LA EVOLUCION DE LAS FIESTAS EN LA COMARCA DEL RIO MULA A LO LARGO DELTIEM'PO

primera es excusa para la segunda, JUAN GONZALEZ CASTAÑO siendo dificilísimo, en ocasiones, se­ parar una de la otra. En este trabajo sobre Antropología La fiesta hubo de salvar, a lo largo Cultural de la Región de , nos del tiempo, las trampas que, en forma hemos ceñido al territorio de la actual de prohibiciones o fuertes restriccio­ Comarca del Río Mula, compuesta nes, le impusieron desde el poder. por los municipios de , Bu­ Era la ventaja que tenía la cultura eli­ llas, Campos del Río, Mula y y tista frente a la popular. Así ocurrió, varias aldeas , cuyos nombres irán por ejemplo , con la real orden de apareciendo a lo largo de estas pá­ 1777, por la que se prohibían en todo ginas; en total, algo más de 809 km2 el país los disciplinantes y empalados del territorio murciano, unido, desde de las procesiones de Semana Santa los siglos medievales por lazos eco­ y de la Cruz de Mayo; los bailes en nómicos y geográficos, pese a que, las iglesias, atrios y cementerios . O los diversos pueblos, bascularon en­ con la prohibición de pegar tiros al tre señores laicos, casos de Albu­ aire con arcabuces el día del patrón... deite, Campos del Río y Mula, y las Otras veces ese poder , esa «cul­ encomiendas de las Ordenes Milita­ tura culta», intenta domest icar algu­ res, el resto. nas costumbres festivas que le son Las fiestas , en su esencia más claramente hostiles , caso del toque pura, se articulaban como descargas del tambor y de los «nazarenos de la emocionales periódicas, que servían broma » durante el franqu ismo, ya para suavizar las tensiones acumu­ que, como veremos , se le pone a ladas por períodos de intenso trabajo cada tambor un sello, por el que su o de dureza estacional. Se sucedían prop ietario puede tocar lo «con per­ a lo largo del año, de modo que per­ miso de la autoridad». mitían la adaptación de los hombres Otras muchas veces, la sabiduría a unos períodos de acumulación-ex• popular disfraza la fiesta profana de plosión que encajaban unos en otros. religiosa, y la dota de una capa sa­ Las fiestas solían tener como ex­ cra, para que no encuentre oposición cusa y centro a un santo determi­ entre las altas esferas eclesiásticas, nado, aunque, en algunas celebra­ caso del «Encuentro» y del «Judas» ciones, puedan rastrearse matices de Albudeite. paganoides o una insuficiente cristia­ Como consecuencia de todo lo di­ nización. cho, pero, sobre todo, por el proceso Estas celebraciones son herede­ uniformador de la cultura occidental ras directas de sentimientos y actitu­ al que estamos abocados; por el des a caballo entre el Renacimiento y triunfo de nuevos modos de vida, que el Barroco , pero que se fueron enri­ dejan obsoletos algunos festejos; por queciendo a lo largo del tiempo. Son, la falta de interés de los hacedores de también, una enrevesada amalgama los mismos, del pueblo en suma, las donde todos se relacionan con todos fiestas tradicionales de nuestra Re­ y donde la transmisión de mensajes, gión están desapareciendo o adulte­ importantes o no, crean un «am­ rándose a marchas forzadas. biente festivo». Son loables los intentos que desde Toda fiesta tiene dos vertientes: la los órganos autonómicos y desde los sacra y la profana. Muchas veces, la municipios se están haciendo para 56 COMARCA DEL RIO MULA

P.- Pliego B.- C.- Campos A.- Albudeite •- Murcia • - La Puebla

revitalizar, unas veces, y revivir otras, nas de extracción humilde, que eran manifestaciones ancestrales. lo que obsequiados con los dulces del demuestra un mayor interés, una tiempo: mantecados, escaldados, sensibilización evidente, entre los di­ tortas de Pascua...• y, rara vez. con rigentes murcianos . aunque la pre­ algunas monedas; a cambio, canta­ gunta lógica surge inmediatamente, ban villancicos populares. ayudados ¿habremos llegado demasiado por guitarras. bandurrias, almireces. tarde...? etcétera. Seguidamente, vamos a analizar, También con estos instrumentos de forma breve, el ciclo festivo de una eran acompañadoslos cuadros de las comarca que hemos estud iado en Animas, que salían por Mula y por los profundidad desde hace más de una campos desde el día 25 al 28 de di­ década: la del Río Mula. entre fines ciembre. a hombros de los hermanos del siglo xv y la actualidad, que puede de la cofradía, para recoger limosnas servir de prototipo investigador para en especie, que se subastaban la introducirse en la atractiva tarea de tarde del último día a la puerta de la recoger los restos del naufragio de la iglesia, quedando el dinero conse­ cultura tradicional en nuestra área guido para la hermandad. Hoy, sólo geográf ica e intentar preservarlos. se les da dinero, aunque de un modo Para ello, hemos dividido un año ideal muy curioso . Una persona cual­ en los dos grandes ciclos propugna­ quiera, una vez que va a unos me­ dos por Julio Caro Baroja: el de In­ tros de ella el cuadro, dice, por ejem­ viemo (Otoño-Sábado de Gloria) y el plo.«veinte duros porque vuelva el de Verano (Domingo de Resurrec­ cuadro» y, al punto, es vuelto en su ción-Otoño) (1). dirección, pagando la cantidad ofre­ cida a un hermano. Asimismo, unidas a las Cofradías LA NAVIDAD de las Animas del Purgatorio, desde el siglo XVIII (momento álgido de la Hasta los cambios efectuados en devoción a los difuntos que se hallan fecha reciente, consistentes en en ese infiemo pasajero) o tal vez an­ adoptar, de forma lenta, pero cada tes, aparecen las figuras de los «Ino­ vez más evidente, las costumbres centes», elementos graciosos que, europeas del árbol de navidad y de con distintos nombres , se dan en celebrar San Nicolás, los días navi­ muchos lugares de España, pero. so­ deños se conmemoraban con la ins­ bre todo, en las zonas de Albacete, talación del popular belén. que se Granada, Jaén y Murcia. cuya misión convertía en el centro de la vida del es la de recaudar, de modo desenfa­ hogar, ante cuyas puertas solían pe­ dado, dinero para esas asociaciones. dir el «aguinaldo» grupos de perso- El último que aún permanece de 57 Representación de los Reyes Magos en El Niño de Mula, 1989.

modo casi milagroso en nuestra co­ tro o cinco personas , vestidas de marca es el de la Copa de Bullas, mas forma cómico-estrafalaria, sobre los antes los había en bastantes pueblos temas más dispares, sin tabúes , en­ de nuestra Comun idad Autónoma. tre los que sobresalían las alusiones Así, los Inocentes de Albudeite se sexuales . ante la hilaridad del público manchaban la cara con tizne de sar­ asistente. tenes, llevaban una especie de mono El día 31 de diciembre por la tarde ceñido de color rojo fuerte y un bote o el primero de enero por la mañana, en la espalda. sujeto por una cuerda se hacían en los pueblos los «ada­ de esparto, en el que echaban el di­ gios», llamados «echar las penas» en nero recaudado. Puestos en las dos Albudeite. Para ello, se colocaban en puertas de la iglesia, pedían limosna. una olla los nombres de los mozos y golpeando con un cordel a los que se mozas en edad de ser novios y en negaban a darla. Su ant igüedad se otra los de los animales y objetos más remonta al año 177 2. como mí• disparatados. Un 'muchacho se cui­ nimo (2). daba de sacar, simultáneamente, un También era corriente hacer dos ti­ papel de cada recipiente y empare­ pos de espectáculos de importante jarlos ante el jolgorio de los presen ­ repercusión social. Nos referimos a tes. las pastoradas y a los «juegos». Las Durante la festividad de la Epifanía primeras desaparecieron de Mula en tenían lugar en los lugares comarca­ el último tercio del pasado siglo y eran nos las represent aciones de «Los muy similares a las existentes en Reyes», una de las doce part es. la Castilla. Consistían en reunirse un quinta . en que se dividía el libro . en grupo de pastores en las iglesias y est ilo popular. escrito por Gaspar durante la concurrida misa de maiti­ Femández Avila en 1784. La edición nes saltar y bailar desaforadamente. murciana de 1877 era la que servía de Luego, simulaban que com ían unos guión en la puesta en escena. gazpachos. acompañados por tra­ Los personajes que intervenían gos de vino. eran: Los juegos eran típicos de esta época del año , muy dada a reunio­ La Virgen con su Niño nes en locales cerrados, aunque no Los tres Reyes Magos El Rey Herodes se daban en exclusiva en nuestra tie­ Un centurión rra, pues, incluso. se rastrea su pre­ Jusepe. pastor sencia en Francia, concretamente en Rebeca , pastora las cercanías de Lille (3). Consistían Acompaña miento en repentizar un entremés entre cua- Música 58 A ellos, el pueblo añadió otros, referimos al «Rey Pájaro» o «Conde», como el demonio que tienta a Hero­ del que se rastrea su presencia en des para que mate al Niño; o la Es­ numerosas localidades de España trella que guia a las Magos, y que era durante la Edad Media y parte de la una niña vestida de comunión con Moderna. una varita rematada en una estrella. La primera noticia de este depre­ Afortunadamente, tras un largo pa­ dador de corrales y de ganados mes­ réntesis, se ha vuelto a hacer la re­ teños se remonta , en Mula, al año presentación en varias aldeas, como 1487 , en que el juez entregador de la de El Niño de Mula o la de la Copa mestas, Alonso de Castro, sentencia de Bullas. que los ganados del Honrado Con­ Según el refrán, con San Antón se cejo podrán ir libremente por los tér­ cerraba la Navidad. Este santo pro­ minos muleños «(so pena) de dos mil tector de los animales fue muy que­ reales (de multa) a qualquiera per­ rido en un medio como el de esta co­ sona que de rey pajaro o de conde se marca, de marcada ruralidad. Poseyó intitulara e de algunos ganados es­ una ermita en Mula hasta mediados trangeros res o reses de ganado to­ del siglo XIX y, actualmente, se quiere mare...» (5). levantar otra en su honor en La Copa Un posterior documento indica de Bullas. En este lugar y en la aldea cómo era el mamarracho que traían de Fuente de Librilla, al sur de Mula, los protagonistas de esos hurtos se bendecían a los animales en ese «...un pajaro con los pechos verdes día, que era festivo para ellos, siendo en una lanza, que aquel decíanera el corriente se rifase entre los vecinos rey pajaro» (6). Aquéllos eran capita­ el «Cerdico de San Antó n», el cual neados por un muchacho disfrazado había sido regalado al santo por un de pájaro o de conde , antepasado devoto en la primavera pasada y que, evidente de los «reyes de mozos» o alimentado por el común del vecin­ de los «reyes de los pastores» des­ dario, como sucedía en tantas partes critos por Julio Caro Baroja (7), el cual del país, era sacrificado por el feliz guiaba a otros zagales a la captura, poseedor de la papeleta. entre pícara y ritualizada, de aves u No podemos acabar este apartado ovejas para su consumo inmediato sin mencionar la existencia de una durante las fechas navideñas, cuando curiosa figura , a la vez que contro­ los ganados transhumantes de La vertida, de la que ya Julius Klein hace Mancha descansaban en los past i­ mención en su conocido libro (4), nos zales muleños.

El diablo tienta a Herodes. Representación de los Reyes Magos en El Niño de Mula. 1989. . 59 DE LA CANDELARIA arrojaran inmundicias y cortezas de A SANTA AGUEDA naranja a los que fuesen a caba­ llo (10). Las fechas elegidas eran los Los primeros días del mes de fe­ tres días previos al Miércoles de Ce­ brero estaban marcados por la apo­ niza, teniendo, más modernamente, teosis del fuego a lo largo y ancho de un apéndice en el «Domingo de Pi­ la comarca . Efectivamente , al igual ñata». Se bailaba frenéticamente en que aún sucede en lugares del norte calles, casas y casinos, y se denun­ de Andalucía, sobre todo de la pro­ ciaban los hechos más escandalosos vincia de Jaén, los mozos y mozas de la actualidad local y nacional por salían, y todavía salen en la zona de medio de comparsas, que cantaban Bullas, a los montes a encende r canciones con letras atrevidas, am­ grandes hogueras, llamadas «casti­ paradas en las músicas del mo­ llos», en torno a las cuales saltaban y mento. La noche del martes era la «de bailaban, en un claro rito purificador. Reventón», en la que, luego de una y es que el primero de los días, la pantagruélica cena, se tomaba cho­ Purificación de la Virgen (el 2 de fe­ locate con churros y buñuelos sin brero), es una jornada de luz y fuego, cuento. que, antiguamente, se resumía en las En Albudeite, se celebraba el procesiones, con fieles con candelas «Santo Manifiesto», consistente en ir encend idas, que salían en los pue­ las mujeres a la iglesia a rezar por la blos. La más antigua era la de Mula, mañana, pues creían que el demonio ya desaparecida, que se rastrea en el andaba desc ontrolado esos días. siglo XVI (8). Pero, por la tarde, no cabe duda de Tanto este día como el siguiente, que Satanás ganaba la partida... San Bias, una mujer que lo tenía Tras la última guerra civil y las pro­ ofrecido llevaba a bendecir una torta hibiciones del régimen vencedor, el a la iglesia y, a con tinuación, la su­ Carnaval feneció en todos los luga­ bastaba entre los asistentes, que­ res comarcanos, sin que, hasta la fe­ dando el dinero recogido para la Co­ cha, se haya logrado recuperar. fradía de las Animas. Después de la alegría, la seriedad En la Candelaria se representaba cuaresmal, el ayuno y la abstinencia en las aldeas de la zona la «Degolla­ del Miércoles de Ceniza; las prohibi­ ción de los Santos Inocentes», colo­ ciones de hacer músicas y de bailar; quio octavo del mencionado libro de el recog imiento y la meditación; la don Gaspar Fernández, en el cual se fustigación de los pecadores por los escenificaba la persecución de los ni­ curas desde los púlpitos; las peniten­ ños de la edad de Jesús por Herodes cias colectivas... y el señalamiento que el ladrón Di­ Como culmen, la Semana Santa. mas y dos compañeros hacen a la Luego de la procesión de las palmas Sagrada Familia del camino para es­ y la fijación de éstas en las rejas y capar de la terrible orden del rey. balcones, como protección para los La fiesta de San Bias era conme­ rayos , venían los tres días de dolor morada por los chiquillos que, ador­ por la muert e de Cristo. En casi to­ nados los cuellos con los tradiciona­ dos los pueblos impor tantes de la les «samblases» de barro y seda, eran zona salían procesiones el Miércoles, enviados por sus madres a la iglesia Jueves y Viernes Santo. La más anti­ para que el cura los bendijese y que­ gua docu mentada es la del Jueves daran, asi, preservados de las enfer­ Santo en Mula, que se sacaba de la medades de la garganta, sobre todo ermita de Santa María de los Olmos de la difteria, durante todo el año. a mediados del siglo XVI. En 1574, vista la incomodidad de la carrera por EL CICLO DE fuera de la población, ordena el CARNAVAL-CUARESMA Ayuntamiento que siga el itinerario de la del Corpus (11). Esta misma pro­ Como señala Caro Baroja, «...sin la cesión se llamaba del «Entierro» o «de idea de la Cuaresma (Quadragé­ la Sangre de Cristo» en Albudeite, y sima), no existiría (el Carnaval) en la en ella salían penitentes en actitudes forma concreta que ha existido desde forzadas (12). Desapareció hace mu­ fechas oscuras de la Edad Media eu­ chos años. ropea...» (9). Viernes Santo es día de visita a los En nuestra comarca, el Carnaval «monumentos» situados en las igle­ debió de comenzar a celebrarse ya en sias. Estos recordatorios de la muerte el siglo XVI. A esos días de locura se de Cristo se adornaban con flores , intentaba poner tasa por medio de ropas de hermosos colores y con, lo bandos de buen gobierno, dictados que hemos denominado ,«tortas de por el alcalde mayor de Mula, como semillas», que se hacían colocando en 1600, cuando prohibió, bajo multa trigo, alpiste, guijas, maíz y otras se­ de 2.000 maravedís y 20 días de cár­ millas entre dos capas de estropajo cel, que se llevase armas y que se una quincena antes de la Semana 60 Santa. Puestas en lugar oscuro. eran gundos. definitivamente con el Fran­ regadas con agua templada. En ese quismo, acusados de irreverentes. La tiempo. comienzan a germinar y a tamborrada pasó por momentos de­ unirse fuertemente. Las tortas, que licados . En los años cincuenta y se­ siempre eran llevadas por mujeres. senta, el Ayuntamiento se sacó de la pues ellas son las protagonistas de la manga un impuesto para tocar. el im­ fertilidad en la raza humana. para que popular sello, que se fijaba en el tam­ la presenc ia de Dios las dotara de bor , en un intento de domesticarlo, poderes germinadores, eran guarda­ pero los mozos se ocultaban de los das con devoción, luego de su per­ guardias municipales, que se empe­ manencia en el monumento. ñaban en sellarles las cajas. A su ma­ Una vez vista la vertiente sacra del nera, seguían prot estando. Hoy la fest ejo, pasemos a estudiar la pro­ tamborada ha sido declarada de in­ fana. En la ciudad de Mula tienen lu­ terés turístico, pues. junto con el cer­ gar dos actos que, juntos, podrían cano municipio de Moratalla, son las sugerir un rechazo de lo establecido, dos únicas localidades de la región de la tradicional unión en España de murciana que baten tambores. la Iglesia y el Estado. El primero. que se rastrea ya en el siglo XVII (13) es­ taba protagonizado por los «nazare­ LA LLEG ADA nos de la brom a». Eran muchachos DEL BUEN TIEMPO que iban armando bulla y embro­ mando a las zagalas, vestidos de na­ La Resurrección de Cristo el Sá­ zarenos, horas antes de reunirse en bado de Gloria era festejada con dis­ los templos para salir en la proce ­ paros de armas de fuego, ruptura de sión. Lo que podría implicar una clara objetos de loza y con el volteo de to­ irreverencia, rayante en la burla. a las das las campanas de las ciudades . particulares jornadas que se vivían. También se acostumbraba en nues­ El segundo es la fortísima tambo­ tra zona, como sucedía en tantas rada que, entre las cero horas y las partes del país, a colocar una enra­ catorce del Miércoles Santo, aunque mada de naranjo, limonero o de cual­ ahora se haya ampliado a algún otro quier otro árbol, de la que pendían día, tiene lugar por todo el pueblo, a cintas de colores, caramelos y otras partir de la concentración de tambo­ golos inas, en la reja de la amada. ristas, vestidos con túnicas y capiro­ Aquí se quedaba el mozo guardán­ tes negros, en la Plaza del Ayunta­ dola toda la noche, para que no fuese miento, bajo el reloj concejil, y tras el quitada por otro pretendiente y colo­ toque de atención, impartido por va­ cara en su lugar algún objeto o sus­ rias cornetas desde los balcones del tancia desagradable. Ayuntamiento. En algunas localidades, como Ca­ Esta trad ición , que no se puede sas Nuevas, Mula, La Copa, etc., esta rastrear antes del primer tercio del si­ ceremonia tenía lugar el Domingo de glo pasado, parece ser una protesta Ramos. En la última de ellas, al ramo a lo impuesto por la religión en íntima se añadía un pañuelo, que signifi­ unión con el poder civil. Efectiva­ caba que la muchacha tenía novio mente , las ordenanzas municipales formal. de 1860. en el apartado segundo del El Sábado de Gloria marcaba el ini­ título primero, decían textualmente: cio de las peleas de gallos en las «Desde el Jueves Santo. celebrados cinco o seis galleras de Mula, la más los divinos Oficios, hasta el sábado grande de las cuales era la de Hita, siguiente después de tocar á Gloria, que tenía, hacia la primera década del no podrán andar carruages por las siglo actual, capacidad para quinien­ calles, ni hacerse ruidos...» Ante im­ tas personas. Estas luchas, desapa­ posiciones como ésta. era lógico que recidas en los años veinte. fueron re­ el pueblo. la masa que no entendía glamentadas por el alcalde de la tanta disciplina por alguien muerto ciudad en 1883. hacía más de dieciocho siglos, se En Albudeite, se inicia la tarde de «rebelase» contra el cese de la ale­ ese día una ceremonia que tendrá su gría en la Cuaresma , agravada en cenit a la mañana siguiente , con la esos días de Semana Santa , y pro­ quema del «Judas» (14). Un mozo testase de modo ruidoso, vísperas, pide al alcalde su vara de mando y se precisamente. de los momentos álgi­ constituye en «alcalde del ramo». In­ dos de la Pasión. dica a un grupo de muchachos dónde Los tambores vinieron a sumarse cortar ramas de olmo, álamo, euca­ a los nazarenos, ya evolucionados , lipto y otros árboles, que apilan a la pues daban bromas con flores y ca­ entrada del pueblo. ramelos durante el Jueves y Viernes Por la noche, comienzan a enra­ Santo. Ambos fueron prohibidos en mar la plaza, llevando ramas a las ca­ ocasiones , como durante la Dicta­ sas de los principales de la villa. para dura de Primo de Rivera; y los se- solicitar una limosna ante la deferen- 61 país e, incluso, de Hispanoamérica, representa el fin de la Cuaresma-Se­ mana Santa, el fin de las prohibicio­ nes y de las abstinencias. El adomo de la plaza, la entrada del buen tiempo, que, en nuestra Región, llega uno o dos meses antes que en la Meseta. Y la procesión, tal vez sea la pátina de cristianismo que los de este pueblo (de honda tradición mudéjar) necesitaban para que nadie viese en la quema y en el enramamiento algo desviacionista o prohibido por la Iglesia. Ambos festejos, unidos, constitu­ yen una de las manifestaciones más puras del folklore murciano en la ac­ tualidad.

SAN MARCOS

Este santo, a quien el pueblo rela­ ciona con el agua, se festeja en la Comarca con salidas de excursión para comerse la «mona»y con el rezo de los 33 credos, número cabalístico que se repite en diversos ritos y con­ memoraciones. A lo largo de su ce­ lebración, las mujeres paseaban por los caminos de la huerta con piedre­ citas en los bolsillos para rezar los credos. Antes de hacerlo , decían la siguiente oración:«San Marcos ben­ El «Judas» de Albudeite, año 1986. dito treinta y tres credos te deposito, ni te los doy ni te los quito, por si a la hora de mi muerte los necesito.» Tras cia que, también, piden a los que esto, los rezaban e iban tirando una quieran pasar por la plaza tras ves­ a una las piedras. Para que surtieran tirla de ramas. Esas aportac iones efecto, era cond ición indispensable quedaban antes para las Animas y, que no se volviese por el mismo ca­ ahora, para el equipo de fútbol local mino (15). o para una comida para los mozos. En Albudeite, las mozas salían por Luego, por la mañana, aparece en­ la orilla del río e iban haciendo nudos tre el follaje el «Judas». Se presenta en las junqueras, pues pensaban que vestido correctamente, va repleto de así ataban al demonio. paja o de ramitas secas, de petardos y carretillas, y porta uno o varios car­ teles en el pecho, que indican que es LA CRUZ DE MAYO . culpable de tal o cual pecado o delito. Sobre las once y media, tras la La devoción a la Cruz, perso nifi­ misa mayor, sale una procesión de la cada en la de doble brazo de Cara­ iglesia. La abre el Corazón de Jesús, vaca, estará poco arraigada en nues­ seguido por San Juan Evangelista, tra zona (hoy ni se celebra). Cierto que guía a la Virgen de los Reme­ que se hacían rincones dedicados a dios, patrona de la villa. En una bo­ la Cruz en el interior de casas y en cacalle dada, se separan y se reen­ rejas, pero se realizaban de modo in­ cuentran en la plaza, aunque cada constante, aunque estos lugares fue­ cual por una calle distinta. Aquí, el ran lugares de cita de las parejas, Corazón de Jesús hace tres reveren­ donde se bailaba y cantaba. Los úni­ cias a la Virgen, que ésta devuelve. A cos sitios en los que se hizo algún continuación, son metidas en el tem­ tipo de fiesta fue en la aldea de La plo y com ienza la quema y arrastre Puebla de Mula y en Pliego. En aqué­ del pelele, la verdadera fiesta, cuyos lla, el cura iba al río y sumergía la cruz restos acaban en el río. parroquial en la corriente, bañándose Poco después, empieza a des­ en ese momento la gente, pues creía montarse la enramada, cuya madera que el agua adquiría propiedades sa­ era antes vendida a los hornos y, lutíferas. El lugar donde se realizaba ahora, por ser eléctricos, acaba ti­ el rito es conocido aún por «Vado de rada en el río. la Cruz». En Pliego, era inmersa la La interpretación es casi evidente. cruz en «Los Caños», de donde se El Jud as. como en otros sitios del abastecía el pueblo de agua potable. 62 SAN ISIDRO

Este santo es de reciente advoca­ ción en la Comarca, pues se instauró en Mula en 1955 y en Pliego hace unos siete u ocho años. Su día es ce­ lebrado con procesiones y con desfi­ les de carrozas , en las que van chi­ cos y chicas vest idos con el traje regional. De tiempo en tiempo, desde esas plataformas móviles se leen por los micrófono s bandos, semejantes a los ya comentados de Carnaval, en dialecto murciano. Al finalizar la procesión, el santo recibe ofrendas de los desfilantes , que consisten en panes, arroz , gar­ banzos , botes de alimentos ..., para que los acepte y cuide que las cose­ chas sean buenas.

SAN ANTONIO

Las fiestas de este santo eran muy celebradas en Mula desde fines del siglo XVI. El concejo solía ser una aportación para confituras para los principales personaj es asistentes a las gradas que, de madera, se levan­ taban en la plaza pública para ver las Un plato con una «torta de sem illas ». conocidas fiestas de toros y cañas, cuyas raíces se hunde n en época musulmana (16). saltaban y cantaban los mozos can­ De todos modos, la conmemora­ ción de San Antonio casi nunca se ciones de talante agrícola, como: celebró el 13 de junio, ya que se es­ «Madre, cuaja la almendra y la nuez. taba en plena siega, de ahí que, junto Así cuajan los amores cuando a la de Nuestra Señora del Carmen dos se quieren bien.• (16 de julio), patrona de Mula desde - Se pensaba que el agua poseía 1606 , se trasladase al mes de sep­ propiedades mágico-medicinales esa tiembre , concretamente al día 23. noche, además de su antigua capa­ Esta Virgen era feste jada con una cidad de purificar. Los habitantes de procesi ón , a la que debían acudir los pueblos vecinos, acudían a la al­ obligatoriamente los cofrades , y con dea de Los Baños de Mula, en donde lucha s de moros y cristianos , des­ se sumergían en sus aguas termales aparecidas en 1695 (17). y pasaban la noche entre risas y can­ tos. En los campos, se dejaban al raso los animales para que se empa­ SAN JUAN BAUTISTA pasen del rocío. Lo mismo se hacía con la ropa. El culto al Bautista está bastante - No obstante lo dicho, la noche arraigado en la Comarca. Concreta­ de San Juan es noche de augurios y mente, en Campos del Río y en La brujas, de amores y desengaños. Del Puebla de Mula hay sendas iglesias extenso ritual adivinatorio comar­ dedicadas a él. La primera población cano , hemos seleccionado lo si­ tiene la imagen titular realizada por el guiente: los cascos de una cebolla escultor murciano Roque López, dis­ servían para predecir el tiempo del cípulo de Francisco Salzillo. año venidero. Una vez cortados doce De cualquier manera, la fiesta del de ellos, se ponían en una ventana San Juan es más conocida por su con un poco de sal en su interior. A vertiente profana que por la sagrada, la mañana siguiente, el que más agua por sus hogueras alicantinas que por tuviese dentro correspondería al mes sus procesiones. Por eso , hemos más lluvioso y el que menos al más agrupado en varios apartados los ri­ seco. tos que se hacían en esa mágica no­ Las «cardonchas» o flores de cardo che a lo largo y ancho de la Comarca borriquero, una vez recogidas la tarde del Río Mula: de la víspera por la zagala y achus­ - Las hogueras eran corrientes en carracas. servían para conoc er el las aldeas y campos; en torno a ellas nombre del mozo que corresponde- 63 ría a la muchacha. Para ello, se colo­ a su ermita a tres kilóme tros de la caban bajo un mueble o cama tantas ciudad , el 22 del mismo mes, dispa­ como muchachos le gustaban . Al día raba tiros al aire con arcabuces una siguiente, la que amaneciera flore­ soldadesca con grados militares, que cida sería la del enamorado. fue prohibida alrededor de 1800 por - En Albudeite, la muchacha po­ el rey Carlos IV. nía bajo la almohada un haba de siete El resto de esas conmemoracio­ granos, ya que creía que, así, soñaría nes en las aldeas y villas tiene el de­ con el hombre que sería su marido. nominador común de la uniformidad: - Se daban otros tipos de ritos procesiones, verbenas, casetas de esa jornada. También en Albudeite juguetes, artilugios para montar­ había la costumbre , existente en Es­ se, etc., de ahí que no merezcan ma­ paña e, incluso, en Europa, de curar yores comentarios. las quebraduras de los niños . Para Los dos o tres meses finales del eso, a las doce de la noche, bajo el año, sólo verán fiestas muy poco sig­ arco formado por una higuera verdal nificativas. En el primero de noviem­ joven, un Pedro y un Juan, o una Ma­ bre, Día de los Santos, en La Copa de ría y un Juan , pasaban a los hernia­ Bullas había la costumbre de «ganar dos, diciendo: el jubileo». Consistía en entrar y salir de la iglesia para rezar tantas veces «T órnalo Pedro , d ámelo Juan herniado te lo doy, como difuntos hubiese en la familia. sano me lo cevoíver ás.s Además, en otros pueblos se encen­ dían pequeñas lamparillas, llamadas Se creía que las abejas libaban en «mariposas», que flotaban en cuen­ plantas venenosas, como la adelfa, cos con aceite, dentro de las casas, que rechazaban normalmente. para que con su luz guiasen a los di­ Por último, se decía que cualquier funtos en el más allá, a la vez que árbol plantado ese día, sobre todo las servían como recordatorio de los higueras, crecería sin dificultad. mismos. El último día de ese mes, San An­ drés, las muchachas de Albudeite re­ EL CORPUS cogían limones verdes y los guarda­ ban, pues creían que les protegían de Es la única ocasión del año en que los resfriados todo el año. se muestra públicamente por las ca­ El ciclo se cerraba con Santa Lu­ lles la hostia consagrada. La primera cía, el 13 de diciembre; durante esta población de la Comarca en celebrar jornada, en algunas poblaciones, de­ esta fiesta, instaurada para afirmar la votas de la santa con problemas en presencia de Dios en la Sagrada la vista hacían panes dulces que lle­ Forma, refutando, así, a los protes­ vaban al temp lo. Una vez benditos , tantes, que lo negaban con disquisi­ los daban a trozos entre los asisten­ ciones teológicas, fue Mula. Segura­ tes a la misa para hacerles partícipes mente, comenzó la devoción a de la materia sacralizada. principios del siglo XVI. Los vecinos de De este modo concluye el estudio la villa tenían la obligación de limpiar del ciclo festivo de una comarca que, y adornar la carrera de la procesión, Carmelo Lisón pensaba que, junto que estaba enramada con juncos pa­ con otras de Españapodíaconstituir gados por el concejo, y hacer varios una subárea cultural y debía ser in­ altares en los que descansaba el cor­ vestigada en su conjunto (19). Así lo tejo, el cual solía ser acompañado por hemos hecho desde el punto de vista danzas de gitanos o de mor is­ de la fiesta, aunque hay comporta­ cos (18). mientos culturales que han quedado Luego de este día venían las fies­ en el tintero y serán objeto de otros tas mayores de los pueblos, que, sin trabajos. excepción, seguían el calendario agrícola (entre septiembre y octubre). NOTAS Antes , en San Agustín, el 28 de (1) CARO BARaJA, Julio: El Carnaval, agosto, se había intentado adivinar el pago 147. Madrid, 1979. tipo de año venidero, si sería o no (2) Según cons ta en el primer libro de bueno cerealísticamente. El día de cuentas y cabildos de la Cofradía de las este santo, llamado el «Cabañuelón», Animas, el de 1772-1835. Archivo Parro­ sí había amanecido raso, el año sería quial de Albudeite (desde ahora APA). bueno, y, paradójicamente, malo, si (3) MUCHEMBLED, Robert: Culture po­ llovía. pulaire et culture des élites dans la Las fiestas mayores estaban y es­ Moderne (XV" - XVIII" siécles). pago73. tán desprovistas de originalidad. Sólo París, 1978. (4) KLEIN, Julius : La Mesta , págs. 71 y en el caso de Mula, se salvaba la del 444. Madrid, 1979. Niño Jesús, pues tanto en su romería (5) Archivo de la Real Chancillería de de «bajada» de la imagen a Mula, el 8 Granada, 1598/ 5. Sentencia de 7-XII­ de septiembre, como la de «subida» 1487. 64 (6) Arch ivo Municipal de Mula (desde insignias de hachas de cera (...) pena de ahora A. M. Mu la). Cop ia de una sen­ dos dias de carcel pub lica y de cuatro tenc ia de 1526, realizada a fines del si­ reales aplicados para las hermandades a glo XVIII. La original se da en La Puebla de que su merced los destinase ...» A. M. Mula eI7-XII-1526. Mula. Documento del Marqués de los Ve­ (7) Opus cit., págs . 339 -344. Madrid, lez. Esta información ha sido facilitada por 1979. don José Saluda Guillén, a quien damos (8) En el acta capitular de 29-1-1603 del las gracias. A. M. Mula se lee «que de tienpo inme­ (14) Esta ceremonia de adornar la plaza morial a esta parte en la procesion que se se remont a, como mínimo, a la segunda hace en esta villa el dia y fiesta de la Pu­ mitad del siglo XVIII, como se puede ver en nñcacíon de Nuestra Señora, el Ayunta­ cualquiera de las cuentas del libro de la miento desta villa lleva en ella candelas Hermandad de las Animas de la parro­ encenoídas en honra de la dicha fiesta y quia de Albudeite. ya citado . procesión de la Candelaria...». (15) En el municipio de Albudeite, estos (9) Opus dt., pág. 26. credos se rezaban el 25 de marzo, día de (10) A.M., Mula: Documentos del Mar­ Nuestra Señora de la Encarnación. Antes qués de los Vélez. Auto de buen go­ de comenzar el rezo, la mujer decía: bierno de 14-11- 1600. «Apártate de mí Satanás, que no tienes (11) Act. cap . de 3-IV-1574. A. M. Mula. parte en el alma mía, que el día de la En­ (12) Constitución sexta de la Hermandad carnación cien credos y cien avemarías de la Sangre de Cristo del libro «Consti­ recé a la Encarnación del Hijo de Dios.s tuciones de la Hermandad y Cofradía de (16) Act. cap . de 15-VIII-1595. A. M. la Sangre de Cristo Nuestro Señor Re­ Mula. dentor en la villa de Albudeite (1772-788)>> , (17) A. M. Mula : Documentos del Mar­ APA. qués de los Vélez. La primera mención se (13) El 14 de abril de 1696 , el alcalde ma­ encuentra en el acta capitular de 14-VIII­ yor dice lo siguiente en un auto de buen 1634 , en la que se dice «...Ia fiesta de gobierno: «... y que en este tiempo de Se­ nuestra señora del Carmen en la que a de mana Santa no anden por las calles ni de aber toros y abra moros y crisitanos ...J . noche ni de dia personas algunas vest i­ (18) La danza de 1626 costó 120 reales das con tunicas de nazarenos o peniten­ y la de 1684. 800. Acats . caps. de 31-V­ tes de la sangre si no fuere en las ocasio­ 1626 y de 23-V-1684 . A. M. Mula. nes de las proces iones y llevando

NARRIA estudios de artes y costumbres populares

Edita: Museo de Artes y Tradiciones Populares Facultad de Filosofía y Letras U.A.M.

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