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Ensayo cronológico de las tobas cuaternarias del río Piedra (Cordillera Ibérica)

Preliminary chronology of the Quaternary tufas from the Piedra River (Iberian Range)

Om~x{Ä,_mzot{,4=58,O{zotm,M~qzmÄ,4=58,S{zámx{,\m~p{,4=58,Ym~Åm,bìá}Çqá,4=58,V{tz,TqxxÄÅ~{y,4>58,V{Äö,QÇsqzu{,[~Åuá,4?58,`~uzupmp,`{~~qÄ,4?58 QpÑm~p,^t{pqÄ,4@58,Ym~ûm,OuzÅm,[Äìom~,4=5,Ü,XÇuÄ,MÇ}Çö,4=5

(1) Departamento de Ciencias de la Tierra. Universidad de Zaragoza, Pedro Cerbuna 12, 50009 Zaragoza. [email protected], @unizar.es; [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected] (2) School of Earth Sciences. The University of Melbourne. Victoria 3010, Melbourne, Australia. [email protected] (3) Laboratorio de Estratigrafía Biomolecular, Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas, Ríos Rosas 21, 28003 Madrid. [email protected]; [email protected] (4) Department of Earth and Space Science. University of California. 595 Charles Young Drive East. Los Angeles, CA 90095-1567, USA. [email protected]

ABSTRACT

A preliminary absolute chronology for the Quaternary calcareous tufa deposits from the Piedra River valley (Iberian Range, NE ) has been carried out based on U series dating, Amino Acid Racemization, Optically Stimulated Luminescence and Radiocarbon dating techniques. Although the age uncertainties of the obtained dates are substantial, four stages of tufa accumulation correlated to MIS 9, 7-6, 5 and 1 can be distinguished. The most favourable period for tufa accumulation is located around the isotopic stage 7.

Key words: Quaternary tufas, dating techniques, Piedra River, MIS 7, Iberian Range.

Geogaceta, 48 (2010), 31-34 Fecha de recepción: 15 de febrero de 2010 ISSN: 0213-683X Fecha de revisión: 21 de abril de 2010 Fecha de aceptación: 28 de mayo de 2010

Introducción vial escalonado (sensu Arenas et al., zón litoestructural se encuentra afectado 2010) con desarrollo de dispositivos de por intensos procesos de aplanamiento La formación de tobas (sedimentos barrera-represamiento, de manera que la que culminan en el Plioceno superior. carbonatados formados a partir de agua posición de las barreras coincide con Durante el Cuaternario, el encajamiento meteórica) está asociada con la dinámi- discontinuidades importantes en el perfil del río Piedra configuró hoces y gargan- ca de los sistemas kársticos controlada, longitudinal del río. tas donde afloran los principales edificios a su vez, por las condiciones Este trabajo constituye un intento de tobáceos (Fig. 1). paleoambientales (Magnin et al., 1991). situar cronológicamente las tobas calizas Como consecuencia, las tobas constitu- cuaternarias del río Piedra, en el entorno Material y metodología yen excelentes paleoindicadores del Monasterio, mediante la utilización cuaternarios (Henning et al., 1983), si combinada de diferentes métodos de Tras un análisis cartográfico y bien la utilidad paleoclimática de estos datación. De manera adicional, se realiza estratigráfico previo (Vázquez-Urbez, depósitos requiere un control cronológico una valoración del significado 2008), se seleccionaron varios aflora- preciso. La edad de las tobas puede paleoclimático de los resultados obteni- mientos (Arco de la Yedra, La Requijada, obtenerse mediante diferentes métodos dos. Los Bancales, Los Arcos 1, Ermita de La de datación absoluta, siendo las series de Blanca, , Cascada U/Th y el radiocarbono los más utilizados Marco geológico de la Cola de Caballo y Piscifactoría) (Viles y Goudie, 1990), aunque también (Fig. 1) para determinar la edad absoluta. se ha empleado racemización de Geológicamente, el área del Monas- Las dataciones basadas en las series de aminoácidos (Torres et al., 2005). terio de Piedra se sitúa en la Rama Caste- desequilibrio de U/Th se han realizado En toda la red fluvial que drena la llana de la Cordillera Ibérica. En el entor- mediante análisis por espectrometría de Cordillera Ibérica son frecuentes las for- no de este Parque Natural afloran calizas masas con plasma de acoplamiento maciones tobáceas cuaternarias. Concre- y dolomías del Jurásico, arenas del inductivo (ICP-MS) (Hellstrom, 2003) en tamente, uno de los sistemas fluviales Cretácico inferior y, principalmente, cali- la University of Melbourne. Con análisis tobáceos más espectaculares corresponde zas y dolomías del Cretácico superior. de racemización de aminoácidos se han al río Piedra. En el entorno del Monaste- Estas unidades mesozoicas están afecta- calculado las edades a partir de los valo- rio de Piedra (provincia de Zaragoza) das por pliegues y fracturas de orienta- res de la relación entre configuraciones D (Fig. 1) los afloramientos de tobas pre- ción ibérica. Sobre ellas se apoyan y L del ácido aspártico y glutámico en sentan un amplio reparto espacial y un discordantemente conglomerados, arenis- ostrácodos y aplicando los algoritmos es- espesor importante (Arenas et al., 2004; cas y lutitas miocenas rellenando cubetas tablecidos por el Laboratorio de Vázquez-Urbez, 2008). El desarrollo co- tectónicas limitadas por fracturas de Estratigrafía Biomolecular de la ETSIM rresponde, en general, a un sistema flu- orientación NO-SE y NE-SO. Este arma- (Madrid) (Ortiz et al., 2004). Las mues-

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la geoquímica del sistema, se utilizaron posteriormente racemización de aminoácidos y OSL. Para los edificios más recientes se usó radiocarbono. Las muestras analizadas mediante U/ Th (Tabla I) presentaron contaminación inicial de Th detrítico. Sin embargo, es posible realizar una corrección de las edades iniciales a partir de un valor es- tandarizado de 3,5±3,0 de la relación 230Th/232Th para estos depósitos tobáceos. La edad del afloramiento del Monasterio de Piedra (muestra MON-Top) es 341±16 ka. En los depósitos de La Requijada la edad de la muestra RS-2.2, correspon- diente a la segunda etapa de acrecimien- to, es 175±23 ka. Desafortunadamente, algunas muestras correspondientes a la primera etapa presentan signos de pérdi- da de U por alteración. El techo del aflo- ramiento de la Ermita la Blanca (muestra ER-15) ofrece una edad de 80±1 ka. Por último, en una muestra del Barranco de los Arcos (BLA-1.1) se han datado dos alícuotas (a y b) obteniendo edades de 255±48 y 229±35 ka. Todas las edades se presentan con un error de 2-sigma. Debi- do a la contaminación inicial de Th es ne- cesario considerar las edades propuestas como máximas. Por otro lado, tres muestras que con- tienen ejemplares de dos especies de ostrácodos (Herpetocypris reptans e Ilyocypris bradyi), han sido datadas me- diante racemización de aminoácidos. Las edades obtenidas para dos muestras del afloramiento de Los Bancales son 233±49 (muestra MP-A-02) y 167±37 (muestra MP-A-01) ka. Además, la edad calculada Fig. 1.- Êrea de estudio y cartografía de los depósitos tobáceos. de la muestra MP-A-05, correspondiente al afloramiento de La Requijada, es Fig. 1.- Study area and mapping of the tufaceous deposits. 148±17 ka (Tabla I). tras se analizaron en un cromatógrafo de pas de desarrollo durante el Pleistoceno La OSL se ha aplicado a dos muestras líquidos de altas prestaciones HPLC- (Vázquez-Urbez, 2008). Concretamente, extraídas de un canal arenoso del edificio 1100 con detector de fluorescencia. Tam- en La Requijada se conserva un edificio de La Requijada. Las edades obtenidas bién se han datado sedimentos arenosos tobáceo de casi 75 m de espesor en el son 231±50 (muestra MP05-04) y 199±34 mediante Luminiscencia Ìpticamente Es- que se reconocen dos etapas de acreci- (muestra MP05-06) ka (Tabla I). El valor timulada (OSL). La tasa de dosis se obtu- miento superpuestas, separadas por una de la dosis equivalente corresponde a la vo en campo y la dosis fue determinada a profunda incisión. Los depósitos de La media de seis alícuotas. Aunque los gra- partir de la regeneración de la señal sobre Requijada conectan físicamente con los nos de cuarzo de estas muestras presentan una alícuota simple (Murray y Wintle, de Los Bancales a través de la platafor- una alta sensibilidad a la luminiscencia, 2000) en la Australian National ma tobácea de Lugar Nuevo (Fig. 1), se encuentran próximos a la saturación, University. El análisis de 14C mediante mientras que los de Los Arcos 1, Ermita por lo que es necesario considerar las eda- técnica AMS se ha realizado en el Labo- de La Blanca y Monasterio de Piedra es- des propuestas como mínimas. Las eda- ratorio de Radiocarbono de la University tán cartográficamente desconectados. Por des se presentan con un error de 1-sigma. of Zurich y en el Swiss Federal Institute otro lado, se ha detectado también otra Finalmente, en el fondo del valle y en of Technology. pulsación tobácea más reciente en el fon- saltos de agua del río Piedra aparecen con do del valle. De cara a establecer una di- frecuencia acumulaciones tobáceas re- Resultados ferenciación cronológica de estas etapas cientes. En el Arco de la Yedra, la mues- de formación de tobas se utilizaron, en un tra MP-3 arroja una edad de 2680±50 El estudio de los afloramientos de primer momento, las series de desequili- años BP mediante radiocarbono (muestra tobas calizas localizados en el valle del brio de U/Th como método de datación. MP-3). Las tobas del fondo del valle en la río Piedra permite diferenciar varias eta- Debido a las imprecisiones derivadas de Piscifactoría del Monasterio tienen una

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c) El techo del afloramiento de la Ermita de La Blanca tiene una edad de 80±1 ka, que representa el final del MIS 5. d) Las formaciones tobáceas locali- zadas en el fondo del valle y en casca- das del río Piedra son claramente holocenas (2680±50, 945±45 y 760±45) (MIS 1). A la vista de estos resultados es posi- ble proponer la correlación entre los de- pósitos estudiados que se plasma en la fi- gura 3. Se recoge, en ella, la hipótesis de una equivalencia temporal entre el edifi- cio de Los Arcos 1 y la primera etapa de sedimentación tobácea en La Requijada, con lo que se evidencia la necesidad de efectuar nuevos muestreos en ambos edi- ficios. En general, durante el Cuaternario, los períodos de acumulación de tobas se relacionan con fases templadas y húme- das del Pleistoceno superior y Holoceno que se corresponden con períodos interglaciares (estadios isotópicos impa- res). No obstante, también es posible des- tacar la formación de tobas calizas duran- te el MIS 6, de condiciones glaciares a es- cala global. Algunas de estas fases de sedimentación tobácea se han detectado a escala regional en la Cordillera Ibérica.

Fig. 2.- Distribución cronológica de las muestras datadas y relación con los estadios isotópicos Conclusiones marinos correspondientes al sondeo V28-238 (Shackleton y Opdyke, 1973). Se indican las siglas de las muestras recogidas en la tabla I y el método de datación utilizado. A pesar de las imprecisiones cronológicas existentes, parece evidente Fig. 2.- Chronological distribution of dated samples and relation to the marine isotope stages from core V28-238 (Shackleton y Opdyke, 1973). Samples from table I with the used dating que las etapas diferenciadas en el sector method are shown. analizado del Sistema Ibérico coinciden, a grandes rasgos, con picos de frecuen- cia de acumulación de tobas a escala pe- edad de 760±45 BP (muestra MP-1). Ade- b) La fase principal de actividad ninsular (Durán, 1989) y en áreas de am- más, las tobas de la Cascada de la Cola de tobácea está representada por los edifi- biente mediterráneo (Henning et al., Caballo tienen una edad de 945±45 BP cios de La Requijada, Los Bancales y el 1983). Estas pulsaciones favorables para (muestra MP-2) (Tabla I). Barranco de los Arcos. Las edades osci- el desarrollo tobáceo se correlacionan lan entre 255±48 y 148±17 ka. Esta etapa con los MIS 9, 7, 5 y 1, a nivel global Discusión incluye todo el MIS 7 y podría prolongar- (Shackleton y Opdyke, 1973), de carac- se hasta el MIS 6. terísticas interglaciares cálidas. La etapa Los resultados de los diferentes méto- dos de datación absoluta utilizados en las tobas calizas asociadas con el río Piedra plantean un grado de incertidumbre im- portante. En este sentido, el abanico de edades obtenido apunta más bien hacia un modelo cronológico aproximado. No obs- tante, los resultados permiten algunas asignaciones cronológicas con referencia a los estadios isotópicos marinos (MIS) (Fig. 2): a) Aunque sólo se dispone de una muestra datada (341±16 ka), el desarrollo del afloramiento localizado al norte del propio Monasterio de Piedra parece que Tabla I.- Datos cronológicos. tuvo lugar durante el MIS 9. Table I.- Chronological data.

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cen los comentarios aportados por J.J. Durán y B. Valero.

Referencias

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