DR. HONORIO GIMENO

El Dr. Gimeno fue un médico especialmente dotado para fa práctica del Naturismo y para su enseñan­ za. De sólida formación académica -había logrado obtener un total de once matrículas de honor durante la carrera-, su aspiración inicial era fa de llegar a convertirse en catedrático de Medicina legal. Sin embargo esa aspiración pronto se desva­ necería; mientras estudia tercero, lee "M i testamento", de , y resuelve hacerse naturista. Este joven voluntarioso y moderado, nacido en Espadilla, Castellón, un 29 de marzo de 1907, habia de llegar a convertirse en una figura importan­ te del Naturismo médico español, así como uno de sus mejores divulgadores. Con Sylvia, a fa que había conocido diez años antes de casarse con ella en una reunión de estudiantes universitarios, y que se convertiría en su más eficaz colaboradora, formará un entusiasta matrimonio naturista, que aprovechará su viaje de novios para visitar los sanatorios naturistas del centro de Europa y entrevistarse con los eminentes médicos suizos y alemanes de la época. La asidua y profunda lectura de los grandes autores naturistas extranjeros, fes obligará a aprender el inglés, y a perfeccionar el alemán y el francés. Posteriormente el Dr. Gimeno emprenderá un viaje de estudios por Alemania {Worishofen y Jena). En 1931 inicia su colaboración en el Grupo Helios, grupo barcelonés formado por seguidores del Naturismo aportando excelentes trabajos a la revista "Helios" ¡·¡ que edita el grupo homónimo, entre los que se incluyen sus primeros "cursos de Medicina El Dr. Honorio Gimeno en los años treinta Naturista", que más tarde impartirá en fo rma de conferencias en la Sociedad Ve getariana de Barcelona. En 1949 fundará en Esplugas, en las inmediaciones de Barcelona, la única clínica naturista que durante muchos años existió en España, a la que él prefería llamar "sanatorio", para uso exclusivo de sus pacientes, entregando fa mayor parte de su tiempo y energía al ejercicio de la Medicina Naturista, a la que tanto amaba. Era de la opinión de que un médico nunca debería retirarse de su trabajo, y se aplicó cabalmente a sí mismo aquel principio: el 26 de febrero de 1991, después de su habitual consulta matinal, fallecía a los 83 años de edad, tras haber estado viendo pacientes durante 61 años. ¡·¡ Integral (Ed. Oasis SL) acaba de publicar la recopilación de la mayor parte desus artículos (1931·1936) que aparecieron en la revista Helios. "Paso por Helios del Dr. Gimeno" es el título del libro.

40 NATIJRA MEDICATRIX N.• 39 Primavera 1995 CUADERNOS DE � BIONOMIA

XXXVI VOLUMEN IX INVIERNO 1956-57

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE MÉDICO NATURISTA

Por el Dr. H. Gimeno dad la doctrina hipocrática. con toda libertad. Nuestro primer cuida­ Expongo a continuación el extracto a do -ha de ser no hacer daño. Téngase os resúmenes que he leído acerca que antes aludí, que, como es lógico, se presente que una gran parte de las enfer­ de las antiguas Medicinas de los referirá sólo a los aspectos naturistas de medades que se curan con tratamiento 53sumerios. de los asirios. de Jos la obra del Padre de la Medicina. · médico, también se curan sin él. babilonios, de los egipcios, de los israe­ La Medicina es un arte más que una Aunque en la terapéutica hipocrática litas, de los persas, de los indios, de Jos ciencia. De médico, como de artista, se figura todo lo que al respecto se conocía chinos, de los japoneses ( 1) no me han nace. Se puede enseñar a diagnosticar y en su tiempo, se preconiza de preferencia permitido hallar la menor indicación de a pronosticar; lo que no se puede ense­ el empleo de la influencia psíquica y de lo que es un médico naturista. Para dar­ ñar es la capacidad de poner sano a un medios dietéticos. me cuenta de la existencia de semejante enfermo; ésta es innata. Al médico no Un médico hábil calma siempre a sus clase de médico, me es preciso llegar a la hay que pedirle sólo conocimientos, ex­ enfermos. Les da ánimos para que sopor­ Medicina griega, y de ésta, a la Medicina periencia, sino, y aún mas, personalidad. ten con entereza su enfermedad y luchen de Hipócrates. La salud es el resultado de la mezcla con decisión hasta vencerla. En efecto, un extracto de las lecturas normal de los humores orgánicos; en Se procura que el enfermo tenga expe­ que acerca de Hipócrates, de sus obras o cuanto ésta se altera, aparece la enfer­ ditas sus vías de eliminación para de las que se le atribuyen he hecho, medad, que, aunque puede manifestarse evacuan los humores pecantes. A tal efec­ permitirá dar a conocer una serie de ca­ en cualquier sitio y con los más diversos to, se hace sudar, orinar, deponer el in­ racteres que coinciden de un modo casi síntomas, siempre depende de una mez­ testino, vomitar, expectorar, según él caso absoluto con lo que se entiende o ha de cla anormal de los humores: la causa de o las circunstancias. Por ejemplo, se hace entenderse por médico naturista. todas las enfermedades. Y el motivo de sudar con calor externo o con bebidas Hipócrates, el antiguo tnédico griego, que se impurifiquen los humores es un calientes; orinar con cebolla, ajo, espá­ nacido en la isla de Cos, cinco siglos modo inadecuado de vivir. Si queremos, rrago, rábano, apio. antes de Jesucristo. escribió cosas tras­ por lo tanto, curar o evitar las enfermeda­ En este conjunto terapéutico figuran cendentales, imperecederas, en cue­ des, hemos de corregir Jos defectos que de modo preferente la alimentación sen­ tiones médicas, tanto que. en mi concep­ se observan en nuestra vida, especial­ cilla. las envolturas y otras aplicaciones to, constituye esta figura histórica el prin­ mente en la alimentación. Estos defec­ hidroterápicas, el movimiento, el masa­ cipio y el fin de la Medicina ordenada. Si tos dependen de nosotros mismos (ali- . je, Jos baños de luz y de sol. las unciones él resumió los conocimientos médicos mentos inadecuados, vida licenciosa, de la piel y, sobre todo ello, como ya se ha que le precedieron y les dio un concepto etc.) o son independientes de nuestra dicho, la influencia psíquica. y un orden que hasta entonces no tenían, voluntad (condiciones hereditarias, cli­ Hipócrates prefería las drogas vegeta­ hoy, transcurridos más de 2.000 años (2). matológicas, etc.). les a las de otra naturaleza. Preconizó el volvemos a beber en aquellas fuentes y En el interior del cuerpo existe una ayuno, el pan integral y las frutas y horta­ aceptamos aquel modo de concebir las fuerza natural que lo conserva y que, en lizas crudas y aconsejó que en cuestio­ cosas médicas y seguimos su criterio caso de enfermedad, Jo cura. Ella hace nes de alimentación se atendiese al ins­ ordenador, con diferencias de matiz, pro­ que se cuezan, que se pongan en condicio­ tinto del enfermo. En lo fuerte de la pias de la época en que vivimos, que en nes de ser eliminadas las substancias enfermedad, conviene alimentación muy nada afectan a la esencia de aquellas tóxicas que se han formado en el organis­ débil o la supresión absoluta de todo ideas. mo. Es el mejor médico de que dispone­ alimento. En las diarreas intensas, la De cuantas Escuelas médicas han exis­ mos. Para curar las enfermedades hay ingestión de manzana cruda. En invierno tido, puede decirse que la nuestra, la ·q ue contar siempre con ella, y toda nues­ y en primavera, se puede comer más que naturista, es la que ha conservado con tra actuación ha de limitarse a desem­ en verano y en otoño. Cuando se tiene más pureza y seguido con mayor fideli- barazarla de obstáculos, para que obre fiebre, el mejor alimento es el jugo de

NAll.JRA MIDICATRIX N.� 39 Primavera 1995 41 frutas. Si un enfermo se ha adelgazado mandarín chino dirigió una carta, que alcanzó celebridad en el ejercicio de la bastante por enfermedad larga, no tiene llegó a su destino, con el siguiente sobre: Hidroterapia no son verdaderos médicos que comer demasiado para recuperarse «A Boerhaave. en Europa)).Y Hoffmann y naturistas. porque, si bien empleaban un antes. sino que ha de hacerlo con precau­ Stahl y von Ha 11er y Tissot ( 5) y Buchan agente natural no tenían ni en poco ni en ción. Cuando la enfermedad no es muy (6) y Hufeland (7) y Brousais y Corvisart y mucho a la fuerza medicatriz (Fleury, Beni­ importante y evoluciona en sentido favo­ Laennec y Skoda y tantos otros que han Barde, Duval. Winternitz, etc.) (9). rable. el médico no ha de emplear mu­ figurado con brillantez en su época y Así como Priessnitz. del cual deriva chos remedios; es mejor que actúe la figuran brillantemente en la Historia de indudablemente todo lo que es hoy Me­ fuerza vital natural. a ser posible. por sí la Medicina. Todos ellos han creído en la dicina natural. tuvo por discípulo a sola. existencia de una fuerza curativa natural. Rausse. ( 1805-1848). el discípulo de Los baños frias, seguidos de ejerci­ que es la que �estaura la salud maltrecha. Rausse fue Teodoro Hahn ( 1824- 1883). Y cios fisicos. dan más calor al cuerpo que pero cada uno ha interpretado a su ma­ a Hahn hay que recordarle. porque des­ los baños calientes. Los dolores muy nera la naturaleza de esa fuerza: unos pués de practicar durante un tiempo las fuertes de la gota o del reumatismo pue­ dando una cantidad enorme de medica­ enseñanzas recibidas de su maestro, cayó den desaparecer con repetidos chorros mentos; otros. cantidades excesivas; en la cuenta de que el régimen vegetaria­ de agua fría. El agua del mar cura heridas otros. cantidades regulares. pero. ningu­ no añadido a la Hidroterapia. favorecía y úlceras cutáneas (3). Además de estos no como el citado en último lugar. que no más a los enfermos y de que aquél, con­ consejos. de estas prácticas y de estas recetaba nada. Así como la terapéutica tinuado después de recuperar la salud, observaciones. que son características empleada por ellos era en cierto modo servía para preservarse de las enferme­ de la Medicina naturista actual. Hipó­ contradictoria. la interpretación que de dades y para dignificar la condición hu­ crates utilizó otros productos como alum­ la fuerza medicatriz hacían también lo mana (10). bre, asfalto. plomo. arsénico. azufre. co­ era. Después de Teodoro Hahn, se entien- . bre. etc.. en diferentes preparados. que Después de Hipócrates y hasta media­ de por médico naturista aquel que, ade­ ya no son propios de esta Medicina. Y es dos del siglo XIX se entiende por médico más de seguir a Priessnitz, aconseja el que en Hipócrates podemos espigar los naturista al que está convencido de que régimen vegetariano, la prohibición ab­ naturistas y los médicos que no lo son. en el cuerpo humano existe una fuerza soluta del consumo de carnes y pescados En el siglo V antes de Jesucristo era natural que tiende a curar al organismo y de toda clase a sus enfermos. Se acaba de médico naturista el que creía en la exis­ de que. para favorecer la acción de ésta, dar otro paso fundamental en el concep­ tencia de una fuerza vital natural que hayque medicar mucho o hay que medicar to moderno de médíco naturista. tiende a conservar la salud del cuerpo regularmente o no hay que medicar nada. Es verdad que no fue Teodoro Hahn el humano y a recuperarla en caso de haberla Así las cosas, a mediados del pasado primero en recomendar el régimen vege­ perdido; y el que utilizaba con cierta siglo, actúa en el eampo médico un hom­ tariano al género humano. como tam­ preferencia medidas de orden dietético. bre de talento extraordinario, que no es bién es verdad que no fue Priessnitz el sin olvidar todo el arsenal de substancias médico.Se llamaba Vicente Priessnitz, na­ primero que utilizó el agua en el trata­ con que la terapéutica de aquel tiempo ció en 1799 y murió en 1851. Curaba a sus miento de las enfermedades. Pero segu­ contaba, además de abundantes prácti­ enfermos con el agua. con el aire. con el ramente sin Priessnitzysin Teodoro Hahn cas de Cirugía. ejercicio. pero principalmente con la pri­ no habría hoy médicos naturistas en el La idea de la fuerza curativa natural mera. P-r eso a su medicina se la llama­ Mundo tal y como hoy creemos que han pasa por fases de obscurecimiento. pero ba la Medicina del agua (en alemán. de ser éstos. no se pierde totalmente en el transcurso Wasserheilkunde). y al que la practicaba, Es verdad, Pitágoras ya recomendó la de la Historia. El gran escritor latinoAulo médico del agua (en alemán. Wasserdoktor). alimentación vegetariana (11 ). y unida Cornelio Celso, que vivió por el año 30 hasta que un discípulo suyo, Rausse (8). precisamente a la Hidroterapia. Pero esas después de Jesucristo. dijo en su obra teniendo en cuenta que en este trata­ ideas habían sido olvidadas en la Medi­ imperecedera (4) que existe una fuerza miento no se emplea sólo el agua. sino cina. Es verdad, Schroth ( 1798- 1856) ( 12). curativa natural en el cuerpo humano. Y · también otros agentes naturales. substi­ empleó una alimentación vegetal en el recomienda, para protegerse de las en­ tuyó la denominación de Medicina del tratamiento de sus enfermos. pero sin el fermedades. una vida de acuerdo con las agua por la de Medicina natural (en ale­ menor asomo en sus intenciones de lo leyes de la Naturaleza. mán, Naturheilku11de). Yen este momento. que es el Vegetarismo, como lo prueba la Areteo de Capadocia y Rufo de Efeso en que por primera vez se habla de Medi­ práctica de recuperación del paciente en (uno- 30años después) siguen el mismo cina natural. iníciase otro concepto de la que figuran carne en abundancia y vino credo de la fuerza curativa natural. médico naturista. Médico naturista es el con profusión, bebida que también em­ Y asimismo Galeno (año 129 de nues­ que emplea agentes que suministra la plea en el tratamiento. Hahn, siguiendo tra Era). que empleó medicamentos en Naturaleza (agua. aire) para curar las en­ las prescripciones de Priessnitz, era abs­ abundancia extraordinaria. Y Alejandro fermedades. Mas como Priessnitz admi­ temio. de Tralles y Aedo de Amida (siglo VI). Y tía la existencia de la fuerza medicatriz y Cuando se hable de Vegetarismo en los árabes Isaac Hebreo. Maimónides y reprobaba en absoluto el empleo de Alemania, sobre todo de los principios Razés (siglos X. XI y Xll). Y Paracelso medicamentos médico naturista en esta del Vegetarismo en este país. no se pue­

· ( 1493-1541 ). quien dijo: «De la Naturale­ fecha es el que cree en la fuerza medicatriz de omitir el nombre de Eduardo Baltzer za proceden la enfermedad y la cura­ y para favorecer la acción de ésta. no (1814-1887), quien después de leer una ción>).Y Tomás Sydenham ( 1624- 1689), emplea medicamentos. sino agentes o obra de Teodoro Hahn ( 1 3) quedó tan el Hipócrates inglés, que dijo esta misma acciones naturales (agua. aire, eiercicio). prendado de las ideas vegetarianas que frase y aquella otra de que renunciaría al A imitación de Priessnitz o por su se hizo un adepto de ellas y fundó la ejercicio de la Medicina. si no dispusiera influencia. actúan numerosos médicos. primera so'Ciedad vegetariana alemana. de opio. Y Boerhaave, a quien un pero la mayor parte de ellos y alguno que en 1867, con el título de «Sociedad para

NAnJRA MIDICATRIX N.� 39 Primavera 1995 42 la práctica de una vida natural», de la que alimentación, el del ayuno. Y en tal as­ surgieron otras, en las que aprendieron pecto hemos de buscar la luz en naturistas que luego se habían de distin­ Norteamérica, a pesar de q,ue en esta guir, como Luis Kuhne ( 14) ( 1835-1903). cuestión, como en todas las aquí trata­ En 1855, un suizo, llamado Amoldo das, hallamos ya afirmaciones en las más Rikli (182- 1906). funda en Veldes (anti­ antiguas observaciones médicas. No guo imperio austro-húngaro, actual repetiré los argumentos que he dado, Yugoeslavia) un sanatorio naturista, don­ sino que continuaré diciendo que Eduar­ de se practican de modo preferente los do Hooker Dewey ( 1840- 1 904) fue el pro­ baños de aire, de luz y de sol ( 15). Con motor de todo lo que acerca del ayuno este hecho se inicia otra característica médico se escribe hoy (24), aunque su del médico naturista, la de preconizar colega y compatriota Tanner realizó, al esta clase de baños como agentes higié­ mismo tiempo que Dewey se dio a cono­ nico-terapéuticos. También aquí como cer, ayunos prolongados, de 40 días, que en la Hidroterapia se da el caso de médi­ ofreció a la consideración médica norte­ cos que practican los baños de sol en su americana sin que se le hiciese mucho profesión y sin embargo, no son médicos caso. naturistas, como Rollier. Y se repite el Actualmente, pues, el médico naturis­ hecho de que, como Priessnitz en ta cuenta con el ayuno, breve o·largo, en Hidroterapia y Hahn en Vegetarismo, Rikli su arsenal terapéutico. El Dr. Gimeno durante su ancianidad no es el primero en emplear los baños Y si estas modificaciones de tipo natu­ atmosféricos, pero sí el de hacerlo de rista se han hecho en la alimentación modo sistemático. Y a él debemos los en 1875 ( 19); Bircher-Benner ( 1867- 1939), vegetariana, también se han realizado actuales médicos naturistas el empleo en varias publicaciones y en una revista otras en las aplicaciones hidroterápicas que hacemos de la Helioterapia. (20). Todas ellas, sobre todo la del prime­ -frías, asociándolas, con una verdadera Cuando todas estas cosas se hallaban ro, están llenas de sugerencias delicio­ acción de progreso, a las calientes. Esta conocidas, algo practicadas y medio olvi­ sas. se debe principalmente a la actuación de dadas, aparece la fi-ura destacada, la Así como Rikli aplicaba el sol por fue­ Ernesto Schweninger ( 1850- 1924), médi­ más destaca-a después de Priessnitz­ ra, Schlickeysen y Bircher-Benner lo ha­ co de Bismarck, hombre de gran persona­ de Sebastián Kneipp (1821-1897), el fa­ cían, además, por dentro, con su alimen­ lidad, que, después de dirigir como cate­ moso cura bávaro, que volvió a populari­ tación solar. Desde este momento, el drático un gran hospital naturista, dejó zar la Hidroterapia, se hizo el campeón médico naturista da también mucha im­ una serie de médicos naturistas cuyos en preconizar la vida sencilla y añadió a portancia a los alimentos vegetales cru­ discípulos son los que actualmente más las prácticas naturistas conocidas el dos. representan, junto con los seguidores ele empleo de la tierra y sobre todo el de las Otro médico que se distinguió en ali­ Kneipp, la Medicina natural alemana. plantas medicinales inofensivas (16). mentación vegetariana fue el Doctor En­ Estos médicos fueron entre otros el doc­ Después de Kneipp, el médico natu­ rique Lahmann ( 1860- 1905), médico na­ tor Guillermo Winsch y los profesores rista, además de todo lo anterior, receta turista completo, que aprendió Hidro­ Francisco Schéinenberger, de Berlín, y arcilla y plantas medicinales inofensivas. terapia en Grafenberg, la cura atmosféri­ Emilio Klein (25), de lena. Del último Del empleo de la tierra como agente ca con Rikli y el Vegetarismo con Baltzer. escuché lecciones hace más de veinticin­ curativo hicieron un extenso y provecho­ Defendió de modo notable el aprovecha­ co años. so uso Adolfo Just (1859- 1 936) (17) y el miento de las sales minerales conteni­ Si algunas modificaciones hechas a pastor Felke (1856-1926), sacerdote que das en los vegetales (21). las sucesivas prácticas naturistas han adquirió bastante fama con el uso del Un colaborador y, en cierto modo, significado un progreso, otras represen­ barro, de otras prácticas naturistas y de discípulo de Lahmann fue el químico tan un verdadero retroceso, como por la Homeopatía. Ragnar Berg (1873-1 956), al que conocí ejemplo, la de recetar carne a los enfer­ En cuestiones de alimentación vege­ personalmente en Dresde, que tanto se mos. Todos los que hemos visto la asom­ tariana se hicieron verdadaderas e im­ ha distinguido en la alimentación vege­ brosa transformación que experimentan portantes innovaciones. Citaré en primer tariana, recomendando de un modo es­ los pacientes sumamente intoxicado� lugar la idea de que la única alimenta­ pecial la ingestión de alimentos ricos en cuando se les suprimen bruscamente las ción fisiológica es la constituida por ve­ bases (22). carnes de toda clase y los tóxicos habi­ getales crudos, la llamada ya desde el En cuestiones de alimentación vege­ tuales, no podemos admitir de ningún principio alimentación solar. Asi como tariana sencilla, hemos de poner en pri­ modo que sea un progreso naturista per­ Hipócrates y Segismundo Hahn ( 18) y el mer lugar a Miguel Hindhede (nacido en mitiry aconsejar la ingestión de aquéllas profesor Oertel habían dicho alguna vez 1862), el gran médico danés, creador de a los que sufren una enfermedad. Lásti­ que los alimentos vegetales crudos eran la polítíca de la alimentación, que en un ma que médicos de talento y que se fuentes de curación de males humanos, libro sugestivo en grado extremo (23) llaman naturistas, como Pablo Carton así Gustavo Schlickeysen, primero, y expone las excelencias de la comida ve­ ( 1875-194 7), hayan incurrido en este error. Máximo Osear Bircher-Benner, después, getariana sencilla, que tan bien conserva Y lo mismo se puede asegurar de la con­ repitieron este concepto, pero lo expu­ la salud. ducta de los médicos que se llaman sieron con más extensión, con más clari­ Y ya que en el capítulo de la alimenta­ naturistas y no saben prescindir de los dad y dándole más importancia. Schlic­ ción nos encontramos. he de hacer men­ medicamentos en las recetas a sus enfer­ keysen (1843-1893) lo hizo en una obra. ción de un aspecto naturista muy impor­ mos. Su conducta representa un eviden­ que reeditó su esposa en 1921, aparecida tante, que es precisamente el de la no te retroceso en la marcha de la Medicina

NATURA MEDICATRIX N.� 39 Primavera 1995 43 natural. He oído hablar de que algunos ( 1) P V. Renouard: Historia de la Medicina. ( 14) Luis Kuhne: La nueva ciencia de curar. de los llamados actualmente médicos Salamanca. 1871. ( 15) : Medicina Natural y baños de sol. G Barcelona. 1907. neohipocráticos no ponen menos de cua­ Juan iné y Partagás: Lecciones sobre Historia de la Medicina. Barcelona, 1869. FieldingH. Garrison: Intro­ A Rollier: Le cure de soleil. París-Laussane. 1914. tro medicamentos últimamente salidos ducción a la Historia dela Medicina, Madrid, 1921. Monteuuis: Los baños de aire. de luz y de sol en Casa. en una receta. Los que así obran. ¿No Arturo Castiglioni: Historia de la Medicina. Barcelo­ Barcelona. 1930. sería mejor que se llamasen neogaléni­ na. 1941. ( 16) S. Kneipp: Método de Hidroterapia. Barcelo­ cos? Por lo menos así se denominarían Howard W Haggard: El médico en la Historia. Bue­ na. 1916. nos Aires. 1941. Cómo habéis de uivir. más propiamente. Juan Fauvet: Las etapas de la Medicina. Barcelona. El consejero de las familias. El masaje y la gimnasia también for­ 1946. El cuidado de los niños. man parte de la terapéutica natural. pero (2) Alfredo Brauchle: Naturfteilkunde in Lebens- . Atlas de Botánica. sus representantes más conspicuos no bildern. Leipzig, 1933. Mi testamento. Alfredo Brauchle: Handbuch der Naturheilkunde. Codicilo en mi testamento. han llegado al crédito de carácter natu­ Leipzig, 1933. Almanaques Kneipp. De 1894 a 1898. rista que tuvieron los que he citado, pues (3) Aforismos de Hipócrates, por Manuel Casal y ( 17) Adolf Just: Kehrt zur Natur zuri.ic'k !. casi siempre a tales medidas de trata­ Aguado. Barceiona 1843. J. E. Dezeimeris: Res u­ Blankemburg im Harg, 1930. miento han asociado otras que nada tie­ men de la medicina hipocrática. Barcelona. 1844. Adolf Just: Wie heile ich Krankheiten?, Plankenburg i. nen que ver con nuestro credo etiológico ( 4) De re medica. Harz, 1925. (5) Tissot: Aviso al pueblo acerca de su salud. (18) J. Segismundo Hahn: Unterricf1t vor Krafft ni terapéutico. Sean citados con honor Madrid. 1795. und Wi.irckung des Frischen Wassers, Breslau und Ling y Thure Brandt. (6) Bucha!i: Medicina doméstica. Madrid, 1785. Leipzig, 1745. Asimismo la influencia psíquica sobre (7) Hufeland: Tra tado completo de Medicina prác­ ( 19) Gustav Schlickeysen Obst und Brot. el enfermo es otra de las características tica. Madrid, 1848. Freiburg i. Br., 1921. En español. Fruta y pan, (8) Rausse: Anleitung zur Ausübung der Wasser­ Barcelona, 1930. de nuestra actuación. Honra a Segismun­ oder Naturheilkunde, Leipzig, 1895· 1 896. (20) M. Bircher-Benner y M. E. Bircher: do Freud. Rausse: Der geist der Griifenberger Wasserkur, Zeitz. Fri.ichtespeisen und Rohgemi.isse.Zürich-Leipzig, l929. Como resumen de todo lo escrito, diré 1838. M. Bircher-Benner: Kinder-Erniihrung, Zürich­ que desde Hipócrates hasta Priessnitz, Rausse: Die gewofmlichsten iirztlichen Moissgritfe beim Leipzig-Wien. 1935. Gebrauch des Wassers als Heilmittel, Leipzig. M. Bircher-Benner: Ober das Weltbild des Arztes und médico naturista es el que cree en la Rausse: Mis�ellen zur Griifenberger Wasserkur. Zeitz. den Sinn derKrankeiten. Zürich-Leipzig-Wien. 1935. existencia de una fuerza vital natural. con 1846. M. Bircher-Benner: DerWendepunkt im Leben und im todas sus deducciones anatomo-fisioló­ (9) L. Fleury Traité thérapeutique et clnique Leiden. Revista mensual. gico-patológicas, y emplea una cantidad d'Hydrotherapie, Paris. IIÍ75. (21) H. Lahmann: DiediiitetischeBlutentmischung mayor o menor, pero siempre bastante W. Winternitz: Die Hydrotherapie a uf physiologischer als Grundursackeder Krankheiten, 1891. perceptible. de medicamentos para favo­ und klimatischer Grundlage, Leipzig 1912. Facsímile (22) RagnarB.:AltiiglicheWunder. Dresden. 1929. de la edición de 1877. Ragnar Berg: Die Nahrungs = und Genussmittel. recer la acción de aquélla. Desde Beni- Barde: Traité théorique et pratique d'Hydrotherapie. Dresden. 1929. Priessnitz, médico naturista es el que Paris, 187 4. (23) M. Hindhede: Gesundheit duren richtgne und cree en la fuerza natural del organismo y E. Duval: La pratiOue de l'Hydrotherapie. Paris. 1891. einfache Erniihrung,Leipzig, 1935. emplea los agentes naturales para ayu­ (10) Teodoro Hahn: Das Paradies der Gesundheit. M. Hindhede: Modeme Emiihrung, Berlín-Leipzig, 1925. dar a que actúe; los medicamentos y das verlo rene und das wiedergewonnene. Kothen. 1879. (24) E. H. Dewey: Lejeunequi guérit, Bruxelles. 1927. ( 11) Diógenes Laercio: Vidas. opiniones y senten­ Gustav Riedlin: Fastenkuren und Lebenskraft, Berlín. alguna otra medida terapéutica son utili­ cias de los filósofos más ilustres, Buenos Aires. Georg Lindner: Die Elitekur{ürUngeheilte. Munchen. zados por excepción. Este médico -na­ Federico Jaskowski: Philosophie des Vegerismus. Ber­ 1928. turista en doble sentido- da consejos lín. 1912. Walter Würfel: Klinische Beobachtungen über das Fasten. higiénicos: no beber bebidas alcohólicas ( 12) Cybulka: Johann Schroths diiitetische Heil­ Berlín, 1939. ni excitantes, no fumar. no respirar at­ Methode und ihre ausgezeichneten Erfolge, Leipzig. Ed. Bertholet: Le retour a la san té e! a la vie saine par Mader: Das grosse Buen von derSchrothkur. Jagerndorf. le jeune, Lausanne. 1930. mósferas viciadas, cultivar las buenas Kles: Diiitetische Kuren. Dresden. (25) Klein: Naturheilverfahren. Leipzig, 1928. Klein: acciones. vivir en contacto con la Natura­ Moller: Dasdiiitetische Heilver{ ahren Schroths. Leipzig. 1920. Zum Naturheilver{ahren, Stuttgart-Leipzig, 1930. leza, comer alimentos vegetales sencilla­ ( 13) Teodoro Hahn: Die naturgemiisse Diiit, die (26) : Traitéde Médecine, d'Alimentation mente preparados. O Diiitder Zukunft. e! d'Hygii!ne Naturistes. París. 1931.

NAlURA MEDICATRIX N.� 39 Primavera 1995 44