Estudios Internacionales 163 (2009) - ISSN 0716-0240 • 7-21 Instituto de Estudios Internacionales - Universidad de

Francisco Bilbao: Análisis de texto y proyecciones temáticas. Ayer y hoy, ¿es posible la integración latinoamericana?

Francisco Bilbao: is Latin American integration possible?

Eduardo Cavieres F.*

Resumen Desde una diferente perspectiva de lectura, este artículo tiene dos obje- tivos principales: por una parte, analizar la propuesta presentada por el Prof. Orellana Benado (en su «Introducción» a la última edición de las Obras de Francisco Bilbao) para entender correctamente los escri- tos de Bilbao mediante una metodología tridimensional y, por la otra, centrarnos en uno de los principales aspectos considerados por Bilbao: la necesidad de una integración latinoamericana para alcanzar justicia, paz y solidaridad común.

Palabras clave: Bilbao, análisis metodológico, pensamiento, integración.

* Académico P. Universidad Católica de Valparaíso y Universidad de Chile. . Artículo recibido el 3 de abril de 2009. Aceptado el 2 de julio de 2009. Estudios Internacionales 163 (2009) • Universidad de Chile

Abstract From a different kind of reading, this article has two main goals: on the one hand, to analyze the proposal made by Prof. Orellana Benado (in his Introduction to the last edition of Obras by Francisco Bilbao) in order to correctly understand Bilbao’s writings by means of a three-dimensional methodology and, on the other hand, to focus on one of the main aspects considered by Bilbao: the need of Latin American integration in order to achieve justice, peace and common solidarity.

Key words: Bilbao, methodological analysis, thinking, integration.

8 Eduardo Cavieres • Bilbao: análisis de texto y proyecciones temáticas

Hace dos años apareció una nueva religiosos y del desarrollo histórico edición de las Obras Completas de de Iglesias en particular, pero también Francisco Bilbao1. En el «Preámbulo», algunos referidos a la historia civil pro- Miguel E. Orellana Benado nos recuer- piamente tal, desde revoluciones hasta da que la primera, preparada por su reinstalaciones de antiguo régimen, hermano Manuel, apareció en Buenos pasando por las formas doctrinarias Aires en 1866 y que la segunda, en cua- o políticas con que se fundamentan, tro volúmenes, fue lograda en tienen en los últimos doscientos años solo entre los años 1894 y 1898, a cargo bastantes bases en común y poca de Figueroa Luna. Indudablemente, esta novedad que ofrecer respecto de sus tercera edición tiene variadas impor- cuestiones más de fondo. Obviamente, tancias porque permite nuevas lecturas dentro de todo ello, el liberalismo y sus sobre tan importante personaje del siglo discursos, que tiñen la obra de Bilbao, XIX, en contextos bastante diferentes, corresponde a una de las continuidades pero con temáticas y problemáticas más emblemáticas desde fines del siglo que siguen estando muy actuales y que XVIII hasta el presente. nos hacen pensar que, efectivamente, Cuando se dio a conocer la tercera nuestra historia corre mucho más veloz edición, surgió un pequeño debate en y visiblemente por los durmientes de los la prensa que se orientó mucho más a avances materiales que por las bases y cuestiones formales que al análisis del fundamentos de las ideas, de la discu- discurso en profundidad del autor de sión de estas y, en algunos casos, de su las Obras. Dicha situación podría tener superación. No es necesario estar de solo una explicación: más que desarro- acuerdo con los planteamientos de Bil- llar un estudio o discusión de las Obras, bao para no dudar que algunos de sus el debate se centró en el carácter del más ortodoxos planteamientos siguen Preámbulo escrito por Orellana Bena- vigentes y que las posiciones extremas do2. No quiero revitalizar dicho debate, se esconden en algunos momentos ni tampoco me interesa desarrollar para volver a replantearse bajo nuevas juicios hacia una u otra de las partes, formalidades, pero generalmente escon- de modo que solo me refiero a algunas diendo los mismos problemas de fondo. consideraciones sobre dicho Preámbulo Los problemas de secularización, de Metodológico que me parecen impor- des-cristianización, de sentimientos tantes de sostener al momento de ofrecer algunas impresiones sobre algunos de los temas expuestos por Bilbao. 1 Francisco Bilbao, 1823-1865. El autor y la Obra; edición a cargo José Alberto Orellana nos sugiere un tipo de me- Bravo de G., Edit. Cuarto Propio, Santia- todología para enfrentar la lectura de go, 2007. Las páginas que se indican en las notas a pie de página relativas al Preám- bulo Metodológico y a obras del mismo 2 Ver, El Mercurio de Santiago; 4 y 11 de Bilbao, corresponden a esta edición. mayo de 2008.

9 Estudios Internacionales 163 (2009) • Universidad de Chile

Bilbao. Lo hace desde la filosofía, pero conclusión de que esta no era verídica me parece con mucha moderación en el y claramente distante de lo escrito por lenguaje y con bastante precaución por Marx en parte del Cap. XXX, Vol. III de la historia. Se trata de una metodología su obra principal: «… a primera vista, tridimensional en que se cuenta una di- la crisis aparece como una simple crisis mensión de tipo conceptual (el lenguaje de crédito y de dinero. […] Al lado de teórico utilizado por el autor); una esto, hay una masa inmensa de estas dimensión institucional (cómo el autor letras que solo representan negocios forma y difunde sus ideas) y una di- de especulación, que ahora se ponen al mensión política (alianzas y rivalidades desnudo y explotan como pompas de del autor en su propia trayectoria). No jabón». Ante ello, uno de los dirigentes me merece reparos y, por el contrario, de Izquierda Unida, con un dejo de aparece como una buena síntesis de lo ironía, señaló que «puede ser que no que hacemos o debiéramos hacer cuan- lo dijera, pero seguro que lo pensó»3. do hablamos de análisis de discursos, Igualmente controversiales pueden decodificación de los mensajes o, más ser algunas de las consideraciones de simplemente, cuando queremos captu- Orellana respecto de algunas ideas de rar las ideas y propósitos de personajes Bilbao y no todos estarán básicamente del pasado que, evidentemente, hablan de acuerdo con ello, pero tampoco en su tiempo y generalmente para su debieran estar muchos en desacuerdo. tiempo y que, por lo tanto, no siempre Para Orellana, Bilbao fue una figura son coincidentes con lo que queremos intelectual inserta dentro de lo que interpretar o cómo queremos que nos llama el medio siglo de revolución ame- hablen. Al respecto, hace pocos días, ricana, desde la independencia de las se dio una situación que me parece ser trece colonias de América, pasando por más que una simple anécdota. El 7 de la revolución de mayo de 1810 y por febrero, el coordinador general de la Ayacucho de 1824. Toda una mirada Izquierda Unida española comenzó su larga de la historia. Junto a ello, y por discurso político ante el máximo ór- ello, estuvo impregnado, como pensa- gano del Partido citando a Marx para miento de justificación, de la filosofía subrayar la actualidad del pensamiento deísta, empirista y liberal presentada de este respecto de la crisis: después por Locke con la exaltación de las que los capitalistas estimulan a los ciencias naturales y las fuentes de legiti- trabajadores para que estos compren midad de los gobiernos. Personalidades más y más bienes llega el momento tan acreditas como Jefferson, serían el en que la deuda se hace insoportable; contexto mayor de pertenencia de Bil- entonces «la deuda impagada llevará a bao y en lo particular y nacional, «la la bancarrota de los bancos, los cuales tendrán que ser nacionalizados». Una 3 «Marx no lo dijo así», El País, España, 22 serie de reacciones a la cita, llevó a la de febrero de 2009, p. 20.

10 Eduardo Cavieres • Bilbao: análisis de texto y proyecciones temáticas interpretación que los pipiolos hicieron bastante diferentes, no hay que olvidar de su derrota del 17 de abril de 1830 los importantes ensayos sobre historia en la batalla de Lircay en términos del contrafactual que fueron tan impor- aplastamiento del liberalismo de corte tantes en las décadas de 1970 y 1980. deísta»4. Tampoco reviste gravedad Por ello me resulta interesante pensar alguna el hecho de que, según Orella- en cómo uno puede imaginar lo que na, la edición preste otro servicio a los «pudiera haber ocurrido»6, no como nuevos lectores al mostrar una puerta simple decir, sino como especulación de entrada a un jardín olvidado, el narrativa. Sobre ello, Orellana nos re- período más brillante de los ensayistas cuerda que podemos seguir a Bernard sobre asuntos morales, históricos, po- Russell: «el conocimiento exacto no líticos y jurídicos en América del Sur, y es posible», pero sin la imaginación, a tal nivel que en Santiago y Valparaíso la ciencia histórica misma se vuelve coincidieron figuras excepcionales de árida. Bilbao se veía a si mismo como , Bolivia, Colombia, Ecuador, «un apóstol nuevo de los desmedrados España y Venezuela, destacando Mitre, que deplora la desigual repartición Sarmiento, Bello, entre otros. de la riqueza material y espiritual, así En palabras del mismo Orellana, como la miseria en la cual vivía la vasta Bilbao murió joven, a la mitad de los mayoría de la población chilena»7. Así años vividos por Bello; se pregunta: como no podemos pensar que ello no ¿habría sido el gran pipiolo del s. era cierto, no hay ninguna razón para XIX?, o, ¿su discurso habría terminado no imaginar que efectivamente Bilbao siendo una suma de contradicciones? creía en lo que decía. No hay respuesta, pero Orellana entra Un par de otros aspectos. Indudable- en un par de reflexiones que no solo mente que Bilbao provocó escándalo en me parecen absolutamente atendibles, la sociedad chilena al publicar en 1844 sino que, además, muy interesantes, su trabajo sobre la Sociabilidad chilena, sobre las cuales he escrito no solo res- presentando al catolicismo y a España pecto de lo que podría haber ocurrido como padre y madre del oscurantismo sino también de las influencias en la medieval contra lo cual se alzaron los historia de lo no ocurrido5. Por otra patriotas de 1810. Condenado por parte, desde perspectivas metodológicas inmoral y blasfemo, la Universidad de Chile lo expulsó del Instituto Nacional y la Corte Suprema ordenó quemar 4 Miguel E. Orellana B., Preámbulo Meto- el escrito. No se trata de asentir con dológico…, p. 9. 5 Eduardo Cavieres, «Historia y literatura. Bilbao en esos conceptos, pero ¿es Lo que sucede y lo que no sucede. A pro- que no nos podríamos imaginar a la pósito de América Latina en el s. XIX», en E. Cavieres (ed.), Entre discursos y prác- ticas. A. Latina en el siglo XIX, Euvsa, 6 M. E. Orellana, p. 11. Valparaíso 2003, pp. 9-24. 7 M. E. Orellana, p. 12.

11 Estudios Internacionales 163 (2009) • Universidad de Chile sociedad santiaguina alzando su voz ciación; el Liceo de Chile y la Sociedad y sintiéndose injustamente castigada de la Igualdad a la cual para ingresar por la crítica de haber olvidado los había que profesar tres principios fun- mensajes y esfuerzos de los Padres de damentales: ¿Reconocéis la soberanía la Patria? Podemos hacerlo, pero frente de la razón como autoridad de auto- a ello, Orellana dice tomar distancia ridades?; ¿Reconocéis la soberanía del del autor para analizar su obra desde pueblo como base de toda política?; su perspectiva tridimensional, en los ¿Reconocéis el amor y fraternidad uni- ya señalados conceptos conceptual, versal como vida moral?10. No se puede institucional y político, lo que supone olvidar que, con fecha 7 de noviembre enfoques distintos, plurales en términos de 1850, el todavía Presidente Manuel de sus interpretaciones, pero al mismo Bulnes disolvió la Sociedad; que en tiempo con relaciones argumentativas agosto de 1851 Bilbao parte en exilio estrechas, pero diferentes. En forma a y que muere 14 años más tarde documentada, rigurosa; pero a la vez en . de manera imaginativa. Interesante es considerar, además, Orellana fundamenta su propuesta las influencias intelectuales de nuestro levantando preguntas y nuevas afirma- autor: la familia, Santiago Arcos y José ciones respecto de cada una de las tres Victorino Lastarria en el Instituto Na- dimensiones. Respecto de la conceptual, cional, quizás el principal divulgador en identificando, estudiando y valorando Chile de la leyenda negra sobre España, el contenido, estructura y fundamento el Santo oficio y el jesuitismo. Entre de las ideas elaboradas y cuestionando los extranjeros, Edgard Quinet, Jules el problema de la originalidad: ¿en qué Michelet (¡qué influencia y además qué radica su novedad?, ¿defensa nueva de amistad!) y Hugues-Félicité Robert de ideas antiguas?, ¿conexiones nuevas?, Lamennais, partidario de un Humanita- ¿conceptos nuevos?8. Para algunos, rismo liberal. Están también las alianzas Bilbao «no quería la transformación y rivalidades internas en Argentina, social por el trastorno del orden públi- Chile, Ecuador, Francia y Perú y, por co sino la evolución fundamental de la lo tanto, las decisiones y los partidos sociabilidad chilena por el desarrollo que Bilbao debía tomar. En Chile, las legítimo del derecho»9. Desde dimensio- divergencias entre pipiolos y pelucones. nes institucionales y políticas, el medio Para los primeros, el progreso, la ilus- histórico, social e intelectual conocido tración, la modernidad como impactos por Bilbao explicarían la gestación de de Europa y de la Revolución Francesa; sus ideas. Su «matriz institucional»: para los segundos, la independencia centros de formación y formas de aso- era una cosa, la democracia, otra11. De

8 M. E. Orellana, p. 13. 10 M. E. Orellana, p. 15. 9 M. E. Orellana, p. 14. 11 M. E. Orellana, p. 18.

12 Eduardo Cavieres • Bilbao: análisis de texto y proyecciones temáticas su familia, ya el abuelo materno fue aspecto de la República por aquellos toda una excepción. J. Antonio Beyner, años»13. Según Armando Donoso, se francés que hacia 1780, asociado con había unido la arrogancia juvenil de dos compatriotas, Berney y Gramus- Arcos con el prestigio de Bilbao, éste set, pensaban transformar a Chile en último recién llegado de Europa y esa una república independiente, con la complementariedad bastaron para formación de un Senado y diversas cimentar un proyecto de Club que instituciones de acuerdo a las doctrinas unificase a los miembros de la oposi- de los enciclopedistas, con excepción ción para ir en pos de la libertad y la de materias religiosas que no pensaban democracia. Al poco tiempo, en octubre conveniente modificar12. En el plano de 1852, desde la cárcel de Santiago, nacional, e incluso desde una perspec- Arcos escribió una larga carta a su ami- tiva de buen análisis psico-histórico, las go Bilbao. Hablaba de sus pesares, de amistades con Arcos y Lastarria no solo su visión del país, de la historia, de sus produjeron la coincidencia vital de tres proyectos. Hablaba de su conocimiento personas de complejas personalidades, de los hechos pasados. Decía que lo pero al mismo tiempo de un profundo que sucedía cuando escribía, era lo que romanticismo idealista que les llevaban venía sucediendo y lo que debería seguir no solo a describir sus experiencias sino sucediendo si una revolución no pusiera también a mirar el futuro con un fuerte fin al desorden organizado. Según él, idealismo respecto a sus sueños sociales se seguían viviendo las escenas de Por- y revolucionarios. Bilbao murió joven, tales de 1831, de Egaña de 1837. Don Arcos se suicidó, Lastarria, vanidoso y Joaquín Prieto había gobernado con engreído, vivió pensando –con cierta facultades extraordinarias, en 1841 y amargura– en la falta del reconocimien- en 1846, Bulnes las pidió e hizo lo que to a su obra y a su pensamiento. se le dio la gana. Montt había hecho lo Con Santiago Arcos, la conjunción propio y seguramente sus sucesores, Va- de ideales y proyectos tuvo su mejor ras, Mujica, Tocornal podrían gobernar momento en 1850. «Como un elemento en la misma forma si es que el pueblo poderoso de cultura, según lo soñaba no despertara para poner fin a tanta Bilbao, y como un medio revoluciona- mentira, miseria, iniquidad y miedo. rio, según lo quería Santiago Arcos, se Señalaba que, fundó en Santiago la ya histórica So- ciedad de la Igualdad, cuya breve vida Mientras dure el inquilinaje en las de siete meses fue grande y austera en haciendas, mientras el peón sea esclavo en Chile como lo era el siervo en Europa nobles propósitos que, a haberse reali- en la Edad Media, mientras exista esa in- zado, hubiese cambiado totalmente el fluencia omnímoda del patrón sobre las

12 Pedro N. Cruz, Bilbao y Lastarria, Edit. 13 Armando Donoso, Bilbao y su tiempo, Difusión Chilena, Santiago 1944, pp.18-19. Zigzag, Santiago 1913, p.78.

13 Estudios Internacionales 163 (2009) • Universidad de Chile

autoridades subalternas, influencia que Iglesia, confiaba en el pueblo cristiano y castiga la pobreza con la esclavatura, en sus párrocos, pero volvía a ser fuerte no habrá reforma posible, no habrá Go- en términos del Estado, de su relación bierno sólidamente establecido. El país seguirá, como hoy, a la merced de cuatro con los ciudadanos y del respeto hacia calaveras que el día que se les ocurra los derechos de estos. Terminaba su matar a Montt y a Varas y algunos de carta con un llamado a las alturas de sus allegados, destruirán en la persona otros tantos de Bilbao: «Demos el grito de Montt y Varas el actual sistema de de PAN y LIBERTAD y la Estrella de Chile Gobierno y el país vivirá siempre entre será el lucero que anuncia la luz que ya dos anarquías: el estado de sitio, que es la anarquía a favor de unos cuantos viene para la América Española, para ricos, y la anarquía, que es el estado de las razas latinas que están llamadas a sitio a favor de unos cuantos pobres. predominar en nuestro continente»15. Para organizar un gobierno estable, Sin duda alguna, no solo hubo in- para dar garantías de paz, de seguridad fluencias (posiblemente mutuas) sino al labrador, al artesano, al minero, al también caminos y experiencias de vida comerciante y al capitalista necesitamos la revolución, enérgica, fuerte y pronta, bastante cercanos. que corte de raíz todos los males, los Lastarria fue profesor de Bilbao, le que provienen de las instituciones como acompañó en sus últimos momentos los que provienen de las instituciones en Buenos Aires y observó los orígenes como los que provienen del estado de del Partido Radical. Seguramente sus pobreza, de ignorancia y degradación en influencias fueron de otra naturaleza que viven 1.400.000 almas en Chile, que apenas cuenta 1.500.000 habitantes14. que la de Arcos, pero como enemigo de una sociedad fundada en principios En todo caso, Arcos no renegaba de católicos, seguramente tuvo también toda la historia, en particular de la aris- muchos puntos de vista similares. Con tocracia. Esta realizó la primera revolu- todo, y de manera muy controversial, ción, y ayudada por San Martín, le dio Lastarria pensaba que Bilbao no era un Independencia al país. Había instituido intelectual de su tiempo: un gobierno al que afortunadamente denominó como República y era la La obra de Bilbao no estaba pre- parada para tener influencia ni en el que, bien o mal, había permitido medio movimiento literario, ni en la filosofía siglo de vida independiente haciendo política de la nueva escuela chilena. respetar en lo que le había sido posible Sobre chocar con todas las tradiciones el nombre de chileno en el extranjero. del antiguo Régimen, y por consiguiente, Más moderado que Bilbao respecto de la de la vieja escuela literaria, no satisfacía a la nueva ni correspondía a las aspira- ciones liberales, porque su metafísica y su misticismo nada enseñaban ni nada 14 Santiago Arcos, Carta a Francisco Bilbao, Cárcel de Santiago, 29 de octubre de 1852; prometían, y no tenía más novedad que Carta a Francisco Bilbao y otros escritos, Edit. Universitaria, Santiago 1989, p. 69. 15 Ibidem, p.114.

14 Eduardo Cavieres • Bilbao: análisis de texto y proyecciones temáticas

la de presentar bajo una forma rara y llos políticos desiguales, ¿realidades o no definible, un proceso que se había imposibilidades? Aquí el problema de formado cien veces con más claridad al la imaginación juega en una doble pers- partido dominante, y que se repetía en todos tonos contra el catolicismo, desde pectiva: la imaginación de Bilbao y la el siglo pasado16. del lector de Bilbao respecto de un sueño o una locura sin fundamento. Veamos. Efectivamente, Bilbao encerraba El 22 de junio de 1856, en París, muchos tiempos en sí y, al mismo Bilbao leía un pequeño discurso res- tiempo, escapaba de sus propios tiem- pecto de lo que consideraba debiera pos. Siguiendo sus propios desarrollos ser América. Recordaba la idea de la ideológicos (que no tendrían porqué Confederación de América del Sur ser los del lector de sus obras), para propuesta por Bolívar y después por Bilbao los ideales de 1810 habían sido un Congreso de plenipotenciarios los de la Revolución francesa, aplasta- reunidos en Lima, sin resultados. De dos en Chile en forma mañosa y brutal hecho, pese a sus esfuerzos originales, por los pelucones para de esa manera los Estados surgieron y han permane- contener «la proyección libertaria, cido des-unidos. Señalaba que en su igualitaria y fraternal de la revolución momento, se podía pedir más: no solo que independizó a Chile de España»17. una alianza para asegurar la indepen- En sus alianzas y rivalidades, y más allá dencia, no solo unión con vistas de de ellas, sus disputas en contra de la intereses comerciales. Decía, queremos religión merecen un análisis particular «unificar el alma de América, identifi- en lo cual no nos detendremos aquí. car su destino con el de la República… En cambio, si hay otra preocupación idea de libertad universal, fraternidad en Bilbao, que no escapaba a sus pre- universal y práctica de la soberanía… juicios religiosos pero que igualmente La América debe al mundo una palabra. forma parte de las preocupaciones y Esa palabra pronunciada, será la espada proyectos actuales de América Latina de fuego del genio del porvenir que hará Se les llamó iniciativa, confederación, retroceder al individualismo yankee en unión, etc.; hoy en día, integración. Panamá; esas palabras serán los brazos En unos u otros casos, una larga lista de la América abiertos a la tierra y la de desarrollos, experiencias, discur- revelación de una era nueva»18. sos, ceremonias, buenos propósitos, Dos días más tarde, también en etc., fallidos o deseos sin contenidos, París, Bilbao insistía en sus ideas, pero desavenencias e intereses particulares, fundamentaba en términos del pasado también realidades históricas y desarro- y de su presente:

16 Citado por Pedro N. Cruz, Op. Cit., 18 Bilbao, Iniciativa de la América. Idea de pp.177-178. un Congreso Federal de las Repúblicas, 17 M.E.Orellana, p. 19. pp. 363-364.

15 Estudios Internacionales 163 (2009) • Universidad de Chile

Jamás se ha visto a solo dos razas constante de ataque espiritual y mate- diferentes, herederas, no de las tradi- rial de las teocracias: todo esto bajo el ciones de la Europa, sino de las utopías pretexto de unidad». La unidad que de sus genios, ensayar los gérmenes de vida que contienen, y frente a frente, buscamos «es la identidad del derecho sin más barreras entre sí que el Océano y la asociación del derecho». No que- que saluda y los Andes que se inclinan, remos ni monarquía, ni centralización levantarse como dos titanes para dis- despótica, ni conquista, ni pacificación putarse los funerales o el porvenir de teocrática. Buscamos, «la asociación la civilización… La Cordillera de los de las personalidades libres, hombres Andes…es la imagen del futuro coloso que mirando a ambos océanos elevará y pueblos, para conseguir la fraterni- más alto que esos volcanes, no solo el dad universal». El imperio ruso y los faro del viajero, sino el esplendor de la Estados Unidos, están en los extremos, justicia… Tal imagen… es la tradición uno, por extender la servidumbre, el de la Independencia, es una concepción otro la dominación del individualismo. más grandiosa de la Divinidad y del ¿Habrá tan poca conciencia de nosotros destino del hombre libertado» motivo para manifestar una creación moral no mismos, tan poca fe en los destinos conocida19 . de la raza latinoamericana? Concluía que, «tenemos que desarrollar la in- Aquí reaparecen sus contextos, sus dependencia, conservar las fronteras influencias y sus dimensiones: bajo la naturales y morales de nuestra patria; consigna de que «la paz es la unidad tenemos que perpetuar nuestra raza de la libertad», desarrollaba sus ideas Americana y Latina, que desarrollar la acerca de lo que pensaba debiera ser República, desvanecer las pequeñeces América Latina. Decía que siempre nacionales para elevar la gran nación 20 ha sido necesario un centro para el americana, la Confederación del Sur» . movimiento humano; así también una Con esos fundamentos, proponía capital parecía ser necesaria para la pedir la formación de un Congreso administración de un Estado. El centro Americano; la primera nación que lo es la manifestación, la representación de proclamara, podía ofrecer su hospitali- la unidad. Sin embargo, «se dice que esa dad para organizar la primera reunión centralización se ha identificado con el y solicitar el envío de al menos cinco despotismo y la vitalidad de los pueblos representantes por cada República. ha sido devorada por los capitales, los Dicho Congreso podría, a su vez, de- derechos de la soberanía del hombre terminar la capital americana cuyas han sido usurpados por la monarquía determinaciones deberían ser aproba- o por las facultades extraordinarias…, das por los Estados para tener fuerza el libre pensamiento ha sido el objeto de ley. El Congreso, siendo autoridad moral, aceptaría el reconocimiento de

19 Bilbao, El Congreso Normal Americano, pp. 364-365. 20 Ibidem, p. 366.

16 Eduardo Cavieres • Bilbao: análisis de texto y proyecciones temáticas la soberanía del pueblo y la separación través de elecciones federales y también absoluta de la Iglesia y del Estado. elecciones unitarias para nombrar a los Como todo proyecto ideológico, el representantes, al generalísimo de sus liberalismo de Bilbao se convertía en fuerzas o para votar por proposiciones imposición. Sus juicios eran tajantes universales. La mayoría sería la suma y siempre terminaban en los mismos de los votos individuales y no la suma objetivos que tenían que ver con la de los votos nacionales21. secularización del Estado y que seguían En el Epílogo de este trabajo, de fundamentalmente al proceso origina- acuerdo con sus propios argumentos, rio de la revolución francesa. Desde allí Bilbao concluía que, surgían sus preocupaciones específicas: la ciudadanía universal, el que todo re- Llegando a este grado en la concien- publicano tendría que ser considerado cia del destino, nuestra causa llega a ser una religión, americanos, porque sería como tal en cualquier república que la iniciativa de una creación moral, la habitara, un código internacional y un formación de un vínculo divino para pacto de alianza federal y comercial, la acrecentar el bien en todos y el mejor abolición de aduanas interamericanas, de todos los bienes, la libertad y la so- un idéntico sistema de pesos y medidas; lidaridad del hombre22. la creación de un tribunal internacional, de modo que no pudiese haber guerra Como sea, el discurso de Bilbao entre los países sin antes haberse some- tiene que haber sido un discurso com- tido las cuestiones al congreso y espera- plicado para la época. Desde un punto do su fallo; un sistema de colonización de vista formal, difícil sería aceptar y un sistema de educación universal y predicamentos que seguramente se de civilización para los bárbaros. Ta- pensaban como debilitantes de las reas particulares del Congreso serían jurisdicciones y soberanías nacionales. la formación del libro americano, la En lo más profundo del discurso, como delimitación de territorios discutidos; la planteaba en su epílogo, había mucho creación de una universidad americana más que un simple entendimiento en- y un plan político de las reformas: siste- tre las nuevas Repúblicas, se trataba ma de contribuciones, descentralización de toda otra concepción de vida que y formas de libertad que restituyeran la intentaba cambios profundos y radi- universalidad a los ciudadanos. De ini- cales respecto a lo que se consideraban ciador debería convertirse en verdadero las instituciones esenciales. Desde lo legislador de América del Sur. Una vez formal, habría que reconocer que, en organizado, podría disponer de las fuer- muchos aspectos, Bilbao podría ser zas de los Estados del Sur, para la guerra considerado otro precursor de la úl- o para grandes empresas cuyos gastos se dividirían a prorrata en los presupues- 21 Ibidem, pp. 372-373. tos de las Repúblicas; representantes a 22 Ibidem, p. 374.

17 Estudios Internacionales 163 (2009) • Universidad de Chile tima historia contemporánea europea Tenemos que derribar la esclavitud con una comunidad con parlamento, en el Brasil; tenemos que hacer una moneda y leyes comunes; toda una solemne interrogación al Paraguay sobre ciertas invasiones del territorio situación diferente a su pensamiento y argentino; tenemos en nuestras manos el deseos de ir más allá de los consensos Congreso Americano que puede llegar a o costumbres en común. ser el acontecimiento del siglo, tenemos Desde Paraná, en julio y diciembre esa Pampa que pide ferrocarriles, estos de 1859, Bilbao insistió en sus anhelos ríos que piden vapor y poblaciones y sobre algún tipo de asociatividad de las en presencia de tan grandes hechos, ¿hemos de esterilizar nuestras fuerzas nuevas Repúblicas. En el primer caso, en miserias? No24. escribió sobre La Federación, y lo hizo sobre un par de ideas fundamentales de El trabajo de mayor desarrollo carácter moral respecto de la libertad y conceptual, desde el punto de vista la igualdad, el derecho y el deber, la so- del propio Bilbao, fue el publicado beranía y la obediencia, la personalidad en agosto de 1862 en Buenos Aires. y la justicia y la unidad y la variedad. Fundamentalmente, estuvo centrado en Más que en ello, enfatizaba sobre el cuestiones bastante dogmáticas según ejemplo de la República argentina y el el pensamiento del autor, relaciones 23 triunfo completo del principio federal . entre política y religión y sus ataques En el segundo caso, volvía a insistir al catolicismo que visualizaba como el en la necesidad de un Congreso Ame- principal enemigo del republicanismo. ricano enfatizando en la experiencia El análisis partía de la experiencia eu- europea que había salvado su existen- ropea y de la traición de Napoleón a cia a partir de los tratados de 1815 y los principios de la revolución francesa, la Santa Alianza. Comparando con la razón por la cual dedicaba su estudio a situación americana, consideraba que Edgard Quinet y Julio Michelet, pero el en este último caso el enemigo era fun- centro del mismo estaba focalizado en damentalmente interno: aislamiento, la invasión francesa a México y, por lo falta de habitantes, trabas impuestas a tanto, en las necesidades crecientes de la expansión de un mundo nuevo origi- América Latina de unirse y hacer frente nadas por el plagio de la vieja economía a esta clase de peligros. No faltaban política, pero, especialmente, «la falta ejemplos para fundamentar sus inquie- absoluta de una religión que popularice tudes. Entre ellos, el de la frustrada ex- el culto de la ley, se identifique con las periencia del Mariscal Andrés de Santa instituciones libres y sea la verdadera Cruz y su proyecto de Confederación savia de la libertad». Agregaba que, Perú-boliviana:

23 F. Bilbao, La Federación, Paraná, 24 de 24 F. Bilbao, El Congreso Americano, Paraná, julio de 1859, p. 467. 21 de diciembre de 1859, pp. 475-476.

18 Eduardo Cavieres • Bilbao: análisis de texto y proyecciones temáticas

habiendo alcanzado el Protectorado un análisis histórico propiamente tal a sangriento de la Confederación Perú- otro de carácter más bien ideológico y boliviana levantada sobre el patíbulo doctrinario: surge el liberal profundo, de Salaverry y compañeros, nombrado gran (que se yo) de la legión de honor no el de carácter económico, sino el de Francia, tramaba, en armonía con de los principios más intransigentes de Luis Felipe, un plan de imperio quechua los ilustrados del s. XVIII. Quizás ello o aimara, vestido a la última moda de mismo, debilitó las bastante reducidas París, con guante blanco. Un brillante posibilidades de que su mensaje sobre ejército que llegó al número de veinte integración latinoamericana pudiese ha- mil soldados y la descarada protección de la Francia, garantían el éxito. Chile ber tenido mayor eco en la sociedad que intervino y, a pesar de Luis Felipe y de vivió. De esta misma situación, el méto- sus buques, a pesar de aquel ejército do que propone Orellano Benado para orgulloso con sus victorias, y a pesar estudiar a Bilbao vuelve a ser un método de la civilización de Santa Cruz y de su interesante y refuerza la necesidad de corte, sepultó a ese embrión de imperio no ver solo cuestiones biográficas, sino en la sempiterna tumba de Yungay 25. también societales e ideológicas. Después de seguir analizando con- En todo caso, la mayor insistencia tradicciones y causas de la debilidad del trabajo estaba en su ataque a la Igle- latinoamericana y volviendo a esgrimir sia. Fiel a sus propios principios doctri- su confianza en «la razón universal de narios, para él el racionalismo y el cato- todos los tiempos» y, por ello, visuali- licismo se excluían por razones bastante zando las tareas de la acción individual, escuchadas en el presente. Decía, «…yo de carácter moral, y de la acción colecti- respeto al católico sincero. No discuto va, acción política y social; de subrayar sus dogmas por ahora, pero el católico influencias de su sector como la anterior sincero no debe negar mi derecho al logia lautarina, volvía a la defensa de la pensamiento libre. Niega la soberanía América y a la urgencia de un Congreso de la razón, somete la razón a la auto- americano: «Este pensamiento, debido ridad de la Iglesia, y yo no puedo ser al gran patriotismo de don Juan de soberano de mí mismo, ciudadano libre, Rosas y sostenido hábilmente por don hombre independiente…»26. Frente a Juan Egaña, fue claramente explicado lo que consideraba imposiciones de la en un diario que escribía, el primero a Iglesia, oponía sus propias exclusiones la sazón y que, por no haber imprenta, de todo pensamiento diferente de los salía a luz manuscrito, con el título Des- que él profesaba. No veía alternativas: pertador americano, en el cual aparecía o la Iglesia o el Estado. como idea primitiva del Congreso de De allí también venían sus propues- Panamá (Claudio Gay, Historia de la tas, pero sus propósitos pasan desde Independencia chilena, T.I)»27.

25 F. Bilbao, La América en peligro, p. 497. 26 Ibidem, p. 503. 27 Ibidem, pp. 542-543.

19 Estudios Internacionales 163 (2009) • Universidad de Chile

Terminaba volviendo a su problema de verdadera solidaridad entre los es- inicial: la situación de México, y para tados latinoamericanos. A pesar de que ello proponía la interdicción comer- parte importante de sus argumentos cial con Francia, el nombramiento de estuvieron demasiado conectados (o al ministros plenipotenciarios en Europa, menos fundamentados) en una de las México y Estados Unidos, y el levantar exteriorizaciones más conflictivas de la empréstitos en todas las Repúblicas modernidad como lo es el análisis de las para ponerlo a disposición y enganche relaciones Iglesia-Estado (o viceversa), de voluntarios para la guerra santa con- no se puede negar una visión bastante tra la monarquía28. Podemos imaginar asertiva de posibles integraciones reales, al intelectual herido por encontrarse en y no discursivas, entre los diferentes un mundo que no le satisfacía, siem- países de la nueva América. No puede pre pensando, siempre imaginando, dejar de llamar la atención sus propues- siempre proponiendo, aun cuando sus tas expuestas en el Congreso Normal discursos eran más tertulia y círculos Americano antes expuestas. ¿Algunas restringidos que acciones y decisiones situaciones similares con la Comunidad concretas. Bilbao murió en Buenos europea? No digo que haya que exage- Aires en febrero de 1865. Cruz, uno rar en la evaluación, pero a lo menos sí de sus biógrafos, cuenta que el pro- hay que pensar, como lo propone Ore- pio Michelet, «el del genio envuelto, llana Benado, que la imaginación no sintió mucho que su discípulo hubiese juega solo con el pasado, sino también fallecido sin alcanzar a desenvolverse. con el futuro. «¡Cómo! Escribía. ¡Esta gran esperanza Por otra parte, el mensaje sigue se ha acabado!... Decíamos Lamennais estando allí. Hay avances que no se y yo con Quinet: ¡Este será el gran pueden desmentir, pero a cada uno de ciudadano! Yo había soñado con un ellos, vienen retrocesos que terminan Washington del Sur…»29. anulando dichos avances. A los tratados ¿Por qué el pensamiento de Bilbao de carácter económico y a los logros podría volver a la actualidad hoy en obtenidos por empresarios en base a día? Puede haber muchas respuestas y sus intereses corporativos y no nece- quizás la mayoría de ellas tuviesen que sariamente nacionales, se unen otros ver con elementos doctrinarios de su esfuerzos que no siempre maduran o pensamiento liberal. Me parece que no se hacen permanentes. El 9 de marzo es menos importante el hecho de que del presente año (2009), en Santiago Bilbao está en la senda de los múltiples de Chile, se constituyó el Consejo de esfuerzos por alcanzar una relación Defensa de Unasur, gran paso induda- más estrecha, sincera, de confianza y blemente, con una gran agenda, pero «Unasur no pretende crear una fuerza armada de corte clásico al estilo de la 28 Ibidem, pp. 547-548. 29 Pedro N. Cruz, op. cit, p. 87. OTAN. En una parte de la región en que

20 Eduardo Cavieres • Bilbao: análisis de texto y proyecciones temáticas los nacionalismos son tan fuertes y los roces fronterizos tan habituales sería inviable»30. No obstante, en el mismo mes se han intensificado a la vez las mu- tuas recriminaciones de los gobiernos y aparatos políticos de Chile y el Perú a propósito de sus avances para dirimir problemas en la Corte Internacional de la Haya. Ninguna justificación de las acciones puede invalidar un fondo ético-moral en las relaciones entre los países: la solidaridad, la complementa- riedad y la solidaridad respecto de las graves falencias básicas en las respecti- vas sociedades son mucho mayores que intereses particulares, aun a nombre del Estado, que impiden alcanzar acciones más definitivas tendientes a reforzar una situación de paz y una cultura de efectiva amistad entre las naciones. En este fondo moral, y en la necesidad de un pensamiento más racional y de una mayor conciencia social, Bilbao tiene voz. Por supuesto, Orellana tiene tam- bién razón: frente a la historia, siempre se requiere de un análisis de mayores contextualizaciones… también de la imaginación!

30 «Los ejércitos de América del Sur se unen para colaborar por primera vez», El País, España, 9 de marzo del 2009, p. 4.

21