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Revista Atlántica-Mediterránea 19, pp. 165-193 BIBLID [11-38-9435 (2017) 19, 1-260]

UN ESTUDIO ACERCA DEL CICLO ESTACIONAL-ANUAL JUIGREPA DESDE LA ARQUEOLOGÍA DEL CAÑÓN AGUA CALIENTE, SIERRA SAN PEDRO MÁRTIR,

A STUDY ON THE JUIGREPA SEASONAL-ANNUAL CYCLE FROM ARCHAEOLOGY OF AGUA CALIENTE CANYON, SIERRA SAN PEDRO MARTYR, LOWER CALIFORNIA

Agustín ORTEGA ESQUINCA1,*, Humberto BARRANCO TORRES2,**

1Investigador independiente. Doctor (en Historia) por la Universidad de Sevilla. Maestro en Arqueología, Línea de Investigación en Arqueología Histórica, y Licenciado en Arqueología, Escuela Nacional de An- tropología e Historia, de México. 2 Investigador independiente. Pasante de Licenciatura en Arqueología, Escuela Nacional de Antropología e Historia, de México. * Correo electrónico: [email protected] ** Correo electrónico: [email protected]

Resumen: Es nuestro objetivo presentar una propuesta acerca del modo de vida juigrepa. De ésta so- ciedad de habla yumana registramos un conjunto dede sitios Baja arqueológicosCalifornia se conoce en cañones su denominativo, de la vertiente la oriental situación de geográficala Sierra San de Pe su- droterritorio Mártir étnico (SSPM), y algunaen un paso referencia de la Sierra mínima, San recopiladosFelipe (SSF) eny al dos sur monografías de la Bahía San etnográficas. Felipe (BSF), En donde1989, - lógico del Cañón Agua Caliente que se integra a la red hidráulica de Valle Chico (VCh) para, después de atravesarlocalizamos la evidenciaSSF por el arqueológica Cañón Huatamote, significativa. desembocar En el presente al sur de estudio, la BSF. analizamos Si es correcta el registro la información arqueo juigrepa.

Palabrasetnográfica, Clave esta: Modoárea es de parte vida del juigrepa territorio, ciclo estacional-anual, campamento estacional y cíclico, patrón de ocupación de campamentos.

Abstract: Our goal is to present a proposal on the way of life juigrepa. About this society of yuman lan- guage of Lower California is known its tribal name, the geographical location of its ethnic territory as of archaeological sites in canyons of the eastern slope of Saint Peter Martyr Mountain Range (SSPM, be- causewell as the some name minimal in Spanish), reference, in a compiledstep of San in Felipe two ethnographic Mountain Range monographs. (SSF, because In 1989, the wename recorded in Spanish) a set - ical evidence. In the present study, we analysed the archaeological record of the Agua Caliente Canyon, whichand south is integrated of San Felipe into Bay the (BSF, hydraulic because network the name of Valle in Spanish), Chico (VCh, where because we locate the significantname in Spanish), archaeolog that - tion is correct, this area is a part of the juigrepa territory. after crossing the SSF by the Huatamote Canyon, flows to the south of BSF. If the ethnographic informa Keywords: juigrepa way of life, seasonal-annual cycle, seasonal and cyclical campsite, campsite em- placement pattern.

Sumario: 1. Introducción. 2. Antecedentes. 3. La sociedad Juigrepa. 4. Del modo de vida juigrepa: (mvj): - el territorio étnico. 5. Del registro arqueológico en campo. 6. Del mvj: la geografía. 7. Del mvj: la etnogra fía. 8. Del mvj: una vez más, la etnografía. 9. Del mvj: la climatología. 10. Del mvj: el parentesco. 11. Del mvj: de regreso a la geografía. 12. De la gráfica rupestre en el mvj. 13. Pensamiento mágico en el mvj. 14. AbreviaturasDel Cañón Agua utilizadas: Caliente en Sierra el mvj. San 15. Pedro Bibliografía. Mártir (SSPM), Sierra San Felipe (SSF), Sierra Juárez (SJ), Bahía San Felipe (BSF), Valle Santa Clara (VSC), Valle San Felipe (VSF), Valle Chico (VCh), Baja California (BC).

Fecha de recepción del artículo: 17-IV-2017. Fecha de aceptación del artículo: 21-XI-2017 ORTEGA ESQUINCA, Agustín

1. Introducción tación fenoménica del ser social de una sociedad concreta. En este estudio, la sociedad juigrepa. En Baja California existen numerosas eviden- No abordamos este análisis desde cualesquier cias de cultura material que abarcan el largo perio- estudio de caso, pues la casuística suele quedar do de la presencia humana en el continente ame- extraviada en el particularismo sin referentes. El ricano; esto es, de la prehistoria del poblamiento enfoque analítico será realizado desde la arqueo- de nuestro país a la historia del poblamiento con- logía social, para lo cual se seguirá la línea de in- temporáneo del estado. En esta entidad, el Cañón vestigación del modo de vida, en las circunstancias de Agua Caliente constituye uno de los conjuntos - lizado, cuya relevancia pondremos en relieve. 2.del Antecedentes ciclo estacional-anual (Ortega 2013). arqueológicos más significativos al presente loca- sas áreas del entorno regional del Puerto de San Para el estudio histórico-social de la vertiente Felipe,En 1989, BC, que realizamos incluyó cañones una prospección de la mitad en surdiver de oriental de la SSPM se cuenta con escasas inves- la vertiente oriental de la SSPM, un cañón de la SSF, tigaciones cuyos objetivos, metodologías y resul- así como dos topoformas del extremo sur de la BSF, tados son variopintos y arduos de correlacionar. la Punta Estrella y la Sierra Punta Estrella. De esta - exploración, registramos sitios arqueológicos ta- queológicos. Y salvo excepción, entre unos y otros - noUnos, suele son haber de corte vasos etnográfico; comunicantes otros, y la fueronperspecti ar- va que en conjunto proporcionan dista de ser mí- les como campamentos, frentes rocosos con gráfi ca rupestre y concheros (Barranco y Ortega 1989a- El conocimiento acerca de las sociedades de y 1989b). Exceptuando la tesis de licenciatura de- hablanimamente yumana comprehensiva fue construido y suficiente. con base en la et- uno de nosotros (Ortega 1996), la ponencia y pu continúablicación inédita.de un artículo (Ortega 1998) y otra po misiones bajacalifornianas son válidos para el nenciaNuestra (Ortega preocupación y Barranco 2005),cognitiva la informaciónva en dos centronografía y surdel desiglo la península,XX. Los escritos mas no jesuitas para el denorte las sentidos. Por un lado, retomar la base de datos que exploraron marginalmente. De los dominicos, del informe técnico, integrada en campo con una quienes fundaron misiones en la planicie costera enorme suma de esfuerzo y gran dosis de incom- occidental de las sierra SSPM-SJ y en dos áreas prensión por quienes gestionan la arqueología interiores, no se conoce cualesquier contribución mexicana, para articularla en el análisis social. documental. Un conjunto documental de las explo- Por otra parte, contribuir a la crítica de la normali- raciones realizadas desde las misiones de dad institucional, empantanada en el registro puro - aporta información significativa sobre el Delta del nuestray duro de una la gráficacrítica rupestre,ya añeja, porexternada tanto reducida en diver a- Colorado; son los de Bautista de Anza (1989), Ei soslo escuetamente foros (Lauro arqueográfico; González Quintero, con esto com. hacemos pers., xarch (2000), Garcés (1968), Font (2000), Kino (1989). Otro grupo, integrado por los informes de compromiso es hacer justicia al logos de nuestra al1861 gobierno (Moreno, federal, 1984), proporciona 1873 (Blanco, noticias 1983), sobre 1879 la 1998). Desde esta posición nada complaciente, el- situación(Rojo, 1987) social y 1918 de la (Goldbaum, frontera. A pesar1984), de remitidos su rele- vancia para el estudio de las sociedades yumanas, especialidad,Por ende, comoel quehacer en aquel de ya la lejano arqueología, 1954 certe así ninguno aporta información sobre los juigrepa. asumidoramente señalarapor algunos Wheeler colegas, (1978:235). está concentrado Para la vertiente oriental de la SSPM el conoci- en superar el fetichismo del objeto arqueológico, - donde lo rupestre es visto como reliquia “artística” (sic), no como material arqueológico. Puesto que investigacionesmiento etnográfico proporcionan está sustentado una perspectiva en las edicio de nes de Meigs (1939) y Ochoa (1978 y 1979). Estas- mental, dista de ser integral pues sólo informan de sociedades.el registro y Por la clasificación tanto, nuestra de tarea la cultura es buscar material vías losla geografía kiliwa. Excluir étnica a que, los juigrepano obstante ha sidoresulte factor funda de- analíticases sólo el medio,que den el finmayores radica enposibilidades el estudio de para las cisivo que ha contribuido a su inexistencia en los escritos de etnólogos, antropólogos y arqueólogos - especializados en las sociedades yumanas. profundizar en la estratigrafía social que subyace en la gráfica rupestre en su calidad de manifes 166 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California

De la arqueología el panorama resulta paupér- - - neas, queda en pie la existencia de esta sociedad, cuyosurada territorio y la afirmación étnico está que lindando la sustenta al sur sean del erró ter- rimo. Son escasos los reconocimientos de superfi ritorio Kiliwa. cie; por Sanorden Diego de realización:Museum of ManEngerrand (cédulas (1912), en el kiliwa incluye un CentroSchenck INAH y Gifford Baja California;(1967), Douglas hacia mediados(1981), Bouey de la - (1984), Otra monografíaJA’UIGREPA sobre [I] los ?Pá Juím” y los de- INAH (cédulas en la Dirección de Registro Público croquis (Figura(Gente 2) dondesureña) los y identifica marítima con” (Ochoa el ca dedécada Monumentos de 1980), y Atlas Zonas Arqueológico Arqueológicas Nacional del INAH, del lificativo de “ - dionalfine como del territorio “ juigrepa. El kolew nñimát o años re- territorio1978:149). kiliwa También, de acuerdo no precisa con Ochoa, el término tenía merifron- cientesentre 1986 el arql. y 1988), Antonio Barranco Porcayo y realizó Ortega el (1989a recono y- teras con territorios de otras sociedades yumanas; cimiento1989b). Además, y la excavación tenemos de noticia concheros que enal sur de la éstas eran su vecindad BSF, pero aún no contamos con esta información. inmediata: desde laFueron geográfica vecinos étnica, de los kiliwa aun en la primera 3. La sociedad Juigrepa mitad del siglo pasado [el s. XIX]: al norte los coa pa’ (i) ?ipá ti’lm, reconocidos actualmente como cucapá o Partimos de un primer problema. La existencia gente rieña del norte. Al sur por el rumbo de la costa se ubicaban los ja’uigrepa (i) ?ipá juím, la gente su- de la sociedad Juigrepa no está reconocida por ar- reña y marítima. Al sur, pero ya habitando las mon- tañas de la Sierra de Sn. Pedro Mártir, se encontra- sobre los kiliwa, Meigs registra su posición geográ- ba el grupo nñaki’pa(i) kawí ?a, los recolectores de queólogos y etnólogos. Empero, en su monografía panales de abeja, los que viven de la miel. Al oeste anota que “JUIGREPA (Said to include El Rosario habitaban los ?ipá-pa (i) y los wăs-?lá los primeros andfica to(Meigs extend 1939, south fig. to I).San En Ignacio ese mapa)” (loc. (Figura cit.). Esta 1), identificados como ‘la gente antigua’ y los segundos como ‘los ceramiqueros’. Más al oeste, limitando con Ignacio, al centro de la península, es disparatada; los anteriores estaban los koumia (i), los que viven de deafirmación haber sido de asíque los su jesuitas territorio lo hubieranse extendía referido a San la bellota (kamia) y los ti’pa (?) los que viven en las en sus escritos. Aunque esa prolongación desme- casas viejas . (Ochoa 1978:150) (subrayado nuestro)

Figura 1. - juigrepa y su Carta etnográficaterritorio. de Meigs (1939) donde se asien ta el primer registro etnográfico de la sociedad Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 167 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín

Figura 2. juigrepa y su territorio. Croquis de Ochoa Zazueta (1978:149) donde está asentado Un año después, eleste segundo antropólogo registro etnográficopublicó una de la 4.sociedad Del modo de vida juigrepa: el territorio ét- yumanas, don- nico de singulariza nueve etnias, agrupadas en seis co- síntesis etnográfica de sociedades Continuamos con un segundo problema de in- vestigación. La información conocida acerca de los lasmunidades sierras SSPM de residencia y SJ: (1) (OchoaK’myai 1979).(K’miai, Ésta Kumiai son,) juigrepa es aquella relativa a su territorio étnico. ypor Dieguinos la vertiente (diegueños occidental), (2) o del Cochimí Océano (Ti-pai Pacífico), (3) de En los bosquejos de Meigs (Figura 1) y Ochoa (Fi- Pai pai (Jaspuy’paim) con Kuał y Ku’as (Akwa’alá, gura 2), realizados con datos proporcionados por Wăs’alá). Por la vertiente oriental o del Golfo de informantes kiliwa, están demarcados los linde- California: (4) Cucapá (riaños), (5) Ko’lew (Kiliwa), ros del territorio juigrepa. Estos planos presentan (6) Ko’jwakš (Jai’grepai, Jo’aigrepa, Juigrepa) (op. equivalencias notorias y diferencias relevantes. cit.). Este compendio incluye expresamente a los En las coincidencias, demarcan los límites occiden- juigrepa tal y oriental, respectivamente, en los altos de la consiguieron pasar desapercibidos confundién- SSPM y el Golfo de California. Las diferencias están dose con y las afirma familias que, campesinas al mantener que un invadieronperfil bajo en las esquinas superiores. Para el ángulo noroes- el desierto (op. cit., p. 23), desde mediados de la te, Meigs no indicó topoforma (Figura 1), mientras que Ochoa señala al Cerro la Encantada (Figura 2) o Picacho del Diablo. De la esquina noreste, Meigs década de 1920. Esta es una explicaciónapud factible de la traza al centro de la BSF (Figura 1), en tanto que por qué no fueron incorporados en la cartografía Ochoa, al sur de ésta (Figura 2). Sin datos adicio- gravedad,etnográfica pues (cfr., es Beals referencia 1932, básica Galaviz de múltiples 1967; nales, estas discrepancias son arduas de resolver. estudiosMassey 1966;. Sturtevant 1983); ausencia de suma Pero debemos avanzar; y este es un problema pro- Esta situación de la sociedad Juigrepa no es ex- fundamente práctico. Como primera hipótesis, es cepcional en el Desierto de Sonora, pues de varias factible que las mojoneras fuesen tanto el Picacho sólo se conoce el denominativo consignado en do- del Diablo (Figura 3), visible a la distancia, como la cumentos virreinales. Estas sociedades tuvieron parte central de la BSF, a cuyos extremos se accede existencia, pero de una u otra manera consiguie- por dos pasos de montaña, situados al sur y norte ron mantenerse al margen de los procesos expan- de la SSF, ambos ubicados en correlación con los sionistas hispano, mexicano y estadounidense. Por territorios kiliwa y juigrepa. Por ende, se precisa tanto, el reto que asumimos es iniciar el estudio de contrastar esta suposición inicial. una sociedad cuya existencia no es reconocida. - maba erradamente que se extendía a San Ignacio; Del linde meridional, indicamos que Meigs afir 168 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California

Figura 3. Picacho del Diablo (arriba a la derecha), desde La Rumorosita, un

yacimiento de conchas fósiles a la salida del Cañón Las Cuevitas. Fotografía original: impresión en color (A.forma Ortega de Esquinca demarcación 1989). de territorios. En principio, esta frontera; en palabras justas, no la trazaron debió ser diferente que para el Delta, pues entre puesOchoa fue no problemática. especificó. Ambos Nuestra mapas conjetura dejan sugiereabierta ambas áreas yumanas los procesos socio-históri- que este término no superaría el extremo austral cos son diversos, como pormenoriza la propues-

Este supuesto está respaldado en el dato arqueo- lógico.de la SSPM.El límite Ésta austral es nuestra de la dispersión segunda hipótesis. del tipo dosta de cuestiones Aridoamérica problemáticas. y Oasisamérica Lo que (Kirchhoffse conoce cerámico undecorated Lower Colorado Buff Ware de1954:534, los juigrepa 542-546, 550). Admitamos, en esencia, kiliwa registró en el Cañón Matomí, al sur de esta sierra y su territorio es por la etnografía (Figuradel Delta 4). del Este Colorado, dato sobre que laDouglas dispersión (1981:67-78) de la ce- , pues no hay estudios etnográficoskiliwa de oesta en rámica es decisivo en la Baja California, pues dicho menorsociedad. proporción Las afirmaciones con otras sociedades que verteremos yumanas son; material no formó parte del repertorio cultural de yfruto en la de mejor la analogía opción, etnográfica que no siempre con los fue posible, las sociedades del centro y sur de la península. La son deducciones derivadas del análisis del dato ar- queológico e incluso del ecológico y del cartográ- productores, como cucapá y pai-pai, o sólo consu- midores,arqueología como y la kiliwa etnografía y juigrepa indican, fue queesencial ya fueran en el Sin duda, las prominencias del paisaje serrano, bagaje de cultura material de las sociedades yuma- comofico. registró Ochoa (Figura 2), hacen las veces de nas. De forma clara, “Nómadas De Barro”, del ar- cerros mojonera entre territorios de diversas uni- dades étnicas, por lo que entre una elevación signi- sin ambages esta cuestión. queólogoLa demarcación Antonio Porcayo lineal estricta(INAH 2015), de territorios muestra recta que, al ligar los puntos reconocidos por estas étnicos reconocidos por la vecindad regional era sociedades,ficativa y las forme cercanas una “sepoligonal puede” que trazar circunscriba una línea una realidad social de las sociedades del Delta del un espacio étnico. Inconcusamente este es el pen- samiento nuestro, acostumbrado a la abstracción de este hecho en su Diario de Exploraciones (Gar- - Colorado en 1775. El franciscano Garcés da cuenta se tiene información misional, pues su registro es ende laestas geomorfología sociedades estáy a la la simplificación posibilidad de de que la lóno cés 1968:26, 29, 30). Pero del área de estudio no- hubiesegica topográfica. demarcación Pero linealno el dey aquelloslos indígenas. territorios Pues ma de estudio la ausencia de datos acerca de cómo “fronterizos” fuesen ocupados de manera imbrica- estabahasta el estructurada siglo XX por entre antropólogos. kiliwa y juigrepa Es un proble alguna da por diferentes etnias, donde además privasen

Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 169 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín

Figura 4. Sitios arqueológicos de la vertiente oriental de la SSPM. Regis-

tro de Barranco y Ortega (1989): Punta Estrella (1), Cañón Las Cuevitas (2), Cañón El Toledo (3), Cañón El Oso (4), Cañón El Cajoncito (5), Cañón El cajón (6), Cañón El NovilloOrtega (7), CañónEsquinca. Agua Caliente (8). Registro de Douglas (1981): Cañón Matomí (9). Picacho del Diablo (Pdia). Dibujo, A. las interacciones de parentesco interétnico. En incuestionable (Figura 3). Si fuese así, kiliwa y jui- kiliwa, grepa tendrían posesión, correlativamente, de los además de evitar en lo posible cualesquier analo- valles VSC y VCh, donde el VSF, entre ambos, haría gíaefecto, con debemos los yumanos partir del del Delta dato deetnográfico Colorado, salvo las veces de zona fronteriza. Los valles VSC-VSF constituyen una cuenca endorreica en cuyo seno que los territorios étnicos estaban constituidos está la Laguna Salada; esta parte presenta para los conpara base marcar en lasparajes diferencias. fundamentales La etnografía considerados muestra kiliwa dos posibilidades de salida al litoral, una, - por el Valle El Borrego hacia Salinas Ometepec, al cas, de acuerdo con el sistema de parentesco, tal norte de la BSF. En tanto que el VCh es una cuenca posesiones para el usufructo de familias específi exorreica donde el Arroyo Huatamote concentra probabilidad, los cañones con arroyos perennes. las escorrentías de los cañones de la mitad sur de Indicacomo losque aguajes pesquerías (Ochoa y desiertos 1978:148 fueron y 207). áreas Con la SSPM, cruza la SSF y desemboca al sur de la BSF; comunes de acceso irrestricto (op. cit., 152). No los juigrepa tienen dos posibilidades de salida al litoral, una, siguiendo el curso de este arroyo hasta étnica, pero no la descarta. Por tanto, el trazado de su desembocadura en el extremo sur de la BSF, en laseñala susodicha si este poligonal beneficio “puede” comprendía funcionar la interacción en nues- el entorno de Punta Estrella. - Para ambas sociedades la segunda posibilidad dígena. está en el VSF, donde el Cañón Las Cuevitas es un tra Paralógica la científica,cuestión que mas aquí no en incumbe, la cosmovisión el mapa inde paso de montaña que cruza la SSF. En efecto, su Ochoa aporta que el término septentrional del ter- salida oriental, comunica con el extremo norte de ritorio juigrepa estaba demarcado por el Picacho la BSF, en el contexto de Punta El Machorro; en el otro lado, en su salida occidental, con el VSF, frente situado inmediatamente al sur del paralelo 31º al Picacho del Diablo (Figura 3). Las implicaciones del Diablo (Figura 2). Este pico de 3,096 msnm, de esto son cruciales, pues por su ubicación este

170(Figura 4), es un punto deRevista referencia Atlántica-Mediterránea geográfico de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California paso sería utilizado por ambas sociedades; y nos guir proporcionamos una breve descripción. obliga a reconsiderar tanto el límite de ambos ter- ritorios en la BSF, propuestos por Meigs (Figura 1) Sitio Arqueológico Punta Estrella y por Ochoa (Figura 2), como la primera hipótesis - que formulamos. terizamos como campamento estacional (H11B57- (Figura - 5).001), Situado un conchero en la punta sobre sur duna de la litoralBSF, junto que al carac faro nica es de crucial relevancia pues es la base mate- marítimo (Figura 4). En la BSF la pesca es funda- rialEl para análisis el estudio de la constitucióndel modo de de vida. la geografía El territorio ét mental. El problema radica en que el Puerto de juigrepa San Felipe es un polo turístico que está impactan- 1 y 2), incluye el área del registro arqueológico de do gravemente el litoral y el desierto, y está des- , así demarcado por la etnografía (Figuras truyendo el patrimonio arqueológico. De hecho, - casi todos los concheros de la bahía han sido arra- pótesisDouglas de (1981) su correspondencia y de nosotros (Barranco y suponemos y Ortega que sados para construir “desarrollos” turísticos. Esa tienen1989a yalguna 1989b) correlación (Figura 4). diacrónica-sincrónica Así, partimos de la hi y es la historia de este sitio. Cuando prospectamos el alguna concatenación social que debemos analizar. un trascabo. De la tierra removida, recuperamos 5. Del registro arqueológico en campo dosárea morterosen 1989, elde conchero granito había(Figura sido 6), arrasado para evitar por que fueran destruidos por las maniobras de la má- - quina o que fueran sustraídos como nos informa- ron que sucedió con otro mortero; puesto que no En 1989, reconocimos tres áreas de la vertien teníamos vehículo, los depositamos para su custo- Cuevitaste oriental en de la laSSF SSPM y la (Barrancomayoría de y cañonesOrtega 1989a de la - mitady 1989b). austral El extremo de la SSPM sur (Figurade la BSF, 4). el El Cañón resultado Las tras el Centro INAH Baja California tomaba cartas está en el registro de un conjunto de campamentos dia en el Desarrollo Turístico La Hacienda, mien esto, hasta donde tenemos noticia, no aconteció. escrito sólo analizamos los sitios de Punta Estrella Ademásen el asunto de los (Barranco morteros, y la Ortega tierra removida 1989a:3). tenía Pero y elde Cañón frentes Agua rocosos Caliente; con gráficaexcluimos rupestre.En el resto. A este se- alta concentración de concha de especies comesti-

Figura 5. - pamentos cíclico-estacionales analizados en este escrito. Registro básico en campo, Barranco y Correlatos arqueológico y geográfico que sustentan la proposición de los cuatro cam

Ortega (1989a y 1989b). Diseño, A. Ortega Esquinca. Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 171 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín

Figura 6. Mortero de granito del sitio arqueológico Punta Estrella, removido por un trascavo al nivelar un conchero prehispánico.

Regleta de 20 cm. Fotografía original: impresión en color (A. Ortega bles; y en las partes inferiores del conchero seEsquinca ob- 1989).y 1 oquedad. El conjunto rupestre 1 (CR1), en un servaba al menos un estrato de conchas (loc. cit.). - “desarrollo” estaba semiabandonado y entre los trafrente petroglifos rocoso de elaborados la orilla sur por del percusión, arroyo, tiene de tipo 17 restosEn 2010, dispersos uno de de nosotros esa “modernidad” regreso al paraje; fracasada ese paneles y 13 rocas disgregadas (Figura 9); mues- estaban esparcidos los materiales arqueológicos loc. cit.). El conjunto rupestre 2 del conchero destruido, lo más revelador son las geométrico, geométrico-fitomorfo y tabla ceremo conchas que tapizan el área, algunos fragmentos nial (Figura 10) ( - de cerámica del tipo undecorated Lower Colorado treos(CR2), disgregados en un afloramiento (ibíd.); es rocoso probable de la que orilla los norte ran- Buff Ware y un fragmento de mortero de granito del arroyo, casi frente al CR1, tiene 9 bloques pé pues este tipo de roca, que llaman “silicosa”, la uti- En el Cañón Agua Caliente registramos 3 sitios lizancheros en hayan construcción. extraído piedraEl área de para este acamparafloramiento, está arqueológicos(Figura 7) (Figura (Figura 8) (Ortega, 4) (Figura com. 5) pers.). que integran en un enorme banco de arena donde están disper- 5 conjuntos rupestres, con 24 paneles y 22 ro- sas lítica y concha marina (ibíd.). En la oquedad había fragmentos de cerámica tipo undecorated - Lower Colorado Buff Ware; es probable que fueran terialescas disgregadas líticos, malacológicos (Figura 9); además y cerámicos, de 2 áreas y una de depositados por los pastorcillos. De Agua Caliente probable,campamento, donde definidas la vegetación por la impidió dispersión comprobar de ma sólo si había material arqueológico (Barranco y Ortega corre hasta la desembocadura a efectos de una 1 cabe decir que el arroyo se filtra río arriba; inmediaciones del arroyo, el único del cañón con área domina el matorral desértico espinoso. una1989b:33-36) corriente perenne.(Figura 5). Estos sitios están en las tormenta. En ausencia de agua superficial, en esta Sitio arql. Cañón Agua Caliente 2 (H11B66- Sitio arql. Cañón Agua Caliente 1 (H11B66- op. cit., p. 34). Su 003), a menos de 4 km de la entrada del cañón y por001), 2 deconjuntos 200 a 650mrupestres, de la 1 desembocaduraárea para acampar del 11),a unos está 20 en m laal basenorte de del un arroyo frente ( rocoso de unos 4 cañón (Barranco y Ortega 1989b:33). Integrado único panel con gráfica rupestre (Figura 9) (Figura 172 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California

Figura 7. Fragmentos de cerámica tipo Undecorated Lower Colorado Buff Ware en el conchero del

sitio arqueológico Punta Estrella. Fotografía digital, original en color (A. Ortega Esquinca 2010).

Figura 8. Fragmento de un mortero de granito en el conchero del sitio arqueológico Punta m de altura; los petroglifosEstrella. Fotografíason de tipo digital, geométrico, original en color (A. Ortega Esquinca 2010). elaborados por percusión (op. cit., p. 35). Es proba- La presencia de agua ha propiciado un microclima ble que una terraza, entre este frente y el arroyo, donderoyo; metros se desarrolla adelante un se mezquital filtra en eltupido, lecho comoarenoso. ve- sea una área para acampar, no obstante lo tupido getación dominante. del matorral impidió determinar la presencia de materiales arqueológicos. En este paraje principia Sitio arql. Cañón Agua Caliente 3 (H11B66- la zona de manantiales sulfuroso-termales, cuya op. º C (op. cit., p. 16); cit., p. 35). Está integrado por 1 área para acampar a la par, hasta aquí corre de forma perenne el ar- y002), 2 frentes a menos rocosos de 6 kmcon de petroglifos, la entrada a del ambos cañón lados ( temperatura sobrepasa los 40 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 173 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín

- tenido, sea histórico sea social. Luego, será preciso to rupestre 1 (CR1), en la ribera norte, está en un contextualizar con frentedel arroyo rocoso y separados desplantado por del unos arroyo, 100 m. su El único conjun pa- nel (Figura 12) queda a más de 6 m de altura (loc. la etnografía, el parentesco, la cit.). El conjunto rupestre 2 (CR2), en la orilla sur, 6.geografía Del modo y otros. de vida juigrepa: la geografía en un frente rocoso fracturado, con una veta rojo óxido en la parte inferior, tiene 5 paneles, tres, cer- Estos sitios son correlato arqueológico de cam- pamentos de una sociedad que suponemos fue la a unos 12 m (op. cit. p. 35 y 36). Los petroglifos for- Juigrepa y atañen a dos áreas de campamento, una madoscanos y por a unos percusión, 7 m, dos, de altipo oeste geométrico, de los anteriores, tabla ce- duna litoral de la BSF y el oasis del Cañón Agua remonial y un antropomorfo esquemático simple Caliente (Figura 4) (Figura 5). Estos ecosistemas (op. cit., p. 36). El área para acampar tienen recursos esenciales para la alimentación la dispersión de obsidiana y concha marina (loc. indígena. En el litoral de la BSF la pesca, el maris- cit.), está contigua y al este del CR1, en, definidaun banco por de queo y la obtención de sal fueron imprescindibles, arena poblado por un mezquital tupido y sombrío, (Figura 5). En el oasis de este cañón los recursos (ibíd.). En otro reconocimiento, realizado por uno básicoscomo la sonetnografía las vainas y la de arqueología árboles así fundamentan como las tu- donde afloran manantiales sulfuroso-termales nas y las pitahayas de cactos, además del arroyo perenne, la sombra del mezquital e, incluso, la de nosotros en 1998 para guiar al encargado del- misma protección del interior del cañón ante los nos)INAH de para Baja el California,PROCEDE (Programaen esta área de se Certificación observó ce- extremos climáticos. Pero, dada la variabilidad cli- rámicade Derechos del tipo Ejidales undecorated y Titulación Lower de ColoradoSolares Urba Buff mática estacional del desierto estos campamentos Ware (Ortega, com. pers.). Hasta este paraje se ex- no pueden ser habitados permanentemente, por tiende la zona de manantiales sulfuroso-termales. lo que en seguimiento de los ritmos naturales se Aunque carecemos de elementos mínimos impone su ocupación estacional y cíclica, en perio- esenciales para establecer alguna cronología, los Falta el reconocimiento arqueológico de los al- cerámica tipo undecorated Lower Colorado Buff tosdos de sucesivos la SSPM, (Ortega sin lo cual 1996:134, toda investigación 179, 180). queda Warepetroglifos son indicadores con forma diagnósticosde “Tabla Ceremonial” y permiten y es la- ki- tablecer que, al menos, existe una ocupación his- liwa y cucapá realizaban estancias, respectivamen- tórica. Estos materiales arqueológicos están aso- te,incompleta. en la SSPM La y etnografíaen la SJ. De indica esta última que cada se conocen año ciados a grupos yumanos que ocuparon el norte de sitios relevantes y se ha efectuado investigaciones la Península de Baja California, el sur de California en El Vallecito. Pero en la SSPM, por su inaccesi- y el oeste de desde una fecha aún por de- bilidad, nadie ha realizado un reconocimiento. Si terminar. Esta evidencia permite coligar los sitios kiliwa aprovechaban arqueológicos como campamentos estacionales y los recursos bióticos y realizaban un ritual; de par- cíclicos de la sociedad Juigrepa. tela etnografíade la arqueología, informa sólo que resta los suponer la existen- Pero, en abstracto, así como fue descrito, este cia de evidencias de ocupación y hacer analogía registro arqueológico carece de cualesquier con-

Figura 9. Conjuntos rupestres del Cañón Agua Caliente. Registro básico, Barranco y Ortega

(1989a y 1989b). Diseño, A. Ortega Esquinca. 174 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California con aquello que se conoce de la SJ. zquite (Prosopis sp.), que en adelante denomina- En la vertiente oriental de la SSPM están, al me- remos como mezquital. Si el Arroyo Agua Caliente nos, cinco áreas de campamento estacional y cícli- nace en manantiales de alta montaña, en situados co, la alta montaña, la media montaña, los oasis de

Los tres primeros están en los estratos altitudina- a unos 1,970 msnm, de esa parte a la salida del lescañón, la SSPM, los abanicos por lo quefluviales tienen y lascaracterísticas dunas litorales. di- msnm;cañón recorre excepto 19.3 después km y salvade algún un desnivel chubasco de excep 1,490- ferenciales marcadas por la ecología, el clima y la cionalm, pues que la desembocaduraprovoca riadas peligrosas está en la ycota durante de 480 el altitud; el cuarto, en el somontano de ésta, en la desembocadura de los cañones en los valles inter- montanos; el quinto, en el litoral del Golfo de Ca- pordeshielo el subsuelo. primaveral, Esto ocurreel arroyo a escasos se filtra 3.6 en km el lecho de la lifornia. A seguir, indicamos sus particularidades: desembocadura.arenoso hasta desaparecer en superficie y correr d) La desembocadura de los cañones en los - valles intermontanos, en el somontano de la SSPM, cachoa) La del alta Diablo montaña (Figura tiene 3) una(Figura altitud 4), dela cumbre1,500 a - 3,096 msnm, esta última cota corresponde al Pi- mado por el acarreo de las riadas. Su relevancia ra- sierto de Sonora, cuya ascensión requiere de co- dicacomprende en la humedad por lo general del subsuelo, un abanico pues losfluvial arroyos for nocimientosmayor de la Cordilleratécnicos de Transpeninsular escalada y equipo y del espe De- siguen corriendo bajo capas de arena. En el Cañón cializado. Esta franja está poblada por un bosque de coníferas o de alta montaña hasta su límite en msnm. la frontera ecológica de los bosques en estas latitu- Aguae) En Caliente la cabecera está del entre Golfo las de cotas California, de 450–480 la BSF es la geoforma litoral de mayor relevancia (Figura sólo crece el pino ponderosa (Pinus jeffreji) (Ro- 4), pues tiene características ecológicas óptimas des, a una altitud máxima de 3,000 msnm, donde debido a dos factores; el aporte de nutrientes de las nevadas invernales anuales, donde es normal los ríos Colorado y Gila propicia la abundancia laberts acumulación 1989:76). de Una capas característica de más de relevante 1 m (op. soncit.. cuyos máximos entre pleamar y bajamar de 14 m - de especies marinas y la gran fluctuación mareal, p. 27), aunque según un guardabosque del Parque kiliwa aprove- ElNacional deshielo Constitución primaveral de alimenta 1857, ena manantialesla SJ, el espe y charon(Diccionario estas 1989:436),oscilaciones está mareales entre laspara más pescar altas arroyossor suele perennes. superar losPrecisamente, 2 m (Ortega el 1996:303-304. Arroyo Agua utilizandodel mundo un (García sistema 1976:18). ingenioso Los de “tapos” (Ochoa msnm; de esta altitud ha cavado el cañón del mis- están sobre dunas costeras al pie de la zona inter- moCaliente nombre, nace uno en demanantiales, los más complejos en la cota de dela SSPM,1,790 mareal.1978:123); Para además llegar a losla BSF concheros desde el arqueológicos Cañón Agua sustentando en la baja montaña un oasis de cañón. la reseca, denudada y erosionada SSF por un paso msnm; esta franja está en su mayor parte en el Caliente es preciso cruzar el VCh, 18 km; franquear- áreab) de La cañones media montañade la SSPM. fluctúa En este de 900nivel a altitu 1,500- sar la planicie costera, 23 km. En suma, un camino dinal crece un bosque mixto de pino, junípero y de montaña, el Cañón Huatamote, 19 km; y traspa Es preciso anotar algunas observaciones. La SSPM,de 60 kmen cruzandosu vertiente el desierto. oriental o del Golfo de Ca- encino (Roberts 1989:28). - lifornia, muestra características diferenciales en royosc) Laen baja el interior montaña, de situadalos cañones. entre En los esta 480 parte y los clima y biota; en los altos, son propias de la mon- 900 msnm; comprende el curso terminal de los ar- taña mientras que en la baja montaña y los valles rajes donde los arroyos perennes mantienen bos- quescrece ripariosel matorral o de xerófilo galería exceptoque aquí en denominamos aquellos pa como oasis de cañón. En el Cañón Agua Caliente sonintermontanos ecotonos que están están definidas en la transición por el desierto, de los cañonesdonde los a losoasis valles de cañón intermontanos y los abanicos y del fluvialesdesierto a una distancia de 3,6 a 5,6 km de la desemboca- a los microclimas. La SSPM constituye un tramo dura;el oasis en está esta entre área estánlas cotas dos desitios 560–620 arqueológicos, msnm y - una zona de manantiales sulfuroso-termal y un ninsular y es la sierra mas alta de la Península Ba- bosque ripario cuya especie dominante es el me- jacalifornianaseptentrional dey del 130 Desierto km de la de Cordillera Sonora; dadoTranspe que

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Figura 10. Ceremonial”, Conjunto Rupestre 1 del Cañón Agua Caliente 1. Dise- Petroglifosño, geométrico-fitomorfo A. Ortega Esquinca. y en forma de “Tabla

Figura 11. Petroglifos del Panel 1, Conjunto Rupestre 1 del Cañón Agua Caliente 2. Diseño, A. Ortega Esquinca. msnm y como el somontano está a una cota pro- señalar que, en los hechos, las sociedades kiliwa su cumbre mayor, el Picacho de Diablo, tiene 3,096 y juigrepaAntes detomarían finalizar posesión este apartado de su territorio es preciso étni- - co mediante el establecimiento de un conjunto de bremedio el pisode 500 de losmsnm, valles resulta intermontanos un punto geográfico(Figura 3) campamentos: (Figurade referencia 4). regional, que se yergue a 2,596 m so “…los kiliwa gustaban de mantener dos o tres Entre la SSPM y el Golfo de California se levanta una sierra menor, la SSF; y entre estas dos sierras Estas residencias se han levantado a lo largo y se forma una enorme cuenca subdividida en los residencias, una definitiva y las otras temporales.- valles VSC, VSF y VCh (Figura 4), que en general conocido y que desean conservar como su último denominamos como los valles intermontanos. De reducto.ancho de Las la superficie residencias territorial temporales, que ellosse levantan, han re estas enormes áreas no tenemos información ar- como acto de usufructo y posesión en la más es- cabrosa montaña o en la barranca más profunda, hacer inferencias acerca del aprovechamiento es- pero todas ellas a determinada distancia una de tacionalqueológica, de recursos etnográfica del desierto o ecológica por los que indígenas. permita otra, en tal forma que se permita en una jorna-

176 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California da diurna llegar de «un campo a otro«” (Ochoa buyeron hacia la mitad septentrional, en tanto que los segundos en la austral. Este repartimien- Ochoa aclara que esta descripción corresponde a1978:207). la necesidad de cuidar sus tierras y sus pastos cuando esta área del norte de la Península Baja- para evitar que sean invadidas, pues éste es el con- californianato étnico territorial fue anexado cambia al procesoa inicios de del expansión siglo XX, texto de una sociedad que al ser “integrada” a la del capitalismo mexicano. A tal efecto, los kiliwa se economía mexicana se dedica a la cría de ganado de su propiedad. Y aunque eso sea así, no deja de la SJ; en tanto que los juigrepa van a residir entre reconocer que: lasconcentran familias campesinasen el Valle La del Trinidad, ejido Plan entre Nacional. la SSPM y - de ocupación esporádica, ya sean chozas, enrama- miento kiliwa “La actual costumbre de edificar residencias- La etnografía aporta datos sobre el aprovecha- cación con la tradicional actividad de los grupos den y de la gran de mayoría recursos tampoco bióticos indica (Meigs la 1939; tem- das o simples «paravientos«, tiene algo de signifi poradaOchoa 1978), de recolección pero no especificao si algunos de dónderequerían proce de desde luego con la actividad económica de reco- ser procesados. Un estudio arqueológico propuso lección,emparentados caza y pesca, con asentamiento que aún hace nocincuenta definitivo años y que para el aprovechamiento de éstos, por su dis- todavía era común para esta gente” (loc. cit.). posición en el gradiente altimétrico demandó a los Los campamentos emplazados en estos ecosis- indígenas de la organización de un ciclo anual de temas fueron ocupados estacionalmente en ciclos desplazamientos y ocupación estacional y cíclica - nómica, su territorio étnico constituye una área - desucesivos ocupación (Ortega de 1996:134).campamentos Como (loc. unidad cit.). Para eco taña,de campamentos el somontano (Ortega y el litoral. 1996:248-305 y 326- los objetivos de una investigación arqueológica 341;Pero 2004:293-298), esta organización que ligóno se parajes dio “poco de laa poco”mon este territorio concierne al análisis de patrón de ni “con el paso del tiempo”; objetamos esas ideas ocupación de campamentos (op. cit., p. 131-141). simplistas asumidas a priori y acríticamente por la Puesto que la ocupación de campamentos en estos práctica arqueológica. Por el contrario, requirió de parajes es estacional y cíclica, en períodos sucesi- vos (op. cit., p. 134), debemos determinar la tem- materiales fundamentales. El medio natural, como porada cuando esto se cumplía así como la secuen- essocializar descrito la por geografía. las ciencias La etnografíade la tierra, proporciona es una abs- cia de desplazamiento. para las sociedades indígenas precisa de ser so- 7. Del modo de vida juigrepa: la etnografía cializadotracción quea efectos “funciona” de su para pensamiento nuestros fines. cosmogó Pero- nico, tal como el mito de creación kiliwa (Ochoa los juigrepa, debemos hacer de la analogía con sus ko- vecinosPuesto los que kiliwa no unahay heurísticainformación para etnográfica aminorar de el -lew1978:19-44); nñimát, la por “tierra una tomade nuestra de posesión gente” colectiva, (op, cit., vacío. Esto genera un problema epistemológico para devenir, como anota op,la etnografía,cit en el grave que al presente resulta imposible superar; alguna forma de demarcación (loc. cit.) (Figura 2), éste radica en eliminar la diversidad cultural exis- reconocidap. 150) o “tierra por los kiliwa” vecinos. ( Para., estasp. 149); sociedades y exige tente entre ambas sociedades que les permite di- son condiciones necesarias para la práctica de un ferenciarse en la coexistencia multiétnica y en la modo de vida, mediante el cual la tienen su reali- interacción social regionales. zación como totalidad social y como sociedad con- creta, pero ya no en el espacio natural inconmen-

KiliwaHacemos y Juigrepa manifiestas son lassociedades correspondencias contemporá que- su territorio étnico y ante sus vecinos. neastomamos y vecinas de base contiguas, para esta cuya analogía lengua etnográfica. pertenece surable sino en la geografíakiliwa hay social datos circunscrita que indican de a la familia lingüística yumana. Ambas habitaron que la práctica de su modo de vida es llevada a la vertiente oriental de la SSPM en campamentos caboEn en la lo etnografía cotidiano y en los ciclos estacional-a- distribuidos de la montaña al litoral del Golfo de nuales mediante su pensamiento mítico, su siste- California, donde sus ciclos de movilidad estacio- ma de parentesco, sus linajes institucionalizados nal y cíclica son, en principio, equivalentes. Una y su economía básica. Instituido en este orden por diferencia estriba en que los primeros se distri-

su mito de creación (Ochoa 1978:19-44). En otro Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 177 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín

Figura 12. Panel 1, Conjunto Rupestre1 del Cañón Agua Caliente 3. PetroglifosDiseño, A. con Ortega forma Esquinca. de “Tabla ceremonial”, - primeros días de agosto a mediados de septiem- te, como la psicología social, el modo de reproduc- ción,contexto, la institucionalidad estos han sido definidos, y el modo respectivamen de producción de verano y está en consonancia con la informa- ciónbre (Ochoa de Meigs. 1978:126), correspondiente a finales es analizar el modo de vida, nos concentramos en b) Media montaña de la SSPM. De este hábitat, (Bate, 1998:57-65). Puesto que nuestro objetivo- los recursos valorados en la alimentación indígena cional y cíclicamente los recursos de la vertiente fueron el piñón (P. monophylla y P. quadrifolia) y la orientalla economía de la básica. SSPM, Éstadonde sociedad debido aprovecha al gradiente esta al- bellota (Quercus agrifolia, Q. dumosa, Q. turbinella timétrico existen cinco áreas diversas, que detalla- mos en el inciso 6, con recursos básicos para su A’ál. Encino. Live oak. Quercus. Acorn eaten as mush. subsistencia. A seguir daremos una relación de los y otras).Ripe in fallDe esta última se afirma que: más relevantes para la economía indígena. La bellota era recolectada en octubre y noviem- (op. cit., p. 9). a) Alta montaña de la SSPM. El piñón (Pinus mo- bre, que corresponden a dos tercios del otoño. nophylla y P. quadrifolia) fue el producto recolecta- Por otra parte, en la montaña abunda fauna que do en este ecosistema. Estas especies crecen abajo con probabilidad fue cazada, pero no existen datos sería, en principio, el límite superior de campa- c) Baja montaña de la SSPM. Proporciona dos de los 2,000 msnm (Roberts 1989:78), por lo que- clasesetnográficos. de recursos bióticos, los del desierto y ta este aprovechamiento: mentoThe estacionalprincipal source y cíclico. of pine La nuts etnografía for the Indians documen was Esta conjunción de ecosistemas crea una de las south of the permanently occupied Kiliwa territory: áreasaquellos más de ricas los oasis del Desierto. de cañón El (Ortega recurso 1996:281). de mayor the Parry piñon forests of the north slopes of the San valoración son las corrientes y los manantiales pe- Pedro Martir Plateau. Similar, acorns were brought rennes, que suele concentrarse en “tinajas”, como in from the outside, either from the live-oak groves - fringing the San Pedro Martir Plateau or from the ma que: groves in the canons west of the Arroyo León Upland llamanLos kiliwa localmente se redistribuyeron a las pozas. en todaLa etnografía el área, ocupan afir- do los aguajes y levantando ‘campos’ o viviendas a A lo que agrega: lo largo de toda la serranía (Ochoa, op. cit., p. 154 (Meigs 1939:8). (El) kwéy (u). Parry Piñon. Pinus quadrifolia. Pine nut y 156). (op. eaten as pinole. Ripe in August and September Agrega que: Los kiliwa desde antiguo, han levantado sus viviendas La recolección de piñón se llevaba a cabo de los cit., p. 9). cerca de los manantiales (ombligos de la tierra) a fin 178 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California

de mantener un control del líquido elemento (op. cit., trigonophylla), con alcaloides de potentes efectos alucinógenos y venenosos, usados en la herbolaria - cursosp. 210). aprovechados en este ambiente. Dada la relevanciaLa etnografía de esta no área proporciona del territorio datos juigrepa de los reto re- participaindígena de y comomodo enteógenoscardinal en el (Robert pensamiento 1989:263; cos- mamos otra información que aporta información mogónicoValdez s/f:51, kiliwa 60-61 y 66-67); además, el segundo básica. En esta parte de los cañones, domina el En los cañones abunda fauna que con proba- desierto, que forma parte del Desierto de Sonora, bilidad fue cazada, (Ochoa aunque 1978:25). no existen datos etno- uno de los cinco de la América del Norte; otro, son los oasis de cañón, que son microclimas con recur- abeja silvestre, la sombra de árboles y abrigos ro- sos esenciales. cosos,gráficos. la Otrosprotección recursos del interiorrelevantes del son cañón la miel contra de Del desierto, desplegado en las laderas del los vientos ardientes del verano y helados del in- - resecos, que sólo llevan agua después de algún cuadas para grabar o pintar diseños (Ortega, op. “chubasco”cañón y en o afluentesriada, varias secundarios son las especies con arroyos poten- citvierno, la abundancia de superficies rocosas ade- cialmente aprovechables: cios aptos para acampar: (…)los frutos de cactáceas, entre los que destacan los .,(…) p. 284-285).los cuales presentan Asimismo, tres están características: diversos espaestán recolectables de las biznagas (Echinocactus sp. y Fe- cercanos a fuentes de agua, tienen la protección de rocactus sp.), los cardones (Pachycereus pringlei), la la sombra y se encuentran en una área de recolección yuca (Yuca sp.), las chollas (Opuntia sp.), [el] mezcal (Agave sp.) y la pitahaya dulce (Lemaireocereus thur- El único problema grave son las riadas esporá- beri y Lophocereus schottii), entre otras, así como las (op. cit., p. 285). vainas o ‘péchitas’ tal cual las llaman localmente, de - ciertas variedades de árboles como el palo fierro (Ol- sitódicas, el deárea las después que no deexiste uno dato de estos etnográfico, eventos perooca- neya tesota), el palo verde (Cercidium sp.) y el mez- que uno de nosotros constató en 1998 cuando vi quite (Prosopis juliflora).De acuerdo con la informa- sionales (Ortega, com. pers.). ción proporcionada por don Rosario García Losoya, d) Desembocadura de los cañones y su abani- de la ranchería de Agua Caliente, las cactáceas fruc- tifican durante la primavera y el verano. (…) (Ortega desértico, por lo que sólo esta área de los valles intermontanosco fluvial, al piedemonte y a efecto de lalos SSPM. arroyos El queclima cor es- Es probable que la temporada de maduración ren bajo la arena, presenta recursos aprovecha- de los1996:282). frutos de cactáceas, especialmente las tunas bles para una economía recolectora. El agua del - subsuelo brota al cavar un hoyo. Los recursos de vera y hasta mediados del verano. este entorno son accesibles desde campamentos y lasLas pitahayas, especies seade losmás oasis hacia de finales cañón, de que la primacrecen del oasis de cañón, por lo que están en la misma en los bosques riparios, factibles de ser recolecta- área de recolección. dos, son el mezquite amargo (Prosopis juliflora), - el tornillo (P. pubescens), el “honey mezquite” (P. cies utilizadas por los kiliwa, que son recursos del glandulosa), el ahuejote o sauz (Salix lasiolepsis), desierto.Meigs De proporciona este listado, un destacan inventario las desemillas 67 espe de la palma abanico (Washigtonia filifera), la palma Olneya tesota) y Tesáu (en kiliwa) o re- blanca (W. robusta), el carrizo o caña (Arundo do- pubo, que molían para producir pinole (Meigs op. nax ?), la jarilla o guatamote (Baccharis glutinosa), citpalo fierro ( el tule o espadaña (Thypha sp. ?) y la cachanilla variedad de palo verde (Cercidium sp.). Además es (Pluchea sp.), así como diversas gramíneas silves- preciso., p. 10). agregar Es factible el mezquite que esta (Prosopis última seajuliflora alguna, P. pubescens, P. glandulosa), y las especies del desier- Esta flora proporciona diversos productos, destina- to del curso terminal de los arroyos, citadas. tres.dos De a varioséstas se fines, afirma estando que: entre los principales la Las desembocaduras de los cañones son los alimentación, la construcción de ramadas o refugios únicos parajes de los valles intermontanos con provisionales y la elaboración de objetos diversos (op. vegetación verde y sombra en el transcurso del año. Luego de éstas, las cuencas son áreas areno- En estos oasis también crece el toloache, planta sas, de escasa vegetación, donde crece el ocotillo cit., p. 283-284). Da- (Fouquieria splendens), pues resiste periodos pro- y ) y el tabaco , tabaco tura wrigtii D. inoxia meltí - coyotedel diablo o tabaco o flor sagradacimarrón de ( la estrella boreal (y Nicotiana rustica N. meramente después de lluvias que se suelen pre- longados de sequía para reverdecer y florecer efí Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 179 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín

“de calor” (verano) y a inicios del otoño (23 de años; e, incluso, en periodos dilatados de sequía, septiembre a inicios de octubre), aunque en ésta sussentar ramas en ciclosperecen que manteniendo fluctúan alrededor viva sólo de la los raíz. 10 e) La BSF, en el litoral del Golfo de California. que en primavera recolectaban los recursos “del Proporcionó recursos básicos para la alimenta- bosque”los “fuertes y en vientos” invierno son descartan factor limitante; la pesca.Se afirma su- ción indígena, tal como los mariscos, las pesque- girió la posibilidad de que esta información sea contradictoria en apariencia y que más bien esté The gulf fringe of this area was seasonally important señalando una estación óptima (la primavera) y ríasas y a las source salinas. of fish La and etnografía salt (Meigs, indica op. cit., que: p. 6). dos opcionales (verano y otoño) que bajo ciertas Asimismo, agrega que: Another important annual excursion was made in spring. In March or April the kiliwa went to the port deslindarsituaciones la secuestión realizarían será (Ortegapreciso 1996:257-262ahondar en la of San Felipe on the Gulf of California to fish, leaving investigación.y fig. 25). En principio, esto es factible, pero para only two or three guards at home rancheria. By sum- Antes de seguir con el análisis de la información mer, it was said, the fresh water at San Felipe was so dried up that no one lived there permanently (op. cit., profundizan sobre todo en la pesca y de manera etnográfica, queremos subrayar que estos escritos kiliwa se guiaban en extremo marginal mencionan la sal. Asimismo, porp. un 27). calendario basado en las fases lunares y su no proporcionan un solo dato acerca de la recolec- efectoLa etnografíaen la marea indica para quedecidir los cuando viajaban a ción de marisco. En el reconocimiento arqueoló- la costa y llegar en el lapso adecuado para pescar gico que realizamos documentamos la existencia mediante “tapos”, redes y trampas. Este calenda- de un conchero lo que indica la relevancia de este rio lunar de seis fases era llamado msig’l tai, “gran recurso en la alimentación indígena. - 8. Del modo de vida juigrepa: una vez más, la económicos.sexta” (Ochoa Esta 1978:105). información La observación señala que: del pe etnografía riodo6.–De sinódico acuerdo tenía con elfines ciclo predictivos lunar, sólo sey objetivos,tienen seis días para pescar en un período sinódico. Tres días Es preciso analizar un tema descrito por la corresponderán a la fase del cuarto creciente y tres días a la fase del cuarto menguante. Después de estos msig’lre, “las sextas del año” (Ochoa, op. cit., p. lapsos, por lo peligroso del mar no es recomendable etnografía, es el concerniente al denominado (Ochoa, op. cit., p. 123) (subrayados nuestros). para diferenciarlo del «calendario agrícola«” (op. Esta sociedad estableció dos momentos de pes- cit125),., p. definido 124). Este como calendario “«calendario kiliwa de dividelas mieses«… el año ca en el ciclo anual: en 6 estaciones y correlaciona las actividades de Los informantes aseguran que entre los kiliwa eran la economía básica en consonancia con las carac- muy conocidas y festejadas dos fechas de pesca al año. terísticas estacionales de la naturaleza (loc. cit.): En el período llamado copá (u) cunil, al principio del 1. esito jalá (u) pá. Corresponde a un lapso iniciado otoño y cuando el frío se inicia y en la temporada de a finales del mes de noviembre y concluido a princi- ‘calor’ que correspondía a dos períodos: (a)pagú jalá pios del mes de febrero. Se caracteriza por las noches (u) pá y copá (u) jalá (u) pa o pagú jutai. En invierno largas y los días cortos. Hay heladas y ventiscas. Algu- se descartaba la posibilidad por las intensas heladas y nas lluvias. Se le identifica como ‘cuando se enjuta la lluvias. En primavera la dieta se modificaba de acuer- tierra’. Es una época de limitaciones (lluvias intensas) do a la abundancia que proporcionaba la fauna y la 2. mát’ šipam jalá (u) pá. Corresponde a un lapso ini- flora del bosque, mientras que en otoño se tenía bas- ciado a principios del mes de febrero y concluido a tante cuidado en organizar las empresas pesqueras, mediados del mes de abril. Se caracteriza por tener

dado que esa época es el tiempo de los fuertes vientos en su primera parte las noches largas y los días cortos (Ochoa, op. cit., p. 123-124). y en la segunda las noches cortas y los días largos. Es Empero, a pesar de su relevancia, estas infor- época de limitaciones, por lo que la actividad princi- maciones sobre la temporada de pesca litoral pal es la recolección de mezcal ‘quiote’ para tatemar. aportan datos contradictorios. Meigs señala sólo Al final de la temporada la coloración de la naturale- za empieza a aumentar. Los animales se multiplican primera mitad de primavera), pues indica que en y los frutos también. veranoun periodo (21 deen juniomarzo a 23o abril de septiembre) (fines de invierno los agua a- 3. paguku’tai jalá (u) pá. Corresponde a un lapso ini- jes están secos tornando insostenible la estancia. ciado a mediados del mes de abril y concluido a me- Pero Ochoa anota dos temporadas, en la estación diados del mes de junio. Se caracteriza por tener las 180 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California

noches más cortas que los días y por la frescura de su Este último calendario establece las 6 estacio- clima. Es la época cuando se inicia el calentamiento nes del ciclo anual, vinculando los cambios sucesi- de la tierra. La coloración de la naturaleza es comple- vos de la naturaleza y las actividades económicas ta. Es una temporada abundante en caza, en miel de fundamentales. Indicamos una característica que abeja, en planta y en pesca. proporciona información acerca del modo de vida 4. (a) pagú jalá (u) pá. Corresponde a un lapso ini- - ciado a mediados del mes de junio y concluido a fi- kiliwa nales de julio. Se caracteriza por sus noches cortas y dos de tiempo diferenciales. Así, las dos primeras sus días largos. El clima es caluroso. Es la época de la duran .2 La y duración2.5 meses, de en éstas nuestra se manifiesta división estacional en perio abundancia. La economía es opcional, tanto de reco- corresponden a un periodo que inicia en el 3/3 del lección, de caza, de pesca y hasta de alguna pequeña actividad agrícola. 1/3 de la primavera; en su economía, estas esta- 5. copá (u) jalá (u) pá. Corresponde a un lapso inicia- ciones,otoño, incluyecuando ella inviernonaturaleza y concluye“se enjuta” al final(Ochoa, del do a principios del mes de agosto y concluido a me- op. cit., p. 125), suman un lapso de limitaciones. diados del mes de septiembre. Se caracteriza por las De la tercera a la quinta estaciones, con duración noches cortas y los días largos. Intensas lluvias. Calor correlativa de 2, 1.5 y 1.5 meses, es un periodo que extremoso. Es la época de los piñones. Se recomienda la recolección. La abundancia del periodo pasado aún se goza. También se llama pagú ju’tai. del verano, es un tiempo de abundancia. La última 6. Copa (u) cunil. Corresponde a un lapso iniciado a inicia en el 2/3 de la primavera y concluye a fines mediados del mes de septiembre y concluido a finales del verano y termina en el 2/3 del otoño, es época del mes de noviembre. Se caracteriza por la modifica- deestación, almacenaje, con duración cuestión de relevante 2.5 meses, pues inicia se supone a fines ción del clima de caluroso-tibio a frío moderado. Las que los cazadores-recolectores no realizan estas noches son largas y los días cortos. Lluvias regulares. actividades. Es la época del almacenaje para sobrevivir la próxi- ma temporada de carestía. Período recomendable 9. Del modo de vida juigrepa: la climatología para pescar en el golfo. Se caracteriza porque se ini- cia la decoloración de la naturaleza. Corresponde al Puesto que el clima limita o posibilita las activi- otoño dades económicas será preciso hacer, al menos, un Las cuestiones que plantean estos calendarios, breve acercamiento a esta cuestión. Esto resulta el lunar o(Ochoa msig’l 1978:125-126). tai, “gran sexta” y el de las mieses cierto tanto para sociedades indígenas como para o msig’lre, “las sextas del año”, son relevantes. Por la nuestra, pues en el desierto no es nada fácil so- principio, la cosmovisión kiliwa concibe su entor- brevivir a veranos extremamente secos y cálidos, no en términos de 6, pues divide el mes sinódico con tolvaneras frecuentes o, en las alturas de las en 6 fases y el año en 6 estaciones. La partición sierras SSPM y SJ, a inviernos donde las nevadas en 6 está establecida en el mito sagrado de crea- bloquean las modernas comunicaciones. Un factor ción (op. cit de análisis es necesariamente la cuestión climáti- narra que el dios Meltí ?ipá Jalá (u), creó el ko’lew ca. kñi-mat, la tierra., p. 19-25 kiliwa y, creación 359, nota consumada 30), donde en se 6 Evitaremos la descripción técnica, pues el ob- impulsos, cada uno crea un rumbo, tiene una tin- jetivo es plasmar una idea de las oscilaciones cli- tura, un nombre en kiliwa y una cualidad, que en máticas extremas durante los ciclos diario y anual, conjunto suman 6 características diferenciales; de como al respecto de las diferencias altitudinales, este primer acto derivan en el segundo, las mon- tañas-cuna; en el tercero, los ancestros divinos, en el cuarto, los ancestros humanos. Esto es, primero que crean condiciones específicas. Iniciamos por kiliwa, luego la geo- éstas. La SSPM se yergue de la cota de 500 msnm a una altura promedio de 2.000 msnm; la altitud de loscreó clanes, los 6 confines concluyó del con cosmos los linajes, simbolizados su pico mayor, el Picacho del Diablo, es de 3,096- porgrafía la étnica,fauna del siguió entorno con los (cfr. animales un análisis totémicos del mito, de guramsnm; 4). así, Los al vallespie de intermontanos, esta prominencia su orográfica,lecho está en el VSF, el desnivel es de 2,596 m (Figura 3) (Fi el mito está en la base del pensamiento kiliwa, en en: Ortega 2004:135-142). Por eso, anotamos que - su sistema parentesco, en sus linajes instituciona- debajo de los 500 msnm. En la SSF varios picachos lizados y en su economía básica; como también desciendesuperan los hasta 1,000 la zonamsnm intermareal. y su piedemonte Este marcado orien indican claramente los calendarios lunar y de las contrastetal está a 250altitudinal msnm; origina, de donde en la un planicie día de unacostera es- mieses.

Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 181 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín tación dada, marcadas diferencias climáticas. Así, Dado este problema endémico, incidiendo de en el somontano de la SSPM en verano, por ejem- lleno en el modo de vida de estas sociedades y en º C en la su sobrevivencia, por sí sola la economía resul- º C y durante la noche sueleplo, si descender la temperatura a menos diurna de 25superaº C. los 50 problema está en que la adaptación pura y dura altaAsimismo, montaña rondael Desierto en los 20de Sonora, donde está alta medioinsuficiente los hubiera para sostenerlos,llevado, a mediano a largo plazo, plazo. a Ella inmersa el área, tiene un régimen de lluvias y un extinción. periodo de estío característicos de las regiones subtropicales del planeta; en concreto: 10. Del modo de vida juigrepa: el parentesco - Invierno frío y lluvioso, con nevadas en las altas montañas y fuertes vientos en el desierto y el La solución necesariamente está en lo social. litoral. En el Observatorio de San Pedro Mártir la Analizaremos esta cuestión con brevedad. El sis- temperatura mínima absoluta registrada en febre- tema de parentesco solventa la precariedad de la ro, es de -16.6º C (UNAM); asimismo, es conocido disponibilidad de recursos básicos mediante la que el espesor de la nieve acumulada suele supe- prescripción de la reciprocidad inmediata y di- rar los 2 m. ferida (Bate, op. cit - - cuestión se precisa de conocer la interacción del ., p. 84-85). Para analizar esta inicia elTemporada derretimiento primaveral de la nieve. de floración-fruc tificación- Verano en el extremamente desierto. A finales seco dey cálido la estación, en el parentesco,Cada Clan el estará medio identificado geográfico cony la un economía territorio de o º C, estasMát’o’wa. sociedades. En los La territorios etnografía estarán registró distribuidos que: los frecuentes tolvaneras y ocasionales tormentas de caseríos o rancherías llamadas masél’k’o’wa reagru- arena,desierto conocidas con temperaturas en la región superiores como “viento a los negro”. 50 padas en los linajes o ichiupe. Clima templado en la montaña. Dentro del marco de las líneas de descendencia, la re- sidencia sigue siendo en lo general neolocal, con las - Otoño templado en el desierto. En la mon- características de una familia local caracterizada no taña inicia el frío, con heladas conforme avanza la por el uso de un mismo fogón, sino por el usufructo de estación. uno o dos aguajes El gradiente altimétrico y las circunstancias es- tacionales originan que los recursos bióticos estén El ‘ombligo’ de las (Ochoa,rancherías op. kiliwacit., p. 148).se relaciona con en condiciones de ser aprovechadas en períodos losDonde aguajes se afirma (u’ja’mat) que: . escalonados del ciclo anual, lo que obliga a despla- Una forma de reciprocidad era realizada me- zarse de modo estacional y cíclico a campamentos, diante un sistema de festividades(op. cit., p. 358, donde: nota 9) ocupados en la misma temporada cada año. En invierno, cuando la familia extensa se vuelve más En suma, la economía básica juigrepa estaba gregaria, es cuando las fiestas de temporada son más sustentada en el aprovechamiento estacional y emotivas y ricas en ofrendas a los visitantes. La mayo- cíclico de recursos distribuidos en relación con el ría de estas festividades son de propiciación (op. cit., gradiente altimétrico. Para subsistir en este entor- no desértico desarrollan una estrategia económi- Este tema de suma relevancia, que aquí sólo p. 119). ca organizada en ciclos estacional-anuales. Pero enunciamos, deberá de ser, inconcusamente, ana- existe una situación crítica en el desierto que es lizado a profundidad en futura investigación. la escasez cíclica de recursos bióticos. En el trans- curso del ciclo anual una temporada de suma es- 11. Del modo de vida juigrepa: de regreso a la casez abarca dos estaciones kiliwa, esito jalá (u) geografía pá y mát’ šipam jalá (u) pá, que corresponden al invierno. La manera como respondieron a este im- De las tres áreas de campamento, la montaña, perativo climático fue desarrollando estrategias los oasis de cañón y las dunas litorales, la prime- de almacenaje, realizadas en la estación de Copa ra y la tercera son los polos del territorio juigrepa. (u) cunil Analicemos sus posibilidades. - En la montaña de la SSPM, dos son los recursos gaz y prolongada. Además, estánescasez, las fluctuacionescorrelacionadas cíclicas, con esenciales, el piñón (Pinus monophylla y P. quadri- lluviasen periodos erráticas de 10 y excesivaso más años, seguidas de abundancia por sequías fu folia) y la bellota (Quercus agrifolia, Q. dumosa, Q. dilatadas. turbinella

y otros), recolectados de fines de verano 182 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California a mediados de otoño. En invierno la sierra neva- étnica; así, sugerimos alguna conexión que servirá da se torna inhabitable. En la BSF, los mariscos, el de hipótesis para contrastar la información futura. pescado y la sal, son recursos básicos disponibles - todo el año, pero el clima desértico impone una yumanos - temporalidad crítica; en primavera se dan con- vos.La La mitología narración justifica oral cucapá la socialización, el chamaco de travieso la geo diciones óptima grafía. Citamos tres ejemplos significati deltaica mientras se desenvuelve la batalla épica s; en veranoº C esy no difícil existen sobrevivir, árboles del(Ochoa héroe 1980), contra cuenta una deballena; la creación hace dehincapié la orografía en la quepues den los sombra;aguajes estánen invierno secos (Meigslos vientos 1939:27), helados la inundación que inicia cuando el chamaco arponea barrentemperatura el litoral. supera Para los emprender 50 el viaje a la costa, los testículos del monstruo; de esta manera se for- los kiliwa se guiaban por el calendario lunar, msig’l ma el Golfo de California y el Delta del Colorado. El tai relato oral k’myai, comunicado para frenar la erec- de mareas daba la posibilidad de unos días de ción de una antena repetidora, indica que el Cer- pesca,, “gran en veranosexta” (Ochoa y a principios 1978:105); de otoño la predicción (op. cit., ro Kuchumá p 123-124). En el oasis del Cañón Agua Caliente acamparían relato kiliwa o sobre Pico Tecatela creación es lugar del sagradoKo’lew Nñimat donde al retornar de la BSF, en la 1/2 de verano, y al des- queestá laMelti frente ?ipá de Jalá su Dios (u) (Bermejillorealizó en cañones1990:13). de Y lael invierno, donde se protegen de las inclemencias decender la intemperie. de la sierra, Del de 3/3 fines de del primavera otoño a afines 1/2 delde estáSSPM dispuesta (Ochoa 1978:19-45). en frentes rocosos de cañones con verano, abundan las vainas de mezquite (Prosopis En campo, advertimos que la gráfica rupestre juliflora, P. pubescens, P. glandulosa), palo verde - (Cercidium sp Olneya tesota) y fru- bocadura.agua (Barranco Para yevaluar Ortega esta 1989a observación, y 1989b), situados recorri- tos de cactáceas, como la pitahaya dulce (Lemai- mosen el doscurso cañones final de sin los agua,arroyos, el Cañónantes de La su Gringa desem y reocereus thuberi.), palo y Lophocereus fierro ( schottii uno sin nombre, al norte del Cañón Agua Calien- de otoño se agotan los recursos e inicia la época te, y otro donde abunda, el Cañón El Cajón. En los de penuria, cuando se enjuta la naturaleza). (Ochoa A fines tres nos adentramos más al interior sin encontrar - -quiote” (op. cit constatado en el Cañón Agua Caliente, cuando se 1978:125); se vive de la recolección de “mezcal exploróevidencia río arqueológica. arriba del último En 1998, sitio esto con mismoresultados fue A pesar de la escasez,., p. 127) esta y productos estación rigurosaalmacenados está nulos (Ortega, com. pers.). caracterizada(Ortega 1996:328), por un como hecho piñón, social. bellota En invierno y otros. la - familia extensa se congregaba en ceremonias pro- tivo de la arqueología bajacaliforniana, la repre- piciatorias donde la reciprocidad era fundamental En 1989, descubrimos un elemento significa- (Ochoa, op. cit mente conocido, denominado tabla ceremonial. En conclusión, este modo de vida requiere que, Lassentación tablas en gráfica rupestre de un objeto amplia- mientras la economía., p. 119). básica se despliega en un ci- dera y pintados con diseños geométricos; tienen clo estacional-anual sobre el gradiente altimétri- forma de paleta,son objetos con paneletnográficos tabular tallados y agarradera; en ma co, esto es, en un eje vertical; por otro, las familias la parte tabular es rectangular, de costados rectos integradas por el parentesco se distribuyen en un y extremos inferior y superior, cóncavos. Los ocho conjunto de cañones, es decir, en el eje horizontal. ejemplares conocidos provienen de hallazgos for- Solo así es viable sobrevivir a largo plazo en este tuitos descontextualizados, sustraídos y traslada- desierto. dos de manera ilegal a los Estados Unidos; se sabe que, en lo genérico, fueron halladas cuatro, asocia- 12. De la gráfica rupestre en el modo de vida das a cuatro pipas de piedra y una de cerámica, en juigrepa - - lidadSan Faustino está en yterritorio cuatro en Kumiai Valle La y laTrinidad segunda, (Hedges en Ki- - liwa1973:5,. Los 6, petroglifos 9, 10, 12) en(Figura forma 13). de Latabla primera ceremonial loca turaTenemos material otro en los problema. modo de vida No existe juigrepa dato o kiliwa etno. los descubrimos en los cañones Agua Caliente (Fi- Empero,gráfico de debe la integración haber concatenación de esta expresión entre su de pen cul- Juigrepa; estos ejemplares tienen igual morfología guras 10 y 12) y El Cajoncito, ambos en territorio samiento cosmogónico, los linajes y la geografía Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 183 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín que las tablas de madera. Este descubrimiento lo platica con el muerto para alejarlo de la casa de los vivos (Meigs, 1939:53); además agrega que son unos de los objetos más sagrados de los kiliwa (Meigs, verificamos- Cañón en El seis Cajoncito: frentes Conjunto rocosos (BarrancoA, panel 1; y 1974:38). ConjuntoOrtega 1989a:28-29, B, paneles 1, 33-37): 3, 4; Conjunto C, panel 1. - Cañón Agua Caliente 1: Conjunto A, pane- manuscrito no publicado de William Massey en el quePor éste otra ha parte,sugerido Lee que Gooding los pericú, (1972:28) los guaicura cita un - Cañón Agua Caliente 3: Conjunto A, panel y los cochimí del sur tenían a las tablas por sím- 1;les Conjunto 3, 6, 7, 9, B,11, paneles 13. 1, 2, 3, 4, 5. Sobre este objeto hubo una polémica entre su poder; asimismo, reconoce que las tablas son bolos del oficio de los shamanes y como fuente de especialistas, causada por interpretaciones di- universales en la península de Baja California, y símiles. Dada su relevancia, citamos un resumen no se encuentran en regiones fuera de ésta (Goo- acerca de esta disputa: De acuerdo con Peveril Meigs, en el extremo norte de el padre Consag observó que en algunas ranche- la península bajacaliforniana los kiliwa usaban ta- ding, 1972:28). En la misma página menciona que blas en el ñiwey, ceremonia ritual donde el shamán tablas rituales fueron usadas por los indígenas en rías cada familia tenía una tabla. Afirma que las

Figura 13. -

Tablas ceremoniales de madera, son objetos etnográficos sa queados y llevados a los Estados Unidos (tomado de Ortega 1998:72). 184 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California ceremonias religiosas que los misioneros trataron Por principio y para profundizar en el análisis, de reemplazar por el ritual cristiano (Gooding, no aceptamos esta conclusión de manera acrítica. Pues la analogía es una heurística y, como tal, una estrategia empírica útil para salvar vacíos de in- los1972:25). shamanes y los jefes de familia tenían una ta- formación, lo siguiente es superar los supuestos bla,Para que Ericera Ritterobjeto (1974:32),de veneración; entre además los cochimí, con- construidos mediante esta metodología orientada sidera que eran artefactos con una connotación a establecer similitudes culturales. Para lograrlo, el problema teórico a ultrapasar, en esta cadena de con perforaciones pudieron haber sido utilizadas amágico-religiosa; manera de máscara allí mismopor los afirmashamanes. que las tablas el mito kiliwa cuestiones a resolver, reside en justificarárea por juigre qué- había tres clases de estos objetos: tablas pinta- pa. Pues el problema da significado práctico a lasestá tablas en la grabadas, ausencia das,En para opinión impartir de Gianfranco enseñanza Cassiano a los niños; (1988:186), tablas un significante que registramos en el - pintadas o con hoyos, usadas en las ceremonias mogónico juigrepa y de aquí las opciones son o de- públicas; tablas utilizadas como altares o tótems, jarde datosen blanco etnográficos la cuestión acerca o recurrir del pensamiento a la analogía cos que también podían tener pintura u hoyos” (Ortega con sus vecinos. Optamos por la segunda. Pero la op. cit analogía genera un problema teórico, al que por Ortega da otra explicación. Parte de conside- ahora no estamos en posibilidades de dar una rar1998, que son .,concepto p. 80-81). y representación de la rea- respuesta, pero sí de enunciarlo. Pues al reiterar lidad social e histórica de una sociedad concreta, en el paralelismo de las similitudes excluimos la la kiliwa. Por tanto, propone una explicación fun- divergencia de las diferencias que constituyen la damentada en el mito de creación registrado por diversidad cultural yumana, y es aquello que los Ochoa: distingue en la coexistencia interétnica. Pero algo Para los kiliwa, Meltí ?ipá Jalá(u) creó los seis rum- aún más profundo acerca de estas diferencias y bos del universo, representados por los cuatro mares, similitudes culturales, consiste en establecer qué la bóveda y la tierra (Ochoa Zazueta, 1978:19-29). trascendencia tienen en el modo de vida y en la Pero el mito dice que el coyote fracasó, pues la tier- formación social de sociedades que demarcan su ra le quedó desfondada y la bóveda cóncava. Por eso, otredad respecto de la vecindad étnica e, incluso, cuando el topo le pregunta por qué está sollozando, nacional. Pues, de hecho, una unidad étnica, social Meltí le responde “¡Cómo no voy a llorar, si el mundo está desfondado! (Ochoa Zazueta 1978:33). e histórica es la sociedad Kiliwa y otra diversa, la Según un dibujo elaborado por Jerónimo Espinosa, in- Juigrepa. formante kiliwa de Ochoa Zazueta (1978:28), el mun- Esto respecto de un petroglifo, la tabla ceremo- do creado por Meltí está representado por una espiral nial infinita (...) que forma una bóveda que es cóncava y el análisis de la totalidad de paneles y conjuntos está desfondada. Otra representación de esta idea se rupestres, asociado aún estáa un por equivalente hacerse. etnográfico. Pues observa en la ó wá, la casa tradicional kiliwa (...), que tiene forma de domo y está excavada (Ochoa Zazueta 13. Pensamiento mágico en el modo de vida 1978:42); es decir, es cóncava y está desfondada (Or- - juigrepa mos las citas como en el original). Expondremos con brevedad extrema una cues- Entega, el op. pensamiento cit., p. 81) (subrayados cosmogónico nuestros; kiliwa mantene, las ca- tión básica, que quede de apunte. En el apartado tegorías de cóncavo y desfondado están concatena- das en su modo de explicar el mundo y en su vida cómo fue integrada cotidiana. Por eso propone: de12, vidaanotamos indígena. que laS íetnografía contiene noinformación aporta datos acer de- Considerando estas dos ideas interrelacionadas del la gráfica rupestre en el modo pensamiento kiliwa, sugiero una hipótesis (...). En las ca del pensamiento cosmogónico, factible de ser tablas está representada la idea kiliwa del universo. correlacionada con esta manifestación de cultura Por lo tanto, la concavidad inferior del panel, asocia- da al mango, representa la tierra desfondada; en tan- actividad, que los arqueólogos suponen mágica, to que la superior representa la bóveda cóncava. Este realizadamaterial (Ortega en los parajes 1998:81), rupestres. pero no documenta la material arqueológico es, pues, una representación De las ceremonias mágicas hay información es- tabular de las ideas kiliwa sobre el universo creado cueta de un ritual realizado en las cumbres de la por Meltí ?ipá Jalá(u), el padre Coyote-Gente-Luna” SSPM. El pensamiento kiliwa

clasifica las tierras de Revista(op. cit.,Atlántica-Mediterránea p. 83) (subrayados nuestros). de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 185 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín su territorio en buenas y malas, una cuestión esta- como campamentos asociados a la recolección blecida cuando Meltí ?ipá Jalá (u) creo el mundo de recursos bióticos, serían ocupados de manera - estacional y cíclica. La secuencia básica de campa- lectan y acampan, pero las segundas, son evitadas mentos está concatenada en un ciclo estacional- y(Ochoa jamás 1978:216).viven allí ( loc. En lascit primeras, cazan, reco -anual. Aunque las lagunas de información de las que: bases de datos son insalvables, reconstruimos una Si una persona camina por.). una La zona etnografía mala, lo señalamenos perspectiva global de la dinámica de este ciclo que que le puede suceder es que se le aparezca un diablo posibilite formarnos una idea del modo de vida o un espíritu malo, el que desde luego tratará de ha- juigrepa. El resultado es un esquema rígido, con cerle daño físico. Pero lo más peligroso de este reto, - es que el kiliwa quedará desprotegido, totalmente a dad y opciones laterales, que desconocemos, para disposición de los diablos o de los muertos. Para con- permitirleshiatos, unidireccional, contrarrestar que los debió ciclos tenerestacionales flexibili y trarrestar esto, es indispensable organizar un ñi’wey o festividad en honor de los difuntos que se efectúa en anuales de sequía y escasez. La propuesta es la si- las cumbres de la sierra. La fiesta resulta muy costosa, guiente. pero dado el carácter de la necesidad, tiene primacía En el último tercio del otoño, descienden de la (loc. cit.). montaña para acampar en el oasis del Cañón Agua La relevancia de esta cita radica en mostrar Caliente, donde se alimentan de mezcal-quiote y que, al menos para realizar este ritual, los kiliwa ascendían a algún paraje de la alta montaña de la el paraje. Siguen el curso del Arroyo Huatamote, SSPM. porproductos VCh, el almacenados. Cañón Huatamote A fines y dela planicieinvierno, litoral, dejan 14. Del Cañón Agua Caliente en el modo de vida juigrepa factible que haya al menos un campamento inter- mediohasta la en BSF; el cañón por esta donde senda pernoctaran caminan y/o60 kmdescan y es- En este último apartado, presentamos una pro- saran. En la BSF, pescan y marisquean, con pro- juigre- babilidad procesan estos productos (salazón de pa - pescado y tatemado de marisco); también muelen posición específica acerca del modo de vida semillas transportadas o de los oasis de cañón o primera. Partimos cuestión de los fundamental datos etnográficos, reside en arqueolótener una de la montaña, en donde utilizan los morteros que gicos, ecológicos y geográficos que expusimos. La dejaron las pasadas generaciones. Antes de que se- ecológica de su territorio étnico donde necesaria- quen los aguajes, en algún momento de la segunda mentenoción realizaríabásica acerca su ciclo de laeconómico. situación Hemosgeográfica mos y- mitad de la primavera dejan las dunas litorales. trado que este espacio étnico está extendido de Como en esta temporada abundan los recursos del los altos de la SSPM al litoral de la BSF. La base desierto, es previsible que al retornar vayan re- de datos arqueológica procede de un registro que colectando y acampando conforme avanzan tier- dista de ser completo, pues sólo incluye los tres ra adentro; también van consumiendo pescado y campamentos asociados a frentes rocosos con grá- mariscos, que transportan de la BSF. En los parajes - donde acampan tiran las conchas como basura re- mento litoral de la punta sur de la BSF. Es preciso subrayarfica rupestre que dela una Cañón economía Agua Caliente recolectora, y el campa pesca- - dora y cazadora, como aquella de las sociedades te,manente donde derecolectan su paso. vainas,Después tunas de recorrer y pitahayas. 60 km, En estudiadas, le resulta imposible permanecer en estearriban avance al abanico ingresan fluvial al cañón del Cañóny arriban Agua al áreaCalien de un paraje más allá de la disponibilidad estacional oasis; donde continúan recolectando estos recur- de los recursos bióticos; antes de agotarlos, les sos; también consumen los últimos mariscos y el era menester trasladarse al campamento sucesivo pescado transportados desde la BSF. En la baja en un ecosistema con recursos disponibles. En el montaña de la SSPM permanecen, con probabili- transcurso del ciclo estacional-anual y a efectos dad, durante el primer tercio del verano y, en años del gradiente altimétrico, una secuencia estacio- óptimos, quizá hasta mediados de esta estación. nal y cíclica de recursos iba estando disponible. En algún momento, reanudan el camino hacia la Por tanto, al analizar la evidencia arqueológica montaña y van ascendiendo durante los dos ter- consideramos su lugar en este ciclo y al interior el cios restantes del verano hasta una cota máxi- territorio étnico. piñoneros; en esta parte del trayecto recolectan, ma de 2,000 msnm, límite superior de los pinos 186Los cuatro sitios arqueológicosRevista Atlántica-Mediterránea clasificados de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California

Agua Caliente. La estructura organizacional básica y principios de otoño, descienden al bosque mix- de este ciclo estacional-anual estaría constituida muelen y almacenan piñón. Entre fines de verano como se muestra (Figura 14) (Figura 15). msnm, donde en el transcurso de los dos primeros Observamos que para la sociedad kiliwa y, su- terciosto, en la del media otoño, montaña, recolectan, entre muelen los 1,500 y almacenan y los 900 ponemos que también para la juigrepa, la toma de bellota. En el último tercio del otoño, descienden posesión de su territorio étnico está dada en dos de la montaña para acampar en el oasis del Cañón vías complementarias. Por el mito cosmogónico,

Figura 14. Ciclo estacional-anual de la sociedad juigrepa. Diseño, A. Ortega Es- quinca.

Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 187 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín

Figura 15. Ciclo estacional-anual de la sociedad juigrepa. Claves: a) alta montaña; b) media montaña; c) baja montaña-oasis de cañón; d) desem-

costera; h) dunas litorales. Diseño, A. Ortega Esquinca. bocadura-abanico fluvial; e) Valle Chico; f) Cañón Huatamote; g) planicie donde está asentado que la divinidad crea una te; o, de sitios de la SJ como El Cuarenta, El Valle- tierra para las familias enlazadas por el parentes- cito, Piedras Gordas y Laguna Juárez. Presentamos co. Esta vía constituye el derecho indígena e inte- una síntesis de información registrada y supuesta gra la sicología social. En los hechos, se concreta (Figura 16). por el establecimiento de un conjunto de campa- El modos de vida kiliwa y, hasta donde funda- mentos en ecosistemas esenciales y en el segui- mentamos, juigrepa se realizan mediante ciclos de miento de ciclos estacional-anuales que eslabonan movilidad estacional al interior de territorios ét- estos campamentos. Esta vía constituye la base económica del modo de vida. Es preciso recalcar el mito cosmogónico. En el área que analizamos, que estos campamentos son ocupados de manera estanicos, concatenación previamente establecidostiene una estructura y justificados genéri por- ca que integra parajes de la SSPM (alta montaña, El territorio étnico está constituido por el área de media montaña y oasis de cañón), el VCh (abanico ocupaciónestacional ende cicloscampamentos sucesivos que, (Ortega al estar 1996:134). en una área de recolección, es una unidad económica (loc. litoral y zona intermareal). Presenta en un cuadro cit.). Para los objetivos de una investigación ar- yfluvial), en un mapala SSF (Figura (Cañón 14) Huatamote) (Figura 15) y la BSF (duna queológica este territorio étnico concierne al aná- El material arqueológico permite iniciar la fun- lisis del patrón de ocupación de campamentos (op. damentación del ciclo estacional-anual y el estudio cit., p. 131-141). del patrón de ocupación de campamentos (Figura Esta concatenación integra campamentos de 5). En Cañón Agua Caliente 1 y 2, la concha es de cinco ecosistemas principales, en algunos de los especie marina, comestible, del litoral del Golfo de cuales realizamos un registro arqueológico básico así como otros donde suponemos la existencia de yacimientos locales; es factible que provenga de California (Figura 17). De la obsidiana no existen tales como el Cañón Las Cuevitas, en la SSF, un pasositios depor montaña analogía equivalente arqueológica al Cañóncon áreas Huatamo afines,- undecoratedun arroyo al surLower de ColoradoSan Felipe Buff (Douglas Ware, 1981:68;observa- Bouey 1984:55) (Figura 17). La cerámica de tipo 188 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California

Figura 16.

Correlación de datos arqueológico y geográfico. Diseño, A. Ortega Esquinca.

Figura 17. Material arqueológico y su probable procedencia. Registro básico en campo,

Barranco y Ortega (1989a y 1989b). Diseño, A. Ortega Esquinca. Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 189 Universidad de Cádiz ORTEGA ESQUINCA, Agustín da incluso en el alto Matomí (Douglas, op. cit., p. datos arqueológica no permite hacer tales inferen- los cucapá, lo que indica alguna forma de inter- cias.datos etnográficos y lo rudimentario de la base de 67-68); era elaborada en el Delta del Colorado por En este escrito, analizamos la situación respec- conchero Punta Estrella, los morteros de granito, to del patrón de ocupación de campamentos de los unacambio materia que es prima preciso que investigar con probabilidad (Figura 17). procede En el sitios del Cañón Agua Caliente y de Punta Estrella. de la cercana Sierra Punta Estrella, eran utilizados No incluimos los restantes sitios de los cañones de en la molienda de semillas para producir “pinole” la mitad sur de la SSPM, en donde registramos in- formación arqueológica relevante. Estos formaban múltiples alimentos. Pero el área carece de vegeta- la estructura económica y en su conjunto consti- ción(Meigs arbórea 1939:9), donde una recolectar harina básica este recurso. para cocinar Estos tuían la base económica del modo de vida juigre- datos son relevantes pues indican que las semillas pa. La integración de esta base de datos al análisis debieron ser recolectadas tierra adentro, sea del es tarea a futuro. Para comprender a cabalidad sus somontano de la SSPM, sea de montaña de la mis- implicaciones en los ciclos productivos de esta so- ciedad es preciso un registro lo más completo del Múltiples datos, basados en supuestos y ana- universo arqueológico, y al presente es una desi- logías,ma, y transportadas deben ser contrastados al litoral (Figura mediante 17). la inves- derata. De hecho, después de nosotros nadie ha tigación para fundamentar o impugnar su consis- realizado cualesquier proyecto de investigación en tencia. Así está la cuestión de la molienda de piñón - y bellota, de la que no tenemos evidencia que lo constate en los altos de la SSPM, pero sí la analogía Admitimosla SSPM, por que lo que la elinformación registro de es1989 preliminar sigue sien y, con la SJ, donde en los parajes de recolección hay másdo, aunque allá de loinsuficiente, realizado, todoel de está mayor por cubrimiento. hacer, como en la mayoría del estado de Baja California. conjeturamos que en el Cañón Huatamote debe habermorteros un campamento cavados en laintermedio; roca granítica. lo suponemos También 15. Bibliografía - ra del Cañón Agua Caliente y la zona intermareal - por la distancia del 60 km entre la desembocadu Breve informe de re- sola jornada de caminata en las condiciones del BARRANCOconocimiento TORRES, a la región Humberto; de la Sierra ORTEGA de San ES desierto,de la BSF, por cuyo lo recorrido que se impone es difícil el establecimientocubrirlo en una Felipe,QUINCA, Baja Agustín. California 1989:. Centro INAH Baja Cali- de al menos un campamento intermedio para des- fornia. , Baja California. Inédito. cansar y/o pernoctar; además por analogía con el - Cañón Las Cuevitas, ambos pasos intermontanos Informe de resultados de la SSF, donde registramos un campamento in- BARRANCOdel recorrido TORRES, de prospección Humberto; arqueológica ORTEGA en ES la termedio. regiónQUINCA, de Agustín. San Felipe, 1989: Baja California, México. Debemos asentar que en parte discrepamos Proyecto Arqueológico San Felipe. 1ª tempora- con la categoría de “patrón de ocupación de cam- da de trabajo de campo: 18 de septiembre al 18 pamentos”, que tomamos de manera provisional de octubre de 1989. Centro INAH Baja califor- en tanto no sea desarrollada una alternativa. Sin nia. Mexicali, Baja California. Inédito. duda, es útil para el análisis del ciclo de movilidad El proceso de investiga- estacional-anual de sociedades cazadoras-recolec- ción en Arqueología. Crítica (crítica, arqueolo- toras, pero la parte equívoca es la de “ocupación” BATE,gía), Luis Grijalbo Felipe. Mondadori. 1998: Barcelona. pues “ocupar” un territorio es invadirlo. Acción, en toda la amplitud de los hechos históricos, aplicable de la primera expedición de Juan Bautista de a españoles, mexicanos, estadounidenses y otros BAUTISTAAnza a DE la California.ANZA, Juan. Según 1989: manuscrito “Diario completo (copia que ocuparon tierras indígenas, despojándolos de de dos copistas) conservado en la Bancroft Li- sus recursos. Pero no para los pueblos originarios. brary, University of California - Otra cuestión fundamental. En el análisis ex- Juan cluimos, salvo excepción, la dialéctica existente Bautista de Anza. Diario del primer”. En J.C. viaje MONTA a la entre estas sociedades. En el Delta del Colorado, California,NÉ MARTÍ (presentación1774, pp. 51-121. y comentarios): Sociedad Sono - los documentos virreinales abundan en esta in- formación, pero para el área de estudio no existen Sonora. rense de Historia y Reprográfica. Hermosillo, 190 Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social 19, pp. 165-193 Universidad de Cádiz Un estudio acerca del ciclo estacional-anual Juigrepa desde la arqueologíadel cañón Aguacaliente, Sierra San Pedro Martir, Baja California

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