo que toda intervención para dotarle do concedido en su tercera edición al ar- de un nuevo uso podía distorsionar su quitecto don Roberto Valle González, a imagenÈ. quien doy mi más cordial enhorabuena, ¿Qué supone y significa decidir un lu- por el Proyecto de Intervención en el Cas- gar, señalar, elegir, tomar posesión de un tillo de Peñafiel para Museo Provincial sitio o territorio? Es decir, la intención de del Vino, que a continuación someto a situar el hecho arquitectónico. El ¿dónde análisis arquitectónico. ...? como primera reflexión. Gregotti recoge perfectamente esta idea La primera reflexión que suscita, es la al afirmar: ÇNo es la cabaña, la tienda... la oportunidad de la elección del Castillo de caverna…, sino el reconocimiento del te- Peñafiel como Sede Provincial del Vino. rreno lo que constituye, en cierto sentido, El Castillo de Peñafiel es un edificio el primer acto de la arquitectura. No el he- declarado Bien de Interés Cultural, con cho de colocar una piedra sobre otra, sino categoría de monumento, por la Real Or- de colocar la piedra sobre el terreno, o sea den, el 1 de junio de 1917. El origen de de instituir el signo de la presencia, del este castillo se remonta al siglo XI, pero descubrimiento y de la identidad del lu- será en el siglo XIV, bajo los auspicios garÈ. ÇEn efecto, –añade GregottiÐ el del infante Don Juan Manuel, cuando se hombre designa una determinada parte reconstruya en su totalidad. Posterior- en relación al mundo natural desconoci- mente, en el siglo XV, durante el reinado do y preexistente...È. de Juan II, se erige la Torre del Homena- Profundizando en la misma idea, para el je, rodeada por dos amplios patios entre arquitecto Louis Kahn: ÇLa arquitectura los que destaca de forma evidente el si- nació seguramente en el momento mismo tuado al sur, lugar en el que el arquitecto en que se puso un techo sobre cuatro pila- ha ubicado el Museo Provincial del Vino. res; pero en realidad no ha existido de ver- En palabras del propio jurado en la dis- dad hasta que el hombre decidió el empla- cusión del premio: ÇEl citado Castillo, zamiento de su obra. Es esta determina-

33 ción la que ha conferido a la arquitectura Afirma en su artículo «La mirada sensi- su verdadera razón de ser en el espacio». bleÈ lo siguiente: ÇVer es conocer, y la mi- Aquí, en pocas palabras, Louis Kahn rada que no ve puede confundir al que mi- nos indica la frontera o los límites de los ra... En el campo del arte, como en todos campos de preocupación del ingeniero y los campos, todo viene de algo anterior. del arquitecto, el ingenio de la máquina Lo nuevo nunca rompe totalmente con lo venciendo las fuerzas naturales, y el ma- que le precede, pues las formas, las varia- tiz de la armonía en unidad con «el todo», das y sucesivas formas del pensamiento y con el entorno natural y cultural, propio de la vida se despliegan y transforman de la arquitectura como bella arte. creativamente por la misteriosa recepción El arquitecto Álvaro Siza, en una entre- de nuevos contenidos... Por esta razón, lo vista realizada por Sara de la Mata y Fer- nuevo ha de traer consigo valores anti- nando Porras para la revista Arquitectura, guos, y éstos siempre formarán parte de reafirma la importancia del lugar, insis- toda innovación formal… tiendo en la misma argumentación: ÇDes- En arte, la tradición de lo nuevo y la de luego, el lugar, para mí, es prioritario. tradición de la relectura del pasado no se Aunque se trabaje fuera de la ciudad, aún han interrumpido nunca.È en el aislamiento más absoluto, el entor- A esto responde la valiente solución no, existe siempre y la huella humana asumida por el arquitecto, ante el riesgo queda impresa en la transformación del que comporta una solución de este tipo en paisaje. Esto, lejos de ser una limitación, un Monumento Histórico Consolidado y constituye una pauta para el diseño. Es Bien de Interés Cultural. como una base que garantiza el resulta- La forma-idea sugiere un gran contene- do. Aún cuando he buscado una acción dor, Çarca abstractaÈ, ocupando la bodega más escenográfica (ocasionalmente)..., de popa de un hipotético navío encallado, siempre constituye el lugar, la raíz y el embarrancado suavemente, varado sobre origen de la singularidad.È el monte o teso, tras la retirada de las Lo expuesto tiene por objeto enfatizar aguas de un legendario diluvio. la responsabilidad en la elección del sitio O bien, utilizando la metáfora de Igna- como presencia, con efectos en la investi- cio Paricio, ÇEl Castillo de Peñafiel se gación proyectual, en la razón de ser del emplea como si fuera un estuche de pie- proyecto y en la arquitectura misma co- draÈ, y el museo queda alojado en este mo razón de existencia. cofre que lo envuelve y lo convierte en un puro interior. La segunda reflexión es el ¿porqué?: la La razón de ser del proyecto, se basa en forma-idea, lo nuevo y el pasado. la idea de contingencia y movilidad, en la Pablo Palazuelo, artista verdaderamen- reversibilidad de la construcción a reali- te comprometido con su tiempo y de tem- zar, posibilitando así que en un hipotético prana formación arquitectónica, (son pa- futuro se pudiera deshacer la construc- labras de Kevin Power, autor de un intere- ción implantada sin menoscabo de la ori- santísimo ensayo sobre Palazuelo): ginal fortaleza. ÇDe creencia inamovible en el lenguaje Sobre su obra el propio arquitecto, Ro- de la abstracción por su poder de sacar a berto Valle, dice: «La intervención en el la luz lo que no se ve, Çla ideaÈ de mover- castillo, para ubicar el museo Provincial se y de penetrar en su interior.È del vino, se puede considerar más que una

34 Peñafiel. Castillo. Museo Provincial del Vino. Vista aérea.

35 Peñafiel. Castillo. Interior del Museo Provincial del Vino.

36 obra de restauración, una obra nueva, entre el interior y el exterior; precisión por tratarse de una construcción que se técnica de los elementos y acabados. introduce dentro de uno de los patios del La intervención de Roberto Valle Gon- castillo, con total autonomía e indepen- zález, goza de estas cualidades, y se pue- dencia de lo existenteÈ. de encuadrar dentro del movimiento mo- En un clima de reconocimiento de la derno, en aquellas obras, como diría Jo- Historia, esta actuación se ha restringido sep María Montaner, manifiestan esa ten- en el patio sur del castillo a fin de utilizar dencia hacia lo mínimo y el neorraciona- el espacio para ubicar el Museo Provin- lismo, que analiza y define con las cial del Vino. siguientes características: También busca no distorsionar la ima- «Las formas volumétricas simples, las gen exterior del Castillo, para lo cual se superficies tersas y lisas, un repertorio li- concibe un volumen que no exceda la al- mitado de elementos y un tratamiento que tura de las almenas con lo que se logra pone especial énfasis en las cualidades que la intervención sea imperceptible de cada material. desde fuera del castillo. Recurren a conformaciones objetuales Del arquitecto Fernando Zaparaín, es la (la caja abstracta). siguiente idea: «El único punto en el que El gusto por los volúmenes puros, las la nueva edificación se presenta al exterior formas estructurales claras, la repetición es su cubierta, que hace de «tapa»… Aquí de muy pocos materiales y una cuidada las referencias vuelven a ser sutiles... se sensibilidad por el lugar. entra en diálogo con la forma de nave que Y cuando aparecen piezas arqueológi- tiene el castillo y el techo del museo será cas, éstas pierden intencionadamente to- la cubierta de esa nave que surca el mar da referencia histórica o filológica y son de Castilla.È utilizadas única y exclusivamente por sus cualidades pétreas, por su forma y textu- La tercera reflexión: La imagen. El ¿có- ra, por su estricta materialidadÈ. mo se diseña? En cierta medida, muchas de estas ex- Álvaro Siza, ante el delicado interro- periencias arquitectónicas han surgido gante ¿es concebida la arquitectura como como reacción, tanto a los excesos deco- respuesta al medio, como equilibrio de rativos, simbólicos y de lenguaje del fuerzas en el entorno más que como el eclecticismo posmoderno, como al inte- objeto en sí mismo? afirma con autoridad lectualismo, elitismo y formalismo de la en la entrevista antes citada: ÇCuando la denominada deconstrucción. intervención es mimética, se convierte en Es una reacción al despilfarro, a la so- pobre y recetaria. Lo nuevo debe ser eco breproducción de información. Hay tam- del momento en que se constituyeÈ. bién un rechazo a la genialidad y a la es- Si el clasicismo ha representado a lo tética del original, persiguiendo el máxi- largo de siglos un sistema arquitectónico, mo de racionalidad y fundamentando también la arquitectura moderna: cubier- unas nuevas concepciones del espacio, la tas planas, formas geométricas puras; ten- escala, la percepción y la composición en dencia a la abstracción; nueva concepción aspectos conceptuales. del espacio, libre, fluido y configurado Intenta hablar al intelecto, se refiere al por una estructura ligera separada de los paradigma de la razón, y sintetiza las co- cerramientos; relaciones de transparencia rrientes intelectuales y tendencias a la

37 abstracción de las vanguardias de princi- Parto de la definición del hombre como pios de siglo. ser-en-el-mundo de Martín Heidegger, Busca la unidad mediante el uso inten- esto es, como presencia. Ello implica que so de muy pocas formas y consigue la el hombre no puede ser comprendido se- máxima tensión utilizando el mínimo de paradamente de su ÇambienteÈ, de su en- medios. torno. Busca lugares puros, perfectos y esen- Cuando se concibe la vida humana co- cialistas, tanteando la forma original del mo ÇpresenciaÈ, también lo funcional ad- espacio. La geometría y luz. quiere una nueva competencia. Las fun- Busca la total abstracción geométrica ciones no dependen ya de las necesidades mediante un uso preciso y refinado de los cuantitativas a satisfacer mediante recur- materiales. sos materiales, sino que consisten más Acercamiento al hecho arquitectónico bien en un uso respetuoso, en el cual cada concreto: la materia. acción participa de todo el contexto. (De la definición de Arquitectura de Al- El ser está estructurado y el significado berti, como lineamiento y materia) de cada situación consiste en la relación El interior del edificio se basa en una es- que se establece entre ella y las estructu- tructura de acero y madera separada de los ras generales. Así pues, Heidegger, lo muros originales del castillo que permane- mismo que Kahn, considera la realidad cen integrados en el interior del museo. como fenómeno unitario donde existentia La elección de la madera se debe a su y essentia son aspectos integrales de la referencia al material efímero que forma- misma totalidad. ba parte de este tipo de construcciones y Mies van der Rohe declaró en 1961, que con el tiempo ha desaparecido. tras la conclusión del Seagran Building: La madera también está presente en los ÇNo comparto la idea de que un edificio techos, con la estructura de vigas lamina- concreto deba tener un carácter particu- das de madera de abeto y el entarimado lar, pienso que han de exhibir un carácter de revestimiento superior. universal determinado por el problema Los muros actuales del patio pasan a global que la arquitectura debe luchar formar parte del museo, será la primera por resolverÈ. pieza a exponer, una pieza arqueológica, Al mismo tiempo la totalidad está ca- con una referencia permanente en el inte- racterizada por la atemporalidad y adopta rior; La intervención en el muro se ha li- una cierta estabilidad y silencio formal. mitado a una simple limpieza dejándolo Es precisamente esta relación aparente- con el aspecto que presentaba, con sus mente paradójica que Giedion definía huellas producto del tiempo y los mechi- Çconstancia y cambioÈ. nales y restos de otras construcciones que El ejemplo lo tenemos en la arquitectu- existieron en el patio. ra popular. Concluyendo, la piedra y la madera del El movimiento moderno se ha inspira- contenedor, y el cristal de los contenidos do en la arquitectura popular, y esto no determinan y singularizan la atmósfera para repetir modelos, sino para remontar- del museo. se a los principios, recordando Çel mito del eterno retorno al origenÈ. Y la cuarta reflexión. De la función ¿para En el caso del Museo del Vino, partici- qué? y la convivencia de usos. pa de los ingredientes de lo vernáculo-po-

38 Valladolid. Iglesia de San Albano. Interior del templo.

39 pular, pues se restringe a su estricta mate- J. González Pérez, por su intervención en rialidad. Rechaza cualquier ambición de la Iglesia de San Albano del Real Colegio significado, de identidad cultural, o de de los Ingleses de Valladolid. contenido social, es silencioso y austero, Y a los arquitectos don Eduardo Carazo limitado en el espacio sin la tentación de Lefort, don José María Martínez Rodrí- impregnar o invadir la totalidad de lo pre- guez, don Julio Grijalba Bengoetxea y existente, a lo que hay que añadir el ca- don Víctor J. Ruiz Méndez, por su Edifi- rácter mueble de la intervención. cio de Viviendas en la Calle San Martín, Es una pauta a resaltar en la conviven- (c/ Lira, n.¼ 2) de Valladolid. cia y superposición de usos sin alteración Mi felicitación sincera a los premiados. mutua, en intervenciones de rehabilita- De la Iglesia de San Albano del Real ción, con arquitecturas del pasado. Colegio de los Ingleses de Valladolid, Hay precedentes históricos y apunto al- destaca el ejemplar trabajo de restaura- gunos ejemplos: ción, en función del respeto a la estructu- ra arquitectónica preexistente, la calidad ¥ El Archivo General de Simancas, que de los detalles, y las soluciones aportadas adaptó el Castillo a una función de archi- en la incorporación de las nuevas tecnolo- vo con elementos muebles tan singulares gías, permitiendo una lectura limpia del como la estructura de madera alojada en espacio. el cubo de Carlos V, dentro del torreón El templo es una de las obras barrocas medieval de piedra, o la estancia clasicis- más notables de Valladolid. La fachada de ta en la actual sala de investigadores. ladrillo y mampostería, es muy sencilla, ¥La arquitectura mueble de carácter con rasgos manieristas. De planta octogo- civil, palaciega, propiciada por las Cortes nal oblonga, con capillas rectangulares itinerantes medievales, que domesticaba alrededor de forma rectangular, comuni- fortalezas y recintos pétreos. cadas por atajos, y cubiertas con bóvedas ¥ Las casas de madera prefabricadas en decoradas con yeserías y con cúpula y la Calle-Puente de Londres, El ÇOld Lon- linterna con pechinas. don BridgeÈ, de origen medieval en pie- Encima de las capillas y hacia el óvalo dra, sobre dos ojos del mismo, y traídas central, se abren tribunas con balcones de desde Holanda, en torno a 1600. (Fue el hierro. edificio más famoso llamado el None- Cuenta además con un camarín detrás susch House de este puente habitable, de la capilla mayor, de planta rectangular construido a finales del siglo XII y duran- y dos pisos cubiertos con media naranja te 600 años el único puente de paso sobre sobre pechinas y que comunica con la el Támesis). imagen de la Virgen Vulnerada, ÇLa Vul- Porque como dijera Valéry: ÇEl pasado nerataÈ. no es sino el lugar de las formas sin fuer- De la memoria del proyecto presentado zas ÐprisionerasÐ a nosotros nos incumbe por los arquitectos, señalo el siguiente pá- procurarle vida y necesidad, y prestarle rrafo: ÇEn el transcurso de las obras apa- nuestras pasiones y nuestros valoresÈ. reció un pozo que se ha incorporado a la También se otorgan diplomas a los si- trama del pavimentoÈ. guientes arquitectos: Consulto en el diccionario de símbolos Don Enrique Villar Pagola, don Rodri- de Juan-Eduardo Cirlot, la palabra Çpo- go Zaparaín Hernández y don Francisco zoÈ, y destaco la siguiente información,

40 Valladolid. Edificio de viviendas. Calle de San Martín con vuelta a calle de la Lira.

41 con el propósito de analizar su significa- da, y la imagen de su diseño, cúpula y lin- do y sus consecuencias: terna estilo barroco, es decir, el ¿dónde?, el ¿porqué? y el ¿cómo? El grado más 1.¼ En el interior del templo existe un transcendente de la restauración, que es pozo: conectar con el origen y la esencia pro- ÇLa existencia de un pozo en el simbolis- yectual del hecho arquitectónico. mo cristiano, significa la salvación, en el En la historia de su construcción, estu- grupo de las ideas asociadas al concepto vo proyectado un baldaquino en el centro, de la vida como peregrinación. El pozo de y por la limitación del espacio se abando- agua refrescante y purificadora es símbolo nó la idea. Una linterna de iluminación de la aspiración sublime, de la “cuerda de cenital focaliza la atención del especta- plata” que liga al palacio del centroÈ. dor. 2.¼ En el transcurso de las obras apa- 6.¼ Todo este conjunto se encuentra reció un pozo: situado en la Plaza de San Juan Bautista «El hallazgo simbólico de un pozo es de Valladolid, y delimitado por la Calle signo anunciador de sublimación… Bautismo. No sólo en las culturas superiores de la No es menos cierto el origen salvífico Antigüedad se halla este símbolo, sino de los templos cristianos en torno al sa- entre los primitivos. cramento del Bautismo, el primero insti- (Schneider señala que, en los ritos me- tuido, y recordado en el Evangelio (Bau- dicinales de los pueblos de nivel animis- tismo de Cristo en el Jordán por Juan El ta, en el centro del proceso se halla un Bautista): pozo, con cuya agua los enfermos se mo- ÇSe abrieron los cielos, y descendió el jan las manos, el pecho y la cabeza.... espíritu ... y se oyó una voz…». Signo del agua como salvación...)». 3.¼ El pozo queda integrado en la tra- ¥ Se identifica con el punto, lugar del ma del pavimento y a la vista: Sacramento. ÇMirar el agua de un pozo equivale a ¥ Se expande en simetría axial. la actitud mística contemplativa». ¥ Se delimita con una planta centrada 4.¼ El agua se utiliza en los actos li- octogonal. túrgicos del templo restaurado: ¥ Se alarga en tensión dinámica en el ÇEn especial, el acto de sacar agua de eje mayor del templo. un pozo Ðcomo el de pescarÐ es un ex- ¥ Se eleva en el espacio. traer desde lo hondo: lo que asciende es ¥ Se ensancha en cúpula sobre pechi- un contenido luminosoÈ. nas. 5.¼ La situación del pozo es en el pun- ¥Y se ilumina con linterna. to geométrico central del espacio: ÇEl espacio es de planta centrada El Edificio de Viviendas en la Calle San oblonga con capilla octogonal a su alre- Martín de Valladolid, con vuelta a la calle dedor, cubierto con cúpula ovalada deco- de la Lira, en función de la buena articula- rada con yeserías sobre pechinas y linter- ción de los edificios dentro del tejido ur- na centralÈ. bano del casco antiguo y por las solucio- Lo expuesto nos permite sospechar la nes arquitectónicas aportadas, con la coe- elección del sitio donde ubicar el templo, xistencia de antiguas fachadas, con una la razón de ser de su forma, planta centra- ampliación al vacío urbano, pero que se

42 relaciona perfectamente con los edificios de ÇmimesisÈ de los elementos compositi- del entorno, recordando la tradición de ga- vos y ornamentales de la ciudad tradicio- lerías de las casas vallisoletanas, sin inter- nal, y que debería por ello fundamentarse ferir visualmente con la perspectiva de la necesariamente en un riguroso conoci- torre de San Martín. miento de las peculiaridades de su paisa- La memoria del proyecto nos sitúa el je histórico, de sus materiales, de los mo- solar frente a la torre románica de la Igle- dos de vida característicos de cada ciu- sia de San Martín, en una esquina entre dad. Esta perspectiva puede resultar co- edificios de los años setenta, construidos herente, sólo en los lugares marcados por sobre antiguos palacios, y que presentan una densa escena histórica. graves alteraciones urbanísticas en la zo- La segunda perspectiva tendría su na: retranqueos, enormes alturas, testeros campo de actuación más adecuado en lu- desproporcionados, etc. gares con escenas urbanas de menor den- Por ello, el proyecto pretende asumir la sidad histórica, o con una identidad más consideración de este tipo de elementos desvaída... Esta orientación proyectual «escenográficos» urbanos entendiéndolos podría caracterizarse, adentrándose en como un adecuado sistema de diálogo la historia de la ciudad, extraer lo especí- con los restos de la ciudad histórica. Ade- fico del lugar, comprender sus significa- más de conservar y consolidar la antigua dos, recolectar “los materiales de la me- fachada, la propuesta supone ampliar la moria” pero no con unas perspectivas de intervención sobre el sector vacío del so- recreación nostálgica del pasado, sino lar, donde se deberá generar una fachada para utilizarlos más bien como elementos nueva. de incitación proyectual para avanzar a En esta fachada toda la abstracción se partir de ellos en las vetas de la proyec- manifiesta en su tratamiento, nos habla de tualidad contemporáneaÈ. un intento de unir ésta a las fachadas anti- Es pertinente, hoy, en este acto, hacer guas del edificio preexistente, mediante referencia a la reciente Carta de Cracovia el desplazamiento tanto de sus huecos, que recoge los criterios que deben tener como el de toda la pieza en conjunto. en cuenta restauradores y arquitectos para De la Conferencia Internacional de Con- la defensa del patrimonio, de los que des- servación de Patrimonio, celebrada en Va- tacan: lladolid, el 1 y 2 de abril del año 2000, ex- El rigor arqueológico, el respeto hacia traemos los criterios de actuación sobre lo hoy no comprensible, la salvaguardia unidades parcelarias, donde se afirma: de todos los añadidos históricos y el uso «Cada caso será distinto. de la arquitectura y el arte contemporá- Su determinación será en función del neo para los añadidos. contextoÈ. La nueva Carta ha expresado con clari- En este sentido Francisco Pol nos pun- dad la prohibición de construir con estilos tualiza dos propuestas, introduciendo el falsos y la exigencia de utilizar la arqui- término «densidad» e identidad histórica, tectura y el arte contemporáneos como un y explica: signo de identidad del tiempo de la res- ÇSe abren dos perspectivas proyectua- tauración y la intervención. les muy distintas, pero ambas con cohe- Se prohíbe, de acuerdo con esto, des- rencia y Çlegitimación» formal: truir añadidos posteriores buscando la pu- Una que vendría definida por criterios reza de estilo.

43 Para la interpretación del pasado, se in- Ultima reflexión. Alvaro Siza en su artí- siste en la obligación de conservar estos culo titulado ÇLa cuidada transforma- añadidos históricos, e induce a mejorar el ción», dedicado al arquitecto Francesco rigor en la protección, conservación y de Venezia en su intervención en las ciu- restauración de los testimonios arqueoló- dades de Belice y Givellina en Sicilia gicos. devastadas por un reciente terremoto, Se combate la imitación y la falsifica- afirma: «Sé que Francesco de Venezia ción de estilo y se pone un acento máxi- ama las casas de las antiguas ciudades mo en guardar la información histórica y de Belice, que se fluctúan sobre arcos documental por encima del aspecto. enterrados, cubriendo sus propios nega- Pide una disciplina rigurosa con el pa- tivos; volúmenes y vacíos formando un trimonio arqueológico en el que es nece- todo elástico que los terremotos no lle- sario mantener la información histórica. gan a destruir completamente. A la Na- Se habla del paisaje como parte de un es- turaleza le gusta que la transformen con pacio en el que el hombre ha ido dejando cuidado.È (Idea que subrayo) su huella y no se distingue entre paisaje ÇA veces, Francesco de Venezia apro- cultural y natural. Se define el paisaje que vecha lo que otros habían desperdiciado. rodea a las ciudades como un elemento Se rehace una pared desplazada, una marco fundamental de su entendimiento ventana enmoldurada en mármol o en y comprensión. arenisca dorada, una jamba con agujeros La reunión internacional se celebró del negros de goznes desaparecidos; se reha- 23 al 26 de octubre en Polonia, y ha dado ce el Orden. A la Arquitectura le gusta la forma final a un documento que es que la transformen con cuidadoÈ. (Idea también una guía, la Carta Internacional que suscribo y apunto como reflexión fi- de Conservación de Cracovia 2000, que nal). sustituye a la Carta de Venecia de 1964.

44 LA BELLEZA EN LA EXPERIENCIA CONTEMPLATIVA DEL MONASTERIO DE SANTA ISABEL. VALLADOLID* Sor Asunción de Santa Ana

Deseo agradecer el honor y la amabili- vó a Clara y Francisco de Asís. Me ena- dad que esta Real Academia de Bellas Ar- moró la luz desde el primer momento de tes de la Purísima Concepción, ha tenido mi existencia, acaecida en Villamarco de con mi persona al concederme el título las Matas, (León), el 12 de enero de 1921, que nos convoca en esta sesión. en el hogar de Onofre Aláez y Facunda Honor y amabilidad que se extiende a Santamarta. toda la Comunidad de Hermanas Clarisas Escogieron mis padres el nombre de del Monasterio de Santa Isabel, de esta Priscila; comparto el nombre con esta ciudad de Valladolid. Acepto con ilusión santa, una de las firmes y prontas mujeres y entusiasmo este reconocimiento hacia que congregaron la primera comunidad la Comunidad, por la labor de conserva- cristiana en la ciudad de Roma, en el al- ción y difusión del patrimonio artístico e borear de la Iglesia. Enamorada de la vida histórico, que hemos recibido de las Her- y del esfuerzo, mis manos llevan los sig- manas que nos han precedido a lo largo nos del trabajo; tomé el relevo de mis her- de los siglos. manos en el trabajo del campo, tras su Gracias también a todas las personas partida al ser llamados a filas durante la que a lo largo del discurrir de los tiempos, contienda de los años 30. Y allí me veis, han ido implementando con su dedica- guiando estos brazos, la pareja de mulas ción y esfuerzo este Patrimonio. Gracias que me regaló mi padre, para arrancar de a todos los amigos y familiares que nos la tierra el sustento. habéis apoyado en su gestión y habéis La amplitud de los horizontes de los alentado iniciativas, en ocasiones en for- campos que surcaba, guiaron mi mirada, a ma de arriesgadas y generosas opciones. descubrir la llamada del que es todo Her- Me presento ante ustedes como sencilla mosura; bien puedo decir, con san Juan de y pobre Hermana clarisa-franciscana, los la Cruz al mirar aquellos horizontes: años han surcado mi rostro; como ven, mi porte habla de una humilde enamorada de Mil gracias derramando la Belleza; de la misma belleza que cauti- Pasó por estos sotos con presura

* Discurso a la Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción con motivo del ingreso en la misma como Académica de Honor.

45 Y yéndolos mirando Aquel que inició en mí la Obra Buena, y Con sola su figura, como veis, la ha ido guiando de compro- Vestidos los dejó de su hermosura. miso en compromiso. He consagrado mi … vida a ser signo de la armonía, de la ver- dad, de la belleza y bondad de Dios. Una Gocémonos, Amado, belleza, una verdad y un bien, que supe- Y vámonos a ver en tu hermosura ran las dimensiones caducas de aquellas Al monte y al collado pequeñas verdades, bondades y hermosu- Domana el agua pura; ras en las que en ocasiones ponemos los Entremos más adentro en la espesura1. ojos. La experiencia de vida contemplativa Y así, embelesada de su ternura aban- es una experiencia estética. ¿Qué he po- doné mi hogar, mis trabajos y sueños, por dido admirar en esta vida sino la belleza, seguir más de cerca, a quien me había de- el bien y la verdad? La armonía entre jado prendida por su Palabra; y decidí que mi vida fuera estar con el Señor, como ambas ha sido expuesta en las reflexio- María, escogiendo la mejor parte. nes que sobre la estética se hizo en el Llegada a Valladolid, y en el marco de pensamiento antiguo. En la tradición pa- la Comunidad de Santa Isabel, fui vivien- trística y en las grandes sistematizacio- do las distintas etapas de iniciación a la nes teológicas de la Edad Media, abun- vida religiosa. Tomé el hábito franciscano dan consideraciones sobre el sentido de el 26 de julio de 1939; recibiendo el nom- la contemplación estética en la experien- bre de Asunción de Santa Ana. Hice mis cia religiosa. primeros votos el 27 de julio de 1940. Quisiera recordar una discusión que su- Después de cuatro años y medio de dis- pone Segundo Galilea en su obra Fasci- cernimiento profundo, la Comunidad nado por su fulgor: para una espirituali- acogió mi compromiso de profesión so- dad de la belleza. El autor simula una res- lemne, que emití el 1 de agosto de 1943. petuosa discusión: Durante este período de formación inicial ÇLa Verdad, la Bondad y la Belleza, se fui descubriendo el gozo, de quien cauti- paseaban por el Paraíso discutiendo cuál vada por la Belleza de Dios, se abandona de las tres era la más importante y preferi- para hacer de su vida un canto armonioso. da de Dios. Finalizada la valoración que Aprendí del Cantor de Asís, a admirar cada una de ellas hizo de sí misma, apare- la grandeza de las cosas sencillas, y a ser ce Dios y les dice: ÇHe escuchado lo que cántico de la perfecta hermosura: Cuánta estáis discutiendo; es cierto lo que cada es la luz del hermano sol, cuál es la gracia una habéis dicho de vuestra importancia. de la clara luna y las alegres estrellas; qué Cada una sois indispensables en la Crea- fragor es el del vigor del fuego; cuál es la ción. Pero lo realmente importante es que generosidad de la buena madre Tierra; las tres estéis igualmente presentes, pues cuál es la transparencia del agua casta; sólo así podréis subsistir y el mundo y los cuál misterio de la vida. hombres serán lo que deben ser. Cual al- Impresionada por tanta grandeza no he guien pierda la atracción por una de voso- dejado de admirar día a día la bondad de tras, las otras servirán de camino para re-

1 SAN JUAN DELACRUZ, Cántico espiritual, estrofas V y XLVIII.

46 cuperar la belleza, el bien o la verdad per- llamada, no le es exclusiva. La comparte didas. Cada una de vosotras lleváis la se- con cualquier ser humano que Çestando milla y el secreto de las otras dosÈ2. ya su casa sosegadaÈ desee subir por esa La búsqueda de Dios por la belleza ha Çescala de la hermosuraÈ. A diferencia de sido un proceso apasionante en mi vida. otras experiencias místicas, el goce estéti- Es el camino que ha realizado esta Comu- co es accesible a todo hombre, pues la be- nidad a lo largo de su dilatada historia. lleza de las criaturas hacen que pierda el Variados tratados están presentes en carácter de «secreta escala». Permitidme nuestra Biblioteca. En uno de sus tomos, que haga esta paráfrasis en clave carmeli- titulado Una Suma de la vida cristiana, tana4. podemos leer en fray Luis de Granada: Dios nos dice, la carta a los hebreos, se ÇQuiero yo, Señor, ahora, echar la nos ha mostrado de diversos modos a lo cuenta y subir por esta escalera de las largo de la Historia, y ahora se nos ha re- criaturas a ver, como desde una atalaya velado en su mejor icono: su propio Hijo. muy alta, algo de la hermosura inestima- Para contemplar este icono, nuestra Co- ble que hay en vos. Pues primeramente munidad ha destinado a lo largo de su de- está claro que tenéis ya toda la hermosu- venir, tiempos, espacios y medios que ex- ra de las criaturas visibles, después de presen la Belleza del Creador. La revela- todas las invisibles, que sin comparación ción sostenida de Dios sobre Sí mismo son muchas más en número y mayores en mantiene abierto a los humanos el univer- excelencia, y sobre esto tenéis en vos so infinito de la divinidad. La inteligencia otras infinitas hermosuras que a ninguna permite al ser racional sumergirse en las criatura se comunicaronÈ. profundidades insondables del Dios infi- Termina esta profunda y piadosa des- nito, eterno, verdad, bien y belleza supre- cripción con una invocación a la divina mos. Pero la visión de Dios no es para es- hermosura: ta travesía, Çlo bello, escribe Rilke, es ese ÇPues siendo esto así, ámeos yo, Señor, grado de lo terrible que aún podemos to- con todas mis entrañas, hermosura infini- lerarÈ. ta. Ámeos yo, mar de todas las gracias, Porque la belleza nos habla de Dios, campo de todas las flores, retablo de to- pero ésta no es más que un anuncio de lo das las perfecciones. Ábranse mis ojos que ha de ser. Bien conocéis la belleza para ver esa hermosura y ciérrense para que Juan de Juni, Gregorio Fernández, todo lo demás. Sean, Señor, todas las Diego Valentín Díaz, y numerosos maes- criaturas, espejo en que os contemple, tros anónimos plasmaron en las obras de imagen en que os vea y escalera por don- sus manos. Todo este tesoro que hemos de a Vos suba, y libro por donde lea vues- heredado, tiene para nosotras un valor de tras grandezasÈ3. signo; su goce estético es invitación a la Esta experiencia que la vida religiosa caridad que ejercieron los hombres y mu- pretende radicalizar, para ser un signo y jeres cuyos rostros plasmaron los artistas;

2 GALILEA,S.:Fascinado por su fulgor: para una espiritualidad de la belleza. Ed. San Pablo. Madrid, 1999. 3 FRAY LUIS DE LEÓN: Una Suma de la vida cristiana, (Capítulo VI: De Divina Hermosura), Madrid, 1656. 4 Se refiere a la experiencia mística tenida por San Juan de la Cruz, durante su confinamiento en Toledo, y al fin que decidió poner a ésta. Poema Noche Oscura, estrofa segunda.

47 su contemplación nos lleva a encender la do esta dimensión al referirse ciertas crí- llama de la fe en nuestras celebraciones; ticas a la Vida Religiosa contemplativa. la mirada al contemplar no es sólo memo- Nuestro patrimonio histórico artístico no ria a la historia, veneración de imágenes es para nosotras una póliza de seguro, ni del pasado, caducas y, tristemente, ali- un secreto para iniciados, ni un engarce a mento del olvido en ocasiones. Mirar es- edades pretéritas en que aparentemente tas obras nos abre a la esperanza; porque parecíamos más significativas en número el arte no es añorar la belleza del pasado, o espiritualidad popular. no es nostalgia de un modo de expresión Cuando en 1977 recibí el encargo de más perfecta. El arte para un creyente, es animar y presidir la Comunidad recibí un una invitación a la esperanza, a creer que edificio que mostraba signos de caduci- algún día transcenderemos todas las co- dad. Paredes, techos, muros... se presen- sas en Cristo. taban debilitados por el paso de los días. La exhortación «Vita ConsecrataÈ al Dos años antes, el 6 de octubre de 1975, a referirse a la función de la vida religiosa las 6 de la tarde, se había producido el proclama: hundimiento del pabellón que correspon- ÇA la vida consagrada se confía la mi- día a las celdas. Afortunadamente no hu- sión de señalar al Hijo de Dios hecho bo que lamentar víctimas personales, y hombre como la meta escatológica a la todo quedó en el estruendo del derrumbe. que todo tiende, el resplandor ante el Calmados los nervios y tomadas las cual cualquier otra luz languidece, la in- primeras determinaciones, la Comunidad finita belleza que, sola, puede satisfacer permaneció en el Monasterio, dispuesta a totalmente el corazón humanoÈ. Somos sufrir las incomodidades y rigores del in- exhortadas a Çdeliberadamente situarnos vierno. El presupuesto de las obras nos bajo su Cruz en la que se manifiesta en obligó a desprendernos de los terrenos de plenitud la belleza y el poder del amor de la huerta del convento, creyendo que con DiosÈ5. el beneficio de la venta se podría afrontar Este es el camino que los Santos Padres tal inversión; pero la valoración que se hi- denominaron ÇfilocaliaÈ, el amor por la zo del terreno no se ajustó a nuestras pre- belleza divina. Camino que la Comuni- visiones. dad del Monasterio de Santa Isabel, he- Se inició así en 1976, la construcción de mos realizado en común. La vida común un nuevo pabellón como vivienda de la en sus diversas variantes es un ámbito Comunidad, anexa a la construcción mo- provocador de expresiones y testimonios numental, y respetando la integridad de és- de belleza y claridad. Queremos vivir en ta. El 14 de junio de 1976 se iniciaron belleza valores a veces descuidados por las obras según el proyecto del arquitecto, otras opciones de vida. La vida regular, D. Carlos Balmori. Fueron ejecutadas por las observancias, la liturgia, la conviven- la empresa «Miguel Peña». El edificio cia fraterna, nos predisponen a vivir cada consta de tres plantas: un bajo, sótano y día como un «acontecimiento creador», pequeño patio. La primera planta tiene concepto dinámico de la belleza. portería, tres locutorios para visitas parti- Damos testimonio en este día de nues- culares, un locutorio para uso comunitario, tra creatividad. No siempre se ha entendi- capilla de la Comunidad, sala de lectura y

5 Vita Consecrata, n.¼ 10.

48 Claustro del Monasterio de Santa Isabel. despachos. En la segunda planta: quince construcción, se realizaron reparaciones celdas, cuatro de ellas, para enfermería y en las cubiertas del claustro y de la iglesia botiquín. En el tercer piso, el resto de las conventual. Dichas actuaciones, fueron celdas y el ropero de la Comunidad. llevadas a cabo por la Dirección General Fui elegida abadesa cuando se coloca- de Bellas Artes por medio de la empresa ban los cimientos del edificio menciona- Trycsa. do, por lo que se me encargó la continua- Una vez restablecida la total vida en ción de las obras. Las condiciones de vida común, hubo que hacer frente a la difícil de la Comunidad, por entonces constitui- situación económica. Surgió la posibili- da por diecisiete religiosas, eran lamenta- dad de establecer un obrador de reposte- bles. Buscando una mayor atención y dig- ría que simultáneo a la tradicional elabo- nidad para las Hermanas mayores o en- ración de alfombras de nudo turco, posi- fermas, solicitamos al Sr. Arzobispo, D. bilitasen a la Comunidad el sustento ne- José Delicado Baeza, nos concediese per- cesario. Hasta aquí podría haberse escrito noctar en la Comunidad de las Dominicas la historia de muchas comunidades que de Santa Catalina. Esta Comunidad nos siendo incapaces de sostener el edificio acogieron con amor fraterno a lo largo de que las había albergado hasta el presente, los siete meses en que se ejecutaron las abandonaron su morada, se fusionaron a obras. La hospitalidad ejercida, fue un otra Comunidad, y quedó su Monasterio testimonio de aceptación y comprensión, abandonado. Nuestra opción fue perma- tan grande, que estaremos perpetuamente necer fieles al patrimonio recibido, no agradecidas; nos es grato gozar de una ar- quisimos dar la espalda a nuestro hogar: al monía continua con esta Comunidad. edificio monumental: su claustro y capi- El 13 de mayo de 1978 se inauguró la llas, la iglesia y dependencias monacales. nueva vivienda de la Comunidad, con la Las tareas de rehabilitación de la cons- presencia de numerosos amigos y fami- trucción monumental se reiniciaron en liares. A la par que se emprendió la nueva 1981, cuando se acometieron mejoras en

49 la iglesia y sacristía. Concluidas las inter- Procuré asesorarme visitando los Mu- venciones, pudo admirarse el resultado: seos de la ciudad; la visita al entonces un grato espectáculo de armonía de espa- Museo Arqueológico me sirvió de inspi- cios y líneas, de luz y color, de elementos ración, salvando las distancias del conte- contrastados entre la diversidad de mati- nido museístico. ces de los retablos y la limpieza de los La Comunidad aceptó dar este uso al muros. El 17 de septiembre, fiesta de la conjunto, para lo cual hubo que rediseñar Imprimación de las Llagas de Nuestro Pa- el ámbito de la Comunidad, que deseaba dre San Francisco recuperábamos el culto guardar su espacio monástico y respetar en el Templo con una solemne eucaristía el uso cultural. Se acomodó la sala de la- presidida por el Sr. Arzobispo. bor como sala de exposición, se ubicaron Quedaba pendiente el tratamiento del allí pinturas y esculturas que la Comuni- Claustro del Monasterio, que corría peli- dad cedió el uso litúrgico que hasta el gro de derrumbe. A pesar de estar decla- momento habían tenido. El apoyo ofreci- rado Monumento Artístico Nacional, las do por doña Eloísa García de Wattenberg autoridades del momento relegaron una fue incondicional, tanto en la selección de inversión al menos, hubiera tenido carác- las obras a exponer, en su estudio, como ter preventiva. La rehabilitación del con- en el establecimiento del itinerario de vi- junto ascendía a cien millones, una canti- sitantes. Agradecemos el apoyo y aseso- dad que resultaba inaccesible desde los ramiento que hasta el día de hoy nos ha fondos de la Comunidad. Abandonadas dispensado. en la gratuidad de la Providencia decidi- Mi inquietud cultural y estética, me ha- mos hacer frente al proyecto. Se iniciaron bía animado a dedicar mis tiempos libres las obras en 1987 y se prolongaron por a recoger utensilios tradicionales que espacio de tres años, en septiembre de guardábamos olvidados. Con paciencia 1990. La Administración Autonómica co- recuperaron su brillo y formaron parte de laboró asumiendo parte del gasto. la sala que adquirió forma de cocina tra- Una vez rehabilitado el conjunto, se dicional castellana, y que resulta de gran aceptó la invitación expresada por la Jun- interés a los visitantes por el carácter va- ta de Castilla y León, de dar un uso cultu- riopinto que presenta. ral al recinto. Por aquel momento fueron Con la ayuda del padre Ángel Uribe, varias las Comunidades de la Orden, que recientemente fallecido, organizamos el dispusieron recintos del monasterio para Archivo de la Comunidad y expusimos exponer públicamente su Patrimonio ar- los fondos bibliográficos que están a dis- tístico6. Entre 1986 y 1992, se me confió posición de los investigadores. Hemos re- de nuevo el servicio de gobierno de la Co- cibido a numerosos historiadores y teólo- munidad. Uno de los retos fue recuperar el gos. La Junta de Castilla y León ha coo- conjunto monumental dándole un uso cul- perado económicamente en las mejoras tural. Me animó la opción que en este sen- de este recinto. tido había tomado la Comunidad del Mo- El día 10 de diciembre de 1990 se inau- nasterio de San Joaquín y Santa Ana. guró el Museo, auspiciado por la Junta de

6 En la Federación de Monasterios de Monjas Clarisas, se compartió entre las Abadesas, la experiencia da- da por varias Comunidades, para iniciar Museos conventuales: Santa Isabel y las Úrsulas, en Salamanca; Astudi- llo y Carrión de los Condes, en Palencia…

50 Castilla y León y el beneplácito del Sr. Tres Reyes Magos fueron cedidos para Arzobispo. Desde entonces, han sido mi- la Exposición «Navidad en el Museo Na- les los visitantes que han encontrado en cional de EsculturaÈ. nuestra Comunidad, un remanso de paz y Recientemente, participó en marzo de arte, donde saciar la sed de belleza. 2000 el Yacente, en la Exposición organi- Nuestro Patrimonio ha estado disponi- zada por la Junta de Cofradías. En di- ble a salir de su recinto habitual y hacerse ciembre de 2001, se prestó la imagen de presente en diversas exposiciones y la Virgen de la Visitación, para el evento muestras artísticas. Así, el San Francisco cultural titulado ÇYa vienen los ReyesÈ. de Juan de Juni, del retablo de la iglesia, Queda pendiente la organización de los participó en 1977 en la exposición madri- tejidos, brocados artísticos, elaborados o leña «Juan de Juni y su época»; y en ene- adquiridos por la Comunidad. ro del 92 en la exposición organizada en Sólo me resta agradecerles su atención, La Rábida, con título: ÇLos Franciscanos a este relato de la gestión llevada como re- y el Nuevo MundoÈ. El San Francisco de presentante de la Comunidad. En todo la Capilla de Espinosa, participó en la ex- momento ha sido un conjunto de decisio- posición organizada por el Museo Camón nes adoptadas con uniformidad de crite- Aznar de Zaragoza con el título «De es- rio, tras el discernimiento de la Comuni- cultores castellano-leonesesÈ y en 1987 dad. Es un motivo de gran alegría que ha- en ÇEscultura del siglo XVI en Castilla y yan considerado concedernos tan alta dis- León» aquí en Valladolid. tinción. Un cúmulo de circunstancias ha- En 1982 se prestaron nueve imágenes cen posible este hecho: la variedad de del Niño Jesús para el XX Congreso Na- nuestro Patrimonio, el tesón en su conser- cional Belenístico, celebrado en Vallado- vación, el deseo de hacer de ello un bien lid. En 1983 la pintura de Santa Rosa de para toda la ciudad. Viterbo participó en Valladolid en la Ex- Les agradezco su atención, permítanme posición «Pintura Madrileña del siglo concluir con un texto de las Constitucio- XVIIÈ, una Santa Clara, aquel mismo nes de nuestra Regla: año, se prestó a la exposición «Diego Va- ÇSan Francisco nos enseña a contem- lentín Díaz». En 1985 la pintura de Inma- plar en las criaturas la sabiduría del culada Concepción participó en la mues- Creador, su poder y bondad. Santa Clara tra dedicada a ÇFelipe Gil de MenaÈ y en nos anima a las Hermanas a alabar a 1986 en las exposiciones tituladas ÇLa Dios cuando veamos los árboles bellos, Navidad en el arte vallisoletanoÈ y ÇDie- floridos y frondosos, lo mismo que a los go Valentín Díaz» figuraron respectiva- hombres y demás criaturas, nos alegre- mente las pinturas de Sagrada Familia y mos y gocemos de las obras del Señor, Virgen orando, todas ellas organizadas manifestadas por sus criaturas, e intu- por la entonces Caja de Ahorros Popular yendo, por el encanto de la contempla- de Valladolid que financió también su ción, la razón y la causa que lo vivifica. restauración. Conozcamos en lo bello al que es la Be- Para la Exposición titulada «Pequeña lleza. Sigamos al Amador por doquier, Semana Santa en Valladolid» se prestó el tras las huellas impresas en las criatu- Cristo atado a la columna y una Soledad. rasÈ7.

7 Constituciones Generales, 8, 34-36.

51 Contestación de la Academia por Eloísa García de Watenberg

En la calle de la Encarnación, en el cen- más, con antepechos de claraboya gótica tro de Valladolid, en la zona del antiguo de diferente trazado que, en los pisos altos monasterio de San Benito que hoy ocupa se correspondían con arcadas; pero cuando el museo Patio Herreriano de Arte Con- ocurrió la invasión francesa, momento en temporáneo Español y frente a las ruinas que por dos veces las religiosas fueron de la iglesia de San Agustín, que alberga- arrojadas del Convento, aunque volvieron rán en un futuro próximo el Archivo Mu- a él en pocos días en las dos ocasiones, las nicipal de la ciudad, está el Monasterio de tropas Çarrancaron todo el tercer piso del Clarisas de Santa Isabel, de la orden claustro para enriquecer y adornar un Franciscana, la Casa que acoge y arropa fuerte militarÈ. Y perdieron también sus li- desde hace muchos años la vida de la Re- bros de Profesiones, de elecciones de Aba- ligiosa que hoy recibimos en nuestra Aca- desas, de Defunciones y de Administra- demia como Miembro de Honor, la Reve- ción, documentación que fue luego de- renda Madre Asunción de Santa Ana, vuelta al Archivo Histórico Nacional. Priscila Aláez Santamarta en el siglo. Del edificio en el que interviene, a fina- Con su exposición hemos podido seguir les del siglo XV y comienzos del XVI, el el sencillo discurrir de su vida desde la in- arquitecto palentino Bartolomé de Solór- fancia y nos ha dejado patentes lo profun- zano, desaparece por ruina, a comienzos do de su vocación y la responsabilidad del último cuarto del siglo XX, el pabe- con que supo proceder cuando, avalada llón que correspondía a las celdas de la por su carácter, por su modo de ser y por Comunidad, en la zona sur. Pero se con- su actuación, tuvo que responder de llevar serva sin embargo la primitiva fachada a buen puerto el barco de su Convento, frente a San Agustín, con una entrada al que no siempre había gozado de bonanza recinto conventual y al magnífico claus- por tan distintas circunstancias como a lo tro con sus oratorios antiguos, dependen- largo de su historia concurrieron. cias y escaleras; y otra a la iglesia. La primitiva fundación, debida a Doña Un paseo por el interior permite apreciar Juana de Hermosilla, hermana de ÇHer- todavía un floreciente pasado por tantos y mosilla, señor de la casa y mayorazgo de tantos objetos de interés como en el Mo- CogecesÈ, y a su sobrina Beatriz, fue, por nasterio se han ido acumulando proceden- Bula del Papa Paulo II, en 1472, como tes de adquisiciones, de regalos, de heren- Beaterio de monjas franciscanas; y el edi- cias… que se han conservado como parte ficio de que dispusieron, una casa-palacio de la gran Casa a la que pertenecen, inte- donada por una familia, matrimonio y grados en su entorno. Aunque cierto es que una hija, cuyo nombre no se ha conserva- muchos se perdieron; unos porque se de- do, de la que sólo, al parecer, se guarda- gradaron con el uso; otros por incautacio- ron en el convento unos medallones en nes, al ser piezas de interés; en ocasiones, yeso con sus efigies, cuyos originales de- porque se vendieron y no siempre por ne- saparecieron. cesidad, sino en momentos en que, sin un Tenía el palacio un hermoso claustro aprecio justo del valor que en tantos aspec- formado por una planta baja y dos pisos tos suponían, se cedía a las peticiones de

52 Ingreso de Sor Asunción de Santa Ana en la Academia. compra por parte de personas que muchas ción con ella. Ya nos ha contado cómo tu- veces actuaron sin la debida ética. vo la idea de crear un museo en su Con- Todo ello disminuyó el patrimonio del vento tras una visita al hoy Museo de Va- Convento y mucho más hubiera desapa- lladolid. En conversaciones que mantuvi- recido de no haber sido por el interés de mos, en las que me expuso lo que para ella nuestra nueva Académica de Honor. Sor suponía una meta difícil de conseguir, me Asunción había sido elegida Madre Aba- pidió asesoramiento y ayuda, conociendo desa en el año 1977 para tres años y su además, como conocía, el Museo del Real nombramiento se refrendó por tres años Monasterio de San Joaquín y Santa Ana más en una primera etapa, hasta 1983. del que yo me había ocupado en su mo- En 1986 fue Abadesa nuevamente por mento y accedí encantada ante el entusias- otros seis años y así pudo atender cum- mo no sólo de la Madre, sino de toda la plidamente no sólo la formación humana Comunidad, que veía en ello un bonito y religiosa y el mejor desenvolvimiento proyecto que permitiría una presencia más de la Comunidad, preocupaciones funda- efectiva de su Casa en la ciudad y la facili- mentales para la vida del cenobio, sino dad de conservar con más posibilidades su conservar y poner en valor su riqueza ar- patrimonio mueble. Me ayudó en la em- tística. presa uno de mis colaboradores entonces Fue el momento en que establecí rela- en el Museo Nacional de Escultura, José

53 Ignacio Hernández Redondo, hoy conser- las fundadoras, Doña Juana de Hermosi- vador en este Centro. lla y su sobrina Beatriz, que aparecieron, Tras las distintas obras a que en su expo- en una misma caja, al llevar a cabo obras sición se ha referido, al terminarse la res- en la pared sur del claustro bajo, en 1927. tauración del claustro, el concierto con la Estaban documentados con una Acta del Junta de Castilla y León, que se había res- primer sepelio y con otra del año 1717 en ponsabilizado de gran parte del proyecto, la que se testificaba su descubrimiento establecía que tendría que abrirse a la visi- por motivo de obras también. Y había ta pública en determinados días. Y pensan- además un escrito de una religiosa en el do en tantos alicientes como podrían aña- que solicitaba favores del Señor por inter- dirse a esta visita, Madre Asunción decidió cesión de la Beata Beatriz y de la Venera- incorporar también el atractivo de aspectos ble Juana de Hermosilla. Antes de deposi- desconocidos de la clausura. tarlos en este nuevo emplazamiento se Para ello, conseguido el oportuno per- firmó un nuevo documento que, con los miso, trabajamos en la puesta a punto de anteriores, se introdujo en la caja. las dependencias que había en torno al Igualmente eran merecedoras de aten- claustro, todas con interesante contenido ción las pequeñas capillas del claustro re- y algunas con piezas fundamentales que partidas en las dos plantas, porque antes había que conservar en su lugar, en el si- de que las monjas fueran obligadas a tio para el que habían sido hechas. guardar clausura, como ocurrió en todos Se podría visitar la capilla de San Fran- los Beaterios al publicarse la Bula ÇCirca cisco que, en el siglo XVI, había sido ad- PastoralisÈ de Pío V, en 1566, las Beatas quirida por D. Francisco de Espinosa para disponían de capillitas donde llevaban a enterramiento familiar poniéndola bajo la cabo sus devociones y rezos. A partir del advocación de su santo patrono. En ella momento en que se implanta la clausura se conservaba un importante conjunto de los actos se hacían en Comunidad y al obras merecedoras de ser ampliamente reunirse las religiosas en la iglesia para difundidas: interesantes yeserías del tipo las celebraciones, las capillas fueron per- de las de Jerónimo del Corral; magníficos diendo importancia, aunque sólo en cuan- azulejos pintados y de arista, del siglo to al fin para el que fueron hechas, ya que XVI; pinturas en grisalla; diversos cua- se han conservado con toda la atención dros de tema religioso de los siglos XVI y que merecían. XVII; relieves; y, en un arcosolio del lado También, en otra dependencia del de la epístola, en hornacina cerrada con claustro se habían recogido todos los en- puerta de vidrio, un Cristo yacente de un seres de una antigua cocina y se habían seguidor de Alonso Berruguete, posible- reunido tantos modelos de candeleros co- mente Villoldo. En el suelo, las lápidas mo se habían usado en el convento año sepulcrales de Francisco de Espinosa y de tras año, formando todo ello un apartado su mujer Juana de Herrera; y la de Doña especialmente curioso. Catalina de Herrera, su hermana, que fue Quedaba entonces por definir el lugar Abadesa del Convento y falleció en 1577. donde podrían mostrarse diversas pintu- Ofrecía también el interés de conocer la ras, esculturas, piezas de culto y otros ob- ubicación de otro importante enterra- jetos que, sin un sitio determinado en las miento bajo el Cristo yacente, ya que en dependencias del Monasterio, se conser- el muro están depositados los restos de vaban en la clausura. Y se decidió ocupar

54 la que había sido última sala de labor, de plata y ojos de cristal, del primer cuar- junto al actual refectorio, de caracterís- to del siglo XVIII; y a una patética Dolo- ticas muy apropiadas para lo que se pre- rosa del último tercio de ese mismo siglo, tendía. Efectivamente, al hundirse en con vestido en el que están bordados los 1975 el pabellón de celdas, que afectó instrumentos de la Pasión y manto de ter- también a la sala de labor que las religio- ciopelo negro con ancha cenefa de moti- sas venían utilizando, en la restauración vos vegetales bordada en oro. Sobre el se respetó la parte baja que conservaba un pecho, un corazón atravesado por espadas buen artesonado y así, este espacio que y en la cabeza un gran resplandor, todo en primitivamente fue Capilla de Belén, se plata. Una valiosa muestra de lo que se convirtió en nueva sala de trabajo y lo que puede encontrar en una clausura. correspondía a coro conventual pasó a ser La satisfacción de Madre Asunción refectorio con servicios anejos. En ella se cuando vio la realidad de esta Sala con la instalaron los grandes telares que las reli- que tanto había soñado fue grande y con giosas utilizaron durante mucho tiempo ella la de toda la Comunidad. Aún recuer- en la confección de alfombras, pero esta do el entusiasmo de Sor Esperanza, falle- ocupación decayó y la sala dejó de tener cida el pasado año, por conseguir, empe- rendimiento. Pudo, pues, ocuparse sin ñada en ello como estábamos todos, una problemas. alfombra para este recinto, que, con gran Para ello hubo que cubrir interiormente trabajo, logró. Seguro que hoy ella tam- los grandes ventanales que se habían bién nos acompaña. abierto para tener luz adecuada, antes de Pero este conjunto podía completarse tapizar totalmente sus paredes para con- con algunas de las antiguas ropas de culto vertir el recinto en un espacio acorde con de que disponía el Convento y nuestra el entorno. Y este espacio fue el ÇMu- nueva Académica de Honor se preocupó seoÈ. Aun siendo amplia la sala no cabía de su revisión, seleccionándose algunas cuanto en un principio se tenía pensado de las más interesantes para exponerlas en exponer y hubo que hacer una selección la nueva sala de la entreplanta del claustro de las obras de mayor interés y no sólo ar- que en su momento fue tribuna de la capi- tístico, sino en relación con la propia vida lla de San Francisco, con la que se comu- del Convento: la colección de pintura, nica por una ventana y que se adaptó para con lienzos de los vallisoletanos Diego el fin indicado mediante la instalación de Valentín Díaz y Felipe Gil de Mena, del una gran vitrina corrida en la que se pre- siglo XVII; esculturas entre las que desta- sentaron casullas, albas, dalmáticas, capas ca un Crucifijo de comienzos del siglo bordadas... Junto a ella, en otra vitrina XVI; objetos propios del ambiente con- más pequeña, varios tipos de encajes de ventual, como cruces taraceadas, crucifi- los muchos que se guardan en el Conven- jos de marfil, relicarios, bordados de las to, todos de especial categoría. Entre los propias religiosas y, particularmente, proyectos pendientes de Sor Asunción es- imágenes de vestir, tan características de tá la publicación de todos estos fondos, las clausuras, algunas de pequeño tama- cuyo estudio lleva a cabo actualmente Do- ño, Virgencitas, Niños Jesús y tres curio- ña María Ángeles González Mena, Direc- sos Reyes Magos; todo junto a una visto- tora que fue de la Colección Pedagógico sa Virgen de la Visitación con suntuoso Textil de la Universidad Complutense de traje bordado, encajes y pedrería, rostrillo Madrid.

55 La visita podría continuar por el piso al- ción, no conforme con la iluminación, ya to donde está la Biblioteca, en la que se que en determinadas zonas la instalación encuentran fondos antiguos del Monaste- eléctrica presentaba incluso peligro por la rio, y pasar, por el mismo corredor, al coro proximidad de determinados elementos a de la iglesia, con sencilla sillería de nogal importantes obras de arte, de acuerdo con del primer cuarto del siglo XVI y elemen- la Comunidad, acometió la reforma que tos ornamentales del siglo XVII, sobre se requería y que realmente era absoluta- cuyos respaldos se salpican vitrinas con mente necesaria y urgente. pequeñas imágenes de devoción. El coro La restauración de cuadros y tallas, la se cierra a la nave por una celosía de clara- Biblioteca, la dotación de material ade- boya de paneles semejantes a los del claus- cuado para inventarios y catalogaciones, tro, algunos de los cuales, ocho en total, la instalación de sistemas de seguridad, dado el mal estado de conservación en que etc. todo ha sido objeto de su preocupa- se encontraban, en las obras de mejora del ción, preocupación que ha sabido trans- edificio realizadas en 1927 fueron sustitui- mitir a sus Hermanas en religión, estando dos por otros hechos sobre el modelo de siempre abierta a la solución de cuantos uno de los antiguos conservados. problemas se han presentado. El último punto para los visitantes sería El Museo que soñó se convirtió en algo la iglesia, también objeto de los desvelos más que en una pequeña sala a la que, no de nuestra nueva Académica de Honor. obstante, se la sigue conociendo como Construida en el siglo XVI por Bartolo- Museo del Convento, porque la realidad mé de Solórzano, muestra un hermoso re- del complejo museal del Monasterio se tablo de Juan Imberto, cuyo relieve de ha desarrollado en torno a una inquietud Santa Isabel de Hungría, en la calle cen- de conservación del patrimonio que la tral, es obra de Gregorio Fernández. Tras Comunidad pudo y supo guardar y, sobre las pequeñas intervenciones para su adap- todo, poner al alcance de cuantos visitan- tación a la nueva liturgia, la capilla de la tes llegan a sus puertas. Comunidad en el lado de la Epístola que- Y es un conjunto que se agrandará y dó convertida en coro bajo, y el retablo de engrandecerá, porque Madre Asunción ha San Francisco, cuya imagen titular es dejado patentes y ha sabido compartir sus obra magnífica de Juan de Juni, se trasla- profundas preocupaciones, dando ejem- dó al lado del Evangelio, abriéndose en plo de lucha por conseguir cada día más y su lugar un gran vano para colocar una re- más. ja a fin de que las Religiosas participaran No cabe a nuestra Academia sino de- más fácilmente en las celebraciones que searle una larga vida para que sus proyec- tienen lugar en el altar mayor. La mesa de tos pendientes, que son muchos, lleguen a altar antigua quedó adosada al retablo y ser una realidad y felicitarse por poderla se colocó una exenta, de piedra. contar entre sus miembros de honor. Así, al parecer, estaba todo el templo en He dicho. perfectas condiciones. Pero Madre Asun-

56 COMUNICACIONES

EL MONASTERIO DE SANTA MARêA DE PALAZUELOS: UN FRÁGIL TESTIMONIO DEL PASADO Julia Ara Gil

Con esta comunicación pretendo dar nasterio de Santa María de Palazuelos es cuenta del estado en que se encuentra ac- un buen ejemplo de esta situación. Sin du- tualmente el monasterio de Santa María da podría haberse salvado si se hubiera re- de Palazuelos, cuya iglesia podemos ver parado la cubierta cuando se produjeron todavía, desde la carretera de Valladolid a los primeros deterioros. En este momento, Palencia, a poca distancia de Cabezón. A cuando afortunadamente ya se ha frenado la vez, se hace necesario recordar lo que el proceso de ruina, sólo cabe esperar que este edificio, que ha estado en peligro de las instituciones se muestren generosas y total desaparición, ha representado para la sigan adelante con la tarea de restauración historia y el arte de nuestra provincia. emprendida para que las futuras genera- Puesto que uno de los principales cometi- ciones no reprochen a la nuestra lo que dos de esta Academia es velar por la con- nosotros reprochamos a épocas menos servación de los monumentos y obras de culpables por carecer de conocimientos y arte, parece conveniente plantearnos esta de medios técnicos. reflexión sobre la fragilidad de ciertas obras de arquitectura en las que la ruina sólo puede ser evitada o atajada en los pri- ASPECTOS HISTÓRICOS meros momentos, porque una vez iniciada DEL MONASTERIO DE PALAZUELOS llega a ser casi irreversible y no por moti- vos técnicos aunque éstos sean realmente Las noticias aportadas por escritores dificultosos, puesto que hay empresas que antiguos junto con la documentación del están especializadas en estas tareas de res- monasterio han servido de base para re- tauración, sino simplemente por proble- construir su historia1. mas económicos debido al elevado coste La mayor parte de los conocimientos que supone un trabajo de este tipo. El mo- que actualmente tenemos sobre el monas-

1 Ambrosio DE MORALES, Viaje de Ambrosio de Morales por orden del rey Don Phelipe II a los reynos de León y Galicia y principado de Asturias para reconocer las reliquias de santos, sepulcros reales y libros manus- critos de las cathedrales y monasterios. Publicado por Henrique Flórez. Madrid, 1765, p. 16; Angel MANRIQUE, Annales Cistercienses, t. II. Lugduni, 1642-1659.

59 terio se deben a Francisco Antón cuya mo- ración del convento a la Reforma conoci- nografía contenida en su libro Monaste- da como Regular Observancia. En este rios Medievales de la provincia de Valla- momento llegó a ser cabeza de la Congre- dolid2 sigue siendo una referencia obliga- gación de Castilla y tuvo un importante da para el estudio del edificio en su etapa papel en la formación intelectual por su medieval sobre todo en los aspectos histó- función de Colegio. La última fase corres- rico-artísticos. José Ramón Díez Espinosa, ponde a la ocupación francesa y a la Desa- en una obra más reciente titulada Santa mortización, al consiguiente abandono de María de Palazuelos. Desarrollo, crisis y los edificios por la comunidad y al dete- decadencia de un dominio monástico3 pre- rioro progresivo de los mismos. senta el desenvolvimiento de la economía monástica desde los orígenes hasta finales EL PRIMITIVO MONASTERIO de la Edad Media. Otras publicaciones se CLUNIACENSE EN SAN ANDRÉS han ocupado del monasterio tanto desde el DE VALBENê punto de vista general4 como de aspectos puntuales. De estas últimas se dará cuenta Un escaso número de documentos han en su lugar correspondiente. transmitido el testimonio de que existía un La historia del monasterio se desarrolla monasterio cluniacense denominado San en una serie de etapas de problemática Andrés de Valbení o Valbenigna en un pe- muy diferente. La primera de éstas corres- queño valle situado en la ladera de los pá- ponde a la existencia de la comunidad ramos en la margen izquierda del Pisuerga. monástica, antes de su traslado a Palazue- Este monasterio es ya citado en 1063, pero los, en San Andrés de Valbení. En esta eta- es casi seguro que su origen fue más anti- pa se distinguen a su vez tres momentos: guo aunque, hasta el momento, desconoce- su origen como monasterio cluniacense, mos a qué fecha puede remontar su funda- su afiliación al Cister a través del ción5. Los escasos documentos que se re- monasterio de Valbuena, y su afirmación fieren a este antiguo monasterio son dona- como abadía cisterciense autónoma. La ciones realizadas por personas, al parecer segunda etapa corresponde al asentamien- pertenecientes al estamento nobiliario, y to de la comunidad en Palazuelos y al alguna compra. Por ellos se sabe que en desarrollo de la vida monástica en este 1063 el abad se llamaba Bellico o Bellido, nuevo emplazamiento durante la Edad que en 1095 y en 1100 el abad era Juan I y Media. La tercera se inicia con la incorpo- que en 1127 su abad se llamaba Osmun- do6.

2 Valladolid, 1942 (2.ª edición ampliada), pp. 205-238. 3 Diputación Provincial de Valladolid, 1982. 4 Tomás MORAL,ÇPalazuelos. Santa María (Valladolid), en Diccionario de Historia Eclesiástica de Espa- ña, t. III, Madrid, 1973, pp. 1616-1617. Jesús URREA FERNÁNDEZ, Catálogo Monumental de la provincia de Valladolid. Tomo VII. Antiguo partido ju- dicial de Valoria la Buena. Diputación Provincial de Valladolid, 1974, pp. 58-62; Clementina Julia ARA GIL, Mo- nasterios cistercienses (Cuadernos Vallisoletanos, n.¼ 18), pp. 21-24; Eduardo CARTERO SANTAMARêA, ÇSanta Ma- ría de Palazuelos (Valladolid)È en Catálogo de la Exposición «Monjes y Monasterios» (realizado bajo la direc- ción científica de Isidro BANGO TORVISO. Junta de Castilla y León. Valladolid, 1998, pp. 136-137. 5 El testimonio documental más antiguo es de 1063. Se refiere a SAN ANDRES DE VALBENI como un monasterio benedictino (Çde monjes negrosÈ). 6 Al abad Bellico otorgan donación Fernando Pérez y Gelbira Núñez. En 1095 era abad Juan I como cons- ta en una donación de heredades en Villacastín que hacen al monasterio Fernando Hermegíldez y su mujer Toda

60 Monasterio de Santa María de Palazuelos. Vista aérea.

Monasterio de Santa María de Palazuelos visto desde la cabecera.

61 PERêODO FUNDACIONAL DE produciría de forma efectiva sino en torno SAN ANDRÉS COMO MONASTERIO a 116910. CISTERCIENSE (1165-1175) Por consiguiente San Andrés de Valbe- ní estuvo sometido a Valbuena durante el Cuando se creó la orden del Cister, gra- tiempo que duró el proceso de afiliación, cias al apoyo que recibió por parte de los entre 1165 y 117511. reyes de Castilla, algunos monasterios benedictinos se transformaron en Cister- cienses por un proceso de afiliación a una SAN ANDRÉS DE VALBENê COMO casa Cister ya existente. Esto es lo que MONASTERIO CISTERCIENSE ocurrió con San Andrés de Valbení. INDEPENDIENTE (1175-c.1225) En 1165 el rey Alfonso VIII donó el monasterio llamado de Sanctus Andreas Fue el rey Alfonso VIII quien en 1175 de Valleveni, libre e inmune, al caballero daba la disposición fundacional de San leonés Diego Martínez y a sus suceso- Andrés de Valbení como nuevo monaste- res7. rio cisterciense independiente. En ese Este caballero Diego Martínez lo entre- momento el monasterio de San Andrés gó en septiembre de ese mismo año –de quedaba liberado de la dependencia de 1165– a la abadía de Santa María de Val- Valbuena y se le ratificaban todas las po- buena, con todos sus términos, para que sesiones12. implantasen en él la reforma cisterciense, El interés de los reyes, principalmente pero con la condición de que fuese abadía de Alfonso VIII, rey de Castilla, en incre- perpetua8. Al año siguiente Alfonso VIII mentar la potencia económica y el área ratificaba esa entrega9. territorial de este monasterio parece rela- La afiliación al Cister no obstante no se cionado con la política fronteriza contra

(Francisco ANTÓN: Monasterios Medievales de la provincia de Valladolid. Valladolid, 1942, p. 205). Juan I se- guía siendo abad en 1100, cuando se realizó una nueva donación (Vicente-Angel ALVAREZ PALENZUELA, Monas- terios cistercienses en Castilla (siglos XII-XIII). Universidad de Valladolid, 1978, p. 118, nota 199). Estos datos proceden de MANRIQUE,(Annales II, 1166, VII, 8, 9, p. 431). Ver también Javier PÉREZ EMBID, El Cister en Cas- tilla y León. Monacato y dominios rurales (s. XII-XV). Junta de Castilla y León, 1986, p. 331. 7 José Ramón DêEZ ESPINOSA, Santa María de Palazuelos. Desarrollo, crisis y decadencia de un dominio monástico. Diputación Provincial. Valladolid, 1982, pp. 23-24 (A.H.N. Clero. Leg. 2.260). 8 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 24 (A.H.N. Clero. Carp. 3440, n.º 4). En torno a 1165 estaría al frente del monas- terio el abad Diago (F. ANTÓN, p. 205), quizá el mismo Diego Martínez. 9 En enero de 1166, Alfonso VIII ratificaba la entrega del convento al abad de Valbuena, Villelmo. (Julio GONZÁLEZ, El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII. Escuela de Estudios medievales. Madrid, 1960, t. II, p. 131 y J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 24). 10 V. A. A LVAREZ PALENZUELA, p. 118, expone los problemas de la fecha de fundación y las dudas entre los años 1166 y 1169. J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 24, sitúa la afiliación al Cister en 1169, puesto que en el capítulo pro- vincial de la Orden del Cister celebrado en el monasterio de Nuestra Señora de Valparaíso en el año 1531, al re- ferirse a la fundación de los diversos monasterios de la orden, se da como fecha de la afiliación al Cister de San- ta María de Palazuelos en el año 1169. 11 En este período de tiempo se conoce una donación realizada en 1173, procedente de una herencia (J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 24, en (A.H.N. Clero. Carp. 3439, n.¼ 2). 12 La disposición de Alfonso VIII menciona una serie de propiedades. Existen dos posibilidades: 1. Que la práctica totalidad de ellas pertenecerían a la anterior etapa benedictina, con lo que Alfonso VI se limitaría a re- frendarlas. 2. Que Alfonso VIII para aumentar sus intereses en el territorio incrementara las posesiones benedic- tinas anteriores y reforzar de esa forma los territorios fronterizos. J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 39, se inclina por esta segunda posibilidad.

62 León13. En este momento Castilla y León García (1176), Juan II, Pascasio (1181), estaban todavía separados, hasta su reuni- Martín (1189), Domingo (1199), Godofre- ficación definitiva con Fernando III en do (1200), Domingo II (1203), Guiller- 1230. Los monasterios representaban una mo II (1204), Domingo III (1208-1216)17. ocupación real del territorio. El monasterio contaba desde el princi- Las noticias que tenemos del período pio con granjas18. Aunque su regla obliga- que se abre en este momento y que abarca ba a los monjes a trabajar en el campo, desde 1175 a 1225, proceden igualmente este tipo de trabajo continuó siendo al de documentos de donación que van incre- menos para los cistercienses castellanos, mentando el patrimonio territorial del mo- como antes había ocurrido con los bene- nasterio. Las donaciones no son todavía dictinos, una ocupación marginal y el pe- muy numerosas pero adquieren carácter so de la producción recaía en los conver- casi anual y proceden del rey, de los sos, quienes eran de hecho los que regían nobles y de pequeños propietarios14. En las granjas. También existían vasallos19. algunas de estas donaciones el donante Pero además el monasterio tenía propie- mantiene el usufructo compartido con el dades urbanas entre las que figuraban monasterio hasta su muerte. También hay unas casas en Valladolid. compras y algunas permutas, lo que indica En este momento se produce un hecho que el monasterio se estaba preocupando importante. En el año 1213, Alfonso VIII por redondear ciertas parcelas15. Sólo se donaba a Alfonso Téllez de Meneses la conoce un pleito de este período producido villa de Palazuelos: Çvillam Palaciolis ad por la disputa por los derechos de varias Pisorica ripasÈ20. iglesias entre el obispo de Palencia Tello La existencia de esa villa de PALAZUE- Téllez de Meneses (1207-1240) y el mo- LOS situada en la misma orilla del Pisuer- nasterio16. Pero por lo demás todavía no ga remonta cuando menos al año 1095, fe- hay apenas conflictividad. Se conocen al- cha en la que aparece mencionada por pri- gunos nombres de abades ya cistercienses: mera vez en la documentación21.

13 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 34. 14 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 34. Desde 1175 a 1225, el 52,5% de las donaciones es de origen real; el 21% pro- ceden de nobles y el 26,5% proceden de pequeños propietarios. 15 Fernando Ruiz realizaba una donación al monasterio (una heredad, dos yuntas de bueyes y 100 ovejas) en 1179 pero hasta su muerte se reservaba el disfrute de la mitad de los productos obtenidos, la otra mitad era para el monasterio (J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 37). Una dama llamada doña Urraca con sus hijos e hijas vendía al monas- terio la villa de San Martín de Muedra en el año 1200 (F. ANTÓN, p. 206). Sánchez Rodríguez dona «post mortem» las villas de Peñalba y Traspinedo al monasterio en 1199 (Col. Sa- lazar, índice XLI, pp. 123-124, citado por J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 37). El monasterio en 1200 adquirió determinadas posesiones por el precio de 2.300 maravedís (A.H.N. Clero. Carpeta 3.439, n.¼ 5 citado por J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 31). 16 En unas fechas imprecisas que se suponen entre 1208 y 1216 se produce un pleito entre el Obispo Tello de Palencia (1207-1240) y el abad Domingo (hay varios Domingos, abades de Palazuelos: Domingo I: 1195; Do- mingo II, 1203-1204; Domingo III, 1216). El pleito tuvo lugar por los derechos de varias iglesias (J. R. DêEZ ES- PINOSA, p. 53). 17 F. ANTÓN, pp. 205-206; J. PÉREZ EMBID, p. 331. 18 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 98. 19 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 99. 20 F. ANTÓN, p. 206. J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 42. 21 M. MAÑUECO y J. ZURITA, Documentos de la Iglesia de Santa María la Mayor de Valladolid. Valladolid, 1917, T. I, VIII (55-58), citado por J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 96.

63 Alfonso Téllez de Meneses, pertenecía como San Andrés. Pero en cambio en a una familia emparentada con los des- una carta de Honorio III en 1218 se di- cendientes del conde Pedro Ansúrez22. ce ya: Ç...fratribus Monasterii Palaciolen- Una dama de esta familia Estefanía Ar- sis...È26. mengol, nieta del conde Ansúrez había Hacia esos años de 1216-18 debían de fundado cincuenta años antes el monaste- realizarse ya obras importantes en Pala- rio de Valbuena. Alfonso Téllez, en el zuelos, acaso comenzando por la iglesia. mismo año de 1213, con la autorización Entonces, aunque no se hubiera realizado del monarca, entregó a los monjes de San el traslado definitivo, habría ya monjes en Andrés de Valbení y a su abad Dominico, la nueva casa27. las villas de Palazuelos y Villavelasco, con la condición de que la comunidad se trasladara al primero de los lugares. Lo SANTA MARêA DE PALAZUELOS decía con estas palabras: Ç...monasterium (1225-1274) ilud, quod nunc est in loco qui dicitur San Andreas de Valle-benigna totaliter com- Un hito cronológico importante es la mutatis in locus praedictum quam dicunt fecha de 1226, en que se consagró el altar Palaçuelos ut monasterium cisterciensis mayor de la nueva iglesia. Es conocida ordinis semperin eo vigueta, et ordo gracias a una lápida de consagración que idem, scilicet cisterciensis in perpetuam se ha conservado en el lado del evangelio ibidem observeturÈ23. del presbiterio. En ella se lee: Con esta donación se abre una nueva etapa para el monasterio y comienza su HOC ALTARE EST CONSTRUCTUM IN interés para la Historia del Arte. Es en ese HONORE BEATE VIRGINIS MARIE SU momento cuando se construye el edificio ERA M CC LXIIII (ESTE ALTAR SE HA que ahora ha estado en tan grave peligro. LEVANTADO EN HONOR DE SANTA MARIA VIRGEN EN LA ERA DE 1264). En este período el patrimonio monástico se ampliaba con nuevas donaciones24. La fecha de consagración no quiere de- Se desconoce en qué momento tuvo cir que las obras estuviesen terminadas, lugar el traslado y el cambio de advoca- sino simplemente la cabecera. Francisco ción25. En 1216 el monasterio se encon- Antón no cree que pasase mucho tiempo traba aún en el emplazamiento antiguo, antes de su terminación, pero durante el puesto que en una de las donaciones rea- pontificado del abad Emiliano en 1234, les recibidas se le denomina todavía todavía seguían los trabajos28.

22 Pascual MARTêNEZ SOPENA, La Tierra de Campos Occidental. Diputación Provincial. Valladolid, 1985, p. 397. 23 F. ANTÓN, p. 206. 24 En 1214 la reina doña Berenguela «restituye» media parte de la villa de Quiñones al monasterio. En 1216 el abad Juan recibe donaciones. El monasterio se llamaba todavía de San Andrés, porque aún no se había realiza- do el traslado (F. ANTÓN, pp. 206-207). 25 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 42, dice que el monasterio se desplaza por completo en 1213 a Palazuelos, que- dando como priorato San Andrés de Valbení. Pero dice también en la p. 43, que el traslado no se realizaría de for- ma inmediata. 26 F. ANTÓN, p. 207. 27 F. ANTÓN, p. 207. 28 F. ANTÓN, p. 207.

64 Interior de la iglesia monástica, en estado de ruina.

Interior de la iglesia durante su proceso de restauración.

65 José Ramón Díez Espinosa cree que el teón nobiliario. La tradición dice que el traslado de los monjes podría haber teni- propio fundador Alfonso Téllez de Mene- do lugar entre 1226, cuando se consagra ses está allí enterrado con su segunda es- el altar, y 1229 cuando el capítulo general posa Teresa Sánchez de Castro, hija bas- de ese año concede al abad de Palazuelos tarda de Sancho I rey de Portugal. Otros que asista cada tres años como los abades miembros de la familia escogieron tam- cuyos monasterios se encuentran más allá bién la iglesia de Palazuelos como lugar del Pisuerga29. de enterramiento32. El personaje más sig- En cualquier caso, en 1254 la comuni- nificativo y el de mayor repercusión por dad –siendo abad Egidio– se había trasla- los beneficios que su tumba aportó al mo- dado completamente a Palazuelos, y San nasterio es doña Mayor Alfonso de Me- Andrés había pasado a ser una simple de- neses, bisnieta del fundador Alfonso pendencia del nuevo monasterio30. San Téllez y madre de la reina María de Moli- Andrés de Valbení queda convertido en na33. Mayor Alfonso había casado en pri- granja o priorato. En cada priorato o meras nupcias con Gonzalo Gil de Villa- granja sólo residían dos monjes: un prior lobos y, viuda, casó de nuevo con el in- y su compañero. fante Alfonso de Molina, hijo de Alfonso A partir del segundo cuarto del siglo IX de León y de Berenguela de Castilla y XIII decaen las donaciones31. El monaste- por lo tanto hermano de Fernando III el rio tenía ya abundantes posesiones y se Santo. El infante Alfonso de Molina que dedicaba a ponerlas en rendimiento. Los había estado casado anteriormente otras documentos aportan poco respecto al dos veces falleció en 1252. Se dice sin nivel tecnológico alcanzado en estas ex- comprobación que está enterrado en Ma- plotaciones en lo que se refiere al instru- tallana, pero cabe la posibilidad de que mental agrícola. Se sabe que los monjes fuese enterrado en Palazuelos junto a su cultivaban cereales (trigo, cebada, cente- esposa Mayor Alfonso. De hecho como no), viñas, hortalizas, árboles frutales, luego veremos hay un sepulcro en el mo- practicaban la cría de ganado utilizando nasterio en el que figura la inscripción montes y prados para pastos y se conoce ÇOBIIT ALLEFONSO DECIMOÈ. Este también su actividad pesquera. es el ordinal que le hubiera correspondido Por otra parte el monasterio se convir- como sucesor de Alfonso IX de León de tió en un centro significativo como pan- no haberse producido la unificación con

29 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 43. Cita a J. CANIVEZ,Capitulorum generalium ordinis cisterciensis, Lovaina, 1933, t. II, p. 81. 30 F. ANTÓN, p. 207. 31 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 33. 32 F. ANTÓN, p. 207, dice que a partir de 1254 y sucesivos reciben varios personajes sepultura en Palazuelos. Los señores del monasterio en este momento eran los Téllez de Meneses y algunos miembros de la familia reci- bieron sepultura en el monasterio. A. MANRIQUE,ya da noticia de ello: Çse ven [allí] los sepulcros» de la familia del fundador. 33 Sobre esta familia hay numerosos estudios: F. ANTÓN, Monasterios medievales..., 1942, pp. 304-306; Ju- lio GONZÁLEZ, El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII,3 vols. Madrid, 1960; Salvador de MOXÓ, ÇDe la nobleza vieja a la nobleza nueva. La transformación nobiliaria castellana en la baja Edad Media» en Cuadernos de Historia (anexos a la revista Hispania), III, Madrid, 1969, pp. 65-72; Clementina Julia ARA GIL, Escultura gó- tica en Valladolid y su provincia. Diputación Provincial de Valladolid, 1977, pp. 9-13; P. MARTêNEZ SOPENA, La Tierra de Campos..., pp. 391-398; Carlos Manuel REGLERO DE LA FUENTE, Los señoríos de los Montes de Torozos: de la Repoblación al Becerro de las Behetrías (siglos X-XIV). Universidad de Valladolid, 1993, pp. 112-123.

66 Interior del templo hacia su cabecera.

67 Castilla en manos de su hermano Fernan- Libro Becerro de las Behetrías, realizado do III el Santo a mediados del siglo XIV39. En este El enterramiento de su esposa Mayor período fueron frecuentes los pleitos por Alfonso fallecida entre 1260 y 1284 está cuestiones económicas. documentalmente probado por un privile- Pero también comienza su activa parti- gio dado por Sancho IV en 1284 a su cipación en los acontecimientos políticos abad Álvaro (1277-1298), y por confir- del país. El futuro Sancho IV, todavía in- maciones de los sucesivos reyes34. fante, convocó en la ciudad de Valladolid, en 1282, a todos los monasterios y perso- nas de la orden de San Benito, cluniacen- ETAPA DE CRISIS Y DECADENCIA ses, cistercienses y premonstratenses de (1274-1474) los reinos de Castilla y León, convocato- ria que sin duda tuvo que inscribirse en A finales de siglo XIII comienzan los los problemas sucesorios entre Sancho IV arrendamientos de tierras por parte del y los infantes de la Cerda, para que los re- monasterio a particulares. El monasterio ligiosos apoyasen las pretensiones de acude a la explotación indirecta de parte Sancho a la corona. A está reunión asistió de sus posesiones. José Ramón Díez Es- Palazuelos40. pinosa explica esta nueva situación como Cuando en 1284 accedió al trono San- fruto de la acumulación de tierras y del cho IV (1258-1295) concedió privilegios cada vez menor número de legos35, quizá al monasterio quizá como reconocimien- a causa de que los más pobres ingresaban to por su ayuda pero también según cons- en las nuevas órdenes mendicantes. Al ta en ellos por encargo de su mujer María parecer el primero de los arrendamientos de Molina. Las fórmulas son: Çpor ruego tuvo lugar en 127436. En este año de 1274 de la Reyna doña María mi muger porque el abad era Gil37. su madre yace enterrada allí...». También El monasterio tenía varias granjas y nu- «por hacer bien e merced a fray Álvaro, merosos molinos38. Conocemos los luga- abad...È41. res sometidos en aquel momento al seño- Aunque en este momento ya no son fre- río de Palazuelos, –con indicación de la cuentes las donaciones de tierras existe merindad a la que pertenecían–, gracias al constancia de una donación monetaria de

34 F. ANTÓN, p. 207: ÇPor ruego de la reyna D.ª María mi mujer, porque su madre yace enterrada es este mo- nasterio e por hacer bien e merced a fray Álvaro, abad del convento...È. Año de 1284. 35 V. A. A LVAREZ PALENZUELA, pp. 238-239; J. R. DêEZ ESPINOSA, pp. 107-108. 36 El año 1274 el monasterio arrienda la casa de San Millán a García Gutiérrez, clérigo del deán de Palen- cia (J. R. DêEZ ESPINOSA, pp. 30 y 56). 37 J. PÉREZ EMBID, p. 331. 38 Granjas en San Millán (Ribera del Duero, Cabe Peñalba), Casa de la Torre del Pino, en el sector norte, Casa de Villavelasco... 39 Cita Traspinedo (infantazgo), Peñalva de Duero (infantazgo), San Miguel de Valvení (Campos), San Martín de Valvení (Campos), Palazuelos (Campos) 40 F. J. R. DêEZ ESPINOSA,pp. 78-79. 41 F. ANTÓN, p. 207; J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 77: 20-IV-1282, orden a los merinos para que no demanden ni mulas ni asnos, ni dineros; 6-XII-1284, confirmación de privilegios y libertades concedidos al monasterio en rei- nados anteriores; 2-V-1284, exención de pechos; 27-IV-1288, conversión en privilegio de la carta sellada de 6-XII-84; 8-III-1294, notificación a los merinos de la Merindad de Campos para que no cometan injusticias con- tra los vasallos del monasterio.

68 1.500 maravedíes hecha por Ruy Gómez abad García, había muerto la reina madre de Camargo a favor del abad Álvaro en doña Constanza y los infantes don Juan 1285, para que se hicieran determinadas Manuel y don Pedro que querían hacerse mejoras en el patrimonio monástico y pa- con la tutoría, entablaron una disputa. Pa- ra que se le edificase al mismo tiempo, ra dirimir las diferencias los concejos de una capilla donde pudiera ser enterrado. tierra se reunieron, en el monasterio de Otro tanto había de solicitar su segunda Palazuelos, y allí, la reina, los infantes y mujer Urraca Fernández42. los prelados acordaron repartir la tutoría Durante la minoría de Fernando IV, que y ejercer el cargo de común acuerdo. El a la muerte de su padre en 1295 sólo tenía convenio se firmó en el monasterio de Pa- 9 años, ejerció la tutela la reina María de lazuelos en agosto de 1314, otorgándose Molina quien, naturalmente, por razón de la regencia a la abuela doña María de Mo- que allí estaba el enterramiento de su ma- lina46. dre favoreció al monasterio con varios Como consecuencia de estos hechos, el privilegios en 129843. monasterio, tras la mayoría de edad de Declarado mayor de edad Fernando IV, Alfonso XI fue generosamente recom- el nuevo rey confirmó los privilegios con- pensado47. En los años siguientes los cedidos en tiempos de Sancho IV, para monjes solicitan diplomas reales que con- que en el monasterio se hicieran aniversa- soliden su patrimonio. Esto seguramente rios por las almas de doña Mayor su tiene que ver con la sucesión de pleitos abuela y otros de su linaje allí enterra- que cuestionan la titularidad jurídica del dos44. monasterio sobre diversas posesiones. Pero el siglo XIV se presentaba como una época de crisis. A las luchas nobilia- rias y enfrentamientos políticos que acon- SIGLO XV tecieron durante los reinados de Fernan- do IV y particularmente durante la minoría Al comenzar el siglo XV todos los mo- de Alfonso XI se unieron las adversas con- nasterios habían entrado en una profunda diciones climáticas que afectaron al reino relajación por lo que se hizo necesaria de Castilla y cuyos efectos en cosechas y una reforma. Los benedictinos hicieron la en demografía recogen los documentos de suya, y en 1425 la reforma del Cister se los años 1311, 1325, 1326, 133345. inició en el monasterio de Montesión en La minoría de Alfonso XI había adqui- Toledo al que se añadió enseguida Val- rido tintes tempestuosos. En 1313, siendo buena. Cuando los Reyes Católicos llega-

42 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 64. 43 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 79: 1298, exención de todos los pechos menos la moneda forera; 4-I-1298, exen- ción de pecho, pedido y yantar en dinero, salvo cuando acuda el rey; 10-I-1298, confirmación de privilegios, fran- quezas y libertades. 44 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 79: Privilegio otorgado por el rey Fernando IV en marzo de 1312 por el que con- firma los privilegios concedidos en tiempos de Sancho IV para que se hicieran aniversarios por las almas de doña Mayor y otros de su linaje. 45 A.H.N. Clero, carp. 2.441, n.¼ 9 (J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 58). 46 Para el Çassossegamiento de la tierraÈ (A.H.N. Clero, carp. 3.431, n.¼ 16, citado por J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 58). 47 El día 2 de diciembre de 1331, en Valladolid, Alfonso XI dio un privilegio al monasterio para pagarle la lealtad y el amor mostrado a la Reyna doña María mi abuela (F. ANTÓN, p. 207).

69 ron al trono en Castilla sólo había estas ser una situación general en todos los mo- dos casas reformadas. nasterios y los pocos datos conservados El siglo XV fue también una época de para Palazuelos apuntan en este sentido. decadencia para el monasterio de Pala- En el año 1469 el Papa Paulo II comisio- zuelos según se deduce de las noticias nó al abad de Sahagún (que era monaste- procedentes de los documentos conserva- rio benedictino, no cisterciense, lo cual dos. Entre 1440-1450 se produjo la enaje- ya representaba una injerencia) para que nación de la práctica totalidad del domi- hiciese abad de Palazuelos al que enton- nio monástico. La mayor parte de las ces era prior llamado fray Juan de Oyón propiedades pasaron a poder de don Pe- (prior de 1456 a 1469), a pesar de vivir dro Acuña, que era guarda mayor del rey todavía su abad fray Alonso de Dueñas. y señor de la villa de Dueñas. En el año El problema lo solucionó Sahagún, tras- 1444 el monasterio de Palazuelos le en- ladando al año siguiente a Alonso como tregó las Villas de Palazuelos y de Villa- abad al monasterio de Matallana50. velasco, donadas en 1213 por Alfonso A la muerte del abad Juan de Oyón en Téllez de Meneses, a cambio de 13.000 1502, los once monjes profesos del mo- maravedíes que el magnate entregaría ca- nasterio eligieron para sucederle a fray da año al monasterio en concepto de juro Francisco de Valladolid, un monje de la perpetuo, y en 1450, el monasterio le da- casa que era además decano del convento, ba también, por 15.000 maravedíes de invistiéndolo y rogando al abad de Cite- juro perpetuo cada año, todas las posesio- aux su institución canónica51. Pero es jus- nes que se citan en la donación de Alfon- tamente en este momento, a comienzos so VIII de 1175. El monasterio se reser- del siglo XVI, cuando se abre una nueva vaba sólo ochenta obradas contiguas al etapa para el monasterio. monasterio48. Hay un repliegue definitivo hacia los lugares de residencia, es decir a los terrenos correspondientes al coto SIGLO XVI. LA CONGREGACIÓN redondo y al antiguo foco monástico de DE CASTILLA San Andrés de Valbení. A esta pérdida de territorio se añade Esta etapa está determinada por la in- también la pérdida de capacidad de ges- corporación del monasterio de Palazuelos tión puesto que la Sede Pontificia se re- a la Congregación de Castilla de la Regu- serva el derecho de nombrar abades o en lar Observancia, y va precedida por un todo caso de refrendar la elección realiza- período convulso que afecta también a da en el monasterio. Es la época de los otros monasterios y que es motivado por llamados abades comendatarios. El ser la lucha entre los ÇconventualesÈ, que abad, en la mayor parte de los casos, se eran partidarios de mantener el primitivo convirtió en una prebenda que reportaba régimen cisterciense y los «observantesÈ beneficios más que una auténtica direc- que habían aceptado la reforma de Mon- ción de la vida monástica49. Esto llegó a tesión.

48 J. R. DêEZ ESPINOSA, pp. 86-87. 49 J. R. DêEZ ESPINOSA, pp. 87-88. 50 A.H.N. Clero, carp. 236, n.¼ 14 y libro 16.512, fol. 16v y 17r. (F. PÉREZ EMBID, p. 589). 51 F. PÉREZ EMBID, p. 647.

70 Interior del templo desde el coro alto.

Interior del templo desde la nave de la Epístola.

71 Pérez Embid relata que al ser elegido En el Capítulo General celebrado en en 1502 fray Francisco de Valladolid co- 1551 se eligió la abadía de Palazuelos pa- mo abad de Palazuelos, el abad de la Es- ra sede de los Generales de la Congrega- pina52 fray Blas de Tagle, pretendió que ción y, posteriormente, una bula dictada se incorporase la abadía de Palazuelos a por el pontífice Julio III en 31 de abril de la Observancia, alegando que el anterior 1553 daba licencia para que los Capítulos abad había hecho cesión de ella a la Con- Generales que hasta este tiempo se ha- gregación, y quiso quitar al nuevo abad a bían celebrado en el monasterio de Tole- la fuerza. El abad implicó a laicos en el do (Montesión) en adelante se tuviesen conflicto hasta el punto que se valió de donde la Congregación estimase oportu- gente armada acaudillada por el doctor no. La Congregación determinó y dispuso Juan de Orduña para lograr su propósito. que, por estar este monasterio de Palazue- A su vez, el convento de Palazuelos acusó los en disposición conveniente para toda a los reformadores argumentando que la la orden, los Capítulos Generales se cele- presunta cesión había sido intentada obte- brasen perpetuamente en este monasterio. ner bajo presión armada del belicoso doc- A partir de este momento se conservan tor Juan de Orduña. Este mismo doctor las actas de los Capítulos Generales que utilizó también otros medios para despo- se realizaban trienalmente55. jar al abad electo de Palazuelos, presio- La caracterización del monasterio toma nando a los vasallos y renteros del mo- en el siglo XVI un nuevo aspecto. Se es- nasterio para que no le pagasen las rentas, tablece allí un Colegio, como el de San lo cual era tocar un punto débil. Gregorio o el de Santa Cruz, para el estu- Para terminar con esta situación con- dio de Teología, dirigido preferentemente flictiva el Papa encomendó la abadía al hacia cuestiones de Moral. Los Generales cardenal de Santa Práxedes y obispo de Reformadores de la Regular Observancia Preneste, Antonioto, quien a instancias son en muchos casos doctores y catedráti- de la Congregación puso el cargo en ma- cos por la Universidad de Salamanca56. nos de Julio II. Este pontífice, por bula La documentación es monótona, pero de 1 de julio de 1505, unió definitiva- quizá sería interesante un estudio histórico mente el monasterio de Palazuelos a la del monasterio en esta época porque hay Observancia53. mucha información de gastos de comida y Este proceso de reconversión ocurrió de la organización del trabajo de los estu- en todos los monasterios cistercienses de diantes, del tipo de textos que utilizaban, Castilla. El último que se incorporó a la de los expedientes disciplinarios realiza- Congregación de Castilla lo hizo en 1551, dos a los profesores cuando utilizaban un y a partir de ese año la Congregación libro que no se consideraba adecuado57. ejerció el control de los monasterios cas- Es ese momento la comunidad se servía tellanos y leoneses que seguían la orden de dependencias en San Andrés de Valbe- cisterciense54. ní. Allí se conserva una casa palacio de

52 Abadía reformada desde 1486. 53 F. PÉREZ EMBID, pp. 647, 684 y 685. 54 F. PÉREZ EMBID, p. 699. 55 A.H.N. Sección Clero, libro 16.536. Libro de Actas Antiguo de Palazuelos desde el año 1554 a 1778. 56 Hay ya referencia a este colegio en 1569. Ver A.H.N. Legajo 7.626. 57 Ver A.H.N. Legajo 7.626, año 1803. Constituciones hechas por nuevo Dr. Maestro...

72 Bóvedas de la Sacristía.

73 piedra con los escudos del monasterio bre de 1836, se sacaban a subasta en 30 construida en 1696 según la fecha que se días los edificios y efectos de los conven- lee en la fachada. tos suprimidos, para lo que se creó una El ritmo de vida del monasterio y cole- Junta de Enajenación. gio fue roto por la invasión francesa. Los En el Boletín Oficial de la provincia de libros que he consultado se refieren sólo Valladolid de 17-XII-1836 (p. 707) se pu- de pasada a la ocupación del monasterio blicó el inventario de bienes muebles, fru- por los franceses, a pesar de que tuvo que tos y efectos que se encontraban exis- haber sido un hecho significativo por la tentes en el monasterio de Palazuelos, así situación estratégica que tenía el edificio como una lista de ÇObjetos de ciencias y respecto al puente de Cabezón en el que artes que por Real Orden corresponde tuvo lugar la batalla que lleva su nombre. disponer a los señores jefes políticos». Apenas terminado el conflicto, el Conse- Había un altar, un ángel, una escultura de jo de Castilla dirigió un escrito al prior de San Raimundo, tres santos y algunos or- Palazuelos y a otros monasterios como namentos. acto de desagravio por las atrocidades co- En el Boletín Oficial de 1837 se dice metidas por los aliados franceses. Se dice que se había establecido en el monasterio que las celdas habían quedado destroza- una fábrica de harinas, que funcionaba das. Aunque no se especifican pérdidas, bajo la dirección de Juan Oviedo Fernán- éstas pueden deducirse a través de todos dez, aunque parece que el auténtico los reparos que se hacen a partir de 1815 arrendatario era Benito Losada vecino de y de las subvenciones que reciben los Valladolid (lo tenía arrendado en 3.400 monjes para llevarlos a efecto, lo que in- rs.). En 1843 se procedió a su venta y lo dica que el monasterio había quedado compró el mismo Benito Losada por realmente maltrecho58. 706.500 rs., que pagó en dos plazos. No obstante hay una voluntad de super- Las tierras del coto redondo del monas- vivencia. En 1817 la comunidad se dirige terio que era lo único que había conserva- al Gobierno para que se les permita seguir do fueron vendidas en parcelas durante el residiendo en el monasterio con sus cria- año 1837 en adelante. dos alegando como argumento el que, co- En 1881, la Diputación de Valladolid mo vecinos que eran de la villa de Cabe- seleccionó la granja de Palazuelos junto zón, habían contribuido a la reparación con las de ÇVega de PorrasÈ y la de del puente arruinado o cortado en parte ÇAniagoÈ, como posibles lugares de ubi- por motivos o disposiciones políticas de cación de una Granja Modelo que tenía las tropas aliadas59. en proyecto. La granja de Palazuelos era No obstante el monasterio no pudo so- entonces de Demetrio Mateo, hermano brevivir al proceso desamortizador. En del diputado Vicente Mateo61. Se acuerda 1832, siendo abad el padre Cándamo se en vista de sus características que Pala- celebró el último capítulo60. zuelos fuese la elegida, pero cuando se Tras la Desamortización, el 29 de octu- llegó a establecer el precio, los informes

58 A.H.N. Sección Clero, libro 16.516. Libro de obras de Palazuelos (1681-1832). 59 A.H.N. Legajo 7.626. Auto definitivo 1.¼ de octubre de 1817. 60 Juan ORTEGA Y RUBIO, Los pueblos de la Provincia de Valladolid, Valladolid, 1895, p. 218. 61 B.O.V. de 16-III-1837, p. 156. Fue diputado de 1877 a 1883.

74 del perito tasador de la Diputación y del inicio de las mismas tendría lugar en tor- propietario eran tan dispares que no hubo no al año 1213, fecha en que los monjes forma de llegar a una avenencia62. de Valbení recibieron del noble Alfonso Respecto al edificio de la iglesia, en el Téllez de Meneses los nuevos terrenos en Real Decreto de 25 de enero de 1836 se Palazuelos. En 1218 la comunidad com- indicaba que quedaban a disposición de pleta, o una parte de ella, se habría trasla- los obispos las iglesias de los monasterios dado ya a aquel lugar para seguir de cerca que creyeran conveniente destinar a uso los trabajos, puesto que en un documento parroquial. A partir de 1855 se renueva del Papa Honorio III se nombra a los ese compromiso. Al menos desde princi- monjes como del monasterio de Palazue- pios del siglo XX la iglesia del monaste- los y no de San Andrés de Valbení. La ca- rio de Palazuelos pasó a depender del becera está fechada en 1226 por la lápida arzobispado y funcionó como iglesia pa- de consagración del altar mayor. La igle- rroquial hasta hace pocos años en que, sia y quizá los edificios monásticos, aho- desprovista de culto, fue objeto de pillaje ra desaparecidos, estarían prácticamente y de actos sacrílegos. terminados en 1254 cuando la comunidad se instaló definitivamente en ellos. La apariencia actual de la iglesia debe LA IGLESIA mucho a esta etapa inicial. Su volumen exterior macizo responde a lo que es ha- Es la única parte conservada del mo- bitual de las primitivas iglesias cistercien- nasterio que se edificó en el lugar de Pa- ses. La planta pertenece a un tipo propio lazuelos, entre el canal de Castilla y la del románico en Castilla. El cuerpo de la margen derecha del río Pisuerga. Las de- iglesia dividido en tres naves de cuatro pendencias monásticas han desaparecido tramos, va precedido por un crucero no completamente, pero en el lado sur de la señalado en planta al que se abren tres ca- iglesia puede verse todavía la impronta de pillas semicirculares. Los exteriores de los arcos apuntados en los que se apoya- los ábsides laterales están flanqueados ban las bóvedas del claustro y el arranque por dos dependencias, rematadas en teste- de la panda occidental del mismo. Tam- ro plano que dilatan la anchura de la ca- bién se reconoce, aunque tapiada, la puer- becera y producen el efecto de cinco ca- ta por la que los monjes accedían al claus- pillas alineadas. La situada en el lado del tro desde la iglesia, en el lado sur del cru- Evangelio es la capilla funeraria de Santa cero. El templo, situado al norte de los Inés y en el de la epístola se suceden la edificios monacales, ha llegado a nues- Sacristía y una capilla aneja. Sobre el cru- tros días con grandes reformas y después cero de la iglesia se levantaba una elegan- de haber sido detenida la ruina que ame- te espadaña de dos vanos para las campa- nazaba destruir el edificio63. nas hundida en la reciente ruina. Se desconoce el momento en que co- La puerta principal Ðen arco apuntadoÐ menzaron las obras de edificación pero el se abría originariamente a los pies del

62 Heliodoro PASTRANA MORILLA, La Diputación Provincial de Valladolid. 1875-1930. Política y gestión. Valladolid, 1997, p. 333, nota 157. 63 La descripción que contiene el trabajo de F. ANTÓN, pp. 209-238, todavía es útil. Ver también E. CARTE- RO SANTAMARêA, pp. 136-137.

75 templo, en el centro de una fachada típi- Valbuena, cuya capilla mayor se cubre con camente cisterciense, dividida en tres ca- bóveda de horno reforzada por nervios, y lles por medio de contrafuertes. A ambos desde el punto de vista técnico representa lados en las calles laterales se abrían dos un paso más adelante que la cabecera de ventanas también apuntadas. En el siglo San Andrés de Arroyo. Las nervaduras de XVI se abrió otra puerta en el costado la bóveda confluyen en una clave propia, norte, que es la que actualmente sirve de alejada del fajón de entrada y unida a él acceso. En el tramo contiguo a ella hay mediante un nervio de ligadura. Los ner- otra puerta cegada en arco apuntado y ba- vios de la bóveda se apean interiormente jo un tejaroz. Adosado al último tramo de en responsiones que separan los paños del la nave, junto al crucero, se encuentra el paramento. Las ventanas que se abren en husillo por el que se accedía a las cubier- cada uno de los paños están enmarcadas tas. En todo el perímetro a pesar de las re- por dos arquivoltas sostenidas por colum- formas posteriores se descubren las hue- nas. Los derrames que forman enlazan con llas de esta etapa original. los responsiones, anulando visualmente Aunque la duración de las obras no se los paramentos en todo el testero. En plan- dilató demasiado tiempo, la época en que ta se puede apreciar que en esta capilla fueron realizadas corresponde a un mo- mayor el muro continuo propio del estilo mento de cambios estilísticos. En el pro- románico ha dejado lugar al sistema dis- ceso constructivo se advierte el paso des- continuo propio del gótico. El tramo pres- de un concepto formal todavía románico biterial que precede al ábside está dividido hasta la incorporación de diseños propios en dos tramos cubiertos con bóvedas de del gótico. El interés añadido es que en crucería sencilla. este edificio existe la posibilidad de rela- La importancia de esta capilla mayor se cionar las fases del cambio con fechas re- acrecienta por el hecho de que pueda re- lativamente concretas. lacionarse con la fecha de 1226 que apa- Las capillas laterales de la cabecera Ðla rece en la lápida de consagración. Aun- parte más antigua de la construcción– son que el hecho de consagrar un templo no semicilíndricas y en su interior se cubren permita presuponer más que la termina- con bóvedas de horno en la más pura tra- ción de la cabecera, la regularidad del dición románica. En cambio los tramos resto de la edificación así como la labor que preceden a los ábsides llevan ya bó- ornamental de los capiteles hacen supo- veda de crucería simple. ner que las obras progresarían hacia los El ábside principal correspondiente a la pies de forma continuada y con cierta ra- capilla mayor responde a un sistema cons- pidez de forma que es posible admitir que tructivo mucho más elaborado. Exterior- la iglesia estaba casi terminada cuando se mente está articulado mediante contrafuer- trasladaron definitivamente los monjes al tes que delatan la aplicación de nuevas téc- nuevo monasterio en 1254. nicas constructivas. Estos contrafuertes Interiormente la sensación de ligereza y contrarrestan los nervios de una bóveda de claridad es notable. En las dos capillas estructura gótica en la que los plementos laterales de la cabecera, de aspecto más se elevan por encima del arranque de los pesante, los soportes adosados tienen fus- nervios sostenidos por arcos formeros en tes únicos. En la capilla mayor y en el la parte superior del muro. Este tipo de bó- resto del cuerpo de la iglesia se utilizan veda es una innovación en relación con soportes del tipo llamado por Torres

76 Sacristía. Pinturas en grisalla del Prendimiento y Flagelación por Antonio Stella.

Sacristía. Pintura en grisalla de La última cena, por Antonio Stella.

77 Balbás de «dobles columnas en los fren- sigue en los edificios de la orden del Cis- tesÈ64, utilizados sistemáticamente en los ter. Tienen decoración vegetal estilizada edificios de la llamada escuela hispano- en forma de hojas cuyos tallos se ajustan a languedociana65 como elemento de apeo la parte inferior, más estrecha, del capitel, de los fajones. Se completan con otras mientras que en la superior se avolutan y columnillas acodilladas de las que parten rizan con un notable ensanchamiento. los nervios de crucería. Los soportes en Tanto la capilla de Santa Inés a la que Palazuelos son muy esbeltos en compara- se accede por una puerta en el brazo norte ción con los de la iglesia de Santa María del crucero, como la capilla sur y la sa- de Valbuena de la que probablemente cristía parecen haber seguido inmedia- tomaron modelo. Los brazos del crucero tamente al resto de la iglesia. se cubren con bóvedas de cañón apuntado Respecto a los posibles cambios produ- como en Valbuena, pero las que se han cidos en la arquitectura del edificio a par- conservado del resto de la obra Ðtramo tir de este momento, sólo se conocen dos central del crucero y las correspondientes noticias. La primera de ellas Ðya citadaÐ al primer tramo de la naveÐ son octoparti- es una donación de Ruy Gómez de Ca- tas con nervios cruceros muy estrechos margo a favor del abad Álvaro en 1285, que según se ha podido demostrar recien- para que se hicieran determinadas mejo- temente estaban prácticamente superpues- ras en el patrimonio monástico y para que tos para disimular los defectos de los se le edificase al mismo tiempo, una capi- encajes de las piedras en las aristas. Su lla donde pudiera ser enterrado. Otro tan- aspecto deriva de las bóvedas anjevinas o to había de solicitar su segunda mujer poitevinas divididas en ocho plementos Urraca Fernández. por delgadas nervaduras. En Palazuelos la La segunda, semejante a la anterior es inserción de los nervios en la clave no es ya del siglo XV. Juan Veintemilla hace regular. Las ramas correlativas de un mis- una donación a Palazuelos para que se mo arco no están afrontadas sino que exis- realicen mejoras en el monasterio y una te un ligero desplazamiento que distribuye capilla donde ser enterrado67. los arranques en disposición helicoidal66. En el siglo XVI ya hay síntomas de En el muro lateral del lado del evange- que el edificio necesitaba arreglos y ser lio hay dos arcosolios en arco apuntado adaptado a las nuevas necesidades del junto a los que puede verse la puerta que Colegio que se había establecido allí. En permite el acceso al husillo. 1569, el Capítulo General ordenaba que Los capiteles de la iglesia, muy elabora- se diese una asignación especial a costa dos y elegantes pertenecen a la tradición de los demás monasterios, al Colegio de que se inicia en las claustrillas de las Palazuelos durante ese trienio para ayuda Huelgas de Burgos y que con variantes se del edificio68.

64 Leopoldo TORRES BALBÁS, ÇIglesias del siglo XII al XIII con columnas gemelas en sus pilaresÈ en Ar- chivo Español de Arte, Madrid, 1946, pp. 274-308. 65 Elie LAMBERT, El arte gótico en España. Siglos XII y XIII. Cátedra, Madrid, 1977 (1.» ed. París 1931). 66 Agradezco al arquitecto José Manuel MERINO DE CÁCERES el haberme hecho observar en una visita a Pa- lazuelos esta particularidad que no se ha recogido hasta el momento en las plantas realizadas. 67 J. R. DêEZ ESPINOSA, p. 64 68 En el Libro de Actas de los Acuerdos y definiciones (1566-1741) A.H.N. Sección Clero, libro 16.521. Fol. 19, año 1569. Se manda que por este trienio se pague al monasterio de Palazuelos los 1.300 ducados que

78 Quizá en ese momento, al haberse con- ta con bóvedas de crucería adornadas con vertido el monasterio en Colegio, fue pre- combados y claves colgantes que recuer- ciso realizar obras de ampliación. Los do- dan a algunas existentes en el ámbito pa- cumentos del siglo XVIII se refieren a la lentino como las de Torquemada, la desa- existencia de dos claustros, uno que lla- parecida bóveda de Torremormojón o Vi- man conventual, que sería el primitivo del llalobón. Las paredes están recubiertas monasterio y más pequeño. Y otro al que por pinturas en grisalla de estilo manie- se le llama del dormitorio, quizá destina- rista en las que pueden identificarse, entre do al Colegio. Ortega y Rubio69 y Álvarez otras figuras, algunas escenas de la vida de la Braña70 llegaron a ver algo de estos de Cristo como la Visitación, la Santa Ce- claustros y de los edificios que había en na, el Prendimiento y Flagelación, Cami- torno a ellos. Pero hoy no se conserva na- no del Calvario, y Pentecostés. El estado da, simplemente la huella en el costado de conservación difiere de unas a otras y sur de que allí ha habido construcciones en algunos lugares están casi perdidas. anexas. María Antonia Fernández del Hoyo ha apuntado la posibilidad de que sean obra del pintor italiano Antonio Stella, estable- LA ÇCHIROLAÈ cido en Valladolid donde otorgó testa- mento en 1591. En diversas cláusulas de- La primera modificación importante clara haber realizado pinturas murales en que afecta al aspecto general del edificio el Monasterio Bernardo de Palazuelos73. es el añadido de una capilla alrededor del A finales del siglo XVI el edificio su- ábside. Por fuera es una construcción frió una ruina considerable. La fragilidad amorfa que desfigura la pureza composi- de la estructura gótica quedó pronto de tiva de la cabecera. Se accede a ella desde manifiesto. Un poco antes de 1585 se el interior de la capilla mayor a través de hundió prácticamente toda la nave de la dos puertas que se abren en el muro peri- iglesia menos el tramo más cercano al metral para que este conjunto actuase a crucero. En los libros consultados no se modo de girola. Los documentos se re- dice nada de esta ruina, ni en qué año se fieren a ella en unos casos como Çchiro- produjo. Pero, gracias a García Chico, se la» y en otros hablan de Sacristía71. Su in- sabe que la comunidad para reconstruir lo terior sorprende porque tiene un aspecto que se había caído, llamó a Juan de Nates mucho más elaborado que lo que dejaba que por esos años trabajaba también en sospechar el exterior72. Es obra de media- otros monasterios cistercienses como las dos o tercer cuarto del siglo XVI, cubier- Huelgas de Valladolid y la Santa Espi- están repartidos por los monasterios y se quiten los 300 ducados que se le dieron el trienio pasado del reparti- mento, los cuales se den al Colegio. 69 Los Pueblos, pp. 217-221. 70 Ramón ÁLVAREZ DE LA BRAÑA, «Crónica de la excursión a Cabezón, Palazuelos y AguilarejoÈ en Boletín de la Sociedad Castellana de Excursiones. Valladolid, t. I, 1903-1904, pp. 290-297. 71 ORTEGA Y RUBIO dice: «La sacristía de transición al Renacimiento y cuyas pinturas en blanco y negro son más modernas, representan asuntos de la pasión de Cristo». 72 Jesús URREA FERNÁNDEZ, Catálogo Monumental de la Provincia de Valladolid. Antiguo Partido Judicial de Valoria la Buena. Valladolid, 1974, p. 61, figs. 103-105. 73 María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, ÇAntonio Stella, pintor italianoÈ en Boletín del Seminario de Es- tudios de Arte y Arqueología. Valladolid, t. XLVI, 1980, pp. 507-513.

79 na74. El día 8 de febrero de 1585, ante el había hundido todo el dormitorio de torre escribano de Valladolid Andrés Álvarez, a torre y para repararlo hubo que levantar Juan de Nates daba la traza, condiciones cincuenta y dos machones de a dieciocho y escritura de concierto para levantar cua- pies. Para ello se trajo piedra de una can- tro pilares y nueve capillas (entendiendo tera que se descubrió junto a la granja de por capillas cada una de las porciones del San Andrés75. templo entre las columnas) de Çlo que se A partir de este momento se registran cayó de la iglesia del dicho monasterio» noticias de hundimientos parciales en el por el precio de 4.400 ducados y una tar- techo de los claustros. En 1699 hay de- danza en la realización de la fábrica que pendencias que necesitaban ser retejadas podía estar comprendida entre un año y y arregladas: la portería, las necesarias medio y los dos años. Las condiciones junto al corredor, dos claustros (el claus- que se establecieron son un modelo de tro reglar y claustro del dormitorio, uno precisión. En primer lugar, había que de- de ellos con dos pisos,) la celda del padre rribar lo que quedaba en pie de la vieja fá- cillero, la cocina, la despensa. Se cita un brica arruinada Ðse dice que quedaron en cobertizo en el corredor, y era preciso ha- pie dos pilares y tres capillasÐ, y se deses- cer la chimenea de la sala. Igualmente se combraría el espacio, todo a costa del constata la existencia de hospedería. maestro. Nates replantea toda la edifica- En 1707 se hundió un trozo de la facha- ción de nuevo respetando sólo la estructu- da, y amenazaba ruina una parte de la ca- ra en planta. No obstante se aprovecharon sa donde vivía el prior76. En suma el edifi- algunas partes de los muros laterales. En cio era frágil y necesitaba constantes re- el interior levanta los tres tramos de los paraciones. pies que componen nueve capillas. En ese Cuando en 1783 Antonio Ponz recogió momento cierra la puerta de los pies y las impresiones de su visita al monasterio abre una nueva puerta en el muro del de Palazuelos en su Viaje de España77, in- evangelio. Hace igualmente el coro alto. dica que junto a él había una frondosa ar- Juan de Nates hizo su obra en el más puro boleda, y añade que la iglesia era buena y estilo clasicista, sin intentar copiar la par- capaz en estilo gótico. te conservada. Después de la ocupación francesa se Desde finales del siglo XVII hay fre- hacen abundantes arreglos aunque los cuentes noticias de reparaciones. Entre medios debían de ser escasos78. Y en esto 1681 y 1683 se produjo el hundimiento sobrevino la Desamortización. Las noti- de una parte importante de uno de los cias referentes al edificio después de este claustros, probablemente del llamado momento no se detienen en descripcio- claustro del dormitorio. Se dice que se nes, Madoz sólo lo cita como ex monaste-

74 Esteban GARCêA CHICO, Documentos para el Estudio del Arte en Castilla. T. I. Arquitectos. Valladolid, 1940, pp. 69-72; Agustín BUSTAMANTE GARCêA: La arquitectura clasicista del foco vallisoletano (1561-1640). Institución Cultural Simancas. Diputación de Valladolid, 1983, pp. 252. 75 194 carros de piedra, dos millares de ladrillos, 38 vigas y 14 puertas. A.H.N. Sección Clero. Libro 16516. Libro de obras de Palazuelos (1681-1832). A. 1695. 76 Contrató toda la obra un lego de Sacramenia. A.H.N. Sección Clero. Libro 16516. Libro de obras de Pala- zuelos (1681-1832). A. 1707. En 1710 era maestro de obras Antonio de la Cueva. Lo habían sido Domingo Her- nando y Francisco de la Cueva. 77 T. XI, p. 143. 78 A.H.N. Sección Clero, libro 16.516 Libro de obras de Palazuelos.

80 rio79,y José María Quadrado no es más concuerda con las noticias documentales, explícito80. Ortega y Rubio inserta en su por lo que quizá él pudo ver todavía en el libro Los pueblos de la provincia de Va- suelo la planta de estos edificios desapa- lladolid una descripción del templo reali- recidos. En ese momento el templo estaba zada por la Comisión de Monumentos de ya destinado a iglesia parroquial Valladolid en una visita celebrada el día En 1998 el tejado comenzó a deterio- 17 de junio de 188881, con la observación rarse hasta que las filtraciones ocasiona- de que las «otras construcciones a él uni- ran el desplome de un pilar del crucero, das, que la barbarie ha hecho desaparecer, que arrastró en su caída a las bóvedas que sin que de sus ruinas quede otra cosa que se sostenían en él y a la espadaña. el confuso recuerdo de una gloria extin- guida y muerta ya para las artes». Ramón Álvarez de la Braña 190482 pudo ver to- LAS PERTENENCIAS davía «las venerables ruinas de los des- DEL MONASTERIO truidos claustros vénse por el lado del Mediodía sobre el suelo que ocuparon di- Los sepulcros chos claustros, dispersos trozos de arcos, fustes, capiteles y otros materiales proce- La iglesia de Palazuelos ha guardado en dentes de los mismosÈ. Afirma que los su interior un magnífico conjunto de se- claustros eran dos: el mayor con su patio pulcros. Al menos han podido catalogarse cuadrado, sus galerías, sus celdas, el re- diez. De estos sepulcros, los tres mejor fectorio y demás dependencias, y el me- conservados se trasladaron en 1964 al nor si se quiere más importante según la Museo Diocesano y Catedralicio de Va- liturgia conventual, donde el abad tenía lladolid. Los restantes, en avanzado esta- su cámara y en el que también estaban do de deterioro o sólo en fragmentos, se instalados el salón capitular, el scrinium, encuentran ahora recogidos en la capilla la biblioteca y el archivo. Su descripción de Santa Inés del monasterio83. Estos se-

79 Pascual MADOZ, Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Madrid, 1845-1850, p. 53. Lo cita en el término de Corcos. Junto a él se encuentran: la granja de Palazuelos con tres casas; el ex convento del mismo nombre; la granja de los Santos con cuatro casas y la venta de Trigueros. Di- ce que el término comprende un monte poblado de roble. No describe si tiene retablo o no. 80 José María QUADRADO, España. Sus monumentos y arte. Su naturaleza e historia. Valladolid, Palencia y Zamora. Barcelona, 1885, pp. 199. 81 Estaban en esa comisión los señores Iturralde, Fernández de Castro, Blanco y Calzadilla. 82 R. ÁLVAREZ DE LA BRAÑA, «Crónica de la Excursión a Cabezón, Palazuelos...È, pp. 285-297. 83 Clementina Julia ARA GIL, Escultura gótica de Valladolid y su provincia. Diputación Provincial. Valla- dolid, 1977, pp. 31-45. 1. Uno de ellos estaba situado en el presbiterio, al lado de la epístola con la inscripción ...cembris obit Alle- fonso decimo... 2. Fragmento de tapa con figura yacente masculina. 3. Ahora en la capilla de San Llorente del Museo Diocesano. Estaba adosado a la pared en la nave de la epístola (con el Pantocrátor y Apostolado en una cara y el entierro en la otra). 4. Ahora en la capilla de San Llorente del Museo Diocesano. Procede de la capilla de Santa Inés (escenas del entierro de las dos caras). 5. Ahora en la capilla de Santa Inés de Palazuelos. Sólo hay pocos restos de la caja. Se conserva la estatua yacente. En la inscripción: Aquí yace Gonzal Ivañez, hijo de Juan Alfonso... Era por lo tanto nieto del fundador y primo de Mayor Alfonso. 6. En la capilla de Santa Inés frente a la puerta de entrada (temas del Pantocrátor y Apostolado y el entierro).

81 Sepulcros del Monasterio de Palazuelos en el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid. pulcros pertenecen a un tipo específico está enterrada la madre de María de Mo- de la escultura funeraria medieval. Son lina, doña Mayor Alfonso, nieta del fun- sarcófagos, elevados del suelo mediante dador y fallecida en fecha imprecisa en- sillares tallados frecuentemente en forma tre 1260, año en que hace una donación a de león o de animal fantástico. Es el tipo Matallana, y 1296 en que ya se cita como de sepulcro preferido por las grandes fa- fallecida. En uno de los sepulcros hay milias nobiliarias en estos territorios de una inscripción que dice «cembris obit Castilla durante la segunda mitad del Allefonso decimoÈ. Esta referencia alude siglo XIII y principios del XIV, con la creo a Alfonso infante de Molina, hijo figura yacente sobre la tapa y escenas del del rey de León, Alfonso IX, fallecido en entierro en las caras. La tradición y el 1252. tumbo de Palazuelos dicen que allí está enterrado el fundador Alfonso Téllez de Mobiliario litúrgico Meneses (†1230) y su segunda mujer Teresa Sánchez de Castro. La documen- La visita realizada a Palazuelos por tación del monasterio insiste en que allí Ambrosio de Morales entre 1572-1577, y

7. Sepulcro liso abocetado que estaba en la capilla mayor al lado del evangelio. 8. En la capilla de Santa Inés en el Museo Diocesano. Estaba adosado a la pared en la nave de la epístola del monasterio. 9. Decorado sólo con escudos. Estaba en el muro del lado del evangelio. 10. En el interior de la capilla funeraria, sólo conserva una tapa con escudos de águilas exployadas.

82 recogida en su Viaje Santo no refleja cier- entre Esteban Jordán y el General Refor- tamente la opinión de que el monasterio mador de la Orden de San Bernardo. fuese demasiado espléndido en cuanto a El retablo tenía que ser de talla, de ma- mobiliario. Por el contrario, dice que es dera de pino de Soria con las figuras Ç...de la orden del Cister, a dos leguas y grandes y los relieves de madera de pino media de Valladolid, junto a Cabezón. No de la tierra de Ontalbilla. El tamaño del es fundación real, sino de unos caballeros retablo sería de 40 pies de vara de alto88 y antiguos Meneses. Es cabeza de la Orden de 24 pies en ancho89 con los vuelos de en Castilla y el abad es Reformador Ge- las molduras. Tendría dos pedestales y neral. No tienen más Reliquias de unas tres cuerpos. En el centro el relieve de pocas menudas en una arquita: ni tampo- bulto de Nuestra Señora con el Niño en co tienen librosÈ84. los brazos dando la leche a San Bernardo, y otras historias de la vida del Santo. La sillería y las mesas del refectorio El retablo estaría concluido en 1574, cuando el Papa Gregorio X daba una bula En el año de 156985, la comunidad en- para que los religiosos y sacerdotes cada carga una sillería y mesas para el Refec- vez que dijeran misa en el altar mayor de torio a dos entalladores vecinos de la villa Palazuelos sacasen un alma del purgato- de Benavente, llamados Nicolás de Colo- rio90. nia y Juan Grande. El documento publi- cado por García Chico contiene el detalle Otras noticias sobre altares de la obra86. En 1574 se consagraban cinco altares, El retablo mayor que fueron: el altar mayor dedicado a la Virgen Nuestra Señora, el colateral del la- Un poco después, en 1573, el monaste- do de la Epístola dedicado a San Blas, el rio encarga un gran retablo mayor a Este- colateral del lado del Evangelio dedicado ban Jordán. Este escultor, que se encon- a San Gregorio, otro altar inmediato a és- traba trabajando en las obras de la iglesia te dedicado a Santa Inés, y otro en el de la Magdalena de Valladolid, hizo escri- claustro dedicado a Santa Catalina91. tura de contrato descubierta por Martí y Ponz alcanzó a verlos todavía en 1783, Monsó en el protocolo de Francisco Ce- porque dice: ÇCiertos retablos modernos rón87. El concierto y capitulación se firmó es mejor dejarlos en el tintero, y bastará

84 P. 16. 85 5 de noviembre. 86 Esteban GARCêA CHICO, Nuevos documentos para el estudio del arte en Castilla. Escultores del siglo XVI. Universidad de Valladolid. 1959, p. 31. Los dos se obligaban a hacer los asientos con sus respaldares, con sus corvos y sus coronaciones labradas de talla y entre coronación y coronación su copa que hace remate entre corva y corva un panel labrado con sus florones los que cupiere en cada uno, y con sus balaustres, y mesas, todas las que cupieren en el refectorio, todo de madera de nogal. 87 José MARTê Y MONSÓ, Estudios histórico-artísticos relativos principalmente a Valladolid. Valladolid-Ma- drid, 1898. 1901, p. 537. 88 ¿11 metros? 89 ¿6,5 metros? 90 A.H.N. Sección Clero, libro 16.512. Tumbo de 1623, fol. 18. 91 A.H.N. Sección Clero, libro 16.512. Tumbo de 1623, fol. 18v.

83 decir que el Mayor, y algunos otros anti- ración con Jordán termina la sillería de guos conservan solamente regularidad y coro de Santa María de Palazuelos ahora buena forma que durará hasta que se can- desaparecida94. Agustín Bustamante dice sen de vejeces…»92. que en la terminación intervino también Este retablo desapareció quizá durante Juan de Nates95. la invasión francesa. Álvarez de la Braña La última noticia que se posee de Ma- cita el retablo de Jordán como desapare- nuel Álvarez es el poder que da en 1587 cido, y en la fotografía que publica se ve para cobrar lo que se le debía por el reta- uno formado por tres cuadros de pintura y blo mayor de Tudela de Duero en pago de algunas esculturas. una deuda que el escultor tenía con el mo- nasterio de Palazuelos por un alcance en La sillería de coro la obra de la sillería que había contratado con Jordán y Francisco de la Maza y que En 1584, el Capítulo General mandó ya habían terminado96. que se hiciera un Çcoro de nogal bueno para la Santa Congregación en este mo- Pinturas nasterio de Nuestra Señora de Palazue- losÈ Çy que este dicho monasterio y cada María Antonia Fernández del Hoyo ha uno de la orden pague su silla como se aportado la noticia del encargo que el mo- vayan haciendoÈ. Se comisiona al Padre nasterio hizo en 1611 al pintor vallisole- General para que se encargue de la traza y tano Francisco Martínez para que realiza- de dar esta obra a quien la pueda hacer ra «cuarenta lienzos de los tamaños y fi- bien y con toda seguridad93. guras y condiciones contenidas en dos El 19 de junio de 1584 se conciertan memoriales». Estos cuadros que tenían Esteban Jordán y Manuel Álvarez con el que ser pintados al óleo no se han conser- abad de San Bernardo de Palazuelos fray vado97. Atanasio Morante, para realizar la sillería En 1695 se hizo un cuadro grande que de coro del monasterio (cuarenta y nueve representaba la Genealogía de la Orden sillas altas y noventa y tres bajas), un fa- que costó quinientos reales, pero no se es- cistol y un antepecho, por el precio de pecifica el nombre del pintor98 4.520 ducados. De ella, poco tiempo des- La desaparición de muchos de estos ob- pués, tomó a su cargo Francisco de la jetos se explica porque según el testimo- Maza, discípulo de Juni, cuatro sillas al- nio de los propios monjes del monasterio tas y cuatro bajas. El 5 de septiembre de en el año 1824 se vendieron bienes mue- 1585 fallece Francisco de la Maza y al bles antes de la Exclaustración para que año siguiente Manuel Álvarez en colabo- no cayeran en manos extrañas.

92 Viaje de España, t. XI, p. 143. 93 En el Libro de Actas de los Acuerdos y Definiciones (1566-1741) A.H.N. Sección Clero, libro 16.521. 94 E. GARCêA CHICO, Documentos para el estudio del Arte en Castilla.T. II. Escultores. Universidad de Va- lladolid. 1941, pp. 93-99. 95 A. BUSTAMANTE GARCêA, La arquitectura clasicista..., p. 252. 96 Jesús María PARRADO DEL OLMO, Los escultores seguidores de Berruguete en Palencia. Universidad de Valladolid, 1981, p. 52, 197 (ver doc. 27 bis). 97 María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Pintura y sociedad en Valladolid durante los siglos XVI y XVII. Discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid. 2000, p. 34. 98 A.H.N. Sección Clero. Libro 16516. Libro de obras de Palazuelos (1681-1832). A. 1695.

84 Obras muebles conservadas hasta (1,15 metros) y a otro santo cisterciense hace pocos años. carente de atributo y de tamaño semejan- te al anterior103. Si se ha perdido el rastro de las obras En la sacristía-girola se constata tam- que según la documentación poseyó el bién la presencia de otro Crucifijo de me- monasterio, existen testimonios recientes nor tamaño (0,70 metros), de fines del si- de la presencia en él –aparte de los ya ci- glo XVI104. tados sepulcrosÐ, de una serie de obras de En la capilla de la cabecera situada al escultura y pintura, que en el proceso de lado del evangelio se reseñan en 1970 dos ruina también han desaparecido. pinturas del siglo XVII que representaban En la antigua fotografía del interior de a la Virgen y María Magdalena y a San la iglesia del monasterio, publicada en José con el Niño105, que no se encontra- 1903-190499, se distinguen en la cabece- ban allí ya en 1974. En esta última fecha ra tres cuadros cuyo tema no se llega a estaban todavía en esta misma capilla una apreciar, y al menos dos esculturas. El escultura de Niño Jesús de vestir (0,44 Inventario realizado en el año 1970100 metros) del siglo XVII106,y otras dos que relaciona en este lugar tres lienzos del representaban a San Sebastián (1,09 siglo XVIII, los cuales son citados de metros)107 y a San Joaquín (1,06 metros), nuevo en el Catálogo Monumental del ambas del siglo XVIII, y cercanas al esti- año 1974101. Dos de ellos Ðlos correspon- lo de Pedro Correas. Urrea las considera dientes a San Benito y San Bernardo que pertenecientes a un retablo desaparecido son del mismo tamaño (1,56 x 1,09 del que también formarían parte las metros)– podrían ser los que aparecen en esculturas de San Roque (1,03 metros) y el nivel más bajo en la fotografía antigua. de un ángel (1,06 metros)108, igualmente El tercero, que representa a la Inma- del siglo XVIII, que se encontraban en culada y del que no consta la medida, se 1974 en el ábside colateral del lado de la puede ver detrás de un Crucifijo de fina- epístola. En esa fecha en dicha capilla les del siglo XVI en una de las fotogra- había además un retablo neoclásico de fías del Catálogo Monumental102,y posi- escasa calidad y una escultura pequeña de blemente era el de mayor tamaño situado San Francisco Javier del siglo XVII. en lo alto. Por lo que se refiere a las esculturas los catálogos citan en dicha RECIENTE PROCESO DE RUINA capilla mayor esta imagen del Crucifijo (1,50 metros), así como dos tallas del Se ha producido lentamente, desde que siglo XVIII dedicadas a San Bernardo la iglesia dejó de ser utilizada como pa-

99 R. ÁLVAREZ DE LA BRAÑA, «Crónica de la excursión a Cabezón, Palazuelos y AguilarejoÈ, p. 293. 100 Juan José MARTêN GONZÁLEZ y otros, Inventario artístico de Valladolid y su provincia. Valladolid, 1970, p. 118. 101 J. URREA FERNÁNDEZ, Catálogo... Antiguo Partido Judicial de Valoria la Buena, p. 61. 102 J. URREA FERNÁNDEZ, Catálogo... Antiguo Partido Judicial de Valoria la Buena, lám. 102. 103 J. URREA FERNÁNDEZ, Catálogo... Antiguo Partido Judicial de Valoria la Buena, lám. 100. 104 J. URREA FERNÁNDEZ, Catálogo... Antiguo Partido Judicial de Valoria la Buena, lám. 101. 105 J. J. MARTêN GONZÁLEZ y otros, Inventario artístico, p. 118. 106 Lám. 106. 107 J. URREA FERNÁNDEZ, Catálogo... Antiguo Partido Judicial de Valoria la Buena, lám. 99. 108 Lám. 107.

85 rroquia. Al caer en desuso ha sido objeto Juan Carlos Sánchez con la colaboración de abusos y malos tratos que han produci- de la arquitecto en prácticas, doña Pilar do toda clase de deterioros en su interior. Díez Rodríguez, alumna del Master de Pero sobre todo fue en 1998 cuando el Restauración de la Universidad de Valla- hundimiento parcial de las cubiertas per- dolid. La empresa tiene contratados a dos mitió que el agua que se había filtrado ya arqueólogos a pie de obra: doña María desde hacía tiempo acabara por afectar a Begoña Cabero y don Javier Sanz García uno de los pilares del lado sur del crucero que hacen un seguimiento de todo el pro- que acabó por desmoronarse. Ello provo- ceso. có el desplome de la bóveda central y par- El encargo de obras va dirigido simple- te del brazo sur del crucero, arrastrando mente a frenar el deterioro y sanear lo que en su caída a la espadaña. Todo el sector queda del edificio. Los trabajos se están central de la iglesia quedó convertido en llevando a efecto con rigor. Se ha proce- un gran montón de escombros. dido al desescombrado con un análisis A finales del año 1999 la Junta de Cas- cuidadoso de los materiales y se han nu- tilla y León se hizo cargo del edificio con merado y clasificado las piezas en espera un Plan de Emergencia para tratar de de- de una futura reconstrucción. El estudio tener su ruina. del edificio ha demostrado que apenas La dirección facultativa fue enco- tiene cimientos por lo que es una obra de mendada a los arquitectos Ana Montoya gran fragilidad. Hasta el momento se han y José Manuel Horno Hernández, a cuyo cambiado las armaduras de madera, re- cargo recae la redacción del Informe de emplazándolas por otras de igual mate- Actuación. El arquitecto técnico es don rial, tanto en la nave como en la cabecera. Salvador Méndez de la Viuda, a la vez co- La propuesta es que todo lo que allí se ha- ordinador de seguridad. ga sea perfectamente reversible por si en El contrato de la construcción se hizo otro momento se pretende llevar a efecto con la Empresa Cabero Edificaciones, un tipo de actuación más enérgica. S. A., dirigida por don Juan Manuel Ca- Quiero terminar con una llamada a los bero, especializada en restauración de organismos competentes para que se des- edificios históricos y con suficiente expe- tine una función a este edificio, única for- riencia en el tema. Es jefe de obra don ma de mantenerlo vivo para el futuro.

86 DON FADRIQUE ENRêQUEZ DE CABRERA: UN ALMIRANTE POETA Godofredo Garabito Gregorio

Al alborear el siglo XVIII los españoles En efecto, don Alonso Enríquez, bisa- se hallaban inmersos en una contienda ci- buelo de don Fadrique, fue creado Almi- vil de resonancias internacionales. La rante por el rey castellano Enrique III el Guerra de Sucesión enfrentó a partidarios Doliente en 14051. El cargo, como tam- de Felipe de Borbón, nombrado heredero bién el señorío de Rioseco, pasó a su hijo de la corona en el testamento de Carlos II, y heredero don Fadrique I, que lo ostentó con los defensores de los derechos dinás- entre 1429 y 1473, año en que le sucedió ticos del Archiduque Carlos de Austria. don Alonso II, sustituido a su vez en 1485 Entre éstos se encontraba don Juan To- por su hijo don Fadrique II. más Enríquez de Cabrera, trigésimo cuar- Su muerte en Rioseco a comienzos de to Almirante de Castilla –décimo primero 1538 vino a cerrar una larga vida. Los de su Casa– y séptimo Duque de Medina aproximadamente 78 años de su dilatada de Rioseco. Su actitud ante el nuevo mo- existencia fueron, a no dudarlo, tiempo narca le costó la pérdida de títulos y pose- suficiente para forjar un espíritu capaz de siones en pleno conflicto armado, en el interesarse por sus vasallos con paternal transcurso del cual falleció (1705). cuidado; exhibir el orgullo de su linajuda Se extinguía así un cargo, el Almiran- estirpe; probar el arrojo de un gran militar tazgo castellano, de raíz medieval, otor- y el tacto de un hábil político; sufrir las gado por Fernando III a Ramón Bonifaz congojas de los castellanos; amar tierna- en 1246 con motivo de la conquista de mente a su esposa; frecuentar el trato con Sevilla. Desde antiguo lo habían ocupado los intelectuales y humanistas del momen- varias generaciones de la familia Enrí- to; cultivar la poesía; sentir la satisfacción quez, entre cuyos miembros queremos del mecenas que protege las manifestacio- destacar, por sus cualidades humanas y nes artísticas, o buscar con ahínco el senti- políticas así como por sus dotes literarias, do trascendente de su catolicismo. a don Fadrique Enríquez, vigésimo octa- Tales fueron algunas de las caracterís- vo Almirante, cuarto de su estirpe. ticas de un hombre de escasa talla física y

1 MARTêNEZ SOPENA,Pascual, El estado señorial de Medina de Rioseco bajo el Almirante Alfonso Enríquez (1389-1430),Valladolid, 1977, p. 41.

87 reconocida integridad moral. Ésta provo- personal, le permitió alcanzar las primeras có la admiración de muchos de sus con- gradas del trono y mantenerse en ellas. Así temporáneos, mientras que aquélla no de- era Fadrique Enríquez de Velasco. jó de ocasionar chanzas, como la que Prescindiendo ahora de lo que de legen- imaginó el bufón imperial Francesillo de dario o de histórico haya en el origen judío Zúñiga al fingir esta conversación de don de la familia, lo cierto es que don Fadrique Fadrique con el nuevo rey Carlos I: ÇSe- vio la luz el sábado 29 de noviembre del ñor, cuanto a lo de Dios soy hombre, y no año 1460, en la localidad vallisoletana de lo parezco cuanto al mundo. Y lo más del Aguilar de Campos2, donde don Alonso I tiempo ando debajo de tierra, como to- Enríquez había fundado mayorazgo en poÈ. Tampoco debió favorecer su aspecto 1426. Fueron sus padres el Almirante don la escasez de su dentadura. De las Epísto- Alonso II Enríquez y doña María de Velas- las familiares de fray Antonio de Guevara co. Don Alonso, que luchó por los Reyes se desprende que además era un hombre Católicos en las guerras de Portugal y Gra- colérico, con poca capacidad de sufri- nada, era hermano de doña Juana Enrí- miento, de genio burlón y amigo de bur- quez, segunda esposa del rey de Navarra y las, aunque gran lector e insaciable en su Aragón Juan II. Puesto que de este matri- afán de descubrir novedades. Consta monio nació el futuro Fernando II de Ara- igualmente que gastaba su vida de lugar gón y V de Castilla, el Rey Católico y don en lugar, con estancias de cuatro o cinco Fadrique Enríquez eran primos hermanos. meses, en las que exhibía su gusto por ba- También tuvo el Almirante ese grado de llestear palomas y otras especies. parentesco con don Fadrique Alvarez de Amante del trato con sus vasallos, no Toledo, segundo Duque de Alba, además dudaba en extremar con ellos la largueza, de ser sobrino carnal, por línea materna, de mostrando su simpatía y campechanía. don Iñigo Fernández de Velasco, Condes- Era generoso y no le importaba lucir su table de Castilla y Duque de Frías. Se coli- afición por el juego, que compartía con ge de todo ello que nos hallamos ante uno los labriegos de sus tierras. de los linajes de mayor abolengo en la Un religioso franciscano que lo trató en Castilla mítica y conquistadora. Rioseco, fray Luis de Escobar, no vaciló Apegado a un alto concepto de su pro- en calificarlo como: Çun grande y cristia- sapia, mantuvo intensas relaciones con nísimo caballero, prudente, devoto, sabio, monarcas y nobles. Precisamente un epi- de alto entendimiento, de ánimo piadoso, sodio famoso en su vida, que la tradición liberal, esforzado y señor muy principal... oral vio digno de perpetuar, alude a su di- codicioso de saber y estudioso en diversos fícil trato con la familia leonesa de los libros y lenguasÈ. Fruto acaso de sus cir- Guzmán. El Romancero nos resume así cunstancias personales fue la gran influen- los hechos, poniendo en boca de don Fa- cia que ejerció en la corte, durante el reina- drique esta justificación de su conducta: do de los Reyes Católicos y aun después. Podemos decir, en resumen, que toda su ÇCaballeros de Castilla, vida, por derecho de sangre y capacidad no me lo tengáis a mal,

2 AVALLE-ARCE,Juan Bautista de, Cancionero del Almirante don Fadrique Enríquez, Barcelona, 1994, p. 19. De esta obra extraemos gran parte de la información sobre el carácter del Almirante. DOCTOR DE TOLEDO, Cronicón de Valladolid. Ed. facsímil del Grupo Pinciano, Valladolid, 1984, p. 46.

88 porque hice dar de palos estimado, e por su prudençia e perssona a Ramiro de Guzmán, muy bien quisto e amadoÈ3. porque me llamó judío Por lo demás, su estancia en tierras ita- delante del CardenalÈ. lianas le permitió conocer a distinguidos intelectuales, y no dudó en traer consigo a Huelga detallar ahora los pormenores médicos sicilianos y al conocido huma- de dicha afrenta y de los agravios que am- nista Lucio Marineo Sículo, más tarde ca- bos nobles se ocasionaron recíprocamen- tedrático en Salamanca y cronista real. te. Baste recordar que corría el año 1481 No mucho después de su regreso a la y que, como consecuencia de su pundo- península fallecía su padre, por lo que re- nor, acaso excesivo, don Fadrique fue re- caían sobre él el señorío riosecano y la cluido por orden de la Reina Católica en dignidad de Almirante (1485). A partir de Arévalo y, posteriormente, desterrado, de entonces puede rastrearse su actividad en modo que sólo pudo volver a Castilla en la vida política y cortesana de una España 1484. En su destierro siciliano, necesaria- que vislumbraba el siglo XVI, hito histó- mente benévolo por su parentesco con rico en el arte y en la política. Así, a me- don Fernando el Católico, contrajo matri- diados de 1489 llegaba a Baza para ini- monio con su prometida doña Ana de Ca- ciar su participación en la Guerra de Gra- brera, Condesa de Módica y de Osona, nada al lado de los Reyes Católicos. En Vizcondesa de Cabrera y de Bas. De esa 1496 hubo de llevar a los Países Bajos a guisa, don Fadrique entroncaba con la no- doña Juana, hija de doña Isabel y don bleza catalana y veía aumentado su patri- Fernando, para que contrajera matrimo- monio con las nuevas posesiones en Cata- nio con el Archiduque don Felipe el Her- luña y en Sicilia, que con el tiempo pasa- moso, vástago del Emperador Maximilia- rían a sus sucesores en el señorío de Rio- no de Austria y de María de Borgoña. seco. A raíz de este enlace matrimonial Asimismo tenía que conducir en su torna- don Fadrique añadió a perpetuidad el viaje a la hermana del Archiduque, doña «Cabrera» al «Enríquez», formando un Margarita, que iba a casarse con el prínci- solo apellido. Desde entonces gustó de pe castellano don Juan. La guerra que por llamarse Fadrique Enríquez de Cabrera. entonces enfrentaba a españoles y france- Sobre las cualidades de doña Ana explica ses hizo que se reunieran en Laredo, para el cronista Gonzalo Fernández de Ovie- la expedición de ida, más de 120 naves y do, al referirse a la boda: unas 15.000 personas. Sólo el Almirante ÇEsta generosa e illustre señora fue de llevaba en su cortejo 300 escuderos, con las más agraçiadas mugeres de España en los caballeros y continos de su casa, 100 nuestros tiempos, así por su marido como espingarderos y 50 ballesteros. A la vuel- por su propria perssona e maneras, e de ta desembarcó en Santander (marzo de las hermossas en dispusiçión e de muy 1497) y el propio don Fadrique y su ma- sanctas e caritativas obrasÈ. Sobre el es- dre, doña María de Velasco, pudieron ac- poso nos recuerda: Ç... fue en su tiempo e tuar como padrinos de la boda de don nuestro uno de los mayores señores de Es- Juan y doña Margarita. Matrimonio éste paña en renta e vasallos. E por su mucho que, desgraciadamente, no aportó suce- valor y edad y generosidad muy acatado e sión a la Corona de Castilla.

3 Las citas están tomadas de AVALLE-ARCE,Juan Bautista de, Cancionero... [2], p. 207.

89 Años más tarde, en 1501, doña Juana y juraba a don Fernando como gobernador don Felipe vinieron a España para ser ju- en las Cortes de Burgos, ante la manifies- rados como príncipes herederos, ocasión ta incapacidad de su hija doña Juana en la que se alojaron en el palacio del Al- (1507). mirante en Valladolid4. Todo el esplendor Aunque las relaciones entre ambos pri- y el lujo de los Enríquez se pusieron a mos hubieron de enrarecerse a causa de la prueba en aquel trance, mas ya habían postura adoptada por don Fadrique, lo quedado en el olvido cuando, en el siglo cierto es que éste siguió gozando de una XIX, sobre aquel solar palaciego se cons- posición privilegiada en la corte. Así, en truyó el Gran Teatro Calderón. Podemos el palacio vallisoletano del Almirante na- recordar ahora que tras la Guerra de las ció el 3 de mayo de 1509 Juan de Aragón, Comunidades el Almirante colocó en di- hijo de Fernando el Católico y de su se- cho palacio, en letras de oro, una quintilla gunda esposa, Germana de Foix, y se hos- que incluía esta frase: ÇPudo el rey con pedó el propio don Fernando en 1513. El gran victoria/esta casa y tal vecino/siem- regente ratificó a don Fadrique en el Al- pre quede por memoria...È. mirantazgo granadino, aunque sólo por la Cuando, tras la muerte de Isabel la duración de una vida, la del titular Católica en 1504, doña Juana se convirtió (1510). Por fin, el señor de Rioseco firmó en reina de Castilla, surgió el conflicto como testigo el testamento que su regio entre su esposo don Felipe, que deseaba primo dictó, ya en los umbrales de la eter- ser rey propietario, y don Fernando el nidad, en Madrigalejo (22 de enero de Católico, regente en virtud del testamento 1516). de la reina finada. En la duda, el Tras el óbito de Fernando II de Aragón Almirante optó por apoyar a don Felipe, y V de Castilla, y la breve regencia del de quien cabía prever un menor autorita- Cardenal don Francisco Jiménez de Cis- rismo monárquico. Además ése era, en la neros, don Fadrique Enríquez tuvo nume- mente de don Fadrique, el modo de evitar rosas oportunidades para demostrar su que los cortesanos aragoneses del lealtad al nuevo monarca Carlos I, hijo de Católico influyeran decisivamente en los doña Juana y don Felipe. Así, se contó destinos de Castilla. entre los personajes que juraron a don A la postre el yerno de don Fernando Carlos en el vallisoletano convento de do- logró su objetivo y supo recompensar al minicos de San Pablo (7 de febrero de señor de Rioseco, nombrándole Almiran- 1518). En las celebraciones lúdicas que te del Reino de Granada en 1505, cuando rodearon esta primera estancia del rey en aún se hallaba con su esposa en Bruselas. tierras castellanas el Almirante no pudo Mas la historia no deparaba un reinado montar brioso corcel por mor de su avan- muy largo a Felipe I. Es bien sabido que zada edad, pero, eso sí, se dejó ver caba- apenas cuatro meses después de su llega- llero en mula convenientemente enjaeza- da a España fallecía el esposo de Juana I da. Él vestía «una capa de tela negra, re- (25 de agosto de 1506). Posteriormente el cortada y con fondo de tela de oro, y una Almirante, al igual que tantos castellanos, casaca de tela de plata bordada en charne-

4 Puede verse respecto al relato del chambelán de don Felipe, A. de Lalaing, HUERTA ALCALDE,Fernando, El arte vallisoletano en los textos de viajeros,Valladolid, 1990, p. 36. Consúltese sobre lo mismo AVALLE-ARCE, Juan Bautista de, Cancionero... [2], pp. 83 y 103.

90 Provisión de don Fadrique Enríquez, que firma como Almirante y Duque, para que los corredores no entiendan en mohatras ni reventas, (16 julio 1538). Archivo Municipal Medina de Rioseco, Libro de Acuerdos de 21-I-1538 a 31-XII-1538.

91 la, labrada a la italiana, toda de oro batido que le causó la prolongada ausencia de y llena de piedrasÈ5. don Carlos y las prerrogativas políticas de Dado que don Carlos debía ser jurado los flamencos. Es decir, comprendió muy también por las Cortes catalanas, aprove- bien el descontento que llevó a muchos a chó la circunstancia para celebrar en la la sublevación. Así se lo hizo saber since- Ciudad Condal capítulo de la Orden del ramente al rey, a quien de manera reitera- Toisón de Oro el 5 de marzo de 1519. En- da pidió redujera la lista de excluidos del tre las personalidades que recibieron la perdón otorgado tras la revuelta. No fue investidura del collar de la orden se en- ésta su última actuación militar, pues en contraba el Almirante, como aún hoy re- mayo-junio de 1521 hubo de ocuparse, en cuerda su escudo en el coro de la catedral unión del Condestable, de la invasión de barcelonesa, lugar donde se celebró el Navarra por los franceses, a los que logra- acto. No acabaron ahí los motivos de sa- ron rechazar. tisfacción para don Fadrique en tierras ca- Las dudas que el levantamiento comu- talanas, pues vio cómo don Carlos confir- nero sembró en la conciencia de don Fa- maba las prerrogativas de Almirante que drique vinieron, probablemente, a ahon- el Rey Católico le había reconocido. Poco dar su crisis espiritual, perceptible ya en después, el Emperador Carlos V otorgó al años anteriores. No debe olvidarse a este Almirante Grandeza de España con todos respecto que tanto él como su esposa, do- los privilegios anejos y carácter de inme- ña Ana de Cabrera, habían testado el 14 morial. de octubre de 1518 y que el nombramien- Mientras don Carlos se hallaba ausente to como gobernador del reino le llegó de España, que había abandonado con mientras, retirado en sus posesiones cata- motivo de su coronación imperial, el des- lanas, trataba de poner orden en su espíri- contento de los castellanos por la falta de tu atribulado. su rey y por el gobierno de los consejeros En cualquier caso su preocupación por flamencos estalló en la revuelta de las madurar la vida espiritual no le abandonó Comunidades durante el año 1520. nunca, como parece demostrar su cons- Ante la situación el monarca nombró tante afecto por la orden franciscana, cu- gobernadores a dos hombres de la tierra yas pruebas más palpables pueden consi- para que auxiliaran al Cardenal Adriano derarse la reedificación del convento de de Utrecht, único que hasta ese momento Valdescopezo, fundación de sus abuelos regía los destinos de la Corona de Castilla don Fadrique I Enríquez y doña Teresa de como representante del rey. Se trataba del Quiñones en las cercanías de Rioseco, y Condestable don Iñigo Fernández de Ve- la construcción del convento e iglesia de lasco y de su sobrino don Fadrique Enrí- San Francisco en la misma villa del Se- quez. Los servicios que éste prestó a la quillo, comenzado en 1492 y consagrado causa real fueron inapreciables, debiendo en 1520, que comunicaba con su propio incluirse entre ellos su valerosa interven- palacio por medio de corredores. Su trato ción personal en la batalla de Villalar (23 con religiosos franciscanos fue asiduo, de abril de 1521). Con todo, su lealtad al sin que entre ellos faltara algún autor as- César no estuvo reñida con el sufrimiento cético, como fray Francisco de Osuna.

5 VITAL, Lorenzo, Relación del primer viaje de Carlos V a España (1517-1518), Madrid, 1958, p. 287, y AVALLE-ARCE,Juan Bautista de, Cancionero... [2], p. 103.

92 Su afán de perfeccionamiento interior y der y aceptar la obstinación de los riose- de contribuir a la salvación de sus vasa- canos, hasta el extremo de que, recupera- llos le llevó a promover en 1525 un pro- da la voz, pudo decir ante la dureza con yecto de evangelización en sus tierras, co- que el alcalde Ronquillo, enviado desde nocido como «los apóstoles del Almiran- Valladolid, quería castigar a algunos de teÈ. En virtud de esta iniciativa, doce los levantiscos: «Páguenle y váyase». hombres encabezados por el sacerdote Prefirió, pues, perdonar a quienes inicial- guipuzcoano Juan López de Celain de- mente había considerado enemigos. El bían llevar a cabo ese adoctrinamiento. El mismo Ronquillo, en carta al Cardenal plan quedó frustrado casi en sus comien- Loaísa, relató los acontecimientos y zos, quizás por las sospechas que el mis- transcribió el discurso dirigido por el se- mo Almirante albergaba sobre la ortodo- ñor de Rioseco a sus vasallos en la iglesia xia de López de Celain. de Santa María antes de perder la voz. De Sea como fuere, sus aspiraciones espi- él entresacamos esta explicación del Al- rituales no supusieron merma en su pre- mirante: sencia política y cortesana. Por citar algu- ÇTanbién quiero que me deis vuestro nos ejemplos, baste recordar que él fue paresçer çerca del nombramiento que se uno de los caballeros que en 1528 presen- a hecho de los ofiçiales deste año, porque tó al heroico conquistador Hernán Cortés me paresçe quel que an hecho es contra ante Carlos I, o que en 1529 se hallaba en razón y justicia, y porque he sido infor- su bien conocida Barcelona, pendiente de mado quel regimiento anda en esta villa la partida del Emperador para su corona- entre quarenta o çinquenta personas... ción en Italia a manos del Romano Pontí- Vosotros os podéis juntar de aquí a ma- fice, si bien sus casi 70 años aconsejaron ñana y nonbrar en vuestras quadrillas que no embarcara en aquella ocasión. ofiçiales a quien os paresçiere que es ra- Restaban todavía al Almirante varios zón, que yo los confirmaré... años de vida, no exentos de actividad in- Agora... os quiero dezir la causa que a telectual. Posiblemente barruntando la éstos les a movido a tomar las pasiones cercanía de la Parca dató su testamento que an tomado conmigo y a alvorotar, y definitivo6. Más adelante, a finales de es que vosotros sabréis que a mí se me a 1537, una agria disputa con sus vasallos hecho e haçe conçiençia de ver que la fe- le provocó tal disgusto que quedó transi- ria de Medina del Campo se aposenta en toriamente mudo y, al cabo de unos días mill e quinientos e doss mill casas, y aquí de postración, falleció el 9 de enero de se aposenta en çiento e çinquenta o do- 1538. El conflicto se produjo por no ser zientas; y, pues las ferias se dieron a esta del agrado del señor de Rioseco los car- villa y a mí, razón es que todos gozéis de- gos concejiles elegidos en la villa, que llas, y como éstos biven todos y tienen sus por ello no contaron con su aprobación. casas en el aposento donde está toda la Las tensas jornadas vividas por ambas feria an querido con boz de pueblo estor- partes llevaron al Almirante a condescen- var mi buen propósito...»7.

6 Puede verse una copia del testamento y disposiciones complementarias en Archivo Histórico Nacional. Nobleza, Osuna, Legajo 424, n. 6, 14. 7 Para la correspondencia de Ronquillo con el Cardenal Loaísa cfr. GIRÓN,Pedro, Crónica del Emperador Carlos V. Ed. de Juan Sánchez Montes, Madrid, 1964, p. 239 y ss. La cita, en pp. 246-247.

93 A grandes rasgos así era la personali- La conciencia social derivada de su fe dad de don Fadrique Enríquez de Cabre- le llevaba a ordenar mandas relativas a ra, que dispuso su sepultura a los pies de templos y centros asistenciales de sus tie- su esposa, para la que había hecho labrar rras, ya estuvieran en la Península Ibérica una magnífica escultura en posición oran- ya en Sicilia. Así, favoreció a la iglesia de te en San Francisco de Rioseco. Sin duda San Antolín de Palencia y a Santa Olalla el funeral hubo de ser una liturgia henchi- de Barcelona; a cada parroquial de Riose- da de magnificencia y solemnidad, según co, con 10.000 maravedís para obras; a se desprende de la documentación estu- cada ermita de su término, incluida la de diada en su día por García Chico. Paños «Santa María de Villa MudarraÈ, con negros enlutaban los muros de San Fran- 2.000 maravedís para reparos; al hospital cisco, en tanto la capilla mayor aparecía riosecano de Sancti Spiritus, con distintos repleta de blandones. Los paños fúnebres beneficios; a las casas de San Lázaro de que engalanaban el túmulo mostraban los sus territorios castellanos, con 3.000 ma- escudos de los Almirantes. Participaron ravedís –5.000 en el caso de Rioseco–, en las honras hasta 80 frailes, procedentes etc. de la comunidad franciscana observante Don Fadrique dejó, al testar, otras prue- del mismo Rioseco, de la recoleta de Val- bas de su aprecio por la villa del Sequillo descopezo e incluso de la cisterciense del y sus alrededores. Entre ellas, queremos cenobio de la Santa Espina. A todos ellos citar ahora el deseo, que también lo fue proporcionó el concejo riosecano una ve- de la Condesa de Módica, de que ardiera la, además de los estipendios y viandas perpetuamente una vela de cera en San correspondientes, sin olvidarse de ali- Francisco; el millón de maravedís desti- mentar y vestir pobres, de la cera para las nado a la obra de dicho convento, y los ceremonias, de los capirotes de luto de 4.000 maravedís para que el cabildo y los propios regidores o del pago de mi- clerecía de la villa comprara un censo con sas. que compensar otro anteriormente perdi- Una lectura del testamento del finado, do por la intervención del Almirante. Cer- hecho público en la villa riosecana des- ca de Medina de Rioseco, el monasterio pués de su óbito, nos permite recordar la de Nuestra Señora de la Esperanza de actitud tradicional con que los españoles Valdescopezo merecía, en el sentir de don del momento, y concretamente los no- Fadrique, que sus herederos y sucesores bles, enfrentaban la muerte. No faltaba, lo conservaran por Çaver sydo obra de en consecuencia, la afirmación de las mis ahuelos y tan santa, e por estar ellos creencias religiosas y la búsqueda de la allí enterrados, y por ser Nuestro Señor protección del Todopoderoso. Tampoco allí muy servido». Entre los demás luga- podía olvidar la celebración de Misas por res de que hizo memoria el otorgante para su alma y por su esposa Ðhasta 33.000Ð, distribuir sus mandas se incluía Vallado- la satisfacción o composición por posi- lid, con su comunidad de religiosas de bles injusticias, la Cruzada, el pago de Santa Isabel. deudas y salarios pendientes, la atención Por fin, mencionaré el interés del Almi- a sus servidores, el casamiento de donce- rante por aclarar ciertas cuestiones relati- llas huérfanas, la redención de cautivos, vas a su familia, muy especialmente el el cumplimiento de las últimas volunta- arreglo de la sucesión en su mayorazgo y des de sus antepasados y de su mujer, etc. señorío, que debían recaer, tras los días

94 Cláusula testamentaria de don Fadrique Enríquez relativa al monasterio de Nuestra Señora de la Espe- ranza de Valdescopezo. Archivo Histórico Nacional, Nobleza, Osuna, legajo 424, n.¼ 6,14.

95 de su hermano Fernando, en su sobrino Juan Boscán, famoso poeta amigo de Luis. Para asegurar la continuidad de la Garcilaso de la Vega, o a los no menos dinastía Enríquez de Cabrera al frente de conocidos Gonzalo Fernández de Ovie- sus estados, incluyó en su testamento las do, cronista de Indias, y fray Antonio de capitulaciones tocantes al matrimonio de Guevara. Este religioso, antiguo cortesa- su sobrino con la sobrina de su esposa, no, fue llamado en torno a las postrime- llamada asimismo Ana de Cabrera. rías de 1520 a la corte riosecana, de reco- Para acabar con esta síntesis de la últi- nocida repercusión literaria. No faltaron ma voluntad del Almirante Ðpues los 76 vates entre los servidores de don Fadri- folios del documento citado me obligan a que: Gabriel, el contador Francisco de resumirÐ, mencionaremos la cláusula re- Santisteban o el doctor Francisco López lativa a un vínculo protocolario que liga- de Villalobos. Fue también Rioseco lugar ba a don Fadrique. El noble, Caballero de obligada visita por el que pasaron per- del Toisón de Oro, encargaba que, tal y sonalidades como don Beltrán de la Cue- como entonces estaba prescrito y aún se va, más tarde III Duque de Alburquerque. observa en nuestros días, su collar se en- El ambiente intelectual que rodeaba al tregara al Emperador, quien dispondría de Almirante hace pensar, pues, en un Çvivir él: Ç... mando quel mi collar del Tusón se poético» o en una «academia literaria». lleve a la Çesárea Magestad del Enpera- Hombre interesado en cuantas noveda- dor e Rey, nuestro señor, porque soy a des estaban a su alcance, no le era ajeno ello obligado...È. el estilo italianizante que impregnaba la Al carecer de descendencia el matrimo- poesía hispana de la época, si bien escri- nio Enríquez-Cabrera –lo que, según se bía sus composiciones en castellano. No dijo entonces, dolió a toda España–, el extraña, pues, que el capellán real Anto- Almirantazgo pasó el 22 de abril de 1538 nio de Obregón le dedicara, en 1526, su a don Fernando, hermano del difunto, a traducción de los Triunfos de Petrarca. En quien el Emperador creó, con la misma consonancia con su preocupación por la fecha, I Duque de Medina de Rioseco, vida espiritual parece estar otra dedicato- quedando subrogada en la Grandeza co- ria, la del popular escritor franciscano rrespondiente a este título la que el mis- fray Francisco de Osuna en su Gracioso mo Carlos I había otorgado a don Fadri- convite de las gracias del Santísimo Sa- que. cramento del altar... (1530). Como hombre de letras, el Almirante Avalle-Arce explica que únicamente al- no dejó ninguna obra publicada, pero el gunas de sus poesías aparecen recogidas investigador Juan Bautista de Avalle-Arce en cancioneros coetáneos. Son versos que ha conseguido recopilar un buen número tratan el habitual tema del amor cortesa- de sus poesías8, en cierta medida fruto de no, sin que falten otros más reflexivos e la corte intelectual y literaria que mantu- incluso satíricos. vo en Rioseco y de su correspondencia Parte de su prosa epistolar fue publica- con distintos autores, entre los que cabe da por algunos de sus correspondientes, citar al médico y escritor zamorano Fran- como fray Francisco Ortiz o el ya men- cisco López de Villalobos, al barcelonés cionado fray Luis de Escobar. Aquél, re-

8 AVALLE-ARCE,Juan Bautista de, Cancionero... [2].

96 cluido como sospechoso de heterodoxia, Dentro de ese espíritu amatorio y trova- rechazó amablemente la invitación del doresco don Fadrique se mueve con gran Almirante para trasladarse a su señorío. soltura. Sus octosílabos son redondos, ri- Por su parte, Escobar nos ha permitido cos en metáforas trascendentes en que vi- conocer la pesimista Epístola moral so- da y muerte se hermanan en aras de la pa- bre los males de España, compuesta por sión: prólogo y doce capítulos, en la que don Fadrique compara esta vida con un sueño ÇEl que no muere por ella o con una sombra de la eterna, al tiempo no sabe bien conocella, que atribuye los males de los hombres a que yo cuando la mirara, sus propios pecados. A dicho franciscano si cual quedé no quedara debemos asimismo la recopilación de las no fuera digno de vellaÈ. Respuestas quinquagenas (1526), parte de cuyos versos responden a la autoría del Aunque actualizo algunos vocablos pa- Almirante, publicadas durante su vida y, ra mayor comodidad, debo destacar la lógicamente, con su conocimiento; las pulcritud con que Avalle-Arce recopila Quatrocientas respuestas (1545), no ca- los textos y prodiga las aclaraciones en su rentes de ciertas alteraciones textuales, y detallado estudio, de meritorio rigor. Por la segunda parte de éstas (1552), ambas mi parte, sólo deseo dejar constancia de editadas tras la muerte de don Fadrique. su labor de investigación y ofrecer un pe- En las Respuestas quinquagenas pode- queño muestrario de este aristocrático mos apreciar gran diversidad temática: hombre del Renacimiento, que luchó em- desde acertijos y cuestiones triviales a puñando las armas de la guerra y las me- asuntos teológicos, especialmente relati- táforas dialécticas, conjugando su mece- vos al libre albedrío y el pecado, proble- nazgo en el arte con el engrandecimiento mas de conciencia, medicina, etc. Revelan de su linaje. Todo ello entre el fervor reli- un claro conocimiento de las Sagradas Es- gioso y franciscano de su estirpe y la crituras y de la obra de Aristóteles, San grandiosidad de su holgada posición eco- Agustín, San Gregorio o Santo Tomás. nómica. Los metros del Almirante recogidos en Las coplas del Almirante a Boscán son algunos cancioneros, como enmarcados de una ingenuidad a la par aguda y com- en una corriente habitual en su tiempo, prometida: eran de fácil comprensión: «Pidos por merçed, Boscán, ÇYo no tengo parte en ti, que digáys qué tal hallastes pues que ajeno de mí viues, la que contino negastes, la pena que tú recibes do mis pensamientos van, ¿por qué me atormenta a mí? y si el caerse su flor Cosa de gran desuarío si bastó para sanar, es sentir yo tu dolor o la memoria matar pues que tú ya no eres mío con aquel viejo dolorÈ10. que te me quitó el amor»9.

9 AVALLE-ARCE,Juan Bautista de, Cancionero... [2], pp. 277-278. 10 Ibídem, p. 286.

97 Sutilezas y malicias impregnan este amorosa. Aunque su producción no fue poemario, pleno de ironía. Así nos lo muy abundante, se conservan algunas muestra la opinión del Almirante sobre el piezas. La que interesa a nuestro propósi- rostro arrugado de don Juan de Mendoza, to se publicó en el Cancionero general visible tras un rapado de barba: (1514) ÐÇPues con seys servidoresÈÐ y motivó esta rotunda respuesta de don Fa- ÇSostener la gentileza drique: con tan flaca fortaleza téngolo por cosa vana, ÇSalga el cabo de Castilla porque por la barbacana con su lengua de picaça, le dará naturaleza, y Don Antonio con su maça así quedará la gala puesto de pies en la silla, con defensa harto mala, y será gran marauilla y de ser hondo el fossado si le vierdes vos, señora. también seruirá d’escala No soys buena texedoraÈ12. por parte de lo arugado, si el conbate es apretadoÈ11. No fue ésta la única muestra de ironía del Almirante hacia Velasco, que tenía Mendoza, rival político en no pocas malos ojos: ocasiones, no tardó en responder: ÇLlegáis a la barbacana, ÇHazer coplas de plazer de la çerca no curáis; el que las troba llorando, podrá ser que no salgáis pareçe que debe ser con la persona muy sanaÈ. como quien llora cantando. Llorad, porque las hezistes, Sin olvidar más adelante, siempre y pues en mí no ay por qué avanzando en la ingeniosa pugna verbal, noli flere super me llena de sarcasmo, mantenida por los dos sed super vos, que tubistes 13 justadores, justa causa, pues naçistes» . Çque quien a la barua toca Mas no todo fue acidez en la poesía del devría de parar mientes Almirante, que igualmente supo mostrar que está çerca de la boca su lado más humano interesándose por el y la boca de los dientesÈ. sufrimiento de los amigos, como en el ca- so de fray Luis de Escobar: Resaltaré un encuentro poético entre el Almirante y su primo Antonio de Velasco, ÇEscreuidme cómo estays que pertenecía al preclaro linaje del Con- y si es el mal que suele, destable de Castilla. Correcto versifica- que ya sabeys que me duele dor cortesano, Velasco brilló en poesía qualquier mal que vos tengaysÈ14.

11 Ibídem, p. 289. 12 Ibídem, p. 291. 13 Ibídem, p. 294. 14 Ibídem, p. 401.

98 De los graves interrogantes religiosos el 7 de febrero de 1647 fallecía en Madrid surge en el Almirante una duda: si el An- don Juan Alfonso Enríquez, noveno Al- gel que ha guardado a una persona torna a mirante de Castilla de su dinastía, casado guardar a otra. con doña Luisa de Sandoval y Padilla, nieta del Duque de Lerma. Su hijo, don «Quando dispone el Señor Juan Gaspar, que se hallaba en Génova, de lleuar al que le plaze, se trasladó inmediatamente para recibir dezidme lo que se haze del regimiento riosecano el pésame por la del ángel, su guardador. desaparición de su padre, así como el plá- Si se torna a reposar ceme y obediencia por su sucesión, según al lugar donde salió, indica Benito Valencia. Por su parte, el o si torna acá a guardar Almirante comunicó a Rioseco su propó- al que aquel punto nasció»15. sito de residir allí algunas temporadas. A la muerte de don Juan Alfonso algu- A la pregunta responde fray Luis de Es- nos poetas le dedicaron sentidos sonetos, cobar en cuatro coplas castellanas, con acaso previendo que su hijo, don Juan recurso a la ciencia teológica: Gaspar, se daría a conocer como esplén- dido poeta, según reconoce Narciso Alon- «Señor, en esta questión so Cortés18: sobre el Maestro me fundo que responde en el segundo, ÇDe diciembre a veinte y seis en la onzena distincción»16. en la ciudad de Rioseco, donde se pasa la vida Sus inquietudes adquieren dimensión porque se nos pasa el tiempoÈ. ilimitada en temas relacionados con las Sagradas Escrituras. En la pregunta El Ducado de Rioseco pasó a la Casa XXVIII de las Quatrocientas respuestas de Benavente en 1736 y más tarde a la de brota el deseo de saber sobre la primoge- Osuna. Pese a la importancia de esta ca- nitura de Salomón respecto de su madre, sa, su posterior decadencia en el siglo que había tenido otro hijo de David con XIX dio al traste con la grandeza de los anterioridad17. Aparecen asimismo en los Enríquez. No obstante, su huella en Rio- textos del Almirante Betsabé y otros per- seco fue honda, como demuestran las do- sonajes bíblicos, objeto siempre del inte- tes de gobierno de don Fernando Enrí- rés de Fadrique Enríquez. quez a poco de haber sucedido a su her- Son innumerables las recopilaciones mano don Fadrique. Al parecer, las desa- que distintos investigadores han hecho de venencias de éste, en sus días postreros, la poesía de aquellos siglos de esplendor, con los regidores dieron paso muy pronto en los que la lira poética no desapareció a la intervención del nuevo Almirante y de la Casa Ducal de Rioseco. En efecto, I Duque en los asuntos que, tocantes a la

15 Ibídem, pp. 325-326. 16 Ibídem, p. 326. 17 Ibídem, p. 476. 18 ALONSO CORTÉS, Narciso, ÇUn Almirante poetaÈ, en Miscelánea vallisoletana,I,Valladolid, 1955. Ed. facsímil del Grupo Pinciano, Valladolid, 1994, pp. 549-556.

99 villa, precisaban su atención. De tal reali- el día 20 del mismo mes en la plaza de dad dan testimonio los libros de acuerdos Santa Cruz, en el patio y mercado de la del regimiento riosecano que permiten villa y en la Rúa. Sólo unos meses des- una vez más comprobar la armonía de di- pués, el 20 de septiembre, procedió a cha época. nombrar alcalde mayor de Rioseco y de Concretamente citaremos dos disposi- las demás tierras de su señorío al licen- ciones de don Fernando. La primera de ciado Alonso Fernández de Tordehumos. ellas, en fecha tan temprana como el 16 El interesado debía desempeñar el cargo de julio de 1538, muestra su preocupa- por todo el tiempo que fuera la voluntad ción por el daño que los corredores riose- de don Fernando, que lo facultaba para canos y de otros lugares causaban a sus llevar vara de justicia. Gozaría de juris- convecinos, como a los demás vasallos dicción civil y criminal, Çalta e baxa, en del señorío, con sus mohatras19 y reven- todo y por todoÈ, así en primera instancia tas. Por ello el nuevo Almirante mandó como en grado de apelación, salvando el que Çningund corredor desta dicha villa derecho del Duque de reservarse los re- ni vasallo mío de otra parte pueda enten- cursos que correspondieran. der en las tales mohatras y reventas, ni en Con toda probabilidad, un repaso deta- ninguna dellas, ni vender por su mano llado de la documentación histórica del mercadería alguna de la que se sacare en municipio riosecano arrojaría abundante su presençia para tornar a vender, ni en luz sobre la relación institucional entre que aya entendido ningund corredor en la los sucesores de don Fadrique y su villa, conpra dellaÈ. Además estableció una aparentemente normalizada con don Fer- pena de 10.000 maravedís por la primera nando Enríquez, tema que queremos de- contravención de su orden y 20.000 jar solamente esbozado por cuanto rebasa maravedís, y destierro perpetuo, a los con amplitud el objeto de estas páginas. reincidentes. Respetando las tradiciona- Actualmente la merced ducal se encuen- les libertades de que gozaban las ferias tra en posesión de doña María de la Asun- riosecanas, don Fernando suspendía la ción de Latorre y Téllez-Girón, quien ejecución de la pena durante los tiempos desde 1982 es la XXIII Duquesa de Me- en que aquéllas se celebraran. dina de Rioseco por distribución de su Por mandato del regimiento de Riose- madre, doña Angela María Téllez-Girón, co, de 19 de julio, la provisión se pregonó XVI Duquesa de Osuna.

19 Por mohatra se entiende venta fingida o préstamo con usura.

100 RODIN Y LA ESCULTURA ESPAÑOLA DE SU TIEMPO José Carlos Brasas Egido

Antes de abordar la influencia que Ro- prensa de Madrid, como Ðsobre todoÐ en din ejerció en la escultura española, pare- la de Barcelona. ce oportuno tomar como punto de partida Entre los pintores españoles, nos han de nuestra exposición la referencia a un llegado testimonios de esa admiración a tema de interés de la propia biografía del través de algunos retratos, como el que le artista, en concreto el viaje de Rodin a dedicó el pintor y dibujante modernista España, así como la relación y los víncu- catalán, por entonces residente en París, los que le unieron con nuestro país. Ramón Casas –al carbón y de cuerpo en- Artista que siempre gustó de los viajes, teroÐ, o el del pintor andaluz Daniel Váz- a lo largo de su vida viajó en diferentes quez Díaz –de 1913– que muestra a Ro- ocasiones por buena parte de Europa din ya muy anciano con imponente barba. (Bélgica, Holanda, Italia, Alemania, In- También habría que recordar el dibujo glaterra, Praga, etc.), admirando sus mo- que de una de las obras de Rodin Ðel re- numentos y frecuentando los museos de trato en bronce del escultor francés Jules todos esos países. Sin embargo, hasta una DalouÐ hizo el joven Pablo Picasso en edad avanzada, hasta sus 65 años, cuando 1900 en su primer viaje a París, un dibujo estaba ya en la cúspide de su larga carrera que realizó para ilustrar un artículo sobre y de su fama, no viajó a España. Rodin que se publicó en el diario barcelo- En nuestro país, era ya por entonces su- nés El Liberal. Los pasos de Picasso nada mamente célebre, uno de los artistas vi- más llegar a París le llevaron a la célebre vos más admirados y reconocidos. Buen Exposición Universal que tenía lugar en número de los escultores y pintores espa- ese año en la capital francesa, coincidien- ñoles que viajaron a París procuraron co- do con la cual Rodin celebró una impor- nocer y visitar al maestro en su villa de tante exposición de su obra en el Pabellón Meudon. de la plaza del Alma. Allí seguramente di- Los periódicos y revistas culturales de bujaría el busto que hizo Rodin de Dalou. la época, desde los comienzos de su ca- Gran admirador del arte español, de sus rrera, se hicieron eco de su genio artísti- monumentos pero sobre todo de su pintu- co, de su obra tan innovadora y polémica. ra, desde hacía tiempo Rodin deseaba Considerado como escultor revoluciona- viajar a España. Así lo manifestaba en rio de su tiempo, se le dedicaron numero- una entrevista en 1901. sos artículos y reportajes, tanto en la La oportunidad de hacer ese viaje se la

101 proporcionó su trato y amistad con Ignacio Madrid partieron en tren a Sevilla y luego Zuloaga que por entonces vivía y trabajaba a Córdoba (ciudad donde les sirvió de ci- en París. Fue el pintor vasco, orgulloso y cerone el escultor Mateo Inurria); desde enamorado de su país, quien propuso a allí emprendieron viaje de regreso a París. Rodin hacer un viaje de recreo a España. El trayecto de Madrid a Hendaya se les hi- Acompañado, pues, de Zuloaga y de zo interminable Ð24 horasÐ, parando el otro amigo, un rico comerciante ruso y tren en todas las estaciones. conocido coleccionista de arte moderno Ya en París, Rodin y Zuloaga intercam- que frecuentaba mucho París, Serguei biaron obras, en prueba de amistad y mu- Shukin, Rodin emprendió viaje a España, tua admiración. A cambio de un típico por tren, a comienzos de junio de 1905. cuadro de tema castellano de Zuloaga, El Fue un viaje sumamente rápido y corto alcalde de Torquemada, que el escultor –sólo de ocho días de duración–. Rodin y conservaría siempre consigo y todavía Zuloaga llegaron a Madrid el 4 de junio y hoy se puede admirar en el Museo Rodin allí permanecieron hasta el 9. Hicieron de París, éste le regaló tres bronces que el dos excursiones: una a Toledo y otra a El pintor vasco tuvo siempre en su estudio, Escorial. En la capital de España visitó el obras que actualmente podemos ver en el Museo del Prado donde admiró la obra de Museo Zuloaga de Zumaya. los maestros españoles, singularmente de Dos años después, gracias a la interven- Velázquez por el que sentía especial pre- ción de Zuloaga, figuraron tres esculturas dilección. También visitó el Palacio de de Rodin en la V Exposición Interna- Oriente y la Ermita de San Antonio de la cional de Arte de Barcelona celebrada en Florida, donde Zuloaga quiso que viera la primavera de 1907. Como resultado de los frescos de Goya. Toda la prensa ma- la exposición, el Ayuntamiento de la Ciu- drileña se ocupó de la visita del ilustre ar- dad Condal le compró La Edad de Bronce tista, por entonces en la cima de su fama. por 5.000 pesetas, réplica de la primera En Madrid, otro de los pintores españoles versión, conservada actualmente en el de mayor prestigio de la época hizo de Museo d«Orsay de París. acompañante suyo, el burgalés Marcelia- Pero si la visita de Rodin a España fue no Santamaría. Junto con otros artistas, sumamente breve y sin mayor repercu- Santamaría se encargó de organizar en su sión desde el punto de vista artístico, más honor un banquete de homenaje en un co- trascendental sería, sin embargo, la hue- nocido restaurante de las afueras, en la ca- lla que el maestro dejó en la escultura es- rretera del Pardo. El banquete contó con la pañola. Para valorar en su justa medida asistencia de más de cien comensales, en- esa influencia hay que partir lógicamente tre ellos algunos de los más conocidos es- del conocimiento de la situación que pre- cultores y pintores españoles de la época, senta la escultura en España a fines del además de varios periodistas y críticos. siglo XIX. Con algunos de esos artistas Rodin asistió El impacto que suscitó la obra de Rodin también a una corrida de toros, en la que en nuestros artistas supuso un primer pa- el célebre torero de la época Machaquito so hacia la modernización y la superación le quiso brindar un toro. El escultor, al que de la escultura oficial decimonónica, que los espectáculos taurinos le parecían crue- aún se movía en el coto estéril y reiterati- les, evitó sin embargo el brindis ausentán- vo del academicismo naturalista y anec- dose en ese momento de la plaza. Desde dótico. La huella de Rodin primero, e in-

102 El Monumento a Balzac, de Rodin, expuesto en la Plaza Mayor de Salamanca en los meses de febrero y marzo del 2002.

103 mediatamente después la de la moderna rigiendo una verdadera fábrica de monu- escultura francesa Ða través fundamen- mentos. talmente de Bourdelle y MaillolÐ ven- Gran admirador de Rodin, su obra, si drían a abrir nuevos rumbos y perspecti- bien acusa el minucioso realismo y vir- vas a la escultura española, dando lugar a tuosismo técnico del naturalismo en bo- un profundo y brillante proceso de rege- ga, refleja también un marcado gusto por neración de nuestra plástica. el modernismo Çfin de sigloÈ. A ese respecto, dentro del panorama de Llenó España y América con sus crea- la escultura española a finales del siglo ciones: desde el monumento a Quevedo XIX, hallamos dos tendencias o corrien- en Madrid, pequeño y sencillo, y sin duda tes principales: el naturalismo y el mo- su mejor obra, hasta los más aparatosos, dernismo. Hay que advertir, no obstante, como el dedicado a los Sitios de Zarago- que ambas se mezclan y coexisten en la za o el frontón de la Biblioteca Nacional, obra de algunos de los más representati- para culminar con los muy grandilocuen- vos escultores de este momento. tes que realizó para Buenos Aires, Guaya- La primera, la tendencia naturalista o quil o Montevideo (La Libertad, del mo- Ðsi se quiereÐ el naturalismo academicis- numento a Garibaldi). taÐ, supone la herencia y prolongación Sin embargo de todos los artistas de es- del pasado, el arraigo de la figuración te momento, el máximo representante de realista y del virtuosismo preciosista; una la corriente naturalista fue Mariano Ben- escultura vinculada a la formación artísti- lliure. Prolífico escultor valenciano y au- ca en la Escuela de Bellas Artes de San tor de abundantísima obra, desempeñó Fernando de Madrid completada luego importantes cargos públicos, como Direc- con el anhelado viaje de estudios a Roma, tor desde 1917 del Museo Nacional de y que tiene su mejor expresión en el mo- Arte Moderno de Madrid, estando tam- numento conmemorativo. Entre otros, es- bién al frente desde ese mismo año de la tá representada por una serie de artistas Dirección General de Bellas Artes. que trabajaron fundamentalmente en Ma- Dotado de una gran facilidad creadora, drid alcanzando considerable fama y la su obra se sitúa entre el Realismo y el Mo- consagración en vida, nombres de tanto dernismo. A lo largo de su dilatada carrera prestigio como los de Agustín Querol, desplegó una asombrosa actividad, alcan- Mariano Benlliure, Aniceto Marinas, Mi- zando desde muy temprano gran éxito con guel Angel Trilles, etc. sus esculturas. Su producción es muy va- Agustín Querol, nacido en Tortosa e hi- riada, desde retratos, asuntos de género, jo de un panadero, fue un artista dotado temas taurinos o grupos alegóricos con fi- de grandes facultades y de una extraordi- guras sobre todo de niños –figuras infanti- naria facilidad para modelar. Convertido les risueñas y juguetonas–, a mausoleos, en el escultor oficial del panorama artísti- pasos de Semana Santa y sobre todo mo- co español de su tiempo, desplegó una fe- numentos públicos, algunos de ellos bril actividad y acumuló enorme cantidad ecuestres, como el de Alfonso XII en el de encargos, con lo que logró notoriedad estanque del Retiro o el del general Martí- y riqueza. El exceso de producción le hi- nez Campos, también en ese mismo par- zo caer sin embargo en amaneramientos y que y una de sus mejores obras. repeticiones, con lo que acabó su gloriosa Extraordinario modelador y en pose- carrera –murió a los 49 años de edad– di- sión de una prodigiosa técnica, trabajaba

104 lo mismo que Rodin: modelaba en barro, movimiento renovador, de ruptura con el reproducía luego el modelo en yeso y fi- pasado y verdadero antecedente del arte nalmente los ayudantes de su taller se en- de vanguardia. Si bien tuvo sus principa- cargaban de trasladar al mármol sus obras les manifestaciones en la arquitectura y o bien se enviaban a la fundición para ser las artes decorativas, también se reflejó fundidas en bronce. en la escultura y la pintura. En Benlliure actualmente se valora so- Entre los artistas catalanes, el viaje a bre todo su faceta modernista, orientación París fue un factor fundamental en ese a la que se aproxima en una etapa concre- cambio de rumbo respecto al tradicional ta de su larga trayectoria artística, exacta- y académico viaje a Roma. En la capital mente en los comienzos de su fase de ma- francesa todos ellos tuvieron ocasión de durez. Es sobre todo en esas obras donde contemplar los logros de la escultura de se pueden percibir ciertos ecos de Rodin Rodin, y de entrar en contacto personal- (concretamente en algunos grupos alegó- mente con el maestro, cuya influencia ex- ricos Ðcomo el titulado Canto de Amor,de perimentaron en mayor o menor medida. la Diputación de Valencia, o la Chimenea En estos escultores catalanes, el realis- El Infierno de Dante, de la Generalitat de mo da paso a un planteamiento distinto: ValenciaÐ, y en algunos relieves decorati- la obra no reproduce la realidad, sino que vos con dinámicas figuras de niños). se convierte en soporte de ideas o símbo- Otro de estos escultores representativos los. Frente al academicismo y el predo- de la tendencia naturalista es el segoviano minio de los asuntos anecdóticos que ha- Aniceto Marinas. Además de los monu- bía caracterizado a la escultura catalana mentos que realizó, sobre todo en su ciu- hasta entonces, desde comienzos del si- dad natal (el dedicado a Daoíz y Velarde, glo XX los artistas catalanes dirigen su delante del Alcázar o el del comunero mirada hacia la escultura renovadora, an- Juan Bravo en la plaza de las Sirenas), ticlásica y de marcada inspiración sim- Marinas, dejó también en Salamanca al- bolista de Rodin. De su estilo toman el gunas obras, como los dos grandes relie- gusto por las formas redondeadas, los ves en bronce que decoran la fachada de contornos suaves y esfumados, la sensua- la iglesia de San Juan de Sahagún y el lidad, el movimiento y la exaltación de lo monumento al obispo Padre Tomás Cá- sentimental. Todos ellos adoptan como mara, del que fue amigo y protegido. tema fundamental la figura femenina y En Cataluña, por el contrario, arraigó sobre todo el desnudo (desnudos de jóve- con fuerza y predominó la otra corriente, nes y bellas mujeres de largos y ondulan- la estética modernista. Aquí, las relacio- tes cabellos) nes artísticas entre París y Barcelona fue- La estela de Rodin la vemos de forma ron particularmente intensas, acusándose bien patente en algunos de estos esculto- de forma especialmente notable el influjo res catalanes modernistas que conocen la de Rodin. En Cataluña, desde sus co- obra del maestro gracias a sus frecuentes mienzos, se le dedicaron numerosos artí- viajes a París. El más representativo fue culos en periódicos y revistas, en los que Josep Llimona, quien en 1903 realizó la se comentaban y reproducían sus obras escultura titulada ÇDesconsueloÈ, obra más famosas. que marca un hito en esa influencia rodi- Como es sabido, en Cataluña se desa- niana. ÇDesconsueloÈ,a imitación de la rrolló ampliamente el Modernismo, un ÇDanaideÈ (1885) de Rodin, nos muestra

105 idéntico uso del modelado esfumado, la completó su formación en París donde estudiada utilización de la luz, el esfuerzo conoció personalmente a Rodin. Su más por conseguir el movimiento y la máxima celebrada escultura, la titulada Eva,se expresión, así como el contraste entre el halla en la misma línea que los desnudos delicado y suave desnudo y el bloque ma- de Llimona y evoca igualmente los del cizo de forma irregular sobre el que se gran artista galo. apoya la muchacha, esa joven de rostro Ahora bien, no sólo la obra de Rodin oculto por los brazos y el cabello, cuya impactó fuertemente en la Cataluña mo- melancolía da título a la escultura. (Un tí- dernista, también en el resto de la penín- tulo en absoluto gratuito, como tampoco sula se dejó sentir esa inspiración, aunque la elección del tema: desde la muerte de con menor fuerza e intensidad. Así lo ve- su joven esposa, el dolor y la desespera- mos en algunos escultores vascos. El au- ción dominaron la vida del escultor). ge industrial experimentado en las áreas La asimilación del estilo de Rodin al- siderúrgicas del norte peninsular y parti- canzó también una de sus más expresivas cularmente en el País Vasco, explica en cotas en la obra del gerundense Miguel cierta manera no sólo el florecimiento Blay, otro de los máximos exponentes de económico sino también el de la actividad la corriente modernista catalana. Aunque cultural y artística, y no sólo por lo que a formado en su Olot natal, una beca de la la pintura respecta (con nombres de todos Diputación de Gerona le permitió ampliar conocidos, como Zuloaga, Regoyos, estudios en París. Allí se estableció por Echevarría y otros) sino también por lo un período de doce años. En ese tiempo que se refiere a la escultura, faceta que si entró en contacto con las últimas tenden- bien tuvo menor reconocimiento y pro- cias artísticas como el Simbolismo Mo- yección nacional, también alcanzó consi- dernista y allí realizó algunas de sus derable desarrrollo artístico. obras más renovadoras: precisamente las Allí, del mismo modo, vemos la incli- que ponen claramente de manifiesto su nación de determinados escultores hacia preferencia y gran admiración por Rodin, la estética modernista procedente de al que consideraba en sus cartas como Çel Francia, advirtiéndose en parte de su pro- coloso de nuestro sigloÈ. ducción una indudable impronta rodinia- Muy próximos a Rodin son los grupos na. Es el caso de Moisés de Huerta, que titulados Persiguiendo la ilusión, en már- en su juventud acusa un fuerte influjo del mol y bronce, claramente inspirado en el genial escultor francés. célebre Fugit Amor de Rodin y sobre to- En realidad se trata de un escultor valli- do, una de sus obras más conocidas, la ti- soletano. Nació en 1881 en un pequeño tulada Eclosión que se asemeja al êdolo pueblo al sur de la provincia de Vallado- Eterno y al célebre El Beso, si bien con lid, Muriel de Zapardiel, donde sus pa- mucho menos erotismo y sensualidad que dres eran humildes labradores. No obs- Rodin. No sólo derivan de Rodin los te- tante su origen castellano, su juventud mas sino también el modelado difumina- transcurre en Bilbao, adonde, al año de su do y sutil tan característico del maestro de nacimiento, su familia se traslada en bus- Meudon. ca de mejor fortuna. Aunque va a desarro- Otro escultor catalán de la época en el llar su trayectoria artística en el País Vas- que se aprecian claras influencias rodi- co, a lo largo de su carrera aparece vincu- nianas es Enric Clarasó, quien asimismo lado a su tierra natal; (en unas notas auto-

106 biográficas se definía como «castellano hace evidente, asimismo, en algunas es- montado en vascoÈ). culturas del también bilbaíno Nemesio Así, siendo muy joven una pensión de Mogrobejo, pensionado durante su juven- la Diputación de Valladolid le facilitaría tud por la Diputación de Vizcaya, etapa sus estudios en la Escuela de Artes y Ofi- en la que se trasladó a París para ver la cios de Bilbao. La pensión le obligaba a gran exposición del escultor francés en el entregar anualmente una escultura repre- pabellón de la plaza del Alma coincidien- sentativa de la labor realizada. Por lo cual do con la Exposición Universal de 1900. cumple con sus obligaciones de pensio- Allí estudió directamente la obra del ma- nado enviando algunos de sus trabajos de estro. El recuerdo de Rodin está presente juventud a la Diputación vallisoletana, en algunas de sus esculturas, tanto por el como el yeso titulado Atracción, de 1900 modelado impresionista y el tratamiento Ðsu primera obra conocidaÐ, o el titulado esfumado de los perfiles como por su Discóbolo, entregada a la Diputación en marcado carácter modernista y simbolis- el curso de 1904-1905, obra que sabemos ta. Véase su desnudo titulado ÇRisveglioÈ se expuso en un escaparate comercial de (ÇDespertarÈ), que recuerda La Edad de la calle Duque de la Victoria, mereciendo Bronce de Rodin. la atención de la crítica local. Lamenta- Influencias rodinianas, se aprecian blemente ninguna de las dos se ha conser- también en la más célebre escultura del vado, siendo conocidas únicamente por navarro Fructuoso Orduna, la titulada fotografías. Años después, participó en Post Nubila Phoebus,realizada durante una importante exposición colectiva cele- su período de formación en Roma, y con brada en Valladolid, la Exposición Regio- la que obtuvo, a su regreso, la Primera nal de Arte Castellano de 1912, y poste- Medalla de la Exposición Nacional de riormente, cuando ya era un escultor de Bellas Artes de 1922. El grupo contrapo- fama, concretamente en 1935, la Real ne un vigoroso y miguelangelesco desnu- Academia de Bellas Artes de la Purísima do varonil con las formas suaves de la fi- Concepción le nombró académico corres- gura femenina arrodillada a sus pies, ins- pondiente. pirada en los modelos de Rodin. Es bien patente su admiración por Ro- Ecos rodinianos se advierten por do- din en los años de su etapa romana como quier en las obras de otros jóvenes escul- pensionado en la Academia Española de tores españoles pensionados en Roma, en Bellas Artes, caracterizada por una febril los que a esa admiración, casi idolatría, actividad escultórica. Obras de su primera que sienten por Rodin se suma el impacto producción, como el Torso viril, Hetaira, que ejerce en todos ellos la escultura de El salto de Léucade o su grupo colosal de Miguel Angel. Curiosamente la obra de Las Parcas ponen de manifiesto ese fervor éste se ve a través de la de Rodin. Incluso, que sentía por la personalidad genial de la crítica de la época al referirse a esa ex- Rodin. Por entonces viaja también a París; traordinaria admiración que suscitaban allí conoce personalmente a Rodin e in- ambos entre los jóvenes escultores espa- cluso, al parecer, realiza bajo su supervi- ñoles, acuñó el término de «estilo Miguel sión un pedestal de mármol para El Hom- Angel-RodinianoÈ. En estos grandes ar- bre que camina, emplazado entonces en el tistas se admiraba su genialidad creadora patio del Palacio Farnesio de Roma. y la fuerza titánica de sus esculturas, así La evocación de las obra rodiniana se como la técnica de lo inacabado, el Çnon

107 finitoÈ que adoptan ahora muchos de mienzos, todavía se dejan seducir por la ellos. genialidad de la obra de Rodin, pronto, si- Puesto de moda Rodin en el panorama guiendo nuevas inquietudes, dejan atrás escultórico español de la época, también su estilo para adoptar una nueva estética y en otros ámbitos, como Valencia y Anda- seguir enfoques más renovadores. lucía, se puede rastrear esa influencia. Es entonces, dentro de ese cambio de Al igual que otros jóvenes artistas que rumbo y en el contexto de ese proceso de por esos mismos años eran becados en la renovación de la escultura española, Academia Española en Roma, el cordo- cuando surgen con fuerza tres importan- bés Manuel Piqueras Cotolí acusa igual- tes centros o núcleos artísticos: Cataluña, mente la influencia de Rodin. Muy expre- Castilla y París, este último a través del siva de esa profunda impresión que susci- grupo de artistas españoles allí instalados ta la obra de Rodín entre los pensionados y arraigados. Si bien estos focos se dieron españoles es su Torso (1915), conservado contemporáneamente, cada uno de ellos en la Facultad de Bellas Artes de San Fer- representa una propuesta diferente. nando, y que puede ponerse en relación Apenas si vamos a considerar el grupo con una de las tres famosas Sombras que de los escultores españoles que trabajan coronan la Puerta del Infierno (la conoci- desde París y que representan un discurso da como la ÇGran sombraÈ). diferente y de una clara ruptura, pues ten- Esa misma huella del modernismo y de dieron hacia propuestas más audaces y lo rodiniano se observa en otro gran escul- arriesgadas, (artistas de vanguardia como tor andaluz de la época, el también cordo- Pablo Gargallo, Julio González, Manolo bés Mateo Inurria, cuya labor se centra so- Hugué, Alberto Sánchez o el mismo Pa- bre todo en la temática del desnudo. Con- blo Picasso). Si bien es cierto que en las cibe sus desnudos femeninos con ritmos primeras obras de algunos de ellos (Gar- curvilíneos y sensuales, así como con li- gallo, Manolo Hugué o Julio González) geros tintes modernistas si bien, adopta ya es evidente la huella de Rodin, pronto sin la serenidad y el estatismo de los cánones embargo evolucionan hacia una clara clásicos. Llevado de su admiración por el oposición y reacción frente a lo que signi- escultor francés otorga a algunas de sus ficaba la plástica del gran artista galo. esculturas los mismos títulos que los del La primera de las tres corrientes que he- maestro (êdolo Eterno). mos mencionado: la denominada ÇNove- Entre los valencianos, la sugestión por centismo Catalán» o «Clasicismo medite- la obra rodiniana la vemos en los comien- rráneo», se desenvuelve en torno a la recu- zos de la trayectoria de José Capuz, cuya peración de la forma. Nace como reacción escultura evoluciona luego hacia plantea- al Modernismo y siguiendo la tradición ar- mientos de mayor modernidad. En la lí- tística mediterránea se propone como ob- nea de las creaciones del maestro concibe jetivo el retorno al clasicismo; será sobre su Paolo y Francesca, obra de tema muy todo Maillol quien influya directamente en rodiniano, que le valdría primera medalla la obra de sus principales representantes: de la Exposición Nacional de 1912. Josep Clará y Enric Casanovas. No obstante, conforme avance el siglo, El primero de ellos, sin duda el más im- ese fervor por Rodin se fue paulatinamen- portante y representativo de la corriente te apagando. Surge ahora una nueva gene- mediterránea –Josep Clará– acusó tam- ración de escultores que, si bien en sus co- bién en un primer momento esa inevitable

108 Una de las esculturas de ÇLos burgueses de CalaisÈ, de Rodin, en el Patio de las Escuelas Menores de la Universidad de Salamanca. Febrero-marzo de 2002.

109 admiración por Rodin. Si bien inició su contra la corriente naturalista de fines de carrera artística en su población natal siglo como contra la influencia de Rodin. ÐOlot (Gerona)Ð, dedicándose sobre todo Cuenta entre sus más señalados represen- al dibujo y la pintura, poco después com- tantes a escultores como Julio Antonio, pletó su formación en Francia, primero en Victorio Macho, Emiliano Barral, Fran- Toulouse, donde se familiarizó con el ofi- cisco Pérez Mateo y Mateo Hernández. cio de marmolista, para en 1900 pasar a Frente a la escultura «mediterraneísta», residir en París. Allí, al año siguiente co- vital, luminosa y cosmopolita, la castella- noció a Rodin, que le fue presentado pre- na se nos muestra austera, seca y enraíza- cisamente por su amigo Maillol. Su cono- da en la tradición; una escultura que pre- cimiento de Rodin influyó decisivamente tende renovar la tradición realista del arte en su vocación de escultor, abandonando castellano, y cuyas bases ideológicas se desde ese momento toda aspiración pictó- apoyan en el espíritu regeneracionista del rica. Su relación con él fue muy estrecha ideario de los escritores del 98. en los inicios de su carrera, hasta el punto Como afirma Josefina Alix, a la que se- de considerarle en estos comienzos como guimos en nuestro estudio, se trata de una su maestro. serie de escultores, solitarios, tenaces y En esos momentos experimenta una fuertes, que no llegaron en ningún mo- clara influencia de Rodin, como puede mento a formar un grupo homogéneo y, comprobarse en algunas de sus obras menos aún, una escuela; tan sólo les unía (entre otras, en el grupo en bronce titula- una comunidad de objetivos centrada en do El ritmo, del Museo de Salamanca, la creación de una nueva figuración rea- depósito del Centro de Arte Museo Reina lista y moderna. Sofía). Sin embargo, su viaje en 1904 a Ese recio y sobrio realismo se concreta Londres, donde contempla los relieves en la búsqueda de los valores del hombre del Partenón del British Museum, y su y de la tierra, que, si en el ámbito de la gran amistad con Maillol que ejerce en él pintura había dado lugar a toda una es- cada vez mayor ascendiente, le lleva a cuela de paisajistas, en el de la escultura renunciar al modelado impresionista y a iba a tener como resultado la exaltación los ecos modernistas y su obra da un giro de los tipos populares. completamente diferente hacia el clasi- Partiendo del realismo y de la tradición cismo y la tradición helénica, proceso és- figurativa castellana, que para estos es- te de restauración de la forma y de un cultores no era en absoluto sinónimo de nuevo clasicismo en el cual fue también tradición académica, su objetivo era una decisiva su amistad y constante relación modernidad que radicaba en un nuevo con el escritor e influyente crítico Euge- concepto de la escultura, una escultura nio D«Ors, el principal inspirador y teóri- limpia y veraz. Además de la sinceridad co del Novecentismo catalán. Su consa- escultórica, su obra se caracterizó por la gración le llegó en 1910, cuando celebró investigación de las formas, por la clari- su exposición individual en París y dio a dad formal y de volúmenes, así como por conocer su obra La Diosa, primera me- una vigorosa capacidad de expresión, re- dalla de la Nacional de Bellas Artes de ferido todo ello a la figura humana, aun- ese mismo año. que sin excluir otros temas. La segunda opción es el denominado El realismo también se concretó en el Realismo Castellano, que reacciona tanto respeto por los materiales y por las técni-

110 cas, por la limpieza del trabajo sin virtuo- ló entre 1908 y 1914 durante sus viajes por sismos inútiles y en definitiva por la prácti- Castilla (Ávila, Zamora). Su admiración ca de la talla directa, que extrae de la pie- por Rodin se aprecia mejor, no obstante, dra las formas, sin intermediarios que des- en otra faceta de su producción: la de los virtúen la búsqueda de la verdad. En este monumentos, con una ligera inspiración sentido no podemos dejar de mencionar el compositiva en algunas obras de Rodin hecho de que la mayoría de los escultores (véanse los estudios y bocetos para su Mo- que practicaron la talla directa fueron de numento a los Héroes de Tarragona). origen artesano: hijos de canteros o eba- También el palentino Victorio Macho nistas (Victorio Macho, Barral, Mateo se dejó impresionar por la obra de Rodin, Hernández). Todos ellos se vieron implica- antes de desembocar en un realismo sin- dos en la viva polémica entre talla y mode- tético y de gran carga expresionista, con lado que dividió por entonces a los escul- claros débitos al arcaísmo de Bourdell y tores, siendo algunos de ellos firmes parti- al neocubismo de Mestrovic. Sus obras darios y defensores de la talla directa. de juventud no fueron ajenas a ese fuerte Cada uno de estos artistas siguió dife- componente rodiniano. Y así, esa atrac- rentes caminos, y si bien vemos una inicial ción se advierte en algunos de sus mejo- dependencia de la estética rodiniana, más res bronces juveniles, como su beethove- que Rodin, que ejerció en ellos cierta hue- niano Autorretrato a los 17 años de edad lla sobre todo en sus comienzos, les influ- o la enérgica cabeza del pintor vallisole- yeron otros escultores, como la figura de tano Anselmo Miguel Nieto, que evocan Bourdelle con su arcaísmo renovado o la al punto la faceta del Rodin retratista. del yugoslavo Ivan Mestrovic, que con su Igualmente, se detectan ecos de Rodin en peculiar figuración postcubista, con su ne- su también broncíneo Torso gitano,de ocubismo de corte expresionista, gozó por piel lustrosa y tensa musculatura. entonces de enorme aceptación. Otros escultores representan un realis- En el ámbito del Realismo castellano y mo diferente, más de vanguardia, como entre ese grupo de jóvenes artistas que ju- Emiliano Barral y Francisco Pérez Ma- garon un papel muy importante en la recu- teo, artistas que pertenecen a una genera- peración de la escultura española, habría ción más joven. que tener en cuenta en primer lugar la figu- En sus obras se observa ya una marcada ra de Julio Antonio, verdadero pionero de inspiración en las artes arcaicas y primiti- la renovación de la escultura castellana, vas, cierta aproximación al cubismo en su cuya influencia se dejó sentir en la mayo- búsqueda de volúmenes cerrados y sim- ría de los escultores realistas de las si- ples, y sobre todo una decidida y apasiona- guientes generaciones. Catalán de naci- da defensa de la talla directa. Natural de miento (nacido en Mora de Ebro, Tarrago- Sepúlveda, Barral era hijo y nieto de can- na), y si bien su obra acusa también la in- teros, y como afirma Josefina Alix, su arte fluencia del clasicismo mediterráneo, co- nació entre las piedras, siendo la talla di- nectó sin embargo plenamente con el recta algo consustancial a su personalidad. espíritu regeneracionista de los hombres Emiliano Barral y Francisco Pérez Ma- del 98, como se comprueba en su obra fun- teo se comprometieron profundamente damental, la serie denominada los ÇBustos con los ideales progresistas y llevaron su de la RazaÈ, colección de quince espléndi- arte al terreno del compromiso político. dos retratos en bronce que el artista mode- Vidas paralelas, los dos lucharon en el

111 frente de Madrid al lado del bando repu- siones de entrar en el taller de Rodin co- blicano y ambos tuvieron un mismo y trá- mo discípulo fue lo mejor que le pudo pa- gico final en noviembre de 1936 (Barral sar a Mateo Hernández, pues le permitió en Usera y Pérez Mateo en Carabanchel). dar rienda suelta a sus propias ideas y a su Y para concluir, tenemos finalmente verdadera personalidad artística. A Mateo otro tipo de realismo, el que aportó la es- Hernández se le pudo aplicar entonces cultura animalista, otro de los derroteros aquella célebre frase que pronunció Bran- más curiosos y originales por los que cusi cuando en sus comienzos rehusó la transcurrió la renovación en el ámbito de invitación de Rodin de entrar en su taller la figuración. como colaborador: ÇNada puede crecer a Al igual que otros muchos escultores la sombra de un gran árbol». vieron en la figura femenina y el desnudo Prototipo de escultor cantero frente a los un método válido para el análisis de las modeladores, toda su obra es un verdadero formas, hubo también algunos artistas que alegato a favor de la talla directa y de una vieron en las figuras de animales, fáciles concepción sincera de la escultura. Su ob- de simplificar, un campo ideal para la lim- sesiva dedicación a la talla directa, su espí- pieza y desnudez de las formas y los volú- ritu de obrero de la piedra y su orientación menes, así como para la experimentación preferente a la escultura animalista, hacen y depuración plástica que perseguían. de la obra de Mateo Hernández una de las Tal es el caso del bejarano Mateo Her- más singulares, recias y originales aporta- nández, dedicado fundamentalmente a la ciones a la nueva escultura figurativa. Su escultura animalista, si bien también dejó técnica magistral en el manejo de las he- algunos de sus mejores logros en el géne- rramientas, y su esforzada labor, que le lle- ro del retrato y la figura humana. vó a desbastar y pulimentar las más duras Atraído en un primer momento por la piedras, fueron sus grandes bazas para obra de Rodin, en 1911 marchó a París conseguir la sincera expresión de realidad con la idea un tanto ingenua de trabajar que se desprende de sus esculturas y que junto al maestro en su taller. Sin embargo, supo también trasladar a la figura humana aquél, ya septuagenario y en la cúspide de en algunas de las mejores creaciones de su fama, rehusó la solicitud del joven es- nuestra estatuaria (véase su obra maestra cultor español. Ese fracaso en sus preten- titulada La gran bañista)1.

1 Para la preparación y redacción de este texto, se ha utilizado, entre otras publicaciones sobre el tema, fun- damentalmente el excelente estudio de Josefina ALIX, Un nuevo ideal figurativo. Escultura en España, 1900- 1936, catálogo de la exposición, Fundación Cultural Mapfre Vida, Madrid, 2002; también: DOÑATE, M., ÇRodin i Cataluña», en Bronzes i aquarelles del Museo Rodin de París, catálogo de la exposición, Ayuntamiento de Barcelona, 1987; BRASAS EGIDO, José Carlos, «Sobre la huella de Rodin en la escultura española», en AA.VV., Estudios de Arte. Homenaje al profesor Martín González, Universidad de Valladolid, 1995, pp. 295- 299; AA. VV., Auguste Rodin y su relación con España, catálogo de la exposición, Zaragoza-Palma de Mallorca, Fundación «La Caixa», Barcelona, 1996; BAZÁN DE HUERTA, Moisés, El escultor Moisés de Huerta (1881- 1962), Bilbao Bizkaia Kutxa, Bilbao, 1992; BRASAS EGIDO, José Carlos, Victorio Macho. Vida, arte y obra, 2.» edición, Diputación Provincial de Palencia, 1998; BERNÁLDEZ VILLARROEL, Lorenzo y BRASAS EGIDO, José Carlos, Mateo Hernández, 1884-1949. Un escultor español en París,Junta de Castilla y León, Salamanca, 1998; AA.VV., Miquel Blay i Fábrega, 1866-1936. La escultura del sentimiento,catálogo de la exposición, Caja de Segovia, Gerona, 2001. Sobre el viaje de Rodin a España, véase también: AZORêN, Memorias inmemoriales, en Obras selectas de «Azorín», Biblioteca Nueva, 5.ª edición, Madrid, 1982, pág. 1.243.

112 COLABORACIONES

LA CAPILLA DE LÓPEZ DE MELLA EN LA IGLESIA DE SANTA MARêA DE MEDINA DE RIOSECO Eloísa Wattenberg García

La intensa labor investigadora desplega- estaba en construcción en 1539. En ese da por Don Esteban García Chico fructifi- año se reflejan pagos al cantero Francisco có de inmediato y de forma muy particular de Hortubey por la labra de piedras para en el conocimiento de la historia de su ciu- asentar la reja, y a Francisco Asensio por dad natal, Medina de Rioseco. La docu- el transporte de piedra para la capilla1. mentación por él publicada proporcionó a Años más tarde, el pintor Martín Fonseca toda una pléyade de historiadores del Arte aparece como autor y pintor de la reja en datos básicos para sus trabajos, de forma carta de pago de agosto de 1548, otorgada tan generosa y fecunda que aún hoy sigue por su viuda, Ana de Carvajal2. facilitando información inestimable para Otras referencias documentales del la historia de los templos riosecanos. propio García Chico indican que fue en El análisis de toda la documentación esta capilla donde el 1 de mayo de 1574 transcrita por García Chico en el trabajo se reunió el primer cabildo que redactó de revisión y actualización del Catálogo las ordenanzas de la cofradía penitencial Monumental de la ciudad de Medina de de Nuestra Señora de la Soledad y Quinta Rioseco ha permitido ahora identificar la Angustia3. Capilla de Jerónimo López de Mella o Pasado un tiempo y por necesidad eco- Çdel CrucifijoÈ a los pies de la iglesia de nómica de la parroquia, la capilla fue Santa María. vendida, el 28 de abril de 1581, a Jeróni- Esta capilla Çdel Santo Cristo que lla- mo López de Mella, Çhombre rico y po- man de las aguasÈ o capilla del Crucifijo derosoÈ quien entregó a cambio a la igle-

Con sincero agradecimiento he de hacer constar la ayuda de María Jesús Sánchez en las consultas efectuadas al Archivo de la Real Chancillería, así como la de Ana Feijoo y Benito Maestro en la búsqueda y localización de la documentación referida a Jerónimo López de Mella, en el Archivo Municipal de Valladolid. 1 GARCêA CHICO, E., «Los templos riosecanos. Santa María de Mediavilla (continuación)», Boletín de la Comisión de Monumentos, n.¼ 20, 1935, pp. 12-13. 2 «… la rexa quel dho martin fonseca hiço en la capilla del crucifixo de nra señora con todo lo que la dha rrexa puso para la pintura y por la pintura...È, GARCêA CHICO, E.: «Los templos riosecanos. Santa María de Mediavilla (continuación)» Boletín de la Comisión de Monumentos n.¼ 20, 1935, p. 13. 3 GARCêA CHICO, E., Catálogo Monumental de la provincia de Valladolid. Medina de Rioseco, Tomo 1, 2.» edic. Valladolid 1960, p. 200.

115 Fachada sur con escudos de los patronos. Puerta de acceso bajo la torre.

Interior de la capilla. Acceso desde el caracol al coro.

116 Escudos en la fachada sur. sia de Santa María un censo de diez mil Sus armas: en oro, un águila de sable, vo- maravedís. lante, pies y pico de oro, y brochantes so- En la documentación de esta venta se bre ella, tres fajas de sinople. Bordura de indica su situación a los pies de la iglesia, plata, con ocho leones de púrpura. Çsita de vaxo de la torre con un retablo y El de la derecha es un escudo cuartela- sitio para hacer sacristía»4. do, que por el deterioro de su parte infe- El patronazgo que adquiere la capilla se rior, no permite una lectura completa, pu- significa al exterior con dos escudos de diéndose reconocer en él una composi- los apellidos de sus dueños, Jerónimo Ló- ción con las armas de Mella, López y Gó- pez de Mella y Catalina Gómez, su mujer. mez: águila, roeles y dos lobos. Se disponen en el tercio superior del mu- El primer patrono de la capilla, Jeróni- ro, a ambos lados de un óculo de marco mo López de Mella, aparece en distinta moldurado. El de la izquierda es Mella, documentación como vecino de Medina apellido originario de Galicia que se ex- de Rioseco, casado con Catalina Gómez5. tendió por Vizcaya y por ambas Castillas. Entre 1584 y 1589 figura como regidor

4 GARCêA CHICO, E., «Los templos riosecanos. Santa María de Mediavilla (conclusión)». Boletín de la Comisión de Monumentos, n.¼ 21, 1936, pp. 74-75. 5 Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Pl. civiles. Fernando Alonso (F), Cajas 0441.0005 / 004.0003 / 0902.0001, escribano Bartolomé Hurtado. Pl. civiles Pérez Alonso (F), Caja 1418.0001, escribano Andrés Sánchez.

117 Planta general de la iglesia de Santa María. Según Valeriano Sierra Bonilla.

118 Capilla de López de Mella. Según Valeriano Sierra Bonilla. del Ayuntamiento de Valladolid, pertene- cercenado por el colapso de la torre, no ciendo al linaje de Reoyo6. Su muerte es da muestra de haber sido utilizado tras la certificada en Valladolid el 12 de julio de ruina, ni guarda restos de ninguno de los 1590 por Antonio Rodríguez, escribano elementos que la capilla en su día tuvo, del rey y escribano mayor de la casa de la como la reja o el retablo. moneda de la ciudad7. Tras la transformación del ámbito del Sin duda alguna, el hundimiento de la coro por la instalación de la sillería pro- torre de la iglesia en 1703 debió de reper- cedente del convento de San Francisco, cutir profundamente en la capilla y la re- en 1854, el acceso a la capilla es sólo construcción que en ella hubo de hacerse practicable desde la escalera interior de sólo parece haber afectado a sus muros caracol, en cuyo trazado, que llega al ni- perimetrales, modificando entonces el an- vel del desaparecido coro alto, debió de tiguo cerramiento con reja para construir abrirse entonces el actual acceso a su re- la puerta adintelada actual. El interior, cinto8.

6 AMVA Libros de actas. Libro 12 (1584-1586), libro 14 (1587-1589), Libro 15 (1587-1589). 7 AMVA Signatura: caja 9-5. 8 Es razonable pensar que tras la ruina de la torre se modificara la entrada original a la capilla, suprimiendo su reja para reforzar los muros de la torre en su parte baja y quedando así reducida la entrada al paso hoy existente.

119 Extracto de la documentación publica- aviamos de aver por razón de la rrexa quel da por Esteban García Chico9. dho martín Fonseca hiço en la capilla del crucifixo de nra señora con todo lo que en Cuaderno de cuentas de la iglesia de nra se- la dha rrexa puso para la pintura y por la ñora desta villa de medina de rrioseco del año pintura que en ella hizo por lo qual avia de de mill y quinientos y treynta y nueve años q dar treze mill mrs en que fue tasada y apre- fue mayordomo Bartolomé de rocas alvas. ciada la echura y pintura por quanto vos el … dho juan izquierdo como mayordomo que Ðyten pague a franca de hortubey cantero soys a veys dado y pagado en dineros con- Ðen 26 de mayoÐ por diez y nueve oficia- tados en la villa de medina de rrioseco a les que tardaron en labrar las dos piedras onze dias del mes de agosto año del señor para asentar la rrexa del crucifixo dos rea- de mill e quinientos e quarenta y ocho les. años... fueron presentes jua aa tapicero, an- Ðyten pague a franco asensio por dos carre- tonio de arguello, e Damián Fonseca... es- tadas de piedra que truxo pa la capilla del cribano Jerónimo de Zamora. crucifixo dos reales. Archivo de Protocolos Archivo de Santa María Venta que hizo la iglesia de Santa Maria de la Carta de pago de la viuda del pintor Martín capilla del sto christo que llaman de las aguas Fonseca a fauor de Jerónimo Lopez de mella y el en- ÐSepan quantos esta carta de pago vieren trego de zenso a dicha iglesia asta en canti- como yo ana de caruajal mujer que fue de dad de diez mil maravedis... 28 abril 1581 martín Fonseca defunto va de la villa de ÐCapilla del crucifixo sita de vaxo de la to- medina de rrioseco por mi y en nombre y rre con un retablo y sitio para hacer sacris- como curadora y tutora que soy de mis hi- tía.., que esta a los pies de la iglesia la qual jos y del dho martín Fonseca mi marido dha iglesia tiene necesidad de vender la di- otorgo e conozco por esta carta que me cha capilla por que tiene muchas deudas y doy por contenta y pagada de vos juan iz- obras y para ayuda dellas ... Se la vende a quierdo labrador va de la dha uilla en nom- Jerónimo Lopez de Mella «honbre rrico y bre e como mayordomo que soy de la dha poderoso y de principales deudos que to- iglesia de nra señora de la dha villa de tre- dos haran por la iglesiaÈ. ze mill mrs que yo e los dhos mis hijos en nombre del dho martín Fonseca mi marido Archivo de Santa María

9 GARCêA CHICO, E., «Los templos riosecanos. Santa María de Mediavilla (continuación)» y «Los templos riosecanos. Santa María de Mediavilla (conclusión)» Boletín de la Comisión de Monumentos, n.¼ 20, 1935, pp. 12-13 y n.¼ 21, 1936, pp. 74-75.

120 EL RETABLO MAYOR Y LOS COLATERALES DE LA CATEDRAL DE VALLADOLID Jesús Urrea

Cuando el 26 de agosto de 1668 tuvo tuación nunca llegó a producirse y su cau- lugar la solemne función de dedicación de tela hizo que se decantasen por dotar el la nueva iglesia catedral, el obispo de la presbiterio de un retablo cuya estructura diócesis D. Francisco de Seijas y Losada tuviese también un carácter provisional. pudo celebrar la ceremonia de consagra- En el nuevo presbiterio se prefirió colo- ción en el altar mayor situado en el presbi- car una escultura de la Asunción de la Vir- terio Çprovisional» con el que se cerró la gen, titular del templo, acompañada por nave central del templo, a la altura de lo ocho figuras de ángeles, cuyo grupo se pa- que debiera haber sido su crucero1. gó en 1668 al escultor Pedro Salvador, Ni siquiera hubo intención de trasladar a siendo policromado aquel mismo año por la Catedral recién estrenada el retablo ma- el dorador Pedro Guillerón. Faltaba en- yor que desde el primer tercio del siglo tonces disponer un trono digno de la im- XVI se había utilizado como tal en la anti- portancia que se daba a la advocación de gua Colegiata. El cabildo prefirió despren- la Virgen y debieron pensar, de forma derse de él, vendiéndolo en 1676 a la pa- muy inteligente, que lo mejor era disponer rroquia de Renedo y esperando segura- de un retablo baldaquino, ligero, cómodo mente encargar uno nuevo, acorde con la de desmontar en caso de necesidad (al importancia del edificio, cuando la mesa proseguirse las obras) y de simbología bí- capitular tuviese recursos y las obras de la blica muy evidente, como resguardo y co- cabecera del templo proyectado por el ar- bijo, a manera de tienda de campaña o pa- quitecto Juan de Herrera estuviesen finali- bellón, del Arca de la Alianza2. zadas. Sin embargo, aunque los canónigos Fueron los ensambladores Pedro de de entonces no lo sabían, esta anhelada si- Cea y Juan de Medina Argüelles los en-

1 Sucinta repetición de la magnífica y real festividad que la Nobilisima y siempre grande ciudad de Valla- dolid celebró para más culto y veneración de la tan deseada traslación del Santísimo Sacramento a su nueva y real Iglesia Mayor... (1668). En 4.¼, 17 h. fols. 8 de port. y dedicatoria, cfr. AHN, Sección de manuscritos. Des- cripciones poéticas de varias fiestas (M. Alcocer, n.¼ 940; M. Castro Alonso, Episcopologio vallisoletano,Valla- dolid, 1904, p. 283 y D. Rodríguez, Bibliografía vallisoletana, Valladolid, 1955, p. 272). 2 A. Bonet Correa, «El túmulo de Felipe IV, de Herrera Barnuevo y los retablos baldaquinos del barroco es- pañol», Archivo Español de Arte, 1961, pp. 285-296. B. Boloqui Larraya, ÇEl influjo de Bernini y el baldaquino de la iglesia colegial de Daroca. Precisiones sobre un temaÈ, Boletín del Museo e Instituto Camón Aznar, 1986, pp. 33-63.

121 cargados de fabricar el retablo principal con 400 doblonesÈ; sin embargo, y pese a del templo, por el que en 1671 cobraron que «se puso en ejecución el hacer y do- la suma de 8.800 reales3, no conociéndo- rar dicho tabernáculo» y se concluyó «co- se nada sobre el diseño arquitectónico mo lo está», su ilustrísima difirió entregar que poseía, tan sólo que disponía de cua- la cantidad prometida y el Cabildo le pro- tro pedestales para asentar las columnas movió pleito7. Todavía en 1684 coleaba que soportarían su remate, seguramente este asunto siendo entonces cuando el cupuliforme, recorrido por varios corre- Obispo cumplió su promesa y entregó al dores abalaustrados y coronado por una arcediano de Valladolid Çun taleguillo en escultura representando a la Fe, original que están algunos doblones y un papel en de José Mayo4. En su interior se dispuso que están envueltos otrosÈ, hasta un total una custodia que, al igual que el resto del de 486 doblones y 2 reales (=29.160 rs. tabernáculo, doró Lucas del Pozo en 1675 =2.650 ds.), desistiendo entonces los ca- y en cuya puerta figuraba un pelícano ta- nónigos de su pleito y reconociendo la llado por Pedro Salvador. Çlimosna y liberalidadÈ del Obispo8. Por otros trabajos de Medina Argüelles Así permaneció el presbiterio del tem- se puede imaginar que poseería este taber- plo hasta junio de 1797, momento en que náculo una estructura clasicista, formada se menciona la necesidad de blanquear y por columnas estriadas, probablemente co- limpiar la capilla mayor y se apunta a con- rintias y con algún golpe de follaje barroco tinuación la posibilidad de que se podrían en sus frisos o entablamentos. Próximas al hacer Çalgunas obras en la capilla ma- baldaquino y colocadas sobre peanas se yorÈ. Inmediatamente se presentan Çlos instalaron otras dos esculturas de ángeles, planos para el adorno y obra de la capilla de tamaño natural, encomendadas igual- mayor» que merecieron la aprobación del mente al escultor José Mayo5. Cabildo. Fue en octubre siguiente cuando Cuando el obispo D. Gabriel de la Ca- se ordenó a los integrantes de la comisión lle y Heredia accedió a la silla episcopal encargada de esta reforma que Çdispon- reconoció que, entre las cosas más nece- gan sobre la pintura de Nuestra Señora lo sarias para el culto divino en la nueva que tuvieren por convenienteÈ, informan- iglesia, era un tarbernáculo, debido a Çla do el 29 de marzo de 1798 Çestar ya aca- poca decencia con que estaba su divina bada la pintura de Nuestra Señora de la magestad en el sagrarioÈ6. Por ello deci- Asunción para la capilla mayor»9. Cons- dió que «hiciesen el diseño y reconocie- truido en madera el enmarcamiento o al- sen la costa y que para ella concurriría tar, imitando jaspe, en el que habría de co-

3 J. J. Martín González, ÇNoticias documentales sobre la Catedral de ValladolidÈ, BSAA, 1960, p. 191. 4 Por ella cobró, en 1675, 428 rs. Sobre este escultor cfr. F. Llamazares, «José de Mayo. Las esculturas del monasterio de Santa María de Carrizo», Tierras de León, 21, 1975, pp. 17-22. 5 Por ambos cobró, en 1675, 1.600 rs. cfr. J. J. Martín González, ÇNoticiasÈ, p. 192 y J. Urrea, ÇNoticias documentales sobre la catedral de ValladolidÈ, Boletín Seminario Arte y Arqueología, 1970, p. 531. 6 El tabernáculo, en blanco, costó 8.800 rs. cfr. J. J. Martín González, ÇNoticiasÈ, p. 191. M. Castro, ob. cit., p. 290. 7 El lunes 11-XII-1673 dos canónigos acudieron al Obispo para informarle de «cómo está puesto el taber- náculo, para que se sirva de socorrer con la manda de los 400 doblones que S.I. hizo para este efectoÈ, cfr. Actas del Cabildo, fol. 90 v.¼. 8 Actas del Cabildo, martes, 30-V-1684, fol. 266 y v.¼. 9 Actas del Cabildo, 26-VI, 3, 14, 17, 13-X, 20-1797, fols. 255 y v.¼, 257 y v.¼, 262 v.¼, 263, 272 v.¼ y 273.

122 Retablo mayor de la Catedral, por Juan de Juni, procedente de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Antigua.

123 locarse la pintura, se acordó que «éste en nial Alonso Berruguete quien lo realizó adelante sirva de diseño, por si en algún entre 1526 y 1530 y que por entonces se tiempo hubiese proporción para hacerle hallaba abandonado en el antiguo templo de piedraÈ y que el nuevo altar mayor se benedictino convertido en cuartel. Los inaugurase solemnemente el día de Todos canónigos se dirigieron a la Academia de los Santos por haberse concluido entera- Bellas Artes y la respuesta de ésta fue ne- mente la obra de la capilla mayor10. gativa ya que Çni por su forma ni por el No he logrado averiguar nada sobre el deterioro en que se encuentra el citado al- destino que tuvo el grupo escultórico de tar y tabernáculo pueden ni deben trasla- la Asunción de la Virgen ni el baldaquino darlo a la capilla mayor de esta Santa cuando ambos se retiraron en 1797, reem- iglesia» y además porque la propia insti- plazándose aquélla por una pintura, de tución tendría puestos sus ojos en él para gran tamaño, original de Zacarías Gonzá- trasladarlo, cuando pudiese, al Museo11. lez Velázquez que representa el mismo Finalmente, gracias a las gestiones del asunto, en tanto que el baldaquino dejó arzobispo Moreno Maisonave, consiguie- paso al retablo o gran enmarcamiento en ron colocar en la capilla mayor en julio de el que se colocó aquélla. La escultura de 1865 un retablo barroco que se hallaba en la Asunción, a juzgar por el dinero que se la iglesia de San Juan de Arrabal de Porti- pagó a Pedro Salvador (400 rs.), no sería llo (Valladolid), aunque en realidad pro- de gran tamaño y las dos figuras de ánge- cedía del convento agustino recoleto de la les, seguramente turiferarios, que estuvie- Fuensanta, que estuvo situado hasta la ron colocados junto al tabernáculo las Desamortización en las proximidades de identifico con los que actualmente se con- aquel Arrabal y que al producirse ésta se servan en varias capillas de la catedral cu- trasladó a la mencionada parroquia. ya cronología encaja bien con el estilo Construido en 1703, al igual que los cola- conocido de José Mayo aunque, natural- terales de la iglesia conventual, en su cen- mente, éstos sean derivaciones tardías de tro estaría instalada la escultura de Nues- originales de Gregorio Fernández. tra Señora de la Fuensanta, titular de los En enero de 1863 se habla en cabildo frailes agustinos de Portillo12. de la necesidad de enriquecer la capilla En la descripción que de él hizo en mayor del templo con un retablo en con- 1905 A. de Nicolás, estando todavía colo- sonancia con la nueva dignidad archidio- cado en la iglesia mayor, afirma que Çso- cesana a la que recientemente había sido bre enorme, sencillo y dorado zócalo, cu- elevada la iglesia vallisoletana. Por ese ya desusada altura quizás indica que se ha motivo se pensó en solicitar para la cate- querido dar al conjunto de la obra más dral el retablo mayor y tabernáculo del elevación de la que primitivamente tuvie- exmonasterio de San Benito el Real, ori- ra, cuatro grandes columnas salomónicas, ginal el primero, como es sabido, del ge- sustentadas en repisas, con otras superio-

10 Como para sufragar los gastos del tabernáculo, el Tesorero (Sr. Granizo) donó el importe de las dietas «que le podían corresponder con motivo de la comisión que llevó a la corte», sospecho que fuese este canónigo el que encomendase al pintor Zacarías González Velázquez el cuadro de la Asunción. Actas del Cabildo, 29-III y 30-X-1798, fols. 272 v.¼, 273 y 290. 11 El traslado al Museo de los restos de la arquitectura del retablo mayor de San Benito se produjo en 1881, cfr. J. L. Rodríguez Martínez, Historia del monasterio de San Benito el Real de Valladolid, Valladolid,1981, p. 403. 12 C. Rollán Sánchez, ÇLos agustinos recoletos en ValladolidÈ, Mayeútica, 21 (1995), p. 130.

124 res y de menor diámetro, limitan lateral- El Çnuevo» altar mayor se estrenó el mente las tres partes del retablo mayor de día de la Inmaculada de aquel mismo año la catedral vallisoletana, compuesto hori- y, aunque la idea era plausible, resultaba zontalmente, de solo dos cuerpos iguales evidente que el retablo no encajaba muy en ancho, pero doblando casi en altura el bien con la solemnidad del edificio a pe- primero al segundo. Llena el centro de és- sar de la mesa de altar, de mármol blanco, te un lienzo de Santiago en Clavijo y el de que regaló en 1882 el arzobispo Sanz y aquél la Asunción de la Virgen, ambos Forés con motivo de la consagración de la asuntos en pintura y ocupan análogo lu- catedral como iglesia metropolitana16. gar; en las mucho más estrechas partes Tampoco existía armonía entre las pintu- flanqueantes, arriba, sencillos adornos, y ras que en él se colocaron ni las dos es- abajo, las imágenes de San Pedro y San culturas poseían relevancia alguna; de ahí Pablo, de tamaño mayor que el natural y que C. González García-Valladolid, po- situadas en los lados del Evangelio y la cos años después, sostuviese con razón Epístola, respectivamenteÈ13. que «ni por su gusto ni por su tamaño y En efecto cuando se instaló en el pres- mérito es digno del lugar que ocupa». biterio de la catedral, en su calle central El arzobispo puso entonces sus ojos en se dispuso el gran cuadro de Zacarías el retablo mayor de la vecina iglesia de González Velázquez, mientras que el se- Nuestra Señora de la Antigua, por enton- gundo cuerpo lo presidía una pintura de ces gravemente amenazada de ruina, y Santiago en Clavijo (1,85 x 3,14 m.), ori- solicitó al monarca Alfonso XIII que se ginal de Manuel Peti y cuyo origen accediese a trasladar su retablo mayor a desconozco14. A los lados de la pintura la vecina catedral ya que al efectuarse el principal se colocaron las esculturas de reconocimiento y estudio previo necesa- San Pedro y San Pablo, copias de los que rio de los muros y bóvedas de la capilla hizo Gregorio Fernández para la iglesia mayor, para proceder a la consolidación parroquial de San Miguel de Valladolid, y de los mismos, se apreció la imposibili- que el Cabildo había conseguido en 1865 dad de consolidarlos sin desmontar el re- con destino a la catedral en depósito del tablo y el grave peligro que éste correría entonces Museo Provincial pensando así en el momento en que se actuase sobre las completar la decoración de su «nuevoÈ bóvedas si, por temor a desmontarlo, se retablo mayor15. Estucadas en blanco, es- renunciaba a la consolidación eficaz de tuvieron colocadas sobre el trascoro de los muros acometiendo la obra únicamen- padres abades del monasterio de San Be- te por la parte exterior. nito hasta que ingresaron en el Museo. El Director General de Bellas Artes,

13 Boletín Eclesiástico,1865, p. 374 y A. de Nicolás, ÇPortilloÈ, Boletín Sociedad Castellana de Excursio- nes, 1905-1906, p. 435. 14 J. Urrea y E. Valdivieso, «Catálogo de pinturas de la Catedral de ValladolidÈ, BSAA, 1970, n.¼ 8, p. 161 y J (esús) U (rrea), ÇManuel Peti Bander, Santiago en ClavijoÈ, en Catálogo de la exposición Del Olvido a la Me- moria, II, Valladolid, 1999, s.p. 15 Su depósito fue solicitado por el canónigo fabriquero D. Celestino Montiel a la Comisión Provincial de Monumentos la cual lo autorizó el 20-IX-1865. Poseen los nos. 480 y 481, cfr. J. Agapito y Revilla, Catálogo de la Sección de Escultura del Museo Provincial de Bellas Artes de Valladolid,Valladolid, 1916. 16 J. J. Martín González, ÇLa actividad artística en la catedral de Valladolid entre los arzobispos Lastra y GandáseguiÈ, Boletín de la Academia de la Purísima Concepción de Valladolid, 1995, pp. 27-42.

125 después de escuchar el informe emitido tensiones e invierte los valores y solucio- por la Real Academia de San Fernando nes clasicistas18. elaborado por los señores Landecho, Sa- Enterado el padre superior de los Car- laverría, Marinas y Sentenach, acordó el melitas descalzos de Valladolid del pro- día 30 de enero de 1922 que como «a yecto de trasladar a la catedral el retablo consecuencia de las obras que se realizan de la iglesia de la Antigua, imaginando en la iglesia de la Antigua se halla en ries- que el retablo barroco quedaría sin uso go de ser destruido el retablo de su capilla solicitó, el 11 de noviembre de 1922, la mayor, por la acción de las aguas que pe- cesión del mismo para colocarlo en el netran por un muro en ella existenteÈ, se templo de San Benito que su Orden admi- tramitase la Real Orden autorizando su nistraba desde 1897. El Cabildo se lo traslado a la catedral, Çprovisionalmente concedió el 4 de enero siguiente, igual- y en depósito hasta que las referidas mente en calidad de depósito, a excep- obras se terminenÈ17. La Orden Ministe- ción del ostensorio, de los cuadros de la rial se emitió el 2 de marzo de aquel año Asunción y de Santiago y, naturalmente, pero hasta el 18 de diciembre no se termi- de las esculturas de San Pedro y San Pa- naron los trabajos del desmontaje en la blo que no eran suyas19. Por fin una nueva iglesia de la Antigua y el posterior trasla- instancia del padre carmelita venció la re- do del retablo al templo metropolitano. sistencia de los canónigos y en el cabildo La historia de la construcción del anti- celebrado el día 21 de aquel mes se con- guo retablo de la iglesia parroquial de cedió el citado ostensorio así como los Nuestra Señora de la Antigua fue muy marcos de las pinturas. azarosa, debido a la competencia y malas Aunque en 1 de mayo de 1924 se acor- artes del escultor Francisco Giralte que dó que las pinturas de la Asunción de la quiso hacerse con su contrata. Finalmente Virgen y de Santiago matamoros fueran la obra se adjudicó en 1546 a Juan de Ju- colocadas sobre las paredes del presbite- ni que se obligó además a entregar seis si- rio, el día 28 de junio de 1928 se optó por tiales, adosados al retablo, con sus res- trasladar los altares de la Inmaculada pectivos relieves en los respaldos forman- Concepción (sic) y de San Antonio de Pa- do un todo muy bien trabado. Juni, des- dua al interior de alguna capilla de la Ca- pués de muchos avatares, comenzó a tra- tedral, determinándose que el lienzo de la bajar en el proyecto en 1550 dejándolo Asunción se pusiese en un altar de la ca- asentado en la iglesia en 1562. El retablo pilla de San Pedro Regalado en donde se adaptaba perfectamente al ábside poli- asimismo acabaron los de San Antonio y gonal de la Antigua, habiendo tenido en Santiago. cuenta en su traza la presencia de los ven- tanales de la capilla mayor, siendo su di- RETABLOS COLATERALES seño arquitectónico un formidable ejem- plo de fantasía desbordante, absoluta- Canesi, que es el primer historiador en mente manierista, que busca continuas describir, si bien muy parcialmente, el in-

17 R. García Guereta, «El retablo de Juan de Juni de Nuestra Señora La Antigua, de ValladolidÈ, Arquitec- tura, 1923, p. 232 e Idem, El retablo de Juan de Juni de Nuestra Señora La Antigua de Valladolid, Madrid, 1923. 18 J. J. Martín González, Juan de Juni, Madrid, 1974. 19 J. L. Rodríguez Martínez, ob. cit., pp. 278 y 413.

126 Crucifixión de Cristo («He ahí tu MadreÈ) por Michel Coxcie.

127 terior del nuevo templo catedralicio, se- por su trabajo 3.000 reales. En cambio el ñaló cómo en los dos altares «que vienen retablo del ábside de la nave del evangelio a servir de colateralesÈ se veneraban en se encargó al ensamblador Antonio Villota su tiempo Çdos crucifijos, trasladados de pero fue asimismo dorado por Guillerón. la iglesia antiguaÈ, calificándolos de «he- En 1810 la escultura del Cristo de las churas excelentesÈ. En el retablo que se Batallas se ordenó retirar y enterrar «por encontraba situado Çantes de entrar en la estar llena de imperfeccionesÈ pero, so- sacristía», es decir en el testero de la nave bre todo, porque el Cabildo había conse- del evangelio, se ofrecía devoción a «un guido llevar a su iglesia, procedente de un Cristo crucificado, con el título del Con- convento suprimido, sin duda el de San suelo, de antigua hechura y suma devo- Agustín, Çuna efigie de nuestro Sr. Jesu- ción», y en su correspondiente de la nave cristo crucificado la que, aunque no es de de la epístola «se reverencia el santo Cris- las obras de Fernández, es de las menos to de las BatallasÈ, en cuyo altar se halla- malasÈ21 acordándose que, como podía ba constituida la cofradía de la espiga que disponer dónde colocarlo, ocupase el al- databa de tiempos del conde Ansúrez20. tar del Cristo de las Batallas. Que el retablo del Cristo de las Batallas Situado en el retablo Çcolateral que es- estaba en el colateral de la epístola se tá en la puerta que sale a la plazuela de puede comprobar fácilmente porque en Santa María», el Crucifijo anterior fue a 1668 se pagaba la cerradura y falleba Çde parar primero a la capilla de Arce y a con- la puerta que sale al pórtico de la capilla tinuación se mandó enterrar «donde les del Santo Cristo de las BatallasÈ, puerta parezcaÈ 22. Se pensó entonces sustituir su que también se guarneció entonces clave- retablo y el otro colateral (dedicado al teándola con estrellas de bronce indicán- Cristo del Consuelo) por otros nuevos fa- dose que desde ella se salía «al pórtico de bricados en piedra jaspe, procedente ésta la plaza de Santa María». Igualmente en del convento de San Pablo en donde con- 1670 Juan Gómez de Terán fabricó con figuraba los nichos sepulcrales de los du- destino a «la puerta del pórtico del Santo ques de Lerma, y Çcuya obra hay un ca- Cristo de las BatallasÈ un cancel nuevo. ballero que ofrece acudir a costearlaÈ23. El ensamblador Pablo de Freiria fue el Sin embargo las circunstancias no eran que en 1669 cobró 2.200 reales por «labrar las más apropiadas para hacer reformas el retablo de madera en blanco del Santo en el templo y en mayo de 1812 se men- Cristo de las BatallasÈ, cuyo dorado corrió cionan en cabildo Çlos perjuicios que ex- por cuenta de Pedro Guillerón que recibió perimentan los jaspes y otros materiales

20 M. Canesi, Historia de Valladolid,ed. Valladolid, 1996, III, pp. 335 y 339. En 1789, con motivo de las honras de Carlos III, se cita aún el retablo del Cristo del Consuelo, cfr. Actas del Cabildo, 6-I-1789, fol. 79. 21 En 1815 el prior de San Agustín reclama al Cabildo dos efigies que se conservaron en esta santa iglesia desde la dominación francesa», cfr. Actas del Cabildo, 11-XII-1815. La otra era un Jesús Nazareno que se insta- ló en el Oratorio capitular «hasta tanto que se dispongan altaresÈ (cfr. AC., 25-V-1810, fols. 131 y v.¼) y se devol- vió en 1827 (cfr. AC., 31-VII-1827). Seguramente sea la escultura central del grupo procesional Camino del Cal- vario conservado en el Museo Nacional de Escultura. 22 Actas del Cabildo, 4, 7-V-1810, fol. 127 y v.¼. 23 Actas del Cabildo, 3 y 29-VIII-1810, fols. 140 v.¼ y 143. En realidad se mencionan los Çcolaterales de jaspe» que había en el convento de San Pablo. El general Kellerman pidió al Cabildo una piedra de jaspe acor- dando entregarle Çuna de las que no hacen falta para los colateralesÈ, cfr. AC., 11-I-1811, fol. 161 v.¼.

128 P. J. Furnius, Crucifixión de Cristo (grabado), según M. Coxcie.

129 que existen en el corral de esta santa igle- les se adoptó en el mes de octubre y en siaÈ. Aunque se ordena que continúe la abril de 1830 el mayordomo anunciaba al obra principiada en los colaterales las li- Cabildo que Çse iba a quitar el retablo co- mosnas recaudadas para financiarla Çape- lateral de la puerta de Santa María para nas alcanzan más que para la colocación colocar el nuevo con el cuadro que ya es- de uno». Se consideró entonces más con- taba preparadoÈ. Fue en ese momento veniente ejecutar la obra a destajo24, aun- cuando los canónigos tuvieron que con- que sospecho que no se llevó adelante firmar la decisión de devolver o no a los porque la Catedral devolvió al Colegio de frailes agustinos calzados el Crucifijo que San Gregorio, una vez que se verificó la se hallaba colocado en él y finalmente to- reunión de los regulares dispersos, los dos maron el acuerdo de Çque se colocase en fragmentos de jaspe en que había dividido un lugar decente y no se entregase si no la lápida sobre la que estuvo colocada en hacían ver que era suyoÈ27. La escultura su sepulcro la estatua de Fray Alonso de dio paso a la instalación de un gran lienzo Burgos y que había pensado aprovechar representando el tema de la Transfigura- para sus dos altares colaterales25. Por con- ción de Cristo en el monte Tabor (3,20 x siguiente los colaterales barrocos conti- 2,30 m.), en el que se lee la firma de su nuaron en sus respectivos ábsides. autor el napolitano Lucas Jordán y la de En agosto de 1829 los frailes agustinos su restaurador decimonónico el pintor Pe- reclamaron su efigie del Santo Cristo, dro González Martínez, en aquel momen- afirmándose entonces impropiamente que to Director general de los estudios acadé- estaba situada Çen el colateral del lado micos en la ciudad28. del EvangelioÈ, y el Cabildo aceptó la de- Los retablos barrocos se sustituyeron volución al tiempo que comenzó a delibe- por otros ÇmodernosÈ, de concepción neo- rar sobre la imagen que debería sustituir- clásica, más en consonancia con la arqui- lo nombrando una comisión, formada por tectura del templo herreriano. Como en el prior, el doctoral y el mayordomo, en- 1832 el maestro Jorge Somoza pidió a la cargada de Çcolocar y arreglar el colate- Real Academia de Bellas Artes de Vallado- ral» que pensó también en la necesidad lid la aprobación del diseño de dos reta- de reformar el retablo correspondiente al blos colaterales que había fabricado para otro ábside dándole libertad para que hi- la iglesia conventual de San Francisco de ciesen Çlo que estimasen oportuno bajo Palencia, Çiguales a los que se hallan en la toda la economía posible»26. catedral de esta ciudad con solo la diferen- El acuerdo de desmantelar los colatera- cia de ser más pequeños»29, es más que

24 Actas del Cabildo, 22-V y 8-VI-1812, fols. 244 v.¼ y 247. 25 Según el P. Domingo Díaz que escribe una Relación de lo sucedido en el Colegio de San Gregorio du- rante el primer tercio del siglo XIX, a la Catedral fue a parar también la estatua funeraria del fundador del Colegio la cual los canónigos «dejaron deteriorar hasta quedar inservible, expuesta a las aguas y temporalÈ, cfr. Historia del Colegio de San Gregorio de Valladolid, por el P. Fr. Gonzalo de Arriaga, Valladolid, III, 1940, pp. 251-252. 26 Actas del Cabildo, 17-VIII, 18-IX-1829. 27 Actas del Cabildo, 18-IX y 6-X-1829 y 29-IV-1830. 28 J. Urrea, «D. Pedro González Martínez primer director del Museo de ValladolidÈ, BAPCV, 27, 1992, pp. 301-305. 29 ARA, Libro primero de las Actas de la Junta de Comisión de Arquitectura de la Real Academia de Ma- temáticas y Nobles Artes de la Purísima Concepción, 1814-1852, fol. 57 v.¼.

130 probable que los de la iglesia mayor valli- zado por el arquitecto que diseñó su inte- soletana fuesen también obra suya. rior, la idea que se puso en marcha en la Curiosamente no se vuelve a mencio- cabecera se decidió proseguirla en 1841, nar al Cristo del Consuelo, que desde a propuesta del señor canónigo Román, y 1668 presidió el ábside de la nave del Çque los altares de las capillas se sustitu- evangelio, pero su lugar lo ocupó en el yesen con otros de mejor construcción si nuevo retablo neoclásico la magnífica ta- se presentaba ocasión de hacerlo sin gas- bla del pintor flamenco Michel Coxcie, tos considerables...È. de mediados del siglo XVI, con el tema La operación de sustituir los retablos de de la Crucifixión de Cristo (3,60 x las capillas prosiguió por la dedicada a 2,74 m.) en el que se funde la representa- Santa María Magdalena, que entonces va- ción del sorteo de las vestiduras del Re- rió de advocación por la de San Pedro Re- dentor y la de las palabras que éste dirige galado. Sus patronos no se opusieron a a San Juan («He ahí tu Madre»). Restau- ese cambio Çpor ser de orden del Cabildo rada igualmente por el profesor Pedro se pusieren mejores altares en todas las González Martínez, que estampó su firma capillasÈ, pero como el proyecto se había y copió la del autor facilitando su identifi- suspendido en 1843 pedían que o bien se cación, la tabla procedería como el lienzo colocaba otro retablo semejante en la ca- de la Transfiguración de alguno de los pilla que enfrente de ésta se hallaba dedi- conventos destruidos o suprimidos duran- cada a San Fernando o, por el contrario, te la invasión napoleónica o bien habría Çse volviese a colocar el de la Magdale- llegado a la catedral desde otro edificio naÈ que, sin duda, sería de gusto barroco religioso que sufriera las consecuencias como el que todavía posee la capilla de del trienio liberal (1820-1823), aunque San Fernando y similar a los que presiden para averiguar su origen tal vez tenga im- las restantes capillas de la nave de la epís- portancia reparar en el protagonismo que tola, hechos por Pedro de Rivas en 1714. en ella posee la figura de San Juan y pre- Las reclamaciones continuaron por consi- guntarse si en otro momento constituyó la derar que se había cometido despojo con- historia principal de un retablo o capilla tra la propiedad del patronato amenazan- dedicado al más joven de los apóstoles30. do que, de no volver a colocar el retablo La idea de cambiar los retablos barro- antiguo y la imagen de la Magdalena, cos de los tres ábsides formó parte de un obra ésta del escultor Pedro de Avila, re- proyecto mucho más ambicioso encami- currirían a los tribunales de justicia31. nado a otorgar unidad decorativa a todo el Así naufragó la idea de dotar de unidad conjunto catedralicio. A pesar de que no estilística a todos los retablos de la Cate- existe una constatación documental de dral pues, aunque se acordó resolver este esa programática ornamental, indicativa asunto en un cabildo general e incluso en de un pensamiento racional por parte del otro extraordinario, nunca más se volvió Cabildo para poner a su templo de acuer- a hablar de ello seguramente para evitar do con un lenguaje acompasado al utili- complicaciones pero sobre todo por care-

30 Existe un grabado de esta pintura firmado por Pieter Jalhea Furnius (h. 1545-1626), cfr. El arte del gra- bado flamenco y holandés. De Lucas van Leyden a Martin de Vos. Fundación Carlos de Amberes, Madrid, 2001, n.¼ 73. 31 J. Zurita Nieto, Aniversarios, obras pías y memorias,Valladolid, 1921, pp. 157-158.

131 cer de recursos necesarios para afrontar otro de gusto neoclásico. El derrumba- los gastos de la reforma. La capilla de miento de la torre en 1841 y la consi- Nuestra Señora del Sagrario, cuyo titular guiente ruina que sobrevino a la capilla es la patrona del Cabildo y el culto que se de San Juan Evangelista propició la cons- le otorga competencia exclusivamente su- trucción en esta última capilla de otro re- ya, fue la única en la que también se re- tablo neoclásico, que sustituyera al barro- emplazó el retablo barroco, que había si- co que en 1714 hizo Pedro de Rivas, y cu- do costeado en 1668 con la hacienda que yo diseño facilitó en 1846 asimismo el dejó a esta imagen de la Virgen el obispo ensamblador Jorge Somoza33. D. Juan de Torres Osorio (m. 1632)32, por

32 J. Urrea, ÇNoticiasÈ, p. 531. 33 M. Sangrador, Historia de Valladolid,Valladolid, 1854, II, p. 170 y J. Urrea, «Los bienes artísticos del monasterio. El Prado dispersoÈ en VV.AA. El monasterio de Nuestra Señora de Prado, Valladolid, 1995, pp. 263 y 265.

132 UNA TABLA DE ÇGIAMPIETRINOÈ EN EL MUSEO DE VALLADOLID Eloísa Wattenberg García

En 1941 vino a parar al Museo un im- capa pictórica. Está reforzada por dos tra- portante lote de pinturas en tabla de los vesaños, cajeados sobre el soporte en co- siglos XV y XVI. Procedía este lote del la de milano y antes de la restauración conglomerado de obras de arte reunido mostraba en numerosas zonas un intenso por el Servicio de Defensa del Patrimonio efecto de adversas condiciones ambienta- Artístico Nacional durante la Guerra Ci- les que habían provocado serios levanta- vil y en buena parte fue incorporado en- mientos cuando no pérdidas de la pintu- tonces a la exposición permanente del ra1. Museo. Representa a la Virgen con el Niño, San Por su delicado estado de conservación Juanito y un ángel y es un interesante ex- varias de las pinturas no llegaron a expo- ponente de la pintura italiana de la prime- nerse, encontrándose entre ellas ésta que ra mitad del siglo XVI. Tanto en su estilo aquí se presenta y que sólo ahora, gracias como en su composición se muestra co- al proceso de limpieza y restauración lle- mo obra de gran influencia leonardesca, vado a cabo por la Junta de Castilla y dentro de la escuela lombarda, y en plena León, en 2001, puede por fin apreciarse identidad con la producción de Gian Pie- en toda su belleza. tro Rizzoli, pintor conocido con el dimi- La obra está realizada en madera de nutivo de Giampietrino. álamo, soporte frecuentemente utilizado Esta composición de la Virgen con el por los pintores italianos a fines de la Niño y San Juan es tratada en numerosas Edad Media y durante el Renacimiento, y obras y en distintas versiones por el pin- en su estructura y estado de conservación tor que parece querer expresar aquí, con ofrece gran afinidad con la tabla de la Vir- especial énfasis, su directa dependencia gen con el Niño, de este mismo autor, de de Leonardo, a través de las figuras del la Real Academia de Bellas Artes de San Santo Niño y San Juanito, pues viene a Carlos de Valencia. Como ésta, presenta plasmar con gran paralelismo compositi- un fino craquelado extendido por toda su vo estas mismas figuras tal y como apare-

1 NATALE, M., ÇVirgen con el Niño». Giampietrino, en Madonnas y Virgenes, S. XIV-XVI, pp. 154-161. Ca- tálogo de la exposición. Valencia 1995. La tabla mide 81 × 63 cm.

133 Giampietrino: Sagrada Familia con un angel. Cambridge (Massachussetts). Fogg Art Museum.

Giampietrino: Natividad con dos ángeles. Lugano, Museo Cívico de Belli Arti.

134 Giampietrino: La Virgen con el Niño, San Juanito y un ángel. Museo de Valladolid.

135 cen en el cartón que el gran maestro hi- (Massachusetts), tabla con la que esta del ciera para ÇEl linaje de Santa AnaÈ de la Museo guarda estrecho paralelismo. En Royal Academy de Londres. Un ejemplo, ambas puede apreciarse similar esquema quizá, de la suposición de Natale en cuan- compositivo, aunque invertido, en las fi- to al uso libre de los estudios y proyectos guras de la Virgen y el ángel, con ese ele- de Leonardo en la pintura de caballete de gante tratamiento de los ropajes que si es la escuela lombarda2. constante en la producción del artista, Fuera de esta relación con la obra de presenta aquí el detalle concreto de los Leonardo y con la de pintores de su entor- pliegues de la túnica de la Virgen que se no como Marco d’Oggiono, Cesare da recogen y distribuyen a sus pies de forma Sesto y –relación bien prácticamente igual que en la tabla de establecida por distintos autoresÐ3 e ilus- Massachusetts, en la que además se ob- trando la autoría apuntada, interesa desta- serva idéntico despiece en el enlosado del car la afinidad de esta con otras obras del suelo5. pintor, artista siempre anágrafo, cuya ac- Por su parte, la figura del ángel, dentro tividad se documenta en Milán y en Lom- de una afinidad general en el tratamiento bardía entre 1508 y 1547. Una afinidad del personaje, guarda aquí un gran pareci- que, más allá del estilo y características do con el ángel músico de la Natividad técnicas, se traduce en detalles compositi- del Museo de Bellas Artes de Lugano6. vos que no hacen sino confirmar la apre- En esa misma tónica de fidelidad al mo- ciación de Natale en cuanto al uso de un delo se muestran los rostros y figuras de escaso repertorio de modelos con una va- los Niños, ya que tanto la del Niño como riación constante en la combinación de la de San Juanito responden a los tipos in- los mismos4. fantiles que se perciben habituales a lo El grupo se envuelve en un clima de largo de toda la producción del autor. ternura que parece brotar de la actitud Esta obra de Giampetrino se incorpora- apacible de los rostros y del ademán amo- rá en breve a la exposición permanente roso de la Virgen hacia los Santos Niños, del Museo. Se amplía así su ya interesan- logrando una atmósfera de intimidad te repertorio de pintura en tabla con este comparable a la que se percibe en la ÇSa- buen exponente de la pintura italiana del grada Familia con un ángel y un corderi- siglo XVI que, hasta ahora, carecía de re- lloÈ del Fogg Art Museum, de Cambridge presentación en sus salas.

2 NATALE, M., op. cit., p. 157. 3 GEDDO,C., «Le pale d’altare di Giampietrino: ipotesi per un percorso stilisticoÈ, Arte Lombarda, n.¼ 101, 1992, pp. 67-82. La autora aporta extensa bibliografía. 4 NATALE,M.,op. cit., pp. 158-159. 5 GEDDO,C.,op. cit., p. 77. 6 BERENSON,B.,Italian pictures of the Renaissance: a list of the principal artists and their works with and index of places. Central Italian and North Italian Schools. London 1968, Vol. III, plate 1525.

136 LAS ESCULTURAS DE VILLABRILLE Y RON DEL MONASTERIO DE SAN QUIRCE Jesús Urrea

El curioso Ventura Pérez dejó anotado no afincado en la corte madrileña Juan en su diario que el día 20 de agosto de Alonso Villabrille y Ron (1663-1728) se- 1744 se estrenó el coro «nuevamente re- gún tuvimos ocasión de publicar anterior- parado del monasterio de San Quirce de mente2 y, por consiguiente, todo lo que esta ciudadÈ, presidiendo los actos de la sea aportar algo nuevo relativo a alguna función inaugural el señor obispo de la de sus obras posee indudable valor. diócesis Sr. Delgado y fabricándose con La única aparente justificación para en- tal motivo Çdos retablos nuevos en el co- tender la presencia de estas esculturas roÈ1. madrileñas en el monasterio cisterciense Lamentablemente el diarista no men- de San Quirce era pensar que hubiesen cionó a quiénes se dedicaron entonces llegado allí como regalo de algún bienhe- ambos retablos y como quiera que se pue- chor, como dote de una monja profesa o de pensar que las magníficas tallas de Ec- bien como donación de alguna abadesa ce Homo y Virgen Dolorosa, que actual- procedente de un monasterio con el que mente los presiden, son las mismas devo- el artista hubiese tenido contacto profe- ciones que originalmente tuvieron estos sional. retablos, aporto ahora la prueba docu- Sin embargo la explicación se encuen- mental sobre el verdadero origen de am- tra en las consecuencias derivadas de la bas esculturas. expulsión de los padres regulares de la Podría estimarse esta precisión como Compañía de Jesús. Efectivamente muy de interés muy marginal de no saberse próxima a este monasterio se hallaba la que ambas obras se encuentran firmadas antigua Casa Profesa de San Ignacio, re- y fechadas en 1726 en sus respectivas convertida su iglesia a partir de 1775 en peanas por uno de los escultores más im- parroquia de San Miguel. Entre los pape- portantes del barroco español: el asturia- les existentes en el Archivo de Curia del

1 Ventura Pérez, Diario,Valladolid, ed. 1885, p. 216. Juan José Martín González y Francisco Javier de la Plaza Santiago (Catálogo Monumental de Valladolid. Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid, II, Va- lladolid, 1987, p. 191). 2 Jesús Urrea, Guía histórico artística de la ciudad de Valladolid,Valladolid, 1982, p. 73. Idem. La peque- ña escultura en Valladolid (siglos XVI a XVIII),Valladolid, 1983, s. p.

137 Arzobispado de Valladolid, relativos a el Estado iba a entregar al monasterio de asuntos vinculados con las medidas adop- San Quirce a petición de su abadesa. In- tadas por causa de la supresión de la or- cluso podría alegarse que en clausura den jesuítica3, he localizado el siguiente existe otro busto de Virgen Dolorosa, rea- escrito dirigido al obispo de la diócesis lizado hacia 1700 dentro del estilo de Pe- vallisoletana por D. Pedro Rodríguez dro de Avila4,y otro del Ecce Homo, da- Campomanes, Presidente del Real Con- table dentro de la segunda mitad del siglo sejo de Castilla: XVII5. Sin embargo, además de no for- ÇIlm¼ Sr. El Consejo en vista de instan- mar pareja por tener una cronología dis- cia de la abadesa del Real monasterio de tinta tampoco poseen idéntico formato ni San Quirce de esa ciudad ha venido, en el parece ser que hayan estado expuestos al extraordinario que celebró en 9 de este culto, inclinándome ante estas razones a mes, en conceder a la Comunidad de Re- identificar los relacionados en el escrito ligiosas del mismo monasterio dos Niños de Campomanes con los firmados por Vi- de Nápoles, con un Ecce Homo y una llabrille y Ron, máxime teniendo en Nuestra Señora de los Dolores que están cuenta que originalmente se guardaban en dos escaparates en la Sacristía del Co- en el interior de urnas o escaparates, lo legio de San Ygancio que fue de Regu- cual era propio de objetos llegados de lares de la Compañía de esa ciudad para fuera. darles culto; en caso de no ser necesarias La referida noticia documental tampoco estas Efigies en la Parroquia ni ofrecerse explica los motivos que justificaban la reparo a V.S.I. con quien se ha de poner presencia de estas dos esculturas en el de acuerdo ese Comisionado a cuio efec- templo de San Ignacio o en cualquier otra to se le comunica la orden conveniente. Y dependencia de la mencionada Casa Pro- de acuerdo del Consejo lo participo a fesa; sin embargo tal vez se podrían rela- V.S.I. para su inteligencia y execución. cionar con la circunstancia de que el afa- Dios guarde a V.S.I. ms. as. Madrid 20 de mado artista tuvo dos hijos que pertene- octubre de 1770. Dn. Pedro Rodriguez cían a la Compañía de Jesús, el padre Campomanes. Ilm¼ Sr. Obispo de Valla- Pedro de Villabrille y Ron, que en 1728 ya dolidÈ. había fallecido, y el padre Tomás, profeso De la lectura de este documento no se por entonces en dicha Orden6,y de cuyas desprende la autoría de las esculturas que carreras religiosas no se sabe nada más.

3 Legajo. Gracia y Justicia (1760-1779). 4 Mide 0,91 m. (cfr. J. J. Martín González y F. J. de la Plaza Santiago, ob. cit., pp. 192-193). Con este bus- to de Dolorosa se pueden relacionar otros existentes en el convento de las Brígidas, Museo Nacional de Escultu- ra, Santillana del Mar y Catedral de Orense. 5 Mide 0,51 m. 6 Mercedes Agulló y Cobo, Documentos sobre escultores, entalladores y ensambladores de los siglos XVI al XVIII,Valladolid, 1978, p. 171.

138 CIEN AÑOS DE UN HIMNO: EL DEL REGIMIENTO ISABEL II Juan Bautista Varela de Vega

El sábado, 19 de julio de 1902, El Nor- Pues la brava Infantería te de Castilla daba la noticia: el eminente siempre pone tu frontera poeta vallisoletano don Leopoldo Cano y donde clava su bandera, Masas ha escrito para el Regimiento Isa- donde alcanza su fusil. bel II, el siguiente himno: II Introducción Al reñir con el más fuerte el más bravo pierde tierra; CORO mas los lauros de la guerra son en lucha desigual, Cantemos el himno de mi regimiento: del que adora hasta la muerte que siempre cantando y siempre contento el jirón acribillado, ahogado de polvo, quemado del sol, amarillo y encarnado el viejo soldado llegó hasta los Andes de la enseña nacional. y al Çfilo del hierroÈ, los tercios de Flandes grabaron leyendas de corte español. CORO De mi regimiento, de Isabel Segunda, Cuando el son de marcha suena ni muralla fuerte, ni zanja profunda, Juan Soldado es Juan sin pena, jamás detuvieron la marcha de honor. sin mañana y sin ayer; En muro o trinchera, en bosque o en cerro, y cantando va en la fila abriéndole a tiros o a punta de hierro, con la hacienda en la mochila no falta camino sobrando valor. por la senda del deber. VARIAS VOCES III I Despertad a la diana, que el corneta toca a gloria, No desmayes, Patria mía, y os aguarda la victoria, mientras tenga fe y aliento en el campo del honor. el bizarro regimiento Si está fría la mañana, de una raza varonil. sangre ardiente es buen abrigo;

139 y con fuego al enemigo Sólo faltaban cuatro años para la aparición Juan Soldado entra en calor. del primer cuaderno de su genial Iberia, y tres para que Granados fuera aclamado, IV también en París, como pianista y compo- sitor. Manuel de Falla era un joven de 26 Sin alarde y sin bravata años, que únicamente había compuesto ante el muro o la trinchera, sin Çmostrar la cartucheraÈ unas piezas para piano y cinco zarzuelitas, que el contrario no ha de ver, una de ellas ÐLos amores de la Inés– estre- Çmachacando la alpargataÈ nada precisamente en este año de 1902 –el el Çinfante sin palacioÈ, 12 de abrilÐ, en el madrileño Teatro Cómi- aunque marcha a pie y despacio co. Todas las regiones españolas han llega- llega a la hora de vencer. do a la expresión máxima de su nacionalis- mo. En Galicia, su principal exponente Ðel V lucense Juan MontesÐ no llegó a conocer el siglo XX, pues falleció en 1899, en el Esa enseña que te guía, mejor momento de creación. que juraste y has besado, es la Patria que te ha dado La música religiosa cuenta con una fi- la sangre del corazón; gura Ðentre otrasÐ excepcional: el vasco es tu madre y es la mía, Vicente Goicoechea, quien hizo toda su es la bandera española vida profesional en Valladolid, como que por los aires tremola maestro de capilla de la Catedral y profe- abrazando al batallón. sor de Canto gregoriano en el Seminario, logrando su obra prestigio internacional. CORO En el teatro lírico continuaron los inten- tos de una ópera nacional. Dos ilustres Madre España, pobre vieja, músicos catalanes estrenan en 1902 dos no desmayes si te deja óperas: Felipe Pedrell y Juan Manén, vio- el traidor o avanza hostil, que tu trono siempre se halla linista éste de fama mundial. El primero, donde amamos la muralla Los Pirineos; Manén, Acté, y ambos lo hi- de cuchillos del fusil. cieron en el barcelonés Teatro del Liceo. El Teatro Real verá el estreno de Venganza gitana, zarzuela de Mantilla, y el de la El Norte de Castilla continúa diciendo: Zarzuela, La mazorca roja, de Serrano. «A la anterior letra del ilustre autor de “La Pero el gran acontecimiento de la tempo- Pasionaria” le han puesto preciosa música rada fue El puñao de rosas, producto de la los maestros don Juan y don Tomás Ma- asociación de dos grandes de nuestro gé- teoÈ. nero lírico por excelencia: Carlos Arni- La obra fue repetida entre grandes ches y Ruperto Chapí. Y poco después, aplausos. Chapí lograría otro colaborador insigne: Pero antes de referirnos a los autores de Carlos Fernández Shaw, para su magnífi- la música y al polifacético Leopoldo Ca- ca zarzuela La venta de Don Quijote. no, también músico, veamos el estado de Van naciendo por esta época nuevos la música española en el segundo año del Conservatorios, agrupaciones de cámara siglo XX. y orquestas, entre ellas está casi a punto Albéniz llevaba años de triunfo en París. la Sinfónica de Madrid que al poco de su

140 Tomás Mateo al frente de su banda de música en la Plaza de Toros de Valladolid (1934). fundación dirigirá uno de los músicos el templete del Campo Grande, dirigida más meritorios que ha dado España: Enri- por su músico mayor Juan Mateo Endri- que Fernández Arbós. Su labor con ella no, padre del popular músico «don Tomás por todo el territorio nacional no admite MateoÈ. parangón alguno. Llegó el momento de decir unas pala- En Valladolid hay varios músicos de bras sobre los compositores del Himno de prestigio, fuera incluso de los simples lí- Leopoldo Cano. En primer lugar, Juan mites regionales, además del citado Goi- Mateo Endrino, músico mayor de la ban- coechea, como José María Aparicio, da Isabel II, n.¼ 32, que dirigirá durante compositor, violinista ilustre y director años, hasta su muerte, siendo sucedido del Orfeón Pinciano; o Aurelio Gonzá- por su hijo Tomás. Compositor muy pro- lez, compositor, pianista y uno de los pri- lífico, en su repertorio para banda figura- meros didácticos musicales de Valladolid; ban obras propias diversas: valses, pol- profesor del Conservatorio, quien preci- cas, mazurcas, redowas, pasodobles, mar- samente en 1902 Ðel 25 de julioÐ tiene su chas, etc., estrenadas generalmente en el primer estreno en el ÇdespejoÈ de una co- Campo Grande. rrida en la plaza de toros, con un pasodo- Juan Mateo fallece en Valladolid, a los ble, titulado Castilla, que dedicó al mata- 57 años, en 1904. En este año se hace car- dor vallisoletano Anastasio Castilla, y go de la banda su hijo Tomás –como he- que en la noche del 26, el mismo intérpre- mos dicho– de 29 años. Más de treinta es- te, la banda de música militar del Regi- tará al frente de la misma, haciéndose miento Isabel II, vuelve a hacer sonar en muy popular.

141 Poseedor de una gran formación, ad- ganado la plaza de músico mayor de Arti- quirida en el Conservatorio de Madrid, llería a la temprana edad de 21 años. como compositor, no sólo escribe las tra- Tomás Mateo compuso –como hemos dicionales piezas para banda, sino tam- dichoÐ zarzuelas, entre las que cabe seña- bién obras de mayor empeño, como va- lar dos: Del Pisuerga peces, en un acto, rios poemas sinfónicos –El sueño de un en colaboración con un gran músico y di- poetaÐ, zarzuelas y el Himno a Castilla, rector muy ligado a Valladolid: Arturo galardonado por la Real Academia de Be- Saco del Valle. El libretista fue José Jack- llas Artes de la Purísima Concepción, son Veyán –asimismo ligado a Valladolid, presidiendo el tribunal del certamen, el pues fue el director de Telégrafos– uno de insigne Goicoechea. los más destacados de la época, y Sangre Tomás Mateo no sólo actuará en los española, en un acto, cuyo estreno vio la conciertos del Campo Grande y de la Pla- luz un 11 de noviembre de 1905, en el za Mayor, sino también en la Plaza de To- Teatro Zorrilla, con un lleno total y éxito. ros, o por diversas calles de la ciudad, o Los autores del libro fueron dos redac- en las verbeneras fiestas de los barrios, tores de El Norte de Castilla: José Casa- o en las Ferias y Fiestas de San Mateo, o do y José M.ª Remón Vallejo. En la repre- escoltando pasos procesionales de Sema- sentación destacaron los cantantes, seño- na Santa. Colaboró con los coros univer- rita Baillo, señora Cabrero y señor Barre- sitarios que reunía el maestro de capilla y nas, dirigiendo la orquesta el maestro profesor de música de la Universidad, Ju- Bauzá. Era éste –Cosme Bauzá– una gran lián García Blanco. músico, natural de Palma de Mallorca, En 1934, el 20 de mayo, Çdon Tomás quien había dirigido orquestas de grandes MateoÈ ingresa en la Real Academia de teatros, como el Teatro Principal de Bar- Bellas Artes de la Purísima Concepción, celona, Gran Teatro del Liceo, Teatro de versando su discurso sobre Ruperto Chapí, la Zarzuela y Teatro Príncipe Real, de que fue contestado por Félix Antonio Gon- Oporto. Precisamente, regresando de Por- zález, quien había ingresado en la Acade- tugal, como director de la orquesta del mia días antes. Es precisamente, en el dis- vallisoletano Teatro Calderón de la Barca, curso de contestación, donde Félix Anto- conoce al eminente maestro de capilla de nio nos ofrece datos acerca de la completa la Catedral de Burgos, el vallisoletano formación musical de Tomás Mateo en el Enrique Barrera, con el que traba una Conservatorio de Madrid, con brillantes gran amistad, estudiando con él armonía, calificaciones, destacando el segundo pre- contrapunto y fuga, y, en Madrid cultivó mio en piano y primero en armonía, en la la amistad de Manuel Fernández Caballe- clase del ilustre Valentín de Arín. Hizo ro y Ruperto Chapí. otros diversos estudios instrumentales, lle- Como vemos el estreno de Sangre es- gando a ser un excelente violinista. pañola, de Tomás Mateo, en el Teatro de Es muy posible que a través de Arín Zorrilla, no sólo puede considerarse co- fuese su amistad con Chapí, cuya vida y mo un acontecimiento social por su éxito obra conoció perfectamente, y admiró y oportunidad en nuestro teatro lírico, si- con fervor, y esto le llevara a decidirse no también de musical por la categoría de por la vida profesional de músico mayor todos sus protagonistas. –en la que tenía de ejemplo a su padre–, Precisamente, entre julio y agosto de al tratar de emular a Chapí, el cual había este año de 1905, Mateo estrena con su

142 rió no en Valladolid, sino en la provincia de Zamora, en Trefacio de Sanabria, el 19 de agosto de 1937, a los 61 años de edad. Parece que se había retirado a este pueblo zamorano para reponerse de su quebran- tada salud, y que contribuyó a acelerar su muerte la de un hijo unos días antes, en uno de los frentes de nuestra guerra civil. La recia personalidad de Leopoldo Ca- no se caracteriza por un grande y claro polifacetismo: muy brillante en las letras y en las ciencias. Leopoldo Cano nació en 1844, en el lu- gar que hoy ocupa el Teatro Calderón, en el palacio del Almirante. Con 17 años in- gresa en la Academia del Estado Mayor del Ejército. Con una brillante carrera mi- litar, ascenderá a general de brigada a los 56 años, dirigiendo la Escuela Superior de Guerra y llegando a segundo jefe del Leopoldo Cano y Masas, dramaturgo insigne, Estado Mayor Central, al alcanzar el gra- poeta, músico y militar, do de general de división. Escribió varias autor del Himno al Regimiento Isabel II. obras de matemáticas y de ciencia militar. Como poeta, su numerosa obra logró banda un número increíble de obras: las gran éxito, parte de ella con varias edicio- mazurkas Lluvia de oro y Carmen; la pol- nes. Muy importante es también su obra ka Juegos malabares; los pasodobles El dramática, especialmente La Pasionaria, ingeniero, El asturiano, Rosales, ¡Olé!; estrenada en 1883 en el madrileño teatro de la habanera El baile de Lope, y el schotis La Zarzuela, con tal éxito que le supuso a El descuaje. Cuando, en los mismos me- su autor multitud de homenajes en Madrid ses del año anterior, había estrenado ocho y en Valladolid, y al que indiscutiblemente pasodobles, tres mazurkas, tres polkas, contribuyó una de las primerísimas figuras dos caprichos, una serie de valses, etc. del teatro de la época: Antonio Vico. En dicho verano de 1905, en septiem- El propio Leopoldo Cano compuso mú- bre, fallece en Valladolid el suegro de To- sica incidental para este drama, al igual más Mateo, Manuel Gali y Casals, tam- que hizo con La Maya. Otros dramas des- bién músico mayor, retirado y condecora- tacados fueron La Mariposa y Gloria, do con varias cruces por méritos de gue- que tuvo un éxito tan señalado como el de rra, familia muy militar, pues tiene en su La Pasionaria. Cano perteneció a la Real segundo yerno a otro profesional de la Academia de la Lengua. Su condición de milicia, capitán de Caballería. poeta y soldado hizo de él el cantor ideal Mateo, poco después de su retiro, mu- de las glorias patrias.

143

VIDA ACADÉMICA

INFORMES ACADÉMICOS

Escrito de alegaciones dirigido el 4-I-2001 al Sr. Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Valladolid sobre el proyecto de construcción de aparcamiento subterráneo en el Paseo de Isabel la Católica.

La Real Academia de Bellas Artes de la bar la proximidad del aparcamiento pro- Purísima Concepción, enterada de la apro- yectado al Puente de la Cárcel en el bación inicial del Proyecto de construcción Esgueva Norte y al Puente del Espolón de aparcamiento subterráneo en el Paseo de Viejo en el Esgueva Sur, con sus tramos Isabel la Católica y de Urbanización de la abovedados respectivos. superficie exterior afectada por el mismo y Una vez examinado el expediente some- estando dentro del plazo concedido a efec- tido a información pública, no hemos tos de información pública, desea incorpo- encontrado la menor referencia a estos rar las siguientes alegaciones: hechos. Por todo ello, esta Real Academia La zona afectada por ese Proyecto se solicita que se tengan por presentadas encuentra entre los dos ramales (Norte y estas alegaciones en tiempo y forma y se Sur) del río Esgueva, en sus desemboca- practiquen las correspondientes prospec- duras al río Pisuerga. La canalización ciones o excavaciones arqueológicas que subterránea de esos ramales constituyó el ayuden a determinar Ðpreviamente a la proyecto de ingeniería hidráulica más concesión de la Licencia de obrasÐ si importante y ambicioso efectuado en quedan afectados por esa actuación bie- Valladolid a lo largo de toda su historia, nes de dominio público, como lo serían junto con el viaje de Argales proyectado los restos materiales que pudieran apare- por Juan de Herrera y el canal de Castilla. cer y que posean los valores que son pro- Adjuntamos plano del Catálogo Ar- pios del Patrimonio Histórico Español, queológico del término municipal de como se señala en los artículos 43 y 44 Valladolid, correspondiente al yacimiento de la vigente Ley 16/1985, de 25 de Río Esgueva, en el que se puede compro- junio.

147 Escrito dirigido el 31-I-2001 al Excm.¼ Sr. Consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León

Al conocer por los medios de comunica- ha sido recientemente habilitado por la ción la reciente aprobación de un proyecto Consejería de Educación y Cultura como de intervención en la iglesia del antiguo sede del Archivo General de Castilla y convento de las Brígidas para ser destinada León, se estima oportuno proponer a esa a fines ¿de hospedaje?, esta Real Consejería que tome en consideración el Academia ha mostrado gran interés por la artículo 28 de la Ley de Archivos y del noticia, al encontrarse la citada iglesia Patrimonio Documental, declarando la afectada por la declaración de Bien de iglesia de las Brígidas de utilidad pública, Interés Cultural con categoría de monu- con el fin de garantizar el correcto desa- mento a favor del ÇAntiguo Convento de rrollo de la estructura y amplias funcio- las Brígidas» (Palacio de Butrón), nes previstas para el Archivo General (BOCYL n.¼ 155, Decreto 245/1991, de 8 (Decreto 22/1994, de 6 de octubre) y la de agosto), tomando en su sesión del pasa- adecuada conservación del patrimonio do día 27 el siguiente acuerdo: documental de nuestra Comunidad Dado que el inmueble forma parte de Autónoma. un mismo predio con el edificio del Todo lo cual me complace poner en su Palacio de Butrón, propiedad de la Junta conocimiento, quedando a su disposición de Castilla y León y que el citado palacio para cualquier aclaración.

Escrito remitido el 6-III-2001 a la Ilm.» Sr.» Directora General de Patrimonio y Promoción Cultural de la Junta de Castilla y León proponiendo delimitación de los ÇEntornos de Protección» para la iglesia Catedral de Santa María e iglesia de Nuestra Señora de la Antigua de Valladolid.

Propuesta de delimitación del «Entorno arqueológicos, que aconsejan conceder el de Protección» de la iglesia Catedral máximo grado de protección al área.

Partiendo del encuentro de las calles Cardenal Cos con Arribas, continuando Testimonios arqueológicos por calle Arribas, Cascajares, volviendo por calle Catedral, plaza de la Libertad Ð Plaza de la Universidad: Antiguas refe- hasta calle Libertad, plaza del Portu- rencias y recientes excavaciones en el Ar- galete, calle Echegaray, volviendo por chivo Universitario evidencian hallazgos Arzobispo Gandásegui, plaza de la y restos de época romana altoimperial. Universidad hasta su límite con calle Ð Calle Arribas: En los n.os 10-12, 16 y 18, Duque de Lerma, incluyendo facha- hallazgos de época romana, altoimpe- da perpendicular a Cardenal Cos, riales y tardíos. Testimonios de época siguiendo por esta calle hasta el punto de medieval con cerámicas de los siglos arranque. XII y XIV. Esta propuesta se hace en razón de la Ð Plaza del Portugalete: se comprueba la existencia de determinados testimonios existencia de bóvedas del Esgueva en

148 excavaciones llevadas a cabo en 1999. Testimonios arqueológicos No se pudo comprobar la estratigrafía anterior al siglo XV por aparecer agua, ÐA los pies de la iglesia se encuentra el aproximadamente a un metro de pro- antiguo cementerio. Recientemente fundidad. se ha documentado una cloaca roma- na. Ð Calle Magaña / Calle Angustias: En Propuesta de delimitación del intervenciones realizadas entre los ÇEntorno de Protección» de la iglesia de n.os 14 y 18 de calle Angustias, se Santa María de la Antigua pone al descubierto la existencia de un tramo de conducción, de sillería, Partiendo del punto de encuentro de las de importantes dimensiones. Ya había calles Echegaray y Arzobispo Gandáse- testimonios del mismo en el siglo gui con plaza del Portugalete, por calles pasado. Magaña, Angustias, Solanilla, Antigua, Ð Calle Juan Mambrilla n.¼ 6: se docu- Juan Mambrilla, Duque de Lerma hasta menta una secuencia estratigráfica Plaza de la Universidad, volviendo por con testimonios de ocupación romana Arzobispo Gandásegui hasta el punto de altoimperial; medieval entre los arranque. siglos XII y XIV, y también de época La incorporación a este entorno de la moderna, entre los siglos XV y manzana comprendida entre las calles XVIII. Juan Mambrilla, Duque de Lerma, plaza Ð Calle Juan Mambrilla n.¼ 4: hallaz- de la Universidad, Arzobispo Gandásegui, gos de época romana, medieval y bolo de la Antigua y Antigua, se hace en de producciones de los alfares de San- razón de corresponder con el área de ubi- ta María entre los siglos XV y XVIII. cación del barrio medieval de Cabañuelas.

Informe remitido el 17-V-2001 al Ilm.¼ Sr. Alcalde del Excm.¼ Ayuntamiento de Valladolid y a la Ilm.» Sr.» Directora General de Patrimonio y Promoción Cultural de la Junta de Castilla y León sobre el estado en que se encuentra el Monumento al poeta don José Zorrilla, situado en la plaza de su nombre, en Valladolid. Desde que el monumento al poeta Dejando a un lado cuestiones de estéti- Zorrilla se ha rodeado de una fuente, ca y sólo preocupados por la conserva- dotada de gran número de surtidores de ción del grupo monumental, ante la agua, se viene apreciando el deterioro que próxima remodelación de la plaza por la afecta al conjunto. construcción de un aparcamiento subte- La obra en bronce del escultor Aurelio rráneo, nos complace trasladarle el adjun- Rodríguez Vicente Carretero y el pedestal to informe, con el ruego de esta pétreo que la sustenta acusan los agresi- Academia de proceder al oportuno estu- vos efectos que produce la intensa atmós- dio para la adopción de otra solución de fera de humedad, con clara manifestación embellecimiento del entorno del monu- de una oxidación acentuada, tanto en las mento, que elimine radicalmente el clima esculturas de la Musa de su pedestal de humedad que le circunda y que le per- como del propio poeta. judica tan gravemente.

149 Con ocasión de la restauración de la mismas fechas, manteniéndose en una estatua, en 1998, se redactó una memoria situación muy satisfactoria tras la inter- final de los trabajos realizados, en la que vención. Ambos monumentos comparten se recogen algunas observaciones con un medio ambiente altamente contamina- respecto a su conservación. do por la presencia de un tráfico denso a su Pasado un tiempo y alteradas radical- alrededor, sin embargo los deterioros mente las circunstancias medioambientales observados hoy en el de Zorrilla no tienen del monumento, la empresa responsable de que ver con el ensuciamiento habitual en la restauración efectuada, a ruego de esta estos casos –depósitos de carbonilla proce- Real Academia, ha emitido nuevo informe, dentes de la combustión de carburantesÐ o que aquí se transcribe parcialmente: los procesos de disolución de pátinas por En la Memoria final de restauración se efecto de la lluvia ácida –contra los que recoge un documento donde se alude a la fue convenientemente tratada mediante incidencia del agua como agente princi- inhibidores de corrosión y capas de protec- pal de alteración de la caliza del pedestal. ción–, sino con el hecho de la ubicación en Literalmente se dice Çel resultado del medio del agua. empapamiento continuado de la caliza en Estéticamente la percepción del monu- combinación con los ciclos hielo–deshie- mento también resulta perjudicada, y no lo es altamente perjudicial para la piedra, sólo por las manchas oscuras de escorren- redundando en su debilitamiento, agrieta- tía en el blanco pedestal, o las manchas miento y descamación. Los elementos de verdes de algas, o el blanco recubrimien- bronce que igualmente se ven afectados to calcáreo depositado sobre el antaño por el agua clorada de riego sufren proce- oscuro bronce de la Musa, sino por el sos de disolución, manchando de óxido ocultamiento de su imagen tras la cortina de cobre el pedestal...». Más adelante se de agua, de forma que sólo es posible hace aviso de Çlos efectos nocivos que contemplarlo entero cuando la fuente se sobre la obra introduciría el posible nue- apaga o estropea. De hecho únicamente vo emplazamiento en el centro de una puede verse con cierta nitidez la figura de gran fuenteÈ. Zorrilla, porque de su aparato de susten- El daño infligido al monumento por su tación es imposible obtener una imagen actual instalación en un medio semi–acuá- coherente. Y eso de día, ya que por la tico tiene dos vertientes. Desde la óptica noche las luces de colores sirven en de la conservación material de la estatua se exclusiva a los surtidores. han producido alteraciones de carácter De las numerosas intervenciones sufri- físico-químico que redundan en el deterio- das por el espacio de la plaza de Zorrilla a ro de los elementos constituyentes, proce- lo largo del último siglo ninguna ha resul- sos que nunca hasta ahora se habían tado tan dramática para la conservación manifestado en tal extensión y grado y que del monumento como ésta última. Hay han sido provocados indudablemente por constatadas reformas de los jardines, eli- el contacto directo y repetido con el agua minación del vallado primitivo, creación clorada de la fuente. Baste para ello com- de dos platos de fuente alrededor, intro- parar el estado del grupo de bronce de ducción del tráfico rodado, instalación de M. Benlliure, ÇLos caballeros de Alcán- farolas y bancos, riegos automáticos, etc. taraÈ, ubicado en las proximidades de la Incluso se documenta un desmontaje del plaza de Zorrilla, que fue restaurado en las conjunto para estilizar el pedestal hacién-

150 dolo más alto. Esta operación fue dirigida intervención directa de Agapito y Revilla, por el entonces arquitecto municipal, sin llegar a variar los presupuestos estéti- Juan Agapito y Revilla, quien aportó un cos del escultor Carretero y sin molestar zócalo de caliza de nuevo cuño que equi- el natural envejecimiento de los materia- librara la relación estatua-pedestal. les constitutivos. Ha sido la creación de la Todas ellas han afectado de forma inci- fuente en 1999 lo que ha terminado con dental al conjunto, a excepción de la esa tónica de no agresión.

Escrito remitido 17-V-2001 al Ilmo. Sr. Alcalde del Excm.¼ Ayuntamiento de Valladolid sobre demoliciones de edificios históricos en el casco urbano de Valladolid.

Esta Real Academia sigue con preocu- ciudad, muchas veces sometido a presio- pación la escalada de actuaciones de nes diversas que le hacen adoptar decisio- demolición de edificios históricos que se nes equivocadas e irreversibles. El está produciendo en Valladolid, a la vez resultado de esa falta de respeto a la ciu- que se aprueban operaciones de sustitu- dad es que se pierde la memoria histórica ción mimética que están en clara contra- que identifica y valora cada rincón y cada dicción con los criterios y principios de ambiente urbano, destruyendo sus raíces. restauración propuestos por los teóricos y Sin embargo, es bastante más difícil asesores del Consejo de Europa para el decretar la ruina y demoler un edificio patrimonio arquitectónico y monumental. que esté declarado como Bien de Interés De hecho, la Plaza Mayor de Valladolid y Cultural, porque el legislador ha previsto buena parte de su entorno están en inmi- que, en esos casos, deba también autori- nente peligro de desaparición, afirmación zarlo la Administración competente para que, aunque aparentemente sea exagera- la protección de los bienes afectados, y da, fácilmente se puede constatar. además, no la concederá sin informe Como ya es conocido, el respeto por la favorable de al menos dos de las institu- Historia es lo que define a una civili- ciones consultivas a las que se refiere el zación: es la medida de toda cultura. artículo 3 de la vigente Ley 16/1985 del ¿Cómo pueden producirse, entonces, Patrimonio Histórico Español. Así se aquí, hoy y ahora, estas actuaciones de señala en el art.º. 24.2 de esa Ley, que se demolición? El procedimiento es, casi refiere a expedientes de ruina en inmue- siempre, el mismo: la declaración de rui- bles afectados por expediente de declara- na inminente, basándose en informes qui- ción de Bien de Interés Cultural. zás poco documentados y tras largos Se viene, sin embargo, interpretando en períodos de abandono destructivo. ese Excmo. Ayuntamiento que no es Es importante señalar que, aunque el necesario el informe favorable de al edificio tenga un determinado grado de menos dos de las instituciones consulti- catalogación o de protección en el Plan vas, a no ser que se trate de un Monu- General o en el Plan Especial del Casco mento declarado como tal. Histórico, ello no representa un obstáculo Dicha interpretación puede parecer para su destrucción, porque todo el proce- abusiva e incluso ilegal, porque la Ley de dimiento se inicia y se consuma ante un Patrimonio dice, en su art.¼. 14.2, que único organismo: el Ayuntamiento de la Çlos bienes inmuebles integrados en el

151 Patrimonio Histórico Español pueden ser Monumento o Conjunto Histórico, o declarados Monumentos, Jardines, Jardín, o Sitio Histórico o Zona Arque- Conjuntos y Sitios Históricos, así como ológica, debe someterse estrictamente al Zonas Arqueológicas, todos ellos como procedimiento legal previsto en la art.¼. Bienes de Interés CulturalÈ. Y, en el art.¼. 24.2 de la Ley de Patrimonio, lo que siguiente, se establece la definición legal incluye las autorizaciones de otras insti- de cada uno de ellos; el apartado 3 de ese tuciones. art.º. 15 dice que «Conjunto Histórico es Le rogamos, que no se concedan licen- la agrupación de bienes inmuebles que cias de derribo por ese Excmo. Ayun- forman una unidad... Asimismo es tamiento en el casco antiguo de la ciudad Conjunto Histórico cualquier núcleo indi- de Valladolid, a no ser que vayan acom- vidualizado de inmuebles comprendidos pañados de los informes favorables pre- en una unidad superior de población...». vistos por la Ley. Queda, por lo tanto, claro que cualquier Confiamos en su sensibilidad, muchas expediente de ruina que afecte a un bien veces demostrada, ante la conservación y inmueble integrado en el Patrimonio puesta en valor del Patrimonio Histórico Histórico Español como B.I.C., sea Artístico de nuestra ciudad.

Acuerdo adoptado en Junta General Ordinaria de 27-V-2001 y remitido el 31-V-2001 al Ilm.¼ Sr. Alcalde-Presidente del Excmo. Ayuntamiento de Valladolid y a la Ilm.» Sr.» Directora General de Patrimonio y Promoción Cultural de la Junta de Castilla y León.

La Real Academia de Bellas Artes de la 2.¼ Los derribos que se han efectuado Purísima Concepción, vistas las resolucio- suponen una pérdida irreversible de nues- nes adoptadas por la Dirección General de tro patrimonio, y la solución que se ha Patrimonio y Promoción Cultural de la aprobado en el Proyecto mencionado Consejería de Educación y Cultura de la para la puesta en valor de los restos del Junta de Castilla y León –y las actuaciones puente de piedra y su visualización poste- del Ayuntamiento– en relación con la auto- rior desde la zona reservada a tal fin, rización decretada del Proyecto de defraudará profundamente a estudiosos y Ejecución de tres sótanos, garage y traste- visitantes en general, por lo limitado de ro en C/ Platerías nos. 5, 7, 9, 11, 13 y 15 de su planteamiento. Valladolid, y en relación también con la 3.¼ La realización de los tres sótanos respuesta al recurso de alzada que interpu- aprobados destruye la continuidad del so esta Real Academia con respecto a las ramal norte de la canalización y aboveda- actuaciones de demolición de las bóvedas miento del río Esgueva hacia su desembo- del Esgueva que se produjeron en esos cadura en el río Pisuerga. Esta drástica solares, desea puntualizar lo siguiente: interrupción puede tener, a nuestro enten- 1.¼ Esta Real Academia ha venido der, consecuencias futuras importantes en realizando un gran esfuerzo para dar a la estabilidad de las edificaciones próxi- conocer la importancia histórica y cultu- mas, que forman parte de un conjunto his- ral de las edificaciones existentes en el tórico declarado Bien de Interés Cultural. subsuelo de los solares colindantes con la El cauce del ramal norte se cubrió con calle Platerías. bóvedas de piedra y ladrillo, según tra-

152 mos, a mediados del s. XIX, atendiendo a construcción de tres niveles de sótano medidas de seguridad, higiene y ornato para aparcamientos subterráneos, como de la ciudad, tras pedir consultas técnicas ya ocurrió en el caso del que se construyó a diferentes instituciones, entre ellas esta en la Plaza de España, puede motivar la Academia de Bellas Artes (Comisión de movilización del agua y que varíen las Arquitectura, 30-XI-1848). condiciones de cimentación de las edifi- Este proyecto, financiado con fondos caciones cercanas, pudiendo provocar municipales, tuvo una laboriosa y lenta importantes daños en sus estructuras por- gestación. Pero la canalización subterrá- tantes. nea no impidió la reproducción de inunda- De hecho, hasta ahora se venía mante- ciones y avenidas y por eso en 1890, niendo una postura coherente en cuanto a estando ya todo el brazo norte completa- la concesión de licencias de edificación, mente cubierto, se planeó la desviación obligando Ça conservar, en el mejor esta- exterior del río Esgueva, evitando su paso do de servicio y limpieza, el cauce o por el interior de la ciudad, culminándose alcantarillado del Esgueva que pasa por este proyecto durante el primer cuarto del debajo del edificioÈ: así ocurrió en Pza. siglo XX. Y, sin embargo, pese a estar Portugalete, 2, C/. Ebanistería, 3, etc. No encauzado, abovedado y desviado el curso es comprensible que ahora se rompa con de sus aguas, hubo dos nuevas inundacio- esa tradición multisecular, permitiendo la nes, en 1924 y 1936, con consecuencias construcción de sótanos. desastrosas para la ciudad. 5.¼ Esta Real Academia manifiesta, A este peligro deben sumarse los por último, que ya ha hecho en este caso hechos de que el antiguo e ÇindomableÈ todo lo que estaba en su mano alertando cauce del ramal norte del Esgueva, sigue a la sociedad y a las instituciones que activo y discurre por él agua lentamente intervienen en la concesión de las licen- Ðlo que se ha comprobado en el tramo de cias de obra, por lo que no es su propó- la plaza de PortugaleteÐ, que existen sito continuar con una tramitación todavía algunos desagües activos que judicial que nunca conseguiría devolver vierten dentro de las bóvedas, y que en la a la ciudad lo que ya ha perdido. Sin actualidad su cauce sirve como red de embargo la Academia desea dejar cons- drenaje que evacúa parte del agua de llu- tancia histórica –reservándose efectuar via que se filtra por sus paredes hacia el declaración notarial– de su postura ante río Pisuerga, actuando además como ele- estas actuaciones, eximiéndose de toda mento regulador del nivel freático en una responsabilidad por las posibles conse- zona urbana muy deprimida, que puede cuencias futuras, ya expuestas con acumular fácilmente el agua procedente anterioridad, en edificios próximos que de la calle del Duque de la Victoria, Rúa forman parte de nuestro patrimonio his- Oscura-Guadamacileros y plaza de Can- tórico-artístico. tarranas. Todo ello, en cumplimiento del art.¼. 2 4.¼ Pensamos que la alteración de de los Estatutos de la Real Academia, que esas circunstancias por la construcción de le obligan a Çvelar por la conservación de muros pantalla para hacer posible la los monumentos y obras de arteÈ.

153 Victorio Herrero Redondo, El escultor Alonso Berruguete en su estudio. Colección de la Academia.

154 Escrito remitido el 29-VI-2001 al Ilm.¼ Sr. Alcalde-Presidente del Excm.¼ Ayuntamiento de Valladolid, dando traslado de un acuerdo adoptado por la Real Academia en el que se propone la instalación en Valladolid de un monumento dedica- do al escultor Alonso Berruguete.

Deseamos manifestarle que en la se conservaría perfectamente –al fundirse colección de esta Academia se conserva en bronce– una obra escultórica interesan- un gran relieve en yeso (2,10 x 1,41m.) te, se embellecería un nuevo solar edifica- original del escultor vallisoletano do en la zona céntrica y se conseguiría un Victorio Herrero Redondo (Velilla,1870 diálogo perfecto entre la escultura, la igle- –Gijón, 1906), discípulo de Luciano sia próxima en donde trabajó el artista Sánchez Santarén, que actualmente se representado y la casa en donde vivió, encuentra depositado en el Museo además de contribuir a subrayar la figura Nacional de Escultura. de Alonso Berruguete. Desde esta Academia se sugiere que el Tal vez la financiación de este proyecto mencionado relieve, que representa al podría ser acometida conjuntamente por insigne escultor renacentista trabajando en el Ayuntamiento y la Diputación (por tra- el retablo mayor de San Benito el Real, se tarse de un artista nacido en la provincia) podría instalar –una vez fundido en bron- pero en todo caso el costo (transporte a la ce– próximo al edificio que al parecer se fundición, fundición y transporte) no pretende edificar, como sede de la oficina sería muy elevado. Confiando en que el de Turismo, en el solar cercano al mercado Ayuntamiento que V.I. preside se interese del Val (antigua tienda de Rivero). por este asunto con el que esta Academia De esta forma se rescataría la memoria desea sumarse al embellecimiento de la de un artista vallisoletano decimonónico, ciudad...

Escrito de observaciones al expediente incoado para conceder licencia de actividad de hospedaje-centro hotelero en la antigua iglesia conventual de las Brígidas de Valladolid, remitido el 15 de julio de 2001 al Sr. Alcalde-Presidente del Excmo. Ayuntamiento de Valladolid

La Real Academia de Bellas Artes de la 1.¼ La licencia de obras se concedió Purísima Concepción, enterada por el sin que, entonces, la propietaria solicitara Boletín Oficial de la Provincia de fecha y consiguiera la necesaria licencia de 5-VII-2001 de que se encuentra en período actividad, que es requisito previo, como de información pública el expediente se contempla en el artículo 99, d) de la n.¼ 29.381/01, incoado a petición de MA- vigente Ley de Urbanismo de Castilla y MARRORRO, S.A., para la actividad de León, de 15 de abril de 1999, que textual- hospedaje-centro hotelero en la Plaza de mente dice: las Brígidas de esta ciudad, y estando den- «Cuando además de licencia urbanísti- tro del plazo de quince días hábiles a con- ca se requiera licencia de actividad, tar del siguiente al de publicación del ambas serán objeto de resolución única, referido anuncio, desea formular por escri- sin perjuicio de la tramitación de piezas to las siguientes observaciones: separadas. La propuesta de resolución de

155 la licencia de actividad tendrá prioridad, que un hotel de 5 habitaciones tenga unas por lo que si procediera denegarla, se instalaciones de cocina y comedores con notificará sin necesidad de resolver sobre capacidad para atender simultáneamente la licencia urbanística; en cambio, si pro- a 150 comensales (según figura dibujado cediera otorgar la licencia de actividad, se en los planos de planta primera) y a un pasará a resolver sobre la urbanística, número indeterminado de comensales en notificándose en forma unitaria.» la planta baja. Consideramos, por lo tanto, que la Aunque en los planos correspondientes licencia de obras concedida es nula de a esa planta baja no se dibujan mesas de pleno derecho, por no haber obtenido pre- comedor en la superficie del coro bajo viamente la licencia de actividad. lateral (72,07 m2), en la Memoria del 2.¼ El edificio anexo a la iglesia es de Proyecto queda suficientemente aclarado protección estructural. En esta zona es que se trata también de un comedor, en donde se proyecta ubicar los 5 dormito- conexión inmediata con la nave de la rios en el espacio bajo cubierta con lo que antigua iglesia, que podría servir de se modificaría la tipología espacial tron- ampliación. co-cónica del coro alto lateral, desapare- Por consiguiente, a nuestro entender, ciendo ésta con toda su estructura, y resulta evidente que la actividad principal además toda la del bajo cubierta de vigas que se quiere desarrollar en el conjunto no y jabalcones que creaban esta espaciali- es la de hospedaje (Çlocales de servicio al dad. público destinados al alojamiento eventual Por lo tanto, el uso de hospedaje que se o temporal de transeúntes, como hoteles, apoya en la construcción de estos 5 dor- apartaÐhoteles, pensiones y análogos», mitorios, se realizaría a costa de no respe- según la definición que otorga a ese uso el tar la protección estructural. De esta artículo n.º 77 del PGOU de Valladolid), forma, no resulta admisible el menciona- sino la de hostelería («locales abiertos al do Proyecto debido a los siguientes moti- público con fines de restauración y expedi- vos: ción de bebidas: bares, bares musicales, Ð Se transforma la organización tipoló- restaurantes y similaresÈ, según definición gica. del citado artículo). Ð Se plantea una reestructuración inte- Existe una clara desproporción entre el rior superior al 25%. número de habitaciones del hotel (5) y Ð No se respeta la estructura actual ni los servicios adjuntos de comedor, coci- las cubiertas ni la fachada a patio poste- na y cafetería que se relacionan en el pro- rior, siendo la calificación de P3 de pro- yecto. En consecuencia este Proyecto tección integral en su configuración debería titularse «Proyecto de Restau- exterior (fachada de patio y cubiertas). rante con Cafetería y un anexo para hos- pedajeÈ. Por lo tanto, como el PGOU de 3.¼ La actividad para la que se solicita Valladolid prohibe el uso de hostelería en autorización no se corresponde con la este inmueble no se debe autorizar tal realidad que se dibuja y se describe en los uso ni, en consecuencia, el Proyecto pre- planos y memoria del Proyecto de sentado. Ejecución que figura en el expediente, 4.¼ Resulta de dudosa interpretación porque resulta difícilmente justificable el destino que se pretende conceder al

156 espacio de la antigua iglesia conventual con tres retablos barrocos de formidable ya que en los planos aparece definida diseño cuyo desplazamiento resulta como sala de «usos múltiples» y en la impensable por ser inherentes a la misma memoria como sala de Çusos comple- estructura del edificio como quedó paten- mentariosÈ. Al solicitar una licencia de te anteriormente cuando la antigua comu- actividad, debería precisarse mucho más nidad propietaria intentó su traslado. esos términos porque se trata de compro- El uso que se proponga debe ser cohe- bar la adecuación de un uso pretendido rente con la memoria histórica del edificio. con la legalidad vigente. 6.¼ Por último se recuerda que la Cabe señalar que, para este inmueble, segregación de la iglesia y anejos de la tampoco tendría posibilidad de autorizar- misma del resto del edificio conventual se un uso como el de espectáculo y reu- (Palacio Butrón), del que formó parte nión («locales abiertos al público con desde el siglo XVII, es ilegal con arreglo fines de cultura y recreo como cines, tea- tanto a la antigua Ley de Patrimonio tros, salas de fiestas, discotecas, salas de como a la vigente de 1985 imposibilidad exposiciones y de conferencias, etc.È, legal de segregar por estar considerado según definición del citado artículo n.º 77 como un Bien inventariado, y BIC, y del PGOU), por lo tanto debe definirse existirla en partes el conjunto monumen- con claridad el uso dotacional o de hospe- tal en el que se integraban. daje que se quiere dar a ese espacio. 7.¼.Ð Adjuntamos carta dirigida en su 5.¼ El conjunto monumental de esta día al Consejero de Educación y Cultura antigua iglesia sufriría una transforma- de la Junta de Castilla y León. ción radical, no solo en su uso sino en la Por todo ello, esta Real Academia soli- concepción espacial de la misma que res- cita que se tengan por presentadas estas ponde a una tipología de carácter sacro observaciones en tiempo y forma, y que (nave, crucero, bóvedas, presbiterio, se actúe en consecuencia, no autorizando coros alto y bajo) hallándose presidida el proyecto presentado.

Informe emitido el 24-XI-2001 sobre consulta formulada por la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo sobre la procedencia de las obras a reali- zar en la antigua mezquita del Cristo de la Luz en Toledo.

Se ha recibido en esta Real Academia, Fernando, con fecha 27 de abril de 2001, en petición de informe, documentación y Real Academia de la Historia, con fecha correspondiente al proyecto de restaura- 15 de junio de 2001. ción de la antigua mezquita del Cristo de Aún considerando el notable esfuerzo la Luz en Toledo, fechado en septiembre de documentación que reúne el proyecto, del 2000, incluyendo los informes reali- opinamos que la solución que propone zados por la Real Academia de Bellas para la cubierta es una elección desacer- Artes y Ciencias Históricas de Toledo, tada, no sólo desde el punto de vista téc- que lleva fecha de 23 de enero de 2001 nico porque la teja plana no funciona –acompañada de un Informe Técnico–, correctamente con las pendientes preten- Real Academia de Bellas Artes de San didas, sino desde el punto de vista históri-

157 co-artístico que exige respetar la imagen aportaciones de todas las épocas se mani- secular consolidada del monumento. fiesta la Carta Internacional de Conser- El artículo 39 de la Ley 16/1985 del vación Cracovia 2000, realizada por Patrimonio Histórico Español, en su apar- expertos de veinte países que han redacta- tado 3.¼, dice textualmente que Çlas res- do los nuevos criterios que deberán seguir tauraciones de los bienes a que se refiere las administraciones, restauradores, exper- el presente artículo respetarán las aporta- tos, arquitectos e ingenieros, así como las ciones de todas las épocas existentes. La entidades con competencias en la materia, eliminación de alguna de ellas sólo se para conservar y restaurar el patrimonio. autorizará con carácter excepcional y En la Carta se insiste en la obligación de siempre que los elementos que traten de conservar los añadidos históricos. suprimirse supongan una evidente degra- Consideramos, además, que las actua- dación del bien y su eliminación fuere les cubiertas forman parte integrante de la necesaria para permitir una mejor inter- declaración de Monumento Nacional que pretación histórica del mismo». se produjo a favor de este edificio con Pensamos que ninguna de estas condi- fecha 26 de marzo de 1900. Existe, por lo ciones se cumple en este caso, porque se tanto, la obligación de conservarlas. proyecta la eliminación de unas cubiertas La Real Academia de Bellas Artes de la de teja árabe que constituyen una aporta- Purísima Concepción de Valladolid, reu- ción importante al edificio, que no supo- nida en Junta General el día 24 de nen en modo alguno degradación del noviembre de 2001, estudió y aprobó este bien, y no se demuestra que las cubiertas informe, sumándose además y suscri- originales de este edificio tuviesen tejas o biendo también los informes emitidos por baldosas planas. las tres Reales Academias citadas al En esta misma línea de respeto a las comienzo de este escrito.

158 MEMORIA DEL CURSO ACADÉMICO 2000-2001

Se han celebrado las siguientes Juntas 17-V-.2001. D. Manuel Pérez Olea, Académicas: ÇQuevedo: el hombre a través de su obraÈ. Nueve Juntas Generales Ordinarias, 14-VI-2001. Excm.¼ Sr. D. Juan Carlos correspondientes a los meses de octu- Elorza Guinea, ÇEl sentido de la con- bre, noviembre y diciembre del año memoración de los Centenarios de 2000 y enero, febrero, marzo, abril, Felipe II y Carlos V. Comprender la mayo y junio del año 2001. Historia y mostrar el pasadoÈ. Dos Juntas Extraordinarias Públicas cele- bradas en diciembre, con motivo de la 28-VI-2001. D. Luis Alberto Mingo festividad de la Inmaculada Concep- Macías, ÇJustificación del premio ción, patrona de la Academia, y en quinquenal de rehabilitación» mayo, con motivo de la entrega del Premio quinquenal de Rehabilitación Ponencias: arquitectónica. Durante el presente curso la Sección de Arquitectura ha continuado trabajando En las Juntas Públicas se leyeron las en el seguimiento de las ponencias, ini- siguientes comunicaciones: ciadas el curso anterior, dedicadas al 19-X-2000. D. Javier Arribas Rodríguez, reconocimiento como Bien de Interés ÇValladolid con los cinco sentidos: Cultural de los 151 edificios incluidos OlerlaÈ en la «Declaración del Casco Antiguo 8-III-2001. D. Joaquín Díaz González, de Valladolid como monumento histó- «Los Santarén y los pliegos de cordel rico artístico de carácter nacional», así en el siglo XIX en ValladolidÈ. como a la preservación de las estructu- 15-III-2001. D. Santiago Estévez, ÇIntro- ras subterráneas del encauzamiento del ducción al grabado: teoría y práctica de río Esgueva a su paso por la calle las técnicas tradicionales de grabado». Platerías. 29-III-2001. D. Manuel Cociña Abella, La citada Sección ha dedicado igualmente ÇLuis de Salcedo y Azcona un valliso- especial atención al estudio de los letano arzobispo de SevillaÈ siguientes temas que afectan a monu- 19-IV-2001. D. Nicolás García Tapia, mentos o entornos urbanísticos, tanto ÇJuanelo Turriano (m. 1575): El reloje- en la ciudad como en la provincia: pro- ro y el EmperadorÈ. yectos de construcción de aparcamien-

159 tos en el Paseo de Isabel la Católica y correspondientes el Sr. D. Enrique Plaza de Zorrilla; utilización como Valdivieso González, en Sevilla, y el establecimiento hotelero de la antigua Excm.¼ Sr. D. Pedro Navascués Pala- iglesia del monasterio de las Brígidas; cios, en Madrid. declaración como Bien de Interés En Junta académica celebrada el 29-VI- Cultural del ÇArco de LadrilloÈ; abo- 2001 han sido nombrados académi- vedamiento subterráneo del cauce del cos de honor los siguientes señores: río Esgueva en el solar de la c/ Ilm.¼ Sr. D. Ramiro Ruiz Medrano; Solanilla esquina a c/ Angustias; soli- D. Ernesto Escapa Gutiérrez; D. Fer- citud de delimitación del entorno de la nando Lara Pérez; D. José Millaruelo Catedral e iglesia de La Antigua; Aparicio y la Rvd.» Madre franciscana reinstalación de columnas en edificio Sor Asunción de Santa Ana, en el siglo de la Plaza de Fuente Dorada; cons- D.» Priscila Aláez. trucción de nuevo puente en Simancas; Durante el presente curso ha habido que actuaciones urbanísticas en el Bosque lamentar el fallecimiento del académi- Real del Abrojo (Laguna de Duero), co de número D. Miguel Frechilla del declaración como Bien de Interés Rey así como la del académico corres- Cultural de la iglesia parroquial de pondiente en Madrid, Excm.¼ Sr. D. Santiago Apóstol, de Cigales; y cons- José María Azcárate Rístori. trucción hotelera en el priorato jeróni- mo de La Flecha. Concierto académico: Por su parte la Sección de Escultura ha ela- Contando con el patrocinio del Ministerio borada diversas ponencias relacionadas de Educación, Cultura y Deporte y de con el estado de conservación del monu- la Fundación Municipal de Cultura del mento a D. José Zorrilla en la plaza de su Excm.¼ Ayuntamiento de Valladolid, el nombre; la reinstalación del retablo góti- 10-V-2001 se celebró en el templo co de la iglesia de El Salvador, actual- parroquial de Santiago Apóstol, el VIII mente depositado en el Museo Diocesano concierto académico anual dedicado en y Catedralicio; así como en una propues- esta ocasión al compositor y director ta para que el Ayuntamiento dedique en D. Julián García Blanco (m. 1979) que, Valladolid un monumento al escultor presentado por D. Juan Bautista Varela Alonso Berruguete, en zona próxima a de Vega corrió a cargo del académico San Benito y a la casa del artista, a partir D. Pedro Aizpurúa el cual interpretó al de un relieve escultórico propiedad de la órgano diferentes composiciones pro- Academia. pias del homenajeado y dirigió las intervenciones de la Coral Valliso- Movimiento de personal: letana. En Junta académica celebrada el 27-I- También la Academia, a través de D. Be- 2001 fue nombrada Bibliotecaria D.» nigno Prego, ha colaborado con la María Antonia Fernández del Hoyo por ÇCasa de CervantesÈ en la organiza- renuncia presentada a este cargo por ción de los conciertos que durante este D. Javier Rivera Blanco. curso se han celebrado en la sección En Junta académica celebrada el 29-VI- «Música en la Biblioteca» de las 2001 han sido creados académicos Mañanas de la Biblioteca.

160 Presentación de libros: Museo: El 26-IV-2001 tuvo lugar en la Academia Se ha procedido a la restauración de las la presentación del libro «Las palabras siguientes pinturas originales de José del músico. Conversaciones con Joa- Vergara (1726-1799) ÇDolorosa, La quín Díaz», original de Joaquín Álva- Virgen de la Piedad con Jesús en el rez Barrientos y editado por Ámbito regazo, Alegoría de la prosperidad de Ediciones. Valencia, La Virgen dando de mamar al El 27-IV-2001 con asistencia del Pre- Niño, Autorretrato del artista, Visión de sidente de la Diputación de Valladolid San Felipe Neri y Asunto religiosoÈ. y dentro del marco de actividades de la XXXIV Feria del Libro se presentó en Premio de Rehabilitación la Academia la nueva reedición del Arquitectónica: Catálogo Monumental de la provincia El premio quinquenal que concede esta de Valladolid editado por la Diputación Real Academia al mejor trabajo de Provincial y coordinado por D. Jesús rehabilitación arquitectónica llevada Urrea. a cabo en Valladolid y su provincia, correspondiente al periodo 1996- Biblioteca: 2001, se ha otorgado al arquitecto Han ingresado un número importante de D. Roberto Valle por su intervención publicaciones gracias a generosas en el Castillo de Peñafiel y el acondi- donaciones o los intercambios que cionamiento del mismo con destino a mantiene la Real Academia con otras Museo del Vino de la Diputación de Instituciones y Organismos, destacan- Valladolid. Se han concedido mencio- do los remitidos por las Academias de nes especiales a las intervenciones San Fernando, San Jordi de Barcelona realizadas en la iglesia de San Albano y San Carlos de Valencia, Consejería del Colegio de los Ingleses y en un de Cultura de la Junta de Castilla y edificio de viviendas de la c/ San León, Museo Nacional de Escultura, Martín esquina c/ Lira. etc. así como de diferentes autores. Se ha realizado una importante labor de Asistencia a Congresos: restauración y encuadernación de los libros de actas de la Real Academia La Academia ha asistido, representada que permitirá la conservación de este por su Presidente, a la reunión celebra- patrimonio documental. da en Cádiz por la Confederación Española de Centros de Estudios Ediciones: Locales de la que forma parte y al II Congreso, celebrado en Valencia, de Se ha editado el presente año el n.º 35 del las Reales Academias de Bellas Artes Boletín de la Real Academia de Bellas de España. Artes, correspondiente al año 2000 y De todo lo cual como Secretario de la asimismo con el patrocinio de la Junta Corporación doy fe. Valladolid, 24, X, de Castilla y León se ha publicado el 2001 Anuario de la Academia correspon- diente al año 2001. Jesús Urrea

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LISTA DE SEÑORES ACADÉMICOS (a junio de 2002)

ACADÉMICOS DE NUMERO Ilmo. Sr. D. José Javier Rivera Blanco. 1989. XXIV Ilma. Sra. D.» Clementina Julia Ara Gil. 1992. II Presidente Ilmo. Sr. D. Salvador Andrés Ordax. 1993. XVI Ilma. Sra. D.ª Eloísa Wattenberg García. 2000. XXXII Excmo. Sr. D. Javier López de Uribe y Laya

Secretario SECCIÓN DE MÚSICA Ilmo. Sr. D. Jesús Urrea Fernández Consiliario Ilmo. Sr. D. Pedro Aizpurúa Zalacaín. 1988. XIII SECCIÓN DE ARQUITECTURA

Consiliario Numerarios Ilmo. Sr. D. Luis Alberto Mingo Macías. 1984. V Ilmo. Sr. D. Joaquín Díaz González. 1982. XXX Ilmo. Sr. D. Francisco Pino Gutiérrez. 1985. IX Ilmo. Sr. D. Miguel Frechilla del Rey. 1987. X Numerarios Ilmo. Sr. D. Juan Bautista Varela de Vega. 1990. VI Ilma. Sra. D.ª María Antonia Virgili Blanquet. 1992. XXIII Ilmo. Sr. D. Jesús Urrea Fernández. 1980. XXII Ilmo. Sr. D. Benigno Prego Rajo. 1994. VII Ilmo. Sr. D. Godofredo Garabito Gregorio. 1982. XXI Ilmo. Sr. D. Diego Fernández Magdaleno. 1999. XXXI Ilmo. Sr. D. Javier López de Uribe y Laya. 1982. XXV Ilmo. Sr. D. Javier Arribas Rodríguez. 1983. XXIX Ilmo. Sr. D. Amando Represa Rodríguez. 1985. III. SECCIÓN DE PINTURA Ilmo. Sr. D. Francisco Javier de la Plaza Santiago. 1986. XI Ilmo. Sr. D. Nicolás García Tapia. 2000. XV Consiliario Ilmo. Sr. D. José Carlos Brasas Egido. 1982. XIX. SECCIÓN DE ESCULTURA

Consiliario Numerarios Excmo. Sr. D. Juan José Martín González. 1977. XIV Ilma. Sra. D.» Mercedes del Val Trouillhet. 1976. XXVII Ilmo. Sr. D. Antonio Corral Castanedo. 1978. XII Ilmo. Sr. D. Adolfo Sarabia Santander. 1986. XX Numerarios Ilmo. Sr. D. Félix Cano Valentín. 1986. XXVI Ilmo. Sr. D. Félix Antonio González. 1994. IV Ilma. Sra. D.ª Eloísa García García de Wattenberg. 1985. VIII Ilmo. Sr. D. Santiago Estévez García. 1999. XVII Ilmo. Sr. D. Luis Jaime Martínez del Río. 1986. XVIII Ilma. Sra. D.» M.» Antonia Fernández del Hoyo. 2000. I

163 ACADÉMICOS CORRESPONDIENTES

D. Rafael Sanz Rodríguez (Madrid). 1959. D. Eusebio Arteta Mateo (Burgo de Osma). 1961. D. Vitalino M. Rocchiero (Génova). 1966. D. Rafael León Portillo (Málaga). 1969. D. Alfonso Canales (Málaga). 1969. D. Juan Van Halen Acedo (Madrid). 1969. D.ª Matilde Gómez Camus (Santander). 1975. D. José María Fernández Nieto (Palencia). 1976. D. Germán Pérez Román (Madrid). 1979. D. Teodoro Carrasco Llorente (Miami. USA). 1979. D. Manuel Pérez Olea (Madrid). 1980. D.» Josefina Verde Ropero (Salamanca). 1980. D. Santiago Arauz de Robles (Madrid). 1983. D.ª Guillermina Martínez Cabrejas (Madrid). 1986. D. José Antonio Falcao (Lisboa). 1988. D. José López Calo (La Coruña). 1990. Rvd.¼ P. Fray Teófilo Aparicio (O.S.A.). 1991. D. Daniel Merino Bodega (Madrid). 1992. D. Eduardo Capa Sacristán (Arganda. Madrid). 1993. D. Venancio Blanco Martín (Madrid). 1993. D. Juan Carlos Elorza Guinea (Burgos). 1996. D. Luis Cobos Almaraz (Ginebra). 1996. D. Pedro Dias (Coimbra). 1998. D. José Manuel Cruz Valdovinos (Madrid). 1999. D. Víctor Nieto Alcalde (Madrid). 1999. D. Manuel Cociña Abella (Sevilla). 1999. D. Enrique Valdivieso González (Sevilla). 2000. D. Pedro Navascués Palacios (Madrid). 2000. D. Miguel Cortés Arrese (Ciudad Real). 2002.

ACADÉMICOS DE HONOR

Excm.¼ Sr. D. Ramón González de Amezua y Noriega. 1993. Excm.¼ Sr. D. Felipe M.ª Garín y Ortiz de Taranco. 1993. Excm.¼ Sr. D. Federico Torralba Soriano. 1993. Excm.¼ Sr. D. Miguel Angel Cortés Martín. 1999. Rvd.» Sor Asunción de Santa Ana (OFM). 2000. D. José Millaruelo Aparicio. 2000. Ilm.¼ Sr. D. Ramiro Ruiz Medrano. 2000. D. Fernando Lara Pérez. 2000. D. Ernesto Escapa Gutiérrez. 2000. Excm.¼ Sr. Fernando Chueca Goitia. 2002. Excm.¼ Sr. D. José María Campos Setién. 2002.

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F. Pino Gutiérrez, Sobre la manifesta- PUBLICACIONES ción y el último lenguaje en poesía, DE LA REAL ACADEMIA Valladolid, 1985. E. García de Wattenberg, Las obras de Boletín: restauración y adaptación llevadas a BOLETIN cabo en el Colegio de San Gregorio, Se publica desde 1930. de Valladolid, hasta la instalación del Museo Nacional de Escultura en Discursos: el edificio, Valladolid, 1985. F. Cano Valentín, Por qué y cómo del REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES M. del Val Trouillhet, Recepción públi- cuadro presentado a esta Real Aca- ca como académica de número, Va- demia y otras reflexiones de taller, DE LA PURISIMA CONCEPCION lladolid, 1976. Valladolid, 1986. A. Ramírez Gallardo, Una gran obra A. Sarabia Santander, Las siete lámpa- de la ingeniería romana, el acueduc- ras de una academia, Valladolid, to de Segovia, Valladolid, 1977. 1986. A. Prieto Cantero, El buen cristiano M. Frechilla del Rey, La obra pianísti- Mahudes y los perros Cipión y Ber- ca de Manuel de Falla, Valladolid, ganza, Valladolid, 1977. 1987. J. J. Martín González, El poeta José P. Aizpurúa Zalacaín, Música y músi- Zorrilla y las Bellas Artes, Vallado- lid, 1977. cos de la Catedral Metropolitana de A. Corral Castanedo, Valladolid al filo Valladolid, Valladolid, 1988. de mi infancia (Aproximaciones a J. J. Rivera Blanco, Teoría e historia de una ciudad), Valladolid, 1978. la intervención en monumentos espa- J. Urrea Fernández, La escultura en Va- ñoles hasta el Romanticismo, Valla- lladolid de 1800 a 1936, Valladolid, dolid, 1989. 1980. J. B. Varela de Vega, Cesáreo Bustillo, J. C. Brasas Egido, La actividad pictó- un maestro de capilla vallisoletano, rica en Valladolid durante el siglo Valladolid, 1990. XIX, Valladolid, 1982. M. A. Virgili Blanquet, La escuela cas- M.ª S. Martín Postigo, Tras las huellas tellana de órgano, Valladolid, 1992. de Fray Vicente Velázquez de Figue- S. Andrés Ordax, Iconografía Jacobea roa, Valladolid, 1982. en Castilla y León, Valladolid, 1993. D. Ramos Pérez, El efecto rectificador

J. C. Brasas Egido, Elvira de Medina BOLETIN que impuso a la literatura humanísti- de Castro,Valladolid, 1993. ca el hallazgo de un mundo nuevo. El F. A. González, Un niño vuelve a la caso de Pedro Mártir de Anglería en Academia, Valladolid, 1994. Medina del Campo, Valladolid, 1982. B. Prego Rajo, En torno a la música de G. Garabito Gregorio, Las mil y una los primeros tiempos del Camino de mañanas de la Biblioteca, Valladolid, Santiago, Valladolid, 1994. 1982. E. Estévez García, Entre luces y som- J. López de Uribe, Acerca de la Cien- bras (sobre mi experiencia de la pin- cia, la Belleza y el Arte, Valladolid, tura y el grabado), Valladolid 1999. 1982. D. Fernández Magdaleno, Creación J. Díaz González, El Duque de Marlbo- rough en la tradición española, Va- musical contemporánea. El composi- lladolid, 1982. tor Pedro Aizpurúa, Valladolid 1999. L. Vivero Salgado, Recordando al maes- N. García Tapia, Arquitectura y máqui- tro, Valladolid, 1983. nas: El Arco de Ladrillo, símbolo del J. Arribas Rodríguez, Utilidad y belleza Patrimonio Industrial de Valladolid, de las obras públicas, Valladolid, Valladolid, 2000. 1983. E. Wattenberg García, De la galería L. A. Mingo Macías, Concepto, deco- Arqueológica al Museo de Valladolid ración y ornamentación en el hecho (1875-2000), Valladolid, 2000. arquitectónico, Valladolid, 1984. M.» A. Fernández del Hoyo, Pintura y L. Calabia Ibáñez, Más de medio siglo sociedad en Valladolid durante los de periodistas y periódicos vallisole- siglos XVI y XVII, Valladolid, 2000. tanos, Valladolid, 1985. 36 VALLADOLID 2001 N.O 36