Nosferatu. Revista De Cine (Donostia Kultura)
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Nosferatu. Revista de cine (Donostia Kultura) Título: La ciudad es para mí: Las crónicas urbanas de Ryoo Seung-wan Autor/es: Sala, Angel Citar como: Sala, A. (2007). La ciudad es para mí: Las crónicas urbanas de Ryoo Seung- wan. Nosferatu. Revista de cine. (55):192-200. Documento descargado de: http://hdl.handle.net/10251/41530 Copyright: Reserva de todos los derechos (NO CC) La digitalización de este artículo se enmarca dentro del proyecto "Estudio y análisis para el desarrollo de una red de conocimiento sobre estudios fílmicos a través de plataformas web 2.0", financiado por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España (código HAR2010-18648), con el apoyo de Biblioteca y Documentación Científica y del Área de Sistemas de Información y Comunicaciones (ASIC) del Vicerrectorado de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universitat Politècnica de València. Entidades colaboradoras: La ciudad es para mí Las crónicas urbanas de Ryoo Seung-wan / Angel Sala 1\mroko :su¡x'IJJHxlukzioak /wm'rt/d('(lll'/1 lxuman f'la kan¡xKJII :senc/olzt'IIJfKI/1 chim ÚÜOJkWJ, t'/(1rJulrlll ' !xJt:w•k nazJÍKu'lcko kritika ela 1111111du o:soko m1 hou,;e z.afmk emkmn' dilu::ten ÚJÍar/tY/11. :.Úwllutgilt'lxJtzuk honÍ'II ortmn /{! '()() Seung-tmn, úwrenlwraldean p}'mlu dún.nalxmnentzm uula i::.(/11 ofti den en'IIIII0/1 . Dena dm. Die llar/ (:!000) wzmdu zuenetik, tJ¡riller gmmKm'l/ hidmk ::.dtwkatzm dttuen ent'lmlu tlun ela t mlkt~rtÚi 'ltk, orrui1 arte, R,1 wk agmán ut ú lhilui'i llllx.fmuKt endmfalz~·ku (Ú(('/1 gwiasuna.lx'n' ubm guztia zd/(/Zft'/1 dut'll em:frm¡tz/azko p,tti IIOt!pstú. Ben'.filnw~n!fiak -.\'o lllood ,\o Tears (2002). Amlwn (200-f), O:J ing Fist (2005) t•fa T/w Ci{J' (!f 1/u/ en ce (2006)- grwr 1'{2.1111{!}> ¡jÚ.arle lwnen¡xlllorwni/.:a eskmillz.fn dt~u. askotw1. úiztan/mk lxmk swttsitzm dituenlui'igúv lwn't'lan úizi den giz(l/'fffll't'IW. 192 1 big bang experimentado p or el cine público occidental pero con sus inevitables toques de coreano tanto en su propio mercado exotismo, el excelente nivel de sus actores y la utili como en el in ternacional parece estar zación de referencias visuales y temáticas del cine de E deteniendo su meteórica expans ión. El Hollywood o europeo de éxito adaptadas a obsesio origen de este fenómeno se puede situar en la fecha nes propias de la realidad coreana como el fenómeno de estreno de T he Ginglw Bed (Eunhaengnamoo de la división del país. A l mismo tiempo que este tipo chimdae; Kang Je-gyu, 1996), un fi lm fantástico de de superproducciones exportables se consolidaban, enorme éxito local que también llamó la atención en una serie de autores imponían textos cinematográfi el exterior ( 1), aunque fue el fenómeno producido cos más personales, que seducían a la crítica inter por Shiri (Swiri; Kang Je-gyu, 1999) el que llevó a nacional y a los públicos adictos al nrt house en la cinematografía coreana al despegue defin iti vo. medio mundo. En este sentido es K im K i-duk con Shiri definió de manera canónica el llamado block La isla (Seom, 2000) (2) quien instala el ejemplo a buster a la coreana, un producto identificable por su segui r, aunque esta tendencia autora! se ha mezclado impecable acabado, su narrativa inte ligible para el ele manera peculiar con la primera vía hipercomer- cial, provocando híbridos como los fil mes de Park meogi unda, 2005). En todas ell as, varios personajes Chan-wook, Bong Joon-ho o Kim Jee-woon, sobre exponen su situación en paralelo hasta confluir en un los cuales el éxito crít ico y comercial ha circulado clímax fi na l donde no sólo se resolverán confl ictos de forma paralela (3). interpersonales sino también íntimos. De este modo, las películas de Ryoo Seung-wan obedecen a una Estas vías de expansión del cine coreano implicaron aparente segmentación de la trama gradualmente una inflación de producción, en muchos casos basa más coral, como demuestra su última obra, T he da en reproducir modelos de éxito locales, asiáti cos C ity of Violence (Jjakpae, 2006). - sobre todo basados en el peculiar terror j aponés o los filmes de artes marciales de Hong Kong (4 )- e Die Bad es un fi lm construido entre las fronteras del internacionales, con resultados inegul ares alterados amateuris mo y el art house, un producto con un en Occidente por la concentración excesiva de pro evidente tono de trabaj o fin de curso, pero dotado de ductos orientales con destino directo al consumo una personalidad arrolladora, que encietTa un debate domésti co. De esta forma, ciertos directores de in te metali ngüísti co sobre el momento de la propia cine rés, pero ceñidos a unas reglas de expresión genéri matograft a surcoreana. Die Bad circula por los terri cas muy marcadas, han quedado clasifi cados dentro tori os del thriller de acción, la trama negra, el relato de cajones de sastre sin sell o de identidad y marca generacional, el melodrama e incluso el horror con dos como responsables de meros exploitation mo absolu ta naturalidad demostrando la vocación ínter vies sin más interés que el completi smo. Dentro de disciplinar (o, mejor aún, intergenérica) de los nue esta zona de afectados podemos situar a Choi Dong vos creadores coreanos. Construido mediante cuah·o hun - T he Big Swindle (Beomjweui jaeguseong , segmentos interrelacionados (R u111ble, Night111 are, 2004)-, K im D ae-seung -Biood Rain (1-!yeol !vlodem ¡\1/cm y Die Bad) que presentan estilos vi -ui 11 11 , 2005)-, Kwak Kyung-taek -Friend (Chin suales diferentes (6), el film presenta un modelo de goo, 2001)- o Park Ki-hyung - Secret T ears (Bimil, violencia que se aleja ya desde el principio de la 2000)-, entre otros muchos (5). Pero sin duda, el exhibición manierista y festiva de ciertos directores director que ha sufrido este cierto menosprecio so occidentales como Quentin Tarantino, tendencia su bre su carrera ha sido Ryoo Seung-wan, un cronista brayada por la ausencia de armas de fuego en el film urbano mu ltidisciplinar, que se dio a conocer con un y mediante la utiUzación de una fisicidad en las lu film situado en la fi'o ntera del art house como fue chas excesivamente visceral y primitiva, alejada de 193 Die Bad (Jukgeona hokeun nabbeugeona, 2000) y patrones de sublimación estética. Pero ante todo Die que, desde entonces, ha recreado una compleja tra Bad es un retrato interno, oscmo y despiadado de la ma de geografias y personajes en una filmografía ciudad moderna, el gran tem a de la obra de Ryoo coherente, a la vez original y referencial, que recoge Seung-wan. Para este autor, las metrópolis del nue desde influencias del thriller urbano norteamericano vo siglo son hormigueros en los que habita n ciuda de los 70 hasta estilemas más cercanos a creadores danos perdidos, as fi xiados por el cemento, que cum como Walter Hill, Ridley Scott y, evidentemente, plen la misión de participar en la propia descom posi Quentin Tarantino, aunque la referencia a este último ción del sistema mbano, manej ado desde a ntros se basa principalmente en el fácil recurso de cierta poco glamurosos por gánsteres de poca monta, per crítica (tanto clásica como fanzinera) en relacionar sonajes corruptos y antihéroes sin futuro. No hay cualquier película de tendencia hard boiled, con vio sublimación del bajo mundo ni del oficio de gánster lencia extrema y humor autoparódico con la obra del en la obra de Ryoo Seung-wan, sino todo lo contra director de Pulp Fiction (Pulp Fiction, 1994), ten rio. Su cine, a pesar de estar impregnado en ocasio dencia que debemos evitar ele manera progresiva y nes por un humor de trazo gordo e incluso por cier que matizaré a continuación en el caso particular ele tos componentes evasivos (el mejor ejemplo al res Ryoo Seung-wan. pecto es Ara ha n, un fi lm de artes marciales y fanta sía, pero con un substrato algo cíni co), resul ta a la postre seco y directo, muy en la línea de algunos "Die Bad": C ua tro historias para defmir un estilo fil mes canóni cos de Walter Hill como E l luchador (Hard Times, 1975), Driver (The Driver, 1978) e La estructura en segmentos de Die Bad no es capri incluso T he Warriors (Los amos d e la noche) chosa. En primer lugar, Ryoo Seung-wan establece (The Warriors, 1979) y, en general, de la nada con conexiones entre ellos que conforman al final del templativa ni apologética visión del hampa dada por metraje la sensación de un film compacto. Por otro el cine policiaco norteamericano de los años setenta. lado, la fi·ag mentación narrativa es una constante en el cine de este director, como demuestra la estructu Die Bad demuestra también la importancia de los ra de filmes como No Blood No Tears (Pido mm personajes en la obra de Ryoo Seung-wan, su per muido eobshi, 2002), Ara han (Arahan jangpung fecta sincronización con las atmósferas y las siem daejakjeon, 2004) y, sobre todo, Crying F ist (Ju- pre brillantes localizaciones de sus fi lm es. A pesar del carácter aparentemente coral de su obra, toda la sangre, de amistad o de odio, los únicos que parecen narrativa de la misma circu la mediante pulsaciones perdurar en un entramado urbano indiferente, mar personales y, por ende, emocionales.