<<

©IZQUIERDA REPUBLICANA ✓‘"Nf. • I i i r . a . r\ r* r\/-Ti mnr k izm /«r l nr\r i I Registrado como artículo de segunda clase en ,N0 VIII Ohcinas: b. Juan de Letran 80 piso 4 México, D. F., OCTUBRE-NOVIEMBRE de 1950 la Administración Central de Correos de Mé- NUM. 65-66 I xico, D. F., el 19 de abril de 1948. ZQUIERDA REPUBLICANA RECUERDA CON EMOCION A DON MANUEL AZANA EN EL DECIMO ANIVERSARIO DE SU MUERTE tación del orden en una República hombres sin tino y sin moral, mas su inteligencia, en su serenidad; la otros mismos, ciegos por nuestro ■ 1OMO la luz resplandecien- que había nacido apenas. acostumbrados a la farándula que amenaza está en los enemigos de triunfo desbordante, con la lucidez y te de un meteoro pasa por La vida política fugaz de don Ma­ ha sentir el íntimo pensamiento de la República. El destino nos lleva embotada y el pensamiento perdido la vida política española la nual Azaña está llena de triunfos la patria. Vuelve España sobre sus a todos los republicanos a cometer nos olvidamos del peligro por co­ ecia personalidad de un hombre estruendosos pero también, y este pasos desgraciados de abandono, de un error: su elección como Jefe de rrer tras la suerte. Nos ahogamos ae ha reveleda la República: Ma­ es su dolor, está llena de desen­ incomprensión y de inconsciencia. Estado. En aquellas circunstancias en nuestro optimismo estúpido y nos nel Azaña. Apenas si es conocido gaños, amarguras y tristezas. El, que Y es Azaña nuevamente quien evi­ no era aquel su puesto, por eso lo creimos firmes y seguros con la cr el pueblo ,aunque él conoce lo fué todo, también es un neo, ta el desbordamiento y la tragedia. votaron casi unánimemente las de- algarabía de nuqstra ¡escandalosa Bino pocos a su patria. Es español acusado del peor delito. Y es ve- Cuando se le entrega el Poder, des­ rechas reaccionarias. Había que alegría. Posiblemente con Azaña vi­ e abolengo y es patriota de cora­ jado escarnecido, insultado y en- pués de las elecciones del- 36, el apartarlo, arrinconarlo, inmovilizar- gilante en el Gobierno, el 18 de rá, por arraigadas convicciones y carcelado a poco de dejar la Pre­ país es un volcán hirviente que ame­ lo. Y de esto tuvimos nosotros la julio no hubiera sido más que el 10 orque así se lo dicta su concien- sidencia del Consejo de Ministros. naza arrollarlo todo. Un hombre co­ culpa. Nadie supo ver el momento de agosto. La agitación y la incer­ a de castellano austero, sobrio, ele- Y por la propia República. Vuel­ mo él es una garantía, y también de Europa, nadie fué avisado de tidumbre llevaban rumbos equivoca­ Bnte y puro. Azaña da a la vida va España a caer en el abismo de una amenaza. La garantía está en lo que estaba sucediendo más allá dos, en unos y en otros, y al des­ olítica española una tónica y se- unas tinieblas bochornosas entre unos su personalidad, en su entereza, en de los Pirineos; encerrados en nos­ embocar en el trance del encuentro ala un camino que con el tiem- criminal, España se destrozó» des­ o haría del régimen republicano truyendo su destino, haciendo tri­ i consustancialidatf de todo espa- zas el porvenir espléndido que le íl. Esto es un peligro para la ré- deparó la fortuna de un instante. ráón que desde los primeros ins­ Entre charcos de sangre, ríos de ultes advierte en el nuevo políti- lágrimas y lamentos desgarradores 1 unas condiciones excepcionales, el mundo nos sorprendió en una lu­ por eso lo combaten con saña fc- cha que ha traído, porque otra cosa iz y por eso lo insultan y lo vi- no podía traer, la situación más es­ peran con toda clase de adjetivos, pantosa en que España se ha en­ ¡gando hasta lo más vergonzoso, contrado desde que se dió vida co- ' «que para la reacción, en España mo nación. Aquel hermoso pueblo en el mundo, no hay barreras, ni que era la admiración del mundo y ttapisas, ni limitaciones en el ata­ pl orgullo de una raza es hoy una se procaz. El fin justifica los me­ triste manada de parias, hambrien­ es. La calumnia es una de sus tos y desventurados, que causan lás­ ejores armas. tima y conmiseración en el ámbito Con Azaña España empieza a te- universal. Antes, el ser español era ¡r un estilo, y aparte de la honra- una cosa muy seria; hoy, ser español 2 en los procedimientos y la éti- es una cosa bien triste. en la acción, busca en la tradi- y el alma española una cor- Azaña muere de dolor y de ver­ uiidad, ensamblando el ayer glo- güenza . Su sentimiento estalla en ‘50 con el hoy desventurado. Pien- sollozos cuando contempla el éxodo el gobernante que nada hay mejor de los que ya no tienen patria y ra un pueblo que enseñarle a ser es mayor su angustia al ver hecha eblo, y su pensamiento y su afán realidad las profecías siniestras que exponer claramente las recesi- en sus famosos discursos de los años des y los deberes, los sacrificios de guerra lanzó al mundo como ad­ las obligaciones a que ve debe vertencia de lo que inexorablemen­ ía ciudadano cuando se empren- te tendría que suceder. Cuando sus el camino de la reivindicación restos los cubre la tierra de un pue- la grandeza. En España hay una blecito francés apenas si ese mundo ttera inagotable de sacrificio, de puede enterarse que ha desapare­ fral, de buen sentido y de pudor. cido uno de los políticos más gran­ r° en la hora que la República des de este siglo. Ça a España le falta pulso y tie- su sertimiento perdido. Tantos Ayer, hoy y mañana la tumbe de fores y tantas miserias han con- Azaña es como un santuario en el rtido al pueblo en un paria de que convergen el pensamiento y la historia y de sí mismo. En aque- intención de los corazones que toda­ hora, como en la hora actual, vía palpitan por una idea y una Paña se ha perdido en los labe­ esperanza. En este mismo instante, as de su indolencia y se deba- en aquel rincón apacible, oculto y i mpotente entre sus miserias y perfumado del cementerio de Mon- lágrimas. Orgulloso y abúlico, tauban todas las flores de los jar­ r filosofía y herencia ve pasar dines de España, llenas de color ra­ 1 cosas con trágico desdén en espe­ diante y de embriagadores aromas je un despertar heroico, desga- suspiran, y su rocío es su llanto, ¡dor y sangriento. Azaña evita en por cubrir la losa fría del Presi­ Patria el tormento de una ex- dente Azaña. Y el recuerdo de los lsi°n que empezaba a estallar. Y españoles, nuestro recuerdo erecen- r evitar una catástrofe, la reac- dido y perdurable, allí está, estre­ n los plutócratas, el militaris- chamente unido con el espíritu eter­ el capitalismo, todas las fuer- no de nuestra España inmortal. 1 legras se conjuran contra él, 6 era la más genuina represen­ CLEMENTE CRUZADO PAGINA 2 IZQUIERDA REPUBLICANA

STA emigración que parece in­ TUMBAS EN EL DESTIERRO tilo a la clara estirpe castellana de acabable no es, sin embargo, su temperamento y de su carácter. E más larga que otras emigra­ Lejos de ser un revolucionario peli­ ciones políticas españolas. Durante groso —él, que abominaba de la vio­ décadas, muchos españoles, derrota­ lencia —era un conservador en el dos en las guerras civiles o en las re­ más alto sentido de la palabra, y hu- voluciones fracasadas, tuvieron que Azaña en biera podido ser —de modo muy di­ elegir entre el cementerio y la fron­ ferente que Cánovas— el gran res­ tera. Y no pocos, para no encontrar taurador de la sociedad española. Sus detrás de la frontera sino una tum­ ideas —españolísimas y expuestas ba. El Pirineo y el Atlántico han si­ en el español más castizo— choca­ do los dos grandes caminos del éxo­ ban con la desespañolizada y embru- do para millares y millares de espa­ tecida reacción española. Pero el cho­ ñoles. Montauban que tremendo fué el de su sensibili, Las tumbas de América, en el vas­ dad con la chabacanería ambiente. to continente que es todavía una es­ betta, el genio de la República, y Consejo, Presidente de la República... Jamás en ningún pueblo ni en nin­ peranza del mundo, en tierra joven Albi, donde nació Jaurés, el genio del Fué una de las revelaciones más es­ guna época de la historia se desató y que es el posible campo de la resu­ socialismo humanista. pléndidas de la España contemporá­ contra el espíritu una violencia como rrección de España, tienen menos pá­ El destino de Azaña es, en medio nea. Tenía una concepción política la de que fué objeto Azaña. De un la­ tina, exhalan menos tristeza que las de la adversa suerte que corrieron grandiosa v un estilo fino, todo noble­ do, pura lucidez; de otro, lo más sal tumbas de Francia, Estas, tan pró­ todos los hombres de la República, za y pulcritud. Su concepción política vaje de la pasión. Al término de 1; ximas a la frontera, parecen más le­ el más patético. Surgió como una re­ respondía a un profundo conocimien­ guerra, tras el inmortal discurso de janas, inspiran la nostalgia y la me­ velación : Ministro, Presidente d e 1 to de la historia de su país, y su es- “Consejo de Ciento” de Barcelona lancolía de un marchi­ —¡ Paz. Piedad, Per­ te panorama histórico.- dón!— Azaña salió con El dolor de la patria, la sensibilidad rota. Y empero, se siente más de eso murió. Se rom­ cerca, y los muertos pió al estallarle, en el por ella nos desgarran supremo dolor mera!, más las carnes y el al­ todas las cuerdas del ma. La tragedia toda­ alm? vía se oye, y se asiste Y ahora duerme en al morir de sus ráfa­ Montauban. Otro g:an gas entre los ci preses español, Salmerón, mu­ impasibles. La tragedia rió en Pau, las venta­ que '» ha tornado sor­ nas de la estarcía da, acotado el estruen­ abiertas sobre el Piri­ do en medio de la in­ neo. diciendo: ¡peire diferencia del mundo. España! Los precurso­ res suelen morir así, Además, en Francia, la conciencia trano rila con ser en este país la y el corazón sin odio, emigración tan nume­ transidos de piedad y rosa. nuestros muertos de misericordia. ; Pai están más solos, más de Montauban, silencio aislados. En Tolosa, al augusto d e Monta» lado Ha Pepín Díaz ban! Al menos, eesdf Fernández, el ilustre allí no se oven las que Marcelino Domingo; el relias en que la emi gran Antonio Macha­ gración se deshace, n do, lelos, al borde del se contempla, claudi eamino de] éxodo; en cante, renqueante, e Parc, en el Pére La- paso del convoy fúre chaise. el insigne Lar­ bre ^acia los caminos go Caballero, cerca del más o menos fáciles Mure de los Federa­ que se ofrecen a los dos, «ú también irre­ cansados, a los desilu ductible en su rebeldía. sionados... Y Azaña en Montea­ París, 1950 ban, en fecunda y glo­ riosa tierra, entre Ca- ALVARO hors, donde nació Gam- TIMBA DE DON MANUEL AZAÑA EN EL CEMENTERIO DE MONTAUBAN de ALBORNOZ

L decenio de Historia que sigue Es difícil concebir un diálogo entn a la muerte de Azzña lo abre Franco y Azaña. Tenia el Presidentt una guerra y lo cierran loe pro­ una hechura moral de tal altivez y H171 dromos de otra. El Presidente fué la pieza que las veces que le ofreciera si victima dolorosa y patética de los co­ mano de procer castellano al Dic ado EL PASO DEL TIEMPO de sangre fría, insidioso y ofidio. 'en mienzos de una conflagración universal. El mundo no ha encontrado la paz, ni Por MARIANO RUIZ-FUNES tiria náuseas. El alma patética, repr la esperanza de lograrla permite un fun­ mida por el decoro, había de ¿;7rz Se entronizaba en el mundo de Aza­ antes de que un grupo de ellos ae lan­ damento próximo. Esta es la era de una repugnancia invencible ante aW* ña, y en nuestro mundo, como un pro­ zaran a una empresa fratricida. Pre­ las destrucciones. tirano pérfido que no tenía “el c0Tí ducto de la guerra del catorce, el im­ sidió la guerra, con altura, con gene- zón de un español”, recordando el vet Azaña fué un constructor. Se encon­ perio de las creencias y la decadencia losidad y con angustia. La guerra es­ so de Víctor Hugo. tró con un régimen nuevo der.tro de de Zas ideas. Es una conquista impues­ pañola no ha terminado. Los victi­ Estamos en una encrucijada de un proceso histórico hostil. Pesaban so­ ta por el predominio de las masas a las marios no tienen aptitud moral ni in­ historia y sólo los profetas ptfeden bre España los malos frutos de una que es más fácil conducir que conven­ telectual para la ‘empresa difícil de venir cuál será la salida, con el coef monarquía que se suicidó y de su úl­ cer. Una gran pasión, una creencia irra­ administrar esa victoria. Su tarea fué dente de error que es obligado en I* tima etapa, una dictadura, estéril co­ cional, una mentira poderosa!, tienen otra: aniquilar a unos españoles. Fran­ profecías. Quizá esta circunstancia P1 mo todas, y de plazo más o menos más fuerza colectiva que una idea, por co lo había dicho en 29 de julio de rifique el hecho insólito de que se -iet largo, pero fatalmente condenada al clara y humilde que sea. Arrastran a 1936 (doce días después de comenza­ dan al generalísimo Zas manos de fracaso. Los dictadores no tienen nun­ creer y ahorran el esfuerzo, siempre da la lucha con su traición'), “estoy dis­ demócratas que gar.aron la guerra ca sucesión normal y son un germen de penoso, de discurrir. puesto a pasar por las armas a media nihilismo de la catástrofe. Azaña tenia Franco, que redbió los abrazos u Se inició en España uro de los epi­ España para conseguir mi propósito ’. un sentido creador y reformador. Como Hitler y Mussolini, está dispuesto a ¿ sodios más crueles y más odiosos de la Su propósito, ¡da rubor enunciarlo!, era el hombre sítele ser un animal estacio­ trecharlas. Si entregó a su patria c lucha que asolaba al mundo. Interesa­ servir a la Italia, fascista y a la Ale­ nario, que prefiere estar pausadamen­ quién va ya a guardar fidelidad? ba mantener por todos los medios unos mania hitleriana. En el “Diario” de Cia­ te mal a realizar un esfuerzo que le El paso del tiempo nos ha ense^ privilegios, combinándolos con la ayu­ no, el Ministro de Estado italiaro afir­ permita encontrarse mejor, Azaña sus­ do a los españoles muchas cosas da a determinados regímenes que pre­ ma que Mussol i ni consideraba a Fran­ citó contra si un odio terrible, el pre­ miñosas y amargas. Al evocar hoy- paraban la guerra grande. co “como un subordinado suyo”. El De­ mio que reservan ¡as malas tradiciones partamento de Estado de Washington siempre, el recuerdo de Azaña nos P y los peores privilegios a quienes quie­ Azaña declaró, se conocía bien, que acaba de ofrecer al público la prueba rece como un oasis de limpieza, de & ren emprender la higiénica tarea de no quería presidir una guerra civil, m del mandato alemán que secundaba el coro, de alto temple moral, un hid1^ aniquilarlos. vitando a los españoles a la concordia, felón español. en un mundo de rufianes. IZQUIERDA REPUBLICANA PAGINA 3 EL LO FUE TODO AZAÑA EN LA REPUBLICA

ZANA! Literato, critico y escritor, orador, parlamentario y polemis­ CERVANTISTA ta, político, revolucionario y con­ ductor de pueblos, gobernante y hombre de ’ADA vez que, en nuestra época, un Estado.. . Todo lo ha sido ¡y en qué escala! y hombre de Estado se acerca a la Con este hombre ejemplar se incumple la C gran literatura, hay que echarse a norma de que la Historia agiganta a los hom­ temblar. Chamberlain, a su retorno de Mu­ bres superiores. La Historia unas veces ha­ nich, mientras el carrillón de Londres' lo salu­ ce a los hombres; los hombres hacen la His­ daba como albacea de la paz, recitó un frag­ toria otras. Por mucho que la Historia hable mento de Shakespeare. Poco después, las de Azaña quedará por debajo de lo que Aza­ bombas alemanas de Hitler sílerciaban el ca- ña era; por mucho que la Historia calle, Aza­ rrillón. Pero si es temible ver a un estadis­ ña flotará sobre ella. ta metido a literato o a juglar, lo es mucho Al cumplirse la primera década de su des­ más ver a un juglar o una literato metido aparición, cuando murió y aun antes: en a gobernante, porque la grandeza de la li­ el pináculo de su gloria y en lo más tétrico teratura, en sus múltiples formas, estriba, 1 ¿e su desgracia, cuando, la injusticia se ce­ precisamente, en su indecisión. Rara vez una baba en él, ya era el primero en su país, fórmula literaria podrá servir de base para y las infamias de sus adversarios se mellaban enfocar un problema humano. Pero esto se­ centra la superioridad probada del hombre ría lo de menos si las interpretaciones polí­ que infundía respeto. Hoy su nombre emo­ ticas de los literatos y las intepretaciones ciona a los republicanos como los enfervo­ literarias de los políticos estuviesen influidas rizaba ayer, conmueve las mentes liberales por un espíritu de austeridad. ¡Ahí es na­ españolas e inspira respeto y miedo a cuan­ da —por ejemplo— lo que se ha dicho y tos Le combatieron. escrito por unos y otros, acerca de Maquis- Jamás los elogios pueden ser empleados velo! Para el buen público —que vive más más libres de prejuicios que con este hom­ atento a las definiciones gubernamentales que bre, que todos los merece. En la historia po­ a las eruditas— en la hora de ahora “EL línica de España casi no tiene par. Sólo la PRINCIPE” es algo así como un libro de etapa de Carlos III con Jovellanos, Campo- cocina en el cual hay recetas para todos los ir anes, Aranda, puede semejarse a la suya: guisos más plebeyos de la política mundial. solo los hombres de la primera República — Felizmente para el republicanismo español, P- y Margall, Salmerón, Castelar. . . son pa­ Azaña era literato antes de pensar en la po­ ralelos a él. Azaña es a la política lo que lítica y su mayor esfuerzo fué olvidar la li­ Cervantes a la literatura: el gran artífice de teratura al ser gobernante. Y aún en sus ra­ las concepciones más excelsas de la demo­ ros deslices, el carrillón de la ignorancia cracia convertidas al arte de bien gobernar pública tomó siempre el rábano por las ho­ los pueblos. Como en Atenas Pericles, fué jas. No hay inconveniente en afirmar que la el modelador de la nueva España, redimién­ formación literaria de Azaña —por excepción dola de la indigencia moral y material en en el campo de la política moderna— fué que la-sumieron cuatro siglos de dinastías ex­ un beneficio para el espíritu liberal español. tranjeras . La raíz intelectual de Azaña es netamente Así como Cromwel fué el creador de la cervantina. Ama el alma del idioma y se República inglesa, Bismark el forjador del imperio alemán, Cavur de la unidad italia­ cjusta a sus reglas más puras. Ahí está el de­ na y Salmerón, Pi y Castelar los artífices de creto suyo —al cesar en el Gobierno para la primera República española Azaña perma­ ocupar la presidencia de la República— en necerá indisolublemente unido a la segunda. el que se dispone que el Estado imprima una Por sus dotes lo merecía todo y todo lo fué, edición de los clásicos, de modo que sirvan llegando en su apoteosis desde el vilipendio de tónico que vitalice el Ler guaje usual. En en que intentaron sumirle hasta la cima de la gloria. Nunca político alguno fué tan com­ la medida misma en que el idioma castella­ batido ni se vió rodeado del fervor popular. no se ha ido debilitando se ha debilitado el “La caricatura de los Cuatro Ginetes del Apo­ TRA vez Azaña, dirán los “cansados” de nuestra emigración que concepto de la patria. Hay que mirar las calipsis^ acabó con toda posibilidad transa- piensan siempre en “el muerto al hoyo y el vivo al bollo”. Si, cosas de frente. El hecho de que el bárbaro cionista el año 30 y marca ya su impronta decimos nosotros; Azaña ahora, antes y luego; Azaña siempre, nacionalismo franquista haya podido usurpar de polemista temible. Sus numerosas inter­ que fué nuestra gran estadista republicano, nuestro Maestro, el forja­ y siga usurpando la jerarquía del Estado, no venciones parlamentarias convirtieron la ca­ dor máximo de nuestra República. Siempre su recuerdo estará dentro becera del banco azul en cátedra de gober­ de nosotros; como ejemplo y como conducta. se debe al triunfo de la insurrección militar nantes y hombres de Estado, que nadie al­ Mucho se ha escrito y se ha dicho acerca de esta figura preclara —con la ayuda nazi-fascista de Hitler y Mus- canzo a disputarle. Mestalla, Baracaldo y de nustros tiempos. Y conforme pasan éstos, más y más se agranda aqué­ solini— sino a las contradicciones que frena­ lla. Su talento soberano, su elocuencia maciza, su austeridad política, su el medio millón de ciudadanos aclamándole ban y siguen frenando la política republica­ como nuevo Mesías en el campo de Comillas probidad absoluta, su laboriosidad fecunda, su dialéctica convincente, su na. Contra ello, en su oración en la Univer- son los hitos en que se apoya para derribar ansm creadora sostenida por una inquietud espiritual constante, su buen los falsos artilugios de una vieja política que sentido de castellano cabal, su clarividencia azuzada por la chispa del sidsd de Valencia, Azaña, cervantista medu­ intenta predominar. Su acerada voz en cas­ Genio, su carácter, adusto al primer contacto, pero con un alma bondado­ lar, se alzó; tardía o inútilmente, pero se tellano de la más pura nitidez, al tiempo que sa que se revelaba en seguida, su desdén por lo mediocre y su admiración alzó con estas palabras: “AQUT NO HAY vierte las ideas que brotan de su portentoso por lo excelso; su firme voluntad para hacer, con tenacidad y constan­ MAS QUE UNA PATRIA: ¡ES-PA-ÑA! cerebro flagela a sus adversarios e ilumina cia; su exquisita sensibilidad, su amor a su pueblo, su preocupación cons­ . . . cuyas seis letras sonoras”. Y al firal de a sus partidarios. “Si la República es un tante por una Patria mejor, su republicanismo firme y sin desmayos, su discurso en el Ayuntamiento de Barcelo­ P’-ngo, ¿qué tengo yo que ver con ella?” su propósito persistente de unidad de todos los republicanos. Primero Un error de muchos, si no de todos, le cuando se constituyó Acción Republicana en 1924 para unir a los correli­ na, donde habló por última vez, hace invoca­ llevó a la Presidencia, desde la que daba vo­ gionarios dispersos y separados por rencillas personalistas; luego en “Alian­ ción “a la patria eterna”. ces en el desierto del mundo: “Después de za Republicana” durante la dictadura de los siete años; más tarde en el España irán por vosotros”, decía a Francia Comité revolucionario y en el Gobierno; con el discurso del Frontón, con La lección más rotunda de Cervantes, es e Inglaterra, suicidas ante la tragedia de Es- la fundación de Izquierda Republicana por fusión de otros Partidos; con esa: LA PRIMACIA DE LA PATRIA SO­ Paña, que era la suya. No se equivocó. Cin­ la propuLsión del Frente Popular; y finalmente, durante nuestra guerra, BRE LA NACION Y SOBRE EL ESTA­ co meses fueron suficientes para confirmar con todos los Gobiernos que se constituyeron por entonces. Reconocía que DO. Lección que se acentúa paso a paso en sus profecías. Y “si la República pereciese las fuerzas reaccionarias eran todavía poderosas en España y la unión V España recayera en un despotismo de mili- era indispensable para combatirlas; como es ahora. don Manuel a medida que se acerca al fin teres y clérigos se lo deberíamos a esa farsa Mi vida política durante casi veinte años estuvo tan ligada y tan de su jorrada; lección que resplandece en la de Ginebra que nos pareció el escudo de los subordinada a la suya; mi afecto y mi admiración a este gran hombre pintura del paisaje de la patria dolorida todo Pueblos débiles, y en último término a las fueron y son tan grandes que su recuerdo perdurará siempre en mí. Con a lo largo de las páginas de “LA VELADA glandes impotencias democráticas, ro por re­ la emoción que no se expresa con palabras, con el dolor de su pérdida que EN BENICARLÓ”, el libro maldito, el me­ husamos el auxilio que nadie les pediría, si no puede manifestarse, pero que se siente en lo más íntimo del corazón. no por prohibir el ejercicio de sus derechos No podría juzgar al hombre ni a su obra, pero todo ello lo tengo tan con­ jor de Azaña. n^ás claros a un Gobierno reconocido con migo y tan adentro que no cancelará nunca. Y esto no es fetichismo sino Quien mantinene amistad oficial. ¡Inicuo! Ya reconocimiento devoto al mérito y rendida pleitesía al amigo. México, D. F., 9 de octubre de 1950. lo pagarán. México, D. F., octubre de 1950. ANTONIO REMIS JOSE GIRAL M. MARTIN GALEANO PAGINA 4 IZQUIERDA REPUBLICANA Azaña, AZAÑA EN EL AÑO 50 CONFESION DE UN ERROR OS años llevaba muerto Manuel Azaña cuando se Parlamentario nos pidió, para la conmemoración de ese segun­ do aniversario, que escribiésemos unas palabras La revelación de don Manuel Azaña, como D Las escribimos y se publicaron. gran orador parlamentario, se produjo la tarde Quisimos hacerle en ellas el homenaje de olvidar la memorable del 13 de octubre de 1931, cuando amistad y que pasase ya, libre de todo contacto, de toda en la Cámara de Diputados se discutía el artícu­ alusión íntima, a la Historia. Algunas de las palabras de lo 26 de la Constitución. Habló Azaña poco más tan fría pretensión, fueron éstas: de media hora. Sus palabras fueron cayendo, una “Estamos en el momento más difícil: el de la transi­ a una, sobre la inteligencia y el sentimiento de ción: arracándosele a sus afectos —a nuestra afecto—, pa­ los que le escuchábamos. ra unirlo al Tiempo y a España. ¡Pronto, pronto!... No El hombre desconocido de la víspera se con­ perdamos tiempo. España necesita, al salir de las tur­ virtió, de súbito, en la primera figura del ré­ bulencias y las tribulaciones, al lavarse de la sangre y del Nuestro correligionario don José Ballester Gozalvo dirigien­ barro en que la han metido, elegir los ejemplos qúe han gimen y. para aclamarle o denostarle, a él se di­ do la palabra al público en el momento de ser descubierta rigieron las manifestaciones tumultuosas de los la lápida en memoria de don Manuel Azaña en la casa donde de ofrecerse a los hombres nuevos”. partidor. Una gran masa de opinión se sintió enar­ falleció en Montauban. Decíamos así en el año 42; que vino, claro está, se­ decida y apasionada,'en tanto que los adversa­ guido dei 43, del 44; y ya hemos llegado al 50: décimo rios, sobrecogidos de temor, comenzaron a abo­ traídamente lo que escapa a cualquier contradic­ aniversario de su muerte. * rrecerle. Se repetía el fenómeno histórico de 1789, ción, porque constituye una realidad demostra­ Pues bien ,esa sucesión de fechas, esa cadera de esla­ y así como la gran voz de Francia hubo de tras­ ble, por su propio enunciado, es la grandeza in­ bones maltrechos, nos fué dilatando la idea de nuestra equi­ ladarse de los labios de Mirabeau a los de Dan- telectual de Azaña. Para llegar a él, o siquiera vocación . tón y Robespierre, la gran voz española, que ha­ acercársele, se necesita escalar las más altas ci­ Entendemos que era limpio nuestro homenaje; quisi­ bía tenido tan elocuentes intérpretes en Lerroux mas del pensamiento. Quizás la razón de su so­ mos erguirle sobre el pedestal de piedra ante los tiempos y Alcalá Zamora, surgió, modernizada, en el ver­ ledad haya que buscarla en su inaccesibilidad. que llegasen. . . bo sarcástico e implacable de Azaña. Luchó, trunfó y amó. Su vencimiento es, simple­ Ah, peí o. . . en el año 43, en el 44, y hoy más que nunca, aquel Azaña de bronce con que soñábamos, no ha Yo he gozado la maravilla intelectual y emo­ mente, un eclipse. Las horas de la justicia lo devolverán enaltecido. podido permanecer estático en nuestra imaginación. Los cional de grandes discursos. He oído a Salme­ eslabones de las fechas no formaron en este decenio, una rón, majestuoso como un dios; a Moret, que co­ Sembrar con la palabra, con el esfuerzo cons­ tante de la inteligencia, esa fué su tarea. Algún cadena bien forjada y firme, sino que se unieron en esa nocía y utilizaba sabiamente los secretos del idio­ maraña ce tragedias y confusionismos internacionales que ma; a Canalejas, cuya dialéctica, servida por día habrá de recordarla, en letras de oro, el Parlamento de España y España. llegaban con su oleaje a las costas del asunto español: como enorme cultura, pasmaba a los oyentes; a don en los lustros anteriores. , artista de la palabra y del ges­ DIEGO MARTINEZ BARRIO Nosotros nos hemos encontrado confundidos ante todo to; a Melquíades Alvarez, émulo de Castelar; a conflicto contemporáneo, a falta de aquella brújula que nos Lerroux que llegaba, con el más emocionado de impresionaba por su firme talento. Y hemos pensado en los acentos, a las altas cimas de la inspiración; Azaña, sin que nadie alcanzase a saber, naturalmente, co­ al propio Alcalá Zamora, impecablemente correc­ mo devanaría él con su pensar estas terribles marañas. to, en cuyo verbo se unían la grandeza de Dono­ FLORES MARCHITAS No. Manuel Azaña no ha sido en nosotros aquella pres­ so Cortés y la belleza literaria de Góngora; a tigiosa figura que ya nos mostró su ejemplo para el Tiem­ muchos más... Pues bien, ninguno de ellos re­ OLO esta podemos ofrecer “inmemoriam” al hom­ po y para España. No le han dejado los hechos vivir su unió las múltiples cualidades que se dieron en bre muerto que pudo haber sido el verdadero sal­ ejemplo sereno. Hemos necesitado a Manuel Azaña, la­ Azaña. Quizás alguno, fuese más elocuente; es vador de un pueblo decadente que revivía por mo­ tente, todas las mañanas al leer las noticas; todas las no­ posible que otros administraran mejor el gesto; S ches al pensar en España. mentos al conjuro de su verbo y de su inteligencia sobe­ admito, incluso, que Salmerón le aventajara en rana . Manuel Azaña no ha sido, en este decenio, ese ejemplo cultura filosófica, y Canalejas y Alcalá Zamora Los tallos enhiestos de Mestalla, Comillas y Baracaldo estático, error de nuestra buena fe. Azaña vive en nos­ en cultora' jurídica, pero la variedad de las con­ llenos de vigor y de esperanza que elevaban su carola otros. ¿Qué diría Azaña? ¿Qué nos aconsejaría Azaña? diciones oratorias y polémicas de Azaña fué su­ al infinito de su pensamiento se han tronchado, vencidos ¿Qué vei ía él, ahora mismo, que los demás no vemos?. .. perior a la de sus inmediatos antecesores y a la Azaña es, dentro de nosotros, ante esta maraña de sucesos de sus contemporáneos. por el desamor y la ingratitud, y sus flores se han desho­ jado, sin color y sin perfume, cuando les ha faltado el rocío sucesivos, unh viva y constante duda, una incertidumbre ¿Existe, acaso, entre los discursos de los gran­ de su espíritu. Por ahí andan, juguetes de todos los vien­ que le hace vivir y acompañarnos, todavía, en nuestras ho­ des oradodes del 900, alguno que iguale en be­ tos, descomponiéndose y sin saber dónde posar para aca­ ras. lleza descriptiva al que pronunció Azaña en Va­ bar sus horas. ANTONIORROBLES lladolid el 14 de noviembre de 1932? ¿Dónde imá- No ya desde que nos falta Azaña físicamente, sino des­ genes ccmo éstas?... “Hace unos meses, pasando de que almas torcidas, envidiosas de su talento e incapaces yo por los caminos de la provincia de Valladolid de enfrentársele ataron su lengua para que ni en la calle ANIVERSARIO una tarde de invierno, vi los surcos infinitos de ni er. el Parlamento se oyera su voz y escuchara su ra­ medida que el tiempo pasa, se acusa con mayor vuestros campos rizados por la nieve y un hori­ zón, a España le falta el español más enamorado de su pa­ relieve, el daño que para la República Española zonte cortado por la bruma y la silueta de un tria; al pueblo su tribuno más sincero y a Izquierda Repu­ en el exilio representa la falta de una figura se­ enorme castillo, ya desmoronado, en el horizonte, blicana su más brillante luminar; su mejor guía; su más A ñera como la de don Manuel Azaña. y unos pobres gañanes que montados a mujerie­ leal consejero. El solo con su saber y su autoridad cons­ gas en las mulas, amparándose en el viejo sayal tituía todo un programa, una disciplina, un alma colectiva, A los tres lustros escasos de la rebelión neo-militarista de las mantas, iban a todo el paso vivo de sus la refundición de una historia en que se compendiaba lo que dió al traste con el Régimen de las buenas intencio­ cabalgaduras a refugiarse no sé dónde contra el mejor del republicanismo de todas las épocas y en sus nes más que de las buenas obras, y a través de los acon­ frío y la nevada... Me quedé mirando y me pre­ dimensiones más profundas, desde que alumbraron su ca­ tecimientos mundiales de carácter bélico que hemos pade­ gunté: Estas gentes, estos gañanes, estos pobres mino los más ilustres definidores de la idea, los valores cido £.1 afectarnos directa e indirectamente, estamos con labradores, ¿a dónde van? ¿Van a dar en una ciu­ más macizos del pensamiento liberal, las figuras más salien­ vencidos de que el esfuerzo realizado desde 1936 por el pue­ dad moderna, inundada de luces eléctricas, con tes de la democracia española. blo español y sus dirigentes, en defensa de su republicana grandes establecimientos industriales? ¿O van a De humanos es el equivocarse ,y Azaña pudo cometer soberanía, apenas si «representaba un veinte por ciento en parar a una villa militar torreada, cerrada, de­ errores en el corto período de su mandato, difícil como una escala teórica de factores decisivos de la victoria. El fendida por estos burdos soldados que vemos di­ ninguno, pero él no nació para el oficio de loquero que ochenta restante corresponde a los mangoneadores de la bujados en las iluminaciones de los libros anti­ hoy desempeña Franco con éxito indiscutible. política, de la peor contextura renacentista, fué colocando guos? Todo podía ser... Era la misma sensación, Loquera sigue siendo España, pero nos la han do­ y moviendo sobre el tablero del ajedrez nacionalista más el mismo campo, el mismo pobre labriego, la mis­ mado, y si el loco “por la pera es cuerdo”, quién sabe si, repudiable que vieron los siglos. Pero dentro de esa numérica distribución que yo seña ma frialdad del invierno castellano. Y entonces por 1g menos en nuestro campo, no extinguida la pena “to­ dije para mí: Esta es la tierra eterna, la raza per­ davía”, la cordura, tan alejada de nuestro cerebro, les ha­ lo simbólicamente, ¿hemos cubierto la totalidad de ese vein­ durable, que clama por la resurrección de Espa­ ga recordar a don Manuel y a sus lecciones con la añoranza te por ciento como era nuestro deber realizar, en favor de la liberación de la República? ña”. de mejores días, ya pasados, y con perspectivas de mejor Pasados que sean los años, cuando al juicio juicio Locos de atar y sin remedio,* al parecer, permanece­ Creo sinceramente que no. Y la torpeza de nuestra ac­ tuación, fuera del solar hispano, o por lo menos la pal­ apasionado y sectario de las horas de lucha suce­ mos los que de allí salimos sin haber aprendido nada de da el sereno y frío del historiador veraz, Azaña nuestro pasado tormentoso ni del dramatismo en que se pable ineficacia que en estos momentos llega a la inani­ quedara definitivamente colocado en el altísimo sumerge nuestra vida toda. dad, es atribuible a la falta de un hombre de la categoría mental del Azaña de 1931. lugar que le corresponde. Podrá criticarse su Quiera Dios providente que de este lado, en la emi­ obra de gobernante, entremezclada de grandes gración de los sin ventura, renazca, con el recuerdo del Ahora no tenemos en el campo antifranquista ni uno so­ lo que llegue a los zancajos del gobernante del primer aciertos y de lamentables errores; su posición maestro, una nueva flor, lozana y perfumada, flor de cor­ personal indecisa ante sucesos donde era obligado dura, también, y de buen entendimiento, y que de las som­ trienio de la Segunda República, cuando aquel asombró al anticipar la resolución al discurso; el amor des­ bras de Montauban nos venga la inspiración de nuestro mundo de la Democracia, con las luces de su pensamiento medido a la propia opinión, reacia, por lo común, mejor amigo y el aliento creador de una España nueva y elevado, y la mágic de su palabra sin réplica. Ese es el a estimar y valorar la opinión ajena... Todo ello unida en la Libertad. dolor de los republicanos españoles: la pérdida, en la fe­ cae dentro del ámbito de la discusión y del juicio cha que tristemente recordamos, del gran amigo y el gran imparcial. Someterse al fallo público, que luego Octubre 13 de 1950. estadista. se traduce en historia, es obligado y juicioso. Con- AMBROSIO GARBISU ADOLFO VAZQUEZ HUMASQUE IZQUIERDA REPUBLICANA PAGINA 5

EL ENIGMA EL LirCLL/C DE VALENCIA DE AZAÑA ñola debajo de las glandes contiendas que se plantearán al mundo europeo EL discurso de Azaña en Valencia conservo un ejemplar impreso O voy a hablar en este X a consecuencia de la contienda militar y correríamos el peligro de que en papel biblia, da la edición que se hizo para ser lanzada por nuestra justa causa, aun ganando la guerra, se resolviese o se ultimase, por aniversario del fallecimien­ la aviación sobre la zona de España dominada ya por los sedi­ D razones o motivos o condiciones que no son los que nuestro corazón de to del patricio Azaña de ciosos. La hoja lleva el titulo; S. E. el Presidente de la República, don N españoles y de republicanos apetecen?’. ninguna de sus virtudes humanas e Manuel Azaña, había a todos los españoles”. Volvamos a leer esas palabras. ¿Han sido pronunciadas acaso ahora, intelectuales en las letras y en la Había hablado Azaña en el Ayuntamiento de Valencia, en una re­ a fines de 1950? No. Fueron pronunciadas hace cerca de catorce años, a política. Azaña fué una figura sin­ cepción en su honor, organizada precisamente para oírle. Para que le oye- principios de 1937. gular que ha quedado dibujada, por todos los españoles. Fué el 21 de enero de 1937. Hacía seis meses Contra la República española conspiraba entonces en Europa y fue­ la calentura creadora de la Repú­ que ¡a traición y el crimen ensangrentaban el suelo de la patria. ra de ella, la incapacidad, la falta de visión, la cobardía, el desconcierto de blica II, en las páginas de la his­ Ahora, cerca de catorce años después, releemos ese discurso. Sus pa­ no pocos hombres sobre los cuales el destino había descargado la misión toria de España. Este grande hom­ labras están impresas en tinta negra algo desvaída sobre la blancura del de dirigir el mundo. Pero desde la hoguera misma en que empezaba a bre racial de Castilla, aun siendo liviano papel. La tinta de imprenta parece resistir menos al tiempo que arder éste, la voz de Azaña clamaba con patético acento para que el fuego tanto, al calificarlo de singular no el verbo, todavía vibrante a través de los años y las leguas. Porque esas no se propagase. Acaso en pocos momentos de la historia la voz de un podemos hacerlo, sin merma de dig­ palabras parecen boy esculpidas en granito, imperecederas, cargadas de estadista ha resonado con tanto vigor profético como la de Azaña en aque­ nidad y de justicia, la aceptación eternidad. lla lejana tarde valenciana. Sus palabras fueron como flechas de acero de lo “impar” o “único”, sino en Han pasado años. Años de innumerables días, de incontables horas, lanzadas sobre el mañana, hecho ya ayer. la de excelente. ¿os infinitos, interminables, de guerra y de destierro. Pero el tiempo no Azaña habla al mundo y habla a España, a todos los espñoles. Piensa El Presidente de la República ha podido morder la esencia histórica de esas palabras. en el futuro de su patria, del hombre español. Piensa en “aquel momento asesinada alcanzó talla alta pero no Ahora, después de la segunda conflagración mundial, es fácil ver en de paz en que la nmajestad del pueblo liberado y redimido de la tiranía hasta la dimensión que le quedaran Bde'-'tra guerra el prólogo e iniciación de aquélla. Pero Azaña supo verlo administre sus destinos con arreglo a la experiencia recibida!’. No quiere a las cejas todos los demás políticos con anticipación, y lo dijo desde los primeros días de la sublevación talan- hacer programas políticos ni sociales, pero sí puede decir su sentir; su españoles desde la regenencia

DEMOCRACIA E ha hablado mucho de Azaña como intelectual, co_| me orador, como parlamentario y como gobernanta- UANDO uno se despoja, en lo posible, del lirismo pero, en mi concepto se ha hablado demasiado po­ y busca la verdad, no puede ni debe inclinarse a S co de Azaña como patriota. Para mí fué ésta su caracterís­ C la deiecha ni a la izquierda, porque la verdad es­ tica fundamental. tá en lo profundo y en lo alto de las cosas, en política Por Patria entiendo yo una comunidad para la realización como en todo. de los fines humanos en una forma particular. Patriotismo Cuando se es republicano auténtico no se es de iz­ es una modalidad del humanismo. La civilización es una quierda ni de derecha ni de centro: se es de fondo (de categoría unitaria pero cada país es civilizado a su mane­ corazón-) y de altura (de pensamiento). El verdadero re­ ra. Es universal en potencia, pero en su realización es esen-l publicano es aquel que tiene no sólo conciencia política, cialmente regional. Ser libre o ser culto a la española Io sino, además, ciencia, que es la experiencia ajena, y expe­ es tarto como serlo a la inglesa, pero es diferente. Hay iden­ riencia personal que es la ciencia propia. No basta, pues, tidad de cantidad y diversidad de calidad. Y lo mismo pU€. aprender a ser republicano, hay que comprender la Repú­ Person&Iidades francesas y republicanos españoles en tino de decirse de ser libre o culto a la catalana o a la cas­ blica. Er una palabra: hay que sentir, conocer y querer de los homenajes dedicados al Presidente Azaña en el lugar tellana o a la vasca o a la gallega. Cada región ofrece un la República como la sintió, conoció y quiso el gran repú­ donde reposan sus restos. módulo cultural propio dentro del módulo general español blico Manuel Azaña. to, “realismo” es más que “realidad”; es la realidad pasada que t:ene a su vez su individualidad dentro del módulo cul Para Azaña la República no era “un ideal, zn el sen­ por el alamabique del pensamiento: pura destilación ló­ tural universal. tido que el lenguaje vulgar da a esta palabra, como el de gica. Y “realismo” es más que “naturalismo” y que “ve­ Ser patriota no es adorar el panorama ni las hazañas un bien lemoto, casi inasequible, al cual hay que conten­ rismo”, cuyo matiz semántico no alcanza el tono vulgar. guerreras del país a que se pertenece: es sentirse une con tarse con dedicar amatorias endechas de estilo romántico Si en el “verismo” trabaja la vista, si en el “naturalismo” el pueblo en cuanto éste es autor y portador de una civili­ y casi desesperado; para nosotros —dice el propio Azaña— se conjugan vista y sensibilidad, en el “realismo”, en cam­ zación como características determinadas. Es estar com­ la República es la más terminante y rigurosa expresión de bio, se unen armónicamente vista, sensibilidad, sentimiento penetrado con esta forma concreta de realización del hu- realismo político... el único medio de nacionalizar la po­ y gracia. marismo que el pueblo ha formado a través de los tiem- lítica y el gobierno con un valor sustancial y propio. . . La personalidad política de Azaña es la feliz resultan­ pos y de la labor de innumerables generaciones, hasta el una renovación en las costumbres y en los modos políti­ te de un proceso mental de rigurosa exactitud lógica, ur.ido extremo de no sentirse capaz de ser hombre de otra mane- cos y de gobierno del país.. . un instrumento de reforma a un carácter de insobornable rectitud ética, que se refle­ ra. Cuando se llega a tai estado, el ser o no ser propia se sustancial del Estado y de la sociedad. . . la manifestación ja serenamente en un estilo de noble pulcritud estética, confunde con el de la patria. Por ella se vive y por ella definitiva de la democracia española”. triple virtud humana de la más alta estimación, porque en se muere porque sin ella no se es nada. La visión de Azaña huye de la “primera vista”, que es ella laten., con ritmo acorde, lo verdadero, lo justo y lo “la espontaneidad egoísta del hombre’*. Azaña observa Azaña había llegado ali más alto grado bello. de la cultura y y analiza ponier.do en ello emoción y reflexión, y, así, lo­ de la civilización en el módulo español y, Su nombre ya es símbolo, hito y mito democráticos: dentro de él. en gra penetrar profundamente hasta las raíces del concepto el ¡Azaña! castellano. Creía en el genio de su pueblo como porta- para elevarse luego a las cimas supremas de la idea y po­ dor de una cultura y precisamente de una cultura una pe­ der decimos que República es “realismo” político. En efec- LUIS HUERTA ro multiforme. Era castellano, pero creía en la Patria gran- de, hermandad y síntesis de las otras a- trias que la forman. En cierto modo fue un Siempre en elevadas regiones del pensa­ continuador de Pi Margall, pero al contra­ miento, viviendo la fecunda filosofía de los rio de éste que fué un analista, Azaña fué IN MEMORIAM antepasados, alimentado de los próvidos fru­ el primer español que hizo la síntesis de tos de la historia, se cernía sobre el área España. Su genio creó la España-Idea. Me AY medidas varias para apreciar ras internas reacciones del ánimo. Indefini­ vulgar de la política y de la vida corrien­ atrevería a decir que si Pi Margall llegó el valor de los hombres. No el bles, pero fuertes; obscuras acaso, pero pro­ te . Instintivamente el pueblo comprendía a la España grande por reflexión, Azaña la valor que significa audacia o aco­ fundas; un ser nada común, un Ego pode­ aquel valor excepcional. ¿Quién como él reu­ concibió por inspiración. Pi Margal! fue H metividad, que esto es valentía; roso está ante nosotros. La mente no lo ana­ nió aquel inmenso gentío de más de medio un cerebro, Azaña fué la llama que fundió lo me refiero al valor que es calidad intelec­ lizará; más el sentimiento y la sensación lo millón de seres humanos, en el Campo de vano en un todo y le dió un alma. Parodian­ tual, moral y de carácter. Esas medidas, más afirman. Sin género alguno de duda perci­ Comillas de las afueras de ? Aquel do palabras suyas, Azaña fué el inventor de metafóricas que tangibles, se pueden aplicar bimos que se trata de un ser de calidad ex­ mar de cabezas que se desvanecía en la le­ la verdadera España. en general y sirven tanto para el individuo celsa, sin ejemplos a mano de esa catego­ janía y la vista no alcanzaba a abarcar. Y común como para el buen ciudadano, o el ría . lo mismo en Mestalla, en Valencia, y lo mis- Hasta qué punto estaba Azaña dado e n hombre de ciencia, o el filósofo, o el artista cuerpo y alma a España y, con ella, a su Esa sensación, clara y manifiesta producía mo en Baracaldo, junto a Bilbao. España, de calidad; porque en todos estos casos se ansia más profunda, la libertad, lo compren­ la presencia del formidable ejemplar humano ansiosa de renovación, sonrojada del retraso pueden establecer comparaciones, señalar dis­ dimos sus amigos y discípulos aquella no­ que inscribieron en un Registro Civil, en a que la llevaron reyes y señores feudales, tancias y determinar límites. che de otoño de 1933 en que fué clausurado, la culta y prestigiosa ciudad complutense, clero zafio e intolerante y casta militar siem­ con un discurso memorable suyo, la Asamblea Pero hay tipos humanos ejemplares, o más con el nombre de Manuel Azaña Díaz. pre en vías o en realización de pronuncia­ Nacional1 de Acción Republicana. Le había­ bien super-ejemplares, que exceden a toda mientos, veía en Azaña a su salvador y lo Actuó en el plano que correspondía a su mos visto y le vimos después derrochar do normal medida y rechazan toda comparación hubiera sido en más apacibles tiempos; por­ alta jerarquía intelectual; pero fuera de tiem­ serenidad, pasión, ironía en discursos políti­ inmediata. Como las altas cimas, altivas y que él era hombre para la paz y no para po y de oportunidad; tremenda falta de sin­ cos y parlamentarios. Jamás como aquella solitarias, se hierguen sobre el vasto panora­ la guerra. Hombre excepcionalmente útil pa­ cronización entre sus caudalosas capacidades, vez le vimos en verdadero trance de agón.a: ma de llanuras y colinas, de abismos y can­ ra una sociedad humana y pacífica y para condiciones y posibilidades y la tormenta las numerosas fotografías que luego se publi­ tiles, de páramos y lagunas, esos super- ejem­ un pueblo en marcha hacia su desarrollo aniquiladora de todo orden y firme resulta­ caron de su rostro demudado eran escalo­ plares humanos se destacan desmedidos e normal. Sus cualidades excelsas no concor­ do que se cernía, que al fin se desató y más friantes. “A veces pienso —vino a decir, inaccesibles al simple cotejo con el ambien­ daban con las reacciones brutales de una cas­ tarde tomó gigantescas dimensiones planeta­ pues no tengo a la vista sus palabras exac­ te o a la justa definición de sus casos, úni­ ta habituada al dominio en los estratos de rias. tas— que acabamos de vivir una ilusión: cos como únicas son las altas cimas, poi­ apolilladas aristocracias, en regiones que de­ que los dos primeros años de la República que todas son diferentes y todas excesivas El huracán que lo envolvió viro a malo­ bieron ser preocupaciones espirituales y eran han sido una pausa luminosa en la tortura­ a posible comparación con los varios elemen­ grar la suma de talento, de perspicacia, de codicia e intolerancia feroz, en el espíritu de da y tambaleante vida de la Patria; que és­ tos del paro ñama que presiden. Algo extra­ sutil y clarísima inteligencia que en otros clase de militares incultos y soberbios y de ta ha vuelto a perder el equilibrio y que la ño por lo geunrno, diferente y apartado de más apacibles tiempos hubiera podido utili­ poderosos traficantes del bienestar y la ri­ política española va a continuar dando tum­ lo que nos es familiar, cohibe nuestra de­ zar y aprovechar su Patria. No sin razón queza pública. El era superior a todo aque­ bos de cuneta en cuneta hasta dar el volque- cisión ante la inmediata presencia de upo de dijo el último Borbón en su destierro: “si llo y no se pudo adaptar ni pudo descender tazo final”. A todos los que supimos enten­ esos singulares caracteres. ¿Es sorpresa? yo hubiera tenido un Manuel Azaña no me a aquellos niveles. El, tan inteligente y su­ der aquellas palabras y más aún que ellas, ¿es respeto? ¿es alarma? En verdad son ra­ encontraría aquí”, til en el mundo superior del pensamiento, estaba desplazado frente a aquel huracán de el gesto de intenso dolor que las acompaso males infernales... y sucumbió. en el rostro del Maestro, nos causaron una impresión imborrable, la impresión de pala­ En las elevadas regiones, su alma lumino­ bras proféticas que anunciaban el dolor y sa contemplará dolorida el negro abismo de la muerte de la República y de quien fué su miseria y dolor en el que han hundido a su auténtico exponente hasta el extremo de QL,e Ante la tumba de Aza- Patria los hipócritas proclamadores del de­ ella no se comprendía sin él. La República ña, Mr. Xavier Gambus moniaco movimiento, llamado por ellos, ¡oh, por los errores de unos y la maldad de otres- pronuncia una sentida sarcasmo!, glorioso movimiento. Su anhelo anduvo en efecto desde entonces dando tum­ oración fúnebre que es de resurgimiento y pacificación de la España bos hasta que se produjo la catástrofe que lle­ escuchada por grupos de que tanto amó le impedirán el goce de la vó a España al decrédito y la miseria y republicanos e s p a ñoles paz espiritual a que tiene tanto derecho. gran patriota a la tumba. Pero, ¿fué aquel que van a rendir home­ Su ejemplo, su amor a la patria dolorida, el volquetazo final? El que lo sea o no de­ naje al ilustre Presiden­ su rígida honestidad nos conmueven y en pende, para mí, de que los españoles, sean te fallecido. esta fecha de aniversario nos hacen lamen­ o no capaces de aprender por fin las ense­ tar hondamente la desaparición de nuestro ñanzas que Azaña nos dejó y de darse como mundo de aquel formidable tipo de la raza él totalmente y sin reservas a la Patria. que fué don Manuel Azaña. j** MATEO H BARROSO FAUSTINO BALLVE IZQUIERDA REPUBLICANA PAGINA 7 ¿ ......

oficialidad quedaron en consecuencia reduci­ dantes, 2.706 capitanes y 3.067 subalternos. das, pues el señor Azaña tenía como aspira­ Las clases de tropa se redujeron a: 228 sub­ DON MANUEL AZAÑA Y LAS REFORMAS MILITARES ción formar un . ejército pequeño en número, tenientes 701 subayudantes, 1.385 brigadas, económico, dotado de material moderno y bien 1.663 sargentos Iros, y 22 clases pilotos de Por el Coronel VICENTE GUARNER instruido, toda vez que la instrucción de la aviación. El nuevo cuerpo auxiliar subalterno oficialidad y de la tropa, fué sumamente in­ del ejército, con personal para todos los ser- 1.—EL EJERCITO ANTES DE carles . En lugar de imponer castigos, pro­ tensificada . vicos, se compuso de 5.427 personas de am­ ESAS REFORMAS mulgó el gobierno una absurda “Ley de Juris­ Cada una de las 8 divisiones se componía bos sexos. Hay que tener en cuenta que los dicciones”, que colocaba en manos militares, de 2 brigadas a 2 regimientos de infantería; efectivos de tropa para la península se habían (a) .—Breve esbozo histórico del Ejército los juicios de los delitos, titulados más o otra de artillería con 2 regimientos, 1 escua­ limitado a 109.607 soldados, siendo más que Español.—Puede decirse que hasta el siglo menos arbitrariamente “contra la Patria y drón de caballería, 1 batallón de zapadores, suficientes, para ese ejército, los cuadros re­ XV, r.o existió ejército español propiamente el Ejército”. 1 grupo de transmisiones, 1 sección de ilu­ ducidos de oficialidad. dicho. Las “mesnadas” de reyes, nobles y La pésima organización y la descomposi­ minación, 1 escuadrilla de aviación, 1 par­ Con vistas a esta reducción de los escala­ órdenes militares, en el transcurso de la re­ ción moral del ejército de la monarquía, fué que divisionario de municiones, 1 grupo de fones, promulgó don Manuel su generosa ley conquista, pletóricas de aventureros extran- puesta de relieve en las guerras africanas, intendencia, lid de sanidad y servicios. Exis­ de retiros y suprimió la escala de reserva de ¡ jeros, abrumaban con sus feroces extorsiones, a las cuales jamás fueron enviadas grandes tían además 2 brigadas de montaña (4 ba­ oficiales procedentes de tropa, que no ora a los musulmanes vencidos, que eran mucho unidades organizadas, ni otras especialmente tallares, 1 regimiento de artillería, 1 compa­ en realidad de reserva, pues sus componen­ ¡ más españoles que sus conquistadores. Los proyectadas para aquellas guerras, sino es­ ñía de zapadores 1 grupo de transmisiones y tes servían siempre en activo. El señor. Aza­ j Reyes Católicos tuvieron ya “coronelías” de cuálidos batallones sueltos, defectuosamen­ servicios c. u.), y una división de caballería ña dictó condiciones de servicio en filas para I piqueros y arcabuceros, al mando de “maes- te instruidos y equipados. La mala e inmo­ a 3 brigadas, con sendos grupos de artille­ que los oficiales pudieran ascender y anuló tres”, compuestas por 20 compañías, regidas ral administración, el favoritismo de las re­ ría a caballo. los ascensos por elección de la dictadura tan i por su capitán (Guardias Viejas de Castilla compensas, la falta de un criterio militar y Como tropas no endivisionadas se forma­ arbitrarios. Por desgracia y por exceso de , y Guardias de las Costas de Granada, p. político fijos, la incomprensión del problema ron: 4 regimientos de caballería; 4 de arti­ generosidad, no auuló los ascensos obtenidos i ej ) El “maestre” Zacarías, mandaba su ar­ africano y la vida de ocio a que se habituó en llería pesada; 4 de artillería de costa; 2 por más o menos ficticios méritos de guerra tillería y el gran Pedro Navarro sus inge- Africa la oficialidad, originaron grandes des­ grupos artilleros contra aeronaves; 1 bata­ en Africa, que encerraban, salvo muy con­ I pie ros*. calabros y dieron paso a la moral militar que llón de pontoneros; 1 regto. de ferrocarriles; tadas excepciones, las'injusticias de un pací­ Los famosos “Tercios”, la mejor infantería engendró posteriormente la sublevación de otro de aerostación y 3 grupos de informa­ fico tumo para los logrados en juicios de vo­ Je' mundo, siempre mal pagada, vivía sobre 1936 contra la República, que todos los ofi­ ción; artillera. tación; de un compadrazgo para los provi- i el país, en los siglos XVI y XVII, ocasionan­ ciales habían jurado por escrito defender. nentes de expedientes y para los de la dic­ (c) .—Las Juntas de Defensa y la dictadura. La infantera integrada en las grandes uni­ do las revoluciones contra España en Flan- dades anteriores, quedó compuesta por: 39 tadura, no habían existido más que el capri­ des, Cataluña y Portugal, además de lo cual, —Las Juntas de Defensa, intentaron sanear cho y la arbitrariedad. Los ascendidos así, la putrefacción de las camarillas militares regimientos; 8 batallones de montaña; 2 re­ se amotinaban esas tropas, con lamentable gimientos de tanques; 4 batallones de ame­ quedaban “congelados” conservando sus em­ £r cuencia. Bajo los Austrias llegó a la ma­ monárquicas, pero el rey, los políticos y los pleos, antigüedad y mandos, hasta la incorpo­ militares cortesanos, fomentaron disensiones y tralladoras y 1 ciclista. La caballería por 10 yor decadencia, aquel valeroso ejército que regimientos. La artillería por 16 regimientos ración a su lugar en la escala de los de su había llegado a dominar medio mundo. las disolvieron, sin haber llegado a ser com­ promoción. Y este “clan africano” de ofi­ prendidas por los políticos liberales e iz­ ligeros, 4 pesados, 4 de costa, 2 grupos anti­ Felipe V, el primer Borbó^, transformó aéreos, 3 de información y 2 para los archi­ ciales de empleos “congelados” en su mayor quierdistas . Por el desastre de Melilla de les “Tercios” en regimentos. El ejército de piélagos. Los ingenieros por 2 regimientos, 8 parte, adversario de las reformas militares España constaba en esa época de: 120 ba­ 1921, el general Picasso y las Cortes trata­ y de la República, fué él que dió al tras­ ron de señalar responsabilidades, pero para batallones zapadores. 1 regimiento de trans­ te Iones españoles, italianos, suizos y walones, misiones, 1 de aerostación, 1 de ferrocarri­ te con las Instituciones Democráticas, que el con una Guardia Real, que duró hasta 1841 salvar al monarca, a las instituciones y a los país se había otorgado legalmente, a pesar altos jefes militares comprometidos dió un les, 1 grupo de montaña, 1 de alumbrado y l en que fué disuelta, cuando poseía . ’ divisio- 1 batallón de pontoneros. La intedencia se de haber dado su palabra de honor por es­ 1 nes con unos 20.000 hombres, por sublevar- golpe dictatorial el general Primo de Rive­ crito, de defender al régimen. ra, que fué quien disolvió las Juntas. No organizó en 4 comandancias y la Sanidad en | se contra la Constitución. Carlos III encargó otras tantas. al francmasón Conde de Aranda, la redac­ mejoraron las cosas desde el punto de vista III—LAS REFORMAS Y LA SU­ militar, pues en Africa prosiguió la orgía gue­ (c) .—El Ejército de Africa.—El señor ción de las famosas “ordenanzas”, que hoy Azaña dividió el territorio africaro en dos BLEVACION MILITAR re itan en el ejército franquista, sin sospe- rrera y administrativa, alternándose inexplica­ bles retiradas como la de 1924, con avances circunscripciones guarnecidas por: 7 batallo­ ■ char su nefando origen. Ese rey fundó ex- (a) .—Juicio sobre las reformas.—Estas cons­ como el desembarco de Alhucemas. Para nes de cazadores, 2 legiones a 3 banderas del ' ce lentes academias de oficiales en Puerto de tituyeron el mayor de los aciertos de don Ma­ allegar fondos en la península, el dictador Tercio de Extranjeros, 2 agrupaciones arti­ Sra. María (infantería) Ocaña (caballería) lleras, 1 comandancia de ingenieros, 2 gru­ nuel Azaña y de la República y aunque pe­ y Segovia (artillería) y los enciclopedistas concedía a la tropa constantes licencias tri­ mestrales, dejando a los cuerpos sin soldados pos de aviación y 1 de hidroaviones, 2 coman­ caron de exceso de generosidad y de buena que le rodeaban reorganizaron el ejército y dancias de intendencia y 2 de sanidad. Las intención, con un máximo respeto a los con­ todas las instituciones españolas. instruidos, sin armamento y sin material. Para poder formar un batallón destinado a tropas indígenas se organizaron en 5 gru­ servadores derechos adquiridos, suprimeron ra­ Durante la guerra de 1808 contra Napo- rendir honores había que desploblar de sol­ pos de regulares y 2 “mias” de tropas saha­ dicalmente multitud de organismos tan cos­ 1 ;ón, el ejército, otra vez decadente y mal dados oficinas y servicios. La prolongación rianas . * tosos como inútiles. El ejército y sobre todo organizado, tuvo que ser eficazmente auxilia­ de la dictadura y las sublevaciones de la ofi­ (d) .—La Aviación Militar.—La de la pen­ los cuadros de oficialidad, quedaron reduci­ do por las “guerrillas” y por el ejército in­ dos a sus verdaderas dimensiones, armonizan­ cialidad de artillería que sostenía un pleito ínsula quedó agrupada en 3 escuadras, a glés. Wellington, generalísimo “aliado” en de “escala cerrada” tenían dividida a la ofi­ 2 ó 3 grupos bajo un organismo directivo for­ do con los presupuestos generales de la Na­ España, protestaba de que no hubiera en el cialidad . Las conspiraciones menudeaban en mado por: oficina de mando, junta consulti­ ción. La organización, el material y la ins­ eíército español mandos, estado mayor, in­ trucción militar mejoraron considerablemen­ un ejército que prácticamente no existía. Así va, comandancia de ingenieros y servicios. tendencia, ni nadie que se avorgonzara de te, pues todos los oficiales sin excepción, se las cosas tuvieron lugar en 1931 las eleccio­ (f) .—È1 Estado Mayor la Intervención y tal estado de cosas aunque en 1810 fué por nes municipales que en el día 14 de abril vieron obligados a trabajar constantemente fin constituido el Estado Mayor. otros cuerpos suprimidos.—El cuerpo de E. en la resolución de problemas tácticos y téc­ dieron paso a la República. M. fué declarado a extinguir^ sustituyéndolo La defectuosa organización militar del ejér- nicos y a asistir con la mayor frecuencia a i cito español, persistió durante todo el siglo II —EN QUE CONSISTIERON LAS un servicio prestado por los diplomados de conferencias profesionales. Las inspecciones, ! XIX y ello, unido a la sempiterna incompren- REFORMAS MILITARES DE DON la Escuela Superior de Guerra y lo mismo en todas sus escalas, fueron una realidad que I sión de los oficiales y de los políticos, dió lu- la Intervención militar, el cuerpo eclesiásti­ no se producía en el ejército español desde i g r a la pérdida del magnífico imperio colo­ MANUEL AZAÑA? co (se declaró voluntaria la asistencia a los hacía siglos. actos del culto) y el cuerpo de inválidos. nial de España. Predominaban entonces los La República que se había apresurado a La conjunción antirrepublicana de lerrou- li erales entre la oficialidad, que logró en declarar con su habitual generosidad legisla­ (g) .—El Servicio Militar Nacional.—Don xistas y la C.E.D.A., agrupación política tres guerras civiles, liberar al país del ab- tiva que “renunciaba a la guerra como fina­ Manuel Azaña instituyó 18 años de servi­ esta última que jamás acató a la República, | s utismo carlista retrógrado. Como las gue- lidad política” encomendó la cartera de Gue­ cio militar, a partir de los 21 años. El tiem­ resultó vencedora por la división de los par­ 1 rras civiles las ganaban los liberales, se bo- rra a don Manuel Azaña quien se encontró po de servicio activo, quedó reducido a 2 tidos republicanos y el socialista, en las elec­ rrabán diferencias y se reconocían los em- con el cuadro militar que acabamos de tra­ años. Fundó 16 centros encargado?* de la ciones de 1934. Ello dió lugar a los sucesos p’.eos a los vencidos, tratándolos sin saña, no zar y con un ejército que llevaba varios si­ movilización del ejército y 60 Cajas, para las de Asturias y de Cataluña, que fueron re­ como lo han hecho luego los franquistas. glos de desorganización. Con ur.a serie de operaciones del reclutamiento. primidos en la forma más sangrienta, por una La desorganización se reflejaba en las ci­ reformas trascendentales trató don Manuel de (h) .—La Industria y la Administración de oficialidad africana, que anhelaba derrocar fras de oficiales existentes. En 1840, reinan­ mejorar y atender al ejército de librarlo de Justicia Militares.— Todas las fábricas de al régimen y que quedaran sin efecto unas do Isabel II, al terminar la primera guerra corruptelas y de impedir que la oficialidad elementos de guerra, se agruparon por don reformas miltares excelentes, pero que cerra­ civil, existían en España 572 generales, que continuara con una ilegal preponderancia • po­ Manuel Azaña, en un consorcio con una ad­ ban el paso a sus ambiciones. en los tres años que gobernó Espartero, se lítica . Esas reformas que según los igno­ ministración civil. Con la fábrica de pro­ aumentaron en 63. Durante los “modera­ (c) .—El golpe de estado contra las re­ rantes habían “triturado” al ejército consis­ ductos químicos y los laboratorios de arti­ formas miltares y contra la República.— dos”, hubo 595. La sublevación de Vicál- tieron en lo siguiente: llería e ingenieros y el establecimiento cen­ varo hizo en tres meses, 60 generales más. tral de Intendencia, fué fundado el Labora­ Después de las elecciones del año 1936 en En 1869 decía Castelar que pagábamos a (2) .—El Alto Mando y las Capitanías Ge­ que triunfaron de nuevo los partidos repu­ nerales.—Don Manuel Azaña reorganizó el torio Central del ejército. En cuanto al ejer­ nuestros 500 y pico de generales inútiles (ha­ cicio de la justicia militar, se limitó a los blicanos, la oficialidad despechada, formó una bía' unos 600 y solamente 100 tenían des­ Ministerio de la Guerra formándolo con una sociedad secreta titulada Unión Militar Es­ Subsecretaría, dotada de secciones y nego­ delitos y faltas puramente militares, siendo tino en activo) el doble del presupuesto de sustituido el oneroso Consejo Supremo de pañola (U. M. E.), la cual, utilizando un instrucción pública y con el generalato es­ ciados administrativos y con un Estado Ma­ léxicb patriotero y unos escritos que refle­ yor Central dividido en dos agrupaciones Guerra y Marina, por una sala militar del pañol existente en cualquier momento del si- Tribunal Supremo de la Nación. jaban tanta estulticia como incultura, trataba 1 glo XIX, se hubieran podido cubrir con cre­ (secciones y negociados de: organización, re­ de soliviantar los ánimos de los demás enm- clutamiento, movilización, doctrina táctica y (i) .—La instrucción militar en general y ces todos los mandos de Francia, en el apo­ las Escuelas Superiores y Academias para pooentes del ejército y de los reaccionarios enseñanza militar, operaciones, defensas, ar­ geo del imperio napoleónico. Nada pudo re­ Oiiciales.—La instrucción de la tropa siguió civiles de todas clases, con vistas a anular mediar a tarta calamidad la efímera y com­ mamento y material, servicos, información, el triunfo electoral con un golpe de astado mi­ historia cartografía y fotogrametría) . Como en la forma más estricta, las fases reglamen­ batidísima República, proclamada en 1873, tarias, tendiendo el Ministro a mejorar el litar. Frente a ellos, algunos oficiales que a la que habían precedido numerosos “pro­ organismo consultivo tenía el Ministro un se creían en el deber de hacer honor a sus Consejo Superior formado por los 3 Inspec­ acuartelamiento y a fundar hogares-casino pa­ nunciamientos”, especialidad de la oficialidad ra los soldados y clases en todos los cuar­ promesas y de defender a las Instituciones española, erigida, siempre sin motivo, en “sal­ tores generales del ejército, el jefe del Es­ Republicanas, habían fundado la Unión Mi­ tado Mayor Central, y el 29 Jefe de este teles, además de numerosos campos de depor­ vadora de la Patria”. El “republicano” ge­ tes y bibliotecas militares. Don Manuel Aza­ litar Republicana Antifascista (U. M. R. A), neral Pavía, disolvió con un nuevo golpe mi- organismo v poseía también un gabinete mi­ pero resultaron imponentes ante el auxilo ex­ litar auxiliar. ña suprimió desde el primer momento la 1 tar, nada menos que el parlamento de aque­ costosa Academia General que dirigía preci­ terior, que el fascismo internacional otorga­ lla pobre e idealista República, servida por Los verdaderos virreinatos que eran las samente el general Franco y que no lograba ba a los que iban a sublevarse. hombres preclaros ,a quienes los españoles Capitanías generales monárquicas, fueron sus­ formar el oficial de conocimientos básicos y El general Franco formaba parte de la r-o dejaban gobernar, con una demagogia de tituidos por circunscripciones divisionarias únicos, tipo West Point. En su lugar se fun­ U. M. E., olvidando las protestas de leal­ cerechas e izquierdas, que puede calificarse sin intervención de sus generales en asuntos daron dos academias: una para , oficiales de tad que, aparte de su promesa por escrito de histérica. políticos ni sociales. Los gobiernos militares infantería, caballería e intendencia y otra pa­ de defender la República, dada en 1931 ha­ (b) .—El ejército de la monarquía espa­ de las provincias, fueron sustituidos por co­ ra artillería e ingenieros, con 4 años de es­ bla formulado ante don Manuel Azaña. al ñola.—En 1874 un ilegal pronunciamiento mandancias militares de plazas, al igual que tudios . La Escuela de Estudios Militares haber dejado la dirección de la Academia Mi- niás, del general Martínez Campos, procla­ los gobiernos de las bases navales y archipié­ Superiores de la dictadura volvió a transfor­ loitar. El y los otros oficiales que le siguie­ mó en Sagunto la monarquia. La calamitosa lagos . marse en la Escuela Superior de Guerra, para ron en tan deshonroso camino, tienen en su organización militar española, persistió duran­ (b).—Las Grandes Unidades, las armas, oficiales de E. M. quedando suprimida la haber la triste gloria de haber dado a! traste te el reinado de Alofnso XII y la Regencia cuerpos y servicios.—Las 16 divisiones que sección industrial. Don Manuel Azaña fun­ con unas reformas en el ejéicito, que trata­ 5 ocasionó los desastres de y Filipinas, antes existían solamente en el papel, fueron dó el Centro Superior de Estudios Militares ban de remediar en parte, una desorganiza­ si final de los cuales existía un “anuario” reducidas a 8 efectivas, aparte de las tropas para que en él siguieran curses, los coronales ción de siglos, y de haber destruido la Re­ de 23.000 oficiales, para un ejército perma­ de Africa e islas adyacentes. Todo el arma­ próximos al ascenso al generalato. pública, único régimen civilizado y democrá­ nente de 80.000 soldados. Los oficiales inter­ zón burocrático militar quedó transformado, (j) .—Cuadros de oficales y clases y Ley tico que * había podido alcanzar nuestra Pa­ venían en política constantemente y, opues­ suprimiéndose organismos de rancio abolengo, de Retiros.—Don Manuel Azaña se encontró tria. Pero la responsabilidad histórica más tos al moyímento autonómico catalán, asalta­ pero de escasa utilidad. Como las divisiones con un escalafón de 258 generales y 21.996 trascendental que han adquirido, es la de ron en pleno reinado de Alfonso XIII, en habían quedado reducidas a la mitad, quedó oficiales y lo redujo inmediatamente a 1S ge­ haber aislado completamente a España de Barcelona y en el año 1906, dos periódicos reconcentrado el material existente y esas nerales de división, 65 de brigada, 187 coro­ los demás países y de haberla arruinado en catalanistas, que se habían atrevido a criti­ unidades mejor dotadas. Las plantillas de neles, 478 tenientes coroneles, 1.269 coman- forma irreparable y para siempre. PAGINA 8 IZQUIERDA REPUBLICANA

Director: ©IZQUIERDA CLEMENTE CRUZADO Secretario de Redacción: f 7’DE LA ESPAÑA FRANQUISTA MANUEL IÑIGO REPUBLICANA PUBLICACION MENSUAL CAUSA HORROR Ï VERGÜENZA LA MISERIA EN ESPAÑA VIGO, octubre.—(AFP).—Refiriéndose a LOS NUEVOS MILLONARIOS la vigilancia que acaba de ser decretada por las autoridades marítimas en el muelle el dia­ MADRID, octubre. (AFP).—Los españoles OTRA VEZ ESPAÑA ANTE LA ONU rio “Faro de Vigo”, en su sección de Temas acaban de saberlo por una estadística oficial: Locales, pide “una intensa actividad de re­ actualmente hay en el país 16,500 millona­ útil, se negaron a venderle armas, no tuvo Á NTE las nróximas reuniones de la ONU, presión, sobre todo como cuando en dos días rios . La cifra queda al descubierto con Ia surge esto: ¿Qué va a suceder al plan­ otro camino más que el de abrirle las puer­ suma de los capitales parciales que corres­ tearse de nuevo el caso de España? tas a la diplomacia rusa porque este gobier­ coincidieron en puerto hasta un total de cin­ ¿Que van a resolver todos esos delegados que no, no por simpatía, que no podía tenerla co buques trasatlánticos”. ponden a la tributación de los que perciben con tanto entusiasmo días pasados, aplaudían puesto que España era el único país de Eu­ “Es vergonzoso —escribe el diario— el una renta superior a sesenta mil pesetas al a T. F. Tsiang, jefe de la delegación- racio­ ropa que lo repudiaba, sino por razones eco­ año. nómicas y políticas, que no es mi objeto espectáculo de “abordaje” a pasajeros en trán­ nalista china, cuando arremetiendo briosamen­ Dentro de dicho grupo existen quienes dis­ te contra el delegado de la URSS, que ha­ señalar ahora, se ofrecía a enviarle algunos sito y tripulantes, mendigando desde un pi­ bía presentado una proposición pidiendo su armamentos. tillo hasta un bollo de pan. Y n¿> lo es me­ ponen de fortunas inmensas; y por debajo del módulo apuntado conocemos igualmente a expulsión, entre otras cosas, dijo: “El mío La proporción aproximada de comunistas en nos el de ciertas jóvenes, que también bajan es el único gobierno legal de China. Legal­ la República española, era de 1 a 400, mien­ al muelle escandalosamente llamativas, pro­ otros muchos ¡individuos cuyo capital roza mente elegido por el pueblo, así como sus tras que en Francia es de 1 a 40 y en Italia digando con exceso esa fama de frivolidad ese atrayente guarismo de seis ceros. poderes legislativo y ejecutivo. Sin la enor­ de 1 a 20 y sin embargo, a ninguno de es­ me ayuda económica y militar de Rusia, ese tos dos países se le considera estado comu­ que todos los grandes puertos tienen’. Puede afirmarse, a la vista de los ante­ gobierno pelele, esos quislins chinos no hu­ nista, muy por el contrario, se les asocia co­ El diario expresa su convicción de que con riores datos, que cada año nacen a lo ancho bieran podido instalarse en Peipin para ti­ mo países democráticos en la lucha contra una vigilancia severa podrá eliminarse el pe­ del solar hispánico más de mil flamantes mi­ ranizar a un pueblo de 475 millones de ha­ la expansión comunista. bitantes, sin alejarse nunca de la línea de ligro de que “algunos turistas en tránsito, in­ llonarios . Entre esos delegados ante la ONU que conducta que le es marcada por Moscú”. fluidos por propagandas ridícul as', puedan En 1944, fecha en que se implantó la con­ Los delegados presentes, a excepción de aplaudieron al de la China nacionalista, qui­ zás se encuentre un insigne —así lo leí en captar con sus aparates fotográficos “casos de tribución sobre la renta —establecida por la los de los países atrás de la cortina de hie­ República— eran unos tres mil. Compárese rro, y algún otro recogieron estas palabras la prensa, días pasados— diplomático Ifelga, miseria” puedan presumir en sus países de que con descoco inusitado en un diplomáti­ con estruendosos aplausos. Bien, muy bien “haber conocido las necesidades de España”. la diferencia. señores delegados; así rendísteis un tributo co, mucho más cuando se representa a un a la justicia y decíais al Mundo, no al mun­ país de vieja solera democrática amén de dillo oficial de vuestros respectivos gobiernos otras tantas estupideces, decía: “La reali­ sino a ese Mundo democrático que tiene fe dad nos aconseja ver los casos de España y EN RECUERDO DE PABLO IGLESIAS Alemania con oios prácticos. España —por en la ONU y que diariamente lee la reseña de lo que allí se debate, que la democracia supuesto la de Franco— tiene que ser admi­ SE CONMEMORO EL PRIMER CENTENARIO DE SU NACIMIENTO es la justicia y la paz que tarto anhela el tida a los concilios europeos así como hemos admitido a Yugoeslavia, cuyo régimen es tam­ género humano; que aunque se tengan mu­ L domingo, día 22 de octubre, celebra­ Al darse por terminado el acto, su Presi bién dictatorial”. Pero... ¿se puede decir chas pacas de algodón excedentes y otros ar­ ron los socialistas un acto en la sala dente don Antonio Ramos anunció que se tículos que vender, está por encima de estos esto sin enrojecerse? ¿Pero es que ya se ha Manuel M. Ponce, del Palacio de Be­ va a hacer una edición de un medallón con intereses mezquinos la justicia y la libertad; perdido la dignidad? ¿Es que ya no existen llas Artes, para conmemorar el primer cenla­ efigie de Pablo Iglesias en el adverso, los principos? ¿Es que se puede en un mo­ Etenario del nacimiento de Pablo Iglesias, creay­ en reverso, uno de los motivos del monu­ que la confianza de un pueblo y la de éste con los demás países se gana, cuando la con­ mento circunstancial y porque así convenga dor y organizador- del Partido Socialista Obre­ mento que se le erigió en Madrid. Esta a nuestros intereses, olvidar toda nuestra ducta de todos y cada uro de ellos se enca­ ro Español. El acto fué amenizado por la edición coincidirá con el veir.ticino aniver­ tradición para asociarnos a un régimen ene­ mina a perseguir las injusticias, haciendo que Banda de la Cuidad de México, cedida por sario de su muerte, que es el día 9 del migo hasta ayer y repudiado por las concien* prevalezca el derecho. Los pueblos que quie­ el Regente, licenciado señor Casas Alemán. próximo mes de diciembre. cias sanas de todos los países del Mundo? ran marchar a la vanguardia de la democra­ Don Antonio Ramos pronunció un emocio­ La sala estuvo rebosante de público y to­ ¿Qué confianza podéis ofrecer a los pueblos cia, los que quieran obtener la confianza de nado discurso recordando la figura excelsa de dos los oradores fueron aplaudidos con en­ si saben1 que en un mañana más o menos pró­ los demás pueblos no tienen otro remedio que Pablo Iglesias y las luchas y sinsabores que tusiasmo . ximo podriáis volverle la espalda por una seguir el recto camino del detrecho. sostuvo a lo largo de su vida, siempre llena simple cuestión de intereses o por una si­ ¡Ah!, pero es el caso, que quizás la ma­ de sacrificios, para implantar y hacer triun­ tuación política de momento? ¿Que va a ser far en España las ideas socialistas. yor parte de esos delegados que con tanta del Mundo, si cada uno de sus países que su LETRAS DE LUTO emoción aplaudían al delegado nacionalista El Presidente de la Juventud Socialista, bienestar y su tranquilidad penden de que don Eulalio, Ferrer leyó unas cuartillas del FALLECIO DON JUAN chino, .cuando llegue a tratarse el caso de otros países más poderosos adopten esta o España piensen y hasta obren de distinta diplomático y escritor mexicano don José aquella postura según convenga a sus nu­ Rubén Romero alusivas a la personalidad ZARZUELA manera,. merosos intereses? ¿Dónde están, pues, los insigne del gran hombre, y su lectura fué El pasado mes de septiembre falleció nues­ Si el gobierno de la República española derechos del hombre? ¿Dónde la justicia que premiada con una gran ovación. tro querido y amigo y correligionario don tuviese asierto, como debía tenerlo en la quiere impartir la Organización de las nacio­ A continuación el señor Amos Ruiz Leci- asamblea de la ONU, también podía decir, nes unidas? ¿Dónde están los países que tan na, en representación de la Agrupación So­ Juan Zarzuela a consecuencia de una úlcera como el doctor T. F. Tsiang: Mi gobierno cacarecdamente quieren guiar a los pueblos cialista de México, habló brillantemente re­ que venía padeciendo hacia tiempo. Conse­ es el único legítimo de España, sus poderes hacía el camino de la verdadera democracia? saltando las hermanas caulidades que tuvo cuente republicano, don Juan Zarzuela que legislativo y ejecutivo fueron elegidos por el Si en julio de 1936 todos esos países que Pablo Iglesias y las grandes virtudes del militó desde su fundación en nuestro Par­ pueblo soberano en justas y honorables elec­ hombre excepcional. Hizo historia de los pa­ hoy se unen para combatir la expansión co­ tido, luchó durante la guerra en los pues­ ciones. Sin la enorme ayuda económica y mi­ munista hubieran ayudado, como era su de­ sajes más interesantes de su vida y termi­ litar de Alemania e Italia —efectivos arma­ ber, a la República española, probablemente nó diciendo que el ideal socialista, por ra­ tos de vanguardia y al terminar la contienda mentos y cientos de miles de soldados— ese se hubiera evitado la segunda catástrofe mun­ zón de las circunstancias, habrá de ser re­ se expatrió, prefiriendo vivir en el exilio an­ gobierno pelele, esos quislins españoles, no dial del presente siglo. Y si como era, tam­ formado en bien del Partido Socialista y tes que soportar la tiranía franquista. hubieran podido instalarse en Madrid para bién, el deber de esos pueblos, al terminar de la clase trabajadora española. tiranizar a un pueblo de 28 millones de al­ la segunda guerra mundial hubieran acaba­ Don Carlos A. Madrazo, en representa­ Reciban los familiares del amigo desapa­ mas. siguiendo las mismas normas de repre­ do con el régimen oprobioso de Franco en ción de los socialistas mexicanos pronunció recido el más sentido pésame de IZQUIER­ sión bmtal e inhumana que siguieron los re­ España, restableciendo el gobierno republica­ una elocuentísima oración y en hermosos pá­ DA REPUBLICANA. gímenes fascistas de Hitler y Mussolini, con­ no que el pueblo había elegido libremente, rrafos puso de relieve la grandeza deL pri­ tra aquellos que no eran sus parditarios. terdrían, hoy, otro país democrático unido mer hombre del socialismo español, al que HA MUERTO LA MADRE DEL La situación de los dos gobiernos, el na­ a la lucha anticomunista. considera como el ejemplo más digno de imi­ tarse, por la entereza de su carácter, su ho­ PRESIDENTE AGUIRRE cionalista chino y el republicano español, es El no tomar las medidas a su tiempo crea casi idéntica y es así porque de haber nestidad y el amor que siempre tuvo a sus El Presidente del País Vasco, don José estos problemas y lo que es más aún, la ac­ compañeros trabajadores. alguna diferencia en cuanto al trato justo titud que vienen observando las democracias Antonio Aguirre, pasa en estos momentos por y democrático que deba darse a estos dos go­ en el caso de España, está fomentando el co­ el trance amargo de haber perdido a su que­ biernos, la habría a favor del de la República munismo en el interior e incubando, en un rida madre, la respetable señora doña Ber­ española. ¿Por qué? Pues porque la España porverir cercano, otra guerra civil, mas te­ Declamadora Dominicana en de Franco ha sido aliada de los países del rrible porque son muchos los odios concentra­ nardina de Lekuba, acaecida recientemente en Eie; fue hasta beligerante y su régimen ha dos y porque ahora no habrá alemanes e ita-. México San Juan de Luz. Al terminar la guerra de sido y es un estado totalitario y policíaco en lianos que la acaben. donde la criminal represión política ha sido Recital Poético de Maricusa Ornes España se refugió en Francia, trasladándose llevada con más refinamiento y crueldad que Mucha atención, señores delegados. Del después a Bélgica, en donde las bombas ale­ los mismos países del Eje que han horroriza­ espíritu de justicia y libertad que impere en Coiscou vuestras decisiones depende la vida de la manas mataron a una de sus hijas. Pasó do a! Mundo. ONU y con ella la paz y seguridad mundia­ Espíritu inquieto y de grandes vuelos, Ma­ una temporada en América y cuando termi­ Franco, ante los ojos de la ingenuidad les. ricusa Ornes Coiscou, la excelente declama­ nó la contienda en Europa regresó a Lovai- norteamericana, explota su rabioso anticomu- dora domnicana, ha dejado por algún tiem­ rismo y no desperdicia ocasión para alardear na, residiendo después en San Juan de Luz de haber sido el primero en combatir y de­ po su patria y ha venido a este gran paísi /le donde ha encontrado la muerte. rrotar a Stalin al acabar —con sus compin­ JESUS BERNARDEZ EN MEXICO libertad que es México. A todos sus familiares, principa i mente a ches los alemanes e italiaros, si no ’como!— Y la gran declamadora, españolista entu­ su hijo don José Antonio Aguirre envia IZ­ con la República española. Pero. . . ¿cuán­ Después de permanecer casi dos años en siasta, ha dado muy pronto a la emigración QUIERDA REPUBLICANA el testimonio de do? ¿En qué ocasión fué la República es­ Venezuela, está de nuevo entre nosotros pañola comunista o simplemente simpatizante republicana española el regalo de su arte en su dolor. con los comunistas? La República española nuestro querido amigo Jesús Bernárdez, que un recital poético el miércoles 11 de los co­ era, hasta los comienzos de la llamada guerra inmediatamente ha causado alta como afi­ rrientes en el Ateneo Español de México. civil, el único país europeo que no había liado a la Agrupación de Izquierda Republi­ Con extraordinaria sencillez natural, la ex­ IZQUIERDA REPUBLICANA EN MEXICO reconocido al gobierno de Moscú. Ahora bien, cana en México. ente la cobarde y vergonzosa actitud de los quisita declamadora hizo gala de su dicción (ATENEO SALMERON) Relación de Altas y Bajas durante el mes países que blasonaban de democráticos, que La más cordial bienvenida al excelente co­ clara, de su dominio absoluto en los adema­ por temor a provocar la ira de Hitler y con nes y del sentimiento especial que imprime de octubre de 1950. ello la guerra, que, ¡oh! gran error, fué in­ rreligionario . a la poesía española. Su forma de decir los Alta: versos de Alberti, León Felipe, Juan Ramón DON JESUS BERNARDEZ. A V T C (TI Recordamos a nuestros Afiliados que el Correügiona- Jiménez, Federico García Lorca y Antonio Bajas: ** * 1 " rio Manuel Arilla. atenderá a todo a aquel que necesite Machado, fué hondamente emotiva. DON JUAN ZARZUELA por fallecimien­ información sobre asuntos de Migración y Naturalización y tramitación “Tú me quieres blanca”, la cálida poesía to. de la correspondiente documentación, todos los días laborables, de 4 a 6 de Alfonsina Storni, tuvo en Maricusa Or­ DON FRANCISCO CARRERAS ROURA en su despacho, Palma Norte 315, despacho 313 y en nuestro local San nes soberbia interpretación de voz y de Dña. MANOLITA LUQUE DE CARRE Juan de Letrán 80, 4o. piso, de 6 a 8.—Honorarios módicos. gesto. ' i • RAS.