Inventario Del Archivo Parroquial De San Pedro Y San Pablo Jilotepec, Estado De México Diócesis De Atlacomulco
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Inventario del Archivo Parroquial de San Pedro y San Pablo Jilotepec, Estado de México Diócesis de Atlacomulco Victor Aaron Torres Rosas Inventario 353 APOYO AL DESARROLLO DE DIÓCESIS DE ATLACOMULCO ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS DE MÉXICO, A.C. (Adabi) Juan O. Martínez García Obispo María Isabel Grañén Porrúa Presidencia PARROQUIA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO Stella María González Cicero Dirección Alfonso Sánchez Rivas Párroco Amanda Rosales Bada Subdirección Mario Valencia Plata Vicario María Cristina Pérez Castillo Coordinación de Publicaciones Karla Jimena Lezama Aparicio Formación Candy E. Ornelas Méndez Asesoría Victor Aaron Torres Rosas Coordinación Rodrigo Monsalvo Mondragón Areli Monserrat Torres Hinojosa Victor Aaron Torres Rosas Ordenación, inventario y redacción ÍNDICE 5 Presentación 7 Síntesis histórica 14 Archivo 17 Fuentes 19 Cuadro de clasificación 20 Inventario Jilotepec. Archivos históricos. Inventario del Archivo Parroquial de San Pedro y San Pablo, Jilotepec, Estado de México. Diócesis de Atlacomulco / Victor Aaron Torres Rosas - México: Apoyo al De sarro llo de Archivos y Bi bliotecas de México, A. C., 2017. 36 pp.: il.; 16 x 21 cm- (Inventarios, núm. 353) 1.- Jilotepec. Inventario del Archivo Parroquial de San Pablo y San Pedro Jilotepec, Estado de México. Diócesis de Atlacomulco- Archivos. 2.- México - Historia. I. Victor Aaron Torres Rosas II. Series. Primera edición: marzo de 2017 © Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C. www.adabi.org.mx Se autoriza la reproducción total o parcial siempre y cuando se cite la fuente. Derechos reservados conforme a la ley Impreso en México PRESENTACIÓN El año de 2003 Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C. (Adabi) cobró forma y figura. De entonces a la fecha, numerosos archivos han vuelto a ser habilitados por nuestra asocia- ción. El esfuerzo de Adabi no ha sido en vano; ni el reconocimiento a su trabajo ha venido en menor cantidad de parte de las institucio- nes promotoras de la cultura. Día a día, suman más los archivos tanto civiles como eclesiásticos, que Adabi apunta dentro de su lista de metas felizmente cumpli das, una vez que los ha preservado de morir entre paredes al punto del derrumbe. Por supuesto, no hay labor de rescate, efectiva de verdad, si al cabo de concluirla, no se le proporcionan al futuro usuario los instrumen- tos de consulta, que sin error le lleven directo a su objeto de estudio. Así, por cada archivo intervenido, va a la par del mismo el in- ventario de sus documentos, editado por Adabi. Colocados de frente al librero en cuyos anaqueles Adabi de- posita, uno por uno y con cuidadoso afecto, los inventarios que a su paso levanta por todo el país, nos parece alzarse a nuestra vista algún mural cuyos colores dan de sí, en su riquísima variedad, el testimonio más vivo de la acción del hombre sobre su tierra, su ciudad, su historia y días. En efecto, no otra cosa son los inventarios sino ese mural que, como si cobrara voz, nos habla del ser humano, tan luego iniciamos su lectura, y que Adabi se precia de ser su depositaria, puesta siempre al servicio de quien los necesite. Stella María González Cicero Directora de ADABI de México, A.C. 5 Parroquia de San Pedro y San Pablo 6 SÍNTESIS HISTÓRICA Parroquia de San Pedro y San Pablo, Jilotepec, Estado de México La Parroquia San Pedro y San Pablo se encuentra en el municipio mexiquense de Jilotepec, ubicado al noroeste del Estado de México. Colinda al norte con Hidalgo, al sur con los municipios de Chapa de Mota y Timilpan, al este con Soyaniquilpan de Juárez e Hidalgo; al oeste con Polotitlán, Aculco y Timilpan. Jilotepec es el cuarto Glifo de Jilotepec municipio más grande del estado.1 El nombre de Jilotepec deriva de los vocablos náhuatl xilotl que significa “mazorca tierna de maíz” y tepetl que se traduce como “cerro”. Jilotepec podría traducirse como “en el cerro de los jilotes”.2 Esta interpretación da origen al glifo característico del lugar que es presentado como un cerro con dos mazorcas en la cima. Sin embargo, ésta no es la única interpretación, pues algunos autores lo derivan como “xilo”, apócope de “Xilomen” o “Xilome- netl” y “tepec” que se traduce como “lugar de la diosa Xilomen”.3 Se tiene registro de la población desde la época prehispánica, cuando existieron asentamientos poblacionales de origen otomí, 1 “Jilotepec de Abasolo”, en: Enciclopedia de los municipios y delegaciones de México, consultado en línea en agosto de 2016 en: http://www.inafed.gob.mx/work/enciclope- dia/EMM15mexico/municipios/15045a.html 2 “Jilotepec de Abasolo”, op. cit. 3 Trinidad Basurto, El arzobispado de México, México, Biblioteca Enciclopédica del Esta- do de México, 1979, p. 156. 7 como en casi todo del norte del territorio mexiquense. Se estima que Jilotepec se fundó hacia el año 1161, con el nombre Denxí.4 En 1379, en una campaña de conquista, Acamapichtli somete a los oriundos de la región, quedando bajo el dominio mexica, con el deber de otorgar tributo al imperio tenocha. El tributo se entregaba en especies, como tejidos o alimento. Después de 1521, Jilotepec quedó anexado a la extensa provincia del reino de México, convirtiéndose en provincia menor.5 Una vez consumada la conquista, Hernán Cortés realizó repar- tos de tierras conocidos como encomiendas. En la zona de Jilotepec el primer encomendero fue Juan Jaramillo, célebre por haber estado casado con la famosa Malinche (de quien se presume, según la tra- dición oral del pueblo, sus restos descansan en la cruz atrial del templo parroquial). Entre algunos otros encomenderos de Jilotepec se encuentran Beatriz de Andrada (viuda de Jaramillo), Luis de Que- zada (esposo de María Jaramillo) y Pedro de Cadena.6 Esta última encomienda estuvo en varios litigios ante la Audiencia de México debido a su gran superficie, apta para la cría de ganado mayor.7 La evangelización es un capítulo de suma importancia en la historia de Jilotepec y pueblos aledaños, pues al estudiar este evento en la región se pueden explicar varios procesos históricos sucedidos al norte del Estado de México, ya que en su jurisdicción eclesiástica se encontraban anexos otros pueblos, de los cuales hoy varios son municipios independientes de Jilotepec, como Chiapangotonco, Acabar, Soyaniquialpan, Chiapa de Mota, Timilpan y Alfajayuca.8 4 Aurelio J. Venegas, Monografía del Estado de México, México, Tipografía Arriaga y Flores, 1923, p. 56 5 “Jilotepec de Abasolo”, op. cit. 6 Antonio Huitrón Huitrón, Jilotepec. Monografía municipal, Toluca, Estado de México, Gobierno del Estado de México / Asociación Mexiquense de Cronistas Municipales, 1999, p. 101. 7 François Chevalier, La formación de los grandes latifundios en México, México, Fondo de Cultura Económica, 2013, p.192. 8 “Jilotepec de Abasolo”, op. cit., p. 95. 8 Para el caso de Jilotepec fueron los franciscanos los encargados de la tarea evangelizadora. Los primeros frailes en explorar el territorio fueron fray Alonso de Rangel y fray Antonio de Ciudad Rodrigo.9 Ellos se introdujeron en las tradiciones y costumbres de los otomíes para poder predicar con mayor facilidad el Evangelio. Silvana Cruz Domínguez en su Nobleza indígena y gobierno indígena de Xilotepec, refiere al códice Xilotepec, donde se habla de estos primeros curas: […] Luego en este tiempo llegaron dos religiosos que vinieron en compañía del capitán de la orden de s[an] Francisco que venían también celosos de la honra de Jesucristo y prometiendo morir por Dios en la Conquista…y en poco tiempo los tenían tan reducibles con el amor y el cariño de los padres…caricias, amor, agrado podían más que mil soldados.10 Jilotepec fue una villa de la jurisdicción del Arzobispado de México, contaba con doctrina y curato.11 El templo se comenzó a construir entre 1527-1529. Se ubicó al sur del centro urbano, se designaron como santos patrones a los apóstoles San Pedro y San Pablo.12 Según las crónicas de Agustín de Vetancurt hubo un convento en este lugar.13 Algunos han supuesto que el templo en un inicio estuvo dedicado a la advocación de la Asunción de María.14 También se presume que en un inicio la única 9 Antonio Huitrón Huitrón, op. cit., p. 98 10 Silvana Elisa Cruz Domínguez, Nobleza y gobierno indígena de Xilotepec (siglos XV- XVIII), Toluca, Estado de México, Gobierno del Estado de México / Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal, 2012, p. 120. 11 “Jilotepec de Abasolo”, op. cit. 12 Una placa que se localiza al interior de la construcción conventual, al pie de la vieja torre parroquial enuncia: “Comenzose esta torre de Santa María Asumptio de la capilla de Xilotepec. 23 de mayo de 1527 años”. 13 Trinidad Basurto, op. cit., p. 157. 14 Antonio Huitrón Huitrón, op. cit., p. 164. 9 advocación del templo era San Pedro, pero en 1559, una estancia cercana llamada San Pablo Huantepec Sauz se unió a la de San Pedro Jilotepec, esto motivado por constantes asedios chichimecas que sufría la estancia de San Pablo. Como solución buscaron cobijo en la cabecera de San Pedro y Jilotepec tomó los nombres de los dos santos.15 La jurisdicción de la parroquia abarcó las localidades de San Pablo, San Lorenzo, Canaleja, San José, Tecolotes, Buenavista, Co- munidad, Agua Escondida, Las Huertas y Jilotepec.16 También eran sujetas localidades foráneas como San Juan del Rio, Santa María Amealco, San Andrés Timilpan, San Bartolomé y San Agustín, to- dos forjados por el modelo de las congregaciones de indios que, según Cruz Domínguez, se dieron al poco tiempo de la conquista en la provincia de Jilotepec.17 El primer templo fue construido en la cabecera del altépetl (o pueblo de indios), como se acostumbraba durante la evangelización del siglo xvi, mas la amplia extensión del territorio llevó a la cons- trucción de un par de conventos más.