Vierres 6 de diciembre de 1867. Viems 6 de diciembre de 1867. REMCrJONY AD.«11SISTR\- SÜSCRJCiON.

Ь'adi id Prefiüciae. . . üitrainary Ext-au EL IMPARCIAL ••'.I: En Ir. Administración del Pariódi^. •61'! «a Fapel' d» 1* «brie* do ^ M. de ТЫ<цм?«,„*„ , I l^.rán, Carrera da san Jerónimo, j ¿> Morati, de Tvjt: и.. * -wJ rs. ге»;т». DORIO LIBBRÁL DI LÀ MAÑANA. Subió, calle de Carretas, núm. 31. RYOAINCUS: Los correnpcúsales Y princijalea librerías. No ее devuelve ningún escrito. de los pobres han venido abajo, habiendo perdido parte na, la muerte, abriendo el período de la justicia, in­ contener la emigración, abriendo anchas esferas al de la caña y café que estaba por cosechar y todos los clina á reconocer sus méritos ó sus servicios. trabajo y la actividad do esos de.sgraciados que hu­ frutos menores. No hay que lamentar ninguna desgra- yen do la miseria á riesgo de encontrar una muerte eia personal merced al celo desplegado por el alcalde, ¿Pero qué vé todo el mundo en el neismo aun en cura párroco, juez de paz y secretario del municipio, La sala tercera de esta Audiencia, en el inciden­ el período de ruina que atraviesa? ¿Qué conmisera en lejanas tierras. quienes auxiliados de pobres gentes del pueblo, estu­ te de cnva vista hemos dado cuenta antes do ayer á cion inspira? ¿Qné respeto impone? ¿A qué senti­ vieron toda la noche trabajando, socorriendo á las per­ sonas que demandaban auxilio en los puntos de mayor nuestros lectores, ha dictado la siguiente sentencia: mientos de generosidad obliga para absolverle de DERECHOS DE PUERTOS. peligro. Los efectos del huracán en Humacao son desastro­ «Se confirman con las costas de esta instancia sus culpas? Díganlo todos cuantos presencian su actual desgarramiento. sos. Todos los bohíos han sido destruidos, quedando en los autos apelados de 23 y '21 de agosto último, por ¿No llegará dia en que desaparezcan de una vez muy mal estado la mayor parte de las casas de la po­ los que, en el primero se hubo por evacuada la co­ Si miran á sus hombres no encuentran mas que esos varios arbitrios quo con el nombre de derechos blación, inclusa la iglesia, la casa consistorial y el cuar­ municación, y por acusación ei resultado que ofrece ambiciosos vulgares; apagaluces qpe quieren ha­ menores se exigen en los puertos marítimos, y que tel de milicias. En el campo rara es la hacienda que no esta causa, de la que se confirió traslado á los pro­ ha sufrido la pérdida de sus fábricas, de sus ganados y cernos retroceder á las épocas mas dolorosas de cesados D. Juan Üautista Padilla y D. Diego Vale­ no solo recargan la mercancía, sino que causan mo­ de una buena parte de 1« caña y café, pudiendo asegu­ ro, que evacuarían bajo la debida dirección; y en el nuestra historia. lestias y perjuicios de gran consideración? Hace­ rarse que los frutos menores han sido completamente Si miran al partido no pueden leer cn su pasado^ destruidos, siendo enorme el número de familias que segundo se mandó entregar estos procedimientos al mos estí pregunta, no dudando que será oida por la han (juedado reducidas á la indigencia. En la playa procurador Reyter, para que dentro del término or­ ni una sola grande empresa, ni una sola gran causa dirección de Aduanas, y por el señor ministro de han sido destruidos muchos almacenes, habiendo pere­ dinario evacuase á nombre de los procesados el tras­ con quien hayan simpatizado; al paso que no existe Hacienda. Tiempo es ya de introducir alguna re­ cido una anciana á la que se le desplomó su casa. Bn el lado que se le confirió en el auto anterior.» puerto se sumergió por completo la goleta Isabel //, pe­ ningnn gran absurdo, qne no hayan amparado. forma en csca materia; tiempo de que se llegue á la reciendo siete hombres que la tripulaban. El dia 31 se Por eso si para los otros' partidos y para otros unidad de impuesto; es decir, á que por derechos de celebró un solemne Te-Deum en acción de gracias al hombres llega á haber justicia y aun alabanza, para aduanas se cobre única y exclusivamente el qne Todopoderoso porque en medio de los horrores de la tormenta y de los terribles estragos que ha causado co VOLVAMOS AL NEISMO. el neismo, aun en la desgracia, solo existe desvío y pese sobre la importación do la mercancía. hay que lamentar mas desgracias personales en toda la repugnancia. Para QUE pueda conocerse el gran recargo que jurisdiceion del pueblo que las ya enumeradas. Hasta aquí llegan los detalles que hemos podido ad­ Es tanto el veneno que el neismo ha inoculado suponen los derechos menores, ponemos á continua­ quirir de Tos desa-tres causados por este furioso tempo­ ción los que paga un buque extranjero DE 5Ü0 tone­ ral, siendo muchos mas los pueblos que han experi­ en el país, que no nos atrevemos á calcular el tiem­ EMIGR-A.CIONES VOLUNTARIAS. ladas en el pnerto de la Habana. "* mentado sus terribles efectos, y de lo.- cuales están lle­ po y los antídotos que serán necesarios para expe­ gando á cada paso partes al gobierno, anunciando'nue­ lerlo. Su hálito ponzoñoso lo ha empañado todo; Derechos DE carga á 30 rs. tonelada l.'j.OOO vas calamidades y desgracias. Procuraremos tener al El Sr. Salazar y Mazarredo ha suscitado on la corriente á nuestros lectores de todo lo que ocurra, por especialmente lo que se refiere á la política, á la Derechos menores 723 prensa una de esas cuestiones quo tienen el triste Junta de sanidad 310 mas que nos duela contristar los ánimos. religión y á la instrucción que es lo que mas han privilegio de ser siempre de actualidad, porquese re­ Papeleta de sanidad 120 manoseado. fiere á„la emigración cada vez mas creciente de los Intérprete 90 Derecho de entrada, visita y sellos 440 М15Г,Ш'(Ё1 POIIIICI. En política han predicado el esterminio del ven­ habitantes de muchas de nuestras provincias. Id. de muelle 12,5 cido, pues esto y no otra cosa significan sus alertas Laméntase el Sr, Salazar de (juc las provincias Id, de estancia 15 Práctico 140 al gobierno, cuando alguna vez ha acordado medi­ Vascongadas y Gallegas vean disminuir conside­ Terribles momentos aguardan á los paladines del Cambio de lugar 100 dominio temporal de la Santa Sede. Aun no se ha des­ das de olvido y perdón, ó cuando se ha anunciado rablemente su poblacionicon la espatriacion de mu­ vanecido Itt tormenta que ha estado á punto de termi­ la reaparición de los órganos políticos de uno de los chos de sus hijos, por lo general los mas fuertes y Total 17. OK nar la obra de la unidad italiana, y ya se levanta otro partidos que hoy están cn la desgracia. robustos, dejando á veces desiertos grupos enteros Aun hay otros derechos, como los de anclaje y poderoso auxiliar. Esta vez el enemigo esgrime otro género de armas tanto mas eficaces, cuanto que están En religión ha dado el escándalo de tomarla eu de caseríos por ir en busca de imaginarias fortunas faros, que no eomprendemos en cl estado. Todos templadas en la misma fragua. boca para el triunfo de sus iutereses particulares. al otro lado del Atlántico, Lo mismo sucede en las ellos dan lu^ar á quo el comercio marítimo, hecho Ya no se trata solo de M. Darboy que no en­ provincias del Mediterráneo, de las cuales salen pe- principalmente en buques extranjeros, se resienta cuentra incompatibilidad entre la unidad italiana y la En instrucción ha querido volvernos á aquellos independencia del Pontificado, ni de M. Moustier en tiempos cn que el latin formaba la repntacíon de riódicamento expediciones considerables con direc­ con grave perjuicio de los intereses del Estado. La cuya opinion no es necesaria la existencia del poder j media docena de fray Gerundios do Campazas. ción á la Argelia, en donde encuentran medios de reforma debe realizarse cuanto antes para evitar temporal para el ejercicio de la augusta misión del Papa. Habla ahora et obispo de Chalons del porvenir de la Existe ya y durará mucho tiempo en nuestra subsistencia que la madre patria les niega. perjuicios de gran consideración. Iglesia, y se espresa en los siguientes términos que co­ sociedad ese espíritu de hipocresía y fanatismo, des­ Los inconvenientes que se siguen de esta deser­ piamos literalmente de La Kpoca: caro cn el lenguaje y falta de respeto á las perso­ ción incoucebiblc son tau grandes, sea cualquiera «El protestantismo, el racionalismo, la incredulidad DESASTRES EN PUERTO-RICO. quebrantaron esa intima alianza de los dos poderes, y, nas, esa tendencia á interpretar torpemente las mas el ponto de vista desde donde se contemplen, que cualquiera que sea la disposición de ánimo con que se rectas intenciones, esa inclinación al insulto y á la todos conocemos hoy la necesidad de atajar el mal A medida que llegan á nuestro conocimiento los de­ examinen los sucesos, basta abrir los ojos para ver que y de procurar un remedio que salve áestos infelices las religiones de Estado están á punto de desaparecer caUnnnia que cl neismo ha iuültfado cu cl tiempo sastres causados en esta isla por el último huracán, en toda la Europa moderna. Bl porvenir, que los hechos que ha tenido los codos francos para repartir á de­ de las desgracias á quo, sin saberlo, voluntaria­ comprendemos todo lo horrible, todo lo aflictivo de su preparan, será p'-obublemenu una situación social en la recha é izquierda sus hisopazos. mente caminan, y priva á nuestro suelo de tantos situación. que la Iglesia, abandonaii á sí mismz, no podrá contar sino solamente con la inm'.nsa futría moral y espiritual Lo que ahora presenciarnos nos prueba quo todo elementos de sólida riqueza. Multitud du victimas, casas arruinadas, cosechas que la es esenciil. Nuestra esperanza, nuestra convic­ destruidas, ganados ahogados y la mas espantosa mi­ esto no ha sido un accidente de conducta, nn medio Con mil patrañas que so.?tiencii los interesados ción es que la Iglesia sufrirá esa prueba con honor y seria en la clase pobre, que ha perdido en uaa noche .sacará do ella nueva energía; pero anto ua cambio tan aunquo reprobado de llegar á sus fines. No; toda en las emigraciones, que son compañías que espe­ sus viviendas, su pequeño ajuar y los escasos frutos eon considerable, el Soberano Pontífice y el episcopado en­ culan con la credulidad de gentes ignorantosy sen­ tero comprenden la responsabilidad que pesa sobre esa podredumbre se hallaba en la constitución íuti- que contaba para su subsistencia. ¡Hé aquí el cuadro cillas, alimentan incesantemente el deseo del aban­ ellos. ina de su ser. lastmoso que presenta la pacifica y honrada isla! ¡Dia dono de la patria on cambio do riquezas y de bien­ Uu gran hombre y un gran Papa han arreglado en Jesucristo comparaba á LUS ÍURISCOS á ¿i'pulcros terrible que sus habitantes no olvidarán jamás, y cuyo lo quo concierne á la Francia, las relaciones entre el estar que, pur excepción, son efectivos, y contribu­ blamiueados, llenos ]H)r dentro do corrupción y ba­ triste recuerdo se trasmitirá alas generaciones venide­ poder y el clero; esperemos, pues, que el Concordato, yen á la duspoblaciun do España, á desprestigiarla ras como una prueba enérgica de la omnipotente vo­ monumento de prudencia á cuya sombra se reconstitu­ sura. yó nuestra Iglesia, disfrutando ba;o de él mis de medio en ol exterior, á perjudicar á los que van á América luntad y altos designios de Dios y de la deleznable y Los mudemos fariseo.--, lan OÚCIO.i ¡JUR fuera como siglo de paz y prosperidad, continuará produciendo be­ con medios Suficientes, y á producir diferencias in­ efímera existenci»,de la huiuaaidadl • néficos electos. Sin embargo, la distinción cada vez mas por dentro, han reventado al impulso de sus discor" ternacionales (pie hau de concluir probablemente Hé aquí los desgarradores términos en que detalla pronunciada, y aun si ponemos los ojos en los Estados- dias intestinas, inustraudu á los ojos de todos nu es- Bl Porvenir áe aquella isla las pérdidas sufridas en tan Unidos, podríamos decir, la independencia entre los dos con desastrosas guerras. • . : • p ectáculo repugnante. aciago dia: i poderes, y en fln, »1 divorcio que vemos realizado yi en Deber es de los gobiernos atajar el mal, no ya muchos puntos de Buropí, son hechos bajo cuyt injtuen- Por un lado, dos periódicos de la secta se I leñan «Ciucuenta pueblos de esta isla han esperímentado ' bajo el punto de vista del interés nacional, sino aun cia el catolicismo está llamado á visir quizí por espacio de insultos, y el público asombrado, contempla á un con mas ó meaos intensidad los horrores del huracán, y de siglos. El cambio en las relaciones de la Iglesia con do la honra, la dignidad y el prestigio eu el exte­ es de temer que lus diez y seis restantes, cuyos estra sacerdote y un neo lego arrojándose piedras que los grandes cuerpos políticos, ha sido acompañado ó rior, puesto que no poco nos rebajamos á los ojos de gos no son aun conocidos á causa de hallarse incomu­ seguido de otras mutaciones no menos considerables caen en cl Iodo que los rodea y que los salpica de las demás naciones con el espectáculo de millares y nicados, sean de consideración. en la enseñanza y en el estudio de las ciencias pro­ los piés a la cabe/a. En la Cidra han quedado destruidas 96 casas y bo­ fanas.» millares de españoles que abandonan la patria por híos, con grandes averias todas las demás, excepto cua­ ¿Qué dirán ahora los campeones del consorcio entre Por otro lado, la fundaciou de un nuevo periódi­ falta de elementos para utilizar sus fuerzas produc­ tro que hau quedado ilesas, teniendo que lamentar la la Iglesia y el Estado? Por nuestra parte, confesamos co de la cofradía sirve para que otro grupo so tire toras. muerte de cuatro pcrtonas. ingenuamente que nj creíamos que la propaganda li­ las mangas y los incensarios, y se publiquen cartas En Loiza hay 27 casas caídas, inclusa la del rey, ha­ beral hubiera progresado tanto, a pesar de la ínmansa PERO estamos muy lejos de considerar oomo jus­ biendo cedido la suya con notable desprendimiento el fé que nos inspira. que ponen de manifiesto las miras personales de tos, ni siquiera eficaces, los medios propuestos por propietario D. Francisco A. Franco, para el servicio uno de los pontífices máximos, y articulo» cn que alguuos distinguidos escritores, y que estriban ex­ público y socorro -de las personas que tuvieron que Bl Pensamiento Español no ha querido entendernos. hipócritamente se aconseja al clero el alejamiento abandonar las suyas. .\.'.-iotros DO hemos dicho que el ideal del progreso hu­ clusivamente cn las medidas prohibitivas. Negar á Todas las casas del pueblo de Aguas-buenas, inclu­ mano sea precisamente la síntesis de cierta obra debida de la política, cuando de la explotación de ese cle­ un individuo la facultad de trasladarse á donde ten­ sa la Iglesia, la casa de rey y la carnicería han queda­ á uno da nuestros mas eminentes catedri' • • 'íba­ ro sencillo ó inocente hau vivido y viven los heral­ do inútiles, excepto la casa parroquial, lian perecido mos solo los resultados que esta obra ha t л su ga pur mas conveniente para buscar los medios de autor, á fln de ju ' 'i • i- uestro silencio e i u.n г^ОЕП dos políticos de la secta. siete personas, subsistencia que su PATRIA Ic niega, seria violar un Eu Río-grande se han caido cuarenta casas y bohíos EN que nos seria lente imposible desarrollar liien considerado lo que hoy sucede, el neismo derecho inherente á la personalidad humana, y pro­ pereciendo once personas, muchos ganados y la mayor el tema. Pero si Л. i i.':ato afecta uo habernos en­ no ha sido otra cosa mas que una laguna á donde tendido, en cambio aprovecha lá ocasión para insultar á duciría además efectos contrarios, siempre que sub­ parte délas siembras. una persona respetabilís;MI, p.^rsu ciencia, por su po­ pur distintos cauces hau ido á estancarse todas las Cuarenta y cinco casas y bohíos han quedado des­ sición, por sas virtudes y por sus canas, circunstancias sistieran las causas que mantieucu la emigraciou. truidos porcüiupieto eu el Corozal, uo teniendo que la­ aguas corrompidas. Cuando alguno se ha acercado que uada valen para el colega neo, sin duda por que no El SR, Salazar y Mazarredo no ha incurrido en este mentarse mas que una sola desgracia personal. está acostumbrado á reconocerlas en sus amigos. á la orilla para examinar su extensión y deducir los Fajardo ha visto inutilizar ^;usi todas sus casas, ha­ error, y propone medios indirectos para atajar el lEs mucha la caridad y la mansedumbre de estos peligros que el país corria aspirando sus miasmas biendo durado el temporal desde las tres de la tarde mal: unos de inmediata reahzacion y al alcance de hasta las ocho de la noche, y pereciendo trece personas. católicos antes que politicosi deletéreos, los infelices seres que en las cenagosas nuestras corporaciones populares y párrocos, y otros Las haciendas han perdido todos los efectos de elabora­ aguas vivían, procuraban salpicarle revolviéndose ción, las cañas se han quebrado y los frutos menores Los Sres. D. Cirilo Alvarez, D. Luis Entrambasaguaa de un orden mas elevado, que solo el gobieruo con completamente perdidos. En este pueblo todas las per­ y D. José Ramírez Arellano, han dirigido á La Bpoca en ellas. Pero hoy quo la laguna infecta se ha­ disposiciones eseucialinente liberales puede hacer sonas de edad afirman que allí el huracán ha sido su- comunicados con ocasión del que apareció firmado por lla agitada eu todos sentidos por los que la pueblan, eficaces. lerior en intensidad al del dia de Santa Ana del añu Varios progresistas constitucionales. poseídos do rencores y discordias intestinas las ,825 y al de loa Angeles del año 1837, habiendo en toda El Sr. Alvarez dice lo siguiente: Los alcaldes y párrocos con ilustradas y persua­ la jurisdicción una verdadera desolación. «No sé quiénes son esos señorea que se ocultan bajO aguas se han desbordado, y han cubierto los cam­ sivas excitaciones, deben destruir las malas artes El huracán fué de corta duración en Yabucoa, pero el velo ilel anónimo, y sean quienes fueren, les respeto pos de cieno y llenado la atmósfera de olores pesti­ no por eso dejó de hacer algunos estragos. Cuarenta y y respeto sus opiniones, porque las creo leales y since­ de que se valen los esplotadores de la credulidad de seis familias ue la población han quedado sin habita­ lentes. Por eso el público, que presencia la lucha ras; pero me cumple declarar que no acepto sus apre­ los infelices emigrantes, hacicudo conocer á estos ción y reducidas á la miseria, siendo laudable el carita­ ciaciones en lo que pueden parecer en estos momentos entre La Jie¿/enerac¿un y La Lealtad, entre un sa­ tivo celo del señor cura párroco, que cumpliendo con los peligros á quo se esponen, y la casi seguridad uu memorial de perdón, quo en ningún caso y por nin­ cerdote y un lego, y la pugna entre L'l Pensamien­ su elevado ministerio ha cedido las habitaciones de la gún motivo aconsejaría yo ;i»»»eíí, ni á mis adversarios de que van á arrostrar la miseria. casa de beneficencia y las de la suya propia socorriendo, políticos.» to Jb'spañol y la futura Constancia, no tiene pañue­ tanto él como el alcalde y las personas mas pudientes Los alcaldes y la diputación de Guipúzcoa po­ Kl Sr. Entramhssaguas se limita á decir que ha in- los bastantes para taparse las narices, huyendo de la población, á les mjaesterosos. No hay que lamen­ drían, haciendo uso do sus facultades, poner obs­ tar en este pueblo ninguna desgracia personal si bien se greifado en las filas de la unión liberal. de la pestileucia quo se ha derramado sobre el El Sr. Ramírez Arellano se extiende en considera­ táculos á los alistamientos que hacen los comisiona­ ignora aun las que puedan naber ocurrido en los país. campos. . ciones sobre errores cometidos, dice, por todos, y excita dos de ciertas empresas recorriendo los "pueblos y á la unión de todos los liberales, conaenando que se ha­ Quisii-ramos que se advirtiese bien la diferencia En el pueblo de las Piedras han sufrido notablemen­ engañando á sus habitantes. te 17 casas, habiéndose destruido ;í3 bohíos. También gan revistas retrospectivas. que existo entre el neismo y los otros partidos. Si en este pueblo viuo á aumentar la consternación el vo­ El gobierno, finalmente, contribuyendo á des­ La Corona, de Barcelona, rectifica la noticia de la alguno de estos causa el mal, lo verifica con gran­ raz elemento del fuego que se declaró en dos edificios á prensa neo-católica relativa á que varios jóvenes de arrollar la agricultura y las fuentes de trabajo y de la vez; pero afortunadamente se logró aislarlo habiendo diosidad, do mauera quo aun en medio de las tem­ aquflla ciudad habían escotado para costear soldados producción, modificando los aranceles de modo que ocurrido una desgracia personal. que fcesen á ingresar en el ejército pontificio. pestades que provoca, se lo reconoce alguna mira Hay que lamentar en Patillas la muerte de dos jó­ Según nuestro colega, de lo que se ha tratado es de sea imposiblo el contrabando, procurando atraer con venes que perecieron al desprenderse el techo de su elevada. Si cae vencido, inspira respeto á los ven­ haeer una demostración de simpatía á la.s tropas ponti- la abolición de trabas lus capitales extranjeros, fa­ casa, la destrucción de alguuos bohíos y la pérdida cedores, que no le niegan ni el patriotismo ui el es­ completa de los frutos menores; habiéndo.se abierto una tíoiss que tomaron parta en la batalla de Mentana. voreciendo la creación industrias nuevas, de ban­ fuerzo para luchar eu campo abierto. Cada partido suscricion para socorrer á las familias necesitadas. Habiendo asegurado La Bspaña que la próxima le- cos hipotecarios cn las provincias sin odiosas res­ Setenta y siete casas de la clase pobre han ve­ tieue hombres cuya desaparición del mundo es sen­ „'islatura será mas económica que politiea, dice 4 su tricciones ni privilegios, y eu una palabra, estable- nido abajo en la Ceiba. La iglesia y la casa parroquial tida de algún modo, porque si eu vida la pasión quedaron en muy mal estado, no teüiei do que lamen­ vez m Diario Bspañol: cieudü uu sistema económico basado en la libertad tarse nif.guna desgracia personal. En Maunabo que «Plausible es, sin duda, el pensamiento de introdu­ cegó absolutumento los ojos de sus contrarios para cir grandes reformas en la administracioa pública, y de del cambio, puede contribuir poderosamente para dd la iglesia destruida completamente. Los bohío* maltratarle, sin concederle uua sola cualidad byc- АЯО I» ÉÜL. IMPAñGiALi «um. Ш.

que se i ; .ilaricen convenientemente los servicios del BERLÍN 5.-^La Gaceta de la Cruz di:e quo la •aiamos, después de haberse dicho tantas veces que los establecimientos públicos de beneficeni:i; . inclusos Kstado; pero como el со1егг i deb-» comprender, nn es Conferencia será limitada, pues todas las grandes po­ ,atenciones estaban ya cubiertas. los hospitales provisionales de coléricos, i-eados en esta li úuica, ni siquitra la princi¡wt!, misión que tie­ tencias, escepto el Austria, insisten en la necesidad virtud de la aparición del cólera, lo cual había causado nen que cumplir los l'jrltmento-; ;:;.;Jernos. Prescin- de una int-Jigencia previa sobre el programa. ^ Ha fallecido eu Sevilla el Sr. D. José de Montes, te­ una favorable impresión en la población, y dado aliento diéüdose deque la pab.ica l.-- ,;s ludo, que sin ella no jiente fiscal de aquella audiencia. á los apocados. cabe una buena administración, pues esta no es otra —Ha fallecido en la Habana D. Teófilo Marin, minis­ cosa que el brazo que obedece sumisamente á la vo­ El Banco de Jerez se dispone á anticipar un millón tro que fué del emperador Maximilíauo. luntad que le mand i, ¿cómo, sin abordar de lleno la de reales á la Sociedad de abastecimieto de aguas de —En Santiago de Cuba no pudo reunirse el número cuestión política, pueda recorrerse ningún camino, ni aquella población, con objeto de que seguidamente pue­ suflcionte da votos para la elección de las personas que aun ese"por donde quiere Lu España que se ande hasta Por real decreto fecha 27 de noviembre, han sido dan continuarse las obras suspensas. hau de componer aquel ayuntamiento. llegar al final de ély* suprimidos, á contar desde 1." de enero , todos los so­ —El consejo de guerra á que so hallabau sometidos bresueldos, asignaciones y gratificaciones que sobre el Verdaderamente no puede concebirse que dejen los El dia 3 salió de Cádiz cou rumbo desconocido la los presidiarios complicados on la sedición que parece auaidu del empleo disfrutan los jefes, oficiales y cuales­ fragata de guerra Blanca, que seguu se ha dicho últí- tenia pur objeto atacar, una vez fuera de la cárcel de Parlamentos de ser esoncialmeuta políticos. El querer quiera otros individuos da los cuerpos, institutos y esta- quitarles esta circunstancia, es desconocer su índole, deba dirigírsa á Montevideo. Santiago de Cuba, al Provisional (casa de presidiarios) olecimientos da la armada que ya eu la Pe Jinsula, ya El mismo dia salió para Fernando Póo el vapor San y después reunirse con otros para seguir con sus fecho­ su representación, quo ante todo, y siquiera no haya en en Ultramar, sirvan destinos eu tierra. su seno la menor oposición, es emiueutemente política. (¿uintin. rías, labia sentenciado á la última pena á once de e.^os Asimismo ha quedado suprimido el abono del su­ criminales. Aprobada la sentencia a las siete da la no­ jPobre CaruUal Hasta la misma Esperanza le des­ plemento de sueldo que actualmente disfrutan las pri­ Una comisión compuesta de personas notables de che, los reos fueron puastos oa capilla, y ea la mañana autoriza; ó mejor dicho, la echa un recipe por sus in­ maras mitades de las clases que constituyen el cuerpo Barcelona, eutra las cuales figuraban algunos ludivi­ dal 23 fueron pasados por las armas, cou escepcíou de de sauídad de la armada. conveniencias. Como hayamos hecho notar que Caru­ duos de la diputación provincial, directores del Banco José Gregorio Cruzat, iuJultadoen nombre de la reina lla dijo en una de su., cartas que «la nobleza romana es Se esceptúan de esta prescripción'los cargos si­ y principales establecimientos iudustriales, navieros, por la autoridad superior de la isla, á peticiou del es- la única que no ha o, jenerado, por no decir que no se guientes: comerciantes y propietarios, entregó el martes al go­ celentísímo señor comandante general dal departa­ ha prostituido,» el ; isodicho periódico, después de Cuerpo generai de la

á pública subasta el sumini.->tro de 4.7G4 metros de lie una de estas en que se celebraba un casamiento, la hi­ Kl presidente de la república de Andorra, que ha Dicen de Badajoz: «Después de 10 ó 12 días lu-rrur;. i nos, las lluvias ! zo de hilo para sábanas y almohadas; 5.015 metros ue cieron tocar por despedida, al terminarse la reunion, %\ venido recientemente á París, ha conferido el título de I terliz para colchones y jereonex; y RT> metros de in­ ciudadano audorriano al jirincipe imperial, título que han venido á visitarnos de nuevo. aria de Zerlina del Don Juan de Mozart. Entusiasmado • Los labradores están muy conteíitos en esta capital diana para colchas, con destir.o .! \}'< -, \\ General de al oiria un notable maestro de Nápoles que se hallaba ha sido aceptado con muestras de agradecimiento; á lo i esta córte. menos, así o aseguran los oposicíonistae del vecino im­ y se las prometen muy felices, salvo otros contra­ presente, no pudo contenerse, y levantando en brazos á tiempos. perio. Dios quiera que sus esperanzas se realicen.» Por el cela.lor de policía urbana número 21 fué con­ la tierna pianista, la colmó de caricias y exclamó: «¡Es­ ducido ayer á lacasa de socorro del tercer distrito uu to es un prodigio del cíelo; algún día llegarás á ser una Los preparativos militares continúan á la orden del pobre de sesenta y tantos años de edad, que se encon­ gloria del arte!» Desde aquel dia sus padres, ya fuese dia en Italia. El 20 aparecieron en las esquinas de Flo­ m BlBUOORAnCA. tró yerto de frío en el paseo de las Acacias. rencia las bases para la compra de 3.000 fusiles que se por instigación del maestro ó ya expontáneamento, la Uno de estos dias verá la luz pública un Tratado carguen por la culata. Ilo.specto á la conferencia, dice Ayer á medio dia se prendió fuego en la casa núme­ pusieron bajo la direction de uu hábil profesor de piano, una carta de aquella ciudad, debo manifestar á V. que tedrico-práctico deprocedimienlos eclesiásticos, debido á la pluma de Jos doctores D. Francisco Gómez de Sala- ro 27 de la calle de los Tres Peces. El incendio, que em­ y á la edad de ocho años terminó la niña su enseñanza, fliidie cree eu ella. Ni Italia la desea ni la quiere. Las pezó por una medianería, fué sofocado al poco rato. sesiones de las Cámaras, añade, prometen ser muy bor­ zar, teniente vicario de Madrid y su partido y catedrá­ mereciendo que al despedirse su maestro dirigiera á los tico de sagrada teología, y D. Vicente Lafuente, cate­ rascosas, pues el centro y la izquierda se han coaligado Ha llegado á Sevilla nuestro compatriota el célebre afortunados padres estas palabras: «Ahí tenéis á vues­ para hacer la guerra á Menabrea, dejándose capitanear drático también de derecho canónico en la universidad tra hija hecha uaa profesora, y sabiendo ya lo que á mí central, é individuo de la real academia de la historia. fabricante y relojero de Londres señor Losada, el cual )or Ratazzi, quien será el candidato de oposición para piensa pasar una temporada en Andalucía. me ha costado toda una vida de estudio.» a presidencia. El gobierno propondrá á sus amigos que Efta obra, que constará de cuatro tomos y de la que den sus votos al Sr. Lanza. tenemos las mejores noticias, responde á una verdadera Enorgullecidos sus padres con tan rápidos adelan­ necesidad en lo que se refiere á la tramitación de los tos, compraron un piano de mayor precio qne el que negocios jurídico-eclesiásticos, recomendándose por los LA REAPARICIÓN DEL SOMBRERO BAJO DK COPA. SE(IGIO?i SlKIl.WTIL £ INüíSTRlíl- nombres de sus autores tan veutajosamente conocidos Durante la Exposición sucedió en París lo siguiente: tenian, cuya distinción agradó en extremo a la bella de las personas doctas. Una mañana entró unjoven elegante en una de las niña, que sin Císar dejaba oír piezas de difícil ejecu­ Mr. Lescuyer, encargado del servicio comercial del principales sombrererías, y presentó al sombrerero el ción. El piano llegó á constituir su segunda vida, pro­ ferro carril del Norte, ha pasado con el mismo cargo á modelo do un sombrero de una hechura nueva y parti­ El Dr. D. Francisco de Paula Canalejas, catedrático siguiendo con igual entusiasmo hasta la edad de once la compañía del Mediterráneo. cular, que era precisamente la de los sombreritos ena­ de literatura deesta universidad, ha publicado un curso nos, hoy en boga, encargándole que le hiciese veinte años. Llegó un momento en que Rosina miró aquel rico estenso y completo de literatura general, ó sea exposi­ como aquel. Según leemos en un periódico de los Estados-Uni­ ción histórico filosófica de la historia universal de la mueble de una manera que denotaba no ser ya bastan­ dos, las miuas de azoguo de California están riedíendo literatura; de cuya obra se hacen grandes elogios. No la El sombrerero aceptó el encargo: el nuevo sombrero te para satisfacer sus aspiraciones, y dejó pasar un dia hoy mas que las de ningún otro país. Las de Nueva Al­ le pareció bello, eu cuanto cabe que lo sea ese adminí­ conocemos todavía y por tanto no podemos emitir jui­ culo, y determinó confeccionar uno para sí lo mismo. y otro y tres mas sin acercarse al piano. Este cambio madén producen lasi lo aseguran datos estadísticos que cio respecto de ella. los mismos aducen) á razón de 400.000 libras al año, y Al domingo siguiente, volvió el del encargo, pagó era natural que alarmase á sus cariñosos padres, quie­ si esto es cierto, mucho mas que las de Almadén en Es­ religiosamente, y con un criado se llevólos sombreros. nes la preguntaron sí se sentía enferma, cuando así des­ paña. Los periódicos á que aludimos añaden queen El industrial salió por la tarde pavoneándose con el cuidaba lo que antes constituía su principal encanto. varios puntos se han hecho descubrimientos que au- Ayer llegaron á esta córte, de paso para el teatro de suyo, y se dirigió á las avenidas de la Exposición, de­ seoso de llamar la atención con su nueva moda. Rosina contestó asomando las lagrimas á sus ojos y di­ mentarau con mucho la producción de azogue en Cali­ Cádiz, las célebres hermanas Marchisio. La aparición ciendo: «Ese precioso mueble no puede servirme mas, fornia. ante el público gaditano, la harán con la ópera de Ros- Paseábase ufano, cuando al poeo rato se le aproximó uno elegantemente vestido y que llevaba un sombrero bini Semiramide. porque mi pensamiento abriga una nueva idea. ¡Nece­ Los ingleses consideran como una institución na­ que reconoció ser de su fábrica. sito gloría! ¡Quiero ser reinal...» —Tomad, le dijo, y con disimulo le entregó un reloj. cional la compañía Peninsular y Oriental. Su flota de Según dicen de Valladolid, no seria difícil que el se­ Sus padres, que tomaron aquellas palabras en su vapores comprende 51 buques de primera clase, servi­ ñor Tamberlik se prestase á ir aquella capital con un Poco después vino otro con susombrerito, y le en­ dos y sostenidos por 170 buques de vela, dedicados á las cuarteto del teatro Real, si se pudiera reunir un abono tregó de igual manera un bolsillo: mas tarde otro ídem, verdadero sentido, se llenaron de asombro creyendo á su faenas secundarias del servicio principal. El personal de bastante á sufragar los gastos que pudieran originarse. ídem, y así por largo espacio. hija víctima de alguna enagenacion mental. esta armada se compone de 13.000 hombres de todas El pobre sombrerero estaba en babia, y cuando em­ 4 4 л.,тт ... I I .1111. I, pezaba á comprender loque podia ser, llegó un poUzon- «Hija querida, exclamaron, lo que tu pides es impo­ graduaciones, embarcados ó en tierra. Su gasto ordina­ sible; nuestra condición es honrada, pero pobre; tú sue­ rio, por lo que respecta solamente á la navegación, im­ •шт м HECgos uKioi te y le llevó á chírona sin querer oír sus razones. porta anualmente por térmiíio medio 200.000.000 de Los de los sombreros eran una cuadrilla de rateros ñas. ¡Ahí ¡Si dependiera de nosotros ya estaría sobre reales, y en los arsenales viene á gastar 50. A las diez de la mañana del dia de ayer, tuvo lugar que lo tomaron por distintivo: descubiertos por la po­ tus sienes la mejor corona de Europa! licía, cayeron varios de ellos en sus garras, confun­ ^ Esto es un verdadero poder marítimo. el entierro de la célebre artista señora Nantier-Didier. «Padres míos, la corona de que me habláis nada tie­ Un gran gentío acompañaba al fúnebre cortejo hasta la diendo como tal al pobre sombrerero, que á duras pe­ misma Patriarcal, en la que después de los ritos de la nas pudo hacer entender era una víctima del sombrero ne que ver con la que mi imaginación ambiciona. La Se ha inventado un^nuevo modelo de una balanza, de copa chiquirrítito. montada sobre una ba"se de hierro fundido, y cuyas iglesia se puso de manifiesto el cadáver. que yo deseo no es patrimonio de los reyes, sino de monturas y cruz son de hierro fundido, barnizado. La La finada ha recibido la última prueba de homenaje los genios. Yo quiero ser reina en la escena y lucir una palanca es de latón, para impedir la alteración y los que la tributaban sus innumerables admiradores. Cien PENSAMIENTOS DE UN AVAHO. corona de oropel que pueda ostentarla con mas orgullo carruajes no han sido bastantes á trasportar la nume­ tres cuchillos se apoyan sobre planos de agita. El dinero espuesto al aire se oxida con facilidad; rosa concurrencia que, llena de verdadero sentimiento, que luce la suya el primer monarca de la tierra. En una Rata balanza es tan sensible, que puede apreciar un por eso debe tenerse guardado bajo siete estados de ha concurrido á reudir el Ultimo tributo á la ilustre y tierra. palabra, deseo cantar y tener pendiente de mi acento á décimo de miligramo. distinguida cantante. Entrala comitiva se contaban al­ La moneda se ha hecho plana para que pueda api­ todo un público que arrebatado me otorgue esos triun­ tos dignatarios y hombres políticos, célebres literatos, larse y conservarse bien empaquetada. fos que son la felicidad de un artista.» Un ingeniero escocés, M. AUam, pretende haber ha­ tanto nacionales como extranjeros, parte del cuerpo de llado el medio de sustituir, como fuerza motriz, la elec­ Preferible es que le arranquen á un hombre una la embajada francesa é italiana y un considerable nú­ muela á que le saquen un peso, porque después e la Con tan clara confesión se tranquilizaron los padres tricidad al vapor, lo que evitaría el peligro de las ex­ mero de artistas de nuestro regio coliseo y de los dife­ de Rosina, prometiéndola que muy pronto empezaría sus plosiones, y reduciria, en proporciones muy notables, muela le queda la mandíbula para comer, mientras que rentes de ta córte. Ei Sr. Velaaco, prpfundamente con­ después del peso quitado, soto queda el vacio. nuevos estudios. Efectivamente, álos pocos díaslaanun- los gastos de locomoción ó de impulsion necesarias para movido, presidia el duelo. el empleo de las máquinas. El hombre que uo puede pasar revista á unas cuan­ ciaron que se hallaba bajo la dirección del notable maes­ El cuerpo de la señora Nantier ha sido depositado Esta idea, que hace años díó á conocer el mismo in­ tas onzas de oro, es como un genoral .sin ejército. en una doble caja; la primera de plomo, con una aber­ El que gasta el dinero, demuestra tener muy mal tro Maretta, natural de Nápoles y establecido en Milán, geniero, no produjo buenos resultados; pero en la ac­ tura oval en la parte superior, que permitía verla hasta corazón: pues se priva por un capricho de su mejor donde daba lecciones de solfeo y canto. Los notables tualidad ha modiflcado el plan, y se promete un éxito medio cuerpo, y la segunda de sólida y eseelente ma­ amigo. adelantos que en la parte vocal hacia la joven discípu­ satisfactorio. dera, forrada de terciopelo negro y recamado de borda­ Perder una onza equivale á perder un pariente, pues la, movieron al maestro á esmerarse masen su educa­ dos y anchos y ricos galones de oro. aquella uo yuelve mas. SICCIOS AGRICOIA. . V.l coro de hombres del teatro de la ópera, ha rendi­ ción. Por esta razón, al querer Rosina mostrarse en pú­ do también su tributo de respeto á la be la artista, en­ bhco después de tres años de estudio, la replicó Maretta: ROSINA PENCO. Dicen de Valencia que se tienen esperanzas de que cargándose de entonar los salmos religiosos, tanto bajo «Bien podría ser, pero no quiero.» ^Ragatsa io voglio la próxima cosecha de la seda sea buena. las bóvedas del templo de Santiago, como en la peque­ che lu cominci per dove altri Jiniscano.»'íoT fln llegó el ña ermita del cementerio. Eu resumen; el entierro ha Vamos hoy á complacer á los numerosos apasiona­ momento, y en 1849 el célebre profesor dijo á su alum- sido uno de los mas suntosos que se ha celebrado desde El Beo de la Ganadería da las siguientes noticias: hace tiempo en Madrid. dos y admiradores de la ilustre artista Rosina Peuco^ iia: (üPolele cantare, non avete bisogno di me.t Entonces «En las zonas mas templadas en que ha llovido, ha publicando con presencia de documentos auténticos, uu realizó su contrata y se presentó por primera vez ante brotado la yerba de pasto; los ganaderos, sin embargo Ayer falleció en esta córte el Sr. D. Alejo Lopez Frai­ artículo crítico-biográfico de una de las mas célebres el público del Real teatro de Copenhague, cantando de esto, temen con fundamento un mal año. Desde lue­ le, canciller de la orden del Toisón de oro. cantantes de esta época. go, en muchos punios de Estreinadura se ha dado or­ con la maestría de una consumada artista y causando den á los mj orales para matar la cría, que es el medio El martes apareció cubierta de nieve en toda su es­ En el mes de las flores, ó sea el lí) de abril de 1833, por algún tiempo las delicias de aquellos habitantes, estremo empleado cuando el pasto escasea de salvar las tension la cordillera oriental de los Pirineos. vino al mundo Rosina, teniendo por cuna la poética y quienes lucos de entusiasmo la llevaban á su casa poco madres. En las proviucías eu que prodomina el ganado hermosa ciudad de Nápoles. Sus padres, genoveses de menos que eu triunfo al terminar la representación. estante, será absolutamente indispensable para que no En Suecia ha llegado el frío en estos últimos dias á origen, vieron realizado con tan próspero acontecimien­ Concluido su compromiso en aquella capital, no quiso perezca, echarle pienso cuaudo vuelva de la dehesa. Re­ 30 bajo cero. to su principal deseo, y premiados por la Providencia aceptar las ventajosas ofertas que se la hacían para con­ comendamos para esto el ramón de oliva, la paja de se­ No hay pues que quejarse tinto por lo que aqui millas leguminosas, y la de trigo, cebada ó avena, con sus ardientes votos; siendo inútil por lo tanto añadir tinuar en ella mas tiempo, y pa.só á cantar á las provin­ pasa. una pequeña adición de salvado. De esta manera, á que la niña era el ídolo de toda su honrada familia. cias suecas y diaamar(iaesas, en las cuales fué recibida costa de un gran sacrificio, se puede evitar una ruina Parece que algunos de nuestros pintores se han di­ Desde sus primeros años mostró una comprensión con generales aplausos, especialmente en Stokolmo, segura.» rigido al barrio de Salamanca, tratando de que en sus extraordiuaria y disposiciones nada comunes, hasta el nuevas construcciones se les habilitaran estudios con donde cantó los papeles de soprano de las mejores ópe­ El miércoles se ensayaron en una huerta de la ronda las condicionen convenientes. El conocido ban.inero, en punto de conocérsela en el barrio en que vivia por la ras italianas. uu rasgo de esos que determinan su carácter, ha dado Bambina maravigliosa. A la edad de .cuatro años, guia­ de Atocha varios arados ingleses, importados por el fa­ El sueño de la artista empezaba á realizarse, y sus bricante de máquinas agrícolas Sr. Parsons. El resul­ las órdenes necesarias para quese hagan las obras Je da tan solo por su genio y rara habilidad ejecutaba al triunfos eran cada vez mayores. La última noche que tado demostró que la primera dificultad con que hay los estudios tal y como las deseen los artistas. piano cou notable precisión y sin ayuda de maestro pie­ que luchar en España, es la falta de braceros que sepau Si ampliando la idea se pensase en establecer una cantó en Stokolmo obtuvo una gran ovación; el público zas completas que, con pasmosa retentiva musical, to­ manejarlos. Uno de los encargados operó con una y dos colonia artística en aquel barrio construyeaJo talleres en masa la acompañó hasta su alojamiento, prorum- maba á los organillos que pasaban por la calle. muías, abriendo surcos de gran profundidad. También adecuados en planta baja, con luz suttcieute, g.iuarian pieudo eu ruidosos vivas á la Stella di Napoli, que era se enaa\ó otro arado de vertedera abierta, que desme­ mucho los artistas y coutribuiria no poco al desarrollo La tierna uiña adquirió fama de.sde luegj, y no ha­ como la llamaban. Satisfecha do tan envidiable éxito, nuza la' tierra al volvería. A esta prueba asistieron muy de la nueva barriada. bia fiesta alguna en su vecindad á que no fuera íavita- pocas personas, y do ellas la mitad ó mas extranjeras. pasó á eu 1850, en cuyo punto mereció una bri- La junta provincial de Beneficencia de Madrid saca da, y en la qne no desempe fiase el principal papel. En

formaban mas que una sola y verdadera familia, traba­ del día, del éxito de las investigaciones, y de la próxi­ La raza anglo-sajona, compuesta de norte-america­ 124 ma llegada de los convoyes encargados de avituallar los jaban en común y obedecían á jefes elegidos y recono­ nos, establecía sus tiendas en la región septentrional, LOS INVISIBLES DE PARÍS. campamentos, cuestión vital para todos aquellos aven­ cidos por ellos. situada sobre el camino interior, y de las llanuras del tureros á quienes la avaricia ó la miseria habian arro­ En los primeros dias de su instalación el campamen­ NOVílA ESCRITA EN FRUNCES • Este. jado eu aquellos desiertos. to fué mirado con envidia por los mineros á él extraños Nada tan curioso como los campos de los emigrantes POR GUSTAVO AIMARD. Después se jugaba; se jugaba con frenesí. y habia dado ocasión á que se proflrieran ciertas ame­ en aquella época. En algunos minutos perdían sumas inmensas los nazas. Cada uno establecía su tienda ó su cabana á su ca­ que la víspera se morian de hambre, y á quienes la ct- Las amenazas habian llegado algunas veces á vías —Pues no os equivocaríais, amigos míos: mí infancia pricho. sualidad acababa de enriquecer súbitamente. de hecho. y una parte de mi juventud han pasado, en efecto en los Por la mañana salían los mineros al rayar el alba. Se bebía, se bailaba, y sobre todo, se disputaba. El campamento había sido atacado, no solo por los desiertos de la Guyana, al lado de los cuales no son estos Sus trajes eran de lo mas bizarro y pintoresco. La sangre corria á torrentes en aquellas riñas entre mineros rivales, sino también por los indios bravos, uada. Abi podéis tener conflanza en mí: uo os estravia- DescQndian á los diggings para lavar la tierra, co­ gente que siempre tenia el cuchillo en la mauo, y que enemigos sempiternos y declarados de la raza blanca. ré. Por otra parte, nuestro eamino no será largo: esta­ menzando así la ruda tarea de todos los días. pertenecía á todas las naciones del globo, siempre ri­ Pero la organización de los buscadores de oro era mos solo á dos leguas del campo. Los mas ricos ó los mas industriosos, asociados en­ vales unas de otras. tan sóhdareal, , qusu earmament los asaltanteo tans complethabian o sidy os u rechazadodisciplinas I —En línea recta, es verdad, dijo Mouchette, pero con tre sí se servían del rocker ó eradle, mientras los bus­ Nada mas singular que el espectáculo que ofrecían siempre con pérdida. | los rodeos podemos contar cuatro. cadores aislados, mejicanos en su mayor parte, no em­ aquellos hombres cubiertos de alhajas de toda especie, Al primer tiro salían como de la tierra cincuenta ' —Suprimiremoslos rodeos, valiente; replicó jovial­ pleaban mas que la batlee. inundados de perfumes, con los bolsillos llenos de oro, mente Marcial. En marcha, pues; seguid unos detrás de Todos los días de la semana tenian el mismo traba­ y que después de haber-e hartado de los manjares mas cazadores que cogían al enemigo por retaguardia, y co- ' otros, y silencio sobre todo. jo, la misma tarea. esquisitos, se veían espuestos á morir de hambre por locándolos entre dos fuegos, los obUgaban á buscar su —¡Cómo se admirarían en el boulevard Martin si su­ Ni aun el domingo se consagraba al descanso. Aquel el retraso de un convoy. salvación en una precipitada fuga. pieran lo que me divierto aquí ! añadió el incorregible dia, como todos los demás, los mineros se armaban de Algunos llevaban camisas de rica batista sucias y Por otra parte, el campamento no habia visto pasar Mouchette. sus instrumentos y se dispersaban por todos lados en casi negras, porque no encontraban por ningún precio por allí el hambre. Eu seguida se pusieron ea marcha, guardando el or­ busca de nmso%placeres mas ricos que los que explo­ quien se las lavara. Además de los cazadores de que acabamos de hablar den prescrito por el coronel, y desaparecieron entre el taban. Nunca, en ningún país del mundo Si ha visto tan y que estaban encargados de atender á las necesidades monte. A cada exploración daban el nombre característico estrañamente asociados el lujo y la riqueza con la mi- diarias de los trabajadores, habia otra partida que iba Mouchette cerraba la marcha. de prospecter. 1 seria y el hambre, como en los campamentos de los periódicamente bieu á Sonora, bien á Monterey, en bus­ ca de bueyes, vino y harina, y que llegaba siempre con Los mineros mejicanos y los mas antiguos entre los i mineros en los primeros tiempos del descubrimiento CAPITULO XXIX. sus convoyes intactos, sanos y salvos. de las demás naciones, poseían exclusivamente esa fa­ ! del oro. El sitio habia sido hábilmente elegido. Un campo de bateadores de oro. cultad extraordinaria que les permitía reconocer á pri­ Nada se hallaba organizado: todo faltaba coa fre­ El rendimiento era considerable y gracias á los acci­ mera vista los depósitos auríferos mas ventajosos. cuencia. En los primeros tiempos que siguieron al descubri­ dentes del terreno cortado en totlos sentidos por corrien­ Así habian venido á ser una especialidad. miento del oro, los emigrantes que se lanzaban hacia Eu una vasta llanura, enteramente descompuesta tes de agua que descendían délas alturas, los trabajes Vendían el secreto de los nuevos placeres á los emi­ los placeres ó criaderos del precioso metal, ya fuese por por los trabajos de los mineros y ea la orilla de uu es- eran mas bien fáciles que penosos. grantes recien llegados y que no poseían aun la espe­ efecto de las circunstancias, ya por un acuerdo tácito, \ trecho arroyo afluente al rio de la Merced se elevaban Ademas los mineros estaban provistos de herramien­ riencia necesaria para buscar el oro con éxito. se dividieron entre sí las dos regiones de las tierras au­ ' unas cuarenta tiendas blancas y hmpías, colocadas con tas escogidas que sus rivales no poseyeron iguales has­ Esta existencia, mas qae laboriosa, era sobrado fe­ ríferas, según su respectiva nacionalidad. • una especie de simetría. ta mucho tiempo después. cunda en accidentes. Aquel grupo de tiendas era un campamento de bus Cada raes se formaba un convoy. La raza latina, compuesta de franceses, de mejica­ En medio de aquellas soledades desconocidas, en cadores de oro. Las pepitas y el miner^.l se cargaban en muías y el nos, y generalmente de todos los emigrantes llegados aquellos campamentos formados por la casualidad, el Contra lo que pasaba en todas partes, reinaba en el convoy se dirigía hacia el mar. por mar, se dirigían instintivamente hacia la región menor hecho tomaba inmediatamente todas las propor­ campamento el mayor orden y la mas severa disciplina, A la vuelta traía prendas de vestir, pólvora, balas. del Sur, y acampaban en los alrededores de Aogier, ciones de un acontecimiento. tíos habitantes en número de mas de doscientos, no Chines, Camp, Sonora y Jaiuestoron. Cuaudo llegaba la noche se hablaba de los trabajos о I. EL ÍSíPaKGIALi

liante acogida, siendo obsequiada con multitud de re­ gios, viniendo á ser entonces el citado coliseo el punto esta temporada, censurándose á la vez la conducta del galos y ricos presentes. Después marchó á Constantino­ B0]Í5A.-^.0TIZ.\GÍ0N OFICIAL DEL DIA 3. de reunion de la córta francesa. empresario que pretendía, tal vez por razón de econo­ pla, donde actuó con extraordinario aplauso toda la Madrid quiso conocerla. Eu la temporada del 50 al mías, privarnos de nuestra mas aprecíable cantants. temporada teatral. Movida del seiitiiuiento patrio y des­ -; PÚBLICOS. Ultimo precio .57 fué ajustada para el teatro de la plaza ila Oriente, y Por fortuna nada da esto tuvo lugar, y su gloiio.-?o nom­ pués de tantos triunfos, regresa á Italia en ii5.V¿ para aquí mereció de nuestro inteligente público la mas fa­ bre figuró el primero en la lista de la compañía al anun­ Ш) consolidado al contado,) 38-05 hacerse admirar de sus compatriotas. Desde los prime­ ' • mes , ООЧК! vorable acogida, al interpretar su variado repertorid. ciarse la apertura del teatro de Oriente. ros momentos la apellidaron estos Regina dell'arte, próximo 00-00 Sus triunfos en el teatro Real forman época en la hi.sto- lín conclusión, y después de lo ya referido, diremos epíteto que aun resuena en lo6 teatros de , Flo­ do al contado 36-40 ria de este coliseo. Rosina Penco fué la primera que uos que la Penco está considerada con justa razón como la ues 00-00 rencia, Roma, Ñápeles, Genova, Livorno y otras ciuda­ dióá conocer entonces las Vísperas sicilianas de Verdi. primara soprano de la época. Esta artista reúne eu sí • 1." сЫе 42-00 des. Desde entonces quedaron realizados sus ensueùos. 20-00 Mal avenidos con su ausencia los dilletanti del veci­ gran maestría, preciosa voz y puro canto italiano, cua­ El nombre de Rosina Penco invade todo el territorio 23 DO • no imperio, lograron que el empresario del teatro Ita- lidades que pocas otras poseen en conjunto. Su talento italiano. ¡La reina del canto!... ¡La reina del artel... ex­ .08. • . 97 60 iíano la ajustase de nuevo desde 1

IMPOSICIONES A TOlJÜS LOS QUE SE i\l EITAN. DEPÓSITOS SOCIEDAD GEiNERAL DE CRÉDITO MOVILIARIO ESPAÑOL. LA TUTELAR. ACEITE DE BELLOTAS PROFILÁCTICO. en renta en el CaUe de Jardines, núm. 5, Madrid.—A 6, 12 y l8 rs. frasco. ML 5 PO» loo. COMPAÑÍA GENERAL ESPAÑOLA ЛА.ЧГО DE ESPaSa. Kl at'ua muy cállenle daña, endurece y arruga la piel, del empleo de agua COMPAÑÍA GENERAL TRASATLÁNTICA. FNA iiuiMiii resiiHar p.'liKiosiis icpi;icuM..ucs. los aiiJos y alcaln de los jalio- DE SEGUROS MUTUOS SOHRE LA VM. CREACIO.'V MS uUorun la talud de la epubiinis. LAS na\aj..s j las niiuios pucd.-ii haber autorizada por ìteates órdenes de 23 de agosto de 1850 locado ülM-rsoe ohjelos yd jiren el tiilis moléculas nocivas, irnianles ó con- tairiosas. LA ciei.CIA lia sauciunado que iniiclios barros, granos, picazones, ein- DB CAPITALES. y 10 de jamo de 18i7. ADUixi:<íTa.%cio;v CK^TniL. DKl.KOADO DEL GOlilKK.NO; »r. D. Wrmn- DEL SERVICIO pe'im s y olios cnleruiedades iitil cdilus, se hülliiii lu» hi- ' . I ^ -iraeo lie la utfricultura y quierda. i. 5 informes, billeles de pasaje, trasporle d« mercancías, etc., ele. dirigirse ta BANQUÉEOS DE LA COMPAÑÍA | DIRECCIÓN M,. - Veutaj&s rcpuituiiu En sus talle­ Madriu, eaUu Ue Fuenearral, ndm, 4, cuarto principal- En .Madrid.—Sociedad Española de Crédito .Hadríd.—Calle de Alcalá, núra. i-sfle culiitrcio y agenlua; Comercial. res se fabrica l'roi'incia.s-.—Kn todas hay represen;,! líis au­ ü>- i.uiii,ij. .>.i4i.,ai» |i<'iUcctoiíaüu para lu labiP toda clase de En Provincias.—En la mayor parte de las ca­ torizados para la admisión de suscriciones. cüciuii ilrl aie.tt; ilt- olivy. (.iims lou.ficiales (^a pitales, los comisionados del 'uanco do España. iiparalos herna- rio^ arpíenlos). DiltrniUMlt^s or que la dispensa el público. Bueno. Se vendan castañas vacías.

medicinas y todos los objetos de primora necesidad que , —Es verdad; pero lo conozco bien. Siu .. ¿o, si l^sta prueba convenció a Rene, —No es muy difícil, faltaban en todas partes á consecuencia de la incuria de I'queréis, saldré á su encuentro. —¿Necesito marchar, señor? —¿Cuándo estará aqui? los mismos mineros. Y acompañando el hecho al dicho, hí/.o ademan de —Es inútil, —Dentro de una hora. Entremos en el campamento y hallaremos eu él á la marcharse. —Es verdad, dentro da cinco minutos estará aquí. —¿Ha ido bieu en el camino? mayor parte de nuestros antiguos conocidos de Europa. —¡Espérate! le dijo Reaú. Rene de Luz descendió de su observatorio seguido —Perfectamente. l'"ilüche obedeció. Cerca de las siete de la tarde, y en el momento eu de Filoche, que se habia constituido en su guardia de —¿Y es bueno el convoy? que Mouchette tiraba á bulto sobre el emisario de la —¿Qaiéa supones que sea ese que tauta prisa trae en corps, y se adelantó á paso largo hacia el ginete que se­ —Bastante. condesa de Casa-Real, se hallaba el vizconde René de llegar á nosotí 08? guia corriendo á rienda suelta. —¿QUÉ viene? Luz en la cima de un moutocillo, con un excelente an­ —No supongo, señor, estoy cierto. Eu el límite del horizonte se veía una espesa nube —Cuarenta y siete bueyes vivos, tres vacas, veinte teojo en la mano. —Bien, pero ¿quién es? de polvo, levantada por los pasos presurosos de una cargas de vino, doce barriles de aguardiente, quince Desde aquel montecillp, colocado en medio del cam­ —La Cigarra. numerosa caravana. cajas de azúcar, otras tantas de café, treinta barriles de pamento, examinaba atentamente el jóveu la pra­ —¿Cigarra? Eu el momento eu que el vizconde llegaba á la últi­ harina y bastante grano. dera. —El mismo. ma tienda, eutró el ginete en el campamento á toda car­ De repente cerró el anteojo, y volviéndose htlcía —¿De veras? Lo que Cigarra llamaba grano eran las municiones rera. de guerra. un hombre que se hallaba inmóvil á dos pasos, ex­ —Os he dicho, stñor, que eátoy seguro de ello, repli­ Al apercibir á Rene de Luz tiró de la brida, apretó clamó: có Filoche, que comenzaba á ofaudarse de aquella in­ — ¡Diablo! es un convoy magnífico: la esperábamos —¡I-'ilochel credulidad. las rudiUas y haciendo un prodigio de equitación dejó con impaciencia. —iSeñorl respondió inmediatamente el antiguo des­ —Bien, hombre, bien. parado á su caballo, como si los cuatro remos de este se —Ya veis que nos hemos dado prisa. cargador, que estaba apoyado sobre el extremo del ca­ —Mirad... • hubieran clavado en la tierra. —¿Hasta dónde habéis ido? ñón de su carabina. -¿QUÉ? Filoclie no se habia engañado. —Hasta Sonora. Era efectivamente la Cigarra. —¿Está ensillado tu caballo? —Ahora que está mas cerca... vá á buen paso el tu­ —¿Y el capitan? —Sí, señor. nante. Venia con un verdadero traje mejicano y armado —Bien, pero... pero... ' —Bien; pues á caballo, hijo. —Pero... hasta los dientes. —¿Pero qué? —¿A dónde voy? -Mirad su caballo. Su caballo que parecía mas bien un elefante, debia Aquí empezó el gigante á tartamudear. —Vas á reconocer aquel caballero que viene corrien-* —Ya lo veo. ser de un vigor extraordinario para poder soportar el Este era un síntoma alármente. do á toda brida en dirección de nosotros. ' —¿Teuemos muchos tan grandes y tan fuertes en el peso de su caballero y llegar corriendo con la rapidez La Cigarra no vacilaba jamás por poca cosa. —¿Dónde está eso? ' campamento? del viento. —El capitan... está triste, dijo al Ün. —¿No lo ves ahí, en dirección de mi brazo? dijo el viz­ —No. Como Filoche habia dicho, Cigarra habia reempla­ —¿Triste?... conde señalando hacia el E. S. E. —Mirad, sfñor... La Cigarra no lleva nunca sombre­ zado el sombrero mejicano con un inmenso pañuelo do —Como... como para morirse. —Ya lo veo, señor. ro; ¿no veis llotar las punta.i del pañuelo que le cubre la ; atadtf á la cabeza. —¿QUÉ me dices? —Pues bien, anda. cabeza? . .;is puntas le caian sobre la e spalda voltejeando en —La verdad. Estoy no sé cómo al verlo tauto tiem­ —No merece la pena. —Chico, sí lo que me dices es cierto.,, derredor de su cabeza y dándole un aspecto estraño. po así, —¡Cómo! preguntó René de Luz asombrado de que —¿Cómo si es cierto? |Vaya si lo es! Parecía un hijo de las kabilas de África. —¿Pues quó la ha sucedido? su subordinado se atreviese á discutir sus órdenes. -Tienes ojos de lince, —¿Eres tú. Cigarra? le dijo Rene alargándole la mano —A él nada, —No tengo necesidad de ir á caballo á reconocerlo. —¡Oh, sí que son buenos! y echándose á reir. —¿Pues entonces á quién? preguntó vivamente Rene —¿Por qué? —Yo no veo nada absolutamente. —¡Por Dios,., sí señor! y para serviros... si es que de Luz, —Porque lo reconozco desde aquí. —La prueba, señor, la prueba: vais á ver el humo: puedo, contestó el jigante apretando atrozmente la mano —A ella. —¿A esta distancia? Cigarra vá á tirar. que le alargaban, —¡A ella! replicó el vizconde con dolorosa sorpresa. —Sí señor. En efecto, ta vió al resplandor da una luz fugaz, y —¿Llega la caravana? —Ya comprendéis... —Pues si apenas se vé, dijo el vizconde con incredu­ un momento después se oyó la detonación de un arma — Viene detras de mí, —¡Pobre niña!,,. Habla... ¿qué es lo que le ha pa­ lidad, — - - de fuego. —¡Oh!... ya lo he visto. sado?