Latotre y el Estado u ruguayo José Pedro Barran El ascenso del militarismo y las clases altas

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IN del poder, casi directa por pane del subs 2 " - tractum de la sociedad uruguaya: las "fuer- Busro del Coronel Lorenzo Latorre (Meseo Historico 1\acioflal) zas vivas" de su economia El motin tie ene;o del 75 abrió la doble via del Estado fuerte y del militarismo. Sin duda el primer grupo de presión que conformó El Estado Se hizo cargo de inmediato de toda la emi- Ia nueva situación fue ci ejército. Arnpliado en sus cua- sión circulante de papel moneda sin respaldo en oro dros por las recierites campafias inilitares en la Guerra del ($ 12.125.335) y comenzó a extinguirla a medida que Paraguay (1865-1870) y la Revolución de Timotea Apa- permitla el pago de los impuestos con ella. Para "dat tran- ricio (1870-1872), el ejército uruguayo, sobre todo a rah quilidad a la plaza" los billetes eran earregados at fuego del primer confljcro bélico citado, Se profesionalizo, apar- como asI también el material de emisión que habla en- thndose de aquellas caracterIsticas que siempre to hablan cargado a los Estados Unidos ci gobierno de . convertido en un simple sucedáneo de los partidos poll- Las amortizaciones continuaron y al concluir el alio 1879 ticos tradicionales, como que era en verdad la organización solo restaba coma saldo circulanre la suma de $ 3.495.000. militar que asumla el partido que gobernara. La Guerra El uso de las rentas del Estado para este fin trala apa- del Paraguay cred un estado mayor homogéneo y coherente, rejados problemas que el Coronet resoiviO con mano de con conciencia de la singular fuerza del grupo que inte- hierro. Afectados buena parte de los recursos normales de graban, a la vez que enriqueció las bases humanas y réc- la nación a la extinciOn del papel honeda y ante la dismi- nicas del poder del ejército. El ejército, sin embargo, más nuciOn de los mismos, el Gobierno ilegO a cierto relativo duranre Latorre, menos duranre Santos, fue ci personero equiiibrio presupuestal disminuyendo ci nimero de em- de Otros grupos dc presiOn; actuando a través de su din- pleados pübiicos (inciuso exonerando regimientos enreros), genre principal, el coronet Latorre, las ilamadas clases con- rebajando los sueldos de los mismos y ejecutando un plan servadoras. de esrricta economia en el gasto pOblico. El tono clasista La clase superior urbana dedicada at fuerte comercio de Ia solucidn dada at problema monetario habla quedado, de inlportaciOn y exportación, a la actividad bancania pru- de esre modo, enteramente at descubierto. dente y asentada (el Bunco Comercial, el Banco de Lan- Todo esto culmind en la adopción del monometalis- dres), a la activjdad saladeril, Se agrupó en la Bolsa de mo como patrOn rnonetario ya que por decrero del 7 de Comercio constituyendo su primer soporte y ci más direc- junio de 1876 ci gobierno decidiO adoptar ci oro como tamente beneficiado por ci gobierno militar. ánico patron, limitando las cantidades de plata que podIan Luego de haber boycoceado las medidas financieras set entregadas en los pagos a sumas muy exiguas. Si bien del Presidente Pedro Varela y su Ministro de Hacienda ya por ci reglamenro bancanio de 1865 se I habla estipu- Andrés Lamas —que significabin ci earronizamiento del lado la conversiOn de los billeces de los bancos a oro con papel moneda y la rehabiliraciOn del desprestigiado Banco exciusividad y que en octubre de 1870 ci gobierno habia de Maui, en oposiciOn directa at patrOn oro y a las clases limitado Ia moneda de plata que podia senle entregada en fuerres y ricas que basaban en la moneda fuerte sus form- pago de los derechos de Aduana, ci monometalismo de nas y créditos— los comerciantes alentaron ci golpe del Latorre fue esencial para restablecer la confianza de la 10 de marzo, clase superior urbana en la moneda fuerte y escable. El El dictador pagó dc inmediaro su deuda con La clase rnianrenimiento de la plata a la par del oro no convenia superior urbana. La confianza renació en is Bolsa. El pre- a los interees de las clases poseedoras de la riqueza nacio- cio del oro que se cotizaba en los primeros dIas de matzo nai ya que la plata Se estaba desvalonizando enormemence a 8,57 descendió a los dos o ties dIas del ascenso del Coro- par esos años en todo ci mundo a ralz de las nuevas ex- net a 2,85. plotaciones mineras de ese metal en los Estados Unidos y

23 Se quenia ci papel mo ci enorme mcrernento de su produccion neda en Se amoruza y neda Don Jorge Drabble presidente del Directorio del Inciuso en materias de menor aliento el gobierno ac Banco de Londres Rio de la 'Plata, cerro e debate apo- tuo siempre a favor de los cornerciantes montevideanos. y yando al ultimo de los orauores En 1879 por ejemplo fundado ci Centro Mercantil es te pidio a la autoridad combatiese a los mercachifles 0 yen En el mismo orden de ideas y amparando al mismo dedores ambulantes de la campafia que en elevado numero grupo de presion de tenedores de la deuda publica e in —mas de 2.000— realizaban una competencia temible a ' ersores extranjeros deben colocarse dos realizaciones Ia las casas estabiecidas El Gobierno elevo Ia patente de es torristas Por la , primera de elias concedio importantes tos pequeños cornerciantes de $ 80 a $ 600 privilegios a la coipania ingiesa del Ferrocarril Central Orro grupo de presion rntimamente vrnculado a los Esta se comprometio a construir el puente sobre el rio Yf miembros del alto comercio lo constitulan los tenedores y el gobierno a su vez concedio ciertos privilegios en 1877 de la deuda publica orientaies y extranjeros entre los que se incinia la exencion de derechos aduane Suspendidos a limitados a cantidades muy parcas ins ros la entrega par parte del gobierno de un subssdio de servicios de toda la deuda publica del Estado por ci go s 250.000 anuales y la cesion a la Coinpañia de 5.000 ac bierno de Pedro Varela se formo una comision de tenedo ciones que poseia el Estado res de estos tirulos compuesta par los señores Aurelio Be Loico resultaao de t000 eiio lue la reanuuacion de rro J. B Marini Augusto Hoffmann Enrique Platero y , - relaciones diplomaticas con la Gran sretana, suspenaiaas Francisco Vidiella la 'que obtuvo del Coronel Latorre la desde ci aflo 1871 La intenclon de reanudarlas partio de mas amplia satisfaccion a su pedido de regularizar los set lnlaterra v en 1879 ci Ministro i &r.,-. .iare dFor .u a i entre- vicios. Reanudados estos, hallo satisfaccion en ella tainbien . . .. vistarse con Latorre por vez primera, pronuncio un uls- el capital bancario solvente (en particular ci Banco de . curso que canstituyo una ac jas prueoas mas lmportantes T n,4 h Crnr*&_& i h 1 Banco It £& I&# su directorio por esa época con Augusto Hoffmann y Juan B Marini precisamente) Buena pane de la burguesia mon tevideana de exrraccidn europea (sobre todo inglesa) que habia invertido sus fondos en especulaciones sobre esos rirulas halo en esta medida del dicrador I una nueva garan tia para su seguridad cosa que no tardo en Ilegar a oidos de los respectivos consules contribuyendo de tal manera a que estas trasmitieran a sus gobiernos mformes muy elogiosos sobre ci nuevo gobierno provlsorio En realidad Ia burguesia mercantil de la epoca del dictador era semi extranjera Los cuadros de la Contribu cion Direcra para ci aflo 1879 enseflan que en Monte- video 5.372 extranjeros poseian capitales par valor de 56 millones de pesos mientras que los 2.904 orientales solo reanm 40 millones Resultaran logicos entonces los hiper bolicos elogios al dictador par parte de los ministros euro peas y los periódicos que en lengua ingiesa y alemana se editaban en y que recogian su informacion mediante corresponsales ingleses, franceses a alemanes ra- dicados en nuestro pals Caldo ya eldicrador en 1880 se escribirá en ci "Ar- gentinisches Wochenbiatt que piensan agradecidos en Latorre sólo los extranjeros de clara entendimiento de la ciudad y del campo, que no habian recibido nada ma- terial de ci pero que sabian que era quien habia testable cido la tranquilidad y el orden en el pais y protegido ci fruto del trabajo honrado contra los hoigazanes bandidos que antes inundaban el pais Unos años mas tarde pot ser las sumas de mayor im portancia ci Gobierno Ilego a un acuerdo con los tenedo- res ingleses En la Asamblea ceiebrada en Londres par los tenedores dc Titulos Uruguayos en diciembre de 1877, los oradores revelaron su inrima satisfaccion par la con ducta del nuevo gobierno militar un tercer orador sostuyo que la propuesta del Gobierno de Latorre revelaba ael proposito de volver al camino de la honestidad Este Gobierno, agrcgó, no imita al de la Repüblica

24 Acs inversores ettranjeros, que el Ministro, en pre sentaba junto con Su Majestad Británica: oblación es evidentemente la suprema necesi- Creacón. del poder es.tatal Repüblica... Pero para traer la inmigración, 6 deja de ser menos preciso tambin, el capital ante en los palses mis ricos. . . dos cosas son certidumbre del fiel cumplimiento de los -con- señ .establezcan y Ia perspectiva de una completa :la vida y propiedad junto con la confianza en d. de los poderes gubernativos.. . Las pruebas Sin ci aseritamiento del principio de auroridad, nm- ;mo y de habilidad administrativa ya desplega- guna politica era posible en el . Ni Ia que habia B. son prendas para el futuro.. .". propugnado Artigas en 1815 al buscar la consolidación quisitos exigidos por Inglaterra —fiel cumpli. de una clase media rural, ni la. que Ilevari adelante ci Co- 16s contratos, Paz, orden interno y estabilidad ronel Latorre desde 1876 apoyando a sus contemporáneos l-- hablan sido cumplidos por el Gobierno, "dueños de la tierra", que tenian como punta de lanza pro- en eran los que exiglan las clases. aitas del pals. gresista la Asociación Rural creada en 1871 y como re- Ydé fuerzas en verdad notable pot su poder y la mora brutal la estructura latifundista de la propiedad de le: propósitOs. la tierra. rádei gobierno en ci medio rural, que tratare- El pals, caracterizado hasta 1876 por gobiernos cen, lelante, reveiará igualmente que el apoyo de los trales inoperantes y estériles en Jo que a control de todo imontevideanos no fue mis que una faceta de el Uruguay se refiere, no ofrecla las bases polIticas que total existente entre el gobierno y todas todos los cambios económicos requieren. La inseguridad res del pals: urbanas y rurales. y la anarqula que las revoluciones provocaban y fomenta- ban, .gravitaban enormemente impidiendo el cambio que los hombres de campo modernos propugnaban. Refinar las razas ovina y vacuna; alambrar los campos; promover la agriculmra y las praderas artificiales, todo ello era impo- sible en el Uruguay anarquizado de blancos y colorados, de caudillos y doctores. El amparo de la propiedad privada —y éste, pot set un desarrollo burgués ci que se tenla en vista, lo exigla- solo podia lograrse a través del Estado moderno, forma polItica que el Uruguay conocla en su superestructura ju- rIdica Pero no en sus realidades poilticas y sociales. Segu- ridad y orden, Pero también fomento de la construcciOn de caminos, puentes y ferrocarriles, incluso universaliza- ción de la educación, por lo menos primaria, todo ello cons- titula una base minima de la cual partir para transformar el pals primitivo del estanciero caudillo en el pals moderno del estanciero empresario. La modernizaciOn de la socie- dad y la economla estaba supeditada a Ia modernización del Estado. El poder central residente en Montevideo comenzó por afirmarse en Jo que constitula la base del poder coac- tivo del gobierno: ci aparato técnico. Los cambios militates que el mundo europeo habla desarrollado en el siglo XIX, y sobre todo las nuevas at- mas de los ejércitos jugaron en ci fortalecimienro de la autoridad del gobierno uruguayo un papel decisivo. La guerra se tecnificó progresivamente, dejando de estar al aicance de las multitudes de la, campafia, para convertirse en ci monopolio del personal especializado de los ejércitos dominados pot el Estado. La lenta Pero ejemplar victoria de la infanterla y la artillerla —comenzO a urilizarse el cañon Krupp en la guerra franco-prusiana de 1871—, dejó desamparadas las tradicionales caballerlas revolucionarias, convirriendo en ciprotagonista de la bataila a las armas éLiro,re, Zifdximo Santo, apremlia lot modalet sabias por excelencia, aquellas que exigian capacidad de forado. Sucesor de Latorre, siguid gozando del maniobra, preparaciOn previa y conocimientos especiaiiza- Ca; dos.

- 25 -- En este lento proceso, La iniciación corresponde al pe- riodo de Latorre. El fusil Remington fue su primera eta- pa. Si bien en la Revolución de Timoteo Aparicio se le habla utilizado por primera viz en nuestras guerras civi- les el gobierno adopto el fusil y La carabina de esra marca como armamento de Los cuerpos del ejercito recien en ma 9 yo de 1876, mediante un decreto que lo volvia monopolto estatal ya que prohthia La introduccion pot los particulates de esa arma, ast como obligaba a todos los Jefes Politicos a recoger los existentes que poseyeran los habitantes de La 24 g nacion Su largo alcance y rapidez de tiro lo convertiart en - fJ el arma cave para lograr el triunfo definitivo de la infan- - -: rena Su elevado costo lo ponia fuera del alcance de las patriadas organizadas cast siempre en medio de inmensas dificultades financieras. El Remington era el mejor simbolo del fortalecimiento del gobierno, la salvaguardia contra La anarquIa que provocaba La espontaneidad revolucionaria en que el pals vivIa. El Remington primero y el Mauser después, al tecni- ficar la guerra y elevar el costo de Las campafias militates operaron siempre a favor del Gobierno, ya que éste posefa los controles del iinico personal especializado en su ma- nejo —el ejército de linea— y el aparato financiero par ra procuthrselos. Las revoluciones y las algaradas contra el poder central se volverân desde este momento tremen- damente difIciles. Ya no se pueden improvisar como en Jos viejos tiempos del pals primitivo. El primero en su- El Jae z. de Comcrcio Dr. Juan A. Vdzquez, fcc on su case donde frir la transformación seth uno de aquellos caudillos nutri- ci alto comeivio tnontevideano deciard "necesark qua todos los qua ci Coronet Latorre se erigiese dictdor, dos en la tradición: Máximo Perez. ZNo es simbólico su poderes viniesen abajo" y rápido fin en La revolución de 1882?: "Ya en plena ca- reestructurar por La ley de 1884— redundaron, en este sea- rrera lo habrIa alcanzado una bala de mauser, hiriéndolo tido, en directo beneficio para La autoridad central. Las en un riflón. iDisparen que me ha alcanzado una mo- lIneas férreas y los puentes sobre los principales rIos-vallas ra, C...! les habla gritado. Y alit quedd, herido de muerte, del pals se tendieron en importante kilornetraje pot es- abrazado at cuello de su caballo...". tos afios de gobiernos militates. Al finalizar el .gobierno Otros caudillos más hábiles —u oportunistas, como se de Latorre, en 1880, el Ferrocarril Central liegaba ya, con prefiera— se adhirieron al nuevo sisterna. Lograron gra- 210 kilómetros, a Durazno, atravesando el rio Yl sobre un dos en el escalafón militar, fueron poco a poco desdibu- puente de 623 metros de largo. Otto ramal anexo de la jando ci tono rural de sus huestes y el carisma de su atrac- misma empresa comunicaba 25 de Agosto con San José, ción, ganando en eficiencia técnica sus soldados y en segu. en una extension de 32 kil6mtros. Esta era la via férrea ridad y amparo del poder central su persona. Era casi un más import-ante, por esos años. En 1879 ci recorrido total hecho del pasado La figura del Presidente pidiendo pro- de Las vIas férreas del pals era calculado en 287 kilOmetros. tección a los caudillos regionales. Desde Latorre, los he- El desarrollo continuO y Se agilitO enormemente durance chos se invierten, al menos entre los jefes menores. El las administraciones Vidal y Santos. En 1884 se legisló ejemplo de. los Galarza en Soriano y su relación de home- sobre el rrazado general de los ferrocarniles, concediéndo- naje hacia Máximo Santos es sintomtico. El caudillo ha sele a la empresa Midland La lInea Paysandü - Salto y se sido absorbido pot Ia jerarqufa milirar y para recuperar su Ile90 ' a Paso de los Toros en 1886, con lo que Se inaugu- autonomi'a tendrá que esperar Ia genialidad un tanto ana- raba un puente esencial para el futuro economico y poll- crOnica de Aparicio Saravia en 1897 y 1904. tico del pals: el puente sobre ci Rio Negro de 755 metros. En efecto, qué podia hacer ahora el caudiLlo depar- En 1889 ci kilometraje de Los ferrocarriles habla aicanzado tamental, armado de cuchilas engastadas en tacuaras, corn- la cifra de 705, sobrepasando en más del dobie La canridad pradas en pulperias? de 10 afios atrás. Las comunicaciones operaron también —y cu.nto!— - El telégrafo que ya ligaba Montevideo con Florida a favor del poder coactivo del Estado y la autoridad cen- en 1873, logró en los a5os siguientes enlazar a rodos los tral montevideana. Junto al aparato miitar, elLas constitu- departamentos con La capital. Como las empresas eran pri- yeron Los caminos que más transito el gobierno para lo- vadas, el dictador previO una red propia del gobierno para grar La modernidad, o sea, reasumir el poder atomizado en enlazar a todas Las comisarlas de campaña entre sI y con los caudillos regionales. la jefatura del departamenito respectivo Oa que a su vez Las ventajas que concedió el dictador a la compafila se vincularla con Montevideo). Si bien el proyecto, que ingiesa de ferrocarrales .—y que Santos no hizo más que hubiera implicado ci trazado de más de 1.200 kildmernos,

26 Los montevideanos que sufrieron a Latorre fueron los üllimos en celebrar la soliiez de esks mural/a. 90 años despas idlo Ia puerta volverla de su exsl:o no se pudo concrecar por falta de dinero lo cierto Cs que era solo mas estricto en tiempos de Paz, sino también en Larorre fue el primer gobernante que utilizo el telegrafo tiempos convuisos La rebeidia del caudillo local o la in como medio de conrralor de la vida deparramental vasion desde la fronrera eran conocidas de inmediato —por La labor e;ecuuva la perentoriedad de las ordenes ci telegrafo— en la capital utilizando el gobierno ahora quedan perfecramente comprobadas en esos mensa;es que la via ferrea para desplazar con la necesaria agilidad las ci hisroriador Eduardo de Salterain ha extracrado de una tropas hacia La zona amenazada por el aizarniento Cuando cifra que sobrepaso ci millar. Alguno de rnuestra puede los revolucionarios de Aparicio Saravia en 1897 destruyan revelar mas que todos los razonamientos las vias ferreas y corten ci telegrafo no solo lo haran - -Co-mo a menudo se ha dicho considerando ci aspecro sun Central 23,10.1877-10,50 bolico— en virtud de representar Las fuerzas de la socie Gobernador Pros. isorto Latorre Montevideo, al Capitan de dad tradicional hostiles al Progreso tecnico, sino tambien la 2 Compania destacada en Salto y esencialmente para impedir ci triunfo de las fuerzas co Noticias oficiales de esa me hacen saber que una gavilla loradas ha pretendido dar un malon ,Que hacen sus infantes que Asi como ci poder coactivo del Estado se reforzo in no Se han puesto en campaña ,Para que estan al servicio tegrando al Uruguay todavia primitivo las mas modernas del orden y de las garantias en los Departamentos Quiero tecnicas derivadas de Los Estados Unidos y Europa, asi que de acuerdo con el Jefe Politico se mueva Ud a fin tambien se perfecciono ci aparato administrativo y juridico, de acabar con csos bandidos Si sus soidados no son capa poniendolo a tono con las nuevas realidades que ci pais ces de nada digamelo para quitarlos a Ud y a elios Lo exigia saluda A mediados de 1877 fue reorganizado ci servicio de correos Las sucursales que estaban a cargo en los de El poder regional recibia un golpe de muerte con la partamentos de los cotnerciantes que recibian y entrega unificacion polirica que ci ferrocarril y ci telegrafo pro ban la correspondencia en sus mostradores fueron estati vocaban en ci Uruguay gobernado por los militates. La ra zadas crcandose un servicio de inspecciones y estafetas am pidez de Las comunicaciones entrc la capital y los centros bulantes en los ferrocarriles y vapores de La carrera con deparramentaies hacia inncccsarias las autonomias tan Buenos Aires ademas de 200 agencias diseminadas en to abultadas siempre de los jefcs politicos que amparados en da la Republica En 1879 ci Uruguay suscribio la Con- ]a distancia y ci tiempo que insumia ci contacto con Mon vencion Postal Universal de Paris de 1878 medida que tevideo procedian a menudo por su propia cuenta sin es se tradujo en una ligazon mas perfecta y economica con perar las ordenes de la auroridad central EL control no los grandes centros europeos y americanos

27 Retomndo una idea de los principistas, el dictador pafia (desarrollo que para Varela tenla la doble virtud de eliminar la ignorancia y el primitiviSmo a la yea que, par fue sustituyendo paulatinamente —entre 1877 y 1879— a de la cultura, fundar una auténtica vida democth- los alcaldés ordinarios par Jueces Letrados depa.rtamenta- medio tica impidiendo para el futuro gobiernos militates simila- les, con lo que la administración de justicia ganó en tec- nicismo y eficiencia. La promulgación de los códigos de res al que éi estaba sirviendo). A fines de 1877 funcio- en todo el pals 196 escuelas municipales con 17.541 Procedimiento Civil e lnstrucción Criminal (1878) se naban vinculó al mismo deseo: modernizar, haciendo más ejecu- aiumnos inscriptos. Tres años después, el nimero de es- cuelas piblicas habla ascendido a 310 y el de alumnos a tivos los juicios y delimitando de una buena yea los proce- 24.785. La refornia vareliana de cuyos tres principios fun- dimientos que se arrastraban casi incambiados y complejI- simos desde Ia época colonial: El Código Rural, reformado damentales —obligatoriedad, gratuidad y laicidad— ci go- bierno solo adoptó par completo los dos prinieros, cons- en 1879, lo analizaremos mu tarde. Entre 1877 y 1879 se la base cultural desde la cual partir para ilegar a la procedió también a crear el Registro de Embargos e In- tjrula moderriización económica y polItica. Asi lo entrevela al terdicciones judiciales, con lo que se buscaba una garanria "La Legisiación Escolar". complementaria para los acreedores —sabre todo los hi- menos su creador en el libro in lado, Ia cierto es que la potecarios y prendarios— revelando de nuevo la legisla- Ingenuidades cienrificistas a don su vinculación con las. concepciones burguesas de de- reforrna se inscribla dentro de un plan org.nico de "puesta al dIa" del Uruguay que ci dictador tuvo la habiidad de fensa de la propiedad. El triunfo más especracular en ci carnino de la mo- comprender y apoyar. dernización, lo logró ci dictador medianre una paradoja. El realismo politico que se empezaba a infiltrar junto al La labor educativa a cargo del Estado se completó a mediados de 1876 con el funcionamiento de las primeras positivisma filosófico en la generación principista hacia 1875, determinO la singular evolución ideológica de José thtedras de lo que serla la segunda facultad del pals, la de .nica desde la instalacida de la Pedro Varela. Decidido, aiin sabiendo que rompla delibe- Medicina (la primera y radamente con toda su generación transida de idealismos . Universidad en 1849 habla sido la de Derecho). En febrero de 1879 ci Gobierno Provisorio culminó afrancesados y que se condenaba. al aislamiento y al repu- dio de sus amigos liberates, José Pedro Varela ofreciO sus •su labor creando ci Registro de Estado Civil, con lo que servicios al gobierno dictatorial y logró que éste aprobase el Estado secularizó una función cumplida hasta ese ma- edesiástica. Naciniientos, defuncio- I& famosa Ley de EducaciOn Com'in en 1877. Ella fue el mento par la autoridad andamiaje sobre ci que descansó ci desarrollo revolucio- nes, matrimonio, reconocimientos y legirimaciones, serlan narlo de la instrucción primaria en la capital y en la cam- ahora controlados par ci Estado.

____ IW.I 111 114-97

La Escaela de Artes y Ulsesos 7#naaaa oajo ta atc:aaura ae .anos.

28 Los registros parroquiales —amen de disgustar a Ia , . eei# liberal— conaucian a tremenuas conrusiones y errores por no set lievados con las garantlas y el personal especia- . . lizado que este tipo de función eminentemente pibIica re- quiere. La buena voluntad del clero no podia sustituir la ., eficacia del Estado moderno. Comprendiendolo, el gobier- no dictatorial secularizó la función, posibiitando al mismo . -.- tiexnpo el Conocimiento cientIfico del pals en sus aspectos . demográficos como que de esa fecha partirIa el análisis estadIstico confiable. Mediante todas esras realizaciones pues el gobierno • . logro concentrar en la autoridad central a los elementos de su thpida y eficaz modernización: la fuerza militar, la justicia, la Supervision y el aliento de las comunicaciones .;;; . y el transporte el desarrollo de la ensenanza- y ci perfec . cionannento del aparato administracivo y judicial La na .. i cion oriental constituia ahora tambien, un Estado ,..;— .'

a ______La rnctaura y a caana

Implantaonci del prrncipzo de autoridad . - ......

Lo que primero exigio la clase aita rural del gobierno I provisorio —y obtuvo— fue el establecimiento de firmes garantlas a la propiedad privada de la tierra y los ganados. Lo mas conocido por nuestra historiografia tradicto nal —e incluso en el recuerdo de los viejos hacendados de la campafia pervive aün— es precisamente ci esfuerzo rea- lizado por el Gobierno del Coronel Latorre en pro de los respetos debidos a la propiedad privada antes de que Se reformaran las policlas rurales, y ya desde la inmediata entrada en funciones püblicas del nuevo gobierno, la situación de habitabilidad de Ia cam- ... - .. -. -. . pafia varió de manera fundamental., Las policias auxiliadas con eficacia por ci ejercito praccicaron durante toda la dictadura un sistema ejecutivo Para conduit con Ia anarquIa y ci b.andidaje. Como lo denunció ci historiador liberal Eduardo Acevedo, tomando por base los datos de la prensa en la época: "No pasaba una semana sin que los diarios del interior denunciaran la muerte de personas por la propia policla que las habla arrestado. Era tan corriente el hecho y se hablan conna- turalizado de tal manera las es con esa forma de extermrnio que algunos de los jefes politicos no vacila ban en asumir la: responsabilidad y la defensa de los aten- rados de sus subalternos". ;5 - Si la mderte de los cabeciilas de las bandas de ladro- nes de ganados y saiteadores de caminos y estancias era ésta, el personal subalterrio de elias tenla un destino menos trágico pero no más humano: ci railer de adoquines en . . la calle Yl de Montevideo. "El taller de adoquines llegó a constituir ci terror de la' campaia... Preferla morir (el . paisano) antes que pasaEse los meses labrando piedra...... A ralz de esras medidas es que ci ideólogo . de la Aso- ciación Rural, Domingo Ordofiana, escribió en 1876 al re- "Los cam poi se vacian de hombres y se pueblan de ovejas". Tarn- dactor del periódico oficialista "El Ferrocarril", Francisco bien en el Uruguay fue trigica verdad,

29 Un sol crepuscular, para un Montevideo aldeano que mona en 1875. Xavier de Acha, la frase ms celebre de la historia rural: villagra, que se llama Mirazo. El primero no apareció, lo "Va siendo habitable la campafia, lo que significa decir que disgustó mucho a Bordas, pero Mirazo vino y prome que se van resolviendo los problemas de seguridad en la tió cortar los abusos en seguida. Ya ha mandado a 4 horn- vida y en la sociedad". bres presos para Florida y asegura que va a mandar mu- El Gobernador Provisorio no escarimó esfuerzos —ni chos más.. . Por lo pronto acaban de matar a un moreno violaciones de los derechos individuales, por cierto— para ladrón de ovejas. hacer "habitable la campafia". El Ministro de Gobierno Domingo Ordoñana, resumiendo el nuevo pals que Jose Maria Montero (hijo) confesaba en su Memoria co surgia de ese orden escribio en noviembre de 1878 La rrespondiente a los aflos 1876 a 1878 que: "EL Gobierno .campafia ha entradO reaimente en caja, y solo por tenet no trepido ante la presencia de tanta relajacion mo nublada la vista y tupida La inteligencia es que pueda ral La persecuclon al criminal y a todo hombre vicio riegarse esta palpable verdad La campafia ha entrado en so y perjudicial por sus malos habitos se comenzo sin caja y para conocer como Se reconoce ci principio de auto tregua ni consideraciones y esa laboriosa tarea tan eficaz ridad basta visitar un galpon de esquila en el se observa mente secundada pot los Delegados del Gobierno ha sido un comedimiento una puntualidad un desea de agradar de proficuos resultados para el pais y bien recibida por la y de cumplir cada uno con su deber, que nos eran desco opinion imparcial nocidos en otros tiempos en que tales trabajos infundian La correspondencia de los caparaces con sus patrones temor y hasta dudas de tranquila y sosegada conclusion ausentistas montevideanos adquzrio otra calidez y euforia Westman, Estrada Martinez Kilveen y otros muchos a parur de 1876 Estudiando esos documentos de epoca cayeron cosidos a Punta de ujera en sus galpones de es el lector advierte un cambio suul en las relaciones con la quila queriendo establecer orden y metodo en los trabajos autoridad policial que se transforma a medida que los Ni la taba ni la baraja compañeros rnseparables de meses de dictadura transcurren en certidumbre v confianza coda reunion se dejan ver ya en los centros de movimiento en su eficacia La pronutud con que son resueltos los re lo que acredita que se ejecutan fielmente las disposiciones clamos y perseguido el abigeo se nota en esta carta fir- y ordenanzas rurales inada por uno de los mayordornos de las estancias de Juan No fue pot cierto la menos importante de las conse D Jackson en Florida cuencias que ruvo esta moralizacion a sangre y fuego de Quedo enterado de que usted le habia escrito una la campana la disciplina de la mano de obra Los estan carta al Jefe de Policia de Florida, coronel Juan Pedro cieros como Ordonana lo advirtieron de inmediato Salvanach con respecto a las carneadas El jefe mando en Las peonadas levantiscas los esquiladores rebeldes se seguida para aca a su Comisarso de Ordenesi señor Bor sentian doblegados ahora por ci terror. El militarismo bajo das, quien despachó chasques en procura del comisario este punco de vista podia considerarse como el ejercicio del de esta Sección, José Cantero y del otro lado del Mansa- poder par la clase terrateniente,

30 les y. nuestros partidos politicos tradicionales tuvieron tan- El U U di 5 U Rural ta ingerencia —como lo han demostrado los historiadores Sala, Rodriguez y de la Torre— las formas jurIdicas no Definición juridica de la propiedad pri-vada. estaban maduras para set implantadas. Recién at consoli- darse Ia propiedad en manos de los estancieros en la de cada de 1870-1880 se podia pedir y exigir un derecho burgues El Codigo Rural ci cercamiento de los cainpos y Ia El Codigo trataba de muy variadas materias pero te organizacion de las policias constiruyeron la triada sobre ma una umdad de concepcion que se la brindaron los la que la Asociacion Rural baso su alianza con ci regimen ideologos graudes propietarios progresistas (vaiga esta vex militarista Fue tarnbien ese instrumenco juridico la de la excepcion) fundadores de la Asociacion Rural La pro finicion mas completa que desde el punto de vista del de piedad de la tierra era rigurosamente definida y se bus recho podia lograrse en la epoca sobre la propiedad de caba la obtencion de citulos perfectos sobre la, misma exis las tierras y el ganado tia Ia obligacion del deslmde y ci amojonamiento se pre El Codigo gestado y realizado por complero en ci tendia eliminar at escanciero minifundista que aprovecha seno de la Asociacion Rural habia sido aprobado sin dis ha el campo grande del vecino facihtando ci aiambra cusion pot las camaras de 1875 antes del ascenso de La miento e imponiendo fuertes multas a los propietarios de torre at Gobierno Sin embargo comenzo a regir recien a haciendas dispersas La propiedad de la tierra era sin em partir del 18 de enero de 1876 y a set aplicado en la bargo solo un capitulo La propiedad del ganado era su realidad viva del medio campesino en matzo, cuando La complemento ineludible Debia esrablecerse un sistema torre se hizo cargo del gobierno racional de marcas y seflales no pudiendo coexistir dos El Codigo era en buena parte Ia prueba juridica de marcas iguales en todo ci territorio nacional La exigen que la clase terrateniente Se consideraba ahora segura de cia de guias tornaguias y orros certificados a los acarrea sus propiedades. Aparecla como la superestructura legal dotes, abastecedores y todo tipo de comerciante en gana- IJ que venia a culminar un largo proceso en ci cual la pro dos buscaba igualmente ci respeto at derecho del propie piedad burguesa de la tierra habia sido discutida par ci tarlo dificultando ci abigea Sobre este punto existia una pals de las guerras civiles y los caudillos. Asentado defini- sección especial en la cual se tipificaba ampliamenre ci de- tivamenre el dueiio de la tierra exigio de la icy, abora hto y se imponian fuertes multas —a en su defecto car si que to amparase que rigiera el articulo de la. Constitu ccl— a quienes incurrieran en ci Como coronacion de to- cion de 1830 que declaraba a la propiedad privada como do ci edifscio conceptual de este derecho burgues se Ic sagrada e inviolable Antes en medio del proceso de gislaba sobre las policias las pulperias y las peonadas bus apropsacion de la tierra en ci cual nuestras guerras civi cando ci afianzainsento de las primeras ci control de las

31 segundas Para eliminar los factores morales disolventes de "Jamás ccrrarán sus campos los gariaderos (y par des- la mano de obra (juego, alcoholismo, etc.) y la estabili- gracia no son pocos) que teniendo excesivo ndmero de dad de las ültimas poniendo trabas a la libertad personal haciendas, sOlo pueden mantenerla a expensas de sus lin- del asalariado rural contratado par escrita par su patron. deros; ni es tampoco de esperar que muchas genres hagan A los pocos aflos de regir este cuerpo de Ieyes, sin sacrificios Para cerrar sus propiedades, mientras puedan embargo, se advirtió par parte del gobierrio y de los es- disfrutar gratuicamentc dc los cercos que construyan sus tancieros, la necesidad de proceder a cierras modificaciones. linderos, con tal de no clavar en cilos ni un poste". Algunas medidas se habian revelado difIciles de aplicar, Para agilirar ci cercamienro, impedir que los mini- otras excepcionalmente impopulares (la Parente sabre los fundistas conrinuaran abusando dc ha gran propiedad y obli- perros, par ejemplo), pero, en Ia esencial, las modifica- gar at lindero que aprovechaba ci cerco vecino a contri- ciones que avizoraron tanro el Poder Ejecutivo coma los buir a su crección y mantenimiento, la comisiOn cstipuiO estancieros se refirieron a dos aspectos que tocaban en lo la 7nedk4neria forzosa. vivo problemas acucianres del media rural: la represiOn La comisión se cuidO muy bien de estableccr Ia que del abigeo, que habia que endurecer, y el alambramiento hubiera rcsultado odioso, la obligaciOn dc cercar los cam- de los campos, que habia que imponer. pos. Halló sin embargo un mcdio lateral que sin menos- cabar ci derecho de propiedad, obligaba, en los hechos, at La ünica oportunidad en que el gobierno no consultó alambramiento. a la Asociación Rural sobre una medida tan importante En la nucva secciOn del COdigo ticulada de escancias a tomar, fue 6sta. Como en seguida veremos, el conflicto y a partir del arriculo 692 Se encuenrra ci meollo de la —no fundamental, pero de cierta relevancia— que -sur- reforma de 1879. I) Se declaraban medianeros todos los gió a raIz de esta aparente descoasideraciOn, es par demás cercos de escancia que existieran a que en adelante se cons- revelador de la magnitud de las reformas. qoe se hicieron truyesen par los limites de la propiedad, con exccpcióa de en 1879 al COdigo de 1875. los que, daban su frcnte a los caminos; II) En ci cerca En enera de 1878 el Coronel Latorre nambró una consrruido por un propicrario, sus linderos qucdaban obli- carnisiOn que debla encargarse del estudio de las reformas, gados a reconocer la medianerla, entrando a Ia parte que compuesta de los siguientes miembros: Dr. Joaquin Re- Ics corrcspondiese abonar; III) ci lindero que estando en quena, Juan Miguel Martinez, Francisco Errazquin, Juan P. Caravia, Daniel Zorrilla, Carlos Reyles, Domingo Pi- ñeyr6a, Dr. Lucas Herrera y Obes, Dr. Marcos A. Vaeza, Enrique Artagaveytia, Amaro Sienra y el Dr. José Ladis- lao Terra. Al aflo exacro la comisión elevO a la conside- 4 ración gubernativa su informe y ci nuevo proyecto de Có- digo, ci que fue aprobado con una rapidez muy latorrista, a los tres dIas de ser presenrado: ci 28 de enero de 1879. A _ El Código de 1879, además de ciertas modificacio- nes de menor cuanrIa, introdujo las dos fundamentales a las .que ya hiciéramos referencia. En materia de abigeato, por ci arrIculo 637 se esta- 44 blecia que ci que cometiera este delito serla penado con prisión y trabajos pübiicos par ci término de 3 meses hasta 2 años, segün Ia gravedad del caso. Si el abigearo se co- metla en animates de razas especiales (europeas), la pena podia lievarse haasr 3 años de prisiOn y trabajos pi'iblicos. Por to tanto —y comparando con ci Codigo de 1875- Ia nueva legislación suprimIa lo que la Comisión refor- madora en su informe calificaba de antidemocrtico: que el estanciero rico pudiera librarse de la cárcel pagando la multa, y estatufa una pena igual Para todos: Ia prisión. Para concluir con esta vioiación de la propiedad, ci deliro debia castigarse con this severidad. El culto a la propiedad privada, cayera quien cayera, ése era L ci leina de la con- cepción burguesa del derecho, cayera incluso el gran pro- pierario. El segundo aspecto reformado —el mis importante par sus prayecciones sociales como Se vera— fue ci refe- rente a los cercos de las cstancias. El COdigo de 1875 estipulaba la libertad de ccrca- mienta. Segin la Comisión esta disposición del COdigo Hombre del regmen gran sala'dersta y pequegisimo poeta Aurel;o dc 1875 habia dcbilitado a las I fuerzas que dcseaban ci Berro deja and leyenda como capstan de empresa y este palac:o rápido alambramiento del pals. cuyo lssjo e.rcandalizo a los coniempordneo.r.

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33 Por cierto que la coafraternidad conduyó con brus- UN DICTADOR URUGUAYO RETE.ATO DE quedad en 1875. Protagonista en el motin de enerO de ese año que derribó at gobierno constitucional, Ministro de la Guerra en la nueva situación, el 10 de matzo de 1876 retiró su confiansa a Pedro Varela y fue llevado pot una manifestación popular convocada por los comerciantes en la Plaza Matriz, al cargo de Gobernador Provisorio del Infancia y juventud. Estado Oriental del Uruguay. -Lorenzo Antonio Jnocencio (sic) de la Torte, nació Melodrama y romanticismo. en Montevideo el 28 de julio de 1844. Su padre, natural de Galicia, fue funcionario aduanero. y cornerciante ml- No puede negarse que trasuntó muy fielmente algu- norista. Por su ascendencia, pot su ubicación social, no nos rasgos de su época. El amor a la 6pera, pot ejemplo, perteneció al patriciado; fue más bien el véstago de una tan presente también en su sucesor, Mximo Santos. Es familia formada por un inmigrante gallego. Este simple que el mundo ie1 melodrama —gesto heroico y desmesu- data pesarâ en su comporramiento futuro. Habrá alga de rado, pasióa imposible, h'igubre existencia— se acompasaba contabilidad pequefio burguesa y miserable —tambiéa hon- con esta psicologla tenebrosa, románrica y vulgarmente rada— en su conducta de gobernante, que proviene, Ski brutal. duda alguna, del conar los vintenes en el pequeo almacén Cipriano Herrera que no le tuvo muchas sinipatias por de su padre. cierto, relató: "Agregaré dos palabras sobre Latorre como Empleóse joven. A los 14 aos consiguió ubicacióa literato. No se sorprerida. Hacta versos y recuerdo que come mandadero en el escritorio de Rudescindo Canosa. una vez me reciró una de sus composiciones cuyo titulo A los 19, luego de violeato altercado con su padre que era la noche'. Era aficionado at teatro y muchas veces era hombre de "genio irascible hasta la barbaridad y coma to acompaflé, sobre todo cuando Salvini trabajaba en ci costilia de bagual de blanco", abandonó la ciudad Para Teatro Soils (1874), to vi llórar entemnecido coma un iacorporarse a la revolucidn encabezada pot Venancio Flo- niEio. Lela novelas y solla con frecuencia recitar... Otras res. En setiembre de 1863 tomó plaza come soidado raso. veces y cuando estaba de humor —lo que casi. nunca su- en las fuerzas del Coronet Enrique Castro. cedla— recitaba unos versos del poera peruano Pedro Paz Participó en las principales acciones de guerra, incluso Soldán y Unamüe, titulados 'Los dias turbios. y decia de en ci Sitio de Paysandá, llegaado a set ascendido a Te- ellos que eran grandes verdades". nienre segundo del Batallón "Florida"con ci que partió Estos versos que Eduardo de Saltexaia y Herrera ha luego del triunfo, a la Guerra del Paraguay. rescatado del olvido son muy reveladores de to inacabro del poera y del sadisino de los posibles lectores carte los La madurez y la carrera miliCor. cuales, el dictador.

Leon de Palleja fue su comandante y ci tesrigo de "Hay, unos dias desesperantes sus acciones. En la bataila de Estero Bellaco, encontrOse En que me carga la humanidad at borde de la muerte. Coaocerernos más tarde y de sus En que las horas y los instanres propios tabios detailes de su resisrencia frenre al dolor. Son largos siglos de oscuridad. "Haciendo trizas de un pañuelo puesto en su boca Para sofocar ci grito, dejO que le extrajeran La bala incrustada "En que fermenran, en que se agitan par bajo de las visceras". Diablos y brujas deatro de. ml Cuando convalesciente retornO a Montevideo, revistO de Y con irupulso feroz me inçitan Teniente primero en el nuevo batallón 'Libertad". SintiOse A la barbarie y al frenesi. neurastbnico. par esta inactividad a que le condenaba la Paz y La prosperidad econOmica del pals. No habla nacido Mi alma achicada se ensancharia Para conremplar la feLicidad de los dembs. Buscó evadirse Si viera entonces en derredor igual que Otto esplritu inquieto y turbulento de su épOca Sangre, matanza, camniceria Fortunato Flores, ci hijo de Venancio. Luto, exterminio, ruinas Iy horror. Fueron a Europa par tres meses. Atli visitaron Paris y su Exposici6q Universal, pero el recorrido era rbpido Y Que sin cuidarme de la modestia el cotta viaje se entristeciO pot sus desavenencias con el Os confieso, hombres, en atta voz compañero de rura. Poco yb, poco le impresionó. No era Que en esos dfas soy una bestia un hombre receptivo. Crela tenet un xnundo dentro y Salvaje, arisca, rama y feroz". muy suyo. No necesiraba del resro. Vuelto at pals se le nombrO segundo jefe del batallón q c ntales, Primero de Cazadores (agosto de 1868). Contaba ya Con coma se apreciará. El gusto pot la truculencia se hernia- 24 años y una posición econOmica desahogada que sus naba al gusto par La soledad, dirá un testigo: ahorros convirrieron en sOiida. Faliecido su padre que to "Duranre los cuatro afios que pemmaneci cerca de La- dejO como üaico administrador de los bienes, casóse Con torte, en la secretaria, no le vi jamâs seguir bromas ni Valentina Gonzalez en julio de 1872. conversacida aiguna de colorados y 'blancosi'. Podia Su esposa ilevaba at matrimonio la casa donde ci fu- tutearse con mM de uno de los visitantes, pero pCzblica. turo dicrador viyirá, ubicada en la actual calle Convencióa meote los trataba a la distancia, con respetuosa coaside- N9 1239. maciOn, rcxla vez de no violentarse, perder compostura y Por su temperamento serio y seco y cierta hidalguia de ponerios a raya. la que no estaba exento, se convirtió Ien ci mulitar de Rigido Para con los dem&s —su seatido de la disciplina confianza del Presidente José Eilauri y los principistas. militar ocasionO ma's dc un trauma y fsico' a sus Asi to elogiaba, par ejemplo, ci director. de "El Siglo": soldados— también to era Para, consigo mismo. En ver- "Par nuestra parte siempre hemos abtigado siaceras sim-. dad dio Ia sensaciOn de . ser ua temperamento brutal y ru- patias hacia algunos de los Jefes. de guarniciOn, a quién ..-dimentario aunque embretado —y snucho— por una,, se- hemos vista en todas las ocasiones. como militar honorable tie de valores y convencioncs may propios de La época. y patriora, at. lado de Ia. buena,causa:. y.conquién. hemos Dc no set par ellos . hubicra estallado mM a menudo dc I...... confratcmnizado siempre en1a. 'regiOn de la& canvicciones,. lo que lo hacla y se hubiera 'manifestado con mayor nitidez politicas. ..,. . .,... . .. S ' s ...... S . " . . ' ci tono casi bárbaro de este carkter.

cerse to que por ese enconces era solo ci proyecto de re- kk1If . forma, que ".. . los caballeros que proponen (las refor- II mas) son propietarios de graQdes zonas territoriales y no tiii1 I I ;flja Se han apercibido que an la subdivision de la, propiedad, lIJ(i ' as dónde se afila ci ingenio de los hombres". La que provocó 'la bulla" an la campafia y articulos contrarios an Ia Revista de la AsociaciOn, era ci problema El Cádigo Rural contribuy6, an lIneas generales, a del pago de la medianerj'a forzosa. afianzar an lo jurIdico el cambio ecorióniico que los ru- Escribla ya resueltamente Ordoflana an enero de 1879: rales progresistas propugnaban. "Los que quieren marchar a saltos, dithn: ci pago del cercb Al definir Ia propiedad de la tierra y el ganado —lo precipitará la agricultura, pero nosotros que sabemos que que la polItica efectiva de Latorre realizaba an los hechos nada puede hacerse sin perIodo, les contcstaremos que, as concretos— el Código contribuyó a valorizar los bienes cierto, ci pago obligatorio de la medianerla facilitarâ in- existentes an el rnedio rural y permitió la introducción de directamente ci paso hacia la agricultura, pero y los dc- nuevas técnicas de explotación (mestizaje con finas razas. mentos para las expiotaciones?, y los hbitos, las cosruni- europeas ovinas y bovinas, praderas artificiales, etc.), ya bres, la instrucciOn, se improvisan? nO, todo csto necesita que las garantizó. Al consolidar la propiedad mediante una tiempo. concepción burguesa acentuó ci dato del cual necesaria- Si los grandes propierarios que habIan hecho las re- mente debIa partir la modernización que alentaban los formas de. 1879 deseabán imponer el cercamiento para hombres de la Asociación Rural. Uno de sus miembros Ia obligar a los pequeflos ganaderos —los que vivian on- escribla an abril de 1878: "El Código Rural, esa obra tesoro de bienestar y Se- guridad para la campaña, apenas fue puesta an vigencia, empezó a causar los efectos que se esperaban: el contento de la población honrada de los campos, que no temla someterse al rigor de la ley, porque sabia que obrando bien estaba exenta de caer an sus penas; y el descontento y guerra que los ladrones de vacas y cuatreros, an pequefla y grande escala, Ic hicierori, porque velan an el C6digo Rural el freno puesto a sus desmanes; velan que no era posible ya tener pastoreos de ganados orejanos, que no podlan tener grandes cantidades de haciendas pastando an campo ajeno, que no pod Ian ya, coma señores feudales, cerrar sus terrenos al tránsito püblico, que los cueros ro- bados no habia pulperos que los comprase y que esas bolsas de oro donde desaparecian los ganados de los ye- cmos saliendo solo. para ser faendos an los saladeros del •Brasil, dejaban de existir para dar paso a la garantla de Iapropiedad". La puesta an práctica del COdigo concluyó además con los ganaders "de nombre",. aquellos que al decir de Ordoflana, poselan solo ganados y carecian de tierras, los minifundistas. Las trabas que ci Código impuso a su acciOn se revelaron singularmente eficaces. El COdigo, hecho pot la clase dueña de la tierra, la convirtió an la protagonista de la economia rural, vinculando ahora si, delinitivainente, la posesión del ganado a la posesiOn de Ia tierra y ha. ciendo de la ganaderla el monopolio de los propietarios de campos. Su función de reafirmación de Ia propiedad privada —y de afianzar a la clasp que Ia detentaba— no concluyó aqul. Lareforma de 1879 acentuó escos rasgos. La Asocia- ciOn Rural manifesto desde el principto su disconforrnidad con ella. 'La Junta Directiva no solo se sinrió rnenoscabada por la, actitud delgobierno que habia prescindido de L ella (aunque muchos miembros de la' ComisiOn de reformas eran socios conspicuos de la entidad) sino que creyó que se habla ido demasiado lejos, peligrosainente lejos. Ordoñana fue ci primero an iniciar ci ataque seña- lando a fines de 1878, cuando recién comenzaba a cono- ilando las grandes propiedades— a vender tierras y gana- dos y dedicarse a la, agricultura, que tal fue su intención La Of icina de Mcarcas y Señ4es. segt'ln Ordofiana, el resulrado, lejos de modernizar la econo- mia del pals, la iba a cristalizar, impidiendo su evolución. AsI como el "cierre de los carnpos' establecla la vi- El pago de la medianerla forzosa consolidó el latifundio, gencia más absoluta del derecho de propiedad sobre la arruinó al pequefio hacendado, debilitó al mediano y cons- tierra, el establecimienro de un registro definitivo de mar- tiruyó uno de los principales elementos que conspiraron cas y seflales garantizarla la propiedad de las haciendas, contra el desarrollo integral del media rural. libradas desde la Colonia al más completo desorden. En Oxdoflana en otros dos editoriales reveló la raIz del todos los departamentos existlan oficinas dónde se expe- conflicto. Si es cierto que los intereses de los pequefios dIan las marcas par los jefes politicos, pero sus archivos propietarios están heridos con el pago obligatorlo de las o estaban atrasados o simplemente no existian. La repe- medianerias que les imponen los grandes propietarios, tición era el hecho más frecuente no sólo de un departa- justo es que se les atienda y se les haga justicia con toda mento al orro —por no exisrir ut't registro central— sino equidad, porque no hay nada que pueda justificar esa vio- aün dentro de la misrna region. lencia, que no tiene precedente en ninguna legislación del Juan L Blanco ya habla propuesto al Gobierno en mundo...... penoso es decirlo: todo eso sucede par- 1859 un sistema de marcas, proposición que reireró a la que esa legislación no corre pareja para el pobre como adniinistración de Bernardo P. Berro y que fue aceptada para el rico, porque los abusos rienen lugar garanridos pot en 1862. Constituida la Of icina Central y cuando ya Se la odiosidad de una ley que parece más bien amoldada a hablan clasificado rods de 5.000 marcas, la guerra civil intereses determinados que a los intereses püblicos. de 1863 inrerruinpió definitivamenre sus trabajos. 6

1 Comerciantes, estancieros usia comisión que reglarnentase Ia ley. OIda y aceptada • por 614a opinion de esta ComisiOn en abril de 1877 se v creó la Oficina General del Registro de Marcas y Seales, 1 flu itarismo cerrándose por consiguienre todos los registros que hasta Ia fecha se ilevaban en los departanientos. Si bien el pro. blema no Se resoivió en definitiva pues ningn sistema racional de marcas fue adoptado, contirivando en uso las Ninguno de los gobiernos uruguayos en el siglo XIX antiguas, más fruto de Ia irnaginaciOn personal del prople. logrO tan conipleto apoyo de las fuerzas sociales que con- tario que del estudio lOgico de un sisrema que iinpidiera trolaban la economla del pals, como lo logró ci regimen los parecidos y las repeticiones, Ia sola existencia del Re- del Coronel Lorenzo Latorre. Ni siquiera Juan Lindolfo gistro Central constituyó una garantla m.s para. Iapropie. Cuestas, en las postrimerlas ya del siglo, pudo concitar dad de los ganados. tanta adhesion entre los miembros del "alto comercio mon- Dc esta forma, en el curso de unos pocos meses, el tevideano" y Ia elite rural como ci militar de 1876. Casi Gobierrio y la Asociación Rural hablan resuelto Un viejo aniquilados los partidos politicos tradicionales, arrincona- pleito entre el pals tradicional y el nuevo. Si bien el Re- dos los intelectuales liberales en el Ateneo fundado por gistro era un nuevo triunfo de Ia clase propietaria como esos aflos y desde dOnde distralan su forzado exilio politico que volvIa extremadamente peligroso —por lo fácil de con las discusiones filosófico.religiosas que les apasiona- identificar— ci abigeo, no debmos olvidar otras conse- ban, Latorre sustituyó a los partidos y a los grupos profe- cuencias. El mesrizaje de las haciendas dependIa, en rca- sionales de Ia polItica. No hubo ms personeros y ci miitar lidad, del perfecto dorninio que ci propietario ejerciera se encargó de aparecer como ci mandatario direcro de los sobre sus ganados. SOlo ci registro dc las marcas podia más fuertes grupos económicos deseosos de imponer Ia paz garantizar Ia propiedad de estos valiosos bienes. El refi- y ci orden a cuaiquier preci.o, aOn ci de renegar de la tra- namiento de las razas debla partir de este presüpuesto. dición y las libertades individuales. La burguesIa mercantil de origen extranjero y la Corresponderia ahora emicir un juicio sobre las con- clase alta rural que no sentlan los principios liberales con secuencias que para el desarrollo politico, social y econó- la misma fuerza del patriciado urbano, apoyaron y se sir- mico del Uruguay tuvo esta alianza entre la clase alta, vieron del regimen militarista. sobre todo la rural, y ci gobierno militarista. La pronticud con que ci Gobierno atendió sus ms Los aspectos positivos que tal vinculación implicó importantes reciamos es la major demostración del aserto para el agilitamiento de Ia transformación del pals ya han anterior. El establecimienco del patr6n oro; la reanudación sido señalados. El resrablecimiento del orden y del respeto del servicio de la deuda piiblica; las garantIas a los inver- a la propiedad fue la primera consecuencia del Estado Mo- sores extranjeros; la defensa de la propiedad privada y su demo. Sin ellos no existia posibilidad alguna de fomentar definici6n juridica y práctica; la constitución de un estado el cambio que los estancieros progresistas deniandaban. La por fin moderno y poderoso que pudiera imponerse a la creación del Estado moderno fue una de las bases ilnpres- anarqula caudillista; todo ello fue su obra. cindibies para la rnodernización de la economfa rural. Al Los elogios de estos grupos no se escatimaron y a asegurar al campo el Orden jurIdico burgués y la Paz in- los de los Ministros de Su Majestad Británica y del Im- cerna, permitió el libre desenvolvimiento de las fuerzas perio Alernán, hay que agregar el del poderoso fioancista económicas que los rurales encarnaban. Latorre, al auspi- Jorge Drabble, ci de todos los comerciantes montevidea- ciar como ningun otro gobernante la concesión de esos nos y el más unánime tal vez: ci de los hacendados. beneficios, fue uno de los puntales de esa nueva economia, La Asociación Rural, inciuso evadiéndose de las atri- y, pot Jo canto, del Uruguay actual. buciones que sus estatutos le marcaban, salió a la defensa Deben anotarse, empero, faccores negatives. El miii- pJb1ica del regimen cuando éste fue atacado desde otros tarismo al haber consolidado a la clase terrateniente en su periódicos montevideanos. - totalidad —incluyendo a los elemencos progresistas de la Caldo Latorre ci 13 de rnarzo de 1880, la Revista de Asociación y a los retrógrados latifundistas del norte del la Asociacidn Rural publicó de inmediato un elogio a ma- pals— debilito ci movitnienco en favor del desarrollo. La nera de despedida, ya que con ci alejamienco temla se cristalizacion de la gran propiedad, que las garantias a la repitieran los desórdenes que Ia inano de hierro del Co- posesion de tierras y ganados, el Codigo Rural de 1875 ronei habla siempre sabido evicar: "El Gobernador provi- y las reformas introducidas en ci en 1879, provocaron, iba sional, tornado en Presidente de la Repübiica, nos aban- a ser una de las mas fuertes remoras, uno de los factores dona, nos deja encregados a los caprichos de la fortuna de mas peso negativo en el bloqueo de la moderrnzacion. y nos deja, nos abandona, cuando todos los pensamiantos Todo lo cual estaba demostrando que ci desarrollo unpul- de extension se enlazaban intimamente con los afios cori- sado pot la nueva clase alta rural no podia triunfar por titucionales de su administraciOn...... entero. El despousmo ilurninado de los rurales les habia conducido a on callejon sin salida: protegerse fortale- La impresion que recibio la clase terrateniente con la y cerse, era también proteger fortalecer a sus verdaderos renuncia y inesperada del coronel la describio asi: . . . Ia enemigos inteleccuaies —aunque no sociales— los grandes renuncia del Presidente Latorre nos sorprendio alli (en hacendados latifundistas tradicionales. Colonia) pudimos juzgar de la impresion general que y - . Al luchar por la propiedad luchaban por ratio un ella ha producido en toda la campana juzgando por el . orden ya estructurado —basado endeterminada distribu- vcclnaario de nuestro custrito, que creyo que el cielo Se ., cmii de la uerra— que iba a imnar las fuerzas del desa- junraba con la tierra. . . rrollo. TodavIa en marzo de 1881 —en plena reconsticuciOn tie Ia legalidad liberal, durante el interregno de F. A. Vidal— la AsocjacjOn se cre'ó en ci debar de salir a Ia BIBLIOGRAFIA SUMAB.IA defensa del dictador, en un momento en que lo corriente EcO;uardo. Urnru1aYTomo IV. era el vituperio más enconado: "Apreciando con verdad ARDA, la situacion de la campana, debamos reconocer, con coda ARDAO. Maria Julia. - Al/redo Virquez Aces'eda. Contribucjdn al s- svida.suobr. imparcialidad, que bajo la influencia de Ia garantla a la DC ARTEAGA, ticinpos do ante, on la estancia del propiedad que en general foe ci punto culminante del Cerro "E/ CoJ,erdn". Eduardo. — .a:orre. otsiidna,ion;L Gobierno Provisional, Se efectuaron adelantos materiaies GELOSDEVAZPERREIRA, que hey Se palpan mas que ayer. Es necesario decirlo: representantes del Ionperio Alernd,o en ci Uruguay. durante la dictadura la campafia empezó a levantarse los LOCKrART, Washington. - MIximo Pirez. ORDONANA, Domingo. - Pensam,entos rurales sobre necessdades so. hacendados que residian en las ciudades, qoizas encon- dales y econdmicas de la Rrpdblica. trándose menos garantidos aqul, volvieron a sus estable- ORDO, Domingo. — Con/erencias soc/ales y econdrnicas deja Re- cimlentos, dieron cornienzo al cerramiento de la propiedad PIvEL DEVOTO, Juan E. - Los part/dos politicos on ci Uruguay. y a la mejora de sus ganados. PIVEL DEVOTO, Juan 8.: RANIERI, Aicira. - Hisioria do la Repdblica - . . . Oriental del Uruguay. Nunca —U-ni antes ni después— la AsociaciOri Rural VARELA, José Pedro. - La iegislacidn escolar. Se comprornetio tarito con una decerminada orientaciOn NOTA: Las cicas que Se hailan en este crabalo percenecen o a alguno de estos libros 0 a la 'Historia Rural del Uruguay Modern: 1851- - 1885" que hemos escrico coniuntacnence con Benjamin Nahum.

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