La Arcilla Olvidada: El Último Alfarero
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Fin de semana 28 y 29 de octubre de 2017 ALMAZÁN El Día de Soria | 46 TAJUECO | ARTESANÍA Máximo Almazán y su hijo, Alfonso Almazán, en su taller de Tajueco. / EUGENIO GUTIÉRREZ Pero nunca se sabe, la vida da mu- chas vueltas», apunta. LA ARCILLA OLVIDADA: En un artículo de investigación de María Isabel de Azcárraga y Se- rafín Rodríguez Limón de 1978, ti- tulado La alfarería en Tajueco y Quintana Redonda, se indica: «Sa- EL ÚLTIMO ALFARERO bemos que hubo alfarería o cerá- mica en: Ágreda, Almazán, Alto del Viso, Boós, Deza, Medinaceli, Quin- tana Redonda, Soria, Tajueco, Tar- darejos, Torderón y Vozmediano». Máximo Almazán cuenta que en Tajueco llegaron a moldear la tierra rojiza hasta 40 familias Además, el mismo artículo señala que la desaparición se produjo con Él es uno de ellos y tomó el relevo su hijo, el único profesional que queda en la provincia la llegada de la década de los 60 ya que, al final de la anterior, aún exis- tían 40 alfareros en Tajueco. D. MATEO / TAJUECO tar con más de 40 familias que fa- paces de crear desde esta objetos zán muestra orgullo y señala que se bricaban piezas a partir de la arci- de todo tipo. «Me gusta desde pe- alegra de que no se pierda la tradi- PROFESIÓN PERDIDA. «Antes se lfonso Almazán, el alfa- lla de los alrededores del pueblo. queño. Es un trabajo bonito. Es re- ción, pero Alfonso ve difícil que sus utilizaban mucho más todos estos rero, lo ha sido, prácti- Ahora, su hijo es el último alfarero, lajante, tranquilo...», comenta. hijas, aunque la practiquen, termi- objetos, porque antes en los pue- camente, toda su vida, no solo de Tajueco, sino de toda la Lo cierto es que sí que existen nen dedicándose a ello. «Es difícil. blos no había otra cosa que botijos, ya que casi desde que provincia de Soria. Gracias a las en- algunas personas que practican la Cuesta muchísimo salir adelante pucheros y cuencos de barro», ex- tiene memoria recuer- señanzas y la insistencia de su alfarería como afición, pero Alfon- con la artesanía», señala. «Nunca se plica Máximo Almazán. «Y como no da que su padre, Máxi- maestro, ahora Alfonso es uno de so Almazán es el único que se gana sabe. Pero ellas están encaminadas había agua corriente había que ir a Amo Almazán, le enseñó a moldear los últimos chamanes de la penín- la vida con esta profesión. Se trata por otro sitio ya. Sí que saben hacer la fuente con los cántaros y los bo- la tierra. Este último asegura que, sula que dominan este elemento, la de una tradición familiar, pero po- alguna cosilla y han probado pero tijos de barro», agrega. Cuenta có- en sus tiempos, Tajueco llegó a con- tierra, y que, con sus manos, son ca- dría perderse con él. Máximo Alma- yo creo que es difícil que continúen. mo se trasladaba en burro, de pue- Fin de semana 28 y 29 de octubre de 2017 | El Día de Soria ALMAZÁN | 47 blo en pueblo, vendiendo sus pie- zas. «Ha cambiado mucho. Luego ya empecé con el carro, después con un moto-carro y ahora ya el chi- co pues con la furgoneta», señala. «Aquí en Tajueco yo he conoci- do hasta 40 familias trabajando la arcilla», indica. «Íbamos a vender a distintos lugares, para no coincidir en los mismos sitios», añade, y apunta que se organizaban en una sociedad de alfareros. Explica que no todas las familias se dedicaban exclusivamente a moldear la tierra, que también la labraban o aprove- chaban el pinar. «Hubo años que se hicieron hasta 300.000 potes de ar- cilla para la resina», destaca. 1 2 Indica que hubo alfarerías en muchos pueblos del sur de la pro- 3 4 vincia, donde más se concentró el sector. «Y muchos habían ido de Ta- jueco. Este era el centro de la alfare- ría», señala Máximo Almazán. El anciano botijero indica que la desaparición de la profesión se pro- dujo de forma gradual, no solo por la competencia de los objetos bara- tos fabricados en cadena, el despla- zamiento del empleo hacia la in- dustria y de las personas hacia la ciudad, también por lo complicado que es lograr la maestría en la labor de moldear la arcilla. «Es un trabajo que se tarda mucho a aprender. Si no se aprende de pequeño no se aprende nunca», apunta. «Algunos lo ven fácil y se creen que en una se- mana lo van a poder hacer, pero EL PROCESO EN IMÁGENES cuando llevan un mes y ven que no 1. Recogida y limpieza El primer paso es la recogida del material en bruto de terrenos arcillosos. A continuación, para limpiarlo se le añade agua, se les salen las cosas se frustran y pasa por un batidor y se criba 2. Secado La siguiente parte del proceso es el secado de la arcilla en depósitos o balsas, donde el agua se evapora hasta abandonan», añade. que el material queda en su dureza óptima, momento en el que se conserva en montones y tapado para que no se endurezca 3. Moldeado Antes de trabajarla se amasa y se mezclan diferentes arcillas para conseguir la calidad necesaria. El material está listo entonces para moldearlo en el torno, SER ARTESANO. Alfonso Almazán mojándolo continuamente 4. Horneado Una vez creadas, las piezas se secan a la sombra, algunas se pintan o esmaltan, y finalmente se hornean a 980 indica que recoge el material de va- grados durante ocho horas, para después enfriarlas durante 24 horas /FOTOS: EUGENIO GUTIÉRREZ rias canteras que se encuentran al- rededor de Tajueco. «Cogemos dos o tres tipos de arcilla distintas para fabricar diferentes objetos», apunta campanas, con forma de gallina y vías principales de financiación: riales necesarios. El cantarero ex- el alfarero. Dependiendo del tipo numerosas asas decorativas que, El sur de la venta directa en la exposición situa- plica que los encargos consisten, de pieza que se pretenda crear, es como explica Máximo Almazán, da en el propio taller de Tajueco, en- principalmente, en elementos de necesario utilizar distintas clases de llevan mucho «trabajo». Su hijo provincia contó cargos, ferias medievales y de arte- vajilla para restaurantes, como ja- arcillas. Las más plásticas se trans- apunta que, a pesar de realizar pie- con la mayor sanía y los distintos cursos o jorna- rras, cuencos, platos de chuletón o forman en recipientes para conser- zas decorativas u ornamentales co- das que lleva a cabo en pueblos o las grandes bandejas para asados, var líquidos, como los botijos. En el mo estas últimas, por lo general fa- concentración de para diferentes asociaciones. pero también realiza trofeos de ce- caso de las más porosas, sirven pa- brica objetos «útiles». Ensaladeras, El taller se encuentra en un pue- rámica para concursos, campeo- ra objetos que deben resistir el fue- pucheros, tinajas, botijos, jarras, alfarerías blo que no es de paso, por lo que natos o conmemoraciones. Alfon- go y el calor, como los pucheros. Por vasos, platos para el chuletón... Es- quien va a visitarlo, va expresamen- so Almazán, como muchos otros último, una tercera más elástica tos últimos indica que se los encar- te. Aun así, el barrero asegura que artesanos, gran parte de la venta la permite trabajar a lo grande y crear, gan restaurantes de dentro y fuera no son pocas las personas que realiza en mercados medievales, por ejemplo, tinajas. «Pero normal- de la provincia de Soria. La desaparición muestran interés y acuden a Tajue- tradicionales o de artesanía. Por es- mente se van mezclando para con- Alfonso Almazán afirma que le del sector se co a observar las piezas de la expo- ta razón necesita viajar a distintos seguir diferentes piezas», matiza. encanta su profesión, pero no nie- sición. Además, los cursos que im- puntos de la geografía española. En su taller crea gran variedad ga que es dura. No solo por el tra- produjo en la parte se desarrollan allí en algunas Por otro lado, en su aspecto didác- de objetos, desde los más sencillos, bajo y las horas que conlleva, tam- ocasiones, en las menos, pues lo tico, realiza demostraciones, jorna- como cuencos, a los más comple- bién por lo difícil de la venta de sus década de los 60 normal es que se desplace con el das, talleres para niños o cursos pa- jos, como sus famosos botijos de productos. El alfarero señala cuatro torno, las herramientas y los mate- ra diferentes asociaciones..