2 2007ko apirila

La Ría, las minas y las vías férreas arrinconaron a “los barrios altos”

La aldea originaria estaba articulada en torno a una pequeña iglesia románica dedicada a Santiago Casco Viejo: monumental, comercial y con notable vocación turística

Desgranamos en estas páginas retazos de ciudad Alberto Santana nos desvela al- gunas de esas incógnitas en el ca- a partir de realidades muy concretas: las de cinco barrios de Bilbao, pítulo dedicado a la Historia Ur- bana del Casco Viejo: “Las redu- de origen y evolución tan diversos como complementarios cidas dimensiones del tejido urba- no impidieron la especialización para escribir la historia de la Villa por áreas, y aunque existen calles con nombres que suenan a oficios, nunca llegan a formarse auténticos barrios gremiales. En realidad, es- Bilboko Udala/ tos ni siquiera eran los primeros Ayuntamiento de Bilbao Barrios en el tiempo nombres del callejero. Hoy sabe- mos con certeza que las Siete Ca- BILBAO en Internet: lles forman parte de un único y www.bilbao.net Naiara Baza Fernando Martínez Rueda. En este dimensiones articulada en torno a ambicioso proyecto urbanizador y volumen, que aspira a ser el pri- una iglesia románica dedicada a que se trazaron simultáneamente Pza. del Ensanche nº 11 PUBLICACIONES que esbozan la mero de una serie más amplia, se Santiago, muy próxima a una gran hacia el año 1300 sin ningún des- 48009 Bilbao historia de Bilbao hay numerosas, recogen las cinco primeras inter- roca blanca, la vieja Aitz Txuria fase entre ellas. Sus primeros Argitaratzailea / Edita: abordadas desde muy distintas venciones del ciclo de conferen- que ha dado nombre al barrio de nombres conocidos son: Somera, Bilboko Udala perspectivas, y sin embargo todas cias Bilbao Auzoz Auzo, del que ya . No es casualidad que la Francos (Artecalle), Santiago Ayuntamiento de Bilbao ellas necesarias para completar el se han celebrado dos ediciones en primera iglesia que se recuerde (Tendería), Pesquería (Belostica- Hiritarrekiko Harremanen Saila retrato de una ciudad que celebrará la propia biblioteca municipal. En lleve el nombre del santo gallego lle), Carnicería (Carnicería Vieja), Área de Relaciones Ciudadanas su 707 aniversario en apenas dos concreto, son Casco Viejo, Bilbao ya que por esta pequeña aldea Palacio (Barrencalle) y Yusera Erredakzio kontseilua meses. Cualquier excusa es válida La Vieja, , San Ignacio y –conocida según algunos autores (Barrencalle Barrena)”. Consejo de redacción: para abordar una narración de estas Rekaldeberri, los protagonistas de como puerto de refugio desde Los siglos XIV y XV sirven pa- María Asís Fernández Artieta, características: desde criterios eco- esta primera entrega, aunque ya se tiempos remotos–, era habitual el ra consolidar al nuevo emplaza- Ibon Areso, José Luis Sabas, nómicos a sociales, manifestacio- nos anuncia la publicación de un tránsito de peregrinos hacia Com- miento como una potencia expor- Isabel Sánchez Robles, nes culturales o políticas... ejemplar similar que desvele el postela. tadora de mercancias, pero al mis- Jon Sánchez Ibarlucea, Lo que ahora les proponemos es, pasado de Ciudad Jardín, Soloko- Durante más de cinco siglos, mo tiempo para evidenciar su li- José Manuel , sin embargo, un ejercicio de me- etxe, , Olabeaga, Begoña aquella Villa que nació con la Car- mitación histórica: la falta de es- Jon Aritz Bengoetxea, moria, un acercamiento al origen y , y del que nos ocupare- ta Puebla estuvo reducida a lo que pacio. La iglesia de Santiago pron- Julia Madrazo, de la ciudad a partir de un estudio mos también en estas páginas. actualmente es uno de sus barrios: to se queda pequeña para tanto fe- Antonio Basagoiti, pormenorizado del desarrollo de el Casco Viejo. Hoy en día sus ligrés y sin acabar el proceso de Goyo Zurro Tobajas sus barrios, entendidos éstos no só- Un Bilbao antes de Bilbao más de 6.500 vecinos pueden pre- ampliación que se acomete en su Zuzendaritza eta koordinazioa lo como espacios físicos, sino tam- El asentamiento que adquirió la sumir de vivir en una de las zonas seno, comienza la construcción de Dirección y coordinación: bién como realidades sociales. La condición de Villa cuando Don con más solera de Bilbao. Monu- un nuevo templo: el de San Antón, Elena Puccini idea no es nuestra, sino que se des- Diego López de Haro, Señor de mental, comercial y con notable que estará acabado para 1440. Erredaktoreak / Redactoras: prende del último libro publicado Bizkaia, le otorgó la Carta Puebla vocación turística, guarda en las Asimismo, la ciudad comienza a Nora Arriola y Gorane Barrenetxea Argazkigintza / Fotografía: por el Área de Cultura y Euskera Fundacional el 15 de junio de paredes de sus siete calles parale- desbordar las Siete Calles y se ex- Enrique Moreno Esquibel dentro de la colección Monografí- 1300 en Valladolid, no nace sobre las –núcleo originario de la Villa– pande hacia Bidebarrieta, Correo, Legezko gordailua as Bidebarrieta, Bilbao y sus ba- un solar vacío. Diversos estudios los secretos de la gestación de la Askao, la plaza Nueva o Sendeja. Depósito Legal: rrios. Una mirada desde la histo- arqueológicos atestiguan la exis- ciudad y su pronta conversión en Sin embargo, el desarrollo de las BI-2115-1987 ISSN 1133-5823 ria, coordinado por el profesor tencia de una aldea de pequeñas una plaza mercantil y de negocios. actividades económicas y el cons- abril de 2007 Bilbao 3

tante aumento de la población, obligaron a buscar nuevos espa- cios: la elección se centró en los Los espacios del nuevo Bilbao terrenos de la anteiglesia de Aban- do. Paulatinamente el Casco Viejo HOY centro de la ciudad y núcleo comercial y de negocios por excelencia, ayer un deja de constituir la casi totalidad pueblo vecino que rivalizaba con la Villa. La anteiglesia de Abando, formada en la de la ciudad, para convertirse en Edad Media a partir de la iglesia de San Vicente Mártir, tuvo como entidad munici- un barrio más, tal y como lo cono- pal propia una vida larga y próspera hasta su anexión a Bilbao, parcial en 1870 y de- cemos hoy en día. finitiva en 1890, en lo que constituiría el primer Ensanche del “nuevo Bilbao”. José María Beascoechea aclara precisamente este concepto en el apartado Aban- De arrabal a suburbio do: el lugar del nuevo Bilbao en el siglo XIX: “Nuevos Bilbaos los ha habido varios Pudieron haber formado parte a lo largo de la historia, y hoy en día esa misma expresión se utiliza indiscriminada- del Ensanche y, sin embargo, Bil- mente en la actual operación de relanzamiento urbano y económico de la Villa. Al bao La Vieja y los barrios de su que nos referimos es al Nuevo Bilbao de la segunda mitad del siglo XIX. Ese Bilbao entorno quedaron fuera del pro- en formación era nuevo por oposición al tradicional, restringido a los límites del Cas- yecto. La propuesta del ingeniero co Viejo y los arrabales de la orilla derecha de la Ría. Pero sobre todo era nuevo en Amado Lázaro (1862) –calificada cuanto que pretendía representar la nueva realidad económica ligada al desarrollo del de “desmesurada, utópica e irreal” capitalismo y la nueva clase social dominante: la burguesía”. De hecho, allí se insta- por parte de las instituciones de la larán familias de ilustre apellido, muchas de ellas enriquecidas durante la Primera época– fue enterrada junto con la Guerra Mundial, con una España neutral y un Bilbao que mantenía grandes negocios posibilidad de que los entonces con los contendientes. llamados “barrios altos” formaran La Sociedad Bilbaina (1913), la Bolsa de Valores (1905), sedes bancarias como las parte del proyecto de expansión del Banco de Bilbao (1922) o el de España (1923), residencias como el Palacio de de la ciudad. Así que mientras el Ibaigane (1920) o instalaciones culturales de la importancia del Teatro Campos definitivo proyecto de Ensanche (1902), nacieron vinculados a esta corriente y un siglo después reflejan las costum- de Achúcarro, Alzola y Hoffmeier bres inglesas asimiladas por la burguesía bilbaina capitalista. iba tomando forma en los terrenos de Abando a partir de 1876, se fue produciendo un crecimiento es- pontáneo y desordenado más allá del Puente de San Antón. Así lo explica Arturo Izarzelaia Construcciones de posguerra en el apartado , y los “barrios al- LA creación del barrio de San Ignacio, con una estética tos: los espacios populares de la bastante parecida a la actual, se fue forjando a mediados Villa: “El coto minero del Monte de los años cuarenta “El proyecto –que se situaría entre Miravilla, con las minas La Mala- Elorrieta y el alto de Zubiría, en el segundo tramo de la espera, Abandonada y San Luis, entonces denominada Avenida del Ejército (actual Le- cuya máxima explotación se sitúa hendakari Aguirre)– era especialmente ambicioso y lle- en el último tercio del XIX, ejer- gaba a las 1.069 viviendas. Una cifra realmente especta- ció de foco de atracción de un in- cular para la época, sobre todo teniendo en cuenta las gente número de trabajadores, ex- enormes dificultades económicas derivadas de la pos- cedente de mano de obra rural de guerra, el hambre y la política autárquica (carencia de diversas provincias. Este contin- materiales, limitaciones energéticas, etc.)”. Con estas pa- gente obrero se asentó sobre todo labras retrata José Antonio Pérez el origen de esta zona en estos barrios –San Francisco, en San Ignacio: la construcción de un barrio nacional- Cortes, Zabala, Iturburu...– que se sindicalista. iban metamorfoseando de arrabal Donde anteriormente tan solo había campas y algún caserío disperso, se erigió una barriada –diseñada en úl- tima instancia por los responsables del Instituto Nacional Barrios de Vivienda– compuesta por bloques organizados en manzanas rectangulares que asistiría a sucesivas amplia- entendidos ciones posteriores. Fue la mayor iniciativa de viviendas sociales del régimen en el País Vasco y por ende se con- como espacios virtió en elemento de propaganda y símbolo franquista. físicos y realidades sociales LOS años sesenta del siglo XX, de servicios –alcantarillado, luz, época del boom migratorio, pu- Crecimiento caótico asfaltado, limpieza...– que esto sieron en evidencia no sólo las li- conllevaba. Y es que la situación a suburbio”. “Consecuencia del mitaciones, sino también la fal- y desordenado de Rekalde se repetía en Ureta- hacinamiento y de la deficiente sedad de aquel modelo franquista mendi, el Peñascal, Iturrigorri... sanidad, limpieza de calles y edi- ensayado en el barrio de San Ig- Los que no permanecieron aje- ficios, falta de agua potable... la nacio. Aquellos años del desa- nos a esta situación fueron los tasa de mortalidad fue en estos ba- rrollismo supusieron un proceso propios vecinos. Del Vigo y Egi- rrios una constante y mucho más de industrialización acelerada, raun relatan un episodio que po- elevada que en el resto de la Vi- crecimiento desbocado y avalan- ne de manifiesto su tesón así co- lla”. “Otra enfermedad, esta vez cha de inmigrantes, nunca antes mo la represión a la que estaban social, vendría originada por el conocido en Bilbao. sometidos. “Se pidieron semáfo- aislamiento de las clases más des- Crecer rápido económicamen- ros; no había ninguno en el ba- favorecidas en esta especie de te era la única forma que el régi- rrio. La administración respondió ghetto”. men tenía para tratar de legiti- que aún no habíamos invertido Marginación, exclusión, prosti- marse y perdurar. De este modo, suficiente vida como para conce- tución... Son estigmas que han surgieron zonas caóticas urbanís- dérnoslo. Que para poner un se- marcado el devenir de Bilbao La ticamente y carentes de cualquier máforo en un lugar determinado Vieja y tienen su origen en este planificación, infraestructura bá- era preciso se hubieran produci- desarrollo repentino del barrio a sica o servicios mínimos. El ba- do allí varias tragedias, tasadas finales del siglo XIX. rrio de Rekalde, cuya evolución en pesetas. Ante la demencia de Nos hablan de una población histórica trazan Javier del Vigo y una respuesta así, el barrio entero “diferenciada y segregada”, pero Joseba Egiraun en el último capí- salió a la calle. Y los grises tuvie- también “obrera, activa y lucha- tulo del libro, constituye un ron que emplearse a fondo, con dora”. No en vano, esta zona es la ejemplo de tal situación. “Un ba- toda su artillería, contra una ba- cuna del primer grupo socialista rrio hecho aprisa”, así es como lo rrio que sólo pedía semáforos”. del País Vasco y donde agrupacio- califican en el apartado que lleva Ese poso reivindicativo quedó nes como el Círculo Socialista o el por título Rekaldeberri: desarro- grabado en los vecinos de estos Centro Obrero, así como la redac- llismo y movilización vecinal. enclaves olvidados por los res- ción del periódico La lucha de Fenómenos como el chabolis- ponsables políticos de la dictadu- clases encuentran sus orígenes. mo eran la única solución para ra y generó, entre 1965 y 1970, Inmersa en un proceso de reha- “alojar”o “amontonar” –si se me un aluvión de asociaciones veci- bilitación desde hace una década, permite la expresión– a la masiva nales, tanto es así que “toda la esta zona compone junto con el afluencia de gente desde la déca- Cuenca del Nervión configuró su Casco Viejo el Distrito 5 (Ibaion- da de los cincuenta. El Ayunta- asociacionismo durante aquella do), en el que residen más de miento asistía indolente al desor- década”. “Una experiencia fasci- 26.000 personas y en el que se den urbanístico que se estaba ori- nante en los barrios obreros, que, concentra casi el 30% de la pobla- ginando en los barrios periféricos en Rekalde se vivió con auténtica ción extranjera de todo Bilbao. de la ciudad, así como a la falta pasión”.