Izquierda Republicana. Año VIII, Núm. 65-66, Octubre-Noviembre De 1950
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©IZQUIERDA REPUBLICANA ✓‘"Nf. • I i i r . a . r\ r* r\/-Ti mnr k izm /«r l nr\r i I Registrado como artículo de segunda clase en ,N0 VIII Ohcinas: b. Juan de Letran 80 piso 4 México, D. F., OCTUBRE-NOVIEMBRE de 1950 la Administración Central de Correos de Mé- NUM. 65-66 I xico, D. F., el 19 de abril de 1948. ZQUIERDA REPUBLICANA RECUERDA CON EMOCION A DON MANUEL AZANA EN EL DECIMO ANIVERSARIO DE SU MUERTE tación del orden en una República hombres sin tino y sin moral, mas su inteligencia, en su serenidad; la otros mismos, ciegos por nuestro ■ 1OMO la luz resplandecien- que había nacido apenas. acostumbrados a la farándula que amenaza está en los enemigos de triunfo desbordante, con la lucidez y te de un meteoro pasa por La vida política fugaz de don Ma ha sentir el íntimo pensamiento de la República. El destino nos lleva embotada y el pensamiento perdido la vida política española la nual Azaña está llena de triunfos la patria. Vuelve España sobre sus a todos los republicanos a cometer nos olvidamos del peligro por co ecia personalidad de un hombre estruendosos pero también, y este pasos desgraciados de abandono, de un error: su elección como Jefe de rrer tras la suerte. Nos ahogamos ae ha reveleda la República: Ma es su dolor, está llena de desen incomprensión y de inconsciencia. Estado. En aquellas circunstancias en nuestro optimismo estúpido y nos nel Azaña. Apenas si es conocido gaños, amarguras y tristezas. El, que Y es Azaña nuevamente quien evi no era aquel su puesto, por eso lo creimos firmes y seguros con la cr el pueblo ,aunque él conoce lo fué todo, también es un neo, ta el desbordamiento y la tragedia. votaron casi unánimemente las de- algarabía de nuqstra ¡escandalosa Bino pocos a su patria. Es español acusado del peor delito. Y es ve- Cuando se le entrega el Poder, des rechas reaccionarias. Había que alegría. Posiblemente con Azaña vi e abolengo y es patriota de cora jado escarnecido, insultado y en- pués de las elecciones del- 36, el apartarlo, arrinconarlo, inmovilizar- gilante en el Gobierno, el 18 de rá, por arraigadas convicciones y carcelado a poco de dejar la Pre país es un volcán hirviente que ame lo. Y de esto tuvimos nosotros la julio no hubiera sido más que el 10 orque así se lo dicta su concien- sidencia del Consejo de Ministros. naza arrollarlo todo. Un hombre co culpa. Nadie supo ver el momento de agosto. La agitación y la incer a de castellano austero, sobrio, ele- Y por la propia República. Vuel mo él es una garantía, y también de Europa, nadie fué avisado de tidumbre llevaban rumbos equivoca Bnte y puro. Azaña da a la vida va España a caer en el abismo de una amenaza. La garantía está en lo que estaba sucediendo más allá dos, en unos y en otros, y al des olítica española una tónica y se- unas tinieblas bochornosas entre unos su personalidad, en su entereza, en de los Pirineos; encerrados en nos embocar en el trance del encuentro ala un camino que con el tiem- criminal, España se destrozó» des o haría del régimen republicano truyendo su destino, haciendo tri i consustancialidatf de todo espa- zas el porvenir espléndido que le íl. Esto es un peligro para la ré- deparó la fortuna de un instante. ráón que desde los primeros ins Entre charcos de sangre, ríos de ultes advierte en el nuevo políti- lágrimas y lamentos desgarradores 1 unas condiciones excepcionales, el mundo nos sorprendió en una lu por eso lo combaten con saña fc- cha que ha traído, porque otra cosa iz y por eso lo insultan y lo vi- no podía traer, la situación más es peran con toda clase de adjetivos, pantosa en que España se ha en ¡gando hasta lo más vergonzoso, contrado desde que se dió vida co- ' «que para la reacción, en España mo nación. Aquel hermoso pueblo en el mundo, no hay barreras, ni que era la admiración del mundo y ttapisas, ni limitaciones en el ata pl orgullo de una raza es hoy una se procaz. El fin justifica los me triste manada de parias, hambrien es. La calumnia es una de sus tos y desventurados, que causan lás ejores armas. tima y conmiseración en el ámbito Con Azaña España empieza a te- universal. Antes, el ser español era ¡r un estilo, y aparte de la honra- una cosa muy seria; hoy, ser español 2 en los procedimientos y la éti- es una cosa bien triste. en la acción, busca en la tradi- y el alma española una cor- Azaña muere de dolor y de ver uiidad, ensamblando el ayer glo- güenza . Su sentimiento estalla en ‘50 con el hoy desventurado. Pien- sollozos cuando contempla el éxodo el gobernante que nada hay mejor de los que ya no tienen patria y ra un pueblo que enseñarle a ser es mayor su angustia al ver hecha eblo, y su pensamiento y su afán realidad las profecías siniestras que exponer claramente las recesi- en sus famosos discursos de los años des y los deberes, los sacrificios de guerra lanzó al mundo como ad las obligaciones a que ve debe vertencia de lo que inexorablemen ía ciudadano cuando se empren- te tendría que suceder. Cuando sus el camino de la reivindicación restos los cubre la tierra de un pue- la grandeza. En España hay una blecito francés apenas si ese mundo ttera inagotable de sacrificio, de puede enterarse que ha desapare fral, de buen sentido y de pudor. cido uno de los políticos más gran r° en la hora que la República des de este siglo. Ça a España le falta pulso y tie- su sertimiento perdido. Tantos Ayer, hoy y mañana la tumbe de fores y tantas miserias han con- Azaña es como un santuario en el rtido al pueblo en un paria de que convergen el pensamiento y la historia y de sí mismo. En aque- intención de los corazones que toda hora, como en la hora actual, vía palpitan por una idea y una Paña se ha perdido en los labe esperanza. En este mismo instante, as de su indolencia y se deba- en aquel rincón apacible, oculto y i mpotente entre sus miserias y perfumado del cementerio de Mon- lágrimas. Orgulloso y abúlico, tauban todas las flores de los jar r filosofía y herencia ve pasar dines de España, llenas de color ra 1 cosas con trágico desdén en espe diante y de embriagadores aromas je un despertar heroico, desga- suspiran, y su rocío es su llanto, ¡dor y sangriento. Azaña evita en por cubrir la losa fría del Presi Patria el tormento de una ex- dente Azaña. Y el recuerdo de los lsi°n que empezaba a estallar. Y españoles, nuestro recuerdo erecen- r evitar una catástrofe, la reac- dido y perdurable, allí está, estre n los plutócratas, el militaris- chamente unido con el espíritu eter el capitalismo, todas las fuer- no de nuestra España inmortal. 1 legras se conjuran contra él, 6 era la más genuina represen CLEMENTE CRUZADO PAGINA 2 IZQUIERDA REPUBLICANA STA emigración que parece in TUMBAS EN EL DESTIERRO tilo a la clara estirpe castellana de acabable no es, sin embargo, su temperamento y de su carácter. E más larga que otras emigra Lejos de ser un revolucionario peli ciones políticas españolas. Durante groso —él, que abominaba de la vio décadas, muchos españoles, derrota lencia —era un conservador en el dos en las guerras civiles o en las re más alto sentido de la palabra, y hu- voluciones fracasadas, tuvieron que Azaña en biera podido ser —de modo muy di elegir entre el cementerio y la fron ferente que Cánovas— el gran res tera. Y no pocos, para no encontrar taurador de la sociedad española. Sus detrás de la frontera sino una tum ideas —españolísimas y expuestas ba. El Pirineo y el Atlántico han si en el español más castizo— choca do los dos grandes caminos del éxo ban con la desespañolizada y embru- do para millares y millares de espa tecida reacción española. Pero el cho ñoles. Montauban que tremendo fué el de su sensibili, Las tumbas de América, en el vas dad con la chabacanería ambiente. to continente que es todavía una es betta, el genio de la República, y Consejo, Presidente de la República... Jamás en ningún pueblo ni en nin peranza del mundo, en tierra joven Albi, donde nació Jaurés, el genio del Fué una de las revelaciones más es guna época de la historia se desató y que es el posible campo de la resu socialismo humanista. pléndidas de la España contemporá contra el espíritu una violencia como rrección de España, tienen menos pá El destino de Azaña es, en medio nea. Tenía una concepción política la de que fué objeto Azaña. De un la tina, exhalan menos tristeza que las de la adversa suerte que corrieron grandiosa v un estilo fino, todo noble do, pura lucidez; de otro, lo más sal tumbas de Francia, Estas, tan pró todos los hombres de la República, za y pulcritud. Su concepción política vaje de la pasión. Al término de 1; ximas a la frontera, parecen más le el más patético. Surgió como una re respondía a un profundo conocimien guerra, tras el inmortal discurso de janas, inspiran la nostalgia y la me velación : Ministro, Presidente d e 1 to de la historia de su país, y su es- “Consejo de Ciento” de Barcelona lancolía de un marchi —¡ Paz.